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LISTA DE DIÁLOGOS VIOLETA SE FUE A LOS CIELOS (ESPAÑOL)
En rojo = Explicaciones de ciertas expresiones para mayor compresión al momento de traducir.En azul = Las letras de las canciones.En negrita y mayúscula = Título y carteles.En verde = Traducción en Español de textos que van en francés.
¡Carmen Luisa!
¿Qué?
Hay que apurarse que va a llegar la gente.
Ya voy.
Nuestra siguiente invitada es una mujer muy especial:
Poeta, cantante y autora,
tejedora, recopiladora, artista plástica.
Aquí, les presentamos a la chilena Violeta Parra!
Fuerte ese aplauso.
Anda a cortar unos maquis.
¿Qué?
Anda a cortar unas hojitas de eucalpitus.
Ya voy.
VIOLETA SE FUE A LOS CIELOS
Mama… Mamá… Mamá…
Mamá despierta…
Mamá… Mamá contesta!
Mamá, no es gracioso.
Mama… Mamá!
Malo el chiste.
¿Cómo que malo el chiste? Con ese humor no va a llegar viejo mijito.
Malo y repetido.
Oiga, más respeto!
Trabajó mucho que está tan cansado oiga?
Qué tanto apuro si ni sabe a dónde vamos.
Ya, camine. EL que busca siempre encuentra.
Hay alguien?
Hola…
Permiso!
Disculpe…
Qué hace asomada en la ventana?
Pase para dentro mejor.
Gracias!
Permiso.
Siéntese ahí nomás.
Me llamo Violeta Parra.
Ando buscando a una señora que se llama Miguelina, pero no sé donde vive.
Anda al puro tun tun. (Anda buscando al azar)
Un poco…
¿Y para qué?
Para que me enseñen a cantar.
Ya pues Violetita déme vino!
La vida, y aquí se…
aquí se acaba esta cueca,
la vida, y aquí la…
Cuéntenos su historia Violeta.
¿La mía?
Si, pero no se asuste porque no le voy a preguntar su edad, eh?
No, no se preocupe si yo puedo decir mi edad.
Ah que bien.
¿Qué edad tiene?
Uy, no me acuerdo!
Sin ánimo de ofender…
¿Usted es india, no?
¿Y por qué me va a ofender si me dice india?
Soy india, pero no totalmente.
Yo siempre estuve enojada con mi madre.
¿Por qué?
Porque no se casó con un indio.
Su padre no era indio.
Claro.
Como la cueca se acaba,
mi vida, y así me…
así me acabaré yo.
Mi vida, y aquí se…
aquí se acaba esta… ¡Vuelta!
A ver, a ver, momentito, momentito, miren que el canto tiene sed!
Así que se va a servir un poquito.
Y las manos se me duermen,
negrito, la voz me falta.
el corazón y el…
Violetita…
Violetita, hija, ya pues…
Mire que usted es la más inteligente.
No ve que me salió con dos dientecitos de la guatita de la mamá.
A ver usted Anita.
Muy bien! Es afinado ese pajarito!
Ernesto, vamos.
Eso, eso era.
Vamos, Nicanor.
A ver, Violetita.
¿Cómo que no?
Vamos.
Vamos.
Como monito!
Como un monito!, como un monito!
Como un monito!, como un monito!
Como un perro!
Como un perrito!, como un perrito!
Yo aprendí la guitarra de puro mirando a los grandes. (Aprendí la guitarra mirando a los adultos).
Nunca estudié música.
No es como ahora que a la gente le enseñan a cantar,
les dicen cómo vocalizar, o respirar.
Cómo afinar la voz.
Qué pena siente el alma
cuando la suerte impía
se opone a los deseos
que anhela el corazón.
Qué amargas son las horas
de la existencia mía,
sin olvidar tus ojos,
sin escuchar tu voz.
Pero me embarga a veces
la sombra de la duda y
por mi mente pasa
como fatal visión.
Qué pena siente el alma
cuando la suerte impía
se opone a los deseos
que anhela el corazón.
¿Y su padre, qué le dejó a usted?
¿A mi?
Si.
Nada.
Nada!
Bueno, me dejó una guitarra vieja.
¿Sólo una guitarra?
