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UNIVERSIDAD PRIVADA TELESUP
LA DISLEXIA, LA APRAXIA, LAS AFASIAS Y LA DISGRAFÍA
DOCENTE: GALLARDO GÁLVEZ, LUÍS ALBERTO
CURSO: PSICOLOGÍA GENERAL
PUCALLPA, 07 DE DICIEMBRE DEL 2013
“FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES”
MARKETING Y NEGOCIOS GLOBALES
DEDICATORIA
A mi madre, a mi esposa Lupita
por su gran amor y apoyo y a mis
hijos Asaf y Enmanuel.
2
AGRADECIMIENTOS
A Dios que con su infinita misericordia me la sabiduría y el conocimiento
para el cumplimiento exacto de esta investigación.
A mi profesor que gracias a su conocimiento y apoyo pude realizar
exitosamente está monografía.
A mis amigos por el apoyo desinteresado que hicieron posible el
desarrollo de este trabajo.
3
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN................................................................................................6
LA DISLEXIA, LA APRAXIA, LAS AFASIAS Y LA DISGRAFÍA..........................7
I. LAS DISLEXIAS.......................................................................................7
1.1. Definición............................................................................................7
1.2. Antecedentes......................................................................................7
1.3. Factores neuropsicológicos implicados en la lectura..........................8
1.4. Causas neurológicas implicadas en la dislexia.................................12
1.5. Tipos de Dislexia...............................................................................14
1.6. Características del Niño Disléxico.....................................................16
II. LAS APRAXIAS......................................................................................20
2.1. Definición..........................................................................................20
2.2. Tipos de Apraxia...............................................................................20
2.3. Bases Neurobiológicas de la Apraxia...............................................21
2.4. Causas..............................................................................................21
2.5. Características..................................................................................22
2.6. Tratamiento.......................................................................................23
III. LAS AFASIAS.....................................................................................24
3.1. Definición..........................................................................................24
3.2. Tipos de Afasia.................................................................................25
3.3. Bases Neurobiológicas de las Afasias.............................................28
3.4. Desarrollo de la Afasia......................................................................30
3.5. Causas de las Afasias......................................................................30
3.6. Tratamiento de la Afasia...................................................................33
IV. LA DISGRAFÍA....................................................................................34
4
4.1 Definición..........................................................................................34
4.2 Tipos de Disgrafías...........................................................................34
4.3 Causas de la Disgrafía......................................................................37
4.4 Características de la Disgrafía..........................................................38
4.5 Tratamiento de la Disgrafía...............................................................39
CONCLUSIONES.............................................................................................41
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................43
ANEXOS...........................................................................................................45
5
INTRODUCCIÓN
Los Trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar constituyen
un conjunto de problemas que interfieren significativamente en el rendimiento
en la escuela, dificultando el adecuado progreso del niño y la consecución de
las metas marcadas en los distintos planes educativos. A pesar de que suelen
presentarse conjuntamente con alteraciones en el funcionamiento del sistema
nervioso central, no son el resultado de un retraso mental asociado, de una
privación sensorial o de un trastorno emocional grave. Por el contrario, estos
trastornos surgen de alteraciones de los procesos cognoscitivos. Es probable
que exista alguna alteración biológica secundaria, sin embargo, lo que los
caracteriza es que el déficit se plantea en un área muy concreta. Los más
habituales son los que hacen referencia a la adquisición de la lectura (dislexia),
a la escritura o al cálculo. Estas alteraciones son mucho más frecuentes en
niños que en niñas y hay que advertir que suelen pasar desapercibidas en un
primer momento ya que los niños, como se ha apuntado, no tan sólo no
presentan problemas en otras áreas sino que su rendimiento en ellas puede ser
superior a la media.
La O.M.S. especifica que para efectuar el diagnostico deben existir déficits
específicos del rendimiento escolar, pero éstos no serán consecuencia de
problemas neurológicos importantes, discapacidad visual o auditiva sin corregir,
retraso mental o alteraciones emocionales. Lo que sí suele producirse, es que
este tipo de déficits específicos, estén acompañados de otros trastornos del
habla o lenguaje e incluso de conducta (Trastorno Déficit Atención con
Hiperactividad), así como problemas emocionales secundarios y alteraciones
en la dinámica familiar. No hay que confundir los Trastornos específicos del
Aprendizaje con los Trastornos Generalizados del Desarrollo. Los primeros
hacen referencia a problemas delimitados a áreas concretas (lectura, cálculo,
etc.), no presentando el niño déficits significativos en las otras áreas. Mientras
que los segundos (T.G.D.) se utilizan para designar a problemas que pueden
6
ser severos y afectan a todas las áreas del desarrollo infantil (conductual,
comunicativa, cognitiva, social, etc.).
LA DISLEXIA, LA APRAXIA, LAS AFASIAS Y LA DISGRAFÍA.
I. LAS DISLEXIAS
1.1. Definición
Etimológicamente la palabra dislexia significa “dificultades del
lenguaje”. En la acepción actual se refiere a problemas de lectura,
más específicamente, trastornos en la adquisición de la misma.
Trastorno neuropsicológico que se manifiesta clínicamente por un
disturbio en la adquisición y manejo del código escrito, de carácter
persistente.
“Dificultad específica de aprendizaje, de origen neurobiológico, que se
caracteriza por dificultades en el reconocimiento preciso y fluido de
las palabras y por problemas de ortografía y descodificación. Esas
dificultades resultan de un déficit en el componente fonológico.”
Asociación Internacional de Dislexia (2002).
“La dislexia es un trastorno neurobiológico, epigenético, persistente y
significativo, del aprendizaje, de la adquisición y el desarrollo de
funciones lingüísticas, que afecta primariamente al aprendizaje de la
lectura y la escritura y específicamente al reconocimiento eficiente y
eficaz de palabras que se expresa en el modo en que se trata un
patrón visual como un patrón de señales lingüísticas.” Villalba, M.,
2010, p.51
1.2. Antecedentes
Denominada la “enfermedad del siglo” pues afecta a más del 10% de
niños; razón que lleva a una permanente actualización ya que la
investigación científica es continua y aún inacabada. La discusión sobre
el origen de este trastorno no se ha cerrado. Esta investigación
7
comienza ya en el siglo XX, cuando un neurólogo francés Jules Dejerine
comienza a investigar pacientes que habían sufrido accidentes y esto los
llevó a la incapacidad de leer y escribir, síndrome que se denominaba
alexia-agrafia.
Antes de que este trastorno biológico se definiera como tal con sus
características particulares; a quienes padecían dificultad en la escritura
y lectura, se los catalogaba de “burros”, “inquietos”, “inmaduros”
repercutiendo esto directamente en su rendimiento académico y como
consecuencia en su autoestima, pues la más de las veces debían repetir
el curso. El destino de los niños que son portadores de esta dificultad
depende en gran medida de que sean comprendidos y apoyados a
tiempo. Para ello es necesario que padres y docentes estén atentos y
abiertos cuando las cosas empiezan a no funcionar como se espera.
Luego de variados estudios se llegó a la conclusión de que ya sea la
dislexia adquirida o genética conlleva una lesión en el hemisferio
izquierdo del cerebro, especializado en el procesamiento lingüístico
analítico secuencial o serial de la información. Consiste en una
estructuración inusual de las neuronas.
Varios autores coinciden en definir la dislexia como una condición
heredada; por lo que es frecuente encontrar varios disléxicos en una
familia. La dislexia es una dificultad funcional de alguna parte del
cerebro que interviene en el proceso de aprendizaje y ejecución de la
lectoescritura, que va generalmente acompañada de disfunciones
colaterales (orientación espacial y temporal, lateralidad, psicomotricidad
gruesa y fina, esquema corporal) y es posible encontrar manifestaciones
desde muy leves a muy severas. La gravedad dependerá de la situación
personal de partida, de la interacción con su entorno familiar, escolar y
psicopedagógico.
En la actualidad, los estudios se centran en descubrir las causas de la
dislexia, más que en lo que la dislexia es. Este enfoque aporta nuevos
conocimientos de gran interés acerca de las bases neuropsicológicas de
8
la dislexia y de su expresión funcional, como aportan nuevos estudios e
investigaciones (Villalba, M., 2010)
1.3. Factores neuropsicológicos implicados en la lectura
Vamos a exponer qué ocurre en nuestro cerebro cuando leemos. La
lectura es una actividad complicada, un sistema funcional complejo, que
implica distintas habilidades neuropsicológicas y cognitivas. Los
componentes del sistema funcional de la lectura, según el modelo
neurolingüístico de Hynd y Hynd, se hayan localizados en la corteza
cerebral, generalmente en el hemisferio izquierdo
1.3.1 Sistema visual
Cuando una persona lee en voz alta una palabra, las áreas
cerebrales implicadas están relacionadas en primer lugar con la
visión.
