Junio 2008 NÚMERO 28

BOLETÍN INFORMATIVO DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS DE LA ESCUELA SUPERIOR DE INGENIEROS DE SEVILLAINGENIO

Entre el Barrio de Santa Cruz y la Puerta de Jerez

Visita a Córdoba

Reunión de la XI Promoción

XXV Aniversario de AICIA

Visita de los niños

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ingenioNúmero 28 - Junio 2008

DirectorJosé Mariano González Romano

ColaboradoresJosé Guerra, Francisco Muñoz, Francisco Rodríguez

Editado por laAsociación de Antiguos Alumnos

de la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla

Escuela Superior de IngenierosCamino de los Descubrimientos s/nIsla de La Cartuja. 41092 SEVILLA

Teléfono: 954 486 121 - Fax: 954 463 153E-mail: aa@esi.us.es

Web: http://www.esi2.us.es/ANT

Ingenio no suscribe necesariamentelas opiniones expresadas por sus colaboradores

La revista es de todos. Colabora con nosotros para hacerla más útil e interesante. Puedes es-cribir un artículo sobre cualquier tema que creas que pueda resultar interesante para el resto de los asociados. También puedes aprovechar estas páginas para comunicarte con tus compañe-ros: informar de la celebración de actividades, intercambiar opiniones o debatir cuestiones de actualidad.

Para estar puntualmente informado de todos los actos que organiza la Asociación no hay nada mejor que recibir la información directamente en tu buzón de correo electrónico. Para ello no tienes más que indicarnos la dirección de correo donde quieras recibir las comunicaciones. Pue-des hacerlo por teléfono o bien desde la Web de la Asociación, en la sección de noticias.

Lista de Correo

En las páginas web de la Asociación puedes encontrar toda la información que necesitas acerca de las actividades y servicios que ésta te ofrece: los próximos actos, las noticias, las ofertas de empleo, los listados de asociados, todos los números de la revista Ingenio, la rela-ción completa de actividades realizadas hasta la fecha e información general sobre la Asociación. Y todo ello actualizado periódicamente. No dejes de visitarnos en:

http://www.esi2.us.es/ANT

Web de la Asociación

¡Colabora con nosotros!

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10 Actividades culturales y visita de los niños La actividad cultural ha estado muy animada en estos meses, con excursiones a la Puerta de Jerez

y Córdoba, visitas a varias exposiciones y una nueva edición de la visita de los niños, que cada vez cobran mayor protagonismo en la Asociación.

16 XXV aniversario de AICIA La Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía celebra sus primeros 25 años

de vida. Su Director, Antonio Torralba, nos recuerda el importante papel que ha desempeñado esta Asociación y nos describe el programa de actos de la conmemoración.

24 Proyecto CENIT CO2 Nuestros compañeros del Grupo de Investigación de Ingeniería Ambiental y de Procesos de la

Universidad de Sevilla nos describen su participación en este proyecto liderado por Endesa Genera-ción, y que se concreta en el desarrollo y optimización de un proceso que permita la captura del CO2 mediante la absorción química.

29 Concursos y torneos deportivosLa Asociación sigue organizando concursos y competiciones deportivas para dar más protagonismo a sus asociados. Os ofrecemos los resultados de los últimos que se han celebrado, que ya cuentan con un importante número de fieles seguidores.

Presentación

Sumario

hayamos conseguido nuestro primer objetivo, tiempo habrá sin duda para plantearnos metas mayores. De momento, pensamos que lo más “fácil” es conseguir reunir todos los objetos que podamos encontrar, en principio dentro de la Escuela (aunque estamos abiertos a cualquier ofrecimiento, ni que decir tiene), organizarlos de una manera racional y exponerlos en vitrinas temáticas repartidas por todo el edificio de la Escuela (contando, obviamente, con el beneplácito de la Dirección). Para ello hemos constituido la “Co-misión del Museo” que se encargará de procurar los medios para que la idea no se quede en el papel y, más pronto que tarde, pueda ser una realidad.

Creemos que todos vosotros estaréis de acuerdo con esta iniciativa, así que esperamos (¡y necesitamos!) vuestras sugerencias, ideas o simplemente vuestro apoyo, y, cómo no, estamos abiertos a todos aquellos de vosotros que querais participar en esta aventura, que ciertamente tendrá sus dificultades, pero que sin duda nos hará sentir a todos muy orgullosos cuando, en un futuro próximo, veamos sus frutos.

Recibid un cordial saludo,

Estimados compañeros:

Recientemente ha surgido en el seno de la Junta Rectora de la Asociación la idea de crear un Museo de la Escuela que agrupe y organice diversos elementos dispersos por la misma y que en muchos casos corren serio peligro de desaparecer. De hecho, la idea ha surgido a raíz de una operación de limpieza realizada en un viejo almacén de un Departamento de la Escuela, en el cual han aparecido algunas reliquias del pasado que, con las necesidades ac-tuales de espacio, bien podían haber acabado en la basura. Desde la Asociación pensamos que esto no debe suceder y que se debe dar un destino digno a estos objetos con los que muchos de nosotros hemos aprendido el oficio (seguro que os vendrá a la cabeza alguno de ellos en este momento), y que aún pueden dar un servicio importante a las nuevas generaciones de estudiantes y a la sociedad.

Por eso hemos debatido la oportunidad de rescatar estos elementos del olvido (y posiblemente de la destrucción), documentarlos, organizarlos y exponerlos al público. El debate ha sido muy fructífero y de él han surgido numerosas propuestas, algunas de ellas muy ambiciosas. No obstante, sabemos que el empeño, aunque ciertamente ilusionante, tiene muchas dificultades, por lo que hemos optado por contenernos (sólo de momento) y adoptar un enfoque más humilde pero a la vez más realista. Una vez que

Mariano GonzálezDirector

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Nuevo horario de la Secretaría

La Secretaría de la Asociación tiene un nuevo horario de oficina. A partir de ahora os atendemos de lunes a viernes de 10 a 15 horas. Os recordamos que también tenéis a vuestra disposición la dirección de correo electrónico aa@esi.us.es para cualquier consulta que querais realizar.

Visitas a exposiciones

En los últimos meses hemos visitado varias exposicio-nes de interés. Así, el 10 de noviembre realizamos una doble visita a sendas exposiciones que en aquellos días se presentaban en nuestra ciudad. La primera de ellas, ‘Antigüedad y Excelencias’, se exhibía en el Museo de Bellas Artes y estaba enmarcada en el ambicioso pro-yecto de Andalucía Barroca. Su objetivo era acercar a los sevillanos la escuela granadina de pintura y escultu-ra, y para ello contaba con las obras más sobresalientes de autores como Alonso Cano, los hermanos García, Alonso de Mena, Pedro de Mena, Bernardo y José de Mora, Sánchez Cotán, Juan de Sevilla o Pedro Atana-sio Bocanegra. Sin duda una oportunidad única de ver reunidas las mejores piezas del barroco granadino en una extensa muestra. Para visitar la segunda exposi-ción de la jornada nos trasladamos a la Fundación El Monte, donde se presentaba la muestra ‘Egipto, Nubia y Oriente Próximo’, que recogía piezas procedentes del Museo Arqueológico Nacional que por primera vez se exhibían fuera de Madrid, y que por tanto suponía una ocasión inmejorable para adentrarnos en estas antiguas culturas.

Por otra parte, el día 16 de febrero visitamos en el Museo de Bellas Artes de Sevilla la exposición “El Greco 1900”, montada con fondos de la Casa Museo del Greco en Toledo, aprovechando la reforma que actualmente se realiza en esta institución, además de otros préstamos como los del Museo de Santa Cruz, el Museo del Prado o el Thyssen-Borgnemisza. Con esta exposición se pretendía, además de presentar una muestra representativa de la obra del Greco, subrayar el

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redescubrimiento de la obra de este pintor, producida a principios del siglo XX, cuando se convirtió en paradigma y máximo representante de la estética y espiritualidad española del tránsito entre los siglos XVI y XVII. Igual-mente, a través de fotografías se mostraba la génesis de la Casa-Museo e imágenes de la ciudad de Toledo hacia 1900. La muestra, aunque no muy extensa, poseía un alto nivel tanto museográfico como por la calidad de las obras expuestas. Además posibilitaba el análisis y descubrimiento de la técnica empleada por el Greco y el proceso de ejecución de sus obras, especialmente gracias a las piezas que componen el Apostolado del Museo de Santa Cruz, conjunto inacabado al producirse la muerte del pintor, que se hallan a distintos niveles de acabado, por lo que resultan especialmente útiles para esta función didáctica, sobre todo tras su reciente restauración.

Concierto de Navidad

El 20 de diciembre tuvo lugar el tradicional Concierto de Navidad, que contó con el patrocinio de la Obra Social de Cajasol. En esta edición se organizó un concierto de piano a cargo de Cristina Lucio-Villegas, que interpretó obras de Soler, Scarlatti, Mozart, Liszt, Ravel y Albéniz, entre otros. Como siempre, el concierto resultó todo un éxito y fue una buena ocasión para reunirnos y pasar un buen rato antes de las fiestas navideñas.

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A I C I ALa Aso ciación de Investigación y Coope-ración Industrial de Andalucía (AICIA) es una asociación creada para fomentar, facilitar, canalizar y gestionar la vincula-ción entre las actividades académicas y de investigación que se desarrollan en la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla, con la que está íntimamente relacionada, con las necesidades profesionales y técnicas de los sectores productivos y de servicios de nues tro entorno.

AICIA trabaja con la Universidad de Sevilla y ofrece servicios altamente especializa-

dos de investigación y desarrollo en: Ingeniería Química, Trans ferencia de Calor, Ingeniería Civil, Ener gía y Medio Ambiente, Ingeniería de Organización, Ingeniería Mecánica y de los Materiales, Ingeniería de Tráfico y Trans portes, Ingeniería Eléc trica, Electrónica y Telecomunicaciones.

La experiencia acumulada desde su creación en 1980 y su continuada labor de transferencia de tecnología y de respaldo a las activida-des industriales han hecho de AICIA una institución de gran prestigio y solvencia profesional.

A I C I AEscuela Superior de IngenierosCamino de Los Descubrimientoss/n. 41092 - SEVILLATel: 95 448 61 24Fax: 95 446 31 53URL: http://www.esi.us.es/AICIA

E-mail: aicia@esi.us.es

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Nombramientos

Nos hacemos eco de varios nombramientos de compa-ñeros asociados de los que hemos tenido noticia.

Joaquín Luque, Rector de la Uni-versidad de Sevilla

Joaquín Luque Rodríguez tomó posesión el pasado mes de marzo como nuevo Rector de la Universi-dad de Sevilla. Catedrático de Tec-nología Electrónica en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, sustituye en el cargo

a Miguel Florencio, en cuyo equipo ejercía como Vice-rrector de Infraestructuras y Nuevas Tecnologías. Tiene ante sí un mandato con importantes retos, como el de adaptar la oferta de estudios de la Universidad al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, y estamos seguros de que con su experiencia, seriedad e ilusión sabrá llevar adelante todos sus proyectos en beneficio de la Universidad.

Antonio Haya, Director Gene-ral de Endesa France

El Consejo de Administración de Endesa France celebrado en febrero decidió el nombra-miento de Antonio Haya como Director General de la compa-ñía. Antonio Haya, Ingeniero

Superior por la Escuela de Ingenieros Industriales de Sevilla y MBA por la de Deusto, entró a formar parte del Grupo Endesa en 1991, iniciando su carrera profesional en él a través de Sevillana Endesa y Endesa Distribu-ción en el área de regulación. En 2001 se incorporó al negocio de Europa, asumiendo responsabilidades en el desarrollo comercial de Endesa Europa y como res-ponsable de la oficina de Endesa en Londres. En 2004 pasó a formar parte de Endesa France como Director Comercial y de Gestión de la Energía. Además, es con-sejero del mercado eléctrico francés PowerNext.

Conferencias

Las conferencias siguen siendo un pilar importante de las actividades de la Asociación, y en los últimos meses se han organizado varias de ellas con temas tan diversos como interesantes. El día 21 de noviembre Luis Sust, Director del Departamento de Mercados Capitales de Caja de Ingenieros, impartió la conferencia titulada “In-troducción a los mercados financieros”, en la que nos aclaró los conceptos clave de los sistemas financieros y nos ayudó a entender el funcionamiento de este mundo y

a tener una visión más amplia del mismo. Muy diferente fue la conferencia que llevaba por título “La Industria, fábrica del paisaje”, impartida el 28 de noviembre por el arquitecto Iñaki Uriarte, quien a partir de la recu-peración de edificios industriales llevada a cabo en la ría de Bilbao nos ofreció múltiples miradas al paisaje industrial como patrimonio visual. Finalmente, el 5 de mayo tuvimos una nueva edición de todo un clásico en nuestra oferta de conferencias: Juan Llimona y su siempre celebrada charla sobre “Cómo buscar empleo y afrontar con éxito el proceso de selección”, que como de costumbre levantó una gran expectación entre los alumnos de la Escuela.

