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ODU MEJI IFA TRADICION - Ejiogbe u Ogbè Meji I I I I I I I I El trabajo mas importante de Ejiogbe en el cielo es su revelación de cómo la cabeza, que era en si misma una divinidad, llego a ocupar un lugar permanente en el cuerpo. Originalmente las divinidades fueron creadas sin la cabeza como aparecen hoy, por que la cabeza misma era una de las divinidades. La cabeza como una divinidad. El Awo que hizo adivinación para la cabeza, Orí-Omo Atete Ni Iron (en lo adelante llamado Orí) se llama Amure, Awo eba ono, quien vivió en el cielo. Òrúnmìlà invito a Amure a que hiciera adivinación para él acerca de cómo llegar a tener una fisonomía física completa, por que ninguna de ellas (las divinidades) tenia una cabeza en ese entonces. El Awo le dijo a Òrúnmìlà que frotara ambas palmas en alto y rogara tener una cabeza (Dumusori en Yoruba o uhunmwun arabona en Bini). Se le dijo que hiciera sacrificio con cuatro nueces de kola, cazuela de barro, esponja y jabón, se le dijo que guardara las nueces de kola en su lugar sagrado sin partirlas porque un visitante inconsecuente vendría mas tarde a hacerlo. Orí (cabeza) también invito a Amure para adivinación y se le dijo que sirviera a su ángel guardián con cuatro nueces de kola, las cuales el no podía costear, aunque se le señalo que solo empezaría a preparar después de realizado el sacrificio. Luego de realizar su propio sacrificio, Òrúnmìlà dejo las cuatro nueces de kola en su lugar sagrado de Ifá como se le había dicho

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ODU MEJI IFA TRADICION -

Ejiogbe u Ogbè Meji

I I I I I I I I

El trabajo mas importante de Ejiogbe en el cielo es su revelación de cómo la cabeza, que era en si misma una divinidad, llego a ocupar un lugar permanente en el cuerpo. Originalmente las divinidades fueron creadas sin la cabeza como aparecen hoy, por que la cabeza misma era una de las divinidades.

La cabeza como una divinidad.

El Awo que hizo adivinación para la cabeza, Orí-Omo Atete Ni Iron (en lo adelante llamado Orí) se llama Amure, Awo eba ono, quien vivió en el cielo.

Òrúnmìlà invito a Amure a que hiciera adivinación para él acerca de cómo llegar a tener una fisonomía física completa, por que ninguna de ellas (las divinidades) tenia una cabeza en ese entonces. El Awo le dijo a Òrúnmìlà que frotara ambas palmas en alto y rogara tener una cabeza (Dumusori en Yoruba o uhunmwun arabona en Bini). Se le dijo que hiciera sacrificio con cuatro nueces de kola, cazuela de barro, esponja y jabón, se le dijo que guardara las nueces de kola en su lugar sagrado sin partirlas porque un visitante inconsecuente vendría mas tarde a hacerlo.

Orí (cabeza) también invito a Amure para adivinación y se le dijo que sirviera a su ángel guardián con cuatro nueces de kola, las cuales el no podía costear, aunque se le señalo que solo empezaría a preparar después de realizado el sacrificio.

Luego de realizar su propio sacrificio, Òrúnmìlà dejo las cuatro nueces de kola en su lugar sagrado de Ifá como se le había dicho que hiciera. Poco después Èsù anuncio en el cielo que Òrúnmìlà tenia cuatro bellas nueces de kola en su lugar sagrado y que estaba buscando una divinidad para que las partiera.

Encabezadas por Ogún, todas las divinidades visitaron a Òrúnmìlà una tras otra. Pero el le dijo a cada una de ellos que no eran lo suficientemente fuertes para partir las nueces de kola, ellas se sintieron desairadas y se alejaron de él molestas.

Hasta el mismo Òrìsà Nla (Dios el hijo) visito a Òrúnmìlà, pero este le obsequio con distintas y mejores nueces de kola, señalando que las nueces en cuestión no estaban destinadas a ser partidas por el. Como se sabe Dios nunca pierde la calma, este acepto las nueces de kola frescas que Òrúnmìlà le ofrecía y marcho.

Finalmente, Orí decidió visitar a Òrúnmìlà, ya que era el la única divinidad que no había tratado de partir las misteriosas nueces de kola. Especialmente cuando ni

siquiera podía permitirse comprar aquellas con que se le habían requerido servir a su ángel guardián. Entonces se dirigió rodando hasta la casa de Òrúnmìlà.

Tan pronto como Òrúnmìlà vio a Orí acercarse rodando a su casa, salió a su encuentro y lo encontró cargado. Inmediatamente Òrúnmìlà cogió la cazuela de barro. La lleno de agua y uso la esponja y el jabón para lavar a Orí, luego de secarlo, Òrúnmìlà llevo a Orí hasta el lugar sagrado y le pidió que partiera las nueces de kola porque desde hacia mucho estas le habían sido reservadas.

Luego de agradecer a Òrúnmìlà su honroso gesto, Orí rezo para Òrúnmìlà con las nueces de kola para que todo lo que este hiciera tuviera cumplimiento y manifestación. A continuación Orí utilizo las nueces para orar por el mismo para tener un lugar de residencia permanente y muchos seguidores. Entonces Orí rodó hacia atrás y arremetió contra las nueces de kola y estas se partieron con una ruidosa explosión que se escucho a todo lo largo y ancho del cielo.

Al escuchar el ruido de la explosión todas las otras divinidades comprendieron de inmediato que finalmente había sido partidas las nueces de kola del lugar sagrado de Òrúnmìlà y todas sintieron curiosidad por saber quien había logrado partir las nueces que habían desafiado a todos incluso a Dios. Cuando posteriormente Èsù anuncio que había sido Orí quien había logrado partirlas, todas las divinidades concordaron en que la “Cabeza”era la divinidad indicada para hacerlo.

Casi de inmediatamente después, la mano, los pies, el cuerpo, el estomago, el pecho, el cuello, etc., quienes hasta entonces había tenido identidad especifico, se reunieron todos y decidieron irse a vivir con la cabeza, no habiendo comprendido antes que este fuera tan importante. Juntos, todos levantaron la cabeza sobre ellas y allí, el lugar sagrado de Òrúnmìlà, la cabeza fue coronada como rey del cuerpo. Es a causa del papel desempeñado por Òrúnmìlà en su fortuna que la cabeza toca el suelo para demostrar respeto y reverencia a Òrúnmìlà hasta el día de hoy. Esta es también la razón de que a pesar de ser mas joven de todas las divinidades, Òrúnmìlà sea la mas importante y popular de todas ellas.

Para que el hijo de Ejiogbe viva mucho tiempo en la tierra él debe buscar Awos inteligentes que le preparen un jabón de baño especia con el cráneo de cualquier animal. Ejiogbe es la divinidad patrona de la cabeza porque fue él en el cielo quien realizo el sacrificio que convirtió a la cabeza en el rey del cuerpo.

Ejiogbe ha resultado ser el mas importante Olodu o Apóstol de Òrúnmìlà en la tierra a pesar de que originalmente era uno de los mas jóvenes. El pertenece a la segunda generación de los profetas que se ofrecieron para venir a este mundo para, mediante el ejemplo, hacerlo un mejor lugar para los que lo habitan. El fue un apóstol de Òrúnmìlà muy caritativo, tanto cuando estaba en el cielo como cuando vino a este mundo.

Ejiogbe parte hacia la tierra.

Mientras tanto, Òrìsà Nla ya se encontraba en la tierra y estaba casado con una mujer llamada Afin quien, sin el saberlo, no tenia muchos deseos de tener un hijo. Pero Òrìsà Nla quería desesperadamente tener un hijo en la tierra. Al mismo tiempo en el cielo, Omonighorogbe había ido ante el altar de Dios para desear venir a la tierra como el hijo de Afin y Òrìsà Nla. El estaba igualmente determinado a mostrar al mundo lo que se necesitaba para ser benévolo y de noble corazón. Sus deseos fueron concedidos por el Padre todo Poderoso. Luego de obtener el permiso de su ángel guardián, el partió hacia la tierra.

El nacimiento de Ejiogbe.

Entra tanto, Afin, la esposa de Òrìsà Nla, quedo embarazada en la tierra. Tradicionalmente, Òrìsà Nla tenia prohibido el vino de palma mientras que su esposa Afin tenia prohibida la sal.

Òrìsà loi mu emo. Afin koi je iyo. El embarazo de Afin no alivio del todo la tensión que existía entra la pareja. La mujer se volvió a un mas belicosa a medida que su embarazo avanzaba con los meses.

Nueve meses después, nació un varón. Poco después del parto, Òrìsà Nla se dio cuenta de que no había comida en la casa para alimentar a la madre lactante. Rápidamente partió hacia la granja para recolectar ñames. Quimbombo y vegetales. Òrìsà Nla se demoro un poco en regresar de la granja, lo cual enfureció a su esposa. Ella comenzó a quejarse de que su esposa le había dejado pasar hambre el mismo día en que había dado a luz y señalo que esto era una confirmación de que el no sentía amor por ella. Ella pensó que era hora de concluir el matrimonio poniendo fin a la vida de su esposo. Sabiendo que Òrìsà Nla tenia prohibido el vino de palma y que beberlo podía terminar su vida, procedió a echar vino de palma a la olla de agua de beber. Así como ella hizo eso, ella salió al nacido de la cama y salió a visitar a sus vecinos.

Entre tanto, Òrìsà Nla había regresado de la granja y procedió a preparar comida para su esposa. Mientras el ñame se cocinaba al fuego, se dirigió al cuarto a sacar agua con su vasija habitual, una concha caracol, de la olla de agua envenenada. Cuando estaba a punto de beber el agua, su hijo de un día de nacido que estaba en la cama le dijo, ¡Padre , no tome de esa agua porque mi madre echo vino de palma en ella!. Aunque sorprendido por el echo de que un niño de un día de nacido pudiera hablar, hizo caso a la advertencia.

Òrìsà Nla, sin embargo, termino la comida pero en gesto de represalia, le echo sal a sabiendas de que esta era el veneno de su esposa. Luego de guarda la comida para su esposa, se fue de la casa para jugar una partida de Ayo con sus amigos. Entre tanto, su esposa regreso y se dirigió al sitio donde estaba su comida. Cuando iba a comenzar a comer, el hijo hablo de nuevo para decirle a ella, “Madre, no coma de esa comida porque mi padre le echo sal a la sopa”.

Casi de inmediatamente después de haber escuchado al niño. Ella ase puso histérica

y le grito a los vecinos que vinieron a salvarla de un esposo que estaba tratando de matarla por haber dado un hijo. Sus gritos atrajeron a espectadores de las casa vecinas. Poco después se convoco una reunión de las divinidades en la casa de Òrìsà Nla. Este recibió la citación en el lugar donde se encontraba jugando Ayo y se mantuvo calmado en todo momento, incluso su esposa le asió y tiraba de el.

Fue Ògún quien presidio la conferencia ya que Òrìsà Nla, el presidente tradicional, se encontraba en el banquillo en esta oportunidad. Ògún invito a Afin a que dijera lo que había sucedido y ella narro como su esposo había echado sal a su comida lo cual el sabia le estaba prohibido. Interrogada como supo que se le había echado sal a la sopa y que había sido su esposo el culpable, ella explico que había sido informada por su hijo de un día de nacido. Las divinidades pensaron que estaba loca por que nadie podía imaginar como un niño tan pequeño podía hablarle a su madre.

Òrìsà Nla fue invitado a defenderse de las acusaciones y contrario a lo esperado, confirmo que efectivamente el había echado sal a la sopa de su esposa. Explico, sin embargo, que lo había echado para castigar una acción similar de ella en su contra ejecutada con anterioridad ese mismo día. Acuso a la esposa de haberle echado vino de palma a su olla de agua de beber cuando todos, incluyendo a ella, sabían que este le estaba prohibido. Preguntando sobre como había tenido conocimiento de la alegada acción de su esposa, el también explico que había sido su recién nacido hijo quien le havia advertido que no bebiera de esa agua por que su madre le había echado vino de palma.

Todos los hijos se volvieron entonces hacia el niño quien ya se consideraba una criatura misteriosa. Sin haber sido preguntado de manera especifica, este brindo los elementos que faltaban al acertijo al decir, “eji mogbe mi ogbe enikon”. La traducción significa que el había venido a la tierra para salvar las vidas de sus dos progenitores y que esta era la razón por la cual le había dado a ambos el aviso que les evito una mutua destrucción. Consecuentemente, no constituyo una sorpresa el que siete días mas tarde la dársele un nombre de sus padres decidieron llamarlo Ejiogbe o doble salvación.

Es debido a este primer trabajo de Ejiogbe en la tierra que cuando el sale durante la ceremonia de iniciación el Ugbodu, se requiere que todos los materiales del sacrificio sean dobles: 2 chivos, 2 gallinas, 2 caracoles, 2 pescados, 2 ratas, etc. cuando Ejiogbe sale en el, Ugbodu siempre se echa sal y vino de palma a los materiales de iniciación en conmemoración de los hechos ocurridos en el día de su nacimiento.

Los trabajos de Ejiogbe en la tierra.

El niño prodigio hizo muchas cosas misteriosas mientras crecía, pero su primer gran milagro lo realizo a la edad de quince años cuando su madre lo llevo a Oja-Ajigbomekon, el único mercado que existía en ese tiempo y en el cual los comerciantes del cielo y de la tierra efectuaban toda clase de negocios, donde la venta de mercancías hasta adivinación. Todo el que tenia cualquier clase de mercancía, habilidad, arte, tecnología, etc., que vender venia a este mercado para negociarla.

El milagro en el mercado. En su camino al mercado, el se encontró con una mujer. La detuvo y le dijo que ella tenia un problema. Cuando ella se disponía a hablar, él le dijo que no se molestara en hacerlo porque el conocía sus problemas mejor que ella misma. Ejiogbe le dijo a la mujer que ella estaba embarazada desde hacia tres meses años, pero que su embarazo no se había desarrollado. Le dijo que hiciera sacrificio con 16 caracoles, una gallina, una paloma, cinco nueces de kola “sonriente (risueño)” y miel. Le dijo igualmente que usara un macho cabrio, Akara (panecillos de fríjol) y eko para hacer sacrificio a Èsù.

La mujer trajo los materiales para el sacrificio y cuando lo hubo realizado, Ejiogbe le aseguro que sus problemas habían terminado. Sin embargo, le dijo que luego que hubiera dado a luz sin problema, debía traer una pequeña boa, una serpiente de la familia constrictor llamada Oka en Yoruba y Arunwoto en Bini, para ofrecérsela en agradecimiento a Òrúnmìlà. Le dijo a que agregara caracol y cualquier otra cosa que pudiera. La mujer hizo el sacrificio y siguió cu camino.

El milagro del lisiado y el ciego.

La próxima persona con quien Ejiogbe se encontró en su camino al mercado fue un lisiado llamado Aro. Al igual que había echo antes con la mujer embarazada, le dijo a Aro que este Tenia un problema, pero el lisiado le respondió que él no tenia ningún problema y que era el (Ejiogbe) quien lo tenia. Ejiogbe saco su Uroke (vara de adivinación) y la apunto en dirección a las manos y piernas del lisiado. De inmediatamente este puso un pie y camino. Fue entonces que Aro comprendió que lejos de estar tratando con un muchacho, lo estaba haciendo con un sacerdote. Aro se puso de rodillas para agradecer a Ejiogbe el haberlo curado de una deformidad con la cual había nacido. Sin embargo Ejiogbe le aconsejo que fuera y sirviera a Òrúnmìlà, pero que en el futuro se abstuviera de esconder sus problemas por que entonces no sabría cuando Dios daría respuesta a sus plegarias. Ejiogbe señalo que si alguien escondía sus padecimientos, este los llevaría a la tumba.

A continuación, Ejiogbe se encontró a un ciego y le pregunto si el tenia problema. El ciego le respondió que el no tenia problema alguno. Una vez mas Ejiogbe apunto su Uroke a los ojos del hombre, quien se sentía inundado de dicha, fue aconsejado por Ejiogbe que se prepara para convertirse en seguidor de Òrúnmìlà a fin de minimizar sus dificultades con el genero humano. Le dijo igualmente que al llegar a su casa sirviera su cabeza con un gallo. Después d esto, Ejiogbe llego al mercado.

Ejiogbe realizo los milagros anteriores sin pedir recompensa alguna de los beneficiarios.

El resultado de ignorar el consejo de Ejiogbe.

En el camino a la casa al regreso del mercado, su madre lo dejo atrás. Ejiogbe se encontró a una ardilla que hiciera el sacrificio a Èsù con un macho cabrio para que las

palabras pronunciadas por su boca no le ocasionaran la destrucción. La ardilla respondió que si el hombre joven deseaba carne para comer, no iba a obtener de el. La ardilla se llama Otam en Bini y Okere en Yoruba. Muy cerca, el también vio una boa camada Okan en Yoruba y Aru en Bini. Le dijo a la boa que la muerte estaba rodeando y que le llegaría mediante un vecino locuaz. Para evitar la calamidad, le aconsejo a la serpiente que sirviera su cabeza en un lugar secreto con un caracol. No debía permitir que ninguna persona repitiera Amen después de sus plegarias cuando sirviera su cabeza.

Finalmente, se encontró con el bosque espeso (Eti en Bini y Illo en Yoruba) y le aconsejo que ofreciera sacrificio a Èsù para evitar problemas sin garantías. También se encontró con la palma a quien le aconsejo que ofreciera un macho cabrio a Èsù para que los problemas de otro no le rompieran el cuello. La paloma hizo el sacrificio sin demora. Illo no lo hizo.

Después de esto, Ejiogbe fue para su casa. El viaje hacia y desde Aja Ajigbomekon normalmente se demoraba alrededor de tres meses. Tan pronto como llego a ala casa recibió el mensaje de que la mujer con quien se había encontrado en el camino hacia el mercado estaba de parto. Rápidamente corrió hacia la casa de esta y ella parió con la ayuda del uso de un encantamiento que la tradición de Ifá no permite sea reproducido en este libro. Ese es uno de los encantamientos con el cual los sacerdotes de Ifá ayudan a parir a las mujeres embarazadas hasta este día. Ella tuvo un varón.

Tan pronto como la mujer pudo descansar en el lecho. El esposo tomo su bumerang de caza (Ekpede en Bini y Egion en Yoruba) y partió hacia el bosque en busca de la boa al igual que de la carne para alimentar a su mujer.

Cuando la boa se entero que la mujer había estado embarazada durante tres años había tenido un hijo, comprendió que el esposo vendría en su busca tal y como se le dijo que Ejiogbe había orientado. Mas bien sorprendido, corrió hacia la casa de Illo (La parte mas espesa del bosque) para servir allí su cabeza en privado Illo le dio permiso para servir su cabeza en su casa.

Tan pronto como la Okaa se sentó orar por su cabeza. Okere entro en la casa de Illo. Mientras Okaa decía sus oraciones, Okere repetia Ase, Ase (Amen). Okaa respondió alentando a Okere que en no necesitaba el Amen de nadie para sus oraciones. Entonces se adentro mas aun en la casa de Illo. A mismo tiempo, Okere cambio su tonada y empezó a cantar Okaa, jokoo kpekpe rekpe.

En ese punto, el hombre con el bumerang, quien se encontraba buscando a Okaa, escucho a la ardilla gritar y comenzó a rastrear su posición. Como la ardilla continuaba gritando histéricamente, Okaa le disparo y acabo con su vida. El hombre entonces corto una vara ahorquillada para abrir el espeso bosque (Illo). Mientras cortaba y limpiaba Illo, vio a la boa en el suelo y también acabo con su vida. Al mismo tiempo vio al lado de Okaa a la ardilla sin vida y al caracol con el cual la boa iba a servir su cabeza. El lo recogió todo y partió a hacia su casa.

La espesa hierba que el cazador corto con una vara ahorquillada se hallaba en el

cuerpo de una alta palma. La palma se alegro y respiro nueva vida tan pronto fueron cortados los arbustos que impedían que el aire fresco llegara a su cuerpo. Esto se debe a que la palma fue la única del lote que hizo sacrificio en el momento adecuado. Hasta este día. Es la boca de la ardilla lo que le hace perder la vida. Es también la ardilla quien le dice a la gente donde se esconde la boa e invariablemente atrae la muerte sobre este.

Esto también explica por que la aparición de Ejiogbe para un hombre alto de tez oscura en Ugbodu significa prosperidad asegurada para la persona, debido a la alta talla de la palma quien por si sola hizo sacrificio. Si, por otro lado, le sale a un hombre pequeño de tez clara, este triunfara en la vida a no ser que no haga sacrificio. Esa es la significación del hecho de que el pequeño pero oscuro Illo y la ardilla y la boa de colores claros no hicieran los sacrificios prescritos.

Como Ejiogbe sobrevivió la ira de los mayores.

La benevolencia del joven Ejiogbe lo hizo tan popular que su casa estaba siempre llene de visitantes de día y de noche. El curo a los enfermos, hizo los sacrificios para los que eran mendigos de manera que se convirtieran en ricos, ayudo a las mujeres infecundas a tener hijos y ayudo a parir a todas las embarazadas que solicitaron su ayuda. Estas actividades le ganaron la admiración de los beneficiarios de su magnanimidad, pero le adjudicaron la enemistad de los Awos de mas edad quienes no podían comparársele en altruismo y benevolencia. Muy pronto el se inquieto y una noche tuvo un sueño en el que su Ángel Guardián le decía que algunos de los mayores estaban conspirando en su contra. Cuando se despertó a la mañana siguiente, estaba tan confuso que decidió ir por adivinación.

Como Ejiogbe obtuvo tranquilidad de espíritu.

El fue por la adivinación a los sacerdotes de Ifá siguientes: Ajogodole efo ni mo kpe Ifá mi Osigi sigi le ekpo Usee mi oojagba igbo Abu kele kon lo obe ide

Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio a su Ifá con una cesta de caracoles. Como el ni siquiera tenia dinero para comprar caracoles, todos aquellos quienes previamente havia ayudado le trajeron todo lo que necesitaba. Los caracoles fueron partidos y el liquido de su interior fue recolectado. Los Awos recogieron hojas de Ero y las machacaron con el liquido de los caracoles para que Ejiogbe se bañara con el preparado.

Después del sacrificio el comenzó a vivir una vida pacifica. Es por esto que cuando Ejiogbe aparece en la adivinación, a la persona se le aconseja que ofrezca caracoles a Ifá. Cuando sale en Ugbodu, el chivo para la ceremonia no se deberá ofrecer hasta cinco días mas tarde. Lo que se debe ofrecer en ese día de Ugbodu es caracoles rata

seca y pescado seco.

Cuando Ejiogbe recobro la paz de espíritu después de la ceremonia, el se regocijo cantando:

Uroko iro, Erero lu uroko iro Erero

Ejiogbe regresa al cielo para ser juzgado.

Antes de que el hiciera sacrificio, los mayores, quienes sentían que el les había bloqueado sus medios de subsistencia mediante la realización de milagros gratis, comenzaron a irse para el cielo uno tras otro para informar a Dios. Ellos lo acusaron de estropear el mundo al introducir un nuevo código de conducta que era totalmente desconocido para la tierra.

Ejiogbe, por su lado, no tenia vida propia por que tos el tiempo al servicio de otros. Cuando los niños tenían convulsiones, se le llamaba para que los curara, lo cual lo hacia con encantamientos, ayudaba a las embarazadas a parir, arreglaba disputas entre personas y defendía a los oprimidos. Poco sabia el que estas actividades humanitarias habían molestado a los tradicionalmente injustos Awos hasta el punto de incluso confabularse para matarlo.

En este punto Olódùmarè (Osalobua en Bini), el padre del cielo, ordeno que buscaran a Ejiogbe. El caballero utilizo su prudencia para aplicar una estrategia con el fin de llevar a Ejiogbe al cielo. Antes de llegar a la casa de Ejiogbe se quito el uniforme de caballero, lo guardo en su bolso fingió ser un desempleado en busca de trabajo. Al llegar a donde estaba Ejiogbe muy temprano en la mañana ganarse la vida. Ejiogbe le informo que no disponía de trabajos para ofrecer pues su propia ocupación era ofrecer servicio gratis a la gente del mundo. Cuando el visitante llego, el estaba a punto de desayunar. Lo invito a que comiera con el, pero el hombre explico que no tenia requisitos necesarios para comer del mismo plato que Ejiogbe. El visitante insistió en que comiera cualquier cosa que sobrara después que Ejiogbe hubiera comido.

Mientras que esta discusión se estaba produciendo, algunos visitantes llegaron en busca de ayuda. Ellos dijeron que el hijo único de la familia tenia convulsiones y deseaban que Ejiogbe fuera y reviviera al niño. Sin ingerir los alimentos, salió seguido por el caballero del cielo. Llego a la casa, puso la rodilla izquierda en el suelo y repitió un encantamiento después de lo cual el pronuncio tres veces el nombre del niño y a la ves respondió. El niño entonces estornudo, abrió los ojos y pido comer.

Mientras terminaba la operación de la cura. Otros visitantes se le acercaban rogándole que ayudara una mujer a parir la cual se había pasado la noche con dolores de parto. El fue derecho hacia la casa de la mujer a quien solo quedaba un ultimo aliento

cuando el llego, a su arribo hizo una rápida adivinación y le aseguro a la gente que la mujer pariría sin problemas. Le dio Iyerosun (polvo de adivinación) y agua para que se lo tragara. Mientras ella tragaba el agua. El repitió un encantamiento y el niño junto con la placenta salieron juntos en el mismo momento. Hubo alegría general en la casa y, como es habitual, el parto sin exigir compensación alguna.

Ejiogbe y su visitante regresaron al hogar. En esta ocasión ya era bien pasado el medio día y el aun no había desayunado. Cuando estaba llegando a casa el se encontró con un gran multitud esperándolo. Había una gran discusión que querían que el solucionara. Poco a poco fue solucionando todas las disputas, la gente regreso alegremente a sus respectivas casas y se reconciliaron. Se sentó a comer la comida preparada para él y nuevamente invito al visitante a comer, el visitante fue a la habitación contigua y se puso sus ropas de caballero.

La vista del hombre con las ropas celestiales le indico a Ejiogbe que este era un mensajero divino procedente del cielo. De inmediato dejo de comer y pregunto al Caballero del cielo por el mensaje que le traía. El hombre en ese punto le informo que Dios deseaba que el fuera enseguida al cielo. Rápidamente se vistió y partió hacia el cielo con el hombre.

Tan pronto como estuvieron fuera del pueblo, el Caballero lo abrazo t así inmediatamente se hallaron ambos en el palacio de dios, al llegar, la vos de Dios pregunto por Omonighorogbo (el nombre celestial de Ejiogbe antes de que partiera hacia el mundo) para que diera una explicación por haber creado tanta confusión en el mundo hasta el punto de molestar a otras divinidades en la tierra. Omonighorogbo se puso de rodillas para ofrecer una explicación. Pero antes de que pudiera pronunciar palabra, el mensajero que había sido enviado a buscarlo se ofreció a dar una explicación por el. El Caballero explico que el Padre Todopoderoso en si no hubiera podido hacer lo que Omonighorogbo estaba haciendo en la tierra. El relato que desde las horas de la mañana Omonighorogbo no había tenido tiempo siquiera de comer adecuadamente por hallarse en servicio de la humanidad sin recibir recompensación de tipo alguno. El mensajero explico que fue su tentativa de comportarse en la tierra de igual que ellos se comportaban en el cielo que molesto a las divinidades amantes del dinero en la tierra.

Al escuchar los detalles de las observaciones del mensajero, Dios ordeno a Omonighorogbo que se pusiera de pie ya que estaba claro que todas las acusaciones hechas previamente en su contra eran producto de las envidias y celos. Dios entonces le ordeno que regresara al mundo y que continuara con sus buenas obras, pero que desde ese momento en adelante el debía cobrar honorarios razonables por sus servicios aunque debía continuar ayudando a los necesitados. El entonces recibió la bendición de Dios y abandono el palacio.

Antes de regresar al mundo, decidió encontrarse con los Awos celestiales que habían hecho adivinación para el antes de que abandonara el cielo la primera ocasión. El fue a ver a:

Eduwe koko mejinja won sarawon kpelenje kpelenje

Ejo-Mejinja, won sarawon loroku loroku

Que significa: Cuando dos hojas de coco pelean entre si, el viento las lleva de lugar a otro Cuando dos serpientes están peleando, ellas se abrazan una a la otra.

Ellos le aconsejaron que ofreciera otro macho cabrio a Èsù. Le dijeron que se cruzaría con una mujer de tez clara en la tierra con quien se casaría. Después de casarse con ella. El debía ofrecerle un macho cabrio grande una vez mas a Èsù de modo que la mujer no le dejara. Se le aseguro que su matrimonio con la mujer le traería fuerza y prosperidad, pero si permitía que ella lo dejara, el volvería a vivir en la penuria. El hizo el sacrificio a Èsù en el cielo y regreso a la tierra. Tan pronto como cerro los ojos, tal como le dijo el caballero Celestial, se despertó en la tierra. Los visitantes ya estaban comenzando a preguntarse por que Ejiogbe dormía tanto esa mañana.

El matrimonio de Ejiogbe.

Después que se hubo despertado la primera persona que vio esa mañana fue una mujer de tez clara llamada Eji-Alo. Se enamoro de ella enseguida que la vio y la mujer le dijo que ella venia a ofrecérsele en matrimonio. Después de casarse con la mujer, volvió darle un macho cabrio grande a Èsù como se le había dicho en el cielo que hiciera. Eji-Ale era la hija del jefe muy rico de Ife. Pronto quedo embarazada y tuvo un varón que nació lisiado. El padre quien era capaz de curar a otros lisiados, no podía curar a su propio hijo. De ahí salió el dicho que un “medico” puede curar a otros pero no a si mismo.

Eji-Alo se sentía tan frustrada por el nacimiento del lisiado que se negó a quedarse con Ejiogbe para cuidar de el. Eventualmente, Èsù, Ògún y Obalifon se reunieron con Ejiogbe para preguntarle por que era que desde hacia tiempo no se le veía afuera. El respondió que Eji-Alp lo había abandonado con un niño lisiado para que fuera el quien lo cuidara. Èsù entonces se ofreció para hablar con un Awo en el cielo. Los Awos resultaron ser Eduwe koko meji y Ejo Mejinja, quienes coincidentemente eran los Awos que habían hecho adivinación para Ejiogbe durante su ultimo viaje espiritual al cielo. Ellos le recordaron a Ejiogbe el macho cabrio grande que le había dicho que diera a Èsù después de haberse casado en la tierra para que su esposa no lo dejara. Lo dos Awos prepararon medicina para levar las piernas de niño e inmediatamente la vida le volvió a las piernas de este. Eso fue después de darle macho cabrio a Èsù. A pesar del sacrificio y de la curación del niño, Eji- Alo no se reconcilio con Ejiogbe porque ya se había casado con Oluweri. Sin embargo, una parte de la medicina utilizada para curar el hijo de Ejiogbe se preparo en una ASE con el fin de que lo usara para ordenarle a la esposa que regresara si así lo deseaba.

Como el ya sabia que ella se había casado con otros hombres, prefirió utilizarla para llamar a Eji-Alo de manera que ella se encontrara en un lugar alejado de los alrededores de Ifá. El también utilizo su ASE para ordenarle a Oluweri, quien había seducido a su esposa, que se encontrará con el en el mismo lugar.

Tan pronto como la pareja apareció, el los conjuro para que cayeran al piso y les fusiono en un solo cuerpo que se moviera hacia adelante siempre y mas nunca mirarían atrás. Con esto Eji-Alo y Oluweru se convirtieron en un río, el cual actualmente se llama Oluweri – en el Estado de Ondo Nigeria.

Cuando Ejiogbe sale en la adivinación para una mujer que esta pensando dejar a su esposo, a ella se le deberá aconsejar que no lo haga pues las consecuencias de seguro conducirán a la muerte, especialmente si la mujer es la esposa de un sacerdote de Ifá.

El segundo matrimonio de Ejiogbe.

La primera esposa de un verdadero hijo de Ejiogbe no permanecerá mucho tiempo a su lado a no ser que ella sea de tez clara. La siguiente mujer de Ejiogbe se llamaba Iwere y era una bruja. No importa cuanto traten de evitarlo, los hijos de Ejiogbe (esto es, aquellos para los cuales Ejiogbe aparece durante la iniciación de Ifá o Ugbodu). Se casan, con mas frecuencia, con mujeres que pertenecen al mundo de la brujería. Si esta tiene tres esposas, al menos dos de ellas serán brujas.

Ejiogbe aun era muy pobre cuando se volvió a casar y el y su esposa vivían por debajo del nivel de pobreza. Siempre que mataban una rata, Òrúnmìlà le daba la cabeza a la esposa. Lo mismo sucedía cuando cogían un pescado, una gallina e incluso un chivo. Cuando pudieron disponer de un chivo, estaba claro que sus fortunas estaban comenzando a aumentar, eventualmente alcanzaron una buena posición y pudieron construir su propia casa, criar a sus hijos y el pudo casarse con otras esposas. En este punto el decidió hacer una comida de agradecimiento a su Ifá. Entonces compro una vaca para la comida e invito a otros sacerdotes que eran miembros de la familia.

Durante la festividad, cuando la esposa de mas antigüedad esperaba como era habitual que se le entregara la cabeza de la vaca, después de esperar en vano que esto sucediera, la mujer la tomo y la coloco cerca de ella. Casi al instante, algunos de los sacerdotes mas negativos la regañaron sobre la base de que la cabeza no era la parte mas adecuada de una vaca para que fuera entregada a una mujer. Entonces le fue retirada la cabeza de la vaca. Ella espero un poco para dar tiempo a que el esposo interviniera y solucionara la situación. Como no hubo reacción positiva por parte de él, ella abandono la comida y fue a su habitación.

Tres dais mas tarde, la mujer recogió sus cosas, abandono la casa de Ejiogbe y se fue a vivir con su hermano llamado Iroko quien poco después le dio santuario. Después que terminaron las ceremonias de acción de gracias, Ejiogbe salió a buscar a la mujer. Cuando la busco por todas partes y no la hallo, fue a ver al hermano de ella, el cual le confirmo que le había dado refugio.

Al ver a Iwere , Ejiogbe le pregunto por que lo había abandonado tan descortésmente. Con lagrimas en los ojos ella le recordó que cuando ellos eran pobres el frecuentemente le daba la cabeza de cualquier animal que podía matar para comer y que ningún sacerdote o miembro de su familia se había aparecido en aquella época. Continuo preguntándole por que era que solo cuando ellos habían alcanzado una

posición lo suficientemente cómodas para comer de una vaca, los otros habían venido a negarle el privilegio de quedarse con la cabeza. ¿por qué ningún miembro de su familia había venido a exigir las cabezas de la rata, pescado, gallina etc.? En un encantamiento poético ella exclamo:

¿Qué hombre puede vanagloriarse de ser mas grande que el elefante? ¿Quién puede reclamar que es mas grande que el Búfalo? ¿Quién puede vanagloriarse de ser mas influyente que el rey? ¡Ningún paño de cabeza puede ser mas ancho que aquellos utilizados por los ancianos de la noche! ¡Ninguna soga puede ser tan larga como la que usan las brujas! Ningún gorro puede ser mas famoso que una corona; En largo o en ancho, la mano no puede ser mas alta que la cabeza; La rama de la palma frecuentemente es mas alta que las hijas que están en la cabeza de esta; Donde quiera que haya música, es el sonido de la campana el que se oye mas alto que todos los instrumentos; y La palma es mas influyente que todos los otros árboles del bosque.

Tan pronto como Ejiogbe escucho 3este poema, el también lloro y le pidió a su esposa que lo perdonara. La mujer entonces sintió pena por el y accedió a regresar a la casa con la condición de que el la apaciguara con una pieza de tela blanca, algún dinero y que sirviera su cabeza con un chivo.

Cuando sale en la adivinación para una persona que nació mediante Ejiogbe, a esta se le preguntara si ya sirvió la cabeza de su esposa con un chivo. Se le deberá decir que su esposa mas antigua, si es amarilla, es una bruja benevolente lo cual le ayudara a prosperar en la vida siempre que el pueda evitar despreciarla.

Si, por otro lado sale en la adivinación para un hombre cuya esposa mas antigua haya abandonado la casa, se le deberá aconsejar que se reconcilie con el sin demora, no se que vuelva a vivir en la penuria.

Como Ejiogbe ayudo a un litigante a que ganara su caso.

Tan pronto como prospero pudo invitar a otros Awos a que trabajaran para el. Cuando Baba Jagba Loorun vino a el porque tenia un caso, Ejiogbe invito a otro Awo llamado Ajagba, Agbagba Ajagba jagba, ni ira. Toon difa fun BaBA jagba jagba lo orun.

El Awo le dijo al litigante que hiciera sacrificio con el fin de verse libre en lo referente a ese caso. Se le dijo que hiciera sacrificio con dos gallinas, hebra hilada a mano y bastante jengibre (Unien en Bini y Eruru en Yoruba). El produjo todos los materiales y el Awo le preparo el sacrifico. Las plumas de gallina y las semillas de jengibre fueron cosidas con la hebra para formar un collar para que el se lo pusiera en el cuello y después le fue quitado con Uroke en el lugar de Èsù. Cuando el caso eventualmente fue llevado a la corte y jusgado Baba jagba gano.

Por lo tanto, cuando Ejiogbe sale en adivinación para una persona que tiene un caso pendiente, se le deberá aconsejar que haga el sacrificio anteriormente mencionado el cual, no obstante, tiene que hacerlo para el un Awo que conozca el modo de realización.

Como Ejiogbe hizo que una mujer infecunda tuviera un hijo.

Ebiti okpale Ligbe Owo le Kuuru ku Adifa fun olomo Agbuti Estos fueron los nombres de otros Awos invitados por Ejiogbe cuando este hizo adivinación para Elerimoju cuando ella vino a verlo porque no podía tener hijos. Ejiogbe le dijo que hiciera sacrificio con una gallina, una guinea y un chivo. Ella hizo el sacrificio sin demora alguna. Después de preparar el sacrificio, Ejiogbe le dijo que llevara la ofrenda a un desagüe de agua corriente (Gabarra en Yoruba y Orogho en Bini). Ella hizo como se le indico.

No obstante, Èsù estaba molesto por que el no había recibido ninguna parte del sacrificio, pero Eleri-Moju también conocía como Olomo Agbuti respondió que ella previamente había hecho muchos sacrificios a Èsù y que todo había sido en vano. Èsù entonces invoco a la lluvia para que cayera con el fin de evitar que el desagüe disfrutara del sacrificio. La lluvia cayo tan pesadamente que la corriente que atravesaba el desagüe llevo el sacrificio hasta el río (Olókun), la divinidad del agua, quien a su vez lo llevo al cielo.

Mientras tanto, en el cielo el hijo de Olódùmarè estaba enfermo y se había invitado a los Awos celestiales para que lo curaran. Cuando los Awos estaban realizando la adivinación acerca de la enfermedad del niño, le pidieron a Olódùmarè que fuera a la parte de atrás de su casa para que trajera un sacrificio que estaba viniendo de la tierra para ellos utilizarlo en la cura del niño.

Cuando Olódùmarè llego a la parte de atrás de la casa, vio el sacrificio de Eleri Moju. Lo cogió y se lo llevo a los Awos quienes le adicionaron Iyerosun (polvo de adivinación) y posteriormente tocaron con el la cabeza del niño. Casi de inmediatamente después, el niño se puso bien.

Tan pronto como el niño mejoro. Olódùmarè invito a Olókun para preguntarle que estaba buscando con el sacrificio realizado que había salvado a su hijo.

Olókun explico que en no sabia de donde Agbara u Orogho (desagüe) había traído el sacrificio. Olókun invito a desagüe (Orogho o Agbara) a que explicara de donde había obtenido el sacrificio y este le dijo que había sido Eleri Moju quien lo había realizado. Entonces se invito a su ángel guardián en el cielo y ella explico que Òrúnmìlà lo había aconsejado a su protegida que hiciera el sacrificio por que había permanecido infecunda desde que había llegado al mundo. El ángel guardián explico que Eleri Moju incluso se lamentaba que los hijos de aquellos que habían venido al mundo junto con ella ya eran tan grandes que la estaban enamorando.

Olódùmarè entonces saco su maza de autoridad y proclamo que Eleri Moju tendría un hijo y que antes de que muriera sus hijos y nietos también tendrían hijos los cuales ella vería con sus propios ojos.

Antes de que amaneciera ya Eleri Moju había tenido la menstruación. Después que esta se le quito, tuvo relaciones con su esposo y quedo embarazada. Nueve meses mas tarde tuvo un hijo a quien llamo Adeyoriju. Tuvo otros hijos mas, tuvo nietos y bisnietos antes de que ella regresara al cielo.

Por lo tanto, cuando Ejiogbe sale en adivinación para una mujer que esta ansiosa por tener un hijo, a ella se le deberá aconsejar que haga sacrificio anterior e invariablemente tendra hijos abundantes.

Como Ejiogbe ayudo a la montaña a resistir el ataque de sus enemigos.

Aja kule mo, Ajas kuulu mo Adifa fun Oke, Ota le lu run okoo Ebo oke shoota, ota legbeje Adaa Ebo oke shoota

A Oke o montaña, se le aconsejo que hiciera sacrificio y el lo hizo a causa de los problemas malvados de sus enemigos. El machete y la azada estaban tratando de destruirlo. Después que la montaña hubo hecho el sacrificio, la azada y el machete salieron para destruirlo pero no pudieron ni siquiera arañarle el cuerpo. La montaña incluso creció mas. El se regocijo y le dio las gracias a su adivinador.

Ejiogbe salva a su hijo de la manos de la muerte.

Ono gbooro miti fewa fue el sacerdote de Ifá que hizo adivinación para Abati, el hijo de Ejiogbe, cuando la muerte había planificado llevárselo en un plazo de siete días. A Abati se le dijo que hiciera sacrificio con un gallo, una gallina y caracoles y que le diera un macho cabrio a Èsù. La muerte trato en vano tres veces de llevarse a Abati de la tierra después de lo cual lo dejo para que completara su estancia sobre esta. Entonces Abati canto el poema siguiente:

Uku gbemi, etimi; Tiri Abati, Abati tiri Arun gbemi, Otimi; Tiri abati, abati, tiri

La muerte me agarro y me soltó La enfermedad me tuvo y me dejo Nadie se come la tortuga junto con el carapacho Nadie se come un carnero junto con sus cuernos La concha del caracol se guarda después de comerse la carne

Yo he sobrevivido los malvados planes de mis enemigos.

Como la madre de Ejiogbe lo salvo de sus enemigos.

Efifi nii shoju omo teeree te Okpa teere be ejo leyin Oshudi Eereke Oshudi Ereeke Estos son los nombres de los Awos que hicieron adivinación para Alayi cuando la gente estaba haciendo comentarios sarcásticos acerca de los buenos trabajos que el realizaba. Ella hizo sacrificio con 4 palomas y 4 bolsas de sal. Después del sacrificio, la misma gente que estaba despreciando sus obras comenzaron a hacer comentarios favorables a Ejiogbe. Esto es así por que nadie se pone sal en la boca para después hacer malos comentarios acerca de su sabor. Tan pronto como la gallina se siento a descansar sobre sus huevos. Su vos cambiara.

Como Ejiogbe se convirtió Rey de los Olodus (apóstoles).

Después que los dieciséis Olodus hubieron llegado al mundo, llego el momento de designar un jefe entre ellos. Ejiogbe no había sido el primer Olodu en venir al mundo. Muchos otros lo habían hecho antes que el. Ante ellos, Oyeku meji, quien era el rey de la anoche, había estado reclamando antigüedad. Todos se volvieron hacia Òrìsà Nla (Dios el hijo o el representante de Dios en la Tierra) para que designara al rey de los Olodus.

Òrìsà Nla los invito a todos y les dio una rata para que la compartieran. Oyeku-Meji tomo una pata, Iwori-Meji tomo la otra pata, Idi-Meji tomo una mano y Obara-Meji tomo la mano restante. Las otras partes fueron compartidas de acuerdo al orden de antigüedad convencional, a Ejiogbe, por se muy joven, se le dio la cabeza de la rata.

En orden de secuencia, Dios subsiguientemente les entrego un pescado, una gallina, una guinea y finalmente un chivo los que fueron compartidos de acuerdo al orden establecido con la rata. En cada caso Ejiogbe recibió la cabeza de cada uno de los animales sacrificados.

Finalmente, Dios los invito a que volvieran a verlo en busca de la decisión después de transcurrir tres días. Cuando Ejiogbe llego a su casa hizo adivinación y se le dijo que diera un macho cabrio a Èsù. Después de que Èsù se comió el macho cabrio, le dijo a Ejiogbe que en el día señalado el debía asar un tubérculo de ñame para guardarlo en su bolso junto con un güiro de agua. Èsù también le aconsejo que llegara tarde a la reunión de los Olodus en el palacio de Dios.

En el día señalado, los Olodus vinieron a invitarlo a la conferencia pero el les dijo que estaba asando ñame en el fuego para comérselo antes de ir para la reunión.

Después de que ellos se marcharon, el saco el ñame, lo pelo y lo guardo dentro de

una bolsa junto con un güiro de agua. En su camino hacia la conferencia se encontró con una anciana tal y como Èsù le había dicho y de acuerdo con el consejo de este le diera, le cargo a la mujer del montón de leña que ella llevaba pues estaba tan cansado que apenas podía caminar.

La mujer agradecida acepto la ayuda y se quejo de que estaba terriblemente hambrienta. Al instante Ejiogbe saco el ñame que se hallaba dentro de la bolsa y le dio de comer. Después de comerse el ñame ella le pidió agua y el le dio el güiro de agua que igualmente traía. Pasado este momento, cargo la leña mientras que la anciana caminaba a su lado. El no sabia que la mujer era la madre de Dios el hijo.

Entre tanto, al ve que la mujer que el estaba apremiado por el tiempo, le pregunto que a donde iba tan apurado. Le respondió que a el se le había hecho tarde para llegar a la conferencia en la cual Òrìsà Nla (Dios) iba a designar un rey entre los Olodus. Le expreso que de todos modos se iba a tomar su tiempo ya que el era todavía muy joven para aspirar al reinado de los dieciséis apóstoles de Òrúnmìlà.

La mujer reacciono y le aseguro que si él iba a ser nombrado rey de los apóstoles. Al llegar a la casa de la anciana, ella le dijo que depositara la madera en la parte de atrás de la misma. Al identificar la casa de Òrìsà Nla fue que el comprendió que la mujer que el había estado ayudando no era otra sino la madre de Dios el hijo. Entonces sus piro con alivio. Ella le dijo que la acompañara al interior de la vivienda. Ya dentro, ella saco dos piezas de tela blanca, lo ato una al hombro derecho y la otra en el hombro izquierdo. Entonces coloco una pluma roja de cotorra en la cabeza de Ejiogbe y le puso yeso blanco en la palma de su mano derecha. Entonces le mostró las 1,400 (ota legbeje) piedras que se hallaban afuera en el frente de la casa de Òrìsà Nla y le oriento a Ejiogbe que fuera y se parara encima de la piedra blanca que estaba en el medio. Con sus nuevos vestidos, el fue y se paro allí mientras los otro esperaban en la cámara exterior de dios.

Pasado algún tiempo, dios le pregunto a los otros que por quien estaban esperando aun y ellos respondieron que esperaban a Ejiogbe. Òrìsà Nla entonces les solicito que le informara el nombre del hombre que se hallaba parado en la parte de afuera. Ellos no pudieron reconocerlo como a Ejiogbe. Òrìsà Nla les dio instrucciones para que fueran y mostraran sus respetos al hombre. Uno tras otro fueron a postrarse y tocaron el suelo con sus cabezas al pie de donde Ejiogbe se hallaba parado. Después de esto, Dios proclamo formalmente a Ejiogbe como el rey de los Olodus de la casta de Òrúnmìlà.

Casi inmediatamente todos los otros Olodus murmuraron molestos y disimularon su desaprobación ante el nombramiento de un Olodu joven como jefe entre ellos. En ese punto Dios les pregunto de que forma habían compartido los animales que el les había estado dando durante el periodo de prueba de siete días de duración. Ellos le explicaron la forma en la cual lo habían hecho. El les pregunto que quien había estado recibiendo las cabezas de cada uno de estos animales y ellos confirmaron que cada caso le habían estado dando las cabezas a Ejiogbe. Òrìsà Nla entonces exclamo que ellos habían sido los que inconscientemente habían designado a Ejiogbe como su rey ya que cuando la cabeza esta separada del cuerpo, el resto ya no tiene vida. Con esto

ellos se dispersaron.

Cuando los Olodus abandonaron la casa de Òrìsà Nla, decidieron mantener a Ejiogbe a distancia. No solo se pusieron de acuerdo para no reconocerlo, sino que también decidieron que no iban a servirlo ni a visitarlo. Antes de que se dispersaran Ejiogbe compuso un poema el cual utilizo cono un encantamiento.

Oja nii ki owo won jaa Owuwu oni koo wo won wuu Ikpe Akiko kiiga akika deenu Ikpe orire kii gun orire deenu Etuu kii olo tu won ni mo Inu lo otin ire efo ebire waa Con este encantamiento especial el esperaba neutralizar todas las maquinaciones perversas en su contra. A este fin utilizo hojas especiales.

Después de este incidente, ellos lo manifestaron que antes de que pudiera aceptarlo como rey, el tenia que comer con todos ellos con: 200 Güiros de ñame machacado 200 Ollas de sopa preparada con diferentes clases de carne 200 Güiros de vino 200 Cestas de nueces de kola Etc... etc.

Dándole siete días para que probara la comida.

No es necesario decir que parecía que la tarea era imposible cumplir debido a que ellos sabían que Ejiogbe no podía costear una comida de esa magnitud. Ejiogbe se sentó y se lamento de su proeza y del prospecto de permanecer como pastor del rebaño.

Entre tanto Èsù se les acerco para conocer la causa de su melancolía y Ejiogbe le explico que no contaba con los fondos para costear la comida tan detallada exigida por los Olodus antes de que pudiera aceptar subordinaciones a el. Èsù respondió que el problema podía ser solucionado si Ejiogbe pudiera darle otro macho cabrio. Ejiogbe no perido tiempo en darle otro macho cabrio a Èsù. Después de comerse le macho cabrio, Èsù le aconsejo que preparara solo una de cada una de las cosas requeridas para la comida y que obtuviera 199 recipientes adicionales para cada cosa y que los alineara en el recinto donde se iba a celebrar la comida en el día señalado. Ejiogbe siguió el consejo de Èsù. Mientras tanto, los Olodus se habían estado burlando de el pues sabían que no había modo en el cual Ejiogbe pudiera costear la comida.

Al llegar el séptimo día, uno a uno vinieron a visitarlo preguntando si estaba listo para la comida. Como procedente de la cocina no escuchaban el sonido de la mano del mortero, supieron que después de todo no habría comida. Entre tanto, después de haber alineado los recipientes vacíos, Èsù fue al recinto donde se iba a celebrar la comida y le ordeno al preparado único que se multiplicara. Al instante, todos los güiros, ollas, cestas, etc., se llenaron con preparados frescos y la comida estaba lista.

Tan pronto como Oyeku Meji llego al recinto donde se iba a celebrar la comida y descubrió lo que estaba sucediendo, se sorprendido de ver que la comida estaba lista finalmente. Sin esperara a que se produjera una invitación formal, se sentó y se sirvió de la comida. Lo siguieron Iwori-Meji, Idi-Meji, Obara-Meji, Okonron-Meji, Irosun-Meji, Owanrin-Meji, Ogunda-Meji, Osa-Meji, Out-Meji, Irete-Meji, Eka-Meji, Eturukpon-Meji, Ose-Meji y Ofun-Meji. Antes de que se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo, ya todos habían comido y bebido hasta saciarse.

Después de la comida, todos cargaron a Ejiogbe por encima de sus cabezas y comenzaron a bailar en una procesión cantando:

Agbe geege Agbe Baba Agbe geege Agbe Baba

Bailaron en la procesión atravesando el pueblo. Cuando llegaron a la orilla del mar, Ejiogbe les dijo que lo bajaran y canto en alabanza de los Awos que hicieron adivinación para el y del sacrificio que el hizo. Con esto, fue formalmente coronado jefe de los apóstoles de Òrúnmìlà con el titulo de Akoko-Olókun

En este punto, sacrifico cuatro caracoles obtenidos de la orilla del mar y ese fue el ultimo sacrificio que hizo antes de hacerse prospero y el reinado comenzó a florecer.

Lucha entre Ejiogbe y Olofen.

En su posición de rey de los Olodus, Ejiogbe se hizo muy famoso y rico, preocupado por la presencia de un rey poderoso en su dominio, Olofen, el gobernante tradicional de Ife, organizo un ejercito para luchar contra Ejiogbe. Mientras tanto, Ejiogbe tuvo un sueño en el cual veía un ataque inminente sobre el. Entonces invito a un Awo llamado Oole Jagida, Olupe Kperoja (un arreglo fácil termina en hostilidad) se le dijo que buscara un puercoespín (Okhaen en Bini Urere en Yoruba) que debía ser utilizado para preparar una comida , aunque se le comunico que no comiera de el. El resto de los presentes si comieron del puercoespín. Después de esto la conspiración en su contra se deshizo.

No mucho después, cuando Olofen vio que Ejiogbe aun estaba por los alrededores y que era cada vez mas popular que el, organizo otro grupo de ancianos de la noche para pelear en su contra. Ejiogbe fue al mismo Awo quien le aconsejo que buscara un erizo (Akika en Yoruba y Ekhui en Bini) para otro sacrificio. El sacerdote de Ifá le agrego las hojas pertinentes y lo utilizo para preparar otra comida, advirtiéndole una vez mas a Ejiogbe que no comiera de el. Después de la comida, los designados por el Olofen para luchar diabólicamente contra el se sintieron muy abochornados para darle cara a Ejiogbe. Después cada una de las comidas preparadas, el Awo había recolectado las cabezas, las pieles y los huesos de los dos animales.

Cuando Olofen descubrió que Ejiogbe aun estaba en el pueblo y que seguía tan popular como siempre, exhorto a la gente a que lo expulsaran abiertamente de allí. Una ves mas Ejiogbe invito al sacerdote quien le aconsejo que obtuviera un macho cabrio y un antílope completo para un sacrificio especial a Èsù. Ejiogbe obtuvo los dos animales los cuales fueron utilizados para el sacrificio a Èsù. El Awo utilizo la carne para preparar otra comida de la cual se le dijo a Ejiogbe que no comiera. La gente, incluso después de haber disfrutado la comida insistió en que tendría que expulsar a Ejiogbe de Ife. Por mucho que trataron, esto no se materializo.

En este punto, Olofen decidió adoptar una estrategia completamente nueva. Invito a Ejiogbe para que pasados tres días asistiera a una reunión en su propio palacio. En el día señalado, Olofen le pidió a sus verdugos reales o asesinos que prepararan una emboscada para Ejiogbe y lo asesinaran cuando fuera o regresara del palacio.

Antes de salir de su casa hacia el palacio de Olofen, Ejiogbe fue al lugar sagrado de Èsù con nuez de kola, una cucharada de aceite de palma y un caracol para invocar a Èsù con encantamiento de manera que lo acompañara y desde la reunión pues no sabia que conspiración le aguardaba en esta ocasión. Antes de partir, hizo su propio signo en el suelo y repitió otro encantamiento. Atravesó todas las emboscadas sin que se produjera incidente alguno y llego sin problemas al interior del palacio. Olofen se sorprendió al verlo y como no había nada tangible que discutir, la reunión termino tal y como había empezado. Olofen estaba seguro de que la emboscada lo golpearía cuando Ejiogbe se hallara de regreso a su casa.

Estando los asesinos esperando para asestar el golpe fatal sobre él, llego el momento para que Èsù interviniera. Tan pronto como Ejiogbe se acerco al lugar de a emboscada, Ejiogbe llamo al antílope con el cual se había hecho sacrificio anteriormente para que se volviera entero nuevamente y este salto en medio de los asesinos que esperaban en la emboscada. Casi inmediatamente, todos abandonaron sus vigilia y persiguieron al antílope hasta que llegaron al palacio de Olofen. Cuando el antílope en el palacio de Olofen se produjo una confusión general y hubo una lucha comunal en el pueblo de Ife. En medio de la conmoción, Ejiogbe calladamente camino en paz hacia su casa sin que fuera molestado en modo alguno.

Por su parte, Olofen acuso a los asesinos que envió a asechar a Ejiogbe de no cumplir sus intenciones por lo que todos fueron encerrados. Fue Ejiogbe quien posteriormente fue al palacio a apaciguar la confusión que había sido creada por el misterioso antílope. El utilizo la bandeja de adivinación y otro encantamiento para devolver la paz y tranquilidad una vez mas a Ife. Después de esto, Ejiogbe invito a todos los sacerdotes de Ifá, jefes y mayores del pueblo para que asistieran a una comida preparada con una vaca, chivos y gallinas en agradecimiento a Òrúnmìlà, la divinidad de la sabiduría. Después de la comida el decidió nunca mas hermanarse con Olofen. Entonces canto en alabanza del Awo que lo acompaño durante el tiempo en que Olofen lo molesto y de Èsù quien utilizo al antílope con el cual hizo sacrificio y disperso a sus enemigos.

Es por esta razón que todos los hijos de Ejiogbe en Ugbodu tienen prohibido el

puercoespín, el erizo y el antílope hasta este día debido a que estos fueron los animales que el utilizo para aplastar los planes malvados de Olofen en su contra. Esto también explica por que los hijos de Ejiogbe no se llevan muy bien con cualquier Oba o rey de su dominios.

Ejiogbe lucha con la muerte.

Ahora esta claro que Ejiogbe sufrió a manos de todos los enemigos imaginables debido a que se dedico a defender el bien objetivo. El tuvo problemas con las laicos al igual que con los sacerdotes, con sus familiares, con sus divinidades hermanas y con el rey. Llego el turno a la muerte de enfrentarlo en un combate.

El nombre del Awo que hizo adivinación para el en esta ocasión era:

Iku Kii ja nille olofumare. Aron kii ja nille olodumare. (La muerte y la enfermedad no hacen la guerra en la casa de Dios)

A Ejiogbe se le dijo que moriria antes de que terminara el año a no ser que hiciera sacrificio con 200 campanas y un macho cabrio a Èsù. La campana siempre sonara por que ella no muere. La campana fue preparada por dos Awos para que el la sonara cada mañana. Con esto el pudo sobrevivir hasta el final de ese año y mas aun. Este es el tipo de sacrificio que se hace cuando Ejiogbe aparece en la adivinación y predice muerte del solicitante.

Cuando la muerte vio que Ejiogbe lo había sobrevivido ese año, ideo otro plan para acabar con el en un plazo de siete días. Tan pronto como la muerte reafirmo su malvada estrategia, Ejiogbe tuvo un sueño esa noche y en el veía a la muerte revoloteando a su alrededor, rápidamente invito a uno de sus sustitutos para que hiciera adivinación para él. El Awo llamado Una Oke rororo moota, le dijo que la muerte le había marcado para ser sacrificado en un plazo de siete días. Se le aconsejo que hiciera sacrificio con un macho cabrio, un gallo y 20 nueces de kola. El macho cabrio y gallo se le dieron a Èsù y debía romperle a Ifá cada una de las 20 nueces de kola partidas sobre semillas de Ifá (ikin) y mientras el hacia, debía recitar:

Permítaseme vivir para partir nuez de kola para Ifá al día siguiente. Quien quiera que apriete nueces de kola para Ikin nunca morirá

Al final, el vivió durante cincuenta años mas.

Rasgos notables de Ejiogbe.

En un poema especial, Ejiogbe revela que si el aparece en Ugbodu para una persona de tez muy clara, la paternidad de la persona deberá revisar de manera minuciosa ya que pudiera haber alguna duda al respecto. El insiste en que si no examina la verdad en lo relacionado con el origen neófito, el riesgo de muerte prematura es muy real. El

dice que nadie deberá culpar a Òrúnmìlà de la muerte a destiempo del iniciado si no se dice la verdad acerca de la de a duplicidad de su paternidad, el dice que no hay manera en que la persona especialmente si es de talla baja, pueda prosperar en la vida.

Por otro lado, proclama enfáticamente que si el aparece en Ugbodu para un a persona de tez oscura y alta, esta deberá ser un verdadero hijo de Ejiogbe. No solamente prosperara sino que será famoso y popular. A la persona seguramente se le conferirá un titulo tradicional o estatal mas adelante en la vida siempre que el limpie el camino de manera que Ifá lo ayude.

La persona no será dada a hacer juegos sucios o a la ambivalencia El dice que el iniciado de Ejiogbe de baja talla y tez clara es el que se dedica a la traición y la mala fé. En general los hijos de Ejiogbe tienen muchos obstáculos difíciles que cruzar antes de ver la luz. Sin embargo, todos los hijos de Ejiogbe deberán llamarse de comer la carne de los animales siguientes: Antílope , erizos (Akika en Yoruba y Ekhui en Bini) y puerco espín (Okhaen en Bini, Urere en Yoruba).

Los hijos de Ejiogbe también deberán evitar comer plátanos y ñame rojo con el fin de obviar el riesgo de dolor de estomago.

Cuando Ejiogbe ayuda a alguien, le hace de manera sincera, si por otro lado, se le provoca para que agreda, el destruye de manera irreparable. Los hijos de Ejiogbe son, además muy perseverantes e indulgentes.

Al mismo tiempo, el es bastante capas de cambiar fortunas ya que Òrúnmìlà no cree en imposibles, tal y como puede verse en el siguiente poema compuesto por Ejiogbe:

Las personas sensatas no escuchan al pájaro cantar cantos de dolor. Las dificultades y los problemas lo sacan al hombre lo mejor de sí. La paciencia y el sacrificio hacen que lo imposible sea posible. Denme un problema difícil para resolver de manera que los que duden puedan creer. Denme una guerra para pelar que los mortales puedan comprender la fuerza de las divinidades. Aprender de desgracias pasadas es sabio No aprender de errores pasados es tonto La persona que no hace sacrificio bendice al adivinador Tal y como el que ignora el consejo convierte al consejero en vidente.

El hombre que aprende de las desavenencias y el hombre que no aprende de las desavenencias (Ajaagbon, Aagabon) fueron los dos substitutos de Ejiogbe que hicieron adivinación para la tierra de las desavenencias. Ellos aconsejaron a la gente que hicieran sacrificio con 7 perros, 7 tortugas, 7 caracoles, para que pudieran verse libres de desavenencias constantes. Ellos se reunieron e hicieron el sacrificio. Dos de daca uno de los materiales del sacrificio fueron ofrecidos a Ògún, quien con Òsányìn siempre estaban fomentando querellas para el pueblo. Dos de cada una de las victimas del sacrificio, excluyendo los caracoles (Òsányìn prohíbe los caracoles),

fueron dados a Òsányìn. Cuatro caracoles se le ofrecieron a la divinidad del suelo. Los tres perros restantes se prepararon y se dejaron sueltos por el pueblo. Es debido a este sacrificio que a algunos hijos de Ejiogbe se les aconseja que críen perros.

Los perros pronto comenzaron a reproducirse y a multiplicarse. Cada vez que Ògún comenzaba a crear problemas en el pueblo, los perros comenzaban a ladrarle. Molesto, Ògún comenzaba a perseguir a uno de los perros para matarlo y comérselo, abandonando así su misión.

Por otro lado, cada vez que Òsányìn se acercaba al pueblo para crear caos, el suelo liberaba una gran cantidad de caracoles con los que se llenaba su camino. La vista de los caracoles siempre le molestaba, por lo que se iba corriendo.

Fue así como la paz y la concordia sustituyeron a la confusión y la discordia que prevalecía en el pueblo. Este explica porque los perros ladran a los sacerdotes de Ògún hasta este día.

Normalmente, cuando Ejiogbe aparece en Ugbodu durante una ceremonia de iniciación, antes de que la ceremonia termine se deberá producir una lluvia copiosa. El sacerdote de Ifá que hizo esta revelación confeso que el había tenido una experiencia personal. Recuerda que durante su propia ceremonia de iniciación en 1953, hacia mas de cinco meses que no había llovido en Ondo. Incluso el Osemawe de Ondo había invitado a hacedores de lluvia para que la indujeran, pero no se producía el aguacero.

Cuando el sacrificio a su Ifá, que sucedió se Ejiogbe, estaba siendo preparado, los Awos le dijeron que antes de que el sacrificio fuera completo se iba a producir un aguacero muy copioso. En ese momento el calor del sol era tan intenso que el desecho la predicción de los Awos como si esta no tuviera valor alguno.

Antes de que el sacrificio llegara a la mitad ya el tiempo había cambiado. Cuando a el se le dijo que llevara el sacrificio al lugar sagrado de Èsù, la lluvia se había hecho tan pesada que le era imposible llegar al lugar mencionado por las corrientes resultantes. Según el sacerdote, Awo Omoruyi Edokpayi, ese fue el primer milagro que Òrúnmìlà hizo para el. Desde entonces, el ha tenido otras experiencias.

El acertijo de los Awos.

Después de escuchar tanto acerca de las actividades de Òrúnmìlà en los días de Ejiogbe, el rey de Ife decidió probarle junto con los otros Awos con la esperanza de efectuar a reducir su creciente popularidad. El rey tomo un güiro e inserto en este la esponja y el jabón utilizados por una recién casada. También agrego madera roja y tejido de indiana de color negro y amarro el güiro con una pieza de tela. El rey entonces lo deposito todo en el lugar sagrado de Ifá, después de lo cual invito a los Awos a que vinieran y revolvieran el contenido de güiro. Todos los Awos trataron pero fracasaron hasta que le llego el turno a un Awo llamado Adare eeku, ashawo kookuta, oke olobitun ofiyi she akpe, Ogbo ogbo ogbo, uno de los substitutos de Ejiogbe. Tan pronto como se sentó llamo con su vara de adivinación (uroke) en la bandeja de

adivinación (Akparo) y apareció Ejiogbe. Entonces dijo que los materiales a utilizar para el sacrificio eran esponjas y jabón utilizados para bañar una novia, madera roja e indiana de color negro. El rey obtuvo la respuesta que quería y quedo bastante satisfecho. Entonces compenso al Awo con un titulo de jefatura y cuatro esposas, dos de tez clara y 2 de tez oscura.

Oyeku-Meyi.

II II II II II II II II

Fue Oyeku-meji quien revelo como Òrúnmìlà le enseño a la humanidad la forma de protegerse de la muerte prematura. Cuando el hombre fue creado, La muerte considero a la nueva criatura como la comida preferida para el alimentarse. Así, fue la muerte la única divinidad que se alegro de que Dios creara al hombre. Mientras que otras divinidades consideraban al hombre como a un ser inferior creado para servirlas, la muerte la consideraba como provisión de alimento. No obstante, espere a que el hombre se multiplicara y después de esto se dirigió a capricho a sus moradas a escogerlos con el fin de utilizarlos como comida. Por carecer de los medios de defensa propia, sin mencionar la lucha por respuesta, el hombre se resigno a la suerte del ataque incesante por parte de la muerte. Los hombres no tenia a quien apelar ya que la lógica era que tanto como ellos consideraban a los animales inferiores como comida para alimentarse, la Muerte consideraba al hombre como carne para comer.

Siempre que nosotros comprendamos la vencedora filosofía de la existencia de las plantas y animales, las cuales fueron creados para servir un propósito en el sistema planetario, no debemos molestarnos indebidamente ante la inevitabilidad de la muerte. Tal y como nosotros utilizamos las plantas y animales inferiores para satisfacer nuestros hábitos y deseos preferidos, de la misma manera nos encontramos a merced de las divinidades mas poderosas. Habíamos dado un papel que desempeñar en el sistema planetario, en el que se incluye la provisión de comida para altos poderes, Dios nos ha otorgado el intelecto para defendernos como mejor podamos, ya sea apaciguando o mediante la divesion. Esto esta claramente ilustrado en las siguientes revelaciones de Oyeku Meji.

Uke yee Ireku Yee Eku meji Loorewe Eja meji Ajoko Loore Olule Adiye Ideregbe Aaba murede Agbo ghaka, Eji Laba Odumeta Ako Elila toun to oshukaare.

La muerte se alegro de la creación del hombre,

Robo humanos a capricho para comérselos, Dos ratas estaban jugando en tierra, Dos pescados estaban jugando en agua, La gallina había puesto sus huevos y había ido a descansar, El chivo había tenido muchos hijos, El fuerte carnero de tres años de edad, El macho de la Vaca dotado de jugosa carne, Fueron todos creados para apaciguar a la Muerte, Esta asamblea de animales Ni apaciguo ni satisfizo a la muerte, La muerte continua enfocando, Su mirada en la carne humana.

Cuando el hombre eventualmente se acerco a Òrúnmìlà en busca de adivinación acerca de cómo detener la amenaza de la Muerte, esta les dijo que no había sacrificio que pudiera desviar la atención de la Muerte sobre el hombre. Su carne constituía lo único que podía satisfacer su divino apetito. Todos los otros, ratas, pescados, aves, chivo, carnero e incluso vaca, eran las comidas preferidas de los sacerdotes de las divinidades. El les pregunto si había algo que pudiera impedir que ellos se alimentaran con sus comidas preferidas. No obstante, les dijo que la mejor forma de protegerse de una divinidad malvada era haciendo sacrificio con lo que ella prohíba. Òrúnmìlà, en su capacidad de Eleri Ukpin (testigo de Dios en la creación), es el único que sabe lo que cada una de las otras divinidades prohíbe.

Entonces es les aconsejo que prepararan ñames machacados o revueltos (obobo en Bini y Ewo or Elo in Yoruba) a lo cual se le debía agregar pequeñas guijas. También les aconsejo que buscaran un pollo vivo. Ellos buscaron los materiales y todos los hombres se reunieron en el salón de conferencias donde la Muerte acostumbraba a escogerlos uno tras otro. Òrúnmìlà los aconsejo que se comieran el Yañe machacado, pero que botaran las guijas. También debían atar el pollo a la entrada de la casa de Èsù, sin matarlo.

Cuando la Muerte se acerco a la cámara de conferencias para asestar otro ataque, hallo las guijas que los hombres estaban desechando de sus comidas. Al ponerse las guijas en la boca con el fin de probar lo que los hombres estaban comiendo, no las pudo masticar. Entonces pensó que aquellos que eran capaces de comerse objetos tan duros debían ser criaturas aterradoras capaces de luchar si se es provocaba demasiado. Mientras que la muerte meditaba en el próximo paso que iba a dar, el pollo a la entrada de la casa de Èsù comenzó a exclamar Uku Yee. Al escuchar al grito del pollo, la Muerte se alejo corriendo por tener prohibido el sonido de un pollo. La muerte entonces dejo a los hombres en paz y ellos se alegraron, dándole las gracias a Òrúnmìlà por mostrarles el secret6o de ella. Fue desde esa fecha que la muerte diseño otras formas poder habientes de llegar al hombre.

Desde entonces, la Muerte no pudo matar al hombre directamente porque el es de otro modo una divinidad medrosa. Se ha estado apoyando en sus hermanos mas agresivos y vengadores como Ògún, la divinidad del hierro, quien mata mediante accidentes fatales; Sango, la divinidad del trueno, quien mata mediante el rayo; Sankpana, quien

mata mediante epidemias tales como viruela, la varicela y el sarampión; la divinidad de la Noche, quien mata mediante brujería, etc. cuando estas divinidades mortales se muestran lentas en la búsqueda de comida para la Muerte, el rey de la Muerte utiliza a Enfermedad su esposa, para que busque comida para la familia. Esto tuvo lugar después que el hombre hubo aprendido el secreto de cómo espantar a la Muerte. Con anterioridad, la Muerte hacia presa del hombre por si mismo. Por lo tanto, cundo Oyeku Meji aparece durante adivinación a la persona se le puede decir que la Muerte lo esta acechando, pero que debe hacer sacrificio a Èsù con ñame machacado mezclado con sal y aceite de palma y cargado todo con guijas. También deberá atar un pollo vivo en el lugar sagrado de Èsù para espantar a la Muerte.

