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INDICE
Página
Introducción……………………………………………………………………………. 2 - 4
Origen de la etnia Kariña……………………………………………………………… 5 - 9
Filosofía o sabiduría? Sistemas de creencia (cosmovisión)……………………… 10 - 15
Cultura (oralidad como modo de transmisión). Usos Costumbres……………….. 15 - 21
Organización social y política. Modelo de justicia………………………………….. 21 - 23
Sistema económico (modo de producción)…………………………………………. 24 - 25
Los Pueblos Indígenas en el nuevo marco constitucional y jurídico 27 - 29
Conclusión ……………………………………………………………………………... 30 - 31
Bibliografía……………………………………………………………………………….
32
Índice de cuadros
Cuadro 1. Resultado poblacional. Censo INE 2011……………………………….. 7
Cuadro 2. Población que se declaro indígena. Censo INE 2011………………… 8
Cuadro 3. Distribución porcentual por Estado de las etnias indígenas que habitan el territorio nacional. Censo INE 2011……………………………………...
8
Cuadro 4. Distribución porcentual por etnias indígenas que habitan el territorio nacional. Censo INE 2011…………………………………………………………….
9
Cuadro 5. Distribución por Estados de la población de la etnia Kariña que habita en el territorio nacional. Censo INE 2011……………………………………
9
2
INTRODUCCION
El presente trabajo de investigación que presentamos tiene como finalidad conocer a
la etnia Kariña, en un contexto socio histórico, que nos permita tener una visión como
Triunfadoras de Estudios Jurídicos de la Misión Sucre, sobre su forma de ser y ver el mundo,
los cambios sufridos a través de la transculturizacion y enmarcarla dentro un marco normativo
que los respete como seres únicos y universales.
La etnia Kariña que habitó y que en la actualidad habita territorio venezolano,
desciende de la familia Caribe.Su estructura social encabezada por los cabeza de familia o
jefes de cada una de las familias de la comunidad, conformaban una especie de consejo
reconocido como la máxima autoridad. Entre los miembros de ese consejo se escoge uno de
ellos para que los represente en sus relaciones con otras comunidades.
En general, las sociedades indígenas de ahora, como las de nuestros antepasados,
son sociedades profundamente democráticas en las que los alimentos, el trabajo y las
diferentes responsabilidades que garantizan el bienestar de la comunidad son compartidas
por todos sus miembros.
Las mujeres, por su parte, se ocupan de la preparación de los alimentos, del cuidado
de los niños y de garantizar la provisión diaria de agua y leña.
Los ancianos son responsables de los ritos y las ceremonias, deben conocer a la
perfección la historia sagrada, y narrar sus enseñanzas a los más jóvenes para mantener viva
la tradición.
3
La educación está basada en el ejemplo. Los niños y jóvenes colaboran con sus
padres y tíos en las distintas actividades que realizan, los adultos los orientan siempre con
mucha paciencia y tolerancia, sin recurrir jamás al castigo físico.
Los kariña han logrado mantener su identidad étnica como segmento diferenciado de
la sociedad nacional, su idioma, código de expresión de innumerables contenidos culturales
propios y diversas costumbres sociales.
Origen de la etnia Kariña.
4
Los Kariñas (que es la manera de decir "Caribe" en la Lengua Caribe), son los
descendientes directos de la briosa cultura aborigen que floreció por estos lugares los
Caribes, en los tiempos Precolombinos. Este Pueblo de guerreros navegantes, que convirtió el
mar Caribe y sus Islas en posesiones suyas se dividen en diferentes tribus o grupos
independientes que comparte la lengua y ciertas tradiciones, ubicándose específicamente en
las Guyanas, Venezuela y Brasil:
El origen de los Caribes se ubica en las Guayanas, el norte del Amazonas brasilero, la
antropóloga Key Tarble, según estudios etnolingüísticas, las zonas antes señaladas,
corresponden a territorios de expansión, incluidas las Antillas.
La Dra. Tarble sostiene que la expansión Proto-Caribe 3.000 años antes de Cristo; no
fue una expansión uniforme, se va dando por diversas oleadas, dando origen a tres sub-
grupos lingüísticos caribes: Guayana occidental, Guayana este-oeste y Guyana sur.
Hacia el año 400 A.C,. se evidencia la expansión, sobre todo del grupo de navegantes
que siguieron el curso norte, utilizando la vía acuática del Orinoco y los afluentes. Así se van
extendiendo el territorio oriental de la actual Venezuela, ocupan los valles centrales como el
territorio del norte del actual estado Guarico, Sur de Aragua, valles del Tuy, altos Mirandinos,
valle de Caracas, Barlovento, costas del litoral Central, incluso remontando el actual río Apure,
llegan hasta el sur del Lago de Maracaibo y el nor-oriente Colombiano. Hacia el 100 A.C.
En Venezuela, aún se encuentran en gran parte del centro de las elevaciones llamada
Mesa de Guanipa en el Estado Anzoátegui, con núcleos al norte y sur del río Orinoco,
en los Estados Bolívar, Monagas y en Sucre. Allí convivieron durante mucho tiempo,
desarrollando sus costumbres, bajo la mirada silente de cada uno de los Dioses que
adoraban. Son tradicionalmente nómadas y actualmente viven un proceso de
5
transición a la vida sedentaria debido al avance de la explotación minera y agrícola
moderna sobre su territorio tradicional.
Ubicación actual de la etnia Kariña en el territorio nacional
En Brasil, habitan en la localidad de São José dos Galibi, ubicado a lado del río
Oyapoque, también en las ciudades de Macapá y Pará.
En Guyana ocupan la región del río Cuyuni, en la frontera con Venezuela.
