Selfors, Suzanne - Saving Juliet

Blog Nocturnal Butterfly

Zaving Julieth (Zussane Selfors) Pgina 1



Sinopsis

Mimi Wallingford, de 17 aos, es la tataranieta de Adelaida Wallingford y tiene la vida que la mayor parte de las chicas desearan, interpretando a Julieta frente al dolo adolescente Troy Summer, en Broadway, en la famosa obra de Shakespeare. Lamentablemente, ella no tiene ningn deseo en absoluto de ser actriz, un hecho que su madre no puede comprender. Pero cuando ella y Troy son mgicamente empujados a la Verona de Shakespeare, ellos experimentan la contienda entre los Capuleto y los Montesco de primera mano. Mimi se da cuenta de que Julietayellatienen ms en comn que lo del guin de Shakespeare -ambas peleando por sus futuros y sus propias elecciones. Mimi se siente obligada a ayudarle y, con la inesperada ayuda de Troy, espera darle a la tragedia ms famosa de Shakespeare un final feliz despus de todo



Captulo 1

Todos los mundos una etapa"

La historia comienza a las seis cuarenta y cinco en la tarde de un sbado, hace un ao. En aquella noche memorable, el invierno se abalanz sobre Nueva York como un gato hambriento. La temperatura cay en picado. Los peatones ocultaron sus rostros detrs del abrigo y pauelos del cuello, corriendo a casa como nubes pesadas soltando una rfaga de copos de nieve que cubre todo como el azcar en polvo contaminado. Por qu elegir aquel momento para empezar mi relato, frente a las 5:55 7:10? Debido a que la primera nevada del invierno transforma todo lo que toca, y tambin lo era yo a punto de ser transformada. Un poco de simbolismo pesado para tomar la iniciativa. Sal de mi limusina tostada, dando las gracias al conductor, mientras sostena la puerta. Las palabras Teatro Wallingford, integrado por bombillas de color amarillo, se reflejan en la ventanilla del pasajero. En el momento en que mis botas tocaron el pavimento, se revolvi mi estmago. No es que haba comido una comida rancia o haba pescado un resfriado que era lo que me hizo sentir enferma. Vern que, en ese momento yo era una actriz profesional. Pero el trabajo no estaba de acuerdo conmigo. A pesar del fro entumecedor, los clientes formaban una fila que se enrolla alrededor de la cuadra. Una niebla de la respiracin excitada giraban sobre sus cabezas. Esta no era la multitud de jubilados que por lo general viene a Wallingford para ver las entregas clsicas de las obras de Shakespeare. Los adolescentes formaban esta fila, las nias, para ser exactos, todas vestidas con pieles y terciopelo, jugueteando nerviosamente como si tuvieran que ir al bao. Ellas no me vieron. Yo no era la persona que haba inspirado a esperar en fila durante tres horas. Si habas caminado al lado, podras pensar que el mismo Jess haba venido a la ciudad, tal era el entusiasmo. Pas rpidamente. Algunos padres me reconocieron. "Esta es Mimi Wallingford, dijo uno de ellos a su hijo desinteresado. "Quin?" "Ya sabes, la bisnieta de Adelaida Wallingford." Mientras que pueda recordar, estas palabras han seguido mi nombre: bisnieta de Adelaida Wallingford. La mayora de las personas ni siquiera le molesta hacer una pausa entre mi nombre y mi lugar en el rbol de la familia. Nunca he odo, "Esta es Mimi Wallingford, una persona agradable", o "Esta es Mimi Wallingford, una persona". Nunca me present sin mi lema superespecial. Desde que los vendedores de boletas haban bloqueado la puerta trasera, un hombre de seguridad de rostro cubierto de granos abri el vestbulo para m. Con un chorro de aire fro, entr. Algunos programas de vuelo en una mesa y la lmpara de araa sonaban. El guardaespaldas cerr



rpidamente la puerta, deja afuera la ira del invierno. Encerrada en el lugar que haba comenzado a temer. Con el rendimiento a flote luego de una hora el vestbulo estaba vaco. Los acomodadores no haban llegado todava, ni haba camareros o porteros. Pero tras el mostrador del guardarropa, risas cacareando surgen junto con tres hilos de humo. Me aclar la garganta en voz alta. Despus de algunos arrastrando los pies y murmurando el humo desapareci y tres personas de edad avanzada se aparecieron. Todo el mundo las llam theCoatCheck Crones. Haban trabajado en Wallingford desde antes de que naciera. Al igual que las brujas de Macbeth, trabajaron y preocupadas sobre su trabajo la rodilla una profunda pilas de prendas exteriores. "Hola, querida", dijo uno de ellos en un papel de lija y la voz. Ella entrecerr los ojos inyectados de sangre. "T no ibas a reportarnos a nosotros, verdad?" Los otros dos, igual de antiguos, se inclinaron hacia delante y esperaron mi respuesta. "Por supuesto que no", le contest. No me importaba si fumaban, a pesar de que estaba en contra de las normas de teatro. Yo realmente disfrutaba de su rebelin, secretamente deseando tener el nervio para llevar a cabo uno de los mos - uno que no va a provocar cncer de pulmn. "Ella no va a informarnos", el segundo dijo, sonriendo con los dientes amarillentos. "Esta chica." "Quin es ella?" la tercera pregunta, la demencia pellizcando en su cerebro. "Porque, esta es Mimi Wallingford bisnieta de Adelaida Wallingford." La misma, la nica y exclusiva. Descendiente del clan que ha engalanado los escenarios de Amrica desde el siglo XX. Al escribir estas lneas, yo soy el ltimo en la lnea de Wallingford. "La reputacin de nuestra familia descansa sobre tus hombros," mi madre me recordaba a menudo. Descansa? No hubo descanso alguno. La trituracin, aplanar, aplastar y era ms como l. Trat de llevar esa carga alrededor. Es sorprendente que no haba desarrollado una corazonada de la Tercera Richard. Antes de recorrer el camino detrs del escenario para el vestuario y el maquillaje, recog los programas dispersos. No es mi trabajo, pero yo estaba haciendo tiempo tratando de evitar lo inevitable. Yo estaba debajo de un gran retrato de la vida de Adelaida Wallingford, colgado en lo alto por encima de la fuente de agua. La fundadora del Teatro de Wallingford, se asom por debajo de su telaraa atado el marco con una sonrisa forzada, probablemente molesta por la alfombra rada y fondos de escritorio de la decoloracin. El apogeo del teatro haba pasado hace tiempo. Mi madre, la actual propietaria y gerente, apenas poda mantener el lugar funcionando, por no hablar de remodelar el interior. La gente no parece estar tan interesado en Shakespeare. Pero me han dicho que Wallingford una vez fue el lugar para ser visto, de que los dignatarios extranjeros y de regalas haban asistido a actuaciones de Adelaida. Dicen que se mova en el escenario, simplemente de pie sobre ella. La gente a menudo me dice que me parezco a ella. Aparte de su pecho fuerte, compartimos el mismo cabello castao ondulado y ojos verdes. Mi madre llama a "ese" factor, una combinacin de talento y belleza. Yo no estoy alardeando, creme. Yo no quera tener nada que ver con el factor "ese". Tena jodida mi vida.



Gritos estallaron fuera porque, para alque esperaban, haba llegado en una limusina. Sin acceso a la puerta del teatro, se vio obligado a pasar volando a los aficionados, rodeados de la admiracin. Ellos trataron de tomar pedazos de l, todo lo que podan manejar, artefactos de llevar escondido en los sujetadores o consagrados en medallones. Me cruc de brazos y observaba la escena con una mezcla de envidia y admiracin. Aunque yo tena un nombre famoso, los nios de mi edad no me conocan. Mi fama resida con la multitud geritrica. Pero mis compaeros lo conocan. Su nombre es Troy Summer haba sido elegido como Romeo en la produccin actual de Wallingford de Romeo y Julieta, especficamente para atraer a nuevos patrocinadores. "Vamos a actualizar a Shakespeare," el Consejo de Administracin haba decidido. "Daremosa nuestro show algo nuevo abarrotar al mercado". As que trajeron a un dolo adolescente de California. "No podemos permitrnoslo," mi madre haba discutido. El agente de Troy, deseoso de ayudar a su cliente a batir en la actuacin, y sabiendo muy bien que Troy no poda actuar a su manera al salir de una jaula de monos, haba acordado un salario reducido. Vestido con un anorak de esqu de moda y gafas oscuras. Troy pareca tan guapo como siempre. Salud a sus fans frenticas luego logr escapar, gracias a los guardaespaldasel que me abri antes. La araa de luces sonaba de nuevo. No tena la intencin de dejar que Troy supiera que haba sido testigo de la presentacin de adoracin al hroe. Si su ego se vuelve ms grande, l habra necesitado equipaje adicional para volver. Me apresur en el vestbulo cuando the Coat Check Crones suspir al unsono. Incluso se encontr a Troy irresistible. En ese ao, una noche antes, me tom casi una hora para preparar la interpretacin, ms lenta de lo normal debido al ritmo de mi creciente nusea. Yo habra tenido un papel muy importante antes, pero durante todos mis aos de actuar nunca haba sentido una onza de pnico escnico. Pero el pnico escnico me consuma en la noche de estreno de Romeo y Julieta oleadas de ansiedad que me mareaba, las olas de pnico que me hizo querer huir. Mi corazn se aceler, mi piel enrojecida, nuseas y se duplicaron. Cuando lleg el momento de realizar el papel de Julieta, me convert en un caso perdido. Por qu? Me preguntaba una y otra vez. Otros ofrecieron sus teoras sobre el agotamiento nervioso y la falta de confianza. Nunca se me ocurri que era Julieta la misma que yaca en el corazn de mi condicin. Estoy escribiendo en retrospectiva, por supuesto, que es una herramienta muy poderosa. Pero en ese momento no le prest mucha atencin a Julieta. Yo era el contrario de un actor de mtodo - un actor que trata de entrar en la cabeza del personaje y el cuerpo. Por ejemplo, Bill, quien interpret a Teobaldo, vesta su traje de 24-7, dej de baarse, slo coma pasteles de rin, y leer libros slo sobre el Renacimiento italiano. Aprend mis lneas, pero nunca vi ms all de la superficie de Julieta o imaginado una vida para ella ms all de la secuencia de comandos. Para m, ella era slo una nia enferma de amor que hizo una eleccin realmente mala al suicidarse. Pero, como ms tarde se enterara, era mucho ms. Cuando me puse lavanda y el traje de oro, mis manos empezaron a temblar. Aplausos se escucharon por el pasillo, seguido por la voz del narrador. "Dos hogares, tanto por igual en dignidad, en la feria de Verona, donde colocamos nuestra escena", dijo con un acento britnico exagerado. Esa es la primera lnea de la amada tragedia de Shakespeare.



