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    LA CLAVE PARA IGNORAR LA VERDADEST EN EVITAR CONOCERLA Andrs Menjvar

    Se hace aqu un breve anlisis de las pa-labras de 1 Pedro 3.19 para explicar lasituacin del mundo antediluviano

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    ESPRITUS ENCARCELADOSSEGUNDA EDICIN

    2012 Derechos ReservadosAndrs Menjvar

    www.iglededios.org - [email protected] citas bblicas han sido tomadas de la Reina-Valera Versin de 1995

    Asimismo, Cristo padeci una sola vez por lospecados, el justo por los injustos, para llevarnos aDios, siendo a la verdad muerto en la carne, perovivificado en espritu; y en espritu fue y predic alos espritus encarcelados, los que en otro tiempodesobedecieron, cuando una vez esperaba la pa-ciencia de Dios en los das de No, mientras sepreparaba el arca, en la cual pocas personas, es

    decir, ocho, fueron salvadas por agua. 1 Pedro3.18-20

    La Sagrada Escritura contiene tpicos que despiertanla curiosidad de los lectores quienes a la vez sienten cu-riosidad por conocer una explicacin razonable. Usual-mente, tales tpicos, abundantes por cierto, son tan es-timulantes que mueven al interesado a emprender unabsqueda en la cual acuden a otros lectores de la Pala-bra o consultan a pastores que, ante tales preguntas,muchas veces se miran en la necesidad de improvisarcualquier respuesta. Lamentablemente quien responde

    no toma reparos en medir las consecuencias de una res-puesta sin base en el trasfondo bblico. Es debido a esetipo de respuestas que el ambiente cristiano abunda encreencias basadas en imaginaciones, o sea, no brotadasde la relacin con la Biblia sino de la improvisacin; as,poco a poco, esa respuesta inicia un recorrido extensoque posiblemente trasciende el tiempo y la geografa.

    Aunque tales preguntas suman millones, y las res-puestas igual cantidad, citemos tres:

    1. El da del Seor: Apocalipsis 1.10 Estando yo enel Espritu en el da del Seor. Segn Marcos 2.27-27el da del Seor es el Sbado; sin embargo, desde los

    das en que los obispos catlicos emprendieron su laborde desprestigiar el cuarto mandamiento para establecerel primer da de la semana como da de reposo, ese daha venido siendo el da de reposo cristiano. As, cual-quier pastor, lder o telogo, sin vacilar, ni temor a pecarcontra Dios, declara que el Sbado fue anulado porCristo y que el da de guardar es el domingo. Semejantecambio es contrario a la voluntad de Dios, sin embargo,el Cristianismo no toma reparos al respecto.

    2. Los que se bautizan por los muertos: 1 Corintios

    15:29 De otro modo, qu harn los que se bautizanpor los muertos, si de ninguna manera los muertos re-sucitan? Por qu, pues, se bautizan por los muertos?.La explicacin de este pasaje lo proporciona una orga-nizacin religiosa nacida en Estados Unidos la cual en-sea que sus feligreses se pueden bautizar a favor de susfamiliares fallecidos.

    Por supuesto que Pablo no est diciendo que los vivos

    se pueden bautizar por los familiares muertos, sin em-bargo, millones de personas creen que l quiso decir eso.Entender las palabras de Pablo, lo cual no es difcil,conduce a entender el verdadero significado, pero noentenderlo resulta en falsa interpretacin.

    3. El ministerio de muerte 2 Corintios 3:7: Si el mi-nisterio de muerte grabado con letras en piedras fuecon gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieronfijar la vista en el rostro de Moiss a causa del resplan-dor de su rostro, el cual desaparecera. Generalmentese piensa que la Ley de Dios, grabada en piedras, es elministerio de muerte, cuando que la Ley y el ministerio

    que se le asign son dos cosas diferentes. Otra vez digo,si se toman los debidos reparos entonces se consigueentender correctamente la Palabra de Dios.

    As entonces, las enseanzas apostlicas, fciles deentender, han venido a ser tan difciles hasta el grado deexistir varias explicaciones sobre cada tpico, que enrealidad nada tienen que ver con el verdadero trasfondodesde el cual los escritores inspirados escribieron susenseanzas.

    Esta tergiversacin de ideas incluye la declaracin dePedro que encabeza este estudio, y actualmente el asun-to es explotado dentro del campo espiritista y esotrico,

    viniendo de esa manera a convertir las enseanzas apos-tlicas en creencias promovedoras de cultos demonacos.

