Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    1/10

    Enfoques etnohistricos en la

    aculturacin

    y

    sincretismo en las

    asociaciones indgenas.

    Enzo Segre

    Malagoli

    tnohistoria, segn la definicin d e Carlos M artnez

    arn, es el estudio diacrnico y sincrnico de la

    sociedad para conocer la estructura de

    la

    misma y su

    des arro llo histrico.

    Martnez Marn y

    sus

    alumnos, han influido y dete r-

    minado buena par te d e la etnohistoria mexicana contem-

    porne a. Sin embargo, sera equivocado considerar como

    fecha d e nacimiento d e la etnohistoria

    sus

    institucionali-

    zacin eri la EN H y e n ei INAH. Pinsese en Gamio,

    Kirchhoff, Carrasco, Jimnez

    Moreno,

    etctera.

    El

    he-

    cho

    es

    que cuando se habla de etnohistoria emergen

    varios problemas. Podemos considerar como etnohist-

    ricos, muchos trabajos precedentes qu e

    no

    usan explci-

    tame nte esta et iqueta y, por otra par te, podemos discutir,

    segn la definicin que aceptamos de etnohistoria, si

    algunos estudios q u e reivindican esta calidad la cum plen

    realmente.

    Un tema como Enfoques tnohistncos,

    n

    a acuitu-

    racin sincret ismo en as sociedades ndenas

    puede

    ser

    enfrentado por lo menos en dos modos: a travs de la

    enumeracin crt ica de los principales estudios, o tam-

    qu ie r paso suces ivo deb e se r p rece d ido po r unas

    bin con a lgunas refelxiones sugere ntes sob re cmo di-

    rigir

    los

    estudios en este campo. D e todos modos, cual-

    IZTAPALAPA 39

    pp 59 68

    DE

    1996

    P r o f e s ~ ~ - n ~ ~ t g ~ d ~ ~cl

    Depanamento

    de

    Antropologa

    de

    l a

    UAM lztapalapa

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    2/10

    consideraciones generales alrededor

    de la etnohistoria,

    hkstona,

    antropolo-

    a y aculturacin:como

    se sabe,

    inves-

    tigucin ernogrica

    e n el campo y las

    hct-ramientas terico metodolgicas,

    s o n estr ictam ente interdependientes;

    duran te todo

    el

    tiempo del trabajo,

    sc

    rcformuian y calibran recprocam ente.

    Digamos pronto quc y o creo, c n li

    nea

    con

    R.

    Ca rm ack ,q ue la c tnohis-

    toria no sea un a disciplina autnoma d e

    opinin, se trata d e tcnicas y mctodo-

    logas, q u e slo e n p a rt e son una nove-

    dad y q u e en t r an p l en am en t e e n la

    antropologa, especialmente considc-

    rando q ue cada ciencia t ien e diferentes

    historias y escuelas qu e la mm pone n .

    Al

    mismo tiem po q u e la etnohistoria

    cspar te d e a an tropologa ,sus tcnicas

    y metodologas la colocan un poco ms

    ll

    d e

    la

    etnologa diacrnica, do nd e a

    inscriben varios autores. La etnologa

    diacrnica goza de autonoma fren te a

    la historia, com o disciplina, mientras la

    ctnohistria es pro funda me nte deudo-

    ra d e la historia, dc

    sus

    iransformacio-

    lies

    y

    ampliaciones.

    M e refiero a la historia qu e d e histo-

    ria

    de los

    acontecimientos dinsticos,

    polticos, diplomticos y militares, se

    iransforma en historia econmica

    s-

    cial, cultural. d e las creencias y d e las

    rnenlalidades y d e avidacotidiana: des

    de

    historia d e los acontecimientos irre-

    petihles a historia etiolgica de

    los

    la antropologd y d e kd etnologa. Enmi

    acontecimientos nicos, pero tambin

    d e las repeticioncs.

