Revista Atabey abril 2012

REVISTAATABEY.COM | ABRIL-JUNIO 2012

Guardianes de las tortugas marinas y sus hábitats p. 12

¡A explorar el fondo marino! p. 6

Un saludo ecoamigable a los lectores y seguidores de la

Revista Atabey. Gracias por el apoyo brindado a nuestra publicación desde su lanzamiento en agosto de 2010. Ésta es nuestra undécima edición.

Deseamos anunciarles que a partir de ahora pueden comprar nuestra revista a través del proveedor MagCloud (www.magcloud.com). Desde allí podrán comprar la revis-ta, a través del servicio de PayPal, a un costo de $6.00. Para imprimir las revistas, MagCloud, de la compañía Hewlett Packard, utiliza el servi-cio a demanda, lo que significa que sólo imprimen según se solicitan. Además, utilizan papel certificado por la Forest Stewardship Council (FSC), proveniente de una cadena de prácticas sustentables. Si desea coleccionar la revista, utilizarla como recurso educativo o prefiere la lectura en papel, lo invitamos a adquirir la Revista Atabey.

Por otro lado, nos sentimos sumamente orgullosos de ser oficial-mente aliados de la Carta de la Tierra. La Revista Atabey, Inc., avaló oficialmente este documen-to internacional y sus objetivos por un planeta sostenible, solidario y en armonía. Para conocer más sobre la

Carta de la Tierra y ver nuestro aval, visite: www.cartadelatierra.org.

Si bien de ahora en adelante nuestra publicación incluirá menos páginas, ésta continuará ofreciendo la misma calidad de información y contenido educativo. En esta edición destaca-mos la labor del Centro de Niños en Acción, en Trujillo Alto, por la educa-ción ambiental en la niñez. Además, resaltamos la labor del Comité por la Conservación de las Tortugas Marinas (Arecibo-Barceloneta) y los siete años de lucha de la Coali-ción Playas Pal’ Pueblo. Además, te invitamos a leer los artículos sobre el proyecto Aula Verde, la exploración del fondo marino y la construcción sostenible, entre otros. Y recuerda que: “Cuidar el ambiente es cuidar tu vida”.

Marielisa Ortiz Berríos Directora/Editora

DE LA EDITORA

Qué hay de nuevo en la Revista Atabey

CONTENIDO

Ideario p. 1Mini entrevista a Zulma MontenegroQué leer p. 2Isla de Mona, una leyenda entre el mar y el sol Qué hay de nuevo p. 3Modelo de negocio para la construcción sustentableQué está pasando p. 5

Siete años de lucha de la Coalición Playas Pal’ Pueblo Yabucoeños se oponen a proyectoExplora p. 6Explora el fondo del marAula ecologista p. 8Contra viento y marea educan al aire librePunto de vista p. 10

Estuario: “vertedero ecológico”Iniciativa p. 12Guardianes de las tortugas y su hábitat Pasarela verde p. 14Nuestro planeta: nuestro hábitatGlobo p. 18Las Cataratas de IguazúVida verde p. 20El Planeta Tierra

CRÉDITOS

Dirección/Edición/DiseñoMarielisa Ortiz Berríos

GerenteMiguel Á. Rosado MeléndezRedactores y colaboradores

Glenda Y. Rosado, Evelyn Ortiz, Pamy Rojas, Gazir Sued, Brendaliz

Vázquez (Ke’ Natura), Danae Merced, Emmanuel RamírezVentas y Mercadeo

Lillian Vázquez ÁlvarezPortada

Luz Ortiz (Ke’ Natura)Contraportada

Víctor Manuel Nieves(www.victormanuelnieves.com)

Página web Gil N. Miranda

Asesor legalLcdo. Héctor Calle Ortiz La Revista Atabey es una

publicación de Revista Atabey, Inc. Dirección postal: PO Box 367461 San

Juan, Puerto Rico 00936-7461. [email protected]

787-479-8164 / 787-858-2251www.revistaatabey.com

ABRIL-JUNIO 2012 | 1

IDEARIO

Promotora de la EDUCACIÓN

AMBIENTAL en la niñez

Niños del centro trabajando en el huerto, junto a una maestra.

Nombre: Zulma MontenegroNatural de: Trujillo Alto

Profesión: Maestra

El Centro Niños en Acción (Truji-llo Alto) se ha dado a conocer como una entidad activa en la educación ambiental de la niñez. Como direc-tora de dicho centro, ¿qué te motivó a inculcar en los más pequeños tu pasión por el medio ambiente?“Muchas son las razones que me motivan a llevarles el mensaje a los niños sobre la conservación del ambien-te. Primeramente los niños y el medio ambiente son uno para el otro. El contacto directo con la naturaleza los ayuda a desarrollarse como individuos saludables desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, un niño que se expone a la siembra, al cuido de las plantas, al recogido de frutos, a clasificar la basura

para reciclarla, a respetar a los anima-les; aprende a admirar y ver el mundo que le rodea de una forma más solidaria y humanista. Los niños de por sí son curiosos y fáciles de enamorar, es por ello que me aprovecho de estas cuali-dades maravillosas que ellos poseen con el propósito de enseñarles a amar la Tierra. Siento un gran deber y compro-miso hacia estos chiquitos al saber que esta generación con la que estoy traba-jando muy probablemente será la que en el futuro sobrelleve los resultados de lo que estamos haciendo hoy día al Planeta. Estos niños tendrán la respon-sabilidad de tomar decisiones futuras a favor del medio ambiente.

