Revista AACC Nº 2

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  • R E V I S T A D E A S A M B L E A S C I U D A D A N A S S O M O S M S

    N M E R O | D O S

    J u n i o 2 0 1 4

    ENTREVISTAMOS A MARIO ISEA BOHRQUEZ. EMBAJADOR DE VENEZUELA ARTCULOS: DEMOCRACIA. CARTA A LOS PACIENTES Y PROFESIONALES. CONSTITUCIN PARTICIPATIVA. RENTA BSICA UNIVERSAL. HERDOTO.

  • Fotografa: Alfonso Snchez Portela 32

    Editor: Rafa Mateos

    Redaccin: Jos Manuel Calvo,

    Rafa Mateos

    Colaboracin: Dori Fernandez, Jos

    Manuel Calvo del Olmo, Javi lvarez,

    Juanma Morales, Ernesto Sarabia, Jos Luis

    Garrot, Javi Garca, Pedro soler

    Opinin: Jos Antonio Cid, Marta Sanchez

    de Ron, Jos Manuel Calvo del Olmo,

    Ramn Espinar, Carlos Snchez Mato

    Correctores: Jos Manuel Calvo del Olmo,

    Rafa Mateos

    Documentacin: Equipo Revista

    Asambleas ciudadanas Madrid

    Direccin de Arte: Ismael Milln

    Maquetacin: Pablo Carralero,

    Ismael Milln

    Fotografa: Alfonso Snchez Portela

    Ilustracin editorial: Bernardo Vergara

    Pablo Carralero, Elizmita, Olga Belyaeva

    Colabora: Si quieres mandarnos fotos,

    artculos, ilustraciones etc...

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    nosotros en:

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    DESCRGATE LA REVISTA

    N M E R O D O S

    ASAMBLEASCIUDADANAS SOMOS +

    05 LAS MISIONES PEDAGGICASE D I T O R I A L

    Texto: Jos Lus Garrot

    06 BURBUJAS, CRISIS, RECUPERACIONES Y OTRAS FICCIONESC U E N T O

    Texto: Jos Manuel Calvo del Olmo

    MARIO ISEA BOHRQUEZ. EMBAJADOR DE VENEZUELA EN ESPAA16E N T R E V I S TA

    Texto: Juanma Morales, Ernesto Sarabia, Rafa Mateos

    22 EL REAL DECRETO-LEY 16/2012 A N L I S I S

    Texto: Red de Solidaridad Popular de Centro y Arganzuela

    26 POR QU ESTAMOS AQU?D O S S I E R

    Texto: Marta Snchez de Ron. Asambleas Ciudadanas Somos Ms

    28 EL IMPUESTO A LAS TRANSACCIONES FINANCIERAS, NUEVO ACTO FALLIDO DE LA COMISIN EUROPEA

    E C O N O M A

    Texto: Carlos Snchez Mato. Presidente Attac Madrid.

    CARTA A LOS PACIENTES Y PROFESIONALES

    C A RTA A B I E RTA

    Texto: Pablo Arnold Llamosas

    08

    14O P I N I N

    CINCO RAZONES PARA APOYAR LA ILP POR UNA RENTA BSICA UNIVERSAL.Texto: Ramn Espinar

    30 UNA CONSTITUCIN PARTICIPATIVA CONTRA UNA CONSTITUCIN INMOVILISTA.

    H I S T O R I A

    Texto: Jos Luis Garrot

    32 HERDOTO, PADRE DE LA HISTORIAH I S T O R I A

    Texto: Herdoto el Rojo

    34 LA PIRATERA EN EL SIGLO XXI: COPYRIGHT VS COPYLEFTC U LT U R A

    Texto: Rafa Mateos

    12 DEMOCRACIATexto: Jos Antonio CidO P I N I N

    36W E B S L I B R O S

    Texto: Pedro Soler

  • He mantenido en mltiples ocasio-nes que el mayor logro de la Se-gunda Repblica fue llevar la cultu-ra a las clases ms populares; hacer del conocimiento algo universal y no uno ms de los privilegios que tenan las clases dominantes. Esta tarea sin duda hubiera sido imposi-ble de llevar a cabo si no hubieran existido personas en el gobierno primer bienio y Frente Popular- provenientes de la intelectualidad; Azaa, Fernando de los Ros, Bes-teiro, etc. Pero no eran unos inte-lectuales al uso, es decir aqullos que se aposentan en su torre de marfil y miran al resto de los mor-tales desde la atalaya de una su-puesta superioridad cultural e inte-lectual. Tampoco fueron polticos al uso, esos polticos que intentan y me da igual de que ideologa sea- que el pueblo llano no salga de la ignorancia. En palabras que Azaa pone en uno de los personajes de La velada de Benicarl: La Rep-blica quiso cambiar la vida intelec-tual y moral de Espaa.

    En este contexto el gobierno pro-visional republicano, mediante De-creto de 19 de mayo de 1931, crea las Misiones Pedaggicas a instan-cias del entonces ministro de Ins-truccin Pblica, Marcelino Do-mingo (PRRS). Estas misiones eran herederas de la Institucin Libre de Enseanza creada por Francis-co Giner de los Ros, de hecho su primer presidente, y alma mater, fue su ms distinguido alumno, Manuel Bartolom Cosso.

    En su acta fundacional se expli-caba el porqu de su creacin: () para llevar a las gentes, con preferencia a las que habitan en localidades rurales, el aliento del progreso.. Las Misiones Pedag-gicas llevaron a los lugares ms recnditos de la Espaa rural bi-bliotecas de prstamo, documen-tales y pelculas, teatro, coros, exposiciones de obras de arte, conferencias, etc. En sus primeros tres aos de vida, y eso que conta-ban con un modesto presupuesto

    de 300.000 pesetas y 50.000 ms para adquisicin de libros-, crea-ron 5.522 bibliotecas populares con ms 600.000 ejemplares. En ellas participaron ms de quinien-tos voluntarios, profesores, artis-tas, estudiantes, etc., entre los que se encontraban personajes ilustres como Mara Zambrano, Luis Cer-nuda, Carmen Conde, Eduardo Martnez Torner, Miguel Hernn-dez, y un largo etctera. Llegaron a 7.000 pueblos y aldeas, creando 196 circuitos.

    Y no fue todo un camino de rosas, el da 3 de octubre de 1935 El He-raldo de Madrid, publicaba estas palabras de Cosso: No compren-do por qu odian de esa manera a las Misiones Pedaggicas. Las Misiones no hacen ms que educar y a Espaa la salvacin le vendr por la educacin.. La respuesta al inminente pedagogo sera: porque a los poderes no les interesa que el pueblo se eduque.

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    O P I N I N

    LAS MISIONES PEDAGGICAS. CUANDO LA CULTURA BAJ DE LA TORRE DE MARFIL

    E D I T O R I A LJos Luis Garrot

    E D I T O R I A L

  • rase una vez un reino llamado Espaa, un reino que nadaba en la opulencia y en la prosperidad. Sus sbditos contaban con todo tipo de lujos y favores. La mayora tena trabajo, algunos incluso siendo mi-leuristas se quejaban de su suerte.

    Muchos disfrutaban de vacaciones peridicas pagadas y podan per-mitirse uno o dos viajes al ao. Los ms afortunados, tras toda una vida hipotecada, alcanzaban el privilegio de ser propietarios de su vivienda.

    Las malas lenguas cuentan que tam-bin haba dos millones de parados y ocho millones de pobres, pero tales injurias solo podan ser expelidas por los enemigos de la patria, empeados permanentemente en perturbar con-sensos y conciencias.

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    C U E N T O

    BURBUJAS, CRISIS, RECUPERACIONES Y OTRAS FICCIONES

    C U E N T OJos Manuel Calvo del Olmo

    C U E N T O

    El pas era tan prspero que sus bancos re-galaban el dinero, prestando a sus clientes ms de lo que stos les pedan, para que pudieran disfrutar as de tantos bienes como desearan. Sus inmobiliarias cons-truan ms viviendas que las tres naciones vecinas juntas y sus polticos inauguraban todos los das puertos, auditorios, estacio-nes y faranicos palacios de congresos. El reino lleg a tener incluso aeropuertos sin aviones, levantados nicamente para que cualquier sbdito pudiera gozar de un paseo por sus lujosas instalaciones.

    Pero un buen da, cuando nadie lo espera-ba, una maldicin se precipit sobre aque-lla comarca del derroche y abundancia.

    Sus gentes quedaron sumidas en una crisis como nunca antes haban conocido.

    Los gobernantes se pusieron a trabajar para restablecer el esplendor perdido y fueron a consultar al orculo, que habi-taba en las lejanas tierras de Bruselas. Su diagnstico fue rotundo. Aquellas gentes haban vivido por encima de sus posibi-lidades. Si queran volver a los buenos tiempos, tendran que arrimar el hombro y hacer grandes sacrificios.

    Para recuperar el favor de los dioses, el presidente de aquel extrao reino en el que el monarca reinaba pero no goberna-ba puso en marcha una serie de medidas

    dirigidas a bajar los salarios, reducir las prestaciones, recortar los servicios sociales y endeudar al estado para rescatar a los infortunados bancos, que, segn afirma-ban todos los expertos, haban resultado ser los grandes damnificados de aquella situacin. Y es que, en su infinita genero-sidad, haban prestado por encima de sus posibilidades y no podan hacer frente a sus deudas. La situacin era tan grave que aquellos que siempre haban defendido la privatizacin de sus ganancias, aceptaron de buen grado la nacionalizacin de sus prdidas; eso s, con la condicin de que, una vez saneadas, las entidades fueran devueltas a sus legtimos propietarios.

    Sin embargo, en contra de todas las predicciones de los expertos que abun-daban en aquel reino, lejos de vol-ver a la senda del aorado esplendor, las medidas sirvieron nicamente para empeorar las condi-

    ciones de vida de la mayora de los des-dichados sbditos, que no entendan por qu haciendo todo lo que el orculo les ordenaba, no conseguan salir de aquella situacin.

    El lder del partido conservador en la oposicin tena la respuesta. El proble-ma no eran las medidas sino el gobierno que las aplicaba, que no contaba con la confianza de los Mercados; esos nuevos dioses que, en lugar de en el Olimpo, habitaban en las bolsas de todo el mun-do. El virtuoso caballero asegur que si su partido llegaba al gobierno, las cosas cambiaran, aunque no especific hacia dnde.

    Una parte del aturdido pueblo se ech en brazos de los que le prometan la salvacin y coloc en las urnas el nmero suficiente de papeletas para otorgarles una minora absoluta, y absolutista.

    El nuevo ejecutivo no defraud a sus elec-tores. Al poco de tomar posesin, empe-zaron a notarse los cambios. Los salarios bajaron an ms y las pensiones tambin, los subsidios al desempleo se redujeron y desaparecieron las becas, las ayudas a los dependientes, y la inversin en servicios sociales. Como contrapartida aumentaron los parados, los desahuciados, el precio de los medicamentos, de la energa y del transporte, el gasto en material antidis-turbios y, por supuesto, el nmero de pobres. Tambin creci desaforadamente la alegra de banqueros, de empresarios y obispos, aunque nunca se terminaron de aclarar los motivos.

    Y as, el pueblo sufri, sufri y sufri, hasta que un soleado da de primavera todo cambi de golpe. La felicidad se palpaba en el ambiente. Algo estaba ocurriendo. Las portadas de los diarios anunciaban la buena nueva. Extra, extra, hemos salido, ya se ha terminado. Al fin, el gobierno haba encontrado la solucin a la crisis: de-cretar su final. Dijeron que la economa sera la primera en recuperarse. Al resto, les tocara ms adelante. Deban tener un poco de paciencia, la luz se atisbaba al final del tnel. Todo haba sido un mal sueo y los das de vino y rosas estaban a la vuelta de la esquina.