    Muchos autores consideran quc la

    c t no h i st o ri a d e h e c h o s e o c u pa d e

    aquellas sociedades

    y

    d e aquellas capas

    y

    clases

    sociales q ue

    la

    historia ha des-

    cuidado: la irrupcin d e las masas subal-.

    ternas

    y

    d e las sociedades colonizadas

    c n

    l

    historia lo ha impuesto. Desde el

    mom ento e n q ue masas subal ternas

    y

    sociedades colonizadas han empezado

    a ser protagonistas activos de la histo-

    ria, verda deros sujetos histricos, nccc-

    sariamente han devenido digna materia

    d e historia. Pero e n e ste caso ms q ue

    d e etnohistoria, m c parece q ue se t rata

    d e una ampliacin d e la autoconciencia

    d e la misma historia, a quien co rrespo n-

    d e tambin una ampliacin d e

    las

    tradi-

    cionales fuentesdel ha cer histrico: no

    s6io ia historia oral s e agrega a ios do-

    cume ntos escritos, sino a l fin cualquier

    rastro del pasado e s fuen te del qucha-

    wr histrico.

    El mismo pre sen te es historia,

    c o n

    buena paz de los qu e distinguen dem a-

    siado rgidamente el en foq ue sincrni-

    co

    de l diacrnico.

    Como

    sc

    sabe , la antropologa tuvo

    much as escuelas d e inspiracin histri-

    ca. Basta recordar Fr anz Boas y su d eu -

    d a co n e l p a r t i cu l a r i s m o h i s t r i co

    alemn d e W ilhem Dilthey, o a

    l a

    anlro-

    p o lo g a au s tr ia ca d e au t o r e s co m o

    Schmidt

    y

    Graeh ner. la asdicha escuc-

    la de los Kultur-Kreis.

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    3/10

    Enfoques etnohistr icos en a acul turacin sincret ismo en as

    _

    6 1

    A travs de Croce y Gramsci, pero

    siguiendo una tradicin que remonta

    a

    Lorenzo Valla y Giam battista Vico, tra-

    dicin que anticipa la hermen utica, Er-

    nesto d e M artino critic al

    naturalismo

    ntihistoricist

    d e la antropologa y dio

    origen a una investigacin histrica an-

    tropolgica cuidadosa d e

    los

    items cultu-

    rales en sus permanencias y cambios

    p insese enL a

    terra delr imorso,

    n

    Mo>tt

    e pianto rituale, en ud emagia, en

    su

    obra pstuma dedicada a losApocalipsis.

    En a misma escu ela funcionalista bn

    tnica, una vez rgidamente antihistori.

    cista, desd e decenios se ha desarrollado

    un enfo que histrico e n la investigacin

    antropolgica. La historia d eb e hacerse

    antrop ologa social si qu iere sobrevivir,y

    las ciencias sociales deben llegar a ser

    historia, observ Evans Pritchard

    en sus

    clases transmitidas por la

    BBC

    en 1952.

    Acculturation

    is

    not an ev ent, it is

    processconestafraseempiezae1primer

    artculo aparecido en 1932 enAmerican

    Anthropologkt y firmado por R.

    hum-

    ald d ^

    Thumw ald tom pronto las distancias

    del difusionismo: mientras ste estudia -

    ba los prstamos y

    las

    adopciones cultura-

    les como

    on

    palabras de Thu mw ald, un

    objetoquepasabadeunmostradoraotro,

    en

    un

    muse o d e antropologa, de una sala

    dedicada a Ch ina a otra dedicada a Persia,

    descuidando la dinmica histrica, pro-

    funda y concreta, q ue carac terizaba este

    evento transformndolo en

    un

    proceso

    cultural. Los estudiosaculturativos

    justo por esto, estaban naciendo.

    Estos estudios partan d e la conside-

    racin de qu e ya, desde tiempo, noexis-

    t an m s l a s s o c i ed ad es i n d g en as

    supuestamente

    puras

    e incontamina-

    das objeto d e la investigacin antropo-

    lgica en el campo. Desde siglos el

    expansionismo occiden tal, haba unifica-

    do al m undo y lo haba h echo intercomu-

    nicante. Los procesos derivados del

    contacto en tre sociedades diferentes

    te-

    nan por ende que devenir uno

    de

    los

    centros

    de la investigacin antropolgica .

    La revista Amer ican Anthropologist,

    recogi favorablemente las ideas de

    Thurnw ald y organiz un congreso

    so-

    bre el tema q ue s e l lev a cabo en 1934.

    Interes a aqu hacer algunas observacio-

    nes inherentes a nuestro objeto , s in

    abundar en la discusin entera .

    Se abri un debate donde

    los

    socio-

    lgos pretendan para s osestudios de

    aculturacin e n cierto modo relaciona-

    dos

    con

    la modernizacin: es decir el

    conta cto entre sociedades con diferen-

    tes niveles de tecnologa.

