83
EN EL PRINCIPIO, 1 EN EL PRINCIPIO, 1 Gn 1, 1 Gn 1, 1 : “En el principio creó Dios el lo y la tierra”. Verdad de fe cristiana, creída también los judíos y los musulmanes. io Vaticano I Vaticano I define 1) que Dios es creador: “Si al solo Dios verdadero creador y señor de las cosas v les, sea anatema” ( Dei Filius, De Dios creador, can Dei Filius, De Dios creador, can zón humana natural puede llegar a saberlo: “Si algu Dios vivo y verdadero, creador y señor nuestro, no ido con certeza por la luz natural de la razón huma las cosas que han sido hechas, sea anatema” ( Dei Fi Dei Fi elación, can. 1 elación, can. 1 ). CRE 1 de 83

Tratado sobre la Creación

Embed Size (px)

DESCRIPTION

 

Citation preview

Page 1: Tratado sobre la Creación

EN EL PRINCIPIO, 1EN EL PRINCIPIO, 1

Gn 1, 1Gn 1, 1: “En el principio creó Dios el cie-lo y la tierra”.

Verdad de fe cristiana, creída también porlos judíos y los musulmanes.

El Concilio Vaticano IVaticano I define 1) que Dios es creador: “Si algunonegare al solo Dios verdadero creador y señor de las cosas visiblese invisibles, sea anatema” (Dei Filius, De Dios creador, can. 1Dei Filius, De Dios creador, can. 1); y 2)que la razón humana natural puede llegar a saberlo: “Si alguno di-jere que Dios vivo y verdadero, creador y señor nuestro, no puedeser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana pormedio de las cosas que han sido hechas, sea anatema” (Dei Filius,Dei Filius,De la revelación, can. 1De la revelación, can. 1).

CRE 1 de 83

Page 2: Tratado sobre la Creación

EN EL PRINCIPIO, 2EN EL PRINCIPIO, 2

Sin la voluntad divina que la quiere en la existencia, toda larealidad creada (material y espiritual) no podría haber sido.Dios quiere que las cosas sean, porque quiere darles el ser,por un designio amoroso.

Las cosas creadas no derivan de Dios de modonecesario. Nada hay fuera de Dios ni dentro deÉl que le obligue a crear. La libertad del actocreativo es una consecuencia directa de latrascendencia divina y de la distinción radicalentre Dios y el mundo.

Vaticano IVaticano I afirma que Dios llevó a cabo la creación “con libérrimodesignio” (Dei Filius, cap. 1Dei Filius, cap. 1).

CRE 2 de 83

Page 3: Tratado sobre la Creación

EN EL PRINCIPIO, 3EN EL PRINCIPIO, 3

CCE 296CCE 296: “Dios crea ‘de la nada’. Creemos que Dios no necesitanada preexistente ni ninguna ayuda para crear. La Creación tam-poco es una emanación necesaria de la substancia divina. Dioscrea libremente ‘de la nada’”.

La creación a partir de la nada es un mis-terio de la fe, y presenta notables dificul-tades para la imaginación. La nada de lacual hablan los físicos en el marco de lateoría del Big Bang no es la nada de ladoctrina cristiana, sino el “vacío” de algopreexistente.

La noción de creación es teológica: se halla más allá de la ciencia empírica.

CRE 3 de 83

Page 4: Tratado sobre la Creación

EN EL PRINCIPIO, 4EN EL PRINCIPIO, 4

Para los cristianos la creación del mundo implica que ha tenido unprincipio y no existe desde la eternidad. Se trata de una verdad defe, definida en los Concilios IV de LetránIV de Letrán y Vaticano IVaticano I.

La existencia del mundo desde la eternidad no repugna a la razónhumana, en un nivel puramente especulativo. En contra de suspredecesores, Aristóteles defiende la tesis de que el mundo no tieneprincipio y no tendrá fin.

CCE 299CCE 299: “Porque Dios crea con sabiduría, lacreación está ordenada (...). Salida de la bondaddivina, la creación participa en esa bondad (...).La Iglesia ha debido, en repetidas ocasiones, defen-der la bondad de la creación, comprendida la delmundo material”.

CRE 4 de 83

Page 5: Tratado sobre la Creación

EN EL PRINCIPIO, 5EN EL PRINCIPIO, 5

El hecho de ser criatura no se refiere únicamentea ser originado sino también a la más hondaestructura de ese ser que, debido a su contingen-cia, requiere una continua asistencia divina paraexistir. Las criaturas son conservadas en la exis-tencia por Dios.

San Gregorio Magno, Moralia 16San Gregorio Magno, Moralia 16: “de tal modo depende de Diosel ser de las criaturas todas que ni por un solo instante podrían sub-sistir, y volverían a la nada, si no fueran conservadas en el ser porla acción y la fuerza divina”.

Dios no sólo da el ser a su criatura, “sino que la mantiene a cadainstante en el ser, le da el obrar y la lleva a su término” (CCE 301CCE 301).

CRE 5 de 83

Page 6: Tratado sobre la Creación

EN EL PRINCIPIO, 6EN EL PRINCIPIO, 6

Aunque bajo la letra de la Biblia haya un mo-delo de universo subyacente que correspondea la época en que fue redactada, el interés deltexto se dirige al horizonte de la voluntad deDios. El Génesis no quiere atender a ningúntipo de hipótesis física. Decir que “en el prin-cipio” Dios creó los cielos y la tierra es saltara un plano trascendente.

CCE 287CCE 287: “Más allá del conocimiento natural que todo hombrepuede tener del Creador, Dios reveló progresivamente a Israel elmisterio de la Creación”.

CRE 6 de 83

Page 7: Tratado sobre la Creación

EN EL PRINCIPIO, 7EN EL PRINCIPIO, 7

Ex 3, 13-14Ex 3, 13-14: “Moisés replicó: ‘Cuando me acerque a los hijos deIsrael y les diga ‘el Dios de vuestros padres me envía a vosotros’,y me pregunten cuál es su nombre, ¿qué he de decirles?’. Y le dijoDios a Moisés: ‘Yo soy el que soy’”.

Las criaturas no tienen todas las perfeccio-nes del ser: no “son”, sino que necesitanque alguien sea el origen de su ser. Diosno necesita de nada para ser: verdadera-mente “es”, porque no debe su ser a ningúnotro. Tal realidad sitúa inmediatamente ladiferencia radical entre Dios y lo creado.

CRE 7 de 83

Page 8: Tratado sobre la Creación

EN EL PRINCIPIO, 8EN EL PRINCIPIO, 8

Gn 1, 3Gn 1, 3: “Dijo Dios: ‘Haya luz’. Y hubo luz”.

A través de la Palabra, que es la manifestaciónde su voluntad, Dios trae todo a la existencia.Siendo el único ser autosuficiente, no tienenecesidad de dar a participar de la existenciaa ninguna de las criaturas.

Guiados por la Revelación, vemos en la Creación a un Dios quequiere compartir la riqueza de su ser dando el ser a una infinidadde seres que reflejan su poder y su gloria. Decide comunicarse aquien no puede exigírselo.

CRE 8 de 83

Page 9: Tratado sobre la Creación

LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 1LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 1

Con la Encarnación del Verbo divino,los datos del Antiguo Testamento noson suprimidos, sino recolocados enun nuevo horizonte que permite en-tender con mayor profundidad lasacciones divinas desde el origen delmundo.

CCE 287CCE 287: “El que eligió a los patriarcas, el que hizo salir a Israelde Egipto y que, al escoger a Israel, lo creó y formó, se revela co-mo aquel a quien pertenecen todos los pueblos de la tierra y latierra entera, como el único Dios que ‘hizo el cielo y la tierra’”.