    Comencemos pues nuestro estudio en los siguientessubttulos, mostrando que las palabras de Pedro no po-seen el significado que popularmente se les ha dado.

    En el evangelio no hay retrospeccin

    Retrospeccin viene siendo algo as como revisareventos pasados. Aplicado al asunto que nos concierneen este estudio, se puede decir que la retrospeccin sig-

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    nifica volver al pasado para corregir aquello que en sutiempo no fue corregido. Desde el punto de vista idealis-ta eso es posible pues se cree que Pedro lo afirma; sinembargo, de acuerdo a la Biblia, el pensamiento popu-lar queda relegado a una posicin sin importancia pueslos antediluvianos tuvieron, en su tiempo, su propia

    oportunidad de salvacin como se demuestra ms ade-lante, y aprovecharla o desperdiciarla fue su decisin.Lamentablemente, la desaprovecharon y la condenacinles vino. Pablo, en Romanos 5.14, dice:

    No obstante, rein la muerte desde Adn hastaMoiss, aun en los que no pecaron a la manera dela transgresin de Adn, el cual es figura del quehaba de venir.Considerando los alcances de este texto se puede ra-

    zonar respecto a lo siguiente, si Jesucristo, o su mensaje,tuvieran efectos retroactivos, y l, como popularmentees credo, hubiese ido a predicar a los antediluvianos,

    entonces la muerte eterna no habra existido en tiempospasados pues la humanidad, partiendo desde Adan, ha-bra tenido oportunidad de arrepentimiento y de salva-cin, pero segn las palabras de Pablo tal cosa no suce-di. Los transgresores, desde la primera pareja, estn enel sepulcro aguardando el momento en el cual sernllamados para comparecer ante el juez en el da del jui-cio.

    El momento vino cuando Dios reforz la oportuni-dad de salvacin viniendo a estar disponible a partir delsacrificio en la cruz; de all en adelante el mensaje desalvacin es predicado en todo el mundo. Pero sus al-cances no son retroactivos sino progresivos. No existe entodas las Escrituras del Nuevo Pacto algo que sugieraalcances retroactivos bajo ninguna forma; y si Cristohubiese ido a predicar a los antediluvianos qu sucedicon los postdiluvianos?

    Contrario a la posibilidad de un tipo de salvacinretrospectivo, Pablo dice que la muerte rein desdeAdn hasta Moiss (Romanos 5:18), es decir, desde queel hombre desobedeci en el Edn hasta que la Ley dejustificacin, dada por Dios a travs de Moiss, terminen la cruz. Esto significa que las palabras de Hebreos

    9.27 aplican para todos en todo tiempo:Y de la manera que est establecido para loshombres que mueran una sola vez, y despus deesto el juicio,Lo que se perdieron se perdieron para siempre no

    por ignorancia sino por determinacin personal demantenerse indiferentes a la misericordia de Dios; y nohay maneras de rescatarlos retrospectivamente medianteel sacrificio de Cristo. De all surge el entendimientoclaro acerca de que la salvacin ofrecida por Dios tieneefectos eminentemente progresivos que de ninguna ma-

    nera pueden ser alterados o modificados con el prop-sito de favorecer a algn segmento de la humanidadpreevanglica, por esto digo que en el evangelio no hayretrospeccin.

    2 Pedro 3.16 dice que algunas declaraciones de Pabloson difciles de entender, y sin embargo las mismas pala-

    bras de Pedro (1 Pedro 3.18-20) estn colocadas en elmismo nivel hoy en da.

    La iniciativa personal desde Adn hasta Moiss

    Todo lector de las Escrituras puede notar que enCan y Abel se establece la iniciativa individual comoelemento principal para definir el futuro personal.

