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Modernidad y razón en el último Husserl En la patencia de su propia crisis y ante la necesidad de reformular su sentido y tareas propias, la filosofía del siglo XX se ha visto obligada a una reflexión global acerca de los rasgos esenciales de la «modernidad» ya una consideración crítica de la modernidad filosófica. Edmund Husserl no fue ajeno a estas preocupaciones y, tal como puede observarse en otros pensa- dores, también para él la cuestión de la modernidad se vincula necesaria- mente con la de los alcances y fracasos de la razón moderna, razón de límites difusos, pero concebida siempre como instrumento de un saber do- minador, del apetito universal de poder del hombre moderno La Kritische Ideengeschichte, primera parte de la Erste f’hilosophie (1923/24), marcó el inicio de la tematización sistemática husserliana de la modernidad. Sin embargo, ya las Logisclie Lintersuchungen evidenciaron, al filo del siglo, que Husserl construiría su Denkweg en un desentrañamiento y crítica constantes de las tendencias modernas. Alejado de todo afán erudi- to, de la historia de la filosofía usual, Husserl supo erigirse en Nachstifter de la modernidad, al tiempo que lograba su superación más definitiva. El texto de Die Krisís... y los manuscritos de la misma época documentan el esfuerzo husserliano de esclarecimiento de la modernidad y, a la vez, la concepción de la filosofía trascendental fenomenológica como meta supre- ma de la razón, estrechamente vinculada con la reflexión sobre la razón mo- derna 2 1. (SIr. Rábade Romeo, S., Método y pensamiento en la modernidad. Narcea, Ma- drid, 1981, Pp. 100-103. 2. Por esto nuesíro trabajo se ceñirá a la investigacion de algunas ideas cenirales dc Husserl que aparecen en Dic Krisis, en manuscritos de los años 1934-37, y en l~ llamada «Conferencia de Viena» del 7 y 1<) de mayo de 1935. La traducción de los textos citados es nuestra y, en su mayor parte, han sido tomados del volumen VI de la Husser- liana (Dic Krisis der europiiischen Wissenschaften und die transzendentale Phdnomenolo- gie. Hrg. y. W. Biemel. M. Nijhoff, den Haag, 1956). Anales del Seminario de Metafisica. Núm. Extra. Homenaje a 8, Rábade. lid. Complutense. 1992

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Modernidady razón en el último Husserl

En la patenciade su propiacrisis y ante la necesidadde reformularsusentidoy tareaspropias,la filosofía del sigloXX se ha visto obligadaa unareflexión global acercade los rasgosesencialesde la «modernidad»y a unaconsideracióncrítica de la modernidadfilosófica. Edmund Husserlno fueajenoa estaspreocupacionesy, tal comopuedeobservarseen otros pensa-dores,tambiénpara él la cuestiónde la modernidadse vincula necesaria-mente con la de los alcancesy fracasosde la razón moderna,razón delímitesdifusos,peroconcebidasiemprecomoinstrumentode un saberdo-minador,del apetitouniversalde poderdel hombremoderno

La Kritische Ideengeschichte,primera parte de la Erste f’hilosophie(1923/24), marcó el inicio de la tematizaciónsistemáticahusserlianade lamodernidad.Sin embargo,ya las LogisclieLintersuchungenevidenciaron,alfilo del siglo, queHusserlconstruiríasu Denkwegen un desentrañamientoy críticaconstantesde lastendenciasmodernas.Alejadode todoafánerudi-to, de la historia de la filosofía usual, Husserlsupo erigirse en Nachstifterde la modernidad,al tiempo quelograbasu superaciónmás definitiva. Eltexto de Die Krisís... y los manuscritosde la misma épocadocumentanelesfuerzohusserlianode esclarecimientode la modernidady, a la vez, laconcepciónde la filosofía trascendentalfenomenológicacomo metasupre-ma dela razón,estrechamentevinculadaconla reflexiónsobrela razónmo-derna2

1. (SIr. RábadeRomeo, S., Método y pensamiento en la modernidad. Narcea, Ma-drid, 1981, Pp. 100-103.

2. Por esto nuesíro trabajo se ceñirá a la investigacion de algunas ideas ceniralesdc Husserl que aparecen en Dic Krisis, en manuscritos de los años 1934-37, y en l~llamada «Conferencia de Viena» del 7 y 1<) de mayo de 1935. La traducción de los textoscitados es nuestra y, en su mayor parte, han sido tomados del volumen VI de la Husser-liana (Dic Krisis dereuropiiischenWissenschaftenund die transzendentale Phdnomenolo-gie. Hrg. y. W. Biemel. M. Nijhoff, den Haag, 1956).

Anales del Seminario de Metafisica. Núm. Extra. Homenaje a 8, Rábade. lid. Complutense. 1992

368 Bonilla, A.

1. EL FILÓSOFO DE «NUESTRO PRESENTE» Y LA HISTORIA DE

LA FILOSOFÍA

En las Logische UntersuchungenHusserlenarbolópor vez primera suconsignaZu den Sachenselbsr!>, consignaquepresidiólos cincuentaañosque dedicó a la reflexión filosófica. Con ella Husserlpareceordenarlavigilia propia de un vivir filosófico auténtico,de un pensamientoatentoalo real “, enunamiradalibre y abiertaala pluralidaddelas dimensionesdelmundopresente,estey nuestropresente(dieseCegenwart,unsereGegen-wart) >.

Si, comonosotroslo hacemos,en los inicios mismosde la fenomenologíase sitúala preocupaciónde Husserlpor el presente,quedaconestoseñala-do quela tematizaciónexplícitamástardíade la Lebenskrisis,de lo históri-co y de la historia de la filosofía, no obedecea unameramotivacióncircuns-tancial. Por el contrario,ella viene impulsadapor exigenciasinsitas en elmovimiento mismo de la reflexión husserliana,quepartedel análisisde laconcienciaintencional.Por estemtsmocamino, se llega a la interpretacióncorrectade aquellospasajesen los cualesHusserlse refiere al filósofo (enparticular,al filósofo fenomenólogo)comoespectadoru observadordesin-teresado(unbeteiligteZuschauer,uniteressierteBetrachter)6•

Son numerososlos textos de Husserlquemuestranla pregnanciadelpresente,sobre todo los que contienenlos análisis de la temporalidadehistoricidadde la concienciay los referidosa la temporalidadde la percep-ción ~. El presentehusserliano,a excepciónde escasosmomentosdel análí-

3. Esta consigna se halla expresada en el pg. 2 de la introducción de las LogischeUntersuchungen. Para el tema de las diferentes interpretaciones que ha recibido y de susentido propio, cfr. nuestro Mundo de la vidas mundo de la historia, XVII-XVIII (Biblos,Buenos Aires, 1987).

4. El motivo del Wach/eben aparece en el pg. 37 de Dic Krisis, para caracterizar laactitud del filósofo que, una vez operada la epojé de las ciencias positivas, dirige suinterés al mundo de la vida. Los desarrollos de este concepto legitiman su aproximaciónal de Tiejénleben, que Husserl expone en el pg. 32 con el objeto de señalar el rasgopeculiar de una vida abocada a la tarea filosófica ineludible de un retorno a la Tiefen-sp/Úire, la dimensión «profunda» de la subíetividad trascendental.

