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Valores que edifican MAYO 2015

Valores que edifica (Mayo 2015)

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Proyecto para toda la familia cristiana, con el fin de desarrollar el hábito de tener como primer cita del día, la cita con Dios.

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Valores que edifican

MAYO 2015

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Valores que edificanElías Betanzos • Abril 2015

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es unapublicación

mensual gratuita

Ediciones Ginosko

Año v Número 4

20,000 ejemplares.

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10 am, 12:30 y 7:00 pm

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(Deportivo Oaxaca)

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Oaxaca de Juárez, Oax.

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Valores que edifican Pastor Elías Betanzos Abril 2015

Día • Pág. • Mensaje 7 • Editorial 1 • 9 • Día del trabajo 2 • 10 • Gratitud 3 • 11 • Fidelidad 4 • 12 • Obediencia 5 • 13 • Compañerismo 6 • 14 • Dar cuentas 7 • 15 • Valores que fortalecen a la familia 8 • 16 • Compromiso 9 • 17 • Disciplina 10 • 18 • Una madre de verdad 11 • 19 • Esfuerzo 12 • 20 • Constancia 13 • 21 • Integridad 14 • 22 • Día de la Familia 15 • 23 • Día del Maestro 16 • 24 • Honestidad 17 • 25 • Determinación 18 • 26 • Lealtad 19 • 27 • Responsabilidad 20 • 28 • Rectitud 21 • 29 • Confianza 22 • 30 • Humildad 23 • 31 • Sabiduría 24 • 32 • Paciencia 25 • 33 • Respeto 26 • 34 • Generosidad 27 • 35 • Tolerancia 28 • 36 • Toma riesgos 29 • 37 • Amor 30 • 38 • Valor 31 • 39 • Seguridad

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Cita con Dios · la reunión a la que no puedes faltar

Valores que edifican

H emos visto con horror como los valores han ido desapareciendo en nuestra sociedad. Es normal que alguien le quite la vida a

una persona con tal de robarle el celular. Hoy ya no hay respeto por los adultos mayores; la violencia hacia las mujeres se está multiplican-do y la mentira, el odio y la anarquía ya son parte de la vida cotidiana.

Es por eso que nos unimos a una campaña para regresar a los valores, sobre todo a los valores que edifican, que son todos aquéllos que la Biblia nos invita a practicar.

En un mundo donde no hay respeto, qué les parece si empeza-mos a respetarnos los unos a los otros; sé que la práctica de este valor trae bendición en las relaciones interpersonales.

En un mundo donde reina la anarquía, qué les parece si prac-ticamos lo que dice la Biblia, que respetemos a las autoridades y las leyes que nos gobiernan e igualmente, a las autoridades puestas por Dios en la Iglesia y dejamos de criticar y murmurar y empezamos a practicar la obediencia.

Nuestro mundo podría cambiar, la sociedad podría cambiar, si empezamos a cambiar nosotros. La Iglesia sería un lugar atractivo para las personas que no conocen a Jesús.

Es mi deseo que este devocionario nos ayude a respetar los valores bíblicos que hemos descuidado, porque estoy seguro que van a edificar nuestra vida y la sociedad mejorará.

Bendiciones.

Pastor Elías BetanzosDirector General

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Viernes 1º de mayo | Lectura del día: Eclesiastés 3:15-22

Día del trabajoAsí, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que

alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él? Eclesiastés 3:22

P or acuerdo del Congreso Obrero Socialista celebrado en París, Francia en 1889, el 1o de mayo se celebra el Día Internacional

del Trabajo, en homenaje a los mártires de Chicago, Illinois, que mu-rieron a causa de las balas de la policía ese mismo día, pero de 1886, mientras participaban en la lucha por lograr una jornada laboral de ocho horas, que terminó con una huelga. Las víctimas de ese enfren-tamiento fueron muchos y los logros obtenidos a favor de los trabaja-dores tardaron años en reconocerse.

A la luz de la Biblia, el primer trabajador fue Dios, ocupado en crear los cielos y la Tierra. Trabajó durante seis días y descansó el séptimo. Nuestro Señor evaluó la calidad de Su trabajo y cada día dictaminó que lo que había hecho “era bueno” y en el sexto día “era bueno en gran manera”.

Luego delegó a Adán y a Eva el trabajar, cultivar y administrar el huerto del Edén, pero el pecado afectó la naturaleza del trabajo, lo hizo más difícil, pues ahora se realizaría con “el sudor de la frente” y no siempre los resultados serían buenos. El campo le produciría espinas y cardos; el esfuerzo y el trabajo duro no siempre serían re-compensados de la manera que el trabajador esperaría. Aun así, siguió siendo una bendición para el hombre, su familia y los demás.

Celebremos el Día del Trabajo agradeciendo a Dios por ser éste un don de Su mano para todo ser humano; por la inteligencia, sabiduría y capacidad que nos da para desarrollar bien nuestra labor; por las enseñanzas de las Sagradas Escrituras en contra de la ociosidad y el alto valor del trabajo, que provee sustento para nuestra familia y los recursos necesarios para suplir todas nuestras necesidades, bendecir a otros y colaborar en Su obra.

Pidamos bendición para quien nos provee un empleo y para quien puede darles un trabajo.

Todo sacrificio será recompensado con el éxito.

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Sábado 2 de mayo | Lectura del día: Lucas 17:11-19

Gratitud… y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole

gracias; y éste era samaritano. Lucas 17:16

J oel sufrió quemaduras de tercer grado a los 9 años de edad; ya lle-vaba 70 injertos de piel y operaciones porque la piel que le ponían

no crecía al mismo ritmo que él. A los 14 años le preguntaron si no sentía que había perdido la infancia en los hospitales, a lo que contes-tó con una sonrisa: “Estoy vivo, y para mí eso es suficiente”.

Hay una gran diferencia entre agradecer, dar las gracias y tener un carácter agradecido. Dar las gracias, que ya es mucho pedir en al-gunos casos, tiene que ver con la expresión después que has recibido algo. Pero un espíritu, un carácter agradecido es el estado del cora-zón antes que alguien haga algo por ti. Este espíritu se desarrolla en momentos de necesidad y pobreza, cuando descubrimos que Dios es suficiente. A veces no sabemos que Jesús es lo único que necesitamos, hasta que Jesús es lo único que tenemos.

¿Se ha encontrado rodeado por personas con gratitud? ¿No son refrescantes? Son las personas más rejuvenecedoras del mundo, por su espíritu. Y ese espíritu de gratitud es muy contagioso y logra que el mundo sea un lugar mejor.

“Gratitud” es otra forma de decir “suficiente”. Y cuando co-mencemos a desarrollar la gratitud, nos daremos cuenta de que nues-tro vocabulario cambiará. Ya no es: “Tengo que...”, sino: “Puedo...”. ¿Comprende cómo la gratitud cambia toda nuestra visión de las cosas?

La gratitud hace que nuestra vida sea especial. Le agrega una chispa; no una felicidad falsa de castillos en el aire, sino un gozo ge-nuino que surge de ver las cosas de la manera en que Dios las ve. Y cuando somos fieles para depositar ese tesoro en nuestro corazón, el apóstol Pablo dice que nos volvemos sabios, porque es entonces cuan-do comenzamos a comprender cuándo es suficiente.

Robinson Crusoe dijo: “No hay condición en la vida que sea tan miserable en la que no se pueda encontrar algo para estar agra-decido”.

Todo sacrificio será recompensado con el éxito.

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Domingo 3 de mayo | Lectura del día: 2 Timoteo 2:1-13

FidelidadSi fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo. 2 Timoteo 2:13

C ualquiera puede decir que es fiel a Dios en los buenos tiempos, pero si eres capaz de permanecer fiel a Dios incluso en los malos

momentos, cuando la vida no tiene sentido y tus oraciones no tienen respuesta, tu fe crecerá más fuerte y tus raíces se van a profundizar. La fidelidad te ayuda a recordar las lecciones de fe que Dios te ha ense-ñado, a arraigarte en Él y a edificar una vida sobre Él.

