Informe FINAL Proyecto...central de Chile (IV Región de Coquimbo, V Región de Valparaíso y Región Metropolitana). 3.- Análisis preliminar de la dieta de carnívoros en tres regiones

INFORME TÉCNICO FINAL

PROYECTO

“EVALUACIÓN DEL CONFLICTO ENTRE CARNÍVOROS SILVESTRES Y GANADERÍA”

Laboratorio de Vida Silvestre Fauna Australis

Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal

Pontificia Universidad Católica de Chile

Santiago, Diciembre de 2007

Número de adquisición: 612-461-LE07 Nombre de adquisición: HOJA DE ENVIO 476 RSO Descripción: Contratación de estudio evaluación del conflicto entre ganadería y carnívoros. Razón social: Servicio Agrícola y Ganadero Unidad de Compra: Servicio Agrícola y Ganadero (SAG Central) RUT: 61.308.000-7 Dirección: Av. Bulnes 140, Santiago centro, RM

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal

Programa de Recursos Naturales Laboratorio de investigación Fauna Australis

Áreas de investigación Ciencias Animales, Medicina Veterinaria, Manejo de Vida Silvestre, Bienestar Animal, Conservación Biológica

Av. Vicuña Mackenna 4860 - Campus San Joaquín - Casilla 306 Santiago 22 - Chile Fono: 56-2-686 4142 - Fax: 56-2-552 9435 - E-mail [email protected]

www.fauna-australis.puc.cl

2

Coordinar Proyecto Actividad email Cristian Bonacic Salas Médico Veterinario, MSc., PhD. [email protected] Investigadores Asociados Nicolás Gálvez Ingeniero Agrónomo [email protected]é Tomás Ibarra Ingeniero Agrónomo, MSc. [email protected]ía Francisca Amar Ingeniero Comercial, MSc. (c) [email protected] Sanhueza Médico Veterinario, MSc. [email protected] Murphy Biólogo-antropólogo, PhD (c) [email protected] Tesista pre-grado Nicolás Guarda Estudiante Agronomía [email protected]






3

RESUMEN EJECUTIVO

La depredación de ganado doméstico por grandes carnívoros es común en muchos

lugares del mundo y Chile no escapa a esta problemática que se ha agudizado en un contexto de

creciente expansión demográfica. Consciente del desafío que este problema representa para el

país, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) adjudicó el proyecto “Evaluación del Conflicto

entre Carnívoros Silvestres y Ganadería” al laboratorio Fauna Australis de la Pontificia

Universidad Católica de Chile. Este estudio tuvo como objetivos: (i) identificar el estado actual del

conocimiento sobre la problemática en el mundo; (ii) diseñar y aplicar una encuesta a ganaderos

de tres regiones de Chile central; (iii) describir la dieta de carnívoros en estas mismas tres

regiones; (iv) caracterizar el estado actual de los registros con que cuenta el SAG a nivel nacional,

(v) realizar un seminario internacional sobre el conflicto entre carnívoros y seres humanos

enfocado a funcionarios del SAG, y (vi) esbozar un programa nacional del conflicto aplicable a

nivel nacional.

Se realizó una completa revisión bibliográfica en el que fueron citados más de 100 artículos

científicos y capítulos de libro, acerca de la ecología y antecedentes evolutivos de Puma concolor,

así como del estado del conocimiento en el mundo sobre conflictos entre carnívoros silvestres y

seres humanos. Esta revisión fue presentada en el primer informe de este proyecto y se presenta

un extracto de éste en el informe final.

Se diseñó y aplicó una encuesta a 60 ganaderos de las tres regiones a partir de la cual se

caracterizó la actividad ganadera y el efecto que tienen los carnívoros silvestres sobre los

rebaños. Un 100% de los ganaderos denunció ataques de carnívoros, siendo pumas y zorros los

depredadores más acusados.






4

Se colectaron un total de 103 fecas de carnívoros. En la muestra se determinó el consumo

de ganado por parte de las especies acusadas, aunque fueron los perros asilvestrados y/o

domésticos los que estarían ejerciendo un mayor efecto sobre los rebaños de los ganaderos.

Tanto pumas, zorros y gatos silvestres presentaron un alto consumo de la especie exótica liebre

europea.

Se determinó la precariedad y heterogeneidad de los sistemas de registro con que cuentan

los sectores regionales del SAG a nivel nacional, aunque las regiones de la Araucanía, Coquimbo

y Magallanes han desarrollado mecanismos que apuntan hacia una sistematización de las

denuncias y, en el caso de Magallanes, protocolos de respuesta ante denuncias consistentes.

Se realizó un seminario internacional el día 10 de Diciembre de 2007, el que contó con

expertos nacionales e internacionales en la materia. El programa del día integró actividades

teóricas y prácticas acerca de los conflictos entre seres humanos y carnívoros silvestres.

A partir de toda la experiencia recabada, se realizó un diagnóstico general de la

problemática y se esbozaron algunos de los elementos esenciales con que debería contar un

programa nacional orientado a la resolución del conflicto. Este programa finaliza con una plan

propuesto por Fauna Australis acerca de los puntos críticos que deberían comenzar a

implementarse durante el 2008.






5

ÍNDICE

I. Introducción 7

• Objetivo general 8 • Objetivos específicos 8 • Estructura del informe 9

II. Extracto de Revisión Bibliográfica (Informe I) 10

• Conflictos entre seres humanos y carnívoros silvestres 10

• Antecedentes generales de la ecología del puma 20

III. Evaluación del conflicto en tres regiones de Chile central 26

• Metodología 26

o Área de estudio 26

o 1. Metodología encuestas a ganaderos 27

o 2. Metodología dieta 28

o 3. Metodología caracterización de registros del SAG 31

• Resultados 32

o 1. Resultados encuestas a ganaderos 32

� 1.1. Descripción general de actividad ganadera 32

� 1.2. Pérdidas percibidas por los ganaderos 34

o 2. Resultados dieta 39

o 3. Resultados caracterización de registros del SAG 46

� 3.1. Ley de caza y encuestas telefónicas 46

� 3.2. Registro de denuncias en sectores SAG 49






6

• Discusión 55

• Diagnóstico general del problema 58

o 1. Desconocimiento de la magnitud del problema 58

o 2. Registro de información actual deficiente 58

o 3. Falta de capacitación 58

o 4. Conflicto en áreas remotas 59

o 5. Desconocimiento de las soluciones 59

IV. Aproximación a un Programa Nacional de

Conflictos entre Carnívoros Silvestres y Ganadería 60

• Antecedentes 60

• Características generales 61

• Objetivos 62

• Lineamientos estratégicos 63

• Alternativas de financiamiento 66

V. Plan de acción 2008 68

VI. Literatura citada 72

VII. Anexos 81

• Anexo 1. Encuesta realizada a ganaderos 81

• Anexo 2. Imágenes de estudio en terreno 85

• Anexo 3. Otras actividades desarrolladas 90






7

I. INTRODUCCIÓN

La depredación de ganado doméstico por grandes carnívoros es común en muchos

lugares del mundo (Wang & Macdonald 2006) y produce uno de los mayores desafíos de este

siglo para profesionales del Área del Manejo y Conservación de Vida Silvestre. La expansión

desmedida de poblaciones humanas y la transformación y destrucción de hábitats silvestres

naturales, ha traído como consecuencia disminuciones poblacionales e incluso extinciones de

diversas especies de carnívoros alrededor del mundo (Woodroffe 2000).

El puma (Puma concolor), es el felino de mayor tamaño que se distribuye en todos los

ecosistemas nacionales, desde el nivel del mar hasta inclusive los 5.000 de altitud. Actualmente, a

nivel nacional se encuentra catalogado en categoría de conservación Vulnerable y a nivel

internacional se le considera Casi Amenazado por la Unión Internacional de la Conservación de la

Naturaleza (UICN, 2007). Por otro lado, los zorros, culpeo (Lycalopex culpaeus) y chilla

(Lycalopex grisaeus), son carnívoros de menor tamaño que el puma y pueden habitar gran

diversidad de ecosistemas generalmente ligados a actividades antrópicas y no se encuentran

catalogados en estados críticos de conservación.

Pumas y zorros, son considerados especies plaga por ganaderos a lo largo de muchas

regiones de Chile (Muñoz-Pedreros et al 1995), quienes argumentan que estas especies

acostumbran alimentarse de animales domésticos en desmedro de otras presas silvestres, lo que

les ocasiona un tremendo perjuicio económico. Aunque este conflicto de intereses entre

ganaderos y carnívoros data desde hace ya miles de años AP, políticas actuales de conservación

de vida silvestre, tales como la Ley de Caza 19.473 impuesta en Chile, contribuyen a incrementar

el malestar entre los habitantes rurales.






8

De este modo, se torna urgente la necesidad de determinar la magnitud, así como

proponer alternativas de mitigación del conflicto entre carnívoros silvestres y ganaderos a lo largo

de todo Chile, mediante el diseño e implementación de un plan de acción o programa nacional

respaldado por resultados científicos que pueda ser replicable a escala nacional.

• Objetivo General

Realizar una evaluación preliminar del conflicto entre carnívoros silvestres y ganadería, en

tres Regiones de Chile central (IV Región de Coquimbo, V Región de Valparaíso y Región

Metropolitana), y esbozar un programa nacional para lograr mitigar el conflicto en el mediano y

largo plazo.

• Objetivos Específicos

1.- Revisión y análisis de la literatura especializada sobre el conflicto entre carnívoros y

ganaderos.

2.- Evaluación, mediante un estudio piloto, de la magnitud del conflicto en tres regiones de la zona

central de Chile (IV Región de Coquimbo, V Región de Valparaíso y Región Metropolitana).

3.- Análisis preliminar de la dieta de carnívoros en tres regiones de Chile central y determinación

de la proporción correspondiente a ganado doméstico.

4.- Caracterizar el estado actual de los registros con que cuenta el Servicio Agrícola y Ganadero

en todas las regiones y sectores del país.






9

5.- Realización de un seminario internacional en el que se capacite a funcionarios del SAG en

temáticas relacionadas al estado actual del conocimiento en Chile y otras zonas del mundo sobre

el conflicto, así como en aspectos técnicos del mismo.

6.- Esbozar un programa, aplicable a nivel nacional, orientado a una disminución del conflicto en el

mediano y largo plazo.

• Estructura del informe

Esta documento se compone de cuatro capítulos principales, los cuales abarcan una

extracción de la revisión bibliográfica (Informe I), una evaluación del conflicto en tres regiones de

Chile central, una aproximación a un Programa Nacional de Conflictos entre Carnívoros Silvestres

y Ganadería y finalmente un Plan de acción para el año 2008.

Este documento entrega los resultados y objetivos cumplidos del contrato “Estudio evaluación del

conflicto entre ganadería y carnívoros silvestres”






10

II. EXTRACTO DE REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA (INFORME I)

Conflictos entre depredadores y ganadería

Existen variadas definiciones sobre el conflicto entre la vida silvestre y el ser humano. Por

una parte el World Wildlife Fund (WWF, 2005), lo define como “cualquier interacción entre seres

humanos y vida silvestre que resulta en algún impacto negativo en los sistemas sociales,

económicos o culturales humanos, en la conservación de las especies silvestres, o en el medio

ambiente”. Por su parte Conover (2002) propone que es “cualquier acción realizada por seres

humanos y/o animales silvestres que producen un impacto negativo en el otro”. Para Logan &

Sweanor (2001), básicamente se trataría de una relación de competencia por espacio para vivir y

recursos limitados.

Así, este conflicto ha existido desde siempre (Kruuk 2002), tomando diferentes matices a lo

largo de la historia, ya que las percepciones y actitudes del ser humano han sido moduladas por

las interacciones que han primado en cada momento (Schwartz et al 2003). En un principio, las

sociedades nómades-cazadoras no percibían a los carnívoros como una amenaza, situación que

cambia cuando se desarrollan sistemas agrícola-pastoriles, en los que el depredador atenta contra

la subsistencia de los seres humanos al atacar su ganado (Boitani 1995, Schwartz et al 2003).

El conflicto entre vida silvestre y ser humano se da a escala global (Dickman 2005),

existiendo en cualquier punto en que ser humano y animales silvestres convivan. Existen

antecedentes de elefantes (Loxodonta africana) arrasando cosechas en África (Newmark et al.

1994), pumas (Puma concolor) atacando personas en Norte América (Beier 1991) y zorros culpeo

(Lycalopex culpaeus) depredando ganado en Sudamérica (Bellati & Von Thungen 1990), entre

otros ejemplos.






11

Los grandes carnívoros generan un conflicto particularmente intenso, por la capacidad que

poseen de atacar a ganado doméstico, mascotas y al mismo ser humano, lo que resulta en un

fuerte antagonismo y una arraigada hostilidad cultural (Sillero-Zubiri & Laurenson 2001, Dickman

2005). Sin embargo, la amenaza real que representan los carnívoros hacia los seres humanos

tiende a ser menor que la percibida, muchas veces no resultando ser responsables de los hechos

que se les imputan (Bellati & Von Thungen 1990, Rasmussen 1999, Conforti y Azevedo 2003,

Woodroffe et al. 2005b). En parte estas percepciones y actitudes negativas pueden explicarse por

el desconocimiento del importante rol que cumplen los predadores en los ecosistemas (Mech

1970).

La resolución del conflicto entre carnívoros y ganaderos resulta de prioritaria importancia

para asegurar la conservación de las especies implicadas (Nyhus & Tilson 2004, Dickman 2005),

que se ve comprometida por la respuesta por parte de los seres humanos, que muchas veces

consiste en el control letal como represalia (Jhonson et al. 2001, Schwartz et al. 2003, Nyhus &

Tilson 2004, Dickman 2005). Las aproximaciones tradicionales utilizadas para la resolución de

conflictos entre seres humanos y fauna silvestre no han sido del todo exitosas, fallando en abordar

las causas que lo provocan.

1. Causas del conflicto:

a. Aumento en las densidades poblacionales humanas y establecimiento de asentamientos y

actividades humanas en áreas donde habita la fauna silvestre (Beier 1991, Torres et al

1996, Manfredo et al 1998, Gittleman 2001, Tilson et al. 2001, Linkie et al. 2003, Nyhus &

Tilson 2004, Dickman 2005).






12

b. Recuperaciones en las densidades poblacionales de determinadas especies de carnívoros

(Oli et al 1994, Manfredo et al 1998, Linnell et al. 1999, Pavlik 1999, Schwartz et al. 2003,

Dickman, 2005).

c. Deterioro del hábitat y disminución de las presas silvestres disponibles para predadores

tope (Conforti & Azevedo 2003, Polisar et al. 2003, Nyhus & Tilson 2004).

Estos factores redundan en un aumento del traslape entre carnívoros silvestres, ganado

doméstico y ser humano, incrementando las posibilidades de encuentro y, por tanto, de conflicto

(Beier 1991, Manfredo et al 1998, Tilson et al 2001, Linkie et al 2003, Nyhus & Tilson 2004,

Conforti & Azevedo 2003) (Figura 1). Por lo mismo, las zonas aledañas a áreas protegidas

presentan elevada incidencia de conflicto (Newmark et al. 1994, Conforti & Azevedo 2003, Nyhus

& Tilson 2004, Holmern et al. 2007).

Figura 1. Conflicto entre el hombre, ganadería y depredadores tope en un ecosistema.

Hombre

Ganado Predador

Conflicto






13

2. Interacciones generadoras de conflicto:

a. Depredación de ganado doméstico por carnívoros silvestres (Bellati & Von Thungen 1990,

Newmark et al. 1994, Torres et al. 1996, Linnell et al. 1999, Conforti & Azevedo 2003,

Polisar et al. 2003, Dickman 2005, Berger 2006, Holmern et al. 2007).

b. Ataques a seres humanos por carnívoros silvestres (Beier 1991, Conforti y Azevedo 2003,

Nyhus & Tilson 2004).

c. Competencia entre seres humanos y carnívoros por presas de caza (Pavlik 1999, Schwartz

et al. 2003).

En nuestro país, el principal problema con carnívoros silvestres es la depredación de

ganado doméstico. Sólo existe un caso reciente donde se argumenta un posible ataque -que

resultó fatal- a ser humano en la zona de las Torres del Paine y no existe un desarrollo importante

de la caza deportiva.

