26

La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf
Page 2: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

Biblioteca de Alteridades 34

Casa abierta al tiempo

Rector General Salvador Vega y Leon

Secretario General Norberto Manjarrez Alvarez

Coordinador General de DifUsion Walterio Francisco Beller Taboada

Director de Publicaciones y Promocion Editorial Bernardo Ruiz Lopez

Subdirectora Editorial Laura Gonzalez Duran

Subdirector de Distribucion y Promocion Editorial Marco A. Moctezuma Zamarron

UNIDAD IZTAPALAPA

Rector J. Octavio Nateras Dominguez

Secretario Miguel Angel Gomez Fonseca

Directora de la Division de Ciencias Sociales y Humanidades Juana Juarez Romero

Jete del Departamento de Antropologia Pablo Castro Domingo

Responsable Editorial Norma Jaramillo Puebla

Nuevas violencias en America Latina Los derechos indigenas

ante las politicas neoextractivistas y las politicas de seguridad

Laura Raquel Valladares de la Cruz ( coordinadora)

JA\ CasaabffilaitiempJ

UNIVERSIDAD Al1TONOMA METROPOUTANA Unidad Iztapalapa

Universidad Autonoma Metropolitana Unidad Iztapalapa/Division de Ciencias Sociales y Humanidades

Departamento de Antropologia

Juan Pablos Editor

Mexico, 2014

Page 3: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

Nuevas violencias en America Latina: los derechos indigenas ante las po­liticas neoextractivistas y las politicas de seguridad / Laura Raquel Valladares de la Cruz, coordinadora. -- Mexico : Universidad Autonoma Metropolitana­Unidad Iztapalapa: Juan Pablos Editor, 2014.

1a edicion

298 p. : ilustraciones; 14 x 21 cm.

ISBN: 978-607-28-0312-1 UAM ISBN: 978-607-711-253-2 Juan Pablos Editor

T. 1. Violencia - America Latina T. 2. Derechos humanos - America Latina

HM886N84

Primer a edicion, 2014

NUEVAS VIOLENCIAS EN AMERICA LATINA. Los DERECHOS INDiGENAS ANTE LAS POLiTICAS NEOEXTRACTIVISTAS Y LAS POLiTICAS DE SEGURIDAD Laura Raquel Valladares de la Cruz (coordinadora)

Disefio de portada: Daniel Dominguez Michael

Imagen de portada: Marcha zapatista en San Cristobal de las Casas, Chiapas, 8 de octubre de 2014, en protesta por los j6venes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero. Cortesia: Pozol Colectivo <https://www.pozol.org>

D.R. © 2014, Universidad Autonoma Metropolitana Prolongacion Canal de Miramontes 3855 Ex Hacienda San Juan de Dios Delegacion Tlalpan, 14387, Mexico, D.F.

Unidad Iztapalapa/Division de Ciencias Sociales y Humanidades/ Departamento de Antropologia Tel. (55) 58044763, (55) 58044764 Y fax (55) 58044767 <[email protected]>

D.R. © 2014, Juan Pablos Editor, S.A. 2a. Cerrada de Belisario Dominguez 19, Col. del Carmen Del. Coyoacan, 04100, Mexico, D.F. <[email protected]>

ISBN: 978-607-28-0312-1 UAM / ISBN: 978-607-711-253-2 Juan Pablos Editor

Esta publicacion no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada 0 transmitida, por un sistema de recuperacion de informacion, en ninguna forma y por ningun medio, sea mecanico, fotoqufmico, electronico, magnetico, electrooptico, por fotocopia 0 cualquier otro, sin el permiso previo y por escrito de los editores.

Esta investigacion, arbitrada por pares acaciemicos, se privilegia con el aval de la institucion coeditora.

Impreso en Mexico/Printed in Mexico

Juan Pablos Editor es miembro de la Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes (AEMI). Distribucion: TintaRoja <www.tintaroja.com.mx>

1 ,

INDICE

Presentaci6n Laura R. Valladares de la Cruz

Seguridizar, reprimir, pacificar: una critica de las nuevas guerras en America Latina

John Gledhill

La etnicidad frente a las nuevas violencias

en America Latina Laura R. Valladares de la Cruz y Antonio Escobar Ohmstede

El regreso del indigenismo y el ataque a los derechos indigenas en el Ecuador posneoliberal Carmen Martinez Novo

t Universalizar el relativismo? Cultura y diferencia cultural en el reconocimiento de los derechos indigenas

Alvaro Bello M.

Pueblos indigenas en Guatemala: la rearticulaci6n comunitaria y la disputa por las legalidades en la democracia neoliberal Santiago Bastos y Rachel Sieder

Claroscuros del derecho a la consulta: casos yaqui y del Concejo Mayor de Cheran Magdalena Gomez

9

31

63

105

125

141

185

Page 4: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

Seguridad comunitaria frente ala (in)seguridad publica. Estado y pueblos indigenas en Guerrero Marfa Teresa Sierra Camacho 225

Las justicias indigenas en disputa. Experiencias de hegemonia y no hegemonia del derecho en Michoacan Orlando Aragon Andrade 259

8

Page 5: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

La etnicidad frente a las nuevas

violencias en America Latina*

Laura R.Valiadares de la Cruz** Antonio Escobar Ohmstede***

RESUMEN

En este capitulo hacemos un analisis de los giros que ha tenido la relaci6n de los pueblos indigenas con los Estados nacionales en el ul­timo cuarto de siglo en America Latina, en dos dimensiones estrecha­mente relacionadas: la primera, con la emergencia de movilizaciones indigenas de gran envergadura que recorren todo el continente desde finales de los afios ochenta, etapa que coincide con la puesta en mar­cha de las reformas estructurales y de las reformas de los Estados que bajo un discurso de democratizaci6n y rendici6n de cuentas desman­telaron el Estado de bienestar, con el concomitante adelgazamiento del Estado y la apertura de las fronteras allibre mercado, que en el caso de Mexico tuvieron que acompafiarse de amplios programas de dis­tribuci6n de recurs os econ6micos a los sectores pobres del pais para contener las previsibles acciones contenciosas. En este mismo sende­ro, el multiculturalismo, entendido como el proyecto cultural del neoli­beralismo (Diaz-Polanco, 2006), cumpli6 medianamente con su rostro comprensivo de la diversidad, sin embargo el reconocimiento de dere­chos colectivos tambien se ha traducido en una mayor intervenci6n en la vida de pueblos y comunidades indigenas. Es en este escenario

* Una versi6n mas amplia de este capitulo sera publicada en Espana, en el volu­men VI, coordinado por Marta Casaus y Morna Macleod, dedicado a las culturas po­liticas en America Latina. Dicho volumen forma parte de la colecci6n sobre culturas politicas que coordinan Manuel Perez Ledesma (Universidad Aut6noma de Madrid) e Ismael Saz Campos (Universidad de Valencia).

** Universidad Aut6noma Metropolitana-Iztapalapa. *** CIESAS-DF.

Page 6: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

donde los pueblos indigenas han mostrado una gran agencia en de­fensa de sus proyectos autonomistas, pero lamentable mente nuevos embates se ciernen en vastas regiones indigenas, especialmente los re­lacionados con la invasion y apropiacion de los recursos de los terri­torios indigenas a traves de proyectos e inversiones nacionales y extranjeras en rubros tales como la mineria, los megaproyectos hidrau­licos, de infraestructura 0 turisticos, que ponen en riesgo no solamente el cumplimiento de los derechos reconocidos, sino tambien la base de la reproduccion de los pueblos indigenas: sus territorios. La segunda, en referencia a nuevas invasiones unidas ala violencia incontrolable ge­nerada por el narcotrafico y la delincuencia organizada, en ocasiones permitida 0 promovida, han conducido a los pueblos a desarrollar una serie de estrategias defensivas de sus autonomias en el mejor de los casos, cuando no de sus nichos de reproduccion social y cultural. Vi­vimos en escenarios de enorme violencia y de criminalizacion de la justa protesta social, incluso en los noveles Estados plurinacionales de Bolivia y Ecuador, a pesar de sus proyectos antineoliberales 0 pos­neoliberales y sus principios de pluralismo e interculturalidad, pues la constante en el continente continua siendo que los derechos indigenas vuelven a que dar subordinados al interes nacional 0, en terminos de Magdalena Gomez (2011), ala razon del Estado, es decir, se enarbola un discurso de derechos, del respeto a los derechos humanos y colec­tivos de los pueblos indigenas, pero en la practica las viejas dicotomias prevalecen: el interes del Estado y las empresas privadas versus los inte­reses indigenas; no es casual que en este escenario el reforzamiento de la etnicidad se constituya como un vigoroso bloque de contencion. Haciendo un recuento del proceso de construccion de movimientos indigenas vigorosos, nos interesa dar cuenta de la construccion de una cultura contrahegemonica de base etnica que articula los pro­cesos de resistencia indigena en America Latina.

INTRODUCCION

Iniciaremos delineando el contexto, el contenido y la forma en que se expresa 10 que podriamos denominar como la construccion de una

contracultura politica de los movimientos indigenas latinoamerica­nos en el ultimo tercio del siglo pasado y las dos primeras decadas de la presente centuria. Partimos de las ideas de Serge Berstein (1997 y 1999) Y Jean-Fran<;:ois Sirinelli (1998), para quienes la no cion de "cul­tura politica" es el conjunto de representaciones que configura un grupo humano en el plano politico, que se expresa en una vision del mun­do compartida, una comun lectura del pasado y una proyeccion en el futuro vivida conjuntamente; desde este punto de vista considera­mos los movimientos sociales y el conjunto de representaciones que los configuran en relacion con el poder y la politica. Para Berstein las culturas politicas podrian entenderse tambien como un codigo y un conjunto de referentes (creencias, valores, memoria especifica, voca­bulario propio y sociabilidad particular), se trata de conjuntos de repre­sentaciones portadoras de normas y valores. Esta no cion plural de cultura politica nos permitini entender por que los indigenas adoptan determinadas posiciones politicas, que como veremos estan vincula­das 0 tienen como referente identitario la cultura politica nacionalista y/o neoliberal a la que confrontan. Siguiendo este modelo, los elemen­tos de fuerza y coherencia de la etnicidad de los pueblos indigenas radicarian en una serie de parametros profundamente imbricados, unos de caracter endogeno, como una historia compartida de coloni­zacion, despojo y discriminacion, contestada con una igualmente lar­ga historia de resistencia y rebeli6n a 10 largo de la vida republicana -iniciada con las independencias politicas- que ha fecundado la construccion de agendas politicas de caracter autonomista. Existe tam­bien una dimension supranacional 0 transnacional que vinculo politi­camente a los pueblos de toda America en respuesta a las celebraciones del quinto centenario de la Conquista. De forma paralela, el arribo de la doctrina de los derechos humanos colectivos de los pueblos indi­genas, mas el fortalecimiento de vigorosos liderazgos indigenas, han decantado en la construccion de un discurso y por tanto una praxis contestataria que demanda establecer una nueva relacion entre los pueblos, tanto los indigenas como los de afrodescendientes y los Esta­dos que los contienen.

La construccion de la nueva cultura politica etnica tiene como sus principales hitos fundacionales la crisis del modelo economico protec-

65

Page 7: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

cionista que se instauro desde los aflos cuarenta del siglo xx y conclu­yo a finales de los aflos ochenta con la puesta en marcha del modelo neoliberal. Como es de sobra conocido, la era neoliberal vino acom­panada de un discurso y una politica multicultural con la que se dio fin al discurso de la homogeneidad como principio sine qua non del de­sarrollo economico y dellibre mercado como modelo regulador de las relaciones sociales y economicas del mundo contemporaneo. Esta ul­tima fase del capitalismo, denominada tambien "de capitalismo salva­je" por ser generadora de mayores desigualdades y excIusiones, tiene como contraparte la aparicion de vigorosos movimientos sociales de base etnica que se han expresado en multiples discursos, simbolos, rituales compartidos y en amplias movilizaciones con los cuales con­frontan de forma abierta 0 encubierta la cultura politica hegemonic a que sostiene las inequidades (Gonzalez, Burguete y Ortiz, 2010).

