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 UTOPÍA Y PRAXIS LATINOAMERICAN A ~ AÑO 17. Nº 56 (ENERO-MARZO, 2012) PP. 59 - 69  REVISTA INTERNACIONAL DE FILOSOFÍA IBEROAME RICANA Y TEORÍA SOCIAL  ISSN 1315-5216 ~ CESA – FACES – UNIVERSIDA D DEL ZULIA. MA RACAIBO-VENEZUELA La responsabilidad utópica: Platón y Jonas Utopian Responsibility: Plato and Jonas Lucas Emmanuel MISSERI UCES, Buenos Aires, Argentina. RESUMEN Aquí se analiza la crítica al utopismo realizadaporHansJonasysecomparasupro- puesta de una  élite  responsable con la pro- puestaplatónicadeuna  polis deguardianes-fi- lósofos, para poner de manifiesto el carácter sesgado de su concepción de la responsabili- dad. En contrapartida, se ofrece una concep- ción plural de la responsabilidad inspirada en la ética convergente de Ricardo Maliandi. Palabras clave: Convergencia, elitismo, res- ponsabilidad, utopismo.  ABSTRACT This study analyzes Hans Jonas’s criti- que of utopianism and compares his proposal for a responsible élite with the Platonic propo- sal for a polis ruled by guardian-philosophers, to show the biased character of his concept of responsibility. In contrast, a plural concept of responsibilityisoffered,inspiredbytheconver- ging ethics of Ricardo Maliandi. Key words: Conve rgenc e, elitism, respo nsibi- lity, utopianism.   A RTÍCULOS Recib ido: 17-12- 2011  Acept ado: 18-02-2012

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  • UTOPA Y PRAXIS LATINOAMERICANA ~ AO 17. N 56 (ENERO-MARZO, 2012) PP. 59 - 69REVISTA INTERNACIONAL DE FILOSOFA IBEROAMERICANA Y TEORA SOCIALISSN 1315-5216 ~ CESA FACES UNIVERSIDAD DEL ZULIA. MARACAIBO-VENEZUELA

    La responsabilidad utpica: Platn y Jonas

    Utopian Responsibility: Plato and Jonas

    Lucas Emmanuel MISSERIUCES, Buenos Aires, Argentina.

    RESUMEN

    Aqu se analiza la crtica al utopismorealizada por Hans Jonas y se compara su pro-puesta de una lite responsable con la pro-puesta platnica de una polis de guardianes-fi-lsofos, para poner de manifiesto el carctersesgado de su concepcin de la responsabili-dad. En contrapartida, se ofrece una concep-cin plural de la responsabilidad inspirada enla tica convergente de Ricardo Maliandi.Palabras clave: Convergencia, elitismo, res-ponsabilidad, utopismo.

    ABSTRACT

    This study analyzes Hans Jonass criti-que of utopianism and compares his proposalfor a responsible lite with the Platonic propo-sal for a polis ruled by guardian-philosophers,to show the biased character of his concept ofresponsibility. In contrast, a plural concept ofresponsibility is offered, inspired by the conver-ging ethics of Ricardo Maliandi.Key words: Convergence, elitism, responsibi-lity, utopianism.

    ARTCULOS

    Recibido: 17-12-2011 Aceptado: 18-02-2012

  • INTRODUCCIN

    El utopismo constituye un fenmeno complejo y polifactico que desde fines del siglo XIX yprincipios del XX ha sido estudiado desde diversas perspectivas y mltiples disciplinas. Slo en el si-glo pasado tuvo enfoques tan variados que el historiador y socilogo Bronislaw Baczko decidi ca-racterizar el fenmeno segn las distintas aproximaciones metodolgicas que se empleaban paraabordarlo. As, distingui entre investigaciones sobre el gnero literario utpico, investigaciones so-bre el pensamiento utpico, trabajos sobre las utopas practicadas, estudios sobre los materialessimblicos de las utopas y por ltimo, estudios sobre las utopas en perodo caliente1. De cada unode esos enfoques puede extraerse una definicin distinta subyacente al tipo de metodologa emplea-do y a los elementos sobre los que se pone el acento. Puede tomarse, por caso, la definicin estricta-mente literaria cuyo contribuyente ms notorio ha sido Raymond Trousson, legatario de las distincio-nes entre utopa en sentido estricto y utopismo (o utopa en sentido lato) hechas por Alexandru Cio-ranescu2. Trousson defini a la utopa del siguiente modo:

    proponemos que se hable de utopa cuando, en el marco de un relato (lo que excluye lostratados polticos), figure descrita una comunidad (lo que excluye la robinsonada), organi-zada segn ciertos criterios polticos, econmicos, morales, que restituyan la complejidadde la vida social (lo que excluye la edad de oro y la arcadia), ya se presente como ideal querealizar (utopa constructiva) o como previsin de un infierno (antiutopa3 moderna) y se si-te en un espacio real o imaginario o tambin en el tiempo o aparezca, por ltimo, descritaal final de un viaje imaginario, verosmil o no4.

