La Alimentación en Relación Con Las Anomalías Dentarias

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Trata sobre como se da la adaptacion dentaria del ser humano, en el proceso de alimentacion tanto de vegetal o animal, las diferencias y medificaciones llevadas por el uso y desgaste de dientes.

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLOFACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE ARQUEOLOGA

INTRODUCCIN

La aproximacin a la dieta de las poblaciones antiguas es un paso fundamental en la medicin de sus respuestas adaptativas a los mecanismos culturales diseados para sostener una poblacin bien alimentada, sin dejar de lado la presin ambiental, el cual se presenta como un factor de cambio durante el proceso de estas respuestas adaptativas, esto se dio tanto en pocas de abundancia, como de escasez, y en fin, sobre sus condiciones y calidad de vida.Escasas son las fuentes que puedan brindar la diversa informacin requerida para este tipo de investigacin, debido que a la llegada de la Invasin Espaola, quedo un conocimiento muy vago sobre los productos alimenticios y la dieta de los nativos, pues estos invasores no tenan conocimiento ni de las plantas, ni de los animales, mucho menos de las hbitos alimenticios. Los restos de plantas y animales que han quedado en los yacimientos arqueolgicos excavados cuidadosamente, nos brindan una importante informacin sobre un aspecto parcial de la alimentacin, parcial, debido a que no todos los restos de flora y fauna se conservan hasta la actualidad, pues son los procesos post-deposicionales los que juegan en contra de este estudio. Tambin se realizan estudios qumicos de isotopos estables y elementos traza en el hueso, al igual que de fitolitos en el clculo dental de los restos arqueolgicos que nos ofrecen una visin incompleta sobre los alimentos consumidos.Finalmente, el tipo de dieta se puede inferir por la ocurrencia de las lesiones dentales (caries, clculo, desgaste dental), y su calidad por las lesiones seas que reflejan la deprivacion nutricional (defectos del esmalte, hiperostosis porotica, lneas de detencin del crecimiento)

LA DIETA Y SU RELACIN CON LAS ANOMALAS DENTARIAS DENTRO DE LAS SOCIEDADES PREHISPNICASEl Dr. Santiago E. Antnez de Mayolo junto aToribio Meja XesspeyHans Horkheimer, escribi su obra acerca de la alimentacin y la nutricin en el antiguo Per, la cual nos aproxima a lo que fue el vasto universo de los alimentos andinos antes de la llegada de los conquistadores.

PRINCIPALES RECURSOS PREHISPNICOS:

Ictiolgicos:Hubo un intenso consumo y comercializacin de moluscos como conchas, choros, mejillones, almejas, machas, caracoles. Los pescados de agua dulce (ros, lagos) se agrupaban en challuacarayoc karachi y challuacaranac; el pescado fresco se llamaba huccuchalhua y el deshidratado o seco se llamaba cucho o challhua charqui, este ltimo tuvo un rol importante en la alimentacin del poblador y la estrategia militar inca. Caza de aves:RECURSOSSe cazaron aves pequeas y medianas, principalmente el camatay, las perdices, y varias especies de patos. Caza de animales silvestres:La cacera en grande se llam mumuy, chaco o chaco intuy, y cuando se haca a mano se denominaba chacuni (Antnez de M., 1997, p. 37); se cazaban principalmente venados, tarucas, vicuas, guanacos, osos, pumas, zorros, lobos marinos o asucas. En buen porcentaje, con excepcin del zorro, se destinaban para charqui. Crianza de aves:El uuma o pato peruano fue domesticado por los incas y reproducido en gran intensidad para su consumo en la alimentacin () en el siglo XVI fue llevado este pato a Europa y de l se derivaron variedades que recibieron las denominaciones de pato almizclado, pato turco, pato mudo, pato moscovita (Antnez de M., 1997, p. 39). En el norte, en la zona de Otavales y Mojo, se cri un Pato joque, Kele o Sojoleta. Se cri tambin un ave llamada Gallina de monte o Pavo peruano, que ha terminado extinguindose. La crianza de perdices fue generalizada en todo el Tahuantinsuyo. Rodeores:El cuy que encuentran en el Per los espaoles, era un animal grande como el conejo de Castilla. En la actualidad el cuy ha degenerado en tamao, pesando entre un kilo y kilo y medio los corpulentos (Antnez de M., 1997, p. 43). Se usaba -y se usa hoy en da- no slo para la alimentacin, sino para diagnosticar enfermedades mediante el curanderismo; por ello, el Arzobispo Loayza recibi la peticin de varios sacerdotes para exterminar a todos los cuyes. Felizmente no prosper. Crianza de otras especies:Se domesticaron y criaron otros nobles animales como guanganas, sajinos, ronsocos (un roedor gigante), tapires, y unos perritos mudos que slo aullaban. Camlidos:Llamas, alpacas, guanacos, vicuas, fueron parte importante de los rituales religiosos y los ciclos productivos, no slo en tanto animales de carga (llama) y fuentes de fibra para los cumbis, sino tambin en tanto alimento, principalmente en forma de charqui. Actualmente el Per tiene una importante poblacin de vicuas, llamas y alpacas, pero no es as en el caso del guanaco, cuyas mayores poblaciones estn hoy en el sur de Chile y Argentina: El guanaco existi en gran nmero en el Per prehispnico, debido tanto a su crianza en semi-libertad como a la tcnica de su reproduccin planificada () mediante la prctica de chacos anuales y a la prohibicin de su captura (Antnez de M., 1997, p. 51). El guanaco fue numeroso hasta inicios del siglo XX, pero su caza indiscriminada, lo ha reducido a una poblacin muy pequea en el Per. Hortalizas, verduras y hierbas:Se consuman en gran variedad y de forma generalizada, tanto frescas como deshidratadas: yuyo, llaque, sakarara, hojas de sunchu, sancayo, chambira, chawe, cochayuyu, cuticuti, cushuru, kara, hojas de tarwi, hojas de ullucu, etc. Frutales:En todo el territorio, antao, existieron rodales de frutales silvestres y cultivados. Los silvestres fueron denominados sacha y sus frutos eran de uso comn (Antnez, 1997, p. 78). Entre las principales frutas tenemos: rucma o lucma (con y sin pepa), achupalla o pia, araticu o guanbana, cupuaso y otras especies de cacao, pucha o papaya, tocte o nogal, ubos o ciruela, umari, palltay o aguacate, cashum o pepino, chirimoya, matus o guayaba, pacay o guava, tasco o tumbo, tintin o granadilla, etc., amn de infinidad de frutas silvestres. Bulbos, races, rizomas y tubrculos:El 56% de alimentos en la dieta inca estuvo constituida por fculas desarrolladas dentro del suelo (Antnez de M., 1997, p. 81). La preferencia por los tubrculos, podra deberse a sus posibilidades de conservacin durante largos perodos y a su productividad en diferentes pisos ecolgicos, las fculas obtenidas dentro del suelo sufren menos los efectos de lluvias, sequas, nevadas, vientos, granizo, paso de animales, etc. (Antnez de M., 1997, p. 81), inconvenientes que afrontaban otros cultivos muy extendidos como los porotos, quinua, caihua, achita, etc.Adems de las mltiples variedades de papa, an se cultivan especies precolombinas como la amka, el apichu, el cuamara farinceo, la racacha, la achira, la ashipa, el llacon (o yacon), la maca, la mashua, la oca, la uncucha, el ullucu (u olluco) y la yuca. Cereales:Los granos y los pseudocereales constituyeron probablemente, una cuarta pare de la ingesta volumtrica del poblador precolombino. Predomin el maz y la quinua, mientras que la caihua era ms utilizada en la puna, y la achita en la queshwa (Antnez de M., 1997, p. 83). Antnez de M. menciona otros cereales como el achis y las semillas de magu (parecido a la cebada). Menestras:Hasta nuestros das se cultivan algunas variedades de menestras, pero es indudable que se han extinguido numerosas variedades y tal vez especies (Antnez de M., 1997, p. 84). Antnez de M. nos informa que las principales menestras cultivadas en el Per prehispnico fueron la cazza o parca, los pallares, los porotos, el pashuru y el tauri (tarwi o talhui). La sal:Se usaba no slo como condimento, sino como insumo bsico para el deshidratado y salado de las carnes y para el intercambio o trueque. Se extraa de yacimientos de sal y piedra, as como de las aguas de mar y los afluentes salinos mediante evaporacin por insolacin. Las principales salinas de piedra fueron: la de Paita, con la que se abasteca hasta Loja, Wayucachi en Huancayo. A 5 leguas de Huamanga exista otro yacimiento, as como en el Cerro de la Sal de Tarma, Warwa en la Unin, los depsitos de Lluta en Cailloma, etc. (Antnez, 1997, p. 86). Segn datos de Antnez de M., los principales manantiales de agua salobre en la sierra fueron: las Salinas de Quito, las de Otavalos, Conaico, Cuenca, de Maylica (Macas) Jan, Mayoc (Jauja), Pomatambo (Parinacochas), detrs de Machu Picchu, Paras y Vilcacancha en Cusco, las de Oropesa en Julcani, las de Yariba en Pacajes, etc.En la costa, las principales salinas marinas eran la Isla de la Prisa, la Isla de Puna, Lamederos (Tumbes), Camaaq (Lambayeque), Collique, Santa Mara de la Parilla, Supe, Huaura (o Huacho), Chilca, Caete, Chincha, Otuma (Paracas), Guaneros, Osmore, Caravel, Pampas de Sihuas y Vitor (Arequipa), Loreto (Moquegua), as como los Mantos de Puite en Tacna. La chicha:Llamada tambin haca, azua, o upi, cumpli un rol vital en la alimentacin y el ritual. El medio cido propio de la fermentacin haca de la chicha una bebida que prevena enfermedades parasitarias e infecciosas, asimismo promova una mejor asimilacin de los nutrientes. Era acompaamiento obligado en las comidas, prdigas en elementos deshidratados, sal y picante.En la antigedad existieron numerosos procedimientos para elaborar la chicha () se prepar chicha de tubrculos como el chuu, oca, rumu, apichu, etc., de cereales como maiz, quinua, caihua; de menestras; de frutas como molle, agarrobo, pijuayo, etc. (Antnez de M., 1997, p. 90).El curado de los kuntu, chombas, antojos (chico) o angawa (grande) donde se fermentaba la chicha, fue tambin un paso importante: en Puno, cuando estaban nuevos, se restregaba interior y exteriormente las paredes con tallos de huaran; otra modalidad era llenar el cntaro con agua y sumergir en el chuo negro, el que debera fermentar 2 o 3 das (Antnez de M., 1997, p. 92). Condimentos:aparte de la sal, existieron y se emplearon gran cantidad de hierbas; adems, se elaboraban salsas como la okopa (ocopa), que consista en aj molido junto a kamcha de maz y de man. Tambin exista el llatan, a base de aj, amura (camarn seco), man y kamcha de maz; costumbre de gran arraigo y vigencia en Arequipa y todo el sur del Per. Kuta era la salsa de aj con hortalizas y hierbas que se mezclaba con sal y agua.

