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r"I1", naciunale s pp.81-91 I Pedagogia da memoria, violencia politic a, memo- ria historica, formacao tit ica e politica. Pedagogy of memory. political violence. histo- rical memory. ethical- political education. Pedagogia de la memoria, violencia politica, memo- ria historica, forrnacion etico- politica. o presente artigo aborda a cornplexidade de lidar com 0 processo de reconstrucao da memoria historica na Colombia. em meio de um contexto de violencia. Gera elementos de uma pedagogia da memoria e oferece alguns desafios, assim como certos principios eticos e politicos para a con- ducao dos processos de reconstrucao da memoria e transformacio orientada a construcao de uma sociedade justa e decente, This article reports the complexity of addressing processes of the reconstruction of the historical memory in Colombia in a context characterized by a long political violence and armed internal conflict. It presents elements on a Pedagogy of Memory and suggests some challenges as well as certain political and ethical principles to carry out memory reconstruction processes aiming at transforming and reconstructing a fair and worthy society. EIpresente articulo da cuenta de 1.1complejidad de abordar procesos de reconstruccion de la me- moria historica en Colombia, en medio de un contexte caracterizado por una prolongada situacion de violencia polltlca r contlicto arm ado interno. Plantea elementos sobre una pedagogla de la me- moria y propone algunos retos, asl como ciertos principios eticos r politicos para la realizacion de procesos de reconstruccion de la memoria orientados a la transforrnacion r a la construccion de una sociedad justa r digna. , , kalrysp{i' gmuil.com .L.IiIlo::L:.IW.IIWI:.rLlI.oWO:.::lIl:oUlI&&II~~:.:A.I~'LIooIoL::a..u.;:~ .....:;,o<=&ao;:""""",, ......,.~~c.or,;,lIW Este articulo se inscribe en el marco de 1.1reflexion vdesarrollo del pro) 000 de lrwestlgaclon "Memoria, de I.! vrolencra politica en 1.1 tormacion euca y pohnca de 10\flles y maestros en (aciudad de Bogota", Profesora Departamento de Postgrados de I.!FJ{uIWdde [ducacl6n de 1.1urnversrdad Pedag6gica Naclonal, tnvesngadoro del grupo Educacion v cultura pohtrca Trolb.1l.1dora Social de 1.1Lnlversidad N.!clon.11 de Colombia Profesional de 1.1Corporacion AVREEstudtante de 1.1M.1estriaen Educaci6n de 1.1 l mverstdad I'Pdagogic.1N.1(lon.11 Rostros y rastros de una pedagogia de la memoria"

Rostros y Rastros de Una Pedagogía de La Memoria

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Artículo fruto del Grupo de Investigación de Educación y Cultura Política de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia.

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  • r"I1", naciunale s pp.81-91 I

    Pedagogia da memoria,violencia politic a, memo-ria historica, formacaotit ica e politica.

    Pedagogy of memory.political violence. histo-rical memory. ethical-political education.

    Pedagogia de la memoria,violencia politica, memo-ria historica, forrnacionetico- politica.

    o presente artigo aborda a cornplexidade de lidar com 0 processo de reconstrucao da memoriahistorica na Colombia. em meio de um contexto de violencia. Gera elementos de uma pedagogiada memoria e oferece alguns desafios, assim como certos principios eticos e politicos para a con-ducao dos processos de reconstrucao da memoria e transformacio orientada a construcao de umasociedade justa e decente,

    This article reports the complexity of addressing processes of the reconstruction of the historicalmemory in Colombia in a context characterized by a long political violence and armed internalconflict. It presents elements on a Pedagogy of Memory and suggests some challenges as well ascertain political and ethical principles to carry out memory reconstruction processes aiming attransforming and reconstructing a fair and worthy society.

    EI presente articulo da cuenta de 1.1complejidad de abordar procesos de reconstruccion de la me-moria historica en Colombia, en medio de un contexte caracterizado por una prolongada situacionde violencia polltlca r contlicto arm ado interno. Plantea elementos sobre una pedagogla de la me-moria y propone algunos retos, asl como ciertos principios eticos r politicos para la realizacion deprocesos de reconstruccion de la memoria orientados a la transforrnacion r a la construccion deuna sociedad justa r digna.

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  • forzado y el destierro, son las que lIevan a su maximaexpresion los agentes de la guerra. Las victimas delconflicto armado son objeto de una degradacion queavanza hastaconvertirlos, como dice Kant, "unicamen-te en medio para mis fines".

    Situaciones que estan marcando un cambio en los sen-tidos de la vida individual y colectiva, irnponiendose ladegradacion del sujeto, la desposesion de la dignidadde este y su inscripcion en los excesos, en las rupturasde los IImites, en la desresponsabilidad consigo mismoy con el otro.

    Son, en estas ecologlas, donde se agencian procesosde forrnacion etico-polftica, en los que la memoriahist6rica se ha constituido como centro de debate endiferentes periodos hist6ricos en America Latina ca-racterizados por la finalizacion de guerras mundiales,procesos prolongados de violencia politica, conflictosarmados internos, genocidio 0 por la transici6n, enalgunos pafses, de dictaduras a gobiernos democrati-cos. Los debates en estos escenarios han estado mar-cados por diversas posturas asociadas, por un lado,a la necesidad de perdon y olvido, como elementosconducentes al logro de la paz y la reconciliacion.Desdeotrasposturas, se reivindica la memoria historicacomo un soporte sirnbolico reparador que dignifica alas vlctimas y promulga en el conjunto de la sociedadel reconocimiento de su pasado, como posibilidad deconstruccion de referentes identitarios y a la vez mo-vilizadores ante la exigencia de no repeticion de loshechos que han vulnerado derechos fundamentales dedeterminadas poblaciones.