    A partir de entonces, los habitantes de aquel reino vivieron felices aunque no pu-dieron comer perdices porque todava no estaban a su alcance. Sin embargo, todos tenan el convencimiento de que pronto, muy pronto, podran hacerlo.

    DIJERON QUE LA ECONOMA SERA LA PRIMERA EN RECUPERARSE. AL RESTO, LES TOCARA MS ADELANTE. DEBAN TENER UN POCO DE PACIENCIA

  • 98

    C A RTA A B I E RTA

    C A RTA A B I E RTA

    La reciente afirmacin del Hospital Clnic sobre la posibilidad de una psicopatologa grave con impli-cacin en la causa de los sndromes de sensibilizacin central, me lle-va a expresarme ante pacientes y compaeros.

    A mi juicio, con una redaccin am-bigua, se deja caer el peso de lo v-lido en la fatiga crnica, restndo-selo sin decirlo- a la sensibilidad qumica, amputando la compleji-dad de una entidad la sensibiliza-cin central- que ha dado sobradas muestras de ser la misma. Del mis-mo modo, considero que se tergi-versa el trabajo original de otros autores dedicados a los trastornos somatomorfos, para cargar final-mente validez -mediante razona-mientos estadsticos- a un conjunto de sntomas para los que existen muchas explicaciones ligadas a causas diferentes. Se los presenta como entidades inmutables en s mismas, para terminar avalando una posibilidad imposible de ser dicha en trminos generales para casi la totalidad de los pacientes, lo cual es en s perverso en tanto inobjetable pero daino- como excepcin extrema, en un contexto

    donde la mayora de las personas estn siendo marginadas por tra-trselas de tener enfermedades que no existen.El trabajo es a mi juicio sesgado, parte de presupuestos incorrectos que ni siquiera se expresan clara-mente y, en fin, adems de una discusin terica mdica, debera ser objeto de un anlisis epistemo-lgico exhaustivo.No puedo afirmar ninguna cosa sobre la intencin de los autores. Por otro lado, sus conclusiones slo pueden ocurrir en un marco p-blico del que no son responsables, salvo en el pequeo acto de acep-tacin que implican.

    No trato de iniciar una discusin sobre este trabajo que lo nico que hace, es poner de manifiesto que existe una situacin de descono-cimiento, comodidad y agresin, que es de la que todos deberamos estar hablando.Por ms de veinte aos he visto como marginaban a las personas que sufren dicindoles una y otra vez que estn locos, lo cual no significa nada en s mismo y slo sirve para atenderlos rpida y sin-tomticamente, priorizando lo eco-

    nmico en lugar de lo humano.

    Simplemente no es posible impli-car una psicopatologa grave en la etiologa de estos casos, por-que a lo largo de dcadas y miles de pacientes vistos por nosotros e innumerables psiquiatras, no exis-ta tal cosa y en cambio, hemos ido descubriendo juntos que la sensi-bilidad qumica, la fatiga crnica y la fibromialgia, formaban parte de un mismo rbol del que eran ramas con diferente manifestacin. Yo mismo descubr que exista la sen-sibilidad qumica, cuando tras aos de observacin y seguimiento cons-tat que mis pacientes con fatiga crnica, mejoraban con la evitacin de xenobiticos y por supuesto, la

    Pablo Arnold Llamosas

    CARTA A LOS PACIENTES Y PROFESIONALESCARTA A LOS PACIENTES Y PROFESIONALES DEL DOCTOR PABLO ARNOLD LLAMOSAS ANTE LA RECIENTE AFIRMACIN DEL HOSPITAL CLNIC SOBRE LA POSIBILIDAD DE "PSICOPATOLOGA GRAVE" EN LOS AFECTADOS DE SFC/EM Y SQM

    C A RTA A B I E RTA

    posibilidad de una psicopatologa grave estaba en todos ellos des-cartada. Los pacientes desarrollan sntomas reactivos intensos inde-pendientemente de su estado psico-lgico previo- porque comprenden lentamente que son vctimas de una situacin global de agresin biol-gica, qumica, y simblica, de la que difcilmente podrn salir.Sabemos que la agresin biolgica,

    qumica y simblica que media la acti-vidad cortical puede generar cambios como el kindling y la prdida inducida de tolerancia en las reas rinencefli-cas, as como cambios en poblaciones linfocitarias concretas y procesos como los de la segunda seal en el sistema inmune, que para todo concepto es como otro cerebro que funciona solidariamente con el neuronal. Sabe-mos que la reunin de sntomas que tienen distintas causas posibles, hace que la personalidad del proceso pato-lgico sea difcil de ver.Los pacientes se sienten otra persona porque los sistemas que definen cons-tantemente su identidad orgnica, estn alterados; ms uno o ms otro, pero siempre ambos sistemas.Los pacientes estn marginados, por-que esa otra persona, no tiene ca-

    bida en el mundo tal cual lo conocan hasta antes de enfermar. Ese mundo niega su existencia y las causas que la generen, favoreciendo por otro lado la mutacin de los agentes biolgicos, la polucin qumica y el estrs, cuya combinacin compleja y continuamen-te cambiante es el nico proceso que puede explicar tal cambio y al da de hoy, no cuenta con los modelos teri-cos de Complejidad adecuados.

    Cmo juzgar en este contexto de total indefensin, la aparicin de sn-tomas en un test, para dejar siquiera caer la posibilidad de que muchas lgicas consecuen-cias psicolgicas reactivas, sean en modo alguno causa de esta situacin patolgica, atrave-sada por un marco social de duras ca-ractersticas per-versas?

    Se imponen, creo, algunas consi-deraciones fundamentales y un llamado a los mdicos de primera lnea. Sobre todo para ellos, afir-mar desde mi total convencimien-to que la Sensibilizacin Central es un proceso complejo, en el sentido de perteneciente al campo de la Complejidad.No complicado sino multidi-mensional; plagado de simulta-neidades provenientes de rganos y sistemas que se alteran por el cambio de la regulacin central neuroinmune.Los signos y sntomas se presen-tan en apariencia aleatoriamente y slo cobran sentido y detentan una correcta relacin de causa-efecto, mediante el saber profun-do.

    El saber profundo es mucho ms que el conocimiento racional, al que incluye. Agrega la percepcin del movimiento global del proce-so patolgico, que slo es posible lograr a travs de la empata con el paciente y el acompaamiento.

    Mi experiencia con miles de pa-cientes, me permite afirmar que son necesarias muchas horas de charla -repartidas entre las con-sultas presenciales y los llamados telefnicos- para que una perso-na recin llegada al tema haga ese cambio en su saber profundo y comprenda el tipo de situacin a la que se enfrenta. Esto es im-portante y deberamos tenerlo en cuenta tanto los mdicos como los pacientes. El cambio en el saber, no significa comprender mejor ra-cionalmente, sino interiorizar y se-guir el movimiento de los cambios multidimensionales que implican estos sndromes.Podra hacerse la analoga entre lo que sera comprender la expli-cacin de cmo navegar y el tener el saber que habilita a una correc-ta navegacin.

    El mar o el ro son sistemas com-plejos y la realidad del paciente se navega como un barco los navega a ellos; en el caso clnico a travs del tiempo, el relato y los exmenes complementarios correctamente contextualizados.La funcin de un terapeuta es ayudar a que el paciente salga del nudo existencial que plan-tea la enfermedad y encuentre su propio devenir en las tam-bin complejas relaciones con el mundo.Vale aclararlo, porque si no exis-te un correcto y emptico acom-paamiento, no es posible cum-plir con esa funcin cuando nos encontramos ante este tipo de cuestiones tericas.

    LOS PACIENTES ESTN MARGINADOS, PORQUE ESA OTRA PERSONA, NO TIENE CABIDA EN EL MUNDO TAL CUAL LO CONOCAN HASTA ANTES DE ENFERMAR. ESE MUNDO NIEGA SU EXISTENCIA Y LAS CAUSAS QUE LA GENERAN

  • Son ustedes quienes ven primero a los pacientes y quienes no dependen de su visita particular para seguir subsistien-do. S que estn sobrecargados y que apenas pueden llevar las patologas clsicas, pero adentrarse en los sndro-mes de sensibilidad central aliviana-r su trabajo en vez de aumentarlo.La razn es importantsima: es-tos sndromes tocan la gran mayo-ra de las patologas que tratamos.La trada de fatiga crnica, fibromial-gia y sensibilidad qumica, nos ha per-mitido comprender cuestiones que exceden con mucho sus campos, exten-diendo nuestras posibilidades a la casi totalidad de la patologa que tratamos.

    Un quiebre energtico con caracters-ticas especiales, la concurrencia de la tergiversacin de los estmulos norma-les y la desarmona en el funcionamien-to neuronal e inmune, fue hacindose claro en las otras patologas por cier-to frecuentes acompaantes- y a todos los dedicados al tema, nos introdujo en muchas otras enfermedades hormona-les, inmunolgicas, endcrino-metab-licas, digestivas, respiratorias y del siste-ma nervioso, que cobraron finalmente un sentido caractersticamente unifi-cado, que tiene correlato con el cam-bio regulatorio central neuroinmune.Estos sndromes nos estn avisando de una situacin que debe cambiarse.

    Comprenderlos y tratarlos correcta-mente, nos ayudar a tratar todo el resto de las enfermedades, mejoran-do la calidad de vida de los enfermos y produciendo un verdadero ahorro econmico que adems de reducir costos, lleve a un mejoramiento tico.

    Las unidades y consultas especiali-zadas deberan estar transmitiendo las cosas aprendidas al rea de Aten-cin Primaria. Slo ustedes estn en condiciones de escapar a estas razo-nes que operan ms all de lo expl-cito y son las que realmente susten-tan el modelo actual de atencin.

    LOS PACIENTES CONFAN EN NOSOTROS Y EST EN NUESTRAS MANOS CAMBIAR LAS COSAS.

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    C A RTA A B I E RTA

    Existe una situacin perversa que hace de los pacientes con sensibili-zacin central verdaderas vctimas de una estructura de relaciones sociales donde es banalizado su sufrimiento y no es reconocida su nueva condicin. La proliferacin de estudios cientficos que inten-tan aportar datos sobre aspectos particulares o generales de la sen-sibilizacin central, tienen en el mejor de los casos algn beneficio tcnico, que no llega jams a co-rregir la situacin global tica de la que estoy hablando.

    Ms an, es en el marco de esta situacin cuando son posibles es-tudios inobjetables desde el pun-to de vista del Mtodo Cientfico, referidos por ejemplo a la causa o los aspectos psicolgicos de estos sndromes. Muchas veces desvan la atencin sobre la dinmica global perversa a la que hago referen-cia y validan inadvertidamente un seguimiento rpido y sintomtico, que sirve en ltima instancia a ra-zones econmicas que prevalecen sobre las humanas.

    Estos estudios, como por supues-to los cuestionables, discurren sin mayor objecin dentro de la comu-nidad cientfica y la sociedad ente-ra, porque no se salen de ese otro esquema mayor, global, perverso. Aceptamos durante aos tropezar con consultas donde se nos dice que estas enfermedades no exis-ten, o que estamos locos, o en los mejores casos se nos da un diag-nstico, pero se nos deja librados a nuestra suerte.Luego, cuando en la impunidad de esta situacin ocurren contradic-ciones en lo cientfico, protesta-mos, como si arreglando lo tcnico se arreglase la situacin general.