Sin embargo, cuando Oyeku Meji sale en la adivinación para un niño recién nacido, a los padres se les deberá decir que hagan sacrificio similares a los que hizo lluvia antes de venir al mundo de manera que el niño se le puede ir por encima a los diferetes enemigos poderosos que esta destinado a tener en el curso de su vida. Este tipo de sacrificio requiere de encantamientos especiales que solo pueden ser hechos por adeptos al Ifismo.

Otro trabajos celestiales de Oyeku Meyi.

Con el sobrenombre de Ediku Kpere Ojumuna , el hizo adivinación para lluvia en el cielo antes de que este viniera hacia el mundo. Lluvia se llamaba Ojogidigidi Tiinsha Omo Okurin Orun. El le aconsejo a lluvia que hiciera sacrificio debido a que este iba a presentarse en el mundo en medio de enemigos. A lluvia se le dijo que hiciera sacrificio con un macho cabrio, tela negara y un montón de garrotes. Lluvia hizo el sacrificio antes de partir hacia la tierra.

Cuando este estaba a punto de nacer, sus mayores mas agresivos ya se encontraban en la tierra. Ellos eran: el Sol, la Claridad y la Sequía. Antes de la llegada de la lluvia todos había jurado que no iba a haber un lugar para la lluvia en la tierra. Mientras tanto, lluvia comenzó a amenazar. Como ya el había hecho sacrificio a Èsù, se dispuso a salir en su viaje hacia la tierra. Èsù entonces saco la tela oscura con la que lluvia había hecho sacrificio y la desplegó para formar una gruesa capa de nubes arriba en el cielo. Se produjo una oscuridad total en la tierra. Entonces Èsù le entrego a lluvia muchos de los garrotes que uso para hacer sacrificio y le aconsejo que los utilizara para golpear a cualquiera que se atreviera a pararse en su camino. Estos garrotes son los aguaceros que utiliza la lluvia para castigar tanto a reyes como a esclavos, a los de arriba al igual que a los de abajo, hasta este día. Fue así como pudo someter al roció, la sequía, el calor, el polvo, los árboles, etc., los cuales eran sus enemigos.

Como pescado llego a multiplicarse.

Iwo oye Emi oye Oye ontoke

Oshebi oju loomo

Oyeku mejo hizo adivinación para Pescado cuando ella estaba llegando procedente del cielo. Pescado era la hija del Río en el cielo. Oyeku Meji le aconsejo que hiciera sacrificio con el fin de que hiciera sacrificio con el fin de que pudiera tener muchos hijos en la tierra.

Se le dijo que hiciera sacrificio con un chivo, gallina y paloma. Ella hizo sacrificio y vino al mundo donde comenzó a tener hijos en múltiplos de cientos a la vez.

Oyeku meji revela el regreso de las divinidades al mundo:

Uji odo Nimo gbo uji odo Ibi ono meewa mo gbu ji edun Akeke ge igi un ugbo Agboun re gegerege Iyoyo Agbo ni rin konre konre Olule oje gbrironmu romu oja tontonton Olule eti gbironmu Ronmu oja titi ronronron Adifa fun Òrúnmìlà ni igba te ti ko Run bo a kole aye.

El sonido del mortero repercute desde el punto en el cual se halla. Me detuve en el camino y escuche el hacha talando el árbol; el hacha estaba talando un árbol en el bosque y el sonido repercutió a varias millas de distancia. A medida que el carnero se mueve, su capucha oscila de izquierda a derecha. El hombre que habita en una casa cerca del mercado escucha el sonido de la plaza.

Estos eran los nombres de los Awos que hicieron adivinación para Oyeku meji cuando estaba viniendo hacia el mundo. Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio con un macho cabrio a Èsù y que ofreciera chivo, gallo, paloma,, tela blanca y cauris a Olókun, la adivinación del agua. El hizo los sacrificios.

Las 200 divinidades (Ugba run mole en yoruba o Ihenuri en Bini) decidieron visitar la tierra para ver como la estaban pasando sus habitantes. Cuando llegaron a la frontera entre el cielo y la tierra en Oja Ajibomekon, se encontraron con dos mujeres llamadas Oja y Aje. Estas mujeres personificaban el dinero y la prosperidad. Como veremos mas adelante, casi ninguna de las 200 divinidades hizo sacrificio antes de abandonar el cielo ni se molestaron en obtener permiso de Èsù, a quien todas despreciaban por ser un oscurantista.

Apenas habían abandonado el cielo, Èsù desato el cordón de la lluvia. Pronto esta comenzó a caer pesadamente y todas las otras divinidades buscaron refugio en un lugar u otro. Òrúnmìlà , a quien su adivinador le había aconsejado que no se detuviera hasta llegar a la tierra, sin preocuparse por cuan pesadamente lloviera, continuo solo en su viaje, acompañado por las dos mujeres. Cuando llegaron a la tierra, sus hijos les

dieron ropas para que se cambiaran. Les dieron trajes blancos para que se los pusieran. La lluvia cayo de manera continua durante tres años. Òrúnmìlà, mientras tanto, vivió en matrimonio con las dos mujeres, Aje y oja, y ellas habían tenido hijos, pero las otras divinidades no habían llegado.

Después de esperar en vano por la llegada de las otras divinidades, sus hijos y seguidores en la tierra decidieron salir a buscarla. Cuando los ciudadanos de la tierra se encontraron con las divinidades y las persuadieron de que los siguieran a la casa, ellas declinaron la oferta alegando que estaban bastante cómodas en sus nuevas moradas y ambientes.

Por su parte, Òrúnmìlà había estado practicando el arte de Ifá de manera exitosa en la tierra y había reclutado a varios conversos. También se dedico al comercio con la ayuda de Aje y Oja, quienes se habían convertido en sus esposas. Ambas mujeres lo hicieron excesivamente rico.

Esta revelación explica por que los lugares sagrados de la mayor parte de las otras divinidades se mantienen fuera de la casa hasta este día, con la excepción de Òrúnmìlà conjuntamente con Aje y Oja (Olókun) quienes siguieron a Òrúnmìlà al mundo. El resto se mantiene en las diferentes locaciones donde tomaron refugio de la lluvia cuando estaban llegando al mundo. La razón por la cual a Olókun y a Òrúnmìlà se les sirve con ropas blancas hasta este día se debe se debe a que esos fueron los trajes que utilizaron cuando llegaron a la tierra empapados por la lluvia que cayo cuando realizaban su viaje.

Esta revelación también por que de los hijos de Oyeku Meji no se espera que utilicen paraguas, ya que su divinidad patrona no se protegió de la lluvia que lo mojo durante su viaje desde el cielo. Si el Ono Ifá (odiha) se prepara con cuidado para los hijos de Oyeku Meji (esto es, aquellos para los cuales el Ugbodu), los mismo serán ricos y prósperos en la vida, siempre que sean capaces de desechar el uso de paraguas y nunca permitan que la lluvia les impida realizar cosa que estén proyectando hacer. Su prosperidad frecuentemente esta influida por la esposa si tiene la suerte de casarse con mujer adecuada temprano en la vida.

La mejor profesión para los hijos de Oyeku Meyi es la cría de animales de granja o el comercio. Este fue el consejo dado a Oyeku Meji antes de que abandonara el cielo, debiendo el comerciar ovejas o animales, aves, cerdos, chivos, vacas, o lo que fuere. Esto les daría un buen inicio en la vida, aunque desde ahí se graduaran hasta llegar a lugares mas altos del empeño económico.

El nacimiento de Oyeku Meji.

El padre de Oyeku Meji era tan paciente como el vertedero de escombro (Otiton en yoruba t Otiku en Bini), mientras que su madre era tan fuerte como el cruce de tres caminos. En otras palabras, padre era un lego mientras que la madre era una bruja que solía transfigurarse en el mundo astral y psíquico para asistir a reuniones con ancianos de la noche.

Cuando los poderes de la esposa se hicieron demasiado dominantes para el padre, este fue por adivinación y se le dijo que hiciera sacrificio con una boa (Okaa en Yoruba y Arumwoto in Bini). El hizo el sacrificio y la esposa pronto quedo embarazada.

La noche en que ella iba a parir, nuevamente se transformo para pasar al mundo de la brujería. Cuando se despertó, Èsù había colocado la boa, con la cual su esposo había hecho sacrificio, en fondo de la casa. En eso, sintió deseos de hacer sus necesidades. Se dirigió al fondo de la casa para ir al servicio, el cual tradicionalmente se hallaba alejado de la misma. Cuando iba hacia el servicio vio a la serpiente y corrió atemorizada alejándose de la casa hasta que llego al cruce de los tres caminos. Fue allí donde de repente se le presentaron los dolores y parió un varón sin que nadie la ayudara.

Ella estaba tan contenta por la doble salvación y alegría que había tenido en una noche que al niño se le llamo Oyeku Meyi. Se le había escapado a la murete sobreviviendo el ataque de la boa y, al mismo tiempo, tuvo el hijo que había estado deseando durante años. Cuando Oyeku Meji sale en adivinación para una mujer quien esta deseando un hijo, se le deberá decir que ella es la responsable de su infecundidad ya que no solamente es mas fuerte que su esposo sino que ve mas de lo que el ve. Se le deberá aconsejar que se subordine a la autoridad del esposo si verdaderamente desea tener un hijo.

Si sale en la adivinación para un hombre el cual esta ansioso de que la esposa tenga un hijo, se le deberá decir que ella no esta tan deseosa como el de tener un hijo. Con el fin de que la mujer tenga el hijo, el deberá utilizar una boa para hacer sacrificio a su Ifá si tiene uno o deberá hacer los preparativos para tener su propio Ifá para así contener los poderes diabólicos superiores de su esposa.

La venida de Jewesun a la tierra.

También fue Oyeku Meji quien revelo como Jewesun vino a este mundo. El Awo que hizo adivinación para el antes de que abandonara el cielo se llamaba

Bi aba kpe oku kponkpo Aleyiye, looma Daun Odifa fun Odo agutan Tiinshe okonbi omo olodumare Obe laa arinrin igbatema omo araye

Que significa: Cuando a la muerte se le llama a distancia Es un ser humano lo que va a responder la llamada Al hijo de Dios, quien se llamaba Jewesun en el cielo, se lo dijo que hiciera sacrificio con una oveja y tela roja para que pudiera sobrevivir la conspiración que se iba a organizar por los seres humanos contra el en la tierra. Se le dijo también que diera un macho cabrio a Èsù lo cual bruscamente rechazo debido a que el había jurado venir al

mundo a destruir las fuerzas del mal representadas por Èsù.

Sin embargo, accedió a hacer sacrificio con la oveja y la tela roja. El Awo le dijo que si no hacia el sacrificio a Èsù, los agentes de este eran los que lo matarían y acortarían el termino de su vida y sus obras misioneras en la tierra. No obstante, como ya el había hecho sacrificio con la oveja, se despertaría pasados tres días y su fama lo sobreviviría después que hubiera regresado al cielo.

Cuando llego al mundo e iba a comenzar su trabajo de predicar la objetividad de la verdad, la forma en la cual la gente vivia en el cielo y el amor de Dios por sus criaturas, Èsù se le apareció en un sueño y le advirtió que ni siquiera Dios mismo había podido eliminar su influencia (la de Èsù) de todo el sistema planetario. Èsù le dijo en el sueño que si no le daba el macho cabrio el tendría que echarse la culpa a si mismo ya que influiria sobre sus seguidores para que lo destruyeran. Jewesun nuevamente se negó a servir a Èsù basado en que el bien nunca podía rendirse ante el mal.

A Jewesun realmente lo mataron tres años después de haber iniciado su trabajo en la tierra.

Como fue que lo llamaron Jewesun.

Su madre secretamente había ido a Òrúnmìlà en la Víspera de la partida de Odo agutan hacia la tierra y lo persuadió para que hiciera el sacrificio a Èsù que su hijo había rehusado hacer. Ella llego a la casa de Òrúnmìlà con el macho cabrio justo después que el sol se puso Òrúnmìlà le dijo que el tenia que arrancar 201 hojas diferentes en el monte con las que debía lavar la cabeza de una persona en su ausencia, no había modo de realizar el sacrificio a Èsù. Cuando la mujer insistió en que Òrúnmìlà debía improvisar algún regalo, el replico diciendo que las hojas del bosque ya estaba durmiendo y que no se les debía molestar. Esta expresión en yoruba significa “Jewesun”, de lo cual Òrúnmìlà dijo que debía ser el nombre de Odo Agutan, tiinshe okonbi omo Olosumare, cuando llegara a la tierra como Jewesun debía partir hacia la tierra a la mañana siguiente, no había posibilidad de hacer el sacrificio a Èsù y este nunca se realizo.

Cuando este Odù sale en la adivinación para un niño concebido, a los padres se les deberá decir que este viene al mundo como un reforzador pero que, a menos que se haga el sacrificio especial por el, al igual que como se le dijo a Odo Agutan en el cielo, el niño no vivirá para cumplir su tarea y que su popularidad solo florecerá después de su muerte.

Los trabajos terrenales de Oyeku Meji.

El hizo adivinación para (Oloba) fuego.

Aamu Eku, Eja, Adiye, kpelu Ewúré

Amushe a ye oloba Aye Oloba ku dududu, Won lo bere lowo Eji oye, Kini laama mu shaye Oloba Káye re adide. Oloba (fuego) se hallaba enfermo y estaba muriéndose, La rata, el pescado y la gallina fueron ofrecidos en sacrificio. El chivo fue mas tarde utilizado para hacer sacrificio y revivir al fuego.

A pesar de estos sacrificios; Su enfermedad se hizo aun mas grave. A Òrúnmìlà entonces se le pregunto que podía hacerse para revitalizar al fuego (Oloba).

Después de la adivinación, Òrúnmìlà revelo que la única manera de traer al fuego de regreso a la vida era mediante el uso de aceite de palma, tres pedazos secos de nuez de cola, hojas secas de palma y un gallo para preparar un sacrificio especial para bañarlo. Después de preparar el sacrificio , Òrúnmìlà lo llevo a un cruce de caminos y allí lo llevo. Después del baño a Oloba se lo llevo de regreso a la casa. Los tres pedazos de nuez de cola , las hojas de palma y el aceite se molieron junto y con eso se marco la cabeza de Oloba.

Poco después, Sango libero el rayo en el cielo, lo cual invoco a Oloba de regreso a la vida y encendió el fuego que rápidamente desato un incendio.

Es por eso que a Òrúnmìlà se le alaba con la canción / poema que expresa que el fue la única divinidad que el devolvió la vida al fuego cuando este estaba enfermo y débil que no podía quemar ninguna cosa o persona.

No obstante, Òrúnmìlà le dijo que nunca debía pagarle con ingratitud y que siempre debía recordar lo que había hecho por el. Es por esto que hasta este día cuando al fuego entra en una casa donde esta Òrúnmìlà, si se consume, no tocara el lugar sagrado de Òrúnmìlà. Siempre hara un circulo alrededor del lugar sagrado. El poema/ canción es el encantamiento utilizado por los sacerdotes de Ifá para apagar el fuego ardiente cuando esta amenazado con causar destrucción.

Por que los hijos de Oyeku Meji no usan gorros.

Ligbo Lere Ligbo Ligbo naa re eri Ligbo naa tiere Elede Ule Ligbo naa ri awori Airi eron ekon jeun modun modun

Hay virtud en el valor, Es el vigor lo que se multiplica; Lo que permite que los cerdos domésticos se multipliquen sin problemas.

Es el vigor lo que hace que las guineas se congreguen en grandes bandas. Es también el vigor lo que multiplica. A las ovejas cuando llegan a un pueblo.

Estos son los nombres de los ayos que hicieron adivinación para Oyeku Meji. Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio de modo que el pudiera multiplicarse. Se le dijo que hiciera sacrificio con las carnes de animales domésticos y del monte tales como cerdos, guinea y dos ovejas de manera que sus hermanos pudieran multiplicarse. El hizo el sacrificio.

Los sacerdotes prepararon una de las ovejas con medicinas, adicionando las hojas adecuadas y el Iyerosun de Oyeku Meji. Después de esto, llevaron a la oveja al pie de la palma se le baño con las preparadas. A Oyeku Meji personalmente se le dijo que se bañara con las hojas al pie de la misma palma. Era una palma joven que recientemente había comenzado a crecer.

Después del baño, la olla y su contenido se pusieron boca abajo para cubrir la joven palma. De ella se esperaba que echara la olla a un lado cuando creciera. Fue así como Oyeku Meji floreció después de echar a un lado el gorro de la pobreza al pie de la palma. Es por esto que se supone que los hijos de Oyeku Meji no usen gorros en sus cabezas.

Oyeku Meji entonces trajo para la casa a la oveja bañada. La segunda oveja y los animales/ carne restante se prepararon y enterraron en el suelo de la casa. Fue así como la cabeza de Oyeku Meji se hizo fuerte. El dejo que la oveja paseara por el pueblo mientras que tenia buen cuidado de ella. A medida que la oveja gradualmente comenzado a multiplicarse, Oyeku Meji también comenzó a multiplicarse. El tuvo varias esposas e hijos.

Cuando Oyeku Meji sale durante una iniciación en Ugbodu, a la persona se le deberá decir que su cabeza no es fuerte. Que deberá ser llevado, por lo tanto, a un cruce de caminos por un sacerdote habilidoso que conozca el Ono Ifá (Odiha) adecuado con un gallo, tres pedazos de nuez de cola y hojas secas de palma para allí ser bañado. También se le deberá decir que el es unión y que debe ser bañado por Awos en un cruce de caminos. Si es capaz de hacer sacrificio, prosperara la tierra. Se le debe aconsejar que comience en la vida con la cría de ovejas o cerdos, los cuales se desarrollaran a dimensiones de mayor amplitud.

Como Eji Oyeku soluciono el problema de la muerte.

Tan pronto como Oyeku Meji comenzó a prosperar, la Muerte se puso tras su rastro debido a que frecuentemente se dice que la muerte no mata a un chivo que no tenga una existencia establecida. Del mismo modo, raramente la Muerte va detrás de mendigos y vagos. En el momento en que una persona comienza a escalar al árbol de la prosperidad es cuando la Muerte comienza a perseguirlo. Es por esto que Òrúnmìlà dice que el paso a la prosperidad frecuentemente es tortuoso y duro. En esta ocasión Oyeku Meji comenzó a tener sueños aterrorizantes. Invito a algunos de sus substitutos

a que hicieran adivinación para el.

Los Awos que invito se llamaban: Okpa gboungbo ounshi aju du ona Ese mejeji onjija du ona

Ellos dijeron que hiciera sacrificio con 4 gallinas, 4 ratas, y 4 pescados para que pudiera sobrevivir las malvadas maquinaciones de la muerte en su contra. El hizo el sacrificio y Eji-oye vivió hasta una edad avanzada. Se ha revelado que el en realidad no murió, camino de regreso al cielo.

Como Oyeku Meji gano favores y regalos.

Para poder disfrutar los frutos de su trabajo sin molestia y sin el riesgo de regresar a la penuria. Oyeku Meji tuvo que hacer otro sacrificio. Después de ofrecer una rata y un pescado para protegerse de la muerte y de la enfermedad, se le dijo que ofreciera un cerdo a Ifá y un segundo chivo a su cabeza. El hizo los sacrificios y se hizo tan rico que no podía creer que fuera dueño de todo lo que tenia. Los hijos de Oyeku Meji con frecuencia son muy prósperos debido al sacrificio hecho por el al principio del tiempo.

Los Awos que hicieron esa adivinación para el se llamaban Eroke ile Abreu gegere y Eroke ile abidi birikpe. El también le dio macho cabrio a Èsù, gallo a Ògún y tortuga a Òsányìn. Así, compro prosperidad de todas las divinidades principales.

Oyeku Meji se convierte en Rey de la Noche.

Las divinidades tenían el habito de celebrar reuniones cada cinco días. En una de las reuniones se hizo una proposición de que cada una de las divinidades debía demostrar sus hazañas para que los otros las viera. Pro su lado, Oyeku Meji se vana glorió de que el era el único que sabia como impedir que los gusanos penetraran en una cosa podrida y como hacer que un animal muerto fuera mas famoso que su equivalente vivo. Se le dijo que en la próxima reunión debía demostrar las capacidades declaradas.

Al día siguiente, Oyeku Meji fue al mercado y compro un chivo al cual paseo por el pueblo con una soga atada al pescuezo. Durante el paseo, el chivo solo hizo los sonidos inocuos en los cuales nadie se fijo. Al día siguiente, Oyeku Meji sacrifico al chivo y le quito la piel para ponerla a secar. Tan pronto como esta estuvo lo suficientemente seca, el hizo un tambor. Después de preparar el tambor, su sonido se escucho en todo el pueblo cuando lo toco y fue tanto que la gente comenzó a preguntarse que se traía entre menos.

En el día señalado, el fue a la reunión con su tambor untado con un jabón negro el cual fue especialmente preparado para expulsar a las brujas del ambiente donde uno

se desarrolla. Entonces se la llamo para que demostrara los puntos que se había mencionado en la reunión anterior. El respondió preguntando si alguien había escuchado el sonido del chivo vivo que recientemente había paseado por todo el pueblo. Unos pocos miembros confirmaron que habían escuchado los berridos del chivo, pero muchos otros expusieron que no habían es cuchado sonido alguno. Nuevamente, el pregunto si alguien había escuchado el sonido del tambor que había estado tocando los últimos dos días. Todos confirmaron haber escuchado el sonido del tambor, aunque se preguntaron como iba a demostrar su punto. Entonces el explico que el jabón pegajoso en la cara del tambor era el animal podrido que no tenia gusanos, mientras que el tambor representaba al animal mas alto que uno vivo. Todos los miembros entonces comprendieron los puntos y al instante fue hecho Rey de Noche.

Si Oyeku Meji sale en la adivinación de Ikin para un hombre, a este se le deberá decir que ofrezca un chivo muerto a Ifá matándolo antes de servir a Ifá con el. Esta es una ofrenda especial debido a que Òrúnmìlà desea hacer una revelación secreta al hombre.

Si sale para una mujer, ella tiene muchas probabilidades de estar embarazada o de estar teniendo la menstruación. Si las dos probabilidades no son aplicables, a ella se le debe aconsejar que ofrezca un gallo a Ògún para prevenir cualquier incidente que probablemente la conduzca a derramar su sangre en los próximos tres a cinco días. A ella se le debe decir que hay una mujer vieja que le esta creando problemas con brujería. Por tanto ella deberá ofrecer una gallina y nueve huevos a la noche para neutralizar las malvadas maquinaciones de la mujer. A el o ella se le deberá decir que si no se les ha perdido algún dinero, esto pronto sucederá, aunque no se deberán molestar por esto ya que la perdida esta destinada a pagar por calamidades mas dolorosas.

Como Oyeku Meji le puso Adenimi a un niño.

Liimko, Miimiiko lo rinmikoo Mi Ejiogbe yio she teere cari Limiko miimiko erimiko Mi iworimeji yio sabe firiyan. Liimiiko miimiiko, ieromiikoo. Mi edimeji yio gbiku tuei tuei. Limiko mimiko, ierimiko, Mi obarameji yio shori te bele Limiko mimiko, ierimiko Mi Okonron meji yio shose gberege Limiko mimiko, ierimiko Moje wo o bon wooda shorimi Memo tii miiko ia fi ownun Oyeku meji yio owun mimiaye kobem bem Omo tounba ti bi ni wa kati teun a ankpe ladenimi

Cuando sale en la adivinación para una mujer embarazada, de seguro tendrá unahembra a quien se le llamara Adenimi. Oyeku pregunto a sus seguidores:

¿Quién tiene un físico rollizo y corpulento?

Ellos respondieron, es Ejiogbe. El respondió, Ejiogbe es alto pero delgado El dialogo continuo con respecto a otros cuatro Olodus, para cada uno, Oyeku respondió: Iwori tiene cabeza grande y piernas gordas, pero abdomen pequeño. Idi tiene cabeza pequeña y piernas pequeñas, pero barriga grande. Obara tiene cabeza pequeña, pero abdomen y piernas grandes. Okonron tiene cabeza grande y estomago grande, pero piernas pequeñas y desproporcionadas.

Oyeku Meji entonces alardeo de que no había ningún otro Olodu con un físico simétrico de la cabeza a los pies. Es solo el, Oyeku Meji el que esta dotado con un cuerpo fornido desde arriba hasta abajo. Entonces proclamo que cualquiera que naciera durante este tiempo se le debería llamar la Corona rolliza y corpulenta (Adenimi).

La significación de este elogio egocéntrico solo se puede arreciar echándole otra mirada a los signos de cada uno d los Olodus anteriormente mencionados:

Ogbe Iwori Idi Obara Okonron Oyeku

I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I

Iwori Meji

II II I I I I II II

Mientras en el cielo, Iwori Meji era el mejor Olodu de Òrúnmìlà fue muy eficiente en el arte y práctica de IFA, llevó muchos sacerdotes al cielo y tuvo mucha gente trabajando, él era muy vanidoso, lo cual explica por que eventualmente perdió la antigüedad para Ejiogbe y Oyeku-Meji quienes fueron en otras maneras más jóvenes que él en el cielo. Hizo muchos trabajos en el cielo los cuales no están contados, por que no permitió a sus seguidores venir a la tierra; quienes podrían revelar sus trabajos hechos por el en el cielo. Sin embargo unos pocos de sus trabajos en el cielo han sido revelados por aquellos quienes fueron beneficiados por él .

Iwori Meji trabaja en el cielo.

Eji koko hizo adivinacion para el sol, la luna y la oscuridad.

Su titulo en el cielo era Kpau Yakate, el hizo adivinación para el sol, la luna y la oscuridad cuando ellos iban a venir al mundo.

En yoruba eran llamados Ojo para el sol, Oshukpa para la luna y okuko. El aconsejó a los tres hermanos hacer sacrificio como sigue:

Sol hacer su sacrificio con un bulto de escobas, ropa blanca, gallo y gallina blanca Luna hacer sacrificio con ropa blanca un gallo y gallina café Oscuridad hacer sacrificio con ropa negra gallo y gallina negra

El les aconsejó hacer el sacrificio para que la gente del mundo les mostrara honor y respeto pero especialmente para que la gente no los mirara con desprecio a su cara. Mas importante el sacrificio que significaba darles a ellos poder y energía los cuales los haría indispensable donde quiera que estuvieran. La luna dijo que el era muy guapo y popular para preocuparse de cualquier sacrificio. La oscuridad dijo que el había sido dotado con adecuados accesorios para procurar respeto y temor donde quiera que el estuviera, el también rehusó hacer cualquier sacrificio. El sol fue el único quien hizo sacrificio . la luna hizo sacrificio para clamor por eso es que la gente se regocija al ver la nueva luna.

Después del sacrificio , al sol le dieron el bulto de escobas con lo cual el hizo el sacrificio para sostener en su mano siempre con la advertencia de que el debería apuntar la escoba sobre al cara de cualquiera quien quisiera desafiarlo a el frente a frente. La escoba es el rayo del sol quien deslumbra los ojos de cualquiera que trata de mirar directamente la cara del sol. El s muy admirado por que el calor que genera es usado para una variedad de propósitos a través del sistema planetario.

Nadie se preocupa mucho acerca de la oscuridad y esta no es usada para un propósito tangible por que el no hizo sacrificio. Por la misma razón, la luna es solamente admirada y no es temida como el sol no es usada para ningún propósito productivo.

Iwori Meji hizo adivinacion para Akun (cuenta de coral)

Antes de dejar el cielo, la cuenta de coral también fue con Iwori Meji para adivinación. El sin embargo la dirigió con sus tres subordinados para hacer adivinación, ellos eran:

Afun Yin Yin Ake Yin Yin Oyin Yin Ke Bi Ala

Ellos hicieron adivinación para la cuenta de coral (Akun en Yoruba, Ivie en Bini) quien era llamado Olomo Akeriwaye en el cielo, ellos le aconsejaron hacer sacrificio para

que el viviera por siempre en la tierra como un instrumento de adorno y nobleza y para que fuera manejado con respeto y dignidad. Que hiciera sacrificio con un macho cabrio, una rata , un pescado, una gallina y paloma blanca, ropa blanca e hilo blanco. El hizo el sacrificio antes de venir al mundo donde el fue fácilmente recibido con júbilo. Cuando llegó a la tierra, el se gano el respeto de todos hasta estos días. El es asociado con la aristocracia y con adornos ceremoniales.

El tambien hizo adivinacion para la correa.

En el cielo 2 awos quienes hicieron trabajo para Iwori Meji, hicieron adivinación para la correa (Oge en yoruba y Oze en bini) cuando el era visto como inútil en el cielo los 2 Awos eran :

Kaun gere awo Ile Aran y Afosile awo ode Kanran Musi, adifa fun oje mini nigba ti gbogbo orun fi oju imere wo oje.

Aun cuando el tenía un físico maleable le dijeron que el no viviría mucho tiempo cuando llegara a la tierra.

En la adivinación los Awos le dijeron hacer sacrificio con un pato un gallo y un buitre, el hizo el sacrificio y llego al mundo que el vivió tanto tiempo que sobrevivió a todos aquellos que esperaban que el muriera joven, esa es la razón por la cual un poema fue compuesto en honor a su longevidad, el cual es cantado en estos días por los Awos.

Ugun-ugun kiiku lewe; Kange; Maadagba maadarigbo kange.

Significa:

El buitre no muere en la infancia, yo viviré una larga vida por que ninguna correa se pudre o el latón se vuelve oxidado. Cuando Iwori Meji sale en la adivinación o al Ugbudu para una persona enferma , este especial sacrificio (ono ifa) deberá ser preparado para que el pueda vivir largamente.

Este trabajo es el último que hizo Ejikoko Iwori antes que el llegara al mundo el compuso el siguiente poema:

Ejikoko Iwori Alade teeju momi koo, womi ire Bo omode baa teju, moma ri owo, Bo omode baa teju, aamofa; Eji koko Iwori Jengen jengen jengen Awaade olode igbodo.

Ejikoko Iwori hizo adivinacion para el leon , la vaca y el bufalo.

El león, la vaca y el búfalo, nacieron del mismo padre, quien era el rey de los animales del cielo. Cuando el partió para el mundo, se hizo necesario que uno de sus hijos lo remplazara como el rey de los animales. El león corrió con el adivinador de su padre, Ejikoko Iwori le aconsejó hacer sacrificio como sigue:

1.- Tirar 10 piezas de carne de elefante al río. 2.- Servir su cabeza con una paloma y no es de cola. 3.- Darle un macho cabrio, filtros y cuentas para Èsù.

El hizo el sacrificio sin ninguna tardanza y fue asegurado que el eventualmente tomaría el titulo de su padre. Mientras tanto, la vaca siendo el más viejo de los 3 hermanos no se molestó en ir para adivinación por que la ley de los progenitores en el cielo, lo nombraban a el para tomar la corona de su padre. El fue mientras tanto coronado el rey de los animales.

Después de esto la esposa de la vaca fue al río y vio un gran trozo de carne y lo recogió. Ella iba a su casa, y Èsù transformó la carne en una carne fresca elefante con sangre escurriendo. Al mismo tiempo Èsù llamó la atención del león al pedazo de carne sobre la tapa de la olla donde la esposa de la vaca llevaba lo que se encontró en el río y lo persuadió de acompañar a la mujer hasta su casa, después de esto la esposa de la vaca, ahora una reina, fue públicamente acusada por el león de robar su carne. Robar es castigado con la muerte en el cielo, la vaca conocía cuales eran las consecuencias y rápidamente abdicó al trono escapo a la tierra con su esposa. Después de la repentina desaparición del rey, el búfalo fue el siguiente invitado para ser rey; el nunca espero llegar a ser rey, el también entregó el trono sin importarle ir para una adivinación. Desde el principio, el fue un rey muy feroz cundo 2 o mas animales apelaron a el por un arreglo de una disputa el podría darle una cornada al que se quejaba y responderle con la muerte, la bandada entonces comenzó a huir de el.

Cuando el león vio que el búfalo había sido coronado rey, el regresó para preguntarle a Ejikoko Iwori , por que su predicción de que el llegaría a ser rey no se había cumplido. Ejikoko Iwori, le advirtió ejercitar la paciencia, pero que si el quería que la predicción se manifestara rápidamente el debía hacer los arreglos para tener su propio Ifá, después de lo cual el seguramente se convertiría en rey en un periodo de tres meses, el león tuvo su propio Ifá y fue Iwori Meji que apareció ante el para si Odù. Mientras tanto, la comunidad de animales quienes estaban perplejos por la agresiva y destructivo reinado del búfalo también fueron con Ejikoko Ilorin para adivinación, para saber que hacer para finalizar el reinado de terror del búfalo.

El les aconsejó que ellos tuvieran paz y tranquilidad, si querían tener éxito en regresar a su redil, los 3 hijos de la selva que habían sido desterrados por el rey búfalo:

Oten-omo Ilara Ogoro-omo olode Oju- omo ijarere

El también les aconsejó que su verdadero y correcto rey estaba todavía escondido en una cueva de roca en el bosque. Les dio una completa descripción del lugar y ellos rápidamente fueron por él; cuando ellos llegaron a la cueva vieron al león y le dieron una paliza por esconderse en lugar de unirse a ellos para combatir al búfalo. Después de esto ellos se levantaron en armas y sacaron al búfalo del trono y el también escapo a la tierra. Después de esta expulsión del búfalo, el león fue traído al pueblo en triunfal procesión con ropa atada a su cuello. Mientras tanto, ellos fueron con Oten quien insistió en ser traído en los hombros de alguien. Ogoro también insistió en ser traído a casa sobre la cabeza de alguien, mientras Oju fue traído de regreso a casa sobre las manos de alguien porque ellos dejaron el pueblo atropelladamente. El león había estado en el trono por 4 días sin decir ninguna palabra, el tenia miedo de ser golpeado de nuevo como lo hicieron en la cueva.

Como el león había sido golpeado el les dijo donde su finado padre guardaba todos los instrumentos de autoridad incluyendo su diabólica varita. Con la cual se proclamó rey y todos los animales fueron de rodillas tradicionalmente para agradecerle.

Iwori Meji deja el cielo por la tierra.

Mientras en el cielo Iwori meji era el más antiguo Olodu de Òrúnmìlà, fue una satisfacción que lo trajo a el a la tercera posición cuando el llegó a la tierra. Cuando Òrúnmìlà regresó de su primer y único viaje a la tierra el invitó a sus 16 hijos para acompañar a los hijos de otras divinidades a la tierra para encontrar una residencia permanente en la tierra. En segundo lugar el propuso que ellos deberían de ir uno después de otro en lugar de vivir amontonados, Iwori Meji fue el primero en salir para decir que el era tan útil en el cielo que no tenia tiempo de partir . además , el remarcó “un buen general no envía a sus mejores soldados primero dentro de la batalla”. El entonces propuso que Omonighorogbo quien llegó a ser Ejiogbe en la tierra debería ser el primero en ir. Para adular a Ejiogbe, el lo describió como el único Olodu- suficientemente sociable para interactuar con las otras divinidades y que el podría ser un mejor embajador como el pariente de Òrúnmìlà. Ejiogbe voluntariamente accedió a ir primero porque tenía una buena razón para ir a la tierra.

Como nosotros ya hemos descubierto Ejiogbe fue hecho rey del día tan pronto como el llegó a la tierra, el fue envuelto en un amplia luz del día.

Cuando Ejiogbe no regresó a reportar sus hallazgos de la tierra, fue también Iwori quien propuso a Òrúnmìlà que Oyeku Meji, debería ser el próximo en ir a la tierra, como nosotros hemos descubierto Oyeku meji fue nacido por la noche y fue coronado el rey de la noche. Cuando el comenzó a escuchar noticias de cómo la vida estaba floreciendo en la tierra, Iwori Meji decidió seguir a sus dos hermanos. Tan pronto como el decidió ir a la tierra, los siguientes Awos hicieron adivinación para él:

Akaka ra ka , Moni tiika Owara wiri, oju egun Iba afo demi, mu akpoko, - Akpowa mo mu ko.

Personas fuertes hacen fuertes a otros. Un santuario divino es siempre envuelto en el misterio

Mi padre me dijo traer la bolsa del éxito sobre mi cuello, y también, no rendiré la bolsa de la prosperidad para ninguno.

Esos son los nombres de los 3 Awos quienes hicieron adivinación para Iwori-meji antes de que el dejara el cielo por el mundo.

El le aconsejó dar un macho cabrio a Èsù y un gallo a su cabeza o cualquier cosa que el supiera el podría comer. El le dio el macho cabrio a Èsù, una paloma a su cabeza y un carnero a IFA. El también fue con Olòdùmarè (el altísimo señor) para claridad y bendición. Cuando el dejo el lugar divino, el preguntó a Dios por Akpominijekun (bolsa misteriosa) la cual le habían dado después el partió para al mundo.

El nacimiento de Iwori-Meji.

Su padre fue un pobre mientras su madre fue una divinidad sacerdotisa. La madre era llamda Jetti (la desordenada) y su padre fue llamado Ako-Oko.

Mientras en la matriz, el atrajo regalos y benevolencias de todos. Mientras su madre lo traía en la matriz, ella muy seguido no podía pagar por los servicios hacia ella. O por artículos que ella compraba. Muy seguido le decían que el hijo que traía en el vientre era un gran Sacerdote Ifá, quien sería muy respetado. El día que el nació, el lloró en frente de la casa de su padre pero el llanto hizo eco detrás de la casa. Él quedaba a menudo adelante su propio yo debido al misterio que rodea su vida. Él se desviaba a menudo en los arbustos donde él acostumbraba con todos los tipos de follaje frotar su cabeza. El tuvo una educación personal ya que su padres no pudieron darle más. Así como un muchacho, él ya era un vidente. Él les diría a menudo a las personas sobre sus problemas. En una ocasión Él le dijo a sus padres que sirvieran sus cabezas mutuamente, para que ellos pudieran prosperar. El padre debía usar una gallina para servir la cabeza de su madre y su madre debía usar un gallo para la cabeza de su padre. Después del sacrificio, ellos mejoraron dramáticamente.

Iwori-Meji concursa por el señorio en la tierra.

Al llegar al mundo, el descubrió que sus dos jóvenes hermanos, Ejiogbe y Oyeku, quienes llegaron a la tierra antes que él habían sido coronados reyes de el día y la noche respectivamente. Desde su salida determinó establecer su antigüedad celestial en tierra por encima de sus dos hermanos. Incluso su señal:

II II I I I I II II

Dos dentro y dos fuera, fueron designados para retar la autoridad de Ogbe y Oyeku. Por su parte ellos también determinaron imponer su autoridad terrenal sobre Iwori.

Una tarde, wori estaba sentado frente a su casa cuando el vio una larga procesión aproximarse. El vio cada persona agachar la cabeza en reverencia al hombre a caballo que iba a la cabeza de la procesión. Cuando la procesión llegó hasta donde el estaba sentado el se dio cuenta que era Ejiogbe a quienes todos hacían reverencia cuando el vio a Ejiogbe el no se inclinó como todos los demás lo hacían. Él agitó su propia cola del caballo (oroke) meramente para saludar a Ejiogbe como son habituados hacer los Awos. Él no vio por qué él tenía que arrodillarse para saludar a su hermano menor, aunque hay nada en la tradición que exenta al hermano mayor de un rey para arrodillarse a saludarlo.

Ejiogbe detuvo la procesión y ordenó entonces que si Iwori sabía que él era demasiado grande para reverenciarlo a él, él debía en el futuro encerrarse a puerta cerrada lo largo del día, si él no pudiera verse asimismo debajo la autoridad del rey del día. Iwori meji entonces se retiró a su casa con enojo. A la caída de la noche, él salió de la casa para caminar alrededor. Cuando él vino a la unión del camino cerca de su casa, él vio otra procesión de nueva y a la cabeza de venía Oyeku-meji con luces deslumbrantes que era tan luminosas como los rayos del sol.

De nuevo, en lugar de doblar sus rodillas para saludar Oyeku-meji como todos los demás estaban haciendo, él sólo ondeó su cola del caballo a él. Una vez más, Oyeku-meji le dijo que si él no pudiera someterse a él como la autoridad del rey de la noche, él debe abstenerse de dejar su casa por la noche. Él entonces se retiró a su casa. El fue definitivamente prohibido de dejar su casa por el día y por la noche que no podía dejar su casa para obtener sus alimentos diarios.

Cuando Èsù vio que la condición de Iwori estaba poniéndose insostenible, él se transformó en un jefe y fue a la casa de Iwori para aconsejarle que invitará a sus dos hermanos a una cita para ajustar sus cuentas. La benevolencia de Èsù era a cambio del macho cabrío que Ejikoko Iwori le dio antes de dejar cielo. Iwori aceptó el consejo del jefe e invitó a Ogbe y Oyeku a encontrarse al pie del árbol de la palma donde las divinidades bajaron del cielo, y a través del cual el propio Òrúnmìlà volvió al cielo. Ellos se encontraron en el punto para discutir sus problemas. Ogbe y Oyeku insistieron en aferrarse a su superioridad terrestre encima de Iwori.

Ellos estuvieron de acuerdo finalmente en que Iwori debía ocupar la tercera posición. Él sólo aceptó renuentemente la decisión. De hecho, se revela que él regresó con los Awos del cielo que le aconsejaron que diera un carnero a su Ifá para permitirle tener tanta autoridad como sus dos hermanos. El hizo el sacrificio en el cielo antes de volver a la tierra.

La importancia especial de esta parte de la vida de Iwori es que cuando sale a Ugbodu, la persona debe ser un tercer niño en su familia. Él o debe de haber reencarnado previamente o él se debe de haber muerto poco después de su nacimiento, y volvió a nacer de nuevo con los mismos padres. En esta conexión, debo revelar que tuve un niño que fue dado su propio Ifá poco después que él nació cuando

él estaba en el punto de muerte. Se reveló a mí por un Ifá sacerdote ocho años antes de que yo conociera algo acerca de Ifá. Ellos me preguntaron si yo había perdido a un niño antes. Yo recuerdo que los primeros niños entregados por su madre era un par de gemelos ambos varones. El primero en aterrizar de los dos niños se murió cinco días después del nacimiento en el Hospital general en Ciudad de Benin en el estado de Bendel de Nigeria. Dos años después, su madre tenía otro niño. El próximo nacimiento del niño también era un varón y era este niño para quien los Ifá tuvieron que ser preparados. Él se estuvo bien después de la realización de la ceremonia. Su Ifá es Iwori-meji.

Cómo Iwori-meji aventajó a sus hermanos en el futuro.

En la historia de la vida de Iwori. Varios años después, los Awos que hicieron adivinación para Iwori en cielo decidieron visitar las noblezas del mundo con una proclamación que quienquiera que pudiera descubrir sus nombres habría de ser rico. Esa proclamación agregó que quienquiera que ellos visitaron, que supieran sus nombres se enviarían de regreso al cielo.

Ellos empezaron visitando a los monarcas reinando, y aquéllos que no podrían revelar sus nombres fueron obligados a volver a sus antepasados en cielo y todas sus pertenencias terrenales se confiscaron y se condensó en una bolsa misteriosa que no era ni llena ni pesada. En ese momento la mayoría de los reyes reinando se murió uno después el otro en circunstancias misteriosas.

Después de tratar con los reyes, su próximo punto de llegada era la casa de Iwori-meji que estaba sirviendo su cabeza cuando ellos llegaron. Entonces el estaba espantado de cómo la muerte había estado golpeando a los monarcas reinando, Iwori consultó su Ifá que le dijo que le diera un macho cabrío rápidamente a Èsù para sobrevivir la prueba que estaba viniendo pronto a él. Le dijeron agregar Akara, Eko, una calabaza llena de vino de la palma (agua de coco) y tres garrotes cortos al sacrificio a Èsù. Él también tenía que servir su cabeza con un ave de guinea después de hacer el sacrificio a Èsù. El hizo el sacrificio a Èsù sin ninguna tardanza.

Después de recibir sus ofrendas, Èsù construyó un pequeño kiosko en el espacio libre cerca de la entrada de la casa de Iwori. El fatal día en que los reyes de la noche visitaron a Iwori Èsù preparó fresco Eko, akara y agua de coco en múltiples porciones en el kiosko . Después de esto Èsù esperó allí por cualquier intruso. Brevemente después, cuando los reyes celestiales estaban pasando, Èsù los invitó a una fiesta, donde ellos cenaron y agasajaron dentro del kiosko a sus corazones . Cuando la fiesta progresó, Èsù les preguntó cual era el objeto de su misión en el mundo, cuando ellos tenían tanto por hacer en el cielo.

En contestación, ellos le dijeron a Èsù que ellos iban rumbo a la casa de Iwori-meji para poner a prueba su vida. Si él tuviera éxito sabiendo sus nombres, ellos le harían un hombre adinerado. Si él fallara, ellos le harían volver al cielo. Èsù les mintió a ellos acerca de que Iwori era un hombre muy malo y que él estaría contento verle morirse porque él era demasiado presumido. Èsù los persuadió para que le dijeran sus

nombres, para que después de que ellos hubieran matado a Iwori, él supiera por lo menos las identidades de los hombres que finalmente tuvieron éxito eliminando al hombre malo de la tierra. El mayor de los tres de ellos, tomó uno de los tres garrotes cortos dentro del kiosco y pegó sus piernas con él diciendo:

Unokare, Akaka ra ka moni tii ka – lo cual él dijo era su nombre.

El próximo usaro el segundo garrote y pronunciado su nombre como: Owara wiri oju egun. El último tomó el tercer garrote corto y lo usó en su pierna que descubre su nombre como: Ibara De Demi - el Akpokpo del mu. Èsù los aseguró que el hombre malo tendría que ir al cielo para poder saber sus nombres.

En cuanto ellos dejaran el kiosco, Èsù transfiguró en otra persona y entró en la casa de Iwori a través de la entrada de la parte de atrás y rápidamente lo alertó al acercamiento del asesino - los Caballeros del cielo. Èsù le dio entonces sus nombres en orden de antigüedad. Después de eso Èsù se sentó con Iwori-meji para esperar la llegada de los reyes de la noche.

No mucho tiempo después, ellos llegaron, tan pronto como ellos aparecieron en su casa, Iwori los abrazó mencionado sus nombres con un aire de familiaridad , uno tras otros estrechando sus manos con ellos. Así fue como el dijo:

Akara raka Moni Thika – Ojure ree Owara wiri oju Egun – Odojo meta Ibarafo demi mu akpoko - Ojure re – Ekerubo

El después los invitó a sentarse mientras el iba adentro a su cuarto para traer su nuez de kola, después de agradecer profundamente a ellos por venir a ayudarle a servir su cabeza. En cuanto Iwori fue dentro, Èsù les preguntó a los visitantes si ellos eran Awos y ellos contestaron afirmativamente. Entretanto ellos abrazaban su bolsa misteriosa de tesoros en una uña por el lado de la pared del cuarto. Èsù les gritó a ellos para que volvieran por su bolsa. Pero ellos contestaron que como una compensación por saber sus nombres le dejaban la bolsa para el beneficio de Iwori-Meji. Èsù le dijo entonces a Iwori que los visitantes habían corrido lejos y no tenían ningún deseo de volver. Èsù atrajo la atención de Iwori a la bolsa que ellos dejaron atrás, descubriendo que eran bolsas de riqueza las cuales lo enriquecieron. Al principio, la bolsa dio la apariencia de tener fuera sangre fresca pero cuando ellos la abrieron, vieron que contenía todos los tipos de artículos de riqueza - el dinero, latón, seres humanos y animales de todas las descripciones en múltiplos de varios centenares.

Iwori-Meji agradeció entonces a Èsù, con un gran macho cabrio. Después de eso él invitó todo los Awos incluyendo a sus dos hermanos para una gran fiesta. Al final ellos cantaron en alabanza de los Awos celestiales que allí estaban regocijando y alegrando. Así, aunque Iwori-Meji perdió la batalla contra sus dos hermanos mayores en la tierra, él fue más próspero que los dos de ellos. Si este Iwori-meji sale al Ugbodu, el iniciado será ciertamente muy próspero en vida si él no abandona su Ifá y se

mantiene en contacto con Èsù a través de los sacrificios frecuentes.

Como Iwori-Meji llego a ser sacerdote fuerte de ifa.

Al ser adinerado, él empezó a tener la envidia de todos los demás. Él fue entonces por la adivinación con un Awo llamado Atari ogbigbo mu arayen bi oje Atari ogbigbo mu arayen bi oje (el pico o nib en la boca de un tiokam son tan fuertes como el metal).

Los Awo le aconsejaron que hiciera sacrificio con un gran carnero a los reyes de la noche y un macho cabrío a Èsù. Él hizo los dos sacrificios. Después del sacrificio, los reyes de la noche trabajaron en él durante siete noches para hacerlo fuerte y un hombre invisible. En la séptima noche, ellos le dieron cuatro ojos con los cuales podría ver en la noche.

Simultáneamente, Èsù también invitó al fuerte hombre del día para prepararlo a él por siete días. Al séptimo día el le dio a Iwori cuatro ojos con los cuales podría ver que pasaba en el día. Es por lo cual el es conocido como el fuerte Olodu de el día y la noche- quien eventualmente lo hace más poderoso que los reyes del día (Ejiogbe) y de la noche (Oyeku).

El ultimo trabajo de Iwori.

Tan pronto como el se volvió fuerte y saludable, el fue rodeado por muchos subordinados, quienes fueron entrenados por el en el arte de la practica de Ifá. Habiendo impartido sus conocimientos a sus subordinados, ellos lo asistían en las adivinaciones para quienes vinieran a el a solicitarlo.

El primero de sus subordinados era Okiti to berebere maye- quien hizo adivinación para Oni Iwori Eyo cuando su fortuna había sido transformada de la prosperidad a la penuria . El le aconsejó hacer sacrificio con mucho maíz y frijoles porque el iba a prosperar antes del final del año. El tenía que agregar al sacrificio un gallo blanco y una paloma blanca. El hizo sacrificio.

Después de hacer el sacrificio, el sacerdote Ifá dividió el maíz y los frijoles cada uno en dos porciones, dándole a el una porción para llevarla consigo dondequiera que fuera. Al mismo tiempo el fue advertido de moverse de lugar a lugar. En consecuencia del consejo de los sacerdotes, Oni Iwori Eyo comenzó a viajar hasta que un día el llegó a un lugar donde las aves del bosque estaban dando una conferencia.

Al llegar al lugar de la reunión, las aves demandaron comida de él y el les dio el maíz. Cuando ellos terminaron de comer el maíz, ellos pidieron más comida y el les aventó los frijoles. Después de comer los frijoles, ellos preguntaron si tenía mas y el les respondió que no podía ofrecerles más.

En un gesto de gratitud, las aves le aseguraron que el se convertiría en un saludable hombre antes de que el año terminara. Un ave llamada Aluko (Awe en Bini) se

desprendió de dos de sus plumas y se las dio, mientras un cotorro también se arrancó dos de sus plumas y se las dio. Otra ave llamada Okin, el pavo real, también se arrancó dos plumas y se las dio. Después de eso, el prosiguió su jornada.

No mucho tiempo después, el encontró a Ògún, el gran guerrero que retornaba de una batalla con 200 cautivos detrás de él todos acarreando los despojos de la guerra. Cuando el encontró la caravana, el se detuvo a saludar a Ògún pero le dijo a Ògún Que a pesar de sus miradas belicosas, le faltaba la dignidad y nobleza. Èsù rápidamente inspiró a Ògún para solicitar a Oniwori eyo que le mostrara como obtener dignidad y nobleza. Oniwori eyo entonces ordenó a todos los seguidores de Ògún que cerraran sus ojos y lo hicieron. El rápidamente insertó dos plumas de Aluko (rojas) en la cabeza de Ògún. Después de eso el preguntó a los seguidores de Ògún que vieran la nueva apariencia de su señor y maestro. Cuando ellos vieron las dos plumas rojas en la cabeza de Ògún, todos sus seguidores exclamaron Ògún Yee! Lo cual es hasta estos días el tradicional saludo a Ògún. Cuando Ògún preguntó a sus seguidores sus comentarios acerca de su nueva apariencia, todos confirmaron que se veía noble y honorable. Ògún viste plumas rojas en estos días para completar su vestimenta.

Ògún entonces como compensación le rindió los 200 cautivos a Oniwori eyo y entonces él prosiguió su camino. El después llegó al lugar de Olofen, quien estaba sentado en su trono. Una vez más el dijo al rey que aun cuando el lucía muy prospero, le faltaba majestuosidad y nobleza. Cuando el rey preguntó a Oniwori eyo que le demostrara que significaba majestuosidad y nobleza, el insertó dos plumas de Okin en la corona de Olofen. El le pidió a la audiencia que comentaran acerca de la nueva apariencia de el rey y todos ellos albaron Aba Iyeoo ¡. Todos ellos confirmaron la nueva apariencia majestuosa.

Olofen entonces le dio una parte de su reino a Oniwori Eyo y el continuó su camino. El después llegó donde Òrìsà-Nla estaba sentado en su trono divino. Una vez mpás el le dijo a Òrìsà Nla que aun cuando el tenía autoridad sobre todo el universo, su apariencia estaba falta de dignidad y majestuosidad y se repitió la escena y el le insertó dos plumas en la cabeza de Òrìsà Nla.

Cuando todos abrieron los ojos al ver la nueva apariencia todos gritaron Baa Taa Laa OO ¡ Òrìsà quedó tan contento que le dio a Oniworieyo diez partes de cada uno de todos los tesoros valiosos de la tierra. Al final de este viaje, Onowori eyo se convirtió en un saludable hombre más rico que cualquiera de los alrededores.

Él hizo adivinación para un único niño.

Agbonmota lo otun, agbonmota loori- fueron los dos seguidores de Iwori wuienes hicieron adivinación para Omokon o Okoboni la única hija de sus padres. Ellos le advirtieron retirarse del hábito de ir sola por la noche y en el día. Ella fue aconsejada de servir su cabeza con un gallo y ofrecer un macho cabrio a Èsù. Ella también tuvo que recolectar todo lo comible y amarrarlo en una bolsa de rafia (oke en Yoruba y Ebo en Bini) incluyendo Ekuru (Emieki en Bini) y una pequeña gallina para sacrificar en el corazón del bosque- a sus enemigos (Erhee en Bini y Ota en Yoruba). Ella también

tenía que ofrecer un gallo a Sango. Ella hizo el sacrificio a Èsù y estaba a punto de partir de casa con la bolsa de rafia para hacer el sacrificio en el bosque cuando su padre le dio instrucciones de preparar comida para él.

Antes de completar la comida de su padre, todas la mujeres del mercado había partido y el camino se había hecho desolado y solitario. Cuando ella dejó su casa solo para depositar el sacrificio, al llegar al corazón del bosque, ella se estableció para orar con la bolsa sacrificatoria. Al instante, un hombre sale del bosque. Él era un bandolero que había aterrorizado a las personas en esa parte del bosque durante lo largo de tiempo. Cuando el bandido la llamó, ella comenzó a temblar. El bandido estaba a punto de matarla cuando Èsù lo detuvo y rápidamente pensó en unas palabras conciliatorias. El bandido tiró su machete y le dijo a ella que fuera a comprarle algunos artículos del mercado. El le dio su dinero para comprar un gallo mostrándole cual era el camino de ida y vuelta que ella debía tomar y le advirtió de regresar sin compañía.

Al llegar al mercado, ella compro el gallo para el sacrificio a Sango como había ordenado el bandido. Mientras ella estaba en el mercado una fuerte tormenta con viento comenzó a soplar seguida por una gran tormenta. El fuerte viento tiró un árbol desde la raíz en el lugar donde el bandido estaba en el bosque y lo aplastó matándolo inmediatamente. Cuando la tormenta paró, la chica retornó al bosque para entregar el gallo al bandido. Cuando ella llegó al lugar donde el bandido le dijo que regresara ella le grito para decirle que había regresado. No hubo respuesta. Ella sin embargo vio los signos de un árbol caído. Ella movió el follaje hasta que encontró al bandido muerto debajo del árbol. Ella entonces uso la cabeza del bandido para servir su cabeza. Cuando ella se alzó , ella vio todo el botín del bandido que había recolectado durante años. Ella entonces recogió lo valioso y regresó a su casa. Al llegar a casa ella narró a su padre su experiencia y descubrimiento, quien inmediatamente la acompañó al bosque a recoger los demás valores.

Mientras tanto ella sirvió a Sango con el gallo que había comprado en el mercado. Después de eso ella fue con dos cabras, ropas y cuentas para agradecer al sacerdote Ifá que hizo adivinación para ella, agregando una bolsa de monedas y muchas gemas. Esta experiencia la convirtió después en muy prospera

Cuando este Odù aparece en la adivinación la persona debe ser aconsejada no moverse sola en momentos quietos para evitar el riesgo de ser victima de merodeadores, quienes podrían matarlo a menos que el haga el sacrificio recomendado.

El hizo adivinación para Orare.

El tercero de los seguidores de Iwori meji fue Aro Ni Ikpin quien hizo adivinación para Orare un pobre que estaba sufriendo de inanición. Después de estar sufriendo por mucho tiempo, su ángel guardián apareció a el una noche y le aconsejó ir con Òrúnmìlà para consulta. El entonces fue con Eji Iwori quien le pidió a Arinikpin hacer adivinación para él. Le fue aconsejado hacer los arreglos para tener su propio Orunmila. También le dijeron hacer sacrificio a Esu con un macho cabrio y criar un

perro infeliz después de hacer los sacrificios. El fue a buscar dinero para hacer los sacrificios que le habían solicitado.

La tradición del pueblo era que cuando el rey moría todos los hombres adultos debían comprar un perro y atarlo en la unión del camino. Koriko, el león debía venir del cielo para tomar uno de los perros. Mientras tanto el Oba de el pueblo murió y todos los hombres adultos comenzaron a atar sus perros en las diferentes uniones del camino del pueblo. Orare siguió el ejemplo de los demás y también ató a su infeliz perro, el lo hizo para cumplir porque el estaba seguro que el visitante divino jamás se interesaría en su miserable perro. Cuando Koriko visitó el pueblo, el solo se llevó el perro de Orare. La siguiente mañana todos encontraron sus perros donde los habían atado excepto Orare quien su perro había sido tomado por Koriko.

La costumbre del pueblo era que la persona de quien hubiese sido tomado el perro era coronado el siguiente rey del pueblo. Cuando los hacedores de reyes verificaron que efectivamente había sido el perro de Orare que se habían llevado el fue invitado al secreto de ser preparado para la coronación. El fue coronado como el nuevo rey. Después de la coronación el preparó un gran festín de agradecimiento el cual fue lleno de alegría y el cantó en alabanza al Awo que hizo adivinación para él.

El hizo adivinación para Kiniun.

El cuarto seguidor de Ejiwori fue Alatushe kiite Atushe Arare kuu- quien hizo adivinación para Kinium (dinosaurio), cuando los otros grandes animales estaban tratando de sacarlo de la tierra de sus padres. El fue aconsejado en la adivinación de hacer sacrificio con un carnero, una cabra y un macho cabrio.

Después del sacrificio le dijeron ir a la tierra de su padre y encerrarla en un circulo con sus orines. Después de eso el tenía que pararse en medio de la tierra y lanzar una proclamación diciendo la propiedad de su tierra. El debía quedarse ahí y observar el desarrollo de lo demás. El hizo lo que se le dijo y se paró en medio de la tierra y gritó que cualquiera que quisiera reclamar la propiedad de su tierra debía combatir con él. Como los otros contendientes querían la tierra fueron a buscarlo para el combate determinados a matarle. Cualquiera que cruzaba el circulo de orina caí muerto instantáneamente. Cuando los demás vieron lo que pasaba, ellos corrieron y abandonaron la tierra del padre de Kinium en paz. Por eso es que Kinium es descrito como Eni tomu ito gba uyi owo eron Koogbo.

Cuando esto aparece en la adivinación para cualquiera que está compitiendo por la propiedad de cualquier cosa que por derecho le pertenece, se le deberá decir de hacer un sacrificio similar y el con seguridad ganará la batalla.

Consejo para los hijos de Iwori –Meji.

En la altura de su prosperidad, un sacerdote Ifá visitó a Iwori meji, el sacerdote era

llamado Eni aja baawa ni aja banlo- significa- El perro regresa a casa con la persona con al que fue a pasear. El le dio a Iwori meji el siguiente consejo en forma de un poema :

Ifa teju mo mi Koo womi ririe Eji koko Iwori, Okpe teju mo mi rire Eji koko Iwori.

Mi ifa se ha hecho cargo de cuidarme a mi, Yo también me haré cargo de cuidar a mi Ifá, La palmera divina me protegerá Como yo serviré a Òrúnmìlà con todo mi corazón

Cuando Iwori meji aparece con un nuevo iniciado dentro de la religión Ifá a Ugbodu, la persona debe ser aconsejada de servir a Òrúnmìlà completamente de corazón porque Òrúnmìlà se hará cargo de él siempre.

Edi(ODÍ) Meji

I I II II II II I I

Edi meji es uno de los Olodus mas fuerte en la familia de IFA. Él es muy agresivo y belicoso. En el cielo él era mejor conocido por su belicosidad que por su sacerdocio. El fue no obstante un hábil sacerdote ifa. A causa de su varias actividades fuera en el cielo, el no hizo mucho en la practica de ifa. En cambio, esa parte de su trabajo fue principalmente hecha por sus subordinados. Por ejemplo, cuando ODE (exterior o fuera) fue a el por adivinación cuando su fortuna estaba peligrando, fue uno de los asistentes de imeji quien le ayudo.

Edi Meji ayuda a ode para recuperar su prosperidad.

El subordinado se llamaba Ewure Abori Kpeteki Loon Difa Fun Ode Nijotiuwa Ode Sun. Sus tres esposas lo abandonaron cuando el quedo tan pobre que no podía satisfacer sus demandas materiales. El nombre de sus tres esposas eran:

Ire o juego (iku en Bini) Oyin o placer (Oyenmwen in Bini) Ujo o Baile (iku-owe o Ugbemwen en Bini)

Era el apoyo activo y cooperación de sus tres esposas que dieron su identidad a Ode.

Cuando ellas lo dejaron el se volvió muy ensimismado. Externamente sólo se pone atractivo e interesante cuando hay obras al aire libre, bromas, la música y bailando. La gente sale para jugar y bailar. El placer es principalmente manifestado por la gente como expresión fuera de sus casas.

Para hacer regresar a sus esposas, el sacerdote Ifá le aconsejo a ODE hacer sacrificio con una cabra y hacer una matanza con una segunda cabra para hacer un festín en su casa. El tenia que cocinar ñame sobre el fuego y le aseguraron que mientras el ñame se cocía sobre el fuego, sus esposas regresarían una por una. El hizo el sacrificio tal como le dijeron.

Después de hacer el sacrificio, el preparo una olla de ñame y lo puso al fuego. Los invitados al festín bebían y cenaban la carne cuando Esu fue afuera a buscar a las esposas de Ode. Cuando Esu llego con Ire, el le susurro a ella que había sido un error dejar ir a su esposo principalmente porque su fortuna sufriera un eclipse o problema temporal. El le remarco que los eclipses eran temporales y efímeros, Ode había vuelto a la prosperidad de una gran manera- tanto que la gente estaba siempre celebrando en su casa diariamente. Esu agrego que en ese momento se estaba llevando a cabo uno de esos festines. Esu visito a la otra mujer y le dijo exactamente la misma historia.

Las mujeres decidieron entonces ir y verificar la historia, ellas llegaron y encontraron el ñame cocinándose sobre el fuego y ellas unieron sus manos para preparar la comida. Después de eso ellas estuvieron de acuerdo en quedarse con Ode por su bien. Con el regreso de sus esposas la prosperidad de Ode floreció una vez mas.

Cuando Edi Meji sale en la adivinación para una persona la cual su fortuna esta peligrando. El sacerdote Ifá deberá decirle que haga un Festín con 2 cabras, uno a través del Ifá para festejar a los ancianos de la noche y el otro para hacer un festín para la gente alrededor de él y su prosperidad seguramente regresara a el.

Como la chufa vino a multiplicarse

Shediye Kimi bae joko loon difa fun Ekpa, tiolo run ebe obigba omo.

El hizo adivinación para la chufa cuando ella dejo el cielo para producir 200 hijos sobre la tierra. Ekpa o chufa no tenia descendientes y estaba ansiosa de procrear. Ella fue con Idimeji quien le dijo después de la adivinación hacer sacrificio con una gallina, gallo, rata, pescado y una bolsa de monedas. Ella hizo el sacrificio después de lo cual ella fue llevada a la granja para lavarse. Ella subsecuentemente dio a luz 200 hijos y la chufa y sus parientes llegaron a ser muy prósperos.

Idi meji hizo adivinación para el esperma masculino y la femenina menstruación

Se dice que al principio de los tiempos, plantas y animales no procreaban como lo hacen hoy día. Siguiendo al creación del hombre y la mujer, ellos solamente vivían

juntos sin saber como procrear.

Nosotros ya hemos escuchado una historia de cómo Esu reposicionó la pelvis femenina del frente a entre las piernas de la mujer. La mujer no sabia que hacer con su pelvis y el hombre no supo porque su pené estaba hecho además de su respiración. El esperma y la menstruación quienes tenían identidades separadas fueron por adivinación a la casa de Idimeji en donde ellos conocieron a sus sirvientes llamados:

Ogan ofori so siki Ofese so yeghe Odi agbede gbede meji son lebe ibo efun obale de rumu rumu. Awon lo difa fun ato (or Ecu en Bini) Abufun Ase (o Ehe en Bini)

Los espermas y la menstruación estaban ansiosos por saber como procrear. Dios los había creado dejándole a ellos usar su propia inteligencia para descubrir como procrear. A ellos dos les fue dicho hacer sacrificio con una cabra. El esperan tenia que agregar gis, gallo blanco, ropa blanca, paloma blanca y okro. Por la otra parte, menstruación tenia que agregar gallo rojo y una lata de madera a su propio sacrificio. Ellos produjeron todos los materiales para el sacrificio y el sacerdote Ifá los uso para prepararles medicina para que ellos la tomaran.

Después de esto, el esperma le fue dicho de ir y vivir con el hombre mientras la menstruación le fue dicho que visitara a la mujer y que estuviera con ella 5 días después de cada 30 días. Así es como llegan los niños del esperma y la menstruación a través de los instrumentos de la mujer y el hombre.

Esta es la clase de medicina que el sacerdote Ifá debe preparar para cualquier persona que este ansiosa de procrear.

Idi Meji como un luchador prominente.

Como ya declaro anteriormente, Idi-meji fue famoso o notorio en el cielo mas por su belicosidad que por su practica de Ifá. Su objetivo diario consistía de retar a la divinidades fuertes del cielo para combatir y casi siempre invariablemente, el siempre salía victorioso.

El tenia el habito de estar fuera de su casa cada mañana para lanzar el loogban-o. Un día, el lanzo el loogban al rey de la muerte, el cual reto a Idi-meji para tener un duelo. Respondiendo sarcásticamente, Idi-meji le dijo al rey de la muerte que el no tenia el habito de luchar con un ser de una sola cabeza porque el no tenia oportunidad de demostrar su superioridad de su fuerza. El insistió en que solo aceptaría el reto de criaturas con mas de una cabeza.

Tan pronto como las noticias corrieron de que Idi-meji solo lucharía con personas que tuvieran mas de una cabeza, una divinidad con 2 cabezas fue a conocerlo. Tan pronto como el acepto el reto, el tiro fuera una des sus dos cabezas dejándolo solo con una.

Explicando sus objetivos, el declaro que nadie portaría mas de una cabeza y el estaba determinado a reducir a todos las criaturas habitantes del cielo a portar una sola cabeza.

Al día siguiente, la divinidad con tres cabezas vino al reto contra Idi-meji y el le quito sus dos cabezas extras, dejándolo con una. El proceso continuo hasta que a el vino la divinidad de las nueve cabezas.

Cuando Idimeji lo comprometió, el rápidamente le quito ocho de sus cabezas. Tan pronto como su oponente cayo al suelo no tardo en levantarse para volver a comprometer a Idi-meji en un segundo reto.

Mientras tanto, Ajala conocido también como Agbede-Ogún quien es el moldeador de cabezas en el cielo se regocijaba tanto de que mientras Idi estaba en el cielo el tendría mucho trabajo que hacer. El fue hasta la avenida donde se llevaban a cabo las luchas, cuando Ajala vio que las luchas se habían convertido en cadáveres, él hizo un oxímoro para Idi diciéndole que Ajala sabia como lanzar todas las partes del cuerpo excepto la columna vertebral. ésa era una indirecta para que Idi atacara a su oponente por la columna vertebral. Idi inmediatamente capto el mensaje, e instantáneamente lanzo a su oponente alzándolo por la columna vertebral y el cayo por el suelo. Después de derrotar a su oponente. Idi fue a su casa con sus esposas y sus propiedades de todas sus conquistas. La ultima divinidad que el conquistó fue le Alara del cielo.

Al llegar a casa, Idi invito a todos los Awos del cielo y les dijo que revelaran el nombre de la esposa de Alara, la ultima mujer que el heredó de su conquista. Su nombre real era Bola wun mi – significa mi esposa favorita- para proclamar su nombre de manera literaria connotaría el deseo de seducir a la mujer lo cual conseguiría a la persona que revela su nombre un gran problema con Idi. Cualquiera que mencionaba su nombre era inmediatamente desafiado a otra lucha en un suelo pedregoso.

Todos aquellos que fueron en contra de el fallaron e Idi se quedaba con todas sus pertenencias, hasta que llego el tiempo de Ologharabafe, quien había sido aconsejado en la adivinación de ofrecer un a ave a su cabeza y prepararla con eko. El había sido aconsejado de reservar la mano del ave para su primer visitante por la mañana siguiendo después con el sacrificio a su cabeza.

Por otro lado, el tuvo que preparar un sacrificio a Esu con budín de okro, hecho de olote de maíz y otros resbaladizos objetos. El fue aconsejado solamente de insistir pelear solamente con el máximo Ifá llamado Akpako.

En la mañana del concurso de Oligharabafe con Idi, el Ultimo envió a sus tres hijos llamados Oboru, Iboye e Ibosise a visitar a Oligharabafe y a invitarlo a visitarlo porque el estaba muy enfermo. Cuando los chicos llegaron a la casa de Oligharabafe, el le dijo a los hijos que le informaran a su padre que el iría a visitarlo tan pronto como recolectara unas hojas del bosque para su tratamiento.

Cuando los chicos estaban a punto de partir, el recordó acerca de la mano del ave que

le habían aconsejado de dar a cualquiera que lo visitara esa mañana.

El rápidamente llamo a los chicos y los invito a comer algo antes de partir de regreso a su casa. Ellos comieron Eko y las manos del ave. Después de comer, el mayor de los hijos de Idi, remarco a sus otros dos hermanos que nadie mata a su s invitados después de disfrutar su hospitalidad. En otras palabras, la ley en el cielo era que nadie debería matar a una persona después de comer su comida. Con eso, ellos resolvieron revelar todos los secretos de su padre a Oligharabafe para salvarlo de las maquinaciones de su padre. Ellos le enseñaron la correcta manera de pronunciar el nombre de Bolawunmitan, así como el punto en el suelo de la piedra para que fijara el Okparere o atravesara con el arpón a la tierra de la cámara privada de su padre, así es en el agua del desague (uroramen en Bini o Oriole en Yoruba) en tal punto de porque una rana fue usada para el sacrificio cada mañana. Ellos también le dijeron de cómo posicionar su Akpako, advirtiéndole que tan pronto como su padre lo parara, el debía proclamar que el había fallado . Después de eso los chicos regresaron a su casa.

Cuando Oligharabafe fue a la casa de Idi, el se quejo acerca de sus enfermedad, pero le dijo a {el que antes de hacer algo para aliviarlo el debía pronunciar el nombre de su esposa como testimonio de su proeza. Oligharabafe rápidamente le preguntó que si este no era la formal esposa de Alara Llamada Bolawo kpe Uwa jewon- awo (eso es, la única mujer que incito al sacerdote Ifá). Idi quedo sorprendido e inmediatamente reto a Oligharabafe a pelear en el séptimo día. Oligharabafe replico que no había porque esperar siete días porque el estaba listo para la lucha ahí mismo y sin ninguna clase de preparación. Idi sin embargo, insistió que el no estaba muy bien para tener una lucha en ese instante que ellos debían esperar y suspender hasta el séptimo día. Fue un trato y con eso Oligharabafe dejo la medicina que había preparado para Idi, le dijo como usarla y partió de regreso a su casa. Oligharabafe advirtió a Idi que el nombre de Bolawumi realmente significaba que si él no se la devolvía a Alara, él perdería su propia vida a causa de su seducción.

