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Facultad d
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Socia
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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Trabajo Social
Trabajo Fin de Grado
EL TRABAJO SOCIAL EN LOS
CENTROS DE VALORACIÓN Y
ORIENTACIÓN DE PERSONAS
CON DIVERSIDAD FUNCIONAL: IMPORTANCIA DE
LA ESPECIALIZACIÓN
Alumno/a: Silvia Arellano Bujaldón Tutor/a: Mª del Carmen Sánchez Miranda Dpto: Antropología, Geografía e Historia
Febrero, 2016
ÍNDICE
1 INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN .................................................................. 3
2 FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA Y MARCO CONCEPTUAL ............................ 5
2.1 Discapacidad ........................................................................................................... 5
2.1.1 Evolución histórica del concepto de diversidad funcional hacia un aspecto más
social y nuevos modelos de conceptualización .............................................................. 5
2.1.2 Concepto de diversidad funcional en vigor y nuevas propuestas .................... 8
2.1.3 Tipos de diversidad funcional.......................................................................... 9
2.2 Los Centros de Valoración y Orientación y Equipos de Valoración y Orientación
10
2.2.1 Centros de Valoración y Orientación ............................................................ 10
2.2.2 Área técnica: Equipos de Valoración y Orientación y Unidad de Información
13
2.3 El Trabajo Social en los Centros de Valoración y Orientación: Equipos de
Valoración y Orientación y Unidad de Información........................................................ 16
2.3.1 El trabajador social en los Equipos de Valoración y Orientación: funciones y
competencias ................................................................................................................ 17
2.3.2 El trabajador social en la Unidad de Información ......................................... 20
3 MARCO NORMATIVO ......................................................................................... 22
3.1 Ámbito Internacional ............................................................................................ 22
3.2 Ámbito Nacional ................................................................................................... 24
3.3 Ámbito Autonómico ............................................................................................. 27
4 DEFINICIÓN DE OBJETIVOS ............................................................................. 29
4.1 Objetivo General ................................................................................................... 29
4.2 Objetivos específicos ............................................................................................ 29
5 METODOLOGÍA ................................................................................................... 30
6 PLAN DE TRABAJO ............................................................................................. 32
7 UTILIDAD, APLICABILIDAD, RELEVANCIA Y VINCULACIÓN CON LA
DISCIPLINA DEL TRABAJO SOCIAL ....................................................................... 34
8 CONCLUSIONES .................................................................................................. 35
9 BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 37
1
RESUMEN
Actualmente en España existen aproximadamente tres millones y medio de personas
que presentan algún tipo de diversidad funcional, esto supone un 7,33% de la población total.
Este hecho conlleva una situación de desventaja con respecto al resto de la población
que requiere un esfuerzo constante tanto de los profesionales del ámbito social como del
conjunto de la sociedad para avanzar hacia la integración social de las personas con
diversidad funcional, favoreciendo así a la promoción de su autonomía y con ello el avance
hacía una vida independiente de forma que la diversidad funcional no represente una causa
de discriminación.
El trabajador social como agente de cambio y promotor de la transformación social
constituye un enlace fundamental de coordinación y colaboración entre las personas con
diversidad funcional, las Administraciones Públicas y la Iniciativa Social con la finalidad de
adaptar las actuaciones que se destinan a este colectivo a sus necesidades.
Por ello se plantea en este trabajo un proyecto de intervención destinado a los
profesionales del trabajo social que trabajen en los Centros de Valoración y Orientación de
Atención a Personas con Diversidad Funcional a través de la formación y especialización en
la valoración de grado de discapacidad. Es fundamental para ello conocer previamente que
es la diversidad funcional, cómo funcionan los Centros de Valoración y Orientación y sus
equipos y cuál es el papel desarrollado por los trabajadores sociales en los mismos.
Palabras clave: Diversidad funcional, inclusión social, centro de valoración y orientación,
equipos de valoración y orientación, trabajo social.
ABSTRACT
Currently in Spain there are approximately three million and a half people who have
some type of functional diversity, this implies a 7.33% of the total population.
This fact leads to a situation of disadvantage compared with the rest of the population
that requires a constant effort both professionals in the social sphere and the whole of society
to move towards the social integration of people with functional diversity, favoring the
promotion of autonomy and there by advance toward an independent life in such a way that
functional diversity don’t represent a cause of discrimination.
2
The social worker as a change agent and promoter of social transformation is a key link
for coordination and collaboration between people with functional diversity, public
administrations and the social initiative aiming to adapt actions intended for this group to
your needs.
Therefore, arises in this work an intervention project aimed at professionals in social
work who work in assessment and orientation of care centers to people with functional
diversity through training and specialization in the assessment of the degree of disability. It
is essential for this prior knowledge of what functional diversity, how to work assessment
and orientation centers and their equipment and what is the role played by social worker in
them.
Keys words: Functional diversity, social inclusion, center for assessment and guidance,
equipment evaluation and guidance, social guidance.
3
1 INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN
La definición de diversidad funcional ha ido evolucionando dependiendo del contexto
histórico, cultural y social es por ello que el concepto actual es producto de una larga
evolución histórica.
Actualmente, el concepto que se encuentra en vigor a nivel internacional es el derivado
del modelo que recoge la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la
Discapacidad y de la Salud (OMS, 2001) donde se define el funcionamiento del individuo
cómo una interacción dinámica entre la condición de salud y los contextuales, es decir, entre
la persona y su entorno.
Así mismo, en España, desde el año 2005 comienza a utilizarse el término de diversidad
funcional1 avanzando con esta terminología en la definición del concepto de discapacidad2.
En nuestro país, son los Centros de Valoración y Orientación de Atención a Personas
con Diversidad Funcional los responsables de realizar el reconocimiento, declaración y
valoración del grado de discapacidad, la gestión de estos centros y por lo tanto esta
competencia fue transferida del Instituto de Mayores y Servicios Sociales a las Comunidades
Autónomas en 1996, exceptuando a las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.
En la actualidad existen 77 Centro de Valoración y Orientación de Atención a Personas
con Diversidad Funcional en España, de los cuales 9 están ubicados en Andalucía
(IMSERSO, 2006). Estos centros son órganos de atención social especializada y pueden
considerarse como la principal vía de acceso para las personas con diversidad funcional a
los servicios y prestaciones existentes.
La figura del trabajador social está integrada en los Equipos de Valoración y Orientación
(EVO´s) y fuera de estos equipos realizando información y asesoramiento en los
departamentos correspondientes.
Es por ello que se puede determinar que el trabajador social tiene como funciones
principales en un Centro de Valoración y Orientación, por un lado, la valoración de la
situación social de la persona que solicita el reconocimiento, declaración y valoración de
1 Diversidad funcional es un término que surge para designar lo que se conoce como discapacidad y pretende eliminar la negatividad en la definición del colectivo. Propuesto por primera vez por Manuel Lobato y Javier Romañach en 2005 en el mensaje 13.457 del Foro de Vida Independiente. 2 El término discapacidad se sustituye en este documento por diversidad funcional excepto cuando se haga referencia al grado de discapacidad o se cite textualmente de algún texto.
4
grado de discapacidad y por otro, ofrecer la información, orientación y/o reorientación de
las demandas de hombres y mujeres con diversidad funcional.
Este trabajo tiene como propósito realizar un proyecto de intervención encaminado a
ofrecer formación sobre diversidad funcional y concretamente sobre las funciones que deben
desarrollar los trabajadores sociales que trabajen en Centros de Valoración y Orientación
con el objetivo de que adquieran una adecuada especialización para llevar a cabo el
procedimiento de la valoración social del grado de discapacidad así como para facilitar la
unificación de criterios en dicho procedimiento de manera que se eviten posibles perjuicios
a hombres y mujeres que soliciten dicho reconocimiento.
Para llevar a cabo lo anteriormente expuesto este trabajo constará de una
fundamentación teórica en la que se detallen los términos y conceptos relacionados con la
disciplina de trabajo social en los Centro de Valoración y Orientación para ello es preciso
conocer el término de Discapacidad, así mismo se dedicará un apartado a los Centro de
Valoración y Orientación y los Equipos de Valoración y Orientación (EVO’s) donde se
enclava la figura del trabajador social principalmente. Por último, se mostrarán las funciones
que realiza el trabajador social en los estos centros.
Una vez expuesta la fundamentación teórica y el marco normativo que regula el
reconocimiento, declaración y valoración del grado de discapacidad, así como la normativa
autonómica referente a éste ámbito, se planteará el objetivo de este trabajo y el análisis del
plan de trabajo para finalizar realizando un análisis de la aplicabilidad que tiene este proyecto
para la profesión del trabajo social y concluyendo con las propuestas de mejora que se
podrían realizar a través de nuestra profesión en los Centros de Valoración y Orientación.