    En

    prctic a las

    relaciones entre Occidente

    y

    Tercer

    Mundo.

    En

    cambio, a

    los

    antroplogos

    les compe ta el estudio de

    los

    contactos

    entre culturas con anlogos niveles tec-

    nolgicos.

    L o s

    antroplogos reivindi-

    caron

    y

    obtuvieron para su disciplina el

    campo d e estudio completo.

    Redfield, L inton y Herskovits fue-

    ron encargados de redactar

    un

    memo-

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    4/10

    h2

    Enzo

    Segre

    M alago l i

    rndum4 sobre

    las

    esardios

    acuh ru t i vos

    para ponerlo a consideracin de una

    Asam blea sucesiva. EF te memorndum

    constituye e l incunable so br e la ucu l t u -

    racin. En l con lgica escolstica, se

    distingue entre

    los

    posibies y diferentes

    tipos d e contactos en tre culturas; y, entre

    losmuchoscasostomados en examen, los

    diferentes procesos que pueden seguir:

    decultumcin,conbucuhrucin,sincrelwr

    mo si rml acw n

    tctera.

    De

    hecho losprocesosde

    ucu i f u r ucw n

    vienen subsumidos como un punto

    central de la teora general del cambio

    sociocultural.

    Por

    su

    misma ntima naturaleLa

    los

    cstudios aculturativos

    no

    pueden, por

    ende, eximirse del enfoque histrico e

    implican una critica radical al enfoque

    sincrnico, especialmente estructural

    funcionalista, ncapaz deen tend er iapro -

    blemtica social.

    No es por azar que los estudios

    de

    ucu lhmc in hayan ido paralelos con la

    antropologa aplicada, brazo del cam bio

    sociocultural programado y dirigido.

    Si

    la

    Gmn

    Depm i n

    y

    el

    New D eal

    hacen d e trasfondo para el surgimiento

    d e

    los

    estudios

    de aculturucin

    en los

    Es-

    tados Unidos,

    los

    nacientes nacionalis-

    mos anticolonialistas, especialmente en

    Asia y en A fnca ,

    son 1 se s t nh

    exter-

    nos para la sensibilizacin hacia la histo-

    ria

    del funcionalismo britnico. En 1Y36

    Mnica Hunte? inaugura

    con

    Reucfw n

    t o Conquest una lnea de investigacin

    antropolgica abierta a la historia que

    llevar a M a x Gluckmann6yalarevisin

    terica d e Evan Pntchard.

    El mimo Malinom ki dedicarsu

    1-

    timo trabajo,

    The Dynamics

    of Cultwe

    Change

    ublicado pstumo por Ph. Ka-

    berry, alosestudiosaculturativosenfri-

    En

    Francia la toma d e conciencia del

    ne xo entre la antropologa ycolonialismo

    d e autorescomo

    R

    astide, unto aldesa-

    rrollo d e la filosofa existencialistasartna-

    na

    con s u

    c o nc e p to de ho m bre

    en

    situacin, llevar a una nueva antropolo-

    ga dinmica teorizada p r G. Baian

    dier* y dedicada a la aculturacin y a

    l

    modernizacin en frica.

    Esta relacin tan ntima entre e n f q u e

    histrico y aculiuraL%n ha sido reconoci-

    da y enfatizada,

    por

    ejemplo,porun histo-

    riador de la escuela de los h a l e s , A

    Dupront? que justo

    en los

    primeros

    os

    de la dcada de los sesenta dedic un largo

    ensayo a la aculturacin. E n

    l

    destaca quc

    la interdisciplinariedad entre antropolo-

    ga e historia encontraba e n

    el

    estudio del

    wntacto entre sociedades diferentes

    una

    posible

    y

    probable realizacin, inkrdisci-

    plinaria negada a la historia tradicional y a

    la antropologa sincrnica.

    En efecto

    un

    aspecto fundamentalde la etnohistoria es

    el de ser un punto d e encuentro entre

    varias disciplinas, no slo

    la

    historia y la

    antropologa sino tam bin, para citar dos

    d e ellas, la lingustica y la arqueologa

    en

    su varias especialidades.

    Ca.

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    5/10

    Enfoques

    etnohktricos en

    la

    iiculturacin

    y

    sincrethmo

    en

    as

    ...