Acuerdo con la Caja de Ingenieros

Os recordamos que la Asociación tiene firmado un acuerdo de colaboración con Caja de Ingenieros que permite a los asociados acceder a una amplia gama de productos y servicios financieros con condiciones espe-ciales. En la sección de enlaces de nuestra web podéis encontrar más información sobre estas condiciones especiales que, gracias al acuerdo alcanzado, podéis empezar a disfrutar desde hoy mismo.

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Estimados amigos y compañeros,Nuestra Escuela, como sabéis, ha alcanzado un alto prestigio nacional e internacional,

tanto en los aspectos docentes como en investigación e innovación, con reconocimiento y proyección social, hasta el punto de tener ilustres señores en instituciones prestigiosas como la Real Academia de la Ingeniería o el Institute of Electrical and Electronic Engineers (IEEE).

En este caso, la enhorabuena viene de la mano de nuestro amigo y compañero Leopol-do García Franquelo, con un amplio y magnífico currículum (Catedrático y ex-Director del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Sevilla, entre otros), por haber sido nombrado President-Elect del IEEE en Taipei el pasado 8 de noviembre de 2007. Esta Asociación engloba a 346.000 Ingenieros de prestigio, Eléctricos y Electrónicos, en el mundo,

siendo Leopoldo García Franquelo el primer europeo elegido para este puesto desde 1986.Nuestra Asociación de Antiguos Alumnos se encuentra, también, muy orgullosa y agradecida de tener entre

sus asociados a tan insignes personalidades y desde estas líneas les enviamos nuestra más cordial felicitación y los mejores deseos de logros en sus actuales y futuras trayectorias profesionales.

Síntesis Profesional

Leopoldo García Franquelo nace en Málaga, y es Ingeniero Industrial y Doctor Ingeniero Industrial por la Univer-sidad de Sevilla en 1977 y 1980, respectivamente. En 1978 se incorporó a la Escuela de Ingenieros, desempe-ñando diversos puestos, hasta ser profesor adjunto en 1982 y Catedrático en 1986, adscrito al Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Sevilla.

Ha sido Director del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Sevilla desde su creación en 1998 hasta 2005 y responsable de los cursos de Doctorado y Máster con mención de calidad de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad hasta 2006. En la actualidad es miembro del Claustro y de la Comisión de Investigación de la Universidad de Sevilla.

Es autor o coautor de numerosas publicaciones, a destacar 40 en revistas internacionales y 165 en con-gresos internacionales, 10 patentes, ha sido director de 10 tesis doctorales y ha participado en 96 proyectos de Investigación y Transferencia de Tecnología con financiación nacional o europea.

El profesor García Franquelo tiene una amplia actividad en organizaciones científicas internacionales; así, es miembro del IEEE desde 1984, alcanzando el grado de “Senior Member” en 1996 y el de “Fellow Member” (la máxima distinción técnica del IEEE) en 2005. Es miembro del Consejo de Administración (AdCom) de la IEEE Industrial Electronics Society desde 2002 y ha sido vicepresidente de dicha sociedad entre enero de 2004 y diciembre de 2007. En 2006 fue nombrado “Distinguished Lecturer”, habiendo impartiendo numerosos cursos tutoriales en diferentes partes del mundo. Desde 2007 es Editor Asociado de la revista IEEE Transactions on Industrial Electronics. Recientemente ha sido elegido President-Elect de la IEEE Industrial Electronics Society (nombramiento efectivo desde enero de 2008)

Francisco Muñoz López

El Profesor Leopoldo García Franquelo elegido President Elect del Industrial Electronics Society

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Reunión de la XI Promoción

La XI promoción de Ingenieros Industriales, que finalizó sus estudios en el año 1982, celebró su vigesimoquinto aniversario en el año 2007, y con tal motivo sus integrantes decidieron reunirse el pasado mes de septiembre. Visitaron, de la mano del Director de la Escuela Superior de Ingenieros, Emilio Freire, y del presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos, Fernando Manzanares, las instalaciones de la Escuela, incluyendo los talleres y laboratorios donde pudieron presenciar varios experimentos. Más tarde fueron agasajados con una agradable copa en la terraza de la Escuela, como aperitivo del almuerzo que celebraron posteriormente en un restaurante del vecino parque Isla Mágica. En resumen, una feliz iniciativa a la que todas las promociones deberían apuntarse y para la que cuentan con todo el apoyo de la Asociación.

Fotos: Antonio Gómez Expósito

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Estos son los compañeros que se han unido a nosotros desde el anterior número de la revista Ingenio. A todos ellos les damos desde aquí nuestra más cordial bienvenida y les invitamos a que participen,

junto al resto de los asociados, en los próximos e interesantes actos que estamos preparando.

... con ellos ya somos 601 asociados

¡BIE

NVEN

IDO

S!

FECHA DE ALTA NOMBRE TITULACIÓN-

PROMOCIÓNAÑO DEFINALIZACIÓN

17/10/07 Pablo Espinar López IND-XXXV 200618/10/07 Antonio Cabello Domínguez QUIM-V 200718/10/07 Mohamed El Mantagui Hammú TELEC-X 200618/10/07 Francisco Atienza Atienza IND-XI 198225/10/07 Rafael Mª Estepa Alonso TELEC-I 199713/11/07 Amalia Luque Sendra IND-XXXVII 200805/12/07 Antonio Fernández García-Navas IND-IX 197918/12/07 Juan Daniel Morgado Márquez QUÍM (4º curso)20/12/07 Francisco Javier Pino Lucena IND-XXXII 200316/01/08 Bernabé Alonso Fariñas QUIM-III 200524/01/08 Laura Moreno Corrales IND-XXXVII 200825/01/08 Luis Manuel Gómez Mateos IND (Proyecto)23/05/08 Elena Contioso-Fleming Domínguez TELEC (5º Curso)23/05/08 Samuel Rufo González TELEC (5º Curso)23/05/08 Jaime Serrano Jiménez TELEC-XI 200716/06/08 Moisés Gómez Noguerol IND-XXXVII 2008

En memoria de Santiago Piedra

Atendiendo al ruego de la Redacción de la revista Ingenio es muy grato para mí haber recibido el “encargo” de escri-bir una pequeña reseña sobre nuestro nuestro querido amigo Santiago Piedra, fallecido en septiembre de 2007, y cono-cido de tantos compañeros por su pre-disposición general a echar una mano y a colaborar con el mayor agrado con

todo aquel al que le hiciera falta, con la mayor prestancia y dedicación.

Muchas eran las virtudes de nuestro querido amigo, como saben todos aquellos que le conocían, especialmente sus amigos. Yo no me encontraba especialmente en la nó-mina de sus amigos más íntimos, pero sí puedo acreditar que tuve una experiencia muy intensa con él los dos últimos meses de su vida, cuando ya estaba plenamente inmerso en el desarrollo de la enfermedad que le llevó a la muerte a una edad tan temprana, especialmente cuando disfrutaba de una “salud de hierro” que le permitía practicar con tanta pasión su último deporte favorito: el pádel.

Como apuntaba anteriormente, en los últimos dos meses de su vida me prestó toda su colaboración y apoyo para desbloquear el proyecto del Huerto Solar de los In-genieros Industriales en la ciudad de Écija, del que él era copartícipe y coincidiendo que tenía una gran amistad con

el alcalde actual de ésta, D. Juan Wic. Dicho así parece an-tojarse que no tiene una mayor significación, pero os puedo asegurar que a mí me sirvió de una manera impagable, la fuerza, la dedicación, la insistencia, el empuje con el que Santiago acometió su aportación en este proyecto, tratán-dose de una persona que estaba en la fase terminal de su vida y además lo sabía, pero no se rindió en ningún mo-mento, es más, animaba a los que estaban a su alrededor a afrontar la vida con valentía y ganas inconmensurables de seguir viviendo, intentando relativizar todo lo innecesario y realzar lo verdaderamente importante de ella.

Querido amigo Santiago, no sabes cómo me ha ser-vido la experiencia de haber convivido contigo los últimos días de tu vida, y espero que estas palabras un poco desla-vazadas por mi parte, ya que me embarga la emoción con tu recuerdo, les sirva a todos los compañeros que puedan leer esta reseña.

Ya sabes, porque creo que has seguido ayudándonos desde “ahí arriba”, que hemos conseguido la meta que nos habíamos propuesto de que el Huerto Solar de los Ingenie-ros Industriales de Sevilla se haya convertido en una reali-dad, y que además lleva tu nombre, que es lo menos que podíamos hacer por tí, para que tu memoria permanezca en los corazones de los que hemos tenido la suerte de co-nocerte.

Estoy convencido de que Dios te ha acogido en su seno.

Antonio García Montes

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El sábado 20 de octubre de 2007 se realizó una visita cultu-ral a Córdoba. En primer lugar nos dirigimos al templo de San Agustín, antigua iglesia mudéjar del convento de los agustinos, transformada profundamente en el siglo XVII y recientemente restaurada, sede en aquellos momentos de la magnífica exposición El fulgor de la plata que, dentro del amplio y ambicioso proyecto de Andalucía Barroca, mostraba la importancia de la orfebrería y la joyería en Andalucía desde el último cuarto del siglo XVI hasta finales del XVIII, o sea los precedentes y ejemplos más significativos del amplio desarro-llo que tuvieron en el periodo del Barroco, reuniéndose piezas religiosas y civiles entre las que destacaban las magníficas custodias procesionales y vasos sagrados, las mazas de los ayuntamientos, ajuares domésticos y las magníficas joyas, en su mayoría realizadas o donadas para el exorno de imágenes de culto. La contemplación de estas magníficas piezas se complementaba con la posibilidad de apreciar este templo con sus yeserías y pinturas murales, una vez recuperado tras años cerrado al público.

También realizamos una visita al Palacio de Viana, uno de los ejemplos más notables de residencia palaciega en Andalucía, con sus innumerables patios, que cuenta con el atractivo añadido de contar con el mobiliario original de la casa en tiempos de sus últimos inquilinos.

Visita a Córdoba

Por la tarde paseamos por las ruinas de la antigua ciudad palatina de Medinat al-Zahra, mandada construir por Abd al-Rahman III en las faldas de la sierra de Córdoba, sobre tres grandes terrazas y a poca distancia de la capital del Califato. A ella se trasladó la corte califal y los textos de la época hablan de su riqueza y esplendor. Realmente efímeros, ya que tras la caída del último califa será destruida y sus restos saqueados durante siglos.

Pedro J. Respaldiza Lama

Polígono Industrial Nuevo Puerto - Palos de la FronteraTeléfono: 959369213 - Fax: 959369307e-mail: ertisa@ertisa.esWeb-site: www.ertisa.com

E xigenc ia de C alidad

C ompromis o c on la S eguridad

R es peto al Medio Ambiente

F abricac ión de P roductos Químicos B ás icos

CGM - 99/221

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Fotos: Francisco Camacho Solís

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Entre el barrio de Santa Cruz y laPuerta de Jerez

Dentro del programa de visitas culturales a las antiguas colla-ciones y barrios históricos de Sevilla, el sábado 29 de marzo de 2008 recorrimos la zona comprendida entre el barrio de Santa Cruz y la Puerta de Jerez, o sea, el entorno del Alcázar, tanto la zona correspondiente a las antiguas alcazabas, interior y exterior, como parte del barrio de Santa Cruz.

En primer lugar visitamos la iglesia del Convento de la Encarnación, ubicado actualmente en el que fuera hospital de Santa Marta, tras la destrucción en el siglo XIX del antiguo convento para la construcción del mercado de la Encarnación. Este hospital se fundó a finales del siglo XIV en el lugar donde se levantó la mezquita de los Osos, o de los Huesos, de la que posiblemente perviva el alminar y la qubba. Tras recorrer el adarve y plaza de Santa Marta, analizamos en la Plaza del Triunfo la evolución de este espacio que durante las obras de la catedral fue conocido como plaza de los Cantos, la exis-tencia de una basílica paleocristiana en sus inmediaciones, la creación del Dar al-Imara emiral y de los palacios abadíes, su incorporación en la alcazaba interior con los almohades, la erección de la Casa de la Moneda, las Herrerías Reales y el Hospital del Rey, actual Casa de la Provincia tras la conquista cristiana, y finalmente la construcción de la Lonja, hoy Archivo de Indias.

