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Página 11 suplemento piuke Miércoles 23 de junio de 2015 De fe y fósiles La encíclica del Papa Francisco cuestiona la industria de los combustibles fósiles y mucho más - Junio de 2015 ¿Teología de la liberación o “tecnología de la liberación”? L as simpatías del Papa Francisco por la Teología de la Liberación —el mensaje radical de la iglesia católica en América Latina, que entre las décadas de los sesenta y se- tenta llamó al cambio social— han cuan- do menos sido inciertas. Él era un joven sacerdote cuando la Teología de la Li- beración estaba en su apogeo y no dijo nada cuando ésta perdió el favor de la jerarquía católica. En 2014 y nueva- mente este año, sin embargo, el Papa Francisco se reunió con movimientos sociales y organizaciones civiles (inclui- do el Grupo ETC) y volverán a dialogar nuevamente en Bolivia en pocas sema- nas, para discutir lo que algunos han descrito como un nuevo capítulo de la Teología de la Liberación. La nueva en- cíclica del Pontífice, Laudato Si’, publica- da este 18 de junio, hace eco de esa te- ología que ha hecho énfasis en la justi- cia social. Enfocándose en el cambio climático y en la necesidad de emprender una ac- ción revolucionaria para proteger a la “Hermana Tierra” (párrafo 53) y a la hu- manidad, el Papa se refiere con dureza a la industria de los combustibles fósiles, demandando una retirada urgente de los combustibles fósiles (párrafo 26) y rechazando el entusiasmo de la indus- tria por el mercado de créditos de car- bono, por considerarlo una distracción peligrosa, que incluso justifica el consu- mismo. (Párrafo 171). Pero va más allá de los combustibles fósiles, a la confron- tación directa con el poder de las cor- poraciones y llama a terminar con el do- minio del sector privado por encima de los gobiernos nacionales. El Papa Fran- cisco pide un sistema multilateral más fuerte (párrafo 175) en el que los go- biernos recuperen su papel político y en el que se promueva la participación po- pular (párrafos 14 y 135). El Papa Francisco critica el control de las corporaciones con las tecnologías en general y advierte repetidamente que los movimientos y la “confianza ciega” de la industria en los remiendos tecno- lógicos es muy peligrosa. (Párrafo 14). Un capítulo entero de la encíclica se enfoca en las promesas y las amenazas de la tecnología y el riesgo que implican para la humanidad muchas tecnologías no evaluadas. (Párrafo 112). Haciendo eco de su mentor, el Papa Juan XXIII a principios de los sesenta, Francisco da prioridad a las soluciones socioeconó- micas a los problemas sociales tal como plantea la Teología de la Liberación y no mediante la “tecnología para la libe- ración”, que asume traicioneramente que la humanidad puede permitir que la industria invente respuestas tecnoló- gicas para todos nuestros asuntos eco- nómicos, ambientales y de equidad. La encíclica llama enfáticamente a realizar una amplia evaluación social de las tec- nologías y aplicar el Principio de Precau- ción (párrafos 135, 177, 186 y 188). Es un mensaje claro a los negociado- res de cambio climático que estarán en París a final de este año. Claramente, Francisco no confía en las aseveracio- nes del G7 y de las grandes empresas petroleras, en el sentido de que una combinación de reducciones volunta- rias junto con la invención de tecnologí- as “mágicas” permitirán que las compa- ñías sigan extrayendo sus billones de dólares en activos y aún así lograr emi- siones “netas cero” para el 2100. Al Pa- pa se han unido varios líderes ambien- talistas y economistas —incluidos co- mentaristas del Financial Times— en re- conocer que las conclusiones que se es- tán elaborando hacia París harán que los niveles de CO2 se incrementen, de los actuales 400 ppm a 700 ppm para el 2100 y que las temperaturas aumenten mucho más de 2oC (que es el compro- miso del G7) a por lo menos 3.5oC. Aunque la encíclica no se refiere a la geoingeniería del clima o, más específi- camente, a la amenaza que implican los arreglos técnicos de escala planetaria como el manejo de la radiación solar (disparar sulfatos a la estratósfera para reducir la luz del sol y bajar las tempera- turas) o las técnicas conocidas como BECCS (captura y almacenamiento de carbono con bioenergía, almacenando el CO2 en los mares o en los suelos) su tono deja poca duda de que Francisco no aceptará que una élite tecnológica controle el termostato de La Tierra. La crítica del Papa al poder corporati- vo también se refiere a los oligopolios de la cadena alimentaria. (Párrafo 134). En un pasaje que nos recuerda casi lite- ralmente a nuestra publicación En el caos climático, ¿quién nos alimentará? Francisco argumenta que los campesi- nos protegen la Tierra, fortalecen la di- versidad y proveen la mayoría de la ali- mentación del mundo, con poca tierra y recursos escasos. Llama a que como mí- nimo haya un diálogo abierto, partici- pativo, incluyendo a los más afectados, sobre los transgénicos (párrafo 135); ad- vierte sobre la manipulación de la infor- mación y de la investigación que “no pone todos los elementos sobre la me- sa” y “no llama las cosas por su nombre” y explícitamente rechaza la introduc- ción de semillas “infértiles” (párrafo 134), es decir, la tecnología Terminator o de semillas suicidas, que mueren lue- go de cosechadas. Esta advertencia es particularmente relevante cuando el Congreso de Brasil podría aceptar la le- gislación para comercializarTerminator, a pesar de que existe una moratoria de Naciones Unidas contra el uso de esta tecnología. El mensaje de Francisco también es válido para la discusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para los ne- gociadores que sesionan ahora mismo en Nueva York y que pronto se reunirán en Etiopía, a mitad de julio, para decidir sobre la financiación necesaria para las estrategias nacionales de desarrollo y los presupuestos de ayuda internacio- nal hasta el 2030. Naciones Unidas adoptará 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible —incluyendo 169 metas que dependen en gran medida del uso de nuevas tecnologías para enfrentar las necesidades sociales y ambientales. A pesar de que afirma esta dependencia de tecnologías para lograr los objetivos propuestos, los estados de la OCDE combaten la propuesta del G-77 y Chi- na—promovida especialmente por Bra- sil, India y Egipto, luego de ser aproba- da en la conferencia de Río+20— para establecer un Mecanismo de Facilita- ción de Tecnologías que no solamente considere temas como la transferencia, sino también la evaluación de esas tec- nologías. Aunque 18 estados de la Unión Europea así como la comisión de la Unión en Bruselas tienen oficinas in- dependientes para la evaluación de las tecnologías, Reino Unido y Estados Uni- dos se oponen ferozmente a que exista un foro de “alerta temprana” sobre tec- nologías en Naciones Unidas. Para ser claros, el Papa no se opone a la ciencia y la tecnología. De hecho, apuesta por la ciencia independiente que informa al IPCC y apoya fuertemen- te el papel de la ciencia para entender y enfrentar al cambio climático y muchos otros temas que conciernen a toda la sociedad. Teniendo en cuenta la expe- riencia de la iglesia con Galileo y Copér- nico, el Papa está claramente del lado de la ciencia, pero no de la creación de tecnologías dirigida por la industria pa- ra acrecentar sus ganancias, que conlle- van ocasionar daños directos o colate- rales a la Hermana Tierra y sus ciudada- nos. Esta encíclica influirá con toda certeza las negociaciones en París pero también será recordada por su amplia crítica del control de las corporaciones sobre los gobiernos y sobre la tecnología. Tam- bién será recordada por su llamado a la renovación del sistema multilateral, que sea nuevamente guiado por los gobier- nos y con amplia participación de la so- ciedad civil. Así como advirtió el Foro Social Mundial este año, la COP21 (la 21a sesión de la Conferencia de las Par- tes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático) que ocurrirá en París en diciembre 2015 no debe encaminarse a una COP22 si no es capaz de cumplir las demandas de la gente, que ahora también expresa el Papa. En su lugar deberíamos sustituirla por la CoP1, un 1er Congreso de los Pueblos, que también marque un nue- vo comienzo y profunda revitalización de Naciones Unidas. Y, en Etiopía, en Julio, la ONU debería establecer sin de- mora una oficina para la evaluación de tecnologías y dando así el primer paso para liberar la tecnología de los oligo- polios corporativos. Fuente grupo ETC. RENACE INFORMA RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA de la Argentina 23 de junio 2015 PROTECCIÓN EN EL TRABAJO y BUENAS PRÁCTICAS: QUÉDESE TRANQUILO QUE ESTÁ EN BUENAS MA- NOS. Los múltiples intereses del ocultamiento. Hace apenas cuatro años, quien esto escribe, recibió de parte del Director de Producción del municipio en el cual vive, la siguente respuesta “…pero tanto lío por el glifosa- to! Si te podés tomar un vasito que no te hace nada!”. Esa era, palabras más, palabras menos, la misma respuesta que se dio a lo largo de cuarenta años, ya que en el mun- do –dice CASAFE- se usa desde 1974. Fue necesario que un ejército de científicos se pusiera de pie (como el caso de Seralini en Francia o Carrasco en Argentina) para que finalmente, a punta de paper, la OMS tuviese que decirle a sus amigos industriales, que no era posible negar más tiempo las evidencias y debía hacerse público que el ingénuo herbicida resultaba ser probable carcinógeno, y además, banda roja para el contacto con los ojos. ¿Qué dicen ahora los Directores de Producción, Minis- terios, ART, a los miles y miles de personas que fueron adiestradas para usar sin protección alguna esa sustancia a lo largo de toda su vida, porque total, “Si te podés tomar un vasito que no te hace nada!”. Hoy, 23 de junio, la Agencia Internacional para la Inves- tigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mun- dial de la Salud, ha evaluado la carcinogenicidad de los in- secticidas gamma-hexaclorociclohexano (lindano) y diclo- rodifeniltricloroetano (DDT) y el herbicida ácido 2,4-diclo- rofenoxiacético (2,4-D). Oh sorpresa, clasificó el lindano como carcinógeno para los humanos, y el 2,4-D (que avanza en Argentina con la nueva semilla de las multina- cionales) como posible carcinógeno para las personas. Se- ñala que hay fuertes indicios de que el 2,4-D induce estrés oxidativo, y la evidencia moderada que el 2,4-D causa in- munosupresión, basado en in vivo e in vitro. ¿Había que ir tan lejos? ¿Había que esperar tanto? Pues parece que no, porque el laboratorio del Area Toxicología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario viene trabajando en el D,4-D desde hace 40 (cuarenta) años… y ha arribado a las mismas conclusiones hace muuucho tiempo. Entonces, decíamos “agrotóxicos” y las cámaras nos ata- caban por ese término “tendencioso”. Hoy ya podemos mandarlos a reclamar al Vaticano, pues es el término que usa el Papa Francisco en su encíclica reciente, para estas sustancias que son biocidas. Esta suerte de “delay” o retraso en aceptar al fin las evi- dencias, se alimenta de complicidades entre investigado- res mercenarios, funcionarios corruptos, y ocultamientos sistemáticos, tales como fueron los de la industria tabaca- lera para que “no se sepa” durante 40 años, que el tabaco producía cáncer. Gentes de la OMS, gentes de las indus- trias, científicos comprados, sostuvieron la “inexistencia de pruebas suficientes” durante medio siglo, hasta asegurar- se el imperio de la adicción en todo el planeta. La misma estructura funciona hoy, pero, oh sorpresa, no solamente en este tema tan caro a los corazones de los Cont. Pág. 14