    Enestesentido, cuando se habla de memoria historica,surgen varias preguntas que pueden orientar la cons-trucci6n de retos frente a estos procesos: iPara quese reconstruye la memoria historicai iQue principioseticos y politicos deben contemplar dichos procesos?lQue papel juegan las memorias alternativas construi-das por las vlctirnas y los movimientos sociales en losmismos?

    Sepresenta, entonces, el papel de la memoria historicaen medio de un contexto de violencia politica, deve-lando sus rastros, entendidos como las huellas 0 losefeetos que deja este contexto, otorgandole un rostroa las vlctimas de violencia politica en nuestro pais ypor 10 tanto a sus iniciativas de resistencia civil y deexigencia de derechos. Seplantean algunos principios

    82 os~ nud volumen 3 N. 28 enero-junio 2010

    Estearticulo realiza una reflexi6n sobre losRostros y rastros de una pedagogla de la me-moria en un contexte de violencia polltica,que posibilite orientar procesos de forrnacionetico-polltica. Rostrosy rastrosque tienen como marcasla impronta de este pais en los mundos que heredamosy que estamosayudando a construir. De estemodo, unapedagogla de la memoria, pensada y agenciada parauna generacion de sujetos afectados por la violenciapolftica nos obliga a interrogarnos por las actitudesy decisiones que permean nuestras actuaciones conrespecto a un "otro" que reclama nuestra posicion deacogida y responsabilidad.

    Vivimos en un pais donde la existencia de la des-ver-guenza esel modus operandi. "Ya no hay verguenza","ya nadie se hace responsable de susaetos", "nadie sesiente culpable". Nos encontramos en una epoca quetiende a disolver, a hacer desaparecer la verguenzaasumida como carencia de excusas,de remordimientos,perdones, arrepentimientos, de pudor, de responsabili-dad. iQue instaura,entonces, la vergiienzai iQue funday significa la desaparicion de estai iQue resonanciastiene en el sujeto?

    Nos encontramos con instituciones inmunizadas quese niegan a reconocer que la tragedia, 10 horrible, 10monstruoso y bizarro, tambien forman parte de la vidahumana, sabiendo que 10 inhumano forma, en fin, partede la condicion humana (Barcena, 2005). Condicionnecesaria de afeetar y transformar en posibilidades deencuentros formativos para un porvenir que requierede la presencia y cuidado del otro.

    Aunado a 10 anterior reconocemos expresiones dedesconfianza en la constitucion de lazos sociales y larelativizacion de lfrnites en los procesos de regulacionetica. Tarnbien, estamos en un pais donde la alteridadse tramita como un acto de desprecio y de impuden-cia. AI respecto expresa Gallo (2008) 10 predominanteen cada ser humano ante la cercanla del otro, seranla rivalidad, los celos, la hostilidad, la indiferencia, eldesprecio abierto 0 velado, la explotacion, la exclusiono la segregacion y, en los casosmas graves, la degrada-cion directa y desvergonzada, tal como sucede cuandohay conflicto armado. Estas formas de despreciar alotro, entre los cuales debe contarse el desplazamiento

    Introduccion

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    [email protected] adhesivaQU..

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  • rollos nacionales 83

    al control de los territorios ya las rutasdel narcotrafico empleadaspor parte de la insurgencia.

    extrajudiciales, amenazas, hostigamientos, entreotres, las cuales en su gran mayorfa se mantienenen la impunidad. Estarealidad se hace mas com-pleja con la implementsclon de megaproyectos,las polfticas de seguridad, la Iicticie entrada auna era de post-conflicto y con los ataques dela insurgencia a los movimientos indfgenas, cam-pesinos yafrodescendientes.

    Bello (2005) plantea que en el contexte actuallas dinamicas de conflicto no pueden compren-derse sin su estrecha relecion con los procesosde desarrollo,modernizecion y giobelizecion. Losterritoriosobjetos de disputas y de enfrentamien-tos armados, coinciden con los territoriosricos enrecursosy con valorgeopolftico, donde se proyec-tan y realizan megaproyectos (2005, p.3).

    EnColombia laspolfticas de desarrollo y globali-zscion han sido historicemente implantadas pormedio de la violecion sistematica y generalizadade los derechos fundamentales de lapoblecion, apartir de crfmenes atroces que buscan acallarlasvoces de protesta, los procesos organizativos yde resistencia de diferentes sectores sociales queIe han apostado historicsmente a la construccionde una sociedad diferente basada en principioscomo la justicia y la dignidad. Una de las estre-tegias utilizadas en el contexto colombiano paraeste fin es la violencia polftica entendida segun lacomprension del Centro de investigecion yedu-cecion popular -CINEP- como aquella ejercidacomo medio de lucha polftico-social, ya sea conel fin de mantener, modificar, sustituir 0 destruirun mode/o de Estado 0 de sociedad, 0 lambiencon el fin de destruir 0 reprimir a un grupo hu-mano con identidad dentro de la sociedad porsu afinidad social, polftica, gremial, etnice, racial,religiosa,cultural 0 ideologica, este 0 no organi-zado ( 2008, p. 5).