Cuando en el Antiguo Testamento el profeta Habacuc atrave-só por tiempos difíciles, dijo “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación.” Habacuc 3:17-18

En medio de sus problemas, Habacuc se regocijó. ¿Cuál fue la causa de su gratitud? Que estaba alegre en su Dios y Salvador.

Cuando todo lo demás está mal en la vida, puedes estar agra-decido y permanecer fiel porque el Señor es tu Salvador; puedes estar agradecido a Dios por ser Dios. Él ha prometido que verá a través de estas situaciones difíciles y tu fe crecerá aún más fuerte por ello. Solo dile “Dios, sé que estás en control. Sé que me amas, y sé que puedes traer cosas buenas de esto. Confío en que eres más grande que mi problema.”

Esta es la prueba definitiva de la profundidad de tu fidelidad. ¿Puedes permanecer fiel a Dios cuando la vida no va bien?

Cuando estés pasando por momentos difíciles, no veas lo que has perdido, ¡ve lo que queda y decide permanecer fiel a Dios pase lo que pase!

Todo sacrificio será recompensado con el éxito.

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Lunes 4 de mayo | Lectura del día: Juan 14:15-21

ObedienciaSi me amáis, guardad mis mandamientos. Juan 14:15

L a palabra “Obedecer” tiene una connotación negativa el día de hoy. Vemos la obediencia como una decisión forzada para hacer

algo que no queremos, pero que hacemos por miedo al castigo; pero ese no es el tipo de obediencia que se encuentra en la Palabra de Dios. La obediencia en la Biblia significa amor, confianza y perdón.

Todo comienza con el amor. La obediencia no es tener miedo de Dios, sino tener una relación amorosa con Él, así como dijo Jesús en Juan 14:15.

Por el amor viene la confianza. Si sabes que Dios te ama y lo amas, entonces confiarás en lo que está diciendo, y después la confian-za conducirá a la acción.

Esta es la esencia de vivir por fe: creemos que Dios nos ama y también nosotros lo amamos, confiamos en lo que nos dice, y esto nos lleva a vivir a la manera en que Él quiere que vivamos. El amor sin acción es solo mera charla, y la acción sin amor es solo religión.

Piensa un poco en la historia de José, el padre terrenal de Je-sús. No estaba convencido de que María le estaba diciendo la verdad acerca de cómo quedó embarazada, pero un ángel le dijo que simple-mente le creyera porque el bebé sería el Salvador de Su pueblo.

José aceptó la verdad debido a su relación con Dios. Sabía que Dios lo amaba, y él amaba a Dios, confiaba en Él y tomó la decisión de hacer lo que Dios le pidió que hiciera, aunque no entendiera qué estaba sucediendo, y esa decisión cambió todo. Porque él amaba a Dios, confiaba en Él y lo obedeció.

Amor + confianza + acción. ¿Amas a Dios? ¿Confías en Él? Entonces toma acción y haz lo que te dice que hagas.

Aprendamos a valorar lo que tenemos y no lo que perdimos.

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Martes 5 de mayo | Lectura del día: 2 Corintios 1:1-10

CompañerismoY nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones,

también lo sois en la consolación. 2 Corintios 1:7

S e utiliza el término compañerismo para designar a un tipo de relación o vínculo que se establece entre compañeros y que tiene

como características principales las actitudes de bondad, respeto y confianza entre los miembros que son parte de ella. Un compañero es una persona con la que uno comparte determinadas situaciones, vivencias y sentimientos en uno o varios momentos de la vida. A lo largo de nuestra propia historia podemos llegar a tener muchos com-pañeros en diferentes lugares o situaciones, con los cuales establece-mos diferentes tipos de compañerismo.

En una sociedad individualista, materialista y altamente ego-céntrica se ha perdido el valor del compañerismo. Este valor ayuda a cumplir con los objetivos de una empresa, iglesia o ministerio, aunque estamos conscientes de que no todas las relaciones con otras perso-nas reflejan compañerismo, sino que algunas surgen de la proximidad física o por el hecho de compartir ciertas tareas de manera forzada, por ejemplo, los equipos que los profesores forman en las clases y que pueden cambiar de acuerdo al criterio del docente.

El compañerismo puede surgir de manera espontánea, cuando un estudiante le presta sus útiles escolares a otro o cuando comparte su almuerzo o participan en el mismo equipo deportivo, donde sus miembros comparten valores, normas de conducta y metas.

Hace tanta falta en la vida una “hermana del alma” o un “her-mano del alma”. Alguien que se parece a nosotros mismos, que com-parte nuestras aficiones, nuestras actitudes y nuestros valores.

El compañerismo hace más amena la vida cotidiana, ya que ayuda a desarrollar climas de camaradería, y los compañeros pueden ayudarnos a llenar la necesidad de una buena autoestima, determi-nando la calidad de las relaciones amistosas, valorando la lealtad y la confianza. Jesucristo es nuestro “mejor compañero del camino”, pero sería bueno tener uno en nuestra comunidad cristiana. Podemos compartir afecto, bromas, diversiones sanas y el calor de una buena amistad.

Aprendamos a valorar lo que tenemos y no lo que perdimos.

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Miércoles 6 de mayo | Lectura del día: Hebreos 4:13-16

Dar cuentasY no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos

de aquel a quien tenemos que dar cuenta. Hebreos 4:13

¿Q ué es el autoengaño? Negamos, suprimimos o reducimos al mínimo lo que sabemos que es cierto. Afirmamos, adornamos

y elevamos lo que sabemos falso. Embellecemos realidades feas y nos vendemos a nosotros mismos la versión embellecida. Como la per-sona que bebe y dice que lo va a dejar “cuando quiera”. Es algo así como el hermano que dice: -si voy a las donas y hay un espacio para el estacionamiento quiere decir que es la voluntad de Dios, y así fue: la sexta vez que dio la vuelta había un espacio.

Cuando otro cristiano cae en pecado evidente es imprescindi-ble amonestarlo, porque la Palabra de Dios lo exige. La práctica de la disciplina en la comunidad de fe comienza con los que tienen entre sí una estrecha amistad. Hay que correr el riesgo de decir palabras de reprensión y reproche. Si queremos profundizar en la fe, necesitamos ser confrontados. No hay manera de crecer a menos que alguien nos diga la realidad.

Necesitamos a quien rendirle cuentas. Necesitamos también alguien que nos pregunte como van las cosas. ¿Funciona tu estilo de vida? ¿Hay algo que necesite un cambio? ¿Con qué estas luchando en cuanto a pecados o tentaciones?

Estas son algunas de las preguntas que se hacían en los grupos de Juan Wesley:

¿Hay algún pecado interno o externo que lo domine? ¿Tiene deseo de que le hagan ver sus fallas?¿Tiene deseo que le hagan ver todas sus fallas con toda franqueza? ¡Piénselo! ¿Quiere que le diga-mos todo lo que pensamos? ¿Todo lo que temamos? y ¿todo lo que oigamos acerca de usted? ¿Quiere que al hacer esto nos acerquemos tanto como nos sea posible? ¿Que lo podamos cortar hasta la médula y escudriñar hasta el fondo de su corazón? ¿Tiene usted el deseo y la intención de ser totalmente abierto en esta ocasión y en todas las demás de manera que diga todo lo que tiene en el corazón, sin ex-cepciones, sin disfraces y sin reservas?

Hay diferentes circunstancias en la vida donde es difícil salir solo. Hay algunas cosas en las que entramos sin querer en nuestra vida, y no podremos salir, a menos que tengamos la humildad de aceptar que otro nos ayude.

Aprendamos a valorar lo que tenemos y no lo que perdimos.

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Jueves 7 de mayo | Lectura del día: Josué 24:1-18

Valores que fortalecen a la familiaY si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién

sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Josué 24:15

J ohn Maxwell, el reconocido autor y conferencista, enseña: Dios di-señó la familia para ser un “refugio” donde podemos experimentar

intimidad y amor incondicional. Estamos para conocer y ser total-mente conocidos sin temor a ser rechazados. Así como un científico tiene un “laboratorio” en donde puede experimentar, la familia debe ser un lugar seguro para practicar el escuchar, el amar, el perdonar y el resolver conflictos; todo esto nos prepara para el mundo inseguro al que salimos cada día. En otras palabras, nuestro liderazgo espiritual y servicio comienzan en el hogar. Servimos ahí primeramente, y luego tendremos credibilidad para servir fuera del hogar. Una buena regla a seguir es: Si no funciona en el hogar, no lo aplique con los demás todavía.

