Le Journal, mayo 2011

Le Journal

M A Y O 2 0 1 1

Mayo es el más hermoso de los meses del año, el mes de María. También es el más lluvioso de los meses del año, propicio heraldo de la incipiente temporada de huracanes. Le Journal cierra mayo por la puerta grande, con cinco magistrales trabajos de parte de los compañeros de la carrera. Trataremos temas jurídicos con repercusiones morales, planes de vida, poemas y mensajes legados por aquellos que están viviendo la experiencia de convertirse en las personas que quieren llegar a ser. El staff de Le Journal agradece de sobremanera su atención y quiere motivarlos en estos días

lluviosos a redescubrir el goce del desarrollo intelectual y plasmar en papel aquellas ideas en constante ebullición que pueblan las mentes brillantes de los juristas del mañana. Nuestra nación está ávida de patriotas, ciudadanos que con conciencia e integridad aporten la materia prima de lo que pudiera ser un pedacito de cielo. Aquellos valientes que les legan sus creaciones son los pioneros que ya han empezado a formar las habilidades comunicativas e intelectivas que requerirán para sobresalir frente a las masas de hoy, tan serviles al momento, tan inconscientes del mañana.

Boletín Informativo Mensual de la Asociación de Estudiantes de Derecho (ADER) de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). COMITÉ EDITORIAL Colaboradores en esta edición Redacción Carlos Polanco / Alfredo Bueno / Ana Margarita Cabrera/ Madionis Tavárez Almánzar/ Juan Bierd Selección de escritos y correción de estilo Erick Albert Stern Comas Diagramación Alba Mercedes Gómez Remitir participaciones a: [email protected] [email protected]

Año 2. Número 15. Mayo 2011 FALL 2009

n nuestra legislación

penal existen casos

específicos en los que se

presenta una conducta

típica, antijurídica,

imputable y culpable;

pero, por disposición

legal expresa, no es

punible.

Un caso como este lo es

la sustracción cometida

entre cónyuges,

ascendientes y

descendientes y sus

afines, quienes en este

caso están cubiertos por

una inmunidad especial,

otorgada tanto por el

legislador dominicano

como por el francés,

atendiendo a razones

desconocidas sobre las

cuales vale la pena

especular. Al parecer, “lo

vivido como propio” y

aspectos del entorno que

podríamos llamar "lo que

es parte de nosotros

mismos", resultan

determinantes para

entender el porqué no

considerarse robo las

sustracciones

estipuladas en el art. 380

del C.P.D, que bien

citamos.

Teoricemos: Los

criminalistas antiguos

postulan que, el móvil

conducente y justificativo

para que el legislador

admita tal inmunidad, es

la copropiedad existente

entre el sujeto activo y

pasivo del delito de los

casos mencionados, por

lo que lejos de haber un

robo, hay entonces una

disposición de lo suyo;

R O B A R A L O S P A D R E S

YA NO ES LO QUE ERA

Año 2. Número 15. Mayo 2011

LA INMUNIDAD EN EL ROBO

¿Cuál fue la intención del legislador?

(ART. 380 C.P)

E

faltando por tanto la

sustracción de la cosa

ajena, elemento sine qua

non se podría subsumir la

conducta en el ilícito.

¿Pero no sería esto negar

u olvidar los presupuestos

ya establecidos por los

doctrinarios, cuando en

su momento se refirieron

al patrimonio? Vestido de

humildad pero poseído por

un estado de seguridad

mental entiendo que sí,

pues no importa la

postura que tomemos, sea

“la subjetivista clásica o la

objetiva”; el concebir,

mantener y conservar la

posición de la ley es dejar

en el tintero “que el

patrimonio es un reflejo

directo de la

personalidad”, es olvidar

que “nadie tiene más de

un patrimonio”, es no

reconocer que este “es

inseparable e inalienable”;

y es desconocer que este

sólo “se transfiere con la

muerte del causante”. Por

tanto indudablemente, la

admisión de la

copropiedad bajo estas

circunstancias, es

reconocer un derecho

incierto y que aún no ha

nacido…

¡Que es un hecho

justificativo!, afirman los

que olvidan que el robo

está completamente

caracterizado y que

admitir esto no solo

atenuaría la infracción

respecto del autor, sino

también de sus posibles

cómplices.