5. (Sfr. HUA VI, pp. 14~15. En p. 392 dice expresamente Husserl: «Wir Philosophender Gcgenwart>7. En HUA XXVII se publica el trabajo enviado por Husserl al CongresoInternacional de Filosofía de 1934, (iber die gegenwiirt¿ge Aufgabe der Phi/osophie. re-cientemente estudiado por Angela Ales Bello («Modernitá e crisi. La lettura husserlianadella nostra epoca’>, en Per la filosofia (Rivista Quadrimestrale dell’A.D.I.F.), A. VII,n. 18, 1990, pp. 43-53).

6. (Sfr. San Martín, Javier, La fenomenología de Husserl como utopía de la razón.Anthropos, Barcelona, 1987, p. 11, nota 2.

7. Con referencia a estos temas, pueden consultarse, además de las obras de Hus-serl: Granel, O., Le sens du Iemps el de la Perception chez E. HusserL Gallimard, Paris,1968: Hoyos Vásquez, Guillermo, lntentionaliídt als Verantwortung Geschichtsteleologieund Teleologie der Intentionalitñí bel HusserL Nijhoff, den Haag, 1976; Landgrebe, Lud-wig, Fenomenología e historia. Trad. de Mario A. Presas. Monte Avila, Caracas, 1975.

Modernidady razón en el último Husserl 369

sis estático,es un presenteviviente (lebendigeGegenwart)que no se agotaen unapresenciainmediatay superficial,es un presentede horizontes.Estoyapuedeverseconclaridaden los análisisde la percepción y de las demásmodalidadesde la Anschauungo de las cinestesiasdel cuerpovivencial(Leib).

Con la anulaciónde la representaciónlineal del tiempo, tradicionalenla filosofía,y a partirde susanálisisde la concienciadel ahoracomopresen-te viviente, Husserlha posibilitadola comprensiónde la humanidadcomohaciendola historia y realizándosea si misma en ella (en el sentidode suautoposicióncomo télos). Ha sido quizá Landgrebequien, antesya de lapublicaciónde los textosde Die Krisis y del BeilageIII, captóen profundi-dad las implicacionesde los análisisde Husserlsobrela temporalidadde laconcienciaen surelacióncon la historicidady la historia ~. Haciéndoseecoya tardíamentede la totalidadde los textosde Husserlsobreel tema,Land-grebesintetiza:«La concienciaesen símismaesta historia. No es concienciade una historia, sino su lugar de formación» <>.

En el Beilage XXVIHusserldistinguetresgradosdehistoricidad(indis-tintamente,Geschichtlichkeit,Historizitdt), que, a suvez, son consideradosgradosde humanidad(das Menschentum,die Menschheit)”. Desdeotrostextos de Husserl acercade los gradosde la historiografía,a los quenosreferiremosmásadelante,podríamosafirmar quelos nivelesdistinguidosenel Beilage XXVI remitenigualmentea gradosde conocimientode la histori-cidady de lo histórico.

La historicidadgenerativaoriginaria(ursprúnglichegenerativeHistorizi-tdt) se muestracomo el grado inferior. Pero «inferior» aquísignifica tam-bién básico,fundante,un algo queperteneceintrínsecamente,comoconsti-tuyentesuyo,a la humanidad.En efecto,ursprflnglichegenerativeHistorizi-tñt designala unidad de la vida espiritual de los hombres,en tanto lacomunidadtotal de las personashumanasen un obrarmancomunado,perosingular,plasmaconstantementesumundocultural. Nos encontramos,así,en el campomásamplio de la praxis. Lo que convierteal existir humanoy

8. La percepción (Wahrnehmung) viene definida en Die Krisis de la manera si-guiente: «ist der tirmodus der Ansc/zauung, sic stellt in Uroriginalit~it, das ¡st im Modusder Selbstgegenwart dar» (HUA VI, p. 107).

9. (Sfr, El problema de la historicidad de la vida y la fenomenología de Husserl, enop. dr, pp. 11-37.

It). Landgrebe, L., Lebenswelt und Geschichtlichkeit des menschlichen Daseins, enPhíinomenologie und Marxismus. Hz-sg. y. B. Waldenfels, 1. Broekman u. A. Pazanin,Suhrkamp, Frankfurt am Main, 1977, B. 1, p. 55. El subrayado es del autor y la traduc-ción nuestra.

II. Los dos términos no son estrictamente sinónimos Das Menschentum, en gene-ral, viene utilizado en sentido absoluto, para referirse a la «Humanidad» como entele-quia. Con <Ile Menschheit, por el contrario, Husserl designa la/las «humanidades» fácti-cas. Pero la distinción no se mantiene en todos los casos.

370 Bonilla, A.

al mundocircundantehumano(menschlicheUmwelt)correlativo,entendidocomo mundocircundantede las cosas(Sachenumwelt)y comomundocir-cundantepersonal(personaleUmivelt), en algointrínsecamentehistórico esel constanteobrardel hombreconformea un sentidoa partir de los resulta-dosy configuracionesculturalesy espiritualesheredadas,es decir,enmarca-do en unatradición cuyatransformaciónes capazde emprender.

En suma,tres rasgoscomponenla caracterizaciónde la historicidadge-nerativaoriginaria:el obrardel hombrecomoorigen,sudarseen el tiempo,tanto en figurasmaterialescomo espirituales,y el sentidoconstantementedado y configurantea la vez (Sinn ah Gestail1. Aunquela descripcióndelprimer nivel pareceinsistir másen losdos primerosrasgos,el último párraforefuerzala ideaqueformulamásabajo: lavida históricaessiempreunavidafinal (Zweckleben).

La improntaética de lo expuestoresultaevidente:«Ser hombre—diceHusserlen Dic Krisis— implica,en efecto,un ser teleológico»y, justamentepor esto,«un deber-ser»l2~ La teleología,la exigencia de la vida final, haceque la historicidad—la humanidaden tanto unaorgánicaunidadhistóri-ca— estésiempre«en marcha»:«El todo: unaunidadde la pertenenciaaun sentido,en la donacióndesentidoy /en/ el sentidomismocomoconfigu-ración, la cual no se concibe previamentecomo un sentido final de loshombres-ellosno son funcionariosde una idea final quehubieraqueridoy

Ñrealizadoestahumanidadtotal, es decir, estemundocircundante»

Con el advenimientode la filosofía (filosofía en su primer grado,valedecir,conocimientoracionaldel mundoy del hombre) y la formaciónsub-siguientede la cultura europea,amaneceel segundogrado de la historici-dad. La filosofía, o mejor, los filósofos singularesinstauranun nuevotipode vida final, que da ala humanidadunaconfiguraciónnueva.Por obra delosfilósofos, la humanidadaccedea un primernivel de verdady resulta,así,sujetoy objetode una transformación(Umwandlung)maravillosa.