La imagen formada en la retina es proyectada al córtex
visual primario o corteza estriada, área 17 de Broadman del
lóbulo occipital. La corteza visual primaria del lóbulo
occipital, posee células especializadas en la detección del
color, de la orientación de líneas y bordes, de orientación
de líneas cuando éstas están desplazadas lateral o
verticalmente en el campo visual y de líneas longitudinales
y ángulos específicos u otras formas
Seguidamente, las características más elementales de esa
imagen son analizadas en el córtex visual de asociación,
áreas 18 y 19 de Broadman del Lóbulo occipital, que se
localiza por delante, por arriba y por debajo de la corteza
visual primaria. En esta zona tienen lugar la identificación
de los grafemas y su disposición en secuencias, de manera
que se capte el significante de la palabra.
La información es analizada a través de dos vías principales:
9
Una de las vías, examina las posiciones tridimensionales
de los objetos visuales en las coordenadas espaciales que
rodean al cuerpo. A partir de esta información, también se
analiza la forma global de la escena visual y el movimiento
en la escena. Es decir, dónde se encuentra lo que estamos
viendo y si se encuentra en movimiento. De allí las señales
se dirigen hacia el área medio temporal posterior y desde
allí hacia arriba a la corteza occipitoparietal amplia. Un dato
importante, por lo que tiene de relación con los
tratamientos multisensoriales, es saber que en el borde
anterior de esta última área las señales se superponen con
otras provenientes de las áreas de asociación somática
posteriores, que analizan la forma y los aspectos
tridimensionales de las señales sensitivas somáticas
(tacto).
Otra segunda vía, después de abandonar la región 18 de
Brodmann se dirige a las regiones ventral y medial
inferiores de la corteza occipital y temporal. La función de
esta vía es el análisis del detalle visual y el color. Esta vía
ayuda al reconocimiento de letras, a la lectura, a la
determinación de latextura de las superficies,
determinación de los colores detallados de los objetos y
descifra, a partir de toda esta información, “qué” es el
objeto y su significado.
1.3.2 Hemisferios cerebrales
Los hemisferios cerebrales y cuerpo calloso están implicados en
la lectura, por la comunicación interhemisférica que se realiza en
estas áreas, a través de las fibras comisurales las que forman el
esplenio del cuerpo calloso – y así pasa la información de un
hemisferio a otro. A partir de estas áreas asociativas visuales del
hemisferio izquierdo, la información llega, por comunicación
10
intrahemisférica, a la circunvolución angular, área 39 de
Brodmann. En la encrucijada parietotemporoccipital T-P-O, en la
porción más inferior del lóbulo parietal posterior, inmediatamente
por detrás del área de Wernicke y se fusiona por detrás en las
áreas visuales del lóbulo occipital. En esta zona tiene lugar la
correspondencia de grafemas con fonemas. Si esta zona se daña,
queda interrumpida la comunicación desde las áreas visuales al
área de Wernicke y la persona es capaz de ver palabras e incluso
saber que lo son pero es incapaz de interpretar sus significados.
1.3.3 Áreas cerebrales
Una vez que ya se ha relacionado el grafema con el fonema, se
transmite esta información al área de Wernicke, área 22 de
Brodmann¸ situada en la parte posterior del lóbulo temporal
superior, donde confluyen los lóbulos temporal, parietal y occipital.
Esta área de confluencia de diferentes áreas interpretativas está
muy desarrollada en el hemisferio dominante (el izquierdo en la
mayoría de las personas) evitando de esta manera la confusión
de los procesos de pensamiento entre las dos mitades del
encéfalo y es la zona de la corteza cerebral de mayor importancia
en los procesos intelectuales.
En esta área se reconocen y comprenden las palabras, se
interpretan los significados de oraciones y pensamientos, ya sea
que se oigan, lean, palpen o incluso se generen en el propio
encéfalo.
Por ejemplo, cuando esta zona está dañada, la persona puede
leer palabras escritas en una hoja pero tendrá problemas para los
procesos sintácticos y semánticos; y también habrá perdido la
capacidad de pensamiento. Es decir, para relacionar palabras en
un discurso coherente o para la comprensión lectora.
1.3.4 Áreas cerebrales implicadas en la lectura oral.
11
Para que haya lectura oral es necesario que esta información se
transmita a través del fascículo arqueado al área de Broca,
Situada de forma parcial en la corteza prefrontal lateral posterior y
en parte en el área premotora de la corteza. El área de Broca
programa la articulación de las palabras y su emisión en voz alta,
y se ayuda del área motora (regiones facial y laríngea), del
cerebelo, los ganglios basales y la corteza sensitiva.
El cerebelo está relacionado con aspectos motores y también
interviene en los procesos cognitivos: Nicolson (1999), afirma que
hay menor actividad cerebelosa durante la ejecución de tareas
automáticas y cognitivas motoras en sujetos disléxicos. Berquin
(1998), encontró la participación de estructuras cerebelosas en
procesos de asociación de palabras, cálculo mental, planificación
motora y memoria. Se piensa que la relación entre cerebelo y
cognición está regulada por un circuitocerebelo-talámico-
prefrontal. Schamahamann (1999), plantea que al mismo tiempo
que el cerebelo controla la velocidad, fuerza, ritmo y precisión del
movimiento, también lo hace de la capacidad, consistencia y
velocidad de los procesos cognitivos.
1.4. Causas neurológicas implicadas en la dislexia
La dislexia tiene su origen en dificultades funcionales de alguna parte o
partes del cerebro en las que se asientan los procesos de aprendizaje y
ejecución de la lectoescritura. Estas dificultades tienen en algunos casos
Origen genético que puede provocar anomalías en el desarrollo
embrionario del encéfalo, más en concreto en el proceso de migración
neuronal Distintos estudios (Hallgren 1960, Pennington 1991, Froster
1993, Cordon 1994, Billard1994) parecen demostrar que este
componente hereditario se da por lo menos en algunos tipos de dislexia.
Las técnicas de ADN han detectado alteraciones en genes delos
cromosomas 2, 3, 6,18 y en el 15 (Smith 1983). Investigaciones con
gemelos muestran una concordancia del 84-90% si estos son
12
monocigóticos y del 30% en gemelos dicigóticos. En el 75-80% de los
casos podemos hallar antecedentes familiares de dificultades en la
adquisición de la lectura, lo que nos aporta una importante información
para el diagnóstico. Diversos estudios con neuroimagen,
neuropatológicos y neuropediátricos hanpermitido describir la dislexia
como un Síndrome neurológico que se caracterizaría por las siguientes
anomalías cerebrales:
a) Ectopias (nidos de neuronas y células glía fuera de lugar) y displasias
(anomalías en el desarrollo) arquitectónicas en zona perisilviana (área
temporal superior y frontal inferior) del hemisferio izquierdo. Estas
anomalías afectarían principalmente a la región T-P-O (área de
Wernicke) del hemisferio izquierdo. Cuando esta zona se ve dañada en
adultos se produce alexia (incapacidad para la lectura) con agrafía
(pérdida de la capacidad para escribir).
b) Región parietooccipital (Circunvolución angular) aparece en disléxicos
más amplia o de igual amplitud en el hemisferio derecho que su
homóloga en el izquierdo Región parietooccipital. (Circunvolución
angular) aparece en disléxicos más amplia o de igual amplitud en el
hemisferio derecho que su homóloga en el izquierdo, lo que se conoce
como asimetría invertidado, lo que se conoce como asimetría invertida.
Las funciones interpretativas generales del área de Wernicke y de la
circunvolución angular, de las funciones del lenguaje y del control motor
suelen estar más desarrolladas en un hemisferio cerebral que en otro.
Este se denomina hemisferio dominante, y en el 95% de las personas
suele ser el izquierdo. La circunvolución angular se encuentra en la
porción más inferior del lóbulo parietal posterior, se ubica de inmediato
por detrás del área de Wernicke y se fusiona por detrás, en las áreas
visuales del lóbulo occipital. Juega un papel muy importante en la
corriente de experiencias visuales que se dirigen hacia el área de
Wernicke desde la corteza visual. De modo que su lesión provoca que la
persona pueda interpretar estímulos auditivos pero no podrá interpretar
los significados delas palabras.