    Las referencias acerca de Can lo presentan como unindividuo de doble nimo, es decir, intentaba establecerrelaciones amistosas con el Creador lo cual era excelen-te, sin embargo, deseaba hacerlo desde su propio puntode vista lo cual fue un grave error; esto est demostrado

    por el tipo de ofrenda que present. Dios la rechazpues no provena de lo mejor que haba cosechado, ypor no serlo el registro dice que esa ofrenda no fue vistacon agrado. As, recalco, Can es presentado como per-sona de doble nimo sencillamente porque quera esta-blecer comunicacin agradable con el Eterno, pero almismo tiempo intentaba que esas relaciones estuvieranbasadas en su modo de pensar. Olvid que quien ponelas condiciones es el Altsimo, y para agradarlo se le de-be ofrecer lo mejor, evitando ofrecerle cualquier cosa, olo que sobra, o lo que nos parezca de mala calidad o ensegundo plano. Can era mezquino, egosta, tacao ma-lintencionado. No era libre para dar de s mismo lobueno; ese hombre estaba oprimido, sin libertad de sen-timientos excelsos de esos que agradan a Dios, y por esofracas. Tena en sus manos toda la oportunidad de evi-tar seguir los pasos desobedientes de sus padres, pero nola aprovech, quera recibir el agrado de Dios a su pro-pia manera.

    Abel representa el lado opuesto, el lado correcto. Pa-ra l, la ofrenda deba provenir de lo mejor; deba evi-tarse lo secundario, lo que se considerara de menos cali-dad, en otras palabras, no deba ser cualquier cosa sino

    algo especial, ofrendada con pureza de corazn, despusde todo, se trataba de una ofrenda dedicada al Creadoral cual intentaba agradar. Abel alcanz su propsito ytriunf. Como su hermano Can, Abel tena la mismaoportunidad de restablecer las buenas relaciones perdi-das por sus padres, y la supo aprovechar agradando aDios, Can fall.

    As puede mirarse que, despus del pecado en Edn,la adoracin a Dios, y los intentos de vivir segn Su vo-luntad, dependan de la persona en s. Aunque no exis-tan leyes escritas en alguna superficie, exista la ley del

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    sentido comn, la cual es propia de los seres creados aimagen y semejanza del Creador. Del sentido comndependa optar por acercarse a Dios o alejarse de l.Abel tom la mejor opcin.

    De entre los descendientes de la primera pareja even-tualmente naci Set. No est escrito que l haya seguido

    el mismo camino de su hermano Abel, pero est escritoque sus descendientes s caminaron el mismo camino desu to Abel agradando al Altsimo. La descendencia deSet est registrada en Gnesis captulo 5.

    Gnesis 4:26 dice que los descendientes de Set fueronadoradores de Dios, con lo cual en ese momento se es-tablecen dos descendencias caminando rumbos diferen-tes, la de Can y la de Set. La de Can sigui los pasos desu padre viviendo en enemistad con Dios, mientras quela de Set siguieron los del suyo. Lamentablemente, an-dando el tiempo la descendencia de Set sucumbi sien-do absorbida por la de Can, viniendo de esa manera a

    existir una sola corriente que desagradaba a Dios.No parece que para la simiente de Can la condicin

    de enemistad con Dios haya sido motivo de pena opreocupacin, pero para la descendencia de Set esa si-tuacin fue enteramente desastrosa, dolorosa y de mu-cha angustia, muy desesperante y tan larga que durms de seiscientos aos, y por lo que se mira en el regis-tro bblico acerca de las causas por las cuales vino el di-luvio, por haber sucumbido al pecado, la descendenciade Set eligi pena y angustia. De esto, Gnesis 5:28-29dice:

    Vivi Lamec ciento ochenta y dos aos, engen-dr un hijo y le puso por nombre No, pues dijo:"Este nos aliviar de nuestras obras y del trabajode nuestras manos en la tierra que Jehov maldijo.Esta exclamacin proftica anunciaba la venida del

    momento en que la opresin que el pecado estaba ejer-ciendo sobre los humanos, principalmente sobre la des-cendencia de Set, iba a terminar. Es curioso, pero pare-ciera que Lamec conoca la futura destruccin que espe-raba a la simiente de Set. Y as fue, todo termin con eldiluvi. Aquella angustia, aquel sufrimiento del almaabatida, producido por el pecado, por fin iba a terminar.

    Pero para la humanidad no todo estaba perdido; laSanta Escritura dice que No no se contamin con elpecado como lo hicieron los otros descendientes de Set,ms bien opt por imitar a Abel, y a Enoc quienes al-canzaron el beneplcito divino. No fue examinado yencontrado justo porque su decisin haba sido mante-nerse alejado del mal, de la corriente que vertiginosacorra hacia el despeadero.