En Suriname ocupan la región del río Coppenamey de la franja noroccidental del río
Maroni).
En la Guayana Francesa viven en las comunas de Awala-Yalimapo, Saint-Laurent-du-
Maroni, Mana eI racoubo, también en algunas pequeñas comunidades en Kourou y
Cayena)
6
Ubicación actual de la etnia Kariña en las Guyanas y Brasil.
La etnia Caribe sufrió los rigores del proceso de conquista y colonización, aún en la
actualidad se encuentra relegada a una minoría en vías de extinción, la transculturización, los
mineros ilegales y hasta los traficantes están, aún hoy destruyendo la cultura Caribe. Es
necesaria una toma de conciencia, no simplemente en lo formal, sino en profundidad, de no
ser así nuestros ancestros solo existirán en los libros y los recuerdos
En la contemporaneidad los indígenas kariñas han venido cediendo espacio en sus
diferentes frentes que sirven para la organización y la defensa de su estructura social y el
territorio como elemento sin ecuanon para la vida del indígena Kariña.
De acuerdo al censo poblacional realizado en el 2011 por el Instituto Nacional de
Estadística, la población total que habita el territorio de la República de Venezuela es de
27.150.095 habitantes, de este universo se declaro indígena 725.128 habitantes, el 2,67%.
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Es de hacer notar que los criterios tomados por el INE para esta clasificación, tomo en
cuenta: un grupo humano que posee su propio idioma, creencias y costumbres y cuyos
miembros se reconocen entre sí como parientes o descendientes de un origen común.
Resultados poblacional Censo 2011
27.150.095
725.128
Total habitantes 2011 Poblacion indigena
Cuadro 1. Resultados poblacional Censo INE 2011
725.128
365.920
359.208
Total
Hombres
Mujeres
Indicadores 725.128 365.920 359.208
Total Hombres Mujeres
Cuadro 2. Población que se declaró indígena. Censo INE 2011.
De acuerdo al INE, esta población declarada indígena, en relación al Censo 2011, esta distribuida sobre el territorio nacional en la siguiente proporción, por Estado:
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61,2%
10,5%
7,5%
5,7%
4,7%
3,1%
2,5%
1,6%
3,2%
Zulia
Amazonas
Bolivar
Delta Amacuro
Anzoategui
Sucre
Monagas
Apure
Otras entidades
Cuadro 3. Distribución porcentual por Estado de las etnias indígenas
que habitan el territorio nacional. Censo INE 2011.
De los 725.128 habitantes que se declararon indígenas, esta fue la distribución porcentual por etnia indígena.
Wayuú; 58,0%Warao; 6,9%
Kariña; 4,8%
Jivi; 3,5%Piaroa; 2,8%
Añu; 3,0%Yukpa; 1,5%Yanomami; 1,4%
Chaima; 1,9%Cumanagotos; 3,0%
Otros pueblos; 9,2%
Pemon; 4,3%
Cuadro 4. Distribución porcentual de las etnias indígenas
que habitan el territorio nacional. Censo INE 2011
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Los asentamientos Kariñas con mayor número de habitantes, según el Censo 2011, se encuentran en los Estados Anzoátegui, Bolívar, Monagas y Sucre.
32% 32%
14%
70%
Anzoategui Bolivar Monagas Sucre
Cuadro 5. Distribución por Estados de la población de la etnia Kariña,
que habitan el territorio nacional. Censo INE 2011
Filosofía o Sabiduría? Sistema de creencias (Cosmovisión).
En la antigüedad los supremos Dioses de los aborígenes Orientales eran el Sol y la
Luna, y a ellos rendían culto todos, especialmente en los eclipses; hacían manifestaciones
especiales para expresar su gratitud por los beneficios recibido, de las Divinidades, o de
arrepentimiento cuando se creían culpables de alguna falta.
La cultura kariña considera que cada ser humano está influenciado o poseído por un
espíritu y una sombra, los cuales se encuentran reflejados en el agua, el espejo en la tierra,
pero sobre todo en el Ajkaarü (alma), lo religioso en una ubicación autóctona se encuentra
vinculado como creyentes de un Dios principal llamado Kaaputaano Tumüonka, el cual
vendría a ser el dueño del cielo; acompañado por varios dioses (colaboradores) de tierra,
cerro, agua. El dios de la tierra, Yoorojkan se convierte en un guardián de la oscuridad,
previene la ignorancia y cuida a los Kariña de la muerte.
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Para los Kariña este dios (Yoorojkan) no tiene relación con el cielo, pero ayuda en el
conocimiento a los sabios indígenas. El rey o dios de los cerros, Maavare, también se
encuentra presente en cuevas y farallones, su presencia es sagrada, razón por la cual, quien
desee ingresar en la geografía de esos espacios debe solicitarle permiso ante el Shaman o
Püddai, en virtud de que estos sabios indígenas son los responsables de la guía espiritual del
pueblo Kariña. En cuanto al dios del agua, Akoodummuo, representa el gran aliado del
Shaman o Püddai. Este dios sería el abuelo de la serpiente (parte esencial de los Kariña).
En el mismo plano religioso, pero esta vez en relación con las misiones católicas; no
puede obviarse que también la comunidad Kariña ha recibido influencia preponderante al
respecto. De hecho, bastaría conocer que la palabra “misa” fue adoptada como préstamo
lingüístico por ellos en la forma “Mijsa”, y aunque si bien es cierto la comunidad lentamente ha
ido aceptando estas prácticas religiosas, las mismas han encontrado tal “aceptación” porque
su llegada en los últimos tiempos ha sido con respeto a su identidad y valores culturales; ello
es necesario mencionarlo, porque al igual que los Kariñas otras etnias también fueron
penetradas durante muchos años por la religión católica.