Acertadamente, Escobar, Alvarez y Dagnino (2001) seflalan que la politica cultural creada por los movimientos sociales en America La­tina ha logrado que en casi todos los paises del orbe sus reivindicacio­nes se constituyan primero en una parte de la agenda y posteriormente se reflejen en politica publica (reconocimiento de derechos y politic as multiculturales de media no alcance), y en este andar han construido una cultura politica de corte emancipatorio que responde a los magros avances, cuando no retrocesos, de las nuevas democracias latinoame­ricanas instauradas con el fin de las dictaduras que caracterizaron las decadas de los setenta y los ochenta del siglo pasado. Se trata de la construccion de nuevas culturas politicas 0 etnicidades cuya particu­laridad es no estar centradas solamente en reivindicaciones econo­micas -muy importantes en el contexto latinoamericano-, sino sobre to do en la reapropiacion de las dimensiones subjetivas e identitarias de su cultura, en donde se rescatan principios culturales etnicos en cuanto a la forma de concebir el poder como un servicio, la politica co­mo una obligacion y las diferencias como un componente positivo y de­seable de una nueva unidad social. Nos parece que son aportes enormes para el pensamiento social contemporaneo; pensemos, por ejemplo, en la propuesta sobre la ecologia de saberes a la que alude Boaventu­ra de Sousa, que tiene como referente las propuestas indigenas y ciertas tradiciones indigenas para resolver los grandes problemas naciona-

66

les a traves de la refundacion de los Estados liberales (2008, 2009 Y

2010). Consideramos que la construccion de una cultura politica enarbo­

lada por los pueblos indigenas de America Latina da cuenta de uno de los vertices de la pluralidad cultural y politica de las naciones del continente, y se expresa en clara confrontacion con el discurso mono­etnico y nacionalista, de corte decimononico que domino el conti­nente desde el momenta de las independencias nacionales y hasta el ultimo cuarto del siglo xx con la puesta en march a de las reform as es­tructurales neoliberales. Podemos decir que esta cultura politica de base etnica se ha cimentado en una praxis politica y una narrativa que tie­ne como sustento la pertenencia identitaria de los pueblos originarios, que ha sido denominada por varios estudiosos como la "identidad politizada'; (Buschges, 2007) 0 considerada tambien en terminos teori­cos como la etnicidad, es decir, identidad puesta en accion (Barto­lome, 2006), entendida como un discurso y accion politica de vastos sectores indigenas en clara confrontacion con la cultura nacionalista, otrora hegemonica de los Estados nacionales.

Otra consideracion importante en este analisis sera el seflalar que, si bien en el ultimo medio siglo se fue conformando una nueva cultura politica etnica que cuestiona no solo las grandes narrativas historic as, y como deciamos las fallidas democracias de nuestros Esta­dos, los procesos sin embargo no son homogeneos, como tampoco 10 son las conquistas de los movimientos indigenas, ya que el contexto de cada pais, asi como los procesos politicos nacionales son reI evan­tes para entender los cambios recientes en las estructuras estatales. Si bien practicamente todos los paises latinoamericanos han adquirido el discurso de la multiculturalidad atendiendo las demandas indige­nas y los compromisos asumidos al signar convenios internacionales como el169 de la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indigenas y tribales, la fortaleza de los movimientos indigenas de cada pais tiene que ver con las demografias etnicas, con los territo­rios y recursos que poseen, con los procesos organizativos locales, regionales y nacionales, asi como con los cambios en las estructuras estatales. En este sentido sobresalen paises como Bolivia y Ecuador, en donde la problematic a etnica ha sido la punta de lanza para la recons-

Page 8: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

truccion de sus Estados. En el resto de paises 10 etnico ha tenido un papel de cierta relevancia, pero sus longevas estructuras estatales solo han respondido a las demandas indigenas con la construccion de politicas publicas que retoman algunas de las demandas etnicas, sin cambiar las relaciones estructurales que son la base de la inequidad y la exclusion social. Asi, en los ultimos 30 aiios se ha construido una contrapropuesta politica que da cuenta de la emergencia de una re­novada etnicidad que se construye en contraposicion 0 confrontacion con el discurso democnitico neoliberal, siendo una de sus particu­laridades el papel de la identidad etnica y/o el discurso de la identi­dad. En este contexto, Bolivia y Ecuador representan un nuevo tipo de Estados democniticos posneoliberales en clave autonomica al crear nuevas constituciones e instituciones que buscan transformar sus Es­tados liberales en un Estado plural y multietnico, aunque estos procesos son tan recientes y complejos que no podemos hablar de la construc­cion de una nueva cultura politica hegemonica de corte libertaria 0

emancipatoria. Teniendo este escenario en consideracion, en este trabajo nos cen­

tramos en el que podriamos denominar como el ultimo ciclo de pro­testas indigenas, que en terminos temporales va des de la puesta en march a de las reformas agrarias en los aiios sesenta y setenta, 1 hasta el fin de los regimenes dictatoriales y la construccion 0 reconstitucion de regimenes democrciticos. Sobre estos ultimos podemos afirmar que su contenido es mas procedimental, pues en terminos economicos ha coincidido con el giro neoliberal que ha generado un desmantelamien­to del sector industrial y una mayor intervencion del Estado con fi­nes politicos y de control de los recursos naturales y productivos de los pueblos y comunidades indigenas (Gomez, 2011; Kupe, 2011). No es casual entonces que los irredentismos etnicos del fin del mileno pa­sado respondan a los nuevos embates, invasiones ya una violencia sin parangon que se expresa en la precarizacion del trabajo asalariado, en un aumento constante de las migraciones Sur-Norte, ala violen­cia impuesta en America por el crimen organizado y el narcotrafico, asi como ala continuidad de expresiones de racismo, discriminacion

1 Con excepci6n de Mexico, que vivi6 dicha reforma varias decadas antes, en 1940.

68

y exclusion hacia las minorias sociales y etnicas. Ante este panorama compartimos con Arturo Escobar, Alvarez y Dagnino (2001) la postu­ra que seiiala que frente a las gran des narrativas 0 culturas politic as hegemonicas, lease liberales, nacionalistas, sean los recientes movi­mientos sociales etnicos, ecologistas y feministas los que nos den cuen­ta de nuevas culturas politicas.

EN BUSCA DE UN CONTEXTO QUE EXPLIQUE

LA EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS INDIGENAS

Ahora bien, lcomo esta conformado este actor politico que es diverso y heterogeneo? Inicialmente en terminos de la importancia demogra­fica, tenemos que existen mas de 671 pueblos indigenas en America Latina, estamos hablando de entre 30 a 40 millones de personas, 10 que constituye el10% de la poblacion total, de los cuales mas de la mitad estan asentados en zonas de bosques tropicales. Gran parte de la po­blacion indigena se ubica en los paises andinos y en la que en Mexico se ha llamado Mesoamerica (aun cuando esta en duda esta concep­cion que partio de una perspectiva culturalista). Podemos encontrar pueblos indigenas en asentamientos urbanos (mayas en ciudad de Guatemala, quechuas en Lima, otomies, purepechas, nahuas, zapote­cos en Monterrey 0 en la ciudad de Mexico, etcetera), pueblos ama­zonicos en reclusion voluntaria e incluso transnacionales (mixtecos "mexicanos" 0 quiches "guatemaltecos" en Estados Unidos 0 mapu­ches "chile nos" y aymaras "peruanos" en Argentina). Las diversidades territoriales, demograficas, politicas y culturales son las caracteristi­cas definitorias de los que un dia fueron catalogados por las politicas publicas estatales y por los cientificos sociales con la categoria unica de "campesinos'; termino homogeneizante y que cancelaba la posibi­lidad de dar cuenta de diferenciaciones internas, etnicas, asi como de jerarquias sociales y economicas. A pesar de la diversidad existente, 0

tal vez gracias a ella, 10 que articula a los pueblos indigenas en Ame­rica Latina es la construccion de un discurso pan-etnico, de una cul­tura politica etnica que se expresa en un proyecto politico por el que luchan con las armas de la modernidad, en los marcos 0 los margenes

Page 9: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

del neoliberalismo para seguir siendo 10 que son: pueblos indfgenas. Una de las caracterfsticas mas relevantes de los movimientos indfge­nas en America Latina es que han ido construyendo y manifestando reivindicaciones que no son exclusivamente locales 0 "etnicas'; sino que representan exigencias amplias, como las nuevas concepciones de ciudadanfa, la defensa de la tierra y de la naturaleza, 10 que les per­

mite vincularse a movimientos sociales supranacionales 0 transnacio­nales. Sin embargo, el asalto del neoliberalismo no ha sido 10 unico

que ha ampliado la vision de yen torno a los movimientos indfgenas. Desde los movimientos de liberacion en Africa y Asia el estudio de

los movimientos sociales ha sido un elemento central para el conoci­miento de los divers os escenarios latinoamericanos (Rodriguez y Va­rese, 1981; Stavenhagen, 1984). En este sentido, podemos referirnos al movimiento katarista en Bolivia, la Federacion Shuar en el Ecuador,

el Consejo Regional Indigena del Cauca (CRIC) en Colombia en la de­cada de los setenta, y el surgimiento de Sendero Luminoso en Peru 0

el Movimiento Zapatista en Mexico en los ochenta y noventa res­

pectivamente, que han motivado multiples analisis sobre las redes de

esos movimientos en los niveles nacional y transnacional. Frente a este tipo de movilizaciones, que no siempre han sido violent as (Os­wald, 2004), los diversos gobiernos latinoamericanos y los organis­mos internacionales han respondido de desigual manera, yendo desde la reformulacion de una docena de constituciones para reconocer 10 multietnico y plurietnico hast a la ratificacion del Convenio 169 de la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT).

Por otra parte, tambien encontramos que el "renacimiento" etnico

en la decada de los setenta se debio ala reivindicacion de sus origenes,

que los indfgenas presentaron como una estructura ideologica para las luchas sociales contemporaneas, exigiendo 0 disputando en ocasio­nes, elliderazgo de los movimientos guerrilleros. Aunque habra que se­

fialar que no hay acuerdo sobre est a compleja relacion entre indfgenas y lideres u organizaciones mestizas, pues algunos analistas han afir­mado, para el caso de Guatemala, que los lideres indfgenas estaban en posiciones subordinadas en las organizaciones revolucionarias, a pesar de formar la mayorfa de sus filas. Esto se debio a que se privi­legiaba una posicion de clase frente a una cultural, 10 que dejaba tras-

70

lucir la relacion de subordinacion de 10 indigena en los movimientos revolucionarios. Fue asf que frente a est a subordinacion aparecio la

organizacion maya Tojil como organizacion revolucionaria indianista y de izquierda. Se trato de un proceso organizativo que no tuvo gran­des conquistas, pero vale mucho la pena conocer los planteamientos politicos de esta organizacion sobre temas tan relevantes como el ra­cismo, la explotacion, el colonialismo interno, la etnicidad como parte

de la revolucion anticapitalista, y abordaron el tema de la cuestion etnico nacional y las autonomias, adelantandose al debate del recono­

cimiento de Estados plurinacionales que decadas posteriores arriba a America Latina (Bastos, 2010; Macleod, 2012). Desde otra perspec­tiva, pero tambien sobre el vinculo 0 participacion indigena en orga­

nizaciones revolucionarias el ejemplo de Mexico es sugerente, pues

fue motivo de grandes debates cuando no un argumento para descali­ficar a diferentes movimientos indigenas restandoles agencia, es decir, capacidad organizativa para protagonizar movimientos contestatarios. Retomamos ahora el caso dellevantamiento del Ejercito Zapatista

de Liberacion Nacional (EZLN) en el sure no estado de Chiapas, ell de enero de 1994, ya que en sus primeras declaraciones sobre ellevan­tamiento armado, el gobierno mexicano argumento que se trataba de

indigenas manipulados por guerrilleros radicales que habfan llegado a Chiapas a utilizarlos a favor de sus fines revolucionarios.