Al séptimo día, Oligharabafe regreso a la casa de Idi, para la lucha. Tan pronto como la lucha comenzó, Idi se sentó en el Akparo de Oligharabafe, lo cual hizo que la tardanza no pudiera operar. Sin saber que hacer después, Oligharabafe uso sus instrumentos de adivinación y le fue rápidamente dicho de ofrecerle un sacrificio a Esu con macho cabrío, el cual hizo friendo la carne y poniéndola en frente de Idi, quien estaba muy hambriento de haber estado sentado todo el día sobre la bandeja del Ifá. El fue aconsejado también de usar una paloma para el sacrificio la cual rostizó y la unto con aceite de coco después de lo cual el la ató con un cordón colgando del techo donde Idi estaba sentado. El aceite de la paloma estaba goteando sobre la cabeza de Idi, cuando el volteó hacia arriba el vio la paloma rostizada.

Cuando Idi se levanto asimismo para alcanzar la carne, Oligharabafe rápidamente jalo su Akparo donde Idi había estado sentado, Idi después vio la carne atractivo del macho cabrio en frente de él. Como el se paró para alcanzar la carne para comer, su oponente finalmente removió su Akparo. Tan pronto como Idi descubrió que Oligharabafe había tenido éxito en recuperar su Akparo, el considero que su oponente había pasado todos las pruebas, pero que había una final que tenia que lograr.. El le invito a clavar su lanza en el piso de su cámara Oligharabafe rápidamente vio el

drenaje del agua y el lanzo su lanza y se atoro en la tierra, un hecho del cual nadie antes lo había logrado.

Al final de la lucha, Idi exclamó que su trabajo en el cielo había concluido, habiendo conocido a alguien tan fuerte, inteligente y lleno de habilidades como el mismo. El decidió que era tiempo de dejar el cielo para partir a la tierra como todos sus otros tres amigos Olodus habían hecho.

Cuando Idi Meji aparece a Ugbodu, la persona debe ser advertida de hacer sacrificio de tal forma que no pueda sufrir del problema de sus hijos. Cuando este aparece en la adivinación, se le debe decir a la persona que debe tener cuidado de competir por una mujer, el deberá ofrecer un macho cabrío Esu para tener éxito en el inevitable concurso o lucha. El también deberá hacer sacrificio a su cabeza y a Ògún..

Cuando este aparece en la adivinación de Okpele, se le debe decir a la persona que ella se esta preparando para una jornada que él debe abstenerse de emprender. Pero si él debe ir, el debe servir a Ògún antes de partir. él también será invitado para charlas sobre pago que él no debe emprender sin servir Ògún primero.

Idi Meji parte hacia la tierra.

Idi era tan presumido que él nunca se molestó en hacer cualquier adivinación anterior antes de embarcar en sus hazañas. En primer lugar, él no vio por qué él tenía que ir por adivinación con divinidades o sacerdotes Ifá inferiores a él.

Por otro lado, el siempre estuvo seguro que sus habilidades y fuerzas lo ayudarían a través de todos su retos. Cuando el concluyo que era tiempo de dejar el cielo e ir a la tierra, el decidió solo viajar con sus dos instrumentos de poder y autoridad el trueno de piedra y el horno de explosión. Esos instrumentos son usados por la divinidad del trueno (Sango) y al divinidad del metal (Ògún). Los instrumentos fueron empotrados en su cabeza.

Cuando sus seguidores lo vieron dejar el cielo para ir a la tierra sin ninguna preparación previa, algunos de ellos se reunieron y le recordaron que él nunca había tenía una esposa de su propia opción mientras estuvo en el cielo. Ellos le dijeron que de la misma manera él iba a pasar por la vida en tierra sin una esposa a menos que él hiciera sacrificio con un macho cabrio para Esu y un ave de guinea a su ángel guardián. El replicó que si nadie había podido dominarlo en el cielo que no habría nadie en la tierra podría resistirlo o podría estar de pie. El juro que él iba a realizar sobre la tierra las mismas acciones que él hizo en el cielo.. Ellos le dijeron que recordara la influencia de todas las divinidades que él había desgraciado en el cielo. Ellos tendrían menos poder sobre la tierra, desde que ellos se habían ido antes que el del cielo.

Los subordinados que le dieron estas advertencias fueron:

Abimi Lorigi – Omo igi ni mi, Edo okpe ni monje

Edo oke ni mo mu Okuro mi ogbigbo.

El nació sobre la tierra de un padre que fue un sacerdote Ogun, y una madre que fue una sacerdotisa Sango. El salió de la matriz con un trueno de piedra y un horno de explosión que estaban destinados a ser usados por él cuando creciera. A la edad de 10 años, él estaba listo para pelear con adolescentes que eran mucho mayores que él. Nadie pudo hacerlo tocar el suelo con su espalda. El se convirtió en muy fiero que todos le temían. Él fue llamado de apodo el invencible..

Mientras tanto, él tuvo que guardar las varas que él trajo del cielo en un lugar secreto donde se retiraba de vez en cuando usarlas. Un día el vio a su padre preparándose para servir a su cabeza con un perro. El le dijo a su padre que era prohibido servirse la cabeza con un perro. El lo tomo y lo llevó donde él guardó su horno de la explosión y mató el perro allí. Cuando la gente presente desafió su acción, el le dijo que fuera a la mancha en donde el mato al perro y verificara si ellos no encontrarían una cabra viva allí. El perro se había transformado en una cabra viva y se la llevo a su padre para servir su cabeza..

En una segunda ocasión, su madre se estaba preparando para servir su cabeza con una oveja hembra. Una vez más, el le dijo que estaba prohibido servir la cabeza con un ewe. El tomo el ewe hasta donde tenia guardado su trueno de piedra y la mato allí. Una vez mas fue desafiado por los ancianos de alrededor y el les dijo que fueran al lugar donde mato al ewe en donde ellos encontraron aceite de coco y un gallo allí. La gente recogió el aceite y el gallo y la madre se lo ofreció a su cabeza. Mientras el bebía el aceite de coco.

Hasta esta etapa, el le dijo a sus padres que el venía del cielo para recordarles a sus divinidades. Ògún, Shango a quienes ellos habían ignorado. El entonces le entrego el horno a su padre para usarlo en todas las cosas de manufactura con hierro y acero y le dio la piedra de trueno a su madre para usarlo en sus quehaceres de sacerdotisa de Shango. El enseño a su padre como servir a Ògún y a su madre como servir a Shango. Este redescubrimiento de sus caminos inmediatamente los transformó en una prospera pareja. Fue Idi quien enseñó al mundo como servir a Ògún y Shango. Es de hecho creído que el fue el primer Odu que trajo el servicio de estas divinidades a la humanidad. Después de esto el dejo a sus padres en casa y el vagó por el centro de la tierra en el mundo. Dondequiera que el estuvo, nadie pudo someterlo. Pero el era tan temido que ninguna mujer quiso casarse con el y ningún hombre estuvo de acuerdo en vivir con él.

Cuando el descubrió que se había convertido en un solitario, el dejo todos los pueblos y villas habitados por los hombres y construyo un lugar para el mismo en el centro del bosque. Tan pronto como el comenzó a vivir en el bosque el fue conocido como un hombre malo.

En su nueva morada, el planto árboles de kola, plantas de nuez de kola y árboles de pera. Pronto estos crecieron y comenzaron a dar frutos. Una noche, su ángel guardián le apareció en un sueño y le dijo que la razón por la que el estaba sufriendo muchas

privaciones eran a cuenta de los sacrificios que el no había hecho en el cielo. El ángel le dijo que aunque era tarde porque el era un hombre viejo, el debía hacer el sacrificio.

Sin saber quien le había hablado, el decidió la siguiente mañana consultar su ikin de adivinación y fue su propio Ifá quien apareció. El le dijo que fue su ángel guardián quien le había hablado y se le apareció durante la noche. De las ganancias de la venta de sus frutos el tuvo la posibilidad de comprar un macho cabrio para Esu y un ave de guinea para su Ifá. Al fin, aunque tardíamente, el hizo el sacrificio.

Después de hacer el sacrificio, el de nuevo consulto a Ifá quien le dijo que algo fuerte iba a suceder en el pueblo cercano y que el tenia que jugar un papel muy importante y decisivo. Mientras tanto, la hija mayor del Oba estaba teniendo un parto difícil. Todos los sacerdotes Ifá y sacerdotes de otras divinidades habían tratado y fallado en hacer que ella lograra dar a luz al niño. Cuando ya no había otro Awo alrededor para ser invitado. Esu entro a la mente de un consejero de Oba, quien instantáneamente recordó al Oba que Idi debía ser invitado para tratar de resolver el problema.

Idi fue inmediatamente invitado. Al llegar al lugar, él saco sus cosas de adivinación de un saco (akpo minijekun) y saco algunas hojas de dentro . El preparo las hojas y les añadió su Iyerosun (el poder de la adivinación. Después de preparar las hojas el repitió la siguiente encantación, la cual los sacerdotes Ifá usan en estos días para cuando una mujer tiene un parto difícil. Awo laafi rabe Taif dae loko gbaa (3 veces) Edon a moju ganranwu (3 veces) Oruko taankpe oko (3 veces) Ila abenukpa ka (3 veces) Oruko taankpe obo (3 veces) Ala arisa no ti gbe omo olomode sinu (3 veces) Etu omo olomo bo ogboro orite eje waye

Mientras el iba repitiendo la encantación el iba usando las hojas para lavar a la mujer en el abdomen, haciendo después que ella lo tomara . Tan pronto como el mencionó la ultima parte del poema, el niño junto con su placenta salieron al mismo tiempo.

La única razón por la cual elegí mencionar esta encantación, es para ilustrar el significado de las encantaciones. Debe ser recordado que fue Idi en el cielo quien hizo posible que el pené del hombre y la pelvis de la mujer trajeran hijos. Sobre la tierra, el solamente recuerda que la vagina que es solo un pasaje en donde para el niño y este es traído directamente de la matriz. La esencia completa de la encantación es recordar el asunto de su nombre celestial y su papel terrenal y después de esto puede conjurarse para comportarse como se desee.

Tan pronto como la mujer saco adelante el niño, todos los jefes de palacio comenzaron a decir que el hombre que había sido tachado por un lunático tenía grandes poderes. Su esfuerzo fue al fin apreciado y solo después de que el hizo sacrificio.. Para compensarlo, el Oba le dio un regalo de monedas tanto como un hombre y una mujer. Como el ya estaba muy viejo , el le dijo al hombre y a la mujer

que vivieran con él como marido y mujer por el resto de su vida.

Cuando su esfuerzo fue reconocido, su lugar fue frecuentado por la gente quien tenía toda clase de problemas y el estuvo dispuesto a ayudarlos a todos. Le fue dado el titulo de Obay le transfirieron su casa al pueblo de Ife. En la ceremonia de su nueva casa, en el canto el aconsejo a la gente de hacer los sacrificios preescritos para evitar sufrir tal como le sucedió - porque él había plantado dinero en efectivo mientras otros iban a segar lo que el estaba dejando atrás, ningún otro en tierra había segado su herencia. Idi se conoce para haber realizado muy pocas asignaciones después de esto antes de que él volviera al cielo.

Idi cura al cojo y al ciego.

Habiéndose establecido al fin, Idi hijo tomo algunos asistentes quienes lo asistían en los trabajos de adivinación. Algunos de estas personas fueron :

Dimi Dimi Barakata Oron gbinrin gbinrin Okuku gbinrin Agada bule are je je Fo un ba koje

Ellos juntos hicieron adivinación para el hombre ciego y el cojo quienes eran muy pobres. Ellos fueron con Idi meji para ayudarlos y el les dijo que les dieran un macho cabrio a Esu. El cojo había previamente visto los huesos de un macho cabrio en algún lugar. El no imaginaba como ellos podrían obtener para comprar un macho cabrio vivo, el se arrastró a recoger los huesos donde el los había visto previamente. Subsecuentemente, ellos ofrecieron los huesos a Esu con la promesa de que le traerían un macho cabrio vivo siempre y cuando ellos prosperaran lo suficiente para poder absorver el gasto de uno vivo.. Mientras tanto, ellos continuaban viviendo en penurias. Para terminar con su sufrimiento, ellos pensaron un plan para cometer mutuo suicidio. Un día, ellos se sentaron en el río. El ciego, con un palo en la mano acarreó al cojo sobre sus hombros para permitirle terminar con su sufrimiento a través de harakiri.

Al llegar al río, el cojo sugirió que el ciego debía saltar primero al río. El ciego se rehusó diciendo que el no podía ver el camino del río. El entonces sugirió que el cojo debía saltar primero de tal forma que la salpicada de agua de su impacto le dejaría a él saber en que dirección ir hacia el río.

Con tal sugerencia el cojo se arrastró y recolecto lodo construido por las hormigas (Ulelefe en Bini) se movió al terraplén del río haciendo su ultimo deseo diciendo hasta luego a sus amigos y lanzó la imagen del lodo dentro del río, esperando así a su amigo ciego. El hombre ciego llamaba a su amigo cojo muchas veces pero no hubo respuesta, así que el asumió que se había ahogado.

Después de lamentarse que el había muerto en la pobreza y privación hasta el fin de

sus días, el comenzó a golpear la tierra con su vara hacia la dirección en la cual el cojo asumió haberse echado al río.

Al llegar ahí el uso su vara para el camino para golpear en la tierra. Cuando el sintió la presencia de un obstáculo en su camino, el continuo golpeando el piso, sin saber que eran las piernas del cojo hasta aquí dormidas del cojo que recobraron vida al instante. El golpear el suelo hacia el río, el iba gritando que un hombre a punto de morir debía hacer el último esfuerzo de reguera. (en Bini- copia te wu, to zighaza). Mientras el cojo se levantaba, el gritaba que un hombre ciego estaba tratando de matarlo y que tan pronto el estuviera sobre sus pies, el golpearía al hombre ciego, quien también instantáneamente obtuvo su visión.

Como ellos se estaban culpando uno al otro, ellos se dieron un fuerte abrazo y comenzaron a regocijarse. Ellos caminaron juntos a casa por primera vez, completamente saludables y buscaron dinero para comprar un macho cabrio el cual ofrecer a Esui sin ningún retraso. Después ellos fueron a agradecer al hombre viejo llamado Idi por la adivinación tan eficaz que había hecho para ellos.

La sanacion del ciego y la afectación de la hernia.

Oyin ferere miofe, hizo adivinación para Idi-meji cuando un nuevo hijo estaba naciendo en su casa. El invitó Arukuku Taaku, awo ono Alara y Arakuku taaku, awo ono ijero. El Awo de Alara tenía hernia mientras que el awo de Ljero estaba ciego. Idi invitó a los dos Awos a participar en la adivinación de la ceremonia de nombre de el nuevo hijo.

El Awo de Ljero (Adeve) fue el primero en arribar y el procedió de una vez para hacer adivinación para el chiquillo. Como el Awo de Alara (Aro) estaba en camino, el escucho el sonido de la adivinación de ikin y el inmediatamente declaró fuera de lugar antes de entrar a la casa que el Awo quien estaba haciendo adivinación sin haberlo esperado tenía hernia. El Adeve al escuchar la declaración del Awo que llegaba, dijo que el Awo que declaró su propio problema iba a estar ciego de un ojo.

El Adeve preguntó al Awo de afuera que era lo que el tenía que hacer para curar su hernia, le dijeron que sirviera a su padre muerto con un carnero. En repetición, el Awo que estaba parcialmente ciego pregunto al Awo de adentro que tenía que hacer para sanar su ojo ciego. Le dijeron que tenía que servir su cabeza con un gallo.

El Awo con un ojo ciego regreso a su casa sin ver a su colega. El Adeve también abandono la adivinación y regresó a su casa a servir a su padre. Como el estaba sirviendo su cabeza con un carnero, el animal pateó con sus miembros posteriores y le dio a la hernia y toda la pus en sus testículos comenzó a salir. El instantáneamente se desmayó y fue a su cama a descansar sin completar el sacrificio. Cuando el despertó, la hernia se había ido.

Cuando el ciego de un ojo también llegó a su casa, el rápidamente arregló para hacer el sacrificio a su cabeza con el gallo. Cuando el estaba rezando a su cabeza con el gallo, este pateó con una de sus patas y le dio a su ojo ciego, y con un severo dolor el

recobro su ojo ciego.

Desde sus respectivas casas, cada uno de ellos, después de ser curados de sus aflicciones, decidieron ir a agradecer a la casa de Idi meji. Los dos Awos se encontraron por primera vez cuando ellos estaban cruzando el puente justo antes de llegar a la casa de Idi. Después de una formal introducción, ellos se abrazaron uno a otro, decidieron ir a la casa de Idi meji a completar la adivinación para el nuevo hijo.

Al llegar allí ambos agradecieron a Òrúnmìlà y a ellos mismos por el milagro.

Irosun – Meji

I I I I II II II II

Muy poco se conoce en el cielo de los trabajos de Irosun Meji. El es asociado con dos principales trabajos y uno menor en el cielo.

El hizo adivinación para todas la divinidades antes de que dejaran el cielo para ir a la tierra.

En el cielo, el fue llamado Akpejo Uku, esto es, el hombre que puede altera el curso de la muerte. El aconsejó a las 200 divinidades antes de dejar el cielo que al llegar a la tierra, ellos deberían repetir estando acostados las reglas inflexibles y regulaciones porque. – las leyes rígidas siembran evasión y rechazo. El les dijo buscar el apoyo de Èsù ofreciéndole un macho cabrío. Ellos rehusaron hacerlo porque todos ellos tradicionalmente despreciaban ala divinidad estafadora. Òrúnmìlà fue el único quien le dio un macho cabrio a Èsù. Después de eso todas la divinidades fueron a la tierra.

Tan pronto como ellos se establecieron en la tierra el primer decreto (regla) que ello hicieron fue que tan pronto como uno de ellos tuviera el cabello gris debería regresar al cielo.

En consecuencia con este Decreto cualquiera que tuviera el cabello gris moriría. Eventualmente, fue Òrúnmìlà quien tuvo sus cabellos grises. Tan pronto como sus cabellos grises resaltaron sobre su cabeza las otras divinidades le recordaron que era su turno de morir. El acordó con ellos que era tiempo para el de regresar a casa al cielo. Mientras tanto el vio su quien le aconsejó hacer sacrificio con un macho cabrío a Èsù. El también tuvo que moler y secar ñame de agua mezclado con cenizas y atar el polvo en una bolsa, hecho de las hojas de palma y ponerlo a la entrada principal de su casa. Después de esto, el sirvió con un cerdo y un festín a todas las divinidades que estuvieron con el. El hizo todo el sacrificio y los preparativos que le fueron aconsejados.-

Entonces llegó el día del festín en el que se suponía que el iba a ser enviado al cielo.

Tradicionalmente, es prohibido entrar a cualquiera de la casa de las divinidades con una gorra sobre la cabeza. Tan pronto como cualquiera de ellos entraba a la casa de Òrúnmìlà el tenía que recoger su gorra y en ese punto, Èsù untaba el cabello del visitante con el polvo que estaba dentro dela bolsa en la entrada e instantáneamente se volvía gris. El ponía la gorra sobre la cabeza de nuevo después de cruzar la entrada. Este ritual fue hecho a cada una de las divinidades visitantes, pero sin que ellos lo supieran.

Tan pronto como el festín se terminó todos ellos preguntaron a Òrúnmìlà cuando es que él que iba morir. El les contestó que el tenía completado todos sus arreglos para morir muy tarde porque el estaba muy contento de participar en la muerte masiva que iba a ocurrir. Ellos se preguntaba que significaba la muerte en masa ya que ellos sabían que solamente una divinidad iba a morir. El entonces les explico que no era el único quien tenía los cabellos grises y el concluyó que todos ellos debían morir simultáneamente. El les dijo que movieran sus gorras de sus cabezas y todos ellos descubrieron impresionados que cada uno tenía su cabello completamente gris.

De cara a la perplejidad resultante ellos rápidamente tomaron una decisión unánime, solo aquellos que fueran suficientemente viejos para morir: morirían. La resolución enfatizaba que la apariencia de los cabellos grises sobre cualquier cabeza no siempre constituía una medida del tiempo para la muerte. Así fue como Òrúnmìlà cambió este Decreto de las divinidades porque si la Ley hubiera persistido nadie habría vivido por mas de 40 o 50 años en la tierra.

El hizo adivinación para el cocodrilo.

Mientras en el cielo el cocodrilo era una criatura desvalida. El solamente tenía una boca con la cual come, hablar y defenderse a sí mismo. Como el se estaba preparando a venir al mundo el fue con Òrúnmìlà para adivinación para saber que hacer para vivir felizmente sobre la Tierra. El fue aconsejado de hacer sacrificio con un hierro viejo y un macho cabrío para Èsù. Después de que el sacrificio fue hecho, le fue dado una segunda boca con la cual su cola fue hecha del hierro viejo. Con la segunda boca el podía defenderse a sí mismo y pelearse por la comida pero el fue advertido de no ser ingrato a su divinidad.

Así es porque al llegar a latiera el cocodrilo fue un ser anfibio quien usa su cola para golpear y debilitar a su víctima y después usa su verdadera boca para ahogar a su victima en el agua. El cocodrilo puede tragar cualquier cosa pero no las semillas de Òrúnmìlà (ekin) el día que el trague ekín el morirá con seguridad.

El hizo adivinación para el pescado y la rata para que ellos se multiplicaran.

El hizo adivinación con la rata y el pescado con la siguiente encantación cuando ellos iban a venir a la Tierra:

Ejeji Laasun Lere, Ejeji Laasun

Eji Lomo Eku sun Loko, Odeta, Eji Lomo Eja sun Loko, Odeta.

Masculinos y femeninos se juntan para multiplicarse. Dos ratas deben unirse sobre la Tierra ara dar una tercer rata. Dos peces deben unirse bajo el mar para engendrar un tercer pez. Ellos quieren encontrar la manera de que hacer para multiplicarse en la tierra. El les dijo a ellos de hacer sacrificio con una gallina, un paquete de ñame, un calabaza de agua y un melón fermentado (ubobo ogiri en yoruba Evbarie en Bini) y todos los condimentos usados para prepara sopa. El usó los materiales para servir su rogándole a el bendecir la ofrenda con hijos. El también preparó vegetales para ellos para que ellos hicieran sopa para comerla, con partes del ave sacrificada, especialmente la molleja. La sopa debería consumirse por ellos y por sus esposos. Pronto después de esto, ambos, la rata y el pescado quedaron embarazados y dieron a luz con tres meses y ellos muy pronto se multiplicaron a saltos y sin límite.

Si este Odú aparece para una mujer quien esté ansiosa de tener un hijo, las hojas apropiadas son recolectadas para preparar sopa con la molleja de la gallina sacrificada para ella seguramente quedara embarazada.

Irosun Meji viene al mundo.

El sacerdote de quien hizo adivinación para él antes de dejar el cielo fue llamado: Ariro sowo gini gini moko, Irawo bese leyin eran, Oju imo kirawo matu eron se.

El fue advertido de hacer sacrificio con un gallo y una tortuga para la divinidad del infortunio (Elenini o Idobo) y un macho cabrío a Èsù. A él también le dijeron de darle un ave de guinea a su ángel guardián. El rehusó a hacer cualquiera de los sacrificios, el entonces llegó al mundo donde el era practicante de Ifá. Cuando el creció el fue tan pobre que no pudo afrontar casarse para tener un niño. La dura travesía llegó a ser muy severa para él y muy frustrante, el decidió tirar sus semillas de Ifá lejos. Mientras tanto, el tuvo un sueño en el cual su ángel guardián le aparecía y le decía que el era el único responsable de sus problemas porque el fue tan terco y se rehusó a hacer el sacrificio prescrito para él. Cuando él despertó en la mañana el decidió ver su Ifá y fue así como él descubrió que fue su ángel guardián quien le apareció en la noche.

El rápidamente arreglo hacer el sacrificio a Ifá y darle un macho cabrío a Èsù. Si Ifá le aconsejó regresar al cielo para reportarle a Dios a quien le había fallado a para obtener claridad en primer lugar. Para su viaje al cielo le fue dicho ir con un gallo una tortuga, un paquete de ñame, una calabaza de agua, una calabaza de aceite, pimienta, Okro y rapé. El recolectó todas las cosas y las empacó en su bolsa de adivinación.

Después de viajar tan lejos como los limites del cielo y la tierra, el tenía que cruzar

siete colinas antes de llegar al cielo. Al llegar al cielo, el fue directamente al palacio de la divinidad donde el encontró al guardias de la cámara divina –la divinidad del infortunio o Yeye Muwo, la madre de los obstáculos.

El se arrodilló en la cámara divina y proclamó que el venía con toda la humildad para renovar sus deseos terrenales. Yeye muwo le dijo que era muy temprano por la mañana para hacer cualquier deseo porque no había comida en la casa. De su bolsa de adivinación, el inmediatamente sacó su madera para el fuego, agua, aceite, pimienta, sal, Okro, rapé y finalmente el gallo, todo lo cual la madre de los obstáculos demandaba como parte de sus tácticas de retraso, pero Irosun Meji iba completamente preparado. Después de esto Yeye Muwo hizo todos sus deseos. Como está prohibido arrodillarse en el piso desnudo, el se arrodilló sobre la tortuga la cual había traído de la Tierra. Después de hacer todos sus deseos dios lo bendijo con maza divina. Cuando Yeye Muwo escuchó el sonido de la masa ella rápidamente terminó de cocinar después de que ella salió, Èsù movió a Ìrosùn Meji para dejar rápidamente el lugar.

Cuando la madre de los obstáculos salió dela cocina, ella le preguntó a Dios por el hombre quien había estado haciendo sus deseos y el Todopoderoso le contestó que se había marchado. Cuando ella cuestionó porque él no le había preguntado al hombre hacer buenos y malos deseos, dios le contestó que no era su tradición interferir cuando sus hijos estuvieran haciendo sus deseos. A pesar de todos los regalos que el le había dado a Yeye Muwo ella salió rápidamente a perseguir a Irosun Meji, como ella iba persiguiéndolo ella cantaba:

Ariro sowo gini gini moko, Irawo be sese le eyin eron, Ojú ima ki irawo ma tu eron ise, Olo orire omomi duro demi buwo ooo

El respondió con un refrán de la misma canción diciendo que el había hecho sacrificio y sus deseos sin dejar nada, conforme el iba cantando el iba dejando el miedo atrás.

Cuando Yeye Muwo vio que ella no podía alcanzarlo ella se paró y estiró su dedo y tocó su espalda con este. Así es como existe la línea que corre de la espalda del ser humano en la actualidad, la cual constantemente nos recuerda que la única manera de que podemos escapar de una mano de larga del infortunio es haciendo sacrificio. Con esa señal Yeye Muwo proclamó a Irosun Meji –y rápidamente al resto de la humanidad- nunca recordar sus deseos celestiales al llegar a la tierra porque los ojos no pueden voltearse y ve la espalda del cuerpo para descubri sus deseos, él podrá crecer en la oscuridad por un largo tiempo y ganar experiencia ne el proceso.

El dolor de la injuria hecha por Irosun Meji de manera inconsciente el cayó dentro de un trance en la oscuridad absoluta. Cuando el despertó, el se encontró a sí mismo sobre su cama en la Tierra. El había olvidado todo lo que había pasado antes.

El sin embargo, regresó a su negocios y prosperó después de esto. El estado de la oscuridad simboliza el largo tiempo que el Ifa estuvo en el aceite de

palma antes de nacer a la vida. Esto también simboliza el período de gestación que nosotros gastamos en el vientre, durante la cual nosotros perdemos todos los recuerdos del plan que queremos hacer sobre la Tierra.

Irosun Meji hizo adivinación para la lombriz.

El primer trabajo que el hizo al llegar de regreso a la Tierra fue para una hermosa mujer que se había casado con la lluvia en el cielo, un hombre llamado Ojo dudu bolojo ra le lede orun. El hizo adivinación para ella y le aconsejó hacer sacrificio con una parcela de cenizas, sal, las ramas secas de una palmera, hojas secas, adicionado un macho cabrío para Esú. El también le dijo a ella de no abandonar a su esposo para evitar desordenes físicos que podía dejarla embarazada. Ella tampoco hizo el sacrificio ni escuchó la advertencia de no divorciarse de su esposo. Tan pronto como ella conoció a un hombre más guapo llamado Orun (brillo del sol) sobre la tierra, ella despreció a su actual esposo diciéndole que su morada era muy sucia, húmeda y fría no para su comodidad. Ella tuvo un vistazo de alivio cuando conoció a Orun diciéndole que ella había tenido la última plática con su esposo. En contrario de la advertencia de Irosun Meji, ella comenzó a vivir con Orun su nuevo esposo.

No pasó mucho tiempo, la casa de Orun comenzó a ser muy calurosa, el clima llegó a ser muy caliente y seco. Ella no podía estar en ese intenso calor lo cual la hizo estar muy incómoda. Mientras tanto, ella comenzó a rechazar a su nuevo esposo y dejó su casa para buscar un lugar más fresco. Cuando Orun se dio cuenta de que ella lo estaba dejando, el preparó un vara de fuego con la cual la visitó en su escondite. Cuando el estaba partiendo, el le dijo a ella que lo acompañara a lo cual ella estuvo de acuerdo en hacerlo.

Cuando ellos llegaron a un lugar muy seco, el le preguntó si cualquier casa podría escuchar los gritos desde ese lugar. Ella constestó. que en ese lugar nadie podría escuchar nada. Ella comenzó a tener miedo de no saber que es lo que iba a pasar después. El le preguntó porque lo había abandonado y lo había ignorado. Ella le contestó que su casa se había vuelto muy caliente para ella porque ella no estaba acostumbrada a esas temperaturas.

El entonces saco su vara de fuego y quemó las hojas secas en la tierra. El fuego pronto creció y la rodeó, como ella estaba a punto de ser consumida por el fuego, ella recordó a su esposo del cielo (Luuvia). Ella rogó a Lluvia que la salvara del fuego que le había prendido Orun con el siguiente poema :

Ojoo Arata Ojo Uno kpikpa beleje o Ojo Arata ojo Ojo Dudu bolojo Ojo Arata ojo

Cuando Luuvia escuchó su llanto en el cielo, el se movió para ayudarla y casi inmediatamente, la lluvia comenzó a caer y pronto extinguió el fuego alrededor de ella.

La lluvia le protegió e inmediatamente sintió alivio y ella se alegró.

Sin embargo, en vista del sacrificio que ella rehusó hacer a Èsù, ella no estaba libre del peligro. Cuando ella regresó a su casa, ella no se dio cuenta que había un hoyo en el piso que contenía madera para arder dentro de la tierra, el cual la lluvia no podría alcázar. Ella cayó con sus dos pies y manos dentro del hoyo de fuego y sus miembros comenzaron a arder, con esto ella perdió sus miembros y se convirtió en lisiada.

Así es como la lombriz se convirtió y ella comenzó a arrastrarse en su estomago desde esos días. Así es como se explica porque la lombriz desaparece dentro de la tierra en busca de tierra húmeda durante la estación seca y solamente se arrastra felizmente durante las lluvias. De esta manera el dicho es para una mujer que nunca aprecia a un buen esposo hasta que ella trata con un segundo esposo.

Irosun meji comienza una nueva vida sobre la tierra.

Habiendo olvidado sus deseos en el cielo, el no había encontrado exactamente una vida fácil. El tuvo que buscar mucho antes de encontrar su rumbo en vez de haber hecho los sacrificios que le dijeron. Esto fue debido al efecto de las acciones de la madre de los obstáculos. El se convirtió en un obicuo viajero moviéndose de un pueblo a otro para su práctica del arte de Ifá.

Durante uno de sus viajes, el se casó con una mujer llamada Moromokpe (Imiomotie en Bini) quien tenía el hábito de coquetear con cualquiera que se atravesara en su camino. Ella sin embargo quedo embarazada, y durante el parto, ella no podía dar a luz al niño. Después de tratar todo lo que el sabía, el quedó perplejo. En ese punto, otro sacerdote llamado Adawara se wara, vino a visitarlo. El era famoso por hacer adivinaciones y predicciones que se manifestaban inmediatamente. Cuando el hizo adivinación sobre el porque la mujer tenía dificultad para dar a luz, ella reveló que ella había cometido adulterio después de quedar embarazada y que ella no podría dar a luz hasta que ella no confesara su mala acción. Cuando la mujer fue cuestionada de cerca, ella confesó haber tenido aventuras con dos hombres antes y durante su embarazo.

Después de la confesión ella dio a luz un niño sano y salvo.

En el séptimo día, Irosun Meji de nuevo visitó a Adawara se awara por una ceremonia de adivinación para bautizo. El le observo que tenía un buen hijo pero le advirtió que el sacrificio que tenía que hacer era con un gallo y un macho cabrio para minimizar los problemas que al hijo le podían limitar y encontrar en esta vida. El hijo fue llamado Ifamude (Ihasainbo) en Bini. Cuando el niño creció el preparó un búmeran (Ekpede) para el mismo. El sacerdote de Ifa había advertido que el hijo nunca debería ir al interior del bosque en los días de Sabath (aquelarre), para evitar el riesgo de ver su ángel guardián en el bosque. Su madre también fue llamada Deyi.

Un día se alejó de la granja, mientras su madre fuel al mercado dejándolo solo en la

casa. Por hacer una travesura, él se subió al techo de la casa y se escondió cargando su búmeran. Para su completo asombró, las cabras en la casa salieron en diferentes vestidos que le pertenecían a su madre. Casi al mismo tiempo comenzaron a cantar.

Uja bele bele ta ko ko Deyi Lo oja Eran wule ogbedo kpashe ba Eye wule egbedo kpa seye Uja bele bele ta ko ko.

El significado de la canción era que las cabras estaban quejándose, que Irosun Meji y su esposa Meji eran tan mezquinos que ellos no podían ofrecer una ofrenda a cualquiera de las muchas cabras y aves que ellos tenían en la casa a sus antepasados.

Ifamude estaba tan sorprendido por el accidente que él rápidamente se bajó, tomó el arma de su padre del trono de Ogún y le disparó a la cabra cantante. Las restantes cabras corrieron dentro de los arbustos con las ropas de Deyi con las cuales estaban vestidas.

Cuando Deyi regresó de la calle ella descubrió que todas las cabras habían desaparecido con toda su ropa, cuando ella vio la cabra muerta que no pudo correr para huir, ella preguntó a su hijo que había pasado e Ifamude le narró los eventos. El explicó que la razón por la cual el no pudo perseguir a las cabras al bosque fue porque era un día de Aquelarre y que él tenía prohibido entrar al bosque.

Cuando su esposo regresó de la granja también le contaron lo que había pasado y él agradeció a sus antepasados por cuidar la vida de su hijo en las circunstancias en las cuales él se había encontrado a sí mismo. Casi inmediatamente él tomó una cabra de color gris, dos gallinas y un pescado para hacer sacrificio a sus antepasados.

Cuando este Odú aparece en la adivinación se le debe decir a la persona que tenga cuidado del riesgo de robar y hurtarse a sí mismo.

Título a la benevolencia de Irosun Meji.

Irosun Meji fue también preparado para asistir a cualquiera que estuviera en dificultades. Uno de los beneficiarios de su benevolencia fue un cazador llamado ODE quien se acercó a él para asistirse en la recolección del bosque que él había disparado en su cacería. El le hizo el favor sin ninguna reservación.

Otro fue el granjero llamado Ogbe quien también se aproximó a él por ayuda para recolectar su cosecha de la granja. El también le sirvió sin ningún escrúpulo. No solamente ayudó al cazador a recoger su casa del bosque, él también le ayudó para asarlos y matarlos.

Mientras ellos estaban asando la caza, accidentalmente el fuego saltó a sus ojos

dejándolo completamente desfigurado. Pronto después de esto mientras él esta recolectando la cosecha del granjero, los rayos del sol lo deslumbraron y se los pusieron rojos. Estos dos accidentes nublaron y afectaron su vista, a pesar de esta inconveniencia el cazador y el granjero claramente le pagaron a él con gran ingratitud. Los dos fueron a encontrarse con su amada y le preguntaron a ella si querían continuar siendo amiga de un hombre que no podía ver claramente. Ellos le preguntaron si ella no podría conseguir un marido completo con quien casarse.

En la subsiguiente visita a su amada ella comenzó a ser muy fría con él y finalmente le dijo que ella no estaba en posición de casarse con él por sus defectos oculares. Ella sin embargo, le rebeló que sus amigos Ogbe y Ode habían venido para escandalizarlo delante de ella. El entonces apeló a su ángel guardián y a su cabeza para librarlo de la aflicción u el defecto que él tenía en su apariencia. La siguiente noche, alguien le apareció a él en el sueño y le dijo hacer sacrificio con una cabra y unas hojas, con las cuales él tenía que lavar su cabeza y sus ojos durante siete días. El estaba lavando su cabeza dentro del lavadero de su casa (Uroramen) en Bini.

Al final de la operación de la operación de lavado de cabeza y ojos, los defectos habían desaparecido y él volvió a ser tan guapo y presentable como siempre. El entonces regresó con su amada quien estuvo muy feliz de encontrarlo con sus nuevos ojos. Pronto después de esto ellos se casaron y fueron felices para siempre. Mientras tanto él decidió dar curso a la ingratitud de sus amigos con la siguiente encantación:

Ino loma kpanju ode Orun loma kpanju ogbe

Esto significa que por siempre el cazador será identificado por la rojez de sus ojos mientras que granjero siempre será azotado por los rayos del sol antes de que él pueda tener cualquier beneficio de su granja. El vivió para ser muy próspero y famoso.

El hizo adivinación para Airowosebo y la madre reina del trono de Benin. Arigala rigala hizo adivinación para Airowosebo, el hombre quien era tan pobre para permitirse el lujo de hacer el sacrificio prescrito para él para poder ser próspero en la vida.

Airowosebo a su vez hizo adivinación para la esposa del Oba de Benin cuando ella estaba ansiosa de tener un hijo. En ese tiempo, la mujer había empezado su menstruación. Tan pronto como ella entró a la casas de Airowosebo él le dijo que ella estaba teniendo su período menstrual, y que si ella hacía sacrificio, ella se embarazaría el siguiente mes y traería a la vida un niño quien podría ascender al trono de Benin . A ella le fue dicho hacer sacrificio con un macho cabrío, un gallo, un pato, una gallina y 16 caracoles de santo. Ella rápidamente hizo sacrificio.

Con la verdad de la predicción de Airowosebo ella quedó embarazada muy pronto y dio a luz a un niño que fue cuidado para ser el próximo Oba de Benin. Cuando su padre se reunió con sus ancestros el coronamiento lo convirtió en el Oba de Benin.

Todos estos años Airowosebo todavía no podía ganar suficiente dinero para hacer el

sacrificio con el cual soportarse y prosperar. Un día, Airowosebo iba pasando por el palacio de Oba de Benin y la reina madre lo vio a lo lejos. Ella rápidamente corrió hacia él y le agradeció haciendo reverencia en sus rodillas –una muy inusual ocurrencia en la ciudad de Benin era ver a la madre del Oba agradecer sobre sus rodillas.

Cuando el Oba vio a su madre agradeciendo a un desdichado sujeto sobre sus rodillas, él envió por su madre y el hombre. El interrogó a la madre porque pagaba tal respeto a un plebeyo que era claramente pobre. La madre sin embargo, explicó que lejos de ser un pobre, él era de hecho el hombre que había hecho posible a ella tener un hijo, cuando su padre muerto no había tenido un niño.

El Oba entonces volteó a Airowosebo y el preguntó porque el era incapaz de ayudarse a sí mismo, si realmente tenía el poder de hacer prospera a otros en la vida. El explicó que él era miserable porque él no podía afrontar el sacrificio prescrito para él años anteriores por Arigala rigala. Preguntando cual era el sacrifico comprometido, él le dijo que era una rata y la carne de un cerdo. El Oba le preguntó si él creía que haciendo el sacrifico con esos dos animales verdaderamente resolvería sus problemas y él le confirmó que así sería.

Bajo el dolo de la pena de muerte, el Oba decidió ayudarlo con la condición de que él se volviera visiblemente próspero después del sacrificio. El fue especialmente acomodado como huésped en la casa de Ogbe en la ciudad de Benin. El Oba entonces ordenó traer 200 ratas y un cerdo vivo, los cuales fueron reunidos antes de la puesta del ocaso de ese mismo día. Por supuesto que la palabra del Monarca de Benin era Ley en ese tiempo. En esos días no había cerdos domésticos en el Imperio de Benin, entonces, un cerdo salvaje tenía que se cazado del bosque.

Airowosebo tomó solamente una de las ratas agregándole nuez de cola para servir a su padre muerto. Ahí había un árbol de la vida (Akoko en Yoruba y Ikhinmwin en Bini) en la parte trasera del patio de la real casa, él ató al cerdo al árbol para espera el sacrificio al siguiente día. Esa noche, llovió fuertemente y el cerdo excavó en la tierra rodeando el árbol. Esta excavación dentro de la tierra, el cerdo inconscientemente desenterró ollas de un tesoro aparentemente enterrado ahí por un rey que ya se había marchado. Después de sacar las ollas del tesoro el cerdo cortó la cuerda con la cual el estaba atado y corrió de regreso al bosque.

La siguiente mañana Airowosebo fue a inspecciona al cerdo y solamente descubrió que se había escapado, dejando las ollas del tesoro que él había desenterrado, las ollas contenían gran cantidad de dinero, ropas, cuentas, etc. El llevó todos los tesoros dentro de su casa. El entonces usó algunas de la cuentas para hacerse un traje con cuentas, zapatos, capa y un collar adornado para él. El vendió algunos de los restos y usó el dinero para comprarse un caballo.

Cuatro días después del sacrificio él se encontraba a sí mismo vestido con su nuevo traje adornado de cuentas y cabalgando en el caballo hacia el palacio para demostrar al Oba que su sacrificio se había manifestado, Al verlo, el Oba lo felicitó y lo proclamó un hábil sacerdote de Ifá. El fue entonces nombrado como el adivino real y él vivió con

riqueza e influencia en el reino de Benin.

Como Irosun Meji ganó popularidad con la monarquía (realeza).

Su asociación con el rey de Benin le trajo a él popularidad en todos los pueblos vecinos y villas a través del reino. El iba hacia una adivinación en alguna ocasión cuando él encontró a un sacerdote de Ifa llamado Adayooko, quien hizo adivinación para Irosun Meji también llamado Eleko Odere. A él le fue dicho hacer sacrificio con 7 pescados, 7 siete ratas, 7 gallos, 7 gallinas, un macho cabrío , un cerdo, una cabra y 3 perros. El hizo el sacrificio agregando N5.00.

Después del sacrificio todos los Obas de lejos y cercas comenzaron a enviarles regalos a él a cuenta de los servicios que él les dio a ellos. Sumados los regalos ofrecidos le habían dado esclavos humanos, vacas, cabras, monedas etc, así fue como su prosperidad llegó a ser ilimitada.

El hizo adivinación para Olowu de Owu.

Yeri Yeri, Afasho didu bora, fue su sobrenombre cuando él llegó a hacer adivinación para Olowu de Owu. El aconsejó a Olowu hacer sacrificio para poder tener poder e influencia. Le dijo hacer dos sacrificios, uno con carnero y el otro con carne de vaca, una cabra, un cerdo, un perro, una tortuga, un pato y un conejo, para evitar tener problemas de una mujer amarilla. El hizo el primer sacrificio pero rehusó hacer el segundo sacrificio., aunque él también hizo sacrificio con la carne de vaca.

Mientras tanto las fuerzas armadas de Oyo lanzaron ataque sobre Owu –un evento el cual era una característica norma en la relación entre los dos reinos en ese tiempo. Las fuerzas de ataque de Oyo fueron rodeadas por el ejército de Owu y todos ellos fueron tomados prisioneros. El rey de Oyo entonces fue por adivinación y le dijeron hacer sacrificio que Olowu se negó a hacer incluyendo 201 huevos, 45 conejos y 41 calabazas de aceite. El rey de Oyo rápidamente hizo el sacrificio.

Había una mujer amarilla en el pueblo de Owu que sus deseos eran leyes pero había fallado con el Olowu de Owu. El hombre quien se sintió desairado, rápidamente decidió hacer saber a Olowu que tan alto era el precio por ofenderla. Ella preparó una mezcla de vino y madera en lata, y la arrojó dentro de la poderosa casa de Olowu de Owu mientras él estaba durmiendo, la mujer era de hecho una bruja y solo era capaz de hacer esa operación síquicamente.

En ese punto, las tropas de Oyo atacaron Owu y en el proceso masacraron a todo el ejército de Owu, y tomó a Olowu y lo capturó para ella misma.

Cuando Olowu fue traído como un prisionero de guerra ante el rey de Oyo, después estuvieron de acuerdo en dejarlo regresar a su casa y a sus dominios. El Olowu siendo un rey orgulloso le replicó que él no tenía casa a donde regresar. El entonces pronunció una encantación para su propia inmolación (muerte) y murió

instantáneamente. La mujer amarilla quien también fue capturada fue usada para hacer sacrificio a los antepasados.

El hizo adivinación para el Eko y Akara vendedores de Odere.

Había dos mujeres en el pueblo de Odere. Una preparaba Eko (gachas) para vender mientras que la otra preparaba Akara (bollos de frijoles) para venta.

Cuando su comerció comenzó a declinar ambas decidieron acercarse a Irosun Meji para adivinación. En ese tiempo, él tenía 3 sacerdotes Ifá alojados con él llamados Adarooko, Adaroodo y Ada toro Iyangan. Ellos fueron los únicos que hicieron adivinación para las dos mujeres en la casa de Irosun Meji.

Después de la adivinación, los 3 sacerdotes de Ifá le dijeronm a las mujeres que su comercio florecería si ellas podías hacer sacrificio. La productora de Eko le fue dicho hacer sacrificio con una gallina, 2 palomas y un caracol, mientras que la productora de Akara le dijeron hacer sacrificio con un gallo, 2s palomas y un caracol. Ambas hicieron los sacrificios.

Después de eso, su comercio llegó a ser muy próspero y ambos productos llegaron a ser comida complementaria, y desde entonces, la gente difícilmente toma Eko sin Akara. Alakara fue una mujer justa mientras que Eleko fue muy pálida de color (casi blanca).

Si el peligro (Aye O) es indicado en la adivinación el sacrifico es hecho con un gallo café o rojo, ropa roja que la persona tenga en su casa y pimienta. Flamas de fuego extinguiéndose con agua son usadas para lavar la cara de la persona para evitar una catástrofe que podía hacer llorar a la persona.

Si este sale normal (Ure) él deberá decirle que una mujer de tez clara vendrá a su camino con quien eventualmente se casará y que su primer nacimiento podía ser un niño. El deberá sin embargo aconsejarle de hacer sacrificio con una cabra. Si por otro lado este viene en la adivinación para una persona ansiosa de tener hijos, una oveja es ofrecida al Ifá y la persona seguramente comenzará a tener hijos.

Ifa-Alaaye, toma la corona de Odere.

En esta etapa de la vida de Irosun Meji se había convertido muy próspero y su popularidad se había extendido a los 4 vientos. Mientras tanto el tenía un número de otros sacerdotes Ifas sirviéndole a él. Uno de tales Awos fue llamado Ojikutu. Una mañana el Ifa Alaaye vino por adivinación. El awo hizo adivinación para él y le dijo hacer sacrificio rápidamente porque se acercaba una competencia. El le aconsejó hacer sacrificio con 7 señales de tal forma que el ganara la corona que se estaba moviendo alrededor de él. El también tenía que hacer sacrificio con 7 machos cabríos, una cabra, un cerdo, un carnero, y su propia vestimenta, para sobrevivir en la inminente batalla. El hizo los sacrificios pero solamente con 3 machos cabrios a Esú.

Mientras tanto llegó el tiempo de escoger un nuevo rey para el pueblo de Odere, donde Irosun Meji vivía. La favorita elección era el Ifa Alaeye, pero todos los ojos entretanto volteaban a un hombre llamado Ogunlana. El Ifa Alaeye regresó a preguntarle a Irosun Meji porque su nombre no había sido mencionado con la competencia. El exploró Ifa y este reveló que Esú estaba todavía esperando 4 cabríos machos más para él y agregar un tambor al sacrificio. El rápidamente completó el sacrificio.

La siguiente noche Esú fue y sonó el tambor alrededor del pueblo cantando Ogun dee, aya jamagere giri giri. Este era una canción anunciando la proximidad de guerra y toda la gente de Odere se escondió en sus casas. Esa noche Ogunlana, el candidato favorito para el reinado perdió a su esposa y a su hijo mayor. La resultante pena y melancolía le hicieron perder en interés en la contienda por el reinado, Hubo también mucha confusión y devastación en el pueblo que todos aquellos que favorecían a Ogunlana para el combate fueron también muertos, desconsolados o en luto.

Cuando el combate actual se tenía que hacer, solo estaba el Ifá Alaeye quien fue dejado y él tomó la corona y se regocijó sumamente. El fue a agradecer a Irosun Meji con muchos regalos en agradecimiento por la adivinación y el sacrifico hecho para él.

La última prueba para Irosun Meji.

El era ahora un hombre de éxito venerado por reyes y plebeyos también. El era también muy próspero. Una mañana , uno de sus sacerdotes domésticos llamados Eyindede Eso ilu, hizo la tradicional adivinación por la mañana para él y reveló que él debería hacer sacrificio para que su influencia y popularidad pudiera no ser arrojado dentro de un precipicio sin fondo. El fue advertido de hacer sacrifico con una vaca, un macho cabrío, 3 almohadas (Osuka en Yoruba y Ukoki en Bini) y 3 señales.

Tres años después del sacrificio el rey de la muerte cavó una misteriosa zanja extendida desde el cielo a la casa donde los hijos de Irosun Meji residían. La divinidad de la tierra (Ebora ile en Yoruba Erinmwin Oto en Bini) reveló a Eji-Olorum en un sueño que ahí estaba un precipicio sin fondo debajo de su casa el cual él solo podría cerrarse con una vaca. El rápidamente ofreció la vaca a la Tierra. Muy pronto después de esto, hubo una epidemia de influenza la cual asoló el pueblo. Los hijos de Irosun Meji también fueron afectados, opero todos ellos sobrevivieron la epidemia. El entonces se regocijó y vivió una larga vida antes de regresar al Cielo.

Owonrin Mejí

II II II II I I I I

El trabajo mas importante que Owanrin Mejí hizo en el cielo fue la adivinación que realizo para dos hermanos, Fefe y Ale (el viento y el suelo), cuando estos venían hacia el mundo. El les aconsejo que hicieran sacrificio para que dominaran el respeto de todos en la tierra. A ambos se les dijo que hicieran sacrificio con una hoja de palma, una pluma de cotorra y una oveja a su ángeles guardianes y que dieran un chivo cada uno a Èsù. Ale era muy calmado, paciente y muy buen oyente. Rápidamente hizo los sacrificios, Fefe era, por otro lado, veloz, tunante y estaba lleno de alacridad (vivacidad). Era tan engreído que no considero necesario hacer sacrificio alguno. Ambos partieron hacia la tierra al mismo tiempo. Al llegar al limite entre el cielo y la tierra tomaron por caminos diferentes.

Ale tuvo mucho éxito en la tierra donde se convirtió en el ansía de salvación de las criaturas vivientes de Dios. A ellos se les había dicho en el cielo que vivirían para siempre si hacían los sacrificios. Como Ale fue el único que hizo el sacrificio, resulto que cada planta o animal que venia al mundo tenia primero que ofrecerle su respeto tocando el suelo con su cabeza, Fefe, por otra parte, no pudo vivir una vida tranquila en la tierra. Su morada fue efímera porque se dedico a ir y venir entre el cielo y la tierra. Esta es la razón por la cual el suelo tiene una existencia estable t permanente en la tierra, mientras que el viento no solamente es invisible sino que no tiene existencia conocida. Su presencia solo se puede sentir, no se puede ver.

Owonrin meji se prepara venir al mundo:

Al ver que la gran parte de sus hermanos mayores se habían ido, el también decido que ya era hora de venir y ver como era la tierra. Aquellos que habían venido antes que el habían ofrecido un informe sobre la situación de las cosas en la tierra. El tenia tanto miedo por las historias de mala suerte contadas por los otros, que decidió que antes de venir a la tierra que fortalecerse.

Se acerco a un sacerdote de Ifá en el cielo llamado Oshukpa omo alasho Arankije, quien hizo adivinación para él. Se le aconsejo que hiciera sacrificio con 3 ratas, 3 pecados, 3 chivos, 3 machos cabrios, 3 gallos y dos perros de la forma siguiente:

2 machos cabrios a Èsù Obadara 1 macho cabrio a Èsù-Jelu 1 chivo a Òrìsà 1 chivo a Ifá 1 chivo para Sarah 1 perro a Ògún 1 perro para Obalifon 1 gallo a Uja Atikiriji 1 gallo a Osonyin 1 gallo a Enimity (enemistad)

se le dijo que iba a pasar tres pruebas durante el tiempo que estuviera en la tierra y que estos sacrificios eran necesarios para poder sobrevivirlas. Se le dijo que iba a llevar una vida prospera, pero que la Muerte siempre estaría tras su rastro con un

garrote. Igualmente, en el grafico de su vida estaba el riesgo de una enfermedad muy larga e incapacitante. Al final de las dos pruebas estaría el aire bienvenido de la prosperidad y la riqueza. El hizo todos los sacrificios.

Debido al elaborado sacrificio que hizo a Èsù, comenzó a ver los buenos efectos del mismo incluso antes de partir hacia la tierra. Tan pronto como Èsù se comió su macho cabrio, el retiro el cráneo del perro dado a Ògún y lo puso a la entrada de la casa del Rey de la Muerte. Mientras tanto, Ògún estaba buscando el cráneo del perro que se había comido y así llego hasta la casa del Rey de la Muerte, quien en ese momento había salido a cumplir sus tareas diarias en la tierra en busca de alimentos.

Ògún eventualmente vio al Rey de la Muerte en algún lugar de la tierra y lo capturo. No es necesario decir que Ògún es mas fuerte y mas malo que la Muerte. Ògún acuso a la Muerte de robo e ingratitud, alegando que no estaba satisfecho con la carne humana que el le traía producto de accidentes todos los días y que también había comenzado a codiciar su comida favorita (la de Ògún), el perro.

La Muerte, sabiéndose desamparado en un combate con Ògún, desapareció como suele hacer, Ògún, por otro lado, no tiene la capacidad de desaparecer. No obstante, corrió rápidamente de regreso al cielo para encontrarse con la Muerte en la casa de este.

Cuando Ògún se encontró con la Muerte en su casa, comenzó a atacarlo con su machete, la Muerte, que es una divinidad alta y gruesa, hallando que el castigo era demasiado para él, grito para que todos los perros del cielo fueron reunidos. Sus seguidores recolectaron 201 perros e inmediatamente asaron siete de ellos para Ògún quien entre tanto había destruido muchas vidas y propiedades en el cielo.

Cuando Ògún estaba castigando a la Muerte, la esposa de este, la divinidad Enfermedad, recibió lesiones en la estampida y no pudo seguir a Owanrin meji hasta la tierra como había planificado. Fue durante el furor en el cielo que Owanrin Mejí se escapo de allí e inicio su viaje a la tierra.

Cuando el polvo se asentó y Ògún hubo dejado a la Muerte en paz, Ariku y Aje (Larga vida y prosperidad) pudieron acompañar a Owanrin Mejí al mundo. Es significativo observar como los sacrificios elaborados hechos por Owanrin Mejí comenzaron a manifestarse distrayendo la atención de los obstáculos que lo hubieran molestado en la tierra. Es por eso que los niños y seguidores de Owanrin Mejí están dotados de riqueza, larga vida y prosperidad, siempre que sean capaces de hacer el mismo sacrificio que el hizo antes de partir del cielo hacia la tierra.

Owonrin Mejí ata las manos de sus enemigos:

Justo antes de abandonar el cielo, él se encontró con otros sacerdotes de Ifá llamados:

Oronkpon Tolo Tolo

Iri arimo nirin biri biri biri Ojo kpa agbalagba Ninu oko Ode le eerasho mu bara.

Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio para evitar ser victima de una conspiración cuando estuviera en la tierra. El debía dar otro macho cabrio a Èsù en la misma víspera de su partida. Después de esto, el hizo una comida con un chivo de color gris para los Awos mas viejos del cielo y todos le dieron sus bendiciones, prometiéndole apoye eterno mientras estuviera en la tierra.

Finalmente, fue a ver a Dios en busca de bendición y autorización llevando un pedazo de tela blanca, un gran pedazo de yeso, una pluma de cotorra y dos nueces de cola blanca. Dios recibió las ofrendas y le transmitió sus buenos deseos, autorizo así finalmente a ir a la tierra.

Salió del pueblo de Oyo y se dedico a su arte como Sacerdote de Ifá, mientras que también comerciaba. Al principio tuvo éxito en ambas vocaciones, pero su prosperidad pronto comenzó a provocar envidia en los sacerdotes de Ifá mas viejos.

Muy pronto, estos comenzaron a confabularse en su contra. Hicieron una adivinación colectiva acerca de lo que tenia que hacer para reducir la popularidad de Owanrin Mejí. Finalmente decidieron ir a verlo a el busca de adivinación acerca de lo que había que hacer para destruirlo. El les dijo que hicieran sacrificio con un chivo al Ifá de el y un macho cabrio a Èsù. Mientras tanto, Èsù lo alerto de que se estaba haciendo sacrificio en su contra y el le contesto a Èsù que ya lo había visto durante la adivinación que había hecho para ellos y que ya sabia lo que tenia que hacer para dar jaque mate a sus maquinaciones. Ellos no regresaron para los sacrificios.

Entre tanto había llegado el momento de la festividad anual de una de las deidades en el pueblo, los conspiradores invitaron a Owanrin Mejí a acompañarlos a las ceremonias. Ellos habían cavado un hoyo en el piso del camino hacia el sitio de la ceremonia, esto es, el santuario de la deidad. Esperaban que el tomara por ese camino, mientras que ellos irían por uno diferente. Era costumbre que los visitantes del santuario llegaran y se marcharan por caminos diferentes.

Después que la conspiración se hubo desplegado ante el, Owanrin Mejí le dijo que a él le estaba prohibido visitar cualquier santuario que no fuera el de Òrúnmìlà, pero ellos respondieron amenazándolo con expulsarlo del pueblo si no asistía a la ceremonia porque eso era una obligación cívica de todos los habitantes d Oyo.

Así amenazado, él decidió consultar a Ifá acerca de lo que tenia que hacer y su Ifá le pidió que hiciera sacrificio con un chivo de color gris para el un macho cabrio para Èsù. El hizo Los sacrificios, después de lo cual partió en su viaje hacia el santuario donde todos los visitantes tenían que permanecer catorce días. Era costumbre que llegaran allí en grupos, pero que regresaran a sus casas por separado.

En el día numero catorce, todas las ceremonias llegaron a su fin y arribo el momento

de separarse. Los conspiradores le dijeron a Owanrin Mejí que, siendo un neófito, el debía ser el primero era así como ellos esperaban tentarlo para que cayera en el hoyo que habían camuflaje hado en el camino.

Cuando el se acerco al lugar donde el hueco estaba oculto, Èsù transformo el cráneo del macho cabrio con el cual el había hecho sacrificio en un obstáculo en el suelo. Owanrin meji choco su pie contra el obstáculo instalado por Èsù, salto por sobre el hoyo y continuo sin peligro su viaje hacia la casa. la gente festejo con el cuando llego sano al hogar.

Mientras tanto, Èsù tapo el hueco cavado por los conspiradores y preparo otro justo a la salida de la puerta principal del santuario. mucho rato después que Owanrinmeji se había ido, los conspiradores decidieron irse uno a uno.

No tenían causa para sospechar la presencia de otro hoyo justo a la salida del santuario; Esu había instalado el cráneo del macho cabrio como un obstáculo muy cerca del hueco. El primer conspirador choco su pie contra el obstáculo instalado por Èsù y cayo en el hoyo. Èsù y cayo en el hoyo. Èsù entonces preparo el obstáculo y el hoyo para el conspirador siguiente, hasta que todos ellos se hallaban seguros en la tumba sin fondo cavada por Èsù.

Una vez que el ultimo conspirador se hallaba en el hueco, Èsù lo sello como si allí no hubiera sucedido nada. Fue así como los conspiradores desaparecieron de vista, sin que quedara el mas leve indicio de lo que les había sucedido. Desde ese Día, Òrúnmìlà ordeno que quienquiera que vaya en busca de salvación a un santuario lo debera hacer con el corazón limpio debido a que los perversos pudieran no regresar vivos.

Poco después, hubo una barahúnda total en Oyo cuando muchas familias comenzaron a buscar a sus esposos, hijos y familiares perdidos. El pueblo decidió ir en busca de adivinación en masa. Nuevamente fueron a buscar a Owanrinmeji, quien de la adivinación revelo que el rey de la Muerte había enviado mensajeros para secuestrar a todos aquellos que regresaran del santuario y que tuvieran malas intenciones. Les revelo que fue a causa de esa visión que el les había dicho que antes de partir hacia el santuario ofrecieran un chivo al Ifá de el para apaciguar al Rey de la Muerte y un macho cabrio a Èsù para alejar el peligro, pero ellos no regresaron para llevar acabo el sacrificio. También les aconsejo que el sacrificio todavía había que hacerlo para poder comprar las vidas de aquellos que a estas alturas estaban demasiado atemorizados para abandonar el santuario. Los sacrificios fueron hechos rápidamente y fue solo entonces que Èsù aclaro el camino para los festejadores que quedaban en el santuario que querían regresar a salvo a sus casas. Cuando la ventisca paso. Owanrinmeji hizo una gran comida donde festejo con un canto en alabanza de los sacerdotes que adivinaron para el en el cielo; así:

A los ancianos d Oyo se les dijo que hicieran sacrificio, pero ellos lo ignoraron. a mi se me dijo que hiciera un sacrificio similar. yo escuche e hice el sacrificio. yo tropecé y sobreviví,

Porque hice el sacrificio. Otros tropezaron y murieron, Porque no hicieron sacrificio. Aquellos que hacen sacrificio, De manera infalible reciben la salvación.

La experiencia de Owanrinmeji como comerciante: su primera prueba como sacerdote de Ifá lo impresión tanto que pensó en dejar la practica y dedicarse a una vocación menos contradictoria. El estaba sorprendido por la enemistad engendrada por el éxito y los logros alcanzados mediante el arte y al practica de Ifá y decidió limitar sus actividades al comercio con el siguiente poema:

Gbi kodo Legunmaja Gba aghen mu bo ri Uma sho Lugobodo Jogun fe maya Ja ayo jere tumodon

El se encontraba comerciando con la divinidad del agua, pero como no había hecho los preparativos adecuados antes de embarcarse, sus esfuerzos fallaron de manera desastrosa y perdió todo su dinero quedando profundamente endeudado. Entonces se acerco a la cotorra en busca de ayuda, pero la cotorra le dijo que el también estaba endeudado hasta el cuello, la cotorra le propuso que como nadie nunca accedía a dar ayuda financiera a los deudores, ellos debían ambos comenzar a practicar el arte de Ifá, Decidieron irse de Oyo y dirigirse a otro pueblo donde no los conocieran Owanrinmeji tenia un jabón de buena suerte que no lo ayudaba en sus actividades de comercio. Sin embargo, cuando se lo daba a otros para que lo usaran, resultaba completamente eficaz y aquellos que lo utilizaban regresaban a expresarle su gratitud con abundantes regalos. Su asociación con la cotorra dio buenos resultados y juntos pudieron ayudar a varias personas y prosperaren sus actividades comerciales. Es por esto que se dice que un medio pude curar a otros pero no a si mismo.

Owonrin meji prueba sus manos en la siembra.

fue un agricultor prospero. En comparación con su experiencia en el comercio, obtuvo una cosecha impresionante. Un año, logro una cosecha de ñames prolífica y cuando los ñames estaban siendo almacenados en el granero, tuvo una desavenencia con su madre. Cuando compartió el granero de ñames entre sus dos esposas y su madre, esta ultima se quejo de la parte del granero asignado a las esposas. El tenia dos esposas que, era desconocido por el que eran brujas. Su madre frecuentemente lo había acusado de brindarle mas atención a las esposas que a ella, quien lo había traído al mundo, la división del granero volvió a encender los agravios de la madre y esta nuevamente se quejo con acritud. En la riña que siguió, el empujo a su madre quien rompió a llorar acusándolo de haberla golpeado. Ella se fue de la granja y lloro durante todo el viaje de regreso a la casa.

Cuando llego al pueblo, se encontró con los ancianos quienes estaban celebrando una reunión en la casa de gobierno del pueblo. Ellos le preguntaron por que estaba llorando y ella les explico que su hijo la había golpeado en la granja por culpa de sus esposa. Entre los ancianos que se hallaban en la casa de gobierno se encontraban algunos de los enemigos mas encarnizados de Owanrinmeji, los que también profesaban el culto de la brujería. Ellos previamente habían buscado en vano una culpa como excusa para condenarlo en la asociación de las brujerías. Normalmente, la regla de la asociación era que a ninguna victima se le castigaba sin el beneficio de un juicio justo y una convicción.

De hecho, es conocido que independientemente de cuanto los brujos puedan odiar a una persona, ellos no pueden atacar hasta que la misma haya sido juzgada y hallada culpable. Mientras que la persona no sea juzgada, ellos no podrán tocarla. Es este caso, su propia madre había proporcionado un caso establecido sobre pruebas evidentes. El no sabia que desde hacia mucho tiempo sus dos esposas se habían unido a sus enemigos en la asociación de los brujos para destruirlo, pero el no le había proporcionado justificación alguna para que lo hicieran.

Después de la queja publica en su contra por su madre,-lo cual explica por que es importante que la gente resista la tentación de ventilar sus problemas domésticos en publico, por miedo a que algún oyente malpensado pueda amplificarlos en el mundo de los brujos- el problema se planto en la siguiente reunión de los brujos.

Durante la deliberaciones, sus dos esposas corroboraron el alegato de su madre y fue juzgado y condenado, no obstante, en ausencia, ya que el no era brujo. Fue condenado a que se le matara. Esa noche, sin embargo, si Ifá en un sueño le proporciono un cuadro esotérico de su juicio y condena. Atemorizado por el sueño, le pregunto a Ifá a la mañana siguiente si esto era señal de que se acercaba un peligro y así lo fue confirmado. se le dijo que diera un macho cabrio a Èsù de inmediato y que se limitara de ir a la granja en el día de descanso hasta nuevo aviso, para evitar ser victima de una conspiración traicionera. El hizo el sacrificio.

Mientras tanto, una de sus esposas propuso que ellos debían ir a la granja el siguiente día de descanso porque no había alimento en la casa. Ese era el día que el proponía para hacer el sacrificio. Owanrinmeji le dijo a la esposa que el no se encontraba en posición de abandonar la casa ese día porque iba a hacer un sacrificio. Cuando la estratagema fracaso, inmediatamente sus enemigos recurrieron a otra estrategia. Lo invitaron y le manifestaron que ya que el iba con frecuencia al bosque a recolectar hojas para su practica de Ifá, debía ser iniciado en el culto secreto (Oro) del bosque. El estuvo de acuerdo en ser iniciado y se le dijo que viniera al bosque con un gallo, yeso blanco, una pluma de cotorra y pimienta de ocozol para la ceremonia de iniciado. Owanrin debía ser conducido con los ojos vendados al santuario del culto de Oro. inmediatamente el recurrió a Ifá en busca de consejo y se le dijo que le diera otro macho cabrio a Èsù, quien haría fracasar el maligno plan concebido en cu contra. El realizo el sacrificio y le dijo a los ancianos del pueblo que estaba listo para la ceremonia de iniciación en el culto de Oro.

El día señalado, el sacerdote Jefe del culto le condujo en una procesión nocturna

desde el pueblo hasta el santuario del bosque, en medio de un toque de queda local. Tan pronto como salieron de los limites del pueblo, le ordenaron detenerse y le fue retirada la venda de los ojos. Se le dijo que extendiera sus manos para tocar el cielo. Owanrinmeji replico que las manos de un niño no podía estirarse hasta tocar el cielo. A continuación se le dijo que cerrara el puño y lo introdujera en la boca de un güiro. Nuevamente el replico manifestando que el puño de un adulto no podía entrar en la boca de un güiro.

Se le dijo entonces que cualquier neófito del culto que no pudiera llevar acabo estas acciones no podía regresar con vida. Inmediatamente fue empujado hacia adelante, aparentemente para ser sacrificado al santuario. Mientras tanto, Èsù había considerado intervenir colocando un obstáculo invisible en el suelo contra el cual Owanrinmeji se golpeo su pie lesionándose y desapareció haciéndose invisible. Milagrosamente se hallo en su hogar.

Mientras se reponía de la herida sufrida, los hombre del santuario lo habían rastreado hasta su casa donde encontraron a su madre y le preguntaron por su paradero. Ella le dijo que él estaba indispuesto. Entonces la empujaron y le ordenaron que entregara a su hijo porque ella había sido quien había precipitado el castigo contra el al quejarse en la casa de gobierno de que el la había golpeado en la granja. Ellos le dijeron que como resultado de su acusación, su hijo había sido condenado a una ejecución ritual.

Entonces ella se arrodillo para rogarles que no lo ejecutaran porque ya ella lo había perdonado. A la luz de su apasionado ruego, ellos le dijeron que hiciera que su hijo entregara un chivo para ser sacrificado en la casa de gobierno en una comida para los ancianos del pueblo. Después de la fiesta, ellos aun insistían en que Owanrinmeji debía ser iniciado con propiedad en el Culto del Bosque, ya que el había visto parte de los secretos del santuario. Posteriormente la ceremonia fue completada sin ningún incidente y ellos le dieron una pluma de cotorra para que la luciera de vez en cuando, como distintivo de cu membresía.

Eventualmente le revelaron que sus dos esposas fueron las delincuentes que instigaron (incitaron) al culto de los brujos contra el, aunque el catalizador había sido la queja de su madre. Sin embargo había sido ella igualmente quien había rogado por su vida. Entonces los brujos tomaron a una de sus esposas en sus lugar y posteriormente la mujer murió mientras dormía. Al cabo de un tiempo, el se deshizo de su segunda esposa.

Cuando este Odù sale durante la ceremonia de iniciación de Ifá, a la persona se le aconseja no maltratar nunca a su madre y cuidarse de sus dos primeras esposas, si es casado, o de sus dos primeros matrimonios porque las mujeres pudieran ser brujas. Se le debe aconsejar igualmente no permitir que se le inicie en ningún culto secreto, a menos que realice el sacrificio requerido.

Owonrin meji toma una nueva esposa.

Suru la fi wa owo

Eni ta fe kpa eja lodo, kpelu awon ni lati Fi suru kpelu e.

La búsqueda de dinero honrado requiere paciencia. La captura de peces con una red también requiere mucha paciencia.

estos son los nombres de los dos Awos que realizaron adivinación para la princesa de Ado (Omo ewi Ado) cundo ella iba a iniciarse en el comercio. Se le dijo que ella era la esposa deOrunmila, quien por si mismo la ayudaría a triunfar en el negocio.

En ese intervalo, Owanrinmeji visito el palacio. El se sintió atraído por la princesa y le pidió al Ewi de Ado (al padre de la muchacha) que se la diera en matrimonio. El Oba respondió que no pondría objeción si su hija accedía a casarse con el. El Oba ofreció darle a Owanrinmeji un titulo de jefatura si lograba que el negocio comercial de su hija prosperara. Owanrinmeji prometio ayudar a la muchacha para declino, sin embargo, la oferta de un titulo.