La capilla de Santa María de Jesús era la capilla del colegio fundado en 1506 por Maese Rodrigo de Santaella y germen de la Universidad Hispalense. Posee un magnífico retablo de Alejo Fernández, azulejos de Niculoso Pisano y su portada fue contratada por Martín Sánchez.

La Casa de la Moneda se trasladó al construirse la Lonja al solar donde se había levantado en el siglo XII el palacio de Abu Hafs, en las inmediaciones de la puerta del Alcohol, Bab a-Kuhul, transformándose tras la conquista cristiana en cárcel para caballeros. Juan de Minjares diseñó la Casa de la Moneda, que se construyó en 1585, siendo reformada en 1761 por Sebastián Van der Borcht.

La Lonja fue construida a petición del cabildo de la catedral para que los comerciantes tuvieran un lugar donde cerrar los tratos y no invadieran el ámbito catedralicio. El pro-

yecto se debe a Juan de Herrera, dirigiendo su construcción desde 1583 Juan de Minjares, Alonso de Vandelvira y Juan de Zumárraga. Además de la lonja, este edificio alojó en el siglo XVII la Academia de pintura de Murillo. Lucas Cintora rehabilita el edificio a partir de 1785 para transformarlo en Archivo de Indias. En la visita nos interesamos en diversos aspectos constructivos, especialmente en el corte de las piedras, la estereotomía, sorprendiéndonos especialmente en la escalera que sube a las cubiertas.

Pedro J. Respaldiza Lama

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Fotos: Miguel Ángel Iglesias López

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Visita de los niños

El sábado 5 de abril la Asociación progra-mó una nueva edición (con ésta van tres) de la que ya es conocida cariñosamente como la “visita de los niños”. Esta visita tan especial, en la cual los asociados ceden el protagonismo a sus hijos, es siempre bien recibida por los peques de la casa, que pasan una entretenida mañana paseando a bordo de distintos medios de transporte.

Siguiendo el programa fijado, la visita comenzó con un viaje de ida y vuelta en tren a la localidad vecina de Dos Hermanas (donde hubo tiempo para darse un pequeña vuelta), prosiguió con un recorrido turístico por Sevilla en un autobús panorámico y finalizó con un paseo en barco por la dársena del río Guadalquivir.

Los niños disfrutaron de lo lindo y pudieron experimentar nuevas sensaciones, a la vez que tuvieron ocasión de conocerse entre sí y, quien sabe, iniciar una amistad duradera. Además, el día resultó espléndido en lo climatológico, con un fantástico día primaveral que reforzó aún más el buen ambiente que reinó durante toda la jornada, que a buen seguro será recordada por nuestros hijos durante mucho tiempo.

José Mariano González Romano

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Fotos: Alejandro L. Rodríguez Luis y José Mariano González Romano

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XXV Aniversario de AICIA

La Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla (ESIS) convive desde hace 25 años con la Asociación de Inves-tigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA). Aun cuando muchos de sus profesores e investigadores son, y han sido, colaboradores de AICIA, y muchos de sus alumnos, son y han sido, becarios de la misma, la Asociación puede resultar aún desconocida para mu-chos de los antiguos alumnos de la Escuela.

En este artículo haremos una breve presentación de AICIA y de sus actividades, describiendo a continua-ción los actos que se han organizado con motivo de su 25 Aniversario. Esperamos con ello acercar la imagen y el quehacer de AICIA a los antiguos alumnos de esta Escuela.

Origen y Objetivos

AICIA nace en 1980 por la iniciativa de un grupo de profesores de la ESIS, bajo los auspicios del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales, y el apoyo de un con-junto de empresarios. Se constituye como asociación privada sin ánimo de lucro, lo que le otorga, de una parte, independencia para la programación de sus actividades y, de otra, flexibilidad y agilidad en su gestión. Entre los objetivos fundacionales de AICIA se encuentran:

Realizar proyectos de investigación• Establecer relaciones con entidades públicas y • privadasProteger el medio ambiente industrial• Impartir cursos de formación técnica• Formar alumnos de ingeniería y• Otorgar premios y becas•

Relaciones con la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla

En 1982 AICIA firma el primer convenio con la Universi-dad de Sevilla y comienzan sus actividades. En base al citado convenio AICIA actúa como centro de transferen-cia de tecnología de la ESIS, ofreciendo los servicios de sus grupos de investigación y proporcionando un retorno a la Universidad en forma de compensación económica,

contratación de personal, material inventariable y becas de formación. El material inventariable adquirido por AICIA pasa, una vez amortizado, a formar parte del patrimonio de la Universidad de Sevilla. Sumando la aportación económica y el material inventariable dona-do, la aportación realizada por AICIA a la Universidad de Sevilla desde su creación supera los 11,5 millones de euros. En cuanto a las becas de formación, tan sólo en los últimos cinco años, más de dos mil alumnos de la Escuela se han beneficiado de estas becas por un importe superior a los cinco millones de euros.

El núcleo investigador de AICIA lo constituyen doscientos cincuenta profesores de la ESIS (la mayor parte de ellos doctores), que se organizan en treinta grupos de investigación que cubren las áreas de Inge-niería Industrial, Energía y Medio Ambiente, Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, Ingeniería Aeronáutica, Ingeniería de Procesos, Ingeniería Civil y Organización Industrial. AICIA cuenta además, en su plantilla, con setenta contratados, la mayor parte de ellos técnicos superiores.

Presencia Institucional

AICIA está reconocida desde el año 2002 como Centro de Innovación y Tecnología (CIT) por la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía, y es uno de los pocos centros tecnológicos andaluces que han recibido también la calificación de CIT a nivel nacional por parte del Ministerio de Educación y Ciencia, siendo por ello miembro de pleno derecho de la Federación Española de Entidades de Innovación y Tecnología (FEDIT) y de la Asociación Europea de Centros Tecnológicos (EAR-TO). AICIA es socio fundador de la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía (RETA) y forma parte del patronato de diferentes fundaciones que desarrollan su actividad en los ámbitos de la ingeniería.

AICIA en la actualidad

En la actualidad AICIA es uno de los centros de inves-tigación privados más importantes del Sur de España. Según el informe FEDIT de Datos Económicos y de

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Actividad de los Centros de FEDIT en 2006, AICIA ocupa la quinta posición nacional en cuanto a captación de re-cursos de I+D bajo contrato y la decimotercera en cuanto a ingresos totales, lo que sitúa a AICIA a la cabeza de los centros tecnológicos andaluces.

En 2006 la facturación de AICIA alcanzó los 9,6 millones de euros, habiendo participado ese año en más de 160 proyectos de investigación, 17 de ellos interna-cionales (Programa Marco de la Unión Europea, Agencia Espacial Europea, Eureka y Fondo Europeo para el Carbón y el Acero, fundamentalmente), y en numerosos proyectos de financiación nacional pública y privada, todos ellos de carácter competitivo. Los ingresos totales en 2007 rozarán la cifra de los 13 millones de euros. Es de destacar, entre los hitos más sobresalientes, la participación de AICIA en 9 de los 46 proyectos CENITs aprobados hasta la fecha. AICIA también participa en un porcentaje muy significativo de los proyectos aprobados por la Corporación Tecnológica de Andalucía. No debe olvidarse, sin embargo, que la financiación de AICIA procede fundamentalmente del sector privado, que su-pera en los últimos cinco años las dos terceras partes de su facturación, llegando a ser del 75% en el año 2006. La aportación privada se realiza en forma de contratos de I+D, contando entre sus clientes con las principales empresas industriales nacionales, y con otras de ámbito europeo, de Norteamérica y Japón.

25 Años de AICIA

La historia de AICIA no ha estado exenta de vicisitudes. Citando al Presidente de la Asociación en la introducción de la Memoria de AICIA 2006, cuando ésta se creó en 1982 “pensar –y hablar- de innovación y de cooperación industrial entre la Universidad y la Empresa en Andalucía resultaba, unas veces una utopía, y otras una osadía rayana en la heterodoxia académica o empresarial”.

Tan sólo el trabajo callado, directo y transparente de la Asociación a lo largo de estos 25 años ha sido capaz de vencer los recelos iniciales, contribuyendo en gran medida a convertir a nuestra Escuela en la “joya de la corona” de la Universidad de Sevilla, como reconocía el propio Rector en el Acto Central de la conmemoración del 25 Aniversario.

Organización del 25 Aniversario

Aun cuando AICIA no busca la publicidad de sus activi-dades, cumplir las “bodas de plata” resultaba una oca-sión única en la que mostrar a la sociedad el grado de cumplimiento de sus objetivos fundacionales. Con esta ocasión, se constituyó en Enero de 2006 una Comisión Organizadora de los Actos Conmemorativos del 25 Ani-versario, cuya primera decisión fue nombrar Comisario de los Actos al Prof. D. Javier Aracil Santonja quien, con gran acierto, ha sabido dirigir un denso programa de actividades que, a continuación, se describen.

Los primeros trabajos de la Comisión fueron encaminados a plasmar la imagen de AICIA. Para ello

se encargó al taller de D. Antonio Esquivias (autor del logotipo original de AICIA) la realización de un logotipo para el 25 Aniversario, así como una actualización de la imagen corporativa de AICIA. También (ahora con financiación de RETA) se realizó un vídeo promocional. Ambos trabajos se encuentran accesibles en la página de la Asociación (www.aicia.es).

Edición del libro “Ingeniería Industrial en Andalucía: La labor de AICIA (1982-2007)”

De especial significado, por su transcendencia en el tiempo, fue el encargo realizado al Profesor D. Antonio Miguel Bernal, Premio Nacional de Historia 2006, de la realización de un libro destinado a investigar la impor-tancia del factor humano en el desarrollo de la Ingeniería en Andalucía, que vio la luz en Septiembre de 2007, bajo el título “Ingeniería Industrial en Andalucía. La labor de AICIA (1982-2007)”. No es éste un libro conmemorativo al uso (baste decir que sólo contiene cuatro fotos), sino un cuidadoso trabajo de investigación destinado a ser una referencia en el estudio de la Ingeniería en España. La lectura del texto nos revela algunas de las claves que hicieron que nuestra región, adelantada de la industria-lización en España, quedase finalmente relegada. De especial interés para los antiguos alumnos de la Escuela

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es el capítulo 5, dedicado a la actual Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla: sus orígenes, su evolución y su incidencia en la oferta de ingenieros industriales en Andalucía. El capítulo 6 describe con rigor la historia de AICIA y realiza un estudio económico de la labor de intermediación que la Asociación realiza en las rela-ciones Universidad-Empresa. El texto completo puede descargarse de la página web de la Asociación.

Exposición AICIA: 25 Años

En paralelo se acometió la organización de una exposi-ción donde se mostraran algunos de los proyectos más significativos desarrollados por AICIA en los últimos años. La Comisión Organizadora designó al Prof. D. José María Gallardo como Responsable de la Exposi-ción. José María, con gran iniciativa, contactó con los diferentes Jefes de Equipo, los cuales mostraron desde el primer momento un gran entusiasmo por la misma, aportando por sus propios medios los elementos expo-sitivos. No es momento para detenerse en cada uno de ellos, baste con decir que, en su conjunto, resultaron una muestra significativa de las actividades de AICIA y resultaron, incluso para muchos que pensábamos conocer bien sus trabajos, una interesante sorpresa, donde se mezclaban investigación, innovación y trans-ferencia de tecnología. Especial mención merecen los dos elementos expositivos singulares:

la estructura interna del Giraldillo, retirada en la • década de los 90 en una serie de proyectos donde intervinieron de manera decisiva varios grupos de trabajo de AICIA, y que fue gentilmente cedida por el Cabildo Catedral de Sevilla, y la pala de un aerogenerador A320, representa-• tivo de los trabajos en energías renovables que han llevado a cabo igualmente varios grupos de trabajo de AICIA.

Ambos elementos, movidos por el viento, son buenos representantes de la ingeniería de los siglos XVI y XX, respectivamente y muestran que el compromiso de AICIA con la modernidad y la innovación no está reñido con el respecto a nuestra cultura y nuestra historia.

Programa de Actos

El conjunto de actos conmemorativos se concentraron en el mes de octubre, dando comienzo el día 2 con la presentación del libro anteriormente referido, en un acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla y presidido por el Rector de la Universidad de Sevilla. Posteriormente, el día 8 del mismo mes se inauguró la exposición que permaneció abierta del día 8 al 18, con notable afluencia de público.

Especialmente relevante resultó un ciclo de Jor-nadas Técnicas, que cubrieron las principales áreas de actividad de nuestra asociación. En las mismas conta-mos con la presencia de relevantes personalidades del mundo empresarial y académico como se muestra en el recuadro adjunto.

