SAN AGUSTIN DE HIPONA

OBRAS FILOSOFICAS

LORENIA FIGUEROA DUARTE

SOBRE LA INMORTALIDAD DEL ALMA

• En el entendimiento se constituye la bienaventuranza.

• La verdad no puede morir, porque aunque muriera, seria verdad que ha muerto.

• La falsedad esta en el sentido no en las cosas y podemos precavernos de él.

• Todas las cosas en la naturaleza son verdaderas. Es decir, son lo que parecen ser.

•La falsedad se origina en lo desemejante.

•El falaz es el que miente con la intención de engañar. El mentiroso puede hacerlo con o sin intención engañosa.

•Disciplina significa aprender. Siempre es verdadera porque no puedo ignorar lo que he aprendido.

•De dos modos puede hallarse una cosa en otra, separable o inseparablemente

•La disciplina es la verdad, y su asiento es el alma, siendo la verdad inmortal entonces el alma también lo es.

¿No forma parte de cierto recuerdo el mismo discernimiento que haces entre lo que buscas y lo que te proponen?

San Agustin de Hipona

DE LA VIDA FELIZ

• La filosofía es el puerto de llegada a la vida dichosa.• Tres clases de hombres llegan a este puerto:Los que con pequeño esfuerzo llegan a la edad de la

lucidez y racionalidad y dejan marca para los que buscan el mismo refugio.

Los que habiendo gozado de bonanza, un fuerte revés los hace buscar puerto seguro y

Los que alguna vicisitud o el ocio los llevo a buscar algún libro sabio que despierta su inquietud.

•La filosofía es un puerto de tan vasta extensión y magnitud, que no excluye absolutamente todo riesgo de error.•Todos queremos ser felices.•Para ser feliz se necesita de algo permanente y seguro, independiente de la suerte, y de las vicisitudes de la vida.•Es feliz el que posee a Dios.•Los académicos no hallan la verdad, que es lo que mas desean, por lo que no son dichosos y por lo tanto tampoco sabios.

•Todo hombre falto de sabiduría es un indigente y el que la posee de nada carece, siéguese que todo necio es desgraciado y todo desgraciado necio.

•Sabiduría es la moderación del animo, por la que conserva un equilibrio sin derramarse demasiado ni encogerse mas de lo que pide la plenitud.

•El que posee la suprema sabiduría, posee la Verdad, posee a Dios y por lo tanto es feliz

La completa saciedad de las almas, la vida dichosa, consiste en conocer piadosa y perfectamente por quien eres guiado a la Verdad, de que Verdad disfrutas y por que vinculo te unes al sumo Modo.

San Agustin de Hipona

DEL ORDEN• Razón es el movimiento de la mente capaz de discernir y

enlazar lo que conoce; guiarse de la luz para conocer a Dios y el alma.

• Hay, pues, tres géneros de cosas en que se muestra la obra de la razón: uno, en las acciones relacionadas con un fin; el segundo, en el lenguaje; el tercero en el deleite.

• El dolor es pernicioso, porque se empeña en desgarrar la unidad. Luego dañoso y peligroso es formar unión con lo que puede separarse.

•¿Cuándo es mejor el hombre y aventaja a los animales? Cuando sabe lo que hace. No hay en mí ningún fundamento de superioridad sobre los animales, sino éste: que soy un animal racional.

•Mas cuando el alma se arreglare y embelleciera a si misma, haciéndose armónica y bella, osara contemplar a Dios.

•Para lograr esto, hay que dedicarse con todas las veras del entusiasmo al ejercicio de una vida virtuosa.

DE LA CUANTIDAD DEL ALMA

• Creo que la patria o habitación propia del alma antes de venir a este mundo es Dios, que la ha creado.

• Por el momento llamo figura al espacio cerrado por una o varias líneas.

• El alma es una substancia dotada de razón destinada a regir el cuerpo.

• Todo lo que es superior a la línea es preciso que no tenga espacio. Así que inútilmente trabajamos en encontrar la cantidad que el alma no tiene, desde el momento que concedemos que es mejor que la línea.

•Siempre que el alma avanza con la edad y llega al uso de la razón, no me parece que con esto se haga mayor, sino mejor.•No hemos de pensar cuando oímos de un alma grande en la extensión que ocupa, sino en lo que puede, en su mayor capacidad de obrar.•Al nacer el alma trae todas las artes, y el aprender no es otra cosa que el recordar.•Razón seria cierta mirada de inteligencia, y raciocinio , la investigación de la inteligencia , esto es, el movimiento de esa mirada a través de las cosas que han de examinarse.

•Todo lo que conoce el alma, sea en virtud de la constitución armónica del cuerpo, sea por la agudeza de la inteligencia, no se le oculta. Lo primero se llama sensación, y lo segundo, ciencia.

•La significación que es como el alma del sonido, no puede en modo dividirse cuando el nombre se pronuncia, mientras que el sonido que es como el cuerpo, puede ser dividido

•El alma humana se manifiesta en siete grados de magnitud:

•El alma en primer lugar vivifica el cuerpo terreno manteniéndolo uno.