De allí la importancia de construir a nuestra familia sobre va-lores bíblicos, sólidos, fuertes, inamovibles, poniendo como principal fundamento a Dios y a Su Palabra, con una vida devocional sólida, desarrollando una vida de oración, lectura de la Palabra, de discipli-nas espirituales, de participación activa en una congregación cristiana; dedicando tiempo al cónyuge y a los hijos, demostrando el amor que se les tiene, manteniendo una comunicación fluida.

El énfasis se pone en enseñar con el ejemplo. Se busca adorar a Dios en todo lo que se hace, enseñando que Dios ocupa el primer lugar en la vida de cada miembro de la familia y en la familia como grupo. Debemos aplicar los principios, valores y virtudes que emanan de las Sagradas Escrituras.

Demos gracias a Dios por nuestra familia. Como padres pida-mos al Señor sabiduría para enfrentar toda dificultad que se presente y encontrar soluciones adecuadas, pidiéndole el amor necesario para perdonar toda ofensa, reconocer nuestros errores, apoyando a cada miembro de la familia cuando falla y transmitiendo la fe y los valores cristianos a las siguientes generaciones y a otras familias con las que nos relacionamos.

Aprendamos a valorar lo que tenemos y no lo que perdimos.

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Viernes 8 de mayo | Lectura del día: Filipenses 1:20-30

CompromisoSolamente que os comportéis como es digno del evangelio

de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu,

combatiendo unánimes por la fe del evangelio. Filipenses 1:27

C uando hablamos del valor del compromiso, nos referimos a la firmeza inquebrantable por cumplir o hacer algo que nos hemos

propuesto o que sencillamente debemos hacer. Si buscamos el éxito, el cumplimiento de nuestros sueños y la plenitud, el compromiso es un valor necesario. Va más allá de decir “está bien, lo haré”; es planear el camino a seguir para alcanzar la meta, el enfoque en los sueños y el trabajo constante para lograrlo. Una persona comprometida es aquella que cumple con sus obligaciones haciendo un poco más de lo esperado. La persona que asume su compromiso vive, piensa y sueña con sacar adelante a su familia, su trabajo, sus proyectos de vida, sus estudios y todo aquello en lo que ha empeñado su palabra.

Una manera sencilla de explicar el valor del compromiso es mediante la frase: “Pase lo que pase voy a lograrlo, voy a hacerlo, voy a alcanzarlo”. Este valor permite que la mente, el alma, el espíritu y todo el ser de la persona se alineen hacia el objetivo al cual se ha comprometido, haciendo todo lo necesario para lograrlo.

El compromiso puede ser generado para nosotros mismos o para otras personas. Puede ser ejecutado de manera individual o en equipo. Va a requerir hacer una promesa, seguir un proceso que puede durar unos minutos, unos días, semanas, meses o toda la vida y man-tener el firme propósito de llegar al cumplimiento total. El compro-miso es un valor que permite que la persona crezca en seguridad, que aprenda otras habilidades y logre nuevas herramientas en el proceso.

Como cristianos, como padres de familia, como hijo, como hija, como trabajador, como estudiante, como empresario, como ad-ministrador de una empresa, como líder de célula, debemos abrazar el valor del compromiso de manera íntegra. Sin tener necesidad de que alguien nos supervise, debemos cumplir fielmente lo asignado, sabiendo que le servimos a Dios y no al hombre.

Aprendamos a valorar lo que tenemos y no lo que perdimos.

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Sábado 9 de mayo | Lectura del día: Hebreos 12:1-11

DisciplinaEs verdad que ninguna disciplina al presente parece ser

causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Hebreos 12:11

S i hay un valor que cuesta desarrollar en la vida es el de la disci-plina. La disciplina viene del latín discere que significa “aprender”;

así que como un valor, una actitud o una acción es lo que se debe hacer, basados en poder ser organizados y constantes en las actividades diversas de la vida cotidiana. Esta valiosa cualidad, difícil pero no im-posible de lograr, permite a las personas tener buenos hábitos, mejorar sus habilidades, dominarse en cuanto a carácter y actuar adecuada-mente frente a lo que no conviene y que podría afectar a la persona.

En el caso de los niños, desde temprana edad se debe cimentar mediante actividades sencillas, que le llevarán a tener hábitos adecua-dos de vida, por ejemplo: el aseo personal, la limpieza de su cuarto, tener en orden sus útiles escolares, dejar las cosas donde las encuentre, ordenar su ropa, comer juntos en la mesa, levantarse temprano, ser puntuales, hacer las tareas, asistir a clases, saludar a las personas, respe-tar a los mayores, ser amables con todos, entre muchas otras más.

No debemos confundir la disciplina aplicada con castigo. El propósito de la disciplina es corregir, enderezar, mostrar el camino correcto, mostrar los límites que se deben respetar en casa, ayudar al pequeño a tomar en cuenta el cumplimiento de las reglas en la familia que le evitarán consecuencias desagradables. No se debe ver como algo malo.

Desde el punto de vista bíblico, nuestra relación con nuestro Padre celestial se norma por la obediencia, y la disciplina juega un papel muy importante. Los frutos de ser autodisciplinado y de cuan-do en cuando recibir la disciplina de nuestro Señor, son positivos y de bendición para corregir nuestro diario vivir. Pidamos a Dios que nos ayude a ser ejemplo de una vida que echa mano de las disciplinas espirituales para crecer sanos y dar frutos dignos como hijos de Dios, recordando que la disciplina aplicada con amor mostrará a la persona corregida que se le desea que tenga lo mejor en su vida.

Aprendamos a valorar lo que tenemos y no lo que perdimos.

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Domingo 10 de mayo | Lectura del día: 1 Reyes 3:16-28

Una madre de verdadEntonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey

(porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis.

Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo. 1 Reyes 3:26

A unque por primera vez en México se celebró un 10 de mayo el día de las Madres en 1911, esta festividad se instituyó en 1922

por iniciativa del director del Excélsior Rafael Alducín, probablemente influenciado por el Secretario de Educación José Vasconcelos. Otros sugieren que esta «iniciativa fue en realidad una reacción a un movi-miento feminista de Yucatán». En otros países se celebra en diferentes fechas, y esto habla de que en todas las culturas se considera impor-tante a la dadora de vida, que es la madre.

Llama nuestra atención la historia de dos madres solteras que comparten una habitación. Cada una había dado a luz un niño, más o menos en las mismas fechas. Una noche, de manera accidental, una de ellas se dio vuelta sobre su bebé y lo asfixió. Al darse cuenta, muy temprano en la mañana, tomó al hijo de su compañera de cuarto y colocó al bebé muerto en su lugar. Al despertar la otra mujer, lamen-tó con dolor que su pequeño estuviera muerto, pero al examinarlo descubrió que no era el suyo. Comparecieron ambas mujeres ante el rey Salomón, peleando la posesión del niño vivo. “¡Este niño es mío!” Gritó una. “¡No, el niño muerto es el tuyo!” contestó la otra. Salomón le pidió a uno de los guardias que partiera al bebé en dos partes y le diera la mitad a cada una de ellas. “Ni para ti, ni para mí. ¡Que lo partan!” dijo una mujer y la otra, arrojándose a los pies del rey le pidió: “Denle a ella el niño vivo y no lo maten.” Se demostró, no solo la sabiduría de Salomón, sino el profundo afecto maternal y el sentido de compasión de una de las mujeres, dispuesta a hacer todo para salvaguardar la integridad física de su hijo.

Agradezcamos a Dios en este día por cada madre de familia.

Aprendamos a valorar lo que tenemos y no lo que perdimos.

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Lunes 11 de mayo | Lectura del día: Josué 1:1-9, 18

EsfuerzoMira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9

L a historia de la conquista de Jericó es una historia extraordinaria, que en algún momento para algunos podría rayar en lo inverosí-

mil, por la anti naturalidad de los sucesos, pero para quienes creemos en el poder de Dios y en su capacidad para hacer eso y más, no es un acto descabellado.