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Página 11suplemento piuke Miércoles 23 de junio de 2015

De fe y fósilesLa encíclica del Papa Francisco cuestiona la industria de los combustibles fósiles y mucho más -Junio de 2015

¿Teología de la liberación o “tecnología de la liberación”?

Las simpatías del Papa Franciscopor la Teología de la Liberación—el mensaje radical de la iglesiacatólica en América Latina, que

entre las décadas de los sesenta y se-tenta llamó al cambio social— han cuan-do menos sido inciertas. Él era un jovensacerdote cuando la Teología de la Li-beración estaba en su apogeo y no dijonada cuando ésta perdió el favor de lajerarquía católica. En 2014 y nueva-mente este año, sin embargo, el PapaFrancisco se reunió con movimientossociales y organizaciones civiles (inclui-do el Grupo ETC) y volverán a dialogarnuevamente en Bolivia en pocas sema-nas, para discutir lo que algunos handescrito como un nuevo capítulo de laTeología de la Liberación. La nueva en-cíclica del Pontífice, Laudato Si’, publica-da este 18 de junio, hace eco de esa te-ología que ha hecho énfasis en la justi-cia social. Enfocándose en el cambio climático yen la necesidad de emprender una ac-ción revolucionaria para proteger a la“Hermana Tierra” (párrafo 53) y a la hu-manidad, el Papa se refiere con durezaa la industria de los combustibles fósiles,demandando una retirada urgente delos combustibles fósiles (párrafo 26) yrechazando el entusiasmo de la indus-tria por el mercado de créditos de car-bono, por considerarlo una distracciónpeligrosa, que incluso justifica el consu-mismo. (Párrafo 171). Pero va más alláde los combustibles fósiles, a la confron-tación directa con el poder de las cor-poraciones y llama a terminar con el do-minio del sector privado por encima delos gobiernos nacionales. El Papa Fran-cisco pide un sistema multilateral másfuerte (párrafo 175) en el que los go-biernos recuperen su papel político y enel que se promueva la participación po-pular (párrafos 14 y 135). El Papa Francisco critica el control de lascorporaciones con las tecnologías engeneral y advierte repetidamente quelos movimientos y la “confianza ciega”de la industria en los remiendos tecno-lógicos es muy peligrosa. (Párrafo 14).

Un capítulo entero de la encíclica seenfoca en las promesas y las amenazasde la tecnología y el riesgo que implicanpara la humanidad muchas tecnologíasno evaluadas. (Párrafo 112). Haciendoeco de su mentor, el Papa Juan XXIII aprincipios de los sesenta, Francisco daprioridad a las soluciones socioeconó-micas a los problemas sociales tal comoplantea la Teología de la Liberación yno mediante la “tecnología para la libe-ración”, que asume traicioneramenteque la humanidad puede permitir quela industria invente respuestas tecnoló-gicas para todos nuestros asuntos eco-nómicos, ambientales y de equidad. Laencíclica llama enfáticamente a realizaruna amplia evaluación social de las tec-

nologías y aplicar el Principio de Precau-ción (párrafos 135, 177, 186 y 188).

