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U e AÑO1° P anamá, 30 d e Septiembre de 1904 . NUM . 17 Brisa Marina . TRADUCCIÓN DE GUILLERMO VALENCIA La carne es la tristeza, y ya los libros todos asiló mi cabeza. Huyamos allá abajo! huyamos allá abajo! Sobre la mar salada, las aves giran ebrias, en pálida bandada. Sobre la mar salada las aves giran, ebrias de sacudir el vuelo entre la espuma ignota y el inmutable cielo. Ni aquel jardín antiguo que reflejaron ojos amados para siempre, ni los destellos rojos de mi vetusta lámpara sobre el papel vacío á quién--bajo la noche--defiende su blancura; ni un niño que los senos á su robusta madre de joven hermosura con avidez atrapa: nada en el mundo, nadie demorará mi espíritu que en el amargo zumo del piélago se empapa. Yo partiré! Tus mástiles erige con presteza oh! Buque, y leva el ancla con rumbo hacia una exótica feliz naturaleza! Un Tedio desolado por ávidos anhelos, espera en los adioses que mandan los pañuelos . . .. Quién sabe si éstos mástiles alargarán un día sus dedos á los náufragos entre la mar bravía, a los desnudos náufragos sin mástiles, sin mástiles ni fértiles islotes de verdes cocoteros . . .. Oh corazón! escucha las voces de alegría que dan los marineros! . .. STÉPHANE MALLARMÉ

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U e

AÑO1° P anamá, 30 d e Septiembre de 1904 .

NUM . 17

Brisa Marina .TRADUCCIÓN DE GUILLERMO VALENCIA

La carne es la tristeza, y ya los libros todos

asiló mi cabeza.

Huyamos allá abajo!huyamos allá abajo! Sobre la mar salada,

las aves giran ebrias, en pálida bandada.

Sobre la mar salada

las aves giran, ebrias de sacudir el vueloentre la espuma ignota y el inmutable cielo.

Ni aquel jardín antiguo que reflejaron ojos

amados para siempre, ni los destellos rojos

de mi vetusta lámpara sobre el papel vacío

á quién--bajo la noche--defiende su blancura;

ni un niño que los senos

á su robusta madre de joven hermosura

con avidez atrapa:

nada en el mundo, nadie demorará mi espíritu

que en el amargo zumo del piélago se empapa.

Yo partiré! Tus mástiles erige con presteza

oh! Buque, y leva el ancla

con rumbo hacia una exótica feliz naturaleza!

Un Tedio desolado por ávidos anhelos,

espera en los adioses que mandan los pañuelos . . ..

Quién sabe si éstos mástiles alargarán un día

sus dedos á los náufragos entre la mar bravía,

a los desnudos náufragos sin mástiles, sin mástilesni fértiles islotes de verdes cocoteros . . ..

Oh corazón! escucha las voces de alegríaque dan los marineros! . ..

STÉPHANE MALLARMÉ

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EL HERALDO DEL ISTMO

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El Heraldo del lstmo- --- Director - Propietario : GUILLERMO ANDREVE----PANAMA,

SUMARIO.—BRISA MARINA (poesía de Stéphane

Mallarmé), Traducción de G uillermo Valencia.

--PÁGINAS DEL DIA RIO DE LORD MACAULAY

Su VIAJE A ITAL IA, Traducción del doctorCiro

L . Urriola .—AUGUSTO S. BOYD Romeo .—CA-

NAL DE PANAMÁ (Estudio histórico), En rique

J. A9^ee .-CINTA AZUL Alejandr

oDutary.—IRONÍA. (poesías), Hermes Cepeda.—ODOARDO

LEÓN PONTE . -EL VOLUNTARIO, Simón Rivas.

—RETROSPECTO, II. Pat(íio .--NOTAS.--RiCCnP:A-

(jIIINES INTELECTUALES.

Páginas del Diario de lord Macaulay

en su viaje á Italia,

(Continuación)

Miró los departamentos en que se llevan hcabo los trabajos de mosaico . Acábase de termi-nar lola espléndida pintul a de Isaías por Rafael.En Inglaterra deberíamos tener un taller serne-

,jante en conexión con. la Galería Nacional . ! Quésoberbio vestíbulo sería para un palacio el admvarsus paredes con los ca .rtons de Rafael reprodu-cidos en mosaicos! Los mejores retratos de losgrandes hombres de Inglaterra reproducidos conel anismo niateria 1, comenzando por los de Wolseyy llore, de Hblbein, y terminando por los deWellington y Canning, de 1 awrence, se rían unadecoración digna do las nuevas Cámaras delParlamento! Me 1gt,radarí t talnbien mucho ver losmnuros de San 1 ablo incrustados con pórfido yverde antiguo, y los cielos rasos y cúpulas ador-nados con mosaicos y dorados.

El Demóstenes es ni uy imponente. No puedehaber duda acerca del semblante de Demóstenes.Hay en cl Vaticano dos bustos suyos £t ambaslados de su estatu Todos son exactamente pa-recidos, distinguiéndose por la pronunciada pro-yección del labio superior . La cara es enjuta,

arrugada y zalr.-i ceda ; la expresión singularmenteaustera y vehemente . Se vé que no era nn hombrefrívolo, un bufón . un hombre dado tí los placeres,sino un hombre cuya aluna tala estaba devoradapor la ambición y en tensión constante . La caraplacentera, igual, gorda . ,y casi dormida, aunquehernuasa, de Esquines . ofrecía uu contraste no-table. MuchO me interesó el busto de Julio conla cabeza cubierta ; finan ean lennte que es unt dolas ni :is notables lisonolnías . La 1uterinina blesucesiou de estas obras espléndidas ate trastornóde manera que me volví ó casa casi exhausto porexcitación tan agradable.

Dla~teS, Diciendme f . Subí al convento de SanOnofie, en el, áulr.ulo, y entré á buglesia . Solocontiene un objeto interesante ; una piedra en elpavimento con estas pala `ras : .Hic ,jacet Torquattes? Tonsii a. El murió en este convento precisamenteel día anterior al fijado para su coronación en elCapitolio . No siento por el el mismo entusiasmoque otros le profesan . Tasao no es de mis favo-ritos,nicomohombre'Memaopoeta . Sus versoscarecen del loco frenesí en que abunda su vida.Hice una visita al censal americano, quien ale aco-gió muy benevolamente, y, (e la inorle d ' Alizérz(que,me movió la conversacIón sobre mis escritos (1).

Yo cambié inmediatamente de conversación.Nada me disgusta tanto como esto . Comí solo yleí después una execrar le y absu rda novela titu-lada Tylney Hall . ;,Por qué leo tales cosillas 7

Sdbarlo, Diciembre tI . Sin una carta en elcorreo, cer rado el salón de lectura y llanas lasiglesias . Es la fiesta de la Inmaculada Concep .

ción de la Virgen María ; día tenido en grau vene-ración por los ]franciscanos quo, según oreo, fue-ron los primeros en int r oducir esta. absurda cre-encia colabatid l cn tl seno mismo de la iglesiacatóli t por los Dominicanos y que cl Concilio deTfcnto, si mis I ecuerdos de Ara Paoli no son in-fieles, so negó á aceptar corno dogmü. Pasé elresto del día entretenido con la Historia de Sin-Ilett. Es excesivmrlente mala : detestable . Es iu-explicable lo que le ha. sucedido . Su negligencia, suparcialidad y pasión, su estéril inventiva, su cuajaignorancia de los hechos y sus indigestas teoríasnada ine sorprenden . Pero su estilo, sea que pre-tenda elevarse ó pintar un carácter . es tan nau-soaso que no puedo comprenderlo . Dice del viejo~Horaeio Walpole que era un embajador sin digni-dad y uu plenipotenciario sin tacto . Declaro quohubiera preferido cortarme una mano antes de.estampar tan estupenda antítesis.

L Fresco cataba adra en l a memorIa de Mueautay un desacatos am ,j,ut

, .sorib

1

1, Flore

1 e :

N'

he podidop e cindir do un libe do apuntes -n I . . nano y d, un .ivam,e queme murmure al oido, n <Mataras de quo atlg ' A monu,lo y pnsumovc, horas cuto , ~n los lugares que ' , . uderdsan . TodasIas manan . me siento tranquibunenty dnraute illa d dos horason las iglesias mas Tan osas ostudiaudb ol ceremonial ,y le ordendi, Ias <mg .g

me sR .asa ,

lijo d .

n ur l 1 la'Tribu, ., d nde esta la Ven . d, Me11e,a rodeada do obrasn aost a s lo esc lt ra a pintura

V), caaudo osL ba a ln .raudoalgunos soberbios retratos de Rafae

del lmuum, sc me'roseta un elarico yanld, mo d oe que iwb a a iguado quiéni

ore, yo, qua en nombre rpS nns par can o r nm o salmobacol qu

eesa raes, qmi el hlabab re sir,oi eddo mi lose st sobro Bacon, queIni pr t

I r a cl hiela tadul .tl Po I : , lil; 1

Um 1

y quemi a curia . .ra nay eapé, abatido

do m ucho ante ndeiol dileIas naba la Y nao r n ter ibanGran mi nmclm autos do Iri quo.finespmn La me sala do c inta y col le sa t~Lqueloa m di o . eo el y con rol mismos actores so co Du q e,colocadte dia bajo al o iii :: u del u Medi e c venerable iglesi aeol Sondo re nzo , on il c- lana el los Mine e n,l ' ,u fa lo a r l nade Sen c orend ia, dando l os.ea r oe lileS i a oaado ' área pan unamisa,° como dial amo de los Lóvoca de sir Walte2 eeoth .

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EL HERALDO DEL ISTMO

Hartes, Dieivrnbre 18 . a nina necí en casabasta muy tarde, leyendo y meditando . Mental-mente be alterado algunos p a ages de mi Horacio,y en estos días be pensad() con insistencia en rniHistoria . La gran dificultad de una obra de estegénero está en el principio . Cómo la enlazo conlas sucesos anteriores' Dónde principio ? i Nopuedo engolfa rifle de hecho en medio de losacontecimientos y de los caracteres . Nn puedo,por otra parte, escribir una historia completa detodo el reinado de Jacobo IT como un prefacio ála . historia de Guillermo 111 ; y si tal hielera, unahistoria de Carlos 11 se haría igualmente nece-saria como una introducción á la de Jacobo H.Simpatizo con aquel que comenzó la guerra deTroya gomina ab oro. Poro, después do muchoconsiderar, creo quo con industria y mediante unoó dos capítulos de introducción, podré insinuarmeimperceptiblemente en el lleno de la narración.Cada día estoy mas enamorado del asunto . Tengola firme creencia que la posteridad no consentiráde buen grado en que nii libro perezca.