El tercergrado de historicidades formuladoen el texto de la siguientemanera:«El tercergrado es la conversiónde la filosofía en fenomenología,con la concienciacientíficade la humanidaden su historia y ¡con/lafunciónde transformarlaen unahumanidadque se deja guiar por la filosofía encuantofenomenología»”.

A estaalturade laexposiciónno resultaposibleunaaclaracióncabalde!último pasajecitado. Podemosrecordar,sin embargo,que, segúnHusserl,despuésde efectuadaslas operacionestrascendentalesde la reducción,elfilósofo fenomenólogo,vuelto a la leistende Subjektivitñt, descubreel carác-ter temporale históricode la misma, a la vez que su carácterde venerodetodaslas obrasy actuacionesdel hombre.

12. HUA VI, p. 276.13. HUA VI, p. 502.14. HUA VI. p. 503.

Modernidady razón en el último Husserl 371

La «concienciacientífica de la humanidaden su historia»,aludidaporHusserl,se apoya, a criterio de Landgrebe.que hacemosnuestro,en eldescubrimientoy mostraciónde la concienciaretencional,uno de los «hori-zontes»del presenteen cuanto«ahora».En efecto,a cadamomentoexperi-mentamosque lo «ahoraconciente»se deslízaen lo «reciénsido», todavíaretenidopor un breve lapso. Es decir, queentre el presentey el pasadopropiamentetales (el pasadocomo lo «yasido»), se da lo «reciénsido», asuvez posibilitantede la diferenciaanteriormentemencionada,puestoquees la concienciade lo queya no es. Por consiguiente,el presenteya no esmásel «ahora»puntual,sino concienciade lo presentey de lo «reciénsido»todavía retenido. Como dice Landgrabe,el tiempo, entonces,no es unaforma existenteen algúnmodo queposibilitadistinguir la ordenaciónde losucesivo,sino que, por el contrario,podemosseguirla configuraciónde esaforma del tiempohastasuspropiasraícesen el procesodel deslizarsehacialo reciénsido. Así llegamosa explicarnosunaactividad quees propiamenteun ocurrir o un suceder‘~. Ademásde la concienciade lo «reciénsido», ala concienciadel ahoracorrespondela expectacióninmediatadel «ensegui-da».o sea,la protención.Respectode la expectativa,laprotenciónse com-porta de maneraanálogaa la retenciónrespectodel recuerdo.

En la necesidadde obrar teleológicamentese funda todarecurrenciaindividual o cojectivaal pasado,incluida la historiografía.De aquíse des-prendela necesidady el carácterselectivode todo recuerdo.En un textoya célebre(Dimensionsdela consciencehistorique), RaymondAron expre-sabaestasmismasideasal afirmar quela historia es el trabajode «...recon-stitución incesante,por y paralos vivos, de la vida de los muertos»16 Enefecto,somosnosotros,los aúnvivos, quienesconstituimosla historiacadavez en el recuerdo,conforme a nuestrasfinalidadesparticulares,culturaleso epocales.El tiempo histórico se ordenadesdela finalidad de la historialibrementedecididapor cadahombreo grupode hombresy ella decidelacontinuidadde la historia y sussecuencias.Por todo esto,en el J3eilage III,la historiaquedadefinidacomo~<...elmovimientovivientede unosconotrosy de la implicación mutuade la formación originaria y de la sedimenta-ción’> 17 Tan sólo desdeel presenteviviente puedecomprendersey desocul-tarseel pasado.

Estapeculiarconcepciónteleológicadela historiasustentatodala meto-dologíaaplicadaporHusserly presidelosanálisishistóricosy lasconclusio-nessobrela crisis, aunqueno se explicitaen todasu amplitud,constituyen-do uno de los tantosámbitoscuyaproblemáticaHusserlha indicadoperofl() desbrozadoplenamente.El nuevotipo de investigacioneshistoriográfí-

15. Cír. Landgrebe, L., Fenomenologíae historia, pp. 224-226.16. Aron, R., Dimensiones de la conciencia histórica. Trad. de Pedro López Corte-

zo. Tecnos, Barcelona, 1962, p. 14.17. HUA VI, p. 38(1.

372 Bonilla, A.

caspreconizadopor Husserl(queponeen prácticaen su indagaciónacercade la génesisde la crisis de la modernidad)es calificado por Lllbbe comounageschichtsphilosophisch-historische Lintersuchung “<, expresiónacertada,pesea su difícil traductibilidad,tal comolo revelael propio juicio de Hus-serlacercade suocupacióncon lo histórico:«Un contemplar,no a partir defuera <von Aussen),desdeel hecho<vom Faktum), y como si el devenirtemporal,en el que nosotrosmismos llegamosa ser, fuera una sucesiónmeramentecausaly externa,sino a partir de dentro (von Innen)» ~. Si-guiendocon estadistinción,en el BeilageIII se hablade unahistoriografíainterna(innereHistoire), fundamentode la usualhistoriografíade hechos~.

La universalidadde la nuevaconcepción,cuyo desenvolmientocon res-pecto a la investigaciónde la modernidadfilosófica observaremosen elpresentetrabajo,se manifiestaen un dobleaspecto:a) no setratade reflex-iones criticas sobreun momento,sistemao cosmovisiónparticular sinode una referenciaapodícticaa la historia total de la humanidadque, en elsentidohusserliano,se juegaen la de la historia de la humanidadeuropeaen tanto portadorade la idea de la humanidad;b) determinantede estauniversalidades justamentela idea-télosunificadora,que da sentidoa lahistoria de la humanidaden su conjunto.

La investigacióninternade los hechosse desenvuelveen tresmomentos:interrogación,mostracióny verificación 22 En ellosHusserlarticulasumé-todohistoriográficopeculiara travésde una seriede conceptostalescomo:retorno,origen,fundaciónprimigenia,fundaciónfinal, télos,idea, tradición,descubrimiento,encubrimiento,olvido, obviedad,ingenuidad,etc.,quecon-vierte en verdaderascategoríasfuncionalesdel desarrollohistórico.