    63

    Si bien el historicismo en antropolo-

    ga tiene una presencia

    en

    cierto modo

    inseparable de la antropologa

    tout

    court,

    la etnohistoria encuentra e l me-

    jor

    humus

    para s u propio desarrollo

    en

    los anos en los que se perciben

    los

    lmi-

    tes de las ciencias sociales demasiado

    encerradas en

    sus

    campos especficos.

    Eme rge en los aos sesenta la

    concien-

    cia de que el hecho social total, para

    usar la expresin de M arcel Mauss, ne-

    cesitaba, para entend er

    su

    complejidad,

    de una pluralidad d e enfoque qu e slo

    poda venir de la colab orac in interdis-

    ciplinaria. A l a atomizacin de las espe-

    cializaciones en las ciencias sociales,

    surgida como reaccin a teoras gene-

    rales apresuradas, se responda con la

    necesidad de

    un

    nuevo hum anismo jus-

    tamente dirigido para abarcar la totali-

    dad del hom bre

    en

    sociedad.

    E n u cierto sentido la exigencia de

    interdisciplinanedad, una de las din-

    micas qu e ha condu cido a la etnohisto-,

    ria, contribuy a acercar en Mxico

    a

    los

    antroplogos de campo con los es-.

    pecialistas de cdices, crnicas

    y

    docu-.

    me ntacio nes coloniales. Po r varia ;

    ramnes es te acercamientono

    se ha real - -

    zado an d e modo com pletamente satis.-

    factorio. Sin embarg o, hay qu e recordar

    que la econom a del trabajo cientfico ha

    impuesto esta divisin del q ueh acer an..

    tropolgico, s iendo muy difcil que una

    sola persona pueda reunir

    en

    slas cali-

    dades del historiado r, del fillogo

    y

    del

    investigador de campo. Creo que se

    puede suscribir lo qu e ha dicho M onja -

    rs

    Ruz cuando trata de los factores

    sociales y polticos que han estado a la

    espalda de la investigacin antropolgi-

    ca

    e n

    Mxico: Para

    unos

    (antroplo-

    gos, E.S. el

    centro de atencin fue

    el

    nacionalismo materializado en una re-

    descubierta herencia indgena, que se

    utilizara como punto d e apoyo ideol-

    gico de la nueva sociedad mestiza. Para

    otros,

    el

    inters de lograr dicho acerc a-

    miento estribar

    enel

    deseo de analizar

    los procesos de aculturacin

    y

    de cam-

    bios producidospor elcontacto. o

    E l desarrollo de la etnohistoria

    en

    Mxico,

    no

    es resultado de modas ex-

    tranjeras importadas, aun si evidente-

    m e n t e s e t r a t a d e

    un

    f e n m e n o

    mundial, nace de las condiciones reales

    de la investigacin antropolgicafrente

    a la misma historia del pas: el pasado

    prehispnico, aconquista ye lsi gl ox vi,

    la po ca colonial, la indepe nden cia

    y

    el

    liberalismo, la revolucin

    y

    la nacin

    posrevolucionaria.

    Olas histricas sucesivas que han

    dejado sedimentaciones que actan vi-

    gorosamente en el presente. E l plura-

    l ismo tnico y cultural

    de

    M x i co ,

    impone un enfoqu e h istrico para de-

    sentraar

    y

    entender

    su

    complejidad

    y

    sus

    orgenes.

    Procesos de aculturacin y sincretis-

    m o

    estn presentes en toda s las culturas

    y

    civilizaciones,sin em bargo p ueden va-

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    6/10

    t r Enzo egre

    Malugoli

    riar en intensidad

    y

    en

    ampli tud. Se

    puede considerar a Mxico, un pais

    don de estos procesos se han d ado en un

    grado difcilmente superable en otras

    rreas. In M iddle Am erica -escribi

    Beais- th e proce sses of acculturation

    anted ate contact with european cultu-

    rc.Procesos qu e han sido descuidados

    ii

    pesar d e que dejaron rastros arqueo-

    lgicos, lingusticos, culturale s, etc te -

    r a ,

    y

    p r e s e n t e s t a m b i n

    e n

    l a s

    tradiciones orales, e n cuen tos

    y

    mitos.

    Es posible seguir rutas, q u e trazan

    las

    relaciones ent re el r ea mesoameri-

    cana y las reas d e las culturas califor-

    nianas

    y

    de oasis

    y

    aridoamrica.

