163
1

La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

Embed Size (px)

Citation preview

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 1/162

1

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 2/162

2

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 3/162

3

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 4/162

4

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 5/162

5

L a d i s c u s i ó n      

M o d e r n i d a d / P o s m o d e r n i d a d      

r e v i s i t a d a      

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 6/162

6

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 7/162

7

L a d i s c u s i ó n      

M o d e r n i d a d / P o s m o d e r n i d a d      

r e v i s i t a d a      

 M arcelo Fernandez

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 8/162

8

Fernandez Farias, Marcelo Gustavo

La discusión Modernindad / Posmodernidad revisitada. - 1a ed. - Mendoza :

Fundíbulo Ediciones, 2013.

158 p. ; 14x21 cm.

ISBN 978-987-26423-3-4

1. Estudios Sociales. 2. Ensayo. I. Título

CDD 303

© 2013 Marcelo Fernandez

[email protected]

 Esta obra se encuentra bajo una Licencia Creative Commons

 Atribución-CompartirIgual 2.5 Argentina.

Impreso en Argentina / Printed in Argentina

 Fecha de catalogación: 18/07/2013

© 2013 Fundíbulo Ediciones

ISBN 978-987-26423-3-4

 Para ver una copia de esta licencia, visita:

http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.5/ar/

Fundíbulo Ediciones | más libros, más lejos

[email protected]

 www.fundibulo.com.ar

 Algunos derechos reservados

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 9/162

9

 A mi s viejos ,

 M arcelo F. Fernandez y Elba R. F ar ia s

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 10/162

10

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 11/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 12/162

12

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 13/162

13

Í n d i c e    

Prólogo.......................................................................................................... 13

1. La arquitectura  modernista y posmodernista................................ 19

2. La Modernidad....................................................................................... 27

2.1. ¿Modernización o Barbarie?.......................................................................47

2.2. El Moderni

sm

o............................................................................................. 53

2.3. La Ilustración y la crítica a la razón.........................................................61

2.4. El “mito de la  modernidad”, el des-cubrimiento de nociones

eurocéntricas y una cosmovisión orig inaria posible................................. 72

3. La Posmodernidad................................................................................ 89

3.1. El Posmodernismo....................................................................................... 95

3.2. Cultura y Arte...............................................................................................107

4. Hilo conductor f ilosóf ico y político-ideológ ico que atraviesa

este trabajo...................................................................................................117

4.1. Una aproximación a la dialéctica.............................................................131

4.2. Algunas tesis que asumimos como propias........................................ 140

5. Bibliografía............................................................................................. 155

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 14/162

14

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 15/162

15

P r ó l o g o      

Este trabajo formó parte del   marco teórico de nuestratesina de grado en Comunicación Social. Tenía como ob-

 jetivo contextualizar la obra de un colectivo de artistasplásticos. Por eso   mismo, a la discusión   modernidad/pos-

modernidad se le sumaron algunas nociones sobre arte-

político en especial cuando abordamos las característicasdel  modernismo y el posmodernismo.

Para algunos esta discusión está cerrada. Es cierto que fueen las décadas del   ’80 y el   ’90  donde se dieron la   mayorcantidad de   interpretaciones sobre qué época comenzaba,

cuál terminaba,  qué particularidades tenía cada cual,  etc.Lo cierto es que se af irma que, en realidad, esta discusión

se cerró   “a favor”   de la posmodernidad,   a favor de suspostulados fundamentales y de un   modo de vida distintoal  moderno.

Nuestra acotada   indagación busca reorganizar algunos delos caracteres de la época   moderna y la posmoderna.Estamos convencidos de que, en esas conceptualizaciones,

aún podem

os encontrar herrami

entas que nos permi

tananalizar el siglo XXI. Y siendo éste nuestro objetivo fun-

damental nos lanzamos a contar cómo fue el recorrido deesta pesquisa a partir del orden de sus apartados.

En primer lugar,   debemos decir que ninguna de estaspág inas sería posible sin la existencia de dos obras a lascuales hemos consultado reiteradamente. Hablamos de

 Modernidad y posmodernidad: una óptica desde Amér ica Latina

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 16/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 17/162

17

conquistadora”,   tendrá una relación   más estrecha con ladiscusión   más bien académica,  con las proposiciones endonde los f ilósofos, científ icos y pensadores se han deba-

tido por la razón, la  irracionalidad, la civilización, el ordensocial, etc. Esta   modernidad tendrá en su seno, en primerlugar,  a aquellos que af irmarán y defenderán a la razón.Luego, y haciendo lectura de procesos sociales concretos(como los campos de concentración), advendrá la denun-

cia de esta razón   instrumental capaz de ordenar y organi-

zar la fatalidad, la  “barbarie”. La Escuela de Frankfurt ex-

pondrá esto último formando parte aún de la negacióninterna de la  modernidad. Queremos aclarar aquí que estetrabajo adeuda la construcción de una   “razón crítica”

necesaria para la formación de un pensamiento críticolatinoamericano   –y ojalá de toda la periferia–. Nuestracrítica a la razón fue excesivamente enconada sin que, porotro lado, llegáramos a analizar y comentar un trabajo taninteresante como es   “Dialéctica del Iluminismo”  de Max

Horkheimer y Theodor Adorno.

La  “modernidad conquistadora” nos ha llevado a plantear–siguiendo a Dussel y a Lenkersdorf – una visión orig ina-

ria basada en los oprimidos de Nuestra A mérica. En pri-

mer lugar des-cubrimos y denunciamos las posicioneseurocéntricas que han servido de   mecanismos de domi-

nación del  “centro” hacia la  “periferia”. Una vez analizado

el   “mito de la   modernidad”,   las cosmovisiones   maya ytojolabal vienen en nuestro auxilio para dar cuenta dealternativas sociales y de vida. Las lóg icas comunitarias, elrespeto por la Pacha Mama y la necesidad de salvar a laespecie humana de su extinción son algunos de loselementos que sustentan esta actitud. ( Aclaramos aquí quesolo se trata de una aproximación desde las coincidencias

de dos culturas  i

ndígenas. Por eso  mi

sm

o consti

tuye unsimple bosquejo  inicial).

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 18/162

18

En el punto   3   la posmodernidad viene a criticar a losgrandes relatos   modernos. El caleidoscopio se hace cadavez   más evidente,   los estudios se vuelven cada vez   másespecíf icos,   la totalidad deja de existir y se le da unamayor   importancia a las experiencias pequeñas y pun-

tuales. Aunque creemos que es la posmodernidad la épocaen la cual vivimos actualmente,  existen algunas grietas apartir de las cuales pueden asomarse   (aún)   caracteresmodernos. Por ejemplo,   los neopopulismos latinoameri-

canos de   izquierda   (Follari, 2010)  poseen una def inición

ideológ ica   marcada, dan la posibilidad a pensar en térmi-nos de proyecto, reivindican el lugar de la política dentrode la sociedad postulando, en algunos países, un proyectode   “socialismo del siglo XXI”. También es verdad que lamultiplicidad de   movimientos y organizaciones con susdiversas reivindicaciones sería una característica   más bienposmoderna. Sin embargo,   hallamos en este ejemplocierto “aire  moderno” en época posmoderna.

El punto   4  pone de   manif iesto nuestras consideracionesf inales,   una aproximación a la dialéctica desde la cualhemos analizado algunos de los fenómenos planteados ytambién esgrimimos tesis que asumimos como propias.

 Al revisar este texto pensando en su publicación como

li

bro hem

os elimi

nado una breve críti

ca que le hi

ci

éra-mos a Enrique Dussel en relación con la utilización de lapalabra   “f ilosofía”   y el concepto de   “razón”   en relacióncon lo que creíamos una suerte de búsqueda de leg itima-

ción de las cosmovisiones de los pueblos orig inarios apartir de conceptos y categorías eurocéntricas. Sin em-

bargo,   lo que nosotros desconocíamos era la discusiónabierta a f inales de la década del ’60 y principios del ’70 en

donde se   indagaba sobre si   existía una f ilosofía latinoa-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 19/162

19

mericana,  si se podía hacer f ilosofía desde la periferia. Elpropio Enrique Dussel, Augusto Zalazar Bondy y Leopol-

do Zea fueron tres de los  más activos participantes en este

intercambio. A partir de eso resulta perfectamente com-prensible pensar en términos de f ilosofía y razón el amorpor la sabiduría de los pueblos  indoamericanos.

Una línea de   investigación   muy completa que personal-mente   me   interesa como continuidad de este trabajo es lallamada perspectiva descolonial. La Red   modernidad/co-

lonialidad es un espacio en donde confluyen EnriqueDussel,  Aníbal Qui jano,  Walter Mignolo,  Santiago CastroGómez,   Eduardo Restrepo,   Arturo Escobar,   NelsonMaldonado Torres,   Ramón Grosfoguel,   Zulma Palermo,

Catherine Walsh,   entre otros y otras. Algunos de losconceptos que   maneja este grupo son:   modernidad/colo-

nialidad,  descolonialidad,  sistema   mundo   moderno/colo-

nial,   colonialidad del poder   –de donde se desprende la

colonialidad del saber y del ser–,   la trans-modernidad,entre otros.

De esta   manera cerramos esta breve   introducción espe-

rando que haya sido lo suf icientemente atractiva comopara tentarlos a seguir con la lectura de estas pág inas.

 Abril de  2013.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 20/162

20

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 21/162

21

1   

L a a r q u i t e c t u r a m o d e r n i s t a y      

p o s m o d e r n i s t a      

 … si hubier a una “ conciencia posmoderna”  , ello será porque ha y condiciones

mater iales-sociales que la posibilitan y constituyen.

Roberto Follari

en Modernidad y Posmodernidad: una óptica desde Amér ica Latina

Cuando actúa s en una metrópoli sobreedi f icada tienes que abr irte camino con un

 hacha de carnicero. Sim plemente voy a  seguir construyendo. Puedes hacer todo lo

 posible por detener me.

Máximas de Robert Moses – arquitecto  modernista

 Vamos a comenzar hablando de arquitectura porque es eneste ámbito en donde surg irá la noción de  “posmodernis-

mo”. Por otro lado, es posible pensar la arquitectura comomanifestación artística en conjunto con una directa fun-

cionalidad social. Esas construcciones y formas de habitar,

convivir,   encontrarse,   son las   maneras de observar los

valores y las pautas dominantes en una sociedad. Quere-mos ser breves en este punto, para luego poder adentrar-

nos en la  modernidad como concepto de época.

En un primer   momento,   podemos decir que lo posmo-

derno es una época y,   también,  una actitud que algunaspersonas toman dentro de ella. La f ilosofía y las CienciasSociales asumirán esta noción en una segunda   instancia.

 Así lo expresa Roberto Follari:   “ Antes que la denomina-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 22/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 23/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 24/162

24

producido una   mutación del objeto,  sin que hasta elmomento haya ocurrido una   mutación equivalentedel sujeto; todavía carecemos del equipamiento de

percepción que corresponda a este hiperespacio   –lodenominaré así–,   en parte porque nuestros hábitosde percepción se formaron en ese antiguo tipo deespacio al que he llamado el espacio del   momentocumbre del   modernismo. Por tanto,   la nueva arqui-

tectura   (...) viene a ser como un   imperativo para quecreemos nuevos órganos,   para que ampliemosnuestros sentidos y nuestro cuerpo a nuevas dimen-

siones aún   inimag inables y quizás   imposibles enúltima  instancia. ( Jameson, 1991: 65-66)

El   modernismo arquitectónico del   “Estilo Internacional”(Le Corbusier, Wright,  Mies)  propiciaba una lóg ica de  “lomonumental”1 ( Venturi  af irma que   más que edif icios sonesculturas),  programas de corte utópicos o protopolíticosque buscaban la transformación de la vida social a través

de la transformación del espacio,   un estilo elitista queincluía el autoritarismo del líder carismático y, f inalmen-

te,   la transformación de la ciudad fabril a través de edi-

f icios altos y cajas de vidrio que generan aislamiento decontextos   inmediatos desperzonalizando el espacio pú-

blico en las urbes. Todo lo anterior ha sido sistemática-

1   Esta característica resulta directamente asimilable a la necesidad decierta eternidad en la   modernidad.  “El   modernismo podía abordar loeterno sólo si   procedía al congelamiento del tiempo y de todas suscualidades huidizas. Esta proposición resultaba bastante simple para elarquitecto,   encargado de diseñar y construir una estructura espacialrelativamente estable. La arquitectura, escribe Mies van Rohe en  1920,'es el deseo de la época concebido en términos espaciales'.” (Harvey,2008: 37)  Por esto, puede entenderse que la  “reacción” al   modernismocomo   “posmodernismo”,   reacción   intrínsecamente dialéctica,   hayasido planteada y aplicada por la arquitectura; paso del   “momentoeterno” a la construcción “pop-ular”.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 25/162

25

mente sepultado por parte del posmodernismo que,   através de una prolíf ica literatura y con programáticaposición tanto teórica como práctica,   ha postulado la

“muerte del   modernismo”. F. Jameson nombra a algunasde las obras en donde se puede observar esta posición: Learning from   La s Veg a s   de Robert Venturi,   una serie dediscusiones de Christopher Jenks y la presentación porPier Paolo Portoghesi de After Modern Architecture.

En el periodo de entreguerras, el   modernismo estuvo di-

rectamente vinculado con el positivismo lóg ico. Latécnica como prioridad de sentido era perfectamenteasimilable a la práctica de la arquitectura   modernistacomo a la del neopositivismo. En esta época,   las casaspodían ser pensadas como   “máquinas para habitar”

(Harvey, 2008). Esta situación se fue   modif icando con eltiempo. En la actualidad, “la norma es encontrar estrate-

g ias  'pluralistas' y  'orgánicas' a f in de encarar el desarrollo

urbano como un 'collage' de espacios y   mixturas eminen-temente diferenciados: descartando los proyectos gran-

diosos fundados en la zonif icación funcional de diferentesactividades. En la actualidad, el tema es la 'ciudad collage',

y la noción de   'revitalización urbana'   ha sustituido a lavilipendiada   'renovación urbana'  como palabra clave delléxico de los urbanistas.” (Harvey, 2008:  57). De lo que setrataría sería de construir para la   “gente”   y no para el

“Hombre”.

D. Harvey realiza una distinción entre la concepciónmodernista y posmodernista,   focalizándose en la formade considerar el espacio. Para él,   la arquitectura   moder-

nista piensa el espacio a partir de la necesidad de con-

cretar proyectos sociales pensados para la gente; en el caso

del posm

oderni

sm

o,   el espaci

o sería consi

derado pura-mente desde principios estéticos en una búsqueda por lo

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 26/162

26

“bello”, “intemporal”  y   “desinteresado”. En este   marco,  yteniendo presente la posición del autor, def iende a buenaparte de la práctica de los primeros por sobre los

segundos, sobre todo con relación al desarrollo urbano deposguerra. En un punto a destacar,   sobre todo por lafacilidad con que cierto sector de la sociedad podríaconsiderarse a-ideológ ico, D. Harvey sostiene: “[no] puedeaf irmarse que la hegemonía de los estilos   modernistas sedebía a razones puramente   ideológ icas. La estandariza-

ción y la uniformidad de la línea de producción en serie,

que después sería puesta en tela de juicio por los posmo-

dernistas,   estaba tan presente en los suburbios de Las Vegas y Levittown   (mal pudo haberse construido con laspautas   modernistas)  como en las construcciones de Miesvan der Rohe”. (Ídem: 89)

 Al   igual que F. Jameson,   D. Harvey sostendrá la   idea deque la esquizofrenia es la característica principal de la

arquitectura posmodernista. Parafraseando a Jenks, nues-tro autor expresará que existe un doble código que esteestilo debe recrear: uno popular tradicional de lentamodif icación,  asimilable al lenguaje; y otro   moderno,  enuna sociedad de veloces transformaciones, con sus nuevastecnologías,   materiales,   etc. Por eso   mismo,   es posibleaf irmar que serán el collage, la frag mentación, la f icción yel eclecticismo algunas de las temáticas dominantes de

este estilo.

 Aquí queremos realizar una   “lateralidad”. MarshallBerman cuenta,   desde una lectura autorreferencial,   dequé   manera una autopista   (y toda una serie de   modif ica-

ciones)  cambió radicalmente el paisaje del Bronx,  barrioen donde él vivió su   infancia. En algún punto,   la expe-

ri

enci

a que cuenta Berm

an va a contrapelo de lo queaf irma Harvey en relación con la arquitectura  modernista.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 27/162

27

Robert Moses, arquitecto  modernista o M aestro car i smático,

será quien realizará estos cambios en el Bronx. En buenamedida,   este relato podría ser trasladado a   muchos

espacios del   mundo,   y sería   igual.   ¿Hasta qué puntonuestro propio   abandono   hace posible que   “lo otro”   loocupe? ¿Hasta dónde somos responsables del avance de talo cual lóg ica?

En un primer   momento,  Berman asume parte del relatode Rem Koolhass hecho en su libro Delir ious New York: “Laciudad del Globo Cautivo  (…)  es la capital del Ego,  dondela ciencia,   el arte,   la poesía y ciertas formas de locuracompiten en condiciones   ideales por   inventar,  destruir yrestaurar el   mundo de la realidad fenomenal   (…).Manhattan es el producto de una teoría no formulada,  elmanhattani smo,   cuyo programa   [es]   existir en un   mundototalmente fabricado por el hombre,   vivir dentro de lafantasía   (…). La ciudad entera se convirtió en una fábrica

de experiencia hecha por el hombre,  donde lo real y lonatural dejaron de existir”.

Para este   mundo   “f iccional”   no existe otra cosa sino la“mano del hombre”. Pero la f icción se convierte rápida-

mente en realidad y deja a la fascinación de lado,   mos-

trándonos simplemente que aquello soñado puede serpalpable, “gustable”, “bebible”. Y aun que aquello que se ha

transformado en nuestro futuro obstáculo no es otra cosaque lo realmente deseado,   oculto por nosotros   mismos.M. Berman hablará de una autopista pero, ¡de cuántascosas  más está hablando!:

Para los hi jos del Bronx, como yo, esta autopista llevauna carga especial de   ironía:   mientras corremos através del   mundo de nuestras   infancias,   apre-

surándonos por salir de él,   aliviados a la vista del

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 28/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 29/162

29

2     

L a M o d e r n i d a d      

Todo lo sólido se desvanece en el  aire; todo lo sa gr ado es prof anado, y los hombres,

al f in, se ven forzados a  consider ar serenamente sus condiciones de exi stencia y sus

relaciones recíproca s.

Manif iesto Comunista

La   modernidad es una etapa en la historia de la humani-

dad que,  en función de la lente que estemos utilizando,

puede tener comienzo en   1492   o a   mediados del sigloXVII. En un paralelismo con el nacimiento del capitalis-

mo,  podemos distinguir dos   “momentos de estudio”: unprimer   momento relacionado con la acumulación

primitiva del capital coincidente con la   “invasión demetales preciosos”   a Europa desde   “ A mérica”; y u nsegundo   momento en donde se puede centrar el estudioen el fortalecimiento político de las burguesías,   de lamano de la/s revolución/es   industrial/es. Entendemosque,   en uno u otro caso,   ambos tiempos pueden serabordados al   mismo tiempo. En relación con nuestro

tem

a,   la vinculac

ión de estas   “etapas”   no será de exactacontinuidad, sino de compleja articulación y aun de plena

diferencia.

Con respecto a la justif icación  ilustrada de la  modernidad,

diremos que fueron R. Descartes, B. Spinoza y T. Hobbes(sistematizados por Isaac Newton y John Locke)  algunosde los referentes que apuntalaron,  desde diversos lugares

f ilosóf ico-políticos   (y con la   r acionalidad  como bandera),

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 30/162

30

las   inquietudes de una clase burguesa   incipiente ycontestataria. Los principios del   “ego cog ito”  y su razónconcomitante,   la justif icación de la propiedad privada

individual,   el   “contrato social”   como pacto entre lospueblos y sus dirigentes   “en vías de   institucionalizarse” yla distinción entre sujeto y objeto como   mecanismo dedominio sobre una naturaleza distinta al ser humanohicieron posible un orden social relacionado con lasformas   (aún)   habituales de transacció n e n dinero,   la“libertad” de hombres y  mujeres para vender su fuerza detrabajo y el comienzo de las   manufacturas como nuevos“centros de producción”. La   importancia de este   movi-

miento en relación con quitarle la hegemonía sobre elconocimiento a la Iglesia católica es un punto a destacar yha sido ampliamente estudiado,   por ello,   no diremosmucho sobre el particular.

Esta proposición cubrió buena parte de  la hi stor ia moderna

y,  en cierta   medida,  ha podido continuar con algunos desus planteos   más generales. Vaya lo anterior como unabreve referencia habida cuenta de que volveremos sobreesta cuestión en un futuro apartado relacionado con   La

 Ilustr ación y la crítica a la r a zón. Adelantándonos un tanto, yaprovechando este pantallazo,   tomamos de R. Follari

algunos de los supuestos que se   mantuvieron luego deimportantes embestidas que recibiera esta   “ justif icación

moderna”,   sobre todo,   a partir de corrientes   marxistascomo fue el caso de la Escuela de Frankfurt   (aclaramosque estas embestidas son propias de la   misma   moder-

nidad, como parte de su negación  interna):

Todavía se   mantienen   muchos supuestos de la   mo-

dernidad: la   irracionalidad del sistema puede sersuperada/negada hacia el reino de otra racionalidadsuperior,   sustantiva; el vector tiempo opera con

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 31/162

31

promesas de futuro redentor del presente, o al  menosnegador de los   irreparables sufrimientos de éste; laacción consciente opera en el cambio de la historia;

hay que recuperar la posibilidad de autoconciencia decada sujeto   individual, y la de los sectores oprimidosde la sociedad   (aquellos capaces de hacer revueltacontra ésta)   como Sujeto; la experiencia estética,   enconsonancia con las vanguardias,  es   muestra de otromundo posible; la crítica de lo existente,   si   bien aveces desesperando de su ef icacia, es frontal, asumidadesde el supuesto de otras sociedades posibles y

deseables. (Follari, 1990: 43)

Entonces,  esta   modernidad   inquieta, frontal pero pensan-

te, que asumiera como parte de su   movimiento la propiacongestión   interna en donde proyectos disímiles e   ideo-

lóg icamente contrapuestos chocaron   irremediablemente,

tuvo en su seno una reacción latente que, sin dudas, estuvovinculada con la profundidad de su propia negación. Laposmodernidad nace de allí,   primero en lugares parti-

culares y luego en todos lados. Evidentemente,   la solacrítica a la   modernidad no nos pone en un   “espacioposmoderno” ya que ella   misma acepta su negación. Sinembargo,   una crítica a la razón que no suponga otradiferente y/o superadora sí abre las puertas a una lecturaposmoderna.

La   am plitud  de los lugares   modernos   –si   se nos permiteesta expresión– generó una serie de demandas que jamásfueron asumidas desde ningún lugar. Lo proyectual,aunque   muy útil para la construcción de ciertas lóg icas dedesarrollo social,   muchas veces devino en totalitarismos yabusos. Las voces de   muchas   “minorías”   fueron silencia-

das detrás de   mega-Sujetos que lo podían todo y de todas

las formas   imag inables. La   militancia política se vio

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 32/162

32

muchas veces reñida con su   ética   en relación con unarazón   instrumental   –no siempre consciente–   que avan-

zaba sobre sus f ines sin escatimar ningún  medio.

En Latinoamérica se da un proceso particular que podríavincularse a la expoliación or i g inar ia que tiene comienzo af inales del s. XV. En nuestro subcontinente   “se trata deuna   modernidad   ‘inconclusa’,   pero si   quitamos todoprincipio f inalístico,  habrá que señalar que   más bien hasido  heterogénea; es decir, que ha tenido cumplimientosdiferenciados según diversos sectores sociales. Esta hete-

rogeneidad,  posible con los amplios sectores sociales noconcernidos directamente por la lóg ica del empleo y losservicios en el capitalismo dependiente,   da lugar a unamplio   margen de   modernidad   ‘sui generis’ (…) Lo preca-

pitalista de ciertas culturas es reabsorbido en la lóg ica delintercambio capitalista,  sin por ello reproducir las carac-

terísticas culturales occidentales   ‘in toto’; esta curiosa

mezcla es típicamente latinoamericana.” (Ídem:   146-147)[negrita en el orig inal] Luego, el epistemólogo  mendocinoagrega:   “También puede af irmarse que hay en nuestrospaíses serios bolsones reaccionarios con un pensamientototalitario y fundamentalista; esto no es raro en socieda-

des donde el gobierno colonial y la relig ión   institucionalestuvieron fuertemente ligados hasta hace   150   años,   ydonde no se ha dado una crítica de la relig ión que

respondiera a un desarrollo autónomo de las fuerzasproductivas.” (Ídem: 147)

En otro orden de cosas pero asimilable a esta caracteriza-

ción vale observar la fuerza descomunal que el   modeloeconómico neoliberal   (modelo co-funcional con lo pos-

moderno),  luego de la década del   ’90  en donde generara

una lóg i

ca de pensami

ento úni

co y de domi

ni

o económi

-co   (vinculado al proceso de endeudamiento externo y

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 33/162

33

privatización de bienes comunes en Latinoamérica)   hahecho resurg ir una cierta noción, sentimiento referido a laPatria Grande; aquello que propusieran libertadores tales

como Tupac A maru,   Tupac Katari,   Alexander Petión,Francisco de Miranda, Simón Bolívar, José de San Martín,

Morazán, entre otros. Gobiernos como el de Hugo Chávezen Venezuela, Correa en Ecuador, Evo Morales en Boliviay Cristina Fernández en Argentina,   con sus realidadesdiferentes pero subcontinentales,   han generado un vín-

culo de unidad directamente relacionado con lo que sehan dado en llamar   gobiernos neopopuli sta s de   i zquierda

(Follari, 2010)   encarnando,   los tres primeros países,   unproyecto denominado   “Socialismo del siglo XXI”  o   “So-

cialismo comunitario”. Por su parte,   Argentina,   Brasil,Uruguay,  entre otros,   podrían encuadrarse dentro de unproyecto neo-desarrollista   (Seoane,   Taddei,   Algranati;2010)

 Vaya aquí una paradoja y espero que pueda leerse en unsentido general: el neoliberalismo como   modelo econó-

mico de características af ines a las posmodernas   (en elreconocimiento de lo global como espacios diferenciados,

frag mentarios,   en donde hay políticas de compra-ventaque tienen en cuenta las zonas particulares –aunque luegopuedan   “globocolonizar”   producciones   “locales”–,   lalóg ica del consumo hedonista como talante fundamental,

el pasatismo y el pago en cuotas)  en su búsqueda de   im-posición de un Pensamiento Único hace crisis e n e lmundo entero   (primero aquí,   en Argentina,   en el año2001; a f inales de   2008   en EEUU; en el año   2010   enGrecia y España. También en Islandia y C hipre)   y lareacción a este   intento de   totali zación   resulta ser,   ennuestro subcontinente,   una serie de gobiernos

neopopuli

stas que,   entre otras cosas,   rei

vi

ndi

can laposibilidad de un proyecto   inclusivo,   anclas a futuro,

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 34/162

34

posición   ideológ ica fuerte y diversa,   r acionalidad

económica local, etc.; todas estas características propias delo   mejor de la   modernidad. En este sentido podemos

decir,   aunque sólo pueda plantearse como   incipientemovimiento reg ional que   incluye a la práctica política-

gubernamental y a amplios sectores de los   movimientossociales y la cultura,   que existiría un   “retorno de lomoderno”   como reacción a un g igantismo posmodernoneoliberal de Pensamiento Único.2

 Ahora bien, retomando la propuesta realizada al comien-

zo de este apartado,  comenzaremos a desarrollar aquellamodernidad que puede ubicarse en   1492. Se podrán ob-

servar ciertos contrastes relacionados con lo que venimosplanteando hasta el   momento,   y es válido que así seaporque esta argumentación pondrá de   manif iesto algunas f alacia s   moderna s, “mitos” y también expresiones de deseoantes que prácticas concretas. Así empieza a explayarse E.

