TEMAS DE LA EXPOSICIÓN - Un museo. Todos los mundos · PDF fileÉXICO MONEDA 13, CENTRO HISTÓRICO, C.P. 06060, M ,D.F. (+52 55) 5542 0422 • 5542 0165 • 5542 0187 [email protected]

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TÍTULO ORO, ARTE PREHISPÁNICO DE COLOMBIA Exposición del Museo del Oro, Banco de la República, Colombia Guión y curaduría: Efraín Sánchez y Museo del Oro TEMAS DE LA EXPOSICIÓN

1. LA ORFEBRERÍA PREHISPÁNICA DE COLOMBIA (INTRODUCCIÓN CON MAPA DE REGIONES ORFEBRES Y CUADRO CRONOLÓGICO)

2. LA GENTE DORADA 3. ANIMALES FABULOSOS 4. EL HOMBRE-ANIMAL 5. ABSTRACCIÓN Y NATURALEZA 6. EL UNIVERSO DE LAS FORMAS

GUIÓN EXPOSICIÓN

PANEL 1. (INTRODUCTORIO)

LA ORFEBRERÍA PREHISPÁNICA DE COLOMBIA

En América la metalurgia fue descubierta hace cuarenta siglos, en la sierra sur del Perú. Este saber

llegó al territorio colombiano hacia el siglo VI a.C. cuando habitaron en la Costa Pacífica sociedades

con un amplio dominio del trabajo de los metales. Durante los dos mil años de desarrollo metalúrgico

en Colombia, interrumpidos por la conquista española en el 1500 d.C., surgieron una docena de

estilos diferentes que combinaron técnicas complejas sobre diversas aleaciones y produjeron miles

de objetos de calidad excepcional.


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Tal riqueza artística y tecnológica se sustentó en una prosperidad económica que permitió a una parte

de la población dedicarse a la orfebrería. Milenarias y profundas filosofías en donde cobraban sentido

las relaciones de los hombres entre sí y con la naturaleza y el universo, fueron plasmadas por los

artífices del oro en objetos cuyos diseños, notables por su composición y equilibrio, le confieren a la

orfebrería prehispánica de Colombia un lugar destacado en el arte universal.

PANEL 2. (PARA MANIQUÍ)

Tienen o tenían deste metal muchas y grandes joyas, y es tan fino que el de menos ley tiene diez y

nueve quilates. Cuando ellos iban a la guerra llevaban coronas y unas patenas en los pechos y muy

lindas plumas y brazales y otras muchas joyas. Cuando los descubrimos la primera vez que entramos

en esta provincia con el Capitán Jorge Robledo, me acuerdo yo se vieron indios armados de oro de

los pies a la cabeza.

La crónica del Perú, Pedro Cieza de León, 1550

VITRINA. (MANIQUÍ)

Cédula Imagen Ficha técnica

Los líderes usaban atuendos suntuosos para manifestar su poder político, económico, militar y religioso. A su muerte, eran enterrados con ellos

Corona en forma de cinta Región Calima-Malagana Martillado

Orejera anular Región Calima-Malagana Martillado


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Orejera anular Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado

Colgantes de orejera circulares cóncavos Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C. Martillado

Pectoral en forma de Y Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C. Martillado

Orejeras en forma de carrete Región Calima – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C. Martillado

Aplicación para textil Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C. Martillado


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PANEL 3. (LA GENTE DORADA)

LA GENTE DORADA

Los conquistadores españoles dieron originalmente el nombre de “El Dorado” al personaje central de un

ritual de los pobladores de las tierras altas de Colombia, que cubierto “con oro en polvo y molido”, arrojaba

desde una balsa a las aguas de una laguna, objetos de oro y esmeraldas como ofrenda a sus deidades. El

ritual del “indio dorado” de las lagunas recuerda otro ritual, en tierra seca, en el que algunos indios se veían

“armados de oro de los pies a la cabeza”. La “gente dorada” fue representada en infinidad de formas por

los orfebres prehispánicos de Colombia. En máscaras, pectorales, narigueras, colgantes, alfileres, poporos,

o como figuras votivas para arrojar a las lagunas, aparecen imágenes de hombres y mujeres que quizás

recordaban a los indios la creación del género humano.

