72

Click here to load reader

Fundar Establecer Iglesias

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Mayordomía de la Iglesia

Citation preview

Page 1: Fundar Establecer Iglesias

1

INDICE:

Lección 1: La institución de la iglesia.

Lección 2: Las bases bíblicas para establecer iglesias.

Lección 3: Salud espiritual, crecimiento natural.

Lección 4: Iglecrecimiento y adoración.

Lección 5: Iglecrecimiento y compañerismo.

Lección 6: Iglecrecimiento y Evangelismo.

Lección 7: Iglecrecimiento y Discipulado.

Lección 8: Iglecrecimiento y Servicio.

Lección 9: La Estrategia local de multiplicación.

Lección 10: Como plantar iglesias saludables.

Lección 11: Los plantadores de iglesias.

Lección 12: Plantando iglesias saludables. LECCIÓN 1. LA INSTITUCIÓN DE LA IGLESIA. Texto bíblico: “Jesús se acercó a ellos y les habló diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mt. 28: 18- 20). Pensamiento: "El único sentido de esta vida consiste en ayudar a establecer el reino de Dios". (León Tolstoi). INTRODUCCIÓN: En el Nuevo testamento se percibe clara la intención de nuestro Señor de perpetuar lo que él había hecho con sus discípulos. Les encomendó una misión: seguir el legado que dejaba, y que aquella pequeña comunidad de creyentes se multiplicara y llegara a todos rincones de la tierra. Entonces les dejó instrucciones precisas, las cuales están vigentes todavía. Desde el principio estaba en los planes de Dios que la iglesia creciera. El plan no era que aquella pequeña comunidad judía de Jerusalén se quedara estática, no, definitivamente el plan era que el evangelio se predicara en todo el mundo con la autoridad que él les delegaba y, que enseñados y entrenados, se encargaran de multiplicar lo que había hecho. Les dejó una

Page 2: Fundar Establecer Iglesias

2

tarea encomiable y nada pequeña, pero también, la promesa de Su dulce presencia en medio de su empeño y labor. A nosotros nos alcanza la promesa, pero también nos alcanza el mandato. Objetivos de la lección: 1. Comprender el significado de la Gran Comisión dada por Jesús a sus discípulos. 2. Conocer la Gran Responsabilidad que tenemos ante la Gran Comisión. 3. Aplicar principios bíblicos para provocar el crecimiento de la iglesia, en vez de copiar modelos de iglesias exitosas. Temáticas a tratar: I. La Gran Comisión. II. La Gran Responsabilidad. III. Paradigmas modernos de iglecrecimiento. I. LA GRAN COMISIÓN: 1. La encomienda de Jesús. ¡Id! ¡Haced discípulos! ¡Bautizad! ¡Enseñad! Estos son mandamientos claros, directos. No son sugerencias, ni recomendaciones. No son grandes ideas, ni grandes opiniones. No es nada menos que la Gran Comisión del Dios Todopoderoso. Jesús afirma que Dios mismo le ha dado a él toda la autoridad en los cielos y en la tierra; sobre todas las cosas que podemos ver, y aún aquellas que no se ven. Sin límites ni restricciones. Esto implica que debemos atender cuidadosamente a todo lo que él dice. Los mandamientos, tienen una finalidad: ser obedecidos. 2. El mandato principal. Mateo 28:19,20 fue escrito originalmente en griego. En este idioma, las palabras tienen diferente énfasis. La mayoría de los vocablos griegos tienen un énfasis normal, moderado, pausado; como alguien que conversa tranquilamente. Pero hay otras palabras que tienen otro énfasis, mucho más enérgico. Trasmiten la idea de una persona que comunica algo a toda voz. Que, a gritos, intenta lograr la atención de alguien. “Haced discípulos” tiene este énfasis. Constituyendo el mandato principal de Jesús en estos versículos. Debemos hacer exactamente lo que él hizo: ir, bautizar y enseñar a la gente a obedecer todas las cosas que Jesús nos ha enseñado. El mandato no se limita a una pequeña región geográfica, implica “todas las naciones”. 3. La promesa de Jesús. Sus discípulos no están solos en el cumplimiento de esta gran tarea (Mt. 28:20b). Jesús no dio Sus órdenes, como “deseándoles buena suerte”. Él dijo: Ven, vamos juntos. A mi paso, a mi lado, de mi mano. A todo lugar y siempre. Manteniendo el enfoque correcto. Entendiendo que él no está uniéndose a nuestra misión, sino nosotros, a la suya. La razón de ser de la iglesia es el cumplimiento de la gran y única comisión encomendada por el mismo Señor. Jesús dejaba claro quién tenía la autoridad, y a quien la delegaba. Comisionó a sus discípulos para que se reprodujeran en todo lugar haciendo otros discípulos, los bautizaran en su nombre, y les instruyeran en todo lo que previamente él les había enseñado. Les prometió que siempre estaría colaborando con ellos hasta el “fin del mundo”.

Page 3: Fundar Establecer Iglesias

3

Dios está respaldando a las iglesias que en todo lugar están comprometidas con la misión del Reino: cumplir con la Gran Comisión. La iglesia debe estar enfocada prioritariamente en cumplir con el propósito divino. Wilfredo Calderón en su libro La administración en la iglesia cristiana, describe la prioridad de la iglesia con estas palabras: “La iglesia es una institución divinamente establecida para desarrollar en el mundo un programa integral: es decir, una misión cuádruple: predicar, enseñar, pastorear, administrar.”1

Si la iglesia está enfocada en el cumplimiento de su misión, entonces experimentará la promesa del derramamiento del Espíritu Santo anunciado en las Escrituras: “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne…” (Hch. 2:17). Sus promesas son claras y directas, Dios estará con nosotros.

4. El propósito de Dios es que la iglesia experimente el crecimiento y la multiplicación. Dios tiene el propósito de que la iglesia experimente un crecimiento en los últimos tiempos. A pesar de la apostasía y del deterioro de la sociedad, la corrupción y el pecado cada vez más evidente, él quiere darle una oportunidad al pecador de que se arrepienta. Contrario al Dios airado y listo para tomar venganza que muchos presentan, él “es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 P. 3:9). II. LA GRAN RESPONSABILIDAD. 1. La responsabilidad nuestra es involucrarnos en el proceso. Nuestra gran responsabilidad es involucrarnos activamente y colaborar con Dios en su propósito. Rick Warren, en su libro Una iglesia con propósito, lo expresa de esta forma: “No es nuestra responsabilidad crear olas de crecimiento, sino reconocer de qué manera Dios está obrando en el mundo y unirnos a él en el esfuerzo (…) Cuanto más diestros nos volvemos en montar las olas de crecimiento, más olas nos manda Dios (…) Mi oración al comenzar el día es la siguiente: Padre, yo sé que tú harás cosas increíbles en tu mundo en este día. Por favor, dame el privilegio de involucrarme en algo de lo que estás haciendo. Los líderes de la iglesia deben dejar de orar diciendo: Señor, bendice lo que estoy haciendo; y deben comenzar a orar: Señor, ayúdame a hacer lo que tú estás bendiciendo.” Nos corresponde a nosotros hacer lo posible, a Dios lo imposible. 2. La iglesia no es una organización, es un organismo vivo. La iglesia es un organismo vivo diseñado por Dios para crecer y multiplicarse. Es responsabilidad de cada creyente involucrarse activamente en lo que él está haciendo en estos últimos tiempos. En el libro “La gran comisión” de Robertson McQuilkin, encontramos el siguiente comentario: “La motivación central de Dios al enviar a su Hijo a fin de proveer salvación para la raza humana, fue su amor por los descarriados que vivían sin esperanza (…) Sin embargo, el acontecimiento que produce más gloria y satisfacción al corazón de Dios, ocurre cuando el prodigo regresa a casa, cuando alguien sale del reino de las tinieblas y entra al reino de su amado Hijo. La redención del hombre es el punto focal del propósito divino en el mundo.” El apóstol Juan escribió: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Jn. 3:16). Por tanto, cumplir con la Gran Comisión es la misión suprema

1 Wilfredo Calderón, La administración en la iglesia cristiana, p, 15.

Page 4: Fundar Establecer Iglesias

4

de la iglesia ya que está en el centro del corazón de Dios, por eso, envió a su Hijo al mundo: "En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados" (1 Jn. 4:9,10). II. PARADIGMAS MODERNOS DE IGLECRECIMIENTO. 1. El cumplimiento de la Gran Comisión es el plan de Dios para la iglesia. Queda satisfactoriamente establecido que el cumplimiento de la Gran Comisión es plan de Dios para su iglesia, y que somos nosotros los protagonistas encargados de tan noble misión. Para cumplir con esa comisión, la iglesia tiene que crecer y tiene que multiplicarse. Desde una base o “iglesia madre” se entrenaran a los discípulos que se encargaran de llevar a cabo la ingente labor. El propósito de estas lecciones no es convertir su iglesia en una “mega-iglesia”, sino establecer principios bíblicos para que su congregación se multiplique y estas, a su vez, se multipliquen también. Muchos en la actualidad escriben sobre el tema. Exponen sus propios modelos de crecimiento y plantación de iglesias. Presentan sus estrategias y métodos como patrones a seguir y, a partir de su éxito, establecen paradigmas o fórmulas infalibles que garantizan el resultado. Pero la realidad es que no funciona así. En ocasiones, lo que es exitoso en un lugar, es un fracaso en otro. Algunos rechazan el término iglecrecimiento, pues alegan que lo que en realidad se aplica en las iglesias que presentan gran crecimiento, son técnicas de gestión empresarial. Pero la verdad es que existen principios bíblicos que apoyan este tema, y cuando se aplican, los resultados son sorprendentes. 2. Para cumplir con la Gran Comisión no tenemos que copiar de otras iglesias. Christian A. Schwarz, el director del Instituto para el Desarrollo Natural de la Iglesia en Alemania, ha realizado la mayor investigación mundial de iglecrecimiento. En su estudio ha examinado a mil iglesias locales, en treinta dos países, en los cinco continentes, y llegó a las siguientes conclusiones: “Aprender de las iglesias en crecimiento no significa necesariamente adoptar los esquemas de razonamientos que sus dirigentes nos exponen como la clave del éxito.”2

En su investigación, encontró disimiles respuestas a la pregunta de por qué algunas iglesias experimentan crecimiento y otras no. A pesar de que la variedad de respuestas es amplia, él mismo nos advierte a no confiar en lo que muchos proponen como la clave del éxito: “Podríamos ir y preguntar a algunos pastores de iglesias en crecimiento sobre el secreto de su éxito. Una de las cosas que descubriríamos es que existen tantas respuestas como iglesias que tienen éxito. Algunos piensan que su secreto para el éxito es que tienen un culto de alabanza dirigido a la gente que no tiene un trasfondo religioso. Otros están seguros de que la clave para su crecimiento ha de encontrarse en la importancia de la alabanza y el desarrollo de los creyentes. Otros elogian los nuevos métodos de marketing como una forma esencial de abordar el crecimiento de la iglesia, mientras otros hacen crecer su iglesia con mucho éxito sin ni siquiera haber oído un concepto como el de promocionar a la iglesia

Como Schwarz añade en su libro Desarrollo natural de la iglesia, muchos tienen en consideración solamente los frutos obtenidos, sin tener en cuenta las raíces que produjeron tales frutos. Para obtener resultados satisfactorios, es necesario olvidar los prototipos establecidos por el hombre, y volver a los principios divinos.

2 Cristian A. Schwarz, Desarrollo natural de la iglesia, p.8.

Page 5: Fundar Establecer Iglesias

5

con técnicas de marketing. Algunas veces es realmente difícil encontrar un denominador común en todas estas respuestas. Por convincentes que todas estas respuestas puedan parecer por sí mismas, cada una contribuye todavía más a la confusión. ¿Quién tiene razón? Y cuando nos damos cuenta de que todo el mundo parece afirmar: « ¡Hagan como nosotros y ustedes también tendrán el mismo éxito!» realmente sólo tenemos dos opciones. O bien nos apropiamos de un modelo o simplemente nos rendimos frustrados. Afortunadamente, hay una tercera opción. En vez de escuchar solamente las respuestas de los líderes de estas iglesias, podríamos hacer un estudio de las propias iglesias para descubrir si hay algún elemento que caracterice a todas las iglesias en crecimiento. De esta forma, en vez de simplemente aprender de una sola, podríamos literalmente investigar centenares de iglesias modelo, grandes y pequeñas, para descubrir cuáles de los elementos de las iglesias sometidas a estudio son principios universalmente válidos y cuáles son quizá interesantes, pero no aplicables al crecimiento de la iglesia de manera general.”3

Definitivamente no son los modelos modernos que nos muestran los ministerios exitosos los que deben servirnos de derrotero, sino que son los principios establecidos por el mismo Fundador de la iglesia los que nos conducirán a experimentar la multiplicación, y el tan anhelado crecimiento.

3. El crecimiento lo da Dios. No podemos dejar de acotar que el crecimiento de la iglesia es una obra de Dios: “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hch. 2:47b). El mismo apóstol Pablo entendió el principio y así lo expresó: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios” (1 Co. 3:6) Somos solamente colaboradores con él. No son nuestras estrategias las que producen el crecimiento, sino el ministrar dentro de los planes y los principios establecidos por él mismo. Sabiamente Rick Warren concluye que: “El crecimiento de la iglesia es una tarea compartida entre Dios y el hombre. Las iglesias crecen mediante el poder de Dios y el sabio esfuerzo de la gente. No podemos hacerlo sin Dios ¡pero él ha decidido no hacerlo sin nosotros!”4

Entonces, debemos encontrar los principios bíblicos establecidos por Dios y aplicarlos en nuestro contexto. Existen diversas maneras para experimentar el crecimiento, pero el modelo por excelencia lo encontramos en la iglesia del Nuevo Testamento. Las iglesias que hoy experimentan crecimiento, ministran bajo ese modelo.

CONCLUSIONES: Hay una Gran Comisión que consiste en reproducir el legado del Señor y hacer lo que hizo la iglesia primigenia. Es un mandato, debemos cumplirlo. Jesús nos comisiona y espera que salgamos. Nuestra gran responsabilidad: somos los colaboradores que Dios se ha escogido para llevar a cabo tan noble tarea. No es siguiendo los patrones establecidos por el ministerio de algunos que alcanzaremos el éxito, sino siguiendo los principios divinos. Nuestro enfoque no debe estar en los modelos, sino en los principios. Los modelos de iglecrecimiento los aportan las iglesias que, en todas partes del mundo, han tenido algún éxito. Ello no es garantía de que funcione en todo lugar por igual. Los principios, por otra parte, son eternos y aplicables a cualquier iglesia, en cualquier lugar, y en todo momento.

3 Ibid. 4 Rick Warren, Una iglesia con propósito, p, 66.

Page 6: Fundar Establecer Iglesias

6

Los principios que necesitamos para que la iglesia crezca, ya han sido provistos por Dios, solamente deben ser puestos en práctica. Ejercicios de fijación de la lección: 1. ¿En qué consiste la Gran Comisión? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿En qué consiste la Gran Responsabilidad? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 3. ¿Cuál es el modelo a seguir? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

LECCIÓN 2. LAS BASES BÍBLICAS PARA ESTABLECER IGLESIAS. Texto áureo: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mt. 16:18). INTRODUCCIÓN. Sin necesidad de imitar paradigmas o importar estrategias, podemos claramente encontrar las bases bíblicas para establecer iglesias. El modelo a seguir es el que nos presenta la iglesia más exitosa de todos los tiempos, la iglesia que nació el día de pentecostés. En esta lección

Page 7: Fundar Establecer Iglesias

7

miraremos las bases bíblicas para establecerlas, y fundamentaremos su misión mediante la Biblia. Objetivos de la lección: 1. Comprender que existen bases bíblicas para el establecimiento de iglesias. 2. Conocer que existe fundamentación bíblica para la misión de la iglesia. 3. Aplicar principios para provocar el crecimiento de la iglesia. Temáticas a tratar: I. Las bases bíblicas para establecer iglesias. II. La fundamentación bíblica de la misión de la iglesia. III. Principios bíblicos para que la iglesia crezca. I. ¿QUÉ ES LA IGLESIA SEGÚN EL NUEVO TESTAMENTO? Jesús edificó su iglesia con tres propósitos fundamentales: dar el evangelio a la humanidad, ejercer un ministerio en beneficio de ella y trabajar como él lo hizo para el engrandecimiento del reino de Dios. No pre ordenó un plan para el gobierno o administración de este grupo, él hizo algo mucho más grande que proporcionarle organización: él le dio vida. Jesús formó una sociedad con sus discípulos llamándolos para que se congregaran a su alrededor. Le proporcionó durante su ministerio en la tierra, su propia vida, su espíritu, su propósito. Prometió continuar impartiendo, a través del Espíritu Santo y hasta el fin del mundo, su vida a dicho grupo, la iglesia. Hoy la Iglesia de Jesucristo es una familia mundial reconocida y expandida. ¿Qué es la iglesia? Se puede responder a esta pregunta considerando lo siguiente: El vocablo griego neotestamentario para describir la iglesia es ekklesia que significa asamblea de llamados o llamados juntos (convocados). Bíblicamente se aplica el término a: 1. ¿Qué es la iglesia? Todo el cuerpo de cristianos de una ciudad. “Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía” (Hch. 11:22). “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo” (Hch. 13:1). Una congregación. “Pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.” (1 Co. 14:19). “Saludad también a la iglesia de su casa” (Ro. 16:5). El cuerpo todo de creyentes de la tierra. “Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.” (Ef. 5:32). Por lo tanto, la iglesia es una compañía de personas llamadas del mundo, apartadas para Él, que profesa y promete lealtad al Señor Jesucristo.

Page 8: Fundar Establecer Iglesias

8

2. Términos para definir a los integrantes de la iglesia. En La Biblia, a los cristianos se les llama con diferentes términos. Entender el significado bíblico de cada uno de ellos nos ayudaría a comprender qué Dios espera de los integrantes de la iglesia: Hermanos. La iglesia es una hermandad o comunión espiritual, en la cual se han abolido todas las diferencias que separan a la humanidad, “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gá. 3:26,28). Para pertenecer a la iglesia se necesita ser un verdadero hijo de Dios por la fe en Cristo Jesús (Gá. 3:26). Sólo entonces el título de hermanos estará bien aplicado. También es importante entender el concepto de un verdadero hermano: sin diferencias, de una misma sangre. Creyentes. A los cristianos se les denomina creyentes, o los que creen, puesto que su doctrina característica es la fe en el Señor Jesucristo. La vida cristiana es una vida de fe. La fe, por lo tanto, se convierte en aquello que nos da identidad y nombre. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” (He. 11:6) Santos. Se los denomina santos (lit. consagrados). Son separados del mundo y consagrados a Dios. No se refiere al título como calificativo moral o condición espiritual del creyente que le haga superior a los carnales o débiles en la fe. “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya” (2 Co. 1:1). La iglesia en Corinto tenía graves problemas de moral y consagración, pero aun así, se les reconoce como santos. Sencillamente este título se refiere a la posición de los creyentes en Cristo, quien después de haberles rescatado del mundo de pecado, les ha puesto en su luz, separándoles de las tinieblas para que sean sus hijos. “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pe.2: 9) El andar sistemático de los santos en Cristo es conocido como la santificación progresiva, y es una obra del Espíritu Santo. Escogidos. Se hace referencia a los creyentes con este vocablo, porque Dios los ha escogido para realizar un ministerio importante y disfrutar de un glorioso destino. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer

Page 9: Fundar Establecer Iglesias

9

el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria” (Ef. 1:3-14) ¿Para qué escogió Dios a un pueblo? Para bendecirnos con toda bendición espiritual. Para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. Para ser adoptados hijos suyos. Para alabanza de la gloria de su gracia. Para redimirnos por su sangre. Para perdonar nuestros pecados. Para darnos sabiduría e inteligencia. Para que conozcamos el misterio de su voluntad. Para darnos una herencia. Para sellarnos con el Espíritu Santo. Discípulos. Ser discípulo es más que ser creyente. Un discípulo es aquel que dedica su vida a obedecer y a imitar a Su maestro, con el fin de ser como él: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.” (Jn. 8:31) Ya aquellos judíos habían creído en Jesús, pero no eran sus discípulos hasta tanto ellos no permanecieran en su Palabra, guardaran sus mandamientos. Dios anda buscando discípulos, no solo seguidores. Jesús, antes de su ascensión dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mt. 28:19,20). Hacer discípulos comprende la tarea de enseñar a guardar los mandamientos de Jesús, y no solamente la invitación para a asistir a las reuniones de una iglesia. Cristianos. Son “cristianos” puesto que su fe gira alrededor de la persona de Cristo. Este concepto trasciende las barreras denominacionales. No se refiere a pertenecer a una iglesia u organización determinada. Se refiere al eje de nuestra fe, Cristo. El más alto ideal de un cristiano es ser como Cristo. II. FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA DE LA MISIÓN DE LA IGLESIA. La iglesia tiene una misión prioritaria: predicar el evangelio y hacer discípulos por todo el mundo. El establecimiento de iglesias y su posterior multiplicación, forma parte de la misión de la iglesia. Los siguientes rasgos deben estar presentes en nuestras iglesias. Estos fueron claves en el éxito de la iglesia del primer siglo, y muestran cómo ellos cumplieron con la misión: 1. Adoración. Relación íntima con el Señor por medio de la alabanza y la adoración. “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que le adoren. Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, le adoren en espíritu y en verdad” (Jn. 4:23,24).