Sí, es que lo perdió todo jugando a la brisca. (Lo perdió todo jugando al poker).
No me dejó ni tierras, ni animales,
ni propiedades, ni nada de nada.
Pero su padre era un profesor.
Algo más tiene que haberle dejado!
¿Para qué?
Si la guitarra que me dejó venía llena de cantos de pájaros.
Todo el día yo veía a mi mamá agachada, cosiendo para otra gente.
Entonces no podía ir a decirle:
Mamá, quiero comer azúcar.
Mamá, se me rompió el zapato.
Mamá, tengo un hoyito en el diente.
Y como somos varios hermanos yo creía que siempre estaba contenta.
Pero a veces yo miraba otras casas y pensaba:
“Me gustaría que mi papá estuviera vivo.
Aunque estuviera durmiendo me gustaría que estuviera vivo.”
Violeta…
Hola Lucho.
¿Cómo está mi amor?
Bien.
Ayude a bajar a la niña.
Venga para acá mi Lulita.
Despacito que se pegó en la cabeza.
¿Cómo estamos?
Gracias, no se preocupe.
Aquí preocúpese.
Oigan, no descarguen nada que estamos con puros problemas.
¿Qué pasó?
Nada, que el viejo Meyer, el jefe de producción,
me dijo que tenía ordenes estrictas de que no se podía
hacer ningún espectáculo en Semana Santa.
¿Y qué tiene de hereje nuestro espectáculo?
Bueno, lo mismo le dije yo,
pero nada que hacer, así que olvídese nomás.
No, no me olvido nada.
Día no trabajado, día perdido!
Además te mandé a allanar el camino y no hiciste ninguna cuestión.
Pero no es problema mío que sea Semana Santa.
Ahora sí que es tu problema.
Ya, anda a descargar.
Ya, descarguemos.
Hola Angelito.
Mi familia ya llegó, imagínese el medio esfuerzo de haber llegado hasta acá.
Si yo lo entiendo, pero entiéndame usted también a mi.
Puedo perder mi trabajo, acá los dueños son muy creyentes.
¿Por qué no lo dejamos para el próximo fin de semana?
Pero si nuestro espectáculo no tiene nada de inapropiado.
Piense que son niños los que actúan, son sus propios hijos,
cómo nos vamos a estar metiendo en cuestiones raras nosotros pues!
Si por algo no trajimos a la bailarina de mambo!
Mire, tenemos números de magia, números de malabarismo,
y las hermanas Parra, que cantan puros temas bonitos.
No tengo nada en contra de su espectáculo.
Pero en estos días la iglesia no aconseja divertirse.
Perdone…
¿Y qué aconseja el clero?
Es un periodo de reflexión.
¿Le serviría una obra religiosa?
Vuelta!
El no come trigo, caramba ni tampoco arroz
El no come trigo, caramba ni tampoco arroz
sólo se mantiene, caramba con mi fino amor.
sólo se mantiene, caramba con mi fino amor.
Ay, mi palomo tanto que lo amé
Dejándome sola, caramba se voló y se fue.
Dejándome sola, caramba se voló y se fue.
Persignarse, persignarse!
Salude, salude, salude!
Vaya, vaya!
Cómo es que digo la…
El público está frío, tenemos que ponerle emoción.
¿El azote de Dios?
Sí.
Pero empieza con “Perdónanos, oh Dios”.
Perdónanos, oh Dios –
Por tus pecados pagaremos todos.
Rebelde y de mala vida,
Conocerás el azote de Dios.
El azote de Dios para una mujer que roba el pan para darle de comer a sus hijos no es justo.
No es justo que Cristo esté sufriendo en la cruz.
En la cruz está clavado el pueblo,
y todos llevamos una corona de espinas.
De espinas será tu camino
Si no te arrepientes ante la iglesia de Cristo.
Cristo, por favor, te lo imploramos.
Vuelve a la tierra a defender al perseguido,
a la mujer indefensa.
Castiga a los poderosos con azote de Dios.
Y no lo olviden, como mañana es pascua de resurrección,
los esperamos para la última función con gancho!
Pueden traer a un amigo sin costo alguno!
Muchas gracias!
Cuando fui para la pampa
llevaba mi corazón contento
como un chirigüe,
pero allá se me murió,
primero perdí las plumas
y luego perdí la voz,
y arriba quemando el sol.