¿Qué retroalimentación has tenido, tanto de los niños como de sus padres?“De los niños una fantástica. En cosas tan sencillas que ellos hacen puedes ver cómo dominan, entienden y se preocupan por el medio ambiente. Por ejemplo, cada vez que vamos a salir al patio rápidamente ellos se ocupan de apagar todo lo que está encendido en el salón que no se va a usar, si estamos en el patio surge de ellos patrullar las flores para que los más pequeños no las arran-quen, sólo permiten tomar las flores que están en el suelo. Puedes verles corriendo de un lado a otro regando las plantas del agua de lluvia que colectamos del techo. Si algún niño se le escapa y tira basura

al suelo puedes sentir cómo se indignan y comienza una búsqueda inmediata de quién echó basura fuera del zafacón. En fin, son tantas las respuestas que ellos me dan que sin duda alguna representa una retroalimentación inmediata de lo conscientes que están sobre la conser-vación. De parte de los padres he sido testigo de cambios impresionantes en su forma de actuar. Desde una madre que me confesó una vez que esto de reciclar era cosa de los hippies (lo cual me hizo reír muchísimo), hasta luego adoptar una conducta de cambio donde toda la familia recicla. De padres que han creado espacios en sus oficinas para establecer pequeños centros de recicla-je para que sus compañeros se benefi-cien. He visto familias enteras que no han tenido más remedio que unirse a la causa pues sus pequeños hijos así lo demandan.

¿Qué actividades realizan y en qué proyectos se han involucrado?

“Los niños y familias tienen un centro de acopio, participan de actividades de siembra, campañas de información y educación ambiental, club de oficia-les de la energía, entre otros. También hacemos marchas a favor del medio ambiente y la conservación de energía, participamos de la Ola Verde y este año participaremos de la Hora del Planeta.

Zulma Montenegro, directora del Centro de Niños en Acción. (fotos suministradas)

2 | RevistaAtabey.com

QUÉ LEER

Mona: una leyenda entre el mar y el sol

La singular localización de la isla Mona; en medio de uno de los canales marinos más

profundos y torrentosos del Planeta, su difícil acceso, su geografía y condiciones climáticas, convierten esta reserva natural en una de las más míticas de Puerto Rico y una de las más desconocidas del mundo. Por su belleza impre-sionante y su importancia en la historia merece que se le considere como un genuino patrimo-nio natural e histórico de la humanidad. El libro MONA: una leyenda entre el mar y el sol, es una exploración de Mona a través de todos los tiempos y desde una perspectiva amplia que abarca la huella de sus habitantes, sus leyendas y sobre todo su singular belleza natural.

El libro combina espectaculares imágenes panorámicas de la isla, fotos aéreas, subterrá-neas y retratos de su naturaleza (fauna, flora y mundo marino) con fascinantes relatos que el fotógrafo y autor del libro hilvana median-te ensayos monográficos que relatan sucesos y hechos históricos de Mona que usted nunca imaginó sobre la mítica reserva natural. Todos los ensayos son bellamente ilustrados con abundantes fotos y materiales gráficos.

El libro, que es una edición bilingüe, fue impreso en papel de arte, en formato grande y cubierta dura, que incluye un elegante estuche para guardarlo.

El autor, Víctor Manuel Nieves, es publicista, además de escritor y fotógrafo de la naturaleza. El nuevo libro está disponible en las principa-les librerías y puestos de libros de Puerto Rico y en www.amazon.com. Para más información visite el portal www.victormanuelnieves.com o por teléfono al 787-529-4153.

Portada del libro Mona: una leyenda entre el mar y el sol. Arriba, el fotógrafo y autor del libro Víctor Manuel Nieves. (suministradas)

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QUÉ HAY DE NUEVO

Modelo de negocio para la construcción

SUSTENTABLE

Modelo de cancha diseñada para optimizar la ventilación y filtrar la luz directa del sol. (suministrada)

Por Emmanuel Ramíerez, AIA

Constantemente se presenta en la industria de la construcción

el tema ecológico como la estrategia que mejorará el negocio. Presentar equipos que puedan reducir el consumo energético, como calenta-dores solares o placas fotovoltaicas, se interpreta como el valor añadido que debemos aspirar. No obstante, se asoma otro revés al aplicar reglas que promueven el consumo y que afectan el desempeño de nuestros edificios. Estas reglas las vemos diariamente; por ejemplo, si quere-mos rebajar compramos la pastilla

en lugar de llevar una alimentación o estilo de vida sano. La aplicación de productos “verdes” sin tener un modelo de negocio consistente con las iniciativas ecológicas, puede llegar a afectar la costo-efectividad de la obra. Varias tipologías de edificios se habían diseñado con métodos para reducir el tiempo de la construcción pero no evaluaron la eficiencia del uso de materiales y la adaptación del diseño a las condicio-nes climáticas del lugar. En nuestros tiempos, ese edificio resulta ser más caro, más el uso de iluminación y aire acondicionado adicional por no optimizar previamente su diseño,

dará la estocada final, que es pretender amortiguar el consumo con sistemas susten-tables. El resultado es el aumento del costo hasta un 25% sobre un costo de construc-ción elevado.

Debemos alejarnos de la pre-concepción de “la ecología” como la adquisición de productos “verdes”. El poder hacer un proyecto eficiente desde su desarrollo hasta la construcción, con el fin de obtener una solución ecológica, requiere la evolución del modelo de negocio actual. Cada oficina de proyectos requiere convertirse en un espacio de investigación fundamentado en la eficiencia y la responsabilidad social.