Las conferencias contaron con numeroso público, teniendo que cambiar la sala inicialmente prevista (Salón de Grados) por el Salón de Actos de la Escuela. No fue ajeno a ello el que se ofreciera la asistencia a dichas jornadas como asignatura de libre configuración a los alumnos de los últimos cursos de todas las titulaciones de la Escuela. Es necesario agradecer a los alumnos asistentes el interés con que siguieron las diferentes jornadas. También debemos resaltar la repercusión que estas Jornadas tuvieron en los diferentes medios de comunicación regionales.

Al finalizar cada jornada, los ponentes asistieron a un almuerzo en un conocido restaurante donde fueron obsequiados con una estatua conmemorativa realizada al efecto por el afamado escultor D. Nicomedes Díaz Piquero, autor, entre otras, de la escultura de D. Juan Tenorio que se encuentra en la Plaza de Refinadores del barrio de Santa Cruz y de la de los toreros Cayetano y Antonio Ordóñez, que se localiza en la plaza de toros de Ronda.

Acto Central

La conmemoración del 25 aniversario de AICIA contó con un acto central celebrado el Jueves día 17 de octu-bre en el Salón de Actos de la ESIS copresidido por el Consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, D. Fran-cisco Vallejo y el Rector de la Universidad de Sevilla, D.

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Jornadas Técnicas

Miguel Florencio. El acto contó con la presencia del Sr. D. Enrique Alarcón, primer presidente de la Real Acade-mia de Ingeniería de España, quien, presentado por D. Javier Aracil, disertó sobre “Agustín de Betancourt: los comienzos de la Ingeniería en España”. En dicho acto se hizo entrega de tres de las estatuas realizadas por Nicomedes, anteriormente reseñadas, a las principales instituciones que han apoyado a AICIA durante sus 25 años de existencia:

en representación de las empresas recogió la es-• tatua D. José Antonio Moreno, Secretario General Técnico de Abengoa, en representación de la Universidad, su Rector, • y en representación de la administración, el Con-• sejero de Innovación.

También recibieron en ese acto una placa de agradeci-miento por sus servicios a AICIA, el Primer Presidente

Título: “Energía y Medio Ambiente”Organizador: D. Luís Salvador Martínez, Catedrático de Ingeniería Química.Ponentes:

D. Ricardo Arjona (Director I+D ABENGOA BIOENERGÍA)• D. Juan Carlos Ballesteros (Subdirector I+D ENDESA)• D. Juan Manuel Díaz (Gerente AIQB)• D. José González (Director General INERCO)• D. Miguel Palacios (Director Serv. Tecnológicos ATLANTIC COPPER)•

Título: “Andalucía en el presente y futuro de la Ingeniería Aeronáutica”Organizador: D. Federico París, Catedrático de Elasticidad y Resistencia de MaterialesModerador: D: Francisco Mencía, Agencia de Innovación y Desarrollo de AndalucíaPonentes:

D. Antonio Lozano (Director PROCUREMENT, AIRBUS-ESPAÑA)• D. Gonzalo Jiménez (Subdirector Calidad Fabricación EADS-CASA)• D. Eduardo Mezquida (Director del Departamento de RF y Tecnología Electrónica INTA)• D. Javier Pérez de los Santos (Director General SACESA)• D. José Enrique Román (Director de Ingeniería y Programas BOEING)•

Título: “Control y Robótica”Organizador: D. Aníbal Ollero, Catedrático de Ingeniería de Sistemas y AutómaticaPonentes:

D. Nicolás Jiménez (Presidente ELIMCO)• D. Beltrán Calvo (Consejero Delegado ISOTROL S.A.)• D. Ramón Gil (GRUPO ITURRI)• D. Alfredo Gordo (Director Sistemas FABA NAVANTIA S.A.)•

Título: “Relaciones Universidad-Empresa”Organizador: D. Luis Onieva, Catedrático de Ingeniería de Organización y Vicerrector de Transferencia de Tecnología de la Universidad de SevillaPonentes:

D. Fernando Franco (Presidente GRUPO TECNOLÓGICA)• D. José Guerra (Director CORP. TECNOLÓGICA de ANDALUCÍA)• D. José Antonio Martínez (Presidente SEVILLANA ENDESA)• D. José Antonio Moreno (Secretario General Técnico ABENGOA)• D. Miguel Ángel Serrano (Dir. AGENCIA DE INNOVACIÓN Y DESARROLLO DE ANDALUCÍA)•

Título: “Electrónica y Comunicaciones”Organizador: D. Leopoldo García, Catedrático de Tecnología ElectrónicaPonentes:

D. Manuel Barranco (Director I+D CORP. IND. MACPUARSA)• D. José María Insenser (Presidente SIDSA)• D. Javier Landero (Director I+D GREENPOWER TECH.)• D. Diego Torrico (Director Territorial VODAFONE Andalucía)•

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Con motivo de la celebración del vigésimo quinto aniversario de la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Anda-lucía “Francisco de Paula Rojas” (AICIA) el Departamento de His-toria e Instituciones Económicas de esta Universidad acomete la tarea de elaborar un libro que re-cogiese la evolución histórica de los estudios técnicos en Sevilla y

el papel desempeñado por AICIA en el campo de la investigación técnica durante la etapa 1982-2007. Este primer objetivo se vería ampliado más tarde por el in-terés de incluir una referencia expresa a lo que haya sido, en perspectiva histórica, la aportación de los in-

Ingeniería Industrial en Andalucía. La labor de AICIA (1982-2007)

genieros industriales en el desarrollo del sector indus-trial andaluz por entender que el número de éstos está muy condicionado por el grado de desarrollo industrial de la zona y que tal paralelismo puede considerarse como uno de los referentes significativos a la hora de explicar la transformación económica de Andalucía.

Las fuentes utilizadas en la realización del pre-sente texto no sólo han sido las habituales en este tipo de trabajos, en este caso: memorias de AICIA, actas de Claustro de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Sevilla, documentación de las Escue-las de Ingenieros Industriales de Barcelona y Madrid, documentos y textos del Colegio de Ingenieros de An-dalucía, revistas de la Asociación de Ingenieros, fon-dos del Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla, bibliografía general etc., sino que ha contado también

de la Asociación, el fallecido D. Valentín de Madariaga (recibiendo la placa su mujer), el anterior director de la ESIS D. Antonio Quijada y D. Enrique Navarrete, socio fundador de AICIA e impulsor entusiasta de la Asociación durante estos 25 años.

Tras el acto se sirvió un ágape en el atrio de entrada de la Escuela, que dio lugar a momentos muy agradables de distendida charla entre los asistentes.

Agradecimientos

No quiero terminar este artículo sin dejar constancia del profundo agradecimiento a todos aquellos que han colaborado con AICIA en la celebración de estos actos, empezando por el Director de la ESIS D. Emilio Freire y todo su equipo directivo, y por el personal de admi-nistración y servicios de la Escuela que ha mostrado en todo momento un elevado espíritu de colaboración. Son numerosos los profesores y alumnos que han participado en la organización de los actos, entre otros Carmen, Antonio, Teresa, Rafael, Alberto y Cristina. Todos ellos han cumplido su labor con entusiasmo más allá de lo que se les pidió. Mención destacada merece el Subdirector de Talleres y Laboratorios, D. Alejandro García-Lomas, cuya labor entregada y constante, ha sido fundamental para la realización de los diferentes actos del aniversario.

El agradecimiento es extensivo a todos aquellos que han colaborado con AICIA en estos 25 años: a los Socios Fundadores, Presidentes de la Asociación, an-teriores Directores-Gerentes, Miembros de la Asamblea General y Junta Directiva, Jefes de Equipo, personal colaborador, empresas protectoras, contratados y be-carios. Y de una manera muy especial al personal de gestión y administración de AICIA, quienes, con escasos

recursos, han sabido mantener con elevadas cotas de eficacia, el funcionamiento económico y administrativo de nuestra Asociación.

Conclusión

Terminados los actos conmemorativos, sólo queda volver de forma callada a nuestra actividad cotidiana; a aquello que sabemos hacer: investigación, innovación y transferencia de tecnología. De esta manera haremos realidad día a día las palabras que el Profesor Antonio Miguel Bernal dedica a AICIA en la última página de su libro: “con un reconocimiento nacional e internacional como centro de innovación y tecnología, en un tiempo récord de aceleración histórica, se ha pasado del déficit secular de ingeniería a una oferta tecnológica propia de calidad en Andalucía”.

Antonio Jesús Torralba SilgadoDirector-Gerente de AICIA

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con la estimable aportación oral de los protagonistas tanto de la Escuela de Ingeniería como de la propia AICIA, aportaciones que han reforzado los contenidos del libro.

En el texto, como punto de partida, los autores ofrecemos una visión histórica de lo que fuera el pro-ceso industrializador y las innovaciones tecnológicas así como la fabricación de máquinas industriales des-de fines del siglo XVIII en Europa al tiempo de esbo-zar las pautas que jalonan el desarrollo de los estudios de ingeniería industrial. Llama la atención el hecho de que Andalucía no estaba tan atrasada en cuanto a la implantación de las innovaciones tecnológicas que se iban incorporando al proceso industrializador europeo, como sucede por ejemplo, en la introducción de la má-quina de vapor en el sur peninsular: de las cinco pri-meras máquinas a vapor que se instalan en España a comienzos del siglo XIX, tres de ellas se localizan en Andalucía. No obstante, es una región donde los estu-dios técnicos tuvieron desde el punto de vista histórico poca relevancia aunque Sevilla figure como sede de una de las primeras escuelas de ingenieros industria-les de España a mediados del siglo XIX, tal y como los lectores de la revista “Ingenio” de esta Asociación ha-brán podido conocer por el interesante artículo que so-bre la misma realizó José Mariano González Romano y que ingenieros vinculados a los estudios técnicos en esta ciudad, como Ramón de Manjarrés y Bofarull, se encuentran entre los impulsores más destacados del asociacionismo profesional de los ingenieros al punto de que en Sevilla se constituye una de la primeras aso-ciaciones de España.

Dicha primera Escuela Industrial, por los resul-tados conseguidos, fue flor de un dia; una anécdota sin trascendencia práctica efectiva en los procesos de industrialización regional andaluza. Tras el fracaso de la Escuela Industrial Sevillana, Andalucía estuvo du-rante algo más de un siglo sin ningún centro de estu-dios de ingeniería industrial superior; los interesados en dichos estudios, durante el último tercio del siglo XIX, hubieron de seguir su aprendizaje en las Escuelas de Barcelona, primero, y de Madrid, en este caso tras su reapertura a comienzos del siglo XX. Cuando, al fin, a finales de la década de 1960, se pueden volver a cursar los estudios de ingeniería industrial en Sevilla se hizo desde la perspectiva de ensayar un novedoso

Plan de Ingeniería Industrial fundamentado en princi-pios didácticos, pedagógicos y de contenidos mucho más modernos que los que se venían aplicando en otras Escuelas Técnicas de España, auspiciado y tute-lado por la Organización para la Cooperación y Desa-rrollo Económico (OCDE). El objetivo inicial previsto de convertir dicha Escuela sevillana de Ingeniería Indus-trial tan innovadora en la “Politécnica del Sur” quedó frustrado por resistencias, resabios y escasa voluntad de las autoridades académicas responsables y del es-caso eco y apoyo de las instancias públicas y empresa-riales. No obstante, gracias a la iniciativa de un grupo de profesores pudo conseguirse un alto nivel de ex-celencia y capacitación en la formación de ingenieros industriales y en el desarrollo de la tecnología reque-rida en plena época del expansionismo desarrollista. Uno de los instrumentos más eficaces para dicha tarea fue la creación, a partir del potencial investigador de la ETSII de Sevilla, de AICIA, convertida en el transcurso de sus veinticinco años de actividad, en palabras de su actual presidente, Manuel Angel Martín López, “en uno de los principales centros de investigación, desarrollo e innovación de Andalucía y del resto de España”.

En el libro se dedican sucesivos capítulos mono-gráficos a los temas referidos a la “Escuela Industrial Sevillana” que funcionó en el periodo comprendido en-tre 1850 y 1866. Se recogen aspectos inéditos o pocos conocidos en torno a: alumnado, procedencia geográ-fica de los ingenieros titulados en dicha Escuela, las “salidas” profesionales de sus poquísimos egresados e influencia limitada que tuvo en la economía sevillana. Se presta una especial atención a los desesperados intentos de supervivencia de profesores y alumnos de esta Escuela, cuando se decide su cierre, frente al desinterés de la sociedad civil sevillana, actitud ésta que choca con la de los ciudadanos de Barcelona que se oponen colectivamente a su supresión y consiguen que no tenga lugar la misma.