13
c) Simetría del planum temporale (área del córtex superior y posterior del
lóbulo temporal, que forma parte del área de Wernicke y que contiene
varias regiones relacionadas con la audición y el lenguaje) en un 70% de
disléxicos (Larse 1990), en contraposición a la asimetría con predominio
izquierdo en la población general. Esto fue un hallazgo de Gala burda
(1985) y Humphres (1990) que llegaron a la conclusión de que la
asimetría podría ser la causa de la discapacidad lectora. Esta simetría
se produciría por ectopias y fallos en la muerte celular programada
durante el periodo embrionario
1.5. Tipos de Dislexia
En primer lugar hay que tener claro que dentro de la dislexia hay una
gran variación individual a pesar de que, teóricamente, se presenta una
sintomatología común, por tanto podríamos decir que este síndrome
presenta diversas formas según las alteraciones específicas que
conlleve. Normalmente en el ámbito educativo vamos a hablar de
dislexia del desarrollo o de dislexia evolutiva, ya que la dislexia adquirida
es aquella provocada tras una lesión cerebral en las áreas encargadas
del procesamiento lectoescritor. También tenemos que diferenciar lo que
es la dislexia del retraso lector, de trastornos específicos del lenguaje,
de un retraso madurativo, del TDAH o de cualquier otra patología o
discapacidad que pueda conllevar dificultades a la hora de adquirir la
lectoescritura. En este caso hay que tener presente que los síntomas de
un retraso lector desaparecen por si solos o con una breve intervención,
por lo que en nuestro caso sólo podemos adoptar un diagnóstico veraz
de dislexia evolutiva o del desarrollo, tras observar los efectos de una
intervención a corto plazo.
A pesar de que existen numerosas clasificaciones y nomenclaturas, en
este caso estableceremos la clasificación de los tipos de dislexia en
función de las rutas de procesamiento o acceso al léxico que están
afectadas, por lo que podemos diferenciar entre:
14
1.2.1 Dislexia fonológica o indirecta.
Se corresponde con el mal funcionamiento de la ruta fonológica,
es decir, de la vía indirecta que utiliza la conversión grafema-
fonema para acceder al léxico. Este tipo de dislexia dificulta la
lectura de palabras largas y poco frecuentes y de palabras
funcionales e imposibilita la lectura de pseudopalabras, donde
suelen cometer muchos errores visuales que provocan
lexicalizaciones, es decir, leen “espada” cuando pone “espaca”.
También presentan numerosos errores morfológicos o derivativos
en los que mantienen la raíz de las palabras pero cambian los
morfemas. Se observan mayor número de errores en la lectura de
las palabras función que en palabras de contenido. Presenta
mejores resultados en la lectura de palabras familiares tanto
regulares como irregulares.
1.2.2 Dislexia superficial
Conlleva el mal funcionamiento de la ruta visual, léxica o directa,
por lo que el sujeto no presenta grandes dificultades en la lectura
a través de la conversión grafema-fonema de palabras regulares.
Si tendrá problemas a la hora de leer palabras irregulares, (por
ejemplo de la lengua inglesa), tendiendo a regularizarlas, por lo
que normalmente comenten numerosos errores de omisión,
adición o sustitución de letras. Presentan un nivel mejor en tareas
de lectura de pseudopalabras en comparación con los disléxicos
fonológicos. Tienen mayores problemas con la ortografía arbitraria
y suelen confundir las palabras homófonas, ya que sólo se guían
por la información auditiva.
1.2.3 Dislexia mixta o profunda
Se caracteriza por presentar déficits en ambas rutas, lo que
provoca que se comentan errores semánticos, es decir, que se
lean unas palabras por otras que no tienen ningún parecido visual
15
pero sí semántico. A parte de los errores semánticos presentan
dificultades para leer pseudopalabras, palabras función, verbos y
palabras poco frecuentes, cometiendo numerosos errores visuales
y derivativos a la hora de leer y presentando dificultades para
acceder al significado.
Autores como Wofl (2000) diferencian entre la dislexia cuyo origen
es un déficit fonológico, que sería lo más común, la dislexia
provocada por una lenta velocidad de procesamiento y un tipo
mixto que incluye los dos déficits. Esto explicaría las diferencias
de éxito del tratamiento en diferentes individuos disléxicos.
Ajuriaguerra (1977), diferencia dos clases de dislexia en base al
hemisferio en el que se encuentran las alteraciones, por lo que
establece una dislexia más motriz y viso-espacial cuando las
lesiones se encuentran en el hemisferio derecho, la cual
provocaría confusiones e inversiones en la escritura, torpeza
motriz, escritura en espejo, problemas de orientación o disgrafías
y una dislexia con alteraciones principalmente verbales y de ritmo,
provocada por alteraciones en el hemisferio izquierdo que
afectaría principalmente al lenguaje, observándose dislalias,
dificultades de expresión oral y escrita, déficit en fluidez verbal,
problemas de comprensión, etc. En la práctica se recomienda no
basarse estrictamente en perfiles ni en clasificaciones teóricas,
pues cada disléxico presenta unos síntomas concretos, lo que
hace esencial identificar que tareas están más afectadas en cada
caso para adecuar la intervención a esas dificultades concretas.
1.6. Características del Niño Disléxico.
Falta de atención. Debido al esfuerzo intelectual que tienen que realizar
para superar sus dificultades perceptivas específicas, suelen presentar
un alto grado de fatigabilidad. Por esta causa los aprendizajes de lectura
y escritura le resultan áridos, sin interés, no encontrando en ellos ningún
atractivo que reclame su atención.
16
Desinterés por el estudio. La falta de atención, unida a un medio familiar
y escolar poco estimulante, hacen que se desinteresen por las tareas
escolares. Así, su rendimiento y calificaciones escolares son bajos.
Inadaptación personal. El niño disléxico, al no orientarse bien en el
espacio y en el tiempo, se encuentra sin puntos de referencia o de
apoyo, presentando en consecuencia inseguridad y falta de estabilidad
en sus reacciones. Como mecanismo de compensación, tiene una
excesiva confianza en sí mismo e incluso vanidad, que le lleva a
defender sus opiniones a ultranza.
La dislexia se manifiesta de una forma más concreta en el ámbito
escolar, en las materias básicas de lectura y escritura. Según la edad del
niño, la dislexia presenta unas características determinadas que se
pueden agrupar en tres niveles de evolución. De modo que aunque el
niño disléxico supere las dificultades de un nivel, se encuentra con las
propias del siguiente. De esta forma, la reeducación hará que éstas
aparezcan cada vez más atenuadas o que incluso lleguen a desaparecer
con la rehabilitación. A continuación realizamos un análisis por rangos
de edad.
a) Niños de edades comprendidas entre los 4 y los 6 años
Esta etapa coincide con la etapa preescolar. Los niños están
iniciándose en la escritura y en la lectura, pero como no se ha
producido la adquisición total de éstas, los trastornos que
presenten serán una predisposición a la dislexia y se harán
patentes en el próximo nivel o en edades más avanzadas.
Las alteraciones se manifiestan más bien en el área del lenguaje,
dentro de éstas podemos destacar:
Supresión de fonemas, por ejemplo "bazo" por "brazo", o "e perro"
por " el perrro".
Confusión de fonemas, por ejemplo "bile" por "dile".
Pobreza de vocabulario y de expresión junto con una
comprensión verbal baja.
17
Inversiones, que pueden ser fonemas dentro de una sílaba, o de
sílabas dentro de una palabra. Por ejemplo: "pardo" por "prado"y
"cacheta" por "chaqueta".
Mala estructuración del conocimiento del esquema corporal.
Dificultad para distinguir colores, tamaños, formas...
Torpeza motriz con poca habilidad para los ejercicios manuales y
para realizar la escritura.
b) Niños de edades comprendidas entre los 6 y los 9 años.
En este periodo la lectura y la escritura ya deben estar adquiridas
por el niño con un cierto dominio y agilidad. Es en esta etapa donde
el niño disléxico se encuentra con más dificultades y pone más de
manifiesto su trastorno.
Confusiones sobre todo en aquellas letras que tienen una
similitud En su forma y en su sonido, por ejemplo : "d" por "b";
"p" por "q"; "b" por "g"; "u" por "n"; "g" por "p"; "d" por "p".
Dificultad para aprender palabras nuevas.
Inversiones en el cambio de orden de las letras, por ejemplo
"amam" por "mama"; "barzo" por "brazo"; "drala" por "ladra".
Omisión o supresión de letras, por ejemplo "árbo" por "árbol".
Sustitución de una palabra por otra que empieza por la misma
sílaba o tiene sonido parecido, por ejemplo: "lagarto" por
"letardo".
Falta de ritmo en la lectura, saltos de línea o repetición de la
misma.
En la escritura sus alteraciones principales son en letras sueltas.
En una fase más avanzada, cuando escribe comienza a hacerlo
por la derecha y termina la palabra o frase por la izquierda, y
sólo es legible si leemos la cuartilla con un espejo, con la
consiguiente alteración en la colocación de las líneas.
Mezcla de letras minúsculas y mayúsculas.
c) Niños mayores de 9 años
18
En el lenguaje tienen dificultades para construir frases
correctamente, y conjugar los tiempos de los verbos.