VITRINA(S). LA GENTE DORADA


No hubo una fórmula fija para representar a la figura humana. No sólo es posible identificar variados estilos, sino que dentro de un mismo estilo, como el de los “tunjos”, hay diversidad e individualidad.

Figura votiva antropomorfa Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundción a la cera perdida

Figura votiva antropomorfa Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida


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Figura votiva antropomorfa Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo


Figura votiva antropomorfa Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo


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La orfebrería muisca se caracterizó por el énfasis en la producción de figuras votivas. Este trabajo era supervisado por sacerdotes, quienes eran los responsables de hacer las ofrendas en sitios sagrados.






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La destreza de los orfebres prehispánicos para la escultura en miniatura se manifiesta en las diminutas y detalladas figuras que rematan los palillos para extraer cal de sus envases y los alfileres para ajustar prendas de vestir.

Palillo para cal con remate antropomorfo Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Fundición a la cera perdida




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Pectorales repujados con rostros rígidos e inexpresivos, fueron el atavío característico de los líderes en la región Calima.

Pectoral en forma de Y Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado y repujado

Pectoral en forma de corazón Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado y repujado



Este rostro surcado de arrugas y adornado con tocado alargado, es el de un hombre viejo, un líder y un hombre de conocimiento.

Pectoral circular Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado y repujado


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La figura humana suele aparecer en un contexto geométrico que interpreta con delicadeza la función del objeto.

Colgantes de orejera circulares tipo tinculpa Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado y repujado




Muchas figuras son extrañas, pero nunca caprichosas. Los misteriosos colgantes, las figuras de ofrenda y la máscara, enigmática como toda máscara, responden a un lenguaje visual aún indescifrado.

Máscara antropomorfa Región Calima-Malagana – Periodo Ilama 1600 a.C. – 100 d.C. Martillado y repujado


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Figura antropomorfa Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C.

Cuenco semiglobular con figuras antropomorfas Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C.

Colgante antropomorfo Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C.

Colgante antropomorfo Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C.


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Desde tiempos inmemorables diferentes pueblos de las Llanuras del Caribe modelaron figuras femeninas de arcilla, sin duda como una metáfora de fertilidad.

Figura antropomorfa Región Zenú – Periodo Formativo 6000 a.C. – 200 d.C.

Vasija antropomorfa Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C.

Figura antropomorfa Región Zenú – Periodo Formativo 6000 a.C. – 200 d.C.


Cada pieza parece buscar un efecto visual único e irrepetible. La solución geométrica del collar y los colgantes, notable en su simplicidad, presenta marcado contraste con las formas más orgánicas de los demás objetos.

Collar de cuentas antropomorfas Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado

Collar de cuentas antropomorfas Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida


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Cuentas antropomorfas Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado


Colgantes como estos en forma de cabeza humana con rostros realistas adornados con orejeras y tocados complicados, fueron hechos por fundición a la cera perdida en tumbaga con altos contenidos de oro.

Colgante antropomorfo Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida




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Grupo de objetos


Hombres y mujeres, transformados por los atuendos que usaban, eran a su vez representados en ornamentos de todo género, como colgantes, cascabeles y cuentas de collar, transformados a su vez por esquematizaciones y deformaciones deliberadas.

Colgante antropomorfo tipo Darién Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante antropomorfo Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida

Collar de cuentas antropomorfas Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida con uso de matriz



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En tumbas que pueden tener hasta 40 metros de profundidad, se han encontrado figuras de mujeres sentadas en el piso que acompañan a figuras de hombres sentados en bancos. Su falda, probablemente de lana de camélido, tiene un motivo decorativo común en los Andes Centrales.

Figura antropomorfa Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C.

Figura antropomorfa Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C.


