3
John Tiffin / Lalita Rajasingham 1 EN BUSCA DE LA CLASE VIRTUAL LA EDUCACIÓN DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EL CAMINO A DAMASCO: EDUCACIÓN POR CORRESPONDENCIA John Tiffin Lalita Rajasingham Pág. 120-129 TEMA 5 Es típica de muchas religiones la tradición del proselitismo, por lo que muchos adeptos abandonan el lugar de oración para salir al mundo a predicar su religión y buscar conversos. El predicador es profesor, el converso es aprendiz, el mundo está lleno de problemas y la palabra sagrada es la fuente de conocimientos de cómo enfrentarse a ellos. Un evangelista, San Pablo, aplicó la tecnología de la comunicación de su época a la tarea de la enseñanza religiosa. Sus epístolas le hacen el santo fundador de la enseñanza por correspondencia. Los escribas escribían sus palabras en papiros y éstos eran transportados por los mensajeros a las primeras colonias cristianas del Mediterráneo. Incluso entonces eran obvias las ventajas y desventajas de la enseñanza por correspondencia. Los papiros eran resistentes y flexibles y podían sobrevivir a muchos viajes duros. Siendo claro el mensaje de san Pablo, no obstante, tenía el problema al que se enfrentan los cursos por correspondencia. Los materiales escritos no son por sí mismos dinámicamente instructivos. Es posible introducir en ellos algún tipo de interacción programada, y san Pablo lo hizo por medio de preguntas y respuestas retóricas, pero eso no garantiza que el discurso aprendiz / profesor vaya por la misma senda. Como pasa con toda la enseñanza por correspondencia que disfruta de éxito, san Pablo tuvo que introducir algunas enseñanzas cara a cara para complementar las lecciones correspondientes. En una de sus cartas del Nuevo Testamento dijo: «Estas cosas y otras os las explicaré cuando os vea». La educación por correspondencia, como el aula, quizá haya estado con nosotros durante mucho tiempo pero su verdadero desarrollo se produjo cuando se industrializaron las sociedades y se formaron redes eficientes de transporte, los servicios postales y la imprenta de alta velocidad. Estas tecnologías apuntalan la moderna educación por correspondencia haciendo posible producir en masa materiales instructivos y enviarlos con toda rapidez. Noruega y Suecia fueron las pioneras de la educación por correspondencia, tal y como lo fueron las sociedades de colonos de Australia, Nueva Zelanda, Canadá y los Estados Unidos. Todos ellos han utilizado la educación por correspondencia como solución a los problemas de una topografía escarpada y poblaciones dispersas. Sin embargo, la lejanía de las oportunidades educativas se puede medir no sólo en función de kilómetros, sino también en función de desigualdades sociales y económicas.

lec_1_el_camino_a_Damasco[1]

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Pág. 120-129 TEMA 5 John Tiffin Lalita Rajasingham John Tiffin / Lalita Rajasingham 1 John Tiffin / Lalita Rajasingham 2 John Tiffin / Lalita Rajasingham 3

Citation preview

John Tiffin / Lalita Rajasingham 1

EN BUSCA DE LA CLASE VIRTUAL LA EDUCACIÓN DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

EL CAMINO A DAMASCO: EDUCACIÓN POR CORRESPONDENCIA

John Tiffin

Lalita Rajasingham

Pág. 120-129 TEMA 5

Es típica de muchas religiones la tradición del proselitismo, por lo que muchos

adeptos abandonan el lugar de oración para salir al mundo a predicar su religión y buscar conversos. El predicador es profesor, el converso es aprendiz, el mundo está lleno de problemas y la palabra sagrada es la fuente de conocimientos de cómo enfrentarse a ellos.

Un evangelista, San Pablo, aplicó la tecnología de la comunicación de su época a la

tarea de la enseñanza religiosa. Sus epístolas le hacen el santo fundador de la enseñanza por correspondencia. Los escribas escribían sus palabras en papiros y éstos eran transportados por los mensajeros a las primeras colonias cristianas del Mediterráneo. Incluso entonces eran obvias las ventajas y desventajas de la enseñanza por correspondencia. Los papiros eran resistentes y flexibles y podían sobrevivir a muchos viajes duros. Siendo claro el mensaje de san Pablo, no obstante, tenía el problema al que se enfrentan los cursos por correspondencia. Los materiales escritos no son por sí mismos dinámicamente instructivos. Es posible introducir en ellos algún tipo de interacción programada, y san Pablo lo hizo por medio de preguntas y respuestas retóricas, pero eso no garantiza que el discurso aprendiz / profesor vaya por la misma senda. Como pasa con toda la enseñanza por correspondencia que disfruta de éxito, san Pablo tuvo que introducir algunas enseñanzas cara a cara para complementar las lecciones correspondientes. En una de sus cartas del Nuevo Testamento dijo: «Estas cosas y otras os las explicaré cuando os vea». La educación por correspondencia, como el aula, quizá haya estado con nosotros durante mucho tiempo pero su verdadero desarrollo se produjo cuando se industrializaron las sociedades y se formaron redes eficientes de transporte, los servicios postales y la imprenta de alta velocidad. Estas tecnologías apuntalan la moderna educación por correspondencia haciendo posible producir en masa materiales instructivos y enviarlos con toda rapidez.