Cuando vide los mineros
dentro de su habitación
me dije: mejor habita
en su concha el caracol,
o a la sombra de las leyes
el refinado ladrón,
y arriba quemando el sol.
Las hileras de casuchas,
frente a frente, si, señor,
las hileras de mujeres
frente al único pilón,
cada una con su balde
y su cara de aflicción,
y arriba quemando el sol.
- Oye Viola…
- Mmmh?
¿Y esa canción de adónde la sacaste?
Me la enseñó un pajarito.
Hilda…
Estas van a ser mis últimas presentaciones con la compañía.
¿Qué?
Voy a seguir sola.
Ya te peleaste con alguien…
No, no me he peleado con nadie.
Pero quiero buscar otra cosa.
Otra música.
¿Qué? Te quieres poner a cantar esas canciones viejas, ah?
Pero esas son muy serias, pues Viola.
No alegran la fiesta.
La vida no es una fiesta.
Me volví para Santiago
sin comprender el color
con que pintan la noticia
cuando el pobre dice no,
abajo, la noche oscura,
oro, salitre y carbón,
y arriba quemando el sol.
Bravo! Bravo!
Hola!
Hola!
Lastenia, niña!
Hola Don Guillermo, cómo está?
La Señora Violeta, y Don Ángel.
Cuando yo era niña, tenía unas tías que cantaban
canciones del campo bien lindas.
Pero yo las escuchaba nomás,
nunca las escribí.
Si no tendría un cuaderno así de gordo.
¿Y usted escribe?
Si.
Pero yo ahora los vine a escuchar a ustedes nomás.
Usted Don Gabriel podría enseñarle a la Señora.
¿Y qué quiere que le enseñe?
Lo que usted quiera.
Algún verso, alguna canción, lo que sea.
No me acuerdo…
¿Y… quiere llevarse los versos para el cementerio?
Es problema mío pues, no suyo.
De aquí en adelante usted ya no es más mi amigo.
Si nunca hemos sido amigos.
Sabe, Don Gabriel? lo que usted tiene es un tesoro.
Quizás usted no se ha dado cuenta,
pero todo lo que le dejó su madre, todo lo que le dejó su abuela,
yo podría guardarlo, y escribirlo aquí en este cuaderno.
Y se lo podría llevar a todo el mundo,
para que conozcan sus canciones.
A los niños en las escuelas, imagínese,
cantando canciones bonitas.
¿Qué le parece?
Dígame que sí.
No puedo.
Permiso.
¿Qué pasó?
Perdone a mi viejo, porque él hizo un juramento
de no cantar nunca más.
¿Por qué hizo eso?
Porque Dios se llevó a nuestro nietecito regalón. (Nieto favorito)
Y la noche que cantó para él, todavía lo tenemos en nuestro corazón,
En nuestra garganta, atragantada.
Y me di cuenta, que el tesoro que tenemos en nuestro país,
era algo muy importante.
Que yo quería que esas canciones fueran escuchadas en todo el mundo.
¿Por eso es que usted acepta la invitación a Polonia?
Claro.
¿Usted ya sabía que ese era un país comunista?
Precisamente por eso la acepté.
Usted es comunista.
No, para nada! ¿Quién le dijo eso?
Mire, yo soy tan comunista, que si me pegara un balazo me saldría la sangre roja!
A mi también me saldría la sangre roja.
Qué bueno compañero!
Qué divina!
183 dólares. Hágalos cundir, porque no hay más.
Gracias Luis.
Ya pues niños, ayuden a la mamá.
¿Y usted? ¿Por qué está con esa carita?
Ya pues, si este es un esfuerzo que vamos a hacer todos acá!
Usted le va a ayudar a Luis a cuidar a sus hermanas,
y yo lo voy a echar mucho de menos a usted.
Ya, a ver, la risita.
Eso…
¿Oye mamá?
¿Por qué no te llevas el Caupolicán? (Caupolican = Trofeo chileno)
Para que sepan que triunfó en su país.
Son tontos…
Si no deben saber ni dónde está Chile.
Venga para acá,
con cuidadito, con cuidadito…
“Dejo botada mi nación,
mis crías, y mi consorte,
Ya tengo mi pasaporte,
me está esperando el avión.
