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Tratado de los Sacramentos INTRODUCCIÓN I. LOS SACRAMENTOS, ENCUENTRO CON LA VIDA. En relación con Dios nada está vacío, todo es un signo suyo” (SAN IRENEO) 1. LA RENOVACIÓN DE LA TEOLOGÍA SACRAMENTAL La Teología Sacramental es una de las disciplinas más discutidas en la Iglesia durante el último siglo. Después del Vaticano II, con la Liturgia a la que va unida, ha sufrido una gran renovación. Todos los grandes teólogos como Rahner, Schillebeckx, etc. desde su perspectiva han estudiado el tema de la Sacramentología, tanto en el periodo pre-conciliar, como en el post-conciliar. 1. 1. Factores de esta renovación a) La investigación científica en la historia de los sacramentos. El Vaticano II acude al origen, permitiendo replantear de nuevo todas las cosas, para recuperar lo que a lo largo de los siglos hayamos podido dejar atrás y liberarnos de todo lo que se nos ha adherido y no es en absoluto fundamental Se recurre, por eso a la Patrística, con sus abundantes y ricos documentos, que permiten un estudio profundo de la Sacramentología. b) El desarrollo de la Iglesia y de la humanidad de Cristo como sacramento. Un nuevo punto de partida desde el que hay que empezar a estudiar los sacramentos, observando los siete ritos dentro de la Iglesia que es sacramento fundamental de Cristo y sabiendo que Cristo, a su vez, es el sacramento original de la realidad de Dios. Así aparece en los documentos del Vaticano II. c) El movimiento Ecuménico. 1

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INTRODUCCIN

Tratado de los Sacramentos

INTRODUCCIN

I. LOS SACRAMENTOS, ENCUENTRO CON LA VIDA.

En relacin con Dios nada est vaco,

todo es un signo suyo (San Ireneo)

1. La Renovacin de la Teologa Sacramental

La Teologa Sacramental es una de las disciplinas ms discutidas en la Iglesia durante el ltimo siglo. Despus del Vaticano II, con la Liturgia a la que va unida, ha sufrido una gran renovacin. Todos los grandes telogos como Rahner, Schillebeckx, etc. desde su perspectiva han estudiado el tema de la Sacramentologa, tanto en el periodo pre-conciliar, como en el post-conciliar.

1. 1. Factores de esta renovacin

a) La investigacin cientfica en la historia de los sacramentos.

El Vaticano II acude al origen, permitiendo replantear de nuevo todas las cosas, para recuperar lo que a lo largo de los siglos hayamos podido dejar atrs y liberarnos de todo lo que se nos ha adherido y no es en absoluto fundamental Se recurre, por eso a la Patrstica, con sus abundantes y ricos documentos, que permiten un estudio profundo de la Sacramentologa.

b) El desarrollo de la Iglesia y de la humanidad de Cristo como sacramento.

Un nuevo punto de partida desde el que hay que empezar a estudiar los sacramentos, observando los siete ritos dentro de la Iglesia que es sacramento fundamental de Cristo y sabiendo que Cristo, a su vez, es el sacramento original de la realidad de Dios. As aparece en los documentos del Vaticano II.

c) El movimiento Ecumnico.

La preocupacin por el ecumenismo se muestra en todos los mbitos teolgicos, se abandona la Teologa de la confrontacin por una Teologa que busca lo comn, lo que nos puede unir, y que pretende distinguir lo fundamental y lo accesorio.

d) La Teologa de la Liberacin.

El cambio es obvio desde la Escolstica. La Teologa de la Liberacin es Cristologa, Eclesiologa, Sacramentologa... desde una perspectiva distinta, desde la praxis.

1. 2. Presupuestos del estudio de la teologa sacramental

Es importante sealar que tras la Sacramentologa subyacen siempre los modelos de teologa desde sus ms diversos mbitos.

Desde la Eclesiologa, pues segn el concepto que se tenga de Iglesia se validar un determinado concepto de sacramento.

Desde la Cristologa (ascendente o descendente por ejemplo), surge el concepto de la Iglesia concreto, encontramos pues un segundo presupuesto.

Un tercer presupuesto implica la exgesis de las Sagradas Escrituras, que segn el mtodo utilizado (fundamentalista o histricocrtico) dar lugar a una concepcin determinada de Cristo, de la Iglesia y de los Sacramentos.

La renovacin que supone el concilio en todos estos campos afecta directamente a la Teologa Sacramental que se apoya en ellos como presupuestos.

1. 3. Sntesis Sacramental

Desde esta renovacin se dan distintas razones para el estudio de los sacramentos:

Razn teolgica. Dios es siempre el mismo, pero los hombres no siempre creemos de la misma manera.

Razn cristolgica. Es necesario responder al origen de los Sacramentos Est en la Encarnacin o en la Pascua?

Razn Pneumatolgica. Hay que observar el don del Espritu, la causalidad, la bendicin epiclptica...

Razn eclesiolgica, pues el mismo concepto de Sacramento depende del concepto de Iglesia.

Razn escatolgica, pues son celebraciones plenas de la realidad dada ya, pero todava no.

Razn antropolgica ya que los sacramentos responden a las situaciones fundamentales de la vida.

Razn sociocultural, pues se trata no slo de una verdad teolgica, sino fenomnica.

Razn pastoral, por las muchas cuestiones que se suscitan en este mbito.

2. El trmino "sacramento"

El trmino sacramento evoca inmediatamente el rito sacramental de la Iglesia.

Sin embargo, la palabra puede designar otras muchas realidades, la Iglesia, Cristo, la Pascua, el altar, la misma realidad... as sucede desde la primera tradicin de la Iglesia.

El Vaticano II recupera el trmino para esas realidades, especialmente para Cristo, la Iglesia, el hombre y el mundo.

A este conjunto de realidades se le designa como organismo sacramental pleno XE "Organismo sacramental pleno" , pues todos estos elementos coinciden en los elementos propios de la sacramentalidad. En este mbito hay que comprender los siete sacramentos de la Iglesia.

Desde luego, este organismo sacramental pleno, no coincide con los ritos sacramentales, ni se identifica con ellos, simplemente podemos observarlo como manifestacin visible del misterio, del don invisible de Dios, y de este modo entenderlo como Sacramento en un modo ms amplio.

Hay que distinguir entre la capacidad simblica del hombre, que se extiende a todos los mbitos de la vida y que le permite convertir cualquier objeto o acontecimiento en smbolos que contienen o recuerdan dimensiones concretas y las realidades sacramentales en las que esa capacidad se condensa de un modo especial, pues emanan un significado o sentido que abarcan la existencia entera; slo estas pueden ser calificadas como sacramentos.

3. LA ESTRUCTURA DE LA IDENTIDAD CRISTIANA.

Aparece la realidad que es Dios. Es inaccesible si no es por medio de Jesucristo que es, por tanto sacramento original XE "Sacramento original" . A Jesucristo se le conoce a travs de la Iglesia, que es sacramento fundamental XE "Sacramento fundamental" , en un dinamismo continuo, un movimiento de relacin de los Sacramentos, la Escritura y la Etica, alrededor de la fe. Estas realidades tienen que estar intimamente relacionadas, no puede faltar ninguna de ellas. Sin la palabra de Dios no se pueden celebrar los sacramentos. La palabra es la que pone luz a mi vida cristiana. El hombre necesita el rito sacramental. Todo esto lo hacemos desde la fe y en la Iglesia. Estas tres realidades son de la Iglesia y el cristiano no se entiende fuera de ella.

Cada uno de los elementos, slo tiene valor gracias a su relacin de diferencia y complemento con los otros dos. Cada uno de los elementos tienen todo su valor, es un conjunto en el que todos se mantienen.

Pero es necesario evitar tres tentaciones en este esquema:

La de un esquema cerrado del saber religioso, que se queda slo con la palabra de Dios.

La de la magia sacramental, que se queda slo con los sacramentos, como ritos mgicos.

La del moralismo, que por el comportamiento pretende ejercer una presin sobre Dios, llegando al Fariseismo en el que cuenta el Comportamiento sin ms, el puro cumplimiento.

Esta triple tentacin consiste en aislar uno u otro de los elementos de la estructura y sobrevalorarlo en detrimento de los otros. La buena salud de la fe tiene su asiento en este trpode, slo se vive correctamente desde este trpode.

La fe requiere la renuncia al entronque directo, gnstico, con Jesucristo. Las convicciones intelectuales estn lejos de ser las ms determinantes, el hombre no puede fiarse de su propia razn y cultura nicamente. Tiene que estar dentro de este esquema.

No obstante, la Iglesia cumple su funcin de sacramento cuando se olvida de ella misma y se abre al mundo, desde esas tres dimensiones, que requieren la fe como centro, por eso observamos un dinamismo que no es cerrado, sino abierto al exterior, a las circunstancias que lo rodean.

Y por supuesto, todo este movimiento se da en el Espritu Santo, pues fuera de la Trinidad y de la relacin trinitaria todo perdera su sentido, Cristo dejara de ser sacramento de Dios y la Iglesia de Cristo...

4. MODELOS SACRAMENTALES

Desde este esquema se dan varios modelos de comprensin del Sacramento:

Personalista, basado en el sacramento como Encuentro, en este modelo el sacramento no es una cosa sino un encuentro interpersonal.

Sacramental, definiendo las categoras de sacramentalidad.

De la Palabra, insistindo en el Verbum Visibile, en sentir lo invisible por medio de lo sensible, y por el carcter comunicativo. S. Agustn

Liberador, reaccin ante un moderlo ritualista, insiste en el compromiso que brota del sacramento.

El simblico, insistiendo en el sacramento como smbolo.II. LA ESTRUCTURA SACRAMENTAL DE LA REALIDAD Y LA BASE ANTROPOLOGICA

- Mi secreto -dijo el raposo- es muy simple: slo se ve con el corazn.

Lo esencial es invisible a los ojos.

- Lo esencial es invisible a los ojos -repiti el principito- para que se le grabara bien.

(A. de Saint-Exupry, El principito)

5. REALIDAD SIMBOLICA Y LENGUAJE

5. 1. Percepcin exterior e interior

Tenemos que distinguir entre una percepcin exterior y otra interior, entre la comprensin de lo superficial y lo substancial, existen cosas que cualquiera puede ver y otras que slo se hacen patentes con dedicacin a ellas, al observarlas con detenimiento paciente y amoroso, desde la percepcin interior. La expresin metafrica ver con el corazn nos indica adems que esa experiencia ocurre a veces con gozo y a veces con dolor.

En el Antiguo Testamento se recoge esta idea en el Primer Libro de Samuel cuando Sal busca un rey para el pueblo escogido y se encuentra en Beln con el padre de David, quien le presenta a todos sus hijos; ve al mayor que era alto, fuerte, esbelto, el primognito, tiene buena presencia y Sal piensa que es el que Dios ha escogido. Pero Yahweh dijo a Samuel: no tengas en cuenta su figura y su gran talla, que yo lo he descartado. Dios no ve como los hombres: el hombre ve la figura pero Yahweh ve el corazn. Dios no se queda en la pura superficialidad, sino que mira al corazn.

