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Granada GranadaHoy DOMINGO, 28DEJUNIODE2009 21 César Requesens http://crequesensmoll.wordpress.com/ cercana región de Extremadura. Se tra ta de la Gra nad a ext remeña, hoyllamad a Gra nad illa, una loca- lidad queperdi ó su hermosonom- bredeGranadaconlaconquistade Garnata(lanazarí)en1492porlos Reyes Católicos. Hubo por tanto unaGranadaanteriorenlaEspaña cristiana y castellana. Esta Grana- da extrem eña y castellan a la fun- dó el rey de León, Fernando II, en 1161, quien edificó al noroeste de laactualprovinciadeCáceres,jun- toa lahist ór ic a RutadelaPlata,la ciudad de Granada. Las crónicas así lo recogen: “...E otros y, en tie- rra de Salamanca (el rey don Fer- nand o)poblóotrolugarque dice n Ledesma, e pobló otro lugar que dicenGranadaentierradeCoria,e pobló Benavente, e a Mamilla, e a Mayorga...”.Enlamargenizquier- da del río Alagón, a seis leguas de Plasencia, este poblado abigarra- do,encara mad o a un ote ro,domi- nab a las llam adas ‘Tie rra s de Gra - nada’ (después ‘Tierras de Grana- dilla’) protegido por un perímetro amurallado.  Viv tiem posde espl endo r Gra - nadilla (que ya con su diminutivo es fáci l de confundir conla Gra na- dilla de Abona, en Tenerife), bajo elgobiernodelacasadelduquede  Alb a (cuando aúneracondede Al- ba de Tormes). Sería el primer GranDuquedeAlba,FernandoÁl-  var ez de T ole do,quienedifica rael castillo granadino en el siglo XV; mientrasqueen1521laiglesiapa- rroquial celebraba su primera mi- sa bajo la advocación de la Asun- ción de Nue str a Seño ra.Sus edifi - cios vier oncorrerlos siglosen esta  villa de nombre rebajado donde pa róel re y Alfo nsoXII I decamino a las Urdes, en 1922; sus muros aco gieronal poe ta Jos é Mar ía Ga- briel y Galán que aquí desarrolló parte de su obra acomp añado de su mujer doña Desideria García Gascón;y,enfin,suscallesseduje- ron al manchego Almodóvar que aquí encontró los exterio res para ro da r elfinalde bolil lo s de‘La flor de mi sec ret o’,mucho tie mpodes- pués de que toda la algara bía del pueblo se acallara al iniciarse en 1966el de sal oj o ve ci nal delos va - llescercanosalcrecerlasaguasdel embalseGabrielyGalán,hastade-  jaralagranadillacomounasuerte de Mont Sant Michel sin mareas, za propias que recuerda lejana- mentealascercanasvillasdelaAl- pujarra,peroalniveldelmar. Rodeada de frondosos plantíos de frutales, Garn ati lla par ece adormecidaensusilencio,tansólo rotoporelladridodealgúnperroo por el lejano griterío de unos pe- queños que se afanan por realizar algunas de sus pillerías. Casas ba-  jas y blancas, con la entrada cu- bierta ora por una gran tela, ora poruna mosq uite ra de filament os anu dad os tambiénde tel a grue sa. Unos pocos vecinos se dejan ver porlascallesque,apesardelacer- caníadelacosta,aúnnosehavisto invadi do por esa moderna mara- bunta llamada turismo de masas. De clima templado durant e el in-  vierno,elsoldelveranoenestasla- titudes no es tan castigador como en la implacable capital de la pro-  vincia. La iglesia es el edificio más alto detodosysehayaenelcentromis- mo del pueblo. Llama la atención porsu despro porcio nadovolumen respecto al villorrio al que da sus- tento espiritual. También destaca po r serelmismoSanCeci lioel pa - trón de esta pequeña aldea, una coincidencia con la capital grana- dina en cuanto al patronazgo del sa nt o qu e no es casu al,ya qu e, se- gún refieren los lugareñ os, aque- llas tierras pertenecieron durante siglos a la abadía del Sacromonte granadina, razón por la cual la igl esiaque allíse leva ntófue ded i- cadaalaadvocacióndeunodelos cuatr o santosmártires evangeliza- doresdelaBéticaromana. Sin salir aún de Andalucía, po- demos encontrar dos localidades más que remiten a este mundo granadino y universal. Para ello, hab ráque des plaz arsehastala an- daluza provincia de Huelva, don- depodemosencontrarotraGrana- da,la deRiotinto,un terr ito riotan rojizo como el mineral de hierro que,durantelossiglosXIXyXXfue explotadoenestaslatitudesporlas com pañí as ing lesa