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El Tesoro de Orrius • Los cristianos de Al-Andalús
NÚMERO 43 / Bimestralwww.revistamedieval.com
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Otro Mundo Medieval
La Mujer VikingaArte
La Miniatura AltomedievalRománico
La transición del Románico al Gótico
La Batallade Agincourt
ACTOS DE GOBIERNO
32 ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL
ACTOS DE GOBIERNO
E l siglo XII se había caracterizado en lo exterior por el difícil ejercicio de supervivencia frente a los reinos peninsula
res vecinos, y en el interior por la configuración de una sociedad tripartita (nobleza, clero, burguesía) y la cristalización de unos mecanismos de gestión pública de corte tradicional. Nada hacía suponer que Navarra se iba a incorporar, al principio de modo lento y después
rápida y expeditivamente, a un estilo de gobierno de
corte europeo, novedoso entre los reinos hispanos, tanto en la concepción del poder como en los usos administrativos,
y con una radical reorientación de intereses exterio
res y estrategias dinásticas. En poco más de un cuarto de
siglo después de la muerte de Sancho el Fuerte, Navarra se había perfilado como una monarquía “moderna” que vivía una etapa de transición entre las costumbres del viejo reino altomedieval y las instituciones renovadas y consolidadas de la Baja Edad Media. Teobaldo I y sus hijos introdujeron,
con la nueva dinastía, un nuevo talante político. Reforzaron la autoridad del soberano y, al mismo tiempo, la adaptaron hábilmente las tradiciones del reino. Sus reformas de los resortes administrativos y la proyección exterior hacia la cristiandad occidental, dieron a Navarra un carácter “europeo”, que nunca antes había tenido. Este sistema presentaba aspectos positivos, como la administración racional y eficaz, la apertura y el prestigio internacionales y el dinamismo económico, y resultados desfavorables, como el autoritarismo monárquico, las ausencias prolongadas de los reyes en sus señoríos franceses y el desequilibrio producido entre las fuerzas sociales, que condujo a una inquietud estamental, endémica durante casi un siglo.
AUTORITARISMO Y PACTISMOCuando murió Teobaldo I, su
hijo Teobaldo II era menor de edad y fue su madre la reina Margarita de Borbón quien se encargó de gestionar su alzamiento. Firmó una alianza con Aragón para evitar la intervención castellana y entre julio y noviembre de 1253 negoció
con los estamentos del reino, que querían frenar la autoridad monárquica. La reina tuvo que aceptar las duras exigencias para el reconocimiento del nuevo rey: renunció a la regencia en favor de un consejo de doce navarros y de un “amo”, que tutelarían al rey hasta los 21 años.
Tan pronto como Teobaldo II juró estos compromisos y fue alzado rey, renovó la alianza con Aragón y nombró tribunales para juzgar los atropellos de sus antecesores. Pudo entonces marchar a su condado de Champaña, dejando como gobernador del reino al ricohombre Sancho Fernández de Monteagudo. Pero al llegar a Francia pidió al papa que le desligara de sus juramentos y se casó con la hija mayor de San Luis. Cuando al año siguiente (1255) vuelve a Navarra, pone en marcha un nuevo programa de gobierno personal, influido por su suegro el rey de Francia. Exigió juramentos individuales de fidelidad a los ricoshombres y bue
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LOS REINADOS DE LOS MONARCAS DE LA CASA DE CHAMPAÑDECISIVAMENTE EL DEVENIR POLÍADEMÁS COINCIDEN CON LA PLENITUD OCCIDENTAL A TODOS LOS NIVELES, MANIFESTADA EN EL DESARROLLO ECONÓMICO, LA EXPANSIÓN DEMOGRÁFICA Y LA
RENOVACIÓN DE LOS CUADROS SOCIALES.
PROF. DRA. Mª RAQUEL GARCÍA ARANCÓN
UNIVERSIDAD DE NAVARRA
MATERNAJE
Cuando a lo largo de la historia del arte se ha querido representar el concepto de la Caridad, uno de los motivos más
recurrentes ha sido el de una mujer amamantando a varios niños y, en algunos casos, también a adultos. Esta alegoría evidencia una asociación de ideas nada casual ya que el acto de la lactancia y sobretodo la lactancia mercenaria podía asimilarse, en muchos casos, a un acto de caridad.
