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Síntesis Naturales
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EL UNIVERSO
Llamamos universo a todo lo que existe cerca o lejos de nosotros, lo veamos o no; es
decir, la materia, la energía, el espacio y el tiempo. Nosotros somos una parte del
universo.
¿COMO SE FORMO EL UNIVERSO?
Ante este interrogante no hay una respuesta única y definitiva. A lo largo de la
historia de la humanidad, las distintas culturas han buscado respuesta a este
interrogante.
Las primeras respuestas se basaron en mitos y leyendas que fueron trasmitidas entre
los pueblos de generación en generación. Posteriormente se plantearon muchas teorías
que mezclan aspectos religiosos y científicos.
Algunas de estas teorías son:
TEORIA CREACIONISTA
Aunque no son, ni pretenden ser teorías, las creencias religiosas, ven el origen del
universo en la voluntad de un Dios creador. Muchos libros sagrados, como la Biblia,
muestran el origen del universo.
Las religiones, sin embargo, poco a poco han ido incorporando algunos aspectos del
conocimiento actual que tienen las ciencias sobre el origen del universo, no se
contradice con la creencia de una divinidad. Esta crea el universo desde sus inicios y
permite que poco a poco se vaya desarrollando.
TEORIA DEL BIG-BANG
La teoría de la gran explosión fue formulada en 1948 por los físicos George Lamariete
y George Anthony Lamow.
Según esta teoría hubo un momento en que toda energía y materia existente
estuvieron concentradas en un punto del espacio infinitamente pequeño. Éste hizo
explosión hace 15 mil millones de años atrás, en consecuencia, la energía y la materia
concentrada se expandieron violentamente por todo el espacio, dando lugar a todo lo
que existe.
Los elementos que se originaron de esa explosión, se fueron agrupando en distintos
lugares del espacio, así se formaron un gran número de galaxias entre los cuales se
encuentra la VIA LÁCTEA, donde se encuentra el Sistema Solar.
TEORIA ESTACIONARIA
Explica que el universo no tiene cambios y no tiene principio ni fin.
Las galaxias y las estrellas se desarrollan y mueren para ser remplazadas por otras,
de esta manera, el universo permanece en equilibrio.
Esta teoría es la menos aceptada en la actualidad.
EXPLORACIÓN DEL SISTEMA SOLAR
Para conocer la forma como se ha realizado el estudio del sistema solar, podemos ver
tres grande momentos de la historia: La exploración antigua, La invención del
telescopio y el Siglo XX.
LA EXPLORACION ANTIGUA
Los pueblos antiguos, como los egipcios, los griegos, los árabes y los mayas fueron
grandes observadores del cielo. En ese tiempo, hace más de 3.000 años, los
astrónomos no disponían de instrumentos para observar el cielo, como telescopios o
binoculares. Por esta razón, sus conocimientos astronómicos se derivo exclusivamente
de lo que podían ver a simple vista.
LOS EGIPCIOS: Asociaban el crecimiento anual
de las aguas del rio Nilo con la aparición en el
horizonte de la estrella Sirio, que es uno de los
astros más brillantes del cielo.
LOS MAYAS: Construyeron impresionantes pirámides y
templos perfectamente alineados con el movimiento aparente
del sol, de las estrellas y de los planetas.
LOS ARABES: Inventaron y perfeccionaron gran cantidad de instrumentos,
además fundaron varios de los observatorios astronómicos más antiguos e importantes
del mundo, como el Bagdad, que fue fundado en el año 829 d.C. También, fueron
expertos en la elaboración de mapas celestes, los cuales fueron de gran importancia
en la navegación de la época, pues ayudaban a los marinos a orientarse en alta mar.
LA INVENCION DEL TELESCOPIO
El telescopio es un instrumento que permite observar objetos
lejanos, con más detalle. Fue inventado en 1608 y marcó un cambio
radical en el estudio del espacio y sus astros.