Noruega y Suecia fueron las pioneras de la educación por correspondencia, tal y

como lo fueron las sociedades de colonos de Australia, Nueva Zelanda, Canadá y los Estados Unidos. Todos ellos han utilizado la educación por correspondencia como solución a los problemas de una topografía escarpada y poblaciones dispersas. Sin embargo, la lejanía de las oportunidades educativas se puede medir no sólo en función de kilómetros, sino también en función de desigualdades sociales y económicas.

John Tiffin / Lalita Rajasingham 2

Para alguien que viva en un área urbana, asistir a clases en un campus le puede resultar tan difícil como a alguien que viva en una remota localidad rural. Como se produjo un incremento de la demanda de educación en la segunda mitad del siglo XIX, la educación por correspondencia se ha venido considerando cada vez más como la manera de proporcionar oportunidades de educación a todos aquellos que, por cualquier motivo, no pudieran asistir regularmente a la escuela o al instituto.

Algunos educadores (Peters, 1973) han considerado la educación por corres

pendencia como una forma de enseñanza industrial en masa que responde a los costes crecientes de la enseñanza convencional que emplea mucha mano de obra, como una forma más barata de enseñar a los menos privilegiados. La educación por correspondencia ha llegado a ser calificada como educación de segunda clase conectada con nociones de privación; suficientemente buena para la periferia de la sociedad. Hasta cierto punto, la imagen de los cursos por correspondencia como de segunda categoría ha resultado ser cierta. La calidad ha sido claramente de clase económica, y el porcentaje de abandonos ha sido alto. Por otra parte, en un intento de compensar la falta de interactividad, algunos cursos por correspondencia consiguen unos niveles de claridad de exposición, organización del contenido y del diseño instructivo que resultarían excepcionales en el aula.

El talón de Aquiles de la educación por correspondencia es el limitado grado de

interacción profesor-alumno. Los alumnos pueden trabajar a su ritmo siempre y cuando éste sea lento. La interacción entre el profesor y alumno depende del servicio postal y normalmente es por escrito. Los problemas y los conocimientos que se necesita para trabajar están en los libros de trabajo. La interconexión del aprendizaje, docencia, conocimiento y problema tiene lugar principalmente en el espacio entre el estudiante por correspondencia y los materiales que están delante de él. La dificultad se produce con la ZDP, cuando el aprendiz necesita ayuda de otra persona. Cuando este cambio de nivel fractal de instrucción tiene lugar en el aula, el alumno se vuelve a la persona que se sienta a su lado o levanta la mano y llama al profesor. En la instrucción por correspondencia el aprendiz tiene que escribir la pregunta, enviarla por correo y esperar la respuesta. Tampoco resulta fácil cambiar al nivel fractal de la institución o del grupo. Para solucionarlo, las escuelas por correspondencia incluyen unidades de enseñanza en bloque en la modalidad persona a persona. Como san Pablo, añaden algún tipo de enseñanza convencional.

Las instituciones de educación por correspondencia son conscientes de las li-

mitaciones del uso de los servicios postales y adoptan progresivamente metodologías y tecnologías que les ayuden a superarlas. El diseño instructivo ha sido adoptado en todas partes. Se ponen líneas calientes a disposición de los alumnos para que puedan acceder a un tutor a demanda suya por teléfono. Se hace un uso creciente de ayudas audiovisuales y materiales escritos, y los estudiantes se pueden comunicar con los instructores por medio de casetes y escritos. Se usan cada vez más los ordenadores para todo, desde la administración hasta la publicación de sobremesa y la corrección asistida por el profesor. Con todo, sin embargo, los días de uso de los sistemas convencionales de correspondencia para la educación están contados. Los servicios postales se han vuelto más caros. El fax y el correo electrónico se han vuelto omnipresentes y más baratos. Las redes postales de los países industrializados están disminuyendo, mientras que las telecomunicaciones se están expandiendo.

John Tiffin / Lalita Rajasingham 3

Las instituciones que usan la correspondencia con fines docentes reaccionan con entusiasmo al feedback y son más conscientes de los cambios tecnológicos que la mayoría de los sistemas educativos convencionales. Muchas de ellas se están planificando y preparando para los cambios que produce la tecnología de la información, y puede que se erijan como líderes institucionales en el camino que nos conduzca a la educación del futuro. Las instituciones de la enseñanza por correspondencia no están acabadas. Se están transformando en sistemas de teleaprendizaje.