23
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO SER" Y "DEBER SER" 1.1 Las normas. Las normas, cuya transitoriedad pregona sus limitaciones temporales, forman parte de la cultura y pueden ser conocidas exhaustivamente. 1.2 Forma de existencia de las normas. Empero, tienen una manera muy propia de existir que consiste en postular un "deber ser", mediante la prescripción – ordenar, determinar algo - de acciones y omisiones – Abstención de hacer algo o decir algo -. Estas imposiciones que fluyen de ella, las caracterizan básicamente. Su esencia es el imperativo con que se enfrentan al hombre requiriéndole ajuste sus actos a esquemas de conducta, predeterminados por ellas, y consecuentemente sirven también para juzgar de la conducta obediente o renuente a sus mandatos. 1.3 Comparación entre el “ser” y “deber ser”. La exigencia contenida en la norma, concisamente, su "deber ser", parangonaremos – Hacer comparación una cosa con otra, justificar - con el "ser". Tal propósito nos depara un momento culminante. Enfrentamos la incógnita mayúscula del hombre y de la filosofía. Abrimos un interrogante sin respuesta: ¿Qué es el ser?

Ser y el deber ser

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Ser y el deber ser

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO

SER" Y "DEBER SER"

1.1 Las normas.

Las normas, cuya transitoriedad pregona sus limitaciones temporales, forman

parte de la cultura y pueden ser conocidas exhaustivamente.

1.2 Forma de existencia de las normas.

Empero, tienen una manera muy propia de existir que consiste en postular un

"deber ser", mediante la prescripción – ordenar, determinar algo - de acciones y

omisiones – Abstención de hacer algo o decir algo -. Estas imposiciones que

fluyen de ella, las caracterizan básicamente. Su esencia es el imperativo con que

se enfrentan al hombre requiriéndole ajuste sus actos a esquemas de conducta,

predeterminados por ellas, y consecuentemente sirven también para juzgar de la

conducta obediente o renuente a sus mandatos.

1.3 Comparación entre el “ser” y “deber ser”.

La exigencia contenida en la norma, concisamente, su "deber ser",

parangonaremos – Hacer comparación una cosa con otra, justificar - con el "ser".

Tal propósito nos depara un momento culminante. Enfrentamos la incógnita

mayúscula del hombre y de la filosofía. Abrimos un interrogante sin respuesta:

¿Qué es el ser?

1.4 Primero ¿Que es el Ser?.

El ser es infinito, sin límites, inconmensurable – No puede medirse - . Su idea

cubre la máxima y total extensión en más vasta acepción de la palabra. Y porque

el ser abarca todo, sin dejar residuo alguno, en principio es indefinible, pues, toda

definición, para determinar con exactitud su objeto, necesariamente, lo delimita y

aísla de los demás 1 y aquí se da el caso singular de que "lo demás" también es el 1 Francisco Romero y Eugenio Pucciarelli, Lógica, pág. 57

Page 2: Ser y el deber ser

"ser". Circunscribirlo es una operación verdaderamente inconcebible: el ser es

todo, y todo cae dentro del ser. Por consiguiente, a falta de otro concepto inclusivo

que contenga el ser, el método definitorio del género próximo y la diferencia

específica, es impracticable.

El intento de explicar al ser por la enumeración de sus inagotables caracteres, uno

tras otro, no es hacedero porque como género supremo, en verdad, carece de

notas distintivas y, en consecuencia, de él puede predicarse todo, absolutamente

todo, lo que, paradójicamente, equivale a no enunciar nada2.

Una vía de aproximación es el circunloquio sugestivo: el ser abarca todo, lo

conocido y lo no conocido, lo actual y lo posible, lo concreto y lo abstracto (ser

ideal), lo inmediato y lo ignoto, lo transitorio y lo eterno.

Sin embargo, no carecemos por entero de alguna noción del ser. Aunque

indefinible, trabamos contacto directo con él. Además de percibir la presencia con

que los objetos externos delatan su existencia, cada uno de nosotros en una

intuición introspectiva y radical se siente así mismo como algo, algo que es, como

un ser, y postula y confirma su existencia al decir: "yo soy". El ser lo llevamos en

nosotros.