    De este modo, ese enfoque literario se apropi de lo que se ha llamado utopa en sentido es-pecfico o estricto mientras que el trmino utopismo qued para los experimentos comunales, laesttica utpica, los programas revolucionarios, etc. La sociloga Ruth Levitas, al igual que el ensa-yista Fernando Ansa5, sostuvo que es innecesario reducir la semiosis de la palabra utopa dado queresulta ms fructfero reconocer los supuestos utpicos en las ideas y los distintos pensadores en lu-gar de atenerse exclusivamente a criterios formales o estilstico. La restriccin la Trousson suponeun enfoque centrado en Occidente y los elementos utpicos en un sentido la Bloch se encuentranen todas las culturas6. A qu se refiere la sociloga inglesa? A las caracterizaciones que Cioranes-cu llam utopas en sentido lato que son primordialmente la utopa como trascendencia intelectualdel statu quo, definicin sustentada desde la obra de Karl Mannheim y la utopa como mtodo o fun-cin que tuvo ejemplos destacados en el citado Ernst Bloch y en Latinoamrica en la obra de Arturo

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    1 Cf. BACZKO, B (2005). Los imaginarios sociales: memorias y esperanzas colectivas. Nueva Visin, Buenos Aires,pp. 79-80.

    2 Cf. CIORANESCU, A (1972). Lavenir du pass. Gallimard, Pars.

    3 En este estudio se preferir el trmino distopa en lugar de antiutopa o contrautopa porque estos ltimos conducenal equvoco de considerarlos como manifestaciones externas a la tradicin utpica. Por otro lado, se reserva el trminoeutopa para lo que Trousson denomina utopas constructivas.

    4 TROUSSON, R (1995). Historia de la literatura utpica. Pennsula, Barcelona, p. 54.

    5 Cf. ANSA, F (1990). Necesidad de la utopa. Nordan, Montevideo, pp. 56-61.

    6 Cf. LEVITAS, R (2008). Being in Utopia. The Hedgehog Review, primavera, vol. 10, n. 1, pp. 21-22.

  • Roig7. Ser este sentido contra el que Hans Jonas dirigir sus ataques al utopismo, principalmenteequiparando al utopismo con el comunismo marxista.

    Jonas tuvo el mrito de alertar sobre los peligros de la tcnica moderna y de lo que l denomi-n neobaconismo, entendiendo por esto la tecnofilia imperante sobre todo en los pases de la esferasovitica. Al mismo tiempo, propuso un paliativo a las posibilidades autodestructivas de la humani-dad remarcando la importancia de la responsabilidad entendida, no ya como el deber de dar res-puesta por los propios actos, sino de garantizar una existencia autntica de la humanidad. Noobstante, se sostienen en este artculo tres crticas al filsofo alemn:

    1. Lo inapropiado de su rechazo del utopismo, en tanto que esta forma de pensamientomaterializ en varias obras literarias y experimentales a la responsabilidad entendidacomo un deber para con la humanidad, incluso, siglos antes de la enunciacin de su impe-rativo.

    2. La vinculacin de su planteo de una lite responsable poseedora del poder y la respon-sabilidad de conservar a la humanidad, an en contra de su voluntad, con la Kallipolis8

    imaginada por Platn en su dilogo Repblica/Politeia9.

    3. La acentuacin extrema de la responsabilidad para con el futuro de la humanidad (res-ponsabilidad filogentica) y la consiguiente desatencin de otras tres concepciones de lamisma que se definen en este texto como responsabilidad ontogentica (la del individuoen busca de su autorrealizacin), la responsabilidad eutnica (la de la ley como distribuido-ra de compensaciones o castigos) y la epimeltica (la del cuidado de s) concordando conlos cuatro principios de la teora de la tica convergente de Ricardo Maliandi: conserva-cin, realizacin, universalidad e individualidad, empleados aqu como herramienta meto-dolgica para restituir la complejidad del ethos utpico.

    Esta tres crticas pretenden denotar los conflictos inherentes a todo imperativo de la respon-sabilidad, en tanto que se busca al mismo tiempo mostrar que el pensamiento utpico no se mantuvoajeno a esos conflictos muchas veces parcializados bajo dilemas como el de la realizacin de la justi-cia frente a la realizacin de la libertad o del respeto por lo pblico frente al respeto por lo privado.

    LA PROMETEICA ARROGANCIA DEL IDEAL UTPICO10

    Hans Jonas en su crtica al utopismo reconoce que en este hay un elemento prometeico. Deeste modo remite a un mito representativo de la Modernidad, el de la ciencia redentora. Ya Platn ensu dilogo Protgoras narra el mito por boca del sofista, en el cual el titn debe paliar la desprotec-cin del hombre, fruto del olvido de su hermano, Epimeteo, al repartir los recursos a los seres vivos:

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    7 Las obras ms representativas de los tres autores en la temtica del utopismo son Ideologa y utopa (1929) de Mann-heim, Der Geist der Utopie (1918) y Das Prinzip Hoffnung (1959) de Ernst Bloch y Utopa en el Ecuador (1987) de Roig.