Page 10: Fundar Establecer Iglesias

10

2. Compañerismo. Relación fraternal entre los creyentes. “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros. Como os he amado, amaos también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros” (Jn. 13:34, 35). “Esto os mando: que os améis unos a otros” (Jn. 15:17). 3. Evangelismo. Predicación del evangelio. “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mr. 16:15). “Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” (Hch. 1:8). 4. Discipulado. Formación del carácter cristiano y enseñanza de la sana doctrina a otros. “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones” (Mt. 28:19,20). “En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis mis discípulos” (Jn. 15:8). 5. Servicio. Ministración a las necesidades de los creyentes y de la comunidad. “Pero Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse. Dadles vosotros de comer” (Mt. 14:16). “Entonces Jesús los llamó y les dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen autoridad sobre ellos. Entre vosotros no será así. Más bien, cualquiera que anhele ser grande entre vosotros será vuestro servidor; y el que anhele ser el primero entre vosotros, será vuestro siervo. De la misma manera, el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos” (Mt. 20:25-28) III. PRINCIPIOS BÍBLICOS PARA QUE LA IGLESIA CREZCA. Así como encontramos suficientes bases bíblicas para el establecimiento de iglesias, también encontramos principios bíblicos que, aplicados en nuestras congregaciones, las llevarán a experimentar un crecimiento saludable. En esta lección solo los mencionaremos para, en posteriores lecciones, tratarlos con más detenimiento. Las iglesias que ponen en práctica estos principios están observando la visitación poderosa de Dios. El pastor de una de las iglesia que más ha crecido en el mundo, David Yonggy Cho, lo expresa claramente cuando dice que: “Una iglesia puede alcanzar un crecimiento ilimitado cuando se adoptan los principios de: delegación de autoridad, establecimiento de grupos familiares, comunión constante con el Espíritu Santo, estímulo a los líderes laicos y predicación interesada en las necesidades de los creyentes.” Christian A. Schwarz, director del Instituto para el Desarrollo Natural de la Iglesia en Alemania, a través de una investigación realizada sobre iglecrecimiento, logró definir ocho características básicas existentes en las iglesias que están experimentando un crecimiento saludable: 1. Liderazgo capacitador. No liderazgo capacitado: líder con cierta preparación sobre el que recae toda la carga de trabajo. Sino líderes que ayudan, equipan, motivan y entrenan a otros. 2. Ministerios según dones.

Page 11: Fundar Establecer Iglesias

11

El liderazgo es responsable de ayudar a descubrir, potenciar y poner en funcionamiento los dones de cada cual dentro de la iglesia. 3. Espiritualidad ferviente. La fe expresada con compromiso, pasión y entusiasmo. 4. Estructuras funcionales. Se deben comprobar si las estructuras existentes cumplen su cometido. Si son un medio para alcanzar el fin, y no el fin en sí mismas. 5. Culto inspirador. El culto debe ser una experiencia inspiradora para todos aquellos que asisten al servicio. 6. Células integrales. Sistemas de grupos pequeños donde los asistentes no solo hablan de textos bíblicos o escuchan sermones inspirados, sino que aplican enfoques bíblicos a los asuntos cotidianos. 7. Evangelismo según necesidades. El evangelismo responde a las necesidades de quienes les escuchan. 8. Relaciones afectivas. Los miembros desarrollan relaciones afectivas fuera de los ámbitos tradicionales de cultos y reuniones. Estás ocho características definidas por él como resultado de su investigación, se encuentran en la iglesia novotestamentaria. Por lo tanto, aplicar esos principios de seguro nos ayudarán experimentar el crecimiento anhelado en nuestras iglesias. Rick Warren resume los mismos principios bajo cinco propósitos ministeriales en los cuales debe concentrarse la iglesia: Las iglesias necesitan crecer en fuerza a través de la adoración. Las iglesias necesitan crecer en amor a través del compañerismo. Las iglesias necesitan crecer en tamaño a través del evangelismo. Las iglesias necesitan crecer en profundidad a través del discipulado. Las iglesias necesita crecer en amplitud a través del servicio.

CONCLUSIONES. Existe base bíblica en abundancia para establecer el ministerio de la iglesia. Queda delineada su misión. Estableciendo la base de una cooperación entre Dios y los hombres para alcanzar un fin, encontramos principios bíblicos o herramientas que Él nos ha dado para poner en práctica, y obtener resultados satisfactorios. La iglesia primitiva practicaba los principios bíblicos como un estilo de vida. Si deseamos experimentar el crecimiento, la multiplicación y bendición que ella experimentó, debemos avivar nuestro servicio y enfocarnos en la Palabra. Ejercicios para la fijación de la lección: 1. ¿Cuáles son las bases bíblicas para fundar iglesias?

Page 12: Fundar Establecer Iglesias

12

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. Fundamente bíblicamente la misión de la iglesia. ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 3. SALUD ESPIRITUAL, CRECIMIENTO NATURAL. Texto bíblico: “Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Ef. 4:15,16). Pensamiento: “Si desea plantar algo que dure una estación, plante una flor. Si desea algo que dure una vida, plante un árbol. Si desea algo que dure por la eternidad, plante una iglesia” (David Hesselgrave). INTRODUCCIÓN. En la Biblia hallamos abundante material que nos delinea la misión de la iglesia. Encontramos principios bíblicos que nos orientan hacia el camino correcto de la expansión y crecimiento de la iglesia. En esta lección abordaremos a la iglesia saludable y la interrelación entre su crecimiento espiritual y numérico. También tocaremos algunas motivaciones erradas que pueden conducir al estancamiento del crecimiento integral de la misma. Objetivos de la lección: 1. Comprender la relación que existe entre salud espiritual y crecimiento. 2. Motivar a mantener un equilibrio entre los principios o propósitos ministeriales de la iglesia. 3. Aplicar estos principios en la iglesia local. Temáticas a tratar: I. Relación entre salud y crecimiento espiritual. II. El equilibrio de los principios bíblicos ministeriales como la clave de la salud espiritual.

Page 13: Fundar Establecer Iglesias

13

III. La importancia de aplicar los principios bíblicos ministeriales. I. RELACIÓN ENTRE SALUD Y CRECIMIENTO ESPIRITUAL. Aplicando los principios bíblicos garantizamos la salud espiritual de la iglesia que redundará en crecimiento. Si la iglesia tiene salud se reproducirá. Si transcurrido un tiempo, la iglesia no experimenta un crecimiento gradual y sostenido, pudiera indicar que no posee una buena salud espiritual. La iglesia es un organismo vivo diseñado por Dios, y como tal, debe disfrutar de salud espiritual y crecimiento integral. El crecimiento integral de la iglesia en las siguientes áreas, es señal de salud espiritual. 1. Crecimiento espiritual. Los creyentes son transformados a la imagen de Cristo. Este es el propósito principal del cuerpo de Cristo. En su libro Los Pastores y el Rebaño, Humberto Casanova afirma que: “La razón de la iglesia es la transformación del ser humano a la imagen de Cristo, por medio del poder de la predicación del evangelio”5

Las enseñanzas del Señor Jesús también se enfocaban en la conducta que debe expresar un verdadero discípulo que camina bajo el reino de Dios. El Señor enfatizaba una y otra vez, que esta conducta de amor y santidad debe fluir espontáneamente del corazón redimido, no por obligaciones de legalismo humano (Mt. cap. 5-7).

. Una de las reprimendas del autor de la epístola a los Hebreos es precisamente acerca de la falta de madurez espiritual: “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Heb. 5: 12- 14). Así que, definitivamente, la iglesia viene a ser un lugar donde el creyente crece espiritualmente y donde experimenta una continua transformación mediante la ministración de la Palabra de Dios.

Muchos creyentes no crecen en los caminos del Señor por tener un enfoque erróneo, están más concentrados en recibir que en madurar. Dios hace un llamado en su Palabra a crecer hacia la madurez en Cristo (Ef. 4:13; 1 Co. 14:20; He. 5:11-14). 2. Crecimiento ministerial: Se espera que los creyentes participen en la misión de la iglesia; no son simples espectadores, sino protagonistas. La pregunta no es cuánta gente logramos acomodar en nuestros templos o lugares de reunión, sino cuántos enviamos a cumplir con la Gran Comisión. En su Libro: Una iglesia con propósito, sabiamente el pastor Warren declara que: “La salud o la fuerza de una iglesia se mide por la cantidad de personas que envía, y no por la cantidad de personas que acomoda.”6

5 Humberto Casanova, Los pastores y el rebaño.

Una de las preguntas que debemos hacernos al evaluar la salud de una iglesia es la siguiente: ¿Cuánta gente se está movilizando para cumplir la Gran Comisión? Cuando Jesús habló a sus discípulos para comisionarlos no dejó espacio para cristianos de “banca”, es decir, hay tantos dones y talentos como creyentes dentro de la iglesia. Por lo tanto un indicador de que la iglesia goza de buena salud es ver la cantidad de miembros se involucran el algún ministerio de la iglesia.

6 Rick Warren, Una iglesia con propósito, p, 37.

Page 14: Fundar Establecer Iglesias

14

Encuestas de iglecrecimiento aseguran que en las congregaciones estancadas o en decrecimiento, por lo general, el 80% de sus miembros desconocen sus dones. Sin dudas, uno de los factores que vivifica la salud de la iglesia es el fluir de sus miembros en los dones espirituales y ministeriales. Schwarz comenta al respecto: “El enfoque según dones se basa en el convencimiento de que, de acuerdo con su plan, Dios mismo ha definido qué creyentes deben realizar preferentemente determinados trabajos. La función de los dirigentes se reduce, simplemente, ayudar a los miembros de la iglesia a reconocer los dones que Dios les ha dado y encontrar una tarea de acuerdo con estos dones. Cuando los creyentes actúan según sus dones espirituales, no trabajan por fuerza propia, sino que el Espíritu de Dios actúa a través de ellos. De esta manera, cristianos completamente normales pueden tener un rendimiento extraordinario.” Sin embargo, en una iglesia saludable todos los dones impartidos por la gracia de Dios tienen igual importancia. De ahí que muchos miembros de estas congregaciones experimentan ser instrumentos útiles en las manos de Dios. Por lo tanto, el pastor y el liderazgo local deben continuamente promover el fluir de estos dones para la gloria de Dios: servicio, ayuda, administración, enseñanza, exhortación, dadivosidad, misericordia, etcétera (Ro. 12:6-8; 1 Co. 12:27). 3. Crecimiento numérico: Los creyentes se reproducen. Continuamente las almas se convierten al Señor y se comprometen al ver el ejemplo de otros. En una iglesia saludable, la reproducción espiritual de discípulos no se interrumpe. Luisa Jeter de Walker, en su libro: Evangelismo dinámico, lo expresa de la siguiente forma: “La iglesia debe crecer geográfica, numérica y espiritualmente. Este es el propósito de Dios, tal como se revela en la enseñanza del Nuevo Testamento y en sus modelos de evangelismo.”7

Si ministramos bajo los principios bíblicos establecidos, el Señor nos bendecirá con crecimiento integral. Si le añadimos compromiso a nuestra misión y si nuestra prioridad es ponernos en función de ministrar bajo los propósitos de Dios para su iglesia, sin dudas recibiremos una visitación especial de parte de él.

La iglesia es un organismo vivo diseñada por Dios para crecer. Su crecimiento actual es una invitación a todo ministro, líder y creyente a involucrarse activamente en el mover decisivo de Dios en estos postreros tiempos (Hch. 9:31). II. EL EQUILIBRIO DE LOS PRINCIPIOS BÍBLICOS O LOS PROPÓSITOS MINISTERIALES COMO LA CLAVE DE LA SALUD ESPIRITUAL. 1. La importancia de mantener el equilibrio. Es importante mantener el equilibrio entre los propósitos ministeriales fundamentales de la iglesia local: Adoración ferviente o comunión íntima con Dios: la relación con Dios por medio de la oración es un hecho claramente establecido por Jesús, cuando vio los campos blancos les dijo a sus discípulos que “rogaran al Señor de la mies” para que enviara más obreros. La iglesia misionera por excelencia, la iglesia de Antioquía, entendió el principio de la

7 Luisa Jeter de Walker, Evangelismo dinámico, p, 71.

Page 15: Fundar Establecer Iglesias

15

comunión íntima para llevar a cabo los planes de Dios: “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”(Hch 13.1-3). La iglesia debe mantener una estrecha relación con Dios por medio de la adoración y la oración. Compañerismo sincero o relación fraterna con el prójimo: en la iglesia novotestamentaria este era un principio primordial para mantener la comunión: “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” (Hch 2.44-47). Evangelismo ungido o alcance de salvación a los perdidos: como el agricultor prepara el terreno, así la iglesia debe hacerlo. Esparcir la preciosa semilla del evangelio entre los perdidos es crucial. La abundancia de la cosecha, dependerá en gran medida de la cantidad de semilla esparcida. En la primera carta a los Corintios, capítulo nueve, Pablo menciona un principio espiritual para la siembra y la cosecha, aunque lo hace en un contexto de bienes materiales, no por eso deja de ser un principio provechoso: “el que siembra escasamente, escasamente cosechara, el que siembra abundantemente, abundantemente cosechara”8

Discipulado integral o renovación y reproducción espiritual: El tiempo más crítico de una planta es justo después que la semilla rompe la tierra. Porque su sistema de raíces es inmaduro, demasiado sol y muy poca agua puede causar que se seque y muera. Por otro lado, demasiada lluvia puede lavar o limpiar por completo la tierra y desarraigar la semilla. Durante esta estación, las plantas tiernas necesitan observación cercana y cuidado intensivo. Para muchos el discipulado termina con las clases para bautismo, esto es un error, deben establecerse planes que aseguren el crecimiento integral de los convertidos. Servicio generoso o ministración material a los necesitados: después de entrenar, hay que enviar. Bien se ha dicho que el cristiano que no “sirve”, no sirve. En lección magistral de servicio, Jesús les enseñó a sus discípulos en qué consistía el servicio abnegado. Su enfoque estaba en satisfacer las demandas de los más necesitados, el Sermón del Monte es un buen ejemplo de esto (Mt.5). El balance hará que haya salud espiritual, lo cual redundará en un genuino crecimiento cualitativo y cuantitativo. Rick Warren se refiere a esto cuando dice: “El equilibrio en la estrategia ministerial de una iglesia no llega naturalmente, más bien continuamente debemos estar corrigiendo el desequilibrio, lo cual es una tendencia de la naturaleza humana.”9

2. La importancia de trazar estrategias. Si no se trazan estrategias claras, y no se mantienen estructuras que corrijan el desbalance, se acabará enfatizando en un área más que en la otra. Generalmente hay algo que es lo que 8 Paráfrasis del autor. 9 Rick Warre, Una iglesia con propósito, p, 56.

Page 16: Fundar Establecer Iglesias

16

más nos apasiona e inevitablemente lo que hagamos nos conducirá a cumplimentar ese objetivo. Por eso es necesaria la interacción de los diferentes dones y ministerios dentro de la iglesia para corregir el desbalance. Schwarz, en sus conferencias sobre iglecrecimiento ilustra este hecho de una forma singular, con un barril de ocho duelas o tablas nombrada cada una con las características de las que él considera son comunes en las iglesias que crecen: liderazgo capacitador, ministerio según dones, espiritualidad ferviente, estructuras funcionales, culto inspirador, células integrales, evangelismo según necesidades y relaciones afectivas. Arma dicho barril con las tablas dispuestas en forma dispareja, de acuerdo al mayor énfasis que hace la iglesia en un área determinada y comienza a derramar agua, por supuesto está se empieza a derramar cuando llega al nivel de la más baja y la única forma de detener el vertido del líquido es que esa tabla se levante un poco más. De esta forma los miembros se dan cuenta de que no importa cuánto puedan enfatizar en un área, si descuidan otra, la iglesia se verá afectada por el ministerio que presenta deficiencias. Nuestros programas en las iglesias locales, deben dejar de ser programas de entretenimiento para enfocarnos y concentrar esfuerzos en edificar bajo los propósitos ministeriales de acuerdo a una estrategia equilibrada para la gloria de Dios. III. LA IMPORTANCIA DE APLICAR LOS PRINCIPIOS BÍBLICOS MINISTERIALES. Aunque estos principios parezcan pertenecer al campo de la teoría, la verdad es que tienen que ver con la práctica cotidiana de la iglesia. Si la iglesia no se mueve por principios bíblicos y bajo propósitos espirituales, entonces se mueve con razones equivocadas. Estas pueden ser: 1. Las iglesias movidas por la tradición. Estas basaran su motivación en lo que siempre se ha hecho. Se apegan a lo que tradicionalmente se ha hecho y no tienen en cuenta si funciona o no lo que están haciendo. 2. Las iglesias movidas por la personalidad. En estas iglesias generalmente es la personalidad del pastor, su carisma, sus habilidades y otras características personales las que mueven la congregación. Como resultado de esto las congregaciones se vuelven raquíticas y dependen para todo de la personalidad del líder y nunca crecen. 3. Las iglesias movidas por las finanzas. La motivación que mueve a estas iglesias son las finanzas, su enfoque en la parte financiera hace que su estimulo deteriore su salud espiritual y esto detiene su crecimiento integral. 4. Las iglesias movidas por los programas. Los programas son la fuerza motriz de estás iglesias, sus servicios están tan cargados que asfixian a la congregación y tienden a ser monótonas y aburridas. 5. Las movidas por los edificios. El énfasis está en la edificación, contrario a enfocarse en extenderse hacia afuera, estas iglesias insisten en mantenerse encerradas en sí mismas, ya que el edificio constituye su motivación y su enfoque está en llenarlos a toda costa y se preocupan muy poco de enviar obreros afuera.

Page 17: Fundar Establecer Iglesias

17

6. Las iglesias movidas por los acontecimientos. Los acontecimientos son el motor impulsor de estas congregaciones y mientras estos estén ocurriendo la iglesia mantiene su motivación. 7. Las iglesias motivadas por propósitos. Algunas iglesias locales necesitan urgentemente renunciar a las fuerzas nocivas que deterioran su salud espiritual y detienen su crecimiento integral, a fin de involucrarse activamente en el proceso de la visión de Dios. Lo que más puede avivar a una iglesia desanimada es descubrir el propósito de Dios y caminar en pos de él (Hch. 13:1-3). Las iglesias precisan con urgencia renunciar a todos los programas tradicionales de entretenimiento, y concentrarse en desarrollar su misión integral para la gloria de Dios (Hch. 2:41-47). Por lo tanto, debemos entender que hay más de una manera para experimentar el crecimiento de Dios en la iglesia. Sólo debemos descubrir los principios bíblicos establecidos por Dios y aplicarlos a nuestro contexto bajo la visión del Señor. Michael Green resume esta verdad con las siguientes palabras: “Las iglesias que Dios está visitando con crecimiento en el mundo, ministran bajo el modelo de la iglesia neotestamentaria”. CONCLUSIONES: La salud espiritual de la iglesia es la clave para el crecimiento. Una iglesia puede ser grande, pero no ser saludable, o puede ser pequeña pero sana. Cuando hay salud el crecimiento será natural. Nuestro énfasis debe estar en que las congregaciones sean equilibradas y sanas. Warren, siendo él mismo, pastor de una de las congregaciones que más ha experimentado el crecimiento en los últimos años, insiste en que la salud es fundamental para el crecimiento y afirma que “no es mejor ser grande ni pequeño, sino saludable. A mí me interesa ayudar a las congregaciones para que lleguen a ser equilibradas y sanas. Si son saludables, el crecimiento ocurrirá naturalmente. Por ejemplo, yo no necesito ordenarles a mis hijos que crezcan. Si yo proveo para ellos un ambiente saludable, el crecimiento será automático, y si no crecen, significa que hay alguna falla pues lo normal es que un organismo con vida crezca.”10

Ejercicios para la fijación de la lección: 1. ¿Cuál es la relación entre salud espiritual y crecimiento numérico? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Por qué debe haber cierto equilibrio entre los principales propósitos de la iglesia? _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

10 www.conducidosconproposito.com

Page 18: Fundar Establecer Iglesias

18

_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Mencione cuáles son las motivaciones erradas que pueden enfermar a la iglesia y detener el crecimiento? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 4: IGLECRECIMIENTO Y ADORACIÓN Texto áureo: “Así que los que recibieron su palabra fueron bautizados, y fueron añadidas en aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones. Entonces caía temor sobre toda persona, pues se hacían muchos milagros y señales por medio de los apóstoles. Y todos los que creían se reunían y tenían todas las cosas en común. Vendían sus posesiones y bienes, y los repartían a todos, a cada uno según tenía necesidad. Ellos perseveraban unánimes en el templo día tras día, y partiendo el pan casa por casa, participaban de la comida con alegría y con sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo el favor de todo el pueblo. Y el Señor añadía diariamente a su número los que habían de ser salvos” (Hch. 2:41-47). Pensamiento: “En la adoración Dios se reúne con el hombre y lo ministra, y el hombre también se reúne con Dios y lo ministra. Tal adoración profundamente satisfactoria demanda la total entrega del hombre, entonces llega a ser, en verdad, un sacrificio vivo” (Forrest Beiser). Objetivos de la lección: 1. Comprender que la adoración es un principio básico para una iglesia saludable. 2. Motivar a los creyentes a ser genuinos adoradores. 3. despertar el interés en la adoración como un estilo de vida. Temáticas a tratar: I. La adoración como un principio básico de una iglesia saludable. II. La implementación de adoración. INTRODUCCIÓN: Es necesario, como ya establecimos en lecciones anteriores, implementar un equilibrio entre los propósitos ministeriales y los principios bíblicos que forman parte de la misión de la iglesia. El propósito no es que la iglesia crezca hacia dentro, no es levantar una mega

Page 19: Fundar Establecer Iglesias

19

iglesia, el propósito es multiplicar la obra a partir de una iglesia madre que capacita, entrena y envía obreros para multiplicar la misión. En las siguientes lecciones trataremos de proveer algunos consejos prácticos que nos ayuden a lograr estos objetivos. Existieron hombres bajo la ley que se adelantaron a su tiempo, ofreciendo una adoración salida del corazón humillado ante Dios. El ejemplo más extraordinario en todo el Antiguo Testamento fue el rey David (Sal. 51:15-17). Se le reconoce como “el dulce cantor de Israel”, ya que fue el compositor de muchos salmos y el reformador de la adoración pública en Jerusalén (Sal. cap. 1-41, 51-72; 1 Cr. cap. 22-26). En el corazón del salmista David existía el anhelo ardiente de glorificar a Dios en todo tiempo y lugar (Sal. 34:1). Para David la adoración era un estilo de vida. I. LA ADORACIÓN COMO UN PRINCIPIO BÁSICO DE UNA IGLESIA SALUDABLE. 1. La adoración ferviente es el primer propósito ministerial que debemos edificar equilibradamente. Es un hecho claramente establecido que el Señor busca adoradores. Cuando Jesús habló con la mujer samaritana le dejo bien claro que “él busca adoradores que le adoren en espíritu y verdad”. Cristo expresó en Jn. 4:23a: “Mas la hora viene, y ahora es…”. El Señor Jesús se refería a un tiempo presente. ¿Cuál era esa hora? Creemos que es la dispensación de la gracia, la cual se estaba introduciendo en la historia durante su ministerio terrenal (Jn. 1:17). La gracia iba a proveer una nueva generación de verdaderos adoradores, los cuales bajo el fluir del Espíritu Santo, se levantarían para glorificar a Dios con devoción e integridad, ya no con los sacrificios religiosos del Antiguo Testamento como bien expresa el autor de la carta a los Hebreos. Dios sigue buscando y levantando a muchas mujeres como María, o la samaritana y a muchos hombres como Juan, que se postren a sus pies y que se inclinen sobre su corazón, con una actitud de devoción e integridad. Esta nueva generación de adoradores tiene el gran privilegio de experimentar la plenitud de la gracia de Dios. El Señor no hace acepción de personas, todos los creyentes pueden disfrutar la bienaventuranza del Nuevo Pacto en Cristo Jesús (2Co. 3:4-6). 2. La adoración va más allá de ciertos cantos o géneros musicales. Muchos tienen una concepción errónea de lo que es la adoración. Para algunos esta se expresa a través de ciertos cantos o cierto género musical, pero realmente la adoración va mucho más allá, la adoración debe ser un estilo de vida. La adoración no solo es para una parte del culto público, sino que debe ser la realidad permanente de nuestra relación con Dios. Algunos consideran que la alabanza es solo una parte del culto a Dios donde todos cantan con fervor, mientras que la adoración es el momento de mayor emoción donde algunos se conmueven en la presencia de Dios. Sin embargo, en estos últimos tiempos el Espíritu Santo ha traído sobre la iglesia una renovación poderosa de la ministración delante del trono de la gracia, la cual no solo ha transformado limitados conceptos, sino que además ha consagrado el estilo de vida de los verdaderos adoradores de Dios. 3. El ministerio del adorador. Jesucristo anunció proféticamente que Dios está buscando una generación de verdaderos adoradores. Adorar es postrarse reverentemente a los pies de Cristo con el propósito de glorificar su nombre. Un ministerio de alabanza ungido depende de dos condiciones: la