    Ha sido por medio de esta estrategia como elEstado colombiano ha pretendido silenciar yexterminar los movimientos sociales existentes,asumidos como una aceion colectiva dinemicey creativa; con la capacidad para afectar signi-ficativamente las sociedades en las que ectuen;

    los referentesde analisls que sostienenesta reflexi6n se stnian enla perspectiva de la pedagogla critica en dialogo con la filosoffade la alteridad (l.evlnas, E.), filosofia de la educaci6n (Barcena, F.,Melich, J. c. y Cullen, C.) y la filosofia de la liberaci6n (Oussel.E.J.la pedagogfacrftica esconsideradacomo una filosoffa de la praxis,a partir de la cual se interroga acerca de la problernatizacion dellenguaje, la practlca. el poder, el conocimiento y la cultura, con elinteresde sefialarcomo estosson constitutivos de la subjetividad yde losprocesosde socializaci6n. Seasumetambiencomo un campode reslgnificacion en torno a los modos de constituclon y sociali-zacion de los sujetos (memoria individual y memoria colectiva) ycomo agenciamiento de los procesosde formaci6n etico-polftica.

    2 Seconsidera el desplazamiento forzado como un crimen de lesahumanidad frenteal cual seevidencia una responsabilidadpor partedel Estadocolombiano. Lamagnitud del desplazamiento forzadoenel pais (con masde 4 millones de personasdesplazadas)plantea lanecesidaddedevelar la Implernentacionde unaestrategiade despojode los territorios, orquestadadesdela alianza entre empresasmulti-nacionales,gruposparamilitares,militares, insurgenciay leglslacionnacional como el cOdigominero 0 politicas como el PlanNacionaldeDesarrollo, cuyosenfaslssecentranen la agroindustria,el ecotu-rismo y la explotaci6n minera. Estosplanes favorecen los interesesde las multinacionales y los megaproyectos,en detrimento de losderechosde la poblaci6n campesina,afrodescendientee indfgena.las causasasociadasal desplazamientoestanrelacionadas,de igualrnanera, con los enfrentamientos armados entre el ejercito y losgrupos insurgentes,lasamenazasy asesinatosselectivosasoclados

    Crupo de Rock losAterciopelados

    EI contexto colombia no se caracteriza por elmantenimiento de una prolongada situecion deviolencia politics y conflicto armado interno, queha dejado un sinnurnero de vfctimas de crfmenescomo el desplazamiento iorzedot, asesinatosselectivos, desapariciones forzadas, ejecuciones

    iAy! yo me fui porque me toc6;Ay! pero allf dejemi coraz6n.Deje mis muertos sin enterrar

    por el tto bajaba la subienda criminal.Soy viajero de ausencias

    cargo a cuestasmi morrallIenito de miedo y de soledad.

    Perosi sigo vivo por algo ha de serPa'lantepa'lanteerrante diamante.

    Errantediamante

    Haciendo visible 10 invisible:Una aproximacion al contexto

    desde el referente de una pedagogfa de la memoria 1 quecontribuya al agenciamiento de procesos de formaci6netico-politica en instituciones educativas y sociales.

    Pensar la memoria hist6rica en Colombia implica si-tuarla en un escenario en donde continuan presenteslas afrentas contra la vida y la dignidad humana.

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    [email protected] POLTICA-CATEGORIA

  • En este cambia de discurso, es significativa lautilizaci6n del concepto de memoria hist6ricadesde elgobierno nacional. Oesde allfcomienzana vislumbrarse algunas tensiones sabre la legiti-midad y sabre quien debe construir la memoriade la violencia politics, can que fines, desde queenfoques y bajo que principios.

    Genera, entonces, preocupaci6n que la reps-raci6n y la memoria histories, se conviertan enbanderas para demostrar 105esfuerzos y logrosdel gobierno nacional, en el camino hacia uncontexto de post-coniiicto, y que 105avancesen materia de reconstrucci6n de memoria, seconstituyan en un nuevo dispositivo mediuicoque no logra sensibilizar a la sociedad y tempo-co trascender a analisis que develen las causasestructurales de la violencia en el pels, ni laresponsabilidad hist6ricadel Estadocolombianoen las mismas.

    con la que se han encontrado las vfctimas deviolencia polftica en el escenario publico.

    Otro de los elementos que se debe tener encuenta en este ana/isis de contexte es el despla-zamiento del discurso del gobierno nacional de lanecesidad de perd6n y reconciliaci6n,ala necesi-dad imperativa de hacer memoria y reparara lasvfctimas. En e12005, con la expedici6n de la Ley9750 de justicia y Paz, era evidente un discursoque propugnaba por elperd6n, el olvido, lapaz ylareconciliaci6n nacional, el cualse posicionabaen medio del proceso de "desmovilizaci6n" de105grupos paramilitares. Sin embargo, en mediode la continuidad del accionar paramilitar bajoamenazas y asesinatos selectivos, la extradici6nde los jefes paramilitares, la vinculaci6n de fun-cionarios del Estado con el accionar de estosgrupos armados, la connivencia entre las fuerzasarmadas y los grupos paramilitares.Se evidenciaun discurso en donde el tema de la reparaci6nadquiere relevancia y por medio del cual el Esta-do aplica el principio de la solidaridad para conlas vfctimas, diluyendo su responsabilidad en loshechos y reduciendo este derecho de las vfctimassolamente a la indemnizaci6n econ6mica.

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    3 Estasse han dado bajo la forma de panfletos en el periodo entreenero de 2006 y junio de 2009 lascuales se han presentadoen 24de losdepartamentosdel pais,teniendo el primer semestredel 2009como el periodo con el mayor ruimero de casos.