    8 Nombre empleado por el propio Platn por boca de Scrates en el dilogo para referirse a la ciudad ideal que imaginanpara argumentar en torno a la pregunta por la justicia (Politeia/Repblica, 527c).

    9 Se mantiene el ttulo doble por considerar que en la traduccin del trmino Politeia por Repblica no se hace justicia alsentido de constitucin que tiene la palabra, de aquello propio de la plis y el poltes.

    10 Esta seccin toma su ttulo de la frase de JONAS, H (1995): El principio de responsabilidad. Herder, Barcelona, p. 238.

  • Prometeo, apurado por la carencia de recursos, tratando de encontrar una proteccin parael hombre, roba a Hefesto y a Atenea su sabidura profesional junto con el fuego -ya queera imposible que sin el fuego aqulla pudiera adquirirse o ser de utilidad a alguien- y, as,luego la ofrece como regalo al hombre. De este modo, pues, el hombre consigui tal saberpara su vida; pero careca del saber poltico, pues ste dependa de Zeus. Ahora bien, aPrometeo no le daba ya tiempo de penetrar en la acrpolis en la que mora Zeus; ademslos centinelas de Zeus eran terribles. En cambio, en la vivienda, en comn, de Atenea y deHefesto, en la que aqullos practicaban sus artes, poda entrar sin ser notado, y, as, robla tcnica de utilizar el fuego de Hefesto y la otra de Atenea y se la entreg al hombre. Y deaqu resulta la posibilidad de la vida para el hombre; aunque a Prometeo luego, a travs deEpimeteo, segn se cuenta, le lleg el castigo de su robo11.

    El mismo nombre del titn refiere al pensamiento, a la prevencin, a la previsin probable-mente originado en el indoeuropeo man/mandh pensamiento, reflexin, sabidura, similar al apelati-vo vdico del dios Agni prmatih, el previsor12. La pregunta dejada por Hermes en la obra de Esquiloen Prometeo encadenado es vlida para la humanidad, cmo aquellos que inventaron la tcnica nopueden ver el castigo que se avecina. De este modo, la prometeica arrogancia a la que se refiereHans Jonas es a la pretensin de salvar a la humanidad con la ciencia, el conocimiento y la tcnica.Desde el punto de vista jonasiano esto es un ideal utpico, puesto que ya se ha demostrado los peli-gros que entraa la tcnica y que no es redentora per se. Tambin, podra reconocerse en el filsofoalemn una protesta religiosa al estilo de Thomas Molnar quien consideraba al utopismo una herejaen tanto que buscaba como afirmaba Bacon paliar los males del pecado original no en una vida ultra-terrena sino en esta vida, la terrenal13.

    Pareciera haber, en la heurstica del temor de Jonas, una reivindicacin de la naturalezacomo lo sagrado y en la tcnica no slo una explotacin desmedida sino un abuso de lo sacro. Elhombre tiene que pensar siempre en el peor horizonte posible. De este modo, Jonas establece unpesimismo pragmtico opuesto explcitamente a la esperanza utpica de Ernst Bloch.

    Jonas atribuye a Francis Bacon el prometesmo en la utopa en tanto que l imagina en suBensalem neoatlntica una sociedad en la cual los flagelos de la humanidad han sido erradicadosgracias al avance de la ciencia, ya no hay malos cultivos, no hay enfermedades que no se puedan cu-rar con una pldora, no hay disputas entre lo religioso y lo cientfico probablemente porque lo cientfi-co adquiere un status religioso. Los maestros de luz son una suerte de sacerdotes que no tienen au-torizacin de comunicar al resto de los bensalemitas todos sus descubrimientos. La poltica tambinse ve subsumida a la ciencia en tanto que esos maestros de luz en forma de tecncratas tienen mspoder que los gobernantes. Por otro lado, ya la escuela de Frankfurt haba advertido el peligro de laconsigna baconiana del poder en Dialctica de la ilustracin cuando afirmaba que el dominio de lanaturaleza se volvera dominio del hombre por el hombre.

    Tomando esos planteos Jonas equipara lo que l llama neobaconismo en el marxismo del si-glo. l reconoce que los soviticos retomaron el ideal prometeico sostenido por Bacon y dieron alutopismo la promesa de la abolicin del trabajo y de la llegada de un Reino de la Libertad posterior al

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    11 PLATN (1985). Dilogos I, Protgoras. Gredos, Madrid, p. 525 (321c-322a).