Page 20: Fundar Establecer Iglesias

20

actitud del corazón y la excelencia del talento, así que la meta del adorador es ministrar en el lugar santísimo, logrando que su adoración haga contacto con la gloria de Dios. El clímax de la adoración se logra mediante un encuentro de corazones entre Dios, el adorador y el pueblo, por lo tanto el objetivo crucial del ministerio de alabanza es entronizar la presencia de Dios, produciéndose un avivamiento espiritual en el pueblo. Un ministerio efectivo de alabanza produce un impacto espiritual: glorificación, renovación, confrontación y evangelización. Existe una sola misión dentro del cuerpo de Cristo, y los adoradores son instrumentos de vital importancia dentro de esa dinámica ministerial. El adorador debe hacerlo con una expectativa de fe, anhelando un mover sobrenatural de Dios en medio de su pueblo. Todos los adoradores deben ministrar como un equipo unido y ungido para la gloria de Dios. En cada ministración debemos escoger un tema central que se convierta en el motivo especial por el cual alabar y adorar a Dios. Los cánticos de alabanza y adoración deben organizarse logrando un proceso ascendente en la ministración a Dios. Durante la ministración hay que conducir al pueblo al doble clímax del júbilo y la consagración. Es importante fluir bajo la unción del Espíritu Santo manifestada en medio del pueblo: renovación, intercesión, profecías y milagros. II. LA IMPLEMENTACIÓN DE LA ADORACIÓN: A continuación veremos algunos consejos que nos ayudaran a llevar adelante una vida de adoración. 1. Cultivar la adoración a Dios como un estilo de vida. Muchos creen que la adoración tiene que ver con lo que sentimos a nivel de las emociones y aunque ellas están involucradas, no podemos determinar por la forma en que nos sentimos en un momento si adoramos o no. La verdadera adoración debe ser nuestro estilo de vida: “Y no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, himnos y canciones espirituales; cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando gracias siempre por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo; (Ef. 5: 18- 20)”. Es decir, adoración va más allá de la música, el estilo, los ritmos y las emociones. Adoración es hacer que nuestro estilo de vida, costumbres, hábitos, en fin todo lo que hagamos, sea para complacerlo y agradarle a él. Nuestro estilo de vida y por ende nuestro estilo de adoración puede estar definido por las siguientes características: disfrutar íntimamente de la compañía de Dios y procurarla intensamente, vivir apasionado para complacerle, hacerle sonreír (Sof. 3: 17), deleitarse en tener una relación con él, rendirse como ofrenda a Dios, comprometerse a caminar confiado en su gracia y tener como meta suprema en la vida, glorificar a Dios. 2. Promover tiempos vivificantes en la presencia de Dios. La iglesia primitiva vivía en un ambiente donde continuamente buscaban el rostro de Dios, “Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama de los Olivos, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un sábado. Y cuando entraron, subieron al aposento alto donde se alojaban Pedro, Juan, Jacobo y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo y Simón el Zelote y Judas hijo de Jacobo. Todos éstos perseveraban unánimes en oración junto con las mujeres y con María la madre de Jesús y con los hermanos de él.”(Hch. 1: 12- 14), “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones.”(Hch. 2: 42), “Así que Pedro estaba bajo guardia en la cárcel, pero la iglesia sin cesar hacía oración a Dios por él.”(Hch. 12: 5), “Había entonces

Page 21: Fundar Establecer Iglesias

21

en la iglesia que estaba en Antioquía, unos profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Níger, Lucio de Cirene, Manaén, que había sido criado con el tetrarca Herodes, y Saulo. Mientras ellos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”(Hch13: 1- 3) El denominador común de esta congregación saludable, era que buscaban y vivían tiempos especiales en la presencia de Dios. La salud espiritual es el resultado de una intimidad con Dios. Schwarz nos desafía con esta frase “Debes vivir la fe como una autentica relación de amistad con Jesucristo.”11

Los máximos responsables de promover en la congregación un espíritu de búsqueda son sus pastores y sus líderes. Los tiempos de calidad que pasamos con el Señor son invaluables. En la iglesia deben promoverse cultos de oración, de ayunos, de vigilias, de intercesión, de avivamiento y muchos más. Estos son los tiempos que aprovecha el Espíritu Santo para visitarnos y como resultado de esto, traerá fruto abundante, crecimiento y multiplicación a la iglesia.

Si limitamos la relación personal a un culto o servicio de oración donde solo se tiene el propósito de llevar nuestras peticiones a Dios, realmente estaremos lejos de experimentar los beneficios de una relación íntima con Él.

3. Implementar y levantar un ministerio de alabanza ungido. El ministerio local musical de alabanza es un factor clave en la iglesia. Es una realidad que no toda congregación cuenta con músicos capacitados para ministrar con sus instrumentos a Dios, pero lo que si debe tener toda congragación, por pequeña que sea, son adoradores ungidos que guíen a los demás al lugar de intimidad con Dios usando los recurso a su alcance. Es imprescindible para el pastor encontrar a esas personas y unificarlos en un equipo de adoradores consagrados. Estos deben tener las siguientes características: tienen que haber sido regenerados y mostrar frutos de un genuino nuevo nacimiento, deben estar debidamente consagrados a Dios y dar muestras elocuentes de santidad hacia Él y deben tener la unción y por consiguiente el respaldo de Dios en la ministración. Sería un error involucrar a personas que no tengan estas características, aun cuando sean buenos músicos y cantores. Se debe buscar la excelencia para ministrar bajo la unción sobrenatural de Dios buscando solo Su gloria. Se debe manifestar la unción del Espíritu Santo en medio de su pueblo recibiendo todos, una unción que renueve el corazón en santidad y devoción, que se manifiesten los dones de revelación y de manifestación profética y que Dios ministre a su pueblo con milagros de sanidad y de liberación. 4. Celebrar cultos inspiradores que glorifiquen a Dios. Nuestros cultos o servicios, deben ser una celebración constante de júbilo y gloria en la presencia de Dios. Según los investigadores de iglesias que experimentan crecimiento, en gran medida se debe a que tienen un culto inspirador donde fluye la presencia de Dios. En las iglesias donde la tendencia en los servicios es monótona y donde hay una dinámica religiosa, la salud espiritual de la congregación se ve afectada. Según afirman algunas encuestas, solo el 29 % de los pentecostales en el mundo dicen poseer el bautismo en el Espíritu Santo, si esto fuera cierto, realmente es lamentable. Debemos dejar de producir cultos repetitivos y preconcebidos, a fin de buscar la visitación de la gloria de Dios en nuestras congregaciones. Hay una necesidad urgente de avivar el fuego de los dones

11 Cristian A Schwarz, Desarrollo natural de la iglesia, p, 27.

Page 22: Fundar Establecer Iglesias

22

espirituales de Dios en nuestras iglesias locales. En todo lugar que Dios se mueve con poder, hay vida, salud y crecimiento. 5. Usar la música como herramienta evangelística. Dios creó la música para alabanza de su Gloria “¡Aleluya! ¡Alabad a Dios en su santuario! ¡Alabadle en su poderoso firmamento! ¡Alabadle por sus proezas! ¡Alabadle por su inmensa grandeza! ¡Alabadle con toque de corneta! ¡Alabadle con lira y arpa! ¡Alabadle con panderos y danza! ¡Alabadle con instrumentos de cuerda y flauta! ¡Alabadle con címbalos resonantes! ¡Alabadle con címbalos de júbilo! ¡Todo lo que respira alabe a Jehovah! ¡Aleluya! “(Sal.150: 1-6) La música no solo es un medio excelente para glorificar a Dios, sino que además, es una herramienta poderosa para atraer a los inconversos a los pies de Jesús. Independientemente de los estilos, trasfondos culturales, personalidades diferentes y formas diferentes de alabar a Dios, la música debe representar nuestro amor ferviente a Dios. La música debe ser un punto de contacto con aquellos que se sienten atraídos por conocer las verdades eternas del evangelio. 6. Vivir en una continua expectativa de avivamiento. Dios suele obrar de acuerdo a nuestra expectativa de fe en él. Los días son peligrosos para la fe cristiana, días en que la apostasía atenta contra la salud espiritual de la iglesia. Debemos alentar al pueblo a conservar una expectativa de avivamiento. Dios está derramando su Espíritu, si disponemos nuestro corazón para la búsqueda de un verdadero avivamiento espiritual, recibiremos una visitación de su gloria y su poder. La iglesia debe estar enfocada en experimentar el fluir del Espíritu por medio de un derramamiento glorioso de su presencia. CONCLUSIONES: La adoración ferviente es una invitación constante a la presencia de Dios en nuestras congregaciones. Si edificamos nuestras iglesias bajo este principio, la unción de Dios descenderá con poder. Así que es necesario implementar la adoración como un estilo de vida promoviendo tiempos vivificantes en la presencia de Dios. Si levantamos un ministerio ungido de alabanza e intercesión celebrando cultos que glorifiquen a Dios, usando la música como medio para glorificar al Señor y como arma para la evangelización, sin dudas experimentaremos un avivamiento sin precedentes donde la gloria de Dios será derramada en medio de su pueblo. Ejercicios para la fijación de la lección: 1. ¿Qué beneficios traerá para nosotros y para nuestras congregaciones adoptar la adoración como un estilo de vida? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Page 23: Fundar Establecer Iglesias

23

2. ¿Cómo se puede implementar en la práctica este estilo de vida? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 5. IGLECRECIMIENTO Y COMPAÑERISMO. Texto áureo: “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hch. 2.44-47) Objetivos de la lección: 1. Comprender la importancia de las relaciones fraternales dentro de la iglesia. 2. Conocer más acerca de las relaciones interpersonales. 3. Interiorizar la necesidad de la fraternidad en la iglesia. Temáticas a tratar: I. La enseñanza de Jesús acerca de las relaciones personales. II. Imitar el estilo de vida de la iglesia primitiva. III. Promover el amor fraternal IV. Ofrecer atención especial a las familias. V. Levantar ministerios de restauración. VI. Restaurar las relaciones dañadas. INTRODUCCIÓN: Un principio bíblico o propósito ministerial que se debe edificar con equilibrio en nuestras congregaciones, es el compañerismo y la comunión fraternal. Tomando como ejemplo la iglesia primitiva, veremos algunos aspectos prácticos para implementar este principio. I. LA ENSEÑANZA DE JESÚS ACERCA DE LAS RELACIONES PERSONALES. Nuestro Señor continuamente enseñó acerca de la importancia de mantener relaciones personales saludables, continuamente les dio indicaciones a sus discípulos: 1. Amar al prójimo como a sí mismo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mt. 22: 39b), “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”(Jn. 13.34-35).

Page 24: Fundar Establecer Iglesias

24

2. Servir por amor a otras personas: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos;…” (Mt. 7.12), “Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo” (Lc 10.25-37). Ver también: Jn. 13:1-20. 3. Perdonar toda ofensa: “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante” (Mt 5.21-26). Ver también: Mt. 5: 38- 48, Mt. 18: 15- 35, Luc. 6: 36; 17: 1-4. 4. No juzgar, ni murmurar: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano” (Mt 7.1-5). Ver también: Lc. 6: 37- 42. 5. Ser humildes con los demás: “En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe” (Mt 18.1-5). Ver también: Mt. 20: 20- 28, Mr. 9: 33-37. Igualmente, los apóstoles del Señor en sus escritos inspirados, resaltaron la importancia de conservar buenas relaciones los unos con los otros y continuamente les estaban exhortando al amor fraternal (Rom. 12: 10), les enseñaban a no juzgar (Ro. 14:13), a ser hospitalarios y

Page 25: Fundar Establecer Iglesias

25

recibirse los unos a los otros (Ro. 15:7), les animaban a esperarse (1 Co. 11:33), les exhortaban a que se preocuparan por los demás (1Co. 12:25), a que se sirvieran por amor (Gá. 5:13), a que no tuvieran envidia y se consumieran entre ellos (Gá. 5:15,26), a que no se provocaran y se irritaran (Gá. 5:26), que sobrellevaran sus cargas (Gá. 6:2), que fueran benignos (Ef. 4:32), a que se sometieran unos a otros en el temor del Señor (Ef. 5:21), que no se mintieran (Col. 3:9), que se soportaran mutuamente (Col. 3:13), en fin, que se perdonaran, que se enseñaran, alentaran, edificaran, amaran, consideraran, que no se quejaran, que se sujetaran y que se saludaran. Según Christian Schwarz, las iglesias saludables priorizan el tema de las relaciones personales en el Reino de Dios: “Hay una relación muy significativa entre la capacidad de amar de una iglesia y su potencial de crecimiento. Las iglesias en crecimiento poseen, por lo general, un coeficiente afectivo considerablemente superior al de las iglesias estancadas o en decrecimiento”12

.

II. IMITAR EL ESTILO DE VIDA DE LA IGLESIA PRIMITIVA. Un sello distintivo en los verdaderos discípulos de Jesús, es precisamente su capacidad de amar: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuvieres amor los unos con los otros” (Jn. 13:35). Este estilo de vida, la capacidad del compañerismo cristiano, era la característica distintiva de los creyentes del primer siglo. Esto produjo un impacto evangelizador en su ambiente (Hch. 2: 41:47; 4: 32-35; 6: 1-7). 1. En una iglesia saludable el compañerismo fluye espontáneamente. En una iglesia saludable el compañerismo fluye espontáneamente como un estilo de vida. En las congregaciones donde el egoísmo personal, la competencia ministerial y las contiendas carnales obstaculizan las relaciones sanas, el crecimiento se ve obstruido. No es de extrañar entonces que una de las artimañas preferidas de nuestro mortal enemigo, Satanás, sea precisamente causar divisiones entre los creyentes, los líderes y las congregaciones. Las ofensas abundan porque falta el amor genuino y tantas personas caen en esa trampa que llegamos a pensar que es parte de la vida normal de la iglesia. 2. Jesús intercedió por la unidad de la iglesia. Entendiendo que la unidad era un factor decisivo para la salud y el crecimiento de la iglesia, Jesús mismo intercedió por ella: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado” (Jn. 17.20-24). Rick Warren confirma la importancia vital de la unidad en la iglesia: “La unidad es el alma de la comunión. Destrúyela, y arrancaras el corazón del cuerpo de Cristo.”13

III. PROMOVER EL AMOR FRATERNAL. 1. Promover el amor fraternal en los grupos pequeños.

12 Christian A. Schwarz, Desarrollo natural de la iglesia. 13 Rick Warren, Una iglesia con propósito, p, 173.

Page 26: Fundar Establecer Iglesias

26

A medida que la iglesia crece, se hará más necesario implementar la estrategia de células o grupos pequeños en los hogares. Esto contribuye a promover el amor fraternal entre los creyentes. Cuando el grupo es pequeño es más efectivo que se alcancen los principios bíblicos como un estilo de vida. Todos los creyentes debieran tener un círculo íntimo donde puedan fortalecer los lazos de amor fraternal. Tenemos que recordar que la verdadera comunión es más que asistir a los servicios o cultos en la iglesia. La verdadera comunión es: experimentar la vida juntos, amar desinteresadamente, compartir con corazón sincero, servir al prójimo, consolar al que sufre y cumplir con los demás mandamientos. Jesús mismo le ministró a un grupo pequeño, los discípulos del círculo íntimo. 2. Relaciones personales de calidad. Según H. Norman Wrigth existen cuatro niveles en las relaciones personales: relaciones mínimas, son aquellas que involucran contactos verbales simples y superficiales; relaciones moderadas, incluyen las características de la anterior, pero incluye también un lazo emocional; relaciones fuertes, se desarrolla cuando estamos dispuestos a recibir o suplir ayuda significativa y relaciones de calidad, que son las que añaden el elemento confianza, se intercambian necesidades, pensamientos y sentimientos sin barreras.14

Los grupos pequeños son el escenario ideal para que se desarrollen las relaciones de calidad.

IV. OFRECER ATENCIÓN ESPECIAL A LAS FAMILIAS. 1. Ofrecer una atención especial a las familias de la congregación. Toda congregación está compuesta por familias. Si las familias son fuertes, unidas y saludables, la iglesia también lo será. En la iglesia local debe ser una prioridad ministrar a las familias. Por esa razón encontramos en las epístolas indicaciones precisa que deben ser cultivadas por las familias de la iglesia (Ef. 5:21-33; 6:4, Col. 3:18- 21, 1 P. 3:1-7). 2. Aplicar este principio en la práctica. A las familias cristianas se les debe ayudar a experimentar lo bueno y lo práctico de la vida cristiana a través de todas las etapas de la vida, proveerles asistencia para que puedan apoyarse mutuamente en la edificación y guiarles a entender sus responsabilidades hacia la iglesia y la obra misionera par que participe de una manera efectiva. De esta forma serán efectivas en dar una respuesta a la comunidad sobre las crisis que se viven en los hogares hoy día. V. LEVANTAR MINISTERIOS DE RESTAURACIÓN. 1. Las iglesias deben levantar ministerios de restauración. Muchos creyentes en el cuerpo de Cristo se sienten incapacitados de conservar relaciones saludables debido a diversos problemas, desde traumas emocionales, fracasos del pasado, malos hábitos de conducta, problemas de comunicación hasta conflictos personales sin resolver. Pero sabiendo que la salud de la iglesia depende de la salud de los integrantes que la componen, se hace necesario restaurar de forma particular a los miembros que necesiten ayuda yrenovación.

14 H. Norman Wright, Como llevarse bien con casi todo el mundo, p, 8- 12.

Page 27: Fundar Establecer Iglesias

27

2. Propósitos de este ministerio. Este ministerio de restauración debe detectar, primero que todo, los problemas en la personalidad o la conducta de la persona que afecta su comunión con Dios y con el prójimo. Después debe orientar a la luz de las Escrituras, las nuevas actitudes que debe asumir para restaurar sus relaciones. Estos ministerios deben ministrar bajo la dirección del Espíritu Santo. Esta ministración no debe hacerse aparte de él, ya que tiene que estar en armonía con la obra regeneradora y santificadora del Espíritu. VI. RESTAURAR LAS RELACIONES DAÑADAS. 1. Ser rápidos en restaurar las relaciones personales dañadas. Los conflictos personales que engendran enojo y amarguras en el seno de la iglesia, afectan su salud y crecimiento. La persona enojada y amargada, primero que todo, trae estorbos a sí mismo. Según Coblenz “La amargura consume el alma, agria el espíritu y envenena el cuerpo.”15

Pero esto también contamina a otros, destruye amistades, divide a las familias y rompe a las iglesias. Muchos quedan en el camino heridos, amargados, confundidos y frustrados. Por lo tanto debemos actuar con rapidez cuando aparece un conflicto que afecta las relaciones personales. Hay congregaciones que están enfermas por conflictos personales que no han sido resueltos a tiempo.

2. Buscar la reconciliación. El pastor y el liderazgo deben estar alertas y ser rápidos para detectar y solucionar cualquier conflicto que pueda surgir, ya que esto es una amenaza para la salud de la iglesia. Para buscar la reconciliación el pastor o líder debe llevar a la persona afectada, primero que todo, a llevar el asunto a Dios por medio de la oración. Enseñarle a tomar la iniciativa y no esperar por los demás, ser comprensivo y reconocer su parte en el conflicto. La persona afectada debe cooperar tanto como pueda, no atacando a la persona, sino al problema y hacer un marcado énfasis en la reconciliación y tratar de hallar la solución. Los conflictos no resueltos son como un cáncer maligno que mina la salud espiritual de la iglesia y acaba con ella. CONCLUSIONES. Es necesario enseñar continuamente acerca de las relaciones personales saludables dentro de la iglesia. El compañerismo cristiano debe primar por encima de todo. En cuanto a relaciones personales, podemos imitar a la iglesia primitiva, que promovía el amor fraternal y ofrecía atención especial a sus miembros. En las iglesias locales se deben levantar ministerios de restauración para restituir cualquier relación dañada, recuerde que el evangelio se trata de relaciones, si estas están cortadas o son deficientes, definitivamente la salud espiritual se verá afectada y el crecimiento será limitado. Ejercicios de fijación de la lección: 1. ¿Cuál es la importancia del compañerismo y las relaciones fraternales dentro de la iglesia? ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

15 John Coblenz, Desechemos el enojo, p, 161.

Page 28: Fundar Establecer Iglesias

28

____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Cómo aplicar el principio del compañerismo en la iglesia local? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 6. IGLECRECIMIENTO Y EVANGELISMO. Texto áureo: “Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén” (Mr. 16.14-20). Pensamiento: “Todos tenemos muchas diferencias, pero hay una cosa en la que nos podemos unir, y ésta es el evangelismo. Si no podemos unirnos en ninguna otra cosa, deberíamos ser capaces de trabajar unos con otros para ganar a hombres y mujeres perdidos para el Señor Jesucristo. Los ministros y laicos que todavía creen en la Biblia deberían ser capaces de cooperar cuando se trata de evangelismo” (Oswald J. Smith). Objetivos de la lección: 1. Aprender a descubrir el potencial evangelístico de la iglesia local. 2. Conocer las posibilidades del evangelismo cuando se trabaja en equipo. 3. Aplicar este principio con eficacia. Temáticas a tratar: I. Descubrir el potencial evangelístico de la iglesia local. II. Unificar a los evangelistas bajo un equipo. III. Desarrollar un evangelismo de saturación en la iglesia local. IV. Lograr la especialización de los evangelistas. V. Aprovechar el potencial evangelístico de los recién convertidos. VI. Avivar el evangelismo respaldado con señales de poder.