¿Qué les parece si la investigación logra optimizar el uso de sus materiales, tradu-ciéndose en una obra mas económica? ¿Qué tal si a través de la integración pericial lográramos la reducción del consumo de hormigón hasta un 15%? Esta reducción equivale al 20% en ahorros en comparación con el costo total y reduciría la huella de monóxido de carbono hasta tres toneladas. Articular el negocio de manera integrada añadiría valor a nuestros servicios, mejoraría el desempeño y mantendría el costo dentro de los parámetros del mercado.

Tomemos como ejemplo la construcción de una cancha. Luego de un estratégico análisis, concluimos que la estructura podía optimizarse para reducir el consumo de acero. Se diseñó cada fachada para optimi-zar la ventilación y filtrar la luz directa del sol. La investigación logró reducir el costo y permitió integrar un sistema de energía renovable. Así la estructura no tendrá consumo energético y será económicamente viable, logrando una ahorro de $40,000 en comparación al sistema actual.

En conclusión, tenemos un gran campo por recorrer donde la eficiencia y la inclu-sión del peritaje apropiado, puede lograr la viabilidad de proyectos con resultados sustentables.

El autor es arquitecto licenciado y presidente de la firma Ramírez González Studio.


QUÉ ESTÁ PASANDO

Por Revista Atabey

Hace poco más de siete años miembros de la organización

Amigos del MAR recibieron infor-mación acerca de un contrato que el Municipio de Carolina había otorgado a la empresa que maneja el Hotel Marrio-tt Courtyard en Isla Verde, para cederle por 99 años en arrendamiento las cinco cuerdas entre el hotel y el balneario de Isla Verde.

Un grupo de residentes de Isla Verde y la Coalición Playas Pa’l Pueblo se

dispusieron a defender la playa de los desarrolladores y operadores de hoteles a quienes les iban a entregar esta playa con libre acceso. Una gran cantidad de playas en esta área están prácticamente cercadas por condominios y urbaniza-ciones con control de acceso.

“Entramos al campamento a tomar posesión de las cinco cuerdas porque el Hotel quería apropiárselas. Sabía-mos que era zona marítimo-terrestre y el tribunal de Carolina nos había dado la razón. Pero también sabíamos que los señores Andrews y Ferrer habían contra-tado a dos ex jueces del Supremo y a un

ex gobernador y su hijo para amañar a los tribunales”, expresó Salvador Tió, abogado y miembro del grupo.

“Así fue. Se salieron en parte con la suya; pero en estos siete años hemos sembrado cocos, papayas, tomates, berenjenas, ceibas, limones, tubércu-los, pimientos, albahaca y orégano, de manera orgánica. Además llevamos años cuidando los nidos de los tingla-res acampando cerca de sus nidos. [...] Queremos que ustedes lectores nos apoyen y nos ayuden: a sembrar, a velar por los tinglares, a cuidar los arrecifes y a mantener esta playa”, añadió Tió.

SIETE años de lucha por las PLAYAS Parte del campamento de

Playas Pa’l Pueblo en Isla Verde. (foto suministrada)


A la izquierda, el valle agrícola de Yabucoa. (foto por Javier Vargas) A la derecha, miembros del Comité Yabucoeño Pro-Calidad de Vida, Inc. se manifiestan en oposición a cualquier proyecto que afecte la reserva agrícola. (foto suministrada por el Comité)

Por Glenda Y. Rosado

Acorde a la Ley de la Reserva Agríco-la de Yabucoa, del 3 de agosto de

2009, el gobierno establece la política pública en torno al desarrollo agrícola de los terrenos comprendidos dentro del denominado Valle de Yabucoa y lo declara como Reserva Agrícola. Además, ordena la promulgación y adopción de una resolución de zonificación especial para estimular la producción y desarro-llo agrícola. La creación de las reservas agrícolas apoya uno de los sectores de mayor potencial de generación de ingre-sos y empleos. También según la ley, se protege la producción de alimentos en la isla y ayuda a eliminar la incertidumbre que sienten miles de agro-empresarios al decidir expandir o invertir en nueva tecnología para sus empresas.

Sin embargo, a pesar de existir esta ley que protege los terrenos para uso agríco-la, el gobierno de Puerto Rico aprobó y endosó el proyecto para establecer placas solares en dichos terrenos. El proyecto pertenece a Western Wind Energy, una

compañía de Canadá, que según su sitio de internet se define como una que produce energía renovable. La compañía tiene negocios en California, Arizona y Puerto Rico. Además, se dedican a la producción de energía solar y de viento.

Bajo la sección que describen el proyecto en Puerto Rico, destacan el arreglo que llegaron en el arrendamien-to por 40 años, desde el mes de agosto de 2010. Describen los terrenos como antiguas áreas de cultivo y detallan el pago de alquiler como $57,000 desde el primer año hasta $220,000 en los demás años, teniendo una ganancia estimada de ocho millones de dólares. Además pagarán un 1% de ingreso neto -luego- de impuestos.

Un gran número de organizaciones se ha manifestado en contra del proyecto que ubicaría en las 517 cuerdas dentro de la Reserva Agrícola -que según alegan- sería una violación a la ley 49. El Comité Yabucoeño Pro-Calidad de Vida, Inc. estuvo presente el día de las vistas públicas con una manifestación en contra del proyecto frente al cuartel municipal para denunciar a la Junta

de Planificación, el Departamento de Agricultura, la Autoridad de Tierras, el Departamento de Recursos Natura-les y Ambientales y el Municipio de Yabucoa, quienes endosaron y aproba-ron la consulta de ubicación del proyec-to, dentro de la Reserva Agrícola.