Los artesanos de la región Calima durante los periodos Ilama y Malagana solían representar la figura humana con semblantes gruesos y realistas. Entre los rasgos más sobresalientes se destacan los cuidadosos peinados.

Alcarraza antropomorfa Región Calima-Malagana – Periodo Ilama 1600 a.C. – 100 d.C.

Vasija antropomorfa Región Calima-Malagana – Periodo Ilama 1600 a.C. – 100 d.C.


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Alcarraza antropomorfa Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C.


La figura humana que adorna la tapa de esta urna funeraria, posiblemente representaba al difunto depositado dentro. Estas urnas han sido halladas en cementerios compuestos por tumbas con cámaras laterales.

Urna Funeraria Región Magdalena Medio – Periodo Tardío 900 d.C. – 1600 d.C.

PANEL 4. (TEXTO PARA UBICAR ENTRE “LA GENTE DORADA” Y “ANIMALES FABULOSOS”)

Con oro, cobre y tumbaga, aleación de aquellos, y utilizando una variedad de técnicas con las que

exploraron y explotaron hasta sus límites la plasticidad, la ductilidad y maleabilidad de estos metales, los

orfebres prehispánicos construyeron un universo visual multiforme y polifacético. Sus “temas” principales

son la figura humana, los animales, las formas geométricas y la combinación de todos ellos. Las formas

vegetales son curiosamente escasas. La interpretación plástica de la “gente dorada”, los “animales

fabulosos” y las formas geométricas varía de un área geográfica a otra y de un tiempo a otro. Esto es lo

que permite hablar de estilos en la orfebrería prehispánica. Estilos que son testimonio de la vitalidad y

diversidad de sus respectivas culturas.


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PANEL 5. (ANIMALES FABULOSOS)

ANIMALES FABULOSOS

La variada fauna de Colombia, país de gran diversidad de climas y ambientes naturales, ofrecía al orfebre

prehispánico una fuente inagotable de inspiración. Serpientes, ranas, murciélagos, aves, venados,

jaguares, lagartos, caracoles, de incontables especies, forman parte de la fauna dorada. Cada uno de los

animales representados tenía sin duda poderosas asociaciones simbólicas para el hombre prehispánico.

Pero el orfebre no fue insensible a la riqueza de sus formas, texturas, ritmos, colores. Creó su propia

zoología fantástica, en donde lo real se confunde con lo maravilloso.

VITRINA(S). ANIMALES FABULOSOS

Grupo de objetos


Hábiles en el arte de la esquematización, los orfebres de Nariño sintetizaron en este colgante el vuelo de la tijereta, ave de cola bifurcada. Las formas escalonadas evocan el plumaje de las alas.

Pectoral en forma de ave Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado

Grupos de objetos


Se ve en esta magnífica pieza la representación estilizada de un pato cuchara. Pero lo verdaderamente notable es la extraordinaria fuerza y ritmo de sus formas, logrados con tan pocos elementos.

Colgante en forma de ave Urabá 300 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida


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Pectorales y colgantes en forma de ave con alas y cola desplegadas fueron comunes en la iconografía de los pueblos de Centro América, la Sierra Nevada de Santa Marta, las Llanuras del Caribe y la Cordillera Oriental.

Colgante en forma de ave Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 100 d.C. Fundición a la cera perdida

Pectoral en forma de ave Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 100 d.C. Fundición a la cera perdida

Pectoral en forma de ave Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante en forma de ave Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida


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Pectoral en forma de ave Región Chocó 500 d.C. – 1600 d.C. Martillado y repujado

Colgante en forma de ave Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo

Colgante en forma de ave Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo

Pectoral en forma de ave Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida


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En la representación de las aves, el orfebre puso énfasis en los cuatro elementos que principalmente distinguen una especie de otra a simple vista: alas, cola, pico y cresta. En estos cuatro elementos halló un repertorio inagotable de formas.

Palillo para cal con remate en forma de ave

Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C.

Fundición a la cera perdida.

Colgante en forma de ave Región Nariño – Periodo

Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C.

