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1998 Marzo. Conferencia sobre Hamlet junto con Vicente Molina Foix, en el marco del ciclo sobre Shakespeare organizado por la Biblioteca del Campo Freudiano de Madrid. HAMLET Mercedes de Francisco Las referencias al arte en Freud, son fundamentales, y Jacques Lacan prosigue y se hace heredero del respeto y del buen uso de dichas referencias. Freud, en la reunión de los miércoles con sus discípulos mantuvo abierta la discusión sobre la forma lícita de tratar las creaciones artísticas desde el psicoanálisis. Jacques Lacan, manteniendo el más puro espíritu freudiano, vuelve a Hamlet y deja claro que “no nos interesa el inconsciente del poeta, ya que buscar en las obras ciertas pistas que nos informen sobre el autor no es analizar el alcance de la obra como tal”(pag 46). La importancia de esta obra para el psicoanálisis, para nosotros los psicoanalistas, tiene que ver con su construcción, sus cimientos, su maquinaria que nos sirve para entender mejor el problema del deseo en la subjetividad. Sobre Hamlet, Ernst Jones en 1909, había realizado un trabajo a raíz de las referencias freudianas, un trabajo que es reconocido por Lacan como de sumo interés, no solo porque trate de aportar nueva luz sobre el complejo de Edipo, sino porque subraya aspectos de Hamlet sobre los cuales no se había hecho hincapié antes. Los aspectos que subraya Jones son los que J. Lacan utilizará como guía. Desde luego en este texto de Ernst Jones, el tratamiento de Shakespeare es totalmente respetuoso y el interés se vuelca hacia el personaje, al mito de Hamlet. Esto no quiere decir que no se mencionen datos biográficos de Shakespeare, sobre todo los acontecimientos de su vida que rodearon al autor en el momento en que escribió esta obra. El drama de Hamlet interesa especialmente, tanto a los críticos como a nosotros porque supone un antes y un después en la producción dramática de Shakespeare, pues a partir de Hamlet sus creaciones toman el camino de la tragedia. Este nuevo acercamiento a Hamlet vuelve a dejar claro que para Freud y para J. Lacan los artistas nos enseñan a través de sus obras los conceptos fundamentales que hacen a la teoría analítica y la práctica del psicoanálisis. T.S. Eliot, nos advierte: Shakespeare es tan grande, que posiblemente nunca podremos hacerle justicia. Pero si no podemos hacerle justicia, deberíamos al menos de tiempo en tiempo, cambiar los métodos con los que cometemos la injusticia. Por ello nos gustaría que esta tarea difícil que realizaron Freud y Lacan se interpretara como un cambio en el método de ser injustos con Shakespeare. Para que resulte más sencillo seguir las articulaciones que propondremos a partir del texto de J. Lacan, resumiremos el argumento de la obra. La acción comienza después de la muerte de un rey admirable, que fue, no solo un gran rey, sino también, un excelente esposo, y que murió misteriosamente. Al poco tiempo de su muerte, su esposa la reina Gertrudis se casa con su cuñado Claudio, el hermano del rey y tío de Hamlet. Para Hamlet, Claudio no solo le usurpa el trono, sino que además sustituye de una forma escandalosa a su padre en el lecho de la reina, su madre. Aparece entonces el fantasma del padre que revela como aconteció su muerte mientras dormía a manos de su hermano Claudio, y le pide a Hamlet que vengue su muerte.

Mercedes de Francisco HAMLET

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Mercedes de FranciscoPsicoanálisisShakespearehamlet

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  • 1998 Marzo. Conferencia sobre Hamlet junto con Vicente Molina Foix, en el marcodel ciclo sobre Shakespeare organizado por la Biblioteca del Campo Freudiano deMadrid.

    HAMLET

    Mercedes de Francisco

    Las referencias al arte en Freud, son fundamentales, y Jacques Lacan prosigue y se hace herederodel respeto y del buen uso de dichas referencias. Freud, en la reunin de los mircoles con susdiscpulos mantuvo abierta la discusin sobre la forma lcita de tratar las creaciones artsticas desdeel psicoanlisis. Jacques Lacan, manteniendo el ms puro espritu freudiano, vuelve a Hamlet y dejaclaro que no nos interesa el inconsciente del poeta, ya que buscar en las obras ciertas pistas quenos informen sobre el autor no es analizar el alcance de la obra como tal(pag 46). La importancia deesta obra para el psicoanlisis, para nosotros los psicoanalistas, tiene que ver con su construccin,sus cimientos, su maquinaria que nos sirve para entender mejor el problema del deseo en lasubjetividad.