En este punto, el Ewi invito a su hija para comunicarle la propuesta matrimonial de Owanrinmeji. cuando se le pregunto a la princesa si ella estaba de acuerdo en casarse con Owanrinmeji, ella rápidamente confirmo que estaba interesada en el y aceptaría ser su esposa. Había muchos otros admiradores en el pueblo que tenían puestos sus ojos en la princesa. Tan pronto como se supo la noticia de que el Oba había dado a su hija en matrimonio a Owanrinmeji, ellos reaccionaron tomando la decisión de dejar de rendir homenaje y respeto al Oba.

Al llegar a su hogar, Owanrinmeji pregunto a Ifá por lo que tenia que hacer para que la princesa triunfara en su empresa comercial. Òrúnmìlà le aconsejo entonces que hiciera sacrificio con 16 palomas, 16 patos, 16 gallinas de guinea, 16 sacos de dinero, 16 piezas de tela, 16 porciones de jabón y un macho cabrio para Èsù.

Owanrinmeji comenzó el sacrificio dándole un macho cabrio a Èsù. Recolecto las hojas apropiadas en el monte y utilizo cuatro de cada una de las cosas prescritas en el sacrificio para preparar una jabonera. Dejo las 12 palomas restantes para ser criadas en la casa. el jabón lo entrego a la princesa para ser utilizado en el baño.

Al siguiente día. ella viajo a Oba Ajigbo mekon. Antes de que arribara al mercado. Èsù había reunido todos los artículos de comercio valiosos en una casilla central del mercado. Habiendo hecho esto, Èsù también realizo un recorrido con una campana en la mano anunciando por todo el mercado que la princesa de Ado tenia bellos y duraderos para la venta. Ella vendió toda la mercancía con una ganancia superior a la normal y aquellos que no alcanzaron a comprarle algo le rogaron que volviera con mas mercancía el próximo día de mercado.

Fue así como su negocio floreció hasta que eventualmente ella se hizo mas rica que su padre. Ella fue una amante esposa para Owanrinmeji y entre ambos tuvieron muchos hijos.

Owonrin meji da jaque mate a las maquinaciones de sus enemigos.

Owanrinmeji pronto comenzó a preguntarse si existía una justificación par todos os problemas que le ocasionaban sus enemigos. Consecuentemente decidió ir por la adivinación sobre que hacer acerca de esto, entonces fue a ver a un sacerdote de Ifá llamado Alakpata Abiye gongonron, para averiguar que hace con el fin de atar las manos de sus enemigos, se le aconsejo realizar sacrificio con 3 ratas, 3 pescados, un chivo, un macho cabrio, 10 caracoles y carne de vaca. El deber utilizar los huesos de la quijada y la lengua de la vaca, agregándole las hojas pertinentes, para preparar un ASE con el conjuro de que el mugido de la vaca convoca a una conferencia de seres humanos. Este es el ASE con el cuan Owanrinmeji neutralizo los planes malvados de sus enemigos y es un o de los preparados importantes para los hijos de Owanrinmeji.

Owonrinmeji en el umbral de la prosperidad.

Entre los Awos que lo visitaron durante la comida que acompaño el sacrificio con la cava estaba un poderoso sacerdote llamado Osomueore Abira fiun, cuando termino la comida, fue este Awo quien partió la ultima nuez de kola (Obitayen). Después de arrojar la nuez de kola al suelo, le dijo a Owanrinmeji que iba a caer un fuerte aguacero que le traería riqueza del cielo por que su prosperidad aun esta afuera.

Se le recomendó realizar otro sacrificio con un cerdo, una paloma, ocho huevos, dos gallinas y un gallo. Una vez mas, efectuó el sacrificio ala noche, Ògún y Èsù. Un mes después de haber hecho el sacrificio, cayo un aguacero muy fuerte. Después de esto el embarazo a su esposa, que no se había desarrollado por varios meses, maduro súbitamente y ella dio a luz al poco tiempo, la lluvia cayo durante toda la noche y en la mañana tres personas vinieron a visitarlo cuando aun llovía.

Los visitantes dijeron tener hambre. El les dijo a su esposa que se les preparara ñame machacado ,durante la tarde, Owanrinmeji salió a visitar a sus amigos, pero antes de que regresara a casa uno de los tres visitantes murió. Al siguiente día, otro de ellos murió igualmente y el tercero lo hizo al cuarto día, Owanrinmeji enterró cada uno de ellos .

Sin embargo, los visitantes habían venido a la casa de Owanrinmeji cargados de tesoros, que quedaron en la casa luego de sus muertes, uno de ellos tenia una maleta de cuentas el segundo un cargamento de ropas, mientras que el tercero tenia uno de dinero, estuvo claro después de esto que los esperados regalos del cielo habían arribado, pero Owanrinmeji nada sabia acerca de los bultos.

Se conoció que los visitantes habían estado bajo la lluvia durante cinco días, en los cuales nadie estuvo dispuesto a brindarles abrigo. Después de la muerte de ellos, Owanrinmeji invito al Awo que hizo adivinación para el para que realizara otra sobre el significado de estos sucesos. Sin ningún conocimiento previo de los hechos, el Awo le dijo que el tenia tres bultos de dinero, cuentas y ropas en su casa, fue así como el supo que los bultos estaban en su casa. Rápidamente organizo la búsqueda y

encontró los bultos en el cuarto ocupadao por los extraños visitantes. Entonces dio las gracias al Awo que había realizado la adivinación y el sacrificio para el y le dio una parte de los regalos en medio del regosijo general. Fue así como la prosperidad llego a el.

Owonrinmeji se hace famoso a través de su hijo.

Owanrinmeji sentía un particular desagrado por la institución de la jefatura. En varias ocasiones había rechazado firmemente ofertas de títulos de mando. Como el otorgamiento de títulos era la suprema señal de prosperidad y popularidad en ese tiempo, el era relativamente desconocido desde el punto de vista social. No obstante, su matrimonio con una princesa lo había situado en el umbral del encumbramiento social.

Mientras tanto, un sacerdote de Ifá hizo una visita de rutina a la casa de Owanrinmeji , como era la tradición, el visitante tenia que hacer adivinación para el. El visitante se llamaba Aiya Oshuru gongon gongon. El le dijo a Owanrinmeji que su hijo se iba a convertir en el Olúwo de Owu. Se le dijo que evitara volverse temperamental y que perseverara para que la fortuna de su hijo no se frustrara. Se le aconsejo que realizara sacrificio con 2 perros, 3 machos cabrios, 3 chivos, 3 cerdos, 8 ratas, 8 pescados y 8 caracoles. El hizo el sacrificio, finalmente, el hijo se convirtió en el Olowu de Owu.

Consecuentemente, el viajo a Owu. Mientras tanto, el Olowu de Owu había hecho adivinación en cuanto a que hacer para prosperar hasta el final de su vida. Se le dijo que hiciera sacrificio a la cabeza de su madre con un chivo y un cerdo para que esta no fuera a trastornar su prosperidad. El obtuvo el chivo, pero no sirvió su cabeza con el. en lugar de ello, compro una gallina para servir su cabeza. Aldia siguiente, ella llevo furtivamente el chivo al mercado, lo vendió y se guardo el dinero.

Con posterioridad, el Olowu logro conseguir un cerdo, rápidamente, se lo llevo a su madre para servir su cabeza, pero ella le replico que nadie sirve su cabeza a la luz del día sino por la noche, después de esto, Olowu regreso a su palacio con la esperaza de que su madre sirviera su cabeza con el cerdo, en su lugar, ella utilizo un perro que había sacrificado para utilizar en la preparación de una comida para su esposo.

Ella le sirvió la comida a su esposo por la noche, cuando resultaba difícil reconocer la carne del perro cuando su esposo se sentó para comer, la esposa de su hijo le dijo que no lo hiciera por que ella sentía el olor a perro en la comida, recordando la advertencia que había recibido de no perder la cabeza ante la provocación, el ignoro la acción de la esposa, preguntándose cuales serian sus intenciones.

A la mañana siguiente, su esposa (la madre de Olowu) le pidió que vaciara la vasija en la que había hecho sus necesidades durante la noche. El se negó hacer alegando que aunque lo había hecho con placer cuando eran recién casados, no pensaba que esto procedía ahora ya que ambos eran viejos. La acuso entonces de provocarlo la noche anterior al tratar de hacerle comer carne de perro , lo que hubiera hecho de no haber

sido por la vigilancia de su nuera, su mujer le replico llamándole hijo de perro. Esto lo disgusto a tal punto que no tuvo tranquilidad de espíritu para llevar a cabo lo que havia venido hacer por su hijo.

No obstante , le pidió a su hijo que trajera su instrumento de adivinación (ikin)y como resultado le pudo decir a este que el devia servir su cabeza (la de su padre) con un elefante, un bufalo y un tiogre, rápidamente, el ordeno a todos los casadores de Owu que fueran al bosque a buscar estos animales, antes del medio día, ellos regresaron con las crias de los tres animales. Owanrinmeji extrajo un poco de sangre de la piel de los tres animales y los libero a los tres para que regresaran al bosque.

Con la sangre así obtenida Owanrinmeji preparo una medicina para que su hijo marcara su cuerpo. Al llegar a Owu, el había observado que su hijo el Olowu, no se había postrado para saludarle como demandaba la tradición. No obstante, hizo por su hijo lo que tenia que hacer, a pesar de la vergüenza sufrida a causa de la madre del hijo.

Mientras realizaba los preparativos para regresar a la casa, Owanrinmeji saco su instrumento divino de autoridad (Ase) y proclamo que a partir de ese momento los ciudadanos puros de Owu siempre prosperarían pero su prosperidad solo llegaría hasta al atardecer de sus vidas luego de haber recibido de sus mujeres e hijos la clase de tratamiento que el había recibido de Owu, se cree que como resultado de esta maldición pronunciada por Owanrinmeji, los hijos e hijas ricos y exitosos de Owu pudieran tener dificultades para vivir hasta edad avanzada si no realizan el sacrificio especial de Ifá para revocar la maldición.

Se cree igualmente que esta maldición es responsable del hecho de que el Alake de Abeokuta, que era el hijo de la hija del Olowu, se haya convertido desde ese entonces en mas influyente que el Olowu de Owu. Fue la corona de Olowu lo que posteriormente fue entregada a Alake Abeokuta, lo cual explica por que se dice que el Olowu no tenia corona.

El ultimo trabajo importante de Owonrin meji el salvamento de la esposa favorita de Olofen de las malignas maquinaciones de sus compañeras

El rey de Ife tenia muchas esposas, pero una de ellas era dueña de su corazón, naturalmente, esto provoco la envidia y el odio de sus compañeras, ellas lograron hacerla infecunda utilizando para ello medios diabólicos. Fue a causa de esto que el rey invito a Owanrinmeji a que viniera a su palacio en Ife para que ayudara a su esposa favorita a tener hijos, la mujer se llamaba Eninikpola.

Tan pronto llego a Ife, el realizo la adivinación aconsejándole que hiciera sacrificio, ella olvido la condición de secreto asociada a este. Luego de comprar los animales del sacrificio, ella los mantuvo en el patio abierto de harén del palacio. mientras tanto, el tigre del rey había desaparecido y no podía se hallado. Se dicto un proclamo para que el tigre fuera devuelto vivo al palacio.

Fue este punto que ella hizo sacrificio. Como era la tradición, las cabezas de los animales sacrificados debían dejarse en el santuario de la divinidad servida, después de ofrecer los sacrificios a Ògún y Èsù, las cabezas del macho cabrio, el perro y el gallo se quedaron en los dos santuarios. Todo esto se hizo con pleno conocimiento por parte de sus compañeras.

Mas tarde esa noche, sus compañeras lograron obtener la cabeza de un tigre recién sacrificado y lo depositaron en el santuario de Ògún, preparando así el terreno para acusar a Eninikpola de utilizar el tigre del rey para el sacrificio ritual.

A la mañana siguiente, después de ver la cabeza del tigre en el santuario de Èsù, ellas fueron a informarle al rey que alguien había utilizado al tigre perdido para hacer sacrificio. El rey hizo indagaciones acerca de todas las mujeres de harén y todas las acusaciones apuntaban hacia su esposa favorita. Entonces el la llamo a su presencia para ser interrogada, acusándola de matar al tigre y advirtiéndole que el castigo era la muerte. Rápidamente ella fue condenada.

Mientras tanto, Èsù se había se había transfigurado en un bienhechor que retiro la cabeza del tigre del santuario sustituyéndola por la del perro. Durante el juicio que siguió, Èsù influyo sobre uno de los consejeros de Olofen para que le propusiera al rey que antes de condenar a la mujer debía verificarse la culpa y mostrar la cabeza del tigre. El rey, estando de acuerdo con lo plausible sugerencia, designo a dos personas para que fueran al santuario de Ògún y regresaran con cualquier cosa que allí vieran. Ellos trajeron las cabezas cortadas del perro y gallo.

En vista de lo que trajeron, Eninikpola confirmo que esas eran las cabezas de perro y galo con las cuales ella había hecho sacrificio a Ògún, cuando se le pregunto por el propósito del sacrificio, ella explico que lo había hecho para poder tener hijos.

De inmediato fue desencadenada. Se realizo una investigación para descubrir el origen del alegato de la cabeza del tigre y la mujer que fraguo la conspiración se le ejecuto de modo sumario.

Al final de ese mes, Eninikpola quedo embarazada y subsiguientemente tuvo un varón, eventualmente se regocijo y dio las gracias a Owanrinmeji por solucionar su problema.

El hace adivinación para dos esposas de un mismo hombre.

Akiriboto tenia dos esposas que tuvieron una disputa. Pocos días después de la disputa, el hijo de la esposa mas joven (Iyawo) se enfermo. Como el hijo estaba a punto de morir, ellas fueron por adivinación para ellas. El Awo se llamaba:

Akitikpa Odigba mu Uroko – la soga sostuvo al Iroko Uroko Odigba mu Akitikpa – El Iroko sostuvo la soga

El le pidió a la esposa mas vieja (iyaale) que narrara la forma en la cual ella, en su

viaje hacia el mercado, le había contado a una amiga la disputa con su compañera. Rápidamente, ella recordó que un día de mercado, después de un malentendido con Iyawo, ella decidió ir al mercado con una amiga. Después de contarle a su amiga la forma en que Iyawo la había ofendido, la amiga le aconsejo que perdonara a la joven mujer porque aun era demasiado inexperta para comprender la enormidad de sus acciones.

El Awo le dijo que las brujas estaban incidentalmente celebrando una reunión sobre un árbol de Iroko a la orilla del camino hacia el mercado en el momento en que ella le estaba narrando esta historia su amiga, fue antes de que ella llegara a la casa de su viaje del mercado que el hijo de su compañera se enfermo porque las brujas habían intervenido en el asunto.

El Awo les dijo que hiciera sacrificio a la noche con un conejo que debía ser sacado del pie de árbol de Iroko donde hallarían un pequeño montículo el cual tenias un conejo un hoyo a un lado. Les aconsejo que cavaran en busca del conejo, que lo mataran y que lo utilizaran par el sacrificio. Ellas hicieron como se les dijo y mataron el conejo y lo utilizaron para el sacrificio. Poco después , el niño enfermo se curo.

Cuando este Odù sale en la adivinación a una mujer, se le debe aconsejar que se abstenga de narrar sus disputas domesticas, especialmente de su compañera, en el viaje al mercado. Si le sale a un niño enfermo, esta claro que la enfermedad estuvo causada por una disputa de su madre con su compañera. Se les debe aconsejar que haga sacrificio con un conejo a los viejos de la noche.

Obara-Meji

I I II II II II II II

Confusión y equivocación comenzaron con este quinto Olodu del cuerpo genealógico de Ifa. Con los primeros 4 Olodus (Ogbe, Oyeku, Iwori e Idi), si sus signos de marca eran volteados hacia arriba o hacia abajo, ellos retenían sus identidades. Fue con Obara que volteando su signo descendente comenzó a dar diferentes nomenclaturas. Si las marcas de Obara son volteadas al revés, se convierte en Okonron de tal forma que le recuerda a las 11 Olodus de Òrúnmìlà.

Así fue por consiguiente que Obara Meji quien decretó que antes de dar comida a Òrúnmìlà, el oferente tenía que rogarle aceptar la comida. Si la comida es una rata, pescado, gallina o cabra, el oferente tendrá que rogar a Òrúnmìlà sobre sus rodillas antes de que el pueda aceptar cualquier comida ofrecida a él. Así es por lo que se dice que no es difícil rogar por un favor para una divinidad.

Obara Meji fue famoso por su preocupación acerca de las criaturas pobres de Dios. La gente se había engañado a sí misma con la debilidad y filosofía de frustración que les había traído la pobreza material. El demostró que el destino de una criatura era su propia elección y que si quisiera o no una persona estar pobre era la medición de se esfuerzo personal. Por ejemplo, cuando la nuez de cola había dejado el cielo para la tierra con su otra hermana, la palma real, ambos fueron por adivinación con un Awo llamado Jeemfi-di hee.

El nombre de Obara Meji en el cielo Jeemfi-di-hee el hizo adivinación para ellos y les aconsejó hacer el sacrificio prescrito. Al llegar al mundo ambos hermanos se casaron con Ode (que es afuera ). El coco produce una gran cantidad de frutas las cuales lo hacen el favorito de toda la gente.

Por el otro lado la palma real aún siendo mas bella que su hermano el coco recuerda un objeto yermo (duro) de decoración a su esposo sin restarle ninguna significancía a cualquier otro.

El también hizo adivinación para la rana cuando ella iba a venir al mundo. El aconsejó a la rana hacer a la rana hacer el mismo sacrificio prescrito para los hermanos de palma. Ella lo hizo y comenzó a multiplicarse tan pronto llegó al tierra. Después de ayudar a muchos otros en la Tierra, él vio mucha pobreza sobre la Tierra y él decidió venir al mundo a brindar prosperidad.

Primero, él fue para adivinación con un sacerdote Ifa llamado Urore.-koo laaagba, gbogbo won la maada wenke wenke. Urore le aconsejó hacer sacrificio con 4 palomas y una pieza blanca de ropa para que la prosperidad y la abundancia lo acompañaran para beneficiar al mundo.

El escabroso pasaje de prosperidad para el mundo.

Cuando el Rey de la muerte escuchó que uno de los Awos partía en compañía de la riqueza y la prosperidad para la Tierra, él decidió pararlo quienquiera que fuera. Sin saber exactamente quien era él decidió poner a todos los Awos bajo pena de muerte. El tenía 24 de sus consejeros con él.

Mientras tanto el Rey de la muerte llevaba puesto el vestido de su esposa que es enfermedad. Porque la esposa de la muerte es la enfermedad. El estuvo tan enfermo que su cuerpo no podía ver la tabla de las categorías.

El también preparó un número de nueces de cola los cuales son actualmente huevos y barriles de vino conteniendo orina de oveja, para entretener a sus invitados, {el entonces invitó a todos los Awos celestiales a venir y curarlo. El les dio a cada uno de ellos 7 días para curarlos, quien fallara no regresaría casa. Tan pronto como todos los Awos visitantes llegaron, la muerte le daría la nuez de cola para romper como un testimonio de su proeza. Muchos de ellos fallaron en al prueba de romper la cola y fueron instantáneamente en cadenas. Los pocos quienes pasaron la prueba de la nuez de cola revelando lo que actualmente es un huevo, no pudieron sobrevivir la prueba de

la curación porque por más que ellos trataron de administrar medicina al Rey de la muerte, el lucía más indispuesto. El ya tenía suficientes Awos celestiales en su celda cuando llegó el turno de Obara Meji.

Cuando Obara Meji recibió la invitación del Rey de la muerte, (también llamado jeemfidi Hee o déjame sentar callada e inofensivamente, como el fue llamado en el Cielo) él decidió consultar su Ifa, quien le aconsejó ofrecer un macho cabrío a Esú y una cabra a su ángel guardián. El rápidamente hizo los sacrificios.

Cuando él partió para el palacio de la muerte, él llevó su mágica gargantilla (Ude), la cual era su principal instrumento de autoridad –ase. A él también le dijeron darle una escalera a su ángel guardián y a Esú. Lo cual hizo.

Cuando él llegó a la casa de la muerte él tocó a la puerta. Pero antes de abrir la puerta parta él, le dijeron que revelara el número de personas dentro del cuarto y lo que estaban haciendo en ese instante. El rápidamente miró dentro de su bola de cristal de su gargantilla (collar9 y reveló que ahí habían 14 de ellos en el cuarto, cada uno sosteniendo una taza de vino en la que estaban bebiendo. Con eso a él le fue permitido entrar al cuarto, la puerta fue abierta y él entró.

Eventualmente el Rey de la muerte apareció y se veía seriamente enfermo. Tan pronto como el tomó su asiento la muerte ordenó que nuez de cola y vio le fueran dado.

Cuando la nuez de cola fue servida Jeemfidi les dijo a los otros, que la nuez de cola había llegado y que le había dicho que la rompieran usando una especial encantación con la cual él invocó a todos por sus nombres celestiales, él conjuró a la nuez de cola y al vino que si ellos eran realmente vino y nuez de cola como unas criaturas de Dios, ellos se mantuvieran como estaba, de otra manera ellos deberían delante de sus ojos cambiar a su verdadera y real identidad.

Instantáneamente, toda la venenosa mezcla contenida en el vino inmediatamente se cambió y la orina de oveja se fue hasta el fondo. Al mismo tiempo, la nuez de cola se convirtió en huevos. El entonces protestó al Rey de la muerte por tratarlos tan inhospitalariamente. La muerte se disculpó con él y lo apaciguó trayendo para él vino y nuez de cola verdaderos. La muerte sin embargo apeló a él que a pesar de su molestia inicial, no obstante, asistió para curarlo de sus padecimientos. El replicó diciéndole que él tenía que comer y beber primero, porque él estaba hambriento por su largo viaje.

Mientras Obara Meji estaba siendo atendido con comida, Esú se transformó dentro de un afligido muchacho y se paró en la entrada principal. Antes de probar la comida él sacó su instrumento de adivinación Okpele y su propio Ifa apareció que le hizo preguntarse si la comida era saludable y segura. El entonces invitó al muchacho a alimentarse de la comida. El muchacho tragó totalmente la comida del contenedor. A cambio el muchacho le dijo a Obara Meji disponer del traste de barro en el cual actualmente era el contenedor en el cual sus guiñadas eran normalmente tratadas. Como él salió par disponer de la olla, el muchacho consintió en la curación del Rey de la muerte.

Cuando él fue de regreso a la aposento de la muerte él voluntariamente hizo su supremo esfuerzo para sanarlo. El también accedió a no regresar a su casa si él fallaba en completar la tarea en 7 días. Por su parte, Obara Meji declaró que puesto que no había debito (deuda) sin un correspondiente crédito, él quería saber la recompensa que le esperaba si él tenía éxito en curar al rey de la muerte de sus padecimientos y la muerte le prometió cederle la mitad de sus pertenencias celestiales a él si tenía éxito. Con las mismas palabras, el guiñado muchacho también le preguntó a Obara que le iba a dar si le ayudaba a que tuviera éxito y Obara le prometió darle la mitad de cualquier cosa que él obtuviera como recompensa.

El Rey de la muerte tenía el hábito de quitarse su vestido de enfermedad por la noche cuando el fuera a la cama, solamente para ponérselo de nuevo como la primer actividad que hacía en la mañana.

En esa primera noche, tan pronto como él fue a la cama, Esú usó la escalera con la que Obara había hecho sacrifico para escalar a la habitación de la muerte. Mientras Esú estaba haciendo esto, él conjuraba que la muerte durmiera profundamente. Tan pronto como la muerte cayó profundamente dormida, Esú, como el muchacho guiñado (harapiento), permitió que Obara subiera por la escalera para ver que tan bien y saludable lucía el hombre viejo, y particularmente, que tan terso era su cuerpo sin ninguna vestimenta de enfermedad.

La siguiente mañana, la muerte invitó a Obara comenzar los trabajos de curación. En respuesta, Obara recolectó todas las hojas disponibles y agregó Iyerosun (pegamento) su polvo de adivinación y lo preparó par que la muerte se bañara con el durante 7 días. La muerte sin embargo, no hizo los baños con las preparaciones. Obara estaba mientras tanto siempre dando y compartiendo de cualquier comida que le era dada a él para el muchacho harapiento.

En el sexto día, el rey de la muerte le dijo a Obara que no se estaba sintiendo mejor y que por el contrario, estaba teniendo insomnio por las noches.

En esa noche, Esú de nuevo conjuró a la muerte para tener dulces dósis de sueños y él catapultaba a Obara y al muchacho harapiento a través de la escalera invisible dentro de la habitación de la muerte. Cuando ellos entraron al cuarto el muchacho harapiento le dijo a Obara traer la olla que contenía la vestimenta de enfermedad de la muerte. Una vez afuera, Esú conjuró al camino del Río que limpiaran de todas las criaturas vivas, porque es prohibido para cualquier ser viviente ver esa olla. Después de esto, ellos procedieron a tomar la Olla dentro del río dentro de la cual la desecharon. Al regresar del río ambos se fueron a dormir.

Poco después, llegó el alba y el fatal día llegó. Tan pronto como fue pleno día, una multitud de huéspedes celestiales habían llegado para ser testigos del destino de Obara Meji. Mientras tanto, la muerte tomó su baño y alcanzó la olla que contenía que contenía su vestido de enfermedad, pero no había nada adentro. Al fallar en encontrar su vestido de enfermedad, la muerte decidió lucir como él mismo en el cuarto. Después de esperar en vano que saliera el Rey de la muerte del cuarto Obara envió

por él porque estaba ansioso de saber cual iba a se su destino. Después de tocar varias veces en la habitación de la muerte, el viejo hombre se desvistió y salió. El tomó su asiento en su trono con su brillante y radiante cuerpo y luciendo transparentemente saludable. Obara entonces le pidió a la muerte que anunciara el resultados de su esfuerzo y que él confirmara que su tratamiento lo había limpiado y dado salud.

La muerte entonces fue adentro para traer todos los tesoros a la mitad para dárselos a Obara. El muchacho harapiento le aconsejó a Obara gritar porque el Rey de la muerte se había retractado de sus palabras. Obara gritó afuera y su llanto fue amplificado y hecho eco por Esú tal sonido, hizo que la tierra del cielo temblara. El incidente sacudió al Rey de la muerte y él entonces fue dentro del cuarto para incluir la mitad de sus pertenencias en un cofrecito de nuez de cola y traerlo afuera. Antes de que él saliera el muchacho harapiento había advertido a Obara que solamente aceptara un cofrecito de nuez de cola del Rey de la muerte.

Finalmente, la muerte salió con dos contenedores –una caja de latón (bronce o cobre), una caja de bronce conteniendo basura y un cofrecito de nuez de cola y le pidió a Obara elegir uno de los dos. En consecuencia de la advertencia del muchacho harapiento, Obara eligió el cofrecito de nuez de cola y se lo llevó a su casa. Mientras tanto Esú se había transformado en un hombre viejo y estaba esperando a Obara en el camino. Obara buscó en vano por el muchacho harapiento y cuando él no pudo encontrarlo, él dejó uno de sus regalos a su ángel guardián y continuó su camino.

Antes de llegar a su casa, él conoció a un hombre viejo en una cabaña en traje de trabajo el cual no estaba manchado cuando él estaba yendo a su labor. El hombre viejo le dijo a Obara mostrarle la recompensa de su misión. El comenzó a preguntarse si éste era Esú con sus juegos de nuevo para desengañar sus presentimiento, él sacó su ASE y conjuró al hombre viejo que se transformara dentro de su verdadero ser. El hombre viejo instantáneamente se transformó primero en un muchacho harapiento y luego en Esú con su completo atavío. Obara entonces le agradeció toda su asistencia que le prestó durante su misión imposible. El sacó su cofrecito de nuez de cola y le dijo que tomara cualquier porción que él quisiera de ella. En respuesta, Esú le dijo a él que se lo llevara dondequiera que él fuera y que le diera a él una parte de cualquier cosa que comiera como lo había hecho generosamente durante sus proezas.

Al llegar a su casa Obara Meji le ofreció otro macho cabrío a Esú y una cabra a su ángel guardián, el entonces invitó a sus amigos a un festín de agradecimiento, siendo el único Awo quien tuvo éxito y frustró la deslealtad y maquinación del Rey de la muerte. Por esta razón cuando Obara Meji sale en la adivinación para una persona y la muerte está tocando a su puerta, él deberá ser aconsejado de hacer el sacrificio que Obara hizo antes de partir hacia la prueba de la muerte.

En esta etapa, Obara Meji decidió que era tiempo de partir para la Tierra.

Antes de dejar el Cielo, él envió por sus sacerdotes Ifas para que le hicieran adivinación para él. Los Awos eran llamados:

Wosemi kpelembe kpelembe

Oromi mimi mimi Lake Ori Udi koko ni kpa eron Lembe lembe aabe be Ouni mo ju oloja titu rin rin rin.

A él le dijeron que para tener éxito en trae prosperidad al mundo él debía hacer sacrificio a su Ifa agregándoles un cofrecito de nuez de cola y darle un macho cabrío a Esú. El hizo el sacrifico y partió para la tierra.

El nació de un padre quien solamente tenía la mano izquierda, aunque la madre era ciega de un solo ojo, a pesar de sus deficiencias físicas , sus padres tenían muchos enemigos. Fue Obara Meji quien introdujo sueños al mundo porque mientras estaba en el vientre, él estaba siempre revelando peligros impenetrables a sus padres. Mientras en el útero los antiguos de la noche veían que un hijo iba a nacer quien traería prosperidad a la Tierra y ellos estaban determinados a hacer que no naciera o que naciera muerto.

Una noche, él le dijo a su padre en un sueño que preparara una medicina en un jabón que valiera 35K para ser usado en el baño para protegerlo del asalto de los ancianos de la noche. El le dijo a su padre en el sueño que tan pronto como las hojas fueran recolectadas él debería dejarlas toda la noche en el trono de Esú. El tenía que machacarlas la siguiente mañana y mezclarlas con jabón para que ello se bañaran.

Obara Meji nació sano y ellos no tuvieron más problemas con los ancianos de la noche. Cuando él nació los padres se acercaron a un sacerdote Ifa para el día de nacimiento. El Awo se llamaba:

Afenju Omo Omo are kii kon fene fene Kpobi gbite gbite ya alumen Ite onaye magba. Nio ni gbe ite orun.

Obara Meji fue el único hijo de sus padres. El rápidamente creció y fue un bribón. El siempre estaba diciendo la fortuna que no tenían sentido para los Awos mayores de Ife y ellos no estaban muy felices con él. A muy temprana edad él estaba siempre atendiendo las reuniones delos antiguos donde él seguro robaba la atención. Hubo una reunión de los Awos antiguos que sostenían cada 17 días en el palacio del Rey de Ife. El juego de Ayo era seguido jugar después de las reuniones pero el juego muy seguido terminaba con la muerte de los hijos de alguno de los Reyes.

La primer junta atendida por Obara Meji él tuvo mucha bebida y terminó borracho, él alardeaba que en la siguiente reunión él revelaría los nombres de aquellos quienes fueron responsables de la muertes periódicas de los hijos de los Reyes. Ahí había un alto jefe llamado Oshin quien disimuladamente hacía todas las atrocidades. Después de la proclamación del joven Obara Meji, la reunión se dispersó con la nota que si él fallaba en cumplir su promesa, él sería ejecutado.

Convencido que Obara Meji no podría revelar los nombres, los conspiradores incubaron un plan de cómo matarlo. Ellos se sentaron por el camino de los arbustos para realizar su plan, y la madre de Obara Meji, a quien ellos no conocían, regresaba de la granja oyendo por casualidad a los hombres firmando su nefasto plan en contra de su hijo. Después de escuchar los detalles del plan ella corrió a su casa a consultar a su sacerdote Ifa (sobre o encima de ) de cómo salvar la vida de su único hijo.

La madre fue advertida de prepara 3 ñames machacados y 3 ollas de sopa, y enviarlas a la orilla del río. Ella debía vestir una cuenta sobre su cintura cuando fura al río donde ella tenía que tomar su baño. Mientras ella tomaba su baño, ella descubriría que debía hacer para salvar la vida de su hijo, ella llegó a casa e hizo lo que le habían dicho. Al llegar al río, ella depositó el ñame machacado y la sopa en el embargo y fue dentro del río para tomar sui baño. Mientras ella se estaba bañando un hombre llamado Okpolo llegó al río y la saludó. El hombre rápidamente tomó un baño en el río y salió apresurado. Cuando la mujer le preguntó porque tenía tanta prisa, él le dijo que estaba apurado porque tenía que atender el día de la reunión el palacio del Rey. Ella lo invitó a comer de la comida que ella había dejado en la orilla antes de partir. Puesto que ninguna comida era normalmente servida en las largas reuniones en el palacio del Rey (lo cual explica porque ellos estaban matando a sus hijos) Okpolo fue sumamente feliz antes de partir para la reunión.

Mientras comia, él remarcó que un importante evento iba a suceder ese día en el palacio del Rey porque ellos iban a matar al locuaz y presumido Obara Meji, ya que él no podría saber la sección de los jugadores de Ayo quienes eran responsables de la muerte de los hijos Rey, como lo había alardeado. Al final él le confesó a la mujer que él Okpolo era de hecho uno de los conspiradores porque el Rey era tan tacaño que el nunca servía para refrescar las largas regiones.

El siguiente hombre que llego fue Obuko quien se comportó de la misma manera. Después de comer el ñiame machacado él le dijo a la mujer los detalles de la misión para ese día agregando que él era uno de esos que mataban los hijos del Rey a causa de sus tacañerías.

El también le reveló que como uno de los conspiradores, ellos tenía la inclinación de matar el garrote y la jactancia de Obara Meji, porque él nunca conocería sus nombres. El entonces se presentó a sí mismo a la mujer como Obuko –Omo lubebere tube- y que los otos eran :-Agbo- omujojoguole y Okpolo –ami sosu run. El terminó confirmando que ellos eran los tres conspiradores quienes estaban matando los hijos después de jugar el juego de Ayo. El además, descubrió que Obara Meji jactanciosamente había prometido revelar el nombre de Oshin con el único conspirador mientras que Oshin no iba a tomar la silla de la conferencia en ese día – y que el hijo mayor de Oshin (llamado aremo) iba a ocupar el lugar de su padre en ese pía de la reunión mientras que Oshin se iba a sentar en la silla de a lado. El finalmente le descubrió que un asiento especial iba a se preparado para Obara Meji, debajo del cual había un hoyo cubierto con un tapete. La indiscreción de Obuko llegó hasta el punto de decirle que la púnica manera que Obara Meji podía evitar el destino que le esperaba era llegando con un perro y una parcela de eko y akara. Si el tiraba el eko y el akara debajo del tapete de la silla reservada para él su perro, iría por ellos. En sus

propias palabras la mujer enfatizó que sería bueno que Obara Meji muriera porque el pueblo iba a ser un lugar más pacífico sin él. Con eso Obuko partió para el palacio del Rey.

Agbo fue el último en llegar al río. El también pasó a través del mismo ritual de revelación después de comer el ñame machacado y confirmó que Okpolo y Obuko habían confesado antes que él. El también reveló porque y como propusieron matar a Obara Meji. Después de comer su parte del ñame machacado Awo partió para la conferencia.

Pronto después de esto, la madre de Obara Meji partió a su casa para informar a su esposo y a su hijo acerca delo que había pasado en el río. Ella rápidamente contó la secuencia de los eventos diciéndole a Obara Meji que hacer. El tenía que llegar con su perro llamado Boghoye aje-ejobi. Ella aconsejó a él arrojar el eko y el akara debajo de la silla preparada para él y llamar al perro para sacarlos. Si el perro caía dentro del hoyo él debería pararse y preguntar por la persona llamada Obuko. Tan pronto como la persona se identificara a sí mismo él debería ordenar que él debería ofrecerse como sacrificio a Esú.

El debía después preguntar por la persona llamada Agbo y si él se identificaba a sí mismo, el debía ordenar que él debería ser ofrecido como sacrificio en el trono público del pueblo delos antepasados.

Finalmente, él debería preguntar por la persona llamada Okpolo y tan pronto como él se identificara a sí mismo, él debería ordenar que una flecha le atravesara la boca y su ano y que él debería ser ofrecido para el sacrifico para la divinidad dela Tierra (Oriole).

Cuando preguntaron porque los tres hombres debían ser matados, él debía revelar que esos eran los conspiradores responsables de la muerte delos hijos de Olofen, después de jugar el juego de Ayo con él. Después de ese episodio él debía ordenar al hombre sobre el trono que lo desocupara porque el era un impostor – y que el debería darle paso a su padre Oshin, quien en ese tiempo debería estar fumando una larga pipa llamada Ekitibe- por el lado del vestíbulo. Cuando Obara Meji partiera de la conferencia, él vestiría la túnica de su padre llamada gbariyee y su capa llamada labagadeen. El fue con su perro llamado Boghoye atoju ma oko. Al llegar a la principal entrada del pueblo los espectadores comenzaron a cantar su alabanza con llantos de Obara Meji afenju-omo.

Cuando él llegó dentro del recibidor él fue rápidamente directo a ocupar la silla apartada para él. En esa etapa, él todavía estaba de pie, trayendo sus parcelas de eko y akara y lanzándolas debajo de la silla marcada para él, su perro fue directamente por ellas. El perro fue directamente a ellas, pero cayó a través del tapete que cubría al profundo hoyo con garfios y espinas en el fondo.

Revirtiendo la orden en la cual el tenía que traer las asignaciones del día, él comenzó ordenando al hombre sentado en trono que lo desocupara, y que le diera paso al jefe Oshin, su padre. El hombre en el trono rápidamente lo desocupó y su padre se movió

a ocupar el asiento.

En entonces llamó por el hombre llamado Obuko y le ordenó pararse e identificarse a sí mismo. El también preguntó por el hombre llamado Okpolo y Agbo para pararse e identificarse a sí mismos, todos ellos se pararon al mismo tiempo. Obara Meji ordenó que Obuko debería ser sacrificado a Esú, Agbo a el trono público delos antepasados y Okpolo a la madre Tierra (Oriole).

Cuando Oshin le preguntó a Obara Meji por la ofensa cometida por los 3 hombres, él le recordó de su palabra en la reunión anterior de rebelar a los conspiradores quienes eran responsable por la muerte delos hijos de Olofen después de jugar el juego del Ayo con él. El confirmó que los tres hombres eran los responsables. Después de decir de esto los hombre fueron en consecuencia usados para hacer sacrificio. Los culpables fueron de hecho el macho cabrío, el carnero y la rana.

La conferencia entonces dieron un gran aplauso y una ovación para Obara Meji. El fue cargado sobre los hombros en alto para abril la procesión en la calle. Antes de partir a casa, los padres de Obara Meji habían jurado cometer suicidio si su único hijo perdía en su batalla. Tan pronto como su padre escuchó tiros él concluyó que si hijo había muerto y él tomó a su propia esposa.

Cuando la madre vio a su hijo siendo cargado sobre los hombres en lo alto al frente de una procesión triunfal, ella removió su cabeza dentro de la cual ella se iba a colgar preparándose para el suicidio. Ella entonces usó la cuerda (Oja ó Oza) para agradecer a su propia madre. Esa es la cuerda que la gente usa para atar el trono de las madres que se fueron en la tierra de yoruba y en Benin en estos días.

Así es por lo que se dice que fue la madre de Obara Meji quien lo salvó de las frías manos de la muerte.

Cuando Obara Meji sale en Ugbodu durante la ceremonia de iniciación de Ifa la persona debe decírsele que si su padre todavía vive el final de su padre se acerca. Se le debe decir a la persona que está prohibido beber vino. El también deberá evitar compartir el legado de una persona muerta. Tres días después de que este Ugbodu salga, él deberá inmediatamente preparar el trono de Esú para su Ifa. Después, él debería compra un ave de guínea para su madre -si vive- para servir su cabeza por él. Si ella está muerta, él deberá usarlo para servir el trono de su madre o sobre su dedo grande del pié izquierdo. El deberá también servir su propia cabeza con dos aves de guínea. Después, él deberá prepara tronos a las divinidades de Ogún y Eziza para él mismo.

Si Obara Meji sale para la adivinación de Ikin, la persona deberá ser aconsejada de servir su cabeza rápidamente con una paloma o un ave. Si este sale para una mujer embarazada le podrá decir con toda certeza que ella dará a luz a un par de gemelos. Cuando Obara Meji sale en la adivinación de Okpele, a la persona deberpá decírsele que sirva a Ogún y a Eziza, cada uno con un gallo. El deberá hacer advertido de no entrar en ninguna contribución de ahorro (Esuso) con ninguna persona. El también deberá tener cuidado de unirse permanentemente en cualquier club o reunión –para

que no tenga una inoportuna muerte proveniente de ahí.

Obara Meji se encuentra con enemigos.

Después del incidente, Obara Meji naturalmente llegó a ser muy famoso. Su fama y popularidad pronto comenzaron a llamar a la envidia y enemistad. El pronto se dio cuenta que su éxito sembraba envidia, y la envidia llama a la animosidad por la cual se engendra enemistad. Generalmente, la gente no quiere a aquellos quienes los superan.

La más antigua de los sacerdotes divinos de quien Obara apareció para robarle la atención no perdió tiempo en trazar su caída. Mientras tanto, el ángel guardián de Obara Meji le apareció en un sueño y le dio anticipo las maquinaciones de lso conspiradores. Cuando él despertó invito a dos Awos para hacerle adivinación. Sus nombres fueron:

Oni bara, ola bara, Eshishi bara Ecu ookii ku so otin Eye bara, kii ku si asi (Uho en Bini)

La mosca quien no es codiciosa nunca muere dentro de un contenedor de vino. La mosca quien vuela alto en el aire y que no es tentada por el cebo de la Tierra baja, no es atrapada en una trampa de chicle.

Ellos aconsejaron a Obara Meji hacer sacrifico con un gallo y una gallina. El hizo el sacrificio lo cual explica porque él triunfo sobre sus enemigos, después que ellos habían tratado sobre la tierra y fallaron y ellos también le reportaron a los ancianos del cielo. Mientras tanto, un sacerdote ambulante estaba visitando Ife y él se paró en la casa de Obara Meji, quien le extendió una gran hospitalidad a su visitante. El nombre del Awo era Eroke Ule Abiditirigi. Cuando el hombre hizo la libación para la adivinación él advirtió a Obara que un mensajero había sido enviado del Cielo para traerlo. El fue aconsejado de dar un macho cabrío a Esú y una cabra a Ifa. No solamente hizo el sacrifico que el Awo le dijo para Obara, él también hizo el tradicional autorización para él (Ono Ifa en Yoruba y Odiha en Bini). El preparó la pertinente medicina para él para tomarla cada día.

Cinco días después, un tiokam vino del Cielo para arrestar a Obara Meji. Cuando el tiokam voló encima de la casa de Obara, él le llamó para prepararse para ir al cielo. En respuesta ala encantación, Obara le dijo que su padre le había dicho antes de su muerte, que él iba a partir para el cielo para contestar la temprana llamada que le habían dado a él (Obara) lejos de este mundo – y que su padre también le había dicho que él no dejara el mundo hasta que un árbol llamado Aro en yoruba y Urerao en Bini produjera hojas y hasta que las raíces de una planta parasitaria llamada Ose en Bini y Afuma en Yoruba (la cual crece sobre en la cima de los árboles) tocara la tierra –y hasta que el Laa derramara sus hojas. Obara Meji recolectó las plantas del árbol y se las dio a tiokam para dárselas al Rey de la muerte, quien envió por él en el Cielo.

Cuando el tiokan entregó el mensaje en el cielo al el Rey dela muerte, él ordenó que Obara Meji debería perderse en la Tierra sin saber como regresar al Cielo. Esta es la razón por la que se dice que Obara Meji vive en la Tierra por cerca de 200 años y al final él tiene que rogara dios que lo acepte de regreso en el cielo. Si los hijos de Obara Meji son capaces de preparar este Ono Ifa ellos pueden vivir una larga vida.

Obara Meji cambia lo negro en blanco.

La última prueba mayor que experimentó Obara Meji antes de ver el foco ocurrido cuando sus amigos Awos lo engatusaron para emborracharlo en la fiesta del palacio del Rey. Esto explica porque los hijos de Obara Meji tienen prohibido beber cualquier clase de alcohol en absoluto. Después de quedar borracho él comenzó a hacer declaraciones las cuales él no debió hacer. Entre las proclamaciones que el hizo en su estado de ebriedad fue que él podía servir la cabeza de Olofen aún cuando estuviera prohibido para cualquier Awo hacerlo. El también alardeó que él podía lavar una prenda negra y convertirla en blanco. Las proclamaciones de Obara Meji fueron rápidamente reportadas a el Rey quien lo invitó a realizar sus hazañas en 7 días, si fallaba él sería ejecutado. Al llegar a casa él le dijo a su madre que había sucedido en el palacio del Rey. Su madre le gritó disgustada por atreverse a hacer tales alardeos los cuales nadie más había hecho con anterioridad. El explico que estaba borracho cuando hizo esas manifestaciones. La única persona que solía servir la cabeza de Olofen era un hombre llamado Okete. Había solamente un hombre llamado Aro quien era capaz de lavar lo negro y convertirlo en blanco.

La madre de Obara Meji fue a tratar como amigos a ellos dos. En el séptimo día, Olofen trajo una pieza de 10 yardas de tela negra y se lo dio a Obara para lavarlo en el río y convertirlo en blanco. Antes de llegar al río su madre lo estaba esperando. El Rey envió mensajeros para acompañarlo y verificar la operación. Cuando los interesados arribaron la madre de Obara estaba cantando para invocar que Aro apareciera. Cuando el pescado Aro escuchó la canción el se movió en donde Obara Meji estaba lavando la tela negra agarrándose de él, tragándosela y vomitándola convirtiéndola como en nieve blanca.

Tan pronto como Obara vio que la ropa se había tornado en blanca, él la sacó, exprimió y mostró a los dos testigos enviados por el Rey para verificar la operación de lavado. Todos ellos regresaron en grupo al palacio y todos, incluyendo al Rey, estaban asombrado s por el milagro realizado por Obara Meji.

La siguiente operación era la ceremonia de atención de la cabeza de Olofen. El hombre quien solía servir la cabeza de Olofen, se llamaba Ewu-Okete, él tenía una tradición de ir a su propia adivinación y sacrificio antes de ejecutar el sacrificio anual de la cabeza de Olofen. En este particular año, él había ido por adivinación y le habían dicho ofrecer un macho cabrío a Esú. El fallo en hacer el sacrificio.

Cuando llegó el tiempo de servir la cabeza de Olofen como siempre, la ceremonia salió mal. El clímax del festival era invariablemente para la ropa con la cual la ceremonia la convertía en blanca. En vista del sacrificio en vista del cual Ewu Okete se

rehusó a Esú, la tela negra se rehusó a cambiar su color a blanco.

Fue entonces clara que el festival fue un fracaso y el sacrificio de la cabeza no se manifestó. Normalmente el festival de la cabeza de Olofen era invariablemente seguido por paz, prosperidad y progreso, ambos para el Rey y el reinado. Pero después de la fracasada ceremonia de la cabeza en ese particular año, las cosas comenzaron a ser difíciles para el Rey y el país. Ese fue el año en el cual los hijos del Rey se morían después de jugar Ayo con sus visitantes. No hubo lluvias y comida, y el dinero de la cosecha fue quemado. Hubo muchos casos de abortos de embarazadas y no nacidos. Este fue el estado por añadidura de Ife, cuando fue el tiempo de otro festival. Mientras se buscaba por una nueva persona para servir la cabeza de Olofen Obara Meji alardeó que él podía hacerlo.

Antes de hacer cualquier cosa al respecto, la madre fue por adivinación y le dijeron darle un macho cabrío a Esú lo cual hizo inmediatamente. Subsecuentemente, ella invitó a Ewu Okete para enseñarle a su hijo la encantación con la cual se servía la cabeza de Olofen:

Woni ki oba wa bori olofen Kori Olofen fin Ki Obara bo aya olofen Kaya olofen gba Ko fowo kan ala Ko di dudu Obara bori Olofen Ori olofen fin Obara boaya olofen Aya Olofen gba Obara fowokan ala Ala didun dun

Cuando llegó el tiempo de servir la cabeza del Rey, Obara lo hizo con un tirón (jalón) al final tocando la tela blanca que el había traído del río (Ala) y con la ayuda invisible de Esú, tan pronto como Obara lo tocó rápidamente se volvió negro, eso fue suficiente para indicar que los malos días se habían acabado. Los siguientes años demostraron ser muy prósperos para el Rey y el país. Obara también fue ampliamente recompensado.

Obara muestra ingratitud a su madre.

Después de ver a Obara atravesar todos estas pruebas y tribulaciones, él acusó a su madre de ser una coqueta. La madre estaba tan sorprendida que ella decidió que era tiempo de regresar con sus ancestros. Antes de partir, ella proclamó que de ahora en adelante que la mano con la cual se lavó la cabeza de Olofen se usaría para cavar la Tierra, lo cual es lo que los conejos hacen es estos días. Ella también proclamó que la tela blanca la cual es producida por el pez Aro debería en lo sucesivo ser usada para envolverle cuerpo humano. Esta parte de Obara Meji es usada para causar

destrucción en el trono de Esú cuando es justificado hacerlo. No es posible ir a más detalle en este libro.

Obara Meji gana un título de nobleza.

Después de la muerte de su madre él había aprendido a cuidarse así mismo. El había parado de beber y no estando más en una posición para hacer declaraciones y proclamaciones que lo trajeran los problemas. El había aprendido de su madre las virtudes de la adivinación y el sacrificio. Cuando él por consiguiente descubrió que a pesar de todos sus logros, él todavía era muy pobre, él resolvió ir al fondo de sus problemas. El entonces invitó a un Awo llamado Ishe toon shemi ko ni sha alarin ni Ogun (no hay pobreza que no tenga fin). El fue aconsejado de hacer sacrifico a su Ifa con una cabra, nuez de cola, melón y la ropa que lo cubría, y hacer un festín de ñiame machacado con la carne dela cabra. El también tuvo que darle un macho cabrío a Esú. El Awo también le aconsejó que no fuera a ninguna parte en el día que el hiciera el sacrificio. Mientras tanto el Rey envió por é, y por otros Awos para venir al palacio para una especia prueba de adivinación en ese día. El awo lw dijo que hiciera el sacrificio ése día pero que no contestara la invitación del Rey. El entonces hizo el sacrifico a su Ifa pero no pudo encontrar nuez de cola y melón (Elegede o kakamisi en Yoruba y Eyen en Bini). El también dio un macho cabrío a Esú.

Cuando los otros Awos vinieron para llamarle para pedirle que contestar a la invitación del Rey, el declinó acompañarlos porque él estaba haciendo un especula sacrificio a su Ifá.

Cuando los Awos llegaron al palacio del Rey él les dijo a cada uno de ellos que revelaran el contenido de un cuarto el cual él había cerrado en el palacio. Uno tras otro de los Awos trataron pero no pudieron revelar el contenido del cuarto.

Entonces llegó el turno de un Awo llamado Oguega quien reveló que la habitación contenía 201 personas, esa era la respuesta correcta. El Rey entonces fue dentro y le dio como regalo un barril de cola y un melón a cada uno de los Awos. El también envió su parte a Obara Meji a pesar de su ausencia. Los Awos sabían que habían estado mucho tiempo en el palacio de Olofen sin tener ninguna comida o bebida por lo cual ellos estaban muy hambrientos, en su camino a casa, ellos decidieron llamar o tocar en Obara Meji, quien, mientras tanto, había hecho su mesa con un festín con fresco ñame machacado y la carne de una cabra. Como si el festín hubiera sido para ellos, todos se sentaron y comieron y bebieron para contentar su corazón. Cuando Obara Meji les preguntó que les había dado Olofen, ellos le contestaron que les había dado nuez de cola y melón –y que también le habían enviado a él su parte- con lo cual él fue muy feliz por eso, porque esos eran los dos materiales restantes para completar el sacrificio a su Ifá.

Cuando los otros le preguntaron porque él estaba tan feliz con regalos que no valían tanto, él les contestó que eran los principales materiales usados para hacer el sacrificio a su propio ángel guardián.

Con tal comentario todos los Awos cedieron sus propios regalos de cola y melón a él, así que él pudo tener una buena cantidad de ellos. Después de partir de su casa ellos le informaron que Olofen les había solicitado visitarlo una vez más dentro de 8 días.

Después de que los Awos partieron él sirvió su cabeza y su Ifá con algunos de los Melones y barriles de cola. Pero cuando él trató de abrirlos con un cuchillo, el descubrió que lejos de contener nuez de cola y semillas de melón cada uno de ellos estaba repleto con toda clase de tesoros desde monedas hasta cuentas etc. De las joyas que él recolectó de los barriles él fue capaz de ver una toga adornada con cuentas, unos zapatos y un sombrero adornados con cuentas para él y un vestido de cuentas par un caballo el cual él compró para su propio uso.

En el octavo odia cuando ellos tenían que ver a Olofen en el palacio, él se aseguró de ser la última persona en llegar al palacio. Antes dela reunión Olofen había decorado un trono similar al suyo para sentar al hombre mejor vestido en esa ocasión. Como los Awos iban llegando, ninguno de ellos tuvo el valor de ocupar el especial trono al lado del Rey, todos ellos tomaron sus asientos al lado del recibidor. Cuando Oguega el vencedor en el último concurso llegó al recibidor en su andrajoso vestido, él tomó su asiento en el suelo por lo cual es donde su adivinación es hecha en éstos días (en el suelo).

Finalmente, Obara Meji arribó con un sequito de pajes acompañándolo.

Después de ofrecer el tradicional saludo a Olofen, él vio alrededor y vio el trono decorado al lado del Rey, y fue directamente a sentarse en él. Tan pronto como todos estuvieron sentados Olofen le preguntó a ellos que habían hecho con el melón (Elegede o Eyen) y el barril de cola (Obviala en Yoruba y Ohievbee en Bini) el cual les había dado a cada uno de ellos después de la última reunión. Uno después de otro, todos ellos contestaron que ya que ellos no habían comido, ellos se lo obsequiaron a Obara Meji como pago de la comida que les dio. Olofen entonces comprendió como Obara Meji había llegado en esos vestidos reales.

El rey entonces sacó su instrumento de autoridad (ASE) y le dijo a Oguega que a pesar de haber sido el ganador del concurso 8 días antes, había sido su estupidez lo que lo mantenía en la pobreza que lo había hecho sentarse en el suelo. El entonces maldijo que Oguega debería siempre languidecer en la pobreza y en harapos. El finalmente ordenó que Obara Meji podría siempre sobresalir entre sus colegas y crecer sobre tronos y prosperidad.

Como Obara Meji perduró en su properidad.

Habiendo obetenido todos sus deseos y más, un día, Obara Meji recibió un visitante llamado Efun yemi abori bebele, quien advirtió a él de hacer sacrificio para que su nueva prosperidad perdura hasta el final de su vida. Le dijeron hacer sacrifico con una vaca de colores negro, café y blanco, y una cabra con los mismo colores a su Ifa. El también tenía que ofrecer un macho cabrío con los mismos colores a Esú. El hizo los

sacrificios. Esto es por lo que Obara Meji vivió con influencia hasta que todos sus hijos llegaron a se viejos. El cabello gris sobre su cabeza y cuerpo se volvió tan blanco como el algodón y su salud se mantuvo hasta el final de su vida. Ese es el último mayor y especial sacrificio (Ono Ifa o Odiha) el cual cada persona nacida en Ugbodu por Obara Meji debe hacer parta tener larga vida y prosperidad.

El mayor y último milagro realizado por Obara Meji.

Fueron 3 vacilaciones del cielo las cuales aterrorizaron a los 60 principales pueblos de la Tierra de Yoruba ellos eran llamados:

1.- Obuko omo lubebe – El macho cabrío 2.- Ejo omoni rongo – La víbora 3.- Ekuku Ale, Omonimene – La paloma

Ota loon ba aye ati orun jaa – Ellos fueron enviados para asolar la tierra por el Rey de la brujas en el cielo. Ellos causaron la muerte de tantas hombres y mujeres en diferentes lugares y ellos fueron el pandemonio de los alrededores. Los tres celestiales saqueadores tomaban a sus victimas en misteriosas circunstancias y siempre buscaban capturar importantes personalidades juzgadas para beneficiarse de los ciudadanos de los pueblos. Incidentalmente, ellos parecieron tener la principal tarea de traer a Obara Meji al cielo.

Cuando ellos finalmente, rastrearon a Obara Meji en el sendero, su ángel guardián se le apareció a él en un sueño, advirtiéndole del inminente peligro de muerte. Aunque él no se preocupó acerca de la muerte, él sin embargo, todavía disfrutaba su prosperidad duramente ganada. El entonces decidió sondear su Ifa a través del Ikin de adivinación. Sus sirvientes llamados Uroke y Oroke le dijeron hacer rápidamente sacrificio con un gallo, un conejo y ñame machacado (Obobo en Bini Eewo en Yoruba) tal sacrificio lo llevaría a él a la intersección en una carretera. El también tenía que dar un macho cabrío a Esú. El hizo los sacrificio rápidamente.

Como él iba cargando los sacrificios a la intersección de la carretera, Esú se le apareció y le dijo a los tres malvados mensajeros del Cielo, que Obara Meji, a quien ellos habían estado buscando estaba en la intersección del camino. Los 3 hombres rápidamente se elevaron para encontrar a Obara Meji. Mientras que Obara Meji estaba ofreciendo oración, después de depositar el sacrificio en la posición. Esú también le advirtió a él de la proximidad de los malvados asesinos del cielo. Con esa advertencia Obara Meji rápidamente corrió a un lugar seguro a su casa.

Incidentalmente, Obuko omo olubebe gallo prohibido, Ejo omoni rongon ñiame machacado prohibido (obobo), mientras ekuku ale omoni mene conejo prohibido. Esos fueron los materiales con los cuales Obara Meji hizo el sacrificio en la intersección del camino. Cuando los tres malvados hombres llegaron a la intersección del camino, Esú de nuevo les apareció, diciéndoles que la comida sobre la tierra era el banquete con el cual Obara Meji había enviado a las 200 divinidades (Ihenuri en Bini y Ugba Orumole en yoruba). Esú los convenció de comer porque Obara había abandonado la comida

cuando él los vio acercarse.

Después de alimentarse, ellos recordaron estar decididos a perseguir a Obara Meji a perseguir a Obara Meji hasta su casa para obligarlo ahí. Mientras tanto, en su camino ala casa de Obara Meji, el veneno en la comida prohibida había empezado a reaccionar en ellos. En su acercamiento a la casa de Obara Meji ellos comenzaron a caer muertos uno tras otro. Todo esto pasó en la noche.

La siguiente mañana, Onara Meji salió solamente para descubrir que los 3 malvados hombres habían muerto en la cercanía de su casa. El entonces envió mensajes a todos los 6 monarcas de los pueblos que había sido atacado por los terroristas celestiales. Tan pronto como todos ellos estuvieron reunidos en el palacio de Olofen, Obara Meji les contó como él obtuvo la muerte de los hombres malvados y todos ellos se regocijaron y agradecieron profundamente a Òrúnmìlà pro protegerlos de la amenaza.

Okanran Meji

II II II II II II I I

Okonron-meji realizo algunos trabajos importantes en el cielo antes de partir hacia la tierra. El se llamaba Okonron kon ‘loun, Okonron kon Nihin. El hizo adivinación para Araba (Obadan en Bini) e Iroko (Uloko en Bini) antes de que estos partieron hacia el mundo. Araba e Iroko siempre fueron gatos y perros y nunca estaban de acuerdo en cuestión alguna. En esa época, Iroko era tan poderoso y fuerte que todos le temían.

El adivinador lo aconsejo a ambos que rindieran homenaje a Èsù con un macho cabrio, un gallo, una hacha y un machete. Araba hizo el sacrificio, pero Iroko rechazo hacerlo ya que se consideraba lo suficientemente fuerte como para ser invulnerable.

Después de comer lo que se le había ofrecido, Èsù fue a avisarle a los seres humanos acerca de cuan fuerte era Iroko para que construyeran puertas. Antes de este momento, el árbol Iroko lucia tan feroz que nadie se atrevía a pensar en atacarlo en forma alguna. Por una parte, físicamente el es muy fuerte y, por la otra, su casa es el punto de reunión de los ancianos de la noche.

La intervención de Èsù estaba destinada a destruir el mito que rodeaba la imagen de Iroko y también para hacerlo lucir tan común como cualquier otro árbol. Èsù incluso ofreció llevar a los seres humanos hasta la casa de Iroko, dándoles un hacha con la cual lo podían talar, la gente al principio estaba negada a utilizar el hacha sobre Iroko, pero con el aliento que Èsù les dio, arremetieron contra él.

La caída de Iroko fue tal que el eco retumbo en todo el bosque. Cuando Araba escucho el ruido, pregunto que estaba sucediendo y se le dijo que el gran Iroko había

caído bajo el hacha del ataque humano. Al comprender que la suerte de Iroko era el resultado de su negativa a hacer sacrificio, Araba se congratulo a si mismo por haber seguido el consejo de Okonron-meji. Araba entonces canto en alabanza del adivinador que hizo adivinación para el de manera que pudiera vencer la amenaza de Iroko quien de otro modo era una espina en su carne.

Cuando este Odù sae en la adivinación, a la persona se le deberá decir que el o ella tiene un enemigo fuerte y alto el cual esta buscando su caída. Para vencer los problemas que representa a su enemigo, se le deberá decir que haga sacrificio con un macho cabrio, un gallo, un hacha y un machete a Èsù.

El hizo adivinación para hormiga (Erira).

Okonron-meji también hizo adivinación para hormiga cuando este abandono el cielo para ir hacia la tierra. Hormiga era tan pequeño que se preguntaba como iba a poder trabajar para vivir en la tierra. Entonces fue a ver a Okonron-meji, también conocido como Ocón feere y Eji feere. Este le dijo a hormiga que a el se le daría autoridad sobre toda la comida de la casa si era capaz de hacer sacrificio. Se le dijo que hiciera sacrificio con 2 palomas, 2 ratas y dos pescados con el objetivo de ganar el control sobre todos los materiales del hogar que hubiera en el mundo. Hormiga hizo el sacrificio y partió hacia la tierra.

Esta situación explica por que la hormiga anda y se alimenta libremente de toda la comida y materiales de la casa hasta este día. Ellas se mueven libremente por toda la casa sin que nada les estorbe y lo que se va a comer nunca es un problema para ellas. Esa es la manifestación del sacrificio que hicieron en el cielo.

El hizo adivinación para la familia de árbol.

El ultimo trabajo importante asociado a Okonron-meji antes de que partiera hacia la tierra fue realizado en su nombre por uno de sus seguidores llamado Efunfun Lele (el Viento). En aquel tiempo todos los árboles se estaban preparando para venir al mundo. Antes de partir, ellos fueron a Okonron-meji para que este les dijera lo que tenia que hacer a fin de logras una moción exitosa en el mundo. Como Okonron-meji también iba a partir hacia el mundo, estaba ocupado sus propios preparativos. Entonces le pidió a uno de sus subordinados llamado Efunfun Lele que adivinara para los árboles. De acuerdo con esto, Efunfun Lele hizo adivinación para todos ellos y les aconsejo que hicieran sacrificio a Èsù con un macho cabrio, que sirvieran sus cabezas con gallo, paloma y nueces de cola y que sirvieran a Ògún con un gallo, una tortuga, un barrilito de vino y ñame asado y que sirvieran a Sango con un gallo, cola amarga y vino.

Todos los árboles rehusaron hacer el sacrificio con la excepción de Agbon (Urua en Bini) o palma real. Después de esto todos partieron hacia el mundo.

Muchos años mas tarde, después que todos habían prosperado en la tierra, se recibieron noticias en el cielo de que habían mucha maldad en la tierra. Las divinidades comisionaron a Sango para fuera al mundo a indagar lo que estaba sucediendo. A Efunfun Lele (el Viento), quien había hecho adivinación para los árboles, se le dijo que acompañara a Sango en su misión a la tierra.

Al llegar el mundo, los comisionados celestiales descubrieron que muchos árboles habían sido contaminados por las formas malvadas del mundo. Tanto el trueno como el ventarrón destruyeron a todos los árboles. Cuando le llego el turno a Palma Real o Urua, este comenzó a cantar en alabanza del adivinador que había para él en el cielo, recordando el sacrificio que había hecho y dándole las gracias por el éxito que había tenido en la tierra. Es por esto que hasta este día, el Agbon (Urua) es el único árbol que esta asegurado contra cualquier ataque por parte del trueno y los ventarrones.

Okonron-meji abandona el cielo y va hacia el mundo:

Al comprender que sus colegas habían partido hacia la tierra, el también decide obtener autorización de Dios para emigrar del cielo. Fue a un adivinador (Awo) llamado Asokon deji quien le aconsejo que hiciera sacrificio antes de ir a recibir los instrumentos de aurotidad (Ase) que Dios le daría. Se le dijo que hiciera sacrificio con una rata, un pescado, una gallina, un chivo, un macho cabrio y una paloma. En consecuencia, el hizo el sacrificio y fue al palacio divino a expresar los deseos que tenia para su vida en la tierra.

Su plan original era viajar en compañía del güiro y la olla de barro, pero el Awo le dijo que viajara solo por un camino diferente.

En el camino se encontró una granja. En el limite de esta había una trampa donde había caído un antílope que estaba comenzando a descomponerse. Saco al antílope de la trampa, lo descuartizo y se dispuso a preparar un fuego en la granja para secar la carne.

Mientras colocaba la carne en el secador, el dueño de la granja llego y lo reto. No obstante, el le explico al hombre que su acción producto de su magnanimidad para evitar que la carne se descompusiera totalmente. Cuando el dueño de la granja comprendió el tipo de gesto de Okonronmeji, le dio as gracias y le entrego una de las patas delanteras del antílope que es la parte que el sacerdote de Ifá que descuartiza a un animal para sacrificio tomo hasta este día. Es por eso por lo que Okonronmeji se le describe como de Ifá a quien se le dio la mano libre para prosperar en la vida.

Por esta razón los hijos de Okonronmeji se les aconseja que se dediquen a trabajos agrícolas ya que el vino a través de la granja. Cuando el subsiguientemente nació en el mundo, creció y se convirtió en un granjero, aunque inicialmente fue muy desafortunado. Se dedicaba principalmente a sembrar ñames y maiz pero sus cosechas frecuentemente eran devoradas por animales. Okonronmeji tomo la decisión de ir por adivinación y allí se le dijo que se hiciera un vestido que tuviera bolsillos por todas partes y que los llenara con nueces de kola y kola amarga. Debía pasar un pollo por su cuerpo y sostener en su mano una vara de caminar llamada Okparere en

Yoruba u Osugan en Bini. También debía recoleccionar materiales de la cima de dos lomas que estuvieran cerca de una de otra la igual que de alrededor de la casa y todo se utilizaría par invocar a Èsù de manera que espantara a los animales que se introducían en su granja. Por lo tanto, el hizo el sacrificio.

Después de haber sido apaciguado, Èsù coloco trampas invisibles alrededor de la granja de Okonron y en ellas cayeron todo tipo de animales intrusos, su granja prospero. También hizo mucho dinero de la venta de la carne de los animales que cayeron en las trampas preparadas por Èsù.

Con el dinero así ganado, decidió casarse. Después de haberse casado, su esposa no tuvo hijos en largo tiempo. No obstante, una noche la esposa soñó y vio a Okonronmeji bailando por todo el pueblo con una multitud que lo seguía.

Ella decidió ir por adivinación para enterarse del significado del sueño. El Awo le dijo que preparara dos palos con las puntas afiladas y que obtuviera un paquete de pimienta especiada (Otawewe en Yoruba y Akpoko en Bini). Esto debía ser utilizado para hacer sacrificio a Èsù rogándole para que transformar su mala suerte en buena fortuna. Ella hizo el sacrificio rápidamente y las cosas comenzaron a mejorar en todas las facetas del quehacer humano.

Sin embargo la mujer aun no quedaba embarazada. No sabia Okonronmeji que ella era una bruja destructiva y despiadada. Estos hechos le fueron subsiguientemente revelados en un sueño por su ángel guardián quien dijo que el (el ángel guardian) era el responsable de que fuera imposible para su esposa tener un hijo. El ángel guardián le dijo en un poema que :

Una serpiente engendra una serpiente Tal y como una bruja engendra una bruja Del utero de su madre La serpiente hereda el saco de veneno Tal y como la bruja chupa Brujería de las entrañas de la madre.

La mujer eventualmente lo dejo y además, poco después sus padres murieron. Cuando este Odù sale en adivinación de Ikin, ala persona se le deberá preguntar si a alguien de su familia que haya fallecido aun no se le ha dado sepultura final. También se le deberá preguntar si hay alguna mujer en la familia que no haya tenido hijos. Si es hombre y la esposa no ha tenido hijos, se le deberá decir que la mujer probablemente le deje debido a que su matrimonio con ella no fue aprobado por su ángel guardián.

Después de haber perdido a su esposa y a sus padres, decidió cambiar de morada temporalmente y fue a un sacerdote de Ifá llamado Kponrikpon Abidi Tirigi en buscs de adivinación. Se le dijo que hiciera sacrificio para evitar perderse en el bosque. Se le dijo que de diera macho cabrio a Èsù y un cerdo a su Ifá y que obtuviera 16 paquetes de Eko y Akara para su viaje. También debía viajar con 2 perros.

El hizo el sacrificio y abandono Iyale Ule, su lugar permanente de residencia, partiendo

hacia Ilaye Oko, adonde fue buscando un retiro temporal. Antes de esto y desconocido para el, el viaje entre los dos lugares había sido una pesadilla tortuosa. Los que realizaban el viaje entre los dos lugares, de una manera mas bien misteriosa nunca llegaban a su destino y nadie sabia exactamente lo que les sucedía.

Cuando se hallaban a mitad de su viaje a Ilaye Oko, sus dos perros estaban hambrientos y el les dio parte del Eko y Akara para que comieran. Mientras los dos perros se hallaban comiendo, una boa constrictor misteriosamente salió de la nada se le echo encima a los dos perros y se los trago.

Después de haber tragado a los dos perros, la boa quedo impotente por lo que Okonronmeji tomo un fuerte madero y la mato. Abandono allí a la serpiente y se fue para Ilaye oko. Cuando contó allí lo que haba experimentado, la gente comprendió que había sido la boa constrictor quien se tragaba a los que viajaban entre los dos pueblos.

La gente lo siguió hasta el punto donde se hallaba la boa para descuartizarla. El solamente tomo la pequeña piedra que se encontró en el estomago de la boa (Iyin Osunmale) y el aceite, dejando la carne para la gente del pueblo.

Esa experiencia singular le dio fama y popularidad como sacerdote de Ifá. Por otro lado, en el pueblo se le dieron varias esposas en matrimonio.

Okanran meji se convierte en jefe principal de Ilaye Oko.

Al llegar a Ilaye Oko, pronto se desarrollo una estrecha asociación entre el y los adivinadores mayores del pueblo debido al hecho de que el hizo por el pueblo lo que ellos no habían podido hacer después de varios años de intentarlo. Uno de estos Awos se llamaba Ojikutu Ogbede Sorun-Orin gbere gbere Kaaye.

El hombre le aconsejo que hiciera sacrificio con un macho cabrio a Èsù, un chivo a su Ifá, un conejo a la noche y un gallo a su cabeza ya que había probabilidades de que el recibiera un asenso. Se le dijo que tocara un tambor y que bailara en la parte de agfuera de su casa. Este día era la víspera de la designación del Jefe Principal del Pueblo. Como el era un visitante, no aspiraba a la jefatura del pueblo. Pero hizo los sacrificios de todos modos.

Después de hacer los sacrificios, consiguió gente para que tocaran un gongo y los tambores, le dio Uroke a sus esposas y todos bailaron hasta el amanecer. Todos los scerdotes divinos del pueblo vinieron a participar en el baile.

Temprano en la mañana se concluyo que el seria el siguiente Jefe de Ilaye Oko y hubo alegría y regocijo general.