Yo de puntillas a la derecha y me sent en una silla que estaba reservada para m. Una silla que permite, quiero decir, me obliga a ver el borde del escenario y escuchar la reaccin del pblico. Colocado a las rdenes de mi terapeuta, a la derrota que haba empezado a aterrorizarme. "Para vencer la fobia, debemos enfrentarlo", el Dr. Harmony haba explicado a los actores y el equipo un par de noches en nuestra carrera. Un verdadero tipo de persona sentimental. "Como una familia de apoyo, todos ayudarn a Mimi superar su pnico escnico". As que en esa silla me sent, mecindose hacia adelante y hacia atrs, luchando contra un intenso impulso de vomitar. Fernando, mi maquillista, estaba a mi lado, con un bol de plstico. Clmate, me dije a m misma. Nadie sabr que estoy nerviosa. Todos estn viendo a Troy, de todos modos. Suspir y Fernando se lanz hacia adelante, sosteniendo el recipiente debajo de la barbilla. Falsa alarma. Yo le indiqu que se fuera, tratando de ignorar las miradas inquisidoras de mis compaeros actores. La audiencia iba a ser mi presa a conquistar, la etapa de mi territorio a reclamar. Tan vergonzoso como una leona que se estremece de miedo a un u, tambin lo fue mi vergenza cuando se balance hacia atrs y hacia adelante. As que tengo muy poco Wallingforden m. Me tragu la bilis contra la garganta. El actor que interpret al Prncipe de Verona estaba preparado para su entrada. Estir las piernas, se aclar la garganta, y luego me dio una palmadita en la cabeza. "Pobrecita", susurr. Eso es correcto. Pobrecita. Diecisiete aos de edad, Mimi Wallingford bisnieta de Adelaida Wallingford, temblando como una hoja, con creciente ansiedad, deseando que ella podra estar en cualquier lugar, pero estaba all. Deseando que su vida podra ser completamente diferente. Todo el mundo qu quiere? Tal vez no. Tal vez piensas que no debera quejarme de mi vida. Tal vez es alguien que pasa mucho tiempo delante del espejo, soando con ser el centro de atencin y de aplausos. Ese es un hermoso sueo, el tiempo que te pertenece. Pero yo haba estado actuando en las obras de Shakespeare desde los tres aos. Tan pronto cuando me encontraba fuera de los paales, mi madre golpe un par de alas sobre m y me empuj en una produccin de El sueo de una noche de verano. He interpretado a algn tipo de hada del bosque y mi mam me dice que era adorable. As comenz mi carrera, una cadena interminable de ensayos y presentaciones que tragaba cualquier posibilidad de una niez normal - no haba escuela pblica, no amigos del vecindario, ni reuniones de las Girl Scouts, o ese tipo de cosas. Yo siempre supe que mis lneas y lo mejor de m, pero la cosa en calidad no era mi sueo. Mientras esperaba a mi entrada, me record a m misma que Romeo y Julieta estaba programado para cerrar la noche siguiente. Luego me ira a Los ngeles para pasar dos meses con mi ta Mara, una cirujana. Sol y toallas de playa estaban seguros para aliviar mi estado de locura y me dar tiempo para pensar en mi futuro. "Blah". Troy Summer hizo un sonido de vmito en mi odo. Se agach para ajustar sus mallas. "Odio estas estpidas cosas", se quej, tirando de la licra. Meti la mano bajo su tnica y se han reorganizado su "paquete". Me pill mirndolo y sonri. "Trata de no tener un aliento de vmito durante nuestra escena del beso", brome. Entonces hizo su aparicin en el escenario como el idiota arrogante que era, olvidando por completo que en su primera escena de Romeo debe estar



deprimido y enfermo de amor. Troy apareci cuando al levantar sus brazos sobre su cabeza y salud a la primera fila. Una explosin de gritos histricos sacudi la casa. Otra ola de nusea me golpe, y Fernando sostuvo el plato debajo mi barbilla de nuevo. "Estoy bien", le ment, empujndola a la basura. He intentado centrar la tcnica del Dr. Harmony, centrndome en la sola frase om ya. Fernando quit una nube de polvo y se sec mi labio superior. "Brillante", susurr. Sac un perfilador de labios y preocupado. "Deja de lamer tus labios. Ests volviendo a Fernando loco". "Tiene un sabor rancio, como la margarina", me quej. Manteniendo nuestra voz baja. "Y? Este es el costo de la belleza. Julieta debe ser hermosa. Las mujeres hermosas son agradables, labios carnosos. Esta noche tus labios son delgados y cados, como el espagueti". En el escenario, Troy dijo, "El amor es una cortina de humo levantado con el humo de los suspiros". Chillan, gritan, se ren. Permanec en mi silla, haciendo lo mejor para hacer frente a mi miedo. Tratar por ensima vez a entender por qu esto estaba ocurriendo. Por qu, despus de toda una vida de calidad, el escenario de repente me aterroriza? Los actores interpretando a ser la nodriza y Lady Capuleto ocuparon sus lugares, cada uno lanzando miradas nerviosas a su manera. Ha llegado el momento. Apret la mandbula. Las luces se apagaron cuando los tramoyistas se apresuraron a cambiar el conjunto al interior de la casa Capuleto. Luces rosa y la nodrizay Lady Capuleto hicieron sus entradas. "Nodriza, dnde est mi hija? Llmala ante m". Fernando hizo a un lado e hizo la seal de la cruz sobre su pecho. Tom una respiracin profunda y de pie, alisando mi vestido largo. Di un paso, deslizando con el pie las zapatillas por el suelo hacia el precipicio. "Dnde est esa chica?" La nodriza llam. Un paso, luego otro. Pie izquierdo, pie derecho. Pude ver el borde de la audiencia. Los asientos se sacudieron cuando la gente cambi. Algunas toses rompieron el silencio. Esperaron hermosa, de labios de Julieta completo. Trgica, Julieta enamorada. Fbica, nuseas Julieta. "Qu, Julieta!" Grit la nodriza. Mi seal. Me acerqu a la luz. La nodriza me mir y alz sus cejas grises. Era mi turno para hablar. Abr la boca pintada de mi lnea, pero no se vean. Por el contrario, un flujo de vmito corri por mi vestido y cay a mis pies.



Captulo 2

"Qu hay en un nombre?"

Despus de la actuacin, el vestuario de las mujeres suele ser un frenes de actividad, tan lleno que tengo que usar mis codos huesudos para conseguir espacio en el mostrador. Pero en esa noche yo estaba sola en el espejo, rodeada por una zona de peligro invisible en la que nadie se atrevi a poner el pie. Las mujeres caminaron de puntillas por delante de m como si el ms mero disgusto mo quizs cause que estalle como un volcn de vmitos. Ardan los ojos que tena sobre mi espalda. Nadie me dijo nada acerca de enfermarse en el escenario y lo apreci. Trat de aparentar calma mientras limpiaba el maquillaje de Fernando con una toallita. Un engao, por supuesto. Las lgrimas esperaron impacientemente atrs de mis ojos por un momento de soledad para liberarlas. Los tacones hicieron clic en a fines del vestbulo. La sala se qued en silencio, cuando los talones hicieron su enfoque, aumentando gradualmente el volumen y la velocidad como el motor de un bombardero en el despegue. La ira y la decepcin sonaron en cada latido de cada taln. Un toque de vergenza. Todo el mundo fuera, mi madre anunci al entrar. Huyeron, jvenes y ancianos, novatos y experimentados profesionales. Agarraron abrigos y zapatos y a la velocidad que se necesita solo antes de que una bomba fuera lanzada. Lo siento, murmur. Lo dije sinceramente. Haba marcado la reputacin de la familia, pero tambin estaba triste porque la humillacin pblica es alta en mi lista de cosas en las que no tena experiencia... especialmente si se trataba de sonidos corporales desagradables y/o vmitos. Mi madre me dio unas palmaditas en el brazo. Gracias a Dios por Doris. Qu habramos hecho sin Doris? Doris, la actriz que interpreta a la nodriza, sabe una cosa o dos acerca de improvisar. Eso fue lo que hizo. Avanz hacia delante con una lnea que Shakespeare no haba escrito. "Y ahora qu,



corderito?", dijo, quitndose el delantal para limpiar mi boca. "Y ahora, mi pobre paloma?" le arrull, aferrada a mi brazo para que no me saliera del escenario. "Toda la conmocin ha perturbado el estmago de mi seora?" Doris dej caer el delantal en el suelo y limpi el charco con un remolino de su pie. El pblico que haba venido slo para ver a Troy Summer de cerca y en vivo no tena idea de que el vmito no era parte del show. Fernando suministr enjuague bucal y el diseador cogi mi traje para limpiarlo, me da uno de repuesto. El acto continu y me las arregl para mantenerla unida, incluso cuando Troy tom un tiempo adicional con su escena de muerte. Hola? Slo bebe el veneno ya! As que all estaba yo, en mi zona de peligro invisible. Yo quera ir a casa y meterme en la cama. Yo quera tragar el somnfero de Julieta y dormir para siempre. Mi madre tom una toalla en el mostrador y se limpi una silla antes de sentarse. Meti su falda azul turquesa en sus largas piernas. "Vamos a decirle a todos que era una intoxicacin alimentaria", decidi. "Las almejas nunca son buenas en esta poca del ao. Le digo a todos que comiste almejas intoxicadas". Pasaba la toallita por mis prpados, quitndome el rmel. Las almejas podra funcionar. No estaba interesada en hablar de mi condicin real con el pblico. Maana por la noche todo habr terminado, el teln caera, y me gustara tener un agradable descanso en Los ngeles. Me gustara beber un jugo de naranja recin exprimido y disfrutar de la luz solar, mientras que los neoyorquinos quitan la nieve de las aceras. "ReginaldDwill llam esta tarde," mi madre anunci. Dej la toallita y me apoy en el mostrador, tranquilizndome a m misma por lo que estaba segura de que eran malas noticias. "Est muy intrigado por el xito de nuestro programa. Quiere una pelcula para DVD. Es interesante? No tengo que decirte cmo sera prestigioso tenerlo dirigindolo. Quedamos con el agente de Troy esta noche, pero tienes que probarle a Reginald que ests en control. "Mi madre congel su sonrisa, esperando por mi respuesta entusiasta. "Pero me voy a Los ngeles, recuerdas? Me dijiste que me poda quedar con la ta Mara. Estoy embalada." "Eso fue antes de la llamada de Reginald. El futuro de este teatro tiene prioridad, al igual que tu carrera". Mi carrera. Cunto tiempo crees que la carrera dura? Mi bisabuela tena ochenta y dos aos cuando ella muri, que acaba de terminar una actuacin. Fue enterrada en su vestido favorito de Lady Macbeth para que ella pudiera continuar su carrera en la prxima vida. Eso no es normal, no? Me alegro de que mi bisabuela amara su trabajo, pero no la mayora de las personas cambian de carrera al menos una vez en su vida? De alguna manera tena que convencer a mi madre que catorce aos consecutivos de actuacin, desde la edad de tres aos, fue una carrera buena y slida y que no haba vergenza alguna en su deseo de seguir adelante.