Los primeros descubrimientos astronómicos se realizaron gracias al uso de telescopios
muy rudimentarios como el empleado por GALILEO GALILEI, quien en 1610, describió
los cráteres de la luna y descubrió cuatro de los satélites de Júpiter.
Con el paso de los años, el poder de os telescopios fue aumentando y permitió realizar
más descubrimientos, como el de Urano, en 1781, y el de Plutón, en 1930.
Existen tres tipos de telescopios de reflexión, de refacción y los radiotelescopios. Los
telescopios de reflexión utilizan espejos, mientras que los de refracción utilizan
lentes. Los radiotelescopios, en vez de recibir la luz proveniente de los objetos
lejanos, reciben otras formas de energía, como ondas de radio.
En la actualidad, el telescopio más potente qu existe es el
telescopio espacial de Hubble. Este telescopio se encuentra
orbitando en el espacio, alrededor de la Tierra, desde donde
nos envía imágenes de estrellas lejanas. La gran ventaja de este
telescopio de reflexión es que las imágenes que recibe no son
distorsionadas por la atmosfera terrestre.
EL SIGLO XX
La exploración del sistema solar se ha desarrollado especialmente en los últimos años,
gracias al desarrollo de potentes telescopios, tanto terrestres como espaciales, y al
perfeccionamiento de naves espaciales muy complejas.
Algunos aspectos importantes de la exploración del espacio son:
1957: Lanzamiento del primer satélite al espacio, el Sputnik 1. Meses después se
lanza el Sputnik 2, tripulado por el primer ser vivo en viajar al espacio la perra Laika.
1961: Yuri Gagarin orbita por primera vez alrededor de la Tierra, en la nave Vostok I.
1969: el cohete estadounidense Apolo 11 desciende sobre la superficie de la Luna y
dos de sus tripulantes, Neil Armstrong y Edwin Aldrin, pisan por primera vez la
superficie del satélite natural de la Tierra.
1971: la sonda Mars 3 transmite por primera vez imágenes de Marte. La primera
estación espacial, la soviética Salyut I se pone en órbita.
EL SISTEMA SOLAR
El sistema solar es un conjunto de astros, dentro de los que se incluye el sol, los
planetas y sus satélites, los cometas, los asteroides y los meteoritos, a su vez el
sistema solar hace parte de la Vía Láctea y del universo en que vivimos.
EL SOL
Es una estrella de color amarillo, en su interior, la
temperatura es muy elevada, cerca de 20 millones de
grados. En el sol se genera una gran cantidad de energía,
que es la que ha hecho posible el desarrollo de la vida en
la Tierra.
El sol se formó hace miles de millones de años en una
nube de gases y polvo. Estas nubes gaseosas llamadas
nebulosas son el lugar donde se formaron todas las estrellas que existen.
Aunque el sol es una estrella como cualquier otra, nos parece más grande y más
brillante que las demás debido a que está muy cerca de la tierra, además, el volumen
del sol es alrededor de un millón de veces mayor que el de la tierra, por lo que a
nosotros nos parece un astro enorme.
Se cree que el sol lleva brillando unos 5.000 millones de años y que seguirá brillando al
menos otros 5.000 millones más. Al final de su evolución, el sol crecerá y se convertirá
en una estrella gigante de color rojo, que luego disminuirá su actividad y dejará de
brillar.
ASTROS DEL SISTEMA SOLAR
Los planetas no son los únicos astros que giran alrededor del sol. También hay cometas
asteroides meteoritos. Todos estos rastros son restos de la gran nebulosa a partir de
la cual se formo el sistema solar. Hace unos 4.600 millones de años.
LOS COMETAS
Son pequeños astros compuestos por
polvo, hielo, agua líquida y rocas. Sus
orbitas son ovaladas y muy alargadas.
Cuando se aproximan al sol se evaporan
algunos de sus componentes, formando
una cola recta y fina que puede llegar a
medir 100 millones de km de longitud.