Es un mensaje claro a los negociado-res de cambio climático que estarán enParís a final de este año. Claramente,Francisco no confía en las aseveracio-nes del G7 y de las grandes empresaspetroleras, en el sentido de que unacombinación de reducciones volunta-rias junto con la invención de tecnologí-as “mágicas” permitirán que las compa-ñías sigan extrayendo sus billones dedólares en activos y aún así lograr emi-siones “netas cero” para el 2100. Al Pa-pa se han unido varios líderes ambien-talistas y economistas —incluidos co-mentaristas del Financial Times— en re-conocer que las conclusiones que se es-tán elaborando hacia París harán quelos niveles de CO2 se incrementen, delos actuales 400 ppm a 700 ppm para el2100 y que las temperaturas aumentenmucho más de 2oC (que es el compro-miso del G7) a por lo menos 3.5oC.

Aunque la encíclica no se refiere a lageoingeniería del clima o, más específi-camente, a la amenaza que implican losarreglos técnicos de escala planetariacomo el manejo de la radiación solar(disparar sulfatos a la estratósfera parareducir la luz del sol y bajar las tempera-turas) o las técnicas conocidas comoBECCS (captura y almacenamiento decarbono con bioenergía, almacenandoel CO2 en los mares o en los suelos) sutono deja poca duda de que Franciscono aceptará que una élite tecnológicacontrole el termostato de La Tierra.

La crítica del Papa al poder corporati-vo también se refiere a los oligopoliosde la cadena alimentaria. (Párrafo 134).En un pasaje que nos recuerda casi lite-ralmente a nuestra publicación En elcaos climático, ¿quién nos alimentará?Francisco argumenta que los campesi-nos protegen la Tierra, fortalecen la di-versidad y proveen la mayoría de la ali-mentación del mundo, con poca tierra yrecursos escasos. Llama a que como mí-nimo haya un diálogo abierto, partici-pativo, incluyendo a los más afectados,sobre los transgénicos (párrafo 135); ad-vierte sobre la manipulación de la infor-mación y de la investigación que “nopone todos los elementos sobre la me-sa” y “no llama las cosas por su nombre”y explícitamente rechaza la introduc-ción de semillas “infértiles” (párrafo134), es decir, la tecnología Terminatoro de semillas suicidas, que mueren lue-go de cosechadas. Esta advertencia esparticularmente relevante cuando elCongreso de Brasil podría aceptar la le-gislación para comercializarTerminator,a pesar de que existe una moratoria deNaciones Unidas contra el uso de estatecnología.

El mensaje de Francisco también esválido para la discusión de los Objetivosde Desarrollo Sostenible y para los ne-gociadores que sesionan ahora mismoen Nueva York y que pronto se reuniránen Etiopía, a mitad de julio, para decidir

sobre la financiación necesaria para lasestrategias nacionales de desarrollo ylos presupuestos de ayuda internacio-nal hasta el 2030. Naciones Unidasadoptará 17 Objetivos de DesarrolloSostenible —incluyendo 169 metas quedependen en gran medida del uso denuevas tecnologías para enfrentar lasnecesidades sociales y ambientales. Apesar de que afirma esta dependenciade tecnologías para lograr los objetivospropuestos, los estados de la OCDEcombaten la propuesta del G-77 y Chi-na—promovida especialmente por Bra-sil, India y Egipto, luego de ser aproba-da en la conferencia de Río+20— paraestablecer un Mecanismo de Facilita-ción de Tecnologías que no solamenteconsidere temas como la transferencia,sino también la evaluación de esas tec-nologías. Aunque 18 estados de laUnión Europea así como la comisión dela Unión en Bruselas tienen oficinas in-dependientes para la evaluación de lastecnologías, Reino Unido y Estados Uni-dos se oponen ferozmente a que existaun foro de “alerta temprana” sobre tec-nologías en Naciones Unidas.

Para ser claros, el Papa no se opone ala ciencia y la tecnología. De hecho,apuesta por la ciencia independienteque informa al IPCC y apoya fuertemen-te el papel de la ciencia para entender yenfrentar al cambio climático y muchosotros temas que conciernen a toda lasociedad. Teniendo en cuenta la expe-riencia de la iglesia con Galileo y Copér-nico, el Papa está claramente del ladode la ciencia, pero no de la creación detecnologías dirigida por la industria pa-ra acrecentar sus ganancias, que conlle-van ocasionar daños directos o colate-rales a la Hermana Tierra y sus ciudada-nos.

Esta encíclica influirá con toda certezalas negociaciones en París pero tambiénserá recordada por su amplia crítica delcontrol de las corporaciones sobre losgobiernos y sobre la tecnología. Tam-bién será recordada por su llamado a larenovación del sistema multilateral, quesea nuevamente guiado por los gobier-nos y con amplia participación de la so-ciedad civil. Así como advirtió el ForoSocial Mundial este año, la COP21 (la21a sesión de la Conferencia de las Par-tes del Convenio Marco de NacionesUnidas sobre Cambio Climático) queocurrirá en París en diciembre 2015 nodebe encaminarse a una COP22 si no escapaz de cumplir las demandas de lagente, que ahora también expresa elPapa. En su lugar deberíamos sustituirlapor la CoP1, un 1er Congreso de losPueblos, que también marque un nue-vo comienzo y profunda revitalizaciónde Naciones Unidas. Y, en Etiopía, enJulio, la ONU debería establecer sin de-mora una oficina para la evaluación detecnologías y dando así el primer pasopara liberar la tecnología de los oligo-polios corporativos.

Fuente grupo ETC.

RENACE INFORMA

RED NACIONALDE ACCIONECOLOGISTA dela Argentina

23 de junio 2015

PROTECCIÓN EN EL TRABAJO y BUENAS PRÁCTICAS:QUÉDESE TRANQUILO QUE ESTÁ EN BUENAS MA-

NOS.

Los múltiples intereses del ocultamiento.

Hace apenas cuatro años, quien esto escribe, recibió departe del Director de Producción del municipio en el cualvive, la siguente respuesta “…pero tanto lío por el glifosa-to! Si te podés tomar un vasito que no te hace nada!”. Esaera, palabras más, palabras menos, la misma respuestaque se dio a lo largo de cuarenta años, ya que en el mun-do –dice CASAFE- se usa desde 1974.

Fue necesario que un ejército de científicos se pusierade pie (como el caso de Seralini en Francia o Carrasco enArgentina) para que finalmente, a punta de paper, la OMStuviese que decirle a sus amigos industriales, que no eraposible negar más tiempo las evidencias y debía hacersepúblico que el ingénuo herbicida resultaba ser probablecarcinógeno, y además, banda roja para el contacto conlos ojos.

¿Qué dicen ahora los Directores de Producción, Minis-terios, ART, a los miles y miles de personas que fueronadiestradas para usar sin protección alguna esa sustanciaa lo largo de toda su vida, porque total, “Si te podés tomarun vasito que no te hace nada!”.