La mayora del tiempo me sent como la actriz de mi propia vida, recorriendo un camino que mi familia haba diseado, que dice mis lneas, y siguiendo mis instrucciones de bloqueo. Pero el camino que quera tomar, uno de mi propia creacin, no haban sido pavimentadas todava. Yo todava estaba esperando el permiso de construccin. Me di la vuelta del espejo vestidor. "Cmo voy a grabar un DVD con toda esta ansiedad? Se est poniendo peor." "Tendrs que controlarte." "Pero no puedo." "Puedes!" Se alis la falda. "Eres la mejor. Estoy cerca de pagar algunas deudas y el DVD de Reginald traer nuevos inversionistas. No puedo hacer todo sola." All estaba, en caso de que no lo consiguieras la culpa. A decir verdad, me sent triste por mi madre cuando senta lo mismo por m. Haba sido una actriz, y no era un secreto que ella se haba casado con mi padre para seguir con su carrera, convirtindose en un Wallingford por el matrimonio. Pero ser famosa no significa que automticamente te hacen ricos, y nuestros ingresos provenan principalmente del Teatro Wallingford. Cuando mi padre muri, la tarea de dirigir el teatro cay en manos de mi madre una tarea abrumadora que la oblig a dejar de hacer lo que ella amaba. Su metamorfosis de actriz a empresaria fue difcil. Sin duda me golpearon en las categoras estresadas, Y mientras se preocupaba por el futuro del teatro, le preocupaba tambin la ma, concentrando todos sus deseos incumplidos en mi carrera. "Necesita ms publicidad. Necesario llegar a un pblico ms all de Nueva York. Un DVD te abrir ms puertas". Ella cruz las manos bien cuidadas en su regazo mientras yo limpiaba el brillo de mis labios. "Mimi, cario, voy a salir esta noche con Reginald pero quiero que vayas directamente a casa y duermas bien. Habr invitados especiales en el pblico de maana y t actuacin debe ser magnfica. "Invitados especiales?" S. He invitado a la comisin de admisiones del Instituto de Teatro. " El Instituto de Teatro la universidad de mis padres, la mejor licenciatura de actuacin de Nueva York. "Este es el paso final en el proceso de solicitud", ella dijo. "Aplicacin? No he llenado una solicitud". "Llenar uno para ti. Y llam al Dr. Harmony y va a venir maana despus del desayuno y trabajar contigo para que ests muy relajada y concentrada en la actuacin de la noche de maana". Ella se acerc y tom mi mano. "Debes hacerlo magnfico, Mimi. Maana podra ser la noche ms



importante de tu vida. El Instituto de Teatro, su formacin es exactamente lo que necesitas para alcanzar tu pleno potencial. Y creo que algunos estudios intensivos te ayudar a superar tu..." Se detuvo. Ella no poda decir pnico escnico, como si haba cogido una enfermedad de transmisin sexual o algo as. As como si tena diecisiete aos y nunca haba estado en una fecha importante. Sin fecha = Virgen. Ya haba tenido una gran cantidad de pensamientos de la universidad. Esa fue una de mis razones para la planificacin del viaje a Los ngeles. Una carta de aceptacin haba llegado de la UCLA y mi ta me va a llevar en una gira por el campus. Es cierto que lo que esconda era el plan de mi madre, pero ella no me haba dejado otra opcin. Cuando los catlogos haban llegado el otoo anterior, ella los haba arrojaron a la papelera de reciclaje. Los haba pescado, secretamente estudiando las fotos de jvenes mujeres universitarias satisfechas. Me haban enseado tutores durante toda mi vida, por lo general entre los ensayos. Yo quera llevar una mochila y comer en una cafetera y dormir en un dormitorio sin una gota de maquillaje o la luz de un reflector. La universidad sera mi oportunidad de escapar. Mi oportunidad de conducir un automvil. Hacer algunos amigos. Conocer a algunos chicos. "Tu padre y yo ambamos nuestros aos en el Instituto de Teatro," dijo mi madre. "Incluso puedo usar mi influencia para asegurarte de obtener reparto en los papeles principales de las producciones de la escuela. Y puedes vivir en casa, al igual que yo". Bendita mierda! Un abismo se abri a mis pies. "Qu ests diciendo?" Tom una respiracin profunda. "Mam, he estado pensando en otras universidades..." Los ojos de mi madre, combinada con unas lgrimas. Lgrimas de verdad? Recuerda que una vez haba sido una actriz. "Slo quiero lo mejor para ti, querida. Cuando me haya ido, tienes que ser capaz de mantenerte a ti misma, tal como lo hice despus de que tu padre muri." "Pero mam, todava estoy pensando en pre-medicina". "Eso de nuevo?" Ella alz las cejas. "Ni siquiera puedes ver un accidente. Eres demasiado sensible. Olvida toda esa fantasa de ser un mdico y aceptar que Dios te dio un talento. Eres una artista. No se puede ignorar el llamamiento del teatro ms que Shakespeare poda ignorar la llamada de la pgina." Se levant y me bes en la mejilla. "El chofer est esperando. Ve directamente a casa." "Pero mi vuelo a Los ngeles?" "Cancel tu boleto". Tom la salida, sorprendiendo a las mujeres que estaban afuera escuchando a travs la puerta del vestidor. "Damas", dijo con una sonrisa forzada. Se separaron del medio como uno de los peinados de Fernando. Luch contra las lgrimas y removi lo que quedaba del maquillaje, los tacones de Vernica Wallingford resonaron en la distancia. Tres bombas lanzadas a la vez: un DVD, escuela de arte dramtico, y no viaje a Los ngeles. Siento



la ampliacin de la metfora, pero un shock es la mejor manera de describir lo que sent en ese momento. Al pasar la puerta, el equipo de produccin hizo planes para cumplir con las bebidas. Me sent para atarme las botas, cuando Troy Summer entr. "Ves Clarissa?" Sacud la cabeza. Clarissa era mi suplente y una nia de Troy-de-la-semana. "Le dije a mi encuentro aqu". Se sent en uno de los taburetes. "Gracias a Dios esto casi ha terminado. Estoy totalmente enfermo de Shakespeare. No puedo comprender una sola palabra". Estaba enfermo de Shakespeare? Viva Shakespeare. So Shakespeare. Yo coma, beba, y orin al tipo. Claro, Shakespeare era un genio, pero habra odo hablar de exceso? Si yo pudiera ir a algn lugar y nunca volver a or una sola palabra de Shakespeare, yo sera una campista feliz. "Slo he hecho esto porque mi agente piensa que Romeo es el papel perfecto para un smbolo sexual", dijo Troy. Qu ego! Por qu estaba hablndome de todos modos? Actu como si las botas eran las cosas ms importantes en el mundo. Yo haba intentado todo lo posible para evitar a Troy desde nuestro beso de la primera escena un beso revivido a diario, como un mal gusto que no poda ayudar a regurgitar. Esto es lo que sucedi. En el primer da de ensayos, Troy entr en la sala de espectculos con sus gafas de sol y bronceado y no poda quitar mis ojos de l. Tampoco los dems en el reparto. Saba de su efecto y pareca que se alimentaba de nuestra admiracin y el deseo, a todos nos gusta por sus movimientos de videos musicales. Me prest atencin, ms que a las otras chicas. l me dej tomar un sorbo de agua mineral y morder de su barra nutritiva. Incluso le pregunt al director si pudiramos tener tiempo de ensayo extra para trabajar en nuestras lneas. No me importaba. Ni un poquito. Tuve un flechazo en toda regla. Lo admito. Me encontraba mirando a sus vaqueros desteidos, que se llevaban a una suavidad aterciopelada y se amoldaba con sus muslos como una segunda piel. Incluso durante los das ms fros del invierno llevaba camisetas con logotipos de surf que se extenda a travs de su amplio pecho. Me gust el pelo rubio rojizo que salpicaban sus brazos y la forma en que sus pestaas largas y plidas slo podan ser vistas de cerca. Compr tres de sus CDs y una copia de Troy'sGotTrouble, la comedia de enredo de cables con la que haba iniciado su carrera profesional. Luego lleg el momento de nuestra escena de beso y no haba dormido en toda la noche. Haba practicado en mi espejo del bao, decidiendo que debera cerrar los ojos porque si los mantena abierto, probablemente tendra mis ojos bizcos. Con todo el elenco viendo, Troy Summer se inclin sobre la baranda del balcn falso y apret sus labios sobre los mos. No se sienten fro, como el espejo del bao. No me mov. No saba qu hacer. Se supona que deba abrir la boca, o simplemente mover la cabeza de lado a lado como en una vieja pelcula? Cuando finalmente se retiraron, abr los ojos para encontrar su sonrisa. No, estaba sonriendo.



l lo saba. Saba que haba sido mi primer beso. "Hay que trabajar en eso", susurr en mi odo. "Yo estara encantado de darte algunas lecciones." "Eso fue perfecto", el director llam. "Un beso virginal perfecto." Slo quera morir, pero la muerte nunca llega en un momento oportuno. La sangre corri a mi cara y le dije al director que necesitaba ir al bao. Cuando Troy me alcanz ms tarde, l me pregunt si quera ir a cenar o... otra cosa. Cuando el dolo adolescente de su generacin se ofrece a darte clases de besos, puedes tomarlo de dos maneras puedes estar entusiasmada con la oportunidad o devastada por la humillacin de todo. "Gracias, pero no. ", dije, recogiendo mi orgullo y corriendo lejos. l tom a Dominique, asistente del director, para salir a cenar esa noche. La semana siguiente, Lauren, la escengrafa, ubicada en el hueco de su brazo durante los descansos. Rechazar las lecciones de beso haba sido la decisin correcta. Hubiera sido otra ms. As que empec haciendo caso omiso de l, excepto cuando estbamos juntos en el escenario. Todava tena que hablar palabras de amor y todava tenamos un beso, pero segu con un beso rpido y los labios apretados. Pero en ese ao, una noche antes, Troy y yo estbamos solos en el vestuario. Otras nias mataran por estar en mis botas pero todo lo que poda pensar era en idear un escape. Si no hubiera dejado perfectamente claro que no estaba interesada en ser una de sus groupies? No quera lecciones de besos con el tipo ms grande del planeta, como si le estara haciendo un favor. Qu le hizo pensar que era un experto de todos modos? La prctica no lo hace perfecto todo el tiempo. Por todo lo que saba, l totalmente era capaz de chupar besando. "Una estpida historia de Romeo y Julieta cuando se piensa en ello", dijo. "Qu tipo se envenenara por una muchacha que haba conocido slo unos das? Romeo debe haber sido retrasado o algo as." Es por eso que eres perfecto para el papel. l juguete con un tubo de lpiz labial. "Estn hablando de un DVD." "Lo s". Mi voz son pesada y hostil. "Qu pasa con el pnico escnico? Vomitaste todo sobre ti misma. Muchas gracias por el recordatorio. Mi orgullo, aunque arrugado y hmedo, todava tena algunas chispas. "Yo vomit porque me com unas almejas contaminadas". "S, claro." Recorri un candado de oro de su frente. "Nadie va a creer en eso".