Ahora bien, la posicion indianista se enuncio en Mexico desde fi­nales de la dec ada de los afios ochenta del siglo pas ado, que luego tuvo una manifestacion especial en el zapatismo, donde la vertiente

indigena asumio una postura ideologica propia pero tambien un ob­

jetivo universal, no solo por el uso de los medios electronicos (redes sociales) que los interconectaba en tiempo real con movimientos de

todo el orbe, sino por convocar a todos los excluidos del mundo a construir nuevos acuerdos politicos, sociales y economicos desde aba­

jo, desde la vision de todos aquellos que no tienen poder. En este nuevo escenario globalizado, el reconocimiento de la iden­

tidad indigena americana es un fenomeno profundo y expresivo que pretende tambien ser mundial: indigenas de diferentes regiones del mundo se articulan para formar movimientos con posturas ecologicas basadas en una relacion fuerte con la naturaleza, con una ideologfa

71

Page 10: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

opuesta al capitalismo y recuperando parte de diversas vertientes del marxismo. De tal suerte, que fue en la primera decada del siglo XXI

cuando hubo una nueva y vigorosa presencia indigena en los escena­rios latinoamericanos. Por un lado, la victoria de Evo Morales en los comicios presidenciales de Bolivia en diciembre de 2005, y por el otro, la fortaleza de movimientos en otros tipos de arenas politicas, como el caso del Movimiento Pachakutik en el Ecuador (Garcia, 2006), 0 la par­ticipacion de las organizaciones indigenas de Colombia que lograron la adhesion del 2% de la poblacion total a sus proyectos (Escobar Ohm­stede et al., 2010).

Es asi como en las ultimas decadas los movimientos indigenas en America Latina han sufrido una fuerte transformacion, entre cuyas reivindicaciones, como deciamos, una parte importante se dirige a salvaguardar los recursos naturales, a proteger sus rios, montes, selvas y territorio; desde este punto de vista, se han convertido en defenso­res de los intereses ecologistas del siglo XXI, ligandose al problema global de la diversidad natural y cultural y a la preservacion del am­biente. Con todo, aun no hay acuerdo sobre cual es la mejor forma de articular los espacios territoriales autonomos.2 Ahora bien, dentro del movimiento indigena existen posturas que van des de posiciones "comunalistas" (mas proximas ala experiencia de Panama) hasta "re­gionalistas y multiculturalistas': Las primeras sostienen que la comuni­dad local constituye el espacio vital y el sitio don de crear la autonomia; las segundas, en cambio, sostienen que un nivel supracomunitario de autonomia regional es un requerimiento para la coexistencia de co­munidades locales plurietnicas, ya que al tratarse de espacios mas am­plios se atenua el vinculo entre los reclamos de territorio y los rasgos etnicos especificos. Ademas, se debate tambien el rol de la autoridad del Estado en las autonomfas indigenas. En ese sentido, el caso de los

2 El territorio esta intimamente ligado a su cultura, a su cosmogonia y su espiri­tualidad, representando mucho mas que un terreno uti! para sobrevivir. Por 10 tanto, gestionarlo no es s6lo gestionar sus recursos naturales, sino que resulta ser una forma de vida colectiva que estructura el sistema econ6mico, la familia y el sistema de paren­tesco y jerarquia politico religiosa, ala vez que liga a los antepasados, con su presente y con su futuro. Por eso, much os de los movimientos indigenas, especialmente los andinos y amaz6nicos, han pasado de elaborar y proponer "etnopoliticas" a defender "ecopoliticas':

72

"municipios autonomos" de Chiapas (Mexico) contrasta con los re­clamos de las comunidades en Nicaragua 0 en Bolivia, que demandan regulacion e inversiones por parte de las autoridades gubernamen­tales. A estas reivindicaciones se suma su irrupcion en el terreno internacional como protagonistas de debates, como los relativos a los derechos humanos, la redefinicion de la ciudadanfa, las nuevas concepciones del desarrollo mediante 10 que se ha llamado el etno­desarrollo, las innovadoras perspectivas sobre la autonomia politica, juridica, territorial y educativa, entre las mas relevantes.

El abanico de demandas y de temas que hoy abordan los movi­mientos nos lleva a un analisis mas complejo de los que se realizaban anteriormente, ya que sus solicitudes y peticiones parecen difumi­narse en una amplia variedad de frentes que se tocan dependiendo de la coyuntura que se les presenta, 10 que no implica que encuentren una logica y conexion dentro de los mismos.

Si bien la realidad latinoamericana es muy particular, el entendi­miento de sus dinamicas y confiictos etnicos-nacionales, ya sea en terminos locales, regionales, nacionales 0 transnacionales debe com­prenderse en el contexto mas amplio de la geopolitica mundial, en el sentido de que despues de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fria y la cafda de los regfmenes socialistas, los confiictos mundiales deja­ron de verse de manera bipolar (el mundo "capitalista" y el "socialis­ta"). En el caso de los pueblos indigenas se dejo atras la discusion sobre que los proyectos indios estuvieran dirigidos a destruir los Estados nacionales. Las identidades "subnacionales" 0 identidades locales, ya sean etnicas 0 religiosas, han reaparecido, se han fortalecido y son reivindicadas mostrando conflictos aiiejos, nuevos 0 latentes. La mun­dializacion 0 globalizacion no creo esa "aldea global" tan anunciada o el "fin de las ideologias';3 por el contrario, el mundo se asemeja mas a un "archipielago planetario" en el que debemos navegar para entender

3 Se ha seflalado la posibilidad de que estamos asistiendo al punto final de la evolu­ci6n ideol6gica del genero humano y a la universalizaci6n de la democracia occiden­tal como forma de gobierno humano definitivo. "Puede que existan todavia adeptos del marxismo-leninismo en lugares como Managua, Pyongyang y Cambridge, Massa­chussets, pero en conjunto la democracia liberal ha triunfado. Por 10 que el futuro no se consagrara a grandes luchas de ideas, sino mas bien a resolver problemas econ6-micos y tecnicos triviales" (Fukuyama, 1989).

73

Page 11: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

las causas de la movilizacion social de las minorfas y los pueblos in­

digenas (Rouland, Pierre-Caps, Poumarede, 1999). Norbert Rouland y otros especialistas coinciden en que la pro­

blematica de los conflictos etnicos es sumamente compleja, debido al enfasis que se hizo en que la violencia contra las etnias era el resul­

tado del colonialismo de Occidente. Actualmente la explicacion de la

opresion sobre bases etnicas no se agota en la relacion Norte-Sur 0 en los excesos de imperialistas contra tercermundistas, 0 como diria Sa­muel Huntington por el "choque de civilizaciones" (Huntington 1997;

Sartori, 2001); pero debemos reconocer que por 10 menos algunos de los conflictos etnicos tienen una dimension internacional, es de­

cir, estan vinculados a intereses externos, como por ejemplo el control de recurs os estrategicos (construccion de un oleoducto en Afganis­

tan, el petroleo de Medio Oriente 0 los recursos acuiferos y min eros en America Latina), pues en ocasiones las grandes potencias se co­locan como las promotoras y coadyuvantes en los conflictos, ya sean latentes 0 abiertos (Stavenhagen, 2000).4

Frente a 10 anterior, una de las respuestas para reducir la conflicti­

vidad interetnica fue el reconocimiento de una "ciudadania multicul­tural'; que implico reformas constitucionales, institucionales y politicas afirmativas para los pueblos indigenas autoctonos 0 minorfas nacio­nales. Este aspecto lleva al reconocimiento de derechos como el au­togobierno, espacios territoriales en donde se ejercen competencias transferidas por los Estados a los autogobiernos indfgenas, ejercicio

con nuevos derechos, asi como a establecer discriminaciones positi­

vas, como serfa el caso de otorgar espacios politicos espedficos para los

indigenas. Lo anterior se encuentra dentro de las reformas de los Estados, que

deberfan reforzar la institucionalidad a traves de reformas judiciales,

la descentralizacion politico-administrativa y la creacion de nuevas instituciones, todo con objeto de facilitar el funcionamiento dellibre

4 Para acercarse a la envergadura de los conflictos mineros en America Latina puede visitarse el sitio web del Observatorio de Conflictos Mineros en America La­tina: <http://www.conflictosmineros.net/>. y sobre la lucha en Mexico contra las hidro­electricas, Movimiento de Afectados por las Pres as y en Defensa de los Rios (Mapder): <http://www.mapder.lunasexta.org/ >.

74

mercado y dar paso a la globalizacion de las economias. El esfuerzo de las agencias multilaterales iba de la mano de la aceptacion del mul­ticulturalismo como una estrategia de gobernabilidad. En el contexto de este debate se definiola nocion de "multiculturalismo neoliberal'; que acepto algunas demandas culturales pero a la vez rechazo cualquier

redistribucion de recurs os 0 de poder para los indigenas (Hale, 2002;

Hernandez, Paz y Sierra, 2004; Boccara, 2010).

Para algunos auto res hay una coincidencia entre neoliberalismo y derechos indigenas, dado que el primero creo un "escenario de opor­tunidades" para que los pueblos indfgenas demanden derechos (Gros, 2000). De cualquier forma, mas que discutir la paternidad sobre el re­conocimiento de derechos a las minorfas, es evidente que para los

Estados los movimientos indigenas representan un cuestionamiento a los cimientos de las formaciones estatales nacionales, asi como ac­

ciones irredentas alarmantes porque suponen que existe la posibilidad de desmembramiento de sus estructuras politicas. Desde una posicion

critica, Hector Diaz Polanco (2006) sostiene que los reconocimien­

tos multiculturales deben considerarse como parte de la globaliza­cion neoliberal, para la cual el multiculturalismo es su proyecto cultural

cuya caracterfstica fundamental es la etnofagia, en el sentido de que la globalizacion procura la inclusion universal de las identidades, sin que eso signifique en todos los casos la disolucion de las diferencias, pues ha encontrado la manera de aprovechar la diversidad sociocul­

tural en su favor. Una muestra de 10 anterior es que el capital globalizante y etn6fago "exalta" la diversidad mediante la ideologia multicultura­

lista y busca convertir la pluralidad de las culturas en un puntal de su reproduccion y expansion. Sin embargo, las identidades (como las de

los pueblos indigenas) oponen una resistencia tenaz. En este terreno esta dirimiendose la "batalla de las identidades'; en la que la glob ali­

zacion procura su inclusion universal sin que eso signifique la disolu­cion de las diferencias. En sintesis, la globalizacion ha encontrado la manera de aprovechar la diversidad sociocultural en su favor. Desde est a perspectiva, el camino para revertir la explotacion neocolonial 0

poscolonial no puede venir del Estado, son los movimientos sociales y la lucha contra las bases del neoliberalismo las que pueden consti­tuir un nuevo acuerdo social. En este mismo sendero, si observamos

75

Page 12: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

como se fue construyendo el multiculturalismo en America Latina podremos constatar que ha existido un entrecruzamiento entre las lla­madas "reform as del Estado'; tanto en el ambito politico como en el economico, con una movilizacion indigena de gran envergadura en es­pacios nacionales y en procesos de coordinacion continental y mun­dial. Estos procesos de encuentro y apropiacion de la doctrina de los derechos humanos y los derechos colectivos se han constituido sobre la base de plataformas reivindicativas de los pueblos indigenas, nocion juridica que apropiada como bandera reivindicativa y como derecho inalienable ha aglutinado a las minorias etnicas de America y del mun­do. Sin embargo, la heterogeneidad de contextos y la variedad de posi­ciones publicas de los gobiernos estatales y los procesos organizativos regionales nos obligan a tener cautela para no hacer generalizacio­nes que oscurezcan las particularidades de cada experiencia.

Durante los primeros anos del nuevo milenio hemos visto como en varios paises los movimientos indigenas han optado abiertamente por dejar las acciones violentas, como fue la tendencia de algunos de sus predecesores de los anos 1950-1970, y han optado por una parti­cipacion politica en los mUltiples escenarios locales, regionales y nacio­nales y se han convertido en los ejes aglutinadores de la oposicion, como en el caso de Bolivia con las llamadas guerras del "gas" en el ano 2003 y del "agua" en 2006 (Albo, 2007; Ticona 2007), el Movimiento de Campesinos Sin Tierra (MTC) en Brasil (Ortiz, 2007), Bolivia, Ecua­dor (Ospina, 2007) y Peru (Seoane, Taddei y Algranati, 2005).5 Sin embargo, el multiculturalismo estatal, aquel surgido de las instancias e instituciones que 10 construyen, difunden y negocian, puede ser limitado, ya que prop one ayudar a los indigenas a "ayudarse" a si

mismos -una version moderna de patrimonialismo ypaternalismo­pero sin hacer una adecuada redistribucion del poder, ni de los re­cursos naturales, como bien 10 demuestra el debate que se ha dado

5 Las Rondas Campesinas y los Comites de Defensa Civil surgidos durante la gue­rra interna (1980-2000) se convirtieron con el tiempo en una instancia legitima de movilizacion que es aprovechada en anos recientes tanto por los campesinos coca­leros como por varias comunidades campesinas afectadas par la mine ria para poten­ciar su fuerza y presencia en los diversos espacios de lucha (Escamillo, 2006, vol. II: 266-273).

tambien desde la decada de 1970. Asi, los conceptos "neoindigenis­mo" 0 "indigenismo neoliberal" trataron de caracterizar la respuesta estatal frente al surgimiento de los movimientos, pero estos han re­basado los limites de esas politicas desarrollando nuevos discursos sobre la globalizacion, la "teoria del descubrimiento" (con el fin de so­licitar el reconocimiento de sus territorios) avalada por la UNESCO

en 2010 respecto a la gestion de politicas publicas alternativas, y han tratado de imponer un dialogo intercultural y de lucha.