Otros dos capítulos se ocupan del papel desem-peñado por los ingenieros industriales en España en la etapa comprendida entre 1866 y 1936, un periodo de cruciales innovaciones tecnológicas y una época de-

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Edita: Escuela Técnica Superior de Ingenieros de SevillaAutores: A.M. Bernal, A. Florencio Puntas, R. M. Madrid Calzada y J.L. Martínez RuizPrólogo: Javier Aracil Santonja

Ingeniería Industrial en Andalucía. La labor de AICIA (1982-2007)

cisiva en la configuración de la profesión de Ingeniero Industrial, orientada todavía mucho más a la realiza-ción de funciones de Dirección y gestión de empresas que a trabajos técnicos que mejorasen la eficacia de la producción industrial. Se presta especial atención al papel limitado que jugaron los ingenieros andaluces en el entramado del raquítico tejido industrial andaluz de aquellas décadas, muy dependiente aún de las gran-des firmas internacionales en lo que a innovación in-dustrial y tecnológica se refiere.

Desde la Guerra Civil y hasta los inicios de la década de 1960, bajo los supuestos de la autarquía –primero- y luego en la etapa del desarrollismo y polos industriales, se aprecia una importante labor llevada a cabo por los ingenieros industriales en Andalucía. Ingenieros en parte muy considerable provenientes de otras regiones andaluzas avanzadas dada la nula oferta de dichos estudios en Andalucía. No obstante, a partir de una específica investigación en los archivos de las Escuelas de Madrid y Barcelona, se recopilan datos precisos sobre la aportación que supusieron los ingenieros andaluces que estudian y obtienen su titu-lación en dichas Escuelas Técnicas y su inserción en el tejido industrial y empresarial de la región. Un pano-rama que cambiaría de modo radical tras la “reapertu-ra” de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros In-dustriales de Sevilla en el año 1966. Se analizan con detenimiento los principios que sustentan el Plan, los objetivos, la organización, titulación, resultados, etc., así como los motivos que llevarían a su desaparición. Terminada esta experiencia piloto la Escuela de Sevilla pasaría a integrarse dentro del plan de enseñanza que se desarrollaba en las restantes escuelas. El impacto que en esta nueva fase ha tenido la Escuela en la so-ciedad civil andaluza se aprecia no sólo en el número de ingenieros titulados en la misma sino también alu-diendo al trabajo profesional que desarrollan en em-presas industriales de Andalucía.

Una significativa parte del libro se dedica a es-tudiar la evolución histórica de AICIA resaltando la fase de fundación de la misma en la que se destaca la importante labor llevada a cabo, entre otros partí-cipes distinguidos, por los catedráticos de la Escuela Javier Aracil Santonja, Luis Salvador y Miguel Bermejo que irán salvando con tesón los principales obstáculos

que van encontrando hasta llegar a la definitiva mate-rialización de la idea. La fructífera labor realizada por AICIA queda reflejada no sólo por el amplio catálogo de sociedades y empresas con las que colabora sino también por el extenso número de equipos de investi-gación con los que cuenta en distintos departamentos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros.

La repercusión que AICIA tiene en estos mo-mentos es objeto de un estudio en el que se analizan los servicios que presta, los trabajos de investigación que realiza y los numerosos proyectos en los que parti-cipa. Es, precisamente, desde esta perspectiva donde queda aún más patente la amplia presencia de AICIA en el sector industrial andaluz, en las instituciones au-tonómicas y su conexión con organismos internacio-nes, sobre todo de la Comunidad Europea, donde ha alcanzado reconocida fama de rigor, excelencia y cali-dad investigadora.

La puesta en funcionamiento de AICIA supuso sobre todo dar cabida en la Universidad a un concep-to nuevo de relación Universidad-Empresa iniciando un fructífero recorrido en el campo de la investigación aplicada que comparte una vinculación muy estrecha entre el ámbito formativo de la Universidad y el ám-bito productivo de le empresa. Permite conjugar la adquisición, transmisión de conocimientos técnicos y su aplicación a la investigación pero al mismo tiempo constituye un excelente medio de introducción de inno-vaciones tecnológicas.

Se puede decir que la Asociación de Investiga-ción y Cooperación Industrial de Andalucía ha des-bordado sus iniciales objetivos y hoy juega un papel destacado en el desarrollo de la sociedad de bienestar como consecuencia de la realización de proyectos de ingeniería avanzada constituyendo un intangible e “in-visible” capital humano que es necesario destacar y valorar.

El libro, en síntesis, no es sólo un texto conme-morativo sino que constituye una de las primeras apor-taciones bibliográficas al tema del importante papel que los ingenieros industriales han llevado a cabo en Andalucía concebido desde una perspectiva histórica.

Rufino Madrid

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El proyecto CENIT CO2Joaquín Olivares, Benito Navarrete, Custodia Fernández,

Francisco Muñoz, Vicente Cortés y Luis SalvadorGrupo de Investigación de Ingeniería Ambiental y de Procesos

Universidad de Sevilla

Referencias del Proyecto

Atendiendo a la Resolución 28-10-05 (BOE 2-11-05) convocando, dentro del Programa “Ingenio 2010”, sub-venciones destinadas a fomentar la cooperación estable público-privada en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), en áreas de importancia estratégica para la eco-nomía, la empresa Endesa Generación S.A. propuso el 2-12-05 este proyecto (Consorcio Estratégico Nacional en Investigación Técnica del CO2) que obtuvo de la DG del CDTI la Resolución definitiva el 27-4-06).

El alcance técnico del CENIT CO2 está estruc-turado en 7 módulos. Endesa Generación participa en todos los módulos, siendo líder de cuatro de ellos, inclui-do el nº 4 (Captura de CO2 en post-combustión), que ha sido objeto de contratación de prestación de servicios por parte de ENDESA Generación a la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA), que a través del Dpto. de Ingeniería Química y Ambiental de la E.S. de Ingenieros de Sevilla, realizará concretamente actividades de investigación relativas a captura de CO2 mediante procesos de absorción quí-mica (sub-proyecto 4.2).

En este módulo 4 van a desarrollarse diferentes tecnologías para separar y retener el dióxido de car-bono presente en los gases de combustión, por proce-dimientos de adsorción física y de absorción química, ocupándose AICIA de la segunda.

De acuerdo con unos contratos anuales de servi-cios suscritos por AICIA-ENDESA para los cuatro años de duración del proyecto, AICIA-DIQA realizará diversas actividades concernientes a conseguir el desarrollo y optimización de un proceso que permita la captura del CO2, mediante la absorción química, empleando solu-ciones acuosas regenerables y, en su caso, que sean demostrables y aplicables industrialmente a centrales térmicas convencionales de carbón.

Generalidades sobre la captura del CO2 por medio de la Absorción Química

La captura de CO2 con absorbentes químicos disuel-tos en agua es bastante selectiva y eficiente incluso cuando la presión parcial es muy baja. Tal es el caso de los gases de combustión emitidos por las Centrales Termo-eléctricas convencionales, en las que se quema carbón empleando aire a una presión prácticamente atmosférica y produciéndose una corriente de gas de escape en el que la concentración de CO2 puede estar en el rango de 10 – 14 %v. No obstante, la absorción de CO2 mediante la reacción química hay que aplicarla en estos casos con ciertas reservas de orden práctico, primero porque el efecto diluyente del nitrógeno obliga a tratar caudales enormes, segundo porque la tempe-ratura de los gases antes de entrar en el proceso de absorción debe ser inferior a 50 ºC y tercero porque los gases de combustión del carbón contienen ciertas impurezas que determinan la eficiencia y la estabilidad de la solución absorbente. Finalmente, hay que tener en cuenta que el proceso de absorción apareja otro de regeneración del absorbente, generalmente haciendo hervir la solución “cargada de CO2” antes de devolverla a la torre de lavado; se trata pues de un proceso cíclico en el que se concentra el CO2 hasta valores del orden de 95 %v con un gasto de energía que normalmente se expresa en términos de MJ/t CO2 capturado.

Estimando que el caudal de gases de combustión emitido por una central térmica de carbón pulverizado (CTCP) es del orden de 3200 – 3500 Nm3/MWe, el sis-tema de captura de CO2 que necesita una instalación convencional (550 MWe) tendría que diseñarse para tratar un caudal nominal de gases del orden de 1,8 a 2,0 millones de Nm3/h, esto es, con una capacidad para separar unas 500 – 550 t de CO2 a la hora. Por supuesto, la viabilidad técnica de construir y operar un sistema de absorción con capacidad para tratar semejantes magnitudes necesita importantes esfuerzos tecnológi-cos y económicos. De hecho, y debido a limitaciones constructivas, habría que implementar en dicha CTCP un conjunto de seis unidades en paralelo para tratar en cada una de ellas unos 250.000 – 300.000 Nm3/h en sendas torres de lavado de 10 m de diámetro equiva-lente y unos 25 m de altura.

Como la reacción química por la que el CO2 es fijado por el absorbente acuoso es exotérmica, resulta que la eficacia del sistema depende de la temperatura del gas a la entrada de la torre de absorción y, al mismo

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tiempo, del perfil térmico a lo largo de la misma. Por otro lado, los gases emitidos por una CTCP convencional suelen estar a una temperatura del orden de 110 – 130 ºC, salvo que hayan pasado previamente por una unidad de desulfuración por vía húmeda en cuyo caso sufren el consiguiente enfriamiento hasta 50 – 60 ºC; si no fuese así, antes de proceder a la captura del CO2 con absorbentes químicos hay que impulsarlos a través de un intercambiador de calor con agua de refrigeración. La viabilidad práctica de diseñar, construir y emplazar este sistema de enfriamiento también ha de ser estu-diada con detalle sobre todo si en el gas hay vestigios de anhídrido sulfúrico, el cual causa corrosión de los materiales metálicos.

Solucionadas las limitaciones mencionadas, el éxito de un sistema de captura del CO2 en los gases de combustión de CTCP´s depende también en gran medi-da de los otros componentes presentes en la corriente gaseosa, porque algunos de ellos pueden degradar, alterar o inhibir el proceso de absorción química del CO2. Por ejemplo, otros gases ácidos como el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno y el ácido clorhídrico reaccionan también con el absorbente, en competencia con el CO2, dando lugar a sales estables que necesitan altas temperaturas para regenerar el absorbente. En otro orden de interferencia con el proceso principal de absorción de CO2, habría que considerar la presencia de oxígeno y de partículas de ceniza que, en cierta medida, están siempre presentes en los gases de combustión del carbón. Llegado este punto, es necesario destacar que la captura de CO2 por medio de la absorción química solo es viable en aquellas CTCP´s que, como mínimo, ya estén dotadas de sistemas de desulfuración por vía húmeda y de medidas primarias de última generación para quemar el carbón en ambientes de bajo NOx.

Digamos que una CTCP que pretenda capturar el CO2 de sus gases de combustión ha de estar dota-da de dichas medidas primarias de reducción de NOx (temperatura de llama) y de una desulfuración húmeda (FGD) que suele limitar las emisiones de SO2 por debajo

de 200 ppmv. Pero si se pretende además capturar y concentrar el CO2 por métodos de absorción química con eficiencias aceptables (solo las aminas ofrecen esta posibilidad) hay que instalar una desulfuración suplementaria para bajar la concentración de SO2 a niveles tan bajos como 10 – 20 ppmv (algunas aminas requieren < 2 ppmv).

Por lo que respecta a la economía de cualquier proceso de captura de CO2, conviene hacer las siguien-tes consideraciones. La primera es que la diferencia principal entre un objetivo mercantil y otro de índole medioambiental radica en el papel que demos a la energía necesaria para la captura, ya que en el primer caso existe un consumible sujeto a un precio de mercado mientras que en el segundo caso la energía utilizada conlleva una “generación adicional de CO2” lo cual es, paradójicamente, lo que se trata de evitar con la cap-tura. Es lo mismo que decir que si una CTCP dotada de desulfuración (≈ 40 % eficiencia) genera unos 900 kgCO2/MWh podríamos teóricamente reducir esta cifra hasta ocho veces por la vía de absorción química con-vencional, usando mono-etanol-amina por ejemplo, pero anotando una caída de la eficiencia de la CT del orden de 10 - 12 puntos además de un coste de la tonelada de CO2 “evitada” que puede cifrarse en 30 – 40 €.