Esta cola se desarrolla siempre hacia el
lado opuesto del sol.
Desde la tierra los cometas solo se pueden ver cada cierto
número de años. Los cometas viejos no desprenden cola,
pues han pasado tantas veces cerca del sol que han
perdido gran parte de la materia que los componía. Estos
cometas se observan como diminutos puntos fugaces en el
cielo nocturno.
LOS ASTEROIDES
Son pequeños cuerpos rocosos de forma
irregular que giran alrededor del sol. La mayoría
se encuentran entre las orbitas de Marte y
Júpiter, en una zona llamada CINTURON DE
ASTEROIDES.
Los asteroides más grandes pueden tener varios
cientos de kilómetros de diámetro. Ej.: el
asteroide Ceres tiene un diámetro de unos 900km.
LOS METEORITOS
Son trozos de asteroides o de cometas. Cuando un meteorito entra en la atmosfera
terrestre se calienta, debido a la fricción, hasta incendiarse y hacerse visible como un
fino trazo brillante.
LOS PLANETAS
Los planetas son cuerpos celestes que giran alrededor de una estrella, de la que
reciben su luz. Se forman a partir de discos de polvo y gas que aparecen alrededor de
las estrellas; de ese modo se formó nuestro propio Sistema Solar, según se cree, hace
más de 4.500 millones de años.
Los planetas que giran en torno a otras estrellas que no son el Sol se llaman planetas
extrasolares. Estos planetas suelen tener una masa semejante o superior a la de
Júpiter, el planeta de mayor masa del Sistema Solar. El primer planeta extrasolar se
descubrió en 1995.
Hasta agosto de 2006 el Sistema Solar estaba formado por nueve planetas, situados
en este orden a partir del Sol: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno,
Urano, Neptuno y Plutón. Pero el descubrimiento en 2005 de otro gran cuerpo celeste
(llamado Eris), de tamaño algo mayor que Plutón, hizo replantearse a los astrónomos la
definición de planeta del Sistema Solar. Finalmente, en agosto de 2006, la Unión
Astronómica Internacional estableció las condiciones que debía cumplir un cuerpo para
ser planeta del Sistema Solar y creó una nueva clase de objetos celestes: los planetas
enanos. Plutón y Eris (y el asteroide Ceres) no podían ser considerados planetas y
pasaron a formar parte de esa nueva categoría: son planetas enanos.
Así, en la actualidad, los planetas del Sistema Solar son ocho: Mercurio, Venus, Tierra,
Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Estos planetas varían mucho en tamaño,
masa, temperatura, velocidad de rotación y composición.
Mercurio
Es el planeta que está más cerca del Sol, a unos 58
millones de kilómetros. Es más pequeño que la Tierra, y
tiene muchos cráteres, como la Luna. Tarda 88 días en
dar una vuelta completa alrededor del Sol.
Esta fotografía fue tomada en 1974 por el Mariner 10, la
primera sonda espacial que estudió Mercurio en detalle.
Venus
Es el segundo planeta desde el Sol y tarda 225 días en dar
una vuelta a su alrededor. Su tamaño es parecido al de la
Tierra.
Está cubierto por muchas nubes, que lo mantienen muy caliente, y que impidieron el
estudio de este planeta hasta que se pudieron enviar vehículos espaciales.
Es el objeto más brillante de nuestro cielo, después del Sol y la Luna. Incluso se puede
observar a simple vista en algunas épocas del año, una hora antes de la salida o una
hora después de la puesta de Sol.
Es el más cálido de los planetas, con una temperatura en la superficie de unos 470 ºC.
Los científicos creen que esta temperatura tan alta se debe a que las espesas nubes
de gas que lo cubren atrapan la energía del Sol.
La Tierra
Es el tercer planeta desde el Sol, situado a unos 150
millones de kilómetros de él; tarda 365 días en dar una
vuelta completa a su alrededor.