TRASTORNOS ALIMENTICIOS ORIGINADAS DURANTE LA GESTACIN:As como los factores ambientales ejercen influencias en la constitucin fsica del hombre, as tambin podramos afirmar, que las variaciones nutritivas determinan una mala o buena dentadura. Esto se debe a que la formacin de los dientes no solo est condicionada por los elementos minerales conocidos, sino que tambin depende en gran parte de la calidad de la trama de los elementos proteicos y de las influencias hormonales que determinan una correcta o normal asimilacin de dichas sustancias provenientes de una dieta adecuada. Se admite que es la accin hormonal y la vitamnica la que influye en algunos factores de la herencia, la cual puede ser alterada en mayor o menor grado por trastornos nutritivos. Asimismo se ha constatado la existencia de varias anomalas de constitucin como resultado de alteraciones endocrinas y de nutricin durante la vida fetal.A travs de nuestras observaciones hemos visto que, posiblemente, existe una interaccin entre nutricin, herencia y ambiente, no solo en lo referente a la salud dental o los rganos de soporte, sino tambin en lo que se relaciona con las variadas deformaciones.Se ha dicho, no sin razn, que la alimentacin de la madre durante el embarazo y la lactancia tiene decisiva influencia en la formacin de los huesos y dientes del nio, y al decir de Clyde Kluckhohn: En el caso de los seres humanos, el medio en el interior de la matriz puede variar considerablemente, y despus del nacimiento, las variaciones en la nutricin, en los cuidados prodigads, en la temperatura, etc., determinan consecuencias muy importantes. Este mismo autor cita en su obra Antropologa al distinguido genetista Dobzhansky, quien expresa, Los genes producen, no caracteres, sino estados fisiolgicos que, a travs de las interacciones con los estados fisiolgicos inducidos por todos los dems genes del organismo y con las influencias ambientales, hacen que el desarrollo asuma un curso definido que el individuo muestre determinado caracteres en una fase dad del proceso del desarrollo.Todas estas interesantes observaciones aqu anotadas, son de gran utilidad para aplicarlas a los estudios que estamos realizando, ya que a continuacin nos vamos a referir a algunas costumbres en el antiguo Per relacionadas con el cuidado de los nios.Los primeros cronistas de antes y durante la Colonia nos han dejado testimonio, que hubo en el antiguo Per una poltica de seguridad social encaminada al bienestar y defensa de la salud en general. Los antiguos peruanos refinadamente snsibles a todo aquello que es expresin de vida, tendan culto a la madre y al io y ponan especial inters en que no faltaran los elementos indispensables para su cuidado.Muchos autores, entre ellos Yger, que hizo un estudio de los pueblos antiguos, expreso que el raquitismo era desconocido en aquellos pueblos en que las madres amamantaban lo nios al pecho. La Historia, la Arqueologa y la Antropologa nos demuestran que esta costumbre en el antiguo Per fue practicada con especial cuidado, as como fue la mejor ternura la que prodigaban las madres indgenas al nio en su primera infancia. Porque es conveniente destacar, que el cuidado fsico del nio no es lo nico esencial en los comienzos de la vida del pequeo ser, sino que tambin, en el mundo subconsciente del nio, la ternura juega un papel muy importante. En el Imperio de los Incas, estos monarcas en sus ordenanzas reales dictaron leyes de proteccin a la familia y su mayor preocupacin fue el cuidado de la niez, cuidado que comenzaban desde la madre en gestacin y durante el crecimiento y desarrollo del nio, siendo ella misma la que se preocupaba de su alimentacin durante y despus del embarazo a fin de asegurar una mayor prolongacin del periodo de la lactancia. Los primeros cronistas, entre ellos Brnabe Cobo, refirindose a la quinua nos dice: La simiente de esta yerba, cocida en agua con leche o grasa de la olla, aumenta la leche en las paridas, y se ha hallado por experiencia y as lo he visto yo usar. Esta costumbre se conserva aun entre los indgenas del altiplano, all las mujeres mezclan para su alimentacin la quinua con cal viva, que ellas dicen ser buena. Para el profesor Javier Pulgar Vidal, La quinua es el alimento vegetal que ofrece un equilibrio conjunto de nutrimentos, capaces de mantener plenamente a la persona que la consume, por tal motivo, constituye el mas admirable aporte que el Per ha hecho a la humanidad, la cual hasta el presente, no ha sabido aprovechar debidamente tan trascendental recurso alimenticio. Su incorporacin a la alimentacin de todos los pueblos ser una conquista social que elevara el nivel de vida de la raza humana.Un hecho interesante y que an subsiste en la actualidad, es aquel en que las madres del antiguo Preu realizaban el destete del nio a los tres o cuatro aos de lactancia. Al respecto explica el profesor Guzmn Barrn: El calcio para el crecimiento del nio era asegurado por la prolongacin de la lactancia materna.A manera de ilustracin no dejaremos de anotar, que en la actualidad los indgenas selvticos estn en conocimiento de ciertas yerbas misteriosas que procuran un mayor rendimiento de la leche materna. Asimismo, debemos tomar en cuenta, que para los habitantes del Per pre-colombino, la mayor preocupacin pasada la primera infancia era el cuidado del desarrollo y crecimiento del organismo, evitando toda enfermedad que pudiera daar la integridad fsica de los nios, sobre todo en los casos de epidemias que asolaban los sitios densamente poblados. Los incas ya saban evitar la elevada mortalidad infantil fijando zonas de maternidad y relax por periodos de dos o tres aos, segn nos refiere en sus recientes investigaciones el Dr. Ignacio Villanueva, realizadas en archivos histricas que datan de hace 400 aos. Garcilaso de la Vega, nos refiere que: Al darles la leche no los tomaban en el regazo, ni en los brazos porque dicen que hacindose a ellos se hacen llorones, refirindose a las costumbres que tenan los indgenas de deformar la cabeza, nos agrega: Tenianlos siempre atados a las cunas, la madre se recostaba sobre le nio y le daba el pecho.Tal vez la costumbre que subsiste en la actualidad de envolver las extremidades del nio n un lienzo y atarlo por medio de fajas, para as llevarlos en la espalda, data desde aquellas lejanas pocas.Todos estos aspectos es conveniente tomarlos en consideracin para poder deducir ciertos defectos n el desarrollo dento-alveolar de los antiguos peruanos. No hubo hbitos por succin, ni por interposicin muscular, ni por presin exterior, porque es sabido que ni aun loas practicas deformadoras producan alteraciones en el desarrollo de la porcin inferior de la cabeza, esto es, en el desarrollo de los maxilares y dientes. Todo esto es corroborado por nuestras observaciones en ciento de crneos infantiles hasta edad de seis aos. En estos crneos la oclusin de su dentadura es normal, altera en algunos casos solo por anomalas dentarias individuales, producto de otros factores que actan en el germen dentario mismo o en su evolucin posterior, como veremos ms adelante al tratar sobre variaciones y anomalas dentarias.Refirindonos ahora a la alimentacin propiamente tal de los antiguos peruanos, los relatos histricos nos cuentan del admirable desarrollo de la agricultura y ganadera que abasteca a toda la poblacin del Incario, que segn los cronistas, ascenda a 15 millones de habitantes que no conocan el hambre y yodos tenan prerrogativas de bien social. Or esta razn de ser eminentemente agricultores, la vida de esos hombres se identificaban con el trabajo de sus tierras. Toda la magnificencia que encierra el sistema agrario del pueblo quechua hace exclamar a Luis E. Valcrcel: Sin tierra y sin agua los incas fueron los ms grandes agricultores de la Amrica Antigua. Este mismo autor al tratar sobre la alimentacin en el antiguo Per, expresa: Fueron los incas filsofos del alimento, toda su vida cultural giro en torno a l. Gracias a su sabia organizacin, el Per gozo de varios siglos de bienestar.Los alimentos autctonos cuyo alto valor nutritivo ha sido puesto en evidencia por expertos investigadores tanto nacionales como extranjeros, son alimentos que abundan en nuestro territorio y han sido seleccionaos a traes de milenios por los forjadores de nuestra prehistoria que supieron modelar en la arcilla todos los motivos de su riqueza cultural, guiados, tal vez, por un afn de perpetuidad y enseanza, que hoy constituyen un documento valiossimo para el conocimiento de las generaciones futuras. RECONSTRUCCIN DE PALEODIETAEn lo referente a los istopos estables, vale la pena sealar que su proporcin nos permite establecer la relacin entre plantas de tipo C3 (races y tubrculos de altura) y tipo C4 (maz), aspecto interesante cuando se trata de dilucidar si supuestamente las poblaciones andinas se dividan en alta jerarqua consumidora de maz y estatus bajo consumidor de races. Esta propiedad se sustenta en el hecho que el istopo es la forma de un elemento con las mismas propiedades qumicas pero diferente masa atmica; la masa atmica es la funcin de un nmero de neutrones en un tomo, con istopos ms pesados que poseen un mayor nmero de neutrones. Los istopos pueden ser estables o inestables (radiactivos). Estos ltimos son tiles en la datacin pues se descomponen en intervalos regulares -semivida-. Los primeros permanecen constantes o estables en los restos de algunos tejidos orgnicos an despus de la muerte de la planta o el animal. Esta ltima propiedad facilita su utilizacin para establecer la ingestin alimenticia (Katzenberg, 1992).La atmsfera suministra una fuente nica y homognea de todas las formas de carbono en la cadena alimenticia. El carbono se presenta en dos formas isotpicas estables: la l2C y la 13C, que conforman respectivamente aproximadamente el 99% y el 1% del carbono atmosfrico; entretanto, el radiocarbono l4C constituye solamente cerca del 10 (a lo menos) 12%. El carbono atmosfrico penetra en la cadena alimenticia a travs de las plantas, que lo obtienen mediante fotosntesis tipo Calvin o Cv que conduce a poseer un 2% menos de BC que la fuente de C02 atmosfrico; tambin mediante fotosntesis tipo Hatch-Slack o C4 que fijan virtualmente todo el C02 existente en la atmsfera; finalmente, hay plantas cactceas y suculentas de condiciones xerofticas que usan el metabolismo del cido crasulceo (CAM) para fijar el COr El C02 atmosfrico tiene un valor de nC de -7/1000; las plantas C, un promedio de -27/1000, entre -24/1000 y -13/1000; las plantas C4 de -12/1000, entre -12/1000 y II 1000; el fitoplancton marino templado de -21/1000; las bacterias sulfricas autotrficas de -38 a -20/1000. Se afirma que no existe traslapo entre los valores de las plantas C,, y C4 (Katzenberg, 1992). Las plantas C3 estn representadas por los vegetales de clima templado, el trigo, el arroz, todos los rboles y arbustos, todas las frutas y nueces, las races y tubrculos cultivados. Las plantas C4 estn constituidas predominantemente por los vegetales tropicales (maz, caa de azcar, sorgo, algunas amarantceas y quenopodiceas).