    Los espritus encarcelados

    Ahora prstese cuidadosa atencin al relato de Gne-

    sis 5 porque estos son los espritus encarcelados mencio-nados por Pedro. stos son los que durante ciento veinteaos, da a da, miraban cmo No construa aquellaembarcacin. Hombres y mujeres de los cuales Gnesis4.26 declara: Y a Set tambin le naci un hijo, al que puso pornombre Ens. Entonces los hombres comenzaron a in-vocar el nombre de Jehov.

    stos eran, repito, los espritus encarcelados o, lo quees igual a decir, los espritus oprimidos por el pecado, sinfuerzas para romper las cadenas de la opresin con lacual voluntariamente se ataron y que despus fueronincapaces de desatarse.

    La construccin del arca

    El justo No mereca la salvacin debido a que suiniciativa personal le haba prevenido de las horriblesconsecuencias de servir al pecado. Prefiri vivir libre,

    guardndose de toda contaminacin, que vivir en laangustia del pecado. Como su to Abel, as l.

    Debido a esa decisin el Creador le orden construirun arca en la cual salvarse con toda su familia y los ani-males. Aqu resalta algo que debe notarse, y es que lahumanidad iba a ser destruida pasados ciento veinteaos, esto significa que construir el arca le tom esa can-tidad de tiempo. Otro aspecto notable est en que laconstruccin no fue hecha en lo oculto, en secreto, sinoa vista de todos, en pleno da. Esto significa que con sutrabajo No estaba predicando que el fin estaba cerca,cumplindose as la profeca de Lamec mencionada enla columna anterior. Por esta predicacin, en 2 Pedro2.5 No es llamado pregonero de justicia. Aquellosque antes haban invocado el nombre de Dios al cualadoraban ahora estaban encadenados por el pecado,sentenciados por sus propios deseos a vivir en la obscu-ridad de su enemistad con Dios, estaban siendo adverti-dos que la destruccin cada da se acercaba ms y ms.No haca falta una Biblia en la mano para predicar ladestruccin, bastaba con estar construyendo el arca paraadvertir que el peligro era inminente; lamentablemente,aquellos antediluvianos, en otro tiempo adoradores de

    Dios, tuvieron en poco el mensaje de que el arca era lasalvacin. Un tercer aspecto interesante lo constituyenlas palabras del Altsimo, porque ellas no prohiben queNo pudiera recibir ayuda, eso significa oportunidadpara que quienes quisieran escapar de la muerte pudieraabandonar su estilo de vida, volverse a Dios y ayudaren la construccin.

    Seguramente Dios en ningn momento ha querido lamuerte del impo, por eso proporciona los medios paraescapar del horrendo fin. Pero esos medios deben serdeseados por la persona, y los debe tomar al serle ofre-

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    cidos. Dios regala la salvacin, pero es la persona en sla que debe sentir necesidad de alcanzarla, porque lasalvacin es gratis para quien la desea, peo nunca esotorgada si la persona no la desea.

    Pero aunque el nmero de posibilidades podra serms grande, la intencin de la simiente de Set y la de

    Can, que para ese momento ya haban formado unaslida unin, no era poner atencin a la razn por lacual No construa el arca, despus de todo, eso de undiluvio, que era la razn para construirla, se miraba im-probable. Una familia trabajando en un proyecto paraevadir algo que nadie crea posible de sobrevenir no eramotivo de preocupacin en la comunidad.

    No est escrito que No haya invitado a la gente acolaborar en la construccin, pero el sentido comnfcilmente concluye en que la necesidad, o la curiosidad,mueve a los individuos a preguntar sobre aquello quenos parece inusual; de eso resulta la posibilidad de que

    el anuncio del diluvio que estaba por venir haya sidomencionado siempre que surga pregunta del por qu laconstruccin de aquel enorme cajn.

    Es claro que la indiferencia, el comentario sarcsticoy el desinters fueron la reaccin ante la respuesta deNo; con todo, esa indiferencia les fue fatal, pues venidoel tiempo, ellos vieron con gran sorpresa cmo aquelloque el siervo de Dios estaba construyendo en verdad eranecesario.

    De esa manera, entretanto No trabajaba largos cien-to veinte aos en aquella construccin, predicando conello la venida del desastre, sus vecinos miraban la obrasin ninguna importancia; ms bien parece que no lesinteresaban las razones por las cuales su vecino estaballevando a cabo tan extraa obra. As transcurri eltiempo hasta que la puerta de aquella pesada embarca-cin fue cerrada por Dios.