    12 Cf. SCHAN, L (1960). El mito de Prometeo. Eudeba, Buenos Aires, p. 11.

    13 Cf. MOLNAR, Th (1970). El utopismo: la hereja perenne. Eudeba, Buenos Aires.

  • contemporneo Reino de la Necesidad. Para Jonas hay una ingenuidad subyacente al pasaje deambos reinos, y es que la libertad necesita de la necesidad y viceversa. Por tanto, considera que elneobaconismo sovitico es an ms atroz que el baconismo en tanto que aliena a los seres humanosbajo la promesa de una sociedad por venir que jams llegar. El principio de la esperanza puede su-poner el fin de la humanidad. El neobaconismo sacrifica generaciones en pos del ideal de una socie-dad tecnificada y esa misma tcnica como el aetos prometheikos no hace ms que comerse lasentraas de la humanidad.

    LA LITE RESPONSABLE DE JONAS COMO REINVENCIN DE LOS GUARDIANES

    DE PLATN

    En Repblica/Politeia Platn describe una polis imaginaria en la cual las virtudes de la comu-nidad se complementan entre s, de modo que generan la virtud del Estado: la justicia. Qu es paraPlatn la justicia? Que cada estrato social cumpla con su funcin especfica en la sociedad14. Demodo que habr tres estratos el de los demiurgoi (artesanos y comerciantes) cuya virtud ser la tem-planza y se corresponden a la genitalidad del cuerpo social en tanto que ellos son los encargados demantener el nmero de la sociedad y estn gobernados por las pasiones ms corpreas. En segun-do lugar estn los epikouroi los guardianes militares, cuya virtud es la irascibilidad, el valor, muy ne-cesario para defender la polis extra e intramuros. En ltimo lugar, estn los phylakes los guardia-nes-filsofos, la clase ms particular dentro de la Kallipolis platnica. Estos viven sin ninguna pose-sin, en castidad, y se ocupan del gobierno en atencin a que su virtud es el lgos la razn discursivaque permite mantener la cohesin social y defender su plis de los embates extranjeros. Esta figuraes afn, como se ver, a uno de los planteos de Jonas: los phylakes tienen la responsabilidad de velarpor todo poltes de la ciudad bella. As como en el mismo texto Platn expone el mito de la caverna,aqul que sale a ver el mundo iluminado tiene la obligacin de volver por sus compaeros parasacarlos de las sombras. Esa es la figura del guardin-filsofo.

    Este lugar ha sido cuestionado innumerablemente, se considera que el fracaso del modeloplatnico se vio en la prctica en su experiencia con Dioniso en Siracusa: en su intento de hacer delgobernante un filsofo Platn fue vendido como esclavo. Aunque hay quienes dicen que lo que nopudo el maestro lo pudo el discpulo, Aristteles, con la formacin de Alejandro Magno, quien en susideales cosmopolitas y en su bsqueda de un imperio universal podra haber respondido a idealesaristotlicos. El problema fue replanteado por Toms Moro en el libro I de su Libellus aureus nec mi-nus salutaris quam festivus de optimo statu reipublicae deque nova insula Utopia (1516). All, Morose pregunta por voz de Rafael Hitlodeo si es necesario que el filsofo arriesgue su vida para orientaral gobernante, si puede con esfuerzo alcanzarse el ideal platnico ilustrando al gobernante. La bio-grafa de Moro parecera dar una respuesta negativa. Pero en el libro II de su utopa, al igual que Pla-tn, no lo pens unipersonalmente sino como hiciera aqul, como una clase privilegiada. Esa clase laconstituye para los utopianos el funcionariado: los protofilarcas y los filarcas. Clase ilustrada queavant la lettre recuerda el rol de la clase universal de Hegel, quien pese a estar en las filas del antiuto-pismo al parecer no pudo evitar la seduccin de un elitismo ilustrado, pero se mantuvo crtico de Pla-tn en su negacin de la responsabilidad del individuo consigo mismo y su propia individualidad (res-ponsabilidad eutnica): Platn expuso en su Repblica la eticidad sustancial en su belleza y verdad

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    14 Cf. PLATN (1971). Politeia/La Repblica. UNAM, Mxico, p. 137, 433 a-b.

  • ideales, pero no pudo dar cuenta del principio de la particularidad independiente que haba irrumpidoen su poca en la eticidad griega15.

    La cuestin que interesa a este artculo es si la teora de Hans Jonas adolece del mismo pro-blema, cuando luego de exponer su idea de la responsabilidad entendida como un imperativo quegarantice la vida autntica en la tierra afirma que slo una elite puede asumir moral e intelectual-mente la responsabilidad orientada al futuro que hemos propuesto16. Esto hace pensar que la pro-puesta no est dirigida a toda la ciudadana sino a una lite responsable, un grupo privilegiado pode-roso. Porque segn Jonas, y como tambin afirma el sentido comn, a mayor poder mayorresponsabilidad.