Saqu mi abrigo de la percha. "No me importa". "Me voy maana, justo despus de que bajen el teln. Estoy filmando un vdeo musical en las Islas Vrgenes." Podra haber sido demasiado sensible, pero estoy bastante segura de que dud de la palabra virgen. "Quieres escuchar mi nueva cancin?" Se fij en el espejo y se inclin para inspeccionar sus dientes. "No realmente." Me abroch el abrigo. "Dime lo que piensas." l debe haberse graduado de theVeronicaWallingfordSchool of Listening, porque se aclar la garganta y comenz a tamborilear los dedos sobre el mostrador mientras cantaba. "Girl, you got me sowin', Down the seeds of love, Down the seeds of love. Girl, you got me rowin', Girl, you got me stowin', On the sea of love, On the sea of love." Mi boca estaba abierta cuando Troy pulsado hombros a su msica, apuntando con el dedo a m cada vez que dijo "Girl". Simplemente estpido. Oh, Dios, hubo ms! "Girl, oh, oh, oh, oh, oh, oh, chica." Se detuvo pulsante y me mir. "Entonces, qu te parece? S honesta." "Es algo estpido". "Es totalmente estpido". Se pas los dedos por el cabello grueso. "Algunos idiota lo escribi. Sigo tratando de convencer a los productores de que me dejen grabar mis propias canciones, pero dicen que mi material es demasiadoalternativo. Ellos subestiman por completo a las chicas que compran mis discos. La msica no siempre tiene que ser suave, sabes? " Clarissa la suplente entr. "Nene", dijo, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Troy. Entonces ella me lanz una mirada malvada. "He odo que iras al Instituto de Teatro". Las noticias viajan muy rpido. "No es seguro." Busqu los guantes y los dej caer. "Por supuesto que es seguro. Eres unaWallingford." Ella dijo mi nombre como si describiese algo que ella haba soltado. "No es seguro. No s si quiero ir". Me puse los guantes. "No quieres ir? Ests loca? Yo matara por ir al Instituto de Teatro". Avanz hacia m, con los ojos brillantes de envidia. "Pero no tengo conexiones. Slo tengo talento. Supongo que estoy jodida." Las lgrimas que haban esperado salir alrededor de los bordes de mis ojos cuando la verdad de sus palabras que me afectaron. "Oye, ests muy estresada," Troy me dijo mientras trataba de no llorar. "Debes salir de Nueva York



por un tiempo. Algunos de los actores se vienen conmigo a las Islas Vrgenes. Van a ser extras". Por qu me dices esto? Me puse el sombrero. "Por qu no vienes con nosotros? Puede ser la chica del bikini #4. Mir a Troy, dorado, bello, idolatrado, y no me gust lo que vi. Sinti pena por m. l me dio la misma mirada que me dio el gato de mi vecino en el momento en que tena un pedazo de caca pegada en su pata trasera. "Gracias, pero no". Agarr mi mochila y sal del vestuario. Una multitud batido fuera de la puerta del backstage, as que me dirig rpidamente por el pasillo hasta el vestbulo, vaco de los empleados y clientes. Mi chofer esper fuera de la puerta de vidrio. Yo, la chica bikini #4 en el vdeo musical de Troy Summer. Podra matar a mi madre. La exposicin, sin duda, pero no del tipo que ella deseara. Por un breve instante sent que podra hacerlo. Podra ser rebelde. Sent la arena entre los dedos de los pies y el sol brillando en mis nalgas. He probado la leche de coco, cuando el coro de "Girl, oh, oh, oh, oh, oh, oh, chica," golpe en la cabeza. Pero a menudo antes de dejar el Teatro Wallingford. Me di vuelta y mir al gran retrato de mi abuela. Adelaida devolvi mi mirada, sobria con sus ojos verdes y de expresin ofendida. "Pensando en una rebelin, verdad?" Yo la imaginaba preguntando. "Dime, Mimi, qu hara t si dejaras el teatro? Qu talentos tienes, adems de actuar?" Yo no tena respuesta. "No tienes idea de lo duro que es el mundo real. Lo s porque he venido a este pas sin un centavo. Tom el nombre de Wallingford de la fbrica y el barrio de renta baja y me lo puse en las luces para que todos lo vean" "Lo s", murmur. "Hice todo eso, y no tendr a mi bisnieta mancillar el nombre moviendo su trasero desnudo en un video musical". " Probablemente habra seguido toda la noche si me lo habra permitido. Dej la entrada del hall con el peso de la herencia de Adelaida presionando sobre mis hombros. Rebelin sofocada. Qu estaba pensando de todos modos? Yo ni siquiera tena un bikini.

Captulo 3

"Ahora es el invierno de nuestro



descontento".

La nieve sigui cayendo. El limpiaparabrisas de la limusina, chirri en un ritmo que me record la horrible cancin de Troy. Yo estaba furiosa conmigo misma por llorar delante de Clarissa y Troy. Mi desgracia no eran sus asuntos. Probablemente se haban redo de ella en su camino a uno de los sitios que va con Troy, se reiran de la nia que lo tena todo, pero que no pudo con todo. Las constantes nevadas haban convertido nuestra casa de piedra caliza en una casa de pan de jengibre escarchada. Le di las gracias al chofer y me acerqu con cautela a la acera resbaladiza. Larry, nuestro vecino, tambin volvi a casa. Una gran cruz de plata colgaba de su cuello, mientras trataba de evitar el deslizamiento. Hola, Mim salud, sosteniendo un paraguas sobre mi cabeza. Y me ofreci un brazo. "Qu tal la actuacin?" -"Vomit por todo el escenario" Se ech a rer. l pens que yo estaba bromeando. -"No, de verdad. Vomit mi cena en frente de todos." -"Santo San Francisco", dijo, sacudiendo la cabeza. Luego me dio una amable palmadita en la espalda. -"Mira el lado bueno. Esto es una actuacin que nadie olvidar pronto." Recog el correo del da y sub las escaleras hasta el segundo piso. El silencio y el aire fro me saludaron cuando entr en el apartamento. Un aroma persistente de limn, era seal de que la seora de la limpieza haba estado all antes. Ni mi madre ni yo pasbamos mucho tiempo en casa, por lo que carecan de nuestros propios olores personales. No hemos tenido alguna mascota o planta, a menos que se cuente un cactus pattico que se negaba a morir. El lugar era sepulcral con su falta de vida. Cerr la puerta, y me volvi el calor, tir el correo, los guantes, y mi mochila en la mesa de la cocina. Mi estmago gru cuando abr el refrigerador. Utilic un servicio de comida. La mujer que cocinaba para la semana, pona la comida en los contenedores de papel limpio. Mi madre insisti en que deba bajar caloras, coma platos bajos en grasas, razn por la cual mi padre sola pasar tanto tiempo en el restaurante de la esquina, saboreando las salchichas y pur de papas baadas con salsa, que contribuan sin duda, a su enfermedad del corazn . Saqu un cuadro denominado tomate seco un pilaf (plato oriental a base de arroz), y lo met en el microondas. La noche haba sido un completo desastre. Durante las presentaciones anteriores de Romeo y Julieta, haba logrado mantener el pnico escnico tras bambalinas. Claro, mi Julieta puede haber aparecido ms nerviosa que la mayora de las Julieta, un poco ms con los ojos desorbitados, nada ms que eso. Pero esa noche lo que tema que podra suceder haba sucedido. Cul sera la noche siguiente a exponer? La prdida de los intestinos? Mientras el horno de microondas tarareaba me quit el sombrero y empec a murmurar para m, una cosa perfectamente normal de hacer cuando no hay nadie ms con quien hablar. Murmurando solitariamente me permit decir todas esas cosas que no tena el coraje de decir a todas aquellas personas que estn volvindome loca. Clarissa quien no tena derecho a juzgarme. Troy que era un



idiota por haberme hecho pensar que realmente le gustaba a l. Decirle a mi madre que dejara de controlar mi vida. Decirle a mi padre que nunca le perdonara por morir tan joven y que nos dejara con aquel teatro repulsivo. Y decirle a William Shakespeare que Romeo y Julieta apestan totalmente, porque todo el mundo acaba muriendo y ninguno de los personajes consigue lo que quiere. -Qu tipo de final es de todos modos? Estoy totalmente segura que escribira un final diferente. Me sent en la mesa de la cocina y tom unos cuantos bocados delpilaf. El centro todava estaba fro, pero no me importaba. Cuando ests lleno de ansiedad, los alimentos no te dan ningn placer. Un sobre marrn acolchado, sali de la pila de correo. Estaba dirigido a m con una direccin de retorno en la WorldFamilyClinic, Los ngeles. La clnica de mi ta. En estos momentos, mi madre despreciaba a mi ta Mara. Haban tenido una cada grande despus de que muri mi padre. Mam fue a travs de la casa y tir todas las fotos de Mara que pudo encontrar. He encontrado una foto olvidada, enterrada bajo unos coincidentes gemelos. La foto se haba tomado despus de que Mary se gradu de la escuela de medicina y se haba ido a frica. En ella lleva una bata blanca y estetoscopio y estaba rodeada por nios de piel negra violceo. Un da, mi madre encontr la foto en mi habitacin. "Por el amor de Dios, por qu tienes eso?" Yo haba pasado mucho tiempo mirando la foto, preguntndome cmo se sentira vivir en un lugar donde la gente tena muy poco. -"Por qu no vemos a la ta Mary nunca ms?" "Ella es egosta. Abandon a tu padre." "Pero ella ayuda a los pobres". "Hay un montn de pobres en Nueva York. Por qu no poda ser un mdico aqu? Necesitbamos su ayuda con el teatro cuando su padre cay enfermo. Wallingford es su nombre, tambin. A pesar de una serie de golpes, mi padre haba seguido actuando como el director ejecutivo deWallingford. Mi madre est convencida de que el estrs relacionado con el trabajo, finalmente lo mat. Les dijo a todos que si Mary haba intervenido, an estara vivo. Un cogulo de sangre en realidad haba matado a mi padre, formado a partir de las donas, helado, bagre frito, embutidos y cena grasienta. La adiccin a la comida rpida no es la nica cosa que mi buen viejo pap haba estado escondido. Resulta que estbamos en deuda, en buena hora. Se haba tomado una serie de prstamos para mantener a flote el teatro, todo el tiempo llevaba ropas caras y organizaba fiestas fabulosas. Nadie sospechaba que se cerna sobre el borde de la pobreza, ni siquiera mi madre. Tras el funeral del pap, Mary se fue a Nueva Zelanda por dos aos, luego a Costa Rica. Ella siempre llama para saber de m, siempre preguntaba sobre las obras de teatro, el teatro, incluso de mam. Ella me dijo que los mdicos pueden trabajar en cualquier parte del mundo. En cualquier lugar. Eso son emocionante. Comenc a imaginarme en esa bata blanca y con un estetoscopio. Cuando se mud a Los ngeles hace unos aos para abrir su propia clnica, me di cuenta de que las posibilidades eran infinitas. Apart el pilaf hacia un lado y abr el sobre acolchado, sacando una carta y algo envuelto en papel de seda. En el interior del tejido haba una cadena de plata, de la que colgaba un pequeo frasco de vidrio lleno de polvo de plata. Le la carta. Querida Mimi.