Penetrando en la estación,
un seres mil de personas, (muchas personas)
me ruedan como corona,
al verme sumida en el llanto,
porque era mucho quebranto
al partir para Polonia.
De nueve meses dejo a mi Rosa Clara en la cuna.
“Como esta madre, ninguna, dice el marido perplejo”.
Voy repartiendo consejos, llorando cual Magdalena,
y al son que corto cadena, le solicito a Jesús
que me oscurezca la luz si esto no vale la pena”.
Buenas noches.
Me llamo Violeta Parra.Represento a un país muy lejano que se llama Chile.
Y estoy…
Sí, y estoy muy contenta de estar acá con ustedes,
y de mostrarles un poco de la cultura de mi país.
Gracias.
Esta canción es muy simple,
y necesito que me acompañen con la palmas por favor.
Una por la mamá.
Una por mi.
Los amores del Sacristán,
son dulces como la miel.
Los amores del Sacristán,
son dulces como la miel.
Amor que no se desea,
no puedo vida vivir con él.
Porque me gusta el sacristán…
Todos!
Una beata estaba enferma,
sin poder disimular,
Una beata estaba enferma,
sin poder disimular,
quería que le trajeran,
ya al nombrao sacristán.
quería que le trajeran,
ya al nombrao sacristán.
Porque me gusta el sacristán…
Todos!
Ya niños, a levantarse, a levantarse.
Yo me voy yendo.
Pórtense bien, ah?
“En los jardines humanos”
En los jardines humanos
Que adornan toda la tierra
Pretendo de hacer un ramo
Angel, tengo hambre!
de amor y condescendencia.
Pretendo de hacer un ramo
de amor y condescendencia.
de amor y condescendencia.
Rosita Clara!
Oye mira que está floja hoy día la Rosita Clara.
Mira que llegó, la leche.
Permiso para cortar
La flor del comprendimiento,
La yerba más amistosa,
y el fruto del sentimiento.
La yerba más amistosa,
y el fruto del sentimiento.
y el fruto del sentimiento.
Es una barca de amores
Que va remolcando mi alma
Y va anidando en los puertos
Como una paloma blanca
Como una paloma blanca
Como una paloma blanca
En el centro de mi ramo
La rosa del corazón,
El árbol más amistoso
Y el fruto de la pasión.
El árbol más amistoso
Y el fruto de la pasión.
Y el fruto de la pasión.
Rosita se fue a los cielos,
Igual que paloma blanca.
En una linda potranca,
le apareció el ángel bueno.
La echamos mucho de menos.
Su hijo, Ángel.
No fue culpa suya,
Pero usted podría haberse quedado no?
Quedarme en Chile habría sido enterrarme en vida.
¿No se sintió culpable?
Culpable es el que roba, el que humilla, el que mata.
¿Y qué le dijo su marido cuando volvió?
No sé. Me olvidé.
Nunca hizo nada por recordarme su existencia.
No quiero imaginarme lo que habrá sido ese viaje de vuelta,
eterno, en barco.
Me quedé en Europa un tiempo.
¿Cuánto tiempo se quedó?
- Dos años.
-Dos años!
Ya se va para los cielos
ese querido angelito
a rogar por sus abuelos
por sus padres y hermanitos.
Cuando se muere la carne
el alma busca su sitio
adentro de una amapola
o dentro de un pajarito.
La tierra lo está esperando
con su corazón abierto
por eso es que el angelito
parece que está despierto.
Cuando se muere la carne
el alma busca su centro
en el brillo de una rosa
o de un pececito nuevo…
Queridos oyentes,
Les pido un minuto para conversar con la Señora Rosa Lorca.
¿Cómo está Doña Rosa?
Bien, estoy bien.
Me allegro mucho.
Cuénteme algo de lo que me dijo allá en Barrancas, en su casa.
En los velorios se aprende mucho.
Ve que yo soy arregladora de angelitos, nadie me la gana!
Porque yo no los dejo sentados en la sillas como en otras partes.
Yo los arreglo con dos tablitas, paraditos.
Después les pongo alitas de papel plateado,
y arreglo el altar como si fuera un cielo.
El niño tiene que estar perfumado, sonriente, y con su mejor ropita.