En tal sentido, etnias como los waraos fueron afectados negativamente en el campo
religioso, al punto que Pereira cita a Mosonyi (2001:52) quien explica: Es inevitable hacer
referencia a las misiones católicas (…) Éstas se basan en la concentración de los indígenas,
educación y evangelización masiva de la población infantil por medio de grandes internados, y
un control social muy riguroso ejercido ya sea directamente, ya sea a través de caciques
locales (Kobenajoro). Este tipo de misión produce fatalmente la desintegración paulatina de la
organización social y de la cultura autóctonas, creando en su lugar una población híbrida,
desidentificada y recelosa de su propios orígenes. Surge una especie de incomunicación
generacional en que los jóvenes se sienten radicalmente distanciados de sus progenitores y
11
ya no se hallan a gusto en sus comunidades. En casos extremos algunos reniegan de su
propia identidad indígena, aunque generalmente la mantienen no sin cierta inhibición,
agregando en seguida que ellos ya son “civilizados”.
Ante tal realidad, resulta convincente que las relaciones interculturales, por lo menos
en el campo religioso, han devenido en un proceso de aculturación indígena (forzosa o
voluntaria), es decir, pérdida de sus valores, tradiciones y costumbres, algunos con daños
irreparables (unas etnias en mayor o menor medida) en el contexto de la historia indígena
venezolana y de la humanidad. Tales hechos sencillamente derivaron en un campo de
acciones, cuya principal expresión de la pérdida de cultura ha sido el bilingüismo (kariña y
warao) y hasta el trilingüísmo (warao).
Los pueblos indígenas Kariñas, durante miles de años han genera un sistema de
conocimientos propios, donde su espina dorsal está conformada por una espiritualidad, ligada
a una visión del mundo que responde ¿Quiénes somos los Kariña, Wayuu, los Warao o los
Jiwi?, ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?. La respuesta de cada pueblo a cada una de
estas preguntas resuelve el problema de los orígenes y desarrollo de cada pueblo. La
sabiduría indígena responde en términos colectivos, pero también en términos cósmicos, de
Alianza con la Madre Tierra (porque produce para la vida y da felicidad para el buen vivir). Es
una vivencia cósmica, un vivir con el cosmos, con los elementos naturales y con todos los
seres vivos.
Es una vivencia íntima y al mismo tiempo compartida con todo el grupo: no tiene el
mismo sentido estos mitos, leyendas, cantos, o danzas cuando son relatados por el misionero,
el antropólogo “occidental” o cualquier otro especialista, que cuando es relatado por quienes
comparten esas vivencias desde su misma cultura, transmitida de generación a generación.
Cuando se atraviesa la óptica de otra cultura para el relato o la interpretación y sobre todo,
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cuando es llevado a otra lengua, pierde un poco su sentido como conocimiento directo y como
parte de lo que se narra o relata. Se puede llegar a aproximaciones, siempre válidas en algún
sentido, pero nunca es lo mismo.
Veamos por ejemplo: Para el Occidente, cultura es lo que se opone a la naturaleza,
en cambio para el mundo indígena, cultura es un modo de vivir, de pensar y de sentir, que no
interrumpe las leyes de la naturaleza, es una alianza con la naturaleza la que va a permitirle
su modo de vida, sin hacerle cambios profundos en su interior, sin alterar en lo fundamental
los ecosistemas.
Por eso, cada cultura, calcula la ración de pesca, de cacería o de agricultura en un
mismo lugar para no interrumpir su ciclo reproductivo, y esta es la dirección correcta que toma
siempre la sabiduría indígena: vivir sin atentar contra la continuidad de la vida. No obstante, la
transculturación y las dinámicas demográfica influyen en esta visión haciendo que en algunos
casos cambie y habitante de las comunidades obtén por cazar (matar animal de monte) no
solo para sobrevivir sino para obtener recursos económicos para comprar otros productos o
prendas que se requiera. Por consiguiente, sus modelos de conocimiento no introducen
cambios profundos en el vientre de la Madre Naturaleza. Muchas de las prohibiciones en la
cacería por ejemplo, tienen que ver con una ética de la vida, para no agotar la especie y para
contar siempre con alimentos disponibles. Entonces aquí, el exceso, sería la infracción. La
sabiduría está así ligada a una espiritualidad, pero también a una ciencia y tecnología, arte y
por supuesto, a un modelo de desarrollo sustentado en sus fundamentos. De esta forma, cada
pueblo tiene un conocimiento común, empírico y conocimientos especializados en distintas
áreas del que hacer colectivo, indesligables de todo su universo cultural. La sabiduría
indígena es un elemento de identidad para los pueblos y que se transmite por vía oral, de
generación en generación. Por ancianos y ancianas, según los casos estos son los
depositarios de un conocimiento público, abierto a la comunidad y a la vida ordinaria.
La sabiduría indígena y su espiritualidad representan un conocimiento que no se
queda en el plano intelectual, es un conocimiento que va del corazón a la mente y de la mente
13
al corazón, Implica un desarrollo emocional, mental y corporal. ¿Cómo procesa, cómo siente
el corazón todo aquel conocimiento que la mente recoge superficialmente y a veces, sin
digerir, se procesa el conocimiento con simples comparaciones de “esto me gusta - esto no
me gusta”, “ esto es bueno – esto es malo”, “esto es alto – esto es bajo”, “esto es blanco –
esto es negro”, “esto es exacto – esto es inexacto”, “esto es ciencia - esto es magia”.