Los elementos traza son aquellos elementos qumicos que se encuentran en muy pequea cantidad en el organismo, y cuya incorporacin se realiza a travs de la dieta. Su aplicacin en la reconstruccin de paleodieta se basa en la cuantificacin de su concentracin en los huesos, y su contraste con huesos animales de dieta conocida del mismo yacimiento. La cantidad vara segn la cadena trfica en funcin de la alimentacin del grupo, los desajustes fisiolgicos y los procesos diagenticos que pueden concentrar o degradar su contenido. As, la relacin Sr/Ca sirve para diferenciar a los herbvoros tienen a su disposicin un reservorio importante de estroncio; en las sucesivas etapas de la cadena trfica de omnvoros y carnvoros el estroncio ve reducida su presencia. Al contrario, el zinc (Zn) se incrementa a lo largo de la cadena trfica, ya que son retenidos en los tejidos musculares que servirn de alimento a carnvoros y omnvoros. De esta manera el zinc junto con el bario mantienen niveles que permiten diferenciar los herbvoros de los carnvoros (Sandford, 1992; Malgosa, Subir, 1997).Los estudios de fitolitos tienen la ventaja que no son destructivos, y sus resultados son ms precisos por cuanto permiten sealar directamente las plantas incluidas cuando se ha logrado identificar el respectivo fitolito. Estos son cuerpos microscpicos de slice opalina depositados dentro y alrededor de las clulas vegetales vivas. Se solidifica en el tejido intra o extracelularmente, adoptando diferentes tamaos y formas, dependiendo del tipo de planta. Durante la formacin del clculo dental se atrapan componentes salivales, mucina, clulas epiteliales descamadas y microorganismos, cuyos depsitos sirven para la mineralizacin subsiguiente de la placa. Los fitolitos presentes en los vegetales que hacen parte de la dieta de los individuos, pueden encontrarse dentro de la mineralizacin.Estudios adelantados en restos seos Muiscas provenientes de la Cordillera Oriental de Colombia, fechados en los siglos VIII-XVI d.C, han sealado la presencia de fitolitos correspondientes a gramneas (maz), cannceas (achira), cucurbitceas (ahuyama, calabaza) y piperceas (pimientos) (Parra, 1998). INDICADORES DE PRESIN AMBIENTALEn los estudios de biologa sea se emplean varios indicadores de estrs seo y dental que dan cuenta del estado de salud y la capacidad adaptadora de las poblaciones antiguas (Goodman et al., 1988; Goodman, Rose, 1991; Buikstra, 1992; Prez, 1993; Larsen, 2000): 1. Crecimiento y desarrollo (tasa de crecimiento, estatura, altura de la base craneal, morfologa plvica, forma diafisial de los huesos largos, tamao del canal del arco neural, tasa de desarrollo dental, tamao de los dientes, asimetra dental). 2. Lesiones por deprivacin nutricional (deficiencia ferropnica -hiperostosis portica, cribra orbitalia-, lneas de Harris, defectos del esmalte). 3. Lesiones por enfermedades infecciosas que dejan huella en el hueso (caries, enfermedad periodontal, no especficas-periostitis, osteomielitis-, especficas -treponematosis, tuberculosis, lepra-). 4. Traumas y muerte violenta.De todos estos marcadores el ms importante son los defectos del esmalte, por cuanto su formacin es un proceso regular que est sujeto a factores que pueden retrasar o detener su crecimiento. Es sensible a desequilibrios metablicos producidos por deficiencias nutricionales o por enfermedades, o ambas causas. No se remodela y se preserva mejor que cualquier tejido duro, por lo cual los problemas de su desarrollo proporcionan una excelente fuente de informacin, tendiente a reconstruir el estrs retrospectivo y la historia de la morbilidad de las poblaciones humanas del pasado y presente. Cualquier factor ambiental conducente a desequilibrios metablicos resultar en cambios visibles en la estructura del esmalte. Los defectos macroscpicos son conocidos como hipoplasias, hipocalcificaciones y los microdefectos como bandas de Wilson(Skinner, Goodman, 1992; Larsen, 2000). Los defectos del esmalte son ms incidentes en el 1/3 cervical y medio de la corona de los dientes anteriores, en mujeres, en nios entre 2-4 aos de edad, en estatus social bajo, en individuos agricultores de tierras bajas tropicales con deficiencias alimenticias.Las enfermedades de los dientes, maxilar y mandbula tienen muchos paralelos con aquellas lesiones que afectan los huesos. Los traumas, las infecciones, las anormalidades metablicas, las malformaciones congnitas y los tumores, entre otras, afectan a ambos tipos de tejido. Empero, existen amplias diferencias en cuanto a la estructura e inervacin del tejido dental conduciendo a ciertas particularidades en la condicin de morbilidad. As, el esmalte, el tejido calcificado ms duro y quebradizo del organismo, carece de clulas y suministro vascular y nervioso; pese a su grado de dureza suele ser el primer tejido en presentar caries interproximal y sufrir el desgaste de sus superficies funcionales.Por su parte, la dentina es atravesada por extensiones celulares y los odontoblastos revisten su superficie interna; sta es ms dura que el hueso y ms blanda que el esmalte. A diferencia del esmalte puede regenerarse a travs de dentina secundaria. El cemento cubre la raz del diente; el cemento celular que se extiende por el tercio apical de la raz puede reproducirse. Finalmente, la cavidad pulpar da origen a los odontoblastos y est provista de una abundante red de vasos y fibras nerviosas (Hollinshead, 1983).Los indicadores de las enfermedades dentales ms conocidos son la caries (grados 0-4), desgaste (grados 0-7), hipoplasia del esmalte, clculo dental (grados0-3), apiamiento (no se incluye el de los II superiores), prdida antemortem de dientes (PAD), resorcin alveolar (grados 0-4) y abscesos periapicales (grados 0-3) (Brothwell, 1987; Larsen, 2000). Con el fin de estandarizar las observaciones y mejorar el nivel de comparacin entre distintos observadores, J. R. Lukacs (1989) propuso el concepto de Perfil Patolgico Dental (PPD), que consiste en la prevalencia de cada patologa o condicin mrbida, y la relativa incidencia de una sobre otra. El conteo se puede hacer individual, en donde la frecuencia o porcentaje son los individuos que presentan la condicin dividido por el nmero de especmenes que la podran tener, o sea los que tienen las partes relevantes conservadas. El mtodo de conteo por dientes se realiza segn el nmero de piezas afectadas por el nmero total de piezas presentes. La incidencia para la caries frecuentemente se expresa por el promedio de lesiones por espcimen. Los resultados se presentan en el contexto demogrfico (edad, sexo, estatus social, poca), especificando el mtodo aplicado y utilizando la mayor cantidad de observaciones.En Colombia se sigue la metodologa del Estudio Nacional de Salud 1977-80 (Polanco, Herazo y Rodrguez, 1990a, b; Herazo, 1992; Polanco, Herazo et al., 1991, 1992a, b, c), que emplea el ndice COP (cariados, obturados y perdidos por caries) para fines comparativos, pero acotando que en pocas prehispnicas no hubo obturaciones, y los dientes se podan perder por diversos factores, entre ellos por caries, clculo dental y abscesos periapicales inducidos por el excesivo desgaste de la corona que expona la cmara pulpar. Por consiguiente, su utilidad tiene sus limitaciones metodolgicas y comparativas con los resultados obtenidos en otros pases.Tambin se han efectuado observaciones de patologas dentales en restos precermicos (Correal y Van der Hammen, 1977; Correal, 1985, 1990) y en poblaciones muiscas (Boada, 1988; Goggel, 1990).