Y los padres no tienen que llorar por ningún motivo,
porque las lágrimas humedecen las alas del angelito
y le impiden elevarse a los cielos.
Angelorios y benditos
Vendido estoy a su ________
Yo he venido de lejas tierras, y andalé,
Por venir de hacer visita ya se fue.
Está tan lindo y bonito
Y donde se esta velando
yo le saludo sus ramos,
y saludará al señor.
Yo buscaría el perdón, y andalé,
si supiera que cantando, ya se fue..
Si ha dejar de ver el mar,
los árboles sudan sangre,
mandado por ________, con un sentimiento cruel.
Ha de venir Lucifer por el mundo a registrar
a los malos a llevarnos y a librarnos del infierno…
Mamá…
¿Qué pasa si no encontramos a la señora?
¿Cómo que no la vamos a encontrar?
Claro que la vamos a pillar pues.
Es viejita, cierto?
Si.
¿Y si no está en ninguna parte?
No está no más pues, qué le vamos a hacer.
La pena va a ser que nadie se va a acordar de ella.
Termínese eso!
Ya!
¿Qué?
Ya está bueno.
Oiga deje ahí pues! Si es su fiesta. Vaya a sentarse un ratito.
Está buena ya, no tome tanto oiga.
¿Terminó usted?
No he terminado.
Cumpleaños Feliz!
Ya pero no esa canción, shhh…
Esa canción no me gusta,
cállate.
No, esa canción yankee no me gusta, menos para mi que voy a cumplir 1.000 años.
No pues, pero cuñadita, sople pues, sople!
Mi hijito: llegaste al mundo en hora muy principal.
Ya redondeaste un año, yo te vengo a saludar.
Que te sirvan la mistela y la torilla…
Shhh… Viene alguien.
Mamita: llegaste al mundo en hora muy principal.
Ya redondeaste el año, yo te vengo a saludar.
Gracias hijo, gracias.
Hola mamita.
Usted no anda solo, no?
Eh no, Gilbert, pasa.
Chuta. (Exclamación como “oh Dios mío”, o “oh por Dios”).
Buenas tardes.
Buenas tardes.
Este palomito no es de acá.
No. Es de Suiza.
Feliz aniversario.
Gracias!
Feliz “aniversario”…
¿Y…?
¿Si?
Cumpleaños Feliz…
Mario, basta, ya esta bueno ya.
Cumpleaños cuñadita!
Sopla vo´po! (“Sopla tu pues!”, desafiante)
Que eres desubicado oye!
Vienes recién llegando y te quieres robar la película, ah?
Merci.
¿Qué cosa dijiste?
Eh… gracias?
¿Crees que tengo cara de chiste?
Gringo concha tu madre. (Como la expresión: Fucking American)
No, no, no, a ver? Mario para. Te vas!
Partiste, te fuiste. Chao, ándate.
No, pero no, como me vas a echar?
Te pones imbécil, fuera!
No me puedes echar!
Si puedo, chao! – Cierra la puerta.
Chao!
Ha, que simpático.
¿Qué es el amor?
Yo no sé muy bien lo que es el amor.
Le puedo hablar del esfuerzo, del trabajo.
Para mi, el trabajo es lo más feliz de la vida.
Lo demás no son más que mariposas, y euforia pasajera.
Todo lo que no sea trabajo, es como arreglarse mucho para una fiesta
para estar de nuevo fea al día siguiente.
No me va a decir Violeta que nunca se enamoró?
Ni le digo.
¿Cuántas veces se enamoró?
¿Cinco veces?
Cinco millones.
¿Y cuántas veces se casó?
Dos.
No le digo que usted es una mujer moderna.
No.. no moderna. Cavernícola diría yo.
¿Y tu?
Esta tomándose un cafecito, si está tranquilo.
Más le vale.
¿Quiere torta?
Oiga, ¿y usted cómo se llama?
Gilbert Favre.
¿Cómo?
Gilbert… Favre.
Pobrecito!
Ya, vamos a bailar!
Tranquilo estaba mi perro –
la casa cuidandomé.
Cuando lleguó la perrera - al perro llevaronmé.
Al quedar la casa sola
Ladrones entraronsé
Se llevaron a mi suegra - Gran favor hicieronmé.