2 El “Deber”.

También el "deber" es una idea renuente a la determinación conceptual. Rebasa

cualquier intento de encerrarla en una definición3. Mas, nuestra conciencia capta

intuitivamente los deberes, cada uno de los cuales al ser apropiado implica la

2. Manuel García Morente: Lecciones Preliminares de Filosofía, págs. 50, 51 y 52. A. Pescador, Ontología, págs. 18 y 19.3 "Si se pregunta a la ciencia la definición del deber considerado como el valor absoluto deberá limitarse a

responder: Tú debes lo que debes'. Esta tautología a la cual se ha dado formas variadas y disfraces

laboriosos, aplica el principio de identidad, dado que se limita a la comprobación de que el bien es el bien y no

el mal, que lo justo es lo justo y no injusto, que A es A y no, no - A". Hans Kelsen, Teoría Pura del Derecho

(traducción de la edición francesa de 1953 de Moisés Nilve), 11a. ed., Eudeba, Buenos Aires, 1973, pág. 61.

Page 3: Ser y el deber ser

exigencia inexcusable de su realización en la conducta humana. Esta impulsión

apremiante hacia su efectividad en obras, expresan los términos "deben ser".

Nuestra vivencia interna nos persuade de cuan reatados estamos a ciertas reglas

de conducta obligatoria: cuando una persona nos solicita un falso testimonio, la

petición choca con nuestra conciencia, vale decir, con una actitud previa que nos

impone la veracidad. Así tenemos experiencia íntima del "deber ser" veraces.

"Lo que es característico de la experiencia del deber es, precisamente, que

aprehendemos en ella un impulso a la acción, que se presenta como una

demanda independiente de todo lo que nuestros deseos, inclinaciones e intereses

nos sugieren"4.

2.1 El hombre en contacto con el “ser” y “deber ser”.

De esta manera, aunque indefinibles, el "ser" y el "deber ser" no son ignorados

completamente. Un instantáneo movimiento intuitivo nos pone en contacto con

ellos. Todos, en un modo u otro, nos sentimos partícipes en el ser y obligados a

actuar o inhibirnos – tr. Impedir o reprimir el ejercicio de facultades o hábitos - en

situaciones específicas.

2.2 Características del “ser” y “deber ser”.

Estas dos categorías "ser" y "deber ser", a más de heterogéneas – compuesto de

partes de diversa naturaleza -, son primarias porque cada una constituye el

fundamento de estructuras completamente diversas, la una de todo lo que es -del

ser real e ideal-y la otra del orden normativo con sus imperativos que se traducen

en deberes u obligaciones.

4 Alf Ross. Sobre el Derecho y la Justicia, pág. 353.

Page 4: Ser y el deber ser

2.3 Relación entre el “ser” y “deber ser”

Desde el punto de vista lógico son independientes e irreductibles: del "ser" no se

puede inferir válidamente el "deber ser", ni viceversa.

Dadas ciertas condiciones, de lo que "es" concluimos que algo "será" en el futuro,

pero no cómo "debe ser"; por ejemplo, verificamos que en pasado, próximo y

lejano, algunos hombres victimaron a otros, y esto nos lleva a pensar,

coherentemente, que en el futuro, mientras no cambien los factores sociales y

humanos, habrá homicidios; pero no podemos sentar que el hombre, mejor dicho,

que algunos hombres "deben ser" homicidas5.

Tampoco del "deber ser" se puede deducir correctamente el "ser"; por ejemplo,

partiendo de la norma "el hombre debe ser bueno" es inaceptable enunciar que el

género humano, sin exceptuar a nadie, es bueno; correlativamente, un "deben ser"

que nunca fue del todo obedecido, pese a su reiterada violación, afirma incólume

la obligación de cumplirlo: "no matarás".