El trabajodel filósofo, entonces,quedainsertoen la temporalidadhistó-rica y su dialéctica.Ahora bien, si como dice Husserl, «Dashistorischansich Erste ist unsereGegenwart»~‘, el filósofo debemostrarla verdaddelpresente,es decir,suorigeny télos,en un esfuerzomancomunadoy sin finpor hacerpatentela racionalidadocultay lograr parala humanidadnivelescadavez más altos de autorreflexióny de autorresponsabilidad.En estesentido,se planteaen Die Krisis 25 la profesión(Beruj) del filósofo como ladel Funktionndreder Menschheit

18. «Husserl und die curopáisehe Krisis», en Kant-Studien 49 (1957/58). p. 225.19. HUA VI, p. 72.20. (Sfr. HUA VI. p. 386.21. (Sfr. HIJA VI, p. 72.22. (Sfr. HUA VI, p. 16.23. HUA VI, p. 382.24. En un texto reciente. Landgrebe señala que ningún filósofo, excepto Husserl,

ha visto su propia obra como un desafío planteado a los discípulos para pensar más alláde ella y responder a los problemas que han quedado sin solución. (Sfr. Résponsabilitóstorica dellEuropa, en Signore, Mario (cur.), HusserLLa «Crisi delle scienze europee» ela responsabilitá siorica dell Europa. Franco Angeli, Milano, 1985, p. 23

25. HUA VI. p. tS.

Modernidady razón en el último Husserl 373

La ocupaciónfilosófica conel presenteobliga a Husserla unaconsidera-ción radicalde lacrisis global queaquejaa la sociedadeuropea;Husserlserefiere a ella como la Zusammenbruchs-Situationunserer Zeit 26 En unalecturaatentade Die Krisis, se desglosantres rasgoscaracterizadoresdelpresentevivido por Husserl: 1. Desamparovital (Lebensnot),quesignificalacarenciamásabsolutade respuestasante unaexistenciaquese ha vueltoproblemáticaen su totalidad22 2. Enfermedad(Krankheit): como tal, lacrisis reviste la forma de una«patologíatrascendental»,en expresióndeDerrida, cuya más graveconsecuenciaes la imposibilidad paraaccederaunaadultezverdadera,la incapacidadpara volverse«...“responsable”delsentido,en unaactividad o en una “reactivación” auténticas»28 3~ Pérdidade la fe en la razón: fundadasobreunalínea de si misma en la que, comoveremos,la razónes lo determinante,la humanidadeuropeapierdetodafeen sí y, por consiguiente,toda fe en el hombre en cuanto tal, cuandosuracionalidadcaebajosospecha,puesentraen crisis supropia fundaciónori-ginal.

Las indicacionesde Husserl acercade la Lebenskrisispermanecen,aprimera vista, en esteplanode generalidadquehemosexpuesto.La crisisde las cienciaseuropeas,de la filosofía y de la psicologíaconstituyeel focode atenciónpropiamentedicho y ella seráconsideradacomo expresióndela universalcrisis de la vida que afectaa Europay a la humanidad29,

El actual patrón positivista de cientificidad,queenarbolaun conceptoresidual(Restbegrijf)de cientificidad,reduciendotodaslas cienciasa merascienciasde hechos,ha despojadoa las cienciasde su significaciónvital, hadesmembradoel saber,ha conducidoa la psicologíaa sureal imposibilidady, por último, ha motivadonuestroinsatisfactorio(Unbefriedigung)presen-te filosófico ~.

La multiplicidadde corrientesy doctrinasfilosóficasdel presenterevela,a juicio de Husserl, unasituación anómalaen el desarrollomismo de lafilosofía y, por otra parte,peseal extremologicismo que manifiestanalgu-

26. HIJA VI, p. 59.27. HUA VI, p. 4. Husserl hace suyo el calificativo de los expresionistas.28. Derrida, .lacques, Introduction; en H. Husserl, LOrigine de la géometrie. 2 éd.

Presses universitaires de France, Paris, 1974, Pp. 74-75, nota 2.29. A título de hipótesis, consideramos que la relación entre la Lebenskrisis global

y las peculiares de la filosofía, de las ciencias y de la psicología puede ser investigadadesde el punto de vista de la relación todo-parte que Husserl estudia en la tercera delas LogischeUntersuchungeny en Erfahrung und UrteiL Siguiendo la terminología hus-serliana, estaríamos ante un caso de fundamentación bilateral: la vida en total, el idealde la humanidad europea, está en crisis porque se ha producido en el campo de lasciencias y de la filosofía que las conduce una crisis de la razón. Pero esta crisis totalincide, a su vez, en la marcha de la filosofía y de las ciencias y la coloca ante unasituación crucial. (Sir. nuestro Mundo ~Iela vida..., pp. 9-10.

30. (Sfr. HIJA VI. p. 392.

374 Bonill« A.

nos de susrepresentantes,no logra acallaracusacionesacercade sucarenciade cientificidad.Talesacusaciones,en efecto,encuentranfundamentoen lasdireccionesescépticas,irracionalistaso místicasde la filosofía contemporá-nea,quese jactande sustraersea todo ideal de cientificidad. Si las corrien-tes logicistasde la filosofía sonalcanzadaspor la crítica de Husserl,al con-ceptoresidualde cientificidadquedominaen las cienciascontemporáneasy a susraícesen la ciencia modernamismay la batallacontrael escepticis-mo tieneen la obrahusserlianalargadatay reiteradotratamiento,en estostextoshayqueprestaratenciónasurechazodel irracionalismocontemporá-neo.

El texto másimportantesobreel irracionalismose encuentraen la pág.6 de Die Krisis,. Trascriticar la Naivit/jt del racionalismoilustrado, Husserlse vuelve contra la «racionalidad»del irracionalismocontemporáneo,unaracionalidadestrechade miras (engherzig),mala (schlecht),peorquela delviejo racionalismo.La figura de la faule Vernunft kantianasintetizaparaHusserlel carácterde esteracionalismoqueha renunciadodeliberadamen-te a la esenciahumanadel hombre:«¿Noes incluso la lracionalidad/de la“razón perezosa,que rehúyela luchapor un esclarecimientode los presu-puestosúltimos y de los fines y medios pretrazadospor ella de maneradefinitiva y verdaderamenteracional?»~‘. F. De Nataleha investigadolosalcancesdel modelo de la «faule Vernunft» en estacrítica que tiene a Hei-deggercomo principal objetivo y ha mostradocómo ella sirve a Husserlparaestablecerun modelo de racionalidadantitético,quedesarrollaremosmásabajo32

Una incorrectalecturade las frasesiniciales del BeilageXXVIII, escrito,por otra parte, casi contemporáneamenteal texto arriba citado, llevaríaapensarque Husserl mismo se ha entregadoal cansancio,generalizadoyparalizante:«Philosophieals Wissenschaft,als ernstliche,strenge,ja apodik-tisch strenge Wissenschaft-der Traum ist ausgetrdumt» £>~ Quieneshan dadoesta interpretación,no han reparadoqueel filósofo introduceasí unades-crtpción de la situaciónde peligro extremo («Philosophie ist in Ge/a/ir» >4)

por la queatraviesala filosofía contemporánea.Es más,Husserlse sirve deella paramostrarla necesidadde unareconsideraciónprofundade la histo-ria de la filosofía, segúnel métodoque ya hemosseñaladomásarriba,conel objetode retomarel sentidooriginariamentefundantede la filosofía, suUrstiftung. En estareflexión reactivadoradel pasadofilosófico quedacom-prometidoel ser mismodel filósofo y la existenciadela filosofía: «La consi-deraciónhistóricaqueaquíhemosde mirar conciernea nuestraexistencia

31. HIJA VI, p. 14.32. (Sfr. De Natale, Ferruccio, La Fenomenologia come critica della «ragione pigra»,

en Signore, M., oc., pp. 311-319. (Sfr., en especial, p. 318.33. HIJA VI, p. 508.34. HIJA VI, p. 509.