Se trata de comprender con todo el ser, comprender viviendo, sintiendo, más allá del
dato intelectual, no es el pasado muerto, es el pasado vivo, encarnado en presente, con sus
cambios históricos, sociales, políticos y culturales; es la semilla que germina en cada
temporada, de generación en generación, en cada retoño con todo su verdor bajo el azul
celeste y el horizonte abierto al cosmos a la espera de su florecimiento, es el renacimiento
constante, de las plantas, de los animales, del río, de los hombres y de las mujeres, de la
cultura en el lecho de la Madre Naturaleza, al pie del paisaje y del ambiente total.
El conocimiento, entonces, no es una moda, que viene y pasa y luego se olvida.
Alguien dirá, recordando a los griegos, que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río.
Pero se olvidan que el agua pasa y el río sigue su curso. Pasan las aguas, pero el río
permanece y de su permanencia depende la vida. En sus galerías selváticas están sus raíces
y sus galerías selváticas son parte del tejido de la vida, de ese tejido que a veces se expresa
con puntos geométricos, color y movimiento en la artesanía, como lo aprendieron los Kariña
de la “Mesa de Guanipa” en ese tejido de araña, del mundo y de mundos donde se conectan
los hilos de la vida.
El conocimiento es de estrellas y galaxias, oculto para los ciegos del alma y manifiesto
para quienes tienen el atrevimiento de abrir los ojos del espíritu. Para ver más allá de los
sentidos, sentir más allá de los ruidos del día. Hasta sentir en carne propia lo que afecta al
otro o a la otra, a la Madre Tierra y a todo lo viviente. Retomando en cada instante el sendero
de la vida y el equilibrio de los elementos naturales: agua, aire, tierra, fuego. De esta manera,
encontramos el sendero del conocimiento, el cual se reencuentra con el camino de la vida y
donde la muerte es sólo transformación para volver a la vida. Es el encuentro de la eternidad
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en el tiempo. De un tiempo que tiene sentido distinto en cada cultura; con su espacio y tiempo
de cambio y de persistencia.
La religiosidad autóctona es la alianza con la naturaleza, base de su cosmovivencia
para el buen vivir.
El calendario autóctono: es la guía para las planificaciones de las actividades a
realizar, tomando en consideración las diferentes épocas que tengas relaciones con las
cosechas, pesca, la recolección, sus fiestas de gratificación, etc. por eso para el pueblo Kariña
todo elemento natural tiene su momento que debe ser valorado y respetado para la
armonización con la naturaleza.
De esta manera, se puede interpretar, que la espiritualidad es la brújula estratégica, la
que ilumina el camino de la vida del indígena Kariña. Entonces, ¿es o no es prioritaria para un
pueblo que quiere autogobernarse, ser libre, vivir en paz, en democracia y en alianza con la
humanidad y con la Madre Tierra?, por eso si no se ejecuta el conocimiento autóctono del
pueblo Kariña y se pone en practica las alternativas que generen la revisión conciente de la
practica de la cotidianidad se podrá inferir que se esta en presencia de un proceso pluricultural
donde la cultura dominante debilita la autóctona al extremo de desaparecerla si no se toman
las iniciativas para que se fortalezcan lo que hasta tiempo todavía poseen los Sabios y Sabias
Kariña.
Cultura (Oralidad como modo de transmisión) - Usos y Costumbres.
En las sociedades indígenas el saber es transmitido de manera oral. La participación
del individuo en la producción cultural es distinta, en efecto son los individuos quienes
producen nuevos intentos técnicos, cantos, historia, entre otros., para ser integrados en la
cultura tienen que ser aprobados y aceptados por el grupo, por ejemplo: si una persona
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produce un canto, este puede ser escuchado por otros y transmitido de boca, en boca, hasta
que todo el grupo lo cante: este canto se vuelve patrimonio del grupo.
El contacto de los Kariña con la sociedad no indígena, ha originado múltiples cambios
en las manifestaciones culturales que usualmente sirven para identificar a los indígenas
(vestido, tecnología, vivienda, entre otros.). La mayor expresión de estos cambios se reflejan
en los kariña que han migrado a ciudades cercanas a sus comunidades de origen como: El
Tigre, Cantaura Estado Anzoátegui y Ciudad Bolívar y que allí se han ido insertando en el
sistema productivo nacional.
No obstante, los kariña han logrado resistir y mantener su identidad étnica como
segmento diferenciado de la sociedad no indígena, su idioma, código de expresión de
innumerables contenidos culturales propios, diversas costumbres sociales y creencias
religiosas; así como un probado arraigo a sus tierras ancestrales.
Hoy en día, los Kariña enfrentan el doble reto de su sobrevivencia cultural que implica
la perpetuación de su idioma, sus costumbres y manifestaciones culturales; y de la
conservación de sus tierras, constantemente invadidas por hacendados no indígenas, que
también buscan tierras para cultivar o para la ganadería extensiva.
Los kariñas mantienen muchas de sus tradiciones ancestrales, hay tres de sus rituales
que son considerados como los más importantes:
El baile del Akaatompo, celebrado el 1º y el 2 de noviembre, en esos días
conmemoran la reencarnación de los seres queridos que han fallecido. El día 1º se celebra
con los niños, quienes salen de casa en casa y van bailando y visitan las casas donde haya
fallecido un niño. La familia anfitriona los recibe con cantos, bebidas y comida. A partir de las
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12 de la noche, arrancan los adultos y exactamente igual van visitando las casas y el
cementerio.
El Bomankaano es un ritual que se realiza a los ocho días después de muerta una
persona; los familiares se bañan con un agua que se prepara con cardón y piedras blancas, el
agua se pone helada y ellos se bañan para tomar el luto, esto representa para ellos la
purificación del alma.