En este principio se mueve toda la realidad sacramental. Hay algo exterior que nos lleva a algo interior. La apariencia, lo que ven nuestros ojos no es toda la realidad, sino que siempre hay una significacin.

Dios ve de una manera el hombre de otra. El hombre ve la figura pero Dios ve el interior, Dios es capaz de una mirada que transciende la superficialidad. El hombre acta desde prejuicios. Dios no puede verse engaado por las interferencias que se dan entre la realidad exterior e interior, sino que dirige su mirada al interior, penetra en lo ms ntimo del corazn.

Adems, puede comunicar a los dems su mirada, la mirada del amor, de modo que tambin los suyos logren una percepcin plena. Esta comunicacin de su modo de ver no es fcil, a menudo se ve bloqueada por nuestra superficialidad y por nuestra cerrazn. El mismo Jess lo expresa cuando dice: Vosotros me buscis no porque habis visto signos, sino porque habis comido los panes y os habis saciado. Los discpulos vieron signos y prodigios pero no los reconocieron, no comprendieron el sacramento de los panes ni el signo, simplemente se saciaron desde su propio inters. A todos, a menudo nos ocurre que no vemos lo interior, lo transcendente a la realidad superficial.

Esto nos hace situarnos en el terreno teolgico, en el campo de la relacin entre concepto e imagen. El lenguaje teolgico est lleno de smbolos. Requiere por tanto los dos modos de percepcin.

Podemos centrar la percepcin humana en la vista y el odo, ntimamente unidos, desde luego se puede ser superficial o se puede ser profundo tanto con la vista como con el odo.

Nuestra experiencia nos muestra tanto en la percepcin por la vista y el odo, como en el conocimiento, una relacin entre lo interno y lo externo, entre la realidad visible y la que no aflora a la superficie. Esta vinculacin entre lo interno y lo externo entra en juego en el percibir y en el expresarse.

Lo que est fuera da apariencia y encubre lo propio y esencial y lo que est dentro debe de expresarse exteriormente para ser experimentado.

Desde aqu, descubrimos como en el hombre, existe una estructura sacramental antropolgica.

5. 2. Ser-con y participar-con

Esta estructura sacramental determina esencialmente el encuentro humano y surge de ah el estar-con-otros, la comunidad.

La persona es persona cuando existe otro con quien se comunica y que le hace posible penetrar en s mismo, pues incluso la propia personalidad la descubre el otro, por la comunicacin abierta, confiada y que crea confianza con los dems. El contacto con el otro, descubre al hombre su propia intimidad. Salir de uno mismo hacia los dems, hace posible el retorno a uno mismo. Nos convertimos en yo slo mediante el contacto con el t. Ser hombre consiste en ser-con-otros. La personalidad crece en el enfrentamiento con los dems, en el contacto con otros y debe ser suscitada o despertada por otra persona mediante el amor.

La conducta personal, el ser-con se expresa en el lenguaje. El hombre es segn quien le rodea, segn el ambiente en que est, pues dependiendo de l, acta y habla. La comprensin se da y es posible en el hablar y escuchar, en el dirigirse la palabra unos a otros. Aqu desempea un papel muy importante lo que se denomina la triple irradiacin del leguaje que consiste en el autodescubrimiento del hombre que habla, la invitacin al otro a la respuesta y el ofrecimiento de un contenido.

Tres momentos del lenguaje: el informatvo (que es el ofrecimiento del contenido, lo que se dice, lo superficial que despus puede expresar algo mucho ms profundo), el expresivo (en el que el hombre se autodescubre al hablar, aunque lo haga oculto en lo que dice), y el alocutivo (que invita al otro a la comunicacin).

5. 3. Observaciones acerca del concepto de smbolo XE "Smbolo"

El concepto smbolo se utiliza hoy en las ciencias humansticas en un sentido muy distinto al que podemos utilizar nosotros.

Por ejemplo, la psicologa de C.G. Jung XE "Jung, C. G." , lo utiliza como expresin figurada del inconsciente comn de la sociedad, en relacin con los arquetipos por los que a menudo nos movemos, pero destaca su aspecto de inconsciencia.

Los sacramentos cristianos como smbolos no son de modo alguno realizaciones inconscientes, sino algo querido y buscado conscientemente por el hombre. La teologa sacramental utiliza el concepto de smbolo en el antiguo significado de las palabra griega (symbolon), como signo de reconocimiento que contiene, muestra y actualiza un compromiso, un contrato, o un determinado encuentro. Desde el siglo IV, el Smbolo es el signo de reconocimiento de los cristianos, la profesin comn de la fe.

Esta distincin de la palabra se apoya en el uso antiguo por el cual, amigos, huspedes, participantes en un negocio... antes de separarse dividan en dos parte algn objeto cuyas partes suponan el modo de reconocerse en un reencuentro. Es, por tanto, un signo de reconocimiento.

La utilizacin de este concepto de smbolo significa la unin de dos componentes, la referencia y la relacin del uno al otro. Desde aqu se entienden los smbolo en un sentido mucho ms amplio y profundo, pues expresan dos realidades que deben unirse para formar una sola.

El smbolo es unin de lo exterior y lo interior en una nica realidad que el hombre capta u ofrece, la Sacramentologa recoge esa comprensin y descubre que el ver con el corazn, no es algo divino, transcendental; sino una realidad que se halla en el hombre, pero eso s, abierta a la posible relacin de transcendencia, pues el hombre no se queda en su inmanencia, sino que es capaz de un salto simblico hacia lo transcendente que ilumina lo inmanente.

Garca Paredes distingue lo simblico y lo diablico, segn esta comprensin.

Lo simblico es lo que une; cuando lo sacramental se petrifica, se ritualiza y pierde actividad, pierde vida, lo simblico se convierte en diablico, ms que unir separa, incomunica, Da-bolo es separar, desunir (como sin-bolo es unir). Es una realidad ambivalente, lo que es vivo lo podemos convertir en negativo, lo simblico lo podemos convertir en diablico. Tenemos el peligro de pasar del smbolo sagrado al objeto sagrado, de cosificar el smbolo de encuentro y convertirlo en un instrumento de poder. La diabolizacin de los smbolos sagrados es una amenaza permanente en todas las religiones.

El smbolo es reencuentro del hombre con el Misterio Santo. El hombre descubre a Dios en todo. Todo lo real, teolgicamente puede ser smbolo y signo de Dios. La naturaleza es el libro de Dios, que habra que saber leer y descifrar. La configuracin de la realidad puede convertirse en un itinerarium mentis ad Deum, partiendo de las obras, de las huellas, de las imgenes, cuya plenitud y total transparencia se darn en Cristo Jess (S. Buenaventura). Desde aqu, comprendemos la idea paulina, por la que slo hay un Dios y Padre de todos que est por encima de todo (transcendencia), en todo (inminencia) y a travs de todo (transparencia). En esta idea de S. Pablo se apoyan muchos telogos, para decir que el sacramento entrara dentro de ese campo de la transparencia, porque une lo transcendente con lo inmanente. La experiencia de Dios es siempre sacramental. Las mediaciones siempre entrarn en el campo de lo simblico.

6. ELCUERPO, "SIMBOLO REAL"

Antes de nada, hay que distingur entre dos niveles en el signo sacramental, siguiendo el esquema de Schnenber:

El nivel denotativo, una palabra objeto tiene un significado directo e inmediato. Por ejemplo Un len. Aqu se dan los signos informativos.

El nivel connitivo, la palabra, el gesto no se termina en el significado inmediato, sino que en un contexto dado, expresa algo distinto. Por ejemplo, un regalo siempre expresa algo ms que su valor material, expresa afecto, cario, entrega... del mismo modo que no son iguales el beso de Judas, y el beso de una madre a su hijo, cada uno tiene un significado muy distinto. El aspecto connitivo nos lleva por el camino del signo al significado sacramental. Los signos sacramentales no se terminan nunca en el nivel denotativo; cuando se celebra un bautismo el agua no es slo un elemento lquido que sirve para saciar la sed o lavarse, sino que significa el misterio de Dios, la salvacin que Jesucristo nos trae. Los signos sacramentales llevan a conocer algo oculto que es siempre el misterio de Dios. Sirven adems, para comunicar esa realidad misteriosa que se esconde detrs de ellos. No podemos convertir los sacramentos en puros cauces de conocimientos que se adquieren y se comunican, hay que vivirlos y transcender. Si el rito nos rene a un grupo de cristianos, nos va llevando veladamente a una digna celebracin sacramental, si el signo nos permite asociarnos al misterio que siempre se esconde detrs de lo visible, el smbolo es el que remueve nuestro interior para llevarnos a la experiencia de la existencia de Dios. El smbolo es siempre una mayor clarividencia de la realidad de Dios que se manifiesta visiblemente. Aqu se dan los signos realizadores.

As pues, decir que el cuerpo es smbolo real implica que la corporeidad es un signo realizador de nuestra persona. Es el signo realizante ms fuerte de que el hombre dispone, pues en l se realiza la persona verdaderamente.

La antropologa bblica, tambin se basa en esta concepcin del cuerpo como signo realizador de todo lo que somos.

Desde la filosofa platnica, se observa al hombre dividido en cuerpo y alma con distintos significados. Esta visin antropolgica del cuerpo, supera esa imagen dualista, y habla de una totalidad. Para el hebreo no se concibe el compuesto cuerpo-alma, por contra, Basar y Nefesh son dimensiones del hombre completo, son la condicin del hombre otorgada por Dios. Por eso se ofrecen por entero a Dios. Desde ah se comprenden ms perfectamente expresiones como la de la institucin de la Eucarista cuando Jess dice Esto es mi cuerpo como esto soy yo, etc...

6. 1. El hombre espritu del mundo

El estudio fundamental de K. Rahner XE "Rahner, K." es Espritu en el mundo. Estudia la unidad cuerpo-alma partiendo de Sto. Toms exponiendo la posicin cuidadosa del pensamiento tomista por la que nuestro espritu, nuestro intelecto, slo se puede realizar corporalmente en la percepcin sensible del cuerpo en el mundo. Sto. Toms recuper la imgen antropolgica bblica de la unidad de cuerpo y alma.

Rahner viene a afirmar, que lo espiritual, lo intelectual, lo que no es corporal, lo que nosotros llamamos espritu no se puede nunca manifestar si no es por la mediacin del cuerpo. Por lo tanto, no se puede separar ambas realidades, pues el hombre es esa totalidad. Desde la corporeidad transmite lo espiritual y sta slo se puede transmitir desde la corporeidad. Desde la concepcin de Aristteles, esta visin se traduce en que el alma es la nica forma del cuerpo (materia).

Sto. Toms recupera as la visin originaria de la unidad. Hay en el hombre un slo principio de actuacin, la forma (alma), y sta se realiza en el principio de posibilidad (materia), de modo que se constituye un slo hombre. El hombre es un ser completo que no se puede dividir.