    4 LaUnion Patrioticafueun partido politico de izquierda. Surgiocomounaconvergenciade fuerzaspoliticas a rafzdel procesode negocia-cion adelantadoa mediadosde la decadade 1980entre el gobiemodel presidenteBelisario Betancur y el estadomayor de las FuerzasArmadasRevolucionariasdeColombia - FARC-(Cepeda,2006).

    As!,a pesar de lacomplejidad del contexte y antela ausencia de garantfas,se han construido, hist6-ricamente, iniciativas de lucha contra la impuni-dad y estrategiasde exigencia y reivindicaci6n dederechos, por parte de organizaciones indigenes,afrodescendientes, campesinas, defensoras dederechos humanos y de vfctimas. Oesde estasmismas propuestas, se vienen adelan tando en elpafs dinsmices de recuperaci6n y fortalecimientode los procesos de resistencia, defensa del terri-torio e iniciativaspara mantener viva lamemoriacomo el proyecto Colombia nunca mas, las es-trategias del Movimiento Nacional de Vfctimasde Crfmenes de Estado -MOVICE-, el proyectoMemoria Vivade las vfctimas de la Uni6n Patri6-tice, entre otras. Estas iniciativas tienen el retede acercar lasociedad a las vfctimas, emprenderprocesos de dignificaci6n y la restituci6n de subuen nombre y de sus proyectos poltticos, lucharcontra el olvido y la impunidad, promover la exi-gencia de 105derechos a la verdad, lajusticia y lareparaci6n y sobre todo superar la invisibilizaci6n

    enmarcadas en un contexto hist6rico especffico(Torres, 1997).Situaci6n que se complejiza conlos ataques de la insurgencia a los mismos.

    Por su parte, las cifras del eiio 2009 y 2010 Ieotorgan un lugar relevante a las ejecucionesextrajudiciales, las amenazas colectivas y 105crfmenes por intolerancia social, 105cuales hantenido un lugarprotag6nico como hechos atro-ces. AI respecto, el banco de datos del ClNEPseiiel que en el"acumulado de 'ielsospositives'durante el perfodo 2001-2009 se encuentra quese han registrado 465 casas y 940 vfctimas queen su mayorfa habfan side clasificados comoacciones en combete". Este informe aborda deigual manera su preocupaci6n por el aumentosigniiicetivo que han experimentado las amena-zas colectivsst.

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  • Alvaro Barrios Serie alJl1(jue ud. no 10crea Tintajacuarela 20 x 330m

  • 5 EIconcepto de victirnas no seconstituye tinicamente en Lindebatete6rico alimentado desde principios internacionales y desde lasparticularidades del contexto de cada pais, sino que tiene unas im-plicaciones en las relaciones que seestablecenen el marco de losprocesosde reconstrucci6n de memoria historica. ASI, el concepto

    Teniendo en cuenta las anteriores consideraciones, esnecesario contemplar como principios eticos-polfticosen los procesos de construccion de una pedagogfa dela memoria, los siguientes:

    Reconocimiento de las victimass como sujetos de de-recho: reconociendo en elias los dafios emocionales,

    madora. EI modo en que se experimenta y designa elsentido de la realidad constituye el referente primariopara la construccion de esaspracticas que son poten-cialmente polfticas y eticas, dados sus fines colocadosen una accion responsable y respondiente del sujeto.A traves de ella respondemos no solo ante las propiasintenciones 0 convicciones, sino ante las consecuen-cias de los actos, cargando con la responsabilidad delas mismas de antemano (Barcena, 2005, p.174). Enesa medida, la pedagogfa exige pensarseen situacionpues se necesita aprender a vivir, actuar y pensar bajola incertidumbre que tanto seteme. Significa, entonces,asumir una pedagogfade la memoria, como un procesoreflexivo y una practice del compromiso

    De acuerdo con McLaren (1984) antes de plantearla pregunta episternologica 2Quien eres?, debemosplantear la pregunta etica 2d6nde estssi, debemos,en ultimo anal isis, rechazar toda nocion del sujetohumano que 10 aisle de su propia historia, de su lazocon la comunidad de muchos yo que 10 rodean, desus narraciones de libertad. Paraconstruir una alfabe-tizacion verdaderamente crftica debemos hacer quela desesperacion sea polfticamente inaceptable y laemancipacion y la liberacion humanas, pedagogica-mente concebibles.

    No olvidar es el nuevo imperativo etico, de ahf queeducar implique recorder, porque una educacion sinrecuerdo es una educacion inhumana (Barcena, 2000).La etica como una reflexion sobre el sujeto a partir deunas polfticas de la diferencia, implica asumirlo en suradical novedad desde unas construcciones de subje-tividad, reconocimiento de su historia, y dinarnizacionde comunidades solidarias con fuertestonal idadesafec-tivas. La etica plantea el problema del totro" no comoun referente conceptual, sino desde unas condicionesexistenciales.

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    Afirma Ricoeur que la memoria es temporalidad, actode busqueda y remernoracion, trae 10 ausente en ladistancia al presente (anamnesis). De ahf, que el querecuerda debe situarse en la memoria de los otros,cruzando espacios, subjetividades y experiencias com-partidas (2004, p.158).

    En este orden de ideas, la pedagogfa implica el reco-nocimiento de unos principios eticos y una apuestapolftica, en el que se pone de manifiesto la respon-sabilidad en los dialogos y en el compromiso con un"otro" que es radicalmente diferente. Todo procesoformativo implica una relacion de alteridad y respon-sabilidad, una relacion con el otro, donde el extrafio seconvierte en complice. De ahf que la finalidad de unapedagogfa de la memoria esocuparse de la trarnitacionde un proyecto formativo fundado en imperativos dedemocracia, solidaridad y justicia. En esa medida elimperativo del deber de recordar segun Ricoeur (2004)emerge cuando incorporamos al trabajo de la memoriael concepto de justicia.