- ¿Quién es el perro?
- Guau Guau!
- ¿Dónde está el perro?
- Guau Guau!
- ¿Cuál es el perro?
- Guau Guau!
- Yo no soy perro
- Guau Guau!
- ¿Quién es el perro?
- Guau Guau!
- ¿Dónde está el perro?
- Guau Guau!
Tranquilo el perro!
Perro perro!
Guau Guau!
¿De dónde se conocen?
La andaba buscando a usted.
¿A mi?
Si.
A mi.
Si.
A mi, para qué.
La escuché en la radio.
Pero yo tengo mil años.
¿Dónde?
¿En Francia?
No, yo soy de Suiza.
Ah, qué lindo.
¿Y qué le parecí?
Muy joven.
Que cómo le pareció que cantaba?
Muy linda.
Cómo cantaba…
Si.
Es que canta muy lindo mi tía.
Es músico.
Tóqueme algo.
No le puedo tocar –
no tengo con que…
Toque algo lindo.
Fuera, fuera, fuera!
Vengan para acá.
Métete a la cama.
Métete a la cama. A la cama.
No, no, acá.
Mi vida, yo te qui, yo te quise, veleidoso,
mi vida, creyendó, creyéndose, lisonjero.
mi vida, creyendó, creyéndose, lisonjero.
Gracias por el anillo.
¿Es de compromiso?
Posupuesto.
¿Te quedó bien?
Me encanta cómo se refleja en mi cara fea.
…del verte tan embustero.
Mi vida, yo te qui, yo te quise, yo te quise.
sí ay, ay ay
sí ay ay ay.
Mi vida, yo te qui, yo te quise,
veleido, veleido, veleidoso.
Tiquitiquiti, tiquitiquiti, mentiroso.
Tiquitiquiti, tiquitiquiti, mentiroso.
Tiquitiquiti, tiquitiquiti, tragedioso.
Tiquitiquiti, tiquitiquiti, veleidoso.
Prenda del alma,
sí ay, ay ay.
Prenda del alma,
sí ay, ay ay.
Tiquitiquiti, tiquitiquiti, mentiroso.
Tiquitiquiti, tiquitiquiti,
Tiquitiquiti, tiquitiquiti,
Tiquitiquiti, tiquitiquiti, mentiroso.
Menti, menti, mentiroso. Menti, menti, mentiroso.
Mira acá…
Mira acá.
Ya, no me molestes.
Ya pues, sonriendo,
Ya, un poquito más.
Violeta Parra no es bailarina.
Pero les voy a mostrar unos pasos de baile de Chile…
Sólo para…
Señora y señores,por favor.
Les digo a todos los que no quieren escucharme,
que malgastan su dinero si han venido a comer y a beber.
porque en realidad aquí, ustedes pagan por un espectáculo.
Entonces, para respetar su elección y respectar a los artistas también,
les pido silencio mientras cantamos.
Gracias.
¿Te enojaste?
Aquí es muy común jugar con un gallo.
No es nada contra ti.
Mejor tocamos en la calle,
así nadie se da cuenta de tu falta de ritmo.
¿No te gustó cómo lo hice?
No.
Disculpa, Sra. Perfecta.
Ojos de ruiseñor.
No me digas Señora.
Ojos bellos, labios de rubí,
dedos de terciopelo.
¿De dónde sacaste eso? Siútico!
Sonrisa de Huemul.
¿Qué es eso de andar con el techo en la cabeza?
Un hombre joven…
Me voy a resfriar!
Ay, mi chinito…
¿Usted no tiene nada con qué entibiarme?
Venga, toque.
Materia prima chilena.
Oiga Señora, ¿por qué tan abrigada?
Te dije que no me dijeras más Señora.
Mi vida, mi vida, yo te quise,
Mi vida, mi vida, yo te quise,
Veleido, veleido, veleidoso.
Veleido, veleido, veleidoso.
Mi vida, mi vida, yo te qui, yo te qui,
yo te qui, yo te qui, yo te qui, yo te qui, yo te quise.
Veleido, veleido, veleidoso.
Veleidoso.
Yo te qui, yo te qui, yo te qui, yo te qui, yo te quise.
¿Y por qué todos esos cuadros?
Vamos a morir aplastados.