El Bepeekotono, que es el retiro del luto, cuando el difunto cumple un año de muerto.
Esto consiste en quitarle la pollina a la esposa del mismo, pues más que todo son las mujeres;
sin embargo, hay hombres que también lo hacen, ellos le brindan una botella de licor, o la
bebida típica de nosotros, que es el Kashire, y quien le va a cortar el pelo debe tomarse media
botella de esa bebida que le está dando el que se va a quitar el luto.
El pueblo kariña posee también una danza tradicional llamada "Mare Mare", baile
colectivo, grupal, para estrechar las relaciones del grupo. El canto es monótono y grave, y se
baila en círculo o rueda. Para los Kariña, tiene importancia el baile, ya que los héroes
celestiales crearon el mundo con el poder de la danza, y toda la tierra es la obra mágica de los
primeros bailarines. La propia existencia de los seres humanos es el resultado del baile
antiguo. Por eso, bailar es asegurar la continuación de la existencia. Parece ser que en sus
comienzos el Mare-Mare era un simple canto. Luego le introdujeron instrumentos de viento
como la flauta o pitos, y el tambor Kariña (pequeño y de cuero de venado o chivo). Más
recientemente se le incorporó el cuatro y hasta guitarras y bandolinas. El Maremare es un
espectáculo muy vistoso. En las fiestas patronales de algunos pueblos lo bailan por las calles
los criollos con atuendo de indios. Según la leyenda, cuentan que el cacique Mare Mare, que
estaba ya muy viejo y enfermo, debió partir hacia el sur y murió en el camino. Lo enterraron
apresuradamente, sin poderle rendir el homenaje que se merecía. Como desagravio, cada
año su pueblo hacía una peregrinación al lugar donde lo habían enterrado, cantaban, bailaban
y recordaban su vida. Así nació el Mare Mare, de una gran vitalidad, que se baila y se canta
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en todas las fiestas Kariñas y que se ha convertido en el elemento fundamental de su
identidad.
La música de esta danza, es realizada y escrita por los mismos Kariña quienes en
cada canción describen alguna anécdota, versos de agradecimientos, oraciones o hechos
ocurridos en la población o cosas hechas por una persona de la misma. Estas letras son
escrita en la lengua Kariña acompañado con los siguientes instrumentos musicales: cuatro,
guitarra y tambor.
Las Kariñas (damas) para bailar el Mare Mare utilizan una Bata Kariña, llamada en
lengua Kariña Naava Rumuera de diversos colores, estos colores son los colores reflejados
en el arco iris, llevan en la cabeza una cinta roja con pequeñas cintas de diferentes colores a
los lados o cintas hechas con moriche, collares de semillas como: peonía, pepa de zamuro,
guayacán, pericoco, entre otros, estas semillas son propias de la región.
Los Kariñas (caballeros) utilizan una Holandilla, llamada en lengua Kariña “Pentú”, de
color azul marino, con dos o tres cintas de diferentes colores alrededor del pentú; en la
cabeza llevan cintas de Moriches y collares de semillas.
En la Mesa de Guanipa en el sur del Estado Anzoátegui, los 16 de julio de cada año,
se reúne las comunidades indígenas Taskabaña, Kashaama, Bajo Hondo, Mapiricure, para
festejar el día de su Santa Patrona de Nuestra Señora del Carmen, brindándoles oraciones,
cantos y ofrendas de diferentes índoles como acción de gracias por los favores concebidos,
sea por la cosecha, por la salud de los enfermos, por la prosperidad de la población y la
supervivencia de la etnia Kariña.
Dentro de las costumbres indígenas en la “Mata de Tapaquire” se encuentran por
ejemplo; la preparación cotidiana de La Zacura, (bebida tradicional, elaborada a base de
Casabe y Batata).
18
El plato típico llamado “Achujo”, que contiene pescado, picante, agua, sal y yerbas
verde, esta preparación siempre esta presente cuando hay ocasiones de reuniones bien sea
comunitaria o familiar que les permite compartir la autóctona preparación.
Por otro lado las abuelas actúan como orientadoras de los nietos y van determinando
cuanta habilidad presenta el niño en sus primeros años de vida, lo que indica hacia donde
debe estar reforzada su formación de parte de sus padres. También se les enseñan las
labores cotidianas de trabajo en el conuco y lo que representa los ciclos de la luna para las
cosechas de sus productos alimenticios.
Los indígenas se dan baños de hierbas (refrescante y de muchas aromas) cuando se
exponen en exceso al sol para evitar las insolaciones o dolores fuertes de cabeza y también
para reponer las energías gastadas durante las jornadas de trabajo ya que esto permite un
descanso adecuado para prepararse para la siguiente jornada laboral. En horas de la noche
acostumbran a preparar una bebida caliente denominada “Kudarï”, elaborada a base de
almidón, papelón y agua, la cual es muy adecuada para establecer conversaciones familiares
para las planificaciones que hubiera lugar no solo de la familia que convive en la casa sino de
toda en general y de allí se tomas las decisiones priorizando los asuntos que avíen se hayan
tratado.
En las mañanas preparan una bebida, alimenticia tradicional a base de plátano
maduro y agua, denominada “Berengue” esta bebida se emplea como los primeros pasos del
hombre en la mañana para ir preparando en cuerpo para afrontar las labores que se tengan
planificada durante el día.
De igual forma practican y convergen distintas tradiciones, desde lo ancestral hasta lo
más tradicional de la región, es decir que las practicas culturales se manifiestan de forma
pluricultural producto de las incorporaciones de personas de otros lugares de Venezuela a la
comunidad.