    Una pedagogfa de la memoria es una practice demo-cratica sensible al contexto y polfticamente transfor-

    William Ospina

    Abordar los sentidos de una pedagogfa de la memoria,significa asumirla como una instancia de produccionpolftica y etica, tarnbien de acuerdo a Cullen, comoel lugar de reconocimiento mutuo de dignidades, decuidado del otro en su singularidad material, sfquica,social y corporal (2004, p. 117).

    Pedagogfa implicada en las formas de produccionde subjetividades, en los procesos de construccion ycirculacion de valores y generacion de practices soli-darias. Esimportante destacar que la construccion delvinculo esuna dimension con sentido de temporalidad,proceso, interacciones, representaciones, de camino yrutas, generados en medio de conflictos y tensiones.La vida grupal en todo proceso social se configura enuna dinarnica multiple, heterogenea, soportada enestructuras sfquicas, en la existencia de comunidadesidentitarias de caracter filial, emocional, polfticas 0 desobrevivencia.

    Veo lin parsde j6venes inventando un conjuro contra favenganza.

    Sentidos de una pedagogia de la memoria enrocesosde formacion etico- olitica

  • rollos nacionales 87

    Contencion de los impactos emocionales producidospor los crfmenes: hacer memoria en la historia denuestro pais conlleva a reconocer y acoger el dolorque han originado los hechos atroces. De estamanera,105procesos de reconstruccion de memoria historicadeben contemplar herramientas para contribuir alfortalecimiento de los procesos organizativos de lasvfctimas y a la elaboracion de su sufrimiento, evitandoasf incrementar el dolor y la desesperanza.

    En consecuencia, la memoria historica adquiere unsentido politico cuando esta construccion trasciende auna dimensi6n colectiva, por medio de la cual, segunGiraldo, la sociedad seproyecta crftica y constructiva-mente sobre lasexperiencias del pasado y del presente(2000, p. 7), ya su vez, se potencian las capacidadespolfticas en terrninos de denuncia y anuncio y sebuscanconceptos comprensibles de la realidad para que estapueda ser aclarada. Desde alii, la recuperacion de lamemoria no es solo un proceso de rernernoracion, esun proceso de apropiacion y comprension del pasadopara posibilitar la transforrnacion del futuro. Cepeda(2005) 10plantea en estos terrninos: la reconstrucciondel pasado es indispensable en sentido etico, Todaelaboracion axiologica implica la dimension temporaldel juicio moral de cara hacia el pasado, ya comoconsideracion de la experiencia practice preterita, yacomo la reminiscencia de la norma, la ley 0 la escalade valores aceptada. Ensegunda instancia, la memoriaposee tarnbien un sentido politico al afianzar la con-ciencia de pertenencia a la comunidad y su historiacompartida. Por ultimo, la memoria es insoslayableen el campo de la justicia, pues del conocimiento dela verdad del delito, de su difusion publica y de lapreservaci6n del recuerdo de la vfctima depende, enalto grado, que la impunidad no se prolongue indefi-nidamente en el tiempo.

    estrategias y alternativas para no aumentar el riesgo delas vfctimas al romper el silencio, pues existen ejern-plos claros de amenazas, asesinatos y desaparicionescuando las vfctimas emprenden procesos de exigibi-lidad de derechos y de reivindicaci6n de la memoriade sus muertos.

    y su relaclon con la practica seconstruyen develando y cornpren-diendo historicarnentelasintencionalidades de la violencia polftica,ligadasal exterminio y fragrnentacionde procesosreivindicativos dedefensade identidadesculturalesy etnicasy de derechoscolectivos,civiles y politicos.

    6 Se identifican lassiguientes:Galeriasde lamemoria, Consolidacionde archivossobre la verdad historica, denunciaspermanentes,cam-parias, exposiciones, entre otras.

    7 Que promuevaunaspoliticas de lamemoria, en palabrasde Elizabe-th Jelin (2004) estasaluden al conjunto de estrateglasque enmarcala dinamica en la que se despliegan sujetos, acciones y proyectosque participan del procesode elaboracion de los recuerdoscornu-nesen una sociedad. Estadialectica estadelimitada por relacionesde poder: lQuienes deciden la seleccion de recuerdos que debenincluirse 0 desecharse?leomo se construyen esosacuerdos?

    Identificaci6n y apropiaci6n de las diferentes iniciati-vas6 orientadas a mantener viva la memoria por parte deorganizaciones de vfctimas y defensorasde los derechoshumanos. Estasiniciativas tienen el reto de acercar lasociedad a las vfctirnas, tratando de disminuir la invi-sibilizaci6n con las que sehan encontrado lasvfctimasde violencia polftica en el escenario publico.

    Construcci6n de una postura critica? por parte de quiense encuentra en la tarea de reconstruir la memoriahist6rica, sin una pretensi6n de neutralidad, sino conel compromiso de devolver la voz a quienes les hasido negado este derecho en la historia. AI respectoFernandezSoria plantea: "El historiador no entiende deamnesias 0 de pactos de silencio, porque la patologfaarnnesica no sirve como instrumento de exegesis hist6-rica, y porque conocer el pasado, iluminarlo -sacarlo ala Iuz- sefialando sussombras, es una forma de rehabi-litar a quienes las padecieron, de devolverles, aunquede manera simb61ica, la memoria y la dignidad que elpasado, les despoj6 0 difam6" (2008, p.223).