    Sobre Hamlet, Ernst Jones en 1909, haba realizado un trabajo a raz de las referencias freudianas,un trabajo que es reconocido por Lacan como de sumo inters, no solo porque trate de aportar nuevaluz sobre el complejo de Edipo, sino porque subraya aspectos de Hamlet sobre los cuales no sehaba hecho hincapi antes. Los aspectos que subraya Jones son los que J. Lacan utilizar comogua. Desde luego en este texto de Ernst Jones, el tratamiento de Shakespeare es totalmenterespetuoso y el inters se vuelca hacia el personaje, al mito de Hamlet. Esto no quiere decir que nose mencionen datos biogrficos de Shakespeare, sobre todo los acontecimientos de su vida querodearon al autor en el momento en que escribi esta obra. El drama de Hamlet interesaespecialmente, tanto a los crticos como a nosotros porque supone un antes y un despus en laproduccin dramtica de Shakespeare, pues a partir de Hamlet sus creaciones toman el camino de latragedia.

    Este nuevo acercamiento a Hamlet vuelve a dejar claro que para Freud y para J. Lacan los artistasnos ensean a travs de sus obras los conceptos fundamentales que hacen a la teora analtica y laprctica del psicoanlisis. T.S. Eliot, nos advierte: Shakespeare es tan grande, que posiblementenunca podremos hacerle justicia. Pero si no podemos hacerle justicia, deberamos al menos detiempo en tiempo, cambiar los mtodos con los que cometemos la injusticia. Por ello nos gustara queesta tarea difcil que realizaron Freud y Lacan se interpretara como un cambio en el mtodo de serinjustos con Shakespeare.

    Para que resulte ms sencillo seguir las articulaciones que propondremos a partir del texto de J.Lacan, resumiremos el argumento de la obra. La accin comienza despus de la muerte de un reyadmirable, que fue, no solo un gran rey, sino tambin, un excelente esposo, y que murimisteriosamente. Al poco tiempo de su muerte, su esposa la reina Gertrudis se casa con su cuadoClaudio, el hermano del rey y to de Hamlet. Para Hamlet, Claudio no solo le usurpa el trono, sinoque adems sustituye de una forma escandalosa a su padre en el lecho de la reina, su madre.Aparece entonces el fantasma del padre que revela como aconteci su muerte mientras dorma amanos de su hermano Claudio, y le pide a Hamlet que vengue su muerte.

  • Es muy difcil transmitir todo el recorrido que Jacques Lacan realiz sobre Hamlet. Por tanto solotratar de subrayar algunos aspectos de la obra de Shakespeare que han servido en este recorridopara indagar sobre el deseo. Lo primero que se dice de Hamlet es que tiene dificultades para actuar,pero que entendemos por actuar?, en diversos momentos comprobamos como Hamlet es unhombre activo: es capaz de matar por equivocacin y sin pestaear a Polonio, padre de su amadaOfelia; puede viajar a Inglaterra, y a los dos espas del rey enviarlos a la muerte sin problema, essalvado por unos piratas y vuelve a Dinamarca; pero entonces, por qu, diversos estudiososcoinciden al considerar que la excesiva tendencia a la reflexin en Hamlet dificulta su acto?

    Desde el momento en que el ghost del padre le informa sobre como fue su muerte, Hamlet sabe quesu deber es vengar esta accin infame dando muerte a Claudio, no duda que esta es su tarea pero,sin embargo, provoca en l escrpulos. Entonces podemos preguntarnos: Qu caractersticas tieneeste acto que implica este conflicto para Hamlet? cmo es posible que considerando la venganzacomo legtima, surjan en l escrpulos que no permiten llevarla a cabo? Este es un drama que haprovocado y lo sigue haciendo toda una avalancha de interpretaciones. Hay algo que resultaenigmtico en este hroe, un vengador que no termina de realizar su venganza y se entristece, y quecuando la realiza es de manera torpe. El recorrido que Jacques Lacan realiza en 1959 sobre estemito no retrocede frente a estas preguntas y trata de mostrar como la posicin global de Hamlet conrespecto al deseo ilustra su frmula el deseo es el deseo del Otro, alienacin inevitable para un servivo afectado por el significante, para su constitucin como sujeto, pero que necesariamente tienecomo correlato otra operacin, la de separacin, pues el sujeto solo en este segundo movimiento deseparacin puede encontrar las claves de su propio deseo.