Por otro lado, la doctrina

“estrella” apuesta, a mi

humilde entender, a la

bondad y misericordia del

legislador, apegándose de

esta forma a

circunstancias

enteramente morales, algo

inaceptable en materia

penal, toda vez que infiere

que la sustracción hecha

por el ascendiente a su

descendientes, conyugues

entre sí, o en perjuicio de

un afín, constituyen un

robo, pero que a fin de

evitar el escándalo de la

vox pópuli producto de la

persecución criminal

ejercida contra parientes,

la ley ha querido

asegurarle a estas

personas la más completa

excepción perentoria. Por

lo que cabe preguntarse,

¿Prefiere el legislador

poner en riesgo el sagrado

derecho de propiedad que

posee el abuelo sobre sus

bienes, para evitar el

escándalo que pudiese

producir el someter al

nieto drogadicto a la

justicia por robo en su

perjuicio? ¿Ve el legislador

un vínculo filial más

latente entre el esposo con

el abuelo de su mujer que

en el del esposo y el

cuñado de su mujer?

Pero ahora bien, si bien

es cierto que todos y

cada uno de los

planteamientos ya

citados son

especulaciones y críticas

sobre “la intención” o


“el móvil” que motivó al

legislador para producir

este elemento normativo,

no menos cierto es que el

descalificarle no

imposibilita su acierto,

pues los razonamientos

modernos y “lógicos” que

ahora nos ocupan, no

eran necesariamente los

mismos que invadían

incluso al legislador más

intelectual de la época,

por tanto, imprudente

sería descartar incluso la

posición más absurda,

pues tal vez sea ésta la

que dominó la intención

del legislador en cuerpo y

alma.

Terminemos estudiando

el artículo 380: “Las

sustracciones entre

cónyuges…, no se

considerarán robos…”.

Si hacemos un silogismo

entre el articulo 380 y el

328 (legítima defensa) del

C.P.D podemos

percatarnos que la

expresión del legislador

tienen la misma

intención pues, al mismo

tiempo que establece que

no hay robo, establece

que “no hay crimen ni

delito”, reconociendo la

inexistencia del tipo,

constituyendo a mi

entender, al igual que la

legítima defensa, una

excusa absolutoria. Bajo

las circunstancias del

artículo 380, la ley

reconoce que el ilícito es

inexistente,

diferenciándose de la

légitima defensa en que

mientras la primera es

especial por aplicarse a

una infracción específica,

la legítima defensa es

general por aplicarse a

todas o a un gran grupo

de infracciones. Pero este

planteamiento al que me

apego, a pesar de que su

única crítica es que para

determinarla se necesita

poner en movimiento la

acción pública que para

muchos es lo que se

quiere evitar; no deja de

ser una especulación

movilizada por el terco

intento, al igual que en

las demás, de interpretar

la conciencia del

legislador, que mientras

para muchos yace

enterrada junto a

quienes novaron con esta

norma; para otros,

siempre estará latente en

el artículo 380 del C.P y

en alguna de esas

especulaciones.

Por: Carlos Polanco


DeL’avocatetdesoncontributionàlasociété.

Tú lo quieres, yo lo quiero, nosotros lo

queremos, pero no luchamos por conseguirlo. Está en el pensamiento de cada dominicano desde el principio mismo de nuestra república y lo que se desea no es más que un Estado que esté verdaderamente orientado al famoso bien común. Es tanto así que mejorar su sociedad, de cualquier manera, es el sueño de cualquier infante en algún momento de su vida y el niño dominicano no escapa a esa situación. Sin embargo, con el simple hecho de vivir nuestras vidas denotamos que ni siquiera estamos cerca del ideal perseguido. Si bien es cierto que los ideales son, en principio, inalcanzables, el incidente de que no estemos encaminados a conseguirlo nos deja una serie de interrogantes como: ¿Qué ha pasado? ¿Qué nos hace falta para llegar a un estado aceptable del sueño? Lo que ha pasado es que, entre otras cosas, no ha existido una acción conjunta de los ciudadanos para encaminarnos, siendo los intereses de unos pocos los dominantes desde nuestra Independencia. Un muestra conocida es que el primer presidente de la antigua Hispaniola no fue el patricio líder de la Trinitaria, Juan Pablo Duarte, sino un caudillo que solo lo superaba en poder económico. Por igual, en la época de la Restauración, Gregorio Luperón fue borrado del