Pero además de los detalles técnicos, Dios le da a Josué una ins-trucción muy específica: Esfuérzate y sé valiente; solamente esfuérzate y sé muy valiente. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; solamente que te esfuerces y seas valiente. ¿Por qué Dios, si les iba a ayudar, si sabía que tendrían la victoria, le repite cuatro veces en este primer capítulo del libro de Josué que se esfuerce y sea valiente?

Porque Dios sabía que la tarea que tenía por delante iba a ser dura, y que el desánimo iba a llegar en cualquier momento. Dios sabía que la energía y las fuerzas no duran toda la vida, hay un momento en que se agotan y ese momento tarde o temprano iba a llegar.

Nosotros pensamos de algunas personas que son muy fuertes, que siempre los vemos sonriendo, que siempre les va bien, y mu-chas veces creemos que somos nosotros los que tenemos los grandes problemas o que siempre nos va mal, así es que justificamos nuestro desánimo y nuestra falta de esfuerzo para hacer lo que tenemos que hacer. Las cosas no van a suceder a la primera. Si algo que intentamos sucede la primera vez es un golpe de suerte, pero la mayoría de noso-tros nos tenemos que esforzar una y otra y otra vez.

Para ti que estás leyendo esto, quizá has intentado hacer algo, un negocio, quizá empezar una nueva vida, quizá has intentado cam-biar, pero no te ha dado resultado y te desanimas; crees que porque fallaste esto no es para ti, y dices simplemente “no puedo”.

Para ti es esta palabra hoy: ¡Esfuérzate!

Las casas se construyen con ladrillos; los hogares se construyen con valores.

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Martes 12 de mayo | Lectura del día: 1 Corintios 15:51-58

ConstanciaAsí que, hermanos míos amados, estad firmes y

constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 1 Corintios 15:58

L a constancia es el valor que nos conduce a llevar a cabo lo nece-sario para alcanzar las metas que nos hemos propuesto, a pesar de

las dificultades externas o internas o la disminución de la motivación personal por el tiempo transcurrido. La constancia provee de una fuerza de voluntad sólida y de un esfuerzo continuado para llegar a la meta propuesta venciendo los obstáculos, los problemas e incluso venciendo nuestra propia apatía o desánimo. La constancia no es un valor que a primera vista parezca demasiado importante, pero sin él es imposible la obtención de resultados positivos en cualquier área de nuestra vida.

Existen muchas dificultades que hacen necesario el valor de la constancia, como por ejemplo, la pereza, la mediocridad, el desaliento, la ausencia de metas claras, el poner objetivos muy complejos o muy largos, la cultura del menor esfuerzo, el tener un temperamento emo-tivo o ser impacientes.

La constancia en la superación de los problemas nos condu-ce a la perseverancia y a la formación de la responsabilidad. Solo el que persevera llega a la meta propuesta. De manera práctica los jóve-nes que inician una carrera universitaria necesitan la constancia para no quedarse a mitad de los estudios, o faltando poco para terminar, desanimados por las dificultades, sin alcanzar el título deseado. Una característica de la personalidad madura es ser constante en sus deter-minaciones, opciones, decisiones o propósitos.

El apóstol Pablo enfatiza en 1 Corintios 15:58 como resultado de la constancia el crecimiento en la obra del Señor, recordándonos que nuestro trabajo en Dios no es en vano. La constancia se vuelve motivación para seguir adelante. El resultado será tener la convicción de poder cumplir a pesar de las dificultades y nos induce a sentirnos satisfechos, haciendo todo para la gloria de Dios. Busquemos siem-pre suficiente motivación para ser constantes en nuestra labor en la obra de Dios, aunque eso signifique tener que hacer algún sacrificio personal.

Las casas se construyen con ladrillos; los hogares se construyen con valores.

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Miércoles 13 de mayo | Lectura del día: Salmos 15:1-5

IntegridadJehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién

morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón. Salmos 15:1-2

L a muralla china tiene 6,000 kilómetros de largo, alcanza en su parte más ancha hasta 9 metros y en su parte más angosta un poco

más de tres metros; en toda su extensión tiene una altura de 8 metros y sus torres alcanzan hasta los doce metros. Fue construida en un período de casi 1,500 años por miles de trabajadores con el propósito de defender el imperio chino de las invasiones de los pueblos que le rodeaban, pero tristemente nunca fue una defensa segura. ¿Por qué nunca sirvió la muralla China?

Los invasores nunca tuvieron que escalarla para atacar a los chi-nos; sencillamente sobornaron a los soldados que cuidaban sus puertas y así entraron sin ningún problema. La falta de integridad de los sol-dados que cuidaban las puertas arruinó en un segundo lo que miles de hombres construyeron en muchos años. Este ejemplo nos habla muy fuerte de la necesidad de la integridad.

La integridad es a la vida, lo que el cimiento es a una casa. Una casa puede ser muy grande, muy bella, muy lujosa, pero sin un buen cimiento tarde o temprano se vendrá abajo. La falta de integridad puede cerrar la puerta a las bendiciones de Dios.

Si vivimos en integridad de vida seremos eficientes en nuestra búsqueda de la presencia de Dios. Esta integridad nos asegura nuestra paz interior (Job 27:6; Proverbios 10:9; Proverbios 28:1). Debemos re-conocer que es ésta una de las mejores herencias que podemos dejarle a nuestros hijos (Proverbios 20:7). Si queremos un fuerte respaldo para nuestro ministerio, la integridad es uno de los más fuertes aliados para nuestro liderazgo ministerial.

La integridad nos abre las puertas para crecer a la estatura de Cristo. Somos íntegros no para ser salvos, sino en gratitud a que Jesús perdonó nuestros pecados, es por eso que nos esforzamos para vivir una vida íntegra delante de Dios, confiando en el poder y ayuda del Espíritu Santo.

Las casas se construyen con ladrillos; los hogares se construyen con valores.

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Jueves 14 de mayo | Lectura del día: Efesios 3:1-15

Día de la FamiliaPor esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra. Efesios 3:14-15

E l día 20 de septiembre de 1993 la Asamblea General de las Nacio-nes Unidas, en la resolución 47/237 decide que el 15 de mayo de

cada año se celebre el Día Internacional de la Familia. El año pasado, Ban Ki-moon declaró: “Ahora que nos encontramos a la puerta de un futuro más sostenible y nos afanamos por lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, dar forma a una nueva agenda para el desarro-llo y luchar contra el cambio climático, movilicemos a las familias del mundo”. Esta celebración permite centrar la atención en el papel que las familias juegan en el desarrollo, valorar las tendencias recientes en la elaboración de políticas en esta área, compartir las buenas prácticas, y analizar los desafíos a los que se enfrentan las familias de todo el mundo, recomendando soluciones.

La Biblia le da al matrimonio y a la familia lugares importantes, desde que la Divina Trinidad, en el huerto de Edén, llegó a la conclu-sión de que, “no era bueno que el hombre estuviera solo”.

Por medio del pueblo judío, Dios nos enseñó un modelo pa-triarcal de familia. Para los rabinos en el tiempo de Jesús, que eran los eruditos bíblicos, el padre y la madre eran considerados como “compañeros de Dios en la procreación”, así que tener hijos era una obligación y una bendición.

Nadie debía quedarse soltero. “Una persona sin familia, era un ser humano sin alegría, sin bendición y sin felicidad”, se afirmaba. El núcleo familiar constituía el centro de la vida religiosa de los israelitas. La fiesta de la Pascua, la celebración más importante de los judíos, se celebraba en familia, en cada casa. La circuncisión la hacía el padre de familia y no el sacerdote. La educación religiosa se daba fundamen-talmente en el hogar.

Agradezcamos a Dios por cada familia de nuestra Iglesia, por quienes participan unidos en las reuniones y actividades de la congre-gación. Agradezcamos a Dios por la familia que nos dio y seamos una familia para quienes no tienen una.

Las casas se construyen con ladrillos; los hogares se construyen con valores.