    En el texto shakespeareano Hamlet va mostrando como el acto de asesinar a Claudio responde a suvoluntad, es lo que quiere hacer pero a pesar de ello este acto se posterga. A lo largo de la obra,Hamlet mostrar una y otra vez, la angustia provocada por esta postergacin, y el sentimiento deimpotencia que le atenaza cuando se trata de hacer lo que se corresponde con su deseo. Vemos enesta primera incursin que acto, deseo y tiempo se relacionan y se articulan en Hamlet de maneraespecial. En el transcurrir del drama, el hroe tiene claras oportunidades para matar a Claudio, perosiempre es demasiado pronto, y por tanto el acto es postergado, lo que le hace hundirse en un marde preguntas pues no puede explicarse a s mismo esta dificultad para hacer lo que quiere. En el ActoIV, escena cuarta, cuando Hamlet se cruza con Frontinbrs que con sus tropas avanza a la conquistade Polonia, de unas tierras sin ningn valor, vuelve a reflexionar sobre su posicin, y sobre lacobarda, de esta manera: ahora, sea olvido bestial o algn tmido escrpulo de reflexionar en lasconsecuencias con excesiva minucia, reflexin esta que de cuatro partes tiene una sola de prudenciay siempre tres de cobarda, no comprendo por qu vivo an para decir: esto est por hacer.

    Sigamos el hilo que nos propone el protagonista del drama, se pregunta sobre las consecuencias desu acto, esto que en principio puede ser un signo de prudencia, comprobaremos que responde aotros mviles. Jones, y J. Lacan, entre otros, subrayan que el ghost del padre clama por unavenganza que tiene cierta restriccin, ciertas condiciones. El fantasma del padre le pide a Hamlet quede cualquier modo que realices la empresa, no contamines tu espritu ni dejes que tu alma intentedao alguno contra tu madre. (Acto I, esc.5). Cmo realizar esta empresa, sin daar a la madre?.Si decamos al principio que Hamlet sabe cual es su voluntad que no puede traducir en un acto,tambin sabe que los apetitos de su madre estn marcados por la incontinencia (lo dice la sombra delpadre cuando se le aparece a su hijo. Acto I,esc 5...Pero as como la virtud ser siempreincorruptible, aunque la tiente la lujuria bajo una forma celestial, as tambin la incontinencia, aunque

  • est enlazada a un radiante serafn, se hastiar en un tlamo divino e ir a cebarse en la basura).Antes de que la aparicin del padre haga saber a Hamlet que su muerte no ha sido natural, y que hamuerto en la flor de sus pecados, por lo cual est condenado a sufrir los horrores del infierno; elhroe sabe de la lascivia de su madre y en un monlogo (Acto I, esc.2) nos lo muestra as: habrque recordarlo? Cmo! Ella, que se colgaba de l, como si su ansia de apetitos acrecentara lo quelos nutra! Y, sin embargo, al cabo de un mes... no quiero pensar en ello! Fragilidad, tu nombre esmujer!...Un mes apenas, antes de estropearse los zapatos con que siguiera el cuerpo de mi pobrepadre, como Nobe arrasada en lgrimas...; ella, s, ella misma...! Oh Dios, una bestia capaz deraciocinio hubiera sentido un dolor ms duradero, casada con mi to, con el hermano de mi padre,aunque no ms parecido a mi padre que yo a Hrcules!...Al cabo un mes!...An antes que la sal desus prfidas lgrimas abandonara el flujo de sus irritados ojos, desposada! Oh ligereza ms queinfame, correr con tal premura al tlamo incestuoso!...

    En la obra, como algunos autores sealan, no queda claro si la madre particip del asesinato del reyen complicidad con Claudio, cuestin que, aunque parezca extrao, no parece ser la causa delconflicto para Hamlet. Sin embargo, lo que le tortura, como vimos en el monlogo anterior, es comoella sustituy a su padre por un ser claramente inferior. Amaba al rey como pareca o lo querealmente le interesaba es dar rienda suelta a sus apetitos, para lo cual cualquier hombre le serva?.Nos encontramos con un hroe que sabe, que no duda de como es su propia madre, pero esto noimpide que tema por las consecuencias de su acto.