    Respeto por la vida y la integridad de las vfctirnas: larecuperaci6n de la memoria hist6rica en un contextoen el que continuan las violaciones a los derechosfundamentales, invita a pensar en la construcci6n de

    sociales, simb61icos, culturales y politicos. Igualmentesu papel activo en los procesos de exigencia, reivindica-ci6n de los derechos vulnerados, en el esclarecimientode los hechos y en la sanci6n de los responsables.

    Valoraci6n de las particularidades de las vfctimas: existeen el pais una enorme diversidad de vfctimas, expresa-da en especificidades de genero, generaci6n, etnicas,culturales, organizativas, sectoriales, entre otras, queinvita a reflexionar crfticamente sobre la importanciade reconocer dichas particularidades en los procesosde reconstrucci6n de memoria.

  • 8 Ver carta de objecion de conciencia por parte del sacerdoteJavierGiraldo, en marzo de 2009. http://www.cinep.org.co/siteslcinep.cinep.org.colfileslcarta%20de%20objeci%C3%B3n%20de%20conciencia%20P.%20Giraldo.pdf

    Garantfaspara las vfctimas que participan 0 desarrollanprocesos de memoria histories: EIplantear propuestasalternativas de denuncia y visibilizacion de las viola-ciones a lasque ha side sometida los sujetos afeetados,siempre ha acarreado implicaciones en el aumentodel riesgo de las vfetimas quienes han recibido arne-nazas, hostigamientos 0 han side silenciadas a travesde asesinatos seleetivos, es el caso de iniciativas comoel Movimiento Nacional de Vfctimas de Crfmenes deEstado. Esto genera preguntas sobre las garantfas conlas que cuentan las vfctimas para colocar en el espaciopublico sus testimonios, cuando las diferentes zonas yregiones del pafs continuan bajo el control de gruposparamilitares en alianza con la fuerza publica y bajo elcontrol de grupos insurgentes.Y cuando el Estadono sereconoce como victimario y por 10 tanto no da cuentade su responsabilidad en las violaciones.

    a los hechos, pero que no logra develar publicarnentelos intereses, intencionalidades y responsabilidadesdetrasde lasmasacrese incluso la respuestaorganizadadesde las vfctimas. Por ello la importancia de ejerceruna vigilancia etica.

    lLa memoria 0 las memorias? Como 10 menciona[elin (2001) no existe una memoria unica, sino variasmemorias y desde allf se rescata la pluralidad y lasparticularidades de los grupos inmersos en las situa-ciones de violencia politics. Sin embargo, el tema delas memorias conlleva a preguntarse sobre como sevaloran los testimonios de los diferentes actoresen losprocesos de reconstruccion de la memoria historica.Una de las crfticas que han realizado las organizacio-nesde victirnas ante algunas investigaciones historicasevidencia la ausencia de una valoracion crftica de lasdiferentes Fuentesde informacion, en la medida enque se presentan analisis que brindan el mismo peso atodos los testimonios y que, por 10 tanto, no resalta lavoz de las vfctimas. Esto lIeva a pensar lcomo generarprocesosde dignificacion y devolverle la voz a quieneshan estadomarginadas y silenciadas de la construccionde la version oficial de la historia? lAcaso se Ie puededar el mismo lugar a los testimonios de las vfctimas ylos victimarios?

    88 noon, }'nud, I volumen 3 N.O 281 enero-junio 2010

    Quedan algunas tensiones y preguntas que continuanabiertas en el debate sobre memoria en el pals y laconfiguracion de una pedagogfa de la memoria, de lascuales destacamos las siguientes:

    La pedagogizaci6n de la memoria: en el proceso deconstruccion de una sociedad justa y digna, la produc-cion de memorias alternativas que desaffen la historiaoficial impuesta por grupos que han detentado el po-der econornico y politico en el pais, se constituye enun imperativo etico y politico para avanzar hacia unapedagogfa que de cuenta del sufrimiento y a la vez delas respuestas y capacidades de las vfctirnas. Se hacenecesario pensar en estrategiaspara que los resultadosde los procesosde recuperacion de la memoria histories(documentos, testimonios, obras de teatro, obras de arte,canciones, poemas, etc.) puedan ser reflexionados e in-corporados por una sociedad que permanece en el acos-tumbramiento como efeeto de la prolongada situacionde violencia polftica y conflicto armado interno. Asf, losaportes de la pedagogfa crftica desdeel reconocimientode la alteridad, la necesidad de construir principios eti-cos y politicos y las posibilidades que se Ie otorga a lamemoria desde un caracter emancipatorio cobran totalsentido. Barcena y Melich al respecto destacan que, enla configuracion narrativa de las memorias, estas nosafectan, no nos deja igual y por eso la memoria creaidentidad, i lumina, esclarece, pero tambien reconstruyey rompe esquemas (2000, p. 28).

    La memoria en el espacio publico: otra pregunta entorno a la pedagogfa se relaciona con lcomo se ubicala memoria histories en el espacio publico? Allf sehacenecesario que los aetos publicos de presentacion de losresultados de procesos de memoria logren dar cuentaexpifcitamente de los procesos sociales y politicos enlos que se encuentra inmerso el dolor, pues en ocasio-nes dichos eventos se agotan en los testimonios de lasvictirnas, en donde se expresa el sufrimiento productode los hechos atroces y secomparte la indignacion yelrepudio frente a los mismos, pero no serealiza una vin-culacion expresa de los testimonios a las dinamicas decontexto, cayendo en una visibilizacion que se reduce

    Peroa vecesla esperanzaes tozuda y seaferraa pequeiiss posibilidades de aliviar sufrimientos

    que se vuelven insoportables.