    Podra entenderse que Dios cerr aquella embarca-cin para que No no pudiese abrirla para permitir elacceso de quienes, angustiados por el nivel del agua quepoco a poco iba subiendo, acudan a solicitar refugio.

    Ciento veinte aos construyendo el arca al calor delsol, en das despejados, en frente de los habitantes de

    aquel lugar, fue bastante tiempo.Hoy nosotros nos damos cuenta que al estar constru-yendo el arca No estaba anunciando el mal que estabapor venir sobre una civilizacin encadenada, oprimida yencarcelada por el pecado. Es, lo que en trminos evan-glicos pudiramos llamar, predicando para que la gentese arrepintiera. Esa predicacin es mencionada por Pe-dro en su primera carta (3.18-20).

    La condicin espiritual de los antediluvianos

    Por las Escrituras Griegas del Nuevo Pacto entende-

    mos que la persona sin Dios es esclava del pecado (Ro-manos 6.12-15), no es libre, su seor, que es el pecado,la tiene atada y no le permite ninguna libertad para re-belarse, la nica libertad que le permite es gozarse satis-faciendo la carne. Esto est testificado por las palabrasde Gnesis 6:5:

    Vio Jehov que la maldad de los hombres eramucha en la tierra, y que todo designio de los pen-samientos de su corazn solo era de continuo elmal.Aquello que generalmente es identificado como gozo

    y placer de vivir en pecado, a la luz de la Escritura esesclavitud, en obscuridad moral sin ver la luz de la glo-ria altsima.

    El mal haba dominado completamente a todos loshumanos, y ellos sentan gozo cuando su corazn lesordenaban satisfacer al pecado.

    A manera de conocer los estragos del pecado sobre

    las personas, Pablo, hablando a Tito (3:3) dice:Nosotros tambin ramos en otro tiempo insen-

    satos, rebeldes, extraviados, esclavos de placeresy deleites diversos, viviendo en malicia y envidia,odiados y odindonos unos a otros.Esta cita se refiere en trminos generales a lo que el

    pecado hace en la persona, y es exactamente la mismacondicin en la cual los antediluvianos se encontraban.Fueron personas que en semejante condicin se mantu-vieron mientras construa el arca.

    El espritu de Cristo en los profetas y en No

    El trmino profeta popularmente es aplicado slo aaquellos santos hombres dentro del pueblo de Israel quesirvieron de portavoces de Dios. Aunque esa aplicacines correcta, ha de saberse que no es exclusiva para ellos.El trmino profeta tiene significados ms amplios, y fuetambin atribuido a Abraham (Gnesis 20:10) aunquede ninguna manera sirvi al Altsimo en ese tipo de tra-bajo.

    Por qu Abraham fue profeta? Lo fue sencillamenteporque l era un representante de Dios. A dondequieraque iba siempre representaba a Dios por medio de su

    testimonio, y la gente con la cual trataba daba testimo-nio de que Dios estaba con l.Este ejemplo es bueno para entender que el trmino

    profeta es ms amplio de lo que popularmente se creepues es aplicado a todo hombre que representa a Dios.

    As como Abraham, tambin No. No era profetaporque en la sociedad en que vivi represent fielmentea su Seor viviendo en santidad y sin intenciones deimitar a los paganos a su alrededor.

    En base a esto, prstese cuidadosa atencin a 1 Pedro1:11:

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    El Espritu de Cristo haca saber de antemano alos profetas lo que Cristo haba de sufrir y la gloriaque vendra despus; y ellos trataban de descubrirel tiempo y las circunstancias que sealaba ese Es-pritu que estaba en ellos (Biblia Dios Habla Hoy)(He credo conveniente transcribir de esta Biblia por

    considerar que es un lenguaje ms claro que la Reina-Valera del 95).Pedro es claro en sus palabras, dice que era el espritu

    de Cristo, o la inspiracin de Cristo, la que influa sobrelos profetas inspirndolos a profetizar las aflicciones queel Seor iba a padecer al venir a la tierra. Dice tambinque ese espritu o inspiracin los capacitaba para en-tender el tiempo cuando sus profecas tendran cumpli-miento.