    Siguiendo la opinin de

    V.

    Reifler

    Bricker, e n lnea con Carmack, Nichoi-

    son2 y

    Spores, se registr

    un

    cambio

    profundo en los es tudios d e etnohisto-

    ria: n th e m eantime a growing interest

    in d o c u m e n t a ry e t hn o l og y a mo n g

    anthro polo gists and in social history

    among historians has shifted the em p-

    hasis to ethnohistorical research from

    rhe L ate Postclassic to the Colonial pe-

    riod. The accumulation scholarship of

    thc past two decades

    now

    ma kes it

    pos-

    hihie t identify and to exp lain regional

    differences in the Indian response to

    Spanish colonia l p~ i i c i es . ~

    Muchos estudios etnohis tricos d e

    autores

    mexicanos

    y

    extranjeros, han

    sido dedicados

    e n

    una primera etapa a

    las ediciones crticas de las fue ntes, c

    dices

    y

    cronistas; sucesivamente han

    C o n c h e r u s e n

    el

    h a r r i u

    d c

    S a n Luis.

    Ilaxialternalco ochimilco, D.F. I:ot i Ricardo

    Mara Carihay.

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    7/10

    Enfoques tiiohistticosen aaculturaciny

    sincrehsmo

    en l s

    65

    estado dirigidos a la docum entacin

    co

    lonial.

    El traba jo d e publicaciones ydiscusio-

    n e s

    de materiales del periodo colonial.

    han producido a critical mass -escribe

    Spores- which scholars could utilize to

    produce professionally acceptable eth-

    nohisto ry.. hasy assumptionsof prehis-

    toric-historical cultural continuity o r the

    application

    of

    incompletely understood

    models from o n e time or one culture tcl

    another can serve t o impede rather than

    to e xp a nd k no wle dg e a nd u nde r -

    tand ding .'^

    En realidad atrs de la ampliacin de

    la historia a mtodos y tcnicas nuevas

    y

    atrs del trabajo interdisciplinano se e n -

    cuentra la necesidad de

    un

    nuevo huma-

    nismo siempre ms comprensivo de otros

    modos de ser en el mundo.

    En

    a medida

    en que la etnohistoria es parte del huma-

    nismo se alimenta del pluralismo tnicn y

    sociocultural de

    Mxico:

    Huyendo del

    reduccionismo y de

    ortodoxias

    acadrn-

    cas estriles en lugar de tomar a las obras

    producidas por

    los

    cronistas e hstoriado-

    res como nica expresin de la memoria

    histrica este

    libro

    tambin trata de las

    mltiples formas populares y tradicionales

    de recoger e l pasado: el mito la leyenda

    el ritual el prodigioso lenguaje de lossm-

    bolos, el mensaje mesinico las utopas

    que arrastraron a diversos movimientos

    colectivos y desde luego lascrnicas y las

    obras histricas

    ue

    s e proponen recons-

    truu el pasado.3

    Es necesario hacer unas observacio-

    nes: la etnohistoria no puede ser sola-

    mente la historia de sociedades y grupos

    sociales qu e la historia ha descuidado y

    que asupesar hanentradoen lahistoria.

    En est e sentido la historia es amplia

    como los sujetos histricos que se con-

    quistan un espacio dentro d e ella impo-

    niendo hacer historia con

    las

    fuentes de

    que

    disponen; como le ha pasado a

    las

    clases subalternas europeas.

    V. eifler Bricker y otros consideran

    que

    los

    estudios etnohistricos deben

    despus de la po ca Colonial dedicarse a

    la poca sucesiva a la Independencia.

    Segn ella se necesitan unas cantidades

    demicroinvestigaciones qu e poco a po-

    co rellenen

    los

    vacos del pasado y corri-

    jan

    los

    errores de visiones genricas

    y

    reductivas.