Estaba tan nerviosa por tu ltimo e-mail que me pas la noche buscando a travs de todos mis libros de psicologa de edad, tratando de encontrar algo que pudiera ayudarte con tu pnico escnico. Estoy de acuerdo con el Dr. Harmony sobre tcnicas para centrar, pero suena como si las cosas estn empeorando. Creo que un cambio de escena es lo que necesitas. Casi no puedo esperar a verte la prxima semana. No olvides tu traje de bao! Con amor, la ta Mary. P.S. Mientras rebuscaba entre mis cajas viejas, he encontrado este collar. Lo compr en una tienda de antigedades en Stratford-on-Avon, antes de ir a la universidad. El propietario dijo que era muy raro, pero sospecho que es slo una baratija de turismo. Idea de diversin, aunque, tal vez te traer buena suerte durante estos ltimos das de actuacin. No se puede lastimar antes de darle una oportunidad. Una tarjeta de poco papel recortado en la parte posterior de la carta. Deca lo siguiente: EL ENCANTO DE SHAKESPEARE En 1890, el Sr. Burtrand, un comerciante y coleccionista de la escritura de William Shakespeare, decidi subastar su coleccin. Lamentablemente, en la vspera antes de la subasta, el fuego alcanz a su casa, destruyendo todo. Era un comerciante de mente inteligente, el Sr. Burtrand recogi las cenizas de lo quemado y las ech en frascos pequeos. Afirm que haba capturado el genio que haba viajado de la mano de Shakespeare a travs de sus pas favoritas. Esta es una de esas botellas. Si las cenizas procedentes de la pluma que escribi Hamlet, Noche de Epifana o Romeo y Julieta, seguro que van a influir en tu destino. Examin el frasco pequeo. Era probable que fueran las cenizas de la chimenea de alguien. Pero el hecho de que se trataba de la ta Mary me anim un poco. Sin embargo, la buena sensacin fue de corta duracin. Como ya he barajado por el resto de la correspondencia, las palabras de mi madre me llenaron la cabeza. Es necesario llegar a un pblico ms all de Nueva York. Me arrastr con mayor rapidez. El Instituto de Formacin Teatral es exactamente lo que necesita para alcanzar tu pleno potencial. Tir las facturas a travs de la habitacin y cerr mis manos sobre la mesa. -Maldicin! Lanc el pilaf restantes a la basura. Yo slo quera irme a la cama y desaparecer en un mundo de sueos donde yo era hurfana. Los hurfanos se quejan siempre de su situacin, pero me pareci precioso para m. Aunque haba juntado todo el correo, uno de los sobres se peg a mi bota. Trat de sacudirla, pero no se mova. Concentrando toda mi ira en el sobre, lo pisoteo y lo mol en el suelo, hasta que se desgarr. Entonces me agach y lo saqu de mi taln. Yo haba visto muchas veces esta dotacin. Vena de vez en cuando de Stronghead Financial Planners, dirigida a Vernica Wallingford. El fondo fiduciario deca algunas palabras que se asomaban por el papel rasgado. Saqu la declaracin. Mirando hacia atrs, me di cuenta de que yo era completamente ignorante sobre asuntos de dinero. Saba que haba momentos en los que tenan dinero y momentos en los que no tena dinero. Yo saba que como una actriz profesional, haba recibido un cheque de pago y que fue directamente a un fondo fiduciario. Saba que iba a recibir ese fondo fiduciario cuando cumpliera los dieciocho aos. Yo nunca cuestion este acuerdo. Con las siguientes palabras me di cuenta de que los beneficiarios eran: Michelle Adelaida Wallingford. Mi fondo fiduciario. El fondo donde todo mi dinero estaba.



- Qu descubrimiento! He encontrado la columna de saldo. $ 532. Perdn? De mis clculos, en la cifra faltaban bastantes ceros. Mov mi dedo a la columna de dbitos y contuve la respiracin. Una retirada con bastante pocos ceros mir hacia m. -Una retirada? Yo no haba tomado el dinero de mi fondo fiduciario. Llev la declaracin a mi habitacin y cerr la puerta. La seora de la limpieza haba arreglado mi estantera y haba apilado mis almohadas. Se me cay la evidencia impactante en mi cama, esperando que se forme un agujero a travs de la colcha. Mi madre estaba gastando mi dinero. -Era eso legal? Los hurfanos no tienen madres que les roben. Despus de cambiarme mi camisa de dormir y cepillarme los dientes, apagu mi luz de la habitacin y me sent en el alfizar de la ventana, al presionar la mejilla contra la nieve de cristal manchado. El fro se senta extraamente tranquilizador. La anciana del apartamento en la calle estaba viendo la televisin. Sus pies sobresalan del fin de una manta de ganchillo. Su gato negro-blanco se sent en el alfizar de la ventana, su puesto habitual. En la maana, siempre miraba los pjaros y ardillas que colgaban en el rbol de arce. Esa noche, apret la cara contra el cristal, al igual que yo lo hice. -Se siente atrapada tambin? En cautividad en una vida que no haba elegido para s mismo? Si pudiera, saltara por la ventana? Iba a arriesgarlo todo y cruzar la calle, corriendo hacia los miembros de las seas de arce? Como he ahuecado el encanto de Shakespeare, el gato negro-blanco maull, y luego se acost a dormir, cediendo a su encarcelamiento. Lo que deseamos y lo que hacemos, tan diferentes como un soneto de Shakespeare y una cancin de Troy Summer.

Captulo 4

"De todas las bajas pasiones, el miedo es

la ms maldita."

A la noche siguiente me sent en la limosina, puesto que me diriga a un teatro para el desempeo final de la amada tragedia de Shakespeare. Normalmente mis sentimientos de pnico no se sentan hasta que me paro en la acera. Pero esa noche, tan pronto como me alej del edificio de apartamentos, las axilas comenzaron a producir sudor al ritmo de un atleta. Latidos de mi corazn levantaban dos muescas y un temor desparasitado que camino a travs de mis extremidades. -Alguna vez tuvo un ataque de pnico? Sabes porque algunas personas dicen que mires el lado bueno de las cosas, para mirar un vaso medio lleno y no medio vaco? No hay lado positivo a un ataque de pnico. Y yo estaba a punto de tener uno. El hecho de que no haba dormido la noche anterior no ayudaba. No haba sido capaz de asimilar esa declaracin de los fondos fiduciarios. Haba intentado llamar a StrongheadFinancialPlanners, pero, siendo domingo, todo lo que recib fue un mensaje grabado. Si realmente quera una respuesta de a dnde se haba ido mi dinero, tendra que pedirle a la persona que estaba sentada a mi lado en la limosina. "Tu futuro puede estar asegurado en tu actuacin de esta noche," dijo mi madre. -Hola? Soy un desastre aqu. Qu tal un poco de compasin? Apret la mandbula y trat de bloquear su voz, recitando mi centrado mantra. "Om ya, ya om, om ya."



"No hay mejor escuela que el Instituto deTeatro" ella apart algo de la manga de mi chaqueta. -Para que t puedas crecer como actriz, debes obtener la mejor formacin o podras terminar en una de esas novelas horribles como tu primo segundo, Greg. Entrecerr los ojos hasta que ella se viera borrosa, su cara de preocupacin se fusiona con su cuello de piel. -Por qu me miras as? -pregunt ella. -Cmo qu? "Sabes muy bien lo que estoy hablando. Esa mirada quetienes, en este momento. Esa mirada." -Vete. Djame en paz. Me ests haciendo volver loca. "Mim. Responde cuando me dirijo a ti". Aqu vamos. No poda contenerme. Ya no me importaba que ella estuviera estresada e insatisfecha. Estaba lista para combatir sus sentimientos de culpa con uno de los mos. "El dinero Por qu retiras de mi fondo fiduciario?" Se mantuvo indiferente. Se limpi una barra de labios de la esquina de la boca, y luego abri su bolso y comenz a clasificar su contenido. -Por qu est tomando dinero de mi fondo fiduciario? Le pregunt, mi voz sonaba como un grito. -Cmo te atreves a gritarme? ella chasque y abri un compacto. No estoy tomando tu dinero lo tom prestado. "Y soy tumadre. El dinero estar bajo mi fideicomiso hasta que cumplas los dieciocho aos. Es todo perfectamente legal y nada de qu preocuparse". -Qu hiciste con l? "El teatro no puede administrar los sueldos el ltimo trimestre. Pero gracias a Troy y a sus fans hambrientos, estamos cerca de salir del rojo." Por lo tanto, Troy y yo hicimos la financiacin del teatro. "Todo el dinero ser devuelto a tu cuenta, con el tiempo." -Con el tiempo? Eso no suena bien. Luego trat de cambiar las cosas hacia m. -Cmo sabes t de esto? Has estado abriendo mi correo? Eso no es educado, Mim. Tampoco es dinero prestado cuando lo coges de alguien sin pedir permiso. El sudor estall detrs de mis rodillas. "Nunca hemos hablado de esto. He trabajado duro para que el dinero..." -Has trabaj duro? Mi madre me mir como si me hubiera abofeteado. "No olvide, seorita, que las familias mono parentales es el trabajo ms difcil en el planeta. Pero no espero que puedas apreciar mi sacrificio. Eres demasiado joven" Meti la mano en su bolso y sac un pauelo de papel, que apret a la esquina de su ojo. "No deberamos estar discutiendo. Debes centrarte en su futuro. Enfcate en tu sueo." "No es mi sueo", murmur. "Es tu sueo. Hay una gran diferencia". "Ests haciendo el ridculo, Mim. La continuacin, slo se centran en el rendimiento. Es la noche de clausura". Pero no era realmente el cierre de la noche, no para m. Sin mi fondo fiduciario, no poda darme el lujo de la UCLA, o incluso el Colegio Tcnico Backwoods. Tuve que enfrentar los hechos. Me gustara actuar en el Wallingford hasta que se me caigan los dientes y los huesos frgiles, de la osteoporosis. Hasta que mi piel se vuelva tan arrugada y de papel que la prxima generacin de



Fernandos tendra que quejarse ms de mis delgados labios de spaghetti. Etapa tras etapa, audiencia tras audiencia, examen tras examen. Me estaran enterrando en un traje de la reina Gertrudis, en caso de Dios con un abanico de Hamlet. Hemos doblado la esquina y el teatro qued a la vista, el temor presion en el pecho. Las nias estaban alineadas, acurrucados juntos contra el fro. Mi madre empez de nuevo. "El comit de admisin y ReginaldDwill estarn sentados conmigo en el centro de la sexta fila. No nos decepciones". De repente no pude respirar un poco de aire. Apret mis rodillas y cerr los ojos con mi corazn acelerado fuera de control. La voz de mi madre se alejaba, sus palabras en descomposicin en supercheras. El asiento de cuero apretaba contra m, las puertas de la limusina cerradas se acercaron, El aire se convirti en niebla toxica. Me asfixiaba, me estaba ahogando. Dnde puedo ir para escapar de esta sensacin? Qu le haba ocurrido a todo el aire? -Mim! Mi madre estaba en la acera, mirndome a travs de la puerta de la acompaante abierta. "Mim, por qu ests sentada ah?" No me poda mover. Quera moverme. Quera correr por la calle, correr lo ms lejos del teatro como sea posible. Pero me sent, el sudor corriendo por mi columna y abajo de mi grieta del extremo. Mi corazn lata ms rpido, a punto de estallar a travs de mi abrigo. Mi madre asom la cabeza -Mim, por qu estas respirando as? Oh, Dios, no me digas que vas a enfermarte otra vez? Es casi imposible comunicarse en medio de un ataque de pnico. Cuando la lucha o vuelo se hace cargo, las palabras son intiles, los pensamientos son un solo propsito. Todo lo que saba era que yo no poda ir all. Estoy totalmente perdiendo el control. Iba a vomitar por todo el escenario e iba a olvidar todas mis lneas y totalmente arruinar mi futuro. Me quedara estancadaen una telenovela con Greg mi primo segundo, donde, al menos, me gustara llegar a interpretar a un mdico. Clarissa y pocas actrices pasaban por all. Qu est pasando? Clarissa se pregunt, mirando por encima del hombro de mi madre. "Oh, se est volviendo loca otra vez? Significa eso que tengo que actuar?" "Ella no se est volviendo loca". Mi madre las espant, y luego sac la cabeza y la volvi adentro. "No me puedes estar haciendo esto. No esta noche." Me imaginaba corriendo por la calle, corriendo por las aceras sin fin, mis pies me llevan muy lejos del Teatro de Wallingford. En otra parte. Cualquier otro lugar. Mi cabeza me daba vueltas y me inclin hacia delante, atragantndome. "T ests haciendo esto a propsito", acus. "Slo para hacerme dao. Despus de todo mi trabajo duro, despus de pedirle al comit de admisin que estuviese. Esto es slo un acto, no es as, Mim? Realmente no tienes pnico escnico, no? Bueno, este es el mejor drama que has hecho." Sacud la cabeza. "No me mientas. S si es melodrama cuando lo veo. Soy la reina del melodrama." Se puso de nuevo en la limusina y cierra la puerta mientras el chofer esper cortsmente en la acera. Me tom de los hombros. "La mayora de la gente va por la vida sin el tipo de oportunidades que le han dado. Y la vida pasa muy rpido, Mim, creme." Su voz, aunque severa, creci un poco ms suave pero ella sigui apretando. "No creo recordar lo que era ser de diecisiete aos. No creo recordar todos esos sentimientos y deseos. Toda la incertidumbre sobre el futuro. Estoy tratando de ahorrar todo eso. Inseguridad acptalo, Mim. Esta es la nica cosa que sabes hacer. Tu futuro est aqu, ahora mismo, y ser glorioso. Slo tienes que tirar juntas. Si no fuera por ti misma, si no fuera por m, entonces has esto para tu padre.