Después de esto, el recluto un grupo de sacerdotes de Ifá subordinados quienes practicaron el arte de Ifá en su nombre.

El hizo adivinación para Akon con el fin de que pudiera dar paz a Ife cuando allí había inquietud.

Hubo un momento en el cual Ife estaba experimentando una hambruna severa. La sequia era muy prolongada y todos los hacedores de lluvia de los alrededores habían tratado en vano de procurar que esta cayera. Entonces, oyeron hablar de Okonronmeji y soliciataron su presencia. El era, por otra parte, gran jero y no era vasto en el arte de Ifá. Antes de responder a la invitación, fue por adivinación y se le dijo que hiciera sacrificio antes de salir hacia Ife.

Al llegar a Ife, vio la realidad de los estragos que ya había causado la sequia. Èsù quien era el responsable de las dificulatades, después de haber recibido su parte de los sacrificios, saco el tapon de la lluvia del cierlo y desede la noche a la llegada de Okonronmeji por solo haber utilizado Iyerosun y el encantamiento adecuado, la lluvia comenzó a caer. Llovio si parar durante tres días y la gente de Ifá conmenzo a festejar en alabanza de Okonronmeji pues había realizado el milagro. El encantamiento empleado por el fue que:

La batalla del calor nunca conquista a la cuchara y la cuchara nunca se rompe dentro de la sopa.

La salvación de Akeriwaye.

Dos de sus sacerdotes subordinados se llaman Shekutu Molagua, Ojo kpa akiko Iyere re Ododi y ellos hicieron adivinación para la madre de Akeriwaye cuando había enemigos que deseaban la muerte de esta. A la madre se le dijo que hiciera sacrificio con 2 gallos y ella lo hizo rápidamente. Los gallos se utilizaron para hacer sacrificio a Ògún y Èsù. Una noche, Akeriwaye dormía cuando un espíritu del mal se acerco a ella en la forma de una serpiente para penetrar en la habitación en la que se hallaba. Cuando la serpiente estaba a punto de entrar, Èsù rápidamente libero la barra de hierro que sostenía la puerta y se cayo sobre la serpiente aplastándola hasta que murió. El ruido que hizo el pesado objeto he hierro al caer despertó a la madre y cuando esta vio lo que había sucedido, se puso de rodillas y canto en alabanza de Okonronmeji quien había hecho sacrificio por ella.

Cuando este Odù sale en la adivinación de manera normal (esto es si es Ure), a la persona se le dirá que su madre acaba de hacer sacrificio por el o ella y que ahora se ha manifestado.

Si sale de manera normal (esto es, como Ayeo), a la persona se le aconsejara que le diga a su madre que haga sacrificio por el o ella contra el peligro inminente de muerte.

La desdicha coronación de Adeguoye.

Eti Lawo Morgue, Ita aare nije ata ono fueron los sacerdotes de Ifá que hicieron

adivinación para Adeguoye, el único hijo del rey. Adeguoye nació cuando su padre estaba viejo. Los sacerdotes de Ifá le aconsejaron a Adeguoye, poco después de la muerte de su padre, que hiciera sacrificio a los ancianos de la noche con un chivo y que ofreciera un macho cabrio a Èsù, de modo que pudiera vivir durante las ceremonias de coronación. Por ser un hombre joven, no comprendía la significación de las ofrendas del sacrificio. Por lo tanto, no podía entender por que tenia que hacer sacrificio por algo que simplemente era una ceremonia tradicional.

Por otro lado, después del entierro de su padre, los coronadores lo invitaron a hacer los preparativos para que lo sustituyera en el trono. La ceremonia debía comenzar con un retiro en un conclave secreto durante catorce días.

Una noche las brujas, quienes normalmente no atacaban sin antes avisarle anticipadamente a la victima, o visitaron y le frotaron el cuerpo con sus manos. A la mañana siguiente el se enfermo. A pesar de su indisposición, aun no estaba convencido de que debía realizar el sacrificio. Su madre, que era la única que lo podía haber aconsejado, ya estaba muy vieja para poder hacer algo por el. Al séptimo día de hallarse en el conclave, murió. Su muerte no se anuncio formalmente. Bajo el pretexto de un toque de queda (Oro), su cuerpo fue llevado a la casa y la ceremonia de coronación se completo póstumamente por su hijo pequeño quien fue hecho rey.

Cuando este Odù sale en la adivinación para una persona que se encuentra planificando aceptar un nuevo cargo, ala misma se le deberá decir que el éxito lo esta aguardando, pero que la muerte se interpone entre el y el logro del éxito. Por lo tanto, deberá hacer un sacrificio a los ancianos de la noche y a Èsù con el fin de quitar el peligro de la muerte de su camino. Oginda – Meji Eji – Oko Ogunda Ja Meji

I I I I I I II II

Ogunda Meji fue uno de los más poderosos adivinos tanto en el Cielo como en la Tierra. El estimaba tener la combinación de la fuerza de Ogún y la inteligencia de Òrúnmìlà en su trabajo. El fue quien reveló la historia de la segunda revelación hecha por las divinidades para habitar la Tierra. Obara bodi, uno de los discípulos de Òrúnmìlà más tarde reveló los detalles del primer intento parta habitar la Tierra y como fue fundada.

Ogún, la divinidad del hierro y el mayor de las divinidades creado por Dios, fue también el más fuerte físicamente de las 200 divinidades. El es muy seguido referido como el camino-buscador, porque el lidereó la segunda misión de reconocimiento del cielo a la tierra. Nosotros hemos dicho que Ogunda Meji que tuvo a cuenta los atributos físico de Ogún que Dios le dio a él para iluminar el sendero para la segunda generación de habitantes en la Tierra. El es conocido por ser muy centrado, presumido

y escasamente consultado por cualquiera para consejos. Con él se contaba exclusivamente para desarrollar habilidades de manufactura y fuerza física. Eso explica porque a él nunca le importó ir para adivinación o a consultar a cualquiera cuando él fue Designados por Dios para tomar la tarea de establecer los habitantes sobre la Tierra. Tan pronto como el recibió la instrucción de marchar por parte de Dios de marchar, él procedió inmediatamente. Dios le dio 400 hombres y mujeres para acompañarlo en al misión. Al llegar al Tierra no le tomó muchos tiempo descubrir las consecuencias de no haber hecho las preparaciones adecuadas antes de partir del cielo.

Sus mortales seguidores pronto estuvieron hambrientos y demandaron comida. Ellos habían llegado al mundo sin nada para comer, él solamente pudo aconsejarles cortar ramitas de alrededor del bosque para comer. El procesos de alimentarse con ramitas nos les dio gran satisfacción y muy pronto muchos de sus seguidores comenzaron a morir de inanición. Preocupado de perder a todos sus seguidores a causa de la muerte pro inanición él decidió por regresar al Cielo para reportar la misión imposible al Gran Padre.

Dios después invitó a Olókun la divinidad del agua para dirigir una segunda misión a la Tierra. El también era igualmente orgulloso y lleno de egocentrismo. A él también le dieron 200 hombre y 200 mujeres para acompañarlo en su misión. El tampoco hizo ninguna consulta o adivinación con los ancianos del Cielo antes de partir a la Tierra. Al llegar ahí, él también no tuvo idea de cómo alimentar a su seguidores, él solamente les decía que tomaran agua cuando tuvieran hambre. Como el agua no los alimentaba efectivamente, ellos comenzaron a morir de inanición. Muy pronto él también retornó con sus sobrevivientes seguidores al Cielo para reportar la fallada misión. Dios entonces invitó a Òrúnmìlà con 200 hombres y 200 mujeres para fundar a los habitantes de la Tierra. Òrúnmìlà como él podría tener éxito en una misión en a cual habían fallado los esfuerzos de los más altos y fuertes divinidades como Ogún y Olókun. Dios lo persuadió a que hiciera su mayor esfuerzo porque era necesario despoblar el Cielo estableciendo los habitantes en la Tierra. Su fiel sirviente Okpele le aconsejó a Òrúnmìlà no declinara la misión porque con preparaciones adecuadas le convenció de que el éxito le aguardaba.

Con la palabras de coacción de Okpele, Òrúnmìlà accedió en embarcarse en la misión pero le pidió a Dios darle la indulgencia para prepararse por unos cuantos días antes de partir. Òrúnmìlà se acercó a los mayores adivinadores del Cielo para asistirlo en planear su misión. Ellos le aseguraron que tendría éxito en fundar la vida sobre la Tierra. Ogunda Meji, uno de sus propios hijos le pidió 6 caracoles y le aconsejó recolectar cada una de todas las plantas conocidas y la comida de los animales en el cielo para la misión. El también le aconsejó darle un macho cabrío a Èsù y apelar a Èsù para que lo siguiera a la Tierra en sumisión. Después de hacer todos los sacrificios prescritos para que él hiciera, él fue por el último certificado de parte de Dios. Antes de partir el rogó a Dios de permitir a Ule (Owa en Bini) la divinidad de la morada ir con él. Pero Dios le dijo que no era su divina intención despachar dos divinidades a la Tierra al mismo tiempo, porque él había intentado enviar unos después de otro. Dios sin embargo, aseguró a Òrúnmìlà que si él tenía éxito en la Tierra, él podría enviar a su sirviente Okpele para regresar al Cielo para traer a Ule

para asistirlo. El entonces partió para la Tierra.

Tan pronto como Òrúnmìlà se estableció Èsù fue a decirle a Ogún que Òrúnmìlà estaba viajando ala Tierra a través dela ruta la cual él (Ogún) había establecido. Ogún inmediatamente fue a bloquear la ruta con palos del bosque. Cuando Òrúnmìlà partió y llegó ala bosque, ellos no supieron que hacer después. El envió a la rata a encontrar un camino a través del bosque. Antes de que la rata regresara Ogún se le apareció a Òrúnmìlà y le cuestionó por su osadía de proceder a la Tierra sin haberle informado. El sin embargo, explicó que él había enviado a Èsù para informarle y cuando Ogún recordó que fue Èsù quien de hecho vino a alertarlo, él rápidamente limpió el bosque para que Òrúnmìlà procediera con su viaje. Antes de dejarlo Ogún le dijo a Òrúnmìlà que la única otra obligación que él le debía era alimentar a sus seguidores con las ramitas como él lo hizo y Òrúnmìlà prometió hacerlo.

Mientras tanto, Èsù también fue a reportar a Olókun que iba a la Tierra para tener éxito en donde él había fallado. Olókun reaccionó causando un profundo río para impedir el avance de Òrúnmìlà. Cuando Òrúnmìlà llegó a la Orilla del río, él apresuró a un pescado para encontrar un pasaje a través del río. Mientras esperaba que el pez regresara, Olókun se le apareció y le preguntó porque él se atrevía en embarcarse a un viaje a la Tierra sin antes haber obtenido su aprobación.

Òrúnmìlà explico, que lejos de desairar a Olókun él había despachado a Èsù para informarle de su misión para la Tierra. Cuando Olókun se dio cuenta de que Èsù en efecto había llegado a él, él despejó el agua para Òrúnmìlà para continuar con su viaje. El sin embargo, advirtió a Òrúnmìlà que él tenía la divina obligación de alimentar a sus seguidores como él lo hizo (con agua). Òrúnmìlà prometió realizar el consejo de Olókun. Ya sin ningún obstáculo en el camino Òrúnmìlà procedió su viaje a la tierra.

Al llegar al mundo él rápidamente aconsejó a todos sus seguidores hombres limpiar los arbustos y construir chozas temporales techadas con tapetes (Aghen).

Cuando la asignación fue completada ellos sacaron las semillas para cultivar que ellos habían traído y plantar en los arbustos que habían cortado. En la oscuridad, todos ellos se retiraron a dormir en su respectivas chozas. Èsù, a quien se le había dado un macho cabrio antes de que la misión partiera del Cielo fue a trabajar al plantío de las semillas y con los animales. Cuando ellos despertaron al amanecer, ellos descubrieron que toda la siembra no solamente había germinado sino que habían brotado frutas listas para comerse. Esto incluí ñame, plátano, maíz, vegetales et. Al mismo tiempo, todas las cosas vivas que ellos habían traído del Cielo se habían multiplicado por la noche. Ese fue el primer milagro realizado por Òrúnmìlà sobre la Tierra, como una directa manifestación de los sacrificios que él hizo antes de dejar el cielo.

Cuando sus seguidores pidieron comida entonces antes de embarcar en los quehaceres del día, él dijo en deferencia a la orden de , cortar ramitas de los arbustos circundantes para comer. Ellos hicieron como les dijeron. Después de masticar las ramitas durante mucho tiempo, él les dijo que bebieran agua como fue mandado para hacer por Olókun. El proceso de morar por las instrucciones dadas por y Olókun, es llevar a cabo hasta el momento por toda la humanidad, a través de la rutina del origen

del día con el masticar ramitas o cepillado de los dientes y enjuagando la boca con agua.

Habido diferido a los deseos de sus superiores, Òrúnmìlà les dijo a sus gentes a alimentar ellos las plantas y animales que abundaron en la colonia. Ellos habían tenido éxito poniendo el estado para una habitación permanente en tierra que nada resistió entonces de su vía de tener éxito en tierra, Okpele próximo propuso a Òrúnmìlà que era tiempo para enviarle a informar a Dios que la tierra ya era adecuadamente habitable bastante para Ule unírsele. Òrúnmìlà estaba de acuerdo, pero le dijo que él debe invitar primero que Èsù unirse en tierra antes de pedirle a Ule. Habido prometido unirlo previamente en cuanto él fuera invitado, Èsù estaba de acuerdo en acompañar a Okpele a la tierra prontamente.

Òrúnmìlà les pidió a sus seguidores que construyeran una choza para Èsù a la entrada al establecimiento (colonia) antes de llegar. En cuanto Èsù se estableció en sus cuartos, Òrúnmìlà le envió un macho cabrío. Él estaba muy contento de alimente en su comida principal usual que él pensó no estaría disponible en la tierra.

Cuando Okpele vino a verificar si Èsù estaba bien, el último le dijo que pidiera a Òrúnmìlà perdonarlo a causa de las dificultades iniciales que él creó antes de que él dejara cielo incitando y Olókun contra él. Òrúnmìlà lo perdono e imploro a Èsù para quedarse en la tierra para estar escuchando sus anuncios, prometiendo a siempre alimentarlo.

Después de esperar en vano por Òrúnmìlà faltar y devolver al cielo con sus seguidores, Olókun decidió en el cielo para devolver a la tierra para averiguar cómo la misión estaba a distancia. Cuando Olókun llego a la tierra, él se encontró que Èsù le dijeron que Òrúnmìlà habían tenido éxito haciendo la tierra habitable. Cuando Olókun llego a Òrúnmìlà, él pidió perdón a causa de los obstáculos iniciales que él creó para él. Òrúnmìlà le dijo que la disculpa no era necesaria porque el éxito no está satisfaciendo sin dificultades iniciales. Òrúnmìlà le dijeron sin embargo a Olókun que estuviera de acuerdo en vivir con él en la tierra. Él estaba de acuerdo en hacer así pero insistió que él tuviera que ir al cielo para pedir el Omnipotente Padre permitirle regresar con sus seguidores. Olókun fue al cielo y Dios lo aclaró devolver a tierra con sus seguidores.

Cuando oyó que Olókun había salido para unirse a Òrúnmìlà en la tierra, él decidió ir y ver las cosas para él también. Cuando Okpele vio que deja cielo para la tierra, él alertó a Òrúnmìlà que inmediatamente les dijo a sus seguidores que dieran otro macho cabrío a Èsù para evitar cualquier conflicto entre Èsù y . Cuando llegó, Èsù todavía estaba comiendo su macho cabrío y estaba demasiado ocupado para incomodarse con Ògún. Él solo se movió Ògún para seguir a donde Òrúnmìlà vivía. En cuanto Òrúnmìlà vio a Ògún, él siguió sus rodillas para saludarlo, siendo su hermano mayor.

Ògún retorcido por la apologista Òrúnmìlà para las dificultades iniciales que él creó para él. Una vez más, Òrúnmìlà explico que la disculpa era escasamente necesaria porque sin ese problema de la dentición, él no habría llevado puesto ninguna pista probablemente cómo a alimente a sus seguidores. Òrúnmìlà persuadió a Ògún

entonces para quedarse con él en la tierra, porque sin él (Ògún) era imposible para cualquier tecnología desarrollarse en la tierra. Òrúnmìlà explico que él sólo sabia hacer adivinación pero no cómo inventar o fabricar. Sintiéndose adulado, Ògún estaba de acuerdo en devolver al cielo para obtener certificado de Dios y regresar con sus seguidores a la tierra prontamente. Ògún regreso finalmente con sus seguidores.

Estaba en esa fase que Òrúnmìlà le envió finalmente a Okpele que sacara a Ule del cielo. Cuando Okpele narró el mensaje de Òrúnmìlà a Dios, el Omnipotente Padre Ule al instante invitado para proceder a la tierra para unirse a Òrúnmìlà. Èsù fue de nuevo la primer persona que Ule se encontró en llegar a la tierra. Èsù lo dirigió encontrarse en la choza de Òrúnmìlà. Lejos de desafiar Ule como hizo Olókun y Ògún, Èsù rezo para Ule que él tendría por siempre más éxito que todos sus mayores hermanos y sin él, ninguno tendría satisfacción completa en la tierra.

Eso era porque él era característicamente paciente e inofensivo. Cuando Ule se encontró a Òrúnmìlà, él le pagó respetos por hacer posible para él venir y unirse en la tierra. Òrúnmìlà replico proclamando con su instrumento de autoridad (Ase) que:

Cualquier respeto era dado a él, siempre debe extenderse a Ule; Olókun siempre residirían en agua en vista del río él uso para bloqueaba su acercamiento a la tierra, pero que él debe ser el distribuir de riqueza y prosperidad a la humanidad. Ògún siempre debe ser acostumbrado a realizar grandes logros pero que él siempre trabajaría inquietamente noche y día y no tendría ninguna paz de mente.

Él dijo entonces a los tres ir sus caminos separados. Los tres abandonaron el aposento de Òrúnmìlà. Ellos se habían marchado lejos del apartamento de Òrúnmìlà cuando Ule repentinamente cayo muerto. En cuanto él cayo muerto, su cadáver desapareció fuera de vista y en su lugar una constelación de casas, vestíbulos y viviendas apartamentos aparecieron en la tierra. Así, Ule había transfigurado en las casas de la morada respetables por todo el haber existido y habitantes futuros de la tierra para vivir en el.

Òrúnmìlà inmediatamente salió de su choza estera-cubierta y fue a quedarse en el apartamento proporcionado por Ule. Ògún fue molestado y rechazo a quedarse en cualquiera de los apartamentos proporcionado por Ule. Él construyó entonces que su propia casa ruinosa llamada Izegede que es donde él se queda hasta el momento.

Olókun también sintió desafió y se convirtió en agua para constituir los océanos, mares y ríos de esta tierra. Los hombres y mujeres traídas pronto a la tierra por Òrúnmìlà, Olókun y Ògún empezaron a casarse entre sí y multiplicarse para extenderse a los cuatro vientos de esta tierra. Es importante recordar que la fuente libre y las reencarnaciones subsecuentes de los seguidores que inicialmente vinieron con Òrúnmìlà, Ògún, Olókun y otras divinidades a la tierra, se volvieron sacerdotes y niños de estas divinidades, hasta el momento y a eternidad. Aquéllos que viran lejos de las bandadas, o quién no se privilegia para descubrir a su afín más amable, son los hombres y mujeres que se encuentran con todos los tipos de dificultades en la tierra.

En esa fase, Okpele salió para el cielo pero dijo a Òrúnmìlà mirar algún día para él después en la vía a la granja. Él se convirtió en un árbol cuyo fruto se usa hasta el momento para preparar los Okpele de adivinación instrumentos en el futuro. Okpele dijo a Òrúnmìlà cómo usar las semillas que él habría producir adelante para la Adivinación.

Los trabajos celestiales de Ogundameji.

En cielo él se llamó Eji-Oko. Él hizo adivinación para el tigre con esta encantación. - Onoshe muroko nijo to oni oko ode. - cuando el tigre quiso comenzar a cazar. Él aconsejó el tigre para hacer los sacrificios siguientes: para dar macho cabrío a Èsù, y para servir Ifá con gallina, pescado y rata, para que él pudiera ser capaz de cazar con éxito. El sacrificio era necesario para evitar cazar en vano, o sufrir un retroceso llamado - (Amubo en Yoruba y Osobonomasunu en Bini).. Él se negó a hacer el sacrificio.

El día siguiente que él salió para el bosque para cazar. El tigre tiene dos idiosincrasias. Cuando cualquier objeto cae detrás, él corre instintivamente lejos en miedo. Segundo, cuando él salta encima de cualquier-animal que ha matado, le prohíben que coma el animal. En llegar al bosque también, él vio un antílope y él lo mató bebiendo su sangre. En cuanto él soltara el antílope para caerse a la tierra, él oyó el sonido de una rama de árbol detrás del que se cayó el. Aterrado, él saltó encima del antílope y al instante lo abandonó.

Luego, él mató un antílope negro llamó Edu en Yoruba y Oguonzaran en Bini. Una vez más, el manojo pesado de una fruta madura se inclinó del árbol detrás de el y él saltó encima de la presa, dejándolo detrás. Por este tiempo, el tigre estaba poniéndose cansado y hambriento no habido comido nada desde mañana. Cuando el sol estaba a punto de ponerse, él estaba preparando salir para antes de extenderse, un manojo de frutas de la palma se cayó a la tierra detrás de él y él saltó de nuevo encima del ciervo y él tenía que abandonarlo. Él se puso desesperadamente frustrado y salió para casa. Èsù era evidentemente responsable para su infortunio raro.

En su camino a casa él vio un conejo y lo siguió hasta que conejo entró en su agujero. Cuando el conejo estaba entrando en el agujero. El tigre se aferró a su cola y empezó a arrastrarlo. Pero el conejo pegó sus uñas tan firmemente al agujero que el tigre sólo tuvo éxito en retorcer el extremo más bajo expuesto de la cola del conejo. El conejo tiró libre entonces en la seguridad de su agujero. Eso es por qué el extremo más bajo de la cola del conejo es blanco a su día que lo distingue de otros mamíferos de su tamaño. Esta última casualidad consiguió que el tigre dibujara una correlación entre su fracaso hacer sacrificio y su expedición de la caza abortiva.

En conseguir casa, él informó su ventura infructuosa. Para determinar la veracidad de su historia una patrulla de búsqueda entró en el bosque y realmente vio y trajo casa que los tres animales matados por el tigre. Los animales se trajeron a Ogunda Meji, era entonces que él fue a Ogunda Meji para hacer los sacrificios.

Realizando los sacrificios él persiguió al bosque el próximo día y mató un ciervo que él trajo a casa sin cualquier incidente. Desde entonces adelante, el tigre se hizo un cazador hábil y él fue a expresar su gratitud a Ogunda Meji.

Él hizo adivinación para la boa.

Después de crear las varias especies de las familias de serpiente Dios distribuyo armas a cada uno de ellas en veneno pero se olvidó de dar nada a la boa que es llamada Oka en Yoruba y Aru en Bini. La boa empezó a hambrear porque le faltaron las armas para traer comida para comer. Él fue entonces a Ogunda Meji por la adivinación para aconsejarle en qué hacer para superar sus dificultades. La Flecha era uno de los sacerdotes del substituto que viven con Ogunda Meji y era la Flecha que hizo adivinación para la boa. El nombre lleno de la flecha era:

Okofi-doo, oko reyin ya bo olooko -a odafa fun oka, elewu-obobo

Significando - La Flecha con la que la boa mata un animal ingresa a su estómago. La boa fue descrito como el aterciopelado muda de reptil.

El Awo le aconsejó que hiciera sacrificio con tres flechas diminutas, kolanuts, y una gallina.

Él trajo al próximo día los materiales y el Awo uso la gallina a servir Ifá para él. Con la sangre de la gallina, hojas e Iyerosun, el Awo preparó una porción medicinal para tragar.

También le aconsejaron ir con el kolanuts y servir su cabeza con este por la orilla del camino. Él fue a abandonar el paquete de kolanuts a un lugar eminente por la orilla del camino y ocultarse en el arbusto cercano para vigilar cualquiera que pellizcará el kolanuts.

Él estaba agarrado de las tres flechas. Le aconsejaron contra el riesgo de temple ingobernable que explica por qué la boa sigue siendo la serpiente más paciente hasta el momento.

Ese día coincidió con el día que Dios iba a asistir a la reunión de las divinidades que tradicionalmente empezaron con la ruptura del kolanuts. Dios se olvidó de llevar cualquier kolanuts cuando él dejó casa. Él fue acompañado por su sirviente favorito, el conejo que sostuvo su bolsa divina (Akpominijekun o Agbavboko).

Cuando Dios vio el paquete en el camino, él pidió al conejo recogerlo. Él fue relevado para ver que contuvo kolanuts que él se olvidó de tomar. Cuando el kolanuts estaba poniéndose en la bolsa divina, la boa avanzó y se preguntó por qué Dios también debe tomar su comida cuando él se había olvidado de darle cualquier veneno. Él se quejó que él había estado hambreando porque le faltaron las armas con que para luchar su comida.

Dios simpatizó inmediatamente con él y explicó que él no se olvidó de él. Él dijo que el conejo sacar cualquier cosa que sobra en la bolsa divina, y él saco con un ASE. La boa había explicado ese Òrúnmìlà prepararon tres flechas para él y Dios tomó las flechas de él y los bendijo. Después de bendecirlos Dios la boa dirigió para abrir su boca para tragarlos. Después de tragar las tres flechas, Dios le dijo que siempre que él viera a cualquier víctima, las flechas saldrían automáticamente a sus orificios nasales y él debe dispararlos a la víctima. Él no tiene que correr detrás de la víctima pero esperar en el lugar, para él para regresar por él. Él debe tragar a la víctima entonces y la flecha devolvería a su estómago para el uso subsecuente.

Antes de dejar la boa, Dios presentó al conejo y nunca lo advirtió usar sus armas en el conejo. Cuando Dios llegó al sitio de una acción de la conferencia, él descubrió que ellos habían dejado la bolsa divina detrás en el sitio donde él dio armas a la boa. Dios era renuente al despachar al conejo para traer la bolsa, pero temía que la boa hambrienta pudiera tentarse para usar las armas recientemente adquiridas en él. Pero el conejo aseguro a Dios que él recogería la bolsa discretamente sin provocar la boa.

Cuando el conejo llegó allí, él empezó a fastidiar la boa. Él lo acusó de ser perezoso para permanecer en un sitio, cuando se suponía que él se movía alrededor en busca de comida. El conejo fastidió la boa atormentándola que él incluso empezó a arrastrar la cola de la boa; qué la carta prohíbe. Sobreponiéndose con temple, las flechas en su estómago movidos a sus orificios nasales y él los golpeó para su casa del conejo que entonces rápidamente quitando la bolsa divina y corrió para encontrarse al encuentro de Dios.

Cuando el conejo volvió a Dios, él informó que él había sido atacado por la boa. Dios dijo al conejo que él debe de haber provocado la boa para incurrir en su ira y debe de haber aconsejado el conejo que verdadero a su proclamación, él (el conejo) debe devolver a la boa para morirse. El conejo se esforzó regresando al y se murió en cuanto él llegara allí y la boa lo tragó a. Esta casualidad tranquilizó que la boa que el arma dada a él por Dios era de hecho eficaz. Él se puso muy feliz entonces.

Al final de la reunión, Dios tenía que llevar su casa de la bolsa por Él. En llegar al sitio donde la boa se ponía, él vio la boa que al instante postró para agradecer al Omnipotente Padre para la ayuda dada a él. Dios lo preguntó sin embargo por contradecir su orden para no atacar el conejo, su sirviente, y la boa que explicó cómo él fue provocado por el conejo. Dios le dijo que él fue preparado perdonarlo en esa ocasión porque él actuó en provocación.

Dios proclamó sin embargo desde aquel momento eso, la boa se moriría en el mismo día que el ataque y mate cualquier conejo. Dios fijó la ardilla entonces para estar escribiendo crónicas de la situación de la boa como un recurso de animales de la advertencia donde la boa estaba rondaba. En cuanto Dios, un enjambre de ardillas rodeó la boa y empezó a gritarle con las palabras:

Okee reeoo - Elewu Obobo Waa wooo - Elewu Obobo

Desde ese día, la ardilla se ha vuelto el enemigo amargo de la boa.

Él hizo adivinación para Ode.

Ode es la palabra de Yoruba para el exterior, es decir, fuera del patio de la casa. Había un tiempo en cielo cuando había hambre y por todas partes se puso torpe. Las personas se pusieron demasiado hambrientas para comprometerse fuera de los quehaceres, y la ODE estaba muy enferma. Él manejó ir a Ogunda-méjì por la adivinación y le aconsejaron que hiciera sacrificio con 200 cestos de pimienta, y semillas de jengibre, (Ighere en Yoruba o Oziza en Bini), 200 semillas de pimienta de caimán y un gallo. También le aconsejaron que diera macho cabrío a Èsù. Las 200 cestos de pimienta eran puestas en el fuego y las personas corrieron fuera de sus casas trayendo aire fresco del exterior. La vida empezó a burbujear de nuevo fuera pronto y las personas empezaron a cantar y bailar.

Eji-Oko seduces la esposa de la muerte.

Era que uno de sus seguidores llamado Ala Boun Lofo Kpiriri Kparara que hizo adivinación para Eji-Oko cuando él sedujo a Epipayemi, la esposa de hermosa tez del rey de Muerte, ignorantemente. Ala-boun-boun era de hecho la avispa que advirtió Ejioko para evitar tener algo que ver con una mujer amarilla que iba a ser la Reina de la Muerte. Le aconsejaron sin embargo que le diera un macho cabrío a Esu que él se negó a hacer porque él no tenia ninguna intención de tener algo que ver con una mujer amarilla o el rey Muerte.

No largo después, el rey de Muerte envió su esposa Epipayemi con una bolsa de dinero a comprar un macho cabrío para él del mercado de Oja-Ajigbomekon Akira. Al mismo tiempo, Eji-Oko, tenía, en segundo pensamiento, se resolvió hacer el sacrificio y partir para el mercado para comprarse un macho cabrío para una ofrenda a Èsù.

Cuando Epipayemi llegó al mercado, ella compró el macho cabrío y varios condimentos de cocción, y los guardó en su establo para buscar otras cosas en el mercado. Entretanto, Eji-Oko llegó al mercado y descubrió que el único macho cabrío en el mercado era el atado a en el establo de Epipayemi. Él se aferró al macho cabrío con la determinación que él lo compraría de quienquiera lo poseyera. Pronto después, Epipayemi llegó a su establo para encontrarse a un hombre que sostenía a su macho cabrío. Ella era irresistiblemente bonita. Ella le dijo a Eji-oko que ella poseyó el macho cabrío porque su marido, el rey de Muerte, le había enviado que lo comprara del mercado.

Inspirado de este descubrimiento, Eji-Oko tomó el macho cabrío fuertemente de ella y salió con él para casa. Indomablemente, la mujer se aferró a su soga y se esforzó con Eji-Oko hasta que ellos llegaran a su casa. En llegar a su casa, él uso el macho cabrío a ofrecer sacrificio a Èsù y profesó amor a Epipayemi. Era la ahora de anochecer y se

había puesto demasiado tarde para Epipayemi devolver casa.

Ella no tenía ninguna opción para pasarse la noche con Eji-Oko que le hizo el amor durante la noche. Ella lo advirtió de las consecuencias de su acción sin embargo porque ella estaba segura que Eji-Oko no pudiera resistir la ira de su marido.

La mañana siguiente cuando Epipayemi no devolvió casa, la Muerte empezó a inquirir de las personas que fueron al mercado el día anterior que su esposa no devolvió casa. Ellos explicaron a él que ellos vieron ser uno de los niños de Òrúnmìlà.

La muerte le envió dos mensajero entonces a Eji-Oko para advertirlo que por seducir a su esposa, él iba venir en siete días cronometrados para tratar con él.

Estaba en ese punto que él recordó lo que la avispa le dijo a la adivinación sobre el riesgo de seducir a la esposa del rey de Muerte. Sabiendo que él estaba desvalido ante el castigo que lo espera, él decidió resignarse a él. Él empezó a lamentar y dejó de comer cualquier comida.

En el quinto día, Osonyin, una divinidad del hermano de Òrúnmìlà decidió visitar Eji-Oko. En llegar a la casa de EjiOko, él se lo encontró en solitario que esperaba la muerte. Osonyin le dijo tirar valor despierto y asegurarlo. Él ofreció ir y confrontar a Muerte.

Osonyin le pidió el vestido a Eji-Oko con él transfiguraba, así como su vara de adivinación (Uroke) y su gorra. Él llevó el vestido y la gorra, sosteniendo la vara en su mano. Cuando Osonyin llegó a la casa de muerte, él reconoció la casa rápidamente porque se fregado diario con sangre humana.

En entrar en la casa, él se puso abajo sentado y exigió ver al rey de Muerte que porque él había venido a pagarle una visita cuando la Muerte fue dada la descripción del visitante, él supo que era Eji-Oko que le envió a Osonyin venir y probarlo. En enojo, la Muerte dio instrucciones para el visitante a ser aprehendido, ejecutó y mató en pedazos diminutos. Los seguidores de Muerte tuvieron a Osonyin completamente vencido y mataron en los pedazos diminutos y trozos. En los órdenes de Muerte, se esparcieron los pedazos del cadáver de Osonyin a la unión del camino.

Cuando sus ejecutores de la justicia volvieron a la casa Osonyin estaba sentándose complacientemente esperando por ellos. En cuanto ellos lo vieron, él insistió que ellos no deban perder su tiempo porque él vino a ver al rey de Muerte. Empuñados con miedo y asombro, los mensajeros informaron a la Muerte que el visitante regresaba en la casa ante ellos después de que ellos habían matado y lo habían cortado en pedazos. La muerte pidió que ellos lo mataran de nuevo y tiraran sus pedazos en el río a alimentaban los peces.

Una vez más, ellos mataron y cortaron su cadáver en los pedazos muy diminutos y lo echaron al río. Cuando ellos devolvieron casa para informar misión lograda, ellos se encuentran Osonyin de nuevo sentado esta ves humeando por qué era tan difícil de ver al rey de Muerte. Él preguntó si la Muerte feroz tuvo miedo de ver una divinidad

menor.

Cuando ellos informaron su resurrección misteriosa a la muerte, él les dijo que lo cortaran una vez más, cocinaran los pedazos completamente y los tiraran en el incinerador ser quemado en cenizas. Ellos hicieron cuando ellos fueron dirigidos, pero antes de que ellos volvieran a la casa, Osonyin estaba esperando una vez más por ellos sentado rabioso que él iba a tirar la verja de Muerte si él continua para negarse a verlo.

No sabiendo que próximo a hacerle, la Muerte les envió a sus mensajeros que le pidieran a Osonyin que decirle a su hermano que él se había rendido a Epipayemi a él en paz. Cuando ellos narraron el mensaje a Osonyin, él rugió que si él fuera no crear un alboroto en cielo, la Muerte debe decirse enviar a uno de sus mensajeros acompañarlo entregar el mensaje a su hermano. La muerte concedió inmediatamente y envió a uno de sus guardias personales acompañar Osonyin para llevar el mensaje a Eji-Oko.

Osonyin también envió un mensaje a Muerte que insiste que él debe le traer kolanuts. Los kolanuts se enviaron rápidamente a él pero Osonyin insistió que la Muerte deba de haber salido para partirlos por él. La muerte salió para partir los kolanuts dándole un pedazo a Osonyin, mientras él comió un pedazo. Osonyin se fue a casa con los pedazos restantes agradeciendo Muerte su hospitalidad conveniente.

Regresando a casa, Eji-Oko era corto de palabras cual expresar su gratitud a Osonyin para su logro incomparable. Eji-Oko invitó la avispa que hizo adivinación para él a cantar en alabanza de él entrar a agasajar y cenar.

Ala bound bound lofo kpiriri kparara. y Osonyin agregó el estribillo: Esemi luku kpaa, Odidi made luku kpaaa Odidimode

Significando; Este no es mi ego que la Muerte mató pero la imagen de barro de mí que esa Muerte mató porque Osonyin desapareció a menudo que cuando los verdugos de Muerte estaban matándolo con eso, Eji-Oko se aferró a Epipayemi como su esposa.

La segunda esposa de Ejioko.

Él hizo adivinación para el gallo y el loro ellos dos estaban buscando a las esposas para casarse. Él les aconsejó que dieran un macho cabrío a Èsù para que el hábito de excretar de paso en sus cama-cuartos no los privara del honor de casarse a las esposas respetables. Ellos dos defendieron que el sacrificio era innecesario que desde que era su tradición para pasar derroche dondequiera que ellos durmieron.

Había también una doncella bonita que fue a él para la adivinación en cómo conseguir que un marido responsable para casarse. Le aconsejaron que hiciera sacrificio para evitar el infortunio de comprometer en dos matrimonios abortivos antes de poner abajo en un tercero. Ella pensó que era innecesario hacer el sacrificio porque sus buenos ojos y nativa inteligencia era bastante para verla a través de cualquier dificultad.

No largo después ella se encontró al gallo que era muy buen visto. Ella se cayó en seguida para él y estaba de acuerdo en casarse con el. Ella pasó a su casa sin cualquier retraso. Así, una pareja que los dos se negaron a hacer sacrificio, se había casado en desafío del consejo del sacerdote de Ifá. La mañana siguiente que la novia descubrió que su marido había tirado basura en su cama con excrementos. La mujer fue hastiada completamente. Las personas empezaron a ridiculizarla por casarse a un marido que descargó inmediatamente excrete en su cama. Ella no podría resistir la turbación, y así, salió el gallo tan rápidamente como ella se lo casó.

Un poco después, ella se encontró el loro, otra persona muy guapa. Ella se enamoró inmediatamente y estaba de acuerdo en casarse con el. Cuando ella preparó la primera comida, el loro le dijo que ellos tendrían que comer sus comidas separadamente. Ella era curiosa averiguar por qué el marido impuso semejante embargo en ella. Cuando ella preparó el loro al abeto de maíz, él sólo comió el núcleo suave del maíz y abandonado el resto. Los sobrantes tiraron basura al cuarto entero.

En una segunda ocasión después de servirle una comida, ella fue a esconderse para mirar al loro estos hábitos de comer. Ella vio que él estaba comiendo con sus pies y estaba esparciendo los remanentes de la comida alrededor de él. Cuando ella confrontó el loro después para preguntarle que por qué él estaba esparciendo su comida alrededor de él, el loro contestó esa vida era tan corta que no era su hábito para comer el material tosco de cualquier comida. Preguntado que por qué él comió con sus pies, él explicó que era así la costumbre de sus personas para hacerlo. Una vez más, ella consideró la situación demasiado para ella y durante la segundo vez. Ella dejó el loro. La predicción del sacerdote de Ifá había manifestado tan rápidamente.

En esa fase, ella decidió ir de nuevo por la adivinación - y le dijeron que diera macho cabrío a Èsù y a un carnero al Ifá de su padre. Ella dio macho cabrío a Èsù pero no podría permitirse el lujo de comprar un carnero para Ifá. Le habían dicho que para establecerse, ella tendría que casarse a un sacerdote de Ifá.

Al mismo tiempo, Ejioko soñó que él iba a casarse a una segunda esposa. Él consultó Ifá, y sus propio Odu salió. Él invitó a sus substituto Uroke y Orofa a interpretat la importancia para él. Ellos le dijeron que una mujer estaba viniendo a él y que ella era una princesa. Le dijeron que diera macho cabrío al Èsù y a un carnero a Ifá. Él hizo el día siguiente los sacrificios.

A algún tiempo, la Princesa dejó la casa de su padre para un destino desconocido a consultar dos Awos llamados Elemmo Ugo y Osoro Ugomugo. Ella dejó casa con una bolsa que contiene Eko, Akara, Ekuru, y Adun. Simplemente antes de que ella consiguiera al pueblo de Itoko que donde Ejioko vivió, ella se sentía como aliviarse. Desconocido a ella, ella pasó excretar encima de una boa paciente que estaba estando en la tierra y la hoja con las que ella limpió su ano cayo en un caracol cercas. Después de aliviarse, ella continuó en su jornada. Los Dos Awos había ido a visitar Ejioko.

Cuando ella consiguió al pueblo de Itoko, ella oyó Awos haciendo adivinación y pegando la tierra con el cuchillo divino, (Aja en Yoruba y Aza en Bini), y cantando canciones de encantación. Ella sacó su bolsa para comer la comida dentro. Cuando ella empezó a comer, Èsù estiró sus manos hacia ella y toda la comida que ella estaba comiendo se pegó en su garganta. Cuando ella estaba empezando a ahogar, ella corrió por ayuda en la casa de Ejioko. Cuando ella llego dentro, ella hizo señas para agua. Ellos dieron su agua con la taza de agua de Ifá y Èsù soltó sus manos rápidamente de su garganta y ella saludó Ifá al instante por tocar su cabeza a la tierra.

Ellos hicieron adivinación para ella y le dijo que ella era una princesa. Ellos también le dijeron que ella había tenido dos matrimonios abortivos y había estado preparando para un tercero. Le dijeron que su padre tenía su propio Ifá al que le aconsejaron previamente a la adivinación ofrecer un carnero, pero no lo hubo hecho. Ellos le dijeron que ella hizo un sacrificio a Èsù pero no a Ifá y ella confirmó sus revelaciones, ellos insistieron sin embargo que ella todavía tuviera que servir Ifá con un carnero antes de que ella deba establecerse.

También le dijeron, que ella pasó desecho humana en el arbusto por la orilla del camino sólo antes de que ella llegara al pueblo del Itoko. Ellos descubrieron que la enfermedad que ella sufrió antes de entrar en la casa era porque Òrúnmìlà ya se molestó con ella por el excremento que entrego en la boa que iba a ser usado para servirlo, y cubriendo el caracol con el que él iba a refrescar para su vida, con las hojas que ella limpio su ano. Ella no supo sobre estos descubrimientos pero ofreció ir y mostrar a los Awos el sitio donde ella se alivió.

Cuando ellos llegaron al lugar, ellos observaron bajo la que la boa todavía estaba quedando el excrete que ella descargó y llevo más allá lejos de una disposición del caracol bajo las hojas que ella limpiaba su ano. The two things were brought home to be used to serve Ifá. Antes de que la comida usara para el sacrificio se cocinó, ya era oscuro. La princesa fue dado ñame machacado para comer. Ella unió Ejioko después para servir su cabeza con la boa. Ella se pasó la noche con Ejioko. Pronto después ella extrañó su menstruación y se puso embarazada. Ella dio a luz a un niño hembra que fue nombrado Ayo.

Cuando este ODU sale para una solterona a la adivinación, deben decirle que haga sacrificio para que no ella se case a dos maridos antes de establecerse con un tercero. Si ella ya está casada que deben decirle que ella o está en la casa de un tercer marido o está preparando para abandonarlo, pero debe hacer sacrificio.

Ejioko escapa del cielo a la tierra.

Cuando finalmente hizo a su mente escapar al mundo, él no vino como los otros al comedero del útero(vientre). Él se escapó del cielo a la tierra con sus posesiones. Él fue por la adivinación a sacerdote de Ifá llamado. Olori ire Oyinkpin nigba kara ofun orisa loorun. Él estaba preparando ir a Dios para coleccionar la bandera de su ángel

guardián. Le dijeron que hiciera sacrificio con un cerdo, una cabra, un ovejas, un carnero, una vaca masculina, una tortuga masculina y una tortuga hembra, un pato y un "drake". Después de hacer el sacrificio, él dejó para el palacio divino de Dios.

Él llegó al palacio cuando Dios estaba tomando su desayuno que se prohíbe para cualquiera para ver a Dios comer y Ejioko no supo que Dios estaba teniendo su comida. Dios le pasó una bandera pequeña del ángel guardián de Ejioko, pero él ignoró el pequeño y prefirió robar la bandera más grande que él vio allí, y salió. El uno que escogió pertenecía al ángel de un Rey.

En cuanto él coleccionara la bandera más grande, él embarcó rápidamente en la jornada larga a tierra. Él ya estaba subiendo la sexta colina principal de la tierra, cuando Dios comprendió que Ejioko y salió con bandera mal (errónea). Dios le envió a un mensajero que lo volviera a llamar.

Antes de que el mensajero pudiera localizarlo, él ya había entrado en el mundo. El mensajero regresó informar a Dios que Ejioko había escapado al mundo, así, él salio para prosperar inmensamente en tierra. Antes de dejar el cielo, él había sido advertido por los Awos para no permitirse ponerse temperamental. Le aconsejaron que para él prosperar él debe aprender a ser paciente e incluso - templar, para evitar el riesgo de ser rodeado por personas mal-dispuestas.

Él hace adivinación para Oyi.

En cuanto él llego al mundo, la primera persona para la que él trabajó era una mujer llamada Oyi. Abemale Ekokan, Aboju regu gegun, adifa fan Oyi tolo ile igba. La mujer se había casado a varios maridos sin tener cualquier niño. Cuando ella estaba preparando casarse a un sacerdote de Ifá llamado igba, ella se encontró Ejioko que hizo adivinación para ella. Él le aconsejó que hiciera sacrificio con 20 ratas, 20 peces, 1 paloma, 1 macho cabrío, 1 gallo y una gallina. Los huevos encontrados en los intestinos de la gallina donde preparaba medicina para ella. Ella era la hija de Orisa-Nla de Itakpa.

Ella hizo el sacrificio y dejó para un pueblo que donde ella se encontró que un sacerdote de Ifá llamó Igba y se casó con el. Ella se puso embarazada el mes siguiente. Ella dio a luz un juego de gemelos. En general, ella tenía dos juegos de gemelos. Después de producir a cuatro niños para Igba, ella lo dejó, dejando atrás a los niños para encontrar a otro marido porque el hombre se sentía que él tenía bastantes niños.

Ella fue de nuevo por la adivinación y fue hacer sacrificio con un par de 20 cosas diferentes, ella hizo el sacrificio y salió para el pueblo de Ewi-Ado donde ella se casó a un hombre Oke Ila que no tenía ninguna esposa. Ella se puso embarazada pronto y entregó tres juegos de gemelos durante este segundo matrimonio. Cuando el hombre propuso que ellos habían tenido bastantes niños, ella lo abandonó de nuevo en busca de otro marido.

Una vez más, ella fue por la adivinación y le dijeron que hiciera sacrificio con un pagó de 40 materiales del diferentes. Después de realizar el sacrificio ella viajó a Ijero donde ella se casó en un pueblo llamó Ikoro, sobre tres millas del pueblo de Ijero ella tenía cuatro juegos de gemelos para el nuevo marido a Iroko. Ella era de suave cutis, pero ninguno de sus niños había tomado su cutis.

Entretanto uno de los cuatro niños que ella tenía para el primer marido persuadió a su padre para ir con él en busca de su madre. Al mismo tiempo, el marido de Ikoro le dijo que él no estaba interesado en tener más niños. Ella insistió que ella quisiera a más niños y cuando el marido no movería, ella lo dejó para Ijebu.

A Ijebu ella fue de nuevo por la adivinación e hizo sacrificio. Después de esto ella se encontró a otro marido para quien ella tenía seis juegos de gemelos. Una vez más una riña sucedió cuando el hombre se negó a casarse por miedo de moverse con esfuerzo a más niños. Las otras esposas de todo el hombre lo habían dejado porque ellos no tenían niños. En cuanto ellos vieran Oyi que tiene niños para él, todas regresaron a él.

Pero Oyi estaba de nuevo en el movimiento, esta ves a Abeokuta, cuando ella estaba llegando a Abeokuta, ella se encontró a un cazador que estaba devolviendo del bosque con 5 animales diferentes. Ella oyó por casualidad al cazador que lamenta en lágrimas que aunque él había matado cinco animales en el bosque, él no tenía ninguna esposa en la casa que hubiera de preparar la carne. Oyi estaba de acuerdo en ir con él a su casa al instante. Cuando el marido hizo adivinación para su nueva esposa encontró, le dijeron que la mujer lo dejaría si él asumiera a una segunda esposa. Con esa advertencia, el hombre no contempló teniendo otra esposa porque Oyi tenía siete juegos de gemelos incluso para él en su vejez. Ella era ahora muy vieja y vivió en Abeokuta al final de su vida. Cuando sale para la adivinación para una mujer estéril, deben decirle que haga sacrificio pero que ella tendría muchos niños para varios maridos.

Ejioko se establece en la tierra.

Poco después llegando en tierra, él decidió ir por la adivinación con tres Awos llamó. Ugun sorire sorire okpari, Akala Igbo sorire sorire, ogbijojoso-run, made sorire. Cuando él llegó a su casa, él se encontró Alamiyo, el Cazador De cabeza de Itoko que también vino por la adivinación.

Se aconsejaron a ambos, el cazador y Ogunda-méjì que hicieran sacrificio contra el problema de ingratitud desde beneficiarios de su generosidad. Ogunda-méjì fue aconsejado para dar una cabra negra a su Ifá y a un macho cabrío a Èsù. Él hizo el sacrificio. Por otro lado, el cazador fue dicho ofrecer macho cabrío a Èsù y servir Ògún con perro, tortuga y gallo. Él no hizo el sacrificio.

El cazador era muy hábil en su profesión que explica por qué él no lo consideró necesario realizar cualquier sacrificio. Varios años después, el cazador tenía un sueño que lo asustó y él fue por la adivinación. Le recordaron de nuevo el sacrificio que le habían aconsejado antes que hiciera. Él insistió que él no necesitara la ayuda de

cualquier sacrificio. Los próximos Awos que él se acercó se llamaban. Orire sumi sisee and Mada bo la tise orire, won difa fun Alamiyo tiishe Olori ode nile illa Orangun. Él era llamado Alamiyo y él era la cabeza de los cazadores en pueblo de Illa Orangun. Ellos lo advirtieron que si él no realizara que el sacrificio, su bondad y benevolencia acortarían su vida. Este tiempo, le dijeron dar 3 machos cabrío a Èsù, una cabra a Òrúnmìlà, una cabra a su cabeza, un perro, gallo, tortuga a Ògún y 6 huevos y un conejo a los superiores de la noche. Él todavía no realizó ninguno de los sacrificios.

Entretanto, él dejó casa en una expedición de caza con su instrumento de caza un bumerang (Ekpede en Bini o Akatapo en Yoruba).. Al anochecer él llego al pueblo de Ipogun. Las personas de Ipogun tenian un largo problema de amenaza causado por un pájaro misterioso que venía al pueblo y salia en un sendero de muertes humanas detrás de él. El pájaro se llama Agbe en Yoruba o Unkhiokhio en Bini. Siempre que gritara "kpogun" tres veces habría salir y pronto después 20 personas se morirían en el pueblo. El pájaro había desafiado la habilidad de los cazadores conocidos más mejores de alrededor. En la última ocasión ellos ofrecieron un macho cabrío a Èsù que los aseguró que el cazador mataría el pájaro iba a viajar por él al pueblo.

Cuando Alamiyo se despertó la próxima mañana, él fue invitado por el jefe De cabeza del pueblo, y dijo sobre el problema del pájaro misterioso. Cuando ellos se sentaban fuera de la casa del jefe que discute el asunto materia, el pájaro surgió una vez más. Gritó "Pagun" una vez, pero antes de gritar el segundo tiempo. Alamiyo tomó objetivo y tiro, este murió. Las noticias pronto extendieron alrededor y trajo alivio general y regocijando al pueblo.

Mientras las personas todavía estaban regocijando, Èsù fue a incitar a los hombres jóvenes del pueblo para protestar a los superiores alrededor para expulsar Alamiyo del pueblo en la tierra que un cazador que pudo matar tal pájaro misterioso con uno disparó no perdone el pueblo entero si cualquiera se atrevió a ofenderlo en el futuro. El jefe de cabeza apreció las objeciones levantadas por las juventudes y sometió a sus deseos, expulso a Alamiyo del pueblo de Ipogun que él simplemente había entregado de una larga calamidad duradera(vigente, en pie).

Perplejo por el giro de eventos, Alamiyo fue al próximo pueblo llamó Iyinta donde él fue invitado a resolver una era de un problema viejo de un pájaro misterioso que traía muertes de masa periódicamente al pueblo de nuevo. En cuanto entrara en el pueblo, estaría de pie a la entrada al pueblo y grito "Pogbon" tres tiempo después del que treinta personas se morirían. Cuando estaban diciéndole sobre la calamidad endémica, el pájaro llegó y tomó posición en el árbol de vida (Akpoko o Ikhinmwin) a la entrada al pueblo. Alamiyo esperó por el pájaro para gritar "Pogbon" dos veces antes de tomar objetivo. Él disparó al pájaro y se cayó a la tierra, muerto. Una vez más, el pueblo entero regocijó y cantó en alabanza del cazador que realizó el hecho milagroso.

Pronto después sin embargo, Èsù fomento a las personas del pueblo de nuevo contra él y él salió fuera del pueblo. Él ya estaba empezando a pagar el precio de su obstinación.

Él viajó al lado del pueblo de Iye, donde él se saludó con alivio y esperanza porque ellos habían oído lo que él hizo en los dos lugares que él había visitado previamente. Él estaba seguro que ellos no iban a reembolsarlo con el tipo de ingratitud mostrado a él en los lugares primeros que él visitó. Ellos le dijeron de un ciervos (Agbonrin en Yoruba y Erhue en Bini) qué de vez en cuando visitaba el pueblo para estar de pie encima de una colina al tiro "Palura" que llevó a la muerte de 40 personas y la destrucción de varios edificios. No largo después, el ciervo tomo posición en la colina y en cuanto abriera su boca para gritar "Palura", fue disparado muerto por Alamiyo.

Él pensó establecerse en el pueblo de Iye, pero mientras los regocijo eran el sitio, Èsù genero el rumor que Alamiyo fue el que enviaba el ciervo al pueblo que explicó que por qué él era el único cazador en que tuvo éxito líbrandose de él. Como si esa incitación no fuera bastante, los Èsù se convirtieron en un visitante de Ilu Ipogun y Iyinta y les preguntó si él disparó al ciervo sin mirarlo y si la flecha devolviera a él. Ellos confirmaron que la misma cosa pasó a Iye. Él preguntó si no era posible para semejante hombre destruir una población entera de un lugar. Con que el visitante / Èsù empezó una canción de guerra con la que ellos lo expulsaron del pueblo de. Iye - koude jere, koude jere, koude jere.

Después de expulsado del pueblo de Iye, él decidió esconder su bumerang para ocultar su profesión. Él también era adivino. Él tomó entonces la practica de arte de Awo que él también hizo muy bien. Esta ves, él se escabullo calladamente en el pueblo de Ijesha. Pero él no fue reconocido aunque él tuvo éxito en llegar a casarse con la hija del Owa de Ijesha. La princesa tenía cuatro niños para él. Su esposa había tenido simplemente el cuarto niño cuando la guerra rompió fuera entre Oyo y Ijesha. El ejército invasor de Oyo estaba repartiendo un soplo devastando en las personas de Ijesha. El Owa de Ijesha congregó a sus personas y les dijo que comprometieran en adivinación de masa en cómo verificar la amenaza del Ejército invasor.

A la recolección, los Èsù transfiguraron en un sacerdote de Ifá visitante que descubrió al pueblo de Ijesha que presenta en su medio, pero desconocido a ellos, era el cazador famoso de Itoko que realizó maravillas en Ipogun, Iyinta e Iye. El hombre anunció que el cazador había cancelado su profesión e identidad desde la llegada a Ijesha a causa de la ingratitud, mostrado a él en esos lugares. El Èsù-volver-Awo también anunció que el hombre con "Iyo" el sufijo su nombre y se casó a una princesa, era el único que, con su arma misteriosa, podría verificar el adelanto de las tropas de Oyo. Cuando todos los ojos se volvieron a la dirección de Alamiyo, el visitante agregó que el hombre tenía un problema que lo siguió toda el camino del cielo y había persistido subsecuentemente en la tierra. Él se había negado a hacer el sacrificio prescrito para él obstinadamente. Si él tuviera éxito haciéndolo, él se volvería la persona más famosa en Ijesha. Si él continuara negándose a hacerlo, él terminaría comprometiendo suicidio enterrándose vivo.

Con estas revelaciones Alamiyo se levantó y el Awo visitante le dijo, después de que él estaba de acuerdo que él siempre no hubo hecho los sacrificios que el sacrificio había multiplicado. Le exigieron entonces que diera 3 machos cabrío a Èsù una cabra a Ifá, una cabra a su cabeza, 2 perros, 2 tortugas y 2 gallos a Ògún, y un conejo, gallina y huevos a los superiores de la noche.

Alamiyo entonces en lágrimas que él hecho hace mucho favor a la humanidad, y se había reembolsado con tanta ingratitud, que él no consideró que estuvo bajo cualquier obligación continuar siendo caritativo a cualquiera. En esta fase, las mujeres del pueblo que había perdido muchos de sus maridos a la guerra, ofrecidas contribuir dinero para comprar los materiales para el sacrificio. Los sacrificios fueron hechos al instante, y en la mañana siguiente, él trajo fuera su bumerang de donde él lo había guardado, lo cepilló, cerrado sus ojos y tiro tres flechas en la dirección del ejército invasor. Cada tiro mató 200 soldados de Oyo y las tres flechas devueltas a él. Cuando el ejército de Oyo vio cómo su fuerza eran vacias por un asaltador inadvertido los aterrorizo y tomó a sus talones en miedo. La paz devolvió inmediatamente a Ilesha. Pronto después el Rey de Ilesha se murió y desde que él tenía sólo una hija, Alamiyo que era el marido de la única princesa, como coronó el Owa de Ibokun Ijesha. Él fue el que le dio el nombre de Ibokun a Ilesha - significando, donde uno se cansó de hacer favores. Él finalmente regosijo y cantó en alabanza de sus Awos. Su reino era muy pacífico y próspero.

Ogunda-Meji cura la esterilidad de las esposas de Olofen.

El rey de Ife estaba angustiado que sus tres esposas habían estado embarazadas por mucho pero no podrían entregar. Él había buscado la ayuda de todos los sacerdotes de Ifá alrededor a ningún provecho. Entretanto, él oyó hablar de sacerdote de Ifá llamado Ogundameji que estaba viviendo exclusivamente en un pueblo en el camino de Ijesha llamó Ilu-Ogun. Le obligaron a que se retirara al pueblo cuando él se declaró persona no grata en el pueblo de Itoko donde él había vivido desde el comienzo del mundo. Su éxito como un sacerdote de Ifá se había aclamado alrededor pero él también incurrió él la enemistad de los más mayores Awos que Vivian Itoko antes que él.

Él había preparado un jabón de buena suerte antes para el rey de Ife que él normalmente usó con sus tres cazadores. El jabón ayudó que sus cazadores volvieran del bosque con presas buenas, pero no podría ayudar a sus esposas a ser entregadas de sus embarazos.

Sus tres cazadores fueron llamados:

Orisi Taasi Oriisi Taasi and Atama Taasi.

Un día, los tres fueron al bosque en una expedición de caza. El primer cazador disparó a un elefante en el bosque y vino al pueblo para morirse en el patio del rey. Cuando el elefante fue matado, un niño humano vivo se encontró dentro de su estómago que lleva una corona en su cabeza y cuentas en sus miembros.

El segundo cazador disparó un búfalo en el bosque y vino al palacio para morirse en la mismo lugar. Cuando fue matado, un plato cerrado de madera con dos

compartimientos de16 Ifá semillas en ambos lados, fueron encontrados dentro de sus intestinos.

El tercer cazador disparó a un ciervos en el bosque que también vino a morirse en la mismo sitio. Cuando fue matado, su estómago produjo una jícara que contienen una vara mágica (ase).

El rey fue confundido obviamente. Él se preguntó qué mensaje fue llevado por estos desarrollos extraños. El rey sacó su propio Ifá y lo sonó y Ogunda-Meji era el Odù que aparecía. Él le envió mensajes a todo el Awos en su dominio venir a ese punto y interpretar la importancia de estos eventos y los odu que aparecían.

Todos intentaron pero fallaron al interpretar el significado de las ocurrencias extrañas. Cuando todos fallaron uno después de otro, ellos eran encadenados y encarcelados en la celda del palacio. Todos los sacerdotes de Ifá conocidos en el reino habían sido de igual manera tratados y allí no quedaba ninguno. El rey recordó al Awo que preparó el jabón de buena suerte para él entonces, aunque nadie parecía acordarse de él. Sin embargo algunas personas informaron que el único Awo restante en el reino era Ogunda-meji que estaba viviendo en aislamiento en el camino de Ijesha, en un pueblo llamado Ilu Ogun. El rey pidió rápidamente que el hombre deba traerse al palacio sin cualquier retraso.

Eso coincidió con el día que Ogundameji estaba sirviendo a su cabeza. Cuando los mensajeros estaban cruzando el río para encontrarse con Ogundameji, ellos hallaron las tres crecidas princesas de Ife, lavando su ropa en el río. Las muchachas habían crecido a edad casadera pero había jurado que ellas se casarían a sólo el hombre o los hombres que tuvieron éxito sabiendo sus nombres. Ellos eran sólo conocidas como, y callaron, princesas. Los dos mensajeros reales los saludaron y continuaron en su jornada.

En llegar al pueblo de Ogundameji, ellos descubrieron que él había servido simplemente su cabeza y sopa y había ñame machacado estaba preparándose. Ellos entregaron el mensaje real que el rey lo queria inmediatamente en Ife. Pronto después, ellos se levantaron para devolver a Ife, pero su organizador insistió que ellos deban comer del ñame machacado antes de salir. Ellos se sentaban para disfrutar la comida al volumen de su corazón. Después de comer, él les dio vino de palma fresco para beber y finalmente les dio kolanuts como una señal de respeto.

Después de disfrutar su hospitalidad, ellos se resolvieron para decirle por qué él fue invitado por el rey, asi que la fuerza no termine en cadenas como todo los otros Awos invitados ante él. Primero, ellos le dieron los nombres de las tres hijas del Rey Que sólo había jurado casarse al hombre que conoció sus nombres. Ellos le dijeron que si él quisiera casarse a las nuevas esposas, él podría tener las tres muchachas por pronunciar sus nombres como: Iboru, Iboye, Ibosise. Esta casualidad explica por qué Òrúnmìlà no prohíbe casarse más de una esposa de la misma casa o familia.

Luego, ellos descubrieron lo que el rey quería que él hiciera qué era al interpretar la importancia de los descubrimientos extraños en los intestinos de los tres animales

matados por los tres cazadores reales en el mismo día. Desde que ellos mismos no supieron el significado, él fue prevenido para preparar desenredar el enigma que había desafiado la competencia de todos los Awos a lo largo del reino de Ife, y quién era ya encarcelados en cadenas. Ellos lo advirtieron guardar su confianza. Él les agradeció que le hubiera dicho tanto cuando ellos hicieron y les pidió que le dijeran al rey que él estaba sirviendo su cabeza, pero habría de cumplir al día siguiente.

En cuanto ellos salieran, él sacó sus semillas de adivinación y consulto Ifá. Le dijeron dar un macho cabrío a Èsù y viajar con kolanuts y plátanos maduros para su jornada. También le aconsejaron que fuera generoso a cualquiera que viniera por el camino porque la solución a los enigmas se daría a él camino a Ife. Él hizo cuando le dijeron.

Él salió para Ife muy temprano la próxima mañana. En cuanto él entrara en el último estiramiento de bosque ante Ife, él se encontró a mujer vieja que se sentó por el lado del camino. La mujer estaba pareciendo infeliz y hambrienta. Ella lo llamó y rogó para comida porque ella no había comido durante los últimos tres días. Él le dio los plátanos maduros y agua de su bolsa. Después de comer y beber, él dio su kolanut para guardar con ella, así como el resto del plátano maduro en su bolsa. La mujer vieja le agradeció. Cuando él estaba a punto de salir del lugar de la mujer vieja, ella le preguntó adonde él iba y él contestó que él se había invitado para una misión al palacio del rey a Ife.

La mujer le dijo que la victoria y el éxito lo esperaban en Ife. Ella le dijo que él se invitó al Ife a:

1. Revelar por qué las tres esposas de Olofen que habían estado durante mucho tiempo embarazadas todavía no habían entregado.

2. La importancia del Elefante, Búfalo y Ciervo que fueron disparados respectivamente por Orisi Tasi, Orisi Taasi, y Atama Taasi, pero que vino a morirse en el patio del palacio.

3. El mensaje llevado por los tres objetos misteriosos encontrados en los intestinos de los tres animales; y

4. Si el escogía casarse a las nuevas esposas, revelar los nombres de los tres crecidos a las hijas de Olofen.

Ella lo advirtió que el primer hecho que realizaría en el palacio sería librarse de una bruja vieja que a menudo se sentaba a la entrada al palacio del rey y quién tenía el poder para cubrir la memoria y conocimiento de todo los Awos que vienen al palacio que explicó por qué otros Awos que invitó ante él había fallado. La mujer vieja le aconsejó que pidiera la ejecución de esa mujer antes del caminar cerca del reino.

Su próxima actuación sería pedir el descargo de todo el Awos encarcelado y proclamar que se prohibía ofrecer cualquier Awo en cadena o encarcelar, porque cualquier pueblo donde un Awo se puso en cadenas siempre estaría en tumulto. Después de esto, él fuera entrar en el palacio. Las primeras personas para recibirlo

serían las tres hijas del rey. Ellos lo saludarían en sus rodillas y él debe contestar llamándolos por sus nombres, Iboru, Iboye y Ibosese.

En cuanto él se encontrara a Olofen, él pediría la interpretación al Odu-Ifá que estaba en la bandeja de Ifá decirle por qué tres esposas embarazadas no habían entregado a más de tres años. Él debe empezar revelando al rey que sus tres esposas no estaban en absoluto embarazadas. Uno de ellos tenía un hormiga-cúmulo, (Odidimade en Yoruba y Ulelefe en Bini) en su estómago. La segunda uno tenía un hormiga-montículo(colina) en su estómago, mientras el tercera tenía ñame de agua en su estómago.

Él debe mover para descubrir la casualidad de los animales y los hallazgos extraños en su estómago entonces. Él iba hacerlo diciendo que el rey tenía tres cazadores que él permitió usar para cazar, el jabón que se esperaba que él usara exclusivamente. Era el uso exitoso del jabón por cazar que hecho al rey del bosque abastecer sus úteros de las esposas con estos materiales desde que él prefirió animales del bosque a los niños humanos. Lo próximo a decir era que los Elefantes, Búfalo y Ciervo que vinieron a morirse en su patio, después de que les dispararon en el bosque, fue la última advertencia del rey del bosque, que bastante era suficiente.

Finalmente él iba a interpretar el concurso de los intestinos de los animales como sigue:

El niño humano que lleva una corona y cuentas, encontradas en el estómago del Elefante era un mensaje que el tiempo estaba acercándose cuando él ya no tendría superiores en su dominio para aconsejarlo excepto las personas jóvenes.

La importancia del plato encontrado en el estómago del búfalo era un mensaje de Dios que Òrúnmìlà es la divinidad que él siempre debe consultar para revelar el futuro a él y

La jícara con Ase encontraron en el estómago del ciervo significado que ningún Oba reinaría de nuevo en su reino que sería tan famoso como el Olofen.

Cuando él postró para agradecer a la mujer vieja, él no podría verla de nuevo que ella se había evaporado en aire delgado. Él procedió entonces en la jornada y pronto llegó al palacio.

Cuando él llegó al palacio, la sucesión de eventos fue invertida ligeramente. Las tres muchachas estaban fuera de las paredes del palacio que extienden su ropa para secar. En cuanto él los viera que él los saludó con un aire familiar llamando en sus nombres uno después el otro. Él los saludó uno por uno con mañana buena Iboru, mañana buena Iboye y mañana buena Ibosise. Ellos rápidamente dejaron la ropa ellas estaban extendiendo fuera y lo abrazaron con las palabras que por fin ellos tenían un marido. Ellas le ofrecieron inmediatamente matrimonio y cuando él les dijo que él tenía una asignación en el palacio del Rey, ellas le dijeron que ellas eran las hijas del Rey y lo seguirían para proclamar a su padre como su marido.

Cuando él llegó a la entrada al palacio de Olofen, él estaba parado fuera y le dijo al Oba que saliera. Él proclamó que la mayor mujer que se sentaba a la entrada debe ser en seguida apaleada a la muerte, porque ella estaba a favor singularmente responsable de todo los infortunios que asedian al Rey y reino en recientes tiempos. La mujer fue golpeada al instante a la muerte y se arrastró lejos.

Después de esto, él caminó con el Rey en la cámara interna del palacio, donde Olofen le mostró el Odu-Ifá que aparecía en adivinación que pasó para ser su propio Ifá. Él le dijo entonces a Olofen que él tenía dieciséis Awos encerrados con llave a en la celda del palacio por no poder traducir el Odu. Él le dijo que no era debido a la falta de habilidad por parte de los Awos, pero el resultado del hechizo malo lanzado en ellos por la bruja-mujer que simplemente había sido ejecutada. Ella se sentaba a la entrada para teñir de negro fuera todo el conocimiento, memoria y engriseaba la habilidad de cualquier Awo que caminó por su pasó. Eso es por qué esos Awos habían olvidado de qué decir cuando ellos entraron en el palacio. Él le dijo al rey que se prohibía para cerrar con llave a un sacerdote de Ifá y que él debe soltarlos en seguida.

El rey pidió inmediatamente que todos los Awos debían desencadenarse y deben traerse a la cámara exterior del palacio. Después de esto, él miraba el odù-ifá de nuevo en el suelo y les pidió a los cazadores reales llamarlos: -

(Orisi Taasi que había disparado un elefante recientemente en el bosque que vino a morirse en el patio del palacio, y llevando a un niño humano, llevando una corona en su cabeza, y cuentas en sus miembros. Cuando el cazador surgió para identificarse, él se volvió a Olofen y le dijo que la importancia de ese evento era que a menos que él hizo sacrificio, el tiempo era inminente cuando todos los superiores de su dominio se morirían en giros que lo dejan ser rodeado por jovenzuelos.

Oriisi Taasi - quién en el mismo tiro del día un búfalo en el bosque que vino al patio del palacio para morirse en la mismo sitio y llevando un plato de Ifá con 32 semillas en su estómago. Él se volvió al Rey y le dijo que era un mensaje de Òrúnmìlà que él siempre debe consultar Ifá para resolver todos sus problemas. Por adivinar con esas semillas, él encontraría siempre la solución a todos sus problemas.

Atama Atasi - quién también el tiro un ciervos en el bosque que vino al palacio para morirse en la mismo sitio y llevando un ASE que se amolda (Oghoriboje en Yoruba y Ekhuae en Bini). Todavía dirigiéndose al rey, él dijo que significó que ningún otro rey después de él emparejaría su fama, influencia y autoridad.

Él preguntó al Rey entonces por permitir el jabón de buena suerte preparado para él ser usado para cazar por sus tres cazadores. Él agregó que el Rey del bosque envió a los tres animales advertirlo dejar de robar con medicina. Él exclamó si el Rey no supo que era porque él prefirió animales que a los niños que sus esposas habían dejado de tener niños, e incluso las tres quién estaban embarazadas tenía su estomago convirtiéndose en un hormiga-montón, un hormiga-montículo (colina) y ñame de agua. Él descubrió que en cuanto él dejara de usar el jabón para cazar, sus esposas darían a luz a los niños humanos normales.

Ogunda-Meji se dio una ovación de pie y llevado en hombro alto en una ronda en procesión del pueblo. Él se proclamó el sacerdote de Ifá más hábil que Ife había visto en recientes tiempos. Atrás en el palacio, él le dijo al Rey que para devolver la paz a Ife, él tenía que aplacar los Awos encarcelado compensando cada uno de ellos con una cabra. El Rey estaba de acuerdo sin náuseas. En apreciación por su salvación, todo los Awos rindieron sus cabras a Ogunda-Meji, pero él rechazó aceptarlas. Él dijo el para servir su Ifá con ella pero matando la cabra ellos perseguían decir que era él, Ogunda-Meji que mató la cabra y no ellos. Ésa se ha vuelto la tradición de Ifá hasta el momento, con que, después de matar cualquier animal a Òrúnmìlà, la persona que lo mata dirá. Eesemi lookpaa, Ogunda jameji loonkpa. y toca el ofrecimiento matado con el cuchillo.