s queen estare- gió n dej aro n suimpro ntaaún bie n  visible y visitable en el Parque Ar- queo-minero de reciente creación que allí se ha erigido. Aún en la provincia de Huelva se encuentra otra localidad de reminiscencias granadinas llamada El Granado, unpequeñopuebloenlazonamás montañosadelaprovincia,lindan- doconPortugal. OtraGranadaseencuentraenla ni hab itan tesni riq ueza . Tras año s de silencio en sus calles, la inclu- sióndelaantiguaycastellanaGra- nadaen elplanque en1982desa - rrolló el Minister io de Educac ión en tres pueblos abandonados es- pañoles (Búbal, Estriégana y Gra- nad illa ) hizoposib le el mila grode la recuperación del lugar a través de esc uela s tall er y alo jamien tode centro s educat ivosque hanpermi- tido que hoy día cualquier grana- dinoandal uz pued a sent irseen su tierraenplenaExtremadura,habi- tando o visitando esta especie de gran parque temático y silencioso dondesepuedehabitarloquetuvo tantavida.  AlotroladodelaPenínsula,bien próximo a Barcelo na y Villafr anca, se encuentra otra ciudad, La Gra- nad a, don de unos1.362catalanes llevanagalaelhechodesergrana- dinos de Barcelona y catalanes de pura cepa, del Alto Penedés nada menos La Granada catalana tam- bién tiene cerca su Santa Fe (del Penedés),susmontañas quele sir-  vendemarco(elPuigdelPedróde la Granada con sus 311metros) y sus fiestas de octubre con ‘basto- ners’, gigantes (El Guillem i La Saurina)y el ‘Ru c’,animal es mito - lógico s que pasean las calles gra- nadinascadanochedel11deoctu- bre para celebrar la cosecha hasta despedirsedelpuebloalserizados al campanario. En esta Granada catalana el campo y las huertas aún formanparte del conglo mera- do urbano. El solaz está asegur a- do,aunqueen estaGrana da nor o- rientalseveaunoobligadoaabrir- sealmundoyaprenderunpocode idiomas para entenderse con los payeses del lugar, como también ocurreen la leridan a Gra nad ellao enelbarriobilbaínodeGranada,o más lejos, y aún sin salir de Espa- ña, en la tinerfeña localidad de Granadilla de Abona, enclaves to- dos ello s gra nad inos dent ro de te- rritorio español que demuestran consu existenc ia queel ser grana- dinoes tamb ién ser dive rso , via je- roy,sobretodo,plural. ganta a la conjuntivitis, del dolor a la calvicie o a las hemorroides. Fruta mística, símbolo del naci- miento, la muerte y la vida eter- na debido a sus semillas color sangre, tuvo en el profeta Mo- hammed a uno de sus entusias- tas, pues animó a sus seguido- res a que comieran la fruta para purgar sus sistemas de envidia y de odio. En los cuentos de la Grecia antigua, a Perséf one –hi-  ja de Demeter, la diosa de la agricultura –, le fue ofrecida es- ta fruta por Hades, dios del mundo terrenal. Al sucumbir a la tentación ella fue condena- da a pasar un periodo de tiem- po cada año con Hades en el mundo terrenal. De esta tradi- ción mitológica ha quedado huella en la Grecia moderna, pues la granada está presente en las bodas para simboliza r la fertilidad . En China, una ver- sión azucarada de la semilla de la granada se come en el día de la boda para bendecir a los recién casados. Un al imento en er tico y un purga tivo espiri tual Conocida cariñosamente como la joya ‘del invierno’, la granada está recibiendo la aclamació n cada vez mayor para sus capaci- dades enfermedad-que luchan, en gran parte debido a su po- tencia antioxidante. Las medici- nas tradicionales de el Oriente Medio y de la India han utiliza- do la granada durante siglos –hojas, piel y corteza incluidas– para curar todo, desde la gar- Gran ada deFilipinas. 1. La antigua ciudad romana situada en lo más alto de la colina del Albacín era llamada Hizn Garnata. 2. Imagen de la iglesia de San Cecilio,situada en la Garnatilla. 3. El castillo de granadilla, en Cáceres, construido por el conde de Alba . 4. Una plaza del pueblo de La Granadilla, en Cáceres. 5. Imagen de una calle de la localidad granadina de la Garnatilla. 2 3 4 5 TERRITORIO Hoy en día cua lqu ier gra nadin o anda luz pued e se nt irse en su ti er ra en plena Extremadura