Dussel:

Nos   importa   incluir a España en el proceso orig inariode la Modernidad, ya que al f inal del siglo XV era laúnica potencia europea con capacidad de  “conquista”

territorial externa   (y lo había probado en la   “recon-

2   Nuestra caracterización política se ha   modif icado desde nuestrotrabajo sobre   “La situación actual del zapatismo”   en relación con lanecesidad estratég ica de af ianzar avances en derechos que se han vistoplasmados en leyes y organizaciones. En el   mismo sentido,   unrealineamiento de la derecha argentina que busca desmantelar aquellasvictorias populares viabilizadas por el gobierno de Cristina Fernándezde K irchner nos ha llevado a revalidar ciertas funciones estatales comoreguladoras   imprescindibles del   mercado de capitales. Sin embargo,vale cada una de las reivindicaciones   indígenas plasmadas en   “Lasituación actual...”, reivindicaciones que en este Sur aún siguen siendodesoídas. Este trabajo ha sufrido   modif icaciones y hoy puede

encontrarse en Internet como “Zapatismo o barbarie. Apuntes sobre elmovimiento zapatista chiapaneco”.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 35/162

35

quista”  de Granada),  porque de esa   manera A méricaLatina redescubre también su “lugar” en la historia dela Modernidad. Fuimos la   pr imer a   per i fer ia   de la

Europa   moderna; sufrimos globalmente desde nues-tro origen   [faltan comillas en el orig inal]  un procesoconstitutivo de  “modernización” (aunque no se usabaen aquel tiempo esta palabra) que después se aplicaráa África y Asia. Aunque nuestro continente era yaconocido   –como lo prueba el   mapamundi   deHenricus Martellus en Roma en   1489–,   sólo España,

gracias a la habilidad política del rey Fernando de

 Aragón y a la osadía de Colón,   intentó formal ypúblicamente,   con los derechos otorgados corres-

pondientes   (y en franca competencia con Portugal),

lanzarse hacia el Atlántico para llegar a la India. Esteproceso no es anecdótico o simplemente histórico; es,

además,  el proceso orig inario de la   constitución de la

 subjetividad moderna. (Dussel, 1992: 18)

 Así, en las primeras pág inas de sus conferencias, E. Dusselexplica el núcleo eurocéntrico que hará posible la domi-

nación de la   modernidad-Europa. Para esto,  echa   manode I. Kant y una def inición de la Ilustración como asítambién del f ilósofo alemán G. Hegel. Es  interesante ver lacircularidad del planteo del f ilósofo   mendocino naciona-

lizado   mexicano que se   mueve entre argumentos  “actua-

les”   de leg itimación de la   modernidad,  volviendo luegohacia el origen de aquello que la historia of icial ocultapara recaer en la construcción del  “mito”. Así apelará a laspalabras de Hegel acerca del Espíritu Absoluto cuandoaf irma que:  “Las tres etapas del   ‘Mundo germano’ son undesarrollo de ese   mismo Espíritu. Son los reinos delPadre,   del Hi jo y del Espíritu Santo,   y   ‘el Imperiogermánico es el Reino de la Totalidad,  en el que vemos

repetirse las épocas anteriores’: (Hegel, Vorlesungen über die

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 36/162

36

 Philosof ie der Geschichte,  en  Werke,  Suhrkamp,  Frankfurt,   t.12, 1970, p.  417) la Primera Época, las   migraciones germá-

nicas en tiempos del Imperio romano; la Segunda Época,

la Edad Media feudal. Todo remata con tres hechosf inales: el Renacimiento de las letras y las artes,   eldescubrimiento de A mérica y el paso hacia la India por elCabo de Buena Esperanza al sur del África. Pero estos treshechos terminan la terrible noche de la Edad Media, perono   ‘constituyen’   la nueva Edad. La Tercera Edad,   la‘Modernidad’,   se   inicia con la Reforma Luterana propia-

mente alemana,   que se   ‘desarrolla’   totalmente en la‘Ilustración   ( Aufklarung )’,   y la Revolución francesa.”(Dussel, 1992: 26-27)

 A mérica tendrá entonces, dos   momentos pr imeros. El uno,

su   invención; el otro,   su descubrimiento. El primeroquedará claro en relación con la   proyección   que Europarealizará sobre este continente. La posibilidad del  “indio”

se comprende por la “invención” del territorio como Asia-India: el   “ser-asiático” (Dussel)   de A mérica es la   imag i-

nación de Colón hecha realidad. Cuando se habla del“descubrimiento” se dice otra cosa. Lo que se dice es queempieza a realizarse una experiencia vinculada con   “lonuevo”, algo que “antes no estaba” y que ahora está. En esesentido,   las tres partes en que se dividía aquel   mundo(Europa, África y Asia) se transformarán en cuatro partes.

En este hecho se produce una   importante   modif icación:Europa pasa de ser un espacio provinciano y renacentistaa uno centro-“moderno”. (Dussel, 1992: 41)

De esta   manera se constituye el ego   moderno.3 Su cons-

3 “El   ‘conquistador’  es el primer hombre  moderno activo,  práctico,  queimpone su ‘individualidad’ violenta a otras personas, al Otro” (Ídem: 50)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 37/162

37

trucción, siguiendo la propuesta de Dussel, será realizadaa partir de la   imposición de lo Mismo-moderno no sobrelo Otro   (pueblos orig inarios),   sino como una práctica de

colonización, descubrimiento, evangelización, civilizaciónsobre   “materia”  perteneciente a lo Mismo ya traído porEuropa.

La conquista resulta una nueva etapa en el largo procesode conf iguración del   “Nuevo Mundo”. Este hecho secaracteriza por la   más cruda barbarie realizada por losallegados de Europa,  en donde los pueblos   “americanos”

son sometidos a los   más atroces tormentos resultandoabsolutamente   instrumentalizados por el conquistador.No se salvarán de esta barbarie   moderna los esclavosnegros que trabajarán en los   ingenios de azúcar u otrosproductos tropicales.

La tesis central de Dussel tiene que ver con una propuesta

que denomina Trans-modernidad,   proyecto de supe-ración del concepto de   modernidad,  y que   implicaría la“inclusión”   del Otro negado,   del Otro en-cubierto. Paraesto,  nuestro autor considera que habría que   matizar onegar el eurocentrismo que tiñe a buena parte de lasnociones   modernas   “orig inarias”. Así lo dice,   en su pr inci pio de construcción de la Nueva Historia:

La nueva visión de la Historia   mundial,   que debeincluir no sólo a África y a Asia,  no como   momento“inmaduro” (la   Unmündi gkeit   de Kant),   sino comoconsistente progreso de la Humanidad,   incluyeigualmente a los pueblos amerindios al Oriente delPacíf ico. En realidad fueron las poblaciones orien-

tales del Oriente,   el Extremo oriente del Oriente.Eran asiáticos por razas,   lenguas,   culturas. Colónmurió af irmando haber llegado a Asia; gracias a

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 38/162

38

 A merigo Vespucci   se supo que era un   “MundusNovus”. De lo que hasta ahora no se ha tomadoconciencia   (al   menos al nivel de la conciencia

cotidiana y de la enseñanza de la historia en coleg iossecundario s y universitarios)   era que en realidad A merindia era su ser auténtico.   (…)  Veamos esto porpartes,   y para no af irmar ya nunca   más que el“descubrimiento”   de A mérica da   “lugar”   a los ame-

rindios en la Historia   mundial   (como contexto dedicho descubrimiento). Su   “lugar”  es otro y el   “des-

cubrimiento”  se   interpreta ahora no sólo como   “en-

cubrimiento”, sino como genocida “invasión”. (Dussel,1992: 112)

 Ya en aquel   momento de   “invasión”,   las resistencias semultiplicaban por todo el continente. Hoy,  diversos   mo-

vimientos de pueblos orig inarios   mantienen ese espíritude lucha contra quienes avanzan sobre sus territorios ycosmogonías. Hoy,   el   movimiento zapatista chiapaneco

reivindica los   “usos y costumbres”  de los pueblos   indiosmexicanos, sobre todo de los   mayas, tzotziles, tojolabales,

tzeltales y  mames. Hoy, en Bolivia, gobiernan las 36  etniasbolivianas a través de Evo Morales. Hoy,   los pueblosorig inarios argentinos   marchan desde los cuatro puntoscardinales para exig irle al gobierno nacional el respeto desu autonomía y leyes   indias. En un breve recorrido,

Dussel nos cuenta lo sigu

iente:

Debe recordarse   (…)   que la primera rebelión deesclavos africanos del continente americano se realizóen 1522 en Santo Domingo, en los dominios de DiegoColón,  hi jo del almirante.   (…)  Podría seguirse paso apaso la resistencia en todo el continente; en Cuba,

donde el gran cacique Hatuey sobresale por sus actos

de heroica resistencia; en Puerto R ico, es de recordarel cacique Agüeibana y Mabodomoco; en Veragua y el

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 39/162

39

Darien,  conquista particularmente sanguinaria,  don-

de sobresale Cemaco, y sobre todo el cacique Urraca;en Nicaragua,  especialmente Nicaroguán; en México

(…)   habría que recordar Xicontencatl en Tlaxcala,Cacama de Tezcoco, los cientos de   miles de soldadosque  mueren en todas las ciudades náhuatl que rodeana México y que resisten hasta el ajusticiamiento del joven Cuauhtemoc. Ha sido una de las resistenciasmás heroicas de todo el continente –hasta los últimoshombres y   mujeres,   hasta el suicidio de pueblosenteros antes de entregarse a los   invasores–. Con los

mayas la  “resistencia” fue   mucho   más articulada y seprolongó casi hasta el siglo XX.4 (Dussel, 1992: 164)

Es   importante recordar estos acontecimientos que pintande cuerpo entero los orígenes de la  modernidad. Ellos nosdan una pauta de lo que luego serían procesos contem-

poráneos particularmente violentos,   que aterrarán a lahumanidad entera   (o a buena parte de ella)   y que han

tenido su comienzo en la lóg ica de la   invasión a Abia Y ala

( A mérica). Así, en una nota de pie de pág ina, se lee: “ Y si escruel y violento el holocausto de los judíos perpetrado porHitler   (cuyo racismo era general en Francia,   Italia,  Ale-

mania desde f ines del siglo XIX, y no era sino la aplicacióndel racismo orig inario de la Modernidad como superiori-

dad de la raza blanca europea sobre los   indios, africanos y

asiát

icos,   rac

is

mo hoy   [1992]   renac

iente en el MercadoComún Europeo),  en la ref inada y sistemática   manera de

‘matar’,   es necesario no olvidar que cerca de cinco

4   En esta última oración Dussel se olvida de los zapatistas que, tanto enla revolución   mexicana de   1910-1917   como en la actualidad,  ofrecenuna destacada resistencia a los planes que tiene el “proyecto neoliberalarmado” (Pablo González Casanova)   en relación con sus tierras y

bienes naturales, caso Plan Puebla Panamá y TLCAN.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 40/162

40

millones de africanos   ‘murieron’  en los barcos negreroscruzando el Atlántico. Pero el resto,   más de seis   millones,

‘vivieron’ largos años,  tuvieron hi jos e hi jas, fueron trata-

dos como ‘animales’:   murieron en vida durante casi cincosiglos,   los cinco siglos de la Modernidad.” (Dussel, 1992:186) Este ejercicio de  memoria nos sirve para comprendercuál es el justo   medio de la época   moderna. En cada unade estas atroces violencias,   la Humanidad ha perdidomucho  más de lo que ha podido “conquistar”.

La sangre latinoamericana,   por su parte,   sufrirá estaescisión hasta nuestros días.   “Olvidando”   la herenciaorig inaria los  mestizos de “ A merindia” retomarán la lóg icadel ego-moderno-europeo,   aquel que,   por otro lado,

habrá escrito la Historia de los tiempos de la   invasión.Extranjeros en su propia tierra,   el recorrido de recons-

trucción de su   identidad será un largo trajinar por losretazos de   memoria que guarda el subcontinente. Nada

puede ser olvidado,   tapado,   subsumido si   antes no fueprocesado en su real dimensión. En   medio de este proce-

so se encuentra hoy Latinoamérica,   en un   movimientoque protagonizan los   mayas zapatistas por el Norte,   losmovimientos   indígenas ecuatorianos por el centro,   elM.S.T. brasileño por el Este; y los   mapuches chilenos,

quechuas y aymaras por el Sur.

E n e l f  inal de   1492. El encubr imiento del otro,   Dusselmuestra “siete rostros” de la “otra cara” de la   modernidad.El sexto rostro hace referencia a los obreros y aquí apro-

vecha para plantear el tema de la  “transferencia de valor”

de la   “periferia”   al   “centro”. En un primer   momentoobserva que la falta de esta problemática en obras como lade Habermas,   Lyotard,  Vattimo o Rorty pone de   mani-

f i

esto su condi

ci

ón de f i

losofías eurocéntri

cas o nortea-mericanas sin conciencia   mundial. A partir de esto,

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 41/162

41

nuestro autor realiza la siguiente periodización:

La   “transferencia”   de la periferia al centro es la

injusticia ética estructural   mundial de nuestra época(el   momento central   invisible del  “Mito sacrif icial dela Modernidad”   o de la   “modernización”,   del   “libremercado”). Sus épocas son aproximadamente lassiguientes: la   pr imer a   época   es la del   mercantilismodinerario (del siglo XV al XVII), de hegemonía   ibérica(donde se transfería valor en dinero: oro,  plata; robonunca reconocido ni evaluado como  “crédito” latino-

americano al capital europeo orig inario,   y del cualnunca se cobrará   “interés”  alguno); la   segunda  época,

preparatoria de la dependencia,   primera forma delcapitalismo libre-cambista,   comienza con las refor-

mas borbónicas,   de una España ya dependiente deInglaterra y que  impide en A mérica Latina la nacienterevolución   industrial   (como en los obrajes textiles deMéxico o Lima); la tercer a época, en la segunda forma

del capitalismo como   imperialismo,   por el endeu-damiento crediticio   (por ejemplo,   para   instalarferrocarriles o puertos y por exportación de   materiasprimas con precios   muy por debajo de su valor); lacuarta   época,   en la dependencia populista   (de regí-menes como los de Vargas,  Cárdenas o Perón,  desde1930),   donde se transf iere valor por una   “com-

petencia” con diversa composición orgánica  media de

los capitales   “centrales”  y   “periféricos”. En ella crecepropiamente la   “clase obrera”   de la que estamoshablando [más allá de esta crítica vale aclarar aquí queDussel plantea que los populismos en A. Latina sonlos   mejores gobiernos que hemos tenido hasta elmomento, MF]. La quinta época, la de transferencia devalor por extracción de las transnacionales,   por loscréditos   internacionales que producen transferencia

directa de capital por pago de   intereses altísimos en

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 42/162

42

cantidades nunca antes soñadas. (Ídem: 198-199)

Para terminar,   plantea la necesidad de un   “proyecto

liberador”; uno que supere a la  modernidad generando unespacio de   “trans-modernidad”. Él lo def ine como unproyecto de   “racionalidad ampliada” en donde la voz del“Otro” tenga un lugar en la comunidad de comunicacióny,   por tanto,   todos puedan participar como   iguales. Almismo tiempo,   esto debería estar determinado por elrespeto al “Otro”, el respeto a la alteridad de su voz.

De esta   manera f inalizamos la exposición de una parte dela propuesta de Dussel. En consonancia, podemos asumiruna reseña que hiciera F. Engels en relación con lamodernidad,  caracterización que coincidirá en el   “tiem-

po”   con el f ilósofo   mendocino nacionalizado   mexicanopero que obviará absolutamente la   “invasión”  a A méricacomo  motor de cambio en el origen  moderno. Así se lee:

… la   investigación   moderna de la naturaleza data,

como toda la historia  moderna, de aquella formidableépoca a que los alemanes,  por la desgracia nacionalque en aquel tiempo experimentamos,   damos elnombre de la Reforma y que los franceses llaman elRenacimiento y los   italianos el   C inquecento   sin queninguno de estos nombres la exprese en su totalidad.

Es la época que arranca en la segunda   mitad del sigloXV. La   monarquía,  apoyándose en los habitantes delas ciudades, destrozó el poder de la nobleza feudal yfundó los grandes reinos,   erig idos esencialmentesobre una base nacional,   en los que habían dedesarrollarse las   modernas naciones europeas y lamoderna sociedad burguesa; y cuando todavía losburgueses y la nobleza seguían riñendo,  la guerra de

los campesinos alemanes apuntó proféticamente a las

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 43/162

43

futuras luchas de clases, no sólo al sacar a la palestra alos campesinos sublevados   –pues esto no era nadanuevo–,  sino al poner de   manif iesto,  detrás de ellos,

los comienzos del proletariado actual,  tremolando labandera roja y pronunciando la reivindicación de lacomunidad de bienes.5

 Aunque la   intención de F. Engels es   mostrar,   más allá delcomienzo de la   modernidad,  la aparición de la burguesíay el proletariado en la escena política europea; en suintervención A mérica se encuentra anulada completa-

mente. Esta omisión que encontramos en este autor no esprivativa de él ya que, en varios análisis, hemos notado lamisma falta: una completa   invisibilización,  no sólo de la“invasión”, sino del subcontinente completo.

Deseamos retomar nuestra  “modernidad   ilustrada”, aque-

lla que se debate entre   ilustr ados-conf iados   y   críticos-

neg a

tivos,   l

i

berales de li

bre  m

ercado y  m

arxi

stas derevolución permanente,  hi ppies  de  “mientras   más hago elamor  más hago la revolución” y conservadores defensoresde la propiedad privada eclesial. Pero, sobre todo, volver ala  segunda modernidad que asume la propia contradicción,

que se debate a su   interior,  que ha generado pensadoresambiguos y creativos que supieron encontrar en sustensiones   internas una forma de   ironizar sobre ellos

mismos. El siglo XX trajo aparejado otro tipo de lóg icas endonde se profundizaron las diferencias generando totali-

zaciones,  en donde se reivindicó a esta   misma   moderni-

dad hasta lo Absoluto o se la despreció redondamente, endonde se luchó en nombre del  Sujeto y también desde laausencia del   Sujeto. En este orden   (o desorden)  de cosas

5   F. Engels, “Dialéctica de la naturaleza”,   ed. cit.,   págs.   3-4   citado enMarx, K. y Engels, F.; Sobre el  arte, págs. 150-151.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 44/162

44

asumimos que en el siglo XIX los críticos de la   moderni-

dad comprendieron que la organización social   modernadeterminaba el destino del hombre pero, al   mismo tiem-

po,  este   mismo   individuo podía comprender esta situa-ción y luchar contra ese destino. En el siglo XX esta situa-

ción se   modif icó y, en palabras de Weber, los seres se vol-

vieron  “especialistas sin espíritu, sensualistas sin corazón;y esta nulidad se refleja en la  ilusión de que se ha llegado aun nivel de desarrollo nunca antes alcanzado por la hu-

manidad”. (Berman, 2008: 15)

Queremos   marcar dos características que nos resultanfundamentales en relación con la época   moderna y queson: su asunción de lo trág ico como parte de “lo posible” ysu   g ig antismo   asociado comúnmente a los GrandesRelatos pero que trataremos de observar en sus   micro-

expresiones. Tomando del recorrido de M. Berman undiálogo por demás   interesante   (una conversación entre

Fausto y Mef isto, arrebatada a su vez de la obra de Goethe)vemos en primer lugar el alto nivel de trag icidad que sepone de   manif iesto cuando Fausto responde a la típicapropuesta de Mef isto vinculada a su ofrecimiento de:dinero,   sexo,   poder sobre los otros,   fama y gloria,   acambio de su alma.   Nuestro prota goni sta  dice:   “ Ya lo oyesque no se trata de gozar. Yo   me entrego al torbellino,  alplacer   más doloroso, al odio predilecto,  al sedante enojo.

Mi  pecho, curado ya del afán de saber,  no ha de cerrarseen adelante a ningún dolor,   y en   mi   ser íntimo quierogozar lo que de toda Humanidad es patrimonio, aprendercon   mi  espíritu así lo   más alto como lo   más bajo,  en   mi

pecho hacinar sus bienes y sus   males,   y dilatar así   mi

6   Los números designan las líneas. Traducción de Walter Kauf mann   –

Nueva York, Anchor Books, 1932; citado en Berman, M; Todo lo sólido sedesvanece en el aire, p. 42.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 45/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 46/162

46

 El sujeto desarrolli sta

Estas característi

cas  m

enci

onadas están presentes en lacualidad desarrollista propia de la “modernidad   ilustrada”.Esta etapa, en su lóg ica de desarrollo  –que, aclaramos, noes la única pero sí una hegemónica– crea a un Sujeto quelo puede todo   (es deseable que así sea). El hombre o lamujer avanzan, entonces, para desarrollar las capacidadeseconómicas de la sociedad. En la  medida en que asume supapel de   “creador”,   en el   mismo   movimiento,   genera

también la posibilidad de destrucción. Se encuentra,   eneste punto, la paradoja  más  importante de la  modernidad:su condición de   modernización,   de construcción,   deelevación  de una sociedad a   otr a  es acompañada por unadestrucción sin   miramientos. Todo sea por la renovacióny la optimización de los espacios y   medios tecnológ icosque producen   importantes condiciones de acumulación yque,   a su vez,   provocan nuevas   modif icaciones en lastécnicas y las espacialidades.

El   “sujeto desarrollista”   guarda en su corazón una año-

ranza destructiva hacia las forma s d e vida ajenas aldesarrollo pensado. La culpa que puede encontrarse en elespíritu burgués,   culpa que le   impide   mostrar consuf iciente orgullo la  “creatividad de su ambición” tiene su

base en su   (in)consciente conocimiento de la destrucciónque acompaña su   movimiento. De esta forma esamodernidad que busca controlar a la naturaleza   (serhumano   incluido)  no sólo se   inquieta por la culpa que lainvade sino que busca homogeneizar todo lo existente asu propia lóg ica. Por eso  mismo, “lo otro” que ha escapado–aún en   mínima   medida–   a sus proposiciones funda-

mentales no sólo es etiquetado como antidesarrollo,

antigüedad o barbarie (sospechoso, terrorista o piquetero)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 47/162

47

sino que representa una  “ justif icación   molesta” de la clasedominante en cuestión.

El peligro para el sujeto desarrollista es doble: por unlado,   la resistencia al desarrollo propuesto   (podemospensar,   como ejemplo,   en aquellos pueblos orig inariosque  impiden la  instalación de empresas de  minería a cieloabierto con uso de sustancias tóxicas en sus territorios) nosólo se presenta como una afrenta al  “plan”, sino como unimpulso ético subalterno superior. Este sujeto sabe que hasido derrotado éticamente y,   en el   mismo sentido denuestro ejemplo,   se puede observar que la condición devida que los pueblos orig inarios tienen en sus prácticas(demostrado geográf icamente en la directa relación deeconomías sustentables respetuosas de la naturaleza y laszonas que ellos habitan)  deja al descubierto la condiciónde   muerte que la actividad del   modelo económiconeoliberal,   de la   mano de   “nuestro sujeto”,   sustenta.

Nosotros af irmamos que este tipo de resistencias hieren alsujeto desarrollista que,   aunque no lo exprese,   se sientederrotado en esta arena. Lejos de la autocrítica deseable,

su respuesta es violenta por su propia   incapacidad defrenar un determinado proceso   (esto nos lleva a unacontradicción cuasi   terminológ ica: el desarrollismo,   enestado puro, jamás podría frenarse).

El segundo peligro,  un peligro que   incluye a la humani-dad y al   mundo entero,  consiste en que el solo replanteode la condición desarrollista llevaría al sujeto a unamuerte segura. Si se frena súbitamente y da   marcha atrásen su   movimiento –cualquiera sea–, ya no es desarrollistade avanzada y desaparece   (tal vez,   consumido por   “otrodesarrollismo”). Y,  si  logra un desarrollo tal que contem-

ple su  i

dea ori

g i

nal,   es  i

nm

edi

atam

ente  m

uerto por supropio   movimiento. En este caso,  y dependiendo de su

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 48/162

48

plan,   el riesgo es que tantos otros   mueran con él. Eldesarrollismo está eternamente obligado a desarrollarse,

valga la redundanciayobviedad.7

 Ahora bien,   ese tipo de sujeto desarrollista y el   modeloque genera no pueden   mantener una constante decrecimiento. No descubrimos nada nuevo si decimos quecada vez que las tasas de ganancia comienzan a estancarse,

una nueva crisis   de los ca pitali sta s   se avecina. En conso-

nancia con lo que venimos planteando en los últimospárrafos,   retomamos la palabra de M. Berman cuandodice que: “para [Paul] De Man, ‘toda la fuerza de la  idea demodernidad’ reside en el   ‘deseo de borrar cualquier cosaanterior’.” (Berman, 2008: 348) Pero, “lo que ocurrió en losaños   ’70   fue que,   cuando los   motores g igantescos delcrecimiento y la expansión económica se pararon,   y eltráf ico empezó a detenerse,   las sociedades   modernasperdieron bruscamente su capacidad de hacer desapare-

cer su pasado. A lo largo de los años sesenta,   la cuestiónhabía sido si   debían o no hacerlo; ahora en los añossetenta era que no podían simplemente. La   modernidadya no podía permitirse el lujo de lanzarse a una   ‘accióndespojada de toda experiencia previa’ (como decía DeMan),  de   ‘borrar cualquier cosa anterior con la esperanza

7   Ver   “Tercera   metamorfosis: el desarrollista” (págs.   52-63)  en Berman,M.; Todo lo sólido se desvanece en el  aire. El autor, en este apartado, le a-tribuye a Fausto un desarrollismo de tinte socialista alejado de una ló-g ica capitalista. Nosotros hemos pensado en   “otro desarrollismo”  ba-sados en su propuesta. Los párrafos anteriores no responden a lo quese conoce como  “Teoría del desarrollo” ni tampoco es una crítica a losproyectos neo-desarrollistas populares que florecen en nuestra reg ión.Se trata  más bien del tipo de desarrollo neoliberal desbocado que llevaa un tipo de producción y consumo suicida desde donde se lo   mire(imag inemos que si  toda la población actual del   mundo consumieracomo el norteamericano  medio necesitaríamos   más de 5  planetas para

subsistir. Esto pone de   manif iesto el vínculo peligroso entre desarro-llo/capitalismo neoliberal/consumo).

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 49/162

49

de conseguir f inalmente un auténtico presente… un nuevopunto de partida’. Los  modernos de los años ’70 no podíanpermitirse el lujo de aniquilar el pasado y el presente a f in

de crear un   mundo nuevo   ex ni hilo; debían aprender aentenderse con el   mundo que tenían,  y actuar desde él.”(Berman, 2008: 349)

No queremos cerrar este apartado sin antes dejar plan-

teadas   nuestr a s   dos   modernidades: la   “modernidad con-

quistadora”, aquella que, como di jimos, actuará de “fondo”

de nuestro desarrollo, está estrechamente relacionada conla  invasión a las tierras  amer icana s por parte de españoles yportugueses,   haciendo posible la construcción del   “mitode la   modernidad”   teorizado por E. Dussel. La   “moder-

nidad   ilustrada” (o   “segunda   modernidad”)   será la que“nació”   de la Ilustración,   aquella que prometía unaprofunda emancipación del   “ Antiguo Rég imen”   de lamano de la clase burguesa y que hubiera luchado por

amplias libertades para el ser humano. Será también lamodernidad de las   “guerras de conquista”,   de   impe-

rialismos, de totalitarismos, de utopías y  “lucha de clases”.También,   la que se dio el lujo de negarse a sí   misma,   laque lo construyó todo y lo destruyó todo; la que ilusionó ydesencantó con la   misma   intensidad… hablamos de lamodernidad de los proyectos,   el futuro y el plan; elfundamento y el pensamiento duro.

2.1. ¿Moderni zación o Barbar ie? 8

8   Aunque existe   “modernización”   encarnada por   matrices de pensa-

miento posmoderno,   nos dimos la libertad de   incluirla dentro del

marco de la   modernidad por considerarla   más cercana a ella en suconcepción orig inaria.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 50/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 51/162

51

de un  mercado mundial.

Sin embargo,   lo anterior no signif ica que no deba

pensarse en cierta  modernización necesaria habida cuentade lo útil que resulta la construcción de un proyectogeneral en donde lo técnico-tecnológ ico pueda cumplirun papel   importante. Pero,   la asunción de   “una”

modernización nos llevaría a aceptar “una”  modernidad y,

eso, desde países periféricos, sería aceptar la tríada   impe-

rialista. Por otro lado, cierta hegemonía de la tecnología (ytoda la ciencia que la constituye y justif ica)   sobre otrasformas de   interacción y construcción de lo social-afectivoha generado varias desvinculaciones societales,  en dondela   máquina ha sustituido  (e   intervenido corporalmente) alser humano provocando severas   modif icaciones en lassubjetividades contemporáneas.

En su   momento,   cuando debía   imponerse un nuevo

modelo económico en el subcontinente y las condicionesno eran propicias, EEUU no dudó en f inanciar y organizarun sistema de dictaduras   militares para la reg ión apoyadoen ciertos sectores de la sociedad civil local en lo que sedenominó   “doctrina de la seguridad nacional”. Luego deestos procesos,   los   mecanismos de neocolonizacióndebieron ser otros en donde débiles democraciasreg ionales abrieron sus puertas al Capital Transnacional

para recorrer un camino doloroso de privatizaciones yachicamiento de las funciones de los Estados. Toda ladécada del   ’90  ha tenido estas características en Latino-

américa. R. Follari,  después de realizar un breve análisissobre la   modernización y el gobierno de Raúl Alfonsín en

 Argentina   (1983-1989),   expone la lóg ica del diagnósticopro-modernizador y sus soluciones:

… Se trataba de eliminar los comportamientos   “irra-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 52/162

52

cionales”  y autoritarios,  o hacerlos residuales y con-

trolables, a f in de permitir un sistema político demo-

crático estable. La   idea principal es que las   interrup-

ciones a la democracia provienen de hábitos funda-mentalistas,   ajenos al pluralismo,   al respeto por lasnormas   institucionales y al pacto social. Estos com-

portamientos corporativos o   mesiánicos   (estos últi-

mos adjudicados a la   izquierda revolucionaria y lasinstituciones castrenses) responden a una   mentalidadno-modernizada,   tradicional,   en cuanto   incapaz depensar una no-continuidad entre su propia   intencio-

nalidad y las   mediaciones sociales para cumplimen-tarla.