Es nuestro planeta, el único conocido que tiene vida,
gracias a su atmósfera rica en oxígeno, a las
temperaturas moderadas, al agua abundante y a una composición química variada. El
planeta se compone de rocas y metales, sólidos en el exterior, pero fundidos en el
núcleo.
Marte
Es el “planeta rojo”, porque así se ve desde la
Tierra. Ocupa el cuarto lugar desde el Sol y tarda
687 días en dar una vuelta a su alrededor.
Tiene inmensas llanuras y el volcán más grande del
Sistema Solar.
Como su atmósfera es muy poco densa, hay una diferencia en las temperaturas
de hasta 100 ºC entre el día y la noche. El planeta parece un desierto frío, con
profundos cañones y valles, y volcanes gigantes.
Júpiter
Júpiter (arriba a la derecha), el planeta más grande del
Sistema Solar y el que más satélites tiene, se ve aquí con
los cuatro mayores: Europa (centro), Ío (arriba a la
izquierda), Calisto (abajo a la izquierda) y Ganimedes
(abajo a la derecha).
Ocupa el quinto lugar desde el Sol y tarda casi 12 años en
dar una vuelta completa a su alrededor.
Está formado casi todo por gas. Las franjas de colores
con que siempre lo vemos son cinturones de nubes que revelan que en su atmósfera se
producen fuertes corrientes.
Júpiter es el planeta del Sistema Solar que más satélites tiene girando a su alrededor.
Los cuatro más grandes, llamados Ío, Europa, Ganimedes y Calisto, fueron
descubiertos en 1610 por el astrónomo y físico italiano Galileo.
Saturno Es el sexto planeta desde el Sol y tarda casi 30
años en dar una vuelta completa a su alrededor.
Es el segundo planeta más grande del Sistema
Solar y se distingue por sus enormes anillos.
Los anillos de Saturno son unas bandas muy
anchas y planas formadas por polvo, rocas y gas
helado. Hay más de 100.000 bandas que giran y
forman los anillos que se ven con los telescopios desde la Tierra.
Urano Es el séptimo planeta desde el Sol y tarda 84
años en dar una vuelta completa a su alrededor.
Tiene anillos, pero muy débiles. Al telescopio el
planeta se ve de color azul verdoso.
Neptuno
Ocupa el octavo lugar desde el Sol, a unos 4.500 millones
de kilómetros de él, y tarda unos 165 años en dar una
vuelta a su alrededor.
Tiene un sorprendente color azul debido a la presencia de
gas metano en su atmósfera. En él se producen violentas
tormentas y los vientos más fuertes del Sistema Solar.
Está rodeado por cinco anillos muy débiles y tiene también varios satélites, el mayor
de los cuales es Tritón.
PLANETAS ENANOS
Planeta enano es el término creado por la Unión Astronómica Internacional (UAI)
para definir a una nueva clase de cuerpos celestes, diferente de la de "planeta" y de la
de "cuerpo menor del Sistema Solar" (y/o "planeta menor"). Fue introducida en la
resolución de la UAI el 24 de agosto de 2006, sobre la definición de planeta para los
cuerpos del Sistema Solar. Según la Unión Astronómica Internacional, un planeta
enano es aquel cuerpo celeste que:
Está en órbita alrededor del Sol.
Tiene suficiente masa para que su propia gravedad haya superado la fuerza de
cuerpo rígido, de manera que adquiera un equilibrio hidrostático (forma casi
esférica).
No es un satélite de un planeta u otro cuerpo no estelar.
No ha limpiado la vecindad de su órbita.
Según estas características, la diferencia entre los planetas y los planetas enanos es
que estos últimos no han limpiado la vecindad de su órbita; esta característica sugiere
un origen distinto para los dos tipos de planeta.
Las consecuencias más inmediatas de esta nueva definición fueron la pérdida de Plutón
del estatus de "planeta" y su renombramiento como (134340) Plutón, y el aumento de
categoría de Ceres, antes considerado un asteroide, y de Eris.