    Tenemos miedo. Y no es en vano. Sabemos que seremos castigados y

    hasta los mismos a los que preten-demos ayudar, es muy posible que se pongan en nuestra contra. Por-que el castigo social es grande y puede empujar ese estado de mar-ginacin a uno de exclusin total en cualquier momento.Para que el sufrimiento quepa en la lgica econmica, basta con ofrecer algo aunque no solucione el problema y esperar a que esa persona que deambula una y otra vez por las consultas, vuelva.Los sndromes de sensibilizacin central existen y no son psicol-

    gicos; no ms que cualquier otra enfermedad. Lo que algunos pre-tenden validar como causa de tipo psicolgico, no es ms que la tergiversacin del significado de los lgicos sntomas que ante la agresin simblica de su no-reconocimiento, desarrollan estos pacientes.

    Ms an, como una matriz que lo penetra todo, los elementos de orden tangible no ya esta dispo-sicin de lugares que vengo deno-minando como perversa- como los qumicos sobre todo xenobiticos- y distintos agentes biolgicos, for-

    man parte de un brutal golpe que la sociedad entera ha recibido en forma de polucin qumica, biol-gica y de exigencias distresantes de nuevos modelos culturales que se han globalizado. Que estos sndro-mes se mantengan bajo la deno-minacin de psicolgicos o de causa desconocida sirve en ltima instancia a nuestras consultas.Las privadas, porque estando las cosas de este modo, podemos cali-ficar la patologa como ms all de nuestro alcance y crear as una consulta crnica en el sentido de consulta continuada.A las estatales, porque el Estado elude la responsabilidad de tener que lidiar con corporaciones, in-tentando mantener una imagen in-objetable ante la opinin pblica, con atenciones rpidas y basadas en la evidencia.Escasas personas buscan nuevos modelos que den cuenta de la complejidad, nica manera de someter al Mtodo Cientfico esta problemtica. Mientras tanto, la patologa no se resuelve y la hu-manidad del paciente es triturada y arrojada fuera del sistema.

    Hago un llamado a los mdicos de Atencin Primaria. La atencin de estos pacientes es posible en las estructuras que tan bien conozco y hasta con los tiempos irracionales que nos imponen desde las institu-ciones, a travs del Equipo que for-man mdico, enfermero, psiclogo y asistente social.Los sndromes de sensibilizacin central no son de causa desconoci-da. Son generados por agresiones conocidas en el sistema nervioso y el sistema inmunolgico.Existe abundante literatura cient-fica que lo demuestra, tanto o ms que la que existe para otras pato-logas que nadie cuestiona. Cuen-tan con mi colaboracin en todo lo que posibilite mi experiencia.

    HAGO UN LLAMADO A LOS MDICOS DE ATEN-CIN PRIMARIA. LA ATENCIN DE ESTOS PA-CIENTES ES POSIBLE EN LAS ESTRUCTURAS QUE TAN BIEN CONOZCO

    C A RTA A B I E RTA

    Dr. Pablo Arnold LlamosasInmunlogo y Especialistaen SSC

    [email protected]

    PERFIL

  • La Democracia segn Aristteles es una degeneracin de la Repblica. Etimolgicamente, la palabra de-mocracia viene del griego: DEMOS (pueblo) y CRATOS (gobierno), es decir, claro y conciso: Gobierno del pueblo.

    El pueblo es el nico y legtimo so-berano, que, ante la imposibilidad de manejarlo, no tiene ms alterna-tiva, que delegarlo, otra vez, para una mejor gestin. Se aplican los avances tcnicos en el control de los sbditos, pero no parece que con-venga aplicarlos en un mayor empo-deramiento de la ciudadana como se ha ensayado en diversos lugares. El poder poltico establecido no est interesado en que el pueblo pueda ejercer el control sobre su soberana delegada.

    Lo que caracterizara a una verda-dera democracia es el modo de dis-tribuir el poder equilibradamente. Una democracia sin autntica sepa-racin de podereses manipulada a favor de los intereses de los podero-sos. Donde un partido tiene la ma-yora absoluta se convierte de hecho en una democracia dictatorial. Dicta-dura proviene de dictar, dictar leyes y enmiendas, unilateralmente, pero con consecuencias para todos los ciudadanos.

    Hay pases que realmente han avanza-do gracias a un modelo democrtico? Parece que s y, por lo general, estn actualmente bastante ms preocupados por trabajar. De qu nos quejamos? La gran mayora de nosotros no tenemos motivos para ello. Vivimos despreocu-pados de la Res Pblica.

    La imagen de democracia no es ms que un simulacro de la misma donde slo queda de ella la fachada pero la estructura interior se convierte en un absolutismo partidista donde las libertades sociales quedan abolidas de forma silenciosa. Utilizan para ello cualquier medio: el miedo, la presin, la erradicacin de todo pensamien-to distinto que pueda oponrsele, el exterminio, etc.

    Lo que era perfecto en la teora, arrastra todos los defectos de aquellos que ejercen el poder delegado por el pueblo soberano.

    La democracia, en caso de existir, debe de tener ciudadanos, con derechos y sobre todo obligaciones. Quieren los sbditos, que es lo que somos, ser ciudadanos o prefieren ser llevados y no asumir sus responsabilidades? Y tenemos derecho a cambiar eso?

    La democracia existe, o es una excusa del poder, para tener calmas las aguas?

    Por qu la democracia debe ser el modelo, cuando se ha demostrado claramente que la manipulacin de los polticos y del crculo del poder, o bolsa de corrupcin, o como se quiera llamarla, la dominan a su antojo?

    El Gobierno del Pueblo no ha existido, no existe y, de existir, su deriva final sera en todo caso el empoderamiento de los ciudadanos. Es como la Estrella Polar que gua a los marinos. Para su construccin se requiere mucho tra-bajo en el aspecto de la EDUCACIN y mucha EJEMPLARIDAD en sus do-centes y TIEMPO, MUCHO TIEMPO. Es pues una hermosa utopa por la que trabajar.

    Slo la presin del conjunto de los ciudadanos permite la existencia de unademocracia aparentemen-te real. Como si la constitucin se reescribiera cada vez que el pueblo la vocea yla solicita a gritos en las pla-zas. Parece que slo entonces, existe. Slo la presin popular mantiene viva esta limitada democracia.

    Existe una democracia partitocrtica. Este tipo deforma de gobierno donde todo est en manos de los partidos y nada en el poder de los ciudadanos, que solo sirve para fomentar la corrup-cin y el abuso de poder. Es, por una parte, la tirana de la minora (los ricos

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    O P I N I N

    DEMOCRACIA

    O P I N I NJose Antonio Cid

    x

    O P I N I N

    y poderosos) y, por la otra,la tirana de la mayora (religin mayoritaria, parti-do poltico con mayora absoluta).

    La peor democracia es mejor que la mejor dictadura. Esa es la falacia que utilizan los dictadores demcratas para convencernos de la bondad de sus actuaciones. Una democracia donde la actividad ciudadana queda limitada a la mera presencia en las urnas, una vez cada cuatro aos, es de por s una enorme eliminacin de las libertades del ciudadano. No es acaso este sis-tema una dictadura de baja intensi-dad? Y, sobre todo, cuando se ponen trabas, limitaciones y reglamentaciones para evitar que puedan existir opinio-nes contrarias a los intereses de las mayoritarias tendencias dominantes ya asentadas. La verdadera democracia no consiste en la imposicin de las mayo-ras, sino en el respeto de las minoras.

    Por qu atribuir a la democracia una incapacidad o unos defectos que son slo nuestros?

    El que escala la pirmide, cuando llega arriba, se olvida del resto desus igua-les. Somos seres de memoria frgil, ol-vidadizos de su deber de servicio para el derecho al bienestar del resto. De lo que no se olvida, casi en ningn caso, es de acumular an ms poder y ms riqueza, ilegtimamente adquirida, de engaar y de manipular para mantener su posicin.

    Entran en conflicto dos voluntades: Nues-tro egosmo y nuestra enorme capacidad para trabajar por el bienestar y el progre-so, que se debaten constantemente. Por lo general, es previsible qu bando saldr vencedor.

    Existe algn ciudadano que una vez que tiene todas sus necesidades bsicas satis-fechas y se encuentra en una situacin prspera, con cierta cuota de poder e influencia, se esfuerce en trabajar por el bienestar del resto?

    Es decir, se nos entrega un poder, de ma-nera simulada, para posteriormente arre-batrnoslo, de manera real. Para justificar este expolio, se redacta una Constitucin. Aunque se nos reconozca la soberana, el ciudadano de a pie slo tiene el recuerdo ilusorio del poder que cedi. Como fieras, tienen que defender lo que, en teora, ya tenan. No somos espectadores, sino los guioles manejados en esta trama. Nos llaman ciudadanos, mientras somos de-mocrticamente desposedos. El dictador es un lobo sin mscara; la democracia es el juego del escondite, porque el enemigo se disfraza y es difcil descubrir contra quin hay que luchar.

    Basta de excusas, de los seores feudales que nos administran.

    Libertad y derecho natural deben de ser las perspectivas de un nuevo modelo. Para el discernimiento de los ciudadanos sera necesario que los medios de comuni-cacin no estuvieran controlados por los

    partidos o grupos de poder. Estos actual-mente no existen. Una verdadera represen-tacin proporcional, con una justicia rpida y gratuita, junto con un sistema educativo eficiente e igualitario para todos.

    Las experiencias y conocimientos son exportables, no olvi-demos que tambin importables, ya que de todas partes se puede aprender. Es posible que el hbi-tat: la disposicin, educacin, condi-ciones ambientales o costumbres de los ciudadanos sea ms positiva que la de los

    existentes en el lugar de partida. Una De-mocracia de baja intensidad como puede ser la nuestrano parece muy exportable por la posibilidad de que sea utilizada por un partido o grupo de presinpara darle la vuelta y reinstaurar un rgimen autoritario. Lo que exportaramos sera una plaga. El modelo partitocratico ni es modelo de empoderamiento ciudada-no, ni de RESPETO; caracterstica funda-mental de la democracia. Ha supuesto la gestacin de una clase social, los polticos, que, al igual que en la Edad Media, se rigen por normas diferentes a las que aplican a sus sbditos.

    En realidad la democracia no existe, deberamos comenzar por vivir nosotros en una democracia real. Somos buenos arquitectos y psimos constructores. Por nuestra parte, para empezar, con iniciar un Proceso Constituyente ya nos bastara.

    No importa el nombre. Estamos an por civilizar.

    LA PEOR DEMOCRACIA ES MEJOR QUE LA MEJOR DICTADURA. ESA ES LA FALACIA QUE UTILIZAN LOS DICTADORES DEMCRATASPARA CONVENCERNOS DE LA BONDAD DE SUSACTUACIONES.

  • El pasado 30 de abril comenz la recogida de las 500.000 firmas de ciudadan@s necesarias para llevar al Parlamento una Iniciativa Legis-lativa Popular que garantice una Renta Bsica Universal por la can-tidad de 645,33 euros, el umbral de la pobreza segn Eurostat, el instituto que fija este tipo de datos para la Unin Europea. Entendida como un derecho para tod@s y no como una prestacin excepcional,

    se plantea su puesta en marcha con dos velocidades: un primer momen-to en que sera un derecho solo aplicable para quienes no reciben ningn tipo de ingreso o para com-plementar el de quienes reciben menos y un segundo momento en el que se aplicara para el conjunto de la ciudadana.