No menos importante ha sido el proceso de juridizacion de las reivindicaciones indigenas en el marco de la denominada "globaliza­cion del derecho'; que ha contribuido a la construccion de escenarios de oportunidades (Gros, 2000) y que se ha expresado en la confor­macion de un inedito movimiento indigena en donde la pertenencia etnica y la historia compartida son los articuladores de una lucha por la autonomia y la autorrepresentacion (Iturralde,1991; Bengoa, 1994 y 2000; Zibechi, 2003; Burguete, 2007; Valladares, 2008b; Santos, 2008).

LA POLITIZACION DE LOS MOVIMIENTOS INDIGENAS:

LAS SENDAS DE LA ETNICIDAD

Si consideramos los cas os de Bolivia, Ecuador, Colombia, Guatemala, Mexico y Peru como los de mayor visibilidad, si bien no los unicos, podemos apreciar que la presencia y participacion indigena se refle­ja en una especie de "politizacion de la etnicidad':6 Aunque no son los unicos paises que llegaron a acciones de violencia y negociacion, sur­gen en regiones que tuvieron fases de resistencia y movilizacion desde el principio de las vidas republicanas de los paises que hoy los cobijan, y quiza desde el periodo colonial, como en los casos de Bolivia, Gua­temala, Peru y Mexico. En este sentido, muchos de los movimientos yen a los municipios como escenarios politicos inmediatos, donde pugnan por ganar una mayor presencia (Marti i Puig, 2008). Llama la atencion no por 10 que han estado pretendiendo y logrando, sino por­que se considera que historicamente fueron excIuidos de esa instancia

6 Para infarmarse sobre como la etnicidad juega un papel en la inclusion 0 exclu­sion del espacio politico, consultese Bilschges (2007:15-36).

77

Page 13: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

politico-administrativa (Assies y Gundermann, 2007), 10 cual no es del todo correcto sobre todo si consideramos la participacion de diver­sos sectores indigenas en los ayuntamientos y municipios decimo­nonicos (Salinas, Birrichaga y Escobar Ohmstede, 2011).

Donna Lee Van Cott ha aseverado, considerando las experiencias de Colombia y Bolivia, que los esfuerzos de transformacion legislativa habian sido provocados por una coyuntura de crisis de representa­cion, participacion y legitimacion que convencio a las elites politicas de que el costa por negarse a las reformas seria mas alto que el man­tenimiento del statu quo. Desde su perspectiva, el reconocimiento del fracaso del "proyecto criollo" de construccion de la nacion fue una fuente de legitimidad moral renovada con el reconocimiento de los derechos indigenas, el cual conllevo la necesidad de una renovacion simbolica y la busqueda de un nuevo pacto social. Las ideas sobre "la fuerza y la unidad en la diversidad" abrieron el camino para un nuevo "constitucionalismo posnacionalista" que supuso el reconocimiento de los derechos colectivos de los pueblos indigenas, como en las trans­formaciones constitucionales en Colombia y Bolivia (1991) y que tu­vieron como uno de sus ejes centrales la incorporacion de mecanismos de democracia participativa (Van Cott, 2000).

Posteriormente se fueron gestando procesos politicos que decan­taron en la construccion de nuevas constituciones emanadas de asambleas constituyentes, con las que se ha pretendido (re)construir Estados bajo los principios sociales, democraticos y plurales, y en donde se encuentran presentes la diversidad etnica, juridica y politi­ca. En 1999 se aprobaron reformas en las constituciones de Colombia y Venezuela, posteriormente siguieron Ecuador y Bolivia? Desde una interesante perspectiva decolonial que recupera la agencia social, po­lftica e intelectual de caracter descolonizador, Walsh (2009) se centra en las perspectivas y agencias que abren caminos y horizontes muy dis-

7 Guatemala (1985), Nicaragua (1987), Brasil (1988), Colombia (1991), Mexico (1992 y 2011), Paraguay (1992), Peru (1993), Argentina (1994), Bolivia (1995), Ecua­dor (1998) y Venezuela (1999). Las que se distinguen por la mayor participacion de organizaciones indigenas, conceptos modernos y una mayor amplitud en las propues­tas y leyes. Sobre una perspectiva general de las implicaciones de este proceso legal y legislativo, vease Claverc, 2000:21-39.

tintos, sobre todo a los movimientos indigenas yafrodescendientes, para dar cuenta de la importancia de la interculturalidad que subyace en los nuevos Estados de Ecuador y Bolivia, en donde el debate so­bre el racismo, la racializacion de la inequidad y la colonialidad han sido los referentes. En el caso de Venezuela, con la reforma aprobada en diciembre de 1999 se acordo por referendum popular que se inte­grarian tres indigenas a la Asamblea Nacional Constituyente despues de ser elect os de acuerdo con sus usos y costumbres. Para cumplir con esta prevision, los 30 pueblos indigenas de Venezuela eligieron a los constituyentes y definieron su mandato en terminos de los dere­chos indigenas que se incorporarian a la Constitucion. Igualmente significativo fue el reconocimiento del derecho ala participacion po­lftica en los concejos municipales (Gomez, 2002; Clarac, 2001).8

Estas son las experiencias de mayor imp acto en la reconfiguracion de los Estados nacionales en America Latina, por 10 que en las si­guientes paginas sintetizaremos los avances logrados en cuanto al reconocimiento de los derechos indigenas y en 10 que corresponde a las experiencias de la denominada reconfiguracion de los Estados na­cionales, 10 que nos permitira dar cuenta del estrecho vinculo entre los giros democraticos, discursivamente antineoliberales, frente a los acomodos multiculturales del resto de los paises latinoamericanos.

Los ESTADOS PLURINACIONALES DE ECUADOR y BOLIVIA

En 10 que corresponde a Ecuador, el proceso tiene como antecedentes una movilizacion indigena vigorosa desde la decada de 1980, desta­cando la presencia de la Confederacion de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) y de la Confederacion de Nacionali­dades Indigenas de Ecuador (Conaie), que con una plataforma polftica que reivindicaba derechos sociales, agrarios y politicos dieron cuenta

8 La Constitucion de la Republica Bolivariana de Venezuela fue adoptada el 15 de diciembre de 1999. EI15 de febrero de 2009 Ie fue introducida la Enmienda No. 1. Fue impulsada por Hugo Chavez, quien recibio un gran respaldo de diversos secto­res y el rechazo de los partidos tradicionales. EI entonces presidente de la Republica y sus seguidores la llamaron "Constitucion Bolivariana'; por inspirarse en los ideales de Simon Bolivar y su ideologia el Bolivarianismo, ademas establecio el inicio de la Quinta Republica de Venezuela.

79

Page 14: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

del papel que tendrian los movimientos indigenas de esta nacion en los anos siguientes, especialmente en 1990 con el bloqueo de carreteras, manifestaciones en ciudades, tomas de iglesias (aspecto bastante sim­bolico), entre otros actos de protesta; sin embargo, es importante re­cordar que las luchas agrarias previas tuvieron un papel central en el proceso organizativo indigena. Aun cuando las reformas agrarias emprendidas en 1964 y 1973 no terminaron con las relaciones huasi­pungueras,9 si tuvieron un papel central en el proceso organizativo de los campesinos y los indigenas, quienes ante los magros resultados de las reformas volvieron a colocar los temas agrario y etnico en 1990, ano en el que arribo un gobierno de centro-izquierda que fue rebasa­do por las propuestas indigenas, de tal forma que en 1994 nuevamen­te se dio un levantamiento en defensa de los derechos a las tierras comunales, que concluyo con un acuerdo insertado en el codigo agra­rio con el que se elimina totalmente la posibilidad de una nueva re­forma agraria.

En el debate de una reforma politica, en 19941a Conaie presento una propuesta de reforma constitucional para reconocer a Ecuador como un "Estado plurinacional, pluricultural y plurilingue': Pocos anos despues, como resultado de la agitacion social de 1998, la Asamblea Nacional Constituyente definio a Ecuador como plurinacional y mul­tietnico (articulo 10

) Y permitio que por primera vez las autoridades de los pueblos ejercieran funciones de justicia (articulo 191). La pro­blematica de la decada de 1990 no logro una solucion adecuada en ninguno de los aspectos que se habian puesto sobre la mesa del dialo­go. El debate politico y la acumulacion de conflictos llevo a otro levan­tamiento de enormes consecuencias en el ano 2000, con el que se destituyo al presidente Mahuad, en el cuallos indigenas mostraron una gran cohesion, asi como su capacidad de convocatoria a otros secto­res sociales, particularmente de los pobres urbanos. Un ano despues, una nueva movilizacion llevo al establecimiento de mesas de negocia­cion, sin mucha resonancia, pero del que vale la pena rescatar ellema del pronunciamiento indigena que rezaba: "Nada solo para los indios';

9 El huasipungaje denomina las relaciones emanadas de las haciendas, con ca­racteristicas semifeudales, en donde el campesino (huasipunguero) trabajaba para el hacendado a cambio del usufructo de un pequeno terreno (huasipungo).

80

significativo porque muestra la posicion que tomo la problematica de las etnias, es decir, se propuso como parte de un nuevo acuerdo poli­tico para todos los sectores (Rhon, 2004; Ojeda, 2005; Ortiz, 2007).

Con la llegada de Rafael Correa (2006) ala presidencia ecuatoria­na se prometio la refundacion del Estado a traves de la instauracion de una Asamblea Constituyente. Cumpliendo con su compromiso, la Asamblea promulgo una nueva Constitucion en 2008, en la cual se definio al Estado como plurinacional e intercultural. Este hecho resul­ta de suma importancia para el contexto latinoamericano, ya que en el preambulo se incorporo el valor colectivo de sumak kawsay (buen vivir) como principio fundamental. De tal forma que la denominada transformacion y refundacion del Estado ecuatoriano se iba a soste­ner en principios como la plurinacionalidad, la interculturalidad, el sumak kawsay y la pachamama. El mayor reto ha sido refundarlo con estos principios.

Con el gobierno de Correa se generaron grandes expectativas, muestra de ella fue que un importante numero de lideres indigenas se incorporaron a su gobierno, aunque con los anos se dieron rupturas y faccionalismos dentro del propio movimiento indigena. lO Por un la­do, los pueblos vieron con reservas los rumbos que tomaba el pro­yecto nacional, y por el otro, se expresaba uno de los gran des dilemas de los movimientos sociales e indigenas: el papel de sus lfderes yauto­ridades tradicionales y su posible participacion 0 no en las estructuras nacionales. Desde las filas del propio movimiento indigena se afirmaba que el poder transformaba, cooptaba y llevaba al abandono de los prin­cipios y reivindicaciones centrales (Chavez, 2008),11 mientras que otro

10 Por ejemplo, la lider Nina Pacari, quien ha ocupado cargos importantes a nivel politico, fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, diputada nacional. vice­presidenta del Parlamento y canciller de Ecuador. Actualmente es vocal del Tribunal Constitucional de su pais. Para tener un panorama del proceso organizativo indige­na en Ecuador y los principales retos y dilemas des de la experiencia de est a impor­tante lider kichwa consultese Pacari (2010). Sobre una posici6n critica al rol jugado par los lideres vease Quispe Quispe (2013), donde debate las trayectorias y acciones poli­ticas de tres grandes lideres bolivianos: Evo Morales, Felipe Quispe y Alejo Veliz.