ámbito político dominicano, siendo éste dominado por gobernantes que sólo velaban por sus intereses y no por los del pueblo. Sin duda esto no es una clase de Historia Dominicana, pero la misma se erige como herramienta útil para ilustrar sobre qué trata nuestra empresa. Es la misma historia que nos confirma que los dominicanos han hecho parte de su configuración el refrán “papeleta mató a menudo”. Expresado de forma distinta, el dominicano ha adoptado al clientelismo como forma ideal de ejecutar la política, implicando que los ideales que inician los grandes y beneficiosos cambios queden subyugados frente al mero poder económico. Al parecer ha importado más conseguir qué comer para el día a día que sembrar, para tener la comida asegurada siempre. Es decir, ese clientelismo que fue introducido a la cultura social por quienes se benefician de su uso, los gobernantes, ya ha sido adoptado por la sociedad como la forma correcta de hacer las cosas en la política, pero también en otras materias y así podemos mencionar que donde no se está dando no existe incentivo para el dominicano, en términos generales. En definitiva, somos propietarios de un envenenado sistema clientelista donde solo importan los intereses individuales, implicando esto la corrupción.


Lo anterior no significa que todo esté perdido y que debemos perder toda esperanza, sino que debe interpretarse como lo contrario: es necesario luchar. Igualmente es adecuado implementar, de manera análoga, un punto de vista del politólogo Javier Urrea Cuéllar1 cuando establece que la sociedad debe empoderarse— en su caso es para solucionar la crisis de los partidos políticos—. Además, bien ha concluido el ser humano al establecer que la esperanza es lo último en desaparecer. En consecuencia, a simple vista parecería que la invitación es para luchar contra todo un sistema institucionalizado— de modo negativo— con numerosas décadas de práctica, para reestructurarlo de manera que ya no constituya una oligarquía, sino un verdadero Estado de Derecho, todo esto considerando que nuestra única arma es la voluntad de un pueblo sectorizado donde el trabajo en equipo es una utopía. También parecería que este artículo fue motivado por un idealismo similar al planteado en la obra de Thomas Moore, Utopía — que aunque no logró un cambio radical en la sociedad sí logró avances palpables con el simple hecho de poner al hombre a pensar en cómo debería ser la sociedad—, tal asunción es correcta. Es seguro que tendremos que actuar con perseverancia como el famoso hidalgo Alonso Quijano, mejor conocido como Don Quijote de la Mancha, para lograr nuestro objetivo. De que el camino es cuesta arriba y de que tendremos que cambiar los intereses particulares por los colectivos no hay duda alguna.

Después de conocer el problema y tener algunas posibles soluciones, ¿quién debe responder a ese llamado de auxilio hecho por cada dominicano? En principio, cualquier persona que tenga las aptitudes necesarias para asumir el compromiso, pero de forma más especializada el jurista debe cumplir liderar y coadyuvar a trazar las pautas correspondientes en este aspecto, porque el Chapulín Colorado no lo hará. El poder trae consigo responsabilidad y los profesionales del Derecho han recibido una ventaja en el campo político, ya que dominan la creación de la ley, su aplicación y ejecución— los tres poderes del Estado—. Por tanto, si nos regimos por la equidad, quien dará más será quien reciba mayor beneficio. Asimismo, el abogado debe retribuir a la sociedad por el poder otorgado, sirviendo de guía político para una metamorfosis que trascienda a lo social. Finalmente, para lograr el sueño es necesario trabajar con una materia prima contaminada— el sistema político— utilizando un camino lleno de tempestades— como los intereses individuales— que no harán nada fácil el viaje de quienes por él pretenden andar y contando con un idealismo salpicado de realidad como fuerza motora principal.