El ganado doméstico constituye una presa de más fácil acceso que los animales silvestres

por su mayor número, hábito gregario y a la pérdida de conductas antidepredador (Andelt 1980,

Linnell et al. 1999, Kruuk 2002). Así mismo, prácticas ganaderas inadecuadas (Bellati & von

Thungen 1990, Linnell et al 1999, Pavlik 1999, Polisar et al 2003, Schwartz et al 2003, Dickman

2005), hábitats deteriorados y una base de presas silvestres reducida (Conforti & Azevedo 2003,

Nyhus & Tilson 2004) pueden predisponer a una mayor incidencia de ataques por parte de

predadores.






14

3. Impacto del Conflicto entre seres humanos y carnívoros silvestres

3.1 Impacto económico

Los ataques a ganado doméstico tienen un costo directo por la pérdida de animales (Bellati

& von Thungen 1990, Oli et al 1994, Newmark et al 1994, Torres et al 1996, Linnell et al 1999,

Pavlik 1999, Nyhus & Tilson 2004, Conforti & Azevedo 2003, Dickman 2005, Holmern et al 2007) e

indirecto por el gasto en medidas preventivas. El daño no se distribuye homogéneamente entre los

pobladores, por lo que puede resultar importante para quienes se ven afectados directamente,

alcanzando hasta dos tercios del ingreso anual promedio de los ganaderos en Tanzania (Holmern

et al 2007).

Sin embargo, existe controversia respecto a la real magnitud de la depredación en ganado

(Bellati & Von Thungen 1990, Rasmussen 1999, Marker et al. 2003, Holmern 2007). Parece haber

una diferencia substancial entre las pérdidas económicas reales y las percibidas. Por una parte,

los ganaderos pueden atribuir erróneamente la causa de muerte a carnívoros silvestres y, por otro

lado, puede existir una tendencia a sobreestimar las pérdidas ante la expectativa de

compensaciones o subsidios (Holmern et al. 2007).

3.2 Impacto social

En algunas ocasiones, estilo y calidad de vida se pueden ver fuertemente afectados por el

conflicto con los carnívoros silvestres debido al miedo que generan, al punto de limitar las

actividades humanas (Dickman 2005), aunque en ocasiones sea más por la amenaza percibida

que por la amenaza real que representan (Conforti & Azevedo 2003). Aún así, el costo de las

pérdidas de seres queridos resulta incalculable para las familias afectadas (Dickman 2005,

Thirgood et al. 2005).






15

Otro particular efecto del conflicto entre seres humanos y fauna silvestre es la generación

de conflicto al interior de las sociedades humanas por la forma de abordar el tema (Manfredo et al.

1998, Pavlik 1999, Schwartz et al. 2003, Sillero-Zubiri et al. 2007). Se deben conciliar distintas

visiones e intereses antagónicos que pueden llegar a confundir a las entidades encargadas del

manejo de vida silvestre (Manfredo et al. 1998) y generar climas de discrepancia, intolerancia e

incluso violencia.

3.3 Impacto ecológico

Las especies silvestres causantes de conflicto se ven fuertemente afectadas por las

reacciones humanas, principalmente por la caza ilegal e indiscriminada como represalia. El

conflicto con los humanos puede tener un efecto devastador en el tamaño de las poblaciones y su

distribución (Mech 1970, Jhonson et al. 2001, Treves & Neughton-Treves 2003), a menudo

conduciendo a la extirpación local, como fue el caso del tigre de Tazmania (Thylacinus

cynocephalus) (Woodroffe et al. 2005b) y las subespecies de tigre Panthera tigris balica y

Panthera tigris sondaica (Seidensticker 1987).

Adicionalmente, la disminución en la población de carnívoros tiene un impacto a nivel de

los ecosistemas. Los grandes carnívoros cumplen numerosas funciones ecológicas, como la

regulación de la distribución, densidad y comportamiento de las poblaciones presa, el control de

los números de mesodepredadores, la mantención de un balance funcional de la biodiversidad en

las comunidades locales (Krebs et al. 1995, Terborgh et al. 1999, Krebs 2001, Logan & Sweanor

2001) y un equilibrio ecosistémico general. La remoción de los depredadores superiores resulta en

cambios en la biodiversidad y en la estructura de las comunidades, con serios efectos ecológicos

(Terborgh et al. 2002).






16

4. La Resolución del Conflicto

La búsqueda de soluciones al conflicto entre predadores y ganado ha suscitado

controversia entre distintos grupos de la sociedad y constituye un desafío científico y de manejo

de vida silvestre. Las experiencias de manejo y acciones que se han implementado son diversas y

con resultados que van desde nulos hasta parcialmente exitosos.

4.1 Control letal:

Consiste en dar muerte a los animales que se supone cazan ganado doméstico. Se puede

realizar a nivel masivo - reduciendo la densidad de carnívoros-, o selectivo -eliminando sólo a los

“individuos problema” (Linnell et al. 1999, Schwartz et al. 2003). Si bien puede resultar efectivo al

corto plazo, debe realizarse constantemente –resultando costoso-, no soluciona el problema de

fondo, tiene un impacto ecológico importante y genera resistencia en algunos sectores de la

sociedad (NRC 1997, Manfredo et al. 1998, Schwartz et al. 2003).

4.2 Control no letal:

Se trata de medios que no involucran la muerte del animal. Se han probado sistemas de

ruido, olores y otros estímulos negativos, pero los carnívoros manifiestan una gran capacidad de

acostumbramiento (Sillero-Zubiri & Switzer 2004, Hoogestein 2007). Otra alternativa es la captura

y posterior traslado del animal (translocación), pero no ha resultado efectivo por la baja

sobrevivencia, tendencia de los animales a volver a su lugar de origen, desequilibrios en los

ecosistemas a los que son trasladados y una alta probabilidad de reincidencia (Linnell et al. 1997).






17

4.3 Creación de barreras:

Separar las zonas de uso antrópico de aquellas eminentemente silvestres ha resultado

eficiente en la reducción de conflictos en algunas circunstancias (Boomgaard 2001, Karanth &

Madhusudan 2002, WWF 2005). Existen desde zanjas hasta cercos eléctricos y cercos de

madera, además de barreras naturales. Tiene un impacto ecológico al restringir el movimiento de

los animales y limitar su acceso a recursos (Newmark et al. 1994).

4.4 Compensaciones económicas:

Apuntan a mitigar el daño económico que producen los carnívoros, aumentando la

tolerancia de los pobladores a la depredación (Hoogestein 2007). Permiten trasladar la

responsabilidad económica de la conservación de la vida silvestre hacia aquellos sectores más

interesados en su conservación a través de programas de financiamiento desde ONG’s, empresas

privadas y/o el gobierno (Conforti & Azevedo 2003, Nyhus et al. 2003).

Sin embargo, no abordan el problema de fondo y pueden incluso generar un aumento en el

número de incidentes al desincentivar medidas preventivas y prácticas ganaderas adecuadas.

Además resultan costosas y son propensas al mal uso y corrupción (Jackson et al 1994, Sillero-

Zubiri & Switzer 2004, WWF 2005)

Por otra parte, el desarrollo de actividades económicas basadas en la conservación de las

especies silvestres (como el ecoturismo y tarifas de ingreso a los parques) que generen un

ingreso para los habitantes locales puede generar actitudes positivas y ser un incentivo importante

para la modificación de la conducta y prácticas en pos de una forma de vida más amigable con el

medio ambiente y la vida silvestre (Conforti & Azevedo 2003).






18

4.5 Cambios en las prácticas ganaderas:

Consiste en la implementación de hábitos y sistemas de manejo que reducen la incidencia

de ataques. Las medidas recomendadas varían localmente y deben adaptarse a la realidad socio-

cultural del lugar. Se recomienda el uso de perros pastores, sistemas de pastoreo que evitan la

exposición de individuos más propensos a ser depredados a situaciones de riesgo, concentrar los

partos reduciendo la ventana de tiempo en que los animales son más vulnerables y usos de suelo

con menos probabilidad de generar conflicto en zonas de alta incidencia de ataques, entre otras

medidas (Bellati & Von Thungen 1990, Newmark et al. 1994, Torres et al. 1996, Conforti &

Azevedo 2003, Polisar et al. 2003, Dickman 2005, Hoogestein 2007).

La implementación de estas medidas requiere capacitación y costos adicionales para los

ganaderos, pudiendo generar resistencia o una mala disposición por parte de los mismos.

También pueden existir dificultades culturales para adoptarlas cuando implican cambios en

prácticas ancestrales y tradiciones, al mismo tiempo atentando contra la conservación de estilos

de vida y culturas asociadas a formas de hacer ganadería y agricultura.

4.6 Educación ambiental:

Percepciones y actitudes negativas hacia los depredadores se pueden originar por el

desconocimiento de su rol en la naturaleza (Mech 1970, Holmern et al. 2007). Por lo mismo,

programas de educación ambiental y mejoras en el acceso a educación formal podrían aliviar el

conflicto al aumentar la tolerancia a la depredación (Conforti & Azevedo 2003, Sillero-Zubiri &

Switzer 2004, Lindsey et al. 2005, Woodroffe et al. 2005a, Holmern et al 2007). También podría

influir en la disposición a adoptar medidas preventivas y reducir la cacería en represalia, además

de incentivar otras buenas prácticas ambientales como evitar la caza furtiva y controlar la

destrucción y fragmentación del hábitat, que reducirían la incidencia de conflicto (Conover 2002,






19

Dickman 2005). Además, conduciría a la valoración y aprovechamiento de los servicios

ecosistémicos que los carnívoros proveen. Resulta más efectiva si se dirige a niños, ya que es

más difícil que los adultos cambien su comportamiento a través de este medio (Conforti &

Azevedo 2003).

4.7 Proyectos de conservación integrados:

Consisten en relacionar el desarrollo de las comunidades rurales con la conservación de la

vida silvestre, buscando generar beneficios para los pobladores. Éstos participan activamente en

la toma de decisiones, en la administración de los recursos naturales y en las actividades que

permiten su conservación y uso no consuntivo (Newmark et al. 1994). Sin embargo, pese a las

posibilidades que esta aproximación ofrece, su implementación es bastante compleja (Newmark &

Hough 2000).

4.8 Ordenamiento y uso múltiple del territorio:

Se trata de integrar en una matriz compleja, eminentemente antrópica, parches de zonas

silvestres (Dickman 2005). Contempla el desarrollo de iniciativas de conservación a nivel del

territorio para conectar las áreas protegidas y parches de hábitat a través de corredores biológicos

y áreas buffer de uso múltiple (Simberloff et al. 1999, Logan & Sweanor 2002).

Sin embargo, esta aproximación puede aumentar las probabilidades de conflicto por lo que

métodos para minimizarlo y procedimientos para abordarlo cuando ocurre son indispensables si

planes de conservación a nivel del territorio van a ser exitosos (Nyhus & Tilson 2004). Adquiere

tremenda relevancia el ordenamiento territorial (WWF 2005), incentivando usos y actividades no

atractivos para la vida silvestre en las zonas más propensas a generar conflicto (Newmark et al.

1994).






20

También resulta importante la mantención de las condiciones de hábitat. Lo más crítico

para la conservación de los carnívoros silvestres y sus presas es controlar su destrucción,

deterioro y fragmentación. Densidades de presas naturales y la incidencia de ataques a ganado

doméstico y a seres humanos se relacionan negativamente (Beier 1991, Conforti & Azevedo 2003,

Polisar et al. 2003, Nyhus & Tilson 2004), por lo que medidas que apuntan a aumentar las

poblaciones de las presas naturales de los carnívoros pueden ser efectivas en reducir la

depredación en ganado (Polisar 2003, Hoogestein 2007).

4.9 Agencias públicas:

Las agencias públicas de manejo de vida silvestre tienen un importante rol. Éstas reciben

las denuncias de los afectados que buscan una solución al problema. Ofrecer una respuesta

adecuada y rápida alivia la tensión que el conflicto genera (Nyhus & Tilson 2004).

Así mismo, se constituyen como los organismos con la capacidad para determinar las

medidas más adecuadas dentro del abanico de posibilidades, y para implementarlas, coordinarlas

e integrarlas.

Antecedentes generales de la ecología del Puma

En el territorio nacional, el puma es la especie más comúnmente responsabilizada por

ataques a ganado doméstico.

Desde mediados del año 1700 hasta el año 1900, se describieron 32 subespecies de

pumas a lo largo de América, basados en variaciones fenotípicas de tamaño corporal, tamaño de

cráneo y dentadura y atributos tales como el largo, color y textura del pelaje (Young & Goldman






21

1946). A medida que aumentó el conocimiento de la especie relativo a su ecología y conducta

social, y considerando sus extensos rangos de hogar, la validez de aquella hipótesis resultó ser

sospechosa (Shaw et al 2007).

Culver et al (2000), basados en evidencia genética, determinaron que a lo largo de

América existen sólo seis subespecies de pumas y/o grupos filogeográficos que reemplazan o

complementan a la antigua clasificación de 32 subespecies determinadas según variaciones

fenotípicas.

Tabla 1. Clasificación taxonómica de las subespecies de pumas existentes a lo largo de América basado en

antecedentes genéticos (adaptación de Shaw et al 2007).

La clasificación tradicional de los pumas, basada en características fenotípicas (tamaño

corporal, coloración del pelaje, longitud de los caninos superiores y corona canina) consideraba

que en el territorio chileno habitaban cuatro sub-especies. Estas eran: P.c. patagónica (también

conocida como P.c. pearsoni), que distribuía desde la zona de Llanquihue (Región de Los Lagos)

hasta el Estrecho de Magallanes; P.c. araucana, entre las provincias de Malleco y Llanquihue; P.c.

puma, en los Andes Centrales (entre Coquimbo 30ºS y Valdivia 40ºS) y P. c. incarum, en el sur de

Ecuador y Perú alcanzando el altiplano y precordillera de la I Región de Chile (Quintana et al

2000).






22

Tabla 2. Clasificación de sub especies de pumas residentes a lo largo de Chile basados en rasgos fenotípicos.

Históricamente los pumas han tenido la distribución más extensa de cualquier mamífero

terrestre a excepción de los propios seres humanos (Shaw et al 2007). Se distribuyen en un rango

latitudinal que considera al menos 110º, desde la frontera oriental entre el Estado de Alaska y los

Yukon en Canadá hasta el estrecho de Magallanes en Chile (Young & Goldman 1946, Iriarte et al

1990, Culver et al 2000, Johnson et al 2006). A lo largo de toda su distribución en América, la

especie utiliza una gran diversidad de zonas ecológicas tales como desiertos, savanas, bosques

tropicales y estepas altoandinas entre otros (Anderson 1983) que a su vez presentan grandes

variaciones altitudinales. A lo largo de Chile se distribuye por todo el territorio, entre la cordillera de

la Costa y de Los Andes, a excepción de los terrenos insulares.

Puede encontrarse desde el nivel del mar hasta 5.000 m.s.n.m. Suele realizar migraciones

altitudinales lo que pudiera estar influenciado por la disponibilidad de presas silvestres y/o

domésticas de los ecosistemas. En épocas de nevadas invernales, al disminuir la densidad de

presas silvestres, los pumas se desplazan hacia sectores más bajos que comúnmente albergan a

ganaderos y animales domésticos, con el consecuentemente aumento de las denuncias de

predación de ganado por carnívoros silvestres (Muñoz-Pedreros et al 1995).

El puma es generalista, teniendo una dieta muy diversa según el sector geográfico en

donde se ubique. Consume preferentemente mamíferos terrestres (desde grandes cérvidos y






23

camélidos, hasta diminutos roedores) (Pacheco et al 2004), aunque no descarta reptiles y aves. A

lo largo de Chile, su dieta varía bastante según la disponibilidad de presa: En la región más austral

del país (Región de Magallanes, Patagonia), su dieta está principalmente compuesta por la

especie Lama guanicoe (guanaco) y también por la especie exótica Lepus europeus (Bank et al

2002, Franklin et al 1999, Iriarte et al 1991). En la zona sur de Chile, (Regiones de Aysen, de Los

Lagos y de Los Ríos), consume presas de menor tamaño tales como pudúes, aves de humedal

(caiquenes y patos) y también liebre europea (Rau & Jiménez 2002). En la zona central de Chile

su dieta también se compone principalmente de lagomorfos (Amar et al 2007). Hacia la

precordillera y altiplano del norte de Chile, se alimenta principalmente de camélidos silvestres

(vicuñas y guanacos) y domésticos (llamas y alpacas), a la vez que también consume aves de

humedal, tales como la especie Áulica gigantea (Taguas gigante) y Chloephaga melanoptera

(piuquén) (Villalobos et al 2006).