La UAI identificó inicialmente tres cuerpos celestes que recibieron inmediatamente la
clasificación de "planetas enanos":1 Plutón, Ceres y Eris. En julio de 2008 la lista se
amplió con un nuevo integrante: Makemake, mientras que en septiembre del mismo año
lo fue con Haumea.
La lista actual es la siguiente:
LA TIERRA
En las imágenes de la Tierra vista desde el espacio, aparece una gran esfera en la que
predomina el color azul, debido a que los océanos cubren la mayor parte de su
superficie. Que hasta ahora sepamos, nuestro planeta es el único conocido en el que
hay vida.
SU POSICIÓN EN EL ESPACIO
La Tierra es el tercero (tras Mercurio y Venus) de los ocho planetas del Sistema
Solar, si los contamos de menor a mayor distancia al Sol. Como la órbita que describe
alrededor de él es una elipse, su distancia no es siempre la misma, pero se puede
considerar una distancia media de unos 150 millones de kilómetros.
Si los clasificamos por su tamaño, la Tierra es el quinto de los ocho planetas
principales.
FORMA Y PARTES DE LA TIERRA
La Tierra no es una esfera perfecta, sino que tiene forma de “pera”: el ecuador se
engrosa 21 km; el polo norte está dilatado 10 m y el polo sur está hundido unos 31
metros.
La Tierra se divide en cinco partes: la atmósfera, la hidrosfera, la litosfera, el manto
y el núcleo.
LA ATMÓSFERA es la cubierta gaseosa, que rodea al planeta, con diferentes capas.
Aunque tiene un grosor de más de 1.100 km, aproximadamente la mitad de su masa se
concentra en los 5,6 km más bajos.
LA HIDROSFERA, que es líquida, cubre la mayor parte de la superficie de la Tierra
(el 70,8%) y comprende a los océanos (que suponen el 94% del agua de la Tierra), las
aguas subterráneas (el 4%), los glaciares (el 1,7%), los lagos, ríos y vapor de agua (el
0,3%).
LA LITOSFERA tiene dos capas, la corteza y el manto superior:
La corteza terrestre está dividida también en dos partes, una que forma la
base de las cuencas oceánicas y otra de la que forman parte los continentes. El
espesor de la corteza varía de unos lugares a otros de la Tierra, alcanzando
como máximo unos 50 km de profundidad.
El manto superior, que está separado del manto inferior por una zona débil
conocida como astenosfera de 100 km de grosor. Las rocas plásticas y en gran
parte fundidas de la astenosfera, permiten a los continentes moverse muy
lentamente sobre la superficie terrestre, y a los océanos abrirse y cerrarse.
El manto inferior y el núcleo forman la parte interior y muy pesada de la Tierra,
reuniendo la mayor parte de su masa. El núcleo irradia continuamente un calor intenso
hacia afuera, que se cree está producido por la desintegración del y otros elementos
radiactivos.
La Tierra tiene dos movimientos: se desplaza alrededor del Sol (movimiento de
traslación) y gira en torno a sí misma (movimiento de rotación).
EN SU MOVIMIENTO DE TRASLACIÓN describe una órbita con forma de elipse
alrededor del Sol, tardando 365 días (lo que llamamos un año) y un cuarto de día en
dar una vuelta completa. El cuarto de día de diferencia, hace que cada 4 años
tengamos que contar con uno de 366 días (año bisiesto).
Como el eje de rotación de la Tierra (que es una línea imaginaria que va del polo norte
al polo sur) está un poco inclinado con respecto a la vertical (forma un ángulo de
23,5º), los rayos del Sol llegan con distinta inclinación a las diferentes zonas de la
superficie terrestre.
En las zonas tropicales los rayos inciden más verticales que en el resto de la Tierra,
por lo que en esas regiones hace calor. En los polos, los rayos inciden más inclinados,
por lo que hace más frío.