Otra vez á San Pedro. Esto lleva visos deconvertirse en visita diaria.

Sábado, Diciembre 22. La insurrección delCanadá parece estar cola pletannente sofocada.Me temo quo la raza victoriosa no quede satis-fecha sino después de imponer castigos tanrigurosos, como los quo hace diez años deshon-raron al Gobierno inglés ante los ojos de la Eu-ropa . y ante nuestros propios ojos . Quisiera quelos ministros tuviesen en cuenta que el mismopueblo quo ahora clama. por las ejecuciones enmasa será el primero en estigmatizarlos por sucrueldad apeniIS calmada esta excitación . Elduque do Cumberland manifestó en Escocia lo queel reino todo pedía á gritos pero la Nación cam-bió de parecer . y el duque se hizo impopular porhaber cedido á este clamor, nacido en un momentodo terror y de resentimiento . ]Cn cuanto á ahorcan hombres por centenares, es cosa que real-mente no se puede pensar con paciencia 'Diez 6doce ejemplares bien escogidos serían más ,)ncsuficientes, agregado á la carnicería, y los in-cendios que han tenido lugar ya . Si los prisionerosanteric anos son tr Isporta dos d,, allí ó se les con-dena á trabajos forzados en los caminos, su casti-go sería mayor que si fuesen ejecutados en masaEl lenguage salvaje de algunos periódicos, tantodel Canadá como de Londres, me hace dudar siacaso nos halladnos nosotros tau distantes, comolo espero, de los detestables carlistas y cristinos doEspaña.

Leí caucho de Gibbos

Es un parcial decla-rado de los perseguidores paganos ; es casi afea-sino. Su opinión de los Padres de la iglesia . difierepoco de la mía ; pero sus excusas por la tiranía desus opresores, da. á su libro el carácter con quo lodescribe Por'son (1) . El escribe como si hubiera

1 Id pasare aludido ocurre el el :atínelo

las cartas nIelaceda .

r asIs, quia ola- ul y consideraba mano una obra deerudición inferior ton solo al ¡'halarie de Benthy . ' Sus reflexiones Mis do níbbm,l son por lo counL, justas y profundasAboga eloore,tenwnte por los dore,-loe do la humanidad y Darla tolerancia., y su generosidad so desusas siso

do las

oujer s son violadas y los cristianos sis garlas A falta d-raraaóneelar,auodecualquier pretexto para insultar nuestra

religión, quo adra tan cordialmente que par ira. vengarse de algúninsulto personal . , al es sa ve.hcmemri, en esta materia quo mis-Monde hasta los mas despreciables equivocan ' ó al Lima(),- masprocaz y siles, por el placer de hacer aparecer las ,'senatoria timoobras obsecras y á Jesús como impostor .

recibido algún agravio personal del cristianismoy deseara vengarse de él y de todos sus sostene-dores . Comí en casa y por la, noche leí algo massobre Pelluaaa . Nada hay superior en su géneroal carácter de lord Vincent.

Dielenzbre e'D . Fui t cobrar al banco Torloníauna suma para nii viaje . ' Qué efecto tan curiosoproduce un banco en medio de un patio entreuaran ,joA, col umnatals, estatuas de mármol y todaslas manifestaciones del mas refinado lujo! Re-cordó los tiempos de los príncipes traficantes deFlorencia cuando filósofos, poetas y pintoresa en d fan á casa de Cosme do Médiois. Cobré cienlibras en se adj y tuve quo llevarlas en un enormesaco de cañamazo por todas las calles . nmrmur andoentre clientes "el bendito billete de banco," etePope . Recorrí toda la vasta colección del Vati-cano con un placer cada vez mas creciente.

La Comunión de San (Jerónimo paréceme,cada vez que la veo más y más hermosa ; y laTransfiguración al fin ha hecho en uní cunacon-quista completa . A pesar ale lo defectuoso del ,plan, creo quo es la primera pintura del mundo.De aquí á San Pedro por última vez . Jamás meimagine que llegISe á sentir tanto la separación.ale esta fábrica do piedra y de argamasa.

Enero 1 do iSda . Nunca olvidaré los tres díasque gasté ale Roma á Nápoles . Cuando descendíadel monte Velletri, aparecieron allá abajo cualotro mar, los inmensos Pantanos Ponti ros . Enbreve me encontró en ellos . y, gracias á Dios, prontosalde ellos . Ya quo el (lobienio ha sido impotentepara lograr que estos pantanos sean salubres, almenos ha tomado todas las medidas convenientesá fin de que el público demore allí el menor tiempoposible. El camino es elevado, seco y con buenpavimento ; duro como una . roca y derecho comouna flecha. Mo recordó el cansino del Pilgrioi'sJ'ragre .ss comprendido entro el lodazal de la Des-esperación, el pantano del Vallo de la Sombra y elTerreno Encantado (1) . En la. frontera el empleadodo la. aduana me rogó que lo condujese en mi ca-rruage hasta Mola . N eguémo á ello Muy cortos-mente, pero con resolución . Dite tres coronas porque no me registrase el equlpage, el que efectiva-mente fué protegido con un fascia passarc. Elso echó al bolsillo las tres coronas, poro recibió dereal talante mi negativa de aceptar su compañía.Curioso tipo ; imaginarse que un funcionariopúblico á quien se cohecha. con unas cuantas mo-nedas de plata, pudiera sor compañero digno deun caballero ingles!

Disfruté de la magnífica perspectiva de labahía de Gaetc. con el Vcsubio á una distancia in-mensa . Todo ol país es de lo mas interesante, his-tóricamente hablando. Los habitantes pretendenseñalar en el cantillo el sitio preciso en que fue ase-sinado Cicerón . Croo rimas en la autenticidad deestos lugares que en la cabeza do San Andrés ó enla lanza de Lomgino, pero os lo cierto quo el hechotuvo lugar por estas cercanías . La fonda en quepasé la noche en Nl ola se llama la Villa di Cice-rone . Muchas son las probabilidades do que sin-gmla de las ruinas existentes hoy perteneciese áCicerón, pero inc regocijó mucho pensar en losmuchos romanos ilustres que prefirieron pasar susocasionales vacaciones en esta hermosa costa

1 . Se aludo A. la fue popular y excelente obra do nuuyau ys a-asm o, adu citados.

h11 ,e j tur escribió na estudio erais() sobre este libro.-N del 'r'

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EL HERALDO DEL ISTMO

cuando Roma era lo quo es ahora Inglaterra.Atravesé la baja comarca do donde surge el Lírisde Horacio ; loa pantanos Minturnae, donde seocultó Mario de la venganza de Sila ; el campodonde Gonzalo de Córdoba ganó la famosa batalladel Garigliano . La llanura de eapna parece euce-rrar toda su antigua riqueza. Desde que estoy enItalia he reflexionado varias veces en lo extrañoque se me hace que los ingleses no hayan introdu-cido el olivo en ninguna de las vastas regiones quehan colonizado . Creo que en los Estados Unidosno so encuentra un solo árbol de olivo, como tam-poco en el Sud de Africa ni en la Australasia . Amipaso por los Pantanos Vontinos terminé la Aliciado Bul \ver . Afectóme muchísimo y en modo talcomo nunca me había afectado novela algunadesde hace muchos años . En general, yo meprivo de leer cualquier novela en que abunden lasescenas conmovedoras, porque los sufrimientosque producen son para mi reales sufrimientos yharto tengo sin ellos. De Bulwer opino loque siempre he opinado. Tiene gran talento yelocuencia ; pero prefiere escribir sobre cosas quecomprende solo á medias ó no comprendo deltodo. Su gusto es malo, lo que debe atribuirse áuna causa muy arraigada y que no es fácil remo-ver : á la falta de robustez, de brío y de ingenuidadde su mente . Su obra, aunque superiora cuantashe leído sobro lo mismo, es demasiada extensa.

Jueves, Enero 3 . Debo confesar que cuantohe oído decir de Nápoles no es exacto . IIaymucha menos mendicidad que en Roma y muchamas industria. Roma es una ciudad clerical.Recuérdanos las ciudades de la Palestina, apar-tadas de todo comercio y habitadas por los Levi-tas . El comercio y la agricultura parecen tole-rarse únicamente como tributarios de la devoción.Al hombre se le permite trabajar, porque si unoscuantos hombres no trabajasen, los restantes nopodrían vivir ; y no siendo posible la existencia.la oración es imposible también. Pero apenasllega uno á Nápoles, nota un contraste notable, ladiferencia entre el Domingo y el Lunes . Lo pri-mordial aquí son los asuntos civiles, la . religión eslo accesorio . Un poeta podría representar á Ná-poles personificada en Marta, y á Roma en María.Un católico podrá creer que las ocupaciones deMaría son las mejores, pero otro católico . y muchomas si es protestante, preferirá la mesa ele Marta.Podría multiplicar las cuestiones que surgen deeste asunto . Hoy mis impresiones son muy fa-vorables á Nápoles . Es el único punto de la Italiaque parece poseer la misma vitalidad que animalos grandes puertos y ciudades ingleses. Roma yPisa han muerto y pasado ya ; Florencia no hamuerto, pero dormita ; Nápoles rebosa de vida . Herecibido una carta de Empson en que me dice quetodo el mundo comenta muy favorablemente inirenuncia de la Fiscalía . Dolt Maekenzie alabócalurosamente en días pasados el código en casade Rogers . Esto Inc ha llenado de satisfacción.Sinembargo, es de tal carácter esta obra, que espreciso tr anscurra algún tiempo mas para que sela haga justicia, como muy bien lo comprendícuando la elaboré.

Nápoles, Domingo o de lime ro . Subí hasta lacima del cerro para ver la tumba de Virgilio . Latumba no depierta otro interés que el de su nom-bre. No conozco la historia de esta ruina ; pero sila tradición se remonta á tiempos inmomeriales, si

nadie puede fijar el tiempo en quo se erigió, meinclino á considerarla corno auténtica . Virgilio esprecisamente el hombre cuya eterna moneda hadebido ser conocida por todas las generaciones quese sucedieron despues de su muerte . No ha habidoépoca alguna. do Italia, desde augusto para acá,en que la Eneida no haya tenido lectores . Lostiempos obscur os de la era cristiana son los quecorresponden á sus albores ; y supongo que nadieduda que el sepulcro que hoy se señala como deCristo sea el misma sepulcro encontrado porEl olla, ó que el lugar designado hoy como tumbade San Pablo sea el mismo considerado como talen los dias de Crisóstomo . Las tradiciones cris-tianas locales de los últimos 1,300 á 1,4001 años sonbastante precisas . Solo durante las dos ó tresprimeras centurias se interrumpe la cadena . A-hora bien, en cuanto á Virgilio no puede haberduda de que el sitio de su sepulcro ha debido serperfectamente conocido hasta la disolución delImperio de Occidente . como sucede ahora con elde Shakespeare ; y, aún en los tiempos de obscu-rantismo. ha debido haber algunas personas inte-resadas en estos restos . Regresé á la fonda en ex-tremo cansado por el paseo y la ascensión . Comí;bebí una botella de porten en nada inferior almejor falerno de hoy, y terminé la tarde al ladodel hogar recorriendo " Jack Brag " de TeodoroHook. Es un escritor inteligente, grosero y vul-gar.