6. 2. Una realizacin consciente

La sonrisa, el cuerpo, los gestos, la manera de moverse, de vestirse, de decorar el espacio vital, todo lo que rodea al hombre expresa cmo es y quin es. Pero para que esa realidad se convierta en smbolo, tiene que haber una intencin consciente.

Se puede estar presente corporalmente y ausente espiritualmente, o puede uno sentirse unido a otro aunque no estn cerca fsicamente. Para estar presente se requiere una intencionalidad.

De este modo, el cuerpo es smbolo real si se convierte de una manera consciente y deseada en un medio de comunicacin que exprese lo profundo de la persona.

7. ANTE LAS SITUACIONES FUNDAMENTALES DE NUESTRA VIDA

7. 1. Los sacramentos de la naturaleza

En la corporeidad, en el ser-con-otros y en la historicidad se realiza la vida del hombre, se va comprendiendo la vida en una estructura simblica, sacramental. Joseph Ratzinger e XE "Ratzinger, J." n La fundamentacin sacramental de la existencia cristiana, advierte que en la historia de la humanidad se encuentran los sacramentos de la naturaleza en el sentido ms amplio del concepto.

Especialmente hay cuatro puntos nodales de la existencia humana que van creando a su alrededor toda serie de ritos en todas las culturas. Son el nacimiento, la muerte, la comunicacin sexual y el banquete.

Estos procesos, adems, no son simplemente espirituales sino esencialmente biolgicos, en ellos los hombres a menudo somos superados, dominados.

La vivencia del nacimiento y de la muerte crean en nosotros la pregunta sobre el de dnde venimos, y a dnde vamos; el impulso sexual, la procreacin, la necesidad de alimentacin, nos hace experimentar como nos aferramos a lo que somos y nos hace preguntarnos quienes somos.

7. 2. La unidad cuerpo-alma como estructura sacramental

Estas experiencias, estas cuatro encrucijadas biolgicas, nos hacen palpar nuestro ser hombres como cuerpo-alma en una ntima unin. Pues todos esos momentos se convierten en experiencias esencialmente humanas haciendo que en ellas aparezca la transcendencia de Dios.

De este modo, se observa con claridad como el exterior significa lo interior y cmo lo interior se realiza en el exterior; desde aqu adems, la existencia humana se convierte el un lugar de encuentro con Dios.

7. 3. Las situaciones fundamentales de la vida

El sacramento que como acontecimiento de salvacin tiene su origen en Dios; en cuanto realidad simblica responde tambin a necesidades del hombre. As, los momentos fundamentales de la existencia humana, son base de esa realidad sacramental, de ese encuentro con Dios. Los siete ritos no son adornos del hombre, sino que parten de su realidad ms profunda, de lo que es l, de lo que siente. La realidad fundamental de los sacramentos radica en su propia antopologa.

El hombre es un ser que existe en la unidad y la diversidad, que organiza su vida en lo puramente cotidiano y en lo extraordinario. La situacin fundamental es cada momento lgido de la vida, lugares privilegiados para el propio ser, porque la intensidad con que se viven y la conmocin de la persona que suponen, se convierten en punto de partida para un nuevo porvenir, en transcendencia, en interpretacin y llamada que nos abre a un nuevo horizonte del ser en el SER. La Iglesia que es Madre acompaa al individuo durante toda su existencia, en las necesidades de las situaciones fundamentales de la vida.

Nada de lo que es y sucede queda al margen de la salvacin efectiva de Dios. Toda la existencia es una existencia salvada y agraciada, Dios se mete por todos los poros de nuestra existencia. Toda nuestra vida entera ha sido asumida en Cristo, mucho ms puede afirmarse de las situaciones decisivas en la que se condensa la propia vida. Toda la vida est grvida de la gracia de Dios, con mucha ms razn se puede decir de las situaciones fundamentales, son los pilares de nuestra existencia, contamos todos los das, pero sobresacamos los momentos fundamentales, no todos los segundos de nuestra vida. Si Dios actua en toda nuestra existencia, con mayor motvo en nuestros momentos fundamentales. Cristo al compartir con nosotros una existencia humana, El tambin vivi esos momentos fundamentales y le di ese carcter salvfico, la Encarnacin, el nacimiento, bautismo, su misin, pasin y muerte, la comida , etc...

El sacramento de la Iglesia asume la situacin humana y por medio de la palabra revelada hace de ella una situacin explcita de salvacin, un fin explcito de encuentro de gracia entre Dios y el hombre. A travs de la mediacin de la Iglesia y con la iluminacin de la palabra revelada que explica su sentido y despierta la fe. Las situaciones fundamentales vienen a ser verdaderas situaciones sacramentales salvficas en las que siempre se dan algunos momentos:

La pregunta, pues el hombre tiende a plantearse las preguntas fundamentales de la vida, su razn de ser y existir, su orgen y su destino, en una especie de intento de llegar a la misteriosa hondura del acontecimiento que lo conmueve.

La recapitulacin, pues la mente del hombre intenta sintetizar su propia historia, partiendo del pasado, en el presente y hacia el futuro. Condensa su propia histria con un deseo de hacerse con los nuevos contornos de su existencia descubriendo su realidad.

La conmocin total, por la que el hombre hace experiencia de un nuevo comienzo que acepta a la totalidad de su persona, a la diversidad del estrato del ser y lo lleva entre la angstia y la esperanza a afrontar lo nuevo todaba no vivido. Otra cosa sera la decisin . En esos momentos, el hombre se ve urgido a decidir su futuro, a tomar una decisin no momentanea ni pasagera, sino una decisin fundamental, decisva, la que va a condicionar toda su vida

El cambio del mundo inter-relacional, cuando estas situaciones transforman nuestras relaciones con los dems, con el mundo, con Dios, etc...

El encuentro con el propio misterio ya que todo lo anterior nos conduce a redescubrir el misterio de nuestra vida. Lo misterioso de la vida que a veces nos llega a sorprender, que nos lleva a situarnos entre la sufiiciencia y el lmite, entre el deseo y la realidad, nuestras respuestas nunca pueden ser las ltimas respuestas, siempre terminan en el misterio.

La apertura al misterio del OTRO, la apertura al misterio de Dios. El hombre no puede evitar en stas situaciones la llamada del OTRO ABSOLUTO, la llamada a transcender, como el misterio de la muerte, el misterio de la vida, el misterio de la enfermedad, etc... el GRAN MISTERIO.

PARTE II. HISTORIA DE LA SACRAMENTOLOGA

Antes de nada, acercandonos a la terminologa, hay que indicar que la palabra "sacramento" no es una palabra original bblica, no aparece en la Sagrada Escritura. En el Nuevo Testamento no aparece ninguna palabra que exprese exactamente la realidad que nosotros entendemos como sacramentos.

La primera vez que aparece es en la Vulgata de S. Jeronimo con el sentido de misterio. Dando un salto del trmino MYSTERION (griego) a SACRAMENTUM (latn). En la Iglesia Oriental, no se produce ese salto.

Hay, por tanto que comprobar hasta que punto el contenido teolgico de los dos trminos, misterio/sacramento, es coincidente y dilucidar la amplitud con que la Iglesia de oriente acept el trmino mysterion as como poner de manifiesto los motivos por lo que la Iglesia de occidente no asumi directamente el trmino, sino que lo transform en sacramento. La explicacin se encuentra en que los primeros cristianos tenan bastantes prejuicios con la palabra mysterion (especialmente con el plural mysteria) porque se relacionaba con las religiones mistricas. El trmino sacramentum como cualquier expresin teolgica ha tenido su propia historia.

El concepto de sacramento como ahora se entiende, se comienza a aclarar en el siglo XII. No lo encontramos en la Biblia ni tampoco en la Patrstica, S. Agustn llamaba sacramento a toda la realidad, y a muchos ritos que posteriormente pasaron a ser los sacramentales.

Pasaron muchos siglos antes de que el trmino fuese precisado. El Concilio de Trento fue clave para clarificarlo mantenindose en lo fundamental y permaneciendo al margen de las controversias que se daban en las diversas escuelas teolgicas. El Concilio Vaticano II finalmente recogi lo que no supo subrayar la Escolstica, el carcter Bblico y el Patrstico del trmino Sacramento.

Como vemos, ha sido a lo largo de la vida de la Iglesia y desde la reflexin teolgica y la accin litrgica y pastoral, como se ha acuado el trmino sacramento. El tratado de los sacramentos, ms que un estudio reflexivo, ha sido un descubrimiento desde las propia celebracin que ha sido previa al estudio.

Vamos a ver, por tanto, la historia del Tratado de los Sacramentos para comprender verdaderamente de que hablamos al decir Sacramento.

I. EL "MYSTERION". Los sacramentos en las Escrituras

1. En el Antiguo Testamento

Los trminos equivalentes hebreos son bastante raros.

La primera ferencia bblica al misterio se halla en la fuente apocalptica del judaismo tardo. La ms importante quizs, es la de Daniel, en cuyo texto el significado que tiene es el de proclamar un secreto escatolgico, el anuncio proftico de un hecho que Dios tiene ya determinado aunque no lo anuncia de inmediato, Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios y que ha dado a conocer... .

La literatura apcrifa retom el tema, insinuando por Daniel, aunque la fuente que nos interesa ms, es la de Qumram, donde las formulaciones sobre el misterio se ofrecen como un antecedente formal de la doctrina paulina, con lo que refuerza la tsis de que los antecedentes literarios del misterio paulino hay que buscarlos en el Antiguo Testamento y en la predicacin pre-cristiana.

2. En el Nuevo Testamento

El trmino misterio se utiliza de un modo muy desigual en los distintos libros. En los Evangelios, practicamente no aparece, slo una vez en Marcos, haciendo referencia al misterio del Reino de Dios (Cf. Mc 4, 11).

En el Apocalpsis se emplea cuatro veces, de las cuales slo una tiene alcance teolgico, repitiendo a ejemplo de Daniel, la acepcin escatolgica, cuando anuncia que el septimo Angel al hacer sonar la trompeta, se habr consumado el misterio de Dios (Cf. Ap 10, 7).

3. En el Corpus Paulino

Merece un captulo aparte el corpus paulino pues es en las cartas de S. Pablo donde el trmino mysterion aparece usado con mayor frecuencia.

El misterio no es Dios en s mismo, sino la decisin de Dios de salvar de manera definitiva al hombre, el proyecto de salvacin que tiene sobre el hombre

En la carta a los Efesios, seala: ...dndonos a conocer el misterio de su voluntad, segn el plan que haba proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante .

As hay que tener siempre en cuenta el sentido salvfico que comporta el misterio paulino, la exposicin paulina del misterio abarca varios aspectos que tenemos que ir profundizando.

a) El misterio de la persona de Cristo

En la carta a los Colosenses, Pablo presenta a Cristo como el misterio de Dios, en quien estn escondidos todos los resoros de .la sabidura y de la ciencia de Dios. (Cf. Col 2, 2b-3). En Jess, en su persona y en su vida, podemos ir descubriendo el misterio de Dios, del que Jesucristo es la revelacin.

b) La crucifixin expresin del misterio de Cristo

En I Cor, Pablo seala el significado y la grandeza de la cruz de Cristo. Podemos centrarnos en dos textos, I Cor 2, 1-8, en la cruz se esconden la sabidura y el poder de Dios, y que creer en la capacidad salvfica de la criz equivale a admitir su misterio, por otro lado en I Cor 1, 17-25, nos dice Pablo que puesto que con la cruz Dios revel la salvacin, es el punto de partida para alcanzar la sabidura de Dios, que es distinta de la de los sabios de este mundo.