Durante la Edad Media, la cultura dogmática eclesiástica insistía en el compromiso físico y afectivo de la madre para con sus
hijos. A través de la iconografía la Iglesia se dedicó a exaltar este modelo a través de la imagen de la Virgen María, la Virgo lactans. Este concepto se profundizó aún más en el siglo XIV cuando, a raíz de los reiterados brotes de peste, hambrunas y demás desastres climatológicos, la mortalidad infantil había aumentado alarmantemente y se intentaba despertar en las parturientas la conciencia de una maternidad más comprometida y protectora con sus hijos pequeños. Esta idea, en algunos casos, se vio apoyada por ciertos médicos que reconocían una relación muy estrecha entre la conservación de la
salud y la lactancia materna. En contrapartida, otros médi
cos opinaban que inmediatamente después del parto, la madre suele estar muy alterada, y de allí la necesidad de contar con una nodriza para atender al niño. Pese a las críticas de la Iglesia contra la crianza por parte de nodrizas, la lactancia mercenaria fue una práctica generalizada en el Occidente europeo hasta casi fines del siglo XVIII, especialmente en círculos reales y nobiliarios. A partir de aquel momento proliferarán los discursos médicos sobre los beneficios de la lactancia materna junto con las opiniones de moralistas y filósofos apoyando esta idea.
La lactancia materna era a tal punto excepcional, que en algunas crónicas medievales se señala especialmente este hecho como una rareza. Entre esos casos inusualesse encuentra el de la reina Berenguela, madre del futuro Fernando
vo aún es el episodio que se relata en la crónica de Pero Niño, conde de Buelna, sobre aquella mujer noble que advierte que su hijo ha sido alimentado con leche ajena y lo sacude hasta que la expulse.
Sin embargo dentro del sector nobiliario habrá figuras, como la de Don Juan Manuel, que defenderán la lactancia materna. La base de su posición sobre este punto descansa en la idea de la íntima relación entre lactancia y linaje. En la Edad Media se pensaba que a través de la leche se transmitían al niño una serie de cualidades y virtudes, por eso mismo para el mantenimien
SILVIA NORA ARROÑADA
UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA
44 ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL
ANA LUISA HAINDL
HISTORIADORA Y MASTER EN ESTUDIOS MEDIEVALES
UNIVERSIDAD DE NAVARRA
El siglo XIV es conocido como el momento de mayor crisis en la Historia de la Edad Media, cuando los “Cuatro Jinetes del
Apocalipsis”: el Hambre, la Peste, la Guerra y la Muerte, cabalgaron por Europa. Es la época de la Peste Negra, que diezmó a la población europea; de la Guerra de los Cien Años, que dado el sistema de alianzas políticas, involucró a casi toda Europa Occidental; del cambio climático que produjo inviernos extre
madamente fríos que perjudicaron las cosechas, provocando una grave hambruna y una crisis económica; y la Iglesia, pilar importantísimo en la vida del hombre medieval, que vivió momentos difíciles, tras la vuelta de los Papas a Roma desde Avignon y el inicio del Cisma de Occidente.
La baja demográfica provocada por las guerras y hambrunas y sobre todo por la peste, provocó que en torno a 1400, la población europea se reduzca más o menos al 60% de la población existente hacia 1300.
Sólo hacia 1450 logró recuperarse. Otra consecuencia socioeconómica de las crisis bajomedieval es el au
dad. Esto ocurre porque vivir en el campo se hará menos rentable, ya que la crisis provocará una disminución de la demanda en materias primas. Por otro lado, en la ciudad aumentan las oportunidades de trabajo, ya que la gran mortandad genera más vacantes laborales. Se produce una redistribución de la población, que se concentra en las
CRÓNICAS
90 ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y VIAJES SOBRE EL MUNDO MEDIEVAL