CARIESSe le define como una enfermedad infecciosa y transmisible en donde la destruccin progresiva de la estructura dental se inicia a partir de una actividad microbiana (Lactobacillus acidophilus, Streptococcus mutans) en la superficie del diente. Puede afectar cualquiera de las caras de la corona, cuello o raz (oclusal, mesial, distal, vestibular y lingual). Aunque para que se desarrolle la caries se requiere de una condicin bacteriana, algunos factores internos de la estructura dental pueden contribuir a desarrollarla; tambin incide el tipo de dieta alimenticia y la calidad de la higiene dental. Dentro de los factores internos tenemos la calidad del esmalte y las vas de penetracin bacteriana; una cavidad pulpar expuesta genera un rea propicia de infeccin de alto riesgo que puede conducir a la aparicin de abscesos y a la destruccin de los tejidos gingival y seo; finalmente, a la exfoliacin de la cavidad alveolar y a la resorcin sea.Algunas prcticas culturales contribuan, al contrario, a preservar los dientes contra la caries. Los Panches, pobladores antiguos del valle del ro Magdalena empleaban la bija, un pigmento con el que untaban tanto los dientes como el mismo cuerpo. Por esta razn los espaoles les llamaban "negritos". En Soacha, una comunidad muisca de los siglos XI-XIII d.C, el 14,0% delos dientes examinados presentan caries, de los cuales el 18,0% en piezas maxilares y el 10,0% en mandibulares. Es importante resaltar que mientras el ndice COP en la poblacin masculina es de slo 1,7 en la femenina alcanza 3,5; es decir, las mujeres estn ms afectadas por dientes cariados y perdidos. La clasificacin de la caries presenta varias escalas, entre ellas la de Mestre y colaboradores: 1. Lesin del esmalte. 2. Lesin de la dentina. 3. Lesin de la cmara pulpar. 4. Destruccin del diente, asociado o no a patologa periapical (Mestre et al., 1995:89). La localizacin se determina segn la cara afectada (oclusal, mesial, lingual, vestibular, distal). El anlisis de la frecuencia de la caries se puede adelantar por el nmero de dientes afectados sobre el total de presentes, o por el nmero de individuos con lesiones (Lukacs, 1989). El perfil patolgico dental (PPD) se obtiene a partir de las frecuencias, dividiendo el nmero de especmenes con determinada lesin por el nmero de individuos que podran producir evidencia de la enfermedad, es decir, que tienen las partes relevantes preservadas. Para la caries se registra el nmero promedio de lesiones por individuo, denominado mtodo de conteo por diente. Los porcentajes se reportan segn sexo, regin y perodo, de acuerdo al mtodo de conteo individual, acompaados de tablas y figuras (Lukacs, 1989; Hillson, 2000). Los respectivos COP para las poblaciones precermicas de Checua (Polanco, Herazo y Groot, 1992) y Aguazuque (Polanco, Herazo y Correal, 1992) es de 0,3 y 4,1. En Aguazuque solamente el 5% de los dientes examinados manifiestan caries; en Tequendama, Sueva, Nemocn y Gachal no se reportan casos de caries (Correal y Van der Hammen, 1977; Correal, 1985). En Tunja, Boyac (Polanco, Herazo y Rodrguez, 1991) es de 4,3 mientras que en La Purnia, Santander (Polanco, Herazo y Rodrguez, 1992) alcanza un valor de 5,9. En las poblaciones indgenas contemporneas (Herazo, 1992) asciende en promedio a 11,3; al igual que en las anteriores afecta en mayor medida a las mujeres (12,4) que a los hombres (10,2).El 79.6% de los dientes examinados de La Purnia presenta antecedentes de caries dental, proporcin sorprendente en comunidades prehispnicas sobre todo si se compara con los resultados obtenidos en Soacha (Polanco et al.,1990a, b), Tunja (Polanco et al., 1991) y Aguazuque (Polanco et al. , 1992a). Al contrario, la proporcin de dientes afectados por desgaste (33,3%) es inferior al de las otras comunidades prehispnicas estudiadas (75-95%). La causa explicativa de estas condiciones bucodentales se encuentra relacionada con algn tipo de alimentacin blanda y cariognica.El historiador Horacio Rodrguez P. (1978) plante que los guanes probablemente extraan azcar de la caa del maz. Es posible que el tipo de maz cultivado fuera de consistencia blanda y dulce, quiz Zea mays variedad amylacea o saccharata, ms cariognico que el tipo duro, Zea mays variedad indurata como se aprecia entre los tunebos (informacin personal de Francisco Ortiz). Las mieles y azcares utilizados y la consistencia blanda de los alimentos explicaran la alta incidencia de caries y el bajo porcentaje de desgaste dental observado en la muestra de La Purnia. La causa de este cuadro opuesto se encuentra asociada a la diferencia en las dietas alimenticias, constituida por mayores componentes cariognicos en la poblacin santandereana, por la extraccin de azcares de la caa del maz, mieles y otros dulces.La experiencia adquirida por estos indgenas facilitara el asentamiento de plantaciones coloniales especializadas en la produccin de panela, bocadillos y dulces en general, y por tanto, la alta incidencia de caries en esta regin en tiempos contemporneos (Estudio Nacional de Salud, 1977-80; en Herazo, 1992).Resumiendo las caractersticas estructurales, ontognicas, genricas y culturales de la caries, podemos concluir que se manifiesta preponderantemente en la superficie oclusal de la corona, con preferencia en los molares superiores; se incrementa dramticamente despus de los 15 aos de edad; su frecuencia es mayor en mujeres; su incidencia es nula en cazadores-recolectores, surge en plantadores tempranos y se incrementa en las poblaciones agroalfareras, alcanzando su mayor frecuencia en las poblaciones contemporneas (COP de12,7). Actualmente, en virtud de la labor llevada a cabo por la odontologa preventiva y social en la poblacin infantil, la incidencia de la caries tiende a decrecer (Herazo, 1992).