Viernes, Enero 11 . Cuando desperté nevaba;asi que desistí de ir á Poestum, lo que no dejó decontrariarme ; pero á las once poco mas ó menosel tiempo se tornó claro y hermoso . No me sentíabien y hacía un frío espantoso para un recién lle-gado de la India . Quedóme en la fonda al amorde la lumbre leyendo la Poni peya de Bul ver. Estáescrita con el mismo talento y elocuencia de todassus obras. Tiene también irás profundidad (le loque suponía ; pero incurre en las mismas faltas deaquellos que . pretenden dar á los modernos unaidea de las costumbres antiguas . Sinembargo,entre nosotros y ellos media un gran abismo quela sabiduría humana sería incapaz de llenar. Unesfuerzo de imaginación puede crear un mundodestinto del nuestro ; pero hay mil probabilidadescontra una que lo que asi resulte sea un inundopasado ya . Quizá obran con reas tino aquellosque, al tratar poéticamente hechos antiguos, seatienen á lo que os en si misma la verdadera na-turaleza humana en general, evitando crudos ana-cronismos y ahondando mas el asunto . Todo in,tonto que se haga con la mira de presentarnos álos romanos en conversaciones vulgares y ehan-ceras, aunque dictadas por el talento, resultaráun gran fiasco . Hay en el libro de Bulwer muchasfaltas (le bulto Por qué Glauco no procuróhacerse ciudadano ,romano ? El sentido comúnasí lo aconsejaba . El, hombre de fortuna y ele ta-lento, residente en Italia y relacionado con los masdistinguidos romanos : Arbaces tampoco es ciuda-dano. Rico, poderoso, de buena educación, sometidoá Roma, avecindado en una ciudad importante deItalia y favorablemente acojido por todas lasclases sociales, tampoco es ciudadano! Cosa seme-jante no había sucedido nunca.

(Con tiu carca 1

cuw a .,, URRIOLA

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5 EL HERALDO DEL ISTMO

Dr. Augusto S . BoydDe aquel grupo de muchachos alegres y for-

malee que allá por el año 88 asistíamos en calidadde estudiantes al Colegio del Istmo que regenta-ba el do ctor Simón Araujo, pocos, muy pocos, hanlogrado singularizarse . Los tales bien puedencontarse con los dedos de las manos ; unos por fal-ta de apoyo, otros por razones de pereza suma, losmás por causas distintas, el caso es que solo unnúmero pequeño ha logrado levantarse sobre elnivel de los demás y salirse asi de esa zona tristede la trivialidad, de que nos habla Max Nordau.

Entre estos privilegiados, con orgullo contamosen primera línea al joven doctor Augusto S . Boyd,del cual hoy publica EL HERALDO Un retrato con eltraje de diplomático de San Salvador, traje usadopor él cuando, corno Secretario de la Legación deese país, tocóle en suerte asistir á la fiesta real dela coronación del Rey Eduardo VII de Inglaterra.

La publicación de la tal fotografía en estascolumnas, resulta más que oportuna, ahora que eldoctor Boyd viene á Panamá, después de larga au-sencia, á desempeñar el cargo honroso de Secreta-rio del Congreso Médico Internacional que en estaciudad ha de reunirse en el próximo mes de Di-ciembre.

guientes datos biográficos del compatriota ilustrado:

Despues de concluir su educación en Cheltenham Aeademy--Filadelfia,-- entró á hacer susestudios científicos en la Universidad Columbia (Columbia College) de New-York, recibiendo allí, alterminarlos, el grado de médico y cirujano, siendo el más joven de los estudiantes que se graduaron, puesaún no había cumplido 20 años!

En el riguroso examen por competencia á gue después tienen que someterse los graduados que de-seen ó aspiren á ganar el internado, fué uno de los seis que sacaron notas más altas, tocándole el CityHospital, donde sirvió dos años á entera satisfacción de los superiores y directores de esa benéfica insti-uci on .

En seguida fué enviado por su padre—caballero cumplido, y que sabe cuales son los deberes deun padre -á Europa para que perfeccionara sus estudios, tomando cursos especiales con hábiles profe-sores de Paris, Berlín, Londres, & . &.

Encontrándose aún en el continente europeo, fué distinguido por uno de sus antiguos profesores--el reputado Doctor Alexander, de New-York-con el nombramiento de médico de su familia, para queacompañara á ésta en viaje á Oriente, en el Yacht de placer del acaudalado banquero norte americanoMr. Drexel, viaje que le proporcionó á Boyd la rara oportunidad de aumentar el caudal de sus conoci-mientos, visitando Egipto, nutran, Arabia y demás importantes é históricas naciones del continenteasiático.

A su regreso de este largo viaje, provechoso en grado sumo para su cerebro priveligiado y sus an-sias de saber, ya en New-York, tuvo la fortuna de poder asociarse al distinguido médico Don RamónGiuiteras, á cuyo lado está todavia practicando en esa metrópoli, con lujo de acierto, su profesión,mientras que robustece con el constante estudio, sus ya vastos y profundos conocimientos.

Tal ha sido, en los pocos años de su vida, la labor fecunda de aquel compañero que allá por el año88 asistía al Colegio del Istmo y demostraba ser, desde ese entónces, una esperanza para esta Patria que-rida, que hoy lo cuenta en el número de sus hijos mejores .

ROMEO

Fu algo asi como un sincero reconocimientode sus vastos méritos, y una oportunidad feliz pa-ra dar á conocer, aunque sea á la ligera, los si-

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EL HERALDO DEL ISTMO

6

El Canal de Panamá.ESTUDIO FIISTORIQO

(Continuación)

PROBADA la vía de Panamá por elCongreso de París organizóse inme-diatamente en Francia una asociación,con el nombre de Compañía Universal

del Canal Interoceánico, cuyo primer Presidentelo fue Mr. Ferdinand de Lesseps . BonaparteWyse tuvo que traspasar á esta Compañía por1.0 .000 .000 de francos la concesión que el año ante-rior había obtenido él de Colombia.

En Agosto de 1879 se abre en París una sus-cripción pública internacional para adquirir re-cursos con que acometer los trabajos preliminares,'y desgraciadamente fracasó, pues no pudo conse-guirse dinero suficiente . Según Mr. Lesseps esteprimer contratiempo provino de las siguientas cau-sas'

111 De que el público no sabía en definitiva:qué se iba á hacer, ni cuanto costaría la obra;

21" De la hostilidad que presentaron entonces'los Estados Unidos, tanto su prensa como ashombres políticos;

31? De no haber sido subvencionados los pe-riódicos comerciales, como es costumbre, y porconsiguiente le hicieron una guerra encarnizada á laempresa;

41" De la enemistad de muchos ingenieros dis-tinguidos que quisieron unírsele y cuya coopera-.ción rechazó.

Sin embargo, á pesar de toda esta oposición nocejó un punto Mr . de Lesseps ni perdió la fé en eléxito, pues el 27 de Octubre dictaba una con-ferencia' en el -salón del Boulevard de los' Capu -chinos, al que asistieron distinguidos ingenieros,marinos, banqueros é inumerables sabios:

"Señores—decía Mr . de Lesseps me pro-pongo en esta conferencia dos cosas : exponeros ensus rasgos más esenciales la empresa que persigo ála cual me adhiero en razón de' las resistencias queencuentra ; y responder con franqueza y de unamanera perentoria á las objeciones que se hansuscitado . Comenzaré . por el, principio;pero en la segunda parte de mi relacin, si omitoalguna crítica., si hay noticias que yo ignore.estimaré en sumo grado á los numerosos sabiosque aquí se encuentran, se sirvan hacérmelaspetar inmediatamente . El planisferio que hehecho colocar aquí os permitira seguir mis demos-traciones. No abrigo la pretensión de enseñarescosas nuevas de América, bien que no está de-mestrado que los europeos hayan sido realmentelos primeros en llevar allí los beneficios de lacivilización .' Me inclino á creer que ellos no hanhecho sino renovar una civilización extinguida óal menos muy debilitada, sobre lo que parece en-contrarse en éste momento incontestables huellas.

No me detendré más en demostrar qué utilidadreportaría la. América con la apertura del Istmode Panamá. Esto sería lo mismo que forzar unapuerta abierta ó predicar á los convertidos .

Los estudios hechos por los americanos sobreesta empresa dicen mucho sobre la importanciaqueellos dan á su ejecución . Tengo, no obstante,buenas noticias que comunicares, las que mevienen del ingeniero enviado por Mr . Couvreux áPanamá.

iVeo aquí á Mr. Couvreux . Permitidme unaindiscreción : es una deuda que debo pagar pública -megte . No tengo fortuna, y cuando comencé misconferencias en los cuatro puntos cardinales de laFrancia, antes de abrir la suscripción Mr . Cou-vrenux vino á mí y inc dijo : Mi fortuna está ávuestra disposición," (Vivos aplausos .)

Mr. Couvreuz, señores, comenzó su fortuna enSuei por trabajos admirables que aseguran á sunoMbre una reputación estimable. Vuelvo á mitem El delegado' de Mr. Couvreux nos escribeque el clima de Panamá es de los más sanos, quela fiebre amarilla es desconocida allí, que lostemblores do tierra nodo son menos : ved aquí larespuesta á las invenciones que circulan. Esto es deuna, gran importancia como veis . Los temblorescomprometerían continuamente la solidez de lostrabajos y . la seguridad de los buques . No te-nemos por qué temerlos, puesto que en Panamáexisten aún ruinas de un edificio incendiado hacequince años . La fiebre amarilla es una cosa desa-gradable, pero yo estoy tan persuadido de no tenerporqué temerla, que partiré de Saint Nazaire el 6de Diciembre . Y creed que no soy un héroe.

Llevaré conmigo á mi esposa y tres de mis hi-jos . Ya veis que no jugaría trua impunente la vi-da de seres que ine son tan queridos.