    Pedro es el nico que explica quin inspiraba a losprofetas; un poco ms adelante en esa carta, vuelve amencionar el espritu de Cristo, o inspiracin de Cristo

    en No al decir:y en espritu fue y predic a los espritus en-

    carcelados. (1 Pedro 3:19).La palabra espritu dentro de la Santa Escritura

    posee muchos significados (vea el estudio: Alma y Esp-ritu) y si se conoce acerca de eso entonces el lector po-see una buena base para entender que la palabra espri-tu es usada por Pedro para significar inspiracin. Por-que el Hijo de Dios, muchos siglos antes de venir a latierra, movi a No a testificar de la salvacin por me-dio de la construccin del arca; en otras palabras, ascomo el espritu de Cristo inspir a los santos profetas,as inspir a No. Obsrvese cuidadosamente que Pedrono est hablando de dos cosas diferentes; ms bien elcaptulo 1 y el 3 de su carta se relacionan con el mismotpico. Sus palabras significan que la inspiracin deCristo, o el espritu de Cristo, movi a No a construir elarca.

    El Seor no viaj al pasado mientras estuvo muerto,porque en la Santa Escritura muerte significa que la vi-da termina. l volvi a la vida hasta despus de tres dasporque el Padre lo revivi (Hechos 13:30). Algunos Cris-tianos creen que el Seor fue a predicar a los antedilu-

    vianos mientras estuvo muerto, pero esa creencia notiene base en la Palabra de Dios, en el siguiente subttulose dan amplios detalles. Pedro explica cmo es que, enespritu, el Seor predic por medio de No:

    Y si no perdon al mundo viejo, mas guard No, pregonero de justicia, con otras siete perso-nas, trayendo el diluvio sobre el mundo de malva-dos. ( 2 Pedro 2:5)Pregonero de justicia es la frase clave para entender

    lo que se viene diciendo; cuyo calificativo equivale a unoque anuncia el mensaje de Dios. Los profetas israelitas

    fueron pregoneros de justicia, los apstoles fueron pre-goneros de justicia, y No tambin fue pregonero dejusticia. Todos ellos inspirados por la salvacin de Dios.

    Destruyendo la creencia popular

    Despus de haber hecho una consideracin bastante

    amplia referente al orden en que las cosas sucedieron deacuerdo a la Palabra Inspirada, ahora pasemos a anali-zar las creencia popular acerca de los espritus encarce-lados y miremos cmo pierde su valor total. Hagamos elanlisis bajo los siguientes numerales.

    1. Mateo 27.45-50Desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la

    tierra hasta la hora novena. Cerca de la hora no-vena, Jess clam a gran voz, diciendo: El, El,lama sabactani? (que significa: Dios mo, Diosmo, por qu me has desamparado?). Algunos de

    los que estaban all decan al orlo: A Elas llamaeste. Al instante, corriendo uno de ellos, tom unaesponja, la empap de vinagre, la puso en una ca-a y le dio a beber. Pero los otros decan: Deja,veamos si viene Elas a librarlo. Pero Jess, habien-do otra vez clamado a gran voz, entreg el espri-tu.La consumacin del plan preparado por Dios para

    dar salvacin a la humanidad haba sido completadabrillantemente, el Hijo de Dios haba muerto padecien-do la pena que todos nosotros merecamos. La Creacinentera se estremeci, el sol se obscureci, y los discpulosque rodeaban la cruz miraron cmo su Seor haba su-cumbido ante la ira de las autoridades judas. Pero todasestas son escenas paradjicas pues el Hijo de Dios muripara que nosotros tuviramos oportunidad de vivir.Aquello que aparentemente haba sido una rotunda vic-toria del diablo en realidad haba sido su derrota. ElPadre Altsimo, viendo a su Hijo padecer el dolor msatroz, estaba plenamente satisfecho vindolo cumplien-do una misin para la cual ni en el cielo ni en la Tierrahaba uno capaz, Apocalipsis 5.3 lo testifica. S, el PadreAltsimo estaba plenamente satisfecho de aquella horri-

    ble muerte.El Cordero de Dios muri de verdad, totalmente. lno fingi morir como algunas mentes alegan. Su calidadde Hijo de Dios no calific para impedir que la muertetriunfara sobre aquel cuerpo colgado de la cruz. Si lno hubiera muerto la redencin no habra sido posible.Los profetas del Antiguo Pacto y los Apstoles dan fe deque Cristo muri de verdad, completamente.

