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Reflexiones de un joven profesor universitario de Venezuela, haciendo postgrado en USA

Un joven profesor de la universidad venezolana escribió el sábado pasado en su cuenta de Facebook:

“Accounting done! Marketing, Strategy, Economics and Leadership to go :s”

( es decir: “Terminé con Contabilidad, ahora voy con Mercadeo, Estrategia, Economía y Liderazgo…:s”)

Aproveché la oportunidad para preguntarle en Facebook sobre la experiencia que está viviendo como estudiante de una Maestría en Gerencia en los EEUU,  Entonces le escribí:

 “¿Qué tal la diferencia en cuanto a profundidad y ritmo de estudios con otros sistemas o versiones que conozcas? ¿Y en cuanto a cumplimiento de fechas de entrega y evaluaciones? ¿Un estimado de cuantas páginas lees a la semana? ¿Alguna conclusión?”

 Cuatro preguntas que provocaron esta respuesta. Espero la lean lentamente y reflexionen sobre ella:

 “Creo que el promedio de lectura debe estar en alrededor de 60 páginas diarias, un poco más los fines de semana. Lo otro es que ellos están preparados para ello, no solo para leer, también para escribir, están escribiendo ensayos desde preescolar prácticamente. No existe comparación con los sistemas educativos nuestros y ni hablar de entregas de tareas o evaluaciones. Por ejemplo un profesor dijo el primer día, si alguien debe faltar por alguna razón extrema (pues es la única justificación para faltar) debe entregarme un paper de 5 páginas que resuma las enseñanzas de la clase para no perder crédito alguno. Un amigo tuvo que asistir a un funeral de un familiar la semana pasada y faltó a clase, no se molestó por hacer el ensayo en medio de su pena, no pidió prorroga, simplemente buscó al profesor y se lo entregó el día ANTES de la clase que iba a faltar. Están acostumbrados a un sistema educativo que funciona, se toman toda tarea por sencilla que sea en serio y con la profesionalidad que amerita. Se toman el estudio en serio, creo que también influye el que están pagando y les duele lo que pagan por sus postgrados por ello exigen y dan calidad, pero ojo no porque estén pagando piden pasar o que sea fácil, ellos están conscientes de que mientras más difícil, es cuando mejor rankeados estaremos. Una experiencia que me pone a sufrir, no ha sido fácil estar entre los mejores acá, pero ha sido un reto satisfactorio, por otro lado me entristece ver en carne propia lo grave que estamos en Venezuela, que tristeza la educación que estamos ofreciendo y cada día ese tema se pone peor”

 ¿Qué les parece? ¿No vale la pena repensar nuestras labores como académicos, profesores, evaluadores? ¿No vale la pena repensar la calidad de la actividad de los estudiantes? ¿No vale la pena la calidad de los profesionales que le estamos entregando a la sociedad venezolana? ¿No vale la pena repensar las exigencias puntualidad en el de cumplimiento de fechas y compromisos, así como responsabilidad en la presentación de trabajos y evaluaciones? Eso sin hacer alusión que a este joven, ni a algún otro estudiante, ni siquiera por ser estudiante extranjero cuya lengua materna no es el inglés,

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se le permiten o admiten faltas de ortografía, sintaxis o gramática en sus trabajos o exámenes escritos. Todos los escritos, no importa la materia o carrera que usted esté estudiando, no solo deben ser gramaticalmente impecables, sino que además debe ser escritos con un lenguaje y estilo apropiado para el asunto que se trata.

 El joven profesor dice: “…me entristece ver en carne propia lo grave que estamos en Venezuela, que tristeza la educación que estamos ofreciendo…”

 ¿Qué tal nuestra educación en general? ¿Qué tal nuestros pregrados? ¿Qué tal nuestros postgrados? ¿Todavía tenemos dudas de porqué los norteamericanos tienen grados académicos en dos años (Associate) parecidos aproximadamente a nuestro TSU de tres años, así como grados académicos en cuatro años (Bachelor) que se aproximan a nuestras Licenciaturas de cinco años. La diferencia no es que sus programas de estudios sean más cortos, densos, profundos, diversos. Ellos logran en general mayores aprendizajes, en mucho menos tiempo. Entre otras cosas practican lo que un rector de antaño de una universidad de provincia, el Prof. Lorenzo Monroy repetía: "Dar menos clase para que los estudiantes puedan estudiar más". Pero ese estudiar más no queda a la libre voluntad del estudiante, las exigencias de trabajos, presentaciones, proyectos, participación "informada y sustentada" en clase y evaluaciones,  son más intensas. Las diferencias son las exigencias, la profundidad y la intensidad del ritmo de estudio y trabajo, el cumplimiento puntual, sin excusas, de las obligaciones académicas. Se hace mucho más, en mucho menos tiempo. (¿Eficiencia?) Esas diferencias son muy difíciles de apreciar en su verdadera magnitud hasta que no se viven y sienten ambos sistemas.

Si alguien tiene dudas acerca del éxito de la educación en los EEUU, sólo tenemos que considerar el número de premios nobel, o el número de patentes registradas anualmente, y compararlas con el resto de los países del mundo.

Ahí les dejo eso para la reflexión. Me gustaría lo conversemos en clase con sus profesores

Cordialmente