Page 29: Fundar Establecer Iglesias

29

VII. Celebrar eventos evangelísticos de impacto en la comunidad. INTRODUCCIÓN: El ministerio evangelístico local se debe edificar con equilibrio para cumplir con la Gran Comisión. Es fundamental avivar un evangelismo con unción y excelencia. I. DESCUBRIR EL POTENCIAL EVANGELÍSTICO DE LA IGLESIA LOCAL. 1. Descubrir el potencial evangelístico de la iglesia es vital para el crecimiento. La responsabilidad de los pastores y líderes es encontrar el potencial de cada creyente para le extensión y la edificación del Reino. En cada congregación existe un potencial evangelístico que es necesario encontrar y activar. Todos los creyentes tienen la responsabilidad de cumplir con la Gran Comisión, pero hay creyentes que reciben un don específico que les hace más efectivos en ganar almas. Las investigaciones de iglecrecimiento aseguran que como mínimo, el diez por ciento de los miembros de una congregación, tienen un potencial evangelístico fuerte. El experto en temas de iglecrecimiento, Christian A. Schwarz, expresa: “Lo importante es diferenciar entre creyentes a quienes Dios ha dado el don para evangelizar y aquellos a quienes ha dado otros dones”.16

2. ¿Cómo detectar a los que poseen potencial evangelístico? Estos creyentes se pueden identificar por las siguientes actitudes: tienen una pasión ardiente por la salvación de las almas perdidas, manifiestan denuedo y valor para predicar el evangelio, poseen una gracia especial para establecer relaciones con los demás y tienen un testimonio que impacta a la comunidad. Su prioridad es la salvación de los perdidos y ganarlos para el Reino de Dios. II. UNIFICAR A LOS EVANGELISTAS BAJO UN EQUIPO. 1. Es necesario que los evangelistas estén unificados bajo un equipo, como bien se ha dicho un jugador puede ganar un partido, pero el campeonato lo gana un equipo. Cuando se une el potencial en un equipo, el efecto se multiplica. 2. Beneficios de ministrar en equipo. Cuando se ministra en equipo se puede levantar un liderazgo enfocado en la extensión del Reino, se puede definir la visión de Dios para impactar la comunidad, se unifican para alcanzar sus propósitos mediante estrategias y metas, y mediante la colaboración ministerial se motivan unos a otros para alcanzar sus propósitos. 3. El equipo tiene que tener tiempos de renovación espiritual. El ministerio en equipo tiene que tener tiempos de renovación espiritual en la presencia del Señor. Tienen que tener tiempos de intercesión y clamor insistente a Dios por las almas perdidas, tienen que tener encuentros de equipamiento donde reciban una enseñanza de superación ministerial para los evangelistas y tienen que tener encuentros de ministración con acciones evangelísticas de impacto para extender el Reino de Dios en la comunidad. 4. El líder del ministerio evangelístico local.

16 Christian A. Schwarz, Desarrollo natural de la iglesia, p, 34.

Page 30: Fundar Establecer Iglesias

30

El pastor debe supervisar la efectividad de este ministerio y a su vez mantener el enfoque de la iglesia en la extensión del Reino. El líder que estará al frente de este ministerio en la iglesia local es un factor clave y debe tener cuatro características fundamentales: Tiene que tener una pasión y un compromiso por el cumplimiento de la Gran Comisión: “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! (1 Co. 9.16). Debe tener un carisma especial para establecer relaciones personales: “Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él” (1 Co. 9.19-23). Su carácter tiene que ser íntegro: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” (1 Co. 9.24-27). Debe fluir bajo los dones espirituales: “Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios” (2 Co. 3.4-5). III. DESARROLLAR UN EVANGELISMO DE SATURACIÓN EN LA IGLESIA LOCAL. 1. la iglesia tiene que desarrollar un evangelismo de saturación. Un error común de muchas iglesias es limitarse a ministrar bajo una sola estrategia de evangelismo local. Es necesario predicar todo el tiempo, a todas las personas y de todas las formas posibles. La iglesia local tiene que realizar un evangelismo de saturación utilizando todo tipo de estrategia para extender el Reino. 2. Estrategias de evangelismo que deben ser implementadas. Evangelismo eventual: aprovechando el contacto diario con personas inconversas. Evangelismo amistoso: predicar por medio de la influencia con las amistades. Evangelismo celular: predicar en las reuniones de pequeños grupos en los hogares. Evangelismo doméstico: distribuyendo literatura evangelística casa por casa. Evangelismo social: predicación visitando los centros de atención social. Evangelismo explosivo: predicación en los ligares públicos donde hay gran fluidez de personas. Evangelismo masivo: predicar en la comunidad por medio de campañas evangelísticas. Evangelismo misionero: predicar alcanzando campos blancos. 3. Usar la estrategia adecuada. Se debe usar la estrategia adecuada en el momento oportuno, buscando siempre la dirección de Dios. En la Biblia encontramos diversos ejemplos de cómo usar estrategias: Jesús ministraba con la misma pasión a una persona, que a una multitud (Jn. 4), Felipe

Page 31: Fundar Establecer Iglesias

31

ganaba almas por medio del evangelismo masivo, que el evangelismo personal (Hch. 8) y Pablo predicaba con poder de Dios a un grupo pequeño y también a toda una ciudad (Hch. 19). IV. LOGRAR LA ESPECIALIZACIÓN DE CADA EVANGELISTA. 1. Lograr que cada evangelista se especialice. Por supuesto que sabemos que Dios le ha dado a cada creyente una gracia especial para cumplir con la obra del ministerio. Un error común es crear un molde evangelístico para los evangelistas, anulando de esa forma la multiforme gracia de Dios. Aunque todos tengan una pasión por alcanzar las almas perdidas, cada uno de ellos tiene una gracia diferente. Cada uno debe especializarse en su perfil, cuando apuntamos a un blanco especifico somos más efectivos. 2. Diferentes enfoques evangelísticos. En la iglesia tiene que existir múltiples enfoques evangelísticos para lograr alcanzar la mayor diversidad de personas. La clave está en no solo alcanzar cada individuo, sino alcanzar todo grupo social: evangelismo a los matrimonios, a los jóvenes, a los ancianos, a los alcohólicos, a los hechiceros, a los profesionales, a los solteros, etcétera. 3. La especialización no afecta la unidad, sino que contribuye a la diversidad. La ministración del equipo debe enfocarse en dos acciones: acciones individuales, donde cada evangelista permanece enfocado en ganar almas de acuerdo a su perfil y acciones unificadas, donde todo el equipo une su potencial para extender el Reino en la comunidad. V. APROVECHAR EL POTENCIAL EVANGELÍSTICO DE LOS NUEVOS CONVERTIDOS. 1. Se debe aprovechar el potencial evangelístico de los nuevos convertidos. Las máximas oportunidades de evangelizar las tienen los nuevos convertidos. Un miembro de la iglesia generalmente tiene creado su círculo de influencias en un ambiente donde predominan los cristianos. Un nuevo convertido todavía tiene contacto con personas inconversas: parientes, vecinos, amigos y compañeros. Sin embargo tenemos la tendencia de aislar y discipular al nuevo convertido para enviarlo después. Lo que sucede es que esa persona se aleja entonces de su área de influencia y su posibilidad de alcanzarlos se aleja. 2. Ejemplos en la Biblia de los discípulos alcanzando a personas en su área de influencia. En la Biblia encontramos diverso ejemplos de creyentes alcanzando a los de su círculo de influencia: Andrés gana a su hermano Simón Pedro (Jn. 1:35-42), Felipe gana a su amigo Natanael (Jn. 1: 43- 51), la mujer samaritana gana a los de su ciudad (Jn. 4: 28-30, 39-42), el endemoniado gadareno gana a sus parientes y vecinos (Mr. 5:18-20), Cornelio gana a sus familiares y amigos (Hch. 10:25-27), Lidia gana a su familia (Hch. 16: 11-15) y el carcelero de Filipos gana a su casa (Hch. 16:25-34). 3. En las iglesias locales debe existir un entrenamiento breve, pero efectivo para los nuevos convertidos. Como prioridad en las iglesias debe haber un método de entrenamiento breve, pero efectivo para que los nuevos convertidos se conviertan en testigos de Cristo. Debe estar basado en la motivación de compartir su testimonio de salvación con su círculo de influencia. Se pueden compartir verdades sencillas como: la vida antes de Cristo, su

Page 32: Fundar Establecer Iglesias

32

necesidad de un cambio, como rindió su vida a Cristo y cuál ha sido la diferencia con la vida anterior. VI. AVIVAR UN EVANGELISMO RESPALDADO CON SEÑALES DE PODER. 1. Levantar un ministerio evangelístico respaldado con señales de poder. Las señales son la prioridad en el evangelismo, no solo debemos proveer información por medio de la literatura especializada, sino que las señales deben acompañar este ministerio, ellas serán de gran impacto a los Inconversos. 2. ¿En qué consiste el evangelismo efectivo? El evangelismo efectivo consiste en la combinación del mensaje de proclamación del Reino de Dios, así como de las señales que demuestren el poder de Dios. (Mt. 9:35-38; 10:5-8, Mr. 16:15-20, Lc. 4:16-21; 10:1-9, Hch. 5:12-16, He. 2:4) Las señales de poder provocaran que las multitudes impactadas glorifiquen a Dios (Mt. 15:29-31, Hch. 8:13; 13:4- 12,19: 10-12). Con esta combinación, los corazones endurecidos por el pecado serán impactados poderosamente. 3. Tres pasos para avivar el evangelismo de poder. Necesitamos al menos tres pasos claves para avivar un evangelismo de poder en nuestras congregaciones: fe para creer que Dios nos ha dado autoridad para evangelizar bajo el poder del Espíritu Santo, conocimiento de cómo operan los dones espirituales bajo el fluir del Espíritu y denuedo y valor para ministrar por las necesidades de las personas que estamos evangelizando. VII. CELEBRAR EVENTOS EVANGELÍSTICOS DE IMPACTO EN LA COMUNIDAD. 1. Celebrar campañas y eventos evangelísticos en la comunidad. Aunque no podemos negar los efectos nocivos que han tenido algunas campañas hechas por evangelistas con poca preparación, no podemos decir que las campañas de evangelismo masivo no son para hoy. Es cierto que en muchas profesiones de fe, aunque numerosas, se han perdido por falta de atención y que existen otras estrategias de evangelización que exigen menos esfuerzos e inversión, sin embargo, no podemos desechar el evangelismo masivo. 2. Gran impacto en la comunidad. Jesús y los apóstoles no desecharon el evangelismo masivo y aunque es verdad que muchos de los que fueron alcanzados por el mensaje de poder, no permanecieron siguiendo al Señor, el impacto en la comunidad era innegable (Lc. 4:42- 44; 10:17-19). 3. Objetivos sobre los cuales se pueden evaluar los resultados de estas campañas. La iglesia local será edificada ministrando en unidad y autoridad (Lc. 10:1-2), se alcanzaran las almas perdidas de la comunidad (Lc. 10: 3- 9), el reino de las tinieblas será impactado por el poder de Dios (Lc. 10: 17- 19) y Dios es glorificado al cumplir con la Gran Comisión (Lc. 10: 21-22). CONCLUSIONES. La iglesia debe insistir en su potencial evangelístico con el objetivo de producir un crecimiento. Es responsabilidad de la iglesia descubrir su potencial evangelístico y ponerlo

Page 33: Fundar Establecer Iglesias

33

en función. Deben ministrar bajo un mismo equipo comprometidos a cumplir con el plan de Dios para estos tiempos. Es fundamental que la iglesia aplique este principio esencial para alcanzar a los perdidos, especializándose y a la vez con acciones unificadas alcanzar a la mayor cantidad de personas posibles. Es necesario que el evangelismo sea avivado con señales y milagros que les muestren a las comunidades sin Dios, Su poder. Como bien dijera Oswald J. Smith, “aunque no podamos unirnos en ninguna otra cosa, si deberíamos ser capaces de aunar esfuerzos y trabajar unos con otros para ganar a hombres y mujeres perdidos para nuestro Señor Jesucristo. Los hombres y mujeres de Dios, que todavía creen en la Biblia, en los milagros y en el poder de Dios para salvación, deberían ser capaces de cooperar cuando se trata de evangelismo”.17

Ejercicios de fijación de la lección. 1. ¿Qué importancia tiene descubrir el potencial evangelístico de la iglesia? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Cuáles son las posibilidades que tienen los evangelistas cuando trabajan en equipo? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 3. ¿En qué consiste el evangelismo efectivo? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

17 Oswald J. Smith, Pasión por las almas, p.99.

Page 34: Fundar Establecer Iglesias

34

LECCIÓN 7: IGLECRECIMIENTO Y DISCIPULADO. Texto bíblico: “…id, y haced discípulos…” (Mt. 28:18-20). Pensamiento: “Todos los cristianos deben ser discipuladores. Todos, por supuesto, primero somos discípulos, y continuamos siendo discípulos toda nuestra vida. Pero debe llegar un momento cuando crezcamos y dejemos de ser solos aprendices para convertirnos en maestros de otros” (Grant C. Edwards). INTRODUCCIÓN: Un principio bíblico que es necesario edificar con equilibrio en nuestras congregaciones es el discipulado. Es necesario rescatar el verdadero concepto del discipulado cristiano, para así forjar el carácter de Cristo en los creyentes. Para lograr este objetivo, es necesario aplicar métodos y estrategias eficaces. Objetivos de la lección: 1. Comprender la esencia y el concepto del discipulado cristiano. 2. Reproducir el carácter de Cristo en los creyentes. 3. Aplicar estrategias y métodos efectivos para alcanzar la meta del discipulado. Temáticas a tratar: I. El verdadero concepto del discipulado. II. Forjar el carácter de Cristo en el discípulo. III. Discipuladores de otros. IV. El proceso del discipulado. V. Las estrategias del discipulado. VI. La meta del discipulado. I. EL VERDADERO CONCEPTO DEL DISCIPULADO. 1. Ideas erradas con respecto al discipulado. En algunas congregaciones el concepto de discipulado cristiano se ha distorsionado. Para muchos, esta noble tarea se convierte en una rutinaria serie de lecciones impartidas a los nuevos convertidos, para proceder al bautismo. Después del bautismo, la persona pasa sencillamente a ocupar una banca en la iglesia. El nuevo creyente se convierte en un espectador pasivo, y su discipulado continúa a penas, en la escuela dominical. Sin embargo, el verdadero discipulado es un proceso de renovación a la imagen de Cristo que debe durar toda la vida. Una labor constante. El discipulador debe buscar cada momento para trasmitir valiosas lecciones; aprovechar cada oportunidad para imprimir el carácter de Jesús en el discípulo naciente, para que este, a su vez, asuma la tarea de salir y hacer discípulos a otros. 2. El verdadero concepto del discipulado. El discipulado real es más que una clase, es un proceso de formación para todo cristiano que nace de nuevo y quiere ser renovado por el Señor; es una relación y una actitud para conservar la cosecha de los que vienen a Cristo. El discipulador debe estar comprometido

Page 35: Fundar Establecer Iglesias

35

por entero con la labor que realiza. Debe ser un ejemplo vivo para los creyentes que están bajo su cuidado espiritual. La salud del cuerpo de Cristo depende de la calidad de la vida cristiana que poseen sus miembros, máxime de aquellos que llevan el peso de la enseñanza bíblica y el discipulado. Muchas son las exhortaciones bíblicas que nos llaman a buscar la renovación en Cristo (Ro. 8:29; 13:14, 1Co. 11:1, 7; 2Co. 3:18; Gá. 2:20; 4:19; Ef. 2:10; 4:13, 22- 24; 5:1, 2; Fil. 2:5; Col. 3:9- 10; 1Ts. 1:6; 1P. 2:21- 25; 1Jn. 2:6; 4:17). El discipulador debe proporcionar al nuevo creyente las herramientas que provee la Palabra para ser renovados en el Señor. El verdadero discipulado debe encaminar al discípulo a una continua renovación a la imagen de Cristo. Un discipulado que profundice en la Palabra. Que lleve, gradualmente, al nuevo creyente de los primeros pasos en el evangelio, a la madurez espiritual. La renovación a la imagen de Cristo debe ser una búsqueda constante de cada creyente y discipulador, y solo es posible con el poder de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo. II. FORJAR EL CARÁCTER DE CRISTO EN EL DISCÍPULO. 1. El carácter de Cristo debe ser forjado en el discípulo. La enseñanza bíblica juega un papel importante en el proceso de discipulado. El discípulo es un aprendiz que acepta las enseñanzas de su maestro y le imita. Es por eso que el discipulado cristiano implica transmitir la doctrina y la vida de Cristo. Nadie puede llamarse seguidor de Cristo, si no guarda sus enseñanzas: “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” (1 Jn. 2:6). Es imposible llamarse discípulo de Cristo sin sentirse llamado a predicar la Palabra: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lc. 19:10). “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Jn 4:34). El discípulo de Jesucristo debe servir, y hacerlo con desinterés, como Cristo lo hizo: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mr. 10:45). Un plan de discipulado que pierde de vista ayudar a forjar el carácter de Cristo en el discípulo, está incompleto y será inefectivo. III. DISCIPULADORES DE OTROS. 1. Todos los creyentes estamos llamados a reproducirnos. Todos los creyentes estamos llamados a reproducirnos en otros. La iglesia debe predicar con tesón el evangelio, alcanzar las almas, pero debe luego seguir de cerca esas vidas que aceptan a Cristo, y consolidarlas en la fe. Una iglesia saludable no puede prescindir de un discipulado sólido y efectivo. Que cuente con discipuladores preparados que instruyan en la Palabra al nuevo creyente. Que reproduzcan en otros lo aprendido por su maestro. Muchos han llamado esa relación estrecha que vincula al discipulador con su discípulo: paternidad espiritual. En el Nuevo Testamento encontramos algunos ejemplos de esa paternidad espiritual: Pablo con Timoteo: “Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza, a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor” (1Ti. 1:1,2). Pedro con Marcos: “…y Marcos mi hijo, os saludan.” (1P. 5:13) y Juan con Gayo: “…no tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.” (3Jn. 1-4). Como creyentes, somos primeramente discípulos (hijos espirituales), condición en la que permanecemos toda la vida, pero naturalmente debemos crecer y convertirnos en maestros de otros (padres espirituales) llevando así con efectividad la misión de ir y hacer discípulos.

Page 36: Fundar Establecer Iglesias

36

2. El compromiso es esencial. Aunque la mayoría de los creyentes que componen la iglesia se involucran, de una forma u otra, en la tarea de extender el reino de Dios, todavía encontramos a algunos carentes de compromiso con la misión. Permanecen centrados en su comodidad espiritual. Les falta pasión por la predicación del evangelio. A estos debe estar dirigida una atención especial por parte del liderazgo de la iglesia, y con amor, involucrarles en la tarea. Los mayores beneficios los cosecharán ellos mismos, pues quien no sirve al Señor, irremediablemente se estanca. Lo ideal es que la iglesia en pleno se involucre en la obra de hacer discípulos, esto da un empuje saludable y sólido al avance reproductivo del cuerpo de Cristo. Estamos llamados a reproducirnos espiritualmente, a tener hijos espirituales, lo contrario es antinatural. Los que no se comprometen con la misión, no crecen ni se desarrollan, y a su vez, obstaculizan el crecimiento integral de la iglesia. 3. Comprometidos con la misión local. La iglesia tiene en la Palabra todos los recursos espirituales para cumplir con la Gran Comisión. Más que nunca debemos avivar el sacerdocio de todos los creyentes, conforme al potencial divino que le ha sido entregado a cada cual de acuerdo a la multiforme gracia de Dios. Un discipulado eficaz es esencial para conservar en buen estado la salud espiritual de la iglesia. ¡Cuidado! Templo lleno no necesariamente es sinónimo de iglesia saludable. Muchos son los elementos que inciden en la buena conservación de la salud espiritual de nuestra congregación; uno de ellos, sin dudas, es que esta se involucre activamente en la edificación del cuerpo de Cristo y la extensión del reino de Dios. Nuestras iglesias deben estar saturadas de entrenamiento espiritual y no de programas de entretenimiento eclesiástico. Se debe priorizar el cumplimiento efectivo de la misión de la iglesia. IV. EL PROCESO DEL DISCIPULADO. 1. El proceso de discipulado debe ser ascendente. El proceso de discipulado debe ser un proceso ascendente. Cuatro objetivos fundamentales deben convertirse en nuestra meta para alcanzar la madurez espiritual: Consolidar la seguridad de la salvación.

Las primeras enseñanzas de Jesús tenían como propósito asegurarles a sus discípulos la posesión presente de la vida eterna como un regalo de Dios (Jn. 5:24- 29; 8:12; 10:27- 29). Formar el carácter cristiano.

Las enseñanzas de Jesús se enfocaban en la conducta que debe expresar un verdadero discípulo que camina con él. Enfatizaba que esta conducta debía fluir espontáneamente y no por obligaciones o legalismo religioso (Mt. 5- 7). Enseñar la sana doctrina.

Jesús les enseñaba a sus discípulos las grandes verdades acerca del reino de Dios. Constantemente sembraba en sus corazones la sana doctrina para guardarlos de las herejías que debían enfrentar en un futuro (Mt. 13, 24, 25). Entrenar para la obra del ministerio.

Jesús se dedicó a preparar y entrenar a sus discípulos para la obra del ministerio. Su enseñanza no solo se basó en instrucciones específicas y precisas de lo que debían hacer, sino que les permitió que experimentaran por ellos mismos la autoridad y el poder que

Page 37: Fundar Establecer Iglesias

37

delegaba en ellos para que fueran sus testigos (Mt. 10:1- 8; 28:18- 20; Mr. 16:15-20; Lc. 10:1- 24; Hch. 1:3- 8). 2. Evidencias de madurez espiritual en la vida de un verdadero discípulo. Para reconocer la madurez de un discípulo cristiano se pueden definir cuatro evidencias del desarrollo: Que tenga seguridad de una salvación eterna con Cristo. Que su carácter sea renovado a la imagen de Cristo. Que tenga conocimiento de la sana doctrina. Que responda al llamado de servir ministerialmente en el cuerpo de Cristo.