    En su libro El principio de responsabilidad Hans Jonas ofrece su propuesta tica caracterizndo-la en lo que l denomina ticas orientadas al futuro, entre las que considera como antecedentes al mile-narismo y al marxismo. Ahora bien, en qu sentido una teora tica est orientada al futuro? Pareceraque en cierto sentido an las ticas que Jonas considera excluidas de este subgrupo tambin lo estaranporque si algo pretende una teora tica es brindar justificacin y guas para acciones futuras. Siendo cola-borativo con Jonas puede decirse que el futuro al que alude el filsofo alemn es, no al futuro prximosino, a un futuro remoto en el cual el sujeto moral podra no existir. Es en este sentido en el cual se hacenclaros los otros dos ejemplos que Jonas da de ticas orientadas al futuro: el milenarismo y el marxismo.Ambos estn ligados fuertemente a Filosofas de la Historia, a un pensar sobre la flecha del tiempo, pero asu vez un pensar teleolgico, de algo que se realiza en el tiempo. Tanto en el milenarismo como en el mar-xismo hay un Sino fatal que inevitablemente se cumplir. En el caso del milenarismo o quiliasmo, la se-gunda venida del salvador instaurando un reino de mil aos en la Tierra que anticipar el reino de los cie-los. En el caso del marxismo, el pasaje del reino de la necesidad al reino de la libertad con la necesariaabolicin del trabajo y la naturalizacin del hombre.

    El planteo jonasiano se diferencia de los dos anteriores fundamentalmente en que subyace alpensamiento del alemn un profundo pesimismo y una desconfianza en el hombre y en lo que puederealizar con sus capacidades tcnicas. Por lo tanto, su tica orientada al futuro se funda en el impera-tivo de la responsabilidad el cual sostiene que debe obrarse de tal modo que no se entre conflicto conla existencia de generaciones futuras, de una humanidad autntica en el futuro. Dentro de autnticose supone el hecho de que no solo basta con que existan humanos sino que los mismos se desarro-llen que en cierto sentido tengan una buena vida. La idea de Jonas va directamente contra el princi-pio esperanza sostenido por Ernst Bloch, procurando advertir de los peligros de la confianza ciegaen la tecnologa y en los sacrificios generacionales que se siguen de ciertos ideales utpicos. Jonasmismo denomina a su modo de proceder una heurstica del temor en tanto que reemplaza la espe-ranza por el miedo, considerando que hay que tener en cuenta el increble potencial humano adiferencia de otras edades de la historia de la humanidad.

    La postura de Jonas viene de la mano del movimiento verde en ascenso en tiempos de la pu-blicacin del escrito. Al tiempo que la amenaza nuclear era un hecho concreto durante los aos deGuerra Fra. Sin embargo, an concepciones antropolgicas pesimistas han dado utopas y an Jo-nas mismo pareciera tener algo de esperanza cuando propone su imperativo en tanto que esperaque el torcido fuste de la humanidad pese a s mismo siga existiendo. El utopismo supone una con-vergencia entre la esperanza y el temor en una suerte de doble perspectiva de la responsabilidad. En

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    15 Cf. HEGEL, G (2004). Los principios de la Filosofa del Derecho. Sudamericana, Buenos Aires.

    16 JONAS, H (1995). El principio de responsabilidad. Herder, Barcelona, p. 243.

  • cierto sentido, Jonas advierte la importancia del utopismo como movilizador y pese a afirmar que latica que aqu buscamos no es escatolgica y, en un sentido todava por determinar, es antiutpi-ca17 tambin reconoce su semejanza con el filsofo ateniense cuando dice con un dejo de irona pe-simista: Quizs este peligroso juego del engao de las masas (la mentira noble de Platn) sea lanica va que a la postre pueda ofrecernos la poltica: dotar de eficacia al principio de temor bajo lamscara del principio esperanza18.

    A continuacin se procurar mostrar cmo en lugar de unir una retrica de la esperanza alprincipio de la responsabilidad jonasiano lo conveniente parecera ser plantear el desafo de la con-vergencia entre las distintas perspectivas de la responsabilidad muchas de ellas ligadas a la motiva-cin para cumplir con el deber de dicho imperativo.

    DE LA CUDRUPLE RAZ DEL PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD19

    El concepto de responsabilidad puede ser entendido desde distintas disciplinas por lo cualpuede hablarse de responsabilidad tica, responsabilidad poltica, responsabilidad ambiental, res-ponsabilidad epistmica, etc. Aqu nos interesa particularmente las primeras dos pero no obstante,es importante tener en cuenta qu tienen en comn todas y qu se quiere decir cuando se habla deresponsabilidad. Remontarse a los griegos muestra cmo dicho concepto se encuentra presentepero en distintos trminos que el nuestro. Al parecer no hay una palabra que en griego equivalgaexactamente a nuestro concepto latino de responsabilidad. Un estudioso de la obra platnica en-cuentra conceptos afines en las palabras epimeleia entendida como hacerse cargo, o ser respon-sable o vigilante de algo. Segn Gregorio Luri el epimelets era en Atenas un encargado pblico,por ejemplo el que cuidaba del mantenimiento de las fuentes. Mientras que su contrapartida a-mele-gia significa negligir, descuidar. Por otro lado, la enkrateia es el dominio de uno mismo, ser el amode uno mismo, el rector de la propia vida. Por ltimo, la oposicin entre hekn (voluntario) y ako-sios (involuntario) est ya presente en Platn (Cratilo 420 d)20. Tambin puede unirse a la lista el tr-mino euthyn que remite a la evaluacin que tenan los mandatarios pblicos, una vez terminadosu perodo de actividad, en la cual deban dar cuenta de su accionar durante su mandato.