(Aplausos prolongados).El proyecto por Nicaragua tiene, en recompen-

sa pava nosotros, laventaja de estar atravesadopor cinco volcanes .-?Risas)

Se sabia muy bien todo ésto cuando se me a-tacó con un vigor inconcebible y esto no siemprede buena fe.

Creeis que este contratiempo me haya desalen-tado? Lejos de eso ; estoy convencido de que mees útil Si el público no me ha seguido, es porquemi proyecto tiene puntos oscuros que trataré co i-lustrar.

Se me ha colocado á la cabeza del negocio, lo hehecho mío y quiero arrastrar solo la respon-sabilidad, Abrí la suscripción para atraer la aten-ción del público ; si creí en el éxito, fue porqueun día en Inglaterra se me ofrecieron :suscripcio-nes por dos millones en partes de á cinco mil francos .

Entre otras cosas desagradables que se me hanlanzado á la cara, so ha dicho quo yo queria enviaral extranjero la plata de la Francia . 'Esto es cu-rioso : la Francia dio millones para Suez, sus fá-bricas encontraron inmediatamente 80 millones pa-ra la fabricación de las máquinas . Por lo demás,preguntad á los portadores de acciones.

Arrojemos ahora una mirada rápida sobre mi proecto y el de Nicaragua . He hecho trazar un corte

con la misma escala sobro esto cuadro negro ; el deNicaragua tiene 295 kilómetros de longitud y 21esclusas, el mío 73 kilómetros y sin esclusas ; si osrecuerdo esto, es con el objeto de responder á lasobjeciones . Un r ombre á quien estimo mucho,Mr. Plauchut, ha sostenido recientemente, en un

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EL HERALDO DEL ISTMO

artículo de revista, que en otra época fui partida-rio del proyecto de Nicaragua.

Cita como comprobante una carta, que . escribíá un personaje americano, en la cual decía yo : Este proyecto me parece bueno : La desgracia es quese ha suprimido el resto de la frase, la erial es co-mo sigue : Este proyecte e9 bueno si no se puede haeer un canal á nivel de un mar á otro.

No es ciertamente Mr.Plauchut quien ha col',tado la frase ; hace algún tiempo que un adversa-rio desconocido se ocupa en tan baja tarea.

Se ha hecho mucho ruido con la oposición queha encontrado mi proyecto en América : otra ma-niobra interesada. Es muy natural que los ame -ricanos, que se ocupan en este negocio desde vein-te años atrás, hayan experimentado alguna desazónal verlo resuelto por los franceses ; pero este mo-mentó de humor ha pasado \ a : los telr gramas quediariamente recibo atestiguan que un movimientomuy pronunciado se verifica en la , opinión pública.

Otros han hablado gravemente de la doctrinade Monroe . Que viene á hacer Monroe en este ne-gocio? Monroe fué un Presidente de los EstadosUnidos que tomó medidas contra la intervenciónpolítica de Europa en los negocios de la libre Amé-rica. Pero hablar de Monroe respecto de un canales cosa muy pueril, La América no se quejará deeste género de intervención.

En fin, voy á concluir! se ha dicho también

pille me encontraba en b peor inteligencia con el

Gobierno de Colombia al cual, sin embargo he pa-gado fielmente hace algún tiempo 750,000 'francospor la concesión.

A propósito de esto recibí esta mañana unacarta y un decreto del Presidente de Colombia . Le-eré la carta . . . No ; contiene una multidad de e-pítetos lisonjeros que no puedo leer.

Varias voces Leed! Leed!Mr. de Lesseps. Imposible, está en español

(se rió) Pero en cambio, he aquí .el decreto ; lo re- ,sumo así:

"El Presidente de los Estados Unidos de Co-lombia. considerando:

1° . Que -se ha constituido definitivamente unaCompañia universal para la apertura del istmo dePanamá, con la presidencia de Mr . Lesseps;

2° . Que este obrero del progreso & & . llegarámuy pronto á Panamá;

3° . Que Colombia debe mostrar por actos ex-plícitos su inmensa satisfacción,

DECRETA :

t ° .Un Secretario de Estado se dirigirá al puer-to donde desembarque Mr . de Lesseps:

2° . El Secretario de Estado invitará á los Gobiernos de los diferentes Estados á fin de que en-víen delegados.

3° . El Secretario de Estado proveerá á la recep-ción de Mr, Lesseps en Panamá . "

Contiene también un artículo importante ; entodo se Melisa :

,'Por un decreto separado se abrirá un créditoextraordinario para subvenir á los gastos de estarecepción: Bogotá, 3 de Septiembre. "

Ved,' pues, señores, que puedo embarcarme

con toda seguridad é ir adelante por una vía en lacual estoy resuelto á no detenerme .—( Vivos apia-usos,)

Efectivamente, Mr. de Lesseps y familia em-barcáronse en Saa Nazaire el 6 de Diciembre de1-879, acompañados desde Francia por los señoresBonaparte Wyse, bien conocido- ya en el Istmo;Dirks, Ingeniero en Jefe do los Canales y ObrasHidráulicas de Holanda- : Verbrugghe, Couvreux,Blaachet y Fóntant, ingenieros Civiles ; Bioune,Wiener. Gallay y Dauprat, Secretarios . Al llegarel vapor á Sabanilla recibió á los Comisionados doColombia doctores Antonio Ferro, Carlos Holguín,Lino Ruiz, Dionisio Arango y el General Jose Ma-ría Campo Serrano.

El 30 de Diciembre (4 . p. m.) atracó en uno delos muelles de Colón, y á la vista de . una multitudentusiasmada.

(Continuará)

ENRIQUE J . ARCE.

Cinta azul

DEL LIBRO " GEMELAS

ON campanadas lentas corno palabrasde profeta anciano, en el reloj de lavecina iglesia acababan de sonar las

—.dos de la madrugada. Antonio, ape-sar de haberse retirado á su cuarto desde las nue-vo de la noche, aún no había podido dormir y alsonido grave y lento de la campana del templo,se levantó del lecho, llevóse las manos frias ytemblorosas por el insomnio, á la cabeza, y se sen-tó en su antiguo sillón de terciopelo verde.

Entónce's dió rienda suelta á los recuerdos queen tropel á su cerebro venian en ese instante, ynlpensar en que la luz de la próxima aurora lo en-contraría ya casado, tembló como un niño enfer-mo y nerv ioso á quien se le asusta con gnomosy duendes.

Pronto, muy pronto, á las cuatro, antes de quela población se despertara y los curiosos pudieranasomar por las ventanas reus cabezas cubiertas aúncon el gorro de dormir, la celebración de su matri-monio se iba á realizar ; y el recuerdo de esto des-pertaba en él otro muy amargo y terrible que laalfilereaba el cerebro ; obligábalo á estremecerse co-mo neurótico y lo mareaba encendiéndole la san-gre . Esa evocación del Pasado, amarga y tenaz,le había impedido conciliar durante esa noche—larga como aquella durante la cual fué concebidoHércules—el sueño que tánto habia él deseado yque aún persistía en alejarse de sus ojos, dejandoque el recuerdo negro se agarrara á su imagina-ción para obligarlo á pensar en épocas pasadas,llenas de dicha y regocijo, que ya no volverianjamás . . . .

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EL HERALDO DEL ISTMO

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¡Casarse! Si ; lo iba á hacer ; pero ?por qué'?.Ah! Este era el recuerdo que lo martirizaba,

obligándolo á desear hasta no haber existido yaunque la refiección hacíale comprender que élsolo, por propia voluntad, se habia comprometidocomo hombre de honor y caballero, á hacer de Lui-sa-- la rubia encantadora de ojos azules como elcielo-su esposa, él persistía en el afán de encontraruna excusa satisfactoria . para disculparse á simismo .

+

Cómo y en qué lugar habia Antonio conocidoá Margot?

El no lo recordaba ; pero la amó con pasión lo-ca y desesperante y ella correspondió á ese amor.Ambos jóvenes, con el alma repleta de ilusionas,de ansias justas y adorables, propensos al Amor,se abandonaron—sin estudiarse mutuamente suspropios caracteres-á fomentar -y dejar creceruna pasión ardiente y poderosa.

Margot era muy bella : tenía el cabello largo ycastaño, y su tersa frente, bien formada- surcada átrechos por pequeñas venas violáceas, merecía seracariciada por Dioses ; los ojos pardos y expresi-vos,"las mejillas rosadas é incitantes, los labiosgruesos, repletos de sangre ardiente, convidabanal Beso ; su cuerpo todo bien modelado, pero sobreese conjunto admirable resaltaba una cosa que po-seía Margot, un algo extraño ue extasiaba por complato á Antonio y que sobre él ejercía una suges-tión poderosa y un imperio : absoluto : la voz.

La voz de Margot era la más sugestiva y másdulcemente halagadora que se puede escuchar ; eradulce y harmoniosa como el trino de los bájoneroscuando, llenos de regocijo y esponjando sus sedo-sos plumajes, cantan en las montañas despidiendoal Sol que hunde su frente de oro tras la lejana sie-rra azul, velada apenas por lás brumas cenicien-tas de la tarde .

"Escuchando esa voz, Antonio se quedaba ex-

tasiado ; su acento lo adormecía, lo oblisaba á deli-rar, y muchas veces, ebrio de admiracion y de ca-riño, llegó á desesperarse al pensar que no .podríanunca poseer el tesoro inapreciable que encerrabaesa voz divina y arrulladora que tánto él adoraba.

Una noche paseaba Antonio con Margot por el,Jardín . Iban cogidos del brazo y ella se compla-cía en admirar el cielo, tachonado de estrellas queparecían lirios de oro, y la luna pálida, que con susrayos do plata acariciábale amorosa y castamentesu frente angelical . El se entretenía en contem-plar á Margot vestida con una bata de surah blancoque dejaba adivinar las redondeces y curvas de sucuerpo aspasiano ; en el pecho lucía ella un lazo decinta azul.

Eii él Antonio fijó amorosamente sus ojos yella al notar que lo miraba, le dijo:

—Te gusta mi lazo azul?.—Si, respondiole~ -gno es verdad que me lo

darás como un recuerdo grato de esta noche feliz?--He prometido que guardaré esta cinta y no

te la daré jamás,

—lLo has prometido? ¡ Tú? A quién?—A. una amiga ; admirando ella su color azul

supuso que tú la desearias y asi me lo dijo ; yo en-tónees, por un vano capricho mujeril, le prometínegártela y estoydispuesta á cumplir mi palabra.

.Antonio suplicó repetidas veces á Margot coninsistencia, que le cediese el lazo, pero ella persis-tió en su empeño de no complacerlo, y entónces él,herido en su amor propio por tan tenaz é infundadanegativa, se prometió firmemente que, para infun-dirle celos y hacerla sufrir, haríale creer á ella yá la sociedad que estaba enamorado de Luisa.