Modernidad y razón en el último Husserl 375

en cuantofilósofos y, correlativamentea la existenciade la filosofía, lacual,asuvez, existesobrela basede nuestraexistenciafilosófica» ‘~. La funciónúltima de estareconsideracióndel pasadofilosófico, quesólo la fenomeno-logía vuelve posible,no es otraque la de la reconducciónde la humanidadhaciasímisma, asupropiaautoconcienciaen dondehallarásupropio télos.

En cuantofilósofos herederosdel pasado,recibimosde éstela intenciónoriginaria de la filosofía, sus conceptos,problemasy métodos,es decir, sutradición. Pero,en la reflexión filosófica conducidasobrela historia de lafilosofía, Husserl distingueclaramenteentre una geistige Cenerativill¿t, lapotenciaformativa y creadoraqueemanade las filosofíashistóricasy de suspersonalidadesmáselevadasy permitela formación de unahistoria de lafilosofía, de unaGeschichtsschreibung,y unamera Traditionalitút, quepo-dnallegara serentendidacomoel conjuntodelas sedimentacionesconcep-tualestransmitidoy aceptadopasivamente»~.

Ningunateoríacientíficay ningún sistemafilosófico puedearrogarselapretensiónde serintérpreteexhaustivode la realidad.El pasadofilosófico,expuestoa la consideracióndel filósofo del presente«...in der Weiseeinerhistorisch-erinnerndenVergegenwñrtigungx’,debeser alcanzadoy aceptadocríticamentea travésde reflexionesretrospectivasde carácterhistoriográfi-co-crítico.El filósofo, entonces,debeabandonarsuhabitualactitudexterio-ristay practicarunaverdadera«reducciónfenomenológica» de las filoso-fías del pasado,mirando en ellas el momentode realizaciónde la idea dela filosofía. Sólo así,en el retornoa la intención originaria quealienta encadafilósofo y alos modosde sucumplimiento,el herederocontemporáneode la tradición filosófica puedelograr cierto esclarecimientode la dialécticaentredescubrimientoy encubrimiento,quedestacacomounaconstantedelsabertransmitidomediantela tradición filosófico-científica,y él mismoco-locarseen el camino del cumplimientode la idea-télosrectorade la filoso-fía.

2. LÍMITES CRONOLÓGICOS DE LA MODERNIDAD.MODERNIDAD EUROPEA Y MODERNIDAD FILOSÓFICA

Filósofode «estepresente»,Husserlse preguntaporlas raícesculturalesy filosóficas desupropiaépoca.La peculiaridadde lahistorischeRUckbesin-nung emprendidaobliga a fijar los límites cronológicosde «estepresente»,o, mejor,a un establecimiento,todo lo hipotéticoquese quiera,de la exten-sión temporalde la Neuzeit

35. HUA VI, p. 510.36. Entre otros pasajes, merecen atención los ya citados del Beilage XXVIII y los

Beilagen III y XIII.37. 1-iVA VII, 1’. 387.

376 Bonilla, A.

De unaprimeralecturase desprendela convicciónde queHusserlesta-blecedistincionessólo de gradoentrela épocade la Aufkliirung, pongamospor caso,y la nuestra.A partir del Renacimientoy hastanuestrosdíassemantiene,entonces,la continuidadde un estilo vital y cultural único, de unidéntico espíritu (Geist), quedenominamosgenéricamenteNeuzeit. Entrecuantiososejemplospodemosaducir el texto de caráctersintetizadordelBeilage III: «Leider isí das aher unsere Situation, und dic der ganzen Nen-zeit»»‘. Los verdaderosproblemascon respectoa los límites cronológicossurgiránen dos instanciasulteriores.En primer término,a la hora de esta-blecerla diferenciaentremodernidadeuropeay modernidadfilosófica. Losproblemasde resoluciónmásdifícil, empero,se planteancuandose tratadediscernirsi Husserl proponesu filosofía trascendentalfenomenológicaco-mo prolongaciónde la filosofía de la Neuzeito como una épocaabsoluta-mentenuevade la humanidadeuropeafilosófica.

El calificativo modern,poco empleado,adolecede la misma amplitudeindeterminaciónde Neuzeily neuzeitlich.Por ejemplo,en el mismoBeilageIII apareceuna referenciaa «unseremoderneGeometrie»»>, que, por loafirmadomásarriba, abarcatodo el desarrollode la geometríaa partir delRenacimiento.Pero en otros lugaresadquiereun significadomás estricto.En el Beilage III Husserlcritica a ciertosmoderneBewegungenque,«comoprejuicios»(als Vorurteile) se añadena los ya dominantesy pretendenim-ponerse“>. Porconsiguiente,en estepasaje,modeenequivalea «contempo-ráneo».Por el contrario, en la p. 37, Husserl se referirá a los hombresmodernos(modern) como a hombresde la épocamoderna(die Moderne),de la épocaque nos precede.

Si bienla tesisde queel temabásicode Husserla partir de la guerrade1914 es el del «proyectode Europa»‘ presentaciertasdificultades,la ideade la culturaeuropeacomola de la única cultura plenamentefilosófica esdominanteen el pensamientohusserliano.El pesode la tradición ilustraday del idealismoalemán,quizá, impuso a Husserlla aceptaciónacritica delas explicaciones«aurorales»de Burnet. Según Husserl, Grecia —y sóloGrecia—alumbrala ideade unahumanidadracionalmentelibre, regidaporlos imperativosde una verdaden sí~ Pero el J»hñnomenEuropa t~, queHusserl procuradesentrañar,y llega a visualizarcomola idea del tipo másalto de humanidad,esa es la Europaempeñadaen la realidád plenade!regnumhominis cuyo momentofundacionalse sitúaen el Renacimiento.

Numerosostextosautorizanla obviadistinciónentre«modernidadeuro-

38. HIJA VI, p. 378.39. HIJA VI, p. 373.40. HIJA VI, p. 438.41. San Martín, J., oc., p. 111.42. (Sfr. HIJA VI, p. 333.43. HUA VI, p. 347.

Modernidady razón en el último Husserl 377

pea»,consusinicios en elRenacimiento,y «modernidadfilosófica»,a partirde Descartes.Sin embargo,estadistinción no resultademasiadooperativa,apocoqueahondemos,como lo hacerHusserl,en la obviedad(Selbstver-standlichkeit). Así la historischeRúckfrageque Husserl se impone paracomprenderel fracasode la razóncartesiana—que es, en definitiva, elfracasode «nuestropresente»filosófico— muestrahastaquépunto el filó-sofo debeconducirsuinterrogaciónhaciaesosañosde culturafilosófica in-cipiente.