En la gran mayoría de los países en donde la especie se distribuye, las denuncias de

predación de ganado doméstico por parte de locales resultan comunes. En Chile por ejemplo, en

casi la totalidad de los estudios ecológico tróficos de la especie realizados, se han detectado en

porcentajes menores restos no digeridos de presas domésticas (cabras, ovejas y/o vacunos) por

medio del análisis de sus fecas (Yañez et al 1986, Iriarte et al 1991, Rau et al 1991, Franklin et al

1999, Rau & Jiménez 2002, Villalobos et al 2006, Amar et al 2007).

Los pumas son animales solitarios y territoriales fuera de la época de reproducción. En

esta época, los machos compiten intensamente para tener acceso a las hembras y también a

territorios más extensos (Logan & Sweanor 2001). Machos y hembras acostumbran afilar sus

garras en rocas y/o troncos de árboles, marcando su territorio con señales complementarias,

como secreciones anales, orina y heces.






24

Las hembras son poliéstricas estacionales, con estros promedio de 1-10 días. Luego de un

período de gestación de entre 13-14 semanas pueden llegar a parir entre 2-5 crías por lo general

a fines del invierno y/o principios de verano (Quintana et al 2000, Logan & Sweanor 2001). En el

hemisferio sur, el pulso de nacimiento de crías se concentra entre diciembre y marzo (Trae 1982).

La edad promedio de las hembras al asociarse por primera vez con un macho varía entre 21.4 ±

3.1 meses de edad (Logan & Sweanor 2001). Los pumas maman por lo menos hasta las 6-8

semanas de edad, período en que se mantienen casi exclusivamente en un único refugio de

crianza; sin embargo pueden ser movilizados hasta 200 metros a un lugar más seguro (Logan &

Sweanor 2001). Alrededor de los quince meses, las crías se hacen independientes de las madres,

y deben dispersarse en búsqueda de nuevos territorios (Logan & Sweanor 2001).

Las edades de madurez para hembras y machos circulan entre los 21 y 24 meses de edad

respectivamente (Logan & Sweanor 2001). El promedio de edad al que pueden llegar a vivir los

pumas silvestres es aún bastante inconcluso, aunque Logan & Sweanor (2001) reportan una

sobrevivencia promedio de 152 meses para los machos y 146 meses para las hembras en una

zona protegida de la explotación humana (lo que probablemente influye en sus tasas de

sobrevivencia). En cautiverio pueden llegar a vivir 240 meses.

Los ámbitos de hogar varían según el sexo del individuo y pueden estar negativamente

correlacionados a la densidad de presas (Bank et al. 2002). Las hembras poseen menores rangos

de hogar que lo machos, y puede existir traslape de sus territorios. Franklin et al (1999) al estudiar

la ecología de la especie Puma concolor en el Parque Nacional Torres del Paine (Región de

Magallanes-Chile) concluyó que los rangos de hogar en esa zona variaban entre 24 y 107 km2,

observándose traslape entre machos sólo en época de reproducción. Bank et al. (2002)

determinó que en la misma zona el rango de hogar puede alcanzar hasta 260 km2 para un macho.






25

En América del sur, principalmente durante los últimos 20 años, se ha investigado la

ecología trófica de la especie utilizando metodologías científicas basadas en la colecta y análisis

de fecas, y en la captura de especimenes para análisis de su contenido estomacal (Franklin et al

1999, Rau et al 1991). Estos estudios han tendido a concentrarse en las zonas sur y sur austral

del país quedando bastante más excluidas las zonas más septentrionales de su distribución en el

país. Sin embargo, Villalobos et al. (2006) realizaron un estudio de dieta y detección de presencia

de pumas por medio del uso de cámaras trampa en la provincia de Parinacota (Región de Arica y

Parinacota) y durante el presente año se ha estudiado la dieta y los efectos económicos del

conflicto por predación de ganado doméstico en los ganaderos que residen en la comuna de San

José de Maipo (Amar et al 2007). A la vez que ya se están realizando estudios ecológicos y

sociales preliminares de la especie en las comunas de Coquimbo y Valparaíso y en la Región de

Aysen. Ver anexo 1.

El estado de conservación de los pumas a lo largo de América es casi amenazado

pudiendo llegar en el futuro cercano a ser clasificada en alguna categoría de amenaza (IUCN

2007). En Chile según la clasificación de especies amenazadas de la Comisión Nacional del

Medio Ambiente (CONAMA 2007), los pumas se encuentran en Peligro de Extinción (PE) en las

Regiones: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, y en estado Vulnerable (V) en el

resto de las regiones del país.






26

III. EVALUACIÓN DEL CONFLICTO EN TRES REGIONES DE CHILE CENTRAL

METODOLOGÍA

Área de estudio

Entre los meses de septiembre y noviembre de 2007 se visitaron las regiones de: a)

Coquimbo (Sector Elqui y Choapa, zonas de la precordillera, que corresponden a matorral

estepario interior y matorral espinoso de las serranías, respectivamente) (Gajardo, 1994), b)

Valparaíso (Sector Hijuelas y Los Andes, zonas de la cordillera de la costa que corresponden a

bosque esclerófilo costero y cordillera de los Andes que pertenece a la estepa alto andina,

respectivamente) y c) Metropolitana (Sector Maipo, cordillera de los Andes que corresponde a la

estepa alto andina). Las localidades fueron seleccionadas por ser las zonas de mayor conflicto

ganadero, basados en denuncias por depredación de ganado doméstico recopilada en el Servicio

Agrícola Ganadero (SAG) (Tabla 1) (Figura 1).

REGIÓN Coquimbo Valparaíso Metropolitana

SECTOR Elqui Choapa Hijuelas Los Andes Maipo

LOCALIDAD Viñita San Agustín – Zapallar Canela Alta y Baja Río Colorado - Los Chacayes

Río Olivares - Río Blanco

Tabla 1. Regiones, sectores y localidades del área de estudio.






27

Fig 1. Área de estudio. Zona central de Chile.

1. Metodología encuestas

En cada uno de las regiones se encuestó a 20 ganaderos. Las encuestas recopilaron

información de los siguientes ítemes: a) antecedentes básicos de los ganaderos b) tipo y cantidad

de ganado c) técnicas de manejo del ganado (uso de corrales, manejo sanitario y control

reproductivo) y d) antecedentes de predación de ganado doméstico por carnívoros silvestres.

Además se realizaron preguntas que entregaran detalles respecto de avistamientos y/o detección

de huellas indirectas de los carnívoros silvestres (fecas, pisadas, ataques, restos óseos, entre






28

otros). En cuanto al uso de corrales se realizó una descripción detallada de la infraestructura

utilizada para su construcción. La encuesta realizada se detalla en el Anexo 1.

2. Metodología evaluación de dieta

Se realizaron colectas oportunísticas de fecas de carnívoros silvestres (pumas, zorros,

gatos y perros) en las tres regiones estudiadas, siguiendo las recomendaciones de avistamientos

e identificación de huellas indirectas entregadas por los propios ganaderos locales. A la vez que

se identificaron los potenciales hábitat frecuentados de manera común por las especies de

carnívoros consideradas para este estudio, considerando principalmente roqueríos que se

ubicaron en un radio superior a 300 metros de la ubicación de los refugios y/o corrales de los

ganaderos encuestados.

Los esfuerzos de muestreo fueron similares en todos los sectores, con tres investigadores

realizando la colecta, por un período de 4 horas en cada sector caminando a una velocidad

promedio de 2,5 km/hora. La identificación y diferenciación de las fecas se realizó en terreno

considerando características propias de cada especie reconocidas según la literatura y

experiencia propia de los investigadores (Tabla 2).

Carnívoro Puma Zorro Gatos silvestres Perros

Color café, gris y/o blanco negra Blanca, gris café, negra y/o blanca

Forma cilíndrica No cilíndrica Cilíndrica y angosta irregular y/o cilíndrica

Diámetro aprox. > 2,5cm < 2,5cm <2cm todos los diámetros

Observaciones presencia restos óseos de gran tamaño

Presencia de frutos y/o semillas

Posibilidad de identificar letrina

Difícil detección de restos Restos óseos de menor tamaño

Tabla 2. Detalle de signos representativos en las fecas de cada carnívoro.






29

Cada vez que una feca fue identificada en terreno, se colectó la siguiente información:

registro de las coordinas GPS y altitud, medición del diámetro con un pie de metro manual,

registro de foto, descripción del hábitat (matorral, roquerío, cueva y/u otro). Posteriormente, se

manipuló la muestra con guantes quirúrgicos y fue almacenada en bolsas de papel individuales

(Pacheco et al 2004), para ser posteriormente almacenadas en recipientes plásticos hasta finalizar

los terrenos. Las muestras fueron finalmente almacenadas en un congelador, a una temperatura

promedio de -10ºC, por un período de 25 días.

• Análisis en laboratorio de las muestras

Previo a cualquier tratamiento, todas las muestras fueron desparasitadas siendo sometidas

a una temperatura de 70ºC por un período de 24 horas, siguiendo las recomendaciones de PHAC

(2007) quienes sugieren como metodología óptima para eliminar al parásito Toxoplasma gondii,

exponerlo a una temperatura igual o superior a 66ºC por al menos 10 minutos. El tiempo de

exposición fue alargado a modo de homogeneizar el traspaso de calor al total de las muestras.

Posteriormente, las muestras fueron situadas en recipientes plásticos con agua y jabón y

se dejaron remojando durante 24 horas, para facilitar el proceso de filtrado de restos no digeridos.

El filtrado se realizó con coladores de 1-3 mm (Ackerman 1984, Ramakrishnan et al. 1999) y se

rescataron con pinzas quirúrgicas pelos, huesos, uñas, dientes y otros remanentes no digeridos

de presas consumidas (Novack et al. 2005). Los restos filtrados fueron sometidos a una

temperatura de 50ºC por al menos 30 horas hasta que su peso fue estable a modo de eliminar

toda humedad restante de las mismas y eliminar riesgos de aparición de hongos y malos olores.

Los restos no diferidos filtrados, fueron identificados a nivel macroscópico mediante la

comparación con claves de restos de potenciales presas recolectadas en terreno (Iriarte et al.

1991) y/o solicitadas a los propios ganaderos para el caso de animales domésticos (bovinos,






30

equinos, ovinos y caprinos). Cuando el método anterior no fue suficiente para reconocer la presa

consumida, se procedió a preparar muestras de pelos en portaobjetos con esmalte de uñas

transparente, para analizar - corteza, escamas y médula de pelos - bajo microscopio utilizado con

distintas amplitudes. Los pelos de las presas prácticamente no se ven dañados al ser rescatados

de las fecas lo que los convierte en excelentes claves para identificar dietas (Ramakrishnan et al.

1999).

La identificación de presas consumidas se realizó a nivel de especie para mamíferos

silvestres (lagomorfos) y domésticos (ovinos, caprinos, bovinos y equinos). Los pequeños

mamíferos tales como los roedores, sólo fueron identificados a nivel de orden (Pacheco et al.

2004). Los restos de reptiles y aves se identificaron sólo hasta el nivel de clase y los de artrópodos

(insectos y arácnidos principalmente) se agruparon en la categoría común “insectos”.

Todas las muestras fueron tratadas en el laboratorio Fauna Australis de la Pontificia

Universidad Católica de Chile.

• Análisis de datos

Se analizó la dieta para cada carnívoro por separado, considerando de manera individual y

total las regiones muestreadas. Se calcularon las siguientes variables cuantitativas (1) porcentaje

de ocurrencia y (2) frecuencia de ocurrencia. La primera de ellas considera el porcentaje en el cual

una presa se presenta por sobre el total de los ítems presa cuantificados. La segunda variable, a

partir del total de fecas colectadas, estima el porcentaje en el cual una presa en particular fue

consumida por cada carnívoro.

Considerando que las dietas de los carnívoros analizadas a partir del análisis de sus fecas

poseen sesgos en sus cálculos, principalmente producto de que las presas de mayor tamaño,






31

poseen una proporción menor de restos no digeribles en comparación a los más pequeños, éstos

se ven subestimados en los cálculos que describen las dietas respectivas (Ackerman et al 1984).

De este modo, a la variable “frecuencia de ocurrencia” y sólo para el caso de las presas con pesos

corporales mayores a los 2kg, se les aplica un factor de corrección que corrige ese sesgo, y que a

su vez permite calcular una nueva variable “biomasa relativa” que indica de manera corregida el

porcentaje de la dieta que indica el consumo de una presa particular por parte del carnívoro. Esta

variable fue calculada únicamente para el análisis de la dieta de los pumas.

Y= 1,98 * 0,035x dónde: y = factor de corrección

x = peso corporal estimado de la presa

3. Metodología caracterización de registros del SAG

Durante los meses de septiembre y noviembre se realizaron llamadas telefónicas a los 63

sectores regionales del Servicio Agrícola Ganadero (SAG). De esta manera se pudo recopilar

información a cerca de tipo de registro que se realiza en el servicio, especies acusadas de ataque

a ganado doméstico, estación del año mas frecuente de denuncia de ataque, tipo de verificación

en terreno y acciones tomadas por el SAG para la mitigación del conflicto.






32

RESULTADOS

1. Resultados encuestas a ganaderos

1.1. Descripción general de la actividad ganadera

• Características de los ganaderos y tipo de ganado

Para las regiones estudiadas, y en sus respectivas comunas, se determinó la presencia de

ganaderos de avanzada edad ( ≥50 años). Igualmente, se encontró una baja equidad de género

en la actividad, donde un 70% de los rebaños son responsabilidad del género masculino. El

promedio de antigüedad por localidad de los ganaderos fue de 31,50 (DS=19,91) años y, para el

caso de antigüedad en la comuna, fue de 40,63 (DS=18,74) años.

El principal tipo de animales utilizados en las regiones estudiadas corresponde al ganado

caprino (60,2%), seguido de los vacunos (14,4%). El de menor representación fueron los equinos

(6,8%). Para el caso específico por región se observó el mismo patrón, a excepción de la región

de Valparaíso donde predomina el ganado vacuno (Fig. 3).






33

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

70,0

80,0

Ovinos 7,2 14,5 11,9

Caprinos 66,9 22,1 72,8

Vacunos 9,7 32,9 9,0

Equinos 4,9 9,8 6,4

Aves de Corral 11,3 20,7 0,0

IV Región (n=1447

animales)

V Región (n=1190

animales)

Región Metropolitana

(n= 2823)

Fig 3. Valores relativos (%) de tipo de ganado utilizado en 3 regiones de Chile central.

• Uso de corrales

En cuanto al uso de corrales, un 86,7% de los encuestados hace uso de ellos para la

protección de los animales. Sin embargo, existió una marcada diferencia en el uso de esta

infraestructura según la hora del día y la estación del año. Durante las noches de la estación de

invierno es cuando se hace un mayor uso de corrales (49,1%) seguido de las noches de verano

(35,9%). En las horas del día en invierno se utilizan los corrales en baja proporción (9,4%) y

menor aún es el uso de corrales durante el verano (5,7%), durante estas mismas horas. Este

mismo patrón se observó para las tres regiones. Por otra parte, un 65% de los encuestados hacen

manejo sanitario de sus animales en alguna época del año (desparasitación, vacunas, etc).






34

Se pudo tener acceso a 42 corrales utilizados para los rebaños. Los materiales utilizados

en su confección son, principalmente, alambres de púa (37,2%), mallas (31,4%), latas (17,6%) y

rocas (5,9%). En menor medida se utiliza planchas de zinc, cuerdas y adobe. Sin embargo, un

23,8% de los corrales se construyen combinando los materiales antes señalados.

Un 90,5% de los corrales se encuentran a distancias mayores a 100m del refugio del

cuidador del rebaño. Un 48% de los corrales se encuentran cercanos a roqueríos.