Hízulo asi y sin saber cómo se encontró presomoralmente por la que había escogido como ins-trumento de su venganza y adorando á Margot contoda su alma, por no humillarse ante ella, apesarde lo mucho que la amaba, celebró compromisode esponsales con la otra.

Y la hora en que debía cumplir Antonio supalabra se acercaba ; en el sofá, allí ,junto al lugaren que él sufría un remordimiento amargo y cruel,estaban su casaca y su clac, ya dispuestos parala ceremonia.

Se levantó para ponérselos y cuando hubo ter-minado exclamó:

—Hoy hace un año que Margot no quiso darmesu cinta azul . . ¡ Qué horrible coincidencia ! . . . .

La iglesia no estaba del todo iluminada . Sololas luces del altar en que se celebró el casamiento,rompian debilmente la oscuridad del templo:

Antonio supo dominar la emoción que lo em-bargaba y, sin temblar, con paso firme, depues determinada la ceremonia, le dió el brazo á Luisaque ora ya su esposa y se encaminó hacia la puer-ta por donde pocos momentos antes había entradoen compañía de los invitados.

Al salir, recostada contra uno de los pilaresde la iglesia, una mujer pálida, con los ojos bri-llantes, toda vestida de negro, cubierta con unainauta oscura, le metió entro la mano á Antonio,sin que nadie lo advirtiera, una cinta azul.

Era Margot . . .

ALEJANDRO DUTARY.

Señores Suscritores !El próximo domingo, 2 de Octubre, se juega la

máquina de coser " White ." Los morosos debenapresurarse á pagar el valor de su suscrición parano perder el derecho, ya que la ocasión de hacersede una buena máquina, sin gasto, no se presentamuy á menudo .

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EL HERALDO DEL ISTMO

Recuerdos bohemios . —=

N cl estío de 1898, durante el período de vacaciones delReal Conservatorio de Bruselas, donde á la sazón cur-saba, fuí á pasar algunos días de expansión al lado de

[- J mis amigos y camaradas de París.Nuestro pequeño cenáculo del Barrio Latino se me ofrecía ino-

pinadamente aumentado con un adepto más, antiguo condiscípulomio y amigo do infancia, Roberto Lewis por la gracia de Dios yde sus padres, recién llegado á la gran metrópoli con la firme re-solución de cultivar el arte de la pintura.

La nueva ora grata y la sorpresa mejor . Juntos habíamos estn.-diado las primeras letras Roberto y yo en los bancos do la Escuelitade las Hermanas de esta ciudad, á la que párvulos aún, nos condu-cían diariamente nuestras fieles amas criollas ataviadas de polleraso el ala umbrosa del tradicional jipijapa.

En esos momentos un recuerdo lejano adquiría . en mi espírituun relieve particular : la precoz habilidad caligráfica de Robertoy la admiración general que suscitaba.

Parecíame ver con mis ojos á nuestros padres pasarse de ma-no en mano y cubrir de loas los flamantes espócimens de redonda,bastarda, gótica y cursiva, los amorcillos y las quimeras, los di-bujos y arabescos pendolísticos de todas suertes con que veníanemperejilados al fin de cada año escolar los "cuadernos de examen"de Roberto.

En esa inclinacción temprana á perseguir la armonía de las

m,onaxamo x,azzrxs

líneas y la gracia, del contorno, en esa aspiración instintiva á

Notable Pintor IatmeNa

realizar la belleza plástica, siquiera fuese en su forma más elemental y embrionaria, a cómo no mirar

los primeros brotes de una irresistible vocación?

Tras una separación de siete años cumplidos, ningún cambio apreciable ss hacia noto ea ol carácterdel antiguo escolar de las Hermanas . En lo físico, por el contrario, apenas quedaban intactos los ojosgarzos, penetrantes y felinos, enclavados en mitad de una fisonomía considerablemente transformada,

afinada y,valga la ver-dad, mejora-da por eltiempo. Masen lo moral,el nimiotempera-mento jovialy sangriligeiro,

ciertosrezagos dec :udidez pue-ril peculia-res á su ca-rácter, juntocon aquellasobe rana in-conscienciay despreocu-pación de losprimeros a-fnos do la vi-da. Extrañacombinaciónde ciierpo dehombro y al-ma de niño;

Robertome refiriósus primeros

ATELIER DE ROBERTO LEWIS EN PARIS

papasen

-ropa, pus de-

cepciones y sus esperanzas . Bonaat lo había admitido como alumno en su taller de la ]Cs^cola de Bo-llas Artes y de ello se manifestaba Roberto un si es no es ufano ; pero so veía á las claras por ciertas

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EL HE1IAI .,DO DEL ISTMO

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muestras primerizas de aplicación colgadasá las paredes de su cuarto, que no era éseni con mucho el maestro llamado á desa-rrollar coa sus consejos ni su ejemplolas cualidades nativas del nuevo discípulo . Unatécnica exageradamente plástica, casi escultural,un naturalismo extremado y un vigor extraordi-nario de ejecución, unido á la ausencia absolutade elemento ideal en sus obras, hacian precisa-mente de Bonnat el antagonista natural de los ins-tintos artísticos de Robórto.

Incompatibilidades instintivas ó causas dootro orden, el caso es que Roberto solo permaneciódos meses en la Escuela iniciándose á los métodosclásicos de la pintura francesa . Aunqueinsufi-cientes, esos dos meses no fueron perdidos, lejos deeso ; y bien que Roberto entrase en seguida á lalucha artística por la vida, sacrificando en oca-siones y en fuerza de circunstancias insuperablesla causa del estudio que nutre el talento á lacausa del trabajo quo da con qué vivir, sin afi-liarse á círculo alguno ni seguir determinada co-rriente, sentando plaza de franco-tirador en mediode las falanges disciplinadas de las escuelas mo-dernas, con todo . de su corta estancia en aqueltaller y de las pocas observacionos de un maestroexperimentado, sacó su paleta por obra de fácil yrápida asimilación cierta abundancia de color, y supincel aquella solidez do culpaste r aquel vigor de" touche característicos del arte de su maestra.Más tarde esa preparación clásica inicial tuvo paraRoberto virtudes salvadoras, cuando compelidopor las necesidades de la vida, tuvo que habérse-I . as con faenas artisticas de poco fuste :ilustración deanuncios comerciales, réclames industriales, cari-caturas de diarios humorísticos, labores cuyafrivolidad y alcance pur amente utilitario amena-zaban depravar su buen gris to y ahogar sus pri-meras ambiciones do arte serio y elevado.

En 1890 regresé nuevamente á París, y estavez en firme . De entonces datan mis mejores re-cuerdos é impresiones de Roberto, así como nues-tra Verdadera camaradería.

A fines de aquel año estalló la última guerracivil de Colombia, cortándome de improviso losrecursos de vida y reduciéndome también á losazares de la vida artística militante . La analogiade nuestra condición, la comunidad de nuestrasprivaciones establecía entro nosotros dos ciertasolidaridad moral, ciertas afinidades secretas quenos atraian mutuamente no obstante nuestras di-vergencias de carácter y temperamento. Esa érado lucha y de prueba coincidía, por íronias de lasuerte, con la apertura de la Exposición Universalde Paris en el año de gracia de 1900, y como no haymal que por, bien no venga, por primera provi-dencia acerté á descolgar un lucrativo puesto deviolín solo en la orquesta del teatro de cuadrosplásticos del ilustre poeta sensualista ArmandSilvestre, fallecido poco después . Ese teatrillo,verdadera bodiniére de Arte y juventud, fun-cionaba dentro del perímetro de la Exposición, enla Calle de París de grata memoria, y allí veniaRoberto con alegres compañeros á esperarme todaslas noches á la salida.

De esa manera, mientras Roberto embadur-naba de día los más abracadabrantes anuncios de

productos industriales y pergefiaba caricaturaspara la prensa alegre de París, yo ejecutaba denoche, en la órbita de mi actividad especial, nomenos desesperantes oficios, amasando tambiéncon amagura la ración cuotidiana.

Así contimió nuestra existencia. durante al-gunos años sin que de ello podamos quejarnoshoy. Creo, por el contrario, quo las vicisitudesde la suerte nos hicieron á ambos grandísimobien. Bajo el aguijón de las necesidades cobrófuerzas nuestro ánimo, fibras nuestra voluntad,templose nuestra alma al diapasón de los desen-gañes y las decepciones, que son el más segurolote de la vida ; atizase nuestra actividad y en-calleció por modo considerable nuestra sensibili-dad moral, aniquilando aquellas susceptibilidadesatávicas, aquellos escrúpulos tontos de nuestraraza por todo lo que se nos antoja incompatible'con nuestras presunciones do (Iran Señor.

Raro sería que un carácter y un talento comolos de Roberto, sometidos á tan dura escuela, noadquiriesen á la . larga el prestigio moral y la con-ciencia del propio valer que dan el sufrimiento, laexperiencia de la vida y la tenacidad en la perse-cución de un ideal noble'.

El Destino, que nos reserva en veces compensa-ciones admirables, acaba de deparar á Roberto lassuyas casi siu ultaneameate. La constitución delantiguo Departamento Colombiano de Panamá enRepublica independiente le . a valido ser nom-brado Cónsul do la nueva Nación en París . Doesta serenidad de ánimo ofrecida á su antiguo des-asosiego, ha derivado positivo provecho su natu-raleza artística, 1)os obras suyas fueron admiti-das en este año al salon del Champ de Mars velogiosamente comentadas por los órganos másrespetables de la prensa francesa . : Le Temps, LesDébats, Le dona nal . Una de esas telas es un re-

trato de señora acaso un tanto académico, precesdanta sin duda de la manera de Bonnat y de lo-recuerdos de la primera educación del artista.La otra es una cabeza de estudio libremente crea-da,obra de imaginación y fantasía en que campeala sinceridad, el sentimiento personal del artista.Esta tela ha alcanzado un éxito grande y eclipsadototalmente á su compañera ; ella implica una exce-lente lección para el autor determinando la predo-minancia del sentimiento sobre la manera y de lapersonalidad sobre ol procedimiento.

Más que á Bonnat, mas que á la Escuela deBellas Artes, más que á París debe Roberto á suincontrastable vocación artística, al aprendizajepráctico de la vida y á la ardua educación de lavoluntad los primeros resultados apreciables desu carrera, la cosecha de los primeros lauros.Roberto es un pintor autodidáctico, y este es sumejor título de gloria . Cabe aplicarle la hermosaexpresión de Hans Sachs refiriéndose alCaballero de Stolzing en la escena de la presenta-ción de los Maestros Cantores : "Si el arte lo ins-pira de veras, qué importa quién fuera su Maes-tro 1"

Nnaoiso (GARAY.

