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AGENDA PARROQUIAL AGENDA PARROQUIAL AGENDA PARROQUIAL Lunes 3: 17h: Oración ante el Santísimo curso 2º 19h: Grupo de Cáritas Martes 4: 20h: Liturgia de la Palabra Miércoles 5: 17h: Oración ante el Santísimo curso 3º 19h: Exposición del Santísimo 20h: Misa 20:30h: Catequesis de adultos Jueves 6: 20h: Misa Viernes 7: 17:30h: Oración de MANOS UNIDAS en Las Angustias 20h: Misa 20:30h: Cena del hambre en SAFA Sábado 8: 13:30h: Bautizos 20h: Misa Domingo 9: Domingo V Tiempo Ordinario / Cam- paña contra el hambre de MANOS UNIDAS 11:30h: Misa 17h: Cinefórum: “Ahora o nunca” 20h: Misa JESUCRISTO FUE CONCEBIDO POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO Y NACIÓ DE SANTA MARÍA VIRGEN 100. ¿De qué modo la maternidad espi- ritual de María es universal? María tuvo un único Hijo, Jesús, pero en Él su maternidad espiritual se extiende a todos los hombres, que Jesús vino a salvar. Obediente junto a Jesucristo, el nuevo Adán, la Virgen es la nueva Eva, la verdade- ra madre de los vivientes, que coopera con amor de madre al nacimiento y a la forma- ción de todos en el orden de la gracia. Vir- gen y Madre, María es la figura de la Iglesia, su más perfecta realización. 101. ¿En qué sentido toda la vida de Cristo es Misterio? Toda la vida de Cristo es acontecimiento de revelación: lo que es visible en la vida terrena de Jesús conduce a su Misterio invisible, sobre todo al Misterio de su filia- ción divina: «quien me ve a mí ve al Pa- dre» (Jn 14, 9). Asimismo, aunque la salva- ción nos viene plenamente con la Cruz y la Resurrección, la vida entera de Cristo es misterio de salvación, porque todo lo que Jesús ha hecho, dicho y sufrido tenía como fin salvar al hombre caído y restablecerlo en su vocación de hijo de Dios. 102. ¿Cuáles han sido las preparaciones históricas a los Misterios de Jesús? Ante todo hay una larga esperanza de muchos siglos, que revivimos en la celebra- ción litúrgica del tiempo de Adviento. Ade- más de la oscura espera que ha puesto en el corazón de los paganos, Dios ha prepara- do la venida de su Hijo mediante la Antigua Alianza, hasta Juan el Bautista, que es el último y el mayor de los Profetas. COMPENDIO DE LA IGLESIA CATÓLICA LA PROFESIÓN DE LA FE CRISTIANA: EL CREDO EL PAPA NOS HA DICHO… Enérgica advertencia del Papa Francisco contra los celos, la envidia y el chisme 23/01/2014 - Que los cristianos cierren las puertas a los celos, envidias y habladurías que dividen y destruyen nuestras comunidades. Que la envidia no encuentre lugar en nuestro corazón, en el corazón de nuestras comunidades, y así podremos ir adelan- te con la alabanza del Señor, alabando al Señor, con la alegría. www.aciprensa.com/noticias/etiquetas/homilias-del-papa-francisco 9 febrero Hoja Parroquial Parroquia El Salvador (Alcalá la Real) Rema mar adentro parroquiaelsalvador.alcalalareal [email protected] Nº 74 2 febrero 2014 PRESENTACIÓN DEL SEÑOR 2ª Lectura ǀ 1 Corintios (Hebreos 2, 14-18) Los hijos de una familia son todos de la misma carne y sangre, y de nuestra carne y sangre participó también Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos. Notad que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Por eso tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel en lo que a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pue- blo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella. Evangelio ǀ Lucas (2, 22-40) Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusa- lén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.» Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguarda- ba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.» Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.» Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jo- vencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robustecién- dose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. 1ª Lectura ǀ Malaquías (3,1-4) Así dice el Señor: «Mirad, yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis, el mensajero de la alianza que vosotros deseáis. Miradlo entrar – dice el Señor de los ejércitos–. ¿Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundi- dor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos.» Salmo 23 R. El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria

Rma 74 2feb2014

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Hoja Parroquial

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AGENDA PARROQUIALAGENDA PARROQUIALAGENDA PARROQUIAL ◘Lunes 3:

17h: Oración ante el Santísimo curso 2º

19h: Grupo de Cáritas

◘Martes 4:

20h: Liturgia de la Palabra

◘Miércoles 5:

17h: Oración ante el Santísimo curso 3º

19h: Exposición del Santísimo

20h: Misa

20:30h: Catequesis de adultos

◘Jueves 6:

20h: Misa

◘Viernes 7:

17:30h: Oración de MANOS UNIDAS en Las

Angustias

20h: Misa

20:30h: Cena del hambre en SAFA

◘Sábado 8:

13:30h: Bautizos

20h: Misa

◘Domingo 9: Domingo V Tiempo Ordinario / Cam-

paña contra el hambre de MANOS UNIDAS

11:30h: Misa

17h: Cinefórum: “Ahora o nunca” 20h: Misa

JESUCRISTO FUE CONCEBIDO POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO

Y NACIÓ DE SANTA MARÍA VIRGEN

100. ¿De qué modo la maternidad espi-ritual de María es universal?

María tuvo un único Hijo, Jesús, pero en Él su maternidad espiritual se extiende a todos los hombres, que Jesús vino a salvar. Obediente junto a Jesucristo, el nuevo Adán, la Virgen es la nueva Eva, la verdade-ra madre de los vivientes, que coopera con amor de madre al nacimiento y a la forma-ción de todos en el orden de la gracia. Vir-gen y Madre, María es la figura de la Iglesia, su más perfecta realización.

101. ¿En qué sentido toda la vida de Cristo es Misterio?

Toda la vida de Cristo es acontecimiento de revelación: lo que es visible en la vida terrena de Jesús conduce a su Misterio invisible, sobre todo al Misterio de su filia-ción divina: «quien me ve a mí ve al Pa-dre» (Jn 14, 9). Asimismo, aunque la salva-ción nos viene plenamente con la Cruz y la Resurrección, la vida entera de Cristo es misterio de salvación, porque todo lo que Jesús ha hecho, dicho y sufrido tenía como fin salvar al hombre caído y restablecerlo en su vocación de hijo de Dios.

102. ¿Cuáles han sido las preparaciones históricas a los Misterios de Jesús?

Ante todo hay una larga esperanza de muchos siglos, que revivimos en la celebra-ción litúrgica del tiempo de Adviento. Ade-más de la oscura espera que ha puesto en el corazón de los paganos, Dios ha prepara-do la venida de su Hijo mediante la Antigua Alianza, hasta Juan el Bautista, que es el último y el mayor de los Profetas.

COMPENDIO DE LA IGLESIA CATÓLICA

LA PROFESIÓN DE LA FE CRISTIANA: EL CREDO

EL PAPA NOS HA DICHO…

Enérgica advertencia del Papa Francisco contra los celos, la envidia y el chisme 23/01/2014 - Que los cristianos cierren las puertas a los celos, envidias y habladurías que dividen y destruyen nuestras comunidades. Que la envidia no encuentre lugar en nuestro corazón, en el corazón de nuestras comunidades, y así podremos ir adelan-te con la alabanza del Señor, alabando al Señor, con la alegría.

www.aciprensa.com/noticias/etiquetas/homilias-del-papa-francisco

9 febrero Hoja Parroquial

Parroquia El Salvador (Alcalá la Real)

Rema mar adentro

parroquiaelsalvador.alcalalareal [email protected]

Nº 74 2 febrero 2014 PRESENTACIÓN DEL SEÑOR

2ª Lectura ǀ 1 Corintios (Hebreos 2, 14-18)

Los hijos de una familia son todos de la misma carne y

sangre, y de nuestra carne y sangre participó también

Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la

muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por

miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos.

Notad que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a

los ángeles. Por eso tenía que parecerse en todo a sus

hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel en

lo que a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pue-

blo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede

auxiliar a los que ahora pasan por ella.

Evangelio ǀ Lucas (2, 22-40)

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusa-

lén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será

consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos

pichones.» Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguarda-

ba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que

no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.

Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó

en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.

Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a

las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.

Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan

y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una

espada te traspasará el alma.»

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jo-

vencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo

día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios

y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que

prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robustecién-

dose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

1ª Lectura ǀ Malaquías (3,1-4)

Así dice el Señor: «Mirad, yo envío a mi

mensajero, para que prepare el camino ante

mí. De pronto entrará en el santuario el Señor

a quien vosotros buscáis, el mensajero de la

alianza que vosotros deseáis. Miradlo entrar –

dice el Señor de los ejércitos–. ¿Quién podrá

resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en

pie cuando aparezca? Será un fuego de fundi-

dor, una lejía de lavandero: se sentará como

un fundidor que refina la plata, como a plata y

a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán

al Señor la ofrenda como es debido. Entonces

agradará al Señor la ofrenda de Judá y de

Jerusalén, como en los días pasados, como en

los años antiguos.»