    Cinco razones por las que la Renta B-sica Universal es posible y necesaria:

    1- Empobrecimiento de la mayora social: Desde el arranque de la crisis en 2007 la mayora de la poblacin espaola ha sufrido un proceso de empobrecimiento galopante. Las tasas de desempleo, por encima del 27% y del 55% para l@s jvenes; los casi dos millones de familias con todos sus miembros desempleados o el casi 20% de personas que vi-ven por debajo del umbral de la pobreza son claros indicadores de

    1514

    O P I N I N

    CINCO RAZONES PARA APOYAR LA ILP POR UNA RENTA BSICA UNIVERSAL.

    O P I N I NRamn Espinar. Politlogo. Miembro de Juventud sin futuro y de la Comisin Promotora de la ILP.

    O P I N I N

    esta situacin que convive con un aumento de las grandes fortunas y mejoras fiscales para estas, el resca-te a los bancos o el empeoramiento de las condiciones salariales.

    2- Democracia, tambin, en la economa: Hemos aprendido que democracia no es, exclusivamen-te, depositar cada cuatro aos una papeleta en una urna. Una sociedad democrtica exige la democratiza-cin de muchas ms cosas que la eleccin de representantes. En ese sentido, la Constitucin Espaola del 78, como todas las dems cons-tituciones democrticas del mun-do, exige que l@s ciudadan@s sean libres e iguales. Libres e iguales significa que son iguales en los

    derechos fundamentales que se les reconocen y libres para ejercerlos. La mayora de ellos, sin un salario o una renta, son papel mojado: solo puede ejercerlos quien tiene algo de dinero en el bolsillo. Desde la vivienda, que exige el pago de la hipoteca o el alquiler, hasta la alimentacin, son derechos funda-mentales que deben ser garantiza-dos por el conjunto de la sociedad para todos sus miembros. La Renta Bsica de 645,33 euros al mes ven-dra a resolver este problema, al menos parcialmente.

    3- Justicia social: Espaa es un pas con un PIB per cpita de ms de 29.000 dlares al ao. Obvia-mente, casi nadie accede a ella. La razn es sencilla, pero profun-damente injusta: la sociedad est organizada de forma desigual y solo garantiza la supervivencia digna de algun@s. Y no es cierto que slo una parte de la sociedad contribuya: hay una cantidad de trabajos que tod@s realizamos coti-dianamente que supera con creces el empleo asalariado disponible. La sociedad debe tomar en cuenta el trabajo de quienes cuidamos a nuestr@s abuel@s o nuestr@s hij@s, el de quienes producen conoci-miento o entretenimiento sin co-brar un duro o el de quienes gene-

    ramos beneficios comerciales a gran cantidad de em-presas a travs de nuestros datos y preferencias, es-tudiadas a travs de nuestro uso de Internet.

    4- Precariedad: la vida precaria, los curros que duran menos que la caducidad de los yogures, los alqui-leres y el transporte impagables o el paro no son casuales. Son el pro-yecto de sociedad que, en la crisis, los de arriba han consolidado para mantener sus beneficios. El pas se empobrece, pero ellos no dejan de ganar reduciendo salarios, empeo-rando las condiciones de despido. No es casual ni una fatalidad, sino el proyecto de pas de los poderosos que anteponen sus beneficios a los derechos de la mayora.

    Necesitamos un proyecto que se oponga y necesitamos algn tipo de estabilidad para combatir el chanta-je del paro del si no aceptas firmar 4 horas y currar 8, ya aceptar al-guien.

    5- Porque se puede: la sociedad genera recursos y dinero ms que suficientes para que nadie se que-de en la cuneta. La pobreza y la precariedad no son una eleccin. Y hay que revertirla, porque nos jugamos la vida. Se puede generar el poder poltico suficiente para obligar a instaurar el derecho a una Renta Bsica si la mayora as lo quiere. Y econmicamente es un proyecto perfectamente via-ble si conseguimos que los recur-sos de los bancos rescatados por tod@s se pongan a disposicin de la gente y no de los ricos, si conse-guimos unos impuestos justos que no castiguen a l@s trabajador@s con la mayor parte de la carga y recauden tambin en los capita-les especulativos, si auditamos la deuda para saber exactamente qu parte de ella es nuestra y qu parte es ilegtima y por tanto no debemos pagar.

    Necesitamos organizarnos y pe-lear por un derecho concreto, el de la Renta Bsica, que forma parte de uno mucho ms amplio: el de una vida digna, que merezca la pena ser vivida. La hoja de ruta est clara: recuperar la poltica para recuperar la democracia y re-cuperar la democracia para cons-truir el futuro de tod@s y entre tod@s.

    NECESITAMOS ORGANIZARNOS Y PELEAR POR UN DERECHO CONCRETO, EL DE LA RENTA BSICA, EL DE UNA VIDA DIGNA.

  • 1716

    O P I N I N

    EL PUEBLO RECHAZA LA VIOLENCIA

    Entrevista a Mario Isea Bohrquez. Excmo. Embajador de Venezuela en Espaa. Texto: Juanma Morales, Ernesto Sarabia, Rafa Mateos

    E N T R E V I S TA

    Cules son los problemas centra-les del pas actualmente?

    El problema fundamental de Ve-nezuela es el intento de desesta-bilizar, de crear una guerra fra-tricida, una guerra civil generada por poderes externos que quieren incidir en el pas. Ms all de eso, es un proceso muy joven que pre-tende refundar la Repblica, como reza la nueva Constitucin. Noso-tros recibimos un mandato: refun-dar la Repblica sobre una nueva base que es esa Constitucin, que plantea una democracia partici-pativa y protagnica, un espacio social de derecho y de justicia.

    Este proceso se inicia despus de una profunda crisis. Chvez lle-ga al poder con una deuda social acumulada terrible y comienza a pagarla con grandes esfuerzos y sacrificios. El gasto social se con-vierte en inversin social. Se crean las misiones para evadir las es-tructuras de la burocracia del esta-do y responder de manera rpida a la pobreza. La pobreza afectaba a ms del 50% de la poblacin, haba un desempleo muy alto, una

    enorme carencia de vivienda, un gran dficit en educacin y ali-mentacin especialmente en los nios de preescolar y una deuda acumulada de los jubilados y pen-sionados terrible. A todo eso se le fue dando respuesta a travs de las misiones.

    En primer lugar con la misin Ro-binson, que alfabetiz a ms de un milln de personas en un ao. Con la misin Alimentacin se crearon los mercados sociales, las casas de alimentacin. 6000 casas de alimentacin con capacidad para abastecer a 150 personas cada una permitieron alimen-

    tarse a ms de 900.000 personas que prcticamen-te no coman o se alimentaban de los residuos que recogan en los basureros. La misin Vivienda permiti construir ms de 500.000 viviendas en me-nos de tres aos Todo esto se va

    desarrollando sin que se cambie la estructura de gobierno y, por ello, se producen desajustes. Venezuela no es autrquica. No tiene auto-suficiencia para generar todos los alimentos que necesitamos produ-cir. Se incrementa la produccin en varios sectores pero no al mis-mo nivel de crecimiento que el sa-lario mnimo de los venezolanos, que aumenta todos los aos y, con ello, la capacidad adquisitiva de la poblacin. Se ha incrementado el

    empleo, la educacin y la capaci-tacin. As, crecen las posibilida-des de consumo de la poblacin a un ritmo mayor que la capacidad de produccin del pas y esto ge-nera desajustes. Para combatirlos se ha desarrollado una poltica de subsidios orientada al pago de la deuda social.

    Por otro lado, tenemos un grave problema con nuestro pas vecino. Hay 4,5 millones de desplazados colombianos hacia Venezuela por la guerra y porque la situacin econmica de su pas es muy pre-caria. No es al revs. No se han ido 4 millones de venezolanos a Colombia. Esto ha generado una presin social muy fuerte en Ve-nezuela, la cual fue asumida por el gobierno bolivariano; sin xeno-fobia, con frontera abierta y aten-diendo a todos sus compromisos sociales.

    Tambin se nacionaliz la indus-tria petrolera. Se recuper la so-berana petrolera cuando se anu-laron los convenios cooperativos, las asociaciones estratgicas de la franja del Orinoco y se crearon empresas mixtas con participacin del estado, que era una manera de poder controlar la renta petro-lera para destinarla a la inversin social. Esto ha generado resisten-cias en el exterior de quienes pen-saban que el petrleo venezolano iba a seguir siendo controlado desde fuera; que una buena parte de la renta petrolera se iba a dis-tribuir hacia el exterior como pe-trleo barato y el resto iba para la acumulacin de grupos que con-

    EL PROBLEMA FUNDAMENTAL DE VENEZUELA ES EL INTENTO DE CREAR UNA GUERRA CIVIL GENERADA POR PODERES EXTERNOS QUE QUIEREN INCIDIR EN EL PAS.

  • trolan el poder econmico y polti-co. Esto se expresa en el golpe de 2002-2003, en las guarimbas, en el referndum revocatorio al presi-dente, en la estrategia de desco-nocer los resultados cuando triun-fa Nicols Maduro, en el intento reciente de promover la salida anticipada del presidente median-te mtodos no democrticos. Todo responde a la reaccin ante la de-mocratizacin de la riqueza colec-tiva para pagar la deuda social y desarrollar el pas. Tenemos el re-conocimiento de la UNESCO por el combate a la pobreza a travs, por ejemplo, de la misin Cananda, que garantiza a todos los nios el acceso al uso de computadores.

    Ahora nuestro pas tiene un pro-blema generado por una econo-ma paralela que ha creado un nivel cambiario para especular con el dlar. Cuando empezamos a aplicar medidas para combatir esa situacin estalla un intento fuerte de desestabilizacin, en febrero de este ao, a la vez que se estn anunciando esas medidas y el presidente de la Repblica est llamando al dilogo al sector empresarial, al sector productivo, para arreglar los desajustes en la economa. Pero los problemas que tenemos no son comparables ni a la deuda social acumulada ni a la situacin que haba cuando Chvez tom el poder. Cuando Chvez lleg al poder, el precio del barril de petrleo venezolano era de 8 dlares. Con eso no se podan pagar ni siquiera las n-minas del ministerio de salud y de educacin. Aplicando polticas

    acertadas se pudo revertir esa si-tuacin y se recuper la renta pe-trolera. Pero esos poderes que es-taban acostumbrados a mandar no quieren la recuperacin. Sin em-bargo, ya vemos que la violencia se va superando a medida que se estn sentando en mesas de di-logo sectores importantes del pas con el gobierno y representantes de UNASUR y del papa Francisco, lo que nos indica que estamos en el camino de la superacin de esos problemas.

    Segn vemos en las imgenes de los medios de comunicacin, es-tas manifestaciones desarrolladas por la oposicin tienen un nivel altsimo de violencia, dichas im-genes si se produjeran aqu en Europa,los medios Espaoles las calificaran de terrorismo.

    Cree usted, que los medios utili-zan doble vara de medir?

    A qu cree usted que se debe esta actitud?

    Realmente a cantidad de medios que dejaron de ser medios de co-municacin, y que son simplemen-te operadores de corporaciones que los utilizan para imponer sus intereses. Son simplemente parte de corporaciones financieras, eco-nmicasnegocios.