    El cuerpo puesto en el sepulcro fue verdaderamenteel de un cadver; el de un cuerpo sin alma ni espritu;un cuerpo expuesto a la corrupcin como cualquier otro

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    cadver. Tan expuesto a la corrupcin estaba que fueprecisamente antes que ese proceso diera inicio que secumpli la profeca de David:

    Porque no dejars mi alma en el Hades nipermitirs que tu Santo vea corrupcin. (Hechos2.27)

    Hades es lo mismo que tumba o sepulcro, y si el Se-or no hubiera muerto totalmente entonces su cuerpono habra quedado expuesto a corrupcin.

    Importante y crtico es entender que si el Seor nomuri entonces nuestros pecados no han sido redimidos,todava continan sin remisin y por ende, la salvacinno existe, pero repito, Los profetas del Antiguo Pacto ylos Apstoles testifican que s muri completamente.

    Mientras Cristo estuvo en la tierra sinti dolor, ham-bre, nerviosismo, sed, amor por sus amigos, compasinpor los necesitados, miedo, y ms. Los gnsticos se opo-nan a esta verdad y combatan la enseanza del evan-

    gelio a este respecto; esa fue la razn por la cual Juan losdesenmascara tildndolos de anticristos (1 Juan 4.2-3; 2Juan 7). En esto el mensaje apostlico era glorioso por-que brillantemente demostraba por medio de las Escri-turas cmo el Seor vino a la tierra en calidad de hom-bre, y estando en esa condicin sufri muerte.

    Entonces, muri el Seor, o no? De acuerdo a lasSagradas Escrituras s. l muri, de otra manera la re-dencin del mundo no habra sido posible.

    2. Eclesiasts 9.5-6Porque los que viven saben que han de morir,

    pero los muertos nada saben, ni tienen ms re-compensa. Su memoria cae en el olvido. Tambinperecen su amor, su odio y su envidia; y ya nuncams tendrn parte en todo lo que se hace debajodel sol.Jesucristo fue un humano tan natural como nosotros,

    con las mismas facultades del alma y del espritu comonosotros; pues de no haber sido de esa manera, todas lasmanifestaciones que mostr entre el pueblo israelitacomo tal habran sido aparentes, fingidas o hasta menti-ras. l llor pues era humano, tuvo miedo pues era hu-

    mano, etc.Por haber sido tan humano como nosotros, al habermuerto, su memoria (o espritu) fue puesta en total ol-vido como los dems muertos, en otras palabras, noso-tros sabemos que existimos porque poseemos concienciao espritu, pero mientras el Seor estuvo muerto suconciencia le fue quitada, de otra manera no habra sidonecesario que el Padre lo resucitara, ms bien, si aunmuerto hubiera conservado su espritu, entonces no ha-bra muerto y entonces l hubiera podido levantarse sinninguna ayuda.

    3. Mateo 27.50Pero Jess, habiendo otra vez clamado a gran

    voz, entreg el espritu.Entregar el espritu es una manera de decir que l

    exhal el espritu, es decir, muri, porque el espritu devida por el cual nosotros somos seres vivientes, volvi a

    Dios que se lo haba dado. El espritu de vida le fue qui-tado. A este espritu hace referencia Eclesiasts 12.7 aldecir que y el espritu vuelva a Dios que lo dio.. En las San-tas Escrituras Hebreas, la palabra espritu posee al me-nos dos significados, uno es el aire en general, el otro esel espritu o aliento de vida; ste ltimo es el que nosmantiene vivos, ste es el que el Seor exhal.

    Habiendo exhalado el espritu de vida era totalmenteimposible que continuara vivo.

    Con todo y que su muerte fue real y no slo una ac-cin aparente, o fingida, generalmente es credo que elSeor no muri, sino que mientras su cuerpo fue puesto

    en el sepulcro l continuaba vivo hasta el grado que re-trocedi en el tiempo para ir a predicar a los espritusencarcelados en los das de No.

    Retroceder en el tiempo es slo un argumento parajustificar la idea de que mientras el Seor estuvo muertofue a predicar a la humanidad en los das de No. Perosemejante idea contradice abiertamente al significado demuerte anunciado por los profetas y por los apstoles.

    Ya hemos visto cmo fue que el mensaje de No es-tuvo siendo proclamado durante ciento veinte aos, quefue el tiempo que tom la construccin del arca. El ar-gumento por el cual se piensa que el Seor estuvo pre-dicando en los das de No no se encuentra en las Escri-turas sino en la mente que no encuentra una explicacinrazonable a las palabras de Pedro, la cual aqu ha sidoexpuesta en las pginas anteriores.