• Lugar de partos

En cuanto al sitio donde ocurren las pariciones, en función del tipo de ganado que posee

cada productor, un 84,8% de las pariciones del ganado vacuno ocurrirían en campo abierto, un

78,6% de los equinos lo harían en el mismo sitio. Para el caso de los caprinos, este valor

disminuye a 37,8% y es menor aún para los ovinos, donde un 36,8% de los animales paren a

campo abierto. Esta misma tendencia no varió sustancialmente entre las tres regiones de estudio.

1.2 Pérdidas percibidas por los ganaderos

• Especies acusadas de depredación

Un 100% (n=60) de los encuestados denuncian haber sufrido pérdidas de parte de su

ganado debido a depredación por carnívoros silvestres11. Con respecto a las especies acusadas

de depredación del ganado, las especies más acusadas como responsables del daño fueron

1 Se entenderá por carnívoros silvestres a todas aquellas especies que fueron denunciadas como que atacan al ganado doméstico, incluyéndose dentro de este término a cóndores y rapaces diurnas, a pesar de que estrictamente no se encuentran dentro del orden Carnívora de la clase Mammalia (mamíferos).






35

puma (28,1%) y zorros1 (27,4%). En menor medida se reportaron a los perros asilvestrados

(17,1%) y cóndor (16,4). Un 11% de los encuestados acusaron a otras especies (peuco, gato

montés y cernícalo, todas ellas como depredadores de aves de corral).

Para el caso específico por región, los valores relativos se presentan en la figura 4. Se

observó que zorros (32,8%) son los depredadores mayormente acusados en la IV región y pumas

en la región Metropolitana (43,3%). Estos mismos dos tipos de carnívoros depredadores

comparten el primer lugar en la V región con un 24,1% de los casos (Fig. 4).

0,0

5,0

10,0

15,0

20,0

25,0

30,0

35,0

40,0

45,0

Puma 24,1 24,1 43,3

Zorro 32,8 24,1 23,3

Perro asilvestrado 19,0 19,0 10,0

Cóndor 12,1 17,2 23,3

Otro 12,1 15,5 0,0

IV Región V RegiónRegión

Metropolitana

Fig 4. Valores relativos (%) de depredador denunciado como causante de pérdidas de rebaños por 60 ganaderos en 3

regiones de Chile central.

2 Se hace referencia indistintamente con el término genérico “zorros” a las dos especies (Lycalopex culpaeus y L. griseus) cuyas distribuciones coinciden con el área de estudio.






36

• Efectos del depredador en los tipos de ganado

Las pérdidas percibidas por los ganaderos fueron distintas para los tipos de ganado

utilizado por ellos, en función de los distintos carnívoros denunciados. Para el caso de puma, este

depredador estaría afectando principalmente al ganado caprino (68,42%), aunque afectaría a

todos los tipos de ganado, a excepción de las aves de corral (tabla 1). En cuanto a las pérdidas de

ganado atribuidas a zorros, los encuestados perciben una mayor perdida de ganado caprino

(71,31%) seguido del daño a las aves de corral (20,3%). Los perros asilvestrados afectarían

principalmente al ganado caprino (94,5%) y al cóndor se le atribuye la depredación de este mismo

tipo de ganado (64,9%) principalmente (Tabla 3). Otros depredadores (gato montés, peuco y

cernícalo) atacarían exclusivamente a aves de corral.

Puma Zorro Perro

asilvestrado Cóndor Otro Ovino 18,6 8,4 1,2 2,7 0,0

Caprino 68,4 71,3 94,5 64,9 0,0 Vacuno 3,5 0,0 1,8 31,9 0,0 Equino 9,4 0,0 0,0 0,5 0,0 Aves de Corral 0,0 20,3 2,4 0,0 100,0 TOTAL 100 100 100 100 100

Tabla 3. Valores relativos (%) de depredación de distintos tipos de ganado utilizado por ganaderos de 3 regiones de

Chile central. En negrita los mayores valores de tipo ganado atacado por depredador.

En cuanto al número de animales que perderían los ganaderos en las tres regiones, para

los tres carnívoros considerados como los más dañinos; en el caso de puma se percibe una

pérdida promedio de 27,18 ± 40,43 cabezas de ganado caprino, 12,54 ± 10,81 cabezas de ganado

ovino, 10,33 ± 11,85 cabezas de ganado bovino y 4,56 ± 6,57 cabezas de ganado equino. En la

pérdida atribuida a zorros se perciben pérdidas promedio de 23,61 ± 19,31 cabezas de ganado

caprino, 13,44 ± 21,92 aves de corral y 7,14 ± 8,28 cabezas de ganado ovino. Finalmente, para

los perros asilvestrados se percibe una pérdida promedio de 34,33 ± 38,04 cabezas de ganado






37

caprino, 4,00 ± 0,00 cabezas de ganado ovino, 4,00 ± 1,41 aves de corral y 2,00 ± 1,00 cabezas

de ganado bovino.

• Época y hora de los ataques

La concentración del ataque por carnívoros silvestres, en las tres regiones estudiadas, se

produce principalmente en la estación de primavera (31,2%), seguida por el verano (25,8%) y,

posteriormente, invierno (25%).

Un 78,7% de los encuestados dice identificar al depredador que atacó a su ganado por los

rastros dejados por éste. El ataque realizado por puma se identifica por signos indirectos como:

huellas, hallazgo de cadáver arrastrado, degollado o orificios nasales tapados. También los

afectados señalan que el puma ataca a un gran número de los animales, pero comería sólo

algunas partes de ellos (ubres y órganos internos). El zorro y cóndor son identificados,

principalmente, por avistamiento directo durante el ataque. Por otra parte, los encuestados

señalan que el cóndor atacaría destripando a los animales desde el ano y extirpándoles la lengua.

En el caso del peuco, este sería frecuentemente avistado llevándose las aves de corral

capturadas.

En cuanto al horario de ataque, los encuestados señalaron que el puma atacaría

principalmente durante la noche (57,14%), el zorro durante el día y noche (33,33 y 31,11%

respectivamente), los perros atacarían en cualquier horario y el cóndor principalmente durante el

día. Otros depredadores mencionados (peuco, gato montes y cernícalo) lo harían durante el día

(Fig. 5).






38

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

70,0

80,0

90,0

100,0

Amanecer 8,6 17,8 22,2 7,1 14,3

Día 20,0 33,3 27,8 92,9 57,1

Atardecer 14,3 17,8 22,2 0,0 14,3

Noche 57,1 31,1 27,8 0,0 14,3

Puma ZorroPerro

asilvestradoCóndor Otro

Fig 5. Valores relativos (%) en el horario de ataque de los depredadores mencionados por 60 ganaderos de 3 regiones

de Chile central. Amanecer (6-8 hrs), día (8-18 hrs), atardecer (18-20 hrs) y noche (20-6 hrs).

Un 95,12% de los ganaderos dicen encontrar a sus animales muertos por ataque en

campo abierto. Ellos perciben, en general, un aumento en las poblaciones silvestres de los

carnívoros considerados dañinos para su actividad. Un 87,5% de los encuestados señalan que

actualmente existen más pumas que 5 años atrás, un 74,2% dicen que hoy existen más zorros, un

85,7% que hay más perros asilvestrados y, finalmente, un 73,3% señala que actualmente se

observan más cóndores que 5 años atrás. Ellos explican este aumento en las poblaciones,

principalmente, por la creencia de que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) libera a individuos

de las especies en zonas cercanas donde se desarrolla su actividad ganadera, otra razón dada

por ellos es la excesiva protección que reciben estos animales silvestres por la nueva ley de caza.

Una tercera razón corresponde a una mayor reproducción de los carnívoros en los últimos años,

donde los ganaderos comentan que han avistado a los carnívoros con un mayor número de crías

que tiempos pasados. Por otro lado, un 72.9% de los encuestados responsabilizan al organismo






39

publico (SAG), y creen que este organismo debería tomar alguna medida para mitigar el daño por

los ataques. Un 41.4% de los ganaderos cree que podrían adoptar medias personales para mitigar

el daño (mayor cuidado del ganado, uso de perros pastores, mejorar sus corrales o cazar a los

depredadores).

En cuanto a la percepción del daño sufrido entre vecinos, un 56,86% de los encuestados

creen que el daño personal de cada uno es igual al de sus vecinos y un 23,53% creen sufrir mayor

daño que sus vecinos, esto a causa del tipo de ganado que poseen, generalmente esta

percepción se atribuye a ganaderos con un mayor número de ganado caprino.

Finalmente, un 97,4% de los ganaderos encuestados señalan que la existencia de

carnívoros silvestres no tiene ningún beneficio para ellos y sus familias.

2. Resultados evaluación de dieta

Se colectó un total de 103 fecas de carnívoros silvestres en las tres regiones consideradas

en este estudio, aunque se descartó una muestra ya que sólo contenía restos de sustrato rocoso

en su interior. Las fecas correspondieron a tres especies de carnívoros silvestres (pumas, zorros y

gatos) y a una especie doméstica y/o posiblemente asilvestrada (perros). Para mayor detalle de la

cantidad de fecas colectadas según zona de estudio ver tabla 4. Del total de fecas colectadas,

sólo el 26,5% fue de pumas y zorros, el resto fue de gatos silvestres (40,2%) y perros (6,9%).

Pumas Zorros Gatos Perros Total Región Metropolitana 24 0 0 0 24 Región de Coquimbo 0 9 22 2 33 Región de Valparaíso 3 18 19 5 45

27 27 41 7 102 Tabla 4. Total de fecas colectadas según Región de estudio.






40

La dieta de los pumas en los tres sectores de muestreo, presentó una diversidad de ítems

presa bastante reducida (n=4), registrándose únicamente restos no digeridos de las siguientes

presas silvestres y domésticas: Lepus europeus (liebre europea), roedores menores (especies no

identificadas), Capra hircus (cabra doméstica) y Ovis aries (oveja doméstica). De todos estos

ítems presa, la especie exótica liebre europea resultó ser la más consumida, registrándose en el

83,5% del total de muestras. Restos no digeridos de la especie doméstica Ovis aries, fueron

detectados en el 7,41% y Capra hircus, en el 3,7%. Los roedores menores aparecen como la

segunda presa más frecuente identificada, presente en el 11,1% del total de fecas. Ambas

especies domésticas registradas (ovinos y caprinos), en conjunto aportan el 15,11% de biomasa

relativa a la dieta de la especie en las regiones de estudio (tabla 5).






41

Tabla 5. Resultados de dieta de la especie Puma concolor expresado según las variable frecuencia de ocurrencia y

biomasa relativa.

La dieta de los zorros, resultó ser bastante más diversa que la de pumas (n=8 ítems

presa), componiéndose principalmente de las siguientes especies: Lepus europeus (liebre

europea), Lagidium viscacia (vizcacha), roedores menores (especies no identificadas), Capra

hircus (cabra doméstica), Ovis aries (oveja doméstica), artrópodos, aves y frutos. La especie

exótica liebre europea, también resultó ser la especie más consumida por este carnívoro (63%),

seguida por artrópodos (26%), frutos (22,2%), la especie doméstica Capra hircus (14,8%) y el






42

roedor silvestre Lagidium viscacia (11,1%). Con porcentajes menores al 10%, se detectaron restos

no digeridos de las siguientes especies: oveja doméstica (7,41%) y aves (3,7%) (Tabla 6).

Tabla 6. Resultados de dieta de las especies Lycalopex culpaeus y Lycalopex grisaeus expresados según la variable

frecuencia de ocurrencia.






43

La dieta de los gatos silvestres, también resultó ser bastante diversa, registrándose restos

no digeridos de 10 ítems presa, sin considerar una muestra en la cual no se logró identificar los

restos filtrados. De entre las especies presa identificadas, destacan las siguientes: Lepus

europeus (liebre europea), Chinchilla laniger (chinchilla), Lagidium viscacia (vizcacha), roedores

menores (especies no identificadas), Capra hircus (cabra doméstica), Ovis aries (oveja

doméstica), artrópodos, aves, frutos y reptiles. La dieta de estos carnívoros también estuvo

dominada por el consumo de la especie exótica liebre europea (58,5%) y roedores menores

(36,6%) y de mayor tamaño tales como la vizcacha (17,1%). La especie consume en porcentajes

menores al 10% a las especies domésticas Capra hircus (4,9%) y Ovis aries (2,4%). Finalmente

también en porcentajes menores al 10%, se registraron restos no digeridos de las siguientes

especies: chinchilla (2,4%), artrópodos (7,3%), aves (2,4%), frutos (4,9%) e inclusive reptiles

(2,4%) (Tabla 7).






44

Tabla 7. Resultados de dieta de especies no identificadas de gatos silvestres, expresados según la variable frecuencia

de ocurrencia.

La dieta de perros domésticos y/o asilvestrados no presentó gran variabilidad,

registrándose únicamente cuatro ítems presa. De los ítems presa identificados se registraron

restos no digeridos de las siguientes especies: Lepus europeus (liebre europea), Capra hircus






45

(cabra doméstica), frutos y roedores menores (especies no identificadas). Su dieta estuvo

dominada por el consumo de la especie doméstica Capra hircus (57,1%) y seguida por las

especies silvestres liebre europea (42,9%), frutos (28, 6%) y finalmente roedores menores (14,3%)

(Tabla 8).

Tabla 8. Resultados de dieta de perros domésticos y/o asilvestrados expresados según la variable frecuencia de

ocurrencia.






46

3. Resultados registros del SAG a nivel nacional

3.1 Ley de caza y encuesta telefónica a sectores SAG

Según los antecedentes aportados por Ley de Caza, en el país durante los años 1999 y

2006 se registraron sólo 35 denuncias de tenencia ilegal de especies de carnívoros silvestres

protegidos, 28,57% corresponden a tenencia ilegal de puma y 71,43% a tenencia ilegal de zorros.

Otras especies protegidas con registro de tenencia ilegal fueron chingue, gato montes y quique

(Tabla 9).

Región Fecha Infracción Especie

IV 01/07/1999 Tenencia especie protegida 1 cola de zorro




IV 24/10/2006 Tenencia especie protegida 1 zorro

IV 30/07/2007 Tenencia especie protegida 1 zorro culpeo, 1 zorro chilla

IV 23/08/2001 Tenencia especie protegida 1 zorro

IV 23/08/2001 Tenencia especie protegida 2 zorros



IV 24/12/2004 Tenencia especie protegida piel de zorro

V 26/10/2000 Tenencia especie protegida 1 puma (malas condiciones)

V 26/10/2000 Tenencia especie protegida 1 puma (malas condiciones)

V 28/08/2000 Tenencia especie protegida 1 zorro culpeo hembra

VI 29/10/2003 Tenencia especie protegida 1 zorro chilla

VI 15/10/2002 Tenencia especie protegida 2 zorros chilla

Continua en la siguiente página






47

VI 03/03/1999 Tenencia especie protegida colas de zorro chilla

VI 29/10/2003 Tenencia especie protegida zorros

VI 30/10/2003 Tenencia especie protegida zorros

VII 04/11/1999 Tenencia especie protegida 1 puma

VIII 13/10/1998 Tenencia especie protegida 1 zorro (muerto)

VIII 14/03/2000 Tenencia especie protegida 2 pumas

VIII 14/03/2000 Tenencia especie protegida 2 pumas

IX 12/11/2002 Tenencia especie protegida 1 puma (muerto)



IX 24/04/2001 Tenencia especie protegida 1 puma (piel)

XII 01/12/2003 Tenencia especie protegida 1 zorro colorado, 1 chingue, 1 gato montes,

2 zorros chilla, 1 quique embalsamado

XII 11/10/2006 Tenencia especie protegida 2 cueros zorro gris, 1 cuero zorro colorado

RM 19/10/2006 Tenencia especie protegida 1 bufanda de piel de zorro

RM 12/06/1998 Tenencia especie protegida 1 puma hembra juvenil

RM 14/12/1998 Tenencia especie protegida 1 zorro

RM 22/12/1998 Tenencia especie protegida 1 zorro (área prohibida)

RM 21/06/1999 Tenencia especie protegida 1 zorro chilla (exhibición ilegal)

RM 28/12/1998 Tenencia especie protegida 1 zorro atropellado

Tabla 9. Registro tenencia especies protegidas, Ley de Caza (1999-2006).