La idea de separar CO2 en el gas de escape de las CT´s no nace inicialmente relacionada con la mitigación del “efecto invernadero” sino con la utilidad de agotar po-zos petrolíferos en términos económicos; por ejemplo, el objetivo de la muy conocida tecnología EOR (enhanced oil recovery) consiste en la inyección profunda de CO2 para aumentar la movilidad del crudo (o del gas natural) y sacarlo a la superficie a un precio competitivo después de asumir el coste de la captura y de la inyección de CO2 líquido por bombeo. Hay que inyectar entre 2 y 8 t de CO2 para extraer 1 t de crudo y la cuestión solo estriba en el “break-even” del crudo en el mercado que soporte el coste total del CO2 líquido (35 – 45 €/t + alma-cenamiento + transporte + inyección). En las décadas 70´s y 80´s se justificó la construcción de una docena

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de plantas comerciales de absorción química (usando alcanol-aminas) que fueron diseñadas para recuperar 200 – 400, y hasta 1000 t/d de CO2, pero la caída de los precios del crudo a mediados de los 80´s forzó al cierre de la mayoría de las instalaciones quedando bastantes problemas operativos pendientes de resolver (consumo energético, estabilidad de las soluciones absorbentes, corrosión del equipo, pérdidas del absorbente, espumas consistentes, escalado, integración con la CTC y otros problemas de orden secundario).

La absorción química del CO2 empleando alcanol-aminas ha sido implementada con cierto éxito en peque-ñas CTCP´s convencionales para recuperar hasta 1000 t/día y, concretamente, la mono-etanol-amina (MEA) ha demostrado gran afinidad por el CO2 y una elevada “capacidad cíclica” incluso cuando la Pp del CO2 es muy baja (3 %v). La amina reacciona en medio acuoso (25 %p <> 7molal) con el CO2 dando un carbamato muy estable que limita la cantidad absorbida a un máximo de 0,5 mol CO2/mol MEA:

CO2 + 2RNH2 ↔ RNH3+ + RNHCOO- (1)

CO2 + RNHCOO- + 2H2O ↔ RNH3+ + 2HCO3

- (2)

En periodos cortos del contacto G/L (caso de una columna de lavado industrial) la reacción (2) puede despreciarse y solo afecta la (1) la cual transcurre en dos etapas:

CO2 + RNH2 → H+ + RNHCOO- ∆Hr<0 (3)H+ + RNH2 ↔ RNH3+ (4)

de tal forma que la (4) es iónica y virtualmente instantá-nea (K4 ≈ 1010 l/g.mol) mientras que la (3), de segundo orden, es la que controla el proceso (K3 ≈ 10-5 l/g.mol) desplazando el equilibrio a la derecha cuando la presión crece y la temperatura decrece. La reacción [1] es exo-térmica y el perfil térmico de la torre de contacto influye notoriamente en la eficiencia de la captura del CO2. De cualquier forma, la eficiencia normalmente exigida a este proceso es del orden del 80 – 90 % referida al CO2 en la entrada a la torre de absorción.

El proceso global no es complicado y opera con una torre de absorción {ABS} y una torre de rege-neración {REG} de la siguiente forma: 1) la solución regenerada entra en la {ABS} con [CO2] variable y sale de ella casi en equilibrio, es decir con una carga espe-cífica cifrada en 30 – 40 Nm3 CO2/m

3 de solución, 2) la solución “rica” se calienta mediante un “stripping” con vapor de agua saturado a 3,5 bar (120 ºC) en la {REG} y se bombea de nuevo a la cabeza de {ABS} a través de un enfriador L/L, y 3) los vapores que salen de la {REG} se enfrían para que condense la mayor parte del agua (< 80 ºC) resultando una fracción incondensable compuesta por el CO2 concentrado saturado con agua. El producto pasa por un lecho desecante y después se procede a la etapa criogénica (compresión multi-etapa y licuación a 100 bar) para obtener finalmente el CO2 en estado líquido.

El principal problema del proceso de la absorción de CO2 con MEA estriba en que el “carry-over” de CO2 en la solución es significativamente bajo porque química y termodinámicamente es difícil fijar más de 0,5 moles CO2/mol amina y porque la concentración de la amina en la solución está limitada (25 - 30 %p <> 7molal). Como quiera que la presión parcial del CO2 es muy baja (< 0,15 atm), incluso diseñando la {ABS} con 7 etapas y la {REG} con 12 etapas resulta un ratio L/G en la {ABS} del orden de 1,2 10-3 m3/Nm3 lo cual nos lleva a concluir que una planta con capacidad de captura de 1000 t CO2/d debe tratar un caudal de gases del orden de 165.000 Nm3/h y regar la torre de absorción con 180 m3/h de solución absorbente “regenerada”.

La regeneración de la solución hasta el “nivel mí-nimo de carga de CO2” puede hacerse por tres caminos: 1) Calentamiento indirecto a 120 – 130 ºC (hervidor con recirculación por termosifón), 2) Stripping directo con vapor de agua a 3,5 bar y 3) Regeneración forzada (reclaimer) del disolvente a 140 – 150 ºC. De cualquiera de las formas, el balance de agua en el sistema es un factor muy importante del proceso y la cantidad que condensa en el top de la {REG} es clave para no diluir excesivamente el disolvente en el circuito.

La mono-etanol-amina en solución acuosa (25 – 30 %p) ha sido, con diferencia, el absorbente de CO2 mas usado para estas prácticas, debido a su bajo precio (1 – 2 $/kg) y a su asequibilidad (500.000 t/a mundo a partir de amoníaco y óxido de etileno) pero presenta una serie de problemas aun no resueltos sobre los que se hace muy nece-saria la investigación; mas aun cuando se trata de aplicarlo a la captura de CO2 en los gases de combustión del carbón. Entre esos problemas hay que destacar la necesidad de inhibirlo contra la corrosión y para prevenir su degradación oxidativa, el elevado consumo energético en la regeneración y su reactivi-dad con otros gases ácidos (SO2, NO2, ClH)

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EOR). Estos procesos están suficientemente descritos en la bibliografía pero solo en un plano de oferta y con muy pocos detalles sobre la naturaleza del absorbente empleado; incluso en aquellos casos en los que media un contrato con el licenciante del proceso, la compo-sición completa de la solución está encriptada bajo una clave. No obstante, sí se sabe que el absorbente empleado contiene básicamente una amina con impe-dimento estérico (SHA ó “sterically hindered amine”) además de diversos aditivos (inhibidores de corrosión y de la degradación oxidativa, antiespumantes, etc.) y las garantías del proceso (eficiencia de absorción, consumo energético, etc.) están afectadas por las impurezas del gas que pueda garantizar el cliente en los límites de batería (SO2, SO3, HCl, NOx, O2 y partículas sólidas).

El hecho de que la solución absorbente incluya una amina con impedimento estérico (SHA) implica menores pérdidas de absorbente y ahorros energéticos en la captura del CO2 comparando las cifras de la “MEA clásica”. Las razones de estas ventajas son I) el ratio molar de amina/CO2 tanto en la solución rica como en la regenerada es más bajo, II) el carbamato formado es más inestable y requiere menos energía para descom-ponerse y III) consecuencia de la razón primera, el ratio L/G en la columna absorbedora resulta minimizado. Sin embargo la cinética de estas aminas empeora la velo-cidad de absorción del CO2 y, si su peso molecular es muy superior al de la MEA, con molalidades inferiores a 7, los caudales de los líquidos en recirculación entre las etapas de absorción y desorción, pueden resultar muy elevados.

De todos modos, plantas mayores de 1000 - 1200 t CO2/d no han sido todavía abordadas en la práctica industrial porque la EOR no compensa el coste del CO2 (hoy aprox. 45 - 50 €/t). Téngase en cuenta que 1/2 de ese coste corresponde al capital invertido y de la otra mitad, casi el 75 % es energía que se supone tiene que prestar la propia CTC. Por esta razón, la integración de la planta de captura con la CTC es clave para obtener una mínima repercusión en el coste de la energía eléc-trica generada que, como es sabido, depende bastante de los auto-consumos.

Resumiendo, los procesos pos-combustión de absorción química de CO2 están tecnológicamente demostrados en plantas industriales relativamente pe-queñas (500 – 2000 t CO2/día) aunque hay pendientes de resolver algunos problemas, entre ellos el consumo energético, la corrosión y la degradabilidad del absor-bente por la acción de impurezas contenidas en el gas (SO2, NO2, O2, HCl, etc.). No obstante, estos procesos son los únicos que ofrecen actualmente amplias posi-bilidades de ser aplicados a las CTCP convencionales las cuales, dicho sea de paso, sólo pretenden capturar el CO2 con el objetivo de almacenarlo permanentemente en capas profundas del subsuelo, asumiendo los costes derivados. De una forma u otra hay que resolver una serie de problemas que necesitan investigación cientí-

incluso a nivel de ppmv´s. Los consumos energéticos de un sistema basado en MEA, referidos a 1 t de CO2 capturado, pueden resumirse así: a) 2 – 3 t de vapor en la regeneración, b) 50 – 70 KWh en el bombeo de soluciones y c) 10 – 15 m3 de agua de refrigeración a 30 ºC.

Se han propuesto otros absorbentes químicos alternativos, como la MDEA (Metil-dietanol-amina), DEA (di-etanol-amina), DIPA (di-iso-propanol-amina), DGA (ββ´-hidroxi-amino-etil-eter) y otras alquil-aminas más complejas, pero ninguno de ellos se ha consolidado de forma comercial. El bajo precio de la MEA, su asequibi-lidad en el mercado, su peso molecular (61) y el amplio conocimiento que se posee sobre sus propiedades físico-químicas siguen siendo determinantes y, sobre todo, factores decisivos para que sea considerada como una “referencia” para cualquier optimización.

De todas formas, los procesos comerciales, que pudiéramos llamar genuinos, para la captura de CO2 en los gases de escape de las CTCP´s, utilizan solamente alcohol-aminas y están en las manos de unas pocas licencias, entre ellas, Dow, Fluor, Lurgi, Union Carbide, Exxon, Kerr McGee, ABB Lummus, etc., con especial preponderancia del proceso ECONAMINE-FG licencia-do por Fluor Daniel Inc. el cual ha sido aplicado con éxito en una docena de plantas para inyectar el CO2 recupe-rado en pozos de petróleo semi-agotados (tecnología

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fica, tecnológica y de aplicación industrial para lo cual se precisan trabajos muy rigurosos a escala micro en laboratorio y ensayos reales con plantas piloto en las que se trate una alícuota del gas de combustión en una CT de carbón pulverizado. Entre estos problemas aun sin resolver podemos citar:

Degradabilidad térmica, química y oxidativa de los • absorbentes. Estudio sobre inhibidores y límites de impurezas reactivas presentes en el gas.Naturaleza de los compuestos derivados de la • degradación del absorbente y su influencia sobre el proceso, costes y riesgos.Efecto de la materia particulada sub-micrónica • sobre las condiciones operativas del proceso.Eficiencia de la captura > 85 % sobre el CO• 2 contenido en el gas de escape y su dependencia con otras variables del proceso.Riqueza del CO• 2 líquido producido > 98 % con vistas a purificarlo antes de proceder a la crio-genia.Optimización del consumo energético del proce-• so por debajo de 1200 KWh/t de CO2 capturado (1300 kg de vapor sat @ 3,5 kg/cm2 por t de CO2, 150 KWh/t de energía eléctrica consumido por bombas y soplantes).Costes y pérdidas de reactivos.•

Como ya se mencionó al principio, la optimización de los parámetros de diseño y funcionales derivados de los aspectos señalados anteriormente tiene actualmente un gran interés para los grupos de investigación especia-lizados en los temas de medio ambiente y su relación con la producción de energía a partir de combustibles sólidos, entre ellos AICIA a través del Dpto. de Ingenie-ría Química y Ambiental de la ESII de Sevilla que está participando en el Proyecto CENIT CO2 (2006-2009) bajo un contrato de Apoyo Tecnológico suscrito con ENDESA GENERACIÓN.

Objetivos y Tareas del Sub-Proyecto CENIT CO2-AICIA

Están ya en marcha grandes proyectos de investigación y desarrollo en todo el mundo para demostrar las tecno-logías de captura de CO2, (www.ieagreen.org.uk, http://www.cslforum.org/,) a la gran escala necesaria para su aplicación a centrales térmicas de producción eléctri-ca. También existen varios proyectos en Europa (en el VI PM de la UE todo el presupuesto de investigación sobre combustibles fósiles se ha dedicado a la captura y confinamiento de CO2, www.cordis.lu) desarrollando procesos nuevos, basados en nuevas configuracio-nes de reactores o en nuevos materiales funcionales (membranas de H2, O2, CO2; sorbentes de CO2, O2) para conseguir la separación de los gases claves en estos procesos con mayores rendimientos energéticos y menores repercusiones en el coste del Kwh generado (ver www.co2net.com). Solo el tiempo decidirá cuál de

estas opciones es realmente la más aceptable (es decir la más barata y eficaz energéticamente) para continuar generando energía útil a partir de carbón y, simultánea-mente, producir CO2 en condiciones adecuadas para su confinamiento permanente (el Proyecto “Castor” es un buen ejemplo).