    El trmino latino responsabilitas remite a la capacidad del ser humano de ofrecer una res-puesta por sus actos. Es en cierto sentido, hacerse cargo de las consecuencias del propio accionar,en tanto que entendido como un ser libre que elige entre diversos cursos de accin, con diversasconsecuencias. La responsabilidad implica una respuesta y una respuesta implica un cuestiona-miento, el cuestionamiento como se ver ms adelante puede venir desde el propio individuo u origi-narse en los otros seres racionales. Hans Jonas ha distinguido varias formas de responsabilidadmientras acuaba su imperativo homnimo. Analiz el concepto desde tres perspectivas la civil-le-gal, la moral-penal y la formal. La ltima entiende a la responsabilidad como una carga que se derivadel propio accionar causado. Mientras que la primera es vista como una obligacin de reparacin y lasegunda como un castigo. En todos estos sentidos la responsabilidad es entendida de modo negati-

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    17 JONAS, H (1995). Op. cit., p. 48.

    18 Ibd., p. 247.

    19 Emulacin del ttulo de la tesis doctoral de Arthur Schopenhauer (De la cudruple raz del principio de razn suficiente)autor por el que pese a su irracionalismo pesimista, el Dr. Maliandi ha manifestado su admiracin y relectura frecuen-tes en varias oportunidades.

    20 El Dr. Gregorio Luri Medrano, especialista en la obra del filsofo de la Academia me sugiri estas relaciones en un in-tercambio privado, por el que nuevamente le agradezco.

  • vo, como algo impuesto externamente al sujeto. Pero tambin puede serle autoimpuesta en lo que ldenomina la responsabilidad natural, la responsabilidad contractual (co-elegida) y laresponsabilidad poltica (autoelegida). En el marco de la responsabilidad natural Jonas sita suimperativo definido del siguiente modo:

    Obra de tal modo que los efectos de tu accin sean compatibles con la permanencia deuna vida humana autntica en la Tierra; o, expresado negativamente: Obra de tal modoque los efectos de tu accin no sean destructivos para la futura posibilidad de esa vida; o,simplemente: No pongas en peligro las condiciones de la continuidad indefinida de la hu-manidad en la Tierra; o formulado, una vez ms positivamente: Incluye en tu eleccinpresente, como objeto tambin de tu querer, la futura integridad del hombre21.

    Hasta aqu se ve que Jonas carga a la humanidad, y particularmente a los grupos de poder conla responsabilidad del mantenimiento de la especie. Todo su Tractatus Technologico-Ethicus22 consti-tuye una justificacin de ese deber. Se encuentran aqu algunos inconvenientes, en principio que nom-brar responsabilidad slo a la responsabilidad para con la humanidad aparente ser un reduccionismo.En segundo lugar, la idea platnica de una responsabilidad sustentada en una lite poltica no slo en-tra en contradiccin con la idea contempornea de la democracia sino con la factibilidad del cumpli-miento de ese deber. En tanto, que no slo los polticos y poderosos deben respetarla sino todo los hu-manos por ser humanos. Evitar el reduccionismo equivaldra a recuperar las distintas perspectivas dela responsabilidad de modo que el problema y el desafo que supone dicho imperativo se manifiesteclaramente en los conflictos derivados de la interaccin de mltiples responsabilidad porque como afir-ma el propio Jonas Somos responsables aun de nuestras acciones ms irresponsables23.

    Cmo se es responsable de la propia irresponsabilidad? Si el sujeto moral es libre, por lo tan-to es responsable de sus actos y elecciones. No obstante, responsable puede entenderse de mu-chas formas. En el caso de la frase de Jonas la responsable irresponsabilidad puede ser pensadacomo un conflicto entre distintas perspectivas de la responsabilidad. La teora tica de la convergen-cia de Ricardo Maliandi supone un til instrumento a la hora de pensar las otras perspectivas de laresponsabilidad. La conflictividad subyacente a todo ethos para Maliandi se ordena a partir de cuatroprincipios cuasi-metafsicos que son el principio de universalidad y el de individualidad en el eje sin-crnico de la conflictividad y el principio de conservacin y el de realizacin en el eje diacrnico. Elimperativo de Jonas tal como es enunciado como Obra de tal modo que tu accionar no se oponga ala posibilidad una futura existencia autntica de la humanidad refiere a lo que aqu se denominarcomo responsabilidad filogentica, fruto del entrecruzamiento entre el principio de universalidad y elde conservacin: cada sujeto tiene como deber procurar la conservacin de la humanidad como untodo. Su contrapartida directa es la responsabilidad ontogentica, resultante del cruce entre el princi-pio de individualidad y el de conservacin, de modo tal que todo sujeto moral tiene el deber para con-sigo mismo de procurarse una existencia autntica. Estas dos responsabilidades entran en conflictoen innumerables ocasiones. Casos paradigmticos son los dilemas que ponen el sacrifico del indivi-duo como condicin de la salvacin de un grupo humano. Por otro lado, est tambin otra perspecti-va que incluye el cruce entre el principio de realizacin y el de universalidad. A este se lo denominar