Muchos no crecen por tener un enfoque erróneo. Están más concentrados en recibir que en madurar. Dios hace un llamado a crecer hacia la madurez en Cristo Jesús (Ef. 4:13; 1 Co. 14:20; He. 5:11- 14). 3. Objetivos a los cuales enfocarnos. La iglesia local debe implementar un proceso de discipulado ascendente donde el creyente tenga la posibilidad de crecer, renovarse, entrenarse y finalmente servir en la obra del ministerio. De esta forma, el crecimiento no solo será cuantitativo, sino también, cualitativo. Tanto el crecimiento numérico como el crecimiento espiritual son importantes para la iglesia. Ambos aspectos influyen en la salud de la iglesia. Descuidar alguno de ellos producirá una iglesia desbalanceada y enferma. V. LAS ESTRATEGIAS DEL DISCIPULADO. 1. Diversas estrategias de discipulado. Las estrategias de discipulado que implemente la iglesia local, deben ser variadas con el fin de alcanzar a una gran diversidad de personas. Se ha escrito mucho sobre estrategias de discipulado, vamos a tocar tres: discipulado personal, discipulado celular y discipulado congregacional. 2. El discipulado personal. Esta estrategia está enfocada a lograr un encuentro personal entre el discípulo y el discipulador. Promueve la empatía y cercanía, ideales para establecer un vínculo de paternidad espiritual. La enseñanza de la Palabra se realiza personalmente, aprovechando oportunidades cotidianas. El discipulador camina con el discípulo. Esto funcionó con Timoteo: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” (2Ti 2:1-2). Esta estrategia fortalece el vínculo de la amistad fraternal entre el aprendiz y el maestro. Existen algunos consejos que deben tenerse en cuenta para que esta variante funcione con efectividad: No se debe discipular bajo esta dinámica a personas del sexo opuesto. La edad del discipulador y el discípulo debe ser similar a fin de tener intereses

comunes. El nivel intelectual debe ser semejante para que fluya sin obstáculos la

comunicación. Deben vivir cerca para que el encuentro frecuente vivifique la amistad.

Esta estrategia de discipulado es efectiva y sólida, su desventaja es que requiere gran número de obreros. A veces los pastores cuentan con pocos obreros dispuestos e idóneos.

Page 38: Fundar Establecer Iglesias

38

Generalmente la demanda de atención a nuevos convertidos, es mayor que la existencia de discipuladores preparados y comprometidos para reproducirse eficazmente en otros. Sin lugar a dudas, el éxito de esta estrategia depende de la consagración del obrero. 3. El discipulado celular. En esta variante, el discipulador se concentra en ministrar a un grupo pequeño de creyentes. Puede funcionar a través de encuentros semanales donde se fomente la interacción entre el instructor y el aprendiz, a fin de formar un estilo de vida cristiano. Jesús usó esta estrategia con sus discípulos, invirtió el ochenta por ciento de su tiempo a los doce, y el otro veinte lo ocupó en ministrar a las multitudes. Es recomendable que no se exceda en número para que no se pierda la dinámica interactiva de los grupos pequeños. Esta estrategia es muy efectiva, pues toca a más personas, pero sin perder la cercanía del discipulado personal. La desventaja es que no siempre se cuenta con suficientes lugares de reunión y obreros para llevar adelante esta tarea. No todos tienen la misma capacidad de crecimiento, y algunos líderes no aprovecharán al máximo este proceso de discipulado. La dinámica de grupos pequeños era empleada en la iglesia primitiva, lo cual favoreció su crecimiento cuantitativo y cualitativo. Se deben tener en cuenta algunos aspectos a la hora de implementar esta estrategia: El hogar donde se establece la sede debe tener buen testimonio cristiano. El grupo no debiera exceder a quince personas. Los discípulos deben tener, en la medida de lo posible, características e intereses

comunes. Ser lo más homogéneas posible, edad similar, sexo o nivel social. El objetivo de los grupos pequeños no es escuchar pasivamente un sermón, sino

promover la interacción entre los participantes. Debe existir el debate, los comentarios, las preguntas, las aclaraciones de dudas y llegar a conclusiones.

Debe reinar el amor fraternal en el grupo. La ministración espiritual debe estar encaminada a vivificar la relación íntima de

cada uno con Dios. Deben estrecharse los vínculos de amistad, compañerismo y servicio cristiano. El grupo no debe perder su enfoque en ser un lugar de alcance evangelístico a los

vecinos de la comunidad. La meta es la multiplicación en un nuevo grupo. 4. El discipulado congregacional. Esta estrategia aumenta el número de discípulos a enseñar. El maestro ministra la enseñanza bíblica a un grupo de creyentes que forma parte de la congregación local. Este método es usado tradicionalmente en la escuela dominical. Con esta estrategia el alcance cuantitativo es mayor, pero puede disminuir el cualitativo. Para aumentar la efectividad de esta variante, debe hacerse mediante una escuela de discipulado en la iglesia local, buscando alcanzar los cuatro objetivos que conducen a la madurez cristiana que fueron mencionados con anterioridad. Esta estrategia se implementará de acuerdo a las condiciones y recursos de que disponga la iglesia, pero sus objetivos no debe variar. El ministerio de los apóstoles Pablo y Bernabé en Antioquía se desarrolló de esa forma: “Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía” (Hch. 11:25-26).

Page 39: Fundar Establecer Iglesias

39

La iglesia local tiene la necesidad de establecer un proceso ascendente de discipulado para el crecimiento espiritual, y para ello, debe implementarlo a todos los niveles: los nuevos convertidos, los miembros, los líderes, los obreros laicos. 5. La estrategia más efectiva. Sin lugar a dudas, cada lugar tiene sus características y lo que funciona en uno, es ineficiente en otro, por eso es imprescindible que se busque la más funcional para el contexto en que se aplica. Lo importante es aprovechar al máximo las posibilidades que nos brindan cada una de ellas. Aplicando para la estrategia de discipulado personal la ministración espiritual a los recién convertidos que se añaden a la congregación; utilizando la estrategia de discipulado celular para lograr una atención espiritual efectiva, alcanzando a todos los miembros de la congregación en todo lugar de la comunidad; y efectuando la estrategia de discipulado congregacional, para alcanzar un crecimiento progresivo en todo el cuerpo de Cristo hacia la madurez cristiana. VI. LA META DEL DISCIPULADO. 1. La meta del discipulado. Formar en cada creyente la imagen de Cristo, debe ser la meta suprema del discipulado. Que los creyentes muestren el fruto de la genuina conversión, que su carácter sea continuamente renovado, y que este carácter se muestre a través del fruto del Espíritu (Gá. 5:22-25). En una iglesia saludable la madurez cristiana se alcanzará mediante un discipulado profundo y eficaz. CONCLUSIONES. El resultado de un crecimiento integral (cualitativo y cuantitativo) de la iglesia, redundará en bendición para la propia congregación y para la comunidad donde pertenece. Glorificando así a Dios. Por lo tanto, es fundamental comprender a fondo el verdadero discipulado cristiano. Podemos lograr en nuestras congregaciones un balance y un equilibrio saludable si aplicamos los principios y estrategias bíblicas. La meta suprema del discipulado es: reproducir el carácter de Cristo en los creyentes. Apliquemos las estrategias apropiadas para alcanzar este fin. De esta forma, lograremos crecimiento y multiplicación en nuestras congregaciones, cumplimentando así el plan de Dios para la iglesia. Ejercicios de fijación de la lección: 1. ¿Cuál es el concepto verdadero del discipulado cristiano? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Cuál es la meta suprema del discipulado cristiano?

Page 40: Fundar Establecer Iglesias

40

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 3. ¿Qué estrategia resultará más eficaz? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 8: IGLECRECIMIENTO Y SERVICIO. Texto Bíblico: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.” (1 P 4:10-11). Pensamiento: “El trabajo de un siervo es hacer todo lo posible para que la vida sea más fácil para otros, para liberarlos a ser todo lo que pueden ser. El primer interés de un siervo no es él mismo, sino los demás. Sin embargo, no estoy hablando de esclavitud. El servicio abnegado es una elección de amor que hacemos para ministrar a otros”. (Gayle D. Edwin). INTRODUCCIÓN: La implementación del servicio en la iglesia local es primordial para mantener un equilibrio en los principios bíblicos que favorecen el crecimiento y multiplicación de la iglesia. Nuestra motivación genuina al servir a otros debe ser trasmitir el amor de Dios hacia el prójimo, debemos dejar que fluya y ser un canal de bendición. Los dones y talentos deben ser avivados y puestos al servicio de los creyentes y de la comunidad donde se encuentra enclavada la iglesia. Entendiendo también que no solo contribuye a la buena salud espiritual, sino que se convierte en sí mismo una puerta abierta para evangelizar a los Inconversos. Objetivos de la lección: Temáticas a tratar: I. La implementación del Servicio.

Page 41: Fundar Establecer Iglesias

41

II. La genuina motivación del servicio cristiano. III. Los dones de servicio en la iglesia. IV. Los dones y talentos al servicio del reino. V. La generosidad en el servicio. VI. El escenario adecuado para la práctica del servicio. VII. Usar el servicio como arma evangelística para alcanzar la comunidad. I. LA IMPLEMENTACIÓN DEL SERVICIO. Uno de los principios bíblicos que se debe avivar en la iglesia local, es precisamente el del servicio. Para vivificarlo en nuestras congregaciones podemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones. 1. Nuestra identidad como siervos. Es necesario enfatizar en nuestras iglesias, nuestra identidad como verdaderos siervos. En muchas ocasiones se usa el concepto de siervo del Señor, como un título honorífico. Pero en las Escrituras, siervo, no es presentado como un título eclesiástico, sino como una actitud de humildad y sujeción al Señor (Mt. 20: 25- 28; Ro. 1: 1; Stg. 1: 1; 2P. 1: 1; Jud. 1). Jesús es nuestro modelo perfecto de un genuino siervo de Dios (Jn. 13: 1- 17; Fil. 2: 5- 8). 2. Creados para servir. Dios nos creó, redimió y llamó para cumplir un servicio especial para su gloria. El servicio es totalmente opuesto a nuestra tendencia carnal, ya que muchas veces estamos más enfocados en ser servidos que en servir. Pero, sin lugar a dudas, cada creyente que encuentra y asume su identidad como siervo, ha descubierto el verdadero significado de su existencia en la tierra. 3. Evidencias que denotan al verdadero siervo de Dios. Un verdadero siervo de Dios podrá ser fácilmente identificado por las siguientes características: Tendrá una disponibilidad constante para el servicio: es decir, siempre están a disposición de los demás para servir, no son de los que esperan a que le den orientaciones sobre qué es lo que hay que hacer, sino que manifiestan una predisposición a ser útiles y a estar disponibles para lo que haga falta. Están pendientes de las necesidades: siempre están atentos a suplir de alguna forma las necesidades de los que le rodean, ya sea acomodar sillas, barrer el templo, ayudar a los ancianos, en fin, están atentos a lo que haga falta para aportar su ayuda. Hacen lo mejor con lo que tienen: aunque tengan escasos recursos, son capaces de ponerlo a disposición de los otros, buscan la excelencia en cada una de sus obras con lo que tienen a su disposición. Manifiestan disposición para cumplir disimiles tareas: no solo prestan su servicio en una determinada área, sino que están pendientes para lo que haga falta y lo hacen con la misma disposición de ánimo. Manifiestan fidelidad ministerial: son fieles al ministerio cumpliendo con sus tareas sin desmayar. Su enfoque está en otros: piensan más en los demás que en sí mismos y están pendientes de cumplir con cualquier necesidad de los que le rodean.

Page 42: Fundar Establecer Iglesias

42

No piensan como dueños: en su conducta no se manifiestan tendencias a actuar como dueños, sino que están conscientes de que son mayordomos y como tales actúan. No se dejan engañar y no asumen posiciones de líderes absolutos, dirigentes o jefes. No están pendientes de lo que hacen los demás: están enfocados en su trabajo y en cómo hacerlo, no en lo que están haciendo los demás. Buscan su identidad: reconocen que han sido llamados a “servir” y no a ser “servidos”. Ven el servicio como una oportunidad: perciben su ministerio como una oportunidad, no como una obligación, no pierden su enfoque y reconocen el servicio como la posibilidad de ser útiles en el reino. II. LA GENUINA MOTIVACIÓN DEL SERVICIO CRISTIANO. Las Escrituras son claras con respecto a las motivaciones o intenciones correctas en el servicio. 1. Lo que dice la Biblia. La Biblia es extremadamente clara en cuanto a las motivaciones correctas en el servicio a Dios (1Co. 4: 5; 16: 14; 1Ti. 1: 5- 7). El mismo apóstol Pedro nos alerta de que algunos pueden servir en el reino por obligación, interés material o egocentrismo: “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” (1 P 5:2-4) Es sumamente importante discernir cual es la fuerza motivadora que impulsa a nuestra congregación al servicio, lo que no sea impulsado por un genuino amor a Dios y al prójimo, está descalificado delante de él: “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” (Mt 22:37-40). 2. Motivaciones erróneas. En algunas congregaciones, puede suceder, que sus miembros están activamente involucrados en el servicio. Sin embargo, no se respira una atmósfera de salud espiritual. Aunque las causas pueden ser diversas, puede suceder que las motivaciones e intenciones no sean las correctas. Algunos pueden servir porque se sienten presionados o manipulados por el líder principal. Otros sirven porque reciben una remuneración salarial por lo que hacen y otros sirven para saciar su egocentrismo y deseo de ser admirados o reconocidos por los demás. Según Gayle D Edwin, “El trabajo de un siervo es hacer todo lo posible para que la vida sea más fácil para otros… El primer interés de un siervo no es él mismo, sino los demás. Sin embargo no estoy hablando de esclavitud. El servicio abnegado es una elección de amor que hacemos para ministrar a otros.18

No podemos olvidar que en el tribunal de Cristo nuestro servicio será examinado y recompensado (Ro. 14: 7- 12; 1Co. 3: 10- 15; 2Co. 5: 6- 10). Nuestro modelo es Jesús, imitarlo a él es nuestro principal objetivo, sirviendo no para buscar la gloria de los hombres, sino la de Dios (Col. 3: 17)

III. LOS DONES DE SERVICIO EN LA IGLESIA.

18Gayle. D. Edwin, El estilo de Jesús, p. 47- 48.

Page 43: Fundar Establecer Iglesias

43

En las iglesias estancadas, por lo general, el ochenta por ciento de sus miembros desconocen sus dones espirituales. Sin lugar a dudas, vivificar los dones redundará en la buena salud espiritual de la iglesia. 1. Avivar los dones de servicio en la congregación. Los dones de servicio son los menos promovidos en la actualidad. Muchos creyentes anhelan los dones ministeriales descritos en Ef. 4:11,12 o los dones de revelación, operación o expresión revelados en 1Co. 12:7-11. Sin embargo, para que exista buena salud espiritual en la iglesia, todos los dones deben tener igual importancia. Es menester que los líderes y pastores sabiamente promuevan continuamente el fluir estos dones para la gloria de Dios: servicio, ayuda, administración, enseñanza, exhortación, dadivosidad y misericordia (Ro. 12: 6- 8; 1Co. 12:27). 2. Enfoque según dones. Según Christian Schwarz “El enfoque según dones se basa en el convencimiento de que, de acuerdo con Su plan, Dios mismo ha definido qué creyentes deben realizar perfectamente determinados trabajos. La función de los dirigentes se reduce, simplemente, ayudar a los miembros de la iglesia a reconocer los dones que Dios les ha dado y encontrar una tarea de acuerdo con estos dones. Cuando los creyentes actúan según sus dones espirituales, no trabajan por fuerza propia, sino que el Espíritu de Dios actúa a través de ellos. De esta manera, cristianos completamente normales pueden tener un rendimiento extraordinario.”19

3. Funciones de los dones. Los dones han sido dados por Dios a la iglesia, tanto para la edificación de los creyentes, como para la evangelización de las almas perdidas. Si se ejercen armoniosamente en la iglesia, esta disfrutará de la visitación y la bendición de Dios, lo que redundará en crecimiento. Si por el contrario son ignorados, el resultado será una iglesia enferma y decadente. El secreto del éxito de la iglesia del Nuevo Testamento, fue precisamente el ejercicio de todos los dones. El sacerdocio de todos los creyentes es una realidad vital que la iglesia de hoy, al igual que la de la reforma protestante, debe promover y alentar en sus congregaciones. IV. LOS DONES Y TALENTOS AL SERVICIO DEL REINO. En nuestras congregaciones hay múltiples talentos, oficios y habilidades que pueden ser consagradas al servicio del reino de Dios: albañiles, cocineros, costureras, artesanos, músicos, pintores, doctores, enfermeros, chóferes y otros. 1. Ejemplo en la iglesia primitiva. En la iglesia primitiva encontramos el ejemplo de Dorcas quien usaba sus habilidades para el servicio de los necesitados (Hch. 9: 39). Esto nos enseña que los creyentes deben activar sus habilidades creativas y ponerlas al servicio de los demás. Por desgracia, en muchas congregaciones los lideres no dan oportunidad a los miembros a expresar su creatividad y limitan así, las posibilidades de cada cual de poder expresar el don o talento que poseen.

19Christian Schwarz, Desarrollo natural de la iglesia, p. 24.

Page 44: Fundar Establecer Iglesias

44

2. La iglesia saludable estimulará la creatividad de sus miembros. En las iglesias saludables el perfil de ministerio es bien amplio y hay múltiples oportunidades para desarrollar las habilidades creativas en un servicio que glorifique a Dios y que edifique el cuerpo de Cristo. Solo tenemos que descubrir en nuestro contexto las diferentes maneras en que se puede poner a funcionar el talento creativo de los miembros de la iglesia y consagrarlo al Señor en beneficio de los demás creyentes. Ya sean mecánicos de autos, o de equipos electrodomésticos, jardineros, artistas, pintores, constructores, traductores, en fin, cientos de tareas especializadas, que puestas al servicio de la iglesia redundaran en provecho de la obra y beneficio de otros para la gloria de Dios. V. LA GENEROSIDAD EN EL SERVICIO. Una de las maneras más palpables de manifestar el servicio es a través de la generosidad. 1. La generosidad en función de los demás. Suplir con liberalidad las necesidades de otros era una práctica permanente de la iglesia primitiva: “Así que no había entre ellos ningún necesitado…” (Hch. 4: 34). Aunque sabemos que el método utilizado por ellos, quizás no fue el más apropiado, su motivación al practicar la generosidad fue aprobada por Dios, si miramos el crecimiento que experimentaron. Posteriormente, vemos en las epístolas que este servicio fue confirmado y canalizado para la edificación del cuerpo de Cristo (2Co. 8-9; Gá. 6: 10; Fil. 4: 10-20; 1Ti. 5: 1-18; Stg. 1:27; 2: 14-18 y 1 Jn. 3: 16-18) 2. La generosidad o dadivosidad es un don de Dios. En las Escrituras encontramos la generosidad o dadivosidad como un don de Dios: “…el que reparte, con liberalidad…” (Rom. 12: 8). Este don consiste en un deseo de dar y en la facultad para hacerlo. El que posee este don, lo hará con regocijo y gozo ya que “es más bienaventurado dar que recibir” (Hch. 20: 35). Esta persona dará en el momento oportuno la cantidad necesaria para suplir las necesidades de otros. Serán guiados por Dios y sentirán que están cumpliendo con su propósito y llamado. 3. La generosidad fluye bajo el impulso genuino del amor de Dios. En una iglesia saludable la generosidad fluye bajo el impulso del amor genuino de Dios. Por lo general estas iglesias tienen activado algún ministerio de ayuda a los necesitados, el cual provee la oportunidad de avivar el servicio de generosidad para la edificación del cuerpo de Cristo. VI. EL ESCENARIO ADECUADO PARA LA PRÁCTICA DEL SERVICIO. El escenario adecuado para la práctica del servicio son las células o grupos pequeños. 1. Las células o grupos pequeños son el escenario adecuado para la práctica del servicio. Al igual que todos los demás principios bíblicos que hemos visto en lecciones anteriores, el servicio, encuentra un escenario apropiado en las células o grupos pequeños. En un círculo íntimo los dones y talentos son avivados con mayores oportunidades para ejercerlos, ya que las necesidades son mejor conocidas y suplidas con mayor efectividad. Schwarz, confirma

Page 45: Fundar Establecer Iglesias

45

que “Las células integrales constituyen el lugar natural en que los creyentes, con sus dones, aprenden a servir a otros, sean o no miembros del grupo.”20

2. Las necesidades más importantes. Nuestros miembros deben aprender a ministrarse unos a otros mediante sistemas de apoyo emocional, apoyo financiero y apoyo espiritual. Esta es la mejor manera que se puede extender el amor de Cristo a los demás. En la iglesia de Jerusalén, se ministraban los unos a los otros en áreas de necesidad emocional, financiera y espiritual. Esto se hacía mediante un sistema sencillo de apoyo que podía ser visto en sus comunidades.21

VII. USAR EL SERVICIO COMO ARMA EVANGELÍSTICA PARA ALCANZAR LA COMUNIDAD. El Señor nos dio ejemplo de cómo usar el servicio a favor de las multitudes desamparadas y dispersas. 1. Usando los dones de servicio para alcanzar la comunidad. El propio Jesús utilizó el servicio para alcanzar multitudes y suplir su necesidad (Mt. 14:13- 21; 15: 32-39). El servicio no solo puede ser usado para la edificación del cuerpo de Cristo, sino que también puede ser usado para la extensión del reino de Dios. La iglesia local debe ser un instrumento de Dios para ministrar a la comunidad bajo el amor y el poder de Cristo. Nuestros recursos deben ser invertidos con toda pasión en la obra misionera de la iglesia local, con el objetivo de alcanzar las almas perdidas con el mensaje de amor y salvación. 2. Ejerciendo una influencia redentora a favor de la comunidad. Una iglesia saludable y en crecimiento es aquella que ejerce una influencia redentora a favor de su comunidad. Hay muchas áreas en la que les podemos servir, sin comprometer nuestros principios cristianos. La iglesia debe trazar estrategias para ayudar a los enfermos, a las viudas, a los ancianos, a los alcohólicos, a los drogadictos, a las madres solteras, en fin a diversos grupos de personas que están en profunda necesidad esperando una solución para sus problemas. La iglesia tiene la solución en la persona y la obra de Cristo. Nuestro servicio puede ser la mano que se extiende para que la medicina divina toque y restaure al alma herida. CONCLUSIONES: El servicio es una manifestación del amor de Dios en el reino. Debemos avivar la pasión para desarrollar un ministerio de personas con corazones de siervo para la gloria de Dios. El servicio ungido y de excelencia debe ser avivado para alcanzar a los perdidos y extender el amor de Cristo en nuestras congregaciones y en nuestras comunidades. Ejercicios de fijación de la lección: 1. ¿Cuál es el concepto verdadero del servicio y del siervo cristiano? ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 20 Christian Schwarz, Desarrollo natural de la iglesia, p. 32. 21 Adaptado de El cayado del pastor, Ralph Mahoney, sección E-1, p. 55, 63.