Panamá, Setiembro de 1901 .

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EL HERALDO DEL ISTMO

El Voluntario- -=el =Abro "aernelas "

OS hallábamos en losprimeros días en queestalló la guerra másformidable y de ma-

yores consecuencias que hapodido conmover y destrozarnuestro país . Las picadurasde una sorda inquietud pun-zaban en los espíritus comopreludio funesto de las ma-tanzas y miserias que en no-che aciaga nos reservaba elporvenir . Un algo obscuropalpitante en la impasibili-dad del tiempo, parecía quemusitaba un prolongado mi-serene, interrumpido á in-tervalos por no sabemos querumores que en el silenciodoloroso de la espectativa, en-

volvían las amenazas de un destino inexorable.Para todos no era ya un misterio que había

llegado la hora de la angustia.Precisamente, y para el fin de nuestro objeto,

por aquellos tiempos podía decirse que estabanmás que adelantados los amores del Alfonso conEsther.

Después de más de un año de relaciones, Al-fonso había resuelto casarse con ella, y en solemneforma concertado el compromiso, nadie puso enduda en el pueblo X, que nn nuevo nido se fabri-caría en breve.

Una noche en que su prometida le averiguabalo más ó menos cierto de los rumores que corríande haber estallado la guerra, Alfonso locuaz y co-mo entusiasmado le contesto:

—No te quepa duda, Esther ; la revolución esuu hecho inevitable. El señor Alcalde ha reci-bido de la misma Capital oportuno aviso sobre elpeligro en que se encuentra el país . Si no meequivoco, mañana mismo se procederá ir formaruna guardia urbana, esto es, un cuerpo do volun-tarios, pues como la reducida fuerza quo aquítiene el Gobierno tendrá que destinarse para co-misiones ú otros servicios que aseguren las medidas preventivas, nosotros los del pueblo es de jus-ticia . que nos organicemos á fin de vigilar y aten-der á la seguridad local.

--Pero Alfonso-dijo Esther con parla dulce yblanda-en eso de la Guardia Urbana no se corremucho riesgo! No hav peligro de vida?

—Alma mía, eso es según y conforme. Si elenemigo está lejos, piles claro está que no, penó siestá cerca, cuidadilo con ello! que la candelasiempre quema, y á veces es tan poca la seguridadque, ni embutido que se encuentre usted entro unaroca puede decir : la vida es mía . Pero no temas,la situación no es tan peligorsa corno algunos laimaginan . La falta de valor en los más es lo queabulta el presentimiente del peligro, y yo por miparte no lo temo, porque como tú lo sabes, no haymala circunstancia que yo no arrostre con sere-nidad.

-Bien lo sé-replicó Esther-y halaga muchomi amor propio el ver te tan animoso en la presentesituación .

Trascurridas tres ó cuatro semanas después deesta breve plática y hallándose el incendio de laguerra. civil en toda su pujanza y desolacion, to-cole á Alfonso estar de ronda cerca de la casa desu novia, que estaba situada casi al borde del llanoque era temible por prestar fácil asidero á cual-quier sorpresa.

Había caído un aguacero torrencial y la no-che de aquel día se mostraba bárbaramente os-cura ; una especie de vientecillo barbero rasurabala epidermis con una frialdad martirizadora ; elcielo era otro salvajismo de negrura, y solo á ratoscomo de un pecho enorme, venía de lo profundonegro de la sombra, una respiración pausada y des-igual que levemente advertía que la vida no habíacesado en la llanura.

No eran aún las siete de la noche, cuando Al-fonso con las manos apoyadas en el calibre delfusil y con aire ventajosamente marcial decía áEsther:

--Esta noche mo toca rondar toda esta partedel llano, de lo que estoy muy contento, porque ála vez te cuidaré á tí,

—Me alegro mucho Alfonso ; pero no tienes te-mor con esta noche tan obscura ?

—Y por qué tener temor? en las revolucionestanto las penalidades como el peligro siempre hansido gajes para el hombre . Mira : yo á veces creoquo he nacido para la guerra . Muy pocas cosasme asustan en la vida, casi ninguna, y es que yohe leído mucha historia de grandes hechos ; porejemplo, Alejandro en el Gránice, César en Far-salia ó Napoleón en Austorliz, todos estos sonhechos pasados que fortalecen el espíritu ; y des-pués de todo, cómo sentir miedo si tu imagen,como escudo minervino, me librará del dolor y dela mue rte?

—Mil gracias, Alfonso, por tu lisonja-respou-diole Esther -y ten la seguridad de que estoy or-gullosa de tí ; porque si to he do decir la verdad, ámí mo han sido no me son repugnantes los entes pu-silánimes ; y además, en el hombre joven, siempresienta muy mal la cobardía.

—Bien, Esther , por ahora me retiro ; voy ácumplir con mi deber de ciudadano y de patriota.Hasta luego.

Y sin otro particular penetró Alfonso en el ne-gror de la llanura que parecía un abismo intermi-nable.

Alfonso avanzaba, avanzaba lentamente con ojoavizor y oido atonto, cuando do pronto sintió unruido, luego otro, otro, y en seguida preparando elfusil gritó recio:

r-i Alto! quién vive ?Gritó dos, tres, cuatro veces más ; nadie con-

testó, y á continuación se oyó mr disparo que en lasiniestra negra soledad del llano resonó como uncañonazo. Acto seguido Alfonso oyó un estruendofo r midable ; golpeó su oído un raído como de catás-trofe, como de un derrumbe subter ráneo que hizoextremecer el suelo bajo sus piés, algo misteriosoque revestía los caracteres de lo colosal y do lo in-vencible sintió que se le venía encima con rapidezatronadora y hosca ; y en aquel instante mismo,horrorizado por el. peligro y con violencia sacudidopor el miedo, sus manos abandonaron el fusil yechó á correr con unos bríos y afán tan angustiosos,con una actividad tan rápida y enérgica que, ha-llándose Esther y parte de su familia conversandoen la puerta de la casa, saltó como un acróbata

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por sobre de ellos gritando con voz espantadora:

—;Caramba! quítense que viene el diablo!Y veloz como un proyectil, penetró hasta el

aposento de la casa.Medio segundo después, Alfonso con los esca-

lofríos del susto oia la vez do Esther quedecia:—Pero hombro, sino es nada ; es ]a mula de mi

tio Atanasio lo que venía detras de tí,sin duda asus-tada por el tiro de tu riñe . Que nervioso estás! Yocreo que Napoleón ni ninguno de los heroes que tútanto mientas jamás le salieron corriendo á lasmulas . Mañana cuando sepa esto el pueblo te vaá trocar el nombre por el de fugitivo . Ya puedessalir, Alfonso ; no ha sido nada, te lo aseguro.

No es probable Alfonso oyera estas últimaspalabras porque con presteza no tardó mucho encruzar el patio, tras paso el próximo corral y pene-trando en el monte vecino, se sumergió en la espesasombra de aquella noche que tuvo lugar en losprimeros días en que estalló la guerra civil másformidable que ha destrozado nuestro país.

z

--Conoces tú al sugeto que va allí, repleto hastael gollete de aguardiente ó de vino peleón?--nos pre-guntaba una tarde Hilario, enseñándonos un indi-viduo que venia por la acera de enfronte, dandotumbos y traspiés, y cuyo pelaje astroso, repug-nante y desgobernado denunciaba al ibrio contu-maz .

—De vista no me es del todo desconocido, y su-pongo que es uno de los tantos chisgarabís queruedan corno pelotas astilladas por las . inmundaspocilgas de nuestras tiendas de licores fuertes,Qué tiene ese tipo de particular?

— Pues te aseguro que tiene algo que muchosignoran. Se llama Alfonso y ese individuo no eraasí ; muy al contrar io : era un joven correcto en lamediana posición social en que se encontraba ; unpoco baladrón, si, pero sobrio, afable y servicial;no ofrecía mácula ninguna, y su conducta fuésiempre un buen dechado do honrada formalidad.

--Es extraño-replicamos-que tan hermosacredencial ea el pasado, se haya convertido en elpresente en un sumario quo le acusa do beodo ea-mor. rista y de vago pernicioso.

—Cierto que parece extraño ; pero oso tienesu causa, eso tiene su raíz. Conozco á toda sufamilia, y tengo la íntima persuasión que aquellode la ley etávica no entra para nada en la degra-dación moral en que se halla encenagado . Elorigen de su desgracia es uno de los más vivosejemplos de lo sensible que es en nosotros el amorpropio, el que una vez profundamente herido j,dado el (nodo más ó monos exagerado conque sele aprecia, puede proporcionar infortunios irrepa-rables y amargas desventuras,

—Te referiré su historia,-y así diciendo nossentamos en una de las bancas del parque, dondeHilario nos refirió lo que arriba dejamos relatado,terminando con estas palabras:

—Desde aquella noche memorable las gentesdel pueblo X, no han vuelto á ver á Alfonso, que, ,como has visto, os hoy un hombre completamentedesdichado .

SIMÓN RIVAS.

Señorita Elena fléndezEn todo el esplendor do sus quince años la sor-

prendió la hermana del Silencio, y sus ojos-de res-plandores siderales se cerraron para siempre, y suslabios de granada perdieron todo su hermosocolor . . ..

Oh! triste realidad aterradora! Se fué ELENA,y sólo deja tras ella, como el recuerdo grato de unperfumo favorito, la memoria--fugaz como todo lohumano--do su gracia y su virtud.

Descanse en paz la niña gentil, la que vió tro-carso su ensueño en un misterio que espanta.

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IMira, dulce morena, no mo llames con osa -

Bocá de labios finos do color de cereza;No me mires con osos claros ojos esquivos,Que de todas luis ansias han estado cautivos;Porque yo, en tu menudo corazón de violeta,Aprendí la caricia delicada y secreta,Inspirada por esa tu inocente pasión;Y antes de ser artista y antes do ser poetaTenía incrustado en sueños todo mi corazón.

Tú, despiertas, con esa tu boquita de grana,Los besos quo sabían á fresa. y .á manzana;Tú, con esos ojitos de mirar indeciso,Me recuerdas el tiempo cuando mi alma te quiso,Y no quiero, no quiero, morenita hechicera,Que revivas aquella llamarada primera,Quo pasó como el ala de una blanca ilusión;Porque antes de que tu alma piadosa me quisiera.Tenías forrado en oro todo tu corazón.