5
2 FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA Y MARCO CONCEPTUAL
2.1 Discapacidad
Aproximadamente unos 650 millones de personas, un 10% de la población mundial
(OMS, 2011), viven con alguna forma de diversidad funcional, - en España lo hacen 3,5
millones (IMSERSO, 2013)-. En el futuro la diversidad funcional será motivo de una mayor
preocupación debido al envejecimiento de la población ya que son los adultos mayores
quienes tienen más posibilidades de tener algún tipo de diversidad funcional debido al
aumento de padecer enfermedades como cáncer, diabetes, trastornos de salud mental, etc.
Por ello es importante conocer que es la diversidad funcional, su evolución a lo largo de
la historia y que tipos nos podemos encontrar para favorecer una mayor comprensión de la
misma, y así poder trabajar de una forma más eficiente para favorecer la completa inclusión
social de los hombres y mujeres con diversidad funcional y afrontar nuevos los nuevos retos
que en esta materia se plantean.
2.1.1 Evolución histórica del concepto de diversidad funcional hacia un aspecto más social
y nuevos modelos de conceptualización
A lo largo de la historia el concepto de diversidad funcional ha experimentado grandes
cambios. Este ha ido evolucionando como indica Aparicio (2009) dependiendo de cada
contexto sociocultural y el enfoque comprensivo que en determinadas épocas de la historia
lo justifican, ya que dicho concepto refleja el pensamiento de una sociedad en un momento
histórico determinado.
A este respecto, Palacios y Bariffi (2007), exponen los diferentes modelos de
tratamiento que ha tenido la diversidad funcional y que se detallan a continuación:
El modelo de prescindencia, en el que se considera que la diversidad funcional está
originada por motivos religiosos y mujeres y hombres con diversidad funcional están
considerados como innecesarios para la sociedad con lo que se puede prescindir de ellos a
través de la aplicación de política eugenésicas -práctica que se utilizaba en la Antigüedad
Clásica a través de la realización de infanticidios- o bien por medio de la marginación -
práctica adoptada durante la Edad Media donde las personas con diversidad funcional eran
situadas dentro del grupo de los pobres y marginados con un destino abocado a la exclusión
social-.
El modelo médico o rehabilitador considera que las causas que originan la
diversidad funcional son científicas. En este modelo los hombres y mujeres con diversidad
6
funcional ya no tienen la consideración de innecesarios o inútiles siempre que puedan ser
rehabilitados debido a que la diversidad funcional se contempla exclusivamente como un
problema individual. En este paradigma se tiene como objetivo el normalizar a las personas
con diversidad funcional y para ello es imprescindible rehabilitarlas física, psíquica o
sensorialmente.
Este modelo tiene sus inicios en el comienzo de la Edad Moderna y su consolidación al
finalizar la Primera Guerra Mundial (S. XX), sobre todo a nivel legislativo ya que se
consideró a los heridos y mutilados de guerra como personas con diversidad funcional. Este
hecho marca un antes y después en las medidas de protección para estas personas ya que con
este reconocimiento se propicia que surjan medidas de protección social para los veteranos
de guerra. A partir de los años sesenta del siglo XX, estas medidas se hacen extensivas a
toda la población con diversidad funcional. Se puede concluir que este modelo ha significado
un avance importante en el reconocimiento de derechos de las personas con diversidad
funcional.
El modelo social establece que las causas que originan la diversidad funcional son
fundamentalmente sociales, considerándola como un fenómeno complejo que no se limita a
un problema de la persona, teniendo en cuenta que las personas con diversidad funcional
tienen capacidades que con los apoyos necesarios pueden ser plenamente participes en la
sociedad (Romañach, 2009), sino que es el resultado de un conjunto de condiciones, muchas
de las cuales creadas por el contexto social. En este sentido se tiene que trabajar para alcanzar
la participación plena de todas las personas con diversidad funcional en todas las áreas de la
vida a través de la rehabilitación y normalización de la sociedad con medidas como la
accesibilidad universal, el diseño para todos y la transversalidad de políticas en esta materia.
El nacimiento de este modelo se sitúa a finales de la década de los sesenta y principios
de los setenta del siglo XXI en Estados Unidos e Inglaterra, donde los activistas con
diversidad funcional y las asociaciones reivindicaban la condena de su estatus de
“ciudadanos de segunda clase”, dirigiendo la atención hacia el impacto de las barreras
sociales y ambientales. Tanto el movimiento estadounidense como el inglés han tenido gran
influencia en el ámbito internacional determinando las políticas sociales en materia de
diversidad funcional.
7
Xabier Urmeneta (2010), plantea dos modelos más que no están comúnmente aceptados
pero que considera como un desarrollo del modelo social y que perfilan el futuro en la
consideración de la diversidad funcional:
El modelo de las capacidades está basado en las teorías de Martha Nussbaum
(2007), reivindica la “justicia social” desde la filosofía moral y política preconizando un
modelo donde todo el mundo pueda sentirse incluido y tratado con justicia. Este modelo
incide en que el progreso debe de ser justo y garantizar el disfrute de las diez capacidades
humanas básicas que propone Nussbaum, las cuales son las que “otorgan dignidad a la vida
y a la persona humana (vida; salud física; sentidos, imaginación y pensamiento; emociones;
razón práctica; afiliación; otras especies; juego; y control sobre el propio entorno)”.
Se puede precisar que el modelo que expone Nussbaum está enfocado a la reivindicación
de los “derechos humanos justos” ya que se trata de vivir con dignidad.
El modelo de la diversidad funcional nace en España en el año 2006, como
consecuencia de la necesidad de realizar un análisis de las carencias de los modelos
anteriores debido a que la implantación de los modelos expuestos por Palacios y Bariffi
continúan dando lugar a discriminaciones en los ámbitos de lo cotidiano, legal, bioético y
con el objetivo de proponer soluciones que erradiquen esta discriminación en el futuro.
Urmeneta lo describe como un modelo aún incipiente, en proceso de desarrollo y teorizado
por personas con diversidad funcional.
Romañach (2009) manifiesta que el modelo de la diversidad aporta cambios relevantes
y novedosos carentes en el modelo social. Éste último modelo reivindica las capacidades
que poseen las personas con “dis-capacidad” pero persiste la idea de llegar a ser como el
resto de la ciudadanía mientras que el en modelo de la diversidad, la diversidad funcional es
considerada como una realidad evidente que aporta riqueza a la sociedad formada por
personas que, de un modo u otro, a lo largo de su vida también son funcionalmente diversas.
El eje teórico de este modelo según Romañach es la dignidad de las personas que
pertenecen a la diversidad, concretamente a la diversidad funcional, dignidad que es
inherente a todos los humanos. Es importante en este eje teórico encontrar un término que
no transmita un sentido negativo de la diversidad funcional, no expresando menos capacidad
(discapacidad) o menos valía (minusvalía), por lo que el término propuesto y defendido en
este modelo es “personas con diversidad funcional”.
8
2.1.2 Concepto de diversidad funcional en vigor y nuevas propuestas
En la actualidad, el concepto de diversidad funcional tiene diferentes perspectivas y
enfoques en cada país debido a la cultura y a los distintos niveles de implicación de los
Estados, personas y entidades para garantizar la plena inclusión en la vida cotidiana de las
personas con diversidad funcional.
Ante esta situación y con el objetivo de unificar el concepto de diversidad funcional, la
Organización Mundial de la Salud (OMS, 2001) establece la 2ª Clasificación Internacional
del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) propuso el siguiente esquema
conceptual para interpretar las consecuencias de las alteraciones de la salud haciendo un
intento de desplazar el “problema” de la diversidad funcional del individuo al entorno y
donde establece una nueva definición de discapacidad:
Déficit en el funcionamiento (sustituye al término deficiencia): es definido como la
pérdida o anormalidad de una parte del cuerpo o de una función fisiológica o mental.
Limitación en la actividad (sustituye al término discapacidad): se refiere a las
dificultades que un individuo puede tener en la ejecución de las actividades.
Restricción en la participación (sustituye al término minusvalía): refiriéndose a los
problemas que un individuo puede experimentar en su implicación en las situaciones
vitales.
Barrera: son todos aquellos factores ambientales en el entorno de una persona que
condicionan el funcionamiento y crean discapacidad.
Discapacidad: definida como:
“Término genérico que engloba déficits, limitaciones de actividad y restricciones
para la participación. La discapacidad denota los aspectos negativos de la interacción
entre personas con un problema de salud y los factores personales y ambientales”.
Esta nueva definición surge por el problema que planteaba la Clasificación Internacional
de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) de 1980 que presentaba
deficiencias para clasificar y explicar las consecuencias de una enfermedad en el desarrollo
integral de la persona.
Por otro lado, en España en el año 2005 surge una nueva forma de denominar la
discapacidad. Éste nuevo concepto tal y como expone Javier Romañach (2009) pretende
eliminar los términos de “capacidad” y “valía” del lenguaje buscando una identidad
suprimiendo así las connotaciones negativas y médicas de los términos empleados hasta el
9
momento, poniendo el énfasis en la “diversidad con la que cada ser humano funciona”.