    Podemos recapitular lo que llevamos planteado hasta aqu: Hamlet sabe de su tarea, de lo quequiere, pero posterga el acto que se correspondera con dicho deseo, siempre es demasiado prontopara matar a Claudio. Pero este demasiado pronto podemos ponerlo en consonancia con lasrepercusiones que tendra su acto. No teme por lo que conlleve este nuevo crimen que es venganzadel anterior, pues est convencido de su legitimidad, su temor es por las consecuencias que ellotendra para su propia madre. En el drama se da un momento cumbre cuando la madre llama aHamlet a sus habitaciones, donde Hamlet, con una crueldad sin concesiones le pide directamenteabstinencia, y como hemos visto al principio de la obra, hace hincapi en la facilidad que tiene lamadre para sustituir un hombre por otro, no importando las cualidades que le adornen. As se lodeclara Hamlet a su madre en la entrevista que mantiene con ella: Tenis ojos? Pudisteis dejar depacer en esta hermosa colina, para bajar a cebaros en tan cenagoso pantano? Ah! Tenis ojos? Nome digis que eso es amor, porque a vuestra edad aplaca la sangre sus ardores, volvindose mssumisa y obediente a la prudencia. Y qu prudencia descendera de ste a este otro?.

    Otro barmetro que nos permite pensar la posicin de Hamlet en relacin con el deseo, se da atravs del personaje de Ofelia. Freud nos muestra, como correlativamente al drama de la venganza,vemos expresarse el horror a la femineidad cuando Hamlet rechaza a Ofelia y la humilla. El rechazode su amor por Ofelia lo justifica diciendo que sin duda en el futuro terminar convirtindose en un serdegradado y corrupto, evocando de esta manera las caractersticas de la madre. La posicin delsujeto Hamlet, con respecto a esta madre que no conoce el duelo, no solo le lleva a la impotenciapara acometer su empresa, -pues matar a Claudio supondra ir en contra del deseo del Otromaterno-, sino que tambin, provoca en Hamlet el rechazo del objeto femenino la desaparicin de suamor por Ofelia conviertendose, esta, en blanco de sus agresiones. Hamlet no puede querer, puesse pelea permanentemente con el deseo de su madre, y esto le lleva a estar cada vez ms lejos delsuyo. En la entrevista que mantiene con la madre le ruega que cambie y se someta a la ley, que seabstenga, que refrene sus deseos, pero al final de este encuentro abandonar y se dar de nuevo porvencido, pudo ms la alienacin al deseo de la madre. Cuanto ms el hroe encarna este deseo queno es el suyo, ms lejos est del propio. Es por ello que se trata para J. Lacan de una tragedia del

  • deseo. Desde nuestra perspectiva cuando hablamos de indecisin hamletiana nos referimos a lasdificultades que tiene el personaje para decidirse por su propio deseo, quedando as esclavizado asostener y mantener intacto el deseo de la madre. Comprobamos as que la indecisin no es elresultado de no decidir entre una cosa o la otra, sino que responde al hecho de haber decididoclaramente por sostener el deseo del Otro materno.

    En algn momento Hamlet puede cambiar su posicin con respecto al deseo como para lograr quesu empresa llegue a su fin? Cmo concluir este drama, cuyo hilo principal es el conflicto al que seenfrenta el hroe para realizar su venganza? Al final de la obra y de una forma bastante confusaHamlet logra dar muerte a Claudio, pero solo puede darle muerte cuando l mismo ya est herido demuerte. El acto de Hamlet llega a su trmino en la cita ltima de todas las citas, solo puedeproducirse el encuentro con su acto cuando el mismo se encuentra con la muerte, una cita imposiblede evitar. Pero vayamos por partes, antes de este ltimo acto ocurren una serie de hechos en latrama de la obra que nos permitirn comprender mejor porque Hamlet puede afrontar su destino.

    Antes mencionbamos que a parte del eje central dramtico, encontramos paralelamente el eje queune a Hamlet con Ofelia, y que nos muestra y nos ensea desde otra perspectiva la problemticarelacin de este sujeto con su propio deseo. Hamlet considera motivo suficiente para rechazar aOfelia que sus actos como mujer -consideramos una alusin clara al acto sexual- haga de ella unamadre. Frente a esta actitud de Hamlet absolutamente incomprensible para ella, pues nunca le confala causa de sus padecimientos, hay que aadirle que Polonio, padre de Ofelia, es asesinado por elmismo Hamlet (Esto ocurre en la escena de la entrevista con la madre, Polonio se esconde detrs deuna cortina con la autorizacin de la reina, y Hamlet sin saber quien es le atraviesa con su espada)frente a lo que Ofelia responde con la locura y el suicidio. Esta muerte ser crucial para Hamlet.