En cuanto a los registro de las encuestas telefónicas realizadas a los 63 sectores SAG del

país, sólo 32 sectores contestaron a la encuesta realizada, donde 27 de ellos realizan registro de

denuncia de ataque. El tipo de registro no es sistemático, donde 16 sectores realizan registro de

tipo oral, 4 de tipo escrita y 8 hacen ambos tipos de registro.






48

De los 27 sectores que registraron denuncias, las especies acusadas de ataque

corresponden a 96,30% puma, 55,56% zorro, 14,81% perros asilvestrados, 11,11% gato colo-colo

y 14,81% visón. Otras especie acusadas fueron peucos y hurones.

Las denuncias registradas en forma oral y escrita evidencian que el tipo de ganado

comúnmente atacado correspondería a caprinos, aves de corral, equinos y ovinos dependiendo de

la actividad ganadera desarrollada en la región.

Por otro lado, sólo en 14 sectores se realiza verificación en terreno, siete de ellos realizan

siempre la verificación, y en siete sólo a veces. En general, la acción tomada por los sectores del

SAG entrevistados corresponde al préstamo de trampas a los denunciantes para la captura de los

animales y la posterior relocalización por parte de los funcionarios del servicio. Otros sectores

realizan charlas educativas para cambio de manejo de corral.

De manera particular, en el sector de Tocopilla se denuncia la abundante presencia de

perros infectados por sarna en las calles, en el sector de Choapa se acusa que las denuncias son

tardías y exageradas, esto se evidencia en terreno donde los ganaderos acusan la lejanía de los

centros de denuncia. Los sectores de Valparaíso y San Felipe, denuncian una gran erosión de los

suelos debido al cultivo indiscriminado de paltos y viñedos en laderas con mucha pendiente y se

observa una visión positiva hacia los zorros ya que ellos controlarían las plagas de conejos en los

cultivos. En los sectores de la décima región se realiza el préstamo de trampas a los propietarios

para la captura de los pumas, e incluso, algunos propietarios ya han diseñado sus propias

trampas de captura. En esta región, particularmente en el sector de Río Bueno se acusa el daño

que esta provocando la presencia del visón sobre la fauna nativa del lugar. En la XI región de

Aysén se realizan actividades de caza de visón y la utilización de su piel para la artesanía,

además se desarrollarían a futuro proyectos para controlar la población de visones en zonas de

SNASPE y estimación poblacional de zorros.






49

En general, los lugares más afectados por ataque de puma son los sectores ubicados en

las inmediaciones de la cordillera de Los Andes.

Según los registros enviados por la región de Coquimbo y de la Araucanía, se obtuvieron

los siguientes antecedentes:

3.2 Registro de denuncias en sectores SAG

• IV Región de Coquimbo

En el sector Choapa se registraron 21 denuncias de ataque entre agosto de 2005 y

octubre de 2007. Según las denuncias registradas un 42,11% corresponden a depredación de

ganado caprino, el resto de ganado atacado particularmente por puma fue equino y ovino. El

promedio de animales muertos por depredación en este sector correspondería a 43,44 ± 34,63

cabezas de ganado. Donde en el 52,38 % de los registros la especie acusada fue puma, 9,52%

zorro y en un 38,10% fueron ambas especies acusadas. El 95,24% de las denuncias

corresponden a registros escritos. Señalándose que en el 28,57% de las denuncias se realizo

verificación en terreno y la acción tomada por la institución fue la instalación de trampas para la

captura y relocalización del individuo. Las épocas en que se realizaron las denuncias

correspondieron principalmente a verano e invierno.

En el sector Limarí se registraron sólo 5 denuncias de ataque entre enero de 2006 y

septiembre de 2007. Según las denuncias registradas un 80% correspondieron a ataque de

ganado caprino y equino y 20% aves de corral. Sólo se registro la cantidad de ganado atacado en

un caso, donde se denuncia el ataque de 70 animales por parte de una asociación de crianceros

en la zona cordillerana. Siendo el puma la especie acusada en el 60% de los registros. Otras






50

especies acusadas fueron peucos, hurones y zorro. El 60% de las denuncias corresponden a

registros verbales. Señalándose que la acción tomada por la institución es realizaron de charlas

con los crianceros, por otro lado, se realizada préstamo de trampas en lugares conflictivo para la

captura y relocalización de los individuos. Los registros de denuncia en este sector sólo

corresponden a la temporada de inverno (Tabla 10).

Región Coquimbo Sector Choapa Sector Limari

Nº de registros de denuncia 21 5

Tipo registro 94,24% escrita 60% orales

Tipo ganado atacado 42,11% ganado caprino 80% ganado caprino y equino

Promedio animales atacados 43,44 ± 34,63 solo un registro: 70 animales

Especie acusada 52,38% puma 60% puma

Verificación En terreno En terreno

Acción SAG Captura y relocalización Captura y relocalización

Época frecuente de denuncia verano e invierno invierno

Tabla 10. Resultados registros de denuncia Región de Coquimbo.

• IX Región de la Araucanía

En el sector Angol se registraron 10 denuncias de ataque entre mayo y noviembre de

2007. Según las denuncias registradas un 66,67% correspondieron a ataque hacia ganado ovino,

el resto de las denuncias corresponden a ganado porcino y aves. El promedio de animales

atacados por depredación en este sector correspondería a 10,11 ± 4,04 cabezas de ganado por

denunciante. Donde el 100% de los registros la especie acusada fue puma. No existen registros

de si corresponden a denuncias orales o escritas, ni tampoco existiría una base de datos sobre las

verificaciones y medidas de mitigación adoptadas en el sector. Las épocas en que se realizaron

las denuncias correspondieron principalmente a invierno y primavera.






51

En el sector Victoria se registraron sólo 3 denuncias de ataque entre enero y marzo de

2007. Según las denuncias registradas dos correspondieron a ataque hacia ganado caprino y una

de las denuncias corresponden a llamas. El promedio de animales atacados por depredación en

este sector correspondería a 5,33 ± 1,53 cabezas de ganado por denunciante. Donde el 100% de

los registros la especie acusada fue puma. El 66,66% de las denuncias corresponden a registros

escritos. Señalándose que la acción tomada por la institución es facilitar trampas para la captura y

relocalización de los individuos. Las épocas en que se realizaron las denuncias correspondieron a

verano.

En el sector Imperial se registraron 10 denuncias de ataque entre mayo y noviembre de

2007. Según las denuncias registradas un 40% corresponde principalmente a ataque hacia

ganado ovino y caprino, 33,33 a aves de corral y un 10% a ganado vacuno. El promedio de

animales atacados por depredación en este sector correspondería a 6,57 ± 5,88 cabezas de

ganado por denunciante. Donde el 100% de los registros la especie acusada fue puma. No existen

registros acerca de si corresponde a denuncias orales o escritas. Donde las medidas de

mitigación adoptadas por el servicio fueron generalmente la facilitación de trampas para la captura

y relocalización de los individuos. En el sector existe registro de 32 avistamiento de pumas

principalmente en la comuna de Cholchol (n = 14) y Toltén (n =11). Estos avistamientos se

producen principalmente en la época de invierno (78%).

En el sector Temuco se registraron 8 denuncias de ataque entre mayo y octubre de 2007.

Según las denuncias registradas 37,50% correspondieron a ataque hacia ganado ovino, 25% a

ganado caprino y 37,50% a aves más otro tipo de ganado como vacunos. El promedio de

animales atacados por depredación en este sector correspondería a 6,40 ± 4,16 cabezas de

ganado por denunciante. Donde el 100% de los registros la especie acusada fue puma. Un

62,50% de las denuncias corresponden a registros orales. Señalándose que la acción tomada por






52

la institución es facilitar trampas para la captura y relocalización de los individuos. Las épocas en

que se realizaron las denuncias correspondieron a otoño, invierno y primavera.

En el sector Villarrica se registraron 21 denuncias de ataque entre febrero y octubre de

2007. Según las denuncias registradas 55% correspondieron a ataque hacia ganado ovino, 25% a

ganado caprino, 15% a ganado equino. El promedio de animales atacados por depredación en

este sector correspondería a 4,95 ± 3,91 cabezas de ganado por denunciante. Donde el 100% de

los registros la especie acusada fue puma. El 80,95% de las denuncias corresponden a registros

escritos. Señalándose que la acción tomada por la institución es facilitar trampas para la captura y

relocalización de los individuos. Las épocas en que se realizaron las denuncias correspondieron a

verano e invierno. Mayores detalles en tabla 11.






53

Tabla 11. Resultados registros de denuncia Región de la Araucanía.

Región de la

Araucanía

Sector

Angol

Sector

Victoria

Sector

Imperial

Sector

Temuco

Sector

Villarrica

Nº de

registros de

denuncia

10 3 10 8 21

Tipo registro - 66,66% oral - 62,50% oral 80,95% escrito

Tipo ganado

atacado

66,6%

ganado

ovino

2 caprinos - 1

llama

40% ganado

ovino

37,50%

ganado ovino

55% ganado

ovino

Promedio

animales

atacados

10,11 ±

4,04 5,33 ± 1,53 6,57 ± 5,88 6,40 ± 4,16 4,95 ± 3,91

Especie

acusada

100%

puma 100% puma 100% puma 100% puma 100% puma

Verificación - En terreno En terreno En terreno En terreno

Acción SAG - Captura

relocalización

Captura

relocalización

Captura

relocalización

Captura

relocalización

Época

frecuente de

denuncia

primavera

e invierno verano -

otoño,

primavera,

invierno

verano e

invierno






54

• XII Región de Magallanes y Antártica Chilena

El SAG de la XII región de Magallanes a desarrollado un documento denominado “Diseño

de una estrategia para manejar el conflicto de la depredación sobre ganado doméstico por pumas

en el área de uso agropecuario en la XII región”.

De acuerdo a los registros de denuncia, el 21% de las pérdidas por depredación serían

realizadas por puma. Zona donde las pérdidas por ataques no son uniformes entre los ganaderos

de la región, provincias ni comunas. Y al igual que en otras regiones no existe información objetiva

sobre la abundancia, distribución, dinámica poblacional y ecología de la especie.

El SAG autoriza la caza de pumas individualizados cuando se encuentre en riesgo

inminente la seguridad o vida de las personas, cuando en una estancia se produzca el ataque en

cantidad igual o superior a 28 animales/ semana, o en cantidad superior al 3% de la dotación

ovina /año (150 animales para una dotación de 5000 ovinos). Y en situaciones diferentes a las

anteriores, que, a juicio del SAG tengan una magnitud y riesgo que comprometan el equilibrio del

ecosistema o agroecosistema.

En cuanto a la depredación registrada en la Parque Nacional Torres del Paine y sus

alrededores se describe que la actividad del puma se concentra al amanecer, atardecer y noche.

Se detectó que dos machos adultos periódicamente mataban ovejas: Se identificaron 12 sitios de

caza en estancias, registrándose un numero promedio de 4 ovejas muertas (rango 1 a 10) por

ataque. En 58% de los casos hubo consumo parcial de 1 o 2 ovejas; 42% restante sin consumo.

En el 85% de los 45 cadáveres de guanacos y ovejas analizados, hubo mordida en la garganta del

animal (presunta causa de muerte). Se complementa con zarpazos en cabeza, espalda y pecho.






55

DISCUSIÓN

Este estudio demuestra que en las regiones IV, V y metropolitana de Chile central, existe

un fuerte conflicto entre la ganadería extensiva y varias especies de depredadores que afectarían

la actividad a través del ataque de ganado. Sin embargo, y a pesar de que la percepción de los

ganaderos es que tanto pumas como zorros son los principales responsables de las pérdidas, los

datos de dieta demostraron que los perros asilvestrados y/o domésticos consumen una proporción

mayor de ganado que el presentado por pumas y zorros. Estos resultados son coincidentes con

Yánez et al. 1986, Iriarte et al. 1991, Rau et al. 1991, Rau & Jiménez 2002, Villalobos 2006;

quienes ya habían reportado que el ataque de carnívoros silvestres (pumas y zorros) sobre el

ganado ocurre, pero que las pérdidas serían sobre estimadas por los ganaderos. Por otra parte,

tanto los pumas como zorros y gatos silvestres presentaron un alto consumo de Lepus capensis

una especie exótica invasora que actuaría como competidor por el recurso forrajero con el ganado

doméstico. De esta manera, los depredadores (pumas, zorros y gatos silvestres) están afectando

a las poblaciones de una especie exótica que podría impactar fuertemente la economía de los

ganaderos si es que los depredadores no existieran.

Una de las causas principales de la magnitud del conflicto en el área de estudio se debería

a las precarias condiciones en que el ganado es manejado en términos del uso de corrales

(materiales de construcción, distancia del cuidador, estacionalidad y horarios de uso). Esto

determina una alta condición de riesgo del ganado. Sin embargo, y a pesar de la sobre estimación

de las pérdidas atribuibles a depredación de pumas y zorros por parte de los ganaderos; sus

conocimientos acerca de la estacionalidad y horarios de los ataques son coincidentes con lo

reportado en la literatura acerca de los patrones de actividad tanto para pumas (e.g. Quintana,

Yañez & Valdevenito 2000; Logan & Sweanor 2001; Shaw et al. 2007) como zorros (e.g. Campos

1985; Quintana, Yañez & Valdevenito 2000). Es por esto que, de igual manera, los carnívoros

están afectando los rebaños de los productores extensivos de la zona central de Chile en términos






56

del consumo que ellos presentaron. A partir de las denuncias atribuidas a perros asilvestrados y/o

domésticos (las que están por debajo de las atribuidas a pumas y zorros), y que podrían explicar

mayormente las pérdidas de ganado según lo que sugieren los datos de dieta; se vuelve

fundamental conocer más acerca de la ecología y los efectos de los perros asilvestrados que

abundan en las zonas rurales y naturales del país, los que constituirían una fuerte amenaza tanto

para la vida silvestre, como para las comunidades humanas (Alvarez & Domínguez 2001; Boitani

et al. 1995; Green & Gipson 1994; Rozzi & Sherriffs 2003).

Un elemento interesante dentro de lo que perciben los encuestados, se refiere a que para

ellos el SAG es el principal responsable del aumento de las poblaciones de depredadores en los

últimos años, ya que liberaría animales en zonas rurales. Esta misma percepción ha sido descrita

en otras zonas del mundo (e.g. Conforti & Azevedo 2003) y aumentaría el descontento entre los

ganaderos hacia la institución. Adicionalmente, los ganaderos señalan que este ente

gubernamental debería ser quien los compense por el supuesto aumento poblacional de los

carnívoros, con el consecuente daño que sobre ellos ocasionaría esta mayor abundancia de

depredadores.

Para el caso de los registros actuales con que cuentan los sectores del SAG a nivel

nacional, el escaso numero de sectores encuestados se debería principalmente a que los

funcionarios generalmente están realizan variadas actividades (pecuaria, agrícola, recuperación

de suelos u otra), en terreno y/o fuera de la región. Por otro lado, el registro de la información es

heterogénea, así, no es posible establecer con certeza la magnitud del conflicto, ni la cantidad de

animales domésticos depredados, ni la cantidad de carnívoros silvestres que son capturados y

relocalizados.






57

En general, y con los escasos datos registrados, se puede señalar que la información no

se encuentra registrada ni ordenada en forma sistemática, donde las denuncias sólo son

recordadas por algunos funcionarios o los registros escritos no llevan un orden metódico.

Comúnmente en los sectores encuestados las denuncias de ataque no son uniformes. Y al

igual que en otras regiones, no existe información objetiva sobre registro de denuncia, tenencia

ilegal de especies protegidas, dinámica poblacional y ecología de las especies.

Una de las principales formas en que se produce conflicto entre seres humanos y

carnívoros silvestres lo constituye la depredación de ganado doméstico por estos depredadores

(Bellati & von Thungen 1990, Newmark et al 1994, Holmern et al 2007, Torres et al 1996, Linnell et

al 1999, Pavlik 1999, Polisar et al 2003, Nyhus et al 2003, Schwartz et al 2003, Dickman, 2005).