(Romañach; Lobato, 2005)
Tal y como proponen Romañach & Lobato (2005) el término de “diversidad funcional”
se ajusta a una realidad en la que cada persona funciona de una manera diversa o diferente
del resto de la sociedad.
Lejos de los patrones conocidos hasta ahora en los que a una persona con diversidad
funcional había que “arreglar” (modelo médico) o bien normalizar, esta propuesta de nuevo
concepto pretende buscar un lugar intermedio donde se tenga en cuenta que los hombres y
mujeres con diversidad funcional son diferentes desde el punto de vista médico y físico al
resto de la población y que al tener características diferentes se ven obligados a realizar las
mismas funciones de una manera diversa, incluso con ayuda de terceras personas
(Romañach; Lobato, 2005).
2.1.3 Tipos de diversidad funcional
La clasificación de la diversidad funcional que vamos a desarrollar en este trabajo se
basa en el texto recogido el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento,
reconocimiento y declaración del grado de discapacidad (BOE Núm. 22, 2000).
La diversidad funcional es clasificada actualmente en tres grupos según este Real
Decreto:
Diversidad funcional de tipo físico provocada por un déficit de tipo motórico y
visceral. Está relacionada con el cuerpo, miembros y órganos en general, es decir,
aquellas originadas en los sistemas muscoloesqueléticos, cardiovascular, nervioso,
respiratorio, digestivo, endocrino, de la piel, urogenital, (…).
Diversidad funcional de tipo sensorial provocada por un déficit o alteración en los
órganos visuales, auditivo, garganta y en las estructuras relacionadas con el lenguaje.
Diversidad funcional de tipo psíquica en la que se debe diferenciar entre diversidad
funcional de tipo intelectual y diversidad funcional por trastorno mental.
La diversidad funcional de tipo intelectual fue definida por la Asociación Americana
sobre Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo en el año 2002 de la siguiente forma:
“La discapacidad intelectual se caracteriza por limitaciones significativas en el
funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa, expresada en habilidades
10
conceptuales, sociales y prácticas. La discapacidad intelectual se origina antes de los 18
años”.
Los niveles utilizados en España para la clasificación de la diversidad funcional de tipo
intelectual son: inteligencia límite, retraso mental leve, retraso mental ligero, retraso mental
moderado y retraso mental grave y/o profundo.
Finalmente se describe la diversidad funcional por trastorno mental. Una aproximación a la
definición de trastorno mental es aquella en la que se basa la CIE-10 de la OMS y la DSM-
NITR Asociación Psiquiátrica Americana y que establece la siguiente definición:
“Una alteración de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo que se traducen
trastornos del comportamiento, del razonamiento, de la adaptación a las condiciones de
vida y de la comprensión de la realidad.”
La OMS establece una clasificación muy amplia de trastornos como son: de la ansiedad,
de la personalidad, del sueño, adaptativos, del control de impulsos, (…)
2.2 Los Centros de Valoración y Orientación y Equipos de Valoración y Orientación
Los centros de valoración y orientación están considerados como los dispositivos de
referencia para las personas con diversidad funcional y para entidades e instituciones que
trabajan con ellas.
Estos constituyen la primera vía de acceso a servicios y prestaciones destinadas a
personas con diversidad funcional, es por ello de vital importancia que los profesionales que
en ellos trabajan posean un alto grado de conocimiento y especialización en esta materia,
principalmente aquellos que se encuentran desempeñando su labor en los equipos de
valoración y orientación y en el servicio de información.
2.2.1 Centros de Valoración y Orientación
Los centros de valoración y orientación nacen en la década de los setenta del siglo
pasado como respuesta a las nuevas conceptualizaciones de la diversidad funcional
iniciándose en ellos las primeras actuaciones para dar cobertura a las necesidades de hombres
y mujeres con diversidad funcional.
En la década de los ochenta, con la aprobación y articulación de la Ley de Integración
Social de los Minusválidos (LISMI) en la que se reconocen los derechos y necesidades de
las personas con diversidad funcional, así como los servicios y prestaciones de las que son
beneficiarios y para cuyo acceso es preciso la calificación y reconocimiento de grado de
11
discapacidad, cuando se genera un mayor crecimiento de los centros de valoración y
orientación.
Hasta el año 1997 los centros de valoración y orientación dependían del Instituto de
Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO), a partir de esta fecha se transfirieron las
competencias en esta materia a las Comunidades Autónomas -exceptuando las Direcciones
Provinciales de las Ciudades de Ceuta y Melilla-, experimentando un desigual desarrollo en
cada una de ellas.
Actualmente, el número de centros de valoración y orientación existentes en España
asciende a un total de 77 según la Encuesta de Centros de Valoración y Orientación de 2006
elaborada por el IMSERSO.
Con la transferencia de competencias de los centros de valoración y orientación cada
comunidad tiene que legislar acerca del funcionamiento de estos centros, Andalucía lo hace
a través del Decreto Núm. 258/2005, de 29 de noviembre, por el que se regulan la
organización y funciones de los Centros de Valoración y Orientación de personas con
diversidad funcional a fin de poder hacer efectivos los derechos reconocidos en la Ley
1/1999, de 31 de marzo, de Atención a Personas con discapacidad de Andalucía. (BOJA
Núm. 45, 1999) y donde se establece que estos centros se encuentran encuadrados dentro de
los Servicios Sociales Especializados del Sistema Andaluz de Servicios Sociales tal y como
establece el Art. 31.1 de la citada ley.
La distribución territorial de estos centros en Andalucía se hará atendiendo a factores
geográficos y demográficos, pero se garantiza la existencia de al menos uno por provincia
tal y como se establece en el art. 3 de “Distribución territorial” del Decreto Núm. 258/2005.
Este decreto también desarrolla en su Capítulo II, art. 3, las funciones de los centros de
valoración y orientación y que se nombran a continuación:
a) Valorar la diversidad funcional de tipo física, psíquica o sensorial, así como los
factores sociales complementarios que dificulten su inclusión integración social, con
la finalidad de determinar el tipo y grado de discapacidad de conformidad con el
procedimiento y baremos establecidos en la normativa aplicable.
b) Valorar la necesidad del concurso de otra persona para realizar los actos esenciales
de la vida diaria y la determinación de la existencia de graves dificultades para
utilizar transportes colectivos conforme a las disposiciones vigentes.
12
c) Emitir los dictámenes técnico-facultativos necesarios para el acceso a las siguientes
medidas de protección social: pensión de invalidez en su modalidad no contributiva;
subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte y asistencia sanitaria
y farmacéutica; Asignación económica por hijo o menor acogido a cargo; Ingresos y
traslados en centros residenciales o de día; tarjeta de aparcamiento de vehículos que
transporten a personas con movilidad reducida y para el acceso a cuantas medidas,
prestaciones, servicios o beneficios de protección social estén establecidos en la
normativa que resulte de aplicación.
d) Informar, asesorar y orientar a personas y entidades públicas o privadas sobre
cuestiones específicas relacionadas con la atención a las personas con diversidad
funcional, así como participar en actividades formativas y de sensibilización.
e) Emitir los informes relativos a la adecuación y adaptación de puestos de trabajo a las
personas con diversidad funcional que se establecen en el ordenamiento jurídico
vigente.
f) Emitir dictámenes sobre adaptación de tiempos y medios para la realización de
exámenes y pruebas selectivas.
g) Emitir dictamen vinculante, de conformidad con el artículo 23.2 de la Ley 1/1999,
sobre la aptitud para el ejercicio de las funciones, tareas y actividades
correspondientes a los cuerpos de funcionarios, y en las categorías de personal
laboral y estatutario al servicio de la Administración de la Junta de Andalucía y de
las entidades locales radicadas en el territorio andaluz.
h) Instruir y tramitar los procedimientos administrativos de reconocimiento,
declaración y calificación del grado de discapacidad, así como los procedimientos de
concesión de la Tarjeta de Aparcamiento de vehículos para personas con movilidad
reducida.
i) Integrar las Comisiones de Valoración y las Comisiones Técnicas de Evaluación de
usuarios y usuarias establecidas por las disposiciones reguladoras de los ingresos y
traslados de personas con diversidad funcional en centros residenciales y centros de
día con las atribuciones y funciones que en las mismas se establezcan.
j) Realizar el seguimiento de los usuarios y usuarias de centros residenciales y centros
de día.
k) Evaluar con carácter permanente los procedimientos de ingreso y admisión de los
centros residenciales y centros de día.