EL MOVIMIENTO DE ROTACIÓN de la Tierra en torno a su eje dura 24 horas, y da
lugar a la sucesión de los días y de las noches: cuando el lugar de la Tierra en que nos
encontramos esté de cara al Sol, será de día, y según esta vaya girando (van pasando
las horas), las sombras nos invadirán hasta hacerse de noche.
EL vecino más cercano de la Tierra es la luna, que es su satélite. Los satélites son
astros que giran alrededor de los planetas.
No todos los planetas tienen el mismo número de satélites. Saturno, por ejemplo, tiene
23 lunas, el mayor número. Mercurio y Venus no tienen lunas.
Nuestra luna no es muy grande, es casi 50 veces más pequeña que la Tierra. La vemos
grande porque está cerca. Tampoco tiene luz propia: su luz es reflejo de la luz del sol.
La luna es como un espejo gigante.
Nuestra luna no tiene agua ni aire, no hay vida en ella, pero tiene muchas montañas con
grandes cráteres.
LOS MOVIMIENTOS DE LA LUNA
La Luna tiene dos movimientos: uno de rotación, alrededor de sí misma, y otro de
traslación alrededor de la Tierra. Como para dar una vuelta completa en ambos
movimientos tarda el mismo tiempo, cerca de 28 días, resulta que desde la Tierra
siempre vemos la misma cara, su otro lado no nos resulta visible. La cara oculta de la
Luna se mostró al mundo por primera vez en octubre de 1959 con las fotografías
tomadas por la nave espacial soviética Luna 3, que mostraron que el lado oculto es
similar al visible, excepto en que no hay grandes zonas oscuras (llamadas mares
lunares).
FASES DE LA LUNA
A medida que la luna gira alrededor de la Tierra, parece como si cambiara de forma.
Desde la tierra, vemos diferentes cantidades de la parte que está iluminada por el sol.
La luna es un cuerpo opaco, es decir no tiene luz propia. Nosotros podemos ver la luna
desde la tierra, gracias al sol que la ilumina permanentemente. No siempre la vemos de
la misma forma algunas veces la observamos totalmente iluminada, y en otras
ocasiones la vemos parcialmente iluminada.
Estas variaciones de iluminación se denominan fases y son consecuencia del
movimiento de traslación. La luna presenta cuatro fases, que son: Luna nueva, cuarto
creciente, luna llena y cuarto menguante. El ciclo lunar completo se repite cada mes
lunar, que dura 28 días.
LUNA NUEVA: Cuando la Luna está entre la Tierra y el Sol, no la
vemos.
LUNA LLENA: Cuando la Tierra está entre el Sol y la Luna, la
vemos completamente redonda e iluminada.
LOS ECLPICES
Los eclipses se producen cuando la Tierra, la Luna y el Sol están alineados de una
forma determinada. Hay dos tipos de eclipses: los de Sol, o eclipses solares, y los de
Luna, o eclipses lunares. Para que haya eclipse de Sol, la Luna se tiene que situar entre
el Sol y la Tierra; para que haya eclipse de Luna, la Tierra tiene que estar situada
entre el Sol y la Luna.
ECLIPSE DE SOL
Un eclipse de Sol se produce cuando la Luna se coloca entre el Sol y la Tierra, y su
sombra se mueve por la Tierra.
Cuando el eclipse es parcial, sólo queda oculta por la Luna una parte del Sol. En un
eclipse total, el Sol deja de verse por completo en la zona de la Tierra en la que da la
sombra de la Luna.
ECLIPSE DE LUNA
Un eclipse de Luna se produce cuando la Tierra está entre el Sol y la Luna, y su
sombra oscurece la Luna. Si sólo una parte de la Luna entra en la sombra de la Tierra,
es un eclipse parcial de Luna, y si desaparece del todo en la sombra, es un eclipse total
de Luna.