19
Culturalmente los Indígenas realizan las actividades de su mundo mayormente oral,
con un conocimiento especializado, sagrado, que se trasmite de acuerdo a una rigurosa
selección humana según cada cultura y sin negar la igualdad de oportunidades.
Cada pueblo tiene un sentido del nacimiento, de la enfermedad y de la salud, de la
vida y de la muerte. Por vía del sabio, Püdeay (kariña) (shamán) Pemon, por nombrar dos (2)
se manifiesta lo más trascendente de la cultura. Vale decir una filosofía de vida y ésta es
plenamente vivida. Iniciarse en la sabiduría es un reto, un riesgo, pero también un honor,
según cada cultura. Los jóvenes iniciados (hombres o mujeres, según el caso) son la garantía
para darle continuidad al conocimiento, a la transmisión de la cultura propia.
Si en la juventud indígena kariña no hay prioridad por la sabiduría, ésta se estancaría,
sería expropiada por investigadores externos y la cultura se iría debilitando hasta
desnaturalizarse y perder sus referencias específicamente étnicas. No olvidar que la
sabiduría, la espiritualidad, no está desligada de la organización social, familiar y comunal, de
su adaptación al medio y de sus formas de desplazamiento territorial; y así, está ligada a la
estructura íntima del idioma materno, en cuyos fundamentos se organizan sus brújulas, sus
símbolos, sus interpretaciones y su operatividad en la realidad cotidiana y en los momentos
más extraordinarios en los que sale a flote la lengua sagrada.
Preservar la espiritualidad es una responsabilidad de la familia indígena kariña, de la
comunidad, de sus ancianos y de sus jóvenes. De la formación que tengan los jóvenes
dependerá la capacidad de mantener en secreto lo que hay que mantener en secreto, como
parte de la reserva de la cultura y hacer público lo que haya que hacer público para fortalecer
internamente a la comunidad y para obtener el respeto de los pueblos diferentes.
Las fuentes de los jóvenes además de la familia, la comunidad y los ancianos
especialistas, están hoy en manos de algunos especialistas o están en bibliotecas y en
archivos.
20
Organización social y política - Modelo de justicia
Como toda comunidad humana, los Kariñas tenían una organización que les era peculiar,
propio de ellos; su organización social, se caracterizan por:
El matrimonio les daba un orden a su vida social, pues lo más importante era la
familia, la cual era extensa y a veces una sola formaba una gran población. Por eso a
las residencias de esos pueblos se les llama Matrilocales, es decir, la pareja casada
reside con o cerca de la parte matrilineal de la familia, en otras palabras con la madre
de la esposa y sus antepasados matrilineales.
Poseer convivencia armónica con el entorno,
Tener capacidad de adaptarse y obtener de la naturaleza los recursos necesarios
para la subsistencia,
Se especializaron en actividades como la caza, que requería de grandes habilidades
físicas y mucho arrojo, y por esta razón, el liderazgo recaía en los hombres más
fuertes, capaces para procurar los alimentos para todos.
Los Kariñas en su organización política:
Contaron con un consejo de ancianos. Én este se elige una autoridad especial, en
ocasiones esta autoridad es llamada Püddai.
Los jefes guerreros, conductores de los enfrentamientos entre pueblos indígenas, que
desarrollaron rivalidades contra otros grupos, algunas de las cuales generaron guerras y
21
matanzas. De allí los grandes estrategas y los valiosos guerreros llegaron a ocupar cargos de
jefatura, especialmente en los pueblos de las familia Caribe, que eran mas dados a iniciar
guerras y a desplazar sus tierras a otras aun invadiendo a otros grupos, estos en especial los
Caracas familia Caribe, elegían los jefes temporales solo para acciones guerreras especificas,
por lo general se escogían jóvenes que habían probado su destreza en acciones de caza y
conocedores de hábitat.
Algunos carecían de gobernantes y otros grupos si tenían jefes los Dopooto, quienes
después de la conquista, serian identificados con el nombre genérico de “Cacique”, era el que
destacaba por su capacidad combativa, la cual era escogido por consenso y participaban
todos los miembros de la comunidad, como las mujeres e incluso los niños. Su actual
organización comunitaria está compuesta de un capitán electo por cada comunidad.
Algunos pueblos eran pacifistas y se escogía un jefe, al que poseía mucha experiencia de
conocimientos religiosos y el que mediaba con otros pueblos para usar y aprender de otras
costumbres, eso hacía que tuvieran relaciones constantes con otras etnias.
Tenían diversas organizaciones sociales y políticas, pues predominaban formas de
liderazgo más locales, más igualitarias y no poseían Estado, cosa que los diferenciaba de
otros pueblos étnicos como los de México, Centro América y del Sur.
Después de la colonización los jefes de los pueblos guerreros, se hicieron, más
notorios porque condujeron a sus pueblos en lo que ahora se ha denominado “la Resistencia
Indígena”, es por ello que la mayoría de los Caciques quedaron registrados en nuestra historia
ancestral.
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Actualmente destaca la descentralización, ya que cada aldea o comunidad es
autónoma, y la figura del Dopooto, cuyo liderazgo se fundamenta en el prestigio personal; en
la extensión de su red de parentesco, y en su capacidad de persuasión, puesto que sus
decisiones no son coercitivas si no producto de un amplio consenso, como en sus tiempos
ancestrales solo que desde los tiempos de la invasión como en la actualidad este cacique o
Dopooto actúa ante todo como intermediario entre la comunidad y los criollos.
En la actualidad, también un consejo indígena kariña (Conika) que lucha por los
intereses de todas las comunidades a nivel nacional y por la relación armónica con otros
grupos indígenas del país.