Hecho este diagnóstico,   se   impone entonces favo-

recer e   impulsar un proceso de racionalización pro-

gresiva de los comportamientos sociales y políticos:esto sería la   modernización. Impulsarla sería pro-

pender a una   mentalidad   más prag mática y tolerante,

menos principista y   “dura”: en esto colaboraríanmodif icaciones   materiales-económicas,  por un lado,

y la  insistencia en un discurso racionalizado él  mismoy que remarca la necesidad de la pluralidad,   elconsenso,   la   “laicización”  de la discusión pública sinprincipios absolutos ni   verdades supuestamentetrascendentales. (Follari, 1990: 153)

Luego,  en la pág ina  155,  encontramos una diferencia conla propuesta de Gino Germani con relación a que  “la   mo-

dernización debilitaría los fundamentos de leg itimación”,

a la que se le agrega la  idea de que esto sólo les sucedería agobiernos autoritarios y anti-plurales. R. Follari   af irmaque no es esperable que pensamientos de orden tra-

dicional   mantengan la democracia cuando tienden a

postular lo Uno com

o lóg i

ca de im

posi

ci

ón. Por lo mi

sm

o,sostiene la tesis de que  “la   modernización colabora a una

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 53/162

53

mayor estabilidad del sistema democrático”.

En un   marco distinto,   pero que   mantiene esta tensión

entre  “modernizaciones locales” asumidas para el necesa-rio bienestar de los pueblos de la reg ión y   “moderni-

zaciones de exportación”   como formas de dominio yexpoliación,   E. Dussel avanza sobre el proceso decolonización y las visiones opuestas que ese   “momento”

de la Historia tuvo para europeos e   indios. El f ilósofocuenta que:

“Decían que las señales y prodig ios que se habíanvisto (…) no podían signif icar [sino] el f in y  acabamiento

del   mundo,  y así era grande la tristeza de las gentes”

[Fray Juan de Torquemada, Monarquía   indiana, LibroIV -UNAM,   México,   t. II, 1975 –   cap.   22,   p.   91]. Esinteresante anotar que para Hegel la historia deEuropa es  “origen y f in de la Historia”,   mientras que

para   los   indios la   presencia   “modernizadora”   de

Europa   era   “el f in y   acabamiento del   mundo”.   ‘Lomismo’ tiene un sentido exactamente contrario desdela   “otra-cara”   de la Modernidad.   (Dussel, 1992:   57)

[negrita nuestra]

En lo referido a la   “conquista espiritual”,  es atendible laresistencia de pueblos orig inarios a esta   incipiente   “mo-

dernizac

ión”   que tenía en el catol

ic

is

mo una for

ma der acional  organización político-espiritual   (recordemos que

en aquel   momento la división entre Estado,   Relig ión y Artes no existía   –y,   en la actualidad,   a veces parecetampoco existir–. De   igual   modo, en ese   momento era unhecho  indiscutible).

La violencia en el proceso de   “conquista espiritual”   del

indio resultó fundamental. La lóg ica planteada por buena

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 54/162

54

parte de sus   “representantes”  pone de   manif iesto la   “ne-

cesaria violencia”. Así lo cuenta E. Dussel: “Fernando Miresrecuerda el razonamiento de Atahualpa,   relatado por el

Inca Garcilaso de la Vega,   donde se   muestra que unaevangelización en regla hubiera tomado   más tiempo delque los   misioneros estaban dispuestos a perder. Despuésque el padre Valverde expuso a su   manera la   ‘esencia delcristianismo’ (…) leemos lo que argumentó el Inca:

Demás de esto   me ha dicho vuestro hablante que   meproponéis cinco varones señalados que debo conocer.

El primero es el Dios, Tres y Uno,  que son cuatro,  aquien llamáis Creador del Universo, ¿por ventura es elmismo que nosotros llamamos Pachacamac y V iracocha? El segundo es el que dice que es Padre detodos los otros hombres,   en quien todos ellosamontonaron sus pecados. Al tercero llamáis Jesucristo,  sólo el cual no echó sus pecados en aquelprimer hombre,   pero que fue   muerto. Al cuartonombras Papa. El quinto es Carlos a quien sin hacercuenta de los otros,   llamáis poderosísimo y   monarcadel universo y supremo de todos. Pero si  este Carloses príncipe y señor de todo el   mundo, ¿qué necesidadtenía de que el Papa le hiciese nueva concesión ydonación para hacerme guerra y usurpar estos reinos?

 Y si la tenía, ¿luego el Papa es  mayor señor y que no ély   más poderoso y príncipe de todo el   mundo?

También   me admiro que digáis que estoy obligado apagar tributo a Carlos y no a los otros, porque no daisninguna razón para el tributo,   ni   yo   me halloobligado a darlo por ninguna vía. Porque si   dederecho hubiese de dar tributo y servicio,  parécemeque se debería dar a aquel Dios, y a aquel hombre quefue Padre de todos los hombres,   y aquel Jesucristoque nunca amontonó sus pecados,   f inalmente sehabía de dar al Papa   (…)  Pero si  dices que a esto no

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 55/162

55

debo dar,   menos debo dar a Carlos que nunca fueseñor de estas reg iones ni le he visto.”9

2.2. El Moderni smo

 El espír itu está mar avillosamente presto par a atr a par la más leve relación exi stente

entre dos objetos seleccionados al a zar –escr ibió Andre Bretón– y los poeta s saben

que siem pre podrán decir que el uno se parece al otro, sin temor  a eng añarse.

Eugene Lunn en M arxi smo y Moderni smo

 El moderni smo er a un  “ arte de la s ciudades”  y evidentemente

 hallaba “  su hábitat natur al en la s ciudades” .

David Harvey en La condición de la posmodernidad

El   modernismo se ref iere a aquellos que reivindican la

modernidad en el ámbito del arte y el pensamiento.Como nos dice R. Follari,   forman parte de ese   movi-

miento el expresionismo,  el futurismo,   la   música atonal,el cubismo,   el constructivismo e n cine y teatro,   etc.

 Algunas de las características que forman parte de estaposición son: falta de narración lineal de los relatos,

innovación en la   modalidad expresiva,   ruptura con todonaturalismo y un hacer autorreferencial y consciente de lafunción de producción del arte. (Follari, 1990: 21)

La noción de vanguardia fue aquella que   mejor expresó laposición   modernista. Ella se caracterizaba por una tajante

9 “Comentarios Reales de los Incas”, en BAE, Madrid, t. III, 1960, p.  51  enF. Mires, La coloni zación de la s  alma s, DEI, San José, 1991, p. 57 citado porDussel, E.; 1492. El encubr imiento del otro, p. 72.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 56/162

56

ruptura con lo   “clásico”   y por la reivindicación del artecomo espacio legítimo de crítica social,   aunque pudieramostrar una actitud de aceptación o rechazo de la

modernidad.

“Lo   moderno del   modernismo   [nos cuenta R. Follari]  essu apelación a   ‘lo nuevo’,   su apertura de la noción devanguardia   (pensando la historia,   implícitamente,   comoun   ‘telos’   en cuya consecución hay quienes están   másavanzados), su ruptura con los cánones de representacióntradicionales y su   –en algunos casos–   crispada negaciónde lo existente, que   marca la huella de la creencia en unaposibilidad para lo social de cambiar lo dado,   hacia loradicalmente diferente   (o,   al   menos,   de pensarlo comoutopía).” (Follari, 1990: 22)

El   modernismo ha tenido varios   momentos y, sin duda, laaparición de   “la   máquina”  en el proceso de construcción

de la obra de arte afectó las formas de relación del artistacon su obra,   con su   material; y a la   inversa. Existe unmodernismo que asimilará estos avances   “técnicos” y lospostulará como nueva forma de lectura artística y otrosque se alejarán en   manifestación de rechazo desde unespacio   más   “conservador”. La posibilidad de   “mercanti-

lizar”   que dio   “la   máquina”   se transformó en un parteaguas dentro del   modernismo, que se debatiría  –y aún lo

hace desde   marcos estéticos diferentes–   sobre elinagotable tema del  “rol del arte”. D. Harvey, por su parte,

nos aclara que   “es   importante tener en cuenta que elmodernismo que apareció antes de la Primera GuerraMundial fue  más una reacción a las nuevas condiciones deproducción   (la   máquina,   la fábrica,   la urbanización),

circulación   (los nuevos sistemas de transporte y comuni-

caci

ones) y consum

o  (el auge de los  m

ercados  m

asi

vos, lapublicidad y la   moda   masiva)   que un pionero en la

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 57/162

57

producción de estos cambios.” (Harvey, 2008: 39)

D. Harvey tomará de Bradbury y McFarlane una

def inición de  modernismo que aquí queremos compartir:

[El   modernismo era] una extraordinaria combinaciónde futurismo y nihilismo,  de elementos revoluciona-

rios y conservadores, (…)  de romanticismo y clasicis-

mo. Se trataba de la celebración de una era tecnoló-

g ica y de una condena de ella; de una entusiastaaceptación de las creencias según la cual los antiguos

regímenes de la cultura estaban superados, y de unaprofunda desesperación frente a ese temor; de unamezcla entre la convicción de que las nuevas formaseran una   manera de escapar del historicismo y de laspresiones de la época,  y la convicción de que eran,

precisamente, la expresión viva de esas cosas.10

Desde un punto de vista espacial,  el   modernismo puedeleerse desde diversos lugares dependiendo del tipo depráctica que uno tenga en  mente.

El   modernismo de entreguerra fue   “heroico”. Luego de1945,   el   “alto   modernismo”   fue el que se   instaló comohegemónico y su vinculación con los centros de poder fuecada vez  más estrecha. Es posible que, la necesidad de una

“nueva vis

ión”  se v

iera

  mer

mada a part

ir de la

  instaura-ción de una lóg ica de   mercado basada en los preceptos de

Ford y Keynes,  con un  color  norteamericano. Esto últimoestabilizó las apetencias  modernistas de posguerra.

10   Bradbury y McFarlane, “Modernism”, 1890-1930,  p.  46  en Harvey,  D.; La condición de la posmodernidad, p. 40.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 58/162

58

Fue así que el   modernismo   internacional comenzó adespolitizarse. En un primer  momento fue rechazado porel fascismo y, en EEUU, se confundía con la cultura en su

sentido   más general y abstracto. El   inconveniente era queeste   modernismo había   mostrado un alto nivel depropaganda socialista durante la década de   1930  a partirdel surrealismo, el constructivismo y el realismo socialis-

ta. Sin embargo, la cooptación que hiciera el expresionis-

mo abstracto de este   movimiento hizo posible que rápi-

damente el   establi shment   político y cultural lo utilizaracomo  arsenal en lo que fue conocido como la Guerra Fría.D. Harvey nos cuenta que:   “los artistas de vanguardia,

af irma Guilbaut   ( How the World stole the   idea  of   modern   art,

1983,   p.   200), ‘ahora   individualistas políticamente   ‘neu-

trales’’,   expresaban en sus obras valores que luego eranasimilados,   utilizados y cooptados por los políticos,   demodo tal que la rebelión artística se transformó en unaagresiva ideología liberal.” (Harvey, 2008: 54)

No todo el  modernismo “sufrió” la suerte de quedar bajo laég ida del liberalismo dominante. De   igual   modo esinteresante ver que cierta   institucionalidad específ ica delarte no sólo ha sido utilizada por artistas   “of iciales”   obancados por el poder de turno, sino que algunos espacios–caso de los   museos–   han sido utilizados por diversossectores del arte   “de resistencia”, “no-of icial”   o como

quiera llamarse. En el   mismo sentido, hacemos nuestra lasiguiente aclaración:   “La sutil observación de Foucault(citada en “On the  museum’  s ruins”, en H. Foster, ed.; Crimp,

1983, p.  47) según la cual  ‘Flaubert es a la biblioteca lo queManet es al   museo’   pone de   manif iesto cómo losinnovadores del   modernismo en literatura y en pintura, si

bien en un sentido rompen con todas las convenciones

pasadas,  ti

enen que si

tuarse hi

stóri

cam

ente y geográf i

ca-mente en alguna parte. Tanto la biblioteca como el   museo

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 59/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 60/162

60

relig iosa, f ilosóf ica y científ ica, este   movimiento se acercóa la   multiplicidad   (como reacción, también,  al nihilismo).“Los   modernistas contemplaron la realidad como algo

necesariamente construido a partir de perspectivasrelativas,   mientras trataban de aprovechar la riquezaestética y ética de   imágenes,   sonidos y puntos de vistaambiguos. Muchas obras   modernistas son tratamientosambiguos de la ciudad contemporánea,   la   máquina o las'masas'.” (Ídem: 49)

La cuarta y última   dirección  de la que nos habla E. Lunntiene que ver con la   “deshumanización”  y el desvaneci-

miento del sujeto o la personalidad   individual   integrada.“En la pintura   moderna,   la forma humana se veviolentamente distorsionada por los expresionistas,

descompuesta y geométricamente rearmada por loscubistas, y por supuesto desaparece totalmente en el arteabstracto no f igurativo.” (Ídem: 56)

Entre los diversos   modernismos, fue el cubismo el que serelacionó   más directamente con los avances tecnológ icosy las nuevas herramientas; por ejemplo,   tuvo su directavinculación con las   innovaciones técnicas del   montajecinematográf ico en el París del  1900. A ellos, este tipo de“incursiones” les servía para alejarse de la   idea del  “artistagenio”   aislado de todo lo demás,   diferenciado de la

sociedad   industrial y atento a la construcción de su propiapersonalidad. Sin embargo, “la conf ianza cubista no es lade la perspectiva liberal (y socialdemócrata): el empirismoy la conf ianza tradicionales en el progreso lento,   lineal,evolutivo,  ha sido sustituido por el ataque revolucionariode los cubistas con la aparente estabilidad de los objetosque se desarman, se hacen chocar y se reconstruyen en la

superf i

ci

e de la pi

ntura, en una construcci

ón posi

ble entreotras  muchas.” (Ídem: 66)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 61/162

61

Por otro lado, debemos decir que la articulación entre lasvanguardias estéticas y el   marxismo ha sido un caminobastante complejo,  de acercamientos y alejamientos pero

–en el fondo– de ruptura. En esto coinciden E. Lunn y R.Follari. Para el primero, la Segunda Internacional no pudoafrontar las corrientes  modernistas de comienzos del sigloXX,   y sólo en la década del   '20   algunos   marxistasasumirían procedimientos   modernistas. Así y todo,   losesfuerzos   marxistas por utilizar la estética   modernistaresultaron efímeros. Para el segundo,   las vanguardiasconstituyen –al   igual que el  marxismo– un  “relato crítico”

de la   modernidad. Sin embargo,   las direcciones de los“dos   movimientos” serían diferentes en la   medida en queuno buscaría la posibilidad racional de establecimiento deun orden social alternativo al capitalista,   mientras que elotro estaría   más preocupado por establecer  –fundamen-

talmente– una nueva forma de experiencia estética.

Es  interesante observar, de todos  modos, las coincidenciasentre las vanguardias y el   marxismo   (como   marco deinterpretación de la realidad) en la   medida en que ambosadhieren a nociones   modernas   más allá de su evidenteasunción crítica   (no es casual que,   en la   izquierda“tradicional”   se haya apelado a la palabra   “vanguardia”

para def inir a “compañeros de avanzada”). En este últimosentido,   existe una   idea de progreso y,   por ende,   de

teleología,   que hace suponer que unos están   másadelantados que otros   (en relación con la  “llegada”). Si  setiene en cuenta la   idea de   “lo nuevo”,   sobre todo en elámbito del arte,  se puede comprender esta necesidad deinnovación que constantemente deja obsoleto   “loanterior” (como dice una canción brasileña   interpretadapor la banda Bersuit Vergarabat:   “ veo un   museo de gr andes

novedades  /  y el tiem po no par a” ) dirig iéndose siempre haciael futuro.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 62/162

62

Según R. Follari   “el posmodernismo renunció a s e rvanguardista y a toda   idea de vanguardia. No agregó nadanuevo, reapropió –mezclándolo– lo anterior; ninguna   idahacia adelante, pero tampoco nostalg ia del pasado. Simpleuso desustancializado de   materiales anteriores que nopretenden llevar a cabo   'proyecto'  alguno.” (Follari, 1990:36) Ahora bien, para una lectura crítica de las vanguardiasen arquitectura,   el epistemólogo   mendocino retomaalgunas   ideas de María D. Castrillo   (“Sobre estética yposmodernidad”,   art. reprod.)   en donde comienza plan-

teando que el diseño funcionalista estaba  más preocupadopor las necesidades de la   industria que por las de losdestinatarios de las construcciones. En cuanto a lasvanguardias   “llamadas críticas”, “vitalistas”,   desde Dadáhasta el   ha ppening ,  Castrillo considera que su destino nopudo ser   más paradójico: en su   intención de   “acercar” elarte a la vida cotidiana,  resultó que sus  “funciones” calle-

 jeras se encuentran grabadas y archivadas en los  museos.

Para cerrar este apartado asumimos esta reflexión:

La paradoja del presente es que no sólo se haconsumado la  modernidad tecnológ ica hasta el límitede la robotización y del predominio de la  informáticapor sobre lo   industrial,   sino también la protestacultural   moderna; la que fuera utopía de una vidallena de estímulos, sin tabúes,   moralmente “liberada”,

se ha cumplido. Sólo que allí,   como en el lugar delobjeto del deseo de Lacan, no había nada. Recién se loadvierte al haber llegado; por eso la falta devanguardia es hoy expresión de una doble ausencia: lade algún futuro por hacer, y la de un pasado que valgala pena reivindicar. (Follari, 1990: 38)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 63/162

63

2.3. La Ilustr ación y la crítica a la r a zón

Uno de los talantes fuertes de la época  moderna ha sido la

Ilustración. I. Kant la def inía como “la salida por sí   mismade la humanidad de un estado de   inmadurez culpable(verschuldeten Unmündi gkeit) (…) La pereza y la cobardía sonlas causas por las que gran parte de la humanidadpermanece gustosamente en ese estado de  inmadurez.”11

En el   mismo sentido,   las propuestas que comenzaron atomar forma desde   mediados del s. XVI tuvieron en larazón,  el progreso,   la fe en la ciencia y la posibilidad decontrolar a la naturaleza sus   más altos aliados paraconf igurar lo que hemos llamado la   “modernidadilustrada”. De esta  manera lo explica E. Fernández:

La nueva articulación del saber supone  (…) el recono-

cimiento de los límites naturales de la razón. Se

rechaza la   indagación de las esencias de las cosas y desus fundamentos   metafísicos. La técnica se constituyeen la esencia del nuevo saber,  en el   instrumento porel cual se   modif ica la naturaleza rasgando el velo delmisterio y de la   mag ia. El hombre se convierte,  pormedio de la ciencia,   en el amo de la naturaleza. Elconocimiento no es ya el lugar de la puracontemplación, sino el fundamento para la ejecución

de procedimientos ef icaces tendientes a controlar loreal. El saber es poder.12

11   Kant,   I.;   “Beantwortung der Frage: Was   ist Aufklärung ?” A  481,  citadopor Dussel,  E.;  1492. El encubr imiento del otro,  págs.  19-20. Una def ini-

ción extendida se encuentra en Pigna,  Felipe;   1810. La  otr a  hi stor ia  denuestr a Revolución fundacional, p. 49.

12   Fernández,   E.;   La   constitución de la   r a zón   moderna   en la   hi stor ia.

C ar acter i zación y per iodi zación de la modernidad. El debate   modernidad- posmodernidad, p. 3.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 64/162

64

La razón puede reconducir la historia por la senda“natural” del progreso [saliendo, de esta  manera, de la“oscura”  Edad Media]. La crítica   (…)   rompe los lazos

que   mantienen al hombre en una situación deautoculpable   minoridad y lo anima a a s umir sucondición de “mayor de edad” y de “sujeto”.13

Debe entenderse a la Ilustración en el   marco de la disputapor la hegemonía del saber entre: por un lado, científ icoso pensadores que   iban ganando espacios en función de lanecesidad de   libertades   (muchas veces   impulsadas por la

clase burguesa revolucionaria)   y,   por el otro,   la Iglesiacatólica   (fundamentalmente en Europa)   con su   “brazopolítico”: las   monarquías. De esta   manera,   la Ilustraciónviene a reemplazar las nociones eclesiales de sentidocomún por otras de carácter revolucionario,  que   modif i-

caban desde la astrología,  pasando por  “el lugar” de Diosen la construcción de sentido, la justif icación de la explo-

taci

ón y la pobreza com

o   “espaci

o de pri

vi

leg i

o”  y pro-mesa de un lugar  mejor en el cielo; hasta las   modif icacio-

nes político-institucionales que reemplazarían a las   mo-

narquías por Estados-nación sustentados en la voluntadde la burguesía (en un proceso que llevaría varias centenasde años)  y una profunda transformación en la economíaque generaría una   modif icación cultural de granimportancia.

G. Hegel será un ícono de este   movimiento realizandouna abultada argumentación  “en favor” del pensamiento,

de la razón,  de la racionalidad como la forma  “más alta”

del pensamiento humano. Según su posición, nada podíaperturbar al sujeto que se pensaba a sí   mismo y que,   a

13   Ídem, p. 4.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 65/162

65

partir de su autoconciencia,   realizaba su libertad. Ni   elcuerpo,   ni   las necesidades,   ni   los   intereses   materialespodían  interponerse a este tipo de conciencia. Así lo dice:

De esta   manera se diferencia el hombre del animalpor el pensar. Los sentimientos,   los   impulsos,   etc.,pertenecen tanto al hombre como al animal.   (…)  Lossentimientos en sí,  como tales,  no son nada valioso,

verdadero; lo que en ellos es verdadero,   la determi-

nación, por ejemplo, que hace que un sentimiento searelig ioso,  procede del pensar solamente.   (…)  El pen-

samiento es principalmente lo universal; ya en laNaturaleza, en sus leyes y especies, vemos que existenpensamientos; por consiguiente, no existen sólo en laforma de la conciencia, sino que en sí y por sí son delmismo  modo objetivos.… la historia de la f ilosofía es el desarrollo de la razónpensante; por tanto, en el devenir de la historia de laf ilosofía todo habrá sucedido racionalmente.   (…)   Se

puede sostener la creencia de que todo ha sucedidoracionalmente. Es la creencia en la Providencia,  sóloque de otra  manera.14

Sin embargo,  desde el s. XIX los   más lúcidos exponentesde la   modernidad comenzaron a sospechar de esta  “con-

ciencia pura”. F. Nietzsche,  K. Marx y S. Freud serán tresde los   más enconados   “sospechosos”   de esta(s)   determi-

nación(es)   ilustrada(s). Luego,   la Escuela de Frankfurt sesumará a este tipo de cuestionamientos.

Pero,  antes de avanzar,  queremos retomar la conceptua-

lización que realiza R. Follari con relación a qué signif ica

14   Hegel,   G.;   Introducción

  a  l

a  H 

i stor 

ia  de l

a  F 

ilosofí 

a,   p.   74  y   75   respec-tivamente.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 66/162

66

que la razón esté en crisis y,   de esta forma,   ir com-

prendiendo el resto de la argumentación. Él nos dice que“cuando se habla de crisis de la razón se habla de crisis del

fundamento,  crisis de leg itimidad de la razón. Se af irmaque de hecho los usos de la razón ya no se asumen como'naturales'   ni   universales,   ni   correspondientes a unalegalidad   intrínseca del   mundo o de la 'mente' en general.Se trata de que el supuesto avance de la racionalidad haciaun   mundo cada vez 'mejor',   más   manejado por el hombrey acorde a necesidades de éste   (según lo prometía elpositivismo)   es lo que ya no se acepta como evidente”.(Follari, 1990: 67)

M. Horkheimer y T. Adorno serán,   en el   marco de laEscuela de Frankfurt,   dos críticos de la Ilustración y larazón  instrumental. Es  interesante ver cómo coinciden, enalgún punto,  con la cita pasada de G. Hegel que también“iguala”   a la Providencia con la Razón,   a Dios con el

Hombre. Este párrafo despunta una reseña de susposiciones:   “El surg imiento del sujeto se paga con elreconocimiento del poder como principio de todas lasrelaciones. Frente a la unidad de esta razón,   la divisiónentre Dios y hombre parece en verdad   irrelevante   (…).Como señores de la naturaleza,   el dios creador y elespíritu ordenador se asemejan. La semejanza del hombrecon Dios consiste en la soberanía sobre lo existente, en la

mirada patronal,   en el   mando. El   mito perece en eliluminismo y la naturaleza en la pura objetividad”.15 T.

 Adorno hará una crítica a la razón   instrumental y alproductivismo de   manera frontal y virulenta,   al estilomoderno.

15   Horkheimer,   M. y Adorno,   T.;   “Dialéctica del Iluminismo”,   Buenos A ires, Sur, 1969, p. 22 y s. citada en Fernández, E.; op. cit., págs. 5-6.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 67/162

67

Un frankfurtiano   “más actual”   realizará también unacrítica a la razón, puntualmente a la razón   instrumental. J.Habermas explica que las utopías sociales y el pensa-

miento histórico habían postulado a la ciencia y a latécnica como   instrumentos   infalibles en el dominio de lanaturaleza y de la sociedad; sin embargo,   esta promesaquedó destruida ante pruebas   irrefutables: “todos los díasnos enteramos de que las fuerzas productivas seconvierten en fuerzas destructivas y de que las capa-

cidades de planif icación se transforman en potencia-

lidades de trastorno”.16

 Así que,  podemos decir sin temor a equivocarnos que laEscuela de Frankfurt realizó una álg ida arenga contra larazón   instrumental entendiendo a ésta como herramientautilizada por el capitalismo del siglo XX para establecer sudominio sobre el   mundo entero,  optimizando el avancede las fuerzas productivas en detrimento de la sociedad y

sus necesidades básicas. R. Follari estudiará esta Escuela y,al llegar a Marcuse, nos dirá:

Para Marcuse,   lo estético es   “promesa de felicidad”,

anticipa un   mundo diferente   (…)   La ruptura con elsistema será   estética,   tesis que sostuvo en toda sutrayectoria,  y que   mantuvo hasta el f inal.   (…)   Pensóque una   vivencia   diferente,   y no las apelacionesideológ icas,   provocaban la ruptura con el ordenestablecido. La crítica   marcusiana de la razóninstrumental   moderna busca en la sensibilidadaquello que se le sustraiga,   para a partir de esaruptura construir la posibilidad de una razón

16   Habermas,   J.;   Ensa yos políticos. La   cr i si s del Estad o d e Bienestar y e la gotamientos de la s energí a s utópica s, p. 116.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 68/162

68

alternativa que piense los f ines desde otro punto devista, y a la vez el   modelo diferente de sociedad queposibilite el logro de dichos f ines.   (Follari, 1990:   42-

43) [negrita en el orig inal]

Cuando D. Harvey analiza el   modernismo encuentrarasgos que están relacionados con   “una parte”  de lo quevenimos planteando. La   lóg ica,   la   “cuadratura”   de lasciudades,   esa racionalidad   invi sible   que atraviesa a lasurbes   (esa   misma   invisibilidad que tiene el Municipiocuando uno observa el asfalto de una calle),  las formas y

los   mecanismos a través de los cuales hemos  “pagado” lacercaní a de las cosas, el acceso, etc.; todo esto se relacionacon un   modo de concebir la vida que encuentra en lo queha  sobrevivido  de la proposición   ilustrada su justif icación.Una relación entre la ciudad y nuestro psiquismo serárealizada por George Simmel a través de D. Harvey:“George Simmel dio un lustre especial a esta relación en

su extraordi

nari

o ensayo   'La  m

etrópoli

 y la vi

da  m

ental',publicado en   1911. Allí Simmel analiza cómo podríamosresponder e   internalizar,   en los planos psicológ ico eintelectual,   esa   increíble diversidad de experiencias yestímulos a la que nos expone la vida urbana   moderna.Por un lado,   nos hemos liberado de las cadenas de ladependencia subjetiva y,  por lo tanto,   contamos con ungrado de libertad   individual   mucho   más amplio. Pero eso

se logró a expensas de dar a los otros un trato objetivo einstrumental. No nos queda otra alternativa que relacio-

narnos con 'otros' sin rostro a través del frío y despiadadocálculo de los   intercambios   monetarios capaces de coor-

dinar la creciente división social del trabajo”.   (Harvey,

2008: 42)

Esta   mirada crítica de Simmel resulta   inmanente a toda lamodernidad o,  mejor dicho, podría llevarse a otros planos

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 69/162

69

de esta época. La posibilidad de   “orden”  que   implica laracionalidad trae aparejada una   modif icación subjetiva deimportantes proporciones. La   “cercanía”  produce el   “ale-

 jamiento” y, como bien lo apuntara Ortega y Gasset, ya nose trata de   indagar sobre cómo un ser   individual devienehombre social,  sino a la   inversa: cómo un hombre socialdeviene sujeto   individual. De esta   manera se reactivaaquello que nos planteara el pensador alemán K. Marxcon relación a nuestra doble vida: sujeto social en lo“político-formal”   y en nuestros espacios de trabajo entanto que   producción social; y sujeto   individual en   nuestr a

forma privada de apropiación de los   medios de subsis-

tencia. En el   mismo sentido, observamos lo def icitario denuestro  “ser social” que, a veces reñido con el amor o seacon “el reconocimiento del otro como un legítimo otro enla convivencia” (H. Maturana),   no ha generado sino unsistema citadino de conveniencias en donde el  “otro” sólose transforma en herramienta de satisfacción de   mis

deseos y a la  inversa.