A este respecto, fuera del plano lógico, cabe recordar que el hombre, como

realizador de valores, tiene el privilegio de convertir un deber concreto en

auténtica realidad: admite la asistencia como un deber de la amistad y en aras de

ella protege al amigo desvalido.

2.4 diferencias entre el ser y el deber ser.-

Dentro de lo que llamamos el mundo del "ser" encontramos la realidad objetiva, es

decir, las cosas u objetos materiales e inmateriales, las personas y los seres vivos

en general. Fuera de esta realidad del "ser" que es estudiada por la ontología,

encontramos una realidad que denominamos la del "deber ser" que es estudiada

por la "deontología" y que se ocupa de determinar cómo debe ser la conducta

5 "Cuando un hecho se da en la realidad natural, de ello no resulta que debe existir o no. Del hecho de que los peces grandes se coman a los pequeños no es posible deducir que su conducta es buena o mala. Ningún razonamiento lógico permite pasar de lo que es a lo que debe ser, de la realidad natural al valor moral o jurídico" Hans Kelsen, ob. cit, pág. 105.

Page 5: Ser y el deber ser

humana. Partiendo de esta diferenciación entre la realidad del "ser" y la realidad

del "deber ser", podemos ubicar el mundo de las normas, y concretamente de las

normas jurídicas, dentro del mundo del "deber ser".

No podemos confundir las normas de conducta con las denominadas leyes de la

naturaleza. Estas últimas, por ejemplo la ley de la gravedad o la ley de la

conservación de la energía, lo que hacen es describir fenómenos naturales. Por

esta razón las leyes de la naturaleza se encuentran dentro del mundo del "ser",

son leyes descriptivas, y se diferencian de las normas del "deber ser" que

establecen prescripciones sobre la conducta humana. Es así como las

denominadas leyes de la naturaleza no contienen prescripciones sobre cómo debe

ser la conducta humana para el logro de determinados fines y por lo tanto, para

este caso, no se enmarcan dentro de nuestro objeto de estudio.

3 PROPOSICIONES ENUNCIATIVAS Y NORMATIVAS.-

Al "ser" y al "deber ser", radicalmente diferentes, corresponden juicios y

proposiciones de distinta especie: El "ser" se expresa en proposiciones

enunciativas y el "deber ser" en proposiciones normativas.

3.1 Proposiciones enunciativas.

Proposiciones – proponer, manifestar con razones algo para conocimiento de

alguien, o para inducirle a adoptarlo – enunciativas – enunciar, Expresar breve y

sencillamente una idea.

Las proposiciones enunciativas nos dicen lo que fue, es o será; por ejemplo,

Bolívar independizó de España seis repúblicas; la pizarra es negra; se concluirá la

línea férrea Cochabamba-Santa Cruz. Las proposiciones normativas, en cambio,

no mentan lo que fue, es o será sino lo que "debe ser", aunque la realidad

contradiga sus exigencias; por ejemplo, todos los hombres deben ser veraces.

Un conjunto selecto de proposiciones enunciativas, trabajosamente logrado por el

lento desarrollo de las ciencias, es el constituido por las leyes naturales. Aparte de

Page 6: Ser y el deber ser

la perseverancia en la investigación y del genio creador, la entereza ante la

diatriba y el escarnio fue, en ocasiones, el precio del portentoso auge de las

ciencias. Rememoremos a Galileo que acusado de sostener la teoría heliocéntrica

de Copérnico, considerada herética, fue enjuiciado y obligado a retractarse.

De entre las reglas de conducta observadas por el pueblo y las formuladas por la

especulación moral, un proceso inmanente al curso de la historia decanta el

prontuario de preceptos que forman el acervo ético de la humanidad. El

reconocimiento de derechos que hoy parecen obvios, fueron victoriosas

conquistas. Pueblos y hombres inmolados, muchos de ellos anónimos, jalonan

esta promoción normativa. Sin mencionar la formidable significación del Sermón

de la Montaña, hagámonos cargo de los miles de años de contienda y sangre que

posibilitaron la abolición de \a esclavitud, la todavía no superada totalmente

discriminación racial 6 y, también, ha de preocuparnos la tardanza en

desenclaustrara la mujer del gineceo griego para equipararla al varón. Al terminar

esta aleccionadora hojeada, compararemos el respeto a la vida, hoy sacralizada,

con el deber del buen hijo de matar a su padre cuando empezaba a mostrar

síntomas de extrema decrepitud, en el antiguo Fiji, porque "la condición del alma

en el otro mundo correspondía a la del individuo en el momento de su muerte"7.