Page 46: Fundar Establecer Iglesias

46

____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Por qué se deben avivar los dones de servicio en la iglesia? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 3. ¿Cómo usar los dones de servicio en la congregación y en la comunidad? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 9: LA ESTRATEGIA LOCAL DE MULTIPLICACIÓN. Texto Bíblico: “… edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mt. 16:18-19) Pensamiento: “Si el liderazgo comienza con una visión, el segundo eslabón en la cadena de competencia y la efectividad es decidir la estrategia: trazar un curso de acción preciso y deliberado que nos lleve hasta la meta final. La visión nos ofrece el destino, el planeamiento nos dice cómo se realizará el viaje. Hasta que el plan de acción no esté claramente trazado, no hay garantía de que el esfuerzo que se emprenda brindará los resultados anhelados. Si estamos fracasando al planear, estamos planeando fracasar” (Jorge Oscar Sánchez). INTRODUCCIÓN: Reafirmamos que no existe un modelo exclusivo de iglecrecimiento y multiplicación que podamos adoptar e implementar en nuestras iglesias. Existe más de una manera de hacer que la iglesia se multiplique. Cada congregación debe sencillamente aplicar los principios bíblicos que Dios mismo ha establecido en su Palabra. Fijémonos en la iglesia primigenia. Ellos aplicaron en su contexto los principios divinos de multiplicación. Usaron estrategias diversas y experimentaron un crecimiento asombroso en aquellos difíciles momentos. En esta lección compartiremos recomendaciones y ejemplificaremos como implementar los principios bíblicos en la estrategia local.

Page 47: Fundar Establecer Iglesias

47

Objetivos de la lección: 1. Comprender que aunque las estrategias de otros son provechosas, no son formulas perfectas para aplicar en todo contexto. 2. Ejemplificar cómo implementar los principios bíblicos de crecimiento y multiplicación. 3. Aplicar esos principios en nuestra estrategia local. Temáticas a tratar: I. La responsabilidad vital del liderazgo local. II. La declaración de una visión local. III. La multiplicación de los grupos celulares. IV. La consolidación de una estructura funcional. V. La planificación del calendario local. VI. La administración de las finanzas. VII. La estrategia de trazarse metas progresivas. I. LA RESPONSABILIDAD VITAL DEL LIDERAZGO LOCAL. 1. La figura del pastor como líder principal. El pastor es una figura influyente para el desarrollo de la congregación. Un pastor generalmente solo podrá llevar a su congregación hasta el nivel de crecimiento espiritual que él ha alcanzado. Un pastor saludable, espiritualmente hablando, reproducirá una iglesia saludable. Cuando el líder principal deja de crecer, la iglesia generalmente dejará de hacerlo. 2. El ministerio pastoral. El ministerio pastoral es más que un oficio o una profesión, es una gran responsabilidad, con repercusiones eternas. El verdadero pastor alimenta, sana, restaura, protege, nutre, conoce, dirige, sirve, equipa, envía y es un buen ejemplo. Dios está buscando hombres y mujeres comprometidos con el liderazgo espiritual, y eso es precisamente lo que el mundo espera, líderes que se comprometan con ellos, que tengan el corazón dispuesto a invertir tiempo en guiarlos y ofrecerles refugio en estos tiempos tan convulsos. 3. El pastor es un líder influyente. El pastor ejerce influencia sobre la congregación. Su liderazgo se debe emplear para influenciar a otros motivándoles a caminar en el proceso de la visión de Dios. Esa debe ser la función del pastor como líder. Ejercerá su influencia mediante el ejemplo, para poder hacer la transferencia de vida espiritual. 4. El modelo de Cristo. El líder cristiano ejercerá su influencia bajo el modelo de Cristo, desarrollando actitudes distintivas de liderazgo influenciadas por la obra del Espíritu Santo en su vida, ellas son: Humildad: disposición de servir despojado de individualismo o intenciones egoístas (Jn. 10: 17,18; 13: 13- 17; Fil. 2: 5- 8). Intimidad: comunión amorosa con el Padre Celestial (Mt. 1:35; Lc. 5:15,16; 6:12).

Page 48: Fundar Establecer Iglesias

48

Integridad: consagración a Dios, separado de toda maldad (Mt. 4:8-11; Jn. 8:46; He. 4:14, 15). Autoridad: ministerio bajo la unción y el poder de Dios (Mt. 4:23-25; 9:35,36; Hch. 10: 37,38). 5. El pastor como sobreveedor espiritual. El pastor está llamado a convertirse en un padre espiritual de las ovejas que apacienta. Mario E. Fumero expresa está verdad: “El padre espiritual no sólo es un guía espiritual, sino también un consejero, un sacerdote y un educador de aquella vida que tomó bajo su cobertura”.22

Los expertos en liderazgo coinciden en afirmar que lo más valioso que tenemos para dar como líderes, somos nosotros mismos. Debemos derramar nuestra vida, nuestro tiempo y nuestros recursos para ser mejores apacentadores de la grey que Dios nos ha permitido pastorear.

6. El estilo de liderazgo será crucial en nuestro desempeño. El estilo de liderazgo es vital para el crecimiento y la multiplicación de la iglesia, según Christian Schwarz: “Lideres que entienden que su ministerio consiste en capacitar a otros, experimentaran como el principio por sí mismo, contribuye al crecimiento. En lugar de hacer ellos la mayor parte del trabajo de la iglesia, invierten una gran parte del tiempo en el discipulado, en la delegación y en la multiplicación. De esta forma la energía aportada por uno, se puede multiplicar casi en forma ilimitada”.23

7. Renovar el estilo de liderazgo. Algunos pastores necesitan renovar su estilo de liderazgo bajo el modelo de Jesucristo. Se necesitara trabajar en equipo ministerialmente, glorificando a Dios. Derribando las barreras entre los pastores y las congregaciones, la influencia pastoral será un elemento decisivo para la salud de la iglesia, su crecimiento y su multiplicación. II. LA DECLARACIÓN DE UNA VISIÓN LOCAL. 1. Dios tiene una visión especial para cada iglesia. Dios tiene una visión especial para cada iglesia, por lo tanto nuestro primer objetivo será descubrir esa visión para caminar en pos de ella con toda pasión. Como bien dice Dan Southerland “La visión es el cuadro de lo que Dios hará en su iglesia si nos quitamos de en medio y le damos total libertad. Entonces, el proceso de visión es el de unirnos a Dios en lo que hace y en lo que quiere hacer en su iglesia.”24

2. Cualidades que poseen las personas usadas por Dios. Dios está dispuesto a usar poderosamente a las personas que abrazan su visión. Estas personas deben tener las siguientes cualidades: son soñadores, es decir, tienen un sueño de ver hecha realidad la visión de Dios para su iglesia; están dispuestas a arriesgarse, no tienen temor a fracasar, sino que están dispuestas a arriesgarlo todo para alcanzar su propósito; son hombres y mujeres que confían en el respaldo de Dios y esperan con todo su corazón el

22 Mario E. Fumero, La paternidad espiritual, p.69. 23 Christian Schwarz, Desarrollo natural de la iglesia, p. 23. 24 Dan Southerland, Transiciones, p. 23.

Page 49: Fundar Establecer Iglesias

49

crecimiento y nunca se rinden, nunca se dan por vencidos y no permiten que el desánimo les detenga y les haga abandonar su sueño. 3. Motivaciones erróneas que pueden impulsar a una iglesia y que detienen el crecimiento y la multiplicación de esta. Cuando una iglesia no es movida por la visión de Dios, puede existir otra fuerza que la impulse y en ocasiones esto detendrá su crecimiento de forma saludable. Estas fuerzas motivadoras pueden ser, por ejemplo, las tradiciones, la personalidad de algún líder influyente, las finanzas, los programas, los acontecimientos u otra cualquiera. Para que una iglesia se mantenga saludable, tiene que ser la visión de Dios lo que la motive, de ahí la importancia de tener una declaración de visión que la mantenga enfocada. 4. Beneficios de tener una declaración de visión. Al tener una declaración de visión, la iglesia, se mantendrá enfocada en cumplir el propósito de Dios para ella. Una declaración de visión, por supuesto, tiene que ser bíblica y específica. Las ventajas fundamentales de tener una declaración de visión clara son las siguientes: edifica la moral de la congregación, reduce la frustración al saber a dónde se dirigen, permiten el enfoque y la concentración en sus propósitos y ayuda a la evaluación de los resultados. Un ejemplo de una declaración de visión pudiera ser: “Somos una iglesia cristocéntrica y misionera que ministra por amor a Dios y al prójimo, experimentando un avivamiento espiritual que transforme nuestra comunidad. Ministramos en el templo y por las casas, edificando con equilibrio los principios bíblicos fundamentales de la adoración, el compañerismo, el evangelismo, el discipulado y el servicio.” 5. Caminando en los propósitos de Dios. Definir la visión local es solo el primer paso para caminar en los propósitos de Dios para nuestra congregación. Para involucrarse en el proceso debemos estar preparados para la visión, definirla, plantarla en el corazón de la iglesia, comunicarla una y otra vez, implementarla, enfrentar la oposición, hacer las modificaciones necesarias que surjan en el camino y evaluar sus resultados.25

Las fuerzas nocivas que puedan estar deteniendo el crecimiento de la iglesia deben ser eliminadas, a fin de involucrarse activamente en el proceso de la visión de Dios.

III. LA MULTIPLICACIÓN DE LOS GRUPOS CELULARES. 1. Las células o grupos pequeños. La ministración en grupos pequeños o células es un estilo que debe ser implementado en todas la iglesias locales. Esta estrategia es muy provechosa ya que puede ser adaptado a diferentes contextos y favorece la salud espiritual de la iglesia local. 2. Aspectos a tener en cuenta a la hora de implementar los grupos celulares. Al establecer esta estrategia se debe tener en cuenta que las células sean integrales, es decir, que practiquen con equilibrios los principios bíblicos que hemos mencionado en lecciones anteriores. Esto garantizará la salud espiritual y el crecimiento cualitativo y cuantitativo. En estos grupos no se hablará simplemente de textos bíblicos, sino que se

25 Tomado y adaptado de Transiciones de Dan Southerland, p. 161.

Page 50: Fundar Establecer Iglesias

50

estos se relacionarán y se aplicarán a la vida diaria. Los miembros de estos grupos pudieran traer las cuestiones que les preocupan o que les atañen directamente, para juntos hallar la solución bíblica aplicable a la situación. 3. Los grupos pequeños son el escenario ideal para cultivar un estilo de vida cristocéntrico. Las células integrales son el escenario ideal para cultivar un estilo de vida cristocéntrico, adorando o avivando la comunión íntima con Dios, teniendo tiempos vivificantes de alabanza y adoración a Dios bajo la unción del Espíritu Santo. Amando o avivando la comunión fraternal de los unos con los otros disfrutando de tiempos estimulantes de amor fraternal en la presencia de Dios. Es el momento propicio para celebrar cumpleaños, cenas, confraternidades y cualquier otra actividad que sirva para avivar el compañerismo cristiano. Evangelizando y predicando con el objetivo de alcanzar a los perdidos de la comunidad, es el escenario adecuado para invitar a los vecinos que tiene sus hogares cercanos a las células. Discipulando con el objetivo de avivar el conocimiento y el compromiso con la sana doctrina, fortaleciendo el carácter cristiano de los discípulos, disfrutando de tiempos vivificantes de estudio bíblico y sirviendo, ministrando a los necesitados, fluyendo en los dones de servicio, ya sea visitación de enfermos o provisión a los desamparados. Podrían, de hecho, programarse los encuentros semanales para aplicar estos sencillos principios bíblicos. Otra recomendación provechosa es ministrar en grupos celulares homogéneos: adolescentes, jóvenes, damas, caballeros y personas de la tercera edad. Esto tiene sus ventajas ya que garantiza una mejor ministración entre los participantes porque existen intereses comunes y vigoriza el alcance evangelístico especializándose en ganar a un grupo específico de personas. IV. LA CONSOLIDACIÓN DE UNA ESTRUCTURA FUNCIONAL. 1. Estructura organizativa. Toda organización debe tener una estructura organizativa para desarrollar su ministerio local de edificación y multiplicación. La estructura es un factor que incide en la salud y el crecimiento de la iglesia. Las estructuras que no son funcionales y son rígidas o estáticas estancaran el crecimiento de la congregación. 2. Requisitos de una estructura funcional. Toda estructura funcional debe tener los siguientes requisitos: estar en armonía con la visión de Dios para la iglesia local, debe ser una estructura que facilite la implementación y consolidación de los principios bíblicos y que se renueve progresivamente ganando en consolidación. Como requisito indispensable debe ser una fuente de motivación ministerial para la congregación. 3. La estructura debe ser funcional, renovable y dinámica. Una pregunta clave que debemos hacernos es si la estructura de nuestra iglesia es funcional o si solo es tradicionalista, la estructura debe servir a la visión, por lo tanto, no se debe sacrificar la visión por mantener la estructura. Schwarz comenta al respecto: “Nuestra investigación consiguió demostrar de manera fehaciente que el tradicionalismo, tan

Page 51: Fundar Establecer Iglesias

51

extendido en la cristiandad, tiene una relación inversa tanto con el crecimiento, como con la calidad de las iglesias.”26

V. LA PLANIFICACIÓN DEL CALENDARIO LOCAL. 1. Planificación de un calendario local. Unido a las estructuras funcionales, debemos planificar un calendario local. Esto debe garantizar el funcionamiento equilibrado de todos los ministerios de la iglesia. Las actividades repetitivas que no están enfocadas en la misión de la iglesia afectaran la salud de esta. Se ha comprobado que las iglesias estancadas o en decrecimiento tienen como común denominador la repetición de las mismas actividades semana tras semana. Cada culto tiene el mismo programa, objetivos y desenlace, por lo cual se hace monótono y la iglesia se deteriora a causa de la rutina y la repetición. 2. Calendario balanceado. El pastor debe recordar que cada actividad de la iglesia, es una oportunidad para impulsar a la congregación en la visión de Dios. Cada encuentro debe ser vivificante y lleno de la presencia de Dios. Para que todos los ministerios de la iglesia tengan participación, se deben enfocar los servicios y cultos a poner en práctica algunos de los principios bíblicos que hemos estudiado. VI. LA ADMINISTRACIÓN DE LAS FINANZAS. 1. La inversión de las finanzas, revela las prioridades. La inversión de las finanzas de la iglesia local, revela cuales son las prioridades de su visión local. Definitivamente la administración financiera está estrechamente relacionada con la salud de la iglesia. Si la feligresía es generosa en colaborar con los proyectos de la visión de la iglesia, es una evidencia de buena salud. 2. Presupuesto financiero. En cada iglesia local debe existir un presupuesto financiero que no solo cubra los gastos mensuales, sino que también sirva de guía para invertir equitativamente a favor del propósito de la iglesia. Cuando una iglesia local está enfocada en la misión del reino, Dios suplirá todos los recursos necesarios conforme a sus promesas (Fil. 4: 19). VII. LA ESTRATEGIA DE TRAZARSE METAS PROGRESIVAS. 1. Accionar progresivo mediante metas. La misión de la iglesia debe ser desarrollada en un accionar progresivo de metas. Hay que avanzar paso a paso bajo la dirección del Señor. Planificar no es anular el accionar del Espíritu Santo en la iglesia, sino buscar su orientación y estrategias. Planificando en oración se canaliza la visión de Dios. 2. Beneficios de trazar metas. Las metas simplifican el proceso de tomar decisiones en el liderazgo a la vez que impiden el agotamiento espiritual, emocional y físico del líder. Las metas generan el respeto al líder y

26 Christian Schwarz, Desarrollo natural de la iglesia, p. 28.

Page 52: Fundar Establecer Iglesias

52

nos dan el gozo de ver el progreso de los objetivos trazados. Si se trazan bajo la dirección de Dios, fortalecen la fe del líder y del pueblo en la visión del Señor. 3. Consejos para trazar metas inteligentes. Primero hay que estar seguros de la visión de Dios para nuestro liderazgo. Debemos comprometernos con la misión de Dios y hacerla nuestra prioridad en la vida. Tenemos que establecer tiempos de retiro espiritual con el Señor para pedirle sabiduría para establecer las estrategias adecuadas. Escribir las metas detalladamente con especificidad, que sean alcanzables, personales, renovables, progresivas y de determinada duración en el tiempo. Hacer los cambios necesarios en el transcurso del ministerio, sin dejar que el desánimo y la oposición nos dominen cuando alguna meta no se haya alcanzado. Celebrar con regocijo el cumplimiento de cada meta y perseverar hasta el cumplimiento de la visión. CONCLUSIONES. Trazar las estrategias adecuadas para lograr el crecimiento y la multiplicación de nuestras iglesias es prioritario. No son las formulas perfectas las que funcionaran para nosotros, sino las estrategias funcionales en nuestro contexto. El liderazgo tiene una función vital para el desarrollo de la congragación. Trazando la visión de Dios para nuestro ministerio y comprometiéndonos con ella, alcanzaremos el tan anhelado sueño de ver el crecimiento de la obra de Dios para Su gloria. Ejercicios de fijación de la lección: 1. ¿Cuál es el papel del liderazgo local para el crecimiento y la multiplicación de la iglesia? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Por qué es importante la declaración de visión de la iglesia local? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 3. ¿Cómo lograr cumplimentar la visión? ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Page 53: Fundar Establecer Iglesias

53

_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 10: COMO PLANTAR IGLESIAS SALUDABLES. Texto Bíblico: “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron” (Hch 13.1-3). INTRODUCCIÓN: La iglesia local que se compromete con la obra misionera, producirá un poderoso impacto espiritual en su comunidad. La iglesia de Atioquía de Siria, era una iglesia misionera. Fue un centro de avivamiento desde donde se extendió el reino de Dios a las naciones gentiles. El impacto espiritual que esto produjo, transformó la ciudad y tuvo un alcance global. La iglesia que imite ese modelo, sin dudas, impactará su comunidad y las naciones para Cristo. Objetivos de la lección. 1. Comprender la prioridad de la obra misionera en el reino de Dios. 2. Avivar la pasión de plantar iglesias con el objetivo de extender el reino de Dios. 3. Aplicar los principios bíblicos para la fundación de nuevas iglesias. Temáticas a tratar: I. El enfoque de una iglesia misionera. II. El proceso de plantar iglesias saludables. III. Comisiones que deben ser implementadas para garantizar la efectividad de la obra misionera. IV. Contagiar a todos con la visión misionera. V. El procedimiento efectivo para plantar nuevas iglesias. I. EL ENFOQUE DE UNA IGLESIA MISIONERA. 1. Elementos necesarios para edificar una iglesia misionera. Cada iglesia local ha de ser reconocida como una parte importantísima del plan de Dios para establecer su reino en la tierra. Nunca ha de sentirse única en su misión, sino relacionarse con otras iglesias para establecer el reino de Dios en el mundo. De la misma manera que somos un cuerpo en Cristo y todos miembros los unos de los otros, así somos, una iglesia que cumple con su función, pero nunca aislada del resto de las iglesias cristianas. Hay un claro precedente de esta colaboración e interdependencia en los sucesos de la iglesia del primer siglo. Cuando los cristianos judíos de Jerusalén, y en toda Judea sufrían necesidad, Pablo inauguró una empresa cooperativa entre las iglesias gentiles para enviarles fondos. Un comité representando a las varias iglesias que colaboraron fue nombrado para administrar el fondo común (Hch. 20:4; Ro. 15:25-27; 1 Co. 16:1-4; 2 Co. 8:1-9, 15).

Page 54: Fundar Establecer Iglesias

54

2. El compromiso espiritual con la tarea misionera. Cada iglesia debe cumplir con varios programas nacionales y locales, a la vez. Pero si queremos cumplir nuestra misión con Cristo, debemos poner la tarea misionera y evangelizadora por encima, en cuanto a importancia se refiere, de cualquier otra proyección o programa. Esta declaración implica que todos los programas son edificantes y útiles a la iglesia, pero nuestro compromiso con Cristo de evangelizar el mundo, debe tomar la prioridad, en lo que a la misión de la iglesia respecta. Todas las cosas hechas en su debido orden son de bendición y ayudan a cumplir la misión de la iglesia. II. EL PROCESO DE PLANTAR IGLESIAS SALUDABLES. 1. Consejos y estrategias prácticas para convertir nuestra congregación en una iglesia misionera. Una de las estrategias fundamentales a la hora de plantar iglesias saludables es definir correctamente las áreas de misiones a desarrollar. Las misiones pueden ser muchas y variadas, pero todas ellas, deben estar enfocadas en el alcance del mundo para Cristo. A continuación ofreceremos algunos entornos donde se pueden plantar iglesias. 2. Misiones en la comunidad. Son todos aquellos objetivos alcanzables en el entorno propio de la iglesia, que se deben proyectar intencionalmente. Por ejemplo: un barrio marginal, o donde abunda la delincuencia, un grupo de hechiceros específicos, un grupo de alcohólicos, un hogar de ancianos; además del evangelismo a toda criatura planificado por la iglesia como programa habitual. 3. Misiones en las prisiones. La Biblia es muy enfática en cuanto a la responsabilidad que la iglesia tiene hacia los presos: “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo” (He. 13:3). “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque estuve… en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos… en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis” (Mt. 25:41-45). Toda iglesia misionera sabe que las personas, en medio de sus sufrimientos, son mucho más receptivas al mensaje del evangelio, que en medio de la prosperidad. Los presos son probablemente los más necesitados de perdón y los más abiertos a comenzar una nueva vida. 4. Misiones en las localidades cercanas. Este es el esfuerzo de la iglesia por llevar ayudas de tipo material y espiritual a las regiones no circundantes al templo, pero a la vez accesibles y cercanas al mismo. Una misión que se puede y debe llevar a cabo es el apoyo espiritual, evangelístico y financiero a iglesias pequeñas, principiantes, que solicitan ayuda. Enviar evangelistas, hacer actividades conjuntas y otras ideas para apoyar la obra en sus comienzos. 5. Misiones en el resto de la nación.