La comprensión y la expresión son bajas para su capacidad
mental.
La lectura suele ser mecánica, lo que les hace tener poco gusto
por la lectura, debido al esfuerzo del niño en centrarse en
descifrar palabras, sin atender al significado de las mismas.
Presentan dificultades para manejar el diccionario.
En la escritura es frecuente el agarrotamiento y cansancio
muscular. La caligrafía es irregular y poco elaborada.
d) Recuperación del Niño Disléxico
El diagnóstico y la prevención deben empezar lo antes posible,
desde el momento en que se observen las primeras anomalías. De
este modo se evitan muchos problemas de inadaptación escolar y
personal. Aunque la intervención se haga tempranamente, no se
eliminan por completo las alteraciones, sino que en la mayoría de los
casos hay que ir saliendo al paso de las dificultades que se van
presentando, por lo que es aconsejable continuar con una
tratamiento de mantenimiento.
El plan de recuperación en edad escolar está centrado en el área del
lenguaje y en la inmadurez perceptiva y manual. Las actividades
abarcan los siguientes aspectos:
Ejercicios de actividad mental: de atención y memoria, organizar y
ordenar elementos, observar y distinguir unos objetos de otros.
Ejercicios perceptivos y manuales: reconocer y agrupar objetos
según el color, según el tamaño y la forma.
Ejercicios para la adquisición del conocimiento de su propio
cuerpo.
Ejercicios de equilibrio estático: mantenerse sobre un pie,
mantenerse de puntillas, etc.
Ejercicios de equilibrio dinámico: saltar sobre dos pies, saltar con
un pie, etc
Ejercicios espaciales (abajo-arriba, delante-detrás, etc.)
19
Ejercicios de lenguaje: nombrar y definir objetos, dibujos, contar
cuentos.
Ejercicios para conocer su propio cuerpo: señalar partes del
cuerpo, decirlas por su nombre, etc.
Ejercicios de lectura y preescritura, son ejercicios que ayudan a
seguir el movimiento y reconocimiento de las letras, en este nivel
se ejercita el aprendizaje de las vocales, consonantes y de los
números. Para conseguirlo, además de los ejercicios de caligrafía,
se utilizan las actividades con plastilina, pintura de dedos,
recortado de figuras, picado, etc.
Todos estos ejercicios de rehabilitación del disléxico deben
aumentar su complejidad en función de la edad cronológica del
niño, y estimular y adquirir aquellos aprendizajes en donde se
haya quedado estancado.
II. LAS APRAXIAS
2.1. Definición
La apraxia es la incapacidad para realizar movimientos o acciones
precisas debido a un trastorno neurológico. Una persona con esta
condición intentará realizar una acción específica o hacer un gesto, y
tendrá la capacidad física para hacerlo, pero el cerebro no se lo
permitirá. Se manifiesta de muchas maneras diferentes, la apraxia se
produce cuando los hemisferios cerebrales tienen un mal
funcionamiento, de tal manera que una persona es incapaz de controlar
estas acciones. Una persona puede tener uno o más tipos de apraxia al
mismo tiempo.
2.2. Tipos de Apraxia.
2.2.1 Apraxia ideacional: La apraxia ideacional es una clase de apraxia que causa incapacidad para realizar tareas con múltiples pasos. Leer más acerca de la apraxia ideacional.
20
2.2.2 Apraxia ideomotora: La apraxia ideomotora es un tipo de apraxia
caracterizada por la incapacidad de llevar a cabo una acción en
respuesta a una orden verbal. Leer más acerca de la apraxia
ideomotora.
2.2.3 Apraxia constructiva: Los pacientes con apraxia constructiva
tienen dificultad o imposibilidad de dibujar figuras o construir
formas. Leer más acerca de la apraxia constructiva.
2.2.4 Apraxia oculomotora: La apraxia oculomotora es un tipo de
apraxia caracterizada por la dificultad para mover los ojos de la
forma deseada. Leer más acerca de la apraxia oculomotora.
2.2.5 Apraxia verbal: La apraxia verbal es otro tipo muy común de
apraxia. Los que la sufren, pasan un mal rato cuando hablan. Leer
más acerca de la apraxia verbal.
2.2.6 Apraxia orofacial: La apraxia orofacial, a veces llamada apraxia
bucofacial, es el tipo más común. Este tipo de apraxia limita el
movimiento facial. Leer más acerca de la apraxia orofacial.
2.3. Bases Neurobiológicas de la Apraxia
En primer lugar ha de realizarse una exploración neurológica general y
cognoscitiva que permita aproximarnos a la realidad del paciente.
Los gestos a explorar han de ser tanto transitivos como intransitivos
[Tabla 1]. Los primeros implican la utilización de un objeto u herramienta,
mientras que los segundos suelen tener un valor comunicativo no-verbal.
21
La exploración completa y específica de la apraxia ha de incluir tanto la
capacidad de realizar gestos a la orden verbal, como a la imitación,
como el uso real de objetos, así como la ejecución de actos seriados. Y
ha de explorarse tanto el hemicuerpo derecho como el izquierdo.
2.4. Causas
La apraxia es causada por daño al cerebro. Cuando la apraxia se
desarrolla en una persona que previamente era capaz de llevar a cabo
las tareas o destrezas, se denomina apraxia adquirida.
Las causas más comunes de la apraxia adquirida son:
Tumor cerebral
Afección que causa empeoramiento gradual del cerebro y el
sistema nervioso (enfermedad neurodegenerativa)
Demencia
Accidente cerebrovascular
Lesión cerebral traumática
22
La apraxia también se puede observar en el nacimiento. Los síntomas
aparecen a medida que el niño crece y se desarrolla. La causa se
desconoce.
La apraxia del habla con frecuencia se presenta junto con otro trastorno
del habla llamado afasia. Dependiendo de la causa de la apraxia, se
pueden presentar muchos otros problemas del sistema nervioso o del
cerebro.
2.5. Características
Una persona con apraxia es incapaz de integrar los movimientos
musculares correctos. A veces, se usa una palabra o acción
completamente diferente de la que la persona se propone hablar o
hacer. La persona con frecuencia es consciente del error.
Los síntomas de apraxia del habla abarcan:
Los sonidos del habla y las palabras se pueden distorsionar, repetir u
omitir. Es difícil juntar palabras en el orden correcto.
Esforzarse o buscar a tientas la palabra correcta.
Las palabras más largas son más difíciles de usar, ya sea
permanentemente o de vez en cuando.
Frases cotidianas o dichos breves (tales como "¿Cómo está?")
todavía se pueden usar con frecuencia sin problema.
La persona con frecuencia puede escribir mejor de lo que puede
hablar.
Otras formas de apraxia abarcan:
Apraxia bucofacial u orofacial: No puede realizar movimientos de la
cara a petición, como lamerse los labios, sacar la lengua o silbar.
Apraxia ideatoria: No puede llevar a cabo tareas complejas
aprendidas en el orden apropiado, tales como ponerse los calcetines
antes de ponerse los zapatos.
23
Apraxia ideomotora: No puede llevar a cabo una tarea aprendida de
manera voluntaria cuando se le dan los objetos necesarios. Por
ejemplo, si se le da un destornillador, la persona puede tratar de
escribir con él como si fuera una lapicera.
Apraxia cinética de las extremidades: Esta afección implica dificultad
para efectuar movimientos precisos con un brazo o una pierna.
Abotonarse una camisa o amarrarse un zapato se vuelve imposible.
La frustración, el lenguaje soez y la depresión son las respuestas
típicas en las personas con afasia.
2.6. Tratamiento
Los terapeutas ocupacionales y los logopedas pueden ayudar tanto a los
pacientes como a sus cuidadores a aprender formas de hacerle frente a
la apraxia. Sin embargo, debido a que las personas con apraxia tienen
dificultades para seguir instrucciones, la terapia ocupacional es difícil.
El tratamiento del lenguaje y del habla puede abarcar:
Repetir sonidos una y otra vez con el fin de enseñar movimientos de
la boca.
Aprender a hablar lentamente.
Técnicas diferentes para ayudar con la comunicación.
El reconocimiento y tratamiento de la depresión son importantes para
las personas con trastornos graves del habla y el lenguaje.
Otras sugerencias:
Mantenga un ambiente relajado y tranquilo.
Tómese el tiempo para mostrarle a alguien con apraxia cómo realizar
una tarea y permítale el tiempo suficiente para hacerlo. No le pida que
repita la tarea si ella claramente se está esforzando y al hacerlo se
aumentará la frustración.
24
Sugiera formas alternativas de hacer las mismas cosas, por ejemplo,
ensaye con un cierre de velcro en lugar de cordones para los zapatos.
Cuando la apraxia del habla está presente:
Evite dar instrucciones complejas.