    PadreJavierGiraldo

    Consideraciones finales

  • rollos nacionales 89

    9 Procesosque se inscriban en ser emprendedores de la memoriacomo 10sugiereJelin (2001)al referirsea instituciones y sujetosquese proponen activar determinadas memorias sociales, dando lugara narraciones e interpretaciones diferenciales sobre las realidadessociales que inciden en las subjetividades y en los imaginariossociales ( p, 47).

    10 Enestecontexte haydosdemandasnecesariasde trabajar en torno alasvfctimas de la violencia polftica. Laprimera, sujetosque hayquedignificar en relaclon con losprocesosde reparacion colectiva. Estaseorienta hacia el reestablecimiento de losderechosvulneradosy ala reparaclon de losdailos ocasionadosa lascomunidades. Bajoestaperspectiva, la reparacion colectlva comprende loscomponentesderestituclon, indernnlzacton, rehabllltaclon y medidasde satlsfaccion.Y la segunda demanda referida a la restituclon del derecho a laverdad y a la justicia.

    que competen solo a las vfctimas, sino al conjuntode la sociedad, porque 10 sucedido es una afrentacontra toda la humanidad.

    Establecer una clara relacion entre la memoriahistorica y los derechos a la verdad, la justicia yla reparacion integral, como aporte al esclareci-miento de los hechos, a la sancion moral de losvictimarios, como medida sirnbolica de reparaciony como estrategia para la consol idacion de garan-tias de no repeticion de los hechos atroces.

    Fortalecer los procesosorganizativoss por medio dela revitalizacion de sus apuestasy la esperanza delograr cambios como un legado para las nuevasge-neracionesdesde la posibilidad viva, activa y crfticade construir un proyectode sociedadque tengacomosoporte una razon y sensibilidad anarnnetica.

    Ensuma, dinamizar procesosde forrnacion etico-polfti-ca situados en condiciones y expresiones de violenciapoliticat? requiere trabajar en torno a la potenciacionde comunidades de la memoria que posibiliten lareafirrnacion de la dignidad de las vfctimas, restituirderechos, ejercer la vigilancia historica, re-elaborar lasconsecuencias de los actos de cruel dad y susefectos enlas subjetividades de jovenes que luchan por sobreviviren medio de la desconfianza, la desvergiienza, el miedoy la venganza.

    Forrnacion etico-polftica agenciada desde una polfticadel lugar y una posicion del sujeto, en la que se posi-bi lite impl icar-se, comprometer-se, responsabi Iizar-sey solidarizar-se con un "otro" que reclama una praxissobre el mundo para transformarIo. Un mundo funda-do en el dialogo existencial, como 10 propone Freire(1982) desde el reconocimiento del otro y de sf en elotro como decision y compromiso de colaborar en laconstruccion del mundo comun. No hay concienciasvadas; por esto los hombres no se humanizan sinohumanizando el mundo.

    La memoria requiere constituirse en un patrimonio dela sociedad colombiana y en este sentido la pedago-gfa tiene un lugar relevante que posibilite acercar alasociedad que permanece indiferente y disponga desoportes para agenciar procesos de reflexividad sobrelos derechos de las vfctimas. Igualmente, dinamiceestrategias de compromiso de toda la sociedad en lalucha contra la impunidad y en la construccion deuna sociedad basada en la justicia y el respeto por ladignidad. A partir de estas preguntas y tensiones, sebusca entonces, dotar a la pedagogfa de la memoriade un sentido emancipatorio que posibilite:

    Develar las intencionalidades de la violencia po-lftica y del mantenimiento del conflicto armadointerno, del afan por la reconciliacion, de la ne-gacion e invisibilizacion de millones de vfctimas,de la imposicion de una historia oficial que noreconoce su voz y de un escenario polarizado quepromueve la justificacion de los crfmenes.

    Colocar en el debate publico que la verdad, lamemoria, la justicia y la reparacion no son asuntos

    Riesgos de fa saturaci6n de fa memoria: En la actuali-dad, la lucha de lasvfctimas no essolo contra el olvidosino, adernas, contra la saturacion de la memoria, comocategorfa que se pone de moda en escenarios guber-namentales y acadernicos y que en la mayorfa de oca-siones desconoce el acumulado de las vfctimas en losprocesosde memoria historica. Pero, 10masdelicado esque esamemoria que secoloca en el escenario publicoa travesde los testimonios, del dolor, de lasatrocidadesy la degradacion, seconvierta en un evento masque nologre sensibilizar, ni indignar a la sociedad, 0 que ge-nere sentimientos de tristeza mornentaneos para luegocontinuar con la vida cotidiana, sin una comprensionsobre los hechos, sin un esclarecimiento de la verdad,sin la sancion penal y moral de los responsables, sinun aporte a la dignificacion de las vfctimas.

    Lamemoria historica, desde un caracter politico y rei-vindicativo, tiene la obligacion de motivar el acceso nosolo de las vfctimas, sino tarnbien de la sociedad a laverdad sobre los hechos, intencionalidades y respon-sabilidades. Requiere constituirse en una herramientade lucha y cuestionamiento a la historia oficial, queprocure promover la consolidacion de medidas sirn-bolicas de reivindicacion. Por 10 tanto, tiene que estaracornpafiada de la verdad, la justicia y la reparacion,para no quedar reducida a eventos y publicacionessobre el dolor.