Para el caso particular de pumas y zorros, el consumo de ganado ha sido reportado en distintas

zonas del continente americano (e.g. Rilley 1998; Mazzolli et al. 2002; Conforti & Cascelli de

Azevedo 2003; Shaw et al. 2007) y también para otras zonas de Chile (e.g. Yánez et al. 1986;

Iriarte et al. 1991; Rau et al. 1991; Rau & Jiménez 2002; Cattan et al. 2006) distintas a las

comprendidas en este estudio, lo que ha determinado actitudes y percepciones negativas de los

ganaderos hacia algunas especies de carnívoros a lo largo del territorio nacional (véase Silva

2006; Silva et al. 2007). En la zona cordillerana de Chile central se desarrolla una actividad

agropecuaria que constituye una importante fuente de trabajo para el área (Navarrete 2004). La

actividad ganadera es de bajos insumos y los ingresos promedios por ganadero se acercan a los

$300.000 pesos aproximadamente (Amar. En preparación), por lo que el efecto económico real y

percibido de la depredación debe seguir siendo estudiado para tener una aproximación más

objetiva a los programas de resolución del conflicto que se puedan implementar.






58

DIAGNÓSTICO GENERAL DEL CONFLICTO

A partir de cada una de las actividades desarrolladas en el marco del proyecto “Evaluación

del Conflicto entre Carnívoros Silvestres y Ganadería”, se ha esbozado un diagnóstico general de

la problemática.

1. Desconocimiento de la magnitud del problema a escala nacional

Este proyecto constituye una de las primeras aproximaciones objetivas, orientada a tener

un primer diagnóstico del conflicto en tres regiones de Chile central. La magnitud del problema a

escala nacional es aún desconocida y se requieren tener evaluaciones en cada una de las

regiones del país. Los caracteres geográfico-ambientales, demográficos, socioeconómicos y

políticos de cada una de las regiones de Chile son únicos y subrayan la necesidad de que sean

evaluadas en el contexto de sus particularidades regionales.

2. Registro de información actual deficiente

De acuerdo a la evaluación que se realizó sobre los sistemas de registro con

que cuenta el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) actualmente, se pudo determinar que ellos son

malos o incompletos. La información presenta una marcada heterogeneidad en los distintos

sectores regionales del SAG, lo que no permite tener una primera caracterización general de la

situación en cada uno ellos.

3. Falta de capacitación

Se ha identificado que, generalmente, entre los funcionarios del SAG de los sectores

regionales no existen protocolos sistemáticos sobre cómo enfrentar la problemática ante las






59

denuncias efectuadas por ganaderos, ni sistemas de registro correctos de ellas. Tampoco existen

las condiciones estructurales en la organización para que se dediquen recursos y tiempo de los

funcionarios a atender el problema. Esto determina una baja capacitación en el tema, lo que es

fundamental mejorar en la generación de un programa a escala nacional.

4. Conflicto en áreas remotas

De acuerdo a las condiciones físicas y geográficas del país, y a que las zonas donde se

desarrolla la actividad agropecuaria extensiva, por lo general, ocurre en áreas remotas y de difícil

accesibilidad; la problemática adquiere un problema espacial de alta complejidad en términos del

tiempo y los recursos que se deben destinar para el estudio de la magnitud de ella (verificación de

los daños, caracterización de la actividad ganadera, búsqueda de señales de los depredadores,

etc), y posterior realización de estudios de factibilidad y puesta en marcha de un programa a

escala nacional en el conflicto.

5. Desconocimiento de las soluciones posibles

A pesar de la vasta experiencia alcanzada en otras zonas del mundo en lo que se refiere a

las aproximaciones y técnicas desarrolladas en el enfrentamiento de los distintos tipos de conflicto

entre comunidades humanas y carnívoros silvestres (ver revisión bibliográfica en este informe),

para el caso de Chile las soluciones posibles aún son desconocidas. Es fundamental dimensionar

el escenario actual del conflicto en todo el territorio nacional, reconociendo las singularidades de

cada una de las regiones y sectores del país, para poder desarrollar y, eventualmente, poner en

práctica las soluciones posibles que se diseñen y que sean posibles de implementar.






60

IV. APROXIMACION A UN PROGRAMA NACIONAL DE MANEJO DEL CONFLICTO

GANADERO Y CARNIVOROS SILVESTRES

• Antecedentes

Producto de la expansión de las poblaciones humanas, su invasión en los hábitats

silvestres y de una aparente recuperación de las poblaciones de carnívoros silvestres (debido a su

protección por la Ley de Caza), en las últimas décadas pareciera haber una tendencia al alza en la

incidencia de depredación de ganado doméstico por parte de carnívoros silvestres, que es la

principal forma en que se manifiesta este conflicto en el territorio nacional.

El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) recibe denuncias de algunos de los ataques, no

pudiendo dar una respuesta adecuada por la falta de una política nacional, por la incertidumbre

que existe debido al poco e incompleto conocimiento sobre el tema y por las pocas experiencias

previas a nivel nacional en resolución de conflicto con carnívoros. La falta de acciones

satisfactorias para la comunidad por parte del SAG ha generado una percepción negativa del

mismo, llegando a culpar al organismo de ser causante de las pérdidas por liberar carnívoros y

prohibir su caza.

Además, las especies silvestres sólo pueden ser controladas -o conservadas-

exitosamente si tendencias en su número y distribución son conocidas. En nuestro país existe

poca -o ninguna- información al respecto. En la Estrategia Nacional de Biodiversidad y en la

Política Nacional de Especies Amenazadas se reconoce el precario estado del conocimiento en lo

que respecta a la ecología y taxonomía de las especies que habitan el territorio nacional, así como

de los ecosistemas presentes, su distribución y dinámica. También se establece la necesidad de

realizar investigación que permita llenar estos vacíos.

En este contexto, este programa nacional presenta una oportunidad para implementar lo

señalado en estos documentos (rol que en parte recae en el SAG) y cumplir los compromisos

contraídos en tratados internacionales (como la Convención de Biodiversidad), además de






61

generar información valiosísima para la adecuada resolución del conflicto y la conservación de la

vida silvestre.

Aunque probablemente nunca se pueda eliminar totalmente el conflicto con los carnívoros

silvestres, este programa posibilitaría su reducción hasta niveles tolerables por los pobladores

locales y ayudaría al SAG a cumplir a cabalidad su rol como el organismo público responsable del

manejo de la fauna silvestre.

• Características Generales

El plan propuesto se basa en objetivos generales y lineamientos estratégicos de largo,

mediano y corto plazo para lograr su cumplimiento. A su vez, detalla un Plan de Acción para el

2008, que busca abordar las temáticas más urgentes y ser el punto de partida para la

implementación del programa.

Debido a las variadas condiciones ambientales y culturales que existen a lo largo del

territorio nacional, se trata de un plan flexible y dinámico, que explicita la importancia de la toma

de decisiones a nivel local dentro de un marco y criterios a nivel nacional.

Este programa también contempla desarrollar programas de investigación que permitan

generar conocimiento sobre las especies y su ecología, así como evaluar y desarrollar

metodologías para abordar el conflicto, adaptadas a las realidades locales. Experiencias

internacionales han mostrado que la investigación a largo plazo puede generar beneficios

adicionales al llamar la atención sobre la zona, captando el interés de turistas y logrando

financiamiento para iniciativas de estudio, conservación y/o uso sustentable que a su vez

constituyen focos de desarrollo local (Pusey et al. 2007).






62

Además, se establecen mecanismos para la evaluación periódica del programa en cuanto

a sus resultados, de manera de detectar eventuales problemas o metodologías poco adecuadas.

En base a la retroalimentación generada a través de la evaluación y a la nueva información

aportada por la actividad científica, se propone la revisión constante del programa para modificarlo

y/o actualizarlo. Finalmente se proponen alternativas de financiamiento y presupuesto para el plan

de acción 2008.

Cabe destacar que esta propuesta es sólo un marco de referencia para guiar futuros

esfuerzos. Generar un programa más detallado que aborde las metodologías específicas para la

consecución de los objetivos de más largo plazo requiere bastante más esfuerzo, recursos y

tiempo, así como la coordinación de todas las partes implicadas (científicos, ganaderos,

comunidades locales, instituciones del estado, municipios, ONG’s, etc.). Sólo así se pueden lograr

metodologías sustentables no sólo en una base ambiental, sino también social, que permitan la

reducción del conflicto hasta niveles tolerables en el largo plazo. Además, la coordinación con

otras instituciones, organizaciones y programas en la consecución de objetivos comunes resulta

vital para una aproximación integral y para la optimización de los recursos.

• Objetivos

1. Determinar la magnitud real del problema a escala nacional.

2. Desarrollar programas de investigaciónde la ecología del puma y sistemas de manejo

ganadero mas vulnerables a la predación.

3. Disminuir la incidencia de conflicto entre seres humanos y carnívoros silvestres mediante

el desarrollo de modelos predictivos de riesgo.

4. Asegurar la conservación de las especies silvestres implicadas y que la ganadería no sufra

pérdidas económicas de importancia.






63

• Lineamientos Estratégicos

1. Determinar la magnitud real del problema.

a. Identificar el nivel real de conflicto a través de estudios en terreno y verificación de las

denuncias.

b. Generar mecanismos de recolección de información de calidad, completa y pertinente:

i. Capacitar a los funcionarios SAG que corresponda para realizar un buen registro de

la información y verificación de ataques en terreno.

ii. Diseño de formularios estándar a nivel nacional (encuestas, denuncias, datos de

verificaciones) y canales de comunicación eficiente de los mismos.

iii. Establecer una metodología para el almacenamiento y procesamiento de la

información en una base de datos centralizada.

iv. Georreferenciación de los datos recolectados y elaboración de un mapa del

conflicto en Chile, de manera de detectar las zonas prioritarias.

v. Capacitación e información de ganaderos para incentivar las denuncias.

vi. Difundir e integrar al programa a otras entidades y programas estatales (municipios

y otros) a nivel nacional.

2. Desarrollar programas de investigación en las líneas prioritarias.

a. Líneas prioritarias de investigación:

i. Monitorear las tendencias de las poblaciones de carnívoros silvestres.

ii. Estudio del hábitat para determinar uso, preferencias y corredores entre

parches.

iii. Comportamiento de los carnívoros en las áreas agrícolas.

iv. Evaluar la efectividad de medidas de protección del ganado, como perros

guardianes, sistemas de pastoreo, concentración de partos, etc.






64

v. Dimensión humana: Convicciones, valores y preferencias. Fundamental para

una respuesta efectiva y coherente por parte de las agencias públicas.

b. Establecer alternativas de financiamiento para investigación.

3. Disminuir la incidencia de conflicto entre seres humanos y carnívoros silvestres.

a. Desarrollar un árbol de toma de decisiones y protocolos de respuesta por parte del

SAG

b. Formación de recursos humanos en toma y ejecución de decisiones.

c. Capacitar a ganaderos para la prevención de depredación (prácticas ganaderas

adecuadas).

d. Programar talleres y charlas de educación ambiental (municipios, escuelas y

productores).

e. Distribuir de manera diferencial los recursos de acuerdo a un índice de riesgo en

base al número de denuncias.

f. Generar beneficios para la comunidad derivados de la vida silvestre (proyectos eco-

agro turísticos, servicios ecosistémicos, etc.).

4. Asegurar la conservación de las especies silvestres implicadas.

a. En conjunto con lo señalado por Estrategia Nacional de Biodiversidad y la Política

Nacional de Especies Amenazadas, realizar catastro y censos periódicos de las

poblaciones de carnívoros silvestres, de manera de contar con antecedentes reales sobre

el estado de conservación de las especies.

b. Integrar este criterio en los procesos de toma de decisión (estado de conservación

a nivel local).






65

c. Mantención y mejoramiento de las condiciones e integridad de los hábitat silvestres,

que también resultaría en reducción del conflicto.

d. Integración y coordinación con municipios en cuanto a gestión del territorio a través

de planes reguladores.

• Monitoreo, Modificaciones y Actualización

1. Definir un comité de evaluación y modificación del plan, que sería responsable de:

a. Evaluar periódicamente cada uno de los objetivos, estrategias y planes de acción

para lograrlos, en base a indicadores previamente definidos.

b. Detectar modificaciones necesarias para lograr un mejor cumplimiento de los

objetivos (aspecto técnico, ambiental, social y económico).

c. Buscar la incorporación de los resultados de investigación en desarrollo, lo que

permitirá contar con mayor información para la toma de decisiones.

2. Determinar una organización jerárquica, roles y responsabilidades, que permitan un monitoreo

permanente (Imagen 1).

3. Especificar los encargados sectoriales, regionales y centrales del registro y almacenamiento de

la base de datos.

4. Incluir a las comunidades locales y otros grupos de interés en el proceso de evaluación y

actualización (impresiones, opiniones y sugerencias de las comunidades incorporadas en los

informes).






66

Imagen 1. Organigrama Programa Manejo Carnívoros Silvestres.

• Alternativas de Financiamiento

o Presupuesto anual del SAG, FIA, INDAP.

o Fondos Regionales.

o Licencias de caza – impuesto a la venta de armas y municiones.

o Acogerse a fondos para la implementación de la Estrategia Nacional de Biodiversidad y de

la Política Nacional de Especies Amenazadas.

o Donaciones de ONG’s y fondos concursables nacionales e internacionales.






67

o Campañas de apopyo a la conservación de carnívoros para crear un fondo de mitigación

del impacto de carnívoros sobre ganaderos de escasos recursos

o Capacitación de productores puede acogerse a otros fondos relacionados con el desarrollo

rural, superación de la pobreza, innovación agraria (INDAP, otros fondos).






68

V. PLAN DE ACCION 2008

Durante el año 2008, y para comenzar a delinear el primer objetivo del programa propuesto

será prioritario cumplir con tres lineamientos estratégicos:

1. Contratar una contraparte técnica-científica que ejecute el plan

2. Capacitar a funcionarios del SAG a nivel nacional

3. Generar un sistema de información que permita captar, registrar y centralizar la

información sobre el conflicto con carnívoros.

4. Estimar la magnitud real del conflicto y verificar los ataques por carnívoros en zonas

de mayo conflicto.

5. Generar protocolos nacionales (y variantes regionales en caso de ser necesario) de

respuesta del SAG.

6. Proponer planes específicos de mitigación en zonas piloto donde el problema es de

mayor importancia.

7. Incluir a otros organismos del Estado en el financiamiento del plan de conservación

de carnívoros y mitigación del conflicto con la ganadería.

Principalmente corresponden a medidas de corto plazo, pero que permitirían obtener el

mayor beneficio inmediato, además de sentar las bases para desarrollar el resto de las estrategias

de largo plazo.

La metodología inicial, sería a través de planes piloto, que permitan obtener experiencia y

retroalimentación en cada una de las etapas antes de implementarse a nivel nacional. Por lo

mismo se plantea trabajar con regiones que actualmente presentan registros ordenados y

sistemáticos en una primera etapa. Se proponen las regiones de Coquimbo y de la Araucanía.






69

1. Generar una red que permita captar, registrar y centralizar la información sobre el conflicto con

carnívoros

a. Diseño de formulario adaptado al sistema de software que se decida para manejar la base de

datos (almacenar-registrar-procesar sincrónicamente la información).

b. Definición de la metodología acorde para la recopilación y registro de la información en

conjunto con la oficina central del SAG y oficinas regionales y sectoriales participando en la

experiencia piloto.

c. Iniciar el proceso y desarrollar la metodología que permita georreferenciar la información

obtenida a través del uso de sistemas de información geográfica.

d. Capacitación de los funcionarios SAG en lo que respecta a aplicación de encuestas,

reconocimiento y recolección de fecas, reconocimiento de otras señales indirectas y verificación

de ataques a ganado.

e. Capacitar a los ganaderos en lo que respecta a la realización de denuncias.

f. Análisis conjunto con representantes de todas las oficinas regionales de manera de determinar

fortalezas y debilidades, además de recibir críticas y sugerencias.

g. Generar la propuesta definitiva para la implementación a nivel nacional.

2. Estimar la magnitud real del conflicto.

a. Caracterización del conflicto y la incidencia de depredación primaria en ganado en zonas de

mayor denuncia dentro de las regiones piloto (encuestas, estudio de dieta de los carnívoros y

utilización de cámaras trampa para evaluar la existencia de carnívoros silvestres en cercanía con

el ser humano).

b. Además, en las mismas localidades, se mantendría un equipo en terreno para la verificación

minuciosa de incidentes de ataque a ganado durante la temporada de partos, caracterizando

depredación primaria, secundaria o post-mortem. Así se podría tener simultáneamente






70

indicadores de conflicto percibido (encuestas) y real (análisis de dieta y verificación directa en

terreno).