Use frases simples para evitar malentendidos.
Hable en un tono de voz normal. La apraxia del habla no es un
problema de audición.
No suponga que la persona entiende.
Suministre ayudas para la comunicación, de ser posible, dependiendo
de la persona y de su estado.
III. LAS AFASIAS
3.1. Definición
Todos los seres humanos utilizamos el lenguaje. Hablar, encontrar las
palabras adecuadas, comprender, leer, escribir, y gesticular forma parte
de nuestro uso del lenguaje. Si, como resultado de daño cerebral, una o
más componentes del lenguaje dejan de funcionar correctamente, ocurre
lo que se llama afasia. Afasia – A (=sin) fasia (=habla) significa, por
tanto, que alguien no es capaz de decir lo que quiere decir. No puede
usar más el lenguaje. Además de la afasia, pueden ocurrir parálisis y/o
problemas relacionados con:
Actuación consciente,
Observación del entorno,
Concentración, toma de iniciativas y memoria.
Las personas no pueden hacer más dos cosas a la vez.
Mucha gente experimenta frustración durante sus vacaciones en el
extranjero por no ser capaz de explicar claramente lo que quieren, o por
no comprender correctamente lo que la otra persona quiere decir.
Incluso en los países en los que tenemos un buen manejo del idioma,
podemos experimentar esto, por ejemplo, al ir al médico. En los países
25
en que tenemos un peor manejo del idioma, nuestra capacidad de
comunicación con la población local siempre es más limitada, y muchas
veces no somos ni siquiera capaces de pedir el plato que nos gustaría
tomar. La gente que sufre de afasia experimenta estos problemas todos
los días. La afasia es, por tanto, un trastorno del lenguaje. No hay dos
personas que sufran de afasia de la misma manera: la afasia es
diferente para cada persona. La gravedad y el alcance de la afasia
dependen, entre otras cosas, de la localización y la gravedad del daño
cerebral, la competencia lingüística anterior, y la personalidad. Algunas
personas con afasia comprenden bien el lenguaje, pero tienen
problemas para encontrar las palabras adecuadas, o para construir
frases. Otros, en cambio, hablan mucho pero lo que dicen resulta difícil
de entender para el interlocutor; estás personas a menudo tienen
problemas para comprender el lenguaje. La competencia lingüística en la
mayoría de las personas con afasia se encuentra entre estos dos
extremos. ¡Nótese que las personas que sufren de afasia generalmente
tienen todas sus capacidades intelectuales a su disposición! Casi
siempre hay una recuperación espontánea cuando se desarrolla la
afasia. Esta recuperación, rara vez o casi nunca es completa. Aun así,
practicando mucho, esforzándose y siendo perseverante, se puede
mejorar.
3.2. Tipos de Afasia
El tipo y la severidad del déficit del lenguaje dependerán de las áreas
cerebrales comprometidas. En ciertos casos se altera la comprensión,
en otros la producción, y otras veces, ambas vertientes del lenguaje.
Algunas de ellas se detallan a continuación:
3.2.1. Afasia de Broca. Se produce cuando se lesiona el área de Broca,
que se encuentra en el lóbulo frontal (generalmente del hemisferio
izquierdo en personas diestras) el paciente tendrá dificultades
para hablar, pero comprenderá el lenguaje. Las principales
dificultades se observan cuando habla, ya que utiliza muy pocas
26
palabras y tiene dificultad para articularlas. Es decir, su habla no
es fluida y sus oraciones a menudo no son gramaticalmente
correctas.
3.2.2. Afasia de Wernicke. Ocasionada al lesionarse el área de
Wernicke, que se encuentra en el lóbulo temporal (generalmente
del hemisferio izquierdo en personas diestras), el paciente tendrá
dificultades para comprender el lenguaje oral. Estos pacientes
tienen un habla fluente, pero su discurso carece de contenido, por
una inadecuada selección de las palabras. Las dificultades de
estos pacientes se centran en la comprensión del lenguaje, de
manera que el resto de las habilidades cognitivas se encuentran
conservadas.
3.2.3. Afasia global. Se debe a lesiones extensas a nivel cerebral. En
estos pacientes tanto la producción como la comprensión del
lenguaje se encuentran severamente comprometidas. El paciente
no podrá producir ni comprender el lenguaje.
3.2.4. Afasia de conducción.
Se trata del síndrome afásico que resulta de la alteración en la
comunicación entre los dos centros clásicos del lenguaje, esto es,
las áreas de Wernicke y Broca. La lesión causal puede asentar no
sólo en el fascículo arcuato que enlaza ambas, sino también en el
giro supra marginal, e incluso en la corteza perisilviana posterior.
El discurso se caracteriza por una gran limitación de la repetición,
siendo más fluido que en la afasia de Broca y con una
comprensión relativamente preservada. La denominación está
también muy alterada, con abundantes parafasias
(predominantemente literales) y conductas de aproximación
(Damasio H, 1980).
3.2.5. Afasia anómica.
La anomia es un síntoma que está presente en la mayor parte de
los síndromes afásicos, muchas veces como síntoma residual en
27
la fase de recuperación de los mismos, aunque representa en
otras ocasiones un cuadro clínico con entidad propia.
El discurso es por lo general fluente, la comprensión y la
repetición están preservadas, y no suele haber parafasias, siendo
la característica definitoria del síndrome una dificultad selectiva
para la denominación -principalmente nombres, propios y
comunes- tanto en el discurso espontáneo como ante objetos
presentados, lo que repercute en la capacidad informativa y la
concreción del lenguaje.
El déficit descrito obedece habitualmente a una alteración en los
mecanismos de selección de palabras, residiendo la lesión causal
en la corteza prefrontal dorsolateral, aunque en ocasiones puede
observarse también una afasia anómica en pacientes con daño
en el giro angular, o bien aparecer como signo precoz en una
enfermedad de Alzheimer, una afasia primaria progresiva, o una
demencia semántica (Rohrer JD, 2008)
3.2.6. Afasias transcorticales.
Se trata de un tipo de afasias caracterizadas por una
preservación relativa de la repetición en relación con el daño
presente en otros dominios lingüísticos. Para su comprensión
hubo de ser ampliada la concepción inicial del lenguaje como
habilidad radicada en el elemental circuito Wernicke-fascículo
arqueado-Broca, o de la afasia como resultado de lesiones
cerebrales limitadas a la región perisilviana. Lichtheim introdujo
así la idea de un centro de los conceptos (Begriffe), que quedaría
en estos casos dañado o desconectado de los otros centros del
lenguaje (Wernicke y Broca), describiendo, ya entonces -finales
del S. XIX-, no sólo las variantes que hoy conocemos como afasia
transcortical motora, sensorial y mixta, en función de si la
preservación de la repetición se asocia con una alteración en la
fluencia, la comprensión, o ambas (Lichtheim las denominó
afasias comisurales, el término transcortical es atribuible a
28
Wernicke), sino también el origen extra-perisilviano de estos
síndromes.
Otras explicaciones fueron surgiendo a lo largo del S. XX, desde
posiciones tanto asociacionistas como anti-localizacionistas.
Charlton Bastian propuso un interesante fenómeno disociativo
entre la inhibición de unas funciones del lenguaje y la
desinhibición de otras, en este caso la repetición, obedeciendo a
una diferente excitabilidad de cada dominio lingüístico -esta
desinhibición de hecho explicaría la aparición de fenómenos
ecoicos en algunas afasias transcorticales- (Jellinek EH, 2004).
También se habló de una posible participación del hemisferio
derecho, dado el tamaño lesional izquierdo encontrado en
algunos pacientes. Finalmente, Goldstein retomó las
explicaciones de Lichtheim, acuñando el término aislamiento de
las áreas del lenguaje para explicar lo ocurrido en la afasia
transcortical, dado el aislamiento anatómico de la región
perisilviana que se produce en lesiones del hemisferio izquierdo
con este síndrome.
3.3. Bases Neurobiológicas de las Afasias
Con el desarrollo de la neurología clínica surgieron, a mediados del S.
XIX, diversas explicaciones científicas para la semiología afásica. Dentro
de ellas destaca el modelo conexionista de Wernicke-Lichtheim, basado
tanto en un método lesional (deducciones a partir de lesiones cerebrales
focales) como en experiencias clínicas (disociaciones en la
sintomatología observada). Según este modelo existiría un centro
especializado en el procesamiento auditivo del lenguaje (área de
Wernicke o “centro de las imágenes de las palabras”, tercio posterior del
giro temporal superior, áreas 22-39-40 de Brodmann), que se conectaría
tanto con un centro de los conceptos (Begriffe según Lichtheim) como
con otro centro, de tipo motor, de salida y expresión del lenguaje (área
de Broca, tercera circunvolución frontal, Brodmann 44-45).