Page 23: Valores que edifica (Mayo 2015)

Viernes 15 de mayo | Lectura del día: Lucas 6:39-49

Día del MaestroEl discípulo no es superior a su maestro; mas todo el

que fuere perfeccionado, será como su maestro. Lucas 6:40

U n maestro es una persona que ha estudiado pedagogía o ciencias de la educación y se encarga de la educación formal e institu-

cionalizada de los niños, adolescentes, jóvenes o adultos en escuelas primarias, secundarias, preparatorias o universidades. Hay también maestros especializados en diferentes materias o en instrumentos mu-sicales. En las ciudades y en las comunidades rurales de nuestro país, la figura del maestro sigue siendo símbolo de autoridad, de respeto y de sabiduría. El ejercicio de esta profesión se considera un apostolado, ya que pueden ser enviados a lugares de difícil acceso para liberar de la ignorancia principalmente a los niños.

En el Nuevo Testamento el título se atribuye a Jesús princi-palmente, aunque también había maestros de la ley, que eran eruditos en esta materia judía. En el Evangelio según San Lucas hallamos 24 referencias, y en el de Juan, 21. Nuestro Señor fue llamado Maestro no solo por Sus enseñanzas más profundas y a la vez sencillas que las de los de Su tiempo, sino también por Su gran amor por las personas, por los niños, por todos; por enseñar el valor del ser humano, no solo por lo que es, sino también por lo que, por medio de Jesucristo, puede lle-gar a ser; por mostrar, a través de lecciones y por modelo de Su propia vida, los valores de los ciudadanos del reino de Dios; por reconocer el verdadero valor de la mujer, por encima de Su propia cultura.

Hoy tenemos la oportunidad de darle gracias a Dios por nues-tros maestros o maestras. Al mismo tiempo por aquellos que nos han enseñado las Sagradas Escrituras, en una célula, en el discipulado o por medio de la predicación. Pidamos bendición para ellos y ellas. Una tarjeta, un mensaje de texto, un correo electrónico o una llama-da de saludo pueden alegrar su corazón. Hagamos algo para hacerles sentir que valió la pena todo lo que invirtieron en nosotros: tiempo, esfuerzo, atención, dinero, y sobre todo amor.

Las casas se construyen con ladrillos; los hogares se construyen con valores.

Page 24: Valores que edifica (Mayo 2015)

Sábado 16 de mayo | Lectura del día: 1 Timoteo 3:1-10

HonestidadLos diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados

a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; 1 Timoteo 3:8

L a honestidad es la cualidad humana que consiste en comportar-se y expresarse con coherencia, sinceridad y de acuerdo con los

valores de verdad y justicia. Es el valor de decir siempre la verdad, ser decente, reservado, razonable, justo y honrado. Es una cualidad humana que consiste en actuar de acuerdo como se piensa y se siente. Quien es honesto se caracteriza por respetar las normas que consi-dera correctas y adecuadas en la comunidad en la cual funciona. La persona honesta es aquella que ha determinado actuar siempre con base en la verdad y en la justicia. Ser honesto no solo consiste en ser franco, sino en asumir que la verdad es solo una y que no depende de personas, circunstancias o consensos.

No cabe duda de que Dios nos ha llamado a decir siempre la verdad, aunque esto signifique tomar algunas responsabilidades o su-frir las consecuencias de ello. También nos ha enviado a realizar cada acto de nuestra vida de manera totalmente legal.

De modo cotidiano en nuestra actividad diaria podemos prac-ticar la honestidad: en el servicio que ofrecemos, en la calidad de los productos que vendemos, en las refacciones que decimos haber cam-biado al auto o algún electrodoméstico que reparamos, en el precio justo de lo que ofrecemos, en el trabajo que realizamos, en la puntua-lidad, en dar crédito al escritor o sitio de donde tomamos el apunte para hacer una tarea escolar, etc.

Además de la confianza y seguridad que generamos cuando actuamos con honestidad, es una bendición dar testimonio de que nuestra vida es diferente a la de los demás, porque la gracia de Dios nos ha hecho ser distintos, y no solo porque somos “buena gente”.

Pidamos al Espíritu Santo que nos dé la gracia necesaria para demostrar a los demás que nuestra vida ha sido transformada por nuestro Señor Jesucristo al ser perdonados por la fe en Su obra en la cruz del Calvario.

Las casas se construyen con ladrillos; los hogares se construyen con valores.

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Domingo 17 de mayo | Lectura del día: Mateo 14:22-33

DeterminaciónY él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca,

andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Mateo 14:29

N ada va a pasar con tu sueño hasta que despiertes y lo pongas en marcha. Tienes que tomar la decisión: “Voy a hacerlo”. Por cada

diez soñadores en el mundo, hay solamente uno que toma decisiones. La mayoría de las personas tienen sueños, pero nunca llegan a dar este paso: tomar la decisión de confiar en Dios y dar un paso de fe. Y des-pués se preguntan por qué no se han cumplido sus sueños.

En el pasaje que leímos vemos a un Pedro determinado, que solo escuchó la voz de Jesús y obedeció a hacer algo que para cual-quiera de nosotros parecería imposible. La determinación lo llevó a bajar del barco y empezar a caminar sobre el agua, pero al ver el fuerte viento tuvo miedo y comenzó a hundirse. Jesús, el que le había dicho “Ven” seguía ahí, no se había ido, pero Pedro se distrajo y dejó de verlo a Él, lo que ocasionó su hundimiento.

¿Cuántas veces tú has determinado hacer algo guiado por la Palabra de Dios? ¿Cuántas veces has desistido de seguir porque las circunstancias te distrajeron y te desanimaste? Tal vez eso que aban-donaste era un sueño que tenías pero que en un momento creíste que no lograrías realizarlo.

El tomar decisiones es una actividad que fomenta la fe y re-quiere de dos cosas:

1. Debes decidir invertir tiempo, dinero, reputación y energía. Lo pones todo en la línea, das la zambullida y dices: “Dios, dijiste que hiciera esto y voy a serte fiel en hacerlo”.

2. Tienes que soltar la seguridad. No se puede avanzar si sigues atorado en el pasado. No se puede avanzar si sigues confiando en tus fuerzas. Tu seguridad está en Dios, no en ti ni en tu capacidad.

Las personas determinadas son las que logran cosas importan-tes en la vida. Las que no lo son siguen soñando mientras el tiempo avanza. ¿De cuál de estas personas eres tú?

Las casas se construyen con ladrillos; los hogares se construyen con valores.

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Lunes 18 de mayo | Lectura del día: Romanos 1:21-32

LealtadNecios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin

misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que

también se complacen con los que las practican. Romanos 1:31-32

C uando hablamos de lealtad, estamos considerando la lealtad que una persona le tiene a una institución, gobernante, comunidad

o a otro ser humano. Algunos aseguran que se puede ser leal también a sus ideas, conceptos o doctrinas. Otros consideran que la lealtad es sólo a otra persona y que es una relación estrictamente interpersonal. Básicamente la lealtad es un valor que significa en nunca darle la es-palda a determinada persona, grupo social, creencia o doctrina.

Josiah Royce en su libro “La Filosofía de la Lealtad”, publicado en 1998, define a la lealtad como “La devoción consciente, práctica y amplia de una persona a una causa”. Según Royce, la causa debe ser objetiva. No puede ser uno mismo. Es algo externo a la persona. Algo que no es posible encontrarlo en uno mismo. La devoción es activa, una rendición del deseo propio a la causa que uno decide amar. La lealtad es social. Une a los seguidores en su servicio. Es un compro-miso pleno a una causa. Considera a la lealtad como, “El centro de to-das las virtudes, el deber central entre todos los deberes”. Reconoce, finalmente, que hay causas buenas y malas que promueven la lealtad.

Las Sagradas Escrituras nos enseñan que los cristianos debemos nuestra lealtad primeramente a Dios. En Mateo 6:24 nos dice, «Nin-guno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.» Esto nos hace considerar que hay una esfera espiritual más allá de la terrenal, y si la lealtad al hombre entra en conflicto con la lealtad a Dios, la última tiene prioridad. Pero también nos enseña a ser leales a nuestra Iglesia y a nuestros líderes espirituales. “Cuidándoles las espaldas”, cubriéndoles de oración y manteniéndonos en su visión, siendo obedientes a su dirección y cuidado.

Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.

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Martes 19 de mayo | Lectura del día: Job 34:21-28

ResponsabilidadPorque sus ojos están sobe los caminos del hombre, y ve todos sus pasos. Job 34:21

¿C ómo debemos interpretar la responsabilidad como cristianos? Antes de contestar a esta pregunta necesitamos categorizar este

concepto con la siguiente pregunta: “¿Quién o qué conforma el pará-metro ético y moral en el tema de la responsabilidad?” El único que puede encomendar responsabilidades es nuestro Dios. Los incrédulos no sienten ninguna clase de responsabilidad. Pero nosotros, los que hemos sido llamados por Dios, tenemos una responsabilidad ilimitada.

No puede haber ley y orden en una sociedad que carece de responsabilidad, tanto en el ámbito personal como en el familiar, pero cuando el Evangelio es predicado, la gente es transformada. Cuando una persona es transformada, es consciente de que Dios todopodero-so la observa las veinticuatro horas del día, lo que la obliga a vivir una vida íntegra, no porque los hombres la ven, sino porque Dios la ve, y esto hace que se convierta en una persona temerosa de Dios.

Yo siempre tengo en mente la presencia del Dios todopode-roso. Sé que Él me observa y eso me ayuda a tener temor a Dios. Por esta razón siento una gran responsabilidad de mis actos.

Si Dios no estuviera presente, no nos importaría cometer pe-cado. Diríamos: “Nadie vio lo que ha pasado aquí, nadie puede acu-sarme”. Pero Dios está presente, y nuestra responsabilidad es agradarlo a Él.

Esta actitud de responsabilidad en ningún momento está fun-damentado en el miedo. No hacemos las cosas por temor, lo hacemos porque a la larga es algo que a nosotros mismos nos conviene. Con-viene también a la sociedad que hagamos las cosas de la manera co-rrecta. Finalmente es una forma de tributar honor a Dios, es decirle al mundo que los cristianos somos personas transformadas y diferentes, con nuestro estilo de vida glorificamos el nombre de nuestro Padre celestial.

Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.

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Miércoles 20 de mayo | Lectura del día: 2 Samuel 12:1-10

Rectitud¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de

Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo

mataste con la espada de los hijos de Amón. 2 Samuel 12:9

L a rectitud es un elemento muy importante, porque no sólo tiene que ver con qué cosas obtenemos, sino cómo las obtenemos. Al

Señor le preocupa mucho más cómo obtenemos las cosas. ¿Cómo le haces para suplir tus deseos más profundos, tus anhelos, tus necesida-des?

David se abrió camino alrededor del Señor, aun después de que Él le había obsequiado tanto. El Señor incluso le dijo: “te habría dado mucho más”, pero la manera poco recta en que David había obtenido más cosas no estaba incluida en el plan que Dios tenía para él. Mateo 6:33 dice: “Mas bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”. ¿Qué significa esto? Sig-nifica que si uno busca las bendiciones de la Biblia, tiene que hacerlo al modo de la Biblia. Si uno lo busca a Él, también busca la rectitud de Él. Entonces, y sólo entonces, obtendrás todo lo que el Señor tiene reservado para ti, porque cuando lo haces a la manera de Él, no ten-drás que lidiar con consecuencias negativas.

Dios comprende que tenemos apetitos y necesidades. Pero la manera en que realizamos esos apetitos y suplimos esas necesidades es muy importante para Él. Tenemos la necesidad de compañía. ¿Y cómo obtenemos un compañero o compañera? A través de la recti-tud. Presta atención a esto, porque es muy importante: la manera de suplir tus necesidades y apetitos es a través de la rectitud. Si no com-prendes eso, afectará tu fe. Eso es lo que sucede cuando los jóvenes se ven deslumbrados con personas talentosas, guapas y adineradas. Es muy común que comprometan su fe para lograr una relación. Dios quiere darte la mejor compañía y pudiera ser esa persona que te ha impactado pero no lo vas a obtener sacrificando sus convicciones, sino viviendo con rectitud.

Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.

Page 29: Valores que edifica (Mayo 2015)

Jueves 21 de mayo | Lectura del día: Proverbios 3:1-6

ConfianzaConfía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu

propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. Proverbios 3:5-6 ntv

C uando te apoyas en algo, confías en que resistirá. Cuando te apo-yas en el Señor estás diciendo: “Creo que Dios es lo suficiente-

mente fuerte para sostenerme”.¿En quién o en qué te estás apoyando para dirigir tu vida? ¿Te

apoyas en la aprobación de otras personas? Es una base muy débil. La gente te va a defraudar. Nadie te puede sostener todo el tiempo. Finalmente, se van a cansar y te vas a caer.

No te fíes de ti mismo. ¿Has notado cómo a menudo te caes? Todo el tiempo te hacer promesas a ti mismo, las cuales no cumples. ¿Qué puedes hacer?

Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. Proverbios 3:5-6 nvi. El apoyarse en el Señor puede dar miedo. A veces es incómodo. Puede hacer que te preocupes y pienses: “¿Dios va a venir? ¿Va a sostenerme?

Por eso se requiere confianza en el Señor. Tienes que creer que Él tiene interés en ti, tienes que confiar aun cuando no entiendas y tienes que moverte hacia adelante, convencido de que Él te mostrará el camino correcto.

¿Qué debes hacer cuando algo es la voluntad de Dios pero tienes miedo de hacerlo? Hazlo de todos modos. Confianza es dar el paso. Dios espera que actúes. No esperes a sentirte seguro. Avanza en tu debilidad, haciendo lo correcto a pesar de tus temores y senti-mientos.

¿Estás esperando que Dios haga algo? ¿Se te ha ocurrido que tal vez Dios está esperando para que tú puedas hacer algo? En toda la Biblia vemos una verdad importante: el Espíritu Santo libera Su poder en el momento en que das el paso.

Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.

Page 30: Valores que edifica (Mayo 2015)

Viernes 22 de mayo | Lectura del día: 1 Pedro 5:1-7

HumildadIgualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios

resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. 1 Pedro 5:5

U no de los valores que Cristo ejemplificó en su paso por nuestro mundo fue la humildad. En Mateo 11:29 nos dijo: “Llevad mi

yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.” Y cuando faltaban unas horas para ser crucificado, mientras celebraba la cena de la Pascua con sus discípulos, se colocó una toalla en su cintura y tomando una vasija con agua hizo el trabajo de un esclavo: lavar los pies de los demás. Fue una lección de humildad y de servicio que jamás olvidarían los após-toles. Definimos humildad como el valor o virtud que consiste en el reconocimiento de nuestras limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo a ese conocimiento. Es una cualidad humana que se atribuye a toda persona que se considere un ser pequeño e insignificante frente a lo trascendente de su existencia o a Dios.

Cuando somos personas humildes, también somos modestos y vivimos sin mayores pretensiones. No nos sentimos mejores o más importantes que los demás. Ser humilde es una condición indispen-sable para aprender cosas nuevas y superarnos permanentemente en todos los aspectos de nuestra vida. La consciencia de nuestras limi-taciones nos aleja de la soberbia y la vanidad, como si lo supiéramos todo, fuéramos dueños del mundo o nunca fuéramos a morir.

Cuando logremos un premio o alguna distinción en la escuela o en el trabajo, mantengámonos humildes. Lo consideramos un privi-legio y no pensemos que somos superiores al resto del género huma-no. Pidamos a Dios que nos permita escuchar y aceptar a los demás como superiores a nosotros mismos. Que nuestras palabras sean sig-nificativas para los demás, sin considerarnos mejores a ellos. Aunque nos cueste, con la ayuda de Dios procuremos vivir humildemente, recordando la promesa del Señor: «Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.»

Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.