Pero, ¿qué cosas   incluye la crisis de la racionalidad?   R.Follari   nos responde que   “la crisis de la racionalidad...abarca la   'negación   moderna de lo   moderno',   lasvanguardias,   las f ilosofías de lo   'irracional',   el posestruc-

turalismo, la crisis de la epistemología declarada ya antesde los años   '70; en realidad reconoce su origen en la

contradicción   inherente a la   modernidad   misma,   querequirió para salvar la subjetividad enfrentar al realismocon una exaltación de lo subjetivo, como fue el caso en elromanticismo.” (Follari, 1990: 71)

 Aunque hemos avanzado en algunas de las nociones queabre Follari en esta cita, posiblemente no desarrollaremos

todo este conteni

do conceptual que resulta, a todas luces,más abarcador que las   intenciones de nuestro apartado.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 70/162

70

Sin embargo,  vale la pena tenerlo en cuenta como guíapara analizar en qué lugares se dieron las lecturas críticasen relación con la racionalidad  moderna.

Por otro lado,   pero en consonancia con lo que venimosdesarrollando,   leemos a E. Dussel que en una de susconferencias toma las argumentaciones del padreBartolomé de las Casas con respecto a la   “invasión”   de Abia   Y ala. La defensa del   indio y la denuncia de lasaberraciones cometidas por los   invasores que realizaraaquel padre católico le hacen decir a Dussel:   “La razóncrítica de Bartolomé fue sepultada por la razónestratég ica, por el realismo cínico de Felipe II  –y de todala Modernidad posterior,   que llegó al sentido crítico“ilustrado” ( Aufgeklärt)   intra-europeo,   pero que aplicófuera de sus estrechas fronteras una praxis   irracional yviolenta... hasta hoy,   a f inales del siglo XX–.”17 (Dussel,1992:   99)   Aunque el f ilósofo aclara que reivindicará la

parte emancipatoria de la Ilustración,  y aunque en estasoraciones observemos esa visión,   nuestra desconf ianzanos lleva a plantearnos lo siguiente: entendemos quecierta racionalidad   (aún la   instrumental) nos ha generadouna serie de condiciones sociales que ha facilitado la vidaen   muchos aspectos y que, si acaso vale la aclaración, unaparte de ella podrá  sobrevivir  y darnos herramientas paraconf igurar nuevos   mundos de derechos plenos. Pero,  en

17   D. Harvey lo af irma de la siguiente   manera:   “... el siglo XX   –con suscampos de concentración, escuadrones de la   muerte,   militarismo, dosguerras   mundiales, amenaza de exterminio nuclear y la experiencia deHiroshima y Nagasaki– ha aniquilado este optimismo  [ilustrado]. Peoraún,   existe la sospecha de que el proyecto de la Ilustración estabacondenado a volverse contra sí   mismo, transformando así la lucha porla emancipación del hombre en un sistema de opresión universal ennombre de la liberación de la humanidad. Esta era la desaf iante tesis

de Horkheimer y Adorno en su   Dialéctica   de la   Ilustr ación   (1972).”(Harvey, 2008: 28)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 71/162

71

el   marco de las conquistas llevadas adelante por diversospaíses europeos, ¿podemos analizar este doble estándarmodernidad-intraeuropea-racional-positiva y   moderni-

dad-extraeuropea-irracional-violenta? ¿No caeríamos enla   misma trampa tejida por el  “mito de la   modernidad” si

aceptáramos este par dicotómico? ¿No funciona   muchasveces la   idea de  “racional” como velo que cubre la propia“barbarie”  que no desea asumirse? ¿No es,   muchas veces,

el   “perdón” y la   “piedad”   institucionalizadas en la Iglesiacatólica un   manto  que busca   imponer el propio estilo devida católico al resto de los   mortales sin   importarles losmedios necesarios para conseguirlo   –medios,   las   más delas veces,  muy poco piadosos–?

 Ahora bien: es válido contemplar otro   matiz que tiene“aquella”   razón y que suele resultar   incómodo paraquienes abdican de la existencia de clases sociales. CuandoF. Engels analiza a la Revolución Francesa,   describe de

qué   manera todo lo existente y toda la tradición erapasada por la zaranda de la razón como forma deleg itimar o no una u otra práctica, una u otra argumenta-

ción. Por esto   mismo,   nunca como en ese   momento seutilizaron técnicas tan despiadadas para despejar de pre-

 juicios todo lo existente. Toda creencia sería reemplazadapor la razón, sin   miramientos, en la búsqueda del cúmulode libertades necesarias,   propaladas por los revolucio-

narios y aclamadas por el pueblo. Pero, “hoy sabemos yaque ese reino de la razón no era   más que el reino   idea-

lizado de la burguesía; que la justicia eterna vino a tomarcuerpo en la justicia burguesa; y que el Estado de la razón,

el contrato social de Rousseau,   pisó y solamente podíapisar el terreno de la realidad,  en forma de la repúblicademocrática burguesa. Los grandes pensadores del siglo

XVIII,  com

o todos sus predecesores,  no podían rom

per

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 72/162

72

los  marcos que su propia época les  imponía.”18

 Volviendo al tema de la razón   instrumental,  otro de los

teóricos que se   mostrará reticente a ella será D. Harvey. Asumiendo algunas argumentaciones de Weber,   Harveyexplica cómo la  ilusión de la Ilustración que conf iaba en laciencia, la técnica y la racionalidad como posibilidades deemanci pación   se convirtió en un   mecanismo en dondetriunfó la razón   instrumental con arreglo a f ines. Ella loinfectó todo: estructuras económicas,   el derecho,   laadministración burocrática y también el arte. La  “ jaula dehierro” ( Weber)   de racionalidad burocrática no permiteescapar y,   en el   mismo   movimiento,   impide cualquiertipo de libertad universal. (Harvey, 2008)

Por otro lado resulta preocupante,   en el   marco de lasciencias,   cómo cierto tipo de razón vinculada a ladistinción entre sujeto y objeto ha creado un  “vacío ético”.

La necesaria reivindicación que llevara adelante laIlustración en función de quitarse de encima la propuestade g igantismo-totalizante   impuesta por la   “metafísicainstitucionalizada” (caso de la Iglesia católica) no logró  –ono quiso–   articularse con una política ni   con unaeconomía que llevara adelante un proyecto verdade-

ramente emancipador. Nuestra propuesta con relación ala necesidad de una   “intersubjetividad-social”   será desa-

rrollada en el próximo apartado y será deudora de lacosmovisión azteca y tojolabal. Hablamos del regreso delespíritu en otros términos.

Para   ir cerrando,   queremos   mostrar brevemente qué

18   F. Engels, “ Anti-Dühring ”, ed. cit., págs.  19-20 en Marx, K. y Engels, F.;Sobre el arte, págs. 166-167.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 73/162

73

sucedió e n f  ilosofía con la Ilustración,   y decidimoshacerlo a partir de D. Harvey:

En f ilosofía,   la   mezcla de un prag  matismonorteamericano revivif icado con la ola posmarxista yposestructuralista que tuvo su   impacto en Parísdespués de  1968  produjo lo que Bernstein   ( H aber ma s

and   modernity, 1985,   pág.   25)   llama   “un encarni-

zamiento contra el humanismo y el legado de laIlustración”. Esto se produjo en una vigorosadenuncia de la razón abstracta y en una profunda

aversión hacia cualquier proyecto que aspirara a laemancipación humana universal a través de lamovilización de la tecnología, la ciencia y la razón. (…)

La crisis   moral de nuestro tiempo es una crisis delpensamiento de la Ilustración. Porque si   bien esteúltimo sin duda pudo haber permitido que el hombrese emancipara   “de la comunidad y la tradición de laEdad Media que sofocaba su libertad   individual”,   la

af irmación del   “yo sin Dios”   de la Ilustración,   endef initiva, se negaba a sí   mismo, porque la razón, unmedio, ante la ausencia de la verdad de Dios, quedabasin   meta espiritual y sin   moral alguna.   [Luego]   Elproyecto teológ ico posmoderno consiste en reaf irmarla verdad de Dios,   sin abandonar los Poderes de larazón. (Harvey, 2008: 58-59)

Es   importante destacar que la  “crítica a la razón” será unespacio compartido tanto por la corriente que promuevela   “negación   moderna de la   modernidad”   como asítambién por los posmodernos. En este punto coincidiránambas visiones,   desde distintos lugares y con diversosmétodos. La   “negación   moderna de la   modernidad”   alestilo de las vanguardias estéticas o el   marxismo gene-

rarán una lectura críti

ca de la razón o de cualqui

er otrodispositivo de dominación que pudiera atentar contra su

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 74/162

74

propio proyecto. En cambio,   los posmodernos se posi-

cionarán de una   manera diferente,  descartando los   me-

canismos   metodológ icos   modernos y, para decirlo rápido,

modif icando la problemática en su conjunto. No se bus-cará el desarrollo de un proyecto en particular, no se ape-

lará a un futuro específ ico y posible, y la crítica que haránde la razón no postulará ninguna otra como superadora.

2.4. El “ mito de la modernidad”  , el des-cubr imiento

de nociones eurocéntr ica s y una cosmovi siónor i g inar ia posible

 Aquí queremos tomar algunas de las posiciones delontólogo Enrique Dussel de su obra  1492. El encubr imiento

del otro. H acia   el or  i gen del   mito de la modernidad.Mantendremos el orden que pusimos en el subtítulo,

tratando de explicar,   en un primer   momento,   qué

entiende Dussel por el   “mito de la   modernidad”; luegopasaremos a aquellas nociones eurocéntricas que nuestroautor   “descubre”   en la argumentación   positiva   de lamodernidad para f inalizar con una propuesta sobre unacosmovisión orig inaria posible.

Traemos a colación esta explicación para dar comienzo a

esta argum

entaci

ón:   “[este trabajo]   trata de  i

r haci

a elorigen del   'Mito de la Modernidad'. La Modernidad tieneun 'concepto' emancipador racional que af irmaremos, quesubsumiremos. Pero,   al   mismo tiempo,   desarrolla un'mito'   irracional,   de justif icació n d e l a violencia,   quedeberemos negar,   superar. Los posmodernos critican larazón   moderna como razón; nosotros criticaremos a larazón   moderna por encubrir un   mito   irracional.” (Dussel,

1992:   9)   De esta   manera se abre el debate por demás

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 75/162

75

nutritivo entre   modernidad,   mito, razón e   irracionalidad.Cada paso que demos será pensado en su  “fondo” y en sucontr a ste, o sea, en el baile propuesto entre la “modernidad

conquistadora” (que tiene su centro en el genocidio)  y la“modernidad   ilustrada” (que tiene su fuerte en la Ilustra-

ción y sus disputas internas).

Para empezar debemos decir que la primera   modernidadtuvo su fortaleza en la   ca pacidad  de proyectar en el Otrolas condiciones necesarias como para ejercer la propiaviolencia. O sea que el   “mito de la Modernidad”   pudoconstruir un   otro culpable  de la propia violencia ejercidapor lo  mi smo. La guerra de conquista no se hizo esperar, ylas plumas pudieron dar cuenta de la situación tal cual lonecesitaba el “mito”:

La primera   [razón de la justicia de esta guerra deconquista]   es que siendo por naturaleza siervos los

hom

bres bárbaros   [i

ndi

os],  i

ncultos e  i

nhum

anos,  seniegan a admitir el   imperio de los que son   másprudentes,   poderosos y perfectos que ellos;   imperioque les traería grandísimas utilidades   (ma gna s

commoditates),   siendo además cosa justa por derechonatural que la   materia obedezca a la forma, el cuerpoal alma, el apetito a la razón, los brutos al hombre, lamujer al  marido, lo  imperfecto a lo perfecto, lo peor a

lo  mejor, para bien de todos (utr iusque bene)19

[Luego sigue:] De   manera que la dominación (guerra,

violencia)  que se ejerce sobre el Otro es, en realidad,

emancipación, 'utilidad', 'bien'   del bárbaro que seciviliza,   que se desarrolla o   'moderniza'. En esto

19   Ginés de Sepúlveda, “De la justa causa de la guerra contra los  indios” –FCE, México, 1987, p. 153 en Dussel, E.; op. cit., p. 85.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 76/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 77/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 78/162

78

Que esta guerra sea   injusta se demuestra,  en primerlugar,   teniendo en cuenta   […]   que la   merezca elpueblo contra el cual se   mueve la guerra,  por algunainjuria que le haya hecho el pueblo que ataca. Pero elpueblo   inf iel que vive en su patria separada de losconf ines de los cristianos […] no le ha hecho al pueblocristiano ninguna  injuria por la que  merezca ser  atacado

con la guerra.  Luego esa guerra es  injusta.21 [negritanuestra]

El  “mito de la   modernidad” escribe sus primeras palabrasa sangre y fuego. Todo se vuelve su contrario y esto esposible en el   marco del g igantismo   moderno. Eseg igantismo será el que se verá reflejado en el núcleoeurocéntrico que forma parte de la leg itimación de lamodernidad. Fue necesario,  en primer lugar,  borrar una“historia” (que   incluye al Mundo Musulmán y,   luego,   a

 A mérica como   or i gen   de las posibilidades   modernas)   y

luego construir Otra Historia occidental,   cristiana y conEuropa como Centro del Mundo.

Para   mostrar lo anterior E. Dussel echa   mano del alemánG. Hegel, un f iel representante de esta segunda modernidad.

 Veremos cómo hace este f ilósofo para construir la historiade la Europa-Centro y,  en el   mismo   movimiento,  admi-

raremos la   increíble   influencia que tuvo y tiene enmuchas de nuestras argumentaciones. Para comenzar nospreguntamos:   ¿cuál es la   dirección que tiene la   hi stor ia

universal par a   G. Hegel? :   “La historia universal va delOriente hacia el Occidente. Europa es absolutamente elf in de la historia universal   […]  La historia universal es ladisciplina de la  indómita voluntad natural dirig ida hacia la

21   Ídem, 6, 2; p. 431 en Dussel, E.; op. cit., págs. 98-99.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 79/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 80/162

80

siva”. O sea que el Espíritu  “de Hegel” se adueña de pue-

blos   sabios  que son llevados   a   la  glor ia, y descarta a otrospueblos por  malfor maciones de or i gen o falta de r acionalidad.

De la siguiente  manera continúa su argumentación:

El Mundo se divide en el V iejo Mundo y en el NuevoMundo. El nombre de Nuevo Mundo proviene delhecho de que A mérica   […]  no ha sido conocida hastahace poco  par a  los europeos. Pero no se crea que estadistinción es puramente externa. Aquí la división esesencial. Este   mundo es nuevo no sólo relativamente

sino absolutamente; lo es con respecto a   todos suscar acteres propios   […]. El   mar de las   islas,   que seextiende entre A mérica del Sur y Asia,   revela ciertainmadurez por lo que toca también a su origen   […].No   menos presenta la Nueva Holanda caracteres de juventud geográf ica,   pues si   partiendo de las pose-

siones   inglesas nos adentramos en el territorio,  des-

cubrimos enormes ríos que todavía no han llegado a

fabricarse un lecho  […]. De A mérica y de su grado decivilización,   especialmente en México y Perú,   tene-

mos   información de su desarrollo,   pero como unacultura enteramente particular,   que expira   en el

momento en que el Espíritu se le   aproxima   ( sowie

der Gei st sich   i hr näherte) […]. La   inferioridad de estosindividuos en todo respecto es enteramente eviden-

te.24 [cursiva en el orig inal, negrita nuestra]

Este párrafo resulta central para comprender las nocioneseurocéntricas que luego formarán parte del   “sentidocomún”   de la   segunda modernidad,   del   “mito de lamodernidad”   y aún de la construcción positivista y

24   Ídem

, Anhang ,  b; págs.  199-200; ed. cast.,  págs.  171-172,  en Dussel,  E.;op. cit., p. 22.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 81/162

81

neopositivista en las ciencias. Es paradójica la expresión“Nuevo Mundo” y,  a la   misma vez, la actitud de Hegel deignorarlo absolutamente en el desarrollo de  “su” f ilosofía.

Luego, “como los europeos” no conocían Abia Y ala  “desdeantes”   por supuesto que resultará   “nuevo”   para ellos(desconocido,  esa es la expresión exacta). Sin embargo,   elf ilósofo alemán no se priva de construir su opinión sobreel Nuevo Mundo  “recién conocido”. Y lo hace  “externa” e“internamente”   sin ningún tipo de   inconvenientesanalizando   “todos los caracteres propios”   de esta nueva porción de tierr a. Ya su origen es   “inmaduro” (¿a lo Kant?),

luego vale cierto desprecio hacia países europeos, cuestiónnecesaria para arribar a   “la victoria germano-cristiana”

que el autor viene preparando. El Espíritu hegelianoanulaba absolutamente cualquier   alter idad  y   mostraba lasuperioridad de un   “ V iejo Mundo”   que pasaría de laperiferia al centro; aunque nuestro autor jamás reconozcaesto y argumente en sentido contrario:   “ Asia es la parte

del   mundo donde se verif ica el comienzo en cuanto tal[…]. Pero Europa es absolutamente el centro y el f in   (da s

 Zentrum und da s Ende) del   mundo antiguo y Occidente encuanto tal, el Asia el absoluto Oriente”.25

Como corolario d e l o q u e s e viene planteando,   valerecordar que G. Hegel le daría una   importanteresponsabilidad al Imperio Germano como portador del

cristianismo. El Espíritu Absoluto encarnado en esteImperio haría del Principio cristiano su vocaciónprincipal. La siguiente explicación da   f in   a la lóg ica dedominación esgrimida por nuestro autor posicionando aEuropa como centro del   mundo y al pueblo germano-

cristiano como centro del Centro. “Porque la historia es la

25   Ídem, beta; p. 235; ed. cast., p. 201 en Dussel, E.; op. cit, p. 24.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 82/162

82

conf iguración del Espíritu en forma de acontecimiento”26,

“el pueblo que recibe tal elemento como principio natural[…]   es el pueblo dominante en esa época de la historia

mundial   […]  Contra el derecho absoluto que él tiene porser el portador actual del grado de desarrollo del Espíritumundial,  el espíritu de los otros pueblos   no tiene derecho

alguno (rechtlos).”27

Hasta aquí queda establecida la propuesta f ilosóf ico-

política eurocéntrica que deberá ser   “desarmada”   paralograr construir una noción desde la resistencia o,   mejordicho,  desde la exterioridad. E. Dussel arremete con unatarea que sólo esboza pero que tiene como objetivodemostrar el   “mito”  oculto detrás de este eurocentrismo,

como así también re-conf igurar una historia   mundialmuy otra. Tomamos una clara visión del f ilósofo quemuestra cómo Europa,   durante   mucho tiempo,   fue laperiferia del   mundo   musulmán   (cuestión olvidada

absolutamente por Hegel):

En el siglo XV ,   hasta el   1492,   la que hoy llamamos“Europa Occidental”   era un   mundo   per i fér ico   y secundar io   del   mundo   musulmán. Nunca había sido“centro”   d e l a Historia. Europa Occidental no seextendía   más allá de V iena por el Este, ya que hasta el1681   los turcos estuvieron junto a sus   muros,   y de

Sevilla en su otro extremo. La totalidad de sushabitantes, de la Europa latino-germana, no superabalos cien   millones   (inferior a la población del soloImperio chino en su   momento). Era una culturaaislada,   que había fracasado con las cruzadas al no

27   Ídem, p. 347.

26   Hegel,   Vorlesungen über die Philosophie der Geschichte,   en Werke,

Suhrkamp, Frankfurt, t. 12, 1970; ed. cast., t. II, p. 346.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 83/162

83

poder recuperar cierta presencia en un polo neurál-

g ico del comercio Euro-asiático: la conquista dellugar donde se situaba el Santo Sepulcro era,   en

realidad, el lugar donde el comercio de las caravanasque llegaban a Antioquía desde China  (atravesando elTurán y el Turquestán chino) se juntaban con las víasde comunicación para llegar al Asia tropical, a la Indiade las especias. Rechazados los europeos de podercontrolar el Mediterráneo oriental, tuvieron que per-

manecer aislados,  periféricos del   mundo   musulmán.(Dussel, 1992: 126)

Hablar en esta situación de una Europa comienzo,

centro y f in de la Historia   mundial   –como opinabaHegel–   es haber caído en una   miopía eurocéntrica.Europa Occidental no era el   “centro”,   ni   su historiahabía sido   nunca   el   “centro”   de la historia.   (…)   Estehecho de la   “salida”   de Europa Occidental de losestrechos límites dentro de los cuales el   mundo

musulmán la había apresado constituye,   en nuestraopinión,   el nacimiento de la Modernidad.   (Dussel,1992: 128)

Una cosmovi sión or i g inar ia posible

 Ahora,  trataremos de adentrarnos en la búsqueda de unacosmovisión orig inaria de Nuestra A mérica que dé cuentade la lóg ica de una   interpretación ancestral   amer icana.Podemos visualizar cómo el Sol representa la fuente devida fundamental en buena parte de las culturasorig inarias. Así lo presentaremos:

Este Sol, su nombre 4  movimiento, este es nuestro Sol,

en el que vivimos ahora […] El quinto Sol […] se llama

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 84/162

84

Sol de   movimiento   porque se   mueve,   sigue su cami-

no.28

“Movimiento” (Y-olli) tiene que ver con  “corazón” (Y-

ollo-tl)   y con   “vida” (Yolili ztli). En realidad   “vida”signif ica   “movilidad” (…). V ida,   para los aztecas,   era“movilidad”; el corazón era el órgano que  “movía”. ElSol se   movía en el cielo siguiendo su   “camino”

( Iohtlatoquili z),  y   “moviendo”  o vitalizando todos losseres vivos   (los que se   mueven por sí). Estos debíandar su vida en sacrif icio para que el Sol viviera. Era uncírculo vital sacrif icial. (Dussel, 1992: 144)

Los aztecas af irmaban que el origen absoluto y eterno noera el   “Uno”   sino el   “Dos” (Ome). En los comienzos ladualidad azteca estaba representada en  Omeyocan  (el lug ar 

de la  Dualidad) situado en el cielo trece. Allí vivía  Ometeótl

( Divina-Dualidad)  o simplemente   Oméyotl   ( Dualidad). Paralos tlamatinime  (sabios o  “f ilósofos” orig inarios) el origenes co-determinado,  siguiendo la   metáfora de una   mujer-

varón. Para estos sabios solo la   “flor y canto”,   o sea,   laposibilidad de comunicarse con la divinidad en unacomunidad de sabios,  representa lo único  verdadero en la

tierr a ( helli in tlaliticpac).

Queremos expresar nuevamente una consecuencia sus-

tancial que ha tenido el desarrollo de la  idea de razón y la

concomitante distinción entre sujeto y objeto propio delpensamiento occidental cristiano. En primer lugar,   ob-

servamos que el devenir de esta división ha generado laposibilidad de vivir un   mundo  “muerto”, de acceder a unespacio que sólo se   manif iesta como  mercancía, que no semueve con nitidez,   que no siente; básicamente,   que se

28   León de Portilla, “La f ilosofía náhuatl”,  págs.  103 y  333,  en Dussel,  E.;op. cit., p. 144.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 85/162

85

comporta como un sujeto-antropocéntrico. Así se puedeexpresar:

La ruptura ontológ ica entre la razón y el   mundoquiere decir que el   mundo ya no es un orden signif i-

cativo,   está expresamente   muerto. La comprensióndel  mundo ya no es asunto de estar en sintonía con elcosmos, como lo era para los pensadores griegos clá-

sicos… El   mundo se convirtió en lo que es para losciudadanos el   mundo   moderno,  un   mecanismo des-

espiritualizado que puede ser captado por los con-

ceptos y representaciones construidos por la razón.29

Por otro lado,   un pueblo vecino al azteca como eltojolabal30 asume una cosmovisión   muy diferente a larazón   instrumental y   muy similar a la de sus vecinosorig inarios. Como parte de esta cosmovisión orig inaria deNuestra A mérica a la que hemos adherido,   la distinciónque   mencionáramos con anterioridad   (sujeto-objeto)   notiene existencia en la forma d e vida ni   en la lenguatojolabal. Carlos Lenkersdorf en su trabajo sobre   Los

 hombres verdaderos,  analiza la vida tojolabal basándose enuna lectura de lingüística-alternativa,  poniendo atenciónen las   muchas   manifestaciones que tiene la lengua y laclara representación de la vida social que vive en ella. C.Lenkersdorf explica que la palabra   sujeto   no existe en

tojolabal por lo que tampoco existe la palabra   objeto; élobserva que la relación que se establece en la comunidad

29   Frédérique Apffel-Marglin,   “  Introduction: Rationality   and the World” ,  enFrédérique Apffel-Marglin y Stephen A. Marglin,   Decoloni zing  Knowledge. From   Development to Dialogue,   Clarendon Press,   Oxford,1996, p.  3  citado por Lander, Edgardo; C iencia s Sociales: saberes coloniales y eurocéntr icos, p. 15.

30   Tojol   ab   al  no quiere decir otra cosa que   idioma verdadero o lenguaauténtica.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 86/162

86

tojolabal   (y,  por ende,  en la lengua)  es   intersubjetiva. Lapalabra que se puede asimilar a sujeto en tojolabal es lapalabra cor a zón. Un diálogo explica esta cosmovisión:

Mira,  hermano,  todas las cosas tienen corazón,  todaslas cosas viven. Aquí el reloj que traes tiene corazón.Lo ves porque camina,   se   mueve. Las flores,   lasplantas, la   milpa tiene corazón. Por eso, tenemos quevisitarla,  platicarles y esperar que nos platiquen. Talvez tú no lo ves ni  entiendes sus palabras. Ya es otracosa que tu reloj. Pero te digo,  todas las cosas tienen

corazón,   todas las cosas viven aunque tú no te dascuenta. Mira esta piedra que nos sirve de banco.También ella tiene corazón. Los ojos no te lo dicen,

tampoco lo oyes ni lo sabes, porque no ves cómo vive,

cómo se   mueve. Tú no sabes cómo vive. Otra vez tedigo, no lo ves ni lo sientes. Pero sí vive. Sí se   mueveaunque   muy,   muy despacito. Otra vuelta te lo digo. V ive. Tiene corazón. Créeme.31

Estas fueron las palabras que nos entregó el hermanoChepe. Lo   intersubjetivo podría   “traducirse”   a   entrecor a-

 zones. La vida de la cosmovisión tojolabal se da entreco-

razones y resulta ser   muy diferente a la   miradaoccidental-cristiana-sujeto-propiedad-objeto. Para los to-

 jolabales resulta natural entender que cada elemento de

nuestro planeta ti

ene vi

da y eso nos obli

ga a respetar todaslas formas de existencia. Además quita al ser humano delcentro de las formas de   interpretaciones del   mundollevándolo a un lugar que es parte-igual en la naturaleza.

31   Lenkersdorf ,   Carlos; Los hombres verdaderos: Voces y testimoniostojolabales. Lengua y sociedad, naturaleza y cultura, artes y comunidadcósmica, 3.1.4.1. El testimonio del hermano Chepe,   pág.   70.(Lenkersdorf tradujo este testimonio del tojolabal).