Entretanto, el rey decidió agradecer Ogunda-Meji con una canción: Ojudu loon shawo Alara Ota Legbeje loon shawo Ijero, Okon shosho ata mode loon daun looni, Okpe - mo dami dami dami, orere, oo Orere dami dami dami orereoo Dami dami dami orere ami dami dami orere Dami lowo uku, Orere dami dami dami oo orere Dami lowo ojojo, Orere dami dami dami orere, Igbese orun mi, ose arin.

El Rey lo premió con regalos suficientes además de desposar a sus tres hijas que lo habían proclamado su marido. Él también se hizo el Baalogun de Ife, el próximos Jefe, titular al Rey.

Él hace adivinación para Aguofenla (el cazador de la trinchera).

El cazador de la trinchera excavaba hoyos voluminosos para los animales contagiosos. Cuando cualquier animal entró en el hoyo excavado, no podría subir fuera. El próximo día, él venia y capturaba la víctima. Era un negocio prolífico para él y él hacía adivinación y sacrificaba todos los años. El hoyo se llama Ofen en yoruba y Uye en Bini.

En este año en particular, el fue a Ogunda-Meji adivinara para él , para tener un año de la caza exitoso. Le pidieron que diera un macho cabrío a Èsù, pero soltar las primeras dos capturas después del sacrificio y matar la tercera captura. Él hizo el sacrificio y excavó el hoyo para el próximo año de caza. La primera víctima era la boa (Oka o Aru) qué él sacó y puso libre. Después soltarlo, la boa miro atrás y prometió devolver un día en dobles buenos. Aguofenla se preguntó cómo una boa pudiera ser en alguna vez usada a él.

El día siguiente, el hoyo capturo un conejo que él soltó de nuevo. El conejo también miraba atrás puesto libre y prometió devolver el giro bueno algún día. Él dijo al conejo

ir su camino porque él no pudiera imaginar cómo el conejo pudiera ser de cualquier uso a el.

El próximo día, el hoyo capturo un gato de arbusto, (Ogbo o Abon), en lugar de matarlo cuando le aconsejaron que hiciera, él lo soltó él porque él esperó algo más grande. Después de que el hoyo no capturo nada más. Entretanto, él empezó a sufrir perdida.

Después de algún tiempo, el conejo visitó Aguofenla y encontró su casa desnuda y repleto con penuria. El conejo decidió ayudarle abrir un agujero de la casa de Aguofenla a la tesorería del Rey dentro del palacio. A través del agujero, el conejo pudo vaciar la tesorería del rey en la casa de Aguofenla. Muy pronto él se puso muy adinerado y su casa empezó a prosperar con afluencia.

El gato del arbusto, Ogbo que fue soltado por Aguofenla en lugar de matarse cuando le aconsejaron que hiciera, también lo visitó. Ogbo le preguntó cómo le vino su nueva prosperidad encontrada y él traicionó a su bienhechor descubriendo que el milagro fue realizado por el conejo. Ogbo fue a informar la casualidad al Rey que convocó Aguofenla a su palacio para la explicación rápidamente. El Rey tenido observa el robo en esta tesorería y él estaba ahora seguro que Aguofenla era el culpable.

Después de entrevistar Aguofenla que negó el cargo, el rey prometió confrontarlo con demostrar en siete días cronometrados durante el cual Ogbo sería presentado para confirmar sus alegaciones. Aguofenla lloró a casa en aflicción, sabiendo que la multa ineludible era la muerte. En su camino a casa él se encontró la boa que le dijo que no preocupara porque la situación presentó la oportunidad para devolver lo bueno más temprano hecho a él.

En día siete, Ogbo, él vino tapado, deseo recoger un poco de vino atrás del arbusto antes de ir al palacio. La boa había tomado posición, ocultando su cola en el camino que Ogbo iba a pisar al árbol de palma, entretanto. En cuanto Ogbo camino en la cola de la boa, el último tiro sus flechas a él al instante. Cuando él pidió a la boa soltar sus flechas de su cuerpo que él dijo que era demasiado tarde desde Ogbo supo que se prohibió para cualquiera para tocar su cola. Él todavía fue a coleccionar su vino y dio prisa a casa para preparar para el palacio la sesión judicial.

Él tomo su baño, se puso elegante, y salió para el palacio. Cuando él iba que el veneno contenido en las flechas de la boa lo superó y él movió sin sentido para dejar el alma ala lugar donde la boa le disparó.

Entretanto, la corte del palacio fue sentada y todos los ojos estaban en el reloj para la llegada de Ogbo. Detrás de esperar en vano por tiempo largo, alguien vino a informar que Ogbo cayo muerto en su camino al palacio. El rey concluyó entonces que los antepasados y divinidades habían entregado su propio juicio y él fue preparado morar por su decisión. Él comentó que Ogbo se murió porque él debe de haber mentido. Aguofenla fue absuelto entonces y se exonero. Estaba en esa fase que Aguofenla cantó en alabanza de Ogunda-Meji, el conejo y la boa. En su elogio él proclamó que el sacrificio manifestado para aquéllos que los realizaron, pero que nadie debe ignorar el

consejo de un adivino, como él hizo no matando Ogbo la tercera víctima de su trampa. Él siguió:

• Quien podría creer alguna vez que uno podría ayudar el elefante. • Que el gusano de tierra pudiera salvar la boa constrictor para las mandíbulas de muerte. • El conejo y la boa son en su vida los grandes bienhechores. • De hecho un giro bueno merece otro. • Como uno giro malo engendra otro.

Él también hizo adivinación para dos pescadores:

Cómo Ogundameji consiguió el sobrenombre de Ogunda-Ja-Meji

Había dos amigos que era socios en el negocio de pesca. Uno de ellos llamado Oni que tenía el estanque de peces mientras el otro llamado Ooni tenía que capturar o envolver (empacar) para agarrar peces.

Oni Nubu, Enugha Ooni Nugba, Enubu

Ellos dos fueron por la adivinación a Ogundameji y él aconsejó para dar un macho cabrío a Èsù. Ellos lo hicieron. Después de esto, ellos fueron al estanque, pero agarraron un sólo un pez grande. Oni que el dueño del estanque insistió en tomar el pez porque él poseyó el estanque. Ooni que el dueño del embarque sostuvo que sin su instrumento, ellos no habrían cogido el pez. Él también insistió que él tenia derecho por guardar los peces. Una riña se aseguró. Al mismo tiempo Ogundameji fue alertado por Èsù para ir a la dirección del estanque. Él se encontró a los dos amigos que luchaban y él pudo establecer la cosa con ellos declarando que ellos dos tenían derecho a una porción de la captura.

Él entonces uso un machete para dividir el pez en dos mitades iguales desde que murió el rabo. Dando mitad a uno a cada uno de ellos. Ellos dos estaban satisfechos. Eso es donde él consiguió su apodo de Ogunda-ja-eja-méjì o para abreviar, Ogunda-ja-méjì que es Ogunda que dividió un pez en dos mitades iguales.

Su substituto toman sobre adivinación para el príncipe de la corona de Reino de Benín:

En esta fase de su vida, Ogundameji decidió que era tiempo para retirarse de la práctica activa. Él se había puesto tan próspero y famoso que él tenía varios substituto Awos de trabajo para él. Después del incidente del estanque de peces él decidió que el habría sólo adivinar después de esto para el rey. Si nadie más viniera a él. Él dirigió a sus seguidores a divinos para él. Estos secundarios eran sin embargo igualmente hábiles en arte de Ifá y práctica.

Entre los tales substituto eran los siguiente: Abe kekere mu loode Iyango; Epon olude wole dere dere dere; Taa bi ta Awo omode Irele bi irele, Awo agba Iagba Abugbegbe sorun Awo ajero kin Osa: Ajaa ku, mu pri lugbogbo; Adiye ku, oko ose méjì si eyin tioriwo tioriwo; Awon lo difa fun Aganmurere; Tiinshe omo oy oba ado ajuwaleke;

El cuchillo pequeño se usa para todos los quehaceres menores Los testículos grandes que estiran a la tierra; El sacerdote de Ifá joven es un agudo(afilado, punzante) como pimienta; Paciencia y calma son los atributos del sacerdote de Ifá experimentado; El sacerdote con un tumor de cabeza es el adivino de Alara; El sacerdote con tumor de cuello es el adivino de Aero; El perro muerto deposito su cabeza en el garrote corto usado para golpearlo a muerte; La gallina agonizante usó sus dos pies para excavarlo detrás.

Éstos son el substituto Awos de Ogundameji que hizo adivinación para Aganmurere el heredero al trono del Benin Kingdo donde el rey se adorna con muertos. Ellos aconsejaron al heredero evidente servir Ògún con un perro, un gallo y tortuga a causa de una guerra inminente. También le dijeron que sirviera la divinidad de la tierra con una ovejas, y para servir a su ángel guardián con una cabra blanca para tener un reino pacífico.

Entretanto, las personas de Taakpa, una provincia del reino de Benin, se rebelaron contra el trono de Benin. Aganmurere permitió las tropas invasoras que dominaran a las personas de Taalpa. Las tropas de Bini eran victoriosas y Aganmurere ascendió como consecuencia al trono de su padre y se volvió el Orongun o Orogbua de Ado.

Él tenía un reino bastante pacífico porque ninguna guerra se luchó en la tierra de Benin durante su reino. Él también se acreditó con extender el imperio de Edo a Eko, Isidahome (o Dahomey) Iga o Ga en la Costa del Oro viejo, y el oeste del Congo, etc de Itogo.. Él también fue informado para haber de llevar sal de Benin para Isidahome.

Después en su vida, él invitó a Ogundameji y sus substitutos a la Dificultad donde él expresó su gratitud con regalos detallados a ellos.

Él ayuda a las personas de Oyo en su guerra con Ilesha:

Un día, mientras viviendo en Oyo, él tenía un sueño que lo asustó. Él invitó tres de sus substitutos a hacer adivinación en los sueños:

Ekun lu uki Oyo

Ooko lu uki Ijesha Aikiki le eruse ale ano looyo oohun Odafafun Òrúnmìlà, Uku elegidigbe gidide .

Ekun es el saludo tradicional en Oyo; Ooki es el saludo tradicional de Ijesha; Un saludo que refleja una accion malo hecho el día anterior no da la alegría.

Éstos son los nombres de los substituto que hicieron adivinación para Ogundameji cuando, como la espada de Damocles, el peligro de muerte en masa estaba colgando encima del mundo. El rey de Muerte había puesto en lista a los hombres fuertes de la tierra para un tipo cruel de destrucción en masa. El tres Awos le aconsejó a Ogundameji que hiciera sacrificio con una cabra del arbusto entera (Edu en Yoruba y Ogunziran en Bini) gallo y 5k en 21 lugares(sitio, paraje). También le aconsejaron que diera macho cabrío a Èsù. Él era usar la piel de la cabra del arbusto para hacer un tambor grande y darle un gallo a Ògún.

Como consecuencia, guerra rompio fuera entre Oyo y Ijesha que causaron un toque de 24 horas a ser impuesto en Oyo, nadie fue permitido salir. Se puso necesario sin embargo para hacer adivinación para el Alaafin de Oyo, pero nadie se atrevió a salir. Èsù fueron a Ogundameji en su capacidad como un adivino real y le dijeron que fuera al palacio a adivinar para el rey. Él fue asustado para ir también pero Èsù lo persuadieron golpear el tambor que el solo había hecho anteriormente con la piel de cabra de arbusto a al palacio.

Cantando con los nombres de los Awos que hizo adivinación para él, él cantó y tamborileó al palacio. Por tiempo que él hizo al palacio las hostilidades habían acabado con el retiro del Ejército invasor de Ijesha. Paz y la tranquilidad devolvió entonces a Oyo.

Ogunda-Meji salió para el cielo.

justo como él vino al mundo sin atravesar el útero hembra, él salió para el cielo a una vejez madura sin pasar la tumba. Como ya indicó, el rey de Muerte había ideado un esquema cruel para eliminar los Awos fuerte en tierra. Ellos fueron invitaron a el cielo uno después de otro venir y curar al rey de Muerte que estaba "enfermo".. Siguiendo el extremo de la guerra de Ijesha-Oyo, él tenía un sueño en el que él se encontró en cielo pero no podría devolver a la tierra, él invitó dos de sus substituto más hábiles llamados:

Uroke mi lawo ligonrin, ati Oroke milawo le etureye

Para hacer adivinación a interpretar el sueño. Ellos le dijeron que el rey de Muerte estaba enviándole un mensaje para venir al cielo a adivinar para él. Ellos le dijeron que la tarea que él iba a ser invitado a realizar era un tedioso y ardua, pero que desde que ninguna tarea era imposible para Òrúnmìlà, él lo sobreviviría si él hiciera las

preparaciones adecuadas. Le dijeron que diera un macho cabrío a Èsù en casa y también dar un macho cabrío pequeño incluyendo Akara, Eko, Ewo (Obobo en Bini) agua y algodonan de lana. A Èsù en el bosque.

Él tuvo que realizar el segundo sacrificio del bosque en su camino al cielo. Él hizo el primer sacrificio en casa y se preparó para su viaje al cielo para encontrarse al rey de Muerte. El día siguiente, él fue visitado por dos hombres vestidos con el uniforme de los caballeros de cielo. Él no supo cómo ellos llegaron a su casa. Él apenas los encontró en su cuarto sentados. Ellos le dijeron que él fue requerido por el rey de Muerte venir y curarlo en el cielo. Él ofreció entretenerlos(agasajar, abrigar) pero ellos se negaron porque ellos estaban bajo los órdenes de no comer o beber de cualquiera que ellos visitaban. Él les preguntó cómo él iba a viajar al cielo y ellos le dijeron que se suponía que él sabía qué hacer. Con eso, ellos desaparecieron fuera de vista.

Para viajar al cielo, él tenía que llevar su vestido místico con el que él podría desaparecer. En cuanto él se preparo totalmente, él entró en su cuarto del misterio y al instante, él se encontró en la última verja del cielo.

Antes de entrar en el cielo, él entró en el bosque para hacer el segundo sacrificio. Cuando él se estableció a un lugar en el bosque para hacer el sacrificio, él vio a una mujer vieja con sus miembros pegados a la tierra, y sus ojos que desprendían fuera líquido ofensivo como si al punto de muerte. Otras personas la veían y pasaban por ella, pero él detuvo para ayudarla.

Él llego a sus manos y pies soltando de la saeta con ellos atados a la tierra, y sacó la lana de algodón del sacrificio para limpiar sus ojos. Ya que la mujer tuvo obviamente hambre, él le dio el Eko y Akara para comer y el agua para beber. La mujer le pidió el macho cabrío en su bolsillo y él se lo dio.

Él continuó entonces en su jornada satisfecha que él había servido a Èsù del bosque. Antes de llegar a la casa del rey de muerte, él se encontró a una muchacha bonita que le preguntó si él la reconoció. Le preguntó si él no vio a una mujer vieja en el bosque. La muchacha mintió que la mujer era su madre, pero era de hecho, ahora transfigurada en esta muchacha guapa. Ella le preguntó donde él iba y él contestó que él iba a contestar una invitación del rey de muerte. Ella descubrió que ella era la madre del Rey de Muerte y él fue sobresaltado.

Ella le dijo que el Rey de Muerte no estaba en absoluto enfermo y que él quiso destruir todo el Awos hábil en tierra meramente, porque ellos estaban agotando su fuente de buen suministro salvando a los seres humanos moribundos. Ella agregó que ella iba a ayudarlo a causa del giro bueno que él hizo a las personas incluyéndose ella.

Ella descubrió que todas las mañanas, el Rey de Muerte estaba en el hábito de tocar en el vestido de su esposa, eso es, el vestido de enfermedad (Enfermedad era la esposa del rey de Muerte) qué le haría parecer como si él estaba a punto de morirse. El vestido normalmente se ató a la parte de atrás de su pierna. Se habían invitado varios Doctores previamente a curarlo pero ellos habían fallados. Ninguno de ellos pudo sobrevivir el ensayo preliminar por el que la Muerte probó sus capacidades. Les

exigieron que pegaran una lanza (Okpaorere en Yoruba y Osogan en Bini) en el suelo de la cámara interna del Rey de Muerte. Desconocido a ellos, el suelo estaba rayado con piedras. Cuando la lanza no pudiera atravesar la tierra los Awos se ataron para la ejecución. Ella descubrió que treinta Awos de la tierra ya se había atado de esa manera.

Ella lo aconsejó que para poder pegar la lanza al suelo, él tenía que golpearlo la boca del desagüe de agua de la cámara interna que era el único sitio suave en el cuarto. Él reconocería el lugar por la presencia de una rana gigante en esa ligar. Él no debe tener miedo de pegarle a la rana, porque desaparecería en cuanto él apuntara para golpear. Si él no viera la rana, él se encontraría a una mujer vieja que se sienta y lana de algodón que hila, con su pie que cubre el sitio suave. Él no debe tener miedo de pegar su pie, porque ella lo quitaría cuando él lleve su objetivo.

Finalmente ella le dio las advertencias siguientes:

• Él no debe partir el kolanut malo a ser presentado a él antes de ver al rey de muerte; • Él debe insistir solo en ver al Rey de Muerte • Él debe exigir liberar los 30 Awos en cadenas antes de aceptar cualquier premio; y • Él no debe aceptar ningún regalo físico porque la policía celestial no le permitiría llevárselos. Ella le dio entonces un jícara (calabash) pequeña de su cabeza que él podría golpear en la tierra para tomar cualquier cosa que dieran a él. Él debe acostumbrar la jícara desaparecerla atrás a su casa.

Él comprendió así a la manifestación del sacrificio que él había hecho, había ningún modo para que a él podría venir esta información vital por otra parte. Antes de que la muchacha desapareciera, ella prometió que ella siempre vendría a su rescate en los momentos críticos durante su hazaña.

Por consiguiente, sin mucha aprehensión él procedió a la casa del Rey de Muerte donde él fue dado la bienvenida por los caballeros de la escuadra de Muerte. En cuanto él se introdujera, ellos le dijeron que él la tradición era para él pegar una lanza a la tierra antes de tomar su asiento. Él se dirigió a la cámara interna donde los tambores estaban golpeando y él empezó a bailar a la melodía de la música con la lanza en mano. Él bailó alrededor del cuarto y sin cualquier advertencia, él sobresaltó a la mujer vieja que se sentaba en el desagüe de agua y por acción del reflejo ella quitó su pie de la boca del desagüe y él pegó la lanza en el sitio correcto en que se aferró al suelo. Él ganó el aplauso y alabanza de todos aquéllos que estaban presentes.

Le fue dado un kolanut entonces para darle la bienvenida. Él recordó la advertencia de la muchacha e insistió que antes de disfrutar cualquier función, él tuviera que ver primero quién lo invitó a realizar la tarea para la que él fue invitado. Él exigió ver al rey de Muerte exclusivamente.

Le permitieron entonces ver al rey de Muerte exclusivamente. La muerte lo reconoció como el hombre que le sedujo la esposa varios años antes, y lo alabó por escaparse con ella. Él también lo oró curarlo de su alimento aparentemente incurable.

Ogundameji se rió alegremente y saludó al rey de Muerte. Él le dijo que él estaba consciente que él tenía que dar golpecitos a la deuda que él debió a la muerte al final, pero que él no iba a hacer así con términos del rey de Muerte. Él se estableció al negocio serio y que Muerte estaba fingiendo enfermedad solo llevando el vestido de su esposa y que nada era malo con él.

Ogundameji se arrodillaba para desabrochar el vestido de los talones del rey de Muerte entonces y con eso, él quitó el vestido de enfermedad y la Muerte miró aclamado y cordial. Ogundameji amenazó quemar el vestido, pero la Muerte negó en la tierra que perteneció de verdad a su esposa. Pero el rey de Muerte lo advirtió no regalar su secreto a cualquiera en cielo.

Después de esto, Ogundameji vino al exterior - la cámara con el rey de Muerte lo habida curado al parecer. Él fue alabado de nuevo y fue aplaudido por el organizador celestial como el rey de Muerte condujo a su asiento en el trono.

Antes de tomar su asiento, Ogundameji golpeó su cabeza y había un rugido fuerte que agitó las tierras de cielo y todos le pidieron que ablandara. Él exigió el descargo inmediato de todos los 30 Awos que fueron puestos en cadenas ante él entonces. Sabiendo lo que Ogundameji era capaz de hacer, la Muerte pidió el descargo de los 30 Awos de la tierra rápidamente, pero desde que ellos se negaron a hacer sacrificio antes de dejar tierra, ellos no podrían devolver a la tierra por mucho tiempo mas.

La muerte le dio varios regalos sabiendo que era imposible para él llevárselos del cielo. Después de completar arreglos para su regreso a casa, el circundo con los regalos que le fueron dados y puso fuera la jícara que la muchacha dio a él. Él roció el contenido en todos los regalos y él les dijo, incluso los 30 Awos para preparar para casa. Con esa encantación todos desaparecieron y estaban al instante en el cuarto gallinas ponedoras de la casa de Ogundameji en la tierra.

Todo los Awos le agradeció y siempre prometieron recordarlo en cualquier cosa que ellos hicieran. Algunos cuentos tienen que Ogundameji no volvió del cielo porque él prefirió permanecer allí. El cuento que se dio al escritor es que él retorno pero se murió pronto después de una muerte normal.

Antes de finalmente dejar la tierra, él les dijo a sus niños que ellos siempre deben hacer favores, aunque ellos siempre se reembolsarían con ingratitud. Él les aconsejó que no permitieran ese problema detenerlos de conducta humanitaria, porque con tal de que ellos pudieran operar como discípulos fieles de Òrúnmìlà, la benevolencia siempre les traería la salvación y prosperidad. Él agregó esa ingratitud hecha a ellos por sus beneficiarios ellos los premiaran en múltiples, del Dios Omnipotente.

Sus últimas palabras en su cama de muerte están contenidas en el poema siguiente:

Oroo (una planta sin las hojas) era tan benévolo; Que quedaba sin las hojas Pero es la única planta que sobrevive todas las condiciones climáticas. Igeregere o Afuma (una planta que crece en otros árboles) era tan benévolo;

Que no tiene ninguna raíz en la tierra; Pero se coronó el rey de todas las plantas. La tierra hace tanto favor al mundo, Que su importancia ni siquiera no se aprecia; Pero él es el heredero final del universo, El sol es tan benévolo; Que él es maldito y alabado por sus beneficiarios; Pero él vive para siempre. Sus niños siempre serían más prósperos; Que aquéllos que muestran ingratitud entonces. Así como un ladrón nunca puede prosperar; Tanto como la víctima de su robo.

Finalmente, él les dijo a sus niños que no tomar cazar de cualquier clase como una profesión, siendo para los animales, pájaros y reptiles en el bosque, o para pesca en el agua. Con esas palabras de consejo, él transcurrió en el gran más allá.

Osa Meji

II II I I I I I I

No es mucho lo que se conoce a cerca del trabajo de osa meji en el cielo, se dice que él hizo adivinación para el hombre blanco cuando éste estaba viniendo al mundo. Se dice que hubo de aconsejar al hombre blanco en el poema siguiente:

Oyi odade owo Oyi owewu okun Oyi rogun – oyi bogun Oyi rogbo rogbon – oyi bogbon Adido fun nigbati oyiba maa gunle aikole aye.

Al hombre blanco se le aconsejo que hiciera sacrificio para que pudiera ser capaz de crear, inventar, desarrollarse y alcanzar grandes alturas y para gozar de honor y respeto universal, el hizo el sacrificio.

Cuando este Odù sale en la adivinación a la persona se le dirá que tendrá un hijo que gozara del respeto de todos y cada uno.

Cuando una mujer llamada ogodo yaya abandonaba el cielo, fue a los awos anteriormente mencionados con el fin de que hicieran adivinación para ella para así poder tener un hijo que cambiaría el curso de los acontecimientos en el mundo, se le aconsejo que hiciera sacrificio con algodón, rata, pescado, gallo y gallina, ella hizo el sacrificio y vino al mundo. Al llegar aquí no tuvo hijos por lo que fue a ver a dos awos en la tierra llamados Ukporo bayi y alla baayi, se le dijo que hiciera sacrificio con una rata, pescado, gallo y gallina, ella hizo el sacrificio y después de lo cual comenzó a

tener hijos.

Un tiempo después, quiso tener más hijos nuevamente y fue por adivinación, se le dijo que hiciera sacrificio con 40 huevos y un macho cabrio a eşu, después de hecho el sacrificio nació un niño de piel pálida y cabello rizado. Temerosa de la clase de hijo que había tenido, corrió a los awos que habían hecho adivinación para ella para que le explicaran lo que esto significaba.

Le dijeron que como había abandonado el cielo con el deseo de tener un hijo que alteraría la faz de la tierra, sus deseos se habían manifestado y se le dijo que el hijo iba a comenzar una nueva generación de hombres blancos en la tierra. Fue así como vino a existir la raza blanca.

Cuando este odu sale en la adivinación para una mujer, se le dirá que después de tener varios hijos dará a luz un albino. Es por esto que se dice que el hombre negro vino al mundo antes que el hombre blanco, aunque el hombre blanco fue el que cambió el curso de los acontecimientos de la tierra.

El hizo adivinación para el algodonero.

El algodonero también fue a osa meji por adivinación cuando iba a venir al mundo, por esa fecha las personas en el mundo sólo se vestían con hojas, al algodonero se le dijo que hiciera sacrificio porque él había jurado venir al mundo para proveer vestidos para la humanidad, se le dijo que hiciera sacrificio con un macho cabrio a eşu adicionando abundante yeso blanco. El algodonero por parte era de color carmelita, pero cuando producía hijos en la tierra éstos estaban rodeados de cabello blanco (o lana) en lo cual eşconvirtio el yeso blanco con el que el algodonero hizo el sacrificio.

También fue Eşu quien aconsejo a la humanidad que hiciera y tejiera el algodón en vestidos para el uso de lugar de utilizar hojas.

Osameji se pepara para venir al mundo

Cuando osameji descubrio que la mayoría de las divinidades había dejado para la tierra, él decidió ir y ver lo que el lugar era gusta. Él fue a tres awos llamados:

Age eni je, ee mo odun Ala ra ra ije eemaagbe Ogbologbo ekutele, eeje erin ogini ninu ule

Cualquier cosa muerde uno no hace ahora cuando los fines del año. Él quién compras cocinadas la comida para comer no molestan para conocer al granjero que lo produjo. La rata doméstica grande no permite al gato para quedarse en casa.

Osameji fue aconsejado para hacer el sacrificio porque él iba al practicar su arte de Ifá

en medio de las brujas. Le dijeron que diera el macho cabrío al esu, una guinea a su Ifá y paloma a su cabeza. Él no realizó el sacrificio como él tenía prisa venir al mundo.

Aunque él era uno de los dieciséis niños de Òrúnmìlà que decidió venir al mundo a aproximadamente el mismo tiempo, él no encontró la manera a tiempo al mundo, él no dio al esu debido al macho cabrío. Su ángel guardián no podría guiarlo porque él también no hizo ningún sacrificio a él. Su cabeza o no vino a su rescate, porque él no ofreció ningún sacrificio a él. Él estaba vagando por consiguiente en la manera hasta que él entrara al último río en el cielo antes de cruzar al mundo. En el banco del río, él se encontró a la madre de brujas, iyami osoronga que había sido allí durante mucho tiempo porque nadie estaba de acuerdo en ayudar que ella cruzar el río.

Ella también estaba viniendo al mundo pero era demasiado débil para cruzar el puente del hilo diminuto encima del río. El puente se llama el puente de Ekoko.

Iyami osoronga le rogó que e ayudara a cruzar el río, pero él le explico que el puente no soportaría a dos personas a la misma vez, ella entonces le propuso que abriera la boca para que ella se le pudiera meter dentro. El accedió y ella buscó un lugar dentro de su estómago. Cuando él llegó al otro lado del puente, le dijo que saliera pero ella se negó alegando que su estómago constituía una morada adecuada para ella. Habían comenzado los problemas de osa melli con la hechicería, cuando ella se negó a salir, él pensó que podía engañarla diciendo que moriría de hambre dentro de su estómago pero ella respondió que no moriría de hambre mientras el tuviera un hígado, un corazón e intestinos ya que esas eran sus comidas predilectas.

Osa melli comprendió el problema que enfrentaba la cuando la mujer le mordió el hígado, entonces extrajo sus instrumentos de adivinación y llamó a Ifa para salir del aprieto. Ifa le dijo que hiciera sacrificio inmediatamente con un chivo, una botella de aceite y tela blanca, lo cual él saco rápidamente de su akpo minijekun.

Enseguida cocinó el hígado, el corazón y los intestinos del chivo y le dijo a iyami que había comida para ella, cuando la mujer olió el invitador aroma de la comida, salió de su estómago. No obstante, ello le dijo que le estaba prohibido comer delante de nadie. Entonces él hizo con la tela blanca y ella se metió dentro de la misma para disfrutar de la comida, mientras ella comía, osa melli se alejó corriendo y rápidamente halló un útero donde introducirse y venir al mundo.

Tan pronto como iyami terminó de comer, buscó a osa melli por los alrededores pero no lo pudo hallar, comenzó a gritar el nombre de él osasa, osasa, osasa, que es el grito de los hechiceros hasta el día de hoy, todavía ella lo está buscando. El nacimiento de osameji

Osameji corrió hacia el interior del útero de la primera mujer con la que se cruzó cuando huía de iyami osoronga, no sabía que evadía la sartén para caer en el fuego, porque la mujer que iba a ser su madre era miembro del culto de iyami osoronga.

El llegó para salvar a un hombre cuya esposa había hecho los preparativos para ofrecerlo como un sacrificio a los ancianos de la noche, cuado osameji nació, siempre

lloraba tarde en la noche pero nadie sabía a qué se debían sus llantos nocturnos. El padre dera un lego que no tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo. Tan pronto como osameji lloraba en la noche, los padres se despertaban para tranquilizarlo. Sólo la madre conocía el secreto de porque el niño siempre lloraba en la noche.

El niño solía llorar para interrumpir el proceso ritual de sacrificar al padre para una comida en el culto de los hechiceros. Ese proceso continúo hasta que el niño fue lo suficientemente gran de para hablar, subsiguientemente, tan pronto como creció y fue capaz de hablar en lugar de llorar durante la noche, gritaba la palabra de iyami osoronga lo cual despertaba instantáneamente a la madre y esto la hacía apartarse de la ceremonia ritual de la noche de tratar de sacrificar al esposo. Esto sucedía en un día particular cada semana. Una noche, los hechiceros citaron a la madre para que explicara porque ella abandonaba la reunión abruptamente cada vez que estaba rezando con el chivo (ella acostumbraba a convertir al esposo en un chivo antes de tratar de matarlo debido a que los hechiceros no mataban seres humanos aun antes de convertirlos en animales).

Ella explico que era su hijo quien concidentemente gritaba el nombre de la hechicera madre (Iyami Osoronga) en ese punto de los procedimientos, se le instruyo que viniera con su hijo a la reunión siguiente que sería la asamblea general y día de banquete. Todos los hechiceros habían aportado dinero para servir sus cabezas en esa noche. Cuando llegó el día, sirvieron una tras otra las cabezas de todos los miembros, cuando llegaron al lugar donde osameji estaba sentado, también sirvieron su cabeza pero él no comió del chivo utilizado para servir sus cabezas porque no había contribuido a comprarlo ya que no había sido iniciado en el culto.

A la mañana siguiente, osameji se despertó y fue a aconsejar al padre que sirviera su cabeza con un chivo debido a un sueño que él había tenido. Le dijo que lo hiciera para que se pudiera curar pues había estado enfermo durante mucho tiempo. El padre aceptó el consejo del pequeño niño y compró un chivo para servir su cabeza. Después de hecho el sacrificio, osameji le pidió a la madre una olla abierta de barro y aceite abundante. el recolectó partes del chivo y todos los restos de la carne que no habían sido comidos y los puso en la olla agregando aceite y sal al igual que arena del suelo (representada en la actualidad por orosun). Entonces fue a depositar la olla en el incinerador (omitan en yoruba y otiku en bini). Esa fue la primera ofrenda hacha por un humano a los ancianos de la noche y es también cómo se hacen las ofrendas a ellos hasta el día de hoy.

Después del sacrificio, todos se acostaron a dormir, pero al día siguiente la madre no se despertó. A partir de entonces su padre se curó. Las cosas se aclararon para osameji después de la muerte de su madre y eventualmente le dijo al padre que su madre había sido la responsable de su indisposición y le narró cómo el solía verla en sus sueños. Por esta razón singular que algunos sacerdotes de ifa se refieren a osameji como a un hechicero, aunque él nunca lo fue.

Desde entonces la gente comenzó a respetarlo. Cualquier persona que deseara servir su cabeza siempre invitaba a osameji para que realizara los sacrificios por él o ella. El pudo asistir a las reuniones con hechiceros desde el mismo momento en que su madre tocó su cabeza con la varita que hizo posible que él la acompañara a ella a las reuniones de hechiceros. Desde ese momento en adelante, él pudo ir a las reuniones pero no podía comer con ellos porque no había sido formalmente iniciado. Hasta este día con la ayuda de preparativos similares, es posible que un novicio asista a reuniones con hechiceros aunque no haya sido formalmente iniciado en el culto.

Finalmente Eşu obtiene su macho cabrio de Osameji.

Su primera actuación como sacerdote de ifa fue asistir a una mujer que estaba de parto, eşu había estado todo este tiempo esperando a que él comenzara a ejercer su ministerio antes de retenerlo como rehén para obtener su macho cabrío, tan pronto como se hizo hombre, osameji se casó con una joven muchacha quien también era hechicera. La casa donde él vivía estaba igualmente habitado por hechiceros. Todo el pueblo donde habitaba era un lugar infestado de hechiceros, eşula había empujado a este sitio como castigo por haberse negado a darle un macho cabrío. Cuando él llego al pueblo descubrió que todo el mundo se había ido para granja, así que esperó hasta el día siguiente y durante este tiempo el pueblo permaneció desierto excepto por una mujer embarazada que estaba de parto. Como él era la única persona en los alrededores, ayudó a la mujer a parir su hijo.

Ha habiendo probado ningún alimento desde el día anterior ya a esta altura se sentía muy hambriento y mientras trataba de encontrar algo de comer en la casa se dirigió al mostrador de la alacena donde inadvertidamente dejó caer un huevo que se rompió en pedazos, el siguiente objeto que tocó cambió instantáneamente la pigmentación de sus manos a un blanco albino, este incidente lo asustó tanto que huyó al monte.

Cuando los habitantes del pueblo regresaron de la granja, la mujer recién parida les contó de un visitante que había llegado al pueblo. Tan pronto como supieron su arribo, la gente del lugar comenzó a buscarlo convencidos de que sería la próxima víctima a sacrificar en el culto de la hechicería. Mientras tanto, él había encontrado en el bosque a un cazador quien le dijo que el pueblo al que había venido a establecerse estaba completamente habitado por hechiceros, le contó igualmente que la gente lo estaba buscando en ese mismo instante y que su vida corría peligro.

Para defenderse del peligro él debía darle un macho cabrio a eşu de inmediato.

Entonces él extrajo un macho cabrío de su bolsa de adivinación y se lo dio a eşu, después que osameji sacrificó al macho cabrío, el cazador recogió hojas del bosque y le lavó la cabeza con ellas. Osameji no supo de donde obtuvo el agua y la olla con las cuales lavo las hojas. Entonces comprendió que eşu probablemente se habría transformado en cazador. El cazador lavó sus dos manos con la sustancia al igual que todo su cuerpo, al instante, sus dos manos recuperaron su pigmentación normal.

Entre tanto, el niño recién nacido quien hablaba desde el día de su nacimiento, narró

cómo osameji había venido al mundo y cómo el color de sus manos había cambiado, con esa marca de identificación la gente pensó que sería fácil apresarlo cuando lo lograran alcanzar, pero después del baño que el cazador le diera todo su cuerpo se tornó más oscuro que nunca.

Mientras trataba de escapar del área, eşu le dijo que no se escondiera porque era necesario desmentir la información dada a la gente por el niño recién nacido sobre su persona, no fuera que los hechiceros lo persiguieran adonde quiera que fuera hasta que le dieran muerte. Eşu enfatizó que ya él constituía un objetivo y que una vez que los hechiceros marcaban a alguien para ser ejecutado, no había escapatoria excepto mediante jaque mate y sacrificio, así él accedió a seguir a eşu al pueblo.

Cuando llegó al pueblo, la mujer lo identificó como al hombre que había dejado caer el huevo y estropeado la medicina para él preparada, cuando le preguntaron, él lo negó. Le dijeron que mostrara las manos pues se decía que se habían tornado blancas por la medicina que había tocado. Descubrieron que sus dos manos tenían el mismo color que el resto de su cuerpo, tan oscuro como el carbón. La gente entonces volvió hacia la mujer para que explicara cómo era que ella sabía que había sido el extraño el que había cometido el delito y ella reveló que su hijo de un día de nacido se lo había dicho.

Como estaba claro que la mujer había mentido, la gente la acusó de crasa ingratitud por tratar de destruir al hombre que vino en su ayuda para que lograra un parto seguro cuando no había ninguna persona en la casa. Los ancianos rápidamente dictaron un veredicto de muerte por ejecución para la mujer y su hijo. Osameji en vano les rogó que les perdonaran la vida a ambos, pero ellos le dijeron que no malgastara palabras ya que no había nada como el perdón en su propia tradición. La madre y el hijo fueron ejecutados porque estaba prohibido bajo pena de muerte que nadie en el pueblo mintiera.

Para agradecerle a osameji la ayuda por él prestada en ausencia de ellos, le ofrecieron regalos que incluían un hombre, una mujer y un chivo, todos ellos hechiceros. Al llegar a su casa, le ofreció el chivo a ifa y le dio otro macho cabrío a eşu para expresar su agradecimiento por venir en su auxilio en un momento crítico. Entonces hizo una comida en alabanza a Òrúnmìlà.

Los hechiceros descubren la verdad.

Durante la siguiente reunión de los hechiceros ellos descubrieron que había sido eşu quien había ayudado a osameji a falsificar la narración del cuento que a ellos hiciera la mujer y niño ejecutados, entonces decidieron que osameji debía morir antes de que terminara ese año. El vio esto en sus sueños y decidió acudir a los siguientes Awos en busca de adivinación:

Ajibola ni sawo maaki, meeki Apolo mi ko yongidi le wa Akidara mi kata mode

Ojo ko ba mo ni run, oni moni dede.

Cuando llamaron a ifa salió su propio odu. Le dijeron que la muerte lo aguardaba antes de que terminara el año y que nada podía hacerse para evitarla. Después de esta sórdida noticia. Él se recluyó y comenzó a llorar. Cuando su esposa vio que su fin se acercaba, empacó sus pertenencias y se fue de la casa.

Cuando ella llegó al mercado, se encontro con dos sacerdotes de ifa llamados Oleu ken bi aja y olurin kurin oma erukunse soro soro. Ellos le preguntaron si no era la esposa de osameji y ella lo confirmó pero agregó que los hechiceros habían dictado una sentencia de muerte contra su esposo y que se había aseverado en la adivinación que él moriría antes de que el año terminara, que se debía a lo desesperado de la situación el que ella se marchara.

La persuadieron para que regresara con ellos a la casa y ella accedió. Le aseguraron que estaban convencidos de que habría un remedio porque Òrúnmìlà no se rinde ante imposibilidades. Ellos vieron a osameji aún llorando desncosoladamente, cuando él les conto del odu que había salido, ellos se preguntaron por qué él estaba llorando ya que el significado del mismo era que ese era el año que la prosperidad vendría hacia él si podía hacer el sacrificio necesario, le dijeron que él iba a tener un nuevo niño ese año, que construiría su propia casa y que tendría abundante dinero siempre que pudiera dar:

Un macho cabrio a Eşu Un cerdo a ifa. Una paloma a Olókun.

Rápidamente él sacó las cosas y ellos lo ayudaron a hacer el sacrificio. El compensó a los visitantes y éstos se fueron para sus casas.

Al final de se mes su esposa no tuvo menstruación y quedó embarazada. No mucho tiempo después su popularidad creció, su trabajo se hizo muy prolífico y el dinero comenzó a llegarle desde todas las direcciones. Tan pronto como calculó que tenía suficiente dinero, construyó su propia casa, después de terminar su casa, su esposa paró. Entró en el año nuevo con una satisfacción y abundancia sin precedentes.

Para expresar su agradecimiento a las divinidades que le trajeron prosperidad, él le dio un cerdo y un chivo a ifa, un macho cabrio a eşu y gallo y paloma para Olókun. Para la comida invito a dos grupos de Awos que hicieron adivinación para él y después de beber, cantó en alabanza de los Awos y las divinidades y todos festjaron con él por haber sobrevivido a sus dificultades.

Osameji hace adivinación para dieciséis Obas:

Ofuu fuu ler oodo giri, odule alara isa omo ojibolo, owole saka saka, owole soko soko. El omnipresente vagabundo, o viento, que hace lo que le place y siente lo que hace, era el sobrenombre de osameji.

El fue al palacio de Alara, un Oba muy poderoso que tenía fama de destruir a capricho a los Awos más hábiles. Le contó a Alara que la muerte había completado los preparativos para enterrar a alguien en su casa y que ese destino lo estaba reservado a él, al Alara, porque los ancianos de la noche lo habían juzgado y condenado a muerte y nada lo salvaría excepto un sacrificio con un chivo, una gallina, un conejo y tallo de una mata de plátano. Alara isa se negó a tomar en serio el joven Awo. Viendo que su consejo era ignorado, osameji abandonó el palacio.

Tambien fue a ver al Ajero, al Olowo de Owo, al Illa de Orangun, al Owa Obokun de Ilesa, al Ewi de Ado, Oba Ado Ajuwaleke y al resto de los dieciséis Obas del mundo conocido en ese entonces. Uno tras otro lo ignoraron. Ellos no sabían mucho acerca de los hechiceros y su influencia sobre el mundo por lo que ignoraban qué credibilidad o pese concedr al consejo de osameji. Esto consideró que estaba bajo obligación divina de alertar a los Obas de su muerte inminente y que había cumplido con su deber. Entonces regresó a casa, a su llegada, él también fue a ver a sus Awos para adivinación y se lo dijeron que la muerte estaba igualmente tras su rastro y que los ancianos de la noche habían preparado una tumba en su casa , a él también se le dijo que hiciera sacrificio un chivo, una gallina, un conejo y tallo de una mata de plátano preparado como ataud, rápidamente hizo el sacrificio.

Una vez más tarde fue anunciada la súbita muerte del Alara Isa y uno tras otro los restantes dieciséis Obas a quienes él había prevenido se unieron a sus antepasados. Cuando los agentes de la noche que estaban aniquilando a los Obas llegaron a la casa de Osameji, vieron que éste había construido fortificaciones a su alrededor y lo dejaron ileso, ellos disfrutaron del banquete que osameji les había preparado mediante el sacrifico que realizara y ya que habían prparado una sepultura en su casa, enterraron a ésta el cráneo del chivo y el ataud de tallo de plátano y abandonaron su casa, osameji vivió hasta una edad avanzada.

A Osameji se le acusa de ser un hechicero.

Una noche, osameji soño que era llevado ante la junta de las divinidades y acusado de una falta no revelada. A la mañana siguiente fue a ver a un Awo llamado Asare Lo, Awa Ajoyo, para adivinación se le dijo que hiciera sacrificio con un carnero, 10 caracoles, un conejo y un pescado a ifa, para que nadie pudiera formular una acusación falsa en su contra. Él hizo el sacrificio.

Mientras tanto se produjo confusión entre los 16 Olodus de Òrúnmìlà cuando Orangun-Meji acuso a Osameji de ser el hechicero que estaba matando a los hijos de Eji-Elemero, la acusación creó tanto furor que los 16 Olodus convocaron una conferencia para resolver la cuestión. Ellos descubrieron que los hijos de Eji-Elemere estaban siendo matados por las esposas de éste, Osameji obtuvo entonces la victoria y a Orangun-Meji se le ordenó que le pidiera disculpas por haber mentido en contra.

Osameji descubre la causa de sus problemas.

Osameji comenzó a preocuparse por el hecho de que siempre estaba resolviendo un problema detrás de otro El fue a ver a un Awo llamado Esi Saara, Esi Jasan, quien le dijo que diera un macho cabrío a Eşu y un cerdo a ifa y ocho huevos y un macho cabrío castrado a los ancianos de la noche. El realizó el sacrificio.

Poco después del sacrificio, su esposa más antigua cayó de bruces una noche y le confesó cómo ella había estado creándole un problema tras otro mediante hechicería. La mujer confesó todo lo que había hecho y prometió que a partir de ese momento él no iba a tener más problemas y que gozaría de una dicha perpetua por el resto de sus días. De aquí en lo adelante, osameji no tuvo más problemas a causa de los hechiceros.

Osameji finalmente resuelve sus problemas con los hechiceros mediante un acuerdo.

Fue él quien los trajo a la tierra y quien los salvó de su total extinción de la faz del planeta. Inicialmente el asunto concernía a Orisa la, como al propio representante de Dios en la tierra, encabezaba a todas las divinidades, incluida la comunidad de hechiceros.

Orisa tenía dos lagos al fondo de su casa, uno de ellos solía quedarse sin agua durante la temporada de seca mientras el otro suministraba agua todo el año. Los dos lagos eran utilizados comúnmente por todos y cada uno. Pero las esposas de Orisa se mofaban de permitir a los hechiceros, entre otros, hacer uso de su lago, el reacciono haciendo que el lago de todas las estaciones fuera para el uso exclusivo de su hogar, mientras permitía a los hechiceros utilizar el que se quedaba sin agua en el temporada de seca.

Conociendo que su lago no podía suministrarles agua durante la temporada de calor, los hechiceros fueron por adivinación sobre qué hacer para garantizar que éste los abastecería durante el año entero. Se les aconsejó que dieran un macho cabrío a eşu, luego que eşu se lo hubo comido, se zambulló en el lago exclusivo de Orisa Nla, removió la piedra con la cual estaba represado el manantial del lago y la transfirió al lago de los hechiceros, el efecto de la piedra era impedir que el agua fluyera bajo tierra, seguros de que su lago no secaría más los hechiceros designaron a dos pájaros para que lo protegieran de los intrusos, los pájaros se llamaban ikaare (Akpalakperan en Bini y Otuutu erimohi en Beni).

Cuando llegó la temporada d seca, el lago de Orisa Nla se secó rápidamente mientras el de los hechiceros permaneció lleno de agua, los hechiceros les mostraron a los dos pájaros una señal de aviso para que los alertara si algún intruso venía a coger agua de su lago cuando la familia de Orisa Nla empezó a quedarse sin agua, fueron al lago de los hechiceros, los pájaros ls permitieron coger agua pero las esposas también se metieron en el lago para bañarse. Fue a esta altura que los pájaros comenzarón a dar

el aviso a sus jefes.

Ikaare fue el primero en anunciar “Aya Orisa Weee” y Otuutu grito “Aya Orisa Ponmi Tu Tu Tu Tu”, con esto, los intrusos se dieron cuenta de que habían guardias cuidando el lago. Rápidamente huyeron hacia su casa.

Cuando los hechiceros llegaron les preguntaron a los guardias por la identidad de los intrusos y ellos respondieron que éstos eran mibros de la familia de Orisa Nla, los hechiceros juraron a Orisa Nla por contravenir su propio decreto, al permitir que su familia utilizara el lago de ellos.

El canto de marcha de los hechiceros era:

Eni asoro, omo eronko aafobo oniyan, To orisa taayare, aarije, aarimu. Hoy se desató la baraúnda

Todos los pájaros del bosque hablarán como seres humanos, hoy destruiremos a Orisa Nla y a sus esposas. Cuando Orisa Nla escuchó en la distancia el canto de guerra de los hechiceros, huyo de su casa para buscar refugio junto a Ògún. Ògún se preparó para batallar con los invasores y se sentó a la entrada de su casa en espera del arribo de los hechiceros.

Tan pronto llegaron a la puerta de Ògún, éste sacó su machete que despidió fuego, pero ellos se tragaron a Ògún con sus instrumentos de pelea y Orosa Nla escapó por la puerta de atrás, se refugió en la morada se Shango y corrió igual suerte. Orisa Nla corrió a las casas de todas las otras divinidades pero todas fueron tragadas por los hechiceros invasores.

Finalmente corrió a casa de Òrúnmìlà y éste le preparó un escondite en su santuario. El hizo que Orisa Nla se ocultara debajo del santuario y lo cubrio con una tela blanca con la cabeza sobresaliendo a través de ésta. Esto se representa hoy por la elevación que sobresale bajo una cubierta blanca en el santuario de Òrúnmìlà. Esta rewcibe el nombre de Orite.

Osameji sacó entonces su bandeja de adivinación (Akpako) y perparó el polvo de adivinación y las marcas de su propio ifa y con u uroke lo esparció sobre la casa gritando ero, ero, ero (esto es paz, paz, paz), cuando los hechiceros llegaron al cruce de caminos a la casa, se desorientaron y quedaron confundidos, pero enviaron a sus dos buscadores de camino a que dirigieran su avance adonde quiera que estuviera Orisa Nla, los dos rastreadores encontraron la entrada de su casa y le dijeron que habían llegado allí siguiendo las huellas de Orisa Nla.

El les confirmó que de hecho lo tenía retenido, pero les argumentó que ya se encontraba tan deteriorado y falto de vida que el le daba muerte en ese estado no habría carne en él. Los convenció para que le dieran siete días para engordarlo antes de que ellos lo mataran, ofreció entonces compartir la carne de Orisa Nla.

Él les habló con un encantamiento que está prohibido que se mencione o recite porque llama a destrucción. La esencia de esto es que él los hechizó para que aceptaran cualquier explicación que les ofreciera para poder retener a Orisa Nla, bajo el influjo del encantamiento ellos accedieron y se retiraron a su lugar de procedencia.

A la mañana siguiente, osameji hizo adivinación y se le dijo que diera una gallina negra a ifa y un macho cabrío a Eşu. El lo hizo enseguida, sabiendo que los hechiceros acortarían la duración de los días y noches siguientes. También se le dijo que preparara un banquete con conejos para los hechiceros y vino de palma envenenado con iyerosun y el encantamiento que no pudo ser mencionado con anterioridad.

También preparó un recinto cercado frente a su casa y obtuvo una especie de goma adhesiva, llamada aare en yoruba y uho en bini, para embadurnar la cerca, dispuso dieciséis asientos de madera, igualmente embarrados con la goma y los coloco dentro del lugar de recepción.

Poco después llegó el día fijado y en ese momento osameji preparó el banquete y colocó la comida y la bebida en el recinto. Tan pronto llegaron, los hechiceros se sentaron y comenzaron a comer y a beber. Una vez finalizado el banquete le dijeron a osameji que trajera ante ellos a Orisa Nla y antes de que pudieran darles respuesta uno de ellos avistó a Orisa Nla en el santuario donde éste esperaba a los invasores. El que lo había descubierto gritó que Orisa Nla estaba debajo del santuario de Òrúnmìlà, cuando se dispusieron a atacar sucedió que eşu los había pegado firmemente a sus puestos y estaban imposibilitados. Cuando trataron de hacer rodar sus asientos, la goma del cercado inmovilizó sus alas y fueron completamente dominados.

En este punto, Osameji le dio su cuchillo de ifa (Aza) a Orisa Nla, quien s aferró al Uroke y comenzaron a destruir a los hechiceros uno tras otro, cuando los hubieron aniquilado a todos exhalaron un suspiro de alivio. Ellos no Sabían que uno había logrado arrastrarse para buscar refugio debajo del santuario de Òrúnmìlà, en el mismo lugar donde Orisa Nla se había ocultado antes del ataque.

Mientras los estaban matando, cantaban: Ota mi po yee akon kon un uku saan paa yeye mis atacantes son muchos yo los mataré uno tras otro.

Cuando Orisa Nla avistó al que se escondía debajo del santuario de Òrúnmìlà, quiso darle muerte igualmente pero osameji se lo impidio alegando que no podía destruirse a alguien que se refugiara debajo de su santuario de ifa, exactamente igual que su vida (la de Orisa Nla) había sido respetada luego de esconderse bajo el mismo santuario.

Entonces ellos sacaron al hechicero que era una mujer y quitaron la goma de su cuerpo. Cuando examinaron en detalle descubrieron que estaba embarazada, osameji señalo entonces que estaba prohibido dar muerte a una mujer embarazada sabiendo esto, en bini esto se dice “Aigbozi gbaken”.

Orisa Nla insistio que si se permitia sobrevivir a la mujer, ella produciría más hechiceros que intentarían destruir el mundo al igual que lo habían tratado de hacer los de la primera generacion de hechiceros, se cree con toda firmeza que si a aquella mujer se le hubiera dado muerte esa noche, ello hubiera significado el fin de la genealogía de los hechiceros sobre la faz de la tierra, no obstante, Orisa Nla sugirió que se le debía obligar a jurar que no destruiría personas inocentes en la tierra.

Osameji propuso entonces a Orisa Nla que el suelo era la única divinidad capaz de destruir a los hechiceros si ellos se portaban mal, ya que esta es la única potencia que sobrevive a todas las potencias y fuerzas de la tierra. El cavó un hueco en el suelo y lo llenó con todos lo artículos de comida y lo cubrió con nueces de cola. Entonces ellos la hicieron jurar que el suelo le diera muerte a ella o a cualquiera de sus descendientes de generación en generación si alguna vez mataban a un hijo de Dios o de Òrúnmìlà sin justa causa, ella hizo el juramento y comió la cola que estaba sobre el montón.

No obstante, ella les pidió que le dijeran cómo era que se iba a alimentar si no podía dar muerte a ninguno de los hijos de Dios o de Òrúnmìlà, Orisa Nla replicó que si él o cualquiera de sus hijos los ofendía a ellos o su problema le era presentado, él compensaría la ofensa matando a un animal, ya fuera carnero, chivo, ave, etc., y regaría la sangre en el exterior de su casa. Esa es una señal de que el trasgresor le ha pagado la ofensa cometida, entonces ellos lo deberán dejar tranquilo. Ese es el significado de la Sarah que los hijos de Dios hacen hasta este día. Es una señal de que le ofrecimiento viene de parte de un hijo de Dios y los hechiceros lo aceptarán y lo concederán sus deseos.

Por otra parte, osameji le dijo que si ella veía cualquier alimento confeccionado en una olla y depositado en un cruce de caminos, junto a la orilla o sobre un horno, debía saber que era de un hijo de Òrúnmìlà y debía aceptar la comida y dejar tranquilo a quien se la ofrecía, esto es el Etutu (Izobo en bini) que Òrúnmìlà frecuentemente aconseja que sus seguidores realicen a la noche cuando tienen problemas con los hechiceros. Esta es la razón por la cual las marcas de iyersoun de osameji frecuentemente se hacen en la bandeja de adivinación cuando se realizan ofrendas a la noche.

El encantamiento, que no puede ser mencionado aquí y que los sacerdotes de ifa repiten cuando hacen una ofrenda a la noche, es para recordarles que quien la hace pertenece a Òrúnmìlà y que ellos deben recordar el juramento que hiciera su madre en el día predestinado.

El significado de esta revelación es que ninguna otra divinidad es capaz d hacer frente a los hechiceros cuando éstos se deciden a pelear. Ellos siempre pueden vencerlos a todos, con excepción de Dios y Òrúnmìlà, debido a la forma n que estos les manejaron en aquella noche predestinada, cualquiera que crea que los amuletos u otras preparaciones diabólicas pueden vencer a la hechicería está sencillamente engañándose a sí mismo, a no ser que los hechiceros trasgredan el concordato realizado por su madre aquella noche que los salvó de una total extinción.

Ika Meji

II II I I II II II II

El nombre de Ikameji en el cielo era Ikere Iyansi. El era un Awo muy poderoso en el cielo y tenia muchos seguidores bajo su mando. Entre tales seguidores estaba Ekpo Ekùn y Eninuo Ekùn quienes hicieron adivinación para Utukpa. En otras palabras, fue el aceite pequeño y el hilo pequeño los que hicieron adivinación para el farol cuando este iba a recibir la recompensa de un ser humano. Al farol se le dijo que hiciera sacrificio con un gallo y una gallina y el lo hizo. Después de esto, se le dio a un ser humano como esclavo para que lo sirviera hasta la eternidad. Es por eso que hasta ese día es un ser humano quien reabastece con combustible o reaviva la llama del farol cuando este esta a punto de extinguirse. Cuando un farol esta a punto de apagarse, la gente frecuentemente llama a un niño o una niña que lo reabastezca de combustible o reavive la llama. Si no hay nadie en los alrededores, la persona lo hace por si misma, todo al servicio del farol. Los alimentos, el aire, y la paz son importantes para el cuerpo, ellos actúan por si mismo, mientras que por otro lado solo el farol es frecuentemente ayudado por los seres humanos.

Es por esto que cuando Ekameji sale en la adivinación, a la persona se le dice que haga un sacrificio. Si es un hombre, se le dirá que una mujer viene a casarse con el gratis y que ella lo servirá obedientemente y con lealtad hasta el fin de su vida. Si es una mujer, se le dirá que encontrara un nuevo esposo quien virtualmente la servirá como un esclavo el cual no pensara en casarse con ninguna otra mujer después de haberse casado con ella.

El hizo adivinación para el gato.

Uno de los substitutos de Ikameji llamado Iba rere fue el sacerdote de Ifá que hizo adivinación para Uno fuego). Otro sacerdote, Ikelewii, fue el que hizo adivinación para el Gato cuado este iba a venir al mundo a cazar. Al Gato se le dijo que hiciera sacrificio con un cuchillo y unas tijeras de empuñadura ( Awan in Bini y Eemu en Yoruba) agregando gallo y paloma. El tenia que hacer el sacrificio para que cualquier victima que atrapara no se le pudiera escapar. Después de hacer el sacrificio, vino para el mundo. Para su caceria, el desarrollo una estrategia. El fuego, en cuyo respeto el hizo sacrificio, se convirtió en la aguda luz dentro de sus ojos. Tan pronto como divise a una victima, tomara una posición, enfocara la luz brillante de sus ojos para deslumbrarla dirá Mootishebo Ikelewi y saltara sobre ella para amarrarla. Es así como el gato caza hasta el día de hoy.

Durante la adivinación, a la persona se le dirá que haga sacrificio de modo que cualquier cosa a la que aspire pueda fructificar.

Ikameji se prepara para venir la mundo.

Originalmente, el era un discípulo muy joven (Odù) de Òrúnmìlà. Habitualmente el se sentaba entre los discípulos y no con los quince apóstoles (Olodus). Cuando se preparaba para venir al mundo, fue a un sacerdote de Ifá llamado Ukere, gbagburu, wamu-Awo oji. Este le aconsejo que hiciera sacrificio con un macho cabrio a Èsù y un carnero a su Ifá. Después de esto, Èsù fue a Òrúnmìlà y le dijo que Ikere Iyansi (Eka meji) era lo suficientemente eficiente y experimentado como para ser un Olodu. Fue así como se convirtió en uno de los dieciséis Olodus.

La forma en que Èsù lo hizo fue diciéndole a Òrìsà Nla que los Odus de cabellos grises eran inferiores a Ekameji y Òrìsà Nla lo autorizo a abandonar el grupo de los Odus y unirse a los Olodus.

Ikameji parte hacia la tierra.

Antes de finalmente abandonar el cielo el fue a dos Awos en busca de adivinación, ellos se llamaban Awi are, Ese Orí ejo y Ure ejo onajawa. Ellos le aconsejaron que le diera otro macho cabrio a Èsù, una guinea a su Ifá y una paloma a su cabeza con el fin de evitar el peligro de tener problemas imposibles de vencer en la tierra. El hizo los sacrificios y partió hacia el mundo en su nueva capacidad como los Olodus. Al llegar al mundo descubrió que debido a su juventud en la genealogía apostólica del hábeas literario de Ifá. Frecuentemente era desconocido por los Olodus, quienes le concedía poca o ninguna importancia a cualquier cosa que el dijera. También estaba teniendo problemas económicos. No tenia esposa ni hijos.

Mientras tanto, Èsù le había creado problemas a Dios desorganizado sus artes y designios creativos. Dios, tal como acostumbraba, decidió ir disfrazado para hallar la causa de sus problemas. El primer Awo que se encontró fue Ikameji. Antes de hacer adivinación para el y sin saber que era el Padre Todopoderoso, Ikameji le pidió una bolsa de dinero o el equivalente a 50k, como pago por adivinación. Le dijo a su cliente que Èsù era el responsable de la desorganización de su trabajo y que el tenia que ofrecer un macho cabrio en sacrificio. Dios replico que el no podía reunir el dinero para comprar un macho cabrio.

Ikameji trajo un macho cabrio de su casa y lo utilizo para servir a Èsù por el supuestamente “desamparado cliente” a quien no podía reconocer como el Dios Todopoderoso. Ekameji simplemente le hizo el favor sobre bases humanitarias y compasivas. El cliente entonces le dio las gracias y pregunto por las direcciones de las casas de los restantes Awos mayores. El le indico la dirección de la casa donde vivia Eji Ogbè ene l centro del pueblo. El visitante partió hacia la casa de Eji Ogbè en busca de adivinación. Al llegar allí la respuesta de Eji Ogbè a la solicitud de adivinación fue que el no tenia tiempo en ese momento. Ante ese rechazo, Dios volvió y regreso al cielo.

Antes de que llegara a su casa, ya Èsù había liberado sus artes y designios y las cosas habían vuelto a la normalidad, habiéndolo el honrado. Tres días mas tarde, el

visito con toda realeza como Dios Todopoderoso y nuevamente partió hacia la tierra. Cuando Ikameji lo vio, tembló y se estremeció. El le dijo a Ikameji que no temiera pues el había venido a devolverle el costo del sacrificio que había hecho por el tres días atrás. Después de compensarle por el macho cabrio, Dios ordeno que de ese día en adelante nadie debía oponerse a cualquier cosa que Ekameji dijera. Fue así como Ekameji recibió si instrumento de autoridad (Ase) de Dios por lo que esta prohibido de cualquier sacerdote de Ifá o divinidad se oponga a cualquier cosa que el proclamo. Dios también le dijo que el tendría la prosperidad que deseara mientras estuviera en la tierra. Después de esto, el tuvo abundante dinero, esposa e hijos.

Ikameji gana una Corona.

Cuando llego al mundo, Ikameji era uno de los Olodus mas jóvenes y, por lo tanto, no tenia corona propia. Cuando descubrió que todos los otros Olodus ya tenia corona, decidió ir por adivinacion acerca de que hacer para tener su propia corona. Fue a ver a un sacerdote de Ifá llamado Efuye Miel el cual le aconsejo que hiciera sacrificio con una rata, un gallo y una tortuga. Después que el sacrificio se hizo, fue invitado por el Rey de Ife para que solucionara un problema lo cual logro exitosamente. Para compensarlo, Olofen le envió una corona de cuentas, vestido y una vara para caminar.

Muy temprano al día siguiente, el se vistió con sus ropas nuevas con las que lucia tan grandioso que incluso despertó la admiración de su esposa. Después de vestirse formalmente con su nuevo atuendo, decidió hacerle una visita de agradecimiento al Rey. Cuando eventualmente se presento en el palacio, su vestuario disgusto a los Olodus de mas antigüedad. Fue calurosamente recibido por el Rey, pero regreso a su casa preocupado debido a la reacción de los Olodus. Al llegar a su casa, invito a un Awo llamado Agbe Onide, Awo Olode Igbodo, para que adivinara para el. El Awo le dijo que hiciera sacrificio por una larga vida y prosperidad. Le dijo que diera un macho cabrio a Èsù, un perro a Ògún y un macho cabrio castrado incluyendo ocho huevos a los ancianos de la noche. Después de hacer este sacrificio no tuvo mas problemas a causa de los Olodu de mas antigüedad. Finalmente vivió hasta una edad muy avanzada.

Poema para corregir los rasgos difíciles de Ikameji.

Se dice que cuando Ekameji aparece para cualquiera en una ceremonia de iniciación de Ugbodu, la persona probablemente experimentara grandes problemas en la vida a no ser que pueda hallar a un Sacerdote de Ifá eficiente que le elimine los inevitables obstáculos. Òrúnmìlà pudo hacer esto para su Hijo Ekameji mediante el poema siguiente:

Abimonkon nule Ooni Aroleka abi Ikerije Aro likaun kaun gbara Kai bikon tiibimon meji loode

Aroo nikaani Agbalikaka Okani mogun Okalule Ojiji Ojoo doja riomon eja Okalule toromi Ojo loja riomon eku Oka inon ojo olojaara Oka lule Òrìsà Owe wu oje Okallule oduro kpekpekpe Ojo Oloja ikin Oduro Oshokungbeni ikin joko Owa maawo eyin re ashetii

La traduccion es:

Un niño nacido en la casa; Esto se interpreto como un problema difícil. Un segundo hijo nació; Se dijo que era un buen presagio. Esto fue un acertijo. Como explica uno la llegada; De la fortuna y el infortunio en la misma casa. ¿Permitirá el infortunio que la fortuna florezca? Se busco a un sabio para que explicara el acertijo. El sabio explico que; El niño difícil es anguila o pez eléctrico; Que vive en un río; Lleno de peces comunes e inofensivos. Es por esto que la anguila eléctrica; Es el rey de los peces; Y por lo que los peces inofensivos; Por muy abundantes que sean; No pueden retar a la anguila eléctrica. De la misma manera el ratón; Con nariz aguda y afilada; Es tan temido que es el Rey de las ratas. Se llama IroItoromi en Yoruba; Y Okpa en bini

También es por esto que el abdomen impredecible; Se convirtió en el Rey del cuerpo. Y por lo que el plomo gana prominencia; En la casa de Dios. Porque no se oxida; Y por lo que el Oluro se convirtió; En el Rey de todos los ikins; En la casa de Òrúnmìlà;

Porque su parte delantera y su parte trasera; Están ambas alineadas con la prosperidad. Cuando Ikameji sale en Ugbodu, quiere decir que la persona va a tener una vida difícil y que va a vivir rodeada de enemigos los cuales siempre trataran de destruirlo a no ser que todos los materiales anteriormente mencionados se recolecten a los fines de preparar el Ono-Ifá (odiha en Bini) para facilitar su paso por la vida.

Oturupon – Meji Ologbon – Meji

II II II II I I II II

Etutrukpon meji conocido también como Ologbon-meji revela como la facultad de la intelegencia vino al mundo. Esta revelación está contenida en los nombres de los Awos de los sacerdotes Ifas quienes fueron los celestiales adivinos. Sus nombres son revelados en el siguiente poema :

Ologbon logbon kii taa koko omi Omoron moron eekika yekpe Ode Okpitan eekpitan mun Ekiti Ubore jade leewa

Que significa :

Nadie puede ser suficientemente hábil; Para hacer un paquete de agua con su ropa. Nadie puede ser tan inteligente Para contar la arena del mundo. Ningún sabio puede ser tan inmenso y suficiente en proverbios; Para revelar sus propios secretos a través de parábolas

También fue Ologbon meji quien reveló como Òrúnmìlà y sus otros adivinos regresaron al mundo. Antes de ir dentro de los detalles de esta revelación, es importante hacer referencia a algunos de los conocimientos y trabajos que él hizo en el cielo.

Ologbon meji hizo adivinación para ekun e Ifaa (el tigre y el gato montés).

Para el propósito de este capítulo, nosotros nos referiremos al tigre como Ekun y al gato montés como Ogbo. Ogbo tuvo un aterrador sueño y decidió ir con Òrúnmìlà para adivinación. Ekun y Ogbo habían nacido de los mismo padres. Después de la adivinación Òrúnmìlà le dijo a Ogbo que el requería de hacer sacrificio a su cabeza con un Ave de Guinea debido a su hermano Ekun que estaba maquinando matarlo

para comérselo. El también fue advertido de abstenerse de servir la cabeza de otras personas, sin importar la cercanía de la relación. Por todo esto, él fue muy cuidadoso y vigiló todos los eventos a su alrededor. El hizo el sacrificio.

Ekun también fue con Òrúnmìlà por adivinación para saber que hacer para matar a su hermano y comérselo. El fue advertido de dar un macho cabrío a Esú.

Aún cuando él prometió a Òrúnmìlà hacer el sacrificio, no obstante él cambió sus pensamientos al llegar a su casa. El argumentó a si mismo que la comida del nacho cabrío el cual le fue requerido para hacer el sacrificio era demasiado precio para el débil Ogbo. El entonces rehusó hacer el sacrificio. Ekun mientras tanto, se aproximó a otros animales y prometió abstenerse de matar a cualquiera de ellos si ellos podían atrapar a Ogbo en su trampa. El les dijo que persuadieran a Ogbo para estar de acuerdo y venir a servir su cabeza para entonces tener la oportunidad de aprehenderlo. El leopardo, también alguno de los parientes de ambos fue el voluntario para convencer a Ogbo.

Mientras tanto, Ekun ató una cabra con la cual sirvió su cabeza. Después, él untó su cuerpo con aceite de la semilla (grano) de palma para fingir enfermedad. Cuando el leopardo llegó a la casa de Ogbo, él le dijo que se hermano Ekun estaba muy enfermo y que el adivino le había aconsejado que solamente él, Ogbo, podía salvarlo sirviendo su cabeza. Aunque él recordó la advertencia dada por Òrúnmìlà de no servir la cabeza de nadie, él no pudo rehusarse a la obligación con su hermano él entonces fue a la casa de Ekun a servir su cabeza. Al llegar ahí, él conoció a todos los otros animales que estaban con Ekun. Había una atmósfera de inexplicable melancolía y lucía como si Ekun estuviera verdaderamente cerca de la muerte. Sin embargo, al mirar directamente dentro de los ojos de Ekun, Ogbo se dio cuenta que su hermano solo estaba fingiendo. El instantáneamente propuso que la victima del sacrificio, la cabra, debería ser asesinada por otro animal después de lo cual, él la usaría para atender la cabeza de acuerdo con la tradición. Su sugerencia fue aceptada y la hiena asesino a la cabra y le dio la cabeza a Ogbo.

Como Ogbo estaba rezando con la cabeza de la cabra en la mano, él estaba firmemente bailando hacia atrás mientras apuntaba con la cabeza de la cabra en la dirección donde Ekun descansaba. Como él hacía esto él cantaba. El rezaba a Òrúnmìlà quien hizo adivinación para él como sigue:

Ologbon logbon kii shebi Ojo, Ifa bolo bolo niitee Ekun, Odifafun funmi Olu Ifaa. Mogbo, moru. Eyiin eyiin lamujo, Eyiin jo are

Como él cantaba, él se mantenía bailando hacia atrás, después de obtener una posición de ventaja en la distancia, él untó su propia cabeza con el cráneo dela cabra y salió corriendo. Cuando Ekun vio lo inesperado del evento, él acusó a los otros animales alrededor de él del escape de Ogbo. El instantáneamente atacó y devoró a algunos de ellos. Así,

Ogbo sobrevivió a la estrategia malvada de Ekun por el sacrificio que él hizo, aunque los malvados designios de Ekun fallaron en materializarse a causa del sacrificio que él rehusó hacer.

El hizo adivinación para Egherun la más hermosa ave en el cielo tanto como Ugun o buitre Ologbon Ologbon shoro Ologbon Ufa yeye shoro aye Odafa fun egherun Abufub Ugun. Significa: Las palabras sabias de veneración o la sabiduría, Las prácticas de cacería del zorro.

Esos eran los nombres de los dos Awos que hicieron adivinación para Egherun cuando él estaba a punto de casarse con el buitre. Las aves mas elegibles se habían hecho una partitura para el matrimonio de ella, pero ella ignoró a todas la aves. Ugun comenzó a preguntarse como tan hermosa ave podía ser tan grosera y rehusar a todos los candidatos elegibles que anhelaban su mano en matrimonio.