    En el caso de Venezuela no se ven favorecidos porque el inters nuestro no es enriquecer a deter-minados grupos, el inters nuestro es que la riqueza que se genera en Venezuela se convierta en opor-tunidades, en buen vivir colectivo. Eso por supuesto no les gusta a quienes antes tenan grandes ne-gocios en Venezuela, y, no empie-cen a ver unas ganancias razona-bles, pero acabamos de implantar una ley que plantea precios jus-tos y unas ganancias razonables;

    ganar 100, 200, 300% de lo que se invierte, eso no se ve en ningn pas del mundo, de manera que hay una serie de gru-pos empresariales

    que manipulan esa informacin, y por ello se da el hecho de que, lo que llega aqu, es que supuestas manifestaciones son reprimidas por el gobierno. Realmente de las personas que han sido detenidas in fraganti realizando violencia, muy pocas son estudiantes, slo un 7% por ciento de esas perso-nas estn privadas de libertad, el resto, o ha sido liberado, o tienen cargos sustitutivos, de privacin de libertad, y en un porcentaje muy pequeo, son estudiantes, la mayora no son ms de cincuenta extranjeros, algunos de los cua-les tienen la particularidad de ser personas solicitadas por un cdigo rojo, hay miembros del narcotr-fico, incluso, en una iniciativa del propio gobierno espaol, estn siendo solicitados; lo cual implica que no son manifestaciones de

    1918

    E N T R E V I S TA

    LA MISIN ROBINSON ALFABETIZ A MS DE UN MILLN DE PERSONAS EN UN AO

    E N T R E V I S TA

    carcter estudiantil que se le haya planteado al gobierno, la propues-ta es: salida del presidente Madu-ro por va no constitucional, cuan-do en Venezuela existen todas las previsiones legales y constitucio-nales para que se vaya renovando el gobierno, y algo indito, que no existe en ninguna otra cons-titucin del planeta: el refern-dum revocatorio de mandato: un presidente, gobernador, alcalde o alcaldesa pueden ser revocados a solicitud del veinte por ciento de los electores, que pueden convo-car con su firma este referndum, de modo que, la oposicin Vene-zolana no tiene justificacin para intentar desestabilizar el pas, crear un clima de violencia, para obligar al presidente Maduro, a violar la constitucin y renunciar. El presidente Maduro no va a

    renunciar, hay mucha conciencia en el pueblo, de no ser as, ya lo hubieran derrocado, lo que pasa es que tiene una muralla de pue-blo, tiene un logro que el pueblo

    atiende, y aunque sabe el pueblo que hay problemas, sabe tambin que hay la orientacin de resolver-los, pero en funcin del beneficio colectivo.

    Se comenta que existen proble-mas de desabastecimiento de alimentos.

    Esto es real?

    Se podra considerar una guerra econmica?

    A qu es debido?

    Esto es recurrente, en el 2002 ocurri; se fue a perpetrar el golpe de estado primero y se promovi el acaparamiento de alimentos. Luego volvi a ocurrir en el 2004, y en el 2007, ao en

    que por cierto, es la nica eleccin que el movimien-to que respal-daba Chvez y ahora Maduro, no gan con to-talidad en el pas; de diecinueve elecciones nacio-nales, gan 18, una gran legiti-midad; siempre ha habido una guerra econmi-ca, la expresin ms clara fue

    en el 2002/2003 con el sabotaje petrolero que es la columna ver-tebral de nuestra economa. Ocu-rri cuando derrocaron a Allende en Chile.

    Hay algunas condiciones que ha-cen posible esta prctica de aca-parar y desviar un porcentaje muy alto, sumamente alto, superior, en algunas regiones del pas fron-terizo, al 60% de los productos alimenticios y algunos de aseo personal, hacia el contrabando, contrabando de extraccin; este es un problema real que tenemos, y esa es parte de la guerra econ-mica; el contrabando de extrac-cin promover adems las com-pras nerviosas en la gente que tiene poder adquisitivo, porque quienes compran en proporcin moderada y siempre abastecen su despensa racionalmente, no pueden caer en esta prctica pero los sectores con ms posibilidades econmicas hacen compra nervio-sa y se produce un doble efecto: por un lado el desabastecimien-to por contrabando, y por otro el que viene dado por la compra nerviosa. Contra esto se ha ido lu-chando, se ha ido concienciando a la gente que realizaba compras nerviosas, se han ido atacando grupos de contrabando de extrac-cin, viendo donde estn los cen-tros de acopio, donde estn las rutas de transporte, y se han ido afinando unos mecanismos con participacin de los consejos co-munales para hacer control social de esos fenmenos.

    Esto paralelo a un elemento que muy bien expres la gobernado-ra de Falcn, en su intervencin: solicita un mecanismo en el cual se mantiene un dlar a precio prefe-rencial para alimentos y medicinas a 6,30 bolvares, un dlar inter-

    SIEMPRE HA HABIDO UNA GUERRA ECONMICA, LA EXPRESIN MS CLARA FUE EN EL 2002/2003 CON EL SABOTAJE PETROLERO QUE ES LA COLUMNA VERTEBRAL DE NUESTRA ECONOMA

  • medio, para otro tipo de usos como bienes de capital, etc, a 11 bolvares y, hay un dlar que va a una subasta que se mantie-ne a unos 50 bolvares por d-lar. Esto ha venido bajando los niveles de especulacin, porque se estaba tasando la economa a niveles especulativos a 100 bolvares por dlar, a 90 bol-vares por dlar; entonces ha venido ahora racionalizndose la economa. Esto se ir esta-bilizando gradualmente (as lo percibe el pueblo, as lo mues-

    tran las encuestas). Se ve que el pueblo tiene la expectativa de que las medidas del gobierno van a ir mejorando la situacin, que el pueblo rechaza la vio-lencia, rechaza la guerra econ-mica, la llamada guarimba, re-conoce el carcter democrtico del gobierno del presidente, no quiere ninguna aventura anti-democrticade modo que es cierto que va por buen camino. Hay una guerra econmica pero nosotros la estamos combatien-do con el pueblo y con medidas acertadas.

    Considera que Venezuela si-gue siendo una puerta abierta a la esperanza?

    Por supuesto que s. Esa es una de las razones por las que nos atacan, porque Venezuela se ha convertido en un referente frente a las propuestas de libre comercio para Amrica que le interesan a EEUU para man-tener a toda Amrica Latina como su patio trasero. Frente a esto, emergi la propuesta del ALBA (Alianza Bolivariana de las Amricas) y se han generado mecanismos para suministrar petrleo a otros pases en con-diciones razonables: una parte

    se paga al con-tado y el resto a crdito que tam-bin se puede cubrir mediante el intercambio de bienes y servi-cios, que pueden ser tecnologa, materias primas,

    manufactura, etc. Es una ma-nera distinta de relacin que genera, no solo una esperanza para los venezolanos, sino un referente para los pases que decidan abordar un proceso constituyente con el que incre-mentar la inversin social fren-te al desmontaje del estado del bienestar generado por las po-lticas neoliberales.

    Obviamente, nuestras reservas de recursos naturales son codi-ciadas y el ejemplo que estamos dando de fortalecer el desarro-llo integral, la justicia social, la equidad no les gusta a aque-llos que pretenden seguir apro-vechndose del trabajo de la

    mayora de los hombres y mu-jeres del planeta y de los recur-sos naturales de los pueblos. La energa, los alimentos, el agua, la biodiversidad, etc, son codi-ciadas por los poderosos pero la prdica cristiana, la prdica socialista plantean lo contrario; que los bienes y servicios deben distribuirse cada vez con mayor equidad. Los pueblos deberan ponerse de acuerdo para alcan-zar este objetivo. En Naciones Unidas hay un espacio para ello que tendra que democratizarse en sus decisiones, reconocien-do que el mundo debe ser plu-ripolar o multicntrico y tiene que promover el bien en lugar de impulsar invasiones y bom-bardeos irracionales entre los pueblos. Lo que debe regir el mundo es encontrar la manera de evitar que a la vez que crece la riqueza, crece tambin la po-breza. No tiene ningn sentido que siga habiendo hambrunas si la riqueza se ha multiplicado por 16 en el siglo pasado mien-tras que la poblacin solo se ha triplicado. Esta pobreza es resultado del acaparamiento, del monopolio, de la distribu-cin injusta de la riqueza. Ese es un gran tema para Naciones Unidas: establecer mecanismos para alcanzar la mnima acumu-lacin por parte de los grupos privilegiados y la mxima distri-bucin para cubrir las necesida-des bsicas de la Humanidad.

    SE VE QUE EL PUEBLO TIENE LA EXPECTATIVA DE QUE LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO VAN A IR MEJORANDO LA SITUACIN

    20

    E N T R E V I S TA

  • 2322

    A N L I S I S

    ESCONDE UN CAMBIO DE MODELO SANITARIO

    A N L I S I SRed de Solidaridad Popular de Centro y Arganzuela

    EL REAL DECRETO-LEY 16/2012

    El Real Decreto-Ley 16/2012 nos afecta a todos y todas porque viene a romper el modelo de Sa-nidad que tenamos. De pronto, la sanidad deja de ser universal por lo que ya no est garantizada para toda la poblacin. Surgen las ex-cepciones, las personas que dejan de tener derechos sanitarios y son, por tanto, excluidas de la sanidad. El Real Decreto-Ley 16/2012 con-vierte la sanidad en un beneficio para unas ciertas personas que tendrn garantizado el acceso a algunas prestaciones bsicas. Es un modelo de aseguramiento, es de-cir, que obtenemos derechos bajo nuestra condicin de asegurados, derechos que perdemos cuando

    A N L I S I S

    dejamos de estar en esa situacin. En realidad es como si hubiramos suscri-to un seguro con la Seguridad Social que se encuentre ligado a nuestra cotizacin, asociado de esta manera a un asunto econmico.

    Por qu tenamos un modelo sani-tario universal en Espaa? Porque la atencin mdica est recogida como un derecho humano bsico. A la sani-dad, que pagamos a travs de los im-puestos (directos e indirectos), contri-buye toda la ciudadana, incluidos los inmigrantes sin papeles, a los que se ha convertido en el chivo expiatorio de un gasto sanitario que no se sos-tiene. Bajo esa premisa infundada de que tenemos una sanidad por encima de nuestras posibilidades se sustenta el cambio de modelo que esconde el Real Decreto-Ley 16/2012. A travs de l se han aprobado recortes en la car-tera de servicios sanitarios del Estado y se ha asentado una idea que justi-fica la exclusin sanitaria. Ha dejado fuera a inmigrantes sin papeles, per-sonas que no cotizan (desemplead@s que no cobran ninguna prestacin o

    subsidio) y que salen del pas ms de 90 das y a quienes tienen ingresos mensuales superiores a los 100.000, un lmite lejano para que no nos preocupemos ahora por l pero que abre la va a futuras exclusiones por razones econmicas si comienza a ir variando. Ahora es la Administracin la que tiene que reconocer el derecho y eso supone exclusiones e incerti-dumbre.

    Desde la Red de Solidaridad Popular (RSP) defendemos un modelo de sa-nidad universal y ese principio forma parte de nuestros ejes de actuacin para desarrollar proyectos con los ve-cinos y vecinas de nuestros barrios. En la RSP de Centro y Arganzuela hemos pedido a Yo S Sanidad Universal que viniera a contarnos sus experien-cias. Este colectivo est conformado por personas que estn por la sanidad universal y que quieren batallar para acabar con el decreto. Tienen una asamblea general con distintas comi-siones: comunicacin, desobediencia, jurdica (con intencin de promover un caso ejemplar) y de registros de ca-

    sos de incumplimiento o de exclusin. Adems, como elemento central de su campaa, han formado grupos de acompaamiento a personas excluidas para conseguir que sean atendidas en centros de salud como nos atenderan a cualquiera y dentro de las mismas normas. No es una campaa asisten-cial, es de apoyo mutuo. No se basa en la desobediencia, sino que sigue las directrices marcadas en el Real De-creto, porque no se trata de generar un sistema sanitario paralelo sino de que solo exista un modelo de asisten-cia sanitaria y sea universal. Estamos hablando de asegurar este derecho bsico con la misma calidad para toda la poblacin y sin exclusiones.