A l f r e d o B u e n o

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1Urrea, Javier, “Partidos políticos en Latinoamérica: un ensayo crítico sobre su desempeño e incidencia en la democracia”, en línea.

El trabajo y la Universidad Muchas veces, para algunos el simple hecho de estar en la universidad es una forma de estrés en la cual la mayor parte de su tiempo está ocupado simplemente en estudios. No se quieran imaginar lo que implica aparte del tiempo de estudios, trabajar y también sacar tiempo para asuntos personales, como lo es para mí ir al gimnasio. No obstante esta ha sido mi experiencia desde que empecé mi carrera la de emplear mis horas libres en algo. Tengo casi cuatro semestres trabajando, y la verdad es que dividir mi tiempo muchas veces se me hace casi imposible. Especialmente para mí, que disfruto hacer ejercicios. Sin embargo es la experiencia mas gratificante que como estudiante uno puede recibir, ya que todo lo que se ve en teoría uno lo puede ver en la práctica. Claro esto implicaría tener la dicha de trabajar en el área legal. Aunque muchas veces nos encontremos agobiados, exhaustos de la lista interminable

de cosas por finalizar; al final del día, si eres como yo, una aventurera y lista para las experiencias, disfrutaras cada momento, pero sobre todo, crecerás como ser humano en todos los aspectos de tu vida. Ana Margarita Cabrera


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CRONICA DE UNA CARPETA GRUPAL

Cuantas cosas pueden llegar a nuestra mente. La simple imposición de ejercicios en las materias que debemos tomar, las cuales, de manera estratégica, optan por proyectos que para nosotros en muchas ocasiones no son de mucho agrado en principio. Mas como todo en derecho, esto también tiene su excepción: He aquí la historia de una carpeta grupal, capaz de atormentar a una cantidad de personas que inician con la intención de obtener la mejor calificación y terminan volviéndose más amigas.

Todo inicia el primer día de clase, donde todos de manera exorbitante celebran la llegada de quienes en un inicio son sus compañeros de clases, y quienes en ocasiones son sus favoritos, y para sorpresa de muchos el cambio de grupo de una de las compañeras. Escuchábamos atentos las asignaciones que la profesora establecía para concretizar lo que en sumatoria podría consagrar la perfecta “A” por la que todos y cada uno de nosotros luchamos.


Inmediatamente empiezan los planes: como lograr cada uno de esos proyectos, mas olvidando el pequeño detalle de las demás materias que amenazaban con perturbar tu sueño, y vaya que fue así; bastó sólo realizar el primero de ellos, la carpeta individual, donde todos nos colocamos en posición de investigadores, digitando como locos todos los días hasta lograr que dentro de la perfección el trabajo rindiera sus frutos, e increíblemente verlo terminado fue todo un logro. A pesar de sentir el peso del cansancio (los años no perdonan) y aun recordar la voz de nuestro queridísimo director de carrera cuando nos aconsejaba “chicos no pueden tomar tantas materias, tienen que llevar la vida más despacio, así podrán dedicar mas tiempo a todas las materias y aprenderán mas”, y sí, como en todo, los padres tienen la razón: nos sobrecargamos de créditos con los cuales a veces no sabemos que hacer. Y miles de veces te preguntas porque lo hago, ¿será acaso porque me urge ser adulto, depender sólo de mi? ¿Quiero quitarles un peso a mis padres y poder ayudarlos mas? Todas, sí, todas. Por increíble que parezca, tenemos diferentes metas y deseos por cumplir que solo podrían ser realizados cuando por fin culminemos este camino que voluntariamente elegimos años atrás. Culminarlo, no es el fin de la niñez o de la adolescencia, sino que implica cumplir el primero de los logros que nos permitirá Dios realizar, iniciar el camino de la vida adulta y vivir siempre con la conciencia y dependencia de nuestros actos respondiendo por ellos en la mejor manera. Entonces, ¿qué hacemos para cubrir el tiempo que requiere cada materia?, Trasnocharnos. Sí así es. No dormir bien. Y es que aparte somos perfeccionistas, lo que en muchas ocasiones hace que nos exijamos más de lo que deberíamos, y peor aun ver a tu madre pasarse por los pasillos o en su defecto llamarte desde la habitación y decirte “ya mija, duerme, descansa, ¡no quiero que te pongas loca!”. Si tan lindas las madres, nos cuidan y protegen tanto que quieren protegerte hasta de ti misma. La verdadera dificultad no es trasnocharte, es como lo haces: delante de un computador que raras veces respeta tus ojos y no se auto programa en la iluminación o peor aun cuando se le ocurre