Hoy, 23 de junio, la Agencia Internacional para la Inves-tigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mun-dial de la Salud, ha evaluado la carcinogenicidad de los in-secticidas gamma-hexaclorociclohexano (lindano) y diclo-rodifeniltricloroetano (DDT) y el herbicida ácido 2,4-diclo-rofenoxiacético (2,4-D). Oh sorpresa, clasificó el lindanocomo carcinógeno para los humanos, y el 2,4-D (queavanza en Argentina con la nueva semilla de las multina-cionales) como posible carcinógeno para las personas. Se-ñala que hay fuertes indicios de que el 2,4-D induce estrésoxidativo, y la evidencia moderada que el 2,4-D causa in-munosupresión, basado en in vivo e in vitro.

¿Había que ir tan lejos? ¿Había que esperar tanto? Puesparece que no, porque el laboratorio del Area Toxicologíade la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas dela Universidad Nacional de Rosario viene trabajando en elD,4-D desde hace 40 (cuarenta) años… y ha arribado a lasmismas conclusiones hace muuucho tiempo.

Entonces, decíamos “agrotóxicos” y las cámaras nos ata-caban por ese término “tendencioso”. Hoy ya podemosmandarlos a reclamar al Vaticano, pues es el término queusa el Papa Francisco en su encíclica reciente, para estassustancias que son biocidas.

Esta suerte de “delay” o retraso en aceptar al fin las evi-dencias, se alimenta de complicidades entre investigado-res mercenarios, funcionarios corruptos, y ocultamientossistemáticos, tales como fueron los de la industria tabaca-lera para que “no se sepa” durante 40 años, que el tabacoproducía cáncer. Gentes de la OMS, gentes de las indus-trias, científicos comprados, sostuvieron la “inexistencia depruebas suficientes” durante medio siglo, hasta asegurar-se el imperio de la adicción en todo el planeta.

La misma estructura funciona hoy, pero, oh sorpresa, nosolamente en este tema tan caro a los corazones de los

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Poco después de la cuestiona-da elección de un gobernadordel MAS en Beni, el presidente

Morales anunció la reanudación de laconstrucción de la carretera Villa Tunari- San Ignacio de Mojos, atravesando elcorazón del Territorio Indígena y ParqueNacional Isiboro Sécure (TIPNIS), comosi ese hecho político hubiese sido el re-

quisito faltante para “legalizar” las vio-laciones a la Constitución y a las leyescometidas en el proceso previo reitera-damente impugnado a través de dosMarchas Indígena y de la movilizaciónciudadana.

Evo Morales reiteró su amenaza deque “acepten o no acepten” la carrete-ra se construirá, mientras el Vicepresi-dente validaba la “consulta previa” queél mismo había reconocido en foros in-ternacionales como insuficiente o falli-da, y el director de Ademaf revelaba queuna fuerza militar boliviano-venezola-na se hará cargo de la construcción dela carretera. La maquinaria estatalestá movilizada para reanudar estaobra que destruiría progresivamente,desde las entrañas, el frágil ecosiste-

ma del TIPNIS. Puesto que siguen plenamente vi-

gentes los problemas de fondo quemotivaron la resistencia a la construc-ción de esta carretera en los términosdefinidos por el Gobierno, es útil hacerun recuento de irregularidades, aunqueresulte inevitablemente incompleto porrazones de espacio.

Una arbitrariedad con gravesconsecuencias

Es grave que el gobierno de Evo Mo-rales se niegue a considerar seriamen-te alternativas presentadas por colegiosprofesionales y entidades especializa-das al trazo predefinido. De acuerdo conla poca información pública disponible,el trazo oficial no se sustenta en los es-tudios técnicos básicos que el Estadoestá en la obligación de desarrollar a finde garantizar decisiones de inversión pú-blica responsables y sostenibles (cos-to/beneficio y evaluación de impacto am-biental, entre otros). Esto es así a pe-sar de tratarse de un proyecto de gran

envergadura que afectaría las zonas másfrágiles y críticas de un área protegida.

Tampoco hubo proceso alguno delicitación. Lo que sí hubo y hay son ac-tos, como mínimo, improvisados. Tal esel caso de la opaca determinación delprecio en el contrato con la OAS, quefuera denunciado en su momento porsospecha de sobreprecio y que está sien-do investigado actualmente en Brasil.Ante las iniciales protestas contra la

construcción de la carretera, así comocontra un fallido primer intento de“consulta” a los pueblos indígenas, elcontrato con OAS fue anulado unilate-ralmente. Para la realización de ese pri-mer intento de “consulta” el Gobierno de-legó la responsabilidad en la propia em-presa constructora. Además, lo hizotras haber firmado el contrato, con lo quese imposibilitaba el cumplimiento de unade las condiciones indispensables parala validez de este tipo de procesos: laconsulta debe ser previa además de in-formada y de buena fe. El anuncio deAdemaf, entidad sin experiencia en laconstrucción de carreteras, se da en lasmismas condiciones, sin estudios pre-vios que sustenten las decisiones, sinlicitación, sin estudio de impacto am-

biental y sin consulta apropiada.El trazo elegido por el gobierno de

Evo Morales facilitaría la expansión delos cultivos de coca excedentaria del Po-lígono 7 (y la fabricación de sus deri-vados). Corresponde también recordarque este gran asentamiento cocaleroconstituyó, en su momento, un avasa-llamiento doblemente ilegal del TIPNISque terminó siendo validado en 1990gracias a un acuerdo entre indígenas ycocaleros. Así se consolidó la pérdida deunas 120.000 hectáreas de un área pro-tegida que es patrimonio de toda la ciu-dadanía. Así se selló la progresiva des-aparición de comunidades indígenas dellugar. Como parte del mencionadoacuerdo se estableció una línea roja queha ido sucumbiendo ante la presión pormás tierras ejercida desde la Confede-ración del Trópico Cochabambino, or-ganización de la que Evo Morales fue ysigue siendo máximo dirigente.

El Polígono 7 es actualmente unazona ampliamente deforestada y par-celada en propiedades individuales de-dicadas principalmente al cultivo decoca excedentaria (no apta para elacullicu). Es una clara muestra y ad-vertencia de lo que le espera a gran par-te de área “protegida” si es que se op-tara por el trazo anunciado, tal como es-tableció un estudio publicado en 2011por el PIEB, según el cual en 18 años el64% de la cobertura boscosa del par-que desaparecería.

La consulta Fue evidente el descrédito público

del proceso de “consulta posterior”, o“póstuma”, como se la denominó po-pularmente. Contraviniendo normas,principios y recomendaciones de enti-dades como la Comisión Interamerica-na de Derechos Humanos, fue impues-

ta en contra de la posición de la diri-gencia indígena del TIPNIS. Había sidoincluida como parte de los acuerdos al-canzados con los cocaleros (Ley 222),tras la llegada de su Contramarcha, re-alizada con el fin de anular la aplica-ción de los acuerdos logrados por la Oc-tava Marcha (Ley 180). En este contex-to, la consulta fue ampliamente perci-bida como una maniobra para tratar de

validar un particular trazo de la carre-tera tergiversando deliberadamente eltérmino intangibilidad (incluido en la Ley180), entre otras maniobras.