Nos encontramos pues ante el misterio de la sabidura de la cruz, revelacin de la salvacin que Dios nos ha dado.

c) La resureccin de Cristo, misterio de valor universal

La Resurreccin en Pablo equivale a testimoniar que Cristo recibi del Padre un poder de amplitud universal (Cf. Ef 1, 20-23). Cristo es Cabeza de cuanto existe, por eso en l son recapituladas todas las cosas, se lleva a cabo definitivamente el plan salvfico de Dios (Cf. Gal 4, 4-5). Cristo cumple as la plenitud de los tiempos, por lo que se le someten todas las criaturas (Cf. Ef 1, 10-11). De este modo la resurreccin es el momento en el que se revela la plenitud del poder universal de Cristo, poder sobre toda la realidad y todos los tiempos.

d) La pervivencia eclesial del misterio de Cristo

La universalidad salvfica de Cristo es para todos los hombres, sin distincin alguna (Cf. Ef 3, 4-6), convocados en una nueva Unidad., la Iglesia en la que todos entran a formar parte del misterio salvador de Jess (Cf. Gal 3, 27-28). De este modo, el misterio de la Iglesia est en ntima conexin con el misterio de Cristo, que permanece en ella, y all se celebra y se vive.

e) El misterio, realidad predicable

Esta es la diferencia del misterio en Pablo al misterio de los paganos, para los cuales, el misterio slo poda ser conocido por el iniciado que deba guardarlo en secreto (es el Arcano). El misterio cristiano es predicable; es ms, estamos obligados a darlo a conocer, pues es es el plan de salvacin que Dios tiene para los hombres y estamos llamados a comunicarlo, a manifestarlo, a revelarlo. Es una realidad comunicable y asequible a cualquier hombre, la misin que Jess encomienda a la Iglesia, adems, es precisamente esa: Id por todo el mundo y anunciad la Buena Notica a toda criatura.

f) Conclusin

Hay que poner de relieve la finalidad soteriolgica de la revelacin que escondida desde siempre en la voluntad del Padre ha sido anunciada al hombre por Cristo. Esa es la teologa del misterio, que despus asumiran los padres griegos. Es por esto por lo que el misterio ha designado tanto las verdades a creer, los dogmas, como lo que hay que practicar, los sacramentos.

II. DEl MYSTERION AL SACRAMENTUM. LOS SANTOS PADRES

Es necesario hacer un doble estudio, que diferencie a los Padres Orientales y a los Occidentales pues como vimos en el captulo anterior, se da una diferencia terminolgica entre el misterio-sacramento para expresar un mismo concepto. S es cierto que en gran medida, unos y otros asumen la reflexin paulina a la hora de referirse a los medios por los que el hombre llega a la voluntad salvfica del Padre obrada por el Hijo.

1. Los Padres Orientales

No todos los Padres orientales fueron coincidentes en su concepcin teolgica de los sacramentos -siempre a partir del trmino misterio-. En los dos primeros siglos se basaron en su acepcin bblica, a partir del siglo III, por su apertura al mundo helnico, se apoyaron ms en la filosofa, especialmente en el platonismo que influy en gran medida en su mentalidad. Hicieron suyas las categoras tipo y arquetipo. El Antiguo Testamento es el tipo del arquetipo que es el Nuevo Testamento, plenitud de la revelacin. Moiss y los Profetas son tipos del arquetipo que es Jesucristo. El arquetipo es la realidad primera, inalcanzable para el hombre si no es desde el tipo o la imagen. Desde esta concepcin se lleva a cabo el tratado de los Sacramentos como signos visibles que encierran parte del misterio.

1. 1. Los Padres Apostlicos, S. Ignacio de Antioqua XE "Ignacio de Antioqua"

Aunque los Padres Apotlicos fueron parcos a la hora de utilizar el trmino mysterion, S. Ignacio lo emplea en tres lugares distintos:

En la Carta a los Efesios, tratando sobre la virginidad de Mara, su parto y la muerte del Seor, y refirindose a esos momentos como tres misterios clamorosos que obr el Seor en silencio.

En la Carta a los de Magnesia, les indica que no han de celebrar el sbado, sino el da del Seor, en que se celebra que nace nuestra vida, por la muerte y resurreccin de Cristo, misterio que algunos niegan.

En la Carta a los de Tralia, refirindose a los daconos que estn al servicio de los misterios de Jesucristo y deben agradar a todos en todo.

El primer texto usa el trmino de modo afn a los gnsticos, pues se refiere a acciones salvficas de Dios obradas en secreto y que acaban siendo anunciadas clamorosamente.

En las dos ltimas cartas, sin embargo, se observa una clara referencia salvfica y desde ah sacramental y litrgica.

La Didach XE "Didach" hace una aplicacin del trmino misterio a la Iglesia, pero no profundiza de ningn otro modo en el tema.

1. 2. Los Padres Apologistas, S. Justino XE "Justino"

Le da varios significados al trmino Misterio.

El primer sinificado hace referencia a los misterios paganos.

El segundo, a las acciones salvficas realizadas por Jesucristo, como su nacimiento y su muerte.

El tercer significado es la necesaria relacin entre el arquetipo y el tipo, aplicada a figuras del Antiguo Testamento en relacin a Jess y al Nuevo Testamento.

1. 3. Los padres Alejandrinos

Suponen el paso definitivo en la asimilacin cristiana del rrmino misterio, pues ellos aplican la terminologa gnsticaplatnica a la teologa cristiana.

a) San Clemente de Alejandra XE "Clemente de Alejandra"

Usa el trmino misterio hasta noventa y nueve veces, aunque no siempre en el mismo sentido. En ocasiones lo refiere a los misterios paganos, a los que ataca. Pero la mayora de las veces mantiene una acepcin netamente cristiana del trmino y lo refiere tanto a Cristo, al que presenta como el gran mistagogo, como a la religin cristiana de modo genrico.

Lo ms significativo de S. Clemente es la divisin que establece entre misterios menores, que son revelados a todos y misterios mayores, que nicamente han sido revelados a los gnsticos. l habla de mysteria, en plural y en su catequesis rigi la ley del arcano, incorporacin de la disciplina pagana.

b) Orgenes XE "Orgenes"

Perfil de un modo muy particular la teora sobre la Imagen y sent las bases para la reflexin sistemtica que establece la ntima relacin entre el signo y la realidad en el sacramento.

Para l toda realidad sensible tiene una funcin de misterio, por cuanto es imagen o smbolo que refleja la realidad verdadera, que es la espiritual. Usa los trminos y la concepcin neoplatnica de tipo y arquetipo. Frente a la realidad no nos podemos quedar en la pura superficialidad. Todas las cosas tienen ese carcter de smbolo, porque nos pueden llevar a las cosas autnticas que son las espirituales. Las cosas sensibles, las materiales encierran una verdad, no toda la verdad, pero nos puede llevar a la verdad que es la espiritual.

Orgenes da un salto del misterio-voluntad y el misterio-acontecimiento de la teologa paulina al misterio-verdad y misterio-conocimiento. Nos encontramos ante un misterio que es conocido o puede llegar a serlo y que ya no es Cristo en s, ni la voluntad salvfica de Dios, sino que es algo que nosotros por medio de un proceso podemos llegar a conocer; una verdad cognoscible. Se va abandonando as su dimensin netamente salvfica del trmino.

Fue Orgenes quen comenz a formular de manera tcnica la nocin del signo como principio operativo, como medio a travs del cual se consigue la gracia como efecto sentando bases para la comprensin escolstica del Sacramentum Tantum, que es el signo sensible que encierra en s algo invisible, la Res Tantum que es la gracia que no se ve y para la comprensin de los Sacramentos como signos a travs de los cuales se hace presente entre los hombres el misterio de Dios en Jesucristo.

En Orgenes hay que distinguir entre (el Misterio) y (( (los misterios). El Misterio consiste en la triple revelacin del Verbo, mediante la Encarnacin , la Iglesia y la Escritura. Por otra parte los misterios o los ritos son el Bautismo y la Eucarista, que son misterios derivados del misterio fundamental, del gran misterio, por participacin.

c) Otros Padres Griegos

La infuencia de Clemente y Orgenes es notable, de modo que los padres griegos posteriores llegaron a introducir el uso de la terminologa pagana sobre los misterios. En el siglo IV, se lleg a regir con cierto rigor la disciplina del arcano y a denominar los sacramentos cristianos con el ttulo genrico de misterio, que haba sido rechazado en los orgenes.

Pero es necesario aclarar que el cristianismo no es una religin mistrica. Los misterios cristianos no son misterios paganos asimilados, pues nuestra fe se basa en el misterio de Dios, que ha dispuesto en su voluntad la salvacin del hombre y la ha obrado por medio de su Hijo Jesucristo, esa salvacin la aplica a travs de su Iglesia. Estamos, por tanto ante un misterio que es fundamentalmente salvfico, un secreto de Dios manifestado a los hombres para su salvacin por Cristo; en este misterio se fundamentan los sacramentos cristianos y el proceder sacramental de la Iglesia

2. Los Padres Occidentales

Lo primero que hay qye tener en cuenta es que los Padres Occidentales dejaron de utilizar el trmino mysterion por sacramentum, en primer lugar por el empleo de la lengua latina. Pudo influir en alguna medida la separacin poltica del Imperio de Oriente y el Imperio de Occidente. Pero especialmente, por el peligro de la confusin con las religiones mistricas paganas como hemos estado hablando.

Hay que advertir que la palabra griega mysterion fue traducida en lenguaje latino mediante misterium y sacramentum y aunque semnticamente ambos trminos tienen un origen diverso, cuando la literatura cristiana acab admitiendo el trmino misterium, lo emple no pocas veces como sinnimo de sacramento. Con el paso del tiempo, cuando los padres empleen el trmino mysterium, lo harn en referencia a la realidad sobrenatural, mientras que utilicen el trmino sacramentum, se referirn a un signo, un instrumento eficaz de la gracia santificante.

La voz sacramentum, que desde el latn clsico vena a coincidir conceptualmente con la voz misterium, no se presentaba contaminada de influencias de los rituales practicados en las religiones mistricas. Sacramentum no tena ninguna referencia a los cultos paganos.

Desde el punto de vista filolgico se advierte que el primer sentido de la palabra sacramento es el del juramento militar. Los autores latinos sin hacerle perder su acepcin original de juramento, fueron ampliando su sentido, otorgndole dos matices nuevos: El primero fue el de juramento religioso, posteriormente sacramentum adquiri un valor a la vez tico y escatolgico.