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 87/162

87

“Nosotros,   mujeres y hombres, no somos tan particulares,

puesto que no hay nada sin vida. Por ello,   estamosubicados en   medio de   muchos,   muchos hermanos que

viven y nos acompañan. Todos formamos una grancomunidad. Nosotros no representamos el centro ni   lacúspide de todas las cosas. Somos   compañeros entre

compañeros. Iguales entre   iguales. No estamos solos ni

abandonados. Siempre estamos en compañía.”32

Existe una circularidad en buena parte de las   interpreta-

ciones de pueblos orig inarios con relación a la experienciavivida. Hay un   “retorno”,  un tiempo que vuelve y se re-

signif ica en un  “presente”. Pero, en la   medida en que esterelato no tiene en cuenta una   “historia-lineal”,   lo que enrealidad sucede es que todos los   “pasados-presentes”

tienen la cualidad de actualizarse en este tiempo de vi-

vencias. La astrología y ciertas   interpretaciones delcontacto-comunicativo con la naturaleza hacen posible

una serie de augurios y pronósticos vinculados con la vida.En la circularidad del tiempo   or i g inar io   la posibilidad deconocer acontecimientos   “futuros”   es exactamente lamisma que la de acceder a hechos del  “pasado” a partir deuna lectura   “presente”. El segundo-presente en donde serealiza el   intercambio de   infor mación, teniendo en cuenta elretorno-circular, lleva consigo una exacta acumulación de“presentes-pasados”  y explicaciones   “futuras”. Lo que se

“ve” no es el  “futuro”,  sino la posibilidad de actualizar unnuevo   retorno   en un   momento presente que se vuelveeterno.

Esto no tuvo tiempo de ser explicado. Una brutal distanciaexistía entre los tlamatinime y los cristianos venidos de

32   Ídem, pág. 71.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 88/162

88

España.  “Se cuenta que a tres   tlamatinime  de Echécatl,  deorigen tezcocano,   los comieron los perros. No   más ellosvinieron a entregarse. Nadie los obligó. No   más venían

trayendo sus papeles con pinturas [‘códices’]. Eran cuatro,uno huyó; tres fueron atacados,  allá en Coyoacán.”33 Esdifícil de   imag inar el nivel de soberbia de aquellosespañoles y la humillación por la que pasaron estos“pensadores”   orig inarios. E. Dussel cuenta sobre unencuentro entre   tlamatinime   y doce frailes franciscanosvenidos de España. De esta  manera lo describe:

Era un diálogo entre “la razón del Otro” y el  “discursode la Modernidad” naciente. No había simetría: no erauna   “comunidad de argumentación”   en situaciónideal, ya que unos eran los vencidos y otros los ven-

cedores. Además, y contra lo que pudiese pensarse, elsaber de ambos argumentantes tenía diferente desa-

rrollo. El de los  tlamatinime  conservaba el alto gradode sof isticación de  C almécac. Los frailes, aunque   muy

escog idos y excelentes relig iosos,   no tenían el nivelformal de los aztecas. (Dussel, 1992: 170)

En aquel   momento histórico,   los   tlamatinime   cons-

truyeron una pieza estricta del arte retórico   (“flor ycanto”),   plena de belleza y lóg ica,   dividida en seispartes.   [En la numeración de León Portilla:   1.Introducción retórica, 2. Preparación a la respuesta a

la propuesta de los frailes, 3. Planteo central de lacuestión a ser debatida, 4. Argumentos para probar laconclusión a la que quieren llegar los   tlamatinime: a)

De autoridad,   b)   De coherencia existencial,   c)   Deantigüedad;   5. Conclusión: no podemos abandonar

33   Ms. Anónimo de Tlatelolco – León Portilla, “El reverso de la conquis-

ta”, p. 35, citado en Dussel, E.; op. cit., p. 169.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 89/162

89

nuestras normas de vida y   6. Corolario:   “haced connosotros lo que queráis”.] (Ídem: 171)

En relación con el punto   1. Introducción retórica,   unaparte de él dice:   “Señores nuestros,   muy estimadosseñores: Habéis padecido trabajos para llegar a esta tierra.

 Aquí,   ante vosotros,   os contemplamos,   nosotros genteignorante.” (Ídem, 171)   Esta   ignorancia no es unaignorancia cualquiera,  sino que es   timacevalti: justo aque-

llo que se tiene desde la sabiduría   (de esta   manera lo ex-

plicaba Nezahualcoyotl).   “¿ Acaso hablamos algo  verdadero

aquí,  Dador de V ida?  Solo soñamos,  solo nos levantamosdel sueño, sólo es un sueño. ¡Nadie habla aquí verdad!”34

Es posible que en la actualidad exista un   “nuevo Dios”. Yese nuevo dios no deja de exig ir el sacrif icio de hombres ymujeres,  de   montes y   montañas y de ríos y   mares. Es unnuevo dios que lo absorbe todo,   lo consume todo y lo

acum

ula todo. No parece tener otro  m

andami

ento que nosea aquel que dice:   “no   importa qué cosas sucedan,

mantendrás o aumentarás la tasa de ganancia vigente”. Dela siguiente  manera lo presenta nuestro autor:

Un   “Nuevo Dios”   amanece en el horizonte de unanueva época, comienza en el cielo su camino triunfal,no ya bajo el signo sacrif icial Huitzilopochli,   sino

ahora bajo el reinado del   “mito sacrif icial de la Mo-dernidad”: el ca pital en su época dineraria –siglos XVIy XVII bajo el   mercantilismo hispano y después ho-

34   Ms. Cantares Mexicanos,  fol.   17,  r; León Portilla,  op. cit.,  p.  60, citadoen Dussel, E.; op. cit., p.  171. El “no hablar verdad” es, efectivamente, elreconocimiento del trabajoso camino hacia la verdad. El recono-cimiento del desconocimiento, condición  indispensable para analizar y

descubrir, para vincularse con el espíritu.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 90/162

90

landés,  para en el siglo XVIII adquirir su rostro   in-

dustrial en Inglaterra,  o en el siglo XX el transnacio-

nal en Estados Unidos, Alemania o Japón:   metamor-

fosis de un nuevo “fetiche”–. (Ídem: 178)

“El capital es trabajo   muerto que sólo se  vivi f ica,  a lamanera del vampiro, al chupar tr aba jo vivo, y que vivetanto   más cuanto   más trabajo vivo chupa.”35 Eldescubrimiento de las comarcas auríferas y argentí-

feras de A mérica, el exterminio, esclavización y sote-

rramiento en las   minas de la población aborigen,   la

conquista y saqueo de las Indias Occidentales,   latransformación de África en un coto reservado para lacaza comercia l d e pieles negras,   caracterizan losalbores de la era   [llamada por Dussel  “El Sexto Sol”]

de la producción capitalista.36

En otro trabajo hemos podido rastrear las formas de or-

ganización   indígena, la educación bilingüe que se   imparte

en   muchas comunidades,   las economías sustentablesrespetuosas de la naturaleza y su   incansable lucha por elreconocimiento de sus   modos de vida, de su cosmovisióny su espíritu. Es   mucho lo que nos queda por aprender deexperiencias como las que hoy se dan en el Estado Plu-

rinacional de Bolivia,   en Ecuador,   Venezuela y en lasdiversas organizaciones campesinas e   indígenas que pro-

m

ueven el “Buen V i

vi

r” y la defensa de la Pacha Mam

a.

35   Karl Marx, “El Capital I”,   cap.   3, 1 (1867) (ed. castellana Siglo XXI,México, t. I/1, págs. 279-280; ed. alemana MEGA II, 5, p.  179) en Dussel,E.; op. cit., p. 179.

36   Ídem, I, 6 (I/3, p.  939: MEGA II, 5, p.  601) en Dussel, E.; op. cit., p.  179.“El clásico santo del cristianismo  mortif icaba su cuerpo para la salvaciónde las almas de las   masas; el educado santo   moderno   mortif icará   elcuerpo de la s   ma sa s   para la salvación de su propia alma.”   Marx,   K. y

Engels,  F.; “El   movimiento contra la Iglesia. Sobre la relig ión”,  ed. cit.,p. 111, en Marx, K. y Engels, F.; Sobre el  arte, p. 170.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 91/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 92/162

90

ciencia no se reduce a enunciar regularidades útiles ybusca lo verdadero, debe leg itimar sus reglas de juego   (…)

Cuando este   metadiscurso   [la f ilosofía]  recurre explícita-

mente a tal o tal otro gran relato,  como la dialéctica delEspíritu, la hermenéutica del sentido, la emancipación delsujeto razonante o trabajador, se decide llamar  ‘moderna’

a la ciencia que se ref iere a ellos para leg itimarse.” “Sim-

plif icando al   máximo,   se tiene por   ‘postmoderna’   la   in-

credulidad con respecto a los   metarrelatos   (…)  Al desusodel dispositivo   metanarrativo de leg itimación correspon-

de especialmente la crisis de la f ilosofía   metafísica, y la dela  institución universitaria que dependía de ella.”37

 V inculado al rechazo a los   “meta-relatos”,  nos encontra-

mos con que:   “El redescubrimiento del prag matismo enf ilosofía   (por ej. Rorty, 1979),   la transformación de lasideas sobre la f ilosofía de la ciencia propuesta por Kuhn(1962)   y Feyerabend   (1975),   el énfasis de Foucault en la

discontinuidad y la diferencia en la historia, y el privileg ioque éste otorga a ‘las correlaciones polimorfas en lugar dela causalidad simple o compleja’, los nuevos desarrollos delas   matemáticas que destacan la   indeterminación   (catás-

trofe y teoría del caos, geometría fractal), la reaparición dela preocupación por la ética,   la política y la antropología,

por el valor y dignidad del   ‘otro’,   todo   indica un cambioextendido y profundo en la   ‘estructura del sentimiento’.

Estos ejemplos tienen en común un rechazo por los‘meta-relatos’ (grandes   interpretaciones teóricas de apli-

cación universal).” (Harvey, 2008: 23)

Son dos las críticas que se repiten en diversos autores

37   Lyotard, J. F.; Introducción a  L

a cond

ic

ión pos

modern

a, págs.  9 y  10 res-pectivamente.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 93/162

91

sobre cierta   actitud   posmoderna que plantea contradic-

ciones   internas: la primera: aunque,   como   mencionára-

mos,   la diversidad y frag mentación forman parte de sus

características principales es habitual la queja de los pos-modernos en relación con la crítica que se les realizadesde lecturas  modernas. Resulta paradojal, en este punto,

semejante observación. La segunda: no hay,  de parte delos posmodernos,   un reconocimiento a su   “nacimientomoderno”; no se reconoce en sus recorridos argumenta-

tivos una valoración a la época predecesora que,   inevita-

blemente, convive aún con ellos (o nosotros).

Sin duda que existen   muchas características posmodernasque vale la pena rescatar en la   medida que abordan espa-

cios que las teorías y nociones anteriores no contempla-

ban. Cuando R. Follari  analiza un compilado hecho porFoster,  encuentra que:   “el posmodernismo   implica aban-

dono de la proyectualidad,  o   imposibilidad de su pensa-

miento, asumido esto como dato social objetivo; ausenciade cualquier   ‘totalidad’   como horizonte de signif icaciónsocial o política; una estética que  ‘no rompe’ con lo dado,

alejadas de utopismos estilo Marcuse y Bloch; un centra-

miento,  si  cabe la palabra,  en el solo   mundo   ‘próximo’ alsujeto. Pero si  ahora nos ubicamos en los valores que loposmoderno ha planteado, hay que advertir, en una   mis-

ma textualidad,   la existencia de aspectos compartibles:reasumición de la existencia   inmediata del sujeto,   sinmistif icarla en Presencia; recuperación de lo corpóreo;toma de lugar en los problemas   más directos de la comu-

nidad a que se pertenece  (la pequeña comunidad, por su-

puesto); eliminación de los teleolog ismos que pretendenuna historia predeterminada; capacidad para un talante‘no crispado’   de la existencia y para el goce correspon-

diente, su búsqueda y reconocimiento, etc.” (Follari, 1990:80-81) [negrita en el orig inal]

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 94/162

92

Otra   modif icación   importante que se ha dado en este“rebasamiento”   posmoderno ha sido la del sujeto-

humano. A diferencia de los sujetos de los   meta-relatos,

Hombres que asumían en sí grandes proezas y fuertesdeterminaciones de cambios sociales y culturales, el sujetoposmoderno aparece como ese sujeto frag mentado que“apenas” asume su espacio ya que considera que sólo esees demasiado  “complejo”. El sujeto revolucionario propiode la crítica de la   modernidad al estilo de la Clase Obreraes reemplazado por el sujeto fuertemente   interpelado porlos   medios   masivos de comunicación,   la   “sociedad deconsumo”,   el hedonismo como centralidad de vida,   lasposibilidades   más efímeras –en la   medida en que la reali-

zación de un Proyecto o la lucha por valores  par a  toda  la

 sociedad  han desaparecido–  y una cierta soledad exótica-

mente acompañada: una especie de  soledad de  multitudes.38

Estas determinaciones epocales que nosotros hemos

construido para nuestras vidas resultan en contradiccio-nes económicas y culturales. Cierto sector de la políticaliberal tradicional y no pocos dirigentes de las relig ionesinstituidas encuentran en la posmodernidad a un adver-

sario… a la vez que, en relación con la posibilidad de rea-

lizar negocios,   mantener flujos constantes de dinero ytener un alto consumo de sus propias propuestas y chan-

ces de acumulación,  la época no podría serles   más favo-

rable. Por esto   mismo el ex-marxista D. Bell puede estarpreocupado por la   moral tradicional y las dif icultades de

38 “El f in de la fantasía positivista del proceso   indef inido, y a la vez de lanoción   marxista de revolución social   (hablamos del capitalismo avan-zado), son  muestra fuerte de que ha sido clausurada una época de pro-yectos históricos, para pasar a otra donde ya no se  mantiene el ‘espíritu

histórico’,   la lucha por construir un porvenir. Ésa es precisamente lacaracterística def initoria de la posmodernidad.” (Follari, 1990: 87)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 95/162

93

supervivencia de la cultura del ahorro ante un sistema quepromueve constantemente el consumo y el placer. Para J.Habermas se busca una relación de dependencia al   mer-

cado y se   incentiva el avance de las fuerzas productivas;sin embargo, luego existe una oposición a las consecuen-

cias culturales de esta lóg ica. Como estas últimas estándeterminadas por las primeras,   la cuestió n n o tienesolución: de esto se trata la contradicción neoconserva-

dora. (Follari, 1990: 91)

Lo anteri

or y,   tam

bi

én,   la totali

dad de la di

scusi

ónmodernidad-posmodernidad tiene como objetivos de-

terminar los rasgos generales de nuestra época a f in desustentar aquellas políticas y acciones que creemos van endefensa de una sociedad   más   incluyente e   igualitaria; almismo tiempo que nos da las pautas para   modif icar losespacios reaccionarios que   impiden un avance hacia elejercicio pleno de derechos y la  “absoluta” realización de

los sentidos. En Latinoamérica se puede decir que,  aun-que la posmodernidad ha tomado buena parte de nuestromodo de vida, no se encuentra en un espacio de plenitudtotal,   sobre todo porque la segunda   modernidad no halogrado desarrollarse “completamente” en estas tierras. Eneste sentido, lejos estamos de cierto hastío por el consumoy la oferta de productos,  no se ha producido una   indus-

trialización   “asf ixiante”   ni   una   maquinación de lo coti-

diano; aún la naturaleza puede ser encontrada por noso-

tros,   aunque cada vez resulte   menos   natur al. De todosmodos,   sí sufrimos la polución en las grandes ciudades,

hay un proceso de   “despersonalización”   creciente,   existetambién un sistema de satélites,   comunicaciones   instan-

táneas y dig italidad en ascenso, como así también grandesbolsones de pobreza de hombres y   mujeres que no acce-

den a servic

ios bás

icos y que no encuentran trabajo con

mucha facilidad (vale aclarar que esto último ha cambiado

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 96/162

94

notablemente desde la profundización de los proyectosneodesarrollistas y del “Socialismo del siglo XXI”).

Sin embargo, el siglo XXI ha despertado un cierto tipo deintegración reg ional que ha posibilitado un aumento en elacceso a la educación, una suba en el índice de empleo yuna reducción de la pobreza en buena parte de Latinoa-

mérica. Algunos sectores de la juventud hoy encuentranotros espacios y vuelven a conf iar en el país  nuestroamer i-

cano en donde habitan, todo esto acompañado de reitera-

das cri

si

s que en la actuali

dad afectan a países tales com

o:EEUU, España, Portugal, Grecia, Islandia, Chipre, etc.

En Argentina,   luego de siete años de virulenta dictaduramilitar (1976-1983); un tibio retorno a la democracia de lamano de Raúl Alfonsín  (1983-1989) y,  después de diez a-

ños de abierto neoliberalismo durante la gestión de CarlosMenem (1989-1999); se gestó una sólida base para la crisis

de lo crítico-revolucionario. La persecución política de lasorganizaciones en la época del terrorismo de Estado,   elproceso de endeudamiento externo que disminuyó lasposibilidades de soberanía,   la derrota en la guerra deMalvinas (1982) con las consecuencias sociales pertinentes,

los procesos de hiperinflación y los diez años de entregadel patrimonio nacional a   multinacionales extranjeras hi-

cieron posible un debilitamiento de las proposiciones decomienzo de la década del  ’70. La disolución de la UniónSoviética y la caída del   muro de Berlín   (con el concomi-

tante debilitamiento del   marxismo ortodoxo),   los socia-

lismos   a g iornados en diversas reg iones del globo y la lentapero contundente   instalación de un  “mercado global”, hi-

cieron posible una disolución de las teleologías en sentidoutópico, la proyectualidad “blanda” al estilo de “gestiones”,

la desaparición del   sujeto tr adicional y el desinterés de lasgrandes masas por la política.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 97/162

95

Como lo apuntáramos anteriormente,   desde el primergobierno de Chávez en Venezuela   –a partir de   1998– (ysiguiendo por Ecuador,   Bolivia y Argentina)   se puede

observar que los diversos neopopulismos latinoamerica-nos de   izquierda y centro-izquierda generarán un  “retor-

no”   de caracteres   modernos en donde la política y suproyectualidad tendrán una fuerte raigambre. Aunque losespacios políticos que lideran este nuevo   movimientoestán   integrados por   muchas organizaciones de distintasprocedencias,   existe una cierta centralidad y liderazgosimilar a los que plantearan los partidos y estructuras de ladécada del ’60 y principios de los ’70 –más parecidos aúna los populismos anteriores–. Se comparte   igualmentecierta   matriz   ideológ ica aunque sus posiciones se ubiquena la  izquierda de los viejos populismos.

3.1. El Posmoderni smo

 … me gustarí a car acter i zar la exper iencia posmoderni sta en la for ma con que confío

que resulte una fr a se par adójica: la de que  “ lo di ferente se parece” .

Fredric Jameson en Ensa yos sobre el posmoderni smo

 [ aunque] el movimiento de 1968 [Chica go, P arís, Pr a g a , México, M adr id, Tokio y

 Berlín] resultó un fr a

ca

 so, debe ser consi

der a

do, si

n em

ba

rgo, com

o el precursor  político y cultur al del surg imiento del posmoderni smo.

David Harvey en La condición posmoderna

Presentamos ahora al posmodernismo en tanto lóg icacultural dominante del capitalismo tardío. Así lo   muestraEduardo Grüner y lo continúa Fredric Jameson:

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 98/162

96

El posmodernismo es, entre otras cosas,  la recupera-

ción (no siempre del todo consciente), por parte de laideología dominante, del hecho de que se ha operado

efectivamente,   en el   mundo,   una   metamorfosi s   –y laresonancia kafkiana del término no es desestimable–

por la cual ni  la esfera de la producción,  ni las clasessociales, ni la praxis política, ni el orden simbólico ensu conjunto, son ya lo que eran: una  “puesta a punto”

con respecto de lo cual, hay que decirlo con claridad,

el reloj de la   izquierda atrasa sensiblemente.( Jameson, 1991: 8) [Del prólogo de E. Grüner]

Los últimos años se han caracterizado por unmilenarismo de signo   inverso,  en que las premoni-

ciones catastróf icas o redentoras del futuro han sidoreemplazadas por la sensación del f  in de esto oaquello   (el f in de la   ideología,   del arte o las clasessociales; la   “crisis”  del leninismo,   de la socialdemo-

cracia o del estado de bienestar,   etc.): tomados en

conjunto,  estos fenómenos quizá constituyan lo quecada vez   más se ha dado en denominar posmoder-

nismo. (Ídem: 15)

D. Harvey echa   mano del crítico literario Terry Eagletonpara def inir el término posmodernismo: “Existe quizás uncierto consenso según el cual el típico artefacto posmo-

dernista es leve,   auto-

irón

ico y hasta esqu

izo

ide; yreacciona a la autonomía austera del alto   modernismo a-

doptando de   manera   imprudente el lenguaje delcomercio y de la   mercancía. Su posición con respecto a latradición cultural es la de un pastiche   irreverente, y su ar-

tif icial superf icialidad socava toda solemnidad   metafísica,

en ocasiones   mediante una estética brutal de suciedad yshock.” (Harvey, 2008: 23)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 99/162

97

Uno de los   más renombrados exponentes de la posmo-

dernidad será Jean François Lyotard. Él propone que elposmodernismo,   como producción contemporánea o

poscontemporánea que lleva un fuerte compromiso en lovital y lo novedoso, sea entendido como una parte de unarea f ir mación del auténtico   modernismo clásico. Cuando F.

 Jameson analiza a J. F. Lyotard dice que “el g iro   ingeniosode su propia propuesta  implica la proposición de que algollamado   ‘posmodernismo’   no   continúa   al   modernismoclásico propiamente dicho, como su producto de desechomás reciente, sino que lo precede y lo prepara, de  maneraque los posmodernismos contemporáneos que nos rode-

an pueden entenderse como la promesa del retorno y lareinvención,   la reaparición triunfante de algún nuevomodernismo clásico dotado de su viejo poder y consangre fresca.” ( Jameson, 1991: 97)

Por otro lado,   nuestro autor   “sostiene que el proyecto

moderno no ha sido abandonado ni olvidado, sino que hasido ‘liquidado’: se ha destruido a sí  mismo, pues la propialóg ica de la dominación por parte del sujeto sobre losobjetos producidos por las ciencias y las tecnologíascontemporáneas no conduce a una   mayor libertad,  a unmayor acceso a la educación, a una   mejor distribución dela riqueza,   etc.,   sino a la   dominación pura,   que sóloreconoce al éxito como criterio de juicio.”39

 Al analizar el lenguaje,  Lyotard llevará sus proposicioneshasta el punto de la   dispersión. Aunque asume que elvínculo social está dado por lo lingüístico,   inmediata-

39   Fernández,   E.;   La   constitución de la   r a zón   moderna   en la   hi stor ia.

C a

r a

cter i z

ac

ión y per 

iod

i z

ac

ión de l

a modern

id

ad. El deb

ate

  modern

id

ad- posmodernidad, p. 9.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 100/162

98

mente plantea que ese vínculo “no está tejido con una solahebra” y que puede encontrar un número   indeterminadode  “ juegos del lenguaje”. No se establecerían combinacio-

nes estables del lenguaje, antes bien, cada uno de nosotrosviviría en la   “intersección de   muchos de ellos”. De estamanera,  se puede concluir que el sujeto social no puedesino   “disolverse”  en este entramado del lenguaje plurifa-

cético. (Harvey, 2008: 63-64). En el  mismo sentido, la obrade Lyotard pone de   manif iesto que los cambios en lastransformaciones técnicas y sociales de la comunicaciónhan generado una   modif icación en el   modernismo.(Ídem: 67-68)

F. Jameson nos da un pantallazo sobre la cultura cuandonos cuenta que   “… los posmodernistas se sienten fascina-

dos por el conjunto del panorama   ‘degradado’  que con-

forma el  shock y el  kitsch, la cultura de los seriales de tele-

visión y de  Selecciones del Reader ’  s Di gest, de la propaganda

comercial y los   moteles, de las películas de   medianoche ylos f ilmes de bajo nivel de Hollywood,  de la llamada pa-

raliteratura con sus categorías de literatura gótica o deamor, biografía popular, detectivesca, de ciencia f icción ode fantasía”.   ( Jameson, 1991:   17)  Con relación a las   patolo-

 gí a s cultur ales, nuestro autor af irma que puede observarseun desplazamiento en donde   “la alienación del sujeto hasido sustituida por la frag mentación del sujeto”; y e n

donde conceptos como la ansiedad y la alienación,   lahisteria y la neurosis de la época de Freud,   las experien-

cias vinculadas a la soledad radical y la anomia ya nadatienen que ver con las grandes f iguras al estilo de Warholo Marilyn Monroe,   los casos de autodestrucción de f inesde la década del ’60  ni con las experiencias con las drogasy la esquizofrenia,   fenómenos estos últimos relacionados

con el posm

odernis

mo.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 101/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 102/162

100

ilustrada” podrá asumir características de la primera, peroserá su recorrido uno de tipo   ilustr ado,   razonable,  orde-

nado y organizado   –en buena   medida–   a partir del

espíritu burgués. Su  misma negación –a la cual adherimosdesde una visión   marxista–   tendrá este   mismo   influjo.

 Vale el desafío para la construcción de un nuevo espíritu.( Y resulta necesario aclarar que nuestr a s dos  modernidadesno están separadas como tampoco puede separarse lamodernidad de la posmodernidad en su sentido general).

F. Jam

eson plantea que exi

ste una pérdi

da del   “pasadoradical” en el   marco del posmodernismo. Al analizar unanovela histórica,   él entiende que esta ya no puede“rescatar” el pasado histórico, sino que sólo puede   impri-

mir los estereotipos e   ideas  presentes en aquel pasado, ge-

nerando lo que denomina “historia pop”. Por este   motivo,

la Historia siempre estaría fuera de nuestro alcance. Porotro lado, nuestro autor, en un apartado titulado “Collage

y diferencia radical”,  rescata que   “… en las obras posmo-dernistas   más   interesantes se puede detectar una visiónmás positiva de las relaciones,   que devuelve su tensiónpropia a la noción   misma d e diferencias. Este nuevomodo de relación   mediante la diferencia puede ser enciertas ocasiones un nuevo y orig inal   modo de pensar ypercibir,   plenamente logrado;   más a   menudo adopta laforma de un   imperativo   imposible; alcanzar esa nuevamutación en lo que quizás ya no se pueda llamarconciencia”. ( Jameson, 1991: 55)

Esta  misma apelación a la diferencia y la particularidad enel posmodernismo le da a esta lóg ica cultural dominanteuna doble situación paradojal   (y aun de   irresolución): enprimer lugar,  aquello que ha sido denominado como   “la

moda de la nostalg ia”   es esto de que   “la diferencia se

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 103/162

101

parece”; al asumir tantos estilos diversos de tantas épocasdistintas el posmodernismo termina asimilándose a “otrosmomentos” sin que, en def initiva, pueda lograr un  “estilo

propio” o,  tal vez,  teniendo como estilo lo similar a otrasestéticas como una sumatoria   indiferenciada. Lo segundotiene que ver con que, en la  medida en que no se acepta laidea de una  “periodización totalizante” en tanto se va porla lóg ica de la particularidad, se le hace   muy difícil def inirsu propio “campo”, su propio espacio de acción sin caer enun proceso contradictorio permanente. Aún los conceptos“posmodernidad”  y   “posmodernismo”   pueden ser,   en símismos,  contrarios a esta   misma época y caracterizaciónestética.