Es preciso decir que para el mundo indígena el uso del auto gobierno, dinámica de
grupo, creencias y los jueces que regulan y restauran la paz social, son mecanismos de
participación para solventar cualquier alteración social que haya incurrido un Indígena que
desestabilice o trastorne la paz social a través la intermediación del “consejo de anciano y el
cacique” porque en esa sociedad no existen elementos represivos como la policía o las
cárceles, todos los problemas se arreglan por la vía del consenso.
En la actualidad los Kariñas de Anzoátegui tienen sus propios gobiernos comunitarios
autónomos, en el marco legal del Gobierno del Estado.
Sistema Económico (Modo de Producción)
Todas las comunidades indígenas de Venezuela, desde sus orígenes, tuvieron y han
tenido sus formas ancestrales, propias o autóctonas de producción. Por muchos años fueron
los dueños de los medios de producción, hasta que llego la Colonia. Por supuesto que esos
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medios de producción: La tierra y otros fueron ordinarios, rústicos y sin la posibilidad, de
utilizar medios tecnológicos inexistentes en nuestras tierras en esos tiempos, para
modificarlos o mejorarlos para un mejor rendimiento.
Crearon una artesanía indígena, basaban su alimentación en la agricultura, la caza y
la pesca; y de ella pudieron vivir por mucho tiempo hasta que los imperialistas de aquel tiempo
los despojaran hasta de sus propias vidas.
Fueron saqueados del principal factor de producción del cual disponían a su capricho,
como lo fue las grandes extensiones de tierra por donde merodeaban a sus anchas.
Antes de la Conquista, las comunidades indígenas reflejan su producción creadora en
los complejos líticos ubicados en el período de cazadores; en la cestería, la cerámica y los
trabajos de concha; en los objetos para guardar y preservar los granos y raíces y en los
instrumentos de pesca, testimonios todos de una producción artesanal que transforma la
naturaleza, reflejando la evolución económica local ,es decir, el eco desarrollo", adaptando y
creando tecnologías adecuadas a las condiciones ecológicas de la región.
La producción económica de los Kariña se basó en la antigua técnica de agricultura
de "conuco", la recolección estacional, la caza y la pesca. En lugares como la Mesa de
Guanipa, Estado Anzoátegui, Venezuela, donde se concentra un gran porcentaje de la
población Kariña, este sistema tradicional de producción ha ido modificándose debido, entre
otros factores, a la explotación petrolera, y al hecho de haber quedado cercada la población
kariña entre ciudades y hatos criollos ( tierras de personas no-kariñas).
Sistema Económico (Modo de Producción)
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Todas las comunidades indígenas de Venezuela, desde sus orígenes, tuvieron y han
tenido sus formas ancestrales, propias o autóctonas de producción. Por muchos años fueron
los dueños de los medios de producción, hasta que llego la Colonia. Por supuesto que esos
medios de producción: La tierra y otros fueron ordinarios, rústicos y sin la posibilidad, de
utilizar medios tecnológicos inexistentes en nuestras tierras en esos tiempos, para
modificarlos o mejorarlos para un mejor rendimiento.
Crearon una artesanía indígena, basaban su alimentación en la agricultura, la caza y
la pesca; y de ella pudieron vivir por mucho tiempo hasta que los imperialistas de aquel tiempo
los despojaran hasta de sus propias vidas.
Fueron saqueados del principal factor de producción del cual disponían a su capricho,
como lo fue las grandes extensiones de tierra por donde merodeaban a sus anchas.
Antes de la Conquista, las comunidades indígenas reflejan su producción creadora en
los complejos líticos ubicados en el período de cazadores; en la cestería, la cerámica y los
trabajos de concha; en los objetos para guardar y preservar los granos y raíces y en los
instrumentos de pesca, testimonios todos de una producción artesanal que transforma la
naturaleza, reflejando la evolución económica local ,es decir, el eco desarrollo", adaptando y
creando tecnologías adecuadas a las condiciones ecológicas de la región.
La producción económica de los Kariña se basó en la antigua técnica de agricultura
de "conuco", la recolección estacional, la caza y la pesca. En lugares como la Mesa de
Guanipa, Estado Anzoátegui, Venezuela, donde se concentra un gran porcentaje de la
población Kariña, este sistema tradicional de producción ha ido modificándose debido, entre
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otros factores, a la explotación petrolera, y al hecho de haber quedado cercada la población
kariña entre ciudades y hatos criollos ( tierras de personas no-kariñas).
Los Pueblos Indígenas en el nuevo marco constitucional y jurídico
El preámbulo de la Constitución de 1999, resalta el carácter multiétnico y pluricultural
de la sociedad venezolana. El capítulo VIII del título III, reconoce la existencia de los pueblos y
comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas y
costumbres, idiomas, religiones, así como su hábitat y el derecho a la propiedad colectiva
sobre las tierras que ocupan, las cuales son indispensables para garantizar sus formas de
vida. Por lo tanto, el aprovechamiento de los recursos naturales existentes en las tierras
indígenas debe hacerse previa información y consulta a las comunidades respectivas.
La Constitución hace énfasis en los derechos sociales de los pueblos indígenas: el
derecho a una educación intercultural bilingüe, a la salud, a la medicina tradicional, a sus
prácticas económicas tradicionales, a participar en la economía nacional como trabajadores y
trabajadoras, a la formación profesional, a participar en programas de capacitación y contar
con servicios de asistencia técnica y financiera que fortalezcan sus actividades económicas, y
a la participación política de los indígenas en la Asamblea Nacional y en los cuerpos
deliberantes de las entidades federales y locales con población indígena.