    La obra se inicia al poco tiempo de la muerte del rey, y sabemos que los ritos funerarios han sidobreves, por eso Hamlet exclama: Economa, Horacio, economa! Los manjares cocidos para elbanquete del duelo sirvieron de fiambres en la mesa nupcial, pero esta brevedad se repite conPolonio por cuestiones polticas y con Ofelia porque se ha tratado de un suicidio, por ello, el hermanode Ofelia, Laertes, pide que los ritos que acompaan al entierro sean ms extensos. Una claradificultad para el duelo recorre el drama, cuya mxima expresin la encontramos en la reina que noconoce el duelo. A la vuelta de Inglaterra Hamlet se encuentra por casualidad con el entierro deOfelia, y es entonces, frente al cadver de Ofelia cuando toma conciencia y recupera el valor quetena para l esta mujer. Solamente puede reconocer su deseo cuando pierde a su amada y elencuentro se torna imposible (Henri James). Pero en el cementerio no solo se encuentra con los ritosfunerarios por Ofelia, sino que contempla el duelo sin freno de Laertes. Laertes, se tira en el hueco dela tumba para abrazar a su hermana y profiere gritos de dolor y desesperacin por su prdida. Hamletdesafiar a Laertes, mostrndole que su amor por Ofelia es ms grande que el suyo. Pero laconclusin final de la obra, el momento en que Hamlet puede dar muerte a Claudio no llegadirectamente, sino que primero tiene que competir con Laertes en el arte de la espada, (Laertes encomplicidad con el rey, lleva la punta de su espada envenenada), es luchando con uno de los pocoshombres que respeta como puede encontrarse con su propio destino y dar muerte al asesino de supadre.

    Hemos hecho este recorrido apretado sobre diversas cuestiones que nos parecen fundamentales deltexto lacaniano, y hemos renunciado a una exhaustividad que exceda este marco. Por ellotrataremos de resumir algunas conclusiones. De una manera indirecta hemos diferenciado lo que,

  • comnmente, se entiende por accin, de lo que el psicoanlisis entiende por acto. Es en laexperiencia analtica donde un sujeto comprende esta radical diferencia. Una vida puede estarplagada de decisiones y ser una vida de accin pero eso no significa que ese mismo sujeto haya sidocapaz de realizar los actos que corresponderan a su propio deseo. Sobre este punto Lacan afirmaque de lo nico que nos sentimos culpables es de haber cedido sobre nuestro deseo. Y el acto comotodo acto implica el tiempo. Hemos hablado de oportunidades, ocasiones, momentos en los cualesHamlet habra podido matar a Claudio, pero siempre era demasiado pronto, y aqu surge la preguntapronto para quin?, es evidente que siguiendo la misma lgica de la frmula el deseo es el deseodel Otro, para todo neurtico la hora tambin es la hora del Otro, siempre la cita se presentabademasiado pronto para nuestro hroe, porque lo que realmente tena en cuenta era la hora del Otromaterno. Y aqu Lacan no deja de introducir un cuarto elemento, si tenemos, deseo, acto, tiempo, elcuarto trmino sera duelo y esto introduce la relacin del sujeto con la femineidad, con el objetofemenino y con la capacidad para amar, es decir para investir el objeto, para otorgale un valor. Eneste texto de J. Lacan sobre Hamlet es evidente que aunque no se diga explcitamente que la madrees un obstculo para el acceso del hombre a una mujer, este recorrido lo muestra indirectamente. Unobstculo que no se puede considerar responsabilidad del sujeto femenino, que en cada casoencarna dicha funcin, sino que responde a un hecho de estructura, y a la constitucin del sujetocomo deseante.

    Para los actores, representar Hamlet puede ser el culmen de su carrera o sino la forma de retirarsecon honor, la importancia de Hamlet es indiscutible. Desde nuestra perspectiva podemospreguntarnos qu hace de esta una obra esencial?. Esta obra es fundamental pues su entramado ysu maquinaria, sirven para mostrar como se torna trgico para un sujeto la renuncia a su propiodeseo, y el pago que eso supone.