    Las enseanzas populares exponen, sin base bblicaalguna, que al morir, el Seor, en espritu, fue a predicara los antediluvianos Puede esto ser explicado en base alsignificado de la muerte proporcionado por la Biblia?Sencillamente no.

    Otra pregunta interesante nace del hecho incontro-vertible de que nadie en lo absoluto puede alcanzar la

    salvacin si no es por medio de Cristo. Los predicadoresde ayer y de hoy lo sabemos Existen bases sobre lascuales decir que los antediluvianos recibieron la invita-cin de aceptar a Cristo como su salvador? Porque en lorelacionado a Cristo, estrictamente hablando, se conclu-ye en que nadie puede tener la oportunidad de la salva-cin si no es por aceptar su nombre para salvacin. Yas, otras preguntas pueden ser hechas contra el argu-mento de la predicacin a los espritu encarcelados, cu-yas respuestas seran slo imaginaciones eisegticas (noexegticas)

  • 8/14/2019 espiritus_encarcelados

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    Espritus Encarcelados Andrs Menjvar

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    Alma, espritu y la filosofa griega

    Una de las grandes dificultades que impiden ver conclaridad el correcto significado de muchos versos de laBiblia est en modo tradicional en que esos versos sonvistos. He aqu la causa:

    En lo relacionado al alma y al espritu la Religin

    Cristiana est basada sobre la filosofa griega la cual uneambas virtudes en una sola; es decir, ensea que alma yespritu es lo mismo, en cambio la Palabra de Dios lastoma como dos fuentes diferentes, Pablo las separacuando en 1 Tesalonicenses 5.23 menciona espritu, al-ma y cuerpo.

    Aunque aceptar lo que la Biblia ensea es lo correcto,la Religin Cristiana no la toma en cuenta y prioriza lafilosofa griega.

    Los filsofos griegos (Platn) imaginaban que el almaera inmaterial, indestructible y inmortal; pensaba que elcuerpo es como una prisin dentro del cual est el alma

    y cuando el cuerpo muere el alma queda libre. Para l,el alma y el cuerpo son opuestos, por lo cual el almamantiene el deseo de alcanzar la libertad la cual alcanzacuando el cuerpo muere.

    Agustn de Hipona, y Toms de Aquino son los pen-sadores por excelencia dentro del Cristianismo, a ellos sedebe haber desarrollado la doctrina del alma. Pero in-negablemente, su concepcin del alma no es de ellossino un prstamo que hicieron de las ideas de Platn.De esa manera, el Cristianismo, casi en su mayora, creeque cuando una persona buena muere, inmediatamenteva al cielo, y si las acciones personas fueron malas, en-tonces va al infierno o al purgatorio.

    Qu significa esto? Significa que la concepcin filo-sfica platnica es aplicada a 1 Pedro 3.18-20 y bajo esamodalidad se piensa que aunque el cuerpo de Cristoestuvo muerto, su alma o espritu no muri, y por esopudo ir a predicar a los espritus encarcelados.

    En palabras mas claras: la explicacin que se da a las

    palabras de Pedro se basan en ideas del pagano Platn.

    Conclusin

    De no ser por las palabras del Seor Jesucristo (Ma-teo 24:38) pues como en los das antes del diluvio estaban co-miendo y bebiendo, casndose y dando en casamiento, hasta el da

    en que No entr en el arca, 39y no entendieron hasta que vino eldiluvio y se los llev a todos, as ser tambin la venida del Hijo

    del hombre, y del apstol Pedro 3.19-20 y en espritu fue ypredic a los espritus encarcelados,los que en otro tiempo desobe-decieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los das

    de No, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es

    decir, ocho, fueron salvadas por agua, la determinacin deNo de obedecer la orden de construir el arca segura-mente no sera motivo de inters, pero lo es porque elapstol declara que construir el arca era un modo depredicar o anunciar las fatales consecuencias por venir.

    La construccin del arca fue un mensaje de alertaacerca de algo que iba a suceder; y hoy entendemos queaquella gente fue notificada acerca del peligro con sufi-ciente tiempo, cuando todo pareca tan normal que dif-cilmente alguien hubiera podido imaginar que a laspuertas estaba el desastre.

    Hoy en da el evangelio es predicado por que la inspi-racin o espritu de Cristo est con nosotros. FIN.