Fundición a la cera perdida y martillado

Collar de cuentas en forma de garra

Región Tairona – Periodo Tairona

900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida.


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Colgante en forma de ave 4,2 x 3,3 cm

Región Alto Cauca 900 d.C. – 1600 d.C.

Fundición a la cera perdida

Palillo para cal con remate en

forma de ave Región Calima-Malagana –

Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C.

Fundición a la cera perdida

Alcarraza en forma de ave Región Calima-Malagana –

Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C.

Colgante en forma de ave Región Zenú – Tradición Zenú

200 a.C. – 1600 d.C. Tallado en piedra


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Remates de bastón, símbolos de autoridad, se adornaron con representaciones realistas de la fauna característica de las zonas inundables de las Llanuras del Caribe.

Remate de bastón en forma de ave Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida

Remate de bastón en forma de ave Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida


Se presume que en las sociedades prehispánicas los murciélagos simbolizaban el mundo subterráneo. Quizás algo de esto se perciba en sus fantásticas y elementales representaciones en piedra. Pero en las de oro sorprenden

Colgantes de orejera en forma de murciélago Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado


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por su gracia aérea.

Colgantes de orejera en forma de murciélago Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado Colgantes de orejera en forma de murciélago Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado


Vasija en forma de murciélago Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1700 d.C.


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Para algunas sociedades indígenas, las serpientes representan a los hijos de la Madre, son el fruto de las aguas. Entre todos los animales, quizás aquellos que se representaron de manera más “realista” fueron las ranas, las serpientes, los lagartos y los caracoles. Para estos últimos muchas veces sólo se envolvía la concha real en lámina de oro.

Figura votiva en forma de caracol Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida




- Mortero colgante Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C.

- Mortero colgante Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C.


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En la mitología muisca la Madre Bachué y su esposo salieron de la laguna sagrada. Ellos recorrieron la tierra sembrando gente. Cuando fueron viejos retornaron a la laguna transformados en dos serpientes

Figura votiva en forma de serpiente Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida






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Caracoles de mar y de tierra así como lagartos fueron representaciones comunes en la orfebrería característica de los pueblos prehispánicos del curso medio del río Cauca durante los periodos tempranos y tardíos de ocupación.

Colgante en forma de lagarto Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida





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Para los koguis, actuales indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, los sapos, fríos y de voz monótona, aman la sombra y la humedad. No quieren al Sol, ellos le cantan a la lluvia.

Collar de cuentas en forma de rana Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Cuentas en forma de rana Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante zoomorfo Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante en forma de rana Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Cuenta en forma de rana Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante en forma de rana Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida


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O01388 En las sociedades prehispánicas los animales tenían poderosas asociaciones simbólicas que el orfebre debía conocer. Pero en el proceso de creación de las piezas su preocupación eran las formas, las texturas y los ritmos.

Colgante zoomorfo Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante en forma de cuadrúpedo con cola levantada Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida

Recipiente para cal zoomorfo Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado, repujado y ensamblaje

Colgante en forma de oso hormiguero Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante en forma de cuadrúpedo con cola levantada Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida


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Colgante en forma de bivalvo Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante en forma de cuadrúpedo con cola levantada Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante en forma de cuadrúpedo con cola levantada Urabá 300 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo


Inspirado en los animales de su medio geográfico, el orfebre creó su propia fauna fantástica, expresándola con sus propias leyes y lenguaje. Los crustáceos fueron importantes para muchos y diferentes pueblos prehispánicos.

Adorno en forma de cangrejo Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C. Martillado

Remate de bastón en forma de tenaza de crustáceo Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida


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Sin texto

Colgante en forma de pez Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo

Colgante en forma de pez Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo


En el gran número de representaciones de animales quedó el testimonio, no sólo de la diversidad de la fauna de distintas regiones de Colombia, sino principalmente de la variedad y vitalidad de la imaginación de los orfebres. En estos casos se inspiraron en monos.