    Lucas Emmanuel MISSERI66 La responsabilidad utpica: Platn y Jonas

    21 JONAS, H (1995). Op. cit., p. 40.

    22 Como llama a su libro El principio de la responsabilidad, en JONAS, H (1995). Op. cit., p. 17.

    23 Ibd., p. 164.

  • aqu responsabilidad eutnica y podra ser equiparado a la responsabilidad del poltico en el sentidode Max Weber24. Una responsabilidad que tiene que dar cuenta de las consecuencias concretas desus acciones y decisiones ante los otros. Se elige el trmino euthyn porque era el proceso medianteel cual en la antigua Grecia se evaluaba la labor del funcionariado a partir de un informe del funciona-rio en cuestin en contraste con sus mritos y demritos. En ltimo lugar, el entrecruzamiento entreel principio de realizacin y el de individualidad da lo que aqu se llamar la responsabilidad epimel-tica. Este sera el deber que tiene cada sujeto para consigo mismo de autorrealizarse y de generarbeneficios para s mismo que contribuyan al cuidado de su persona. El adjetivo deriva de epimeleiaheauton25 que en griego define el cuidado de s, un cuidado de las condiciones materiales yespirituales de cada individuo que tampoco debe ser desatendido. El conflicto entre estas dosresponsabilidades se manifiesta principalmente en los choques entre lo privado y lo pblico, porejemplo, el resguardo de la intimidad de los mensajes privados frente a la necesidad de proteccin yprevencin de ataques terroristas o las cmaras de seguridad que controlan a la par clientes yempleados, etc.

    De este modo quedan cuatro perspectivas de la responsabilidad (filogentica, ontogentica, eu-tnica y epimeltica), subsidiarias de los cuatro principios de la conflictividad (universalidad, individuali-dad, conservacin, realizacin) y stos como afirma el propio Maliandi son subsidiarios de los gnerossupremos del ser expuestos por Platn en El Sofista 251d (knesis/movimiento, stsis/quietud, tau-tn/identidad y hetern/diferencia)26. De este modo se procura acercar la teora a la praxis vital, para re-conocer los distintos conflictos que pueden ocasionarse en el marco de la responsabilidad, en otras pa-labras las distintas formas de ser irresponsable an siendo irresponsable. Los conflictos filogenti-co-eutnicos (por ej. fiat iustitia pereat mundi), los filogentico-ontogenticos (v. gr. muera uno para sal-var a todos), los conflictos filogentico-epimelticos (la enajenacin de lo individual por el bien de to-dos). Tambin los conflictos del tipo ontogentico-eutnico (los choques entre la autoconservacin y laley), los ontogentico-epimelticos (la autoconservacin frente a la autorrealizacin sacrificial). Por lti-mo, los conflictos de tipo eutnico-epimeltico (los choques entre la ley y la inclinacin). El desafo deuna tica convergente est en poder evitar vulnerar totalmente una de las perspectivas, cumplirlas enel estilo aristotlico de Toms Moro: Manejar todo con el mayor tacto de que seas capaz, y aquello queno [se] puede corregir, tratar de que est lo menos equivocado posible27.

    CONCLUSIN

    Una de las crticas que se le puede hacer al principio de la responsabilidad de Jonas ha sidoplanteada por el filsofo argentino Sergio Cecchetto cuando dice: Jonas piensa en un horizonte pa-ternalista, porque hace coincidir a la responsabilidad paterna (la del padre con los hijos, la del mdicocon sus enfermos, etc.) con la responsabilidad poltica (la del gobernante con sus ciudadanos)28. Esese aspecto el que hemos cuestionado como un remanente platnico en el estudioso de la respon-sabilidad y no casualmente del pensamiento gnstico. El paternalismo de la lite responsable como

    Utopa y Praxis Latinoamericana. Ao 17, No. 56 (2012), pp. 59 - 69 67

    24 Cf. WEBER, M (2010). La poltica como profesin, in: Obras Selectas. Distal, Buenos Aires, pp. 403-451.

    25 FOUCAULT, M (2008). La hermenutica del sujeto. FCE, Mxico, p. 17.

    26 MALIANDI, R (2011). tica convergente II: Aportica de la conflictividad. Las Cuarenta, Buenos Aires, p. 229.

    27 MORO, T (2003). Utopa. Losada, Buenos Aires, p. 82.

    28 CECCHETTO, S (2008). Hans Jonas y la sociedad tecnolgica in: CECCHETTO, S (Ed.) (2008). Miradas contempo-rneas de la sociedad futura. Herramienta, Buenos Aires, p. 105.