El decidió retarla trabajando en una estrategia apropiada para hacerla entra en sumisión. El fue al bosque para obtener un monto de frutos frescos de palma los cuales él guardó a un lado del camino. El entonces se fue a esconder cerca para observar a las frutas. Pro su parte, Egherun nunca podía resistir la tentación de arrancar frutas de palma dondequiera que ella las encontraba. En ese particular día, ella había do al mercado al regreso del mercado ella vio las atractivas frutas de palma al lado del camino y no pudo resistir la urgencia de ir a picarlas. Después de recolectar tantas frutas de palma las cuales ella podía acarrear, ella estaba a punto de irse cuando Ugun llegó y la acusó de robar, una ofensa que traía la pena de muerte. Ella rogó perdón a Ugun quien no se sorprendió y rehusó todas sus proposiciones. Ella ofreció pagar cualquier cantidad de dinero por el delito cometido pero Ugun rehusó todo.

Ella entonces le preguntó a Ugun que era lo que él quería de ella para salvarse de la indignidad y riesgo de ser presentada ante los ancianos donde la iba a castigar por robar y la iban a matar. En ese punto, Ugun proclamó que la única y efectiva subsanar el delito que había cometida era que se casara con él.

Ella accedió a casarse con él pero Ugun insistió que ella debería ir con él a su casa. Ella no tenía opción y accedió. Ella no pudo vivir con la vergüenza del subsecuente conocimiento público del orgullo e indomable Egherun había sido al fin vencido al casarse con el horrible buitre, después de rehusar las propuestas de muchos admirables candidatos. Después de sufrir una gran cantidad de noches sin dormir, ella decidió ir con Òrúnmìlà para adivinación. Después de la adivinación Òrúnmìlà le dijo hacer sacrificio con dos Gallos, lo cual ella hizo inmediatamente.

Uno de los gallos estaba apartado para ser ofrecido en sacrificio en la intersección del camino después de lo cual ella fue a esconderse cerca para vigilar el sacrificio,. Ugun

había regresado a casa y buscaba comida con la cual alimentarse. Es muy conocido que un buitre no puede resistirse de ver carne muerta. Como él estaba regresando a casa él venía por la intersección de la carretera donde él vio el sacrificado gallo. El voló a la loma y se permaneció ahí para alimentarse. Después de comer y satisfacerse, él dividió el sobrante para llevárselo a casa a su esposo. Como él llegaba a su casa Egherun salió de su escondite para acusarlo de robar. Cuando él argumentó que un esposo no podía ser acusada de robar por su esposa, ella le contestó explicándole que tal argumento no podía ser admisible dentro dela casa matrimonial del pareja y aún cuando esto antes debía ser verificado por la gran inquisición de los ancianos. Ella insistió que no hizo el sacrificio en la intersección del camino para él, lo cual significaba que él había robado.

Al darse cuenta que su posición no tenía esperanza, Ugun quiso saber lo que se requería hacer para amortiguar la ofensa. En respuesta, Egherun explicó que todo lo que el tenía que hacer era rescindir el matrimonio que el le impuso y proclamar públicamente que ella no era más su esposa. Ugun no tenía opción y tuvo que realizar la petición de Egherun proclamando que ella era libre y regresar a su casa. Egherun instantáneamente regresó a la casa de Ugun a reunir todas sus pertenencias y dejarlo para su bien. Fue desde ese día que el dicho dice:

Mii Omon Igbatii Egherun do Ugun; Mii Omon Igbati Egherun ko Ugun; significa:_ Nadie supo cuando Egjherun se casó con el buitre ni cuando ella lo dejó.

Cuando este Odí aparece en la adivinación se le deberá decir a la persona que él o ella, se casaran con alguien bajo coacción ,pero ese matrimonio no durara cuando ese sacrificio es hecho.

El hizo adivinación para el cazador con una esposa necia.

Vivía un cazador quien tenía un acuerdo secreto con los ancianos de la noche para ayudarle en sus expediciones de cacería. Ellos le proveían su caza con la condición de que él siempre les permitiera ellos drenar la sangre de cualquier animal que él matara. Mientras tanto su esposa, estaba deseosa de saber como él siempre llegaba a casa con animales descabezados. Ella decidió seguirlo al bosque para saber que es lo que le pasaba a las cabezas y a la sangre de los animales que el mataba. El no supo que su esposa usualmente lo seguía al bosque.

En una ocasión los ancianos de la noche le dijeron de advertir a cualquiera que lo estuviera siguiendo al bosque de no hacerlo. Al llegar a casa él le dijo a su esposa acerca de la advertencia y ella pretendió como si no tuviera nada que ver con ella.

En su próxima expedición de cacería, la esposa lo siguió al bosque. Al llegar al bosque él comenzo a cazar,. Cuando el terminó su cacería el fue a la conferencia con los ancianos de la noche y ellos drenaron toda la sangre y la pusieron dentro de un recipiente. En esa etapa los ancianos dela noche le preguntaron porque había desobedecido sus instrucciones, que él viniera sin ningún espía. El negó venir con

alguien. Ellos insistieron que algún había venido con él. Ellos le dijeron que se quedara a observar. Ellos removieron las hojas con las cuales su esposa se había cubierto y le ordenaron salir.

Cuando el cazador descubrió que era su esposa, él les rogó para salvar su vida y que la perdonaran. Ellos le dijeron que no había perdón en el mundo de los brujos. Ellos la llamaron y le dijeron que ella había sido tan curiosa por saber que es lo que ellos hacían con la sangre de los animales que su esposo había cazado y que por ello, ella debía pagar esa trasgresión. Ellos recolectaron toda la sangre recolectada de los animales y le hicieron beberla. Después de tomarse la sangre ella comenzó a sufrir parálisis. Ella se enfermó tanto que su esposos no tuvo tiempo consagrar su cacería. La gente de la noche se volvió en contra de él debido a la acción de su esposa. El más tarde fue a apaciguar a los ancianos de la noche y después de pagarles lo estipulado por ellos, éstos accedieron a modificar el castigo de la mujer, proclamando que a partir de entonces, la mujer solamente verá sangre una vez al mes lo cual es la menstruación que la mujer tiene en estos días.

En la adivinación, a un hombre se le deberá decir que su esposa es más poderosa que él y planea dañarle su negocio. Si él hace el sacrificio con un macho cabrío a Esú los planes malvados de la mujer no se llevaran a cabo o ella lo dejara antes de ejecutar su nefasto plan.

Ologbon Meji deja el cielo para ir a la Tierra.

Los tres Awos mencionados al principio de este capítulo fueron los únicos que hicieron adivinación para Ologbon Meji antes de que él viniera a la Tierra.

El fue advertido de hacer sacrificio con un pato a su Ifa, una tortuga a su cabeza y un macho cabrío a Esú. El requería hacer el sacrificio para que el fuera beneficiado con todos los intelectos al llegar al mundo. Así fue como él ganó el nombre de Ologbon Meji después de hacer el sacrificio.

Al llegar al mundo él estuvo al servicio de todas las principales divinidades. El sirvió a cada uno de ellos en turnos y él pudo aprender sus maneras y sus secretos. Cunado él estaba libre, ellos le aplicaban a él diferentes pruebas las cuales él pasaba porque él habia aprendido mucho de ellos. Eso es por lo cual cualquiera que haya nacido en el signo de Eturikpun-Meji como Ugbodu deberá procurar a todas las principales divinidades para adicionaras a su Ifa, Shango, Ogun, Olokun, Eziza, Sankpana, etc, etc. El llegó a ser tan próspero que otros comenzaron a aprender de él. El tuvo muchos hijos, casas y clientela.

Uja (o Efae en Bini) se había casado con Ogun por un largo tiempo sin tener hijos. Un día Eturukpun Meji fue al bosque para recoger hojas para su trabajo. El conoció a una mujer en el bosque quien sin saberlo él, era la esposa de Ogun. La razón por la que ella no tenía niños, era porque ella tenia el hábito de alimentarse de la sangre de los animales cazados del bosque por su esposo. Ella rápidamente le regreso su afecto a Eturukpun Meji y accedió a casarse con él pero insistió en permanecer en el bosque.

Ella sin embargo le dijo que su formal esposos seguido la alimentaba con la sangre de los animales y la carne y le dijo que él debería continuar alimentándola con la misma comida. El sin embargo, mató a una cabra y preparó ñiame machacado con sopa para que ella comiera y le agregó Iyerosun. Cuando él tomó la comida para ella, él cantó un poema como sigue:

Alaghere, aya ose ari, Wa ya gbi eje oni, Aisode laari ibi, Awo onje leeyi oo

El entonces acordó para el mismo y para su mujer colectar la comida. Ella comió y regresó los trastos a donde Eturukpun Meji dejó la comida. Así fue como él la alimentó a ella por siete días. Fue en séptimo días que ella lo siguió al bosque.

Al llegar a casa ella cayó enferma. Habiendo descubierto que Ujaa había sido seducida, Ogun comenzó a maldecirla y ella se enfermó. Su nuevo esposo invitó a sus Awos para adivinación y él fue advertido de ir y pagar una dote a ella. Por eso es necesario para cualquier hijo de Orunmila pagar una dote sobre una mujer la cual él ha seducido. Para pagar la dote él tuvo que hacer sacrificio con un macho cabrío, gallo, tortuga y perro. El tuvo que preparar una choza rodeada con hojas de palma, la carne de gallo y dejar la comida para ella para que su esposo la recolecte en la choza. El lo hizo como le dijeron, en la cima donde Ujaa temporalmente vivía en el bosque.

Cuando Ogun fue ahí él vio la comida dentro de la choza y sin importarle saber quien sedujo a su esposa él comió la comida satisfecho que el seductor había pagado por su esposa. Al final del mes, Ujaa quedó embarazada y tuvo un hijo por primera vez en su vida.

Como Òrúnmìlà dejó el mundo.

Gudu gudu Aboju gberegede, Ojo baba aluwe taa gudugudu, Ologbon logbon koota koko omi, Omo ran, koo mooye yekpe ile. Alaa raa raa, emo bibi ale gbe kpekun, Aje kuru jakara ni moru ko eere, Odifa fun Orunmila baba shawo losi, IBGE ri okun tinyin tinyin.

La larga cara del tambor. El agua usada para bañarse en el baño, salpicaduras en las paredes y el piso del baño. Ningún hombre es suficientemente sabio. Para contar la arena de la Tierra. Nadie viaja tan suficientemente lejos,

Para conocer la dimensión de la Tierra El quien come a Akara y Mohín, moyín Conoce el juego de los frijoles.

Esos fueron los Awos que hicieron adivinación para Òrúnmìlà cuando el iba a regresar al cielo a través del Mar. Como el partió por el Mar (Okun) sus seguidores le preguntaron., ahora que tu nos estas dejando para ir con Dios a quien deberíamos llamar nuestro padre. El le dijo referirse a cualquiera para agradar a su padre.

El decidió regresar al Cielo para nunca regresar al mundo físico de nuevo. El sin embargo les dijo a ellos que él les enviaría los instrumentos a través del árbol de la vida (el árbol de palma) a través del cual él siempre les hablaría a ellos.

Etura- Meji

I I II II I I I I

Lahila llala hu. Ésa es la señal de la llamada de Otumeji - porque él fue el único en cielo que hizo adivinación para Baba Imole, antes de que él dejara el cielo para venir a este mundo. Él fue por la adivinación al Otumeji que en cielo fue llamado Eni laaba de Baba.

Eni un aba de la de ba, Eeni abaa laaba, Eni aba la baa lanpe ni baba, adifa el imole divertido Abewu gereje tijokosi ibikon tio maakere que significa: -

La persona que usted se encuentra una vez, y se lo encuentra de nuevo, y se lo encuentra una vez más como un superior en el pueblo, se llama un hombre viejo. Ése era el nombre del awo (otumeji) quién hizo la adivinación del para la cabeza del imoles para permitirle heredar la prosperidad de la tierra con esfuerzo mínimo, de una posición sedentaria.

Imole de Baba, le dijeron hacer sacrificio con 4 gallinas, 4 gallos, 4 palomas y 4 caracoles, y él hizo el sacrificio.

Cuando él llegó al mundo, él se esforzó durante mucho tiempo antes de que él pudiera comprender su destino, pero cuando él se encontró finalmente de nuevo Otumeji en tierra, él hizo el mismo sacrificio para él en la cueva y le dijo que su gente iba a multiplicar pero que el premio de su sacrificio sería obtenido por sus descendientes y seguidores. Le dijeron que el dinero sabría la verdad sobre el Dios y que siempre vendría a él para el mensaje.

Él hizo adivinación para la Chufa.

Cuando la chufa estaba viniendo al mundo, fue Otumeji que hizo adivinación para ella. La chufa estaba ansiosa de tener muchos niños en tierra para que su pariente pudiera disfrutar popularidad eterna en tierra. Pero ella tenia que hacer sacrificio para que después de tener tantos niños, sus hermanos y hermanas destruirlos no pudieran volverse para destruirse a si mismos.

Le aconsejaron que sirviera ifa con un Carnero y Esu con un macho cabrío. Ella se negó a hacerlo, y viajo al el mundo sin realizar el sacrificio. Al llegar al mundo, fue muy productiva porque ella dio a luz muchos hijos al mismo tiempo.

Entretanto, Esu informó al conejo que también había tenido sus propios niños y estaba buscando comida con que alimentarlos, que la chufa había tenido niños, pero los escondió bajo tierra. Esu también llamó la atención del erizo (okhaen en Bini o Urare en Yoruba), y la liebre (ekun en Yoruba o el en de Orere Bini) del valor nutriente de los niños escondidos de la chufa. Siguiendo el consejo de Esu, todos ellos empezaron a alimentarse con los niños de la chufa.

Cuando ella descubrió que ella se estaba quedando sin niños, ella fue a un Awo llamado Jemi Sudi para la adivinación. El Awo también le aconsejó que sirviera ifa con un carnero y Esu con macho cabrío. Después de los sacrificios Esu fue con al granjero para aconsejarlo de poner trampas alrededor de su granja para coger los animales que estaban asolando su granja. El granjero cubrió su granja con trampas que cogieron algunos de los animales. Cuando los animales vieron que la chufa había sido fortalecida eficazmente, ellos dejaron la granja, y las chufas y sus niños pudieron crecer y sobrevivir y volverse cosechas de dinero en efectivo aprovechables para la humanidad. Las semillas de las chufas también sobrevivieron para guardar su generación que florece hasta el momento. La chufa fue a agradecer Orunmila por la ayudar obtenida.

Él hizo adivinación para el hombre blanco cuando él estaba ansioso por saber fabricar a un ser humano vivo.

El trabajo más importante hecho en cielo por Otumeji es la revelación de cómo el hombre blanco intentó aprender de Dios cómo producir a un ser humano. El hombre blanco había sido tan grandioso en la tierra en el campo de las invenciones que él pensó que debía coronar sus logros yendo con Dios para que le enseñara cómo fabricar a un ser humano. Cuando el llegó al cielo, el se aproximo a un Awo llamado Ayegbe kooshe gbere gede “ningún espejo puede ser tan amplio para ver la longitud de un año completo”. Kafiriron kadun – (loon difa fun oyibo toma ko ushe ona omo lowo orisa). El hombre blanco fue aconsejado de dar un macho cabrio a Esu pero el rehusó hacerlo porque el no creía en hacer los sacrificios.

Sin hacer el sacrificio el fue al palacio de Dios y le preguntó como hacer un ser humano vivo. Como Dios nunca niega cualquier demanda hecha a él, él le dijo al hombre blanco sacar barro para el trabajo, lo cual él hizo. Dios tiene un espejo grande en su taller que mira cuando amolda cualquier objeto. Él examina la imagen del objeto

en el espejo y él debe verlo como perfecto antes de confirmarlo como bueno.

Con el barro sacado por hombre blanco, Él amoldó la imagen de un ser humano y el hombre blanco lo miró. Después de amoldar la imagen humana, Dios lo dejó para secar y entretanto fue a su cámara secreta para atender a otras visitas.

En cuanto Dios salió, Esu entró en el taller en la forma de una policía celestial y le preguntó al hombre blanco si él pudiera reproducir la imagen preparada por Dios. El visitante confirmó que él si podía. Esu le dijo entonces que se fuera para su casa con la imagen, porque hablaría después de secarse.

Con ese consejo engañoso, el hombre blanco salió con la imagen humana. Cuando él llegó a casa la imagen no pudo hablar después de secarse. Por eso es que el hombre blanco es incapaz de hacer cualquiera imagen que hable hasta el momento. Esto a causa del sacrificio que el hombre blanco se negó a hacer. Cuando Otumeji sale en la adivinación para alguien ansioso , se le debe aconsejar ejercitar mucha paciencia para que pueda conseguir lo que se propone.

El hizo adivinación para la verdad y la falsedad.

Con el siguiente poema el aconsejó a la verdad y la falsedad en el cielo cuando ellos estaban riñendo:

Oso gegege- obeke Odewu gereje gereje, ofi oboka mole Eni toba yole da ahun were were Aamayo Luware she.

Yo arrojé un proyectil; y pegó a un embaucador; Quién hizo un vestido largo; para ocultar su alevosía. Quienquiera que se esconde para practicar; maldad contra otros; Tendrá mal que lo pone en peligro abiertamente.

La verdad y falsedad estaban discutiendo entre ellos. La verdad defendió que él era más poderoso que la Falsedad. Por otro lado la falsedad defendió que él era más fuerte que la verdad.

Otumeji les dijo que el poder de falsedad es transeúnte y efímero y es verdad. Aunque lento y débil, supera Falsedad en el extremo. Él cantó entonces: -

Lojokon, Lojokon, Sika de Alekpo Lojokon; No importa cómo la maldad tan poderosa es; La rectitud supera a la maldad en el extremo.

Otumeji deja cielo para ir al mundo.

Había dos amigos en cielo que estaba de acuerdo en dejar al mismo tiempo el cielo para ir a la tierra. Ori Ala (quién se llamó Otumeji en tierra) y Ori Atosi. Ellos fueron por la adivinación con dos Awos llamado kon de Odogbo Areyi y kon de Odogbo el orun de Oro. Ellos fueron los dos que aconsejaron hacer sacrificio con un carnero a cada uno de sus ángeles guardianes. El carnero sería usado para festejar las divinidades.

También les aconsejaron hacer sacrificio con macho cabrío a Esu, incluyendo, un machete y papilla (ogiri). Ori Ala hizo el sacrificio, pero ori Atosi se negó a hacer cualquier sacrificio. Él insistió que en cuanto Dios permite a uno ir al mundo, era una pérdida de valioso dinero y esfuerzo el hacer cualquier sacrificio adicional para las divinidades. Ellos dos se fueron para el mundo.

Después de que ellos crecieron en la tierra, ellos resultaron ser queridos amigos.

Su profesión era sacar leña para la venta. Un día, Otumeji insistió en que ellos debían ir por la adivinación para averiguar cómo prosperar en su comercio. Su amigo que fue nombrado Alaroye en tierra, defendió que la adivinación era gastar el valioso dinero que ellos ganaron de la venta de madera. Ellos fueron a un Awo llamó sheke Peremu para la adivinación. Juntaron todas sus ganancias que sumaron 65 k y arrastro a su amigo para que lo acompañara a la adivinación. Cada uno de ellos tenía un machete con el cual ellos hicieron madera para hacer fuego de un arbusto y un gallo los despertópor la mañana para prepararse para sus quehaceres diarios.

En la adivinación, cada uno de ellos le fue dicho hacer sacrificio con un machete, un gallo, y la ropa con la que ellos viajaron al bosque. Aloroye bromeó que el Awo quiso privarlos de sus únicas posesiones e insistió que él nunca harpía semejante sacrificio privándose el mismo. Cuando Otumeji llegó a su casa, decidió que regresaría con el Awo para hacer el sacrificio. él recogió su único machete, su único favorito gallo y la ropa (Etalugbo en el bini y Bamte en Yoruba) dejando sólo su pantalón en él. él también llevó todo el dinero al salir de casa.

También le dijeron que agregara la almohadilla con la que él llevaba madera de fuego del bosque al mercado.

El Awo hizo el sacrificio quemando la almohadilla y la tela y a la izquierda puso el machete en la urna de Esu. A través de una encantación, el Awo le dijo a Esu que Otumeji había hecho el sacrificio con todos los instrumentos con los cuales él realizó una invocación de lo opuesto a su destino y le pidió a Esu que preparara el camino correcto de su destino para que sus pies pisaran. Él mató el gallo entonces en la urna de Esu. Después del sacrificio, Otumeji llegó a casa , sin la más ligera idea de qué hacer después.

La mañana siguiente, Alaroye vino a él para la ronda del día para ir al bosque a sacar madera de fuego. Cuando ellos van al bosque, Otumeji reunía con sus manos la leña

porque él no tenía ningún machete para usar. Su amigo sacó mejor madera de fuego con el machete que él se negó a usar para el sacrificio.

Era tiempo para sacar una soga con la cual atar la madera . Él recurrió a su amigo para que le prestara su machete para ese propósito pero Alaroye se negó , diciendo que si él no hubiera dado su machete, él no tendría que pedir nada. Su amigo completó su propia tarea y se fue a su casa, dejando Otumeji pensando en sus propios juicios.

Después de que su amigo lo dejó, él usó sus dientes para hacer una soga con su ropa para atar su leña. Cuando él estaba cortando la soga con sus dientes, él vio una tortuga gigante, la atrapó y la ató con la soga. Él fue a sacar otra soga entonces con la cual atar a su madera de fuego. Cuando él hizo la segunda soga, él vio otra tortuga y de nuevo la ató . Él ató a la primera tortuga su madera y ató la segunda tortuga encima del equipaje.

Él llegó a la casa con la leña y con una tortuga claramente visible encima del equipaje, mientras la otra tortuga era disimulada dentro del bulto de madera de fuego. Cuando él partió a su casa, ya era oscuro y tenía mucha hambre.

Atrás en cielo, la hija de Olokum, la divinidad de agua, estaba teniendo un difícil parto y se había dicho que ellos necesitaron una tortuga para hacer sacrificio para que ella tuviera un parto seguro. Olokum había enviado mandaderos al mercado de ajigbomekon de Oja para saber el costo de una tortuga.

A ese mercado asistían normalmente los habitantes de cielo y de la tierra. Al mismo tiempo, la esposa de Ala, la divinidad de prosperidad, también estaba enferma en cielo y a punto de muerte. Ala se le dijo en la adivinación hacer sacrificio con una tortuga para que su esposa pudiera mejorarse. Él también, había enviado un mensajero al mercado para saber el costo de una tortuga. Los mensajeros celestiales habían examinado el mercado entero todo el día para comprar cualquier tortuga disponible, pero no podían conseguir ninguna para comprar. Cuando ellos volvieron al cielo para informar el fracaso de su misión, ellos pidieron a Dios su ayuda divina para que el enviara a la policía celestial para tomar posiciones al borde entre el cielo y tierra y mirar fijamente en cualquier dirección donde las tortugas existieran. Esu había causado que todas las tortugas vivientes se enterraran bajo la tierra y ellos no podían verlas.

En ese momento Otumeji estaba volviendo del bosque con una tortuga encima de su carga de madera de fuego. Cuando la policía celestial desde sus posiciones observaron al tortuga de Otumeji Ellos acortaron la distancia y se dirigieron Otumeji y ofrecieron comprar su tortuga. El regateo por la tortuga empezó entonces.

La ganga había alcanzado el punto en el que ellos eran capaces de pagar 200 mujeres, 200 hombres, 200 bolsas de dinero, 200 bultos de ropa, 200 bolsas de cuentas, 200 cabras, 200 carneros, 200 vacas, etc., cuando Esu surgió en la forma de un cazador neutro. Él les aconsejó a los mensajeros celestiales que volvieran a casa para traer los premios que ellos habían ofrecido así él podría convencer al vendedor

que estuviera de acuerdo.

Los representantes de Olokun fueron los primeros en volver y a ellos les dieron la primera tortuga a cambio de los premios que ellos trajeron. Esu le preguntó entonces a Otumeji si él tenía otra tortuga para vender y él contestó que él tenía otra dentro de su carga de madera de fuego. En cuanto los representantes de Olokun llegaron, Esu le aconsejó que escondiera sus premios en una choza cercana. Después de esto, ellos tomaron posición para esperar la llegada de los representantes de Ala. Pronto los representantes de Ala llegaron con sus ofrendas del premio que ellos pagaron alegremente y apresuradamente y obtuvieron la segunda tortuga, A la salida de los mensajeros celestiales, Otumeji tomó todas las cosas a la caza y los premios humanos le dijo que construyeran una morada para su nuevo amo rápidamente. Esu le aconsejó sin embargo ir y vender su madera de fuego y comer con los beneficios del mismo. Él lo vendió por 65K y Esu le dijo que usara el dinero para comprar su comida para comer. Ése fue el último comercio de madera de fuego que el hizo. Su vida se transformó al instante de penuria a la afluencia y él se volvió el hombre más rico de los alrededores. Él tenía una nueva vida con esposas suficientes, sirvientes y mercaderes que respondían a su llamada.

Un día su amigo se dio cuenta que no había visto a Otumeji durante mucho tiempo en el bosque. Él decidió ir y buscarlo. Él llegó a su verja con su almohadilla y machete. Él vio un aire de prosperidad alrededor , con edificios macizos. Él estaba desconcertado. Su primera inclinación cuando él no vio la choza usual de Otumeji fue pensar que él probablemente había sido desposeído por ocupantes más adinerados. Cuando él estaba vagabundeando, los hombres de la verja lo desafiaron, y él explicó que él estaba buscando a su compañero comercial, Otumeji. Por atreverse a mencionar el nombre de su Señor, los cuidadores empezaron a molestarlo. Él insistió sin embargo que el hombre era su amigo y ellos lo llevaron adentro para encontrarse con su amo.

Cuando él vio Otumeji, él no podría reconocerlo. Él insistió sin embargo que él estaba buscando a su amigo con quien él comerciaba en leña. Otumeji le preguntó si él reconocería al hombre si él lo viera. Con eso Otumeji vertió lágrimas y se identificaron. Él le contó que el día en que lo abandonó en el bosque después de negarse a prestarle su machete fue que él descubrió su riqueza.

Otumeji le recordó que su prosperidad era el resultado de sacrificio que él hizo. Él también le preguntó si él estaba listo hacer su propio sacrificio y él contestó afirmativamente pero le dijo que él no tenía dinero hacerlo.

En esa fase, Otumeji le dio dinero para hacer su sacrificio y recolecto 5 hombres, 5 mujeres, 5 cabras, 5 bolsas de dinero para la acción de gracias al Awo que hizo adivinación y sacrificio para él y le pidió que hiciera el sacrificio retrasado para su amigo. Él también le dio cinco machos cabrío a Esu para agradecerle la ayuda que él dio a él.

Después del sacrificio, Otumeji le trajo a casa para darle una casa donde vivir con su propio séquito de seguidores. Ellos dos vivieron juntos y prosperaron inmensamente . Ellos permanecieron muy cerca de Peremu agite, el Awo que hizo adivinación y

sacrificio para ellos.

Otumeji encontró la riqueza y la manera para venir al mundo.

Es importante dar énfasis de que Esu fue el que causó las enfermedades de la hija de Olokun y la esposa de Ala. Él también fue responsable de ocultar todas las tortugas disponibles en cielo y en tierra. Él ideó los subterfugios para crear una atmósfera favorable para ayudar a Otumeji.

Cuando la policía celestial volvió al cielo, ellos informaron a Dios el alto costo por comprar una sola tortuga en la tierra. Dios se imaginó que probablemente era a causa de la pobreza que prevalecía en la tierra Dios pidió al guardián de la tesorería del cielo abrir las verjas del tesoro para llevar dinero a la tierra. Una constelación de dinero bajo entonces para la tierra. Una vez más, Esu fue con Otumeji y le dijo que el dinero estaba entrando a grandes cantidades en la tierra, pero que ellos solo entrarían en la casa de un organizador que pudiera decorar la casa con lo que ellos comieran y le gustara.

Esu le aconsejó a Otumeji extender una tela blanca delante de su casa y guardar ñame suficiente machacado (Ewo en Yoruba y Odobo en Bini) para tirar alrededor de su casa. Alertando Otumeji al acercamiento de los visitantes celestiales Esu persiguió al organizador del dinero, y los advirtió de que las personas del mundo eran demasiado desaliñadas para tener un alojamiento conveniente para ellos. Él les dijo que sólo había un hombre llamó Otumeji que era capaz de darles hospitalidad conveniente.

Sin detenerse en cualquier otro lugar, ellos llegaron a la casa de Otumeji donde ellos encontraron una atmósfera familiar donde realmente ellos podían crecer. Así fue como Otumeji se volvió la persona más adinerada que se sepa en el mundo hasta el momento. Cuando Otumeji sale en la adivinación para un hombre pobre, deben decirle tener su propio ifa y hacer el sacrificio necesario para que después le llegue la fortuna y florezca sin ninguna duda.

El origen del golpe de estado contra la autoridad.

La próxima revelación de Otumeji fue cómo ocurrió que el joven y el viejo tenían alguna clase de autoridad. Tradicionalmente, la antigüedad era la prueba de sabiduría y autoridad. Una persona joven no se permitía y no se atrevía interferir cuando los superiores estaban reflexionando. Otumeji nos mostró cómo la tradición fue alterada por las personas jóvenes para disputar la posición e influenciar a sus superiores. Él nos dice que cuando la persona joven (Juventud) y la persona mayor (Mayor) fueron a pedirle ase a Dios, ellos fueron por la adivinación con los tres Awos llamados:

Otin Lotin Ejo - la bebida dulce Suave Obilobi Uwa - la cola de nuez Noble Emulemu Ara Jonjo - el vino Alcohólico.

Difa del patán el ipapo de Omode divertido; Abufun agbalagba ipapo.

Ellos los aconsejaron de hacer sacrificio después que ellos dejaron el cielo. Cuando ellos partieron del cielo, Dios les dijo que volvieran después de siete días con 201 caracoles cada uno. Después de eso Esu cerró la ruta que lleva del cielo a tierra, los detalles los veremos en libros más tarde. Todavía estas posible viajar de un lado a otro entre el cielo y la tierra.

El superior no tuvo dificultad en coleccionar 201 caracoles. La juventud solo pudo levantar 50 caracoles. En el día fijado, ambos partieron separadamente al cielo. Entretanto la juventud encontró al Superior en su camino y se ofreció ayudarlo a llevar la carga de caracoles, el Superior agradeció el gesto amable. La juventud le dijo sin embargo al Superior que él no podría viajar a su paso lento.

La juventud viajo por consiguiente a un paso más rápido pero prometió esperar a el Superior en la entrada del cielo. Las juventudes se movieron muy rápido y pronto llegaron al cielo.

Antes de llegar al cielo, las Juventudes ataron los 50 caracoles junto con los 201 caracoles del Superior en un solo paquete y salieron con él recto para el palacio divino de Dios. Al llegar al palacio, él mostró el paquete de 251 caracoles como si fuera propio para obtener la autoridad más alta. Dios le dijo sin embargo que esperaría la llegada del Superior.

Cuando el Superior llegó, él agradeció a la Juventud que lo hubiera ayudado en cargar su paquete y esperara por él. Pero cuando él exigió sus caracoles a la Juventud, él se negó diciendo que la carga del paquete entero perteneciera a él. Él inmediatamente acuso al Superior de intentar robarle su paquete. La discusión resultante atrajo la atención de Dios que preguntó cuánto había traído cada uno de ellos. El hombre joven explicó que trajo 251 caracoles porque él estaba ansioso tener una autoridad más fuerte. Cuando contaron los caracoles eran 251 realmente. Dios decidió entonces que los caracoles pertenecieron al hombre joven y él le dio el ase.

Esta situación se explica por qué las Juventudes pueden tener la autoridad y las riendas de poder hoy día en varias comunidades de seres humanos. Antes de eso, uno tenía que lograr un estado superior antes de aspirar a cualquier altura de autoridad. Por eso es por qué las personas más jóvenes participan hasta el momento en gobernación, teniendo poder superior en el mundo. Ésa no es la situación en cielo donde los Superiores todavía disfrutan supremacía.

Cuando sale en la adivinación, a la persona se le debe aconsejar no permitir que alguien lleve su bolsa por él si él está viajando, para que no tener el riesgo de perderlo. El sacerdote principal de Ifa que está a favor de esta revelación, Omoruyi Edokpayi , que manifestó maravillosamente esto para un hombre que una vez vino a él para la adivinación.

Awo Omoruyi Edokpayi visitó una vez otro Awo llamó Adeniyi que estaba haciendo

adivinación para un musulmán (Alfa) sacerdote llamó Yeseful Adeniran, de Usi en el área de Ekiti del Estado de Ondo de Nigeria. Edokpayi es de la Ciudad de Benin, aunque Adeniran era de Usi en Ekiti y Adeniyi era de Imesi en Ekiti.

Cuando Edokpayi llegó a la casa de Adeniyi, él se encontró el odu de Otumeji en la bandeja de Ifa y cuando por tradición en Ifisismom, el organizador le preguntó a Edokpayi que interpretera el ifa en la bandeja.

Edokpayi le dijo a Yesufo que hiciera sacrificio con una tortuga, garrote corto y machete para evitar perder su dinero o su vida durante un viaje propuesto. Yesufo hizo el sacrificio antes de iniciar para el viaje al pueblo de Igbomina en Estado de Kwara.

El trabajo del alfa era muy lucrativo y él ganaba el precio neto de N600.00 de los pagos hechos por sus clientes. Él le dio a guardar el dinero a su casero para cuando fuera la fecha de su salida. Después de esto, él ganó algún dinero adicional que él guardado por él.

Entretanto, su casero se endeudó a varios acreedores y se gastó los N600.00 de Yesufu para costear parte de su deuda. Después de que Yesufo había anunciado la fecha de su salida, el casero empezó a preguntarse cómo él iba a conseguir el dinero para devolver a su invitado. No había nada que él podría hacer para obtener el dinero, él decidió que la única solución era darle muerte en sueño a Yesufo. Por la víspera de su salida, su casero tenía confirmados sus planes mórbidos.

Esa noche, él guardó paciencia en el corredor que une el cuarto de huésped en el que Yesufo se quedó. Pero Yesufo estaba muy tarde haciendo oraciones especiales esa noche. A las aproximadamente 2 a.m. la paciencia del casero se acabó y él decidió que durmiente o no, era tiempo para llevar a cabo su plan nefario.

Él pasó entonces furtivamente al cuarto en el que tenía que matar a Yesufo . Simplemente antes de que él levantara su mano a golpear, él se cayó contra su cara y su caída atrajo a todos los miembros de la casa incluso el sorprendido Yesufo . Esu intervino a causa del sacrificio hecho por Yesufo.

El organizador explicó las circunstancias que lo llevaron a semejante decisión desesperada y recurrió a Yesufo para pedirle perdón, pero al mismo tiempo a gracias a Dios por detenerlo de llevar a cabo su plan. Yesufo perdonó a su organizador y le dijo que se olvidara del dinero. Él dejó la casa la mañana siguiente y fue a narrar la situación a Awo Edokpayi.

Otumeji va con Imodina para ayudar el Imoles.

Se revela que Otumeji viajó a Imodina y que fue él el que enseñó el Alufas, el arte que ellos practicaban hasta el momento. Antes de salir, él fue por la adivinación a un grupo de Awos llamado:

Ru Ru Ru Laha

Ru Ru Ru Lohun OO el Holoo lo hun Agbada ni fu agbada. Awon patán difa el nijotofe de Otumeji divertido Awon de Ko Alufa el nu del ni verde jade la cerveza inglesa de Odu.

Éstos son los Awos que hacen sacrificio con macho cabrío a Esu debido al evangelio de Ifa él iba a predicar en una tierra desconocida (llu Aimon). Después de viajar durante mucho tiempo, él estaba empezando a preguntarse si tenía cualquier idea clara de donde él iba. Como él no podía contestar la pregunta, él decidió que era tiempo para remontarse. Él fue acompañado por dieciséis Awos que incluyen a esos miembros arriba expresados y varios de su personal doméstico. Ellos habían tomado bastante comida para que durara para tres bocas.

Esa noche, Orunmila apareció a él y le dijo que las personas ya estaban esperando por él al lugar donde él iba. Él le dijo que él tendría que viajar aproximadamente trescientos días y 300 noches antes de conseguir al lugar. Él le aseguró que él tendría mucho trabajo que hacer por los dos en el lugar. Orunmila le aseguró que los Awos nunca iban a estar en necesidad de qué comer durante su jornada.

Entretanto, él había atravesado todo el bosque y empezado a llegar a la colina y el territorio arenoso. También estaba empezando a ponerse muy caliente. La fiesta estaba empezando a aburrirlos y ellos se sentaron a un lado de una piedra muy grande para descansar. Cuando ellos estaban descansando, ellos oyeron voces como si fueran aquellas personas que viven debajo de la tierra. Otumeji rápidamente vio una apertura para entrar y salir. Él decidió asomarse por el agujero para ver el tipo de las personas que pasarían por él. Vio a algunas personas que salían de lo que parecía una cueva. Las personas se sorprendieron de verlo porque ellos habían pensado que ellos eran los únicos habitantes del mundo alrededor. Él no entendió su idioma y ellos no entendieron el suyo propio, pero de algún modo, ellos pudieron comunicar entre si. Estaba claro que Otumeji y sus seguidores querian comida.

Después de proporcionarles la comida, Otumeji decidió realizar una adivinación y él descubrió rápidamente que ellos tenían un problema. Él le pidió a su líder después de identificarse y demostró a él que la razón que les trajo a sus seguidores en la cueva era porque él era un eunuco. Los hombres confirmaron su historia. Este problema es a menudo asociado con todos los niños de Ugboudu de Otumeji, El Onoifa tiene que ser preparado para ellos en la urna de Esu con un macho cabrío para que sus problemas no le caigan encima.

Él le dijo al hombre que debido a la papilla (Akamu) qué él bebía él desarrolló la impotencia. Él le dijo que dejara de tomar papilla. Él también apuntó al próximo hombre y le dijo que él estaba quejándose de falta de dinero. Cuando él les preguntó el nombre del lugar. Ellos le dijeron que era un pueblo en el pueblo de Imodina.

Él le dijo al segundo hombre que la razón de su problema financiero era porque él había abandonado la divinidad (Shango) y eso lo siguió al mundo. Después de esto las personas se preguntaron con qué fuerza y poder Orunmila pudo hacer estas

revelaciones. Para demostrarles el poder, el empezó a enseñarles su propio arte de adivinación. Antes de que ellos pudieran lograr perfección, todos ello tenían que salir para luchar en una guerra y su líder que fueron llamados Momodu los llevó en la batalla, dejando atrás sólo la madre de su líder en la cueva. Desconocía a Otumeji, nadie vió la mirada de la vieja madre cuando él salió a sus hazañas de adivinación.

Treinta y un días después de la salida a la guerra de Imoles , Otumeji sólo volvió a la cueva para descubrir que la madre de Momodu se había muerto de inanición. En la pared de la cueva la mujer marcó 31 golpes que indican que ella hambreó durante 31 días, antes de ser fantasma. Sin embargo Otumeji conservó el cadáver de la mujer en un secador especial.

Entretanto, Otumeji había empezado a hacre su propia granja que produjo una cosecha muy buena. En cuanto Momodu y sus seguidores volvieron del campo de batalla, ellos asolaron todas las granjas alrededor de la de Otumeji. Él hizo adivinación para saber cómo ahorrar en su granja y le dijeron que hiciera sacrificio a Esu con un macho cabrío, un gallo una cadena y un machete, Él hizo el sacrificio rápidamente.

Después del retorno de Momodu, él descubrió la muerte de su madre, y después de ver las marcas de la madre en la pared, él comprendió que la mujer desvalida había hambreado a la muerte. Casi inmediatamente él proclamó que todos sus seguidores deberían hambrear durante 31 días para lamentar la muerte de su madre. Él también proclamó que el sacrificio de hambrear durante 31 días en conmemoración de la muerte de su madre debía volverse una obligación anual. Se cree fuertemente que el tutelaje dado al Imoles por Otumeji explica la similitud íntima entre la adivinación de Ifa y la adivinación de Alfa. Las marcas son las misma aunque los nombres son diferentes. Ellos también van en múltiplo de dieciséis.

Después de el sacrificio hecho por Otumeji a Esu, el último consiguió trabajar fijamente para obtener la comida. Cuando los seguidores de Momodu volvieron a la granja de Otumeji para asolarlo una vez más, Esu había usado la cadena con la que él hizo el sacrificio para colocar una trampa alrededor de la granja. En cuanto ellos aparecieron en la granja la trampa capturó a siete de ellos, quiénes desapareció en el cielo. Los siguientes siete se cayeron a la tierra. Desde aquel momento los otros siete empezaron a orar con sus manos y caras hacia el cielo para pedirle a Dios que devolviera a sus siete colegas que desaparecieron en el cielo.

Otumeji va a Imeka.

Después de la muerte de su madre, Momodu el partió a nearb Imeka para establecerse, y él fue seguido por Otumeji que ahora tenía un séquito grande que lo seguía. Cuando Otumeji alcanzo a Imeka él se encontró a Momodu que le dijo que él había estado intentando resolver a lo siguiente tres problemas para las personas de Imeka:

Como librar el entorno del pueblo de un dinosaurio (localmente llamó keneun) Qué estaba aterrorizando las vidas de las personas de las cuevas y piedras alrededor;

Como resolver el problema de esterilidad prevaleciente en el lugar; y Como reducir la altura de la piedra que estaba colgando encima del pueblo como un precipicio.

Otumeji tenía un recipiente llamado Dificultad que contenía su instrumento de autoridad. Con él podría hacer y deshacer cosas. En el primer caso él sacó parte del volumen de la vara y pidió todas las piedras que rodean el pueblo de Imeka que estaban en un desierto y al instante todas las piedras vinieron desmenuzandose hacia abajo y al mismo tiempo, todos los dinosaurios se aplastaron hasta la muerte. Eso es cómo la generación de dinosaurios se puso extinta en Imeka.

En cuanto Otumeji logro reducir la altura de la piedra y eliminar el problema de los dinosaurios, una muchacha siguió sus rodillas instintivamente y arqueó su cabeza a la tierra para agradecerle. Otros en el pueblo le siguieron y desde aquel momento esta muchacha se volvió uno de los seguidores de Otumeji. Otumeji le dijo a Momodu que antes de resolver el tercer problema de esterilidad, le gustaría ver al rey del pueblo.

Le dijeron que sólo era posible ver al rey una vez un año. A estas alturas, Otumeji dijo a uno de sus seguidores que sacara un guijarro de la tierra, lo multiplicó en 200 guijarros. Cuando vieron el milagro, ellos se reunieron alrededor de Otumeji y sus seguidores. En un rato, una muchedumbre se había reunido. Él dijo a cada uno de ellos escoger uno de los 200 guijarros y tirarlo en la dirección del palacio del rey. Él les dijo que esto era necesario para conseguir conseguir que su rey saliera. Cuando se tiraron los guijarros el viento los llevó hasta el tejado de la residencia del rey. Cuando el sonido de los guijarros que dejan caer en su tejado se puso insufrible, el rey decidió salir de él para verificar lo que estaba pasando. Cuando el rey salió, él vio a Otumeji y sus seguidores y el rey se informó rápidamente de las maravillas hechas por los visitantes.

El rey también confirmó a él que su problema mayor en el país era uno de childlessness. Otumeji le preguntó qué premio él daría a le si él tuviera éxito resolviendo el problema. Él prometió que que él y sus personas habría de la generación a la generación continúa cantando la alabanza de Orunmila. Otumeji también le pidió al rey que tirara uno de los guijarros en la dirección de su palacio como los otros en esa fase, había hecho previamente ante él. Otumeji también le preguntó uno de sus seguidores a Momodu llamativo, Otumeji le preguntó si el efecto era doloroso y él confirmó que era de hecho doloroso.

Otumeji le preguntó entonces por qué él escondía a Amina, la esposa de Audu . Momodu confesó que él lo hizo porque él amaba a la mujer. A ese punto, Audu que estaba presente en el momento, sacó su daga y lo apuñaló. Momodu fue dañado fatalmente, pero Otumeji sacó un coco-ñame y se lo dio a Momodu a comer y la herida de la puñalada sanó inmediatamente. Otumeji se dirigió con Audu a la cueva donde su esposa estaba oculta y él fue allí y se encontró a su esposa y ellos se abrazaron. La esposa se arrodilló rápidamente para rogar perdón. El marido le dijo que era un visitante extraño el que lo dirigió donde ella estaba oculta. Cuando ya le contaron el trabajo maravilloso hecho por el visitante, ella quiso conocerlo para que le ayudara a ella a tener un niño.

Ellos los dos fueron a encontrarse Otumeji que le dijo que se regocijara porque ella iba a quedar embarazada y que su primer hijo sería una niña. La mujer preguntó cómo ella podría expresar su gratitud a Orunmila si su predicción manifestara. El mes siguiente, Amina quedo embarazada antes de que Otumeji dejara Imeka y continuara con su gira. Ella dio a luz después a un niño quien ellos nombraron Ifatumo, que significa que Ifa es suficiente para embarazar a Fatima. En cuanto Amina se pusiera embarazada, todas las otras mujeres en Imeka empezaron a quedar embarazadas. Pero Otumeji le dijo al rey de Imeka que las divinidades no estaban contentas con la manera en la que Momodu escondió a la esposa de Audu y que ante cualquier mujer bajo su reino que se embarazara, tenia que ser ocultada de la vista pública e. por consiguiente a alguien que quisiera que su esposa se pusiera embarazada tenía que esconderla de vista pública. Así es como comenzó el uso de velos por las mujeres en Imeka. Se exige a todos los visitantes de Imeka que tiraran piedras como Otumeji lo hizo, al pie del precipicio que una vez colgó las piedras por encima del pueblo. Se dice que Otumeji ha vivido en la tierra de Aimon durante más de doce años.

Muchos de sus seguidores prefirieron pasar el resto de sus vidas allí, la costumbre y tradición del área permiten al extranjero a quedarse permanentemente. Así es por lo que el Ifismo dice que a Orunmila le gustaron las personas de Imeka, que era una tierra donde se posicionan las riquezas y se tiene mayo influencia con la edad, él prefirió volverse a casa a Ife. Él fue sorprendido particularmente por la normas de vida en el área que les dio orgullo en el lugar de abatir la pobreza y la criminalidad como pruebas de rectitud. Como un hombre adinerado él, él quiso que todos pasaran a vivir cómodos en la vida, y que ningún deseo del cielo quería una vida de suspensión y penuria en el destino. Las divinidades se enviaron al mundo para vivir en paz entre si como ellos hacen en cielo y para aborrecer la violencia y discordia. Él devolvió a cielo poco después de que volvió a Ife.

Irete-Meji Eji-Ede Eji-Elemere

I I I I II II I I

Uno de los trabajos importantes realizados por Ejiede en el Cielo fue que hizo adivinación para la Paloma y el Pantano ande s que estos abandonaran el cielo. También hizo adivinación para la Ahechadura de los fuetos secos de la Palma. (Ironyin, Imon – Edin en Bini) el se llamaba Ugbakun y /e Ugba, yeke yeke yeke, Odifafun kpakpa kuuru (o Eyele) Abufun Ere (Pantano) ati Iroryin (ahechadura del fruto de la palma). El les aconsejo a los tres que hicieran sacrificio para que pudieran vivir pacifica y saludablemente en la Tierra. Ellos fueron hacer sacrificio con un huevo, la

ropa que usaban, eka, eko y Ewo (u Obobo). Solo la Paloma y la ahechadura del fueto de la palma hicieron el sacrificio que se le indico. El Pantano (Ere en yoruba o Ekhuero en Bini) se negó a hacer sacrificio. Después de esto ellos partieron hacia la Tierra. Al llegar a la Tierra, la Paloma vivió una vida muy pacifica y cada vez que salía a volar siempre gritaba Ugbakun, adifafun, kpakpa kuuru Ounyon, Ifani Okureyin Okureyin. Este es el grito triunfante hasta el día de hoy en el cual ella le estaba agradeciendo a Òrúnmìlà por hacer adivinación y sacrificio por ella lo cual ha permitido que se mantenga saludable y que el progreso aguarde en el futuro.

Por otro lado la ahechadura del fruto de la Palma (Ironyin o Imon edin en Bini) también se seco y se puso bien, mientras que el Pantano que se negó hacer sacrificio, se mantuvo enfermo y mojado basta el día de hoy.

Cuando este Odù sale en adivinación, a la persona se le deberá aconsejar que recoja su ropa usada, preferiblemente la negara, agregando Paloma, huevo, Eko, Eka y Ewo para sacrificio con el fin de que se ponga bien si es se encuentra indispuesta en ese momento todos los materiales para el sacrificio se envolverán en la tela negra, el bulto se usara para frotar el cuerpo desde la cabeza hasta los dedos de los pies y se enterrara en el pantano del río y de seguro se pondrá bien.

Eji Elemere revela como Òrúnmìlà hecho la batalla por la prosperidad en nombre de sus seguidores.

Después que Dios hubo terminado su trabajo creador, decidió crear un árbol de la prosperidad llamado Ege (Igi Ege en yoruba o Erhan Uwa en Bini), en otras palabras (el árbol de la riqueza). Para proteger el árbol Dios decidió por la Boa, al Carnero y al Gallo de manera que actuaran como los custodios. Tan pronto como el árbol de la riqueza creció, las 200 divinidades (Ugba Orumole en yoruba o Ihenuri en Bini). Trataron en vano de arrancar prosperidad de este. Todas fracasaron por que no se molestaron en tratar de descubrir el secreto de cosechar sus frutos. Llego el turno a Òrúnmìlà de hacer el esfuerzo, no obstante antes de enfrentarse al árbol decidió ir en busca de adivinación a los siguientes sacerdotes de Ifá:

Akponmi Owo Ule eja, Okpajiba Owo Ule Okparo Alugbogbo kuuru ni shegun Ogugu lutu lo cual quiere decir:

La persona que saca agua del río, destruye el hogar de los pèces. Solo un hombre paciente puede matar a un animal pequeño llamado Okhuokhua el cual construye doscientas casas pero que vive solamente en una de ellas. Es un misil de cabeza fuerte el que destruye el mal.

Estos fueron los tres sacerdotes de Ifá que hicieron sacrificio y adivinación para Òrúnmìlà antes de que éste tratara de trepar el árbol de la riqueza. Primero se le dijo que tenia que destruir su casa en el cielo antes de que pudiera traer su prosperidad al mundo. Se le aconsejo que construyera una casa con hojas especiales (Ebe ahe en

Bini) en el santuario de Èsù y que los Awo lo destruyeran con un macho cabrio. Es por esta razón que cuando este Odù sale en adivinación a la persona se le puede preguntar si esta construyendo una casa y si así lo confirma, que suspenda la construcción de la casa por un tiempo.

Después de realizar este sacrificio inicial él fue incluso a otro sacerdote de Ifá llamado Ogbolugbo Odo Odon Oun Iodon Orun run, también conocido como Agogo lila aberun yamunya awon loon difa fun Òrúnmìlà nigbati Oyagun ege-Igi Agunla. Se le dijo que hiciera sacrificio con abudante Maíz, pedazos de ñame y muchas Ratas. Tenia que hacer sacrificio Èsù con un macho cabrio y una escalera y debía llevar algunos de los materiales del sacrificio en el bolso cuando fuera al pie del árbol de la riqueza. Cuando llego a las inmediaciones del árbol, la Boa fue la primera en atacarlo tal y como se lo orientaron, le lanzo rápidamente una rata a la Boa, y esta se la trago al instante.

El Gallo entonces batió sus alas preparándose para cantar, pero el rápidamente le tiro bastante maiz y el gallo se puso a comer. Con estos movimientos, las amenazas de la Boa y el Gallo fueron destruidas. El Carnero entonces se preparo a atacar, pero el le lanzo los pedazos de ñames y este comenzó a comer por lo que, en el bolso a su costado Òrúnmìlà subió al árbol con la escalera instalada pro Èsù u arranco todos los frutos que se hallaban en la copa. Después que el Gallo hubo comido todo el maíz que deseaba, busco a Òrúnmìlà y lo vio encima del árbol de la riqueza. Batio entonces sus alas y canto diciendo: Òrúnmìlà gegoo or. Este es el gallo con su canto hasta el día de hoy, y quiere decir que Òrúnmìlà fue el primero en escalar el árbol de la riqueza. En respuesta Òrúnmìlà canto: Okege Igi agula Ifá gege Igi cola logun Okege Igi agula.

Cuando este Odù sale durante la iniciación en Ugbodu, a la persona iniciada se le deberá hacer que siembre tres árboles del modo siguiente:

(Un gallo) para sembrar un (árbol Ege) (llamado Isa en Bini) (La cabeza de una Boa) para (sembrar Ebe) (alaho en Bini) (El carnero) para sembrar Ukpogun (Kperegun) y (la piedra); obtenido del lecho de un río se utiliza para preparar a Èsù para el)

Este es el secreto de cómo Òrúnmìlà puede hacer a sus hijos ricos y prósperos.

Eji Elemere viene al mundo.

Después de adquirir el secreto de la prosperidad, Eji Elemere decidió que había llegado el momento de venir al mundo, fue a ver a dos Sacerdotes de Ifá llamados Eji wewewe, Ogbejo y Ojo giiri oun gbati ba owuro. Estos fueron los dos Ewoses que hicieron adivinación para el. Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio para evitar problemas a la hora de tener hijos en la tierra, se le dijo que sirviera a su Ifá con u chivo y que le diera macho cabrio a Èsù. Eji elemere rápido hizo el sacrificio y partió hacia el mundo. Al llegar a la tierra fue a un pueblo llamado Oke mesi donde practicó el arte de Ifá. prospero pero no tuvo hijos posteriormente se caso con una mujer que parió una hembra, no obstante el estaba ansiosa por tener mas hijos. Un día decidió consultar con su Ifá acerca de porque no podía tener u varón ya que por otro lado el

había prosperado tanto que acostumbraba a realizar sacrificios durante su fiesta anual de Ifá. El invitaba a todos los Awoses de los alrededores para que participaran en la fiesta.

Después de la adivinación Ifá le dijo que hiciera sacrificio con un ciervo entero (Agborin en yoruba o Erhue en Bini). Como el no era cazador, viaja a la cercana aldea de Ufo donde solía practicar su arte de Ifá siendo esta su base.

Al llegar a la aldea conoció a una mujer llamada Kporoye la cual estaba casada, pero no tenia hijos y quien vino por adivinación para saber lo que tenia que hacer para parir. El hizo adivinación para ella y le aseguro que tendría hijos si ella podía hacer sacrificios con una gallina y un conejo. Rápidamente la mujer obtuvo el conejo y la gallina para el sacrificio a Ifá y preparo el conejo para ofrecerlo a los Ancianos de la noche. Le dijo a la mujer que deposita el sacrificio cerca de u hueco abierto y que lo hiciera de noche. Después de realizar el sacrificio por ella, el salió para el monte con el fin de obtener algunas hojas para su trabajo, llevo consigo su espejo de cristal mesmerico. Mientras recogía las hojas vio un ciervo en la distancia mediante su espejo y lo conjuro para que viniera hacia donde el estaba para poderlo coger, era u ciervo muy grande. El animal obedeció su orden y fue atrapado. Tan pronto como el ciervo comprendió que se hallaba en peligro comenzó a luchar con su captor, en la batalla que siguió, ambos cayeron en un profundo hoyo, y dentro de este se encontraron con una serpiente larga que también había caído allí. Una vez dentro del hoyo él pudo matar al ciervo con un palo pero no lo podía sacar hasta la superficie. Grito pidiendo ayuda pero nadie lo escucho, y tuvo que pasar la noche dentro del hueco.

A la mañana siguiente miro a su espejo y vio a un grupo de niños pequeños que iban camino del bosque para revisar sus trampas y entonces él les grito y canto así:

Omonde Udo Moya gbamila, Atano, abo, Aaritije, aaritimu, Ela minu Olófin yi, Ela minu Olófin yi Òrúnmìlà, Ela minu Olófin yii ooo.

Cuando los niños escucharon su canto el cual era una llamada de auxilio, fueron al hoyo a mirarlo. Se preguntaron que podía hacer para ayudarlo a salir de allí y se marcharon frustrados.

Era la hora en que los adultos salían hacia sus granjas, cuando los vio a ellos nuevamente el canto:

Agba Udo moya gbamila Agba Udo moya gbamila.

Su canto atrajo a los hombres los cuales vinieron a mirarlo, y cuando lo vieron se

burlaron preguntándole porque un doctor que era capaz de salvar a otros, no podía salvarse a si mismo del hueco. Ellos lo ridiculizaron utilizando las palabras con las que el siempre les estaba pidiendo que hicieran sacrificio con gallinas, chivos y machos cabrios y se marcharon sin hacer el esfuerzo por sacarlo de allí.

Después llego la hora en que las mujeres iban al mercado y el que las vio por espejo les canto:

Obirin Udo moya gbamila Obirin Udo moya gbamila

Al oír ellas su grito de auxilio fueron a verlo al hoyo y lo reconocieron, ellas también le dijeron que si era tan eficiente como decía ser, no debía necesitar la ayuda de nadie para salir de allí, también lo ridiculizaron hablándole de toda la carne y el dinero que el había tomado de ellas en el pasado y se fueron sin tenderle la mano.

Mas tarde paso Kporoye a quien el había aconsejado depositara el sacrificio cerca de un hueco y que venia a cumplir con lo que se le había dicho. El la vio a través de su espejo, después de colocar su sacrificio ella se iba a ir y el le canto:

Kporoye Omon abalu Udu Omun Ekpo jere Otikpa Imon gba mila etc. etc. etc...

Ella escucho el canto, volvió al oyó y lo vio, le pregunto como había llegado allí, y el le explico que cayo tratando de capturar al ciervo que necesitaba para hacer sacrificio, le pidió a ella que lo ayudara a salir de allí, ella le dijo que no tenia nada para sacarlo de allí y el le dijo que se quitara la banda que envolvía su cabeza y que lanzara una punta para dentro del hueco, pero la misma no llegaba al fondo entonces el le hizo un conjuro a la banda para que se estirara hacia abajo y esta obedeció su orden hasta que el la pudo sostener, lo primero que hizo fue amarrarla a una pata del ciervo muerto. La mujer pregunto si ella podría sacarlo a el y al ciervo, pero el insistió en que no saldría sin el ciervo. Entonces canto el siguiente canto:

Bami gbe bara Gbegbe leyin Mole gbegbe

(Este es el canto que utilizan los sacerdotes de Ifá para mover a Ifá de una posición a otra.)

Cuando estaba a punto de salir completo del hoyo, pero la pata del ciervo de la cual estaba atada a la banda se le separo del cuerpo y este volvió a caer para abajo, al mismo tiempo Kporoye cayo de espalda y la ropa que llevaba se le rodó del cuerpo quedando desnuda.

La vista de la mujer desnuda fue demasiado para que Ejiede pudiera resistir. De inmediato se le echo a la mujer encima la cual le recordó que estaba prohibido hacer el amor desnudo en la tierra. Entonces el se separo y cogió suficientes hojas de Ahe para elaborar una cama provisional y procedió a hacerle el amor. Molesta porque Ejiede se había aprovechado después que ella lo había ayudado, la mujer le dijo que recién le había terminado su menstruación, el le dijo que no se preocupara por que ella iba a quedar embarazada después de este incidente que daría a luz un varón. No obstante antes de separarse la mujer insistió en saber como verlo a el en caso que fuera verdad lo que decía. Ejiede le informo a la mujer que el era de un lugar llamado Okemesi. Su casa tenia las paredes fortadas con material de teñil de negro.

Agrego que había un cadáver humano seco en la puerta de su casa y que había un árbol en la entrada principal de su caserío el cual era famoso por producir semillas de corona en su copa, cuentas con el tallo y corales en sus raíces, el árbol se llamaba Okporo, Kporo. Después que el le ofreció esta información tomaron por caminos separados.

Al legar a su casa utilizo la pata del ciervo para servir a su Ifá. Por otro lado, Kporoye no tuvo el periodo a fin de mes y quedo embarazada. Ella era la hija del Oba de Ijero. En ese tiempo ella también estaba casada con el Oba de Illa, que era donde vivía. Para cualquier persona era difícil creer que ella podía quedar embarazada otra vez porque ya estaba en la edad de tener hijos, sin embargo, cuando llego el momento dio a la luz en un varón que era la copia de Eji Elemere. El esposo estaba tan contento de que Kpooroye le había dado un hijo que le otorgo a ella el privilegio de darle un nombre, y ella le puso Olomo, (Nonyanon en Bini).

El niño comenzó a crecer cuando alcanzo la edad de razonar, ella le contó como el había nacido, para sorpresa de los niños de su edad, tenia el habito de entonar el tipo de cantos que su padre, a quien nunca había conocido, solía entonar. También tenia el habito de recoger hojas de los alrededores igual que su padre, y sus compañeros de juego siempre se estaban burlando de el por imitar al sacerdote de Ifá que una vez había venido al pueblo. En una ocasión cuando llego a su casa le pregunto a su madre que quien era su verdadero padre a la luz de lo que toda la gente decía. La madre le dijo que aun era muy joven para que se le contara toda la historia, sin embargo, cuando el insistió de conocer la verdad ella narro la historia de cómo había quedado embarazada, le dio la descripción de la casa de su padre en el pueblo de Okemesi y le contó como ella lo había conocido. Al conocer la historia de su nacimiento, el insistió en que su madre debía de inmediato llevarlo a casa de su padre. La mujer no tuvo otra opción que obedecer. A la mañana siguiente el salió de viaje a Okemesi para buscar a Ejiede. El viaje al pueblo implicaba un riesgo de atravesar un bosque que estaba custodiado por tres bandidos. Uno de los bandidos vivia en Ado-Ekiti, lugar donde el padre Kporoye era el Oba. El segundo bandido vivía en Okemesi de donde era Ejiede, y el tercero era Illa que era donde Ekporoye estaba casada, y sus nombre eran:

Ikpata Ule ado, Efifo Kelo onon ijero Amonita, amonide, ke se mi la ale ugotun.

Ellos eran los reyes de ese bosque. Cuando madre e hijo llegaron al bosque fueron capturados por los bandidos, uno de ellos sugirió matarlos, pero los otros dos rechazararon la propuesta. El bandido que era del pueblo de ellos habían partido queso venderlos como esclavos y repartir la ganancia por igual entre los tres, el otro quería venderla a ella como esclava y el que vivía donde vivía Ejiede cogió a Olomo para venderlo también como esclavo.

Durante ese tiempo Òrúnmìlà no tuvo mas hijos. Cuando llego el momento de su fiesta anual le dio dinero a su esposa para que le comprara un Esclavo con el fin de utilizarlo como sacrificio humano a su Ifá junto con otros materiales y otros animales. Cuando su esposa llego al mercado vio a Olomo quien aunque era pequeño, de estatura, tenia sin embargo un buen cuerpo y lo compro. Cuando Olomo estaba llegando a la casa con la mujer que lo había comprado, vio el árbol lleco de coronas y coral a la entrada del Caserío en el cual penetraban. Cuando llegaron a la casa, el también vio el cadáver humano seco y atado a la entrada de la puerta pintada con material negro de añil. Olome estaba convencido de que esta era la casa de su Padre ya que ajustaba a la descripción que su Mamá le dio.

Cuando Ejielemere vio al niño esclavo, se le entrego bajo custodia a una mujer mayor que vivia cerca de su casa. La mujer debía cuidarlo durante siete días que durara la festividad. A la mañana Ejielemere salió al bosque a recolectar yerbas y otros instrumentos para la celebración que se acercaba.

La mujer que cuidaba al niño le entrego un montón de granos de palma para que las partiera, e este incidente explica el porque no se puede partir granos de palma en una casa donde se este celebrando una iniciación de Ifá durante el tiempo de los siete días, y porque esta prohibido que un sacerdote de Ifá parta granos de palma.

Mientras el niño partía los granos comenzó a entonar un canto en el que se narraba los acontecimientos que habían dado lugar a su nacimiento tal y como su Madre se los había contado. Cuando la mujer que lo cuidaba escucho el canto, decidió contárselo a Ejielemere, este, al regresar del bosque, ella le hizo la historia del canto del niño esclavo, por lo tanto la mujer le propuso a Ejielemere que al día siguiente se escondiera después de fingir que abandonaba la casa de manera que pudiera escuchar el canto del niño.

A la mañana siguiente el abandono la casa con el pretexto de que iba al bosque, no obstante regreso por la puerta del fondo. Mientras tanto al niño se le dio otra porción de granos para que los partiera y cuando empezó a hacerlo, nuevamente empezó a cantar.

Mi nombre es Olomo, Mi Madre Kporoye Hija de Ajero kin osa, en la tierra Ijero Casada con Ewi de Ado, Mi madre Kporoye me contó la historia de cómo la búsqueda de un hijo, La llevo por adivinación a Udo, donde conoció a Un sacerdote de Ifá, quien hizo adivinación y sacrificio Por ella. Cuando ella fue a depositar el sacrificio

Cerca de un hueco; escucho un distante grito de auxilio Miro, y era el Sacerdote de Ifá quien había hecho el Sacrificio por ella el se encontraba dentro del hueco Mientras lo ayudaba a salir del hueco; Ella cayo al suelo, y su gloria femenina quedo Expuesta al Sacerdote de Ifá, que al poder Resistir el llamado de la naturaleza; cayo Sobre ella y le hizo el amor.

Mi madre Kporoye, desde entonces no ha visto al Sacerdote de Ifá, pero de acuerdo con la predicción de que el acontecimiento fortuito produciría un varón, yo nací de Kporoye en su edad avanzada en un momento en que nadie esperaba que ella tuviera un hijo, aunque el Esposo de mi Madre, el Oba de Ale Ugotun; me acepto como su hijo, la sangre de mi verdadero padre corre por mis venas, y el hecho de que yo anduviera entonado cantos y recolectando hojas como se dijo que mi padre tenia el habito de hacer hizo que mis compañeros de juego me pusieran apodos burlones. Un día me enfrente a mi Madre; para que me contara la verdadera historia de mi nacimiento; ella me dijo que mi padre, procede de la tierra de Okemesi t que la entrada de su casa hay un árbol que produce dinero; las ramas y el follaje, producen coronas, y el tronco produce cuentas y las raíces corales. A la entrada de la casa hay un cadáver seco de ser humano. Luego de oír la historia insistí en ver a mi padre, y en nuestro camino hacia Okemesi; fuimos apresados por tres bandidos; fuimos separados y vendidos como esclavos le lamente de que nunca mas vería a mi padre de nuevo aun cuando muera como esclavo; ahora puedo estar seguro que si al fin he llegado, ala tierra y a la casa de mi Padre.

La descripción ofrecida por mi madre, me asegura Que la casa, que finalmente fui vendido como Esclavo y donde ahora rompo estas semillas de Palma, es ciertamente la morada de mi Padre. Ejielemere de Okemesi; si yo muero dentro de seis días; Ya no será en vano; porque he venido A morir en el regazo de mi Padre.

Mientras Ejiede escuchaba el patético canto del niño esclavo, lloraba y se preguntaba si el muchacho era el producto de su relación amorosa accidental cerca del hueco en que el había caído años atrás mientras buscaba un ciervo con el cual realizar sacrificio

a fin de poder tener un hijo. Se dirigió entonces hacia el apartamento donde ordeno que el niño fuera llevado ante el para entonara de nuevo el canto que acababa de escuchar a escondidas. Ordeno al niño bajo almenaza de una muerte instantánea que entonara el canto una vez mas. Aun de rodillas el nuño canto nuevamente, esta vez entre lagrimas. Luego de escuchar el estribillo del canto, Ejiede decidió comprobar la veracidad de su historia. Ordeno que se preparara un gran fuego para que consumiera al niño si este estaba contando una historia falsa, pero para que frotara su cuerpo con el yeso de la victoria si verdaderamente era su hijo. Sin babilón alguna, el niño camino hacia las ardientes llamas y bailo y canto en el interior del fuego hasta que este se extinguió por completo.

A pesar de la milagrosa hazaña, Ejielemere aun no estaba satisfecho el había preparado una olla de agua hirviendo, dentro de la cual tiro al niño con un ritual similar. Cuando se encontraba en la olla de agua hirviendo, el niño empezó a cantar:

Omo are domi tutu.

Que quiere decir: El caliente se ha vuelto frío.

Mientras cantaba y bailaba dentro de la olla de agua hirviendo. Y finalmente le pidió a su Padre que lo sacara porque tenia frió; entonces este lo abrazo y sintió que su cuerpo estaba frió como un hielo. Alegremente exclamo que al fin tenia un hijo y lo acepto como su hijo verdadero. Posteriormente el día de la fiesta llego y todos los Awoses de los alrededores se reunieron antes de esto, Ejielemere le había dado un macho cabrio a Èsù, quien entonces influyo en el ejecutor tradicional de la ceremonia. Cuando el momento de ofrecer llego, el niño había sido amarrado en espera de su ejecución, pero el ejecutor, bajo la influencia de Èsù, quien sabia que el niño era en realidad hijo de Òrúnmìlà; amello la hoja del cuchillo para que esta no pudiera cortar el cuello del niño. El ejecutor desistió alegando que Ifá se había negado a aceptar la victima. Entonces desato al niño, lo hizo ponerse de pie y emplazo a los Awoses que lo comparan con el anfitrión Ejielemere para que vieran si había o no un gran parecido entre ambos. Los Awoses lo hicieron y concordaron con el marcado parecido, entonces acordaron que el niño debía ser liberado y entregado a su Padre de inmediato

Entre tanto la divinidad llamada Egi, cuyo papel era llevar al cielo los cráneos de todas las victimas decapitadas, había arribado para realizar su tarea y entonces los Awoses le cantaron:

Egi Mogbori Eku, Orí Eku Lomagba, Mama Gborie Nio. Egi Mogbo Rieja, Orie Ja Lomagba Mama Gborienio Egi Mogborieron Ori Eron Loomangba Mama Gborienio.

Los Awoses tocaban las Cabezas del Padre y el hijo con el Cráneo de cada animal, y después de esto Egi partió hacia el Cielo. Entonces Ejielemere saco sus instrumentos de autoridad (Ashe) y proclamo que a partir de ese momento no se ofrecería mas seres humanos como sacrificios a Ifá. Esto marco el fin de los sacrificios de seres humanos en el Ifismo.

Cuando la ceremonia hubo terminado, Ejielemere pregunto a su hijo por el paradero de su Madre, y este le contó que había sido vendida como esclava en el pueblo de su Padre. Rápidamente Ejielemere decidió ir en busca de Kporoye para traerla a casa y que viviera para siempre con el

El padre de Kporoye, el Ajero de Ajero de Ijero, también ofreció sacrificio humano en sus fiestas anuales, el había ordenado igualmente que un esclavo fuera utilizado para el sacrificio ese año. El mensajero que fue al mercado también coincidentemente compro a Kporoye para el Padre de esta. Cuando fue traída al palacio del padre, se le ordeno que limpiara la casa en preparación para la fiesta. El Oba había olvidado que alguna vez, había tenido una hija, mientras restregaba el piso, ella comenzó a cantar la historia de su viada; su Padre como había dejado su hogar, donde contrajo matrimonio, con quien se había casado, como había obtenido un hijo, y como había sido apresada por bandidos y vendida como esclava.

La mujer que estaba cuidado a la esclava, llamo al Oba para que escuchara el canto. Después de escucharlo el Padre la llamo por su nombre Kporoye, y ella respondió. Después de esto el Padre llamo a la madre de esta para que identificara a Kporoye. Cuando ambas se vieron empezaron a llorar regocijándose de la reaparición de una hija que desde hacia mucho habían dado por muerta. Fue inmediatamente liberada y vestida como una princesa. El Ajero también proclamo que desde ese día ya no se haría mas sacrificio de seres humanos en su reino.

Mientras tanto la princesa Kporoye les dijo a sus padres que sus otros problemas eran en contacto con el padre de su hijo y como encontrar a este. En ese mismo momento Ejielemere había partido de Okemisi en busca de Kporoye. El se vistió con harapos y esperaba a un lado del camino. En su ruta hacia el Río Kporoye vio a Ejielemere y lo reconoció enseguida a pesar de las ropas que vestía. En otra ocasión el se disfrazo de vendedor de leña, y Kporoye lo vio y lo reconoció nuevamente cuando regresaba con sus esclavos de la granja, pero en ambas oportunidades, ella resistió la tentación de dar riendas a su entusiasmo.