•En segundo lugar es la memoria.

•En tercer grado la potencia de crear, razonar e imaginar.

•En cuarto grado es la bondad. A Dios se encomienda piisima y confiadamente para que la ayude y la perfeccione.

•En quinto grado concibe plenamente su grandeza, entonces realmente tiende hacia Dios con una inmensa e increíble confianza.

•El sexto grado es dirigir la mirada serena y derecha a lo que se ha de ver.

•Y el sexto no es ya grado sino mansión, donde se goza de la alegría y el goce supremo del verdadero bien.

•Ni el cielo ni la tierra es mejor que la naturaleza del alma; solo Dios. Por lo tanto, solo a Dios a de adorar, que es su único autor.

•Los actos del alma según los siete grados mencionados son: animación, sensación, arte, virtud, tranquilidad y contemplación.

DEL ALMA Y SU ORIGEN• San Agustin hace una critica a los libros escritos por el

joven sacerdote Víctor Victoria en el que este último postula lo siguiente:

• Dios no saco el alma de la nada, sino que la hizo de su propia naturaleza.

• Por tiempo indefinido y sin ninguna interrupción Dios da siempre las almas, como existe siempre el que las da.

• El alma, antes de su unión con el cuerpo, había vivido en un estado en perfecto, y había adquirido meritos buenos.

•El alma recupera su primer estado mediante el cuerpo, de manera que renazca por el medio a causa del cual había merecido ser mancillado.•El alma mereció llegar a ser pecadora antes de cometer un pecado.•Los niños que mueren antes de haber recibido el bautismo pueden obtener la remisión del pecado original.•Los que el Señor predestinó al bautismo, pueden ser substraídos a esta predestinación y morir antes que el omnipotente cumpliera sus designios.

•Hay fuera del reino de Dios, otras moradas que el Señor coloca en la casa de su Padre.•El sacrificio de los cristianos debe ser ofrecido por los que han muerto sin recibir el bautismo.•Algunos que mueren sin haber sido bautizados no van directamente al reino de los cielos, sino al paraíso, y que después de la resurrección entraran al reino de los cielos.

•Contra estas ideas San Agustin afirma la siguiente:

•El alma de Adán fue creada por Dios de la nada.•Para las almas de los descendientes de Adán presenta las siguientes hipótesis: a)Que Dios crea un alma para cada individuo en el momento de comenzar a vivir; b) las almas se transmiten por generación; c)las almas, creadas por Dios, existen en algún lugar y son enviadas por él en tiempo oportuno a regir los cuerpos; d)o ellas bajan por su propia voluntad.•Niega rotundamente de que alma sea algo corpóreo.• Afirma que nadie puede llegar a ser miembro de Jesucristo, sino es por el bautismo del agua, o por el bautismo de sangre.

•Las almas antes de nacer no han hecho bien ni mal.•Las almas serán juzgadas por los pecados de que es autor y no por las que haría, aun cuando Dios las conozca de antemano.

DEL MAESTRO• Hablamos para enseñar o para recordar.• Las palabras son signos que representan algo, excepto por

la palabra nada. • Significables son aquellas cosas que pueden significarse con

signos y no son signos (por ejemplo con los gestos).• Llamamos universalmente signos a todas las cosas que

significan algo.• Palabra es todo lo que significando algo, brota mediante la

articulación de la voz, hiere el oído para despertar la sensación y se transmite a la memoria para dar conocimiento.

•Todo lo que es por otra cosa, es menos excelente que aquello por lo que es.•El conocimiento de las cosas significadas es mejor que los signos mismos.•No aprendemos nada por medio de los signos que se llaman palabras; porque no es el signo el que nos hace conocer la cosa, antes bien, el conocimiento de la cosa nos enseña el valor de la palabra, es decir, la significación que entraña el sonido.•Aprenderé las cosas que ignoraba, no por las palabras que son dichas, sino por la visión del objeto que me ha hecho conocer y retener el valor de tal nombre.

•Comprendemos la multitud de cosas que penetran en nuestra inteligencia, no consultando la voz exterior que nos habla, sino consultando interiormente la verdad que reina en el espíritu. Y esta verdad que es consultada y enseña es Cristo. Consultamos a esta luz para que, en cuanto nosotros podamos verla, nos muestre las cosas visibles.•Así llevamos esas imágenes en lo interior de la memoria como documentos de las cosas antes sentidas, contemplando las cuales, con recta intención en nuestra mente, no mentimos cuando hablamos; antes bien, son para nosotros documentos; pues el que escucha, si las sintió y presencio, mis palabras no le

Enseñan nada, sino que él reconoce la verdad por las imágenes que lleva consigo mismo; mas si no las ha sentido, ¿Quién no vera que él, mas que aprender, da fe a las palabras?Está escrito por la autoridad divina que no llamemos maestro nuestro a nadie en la tierra, puesto que solo Maestro de todos está en el cielo.