Desesperada por el alivio de la angustia, yo estaba dispuesta a agarrarme a cualquier cosa que pareca racional. Su voz era fuerte y constante y se abraz a m como un salvavidas. Ella tena razn. La actuacin era lo nico que saba hacer. Probablemente me suspendan la biologa tan pronto cuando me haga algo desecante. Ni siquiera poda ver cuando una enfermera me quitaba la sangre. Ni siquiera poda quitar la piel de las pechugas de pollo. A quin quera engaar, antes que a m. De alguna manera haba movido mis piernas para salir de la limusina y caminar hacia el vestuario, donde el oro y el vestido de color lavanda esperaban, recin llegado de la tintorera. De alguna manera me las arregl para estar quieta cuando Fernando, con el pelo rizado y camuflados tras mis ojeras. Dios me temblaba las manos de una compresin de licitacin, pero no dije nada. Clarissa me rodeaba como un buitre. -No se ve bien, susurr. "Mo creo que pueda hacerlo esta noche. Por qu no me dejas ir en tu lugar?" "Vete", le susurr. Fernando alz las cejas. Clarissa se inclin cerca. "Espero que lo hagas volar", dijo. "Espero que vuele, Wallingford." Ella se escabull. Fernando se sec la cara con polvo. "Estas tan sudada", dijo. "Deja todo ese sudor. Julieta se supone que brilla, no gotea". Se levant el teln, me dirig a la derecha en la sillita que me esperaba. Pero me senta demasiado ansiosa para sentarme. Caminaba cuando el narrador entregando las primeras lneas. "Dos familias, tanto por igual en dignidad, en la feria de Verona, donde colocamos nuestra escena." Troy vino y se par junto a m, masajeando las sienes. "Di una fiesta toda la noche con la banda", murmur. "Me siento como una mierda. Creo que soy el que va a vomitar esta noche." La nodriza y Lady Capuleto estaban frente a nosotros. El prncipe se dobla la rodilla. Mi madre se apresur a comprobar mi condicin. "Qu es eso?" pregunt, sealando a mi collar. "Ta Mara me lo dio." Que decir, totalmente malo. Ella frunci los labios. "No es una pieza de poca. No puedes usarlo. No es parte del vestuario." Trat de meterlo en mi corpio, pero la cadena era demasiado corta. "Estoy usndolo." "El diseador insistir en que te lo retires." "Yo no me lo quitar." "Podran hablar ms bajo?" Troy se quej, todava frotndose las sienes. "Estoy tratando de concentrarme aqu. Dios, no puedo esperar para conseguir el infierno de la tierra de Shakespeare." Mi madre se puso las manos en las caderas delgadas. "Dame eso", susurr. "Todo tiene que ser perfecto esta noche". "No." Ella hizo un sonido Bah, entonces se apresur, slo para volver momentos despus con Garth, el diseador. "Eso se tiene que ir", Garth me inform. Quera golpear con fuerza a ambos lejos como moscas. Djame en paz. Todo el mundo me deja sola. "Ests violando el cdigo de vestuario", dijo Garth. "No me importa".



"Cllate," Troy gimi. "Si no te la quitas, me tendrs a fuera por ti," mi madre amenazaba. De pronto, ese momento estaba por todo lo malo en mi vida. El collar que me perteneca a m y a nadie ms. No tuve que elegir mi comida, o mi universidad, o incluso mi carrera, pero estaba muy bien que va a elegir mi propia joyera. "Acabas de intentar conseguirlo!" Tanto la nodriza y Lady Capuleto me hicieron callar. Mi madre lleg por el collar pero le empuj la mano. Decidido, lleg de nuevo. Di un paso atrs, tropezando con Troy. -Cul es tu problema?, pregunt. "Es muy fcil llevar el collar estpido". "No lo har." "Ests actuando como un nio", dijo mi madre. Corri detrs de m, y agarr la cadena en la parte de atrs de mi cuello. Ella trat de agarrarla por encima de mi cabeza, pero qued atrapada en mi pelo. Sigui tirando de la cadena ajustada a lo largo de mi laringe. -No se puedo respirar, lanc, luchando para aflojar su agarre. Ella iba a matarme, al igual que una tragedia de Shakespeare. "La vas a estrangular" Troy se dio cuenta, empujando a mi madre a un lado. Trato de aflojar la cadena cuando me falt el aire. "Oh mierda!" Lucho cuando mi garganta comenz a arder. "No puedo hacerlo gratis". Cog el frasco de vidrio y tir. La cadena se rompi, y yo tambin. "Te odio!" Le grit a mi madre con mi primer aliento. "No tienes derecho a tomar mi dinero!" -Tena todo el derecho. "No, no. Voy a encontrar un abogado". No poda creer lo que estaba saliendo de mi boca. "Ese dinero fue para la universidad. Hice planes con la ta Mara." "Maldita sea tu ta Mara!" El director corri detrs del escenario. "Querido Dios, podemos or a la audiencia. Mantenga sus voces abajo. -Yo no! Estoy harta de todo el mundo me diga lo que debo hacer todo el tiempo! El resto de actores se apart, a excepcin de Troy, que an tena la cadena. "Me voy a Los ngeles como haba planeado. Y yo no voy a volver." "No te atreveras a salir. No podras sobrevivir sin m." La voz de mi madre haba subido a un chillido. -Ah, s? Creo que t no podras sobrevivir sin m." Estaba chillando as. "Al menos, no sin mi dinero". -Ella est fuera de control, dijo el director, sacudiendo la cabeza. "Alguien puede ir por Clarissa. Ella tendr que ir esta noche." "Oh no, ella no!", dijo mi madre. "Nadie se lleva el papel de Mim. Esta es una actuacin muy importante". El ataque de pnico revivi en s, toda su fuerza. Mi cabeza comenz a girar. El suelo se senta suave. Tambin muchas caras me miraron. Tuve que salir de all. Tuve que tomar aire. Me volv y corr por el pasillo. Mi madre sigui discutiendo con el director. El pnico derribaba mis extremidades. No puedo salir a ese escenario. No puedo salir a ese escenario. De ninguna manera iba hacia atrs. Pero, dnde, exactamente, no creo que me pueda ir? No tena un billete de avin. Ni siquiera tena suficiente dinero para un billete de autobs. Me falta el aire. Me falta el aire. Tropec con un cable de extensin. Troy me agarr del brazo. -Mim? l me haba seguido por el pasillo. "Djame en paz."



-Slo quera disculparme por romperlo. Me tendi la cadena. No poda respirar. Agarr el collar de Shakespeare tan apresuradamente que cog los pedazos de vidrio delicado en mi mano. -Mim! mi madre grit desde el otro extremo de la sala. -Vuelve aqu! -No puedo! grit. "No puedo hacer esto". Tropec hacia la salida. Mi corazn lata en la garganta. -Realmente iras a L.A.? Troy pregunt cuando me agarr el picaporte. -Tal vez. No lo s. Trat de celebrarlo juntos, pero saba que en cuanto abriera la puerta y estara haciendo todo sola, me lo perdera. Las lgrimas vendran y yo llorara para siempre. "Slo quiero estar en otro lugar". -"Bueno", dijo, "ests vestido de Verona. Tal vez debera ir all. He odo que es un buen lugar." Estaba tratando de aliviar la tensin con humor. Pero no poda rer. La risa y las lgrimas son demasiado estrechamente relacionadas y yo todava estaba tratando de mantenerlas juntas. -"Verona es un lugar tan bueno como cualquier otro", le dije. Abr la puerta trasera y una rfaga de viento de invierno me golpe de frente. Sorprendida, trat de proteger mi cara. El viento soplaba las cenizas de mi mano. Se arremolinaban y bailaban como copos de aguja en un globo de nieve. Lo que haba sido slo una pizca de ceniza comenz a formar una nube de plata, cada vez ms y ms grandes, girando ms rpido y ms rpido. Las cenizas entraron en mi nariz y la boca. Deben de haber entrado en la boca de Troy, tambin, porque los dos comenzamos a toser. Las cenizas me quemaban la garganta y se metieron en mis ojos. Necesitaba aire fresco. Entr en el callejn. Alguien se precipit, perdiendo el equilibrio. Ca al suelo, y aterrizaje en algo hmedo.

Captulo 5 "Dos familias, con igual dignidad, en la lejana

Verona, donde colocamos nuestra escena..."

La nube de cenizas se aclar y me qued horrorizada por el charco de suciedad en que haba cado - espeso y podrido, que ola a las granjas de vacas que bamos a pasar cuando nos dirigimos a travs de Vermont. Recubriendo mis manos como glaseado de chocolate. Cscaras de huevo y peladuras de patata flotaban sobre la superficie. Salt hacia mi pie, temblando al imaginar que otros ingredientes podra encontrar. Manchas de barro cubrieron el frente de mi traje. El dobladillo haba absorbido el lodo apestoso. Hablo acerca de un mal karma -pero supongo que es lo que pasa cuando le dices a tu madre que la odias. A pesar de mi cada en la basura, mi ataque de pnico haba disminuido. Tom un largo y profundo suspiro, aliviada al ver que ni mi madre ni Troy me haban seguido en el callejn. Me limpi las manos en la parte delantera de mi vestido. De ninguna manera iba a lavarlas. Me detendra en el Starbucks ms cercano, a media cuadra en cualquier direccin, y usara su bao. Una de las cosas buenas de Nueva York es que todo el mundo ha visto de todo, as que saba que no tendra que tratar con la gente mirando o sealando con el dedo. Manchado de barro las ropas del Renacimiento es leve comparado con lo que algunos actores de la calle llevan. Tan pronto como llegue a casa, me cambie de ropa, har las maletas, llamar a la ta Mara, y le suplicar que me reservara un nuevo vuelo. Sacud un poco el barro de mi dobladillo, empec a caminar por el callejn, pero no hice ms que unos pasos porque me torc el tobillo en un adoqun. Desde los catorce aos que haba estado