Sin embargo,   es válido comprender que,   en un sentidogeneral,   los particularismos posmodernistas han amplia-

do el   “rango”   de voces que pueden ser escuchadas. Poresto  mismo, “Huyssens ataca en particular al imperialismo

de una   modernidad   ilustrada que pretendía hablar ennombre de los otros   (pueblos colonizados,   negros yminorías,   grupos relig iosos,   mujeres,   la clase obrera)   através de una única voz.   (…)   La   idea de que todos losgrupos tienen derecho a hablar por sí   mismos,   con supropia voz,  y que esa voz sea aceptada como auténtica ylegítima,   es esencial a la posición pluralista del posmo-

dernismo”. (Harvey, 2008: 65)

 Actualmente,   gran parte del posmodernismo es anti-

aurático y anti-vanguardista y trata de buscar respuestasen el ámbito cultural y   mediático. Las nuevas tecnologíasson, sin duda, uno de los  insumos necesarios para saldar labrecha entre la cultura popular y la producción cultural.La no existencia de un   impulso vanguardista y/o revolu-

cionario al   interior de las f ilas posmodernistas ha genera-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 104/162

102

do la sospecha  (y la denuncia) sobre su vínculo con la co-

mercialización y las   imposiciones del   mercado. En elmismo sentido y “en los últimos años, hemos asistido a la

apropiación virtual del arte por los grandes   intereses em-presarios. Porque cualquiera que sea el papel que hayadesempeñado el capital en el arte   modernista, el fenóme-

no actual es nuevo, justamente por su extensión. Las cor-

poraciones se han convertido,   en todo sentido,   en lasgrandes patrocinadoras del arte. Arman enormes colec-

ciones. Realizan las exposiciones   más   importantes en losmuseos   (…)  compran y venden en cantidad,  apostando alcrecimiento de los valores de los jóvenes artistas”.   (Ídem:80)

En lo referido a la economía es   interesante tener encuenta lo que se ha denominado  “economía con espejos”

o   “economía vudú”  que tuvo lugar entre   1960  y   1987  enEEUU. D. Harvey analiza brevemente este periodo y, para

esto,  toma un aviso del Lloyds Bank   (p.  365)  que   incita aque el ciudadano   ingrese en el   mundo f icticio de la espe-

culación f inanciera   (para luego,   como a f ines de   2008,

pueda “ocupar” las calles como un homeless   más). Nosotrosretomamos una expresión de este aviso que pone demanif iesto el nivel de   instrumentalización de la épocaposmoderna y  –de otro   modo–  esta preocupante chancede que Todo se vuelva   mercancía: “Por esa época James y

Helen se  mudaron a la casa de al lado. A Magg ie le parecióuna buena   idea   invitarlos a comer. Fui   de la   mismaopinión. Los dos trabajaban en la City,   y quizá podríaaprovechar sus conocimientos. Y aún   me darían consejospara organizar un portfolio”. (Ídem: 366)

Nuestro autor realiza una oposición entre   “El   modernis-

mo fordista y el posmodernismo flexible”, “enfrenta-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 105/162

103

miento” que no tiene desperdicios y que nos es útil para  ircerrando este breve rodeo   f iloeconómico:   “La   modernidadfordista no está   muy lejos de ser homogénea. Tiene   mu-

cho de cristalización y permanencia relativas: capital f i joen la producción   masiva,   mercados estables,  estandariza-

dos y homogéneos, una conf iguración estable del poder yde la  influencia de la economía política, autoridad y  meta-

teorías fácilmente   identif icables,   un fundamento sólidoen la   materialidad y la racionalidad científ ico-técnica,  yotros componentes parecidos. Pero todo esto se ordena entorno de un proyecto social y económico del Devenir, decrecimiento y transformación de las relaciones sociales,

del arte y la orig inalidad auráticas,  de la renovación y elvanguardismo. Por otra parte,   la flexibilidad posmoder-

nista está dominada por la f icción,  la fantasía,  lo   inmate-

rial   (en particular del dinero),  el capital f icticio,   las   imá-

genes,   la transitoriedad,   el azar y la flexibilidad en lastécnicas de producción, en los  mercados laborales y en los

nichos de consumo; sin embargo,   encarna también unfuerte compromiso con el Ser y el lugar,  una tendenciahacia la política carismática, una preocupación por la on-

tología y las   instituciones estables favorecidas por el neo-

conservadurismo.” (Harvey, 2008: 371-373)

 Ahora nos preguntamos:  ¿Cómo y cuándo surgen las no-

ciones de posmodernidad y p o smodernismo?

¿Quién? - ¿Qué? ¿Qué di jo? - ¿Qué hizo?

Federico de Onís   Introdujo el término “posmodernismo”para describir un reflujo conservadordentro del propio  modernismo.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 106/162

104

 Arnold Toynbee   Denominó “era post-moderna” a la épocaque se  inició con la guerra franco-prusia-

na y su def inición era esencialmente nega-tiva. Esta categoría histórica (más que es-tética) fue publicada en su obra Estudio dela H i stor ia, en 1954.

Charles Orson(escritor)

Hablaba de un  mundo “post-moderno”hacia 1951, aludiendo a una edad  más alláde la época de los descubrimientos y de larevolución  industrial. Por primera vez yen su poesía se encuentra una lectura po-sitiva de lo posmoderno que unif icabainnovación estética y revolución política.

C. Wright Mills eIrving Howe

Estos dos  intelectuales de la  izquierdaneoyorkina, hacia f inales de los ’50, utili-zaron el término de  manera negativa vin-culándolo con una sociedad de ciega fluc-tuación y vacua conformidad.

Leslie Fiedler(crítico)Celebró la apar

i

ci

ón de una nueva sensi

bi-lidad entre las jóvenes generaciones de

“ A mérica”. Eran “drop-outs” de la historia,mutantes culturales: base de una nueva li-teratura posmoderna.

Ihab Hassan   En la revista Journal of Postmodern Liter ature and Culture (1972), Hassan habla-ba del posmodernismo como una nuevaconf iguración que abarcaba artes visuales,

la  música, la tecnología y la sensibilidad engeneral. Aunque  muchas de sus pautasfueron aceptadas, la limitación de este au-tor sería su  incapacidad de verlo como unfenómeno social,  más allá de lo estético.

En los ’80 Hassan llega a la conclusión deque la posmodernidad ha cambiado y seha convertido en una “bufonada ecléctica”,“un ref inado cosquilleo de nuestros place-

res prestados”.

¿Quién? - ¿Qué? ¿Qué di jo? - ¿Qué hizo?

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 107/162

105

Fuente: Cuadro elaborado por nosotros basado en: Yarza, Claudia. Perry

 Anderson y Fredr ic J ameson: los si gni f icados del posmoderni smo. Apunte de

cátedra de Problemática Filosóf ica, carrera de Sociología, 2000.

En el cuadro hemos omitido las referencias a F. Jameson

porque, de alguna u otra   manera, sus posiciones han sidoparte de la columna vertebral de este trabajo. P. Anderson,

de la forma en que C. Yarza lo utiliza,  hace una reivindi-

cación de Jameson (por sobre la propuesta de Lyotard y lade Habermas),   dividiendo la conceptualización del f iló-

sofo norteamericano en cinco   movimientos: I. La pos-

modernidad deja de ser una   mera ruptura estética o un

cam

bi

o epi

stem

ológ i

co para converti

rse en señal culturalde un nuevo estadio del   modo de producción dominante,

II. La “muerte del sujeto”, III. El  “g iro cultural”, IV. ¿Cuáleseran las bases sociales,   cuál el patrón geopolítico de loposmoderno? y V. Más allá del moralismo.

Planteado lo anterior,   queremos cerrar este apartadohaciendo una referencia sobre cierta distinción que puede

observarse entre una cultura   modernista elitista y una

La arquitectura   Fue aquí en donde apareció su relacióncon los fenómenos sociales. A mediadosde los ’70, la arquitectura “postmoderna”

se proponía abandonar la m

onotonía pla-nif icada de las  megaestructuras y adoptarel “vital desparramamiento urbano”.

 Jean-FrançoisLyotard

En el París de 1979, La condición posmoderna

será la primera obra f ilosóf ica que hablarásobre la posmodernidad. Para este autor,la posmodernidad estaba vinculada al sur-g imiento de una sociedad posindustrialteorizada por D. Bell y Alain Touraine, en

la que el conocimiento se había converti-do en la principal fuerza económica deproducción.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 108/162

106

cultura posmodernista popular. Por último decimos quepuede entenderse a lo posmoderno como   “el primerestilo global específ icamente norteamericano”. Algunos

párrafos de C. Yarza en su  interpretación de P. Anderson yF. Jameson nos vendrán bien como explicación:

La cultura   moderna era   irremediablemente elitista:era producida por exiliados aislados,   minorías hosti-

les y vanguardias   intransigentes. Jameson af irma quela cultura posmoderna es,  por contraste,   mucho   másvulgar.   (…)   La superación de las fronteras entre lasbellas artes había sido un gesto habitual dentro de latradición   insumisa de las vanguardias. La disoluciónde los límites entre géneros  “elevados” y  “bajos” de lacultura en general  (…) respondía a una lóg ica distinta.Su dirección fue   inequívocamente populista desde elprincipio. En este aspecto,   lo posmoderno ha estadomarcado por unos nuevos patrones tanto de consumocomo de producción (…) En cuanto a la calidad, ciertoefecto nivelador era   innegable: habían pasado lostiempos de las grandes f irmas   individuales y de lasobras   maestras del arte   moderno. Eso reflejaba enparte una reacción,   necesaria desde hacía   mucho,

ante unas normas de carisma que se habían vueltoanacrónicas,   pero también expresaba una nuevarelación con el   mercado: el grado en que ésta era unacultura de acompañamiento,   más que de antagonis-

mo, al orden económico.

 Jameson señala que lo posmoderno es hegemónico.“Como subrayaba Raymond W illiams,   todas las he-

gemonías han sido sistemas   ‘dominantes’   más quetotales.   (…)  Lo posmoderno es un sistema dominantede esta clase y nada más, pero eso es ya bastante vasto,

puesto que esta hegemonía es  –por primera vez–  de

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 109/162

107

alcance tendencialmente global; aunque no comopuro denominador común de las sociedades capita-

listas avanzadas,  sino como proyección del poder de

una de ellas. ‘Se podría decir que lo posmoderno es elprimer estilo global específ icamente norteamerica-

no’”. ( Yarza, 2000: 9)

3.2. Cultur a y Arte

 El a

rte, com

o una

 pa

rte def in

id

a del tr 

ab

a jo hu

mano, no es

 mer 

a “ cop

ia”  o un

“ reflejo”  de la llamada realidad externa , según M arx, sino su im pregnación con

 propósitos humanos

Eugene Lunn en M arxi smo y  moderni smo

Enganchado a lo que veníamos desarrollando en relacióncon lo popular, lo elitista, el posmodernismo y el   moder-

nismo, apelamos a la siguiente descripción de R. Follari:

La   irrupción de los sectores populares en el consumocultural,   a través de la radio,   el disco,   el cine,   lasreproducciones pictóricas y las ediciones literariasaccesibles,   cambió hacia   1930  el panorama elitista yselecto de   “la cultura”,   desacralizó violentamente suaura, y promovió reacciones diversas,  desde el   mati-

zado entusiasmo de Brecht y W. Benjamin, al rechazode la   “industria cultural”  por Adorno,  y el escándalopor la aparición   intolerable del hombre/masa enOrtega y Gasset.   (…) el equilibrio,  la belleza,  la armo-

nía ya no reinaban, y junto con la emergencia de lasmetrópolis y con el   intento de   “funcionalizarlas”   aluso colectivo,  se veía decaer el   monopolio del   “granarte” y de la cultura del ref inamiento.   (Follari, 1990:69-70)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 110/162

108

El  pa stiche es una de las  for ma s que toma el posmodernis-

mo actual. Su cualidad reside en ser una práctica neutralde la parodia pero desprovisto de su   impulso satírico y,

también, del hecho de que al lado de la lengua anormal ala cual se ha apelado,  existe una   inamovible normalidadlingüística. El abandono de la historicidad ha dado comoresultado el auge del lenguaje artístico del simulacro y el pa stiche. Su vigencia da cuenta tanto de la dif icultad paraacceder a hechos de la Historia como así también a locomplicado que se ha tornado crear representaciones denuestra propia experiencia actual.

 Ahora bien, estamos en condiciones de asumir la siguien-

te propuesta de F. Jameson en lo que se ref iere al nuevoarte político:

Una estética del trazado de   mapas cognitivos   –unacultura política pedagóg ica que trate de proporcio-

narle al sujeto   individual un nuevo y   más elevadosentido del lugar que ocupa en el sistema global–tendrá necesariamente que respetar esta dialéctica dela representación que es ya enormemente compleja, ytendrá también que   intentar formas radicalmentenuevas a f in de hacerle justicia. Este no es pues,  evi-

dentemente,   un llamado al retorno a un tipo   másantiguo de   maquinarias,   a un espacio nacional   más

viejo y transparente,  o a un enclave   más   mimético otradicional y portador de una perspectiva   más tran-

quilizante: el nuevo arte político  –si  es que este arteresulta posible–   tendrá que asimilar la verdad delposmodernismo,   esto es,   de su objeto fundamental–el espacio   mundial del capital   multinacional–   altiempo que logre abrir una brecha hacia un nuevomodo aún   inimag inable de representarlo,   mediante

el cual podremos nuevamente comenzar a aprehen-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 111/162

109

der nuestra ubicación como sujetos   individuales ycolectivos y a recobrar la capacidad para actuar y lu-

char que se encuentra neutralizada en la actualidad

por nuestra confusión espacial y social. La forma po-lítica del posmodernismo, si es que va a existir, tendrácomo vocación la   invención y proyección del trazadode un   mapa cognitivo global,  a escalas social y espa-

cial. ( Jameson, 1991: 86)

La propuesta de Jameson queda abierta,  como él   mismodeja abierta la   idea de que el posmodernismo aún no ha

sido analizado en todas sus determinaciones. Una Teoríade la Posmodernidad sigue siendo necesaria en una épocaen donde la crisis de esto y aquello parece casi   unaconstante. Tal vez,  una Teoría de la Crisis vendría   muchomejor (y ayudaría grandemente a los países europeos hoyen quiebra). Cuando nuestro autor postula a los   ‘yuppies’

como una especie de   “grupo emergente”   que posee el

 ADN de la posm

oderni

dad,  aclara rápi

dam

ente que ellosno representan una nueva clase social ni nada por el estilo.Simplemente puede verse en esta especie de   “nuevosricos” las prácticas culturales y los rasgos   ideológ icos quehan generado las condiciones necesarias para esta etapadel Capital. Sin embargo,  como aclara nuestro autor,  son“otras clases” las que desarrollan este  “impulso”, siendo unmisterio las razones por las cuales todos los procesos

sociales hacen posible que un grupo social ajeno al“núcleo duro”  de una lóg ica dominante asuma para sí eldesarrollo de esa propuesta. Al f inalizar la obra   Ensa yos

 sobre el posmoderni smo, F. Jameson di scute con Goldstein enlo referido a las prácticas locales y globales; así cierra sutrabajo:

Las luchas y las temáticas locales no son   meramenteindispensables,  son   inevitables; pero como he   inten-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 112/162

110

tado decir en otro lado,   son efectivas sólo en tantopermanezcan también como f iguras o alegorías paraalguna transformación sistemática   mayor. La política

debe operar simultáneamente en los niveles   micro ymacro; una   modesta restricción a las reformas localesdentro del sistema parece razonable, pero frecuente-

mente resulta políticamente desmoralizante.   (Ídem:126)

 Al lado del pa stiche y lo efímero, también se fue   modelan-

do una cultura del   “desperdicio”. Aunque vale recordar

que la   modernidad supo hacerse propia la frase sobre“todo lo construido ha sido hecho para ser destruido”  esválido observar que este proceso fue asumido tambiénpor el posmodernismo. Por esto   mismo, una cultura cen-

trada en la producción de   mercancías logró la prolifera-

ción de valores y virtudes de la   instantaneidad   –tal es elcaso de las  “comidas rápidas”– y de lo desechable  –tazas,

platos,  cubi

ertos,  etc.–. De esta  m

anera,  la  “obsolescenci

ainstantánea” (David Harvey) vendría a profundizar lóg icas pa sada s  creando una especie de sociedad del desperdicioen donde,   junto a productos y   mercancías de   “cortoplazo”, se   irían también relaciones sociales, valores,  edif i-

cios, lugares y formas de hacer y de ser tradicionales. De lamano de esto,   la capacidad de producir   imágenes y devenderlas hizo posible que la   identidad de los grupos

subalternos de la sociedad pudiera ser cooptada veloz-mente,   convirtiendo a las   innovaciones   “populares”   enrápidas ventajas comerciales.

Pero,  para conocer cuáles han sido estos valores que hanido trocando, debemos señalar cuál ha sido la ruptura quese ha dado entre la   “Edad Media”  y el nacimiento de lam

oderni

dad. Algunas de las característi

cas di

ferenci

alesserán: el racionalismo, diferenciación o autonomía, dina-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 113/162

111

mismo y cambio,  progresismo,  universalismo y proyectode emancipación. La f ilósofa Estela Fernández   interpretaun artículo de Adolfo Sánchez Vázquez en donde explica

que “aunque la autonomía del arte se va fraguando desdeel Renacimiento (…) no se produce en sentido propio hastabien   instalada la   modernidad. En la Edad Media   (…)   noexiste la obra de arte destinada a ser contemplada por símisma; el arte está   integrado en el   modo que conformanla naturaleza,   los hombres y los dioses; ni   los objetos dearte ni la actividad humana que los produce son concebi-

dos autónomamente, sino en relación   indisoluble con va-

lores que los transcienden”.40 Ya en 1961, Oldenburg pedía“un arte   (…)   que sea político-erótico-místico,   que hagaalgo  más que sentarse sobre su trasero en un  museo. Estoypor un arte que se entremezcle con la  mierda de todos losdías y salga ganando. Estoy por un arte que ayude a lasancianitas a cruzar la calle”.41

Dicho lo anterior,  podemos plantear algunas distincionesque existen entre el arte   modernista y el posmodernista.En el primero,  la obra   invita a pensar y da la posibilidadde reconstruir su contexto,   a recrear un   mundo que seencuentra en la obra pero que se   muestr a ausente, un gestoutópico que se niega a ser cosif icado; en el segundo,  encambio,   se   invierte la propuesta: el   mundo cambia y setransforma en una colección de objetos   inertes que ya no

reclaman una actitud o   mirada crítica, sino sólo constata-

tiva y contemplativa.

40   Fernández,   E.;   La   constitución de la   r a zón   moderna   en la   hi stor ia.C ar acter i zación y per iodi zación de la modernidad. El debate   modernidad- posmodernidad, p. 7.

41   Declaraciones para el catálogo   “Entornos,   situaciones,   espacios”,   ex-

posi

ci

ón de   1961,  ci

tadas en Rose,  págs.  190-191,  en Berm

an,  M.; op.cit., p. 336.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 114/162

112

La cultura posmodernista es posible en un   marco de pro-

ducción y reproducción técnica con obras de arte que“cambian” su  “materialidad” una y   mil veces. La   maquini-

zación en general y la dig italidad en particular generan unsistema de   múltiples lecturas e   interpretaciones de la  obr a

de   arte. La   “intervención”   hecha sobre un   “orig inal”,   te-

niendo en cuenta la opción de su reproducción endiversos formatos y   materiales,  es cada vez   más utilizadapor los artistas. Este   mecanismo plantea una re-conf igu-

ración en las nociones y los conceptos clásicos,  haciendoexistir un “mundo a def inir”.

Tanto R. Follari   como D. Harvey apelan a WalterBenjamin,   integrante de la Escuela de Frankfurt,  cuandoquieren hablar sobre el tema de la  “reproducción técnicade la obra de arte”. Hoy   más que nunca resulta un temafundamental habida cuenta de la proliferación de   mediostécnico-tecnológ icos en el desarrollo de las culturas en su

sentido general y por la utilización que el artista hace deestos a la hora de   “representar”   el   mundo. Cuando D.Harvey apela a la obra benjaminiana “La obra de arte en laera de la reproducción  mecánica”, nos dice:

La renovada capacidad técnica para reproducir,   di-

fundir y vender libros e   imágenes a públicos   masivos,

que se relacionó con la primera fotografía y despuéscon el cine  (a los que agregaríamos la radio, la televi-

sión   [e Internet]),   modif icó radicalmente las condi-

ciones   materiales de existencia de los artistas y, por lotanto, su función social y política.

 Y además de la conciencia general de cambio y flujoque circulaba por todas las obras   modernistas,   la

fasci

naci

ón por la técni

ca,   por la veloci

dad y elmovimiento,  por la   máquina y el sistema fabril,   así

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 115/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 116/162

114

nuestras estaciones de ferrocarril y nuestras fábricas pa-

recían habernos encerrado   irremediablemente. Luego,

apareció el cine e hizo estallar en pedazos este   mundo-

cárcel con la dinamita de un décimo de segundo, de   mo-do que ahora,  en   medio de sus bastas ruinas y desechos,

viajamos en calma y temerariamente. Con la fotografía, elespacio se dilata; con la cámara lenta,  el   movimiento seposterga (…). Evidentemente, la naturaleza que se desplie-

ga ante la cámara no es la   misma que se despliega ante elojo desnudo: aunque   más no sea porque un espacio en elque se ha penetrado   inconscientemente ha sido reempla-

zado por un espacio explorado de  manera consciente”.43

Nosotros entendemos que el arte es   imprescindible paralograr una educación plena y,   además,   contribuye al“desarrollo”   y emancipación de los sentidos. Tambiéncreemos que, en el   marco que da el   modo de produccióncapitalista,   el arte se ha transformado en una forma de

trabajo   alienado   ya que ha logrado ser reducido casitotalmente al lugar de una   mercancía en el   mercado. Elartista ha tenido que abandonar la   intención del   “desa-

rrollo del yo”,  de volcar su   sentir  hacia su  producción  parasimplemente convertir su actividad  –y sus resultados– enun   medio de   mera existencia física   (y esto cuando seconsigue ya es bastante,   lamentablemente). Aunque lasformas de patronazgos y otros   mecanismos de las épocas

precapitalistas también resultaban   alienantes  para el artis-

ta, ya en el siglo XVIII y XIX esto se profundiza. En aqueltiempo existía cierto grado de   intereses,   gustos,  valorescomunes,  etc. compartidos entre el artista y su clientela.Hoy aquello que vincula al productor y al consumidor de

43   Benjamin, W.;   “  Iluminations” ,  N. York, 1969,  p.  236; en Harvey,  D.; op.cit., p. 378.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 117/162

115

arte es cada vez   más los cálculos   impersonales de diversosempresarios culturales. (Lunn, 1986)

Eugene Lunn, en su   interpretación de K. Marx,  adhiere ala   idea de que el   mejor arte desempeña una función delconocimiento que hace posible penetrar las  “nubes   ideo-

lóg icas” que oscurecen las realidades sociales. Además deesto,  al tener la capacidad de   materializar esta relativa li-

bertad por sobre el  mero reflejo de la realidad, el arte podíagenerar un deseo de libertad que superara a una sociedad

que se tornaba (¿o se torna?) cada vez m

ás deshum

ani

zaday  alienante. Por ende “todo arte tiene capacidad para crearuna   necesidad   de disfrute y educación estéticos que lasociedad capitalista no puede satisfacer”. (Lunn, 1986: 27)

Sin dudas que las lecturas que Lunn hace de Marx nosgeneran   muchas preguntas.   ¿Qué tipo de arte podría ge-

nerar estos   “deseos de libertad”? ¿Cualquier arte podría

hacerlo? ¿Un arte   alienado   también?  Tenemos en cuenta,de todos   modos,  que el   “derrame cultural”  posmodernono pudo ser analizado por K. Marx, por ende, existe en suspalabras un poco de lo que se llamó  “autonomía del arte”

propio de la época   moderna (insistimos: no al   margen delos condicionantes de la   manera de producir). Sin embar-

go sí creemos que el arte en general y el arte político enparticular puede generar una serie de   necesidades   quesirven como   “excusa emancipatoria”   de aquellas realida-

des opresivas que genera el capitalismo  multinacional queopera en nuestro sistema-mundo.

Redondeamos esta exposición retomando una   interven-

ción del pensador alemán,   lectura   “moderna”   que,   anuestro entender, sigue recorriendo las calles de nuestras

ciudades y los enripiados de nuestros pueblos:

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 118/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 119/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 120/162

118

lugar al  “mito” no   menos sacrif icial de la  “mano deDios” providente que regula armónicamente el   mer-

cado de Adam Smith, y de competencia perfecta (que

hay que garantizar destruyendo el   “monopolio”   deltrabajo de los sindicatos obreros) de F. Hayek.  (Dussel,1992: 158-159)

Dicho esto,  comienza a gestarse una   igualdad diferencia-

da. Se encuentra en el   “mito”  un elemento común a lospueblos orig inarios  invadidos por españoles y portuguesesy,   en el   mismo   movimiento,   se desparrama la   “razón”

como líquido que ha perdido su recipiente contenedor. Si

acaso Europa deseaba,  de una vez y para siempre,   impo-

ner una lóg ica única al resto del   mundo,   después deDussel,   eso será   imposible. De esta   manera podremosobservar el   mecanismo d e victimización de la EuropaIlustrada como forma de dominio territorial e   ideológ ico-

político de la  “periferia” de su centro. Corrido el velo del

“mito   moderno”,  podremos observar actuar a la barbarie“descubridora”, “conquistadora”, “invasora”   que buscaríasubsumir en Lo Mismo europeo a todo el conjunto desociedades   amer icana s   como sociedades   a   civili zar . La ci-

vilización,   de la   mano del cristianismo,   generará laprimera  muestra de g igantismo   moderno; g igantismo quegenerará su contrario,   idolatría que se romperá virulen-

tamente por una práctica que será denunciada,   entre

otros, por el padre Bartolomé de las Casas. La  “conquista”del Nuevo Mundo será el primer genocidio de la épocamoderna,   crímenes de lesa humanidad que aún no hansido subsanados ni por los Estados español y portugués, ni

tampoco por buena parte de los Estados latinoamerica-

nos.

De esta  m

anera un nuevo di

os denomi

nado Capi

tal co-menzará a transitar el   mundo Tierra como una nueva

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 121/162

119

forma de concebir la relación entre los seres humanos. Deigual   manera,  este nuevo dios establecerá una particularvinculación entre la especie humana y el resto de la

naturaleza. David Harvey dice que:   “El Capital   (…)  es unproceso de reproducción de la vida social a través de laproducción de   mercancías,  en el que todos los que vivi-

mos en el   mundo capitalista avanzado estamos envueltos.Sus pautas operativas   internalizadas están destinadas agarantizar el dinamismo y el carácter revolucionario deun   modo de organización social que, de   manera   incesan-

te,   transforma a l a s o ciedad en la que está   inserto”

(Harvey, 2008:   375). La posibilidad del Capital de   “trans-

formar a la sociedad”   será una cualidad que MarshallBerman le dará a la época   moderna  (que nosotros exten-

deremos también a la posmoderna)   y es que   “todo loconstruido está hecho para ser destruido”. Aunque la ar-

quitectura supo debatirse entre   “lo eterno   modernista” y“lo efímero posmodernista”   puede constatarse que la

eternidad solo quedaría circunscripta a   momentos pun-tuales del   “gran relato”,   a hitos que debían representar,

con el paso del tiempo,  una   idea fuerza que fuera social-mente aceptada. El   modernismo y el posmodernismovivirán lo cambiante y pondrán de   manif iesto que la“esfera autónoma”   de la cultura resulta determinada enúltima  instancia por los “deseos” del Capital.

Es posible asumir una lectura de la totalidad aun cuando,

parados desde ese lugar,   solo podremos acceder a frag -mentos de aquello que queremos explicar y explicarnos.Sin embargo,  no abandonamos la   idea de que existe unhilo conductor entre todos los seres,   objetos,   aconteci-

mientos y hechos que hacen posible una totalidadfácticamente demostrable a través de relatos parciales.

Pablo Chiavazza nos d

ice: “Cuando habla

mos entonces detotalidad   invitamos a realizar una g imnasia   mental que

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 122/162

120

nos permita comprender nuestro   mundo como una   ‘uni-

dad de   múltiples determinaciones’ (Marx),   en lugar depercibirlo como un agregado arbitrario de frag mentos

(aun cuando esta última pueda ser nuestra experienciainmediata)”.45 Esto nos sirve de puntapié para retomar unarelación entre lo concreto y lo abstracto que puede ayu-

darnos a construir nuestra  mirada.

Lo concreto es concreto porque es una síntesis demúltiples determinaciones, y por lo tanto unidad dela diversidad. Por eso aparece en el pensamiento co-

mo proceso de síntesis,   como resultado,   no comopunto de partida,  aunque sea el verdadero punto departida y por consiguiente,   asimismo,   el punto departida de la visión   inmediata y de la representación.El primer proceso ha reducido la plenitud de la re-

presentación a una determinación abstracta; con elsegundo,   las determinaciones abstractas conducen ala reproducción de lo concreto por el camino delpensamiento. Por eso cayó Hegel en la   ilusión deconcebir lo real como el resultado del pensamiento,

que se concentra en sí   mismo   (der sich   in sich

 zussamenf a ssenden),   se profundiza en sí   mismo,   semueve por sí   mismo,  en tanto que el   método queconsiste en elevarse de lo abstracto a lo concreto noes,  para el pensamiento,  otra cosa que la   manera de

apropi

arse de lo concreto,  de reproduci

rlo en form

ade un concreto pensado. Pero éste no es de   modo al-

guno el proceso de la génesis de lo concreto  mismo.

(...)

El todo,   tal como   aparece en el espíritu como una

45   La Araña Galponera; Libr ito de postales de La Ar aña Galponer a.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 123/162

121

totalidad pensada,  es un producto del cerebro pen-

sante, que se  apropia del  mundo de la única manera

que le es posible,   de una   manera que dif iere de la

apropiación de ese   mundo por el arte,  la relig ión,  elespíritu práctico. Después, lo   mismo que antes, el su-

 jeto real subsiste en su   independencia fuera del espí-

ritu y ello durante tanto tiempo como el espíritu,

tenga una actividad puramente especulativa,   pura-

mente teórica. Por consiguiente,   en el empleo delmétodo teórico   [de la economía política],  es precisoque el sujeto,   la sociedad,   esté constantemente pre-

sente en el espíritu como dato primero.46 [negritanuestra]

La totalidad de lo concreto pensado será nuestro punto departida y nuestro horizonte a la   misma vez. RobertoFollari   en   Modernidad y posmodernidad: una   óptica   desde

 Amér ica Latina lanza una explicación-advertencia que valela pena retomar:  “La noción de totalidad es también pro-

blemática. Nosotros consideramos   (…)   que es heurística-

mente   imprescindible para pensar lo social y para   inves-

tigarlo empíricamente,   incluso creemos útil suponerlaaun cuando ni  siquiera al f inal de la   investigación pudié-

ramos formalizarla (...); nos vale como categoría (instanciaheurística,   instrumento en la   investigación)   aunque nosfuera   imposible su  concepto   (el conocer sus determina-

ciones). Pero no dejamos de advertir sus peligros: es   muyfácil el deslizamiento desde postular la totalidad,  a creerque se la conoce; y del supuesto conocimiento de ésta alomnipotente conocimiento de   'la totalidad de las cosas'”.(Follari, 1990: 28) [negrita en el orig inal].