CRE 9 de 83

Page 10: Tratado sobre la Creación

LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 2LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 2

San Pablo en Atenas: “yo vengo a anunciaros lo que veneráissin conocer. El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él,que es Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos fabrica-dos por hombres (...). Él hizo de un solo hombre, todo el linajehumano, para que habitase toda la faz de la tierra” (Hch 17, 23-26Hch 17, 23-26).

De estas palabras se deduce que para losprimeros cristianos predicar el Dios deJesucristo va inmediatamente unido alpensamiento de la Creación divina, por-que sin esta realidad primera y capitalno tiene sentido nada de lo que Dios haobrado posteriormente.

CRE 10 de 83

Page 11: Tratado sobre la Creación

LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 3LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 3

Ef 1, 4Ef 1, 4: “en Él (Cristo) (Dios) nos eligió antes de la Creación delmundo para que fuéramos santos y sin mancha en su presenciapor el amor”.

Recuerda a los Efesios que están llamadosdesde toda la eternidad a ser hijos deDios. Todo el proyecto de nuestra santidadse encontraba ya presente en el momentode la Creación. Todo está organizado enfunción de nuestra llamada a participar dela vida divina en Cristo.

CRE 11 de 83

Page 12: Tratado sobre la Creación

LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 4LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 4

En la obra de la Creación las Personasdivinas intervienen según su ser perso-nal característico, aun cuando, por tra-tarse de una obra “ad extra” de Dios,actúa toda la Trinidad como una uni-dad de esencia.

CCE 292CCE 292: “La acción creadora del Hijo y del Espíritu, insinuadaen el AT, revelada en la Nueva Alianza, inseparablemente una conla del Padre, es claramente afirmada por la regla de fe de la Iglesia:‘Sólo existe un Dios (...): es el Padre, es Dios, es el Creador, es elAutor, es el Ordenador. Ha hecho todas las cosas por sí mismo, esdecir, por su Verbo y por su Sabiduría’, ‘por el Hijo y el Espíritu’,que son como ‘sus manos’ (San Ireneo, Adv. haereses 2, 30, 9;San Ireneo, Adv. haereses 2, 30, 9;4, 20, 14, 20, 1). La creación es la obra común de la Santísima Trinidad”.

CRE 12 de 83

Page 13: Tratado sobre la Creación

LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 5LECTURA CRISTIANA DE LA CREACIÓN, 5

Col 1, 16-17Col 1, 16-17: “En Él (Cristo) fueron creadastodas las cosas, en los cielos y en la tierra (...).Todo fue creado por Él y para Él, Él existe conanterioridad a todo y todo subsiste en Él”.

Símbolo niceno-constantinopolitanoSímbolo niceno-constantinopolitano: “Creoen el Espíritu Santo, que es Señor y Dador devida”. Veni CreatorVeni Creator: “¡Ven, oh Espíritu, Crea-dor!”.

La tarea del Espíritu Santo es crear en los corazones de todos loshombres y mujeres la imagen sobrenatural de su ser hijos de Dios.Todos los bienes naturales y sobrenaturales provienen del Espíritu,“Fuente de todo bien” (Liturgia bizantina, 2º Tropario de lasLiturgia bizantina, 2º Tropario de lasVísperas de PentecostésVísperas de Pentecostés).

CRE 13 de 83

Page 14: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 1EL AMOR DE DIOS, 1

“En su bondad y por su fuerza todopoderosa, no para aumentarsu bienaventuranza, ni para adquirir su perfección, sino paramanifestarla por los bienes que otorga a sus criaturas, el soloverdadero Dios, en su libérrimo designio, en el comienzo deltiempo, creó de la nada a la vez una y otra criatura, la espiri-tual y la corporal” (Vaticano I, Const. dogm. Dei FiliusVaticano I, Const. dogm. Dei Filius).

El amor de Dios es la razón primera y última de la Creación.

CRE 14 de 83

Page 15: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 2EL AMOR DE DIOS, 2

Vaticano IVaticano I define que “el mundo ha sido creado para gloria de Dios”(Dei Filius, De Dios creador, can. 5Dei Filius, De Dios creador, can. 5). “La gloria de Dios consiste enque se realice esta manifestación y esta comunicación de su bondadpara las cuales el mundo ha sido creado. (...) El fin último de la crea-ción es que Dios, ‘Creador de todos los seres, se haga por fin ‘todoen todas las cosas’ (1 Co 15, 281 Co 15, 28), procurando al mismo tiempo sugloria y nuestra felicidad’ (Ad gentes 2Ad gentes 2)” (CCE 294CCE 294).

El hombre debe tributar consciente y voluntaria-mente a Dios la gloria que le rinde de modoobjetivo e inconsciente el resto de las criaturasvisibles. La adoración del hombre a Dios suponecolocar a Dios en el centro de la vida.

CRE 15 de 83

Page 16: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 3EL AMOR DE DIOS, 3

El fin de las criaturas libres se corres-ponde con el fin del Creador. La feli-cidad del hombre se incluye en la glo-ria de Dios. Buscar la gloria de Dios,glorificarlo conociéndole y amándoleconstituye la suprema felicidad delhombre.

“La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocacióndel hombre a la unión con Dios. (...) (El hombre) existe pura ysimplemente por el amor de Dios que lo creó, y por el amor deDios que lo conserva. Y sólo se puede decir que vive plenamentesegún la verdad cuando reconoce libremente ese amor y se con-fía por entero a su Creador” (Gaudium et spes 19Gaudium et spes 19).

CRE 16 de 83

Page 17: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 4EL AMOR DE DIOS, 4

CCE 295CCE 295: “Creemos que Dios creó elmundo según su sabiduría. Este no esproducto de una necesidad cualquiera,de un destino ciego o del azar. Creemosque procede de la voluntad libre de Diosque ha querido hacer participar a lascriaturas de su ser, de su sabiduría y desu bondad”.

La existencia de los seres nos habla del amor de Dios. El hombre esfruto de una decisión providencial de Dios, que quiere lo mejor paraél. La razón de fondo es esta naturaleza amorosa y sapiente de Dios,que al crear no está condicionada por nada.

CRE 17 de 83

Page 18: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 5EL AMOR DE DIOS, 5

Los siete días de la Creación son días tomados en un sentidometafórico. Son etapas sucesivas en la acción de Dios, queresponden al equilibrio y armonía que contemplamos en lasrealidades naturales.

Dios comprueba cada día de la creaciónque lo que hizo es bueno. Está fuera desu intención crear nada defectuoso, man-chado o marcado por el mal. No hay seresradicalmente originados en el mal desdeel principio. Veremos la aparición del malmás adelante.

CRE 18 de 83

Page 19: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 6EL AMOR DE DIOS, 6

S. Tomás de Aquino, Prologo a 2 Senten-S. Tomás de Aquino, Prologo a 2 Senten-ciascias: “Abierta su mano con la llave del amor,surgieron las criaturas”. S. Buenaventura,S. Buenaventura,I Sent 2I Sent 2: “(Dios ha creado) no para aumentarsu gloria, sino para manifestarla y comuni-carla”.

Lo creado, en toda su bondad y grandeza, es el espejo de la“gloria de Dios”: es como un glorioso resplandor de la gloriade Dios, a través del cual los hombres pueden conocer al DiosCreador. Refleja también su voluntad, su grandeza, su belleza,de modo participado.

CRE 19 de 83

Page 20: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 7EL AMOR DE DIOS, 7

Aunque todas las cosas creadas existen con una consistencia quepodemos llamar meramente natural, no deja de ser verdad la lla-mada constante al amor con que han sido pensadas y queridas porDios.

Más aún, según San Pablo, “la creación ente-ra gime y sufre con dolores de parto hasta elmomento presente” (Rm 8, 22Rm 8, 22). Las criaturas,creadas en el amor y para el amor, sólo alcan-zarán el gozo pleno en una existencia y en unavida para la gloria de Dios, “cuando Dios seatodo en todas las cosas” (1 Cor 15, 281 Cor 15, 28).