29
En los años sucesivos surgió una corriente paralela de pensamiento,
que abogó por una concepción global del sustrato anatómico del
lenguaje, de tipo holístico, rechazando las ideas localizacionistas.
Ejemplos señalados son los de Pierre Marie, Henry Head o Kurt
Goldstein, autores para los que la semiología afásica parte de la
disrupción de un elemento común del lenguaje (la propia inteligencia, la
propiedad simbólica del cerebro, o la capacidad para adoptar una
“actitud abstracta” para con los contenidos y el uso del lenguaje,
respectivamente), anterior al efecto concreto de la localización de una
lesión cerebral particular (Jódar VM, 2005).
Norman Geschwind, a mediados del S. XX, retomó y amplió las ideas
iniciales sobre centros localizados en el procesamiento del lenguaje, en
base a una serie de averiguaciones acerca del efecto de la interrupción
de la conexión entre distintas regiones cerebrales (síndromes de
desconexión), avanzando además la explicación para nuevas formas
clínicas de afasia (tal es el caso de la afasia transcortical o por
aislamiento de las áreas del lenguaje).
Aun cuando estos modelos siguen teniendo plena vigencia en la
actualidad, especialmente en una primera aproximación al paciente con
afasia, los avances en neuropsicología cognitiva y técnicas de imagen in
vivo han permitido perfeccionar las teorías explicativas de la
organización cerebral del lenguaje. Sabemos así que en este
procesamiento participan no sólo las áreas corticales clásicas, sino muy
variadas regiones tanto corticales (giro supramarginal, área motora
suplementaria, corteza prefrontal, polo temporal y otras) como
subcorticales (tálamo, estriado, cerebelo), en un procesamiento no tanto
lineal o secuencial sino distribuido en paralelo (Mesulam MM, 1990), por
medio de extensas redes neuronales interlobares e interhemisféricas.
3.4. Desarrollo de la Afasia
La Afasia se desarrolla como resultado de daño cerebral. El origen del
daño cerebral es la mayoría de las veces una alteración de un vaso
30
sanguíneo. Este tipo de alteración es también llamado apoplejia,
hemorragia cerebral o infarto cerebral. En términos médicos es conocido
como ACV: Accidente Cerebro Vascular. Otras causas del desarrollo de
la afasia son por ejemplo un traumatismo (una lesión en el cerebro como
resultado por ejemplo de un accidente (de tráfico) o un tumor cerebral.
Nuestro cerebro necesita oxígeno y glucosa para funcionar. Si como
resultado de un ACV o cualquiera de las otras causas, se interrumpe la
circulación de la sangre al cerebro, las células cerebrales de esa área
mueren. En el cerebro hay diferentes áreas con diferentes funciones. En
la mayoría de la gente, las áreas para el uso del lenguaje se localizan en
mitad izquierda del cerebro. Si se produce una lesión en este tipo de
áreas del lenguaje hablamos de afasia.
3.5. Causas de las Afasias
Las causas más comunes de la afasia son las siguientes: un daño
cerebral, bien por traumatismo cráneo-encefálico, bien debido a una
apoplejía o ictus o una incidencia insidiosa progresiva.
Aparte de los traumatismos debidos a accidentes, una apoplejía o ictus
es la causa más frecuente de la afasia. Se trata de un daño cerebral,
que a su vez puede deberse a una interrupción del riego cerebral a
consecuencia de una isquemia o de la ruptura de un vaso sanguíneo y el
derrame correspondiente en los espacios intersticiales de las neuronas.
Las neuronas mueren cuando dejan de recibir oxígeno y nutrientes a
través del flujo sanguíneo o cuando existe un derrame, que impide la
intercomunicación entre las mismas.
Los síntomas del ictus suelen consistir en una repentina insensibilidad o
debilidad, localizada principalmente en un lado del cuerpo, confusión
súbita y problemas en el habla o comprensión del lenguaje, afecciones
de la visión en uno o ambos ojos, problemas de ambulación, mareo o
pérdida de equilibrio y coordinación, o fuertes dolores de cabeza sin
aparente razón.
31
La afasia primaria progresiva es un tipo de afasia con incidencia
insidiosa, progresión gradual y curso prolongado, en ausencia de
discapacidades cognitivas generalizadas (al menos durante un periodo
de tiempo inicial substancial), debido a una condición degenerativa del
cerebro. Según M Las causas más comunes de la afasia son las
siguientes: un daño cerebral, bien por traumatismo cráneo-encefálico,
bien debido a una apoplejía o ictus o una incidencia insidiosa progresiva.
Aparte de los traumatismos debidos a accidentes, una apoplejía o ictus
es la causa más frecuente de la afasia. Se trata de un daño cerebral,
que a su vez puede deberse a una interrupción del riego cerebral a
consecuencia de una isquemia o de la ruptura de un vaso sanguíneo y el
derrame correspondiente en los espacios intersticiales de las neuronas.
Las neuronas mueren cuando dejan de recibir oxígeno y nutrientes a
través del flujo sanguíneo o cuando existe un derrame, que impide la
intercomunicación entre las mismas.
Los síntomas del ictus suelen consistir en una repentina insensibilidad o
debilidad, localizada principalmente en un lado del cuerpo, confusión
súbita y problemas en el habla o comprensión del lenguaje, afecciones
de la visión en uno o ambos ojos, problemas de ambulación, mareo o
pérdida de equilibrio y coordinación, o fuertes dolores de cabeza sin
aparente razón.
La afasia primaria progresiva es un tipo de afasia con incidencia
insidiosa, progresión gradual y curso prolongado, en ausencia de
discapacidades cognitivas generalizadas (al menos durante un periodo
de tiempo inicial substancial), debido a una condición degenerativa del
cerebro. Según Mesulam, que fue el que describió este desorden por
primera vez, para diagnosticar una afasia primaria progresiva tiene que
existir afasia al menos durante dos años, sin que se observen otros
trastornos significativos de memoria, conductuales, intelectuales o
trastornos visuales.
El tipo y patrón de los trastornos de lenguaje difieren también en este
caso. Al igual que en la afasia debida a lesiones traumáticas o ictus, las
32
manifestaciones dependen de las zonas del hemisferio izquierdo que
presentan un daño relativo en un momento dado. Como se trata de un
desorden progresivo, las manifestaciones pueden cambiar durante el
transcurso de la enfermedad. El trastorno de lenguaje inicial puede ser
una afasia tipo Wernicke, es decir fluida con problemas de comprensión
o también de tipo Broca, es decir con problemas de producción del
habla.
La edad media de inicio son los 60 años. La mayoría de personas con
afasia primaria progresiva tienen edades entre 40 y 80 años. Existe el
doble de hombres que de mujeres con esta afección.
El pronóstico es mejor en aquellos casos en los que la afasia es la única
manifestación durante un tiempo prolongado. Actualmente la causa no
se conoce.
La o las lesiones que provocan afasia aunque localizadas en el cerebro
afectan de hecho al conjunto de la persona. Una secuela frecuente suele
ser una parálisis completa de un lado del cuerpo, llamada hemiplejía o
una incapacidad relacionada menos grave, la hemiparesia, que consiste
en espasmos y debilidad de un lado del cuerpo. Las lesiones pueden
causar problemas en las funciones siguientes: habla, pensamiento,
atención, memoria, aprendizaje, control emocional y capacidad de toma
de decisiones. Asimismo los pacientes pueden tener sensaciones
extrañas en los miembros, así como dolor que puede empeorar con el
movimiento y el cambio de temperatura, en especial con temperaturas
bajas.esulam, que fue el que describió este desorden por primera vez,
para diagnosticar una afasia primaria progresiva tiene que existir afasia
al menos durante dos años, sin que se observen otros trastornos
significativos de memoria, conductuales, intelectuales o trastornos
visuales.
El tipo y patrón de los trastornos de lenguaje difieren también en este
caso. Al igual que en la afasia debida a lesiones traumáticas o ictus, las
manifestaciones dependen de las zonas del hemisferio izquierdo que
presentan un daño relativo en un momento dado. Como se trata de un
desorden progresivo, las manifestaciones pueden cambiar durante el
33
transcurso de la enfermedad. El trastorno de lenguaje inicial puede ser
una afasia tipo Wernicke, es decir fluida con problemas de comprensión
o también de tipo Broca, es decir con problemas de producción del
habla.
La edad media de inicio son los 60 años. La mayoría de personas con
afasia primaria progresiva tienen edades entre 40 y 80 años. Existe el
doble de hombres que de mujeres con esta afección.
El pronóstico es mejor en aquellos casos en los que la afasia es la única
manifestación durante un tiempo prolongado. Actualmente la causa no
se conoce.