13
l) Informar y asesorar en materia de accesibilidad y eliminación de barreras
urbanísticas, arquitectónicas, en la comunicación y ayudas técnicas.
m) Realizar la supervisión y control de las personas perceptoras de la ayuda de
habilitación profesional de conformidad con lo establecido en el artículo 42 de la
Ley1/1999, y su normativa de desarrollo.
n) Realizar estudios e investigaciones sobre la atención a personas con diversidad
funcional que tengan en cuenta la dimensión de género, así como proponer las
actuaciones y medidas que se estimen convenientes.
o) Participar en las estructuras de coordinación y colaboración que se establezcan con
las distintas Administraciones Públicas y entidades en lo relativo a la atención
sanitaria, escolarización, formación, atención social e inserción laboral de las
personas con diversidad funcional.
p) Realizar aquellas otras funciones referentes al diagnóstico, valoración y orientación
de las personas con diversidad funcional que, legal o reglamentariamente, se les
encomienden.
Una vez que se establecen las funciones de los centros de valoración y orientación se
hace necesario conocer su estructura que queda integrada de la siguiente forma tal y como
establece el Capítulo III, en su art. 5 del Decreto Núm. 258/2005, de 29 de noviembre, por
el que se regulan la organización y funciones de los Centros de Valoración y Orientación de
personas con diversidad funcional:
a) La Dirección.
b) La Coordinación del Área técnica.
c) El Área técnica.
d) El Área administrativa.
De los elementos que conforman la estructura de los estos centros se desarrollará a
continuación el área técnica puesto que en ella se engloban tanto los equipos de valoración
y orientación y la unidad de información que son las dos áreas donde desempeñan su labor
los trabajadores sociales.
2.2.2 Área técnica: Equipos de Valoración y Orientación y Unidad de Información
Los Equipos de Valoración y Orientación (en adelante EVOs) son considerados como
la unidad básica de los centros de valoración y orientación.
14
Los equipos de valoración y orientación son los órganos técnicos con competencias para
el diagnóstico, valoración y calificación del grado de discapacidad, así como para informar,
asesorar y orientar a las personas con diversidad funcional.
Estos equipos deben estar organizados conforme a criterios interdisciplinares y están
compuestos, al menos, por la persona titular de la dirección del centro que ejercerá la
presidencia, una persona Licenciada en Medicina General o Rehabilitadora, una persona
Licenciada en Psicología y una persona Diplomada en Trabajo Social, a requerimiento de la
Dirección del centro podrá incorporarse otro profesional del mismo.
El número de equipos de valoración y orientación es fijado en función del volumen
potencial de población atendida, con un mínimo de un equipo por provincia y se creará uno
más en función de la población que tenga que ser atendida, exceptuando los equipos de la
Comisión de valoración de los ingresos y traslados de personas con diversidad funcional de
los centros residenciales, es importante señalar que no en todas las Comunidades Autónomas
existe este último equipo en los centros de orientación y orientación y sus funciones son
realizadas por los EVOs que realizan el diagnóstico, valoración y reconocimiento del grado
de discapacidad. En España existen 242 EVOs según la Encuesta de Centros de Valoración
y Orientación (IMSERSO, 2006) de los cuales están radicados en la Comunidad Autónoma
de Andalucía. A
El Decreto Núm. 258/2005, de 29 de noviembre, por el que se regulan la organización
y funciones de los Centros de Valoración y Orientación de personas con diversidad funcional
en su art. 9 desarrolla la normativa concerniente a estos equipos en Andalucía, establece las
funciones que corresponde realizar a los EVOs:
a) La valoración de las situaciones de diversidad funcional y la determinación de su tipo
y grado, la revisión del mismo por agravamiento, mejoría o error de diagnóstico, así
como también determinar la necesidad de concurso de tercera persona para realizar
los actos esenciales de la vida diaria y las dificultades para utilizar transportes
públicos colectivos.
b) Valorar las posibilidades de inserción profesional de las personas con diversidad
funcional.
c) Integrar las Comisiones de Valoración de los ingresos y traslados de personas con
diversidad funcional de los centros residenciales, así como elaborar los informes
técnicos perceptivos que resulten necesarios en este ámbito.
15
d) Realizar las funciones que les corresponden como integrantes de la Comisión de
valoración de los ingresos y traslados de los centros de día y de las Comisiones
Técnicas de Evaluación de Personas Usuarias, de conformidad con lo establecido en
la normativa reguladora de los ingresos y traslados de personas con diversidad
funcional en centros residenciales y de día.
e) Emitir informes y asesorar a personas con diversidad funcional, a profesionales y a
entidades, en materia de ayudas técnicas existentes destinadas a la mejora de la
autonomía personal, movilidad, comunicación y adaptación del hogar.
f) Prestar asistencia técnica y el asesoramiento a los distintos órganos y unidades de la
Consejería competente en materia de inclusión social de las personas con diversidad
funcional que resulten necesarios.
g) Elaborar los informes técnicos que les sean requeridos por los distintos órganos y
unidades de la Administración de la Junta de Andalucía o por otras Administraciones
Públicas, dentro del ámbito de las funciones de los Centros de Valoración y
Orientación.
h) Aquellas otras funciones que les sean atribuidas por la normativa reguladora de
prestaciones o servicios existentes o que pudieran establecerse.
Además de las funciones citadas y recogidas en el Decreto Núm. 258/2005, de 29 de
noviembre, por el que se regulan la organización y funciones de los Centros de Valoración
y Orientación de personas con diversidad funcional los EVOs están obligados a asistir a las
Juntas de Valoración que se reúnen con una periodicidad semanal mayoritariamente.
Finalmente, cabe señalar el volumen de trabajo al que los EVOs hacen frente, un motivo
por el que se hace necesaria una especialización en aquellas funciones que debe desarrollar
debido al escaso tiempo que existe de una valoración a otra para poder reflexionar
adecuadamente sobre la información obtenida en la entrevista.
Por otro lado, la Unidad de Información es el órgano encargado de ofrecer la
información, asesoramiento, orientación técnica y administrativa, de los asuntos
relacionados con la atención a las personas con diversidad funcional.
Al frente de este órgano se encuentra una persona Diplomada en Trabajo Social.
Las funciones de esta Unidad es la atención directa y el asesoramiento a personas y
entidades públicas o privadas, que demanden información y orientación sobre recursos
sociales, prestaciones y servicios destinados a personas con diversidad funcional.
16
2.3 El Trabajo Social en los Centros de Valoración y Orientación: Equipos de Valoración y
Orientación y Unidad de Información
Antes de comenzar a explicar el Trabajo Social en los Centros de Valoración y
Orientación es obligatorio citar la definición internacional de Trabajo Social consensuada
por el Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales y la Junta
de Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social (2014) y que establece que:
“El trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que
promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la
liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la
responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo
social. Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las
humanidades y los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y
las estructuras para hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar”.
De lo expresado en esta definición cabe señalar que el trabajo social es una disciplina
que promueve el cambio y desarrollo social así mismo tiene como ejes fundamentales la
justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la
diversidad, valores todos ellos esenciales en el desarrollo de la labor profesional de un
trabajador social en un centro de valoración y orientación para promover y favorecer la
inclusión social de hombres y mujeres con diversidad funcional, trabajando en el desarrollo
efectivo de la igualdad de oportunidades y el respeto a la dignidad a través de la labor
especializada de los profesionales para evitar cualquier perjuicio o discriminación.
Desempeñar el trabajo social promoviendo el cambio y desarrollo social y tener en
cuenta en el ejercicio del mismo los valores de justicia social, la responsabilidad colectiva y
el respeto a la diversidad así como llevarlo a cabo garantizando la efectiva igualdad de
oportunidades de hombres y mujeres con diversidad funcional es lo que se pretende en todas
sus áreas de intervención incluida la de la diversidad funcional aún si cabe con más interés
debido a los años de discriminación por los que han atravesado y atraviesan hombres y
mujeres con diversidad funcional.
17
2.3.1 El trabajador social en los Equipos de Valoración y Orientación: funciones y
competencias
Como se ha mencionado en el apartado 2.2.2, el trabajador social se integra dentro de
los Equipos de Valoración y Orientación (EVOs) en un equipo interdisciplinar junto con un
médico y un psicólogo.
Las funciones que los trabajadores sociales desarrollan dentro de los EVOs son:
a) La valoración social de las situaciones de diversidad funcional y calificación de las
mismas analizando la información con respecto al nivel cultural y educativo,
situación laboral, situación económica, situación familiar, recursos del entorno del
que hace uso, vivienda, vida cotidiana, pertenencia a grupos, et.
b) Orientación e información en los relativo a recursos existentes en el entorno tanto a
usuarios como a familias y a entidades que lo precisen. En los centros donde no existe
la figura del pedagogo u orientador laboral, son los trabajadores sociales los que
orientan a los recursos educativos, culturales y laborales.
c) Revisión y análisis de la documentación aportada por la persona que solicita la
valoración y que queda recogida en el expediente. Si es necesario para la valoración
solicita los informes que considere necesarios para la valoración o bien se pone en
contacto con el trabajador social de referencia de la persona de la que precise recabar
información para la valoración.
d) Análisis de la información para la realización de la valoración de acuerdos a los
baremos establecidos en el Real decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de
procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de
discapacidad. (BOE Núm. 22, 2000).