CRE 20 de 83

Page 21: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 8EL AMOR DE DIOS, 8

Vinculado con la verdad de la creación estála afirmación de la autonomía de las reali-dades terrenas. Gaudium et spes 36Gaudium et spes 36: “mu-chos de nuestros contemporáneos parecentemer que, por una excesiva estrecha vin-culación entre la actividad humana y lareligión, sufra trabas la autonomía delhombre, de la sociedad o de la ciencia”.

“Si por autonomía de la realidad terrena se quiere decir que las cosascreadas y la sociedad misma gozan de propias leyes y valores, queel hombre ha de descubrir, emplear y ordenar poco a poco, es abso-lutamente legítima esta exigencia de autonomía. (...) Responde a lavoluntad del Creador” (IdemIdem).

Pero...

CRE 21 de 83

Page 22: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 9EL AMOR DE DIOS, 9

“Pero si autonomía de lo temporal quiere decir que la realidadcreada es independiente de Dios y que los hombres pueden usar-la sin referencia al Creador, no hay creyente alguno a quien se leescape la falsedad envuelta en tales palabras. La criatura sin elCreador desaparece” (IdemIdem).

“En el contexto de una ‘autonomía’ así en-tendida, es el hombre quien en realidad que-da privado de la propia autonomía con rela-ción al mundo, y acaba por encontrarse dehecho sometido a él” (Juan Pablo II, Au-Juan Pablo II, Au-diencia general, 02.04.1986diencia general, 02.04.1986).

CRE 22 de 83

Page 23: Tratado sobre la Creación

EL AMOR DE DIOS, 10EL AMOR DE DIOS, 10

A la autonomía de las realidades terrenasse vincula el problema de la ecología, “esdecir, la preocupación por la protección ypreservación del ambiente natural” (JuanJuanPablo II, Audiencia general 02.04.1986Pablo II, Audiencia general 02.04.1986).

“El desequilibrio ecológico, que supone siempre una forma de ego-ísmo anticomunitario, nace de un uso arbitrario -y en definitiva no-civo- de las criaturas, cuyas leyes y orden natural se violan ignoran-do o despreciando la finalidad que es inmanente en la obra de lacreación. También este modo de comportamiento se deriva de unafalsa interpretación de la autonomía de las cosas terrenas” (IdemIdem).

“Cuando el hombre usa estas cosas sin referirlas al Creador (...) sehace a sí mismo daños incalculables” (IdemIdem).

CRE 23 de 83

Page 24: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 1CREACIÓN Y CIENCIA, 1

CCE 282CCE 282: “La catequesis sobre la Creación reviste una importanciacapital. Se refiere a los fundamentos mismos de la vida humana ycristiana: explicita la respuesta de la fe cristiana a la pregunta básicaque los hombres de todos los tiempos se han formulado: ‘¿Dedónde venimos?’, ‘¿A dónde vamos?’, ‘¿Cuál es nuestro origen?’,‘¿Cuál es nuestro fin?’, ‘¿De dónde viene y a dónde va todo lo queexiste?’”. Toda religión busca dar una respuesta a estas preguntas.

IdemIdem: “Las doscuestiones, la delorigen y la del fin,son inseparables.Son decisivaspara el sentido

y la orientaciónde nuestra vi-da y nuestroobrar”.

CRE 24 de 83

Page 25: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 2CREACIÓN Y CIENCIA, 2

CCE 285CCE 285: “Desde sus comienzos, la fe cristianase ha visto confrontada a respuestas distintas delas suyas sobre la cuestión de los orígenes. Así,en las religiones y culturas antiguas encontra-mos numerosos mitos referentes a los orígenes”.

El interés de la la Biblia se concentra en unproblema de orden superior:

CCE 284CCE 284: “No se trata sólo de saber cuándo y cómo ha surgidomaterialmente el cosmos, ni cuando apareció el hombre, sino másbien de descubrir cuál es el sentido de tal origen: si está gobernadopor el azar, un destino ciego, una necesidad anónima, o bien porun Ser trascendente, inteligente y bueno, llamado Dios”.

CRE 25 de 83

Page 26: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 3CREACIÓN Y CIENCIA, 3

Las tradiciones religiosas antiguas han formulado sus intuicionessobre el origen de lo real bajo la forma que conocemos comomito (creación poética cargada de un significado profundo y mis-terioso). No es lenguaje científico.

La revelación de la creación en la Sagrada Escritura expresa su verdad envuelta en diferentes formas literarias.

Dei Verbum 11Dei Verbum 11: “La Santa Madre Iglesia, fiela la base de los apóstoles, reconoce que todos loslibros del Antiguo y del Nuevo Testamento, contodas sus partes, son sagrados y canónicos, encuanto que, escritos por inspiración del Espíri-tu Santo, tienen a Dios como autor, y comotales han sido confiados a la Iglesia”.

CRE 26 de 83

Page 27: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 4CREACIÓN Y CIENCIA, 4

CCE 289CCE 289: “Entre todas las palabras de la sagrada Escritura sobre lacreación, los tres primeros capítulos del Génesis ocupan un lugarúnico. Desde el punto de vista literario, estos textos pueden tenerdiversas fuentes. Los autores inspirados los han colocado al co-mienzo de la Escritura de suerte que expresan, en su lenguaje so-lemne, las verdades de la creación, de su origen y de su fin en Dios,de su orden y de su bondad, de la vocación del hombre, finalmente,del drama del pecado y de la esperanza de la salvación”.

IdemIdem: “Leídas a la luz de Cristo, en la unidadde la sagrada Escritura y en la Tradición vivade la Iglesia, estas palabras siguen siendo lafuente principal para la catequesis de los mis-terios del ‘comienzo’: creación, caída, prome-sa de la salvación”.

CRE 27 de 83

Page 28: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 5CREACIÓN Y CIENCIA, 5

CCE 283CCE 283: “La cuestión sobre los orí-genes del mundo y del hombre es obje-to de numerosas investigaciones cien-tíficas que han enriquecido magnífi-camente nuestros conocimientos sobrela edad y las dimensiones del cosmos,del devenir de las formas vivientes, laaparición del hombre”.

IdemIdem: “Estos descubrimientos nos in-vitan a admirar más la grandeza delCreador, a darle gracias por todas susobras y por la inteligencia y la sabidu-ría que da a los sabios e investigadores”.

CRE 28 de 83

Page 29: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 6CREACIÓN Y CIENCIA, 6

Los textos bíblicos nos hablan, en compa-ración con los avances de la ciencia, deotra cosa más honda e importante para lavida del hombre. Nos remiten a las ver-dades trascendentes. Nos hablan de unmás allá de lo experimental, del origenabsoluto de todas las cosas.

Lo científico y lo religioso son dos horizontes de comprensióndistintos, que no pueden contradecirse por tener ambos a Dioscomo autor. La fe no tiene reparos ante la investigación cientí-fica, más bien al contrario, pues la ciencia no supone más queuna mejor comprensión de las obras de Dios. Cuanto más co-nocemos lo creado, tanto más nos acercamos al autor de todo.

CRE 29 de 83

Page 30: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 7CREACIÓN Y CIENCIA, 7

Hay un tipo de evolucionismo incompatible con la admisión de lacreación: es una ideología materialista, que afirma que la materiatiene que dar cuenta de sí mismo y de sus propias transformaciones.

Existe también un creacionismo a ultranza que excluye toda evolu-ción. Pero Juan Pablo IIJuan Pablo II precisa (alocución, 26.04.1985alocución, 26.04.1985) que “eldebate en torno al modelo explicativo de evolución no encuentraobstáculos en la fe, con tal que la discusión permanezca en el con-texto del método naturalista y de sus posibilidades”.