En definitiva, Husserlatribuye a la épocamodernao, mejor, al espíritumodernoque se ha plasmadoenla filosofía y en las ciencias,límites crono-lógicos inusualmenteamplios. El momentofundacionalde la humanidadeuropeamodernase determinaen suvoluntadde diferenciaciónradicaldela humanidadmedieval,ante todo,pero,de maneramenosconsciente,tam-bién de lahumanidadantigua,variandolos idealesde éstaquedice acoger.Perono resultanigualmenteclarossuslímitesfinales.Porun lado,lostraba-jos de mayor aliento historiográficootorgan lugarpreferentea pensadorescomo Galileo, Descartes,Leibniz, Berkeley,Locke, Humey Kant. Sin em-bargo,encauzadadefinitivamentela nuevaforma de pensarcon Galileo yDescartes,susdesarrollose influenciase extiendena lo largo de los siglossiguientes,másallá delos límitesde la historiografíacorrientefija al pensa-mientomoderno.Así, elpositivismocontemporáneono es sino un epígono,aunqueresidual,de la filosofía moderna~, lo mismo queel historicismoylas filosofías de la Weltanschauung1 Comohemosvisto másarriba, tam-bién las doctrinasy tendenciasirracionalistas,escépticasy místicas de lafilosofía contemporánea,incluidos discípulosde Husserl como SeheleryHeidegger,muestranestecarácterepigonalpuestoquese basanen los mis-mos supuestosy equívocosquehandominadoa la filosofía y las cienciasmodernas.Husserlmismo,de igual manera,se encuentrainvolucradoen esaphilosoplzischeNeuzeit e impelido por ella a una nuevafundaciónde lafilosofía que, en cierto sentido,no es otra cosaqueunaNachstiftungconrespectoa las adquisicionesdefinitivas del espíritu moderno,

3. CARACTERIZACIÓN FILOSÓFICO-TRASCENDENTALDE LA RAZÓN MODERNA

Habiendollegadoa la definición implícita de la crisis del presentecomocrisis de la razónmoderna~, Husserlse encuentracompelidoa investigarde maneraexhaustivasu movimientode concretizaciónhistórica.

44. (Sfr. HIJA VI, p. 6.45. El texto más completo sobre el tema es el de Philosophie als strenge Wissen-

sc/taft. Hrsg. c. W. Szilasi, y. Klostermann, Frankfurta. M., 1965, pp. 49-72.46. (Sfr. HIJA VI, pgs. 5-6, y Beilage V.47. (Sfr. HIJA VI, pg. 5.

378 Bonilla, A.

Persigueun objetivo doble: a) determinarel carácterpeculiarde la ra-zón; b) buscarel origen de su propio racionalismo,vale decir, lograr lafundación de un racionalismoquesuperela ingenuidady el absurdodelracionalismomoderno.

A juicio de Landgrebe~», unade las mayoresdificultadesdel texto deDie Krisis radicaen la mezclade lasdiscusioneshistóricascon las sistemáti-cas,la cual, por otra parte,reenvíaal problemafundamentalde las relacio-nesde la filosofía consupropiahistoria.Perojustamenteporestaforma deentrecruzamientode ambostipos de reflexión, las investigacionessobrelahistoria del pensamientomoderno(y no sólo las de Die Krisis) refuerzanlaideade la persistenteunidaddel pensamientode Husserl.En efecto,ellasse integranen el proyectotempranamenteconcebidoy jamásabandonadode la indispensablecrítica de la razón~ tanto por el doble objetivo quepersiguencomo por la metodologíaempleada.

Si bien en varios textosde Die Krisis y de los trabajosestrictamentecontemporáneosa ella la íntegrafilosofíamodernaquedacaracterizadapor«racionalismo>’><>, en ninguno de ellos apareceuna completadefinición delmismo.Por estarazón,transcribiremosla queHusserlelaboraparasu diser-tación sobreRealitátwissenschaftund JdealisierungDie Mathematisierungdel Natur, quees algoanterior: «Si se denominaracionalismola convicciónde que todoconoctmientode la razón (verni¿ftig) debeser racional (ratio-nal), seaéstepuramenteracionalen el pensamientoque investigalas rela-ciones esencialesde los conceptospuramenteracionales(o, mejor, el queindagarealmentetodo lo posible,si es que estábajo una idea puramenteracional,¡ si es que/ es pensadode maneraexactamentedeterminada),seaésteel quemidelo empíricoenel ideal puro a travésde métodosde aproxi-mación y de otrasformasde enjuiciamientode lo empírico,conformea lacorrespondienteidea pura,la convicción modernatotal es racionalista»1

No resultadifícil de comprenderqueaquí, acordecon el espíritu de lamodernidad,Husserlhacereferenciaa unarazónarquitectónica,instrumen-to necesariopara la construcciónde la ciencia52 En la p. 12 de Dic Krisis,queenfatizael carácteruniversalistadela razónmoderna,muestrala inelu-dible relaciónentrela capacidadcadavez másperfectade conocerla totali-dad y el incrementodel dominio (Ilerrschaft.> del hombresobresu mundo

48. Cfr. Responsabilitástorica dell Europa, p. 2449. En carta a Natorp del 18 de marzo de 1909, Husserl subraya el doble carácter,

novedoso y de continuidad histórica, de su cometido de una Vernunftkritik. Cfr. Schu-mann,Karl, Hu,sserl-Chronik. Denk-und Lehensweg Edmund Ilusserls. M. Nijhoff, denHaag,1977, p. 124.PeroHusserldedica un pequeño texto programáticoa estaVernunft-kritik en su Diario (25-9-1906);el mismo, empero,carecede referencias a la historia dela filosofía.

50. A título de simple ejemplo, cfr. HUA VI, pg. 12.51. HIJA VI, p. 291.52. Cfr. Rábade Romeo, Sergio, oc., pp. 64-67.

Modernidady razón en el último Husserl 379

circundantepráctico.El hombrellega así a pensarsecomonuevay seculari-zadaimagende Dios Ñ

Lasdistincionestradicionalesentreracionalismoy empirismo,queHus-serímantienesuperficialmenteconvalor didáctico, resultande todopuntode vista irrelevantes>~. Kant mismo y la filosofía posteriora él aparececomprendidodentro del espíritu del racionalismo.Estaextensióninusitadadel conceptode racionalismoobedecesobretodoa la conclusiónnegativaa la que Husserl arriba despuésde sus indagacioneshistóricassobre elorigen y desarrollodelas cienciasy de la filosofíamoderna:la razónmoder-na en su conjunto, restringiéndosea sí misma, llega a constituirsecomo«objetivismofisicalista»,si bien en luchaconstante,sobretodo a partir deKant, con el motivo trascendentalya atemáticamentepresenteen el descu-brimientocartesianodel egocogito »‘. La tensiónentreel objetivismofisica-lista y el subjetivismotrascendentalconstituyeparaHusserlel sentidode lahistoria del espíritumoderno~

Husserlpasapor alto muchasde las ambigliedadesqueel término «ra-zón»conlíevaen suusomoderno~‘. Un primer carácterpositivo de la razónmodernalo encuentraen su función liberadoradel mito y de la tradición;es decir, ensu funciónpropiamentecrítica. Razón,por consiguiente,resultasinónimode razón libre »<. Ademásdel pg. 12. la extensiónprácticamenteuniversalde la problemáticade la razónmodernaes puestade relieve en elpg. 3 La idea de la universalidadracional del conocimientoconcebida

53, (Sfr. HIJA VI, pg. 12. En el artículo ya citado, p. 28, Landgrebe sostiene que elprograma trascendental filosófico de Husserl, con el retorno al Lebenswelt, «é piuttOstoil programma della distruziones della incondizionata fiducia nel potere che, con la selen-za, viene messo in mano alí uomo: perché questa fiducia pué molto piíi facilmentecondurre alía distruziones del mondo umano che alía sua conservaciones>.