La Novena Marcha no logró rever-tir la nueva situación generada por una“consulta” que según los datos oficiales(validados por el TSE que acaba de serforzado a renunciar) dio luz verde a lacarretera por el corazón del TIPNIS. Laevaluación del proceso de consulta con-ducida poco después por la FederaciónInternacional de Derechos Humanos ypor la Asamblea Permanente de Dere-chos Humanos de Bolivia obtuvo re-sultados muy distintos: 91% de las co-munidades visitadas habrían rechazadola carretera o habrían condicionado suaceptación a estudios de impacto am-

biental, entre otros. Pero, el citado in-forme no impide que, ahora, el Gobiernointente legitimar la construcción de lavía dando por válida su polémica con-sulta. La actual imposibilidad de lospueblos indígenas de tierras bajaspara hacer respetar sus derechos, si-tuación que se extiende a la ciudada-nía no afiliada a mecanismos efectivosde presión social en defensa de inte-

reses colectivos, convierte al SistemaInteramericano de Derechos Humanosen una de las pocas alternativas aúndisponibles, a pesar de todas las difi-cultades implicadas, incluyendo la re-ciente elección de nuevos miembros queacaba de incluir a la exparlamentariadel MAS, Sandra Soriano, como miem-bro de la CIDH. Es, con todo, la meta deacciones legales, como las “AccionesPopulares” presentadas por organiza-ciones indígenas y ciudadanos/as a pro-pósito de este conflicto. En su momento,éstas fueron rechazadas por la justiciaestatal, con el argumento de que se ha-bía anulado el proyecto de construcciónde la carretera. Las distintas accionescontinuarán en este contexto de granindefensión.

NEGRO

Página 12 suplemento piukeMiércoles 23 de junio de 2015

Un sexto de las especies en peligroEl calentamiento global hará que, al menos, se extingan 1 de cada 13 especies del planeta Tierra.

Como todos sabemos, elconsumo de combustiblesfósiles por parte del ser

humano está provocando el au-mento de las temperaturas ennuestro planeta debido a las emi-siones de gases de efecto inver-nadero, con el consiguiente cam-bio climático.

El ritmo de calentamientoes tal que a los bosques no les datiempo emigrar y muchasespeciesde animales no pueden evolu-cionar a la suficiente velocidadcomo para adaptarse a un cambiotan rápido.

Algunas especies puedenemigrar hacia las regiones pola-res o hacia arriba en las montañaspara huir de la subida de tempe-ratura, pero otras especies nopueden porque ya viven a esas la-titudes o alturas. Simplemente lasmontañas no pueden ser más al-tas o el Ártico más frío.

Además, la emigración deciertas especies está bloqueadapor barreras como las cadenasmontañosas, la deforestación o eldesarrollo urbano.

Un nuevo estudio lideradopor Mark Urban (University ofConnecticut) sostiene que el ca-lentamiento global extinguirá al

menos a 1 de cada 13 especies delplaneta, pero estas extincionestendrán un reparto geográficodesigual. Así por ejemplo, enNorteamérica “sólo” se extin-guirán 1 de cada 20 especies, unporcentaje similar al de Europa.

Sin embargo, en Sudaméricael impacto será mayor que elpromedio con un 23% de las es-pecies extintas, el peor porcentajede todos.

Este estudio está basado enun meta-análisis sobre 131 artí-culos publicados en revistas cien-tíficas con revisores en los que seusaron modelos computacionales.Todos los estudios al respectocoinciden en que a mayor calen-tamiento global se pierden másespecies.

Se encontró que, en prome-dio, la tasa de extinción globalserá del 7,9% como mínimo.

Esta tasa está basada en va-rias suposiciones, entre otras latendencia en las emisiones de ga-ses deefecto invernadero.

Los resultados de Urban pro-bablemente subestimen el alcan-ce real que tendrá el cambio cli-mático sobre la extinción de es-pecies.

Esto es debido a que sólo tie-

ne en cuenta la tempera-tura y no la interaccióncon otras especies,la contaminación,la destrucciónde los habitatso el efecto dela acidifica-ción de losocéanos.

Los eco-sistemas pue-den sufrir unefecto domi-nó o una re-acción en ca-dena, de talmodo quelaextinciónde una es-pecie desen-cadena laextinción deotras quedependen to-tal o parcial-mente de la primera.

A veces se usa la metáfora deun avión en vuelo para ejempli-ficar cómo funcionan los ecosis-temas.

Se puede quitar un remacheo tornillo tras otro y el avión si-gue volando durante un tiempo.

Pero, a partirde ciertopunto, laestruc-tura dela v i ó n

s ed e s -

morona yel avión se estrella.

Los autores de esteestudio dicen que la ex-tinción debida al cambioclimático es enanacomparada porla producidapor la pérdida

de habitats, algo de lo cual es tam-bién culpable el ser humano.Calculan que por cada especieque desaparece por causas natu-rales 1000 lo hacen por culpa delser humano.

La predicción de Urban de-pende del ritmo de nuestras

emisiones de dióxidode car-

b o n o .En la ac-

tualidad latasa de extin-

ción es del 2,8%,pero estas emisionesestán aumentando sincesar. Si se consigue

estabilizar la subida dela temperatura a 2 gra-

dos centígrados por en-cima de la temperaturapreindustrial (ahora es-tamos a 0,8 grados) seextinguirá el 5,2% de lasespecies.

Si no se consiguecontrolar tan bien lasemisiones de dióxidode carbono enton-

ces se predice una tasa de extin-ción del 7,8%. Si la temperaturaalcanza los 4,3 grados por enci-ma de los niveles preindustrialesentonces se extinguirá una decada seis especies (un 16%).

Las predicciones más pesi-mistas de otros autores predi-cen una extinción del 54% delas especies debido al calenta-miento global.

“Yo no sé en qué punto lopodemos llamar un evento deextinción masiva, pero cierta-mente nos dirigimos por ese ca-mino a menos que cambiemos dedirección”, dice Urban. Un estu-dio distinto publicado en la mis-ma revista ha analizado los fósi-les marinos de los últimos 23 mi-llones de años para determinarque animales marinos están enmayor riesgo de extinción y dón-de. Al parecer, los mamíferoscomo los cetáceos y focas y si-milares están en mayor riesgo.

El Golfo de México, el Cari-be, el Índico occidental y el Pa-cífico entre Australia y Japónserían los lugares en donde se da-rían más extinciones.

Neofronteras

BOLIVIA

El Estado vapor el TIPNIS

NEGRO

Página 13suplemento piuke Miércoles 23 de junio de 2015

Sin retorno, se va el agua delacuífero Guaraní en ArgentinaSe extrae mucho más de lo que se repone y un estudio satelital observa las grandes pérdidas

El estudio dirigido por laUniversidad de CaliforniaIrvine, en Estados Unidos,

que reveló esta semana el lamen-table agotamiento de las cuencasde aguasubterránea en el mundo,pone en alerta a la población de-pendiente de la gran AcuíferoGuaraní que se extiende bajo elsuelo de Argentina, Uruguay, Pa-raguay y Brasil.

Algunos pensaban que el acuí-fero guaraní se estaría llenandode agua por las lluvias, tanta paraque su preciado elemento fueraincluso analizado como una solu-ción para algunas transnacionalesbajo el esquema de privatizacióndel agua, según la organizaciónNodo en un anterior reporte.

Sin embargo los investigadoresde California encontraron que 13de los 37 acuíferos más grandesdel planeta, estudiados entre2003 y 2013, se están agotando, yreciben poca o ninguna recarga,entre ellos el Guarani, que recibeel nombre del gran pueblo queocupó estas tierras antes de la co-lonización.