Colgantes de orejera en forma de arco Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado


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Vasija en forma de mono Región Calima-Malagana – Periodo Malagana. 100 a.C. – 400 d.C.


Los orfebres fueron maestros en la creación de vigorosos ritmos por medio de la repetición de un motivo. Los collares constituyeron el medio ideal para lograr este efecto.

Collar de cuentas zoomorfas Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martilladas y repujado

Colgante zoomorfo Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo


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Colgante zoomorfo Región Zenú – Tradición Zenú 200 a.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Collar de cuentas zoomorfas Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante zoomorfo Región Zenú – Tradición Zenú 200 a.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

PANEL 6. (EL HOMBRE-ANIMAL)

EL HOMBRE-ANIMAL

Son frecuentes en la orfebrería prehispánica las figuras que combinan rasgos humanos con rasgos

animales. Hay hombres-jaguar, hombres con cola de simio, hombres-pez, y sobre todo hombres-ave en los

que las piernas humanas se convierten en cola y los brazos en alas. Los etnógrafos han visto en estas

figuras las distintas transformaciones del chamán, o jefe religioso con poderes sobrenaturales para explicar

y organizar el cosmos. Entre los indios de hoy, el chamán penetra en sus alucinaciones a las distintas

dimensiones del universo, y con su vuelo extático puede verlo todo y descifrarlo todo. Las piezas que

tenemos a la vista son como esfinges, llenas de secretos. Pero sobre todo son prueba de la prodigiosa

capacidad de sus creadores para combinar formas en un todo equilibrado y maravillosamente sugerente a

los ojos de quien las contempla.


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VITRINA(S). EL HOMBRE-ANIMAL


Con figura de hombre alado con cola y fauces de jaguar, este colgante fue usado como emblema de poder.

Pectoral antropozoomorfo Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado


Los arqueólogos interpretan esta figura como la de un ser con cabeza y cuerpo humanos esquematizados y cola de jaguar levantada, vista por sus dos costados. En su aspecto formal, representa un feliz compromiso entre lo orgánico y lo geométrico.



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Representación simultánea de ser humano y animal, el equilibrio formal de estos pectorales obedece a sus proporciones exactas y su simetría.

Colgante antropozoomorfo Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado





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Colgante antropozoomorfo Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida




En su sentido ritual, la combinación de formas humanas y animales se ha explicado como la representación de distintas transformaciones del chamán, o guía religioso. El resultado plástico es una composición coherente de elementos dispares.


Colgante antropozoomorfo Región Alto Cauca 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida


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Colgante antropozoomorfo Región Alto Cauca 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida


Sólo una mirada detallada permite descubrir en este objeto la figura y aletas de un pez ataviado con múltiples espirales.

Colgante en forma de pez Región Zenú – Periodo Zenú Temprano 200 a.C. – 1000 d.C. Fundición a la cera perdida


La esquematización es el principal rasgo formal de los objetos que reúnen caracteres humanos y animales. En algunos casos, simples placas rematadas con cabezas fueron suficientes para designar un complejo principio cosmológico.

Colgante antropomorfo tipo Darién Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante antropomorfo tipo Darién Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco. 200 a.C. – 1300 d.C. Fundición a la cera perdida


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Colgante antropomorfo tipo Darién Región Chocó Fundición a la cera perdida


Hombres anfibios con un alto grado de esquematización y tocados bifurcados fueron elaborados en metal, concha y hueso desde los primeros siglos de nuestra era hasta la conquista española.

Colgante antropozoomorfo Región Zenú, San Jacinto 1000 d.C. – 1700 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante antropomorfo Región Zenú, San Jacinto 1000 d.C. – 1700 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgante antropozoomorfo Región Zenú, San Jacinto 1000 d.C. – 1700 d.C. Fundición a la cera perdida.