Más de 20 ponencias se presenta-ron, desde organizaciones comuni-tarias, cívicas, religiosas, YabuCoop, Asociación de Agricultores, Cooperati-va Agrícola, hasta la representación de los tres partidos políticos principales y personas particulares preocupadas por los terrenos agrícolas de Yabucoa. De todos los deponentes la única persona que estuvo de acuerdo al establecimien-to de las placas solares fue el alcalde, Ángel S. García de Jesús, el resto de las personas repudiaron la ubicación de las placas solares en terrenos agrícolas.

Los oponentes sugieren que las placas se ubiquen en techos o estructuras impactados o en lugares en desuso. Además buscan la protección de las 7,195 cuerdas de la Reserva, y se prote-jan las 11,732 cuerdas que los agriculto-res cultivan en Yabucoa.

Yabucoeños en defensa de su suelo agrícola


¡A explorar el fondo marino!Por Marielisa Ortiz Berríos

El fondo del mar es “otro mundo”. La variedad de peces, los arreci-

fes de coral y el resto de la vida marina convergen armoniosamente en un gran hábitat que pareciera no tener fin. Para algunos, estar en el mar es su vida, su sustento. Para otros, es un modo de diversión, exploración y relajación. Para aquéllos que desean conocer más las maravillas naturales del fondo marino, el “snorkeling”, buceo, paseos en kayaks, el “paddle board” o el “discover scuba” (para personas que nunca han hecho buceo), son algunas de las alternativas disponibles.

Acorde a Alberto Martí, propietario de la tienda de buceo Scuba Dogs y porta-voz de la organización conservacionis-ta Scuba Dogs Society, Puerto Rico se encuentra “entre los primeros 20 lugares en el mundo para explorar el fondo marino” y es “un lugar óptimo para el buceo o para el “snorkeling”. Se puede explorar desde la orilla o en bote, y hay tres niveles de dificultad: principiante, intermedio o avanzado.

A continuación algunos lugares recomendados por Martí para ser

visitados y explorados en Puerto Rico:

Entrando por la orilla: 1- Playa El Escambrón, en San Juan

(parque marino)- es una opción bien accesible en pleno San Juan con un área bien protegida, que es óptima

para “snorkeling”, para principiantes, intermedios y avanzados, y paseos en kayak. Tiene un arrecife en área abier-ta con cuevas y cavernas que se pueden bucear. También hay un concesionario allí mismo donde se puede alquilar todo el equipo y contratar un guía turístico.

2- Playa Las Cuevas de Shacks en Isabela- es un área para buceo a nivel intermedio y avanzado, ya que está expuesto a las cuevas y marejadas del norte, y también sirve para “snorkeling”.

3- Playa Crash Boat en Aguadilla- este lugar se usa mucho para buceo pero también para “snorkeling”, ya que posee un fondo de arena completo. En este lugar se realizan muchos adiestramien-tos. Pueden participar principiantes, intermedios y avanzados.

4- El Natural en Aguadilla- a diferen-cia de Crash Boat este lugar tiene un fondo completo de coral y toda la vida que típicamente vive en ese coral. Pueden participar principiantes, inter-medios y avanzados.

5- Cerro Gordo en Vega Alta- esta área tiene un arrecife natural muy bueno para “snorkeling” y buceo. Se recomien-da para principiantes e intermedios.

Entrando con bote:1- Fajardo Reefs- hay distintos lugares

para el buceo en estas islas, como el cayo Diablo y Palomino, y se sale de cualquiera de las marinas de Fajardo. Se recomienda desde principiantes hasta intermedios.

2- Arrecifes de Culebra y Vieques- en Culebra se recomienda el buceo de bote para personas desde principiantes en adelante, mientras que en Vieques se recomienda desde intermedios y avanza-dos. Hay algunas áreas en Vieques que

EXPLORA


En la página ocho, en la foto de arriba se observa un coral y su

vida marina en la playa Crash Boat, en Aguadilla (foto por Luz Ortiz/Ke’ Natura). En esa misma página, abajo una joven se dispone a hacer “discover scuba” desde el parque marino de El Escambrón, en San Juan (suministrada por Scuba Dogs). En esta misma página, arriba, un joven descubre las maravillas del fondo marino en El Escambrón (suministrada por Scuba Dogs), y a la izquierda un coral en la playa Crash Boat (foto por Luz Ortiz/Ke’ Natura).

se puede hacer “snorkeling” pero de orilla, no en bote.

3- La Pared de la Parguera- esta área tiene unos cayos y manglares que pueden ser explorados para personas de nivel intermedio y avanzado. El cayo Enrique puede ser buceado por principiantes e intermedios.

4- Caja de Muerto- esta reserva natural puede ser buceada desde princi-piantes en adelante y también se realiza “snorkeling”.

5- Arrecifes de Rincón- en esta zona hay muchos atractivos naturales para hacer “snorkeling” y buceo.

6- Desecheo y Mona- estas islas son espectaculares para hacer “snorkeling” y buceo. Mona es un destino de atracción internacional.

Martí recomendó que a la hora de planificar una exploración marina, utilicen los servicios de compañías endosadas y certificadas por la Compa-ñía de Turismo. Para más información pueden comunicarse con Scuba Dogs al 787-783-6377 o 787-977-0000.


AULA VERDE, un proyecto de autogestión

sostenible

Por Danae Merced

Un salón al aire libre que promue-ve la autogestión sostenible y la

educación ambiental en Puerto Rico, eso es Aula Verde. El proyecto inició en 2002 y abrió sus puertas al públi-co en 2004. Los primeros pasos del proyecto fueron brindarles oportunidad

de empleo a personas que tenían una sentencia suspendida. Para muchos de ellos, como a Santa Quiñones, encarga-da del proyecto, ha sido una experiencia que les ha cambiado la vida.