Page 55: Fundar Establecer Iglesias

55

Estos son los esfuerzos misioneros por predicar el evangelio en lugares muy poco evangelizados, sea para plantar nuevas iglesias o solamente para apoyar una iglesia o misión ya anteriormente plantada. También se incluyen los viajes de ayuda misionera en casos de desastres naturales o solamente con el propósito de ayudar, respaldar o sembrar en el trabajo de misioneros y pastores que se están esforzando en las más difíciles condiciones. 6. Misiones mundiales. Las iglesias locales deben crear infraestructura para enviar misioneros al resto de las naciones, para lograr esto no solo deben capacitar obreros y también han de involucrarse financieramente aportando para la mantención de los misioneros enviados. También, debe entender que no hay mejor entrenamiento para un misionero, que aquel que recibe trabajando en la iglesia local en diferentes ministerios. A menudo, se escucha de hermanos de las iglesias que dicen tener un llamado a las naciones. Ni caso le hacemos a eso, no lo concebimos en nuestras mentes como una posibilidad real. Pero si eso cambia, lo primero sería darle la oportunidad al hermano de involucrarse en las tareas de la iglesia, mayormente las de corte evangelístico y pastoral. Definitivamente eso es lo que harán en otras naciones: predicar a Cristo y plantar iglesias. Luego se haría pasar por seminarios de capacitación transcultural, y finalmente se enviará para seguir la noble labor de predicar el evangelio “hasta lo último de la tierra”. III. COMISIONES QUE DEBEN SER IMPLEMENTADAS PARA GARANTIZAR LA EFECTIVIDAD DE LA OBRA MISIONERA. Para garantizar que los esfuerzos en la obra misionera obtengan la máxima efectividad deben constituirse comisiones que estarán involucradas en la visión. 1. Comisión de evangelismo personal. Esta comisión se dedica a convocar y preparar el equipo de personas que harán el trabajo evangelístico en el lugar acordado. 2. Comisión de intercesión. Esta comisión logra los mayores éxitos sobre sus rodillas. El respaldo espiritual es indispensable, cuando entramos de frente, a ganar las vidas cautivas por el diablo y el pecado. Los intercesores preparan el camino para el éxito de la misión. 3. Comisión de literatura y material evangelístico. Esta comisión es la encargada de garantizar y preparar, adecuadamente, los materiales evangelísticos a utilizar en la misión: Tratados, Evangelios de Juan, Nuevos Testamentos, Manuales de discipulado de nuevos creyentes, Modelos de informes evangelísticos, y otros que dependan del proyecto misionero que se esté llevado a cabo. 4. Comisión de organización y servicio. Esta comisión es la encargada de hacer las coordinaciones en el lugar de destino, preparar el transporte, los alimentos necesarios. También es quien ayuda a levantar fondos, cuando sea necesario. IV. CONTAGIAR A TODOS CON LA VISIÓN MISIONERA.

Page 56: Fundar Establecer Iglesias

56

1. Impregnar la visión misionera a toda la congregación. Es vital para que la visión se lleve a cabo que la iglesia se involucre en el plan de plantar iglesias y establecer misiones. Se deben establecer cultos misioneros donde se sature con la visión misionera a la iglesia, ese servicio sería una oportunidad especial para que cada mes, por ejemplo, se hable del quehacer evangelístico de la iglesia, y de los próximos viajes o actividades misioneras. Todas las canciones, la predicación, los poemas, obras de teatro, videos y expresiones corporales son de aliento o testimonio a toda la iglesia de lo que Dios espera de ellos y está haciendo a través de ellos. Dar un espacio para que todos participen en las misiones, colaborando en cualquiera de las cuatro comisiones, según su capacidad, preparación actual, y condición espiritual. Se puede establecer un evento misionero en la iglesia que motive a todos a participar. Es muy útil un lema misionero que nos desafíe a involucrarnos y participar de una forma u otra en la extensión del reino de Dios. Por ejemplo: “Misiones se hace con los pies de los que van, las rodillas de los que oran y las manos de los que dan”. 2. No desenfocarnos de la visión de multiplicación. Uno de los enemigos más poderosos del proceso de plantar iglesias es el sueño de tener una mega-iglesia. No hay nada malo en querer que la iglesia crezca a niveles extraordinarios. Pero nuestra visión no ha de ser eclesiocéntrica, sino teocéntrica. Las expectativas de Dios han de ser satisfechas antes que nuestros sueños humanos y, muchas veces, banales. Plantando iglesias se acerca el Reino a cada comunidad, se da oportunidad al ministerio a más hermanos con llamado de Dios, se desarrollan muchas más personas dentro de los ministerios de las iglesias locales, se propaga más el evangelio y se hace mucho más accesible. 3. El despertar de la visión misionera. Todo comienza con el deseo, la necesidad o la visión de plantar iglesias. El pastor o misionero debe desear el crecimiento y la multiplicación de la iglesia. Lo primero que debe estar en perspectiva es el esfuerzo personal que demanda el crecimiento y la multiplicación de la iglesia. Melvin Hodges comenta al respecto: “Sí, el pastor que desea ver a su iglesia crecer, tendrá que trabajar fuertemente…el obstáculo más grande para el crecimiento, es un pastor que piensa de modo negativo y que es pesimista en cuanto a las oportunidades de crecimiento…, tal pastor, enseña que la tarea básica de la iglesia es tener cuidado de las ovejas que ya están en el redil… El espíritu de conquista debe estar presente en los obreros aprobados por Dios para el ministerio. Si un misionero o pastor no posee ese espíritu de conquista y progreso a cualquier precio, ya no hay más nada que hacer, nada ocurrirá en el campo de labor. Si no hay visión no hay multiplicación… Un elemento que demanda mucho esfuerzo es dejar ir a líderes que ya han sido entrenados y han servido por algún tiempo en la iglesia local, cubriendo áreas importantes. Eso significa que hay que comenzar otra vez, con alguien más. Algunos pastores desean ver el desarrollo de obreros mientras ellos siguen ayudando a la congregación central, pero tan pronto como el obrero principie a buscar el desarrollo de su propio ministerio, en lugar de animarle le ponen obstáculos. Los pastores deben manifestar un espíritu verdaderamente misionero.”27

V. EL PROCEDIMIENTO EFECTIVO PARA PLANTAR NUEVAS IGLESIAS.

27 Melvin Hodges, Edificaré mi iglesia.

Page 57: Fundar Establecer Iglesias

57

1. Ministrar y comunicar a la iglesia la visión. Ministrar y comunicar a la iglesia la visión, e inspirarles a participar activamente en el nacimiento de la nueva iglesia, es vital para que todo funcione. La comunicación efectiva es clave. La gracia de Dios es vital para ganar el corazón de la iglesia y que logren ver lo que el pastor está viendo. La visión, cuando viene de Dios o está aprobada por Él, es contagiosa. 2. La inspiración de la iglesia es importante e ineludible. La inspiración de la iglesia es importante e ineludible, por tres elementos imprescindibles en la plantación de la nueva iglesia: Los miembros que viven cerca de la localidad donde se está plantando una nueva iglesia deben ir allí a formar parte de la nueva congregación. Muchos no lo desean inicialmente; prefieren mantenerse en el lugar que ya tienen sus hermanos, amistades y ministerios formados. A menos que comprendan con madurez el llamado de Dios a extender el Reino a todas las localidades, no irán. Esto afectaría tremendamente el nacimiento de la nueva iglesia. Los miembros de la iglesia deben estar involucrados en el proceso de evangelización de la localidad para ganar convertidos y establecer la nueva iglesia. Ellos son la fuerza de trabajo. Aunque el pastor estará totalmente involucrado y al frente, él solo no lo lograría sin apoyo. Los miembros son los que ofrendan para todos los gastos del establecimiento de la nueva iglesia. Hay que habilitar un lugar, comprar bancos, ventiladores, muebles y utensilios, instrumentos de música y todo lo que se necesite para comenzar a funcionar. 3. Separar parte del ingreso y presupuesto de la iglesia solo para los gastos de la iglesia naciente. Uno de los peores males de algunas iglesias madre es que no atienden a las necesidades de la iglesia naciente y responsabilizan a sus nuevos pastores con toda la presión financiera del comienzo. Humanamente, los padres amorosos no se sentirían a gusto viviendo en una casa bella, adornada, llena de todas las comodidades, mientras sus hijos viven en condiciones pésimas y no tienen las más mínimas necesidades cubiertas. Lo mismo sucede con las iglesias madres, si no atienden a las necesidades de sus hijas. Claro está, después de independizada, la nueva obra debe ser solvente y autofinanciada, pero eso no excluye la responsabilidad de la iglesia madre de ayudar en casos necesarios. Hay varias maneras de separar un presupuesto para la iglesia naciente: Dedicando un porciento fijo de las entradas mensuales de la iglesia para dicho propósito. Dedicando los diezmos de los afiliados a la nueva congregación para un fondo aparte de la iglesia madre, que será el fondo de la iglesia hija. Dedicando ciertas ofrendas de cultos para dicho propósito, previamente comunicado a la congregación y con la debida promoción especial. Apartando una cantidad calculada de los gastos de la nueva iglesia, desde el fondo general de la iglesia madre. 4. Entrenar, equipar y enviar al obrero que se convertirá en pastor de la nueva iglesia. La sola disposición no basta, los líderes deben ser entrenados antes de enviarlos al campo misionero o a pastorear una congregación. Los misioneros deben estar debidamente preparados, si esto falla, saldrán al ministerio muchos hermanos llenos de amor a Dios y a su obra, con una gran disposición de servir al Señor y levantar nuevas iglesias; pero no darán

Page 58: Fundar Establecer Iglesias

58

un fruto positivo, la mayoría no alcanzará éxito en su trabajo, como es de esperar. Muchos abandonaran el camino, llenos de frustración y tristeza. Otros, en ignorancia o inexperiencia, caerán en errores graves descalificando su ministerio, dejando heridas profundas en sus corazones y familia. Todo esto es evitable en gran medida si respetamos el principio de entrenar antes de enviar. CONCLUSIONES. Como el modelo de la iglesia de Antioquía, debemos tener una visión misionera. Esto nos hará más efectivos a la hora de cumplimentar con el propósito de la iglesia. Los líderes tienen la ingente tarea de expandir su visión y plantar iglesias para la gloria de Dios y extender el reino. Aplicando principios bíblicos sencillos, obtendremos el resultado que Dios desea y finalmente estaremos llevando a cabo el cumplimiento del Gran Mandamiento. Ejercicios de fijación de la lección: 1. ¿Cómo debe ser nuestro enfoque para convertirnos en una iglesia misionera? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Cómo podemos avivar la pasión de plantar iglesias y misiones en la congregación? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 3. ¿Cómo aplicar los principios bíblicos aprendidos para abrir misiones? _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 11: LOS PLANTADORES DE IGLESIAS. Texto bíblico: “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que

Page 59: Fundar Establecer Iglesias

59

será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” (1 P. 5:1-4). Pensamiento: “En el futuro las únicas instituciones que tendrán éxito serán las predominantemente guiadas por siervos" (Robert Greenleaf, 1977 en ese entonces ejecutivo en la industria de comunicaciones). INTRODUCCIÓN. El ministerio o el servicio cristiano no deben ser tomados como una mera profesión u oficio. Algunos lo ejercen para satisfacer su propio deseo de realización, de ocupar una posición honrosa o de tener garantizado un sostén. Esto, en innumerables ocasiones, ha provocado el fracaso de muchos que han salido al ministerio sin tener un genuino llamado de Dios al campo de labor. El ministerio debe ser asumido bajo un impulso divino. El mismo apóstol Pablo, reconocía que la fuerza que le impulsaba en su ministerio era el llamado de Dios (Hch. 26: 15- 18, Fil. 3: 12- 14, 2Ti. 4: 6- 8). Por lo tanto, los llamados a plantar iglesias, ya sea como pastores o misioneros, tienen que estar seguros que ejercen su ministerio en respuesta al llamado de Dios. Objetivos de la lección: 1. Comprender las motivaciones y las funciones del ministerio pastoral o misionero. 2. Avivar el llamado de Dios para extender iglesias saludables. 3. Aplicar las herramientas que Dios le ha dado a la iglesia para cumplir su función. Temáticas a tratar: I. Las motivaciones en el ministerio del misionero o pastor. II. Las funciones en el ministerio. III. La multiplicación de la iglesia bajo un enfoque misionero. IV. La iglesia moviéndose hacia la cosecha. I. LAS MOTIVACIONES EN EL MINISTERIO DEL MISIONERO O PASTOR. 1. El ministerio pastoral según el Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento, en el original griego, se usan tres palabras para referirse al ministerio pastoral: ποιμένος: “pastor, apacentador, el que cuida un rebaño de ovejas”, πρεσβύτερος: “anciano, presbítero, líder del pueblo, dignatario local” y έπίσκοπος: “obispo, supervisor, inspector, atalaya, guardián”. De forma tal, podemos definir que el pastor es un líder espiritual, llamado por Dios, encargado del cuidado del rebaño. El ministerio pastoral está divinamente respaldado y confirmado por las Escrituras del Nuevo Testamento (Hch. 20:28-30; Ef. 4:11, 12; 1 Ti. 3:1-7; Tit. 1:5-9; 1 P. 5:1-4). 2. Exhortaciones del apóstol Pedro. Pedro exhorta a los pastores a ejercer un liderazgo efectivo en la congregación. Responsabilidad: “apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella…” (1P. 5: 2a) el término griego ποιμάνατε, “apacentad”, significa apacentar, servir a un

Page 60: Fundar Establecer Iglesias

60

rebaño, alimentar. Implica el mandato de servir, dirigir, supervisar y administrar la grey de Dios. Motivaciones: “…no por fuerza…”, “…no por ganancia deshonesta…”, “…no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado…” (v. 2b, 3), por lo tanto no es por obligación, o por interés personal, o por egocentrismo, sino que las motivaciones correctas deben ser: “…voluntariamente…”, “… con ánimo pronto…”, “… siendo ejemplo de la grey…”, de modo tal que Dios aprueba la devoción, la disposición y la consagración. Recompensa: “y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” La palabra griega para corona es στέφανος, que significa, corona otorgada a un vencedor, recompensa, premio, honor. La recompensa del Señor a sus líderes fieles, les será otorgada en el regreso glorioso de nuestro Señor Jesucristo. Definitivamente, sus exhortaciones están vigentes, todo aquel que sienta el llamado tiene que ser consecuente con su responsabilidad, guiando al rebaño con las motivaciones correctas. II. LAS FUNCIONES EN EL MINISTERIO. El corazón del pastor está capacitado para ministrar a las necesidades de Su pueblo. Su ministerio tiene que ser integral, teniendo en cuenta que será más efectivo si cumple a cabalidad con todas sus funciones. A continuación veremos ejemplos de la integralidad de este ministerio. 1. El pastor como patriarca. El pastor debe ser el líder espiritual de su familia. Su ministerio debe desarrollarlo en consonancia con su familia, esposa e hijos: “no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)” (1 Ti. 3:3-5). 2. El pastor como sacerdote. El pastor continuamente debe estar ministrando delante del trono de Dios con su adoración e intercesión. Así mismo debe estar delante del pueblo con su enseñanza y su bendición, cumpliendo así con su función sacerdotal: “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1 P. 2:5-6). 3. El pastor como predicador. Debe ser un predicador que proclame un mensaje cristocéntrico, bíblico, motivador, de edificación y de salvación: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” (2 Ti. 4:1-2). 4. El pastor como maestro. El pastor debe ser un educador cristiano que alimenta espiritualmente a la congregación con la palabra de Dios, buscando la renovación espiritual de los suyos: “Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena

Page 61: Fundar Establecer Iglesias

61

doctrina que has seguido” (1 Ti. 4:6). “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza” (1 Ti 4.13-14). “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” (1 Ti 4:16). 5. El pastor como consejero. El pastor debe orientar y restaurar a sus ovejas, mediante un ministerio comprometido y ungido: “Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados” (Stg 5:19-20). 6. El pastor como apacentador. Debe ser un líder de estrategias, logrando apacentar la grey de Dios: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre…” (Hch. 20:28-30). 7. El pastor como administrador. Haciendo caminar a su congregación en la visión de Dios mediante la planificación, organización, dirección y supervisión de las metas: “Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel” (1 Co. 4:1,2). 8. El pastor como mentor. El pastor debe trabajar en equipo, forjando mediante el mentorado espiritual, el potencial ministerial de sus colaboradores en el cuerpo de Cristo: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Ti. 2:1-2). 9. El pastor como ministro. Manteniendo una ética ministerial como siervo y representante del reino de Dios en la tierra: “Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica” (2Co. 3:4-6) 10. El pastor como misionero. El pastor debe extender el reino de Dios conquistando su comunidad para Cristo, ganando las almas perdidas por medio del mensaje del evangelio: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,...” (Mt. 28:18-28) III. LA MULTIPLICACIÓN DE LA IGLESIA BAJO UN ENFOQUE MISIONERO. Es interesante notar que desde el principio, el plan de Dios para la creación era que se multiplicase. Así mismo, la iglesia como un organismo vivo creado por Dios, fue diseñada bajo el mismo principio de la multiplicación. Los recursos están en la congregación, cada una debe tener pastores y misioneros entrenados para llevar a cabo la noble misión de abrir nuevas iglesias.

Page 62: Fundar Establecer Iglesias

62

1. La cosecha está lista. Jesús les dijo a sus discípulos que abrieran sus ojos, que los campos estaban listos para las cosecha. Hoy está vigente esa declaración. No era solo para los santos de Jerusalén, sino que sus palabras nos alcanzan hoy. Nuestra habilidad, para cumplir con el plan de Dios está en la presencia del Espíritu Santo y del poder que recibimos de él. 2. El impulso de Dios. A pesar de tener el mandato, la iglesia de Jerusalén no estaba muy dispuesta a cumplir con él. Dios permitió una persecución y la iglesia experimentó una diáspora forzada que redundó para misiones. A pesar de ellos y su reticencia en salir por todas partes a evangelizar, Dios estaba dispuesto a llevar a cabo su plan. El resultado fue, que después de llegar con el evangelio a otros lugares, tuvieron relativa paz, fueron fortalecidos y el número de iglesias creció. 3. La iglesia misionera de Antioquía. Algunos de estos cristianos dispersados llegaron a Antioquía, unos 320 km al norte de Jerusalén. Comenzaron una iglesia nueva, con nuevos creyentes. Cuando la iglesia madre oyó de ellos, envío a Bernabé para liderarlos, pero este a su vez, buscó a Pablo para que le acompañara. Probablemente como su nacimiento fue a través de aquellos misioneros, la iniciativa prendió y la iglesia entonces se convirtió en un centro misionero, que más tarde comisionó a otros para que levantaran otras congregaciones. 4. El corazón de Dios. Definitivamente Dios está buscando hombres y mujeres con un corazón pastoral, personas que se comprometan con Su llamado y con la misión y la visión de él para extender su reino. Sin lugar a dudas, él respalda y capacita a todo aquel que se compromete con el llamado celestial: “Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Ts. 5:24) IV. LA IGLESIA MOVIÉNDOSE HACIA LA COSECHA. La iglesia debe estar enfocada hacia la gran cosecha prometida en el final de los tiempos. Así como Jesús les enseñó a sus discípulos a discernir acerca de los tiempos para la cosecha, debemos también nosotros estar atentos para recoger el precioso fruto de la predicación del evangelio. Para movilizarse en pos de la cosecha de Dios, la iglesia debe: 1. Orar. Jesús mismo instruyó a sus oyentes acerca de orar al “Señor de la mies”, para que envíe obreros a los campos de labor. Cuando lo hizo, él mismo estaba caminando con sus discípulos entre la gente, les estaba ministrando a sus necesidades físicas, tuvo gran compasión por ellos y se dio cuenta de la necesidad de que otros ayudaran, así que les dio a sus oyentes la instrucción de orar por mano de obra extra. El enfoque de esta oración es de movilizar a la iglesia a cosechar los campos de Dios que ya están maduros. También nos enseña cómo funciona: salir, ver, y a los que ves, minístrales. 2. Evangelizar. Después de orar, hay que evangelizar. Un método eficaz, es el evangelismo según las necesidades. Jesús mismo nos mostró cómo hacerlo. Yendo sus discípulos a buscar alimento al pueblo cercano, se quedó cerca del pozo y allí mismo comenzó a evangelizar a la mujer de

Page 63: Fundar Establecer Iglesias

63

Samaria (Jn. 4:7-10). Jesús puso por encima de sus necesidades físicas, en este caso la sed o el hambre, la propia necesidad de esta mujer e inmediatamente comenzó a ministrarle para salvar su alma. No mucho después, ella misma se encargó de trasmitir el mensaje de salvación a los suyos. 3. Discipular. El periodo más crítico para una planta es cuando comienza a echar raíces tiernas en la tierra, es en ese momento que son más fáciles de arrancar. Para un creyente también es crucial los primeros tiempos después de haber aceptado al Señor. Es vital invertir tiempo y energías para consolidar el evangelio en ellos y hacerlos madurar. 4. Congregar. Los cristianos necesitan permanecer unidos. Una iglesia no es más que un grupo de creyentes bautizados, con un líder, que se reúnen o congregan regularmente para adorar a Dios. Así como en la iglesia de Jerusalén, donde “los que creyeron permanecieron juntos,…repartían según sus necesidades y perseveraban compartiendo juntos y con sencillez de corazón”. Los creyentes deben pertenecer a un grupo de personas que tengan en común la fe en Jesucristo y se edifiquen mutuamente. De modo tal, que después de convertida una persona, debemos animarla a que se congregue. 5. Desarrollar líderes. Una iglesia tiene que desarrollar y producir líderes. Los más adiestrados se convertirán en mentores de otros para que descubran su potencial. La iglesia, como hemos dicho antes, cuanta con todas las herramientas, ya que los nuevos líderes están dentro de la misma cosecha. Mientras más grande es la cosecha, mayor será la demanda de líderes, pero ¡ellos están en la cosecha! 6. Multiplicar. Toda la creación de Dios fue diseñada para multiplicarse, Adán y Eva, las bestias del campo, los peces en el mar y las plantas que llevan fruto. La iglesia también fue diseñada por Dios para que se multiplique, desde el Aposento Alto en Jerusalén hasta su iglesia en su comunidad, Dios ha puesto en ella el potencial de multiplicarse. Es un organismo vivo, no un edificio, una institución, ni tan siquiera una denominación, sencillamente es un organismo al cual, él le dio vida. Los recursos para la multiplicación de la iglesia también están en la cosecha. Cada creyente debe ser un discípulo, el discípulo a su vez debe convertirse en mentor de otro. El hogar de un discípulo o de un mentor puede convertirse en una iglesia y la iglesia debe ser un centro de entrenamiento y así vuelve a repetirse el proceso. CONCLUSIONES. Las motivaciones en el ministerio pastoral deben ser la disposición, la devoción y la consagración. Creyendo que el llamado pastoral o misionero es de parte de Dios y que tiene funciones definidas para la edificación del cuerpo de Cristo y que para lograr efectividad en su ministerio, debe cumplir a cabalidad con ellas. También están llamados, los pastores y misioneros, a plantar iglesias saludables con el ánimo de extender el reino de Dios. Por lo tanto deben tener un corazón misionero y deben tener pasión por llevar el evangelio a los perdidos. Entendiendo que las herramientas necesarias para cumplir dicha comisión, Dios se