Tú seguiste tu senda ; y yo sigo la míaRepleta el alma de una suave melancolíaY el corazón do nobles luchas reo in iscentes.Esperando la vuelta de los sueños ausentesQuo en tu busca mandara, mc quedaba tranquilo.Y hoy agito mis tallos, como un lánguido tilo,Al sentir los reflejos de tu iluminación;Porque tiembla de nuevo, de tus hoces al filo,El ya dorado trigo dentro mi corazón.

HMira, dulce morena, no inc sigas hnirando;

No inc sigas mirando, morenita hechicera;No revivas la casta llamarada primera,Quo por tí solamente se Inc estaba apagando.

Yo no quiero mirarte pensativa, y temblandoAl sentir las caricias que mi boca te diera.Ya no tongo caricias para tí . . .pero, espera,Que es posible que el alma las esté fabricando.

Porque ya no to quiero propinar mis excesos,Esparciendo en tu rostro llamaradas de besosQue destrozan el ala de la blanca ilusión,. Solo adoro tu amante corazón de violeta;Que antes de ser artista y antes de ser poetaTenía incrustado en sueños todo mi corazón.

1.904

HERMES CEPEDA.

Barranquilla—Colombia.

IroníaPasa Gabriel Arango ValGnoia-

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EL HERALDO DEL ISTMO

nión, de jando nota de escr itor concienzudo y patriota.Te rmnada la guerra no fue León Ponte á pedir al nuevo Gobier no la recompensa de sus servicios

Apeló a .l tra.bajo dignificador, y en Octubre de 1893 fundó el diario que so llama / l Pregonero y quedebeiaa ll errarse El Pan del Pueblo.

sorprendíaselaciudad de que se vendiese por un centavo, no una simple hoja de noticias sin interés,reducidas al perímetro de la ciudad, sino un periódico de gran formato, con editoriales llenos de ideassensatas y culto lenguaje, correspondencias do distintos y lejanos lugares, composiciones en prosa yverso de buenas ant nes, ;orto n ulo; de útil le :lur e. juicio ; li e n io_, r v star eslr inj ír :cs do f9 .rrona yAmérica y todo lo demás que puede contubui.r al bullo de una publicación diaria.

Considorabase aquella producción como un tova de force que debía parar en ruina del empresario.;lías no fin así . El Pregonero cumplió dos años y su fundador, lejos de arruinarse, aumentó sus gastostrasladándose al Poco de la ingeniosa maquinaria y proveyéndose de los últimos y más costosos inven-tos. Las oficíuas de El J'i•egonero gozan hoy de todas las v e nta.jas apetecibles p tira el servicio do unperiódico que está obligado a s stener lis dos condiciones principales de su creación : rapidez y b ratula ..

Cómo ha podido león Ponte hacer frente á esta empresa, nadie podrá deci lo . El ztr evimientosólame nte pasm i Porque no basta el capital en coa tos casos . es preciso ingenio fuerza de voluntad,entusi rsmo por el tr abajo, constancia pira sobre ponerse á los obstáculos tilro para vencer el amago.nismo de las costumbres y cierta dosis de patriotismo inque bi a.ntable y buen sentido para jugar enobsequio del progresa un patrimonio. h sto ha hecho Lcón 1 onte y ha triunfado.

inútil nos par e ce extendernos más sobre este punto . 11. ay hechos que todo el umndo conoce y juz-ga bien pero pag a con el sile ncio . Nosotros estamos oblig ajos á pag u con el . aplauso.

Ahora preguntémonos quién es Leon Ponte y por qué ha resultado Ser un audaz empresario, héroedel trabajo que tienta la fortuna y la vence . Nació entre mimos y caricias en dulce vivir y eon ejem

Odeardo león Poofe

Hé aquí un obrero de la civi-lización que so nos viene á lamente y se incrustra en ella, nosarrebata el pensamiento y nosobliga á elevarle un pedestal paraque descanse de los importantesservicios quo presta al país.

León Ponto nació en Barqui-simeto y desciende de roa hono-rable familia. sus padres donJosé Nicolás León v doña Encar-nación Ponte abrigaron respectoá este hijo no sólo aquel tiernoamor que dicta la naturaleza sinotambién aquel solícito interés porsu brillo y elevación que les per-mitia darlo una holgada posiciónmonetaria.

León Ponte fué, pues, envia-do á París y en aquella capitaldel mundo civilizado hizo los es-tudios necesarios para terminarcarrera.

Reincorporado á su familia. ypatria nativa tomó cartas en lapolítica y asistió como bravocampeón á los comicios luchandopor la candidatura de Muñoz Té-bar .

,Electo Diputado al CongresoNacional asistió á la Legislaturaen el período de A ndueza Palacio.

En la misma época formó par-te niel cuerpo de redacción : deEl Partido .Dem ocrático, periódi-do que ha dejado honr osos recuer-dos de civismo y de noble y ele-vada discusión . León . Ponto, consu nritural f r anqueza . y espírituindependiente, condenó el conti_mismo á que aspiraba cl Presi -dente, y contribuyó en gran mi-nora á unificar y vigorizar la opi -

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El, HERALDO DEL iSTMo

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píos de holganza, razón sobrada para amar el fine'tiente y pasar la existencia soñando bellas imáge-nes y viendo correr la fuente. Se nos dirá piolaeducación europea modificó sus tropicales instin-tos . Ah 1 en todas partes hay saudes, pájaros yauroras Fue la naturaleza y nada mes . De ellaheredó el ardimiento y de la educación los mediosde ponerlo on ;juego.

Volvamos ó sus progenitores. Sus abuelosnademos eran patrie reas quo recordaban á Isaacy Rebeca ; su tío abolengo, el doctor Juan de DiosPonto, era un sabio jurisconsulto ., amado do todos,quo como el nrnnñño se hubiera dejado sacrificarpor no mancharse ; especie efe Sócrates valeroso ymanso, cuya escuela. era el ejemplo. Su tío ma-terno era Monseñor Ponte, Arzobispo de Caracas,cuya piedad y bondad de sentimientos hemos co-nocido los lujos de la presente y do la pasada ge-neración.

Hé aquí, pues, que este llévenles de El 1'rego -trrro ha surgido de una cepa de plantas de dulcesfrutos.

El inisile lacón Ponte con sus vuelos de con-dor vivo como la avecilla, sin ruidos ni alardesvanidosas . Sin duda espera confiado en la justiciade la conciencia publica, porque no habla reas palabras de las necesarias, ni so recomienda de nin-guna manera . -fasta ahora, valga la verdad, noti clic une higos ni sílbenlos quo se haya intentadonada para desquiciarle . Si se intentara, creemosque tendría por escudo el más fuorte de todos . co-me es la opinión pública

(De El Cgjo /lusirudo)

Retr°ospecto..ACASTULO VILLAMIL

UE poder el de los recuerdos! Y quéplacer taca refrigerante proporcionoel examen retrospectivo de la vida!Hechos ocur ridos no son hechos

muertos. Se vive en cierta manera en vínculoscon el pasado. 1)o las alegrías sentidas, de las de-cepciones, de los fiascos, ele los triunfos pequeñosó grandes, de las esperanzas que no se realizarony do los propósitos que no tuvieron coronamiento,siempre queda algo trascendente, algo que perd tira,que infiuy o en el animo, que alecciona, que alientay que ilumina.

Se dice que son pocos los amigos y que aradacuesta tanto como escogerlos . No tengo inconve-niente en asentir á lo primero si "mi mitigo es otroyo . " Pero es para mí dudoso que las amistadesse escojan en la propia forma que los articulos enuna feria,

Los hombres se atraen unos á otros, confrater-nizan, identifíeanse, no por obra del acaso, ni porefecto del deseo.

Tay misteriosa y tirana, rige las relaciones dohombre á hombre ,y .--quiérase, que no-al los man-datos de esa ley se cede por modo inevitable .

Inclinaciones, gustos, hábitos, ideales pareci-dos ó intereses en acuerdo, son como el fluido queestablece la corriente simpática . Tal es el origende ciertos lazos que se conservan apretados á pe-sar del tiempo y sobre el tiempo, y tal la explica-ción satisfactoria de amistades que se mantienencontra toda eventualidad y que retan, paratriunfar, lo imprevisto-

*

La recuerdo muy bien é no la recuerdo la rua rnora corno trabamos conocImiento. La verdad esque nadie nos acercó y quo no hubo incidentedigno de narearSe en la memoria que nos pusieraen contacto.

Probablemente nos vimos algunas voces y sinduda hubo entre nosotros encuentros casuales ó deocasión. Tal vez alguna frase., algún gesto, algúnarranque, algún movinaieato apasionado del ani-mo, fue el poder desconocido quo engendró larelación que debió ser y ha sido íntima.

Aquella era la época primaveral de nuestraexistencia . Nos alimentábamos de ensueños.Creíaln0-5 con fe candorosa--no obstante vivir enhorizontes estrechos, conto encarados en aro dehierro—que el porvenir nos pertenecía.

Inocentes! Iejos estábamos de imaginarnosque perderíause como generaciones!

La situación era de regeneradores y regenera-dos, y ya sabemos, por expe riencia dolorosa,cuáles fueron sus tendencias y cuales los puntos áque se dirigían sus miradas . Manumon fue su Dios!

Y no surgió un solo hombre y no hubo floreci-miento intelectual y no so vio clarear ningunaluz. Reina absoluta fue la oscuridad y en ellatrabajaron espí ritus tenebrosos, hijos de lastinieblas.

Y se restablecieron los fallidos y so agranda-ron en formas inconmensurables los hombres Ini-crohios y lo infinitamente pequeño se convirtió- -yo no sé pe,' medio de qué maquinaciones eugaño-sas---eu infinitamente grande.

Nos conocernos, corno dije, por causa quo igno-roy sin explicárnoslo nosotros mismos fuimosantes (le quo lo advirtiéramos amigos. Era quenos arrastraba . una misma corriente y hacíamos elviaje guarecidos coma un mismo toldo y con destinoal mismo puerto . }Reunimos nuestros bagages,dividimos el pan, compartimos lo que era corrapartible, pasión, fungo, dudas, d esfall ecimi euto,impaciencias, penumbras, resplandores . Siem-pre estuvimos de acuerdo y siempre fue uno mis-mo el blanco de nuestros tiros . Entre corazón ycorazón nada ni uadie pudo poner barrera . Losdescalabros sucedidos do segundo en segundo ; lasrectificaciones numerosas de nuestros planesfrus-trados mil veces ; todo cuanto puede dar margená recriminaciones ocurrió, y nosotros nunca va-riamos, nunca vimos negro lo que era trasparente,nunca incurrirnos en deslealtad y por encima Qetodo prevaleció el cariño, cono arena en nues-tras almas .