De este modo, el sacramento como juramento pas a ser la consagracin de una victima para la divinidad, y tom unas connotaciones como seal, como marca indeleble que dura toda la vida. Para el cristiano el bautismo marcaba e identificaba al individuo como perteneciente al nuevo Pueblo de Dios y esa marca perduraba toda la vida.

Desde este punto de vista, se implican en la palabra tres aspectos distintos aunque ntimamente unido: el que comprende el acto de la consagracin, el que describe la vctima a consagrar y el que representa el hecho de la consagracin mediante un smbolo o rito.

2. 1. Tertuliano XE "Tertuliano"

No fue el primero en utilizar el trmino sacramento, que ya se empleaba en la versin latina de la Biblia, pero abri el cauce de expresin por el que lleg a ser familiar en el lxico cristiano.

Lo emplea en un doble sentido: Mayormente, lo usa en el sentido original de juramento (ochenta y cuatro veces). En menor escala (cincuenta veces), traduce directamente latn el misterio griego. A partir de esta doble acepcin fue evolucionando el concepto sacramento de los Padres Occidentales, quienes lo emplearon primordialmente para significar aquellas acciones a travs de las cuales el misterio sagrado se hace operativamente presente en los hombres.

Lo primero que llama la atencin en Tertuliano es su toma de postura ante la pretensin de los paganos de conferir a su rito una finalidad purificadora y soteriolgica, calificando sus ritos (especialmente los misterios de Mitra) de copias diablicas de los sacramentos divinos.

Para Tertuliano, la primera acepcin del trmino sacramento es la de ser un signo sensible con efectos sobrenaturales salvficos. En el De baptismo y en otras de sus obras defiende la tesis de que los signos sensibles son capaces de conseguir un efecto sobrenatural.

En este sentido, afirma que la carne es lavada y el alma se limpia; que la carne es ungida y el alma consagrada; que la carne es configurada con la imposicin de las manos y el alma queda iluminada por el Espritu; que la carne es signada y el alma se fortalece; que la carne se alimenta con el cuerpo y la sangre de Cristo, es decir con el pan y el vino eucarsticos pasra que el alma se nutra de Dios. De este modo establece una ntima relacin entre el signo visible, (el de la carne) y su efecto sobrenatural (el del alma).

Tertuliano designa los ritos cristianos como sacramentos, como elementos sensibles por medio de los cuales Dios otorga su gracia. As se refiere al agua con que Cristo lava a los suyos, al leo con que los unge, al pan con que representa su cuerpo.

Provoca, otro gran avance en los principios de la Sacramentologa estableciendo una relacin entre la pasin y la resureccin de Cristo y los sacramentos. Relaciona los sacramentos con la Pascua; en De Baptismo afirma que la eficacia del bautismo depende directamente de la cruz de Cristo, todo sacramento recibe su gracia, su efecto salvfico del misterio pascual.

Esta idea aparece tambin en Adversus Iudeos, estableciendo una relacin entre el efecto sanante del estandarte levantado en alto, signo de la cruz y la serpiente, imagen del diablo, venciada en su efecto mortal por los sacramentos ntimamente unidos a la cruz de Cristo.

Tertuliano sienta as las bases de lo que haba de ser la futura teologa sacramental, partiendo de dos principios fundamentales: el primero, que los sacramentos son signos sensibles que transmiten la gracia; el segundo, que esa gracia radica en la muerte y resurreccin de Cristo, de modo que se da una ntima unin entre los Sacramentos y el Misterio Pascual.

2. 2. San Cipriano XE "Cipriano de Cartago"

Tambin utiliza el trmino sacramento en un doble sentido, haciendo referencia a los signos relativos al juramento y como traduccin del sustantivo griego mysterion, observando el misterio como tal o desde el signo.

Cipriano al valorar el sacramento no lo reduce como Tertuliano al mero juramento del que deriva la consagracin, pues considera al sacramento como expresin directa del misterio de Dios, es Dios mismo el que se da a conocer. Adems, tiene una acepcin muy amplia de sacramento que no siempre coincide con el actual sentido restringido de signo eficaz de la gracia. Para Cipriano el Sacramento supera al propio signo.

Hace derivar del juramento el comportamiento del cristiano cuya vida tiene que ser siempre fidelidad a la fe, que como un juramento ha profesado en la iniciacin cristiana. Equipara as el sacramentum a la tica.

Desde el punto de vista dogmtico, la aportacin ms importante de Cipriano la encontramos en sus cartas Ad Quirinum, en las que a partir del bautismo afirma que los sacramentos son medios por los cuales el hombre llega a la vida saludable.

Lo ms claro en su pensamiento es que los sacramentos son medios a travs de los cuales el hombre recibe la participacin en la vida divina, y hace referencia a los sacramentos en cuanto que son celebrados en el conjunto de unas ceremonias eclesiales, que no tienen porqu coincidir en cuanto al rito en todas las Iglesias.

2. 3. San Agustn XE "Agustn de Hipona"

Supone una cima en la precisin de determinados conceptos sacramentales. Aunque no se dedic especialmente al estudio de los sacramentos, como la mayora de los Padres, ante los problemas pastorales, aport su interpretacin; de este modo, quedan grandes documentos sobre la causalidad o los ministros de los Sacramentos. Por ejemplo, a partir de la consideracin del bautismo administrado por los herejes formul su propia doctrina sobre la eficacia cristolgica de los sacramentos, del mismo modo al preguntarse sobre el efecto de la eucarista, formul sus ideas sobre la dimensin eclesial de la celebracin eucarstica. As, desde el estudio de problemas concretos ante sacramentos particulares nos da la oportunidad de analizar los temas generales de todos los sacramentos. Al reconocer la validez de los sacramentos administrados por los herejes, reconoci que la gracia del sacramento, as como la eficacia no depende del ministro que lo imparte, la gracia y la eficacia depende de Cristo y la mediacin no imposibilita la gracia.

A pesar de su aportacin a la teologa sacramental no resolvi todas las cuestiones controvertidas de aquel momento, como la interpretacin de los trminos sacramento y misterio...

Cabe afirmar que para l ambos trminos tienen un uso equivalente, aunque cabe establecer una distincin mediante la cual el trmino sacramentum es referido en sentido ritual y misterium en sentido conceptual.

En l, la nota especfica a partir de la cual se pueda llegar a definir, o a describir al menos lo que es un sacramento, es la triple realidad de rito, misterio y smbolo. Estos aspectos los aglutina como una entidad sagrada -res sacra-. Desde ah, se puede definir al sacramento como signo visible de la gracia invisible.La santidad del hombre, es efecto de la accin sacramental. Slo desde ese fin, coordina el rito celebrado, el signo santificante y el misterio expresado. El sacramento es tal en cuanto tal signo que santifica al hombre.

En la Epistola ad Bonifacium, escribe que los sacramentos los son por la semejanza que tienen con las realidades sobrenaturales de las que son signo. Sienta as las bases para la afirmacin posterior segn la cual los sacramentos causan lo que significan.

La consideracin sobre el efecto del sacramento en cuanto signo, es ms radical y ms antropolgica que las teoras que le siguieron. La teologa sacramental contempornea ha recuperado el planteamiento antropolgico agustiniano al volver a tomar en consideracin el efecto que causa en el hombre el sacramento por ser signo, precisamente.

S. Agustn, al comprender el sacramento como signo, le confiere una virtualidad bivalente, pues lo considera a la vez como una realidad visible e invisible, material y espiritual. El hombre consciente de su indigencia, necesita apoyarse en realidades externas y sensibles para transcenderse en un doble proceso de interiorizacin y de ascensin, hasta encontrar a Dios en su propia intimidad espiritual. El sacramento es siempre un signo que abre al hombre a la transcendencia religiosa, que le da esa posibilidad por ser signo sensible de una realidad sagrada.

En el planteamiento agustiniano el signo transciende la pura materialidad para conseguir una repercusin sobrenaturalmente antropolgica, desde el momento que es el hombre quien por medio del signo sacramental es capaz de entrar en su interior y transcenderse hasta el encuentro personal con Dios.

S. Agustn tiene un planteamiento de la sacramentalidad y de la causalidad afn con su concepcin del hombre, al que comprende intrinsicamente abierto hacia Dios como meta de su existencia, aunque incapaz por sus propias fuerzas de alcanzarlo, de modo que necesita la ayuda del signo sacramental.

Se establece una relacin entre Jesucristo como administrador nico de la gracia y la eficacia objetiva y universal de los sacramentos. S. Agustn solo reconoce al ministro de los sacramentos una funcin vicaria. l nico ministro de los sacramentos es Cristo. El sacramento es siempre una accin de Cristo administrada por medio del ministro eclesial. (As, el ministro vicario podr fallar, pero no Cristo y queda garantizada la gracia por medio del signo). El Seor se reserv el poder de bautizar y otorg a los apstoles el ministerio, sea quien sea el ministro, Cristo es el nico que verdaderamente bautiza.

Tambin seala el tema de la relacin entre la fe y el sacramento. El sacramento es un signo sensible que adquiere su virtualidad sobrenatural desde el contenido de fe que se transmite por la palabra de Dios. El agua es signo del sacramento, pero sin la palabra de Dios no tiene eficacia alguna. Quita la palabra y Qu es el agua sino agua?; se junta la palabra al elemento y se hace sacramento que es como una palabra visible Introduce as la idea de los sacramentos como verbum visibile. Es fundamental unir la fe al signo, de otro modo sera pura magia. El sacramento es signo de salvacin en la palabra dicha y creida. El signo material slo es sacramental por virtud d ela palabra.

III. ELABORACION ESCOLASTICA

1. Metodos y temas sacramentales en los siglos XI y XII

1. 1. La dialctica y el planteamiento sobre los sacramentos en general

En el segundo milenio, con la elaboracin Escolstica, cambia la perspectiva. Se va abandonando la preocupacin pastoral ante el renacimiento del pensamiento humano, estamos en la poca Caroilngia. El hombre se cree capacitado para dominar sus circunstancias por medio de la razn. El hombre medieval, resignado, quiere conocer y quiere dar respuesta a todo lo que tiene alrededor.

Este es un planteamiento distinto al de los Santos Padres. Desde S.Agustin la idea de creer para entender, de que desde la fe se tiene una comprensin de la realidad, haba sido predominante, ahora aparece S. Anselmo de Canterbury y cambia la idea Fides quarens intellectum (la fe necesita ser entendida). As, la fe necesita explicitarse. La perspectiva epistemolgica cambia totalmente. As, se pone en prctica el consejo bblico de I Pe 3, 15, que pide dar razn de la esperanza, es necesario dar respuestas convincentes de la fe al hombre, para que esa palabra de Dios que es viva, eficaz y eterna se pueda hacer historia viva, existencial, para cada hombre y cada poca.

As, aparecen las grandes escuelas teolgicas frente a la poca patrstica en la que enseanza del misterio cristiano se haca en pequeos grupos, se fundan las universidades, dentro de la Iglesia, en torno a grandes pensadores y en grandes centros, como Pars que en el siglo XII se convierte en lo que fue Atenas en su poca brillante o Cantebury, en torno a San Anselmo.