DEL LIBRE ALBEDRIO

• Dios no es autor del mal.• Cada hombre que no obra rectamente es el

verdadero y propio autor de sus malos actos.• El mal no se aprende, por lo que no es una disciplina.• La concupiscencia es el origen de todo mal, y esto es

el amor desordenado por aquellas cosas que podemos perder contra nuestra propia voluntad.

•Llamamos ley temporal a esta que, aun siendo justa, puede, no obstante, modificarse justamente según lo exijan las circunstancias de los tiempos.•Una ley temporal es justa, en cuanto está fundada en la ley eterna. •El hombre es sabio en cuanto está ordenado a la ley eterna.•Ninguna otra cosa hace a la mente cómplice de las pasiones sino la propia voluntad y el libre albedrío.•La buena voluntad es la voluntad por la que deseamos vivir honesta y rectamente y llegar a la suma sabiduría.

•La vida dichosa consiste en el goce de los bienes verdaderos y estables.•Así que, cuando decimos que los hombres son desdichados por su propia voluntad, no queremos significar que quieran ser desgraciados, sino que son de una voluntad tal, que a ella sigue necesariamente la desgracia, aun sin quererla ellos.•Ciertamente son un bien las cosas temporales, más no para el sabio, ya que no son ellas la que le hacen a él bueno ni mejor, sino él a ellas.•Es muchísima verdad que no son las cosas mismas las que han de ser condenadas, sino los hombres que abusan de ellas.

•Dios castiga al pecador por no usar su libre voluntad para aquello que nos fue dada, esto es, para actuar con razón.•Únicamente no pude equivocarse el que nada desea o el que desea lo que debe desear.•Si el bien sumo es único para todos, es preciso que lo sea también la verdad, en la que esta se aprehende y se posee; es decir, que la sabiduría sea una y común a todos.•La sabiduría y el número son verdaderos, e inconmutablemente verdaderos.•Dentro de ti mismo existen ciertas normas de belleza que aplicas a todo cuanto en el exterior te parece bello. Son el número.

•Ningún ser puede formarse a si mismo, porque ningún ser puede darse a si mismo lo que no tiene.•Las virtudes por las que se vive rectamente, pertenecen a las categorías de los grandes bienes. Justicia, templanza, fortaleza y prudencia.•Los sentimientos afectuosos del hombre, unido al bien inconmutable, es el bien propio y principal del hombre.•No queda anulada nuestra libertad por la presciencia divina, es más cierta, porque aquel que cuya presciencia no se engaña previó que seriamos libres.•Cualquier alma por más que viera pecado, está muy por encima de cualquier cuerpo.•No te aflijas, pues, sino al contrario, alégrate, y muchode que prefieras ser, aun siendo miserable, a no ser.

•El alma destinada a informar a su cuerpo, no lo hace según su propia y omnímoda voluntad, sino de acuerdo a las leyes universales.•De todas las especies de corrupción es vituperable justamente solo aquella que es corrupción viciosa. Pero el vicio no es malo por otra razón sino porque es contrario a la naturaleza del mismo individuo vicioso.•Dice el apóstol Pablo: “La raíz de todos los males es la avaricia, esto es, el querer mas de lo que es suficiente”. Y es suficiente lo que exige la necesidad de conservar la naturaleza en su genero.•Dicen las escrituras: El principio de todo pecado, la soberbia; y el principio de la soberbia del hombre es apartarse de Dios.

Pero para que en la contemplación de la suma sabiduría, que, siendo como es inmutable, no es ciertamente el espíritu, que es mudable, y pueda en cierto modo complacerse en si mismo, es preciso que perciba la diferencia de perfecciones, en la cual él no es lo que es Dios, pero que es algo bueno, en lo cual puede complacerse después de la complacencia en la bondad de Dios.

DE LA SANTISIMA TRINIDADCAP. X

• Solo es dable amar lo conocido.• No conoce una mente que conoce sino a si

misma. Luego se conoce. Además, cuando se busca para conocerse, conoce su búsqueda. Es, por lo tanto imposible un desconocimiento absoluto del yo, porque si sabe que no sabe, se conoce, y si ignora que se ignora, no se busca para conocerse.

•Cuando se le dice a la mente: “conócete a ti misma” al momento de oír “a ti misma”, si lo entiende, ya se conoce , no por otra razón, sino porque esta presente a sí misma.•Si la mente se conoce, esta cierta de su esencia, y si esta cierta de su existencia, esta también cierta de su naturaleza.•Nada hay a la mente mas presente que ella misma.•Las tres facultades del alma son: memoria, inteligencia y voluntad.•Cuando todas y cada una mutuamente se comprenden (las facultades del alma), existe igualdad entre el todo y la parte, y las tres son unidad: una vida, una mente, una esencia.

LA CIUDAD DE DIOS

• `La Ciudad de Dios` es la principal obra de San Agustín, y fue escrita en 22 volúmenes entre los años 413 y 426 para refutar la opinión de que, la caída de Roma en poder de los godos de Alarico en el año 410, había sido causada por la aceptación del cristianismo y por el abandono de los dioses del Imperio, que en castigo habían dejado a Roma desamparada en manos de los bárbaros.