reiniciarse de manera voluntaria a eso de las 7 de la mañana cuando tienes doce horas sin moverte de la silla, y que borra todo el trabajo por el que desvelaste. Entonces tomas el teléfono llamas a tu amiga a la cual entre tus lagrimas, el enojo y la desesperación, le dices lo que te pasa, mas la pobre criatura no entiende nada de lo que dices y solo puede repetir una y otra vez “cálmate, ya no llores, respira profundo y trata de decirme que te pasa.” Y es justamente esto lo que prueba el poder de la amistad, el simple hecho de escuchar de alguien a quien quieres decirle “todo estará bien, cálmate” y que esta voz pueda hacer que funcionen las cosas como si luego de todo eso vieran la luz en la oscuridad. Complicado es cuando la carpeta es grupal y tu compañera te dice “¡Aun no has terminado! Dios, ya si es verdad nos vamos a quemar.” Lo increíble de todo es que al final todo se soluciona. Este trabajo ha constituido para sus creadoras, esfuerzo, paciencia y más que todo, dedicación y en ocasiones buscar los abrazos de quienes te demuestran que están contigo en las buenas y en las malas, y es que no solo están contigo para que el trabajo salga perfecto, sino que saben levantarte y llorar junto a ti cuando el dolor de la perdida de un ser querido inunda tu corazón. Es precisamente esto lo que hace especial esta carpeta, no es solo el hecho de estar con amigas a las cuales quieres y aprecias con todo tu corazón, sino que cada una de ellas en su esencia única, son capaces de mostrarte el mundo desde un punto de vista distinto y hacen que los problemas pasen de la mejor manera, llenos de amor. Te enseñan que más que una calificación, el esfuerzo que realizas porque todo salga bien, vale la pena si al final del camino están ahí para decirte “cuentas conmigo siempre, te quiero”.


“Un Amigo es como un Hermano, Sabe escucharte, llora contigo

Y te dice lo que debes Escuchar cuando así

Lo necesitas, No te miente,

Te quiere con la verdad” Madionis Tavárez Almánzar

Camino a algo que también pasara Asir los momentos de mi vida Y llevarlos a otro lado, Controlar los instantes de un mundo encallado Para elevarlos a otra galaxia Redimir los idiotas burócratas envenenados, Calmar sus ansias de poder hacia los vilipendiados, Enseñarles que hacer un adicto al orden, Es hacer un animal racional La constitución de papel, Se encuentra en otro lado,

Donde los juristas no saben leer, Tan cerca y tan lejos, Como los lentes de botella de mi abuela La paradoja abre un preámbulo al destino Que eligió su camino desordenado, Lleno de demagogias y paralelismos históricos Como el sur del espíritu de las leyes La prevaricación de esos funcionarios De dos partidos que solo diferencia El nombre y sus símbolos Son solo políticos Ineptos para las cosas del pueblo Cantar con las leyes en las manos Es hacer un acto de puras idioteces Porque el pueblo no te lo agradece

Y te ve como un pendejo que habla sandeces Que va contra las corrientes marinas La historia me absolverá decía Fidel En aquel cuartel de Moncada Y desde afuera se veía su espada Que luchaba como un revolucionario Cuando leía todos los días Esto también pasará, no hay día que no llegue Ni plazo que no se cumpla, Llegara la hora amenazadora Que la sociedad verá un horizonte Y será el de su entierro O el momento de su libertad. Juan Bierd

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Un rinconcito para opinar de una manera más sublime, un rinconcito para recitar lo que la prosa suprime:

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