Un reporte del Diario El Pueblode 2014, destaca que ya se anun-ciaba el peligro de colapso, un he-cho denunciado por un númeroindiscriminado de pozos de aguastermales que pierden inútilmenteuna importante cantidad de aguaa diario, la cual se va a los ríos.Además se denunciacontamina-ción, por el método de fractura lla-mado Fracking, o por los pozos yde petróleo en las cercanías. En elsector argentino, el agua saladaestá reemplazando al agua dulce.

La población más cercana alacuífero es de cerca 500 mil per-sonas entre los poblados de sus

fronteras: Puerto Iguazú, Foz deIguazú y Ciudad del Este, sin em-bargo sus aguas las reciben másde15 millones en los alrededores,agrega el informe.

Tan solo en Brasil, donde el acu-ífero se extiende unos 840 mil ki-lómetros cuadrados, abastece amás de 300 poblados, entre loscuales se incluye a unos 6 millonesde habitantes de Sao Paolo.

En Argentina, con sus 225 milkilómetros cuadrados y Uruguay,con 45 mil, además de los pozosdeagua potable, hay numerosasperforaciones de agua termal yotras para la plantación de arroz.

Sobre la situación del acuífero,el reporte explica que el volumentotal de agua se estima en unos30.000 km³. Sin embargo, las re-servas explotables son de unos2.000 km³/año, y la recarga en loslugares en que aflora es de solo 5km³/año.

El ecologista salteño, Juan Car-los Palacios, al ser consultado porEl Pueblo comentó que AcuíferoGuaraní podría “colapsar” de exis-tir “una extracción indiscrimina-da”, lo que ya estaría controladocon la nueva normativa.

Sin embargo debido a la masivaextracción de agua, las cuencas sevan rellenando de agua salada, yesto puede ser irreversible. Coneso los paíse pueden perder su ca-lidad de agua cristalina que teníaen el pasado.

“Los pozos del Salto se vienensalinizando. Ese es otro riesgo queestamos corriendo: cuanto másagua se saque, más probabilidadhay de que las aguas de las áreassubterráneas que tienen un grancontenido de sales, se trasladenhacia las zonas de donde se está

sacando el agua”, dijo Palacios.Además Palacios citó al al geó-

logo uruguayo, Jorge Montaño,quien señaló que “en cuestión de10 años el tenor de sal había au-mentado en forma significativa” lasalinización, “y eso fue hace unosaños, por lo que ahora podría ha-berse agravado el tema”, advirtió.

Por esta razón el ecólogo veque el acuífero de agua potable es“un despilfarro” si se usa comofuente termal, como se permitehoy en día por parte de las autori-dades. “Para que las piscinas esténcalientes en la mañana, el pozotiene que estar abierto toda la no-che. El agua hace desbordar laspiscinas y se va al río, lo que es re-almente un despilfarro. Si el due-ño de cada perforación de uso ter-mal tuviera que pagar al Estadopor cada metro cúbico que consu-me, gastaría una fortuna. En unmomento se hizo el cálculo y eradel orden de los 110.000 dólarespor mes. Ese es el valor del aguaque se está tirando mensualmen-te”.

Otro problema observado esque la ruta Pepe Núñez, donde es-tán explorando para la extraccióndepetróleo, también aflora la are-nisca que revela que hay un “in-greso de agua al Acuífero Guara-ní”, por lo que el especialista alertaque si el agua que ingresa a PepeNúñez “se contamina por efectosde las actividades de extracciónde petróleo”, esa misma agua “es-taría llevando los contaminantesal propio Acuífero”.

El reporte agrega que el titularde la cátedra de Hidrogeología dela Universidad de BuenosAires,Miguel Auge, advirtió al dia-rio Clarín que “es urgente frenar la

explotación masiva e intensiva delAcuífero, inclusive para baños cu-rativos”.

También es mencionado quecon anterioridad existió un pro-yecto llamado “Piloto Salto-Con-cordia”, que durante ocho años sedesarrolló con los países vincula-dos al Acuífero Guaraní, donde seacordó realizar un estudio de di-cho acuífero financiado por elBanco Mundial, explicó a su vez,Carlos Cattani, uno de los repre-sentantes de la Intendencia de Sal-to.

Recordando los estudios, Catta-ni señaló que en el departamentode Rivera se indicaron problemasde contaminación cloacal y en ElSalto, sobreexplotación de pozostermales, lo que de continuar ha-ría que el acuífero llegará a ago-tarse, ya que se saca más agua dela que se puede recargar.

“Ese proyecto hizo un estudiode donde se obtuvo importantedocumentación pero no se pudocontinuar porque hubo compro-misos que no se cumplieron, unode ellos era que se argumentabaque económicamente no se podíaseguir el proyecto, pero se iba acontinuar un monitoreo de pozosque analizaran el tema de la pre-sión y temperatura del agua queimplicaba un costo muy bajo, perono hubo mayor interés en quecontinuara. Después que cambióla administración (de Fonticiellapor la de Coutinho), empezó a de-caer todo eso. Fuera de eso, losacuerdos a los que se había llega-do, hoy no se cumplen”, dijo Cat-tani.

Según se desprende de las de-claraciones de expertos, ademásde problemas de salinización y

pérdida de agua, el acuífero estáen riesgos de contaminación porla actividad humana, como laconstrucción de fosas sépticas; laagricultura, con componentes or-gánicos, uso de pesticidas indus-triales; uso de pinturas, gasolina yotros productos químicos de labo-res extractivas.

En un ejemplo citado por el dia-rio, “el 12 de mayo de 2006 elequipo de auditoría realizó una vi-sita al Área Piloto Concordia-Salto,para verificar los resultados alcan-zados en el desarrollo de la expe-riencia. El informe dice que se de-tectó «falta de tratamiento de losefluentes vertidos a los cuerpos deagua (contaminación por excesode sales)» y la «posible infiltracióndel agua reinyectada por fracturasdel lecho basáltico y consecuentecontaminación del acuífero super-ficial Ituzaingó»”.

La circulación subterránea natu-ral tiende a depurar el agua departículas y microorganismoscon-taminantes, obteniendo un aguade excelente calidad, sin embargo“la contaminación de estas aguaspuede permanecer por largos pe-ríodos, debido a la baja renova-ción del agua”.

En las cuencas subterráneas “nose pueden aplicar procesos artifi-ciales de depuración por su difícilacceso”, concluye Cattani.

El acuífero guaraní que hoy losinvestigadores de la Universidadde California, ponen en alerta rojaporque pierde más agua de la querecibe, tiene un pronóstico som-brío y no se sabe exáctamentecuánto tiempo exactamente lequeda, de seguir los mismos pa-sos.