La o las lesiones que provocan afasia aunque localizadas en el cerebro
afectan de hecho al conjunto de la persona. Una secuela frecuente suele
ser una parálisis completa de un lado del cuerpo, llamada hemiplejía o
una incapacidad relacionada menos grave, la hemiparesia, que consiste
en espasmos y debilidad de un lado del cuerpo. Las lesiones pueden
causar problemas en las funciones siguientes: habla, pensamiento,
atención, memoria, aprendizaje, control emocional y capacidad de toma
de decisiones. Asimismo los pacientes pueden tener sensaciones
extrañas en los miembros, así como dolor que puede empeorar con el
movimiento y el cambio de temperatura, en especial con temperaturas
bajas.
3.6. Tratamiento de la Afasia
Muchas personas que sufren de afasia han sido hospitalizadas durante
algún tiempo. La hospitalización normalmente tiene lugar después de
que ocurre el daño cerebral. Tras obtener el alta del hospital, mucha
gente con afasia todavía necesita continuar con el tratamiento. No
siempre está claro a quién acudir solicitando ayuda. Se debe consultar
con el médico que está tratando para ver las posibilidades. El
tratamiento de la afasia casi siempre lo realizan logopedas. En principio,
cualquiera que sufre de afasia puede recibir tratamiento del lenguaje. La
duración del tratamiento está en conexión, entre otras cosas, con la
34
recuperación de la afasia, y con las posibilidades y regulaciones del país
en donde se radica.
IV. LA DISGRAFÍA
4.1 Definición
Trastorno de aprendizaje que dificulta o imposibilita escribir
correctamente. Alteraciones motrices de origen neurológico, que impiden
que el niño haga una buena letra, por la dificultad para controlar el ritmo
y ordenamiento de la escritura en una línea y contornos definidos.
Generalmente estos niños transfieren a la escritura los mismos errores
de la lectura. Dificultad para el acto de escribir que depende de retardo
en la maduración motriz sin embargo, la capacidad de copiar está intacta
Es un trastorno de la escritura que afecta la forma y el significado de lo
que se escribe. Trastorno de aprendizaje que presentan determinados
alumnos a la hora de realizar los trazados gráficos que requiere la
escritura.J.A. Portellano Pérez señala que "para poder considerar a un
niño como disgráfico, éste requiere tener una inteligencia normal, con
ausencia de trastornos neurológicos, sensoriales o afectivos graves, así
como una adecuada estimulación en su entorno.
4.2 Tipos de Disgrafías
4.2.1 Las disgrafías centrales
Las disgrafías adquiridas centrales afectan a la escritura de
palabras a nivel léxico, por lo que se establecen distintos tipos de
disgrafías centrales en función de la ruta o rutas de acceso al
léxico que están alteradas.
Disgrafía adquirida fonológica: si se altera el mecanismo de
conversión fonema-grafema el sujeto sólo podrá utilizar la vía
ortografía o directa de acceso al léxico, por lo que se verá
incapacitado para escribir pseudopalabras, tendrá dificultades
para escribir palabras largas e infrecuentes, cometerá
numerosos errores derivativos y errores en las palabras
función.
35
Disgrafía adquirida superficial: cuando se altera la ruta visual,
ortográfica o directa el afectado sólo puede utilizar la ruta
fonológica por lo que tendrá dificultades para recuperar el
patrón ortográfico de las palabras almacenadas en su léxico
ortográfico, por tanto, tendrá numerosos errores de ortografía,
dificultades para escribir palabras irregulares, homófonas y
poligráficas.
Disgrafía adquirida profunda: cuando se lesionan ambos
mecanismos de acceso al léxico el paciente presentará
dificultades de las antes mencionadas, aunque se caracterizará
por la aparición de errores semánticos, pues tienden a sustituir
palabras del mismo campo semántico, por ejemplo plátano por
naranja. Aunque al contrario de lo que ocurre en las disgrafías
semánticas, el paciente tiene dificultades para escribir la
palabra al dictado pero si comprende su significado.
4.2.2 Las disgrafías periféricas
Las disgrafías adquiridas periféricas conllevan trastornos
motores por lo que el afectado no tiene dificultades para acceder
al léxico, en cambio, si tiene dificultades para acceder al
almacén de los patrones motores gráficos y para ejecutar los
procesos motores implicados en la escritura.
4.2.3 Disgrafías evolutivas
Las disgrafías evolutivas se caracterizan por presentar
dificultades específicas del aprendizaje inicial de la escritura en
niños/as con un coeficiente intelectual normal, sin problemas
socioculturales, emocionales y/o familiares, con una
escolarización adecuada y con unas capacidades perceptivas y
motoras correctas. Dentro de las disgrafías evolutivas podemos
diferenciar entre las disgrafías fonológicas, las disgrafías
superficiales y las disgrafías mixtas, sacando de esta
36
clasificación el retraso de escritura y las dificultades de escritura
de carácter específicamente motor.
Disgrafías evolutivas fonológicas
Los niños/as con disgrafía fonológica tienen problemas
para desarrollar y adquirir el mecanismo fonológico o
indirecto de acceso al léxico que se produce mediante la
utilización de las RCFG, por ello los disgráficos fonológicos
tienen numerosas dificultades para aprender y dominar las
RCFG, dificultades para escribir pseudopalabras y palabras
infrecuentes, tienen a realizar la escritura en espejo y
comenten numerosos errores de omisión, sustitución,
inversión y adicción de grafemas y grupos consonánticos.
Disgrafías evolutivas superficiales
Los niños/as con disgrafía superficial tienen dificultades
para consolidar la vía ortográfica o directa por lo que
cometen mayor número de errores en la escritura de
palabras irregulares, numerosos errores de ortografía,
tienen dificultades para escribir palabras en un idioma
extranjero, más dificultades para aprender lenguas opacas
que transparentes, mayor lentitud en la escritura y
dificultades para escribir palabras homófonas y poligráficas.
Disgrafías mixtas
La mayoría de niños/as con dificultades específicas de
aprendizaje de la escritura tienen disgrafías mixtas, ya que
no adquieren o desarrollan adecuadamente ambas rutas de
acceso al léxico. Por tanto las disgrafías mixtas son las
más frecuentes, ya que la dificultad para adquirir una
determinada ruta dificulta el desarrollo de la otra. Los
disgráficos mixtos suelen cometer ambos tipos de errores
37
aunque, a diferencia de las disgrafías profundas, no
cometen errores.
4.3 Causas de la Disgrafía
4.5.1 Causas de tipo madurativo
Existen dificultades de tipo neuro-psicológico que impiden al
niño escribir de forma satisfactoria. Cuatro factores que
pueden provocar disgrafía son las dificultades de
lateralización, los trastornos de eficiencia psicomotora, los
trastornos de esquema corporal y de las funciones
perceptivo-motrices y por último los trastornos de expresión
gráfica del lenguaje.
4.5.2 Trastornos de lateralización
Al menos la mitad de los niños con disgrafía presentan
dificultades de su lateralización. Los trastornos más
frecuentes son el ambidextrismo, niños que emplean
indistintamente la mano derecha o izquierda para escribir, o
niños que, siendo diestros o zurdos, lo son de una forma
débil y poco definida, la zurdería contrariada, siendo la
escritura de éstos últimos estrefosimbólica, es decir, de
derecha a izquierda.
4.5.3 Trastornos del esquema corporal y de las funciones
perceptivo-motrices.
Dentro de este apartado encontramos:
Trastornos de organización perceptiva: alteración de la
capacidad de integración viso-perceptiva, niños sin déficits
sensoriales en el órgano de la visión, pero incapaces de
percibir adecuadamente (confusión figura- fondo, tendencia
a las inversiones de simetría, omisiones, etc).
Trastornos de estructuración y orientación espacial: los
niños presentan dificultades en reconocer nociones
38
espaciales sencillas (derecha, izquierda) en su propio eje
de referencia corporal. La escritura se presenta con
desórdenes de tipo topológico, alteración de la dirección,
alteración de grafemas con simetría similar, etc.
Trastornos del esquema corporal: a veces la dificultad en el
reconocimiento del esquema corporal altera la escritura a
nivel del soporte del lapicero, de postura corporal y con un
grafismo lento y fatigoso.
4.5.4 Trastornos de deficiencia psicomotora
Se excluyen aquellos casos que presentan una afectación
motórica intensa, como hemiplegias, paraplegia.
Podríamos agruparlos trastornos psicomotores en tres
categorías: Niños con ligeras perturbaciones del equilibrio y
de la organización cinética y tónica. · Niños con motricidad
débil. Niños inestables. En la práctica clínica se observan dos
tipos de niños con motricidad alterada: los niños torpes
motrices con una motricidad débil y con una edad motriz
inferior a la cronológica, que fracasan en actividades de
rapidez, equilibrio, sujetan defectuosamente el lapicero, la
escritura es muy lenta y la postura gráfica es inadecuada, y
los niños hipercinéticos, en cierto modo opuestos a los
anteriores. Éstos niños se manifiestan desinhibidos e
inquietos, su escritura se manifiesta por ser muy irregular en
dimensiones, letras fragmentadas, trazos imprecisos, etc.