GDM en Granada Hoy 4

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8/8/2019 GDM en Granada Hoy 4

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Granada

GranadaHoy ● DOMINGO, 28DEJUNIODE2009 21

César Requesenshttp://crequesensmoll.wordpress.com/

cercana región de Extremadura.Se trata de la Granada extremeña,hoyllamada Granadilla, una loca-lidad queperdió su hermosonom-bredeGranadaconlaconquistadeGarnata(lanazarí)en1492porlosReyes Católicos. Hubo por tantounaGranadaanteriorenlaEspañacristiana y castellana. Esta Grana-da extremeña y castellana la fun-dó el rey de León, Fernando II, en1161, quien edificó al noroeste delaactualprovinciadeCáceres,jun-toa lahistórica Rutade laPlata,laciudad de Granada. Las crónicasasí lo recogen: “...E otros y, en tie-rra de Salamanca (el rey don Fer-

nando)poblóotrolugarque dicenLedesma, e pobló otro lugar quedicenGranadaentierradeCoria,epobló Benavente, e a Mamilla, e a

Mayorga...”.Enlamargenizquier-da del río Alagón, a seis leguas dePlasencia, este poblado abigarra-do,encaramado a un otero,domi-naba las llamadas ‘Tierras de Gra-nada’ (después ‘Tierras de Grana-dilla’) protegido por un perímetroamurallado.

 Vivió tiemposde esplendor Gra-nadilla (que ya con su diminutivoes fácil de confundir conla Grana-dilla de Abona, en Tenerife), bajoelgobiernodelacasadelduquede

 Alba (cuando aúneracondede Al-ba de Tormes). Sería el primerGranDuquedeAlba,FernandoÁl-

 varez de Toledo,quienedificarael

castillo granadino en el siglo XV;mientrasqueen1521laiglesiapa-rroquial celebraba su primera mi-sa bajo la advocación de la Asun-

ción de Nuestra Señora.Sus edifi-cios vieroncorrerlos siglosen esta

 villa de nombre rebajado dondeparóel rey AlfonsoXIII decaminoa las Urdes, en 1922; sus murosacogieronal poeta José María Ga-briel y Galán que aquí desarrollóparte de su obra acompañado desu mujer doña Desideria GarcíaGascón;y,enfin,suscallesseduje-ron al manchego Almodóvar queaquí encontró los exteriores pararodar elfinalde bolillos de‘La florde mi secreto’,mucho tiempodes-pués de que toda la algarabía delpueblo se acallara al iniciarse en1966el desalojo vecinal delos va-

llescercanosalcrecerlasaguasdelembalseGabrielyGalán,hastade- jaralagranadillacomounasuertede Mont Sant Michel sin mareas,

za propias que recuerda lejana-mentealascercanasvillasdelaAl-pujarra,peroalniveldelmar.

Rodeada de frondosos plantíosde frutales, Garnatilla parece

adormecidaensusilencio,tansólorotoporelladridodealgúnperroopor el lejano griterío de unos pe-queños que se afanan por realizaralgunas de sus pillerías. Casas ba-

 jas y blancas, con la entrada cu-bierta ora por una gran tela, oraporuna mosquitera de filamentosanudados tambiénde tela gruesa.Unos pocos vecinos se dejan verporlascallesque,apesardelacer-caníadelacosta,aúnnosehavistoinvadido por esa moderna mara-bunta llamada turismo de masas.De clima templado durante el in-

 vierno,elsoldelveranoenestasla-titudes no es tan castigador comoen la implacable capital de la pro-

 vincia.

La iglesia es el edificio más altodetodosysehayaenelcentromis-mo del pueblo. Llama la atenciónporsu desproporcionadovolumenrespecto al villorrio al que da sus-tento espiritual. También destacapor serel mismoSanCecilioel pa-trón de esta pequeña aldea, unacoincidencia con la capital grana-dina en cuanto al patronazgo delsanto que no es casual,ya que, se-gún refieren los lugareños, aque-llas tierras pertenecieron durantesiglos a la abadía del Sacromontegranadina, razón por la cual laiglesiaque allíse levantófue dedi-cadaalaadvocacióndeunodeloscuatro santosmártiresevangeliza-doresdelaBéticaromana.