A estos retos tecnológicos pretende contribuir esta parcela del macro-proyecto CENIT CO2 liderado por ENDESA, orientando específicamente esta investi-gación al desarrollo y optimización de un procedimiento que permita la captura del CO2, mediante procesos de absorción química que empleen soluciones acuosas regenerables y que sean demostrables y aplicables industrialmente a centrales térmicas convencionales de carbón.

En resumen, las tareas a realizar por AICIA-DIQA son seis:

Estudio y selección de centrales térmicas conven-I. cionales de ENDESA y selección de procesos de absorción descritos en la bibliografía con vistas a instalar una planta piloto.Ensayos de absorción química de COII. 2 a es-cala micro en laboratorio utilizando gases de combustión simulados. Selección de sistemas absorbentes que aporten mejoras tecnológicas frente a la MEA.Modelado del Proceso para simular las condi-III. ciones de operación y, en su caso, validar los resultados experimentales obtenidos en la Planta Piloto.Diseño básico de una instalación a escala piloto IV. con capacidad para tratar un caudal de 300-800 Nm3/h, o sea, capturar entre 1,8 y 4,9 t CO2/d. Esta instalación se implantará en una CTCP de ENDESA que esté dotada de desulfuración húme-da y de sistemas primarios de última generación para optimizar los niveles de emisión de NOx. Plan de pruebas y evaluación de resultados en V. la Planta Piloto utilizando el Modelo desarrollado en III.Diseño básico de una planta de captura de COVI. 2 por absorción química a escala 1:1 (CTCP 550 MWe).

El Proyecto CENIT CO2 comenzó sus actividades en Junio de 2006. La Ingeniería Básica de la Planta Piloto fue realizada por AICIA-DIQA de acuerdo con lo previsto, entregando el correspondiente Libro de Diseño Básico en Septiembre de 2007, el cual tuvo su revisión defini-tiva en Enero 2007, comenzando entonces el desarrollo de la Ingeniería de Detalle que está a cargo de otros socios del CENIT CO2. La planta piloto va a ser cons-truida (2008/2009) en la CT de Compostilla propiedad de ENDESA GENERACIÓN S.A.

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Jethro MardenLuis Manuel Gómez Mateos

Obra ganadora del II Concurso «Otoño Literario»

INada. La nada más absoluta como recuerdo de su propia existencia. Jethro Marden no tenía en este mundo referencia alguna de cómo había pasado sus días o incluso de su propio nombre. El nombre de Jethro Marden estaba bordado en su camiseta cuando despertó con un horrible dolor en la nuca en mitad de una planicie cubierta de hierba salvaje mientras una torrencial lluvia, que soplaba como un monzón, le cubría la cara de lodo y guijarros. Cuando abrió los ojos tuvo el impulso de echar a correr en medio de la tempestad. La visión de las palmeras doblándose violentamente, el atronador ruido del viento contra todo lo que encontraba a su paso y el repiqueteo de los cocos cayendo sobre las ro-cas le daba a aquel lugar el aspecto de lo que las profecías describían como el inicio del fin del mundo. Trató de correr hacia a un lado y después hacia el opuesto. Trató de avanzar en contra del viento pero cualquier camino que tomara parecía terminar en un infranqueable muro vegetal que formaba la frontera exterior de una espesa y poco acogedora selva. Finalmente, avanzando a gatas, alcanzó la base de un cocotero al que se aferró como se aferran los cachorros de koala al vientre de sus madres. La confusión empezaba a carcomer los pilares de su voluntad. Sollozando, arañó la corteza del cocotero mientras golpeaba con sus nudillos el tronco húmedo del árbol. De repente sintió un fuerte golpe en la nuca y calló de bruces sobre el barro.

IIAl amanecer todos los animales parecían salir a alimentarse después de que la ira de Tifón se hubo aplacado. Unos ratones de campo que con la suavidad que los lactantes apresan el pecho de su madre mordisqueaban los dedos de Marden lo despertaron de su leve descanso. Descanso para el cuerpo, no así para la mente, que durante la noche había estado torturándolo con horribles ensoñaciones sobre parajes desconocidos y peligrosos animales que lo acechaban día y noche. Cuando se incorporó, cegado todavía por el sol, pudo observar con claridad lo que aún le había parecido so-ñar la noche anterior. Los cocoteros y la inescrutable selva seguían allí. Mirándolo. Desafiándolo. La planicie cubría una superficie de unas dos hectáreas y aunque suponía un lugar desde el que podía ver venir cualquier peligro, no ofrecía cobijo y tampoco lo proveía de los víveres y el agua que necesitaría para sobrevivir. Sentía una sed terrible. Decidió que tenía que aventurarse entre la vegetación. Escogió la dirección opuesta a la de la leve brisa que soplaba. Lo más probable es que si el mar estaba cerca a esa hora de la mañana el viento soplaría tierra adentro. El aire mecía las ramas de los ramines y las carmonas y parecía traer un ligero aroma a salitre que alimentaba las esperanzas de Jethro Marden de llegar al mar. Sin duda la costa le proporcionaría una referencia para situarse y quizás podría guiarle a algún puerto si es que conseguía ver barcos pesqueros, que suelen ser más comunes que los barcos mercantes. El día era agradable y el sol no castigaba demasiado fuerte, y Marden no pudo evitar dudar unos segundos antes de abandonar la verde explanada y encaminarse hacia la espesura. Una vez que avanzó los primeros metros la luz solar decreció rápidamente y las grandes hojas de las abúyeras ofrecían el aspecto de una piel de leopardo según la luz se proyectara pasando a través de las ramas de los altos árboles o no. Una vez en el interior de aquel laberinto verde los olores de la selva fueron sustituyendo a los que antes había notado Jethro Marden. El suave aroma salino que parecía llegar de la supuesta costa había sido envuelto y engullido por un fuerte olor a humedad y a vegetación descompuesta. Las copas de los árboles y la exuberante vegetación conformaban una barrera natural que aprisionaba el aire corrupto de aquella jaula tropical y apenas dejaba que se renovara. Cualquier aroma se veía atrapado y potenciado por aquellas grandes hojas y cañas que parecían no dejar escapar nada. A medida que avanzaba notó como sus zapatos llenos de barro se iban hundiendo en el lodo y como cada vez se le hacía más difícil avanzar al quedar estos anclados al pastoso firme que le rodeaba. Decidió que lo mejor era quitárselos y atar los cordones dejándolos colgar de su cuello. Quizás los necesitaría más adelante. Por miedo a las sanguijuelas y a los insectos decidió dejarse los calcetines puestos. No

tenía mucho que hacer contra las serpientes y otros peligros que acechaban en el suelo así que prefirió no pensar en ello. De todas partes llegaban a sus oídos los sonidos de la selva. Una caterva de ritmos sin orden, de sonidos yuxtapuestos que parecían proceder de cada rincón, de cada árbol, y a la misma vez no tener un origen concreto. El crujir de las ramas al saltar un tití de un árbol a otro, los gritos de los monos araña en celo. Miles de pájaros parecían aullar más que cantar, avisándose unos a otros de la presencia de un ser extraño. Sus horribles graznidos no se parecían al dulce trino que uno relaciona con el canto de las aves. Estos eran más parecidos al sonido

Luis Manuel Gómez Mateos

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desgarrado de una bestia desesperada por comunicarse en mitad de un paraje que no parecía ser hóspito a ningún ser viviente. Mientras Jethro Marden intentaba abrirse camino un cálao de pico torcido se posó justo enfrente de él. Pare-cía escrutarle con la impasibilidad del que se sabe en superioridad de condiciones. <<Desde luego amigo estas en el lugar inadecuado>> parecía decir. El maravilloso plumaje de semejante ave no pudo menos que conmover a Marden a la vez atónito y algo turbado. Sin duda un pájaro como aquel hubiera sido la estrella en la pajarera de cualquier casa elegante. El intenso rojo de su pico, coronado por un extraño promontorio, la finura de las plumas de su pecho, del color de la nata flameada, y el negro azabache de su cuerpo rematado por una blanca cola, más fina que el satén de los trajes de novia, no parecían haber causado buena impresión en Jethro Marden que sólo veía en él sus negros ojos y su enorme pico que se le antojaba capaz de desgarrar la carne humana sin dificultad. No era una idea descabellada ¿No conseguían horadar los menudos carpinteros el tronco de las robustas coníferas? Con seguridad aquella selva aguardaba horribles peligros para aquel que no fuera cauteloso y se condujera con la ligereza de la que suelen hacer gala los más jóvenes. Pero no, el no dejaría que una estupidez acabara con su vida. Recogió una rama del suelo y espantó a tan agorera ave maldiciéndola y desafiándola a la vez.

Llevaba varias horas penetrando la selva pero tan sólo había avanzado unos cientos de metros. La selva parecía repro-ducirse a sí misma. Cada rama cortada parecía volver a crecer delante de él como si la madre naturaleza castigara tan horrible amputación cerrándole el paso e impidiéndole que avanzara obligándolo a perpetuar su horrible crimen contra natura en un interminable proceso en el que Jethro Marden era un juguete sin voluntad. Al no tener nada con que cortar las ramas Marden se afanaba en aplastarlas con sus brazos y piernas dejando caer el peso de su cuerpo sobre ellas, arrancándolas con la sola fuerza de sus manos si era necesario. El cansancio no tardó en hacer mella en él. Sus manos sangraban desde el primer momento y el sudor bañaba todo su cuerpo. Solo el deseo de seguir adelante le hizo persistir en su intento. A veces se detenía a descansar y sentado sobre el suelo miraba como las hormigas cortaban las hojas de kubará y, sin reparar en él, pasaban a su lado, impasibles, ajenas al titánico esfuerzo que estaba realizando. En una de estas paradas reparó en que seguía sin saber nada de lo que le había ocurrido. Ni siquiera sabía quien era. Por lo que él sabía podía no tener familia que lo echara de menos ni un nombre que poner en su tumba si lo encontraban muerto. -Sí, al menos nombre seguro que tengo-. Ninguna civilización o tribu que haya existido bajo el cielo ha dejado de identificar a sus hijos de alguna manera. Quizás tenía dos nombres y un apodo como los antiguos romanos o quizás su primer apellido era el materno como acostumbraban en los países de habla portuguesa. Sí, se dijo para reconfortar-se, si hay algo que todos tenemos en este mundo es un nombre. Algo de lo que uno no se libra ni con la muerte pues la guadaña siega la vida pero no puede despojarnos de nuestro nombre que seguirá siendo el mismo por los siglos de los siglos y que si en un futuro somos recordados será la forma en que las generaciones de los tiempos venideros se referirán a nosotros igual que lo han hecho todas las gentes desde el día en que nacimos. Empezaba a anochecer y Marden se sentía cada vez más agotado. Llevaba horas andando por la selva. No tenía manera de saber a ciencia cierta cuanto tiempo había transcurrido desde que dejó la seguridad de la explanada en la que despertó, su reloj Cuervo y Sobrinos se había detenido en las tres menos cuarto. Aunque desde luego no necesitaba reloj para saber que había caminado durante horas. La poca luz que lograba penetrar aquel enrejado vegetal empezaba a escasear así que cuando llegó a un pequeño claro de unos tres metros de diámetro decidió que lo mejor

sería pasar allí la noche. A escasos dos metros un enorme árbol con raíces aéreas parecía una buena opción para cobijarse si es que tenía que huir

de algún depredador. Aun así, por el momento per-manecería a nivel del suelo.