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Sábado 23 de mayo | Lectura del día: Santiago 1:1-8

SabiduríaY si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a

todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Santiago 1:5

D ios quiere guiarte en la vida, pero necesitas alinear dos cosas: tienes que preguntarle a la persona correcta: Dios, y tienes que

preguntar con la actitud correcta: en la fe, esperando la respuesta.¿Le has pedido alguna vez a Dios algo, pero no esperabas reci-

birlo? Por eso no te lo dio. Dios obra en nuestra vida según nuestra fe. Muchas veces decimo: “Dios mío, por favor, guíame”, y nos aleja-mos sin esperar orientación. Inmediatamente comenzamos a trabajar. Decimos: “Dios, quiero que me des sabiduría, ayúdame a tomar la decisión correcta”, pero no esperamos a que Él haga eso. Creemos que todo depende de nosotros.

La sabiduría es ver la vida desde el punto de vista de Dios. La sabiduría es la habilidad de decidir la manera en que Dios toma las decisiones. Dios ha prometido darte sabiduría, si se la pides.

Piensa en esto: Dios nunca toma una mala decisión, nunca comete un error. Dice que si confías en Él y lo escuchas, Él te guiará, pero tienes que pedir con fe.

Cuando venga una prueba, si tú no sabes qué hacer, el Señor sí lo sabe y quiere ayudarte por medio de las pruebas que enfrentas. Cuando estamos atravesando una situación difícil es común que co-metamos errores por la desesperación de querer salir adelante. Toma un tiempo para hablar con Dios y pedirle que te dé sabiduría antes de tomar cualquier determinación.

¿Para qué necesitas sabiduría hoy? Tal vez tienes que tomar una decisión importante y no quieres equivocarte. Puede ser en relación con tu familia, tu trabajo, tus finanzas, tu ministerio o en cualquier otra área. Pregúntale a Dios lo que debes hacer y luego espera a que te lo diga. Dale tiempo para responder a tu oración.

Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.

Page 32: Valores que edifica (Mayo 2015)

Domingo 24 de mayo | Lectura del día: Isaías 50:1-7

PacienciaPorque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse

mi rostro como un pedernal y sé que no seré avergonzado. Isaías 50:7

C uando ores, espera a escuchar a Dios. No puedo decirlo más sim-ple que eso. Espera a que Dios conteste tu oración; aquí es donde

entra la paciencia. Espero tranquilamente en Dios “como un pedernal y sé que no seré avergonzado”.

Esperar en Dios nunca es una pérdida de tiempo. De hecho, es un tiempo bien invertido en tu vida. Te mantiene enfocado en Dios. La prisa es la muerte de la oración. Una razón por la cual no puedes oír a Dios es que no esperas lo suficiente. Él quiere estar seguro de que estás prestando atención, y a veces tiene que esperar a que te cal-mes para que Él diga una palabra.

La Biblia nos enseña tres maneras de esperar:1. Esperar en silencio: “Alma mía, en Dios solamente reposa, por-

que de él es mi esperanza” (Salmos 62:5)2. Esperar pacientemente: “Guarda silencio ante Jehová y espera

en él” (Salmos 37:7).3. Esperar expectante: “Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su

Palabra he esperado” (Salmos 130:5).Cuando ores, espera en silencio, con paciencia y expectante a

escuchar a Dios. Él promete que no serás deshonrado ni puesto en vergüenza.

La paciencia es un fruto del Espíritu y puedes desarrollarla si le pides a Él que te ayude. No le pidas que te dé paciencia, pídele que puedas manifestar Su fruto en tu manera de actuar. Una persona llena del Espíritu puede mostrar Sus frutos (Gálatas 5:22-23), incluyendo la paciencia.

Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.

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Lunes 25 de mayo | Lectura del día: Romanos 13:7

RespetoPagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto,

impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. Romanos 13:7

E l respeto es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo, de la relación conyugal y de

toda relación interpersonal. El respeto exige un trato amable y cortés. Significa valorar a las demás personas, acatar su autoridad y considerar su dignidad. Es reconocer que los demás tienen valor en sí mismos y se establece como reciprocidad el reconocimiento de los valores, los intereses y necesidades de la otra persona.

Quizá sería bueno comenzar por respetar a las plantas y ani-males que Dios nos ha dado en la naturaleza. Con pequeñas acciones como, por ejemplo, no tirar basura en los ríos o en las playas, usar menos bolsas de plástico y más de tela u otro material, reciclar, no tirar aceite a los drenajes ni baterías directamente en la basura, sino dentro de una botella de plástico o colocarlas en los contenedores que ponen para ese fin, podemos empezar ese cambio.

El respeto hacia el ser humano comienza por el respeto que debemos tener de nosotros mismos. Hay una población vulnerable que merece nuestro respeto que es la de los que tienen capacidades diferentes o alguna limitación física o mental. Los niños, las niñas, las mujeres y los ancianos merecen nuestro respeto. Cuando lo hace-mos así, estamos reconociendo que, a pesar de la condición en que se encuentren algunas personas, tienen la posibilidad de autodeter-minación, voluntad propia y posibilidades como todo ser humano “normal”. Tal vez lo que requiera es un esfuerzo mayor, que bien vale la pena.

Pidamos a Dios que nos ayude a rescatar el valor del respeto que se ha perdido por diversas razones; que seamos ejemplo y ense-ñemos a las nuevas generaciones a respetar a los mayores de edad, a las mujeres, a los maestros, a los niños, a la naturaleza, a las autoridades, a las leyes, a la Iglesia, a nuestros pastores y líderes eclesiásticos y a las reglas de cortesía hacia los demás.

Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

Page 34: Valores que edifica (Mayo 2015)

Martes 26 de mayo | Lectura del día: 2 Corintios 9:1-15

GenerosidadCada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por

necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9:7

C uando hablamos de generosidad podemos decir que es un valor que edifica nuestra vida; el dar nos cambia, el dar nos libra de la

avaricia, el dar nos hace felices.A veces damos pero recibimos a cambio algo, eso se llama re-

caudación de fondos; yo recibo una recompensa a cambio de lo que doy para un proyecto. El dar a cambio de algo no edifica nuestro carácter y tampoco nos hace felices.

Solo el dar a la manera de Dios es lo que produce gozo y trans-forma nuestro carácter.

El dar con generosidad es dar sin presiones; si te sientes presio-nado para dar no es generosidad, de hecho nunca debemos dar por presunción, por culpabilidad o por temor. La Biblia nos dice cómo debemos dar:

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 2ª Corintios 9:7

1. Debemos dar individualmente. “Cada uno dé” no puede nadie más dar por ti. Todos podemos dar, todos tenemos algo que dar.

2. Debemos dar conforme a nuestro corazón. Dice la Biblia en la nvi que debemos dar lo que hayamos decidido en nuestro corazón. Esto es que apartamos desde nuestra casa y consagramos la ofrenda que proponemos dar a Dios.

3. Debemos dar voluntariamente. “No de mala gana ni por obli-gación, ni por temor, ni por sentirnos presionados”.

4. Debemos dar con alegría: “Con gozo sabiendo que Dios ama al dador alegre y ser amado por Dios es recibir grandes bendiciones de parte de Él”.

Decide hoy en tu corazón ser generoso y prepárate para recibir las bendiciones que Dios tiene para ti.

Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

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Miércoles 27 de mayo | Lectura del día: Mateo 13:24-30

ToleranciaDejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo

de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. Mateo 13:30

V ivimos en un tiempo en el que se habla mucho de tolerancia como justificación para algunas conductas moralmente no acep-

tadas. Tolerancia viene del latín tolerare que significa sostener, soportar, define el agrado de aceptación frente a un elemento contrario a una ley moral. De allí el alto riesgo de confundir tolerar con aceptar. Debemos ser tolerantes con ciertas prácticas fuera de toda conducta moral, pero no necesariamente que las aceptemos y que estemos de acuerdo con ellas. Como cristianos debemos respetar y tener consi-deración ante las acciones u opiniones de otras personas, cuando éstas difieren de las propias o se contraponen al marco personal de creen-cias. Ser tolerante es ser respetuoso. Este valor permite convivir armó-nica y pacíficamente con personas de diferente cultura, credo o raza.