*

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El, HEI.LALDO I)EU ISTMO

Las recuerdo nuiy bien ó no las recuerdo lascircunstancias eu quo se impuso 10 quo el poetallamó "dulce yugo ." \o eran eireuustmcías sinoestrecheces de esas entramadas, que no dejanrespiro . En tales estrecheces le nació el primerhijo. Vino al hogar á .er la . satisfacción muynatural del anhelo de dos existencias mancomu-nadas. Llegaba, emper o, á manera . ale intruso, áun banquete en que el número de convidadosestaba lleno y er que no había puesto.

Qué conflicto! Era cosa do números, y estosson, como todo lo exacto, . inexorables, aplastau-tes . Mas hay rea aritruótica que demuestra queen muchos casos dos y dos son mrs do cuatro.Esa es l r atimética c usar a, l r ru-imétíca de la ver-dadera. madre de familia.

Qué ingenio el de la madre (le familia pobre!

Es alquimista tete trabaja en laboratorio sen-cillo y que realiza combinaciones admirables deconsecuencias pasmosas . Vence al tiempo consi-guiendo (111(1 la duración de las cosas se prolonguemas (le lo posible fracciona las monedas en extre-mos inexplicables, centuplica actividad ;y etrer-gía, y en una hora hace labor que no efectuaríantres personas en una semana 11a madre de fa-milia . refleja la Providencia.

Nació el primer hijo y los días continuaron sinintroducir alteraciones en el hogar . Pero el niñosí las introdujo en el ánimo de los padres . Ya nooraan dueños de sí mismos. Y a no se pertenecían.Aquel inocente—con títulos inc ntestables—les im-ponía mayores afanes, mayor cantidad de esfuernos, mayor suma de previsión, grados mas altos doresponsabilidad, por la propia razón que paraellos resumnía la pasión mas grande v las promesasmas halagadoras.

El campo no er a propicio. El espacio en quese movían no brindaba esperanza 'ele progreso.Resolvieron bautizar el niño, y luego emprenderpe'egrinación en busca. de teatro más amplio.

No si si la elección de padrino fuera puntodiscutido corta ó largamente ; par o lo escogieronsin connnicár.solo á nadie . Fijaron día para elbautizo á invitaron á sus íntimos, señalando comomulto de reunión la Iglesia de la Merced y comohora las once do la mañana.

!tira un Domingo . Me demoré en diligenciaspersonales y pasados tres cuartos de hora preseatéme a l a Iglesia_ Allí estaba el Concurso ; allíestab r el padre quién me reprochó tni tardanzacon su eterna son risa ; Mli estaba el niño vestidodo blanco representando la inocencia.

Ya es ho ral . Y todos nos aproximamos ha-eiórdonos mudas interrogaciones . El padre seme vino por detrás, paso entape paso, silencioso,me arrebató para uas y sonmbr'ero y rae dijo : tomeUsted ese niño y llévelo á las "vivas fuentes delbautismo . "

Asi fuí yo el Iendrino, y así se creó entre nos-otros un nuevo vínculo que nos unirá mientrasvivamos.

H, . PATINO.

Agosto i de 1904.

Del li ro Gemelasque próximamente circulará en esta ciudad, publi-camos hoy en este número, dos artículos : CintaAzul de Alejandro Dutary (Romeo) v el Volan-tario, ele Cristóbal Martínez (Simón Rivas) quevienert á ser algo así como tina iauestra del conto-nido do la obra próxima á ver la luz . pública.

Notas .DARIO F[Ir,RRhitA,

el infatigable peregrino del ideal, el buen coin-pañero de Arte esta lotee tres días entre nosotros.Vrtelve, después de siete, oros do ausc nci~ .a., á~ latierra nativa, do ole lo nq°t tr,l ra el e trillo ,le lassuyos y las simpatías talas de sus c onte r reos.

Do oc ~sión es u eordnr que 11 trío ha p .eitndobuenos servicios ta l a causa. de la República, ,y queallá en el gran país del maññan:a . en la Aigeuti,,,,la defensa de ella lo perjudicó notablemente cnsus intereses . Será la República in*rata con élhoy :

x

CON B ASTANTEretraso hemos recibido ama . tarjeta er que DonDomingo S . de 1 a liosa nos p u ticipa su e aldee conla Señorita Josefa plcria Canmpo, celcbr ado cnBarranquilla ea Abril último.

Grato nos es desear al aamig :a de la tasa tolosuerte do felicidades „n su nuevo estado.

x

PARA NUEVA . YORK--ciudad ahora. de moda--hrnr partido últi unune u,teIn señora doña. Manuela O. Viuda do Lewis. lasseñoritas Ramona lC,nrilia y María f1[c la na Lefe-vre, M ría Emilia Ossa, Dolores y braga Arose-mena y el , joven Mario Ossa.

A todos deseárnosle felicidad completa en suviaje .

DON DONAJADO VP ;LA SCOcon una buena intención que habla muy alto ensu favor, ha acometido la, dificil tarea de editar unaobra de interés nacional, Pol 1', alano Is/enero. dela chal ha puesto ya en ea rcu1acióu la primeraentrega.

Nos complace felicitar al amigo Velasco porsu magnífica idea y hacenos votos porque en estaocasión el público, nuestro gran tirana, le dispenseapoyo eficaz .

PANDEMONIUMRevista ilustra da de San Josó de Costa Rica, hanombrado agente p ara. si mcraciom~a en esta capitalal señor don .losé (1uillermo Batalla . A los amigos dela. buena lectura y los grabados interesantes roce-nv ;ndamos se apresuren á suscribirse á ella.

+NUEVO HOGAR

ha formado en Bocas del Toro una amable y sim-pática pareja . Gonzalo Santos R . ha unido para

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EL HERALDO DEf, lSTMO

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siempre sus destinos á los de la Señorita MercedesArosemena. Los nuevos oficiantes en el templodel amor son acreedores á eterna dicha, cosa quesinceramente deseamos para ellos

+ENTRE LOS GRABADOS

que adornan el presento número está el del doctorOdoardo León Ponte, notable literato venezolanoy periodista de nota, fundador de El Pregonero,diario de Caracas do circulación crecida.

El doctor Ponte que es un hombre emprende-dor y activo se halla desde meses atrás en estacapital y debido á su iniciativa so está organizan-do una empresa denominada Empresa Editorialdel " Diana de Papar,mdc" ( "Panama Journal &Pablishing, Co ." ) con uu capital de $ 23 .000 plata,divisible en 200 acciones do á $; 100 cada una . Elórgano principal de esta empresa se rá un diarioeditado en los idiomas español é inglés, tituladoDiario de Panamá (Pananá Journal), en el cualcolaborarán entre otras personas los doctores Pa-blo Arosemena, Belisario Porras, Carlos A . Mes-doza, Heliudoro Patiño, Rafael Neira A ., EusebioA. Morales, Santiago Pérez Triana y Nicanor Bo-let Peraza.

El doctor León Ponte, que será el Director dela Empresa, está montando los talleres tipográficoscon la maquinaria más moderna, contando conuna4buena prensa de cilindro Marinoni, prensaUniversal para trabajos delicados, Linotipo ó ca-jista mecánico, &;

El servicio de cables será de lo mejor, segúnarreglos hechos en New York por un comisionadode la Empresa.

El "'Diario de Panamá " será un periódicoesencialmente independiente y doctrinario, alo-jándose todo lo posible de la oposición sistemáticaá les poderes constituidos, y no sirviendo comoórgano á ningún partido político. En sus columnas aceptar á toda disensión serena . sobre distintasdoctrinas políticas, económicas, &,

Hasta ahora hay suscritas en la Empresa 16'di-torial mencionada 170 acriolles ó sean $ 17,000 fal-tando las suscrieiones del interior do la República,en donde la nueva empresa ha sido aceptada conentusiasmo y decisión.

Plácenos desear al Doctor León Ponte el éxitomas completo en su activa propaganda en pro deuna obra que no sólo traerá beneficio personal pa-ra los interesados en ella, sino quo será para la Re-pública fecunda on buenos resultados.

x CÚMPLENOSmanifestar muestro agradecimiento á los seño r esManuel S. Pichardo, Director do El Figaro de laHabana, Cuba ; Don José Mar ra Barreto, Directorde La Voz del Sur, de 'Faena, Chile, y Don An-tonio Eont, Administrador de Pandemoni-u,m, deSan José de Costa Rica, por habernos facilitadogalantemente algunos fotograbados de oportuni-dad .

DON ERNESTO BELLINOha conseguido, luchando sin tregua contra todoobstáculo, establecer en esta ciudad una fábricade pastas alimenticias de calidad superior, pre ,feribles por muchos conceptos á las traídas delestranger o . Es de esperarse que el público sepacorresponder á los esfuerzos del señor Bellino .

Concurso literario.Por tener que ausentarse en breve de esta

ciudad por tiempo indeterminado, ha declinado elDoctor Carlos A . Mendoza la aceptación del cargode miembro de la Junta Calificadora del Concurso.Para reemplazar al Doctor Mendoza designamoshoy al Doctor Nicanor Villalaz, también de com-petencia literaria reconocida.

Esperamos que el Doctor Villalaz . nos honreaceptando esta designación, por lo cual anticipa-mosle nuestros agradecimientos de igual maneraque á los Doctores Urriola y Bravo.

*1911.

RecreacionesIntelectuales

1 5—CHARADA.Prima das con el todo,á Céres dando culto;y el tercia dos terceraque buscan los ilusos,hallarás cómo premioen abundante fruto;que el prima tres protegepara mostrarse justo,al que lo prima tercia doscon afán y con gusto.

2 5 —i PREGUNTA MSTÓMCA.?,Cual fue el tercer gobernante del Istmo en

tiempo de la Colonia?

x3 u CUADRADO DE PUNTOS.

Sustituir los puntos con letras do modo queleídas horizontal y verticalmente expresen'

1 : Artefacto de imprenta.2. Tiempo de verbo.3. Par te del cuerpo animal.4. Fruta tropical .

xLas primeras soluciones que recibamos de

estas Recreaciones scran premidas con las si-guientes obras'

1 5 Cl Vellocino de Oro, de Teófilo Gautior.25 La Moderna Cenicienta, de Carlota Brae-

mé .35 Un Pecado Capital, de Hugo Conway.Las soluciones deben remitirse al Director de

esta Revista, en sobre cerrado, á la " TipografíaCasis y Cía .," y se abrirán en orden de recibo.

I ,"I,T5 Sólo a-drnitirernos soluciones de nuestros.suscritores .