4 LEYES NATURALES Y NORMAS.-

Comencemos por una distinción. No todas las reglas de conducta humana son

obligatorias, muchas de ellas se las sigue por decisión libérrima y según el talante

del momento, sin que el omitirlas provoque ninguna secuela, pues carecen de

mayor significado; por ejemplo, los hábitos de oír radio, ver televisión, tomar café

6 "Cuando se preguntó a Huckleberry Finn si la explosión de la caldera de un barco había herido a alguien, contestó: 'No, mató a un negro'. El comentario de la tía Sally, 'Qué suerte porque a veces la gente resulta herida', resume toda una moral que a menudo ha prevalecido entre los hombres". H.L.A. Hart, El Concepto del Derecho, pág. 247.

7 Ralph Linton, Estudio del Hombre (versión de Daniel F. Rubín de la Borbolla), 1a. ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1942, pág. 189.

Page 7: Ser y el deber ser

con las comidas, etc. Otras reglas sí, son perentoriamente impositivas; a éstas las

denominamos normas. "La norma es la expresión de la idea de que algo debe

ocurrir, especialmente la de que un individuo debe conducirse de cierto modo"8.

Lo expuesto nos permite caracterizar las normas como reglas de conducta que

prescriben deberes: no matar, ayudar al prójimo, respetar el honor, ser leal, etc.

Las leyes de la naturaleza no enuncian el ser de los fenómenos, su realidad

profunda9, sino que describen sintéticamente las relaciones de secuencia o

simultaneidad que se dan en ellos con probabilidades estadísticas de repetición y,

como tal, susceptibles de excepciones.

Un amplio sector de las leyes naturales está constituido por la ley de causalidad, la

cual afirma con cierto grado de probabilidad estadística que a un determinado

hecho o fenómeno (causa) sucederá otro también determinado hecho o fenómeno

(efecto)10; por ejemplo, "el calor dilata los metales". Esquemáticamente la ley

causal afirma:

Si se da "A" se dará "B".

8 Hans Kelsen, Teoría General del Derecho y del Estado, pág. 42

9 Francisco Romero y Eugenio Pucciarelli, ob. cit, pág. 17010 "Ya no se dice que tal elemento Atiene como resultado necesario la aparición de tal otro elemento B, sino

que la probabilidad de ver aparecer probabilidades B, como consecuencia de A es de tal o tal orden. En la

mayoría de las ciencias físicas, esta probabilidad es extremadamente grande, mientras que la probabilidad

contraria es casi nula. No obstante la situación es algo diferente a este respecto en ei nivel del átomo. Resulta

posible entonces que varias hipótesis puedan realizarse (B,C,D, etc.), como consecuencia de un factor A, con

posibilidades respectivas bastante elevadas. La ciencia se esfuerza en calcular con precisión las posibilidades

de cada una". Maurice Duverger, Sociología Política, (traducción de Jorge Esteban), 1a. ed., Ediciones Ariel,

Barcelona, 1968, pág. 14.

Page 8: Ser y el deber ser

No obstante la relatividad anotada, la ciencia natural toma la casualidad como un

postulado de la razón que exige encontrar conexiones de causa a efecto para

explicar la realidad.11

En el campo de las leyes naturales no menos importante que la ley de causalidad

es la ley de coexistencia que enuncia relaciones de simultaneidad entre

determinados hechos o fenómenos; por ejemplo la Ley de Newton: "Los cuerpos

se atraen en razón directa de las masas e inversa del cuadrado de las

distancias".12

5 DIFERENCIAS ENTRE LEYES NATURALES Y NORMAS.

Ahora que hemos conceptualizado leyes naturales y normas concretamos sus

diferencias:

5.1 Finalidad.-

La ley natural, decíamos, es un juicio que enuncia las relaciones que

efectivamente hay entre los fenómenos. La caída de un cuerpo es un hecho real;

la ley de la gravitación de Newton es su expresión científica. La Finalidad de la ley

natural es explicar la realidad, hacerla comprensible, inteligible.