El idioma de toda Europa era el latn de modo que era fcil que los alumnos acudieran de todas parte a las universidades. El hombre de este momento quiere conocer y no se conforma con una fe ciega o historicista. Intenta dar respuestas con todo tipo de planteamientos y utilizando el vehiculo de la filosofa para transmotir el conocimiento teolgico frente a los Santos Padres que recurran siempre a la Escritura y a la Tradicin, dando respuestas prcticas y no especulativas.

Ahora habr un tratado de sacramentologa. No se estudian los sacramentos desde cuestiones pastorales, sino desde los interrogantes de la mente del hombre. Se intentan dar respuestas a todo. De este modo se desarrolla mucho el vocabulario de la sacramentologa y se introduce el pensamiento de Aristteles, el hilemorfismo en los sacramentos.

1. 2. San Anselmo de Canterbury XE "Anselmo de Canterbury"

Fue un abad Benedictino, que transform el creo para entender, base metodolgica de S. Agustn, en un nuevo mtodo que aparece formulado en su Proslogion, y que se basa en la fe que busca la inteleccin (fides quarens intellectum).

Sin embargo el ambiente an no est preparado, se mueve en el agustinismo y no acept el nuev mtodo, tiene que venir el siglo XII para que se aplicase de forma decidida la dialctica al estudio de la teologa. En ste siglo se dieron al menos tres actitudes distintas con respecto a la teologa y la sacramentologa:

La de los que, fieles a la tradicin patrstica, seguan en su exposicin un plan histrico bblico (como Hugo de San Victor y Pedro Lombardo, en Pars).

La de los que intentaron elaborar una sntesis teolgica a partir de la lgica y la dialctica, prescindiendo absolutamente del dato revelado (como Pedro Abelardo y toda su escuela).

La de los que adoptaron el mtodo eclctico, que partiendo del dato histrico y bblico lo interpretaron valindose de la dialctica (como los autores annimos de la Sententiae parisienses o la Ysagoge).

1. 3. Berengario de Tours XE "Berengario de Tours"

Es el primero que utiliza la dilectica para el estudio de la teologa. Su proceder metodolgico, imponiendo la fuerza de la razn sobre el dato bblico fue sintomtico del pensamiento del siglo XI. Ofreci por vez primera un atisbo de descrpcin de sacramento cuando siguendo a S.Agustn, predica del sacramento la razn de ser signo sagrado, lo que equivale a decir que es signo de una realidad sagrada. De forma literal dice del sacramento que es la forma visible de la gracia invisible. Hace un planteamiento universal de los ritos sacramentales, aunque parta de unas circunstancias muy concretas de tener que hallar una definicin de sacramento que fuese apta para dar razn de su propia concepcin de la Eucarista (ante este Sacramento, neg la transubstanciacin pues no comprenda la subsistencia de los accidentes sin la substacia e en que se enrazan, de modo que afirmaba una duplicidad de substancia, una impanacin). An as, intent ofrecer una definicin de sacramento a partir de la nocin agustiniana de signo.

1. 4. Pedro Abelardo XE "Pedro Abelardo"

Descuidando el mtodo bblico-histrico, se aferr a la reflexin dialctica como nico mtodo mediante el cual intent elaborar una sntesis teolgica desde la triple preocupacin fe, caridad y sacramentos. La consideracin del tratado de los sacramentos, se estaba abriendo camino en la consideracin teolgica y entre los telogos del siglo XII que lo preconizaron.

Abelardo propuso el sacramento como signo visible de la gracia invisible. A l hay que agradecerle un paso decisivo hacia adelante una mayor concrecin conceptual, al pasar de la genrica forma visible como deca Berengario a la especfica denominacin de signo visible, con la que prest una decisiva ayuda para formular la definicin clsica del sacramento. Con la incorporacin del signo la teologa del siglo XII se haba encontrado la palabra clave con que referirse al sacramento. La definicin todava no se haba encontrado, pues con la mera referencia al signo se describa slo una nota del sacramento, pero quedaban relegada otras como la causalidad, la razn sobrenatural...

2. Hacia la definicin de sacramento

La herencia terminolgica que sobre el sacramento haba legado la patrstica, era muy escasa. Con S. Agustn se haban puesto las bases conceptuales y verbales para elaborar una formulacin sistemtica sobre los sacramentos, pero no se lleg a desarrollar. Se parte as de las aportaciones agustinianas que recogi la teologa medieval hasta el XIII, en un constante esfuerzo por exponer qu es el sacramento, dejando claro que era causa de la gracia y signo eficaz. En l haba que distinguir, por tanto, la parte material (el elementum) que se denomin sacramentum y la parte espiritual (el verbum), que se denomin res sacramenti.

2. 1. Hugo de San Victor XE "Hugo de San Victor"

Los tanteos que venan dando los canonistas y los dogmticos en torno a la sacramentalidad, cambiaron de enfoque y alcanzaron una dimensin universal con Hugo de San Victor que compuso De sacramentis christianae fidei, que debe ser considerado el primer tratado general de los sacramentos.

Hugo de S.Victor tomo en consideracin los sacramentos en el conjunto de una reflexin teolgica global que constaba de dos partes: Opus conditionis y Opus reparationis. Partiendo de la creacin, del pecado y de la redencin de modo que el hombre cado por el pecado, necesita de los Sacramentos para ser reparado por Jesucristo.

Los sacramentos, as, son tomados en consideracin exclusivamente desde el pecado que tiene que ser perdonado, existe el sacramento porque el hombre est caido, enfermo y necesita la medicina adecuada para curar su enfermedad.

Por otro lado, se reconoce as que los sacramentos son tan antiguos como el hombre, pues tienen su base en la cada de Adn y Eva que tiene que ser reparada.

Este mismo esquema se encuentra en otra obra suya De sacramentis legis naturaleis et scriptae dialogus.

Una vez conocda esta razn de ser de los sacramentos, Hugo de San Victor comienza a reconstruir su pensamiento partiendo de la nocin de signo. Define el sacramento como un elemento corporal o material que, en virtud de su contextura externa y sensible, representa la semejanza con la gracia, en virtud de la institucin divina, la significa y por la santificacin que ya ha recibido, contiene en su materialidad alguna gracia invisible espiritual.

Esta primera definicin corre el excesivo riesgo de cosificar el sacramento al proponerlo meramente como elemento corporal.

Asmismo ace una vinculacin meramente externa entre la causalidad de la gracia y el sacramento. Hugo de San Vctor formula en esas dos obras de distinta manera la causalidad sacramental, en la primera propuso que los sacramentos en virtud de la santificacin, contienen una gracia invisible y espiritual. El trmino clave de este pasaje es contienen, con el que afirma que los sacramentos son contenedores de gracia, pero nada dice de como la gracia sacramental llega al hombre a travs de los sacramentos. En su segunda obra, en los sacramentos hay algo ms que lo que se puede ver a simple vista y es la virtud sobrenatural, que no arranca de la naturaleza del sacramento, de lo que se puede ver de manera sensible, sino del Espritu Santo, que obra en lo visible de manera invisible.

Todo sacramento guarda siempre una necesaria dependencia de la pasin de Cristo. En grado diverso y por tanto con eficacia distinta. As, los antiguos sacramentos, los anteriores a Cristo hacen referencia de futuro a su pasin, conferan la gracia en un acto de futuro. De este modo se daban los sacramentos de la naturaleza, esas posibilidades que daba Dios al hombre para poder levantarse de su pecado; los de la ley son los sacramentos del Antiguo Testamento, la ley de Moiss, la circuncisin, el cordero... Despus de Cristo, aparecen los sacramentos de la gracia, a travs de los cuales el Espritu Santo confiere la gracia en un acto de presente.

El autor en vez de hablar de la institucin de los sacramentos, parte del principio de que siempre que hay una enfermedad debe haber la correspondiente medicina. As vuelve a remitirse a la perspectiva sanante; los sacramentos sirven para sanar el pecado, que tendr una gran influencia en toda la Sacramentologa posterior y de un modo especial en Lutero.

2. 2. La Summa Setentiarum XE "Summa Setentiarum"

Con Berengario de Tours y Pedro Abelardo se incorpor la reflexin teolgica sobre el sacramento el concepto agustiniano de signo y con Hugo de San Victor se ampli la comprensin del signo al vincularle la causalidad otorgada por el Espritu Santo a travs del mismo. Queda pendiente la solucin a la pregunra de cmo el sacramento causa la gracia. Esta obra la ofrece.

Es una pequea obra de autor annimo que intenta definir el sacramento desde la causalidad. Ampla las nociones fundamentales sobre la sacramentalidad elaborada en el siglo XII. Est dividida en siete tratados, de los cuales el primero es De sacramentis in generali, y el segundo De sacramentis legalis. En el captulo primero y siguiendo la orientacin de Hugo de San Victor, propone los sacramentos como remedio contra el dao causado tanto por el pecado original como por el actual y se pregunta por el sacramento, porqu ha sido instituido y en qu consiste.

El autor no se qued en el mero enunciado de signo, sino que puso de manifiesto la eficacia del sacramento en stos trminos: El sacramento es la forma visible de la gracia invisible que en l se recibe, gracia que l mismo confiere. Es as el signo eficaz de algo sagrado. Los sacramentos no slo significan la gracia, sino que tambin confieren aquello de lo que es signo o significacin.

La institucin de los sacramentos tuvo como finalidad, la erudicin, la humillacin y la ejercitacin para el hombre. Desde una nica preocupacin sanante.

Erudicin, pues mediante la recepcin de los sacramentos la mente humana se va purificando y desprendiendo progresivamente de lo sensible hasta llegar a entender las realidades invisibles con las que puede instruirse sobrenaturalmente.

Humillacin, porque por medio de los sacramentos se establece un proceso de orden entre el hombre y las criaturas, en virtud del cual el hombre no se somete solamente a Dios, sino tambin a las cosas creadas a las que ha de buscar como medio de salvacin aunque no ha de esperar nada de ellas mismas.

Ejercitacin, ya que los sacramentos ayudan a que el hombre se ejercite en la virtud. Hacen que el hombre se aparte del mal y opte por el bien.

No hay ninguna referencia a un sentido consecratorio o eclesial de los sacramentos. As, todo la Escolstica de los Sacramentos girar en torno a la antropologa del hombre cado, partiendo de la creacin y la redencin del pecado siguiendo el esquema de Hugo de San Vctor.

2. 3. Las Sententiae Parisienses XE "Sententiae Parisienses" :

De autor annimo, estaba dividida en tres partes de las que en la primera propone que slo tres cosas (la fe, los sacramentos y la caridad) son necesarias para la salvacin. Al tratar sobre los sacramentos expone el sentido de sacramentum y afirma que es un signo sagrado y como signo externo significa la gracia interior.

Habla de cinco sacramentos, pues no aparecen ni la penitencia ni el orden sacerdotal pero afirma que existen otros sacramentos como el lavatorio de los pies. Esta confusin es comprensible ya que haba considerado el sacramento desde la exclusiva razn del signo, sin tomar en consideracin la causalidad.