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    90 110do,y nud I volumen 3 N.O 28 I enero-junio 2010

    11 Que en terminos freirianosno esta desligada de los problemas queafectan a los hombres concretos, sino que brota de ellos, de suderecho a una vida digna y justa, de su derecho a decir su palabra,la palabra del pasado, de la tradicion; la palabra transformadoradel presente, la que desvela la realidad y Ie permite descubrir lascontradicciones que Ie impiden ser hombre 0 mujer,pero tarnbienla palabra del futuro todavfa no dicha, la palabra de la esperanza.

    12 Educar es un acto de amor: La educacion es el punto en el quedecidimos si amamos al mundo 10 bastante como para asumir unaresponsabilidadpor el y aSIsalvarlode la ruina que, de no ser porla renovacion, de no ser por la lIegadade los nuevosy los j6venes,serfa inevitable (Arendt,1996, p. 208).

    Se necesita agenciar una pedagogfa del Nos-Otros, unapedagogfa que sabe habitar la indiferencia, una peda-gogfa como practice de la conversacion, que nombramundos posibles, donde nos hacemos campi ices enla justicia, responsabilidad y hospitalidad. Una peda-gogfa etica11 como un saber hacer, un saber estar y unsaber dar en el encuentro, 0 como 10 expresa el poetamexicano, Octavio Paz, lien el amor no basta dar, hayque darse". De allf la etica con la que el sujeto entregay recibe. Una etica de la reciprocidad.

    Y una pedagogfa de la natalidad, como nosayuda nom-brarla Arendt (1996) nada es mas fuerte y mas debil almismo tiempo que un recien nacido. Estafigura sobrela natal idad es muy necesaria, dado que convoca apensarseen el devenir, 10que estanaciendo, 10que estapor nacer en un horizonte de deseo, espera y amoru,en la posibilidad de construir sentidos colectivos, conpresencias decisivas recreadas e implicadas a partir dela memoria, el territorio, el cuerpo, la sensibilidad yel compromiso.

    A partir de estos planteamientos, la pedagogfa de lamemoria se instituye en un proyecto etico-polftico enel que la accion pedagogica sepropone como relacioncon el otro (alteridad) basada en la responsabilidad yen recogimiento del otro (hospitalidad). La pedagogfapara estos tiempos requiere producir la comprensi6ndel otro desde practices reflexivas, herrneneuticas yde compromise (Barcena, 2005). La pedagogfa de lamemoria introduce el cuidado formative del otro, esuna pedagogfa de la solicitud.

  • rollos nacionales 91

    Victor Manuel Rodriguez Murcia

    Es de resaltar la prevencion que se hace frente a los discursos y practicas que se han construido en torno a la memoria,constituyendola en un lugar comun en la academia y en la politica de Estado. lComo salir de ese ruido? lDesde dondehacemos memoria? lPor que hacemos memoria? Son interrogantes incitadores que nos convoca el presente documento.Vemos,entonces.la importancia de visibilizarlos rostros de los otros, de construir dialogos colectivosen losque memoriasy olvidos se manifiestan para construir propuestas ernancipadoras, resistencias a historias y memorias oficiales que hanhecho del Otro en nuestra America, un sujeto de gobierno que se incluye en la logica perversa de la oferta y la demandacontrolando sus deseos, pensamientos, lenguajes.

    Vemosde esta manera que los usos de lamemoria desde la pedagogla, posibilita reconstruir lasexperiencias del pasado y asu vezhacer posibleOtras experiencias reconfigurando y afectando el presente, que deviene en acontecimiento rompiendode esta manera con la linealidad y homogeneidad del discurso historico oficial. "Por partir de la experiencia directa, lamemoria es multiple como 10son las vivenciasmismas. Por ello, parece mas adecuado hablar de las memorias, en plural,que de una memoria unica, Lamultiplicidad de experiencias da lugar amuchos relatos distintos, contradictorios, ambiva-lentes que elejercicio dememoria no trata de estructurar, ordenar ni desbrozar para hacerios homogeneos 0 congruentes"(Calverio, p. Los usos politicos de la memoria. En: http://www.elortiba.org/pdf/calveri06.pdf).Asi. este proyecto etico ypolitico permite reconstruir 10publico, reconstruir un tejido social desintegrado por la logicade la guerra funcional a esteproyecto capitaJista.Vemos,tambien, una Pedagogiaque da cuenta de un caracter subversive, transformador que profanael olvido, y trae a su practica la memoria que propone y resiste.

    Mas que una pedagogfa adjetivizada por lamemoria, las autoras del documento nos muestran una apuesta etica y politicavaliente que derrota a traves del arnor elmiedo en tanto condicion de ejercicio de poder. Es una negacion a la resignacionen tanto suicidio perrnanente, y encuentra en la narracion de las experiencias la posibilidad de crear armas simbolicasque irrumpen y actuan contra la resignacion.

    En un pais en el que el contlicto ha impuesto la sefializacion, estigrnatizacion y desaparicion de quien es diferente, dondese impone la practica del miedo que desmoviliza y elimina la esperanza, se hace necesario hacer usos de la memoria entanto posibilitadora de una Etica de la Pedagogla en la que se apuesta hacia un Nos- Otros que nos situa en un dialogo,en un devenir permanente con el Otro. Esa es una de las apuesta centrales que nos presentan las autoras del presentedocumento.

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