Finalmente, ordena la elaboración, con carácter prioritario, de la primera Ley Orgánica
de Pueblos y Comunidades Indígenas, que tiene por objeto desarrollar los derechos
constitucionales y aquellos que han sido suscritos por la República en los convenios, pactos y
tratados internacionales. Así mismo, por medio de esta ley orgánica, se pretende proteger la
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vida y desarrollo sostenible de los pueblos indígenas, establecer los mecanismos de relación
entre los pueblos indígenas y el Estado, y servir de marco normativo a otras leyes referidas a
los derechos de los pueblos indígenas.
Para los efectos del presente enfoque, es de particular importancia el artículo 122
porque garantiza el derecho a la salud integral y el reconocimiento a la medicina tradicional de
los pueblos indígenas: “Los pueblos indígenas tienen derecho a una salud integral que
considere sus prácticas y cultura. El Estado reconocerá su medicina tradicional y las terapias
complementarias, con sujeción a principios bioéticos.”
Con base en esta norma constitucional, el Anteproyecto de Ley Orgánica de Salud
incluyó siete artículos y una disposición final que norman los derechos y servicios de salud
dirigidos a la población indígena. Estos artículos son el 10, el 24, el 26, el 32, el 60, el 135, el
148 y la cuarta disposición final.
En enero del 2001 se promulgó la Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y
Tierras de los Pueblos Indígenas, cuyo objeto es “regular la formulación, coordinación y
ejecución de las políticas y planes relativos a la demarcación del hábitat y tierras de los
pueblos y comunidades indígenas a los fines de garantizar el derecho a las propiedades
colectivas de sus tierras.” Esta es la primera Ley que contiene los nombres de los pueblos y
comunidades indígenas de Venezuela. Sin embargo, la misma ley señala que se trata de los
pueblos y comunidades hasta ahora identificados. Por ello no implica la negación de los
derechos de otros pueblos o comunidades que por razones de desconocimiento no están
identificados por Ley. Tal consideración permite que dentro del marco jurídico puedan
reconocerse otros pueblos y comunidades indígenas que en algún momento se consideraron
desaparecidos o que no hayan sido contactados hasta los momentos.
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Siguiendo el mandato constitucional, en mayo del 2002 se dicta el Decreto 1.795 que
dispone la obligatoriedad del uso de los idiomas indígenas, en forma oral y escrita, en los
planteles educativos públicos y privados ubicados en los hábitats indígenas, así como en
zonas rurales y urbanas habitadas por indígenas, en todos los niveles y modalidades del
sistema educativo nacional. En la misma fecha se aprueba el Decreto 1796, que crea el
Consejo Nacional de Educación, Cultura e Idiomas Indígenas.
CONCLUSION
Los kariña, que hoy habitan en los Estados Anzoátegui, Bolívar, Monagas y Sucre en
el territorio venezolano, así como en el Esequibo, Repúblicas de Gurana, Surinam y la
Guyana Francesa, son los descendientes de los famosos caribes que opusieron una larga y
bastante exitosa resistencia a la conquista europea. El nombre antiguo de este grupo étnico
se utiliza además para denominar al tronco lingüístico que agrupa varios idiomas, entre ellos,
el de los kariña: el tronco Caribe.
Los kariña comparten con otros grupos Caribe-hablantes elementos de un modelo de
estructura social basado en la familia extendida, formada por un hombre casado, su esposa,
sus hijos solteros y sus hijas casadas, más los maridos de éstas y sus respectivos hijos. En lo
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político, destacan la descentralización, ya que cada aldea o comunidades autónoma, y la
figura del dopooto o "gobernador', cuyo liderazgo se fundamenta en el prestigio personal; en
la extensión de su red de parentesco y en su capacidad de persuasión, puesto que sus
decisiones no son coercitivas sino fruto de un amplio consenso.
La producción económica de los kariña se basa en la antigua técnica de la agricultura
de conuco, la recolección estacional, la caza y la pesca. En lugares como La Mesa de
Guanipa. Anzoátegui, donde se concentra un importante porcentaje de la población total de
los kariña, este sistema tradicional de producción ha ido modificándose debido, entre otros
factores, a la explotación petrolera y al hecho de haber quedado cercada la población kariña
entre ciudades y hatos criollos.
El largo contacto de los kariña con la sociedad criolla ha originado múltiples cambios
en las manifestaciones culturales que usualmente sirven para identificar a los indígenas
(vestido, tecnología, vivienda, etc.).La mayor expresión de estos cambios se refleja en los
kariña que han migrado a ciudades cercanas a sus comunidades de origen como El Tigre,
Cantaura y Ciudad Bolívar y que allí se han ido insertando en el sistema productivo nacional.
No obstante, los kariña han logrado mantener su identidad étnica como segmento
diferenciado de la sociedad nacional, su idioma, (Art. Nº 9 de la CRBV), código de expresión
de innumerables contenidos culturales propios, diversas costumbres sociales y creencias
religiosas; así como un probado arraigo a sus tierras ancestrales. En su Título III, Capítulo
VIII, establece el reconocimiento a la existencia y los derechos de los Pueblos Indígenas. En
los artículos N°s 19 y 20, reconoce su propiedad sobre sus hábitats, ambientes y tierras. En el
N° 124, prohíbe expresamente toda patente sobre su biodiversidad. En el N° 125° establece
cuotas mínimas obligatorias de representación política para los pueblos indígenas en las
instituciones nacionales.
En su artículo N° 260, establece reconocimiento constitucional a la justicia propia de
los Pueblos Indígenas.
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Hoy en día, los kariña enfrentan el doble reto de su sobrevivencia cultural que implica
la perpetuación de su idioma, sus costumbres y manifestaciones culturales; y de la
conservación de sus tierras, constantemente invadidas por hacendados criollos.
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