2. 4. Ysagoge in Theologam XE "Ysagoge in Theologam"

De autor annimo, en el libro segundo, De Restauratione, trata de los Sacramentos observndolos desde la Cristologa. Aporta una importante precisin a la razn de signo del sacramento y es la diferencia con el signo, por cuanto lo propio del signo es significar pero no causar y en cambio es exigencia del sacramento que contenga y cause la gracia que significa.

Siguiendo a la Summa Sentenarium propone los tres motivos para la institucin de los sacramentos que son la humillacin, la erudicin y la ejercitacin y distingue tambin entre lo que pertenece al sacramento de forma sustancial y lo que le atae slo como elemento ornamental.

2. 5. Pedro Lombardo XE "Pedro Lombardo"

Es una figura cumbre entre los telogos del siglo XII con su obra El Libro de la Cuatro Sentencias, dividida en cuatro libros que tratan: el Primero de Dios Trinitario y de las nociones principales correspondientes a cada una de las Divinas Personas; el segundo, de las criaturas que proceden de Dios y de la cada del hombre por el pecado, el tema de la creacin y de la redencin;. el tercero, de la Encarnacin y de la gracia; y el cuarto de los sacramentos y de los novsimos.

Afirma que la necesidad de los sacramentos se apoya en la misma debilidad del hombre pecador. Este planteamiento resulta un nexo de unin entre la cristologa y la sacramentologa de modo que se abre una nueva perspectiva ya que los sacramentos no se agotan en su efecto sanante, sino que acaban en su vinculacin con Cristo. Los sacramentos nos configuran con Cristo.

Pedro Lombardo afirma que los sacramentos tan slo pudieron darse despus de la pasin de Cristo porque lo que otorgan es precisamente la gracia de Cristo. Parte de una cristologa soteriolgica. Los sacramentos son cristianos y no se puede hablar con propiedad de otro tipo de sacramentos. Tenemos garanta de que en los siete sacramentos Dios actua, pero no tenemos garanta del nico camino de la accin de Dios. Esto le da libertad para afirmar que antes de Jesucristo, Dios acta como quiere.

A la hora de definir el sacramento afirma que es un signo de la gracia de Dios y forma visible de la gracia invisible, a fin de que represente su imagen y acte como causa. Todo sacramento es signo porque representa una realidad sagrada, para santificar al hombre. Dios puede conferir la gracia al margen de los sacramentos, aunque el procedimiento ordinario por el que Dios confiere su auxilio al hombre es el sacramento.

2. 6. Conclusin: Definiciones de Sacramento

Berengario de Tours: El sacramento es la forma visible de la gracia invisible

Pedro Abelardo: El sacramento es un signo visible de gracia invisible.

Hugo de San Victor: El sacramento como un elemento corporal o material en virtud de su textura externa y sensible representa la semejanza con la gracia en virtud de la institucin divina, la significa y por la certificacin que ha recibido contiene en su materialidad alguna gracia invisible espriritual.

La Summa Setentiarum: El sacramento es la forma visible de la gracia invisible que en l se recibe,gracia que l mismo confiere.

Pedro Lombardo: El sacramento es un signo de la gracia de Dios en forma visible y de la gracia invisible a fin de que represente su imgen y actue como causa.

3. El Aristotelsmo y la nueva comprensin sacramental

En el siglo XIII, nos encontramos con la incorporacin de una nueva corriente de filosofa, moderna que transform la reflexin, el aristotelsmo. Hasta ahora toda la teologa se estudiaba desde las perspectivas neoplatnicas (tipo y arquetipo) y desde el aristotelismo. A partir de ahora, la corriente aristotlica y llega a las grandes universidades y con la asuncin teolgica de la teora hilemrfica y al explicar el sacramento a ella, se inici un proceso no slo de cambio terminolgico en los sacramentos, sino de comprensin de los mismos. Los sacramentos dejaron de ser apreciados como acciones y comenzaron a ser considerados como cosas.

3. 1. Hugo de San Caro XE "Hugo de San Caro"

Es el primero que usa los trminos aristotlicos, apoyndose en el binomio materia y forma.

Al describir los elementos que constituyen la sustancia del sacramento del orden, se refiere a la materia sacramenti cum forma verborum. As, los trminos agustinianos de palabra y elemento son sustituidos por la materia y a la forma como las partes constitutivas del sacramento.

Se da as un doble proceso; como aportacin positiva hay que sealar que en la comprensin del sacramento se fue subrayando la substancia sacramenti, es decir aquello que es fundamental en cada uno de ellos. De modo negarivo hay que sealar el proceso de cosificacin de los sacramentos.

3. 2. Santo Toms de Aquino XE "Toms de Aquino" Es el escolstico que elabor la mejor sntesis doctrinal sobre los sacramentos y aunque escribi el tratado De Articulis fidei de Ecclesiae sacramentis, su pensamiento acerca de los sacramentos lo compuso bsicamente en dos obras: En el libro IV del Comentario a la Sentencias de Pedro Lombardo y en la Summa Theologica. En el primero expuso lo referente a los sacramentos en general en cuatro pasajes, mientras trata temas del Bautismo; en la Suma recogi sus consideraciones sobre el sacramento en treinta y una cuestiones.

a) Doble tendencia.

El conjunto doctrinal del Comentario a las Sentencias y la Suma teolgica, discrepa en un punto metodolgico y conceptual.

En el Comentario, Sto. Toms toma como punto de partida al hombre cado y tiene una concepcin sanante de los sacramentos, en la Suma, sin embarigo, toma al signo como planteamiento bsico. De este modo es preciso sealar la doble fuente de Sto. Toms en el tema de los Sacramentos: S. Agustn, de quien recoge el tema del sacramento como signo y Aristteles por cuyo hilemorfismo explica la entidad de los sacramentos.

b) Nocin de sacramento

Podemos comenzar centrndonos en la cuestin 60 de la Summa que pretende definir sacramento. Afirma que el sacramento es un signo sagrado. Al profundizar en la razn de signo Sto. Toms pone de relieve la intrseca finalidad analgica que le acompaa y aade que existe para posibilitar el conocimiento de la realidad por l significada.

Adems, el sacramento en cuanto es signo, y por lo tanto con capacidad analgica para fundamentar el conocimiento, se ordena a significar la santificacin del hombre, es decir a darle a conocer al hombre su propia salvacin.

De este modo, concede a los sacramentos una doble dimensin: en primer lugar la cristolgica, los sacramentos tienen su eficacia a partr del Verbo Encarnado, y en segundo lugar la antropolgica, ya que el sujeto sobre el que recae la eficacia sacramental es el hombre.

La causa de la santificacin del hombre, aquello que lo santifica y que significan los sacramentos, no es otra que la pasin de Cristo. La realidad por la que el hombre es santo, no es otra que la gracia y las virtudes. El fin de su santificacin, es la posesin de la vida eterna. De este modo cada uno de los sacramentos es signo rememorativo, demostrativo y pronstico.

Rememorativo, porque todos nos llevan a la pasin de Cristo.

Demostratvo, porque causan la gracia a aquel que los recibe y se pone en contacto con ellos, se actualiza.

Pronstico, porque son anunciadores de la gloria futura. Anuncian la gloria eterna.

Hay que sealar la doble finalidad que otorga a la recepcin de los sacramentos. Para responder a la pregunta sobre si son siete los sacramentos de la Iglesia, afirma que los sacramentos se proyectan a la doble finalidad de ordenar al hombre al culto a Dios, segn la religin de la vida cristiana y de ser remedio contra el pecado. Sto. Toms analiza a partir de aqu, el efecto personal y el social de los distintos sacramentos. El culto a Dios sera el efecto o finalidad social del sacramento. El remedio contra el pecado sera el efecto o finalidad personal del que lo recibe.

(Sto. Toms desarrolla adems la idea de que los sacramentos son siete porque coinciden con momentos fundamentales de la vida Dios da a los hombres su gracia por medio de unos signos sagrados, pero da la gracia porque Dios constantemente est dando gracia al hombre, pero de manera privilegiada en unos momentos concretos de su vida, esos momentos son siete.)

c) Determinacin del signo

A partir de ahora, tenemos que observar la idea hilemrfica que Sto. Toms incorpora a la realidad de los sacramentos.

Partamos de que el sacramento para Sto. Toms tiene estructura de cosa, est compuesto de dos partes integrantes, la materia y la forma.

En el modo de relacionar la una con la otra radica la particularidad del hilemorfismo. Toda cosa es en un primer momento materia y en un segundo momento forma que le confiere llegar a ser una realidad determinada.

Sto. Toms usa el mtodo hilemrfico para hablar del signo sacramental que l distingue del propio sacramento porque segn el signo sacramental pasa a ser sacramento slo cuando es celebrado en la accin litrgica, cuando se actualiza. El signo sacramental es el que se compone de materia y forma.

En la Suma Teolgica se pregunta si es preciso que en el sacramento se den elementos determinados. La respuesta es afirmativa. Segn Sto. Toms, la materia y la forma de los sacramentos han sido determinadas por quien los ha instituido, por Cristo. El hombre no tiene potestad para determinar los signos con los que han de honrar a Dios y a travs de los cuales puede recibir de Dios la santificacin.

As, se pregunta Sto.Toms si se puede administrar el bautismo en el nombre de Jess como hicieron los Apstoles, reitera que todo sacramento ha recibido su eficacia de la institucin divina y por lo tanto al alterar algo de lo instituido por Jesucristo se destruira el signo sacramental y con ello su eficacia. La materia y la forma estn determinadas por Cristo, por eso tenemos que bautizar en el nombre de la Trinidad. (A los Apstoles simplemente se les di un privilegio).

Sto. Toms dice que Jesucristo instituy los sacramentos determinando explcitamente su materia y su forma por lo que debe mantenerse una necesaria identidad de la materia y la forma rituales con las determinadas por Jesucristo en la institucin.

d) El sacramento como accin

Sto. Toms, al distinguir entre signo sacramental y sacramento, le da importancia a la accin. El agua es agua antes de ser derramada en el rito, se convierte en signo se salvacin en el momento de la celebracin. De este modo, De la visin esttica aristotlica, vuelve a la dinmica agustiniana. Cuando aborda la reflexin sobre el bautismo, por ejemplo, el primer tema es sobre su naturaleza y se pregunta si el sacramento del bautismo radica en el agua o en la ablucin, por su concepcin, har radicar el sacramento en la accin, es decir en la ablucin.

S.Toms rechazar la comprensin material de sacramento propuesta por Hugo de San Victor (que afirma que por medio de la palabra, la materia es santidicada y recibe la virtud de santificar)y afirmar que los sacramentos de la nueva ley, cuya virtualidad consiste en causar la santificacin del hombre, slo alcanzan su propia finalidad santificante cuando son administrados para este fin. La santificacin que encierra el sacramento solamente se realiza cuando se celebra; aunque se den la palabra y la materia (forma y materia), hasta que no se celebra no se da la realidad sacramental.

Sto. Toms construye de su pensamiento acerca de la naturaleza del sacramento sobre tres categoras:

1. La materia de cualquier sacramento contiene una virtud instrumental en orden a causar la gracia. La materia es instrumento capacitado para ello.