    Buena

    partedelaetnohistoriaenM-

    xico,

    estconstituida por estudios prehis-

    pnicos y coloniales. Yo reo que se

    tiene qu e dar mayor importancia a o tra

    interpretacin de la etnohistoria qu e

    su

    braye la integracin entre investigacin

    de campo e investigacin histrica. La

    historia da sentido al presente

    y

    el

    pre-

    sente da sentido a la historia. Esta obser-

    vacin no nace de la filosofa de la

    historia

    sno

    de la investigacin d e cam-

    de la investigacin histrica. Zuide-

    ?J6 a desarrollado una investigacin

    ejemplar. Para resolver la difcil inter-

    pretacin

    de

    los datos arqueolgicos

    del Cuzco prehispnico recurr i a la

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    8/10

    investigacin etnolgica

    entre

    10s

    Bororm

    actuales, hg tcamente em parcntados

    con las

    uechuas

    y

    que

    han

    MnmvddQ.

    un

    sistema

    de cargosreligiosos reiaciona-

    dos conelh amo y

    el

    linaje.

    Estos datos etnogrficos proyectados

    sobre

    el

    indescifrablemapaurbansliu d e

    Cuzco revelaron el secreto de su organi-

    cacin.

    Pienso

    que

    l a

    integracin en tre inves-

    tigacin histrica investigacin d e cam-

    p r e p r e s e n t e e n r e a l i d a d l a

    interpretacin ms genuina, del uinc cpt o

    d e etnohistoria y de susenfoques sobre la

    cuestin

    de

    la acultumcin

    y

    del

    sncrei~

    mv

    en

    las

    sociedades indgenas, qu e

    de

    hecho permite ente nde r no sloI srge-

    nesde las actuales culturassincrticas sus

    elem entos constitutivos, sino

    sobre

    todo

    permite identificar

    aquellos

    elemenim.

    para decirlo u m F. B r a ~ d e l , ~e larga

    duracin

    que

    precedieron a la misma

    or-

    ganizacin

    del

    sincretismo.

    Es lo

    que

    busquhacer e nmis anterio-

    r s

    trabajos: desde

    Casta e millenansmv

    n.eUi opiano di Guatemala hasta Las

    mscarasde lossagradoy

    La

    metumotfbsiy

    de

    lo sagrado

    y

    de

    lo

    profuno.

    E n

    donde

    enfrent

    los

    temas d e aculturacin

    y del

    sincretismo,con unenfcqueetnohktriui

    cnel terrenode lareliginyde la literatura

    oral, especia lmente mito

    y

    cuento.

    Sin embargoel enfoque ctnohistnco,

    entindase aqu tanto e n el sentido de

    historiacon

    categoras

    antropolgicascii-

    111 d e integracin ent re investigacin d e

    campo

    c

    historia, pu ed e dar resultados

    n o s6lo e n I cam po cultural, sohrc tc-

    mas d e larga duraci n co m o religiones

    y tradiciones orales, sino

    t ambi tn

    cn el

    campo de las institucioncs poltico so-

    ciales.

    Beak

    en

    su ensayo dedicado

    a la acul

    turacwn y .publicado en ci undbmk of

    uidle AmeticanIndians proccde

    primc-

    ro

    ii

    examinar

    los procesos

    aculturativos

    socio-institucionalesderivados

    de

    la con-

    quista y

    del

    expansionismo espaol y su-

    ccsivamentc

    los

    proasos aculturativos

    wlturales, especialmentereligiosos.

    Una

    problemtica seguida por aulorcs uimo

    Ricard Baudot, Lafaye Grusimki ymu-

    chos otros.

    En cierto

    modo,

    la ctnohistoria d e lar

    fuentes

    documentales, ha seguido crono-

    lgicamente en su proceder

    lasCpocas

    d e

    lasculturas que han habitado en Mxico,

    desde

    el

    prehispniu) hasta

    el

    presente.

    No

    acaso

    V.

    Reier

    Bricker augura que,

    despus de la poca

    colonial

    a a t e n c i h

    d e l a etnohistoria sew e b a

    a

    la Cpoca d e

    la independencia, uisa ue

    se

    ha cmpeza-

    do

    a

    reabur; por ejemplo, e n

    la

    antologa

    d e

    A

    Escobar,

    India

    NacWn

    y

    Comuni

    dad en

    el

    Mxico el

    sigoxzx

    Creo que sea til

    para

    los problemas

    d e la etnohistoria rckacinados

    con

    l a

    aculturacinye1sincretismo,

    reportar las

    secuencias

    histrico-culturales d e las

    K

    ciedades indgenas de

    Mxico

    elabora-

    dos por Beak sohrc e1esquema de O.

    1 :iFargc

    (procedimiento

    que

    utilic yr i

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    9/10

    Enfoques

    etnohislhncosen a acul tur acin sincret ismo en as ...