En un mensaje dirigido a la Academia Pontificia de las CienciasAcademia Pontificia de las Ciencias(22.10.199622.10.1996), Juan Pablo IIJuan Pablo II afirmó que la teoría de la evolución eshoy día algo más que una hipótesis, y añadió que una interpretaciónfilosófica de la evolución que no deje lugar para las dimensiones espi-rituales de la persona humana chocaría con la verdad acerca de lapersona y sería incapaz de proporcionar el fundamento de su dignidad.

CRE 30 de 83

Page 31: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 8CREACIÓN Y CIENCIA, 8

“El Magisterio de la Iglesia no prohibe que (...) se trate en las in-vestigaciones y disputas de los entendidos en uno y otro campo, de ladoctrina del ‘evolucionismo’ en cuanto busca el origen del cuerpohumano en una materia viva y preexistente; pues la fe católica nosmanda sostener que las almas son creadas inmediatamente porDios” (Pío XII, Enc. Humani generis (1950)Pío XII, Enc. Humani generis (1950)).

Juan Pablo II lo recuerda en la audien-audien-cia general 16.04.1986cia general 16.04.1986 por ejemplo.

Juan Pablo II subraya que no se ve dificultad en explicar el origen delcuerpo del hombre mediante el evolucionismo, pero que “la doctrinade la fe afirma invariablemente que el alma espiritual del hombre hasido creada directamente por Dios” (IdemIdem).

CRE 31 de 83

Page 32: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 9CREACIÓN Y CIENCIA, 9

La noción de Creación influye en la visión física del mundo, peroremite más bien a un plano más profundo de comprensión de larealidad: da razón, a la luz de la revelación divina, del mismoorigen de todo, en un sentido metafísico y no sólo temporal, yrelaciona este origen con el sentido final del mundo, su relacióncon Dios y con la historia de la Salvación.

El origen del mundo y del hombre no se resuelvesólo con la explicación de su ser natural. El mun-do y el hombre están abiertos a una ordenaciónsobrenatural que les trasciende. Han sido creadoscon un fin, una vocación íntima: la comunión conDios. Esta vocación del hombre a la comunióncon Dios está en la raíz de su dignidad más alta.

CRE 32 de 83

Page 33: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 10CREACIÓN Y CIENCIA, 10

El creyente asiente a las verdades de Dios no porque vengan demos-tradas, sino porque su origen está en Dios, que no puede engañar:por eso son dignas de aprecio e incluso de sacrificio a la hora de sercongruentes con ellas.

CRE 33 de 83

Los relatos bíblicos están llenos de significadosobre quién es Dios, el hombre, el mundo ycuál es el sentido trascendente de su realidad.Cumplen con la misión de enseñarnos quién esDios, por qué ha creado al hombre y cómo haquerido desde siempre que fuera. Son relatoscargados de religión y de vida espiritual. Noson biología ni astrofísica ni química..., sinofe y vida.

Page 34: Tratado sobre la Creación

CREACIÓN Y CIENCIA, 11CREACIÓN Y CIENCIA, 11

La fe no rechaza la ciencia, ni la cienciadebería dar la espalda a la fe. Son órdenesdistintos del conocimiento humano que secomplementan muy bien si no se cae enproblemas estériles. No hay por tanto in-compatibilidad entre el relato del Génesisy los descubrimientos científicos.

La ciencia puede iluminar muchos puntos que están a la puerta de lafe y permite al hombre creyente comprender mejor la grandeza dela creación y de la vocación del hombre.

La fe puede dar una dimensión más profunda y elevada a la activi-dad del científico, que en cuanto hombre debe preocuparse de otrasdimensiones de su existencia.

CRE 34 de 83

Page 35: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 1PROVIDENCIA DE DIOS, 1

La Providencia puede describirse como el conjunto de acciones ydisposiciones por las que Dios lleva a cabo sus relaciones conti-nuas con el mundo y el hombre, con el fin de conducirlos haciasu perfección final.

Consiste así en un gobierno del mundo, queabarca lo que ocurre en la naturaleza y en lahistoria, lo que afecta a las comunidades hu-manas y lo que atañe a la vida de cada indivi-duo. Vaticano II habla de ella como la “fuerzamisteriosa que se halla presente en la marchade las cosas y de los acontecimientos de lavida humana” (Nostra aetate 2Nostra aetate 2).

CRE 35 de 83

Page 36: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 2PROVIDENCIA DE DIOS, 2

La Providencia (cuidado continuo que mantiene Dios con suscriaturas) “es una verdad inseparable de la fe en Dios Creador:Dios actúa en las obras de sus criaturas” (CCE 308CCE 308).

“La Iglesia anuncia la Divina Providencia nopor invención suya,... sino porque Dios seha manifestado así, cuando ha revelado, enla historia de su pueblo, que su acción crea-dora y su intervención de salvación estabanindisolublemente unidas, formaban parte deun único plan proyectado en los siglos eter-nos” (Juan Pablo II, Catequesis sobre laJuan Pablo II, Catequesis sobre laProvidencia 4Providencia 4).

CRE 36 de 83

Page 37: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 3PROVIDENCIA DE DIOS, 3

La Providencia divina es un datoconstante de la Escritura. Dios con-duce todo lo creado hacia el Bien,hacia el fin para el que las criaturasexisten. Sal 145, 9Sal 145, 9: “Dios es buenocon todos, y su misericordia seextiende a todas sus obras”.

“Dios guarda y gobierna por su providencia todo lo que creó,‘alcanzando con fuerza de un extremo al otro del mundo ydisponiéndolo todo con dulzura’ (Sb 8, 1Sb 8, 1). Porque ‘todo estádesnudo y patente a sus ojos’ (Hb 4, 13Hb 4, 13), incluso lo que laacción libre de las criaturas producirá” (Vaticano I, Dei Filius 1Vaticano I, Dei Filius 1).

CRE 37 de 83

Page 38: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 4PROVIDENCIA DE DIOS, 4

CCE 303CCE 303: “La solicitud de la divina Providenciaes concreta e inmediata; tiene cuidado de todo,desde las cosas más pequeñas hasta los aconte-cimientos decisivos del mundo y de la historia”.

Esta convicción implica que las cosas no sucedenal azar o por casualidad, y que el orden causaldel universo no deriva de una fuerza anónimao de agentes que actúen al margen de Dios.

Se excluye especialmente la fatalidad, es decir, la idea supersticiosade que el hombre se encuentra dominado por energías ocultas en elcosmos, que ejercerían sobre la existencia humana una influencianegativa e inexorable. Visión fatalista y no providente en la brujería.

CRE 38 de 83

Page 39: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 5PROVIDENCIA DE DIOS, 5

“En su poder Infinito, Dios podría siemprecrear algo mejor” (S. Tomás, S. Th. I, q. 25,S. Tomás, S. Th. I, q. 25,a. 6a. 6). Ha preferido el mundo tal como es: unmundo que debe alcanzar su perfección. “Portanto, con el bien físico existe también el malfísico, mientras la Creación no haya alcanzadosu perfección” (Idem, Suma contra los genti-Idem, Suma contra los genti-les 3, 71les 3, 71). Estudiaremos el problema del malmás adelante.

CCE 308CCE 308: Dios “es la causa primera que opera en y por las causassegundas: ‘Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar,como bien le parece’ (Flp 2, 13Flp 2, 13). Esta verdad, lejos de disminuir ladignidad de la criatura, la realza”.

CRE 39 de 83

Page 40: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 6PROVIDENCIA DE DIOS, 6

Por su providencia, Dios ha previsto que el hombre fuera partícipelibremente de la vida bienaventurada, y le ha salido al encuentro.Pero el hombre puede rechazar la llamada a esa vida bienaventura-da y considerar los acontecimientos históricos como resultado ex-clusivo de las acciones del hombre, sin reparar en su dimensión deeternidad. Sin embargo, estos acontecimientos se mueven en lasmanos amorosas de Dios, que no quiere el mal en la historia, perolo permite por respeto a la libertad creada y porque de esos malespuede sacar bienes.