Aula Verde, localizada en la comuni-dad San José de Río Piedras, promueve la educación ambiental en un escena-rio real y natural, donde los estudian-tes aprenden sobre factores abióticos

y bióticos, la importancia del insecto en el ambiente y sobre la vida silves-tre urbana. Además, los estudiantes conocen el proceso de metamorfosis de la mariposa en un laboratorio y luego tienen la oportunidad de observarlas en su hábitat natural.

El terreno comprende tres mil metros cuadrados e incluye un jardín con 136 especies de plantas y 41 especies de

AULA ECOLOGISTA


fauna, estanques, 27 especies de árboles, senderos interpretativos, cuerpos de agua naturales y controlados, sistemas para la recolección y flujo del agua e irrigación, y un edificio diseñado en armonía con el ambiente natural, el cual alberga la oficina administrativa, el laboratorio y conservatorio de las mariposas. Aula Verde está certificada por la Federación Nacional de Vida Silvestre, como hábitat para la vida silvestre. Con la llegada de las plantas hospederas y alimenticias llegan las mariposas, como la monarca y la sulfur, entre otras, explicó Quiñones.

Pero Aula Verde enfrenta actualmen-te un gran reto, y es la falta de fondos para el mantenimiento de este bosque urbano y los servicios que ofrecen a los

estudiantes y público general. Anterior-mente recibían fondos federales desti-nados para la investigación de métodos alternos de habilitación, dirigidos a una corporación sin fines de lucro, sin embargo, éstos fueron eliminados. “Es increíble que en las portadas de los periódicos digan que tienen que devol-ver unos fondos [federales] cuando organizaciones como éstas los pueden aprovechar”, manifestó Quiñones. Pese a la falta de presupuesto, Aula Verde continúa trabajando con personal voluntario, ya que desde el año pasado dejaron de recibir salario. Estas perso-nas, como Quiñones, planifican que en un futuro Aula Verde cuente con un albergue de animales, donde los niños del barrio aprendan sobre el amor y la

compasión hacia los animales.Mientras tanto, Aula Verde recibe

algunas donaciones de entidades y de los estudiantes cuando visitan el proyecto.

Para visitar Aula Verde, hacer alguna donación o ser voluntario debe comuni-carse al 787-281-7763, de 7:30 a.m. a 3:00 p.m. Están ubicados detrás del Colegio Ángeles Custodios, calle Sicilia #13, comunidad San José, Río Piedras. Para más información visite www.aulaverde.org.

La autora es estudiante de primer año de periodismo en la Universidad Central de Bayamón (UCB). Marielisa Ortiz Berríos colaboró en esta historia.

En la página 12, de izquierda a derecha, uno de los estanques de Aula Verde,

el edificio que alberga las oficinas y el laboratorio, y pequeño

puente que conduce al mariposario. (fotos por Danae Merced)

En la foto a la derecha, una mariposa monarca,

abajo un área donde se brindan talleres, y en el recuadro, Santa Quiñones,

encargada del proyecto. (fotos por Marielisa Ortiz Berríos)


Por Gazir Sued, PhD.

En el Estuario de la Bahía de San Juan coexiste una inmensa diver-

sidad de especies marinas, de aves y anfibios, mamíferos y reptiles; algunas de ellas en peligro de extinción. La garza real y el pelícano pardo, el manatí antillano, el tinglar y el carey, el coquí, la boa y la iguana verde, comparten ese mismo ecosistema. Los manglares los alimentan y sirven de refugio y anidaje, a la vez que resguardan las zonas coste-ras de las marejadas. Al otro lado de este imponente hábitat natural, protegido y a la vez hermoseado por su biodiversi-dad, los proyectos de desarrollo urbano

-virtualmente irrestrictos y desenfre-nados- lo amenazan constantemente, lo deterioran inconteniblemente, lo destruyen.

Las suertes inmediatas y el porvenir del estuario quedan a merced de los simulacros preservativos del Estado. Es sabido que los funcionarios y autorida-des de gobierno, que por encargo formal se deben a su preservación y conserva-ción, responden prioritariamente a sus respectivos partidos políticos; y éstos, indistintamente, favorecen y privile-gian la gula de empresarios desarrolla-dores por encima de consideraciones ambientales. La política ambiental de los gobiernos en Puerto Rico no procura frenar o siquiera minimizar los impactos

adversos del desparramamiento urbano, como la excesiva generación de basura (propia de una sociedad consumeris-ta y botarata). La función política de las agencias responsables de proteger y conservar los recursos naturales y ambientales de la Isla no es resolver esta problemática sino ocultarla.

Situado entre el Parque Central y el Coliseo de Puerto Rico, a la altura del Caño Martín Peña, en el Estuario de la Bahía de San Juan está el Parque Lineal Enrique Martí Coll, adscrito al Fideicomiso de Parques Naciona-les, a cargo de su desarrollo, operación y conservación. El portón de entrada, próximo a la parada del Tren Urbano y contiguo al terminal del Acuaexpreso,

Estuario: “vertedero ecológico”

Parque Lineal Enrique Martí Coll(fotos por Gazir Sued)


PUNTO DE VISTA

fue clausurado hace algunos meses y ningún signo presagia su apertura. Al otro extremo, para el portón que da al Parque Central, también se cerró el candado y se botó la llave. Corredores, caminantes y ciclistas, curiosos locales y visitantes del mundo, hemos sido priva-dos del acceso a esta impresionante ruta en el Estuario de la Bahía de San Juan.