DESGASTE DENTALHabitualmente la superficie oclusal de los dientes se desgasta, bien sea por la accin mecnica producida por el contacto de diente contra diente (atricin), bien por el contacto con materiales extraos (abrasin), o por el uso de los dientes en la elaboracin de tiras de piel o vegetal. As, el desgaste depende del grado de abrasividad de los alimentos, la duracin y fuerza del movimiento masticatorio, las caractersticas de la oclusin del individuo y del pulido patolgico causado a los dientes durante el sueo (bruxismo) (Scott, Turner, 1988;Larsen, 2000).La gran resistencia del tejido dental a la accin de factores exgenos permite su conservacin en las excavaciones arqueolgicas, y gracias a la estrecha relacin existente entre los hbitos alimenticios y su nivel de desgaste, este factor es utilizado frecuentemente por los estudiosos de distintas especialidades para deducir comportamientos culturales. Por consiguiente, el grado de atricin y abrasin, la tasa de desgaste y la inclinacin que asume la corona por este efecto, se han empleado para analizar las diferencias regionales, las tendencias temporales, la diferenciacin sexual y su relacin con estrategias de subsistencia (Scott, Turner, 1988).Mientras que los cazadores-recolectores exhiben una mayor tasa de desgaste en sus dientes anteriores, y forma redondeada en sentido labial de la corona por su utilizacin en calidad de herramienta, los agricultores presentan mayor desgaste en los molares, un ngulo oblicuo de la corona y una abrasin ahuecada en la corona de los incisivos y caninos. Por otra parte, las facetas de desgaste interproximal son superiores en las primeras poblaciones. La utilizacin de morteros, metates y manos de moler en piedra arroja gran cantidad de partculas silceas de alto valor abrasivo que inciden en las tasas y forma de desgaste de los dientes. Finalmente, dado el tamao de los dientes y la mayor cantidad de alimentos consumidos por los hombres, stos manifiestan ndices ms altos de desgaste.Las observaciones del desgaste dental siguen diferentes mtodos en Rusia (Zoubov, 1997), Reino Unido (Brothwell, 1987), Francia (Prrier, 1967), Espaa (Prez, Campillo, 1995), Estados Unidos (Molnar, 1971; Lovejoy, 1985) y Colombia (Herazo, 1992; Pizarro, Solano, 2000). Por esta razn es difcil comparar los resultados obtenidos entre los diversos observadores.En Soacha el 95,0% de los hombres y el 87,0% de las mujeres manifiestan desgaste dental; en Aguazuque y Checua, poblaciones precermicas, registran el 100%; la muestra de Tunja alcanza el 74,3% mientras que la de la Purnia solamente el 33,3%. El promedio de desgaste en las comunidades indgenas contemporneas llega a los 28,1%. A juzgar por los datos obtenidos sobre la frecuencia de caries y desgaste dental se puede colegir que existe una relacin inversa entre estas dos anomalas: a mayor caries menor atricin y abrasin (r=-0.978). Contrariamente a la condicin anterior, aqu el desgaste afecta ms a los hombres que a las mujeres.Las fracturas de la corona dental afectan con mayor frecuencia a hombres (30,0%) que a mujeres (12,7%); en Tunja representa un 5,2% y en Aguazuque un 3,2%. No hay indicios de fracturas en La Purnia y Checua. Aunque parece existir una correlacin directa entre el grado de desgaste y las fracturas, su ndice alcanza apenas un coeficiente de r= 0.220.En las poblaciones prehispnicas se reporta con frecuencia un tipo de desgaste interproximal que genera una acanaladura entre los dientes afectados, exponiendo la pieza a caries cervical. Se le ha denominado interproximal grooving (Ubelaker, 1989). En Soacha afecta a individuos adultos de ambos sexos, con edad superior a los 35 aos, y se localiza entre M2-M3 y M1-M2 del maxilar superior. Se le atribuye a la labor de limpieza de los dientes con espina de pescado, elemento bastante abrasivo. Tambin es frecuente detectar un desgaste en ngulo oblicuo en sentido lingual en los primeros molares inferiores; la corona se desgasta en forma acanalada como si obedeciera a una abrasin generada por un objeto redondo de unos 3-4 mm de dimetro.Las labores cotidianas en las comunidades prehispnicas, con un precario utillaje, conduca a la necesidad de emplear la denticin en la sujecin de artefactos, especialmente de los dientes anteriores. Por ejemplo, entre los Ymana de Tierra del Fuego, se utilizaba la denticin para fijar las puntas de los huesos en los arpones, ajusfando las cuerdas entre los dientes para apretarlas durante el proceso de enrollado, como en la figura superior (Prez-Prez, 1995:101). Como consecuencia, se produca un desgaste acanalado de la superficie oclusal, tal como se evidencia en varios casos en el yacimiento de La Cristalina, municipio de El Cerrito, Valle del Cauca, que afectan incisivos y caninos.Igualmente llama la atencin la presencia de un desgaste acusado de la corona de los primeros molares maxilares, con inclinacin hacia palatino, exponiendo en algunas ocasiones la cavidad pulpar, lo que poda conducir a la prdida de los dientes por los abscesos que poda generar. Pareciera que algn objeto dctil, redondo, se colocara entre los dientes y que por la accin de la lengua el desgaste adquiera una forma cncava, afectando tanto a los molares como a los dientes anteriores, especialmente los premolares. Muy posiblemente, como ocurra entre los muiscas las mujeres masticaban el maz para fermentarlo con su saliva, y el bolo al rotar entre la boca produca el desgaste redondo (Rodrguez, 1999). Tambin puede obedecer a algn adorno elaborado en fibra que atravesara las mejillas, y fuera encurvado por la lengua durante la masticacin.Ciertos hbitos alimenticios, el uso de tabaco que produce una pigmentacin oscura en la parte lingual de los dientes, la retencin de tachuelas entre los dientes por tapiceros mientras laboran, el empleo de espinas de pescado para la limpieza dental que produce un desgaste interproximal y, finalmente el fumar pipa que desgasta los dientes anteriores de una manera particular como en la figura, permiten aportar datos sobre rasgos individualizantes de la persona.En algunos pueblos africanos y mesoamericanos se practic la decoracin y mutilacin dentaria intencional, con propsito esttico y religioso, mediante las tcnicas de la incrustacin y limado de las superficies vestibular e incisal, respectivamente; habitualmente de incisivos, caninos y premolares (Serrano, del ngel, 1997).