  • garante de la autenticidad de la humanidad futura parecera ser contradictorio con el aggiorna-miento tico que Jonas propugna, puesto que an cuando el poder sigue concentrndose hay esfe-ras de poder en cada uno de los ciudadanos de las democracias occidentales desde donde porreunin de intereses se pueden materializar cambios y por lo tanto se detentan responsabilidadespara con el futuro.

    El planteo jonasiano tiene un fin noble y es el de la conservacin de la especie, pero en el de-sarrollo de la argumentacin se sacrifica el principio de individualidad a ese altar, al vulnerar otrasformas de responsabilidad puesto que si la vida autntica depende de una lite las perspectivas res-ponsivas ligadas al principio tico de individualidad (sealado por Maliandi siguiendo a G. Simmel)es dejado a un lado. Es aqu, donde se entronca la tercera crtica planteada en este trabajo: el pers-pectivismo de la responsabilidad. Se habla de perspectivas en tanto que la responsabilidad atae alindividuo desde mltiples formas, en tanto que este como sujeto moral y sujeto poltico tiene que res-ponder a no slo un imperativo (el que aqu se denomin de la responsabilidad filogentica) sino aotros tres en atencin a los mltiples desafos de una existencia autntica que incluya valores comola autorrealizacin, la conservacin no slo de la especie y el respeto por las leyes sino el cuidado dela propia persona en lo fsico como lo volitivo-intelectual.

    Pese a que Jonas buscaba separar su propuesta del utopismo, pensar en una lite que con-serve la posibilidad de vida autntica para la humanidad supone una variante del complejo deCincinato:

    As como existen el complejo de Edipo y de Electra, enunciados por Freud para el mbitode las relaciones padres-hijos, y el complejo de Prometeo, enunciado por Gaston Bache-lard para las relaciones maestros-discpulos, el complejo de Cincinato se ubica en el mbi-to de los gobernantes-gobernados. Se trata de la inclinacin de un grupo humano a consi-derar la posibilidad y en muchos casos la necesidad de que uno de sus miembros se erijaen autoridad absoluta y reordene los estamentos e instituciones sociales para luego reti-rarse del poder. Es decir, se acepta una desigualdad positiva a favor de un individuo con laesperanza de que ste resuelva ciertos inconvenientes, y, una vez resueltos, recupere sustatus de igual, de par con el resto del grupo29.

    Creer que la responsabilidad filogentica puede legarse a un grupo particular es considerarque existen cincinatos dispuestos a dejar de lado sus responsabilidades individuales en pos de losintereses de toda la humanidad. Aplicando el propio principio del temor jonasiano por el cual no sepuede apostar el futuro de la humanidad y por el cual hay que en las catstrofes pensar que estaspueden ocurrir efectivamente nos lleva a despreciar esa aglutinacin de la responsabilidad filogen-tica o por lo menos considerarla utpica en el sentido peyorativo distintivo en la lengua alemana se-alado por Ansa (utopistisch)30. Criticar a Jonas no significa desestimar su planteo sino resaltar quean cuando su propuesta parece difcil por su factibilidad el problema de la posibilidad de una exis-tencia futura de la humanidad en un sentido autntico es an ms difcil. El trmino autntico es pro-blemtico de por s, porque incluye como un supuesto que hay existencia inautntica en el ser huma-no (alienacin, dominacin, animalizacin, etc.), por lo cual ser ms prctico entender este trmino

    Lucas Emmanuel MISSERI68 La responsabilidad utpica: Platn y Jonas

    29 MISSERI, L (2010). El complejo de Cincinato: utopa, revolucin y tirana, in: BARRIO, C & CRELIER, A (2010). ticay revolucin. UNMDP, Mar del Plata, pp. 155-156.

    30 ANSA, F (1990). Op. cit., p. 57.

  • como la posibilidad abierta hacia la autorrealizacin de los individuos. El desafo utpico en sentidoobjetivo (utopisch) est en buscar los espacios para la convergencia entre las distintas formas deresponsabilidad, pero no ya como el privilegio de una clase o un grupo de poder sino para todo indivi-duo que tenga un uso no viciado de sus facultades mentales. Las utopas del siglo XXI son las de ladistribucin del conocimiento entre la humanidad como siembra para la actitud racional ante los in-numerables conflictos que se presentan y se presentarn como desafos para la supervivenciahumana y para la conservacin de sus posibilidades en tanto que ser que se crea a s mismo con suaccionar y su pensamiento en el marco de una comunidad que es cada da ms amplia y cuyasfronteras culturales y polticas son cada da ms borrosas.

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