entrando y saliendo del Teatro Wallingford, nunca haba habido adoquines en el callejn. Y qu era todo lo que haca seas de luz de la entrada del callejn? Uno de los focos, supuse, que anuncia una gran inauguracin. -Escoria Capuleto!- grit una voz. Una mujer se asom por la parte superior ventana histrica en el edificio por el callejn. En ese momento, una compaa de danza clsica alquilaba el estudio de arriba. -Malditos sean Capuleto del infierno!- La mujer sacudi el puo hacia m, entonces lanz fuera algo derramado de un cubo, la creacin de otro charco de mugre que ya extraaba por meras pulgadas. Ya basta. Yo slo quera volver a casa. -Eso es repugnante- le dije -Cul es su problema?- Sacudi el puo de nuevo, luego se retir. En mi experiencia, los bailarines son muy temperamentales, especialmente los de persuasin clsica. Probablemente haba una audicin para Romeo y Julieta y tena un resentimiento contra m. Haba soado con el papel de Julieta durante el tiempo que haba soado la gente me llamara doctora? Pas por encima del charco de nuevo. Los bailarines son notorios y compulsivos comedores, tal vez era eso de lo que se trataba la decantacin. Pero no estaba interesada en ponderar los trastornos alimentarios. Mi tobillo estaba un poco adolorido cuando cojeaba por el callejn hacia la luz cegadora. Ciertamente, el simbolismo de ese momento no se me escap. Que los muertos hacia la luz, la bsqueda de Dios y la paz eterna. Un ataque de pnico puede dejar su sentimiento de vctima, como los muertos vivientes. Sin embargo, las polillas se mueven hacia la luz, as, slo para ser fritas. Zap! Qu suerte la que me espera? Al final del callejn mir, protegindome los ojos, ajustndolos. El punto de luz se pos en lo alto y penetraron en mi traje con su calor. Como mis pupilas, descubr que no era un centro de atencin en absoluto. Era el sol. Y ese es el momento que nunca olvidar. Te lo advert desde el principio que no podras creer la historia que iba a decirte, por lo que probablemente has esperado este momento. Tambin puedes haber ledo copia de la cubierta del libro para que sepas que en algn momento voy a hacer un viaje inesperado. No tena el lujo de una chaqueta de libro, sin embargo, para prepararme, as que me sent totalmente desconcertada. El cielo, no brillaba con las luces de la ciudad o con grandes nubes de nieve, brillaba de azul beb como el fondo de una piscina pintada. Nubes de algodn flotaban, aqu y all, desplazadas por una ligera brisa. Y el aire estaba cargado de humedad. Lo que, una hora antes, haba sido una calle de una ciudad familiar, se transform. Delante de m haba una plaza del mercado. Una torre de piedra estaba en el camino y un grupo de puestos rebosaban de flores y productos. Una fuente central, en forma de pedestal para tortas con una mujer esculpida en el agua arriba, vertedera. Los pollos corran cerca, las palomas volaron pasado, y dos lechones dorman en una cesta. Una multitud se haba reunido en el otro extremo. Pareca una feria renacentista, de la forma en que estaban todos vestidos. Por un momento pens que un equipo de filmacin se haba instalado, salvo que incluso Steven Spielberg no poda mover edificios enteros, y el equivalente a dos manzanas de la ciudad simplemente haban desaparecido. Mi instinto fue llegar a algn lugar que tuviera sentido, as que me di la vuelta. Veleidoso, deberas decrtelo a ti misma, pero en ese momento hubiera acogido con satisfaccin el Teatro de Wallingford, habra besado su alfombra sucia, si eso significaba que no haba perdido mi mente. La bailarina haba regresado a la ventana del callejn, as que decid intentar la entrada principal. Pero yo no poda encontrar el edificio que conoca tan bien. Ni marquesina con centelleantes luces amarillas, ni las puertas de cristal del vestbulo, ni taquilla. Ni el chico de la cara llena de granitos. Un cartel de madera con una pintura de una bota de tacn alto colgado sobre una puerta de madera



simple. Abr la puerta, esperando con todo mi corazn encontrar la Capa para el control de la Bruja cotilleando y fumando. En su lugar, entr en la tienda de un zapatero remendn, mal iluminada por algunas velas. No est abierto, an-murmur un hombre. Golpe un pedazo de cuero. -Agrralo, Rodney- Otro hombre se adelant, retorcindose las manos. -Nos gustara considerar la apertura temprana a una dama, si ella tiene los medios para pagar- Mir mi sucio vestido y frunci los labios -Tal vez est buscando la tienda de ropa, dos puertas ms abajo- Me apoy, tropezando en la plaza. Un grupo de nios pas de largo. Ms personas se dirigieron a la multitud creciente. De pronto me sent adormecida. Ahora saba que era el shock. El shock serva para el propsito de apagar el cerebro por un momento para que no se autodestruyera. El shock creaba una barrera para que poco a poco podemos dejar entrar la experiencia como, como cuando poco a poco te metes en el agua helada. -Mimi!- un hombre llamndome. Me di la vuelta, pero no vi ningn rostro familiar. Estaba oyendo cosas? No, pas otra vez -Mimi!- -Estoy aqu!- Le respond, agitando las manos en el aire. De qu direccin vena la voz?- -El prncipe est hablando- dijo a la gente entre s, ya a toda prisa. Hombres vestidos con leotardos y pantalones cortos ascendieron a la fuente, estirando el cuello para ver mejor. Las mujeres con vestidos largos empujado a la plaza. Segu girando, buscando desesperadamente a mi llamada. El mar de los cuerpos me oblig hacia el centro de la plaza. -Estoy aqu!- Volv a llamar. -Silencio! Debes escuchar al prncipe- me rega un hombre. La multitud se calm y una rfaga de voz desde algn lugar por delante. No poda ver al orador, pero habl con palabras conocidas. -Sbditos rebeldes, enemigos de la paz, escuchen la frase de su prncipe!- Me encontr aplastada entre una mujer enormemente gorda y un tipo que ola a cebolla. Slo poda ver un sombrero con una pluma roja que se balanceaba cuando el prncipe habl -En tres ocasiones, los Capuleto y los Montesco han luchado en las calles, derramando su propia sangre, as como la sangre de los inocentes transentes. Estar para nada ms. Si cualquiera de las cmaras perturba la paz de nuevo, la pena ser de muerte! Esa es la palabra de su prncipe- Los Capuleto y los Montesco? Bien, esto estaba volvindose extrao por minutos. La multitud empez a murmurar, muchos asintiendo con la cabeza en el acuerdo. La mujer gorda me mir. -Calentaste eso, Capuleto?- Le faltaban algunos dientes Di a tus hombres que ellos colgarn por sus cuellos, si siguen luchando- Otra mujer tropez conmigo a propsito mientras caminaba, escupiendo a mis pies -Escoria Capuleto- dijo entre dientes. No saba si echarme a llorar o empezar a rer histricamente, as que hice las dos. Me qued all como una loca, con mi vestido salpicado de barro. Esto era como la apertura de la obra, cuando el prncipe hace su proclamacin. Al igual que la obra que estaba tratando de escapar. Cmo poda estar pasando esto? -Muvanse, muvanse- un grupo de hombres ordenaron a medida que barran la plaza. Se vestan con capas rojas y sombreros de fieltro rojo -muvanse, rdenes del prncipe- La multitud obedeci y la mujer se alej escupiendo tambin. -Vuelvan a su negocio, todo el mundo. Ests ah!- Resultaba que yo era el all- Uno de los hombres se dirigi hacia m, una uniceja encima de sus ojos oscuros -No te reconozco- Qu iba a decir? No tena nada que decir. No podra estar ms confundida si hubiera aterrizado en Marte. Entonces me acord de las cenizas que haba inhalado. Qu pasa si no haban sido cenizas de la chimenea, despus de todo, pero habra cenizas de setas alucingenas, o algn otro tipo de



cenizas que provoca alucinaciones? Bueno, eso era posible. Eso sonaba bien. Nunca antes haba probado las drogas y no haba tenido la intencin de consumir drogas, pero era posible que estuviera en medio de una especie de viaje de cido. El hombre me agarr del brazo y lo apret muy duro -Ests usando colores Capuleto. Est contra la ley hacerse pasar por un noble. Quieres que ese bonito y pequeo cuello tuyo cuelgue de una soga?- Mi mente giraba mientras miraba fijamente a los ojos enojados. Cmo podra una alucinacin doler? Y por qu estaba gritndome, salpicndome la cara con saliva? Otro ataque de pnico provoc en las plantas de los pies, dispuestas a disparar a travs de mi ncleo. No voy a perder el control. Puedo lidiar con esto. Puedo lidiar con el hecho de que no tengo idea de lo que est pasando. Aument la presin en la sangre como un mortal manguito de presin. -He conseguido una opinin correcta para meterte en la crcel, a menos que quieras darme un poco de algo a cambio- Me agarr por la cintura y me atrajo hacia su cadera. La empuadura de su espada se clav en las costillas. -Por favor, pare, me hace dao- gema. -No hay necesidad de la violencia- dijo una amable voz. Un anciano con una tnica marrn dio paso adelante. Una gran cruz de plata colgada al cuello. -Debemos darle a esta mujer la oportunidad de explicarse- Puso una mano manchada en el brazo del soldado, derritiendo la tensin. Me apart. Entonces la mano manchada me dio unas palmaditas en el hombro -Ests asustada, mi hija. Tome un momento para recuperar el aliento-. Miedo? Ms bien miedo de mi mente! Una multitud de curiosos se reunieron alrededor. -Y bien? -Pregunt el soldado con impaciencia -Quin eres?- Se inclin, envolvindome con su halitosis. -Lavanda y oro son los colores Capuleto y como he dicho, esta contra la ley hacerse pasar por un noble. Tengo que detenerte si no eres una Capuleto- No pude encontrar mi voz. El viejo me dio unas palmaditas en el hombro de nuevo -Has venido para la fiesta?- pregunt. Tena el pelo cortado en un extrao anillo que rodea la cabeza. Los primos Capuleto han ido llegando durante toda la semana para la fiesta de esta noche. Es por eso que no te reconocen? Tal vez ha viajado mucho. Es por eso que el vestido est sucio?- -S- consegu decir. Dios mo! Qu estaba diciendo? Pero, por primera vez en mi vida, decirle a alguien que me llamaba Mimi Wallingford bisnieta de Adelaida Wallingford no iba a ayudarme. Slo quera que el soldado se fuera. -Soy una prima Capuleto- -Ah, no, mire, tenemos una respuesta!- El viejo golpe las manos juntas. El soldado se ajust el sombrero rojo. -Entonces ser mejor que llegues a casa Capuleto. No se sabe lo que podra sucederle en las calles- Era una amenaza evidente y su expresin siniestra me aterraba. El viejo hombre mir deambular al soldado a distancia -Santo San Francisco- murmur -Todo el mundo est tan caliente-templado en estos das- Cogi el ruedo de su tnica larga y sonri. -Tengo que irme, al igual que usted. Preste atencin a los consejos del soldado y llegue a casa Capuleto apretado de distancia. Y si necesita un gua espiritual de cualquier tipo durante su visita, me puede encontrar en la Iglesia de San Francisco, la ms bella Iglesia en Verona- Verona? -Solo pregunta por Fray Lorenzo- Corri, sus sandalias levantando trozos de tierra. Fray Lorenzo era un personaje de Romeo y Julieta.



Los espectadores siguieron mirndome. Quera ocultarme. Para enrollarme en una bola en un lugar pequeo y oscuro. As que corr de nuevo en el callejn por el que haba llegado. Retroced hacia la madriguera. Por favor, oh por favor, de vuelta a la realidad. Pero no encontr ninguna puerta del escenario. Tropezando, segu el callejn, serpenteando aqu y all y por una pequea colina hasta que se ampli en un carril. Pas por una serie de arcos, y luego dobl una curva cerrada, donde el carril lleg a un abrupto final. Me estir para matar una mosca en mi cara y me encontr mirando a un horizonte salpicado de rboles altos y colinas. Ni un solo rascacielos o un taxi de color amarillo o de los peatones en cualquier lugar para ser visto. Justo enfrente de m haba un muro de piedra en ruinas. Filas de rboles frutales estaban a mi izquierda. Cabras pastaban en un campo a mi derecha. El choque se disip. Me sumerg en las aguas heladas de la realidad. La Ciudad de Nueva York se haba ido.