Sin salir aún de Andalucía, po-demos encontrar dos localidadesmás que remiten a este mundogranadino y universal. Para ello,habráque desplazarsehastala an-daluza provincia de Huelva, don-depodemosencontrarotraGrana-da,la deRiotinto,un territoriotanrojizo como el mineral de hierroque,durantelossiglosXIXyXXfueexplotadoenestaslatitudesporlascompañías inglesas queen estare-gión dejaron suimprontaaún bien

 visible y visitable en el Parque Ar-queo-minero de reciente creaciónque allí se ha erigido. Aún en laprovincia de Huelva se encuentraotra localidad de reminiscenciasgranadinas llamada El Granado,

unpequeñopuebloenlazonamásmontañosadelaprovincia,lindan-doconPortugal.

OtraGranadaseencuentraenla

ni habitantesni riqueza. Tras añosde silencio en sus calles, la inclu-sióndelaantiguaycastellanaGra-nadaen elplanque en1982desa-rrolló el Ministerio de Educación

en tres pueblos abandonados es-pañoles (Búbal, Estriégana y Gra-nadilla) hizoposible el milagrodela recuperación del lugar a travésde escuelas taller y alojamientodecentros educativosque hanpermi-tido que hoy día cualquier grana-dinoandaluz pueda sentirseen sutierraenplenaExtremadura,habi-tando o visitando esta especie degran parque temático y silenciosodondesepuedehabitarloquetuvotantavida.

 AlotroladodelaPenínsula,bienpróximo a Barcelona y Villafranca,se encuentra otra ciudad, La Gra-nada, donde unos1.362catalanesllevanagalaelhechodesergrana-dinos de Barcelona y catalanes de

pura cepa, del Alto Penedés nadamenos La Granada catalana tam-bién tiene cerca su Santa Fe (delPenedés), susmontañas quele sir-

 vendemarco(elPuigdelPedródela Granada con sus 311metros) y 

sus fiestas de octubre con ‘basto-ners’, gigantes (El Guillem i LaSaurina)y el ‘Ruc’,animales mito-

lógicos que pasean las calles gra-nadinascadanochedel11deoctu-bre para celebrar la cosecha hastadespedirsedelpuebloalserizadosal campanario. En esta Granadacatalana el campo y las huertasaún formanparte delconglomera-do urbano. El solaz está asegura-do,aunqueen estaGranada noro-rientalseveaunoobligadoaabrir-sealmundoyaprenderunpocodeidiomas para entenderse con lospayeses del lugar, como tambiénocurreen la leridana GranadellaoenelbarriobilbaínodeGranada,omás lejos, y aún sin salir de Espa-ña, en la tinerfeña localidad deGranadilla de Abona, enclaves to-dos ellos granadinos dentro de te-

rritorio español que demuestranconsu existencia queel ser grana-dinoes también ser diverso, viaje-roy,sobretodo,plural.

ganta a la conjuntivitis, del dolora la calvicie o a las hemorroides.Fruta mística, símbolo del naci-miento, la muerte y la vida eter-na debido a sus semillas colorsangre, tuvo en el profeta Mo-hammed a uno de sus entusias-tas, pues animó a sus seguido-

res a que comieran la fruta parapurgar sus sistemas de envidia yde odio. En los cuentos de laGrecia antigua, a Perséfone –hi-

 ja de Demeter, la diosa de laagricultura–, le fue ofrecida es-ta fruta por Hades, dios delmundo terrenal. Al sucumbir ala tentación ella fue condena-da a pasar un periodo de tiem-po cada año con Hades en elmundo terrenal. De esta tradi-ción mitológica ha quedadohuella en la Grecia moderna,pues la granada está presenteen las bodas para simbolizar lafertilidad. En China, una ver-

sión azucarada de la semillade la granada se come en eldía de la boda para bendecir alos recién casados.

Unalimentoenergéticoy unpurgativoespiritual

Conocida cariñosamente comola joya ‘del invierno’, la granadaestá recibiendo la aclamacióncada vez mayor para sus capaci-dades enfermedad-que luchan,en gran parte debido a su po-tencia antioxidante. Las medici-nas tradicionales de el Oriente

Medio y de la India han utiliza-do la granada durante siglos–hojas, piel y corteza incluidas–para curar todo, desde la gar- Granadade Filipinas.

1. La antigua

ciudad romana

situada en lo más

alto de la colina del

Albacín erallamada Hizn

Garnata. 2. Imagen

de la iglesia de San

Cecilio,situada en

la Garnatilla. 3. El

castillo de

granadilla, en

Cáceres,

construido por el

conde de Alba .4.

Una plaza del

pueblo de La

Granadilla, en

Cáceres.5. Imagen

de una calle de la

localidad

granadina de la

Garnatilla.

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TERRITORIO

Hoyen día cualquier

granadino andaluz puede

sentirse en su tierra en

plena Extremadura