En el entendido de que el hombre capta su sentido y seguidamente se siente

predispuesto a realizarlas, las normas tienden a regir su comportamiento. Así,

aquella que impone la caridad trata de inducimos a que socorramos a nuestro

prójimo. La finalidad de la norma es dirigir la conducta humana.

11 Hans Kelsen, ¿Qué es Justicia?, 2a. ed., Ariel S.A., Barcelona, 1992, págs. 119 y s.

12 Francisco Romero y Eugenio Pucciarelli, ob. cit, pág. 175.

Page 9: Ser y el deber ser

5.2 Supuesto.-

El supuesto de las leyes naturales es la concepción de un orden de la naturaleza

según el cual los fenómenos están concatenados de tal modo que, en cualquier

tiempo y lugar, dadas idénticas circunstancias, coexistirán unos con otros o se

producirán como efecto de las mismas causas. El científico descubre esas

relaciones de los fenómenos naturales y las expresa en fórmulas que se llaman

leyes naturales.

El supuesto de las normas es que los seres a quienes van dirigidas tengan libertad

para obedecerlas o infringirlas, pues sólo donde el arbitrio individual señorea hay

mérito en quien las cumple. Es absurdo pensar en normas destinadas a seres que

tienen de antemano trazada una conducta imposible de ser alterada, es decir,

irrevocable, v. gr: la del animal que ciegamente obedece al instinto. Por eso las

normas se dirigen únicamente a la conducta consciente y libre del hombre y no a

aquellas de sus funciones supeditadas a la necesidad biológica: digestión, muerte

natural, etc.

5.3 Validación.-

La ley natural arranca su verdad de la realidad a la que se refiere, esta realidad ha

de confirmarla en los términos y límites en que ha sido enunciada.

La norma toma su validez no de la realidad a la que se dirige, pues podría serle

adversa, sino de los valores: bien, justicia, libertad, etcétera, que el hombre

siempre ha poseído.

5.4 Correspondencia con la realidad.-

La ley natural se cumple continuadamente en los casos y formas previstas. De no

ser así deja de ser ley o tiene que ser reformulada.

Page 10: Ser y el deber ser

Las normas pueden ser infringidas en casos concretos, sin que estas violaciones

destruyan su existencia; muy al contrario, la transgresión repercute de tal manera

que más se acusa su obligatoriedad, su vigencia: frente al robo, la calumnia o el

homicidio, sentimos con mayor intensidad la imposición normativa de respetar la

vida, la propiedad y el honor de las personas.

Es oportuno adelantar que cuando la inobservancia sobrepasa ciertos márgenes y

se generaliza, compromete la vigencia de la norma y aun puede llegar a aboliría.

6 ESQUEMA DE DEFINICIÓN DEL DERECHO.-

Ya aludimos a la dificultad que presenta la definición del derecho y en el intento de

lograrla comenzamos por establecer que lo jurídico pertenece a la cultura y dentro

de ella al campo de las normas. Asimismo, expusimos que las normas concretan

las exigencias de los valores éticos adaptándolos a una determinada situación

social, cultural e histórica de un pueblo y de sus individuos. En particular, las

normas jurídicas al trasmitir las exigencias de los valores jurídicos crean deberes

jurídicos.

Nuestra próxima tarea, a lo largo de las lecciones siguientes, consiste en

diferenciar las distintas normas, pues, además de las jurídicas hay normas

morales, del trabajo social, religiosas, etc. A medida que consigamos conocer

analíticamente los caracteres relevantes de dichas normas, iremos bosquejando

una definición de las jurídicas.