La cobertura mediática se ha limitado a repetir sin más la versión de las autori-dades de gobierno. Éstas justifican la clausura porque una lancha del Acuaex-preso “chocó” con la estructura del paseo lineal. Resulta poco creíble esta desventura, pues los pilares que sopor-tan el parque lineal están protegidos por una barrera de cemento, madera y goma sólida que hacen casi imposible que una lancha los toque. La enorme distancia entre orilla y orilla del cuerpo de agua abona a la sospecha que la excusa públi-ca se trata, más bien, de una farsa.

Quizá mienten para evitarse la

vergüenza que debiera provocarles un parque nacional abandonado y en ruinas; quizá lo encubren para evadir el reproche y la denuncia pública en año de elecciones.

Lo cierto es que la clausura del parque lineal anuncia la indisposición de la actual administración de gobierno a restaurarlo; pero también confiesa el prolongado tiempo de abandono e irres-ponsabilidad compartida entre ambos partidos gobernantes, que desde 1993 reciben fondos federales para el manejo y conservación del estuario. La desidia de los gobiernos locales es irrebatible; el orden de prioridades, absurdo.

En lugar de atender la situación, el Municipio de San Juan sembró un letrero desentendiéndose oficialmente de cualquier posible incidente, porque el paseo no se encuentra en “óptimas condiciones” (falta de alumbrado, fallas en la estructura y ausencia de seguridad) y representa un riesgo para los usuarios.

Cualquier reclamación -aclara- debe hacerse a la “agencia a la cual le pertene-ce”: la Compañía de Parques Naciona-les del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Esta agencia no vaciló en engan-char también sus letreros justificando la clausura: “Perdonen los inconvenientes: Cerrado hasta nuevo aviso por inciden-te imprevisto por causa ajena a nuestro control” y “PELIGRO NO PASE”.

Más acá de la promesa tácita de abandono indefinido, al otro lado de los letreros en la ruta del maltrecho parque del estuario de San Juan, las raíces aéreas de los manglares se alzan sobre una inmensa alfombra de escom-bros que cubre las aguas contaminadas de humanidad y civilización, desarrollo, modernidad y progreso. Por debajo, por encima y entre la basura acumulada, los desperdicios tóxicos y la podredumbre, todavía subsisten nuestras especies de flora y fauna. Todavía...

El autor es profesor e investigador.

Basura en el lugar.

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en español • Periodista independiente

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(Marielisa Ortiz)


INICIATIVA

Una labor voluntaria por el tinglar

Por Marielisa Ortiz Berríos

Todos los días monitorean la costa de Arecibo a Barceloneta buscan-

do rastros de anidajes de tinglares. No es un trabajo asalariado, sin embargo, lo realizan con un gran compromiso y responsabilidad. La paga: la satisfacción de aportar a la naturaleza de su País, de su barrio.

Son guardianes del tinglar, la tortuga marina más grande del mundo. Si algún día tuvieran que ausentarse, se comuni-can con algunos de los compañeros voluntarios, para excusarse y solicitar la asistencia de otro, por lo que la playa nunca está sola, especialmente en la

época de anidaje del tinglar, desde marzo hasta julio. En esta zona también anida el carey, aunque con menos frecuencia.

El Comité por la Conservación de las Tortugas Marinas de Arecibo y Barce-loneta, lleva un año en su gestión, sin embargo, la labor que realizan compa-ra con organizaciones alrededor de la Isla que llevan varios años trabajando también por la protección de las tortugas marinas. Esto es porque desde hace 20 años había personas voluntarias hacien-do la misma labor, pero en el anoni-mato. Desde la desembocadura del Río Grande de Manatí hasta la boca del Río Grande de Arecibo, realizan monitoreo observando detenidamente huellas en la arena que reflejen que un tinglar salió a

anidar. De igual forma, para la tempo-rada de la eclosión (60 días después del anidaje), observan las huellas de los neonatos, y en algunos casos, podrían escarbar sus nidos para verificar que todos los tinglarcitos hayan salido. Si quedara alguno atrapado en el fondo, le abren paso para que éste, naturalmente, pueda dirigirse hasta el agua.

“Una vez anida una tortuga se toma toda la información, la hora que el voluntario encontró el rastro, se toman medidas, se reporta, trabajamos en conjunto con Recursos Naturales, tenemos permisos de Recursos Natura-les para poder hacer esto”, explicó Myrna Concepción, líder del grupo. La voluntaria contó que antes de comenzar


a trabajar con el comité, ella no conocía el tinglar. Contó que antes escuchaba hablar a sus abuelos de la “peja”, pero pensaba que se referían a un carey grande, no al tinglar. No obstante, no es hasta que con sus propios ojos tuvo la oportunidad de ver un tinglar, cuando comenzó su amor por esta especie en peligro de extinción. “Nosotros estamos tratando este año de hacer monitoreo nocturno, el año pasado para Jueves Santo sí patrullamos la playa toda la noche, y sí salió una, y tuve la dicha, el honor y el placer de verla y ahí me quede conectada con esto porque es una experiencia maravillosa”, manifes-tó Concepción.

Los resultados de la observación y el monitoreo de estos voluntarios, son enviados cada dos semanas a Carlos Diez, biólogo a cargo del Programa de Tortugas Marinas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), confirmó Ángel Luis Ríos, otro de los miembros de la organiza-ción sin fines de lucro, quien también ha tenido la oportunidad de ver en vivo a tinglares en su proceso de anidamien-to y a neonatos saliendo de sus huevos.