La providencia infalible de Diosno fuerza la acción libre de lascriaturas racionales. No sabremosel sentido pleno de la historia has-ta el final de los tiempos.

CRE 40 de 83

Page 41: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 7PROVIDENCIA DE DIOS, 7

La presencia providente de Dios lo invade absolutamente todo.Ni los lugares recónditos son un problema para su mirada, yaque Dios ve desde el interior del ser. Esta presencia de Dios sellama “presencia de inmensidad”.

Sal 139, 7-10Sal 139, 7-10: “¿Adónde alejarme de tuespíritu? ¿Adónde huir de tu presencia?Si subo al cielo, allí estás Tú; si bajohasta el ‘Sheol’, allí te encuentras, simonto en las alas de la aurora y habito enlos confines del mar, también allí meguiará tu mano, me sujetará tu diestra”.

CRE 41 de 83

Page 42: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 8PROVIDENCIA DE DIOS, 8

CCE 305CCE 305: “Jesús pide un abandono filial en laprovidencia del Padre celestial que cuida de lasmás pequeñas necesidades de sus hijos: ‘No an-déis, pues, preocupados diciendo: ¿qué vamos acomer?, ¿qué vamos a beber? (...). Ya sabe vuestroPadre celestial que tenéis necesidad de todo eso.Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esascosas se os darán por añadidura’ (Mt 6, 31-33Mt 6, 31-33)”.

En Cristo, los cristianos aprenden la confianza en su Padre Dios.No hay nada para un cristiano que no provenga de la mano amo-rosa de Dios, porque ni siquiera los momentos más duros de laexistencia están alejados de la voluntad de Dios. Rom 8, 28Rom 8, 28:“Todo coopera al bien de los que aman a Dios”.

CRE 42 de 83

Page 43: Tratado sobre la Creación

PROVIDENCIA DE DIOS, 9PROVIDENCIA DE DIOS, 9

Los santos, ante las adversidades más extremas, no dejan de invo-car a Dios para que puedan verse libres de la amenaza, pero sobretodo para que se cumpla el designio amoroso de Dios. Por eso notienen temor ante el dolor ni la muerte, ya que las adversidades dela tierra no pueden más que unirles al cuerpo doliente del Señor.

Santo Tomás Moro, poco antes de sumartirio, para consuelo de su hija: “Nadapuede pasarme que Dios no quiera. Ytodo lo que Él quiere, por muy malo quenos parezca, es en realidad lo mejor” (cfr.CCE 313CCE 313).

CRE 43 de 83

Page 44: Tratado sobre la Creación

EL MAL, 1EL MAL, 1

El ser humano advierte la existencia de un mal queproviene de la naturaleza: fenómenos que aparecencomo ligados a los límites propios de las criaturas.

El hombre quiere naturalmente vivir y vivir conbienestar material. Si se deja llevar por la visiónterrena, cualquier atentado contra esta situación sevalora como mal, sobre todo si implica la muerte,ante la cual los demás males se consideran en menos.

Suele distinguirse entre mal físico (se produce en el mundo de lanaturaleza, como consecuencia de la imperfección material) y malmoral (se produce por la desviación de la libre decisión de los án-geles y de los hombres en el camino hacia su destino último). Elmal moral es el pecado.

CRE 44 de 83

Page 45: Tratado sobre la Creación

EL MAL, 2EL MAL, 2

San BasilioSan Basilio: “No vayas asuponer que Dios es lacausa de la existencia delmal, ni a imaginarte queel mal tiene una subsis-tencia propia. La perver-sidad no subsiste comosi fuera algo vivo, ni

podrá ponerse nuncaante los ojos su sustan-cia, como existiendoverdaderamente. Por-que el mal es la priva-ción del bien” (PG 31,PG 31,341341).

“Ninguna naturaleza absolutamente hablando es mala. Este nombrede mal no se da más que a la privación del bien” (San Agustín,San Agustín,Sobre la Ciudad de Dios 11, 22Sobre la Ciudad de Dios 11, 22).

CRE 45 de 83

Page 46: Tratado sobre la Creación

EL MAL, 3EL MAL, 3

CCE 311CCE 311: “Los ángeles y los hombres,criaturas inteligentes y libres, (...) pue-den desviarse. De hecho pecaron. Y fueasí como el mal moral entró en el mundo,incomparablemente más grave que elmal físico. Dios no es de ninguna manera,ni directa ni indirectamente, la causa delmal moral. Sin embargo, lo permite, res-petando la libertad de su criatura, y, mis-teriosamente, sabe sacar de él el bien”.

CCE 390CCE 390: “La Revelación nos da la certeza de que toda la historiahumana está marcada por el pecado original libremente cometidopor nuestros primeros padres”.

CRE 46 de 83

Page 47: Tratado sobre la Creación

EL MAL, 4EL MAL, 4

CCE 398CCE 398: “En este pecado (original), el hombre se prefirió a símismo en lugar de Dios, y por ello despreció a Dios (...). El hom-bre, creado en un estado de santidad, estaba destinado a ser plena-mente ‘divinizado’ por Dios en la gloria. Por la seducción del dia-blo quiso ‘ser como Dios’, pero sin Dios, antes que Dios y nosegún Dios”.

CCE 400CCE 400: “La armonía en la que se encontra-ban (...) queda destruida; el dominio de las fa-cultades espirituales del alma sobre el cuerpose quiebra; la unión entre el hombre y la mujeres sometida a tensiones (...). La armonía con lacreación se rompe; la creación visible se hacepara el hombre extraña y hostil (...). La muertehace su entrada en la historia de la humanidad”.

CRE 47 de 83

Page 48: Tratado sobre la Creación

EL MAL, 5EL MAL, 5

El pecado es el mal radical, el origen de todos los males.Es ofensa a Dios, “amor de sí hasta el desprecio de Dios”(San Agustín, De civitate Dei 14, 28San Agustín, De civitate Dei 14, 28).

El pecado es el verdadero mal por-que de él provienen los demás ma-les en el mundo, entre los que seencuentra el mal físico. Las conse-cuencias del pecado son devastado-ras: envidia, sufrimiento, dolor,penas, tristeza, corrupción, ceguera,frialdad de corazón, etc..

CRE 48 de 83

Page 49: Tratado sobre la Creación

EL MAL, 6EL MAL, 6

Los Evangelios nos muestran con gran frecuen-cia a Jesús en íntimo contacto con el sufrimien-to de los hombres. El Señor deja que se le acer-quen los pobres, los enfermos, los endemonia-dos, los pecadores y todos los que son víctimade desgracias e infortunios humanos.

Sin haber cometido pecado alguno, Jesús se abraza decididamenteal dolor, por amor al Padre y a los hombres. Sufre personalmentehasta la muerte de Cruz a pesar de ser inocente.

“Por Cristo y en Cristo se ilumina el enigma del dolor y de lamuerte, que fuera del Evangelio nos envuelve en absoluta oscu-ridad” (Gaudium et spes 22Gaudium et spes 22).

CRE 49 de 83

Page 50: Tratado sobre la Creación

EL MAL, 7EL MAL, 7

Cristo nos redime y nos salva a través de laCruz. Desde ese momento el hombre puededescubrir la fuente de bien que esconde eldolor. Para una persona, según la disposicióninterior que tenga, el sufrimiento puede serredentor y purificador del alma si, comoCristo, se recibe en ofrenda de agradableentrega a la voluntad y amor divinos.

El dolor y el sufrimiento son males no queridos por Dios al crear.Gracias al valor redentor y purificador de la Cruz de Cristo, sehan convertido en un gran valor de purificación, expiación y re-dención.