E l e c ologismo l i g h tR

l P

rad

a A

lco

reza

La ecología forma parte de las te-orías de la complejidad; primero,en su versión de teoría de siste-

mas, incluyendo la teoría autopoiéticade sistemas; después, en la versión dela teoría del caos; para terminar de con-formarse como parte de las teorías dela complejidad. Podemos decir que laecología, saber, ciencia plural, interpre-tación y composición barroca multidis-ciplinaria, forma parte de la epistemecompleja, en curso en la actualidad.Como en toda apropiación de las teorí-as por parte de los discursos de opi-nión, incluso de los discursos “ideológi-cos”, fragmentos descontextuados dela ecología se incorporan a la compul-

sa “ideológica” y de las fuerzas en coli-sión. Lo que podríamos llamar politiza-ción de estos fragmentos de la ecologí-apasa por vincular, acríticamente, co-mo si hubiera un continuo epistemoló-gico, medio ambiente y ecología. Lasdescripciones ambientalistas corres-ponden a la geografía, quizás todavíaen su versión anterior a la geografía di-námica cuantitativa, que lejos de redu-cir la geografía, la ciencia del espacio, ala estadística, en su restricción aritméti-ca, mas bien, concibe el espacio comoproducto de las fuerzas en circulacióny en concurrencia.

Entonces se ha dado lugar a un eco-logismo light, que mantiene el supues-

to de la continuidad epistemológicaentre geografía descriptiva y esta ver-sión restringida de la ecología. Algu-nos intelectuales “modernos”, que pormodernidad entienden el fin de la his-toria, la realización plena del Estado li-berar, convertido en paradigma racio-nal, por cierto instrumental, se conside-ran “ecologistas”, esgrimiendo argu-mentos dignos de este ecologismolight. Por ejemplo, se sienten más quesatisfechos cuando les tiran en cara alos nacionalistas revolucionarios y a lossocialistas del realismo que son des-tructores del medio ambiente, al estarencandilados por el desarrollismo y la-revolución industrial. De paso los acu-

Días atrás, el ministro delAmbiente, Manuel Pulgar-Vidal, dedicó buena parte

de su artículo “Los dilemas de la Tía”,publicado en El Comercio el 24 demayo, a describir mis propuestas deun posextractivismo, para enseguidacriticarlas y descalificarlas.

Comencemos por aclarar queextractivismo y minería (o explotaciónpetrolera) son dos conceptos distin-tos. Los extractivismos, en plural, sonapropiaciones de grandes volúmenesde recursos naturales, en que la mi-tad o más son exportados como ma-terias primas. Por lo tanto, no todaslas actividades mineras calificancon ese tipo de apropiación, una di-ferenciación que la nota del ministroconfunde una y otra vez. Esto hace queel posextractivismo no se oponga a laminería, sino que propone poder de-jar atrás, de una vez por todas, el pa-pel de ser meros proveedores decommodities. Esto se busca por me-dio de transiciones, bajo condicionesdemocráticas y defendiendo la infor-mación y participación ciudadana.

Cuando se presenta ese objetivo,las críticas comunes son tildarlo deromántico, “ideológicamente” sesgadoo carente de “datos duros”, y como noserían alternativas “serias”, no haymás remedio que seguir siendo ven-dedores del patrimonio natural, yaceptar todas sus cargas de impac-tos. Esas ideas, que están en la notade Pulgar-Vidal, carecen de funda-mento.

Tampoco es cierto que el posex-tractivismo quiera limitar las inver-siones. Muy por el contrario, busca

alentarlas, pero bajo regulaciones so-ciales y ambientales, para no caer enla trampa de los especuladores y parapromover reconversiones hacia modosde producción sustentables. Se bus-ca desactivar los subsidios perversosy escondidos, donde dineros nacio-nales cofinancian empresas extran-jeras, y en cambio montar subsidioslegítimos para apoyar emprendi-mientos nacionales.

Cuando el posextractivismo citamodelos económicos para reformar lacarga tributaria no es ni una locurani una radicalidad de la vieja iz-quierda. Por el contrario, la idea de im-puestos a las sobreganancias sediscutió intensamente en la últimacampaña electoral en el Perú, y era de-fendida, por ejemplo, por el gobiernofrancés de Nicolas Sarkozy y por el bi-llonario George Soros. Bajo la pers-pectiva de la nota de Pulgar-Vidal, de-bería pensarse que Sarkozy y Soros se-rían simpatizantes de Tierra y Liber-tad, tendrían “posición ideológica” enla izquierda “bucólica”, y serían ahu-yentadores de inversores.

El ministro cuestiona que los po-sextractivistas quieran planificar lainversión en atención a la estabilidadde un país por encima de la rentabi-lidad empresarial. ¿Pero no debe serel gobierno el primero en velar por laestabilidad económica nacional?¿Atender primero a los balances de talo cual empresa no pone en riesgo laautonomía nacional? El posextracti-vismo tiene una respuesta clara: sedebe recuperar ese papel en el Esta-do.

Desde otro flanco, Pulgar-Vidal

critica al posextractivismo desde unadefensa de acuerdos de libre comer-cio como la Alianza del Pacífico. Allíhay una confusión conceptual, ya queno es lo mismo un acuerdo de libe-ralización comercial que un procesode integración. Y además hay un ol-vido político, ya que los extractivismosimponen dependencias económicas.

A diferencia de lo que dice Pul-gar-Vidal, el posextractivismo tieneclaro que la recomposición de la in-tegración no puede repetir los pro-blemas de la Unasur o del Mercosur.Busca, en cambio, articular cadenasagropecuarias e industriales entre pa-íses vecinos, en procesos que encierta medida se asemejan a losmodos más positivos de la integracióneuropea. A juzgar de lo escrito por elministro, no hay nada que aprenderde la integración europea, y, en cam-bio, el futuro del país será de un eter-no exportador de materias primas.

Se llega así a un último aspec-to que entiendo es el más reveladoren la nota del ministro: en su artícu-lo no presenta ningún argumentoambiental. Impacta que defienda lanecesidad e inevitabilidad de los ex-

tractivismos solo por consideracioneseconómicas, y que además son ex-ternas al Perú (inversiones o TLC).Nada se aporta sobre daños o solu-ciones ambientales.

Esto no es raro. Es que los ac-tuales extractivismos tienen impac-tos tan negativos, que pocas veces tie-nen soluciones tecnológicas, y, por lotanto, no son defendibles desde unaanálisis ecológico serio (y por ello seevitan las revisiones independientesde los estudios ambientales). Se caeen una curiosa situación, que se re-pite en países vecinos, donde unministro del Ambiente hace defensaseconómicas o se enfoca en cuestio-nes globales (como el cambio climá-tico), esquivando las duras decisio-nes nacionales.

Para evitar todo esto, necesita-mos explorar condiciones de salida alos extractivismos. Si un ministrodel Ambiente está comprometido conel respeto a la naturaleza y el apro-vechamiento de los recursos natura-les en primer lugar para las necesi-dades nacionales, debería ser el másinteresado en acompañarnos en esatarea, en lugar de impedirla.

Página 14 suplemento piukeMiércoles 23 de junio de 2015

ecologistas, sino en otro también:Ayer, 22 de junio, la misma IARC publicó en la revista

The Lancet Hematology los resultados de un estudioque señala que la exposición prolongada a dosis bajasde radiación ionizante puede causar leucemia.

“este estudio proporciona la evaluación más precisadel riesgo de desarrollar leucemia relacionado con lasdosis bajas prolongadas de radiación recibida por los tra-bajadores nucleares durante toda su carrera”, dice el in-vestigador Dr. IARC Ausrele Kesminiene, coautor del es-tudio.

Evaluaron las exposiciones de 300.000 trabajadoresnucleares en Francia, Reino Unido y EE.UU. durante lafriolera del período entre 1943 y 2005. Los resultadosponen de manifiesto una fuerte evidencia de asociaciónpositiva entre la exposición a la radiación ionizante y elriesgo de muerte por leucemia y muestran que el riesgode leucemia aumenta linealmente con la dosis de radia-ción.