    En la charla se desmontaron mitos, como el del turismo sanitario de otras personas europeas que venan a hacer uso de nuestra sanidad. Siempre han existido mecanismos para garantizar esos pagos por los servicios sanitarios del pas de origen de esas personas, sino se cobraban era por un dficit burocrtico de nuestra Administracin que no realizaba el trmite.

    POR QU TENAMOS UN MODELO SANITARIO UNIVERSAL EN ESPAA? PORQUE LA ATENCIN MDICA EST RECOGIDA

    COMO UN DERECHO HUMANO BSICO.

  • O ese otro mito que dice que son los inmigrantes sin papeles los que co-lapsaban nuestra sanidad, cuando las estadsticas dicen justo lo contrario, pues en general son personas jvenes y sanas quienes se aventuran a llegar de forma ilegal a nuestro pas para poder ganarse una vida que en los suyos no es posible. En realidad, en el decreto subyace un sesgo racista a la hora de ejecutar la exclusin de una parte de nuestra poblacin. El decreto ha generado una opinin pblica que tenemos que enfrentar. Lo cierto es que muchas personas excluidas y otras muchas que creen estarlo han dejado de ir al mdico. Ese es el verdadero efecto del decreto, su carga de pro-fundidad.

    Para ello es importante la informa-cin. Lo primero es saber que el de-creto no se aplica para una serie de casos, tales como diagnsticos ante-riores al 31 de agosto de 2012, muje-res embarazadas, menores de edad, solicitantes de asilo, vctimas de trata de blancas, enfermedades mentales, enfermedades de declaracin obliga-

    toria (Relacin de todas las enferme-dades que son de declaracin obliga-toria en la Comunidad de Madrid) y urgencias hasta el alta. La Organiza-cin Mundial de la Salud seala que una urgencia se da cuando a juicio del interesado no puede esperar, es decir no es algo que pueda juzgar ni un administrativo ni un sanitario.

    Lo segundo es conocer que para ser atendido es necesario que se produz-ca un alta en el servicio sanitario. La tarjeta sanitaria nos permite el acceso, pero hay dos figuras ms para aque-llas personas a las que se ha excluido de nuestra sanidad. La primera es el Transente General y que genera un alta para la atencin de un nico da (momentnea). Pero este tipo de alta no garantiza la continuidad asisten-cial, es decir la normalidad sanitaria. Por eso lo que se busca en el acom-paamiento es que estas personas excluidas sean dadas de alta como Transentes Sin Permiso de Residencia (TIR). El alta como TIR es por un ao y da derecho a esa continuidad asisten-cial necesaria (historial clnico, solici-

    tud de citas mdicas, derivaciones a especialistas y asignacin de mdico de atencin primaria). El TIR no te da una tarjeta sanitaria, ni acceso a los medicamentos, pero solventa obst-culos para atenciones posteriores y acerca a la normalidad sanitaria.

    Estos grupos de acompaamiento realizan un gran trabajo. Se enfren-tan a mucha desinformacin, porque el decreto ha generado desconcierto y una realidad que plantea muchas du-das sobre quin tiene derecho a una asistencia mdica y quin no. Conse-guir el objetivo de que las personas a las que acompaan sean atendidas por nuestro sistema sanitario es a ve-ces una lucha que requiere de muchos planteamientos estratgicos as como una gran labor previa por vas infor-males, a aprender constantemente y a poner alguna que otra reclamacin cuando un centro se niega a cumplir lo que marca la ley. Nos hablan de su nivel de xito: un 100%. No siempre lo han conseguido en la primera visi-ta, pero al final siempre han logrado resolverlo.

    A LA SANIDAD, QUE PAGAMOS A TRAVS DE LOS IMPUESTOS (DIRECTOS E INDIRECTOS), CONTRIBUYE TODA LA CIUDADANA, INCLUIDOS LOS INMIGRANTES SIN PAPELES.

    24

    A N L I S I S

  • Con la semilla colectiva del hartazgo germinada en estructuras verticales, bajo la vara de avellano de algn que otro pseudoPastor que cree que debe dirigir rebaos y ante la triste observacin de cmo un pro-psito de lucha y el espritu de ser-

    vicio pueden llegar a convertirse en una estrategia de negocio, nace la criatura.

    Viene a la vida con la toda la poten-cia y la impotencia de ser excluida, ninguneada, defraudada y no inte-

    grada en otro colectivo que predica la participacin, la horizontalidad y la inclusin social en sus manifiestos y comunicados pero que, a pregun-tas embarazosas, slo da la callada por respuesta, ms an si se cuestio-nan sus apreciaciones.

    2726

    O P I N I N

    POR QU ESTAMOS AQU?

    O P I N I NMarta Snchez de Ron. Asambleas Ciudadanas Somos Ms

    Antonio Berni

    O P I N I N

    Nos es dado a luz y con frceps un organismo vivo colectivo, que preten-de lograr que la gente se plantee sus propias preguntas para que, as ob-tenga sus propias respuestas, porque stas sern las que consigan un mun-do ms justo y solidario. Ocupar ese vaco de la concienciacin de la ciuda-dana y que nuestros compaeros de trabajo, nuestra familia, las amistades y el resto de conocidos tomen con-ciencia no slo de lo que est ocu-rriendo, sino de lo que ya ha ocurrido y de aquello que ocurrir. Conseguir que la gente piense por s misma y de-cida que en su hambre, manda ella y que es duea de su futuro.

    Ardua ser la tarea y es muy probable que no veamos resultados extraordi-narios a corto plazo, pero es impres-cindible que la ciudadana recupere su capacidad intelectual y su capaci-dad de lucha. Por eso, algunas consi-deramos que Asambleas Ciudadanas Somos Ms, ha de servir como refugio colectivo donde albergarse, con la dinmica de estimular el progreso a la vez de preservar en el tiempo aque-llo que entendamos fundamental. La ideologa fundamental no se deduce del ambiente externo. Slo se entien-de mirando hacia adentro.

    Reflexionemos acerca de esto un momento, porque de todas depende hallar aquellos valores que, por falta de tiempo, dedicacin o atencin, estamos perdiendo, o peor an, algu-nos que jams hemos tenido.

    Esto s que puede cambiar, y s que est en nuestra mano de-dicarle unos minutos a una re-flexin profunda sobre las mun-danas cuestiones de la existencia colectiva.

    Probablemente, hace tanto que no piensa en ello que se sorpren-der con sus propias conclusiones.

    Respecto a nuestros valores fundamentales, aquellos a los que jams renunciaramos, hay ya varias aportaciones de algu-nos miembros de AACCS+: la Horizontalidad, la Cooperacin, la Solidaridad, la Democracia participativa, la inclusin y la transversalidad, la No Violencia Activa, la capacidad de anlisis crtico e incluso el humor, son algunos de los propuestos.

    El plazo para hacer aportaciones est abierto hasta mediados de

    septiembre, as que desde Asam-bleas Ciudadanas Somos Ms te retamos a cuestionarte y replan-tearte esos valores que encuentras fundamentales para un organis-mo vivo colectivo, a participar y compartirlos con nosotras, enrique-cer y elaborar entre todas los pila-res fundamentales en los que basar su existencia, por qu es necesaria y qu crees que la diferenciara de otras organizaciones o colectivos. Estos meses hemos colaborado y participado con otras plataformas y movimientos sociales, como las marchas del 22 de marzo y la Ini-ciativa Legislativa Popular por la Renta Bsica Universal.

    Llegado este punto de emergencia social, proponemos un nuevo Caba-llo de Troya que los aglutine a to-dos y que provoque, al menos, un cambio progresivo de la visin y la capacidad crtica de todas las per-sonas que no quieran dejarse mani-pular y tengan la osada de pensar por s mismas y dar su opinin Bienvenidas sean, Somos Ms!

    Marta Snchez de Ron.

    ESTOS MESES HEMOS COLABORADO Y PARTICIPADO CON OTRAS PLATAFORMAS Y MOVIMIENTOS SOCIALES, COMO LAS MARCHAS DEL 22 DE MARZO Y LA INICIATIVA LEGISLATIVA POPULAR POR LA RENTA BSICA UNIVERSAL.

  • Despus de largos aos de reivin-dicaciones por parte de diversos movimientos sociales, finalmente, en septiembre de 2011 la Comisin Europea present una propues-ta de Directiva para implantar un Impuesto a las Transacciones Fi-nancieras para la Unin Europea. El planteamiento que se aceptaba para adoptar el gravamen era que este garantizar la justa contri-bucin del sector financiero en un momento de saneamiento presu-puestario en los estados miembros. Este sector desempe un papel en los orgenes de la crisis econ-mica. Las administraciones y los ciudadanos europeos en general han soportado el coste de los ma-sivos rescates sufragados por los contribuyentes en apoyo del sector financiero. Adems, la fiscalidad actual del sector es inferior a la de otros sectores. La propuesta gene-rar unos ingresos fiscales suple-mentarios importantes procedentes

    del sector financiero para que este contribuya a la hacienda pblica. De hecho, la previsin de la Unin Europea es que se recaudarn 31.000 millones de euros (3.500 millones de euros en Espaa). Dado

    que ha habido enormes resistencias por parte de varios pases, final-mente solo 11 pases desarrollarn el impuesto en el marco de lo que se conoce como cooperacin re-forzada.

    Solamente puede atribuirse a la crisis, que se manifest con toda su crudeza a partir del ao 2008, la actuacin de una parte de los esta-dos de la Unin Europea (entre los que est Espaa) reconociendo la

    necesidad de im-plantar un Impues-to a las Transac-ciones Financieras (ITF). Han tenido que abandonar su lnea argumental nacida en el Con-senso de Washing-ton que defenda fanticamente la desregulacin, las privatizaciones, el rechazo a los

    impuestos, la falta de prisas en la armonizacin fiscal y la libertad impune del movimiento de capita-les. Aunque la reaparicin actual del ITF en la agenda europea tiene un evidente oportunismo electoral

    LOS MOVIMIENTOS DE CAPITAL A ENORME VELOCIDAD SIN NINGN TIPO DE TRABA, PROVOCAN GRAVSIMOS DAOS EN LAS ECONOMAS DE TODA LA UNIN EUROPEA.

    2928

    E C O N O M A

    EL IMPUESTO A LAS TRANSACCIONES FINANCIERAS, NUEVO ACTO FALLIDO DE LA COMISIN EUROPEA

    E C O N O M ACarlos Snchez Mato. Presidente Attac Madrid.

    E C O N O M A

    de cara a las elecciones europeas del 22 de mayo y puede acabar siendo un ejemplo ms de la esta-fa de nuestros actuales dirigentes, es un hecho indudable que expre-sa un retroceso de sus posiciones ideolgicas neoliberales. Lo hacen porque no tienen mas remedio. Las lites polticas son conscientes de que ms de un 60% de los ciu-dadanos europeos se han manifes-tado a favor de la implantacin de este impuesto y de la necesidad de actuar contra la absurda anomala que supone que no exista regula-cin y tributacin en las transac-ciones del sector financiero.

    Pero, independientemente de los motivos que les llevan a rectificar, se evidencia y refuerza la tesis de los que, como ATTAC, han defen-dido su implantacin en las lti-mas dos dcadas: Es un impuesto tcnicamente posible, econmica y socialmente muy til y slo de-pende para su implantacin de la voluntad poltica.

    ATTAC lleva 15 aos exigiendo la implantacin de un Impuesto global a las Transacciones Finan-cieras para regular las finanzas y recaudar dinero que ayude a luchar contra la pobreza y el cambio climtico. Si se hubieran tenido en cuenta estas reivin-dicaciones en cuanto a tipos y bases a regular, en este perodo hubiramos recaudado al menos 1,5 billones de euros (la mitad de ellos en la UE) y se habran reducido muy notablemente las operaciones financieras ms es-peculativas.