ENFERMEDAD PERIODONTALLa enca forma parte de la mucosa oral, que rodea a los dientes y finaliza en un borde delgado adherido estrechamente a ellos. En general, la enfermedad periodontal incluye una respuesta inflamatoria de la enca a uno o ms irritantes.Los factores locales que contribuyen a su desarrollo vinculan microorganismos, clculos, enclavamiento de alimentos y otros agentes externos. La inflamacin si no es tratada progresa hacia una periodontitis crnica severa que debilita y destruye al periodoncio. Habitualmente se observa en personas con precaria higiene oral (Ortner y Putschar, 1985; Rubin y Farber, 1990).Si en las poblaciones contemporneas la caries extendida es uno de los principales causantes de la prdida de dientes, contribuyendo a incrementar el ndice COP, en las sociedades prehispnicas existen, adems de la caries y de la enfermedad periodontal, otros factores que conllevan a la prdida de piezas dentarias: el excesivo desgaste, los traumas, el necrosamiento pulpar, la ostetis periapical, la resorcin sea y la avulsin participan en este proceso. La resorcin alveolar producida por la enfermedad periodontal puede ser una de las causas principales conjuntamente con los abscesos periapicales. Los dientes ms susceptibles a la enfermedad periodontal son los molares superiores e inferiores mientras que los ms resistentes son los caninos; los incisivos y los premolares se encuentran entre estos extremos. Este patrn de supervivencia dental es aplicable a las poblaciones de cazadores-recolectores, agricultores tempranos y a las contemporneas (Scott, Turner, 1988). Habitualmente la escala ms empleada es la de Brothwell: 1. Ligero, lnea en la corona. 2. Medio, banda en la corona. 3. Considerable, cubre la corona y el cuello (Brothwell, 1987:220).Segn esta escala el 41,0% de los varones y el 15,0% de los individuos femeninos de Soacha estn afectados de enfermedad periodontal media o considerable; esta situacin es concomitante con la fuerte acumulacin de clculo dental (sarro) observada en los hombres, que llega en algunos casos a grados considerables. La mayora son personas de edad superior a los 40 aos; los dientes ms afectados son los molares inferiores, en menor medida los superiores. La periodontitis en los dientes anteriores alcanza grados ligeros. A juzgar por las estadsticas expuestas existe una fuerte correlacin entre la acumulacin de clculo dental, la falta de limpieza en la boca, la dieta alimenticia y la periodontosis. La mineralizacin de la placa bacteriana, compuesta de una capa pegajosa de glucoprotenas, partculas de comida y microorganismos vivos y muertos constituye el factor irritante principal de la evolucin de la enfermedad periodontal. Por lo visto, los hombres consuman mayor cantidad de alimentos ricos en protenas y su higiene dental, adems, era bastante precaria.Una de las consecuencias de la periodontosis es la resorcin alveolar, aunque tambin pueden incidir otros factores. La escala de Brothwell es la ms comn: 0. Ausente. 1. Ligero, afectada menos de Vi de la raz. 2. Media, cerca de la mitad. 3. Considerable, ms de la mitad. 4. Completo, diente perdido, el alvolo est completamente obliterado (Modificado de Brothwell, 1987:220; Lukacs, 1989:271).