    61

    tambin para

    el

    Altiplano d e Guatemala,

    actualizando las secuencias histrico-cul-

    turales d e LaF arge hasta 1982):In modi-

    f i e d f o r m t h e m a i n p e r i o d s

    of

    postconquest acculturation are:

    1)Cuntact including conquestwhere relevant)

    and Cunsolidation-referred

    to

    brieiiy hereafter as

    the Contact period;

    2) first Calonial Indian,

    a

    period of intensive

    and in

    part

    direacd acceptance of Spanish Culture

    and changing

    m i a l

    systems;

    3)

    Sewnd Colonial Indian LaFarges Firs1

    Transition),

    a

    period

    of

    protected isolation, synthesis

    and integrauon ofsumwig Indian cultures;

    4) First Kepublican Indian beginning with

    Independence), continued

    integration n

    the

    face ai

    renewed pressures;

    5)

    Sewnd Kepublican Indian renewed pene.

    tration of modern national cultures;

    6) Modem Indian, efforts at inmrporation

    or

    directed culture change with rapid acnilturation?

    Tambin

    en

    este caso, se podra agre-

    gar

    por

    lo

    menos una sptimasecuencia

    quemo dificasustancialmentea la nm erc

    scis d e Beak, don de

    se

    considera qu e

    los

    prncesos aculturativos recientes

    en

    las

    sociedades indgenas d e Mxico y C entr c

    Amrica, hayan llegado a tal intensidad

    que prefiguran

    en

    breve tiempo

    su

    inte:-

    gracin y asimilacin a la cultura nacional

    (vase tambin el trabajo National -

    tion d c R.A d a m e n el

    mismo

    volumen

    del

    Handbook .

    Esta sptima secuencia,s podra defi-

    n u

    amo

    caracterizada por un reactivacin

    indgena, mucha5 veces vehculo d c reiviri-

    dicaciones polticas y econmicas.

    1 Mxico, los

    estudios

    deliberada-

    mente

    dedicados a la

    aculfuracin

    y al

    sincreiivmo

    onun enfoq ue etnohistrico,

    q u e combina la investigacin hktricaco n

    la investigacin d e campo, am bas realiza-

    das por

    el mismo

    autor, creo

    por lo

    q u e s,

    existen solamente

    los

    trabajos d e G.Agui-

    rre Beltrn,

    por

    ejemplo,

    La poblacin

    negra

    de Mer ico, Medicina

    magia,

    Zon-

    golka.

    Encuentm

    de

    iosesy santarpuho-

    no;r

    as

    comoElproceso

    de acuiiuracwn

    en

    Mhieo

    Mientras si se utiliza

    un

    criterio mas

    amplio y flexible, eviden temente casi to-

    das

    lay obras

    de antropologa histrica

    o

    d e historia antropolgica tratan temas d e

    aculturacin

    y

    sincretismo: desde G amio

    a Forescano, desdeGanbay aL p ez Aus-

    tin, pasando

    por

    autores

    como

    Rifler Bric-

    ker y

    Wassestrom.

    Mpe~ ustin

    en

    particular en sus

    l

    timos trabajos, especialmente e n El mito

    del lacuache

    y

    Tamoanchan nulocan,

    ha integrado siemprems

    las

    Cuentes pre-

    hispnicas,

    las

    crnicas del siglo XVI y d e

    la Colon ia

    m

    a literatura oral etnogrfi-

    ca

    recogida por antroplogos e n las socie-

    dades indgenas de hoy. Pinsese, por

    ejemplo, en

    su

    utilizacin del trabajo d e

    M. Elena AramoniI9 entr e los nahuas de

    la S ierra No rte d e Puebla.

    Como

    ya dije, conside ro qu e la elno-

    historia no sea una disciplina apa rte d e la

    antropologa, sino que hace parte de

    ella ap or tan do tkcnicas

    y

    metodologas

  • 7/25/2019 Iaculturacion y Sincretismo en Las Asociaciones Indigenas

    10/10

    8 mu SegreMalagoli

    cxtremadamente tiles. En esta pers-

    pectiva me inclino hacia una definicin

    de etnohis toria que, adems de ser un

    terreno muy apto para la interdiscipli-

    naridad, privilegie la integra cin d e his-

    toria e investigacin de campo, pero

    conciente d e q ue s in

    el

    t rabajo de

    l

    etnohistoria, entendida como historia

    qu e utiliza catego ras antropolgicas y

    otras metodologa, no ltima s las filo-

    logas, abastecien do fu ent es e nterpre-

    t ac iones c r t i cas conf iab les ,

    no

    se

    podra

    proceder

    e n aquel cote jo ent re

    materiales histricos

    y

    materiales de

    campo qu e tanto deseamos.