Al principio el tiempo pasó rápido, casi como un bálsamo que lo liberó del cansan-

cio que suponía avanzar por la espesura. La sangre seguía brotando de sus he-

ridas pero al menos ya no sentía el abrasador roce de las cañas y las ramas sobre sus llagas. Incluso durmió un duermevela como lo hubiera hecho un soldado en su garita una noche de fin de año. Mas su mente seguía en tensión. Aún cuando se quedaba dormido durante unos segundos soñaba con averiguar qué le había ocu-rrido y quién era él. Desde

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luego no tenía ninguna referencia que le ayudara a establecer ni siquiera remotamente cómo había llegado allí y cuales eran sus circunstancias personales ¿Estaría casado? ¿Tendría hijos? ¿Dónde vivía? Ni aún su nacionalidad le era cono-cida. No podía dejar de hacerse preguntas como éstas y la lista no parecía terminar. Cada pregunta sin respuesta lo exasperaba aún más. Su desconocimiento de sí mismo era tal que no podía ni siquiera asegurar qué idioma era el que hablaba. A menudo damos por sentadas muchas cosas que asumimos evidentes, pero conceptos como el de lengua extranjera sólo tienen sentido cuando uno, o su lengua, pueden ser extranjeros de algún sitio, cuando existen otros sistemas lingüísticos con los que comparar el propio. Jethro Marden era un apartida forzado. En aquel momento su hogar era aquella ínsula de barro y raíces rodeada de un mar de cañas y enormes árboles que le aterraba más que si hubieran sido el Atlántico Norte y el océano Antártico juntos. Aunque no sabía que edad tenía era evidente que todavía era joven, treinta y tantos seguramente. Sí, era un hombre joven, podría resistir hasta que vinieran a rescatarlo. Porque vendrían a rescatarlo. Su familia, seguramente tendría algún pariente, lo habría echado de menos y daría parte a las autoridades. Sí, con toda seguridad no tardarían mucho en reparar en su desaparición. Mientras estos pensamientos alfileteaban su mente el ruidoso silencio de la selva crispaba sus nervios y le mantenía alerta. Durante una de sus cortas cabezadas un extraño ruido a su espalda lo hizo despertarse, parecía como si algo se hubiera movido entre las altas hierbas. Se dijo a sí mismo que seguramente sería un coco que habría caído cerca de donde se encontraba. Seguro que era eso. Aunque era extraño que no hubiera visto ni escuchado ningún coco caer en todas las horas que pasó andando por la selva. Intentó tranquilizarse pensando que seguramente muchos cocos habrían caído durante su caminata pero que la concentración en el esfuerzo sobrehumano que tenía que realizar y el ruido qué él mismo producía al arrancar ramas y desbrozar la selva con sus manos lo distrajo de cualquier otra cosa. Agarró un palo con la determinación de asomarse en la dirección de la que había provenido el ruido pero justo cuando se incorporaba algo sonó unos metros detrás del árbol que había seleccionado como refugio. Un ruido sordo, como de hojas moviéndose unas contra otras. Se descubrió a sí mismo tragando saliva. Las aletas de su nariz se inflamaron y por primera vez sintió verdadero miedo. No miedo como el que sentimos cuando somos niños al ver una película de terror. Autentico miedo. Para un hombre adulto es fácil convencerse de que no existen monstruos ni espíritus ni fuer-zas sobrenaturales que puedan venir a buscarle. Es fácil apelar a la razón para aliviar este tipo de miedo. Pero cuando uno se encuentra en una selva desconocida, quién sabe en qué país, solo y sin armas; la certeza de que es el ser más vulnerable en kilómetros a la redonda es absoluta. Sin duda su verde jaula estaba habitada por fieros depredadores de costumbres noctámbulas, peligrosos insectos y venenosas serpientes. Al fin y al cabo aquello era una selva. Y en su situación apelar a la razón no hacía sino confirmar sus temores. Decidió hacer uso de su refugio. Como pudo y después de varios intentos se encaramó a la copa del árbol que había escogido dispuesto a pasar la noche de guardia. Las ramas formaban una especie de pequeña base sobre el tronco desde la que se extendían hasta las alturas de la selva. Allí arriba al menos tendría una mejor perspectiva de su improvisado campamento. Al día siguiente continuaría andando. Si encontraba una playa sería más fácil que lo vieran los helicópteros de rescate. Si es que había playa. Y si es que había helicópteros de rescate. Sí, con toda seguridad su familia ya estaría buscándolo. Si es que había una familia. Al fin y al cabo era joven y muy probablemente no estuviera casado y no tenía ninguna certeza de la existencia de padres o parientes que lo extrañaran, así que la posibilidad de que nadie hubiera notado su falta era más que probable. ¿Quién sabía? Era posible que incluso fuera huérfano. Al fin y al cabo por lo que él sabía podía ser la persona más afortunada o la más desgra-ciada del mundo. Llegados a este punto la posibilidad de no ser encontrado jamás se abrió paso en su mente como un bulldozer. Penetrando hasta el fondo y arrasando a su paso con cualquier otro pensamiento. Respiró hondo intentando calmarse y sintió que un escalofrío le recorría el cuerpo hasta la punta de sus dedos. La cabeza le iba a estallar. Todavía sentía el dolor en la nuca con el que había despertado pero esa no era la causa. La tensión contraía todos los músculos de su cuerpo, desde los pies hasta las cervicales a la vez que todos los pensamientos que había acumulado durante el día presionaban su cráneo hacia fuera, como pugnando por salir. Debía centrarse en permanecer despierto. Al día siguiente tendría que intentar establecer una rutina y encon-trar comida. Comida. Acaba de reparar en que no sabía desde cuando no comía y todavía necesitaba desesperadamen-te beber. Su paladar estaba tan reseco que le dolía terriblemente. Ni siquiera había pensado en comer en todo el día. De repente una horrible sensación de hambre le hizo torcerse de dolor. Es increíble como el cerebro humano puede activar o desactivar ciertas necesidades o sensaciones con la velocidad y eficiencia de un mecanismo electrónico. Pero incluso una maquina de alta tecnología como nuestro cerebro falla en algún momento y Jethro Marden necesitaba más que nunca que el suyo funcionara a pleno rendimiento. Acababa de caer en la cuenta de que la caída de los cocos no era lo único en lo que no había reparado en todo el día. Tampoco había visto nada que pareciera comestible excepto los mismos cocos, que parecían tener una cubierta indestructible. Además no podría alimentarse eternamente de cocos. Seguramente eso sólo retrasaría una muerte por inanición haciéndola más lenta y dolorosa. Seguramente podría vivir durante meses antes de morir totalmente debilitado entre estertores por la falta de sal y vitaminas. No, debía encontrar alguna otra fuente de alimento. Cuando llegara a la playa tendría que intentar pescar. Pero, ¿con qué? En un rapto de

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desesperación Marden grito al cielo - ¡¿Con qué Señor?!¡¿Con qué?!-. En la oscuridad los pájaros graznaron y volaron asustados fuera de la copa del árbol. Además, se dijo, -¿Con qué haré fuego para cocinarlos?-. Jethro Marden com-prendió que su situación era desesperada y sus probabilidades de sobrevivir mínimas así que tomo la determinación de dejar señales de su paso por allí. Bajó del árbol y con una piedra talló sobre la corteza del árbol el primer pensamiento que en aquel momento le pasó por la mente. Al menos si sus rescatadores alguna vez encontraban su pista podrían hacer una reconstrucción de lo que hizo desde que dejo la explanada. Marden, agotado física y mentalmente tardó varios intentos más que la última vez en subir al árbol. Una vez arriba el cansancio le pudo y se quedó dormido.

Un ruido horrible despertó a Jethro Marden. El árbol parecía agitarse y unos ojos brillantes aparecían y desaparecían entre los árboles cercanos. Algo acechaba en las copas de los árboles. Agarró una rama que había seleccionado como bastón y defensa y que a duras penas había logrado subir a la copa del árbol cuando al tratar de incorporarse sintió un terrible dolor en el interior del muslo derecho. Cuando lo palpó comprobó que estaba muy hinchado. Se temió lo peor, una hinchazón tan repentina y acusada no podía sino ser una mordedura de serpiente o una picadura de araña. En la oscuridad no podía ver si había marcas. En cualquier caso con seguridad estaba provocada por la acción de un potente veneno. De esos que pudren la carne hasta el tuétano y que matan en pocas horas entre horribles dolores y alucinaciones. Además, la mordedura, estaba muy cerca de la artería femoral, una de las principales vías sanguíneas del cuerpo, sin duda no tardaría en morir. Era irónico. Había pensado que si moría lo haría después de meses de soledad y penurias y lo iba a hacer en su primer día en la selva. Lo invadió un sentimiento de autocompasión por su mala fortuna y su ineptitud para sobrevivir. Como los martillos de un piano estos pensamientos pulsaron algún resorte en la mente de Jethro Marden que hicieron que, entre dolores, se incorporase sobre la plataforma que formaban las bases de las ramas. Con dificultad se encaramo a una de éstas y empezó a ascender hacia la cúspide de la copa, paso a paso, rama a rama. Finalmente cuando hubo llegado casi a la cima se incorporó sobre una rama de fuerte talle. Respiró hondo, miro hacia abajo y dijo –No se como he vivido pero al menos tendré el privilegio de saber como voy a morir-. Y dicho esto se dejo caer de espaldas. Unos segundos después el cuerpo de Jethro Marden yacía sobre un charco de sangre y barro.

IIIEl calor era sofocante y el uniforme del hotel Eden Resort parecía recién sacado de la lavadora sobre el pecho del empleado de jardinería del complejo hotelero cuando éste se dirigió a su compañero.-¿Has visto esto? Creo que es el tipo que se perdió hace dos noches-.-Dios santo. Tiene la cabeza destrozada. ¿Que demonios le habrá pasado?-.-Quién sabe. Su mujer dijo que estaba borracho la última vez que lo vio. Seguramente se desorientó cuando se desató la tormenta y empezó a andar finca adentro. Tú sabes bien lo grande que es esto. Puedes andar durante horas sin llegar a ningún sitio-.-Pobre diablo. Mira, parece que tiene una mordedura en el muslo. Quizás murió de eso-.-Por Dios Tomás, tiene la cabeza destrozada ¿Es que no lo ves? Además esa mordedura no es grave, si no, con las horas que debe llevar aquí, ya tendría gangrena ¿No recuerdas lo que le pasó a Lucho el de recepción? Se le quedó el brazo más negro que un grillo antes de que se lo cortaran-.-Vale, vale. Será mejor que volvamos y demos parte a las autoridades.

Aquel no era un lugar para andar con ropa de calle. En aquella zona los enormes jardines de la finca del hotel crecían casi a su aire, simulando el aspecto impenetrable de la autentica selva. Cuando por fin la mujer de Marco Antonio Soto, acompañada por el juez y los dos emplea-dos de jardinería, encontró el cuerpo sin vida de su marido no pudo reprimir un grito de dolor al ver el cadáver destro-zado del que hasta hacía cinco días era todavía su prometido. Al fondo sobre un gran árbol con nervudas raíces aéreas, tallada so-bre el tronco, podía leerse la inscrip-ción:

AQUÍ YACE JETHRO MARDEN¿ - ?

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II Concurso Felicita con Ingenio

Categoría B - Blanca González Aller

Categoría A - Irene Rodríguez Gutiérrez

El pasado mes de diciembre se celebró la segunda edición del concurso navideño “Felicita con Ingenio”, dirigido a nuestros hijos e hijas en edad escolar. En estas páginas os mostramos los trabajos ganadores en las tres ca-tegorías, A (educación infantil), B (1º, 2º y 3º de educación primaria) y C (4º, 5º y 6º de educación primaria), así como la mención especial que el jurado decidió otorgar y que sirvió de motivo para la felicitación navideña de la Asociación. Los premiados recibieron como regalo unos magníficos lotes de material de dibujo, con los que podrán seguir dando rienda suelta a su creatividad y, por supuesto, preparar los trabajos que presentarán a la próxima edición del concurso.

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Categoría CMarta Gutiérrez Romero

Mención especialJuan José Rosendo Alonso

¡Felicidades!

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III Torneo de PádelAsociación de Antiguos Alumnos - Sevillana Endesa

Categoría femenina

CampeonasRosario García Zozaya

Mª Ángeles Arjona Aguado

SubcampeonasCati Quiles Arance

Carmen Ramírez Ríos

La tercera edición del Torneo de Pádel organizado conjuntamente por la Aso-ciación de Antiguos Alumnos y Sevillana Endesa se disputó entre los me-ses de diciembre de 2007 y febrero de 2008, contando con un buen nivel de participación. Las finales femenina y masculina se celebraron el día 23 de febrero, resultando ganadores la pareja Jesús García Toledo - José Quintero en la categoría masculina y Rosario García Zozaya - Mª Ángeles Arjona Aguado en la femenina. En estas pági-nas os ofrecemos las fotos de las parejas finalistas y de la entrega de

premios. Podéis encontrar más fotos de la final en la página web de la Asociación, www.esi2.us.es/ANT, en la sección “Fotografías”.

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Categoría masculina

CampeonesJesús García Toledo

José Quintero

SubcampeonesJesús Ochoa Casteleiro

Carlos Arévalo

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BOLETÍN DE INSCRIPCIÓN EN LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS“ANTONIO DE ULLOA”

DE LA ESCUELA SUPERIOR DE INGENIEROS DE SEVILLA

Solicita su inscripción en la Asociación de Antiguos Alumnos de la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla como asociado de número, por la cantidad de 30 euros anuales.

En _________________________ a _____ de ______________________ de 20 ____

Firmado:

Entidad

Sr Director de

Dirección

Ciudad

Sucursal

CP Provincia

Cuenta nº __ __ __ __ / __ __ __ __ / __ __ / __ __ __ __ __ __ __ __ __ __

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Ciudad Provincia

Teléfono NIF E-mail

Titulación Año de finalización

Ruego a Ud. que a partir de la fecha y hasta nueva orden se sirva abonar a la Asociación de Antiguos Alumnos de la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla los recibos que emita con cargo a mi cuenta.

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