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PANEL 7. (ABSTRACCIÓN Y NATURALEZA)

ABSTRACCIÓN Y NATURALEZA

En la orfebrería prehispánica de Colombia no existe antagonismo entre la representación “abstracta” y la

representación “naturalista”. Cada pieza es una conjugación de formas que evocan siempre lo que captan

los sentidos, y siempre lo ideal, lo que no adquiere realidad más que en la obra de arte. Aún en las piezas

más “abstractas” hay referencias directas a la experiencia sensorial. Pero también, en todas las figuras,

aún en las más “realistas”, hay cierto grado de independencia del mundo real, lograda por medio de

esquematizaciones, distorsiones y combinaciones imaginarias. El resultado es una síntesis coherente y

equilibrada de forma y contenido en que todo puede ser abstracto, y a la vez todo puede ser figurativo.

VITRINA(S). ABSTRACCIÓN Y NATURALEZA

Las figuras de hombre-murciélago se han interpretado como representaciones del chamán transformado y con poderes para viajar al inframundo.

Colgante antropozoomorfo Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1700 d.C. Fundición a la cera perdida


Con su grácil remate en forma de palma, o de penacho, este alfiler es una obra excepcional de esquematización en donde el esquema desaparece y el objeto figurativo, sugerido en pocos trazos, se percibe completo.

Alfiler con remate en forma de palma Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C. Martillado


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Las orejeras semicirculares en filigrana son un juego para la percepción. Son piezas de depurada abstracción, pero al mismo tiempo se les puede identificar como objetos del mundo real, como redes de pesca.

Orejeras semicirculares en filigrana Región Zenú – Tradición Zenú 200 a.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida



Orejeras circulares en filigrana Región Zenú, San Jacinto 1000 d.C. – 1700 d.C. Fundición a la cera perdida

Orejeras circulares en filigrana Región Zenú, San Jacinto 1000 d.C. – 1700 d.C. Fundición a la cera perdida


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Muchos objetos de orfebrería prehispánica admiten múltiples lecturas iconográficas. Las cabezas de ave unidas por su pico pueden verse también como la cabeza de un ave vista por sus dos costados.

Nariguera semilunar Región Tairona – Periodo Nahuange 200 d.C. – 900 d.C. Martillado y repujado

Nariguera romboidal Región Tairona – Periodo Nahuange 200 d.C. – 900 d.C. Martillado

Nariguera romboidal Región Tairona – Periodo Nahuange 200 d.C. – 900 d.C. Martillado


La conjugación de forma y función suele suponer que el objeto pierde sentido visual cuando se le separa de su contexto. Así sucede con los palillos para extraer cal, y con los ornamentos sublabiales fálicos.

Palillo para cal con remate en forma de copa Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida


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Palillo para cal con remate en forma de espátula Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado

Palillo para cal con remate en forma de espátula Región Calima – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado

Palillo para cal con remate en forma de cascabel Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida

Palillo para cal con remate en forma de copa Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Fundición a la cera perdida

Tapa de adorno sublabial fálica Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida


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Tapa de adorno sublabial Región Tairona – Periodo Tairona Fundición a la cera perdida

Palillo para cal con remate en forma de espátula Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado

Adorno sublabial cilíndrico Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C.


Recipiente para cal fitomorfo Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado, repujado y ensamblaje


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Orejeras adornadas por cabezas de serpiente con lengua bífida y cuerpos demarcados con hileras de círculos en filigrana.

Orejeras semilunares huecas Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Orejeras semilunares huecas Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida


Estas narigueras de filigrana fundida nos recuerdan las mariposas que habitaban los valles y montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta. No sabemos, sin embargo,

qué veía en ella su artífice.

Nariguera en forma de mariposa Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Nariguera en forma de mariposa Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Nariguera en forma de mariposa Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida.


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Los líderes de la sociedad usaban objetos suntuosos como estas narigueras, que producían efectos sonoros y reflejaban la luz, para así demostrar su poder político y económico ante la comunidad.

Nariguera de forma compuesta Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado.

Nariguera de forma compuesta Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado

Nariguera de forma compuesta Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado


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Pectorales con espirales divergentes fueron comunes en las regiones arqueológicas Zenú, Tairona, Urabá y la baja Centroamérica. Con frecuencia, la espiral está relacionada simbólicamente con el devenir del tiempo.