2. Tal virtud, que no radica de manera permanente en la materia, fluye hasta el hombre cuando la materia es aplicada.

3. En la aplicacin de la materia es santificado el hombre por lo que el Sacramento slo se da cuando se aplica la materia; en la celebracin.

4. Proceso en la terminologa sacramental

En el siglo XII, se va fijando definitivamente la terminologa sacramental, en el siglo XIII se van dando las definiciones de Sacramento. Los mismos problemas teolgicos y hasta los planteamientos pastorales exigieron la bsqueda de los trminos ms adecuados.

4. 1. Sacramentum y Res sacramenti

Se intenta responder a la pregunra de si el signo del bautismo es Sacramento an cuando ha sido administrado fuera de la Iglesia.

Para ello, Hugo de San Victor responde poniendo como ejemplos los bautismos de Juan y de Cristo y sealando la identidad del signo pero la distincin del efecto. As, denomina sacramentum a la parte material, visible del sacramento y res sacramenti a lo que produce el efecto del sacramento, la gracia, santificacin, salvacin, sanacin...

Partiendo de esta distincin Pedro Lombardo propone tres situaciones posibles del bautismo:

cuando se da el sacramentum y la res sacramenti se produce el bautismo verdaderamente;

cuando se da slo el sacramentum, se da un bautizo sin fe, de modo fingido, sin la gracia;

por contra, cuando se da slo el res sacramentum, se cuenta con la fe incluso sin el bautismo (bautismo de deseo, de sangre...).

Sto. Toms ser quien sistematizar definitivamente estos trminos por medio de la situacin casustica del bautismo. Tomando en consideracin tres aspectos, sistematizando los tres trminos sacramentum tantum, res et sacramentum (carcter) y res sacramenti.

El sacramentum tantum, el mero Sacramento, el signo visible que habr de ser efecto de la gracia invisible. La materia, (el agua administrada en la ablucin y la forma procesada sobre la materia).

La res et sacramentum, la cosa y el Sacramento, es el carcter bautismal que recoge a la vez la significacin del signo exterior y la justificacin significada.

La res sacramenti, el efecto del Sacramento, la gracia.

4. 2. Materia y Forma

Hay que distinguir dos momentos en el empleo de los trminos materia y forma. El primero es la comprensin de ambos como sinnimos del elementum y el verbum agustinianos; el segundo es cuando se circunscriben al sentido restringido del hilemorfismo aristotlico.

La idea dominante del siglo XII distingua entre signo visible y operatividad invisible. Hugo de San Vctor, por ejemplo insinuaba que estaban compuestos de cosas, hechos o dichos.Pedro Lombardo recoge la distincin de Palabra y elemento.Pero siempre que estos autores usan el trmino forma o materia, lo hacen en este sentido agustiniano.

Sern Hugo de San Caro y Sto. Toms los que le darn ese sentido restringido del hilemorfismo a ambos vocablos.

5. Primeras decisiones magisteriales

Inocencio III, en 1208. Suyo es el primer documento magisterial en el que se mencionan los siete sacramentos. Se trata de la profesin de fe que el Papa impuso a los Valdenses, que como los Ctaros rechazaban los Sacramentos pues pensaban que entre Dios y el hombre no tena que haber ninguna mediacin.

El Cc. Lateranense IV, en 1215, convocado para condenar esta hereja defini contra Ctaros y Albigenses la fe en la Eucarista, en el bautismo y en la penitencia como sacramentos.

El Concilio II de Lyn, en 1274, sobre cuya ecumenicidad se discute y que fue presidido por el Papa Gregorio X, impuso una profesin de fe en la que se afirmaba explicitamente el septenario de los sacramentos.

Eugenio IV, en 1439, impuso a los Armenios una frmula de fe en vistas a su unin con la Iglesia Romana, en la que se recopilaba la doctrina sobre los siete sacramentos siguiendo la doctrina de Sto. Toms.

El Concilio de Florencia, en 1445, afirmaba en su decreto Pro Armeniis que los sacramentos de la Nueva Ley son siete y diferentes de los sacramentos de la Antigua Ley. Deja adems definitivamente acuados para la Teologa los trminos de materia y forma con que describi cada uno de los signos sacramentales.

IV. LUTERO Y TRENTO EN LA CRISIS DEL SIGLO XVI

1. La crsis Luterana del siglo XVI

1. 1. Visin de Conjunto

En el siglo XVI se produjo una autntica batalla teolgica en la historia de la Sacramentologa. Es el siglo de la sacramentologa por antonomasia. La Reforma oblig a replantear todo lo que durante toda la tradicin se haba observado y a dar respuestas claras y precisas desde el Magisterio.

Para comprender el contenido doctrinal del planteamiento sacramental de Lutero, hay que tener en cuenta que su nueva propuesta afectaba simultneamente a la sacramentaloga y a la eclesiologa. Las negaciones de los sacramento parten del nuevo planteamiento de Iglesia, negando su mediacin; de la nueva comprensin de la soteriologa, que centraba la justificacin en la sola fe, prescindiendo de las obras.

Lutero conceba la Iglesia como una institucin puramente espiritual sin estructura externa, como formul en su obra Dicta Super palterium, donde aada que la estructura de la Iglesia de Cristo es invisible y que slo tiene presencia visible ante Dios, por lo que el nico vnculo de unin posible entre los que pertenecen a la Iglesia es la Comunin de los Santos, unin motivada por la gracia que ana a cuantos creen en Jesucristo.

Desde esa concepcin, Lutero reduce los sacramentos a meros signos motivantes de la fe que debe ser profesada por quien los recibe, reducindolos a un comportamiento subjetivo y negando toda su dimensin comunitaria. (El sacramento quedaba en la pura piedad del individuo para que aumentar su fe, la comunidad no tena nada que decir). Desligar la gracia del efecto causante del sacramento resulta una conclusin consecuente de la negacin de todo tipo de mediacin visible entre Dios y el hombre.

Asimismo confiri a toda su comprensin de los sacramentos un marcado individualismo. Al proponer que todo cristiano bajo la accin del Espritu Santo, tiene capacidad para interpretar y entender el contenido de la palabra de Dios y negar toda autoridad de la Iglesia sobre el contenido de las Escrituras, elimin el aspecto comunitario de la fe e introdujo un marcado subjetivismo e individualismo.

Neg la causalidad de los sacramentos, desde su negacin de toda mediacin. Es imposible que algo sirva de mediacin entre los hombres y Dios. Lo nico que salva, que justifica es la fe fiducial.

Su cristologa es una constante revalorizacin de la obra salvfica llevada a cabo por el Dios omnipotente e invisible en el interior de cada hombre, reduciendo al mximo cualquier tipo de mediacin. Su eclesiologa es deduccin de la cristologa. Lutero, a partir de su cristologa, sostiene la espiritualidad e interioridad de la Iglesia y desacredita el signo sacramental como un instrumento a travs del cual la gracia puede llegar al hombre.

Lutero construy una antropologa a partir de la fe para cuyo servicio y desarrollo consideraba instituidos los sacramentos, pero no fue capaz de edificar una eclesiologa visible en la que sus miembros sientan el vnculo de la doble unin interna y externa; de este modo, desde el pesimismo antropolgico luterano, el hombre no cuenta con ayudas ni recursos externos que le socorran o estimulen.

1. 2. La institucin de los sacramentos

Lutero parte de la idea de que la Iglesia no puede instituir un sacramento. Hizo suya la sentencia escolstica que lo afirma. Desde ella, neg los siete sacramentos. Lutero se pregunta qu significa que Cristo instituyese un sacramento, afirma que instituir es lo mismo que determinar de manera concreta el signo sacramental. Instituir un sacramento, desde Sto. Toms y la Escolstica es definir su materia y su forma, lo que obligaba a descubrir ambas en la Sagradas Escrituras para justificar los siete ritos.

En las Sagradas Escrituras no va a encontrar la materia y la forma de los siete sacramentos, por lo que slo acepta la eucarista y el bautismo. Cuando niega el sacramento de orden, argumenta que este sacramento lo desconoce la Iglesia de Cristo y es una invencin de la Iglesia del Papa, no slo porque no ha recibido promesa alguna de la gracia, sino porque en todo el Nuevo Testamento no se hace mencin a l. Es claro en su estructura lgica pues si se admite que para la institucin divina de un sacramento el requisito indispensable es la determinacin concreta del signo (segn hilemorfismo), es cierto que el signo del sacramento del orden no aparece en la Sagrada Escritura.

Para Sto. Toms la institucin de los sacramentos es el acto por el que, de manera explcita, Cristo determin la materia y la forma de cada uno de los sacramentos. Por ello concluye que a partir de la institucin divina el efecto causal de la gracia queda vinculado a la estructura material del signo sacramental. En la Iglesia, sin embargo, en ese aspecto se ha seguido ms el planteamiento agustiniano que es ms mplio que la interpretacin escolstica; Lutero reacciona ante la visin tomista y extrema su postura negando los sacramentos al vincular el efecto causal a la estructura material, y no hallar en las Escrituras la institucin -en ese esquema- de los siete sacramentos.

1. 3. La comprensin de los sacramentos

Lutero, adems, al anular la Iglesia como mediacin, entiende que los sacramentos que surgen de la Iglesia no pueden transmitir ningn tipo de gracia, niega que por medio de signos materiales se pueda transmitir una gracia sobrenatural. Para l, la nica posibilidad para recibir la gracia es la fe, que no necesita ningn tipo de mediacin. Si existe algn tipo de sacramento es porque alimenta la fe, pero no da gracia. As, Lutero niega la eficacia causal de los sacramentos. Rechaza que la gracia de modo absoluto que la gracia dependa de una determinada accin realizada por el hombre, ni instrumentalmente, como defiende Sto. Toms, ni moralmente, como defienden Scoto o Durando. Se opone directamente a que el sacramento desde su razn de ser signo sensible, pueda ser signo eficaz de la gracia.

Segn Lutero, tan slo han de ser reconocido como sacramento aquellos signos a los que por institucin divina va unido siempre el perdn de los pecados. Todos los dems ritos o signos a los que Jesucristo no ha vinculado el perdn de los pecados son simplemente meras promesas pero jams un sacramento. En la Iglesia de Dios hay dos sacramentos, el bautismo y la eucarista porque tan slo estos dos se encuentra en el Nuevo Testamento. Fundamentar la consideracin de los sacramentos en el perdn de los pecados, no fue un planteamiento nuevo aportado por Lutero. Durante los siglos XII y XIII, la finalidad especfica otorgada por los autores medievales a los sacramentos fue la sanante, en orden al perdn de los pecados.

La concepcin sacramental de Lutero pone de manifiesto el pesimsmo antropolgico que domina todo su pensamiento, que no le permiten advertir que los sacramentos no se agotan en el efecto sanante del perdn de los pecados y le hacen no comprender el efecto cristolgico y eclesial de los signos sacramentales. Hace desaparecer el carcter eclesiolgico de los sacramentos. Por ejemplo ignora el aspecto consecratorio del Bautismo que incorpora a la Iglesia o el del orden cuyo fin es el servicio