El grupo siempre está buscando

nuevas personas que se unan a traba-jar. Pero –recalcan- deben tener mucho compromiso y amor por la naturaleza. Tania Ahorrio, voluntaria y residente de la costa arecibeña, explicó que cuando se acercan personas interesadas comien-za un proceso de evaluación. “Mucha

gente que entra al grupo creen que van para un parque de diversión y rápido que llegan a la playa van a ver tortu-gas”, dijo Ahorrio, al añadir que los interesados caminan la playa, la patru-llan, trabajan con el equipo indicado y toman un pequeño entrenamiento. Luego de ese tiempo, cuando se renue-van los permisos, si esas personas conti-núan demostrando interés y habilidad, se les solicita un permiso como volunta-rio para monitorear, o como excavador para cuando comienzan las eclosiones.

“Yo toda mi vida he sido de este barrio y yo no tenía la menor idea que aquí había anidaje de tortugas”, confesó Ahorrio. “Desde el año pasado empeza-mos a monitorear, la primera tortuga salió el 13 de marzo y el 14 de abril yo encontré mi primer nido, y eso fue la locura hasta ahora”, dijo con emoción.

Para más información sobre la labor de este comité, visite: www.yoamoel-tinglar.org. También puede llamar a Concepción al 939-276-9901 (Areci-bo) o Rosa Mastache al 787-644-3671 (Barceloneta). El correo electrónico es [email protected].

En la página 12, Ángel Luis Ríos, Myrna Concepción y Tania Ahorrio patrullan

Playa Grande en Arecibo. Arriba, la foto suministrada por el Comité muestra un

tinglar anidando durante horas de la madrugada en Playa Grande. En la foto arriba, Ahorrio observa con binoculares posibles rastros de tinglar. Y en la foto a

la derecha, los voluntarios miden un área. (fotos por Marielisa Ortiz Berríos)


Nuestro PLANETA: nuestro HÁBITAT

Ala izquierda se muestra claramente la conexión del ecosistema, donde

una flor del cactus de pitahaya le sirve de hábitat a un lagartijo. (foto tomada por Gloria Archilla/Ke’ Natura, en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Cabo Rojo)

Hace falta más manos para recoger el café en Puerto Rico y que éste no se

pierda. En la foto a la derecha una señora recoge el grano del café. (foto tomada por Carmelo Reyes/Ke’ Natura, en la Hacienda San Pedro, en Jayuya)

La bolsa plástica crea un peligro para la vida animal. Diversas especies mueren por comer o enredarse con esta denominada basura blanca, siendo en ciudades costeras un peligro para toda la flora, fauna y el paisaje. En la foto se observan dos iguanas o “gallinas de palo”,

peleando por una bolsa plástica, sin saber que pelean por la muerte misma. (foto tomada por Brendaliz Vázquez Colón/Ke’ Natura, en el parque pasivo de la Urbanización Lago Alto en Trujillo Alto)

PASARELA VERDE



Protejamos nuestros bosques, cuidemos nuestras aguas,

amemos nuestra Tierra. (foto de un guayacán centenario tomada por Gloria Archilla/Ke’ Natura, en el Bosque Seco de Guánica)


Históricamente, los faros sirvieron como guías y protectores de las rutas marítimas que rodeaban la Isla, ya que por su ubicación geográfica ha sido también un lugar estratégico. (foto tomada por Kenneth Ortiz Alicea/Ke’ Natura, en Cabo Rojo)

Al navegar, sigamos siempre las reglas de seguridad en el mar. Recuerda que en el mar la vida es más sabrosa, acorde a una canción popular, si seguimos las leyes. (foto tomada por Kenneth Ortiz Alicea/Ke’ Natura, en Boquerón)

PASARELA VERDE


Cataratas de Iguazú:

Por Pamy Rojas Publicado originalmente en: DeJaVu Travel Journal

Cierro los ojos y las imágenes desbordan mi mente. El cerebro

se me inunda con las magníficas escenas que pude presenciar. He tenido la dicha de vivir momentos casi divinos que me han llevado a experimentar sensaciones surrealistas. Desde lo alto parecían una gigantesca boca de Dragón, que en vez de despedir fuego por la boca, se traga-ba el agua a borbotones. Ya cuando estás más cerca te das cuenta que es

un inmenso abismo, donde el final te seduce con su indescifrable belleza. Una inmensidad que te invita a hacer volar tu imaginación al pensarte escapando, con la más completa sensación de libertad, hacia el vacío; para ser recibido allí por las frías nubes espumosas que se levan-tan bailando al compás del ciclo de la naturaleza. Las Cataratas de Iguazú… una experiencia inolvidable.

El río Iguazú, que significa “agua grande”, es el responsable de la unión entre Brasil y Argentina. Entonces, el río Paraná, que de acuerdo a los indios es el “Padre del Mar”, se encarga de añadir

a Paraguay en este punto de encuentro. La triple frontera de Brasil, Argentina y Paraguay, bañada por los ríos Iguazú y Paraná, es uno de los pocos lugares del mundo donde se puede vivir en armonía entre diferentes culturas, lenguajes y grupos étnicos.

En el centro de visitantes del Parque Nacional de Iguazú, fundado en 1939 y el primero en América Latina, existe un monumento en honor a los indios que lee: “Los guaraníes o pueblo guerre-ro, tejieron la historia de las etapas de convivencia armónica entre el hombre y la selva”. Estos indios vivían en completa

GLOBO

una LEYENDA del PARAÍSO


armonía con el ambiente, cuidando de su entorno, respetando todo ser viviente y venerando esa energía que les regalaba la vida.