Esta fase se puede realizar individualmente o bien a través del intercambio de
información con los demás miembros del equipo.
e) Participación en las reuniones del Equipo de Valoración y Orientación donde se hace
una revisión de los expedientes, se resuelven las dudas planteadas, se complementa
la información y se realiza el ajuste de la puntuación si es preciso. Estas reuniones se
realizan generalmente de forma informal entre citas o bien al finalizar la jornada.
f) Redacción del informe técnico de valoración.
g) Participar en las Juntas de Valoración en la que se obtiene la calificación de grado de
discapacidad, está calificación deriva de la combinación de la valoración médica y
psicológica si hubiera las dos y a ello se suman los factores sociales complementarios
18
valorados por el trabajador social siempre y cuando la anterior valoración alcance un
valor de 25.
h) Participar en la revisión del expediente junto con los demás miembros del equipo que
intervienen en la valoración para organizar las citas, así como comprobar las
solicitudes, plazos, etc.
i) Participar en la gestión y tramitación de las solicitudes de ingreso en centro
residencial o de día.
j) Realizar la entrevista personal o con la familia de la persona que solicita el ingreso
en centro de todos aquellos factores a tener en consideración para realizar la
valoración del ingreso en el centro adecuado.
k) Elaborar el informe correspondiente al ingreso en centro residencial o de día.
l) Baremar la solicitud de ingreso en centro residencial o de día.
Además de éstas funciones el trabajador social puede realizar oficios, responder a
reclamaciones previas a la vía judicial y aquellas que les sean solicitadas por la Dirección
del centro o su superior inmediato.
Como este proyecto de intervención está dirigido a la formación de los trabajadores
sociales de los Centros de Valoración y Orientación que realicen funciones de valoración y
reconocimiento de grado de discapacidad es primordial que se expongan los baremos sobre
los que éste realiza la valoración de la situación social ya que serán el eje fundamental para
la correcta realización de esta función y por tanto punto destacable a tratar en la formación
impartida.
Antes de describir los baremos anteriormente mencionados, cabe señalar que la
puntuación social otorgada por la valoración de los factores sociales complementarios no
excederá de 15 puntos y que éstos sólo serán aplicables a las valoraciones de las limitaciones
de la actividad de carácter físico, psíquico y/o sensorial cuando éstas iguales o superiores a
25 puntos.
Los factores sociales complementarios a valorar de la situación social tal y como
establece el Anexo 1 del Real decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para
el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad. (BOE Núm. 22,
2000) son los siguientes:
19
Factor Familiar:
- Problemas graves en algún miembro de la familia: ya sea por diversidad funcional o
enfermedad grave de padres o tutores, hijos u otros familiares que formen parte de la
unidad de convivencia, así como otros factores familiares que sean valorables
especificándolos en el informe técnico social.
- Ausencia de Miembros responsables de la unidad familiar: sea esta por fallecimiento,
abandono u otros motivos a especificar.
- Relaciones intrafamiliares que dificultan la integración de la persona con diversidad
funcional: siendo valorables la sobreprotección, abandono encubierto, explotación y
otros motivos a especificar
- Otras situaciones no contempladas: situaciones generales marginantes, bajo nivel
cultural, inhabilidad social y otros motivos a especificar.
La puntuación máxima que se podrá otorgar será de 5 puntos.
Factor económico: Este factor se valorará teniendo en cuenta el salario medio
interprofesional conforme a las siguientes pautas:
- Suma de la totalidad de los ingresos familiares.
- De esta totalidad se restará los gastos ocasionados por la vivienda (alquiler,
amortización primera vivienda, eliminación de barreras arquitectónicas y
desahucio) y gastos extraordinarios de carácter prolongado (medidas de apoyo,
traslados por carecer de recursos en el entorno, farmacéuticos y tratamientos
rehabilitadores).
- El resultado será dividido por los miembros de la familia.
La puntuación máxima que se puede otorgar en este factor son 4 puntos.
Factor laboral: Se valorará en función de la edad y las distintas relaciones en
relación con el empleo de acuerdo con:
- Situación de desempleo siendo demandante de empleo en el Servicio Público de
empleo correspondiente a su lugar de residencia, entidades de promoción de
empleo y centros ocupacionales.
La situación de desempleo será también valorable si ésta es de larga duración.
- Situación de subempleo, considerándose tal situación cuando se desempeñe un
trabajo por debajo de la capacidad y/o posibilidades y/o en condiciones laborales
precarias.
La puntuación máxima que se puede otorgar en este factor es de 3 puntos.
20
Factor cultural que se valorará conforme a:
- Situación cultural deprimida se aplica a todas aquellas personas que no pudieron
o pueden acceder a los sistemas escolares obligatorios por circunstancias
personales y sociales.
- Situación cultural inferior se aplica a aquellas personas que habiendo seguido una
educación elemental a una edad reglada no consiguen los conocimientos
apropiados obteniendo como máximo el certificado de escolaridad.
- Situación cultural primaria, sin compensar con posterioridad se aplica a personas
que siguieron la escolaridad de Estudios Primarios anterior a la Ley de 1970 y
que no se acogieron a programas compensatorios del MEC.
- Situación cultural ordinaria se aplica a personas que poseen certificaciones de
enseñanzas posteriores a la Ley de 1970 o equivalentes como Bachiller
Elemental, Graduado Escolar, etc., y que no han continuado ninguna formación
Profesional o Universitaria.
La puntuación máxima que se puede otorgar en este factor es de 4 puntos.
Factor Entorno: Se valorarán conforme a:
- Carencia o dificultad de acceso a recursos sanitarios, de rehabilitación,
educativos, culturales, profesionales, asistenciales, ocupacionales, de
comunicación siempre y cuando se consideren necesarios en el proceso
integrador.
- Dificultades en la vivienda y/o barreras arquitectónicas y/o en la comunicación:
se valorará en este sub-apartado la carencia de vivienda o inadecuación, barreras
en el entorno y carencia de transporte adecuado.
- Problemas de rechazo social.
La puntuación máxima que se puede otorgar en este factor es de 4 puntos.
2.3.2 El trabajador social en la Unidad de Información
Las personas o sus familiares cuando se enfrentan ante una situación de diversidad
funcional una de las necesidades básicas que presentan es la de información.
Los centros de valoración y orientación constan de una Unidad de Información frente a
la cual se encuentra una persona Diplomada en Trabajo Social.
21
Este profesional se enfrenta al desconocimiento que muchas familias presentan acerca
del procedimiento de reconocimiento del grado de discapacidad y de sus ventajas, en
ocasiones porque son mal informados u orientados.
La Unidad de Información precisa que el trabajador social realice un esfuerzo constante
de actualización en conocimientos y de los recursos existente a disposición de hombres y
mujeres con diversidad funcional ya que su principal función es la de proporcionar
información acerca de centros de atención, beneficios fiscales, ayudas técnicas, empleo,
educación, accesibilidad, pensiones no contributivas, ayudas para la autonomía,
asociaciones.
En definitiva, reorientar las demandas planteadas, resolver sus dudas o en su caso,
orientar a otros recursos.
Por último, decir que el trabajador social de la Unidad de Información también debe
poseer conocimiento del proceso de valoración ya que en ocasiones debe sustituir o apoyar
al trabajador social del EVO.
22
3 MARCO NORMATIVO
Existe un ordenamiento jurídico a nivel internacional, nacional y autonómico, que
regulan y fundamentan los derechos de las personas con diversidad funcional, el
reconocimiento, declaración y valoración de grado de discapacidad y la regulación de los
Centro de Valoración y Orientación y los Equipos de Valoración y Orientación.
3.1 Ámbito Internacional
A nivel internacional existen dos normas fundamentales para el desarrollo de la posterior
legislación en materia de discapacidad a nivel nacional de las que subrayamos los artículos
específicos que influyen en la materia que en este trabajo se aborda.
Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con
discapacidad.
El 20 de diciembre de 1993 la Asamblea General de Naciones Unidas aprueba las
Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.
Según esta resolución (ONU, 1993) conforme establece el artículo 1 sobre “Mayor toma
de conciencia” se acuerda que “los Estados deben adoptar medidas para hacer que la
sociedad tome mayor conciencia de las personas con discapacidad, sus derechos, sus
necesidades, sus posibilidades y su contribución”.
En el punto 1 de este artículo queda establecida la obligación de los Estados a ofrecer
programas y servicios para las personas con diversidad funcional, así como a las familias y
los profesionales que trabajen en esta esfera de manera accesible.
1. “Los Estados deben velar por que las autoridades competentes distribuyan
información actualizada acerca de los programas y servicios disponibles para las
personas con discapacidad, sus familias, los profesionales que trabajen en esta esfera
y el público en general. La información para las personas con discapacidad debe
presentarse accesible”.