El SER Y EL DEBER SER SEGÚN HANS KELSEN.

La Teoría Pura del Derecho, como su nombre lo indica, es una teoría del Derecho.

La forma por la que se elabora una teoría está determinada por su objeto. A fin de

captar lo peculiar de una teoría del Derecho, debemos conocer la naturaleza de su

objeto; en consecuencia, una teoría del Derecho debe, antes que nada, contestar

a la pregunta: ¿Qué es el Derecho? Aún cuando la Teoría del Derecho o, como es

comúnmente llamada en la literatura angloamericana, "jurisprudence", es una de

Page 11: Ser y el deber ser

las ciencias más viejas, no hay una definición universalmente aceptada sobre

el concepto de Derecho.

Existen dos puntos de vista diferentes en relación con esta materia.

De acuerdo con el uno, el Derecho es un hecho, una conducta determinada de los

hombres, que tiene lugar o se realiza en el tiempo y en el espacio y puede ser

percibida por nuestros sentidos. Las relaciones jurídicas son relación de hecho de

la vida, especialmente las relaciones económicas, como lo sostiene la doctrina

marxista. Los hechos son el objeto de las ciencias naturales: la Física, la Química,

la Biología, la Psicología, la Sociología. En consecuencia, de acuerdo con este

punto de vista del Derecho, la doctrina o ciencia del Derecho no se diferencia

esencialmente de estas ciencias naturales. A semejanza de estas ciencias, la

doctrina jurídica describe su objeto con enunciados o declaraciones en el sentido

de que algo es o no es, es decir, mediante enunciados o manifestaciones de ser.

De acuerdo con el otro punto de vista, el Derecho no es un hecho, sino una

norma. En virtud de que el término "norma" es utilizado para caracterizar al objeto

de la ciencia del Derecho significa: que algo debe ser o debe ser realizado, aún

cuando en realidad no sea o no haya sido realizado.

Una norma tiene el carácter de una orden o mandamiento y comúnmente se

expresa lingüísticamente en forma imperativa como, por ejemplo, los Diez

Mandamientos de Dios dados en el Monte Sinaí conforme a la Biblia: "Honrarás a

tu padre y a tu madre", "No matarás", y así sucesivamente. Sin embargo, una

norma puede no sólo tener el significado de una orden, sino también el significado

de una autorización; por medio de una norma una persona puede conferir en otra

persona el poder o la facultad de expedir o dictar mandamientos u órdenes. Dios

autorizó a Moisés para dictar órdenes o expedir mandamientos al pueblo judío,

Dios confirió en él la autoridad de un legislador. La Constitución de

un Estado faculta a un determinado individuo o a un grupo de individuos a expedir

códigos o leyes, o sea, normas generales; y esos códigos o leyes autorizan a los

tribunales y a las dependencias administrativas a expedir normas individuales, es

Page 12: Ser y el deber ser

decir, resoluciones judiciales o decisiones administrativas. Finalmente, una norma

puede tener el carácter de un permiso, esto es, para decirlo en otras palabras, por

medio de una norma puede permitírsele a una persona a realizar algo que, sin

este permiso, sería prohibido. Por ejemplo: una norma general prohíbe matar, pero

una norma especial limita a la primera cuando otorga permiso a matar en legítima

defensa. En este sentido, el permiso viene a ser la función positiva de una norma

que restringe a una norma prohibitiva. Debe ser distinguido del permiso en un

sentido meramente negativo. En este sentido, una cierta conducta es permitida si

no existe una norma prohibiendo la conducta contraria, de acuerdo con el

principio: lo que no está prohibido está permitido. Estas son las

tres funciones normativas: orden o mandamiento, autorización, permiso positivo.