54, «Man darf sich nicht von der tiblichen Kontrastierung von EmpirismusundRationalismusmissleitenlassenss. HIJA VI, p. 63.

55, Cfr. HIJA VI, pp. 80-84.56. (Sfr. HIJA VI, pg. 14.57. (Sfr. RábadeRomeo,oc., pp. 95-112.58, (Sfr. HIJA VI, pg. 3.59. En HIJA VI, p. 7, se afirmaque, para el hombre moderno, la razón es explícita-

mente:«tema en las disciplinasque versansobre el conocimiento(es decir del conoci-miento verdadero y auténtico, del/conocimiento/racional), en las que versan sobre laverdadera y auténtica valoración (los valores auténticos como valores de la razón), enlas que versan sobre la acción ética (la acción verdaderamente buena, la acción según larazón práctica); por esto, es la razón un título para ideas o ideales “absoluta’, “eterna”,“supratemporal’ e “incondicionalmente” válidos. Si el hombre llega a ser un problema“metafísico” o específicamente filosófico, lo es en tanto ser racional y si llega a serproblemática su historia, se trata entonces del “sentido” de la razón en la historia. Elproblema de Dios contiene manifiestamente el problema de la razón “absoluta” comofuente teleológica de toda razón en eí mundo, del “sentido” del mundo. Naturalmente,también es un problema racional cl de la inmortalidad, no menos que el de Ja libertad».

380 Bonilla, A.

como un télos ideal, al que sigue como consecuenciaun acrecentamientoracional de la felicidad humana,es vivida por los pensadoresmodernoscomo la auténticaepistéme,concebibley accesibleen un progresoinfinitode la investigacióna partir de los nuevos tiempos,segúnel modelo de lamatemáticay de la ciencia natural inauguradapor Galileo«. Comoun ca-rácter positivo más de la razón moderna, señalaHusserl su radicalidad,especialmenteevidenteen el intentocartesiano«‘. Las preocupacionesme-todológicasde la modernidadno ocupanen estostextosel lugar necesario,sobretodo si se toma en cuentala decisivainfluenciade la dudacartesianay de las investigacionesgenéticasde HumesobreHusserl.

«Objetivismofisicalista»o «naturalismofisicalista»denominaHusserlala característicamásfunestade la razónmoderna,puesla ha conducido,enel constantecrecimientode la unilateralidady de sus aberraciones,a lasituación actual de crisis. Porobjetivismo entiendeHusserl «aquellaposi-ción científicay precientíficaque, presade la actitudnatural,presuponedemaneraincuestionadasiempreel mundocomo suelopredadoe intenta co-nocer los diversosobjetosqueexistenen el mundo sin tematizarla sub-jetividaden cuyavida se constituyeel mundoconsusseresfísicosy psíqui-cos»% Desdeestaampliaperspectiva)el objetivismoes inherentea la inge-nuidad inevitable de la filosofía en sus comienzos. Ahora bien, porinfluencia de la idealizaciónmatematizantepropia de la nuevaciencia, elobjetivismoadquiereen la modernidadlos rasgosque lo diferencian,como«objetivismo fisicalista», del antiguo y del medieval. Monismo metódico ydualismosustancialespecifican,a partir de Descartes,esteobjetivismomo-derno«. Pero el padrede la filosofía modernajamáshubieraproducidotalconstrucciónteóricasin el carácterejemplarde la ideade naturalezagalilea-na como «mundo de los cuerposfísicos realmentecerradoen sí»”. El yo(ego, menso alma) resultainterpretadosegúnel modelo del Kórper de lafísica y el mundose desdoblaen mundonatural y mundoanímico, ésteconla imposibilidad de alcanzaruna mundanidadsubsistentepor sí”. Husserlpersigueal detalle en susanálisislas consecuenciasde esteerror inicial. Losanálisisdel cogito cartesiano,del idealismode Berkcleyy Humey del tras-cendentalismokantiano,en particular,indicarána Husserlla imposibilidadde transitarpor estossenderoscegadosa causadel carácterejemplarde lasidealidadesy métodosde la matemáticamodernaque, como Ideenkleid,encubrióel mundode la vida (Lebenswelt)e impidió unacorrectay univer-sal comprensiónde la subjetividad.

60. (Sfr. HIJA VI, p. 12. La ejemplaridad de la racionalidad científica natural fue,de hecho, absolutamente inevitable.

61. (Sfr. i-IUA VI, pgs. Th y 17.62. Kern, No, Husserl ami Kant M. Nijhoff, den Haag, 1964, p. 309.63. (Sfr. oc, p. 310.64. HUA Vi, p. 61.65. (Sfr. HIJA VI, pgs. 10-12.

Modernidady razón en el último Husserl 381

4. «RATIONALISMUS. DURCH UND DURCH»

La crítica agudadel racionalismomodernono conducea su abandono,sino a su superacióny ampliación.El racionalismoobjetivistamodernoconsuolvido del Lebenswelty de la subjetividadnecesita,en intenciónde Hus-serl, una refundación(Nachstiftungque,como tal, signifique un nuevoco-mienzo,el heroismode un racionalismoque se opongaal de la faule Ver-nunft contemporáneao al de las corrienteslogicistasde la filosofía.

Paracomprenderlos alcancesde esteracionalismodeHusserlhayvarioscaminosposibles.Uno de los másfructíferoses,quizá, el que pasapor unaaclaraciónde lo que Husserlentiendepor razónen sus últimos escritos.Atítulo amplio, Husserladmitecomoválidala «viejay buena»definición delhombre: el ser viviente racional”. Tener fines y procederreflexivamente,sopesandolas posibilidadesprácticas,es patrimoniode todohombre.Perola definición no remite a los problemasde unasustanciaracional,puestoque se da por válida la crítica empiristade la sustanciay susderivacionesposterioresen el idealismo.En la dinámica de su desarrollo, más bien,encierraproyeccioneshistóricasde un alcancesólo comparablea las de larazónhegeliana.Fin de la humanidady, a lavez, medio paravolvernosmáshumanos,cadavezmásracionales,estructuradesdela quedebeserentendi-da todapraxis del hombre,la razónresultaun conceptode enormeriquezapero difícil de acotaren estostrabajosde Husserl.