Pectoral en espirales divergentes Región Tairona – Periodo Nahuange 200 d.C. – 900 d.C. Martillado



Colgante en espirales divergentes Urabá 300 d.C. – 1600 d.C. Martillado

Colgante en espirales divergentes Urabá 300 d.C. – 1600 d.C. Martillado


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Cuchara de uso ceremonial. La decoración geométrica y zoomorfa del mango fue lograda mediante las técnicas del recortado y calado.

Cuchara Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado


Lo que nos enseñan estos diferentes objetos es que en la orfebrería prehispánica no hay verdadera abstracción ni verdadera figuración. Dicho de otro modo, todo es abstracción y todo es figuración.

Nariguera de prolongaciones ascendentes Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida.

Nariguera de prolongaciones horizontales Región Tairona – Periodo Nahuange 200 d.C. – 900 d.C. Fundición a la cera perdida

Nariguera de prolongaciones ascendentes Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida

Pectoral de forma compuesta Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C. Martillado


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Una pequeña protuberancia en el medio de estas placas colgantes talladas en rocas volcánicas, las asemeja a murciélagos en vuelo.

Placa colgante alada Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C.

Placa colgante alada Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C.

Placa colgante alada Región Tairona – Periodo Tairona. 900 d.C. – 1600 d.C.


Muchas piezas prehispánicas parecen transmitir un mensaje sutil: la naturaleza es abstracta.

Recipiente para cal fitomorfo Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo

Vasija Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C.

Recipiente semiglobular Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado


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Vasija fitomorfa Cuaca Medio – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C.

Alcarraza fitomorfa Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C.


El exquisito sentido de las formas de los orfebres prehispánicos se revela en la sutil integración de la representación abstracta y la representación naturalista.

Nariguera de prolongaciones horizontales Región Zenú – Tradición Zenú 200 a.C. – 1600 d.C. Martillado




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PANEL 8. (EL UNIVERSO DE LAS FORMAS)

EL UNIVERSO DE LAS FORMAS

El orfebre prehispánico construyó un universo visual de inmensa riqueza a partir de elementos siempre

presentes en la expresión artística: la línea recta, el círculo, el cuadrado, el triángulo, la espiral, y sus

combinaciones, sus deformaciones, sus reinterpretaciones y sus proyecciones en el espacio. Un universo

que integra lo natural y lo sobrenatural, lo sagrado y lo profano, el hombre y el animal, el alma y el cuerpo,

lo abstracto y lo figurativo, la naturaleza y la cultura, el oro y el cobre. Un universo que tiene validez

estética no sólo para pueblos desconocidos de una época remota, sino para el ser humano en general.


Las formas más simples y esenciales fueron el fundamento sobre el cual el orfebre prehispánico construyó su universo de imágenes.

Pinzas semilunares Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Martillado

Pinzas semilunares Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Martillado.

Pinzas semilunares Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado


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VITRINA(S). EL UNIVERSO DE LAS FORMA


Prácticamente todos los objetos de arte cumplen una función: orejeras, narigueras, collares, todos tenían un propósito específico en el ritual o en la ornamentación personal.

Orejeras triangulares en forma de horquilla Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C. Martillado

Orejeras triangulares en forma de horquilla Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C. Martillado

Orejeras en forma de horquilla Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado

Orejeras en forma de horquilla Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C. Martillado


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Para el orfebre el universo de las formas existía en el mundo exterior, en su imaginación, en los trances alucinatorios, en todo el repertorio visual creado por el hombre.

Colgante de orejera circular Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgantes de orejera circular Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Colgantes de orejera circular Región Muisca – Periodo Muisca 600 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Nariguera anular Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado


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El disco solar es una ilusión que el ojo humano percibe por la proyección de la fotosfera sobre el fondo del cielo. Nada más “natural” que representarlo como un disco dorado.