CRE 50 de 83

Page 51: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 1LOS ÁNGELES, 1

CCE 328CCE 328: “La existencia de seresespirituales, no corporales, que laSagrada Escritura llama habitual-mente ángeles, es una verdad defe. El testimonio de la Escritura estan claro como la unanimidad dela Tradición”.

También es verdad de fe la existencia de los demonios, a quienesse hace referencia en tantos lugares de la Escritura: Jesús loscombate en muchos pasajes, se recogen los exorcismos del Señorcomo una de sus actividades inherentes al Reino de Dios, etc..

En la vida de los santos siempre está presente su relación con losángeles que Dios pone a nuestro lado durante la vida terrena.

CRE 51 de 83

Page 52: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 2LOS ÁNGELES, 2

CCE 333CCE 333: “En tanto que criaturas puramente espirituales, tieneninteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales.Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandorde su gloria da testimonio de ello”.

Al no estar compuestos por nada materialno hay posibilidad de descomposición ni,por tanto, de muerte para los ángeles, aun-que en ocasiones se manifiestan a los hom-bres de forma visible y lo hacen adoptandola imagen humana.

Dios confía a unos un papel importante en el caminar del hombre so-bre la tierra, aunque otros viven exclusivamente para alabar a Dios.

CRE 52 de 83

Page 53: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 3LOS ÁNGELES, 3

CCE 329CCE 329: “San Agustín dice respecto a ellos: ‘el nom-bre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si pre-guntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; sipreguntas por lo que hace, te diré que es un ángel’(Comentario sobre los Salmos 103, 1, 15Comentario sobre los Salmos 103, 1, 15)”.

IdemIdem: “Con todo su ser, los ángeles son servidores ymensajeros de Dios. Porque contemplan ‘constante-mente el rostro de mi Padre que está en los cielos’(Mt 18, 10Mt 18, 10), son ‘agentes de sus órdenes, atentos ala voz de su palabra’ (Sal 103, 20Sal 103, 20)”.

CRE 53 de 83

Page 54: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 4LOS ÁNGELES, 4

CCE 331CCE 331: “Cristo es el centro del mundo delos ángeles. Los ángeles le pertenecen: ‘Cuan-do el Hijo del hombre venga en su gloriaacompañado de todos sus ángeles...’ (Mt 25,Mt 25,3131). Le pertenecen porque fueron creados pory para Él: ‘Porque en Él fueron creadas todaslas cosas, en los cielos y en la tierra, las visi-bles y las invisibles, los Tronos, las Domina-ciones, los Principados, las Potestades: todofue creado por Él y para Él’ (Col 1, 16Col 1, 16). Lepertenecen más aún porque los ha hecho men-sajeros de su designio de salvación: ‘¿Es queno son todos ellos espíritus servidores con lamisión de asistir a los que han de heredar lasalvación?’ (Hb 1, 14Hb 1, 14)”.

CRE 54 de 83

Page 55: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 5LOS ÁNGELES, 5

CCE 392CCE 392: “La Escritura habla de un pecado de estos ángeles. Esta‘caída’ consiste en la elección libre de estos espíritus creados querechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino. Encon-tramos un reflejo de esta rebelión en las palabras del tentador anuestros primeros padres: ‘Seréis como dioses’ (Gn 3, 5Gn 3, 5)”.

“El diablo y los otros demoniosfueron creados por Dios con unanaturaleza buena, pero ellos sehicieron a sí mismos malos”(Letrán IV(1215)Letrán IV(1215)).

CRE 55 de 83

Page 56: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 6LOS ÁNGELES, 6

“No hay arrepentimiento para ellos (los demonios) después de lacaída, como no hay arrepentimiento para los hombres despuésde la muerte” (San Juan Damasceno, la fe ortodoxa 2, 4San Juan Damasceno, la fe ortodoxa 2, 4).

CCE 395CCE 395: “El poder de Satán no es infinito. Noes más que una criatura, poderosa por el hechode ser espíritu puro, pero siempre criatura: nopuede impedir la edificación del Reino de Dios”.

Su acción “es permitida por la divina providenciaque con fuerza y dulzura dirige la historia del hom-bre y del mundo. El que Dios permita la actividaddiabólica es un gran misterio, pero ‘nosotros sabe-mos que en todas las cosas interviene Dios parabien de los que le aman’ (Rm 8, 28Rm 8, 28)” (IdemIdem).

CRE 56 de 83

Page 57: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 7LOS ÁNGELES, 7

Asistencia de los ángeles en el AT:

En el cierre del Paraíso; ayuda aLot; a Agar; en el sacrificio deIsaac; en el camino del Éxodo, etc..

Asistencia a los profetas (Elías...);anuncio de grandes acontecimientoscomo las vocaciones de personajesdecisivos en la historia de Israel(Gedeón...) o como los nacimientosde jueces (Sansón...), etc..

CRE 57 de 83

Page 58: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 8LOS ÁNGELES, 8

Asistencia de los ángeles en el NTAsistencia de los ángeles en el NT:

San Gabriel: anunciación de Juan Bautistay de Jesús.

Intervención de los ángeles en toda lahistoria de la salvación.

En la vida de Cristo: ángeles y lospastores en Belén; en el desiertopara preparar su misión pública; enel Huerto de los Olivos, en el anun-cio de la Resurrección de Cristo, etc..

CRE 58 de 83

Page 59: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 9LOS ÁNGELES, 9

Abundantes citas de los Hechos de losApóstoles que hacen referencia a la vidade comunión de los primeros cristianoscon sus ángeles. Toda la vida de la Iglesiase beneficia de la ayuda misteriosa y po-derosa de los ángeles.

CCE 336CCE 336, sobre los ángeles: “Desde la infancia a la muerte, la vidahumana está rodeada de su custodia y de su intercesión. ‘Nadiepodrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protectory pastor para conducir su vida’ (San Basilio, Contra Eunomio 3, 1San Basilio, Contra Eunomio 3, 1).Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedadbienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios”.

CRE 59 de 83

Page 60: Tratado sobre la Creación

LOS ÁNGELES, 10LOS ÁNGELES, 10

Es legítimo el culto de veneración a los ángeles como a los santos.Los Padres de la Iglesia se ven obligados a combatir tanto a losque adoran como a los que desprecian a los ángeles.

El Concilio II de Nicea (787)II de Nicea (787) definió que “hande exponerse las sagradas y santas imágenes (...)de nuestro Señor (...) Jesucristo, de la Inmacula-da Señora nuestra la santa Madre de Dios, de lospreciosos ángeles y de todos los santos y vene-rables”, y que estas imágenes pueden ser lícita-mente veneradas, aunque sin culto de latría.

San Agustín insiste (en De la verdadera religión 55De la verdadera religión 55) en que sólo aDios se debe el culto de latría (adoración), pero dice que los santosy los ángeles pueden ser objeto de un legítimo homenaje.

CRE 60 de 83

Page 61: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 1EL HOMBRE, 1

San Juan Crisóstomo, Sermón sobre el Génesis 2, 1San Juan Crisóstomo, Sermón sobre el Génesis 2, 1: “¿Cuál es,pues, el ser que va a venir a la existencia rodeado de semejanteconsideración? Es el hombre, grande y admirable figura viviente,más precioso a los ojos de Dios que la Creación entera; es elhombre, para él existen el cielo y la tierra y elmar y la totalidad de la Creación, y Dios hadado tanta importancia a su salvación que noha perdonado a su Hijo único por él. PorqueDios no ha cesado de hacer todo lo posiblepara que el hombre subiera hasta Él y sesentara a su derecha”.