3. Generar protocolos nacionales de respuesta del SAG.

a. Elaboración de un protocolo de toma de decisiones en conjunto con la oficina central del SAG

y aquellas regiones con mayor experiencia en resolución de conflictos.

b. Incorporación de criterios uniformes a nivel nacional, constituyéndose en un marco de

referencia para la toma de decisiones a nivel local.

c. Sincronización de la base de datos que permitiría un seguimiento y control por parte de la

oficina central de modo de detectar y corregir errores y desviaciones.

d. Evaluación de las medidas por parte de los distintos sectores a nivel nacional, de modo de

acoger críticas y sugerencias.

e. Diseñar un “Manual de Resolución de Conflicto con Carnívoros”:

- proceso y protocolo de registro de denuncias.

- verificación en terreno e implementación de medidas de manejo.

- árbol de decisiones y variantes locales según sea necesario.

- indicadores para el reconocimiento de animales, huellas, fecas y patrones de

ataque.






71

4. Costos del plan 2008

COSTOS DE INVERSIÓN1 Equipos y Herramientas de trabajo1.1 Equipo de terreno toma de datos

Precio únitario (US$) Total TOTALCámaras trampa (40u) $ 200.000 $ 8.000.000 $ 8.000.000GPS (4) $ 150.000 $ 600.000 $ 600.000Binoculares (4) $ 75.000 $ 300.000 $ 300.000Pocket wind meter (2) $ 150.000 $ 300.000 $ 300.000Busca Caminos (3) $ 50.000 $ 150.000 $ 150.000Manuales de identificación flora y fauna (4) $ 23.000 $ 92.000 $ 92.000

1.2 Equipo de terreno investigadores Carpas de alta montaña (2) $ 250.000 $ 500.000 $ 500.000Cocinillas (2) $ 70.000 $ 140.000 $ 140.000

2 COSTOS OPERACIONALESHoras/mes Precio/hora Total mensual Total anual TOTAL

2.1 Supervisor ejecución proyecto (docente PUC) $ 400.000 $ 4.800.000 $ 4.800.000

Investigador asociado (1) 100 $ 4.375 $ 437.500 $ 5.250.000 $ 5.250.000Investigador asociado (2) 60 $ 4.375 $ 262.500 $ 3.150.000 $ 3.150.000Investigador asociado (3) 60 $ 4.375 $ 262.500 $ 3.150.000 $ 3.150.000Investigador asociado (4) 60 $ 4.375 $ 262.500 $ 3.150.000 $ 3.150.000Investigador asociado (5) 40 $ 4.375 $ 175.000 $ 2.100.000 $ 2.100.000

Cantidad (unidades) Precio promedio Total anual TOTAL2.2 Alimentación y transporte

Pasajes en bus investigadores 50 $ 15.000 $ 750.000 $ 750.000Pasajes en avión investigadores 20 $ 200.000 $ 4.000.000 $ 4.000.000Arriendo vehículos 4*4 (total 5 días en terreno aprox) 5 $ 200.000 $ 1.000.000 $ 1.000.000Combustible vehículos $ 1.000.000 $ 1.000.000Movilización invstigadores Región Metropolitana $ 100.000 $ 100.000

3 Difusión Cantidad (unidades)Dípticos 2000 $ 600 $ 1.200.000 $ 1.200.000Posters conservación carnívoros 2000 $ 900 $ 1.800.000 $ 1.800.000Folletos 2000 $ 400 $ 800.000 $ 800.000Edición manual de resolución de conflictos con carnívoros 500 $ 1.200 $ 600.000 $ 600.000

TOTAL PRESUPUESTO APROXIMADO 2008 $ 42.932.000






72

VI. LITERATURA CITADA

Ackerman, B., F. Lindzey & T. Hemker. (1984). Cougar food habits in southern UTA. The Journal

of Wildlife Management, Vol. 48, Nº1, pp. 147-155.

Alvarez, E., & J. Domínguez. (2001). Programa para el control integral de la población canina.

AMMVEPE. 12 (3): 83-91.

Amar, F., O. Melo & C. Bonacic. (2007). Efectos económicos de la coexistencia entre pumas y

ganaderos en la comuna de San José de Maipo, Región Metropolitana. III Reunión

Binacional de Ecología, La Serena-Chile.

Anderson, A. (1983). A critical review of literatura on puma (Felis concolor). Colorado Division

Wildlife Special Report 54: 1-91.

Andelt, W., D. Althoff, R. Case & P. Gipson. (1980). Surplus killing by coyotes. J. Mammal.

61(2):377-378.

Bank, M., R. Sarno, N. Campbell & W. Franklin. (2002). Predation of guanacos (Lama guanicoe)

by southernomost mountain lions (Puma concolor) during a historically severe

winter in Torres del Paine National Park, Chile. Journal of Zoology 258: 215-222.

Beier, P. (1991). Cougar attacks on humans in the United Stated and Canada. Wildlife Society

Bulletin 19(4):403-412.

Bellati, J. & J. von Thungen. (1990). Lamb predation in Patagonian ranches. En: L.R. Davis & R.E.

Marsch (Eds), Proceedings of the 14th Vertebrate Pest Conference.

Berger, K. M. (2006). Carnivore-livestock conflicts: Effects of subsidized predator control and

economic correlates on the sheep industry. Conservation Biology 20 (3):751-761.

Boitani, L. (1995). Ecological and cultural diversities in the evolution of wolf-human relationships.

En: Carbyn, L.N., S.H. Fritts, and D.R. Seip (Editores): Ecology and conservation of

wolves in a changing world. Canadian Circumpolar Institute, Occasional Publication

No. 35. Edmonton, Alberta. Pp 3-17.






73

Boitani, L., F. Francisci, P. Ciucci, & G. Andreoli. (1995). Population biology and ecology of feral

dogs in central Italy. En: J. Sepell (ed) The domestic Dogs. Its evolution, Behaviour

and Interacctions with People. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 217-

244.

Boomgaard, P. (2001) Frontiers of Fear: Tigers and People in the Malay World, 1600–1950. Yale

University Press, New Haven, USA.

Campos H. 1996. Mamíferos terrestres de Chile: guía de reconocimiento. 2da edición. Marisa

Cuneo Ediciones, Valdivia

Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). (2003). Estrategia Nacional de

Biodiversidad. Gobierno de Chile. 21 pp.

Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). (2005). Política Nacional para

la Protección de Especies Amenazadas. Gobierno de Chile. 18 pp.

Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). (2007). Clasificación de especies.

http//www.conama.cl/clasificaciondeespecies.

Conforti, V.A., & F.C.C. de Azevedo. (2003). Local perceptions of jaguars (Panthera onca) and

pumas (Puma concolor) in the Iguacu National Park area, south Brazil. Biological

Conservation, 111: 215-221.

Conover, M., (2002). Resolving Human-Wildlife Conflicts: The Science of Wildlife Damage

Management. CRC Press, Boca Raton, Florida, 418 pp.

Culver, M., E. Jhonson, J. Peccon-Slattery & S. O´Brien. (2000). Genomic Ancestry of the

American Puma (Puma concolor). The American Genetic Association 91: 186-197.

Dickman, A.J. (2005). An assessment of pastoralist attitudes and wildlife conflict in the Rungwa-

Ruaha region, Tanzania, with particular reference to large carnivores. Master of

Science (M.Sc.) dissertation, University of Oxford.

Franklin W, W Johnson, R Sarno & A. Iriarte (1999) Ecology of the Patagonia puma Felis concolor

patagonica in southern Chile. Biological Conservation 90: 33-40.






74

Gittleman, J.L., S.M. Funk, D.W. Macdonald & R.K. Wayne (Eds.). (2001). Carnivore Conservation.

Conservation Biology series. Cambridge University Press, Cambridge, U. K.

Green, J., & P. Gipson. (1994). Feral Dogs: Prevention and Control of Wildlife Damage.

Cooperative Extension Division Institute of Agriculture and Natural Resources.

University of Nebraska-Lincoln United 41 States. Department of Agriculture Animal

and Plant Health Inspection Service, Animal Damage Control Great Plains

Agricultural Council Wildlife Committee.

Holmern, T., J. Nyahongo, & E. RØskaft. (2007). Livestock loss caused by predators outside the

Serengeti National Park, Tanzania. Biological Conservation 135:518-526.

Hoogestein, R. (2007). Manual sobre problemas de depredación causados por jaguars y pumas en

hatos ganaderos. Wildlife Conservation Society and IUCN Cat Specialist Group.

Iriarte, A., W. Franklin, W. Johnson & K. Redford. (1990). Biogeographic variation of food habits

and body size of the America Puma. Oecologia, Vol. 85 (2), pp. 185-190.

Iriarte, J., W. Johnson & W. Franklin. (1991). Feeding Ecology of the Patagonia Puma in

southermost Chile. Revista Chilena de Historia Natural 64: 145-156

IUCN: Unión internacional para la conservación de la Naturaleza. (2007). The IUCN Red List of

Threatened species on line.

http://www.iucn.org/themes/ssc/redlist2007/index_redlist2007.htm

Jackson, R., W. Zongyi, L. Xuedong & C. Yun. (1994). Snow leopards in the Qomolangma Nature

Preserve of the Tibet Autonomous Region. En: Proceedings of the Seventh

International Snow Leopard Symposium. International Snow Leopard Trust, Seattle,

Washington, pp. 85–95.

Jaksic, F. (1997). Ecología de los vertebrados de Chile. Ediciones Universidad Católica de Chile:

262 pp.

Johnson, W.E., & S.J. O´Brien. (1997). Phylogenetic reconstruction of the felidae using 16s and

NADH-5 mitochondrial genes. Journal of Molecular Evolution 44: S98-S116.






75

Johnson, W.E., E. Eizirik & G.M. Lento. (2001). The control, exploitation and conservation of

carnivores. En: Gittleman, J.L., Funk, S.M., Macdonald, D.W., Wayne, R.K.

(Editors), Carnivore Conservation. Cambridge University Press, Cambridge, U.K.,

pp. 196-219.

Johnson, W., E. Eizirik, J. Peccon-Slattery, W. Murphy, A. Antunes, E. Teeling & S. O´Brien.

(2006). The Late Miocene Radiation of modern Felidae: A Genetic Assessment.

Science VOL 311, pp: 73-77.

Karanth, K.U. & M.D. Madhusudan. (2002). Mitigating human-wildlife conflicts in Southern Asia.

En: Making Parks Work: Strategies for Protecting Tropical Nature (eds. J. Terborgh,

C. van Schaik, L. Davenport & M. Rao), pp. 250-264. Island Press, Covelo, USA.

Krebs, C.J., S. Boutin, R. Boonstra, A.R.E. Sinclair, J.N.M. Smith, M.R.T. Dale, K. Martin & R.

Turkington. (1995). Impact of food and predation on the snowshoe hare cycle.

Science, 269: 1112-1118.

Krebs, C.J. (2001). Ecology Fifth Edition. Benjamin Cummings, USA. 695 pp.

Kruuk, H. (2002) Hunter and hunted. Cambridge University Press. Cambridge.

Lindsey, P.A., J.T. du Toit & M.G.L. Mills. (2005). Attitudes of ranchers towards African wild dogs

Lycaon pictus: conservation implications on private land. Biological Conservation

125, 113–121.

Linkie, M., D.J. Martyr, J. Holden, A. Yanuar, A.T. Hartana, J. Sugardjito & N. Leader-Williams.

2003. Habitat destruction and poaching threaten the Sumatran tiger in Kerinci

Seblat National Park, Sumatra. Oryx, 37, 41-48.

Linnell, J.D.C., R. Aanes, J.E. Swenson, J. Odden & M.E. Smith. (1997). Translocation of

carnivores as a method for managing problem animals: a review. Biodiversity and

Conservation 6:1245-1257.

Linnell, J.D.C., J. Odden, M.E. Smith, R. Aanes & J. Swenson. (1999). Large carnivores that kill

livestock: do “problem individuals” really exist?. Wildlife Society Bulletin, 27(3):698-

705.






76

Logan, K.A. & Sweanor, L.L. (2001). Desert Puma: Evolutionary Ecology and Conservation of an

Enduring Carnivore. Island Press, Washington D.C. Conover, M. (2002). Resolving

Human-Wildlife Conflicts: The Science of Wildlife Damage Management. CRC

Press, Boca Raton, Florida, 418 pp.

Manfredo, M.J., H.C. Zinn, L. Sikorowski & J. Jones. (1998). Public acceptance of mountain lion

management: a case study of Denver, Colorado, and nearby foothills areas. Wildlife

Society Bulletin 36(4):964-970.

Marker, L.L., Muntifering, J.R., Dickman, A.J., Mills, M.G.L. & Macdonald, D.W. (2003). Quantifying

prey preferences of free-ranging Namibian cheetahs. South African Journal of

Wildlife Research, 33: 43-53.

Marshall, L.G., S.D. Webb, J.J. Sepkoski Jr. & D.M. Raup. (1982). Mammalian Evolution and the

Great American Interchange. Science 215: 1351-1357.

Mech, L.D. (1970). The Wolf: The Ecology and Behavior of an Endangered Species. University of

Minnesota Press, Minneapolis, MN.

Mech, L.D. (1995). The Challenge and Opportunity of Recovering Wolf Populations. Conservation

Biology, 9: 270-278.

Muñoz-Pedreros, A., J. Rau, M. Valdebenito, V. Quintana & D. Martínez. (1995). Densidad relativa

de pumas (Felis concolor) en un ecosistema forestal del sur de Chile. Revista

Chilena de Historia Natural 68: 501-507.

National Research Council (NRC). (1997). Wolves, Bears, and Their Prey in Alaska: Biological and

Social Challenges In Wildlife Management. National Academy Press, Washington,

D.C., USA.

Newmark, W. D., D.N. Manyanza, D.G.M. Gamassa & H.L. Sariko. (1994). The conflict between

wildlife and local people living adjacent to protected areas in Tanzania: human

density as a predictor. Conservation Biology 8(1): 249-255.

Newmark, W. D. & J. L. Hough (2000). Conserving wildlife in Africa: Integrated conservation and

development projects and beyond. BioScience 50 (7):585 – 592.






77

Nyhus, P.J., H. Fisher, P. Madden & S. Osofsky. (2003). Taking the bite out of wildlife damage: the

challenges of wildlife compensation schemes. Conservation in Practice, 4:39-41.

Nyhus, P.J., & R. Tilson. (2004). Characterizing human-tiger conflict in Sumatra, Indonesia:

implications for conservation. Oryx 38(1):68-74.

Oli, M.K., I.R. Taylor & M.E. Rogers. (1994). Snow leopard Panthera uncia predation oflivestock:

An assessment of local perceptions in the Annapurna Conservation Area, Nepal.

Biological Conservation, 68: 63-68.

Pavlik, S. (1999). San Carlos and White Mountain apache attitudes toward the reintroduction of the

Mexican wolf to its historic range in the American southwest. Wicazo Sa Review,

14(1):129-145.

Polisar, J., I. Maxit, D. Scognamillo, L. Farrell, M.E. Sunquist & J.F. Eisenberg. (2003). Jaguars,

pumas, their prey base, and cattle ranching : ecological interpretations of a

management problem. Biological Conservation, 109:297-310.

Pusey, A.E, Pintea, L., Wilson, M. L., Kamenya, S. & Goodall, J. (2007), The contribution of long-

term research at Gombe National Park to chimpanzee conservation. Conservation

Biology 21 (3): 623-634.

Quintana, V., J. Yáñez & M. Valdebenito. (2000). Orden Carnívora. En: Muñoz-Pedreros, A.,

Yañez, J. Mamíferos de Chile. CEA Ediciones, Valdivia, Chile, pp. 155-187.

Rasmussen, G.S.A., (1999). Livestock predation by the painted hunting dog Lycaon pictus in a

cattle ranching region of Zimbabwe: a case study. Biological Conservation, 88: 133-

139.