46   Karl Marx, “Introducción a la crítica de la economía política”, Obras, t.

XII,  parte I,  págs.  191-192  en Marx,  K. y Engels,  F.;  Sobre el   arte,  págs.33-34.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 124/162

122

Planteado lo anterior,  avanzaremos sobre algunas deter-

minaciones del   modo de producción capitalista. Decimosentonces que el   modo de relación-producción capitalista

representa el   “modo dominante”   en la   mayoría de lasformaciones sociales de los Estados-nación y, obviamente,

en las diversas alianzas económicas,   políticas,  culturales,

etcétera, que se dan entre ellos. Las  “uniones económicas”

o grupos de países de determinadas reg iones asimilan estemismo   modo de relación-producción asumiendo tam-

bién,  de   manera diferenciada,  una lóg ica cultural propiadel capitalismo tardío denominada posmodernismo47. Esposible ahora retomar el   mecanismo con que K. Marxhace referencia a la forma   material de determinaciónsocial:   “En la producción social de su vida,   los hombresentran en determinadas relaciones necesarias e   indepen-

dientes de su voluntad,  relaciones de producción que co-

rresponden a una determinada fase de desarrollo de susfuerzas productivas   materiales. El conjunto de estas rela-

ciones de producción forma la estructura económica de lasociedad,   la base real sobre la que se levanta la super-

estructura jurídica y política y a la que correspondendeterminadas formas de la conciencia social” (…) “ Al llegara una determinada fase de desarrollo, las fuerzas produc-

tivas de la sociedad chocan con las relaciones de produc-

ción existentes,   o,   lo que no es   más que la expresión jurídica de esto,  con   las relaciones de propiedad con las

cuales se han desenvuelto hasta allí.” [negrita nuestra]Luego:   “Las relaciones burguesas de producción son la

47   Ver Jameson,   Fredric;   Ensa yos sobre el posmoderni smo,   Buenos A ires,

Ediciones Imago Mundi, 1991. Harvey, David;  La condición de la posmo-dernidad.  Investi g ación sobre los orígenes del cambio cultur al. Buenos A ires,

Editorial A morrortu, 2008. Fernandez,   Estela;   Fredr ic J ameson: el

 posmoderni smo como pauta cultur al dominante del ca pitali smo tardío. Textode cátedra de Problemática Filosóf ica, carrera de Sociología, 2000.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 125/162

123

última forma antagónica del proceso social de produc-

ción; antagónica,   no en el sentido de un antagonismoindividual,   sino de un antagonismo que proviene de las

condiciones sociales de la vida de los   individuos. Pero lasfuerzas productivas que se desarrollan en el seno de lasociedad burguesa brindan,  al   mismo tiempo,   las condi-

ciones   materiales para la solución de este antagonismo.Con esta formación social se cierra, por tanto, la prehis-

toria de la sociedad humana”.48 [negrita nuestra]

La hi

stori

a com

enzaría entonces a parti

r de la aboli

ci

ónde la propiedad privada colectiva y de las clases socialesque ella organiza. Aun cuando buena parte de la argu-

mentación resulte “clásica” en la tradición   marxista vale lapena resaltar estos problemas que siguen siendo absolu-

tamente actuales. La posibilidad de una sociedad   igualita-

ria de hecho no tiene en estas palabras su resorte funda-

mental pero sí aumenta la condición de existencia de una

crítica hacia las formas de propiedad privada que organizael Capital y su   mecanismo de clases que nos hace ajenos anosotros   mismos. Vaya la posición de K. Marx como unalectura   moderna de la sociedad de clases y tómese alManif iesto Comunista como la primera obra de arte   mo-

dernista (M. Berman) de la prehi stor ia humana.

En relación con la vinculación entre las fuerzas producti-

vas y los   modos de producción, nosotros leemos: “Huelgaañadir que los hombres no son libres árbitros de sus

48   Marx, Karl; op. cit. Obras, t. XII, págs. 6-7 en Marx, K. y Engels, F.; Sobreel arte, págs. 47-48.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 126/162

124

 fuerza s productiva s  –base de toda su historia49–,  pues todafuerza productiva es una fuerza adquirida,   producto deuna actividad anterior.   (…)  El simple hecho de que cada

generación posterior se encuentre con fuerzas producti-vas adquiridas por la generación precedente, que le sirvende   materia prima para la nueva producción,   crea en lahistoria de los hombres una conexión, crea una historia dela humanidad, que es tanto   más la historia de la humani-

dad por cuanto las fuerzas productivas de los hombres, y,

por consiguiente,   sus relaciones sociales,   han adquiridomayor desarrollo.   (…)   Por tanto,   las formas económicas,

bajo las que los hombres producen, consumen y cambian,

son   tr ansitor ia s e hi stór ica s.   Al   adquirir nuevas fuerzas

productivas,  los hombres cambian su   modo de produc-

ción,   y con el   modo de producción cambian todas las

relaciones económicas, que no eran   más que las relacio-

nes necesarias de   aquel   modo concreto de produc–

49   Más allá de aquellos elementos que la teoría  marxista dejó de lado o notrató (caso de lo gratuito, el ocio, el juego, etc. –puntos  marcados en laobra de R. Follari–), y en relación con la crítica sobre su productismo yla polémica con respecto a la  economí a  como deter minante en última ins-tancia, vale la pena el descargo que hiciera F. Engels en una carta en-viada a J. Bloch:   “... según la concepción   materialista de la historia,  elactor que en  última instancia determina la historia es la producción y lareproducción de la vida real. Ni  Marx ni  yo hemos af irmado nuncamás que esto. Si alguien lo terg iversa diciendo que el factor económico

es el úni

co determi

nante,  converti

rá aquella tesi

s en una frase vacua,abstracta, absurda. La situación económica es la base, pero los diversosfactores de la superestructura que sobre ella se levantan   –las formaspolíticas de la lucha de clases y sus resultados,  las constituciones que,después de ganada una batalla,   implanta la clase triunfante,  etc.,   lasformas jurídicas, e   incluso los reflejos de todas estas luchas reales en elcerebro de los participantes,   las teorías políticas,   jurídicas,  f ilosóf icas,las  ideas relig iosas y el desarrollo ulterior de éstas hasta convertirlas enun sistema de dog mas–  ejercen también su   influencia sobre el cursode las luchas históricas y determinan, predominantemente en   muchoscasos,  su   for ma.” (F. Engels a J. Bloch, 21-22  de septiembre de  1890. K.

Marx y F. Engels, “Obras escog idas”, ed. cit., p. 772  en Marx, K. y Engels,F.; Sobre el  arte, p. 54) [cursivas en el orig inal].

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 127/162

125

ción”.50 [cursiva en el orig inal, negrita nuestra]

Es así que desde que se acuñó la primera   moneda,   los

diversos  modos de producción han logrado un proceso deunif icación alrededor del dinero. El dinero ha funcionadocomo forma de   intercambio de propiedades de diversotenor, haciendo que “las contradicciones se besen”.

El dinero como   “manto   invisible”  que cubre a los hom-

bres,   las   mujeres y las cosas genera aquello que Simmel

planteara para las ciudades pero que aquí s

irve

  igual

men-te y es la   instrumentali zación del otro. Simmel lo vería en la

convivencia en las ciudades,   nosotros lo observamos enlas formas de   intercambio del capitalismo avanzado.David Harvey avanza sobre esta cuestión:  “... si bien el di-

nero es el signif icante del valor del trabajo social,  acechael peligro constante de que el signif icante se convierta enel objeto de la ambición humana y del deseo humano   (el

usurero, el avaro, etc.). Esta probabilidad se vuelve certezauna vez que reconocemos que el dinero,  por un lado un‘nivelador radical’ de todas las otras formas de distinciónsocial,   es,   en sí   mismo,   una forma de poder social quepuede ser apropiada en tanto   'el poder social de personasprivadas'.” (Harvey, 2008:   121-122).   “Las preocupacionesposmodernas por el signif icante   más que el signif icado,

por el   medio   (dinero)   más que por el   mensaje   (trabajosocial),  el énfasis en la f icción   más que en la función,  enlos signos   más que en las cosas, en la estética   más que enla ética,   sug ieren una consolidación y no una transfor-

mación del rol del dinero tal como lo def ine Marx”. (Ídem:

50   K. Marx y P. V. Annenkov, 28 de diciembre de 1847. K. Marx y F. Engels,“Obras escog idas”, ed. cit., pág. 742 en Marx, K. y Engels, F.; Sobre el  arte,

págs. 50-51.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 128/162

126

p. 122)

Sin embargo, es de esperar que el  g i g anti smo que ha obte-

nido el dinero genere su contrario. Posiblemente por ascoo hiperaparición nos veamos en una situación orientadahacia   “la vuelta”   a aquello que se encuentra   “atrás”   deldinero como trabajo social y relaciones humanas,   comovínculos de afectos y aun de   intereses sociales comunes.Como,  en algún   momento,  buena parte de la vanguardiaartística logró desacralizar nociones e   ideas heredadas de

la llam

ada   “Edad Medi

a”   bi

en podría pensarse en unproceso de desacralización   (o de re-signif icación)  para el“vil   metal”. Otra función deberá cumplir en el   marco deun  modo de relación y producción diferente al capitalista.

Existen, como   mínimo, dos claros obstáculos en el proce-

so de construcción de una sociedad otra. Sin dudas queaquí caeremos en cierto teleolog ismo   (si   no lo hemos

hecho ya),  pero entendemos que sirve como   mecanismode contraste que pone de   manif iesto ciertos rasgos   mo-

dernos de construcción de un texto que asume,   en estaprimera parte,  proposiciones   modernas anteriores. Que-

remos decir con esto que tanto la   idea de utopía como laexplicación a partir de la relación de clases y cierta   inten-

ción dialéctica son características   modernas que seránpuestas en entredicho en las construcciones que hará laposmodernidad. El doble juego que proponemos,  enton-

ces, consiste en una aceptación de rasgos constitutivos dela   modernidad que creemos aún  sirven para explicar e   in-

terpelar a nuestro tiempo, “fondo” que se ve fuertementedifuminado por la contundente   impronta que, después dela Segunda Guerra Mundial, la posmodernidad le ha dadoa nuestra época.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 129/162

127

Los dos obstáculos que   mencionáramos recién son: unaclase dominante y la propiedad privada de los   medios deproducción. Una clase dominante que se abarrota dentro

de un   materialismo sin precedentes en donde el f in espuesto en el “tener”, por eso, la vida es puesta en  “la cosa”,

pero no en el sentido de reconocer la  “otra vida”,  sino enaquel que pierde la propia por trasladarla sin  mediacionesa su   individual acumulación. Así lo expresaba FedericoEngels en esta primera  intervención:

El  mantenimiento de una clase dominante es cada díamás un obstáculo para el desarrollo de las fuerzasproductivas   industriales51,   así como de las ciencias,

del arte y   en particular de las formas elevadas de

convivencia. Nunca hubo palurdos   más grandes quenuestros burgueses  modernos.52 [negrita nuestra]

Luego:

La propiedad privada nos ha hecho tan estúpidos yunilaterales,   que un objeto es   nuestro   solamentecuando lo tenemos  –cuando existe para nosotros co-

mo capital–,  o cuando es directamente poseído,  co-

mido, bebido, usado, habitado, etc.; en f in, cuando esusado   por nosotros. Aunque la propiedad privadatambién concibe todas estas realizaciones directas de

posesión como   medios de vida, y la vida a que sirvencomo   medios es la   vida   de la   propiedad pr ivada: eltrabajo y su conversión en capital.

51   Hoy podríamos agregar: cibernéticas,  dig itales,  de robótica avanzada,

de “inteligencia artif icial”, de biotecnología de la represión, etc.

52   F. Engels, “Contribución al problema de la vivienda”. K. Marx y F.

Engels, Obras escog i

das, ed. ci

t., págs. 388-389 en Marx, K. y Engels, F.;op. cit., p. 114.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 130/162

128

En lugar de todos estos sentidos físicos y   mentales [lavista,   el oído,   el olfato,   el gusto,   el tacto,   el pensa-

miento,   la   meditación,   la percepción,   el deseo,   elamor] ha ocurrido, pues, el simple enajenamiento detodos estos sentidos: el sentido de  tener . El ser huma-

no tenía que ser reducido a esta pobreza absoluta paraque pudiera ceder su riqueza íntima al   mundo exte-

rior. La abolición de la propiedad privada es,   porconsiguiente,  la completa emancipación de todos lossentidos y atributos humanos,   pero precisamente estal emancipación porque estos sentidos y atributos sehan hecho subjetiva y objetivamente,   humanos.53

[cursiva en el orig inal]

Tendremos que tener precaución. Aunque adherimos alos postulados expresados,  no podemos soslayar aquelloque tan bien   marcara Georg Hegel en su  Introducción   a  la

 H i stor ia de la F ilosofí a cuando analizara la refutación: “Si se

refuta , entonces se está  más   allá. Y si se está  más   allá de   algunacosa , entonces no se ha  penetr ado en ella. Pero el hecho deencontrar lo af irmativo corresponde haberse   introducidoen el objeto,   haberlo justif icado,   y esto es   mucho   másdifícil que refutarlo”. (Hegel, 1977: 82)

Es   menester avanzar en el desafío de lo propuesto. Másadelante haremos una breve referencia a l a dialécticacomo   mecanismo de comprensión de diversos procesos,

como así también,   adelantaremos algunas de las tesisfundamentales que asumimos. La   modernidad supo con-

templar,  al   interior de su lóg ica y como parte de ella,   lanegación a sí   misma. En este sentido, encontraremos que

53   Karl Marx, “Manuscri

tos económi

cos y f i

losóf i

cos de   1844”. Em

presaEditora Austral Limitada,   Santiago de Chile, 1960,   págs.   106-107   enMarx, K. y Engels, F.; ídem, p. 120.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 131/162

129

logran superponerse,   con   minúscula diferenciación,   lacrítica que la   modernidad logró hacer de sí   misma y larefutación que luego  –o, en algunos casos, concomitante-

mente–  plantearía la visión posmoderna en arquitectura,política,  arte y ciencia. Puede que la diferenciación   másacentuada resida en las   metodologías que una lente y otralente usaran para explicarse el tiempo y el espacio queestaban viviendo. Una  deuda de la posmodernidad, deudaque logra encontrarse en   muchos autores que han estu-

diado esta problemática, reside en su casi nula aceptaciónde su  “nacimiento   moderno”; o sea,  de su apelación   (aunpor negación)   a preceptos   modernos para justif icar supropio  marco de referencia.

Un espíritu que asuma la luz que le corresponde puedevincular esta   manifestación concreta de lo posmodernocomo lóg ica dominante   intentando asumir la positividadque este   movimiento ha generado en las últimas décadas.

El enfrentamiento abierto a todo tipo de totalitarismos, la“desacralización”  de la ciencia en relación con su núcleopositivista y la chance de   manifestación de   minorías his-

tóricamente   invisibilizadas son algunos de los atributosque podemos encontrar en el discurso posmoderno(Follari, 1990). Por su parte, las tesis que propone EnriqueDussel a propósito de una   modernidad sangrienta,   frutodel genocidio perpetrado a los pueblos orig inarios  latino-

amer icanos y la paradoja del   inocente sacr i f icado –propio deldiscurso cristiano– luego hecho   indio a partir de la prác-

tica violenta de los  invasores, abren una necesaria revisiónde estos  520 años en cuanto a la  “razón   moderna”, la  “ci-

vilización occidental y cristiana-europea” (extraña para-

doja)   y el   modo de producción capitalista en su faseneoliberal como “f in de la historia y de las  ideologías”.

Nos gustaría cerrar las proposiciones planteadas a partir

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 132/162

130

de K. Marx y las relaciones de producción,   la propiedadprivada y sus antagonismos derivados. Aunque no asumi-

mos el concepto de comuni smo tal como es desarrollado en

la obra del pensador alemán,  aún así nos hacemos cargodel espíritu de las palabras que siguen y entendemos queallí continúa el desafío de la humanidad del siglo XXI:

El comunismo  [es la] abolición  positiva de la propiedad

 pr ivada   (alienación   humana  de sí,  ella   misma)  y porconsiguiente,  apropiación real de la esencia humanapor el hombre y para el hombre; por lo tanto, retornototal del hombre para sí como hombre   social,   esdecir,  humano; retorno consciente y operado con laconservación de toda la riqueza del desarrollo ante-

rior. Este comunismo, como naturalismo consumado= humanismo, como humanismo = naturalismo, es laverdadera solución del antagonismo entre el hombrey la naturaleza,   entre el hombre y el hombre,   laverdadera solución de la lucha entre   (…)   libertad ynecesidad,   entre   individuo y género.54 [cursiva ynegrita en el orig inal]

Dejamos abierta la siguiente posibilidad como propuestapara el tiempo que nos toca vivir:   “El desafío para elmarxismo contemporáneo consiste en pensar la nuevaetapa del capitalismo global,   al  mi smo tiem po, como positi-

va y como negativa,   esto es,   concebirla con sus rasgosmanif iestamente denigrantes y,  simultáneamente,  con suextraordinaria dinámica emancipadora.”55

54   K. Marx, “Tercer   manuscrito”,  Manuscritos de  1844,  p.   178  en Fernán-dez,   E.,   La   crítica marxiana al ca pitali smo como fuente de   alienación humana: desde los textos juveniles ha sta la obr a del pensador  maduro,  mimeo,p. 14.

55   Fernández,  Estela;  Fredr ic J 

ameson: el pos

modern

i s

mo co

mo p

aut

a cultur 

aldominante del ca pitali smo tardío. Texto de cátedra de Problemática Filo-

sóf ica, carrera de Sociología, 2000.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 133/162

131

4.1. Una a proximación a la dialéctica

Or iente es la inf ancia de la hi stor ia universal; Grecia y Roma , la juventud y

vir ilidad; y Hegel mi smo, en tanto culminación del mundo ger mano-cr i stiano, es la

“ madurez del Espír itu” .

Estela Fernández (interpretando a Hegel) en Hegel y el a pogeo de la r a zón

moderna

Creemos necesario asumir,   luego de abrazar   “nuestra”visión de totalidad,   la lóg ica dialéctica como forma deabordaje del tema tratado. Para esto,   realizaremos unbreve rodeo en donde acudiremos,  en primer lugar,  a laexplicación que realiza la f ilósofa Estela Fernández sobrela dialéctica en G. Hegel para darle paso a la dialéctica enK. Marx a partir de su propia palabra y de la de RobertoFollari.

 Aunque no serían pocas las diferenciaciones que debería-

mos hacer con relación a la   idea de   “razón” y el distingoentre   “sujeto-objeto”  asumidos en la dialéctica hegeliana,

creemos necesario su   mecanismo como  “metodología dela contradicción”,   si   acaso nos sirve esta noción,   paraesclarecer futuras paradojas propias de la posmodernidad

en curso. Por esto, avanzamos sobre el texto titulado Hegel y el  a pogeo de la r a zón  moderna, en donde Estela Fernándezexplica que   “todo lo que existe es   manifestación de ladialéctica del Espíritu,   que se desenvuelve en la historiacon el f in de conocerse a sí   mismo. En sí   mismo elEspíritu contiene,   antes de desplegarse en la historia,

todas sus determinaciones, todas sus posibilidades   (…). Laesencia del Espíritu es la libertad,   pero sólo deviene

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 134/162

132

consciente de su ser libre a través de la historia.”56 “Cadamomento [del desarrollo del Espíritu en la historia] niegael anterior,  al   mismo tiempo que lo asume,  llevándolo a

una forma superior de expresión,   que supone un gradomás alto en autoconciencia del Espíritu. La historia es,

entonces,  un fluir de oposiciones o contradicciones con-

tinuas,  que no es arbitrario,  sino que está gobernado poruna ley que es necesariamente racional”.57

La posibilidad de  “encarnación” del Espíritu es la existen-

ci

a conti

gua de su  m

ateri

ali

dad. La form

a de   “energíatotal”,  de   “energía completa”,  hace del Espíritu un   imbri-

cado   movimiento   material de determinaciones físicas.Coincidimos plenamente con la   idea de que el Espírituposee en potencia   (como latencia)   todo su desarrollofuturo. Pero su condición depende, en última  instancia, delas formas en que las experiencias universales van conf i-

gurándose en relación con el ser humano   (aquello que

más nos   interesa por   incluir el   “conócete a ti mismo”)  ytodo el resto de los seres vivos del Todo universal. Valeaclarar que el Espíritu deja espacio al libre albedrío porser él  mismo portador de la libertad.

Creemos también que, en el devenir de la historia,  el Es-

píritu se vuelve cada vez   más autoconsciente en funciónde la sumatoria de experiencias y prácticas de aprendizajeque ha debido enfrentar, asimilar y asumir. Sin embargo,

la posibilidad  “racional”58 queda en suspenso en tanto lasprácticas de los seres vivos no llevan, automáticamente, la

56   Fernández, Estela; Hegel y el a pogeo de la r a zón moderna,  mimeo, 1999, p. 1.57   Ídem, págs. 1-2.

58   Tomamos,   en este apartado,   la palabra   “racional”   en el sentido“positivo” que le daba G. Hegel, actualizado por E. Fernández.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 135/162

133

impronta de su propio Espíritu. En otras palabras: elsegundo presente es la sumatoria   inequívoca del devenirde la historia como acumulación de experiencias y cono-

cimientos del Universo; es el   momento   más sabio,   sindudas,   en función de este abanico experiencial y,   al

mismo tiempo,  puede conf igurar una  “civilización” def i-

ciente e   “infrahumana” ( prehi stór ica,   en el sentido de K.Marx),   incapaz de actualizar el cúmulo de signif icadosvividos en una comunidad emancipada a partir de la plenitud de sus sentidos.

 Asimismo,  y volviendo a la esencia del pensamiento he-

geliano,  E. Fernández agrega que  “los procesos históricosse desarrollan a través de los contrarios. Toda tendenciaque se desarrolla al   máximo lleva en sí una tendenciaopuesta que la destruye.   (…)  Cuando la razón y el errorhan sido sopesados, surge una tercera posición que une laverdad contenida en ambas”.59

 Ahora bien, la dialéctica asumida como sistema tiene tresmomentos que le dan explicación. El primer  momento esel de la tesi s o ser “en sí”. Éste no se piensa a sí   mismo poreso forma parte de lo   inmediato e   indeterminado. En estesentido,   este   momento no puede ser caracterizado poresto o aquello,   simplemente ES60. La ciencia que se co-

rresponde con la   “unidad   indiferencia del ser” (E. Fer-

nández) es la Lóg ica, reino del puro pensamiento.

La   antítesi s   o segundo   momento dialéctico es el de la

59   Fernández, Estela; op. cit., p. 2.

60   Paradójicamente,  este   momento resulta para   muchas f ilosofías,  sobretodo orientales, una culminación del ejercicio del Espíritu. Para decirlorápido, una culminación en la  meditación.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 136/162

134

“escisión de la  identidad sujeto/objeto” (también conocidocomo primera negación). En este   momento, el ser sale desí y se convierte en un  otro; este  otro es la naturaleza. Esta

realidad-otro o naturaleza resulta ser el objeto que se haseparado del ser o espíritu que es el sujeto. Estamos en lainstancia de la realidad fuera de sí o   “ser para sí”. Laciencia que estudia esto es la Filosofía de la Naturaleza.

El tercer  momento es el que corresponde al   momento delEspíritu (o negación de la negación). Es la superación de la

di

vi

si

ón entre sujeto y objeto a través de la conci

enci

a queadquiere el sujeto en cuanto que “lo otro”, su objeto, no essino la objetivación de su propia actividad,  de su propiopensamiento. A partir de allí,   el sujeto entiende quepuede dominar al objeto y ponerlo a su servicio. Estemomento de   “reconciliación de la   identidad entre el su-

 jeto y el objeto” o de ser “en sí y para sí” será estudiado porla Filosofía del Espíritu. A su vez, este último   momento se

subdivide en tres   más,   a saber: el Espíritu Subjetivo,   elEspíritu Objetivo y el Espíritu Absoluto   (Espíritu quecumple con su absoluta   identidad y el logro total de sulibertad en el arte, la relig ión y la f  ilosofía).61

La   “dialéctica   marxista”   realizaría una   “inversión”62,   uncambio de problemática que la llevaría a concebir el   ma-

terialismo histórico como teoría que explica diversosprocesos sociales a partir de las características que sucesi-

vos   modos de relación-producción le han dado a sus so-

61   Ver el apartado  “La dialéctica como sistema” en Fernández, E.;  Hegel yel a pogeo de la r a zón moderna.

62 “Inversión” puesta en entredicho por Louis Althusser que observa en laruptura de K. Marx con G. Hegel un cambio de problemática en vez de

un trueque entre   “concretos”  y   “abstractos”. Ver Althusser,   Louis;   Larevolución teór ica de M arx, siglo XXI, Buenos A ires, 1974.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 137/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 138/162

136

mi   verdadera existencia política es   mi   existenciadentro de la   f ilosofí a   del derecho;   mi  verdadera exis-

tencia natural es   mi   existencia en la   f ilosofí a   de la

natur aleza;   mi verdadera existencia artística existe enla f ilosofí a del  arte;   mi verdadera existencia humana esmi   existencia en la   f ilosofí a. Del   mismo   modo,   laverdadera existencia de la relig ión,  de la naturaleza,

del Estado, y del arte. Si, no obstante, la f ilosofía de larelig ión, etc., es para   mí la única existencia verdaderade la relig ión, entonces también, sólo como f ilósofo de

la reli g ión soy auténticamente relig ioso, y así niego el

verdadero   sentimiento relig ioso y al verdadero hom-bre   reli g ioso. Pero al   mismo tiempo los af irmo,   enparte dentro de   mi  propia existencia o dentro de laexistencia ajena que les opongo  –porque ésta sólo   es

su expresión   f ilosóf ica–,   y en parte las af irmo en supropia forma orig inal, porque tienen validez para   mícomo la simple  a par iencia de otro ser, como alegorías,

formas de su propia existencia verdadera (es decir, de

mi existencia  f ilosóf ica) oculta bajo disfraces sensoria-les.64

En la popular frase se condensa lo antedicho:   “no es laconciencia la que determina la realidad, sino que es lo reallo que determina la conciencia”. Éste sería el punto departida de la lóg ica   marxiana como   mecanismo de com-

prensión de la historia humana.   “ Así,   la conciencia y la'negatividad',   tan   importantes para la dialéctica,   nopueden entenderse sin su ubicación dentro del   movi-

miento de lo objetivo, aunque a su vez lo objetivo   mismosea 'conciencia objetivada'. (…) Es aquí donde la enormidaddel proyecto de Marx   muestra a la vez su fuerza   invoca-

64   Karl Marx, “Manuscritos económicos y f ilosóf icos de   1844”,   ed. cit.,págs. 166-168 en Marx, K. y Engels, F.; Sobre el  arte, págs. 30-31.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 139/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 140/162

138

posiciones   más fuertes de la Ilustración,   haciendo deaquella como de esta abordajes de conocimiento científ i-

co   modernos. La   “fe”  en la posibilidad de acceder a una

cierta objetividad,   la distinción   –en primera   instancia–entre sujeto y objeto,  la razón como   mecanismo privile-

g iado de acceso a conocimiento “superior”, la tranquilidadque otorga el  “dato objetivo” –más allá de su utilización–

y la sensación de poder explicar “desde afuera” un   mundode   “lo real” (y,   por ende,   manipularlo)   forma parte deldesarrollo de una ciencia   moderna; ciencia que tambiéngenerará –y subsumirá– su propia negación poniendo en

 jaque los presupuestos   mencionados. Esta lóg ica,  tan na-

tural al pensamiento   moderno, se convertirá en una piezade   museo para el   impulso posmoderno que frag mentaráhasta el  inf inito las chances de explicación.