Qué dirán ahora los que sostienen que las bajas dosisnada hacen? Su discurso se va cayendo a pedazos fren-te al surgimiento de coaliciones de científicos “para laciencia digna” tanto en Argentina como en el resto delmundo. Ya no se puede sostener tanto ocultamiento.Qué dirán los que defienden las buenas prácticas agrí-colas, la seguridad nuclear, el modelo de producciónque manipula biocidas de a toneladas y supone que lanaturaleza (y la especie humana) lo seguirá resistiendo.Con casi 15 millones de cánceres nuevos al año –datosoficiales, y solamente pensando en cáncer- ¿nuestra es-pecie lo está resistiendo?

Ayer mismo se conocía en Science Advances el traba-jo que expertos de las universidades de Standford, Autó-noma de México y Florida realizaron sobre extinción, enel cual piden tomar “medidas rápidas” para conservar lasespecies y advierten de que “la ventana de oportunidad”para hacerlo “se está cerrando con rapidez”. El estudiomuestra, “sin ninguna duda significativa, que estamosentrando en la sexta gran extinción masiva”. Y que in-cluso, con las estimaciones más conservadoras, las espe-cies de nuestro planeta están desapareciendo unas cienveces más rápido de lo que sería normal.

Mientras nos posicionemos como personas por afuerade la “lista de especies”, estaremos errando la mirada.

Como bien se dijo hace cuatro dias, desde el Vaticano:“Existen formas de contaminación que afectan coti-

dianamente a las personas. La exposición a los contami-nantes atmosféricos produce un amplio espectro deefectos sobre la salud, especialmente de los más pobres,provocando millones de muertes prematuras. Se enfer-man, por ejemplo, a causa de (…) los fertilizantes, insecti-cidas, fungicidas, controladores de malezas y agrotóxi-cos en general. La tecnología que, ligada a las finanzas,pretende ser la única solución de los problemas, de he-cho suele ser incapaz de ver el misterio de las múltiplesrelaciones que existen entre las cosas, y por eso a vecesresuelve un problema creando otros”.

“…hay que asegurar una discusión científica y socialque sea responsable y amplia, capaz de considerar todala información disponible y de llamar a las cosas por sunombre. A veces no se pone sobre la mesa la totalidadde la información, que se selecciona de acuerdo con lospropios intereses, sean políticos, económicos o ideológi-cos.

(…) Algunos proyectos, no suficientemente analizados,pueden afectar profundamente la calidad de vida de unlugar debido a cuestiones tan diversas entre sí como unacontaminación acústica no prevista, la reducción de laamplitud visual, la pérdida de valores culturales, los efec-tos del uso de energía nuclear. La cultura consumista,que da prioridad al corto plazo y al interés privado, pue-de alentar trámites demasiado rápidos o consentir elocultamiento de información. En toda discusión acercade un emprendimiento, una serie de preguntas deberí-an plantearse en orden a discernir si aportará a un ver-dadero desarrollo integral: ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Dón-de? ¿Cuándo? ¿De qué manera? ¿Para quién? ¿Cuálesson los riesgos? ¿A qué costo? ¿Quién paga los costos ycómo lo hará”?

Lo mismo nos preguntamos nosotros.

Viene de Pág. 11

Número 356

san de estar atrapados en el mitode lasoberanía de los recursos naturales. Sibien podemos compartir las alusionesde la destrucción de los ecosistemas yel fetichismo de desarrollo; sin embar-go, estos intelectuales “críticos” se cui-dan mucho de hacer la criticar al capi-talismo, que tiene que ver precisamen-te con la mecánica de las fuerzas queconvierten a lanaturaleza, a sus recur-sos, en objetos de extracción, de explo-tación, como parte del proceso pro-ductivo. Se refieren al capitalismoindi-rectamente, como modelo democráti-co, ciertamente reducido a lademocra-cia formal institucionalizada, mediado-ra de la representación y la delegación.Se refieren al capitalismo como modeloracionaladministrativo, comercial, fi-nanciero y productivo, sin olvidarse deremarcar las bondades de la inversiónde capital del sistema financiero inter-nacional y de las empresas trasnacio-nales.

Si bien acusan a los nacionalistas re-volucionarios, a los socialistas del realis-mo, incluso a los indianista, de ideali-zar modelos utópicos, claro, en distin-tas versiones y concepciones, deriva-das de su posicionamiento político, losintelectuales “críticos”, que defiendenla modernidad, entendida como Esta-do liberal, también, solapadamente,idealizan el capitalismo, otorgándole la

característica de sistema racional. Sepuede ver que todos ellos,nacionalis-tas, socialistas, indigrnistas y, los que secreen “modernos” yracionalistas, com-parten estructuras de pensamientoanálogas, más que diferenciarse. Perte-necen a la episteme o las epistemes delamodernidad, universalista, homoge-neizante, abstracta y conpretensionesde verdad general. Pelean entre ellasdesde susfundamentalismos, en un ca-so, racionales, los socialistas y estos“modernistas”, en otro caso, dramáti-cos, como los nacionalistas revolucio-narios e indigenistas, aunque con susversiones respectivas y cosmovisionesdistintas; los nacionalistas atrapados enel fetichismo estatal, en el mito del Es-tado-nación, los indigenistas atrapadosen lasutopías del pasado, que se pue-den esquematizar, utopías del buensalvaje. Otra vez Rousseau.

Se explica entonces que todas estas“ideologías” vean con malos ojos a losdespliegues de las teorías de la com-plejidad, tanto en sus formas discursi-vas y teóricas como en sus versionesactivistas radicales. No encuentran otrapalabra para estigmatizar el nuevoenemigo que el de acusarlos de pos-modernos; esta estigmatización, ade-más de mostrar la falta de ingenio, ima-ginación y desconocimiento de estasteorías, las de la complejidad, muestra

patentemente sus conservadurismo re-calcitrantes. Están lejos de criticar sus-paradigmas universalistas anacrónicos,relativos a las pretensiones de verdadabstracta de la modernidad; se colocanen la defensa delracionalismo, el refe-rente supremo, de la ciencia, disciplina-ria, especialista, o, en su caso, de la filo-sofía moderna, considerada matriz delas ciencias, en un caso, o interpretantede los logros de las ciencias, en otro ca-so. Esta defensa es la defensa de suscertezas modernas, que nos son otracosa que las certezas de las dominacio-nes polimorfas, machistas, raciales, bur-guesas, pues detrás de estas pretensio-nes se afinca el prejuicio racial de la do-minación del hombre blanco, símbolode la civilización moderna.

Los intelectuales “modernos” se sien-ten realizados con su “crítica”, que noes otra cosa que diatriba o, en mejor delos casos, juicio de opinión político, cre-yendo que han puesto en la mesa lostemas más importantes de la coyuntu-ra y la contemporaneidad, cuando loque hacen, lo mismo que las otras “ide-ologías”, es colocar como centro de re-ferencia de la verdad una de las versio-nes del racionalismo instrumental delcapitalismo tardío y especulativo, quees la condición del capitalismo en lacontemporaneidad.

El posextractivismo no es uncuento, por Eduardo Gudynas