CRE 61 de 83

Page 62: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 2EL HOMBRE, 2

CCE 362CCE 362: “La persona humana, creada aimagen de Dios, es un ser a la vez corporaly espiritual. El relato bíblico expresa estarealidad con un lenguaje simbólico cuandoafirma que ‘Dios formó al hombre conpolvo del suelo e insufló en sus naricesaliento de vida y resultó el hombre un serviviente’ (Gn 2, 7Gn 2, 7)”.

“A menudo, el término alma designa en la Sagrada Escritura lavida humana o toda la persona humana. Pero designa también loque hay de más íntimo en el hombre y de más valor en él, aquellopor lo que es particularmente imagen de Dios: ‘alma’ significael principio espiritual en el hombre” (CCE 363CCE 363).

CRE 62 de 83

Page 63: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 3EL HOMBRE, 3

El alma es inmortal porque es inma-terial y no puede sufrir corrupción.Es la sede de las potencias superio-res (inteligencia, voluntad) graciasa las cuales el hombre goza de lalibertad.

El hombre es capaz, por su alma, de las cosas superiores en el espíritu,como son el amor a Dios y a lo creado, el entendimiento de lo queconoce por los sentidos y de las realidades de la fe...

La Iglesia enseña que cada alma espiritual es directamente creadapor Dios. El alma no es “producida” por los padres, y es inmortal.

CRE 63 de 83

Page 64: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 4EL HOMBRE, 4

Gaudium et spes 14Gaudium et spes 14: “No es lícito al hombre despreciar la vidacorporal, sino que, por el contrario, tiene que considerar sucuerpo bueno y digno de honra, ya que ha sido creado por Diosy que ha de resucitar en el último día”.

CCE 364CCE 364: “El cuerpo del hombre par-ticipa de la dignidad de la ‘imagen deDios’: es cuerpo humano precisamen-te porque está animado por el almaespiritual, y es toda la persona huma-na la que está destinada a ser, en elCuerpo de Cristo, el templo delEspíritu”.

CRE 64 de 83

Page 65: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 5EL HOMBRE, 5

“El cuerpo, en su masculinidad y feminidad, estállamado ‘desde el principio’ a convertirse en lamanifestación del espíritu. También mediante launión conyugal del hombre y de la mujer, cuandose unen formando ‘una sola carne’” (Juan Pablo II,Juan Pablo II,Audiencia general, 22.10.1980Audiencia general, 22.10.1980). Mediante estaunidad, “el cuerpo, en su masculinidad y femini-dad, asume el valor de signo -signo en cierto sen-tido- sacramental” (IdemIdem).

“Mientras para la mentalidad maniquea el cuerpo y la sexualidadconstituyen, por decirlo así, un ‘antivalor’, para el cristianismo,en cambio, ambos permanecen siempre como un valor no suficien-temente apreciado” (IdemIdem).

CRE 65 de 83

Page 66: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 6EL HOMBRE, 6

CCE 365CCE 365: “La unidad del alma y del cuerpo es tan profundaque se debe considerar al alma como la ‘forma’ del cuerpo;es decir, gracias al alma espiritual, la materia que integra elcuerpo es un cuerpo humano y viviente; en el hombre, elespíritu y la materia no son dos naturalezas unidas, sino quesu unión constituye una única naturaleza”.

Cuando el hombre muere, se produce laseparación de estos dos principios huma-nos: el cuerpo, que se descompone pau-latinamente separado del alma, y el espí-ritu, que no puede sufrir descomposicióny queda en un estado autónomo.

CRE 66 de 83

Page 67: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 7EL HOMBRE, 7

CCE 1022CCE 1022: “Cada hombre, despuésde morir, recibe en su alma inmortalsu retribución eterna en un juicioparticular que refiere su vida a Cristo,bien a través de una purificación, bienpara entrar inmediatamente en labienaventuranza del cielo, bien paracondenarse inmediatamente parasiempre”.

San Juan de la Cruz, Avisos y sentencias 57San Juan de la Cruz, Avisos y sentencias 57: “A la tarde teexaminarán en el amor”.

El alma “no perece cuando se separa del cuerpo en la muerte, y seunirá de nuevo al cuerpo en la resurrección final” (CCE 366CCE 366).

CRE 67 de 83

Page 68: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 8EL HOMBRE, 8

El primer hábitat que Dios dispensa alhombre es un jardín: un lugar especial-mente adecuado y maravilloso para eldisfrute de todo lo creado.

Gn 2, 15Gn 2, 15: “El Señor Dios tomó al hombrey le colocó en el jardín de Edén para quelo trabajara y lo cuidara”.

La realidad humana del trabajo aparece desde el instante en queDios coloca al hombre en el Edén y le encarga su custodia y suatención. Aparece antes del pecado original: el hombre es creadopara trabajar. “El hombre nace para trabajar, como las aves paravolar” (San Josemaría, Amigos de Dios 57San Josemaría, Amigos de Dios 57).

CRE 68 de 83

Page 69: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 9EL HOMBRE, 9

CCE 378CCE 378: “Signo de la familiaridad es el hecho de que Dios lo coloca (al hombre) en el jardín. (...) El trabajo no le es penoso,sino que es la colaboración del hombre y de la mujer con Diosen el perfeccionamiento de la creación visible”.

CCE 2428CCE 2428: “En el trabajo, la perso-na ejerce y aplica una parte de lascapacidades, inscritas en su natu-raleza. El valor primordial del tra-bajo pertenece al hombre mismo,que es su autor y su destinatario”.

CRE 69 de 83

Page 70: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 10EL HOMBRE, 10

A partir de la caída de nuestrosprimeros padres, el trabajo vieneasociado al cansancio, a la fatiga. Apartir de ese momento, la vida delhombre se separa de la voluntad deDios y las realidades de su vida noestarán siempre plenamente integra-das en la vocación humana y sobre-natural del hombre al amor de Dios.

Dios destinó a los primeros padres de la raza humana, y en ellos atodos los hombres y mujeres que vendrían, a la felicidad. Sólo ladesobediencia al precepto divino es causante de la dificultad conque se encuentra el hombre para llegar a ella.

CRE 70 de 83

Page 71: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 11EL HOMBRE, 11

CCE 2427CCE 2427: “El trabajo honra los dones del Creador y los talentosrecibidos. Puede ser también redentor. Soportando el peso del tra-bajo, en unión con Jesús, el carpintero de Nazaret y el crucificadodel Calvario, el hombre colabora en cierta manera con el Hijo deDios en su obra redentora. (...) El trabajo puede ser un medio desantificación y de animación de las realidades terrenas en el espí-ritu de Cristo”.

“El trabajo nace del amor, manifiesta el amor, seordena al amor” (San Josemaría, Es Cristo queSan Josemaría, Es Cristo quepasa 48pasa 48).

San JosemaríaSan Josemaría: el trabajo es el quicio de nues-tra santificación (cfr. Amigos de Dios 81Amigos de Dios 81).

CRE 71 de 83

Page 72: Tratado sobre la Creación

EL HOMBRE, 12EL HOMBRE, 12

CCE 374CCE 374: “El primer hombre fue no solamente creado bueno, sinotambién constituido en la amistad con su creador y en armoníaconsigo mismo y con la creación en torno a él; amistad y armoníatales que no serán superadas más que por la gloria de la nueva crea-ción en Cristo”. “Adán y Eva fueron constituidos en un estado desantidad y de justicia original. Esta gracia de la santidad originalera una participación de la vida divina” (CCE 375CCE 375).

CCE 367CCE 367: “A veces se acostumbra a distinguir entre alma y espíritu.Así San Pablo ruega para que nuestro ‘ser entero, el espíritu (...),el alma y el cuerpo’ sea conservado sin mancha hasta la venida delSeñor (1 Ts 5, 231 Ts 5, 23). La Iglesia enseña que esta distinción no intro-duce una dualidad en el alma. ‘Espíritu’ significa que el hombreestá ordenado desde su creación a un fin sobrenatural, y que sualma es capaz de ser elevada gratuitamente a la comunión con Dios”.