Marshall Berman en su libro Todo lo sólido se desvanece en el

aire   realiza un estudio de la   modernidad con particular

hincapié en el   modernismo y la arquitectura. Buena partede su desarrollo está relacionado también con la literatu-

ra. M. Berman toma la obra   F austo   de Goethe para darcuenta del espíritu   moderno. Al analizar el Dios del Anti-

guo y Nuevo Testamento y la relación entre creatividad ydestrucción, esta  imagen quedó clavada en nosotros comouna esquirla dirig ida al cerebro:  “Las paradojas son toda-

vía   más profundas: no podrá crear nada a   menos que esté

dispuesto a permitirlo todo,   a aceptar el hecho de quetodo lo que se ha creado hasta ahora   –y desde luego loque él   [Fausto]  podría crear en el futuro–  debe ser des-

truido para empedrar el camino de otras creaciones.  Esta

es la   dialéctica   que el hombre   moderno debe   asumir

para avanzar y vivir; y es la dialéctica que pronto envol-verá y   moverá a la economía, el Estado y la sociedad   mo-

dernos com

o un todo”. (Berm

an, 1988: 40)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 141/162

139

Las características   modernas relacionadas con la arqui-

tectura, el arte y buena parte de la cultura serán denomi-

nadas   modernismo. Por otro lado, cuando se analizan losprocesos vinculados a la racionalidad técnico-tecnológ ica(ya sea en el ámbito privado o público) y la   intención deordenar racionalmente la sociedad,   la expresión que seutilizará será   modernización. A mplio es el abanico quegenera el estudio de la   modernidad,  aún con la posibili-

dad de asumir   muchas   modernidades, vinculando su de-

sarrollo con su  'positividad' o  'negatividad' –dependiendo

de la lente con que se la   mire– y,   muchas veces, haciendosurg ir una lectura política fuerte en el   marco de sus de-

terminaciones y latencias. Muchos autores,  teóricos y es-

critores han asumido esta condición   moderna tanto paraalabarla como para denostarla   (y,  sobre todo, para ambascosas).

En un análisis que R. Follari   hace de la Escuela deFrankfurt,   retoma a un renombrado dramaturgo,   po-

niendo de   manif iesto los   matices que podría generar unalectura   marxista vehiculizada por el   modernismo   (másallá de la notable distancia entre el  marxismo “ortodoxo” ylas vanguardias   modernistas). Es así que Bertold Brecht“asignaba valor a las posibilidades   'modernas'  como   mo-

vilizadoras de la sensibilidad, como aperturas y  modos de

ruptura con lo rutinizado,  para acceder a una   ‘negación’.De tal   modo,   se producía aquí una curiosa relación denecesidad práctico-instrumental en relación con lo   ideo-

lóg ico y político   inmediato, con valorización 'moderna' delas posibilidades de la técnica; se conf iaba en que lo téc-

nico podía servir a romper con su propia lóg ica,   lo cualpermitía aceptar el lado   'negativo'  de la   modernidad,   sinrechazar su faz de   ‘progreso’  tecnológ ico.” (Follari, 1990:

34)

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 142/162

140

La dialéctica nos brinda   insumos y, sobre todo, un ejerci-

cio   mental fundamental en el desarrollo de nuestro temade   investigación. La posibilidad del Espíritu Absoluto,  unespacio totalizador de explicación del desarrollo históricogeneró, entre otras cosas, una noción de lo Real Concretoque, sin dudas, pudo enfrentarlo con gran ef icacia. El hiloque vincula al espíritu con su   materia hace ver un sistemade gradaciones,   un continuo de transferencia constanteque sólo tiene a uno y a la otra como en una “balanza de la

 justicia” (siendo lo real un cúmulo de  conciencia objetivada).

La tentación hacia la totalización sólo nos llevaría a unquiebre conceptual y, la negación   implícita de toda totali-

zación, la necesidad de anular “lo otro”, sólo  mantendría alespíritu y la   materia como prisioneros del   mismo   movi-

miento.

4.2. Alguna s tes

i s que

 a su

mimos co

mo prop

ia s

Nos gustaría brindar,  en este apartado,  una serie de tesiscon las cuales nos   identif icamos y que hemos   ido encon-

trando en nuestro recorrido.

En primer lugar comenzaremos con una completa def i-

nición de posmodernidad que encontramos en   Moderni-

dad y posmodernidad: una  óptica  desde Amér ica  Latina  de R.Follari:

La posmodernidad es el rebasamiento de lo   mo-

derno; no su   “superación”( Aufhebung )   recuperantehegeliana,  sino su aceptación/profundización   (Verwi-

dung ),  en el sentido de Heidegger   [G. Vattimo,  El f in

de la  m

odernidad, Ged

isa, Barcelona, 1987, p.  151]. Es

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 143/162

141

decir: se trata de la culminación de lo   modernodonde éste,  en su consumación,  produce efectos pa-

radojales. El g igantismo propio de la proyectualidad

moderna,   fruto de la tecnología y de la racionalidadinstrumental,   lleva a la saturación sobre esa   mismaracionalidad, a la   masif icación solipsista y a la atomi-

zación de   mundos sobrepuestos en las   metrópolis,  alrechazo de la técnica y la   imposibilidad de lo pro-

yectual,   derivándose hacia   “el f in del énfasis”   y el“pensamiento dulce”,   a un debilitamiento de la vo-

luntad política e   instrumental.  Lo posmoderno no es

“lo contrario”  de lo   moderno,   ni   tampoco su conti-nuación homogénea; es la culminación de la moder-

nidad donde ésta,   a  través de su propio   impulso,  se

nieg a a sí  misma. (Follari, 1990: 14) [negrita nuestra]

Luego, y a partir del texto  “Introducción al posmodernis-

mo” de H. Foster67, el epistemólogo  mendocino analiza lasposiciones de ciertos autores sobre lo posmoderno y,  enprimera   instancia,   adhiere a la   idea de que existe tanto“posmodernidad   impugnadora y contestaria como com-

placiente y adaptativa”. Sin embargo agrega que,  en fun-

ción del abordaje que suelen hacer autores que suscribeny celebran la posmodernidad,   su   “movimiento”   se con-

vierte en  impugnador y conservador al mismo tiempo. Ensu análisis,   no se descarta la crítica desde el   marxismo

tradicional, crítica fundamentada en nociones  modernas.

Será necesario realizar una distinción entre el desarrollode la   modernidad y la posmodernidad en países centralesy en países periféricos. En el llamado  “primer   mundo”, lamodernización fue realizada en su totalidad y estudiada

67   Foster, H. et al.; La posmodernidad, Kairós, Barcelona, 1986.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 144/162

142

en ese   marco. Sin embargo, en países periféricos como elcaso de Latinoamérica, es posible encontrar una friccionalconvivencia de elementos   modernos y posmodernos. Por

ello,  podemos asumir que  “nuestro subcontinente pareceestar atravesado por las cualidades y consecuencias de unamodernidad que fue aquí   menos emancipatoria y   muchomás trunca,  y por trazos de posmodernidad que gestanvalores sobre bases seguramente diferenciales de las delprimer mundo”.68

Por otro lado,   pero atendi

endo al núcleo construi

do apartir de la   idea de   “razón”,  espacio de disputa de   “mo-

dernos” y  “posmodernos” por la caracterización  r a zonable

de su construcción conceptual y lugar de poder,  adheri-

mos a la siguiente af irmación que funcionará como bisa-

gra de esta discusión:

El racionalismo,   en su unilateralización de la expe-

riencia pensada y asumida por la f ilosofía y por elpensamiento en general,  dio lugar constantemente ala aparición de un   “irracionalismo”   concomitante,

entendible como su   interna oposición dialéctica,  co-

mo el polo negativo y subordinado de un   mismomovimiento de lo social-real. (Follari, 1990: 24)

 A partir de aquí,  nos adentramos en la tesis fundamental

de F. Jameson que encontramos en buena parte de nues-tro trabajo y que postula al posmodernismo como lóg icacultural dominante del capitalismo tardío.

El proceso de  globali zación (o “globocolonización” como le

68   CLACSO,   Identidad latinoamer icana ,  modernidad y posmodernidad,  Docu-

mento preliminar a la Conferencia Internacional de Buenos A ires, 14-16 de octubre de 1987 citado en Follari, R.; op. cit., p. 148.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 145/162

143

gusta decir a Frei  Betto)  se ha abierto en el   mundo y haalcanzado una dimensión   impensada hasta hace unos  50

años. Las   industrias nacionales han comenzado a difumi-

narse, al ritmo del avance de la liquidación de las fronte-ras en el proceso de af ianzamiento de un Capital Interna-

cional. Esto no es nuevo en su esencia  –ya lo   marcaba elManif iesto Comunista o la caracterización que diera V.Lenin sobre   im per iali smo–,  pero sí es evidente su profun-

dización de los   mecanismos de construcción   industrialdescentralizados,   la dig italización y robotización de cier-

tos sectores de la economía f inanciera y de servicios,

como así también la celeridad con que las crisis del capitalse expanden por el   mundo. Esta velocidad   indica,  comomínimo, el alto nivel de  imbricación de las economías y ladependencia   mutua entre estas. Aunque no es   menor lagran capacidad que ha  mostrado el capitalismo para hacermercancías de las   imágenes y de la   informa-

ción/conocimiento,   creemos que   “aún”   existe una base

industrial que posibilita su desarrollo. Los   mecanismosengañosos que genera la economía de cuño neoliberalrelacionados con la especulación f inanciera al estilo de la“burbuja  inmobiliaria” que explotara en Wall Street a f inesde   200869 pone de   manif iesto la esperable desconf ianzaque deberían asumir los sectores subalternos   (y no soloellos)   a la hora de analizar los   “números of iciales”  y lasdiversas teorías derivadas/creadas por ellos.

En este sentido,   F. Jameson asume que:   “Tales teorías[habla de la “sociedad posindustrial” –Daniel Bell–, socie-

dad de consumo,  sociedad de los   medios   masivos,  socie-

dad de la   informática,   sociedad electrónica o de la   “tec-

nología sof isticada”, etc.] tienen la obvia  misión  ideológ ica

69   Ver Cr i si s y contr adicciones del ca pitali smo del “ Si glo XXI ” de Juan Chingo.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 146/162

144

de demostrar,  para su propio alivio,  que la nueva forma-

ción social ya no obedece las leyes del capitalismo clásico,

o sea,   la primacía de la producción   industrial y la omni-

presencia de la lucha de clases”. ( Jameson: 1991, p. 17)

En concordancia con lo anterior,   retoma el análisis deErnest Mandel y la periodización del capitalismo   indus-

trial. Por eso,  F. Jameson dice que resulta apropiado  “dis-

tinguir entre varias generaciones de   máquinas,  entre di-

versos estadios de la revolución tecnológ ica en el propio

seno del capi

tal”. Luego ci

ta a E. Mandel que ordena estasituación de la siguiente  manera:

Las revoluciones fundamentales en la tecnologíaenergética   –la tecnología de la producción de   má-

quinas   motrices por   medio de   máquinas–  se presen-

tan así como los   momentos fundamentales de las re-

voluciones tecnológ icas en su conjunto. La produc-

ción   maquinizada de los   motores de vapor desde1848; la producción   maquinizada de los   motoreseléctricos y de combustión   interna en la últimadécada del s. XIX; la producción   maquinizada de losaparatos   movidos con energía nuclear y organizadoselectrónicamente a partir de los años '40: en este siglo[XX]   representan las tres revoluciones tecnológ icasengendradas en el   modo de producción capitalista

desde la revolución   industrial   “orig inal”   a f ines delsiglo XVIII.70

El autor francés vinculaba cada una de estas revoluciones

70   Mandel, Ernest;  “El capitalismo tardío”. México, ERA , 1979, p.  115 cita-

do en Jameson, Fredric; Ensa yos sobre el posmoderni smo, p.  60. “Podemos

hablar de nuestra época como la tercera e   incluso la cuarta Edad de laMáquina”.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 147/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 148/162

146

En consonancia, cuando se analiza a la cultura en estrictarelación con el capitalismo   multinacional,   puede obser-

varse un fenómeno preponderantemente posmodernoque   impulsa una suerte de  “derrame cultural” como con-

dición   instrumentalizada por la lóg ica del Capital. Así loexplica E. Fernández al analizar a F. Jameson:

... la autonomía de la cultura,   fenómeno típicamentemoderno,   es así el resultado de la compleja   instru-

mentalización del   mundo, que opera distinguiendo y

 jerarquizando funciones de acuerdo con sus posibili-dades de uso técnico, e   impulsa hacia una conforma-

ción separada y un desarrollo autónomo a las nuevascapacidades no   instrumentales,   ahora liberadas. Elcapitalismo tardío ha destruido la cuasi autonomía delo cultural, su capacidad de colocarse por encima delmundo práctico vital para denunciarlo o leg itimarlo.Esto es el resultado,  no de la extinción de la cultura,

sino por el contrario de su prodig iosa expansión en eldominio de la sociedad contemporánea. A causa deesta extraordinaria expansión,  todo se ha convertidoen cultura,   pero lo ha hecho de un   modo radical-mente orig inal: los valores   mercantiles, los hábitos, elpoder estatal, etc. se han transformado en una colec-

ción de simulacros o   imágenes que parecen no guar-

dar ya ninguna relación con lo “real”.71

[En otras palabras  (dice F. Jameson)] Lo que tenemosque preguntarnos ahora es si no es precisamente esta“semi autonomía” de la esfera cultural lo que ha sido

71   Fernández,  Estela;  Fredr ic J ameson: el posmoderni smo como pauta  cultur al

domi

na

nte del ca p

it

ali s

mo t

ardío. Apunte de cátedra de Proble

m

áti

caFilosóf ica, carrera de Sociología, 2000, págs. 2-3.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 149/162

147

destruido por la lóg ica del capitalismo tardío.   (…)   ladisolución de una esfera autónoma para la culturamás bien debe ser   imag inada en términos de una ex-

plosión: de una prodig iosa expansión de la culturapor todo el terreno social,  hasta el punto de que sepuede af irmar que toda nuestra vida social  –desde elvalor económico y el poder estatal hasta las prácticasy la propia estructura de la   misma psiquis–   se hantornado  “culturales” en cierto sentido orig inal que lateoría aún no ha descrito.72

 A raíz de este proceso, se genera una serie de   interrogan-tes en lo que al arte se ref iere. El arte-cultural,   en unmarco de desgaste de su leg itimidad  per se, empieza a serdiscutido en términos de  “compromiso político”, “sentidocrítico”   o simple   “punto de vista”. El posmodernismoasume así un patrón   “pop-ular” (D. Harvey)   generandouna lóg ica del   pa stiche   para consumo   masivo. En este

punto:   ¿qué lugar se reserva el posm

oderni

sm

o para la“crítica social”?, ¿vale preguntarse sobre un   “cambio so-

cial” que tuviera al arte posmodernista como protagonis-

ta? (actitud que sí asumirían vanguardias   “modernas”  deotro tiempo) y  ¿cabe analizar a esta lóg ica cultural domi-

nante desde patrones  más cercanos a postulados “pasados”

de cuño  moderno?

 Atendamos,   de   igual   manera,   esta delicada tensión,   endonde puede verse el hilo f ino sobre el cual estamoscaminando. Pinchemos, como lo hace Jameson, las partesen donde creemos que el sistema no da   (ni   quiere dar)

respuestas. Saltemos sutilmente desde el arte posmoder-

nista a la breve caracterización sobre la clase dominante,

72   Jameson, Fredric; op. cit., p. 78.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 150/162

148

el discurso,   la hegemonía y la nación. Veremos cómo elg iro de nuestro autor guarda   “deseos   modernos”   en unmundo que se empeña en dejar de serlo:  “Si  las   ideas de

una clase dominante fueron en una época la   ideologíadominante   (o hegemónica)  de la sociedad burguesa,  hoyen día los países capitalistas avanzados se han convertidoen campo de una heterogeneidad estilística y discursivacarente de norma. Aunque amos sin rostro siguen   mode-

lando las estrateg ias económicas que constriñen nuestraexistencia, los   mismos ya no necesitan  (o no pueden)   im-

poner su discurso; y la posliteralidad del   mundo del capi-

talismo tardío no sólo refleja la ausencia de un gran pro-

yecto colectivo [es posible que la construcción de la PatriaGrande latinoamericana sea una excepción a esta regla],

sino también la desaparición del antiguo lenguaje nacio-

nal”. ( Jameson, 1991: 36)

En otro lugar podemos observar este  mismo   movimiento.

Sin duda la elección teórica y   metodológ ica, la formaciónque hemos recibido y aun el gusto por una u otra  idea vanmodelando el baile entre   modernos-posmodernos.Cuando C. Yarza analiza los cinco   movimientos en que P.

 Anderson desarrolla la   intervención de F. Jameson,   elcuarto de ellos se pregunta:  ¿cuáles son la s ba ses sociales, cuál

el patrón geopolítico de lo posmoderno?  Reescribimos sólo laprimera parte en donde se explica que   “el capitalismo

tardío seguía siendo una sociedad de clases, pero ningunade las clases era ya exactamente la   misma que antes. Elvector  inmediato de la cultura posmoderna se encontrabasin duda en el estrato de recién enriquecidos empleados yprofesionales   (…)   Por encima de ese frág il estrato de yuppies   asomaban las   macizas estructuras de las propiascorporaciones   multinacionales   (…)  Por abajo,   con el des-

morona

miento de un orden

  industr

ial

  más v

iejo se handebilitado las tradicionales formaciones de clase,  mientras

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 151/162

149

se van   multiplicando las   identidades seg mentadas y losgrupos locales, típicamente basados en diferencias étnicaso sexuales. A escala mundial –que es el terreno decisivo de

la época posmoderna–   no ha cristalizado aún ningunaestructura de clases estable que se pudiera comparar a ladel capitalismo anterior. Los de arriba tienen la coheren-

cia del privileg io; los de abajo carecen de unidad y de so-

lidaridad. Un nuevo   'obrero colectivo'   está todavía porsurg ir.”73

Por un lado,   Roberto Follari

 hace un abordaje que ti

eneuna fuerte raigambre en lo científ ico. Su propuesta semueve en torno a despejar ciertas   mezclas y confusionesentre   modernidad,   modernización y   modernismo;marxistas anti-posmodernos,   marxistas anti-modernidad,

posmodernos que reivindican la posmodernidad y otrosque no se asumen como tales. Pero, sobre todas las cosas,

su lente está focalizada en la diferenciación científ ica de

corrientes de pensamiento,   marcos de explicación de larealidad y tradiciones teóricas que han participado de estadiscusión. Sin   ir   más lejos,  el apartado II de  Modernidad y

 posmodernidad: una óptica desde Amér ica Latina ref iere pun-

tualmente a la   “Recomposición de lo   interdisciplinariopor la posmodernidad”. Puede vislumbrarse,  en el últimoapartado de su obra,   un análisis de corte   más   “político-

contextual”  vinculado a nuestro subcontinente sin dejar

de lado el núcleo   (de alguna forma,   f ilosóf ico)   moderni-

dad-posmodernidad.

Por otro lado,   Fredric Jameson realizará un análisis

73   Yarza,   Claudia;   Perry Anderson y Fredr ic J ameson: los si gni f icados del posmoderni smo. Apunte de cátedra de Problemática Filosóf ica,  carrerade Sociología, 2000, p. 8.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 152/162

150

marxista de la cultura en la época del capitalismo   multi-

nacional,  siendo uno de los referentes dentro de esta co-

rriente sobre la temática que hemos desarrollado parcial-

mente. No adherimos a la crítica de cierto   marxismo or-todoxo que tilda a la obra de Jameson de “puramente cul-tural”. Evidentemente,   este pensador norteamericano haretomado buena parte de la tradición   marxista haciendouso   –y defendiendo–   conceptos como,   por ejemplo,

“modo de producción”. Que sea la cultura posmodernistaaquel espacio en donde ha aplicado su lectura del   mate-

rialismo histórico no signif ica que este último no exista ensu obra y,  por eso   mismo,  sería un error tildarlo de otracosa que no sea el de realizar un análisis   marxista de unasociedad que asume un   modo de producción capitalistaen su etapa  multinacional, haciendo existir, de esta forma,

una cultura posmodernista dominante como parte de sulóg ica  interna.

Por último, diremos que Enrique Dussel en  1492. El encu-br imiento del otro   realiza un estudio ontológ ico-f ilosóf ico.Sus conferencias están centradas en la   invasión de A mé-

rica y, a partir de allí, en el estudio de la   modernidad y sumito. La   mayor parte de su libro no está situado en dis-

cusiones   contem poránea s  –solo algunas pocas relacionadascon Habermas y O. Apel– (cosa que sí encontramos en R.Follari y F. Jameson) ya que su lectura busca descubrir las

proposiciones eurocéntricas que fueron trasladadas anuestro continente y se convirtieron, en buena  medida, ennuestro sentido común. Su   movimiento se dirige   “tanatrás”  que llega a explicar cómo Europa fue,  durante va-

rios siglos,  la periferia del   mundo   musulmán. Esta argu-

mentación le sirve para demostrar la construcción deEuropa como Centro a partir d e ciertas nociones que

verían su  m

om

ento descollante en autores com

o R.Descartes, I. Kant y G. Hegel (La Ilustración en su conjun-

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 153/162

151

to). La “civilización occidental y cristiana” encontrará en el“mito de la   modernidad” y en el   “ego conqueror ” (yo con-

quisto),   teorizados por E. Dussel,  una forma de domina-

ción sobre los pueblos orig inarios latinoamericanos. Eneste sentido,   nos sirven sus tesis como una   manera deponer   “cabeza arriba”  una historia contada por los con-

quistadores europeos y que,  en su práctica de conquista,

supieron poner las bases para la primera lectura “positiva”

de la   modernidad: civilización y razón europeas contrabarbarie   indígena; propiedad privada europea contrapropiedad comunal   indígena; cristiandad   “occidental”contra   “creencias”   indias; en resumidas cuentas,  superio-

ridad española-portuguesa   (Lo Mismo)   contra   inferiori-

dad nativa   amer icana (Lo Otro). De esta forma lo presentanuestro autor:

Se trata de   ir hacia el origen del  “Mito de la Moder-

nidad”. La Modernidad tiene un   “concepto”  emanci-

pador raci

onal que af i

rm

arem

os, que subsumi

rem

os.Pero,  al   mismo tiempo,  desarrolla un   “mito”   irracio-

nal,   de justif icación de la violencia,  que deberemosnegar,   superar. Los postmodernos critican la razónmoderna como razón; nosotros criticaremos a la ra-

zón  moderna por encubrir un  mito  irracional (Dussel,1992: 9).

El   1492,   según nuestra tesis central,   es la fecha del“nacimiento” de la Modernidad; aunque su gestación

–como el feto–   lleve un tiempo de crecimiento   in-

trauterino. La Modernidad se orig inó en las ciudadeseuropeas   medievales, libres, centros de enorme crea-

tividad. Pero   “nació”  cuando Europa pudo confron-

tarse con  “el Otro” de Europa y controlarlo, vencerlo,

violentarlo; cuando pudo def inirse como un   “ego”

descubridor,   conquistador,   colonizador de la Alteri-dad constitutiva de la   misma Modernidad. De todas

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 154/162

152

maneras,  ese Otro no fue   “descubierto”  como Otro,

sino que fue   “en-cubierto”   como   “lo Mismo”   queEuropa ya era desde siempre. (Dussel, 1992: 9-10)

Por lo anterior, vale recordar que aquella clase social quees propietaria de los   medios   materiales para la subsisten-

cia, a su vez es propietaria del desarrollo espiritual de unaépoca. Por eso   mismo,  suele suceder que las   ideas de esaclase se transforman en las   ideas de toda una sociedad, enel espíritu de toda una sociedad en un   momento deter-

minado. Luego,  cuando una clase es suplantada por otra

en el ejercicio del dominio se gesta el   mismo proceso quese dio en un primer   momento y esta nueva clase hacecreer que sus postulados   “individuales”   son postulados“generales”,   o sea,  de toda la sociedad. Esta dinámica sedaría hasta que, en el comienzo de la historia de la huma-

nidad, dejaran de existir las clases sociales.74

El señalamiento que hicieran los   invasores europeos a la“falta de propiedad privada”   en los pueblos orig inarioscomo   motivo de   “déf icit humano” (“falta”   que tambiénseñalara,  años después,  C. Darwin)  dan la pauta sobre la“doble vida”,   la   “doble   moral”,   el   “doble estándar”   quetenían los allegados de la vieja Europa en   1492. Su   ¡tancomún! propiedad privada ha   marcado una división hastanuestros días creando un sistema que hace del ser huma-

no un ser escindido entre dos lóg icas que chocan   irreme-diablemente.   “ Allí donde el Estado político ha alcanzadosu plena realización, el hombre lleva una doble vida... unavida celeste y una vida terrenal: la vida en la  comunidad

política, donde aparece ante sus propios ojos como un ser

social,  y la vida en la   sociedad civil,  donde actúa como

74   Ver Marx, K. y Engels, F.; Sobre el  arte, págs. 64-65 y sgtes.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 155/162

153

hombre privado, considerando a los otros hombres comosus   medios y rebajándose a sí   mismo al papel de simpleinstrumento, juguete de fuerzas ajenas”.75

75   Karl Marx, “La cuestión judía”, en J. C. Portantiero y E. de Ipola,  Estado y sociedad en el Pensamiento Clásico. Antologí a   conceptual par a   el   análi si scom par ado,  Bs. As.,   Cántaro, 1987,   p.   107   en Fernández E.,   La   crítica

marxiana al ca pitali smo como fuente de   alienación humana: desde los textos juveniles ha sta la obr a del pensador maduro,  mimeo, p. 2.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 156/162

154

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 157/162

155

  5 . 

B i b l i o g r a f í a      

Berman,  Marshall   (1988); Todo lo sólido se desvanece enel aire. La experiencia de la   modernidad, Siglo veintiu-

no, Madrid.

Chingo, Juan; Cr i si s y contr adicciones del ca pitali smo del “  si glo

 XXI ” 

. Di

sponi

ble en web: http://pts.org.ar/spi

p.php?arti

cle8666 (28/3/2013)

Dussel, Enrique (1992); 1492. El encubr imiento del otro. H acia

el or i gen del mito de la modernidad, Nueva Utopía, Madrid.

Fernández,  Estela   (1999);  Hegel y el   a pogeo de la  r a zón   mo-

derna,   mimeo.   La   constitución de la  r a zón   moderna   en la

 hi stor ia. C ar acter i zación y per iodi zación de la modernidad.

 El debate   modernidad-posmodernidad,   mimeo. La   crítica

marxiana al ca pitali smo como fuente de   alienación humana:

desde los textos juveniles ha sta  la  obr a  del pensador  maduro,

mimeo.   (2000)   Fredr ic J ameson: el posmoderni smo como

 pauta  cultur al dominante del ca pitali smo tardío. Textos decátedra de la   materia  “Problemática Filosóf ica”,  carrerade Sociología, FCPyS, UNCuyo, Mendoza.

Fernandez Fari

as,   Marcelo   (2013);   Z a

 pa

ti

 sm

o o ba

rba

r i

e. Apuntes sobre el   movimiento za pati sta   chia paneco. Fundí-

bulo Ediciones, Mendoza.

Follari,  Roberto   (2010);   La alternativa  neopopuli sta,  HomoSapiens, Santa Fe.

------------------ (1990);   Modernidad y posmodernidad: una

óptica desde Amér ica Latina, Rei, IDEAS y A ique; Bs. As.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 158/162

156

Harvey,   David   (2008);   La   condición de la   posmodernidad,

Editorial A morrortu, Buenos A ires.

Hegel,   G. W. F.   (1977);   Introducción   a   la   H i stor ia   de la F ilosofí a, Aguilar, Buenos A ires. (Págs. 43-45 y 70-82)

 Jameson,   Fredric   (1991);   Ensa yos sobre el posmoderni smo,

Ediciones Imago Mundi, Buenos A ires.

Marx,  Karl y Engels,  Fredrich   (2009);   Sobre el   arte,  Clari-

dad, Buenos A ires.

La Araña Galponera  (2008),  Libr ito de postales de La Ar aña

Galponer a, Colectivo Ediciones, Buenos A ires.

Lenkersdorf ,  Carlos   (1999);  Los hombres verdaderos. Voces y

testimonios tojolabales, Siglo veintiuno editores, México.

Lunn,   Eugene   (1986);   M arxi smo y Moderni smo,   Fondo deCultura Económica, México.

Lyotard, J. F.  (1995);  “Introducción” en  La condición posmo-

derna. Informe sobre el saber, Red Editorial Iberoame-

ricana, Buenos A ires.

Pigna,  Felipe   (2010);   1810. La  otr a  hi stor ia  de nuestr a  Revo-

lución fundador a, Planeta, Buenos A ires.

Seoane,   José,   Taddei,   Emilio,   Algranati,   Clara   (2010);“Recolonización, bienes comunes de la naturaleza y al-ternativas desde los pueblos” (Río de Janeiro: GEALDiálogo de los Pueblos).

 Yarza, Claudia  (2000);  Perry Anderson y Fredr ic J ameson: los

 si gni f icados del posmoderni smo. Texto de cátedra de lamateria   “Problemática Filosóf ica”,   carrera de Sociolo-

gía, FCPyS, UNCuyo, Mendoza.

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 159/162

157

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 160/162

158

Esta edición dig ital de

 La di scusión

 Modernidad /  Posmodernidad

revi sitada

fue descargada de

www.fundibulo.com.ar

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 161/162

8/10/2019 La Discusión Modernidad : Posmodernidad Revisitada

http://slidepdf.com/reader/full/la-discusion-modernidad-posmodernidad-revisitada 162/162