    NOTAS

    Cuadernos de trab ajo de

    la

    especialidad

    cn

    Etnohistoria de la mAf i ,Apun fes eElnohu-

    2

    Carma R.

    Elhnohiitoryofthe

    Guatemalan

    colonial

    Indian,pp.

    54-55,

    n SporesK. ed.)

    Elhnohisray

    Supplement

    to the

    Handbook

    o

    Middle

    merican

    Indians,vol. Four,

    1986.

    3

    Thurnwald,

    K. lhe

    Psychology

    of

    ccultu-

    ration, Amencnn Ant hr opolopt, xxxlv

    (1932), p.557.

    4

    Redfield,

    K.

    inton ,R., Herskovits, M.

    J

    A

    Memorandum

    for

    the Study of Accultura-

    t ion, Amer ican Anthropologist , XYxVi I I

    (1936).

    Hunter M.

    eo r t w n O Conquest . Ef fect sof

    Contact with Europeans on the Pondo of

    South Afncq

    London, Oxford Ilnivcrsiiv

    Press 1936.

    h Uluokman,

    M.

    Malinowskis Fun ctional

    Analysis

    of Social

    Change,Afncn,xvn.

    1947.

    toria, NAH 1976,

    p.35.

    5

    7

    Malinowski,

    B.

    ed.).

    Methods

    of

    Study

    of

    C:uIwe Contact

    n

    Afncn, fica vols. vil.

    VIII-IX,

    Oxford

    University Press,

    1938.

    Con-

    tiene

    obras de

    :

    L. P.

    Mair, M. Hunter, I.

    Schapera, A. T. y G. M., Culwick,

    A.

    G .

    Kichards,

    M Fortes G

    Wagner.

    Malinowski, R.

    The

    Dynamics of Culture

    Change.

    An

    Inquify nlo Race Relatwns

    n

    Afi icn, ntroduction y Ph. Kakrry Yale

    University Press,

    1945.

    Balandier,

    G.SociologieActuelle e IX f r ipe

    Noire.

    DynMjque

    Sociale

    en

    Afnque

    Cen-

    nul Pars,

    p. 26F, 1963.

    Y Dupront, A.L ncculauazione.

    Storia

    e cren

    se umane,Torino, Einaudi,

    1966

    I t

    Cuadernos de trabajo

    ...

    op. ci t .,

    33

    I Beals R.

    Acculturation,

    p. 449,

    en Nash,

    M.

    (volume ed.), SocialAnthropology, ol.

    6

    de Wauchope,

    K.,

    (general ed.),

    Handbook

    oJMidd le

    Americans

    Indians Austin, Uni-

    versity o Te xa s,

    1975.

    12

    Nicholson,

    H. .

    Ethnohistory: Mesoam eri-

    ca, en Spores, R . (ed.),

    Ethnohistoly,

    up-

    p l e m e n t t o t h e

    Handbook of Middle

    American n d i a n s Studies, Austin, IJniver-

    s tyof

    Texas

    19 .

    3 Reifler Bricker,V. Prehce p.MI

    en

    Hand-

    hwkofMiddleAmnicanrndium op.cir.

    14 Spores, R.

    Introduction,

    p. 14

    en Hand.

    book of

    Middle Amer ican

    ndians op

    cir.

    15

    Florescano,

    E. Memorias mencanns, p. 10,

    Mxico, Fondo de

    Cultura

    Econmica,1YY2.

    16

    Zuidema,

    R T. ThePeique Systemof Cuz-

    co. The Social Or gunkt i on of he Cnp tal ,

    Ixiden,

    1964.

    17 Braudel, F.Lahistoriaylasciencl, Madrid,

    Alianza Ed itorial,

    1968.

    I8

    Beals,R.

    p.

    cir, .

    450.

    19 Ararnoni, M.

    E.

    Tolokan

    ntq i a l o k m nana:

    nuesnas rakes,M&Co, CNCA,

    1990.