CRE 72 de 83

Page 73: Tratado sobre la Creación

Adán y Eva fueron elevados al orden so-brenatural, que consiste en la participa-ción en la vida divina: tienen así un des-tino sobrenatural, que quiere decir supe-rior a su capacidad por naturaleza.

CCE 376CCE 376: “Por la irradiación de esta gracia, todas las dimensionesde la vida del hombre estaban fortalecidas. Mientras permanecieseen la intimidad divina, el hombre no debía ni morir ni sufrir. Laarmonía interior de la persona humana, la armonía entre el hombrey la mujer, y, por último, la armonía entre la primera pareja y todala creación constituía el estado llamado ‘justicia original’”.

Dones preternaturales:

CRE 73 de 83

EL HOMBRE, 13EL HOMBRE, 13

Page 74: Tratado sobre la Creación

Así, además de la elevación al orden sobrenatural, nuestros prime-ros padres gozaban de los dones preternaturales, no exigidos porla naturaleza, pero congruentes con ella: la perfeccionaban en líneanatural. Concretamente, estos dones suponían que no había muer-te, ni sufrimientos, las “pasiones” humanas estaban dominadaspor la inteligencia, y la voluntad se movía derechamente al bien.

Los dones preternaturalesacompañan y son un reflejode los dones sobrenaturales,como se pone de manifiestoen que con el pecado desapa-recen ambos.

CRE 74 de 83

EL HOMBRE, 14EL HOMBRE, 14

Page 75: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 1EL PECADO ORIGINAL, 1

Gn 3, 4Gn 3, 4: “La serpiente dijo a la mujer: ‘No moriréis en modo alguno;es que Dios sabe que el día que comáis de él se os abrirán los ojos yseréis como Dios, conocedores del bien y del mal’”.

Dios había recordado a Adán y Eva el peligro de la desobediencia(“si coméis del fruto, moriréis”) no porque quisiera el castigo delos hombres, sino para prevenirles del camino que se abre fuera dela unión con Dios.

El tentador les ofrece una divini-zación falsa por no tener en cuen-ta la Ley y el Amor de Dios paraellos. Es “padre de la mentira”(Jn 8, 44Jn 8, 44).

CRE 75 de 83

Page 76: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 2EL PECADO ORIGINAL, 2

El hombre tiene en su libertad el destino de sus pasos, y puede de-cidir en cada instante si se dirige a la meta querida por Dios o siprefiere darle la espalda. Es el “mysterium iniquitatis” (2 Ts 2, 72 Ts 2, 7).

San Josemaría, Es Cristo que pasa 6San Josemaría, Es Cristo que pasa 6: “los ojosdel alma se embotan; la razón se cree autosufi-ciente para entender todo, prescindiendo de Dios.Es una tentación sutil, que se ampara en la digni-dad de la inteligencia, que nuestro Padre Dios hadado al hombre para que lo conozca y lo ame li-bremente. Arrastrada por esa tentación, la inteli-gencia humana se considera el centro del Univer-so, se entusiasma de nuevo por el ‘seréis comodioses’ y, al llenarse de amor por sí misma,vuelve la espalda al amor de Dios”.

CRE 76 de 83

Page 77: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 3EL PECADO ORIGINAL, 3

Gn 3, 7-8Gn 3, 7-8: “Entonces se les abrieron los ojos yconocieron que estaban desnudos; entrelazaronhojas de higuera y se las ciñeron. Y cuandooyeron la voz del Señor Dios que se paseaba porel jardín a la hora de la brisa, el hombre y la mu-jer se ocultaron de la presencia del Señor Diosentre los árboles del jardín”.

Empezaron a ver (visión, inteligencia y voluntad) con la perspecti-va de la malicia, del amor propio desordenado. Sus cuerpos, hastael momento perfectamente sujetos al alma, comienzan a solicitarun papel que desborda la capacidad de dominio presente en su cora-zón (se ciñen). No sólo están alteradas las relaciones entre ellos, sinolas relaciones con los seres creados y con Dios, que no les dejó aban-donados.

CRE 77 de 83

Page 78: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 4EL PECADO ORIGINAL, 4

“Todo el género humano es en Adán ‘como el cuerpo único de unúnico hombre’ (Santo Tomás, De malo 4, 1, cSanto Tomás, De malo 4, 1, c). Por esta unidaddel género humano, todos los hombres están implicados en el peca-do de Adán, como todos están implicados en la justicia de Cristo”.

“Sin embargo, la transmisión del pecado original es un misterioque no podemos comprender plenamente. Pero sabemos por la re-velación que Adán había recibido la santidad y la justicia origina-les no para él solo sino para toda la naturaleza humana: cedien-do al tentador, Adán y Eva cometen un pecado personal, pero estepecado afecta la naturaleza humana, que transmitirán en un estadocaído”.

CCE 404CCE 404 responde a la pregunta: “¿Cómo el pecado de Adán vinoa ser el pecado de todos sus descendientes?”.

CRE 78 de 83

Page 79: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 5EL PECADO ORIGINAL, 5

“Es un pecado que será transmitidopor propagación a toda la humani-dad, es decir, por la transmisión deuna naturaleza humana privada dela santidad y de la justicia originales”.

“El pecado original es llamado ‘pecado’ demanera análoga: es un pecado ‘contraído’,‘no cometido’, un estado y no un acto”.

CCE 404CCE 404 sigue:

CRE 79 de 83

Page 80: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 6EL PECADO ORIGINAL, 6

“Aunque propio de cada uno, el pecado original no tiene, enningún descendiente de Adán, un carácter de falta personal. Esla privación de la santidad y de la justicia originales, pero lanaturaleza humana no está totalmente corrompida” (CCE 405CCE 405).

La naturaleza humana quedóherida por el pecado original.Concretamente están heridosla inteligencia (ignorancia),la voluntad (malicia), el ape-tito irascible (debilidad) y elapetito concupiscible (con-cupiscencia).

CRE 80 de 83

Page 81: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 7EL PECADO ORIGINAL, 7

“El Bautismo, dando la vida de la gra-cia de Cristo, borra el pecado origi-nal y devuelve el hombre a Dios, perolas consecuencias para la naturaleza,debilitada e inclinada al mal, persistenen el hombre y lo llaman al combateespiritual” (CCE 405CCE 405).

El influjo del mal que comienza con el pecado original no se reducea la esfera personal del individuo. Después del pecado, el mundo“todo entero yace en poder del maligno” (1 Jn 5, 191 Jn 5, 19). Esta situacióndramática “hace de la vida del hombre un combate” (CCE 409CCE 409).

CRE 81 de 83

Page 82: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 8EL PECADO ORIGINAL, 8

“A través de toda la historia del hom-bre se extiende una dura batalla con-tra los poderes de las tinieblas que,iniciada ya desde el origen del mundo,durará hasta el último día, según diceel Señor. Inserto en esta lucha, elhombre debe combatir continuamentepara adherirse al bien, y no sin gran-des trabajos, con la ayuda de la graciade Dios, es capaz de lograr la unidaden sí mismo” (Gaudium et spes 37Gaudium et spes 37).

CRE 82 de 83

Page 83: Tratado sobre la Creación

EL PECADO ORIGINAL, 9EL PECADO ORIGINAL, 9

San Josemaría, Es Cristo que pasaSan Josemaría, Es Cristo que pasa7373: “Cristo, que es nuestra paz, estambién el Camino. Si queremos lapaz, hemos de seguir sus pasos. Lapaz es consecuencia de la guerra, dela lucha, de esa lucha ascética, ínti-ma, que cada cristiano debe soste-ner contra todo lo que, en su vida,no es de Dios: contra la soberbia, elegoísmo, la superficialidad, la estre-chez de corazón”.

CRE 83 de 83