    Este IVA progresivo a la especula-cin muy inferior al 1% ha recibido todas las descalificaciones imagina-bles por parte de quienes defien-den los intereses de los mercados financieros, eufemismo para po-ner nombre a los que controlan el movimiento del capital financiero global en su provecho especulativo a corto plazo y contra las necesida-des inmediatas y a largo plazo de la poblacin mundial.

    Sin embargo, a pesar del esfuerzo realizado y del evidente recono-cimiento de las razones de fondo que reclamaban esta tributacin, no podemos estar satisfechos con lo que se pretende implantar por-que est muy lejos de las histri-cas reivindicaciones. Se pretende aplicar un tipo mnimo del 0,1% sobre la compraventa de acciones y bonos y un 0,01% sobre productos derivados. Adems de las rebajas y el insuficiente gravamen, se deja fuera gran parte de las transaccio-nes financieras ya que se ha anun-ciado que slo estarn sujetas las operaciones con acciones y ms adelante otros activos, aunque en ningn caso las divisas. A esto se une que se har tributar a las enti-dades financieras segn el principio de emisin y no el de residencia

    lo que nos reafirma en que un ITF que exprese todo el potencial ciudadano transformador que los europeos queremos, requiere de un cambio poltico en Europa que sustituya a las actuales lites y mo-difique la forma no democrtica de funcionar de sus instituciones ejecutivas.

    Los movimientos de capital a enor-me velocidad sin ningn tipo de

    traba, provocan gravsimos daos en las economas de toda la Unin Europea. No es previsible que la insuficiente tasa que va camino de aprobarse pueda ser un obstculo adecuado para

    impedir estas operaciones especu-lativas de alta frecuencia.

    Los ciudadanos debemos seguir exigiendo, junto al creciente movimiento social europeo, la aplicacin de un ITF global que no sea un mero sucedneo recau-datorio, junto a otras medidas imprescindibles para derrotar a la dictadura de los mercados fi-nancieros y devolver a los pueblos la direccin democrtica de su proyecto comn. Es imprescin-dible el cierre inmediato de los parasos fiscales, la implantacin de la renta bsica ciudadana y el impulso de polticas que tengan como primer objetivo la creacin de puestos de trabajo dignos y bien retribuidos para todos los ciudadanos.

    ES IMPRESCINDIBLE EL CIERRE INMEDIATO DE LOS PARASOS FISCALES, Y LA IMPLANTACIN DE LA RENTA BSICA CIUDADANA.

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    H I S T O R I A

    UNA CONSTITUCIN PARTICIPATIVA CONTRA UNA CONSTITUCIN INMOVILISTA.

    H I S T O R I A

    La anterior Constitucin establecida en Espaa se produce tras la proclamacin de la Segunda Repblica el 14 de abril de 1931.

    Son varias las diferencias que se observan en ambos textos constitucionales. Sera prolijo enumerarlas todas, y la falta de espacio nos lo impide; limitmonos pues a las que considero ms importantes.

    Una, y fundamental, es quienes fueron los autores de las mismas. La de la Segun-da Repblica fue elaborada por una Co-misin compuesta por veintiuna personas y presidida por el socialista Luis Jimnez de Asa. Si analizamos el posicionamien-to poltico de los ponentes observamos que doce de ellos se encuadran dentro de la izquierda, siete de centro y los dos restantes de la derecha. Por el contrario la Constitucin de 1978 la elaboran siete personas, cinco de claro matiz derechista entre los que se encontraban antiguos colaboradores de la dictadura franquis-ta- y dos que podramos definir como de centro-izquierda (Peces Barba y Sol Tur, ste ltimo aunque representaba al PCE, no tard en pasar a las filas del PSOE). Este detalle de la adscripcin ideolgica de los ponentes es, bajo mi punto de vista, fundamental

    La primera, y gran diferencia, es la Jefa-tura del Estado; mientras que en la Cons-titucin republicana sta recaa en una persona elegida por medios democrti-cos, en la segunda viene impuesto por el anterior jefe de Estado.

    PARTICIPACIN CIUDADANA

    La homologacin de la una verda-dera democracia la otorga la mayor o menor participacin ciudadana en la gestin del pas. No puede deno-minarse democrtico por muchas elecciones que disponga- un estado que hace caso omiso a las necesidades y deseos de sus ciudadanos. En este apartado la Constitucin republicana fue un ejemplo. Contemplaba la po-sibilidad de la iniciativa popular me-diante las I.L.P, detalle que tambin contempla la actual, pero hay una gran diferencia; en la primera toda iniciativa popular deba ser debatida en el Congreso, mientras que en la ac-tual queda al criterio de una comisin si esta es finalmente debatida o direc-tamente tirada a la papelera. Todos sabemos el final que suelen tener las I.L.P en la actualidad.

    Pero la gran diferencia que marca la calidad democrtica de uno y otro, es que la Constitucin de la Segunda Re-pblica estableca la posibilidad que a iniciativa de los ciudadanos se pudiera convocar un referndum para la apro-bacin de una determinada ley. Esta posibilidad no existe en la actualidad.

    Jos Luis Garrot

    H I S T O R I A

    Creen que muchas de las leyes que est dictando el actual gobierno del PP seran refrendadas por la ciuda-dana?

    Esta gran diferencia marca el talan-te democrtico de los hombres que elaboraron la Constitucin republi-cana respecto a los que redactaron el texto constitucional que nos rige en la actualidad.

    DERECHOS DE LOS CIUDADANOS

    La Constitucin republicana in-corpor una serie de derechos econmicos y sociales, haciendo especial hincapi en los gru-pos ms desfavorecidos: muje-res, trabajadores, ancianos, etc. Se podra afirmar que el texto constitucional republicano es el que mayor nmero de derechos ciudadanos recoge de toda la historia de Espaa. Nuestra ac-tual Carta Magna tambin re-fleja algunos, pero con trampa. Mientras que en la Repblica los derechos contemplados en la Constitucin podan ser re-clamados ante el poder judicial, esto se evita especficamente en la de 1978 (art.53.3), ya que las leyes que desarrollan estos dere-chos no son requisito imprescin-dible para su regulacin. Conse-cuencia: los derechos son poco ms que papel mojado. Por el contrario la legislacin republi-cana posibilitaba el recurso de amparo, consecuencia del deseo de los prceres republicanos de plasmar en una realidad tangi-ble los derechos proclamados en la Constitucin.

    CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO SANCHO

    Los artculos dedicados a la relacin Estado-Iglesia son de los que mejor reflejan la gran diferencia entre qu deseaban los ponentes constituciona-les republicanos, y lo que en realidad queran los redactores de 1978.

    La Constitucin actual manifiesta en el artculo 16.3 que el Estado no ten-dr ninguna confesin oficial, pero tambin seala que el Estado tendr en cuenta las creencias religiosas de la sociedad espaola y colaborar con la iglesia catlica y las dems confesio-nes. Por qu esta mencin concreta a la iglesia catlica?; tem ms, el texto refrenda la libertad de enseanza y el

    derecho de los padres a que sus hi-jos reciban formacin religiosa; con lo que da va libre a los colegios concertados que, como sabemos todos, estn mayoritariamente en manos de congregaciones religiosas catlicas.

    La Constitucin republicana no slo quera una verdadera separacin Estado-Iglesia, sino que a travs de la legislacin hizo que sta se hi-ciera efectiva. El artculo 3 deca El estado espaol no tiene religin oficial; a este artculo se aadan otros dos, el 26 y el 27, que re-gulaba la libertad de conciencia, religiosa y de culto. Una vez ms la Repblica fue consecuente con el texto constitucional al disolver la Compaa de Jess en 1932 ya que ella no reconoce ms auto-ridad que la del Papa- y aprob, en 1933, la ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas, por la que la iglesia deba rendir cuentas por sus actividades econmicas y se les prohiba ejercer la ensean-za fuera de los centros religiosos. Para completar la real separacin Iglesia-Estado, este ltimo dej de subvencionar a la Iglesia, teniendo que mantenerse esta por sus pro-pios medios.

    No da para ms el espacio por lo que terminar parafraseando a Jos Ortega y Gasset Delenda est Monarchia

    Nota: Quiero recomendar vivamente la lectura del libro del profesor de fi-losofa poltica Rafael Escudero Alday, Modelos de democracia en Espaa 1931-1978 (Pennsula, 2013)

  • 3332

    H I S T O R I A

    HERDOTO, PADRE DE LA HISTORIA

    H I S T O R I A

    Herdoto naci en la antigua Halicar-naso (actual Bodrum), ciudad situada en el Asia Menor en lo que hoy es la costa Egea de Turqua. Respecto a sus fechas de nacimiento y muerte no hay datos concluyentes pero se cree que debi estar fechado aproximadamen-te entre el 485 y 425 a.C. (150 aos anterior a la Biblioteca de Alejandra).

    Su familia era rica y liberal lo que le debi dar una buena formacin de joven. Sin embargo en esos tiem-

    pos la parte griega de Asia Menor estaba bajo dominio Persa lo que oblig a sus ciudadanos y barcos a luchar contra sus propios hermanos del Hlade (mundo griego). Hacia el 457 a.C. Herdoto huy a Samos por sus conflictos con el gobierno local y no volvera hasta el 450 a.C. cuando tom parte en la campaa para ex-pulsar a Ligdamis, tirano de la ciudad. Sin embargo las disputas y envidias en su ciudad le decidieron a abandonarla para siempre, y as lleg a Atenas en

    el momento de su mximo esplendor y en donde conoci al propio Pericles (gobernante democrtico de la ciu-dad), tambin era amigo de Sfocles y Anaxgoras. Herdoto lleg a recibir del estado ateniense una grandsima cantidad de dinero por su entusiasta investigacin histrica.

    En el 444 decidi trasladarse a la colo-nia ateniense de Tirio, al sur de Italia (Magna Grecia), con otros intelectua-les como Hipodamo, constructor del

    Herdoto el Rojo

    "ES EL MEJOR HOMBRE, AQUEL QUE ANTES DE ACTUAR, TEME Y PONDERA TODO CUANTO LE PUEDE SUCEDER, PERO QUE EN EL MOMENTO DE LA ACCIN SABE SER TEMERARIO."

    H I S T O R I A

    Pireo. Herdoto debi volver a Atenas poco despus del comienzo de la gue-rra del Peloponeso aunque retorn a Tirio, donde muri en plena labor de recopilacin de su obra.

    LA HISTORIA SEGN HERDOTO

    Su obra estaba escrita en dialecto jnico y ms tarde fue dividida por los gramticos de Alejandra en nueve libros que tomaron el nombre de las nueve musas de la mitologa griega: Calope, Clo, Tala, Euterpe, Terpsco-re, Melpmene, Erato, Urania y Polim-nia. Ellas, hijas de Zeus y Mnemosine, eran consideradas como las protecto-ras de las artes, la memoria y la astro-noma.