En su artículo 3 sobre “Rehabilitación” acuerda que “los Estados deben asegurar la
prestación de servicios de rehabilitación para las personas con discapacidad a fin de que
logren alcanzar y mantener un nivel óptimo de autonomía y movilidad”.
Este artículo en su punto 2 establece por primera vez a nivel internacional, la
obligatoriedad de los estados a prestar asesoramiento a las personas con diversidad funcional
y a sus familias, así como también prestar servicios ocasionales de evaluación y orientación.
23
2. “Estos programas deben incluir una amplia gama de actividades, como la
capacitación básica destinada a mejorar el ejercicio de una función afectada a
compensar dicha función, el asesoramiento a las personas con discapacidad y a sus
familias, el fomento de la autonomía y la prestación de servicios ocasionales como
evaluación y orientación”.
Convención sobre los Derechos de las Personas con Diversidad Funcional.
La Convención sobre los derechos de personas con diversidad funcional y su protocolo
facultativo fueron aprobados en diciembre de 2006, ésta Convención supone un “cambio
paradigmático” en las actitudes y enfoques respecto de las personas con diversidad funcional
además se concibe como un instrumento de derechos humanos con una dimensión explícita
de desarrollo social.
El propósito de la misma tal y como establece su artículo 1 “es promover, proteger y
asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y
libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de
su dignidad inherente (…)”.
En el artículo 4 de “Obligaciones generales” es donde se encuentra referencia a la
obligación de los Estados a adoptar medidas que conciernen al trabajo que se realiza en los
Centro de Valoración y Orientación por parte de los trabajadores sociales y una de las
demandas que se realiza por los EVOs como es la formación de los profesionales con la
finalidad de prestar una mejor asistencia y atención a las personas con diversidad funcional,
según el cual:
“Los Estados parte se comprometen a asegurar y promover el pleno ejercicio de todos
los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas con discapacidad
sin discriminación alguna por motivos de discapacidad. A tal fin, los Estados parte se
comprometen a:
h) Proporcionar información que sea accesible para las personas con discapacidad sobre
ayudas a la movilidad, dispositivos técnicos y tecnológicos de apoyo, incluidas las
nuevas tecnologías, así como otras formas de asistencia y servicios e instalaciones de
apoyo.
i) Promover la formación de los profesionales y el personal que trabajan con personas
con discapacidad respecto de los derechos reconocidos en la presente Convención, a fin
24
de prestar mejor la asistencia y los servicios garantizados por esos derechos”. (ONU,
2006)
3.2 Ámbito Nacional
Existe una numerosa normativa estatal desarrollada en materia de diversidad funcional
y que es considerada imprescindible mencionar en este trabajo:
Constitución Española, 1978.
Con ella pasamos de tener una política de beneficencia a una política basada en derechos.
Son dos los artículos donde la igualdad y la no discriminación para todos los españoles se
constituyen como derechos fundamentales.
En el artículo 9.2 se establece que “Corresponde a los poderes públicos promover las
condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran
sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y
facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y
social”.
El artículo 14 determina que “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda
prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o
cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Es en el artículo 49 donde se establece que son los poderes públicos quienes tienen
obligación de llevar a cabo políticas de actuación para personas con diversidad funcional
quedando redactado de la siguiente forma: “Los poderes públicos realizarán una política de
previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y
psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán
especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos”.
Ley 13/1982 de 7 de abril, de integración social de las personas con discapacidad.
(LISMI).
Esta ley fue pionera e impulsora y ha determinado la legislación y políticas posteriores
en materia de diversidad funcional. La LISMI es una ley integral, en ella aparecen recogidos
una serie de derechos para las personas con diversidad funcional dentro del marco de los
artículos 9, 10, 14 y 49 de la Constitución Española en distintos ámbitos de la vida.
25
Esta ley establece un amparo especial y todas aquellas medidas de equiparación para
garantizar los derechos de las personas con discapacidad que deben basarse en apoyos,
ayudas técnicas y servicios especializados que les permitan llevar una vida normal en su
entorno así como un sistema de prestaciones económicas y servicios, medidas de integración
laboral, accesibilidad y subsidios económicos y una serie de principios que posteriormente
incorporarán las distintas leyes de sanidad, educación y empleo. (BOE Núm. 103, 1982)
Real decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el
reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad.
Este real decreto establece en los siguientes artículos la regulación de los órganos y
baremos para garantizar la igualdad y uniformidad en todo el territorio español de la
valoración y calificación del grado de discapacidad como también los factores valorables
entre los que se encuentran los factores sociales complementarios.
Artículo 1. “Objeto. La presente norma tiene por objeto la regulación del reconocimiento
de grado de minusvalía, el establecimiento de nuevos baremos aplicables, la
determinación de los órganos competentes para realizar dicho reconocimiento y el
procedimiento a seguir, todo ello con la finalidad de que la valoración y calificación del
grado de minusvalía que afecte a la persona sea uniforme en todo el territorio del Estado,
garantizando con ello la igualdad de condiciones para el acceso del ciudadano a los
beneficios, derechos económicos y servicios que los organismos públicos otorguen”.
Artículo 5.2. “La valoración de los factores sociales complementarios se obtendrá a
través de la aplicación del baremo contenido en el anexo I, apartado B), relativo, entre
otros factores, a entorno familiar, situación laboral y profesional, niveles educativos y
culturales, así como a otras situaciones del entorno habitual de la persona con
discapacidad”.
Artículo 5.3. “Para la determinación del grado de minusvalía, el porcentaje obtenido en
la valoración de la discapacidad se modificará, en su caso, con la adición de la puntuación
obtenida en el baremo de factores sociales complementarios en la forma prevista en el
párrafo siguiente y sin que ésta pueda sobrepasar los 15 puntos.
El porcentaje mínimo de valoración de la discapacidad sobre el que se podrá aplicar el
baremo de factores sociales complementarios no podrá ser inferior al 25 por 100”. (BOE
Núm. 22, 2000)
26
Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no
discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad.
LIONDAU.
El objeto de esta ley es establecer las medidas para garantizar y hacer efectivo el derecho
a la igualdad de oportunidad de las personas con discapacidad. (BOE Núm. 289, 2003)
Los instrumentos con los que esta ley cuenta para su desarrollo son el II Plan de Acción
Nacional para Personas con Discapacidad 2003-2007 y el I Plan Nacional de Accesibilidad
2004-2012.
Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el
Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con
discapacidad y de su inclusión social
Esta ley tiene por objeto garantizar el derecho a las igualdad de oportunidades y de trato,
así como el ejercicio real y efectivo de derechos por parte de las personas con diversidad
funcional en igualdad de condiciones respecto al resto de ciudadanos y ciudadanas, a través
de la autonomía personal, de la accesibilidad universal y de la erradicación de toda forma de
discriminación, conforme a lo que establecen los artículos 9.2, 14 y 49 de la Constitución
Española y a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad y los tratados y acuerdos internacionales ratificados por España.
La ley determina en su Título I, Capítulo II cuáles serán las actuaciones de los equipos
multidisciplinares de atención a las personas con diversidad funcional que quedan
establecidas en el siguiente artículo.
Artículo 12. “Equipos multiprofesionales de atención a la discapacidad.
1. Los equipos multiprofesionales de atención a la discapacidad de cada ámbito
sectorial deberán contar con la formación especializada correspondiente y serán
competentes, en su ámbito territorial, para prestar una atención interdisciplinaria a
cada persona con discapacidad que los necesite, para garantizar su inclusión y
participación plena en la sociedad en igualdad de condiciones con los demás.
2. Los equipos multiprofesionales de calificación y reconocimiento del grado de
discapacidad son los órganos encargados de valorar y calificar las situaciones de
discapacidad, para su reconocimiento oficial por el órgano administrativo
competente.
27
3. Son funciones de los equipos multiprofesionales de calificación y reconocimiento de
grado de discapacidad:
a) Emitir un dictamen técnico normalizado sobre las deficiencias, las limitaciones para
realizar actividades y las barreras en la participación social, recogiendo las
capacidades y habilidades para las que la persona necesita apoyos.
b) La orientación para la habilitación y rehabilitación, con pleno respeto a la autonomía
de la persona con discapacidad, proponiendo las necesidades, aptitudes y
posibilidades de recuperación, así como el seguimiento y revisión.
c) La valoración y calificación de la situación de discapacidad, determinando el tipo y
grado de discapacidad en relación con sus beneficios, derechos económicos y
servicios previstos en la legislación, sin perjuicio del reconocimiento del derecho que
corresponda efectuar al órgano administrativo correspondiente.
(…)
Las calificaciones y valoraciones de los equipos multiprofesionales de calificación y
reconocimiento del grado de discapacidad responderán a criterios técnicos unificados,
basados en la evidencia disponible, y tendrán validez ante cualquier organismo público y en
todo el territorio del Estado”. (BOE Núm. 289, 2013)
3.3 Ámbito Autonómico
Ley 2/1988, de 4 de abril, de Servicios Sociales de Andalucía.