Captulo 6

Una honesta historia se apresura mejor, siendo contada francamente

Podra haber enloquecido, de nuevo. Ciertamente, eso no habra sido tpico en estos das. Pero no enloquec. No tena nada que ver con mi valor. Creo que estaba simplemente demasiado exhausta para enloquecerme. Me sent sobre el muro y di un concentrado respiro, como el Dr. Armona me haba enseado. Entonces record las cenizas y agit la mano a travs del aire, esperando que psicodlicos colores salieran de las puntas de mis dedos. Pero ningn color sali. Pero no me senta borracha o drogada. Slo confundida. Pareca como si estuviera en un aprieto. La demencia se me vena a la mente. De verdad, de verdad, no quera estar loca. Mi mente podra haberse colapsado por toda la presin, una clsica crisis nerviosa. Los actores tienen crisis nerviosas todo el tiempo. Mi mente podra haber creado este lugar como un mecanismo de defensa porque ya no puedo manejar mi mundo real. Pero si estaba realmente loca, no estara preocupada por ello, o s? Si estuviera loca no habra ningn problema con el hecho de que en un minuto estaba sentada afuera del Teatro deWallingford en Nueva York y al minuto siguiente a medio mundo de distancia en Verona, Italia, donde los personajes de Romeo y Julieta caminaban por las calles, hablando en ingls, nada menos. Eso parecera perfectamente razonable para una persona demente, y no pareca perfectamente razonable para m. As que, no estaba demente. No s por cunto tiempo estuve sentada ah, lo suficiente para que mis brazos comenzaran a quemarse por el sol. Sumergida en mis pensamientos, no not al pequeo muchacho hasta que me jal la falda. Seorita? sus ojos estaban amplios con la curiosidad. l inclin su cabeza y cruji su pecosa nariz. Seorita, est herida? Es mucho ms fcil admitir confusin ante un nio. Tena una abrumadora urgencia de abrazar su pequeo cuerpo, de sentir el calor de otro ser humano. No s dnde estoy unas cuantas cabras haban seguido al chico desde el campo. Una de ellas comenz a mordisquear mi dobladillo. El chico frunci el ceo. Est sentada en el viejo muro de la ciudad, ah es donde est usted. l se acerc. Se golpe la cabeza contra algo? Una vez yo me golpe la cabeza y me hizo olvidar cosas



por un rato. Cuando ca en aquel charco, me haba golpeado la cabeza? Dorothy se golpe la cabeza y despert en la tierra de Oz. Tena mucho sentido que me hubiera despertado en la tierra de Romeo y Julieta, habiendo vivido la historia durante los ltimos seis meses. Tante mi cabeza pero encontr slo los golpes regulares. Quiz haba inhalado demasiado de esas cenizas y me haba noqueado? Podra ser esto simplemente un sueo? Podra estar tendida en el callejn junto al maestro en ese mismo momento, con Fernando inclinado sobre m, preocupado por si se me corra el rmel? Clarissa probablemente haba regresado al vestidor, clamorosa porque al fin iba a conseguir su oportunidad. No me importaba. Dejar que Clarissa se entretenga con el estpido comit de admisin. Me haba tomado un descanso en la tierra de los sueos mientras ella haca lo suyo sobre el escenario. Mi madre podra gritarme sobre el pnico escnico, pero no poda culparme por estar inconsciente. Era un sueo, entonces. Podra haberme golpeado la cabeza. No lo recuerdo, le dije al chico. Estoy hecha un desastre en este momento. Supongo que su vestido est un poco arruinado. La cabra jal mi vestido. Vete le dijo el chico, empujando el huesudo trasero de la criatura. Se alej, llevndose la mitad de mi dobladillo con ella. Lamento mucho lo de su vestido. Cmo es que una dama como usted consigui que se ensuciara tanto? Sostuve mi falda manchada con fango. Ca en un charco de fango. Y anoche vomit sobre el frente de todo el vestido. Me re dbilmente. Odio este vestido. Tu cabra es bienvenida a comrselo todo. Tiene hambre? Pregunt el chico, sacando algo de su bolsillo. Este se aplast un poco pero s dnde conseguir ms. Vamos, te mostrar l tom mi mano y me jal. Vamos. Despus de que me golpe la cabeza aquella vez, mi madre me hizo comer. Ella dijo que la comida me hara sentir mejor. Vamos. Me jal de nuevo. Qu chico tan lindo. Quiz l haba venido a guiarme a travs de mi sueo. Si lo segua probablemente descubrira de qu se trataba el sueo. Los sueos llevan a las chicas a maravillosos lugares como Oz o el pas de las maravillas. Dej que l me llevara a travs del pasto hasta que llegamos a un rbol, pesado por los albaricoques. l estir la mano y tom uno, entonces lo mordi. El jugo resbal por su barbilla. Vamos. Pruebe uno una cabra de colores blanco y negro restreg afectivamente su cabeza contra la espalda del chico. Agarr un albaricoque y lo ahuequ en mis manos. Pareca tan normal. No s qu estoy haciendo aqu. Confes. Ests comiendo albaricoques, eso es lo que ests haciendo. l meti el resto del albaricoque en su boca, entonces sac el hueso. Son deliciosos. El albaricoque haba absorbido los rayos de sol y el jugo del centro se quem en mi lengua. No me haba dado cuenta de lo hambrienta que estaba, y se senta como si realmente hubiera estado comiendo. El chico escal hacia las ramas ms gruesas y comenz a arrojar albaricoques a sus cabras. Vagu ms profundo en el campo, masticando mientras caminaba. El pasto veraniego me hizo cosquillas en los tobillos y el jugo de albaricoque se aferr a mis dedos mientras observaba las afueras de mi ciudad italiana de fantasa. Era una lstima que no pudiramos elegir nuestros sueos porque ciertamente deb haber elegido otro lugar, con lo enferma que estaba con todo eso de los Capuleto y los Montesco. Pero afortunadamente, mi subconsciente no estaba obligndome a hablar italiano, o incluso el lenguaje de Shakespeare. De hecho, no hay rebao de ovejas ni huerto de albaricoques en Romeo y Julieta. Al menos mi subconsciente haba



cambiado la historia. El chico sac una campana de su bolsillo la agit. Las cabras levantaron sus cabezas y comenzaron a avanzar hacia l. Tengo que irme ahora. Tengo otro trabajo que hacer. Comenz a alejarse, tocando la campana un par de veces ms. Pero despus de unos pocos pasos, se dio la vuelta y corri hacia m. No deberas permanecer aqu afuera sola. Hay un Montesco por all. Seal hacia un gran rbol, entonces se fue corriendo. Un Montesco por all? Con curiosidad, camin lentamente hacia un retorcido sauce. Parras se enredaban alrededor de su tronco. Lo bastante segura, del otro lado haba un joven sentado con la cabeza descansando sobre sus rodillas dobladas. Suspir unas cuantas veces. Oh Rosaline suspir de nuevo, enrollando sus brazos alrededor de sus mallas negras. Estaba vestido justo como los Montesco en nuestra obra de teatro. Un escalofro de emocin subi por mi columna. No tena que preguntar su nombre.

Captulo 7

"Un dolor podra llegar a disminuir la

angustia del otro"

Perdido en sus pensamientos, Romeo Montesco no me vio de pie junto a l. Ni siquiera cuando mi hueso de albaricoque rod en la hierba. Murmur palabras como dolor y agona. All estaba la verdad de la historia del Romeo de Shakespeare, la loca depresin de Romeo. Como ves, Romeo se supone que debe comenzar el juego en un profundo estado de melancola. l podra ser el chico predilecto de la pldora antidepresiva de la semana. Pero Troy nunca dej de conseguir el hecho de que una persona deprimida no se pavoneara en un escenario. Una persona deprimida no le hara un guio a la audiencia. Troy, que probablemente no haba pasado un momento de depresin en su radiante vida. Troy, que probablemente no tena idea de lo que era ser atrado por alguien, sino tener a ese alguien ignorndole o ridiculizndole descaradamente con ofertas de lecciones de besos Rosaline murmur Romeo. Esa era la razn, o mejor dicho, ella era la razn de su desesperacin. Romeo apret sus brazos alrededor de sus piernas. Sus ojos hinchados se tieron del color de un albaricoque y su blanca camisa no haba estado metida. Una brisa movi las ramas del agraciado sauce, de modo que sus largas sombras parecan acariciarlo, como si el rbol sintiera su dolor. Senta su dolor. Flua de cada poro de su cuerpo, cayendo sucesivamente con cada respiracin. Sera grosero interrumpirle? Es posible, pero cmo poda alejarme de la oportunidad de hablar con uno de los adolescentes ms famosos de la historia? Incluso si fuera slo un producto de mi imaginacin, segura de vencer despertarme y volver al escenario. Me aclar la garganta. Djame solo, Benvolio habl en voz baja, luego se cubri la cara ms profundamente. Hola dije.



Se puso de pie, y di un paso atrs. Nos miramos uno al otro con igual sorpresa. Luego hizo una reverencia. Perdneme, mi seora. No la o acercarse Nos quedamos en silencio, mientras l se compuso, pasando las manos por el pelo castao y corto y limpindose las mejillas secas con la manga ondulante. Su mirada era casi insoportable, con el dolor penetrante. Soy Mimi. Soy Romeo l se agach otra vez pero no se enderez por completo. Le tom un gran esfuerzo ponerse de pie. Los hombros cados como las ramas de un rbol con una cantidad excesiva de fruta. Para aliviar su carga, me sent en la hierba mate. Se sent junto a m. No estaba segura por dnde empezar. No era como si hubiera preparado una hoja de entrevista. Afortunadamente, tom la conversacin por m. Quiero decir que yo era Romeo. Ya no me siento como l. Me temo que me he perdido a m mismo. Estoy perdida, tambin le dijo emocionada. Tenamos algo en comn . Tampoco me siento como yo misma. Se desliz cerca de m. Ola a sudor, pero de una manera agradable. En mi sueo Romeo pareca juvenil y mono, con piel suave y slo una ligera pelusa de polvo en la parte superior de su labio. Un tardo desatino. Es el amor la razn por la que se ha perdido? Por dnde empezar? Yo estaba perdida en muchos niveles. Nunca he estado... enamorada. Ni yo, hasta el jueves pasado, cuando vi por primera vez a Rosaline. Le dije que la adoraba. Ofrec mi corazn l suspir y mir a la distancia . Ella dijo que no me quera, as que le dije que tengo cofres llenos de monedas de oro. Sin embargo, ella no me quera Apret los puos . Ella se ha comprometido a vivir casta. Por qu una mujer se alejara del amor? Saba que no era personal. Segn la obra de Shakespeare, Rosaline no tendra ningn hombre. Ella haba elegido una vida casta, para entrar en servicio de Dios. Extrao, pero a pesar de que era consciente de que estaba en un sueo, quera ayudar a que Romeo se sintiera mejor. Quera decirle que pronto iba a ver a Julieta en una fiesta y l se enamorara de ella y no pensara en otra mujer de nuevo. Y entonces estara demasiado muerto para pensar en ninguna mujer. Tal vez no debera decrselo. Perdname, pero no puedo pensar en nada ms. Todo el da ella me atormenta. Toda la noche su belleza me obsesiona. Lady Mimi, las mujeres sufren de amor tanto como los

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