ABSCESOSLa invasin de bacterias orales en las caries dentales o cuando el desgaste dental es muy severo se expone la cavidad pulpar que se inflama produciendo pulpitis. Al existir una fuerte presin en el interior de la cmara pulpar se disemina la inflamacin; si contina la inflamacin se puede producir un necrosamiento de la pulpa, se propaga la inflamacin a travs de los conductos radiculares hacia la regin periapical. El absceso periapical se desarrolla a partir de la necrosis pulpar, ya sea en forma directa o despus de la formacin de granulomas o quistes periapicales. Si no se trata la lesin se puede extender hacia el hueso adyacente produciendo osteomielitis (Rubin y Farber, 1990). Una de las escalas ms conocidas para medir la intensidad de los abscesos periapicales es la de Lukacs: 1. Ligero, el dimetro del orificio externo visible es menos de 3 mm. 2. Medio, mayor de 3 mm y menor de 7 mm. 3. Considerable, igual o mayor de 7 mm (Lukacs, 1989:271). Mientras que en las poblaciones modernas los abscesos se forman frecuentemente como consecuencia de la caries, en las sociedades prehispnicas, con una tasa de caries muy baja y un alto ndice de atricin lo ms probable es que surjan por efecto del desgaste dental que produce la exposicin de la cmara pulpar. Distintas poblaciones con diferente sistema de subsistencia tienden a observar casi la misma frecuencia aunque las causas pueden variar. Leigh (Scott y Turner, 1988) reporta una incidencia similar para la ostetis periapical en una poblacin arcaica de Indian Knoll (48%) y una agrcola Zui (52%). No obstante, las causas estn asociadas en un 99% de los casos con atricin severa en la primera y un 70% con caries para la ltima. En grupos de cazadores recolectores su frecuencia es baja, ascendiendo a un 16% en sioux y a un 19% en esquimales.Comnmente, se considera que en los cazadores-recolectores la incidencia de desgaste dental es moderada, y baja o casi nula la frecuencia de caries lo que conduce, a su vez, a una tasa muy baja de abscesos periapicales (Scott, Turner, 1988). En las poblaciones precermicas de Colombia su frecuencia e intensidad es muy elevada y supera las correspondientes cifras de las poblaciones agrcolas. Los estudios del grado de desgaste dental en cazadores recolectores y plantadores tempranos as lo evidencian (Correal y Van der Hammen, 1977; Correal, 1985, 1990; Groot, 1992). En Aguazuque Correal (1990) reporta un 26,4% de abscesos que afectan preferentemente los premolares y molares.El ndice COP se mide en las poblaciones contemporneas de acuerdo al nmero de dientes cariados, obturados por caries y perdidos tambin por caries (Herazo, 1992). Su aplicacin a las sociedades prehispnicas no es muy apropiada por cuanto la principal causa de la prdida de dientes se relaciona ms con la enfermedad periodontal y menos con la caries, adems que no posean sistemas de obturacin. En cazadores-recolectores la frecuencia de prdida de dientes es baja; en los grupos agrcolas o de economa mixta su tasa se incrementa, al igual que el nivel de caries, enfermedad periodontal y los abscesos periapicales. La mayor rata se aprecia en las sociedades modernas y sufre un incremento considerable en los grupos con salud dental muy precaria. En Soacha, el 59% de los varones y el 40% de las mujeres evidencian abscesos periapicales; el 56% de las lesiones se localiza solamente en dientes superiores, 18% en los inferiores y un 26% tanto en maxilares y mandibulares. Afecta preferentemente los primeros molares, particularmente del lado izquierdo, posteriormente los incisivos y los segundos molares. Aunque se inicia hacia los 30 aos de edad su efecto se agudiza a partir de los 40 aos. A la luz de las cifras obtenidas es indudable que existe una alta correlacin entre la frecuencia de los abscesos periapicales, la intensidad del desgaste dental, la enfermedad periodontal aguda, y por ende, con el sexo masculino, la edad avanzada, los hbitos alimenticios y la salud oral. En los varones de edad avanzada el severo desgaste dental, la fuerte acumulacin de clculo dental, la utilizacin de la parte izquierda en el mbito de los molares en alguna prctica cultural y el mayor consumo de alimentos abrasivos y con mayor contenido protenico favoreca la mayor frecuencia de abscesos y de prdida de dientes por esta anomala.

DEFECTOS EN EL DESARROLLO DENTALLos defectos en el desarrollo dental se utilizan con frecuencia para medir el grado de estrs y el nivel nutricional y de salud tanto de poblaciones contemporneas como prehistricas. En los dos ltimos decenios se han producido varios estudios sobre este efecto en poblaciones prehispnicas, que analizan su distribucin por edad, sexo y tendencias histricas (Goodman, 1993; Ubelaker, 1992). La formacin de la corona y raz dental est condicionada por factores genticos, cuya interrupcin afectan la amelognesis y odontognesis, es decir, la formacin de esmalte y dentina, respectivamente. Factores ambientales como la inadecuada ingesta de alimentos (por ejemplo el exceso de flor) pueden afectar permanentemente la estructura del esmalte y dentina, produciendo efectos visibles en el mbito macroscpico (hipoplasia, hipocalcificacin) o microscpico (estras de Retzius, bandas de Wilson) (Scott y Turner, 1988).