    Su obra simplemente se llam Histo-riae, cuyo nombre deriva de la pala-bra griega investigacin, bsqueda. Es esto lo que ms nos impresiona pues no se dedic slo a escribir lo que le contaban sino que fue un incansable viajero que se recorri todo el Egip-to, La Magna Grecia, Anatolia, Libia y gran parte del Imperio Persa para poder interpretar con sus propios ojos la realidad. Adems fue el primero en ordenar de forma racional los hechos con la cronologa y la geografa del entorno que estudiaba. De hecho la primera frase de su obra era Histores apdexis, es decir "exposicin de las investigaciones". Su principal obra histrica fue Las Guerras Mdicas, o lo que es lo mismo, la unin de las Polis contra el Imperio Persa (Los Medos)

    Posteriormente fue incluso tachado de fantasioso y exagerado por auto-res griegos como Ctesias, Iscrates o Plutarco, opiniones que se mantuvie-

    ron hasta los descubrimientos arqueo-lgicos del antiguo oriente en donde se demostr la veracidad de gran parte de su obra. Sin embargo s que es cierto que Herdoto slo hablaba el griego y que siempre tuvo necesi-dad de guas y traductores lo que sin duda pudo influir en la narracin de acontecimientos que l no pudo ver y que le llevaron sin duda a confiar en lo que le decan los nativos.

    SUS VIAJES

    Su primer viaje tuvo como destino los alrededores de su polis, Halicar-naso, y el Hlade de Asia Menor. Posiblemente lo hizo antes de exi-liarse en Samos. Aparte de la Caria, su pas de origen, visit Lidia y su capital Sardes, as como Misia, Troas y las ciudades del Helesponto.

    Su segundo viaje fue a Oriente, sir-vindose probablemente del camino real persa, que llevaba de feso a Susa, capital del Imperio por enton-ces y termin en Babilonia donde se maravill con las construcciones que vio.

    Ms tarde, hacia el 449 a.C., viaj a Egipto donde se sorprendi de la increble arquitectura y sociedad egipcia. Visit Tebas, Menfis y Heli-polis, donde obtuvo la mayor parte de la informacin sobre el antiguo Egipto. Lleg a bajar hasta la isla Elefantina, junto a Asun en lo que fue su punto ms meridional de su viaje por el Nilo. No lleg a conocer Etiopa. Ms adelante, sin embargo, visit la colonia griega de Cirene donde reuni toda la informacin posible sobre las tribus de la costa

    e interior de Libia, nombre antigua para designar el norte de frica. Se sabe tambin que no lleg a ver Cartago.

    En un tercer gran viaje se dedic al pas de los escitas, actual Bulgaria y Rumana, siguiendo la costa del Mar Negro (Ponto Euxino), que por en-tonces estaba poblado de colonias griegas. Fue ms all de la desem-bocadura del Danubio y lleg hasta el ro Dneper (actual Moldavia).

    Tambin visit todas las regiones e islas griegas as como Tracia y Mace-donia.

    En definitiva habra que entender a Herdoto como un polgrafo, un enciclopedista que en sus magn-ficos viajes reuni una inagotable riqueza de noticias sobre todo lo interesante y digno de saberse que ofreca el mundo de entonces. No slo impresiona su expresiva geo-grafa y el repertorio de ancdotas, sino tambin el averiguar costum-bres y cultos de los pueblos que visitaba, adems en cualquier parte donde se hallara no olvidaba la fau-na y flora, y sobretodo las plantas raras y animales exticos. Describa el clima y las particularidades geo-grficas, as como su historia, leyen-das, arquitectura y caractersticas de sus gobernantes, a todo esto habra que aadir las dificultades de las comunicaciones de entonces que le dan un mayor mrito si cabe a este titnico proyecto.

    As lo vi, as os lo cuento

  • Internet lleg en los 90, y poco a poco fue cambiando nuestra for-ma de vivir en muchos aspectos. De alguna manera nuestra vida se hizo ms fcil, mientras que por otro lado, empezamos a sufrir la sobre-informacin, algo a lo que ya nos hemos acostumbrado.

    Pero con esta tecnologa, apa-reci un concepto que result ser muy daino y a evitar por las empresas que proporcionan arte como msica o cine: la piratera. La gente todava sigue buscando una solucin para resolver la im-parable herramienta que es inter-

    net a la hora de piratear, sobre todo, msica y pelculas. Esto nos lleva a importantes prdidas y a una amenaza para los derechos de autor. Pero, Son los derechos de autor justos, aunque moral-mente aceptados? No debera el arte estar ms cer-ca y ms accesible al pblico? Aqu trataremos estas cuestiones, entre otras.

    Para comenzar, el plagio enten-dido como tal, es un concepto moderno que apareci en el siglo XX, y que fue creado reciente-mente.

    Desde que el arte existe, la gente ha copiado, ha tomado partes, y se ha visto plenamente influencia-da en el trabajo de otros, comen-zando con las civilizaciones griega y romana, hasta la edad media y as en adelante.

    Hamlet, por poner un ejemplo, est inspirado en una leyenda da-nesa llamada Amleth, conservada en el siglo XIII por Saxo Grama-ticus, y, de haber vivido Shakes-peare en nuestros tiempos, habra sido acusado de plagio con segu-ridad, por todas y cada una de sus obras.

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    C U LT U R A

    LA PIRATERA EN EL SIGLO XXI: COPYRIGHT VS COPYLEFT

    C U LT U R ARafa Mateos

    C U LT U R A

    El problema con esta permisin para copiar el trabajo de otros es que la propiedad intelectual no era respetada, y los artistas podan aprovecharse de otros para ganar dinero (algo que est legalizado hoy en da con todos los composi-tores y arreglistas en la sombra que escriben la msica y letra de las can-ciones de los grandes artistas).

    Pero hay algo bueno en esta permi-sin, y es que el arte se convierte en algo libre para cualquiera, reciclan-do partes de canciones o letras de unos y otros y crear nuevas piezas.

    Veamos como ejemplo a los Djs: toman lo que habitualmente se lla-man samples (es decir, partes cortas de alguna cancin) y crean su pro-pio material, algo que tambin est ms que aceptado moralmente.

    Algo que se ha vuelto muy impor-tante hoy en da, es la lucha entre copyright y copyleft; todos sabe-mos lo que significa copyright, pero Qu significa copyleft?

    Copyleft es un juego de palabras que pretende ser lo contrario al co-pyright; pretende hacer el arte ms

    accesible a la gente, hacerlo como algo que pertenece a la gente de una manera natural. Para ello, crea-ron una licencia llamada creative commons que permite a los artistas hacerse ms accesibles, incluyendo a otros artistas. Hay diferentes tipos de esta licencia para disear hasta qu punto la obra de arte puede ser descargada, copiada y utilizada por otros.

    El hndicap con las creative com-mons, es que puedes perder dinero en trminos de ventas, coste de las copias, y derechos de autor, al ser

    tu arte utilizado por otros. Pero si lo miramos de cerca, veremos que puedes gestionar tus propios dere-chos de autor, y hacer que tu arte sea conocido por un montn de gente, y as el arte se convierte en una parte de noso-

    tros: arte creado para todo el mun-do, para disfrutar sin restricciones.

    Otro problema con el uso de in-ternet para piratear pelculas o msica, entre otros, es que las discogrficas y los productores de cine pierden mucho dinero, segn lo que hemos analizado anterior-mente. Y la cosa es que el rastro de estas webs que piratean arte es muy difcil de encontrar; tan pronto como una pgina se prohbe y se cierra, se crea otra, tal y como ocu-rre con la ocupacin de viviendas que no se utilizan.

    Por supuesto, estas compaas tie-nen el derecho a ser respetadas y debemos crear leyes para proteger dichos contenidos. Debemos?

    Considerando que formatos como las cintas, los Cds o los Dvds han desaparecido o lo harn en breve, y considerando que dichos conteni-dos se desplazan a lo largo de Ipads, Ipods, tabletas, pen drives y ebooks, podramos decir que todo se vuelve virtualVirtualidad insana?

    Como conclusin, mi opinin es que las leyes no deberan ser restric-tivas con el uso de los contenidos de los que hablamos. Las empresas deberan adaptarse al signo de los tiempos; como dijimos al principio, internet y sus herramientas son im-parables, y si las compaas se dan cuenta de que un Cd no debera costar ms de 6 y un Dvd no ms de 10, algunas personas volveran a comprar materiales en las tiendas. Aparte de esto, si estas discogrfi-cas, por poner un ejemplo, creasen pginas web (algunas ya lo han he-cho) donde descargar msica gratis, o por un precio barato, no slo no perderan sino que aumentaran sus beneficios: al ser los contenidos accesibles a todo el mundo, todo el mundo los comprara.

    Los tiempos estn cambiando, o debera decir, los tiempos han cam-biado, y es cuestin de renovarse o morir. Renovar el mercado, o ser absorbido por el mercado. Todo depende de ti.

    Rafa Mateos

    DESDE QUE EL ARTE EXISTE, LA GENTE HA COPIADO, HA TOMADO PARTES, Y SE HA VISTO PLENAMENTE INFLUENCIADA EN EL TRABAJO DE OTROS

  • 3736

    WEBS

    MEDIOS DE COMUNICACIN ALTERNATIVOS

    PERIDICOS

    MADRID 15Mhttp://madrid15m.org/

    Peridico del movimiento social 15M que se distribuye en papel y se puede descargar en PDF en la pgina indicada.

    EL DIARIO.ES http://www.eldiario.es/

    Se definen como periodismo a pesar de todo. Diario de slo tirada digital (salvo algunas revistas temticas puntuales). Noticias de actualidad sobre poltica, economa y blogs de opinin

    DIAGONALhttps://www.diagonalperiodico.net/ Diario de publicacin en papel quincenal tambin suscripcin digital y por la pagina web. Trata temas de actualidad, debate, investigacin y anlisiis de tendencia anticapitalista.

    LE MONDE DIPLOMATIQUE EN ESPAOL http://www.monde-diplomatique.es/

    Peridico mensual de anlisis crtico e infomaciones internacionales. Con 60 ediciones

    internacionales, se contistuye como una referencia para aquellos que quieran entender y cambiar el mundo.

    REBELIN http://www.rebelion.org/

    Publicacin digital de noticias sobre derechos humanos, ecologa, economa, movimientos sociales, etc. PBLICO.EShttp://www.publico.es/ Diario digital puro con noticias de interes general con blogs de opinin.

    REVISTAS LA MAREAhttp://www.lamarea.com/

    Es una revista mensual en papel y un medio digital diario que apuesta por el periodismo riguroso y comprometido, los reportajes en profundidad y la cultura.

    VIENTO SUR http://vientosur.info/

    Es un revista poltica que se edita con periodicidad bimestral desde 1991. En sus pginas se encuentran informes, opiniones y debates de diferentes corrientes de la izquierda alternativas y de los movimientos sociales.

    TELEVISIONES

    TELEKhttp://www.vallecas.org/

    Es una cadena de televisin de Vallecas, en Madrid que emite en abierto desde 1992. Da importancia al ambito poltico y social. Emite por canales 30,25 y 28 de la TDT.

    CANAL33http://www.canal33.info/

    Televisin de proximidad de Madrid. Con predominio de programacin de contenido poltico y social, destacando el programa "La plaza en llamas" de debate actualidad. Emite en los canales 45 y 57 de la TDT.

    RADIOS

    GORA SOL RADIOhttp://agorasolradio.blogspot.com.es/

    Es una emisora que apareci a finales de mayo de 2011, al calor del 15M. Surge por la necesidad de dar voz al movimiento de los indignados.

    COLECTIVO BURBUJAhttp://www.colectivoburbuja.org/index.php/burbuja-radio/

    Colectivo que elabora programas sobre economa, poltica, ecologa y otros temas en una variada oferta de canales descargables en podcasts.

    W E B S

    LIBROS

    QU HACEMOS CONTRA LA POBREZA Guillermo Fernandez, Luca Mar-tnez, Jess Prez, Begoa Prez y Esteban Snchez. Akal, 2014.

    QU HACEMOS para construir una socie-

    dad ms igualitaria y contra el aumento de la