Esta ley de Servicios Sociales de Andalucía garantiza la igualdad y universalidad
mediante la atención a todos los ciudadanos sin discriminación por motivo alguno como
establece en su art. 2.3 de “principios generales” y que tiene como derecho rector el art. 14
de la Constitución Española.
En su art. 11.3 establece que serán Servicios Sociales Especializados aquellos destinados
a “las personas con deficiencias físicas, psíquicas o sensoriales para posibilitar su integración
social promoviendo y favoreciendo la prevención y rehabilitación integral”. (BOJA Núm.
29, 1988)
Ley 1/1999, de 31 de marzo, de atención a las personas con discapacidad en
Andalucía.
Esta ley viene a desarrollar los derechos de las personas con diversidad funcional
estableciendo un progreso en la configuración de los servicios destinados a la atención de
hombres y mujeres con diversidad funcional y estableciendo la delimitación competencial
28
entre departamentos y centros dependientes de la Administración Pública de la Junta de
Andalucía.
En su art. 31 desarrolla lo concerniente a los Centros de Valoración y Orientación donde
establece que:
“1. Los centros de valoración y orientación se configuran como la estructura física y
funcional de carácter público destinada a la valoración y orientación de las personas con
discapacidad.
2. Corresponde a los centros de valoración y orientación, en el ámbito de la Comunidad
Autónoma de Andalucía, la valoración y calificación de la minusvalía, determinando su
tipo y grado.” (BOJA Núm. 45, 1999)
Decreto 536/2005, de 29 de noviembre, por el que se regulan la organización y
funciones de los Centros de Valoración y Orientación de personas con
discapacidad de Andalucía (BOJA Núm. 250, 2005)
Este decreto tiene como objeto “regular la organización y funciones de los Centros de
Valoración y Orientación de personas con diversidad funcional de Andalucía”.
Tal y como se ha expuesto anteriormente3 en su art. 4 establece las funciones de estos
centros en cuanto a la valoración, reconocimiento y declaración del grado de discapacidad.
En el art. 5 desarrolla la estructura que deben tener los centros de Valoración y Orientación
en Andalucía y finalmente en los art. 9 y 10 desarrolla las funciones de las dos áreas en la
que el profesional del Trabajo Social debe estar integrado.
Anteproyecto de Ley de los Derechos y la Atención a las Personas con
discapacidad en Andalucía sometido a información pública por la Resolución
18 de diciembre de 2014, de la Secretaría General Técnica (BOJA Núm. 253,
2014)
La especialización y actualización de la formación de los profesionales y los equipos
multiprofesionales que trabajan en la atención a personas con discapacidad viene establecida
en el art. 26, m) de este anteproyecto.
3 El desarrollo de este articulado se encuentra en el apartado 3.2 sobre Centros de Valoración y Orientación y Equipos de Valoración y Orientación.
29
Continúa cobrando importancia la formación de los profesionales que realizan su trabajo
en los Centros de Valoración y Orientación para dar una respuesta adecuada a las demandas
de hombres y mujeres con diversidad funcional.
Por otro lado, el art. 29 desarrolla la competencia para la calificación de grado de
discapacidad de los Centros de Valoración y Orientación tal y como ya estaba establecido.
Anteproyecto de Ley de Servicios Sociales de Andalucía sometido a información
pública por la Resolución de 5 de agosto de 2014, de la Secretaría General
Técnica y aprobado en Consejo de Gobierno (BOJA Núm. 156, 2014)
En este anteproyecto se siguen considerando los Centros de Valoración y Orientación
como Servicios Sociales Especializados tal y como establece al art. 30 y así mismo el art.
31. a) de este anteproyecto de Ley dispone que estos servicios tienen entre sus funciones las
de realizar la “valoración, diagnóstico e intervención ante situaciones que requieran una alta
especialización técnica e interdisciplinar”.
4 DEFINICIÓN DE OBJETIVOS
Los objetivos que se plantean en este proyecto de intervención de acción formativa de
trabajadores sociales de los Centros de Valoración y Orientación son:
4.1 Objetivo General
Dotar a los trabajadores sociales de los Centros de Valoración y Orientación de los
conocimientos adecuados y especializados para la realización de la valoración y
reconocimiento del grado de discapacidad unificando criterios entre los diferentes
profesionales.
4.2 Objetivos específicos
Actualizar los conocimientos específicos que tienen los trabajadores sociales de los
Centros de Valoración y Orientación acerca de la diversidad funcional, de la del
procedimiento de valoración, reconocimiento y declaración del grado de
discapacidad y de los recursos y prestaciones.
Unificar criterios de valoración por parte de los profesionales para evitar la
disparidad en la puntuación.
Mejorar los conocimientos sobre las funciones a desarrollar.
Propiciar un espacio de encuentro y de trabajo donde sean planteadas necesidades,
dudas y sugerencias.
Desarrollar las habilidades para favorecer la realización de sus funciones.
30
5 METODOLOGÍA
Este diseño de proyecto comienza partiendo de una investigación de fuentes de
información primaria tal y como refiere Buonocore (1980), a través de la documentación de
textos existentes sobre la temática que se desarrolla en este trabajo, con la realización de
consulta y análisis de planes, legislación, artículos de revistas, libros, encuestas, informes,
etc., realizando una detallada selección de la información acerca a los principales conceptos
que en este trabajo nos ocupan, realizando así una revisión bibliográfica y jurídica.
Tratándose este proyecto de una intervención dirigida a profesionales del trabajo Social
que desarrollen su trabajo en los Centros de Orientación y Valoración se considera adecuado
la utilización de una metodología educativa trabajando tanto a nivel individual como grupal
para facilitar la consecución del objetivo principal de este proyecto que es la especialización
de los trabajadores sociales en una de sus funciones principales como es la valoración de la
situación social en el reconocimiento del grado de discapacidad.
Del Pozo (2007), además de desarrollar las teorías de la enseñanza o que respaldan el
trabajo en grupo realiza un análisis acerca de las distintas variables que conlleva la formación
desde un punto de vista práctico, estableciendo así cuatro fases por las que todo proceso
metodológico educativo debe pasar:
Diagnóstico: En esta primera fase es preciso realizar una observación de las
necesidades de formación específica sobre un tema, en este caso sobre la valoración de
la situación social en el reconocimiento de grado de discapacidad; una valoración de las
características del grupo que va a recibir la formación –en este caso los trabajadores
sociales de los centros de valoración y orientación-;establecer los criterios de evaluación
y concretar tanto el lugar de impartición, horarios y demás aspectos a tener en cuenta.
Establecer el plan de formación: En esta fase se lleva a cabo la preparación del
material didáctico, ejercicios y casos prácticos.
Impartición: Esta es la fase de la ejecución de la formación del grupo con el que se
pretende trabajar, donde sería conveniente crear situación en las que los asistentes
puedan “aprender” y no solamente realizar la acción de “enseñar”.
Evaluación: En esta fase se evalúan los conocimientos que poseen los participantes
en la formación acerca del tema que se trata, realizando una evaluación inicial,
intermedia, final y una global que se realiza con un seguimiento individualizado.
31
Una vez expuestas las cuatro fases del proceso metodológico es conveniente citar las
técnicas pedagógicas individuales y grupales propuestas para llevar a cabo en la
intervención:
En cuanto a las técnicas individuales señalar las siguientes:
Técnicas de expresión: Facilitando la expresión, reflexión y organización, así como
propiciar el compartir experiencias, conocimientos, etc., para poder realizar un
posterior análisis.
Serán las técnicas de escucha activa y empática y de preguntas abiertas y cerradas
las que se proponen en esta impartición.
Técnicas de análisis: Se utilizan para analizar un tema desde diferentes perspectivas.
Se hará uso de ejercicios.
En cuanto a las técnicas grupales que serán llevadas a cabo a través de dinámicas de
grupo, señalar las siguientes:
Técnicas de investigación en el aula: Fundamentalmente útiles para reflexionar,
expresar, organizar y compartir conocimientos, experiencias y sentimientos. Estas
son utilizadas como punto de partida para posteriores análisis, contrastar
informaciones, etc.
Entre ellas se van a utilizar tormenta de ideas, cuestionarios, Phillips 66.
Técnicas expositivas: son utilizadas para la transmisión, contraste y reorganización
de conocimientos, informaciones, etc.
Se considera conveniente emplear la exposición, videos con discusión, mesa
redonda, lectura bibliográfica, etc.
Técnicas de análisis: Utilizadas principalmente para analizar la realidad y sus
causas, cuestionar valores, sentimientos y actitudes.
Se emplean aquellas que realicen análisis de textos, análisis de problemas para
plantear alternativas de solución, ejercicios diversos, etc.
Técnicas de desarrollo de habilidades: Utilizadas fundamentalmente para el
entrenamiento en habilidades psicomotoras, personales o sociales y desarrollar
capacidades que permitan actuar, comportarse en situaciones reales.