11 Sobre la nueva relaci6n pueblos indigenas-Estado, vista como neoindigenis­mo, esta autora considera que las practicas corporativas han logrado un vaciamiento de las demandas indigenas, 10 que ha ocasionado el agotamiento del movimiento y

81

Page 15: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

sector opinaba que desde el poder se podian realizar cambios impor­tantes. Si bien la discusion ha sido inconclusa y compleja, el distancia­miento del presidente con el movimiento indigena se hizo evidente, muestra de ello fue una desafortunada declaracion del presidente que se refirio a algunos lideres como personajes de "poncho dorado'; aludiendo a la formacion de una nueva elite politica y economica a la que reclamaba su falta de apoyo a un gobierno del que recibieron mas de 10 que habian logrado a 10 largo de toda la vida republicana del pais.12

En el fondo del conflicto se vislumbra que los intereses del proyec­to de Estado-nacion no corrian necesariamente dellado de las deman­das indias. Sin embargo, el faccionalismo y las divergencias politicas en las propias organizaciones y los lideres indigenas se debio a las carac­teristicas estructurales de los pueblos indigenas, las cuales se resumen en que la mayoria de la poblacion indigena se encuentra ubicada en te­rritorios discontinuos, generalmente conviviendo con vecinos mestizos, mientras que el texto constitucional referia solamente a los espacios te­rritoriales tradicionales, previendo la autonomia territorial indigena en circunscripciones territoriales, cuya demarcacion, atribuciones y forma de gobierno debian especificarse en una ley que nunca se ex­pidio. Por otro lado, se vivio una coyuntura de polarizacion entre la izquierda gubernamental y la derecha politica, ubicada en Guayaquil, quienes esgrimen derechos autonomicos para mantener y ampliar sus privilegios (Ospina, 2010). Si bien el escenario ecuatoriano es comple­jo existen avances que se estan construyendo lentamente para hacer de este pais una nacion y un Estado intercultural. Sin embargo, desde el analisis realizado por Martinez Novo (en este texto), el proyecto etnico del gobierno posneoliberal no es diferente del neoliberalismo, pues el gobierno ofrece un reconocimiento simbolico limitado y una redistribucion focalizada para disciplinar a los indigenas y para divi­dir a los llamados "indios permitidos" de los indios recalcitrantes. En

un faccionalismo que obedece al acceso de recursos econ6micos por parte de lideres y organizaciones.

12 Vease la respuesta de la lider indigena y asambleista Lourdes Tiban al presi­dente: "Carta abierta al presidente Rafael Correa Delgado, Quito, 28 de septiembre de 2009'; disponible en <http://www.llacta.org>.

82

este contexto, los considerados indigenas recalcitrantes, criticos, son duramente estigmatizados en los dis curs os y criminalizados a traves del sistema legal, contribuyendo a elevar los niveles de prejuicio abier­to dentro de la sociedad ecuatoriana. De acuerdo con su investigacion, afirma que se ha registrado una regresion en relacion con el momenta del multiculturalismo neoliberal. En terminos sinteticos se afirma que en el neoliberalismo ecuatoriano se promovieron altos niveles de des­centralizacion y participacion que actualmente estan en regresion en el Ecuador posneoliberal, por 10 que podria afirmarse que existe una combinacion de usurpacion de los simbolos y agendas indigenas, de paternalismo, control estatal, intolerancia y represion abierta que ca­racterizan a las politicas etnicas del Ecuador posneoliberal.

BOLIVIA

La experiencia de Bolivia tiene especial importancia en el estudio de la movilizacion indigena, en primer lugar, como ya 10 hemos menciona­do, gracias al triunfo dellider cocalero Evo Morales, el primer presi­dente indigena en la historia de esa nacion, y en segundo lugar porque en e12009, con grandes discusiones en la Asamblea Constituyente, se emitio una nueva Constitucion, que en su articulo primero senala:

Articulo 1. Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de De­recho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, demo­cratico, intercultural, descentralizado y con autonomias. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo politico, economico, jurfdico, cultural y lingiiistico, dentro del proceso integrador del pais. 13

13 Otros articulos importantes por su contenido son: Articulo 2. Dada la existen­cia precolonial de las naciones y pueblos indigena originario campesinos y su domi­nio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinacion en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomia, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidacion de sus entida­des territoriales, conforme a est a Constitucion y la ley. Articulo 3. La naci6n boliviana esta conformada por la totalidad de las bolivianas y los bolivianos, las naciones y pue­blos indigena originario campesinos, y las comunidades interculturales y afrobolivia­nas que en conjunto constituyen el pueblo boliviano. Articulo 4. EI Estado respeta y garantiza la libertad de religion y de creencias espirituales, de acuerdo con sus cos-

Page 16: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

Bolivia ha tenido una vida republicana de enorme complejidad e inestabilidad politica, como 10 muestra el hecho de que la han dirigi­do 200 gobiernos diferentes, una revolucion en 1952 que concedio el voto universal, nacionalizo los recurs os mineros y emprendio una reforma agraria bajo ellema "La tierra es de quien la trabaja': Entre 1964 y 1982 hubo varias dictaduras rnilitares, hasta que en 1982, con el gobierno de centro-izquierda de Siles Suazo, se enfrento a un fuerte movimiento obrero en medio de una crisis economica de grandes dimensiones. El fin de este gobierno abrio paso a la gestion de corte neoliberal pomposamente denominada "Nueva Politic a Economica'; con el gobierno de Victor Paz Estenssoro, el cual genero un recrudeci­miento de la pobreza y la polarizacion social. Al igual que en otros paises latinoamericanos, en 1994, bajo la jefatura de Gonzalo Sanchez de Lozada, se inicio una ola de privatizaciones de empresas estrate­gicas, acompanadas de un discurso de participacion popular, descen­tralizacion y una reforma educativa (Lessman, 2005). Es en este marco donde podemos colocar las reformas emprendidas en ese ano, entre las que se encuentran la Ley 1551 de Participacion Popular, que reco­nocio la personalidad juridica de las Organizaciones Territoriales de Base, Urbanas y Rurales; delimito como jurisdiccion territorial del go­bierno municipal ala seccion de provincia, y ampliolas competencias y los recursos en favor de los gobiernos municipales, a quienes trans-

movisiones. El Estado es independiente de la religion. Articulo 8. 1. El Estado asume y promueve como principios etico-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladron), suma qamana (vivir bien), nandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj nan (camino 0 vida noble). II. El Estado se sus tent a en los val ores de unidad, igualdad, inclusion, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complemen­tariedad, armonia, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de genero en la participacion, bienestar com lin, responsabilidad, justicia social, dis­tribucion y redistribucion de los productos y bienes sociales, para vivir bien. Articulo 9. Son fines y funciones esenciales del Estado, ademas de los que establece la Cons­titucion y la ley: 1. Constituir una sociedad justa y armoniosa, cimentada en la descolo­nizacion, sin discriminacion ni explotaci6n, con plena justicia social, para consolidar las identidades plurinacionales. 2. Garantizar el bienestar, el desarrollo, la seguridad y la proteccion e igual dignidad de las personas, las naciones, los pueblos y las comuni­dades, y fomentar el respeto mutuo y el dialogo intracultural, intercultural y plurilin­giie. 3. Reafirmar y consolidar la unidad del pais, y preservar como patrimonio historico y humano la diversidad plurinacional (Nueva Constitucion de Bolivia, 2008).

firio la infraestructura basica de la educacion, la salud y el microrrie­go, entre otras (Ley 1551..., 1994). En este contexto y en un periodo de discusion que duro de agosto de 2006 a 2009, permitio que se emi­tiera la Nueva Constitucion Boliviana, que entro en vigor en febrero

de 2010. La gestion del presidente Evo Morales y el papel del movimiento

indigena generaron grandes expectativas y han sido el centro de ana­lisis de diversos especialistas nacionales y extranjeros, entre los que destaca la produccion y por supuesto la posicion de los intelectuales indigenas. Sin embargo, al igual que en las experiencias de Venezuela y Ecuador, la construccion de nuevos Estados democraticos y plurina­cionales ha tenido una reaccion opositora de las antiguas oligarquias economicas. Sin embargo, en este escenario complejo, para octubre de 2012 ya eran 11las Autonomias Indigenas Originario-Campesinas (AlOc) que sometieron a la Corte Constitucional sus estatutos auto­nomicos, despues de sendas consultas y un trabajo de mas de un ano en la construccion de consensos.14 De forma similar a 10 ocurrido en Ecuador, tam bien se han generado diversas tensiones, existe un faccio­nalismo entre y dentro de los movimientos indigenas, asi como entre los intelectuales de izquierda que apoyaban el proyecto de Evo Mo­rales. Igualmente significativo fue el rechazo de la burguesia de Santa Cruz al discurso indianista gubernamental y la disputa por los re­cursos sigue siendo un tema nodal en esta nacion. Sobresale la india­nizacion de la politica 0 la politizacion de la etnicidad y los esfuerzos organizativos y de coordinacion en el interior de los departamentos, re­giones y comunidades. El transito de municipios a territorios 0 auto­nomias regionales no ha sido sencillo (Albo, 2010). En este proceso se han formado secretarias como la de Autonomias 0 la de Desco­lonizacion, entre otras que dan cuenta de la importancia del tema de la pluralidad. Sin embargo, existen tensiones fuertes, acusaciones de co-

14 Sobre el proceso de construccion de los cinco estatutos autonomicos apro­bados vease Por los caminos de las Autonomias indigena Originario Campesinas. Avances y Desajios, publicado par el Ministerio de Autonomias, primera edicion, octubre de 2012, La Paz, Bolivia. Puede ser consultado en linea en la siguiente direc­cion: <http://www.autonomia.gob.bo/portaI3/>.

85

Page 17: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

rrupcion, de favoritismo hacia los cocaleros y colonizadores de tierras indigenas frente a los derechos de los pueblos indigenas originarios.

Para Bolivia, en este momenta se presentan dos grandes temas a debate. Uno se refiere a la Ley]urisdiccional, que reconoce compe­tencias juridicas a los entes autonomicos, sin embargo, algunos ana­list as senalan que existe el peligro de dar paso a un dualismo juridico en el que la justicia y las competencias de los entes se subordinen a los preceptos constitucionales, por 10 tanto, el reto es reconocer y ga­rantizar los divers os sistemas de derechos en sus propios terminos (Santos y Exeni, 2012). El otro tema est a vinculado a los derechos terri­toriales, el caso mas reciente y complejo es el intento de construir una carretera (Villa Tunaro-San Ignacio de Mosos) que atravesaria el Te­rritorio Indigena Parque Nacional Isidoro Secure (TIPNIS), en el cual residen 40 comunidades indigenas. Sobre este proyecto, el gobierno asegura que se construira a pesar del rechazo de los moradores, quie­nes argument an que se ha violentado su derecho a ser consultados y el principio del consentimiento informado. A esta perspectiva politi­ca, se agrega una ambientalista, en el sentido de que se destruira el ecosistema. Asimismo, se manifiestan dudas entre los habitantes de las comunidades que no perciben como se beneficiaran y "moderni­zaran" con est a via de comunicacion, de la que se dice que favorecera mayormente a los colonos, migrantes y cocaleros. Este es tal vez el conflicto mas reciente y polarizado, pues el gobierno utilizola fuerza publica y militar para acallar las protestas (Paz, 2012).15 Son tensiones que muestran las dificultades para (re)construir un Estado en donde la "ecologia de saberes" sea la base de un nuevo acuerdo social.

En sintesis, se trata de procesos novedosos y de una enorme imp or­tancia, sin embargo, la (re)construccion de los Estados ha enfrenta­do problemas; por un lado, tenemos los vinculados ala garantia de la integridad y el manejo autonomo de los territorios indigenas por los

15 Existen publicaciones que dan cuenta del proceso de resistencia de los habi­tantes del TIPNIS, entre las que se encuentran el suplemento especial de Conosur Nawpaqman, revista rural bilingiie para la Nacion Quechua, Bolivia, ano 29, octu­bre de 2012. Tambien puede consultarse Paz (2012). Version en linea: <http://www. lostiempos. com/ diari 0 /actualidad/locaI!20 111 002/" el- tip nis-la- ultima -casa -gran de-para -- tres-pueblos _143991_ 2 96923.htmb.