HIPOPLASIA DEL ESMALTEEs el defecto de desarrollo ms conocido y estudiado. Se le define como la alteracin estructural del esmalte que puede suceder por una hipomineralizacin (mineralizacin reducida) o por reduccin cuantitativa del esmalte con una mineralizacin normal, observable macroscpicamente en la superficie de la corona, especialmente de los dientes maxilares anteriores, en forma de bandas u hoyuelos. Segn Rose (Ubelaker, 1992) microscpicamente incluye una deficiencia en el grosor del esmalte acompaada de una convergencia de las estras de Retzius y una ausencia de la estructura prismtica observable en la superficie del esmalte.Diferentes investigaciones encaminadas a establecer la edad de aparicin de las lneas de decrecimiento han concluido que la hipoplasia coincide con la edad del destete, aproximadamente entre los dos y cuatro aos. El estrs fisiolgico producido por el cambio de alimentacin al abandonarse la leche materna parece ser el agente causal a esta edad; los defectos en la denticin decidual indicaran por tanto estrs maternal o problemas de infancia (Cook, Buikstra, 1979; Goodman, Armelagos, Rose, 1984; Ubelaker, 1992). Dentro de los factores potenciales que propician el surgimiento de la hipoplasia se cuenta el estrs generalizado, las deficiencias nutricionales, los factores genticos, la ingesta de productos txicos, los traumas y las enfermedades infantiles (Ubelaker, 1992:209; Malville, 1997:363).La desnutricin proteica calrica, actuando en combinacin con enfermedades infecciosas e infecciones parasitarias, parece que contribuyeron al estrs e interrupcin del crecimiento en los nios Anasazi de la regin de Mesa Verde y Black Mesa en Arizona y Arroyo Hondo Pueblo de New Mxico. El anlisis de coprolitos demuestra la presencia de helmintos. El incremento de la densidad poblacional y las condiciones sanitarias pobres aumentaron las posibilidades de transmisin de enfermedades infecciosas (Malville, 1997).Existen varias escalas para medir la intensidad de la hipoplasia: 0. Ausente. 1. Afecta al 1/3 cervical del canino. 2. Afecta a los 1/3 cervical y medio. 3. Afecta a los 1/3 medio y oclusal. 4. Afecta severamente a toda la superficie vestibular del canino (Modificado de Prez, 1995:101). Los estudios sistemticos realizados por Ubelaker (1992) en grupos antiguos del Ecuador que comprende desde poblaciones precermicas hasta comunidades coloniales sealan que la hipoplasia, y por consiguiente el estrs fisiolgico fue mnimo en las series ms antiguas; contina con niveles bajos al introducirse la agricultura hasta el primer milenio a. C; se incrementa marcadamente durante el primer milenio a. C ; declina parcialmente durante el primer milenio d. C. y se incrementa dramticamente a partir de esta poca aunque declina de una manera estable durante el perodo histrico. En lneas generales las tendencias en las frecuencias de hipoplasia coincide con el incremento en el nivel de dependencia de la poblacin con relacin a los productos agrcolas, el incremento de la sedentarizacin y de la densidad de poblacin. Aqu los defectos hipoplsicos se detectan con mayor frecuencia entre los 3,0 y 4,5 aos de edad, evidenciando su relacin con un aumento en el estrs maternal en las poblaciones ms recientes y una coincidencia con la elevacin de los niveles de parasitosis y otras enfermedades infecciosas. En Aguazuque, Correal (1990) reporta 9 casos de hipoplasia (16,7%) relacionados quiz con enfermedades infecciosas. Tambin se registran lneas hipoplsicas en Marn, Boyac (Boada, 1988). Esta afeccin no se evidencia en otros sitios estudiados (Checua, La Purnia y Tunja). En las comunidades indgenas contemporneas se reporta en promedio un 1,3% de casos de hipoplasia, oscilando la frecuencia entre 0-6% (Herazo, 1992). En Soacha se observa hipoplasia muy leve y opacidad del esmalte en el 10,0% y 2,1% respectivamente de los individuos femeninos; no se aprecia en los masculinos. Como se puede colegir de la informacin anterior, la poblacin femenina de los densos grupos agroalfareros tardos era la ms susceptible al estrs fisiolgico.O. H. Gal vis (2000) analiz una muestra de 71 crneos y 41 mandbulas, de ellos 52 masculinos, 47 femeninos y 16 indeterminados, provenientes de la Mesa de los Santos, Santander, fechados en los siglos XI-XIII d.C. En total 479 piezas dentales, 245 masculinos, 187 femeninos y 40 indeterminados. Los individuos masculinos presentan mayor ndice de desgaste, clculo dental y deformacin craneal. Las mujeres evidencian significativamente mayor resorcin alveolar, hipoplasia y opacidad. Mientras que los hombres manifiestan caries ms grandes las mujeres presentan ligeramente mayor ndice de caries en la superficie oclusal. Las tendencias son similares a las observadas en otras comunidades prehispnicas, en donde se aprecia la incidencia de las sociedades sexistas donde la mujer ocupaba un lugar no privilegiado en la distribucin de los alimentos; y, adems, la masticacin del maz para la fermentacin de la chicha era labor femenina, aumentando el ndice de caries y prdida de dientes por esta causa.En Ciudad Jardn, Cali, Valle del Cauca, se han localizado individuos con bandas hipoplsicas muy marcadas. En El Cerrito, Valle del Cauca, se excav un cementerio con 17 tumbas que contenan 24 individuos, fechado entre 2200-1500 aos. A juzgar por el anlisis paleopatolgico preliminar de los restos seos humanos, en donde se evidencia la presencia de hiperostosis portica, defectos hipoplsicos y cierre prematuro de suturas en 4 (28%) de los 14 nios, se puede colegir que estaban sometidos a un fuerte estrs ambiental, lo que incida en su estado de salud. Los otros nios quizs por su corta edad menos de un ao- no alcanzaron a desarrollar lesiones seas.La tabla de vida reconstruida seala una esperanza de vida al nacer de tan solo 19.8 aos de vida; es decir, la persona al nacer viva tena la posibilidad de vivir aproximadamente otros 20 aos, cifra similar a la reportada en la mayora de poblaciones prehispnicas (Rodrguez, 1999). Los 5 primeros aos de vida eran los ms difciles para esta poblacin, pues mora el 50%, con un coeficiente de mortalidad de 0.5; junto con la cohorte de edad de 5-9 aos, la mortalidad infantil era muy elevada, alcanzando un 58.3%, muy por encima del 30-50% reportado para las poblaciones prehispnicas. Entre los 10-19 aos no se encuentran individuos muertos, pues esta cohorte de edad era muy estable, dado que los jvenes an no participaban completamente en las adustas labores de los adultos, ni en los enfrentamientos blicos. A partir de los 30 aos se incrementaba la expectativa de muerte, acentundose despus de los 45 aos. No obstante, vale la pena resaltar que hay dos individuos que superan los 50 aos de edad, entre ellos una mujer mayor de 55 aos, completamente desdentada, sin posibilidad de consumir alimentos duros pues no los poda masticar, lo que significa que era atendida por el resto de la comunidad, con gesto solidario posiblemente se le preparaban alimentos especiales, blandos, adecuados a su situacin edntula.Este cuadro paleodemogrfico y paleopatolgico seala claramente un problema de estrs ambiental, quiz por las condiciones imprevisibles del clima y la falta de control del mismo, sealando que la poblacin estaba mal adaptada, posiblemente recin llegada a ese ecosistema, y, por consiguiente, no lo conoca lo suficiente para poderlo controlar de una manera eficaz.

TRANSMISIN DE MADRE A HIJO - ANOMALAS DENTALESLa sfilis congnita es la infeccin del feto sin nacer a travs de la placenta atacada por el Treponema pallidum, producido por su propia madre. Actualmente, en virtud de los tratamientos antibiticos es una enfermedad muy rara, pero en pocas prehispnicas, particularmente precermicas fue corriente, aunque las comunidades indgenas la curaban con zarzaparrilla, en el altiplano Cundiboyacense, y palo santo -guayacn- en el Caribe (Rodrguez, 1999). El nio afectado por sfilis congnita desarrolla un cuadro patolgico que puede producir "nariz en silla de montar" -saddle-nose-, deformaciones del frontal, inflamacin de la tibia hasta producir la forma de sable -sabr tibia-, y defectos caractersticos de los dientes, especialmente escotaduras en los incisivos -Hutchinson's incisors- y molares -Moon's molars, mulberry molars-(Hillson, Grigson, Bond, 1998).El desarrollo de capas hipoplsicas de esmalte cortadas abruptamente por capas telescpicas puede afectar la formacin de los molares produciendo lo que se conoce como "molar en mora" -Fournier o mulberry molar- y Moon's molar. En Colombia se conoce un caso procedente de La Purnia, Mesa de Los Santos, Santander, fechado en el siglo XI d.C, correspondiente posiblemente a grupos guanes.En Aguazuque, Soacha, Cundinamarca, un yacimiento fechado entre 5000-3000 aos (Correal, 1990), se observaron varios individuos adultos afectados por sfilis, con caries sicca, tibia en sable, y nios con incisivos de Hutchinson. Estos incisivos son ms pequeos y redondos, color amarillento del esmalte, separados ampliamente, con escotadura en la superficie incisal; con el tiempo se desgastan y se pierden rpidamente.

CONCLUSIONES

1. La alimentacin del hombre andino prehispnico fue ampliamente variada y balanceada.

2. La conquista signific, aparte del dramtico descenso demogrfico por epidemias y explotacin, un grave impacto en el equilibrio de los ecosistemas: nuevos cultivos y nuevas especies domesticadas desplazaron a muchas especies nativas que en un buen porcentaje, terminaron afectadas en su desarrollo biogentico, diezmadas o extinguidas.

3. La tecnologa adaptada a la difcil topografa de la sierra, alcanz un gran nivel de desarrollo, expresado en obras de ingeniera hidrulica y tecnologa agroecolgica. A pesar de todo, hoy en da siguen en uso aproximadamente un 20% de los sistemas de andenes construidos hace siglos, y hay varios proyectos en marcha para revalorarlos y ponerlos nuevamente en vigencia.

4. Las anomalas dentarias en su mayora son producto de malformaciones originados durante la gestacin y despus de ella, como producto de la dieta, coccin de alimento y los diversos factores ya antes mencionados.

BIBLIOGRAFALa nutricin en el antiguo Per (Lima, 3 ediciones: 1981, 1985, 1997)

ANEXOS

FIGURA 01: Alimentos prehispnicos.

FIGURA 02: Caries.

FIGURA03: Desgaste dental

FIGURA 04: Desgaste dental: fracturas de la corona dental.

FIGURA 05: Desgaste dental: desgaste interproximal que genera acanaladura.

FIGURA 06:Desgaste dental: Redondo, por masticar maz o granos duro y oscuros por el consumo de tabaco.

FIGURA 07: Mutilacin dentaria intencional.

FIGURA 08: Enfermedad periodontal.

FIGURA 09:Acumulacin de sarro.

FIGURA 10: Abscesos periapicales.

FIGURA 11: Efectos hipoplasicos.TECNOLOGA ANDINA