Si decimos: el significado de norma es que algo deba hacerse, el término "debe"

comprende estas tres funciones; señala las funciones normativas. El significado

específico de la afirmación de que algo debe ser o debe ser realizado, sólo puede

explicarse refiriéndose a la diferencia que existe entre esta afirmación y la

aseveración de que algo es o es realizado. De esta diferencia, la diferencia entre

"ser" y "deber ser" nos percatamos directa e inmediatamente. El dualismo lógico

del "ser" y "el deber ser", presenta la imposibilidad de inferir de la afirmación de

que algo es o es realizado, la afirmación de que algo deberá ser o deberá

realizarse, y a la inversa. Nos percatamos especialmente del "deber ser" como

algo diferente del "ser", si el primero, el "deber ser", es el significado de un acto de

un individuo intencionalmente dirigido a la conducta de otro individuo. Si, por

ejemplo, A ordena a B hacer algo, describimos el acto con la expresión: A ordena

que B haga algo. Esta es una afirmación de ser. Pero el significado del acto sólo

puede ser descrito por la afirmación: que B debe hacer algo, no por una afirmación

de ser como: B hace o hará lo que le ordene A, porque, en realidad, B puede no

hacer lo que A le ordena. Que B debe hacer algo, es el significado subjetivo del

acto de ordenar; el significado que este acto tiene desde el punto de vista del

individuo que ordena. Pero no es necesariamente también el

significado objetivo del acto de ordenar, esto es, el significado que tiene el acto

desde el punto de vista del ordenado o destinatario de la orden, así como de una

Page 13: Ser y el deber ser

tercera persona que no participe. Si un asaltante me ordena entregarle una cierta

cantidad de dinero, creo que no debiera hacer lo que me ordena, que no estoy

obligado a acatar esta orden, que, si no obedezco, mí conducta será tachada de

indebida y que lo considerará así una tercera persona. Que B debe hacer algo, es

también el significado objetivo del acto de ordenar, si este acto es autorizado, si el

individuo que expide la orden está facultado por una autoridad superior, por una

autoridad jurídica o moral competente para expedir la orden de referencia. Esto

parece implicar un regressus in infinitum. Veremos más adelante cómo este

retorno tiene su fin. Si no es solamente el sentido subjetivo del acto, sino también

el objetivo de que algo deba hacerse, a este significado se le llama norma. Es

importante distinguir claramente entre la descripción del acto cuyo significado es

una norma y la descripción de una norma qué es el significado del acto. El uno es

un enunciado de ser, el otro un enunciado de deber ser.

Haans kelsen coloca al hombre en el reino de la naturaleza, en todo lo que le

pertenece al ser, desde el trueno y el relámpago hasta el simple acta psicológico

volitivo. Deber ser es todo cuanto es ideal, concepto, norma; la norma es la

categoría fundamental de este mundo lógico; pero este deber ser, no tiene en

principio ningún sentido de necesidad ética: no es nada que deba ser porque se

considere bueno, justo o conveniente, sino que el deber ser, indica una forma de

imputación de hechos de conducta. La normatividad es una categoría de la mente,

toda la realidad ideal es solo realidad conceptual; solo existe en la mente, no ya en

cada mente individual sino como una categoría de la mente en general13. No se

pregunta por la realidad del Derecho, o sea en que consiste esa realidad , ni

cuales son sus notas especificas . Kelsen parte de la distinción radical entre ser y

deber ser, en el pensamiento de Kelsen no se entiende por ser otra cosa que la

que corresponde al mundo de la naturaleza , a lo que acontece de hecho, siendo

comprensible a través de leyes universales e inexorables que nuestra mente

concibe. El deber ser, en cambio, es el orden de las normas, de lo que se

preconiza como pauta de una conducta libre y que puede suceder o no. Ser es lo

que consta como hecho; el deber ser lo que se preceptúa al cumplimiento libre de

13LUIS LEGAZ LACAMBRA, Horizontes del pensamiento Jurídico, pag. 449. Edit. Barcelona.

Page 14: Ser y el deber ser

los hombres. Para Kelsen el Derecho es un orden de deber ser, en el sentido de

que no es algo que de hecho acontece, sino un sistema de normas.