86

propios pueblos y el reconocimiento de jurisdicciones, es decir, de la construccion de un verdadero pluralismo juridico que, si bien pre­senta grandes avances, tambien tiene retrocesos e incertidumbres. En este sendero tanto en Ecuador como en Bolivia, bajo los regimenes de Rafael Correa y de Evo Morales, importantes sectores y organi­zaciones que contribuyeron de forma determinante en sus triunfos hoy han expresado un distanciamiento y enfrentan tensiones, facciona­lismos y por tanto incertidumbres sobre el papel de los pueblos indige­nas en la revolucion ciudadana de Ecuador y el Estado plurinacional de Bolivia (Quisbert, 2008; Saavedra, 2003).

DERECHOS Y MOVILIZACION INDIGENA

EN OTROS PAISES DE AMERICA LATINA

Contrastan con las experiencias andinas las tibias cuando no con­servadoras reformas en materia indigena en el resto del orbe latino­americano, que si bien han experimentado reformas politicas y algunas en el ambito economico, el tema indigena no tiene centralidad. Por su parte, los procesos organizativos presentan avances y retro­cesos, por ejemplo, en Guatemala en la decada de los noventa hay un florecimiento de las luchas indigenas, aglutinadas en torno al giro neoextractivista, que se expresa en la lucha por sus tierras, las aguas yen general por sus recursos naturales; se est a fortaleciendo un movi­miento maya despues de la desmovilizacion provocada por la guerra civil y genocida que vivieron los indigenas y campesinos en la deca­da de los ochenta (Bastos, 2010: Falla, 2010; Casaus y Garcia, 2005;

Macleod, 2012), mientras que los mapuches y otras minorias indige­nas en Chile estan protagonizando grandes esfuerzos de organizacion para enfrentar la lucha por sus territorios y recurs os naturales y que han tenido como respuesta la criminalizacion de sus demandas (Acu­na, Fredes y Perez, 2010).16

16 Vease tambien el documento preparado por las organizaciones de chile nos en Francia, Asociacion Tierra y Libertad para Arauco, Comite por los Derechos Hu­manos en Chile, y la organizacion francesa Comite de Solidaridad con los Indigenas de las Americas (CSIA Nitassinan), en conjunto con la Fondation France Libertes y el Observatorio Ciudadano, que presentaron el14 de septiembre de 2010 en la ONU el

Page 18: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

Un caso que habra que seguir de cerca es el de Peru, que con una poblacion indigena importante se reconstruye en un escenario de pos­guerrilla y posgobiernos dictatoriales. Destacan los logros alcanza­dos por los campesinos e indigenas que construyeron un sistema de custodia de sus comunidades, las denominadas "rondas campesi­nas'; que ya cuentan con una ley que las reconoce y han evoluciona­do a un sistema de procuracion de justicia (Yrigoyen, 2002). Un caso semejante es el experimentado por indigenas y mestizos con la polida comunitaria en la Montafia de Guerrero (Mexico), creada en 1995 y que ha funcionado con exito al reducir en 95% los robos y la viol en­cia en el territorio custodia do por ellos. Estos triunfos les han brinda­do una enorme visibilidad y legitimidad entre los pobladores, 10 que los llevo a ampliar sus objetivos e impactos, mismos que se tradujeron en la construccion de la Coordinadora Regional de Autoridades Co­munitarias (CRAC), de tal suerte que pasaron de ser una polida a cons­tituir instancias de procuracion de justicia basados en un sistema de reeducacion y reincorporacion de aquellos que violentan las nor­mas y los derechos fundamentales de los habitantes de la region. De acuerdo con los datos disponibles, participan en esta experiencia 65 comunidades de diez municipios habitados por indigenas tlapanecos, mixtecos, nahuas y mestizos, cuyos beneficios llegan a alrededor de 100 mil personas. Estos logros se enlistan rapidamente, pero esta ine­dita experiencia en Mexico ha estado envuelta en confiictos, amena­zas e intentos de cooptacion por parte de las autoridades del estado de Guerrero. l ?

En terminos mas amplios, teniendo en cuenta la trayectoria del mo­vimiento indigena en Mexico y en varios paises del orbe, los afios noventa se consideran como los del Mexico autonomico (Leyva, 1999; Burguete, 1999; Diaz Polanco, 1997). Sus antecedentes se remontan a

documento "Chile: criminalizaci6n del movimiento social Mapuche a traves de la ley anti terrorista':

17 Sobre los procesos violentos y la presencia de empresas mineras que se viven actualmente en el est ado de Guerrero y en la zona de influencia de la policia comu­nitaria, vease el capitulo de Sierra incluido en este texto. Para un mayor acercamiento puede consultar la pagina web de la CRAC en la siguiente direcci6n: <http://www.po liciacomunitaria.org/>.

88

finales de la decada de los ochenta, cuando en ocasion de la conme­moracion del V Centenario de la Conquista de America se articulo un importante movimiento indigena alrededor del Consejo Mexica­no 500 Afios de Resistencia Indigena, Negra y Popular, que tuvo sus pares en practicamente todos los paises latinoamericanos. Fue en este escenario en donde se empezo a debatir la importancia de estable­cer una nueva relacion entre los pueblos indigenas y el Estado. Tam­bien fue en donde el movimiento indigena empezo a dirigir su lucha por el reconocimiento constitucional de sus derechos como pueblos originarios. Sin embargo, a pesar de la importancia de las moviliza­ciones emprendidas por diversos movimientos y organizaciones indi­genas, 10 conquistado fue poco significativo (Sarmiento, 1998). No fue hasta ellevantamiento del Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN), ell de enero de 1994 en el surefio estado de Chiapas, cuan­do se pudo hablar de los indigenas como actores politicos de primer orden que demandan al gobierno el reconocimiento de gobiernos auto­nomicos en el marco del Estado nacional. En esa decada se constituye­ron las organizaciones indigenas mas importantes del pais; primero en 19951a denominada Asamblea Nacional Indigena Plural por la Au­tonomia (ANIPA), organizacion que construyo y consensuola prime­ra iniciativa de ley para el reconocimiento de los derechos indfgenas. Poco despues, en 1996 se fundo, con el impulso del EZLN, el Congreso Nacional Indfgena (CNI), organizacion que fue la interlocutora en­tre el movimiento indigena nacional y el EZLN. Otra de las organiza­ciones relevantes es la Coordinadora Nacional de Mujeres Indigenas (Conami), en la que hasta hoy en dia milita un importante numero de mujeres de diferentes etnias y regiones del pais (Valladares, 2008a;

Sanchez, 2005). Sin embargo, a pesar de la amplia movilizacion indigena, del levan­

tamiento armado, de la instauracion de comisiones gubernamenta­les de negociacion como fue la Comision de Concordia y Pacificacion (Cocopa), de la realizacion de sendas marchas que movilizaron a miles de indigenas y ciudadanos sensibles y comprometidos con la causa indfgena, de la decIaracion de municipios autonomos en Chiapas y en diversos estados de la Republica, el gobierno federal respondio por la via legislativa. Fue asi como en 2001 se elevo a rango constitucional

Page 19: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

una ley indfgena que se alejo de 10 pactado entre el Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional y el gobierno mexicano en 1996, en los Acuer­dos de San Andres. EI gobierno aposto al paulatino desgaste del movi­miento (10 que casi ha logrado) debido a que desde ese ano el EZLN

se retiro a su zona de influencia con el fin de fortalecer los 32 muni­cipios autonomos 0 caracoles zapatistas. Por su parte, el movimien­to indigena entro en una fase de reflujo que se extiende hasta el dfa de hoy. Sin embargo, a pesar de este panorama poco alentador mar­cado por la perdida y la escasa presencia de los indfgenas y del tema etnico en la arena publica, distintas organizaciones continuan luchando desde diferentes trincheras y con distintas estrategias, asf como indivi­duos desde las tribunas legislativas.

De esta forma, en Mexico la lucha de las organizaciones indfgenas hoy en dfa se centra en la construccion de autonornfas de facto en sus te­rritorios empobrecidos. Existe una importante movilizacion en con­tra de la nueva ola de proyectos extractivistas mineros, en favor de los bosques y contra los megaproyectos hidraulicos que atentan contra los territorios indigenas. La diversidad de organizaciones, niveles de organizacion y plataformas reivindicativas en el pais es muy amplia, en ocasiones las comunidades y organizaciones luchan por demandas locales, mientras que otras luchan por el cumplimiento de los cien­tos de leyes y normas que en materia indigena se han emitido. Otra arista que sera importante seguir en la trayectoria del movimiento in­digena mexicano es la decision de algunos lideres del movimiento a incorporarse a las fiIas de la burocracia estatal, tema que siempre ha sido, como en Bolivia y Ecuador, generador de debates encontrados. Finalmente, es importante senalar que una particularidad de Mexico es la existencia de altos niveles de violencia y criminalidad, generadas tanto por conflictos politicos como por el narcotrafico y el crimen organizado, 10 que ha provocado que en distintas regiones indfgenas se formen guardias de autodefensa y polidas comunitarias que dan cuenta de la ausencia del Estado y del fracaso de la guerra contra el narcotrafico, que ha dejado alrededor de 60 mil muertos en el ultimo sexenio (2006-2012). De tal forma que hasta hoy el panorama de los derechos indigenas en Mexico y el establecimiento de un Estado plu­ral y democratico es una quimera.

90

REFLEXIONES FINALES

Hemos querido mostrar que los movimientos y las organizaciones indigenas del continente han sido actores politicos relevantes en la historia reciente de America Latina, que han expresado una voluntad inquebrantable a pesar de la criminalizacion, represion y acusacio­nes de balcanizacion de los Estados nacionales; que han demandado y/o construido experiencias de autonomfa legales 0 de facto en sus pueblos y regiones, 0 han sido actores relevantes en la construccion de los nuevos Estados plurales en 10 que corresponde a los casos de Ecuador y Bolivia. En este andar se expresa nitidamente la construc­cion de una etnicidad contestataria 0, en terminos de Escobar y otros autores, una cultura politica emancipatoria, 10 que no solo cuestiona los efectos del giro neoliberal y neoextractivista que recorre el con­tinente, sino que propone el reconocimiento de la pluralidad cultural y politica como un aporte para la construccion de nuevas democracias plurales. Sin duda, una de las mayo res paradojas de los procesos de reconocimiento de derechos indigenas en las cartas constitucionales yen diferentes codigos y leyes particulares, como pueden ser en ma­teria de justicia, educacion, electoral 0 salud, 0 a traves de los denomi­nados "procesos de consulta'; es que en los hechos estos avances se han traducido en una mayor intervencion del Estado en la vida de los pueblos indigenas, ya sea regulandolos a traves de nuevas leyes 0 en una mayor intervencion en las decisiones de los pueblos y en los te­rritorios indigenas, en ocasiones a traves del supuesto cumplimiento del derecho de los pueblos indfgenas a ser consultados sobre los pro­

yectos y politicas public as que los afectan. EI nivel de politizacion de la etnicidad se ha expresado en una

cultura politica que ha reconstituido la pertenencia etnica en terminos positivos, una suerte de dignificacion del ser indigena que ha esti­mulado respuestas organizativas en terminos de movimientos loca­les, regionales 0 nacionales e internacionales; asimismo, tambien se manifiesta en novedosas articulaciones por genero y etarias. En este sentido, por ejemplo, una de las expresiones mas significativas ha sido la articulacion y lucha de las mujeres a 10 largo del continente, en donde defienden una agenda politic a que demanda el respeto a los derechos

91

Page 20: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

de sus pueblos, asi como cambios de ciertas tradiciones que las sub­ordinan dentro de sus comunidades; en este rumbo hemos sido testigos de la construccion de un denominado feminismo indigena cultural­mente situado (Sieder y Sierra, 2011). En 10 que corresponde a los jovenes, tambien han creado 0 participan en organizaciones nacio­nales 0 supranacionales tales como la Organizacion Iberoamericana de Jovenes (on), 0 en redes nacionales 0 latinoamericanas, en donde expresan sus criticas a la modernidad, reclaman su inclusion yacce­so a la educacion, a las tecnologias de la informacion y a trabajos dig­nos, es interesante puesto que si bien tienen demandas especificas como jovenes 0 mujeres, el articulador fundamental de sus agendas po­liticas reivindicativas es su pertenencia a un pueblo indigena (Valla­dares, 2014).