Después de lo anterior Ejielemere se interno en el monte, preparo hojas de palma y se disfrazo con ellas y comenzó a danzar en dirección a Ijero. Cuando el Ajero y sus familiares vieron al enmascarado este se acerco a ellos. Al verlo, Kporoye les dijo a sus Padres que se trataba de Òrúnmìlà, pero estos discreparon porque Òrúnmìlà no tenia el habito de enmascararse. Luego de observarlo desde un lugar distante durante un largo tiempo, Kporoye salió al jardín de sus padres para contemplar al enmascarado, este se le acerco danzando y al llegar a su lado la agarro y escapo con ella. Tan pronto como estuvieron fuera de la vista de los demás, Ejielemere se despojo de la mascara y se identifico ante Kporoye, rogándole que marchara con el junto a su

hogar.

Al fin de evitar el riesgo de ser atacado por el camino, el vistio a Kpororye con la mascara y la siguió como escolta hacia su pueblo. Cuando a la casa de Okemisi, Ejielemere le quito la mascara a Kporoye de su edad para celebrar la reunificación con su madre. Transcurrieron algunos días antes de que las gentes del pueblo se diera cuenta de que Ejielemere había tomado una segunda esposa. Kporoye se estableció con el y tuvo otros cinco hijos además de Olomo. Una vez que la familia estuvo unida en su totalidad, vivió una vida prospera a partir de entonces.

El éxito trae aminosidad a Eji Elemere.

Mientras tanto Ejielemere se convirtió en un hombre muy rico y famoso y con prosperidad fue especialmente designado como uno de los cuatro adivinadores reales de Oyo. Los otros tres vivían en el cielo, y Ejielemere era el único que vivia en la tierra, los nombres de los otros tres eran;

Okpotere- Awo Ode Omanikin Otaarata Awo Imina Ale. Gabarra Mija Gidigidi – Awo Ode Ilakporo.

Ellos acostumbraban a venir por adivinación al Palacio de Olófin cada cinco días. El Rey se había vuelto tan inquieto a causa de la pericia y la popularidad de Ejielemere, que decidió fraguar su destrucción. A este fin ordeno cavar en tierras del palacio un hueco que daba a un precipicio sin fondo, cubriendo la boca del hoyo con una estera. Posteriormente invito a Ejielemere a que lo visitara en el palacio. Tan pronto este llego, se le invito que se sentara en la estera que cubría el hueco sin fondo. A penas se sentó, se cayo en el hueco y se hallo en el cielo. Estando allí, camino sin rumbo sin rumbo fijo hasta encontrarse con unas de sus compañeros celestiales, uno de Awo con quienes solía ejecutar la sesión de adivinación en el palacio del Alaafin.

El hombre le pregunto que estaba haciendo en el cielo, el le contesto que había venido a pagarles una visita a ellos tres. Los tres Awoses celestiales pronto estuvieron juntos, sacrificaron un chivo para agasajarle con una comida, y cuando la comida hubo terminado, el se preparo para regresar a la tierra., sin embargo, los colegas le pidieron que pasara la noche con ellos y el accedió. A la mañana siguiente cuando se hallaba listo para emprender el viaje de regreso, los Awoses le regalaron un chivo y le mostraron la ruta mas corta. Se inmediato se hallo en su casa terrenal. Tan pronto como llego a casa, el festejo a sus amigos y seguidores con el chivo que trajera del cielo.

Tres días después tocaba la visita al palacio de Alafin, pero en esa ocasión el rehusó ir al palacio. cuando los tres Awo del cielo se presentaron en el palacio, ellos no vieron a Ejielemere, al preguntarle al Alafin porque Òrúnmìlà no se hallaba presente, este respondió que Ejielemere se había fugado de la tierra, sin embargo, los Awoses insistieron en que se enviara a un mensajero a su casa para que lo buscaran y lo trajeran. Hubo que enviarle dos mensajeros antes de que el respondiera. Cuando

finalmente se apareció, ocupo su lugar habitual. Antes de comenzar la tarea del día, el revelo de la forma que había sido tratado por el Alafin cuatro días atrás. El Alafin no tuvo defensa ante la acusación, por lo que instantáneamente fue multado con cuatro chivos y cuatro barriles de vino. El Rey pago la multa, y la adivinación del día se llevo a cabo adecuadamente. Cuando los Awos se levantaron para regresar a sus respectivos lugares y hogares de procedencia, entonaron un canto que decía:

Okpoteere Awo Ode-omanikin Otaarata, Awo Imina Ale Agbaramija gidi Awo Ode Ilakporo Eji elemere, Awo Odde Oyo Awa merenrin loon shawo, awa merenrin loda faatun Olofen Osheinde jomiin, jomiin, Osheinde jomiin, jomiin.

Lo cual quiere decir, vinimos a hacer adivinación para el Alafin, pero el nos pago con ingratitud; recuerda que una buena acción, merece otra, mientras que una mala destruye una relación mutua.

De cómo el macho cabrio se convirtió en la comida preferida de Èsù.

Dada su prosperidad todos los Awoses quisieron hacer reunión en la casa de Ejielemere debido de que el solía hacer elaboradas comidas para ellos. El tenia una fabrica de aceite de palma en el bosque de la cual obtenía este producto. Aja y Obuko eran sus dos sirvientes. Un día particular después de la adivinación de la mañana, se le aconsejo que ese día no fuera a la fabrica de aceite. Era el día de la reunión de Awoses, no obstante su mujer descubrió que no había aceite para la comida del día. El decidió correr a la fabrica para obtener de palma para la comida, ante de marcharse alerto a los dos sirvientes para qie no le dijeran a nadie a donde el había ido.

Aun no había llegado y ya los Awoses comenzaban a llegar uno tras otro. Cuando preguntaron a sus dos sirvientes por el, Obuko replico que había ido a la fabrica de aceite de palma, había ignorado por completo las instrucciones de su Amo de no revelar su misión a nadie. Sin embargo Aja vino al rescate de su Amo acusando a Obuko de mentir. El aclaro que su Amo solo había ido al matorral que estaba detrás de la casa a buscar hojas para usarlas en un sacrificio especial el día de la reunión. Aja se escabullo por la puerta del fondo con un pedazo de tela blanca en la mano para ir a contarle a su Amo lo que había sucedido. Aja le dijo que había sido traicionado por Abuko.

Ejiede se cambio de ropa poniéndose la tela blanca que le había sido traída por su fiel esclavo, diciéndole que regresara a la casa para que limpiara la sala de conferencias. Tan pronto como Aja partió para la casa el también regreso con unos pequeños ñames y ahechaduras de los frutos secos de las palmas (Iroyin e Imon edin en Bini).

Al regresar a la casa, saludo a su huéspedes, pero ellos rehusaron responderle. No obstante pidió excusas por no haber estado en la casa para darles la bienvenida y explico que solamente había salido a recolectar material con el fin de realizar una ceremonia especial de interes colectivo. Revelo que Ifá había recomendado el sacrificio como un resultado de la adivinación matutina que el hiciera ese día. El sacrificio debía hacerse a Èsù mediante un lavado de cabezas de todos ellos en el santuario de Èsù con la cabeza cortada de un macho cabrio vivo. El se quejo que el único material pendiente para el sacrificio era el macho cabrio. Obuko era en si el macho cabrio, todos los ojos se volvieron hacia el. Obuko fue agarrado al instante y utilizado para el sacrificio, este incidente explica porque:

Comúnmente se dice que la boca del macho cabrio es lo que lo mato. Desde ese día el macho cabrio se convirtió en el instrumento popular de sacrificio a Èsù. Aja o el Perro nunca es usado por Òrúnmìlà para sacrificio alguno a causa de la lealtad hacia su Amo.

Cuando este Odù sale en adivinación, a la persona se le deberá aconsejar que desconfié de su sirviente el cual esta tratando de traicionarlo o de hablar en su contra.

La adivinación para Yeye Olomo Mefa (la madre seis hijos).

Cuando un colega de Ejiede lo visito en un día de descanso, una mujer quien había perdido tres de sus seis hijos lo fue a ver en busca de adivinación. El nombre del Awo visitante era Ekpukpu Dedede. En la adivinación a la mujer se le aconsejo que hiciera sacrificio porque la muerte aun la estaba siguiendo de cerca teniendo ella el riesgo de perder a los hijos que le quedaban ante las frías manos de la muerte.

El sacerdote de Ifá le dijo que hiciera sacrificio con Aceite de granos de palma, una Esponja, un peine, Quimbombo, Aceite, una Rata, un pescado y un conejo y que le diera un macho cabrio a Èsù. Hicieron el sacrificio a Èsù y el resto se preparo para que ella lo entregara personalmente a la madre de la muerte en el cielo. Ella llevo el sacrificio al cielo en un momento que todavía era posible el viaje de ida y vuelta entre el cielo y la tierra. Al llegar al cielo, Yeye Olomo mefa, se encontró con la madre de la muerte. Cuando se le pregunto el objetivo de su misión, ella explico que había ido a rogarle que la ayudara a persuadir a su hija de la muerte, para que no le cogiera mas ninguno de sus hijos. La madre de la muerte le pidió a la mujer que se sentara y que esperara a su hijo a que regresara ya que este había ido a la tierra a una misión. Tan pronto como se sentó, ella le pregunto a la vieja mujer si no era la hora de cocinar alimentos para comer. La madre de la muerte le explico que antes de comenzar a cocinar, ella tenia que esperar a su hijo que llegara con los humanos capturados a los cuales cocinaría para comer, aunque se quejo de que no habían condimentos en la casa para preparar la sopa. La visitante entonces presento el sacrificio que había traído desde la tierra en el cual estaba contenidos todos los condimentos para la preparación de la sopa. Yeye Olomo mefa entonces se dispuso a preparar la sopa de la casa. Mientras la comida estaba siendo preparada la visitante observo que el pelo de la vieja estaba

desarreglado. Le propuso trenzarle el pelo, pero la madre de la muerte explico que no disponía de jabón ni esponja para bañarse, y que no había aceite de granos de palma, ni Peine para que se le trenzara el pelo. Yeye Olomo mefa saco entonces todos los materiales ya que estos estaban entre las cosas del sacrificio. La vieja mujer se baño con el jabón y la esponja y después que hubieron comido, la visitante comenzó a trenzar su pelo.

Después que esta tarea estuvo terminada, la vieja mujer le dijo que entrara en la casa porque su hijo estaba a punto de llegar. Poco tiempo después, la muerte regreso con un ser humano que había sido la única captura que traía de la tierra. La madre le peleo por venir con una sola victima después de haber estado ausente todo el día. La muerte explico que todos los otros habían hecho sacrificio y que solo ese pudo capturar ya que había negado a hacerlo. La madre entonces le dijo que admirara su nuevo aspecto, aunque primero debía comer. Después que hubo comido, la madre le dijo que quien le había dado su nuevo aspecto y quien había preparado la comida para el había sido visitante de la tierra que había venido a pedirle ayuda a el. Ella entonces le explico que la mujer había venido a solicitar la salvación de los tres hijos que le quedaban, habiendo perdido ante el los otros tresen estse punto Yeye Olomo mefa hizo su aparición, y ante la vista de el comenzó a temblar. La muerte le dijo que no temblara porque si el hubiese querido matarla, lo podía haber hecho antes de venir de regreso al cielo.

Ya que el la había visto a ella desde hacia mucho tiempo, entonces ella suspiro aliviada y reunió la suficiente compostura para explicar sus problemas. La muerte después de oírla, le dijo que mencionara los nombres de los tres hijos que le quedaba, y ella menciono los nombres siguientes:

Oota (piedra). Aale (tierra). Abiri shoko (olishoror en Bini) una planta suave que crece con pequeños ganchos por todo el cuerpo y que tiene un gran tubérculo.

Después de oír su suplica, la muerte prometió que nunca mas tocaría a ninguno de sus restantes hijos. Es por esto que Òrúnmìlà dice:

Ota Eku. Ale Eerun. Abiri shokoeerare eshi.

Que quiere decir:

La piedra no muere. La tierrra no se enferma. No pasa unaño que no vea la planta Abiri shoko.

Es por esto que ninguno de los tres muere, debido al sacrificio hecho por su madre. Cuando este Ifá en adivinación a la persona se deberá preguntar si el o ella tiene seis hijos. Si es así, se le aconsejara que haga sacrificio para evitar perder a tres de ellos a

manos de la muerte, si es que esto no ha ocurrido ya.

Ose Meji

I I II II I I II II

A Osegun meji no se le conoce por haber realizado trabajo espectacular alguno en el cielo. Solo era famoso por su belicosidad. Sin embargo, fue el quien revelo como fue que el dinero vino del cielo a la tierra. El expuso como un Awo llamado Orokun Aro Koose Munukun realizo adivinación para dinero cuando este se estaba preparando para irse del cielo para la tierra. Este mismo Awo hizo también adivinación para las divinidades sobre lo que había que hacer para poder disfrutar de los beneficios que el dinero pudiera conceder. El significado del nombre del Awo es –la rodilla del invalido no se dobla. A cada una de las divinidades se le dijo que hiciera sacrificio con 16 palomas, 16 gallinas, 16 ratas, 16 pescados, 16 panecillos de fríjol (Akara) y 16 eko. En lugar de hacer el sacrificio individualmente como se les dijo que hicieran, ellas decidieron unir fuerzas para realizar un solo sacrificio. Después de esto, el dinero partió hacia el mundo bajo la forma de cauris, creciendo desde el cielo hasta tocar el suelo.

Tan pronto como avistaron el impacto del dinero en el suelo, las divinidades se reunieron y deliberaron sobre como llevarlo a sus diversos hogares para gastarlo. Sin embargo, Òrúnmìlà les aconsejo no extraer el dinero hasta que no hicieran nueva adivinación y sacrificio. Ògún reto a Òrúnmìlà a que se quedara en su casa e hicieron su adivinación y sacrificio mientras el resto de ellos iban a excavar el dinero. El se preguntaba que necesidad había de realizar adivinación y sacrificio antes de ingerir los alimentos servidos en la mesa para ser comidos. Òrúnmìlà acepto el reto y les dijo que el no tenia ni la intención de sumarse a la excavación del dinero en ese preciso momento ni la de imponer su deseo al resto de ellos y que ellos eran libres de marchar adelante sin el.

Ògún tomo las guatacas y caos (azadas y excavadoras) que había confeccionados con este fin y partió hacia el montón de dinero. Tan pronto llego allí, cavo profundo en la loma de dinero, poniendo a un lado el que podía sacar. Al cavar con mayor profundidad, la capa superior cedió y la avalancha cayo sobre Ògún y lo enterró vivo bajo los escombros, dejando cuatro pedazos de cauris sobre su pecho.

Sampana fue el próximo en dirigirse al cúmulo (montón) y termino del mismo modo con 16 cauris sobre su pecho. Todas las otras divinidades tuvieron experiencias similares incluidos Sango y Olókun. Cuando no regresaron a casa, Òrúnmìlà comenzó a reflexionar sobre que les había sucedido. Entonces decidió ir a averiguar por si mismo que los estaba reteniendo. Al llegar allí encontró que todas estaban muertas y reunió y ato por separado el numero de cauris que encontró sobre el pecho de cada

una de ellas.

Es así que se dice que fue la avaricia lo que envió de regreso al cielo a la primera generación de divinidades que habitaron la tierra. Por consiguiente, Osegunmeji advierte que si la búsqueda de dinero no esta refrenada con discreción y paciencia, se convertirá en una avalancha para el que la realiza y provocara su destrucción. Es por esto que todos aquellos que buscan dinero con codicia y avaricia son enterrados prematuramente bajo un avalancha de dinero.

Mientras tanto, Òrúnmìlà decidió que no tenia sentido acercarse al dinero en la forma que otros hicieron y regreso a casa sin tocar el montón. Decidió enfrentar la situación con su subrepción característica. Al llegar a la casa, llamo a Ifá quien le dijo que hiciera sacrificio con dos palomas, dos escaleras y cuatro pernos (tornillos) en forma de U. Ifá le dijo que clavara los pernos en forma de U en las cuatro esquinas del cúmulo (montón) y que sirviera el cúmulo con las dos palomas después de clavar los pernos en forma de U. Se le dijo que tirara ñame machacado (obobo en Bini y ewo en yoruba) justo alrededor del cúmulo porque paloma y ñame machacado son la comida principal del dinero. Se le dijo que colocara las escaleras en el cúmulo y que comenzara a excavar desde la cúspide en lugar de en la base. El hizo como le fue aconsejado por Ifá y mientras ofrecía el sacrificio al dinero, recito un encantamiento diciéndole al dinero que nadie mata al que le ofrece comida y le rogó al dinero que no lo matara como había hecho con otros, habiéndole ofrecido su comida. Después de esto, se subió en el cúmulo con la escalera y excavo en el en pocas cantidades hasta que lo llevo todo para su casa. Fue a partir de ese día que Òrúnmìlà comenzó a sentarse encima de dinero que es por lo que su santuario frecuentemente se adorna con un trono de cauris. Para consultar a Òrúnmìlà para adivinación seria, el sacerdote de Ifá lo tiene que sentar a el primero en un trono de cauris.

Después de llevar el cúmulo de dinero para su casa, invito a los hijos mayores de las divinidades muertas y les dio a cada uno el numero de cauris que hallo en los pechos de sus padres, respectivamente. Es el numero de cauris que Òrúnmìlà dio a los hijos de las divinidades muertes lo que ellos usan para la adivinación hasta nuestros días.

Los hijos de Ògún usan cuatro cauris para la adivinación, mientras que los hijos de Sampana y Sango utilizan dieciséis cauris para la adivinación.

Es por esto que siempre que Osegunmeji le sale en la adivinación a alguien, a esta persona se le aconseja que busque el dinero con precaución y discreción de manera que el dinero no pueda destruirlo.

Actividades de Osemeji en el cielo:

Originalmente el era uno de los cuatro apóstoles mas viejos de Òrúnmìlà, que es por lo que se le llama Arugbo-Ifá (el apóstol viejo de Òrúnmìlà). Era, sin embargo, muy poderoso y engañador. Por ejemplo, sus padres solían dejar a sus hermanos y hermanas mas pequeños a su cuidado siempre que salían para la granja o el

mercado. No obstante, el tenia el habito de incitar a los niños a pelear entre sí y estos acostumbraban a recibir varias lesiones en el proceso. Una vez, cuando sus dos hermanos pequeños, Olugbodo (Akobie) y Fefe (Ehoho) fueron dejados a su cargo, él incito a Fefe, el mas pequeño, contra Olugbodo, y ellos comenzaron a pelear. En el curso de la pelea, Fefe utilizo un garrote para golpear las piernas de Olugbodo quien se quedo invalido y esta es la razón por la cual no tiene piernas para caminar. Entonces se convirtió en la divinidad de los niños y ha sido servido por niños pequeños hasta el presente.

Por su parte, él nunca hacia el bien y cuando creció y se convirtió en un adulto, solo era famoso por celebrar peleas en las cuatro esquinas del cielo. Todos le temían. Su nombre era Ajakadi. Sus padres, quienes estaban preocupados porque viviría para causar daño, le aconsejaron que fuera a un adivinador y el fue a ver a un viejo sacerdote de Ifá quien le aconsejo que hiciera el sacrificio de un chivo pequeño y la columna vertebral de una serpiente a Èsù, un chivo para su cabeza y un carnero para Ifá, dando muerte al carnero antes de ofrendarlo a Ifá. Su cabeza debía ser lavada con la cabeza del carnero adicionando 201 hojas.

Se le advirtió que mientras su cabeza estuviera siendo lavada, el debía entonar el siguiente encantamiento:

Gbogborogbo ni ika she yoju Orí. Alaja lesunmare la ju orun, Osika Awodi loni Keye miin mara, Eleda mi, jekimi begbe jo.

La mano es mas larga que la cabeza, Cuando se estira hacia arriba. El arco iris corta el cielo totalmente, Y no en mitades. Es un pájaro malvado que trata, De impedir que otros pájaros, Vuelen en el cielo. Mi ángel guardián Me deja prosperar junto Con mis coetáneos.

Debido a la confianza total que tenia en su fuerza, el no se molesto en hacer sacrificio. Creció hasta convertirse en un hombre de muy fuerte constitución. Era un luchador invencible. Todas las mañanas, salía de su casa en el cielo para retar a cada una de las divinidades a un torneo de lucha, en el cual invariablemente resultaba victorioso. Ese era el propósito por el cual se le había dicho que agregara la columna vertebral de una serpiente al sacrificio a Èsù para madurar su fuerza. Esta también es la razón por la cual a los hijos de Osegun meji se le aconseja que prohíban la carne de serpiente.

Se recordara que cuando el nació, su padre preparo medicina con un hacha y la cresta de un gallo y las planto dentro de su cabeza. Esta es la razón por la cual para convertirse en un luchador invencible.

Comenzó sus torneos de lucha con Ògún a quien venció con facilidad. Continuo con cada una de las divinidades y resulto victorioso sobre todas ellas. Pero apenas podía obtener alimentos para comer porque todas las divinidades buenas del cielo le cogieron miedo.

Un día, su ángel guardián quien no se sentía feliz de su empeño, estaba decidido a hacer algo para debilitarlo a fin de que pudiera prosperar. Su ángel guardián fue a ver a Èsù con un chivo y la columna vertebral de una serpiente para someter a Ajakadi. Èsù se comió el chivo y elaboro una estrategia para hacerse cargo de el.

Cuando llego de nuevo el momento del torneo anual de lucha en el cielo, todos los huéspedes fueron reunidos y las divinidades tomaron sus posiciones respectivas por orden de antigüedad. Una vez mas, Ajakadi fue el primero en salir para ser retado. Como era habitual, transcurrió un tiempo largo y nadie se atrevió a salir a retarlo. Según la tradición, si nadie retaba a un luchador, este quedaba libre de retar a cualquiera. El señalo en dirección al lugar de Ògún, la divinidad de la guerra y la mas antigua y mas fuerte de todas las divinidades, estaba sentado y lo reto para el duelo de apertura.

Ògún no tuvo otra opción que la de aceptar el reto. Tan pronto salió a la arena, Ajakadi entablo el combate. Rápidamente levanto por el aire a Ògún con toda su fuerza, pero, cuando lo soltó para que cayera al suelo, Èsù fijo en el su misteriosa mirada y milagrosamente cayo a tierra antes de que Ògún cayera sobre el. Incluso el mismo Ògún no supo como había sucedido que su retador hubiera sido el primero el caer al suelo.

Encontrándose en el suelo, pidió a Ògún que lo decapitara con su espada. Se lamento de que no habiendo caído antes al suelo en un torneo de lucha, el no podía concebir la indignidad de pararse de nuevo sobre sus pies. Cuando Ògún sacaba su espada para decapitarlo, Èsù intervino y anuncio que si alguien se atrevía a decapitar a Ajakadi habría un cataclismo y una congoja infinita en todo el cielo.

Para demostrar lo que quería decir, Èsù provoco que los propios cimientos del cielo temblaran. El firmamento y el suelo del cielo empezaron a acercarse uno a otro y al instante se produjo una oscuridad total en el cielo.

Entre tanto, dios vio la confusión que se había creado y grito para preguntar quien estaba alterando la paz de cielo. Dios fue informado de que Ògún acaba de derribar a Ajakadi, el invencible luchador, en el torneo anual de lucha. Dios inmediatamente ordeno que debía hacerse cualquier cosa que hubiera que hacer para calmar a Ajakadi y devolver la tranquilidad al cielo. Una vez mas, Èsù intervino y anuncio que estaba prohibido que Ajakadi cayera el suelo y que para clamar al lugar donde el había caído, se le debía presentar a el las propiciaciones siguientes:

200 hombres 200 mujeres 200 vacas

200 chivos 200 carneros 200 perros 200 sacos de dinero y 200 de cada objeto de riqueza.

Las propiciaciones fueron rápidamente entregadas y Èsù murmuro al oído de Ajakadi que debía pararse y aceptar las ofrendas. Tan pronto se puso de pie, el suelo y el firmamento volvieron a sus sitios. De nuevo hubo luz y la calma regreso a los cuatro confines del cielo.

Al partir hacia su hogar con su recién adquirida riqueza, el le dio un chivo vigoroso a Èsù en agradecimiento por haber acudido en su ayuda. También dio la vaca mas grande y el chivo y el carnero mas grande a su ángel guardián. Fue en este punto que Osemeji comprendió que sus días de luchador habían terminado en el cielo y que era tiempo de que se mudara a la tierra. Sin embargo, juro que mientras estuviera en la tierra, continuaría con sus torneos de lucha.

Ose-Meji parte hacia la tierra.

Osemeji salió del cielo hacia la tierra sin decírselo a nadie. Ni siquiera hizo adivinación o sacrificio alguno. Nació de padres quienes habían perdido la esperanza de tener hijos. Nació con cabellos grises en la cabeza y vivió hasta una edad avanzada en la tierra, pero solo después de haber regresado al cielo a hacer sacrificio. Mas adelante veremos como lo hizo.

A medida que creció demostró ser un terror entre sus coetáneos. Sus padres murieron cuando aun era un niño y a partir de entonces vivió por medios propios. No practicaba la vocación de Ifá ni ninguna profesión respetable. Era luchador ambulante. Sin embargo, no llevaba una vida feliz. Malamente se alimentaba porque no hacia nada que le produjera recursos para vivir.

Un día, salió a luchar ya que esta era la única profesión que conocía. Fue al palacio de Alara a retarlo para una competencia de lucha . lo derroto en la competencia pero no obtuvo premio por su victoria. Entonces se fue a Ijero y allí también reto al Ajero a una competencia. Igualmente salió victorioso sobre el Ajero pero no logro compensación por lo alcanzado. Se fue para Owo donde venció al Olowo. Entonces se fue a Benin donde venció al Oba-Ado. Hizo lo mismo con la totalidad de las dieciséis Obas del mundo conocido en aquel momento.

Concluidos sus encuentros de lucha, regresaba a su casa con las manos vacías cuando se encontró con tres sacerdotes de Ifá al borde del camino entre Ado e Ife y estos lo detuvieron.

Los Awos se llamaban: Oshe kele, Ogba Ògún Onagbaja, Ogba Ogoji

Ekoji Otunia, Ogba agrikpa obuko,

Significando:

Uno que dio saltos mortales y obtuvo 20 recompensas. Uno que fue hacia delante y obtuvo 40 recompensas. Uno que gano un chivo después de 3 días.

Después de la adivinación ellos le dijeron que estaba pasando hambre porque no estaba desempeñando la profesión que supuestamente debía realizar en la tierra. No obstante, le aseguraron que finalmente prosperaría en su escogida profesión de lucha, pero solo después de hacer sacrificio lo cual debía realizar en el cielo. El no los tomo en serio debido a que no podía imaginar como iba a viajar al cielo para hacer un sacrificio. En aquel tiempo, Èsù había cerrado el camino entre el cielo y la tierra. Los Awos le dijeron que el no podía esperar que cualquiera que el hubiera vencido en una competencia de lucha lo premiara con regalo alguno. Sin embargo, fue aconsejado para que ofreciera cualquier cosa que pudiera a su ya desaparecido padre quien lo salvaría de su aprieto. Al llegar a la casa le ofreció un gallo a su padre y le imploro que lo ayudara a andar por el camino de su destino.

Mientras tanto, su padre fue a su ángel guardián en el cielo y se quejo de que a Osé mejí no le iba bien en la tierra. Su ángel guardián replico que esto se debía a que el era muy belicoso. Entre su padre y su ángel guardián decidieron persuadir a las cosas buenas del cielo para que fueran y visitaran a Osé mejí en la tierra.

Tradicionalmente, tan pronto como el gallo canta en la mañana, este signo de que todas las cosas buenas de la vida es tan saliendo del cielo para sus visitas diarias al mundo. El grupo consiste de niños, paz, riqueza, permanencia, dinero, salud y prosperidad. Todas ellas abandonan el cielo en las horas tempranas de la mañana para visitar a cualquiera que las pueda recibir en la tierra. Ellas visitan la parte del cielo habitada por los ángeles guardianes de todos los que viven en la tierra antes de abandonar el cielo en la mañana.

El padre de Osé mejí se paso esa noche con el ángel guardián de su hijo en el cielo. En las primeras horas de la mañana siguiente después que el gallo hubo cantado, las cosas buenas del cielo fueron informando a los ángeles guardianes que se iban para la tierra y preguntaron si tenia mensajes para sus pupilos. El ángel guardián de Ose meji se presento y le pidió que visitaran a su pupilo Osé mejí en la tierra. Todas fueron unánimes al responder que no se atrevían a visitarlo porque el las destruiría. Ellos le recordaron a su ángel guardián cuan belicoso era el en el cielo y la conmoción que causo allí antes de escapar hacia la tierra. Ellas insistieron que el bien y el mal no vivían juntos excepto como combatientes y que el calor y la frescura no podían vivir juntos, tal como la luz y la oscuridad no vivían en el mismo lugar al mismo tiempo. Mientras que el insistiera en antagonizar y deshonrar a aquellos que lo pudieran beneficiar, ellas nunca irían en su dirección. Con estos pronunciamientos, las buenas nuevas del cielo salieron para la tierra.

Después de eso, su padre comenzó a llorar por lo desesperado de la situación de su hijo. Entonces apelo nuevamente a su ángel guardián quien revelo que le había hecho pasar la noche con él para que pudiera ser testigo de lo que había estado experimentando desde que Ajakadi se había ido para la tierra. Su ángel guardián dijo que el había estado durante años persuadiendo a las cosas buenas del cielo para que visitaran a Osé mejí, pero que ellas habían rehusado consistentemente por las razones que acaban de ofrecer.

Como resultados de los ruegos persistentes de su padre, el ángel guardián decidió desplegar una nueva estrategia para afrontar la situación. Le dijo al padre que regresara a su casa y que vería a su hijo antes de que el gallo cantara a la mañana siguiente. El padre no comprendió la importancia de lo que el ángel guardián dijo. Tan pronto como el padre de Osé mejí salió, el ángel guardián fue a ver a la esposa de Muerte y le dio regalos de nueces de cola. Se recordara que Enfermedad es la esposa del Rey de la Muerte. Tal y como las buenas nuevas del cielo visitan la tierra, diariamente, Enfermedad, la esposa del Rey de la Muerte, visita el mundo todos los días. Muerte en si no viene al mundo, el envía recados.

El ángel guardián de Osé mejí persuadió a la señora de Muerte para que se encontrara con su pupilo en la tierra y lo invitara al cielo debido a que tenia algo importante que hacer por el. La vieja mujer accedió a llevar el mensaje ese mismo día.

Mientras tanto, en la tierra Osé mejí enfermo súbitamente, lo cual era una novedad porque el nunca había estado indispuesto hasta el momento. Hacia la noche de ese día, la enfermedad se torno grave y cayo en un coma. Como nadie gustaba de el, no tenia ninguna persona que lo atendiera. De hecho, la gente se regocijo cuando lo hallaron en coma. Justo antes de la medianoche, entrego su alma y nadie ni siquiera supo que había muerto ya que ninguna persona se encontraba presente para atenderlo pues él no tenia ni esposa ni hijo.

Tan pronto como la vida lo abandono, se apareció al instante en el cielo ante su ángel guardián quien anteriormente le había dicho a su padre que regresara a su casa después del atardecer de ese mismo día. Su padre estaba, por lo tanto, presente en la casa de su ángel guardián cuando Osé mejí se apareció en el cielo. Fue entonces que su padre comprendió lo que su padre comprendió lo que su ángel guardián quiso decir cuando expreso que el vería a su hijo antes de que el gallo cantara a la mañana siguiente. Ambos le dieron la bienvenida y antes de que el gallo cantara a la mañana siguiente su ángel guardián lo instruyo para que se escondiera detrás de una estera que había preparado para la ocasión.

Poco después que el gallo canto, las buenas nuevas del cielo se hallaban nuevamente de visita en la casa de cada uno de los ángeles guardianes. Cuando llegaron a la puerta de su ángel guardián, este las llamo a cada una por sus respectivos nombres, niños, con fraternidad, riqueza, salud, prosperidad, dinero, etc., y les rogó una vez mas que visitaran a su pupilo Osé mejí en la tierra porque allá en estaba sufriendo. Nuevamente, le dijeron que ellas no estaban acostumbradas a cantar la misma

canción día tras día. Ellas le expresaron que su pupilo-luchador era demasiado vengativo para acceder a un recibimiento digno para cualquiera de ellas y que había jurado nunca acercarse a la calle donde el vivia en la tierra y, mucho menos, visitar su casa.

Dijeron unánimemente que no acostumbraban a visitar a cualquiera que las fuera a destruir, ya que el hombre era muy belicoso. Agregaron que cualquiera que se atreviera que se atreviera a derrotar a Reyes y Príncipes y Divinidades por igual en torneos de lucha, las podría aplastar a ellas fácilmente entre sus manos.

Su padre entonces grito que el hombre detrás de la estera debía escuchar lo que los agentes de la divinidad de la fortuna estaban diciendo de él. Este se hallaba sin hablar detrás de la estera. Fue solo entonces que comprendió que había estado persiguiendo fines erróneos en la vida.

Tan pronto como los huéspedes de la beneficencia pasaron, él salió para preguntarle a su ángel guardián y a su padre por lo que tenia que hacer y se le dijo que hiciera el sacrificio que había dejado de realizar antes de abandonar el cielo. Se le aconsejo que diera rápidamente un chivo a Èsù, quien lavaría su cabeza y su espalda para reducir poco a poco su fuerza física y diabólica. El hizo el sacrificio enseguida porque los chivos que había dejado atrás en el cielo se habían multiplicado varias veces. También le dijo a su ángel guardián que ofreciera la mas grande de sus vacas a la policía celestial para una comida.

Después de esto su ángel guardián le dijo que tomara un camino especial a través del cual regresara a la tierra. Tan pronto como puso sus pies en ese camino parpadeo en la tierra e instantáneamente recupero la conciencia. Tres días mas tarde se puso bien y a pesar de lo que había transpirado en el cielo, lo cual recordaba vividamente, una vez mas comenzó a prepararse para sus torneos de lucha. Antes de esto, saco uno de sus chivos y lo mato para su padre y le dio un carnero a Ifá; lo cual es la representación terrenal de su ángel guardián e hizo una gran comida con ellos. La gente de los alrededores que había sido lo que había cambiado su concepto de la vida ya que no se conocía que hubiera hecho sacrificio alguno previamente. También le dio un chivo a Èsù. Dos días después de esto salió para el palacio de Alara. En el camino se encontró a un viejo sacerdote de Ifá quien era una transfiguración de Èsù y el hombre fingió ser un adivino. El viejo le dijo que el iba hacia una competencia de lucha, pero que aunque él podía vencer a sus oponentes, debía simular caer al suelo tan pronto comenzara a luchar con ellos y que debía estar alerta en encuentros subsiguientes, cuyos resultados no lamentaría. El hombre le dijo claramente que tan pronto gritara Gidigbo, Gidigbo, lo cual es la tonada que da inicio a un encuentro de lucha, el debía simular caer al suelo.

Comenzó con el palacio de Alara, donde grito Gidigbi, Gidigbo, y la llamada hizo salir al Alara. Tan pronto como comenzaron a luchar, Osé mejí lanzo al Alara hacia arriba, pero rápidamente se echo al suelo antes de que el Rey cayera sobre el. En consonancia con el consejo que el viejo sacerdote de Ifá le había dado, permaneció en el suelo sin levantarse.

Mientras tanto, Èsù creo una conmoción sin precedentes en el pueblo. Todo el pueblo estaba envuelto en una oscuridad total y la tierra comenzó a temblar. Los gallos comenzaron a poner huevos y las gallinas comenzaron a cantar. Las mujeres que estaban embarazadas empezaron a estar de parto falsamente y los animales del bosque corrían atropelladamente hacia el pueblo, mientras que los animales domésticos huían al bosque.

Cuando Alara vio lo que estaba sucediendo, rogó a Osé mejí que se levantara del suelo. Una vez mas, el viejo sacerdote de Ifá que Osé mejí había encontrado en el camino apareció de la nada e intervino. El viejo le dijo a Alara que le estaba prohibido al hijo de Òrúnmìlà que cayera al suelo y para que se levantara era necesario apaciguarlo con 100 de cada uno de hombres de cuerpos vigorosos, mujeres jóvenes y solteros, vacas, chivos, gallos, gallinas, bolsas de dinero, etc. Debido al miedo, el Alara rápidamente ordeno de cada casa del pueblo que produjera las propiciaciones requeridas. Tan pronto como las mismas fueron reunidas, Osé mejí se levanto y el viejo preparo Iyerosun (polvo de adivinación) y lo soplo al aire y la luz, la paz y la tranquilidad rápidamente tomaron el lugar de la oscuridad, la conmoción y la confusión. Osé mejí entonces ordeno a las personas regaladas que llevaran las propiciaciones para su casa en Ife y que comenzaran a construir nuevas moradas antes de que el regresara al hogar.

A la mañana siguiente, fue el palacio del Ajero kin Osa don de sucedió lo mismo, seguido de visitas similares al Illa Orongun, Olowo, Ooni, Oba Ado, etc., donde reunió premios similares. Al final de su misión se convirtió en un hombre excesivamente rico y la prosperidad finalmente había llegado a su camino.

Este incidente marco el inicio del pago de dinero por la adivinación, porque tirar el instrumento Okpele en el suelo significa la caída que Osé mejí tuvo a manos de los Reyes, por lo cual ellos pagaron propiciaciones.

Es por esto que cuando Osé mejí aparece en la adivinación, a la persona se le deberá aconsejar que se limite de hacer cualquier cosa que implique una demostración de fuerza. Se le deberá decir que no esta prosperando en la vida y que la prosperidad no llegara a su camino a no ser que cambie su forma de ser para recurrir a la cautela y la discreción en todas sus actividades.

Osé mejí se dedica al arte y la práctica de Ifá.

Tan pronto como se hizo rico, Osé mejí decidió dejar la lucha. Como no conocía otra profesión, decidió emplear por contrato a un numero de sacerdotes de Ifá para que vivieran con el. Logro que algunos de los Awos mas hábiles del mundo circundante vivieran con el o que realizaran visitas a su casa con fines de adivinación. Uno de estos sacerdotes de Ifá era Ose Kele baba laro ile Òrúnmìlà.

El hace adivinación para Akinyele de Iwere:

Akinyele era un jefe famoso en el pueblo de Iwere. Una noche tuvo un sueño en el

cual veía a un hombre con un cuerno que llevaba un fusil al hombro y que cuidaba la entrada de una casa sin habitaciones llena de tesoros. Akinyele fue llamado por uno que estaba cerca quien le aconsejo que tratara de abrir la casa porque su riqueza estaba almacenada en ella. Cuando se desplazo hacia la entrada de la casa, el hombre con el cuerno apunto el fusil hacia él, por lo que se detuvo. Trato como pudo de persuadir al guardián de la puerta para que lo dejara entrar pero el hombre era indomable. Despertó faltándole el aire.

A la mañana siguiente fue a la casa de Ose kele, pero le dijeron que este había ido a Ife a visitar a Osé mejí el luchador. Al llegar allí le contó el sueño al sacerdote de Ifá y este ultimo hizo adivinación al respecto. Se le dijo que la buena fortuna y la muerte estaban acechando a su alrededor, pero que si hacia el sacrificio necesario la fortuna se pondría a su alcance y evitaría una muerte prematura. Se le aconsejo que hiciera sacrificio con 10 ratas, 10 pescados, 10 palomas (5 hembras y 5 machos), 10 pintadas, 2 chivas y 3 chivos, puercos macho y hembra y un carnero. El realizo el sacrificio. Se le dijo que era Èsù a quien había visto en el sueño que estaba sentado encima de su fortuna. Por lo tanto, debía servir a Èsù regando la sangre del chivo, no en el santuario de Èsù sino a una corta distancia en la tierra desnuda separada del santuario.

Después del sacrificio, mientras Èsù se desplazo de su santuario para comerse el chivo que se le había ofrecido fuera de su base, inconscientemente se quito de encima de la fortuna de Akinyele. De ahí en adelante, las cosas comenzaron a salirle mejor a el.

Una noche, había un fuerte temporal y sintió deseos de hacer sus necesidades. Se levanto para ir a la letrina de hoyo en el exterior al fondo de su casa. Llovía copiosamente. Mientras se encontraba en la letrina, súbitamente oyó un ruido fuerte y cuando se levanto para ver que estaba sucediendo vio como el techo de la letrina se caía, ya había salido por la puerta cuando observo que un árbol aplastaba la letrina bajo las ramas que caían. Pero ya el no se encontraba dentro de la letrina. Le agradeció a dios el no haber perdido la vida en el accidente.

A la mañana siguiente, descubrió que había sido el siempre joven árbol de nuez de cola del fondo de su casa el que había sido arrancado de sus raíces por la fuerza del ventarrón que acompaño a la lluvia la noche anterior. Cuando se dirigió a inspeccionar las raíces del árbol caido, vio que bajo las mismas había un cofre de bronce que contenía varias cuentas, dinero y una corona que había sido enterrado ahí por sus antepasados. Llevo el cofre para su casa y su contenido lo hizo excesivamente rico. Se pudo confeccionar un túnica de cuentas para si y posteriormente fue coronado Rey de Iwere.

Fiel el sueño que tuvo, logro obtener su fortuna escondida y evitar la incidencia de la muerte. Por lo tanto, cuando este Odù sale en la adivinación, a la persona se le deberá aconsejar que haga sacrificio de modo que los obstáculos que interfieren en su prosperidad puedan eliminarse.

La historia de la mala suerte de Olokoshe.

Olokoshe era uno de los Awos que vivían con Osé mejí, un día el decidió salir en un viaje para la practica de Ifá. Iba a ser acompañado por su esposa, Omude. Antes de partir, Osé mejí insistió en que debía solicitarle a sus colegas que hicieran adivinación para él. A ese fin se reunieron los sacerdotes de Ifá siguientes que vivían con Osé mejí.

Ojuri, koogbi, koofo, Aje Okpo Uya maabi, Oun tose gbagba to fi ile re sile, Oun tooba tiri koofi rera,

El ojo que vio, Pero no descubrió.. El que persevero en el sufrimiento Pero que no protesto por el. La mala fortuna le sobrevino a mucha gente Pero no los expulso de Sus hogares. Cualquier cosa que un hombre experimente Deberá resistirlo con ecuanimidad.

Los cuatro Awos aconsejaron a Olokoshe que ofreciera un chivo a Èsù antes de viajar, de modo que no perdiera todas las ganancias del viaje y su esposa ante un hombre mas poderoso. El rehusó llevar a cabo el sacrificio debido a que confiaba en su aptitud y capacidades.

Salió de viaje con su esposa. Por otro lado, era un sacerdote de Ifá muy hábil y a donde quiera que iba lograba impresionar a sus anfitriones los cuales le rendían gran cantidad de ganancia y compensación. Finalmente, se encontró con un hombre llamado Agunfan, quien era tan poderoso que era un luchador omnipresente. Cundo vio a Olokee lo arrastro a un combate y le quito todas sus pertenencias y la esposa. Después de eso, expulso a Olokoshe del pueblo. Este entonces regreso a su casa con las manos vacías y sin su esposa.

Por lo tanto, cuando este Odù aparece en la adivinación para una persona quien tiene el propósito de realizar un viaje, deberá decírsele que haga sacrificio contra el riesgo de perder su propiedad ante una persona vengativa sin poder ser capaz de responder luchando.

La adivinación para el Olubadan de Ibadan.

El Rey de Ibadan tenia un hijo caprichoso llamado Okoko maniko quien siempre estaba creando problemas en el imperio de su padre. Hubo una vez en que el hijo se enfermo y estaba al borde de la muerte. Conociendo la fama de Osé mejí en Ife, el Rey envió recados a su casa en busca de adivinación. Debido a la importancia del

mensaje, Osé mejí reunió a los siguientes sacerdotes de Ifá para que realizaran la adivinación.

Kii Aroju Kaa Igbo Biaba de Odan ton, ofeni yio daa.

Si uno es paciente en el bosque se encontrara Con un terreno mas despejado El cual hará que el movimiento sea mas fácil.

Ellos aconsejaron que se debía ofrecer un chivo a Èsù de inmediato para que pudiera ser salvado de las manos de las de las fuerzas del mal que estaban determinadas a llevárselo de la tierra. El sacrificio fue realizado y antes de que los mensajeros estuvieran de regreso en Ibadan. Okokomaniko ya estaba comenzando a mejorar.

Por lo tanto, cuando este Odù le sale a una persona enferma, se le deberá decir que haga sacrificio debido a su modo caprichoso de obrar. A la persona se le deberá decir que tiene un hijo caprichoso que no presta oídos a consejos. Se le deberá decir también que prepare in Ifá para el hijo, si esta va a vivir largo tiempo. Si la persona aun no tiene hijo, se le deberá decir que prepare un Ifá para el primer hijo que vaya a tener.

El hizo adivinación para Olókun:

Cuando Olókun llego al mundo era tan bella que no se molesto en indagar acerca de su destino. Ella estaba sufriendo y los hombres temían acercársele. Entonces se entero de la existencia de Osé mejí y fue a el en busca de adivinación.

Osé mejí invito a uno de sus Awos llamado Jeje jeje mujer para que realizara adivinación para ella. A ella se le aconsejo que hiciera sacrificio con un chivo a su ángel guardián, un chivo para Èsù y un saco de dinero y tela blanca al mercado. Ella rápidamente hizo todos los sacrificios. También se le dijo que la razón por la cual no se podía casar y tener hijos era porque los ancianos de la noche tenían sus ojos puestos en ella y habían envuelto todo su ser en un velo que hacia que su vista fuera repugnante para los hombres a pesar de su belleza. Para lavar el hechizo del velo sobre ella, el Awo le dijo que buscara una olla y un gallo. El Awo recolecto hojas llamadas Ewe Iwo (Ebe Asivbogo en Bini) para prepararlas a fin de que se bañara. A ella se le aseguro que tan pronto como comenzara a bañarse con la olla, todos sus enemigos comenzarían a morir uno tras otro. Se le enseño el encantamiento que debía repetir siempre que se estuviera bañado con la olla.

Poco después, los hombres y mujeres en los que había confiado como confidentes y asociados cercanos comenzaron a morir uno tras otro. Poco después, el Oba del pueblo le pidió que fuera su esposa y ella accedió. En breve tiempo quedo embarazada y tuvo varios hijos. Sus actividades comerciales se hicieron prolíficas y sus estrella esparció riqueza y prosperidad sobre su esposo y su imperio.

La experiencia personal de Osé mejí.

Osé mejí se había hecho muy famosos y prospero. No sabia que una de sus esposas era una bruja y que estaba tramando destruir su fama y su riqueza. Una noche tuvo un sueño terrible en el cual se hallaba encadenado. Entonces invito a dos de sus Awos mas hábiles para que realizaran adivinación para el. Estos se llamaban Eshi Asare y Eshi joson. Ellos le dijeron que hiciera sacrificio enseguida para evitar el peligro de juicio y prisión. Se le dijo que diera un chivo a Èsù, un cerdo a Ifá y un chivo a su cabeza.

Mientras tanto, la mas joven de sus esposas fue al mercado y alerto a los vendedores de sombreros, vendedores de gallinas, vendedores de tejidos, vendedores de cerdos y vendedores de todas las cosas imaginables en el mercado para que cuidaran bien todas sus mercancías porque un ladrón (de quien dio una descripción que se ajustaba a la identidad de su esposo) estaba en el pueblo planeando saquear. La gente del mercado comenzó a preguntarse de donde venia la mujer y les dijeron que ella venia de Oke Tase en Ife donde vivia su esposo.

La noticia fue informada al Rey de Ife quien ordeno que el verdugo real se preparara para la ejecución sumaria del ladrón después de ubicar a la policía local para que lo capturara tan pronto como se moviera para saquear.

Fue en este momento que Osé mejí hizo los sacrificios a Èsù, Ifá, su cabeza, Ògún y la noche. Después del sacrificio, la mujer, quien era por otro lado la expulsada de Èsù en el cielo, de donde escapo hacia el mundo, se robo una cantidad de materiales del mercado y los escondió en la casa de su esposo (Osé mejí).

Mientras tanto, los dueños de los objetos robados estaban buscando la casa del ladrón con la descripción anteriormente dada por la mujer. Èsù, habiéndose comido el chivo, rápidamente instalo un velo misterioso alrededor de la casa de Osé mejí que hacia difícil para cualquiera la comparación del aspecto exterior de la casa con la descripción dada por la mujer. Resuelto así el problema y no sabiendo que era su esposa quien lo había iniciado todo, el continuo viviendo con ella quien dio a luz a cinco hijos. Después de diseñar varias maquinas malvadas y fracasar, se rindió la mujer y vivió, sin embargo, felizmente con el esposo.

Osé mejí vivió tiempo que cualquier otro Olodu.

Los Olodus, esto es, los dieciséis apóstoles principales de Òrúnmìlà, tenia el habito de ir al río a lavar los signos de la edad avanzada de sus cuerpos. Después de cada baño, frecuentemente salían luciendo varios años mas jóvenes que sus edades. En una de sus reuniones semanales, los dieciséis Olodus acordaron la fecha en que iba a ir al río a su sesión anual de limpieza.

Al llegar a la casa de regreso de la conferencia, Osé mejí invito a uno de sus Awos llamado Gere Gere Shalu Gere a que hiciera adivinación para el contra el próximo

viaje al río. Se le consejo que ofreciera un chivo a Èsù debido a los beneficios que lo esperaba en el río. Hizo el sacrificio sin demora alguna.

En el día señalado, los dieciséis Olodus se reunieron en el río y comenzaron a zambullirse por orden de antigüedad. De cada uno se requería que hiciera tres zambullidas en el río. Cuando le llego el turno a Osé mejí de zambullirse, siendo el decimoquinto Olodu, lo hizo la primera vez y salió del río con un pescado seco en la mano izquierda y un pescado fresco en la derecha. Hizo una segunda zambullida y emergió con una tela blanca en su mano izquierda y una tela negra en la derecha. En su tercera y ultima zambullida, salió con 200 cauris en su mano izquierda y con cuentas en la mano derecha.

Los otros Olodus lo acusaron de estar haciendo magia, pero el declino diciendo que el no sabia hacer adivinación, mucho menos magia.

Al llegar a la casa reunió a todos sus Awos substitutos y les dijo que interpretaran sus hallazgos ene el río. Ellos le dijeron que los pescados indicaban que el viviría lo suficiente como para disfrutar todas las cosas buenas de la vida. La tela significaba que viviría en paz y concordia hasta el fin de su vida, la cual iba ser muy larga. Los últimos hallazgos significaban que iba a vivir una vida de prosperidad y abundancia. Realmente llevo una vida plena y vivió mas tiempo que cualquier Olodu en la tierra.

Ofun Meji

II II I I II II I I

Ofunmeji que fue llamado Oragun deyin ekun en el Cielo era el mayor hijo de Òrúnmìlà en el cielo. Él fue originalmente el primer Odù en venir al mundo, pero nosotros veremos las circunstancias en las que él devolvió al cielo para volverse el último del Olodus en venir al mundo. Él era, quién reveló que tomó seis días para el Dios Omnipotente completar sus trabajos creativos después de los que él descansó en el séptimo día. Nosotros leeremos más de esta historia. Entretanto, permítanos examinar algunos otros trabajos importantes asociados con Ofunmeji en el cielo.

Ofunmeji revela que cuánto tiempo tomó que tomó Dios para completar sus trabajos creativos:

Odibi reku reku lere Obidi ridi ridi Je aje akakpo ogun Kobo eledare Ibi reku reku Obidi reku reku lere Obidi ridi ridi

Je akakpo Òrúnmìlà Kobo eledaare Ibi reku reku Obidi reku reku lere Obidi ridi ridi Je aje Ugba Erumole Kiwonbo eleedaa won Ibi reku reku.

El problema difícil, Eso estaba apaciblemente resuelto, En el fin Era el nombre del Awo que hizo adivinación para Ògún, Olókun, Òrúnmìlà, era las otras divinidades. Él les aconsejó que hicieran sacrificio a sus ángeles guardianes encima de un periodo de seis días para descansar en paz y tranquilidad en el séptimo día.

Òrúnmìlà preguntó por qué el sacrificio debe durar durante siete días en lugar de un día. Los Awo contestaron que tomó Olòdùmarè (Dios) seis días para crear la tierra, mares, atmósfera, plantas, animales y humanidad. La razón Dios creó toda la materia orgánica y inorgánica antes de crear la humanidad era mantener morada el hombre, regido por agua para beber, comida para comer, airee para respirar y abeto él para establecerse a una vida rutinaria en cielo del séptimo día. Él descubrió que ese Dios descansó en el séptimo día después de completar la creación del divinoastro. Él les dijo que en consonancia con el precedente establecido por Dios a la creación. Tomaría seis días para completar la ceremonia de la iniciación de cualquier sacerdote divino, y él debe limpiar la casa y debe descansar en el séptimo día. Sólo ha terminado este proceso que el sacrificio manifestará.

Òrúnmìlà preguntó de nuevo si una ceremonia que dura siete días no engendrará argumentos y confusión durante el palmo de las ceremonias. Los Awos contestaron que se prohibía para tener riña y discordia durante la ceremonia de la iniciación en la casa de un sacerdote. Al koro Lule Awo. Orangun deyiin ekun - ekpaa.

Cómo el loro se volvió un símbolo de nobleza.

Era Ofunmeji que en cielo revelo cómo el Loro se transformó en un pájaro del honorable y cómo adquirió sus plumas rojas. Hola hizo así a través del poema siguiente:

Idemu Odide werewe, Oni batti anni Aje Ile eni dide ninde, Ayaa Ile eni dide ninde, Omo Ile enii dide ninde,

Significando:

Multiplicó en medida pequeña. Quién logra la riqueza multiplica. Quién tiene esposas suficientes también multiplica. Así como él quién tiene muchos niños ha multiplicado.

Ésta es la encantación con la que la adivinación se constituyó al Loro, antes de todas las divinidades no sólo descubrirlo como un instrumento de decoración vinieron, pero también como un símbolo de autoridad e influencia. Le aconsejaron que hiciera sacrificio con un pedazo de tela roja, un gallo rojo, tela negra, una paloma, una gallina y envase-madera. Él hizo el sacrificio en la casa de Èsù. Después de esto Èsù invitó el Loro para una operación transformadora.

Èsù embadurnó la tela roja con envase-madera y envolvió redondea la cola empluma del Loro y lo voló en su ano. Al final del funcionamiento, todas las plumas al extremo de la cola del cuerpo del Loro se pusieron rojas. Cuando Èsù se pidió la importancia del funcionamiento, él contestó proclamando eso desde aquel momento, todas las divinidades podrían sólo tener autoridad y ver en el futuro, a través del uso de las plumas rojas del Loro. Él los dirigió estar comprando las plumas rojas del Loro para el adorno y decoración. Eso explica por qué no hay divinidad que no usa el Loro rojo empluma hasta el momento, siendo la luz con la que ellos ven en el futuro. Desde aquel momento, el Loro se volvió un pájaro noble así como uno adinerado.

Òrúnmìlà se convierte en la autoridad de todas las otras divinidades.

Ofunmeji también revela cómo Òrúnmìlà tuvo éxito coleccionando y convirtiendo a si mismo, todos los instrumentos de autoridad (ase) dado por Dios a todas las divinidades. Él hace así en el poema siguiente: -

Okiti kpuke, Awo eba-ono, Adifafun Orunmila, Nigbatil Ofelogba aya gbogbo, Erumole lowo Ogun.

Ògún, la divinidad de metal, y el más mayor de toda la divinidad, era el custodio de todo el Ase (instrumentos de autoridad) dado a ellos por el Dios Omnipotente. Esto significó que cualquiera de ellos quién quiso usar su instrumento de autoridad tenia que ir al propio Ògún.

Entretanto Òrúnmìlà la divinidad de sabiduría ideó una táctica por tomar todo los poderes de Ògún. Eso era por qué él fue por la adivinación a Okitikpuke, el camino lateral que le dijo que él habría ser exitoso, si él pudiera hacer sacrificio con oveja, una paloma, y una cola del caballo. Él acordó hacer el sacrificio.

Después del sacrificio él partió en una visita a la casa de Ògún. En llegar allí él le dijo a Ògún que él vino a pagarle una visita. Después del intercambio usual de cortesías, él le dijo a su organizador con la encantación siguiente que él vino a coleccionar todo los

poderes de las divinidades que se guardaron bajo su custodia realmente:

Un niño infantil no rehúsa la leche de la madre. El ave no se niega a la invitación del maíz. El pené no se niega a la invitación de la pelvis. Uno no puede ignorar la mordedura de una serpiente. Nadie se resiste la invitación de la tos. Nadie ignora la picadura de un escorpión. La tierra no puede negarse a los rayos del sol. La tela no se niega al asalto de una aguja. Nadie puede detener el gato del ratón Nadie desobedece la llamada de naturaleza. Incluso usted, Ògún no puede resistirse la vista de un perro.

En cuanto él completara la recitación de la encantación, en absoluto, sin cualquier vacilación Ògún fue a su caja fuerte y sacó todo el Ase y tímidamente se los rindió a Òrúnmìlà. Seguramente en su mano, con los poderes Òrúnmìlà tomó su licencia. En cuanto él consiguiera casa él tragó a todo el Ases. Todo este tiempo, Ògún actuó como si él estuviera en una catalepsia. No ocurrió a él preguntarle a Òrúnmìlà por qué él vino a coleccionar los poderes de él.

Cinco días después, Ògún comprendió que los poderes no estaban mas en su posesión. Después de peinar su casa para el paradero de los poderes, él recordó que la única divinidad que lo visitó durante los últimos cinco días era Òrúnmìlà. Él decidió visitar Òrúnmìlà porque él no supo explicar la pérdida de los poderes si cualquiera de las divinidades viniera a preguntar por el propio. Cuando él llegó a la casa de Òrúnmìlà, él inquirió lo que él vino a hacer en su casa durante su última visita. Más enfáticamente, Ògún le preguntó a Òrúnmìlà si él fue el que vino a coleccionar la fuerza de todas las divinidades de él.

Cuando Òrúnmìlà comprendió que Ògún no tenía ninguna recolección clara del lo que transpiró cuando él coleccionó los poderes de él, él decidió capitalizar en la alucinación mental temporal de Ògún. Òrúnmìlà negó a Ògún visitante en la vida, permita coleccionar cualquier poder de él exclusivamente. Bastante abatidamente, Ògún paseó atrás desvalidamente casas. Eso era cómo Ògún perdió todo los poderes de las divinidades a Òrúnmìlà que aunque uno del más menor de todos ellos, se ha puesto más poderoso que todos subsecuentemente de ellos. Cuando Ògún dejó su casa, Òrúnmìlà cantó la canción siguiente: -

Shigo shigo agoton, Mukomi ton kio to shiiyere, Shigo shigo agoton,

Eso es por qué, en la apariencia de este Odù a la adivinación los adivinos dijeron hacer sacrificio para evitar el riesgo de soltar un recurso valorado a un proyectista clandestinamente.

Ofunmeji sale para la tierra.

En cielo, él se llamó Orongun-deyinekun. Se decía que él era muy temperamental y áspero cuando él contemplaba venir a la tierra. Su ángel guardián le dijo que a menos que él hizo algo que ablandar a su temple, él no iba a tener un tiempo fácil en tierra. Él decidió ir por la adivinación entonces y fue a un consejero hembras que no tenían ningún miembro. Ella fue llamada:

Ugbin eenowo eenose, Ejo kodu kodu,

Significando:

El caracol que no tiene mano y ni pierna. La serpiente que sigue su abdomen.

Ella le aconsejó a Orogun-deyenkun que hiciera sacrificio para prosperar en tierra que porque él iba a ser un hombre de muchas partes proporcionado que él pudo tomar mando de su temple. Ella le aconsejó que sirviera su Ifá con 16 caracoles que lo ablandarían y entonarían abajo su agresividad. También le aconsejaron que sirviera Èsù con un macho cabrío. Él hizo los sacrificios y recibió la certificación de Dios y su ángel guardián antes de que él dejara para tierra.

El nacimiento de Ofunmeji.

Él nació como el hijo de un Rey que lo nombró Ada-abaye. Así como un niño, él tenía el regalo raro de cualquier cosa que él dijo a haciéndose realidad. Él fue el último nacido del Rey, y cualquier cosa que él pidió se dio a él. Cuando él creció para ser un hombre, él se puso muy dictatorial, y no estaba en el hábito de escuchar cualquier consejo. Sus deseos eran ley y él insistió en tener su manera todo el tiempo. Después de la muerte de su padre él se volvió el Rey de su lugar. Su reino era marcado por arbitrariedad extrema y tensión. Sus personas bajo-fueron tensión severa y la agonía mental. Cuando la ida se puso demasiado ascendente para consuelo, sus personas llegaron juntos y le dijo insolentemente que ellos ya no pudieran tolerarlo como su Rey. Como si para prestar manifestación a la parcela a incubación contra él, él el también decidió para abdicar de su trono. Todo este tiempo, él no tenía esposa y ni niño.

Ofunmeji se devuelve al cielo.

Él también se hastió así con su incapacidad para hacerlo en tierra que él decidió devolver al cielo para sondear sus problemas. Atrás al cielo, durante su jornada él se encontró a la mujer del miembro que hizo adivinación para él antes de que él dejara cielo pero él no la reconoció porque él había perdido todos los recuerdos de lo que preciosamente transpiró en cielo. Por otra parte, él no habría ignorado el consejo dado a él antes de dejar cielo En el primer caso. Él fue sorprendido para ver la criatura rara

que no tiene ni manos ni piernas y corrió atrás en miedo. La mujer llamó en él no mover más y no correr lejos. Él movió más casi renuentemente a la mujer.

El aspecto más molesto de la mujer era que ella también se afligió con lepra. En ver su condicione él exclamó "eekpa" en asombro. Ésa es hasta el momento la exclamación tradicional en cuanto Ofunmeji aparezca a la adivinación. La mujer le pidió sin embargo que hiciera adivinación para ella porque; ella sospechó que él era un sacerdote de Ifá. La mujer le dijo que dos cosas ella quiso la mayoría en su vida era cómo curar su aflicción y tener un niño. Él sacó su instrumento de adivinación y adivino entonces para ella.

Después de la adivinación, él le dijo que si ella pudiera hacer los sacrificios necesarios, ella podría volverse bien y también tiene niños. Le exigieron hacer sacrificio con tres cabras, tres gallinas, tres palomas, tres caracoles, tres ratas, tres pescados, tres kolas amargos, tres kolanuts, y tres pedazos de tela blanca.

Estaba en esta fase que ella le preguntó a Ofunmeji si él comprendió que ellos estaban en cielo donde ella no pudiera obtener estos materiales. Ofunmeji la invitó a devolver así con él a tierra que él podría hacer el sacrificio allí para ella. Después de esto él la llevó en su espalda.

Pronto después, ellos vinieron a unión de tres camino (Oritameta). Antes de que ellos consiguieran la unión de tres caminos que la mujer le dijo que no sólo le prohibieron que viviera en el pueblo en la luz de su condición pero también para no viajar por luz del día excepto por la noche. A ese punto, ellos se encontraron a un hombre que era el director de la unión de tres caminos, llamado Ashipa. Con la ayuda del Ashipa, ellos cortaron un camino en el arbusto y construyeron una choza allí. Al caso de la mujer, la choza sin puerta y la única manera de saber la entrada a la choza eran el punto a que el árbol de vida (Ako Oko en Yoruba y Ikhinmwin en Bini) se plantó, así como el punto al que una fronda de la palma se ató a la choza. Antes de dejarla sacar los instrumentos para el sacrificio, Ofunmeji le preguntó que cómo él podría verla desde la choza no tenía ninguna entrada. Ella le enseñó la encantación para repetir que él perseguía poner su espalda a la pared bajo la fronda de la Palma y la verja abriría para dejarlo entrar. él era decir. "Oro oyin kiimu eyo, eekpa - aikoro lule awo". Antes de dejarla; Ofunmeji descubrió que ella tenía sólo un pecho. Esa choza fue llamada popularmente que Ile-Odi conocida hoy como Iledi.

Antes de reasumir su jornada al cielo Ofunmeji visitó su confidente íntimo llamó Akpena que había estado buscando a una esposa. Después de decirle la condición de la mujer él preguntó si él fue preparado casarse a una mujer que tiene esas deformidades. Sorprendentemente, Akpena estaba de acuerdo en encontrarse materiales para el sacrificio y ellos los dos devueltos a la choza para hacer el sacrificio. Después del sacrificio, Ofunmeji le presentó Akpena formalmente a la mujer.

Antes de que la mujer estuviera de acuerdo en volverse la esposa de Akpena que ella sacó una vara misteriosa en la que él fue hecho nunca jurar a un juramento revelar su condición. Ella también dijo que si nadie más estuviera viniendo a la choza para verla por cualquier razón, él debe deslumbrar-plegarse para impedirle ver su condición. La

única excepción perseguida Ofunmeji y todos los otros Sacerdotes de Ifá. Antes de nadie más la vio, el mismo juramento tuvo que ser administrado a él o ella, no revelar su condición.

Ofunmeji devuelve al cielo.

En cuanto el sacrificio fuera hecho, la mujer lisiada se curó de su lepra, y su belleza como una mujer joven y bonita se puso notable. Después de esto Ofunmeji decidió reasumir su jornada para averiguar la causa de todos sus problemas misteriosos. En conseguir al cielo él se dirigió rápidamente hacia la casa del sacerdote de Ifá hembra lisiado que había adivinado previamente para él. La mujer no sería encontrada en ninguna parte. Su ángel guardián le dijo que que la mujer tenía desde dejó para tierra y le aconsejó que hiciera todo para localizarla que porque ella era la única que podría hacerlo prosperar en la tierra. Era entonces él comprendió que era la mujer que él simplemente había establecido en la choza en la tierra. Él devolvió rápidamente al mundo.

Ofunmeji era el primero de los Olodus o Apóstoles de Òrúnmìlà volverse un rey en la tierra porque él fue el primero en venir a la tierra. Él se cayó de gracia debido a sus tendencias dictatoriales. Durante su segundo viniendo a la tierra él se volvió el último de los dieciséis Olodus de la genealogía de Ifá después de Ejiogbe y otros habían venido. Eso no era sin embargo que hasta que él restableciera contacto con la mujer cuya se lo vuelve hacer adivinación para él. La mujer le aconsejó que hiciera un sacrificio con dos palomas, tela negra, un palo para caminar, ñame majado, kolanuts y Cowries a la unión del camino después de la adivinación, y que él se volvería un rey de nuevo. Nosotros veremos después cómo el sacrificio benefició a Ofunmeji.

El origen de la fraternidad confidencial.

El matrimonio de la muchacha lisiada a Akpena floreció inmensamente. Se dice que ellos han tenido dieciséis niños entre ellos. Poco es sin embargo conocido de los otros niños con la excepción de los dos mayores que fueron llamados Ogbo se apodó Yoyo y el próximo uno llamó Oni se apodó Yoyo. Ellos crecieron como los Gatos y Perros que siempre luchan uno a otro. Una vez ellos igualan acudido al uso de medios diabólicos de destrucción mutua. Cuando sus padres descubrieron que ellos estaban ejecutando el riesgo de destruirnos, ellos los tomaron en la choza previamente habitado por su madre y les hicieron jurar en el encanto de la madre llamó Edan. En los juramentos, ellos juraron nunca trazar o hacer algo contra nosotros. Ésa fue la primera ceremonia de la iniciación en fraternidad Confidencial.

El nombre Ogboni es una derivación de los nombres de sus dos fundadores, Ogbo y Oni.

Se reputa ser la primera Sociedad confidencial en tierra, según Òrúnmìlà.

La segunda venida de Ofunmeji a la tierra.

Cuando él consiguió al mundo la segunda ves, él tomó a la práctica de arte de Ifá, especializando en la preparación de encantaciones de suerte buena para las personas. Así, él dijo.

Ofun lofueni Owo, Ofun lofueni Omo, Ofun lo fueni Aya,

Significando:

Ofunmeji es responsable para proporcionar ayuda a las personas deseoso de tener el beneficio de dinero, matrimonio y nacimiento de niño. Él era un bienhechor hábil en estas materias. No obstante, él era estado despreciando y fue ridiculizado por sus personas como que lo vieron habido bajado de gracia a césped. Él retorció sin embargo a estos jibes advirtiendo a las personas para no atormentarlo indebidamente porque él todavía tenía los medios de ladrar y morder ante la provocación.

A pesar de su advertencia, varios aleyos inteligentes continuaron despreciando y atormentarlo. Él empezó a destruir aquéllos que estaban minándolo. Cuando las personas empezaron a sentir la ira de su reacción, ellos empezaron a temerle. Entretanto, él decidió ir por la adivinación, donde le aconsejaron que desistiera de su posición agresiva. Los Awos que hicieron adivinación para él en esa ocasión eran: -

Afuye Omo aje Ewon bale lowoji Odidere awo agbado Elomon biriti Babaláwo Edu.-

Ellos le dijeron que hiciera sacrificio para paz, prosperidad, riqueza y larga vida.

Ellos hicieron todos los sacrificios para él y en el futuro él se puso tan adinerado que él terminó haciéndose el Orogun. Él también vivió a una vejez madura. Se dice sin embargo, que su amigo Akpena que se casó a la mujer lisiada finalmente establecido abajo en Itagbolu donde la urna existe hasta el momento.

La adivinación para Oragun y Akogun.

Obo to bo tori eku Ekutele to soro fun toni ojo oroju Ojona Goñi ojo oroju Adifa fun orongun. Abufun akogun.

El mono ató al tejado, Se puesto hambriento del abandono.

Es el nombre del Awo que hizo adivinación para dos hermanos Orogun y Akogun cuando ellos estaban disputando el trono de su padre muerto. Cuando ellos lucharon al punto de destruirnos, los hacedor de reyes intervinieron. Ellos decidieron darle el trono a su tío. Su tío no duro mucho en el trono. Siguiendo la muerte de su tío, los dos hermanos establecieron su cuenta amigablemente. En el futuro, el hacedor de reyes decidió dar el trono al mayor de los dos hermanos, Orogun, mientras los un Akogun menores, se hizo el portavoz del pueblo sin cuyo consiente, ninguna decisión de cualquier importancia, se tomó en la vida. Orogun tenía un reino largo y pacífico con el apoyo activo de su hermanos Akogun.

Adivinación para Aganbi, la mujer estéril de Ife.

Ofun tututu bi eleji Amuji kutu wenu, Ibi Titu maa kanju Orunrun ale won maa nissin. Adifa fun Agbani ile Ife nijo toon fi omi oju shubere omo tuuru tu.

Ofun el blanco, Estaba tan fresco como el agua de lluvia. La olla de agua Bebiendo, Se lava limpie todas las mañanas, Antes de recambiarlo. La necesidad de la sombra fresca no desgaste, Para la falta de compañía, Porque el sol, Maneje a los clientes pronto a él.

Éstos eran los Awos que hicieron adivinación para la mujer estéril de Ife cuando todos sus relaciones la abandonaron como un caso de suerte duro porque ella no tenía niños. Le aconsejaron que hiciera sacrificio con tela blanca, gallo blanco, gallina blanca, maiz y miel, y para casarse a un sacerdote de Ifá. Ella hizo el sacrificio y en el futuro se casó a un sacerdote practicante de Ifá.

Ella se puso embarazada pronto y dio a luz al niño. Su próximo embarazo dio a luz un juego de gemelos. Después de esto, todos sus amigos y relaciones fuera de que le escritas, vueltas para regocijar con ella. Ella se puso muy feliz y cantó en alabanza al Awos que hizo adivinación para ella.

Cuando este Odù sale de adivinación para una persona que está ansioso tener un niño, deben decirle que ejerza paciencia y para hacer sacrificio. Si el asunto es un hombre, deben decirle que acuerde tener su propio Ifá. Si una mujer que ella debe que él aconsejó para casarse un practicante sacerdote de Ifá después de hacer sacrificio.Dr.OSAMARO IBIE-