Hellen Keller decía: “El mejor alcance de la educación es la to-lerancia”. La educación ayuda a comprender un comportamiento y eventualmente aceptarlo, cuando se conocen los orígenes del mismo. Yendo un poco más adelante, diríamos que el amor de Cristo en nuestro corazón es el que nos permitirá ser tolerantes con todas las personas diferentes a nosotros en conducta y creencia. Reconocemos que sólo hay tolerancia cuando el mal se puede evitar. Cuando el mal es ineludible, necesitamos paciencia o capacidad de aguante. Es distinto permitir que tolerar. En el deporte se permite que el público insulte al árbitro o al equipo rival, pero no que los apedreen.

Un ejemplo de tolerancia en la Biblia es el citado por Mateo 13, a partir del verso 24, en el que el Señor actúa con firmeza y, a la vez, con benignidad. Permite que la cizaña crezca juntamente con el trigo hasta el tiempo del fin en el que apartará a los malvados de los justos. Pidamos a Dios que nos ayude a no juzgar a los demás por sus diferencias, inclusive aquellas que moralmente no son aceptadas y que seamos tolerantes, ayudándoles a entregar su vida a Jesucristo.

Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

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Jueves 28 de mayo | Lectura del día: 1 Reyes 22:41-50

Toma riesgosJosafat había hecho naves de Tarsis, las cuales habían de ir a Ofir por

oro; mas no fueron, porque se rompieron en Ezión-geber. 1 Reyes 22:48

T odo el mundo tiene un sueño, pero la mayoría de los sueños nunca se hacen realidad. No es que no seamos lo suficiente-

mente inteligentes o extrovertidos o incluso bastante espirituales. Por lo general, nuestros sueños no se hacen realidad porque no estamos dispuestos a correr los riesgos necesarios para alcanzarlos.

La Biblia comparte un comentario triste de una frase de un rey que no pudo lograr una importante ambición en su vida: (el rey) “Josafat también construyó una flota de barcos mercantes para que navegaran a Ofir en busca de oro, pero nunca llegaron a zarpar – ellos naufragaron en su propio puerto de Ezión-geber”. 1 Reyes 22-48 nvi.

Aunque es una tragedia que nunca llegue tu barco, es una tra-gedia mayor construir un barco y nunca zarpar. Imagina la energía y el dinero gastado por el rey Josafat. Él construyó toda una flota de naves para ir tras el oro, pero ninguno de ellos zarpó.

Algunas personas pasan la vida esperando que llegue su barco, pero Dios no está esperando que llegue tu barco, Él está esperando que tu barco salga del puerto.

Conozco a un hombre que durante muchos años tuvo un sue-ño de iniciar un ministerio, pero nunca tomó el riesgo de hacer algo acerca de su sueño. Nunca sacó su nave del puerto. Finalmente le hombre murió y también lo hizo su sueño.

El antídoto de la Biblia para ese tipo de retraso trágico, es lo que dice Efesios 5:15-16 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.

La Escritura nos insta a aprovechar el momento y a actuar aho-ra. Vivir una vida con sueños sin cumplir es una tragedia. Las naves no están hechas para el puerto. Están hechas para zarpar. ¿Estás listo para tomar el riesgo?

Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

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Viernes 29 de mayo | Lectura del día: Romanos 12:10-21

AmorAmaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. Romanos 12:10

E l apóstol Pablo dice a los Colosenses: “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto” (Colosenses 3:14). Si ha-

blamos de vínculo o unión, tiene que ser entre dos o más personas, y hablar de amor es considerar un concepto aceptado universalmente, que se refiere a la afinidad entre seres humanos y que es definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista. Abarca una cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasio-nal y de intimidad en una pareja, hasta la emoción del amor familiar, el amor platónico o idealizado, y la profunda devoción o unidad del amor religioso. En el terreno espiritual el amor trasciende del senti-miento y pasa a considerarse la manifestación de un estado del alma con Dios mismo.

Definir el amor es difícil, por la diversidad de usos y significa-dos y la complejidad de los sentimientos que abarca. Aunque algunos lo interpretan de dos formas totalmente opuestas: En forma positiva, bajo un concepto altruista, basado en la compasión, la bondad y la colaboración. En forma negativa, bajo el egoísmo, basado en el interés personal y la rivalidad. Al egoísmo se le relaciona con el cuerpo y el mundo material. El altruismo, con el alma y el mundo espiritual. De manera práctica encontramos mil maneras de manifestar nuestro amor por Dios, por Su Iglesia, por la familia, por nuestros prójimos, muchas veces con actitudes, con palabras o al compartir de lo que Dios nos ha dado y a otra persona le hace falta. Otras veces nuestra presencia con alguna persona en situación de necesidad puede marcar la diferencia y ser una manifestación de amor cristiano. Tenemos que hacer todo lo necesario por superar de nosotros el egocentrismo.

Que Dios nos ayude a cumplir el gran mandamiento: “Y ama-rás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.” (Deuteronomio 6:5) y “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22:39). Allí se resume la vida cristiana total.

Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

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Sábado 30 de mayo | Lectura del día: 1 Samuel 17:45-50

ValorEntonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y

jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. 1 Samuel 17:45

¿C ómo te enfrentas a los temores que te impiden que llegues a ser la persona que Dios quiere que seas? Si quienes cumplir con tu

propósito sin que nada te detenga, haz lo que hizo David.1. Recuerda cómo Dios te ha ayudado en el pasado. En 1 Samuel

17:37 David dijo: Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo… Cuando recuerdas cómo Dios te ha ayudado en el pasado, eso te da valor para enfrentar tu futuro.

2. Utiliza las herramientas que Dios te da. El rey Saúl intentó dar-le a David su propia armadura, pero no le quedó. En cambio “(David) tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo”. 1 Samuel 17:40

No esperes por algo que no tienes: dinero, educación o cone-xiones, antes da un paso de fe. Utiliza las herramientas que Dios te ha dado para afrontar tus gigantes, eso es lo que te llevará a vencer.

3. Espera que Dios te ayude para Su gloria. David irrumpió en el campo de batalla gritando: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jaba-lina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano…” 1 Samuel 17:45-46

Lo que Dios te ha llamado a hacer Él lo permitirá y te dará el valor para hacerlo. Sigue el ejemplo de David: Recuerda cómo Dios te ha ayudado en el pasado, utiliza las herramientas que te ha dado y espera que Él te ayude para Su gloria.

Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

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Domingo 31 de mayo | Lectura del día: Santiago 1:1-8

Seguridad…porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por

el viento y echada de una parte a otra. Santiago 1:6

C ree en la Biblia cuando dice que Dios tiene un propósito para tu vida, y que incluso antes de nacer Él ya tenía un plan para usarte.

Hay dos cosas que roban tu seguridad y provocan dudas:1. Compararte con otros. 2 Corintios 10:12 dice que quienes se

comparan con otras personas no tienen juicio. Tú nunca debes com-pararte con nadie, porque eres único. Dios te hizo para que seas tú, no quiere que seas otra persona. La mayoría de la gente empieza en la vida como originales pero terminan como una copia.

Dios dice que no te compares a ti mismo por dos razones: O encuentras a alguien que está haciendo un trabajo mejor que tú y te vas a desanimar o a alguien que está haciendo un trabajo más pobre que el tuyo y te vas a llenar de orgullo. No te compares. ¡Tú eres úni-co, así que eres incomparable!

2. Los fracasos anteriores. Crees que debido a ciertas cosas en el pasado Dios nunca te podría usar. ¿Has leído la Biblia? Los líderes espirituales de la Biblia no tenían registros estelares: Moisés era un asesino; David era un adúltero y un asesino; Abraham entregó a su es-posa dos veces; Jacob le robó la herencia familiar a su hermano; Pablo era un terrorista religioso; Pedro era un pescador difícil de manejar, un bebedor. Dios usa a las personas con un pasado, porque ninguno de nosotros es perfecto. Dios usa a las personas promedio, ordinarias y disfuncionales. Si Dios usara sólo a personas perfectas, no se haría nada en este mundo.

Tu seguridad debe estar fundada en lo que Dios piensa de ti y no en lo que otros piensan, ni siquiera en lo tú piensas de ti porque puedes tener un concepto equivocado de ti mismo.

Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

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