Rau, R., M. Tillería, D. Martínez & A. Muñoz. (1991). Dieta de Felis concolor (Carnivora: Felidae)

en áreas silvestres protegidas del sur de Chile. Revista Chilena de Historia Natural

64: 139-144.

Rau, R., & J. Jiménez. (2002). Diet of puma (Puma concolor, Carnivora, Felidae) in coastal and

Andean ranges of Southern Chile. Studies on Neotropical Fauna and Environment

37(3): 201-205.






78

Rozzi, R., & M.F. Sherriffs. (2003). El visón (Mustela vison Schreber, Carnivora: Mustelidae), un

nuevo mamífero exótico para la isla Navarino. Anales Instituto de la Patagonia

31:97-104.

Schwartz, C.C., J.E. Swenson & S.D. Miller. (2003). Large carnivores, moose, and humans: a

changing paradigm of predator management in the 21st century. Alces 39:41-63.

Seidensticker, J. (1987). Bearing Witness: Observations on the extintion of Panthera tigris balica

and Panthera tigris sondaica. En: Tigers of the World: The Biology, Biopolitics,

Mangement, and Conservation of an Endangered Species (eds R.L. Tilson & U.S.

Seal), pp. 1-8. Noyes Publications, Park Ridge, USA.

Shaw, H., P. Beier, M. Culver & M. Grigione. (2007). Puma field guide: A guide covering the

Biological Considerations, General Life History, Identification, Assessment and

management of Puma concolor. The Cougar Network 114 pp.

Sillero-Zubiri, C. & Laurenson, K. (2001). Interactions between carnivores and local communities:

Conflict or co-existence? En: Gittleman J., R.K, Wayne, J. Fuchs, D.W. Macdonald

(Eds.). Proceedings of a Carnivore Conservation Symposia, (Zoological Society of

London, UK.

Sillero-Zubiri, C. & D. Switzer (2004). Management of wild canids in human dominates landscapes.

People and Wildlife Initiatives. Wildlife Conservation Research Unit, Oxford

University.

Sillero-Zubiri, C., R. Sukumar & A. Treves. (2007). Living with wildlife: the roots of conflicts and

solutions. En: MacDonald, D. & K. Service (Editores), Key Topics in Conservation

Biology. Blackwell Publishing, UK, pp.253-270.

Silva, E. (2006). Evaluación de conflictos entre zorros chilla (Pseudalopex griseus) y agricultura de

subsistencia en una localidad rural del sur de Chile: ¿mito o realidad? Thesis.

Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile. 83

pp.






79

Silva, E., G. Ortega & J. Jiménez. (2007). Human Attitudes Toward Wild Felids in a Human-

dominated Landscape of Southern Chile. Cat News 46: 17-19.

Simberloff, D., Doak, D., Groom, M., Trobulak, S., Dobson, A., Gatewood, S., Soulé, M.E., Gilpin,

M., Martínez del Rio, C. & Mills, L. (1999). Regional and continental conservation.

En: Continental conservation: Scientific Foundations of Regional Reserve Networks.

M.E. Soulé & J. Terborgh (Editores). Pp 65-98. Island Press, Covelo, USA.

Terborgh, J., J.A. Estes, P. Paquet, K. Ralls, D. Boyd-Heger, B.J. Miller & R.F. Noss. (1999). The

role of top carnivores in regulating terrestrial ecosystems. In: Soule, M.E., Terborgh,

J. (Editores), Continental Conservation: Scientific Foundations of Regional Reserve

Networks. Island Press, Washington, pp. 39-64.

Terborgh, J., L. Lopez, P. Nunez, M. Rao, G. Shahabudin, G. Orihuela, M. Riveros, R. Ascanio,

G.H. Adler, T.D. Lambert & L. Balbas. (2002). Ecological meltdown in predator-free

forest fragments. Science, 294: 1923.

Thirgood, S., R. Woodroffe & A. Rabinowitz. (2005). The impact of human-wildlife conflict on

human lives and livelihoods. In: Woodroffe, R., Thirgood, S., Rabinowitz, A.

(Editors), People and Wildlife: Conflict or Coexistence? Cambridge University Press,

Cambridge, U. K., pp. 13-26.

Tilson, R., P. Nyhus & N. Franklin. (2001). Tiger restoration in Asia: Ecological theory vs.

sociological reality. En Large Mammal Restoration: Ecological and Sociological

Challenges in the 21st Century (eds D.S. Maehr, R.F. Noss & J.L. Larkin), pp. 277–

291. Island Press, Washington, DC, USA.

Torres, S.G., T.M. Mansfield, J.E. Foley, T. Lupo & A. Brinkhaus. (1996). Mountain lion and human

activity in California: testing speculations. Wildlife Society Bulletin, 24(3):451-460.

Treves, A., L. Naughton-Treves. (2005). Evaluating lethal control in the management of human-

wildlife conflict. In: Woodroffe, R., Thirgood, S., Rabinowitz, A. (Editors), People and






80

Wildlife: Conflict or Coexistence? Cambridge University Press, Cambridge, U. K.,

pp. 86-106.

Villalobos, R. (2006) Diagnóstico del estado poblacional del puma y su interrelación con la

ganadería del altiplano de la región de Tarapacá, Chile. Facultad de ciencias

veterinarias y pecuarias. Escuela de ciencias veterinarias. 110pp.

Woodroffe, R., S. Thirgood & A. Rabinowitz. (2005a). The impact of human-wildlife conflict on

natural systems. In: Woodroffe, R., Thirgood, S., Rabinowitz, A. (Editors), People

and Wildlife: Conflict or Coexistence? Cambridge University Press, Cambridge, U.

K., pp. 1-12.

Woodroffe, R., P. Lindsay, S. Romanach, A. Stein, S.M.K. Ole Ranah. (2005b). Livestock

predation by endangered African wild dogs (Lycaon pictus) in northern Kenya.

Biological Conservation 124, 225–234.

World Wildlife Fund (WWF). (2005). Human Wildlife Conflict Manual. Wildlife Management Series.

Young, S., & P. Goldman. (1946). History, life habits, economic status, and control, part 1. En The

Puma: Mysterious American cat. The American Wildlife Institute.

Yudilevich, D. (1995). Darwin en Chile (1832-1835): viaje de un naturalista alrededor del mundo.

Editorial Universitaria 341 pp.






81

II. ANEXOS

Anexo 1. Encuesta realizadas a ganaderos de las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.

A.- Antecedentes básicos del ganadero:

1) Nombre y apellido (opcional): 2) Edad (opcional): 3) Localidad de residencia (nombre):

4) Localidad Comuna Antigüedad (años)

B.- Características del ganadero

1.- ¿Qué animales domésticos usted tiene? ¿Qué cantidad?

Tipo de ganado Cantidad Hembras reproductivas Ovinos Caprinos Vacunos Equinos Aves de corral

C.- Técnicas de manejo

1.- ¿Utiliza usted corrales para sus animales?

Corrales Verano Invierno Tipo de ganado

SI NO NOCHE DIA NOCHE DIA

Ovinos

Caprinos

Vacunos

Equinos

Aves de corral






82

2.- ¿Realiza usted manejo sanitario a sus animales? Vacunas, desparasitación y/u otro?

Tipo de ganado SI NO Ovinos Caprinos Vacunos Equinos Aves de corral

3.- ¿Dónde son los partos de sus animales?

Tipo de ganado Campo abierto Corrales Otro lugar ¿Cuál? Ovinos Caprinos Vacunos Equinos Aves de corral

D.- Antecedentes por predación

1.- ¿Ha experimentado usted ataque de carnívoros a su ganado doméstico en los últimos 10 años?

SI NO

2.- ¿Qué carnívoros cree usted que han atacado alguna vez a sus animales domésticos?

3.- ¿Durante el año 2006, cuántos animales considera usted que fueron atacados por carnívoros?

Pumas Zorros Perros Cóndor

Otro ¿Cuál?

Tipo de ganado Puma Zorro Perros asilvestrados Cóndor Otro

Ovinos Caprinos

Vacunos

Equinos

Aves de corral






83

4.- ¿En qué época del año son más comunes los ataques por carnívoros a sus animales domésticos?

Tipo de ganado Primavera Verano Invierno Otoño

Ovinos

Caprinos

Vacunos

Equinos

Aves de corral

5.- ¿Cómo sabe que sus animales fueron atacados por ese carnívoro?

Presencia de colmillos en el cuello de los animales muertos Presencia de sangre en el sector donde estaban los cuerpos Le contó un conocido No sabe Otra razón

6.- ¿A que hora cree usted que es más común el ataque de carnívoros a su ganado doméstico?

Carnívoro silvestre Amanecer (6-8 hrs) Día (8-18 hrs) Atardecer (18-20 hrs) Noche (20-6 hrs) Puma Zorros Perros asilvestrados Cóndor Otro

7.- ¿Dónde se encontraban sus animales al ser atacados por carnívoros?

Campo abierto Corrales y/o establos Otro lugar ¿Cuál?

8.- Nombre las localidades en donde han ocurrido ataques por carnívoros a sus animales domésticos i.- ______________________________________________________________________ ii.- ______________________________________________________________________ iii.- ______________________________________________________________________

E.- Otra información relevante y posibles medidas de mitigación.






84

1.- ¿Cree usted que hoy en día hay más o menos carnívoros en comparación a 5 años atrás?

Puma Zorro Perros Cóndor Otro

2.- ¿Por qué cree usted que hoy en día hay más carnívoros que hace años atrás? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

3.- ¿Cree usted que algún organismo público debe hacer algo en el futuro para disminuir el ataque de carnívoros silvestres a su ganado? NO SI Depende, explique 4.- ¿Qué medidas podría implementar usted para disminuir y/o frenar el ataque de carnívoros a su ganado doméstico? NO SI Depende, explique

5.- ¿Usted cree que se ve más o menos afectado por depredación de animales domésticos por carnívoros en comparación a sus vecinos? Tipo de ganado MÁS MENOS IGUAL NO SABE Vacas Cabras Ovejas Caballos

6.- ¿Por qué cree usted que se ve más o menos afectado que sus vecinos? Explique __________________________________________________________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________






85

7.- ¿Cree usted que la existencia de los pumas es beneficiosa para usted y su familia? Explique.

SI NO

F.- Información de los corrales

Material de construcción de los cercos:

Altura promedio: Distancia refugio cuidador: Sector de ubicación de los corrales i) Cerca roquerío ii) cerca orilla bosque iii) Otro ¿Cuál? Número de fotografía:

Puntos GPS X Y

Altura

Anexo 2. Imágenes de estudio en terreno.

Imagen 1. Sector Choapa, específicamente San Agustín, donde se realizaron encuestas y búsqueda de fecas de carnívoros. En estos ecosistemas montañosos, donde se desarrollan actividades agropecuarias en su mayoría de subsistencia, co-existen carnívoros silvestres y ganada doméstico en permanente conflicto.






86

Imagen 2. Rebaño caprino en sector Elqui (Viñita baja). Nótese la presencia del mismo fuera de los corrales. Por lo general, los ganaderos mantienen a los animales sin cuidador y fuera de los corrales -“en el campo”- durante el día.

Imagen 3. Corral para ganado doméstico en Viñita baja. La construcción de ellos generalmente se basa en palos, piedras, latas, neumáticos o cualquier otro elemento que pueda servir. Rara vez superan 1,5 m de alto.






87

Imagen 4. Miembro del equipo FA encuestando a mujeres ganaderas del sector Elqui, específicamente Viñita alta.

Imagen 5. Entrevista en sector Elqui, específicamente en Quebrada de Marquesa.






88

Imagen 6. Fecas y huellas de carnívoro silvestre, identificadas en el camino que dirige a la localidad de Cortadera. Contenido fecal está siendo analizado en laboratorios de Fauna Australis, Pontificia Universidad Católica.

Imagen 8. Sector Hijuelas en la V Región (localidad de Canela). Ambientes esclerófilos de la cordillera de la costa, donde se realizaron encuestas a ganaderos.






89

Imagen 9. Entrevista a ganadero en sector Hijuelas, en casa ubicada camino hacia El Cobre.

Imagen 10. Rebaño caprino en sector Los Andes, quebrada de Los Chacayes. Nótese la precariedad de la infraestructura de corral y su cercanía a corredor vegetacional desde el cual, fácilmente, se puede acercar un depredador.






90

Anexo 3. Otras actividades desarrolladas.

El día 14 de septiembre de 2007 se realizo una reunión con la Señora Gloria Abeliuk

(encargada subdepartamento de vida silvestre) para dar a conocer las actividades que se

realizarían durante la ejecución del proyecto.

El día 30 de octubre de 2007 se realizo una charla a todos los encargados de vida silvestre

para exponer el trabajo que se esta realizando en el proyecto “Evaluación del conflicto ganadero y

carnívoros silvestres” (Imagen 11).

Imagen 11. Charla a los encargados de vida silvestre.

El día 10 de Diciembre se llevó a cabo el Seminario Internacional “Conflictos entre seres

humanos y carnívoros silvestres” en la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la PUC. En

este participaron 35 personas, principalmente del SAG. El seminario integró elementos teóricos y

prácticos (Imagen 12) y contó con charlas de expertos nacionales e internacionales acerca de la

problemática (Imagen 13).






91

Imagen 12. Grupo de asistentes (expositores y miembros del SAG) al final del seminario.






92

SEMINARIO INTERNACIONAL FAUNA AUSTRALIS

“CONFLICTOS SER HUMANO-CARNÍVOROS SILVESTRES”

10 de Diciembre de 2007

Auditorio Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal Pontificia Universidad Católica de Chile

Vicuña Mackenna 4860 Metro San Joaquín

El laboratorio de Vida Silvestre Fauna Australis de la PUC, en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), invitan a todos los interesados en esta problemática a participar en el Seminario Internacional “Conflictos ser humano-carnívoros silvestres”. Este seminario cumple con uno de los objetivos centrales del proyecto DIPROREN-SAG titulado “Evaluación del conflicto entre carnívoros silvestres y ganadería”, adjudicado a la Pontificia Universidad Católica.






93

PROGRAMA

HORA EXPOSITOR TEMA 8:30-9:00 Inscripciones9:00-9:15 Dr. Luis Barrales

(Decano Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, PUC)

Bienvenida al Seminario

9:15-9:45 Dr. Alison Hester (The Macaulay Institute, Scotland)

Wildlife management and conservation in Scotland

9:45-10:15 Dr. (c) Tucker Murphy (Department of Zoology, University of Oxford, United Kingdom)

El conflicto con carnívoros a escala mundial: El caso de California E.E.U.U.

10:15-10:30 Café 10:30-11:00 Fernando Baeriswyl

(Director departamento protección recursos naturales SAG)

Conflictos carnívoros-ganadería: una mirada desde el SAG

11:00-11:30 Dr. Cristián Bonacic (Director Fauna Australis)

Necesidad de un programa a escala nacional en conflicto carnívoros-ganadería

11:30-12:00 Dr. Nicolás Soto (Servicio Agrícola y Ganadero Región de Magallanes, Chile)

Experiencia del SAG de la región de Magallanes en el conflicto de puma y zorro con la ganadería patagónica

12:00-12:30 Dr. Cristián Bonacic Mesa redonda 12:30 Cóctel

Programa de la tarde abierto sólo a funcionarios del SAG 14:00-14:30 Nicolás Gálvez El uso de cámaras trampa en el estudio

de ecología de carnívoros y conflicto puma-ganadería

14:30-15:00 Francisca Amar Efectos económicos de la co-existencia puma-ganadería en la Zona Central de Chile

15:00-15:15 Café 15:15-16:00 Investigadores Fauna Australis Pasos prácticos en el estudio del

conflicto carnívoros-ganadería

Mayor información en:

Laboratorio de Vida Silvestre Fauna Australis Programa de Recursos Naturales

Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal PUC






94

Vicuña Mackenna 4860 F: 2-6864173 / 2-6864169

Inscripciones en: [email protected] (cupos limitados y se enviará e-mail de confirmación de asistencia)

Seminario Internacional patrocinado por:

Imagen 13. Programa de Seminario Internacional “Conflicto entre seres humanos y carnívoros silvestres”.

Documents

Informe FINAL Proyecto...central de Chile (IV Región de Coquimbo, V Región de Valparaíso y Región Metropolitana). 3.- Análisis preliminar de la dieta de carnívoros en tres regiones