El Parque Nacional de Iguazú, el cual alberga estas majestuosas catara-tas, comprende desde el sur del estado de Paraná en Brasil hasta la región de Misiones en Argentina. Son cinco mil hectáreas, de una protegida reserva forestal, que refugia a las imponentes cataratas. Esta reserva es la concentra-ción más grande de bosque semi tropi-cal que queda en el sur Brasil. Alberga un sinnúmero de especies tales como:

cotorras, tucanes, panteras, pumas, jaguares, cocodrilos, venados y la masco-ta por excelencia de esta área, el travieso coati. Tanto en el lado de Brasil, como en el de Argentina habitan estas exóti-cas especies, además crecen infinidad de ejemplares de vegetación selvática; desde el árbol palo de rosa hasta varia-dos grupos del tan conocido helecho.

Hay infinidad de lugares para visitar en este mundo y para quienes nos apasiona conocer nuevas culturas, las posibilida-des son infinitas. Pero las cataratas de Iguazú es un lugar maravilloso, el cual se debe visitar aunque sea una vez en

la vida. De la misma manera que dicen de escribir un libro, sembrar un árbol y tener un hijo, antes de morir hay que vivir esta experiencia. Las cataratas de Iguazú… un instante con lo divino, un viaje al paraíso que hace sentirte más cerca del cielo.

La autora es editora de DeJaVu Travel Journal. Lee más historias sobre viajes en http://www.dejavu-travel-journal.com/. Síguelos en Facebook.

Las cataratas de Iguazú, entre Argentina, Brasil y Uruguay. (fotos por Pamy Rojas)


Por Evelyn Ortiz Avilés

Nuestro planeta Tierra es consi-derado el tercer planeta dentro

del sistema solar y entre los planetas rocosos de este sistema solar es el de mayor tamaño. No tiene una esfera perfecta, gira sobre su propio eje y hasta ahora es el único planeta conocido que tiene vida. También es rico en oxígeno, temperaturas moderadas, una composi-ción química variada y tiene abundante agua.

Las constantes erupciones volcáni-cas en el planeta emitieron grandes y enormes cantidades de vapor de agua, que al precipitarse formaron lo que se conoce hoy día como los mares y los océanos. Los astronautas le llaman

el Planeta Azul. El planeta tiene tres capas que permiten que se desarrolle y se mantenga la vida humana, la vida animal y la vida vegetal. Estas capas son: la corteza, la atmósfera y la hidrósfera.

Debido a la densidad, a la temperatura y a la presión de estas capas, la atmósfera presenta cambios en el clima. El clima tiene mucha influencia sobre la vida humana y también sobre la vida vegetal y animal. Esta influencia se ve marcada cuando hay mal tiempo, por ejemplo, cuando surgen las tormentas, huraca-nes, inundaciones, sequías, incendios, o terremotos. Hemos visto en muchas ocasiones cómo se han perdido las vidas de personas, de animales e incluso las pérdidas de las cosechas y viviendas por estos cambios atmosféricos.

También el ser humano puede influir

en el clima cuando cambia su medio ambiente utilizando productos quími-cos o productos que contaminan su entorno. Estos cambios afectan direc-tamente la salud del planeta, por ende, afecta también tu salud y tu bienestar.

Nos corresponde a ti, a mí y a todos cuidar del Planeta Tierra, ya que es el hogar perfecto y el refugio donde vivimos. Si se enferma o se deterio-ra todos nos veremos afectados. Hay que evitar que se siga contaminando, enfermando y sufriendo porque de eso depende nuestra sobrevivencia y la sobrevivencia de todos los seres vivos que habitamos en él.

La autora es miembro del Instituto de Permacultura de Puerto Rico.

Ayuda a tu PLANETAS.O.S.

Neonatos de carey en Isla de Mona.(foto por Mydalis M. Lugo Marrero)


VIDA VERDE

[Planta un ÁRBOL, haz un HUERTO, compra con conciencia ECOLÓGICA,

seca tu ropa al SOL, RECICLA el periódico...]

Recomendaciones para ayudar a nuestro PLANETA TIERRA:

1. Planta un ÁRBOL.2. Haz un HUERTO.3. Dile NO a los productos QUÍMICOS.4. CIERRA las llaves del lavamanos al cepillarte tus dientes.5. Compra productos LOCALES.6. Compra con conciencia ECOLÓGICA.7. Apoya la AGRICULTURA ecológica y local.8. APAGA las bombillas cuando no estés en las habitaciones.9. Apaga la COMPUTADORA cuando no la estés usando.10. RECICLA.11. NO uses bolsos PLÁSTICOS.12. Utiliza baterías RECARGABLES.13. Cambia tus bombillas por unas más EFICIENTES.14. Seca tu ropa al SOL.15. Prepara tu PROPIA comida.16. APROVECHA el viaje cuando salgas de compras.17. Dale MANTENIMIENTO a tu auto.18. Verifica las tuberías de agua de tu casa y CORRIGE cualquier filtración que tengan.19. Recicla el PERIÓDICO.20. NO lances BASURA en los cuerpos de agua.21. USA productos ECOLÓGICOS.22. REGALA las cosas que no necesites.23. Viaja en transporte COLECTIVO.24. Compra cosas de SEGUNDAS manos.25. Utiliza energía RENOVABLE.26. Trabaja desde tu HOGAR si te es posible.27. Confecciona tu PROPIA ropa.28. Lleva tu propia COMIDA al trabajo.29. Al ducharte EVITA malgastar el AGUA.30. Lleva de paseo a tu familia por el CAMPO.

Huerto en Escuela Botijas #1 en Oroco-vis (foto por Dalma Enid Cartagena)

Siembra en Colegio Perpetuo Socorro, el día de la Ola Verde. (fotos suministrada por el Garden Club)


Foto nocturna del faro de Isla de MonaPor Víctor Manuel Nieves

www.victormanuelnieves.com

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Revista Atabey abril 2012