En 10 que corresponde ala politica multicultural puesta en march a des de la decada de 1980 que se ha traducido como ya sefialabamos en sendas reformas constitucionales, especialmente en los ambitos elec­toral18 y judicial, los resultados son variopintos. En Mexico, por ejem­plo, ha existido una avalancha de reformas legislativas de corto alcance, aspecto al que hay que sumar una enorme brecha entre 10 legislado y su cumplimiento (Valladares, 2009; Verdum, 2008). Brasil ha seguido una trayectoria parecida a la mexicana, pero a diferencia de esta en BrasilIa movilizacion indigena no tiene la envergadura de las movili­zaciones registradas en Mexico a 10 largo de la decada de los noventa, que como sabemos fueron potenciadas despues del levantamiento del EZLN (Valladares, 2008b). Para el caso de los paises andinos con una importante trayectoria de luchas indigenas el vuelco a regime­nes democraticos de izquierda ha marcado una ruta diferente frente al resto de America Latina.

Sin embargo, a pesar del reconocimiento formal que se aprecia en los ordenamientos juridicos y el desarrollo legal, los logros de las

18 En el ano 2002, en Mexico, se realiz6 una reforma a los distritos electorales del pais, con la nueva distritaci6n se crearon 28 distritos electorales considerados como indigenas, de los 300 distritos en los que se divide el pais con fines electorales. Esta geografia electoral tuvo como base aquellos lugares en donde la poblaci6n es 40% indigena 0 mas. Con esta reforma se abri61a posibilidad de que un mimero similar de indigenas tuvieran acceso al Congreso de la Uni6n (Parlamento) (vease Sonnleitner, 2012).

92

politicas implementadas en cada administracion estatal son muy des­iguales. Es evidente que el efecto de la etnificacion de la politica a traves de los textos constitucionales ha significado el fin de un lar­go periodo de invisibilidad, a la vez que ha implicado la aparicion de incentivos institucionales que potencian la creacion de identidades colectivas indigenas en estos paises, asi como la legitimacion de sus de­mandas. De todo ella es posible inferir un progresivo fortalecimiento de los actores de matriz identitaria y de sus movilizaciones, asi como un usa creciente de mecanismos juridicos nacionales y supranacio­nales por parte de los indigenas para proteger sus derechos frente a las agresiones de las que son objeto.

BIBLIOGRAFIA

ACUNA R., Felipe; Daniel FREDES y Domingo PEREZ 2010 "Criminalizacion de la protesta y judicializacion de las de­

mandas sociales. Produccion de legitimidad social a partir del doble juego de la dominacion'; en Derecho y Huma­

nidades, vol. 1, num. 16, pp. 363-372. ALBO, Xavier

2007 "Alcaldes y municipes indigenas en Bolivia, 2002'; en Wil­liam Assies y Hans Gundermann (eds.), Movimientos indfge­

nas y gobiernos locales en America Latina, Chile, Universidad Catolica del Norte/El Colegio de MichoacanllwBIA, pp. 89-118.

2010 "Las flamantes autonomias indigenas en Bolivia'; en Mi­guel Gonzalez, Araceli Burguete y Pablo Ortiz (coords.), La

autonom£a a debate. Autogobierno indfgena y Estado plu­

rinacional en America Latina, Quito, Flacso/GTZ/IWBIA/ CIESAS/UNICH, pp. 355-387.

ASSIES, William y Hans GUNDERMANN 2007 "Introduccion'; en William Assies y Hans Gundermann (eds.),

Movimientos ind£genas y gobiernos locales en America La­tina, Chile, Universidad Catolica del Norte/El Colegio de Michoacan/lwBIA, pp. 11-25.

93

Page 21: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

BARTOLOME, Miguel Alberto 2006 Procesos interculturales. Antropologfa polftica del pluralis­

mo en America Latina, Mexico, Siglo XXI.

BASTOS, Santiago 2010 "La (ausencia de) demanda autonomica en Guatemala'; en

Miguel Gonzalez, Araceli Burguete y Pablo Ortiz (coords.), La autonomfa a debate. Autogobierno indfgena y Estado plu­rinacional en America Latina, Quito, Flacso/ G TZ/IWBIA/ CIESAS/UNICH, pp. 317-353.

BENGOA, Jose 1994 "Los indigenas y el Estado nacional en America Latina'; en

Anuario Indigenista, vol. XXXIII, Mexico, Instituto Indige­nista Interamericano, pp. 13-44.

2000 La emergencia ind£gena en America Latina, Mexico, Fondo de Cultura Economica.

BERSTEIN, Serge 1997 "La culture politique'; en J ean-Pierre Rioux y Jean-Fran<;:ois

Sirinelli (coords.), Pour une histoire culturelle, Paris, Seuil, pp. 371-386.

1999 "Nature et fonction des cultures politiques'; en Serge Ber­stein (coord.), Les cultures politiques en France, Paris, Seuil, pp.7-3l.

BOCCARA, Guillaume 2010 "Para una antropologia del Estado multicultural bajo la

globalizacion neoliberal. Algunas reflexiones teoricas'; en Antonio Escobar Ohmstede, Fernando 1. Salmeron, Laura Valladares y Guadalupe Escamilla (coords.), Reformas del Estado. Movimientos sociales y mundo rural en el siglo xx en America Latina, Mexico, UNAM/ CIESAS/ IN AH/CEAS/ El Colegio de Mexico/El Colegio de Michoacan/uAM, pp. 39-63.

BURGUETE, Araceli (coord.) 1999 Mexico. Experiencias de autonomfa indfgena, Copenhage,

IWGIA. 2007 "Cumbres Indigenas en America Latina'; en Memoria, vol.

222, pp. 38-47.

94

B0SCHGES, Christian

2007 "La etnicidad como recurso politico. Etnizaciones y de-et­

nizaciones de 10 politico en la America Andina y Asia del

sur'; en Christian Biischges, Guillermo Bustos y Olaf Kalt­meier (comps.), Etnicidad y poder en los pafses andinos,

Quito, Universidad Andina Simon Bolivar/Universidad de Bielefeld/Corporacion Editora Nacional, pp. 15-36.

CARVALHO, Marcelo

2009 "A 'forma movimento' como modelo contemporaneo de

a<;:ao coletiva rural no Brasil'; en Mabel Grimberg, Ma. Ines

Fernandez y Marcelo Carvalho (eds.), Estado y movimien­

tos sociales: estudios etnograficos en Argentina y Brasil, Bue­nos Aires, Antropofagia, pp. 53-7l.

CASAUS, Marta y Teresa GARciA (eds.)

2005 Las redes intelectuales centroamericanas: un siglo de ima­ginarios nacionales (1820-1920), Guatemala, F&G Editores.

CHAVEZ VALLEJO, Gina

2008 "Proteccionismo humanista: retorica y praxis del neoin­

digenismo en el Ecuador'; en Fernando Garda (comp.),

Identidades, etnicidad y racismo en America Latina, Qui­to, Flacso-Ecuador/Ministerio de Cultura, pp. 229-346.

CLARAC, Jacqueline

2001 "Analisis de las actitudes de politicos criollos e indigenas en

Venezuela (de los arios 60 a 2001)'; en Boletfn Antropol6gico,

Centro de Investigaciones Etnologicas-Museo Arqueologi­

co-Universidad de los Andes, num. 53, Merida-Venezuela,

septiembre-diciembre, pp. 335-372. CLAVERO, Bartolome

2000 "De los ecos a las voces, de las leyes indigenistas a los de­rechos indigenas'; en Alteridades, vol. 10, num. 19, Mexico,

pp.21-39. 2009 "La refundacion del Estado y el Estado multicultural'; en Lau­

ra Valladares, Lorena Perez y Margarita Zarate (coords.), Estados plurales. Los retos de la diferencia y la desigual­dad, Mexico, UAM-I!Juan Pablos, pp. 157-179.

95

Page 22: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

2010 Refundaci6n del Estado en America Latina. Perspectivas

desde una epistemologia del Sur, Peru, Instituto Interna­

cional de Derecho y Sociedad/Programa Democracia y

Transformacion Global.

___ y Jose Luis EXENI RODRIGUEZ (eds.)

2012 justicia indigena, plurinacionalidad e interculturalidad en

Bolivia, Quito, Fundacion Rosa Luxemburgo.

DIAZ POLANCO, Hector

1997 La rebeli6n zapatista y la autonomia, Mexico, Siglo XXI.

2006 Elogio de la diversidad. Globalizaci6n, multiculturalismo

y etnofagia, Mexico, Siglo XXI.

ESCAMILLO, Simon 2006 "Autonomia campesina y rondas'; en Raquel Gutierrez y

Fabiola Escarzaga (coords.), Movimiento indigena en Ame­

rica Latina: resistencia y proyecto alternativo, Mexico, Juan

Pablos/Centro de Estudios Andinos y Mesoamericanos/

BUAP, vol. II, pp. 266-273.

ESCOBAR, Arturo; Sonia E. ALVAREZ

y Evelina DAGNINO (coords.)

2001 Politica cultural y cultura politica: una nueva mirada sobre los movimientos sociales latinoamericanos, Bogota, Taurus/

ICANH. ESCOBAR OHMSTEDE, Antonio; Fernando 1. SALMER6N,

Laura VALLADARES y Guadalupe ESCAMILLA (coords.)

2010 Reformas del Estado. Movimientos sociales y mundo rural

en el siglo xx en America Latina, Mexico, UN AM/ CIESAS/

INAH/CEAS/EI Colegio de Mexico/EI Colegio de Michoa­

d.n/UAM.

EURAQUE, Dario; Jeffrey L. GOULD

Y Charles HALE (eds.) 2004 Memoria del mestizaje. Cultura politica en Centroamerica

de 1920 al presente, Guatemala, CIRMA.

FALLA, Ricardo 2010 "Antropologia y violencias. Una experiencia'; en Boletin del

Colegio de Etn610gos y Antrop610gos Sociales AC (CEAS),

Nuevas epistemologias en an tropologia: temas y aborda­

jes, pp. 25-34.

FOWERAKER, Joe 2001 "Grassroots Movements and the Political Activism in La­

tin American: A Critical Comparison of Chile and Brazil'; en journal of Latin American Studies, vol. 33, num. 4, pp.

839-865.

FUKUYAMA, Francis 1989 "The End of History?'; en TheNationalInterest, Washington

D.C. GARciA SERRANO, Fernando

2006 "De movimiento social a movimiento politico: el caso del

Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutic-Ecua­dor'; en Raquel Gutierrez y Fabiola Escarzaga (coords.),

Movimiento indigena en America Latina: resistencia y pro­yecto alternativo, Mexico, Juan Pablos/Centro de Estudios Andinos y Mesoamericanos/BUAP, vol. II, pp. 214-230.

G6MEZ, Magdalena 2002 "t,Reforma indigena de vanguardia?'; en La jornada, Me­

xico, URL, disponible en <http://www.jornada.unam.mx/

2002/ 05/18/019a2pol.php?origen=opinion.htmb, consul­tado ellS de marzo de 2013.

2011 "En busca del sujeto perdido. Los pueblos indios bajo el signo de la privatizacion'; en Victoria Chenaut, Magdalena Gomez, Hector Ortiz y Teresa Sierra (coords.), justicia y diversidad en America Latina. Pueblos indigenas ante la globalizaci6n, Mexico/Quito, CIESAS/Flacso-Ecuador, pp.

129-150. GONzALEZ, Miguel; Araceli BURGUETE

y Pablo ORTIZ (coords.) 2010 La autonomia a debate. Autogobierno indigena y Estado plu­

rinacio nal en A merica Latina, Qui to, Flacso / G T z/ IW G IA/

CIESAS/UNICH. GROS, Christian

2000 Politicas de la etnicidad. Identidad, Estado y modernidad, Bogota, Instituto Colombiano de Antropologfa e Historia.

97

Page 23: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

HALE, Charles

2002 "Does Multiculturalism Menace? Governance, Cultural

Rights and The Politics of Identity in Guatemala'; en Ame­

rican Ethnologist, vol. 29, num. 4, pp. 981-1002.

HERNANDEZ, Rosalva; Sarela PAZ

y Teresa SIERRA

2004 "Introducci6n'; en Rosalva Hernandez, Sarela Paz y Teresa

Sierra (coords.), ElEstado y los indigenas en tiempos del PAN.

Neoindigenismo, legalismo e identidad, Mexico, CIESAS/

Porrua, pp. 11-22.