4.4 Características de la Disgrafía
Escritura irreconocible o ilegible o difícilmente legible: fallos en los
trazados de las letras. Generalmente las letras más ilegibles
suelen ser: e, n, d, t, r, i, a, h, b. Esta ilegibilidad se suele
relacionar con: una mala terminación en algunos trazos
horizontales, con trazos superiores cortos, sustitución de trazos
curvos por rectos, con la indiferenciación entre letras mayúsculas
y minúsculas y con la escritura en espejo.
39
Trastornos en los trazos, direccionalidad de los giros… Posición
inadecuada para escribir, con malos resultados en la efectividad
escritora. Los trazos elípticos de algunas letras se realizan de
forma inversa, es decir en el mismo sentido de las agujas del reloj.
Progresivo deterioro de la calidad en la ejecución
de la escritura a medida que avanzan en un texto.
Trazado de determinadas letras y números de abajo a arriba.
Numerosos borrones.
Dificultades para mantenerse en un mismo renglón.
Espaciamiento incorrecto de letras, palabras y renglones.
Ausencia total o mala conservación de los márgenes.
Escritura temblorosa.
Letras demasiado grandes o demasiado pequeñas.
4.5 Tratamiento de la Disgrafía
El tratamiento de la disgrafía abarca una amplia gama de actividades
que podrán ser creadas por el docente al tener el registro de errores
que comete el niño. Se recomienda llevar un cuadernillo o carpeta
aparte de la del trabajo en aula, para facilitar la inclusión de nuevos
ejercicios y la corrección minuciosa. El tratamiento tiene por objetivo
recuperar la coordinación global y manual y la adquisición del
esquema corporal; rehabilitar la percepción y atención gráfica;
estimular la coordinación visomotriz, mejorando el proceso óculo-
motor; educar y corregir la ejecución de los movimientos básicos que
intervienen en la escritura (rectilíneos, ondulados) así como tener en
cuenta conceptos tales como: presión, frenado, fluidez, etc., mejorar
la ejecución de cada una de las gestalten que intervienen en la
escritura, es decir, de cada una de las letras; mejorar la fluidez
escritora; corregir la postura del cuerpo, dedos, la mano y el brazo, y
cuidar la posición del papel. El tratamiento de la disgrafía abarca las
diferentes áreas:
4.5.1 Psicomotricidad global Psicomotricidad fina: La ejercitación
psicomotora implica enseñar al niño cuales son las
posiciones adecuadas.
40
Sentarse bien, apoyando la espalda en el respaldo de la
silla
No acercar mucho la cabeza a la hoja
Acercar la silla a la mesa
Colocar el respaldo de la silla paralelo a la mesa
No mover el papel continuamente, porque los renglones
saldrán torcidos
No poner los dedos muy separados de la punta del lápiz, si
no este baila y el niño no controla la escritura
Si se acerca mucho los dedos a la punta del lápiz, no se ve
lo que se escribe y los dedos se fatigan
Colocar los dedos sobre el lápiz a una distancia
aproximada de 2 a 3 cm de la hoja
Si el niño escribe con la mano derecha, puede inclinar
ligeramente el papel hacia la izquierda
Si el niño escribe con la mano izquierda, puede inclinar el
papel ligeramente hacia la derecha
4.5.2 Percepción: Las dificultades perceptivas (espaciales,
temporales, visoperceptivas, atencionales, etc.) son
causantes de muchos errores de escritura (fluidez, inclinación,
orientación, etc.) se deberá trabajar la orientación rítmico
temporal, atención, confusión figura-fondo, reproducción de
modelo visuales
4.5.3 Visomotrocidad: La coordinación visomotriz es fundamental
para lograr una escritura satisfactoria. El objetivo de la
rehabilitación visomotriz es mejorar los procesos
óculomotrices que facilitarán el acto de escritura. Para la
recuperación visomotriz se pueden realizar las siguientes
actividades: perforado con punzón, recortado con tijera,
rasgado con los dedos, ensartado, modelado con plastilina y
rellenado o coloreado de modelos.
4.5.4 Grafomotricidad.- La reeducación grafomotora tiene por
finalidad educar y corregir la ejecución de los movimientos
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básicos que intervienen en la escritura, los ejercicios de
reeducación consisten en estimular los movimientos básicos
de las letras (rectilíneos, ondulados), así como tener en
cuenta conceptos tales como: presión, frenado, fluidez, etc.
Los ejercicio pueden ser: movimientos rectilíneos,
movimientos de bucles y ondas, movimientos curvilíneos de
tipo circular, grecas sobre papel pautado, completar simetría
en papel pautado y repasar dibujos punteados.
4.5.5 Grafoescritura: Este punto de la reeducación pretende mejorar
la ejecución de cada una de las gestalten que intervienen en
la escritura, es decir de las letras del alfabeto. La ejercitación
consiste en la caligrafía.
4.5.6 Perfeccionamiento escritor: La ejercitación consiste en
mejorar la fluidez escritora, corrigiendo los errores. Las
actividades que se pueden realizar son: unión de letras y
palabras, inclinación de letras y renglones, trabajar con
cuadrículas; luego realizar cualquier ejercicio de rehabilitación
psicomotor. Se debe disponer de 10 minutos para la
relajación.
CONCLUSIONES
La dislexia es una dificultad específica, independiente de la inteligencia,
un niño puede ser disléxico tanto si es muy listo como si no es. La
categoría dislexia sólo identifica falta de habilidad para la lectura. La
dislexia no es una enfermedad, porque no se incluye entre las
enfermedades codificadas en los manuales diagnósticos y porque la
habilidad lectora tiene una distribución continúa en la población. El límite
entre dislexia y no dislexia es simplemente arbitrario o estadístico, pero
no categórico. La escritura, y consecuentemente la lectura, es un invento
reciente. Por tanto, la dislexia es una consecuencia de la cultura y la
generalización de la enseñanza.
sobre la apraxia podemos concluir que los trastornos motores no solo
tienen una causa periférica, estos trastornos también pueden producirse
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por lesiones de algunas áreas cerebrales como lo son el lóbulo parietal.
Las apraxias al producir un déficits en los movimientos ocasionan
muchos problemas existenciales, familiares y sociales tanto a las
personas que lo padecen como a sus familiares y cuidadores, ya que por
estos problemas no se pueden valer por si solos, son dependientes a
sus cuidadores, sufren de depresión al saber que tienen incapacidad de
realizar movimientos simples, se vuelven introvertidos, etc.
Como hemos visto la afasia es un cuadro altamente complejo con una
gran variedad de síntomas lingüísticos. La clasificación expuesta intenta
delimitar los distintos tipos de afasia. La afasia se asocia a daños
cerebrales del hemisferio cerebral dominante, generalmente el izquierdo,
sin embargo se han encontrado casos opuestos, es decir, daños del
hemisferio cerebral derecho que producen síntomas afásicos (afasia
cruzada).
Que la disgrafía es un trastorno del aprendizaje que implica dificultades
para escribir correctamente por causas neurológicas o madurativas Este
problema se presenta de inicio escolar básico por lo que el diagnóstico
en el aula se verá el grado de alteraciones y puntualizar el tipoy
frecuencia del error grafico que presenta el niño/aPara este se necesita
corregir diariamente las tareas del niño/a, destacando las fallas para
trabajar con el tratamiento adecuado, de forma individual, y oportuna en
la que se realizaran las pruebas pertinentes, ya que de no ser tratadas
en el niño puede provocar frustración al ver que no puede realizar bien
sus tareas.
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BIBLIOGRAFÍA
http://www.nataliacalderon.com/trastornosdelaprendizaje-c-53.xhtml
BRUNER, J. (1989) Acción, pensamiento y lenguaje (compilación de J.L.
Alianza) Madrid, Alianza.
BAQUERO, R. (1997) Vigotssky y el aprendizaje escolar. Cap. 3. “Las
relaciones entre lenguaje y pensamiento” Bs. As. Aique
HABIB, M. (2004) La dislexia a libro abierto. Montevideo. Prensa médica
latinoamericana.
PRIOR, M. (2007) “Lo oral y lo escrito en el proceso de aprender”.
Maestría en didáctica de la Educación Media. Claeh
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ANEXOS
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DISLEXIA DONOLÓGICA
46
DISLEXIA SUPERFICIAL
DISLEXIA MIXTA O PROFUNDA
DISGRAFÍA
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DISLEXIA
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