Disco rotatorio Región Tairona – Periodo Tairona 900 d.C. – 1600 d.C. Martillado



Pectoral circular cóncavo Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado



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Pectoral de forma compuesta Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado y repujado

Copa semiglobular Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C.

Embutidor esférico Procedencia desconocida


Adornos funerarios hechos en el metal sagrado que no se modificaba con el tiempo, inmortalizaron a los jefes y a su poder simbólico de manera que pudieran seguir participando de la vida de su comunidad.

Pectoral mamiforme Región Zenú – Tradición Zenú 200 a.C. – 1600 d.C. Martillado y repujado

Pectoral mamiforme Región Zenú – Tradición Zenú 200 a.C. – 1600 d.C. Martillado y repujado

Pectoral en forma de corazón Región Zenú – Tradición Zenú 200 a.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida y martillado


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Las estrellas presentes en la decoración de copas, aplicaciones para textil o petroglifos del Altiplano nariñense, son reconocidas por los actuales indígenas de Nariño como el “Sol de los Pastos”.

Aplicación para textil en forma de estrella Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado




El universo de las formas se nutrió de las formas del universo. De los cuerpos celestes y sus movimientos aparentes. Del macrocosmos, tanto como del microcosmos.

Pectoral acorazonado Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C. Martillado

Disco rotatorio Región Nariño – Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado


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Pectoral rectangular Región Nariño –Periodo Nariño Tardío 600 d.C. – 1700 d.C. Martillado

Diadema en forma de H Región Zenú – Tradición Zenú 200 a.C. – 1600 d.C. Martillado

Diadema en forma de H Región Calima-Malagana – Periodo Malagana 100 a.C. – 400 d.C. Martillado

Cuenco troncónico Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C.

Colador globular Región Zenú, San Jacinto 1000 d.C. – 1700 d.C.

Pectorales triangulares con placas colgantes Región Muisca – Periodo Muisca 600 d. C. – 1600 d. C. Fundición a la cera perdida


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El universo de las formas es el universo del arte, y sólo dentro de él la orfebrería prehispánica adquiere pleno significado para todos, en todas partes.

Orejeras bicónicas Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Martillado, repujado y ensamblaje


La orfebrería prehispánica no es monocromática. El color tuvo quizás tanta o más importancia que la nobleza o preciosidad del oro. Con la tumbaga, aleación de oro y cobre, lograba graduarse el color del objeto.

Nariguera anular Región Calima-Malagana – Periodo Yotoco 200 a.C. – 1300 d.C. Fundición a la cera perdida

Nariguera anular Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Tardío 700 d.C. – 1600 d.C. Fundición a la cera perdida

Nariguera anular Región Tolima – Periodo Tolima Medio 1 d.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida


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PANEL 9. (TEXTO FINAL)

Entonces vi las cosas que habían sido traídas de la Nueva Tierra del Oro para el Rey... maravillas de todas

clases... objetos esplendorosos para el uso del hombre, más bellos que cualquier cuento de hadas. En

todos los días de mi vida nunca había visto cosa alguna que llenara tanto de gozo mi corazón como estas

cosas. Porque entre ellas vi tesoros de arte extraño, exquisitamente trabajados y me maravillé del genio

sutil de estos hombres de tierras distantes. No tengo suficientes palabras para describir las cosas que vi

ante mis ojos.

Albrecht Dürer, 1520.

Grupo de objetos


Este “poporo”, recipiente para guardar cal para el consumo de coca, es obra maestra de hace más de mil años. Pero perfectamente podría exhibirse al lado de las esculturas de Constantin Brancusi.

Recipiente para cal fitomorfo Región Quimbaya – Periodo Quimbaya Temprano 500 a.C. – 700 d.C. Fundición a la cera perdida con núcleo

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TEMAS DE LA EXPOSICIÓN - Un museo. Todos los mundos · PDF fileÉXICO MONEDA 13, CENTRO HISTÓRICO, C.P. 06060, M ,D.F. (+52 55) 5542 0422 • 5542 0165 • 5542 0187 [email protected]