Salmo 23

R. El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria

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FE SENCILLA

El relato del nacimiento de Jesús es desconcertante. Según Lu-cas, Jesús nace en un pueblo en el que no hay sitio para acogerlo. Los pastores lo han tenido que buscar por todo Belén hasta que lo han encontrado en un lugar apartado, recostado en un pesebre, sin más testigos que sus padres.

Al parecer, Lucas siente necesidad de construir un segundo relato en el que el niño sea rescatado del anonimato para ser pre-sentado públicamente. ¿Qué lugar más apropiado que el Templo de Jerusalén para que Jesús sea acogido solemnemente como el Mesías enviado por Dios a su pueblo?

Pero, de nuevo, el relato de Lucas va a ser desconcertante. Cuando los padres se acercan al Templo con el niño, no salen a su encuentro los sumos sacerdotes ni los demás dirigentes religiosos. Dentro de unos años, ellos serán quienes lo entregarán para ser crucificado. Jesús no encuentra acogida en esa religión segura de sí misma y olvidada del sufrimiento de los pobres.

Tampoco vienen a recibirlo los maestros de la Ley que predi-can sus “tradiciones humanas” en los atrios de aquel Templo. Años más tarde, rechazarán a Jesús por curar enfermos rompien-do la ley del sábado. Jesús no encuentra acogida en doctrinas y tradiciones religiosas que no ayudan a vivir una vida más digna y más sana.

Quienes acogen a Jesús y lo reconocen como Enviado de Dios son dos ancianos de fe sencilla y corazón abierto que han vivido su larga vida esperando la salvación de Dios. Sus nombres pare-cen sugerir que son personajes simbólicos. El anciano se llama Simeón (“El Señor ha escuchado”), la anciana se llama Ana (“Regalo”). Ellos representan a tanta gente de fe sencilla que, en todos los pueblos de todas los tiempos, viven con su confianza puesta en Dios.

Los dos pertenecen a los ambientes más sanos de Israel. Son conocidos como el “Grupo de los Pobres de Yahvé”. Son gentes que no tienen nada, solo su fe en Dios. No piensan en su fortuna ni en su bienestar. Solo esperan de Dios la “consolación” que ne-cesita su pueblo, la “liberación” que llevan buscando generación tras generación, la “luz” que ilumine las tinieblas en que viven los pueblos de la tierra. Ahora sienten que sus esperanzas se cumplen en Jesús.

Esta fe sencilla que espera de Dios la salvación definitiva es la fe de la mayoría. Una fe poco cultivada, que se concreta casi siempre en oraciones torpes y distraídas, que se formula en expre-siones poco ortodoxas, que se despierta sobre todo en momentos difíciles de apuro. Una fe que Dios no tiene ningún problema en entender y acoger.

José A. Pagola

Para la revisión de vida

a) ¿Dejamos que Cristo, luz

del mundo (Jn 8, 12) nos ilumi-

ne en nuestras sombras de

muerte?

b) ¿Somos sus discípulos vi-

viendo como “hijos de la luz y

rechazando la oscuridad del

mal” (1Tes 5, 1ss)

c ) C o m o M a r í a

¿acompañamos a Cristo cuan-

do es rechazado el Evangelio

de la Vida?

9 febrero

Señor, te damos gracias por llamar a hombres y mujeres a consagrar su vida en la extensión de tu Reino en medio nuestro. Que en la Iglesia jamás falten cristianos valientes capaces de entregarse, en cuerpo y alma al servicio de tu mies que tanto necesita. Dales la fidelidad y la perseverancia en su vida consagrada, para cumplir tu encargo con diligente generosidad, y así, amando y sirviendo a tu Hijo, te glorifiquen a Ti en el Espíritu y nos muestren, con la palabra y la acción, tu rostro misericordioso. María, Reina y Madre de los consagrados, protege e intercede por cada uno de ellos para que a ejemplo tuyo sean fieles a su vocación hasta el final de sus vidas. Amén.

Para la revisión de vida

a) ¿Dejamos que Cristo, luz

del mundo (Jn 8, 12) nos ilumi-

ne en nuestras sombras de

muerte?

b) ¿Somos sus discípulos vi-

viendo como “hijos de la luz y

rechazando la oscuridad del

mal” (1Tes 5, 1ss)

c ) C o m o M a r í a

¿acompañamos a Cristo cuan-

do es rechazado el Evangelio

de la Vida?