El texto del manuscritoK III 6, publicadocomopg. ‘73 de la Die Krisis,y el FleilageXXIV contienenlas indicacionesmásprecisassobreel temadela razón. «La razón es lo especificodel hombre>treafirmaHusserl”. Unasola palabra,cuyos alcancesson explicitadosconstantemente,resumeestaespecificidadracionalde la vida humana:autorreflexión (Selbstbesinnung).«La autorreflexiónpermanececomo la función constantedel llegar a serhombre en plenitud y de la realización de la humanidadplena»«<. Estaautorreflexiónno consisteen la consideracióndel científico naturalistao,mejor,«naturalístico»,queadmiteunaexplicaciónfisicalistade la naturale-zahumana,sino queestábasadaen unaactitudpersonal(personaleEinste-llung), porque,en definitiva, se trata de una autorrefiexiónexistencialaun-queapodíctica.Tampocohay que entenderla autorreflexiónen un sentidocognoscitivoestricto,por másquese hablesiemprede unarazónprimaria-mentecognoscente;lo queocurre,sinembargo,es quese trata de un cono-cimientoquegeneraresponsabilidad,la autorresponsabilidadpor la realiza-ción del propiosercomo racionaly del serde los demáshombres.Se debeseñalar,además,quetal razón es una adquisiciónprogresivaaparentementeindividual, en primerainstancia,perohistórica,en definitiva. Existengrados

66. (Sfr. HIJA VI, p. 337.67. HIJA VI, p. 272.68, HIJA VI, p. 486.

382 Bonilla, A.

de humanidad,o sea,gradosde razón: «Así, parala existenciapersonaltenemosdos gradoshumanos,el del hombreque aún no es personaensentidopleno, en cuantoque todavíano ha realizadola autorreflexiónúlti-ma ni ha realizadoen sí la fundaciónoriginaria del autodominio,y el delhombrequeya ha realizadoesto»69 Se pasaasíde unarazónlatente,reple-gadaen sí, a la razónplena,quese conocey regulaa si misma. En el gradomásalto, el hombretoma la decisiónde formarsecomoyo verdadero,librey autónomo,en el esfuerzode permaneceridéntico consigomismo, comoyo-razón (Vernunfi Ich), en el desplieguede la razón innata~.

Pero estedespliegueno debeserentendidode maneraindividualista.Parael Husserlde losúltimos escritos,el hombreaisladoresultaun contra-sentido.La realizaciónde la racionalidadespecífica,dela autonomíaperso-nal, dependede cadauno y de la orientacióngeneraldel conjunto.El hom-bre llegaráa su plenitud humanacomo individuo cuandotoda la humani-dad,con él, alcanceel ideal de la plenaracionalidad:«y si el hombrees unserracional (animal rationale) sólolo seráen cuantotodasuhumanidadseahumanidadracional: orientadahacia la razón de una maneralatente yorientadamanifiestamentehacia la entelequiallegadaa la concienciade símismay hechaclara a símismay dirigiendoahoraconcientementeel deve-nir humanoen sunecesidadesencial»~>. La autorreflexióny la autorrespon-sabilidadson, en sugradomásalto,universales.Al menosen su ideafunda-cional la filosofía y las ciencias—que de ella dependen,segúnHusserl—realizan en su desarrollohistórico el movimiento de autoconocimientoymanifestaciónconstitutivo de la razón.La idea conductorade la infinitudde su tareales otorgasu función específicade «cerebro»de la humanidad,a despechode los yerros y desviaciones,de las unilateralidadesinevitablesde sus realizacioneshistóricasconcretas.«Filosofía, ciencia, seríanasí elmovimiento histórico del manifestarsede la razónuniversal“congénita” ala humanidaden cuanto tal» ‘~. Es por estoqueHusserl,cuandoen estostextos hablade la «razón»,lo hacecasi siempreen referenciaa la másaltaforma de ésta,la razón filosófica: «Peroasícomo el hombree incluso elnegro papúarepresentanun nuevoescalónzoológico frente al animal, asíla razónfilosófica representaun nuevoescalónen la humanidady en sura-zón» ~.

Hay que ubicarseen este contextoparacomprendertanto la funciónhistóricadel filósofo, como el papelprotagónicoque Husserlatribuye a lahumanidadeuropeaen la tareade la humanizaciónde la humanidaden suintegridad,incluido el proyectode la filosofía trascendentalfenomenológi-

69. Ib.70. Clv. HIJA VI, p. 272.71. HIJA VI, p. 13.72. Ib.73. HIJA VI, pp. 337-338.

Modernidady razón en el último Husserl 383

ca,con expresionesquese prestana unainterpretaciónde corteracistao,al menos,eurocéntrica.Husserldistingue entre unahumanidada la quepodríamosdenominar«esencial»,portadorade unaidea absoluta,y huma-nidadesaccidentales,histórico-fácticas,orientadashacia la razónde formalatente.A éstas,Husserllas denominatambiéntipos antropológicos-empíri-cos”. Comobien destacaE. SúrÉiher”, «Europa»no designaningúnconti-nente delimitado, sino la unidad de un vivir espiritual. Si la humanidadeuropeaviene consideradasin máscomo la humanidadpor excelencia,co-mo la humanidadesencial,ello se debea que,a partir de la filosofía griega,toma concienciade sí en cuantoracional, y, desdeel Renacimiento,ampliasu tareaal infinito, planteándose,con Descartes,la exigenciade un saberapodícticoy universal.Todafilosofíano essino la rutio «...en sumovimientoincesantede autoaclaración»7ó~ racionalismoen sentidoamplio. Con la fe-nomenologíatrascendentalsobrevieneun nuevocomienzo,en el queel egofilosofante lograunacomprensiónmásprofundade síen el descubrimientode la intersubjetividady la historicidaden cuyosenola razónpuedeprogre-sardefinitivamentetanto en el desarrollode unanuevaepistémecomoenel de la propiaautorresponsabilidadde la humanidad.

5. CONCLUSIÓN

El pacientedesmontajede la máquinamodernade la razón debeserconsiderado,sin duda,comola pars destruensdel propio racionalismohus-serliano.Ejercía Husserlasí, a travésdel estudiocrítico de los antepasadosde la tradición filosófica, unacuidadamedicina mentis (hominis) con elobjeto de allanarel camino a una filosofía trascendentalfenomenológicaque fuera capaz de volver a sus orígenesuna y otra vez para liberar alhombrede presupuestosy obviedades.Nuevofilósofo de la razónen tiem-pos de razóngenuflexay perezosa,se impusola tareaexcesivade refundarel sentidoauténticodel racionalismoy desbrozarun campode trabajoparalosfilósofos del futuro. De estemodo,congrandezano exentadehumildad,HusserlmanifestólageistigeGenerativitñtde susentidocomunitarioy teleo-lógico del filosofar, el ideal de la filosofía como Endstiftungdel hombre.

Alcira B. BONILLA

BuenosAires

74. (Sfr. HIJA VI, pg. 6.75. (Sfr. Einleitung zar zweiten Auflage, XVI-XVII. En Die Krisis der europtiischen

Wissenschafrenuná die transzendeníale Philosophie. Hrsg, eing. u. mit Registern versa-hen y. E. Stréker. Feliz Mainer, Hamburg, 1982.

76. I-IUA VI, p. 273.