Bibliografía.-

1. Francisco Romero y Eugenio Pucciarelli, Lógica, pág. 57

2. Manuel García Morente: Lecciones Preliminares de Filosofía, págs. 50, 51 y

52. A. Pescador, Ontología, págs. 18 y 19.

3. "Si se pregunta a la ciencia la definición del deber considerado como el

valor absoluto deberá limitarse a responder: Tú debes lo que debes'. Esta

tautología a la cual se ha dado formas variadas y disfraces laboriosos,

aplica el principio de identidad, dado que se limita a la comprobación de

que el bien es el bien y no el mal, que lo justo es lo justo y no injusto, que A

es A y no, no - A". Hans Kelsen, Teoría Pura del Derecho (traducción de la

edición francesa de 1953 de Moisés Nilve), 11a. ed., Eudeba, Buenos Aires,

1973, pág. 61.

4. Alf Ross. Sobre el Derecho y la Justicia, pág. 353.

5. "Cuando un hecho se da en la realidad natural, de ello no resulta que debe

existir o no. Del hecho de que los peces grandes se coman a los pequeños

no es posible deducir que su conducta es buena o mala. Ningún

razonamiento lógico permite pasar de lo que es a lo que debe ser, de la

realidad natural al valor moral o jurídico" Hans Kelsen, ob. cit, pág. 105.

6. "Cuando se preguntó a Huckleberry Finn si la explosión de la caldera de un

barco había herido a alguien, contestó: 'No, mató a un negro'. El comentario

de la tía Sally, 'Qué suerte porque a veces la gente resulta herida', resume

toda una moral que a menudo ha prevalecido entre los hombres". H.L.A.

Hart, El Concepto del Derecho, pág. 247.

7. Ralph Linton, Estudio del Hombre (versión de Daniel F. Rubín de la

Borbolla), 1a. ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1942, pág. 189.

8. Hans Kelsen, Teoría General del Derecho y del Estado, pág. 42

9. Francisco Romero y Eugenio Pucciarelli, ob. cit, pág. 170.

Page 15: Ser y el deber ser

10."Ya no se dice que tal elemento Atiene como resultado necesario la

aparición de tal otro elemento B, sino que la probabilidad de ver aparecer

probabilidades B, como consecuencia de A es de tal o tal orden. En la

mayoría de las ciencias físicas, esta probabilidad es extremadamente

grande, mientras que la probabilidad contraria es casi nula. No obstante la

situación es algo diferente a este respecto en ei nivel del átomo. Resulta

posible entonces que varias hipótesis puedan realizarse (B,C,D, etc.), como

consecuencia de un factor A, con posibilidades respectivas bastante

elevadas. La ciencia se esfuerza en calcular con precisión las posibilidades

de cada una". Maurice Duverger, Sociología Política, (traducción de Jorge

Esteban), 1a. ed., Ediciones Ariel, Barcelona, 1968, pág. 14.

11.Hans Kelsen, ¿Qué es Justicia?, 2a. ed., Ariel S.A., Barcelona, 1992, págs.

119 y s.

12.Francisco Romero y Eugenio Pucciarelli, ob. cit, pág. 175.

13.Eduardo García Máynez, Introducción al Estudio del Derecho, 4a. ed.,

Porrúa, S.A., México, 1951, págs. 5 y 6.

14."En una comunidad de ángeles, jamás tentados por el deseo de dañar a

otros, las reglas que prescriben abstenciones no serían necesarias. En una

comunidad de demonios, dispuestos a destruir, y a pagar cualquier precio

por hacerlo, tales reglas serían imposibles". H.L.A. Kart., El Concepto del

Derecho, pág. 242.

15."Toda norma es la expresión de un valor, de un valor moral si se trata de

una norma moral, de un valor jurídico si se trata de una norma jurídica".

Hans Kelsen, Teoría Pura del Derecho, (traducción de la edición francesa),

pág. 19.

16."Es la existencia misma del derecho, es su validez, que se afirma frente al

hecho ilícito por la reacción del orden jurídico en la forma de una sanción".

Id. id., pág. 88.