Page 64: Fundar Establecer Iglesias

64

las ha dado a la iglesia. Es la hora en que la iglesia debe movilizarse hacia la cosecha en los campos de Dios. Ejercicios de fijación de la lección: 1. ¿Cuáles deben ser las motivaciones correctas de un pastor o misionero? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Cuáles son las funciones de un pastor o misionero? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 3. ¿Por qué decimos Dios mismo ha dado los recursos y las herramientas para multiplicar iglesias? Mencione alguna de ellas _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ LECCIÓN 12: PLANTANDO IGLESIAS SALUDABLES. Texto bíblico: “Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo” (Hch 9.31). Pensamiento: “La Iglesia es el agente de Dios en la tierra, el medio por el cual él se expresa al mundo. Dios no tiene ningún otro representante redentor en la tierra.” (Melvin Hodges) INTRODUCCIÓN. Fundar iglesias es una tarea loable en la que todas las congregaciones debían estar involucradas. El celo por la multiplicación debería inflamar nuestros corazones. La extensión del reino de Dios debería ser nuestra prioridad. Y aunque es admirable que enviemos

Page 65: Fundar Establecer Iglesias

65

misioneros a otros países con diferentes culturas, en diferentes latitudes, debemos mirar a nuestra comunidad en nuestra localidad para establecer de esa forma, iglesias hijas que hayan salido de nuestro seno. Por supuesto que esto traería varias preocupaciones, entre ellas, que debilitamos el ministerio de la iglesia local, al enviar nuestros mejores obreros, pero si se aplica con sabiduría, representa un cumplimiento fiel de la Gran Comisión al hacer discípulos en casa, recuerde que los obreros están en la propia cosecha. La multiplicación de la iglesia es clave para cumplir con el mandato, no es una idea más entre otras, es la estrategia por la cual todas las demás han de ser implementadas y a la que todas las demás deben apoyar. Objetivos de la lección: 1. Comprender que las iglesias locales son esenciales para la vida del reino. 2. Entender que el modelo bíblico está basado en la fundación de nuevas iglesias. 3. Aplicar los conocimientos adquiridos a la práctica. Temáticas a tratar: I. Las iglesias locales son esenciales para la vida del reino. II. El modelo bíblico de fundar nuevas iglesias. III. Las iglesias que mejor crecen. IV. Una responsabilidad ineludible. I. LAS IGLESIAS LOCALES SON ESENCIALES PARA LA VIDA DEL REINO. Las iglesias locales son el agente por el cual la vida del reino es trasmitida de Dios a los creyentes y de ellos hacia su comunidad. El medio que Dios usa para expresarse a este mundo son precisamente las congregaciones locales. 1. Los creyentes necesitan estar en comunión. Claramente queda establecido en las Escrituras y en la vida práctica que los creyentes necesitan comunión. No existe el cristiano solitario y la Biblia claramente lo desaprueba: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (He 10:24-25). De tal forma que no solo es una obligación estar juntos, sino que es una necesidad imperiosa para “estimularnos al amor y a las buenas obras”. Así como los carbones de una hoguera se enfrían y apagan cuando los separamos, los creyentes se tornan apáticos cuando no participan de la comunión y no se relacionan con otros creyentes en una congregación. 2. La nueva vida en Cristo, es una vida en comunidad. Creyentes aislados no pueden manifestar una vida social y el reino de Dios no puede manifestarse si no es mediante una comunidad. Todas las imágenes que nos muestra el Nuevo Testamento de la vida cristiana, reflejan que se manifestaba en forma comunitaria. Los creyentes forman parte de un cuerpo (1Co. 12:12-31), son miembros de una casa (Ef. 2: 19; 1 Ti. 3:15), son piedras de un edificio (1 Pe. 2: 5). Su impacto en la comunidad sin dudas es reflejado por practicar una vida en comunidad. 3. Las iglesias locales representan a Dios en su comunidad.

Page 66: Fundar Establecer Iglesias

66

Juan nos dice que “el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn. 1: 14) y el autor de la epístola a los hebreos nos dice que cuando Dios quiso dar una palabra definitiva a la humanidad “envió a su Hijo” (He. 1:2). De manera similar, una iglesia local representa la presencia de Dios en la comunidad, la iglesia es una representación del reino en la comunidad: “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo…” (1Co. 12: 27). También dice que “somos templo del Espíritu Santo” (1 Co. 3:16,17), de forma tal que Dios está presente en su pueblo, y a través de su pueblo está presente en la comunidad. Una congregación local hace visible al Cristo de la gloria, ella es su cuerpo, es su esposa, de esa forma es accesible y con todos los dones en funcionamiento, sirve e impacta a quienes les rodean. 4. Los dones encuentran plena expresión en la comunidad donde está enmarcada la iglesia. Los dones del Espíritu Santo, dados a la iglesia, (Ro. 12, 1 Co. 12-14, Ef. 4), encuentran su máxima expresión y manifestación en medio de la comunidad donde está enclavada la iglesia. Los dones son dados para su mantenimiento, crecimiento y multiplicación. Todos los dones expresan la importancia de la comunidad en la vida del reino, todos son necesarios para la misión de la iglesia. Si los dones funcionan en beneficio de la iglesia y de la comunidad, el resultado será el desarrollo y la propagación, será un organismo saludable que crece naturalmente. Es necesario señalar que los dones listados en las epístolas de Pablo no son los únicos que existen en la iglesia, creemos que existen tantos dones como miembros tiene la iglesia. II. EL MODELO BÍBLICO DE FUNDAR NUEVAS IGLESIAS. Si miramos atentamente en el Nuevo Testamento encontraremos la clave del crecimiento y del impacto de la iglesia primitiva. Su enfoque no era crecer hacia adentro, sino crecer hacia afuera fundando congregaciones de cristianos en diversas localidades. 1. El modelo bíblico está basado en la fundación de nuevas iglesias. Pablo, más que un evangelista, era un fundador de iglesias. El libro de los Hechos resalta de manera significativa el ministerio del apóstol y nos muestra que su ministerio consistía esencialmente en ganar almas yde fundar iglesias. Su interés principal era la conversión de individuos y la formación de comunidades cristianas. Para Pablo el cumplimiento de la Gran Comisión, iba más allá de predicar mensajes evangelísticos, él hacía discípulos. Su secuencia de actividades daba como resultado iglesias maduras. A continuación podemos ver una secuencia de su estrategia28

(1) Misioneros Enviados (Hechos 13:1-4; 15:39-40). :

(2) Audiencia Contactada (Hechos 13:14-16; 14:1; 16:13-15). (3) Evangelio Comunicado (Hechos 13:17ff.; 16:31). (4) Oyentes Convertidos (Hechos 13:48; 16:14, 15). (5) Creyentes Congregados (Hechos 13:43). (6) Fe Confirmada (Hechos 14:21, 22; 15:41). (7) Liderazgo Consagrado (Hechos 14:23). (8) Creyentes Encomendados (Hechos 14:23; 16:40). (9) Relaciones Continuadas (Hechos 15:36; 18:23). (10) Iglesia Original Informada (Hechos 14:26, 27; 15:1-4.11)

28 Tomado de Multiplicación de iglesias, Jonatán Haley, pag.6.

Page 67: Fundar Establecer Iglesias

67

2. El modelo bíblico supone la multiplicación de las iglesias fundadas. La maniobra de Pablo lo incluía no solo a él o a su equipo, sino que involucraba a las iglesias por él fundadas. Su ministerio daba como resultado nuevas iglesias, que a su vez estaban equipadas para continuar la obra misionera. “La estrategia y visión misionera de Pablo era fundar iglesias en las ciudades más grandes de cada región y entre poblaciones sin iglesia alguna y dejar la labor de alcanzar a todos en una región a las nuevas iglesias mientras él se trasladaba a nuevas regiones. (Thomas Schirrmacher)”.29

No es hasta aproximadamente 200 años o más después de su nacimiento, que la iglesia comenzó a congregarse en templos, por lo que podemos inferir que las iglesias eran grupos pequeños que se reunían en casas (para un mejor entendimiento de esto mirar las referencias en el Nuevo Testamento a “la iglesia en tu casa” o “la casa” de alguien), sin lugar a dudas, eran pequeñas congregaciones que se multiplicaban constantemente.

3. El método de las “cuatro paredes”. El crecimiento de la iglesia primitiva fue impulsado por el método de las “cuatro paredes”, cuando la iglesia alcanzaba cierto tamaño se dividía naturalmente, lo que daba lugar a más congregaciones. Hoy ese método se aplica justamente de forma inversa, en lugar de multiplicar o de crecer y dividir, se alargan las cuatro paredes, entonces lo que hacemos es agrandar nuestra congregación, en lugar de multiplicarlas. Por supuesto que esto no es normativo, porque a pesar de que la manera predominante donde se congregaba la iglesia primitiva era en las casas, también encontramos evidencias bíblicas de que se congregaban en las sinagofas judías y en otros lugares convenientes. Sin embargo la variante de las células en hogares, es una estrategia que ofrece resultados positivos según Howard Snyder: “El tamaño óptimo de una congregación local variará en función de factores culturales, y ningún límite arbitrario se puede imponer. Las investigaciones del iglecrecimiento parecen sugerir, sin embargo, que una vez que una congregación alcanza unos cientos de miembros el ritmo de crecimiento merma si no se forman nuevas congregaciones hijas a través del proceso de “crecimiento por división”. Donde se encuentran notables excepciones a este patrón, un examen más esmerado generalmente revelará que la “congregación” local de unos miles es en realidad toda una serie de “subcongregaciones” más pequeñas en las que el “crecimiento por división” se convierte en el patrón normal.”30

III. LAS IGLESIAS QUE MEJOR CRECEN.

Estudios de iglecrecimiento muestran que las iglesias que mejor crecen son aquellas que se reproducen o que son iglesias madres, la congregaciones que son nuevas y mantienen su dinamismo y las iglesias relativamente pequeñas. 1. Las iglesias madres crecen mejor que las estériles. En un estudio realizado para “Desafío 2000”, en Inglaterra, con un plan de plantación de iglesias por saturación se llegó a la conclusión de que las iglesias que habían dado a luz una nueva congregación, habían crecido en un 31,5 %, mientras que las que no fundaron solo crecieron un 19.6 % en el mismo periodo. Así que las iglesias que plantan otras, tienden a crecer más rápido también. 2. Las iglesias nuevas, crecen más que las viejas. 29 Ibid. p. 9. 30 Ibid. P. 12.

Page 68: Fundar Establecer Iglesias

68

Estudios de iglecrecimiento han demostrado que las iglesias jóvenes crecen a un ritmo más rápido que las iglesias que tienen varios años de establecidas. Por lo tanto es prudente que las iglesias mantengan un enfoque en la multiplicación para no caer en declive en cuanto al crecimiento. 3. Las iglesias pequeñas crecen mejor que las grandes. En las investigaciones más grandes realizadas con iglesias que crecen ha quedado claramente demostrado que mientras más grande es una iglesia, menor es su índice de crecimiento. Según las investigaciones de Christian A. Schwarz, las congregaciones con menos de 100 miembros tienen un potencial de crecimiento 16 veces mayor por miembro, que las mega iglesias de más de 2000 miembros. Esta misma tendencia se vio a todos los niveles (iglesias de 100 tenían mayor potencial de crecimiento por miembro que iglesias de 200; 200 más que 300, y así sucesivamente). Tan sorprendentes fueron los resultados para el mismo autor, que él escribe lo siguiente en su segundo libro sobre el tema: “Las iglesias de mil miembros o más, son las excepciones. Por el contrario, la regla debería ser iglesias de cien a doscientos miembros que ayudan a nacer a nuevas iglesias continuamente. Se puede demostrar que esto es la contribución más efectiva que una iglesia puede hacer a la evangelización mundial.”31

IV. UNA RESPONSABILIDAD INELUDIBLE. Tomando el modelo bíblico, la iglesia de hoy tiene una responsabilidad ineludible, cumplir con la Gran Comisión. Poner en práctica los principios implementados por la iglesia primitiva, sin dudas nos conducirá al éxito. 1. La misión y las iglesias locales del primer siglo. Según Melvin Hodges, la iglesia es el agente de Dios en la tierra, el medio que él utiliza para comunicarse con el mundo. La iglesia tiene responsabilidad con la Gran Comisión, pero también es el medio por el cual Dios cumple su propósito aquí en la tierra. Una de las cosas que vemos en el Nuevo Testamento es que la iglesia de Jerusalén, enviaba a sus representantes para que verificaran la obra en otros lugares donde estaba abriéndose una misión. Ejemplo de esto fue cuando Felipe llevó el evangelio a Samaria, los apóstoles en Jerusalén enviaron a Pedro y a Juan a investigar la situación (Hch. 8:14). Cuando Pedro es usado para llevar la salvación a Cornelio y a los de su casa, los creyentes de Jerusalén le pidieron cuentas (Hch. 11:1-4). Cuando unos hombres de Chipre y Cirene llevaron las buenas nuevas a Antioquía y la noticia de esto “llegó... a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén,” enviaron a Bernabé (Hch. 11:22). De cierta manera la “iglesia madre” de Jerusalén se identificaba y se sentía con responsabilidad por lo que estaba sucediendo en esos lugares. 2. La responsabilidad de la iglesia local con las misiones. Así como la iglesia de Jerusalén se sentía identificada con lo que sucedía en otros lugares, la iglesia local debe sentirse responsable con la misión que está abriendo en la comunidad, es fácil identificarse y apoyar las misiones transculturales, pero a veces fallamos con lo que está sucediendo en nuestra comunidad.

31 Christian A. Schwarz, Desarrollo Natural de la Iglesia en la Práctica, p. 40.

Page 69: Fundar Establecer Iglesias

69

3. El reto para nosotros hoy. Saturar el mundo con iglesias locales es el medio crucial para cumplir con nuestro cometido. Afortunadamente, al iniciar el siglo XXI hay muchos que han llegado a la misma conclusión. Donald McGavran, el “padre” del movimiento de iglecrecimiento, al finalizar su vida dijo a Jim Montgomery, fundador de DAWN Ministries, “Ya no lo llames “iglecrecimiento”. ¡Llámalo, “multiplicación de iglesias!” Dos semanas antes de su muerte, agregó, “La única manera en que conseguiremos cumplir la Gran Comisión es fundar una iglesia en cada comunidad del mundo.” Si esto se lograra, cada persona estaría al alcance de una congregación de fe que no solamente hablaría su idioma, sino que también compartiría su cultura.32

CONCLUSIÓN. Queda claramente establecido que la misión primordial de la iglesia es proclamar el evangelio de Cristo a los perdidos y extender el reino de Dios. La única forma de hacerlo es a través de fundar iglesias en nuestras localidades y comunidades con el fin de que los creyentes puedan ser edificados en la fe y entrenados para el servicio. Es por eso que la salud espiritual de la iglesia repercute en su expansión, crecimiento y multiplicación. Existe una tendencia a ensanchar nuestras paredes buscando el crecimiento ilimitado, pero de esta manera la multiplicación queda anulada y solo conseguiríamos cumplir en parte con la Gran Comisión al solo alcanzar una parte de nuestro campo de acción. El modelo de la iglesia del Nuevo Testamento, era el de la reproducción no el de la mega iglesia. La multiplicación es un principio universal, ya que es un principio neo testamentario. Ejercicios de fijación de la lección: 1. ¿Por qué las iglesias locales son esenciales para trasmitir la vida del reino? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 2. ¿Cuál es el modelo bíblico para las iglesias? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

32 Tomado de Multiplicación de iglesias, Jonatán Haley, pag. 17.

Page 70: Fundar Establecer Iglesias

70

3. ¿Cómo se puede aplicar el modelo bíblico a la práctica de la iglesia actual? _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ CONCLUSIONES. La iglesia es un organismo vivo diseñada por Dios para crecer y extenderse. Su crecimiento actual es una invitación a todo ministro, líder y creyente a involucrarse activamente en el mover decisivo de Dios en estos postreros tiempos. Debemos entender que hay más de una manera para experimentar el crecimiento de Dios en la iglesia. Sólo debemos descubrir los principios bíblicos establecidos por Dios y aplicarlos a nuestro contexto bajo la visión del Señor. Al aplicar los principios bíblicos garantizamos la salud espiritual de la iglesia, y ésta a su vez produce un crecimiento integral. Cada pastor, liderazgo y congregación local debe encontrar su propia estrategia para implementar los principios bíblicos y aplicarlos en su contexto. La evidencia de una iglesia local saludable es su crecimiento espiritual, ministerial y numérico. En una iglesia local el liderazgo, la visión, los grupos celulares, la estructura ministerial, el calendario, las finanzas y las metas deben estar enfocados en el cumplimiento de la Gran Comisión, encontrando los principios bíblicos y aplicando el modelo de la iglesia del Nuevo Testamento Somos la generación que nos ha tocado vivir los tiempos decisivos del cumplimiento de la Gran Comisión. La apostasía anticristiana avanza, por lo cual, la iglesia del Señor debe fortalecerse en salud y extenderse en crecimiento para la gloria de Dios. ¡Tu iglesia puede crecer y multiplicarse! La gracia y el poder de Dios son recursos más que suficientes para cumplir con nuestro llamado ministerial. Su promesa sigue vigente: “… he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mt. 28:20). BIBLIOGRAFÍA

. Adams, Jay E. Capacitado para orientar. Grand Rapids: Portavoz, 1986.

. Bevere, John. La trampa de Satanás. Lake Mary: Casa Creación, 2000.

. Bonnke, Reinhard. Evangelismo con fuego. Colombia: Cfan, 1998.

. Calderón, Wilfredo. La administración en la iglesia cristiana. Deerfield: Vida, 1982.

Page 71: Fundar Establecer Iglesias

71

. Casanova Roberts, Humberto. Los pastores y el rebaño. Michigan: Libros Desafíos, 1996.

. Coblentz, John. Desechemos el enojo. Virginia: Christian Light Publications, 2002.

. Edwards, Grant C. Discipulando a otros para amar a Jesús. Deerfield: Vida, 2000.

. Edwin, Gayle D. El estilo de Jesús. California: Yahshua Publishing, 2001.

. Frangipane, Francis. Los tres campos de la guerra espiritual. Miami: Vida, 1995.

. Fumero, Mario E. La paternidad espiritual. Miami: Unilit, 1996.

. Goff, Guillermo. El matrimonio y la familia en la vida cristiana. El Paso: Casa Bautista, 2003.

. Green Michael. La evangelización en la iglesia primitiva. Buenos Aires: Nueva Creación,

1997.

. Green, Michael. La iglesia local, agente de evangelización. Buenos Aires: Nueva Creación,

1996.

. Hodges, Melvin L. Edificaré mi iglesia. Miami: Vida, 1989.

. Kuen, Alfredo. Dones para el servicio. Terrassa: Clie, 1993.

. Kuhne, Gary W. La dinámica de adiestrar discípulos. Grand Rapids: Betania, 1980.

. León, Daniel. Diez secretos para desarrollar su potencial. Miami: Betania, 1998.

. Mahoney, Ralph. El cayado del pastor. California: World Map, 2003.

. Marsh, Charles. ¡Adelante! Madrid: Centro Cultural Evangélico, 1985.

. Maxwell, John C. Desarrolle los líderes que están alrededor de usted. Nashville: Betania,

1996.

. Maxwell, John C. Las 21 cualidades indispensables de un líder. Nashville: Betania, 1999.

. Maxwell, John C. Las 21 leyes irrefutables del liderazgo. Nashville: Betania, 1998.

. McKendrie Bounds, Edward. Orad sin cesar. Miami: Vida, 1983.

. Nee, Watchman. La cruz en la vida cristiana normal. Grand Rapids: Portavoz, 1990.

. Queiroz, Edison. La iglesia local y las misiones. Deerfield: Unilit, 1994.

. Rush, Myron. Administración, un enfoque bíblico. Miami: Unilit, 1989.

. Sánchez, Jorge Oscar. El líder del siglo XXI. Miami: Unilit, 2001

. Sanders, J. Oswald. Liderazgo espiritual. Grand Rapids: Portavoz, 1995.

. Schwarz, Christian A. Desarrollo natural de la iglesia. Terrassa: Clie, 1996.

. Smith, Oswald J. Pasión por las almas. Grand Rapids: Portavoz, 1995.

. Southerland, Dan. Transiciones. Miami: Vida, 1999.

. Stam, Jeff. Misiones en la iglesia local. Grand Rapids: Libros Desafíos, 1996.

. Stott, John. Señales de una iglesia viva. Documento pdf, biblioteca personal.

Page 72: Fundar Establecer Iglesias

72

. Swindoll, Charles R. Pásame otro ladrillo. Caparra Terrace: Betania, 1980.

. Toledo, Fuentes Ángel M. Discipulado integral. Material para EDEM.

. Toledo, Fuentes Ángel M. Principios bíblicos de iglecrecimiento. Material para EDEM.

. Walker, Luisa J. Evangelismo dinámico. Deerfield: Vida, 1984.

. Warren, Rick. Una iglesia con propósito. Miami: Vida, 1997.

. Warren, Rick. Una vida con propósito. Miami: Vida, 2002.

. Warren, Rick. www.conducidosconpropopositos.com. 2003

. Watson, David. Creo en la evangelización. Miami: Caribe, 1978.

. Wright, H. Norman. Como llevarse bien con casi todo el mundo. Miami: Unilit, 1994.

. Yonggi Cho, David. Los grupos familiares y el crecimiento de la iglesia. Miami: Vida, 1982.