HUNTINGTON, Samuel

1997 El choque de civilizaciones y la reconfiguraci6n del orden

mundial, Barcelona, Paid6s.

ITURRALDE, Diego

1991 "Las reformas constitucionales como caja de Pandora'; en

Actas del XII Congreso Internacional de Pluralismo Juri­

dico, Arica, Chile, pp. 1051-1060.

KUPE, Rene

2011 "Expropiaci6n liberal. Un ensayo sobre la transformaci6n

de los recursos locales en mercandas globales'; en Victoria

Chenaut, Magdalena G6mez, Hector Ortiz y Teresa Sie­

rra (coords.), Justicia, diversidad y pueblos indigenas: retos

de la globalizaci6n, Mexico/Quito, CIESAS/Flacso-Ecua­

dor, pp. 63-83.

LESSMANN, Robert

2005 "La autonomia clandestina: raices, rasgos y marco politico

del proceso auton6mico en el tr6pico de Cochabamba'; en

Leo Gabriel y Gilberto L6pez y Rivas (coords.), Autonomias

indigenas en America Latina. Nuevas formas de convivencia

politica, Mexico, Ludwig Boltzmann Institut/UAM-Iztapa­

lapa/Plaza y Valdes/European Comission Latautonomy, pp.

265-330.

LEY 1551 DE PARTICIPACION POPULAR DE BOLIVIA 1994 Anuario Indigenista, vol. XXXIII, Mexico, Instituto Indige­

nista Interamericano, pp. 272-287.

LEYVA, X6chitl

1999 "De Las Caiiadas a Europa: niveles, actores y dis curs os del

Nuevo Movimiento Zapatista (NMZ) (1994-1997)'; en De­

sacatos, num. 1, Mexico, CIESAS, pp. 56-87.

MACLEOD, Morna

2012 "Pueblos indigenas y revoluci6n: los (des)encuentros entre

indianistas y clasistas'; en V. Alvarez, C. Figueroa, A. Tara­

cena, S. Tischler y E. Urrutia, Guatemala: historia reciente (1954-1996), tomo III, Pueblos indigenas, acto res polfticos, Guatemala, Flacso-Guatemala.

MARTi I PUIG, Salvador

2008 "Las razones de presencia y exito de los partidos etnicos

en America Latina. Los casos de Bolivia, Ecuador, Gua­

temala, Mexico, Nicaragua y Peru (1990-2005)'; en Revista Mexicana de Sociologia, vol. 70, num. 4, pp. 675-724.

MINISTERIO DE AUTONOMiA

2012 Por los caminos de las Autonomias Indigena Originario­Campesinas. Avances y desafios, La Paz, Bolivia, disponible

en <http://www.autonomia.gob.bo/porta13/>.

NUEVA CONSTITUCION POLiTICA DEL ESTADO DE BOLIVIA

2008 Asamblea Constituyente-Honorable Congreso Nacional­Republica de Bolivia.

OJEDA SEGOVIA, Lautaro

2005 "Analisis polito16gico del proceso de construcci6n de la

autonomia multicultural en el Ecuador'; en Leo Gabriel

y Gilberto L6pez y Rivas (coords.), Autonomias indigenas en America Latina. Nuevas formas de convivencia poli­tica, Mexico, Ludwig Boltzmann Institut/UAM-Iztapala­

pa/Plaza y Valdes/European Comission Latautonomy, pp.

331-425.

ORTIZ, Santiago

2007 "Movimiento indigena y gobiernos locales en Ecuador,

1996-2004'; en Willem Assies y Hans Gundermann (eds.),

Movimientos indigenas y gobiernos locales en America La­tina, Chile, Universidad Cat6lica del Norte/El Colegio de

Michoacan/IWGIA, pp. 356-376.

99

Page 24: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

OSPINA PERALTA, Pablo 2007 "La participacion politica del movimiento indigena del

Ecuador (ensenanzas de los casos de Cotopaxi y Cotaca­

chi)'; en Christian Buschges, Guillermo Bustos y Olaf Kalt­

meier (comps.), Etnicidad y poder en los paises andinos,

Quito, Universidad Andina Simon Bolivar/Universidad de

Bielefeld/Corporacion Editora Nacional, pp. 231- 238.

2010 "Estado plurinacional y autogobierno territorial. Deman­das indigenas en Ecuador'; en Miguel Gonzalez, Araceli

Burguete y Pablo Ortiz (coords.), La autonomia a debate.

Autogobierno indigena y Estado plurinacional en Ameri­

ca Latina, Quito, Flacso/GTZ/IWGIA/CIESAS/UNICH, pp.

201-218.

OSWALD, Ursula (ed.)

2004 Resoluci6n no violenta de conflictos en sociedades indige­nas y minorias, Mexico, El Colegio de Tlaxcala/Consejo

Latinoamericano de Investigacion para la Paz/UAEM/Fun­

dacion IPRA/Fundacion B611/Instituto Tlaxcalteca de la

Cultura.

PACARI, Nina 2010 Todo puede suceder, Mexico, Programa Mexico Multicul­

tural-UNAM.

PAZ, Sarela

2012 "El TIPNIS. La ultima casa grande para tres pueblos indi­

genas'; en Los tiempos.com, Bolivia, 2 de octubre, disponi­

ble en <http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/lo

cal/20 111002/"el-tipnis-la-ultima-casa-grande-para--tres­

pueblos_143991_296923.htmb, consultado ellS junio de

2014.

QUISBERT, Maximo 2008 "Racismo y elites criollas en Bolivia'; en Willka, revista

anual, ano 2, num. 2, El Alto, Bolivia, pp. 33-SS.

QurSPE QurSPE, Ayar 2013 Indios contra indios, La Paz, Nuevo Siglo Impresores y

Editores.

100

RODRIGUEZ, Nemesio J. y Stefano VARESE 1981 Experiencias organizativas indigenas en America Latina,

Mexico, SEP.

RHON DAVILA, Francisco 2004 "Estado y movimientos etnicos en Ecuador'; en Jose Seoa­

ne (comp.) Movimientos sociales y conflicto en America

Latina, Buenos Aires, OSAL/Clacso, pp. 127-140.

ROULAND, Norbert; Stephane PIERRE-CAPS y Jacques POUMAREDE,

1999 Derecho de minorias y de pueblos aut6ctonos, Mexico, Si­

glo XXI.

SAAVEDRA, Jose Luis 2003 Amuyt'apxanani. La insurgencia de la intelectualidad ay­

mara, La Paz, Verbo Divino, Investigaciones 3.

SALINAS, Ma. del Carmen; Diana BIRRICHAGA y Antonio ESCOBAR

OHMSTEDE (coords.) 2011 Poder y gobierno local en Mexico, 1808-1857, Mexico, El

Colegio Mexiquense/El Colegio de Michoacan/UAEMEX.

SANCHEZ, Martha 200S La doble mirada. Voces e historias de mujeres indigenas la­

tinoamericanas, Mexico, Instituto de Liderazgo Simone de

Beauvoir.

SANTOS, Boaventura de Sousa 2008 La globalizaci6n del derecho. Los nuevos caminos de la re­

gulaci6n y la emancipaci6n, Bogota, Universidad Nacional

de Colombia-ILSA.

SARMIENTO, Sergio 1998 Voces indigenas y V Centenario, Mexico, Instituto N acional

de Antropologia e Historia.

SARTORI Giovanni 2001 La sociedad multietnica. Pluralismo, multiculturalismo, ex­

tranjeros e islamicos, Mexico, Taurus.

SEOANE, Jose; Emilio TADDEI y Clara ALGRANATI 200S "The New Configurations of Popular Movements in Latin

American'; en Atilio A. Boron y Gladys Lechini (eds.), Po­

litics and Social Movements in an Hegemonic World. Les-

101

Page 25: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

sons from Africa, Asia and Latin America, Buenos Aires, Clacso, pp. 221-244.

SIEDER, Rachel y Teresa SIERRA

2011 "Acceso ala justicia para las mujeres indigenas en America Latina'; en CMf Working Paper, num. 2, Bergen, Noruega, CMI-CHR/Michelsen Institut.

SIERRA, Teresa

2010 "Construyendo seguridad y justicia en los margenes del

Estado: la experiencia de la policia comunitaria de Gue­

rrero, Mexico'; ponencia presentada en el VII Congreso de la RELAJU, Lima, Peru, 4-6 de agosto.

SIRINELLI, Jean-Fran<;ois

1998 "De la demeure a l'agora. Pour une histoire culturelle du

politique'; en Serge Berstein y Pierre Milza (eds.), Axes et methodes de l'histoire politique, Paris, PUF, pp. 385-386.

SONNLEITNER, Willibald

2012 La representaci6n legislativa de los indfgenas en Mexico.

De la representatividad descriptiva a una representaci6n

de mejor calidad, Mexico, Tribunal Electoral del Poder Judi­

cial de la Federacion (Temas Selectos de Derecho Electoral, num.32).

STAVENHAGEN, Rodolfo

1984 "Los movimientos etnicos indfgenas y el Estado nacional

en America Latina'; en Civilizaci6n. Configuraciones de la Di­

versidad, num. 2, Mexico, CADAL, pp. 181-204.

2000 "Dimension internacional de los conflictos etnicos'; en Ro­

dolfo Stavenhagen, Conflictos etnicos y Estado nacional, Mexico, Siglo XXI/UNRISD/UNAM, pp. 253-282.

TIBAN, Lourdes

2009 "Carta abierta al presidente Rafael Correa Delgado, Quito,

28 de septiembre de 2009'; en <http://www.llacta.org>, con­sultada el10 de agosto de 2014.

TIeoNA ALEJO, Esteban 2007

102

"La nacion movilizada: la experiencia aymara-quechua boliviana en la 'guerra del gas' de 2003'; en Christian Busch-

ges, Guillermo Bustos y Olaf Kaltmeier (comps.), Etnicidad y poder en los pafses andinos, Quito, Universidad Andina

Simon Bolivar/Universidad de Bielefeld/Corporacion Edi­

tora Nacional, pp. 169-178.

VALLADARES DE LA CRUZ, Laura R. 2008a "Los 'derechos humanos de las mujeres indfgenas. De la

aldea local a los foros internacionales'; en Alteridades, vol.

18, num. 35, pp. 47-65. 2008b "La politica de la multiculturalidad en Mexico y sus im­

pactos en la movilizacion indfgena en Mexico: avances y

desaffos en el nuevo milenio'; en Fernando Garcia (comp.),

Iden tida des, etnicidad y racismo en America Latina, Qui­

to, Flacso-Ecuador, pp. 289-308.

2009 "Colonizando el multiculturalismo. Resistencia y adaptacion entre los pueblos indfgenas en tiempos multiculturales'; en

Laura Valladares, Maya Lorena Perez Ruiz y Margarita Za­

rate (coords.), Estados plurales. Los retos de la diferencia y

la desigualdad, Mexico, uAM/Plaza y Valdes, pp. 181-226.

2014 "Senderos imbricados. La construccion de una agenda po­

litica de los jovenes indigenas en Mexico'; en Maya Lorena Perez Ruiz y Laura Valladares de la Cruz (coords.), Juven­

tudes indfgenas. De hip hop y protesta social en America Latina, Mexico, Conaculta-INAH (Coleccion Cientffica),

pp. 340-370.

VAN COTT, Donna Lee 2000 The Friendly Liquidation of the Past: The Politics of Diver­

sity in Latin America, Pittsburgh, University of Pittsburgh

Press.

VERDUM, Ricardo 2008 "El indigenismo brasilefio en tiempos de multiculturalis­

mo, Mexico'; en Alteridades, vol. 18, num. 35, pp. 33-46.

WALSH, Catherine 2009 Interculturalidad, Estado, so ciedad. Luchas (de)coloniales

de nuestra epoca, Quito, Universidad Andina Simon Boli­

var/Abya Yala.

103

Page 26: La_etnicidad_frente_a_las_nuevas_violencias.pdf

YRIGOYEN FAJARDO, Raquel

2002 "Hacia un reconocimiento pleno de las Rondas Campesinas y el pluralismo legal'; en Alpanchis. Justicia Comunitaria en los Andes, edici6n especial, vol. 1, num. 59-60, pp. 31-81.

ZIBECHI, Raul

2003 "Los movimientos sociales latinoamericanos'; en Brecha,

Observatorio Social de America Latina (OSAL), null. 9, pp.185-190.

104

I