Las técnicas de este grupo que se van a utilizar son: rol-playing, análisis de
situaciones y toma de decisiones.
32
La metodología descrita se llevará a cabo con los profesionales a los que va dirigido
este proyecto de formación: trabajadores sociales de los Centros de Valoración y Orientación
de las distintas comunidades autónomas. Los grupos que se formarán serán de un máximo
de veinte personas dando prioridad de acceso a aquellos trabajadores que carezcan de
formación o experiencia laboral en el tema de valoración y reconocimiento del grado de
discapacidad.
Se celebrarán cinco sesiones de cinco horas cada una con una periodicidad semanal
fundamentalmente exceptuando en aquellas comunidades en las que se pueda realizar de
forma continua en las que la periodicidad será diaria.
6 PLAN DE TRABAJO
Este plan de trabajo está dirigido a la dotación de una formación especializada para los
trabajadores sociales de los Centros de Valoración y Orientación, de tal manera que se
favorezca un mayor conocimiento acerca de la diversidad funcional y del procedimiento
principal que da acceso a hombres y mujeres con diversidad funcional a aquellos recursos
destinados para ellos.
Este plan de trabajo se detalla en la tabla que se expone a continuación:
33
Tabla 1: Plan de trabajo del proyecto de intervención
OBJETIVO META ACTIVIDADES
TÉCNICAS RESPONSABLE
CRONOGRAMA Semanal
1 2 3 4 5 6 7
Conocer el
nivel de
necesidad de
formación
Realizar
evaluación
inicial de
conocimientos
Realización sesión
para la puesta en
común de
conocimientos
Escucha activa
Phillips66
Responsables de
los Centros
Preparar
material
didáctico en
función de la
evaluación
anterior
Tener
disponible
para cada
sesión
material a
emplear
Elaboración del
material didáctico
Ponente del curso
Actualizar los
conocimientos
específicos
sobre D.
Funcional,
procedimiento
de valoración
y recursos
Adquirir el
100% de los
conocimientos
necesarios
para la
realización del
trabajo
Utilización del
material didáctico
preparado para la
formación: escrito,
PowerPoint
T. lectura
bibliográfica y
videos
Ponente del curso
Unificar
criterios de
valoración
para evitar
disparidad en
puntuación
Crear mismas
pautas de
valoración
ante casos
similares
Puesta en común
de criterios de
valoración y
utilización del
material.
Análisis problemas
Ejercicios diversos
Ponente del curso
Mejorar los
conocimientos
sobre las
funciones a
desarrollar
Conocer
íntegramente
las funciones
Utilización del
material y
supuestos
prácticos
Rol-playing
Ponente del curso
Propiciar un
espacio de
encuentro y de
trabajo
Disponer de
un lugar de
puesta en
común y
apoyo
Utilización
formación para
compartir
conocimientos y
nuevas propuestas
Ponente del curso
Desarrollar las
habilidades
para favorecer
la realización
de funciones
Conocer como
desenvolverse
en una
situación
Utilización de
material didáctico
Rol-playing y
toma de decisiones
Ponente del Curso
Evaluar los
conocimientos
adquiridos en
la formación
Averiguar si
los
conocimientos
han sido
adquiridos
Comprobación de
la adquisición de
nuevos
conocimientos
Mesa redonda
Ponente del curso
y responsable de
los centros.
Fuente: Elaboración propia.
34
7 UTILIDAD, APLICABILIDAD, RELEVANCIA Y VINCULACIÓN CON LA
DISCIPLINA DEL TRABAJO SOCIAL
Para poder establecer la utilidad de este proyecto con la disciplina del Trabajo Social se
debe atender a una de las demandas que se realiza desde este sector de la profesión, aquellos
trabajadores sociales que desempeñan su trabajo en los Centros de Valoración y Orientación
integrados en los equipos de valoración y también de aquellos que no formando parte de
estos equipos trabajan en estos centros y en momentos puntuales tienen que ejercer la
función de valoración.
Hay que tener en cuenta que la formación recibida mientras se realiza el Grado en
Trabajo Social en materia de Diversidad Funcional, es una formación que no profundiza en
aspectos tales como la valoración y reconocimiento de grado de discapacidad por lo que se
hace imprescindible obtener una formación más específica sobre las funciones que
desarrollan los trabajadores sociales en un centro de valoración y orientación y
concretamente en el equipo de valoración debido a que una adecuada formación propiciará
que la valoración de la situación social adecuada a la situación real de la persona que solicita
dicha valoración y esto garantizará el acceso a recursos, prestaciones, ayudas técnicas, etc.,
de las personas con diversidad funcional y facilitando así su inclusión social.
Esta necesidad de una formación que nos permita especializarnos en la valoración de la
situación social de una persona con diversidad funcional es considerada fundamental por los
trabajadores sociales ya que permitirá ofrecer una atención mucho más objetiva sobre los
factores a valorar dejando de lado nuestros déficits en la materia.
Cuando los centros de valoración y orientación dependían del IMSERSO hasta el año
1996, los profesionales de los EVOs recibían una formación continua que les permitía
obtener cierta especialización en la materia, además de que se favorecía así un lugar de
encuentro donde relacionarse con otros profesionales e intercambiar opiniones, crear nuevos
debates, etc., pero desde que fueron asumidas las competencias por las Comunidades
Autónomas esta práctica se ha visto mermada ya que no todas ellas la llevan a cabo siendo
en estas situaciones demandada por los propios trabajadores sociales o demás miembros del
equipo interdisciplinar. Actualmente, los trabajadores sociales cuando se incorporan a un
equipo de valoración y orientación tienen frecuentemente como formación el
adoctrinamiento que reciben de otro trabajador social con más experiencia en el equipo y de
35
la experiencia que con el paso del tiempo va acumulando basada en ocasiones en el
ensayo/error.
El alto grado de responsabilidad que en la valoración, reconocimiento y declaración del
grado de discapacidad tienen tanto los trabajadores sociales como el resto de miembros del
equipo en la emisión de un dictamen técnico por las consecuencias derivadas de una errónea
valoración y debido a que ello influye directamente en la vida cotidiana de las personas con
diversidad funcional exige que proyectos de formación como el que se plantea en este trabajo
fin de grado sean impartidos con frecuencia.
Por lo expuesto anteriormente, considero que este proyecto tiene una gran relevancia en
nuestra disciplina ya que el trabajador social es considerado como una figura imprescindible
para propiciar el cambio en la forma de concebir, entender, ver y tratar la diversidad
funcional así como para intervenir tanto individual como grupalmente para promover la
inclusión social de hombres y mujeres con diversidad funcional a través de la igualdad de
oportunidades y esto sólo puede efectuarse si los profesionales del trabajo social de los
centros de valoración y orientación poseen una formación especializada.
8 CONCLUSIONES
En este trabajo fin de grado se ha pretendido desde el comienzo dar una visión de lo que
es la diversidad funcional y profundizar en cuál es el funcionamiento del órgano encargado
del reconocimiento, valoración y declaración del grado de discapacidad sobre todo en lo
concerniente a la figura del trabajador social dentro del equipo de valoración y orientación
como una figura clave en este procedimiento, debido al avance del concepto de diversidad
funcional a un aspecto social donde es el entorno que rodea a hombres y mujeres con
diversidad funcional el que presenta problemas que dificultan su inclusión social, por lo que
éste requiere una formación específica en el tema que se trata ya que las consecuencias de
un trabajo bien realizado van a facilitar cualquier proceso inclusivo de la persona con
diversidad funcional tanto por una acertada valoración del grado de discapacidad como por
una correcta orientación a todos aquellos recursos que faciliten su vida cotidiana.
Por todo lo manifestado anteriormente podemos concluir que:
Hoy en día la diversidad funcional continúa siendo motivo de discriminación y con
ello los hombres y mujeres con diversidad funcional siguen situados en una situación
de desventaja con respecto al resto de la población.
36
La aplicación de una política global es precisa para dar respuestas concretas a las
necesidades diarias de las personas con diversidad funcional promoviendo la
accesibilidad universal, la autodeterminación, el diseño para todos y la Vida
Independiente.
La formación especializada de los profesionales del trabajo social que trabajan en la
atención a personas con diversidad funcional y concretamente en la de los
trabajadores sociales que lo hacen en los equipos de valoración y orientación
garantiza que estos identifiquen las demandas planteadas y den respuestas más
efectivas a la situación en la que se encuentran hombres y mujeres con diversidad
funcional.
Es preciso realizar una formación adecuada cuando el trabajador social se incorpora
al equipo de valoración y orientación ya que se carece preparación específica sobre
el proceso de reconocimiento y valoración del grado de discapacidad.
Hay que fomentar la formación continua dirigida al puesto de trabajo, que ésta tenga
un carácter específico enfocada a la actividad diaria en el equipo de valoración y
orientación.
37
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