No te preocupes, los vamos a vender todos.
¿Cómo?
En el Louvre.
¿En el Louvre?
Sí.
No dejan vender nada afuera del museo.
Bueno…
Tendrá que ser adentro entonces.
¿Qué pasó chinito?
¿No me vas a ayudar con los marcos?
¿Cómo se dice, la “guerre” o la “guerra”?
La guerra.
Esta arpillera se titula “Contra la guerra”.
En mi país hay muchos desórdenes políticos,
pero no puedo protestar.
Entonces, con mi cuadro, puedo protestar.
Y las flores de estos personajes,
son sus almas.
Y el fusil,
es la guerra, la muerte.
¿En qué escuela de arte estudió?
Todo viene de aquí y de acá.
¿Esta técnica la aprendió de niña?
No, sólo mirando.
Hace ya cinco años que pinto y bordo.
Para mi es lo mismo pintar, bordar o cantar.
Y no importa desde hace cuánto lo hago.
Lo que es importante es que mi pueblo está aquí representado.
¿Y ya sabía bordar?
No, yo no sé nada.
No sé…
Dibujar.
Gracias.
¿Y ustedes trabajan juntos hace mucho?
No, él hace los marcos.
La comisión se reúne el próximo lunes.
Son ellos los que van a examinar su obra.
Le advierto que no va a ser fácil.
El Museo de Artes Decorativas del Louvre es un museo muy solicitado.
¿Pero a usted le gustó?
Gracias por su visita.
Gracias.
Chinito, mira…
¿Por qué tanto apuro?
Me voy.
¿A dónde?
Me voy a Ginebra.
¿Por qué?
Me dieron las putas ganas de estar en mi casa.
¿Y aquí no es tu casa?
No.
¿Qué te pasó?
Nada.
Como yo sólo te hago los marcos de tus trabajaos…
Tus grandes obras.
Yo dije eso.
Bueno, fue un decir. Era una reunión formal.
¿Formal? ¿Tu formal?
No te puedes ir.
¿Para qué quieres que me quede?
¿Para que te cargue el cargador?
¿Para que te toque el bombo?
Ay, chino!
Ya, vámonos, pero a Chile ya? Y –
nos hacemos un teatro y vivimos juntos.
Y podemos tocar, y enseñar también.
Detente, Violeta.
¿Qué ya aprendió todo lo que tenía que aprender el joven, ah?
Escúchame mierda, te estoy hablando!
Ya tienes suficientes marcos,
no necesitas más.
Gilbert! Gilbert!
¿Usted llegó a mostrar su trabajo plástico en el museo del Louvre en París?
Si.
Yo sé que en Francia apoyan mucho a los artistas comunistas de todo el mundo.
Y como usted es amiga personal del poeta Pablo Neruda que también es comunista,
imagino que el partido debe haber hecho mucho para ayudarla.
No, no.
Ah, no sabía que sus esculturas, sus pinturas y sus arpilleras estuvieran a ese nivel.
Bueno, yo sí sabía, y por eso llevé todos mis trabajos y quisieron tenerlos ahí.
¿Y los críticos y el público de Paris, la valoraron bien?
Angelito querido,
yo quiero estar allá.
Pero estoy aquí.
Ando caminando como con una espina en el corazón.
Yo aquí cuento que nosotros tenemos unas bolsitas de masa y,
que las rellenamos con cebolla frita y las metemos al horno.
Me gustaría comerme una.
Y que tengo siete hermanos,
y que haya hay unas flores que aquí todavía no se inventan.
¿Usted es Violeta Parra?
Si, soy yo.
Si.
Es que yo sabía que venía alguien famoso pero no sabía que era usted!
¿Y qué hace acá?
Vengo a cantar.
Si pero… ¿Acá?
Uno canta donde la quieran oír.
Yo la quiero oír.
Qué bueno. Entonces voy a cantar para usted.
Muchas gracias. Voy a aprender harto porque yo también canto “cueca”.
Ah, va a cantar ahora.
No, no puedo, yo soy mozo acá.
Pero es mientras tanto nomás, porque quiero juntar plata,
y después dedicarme completamente al folklore.
No sea tonto, no se dedique al folklore. No ve que va a tener trabajo
para puras fiestas patrias nomás!
Enserio.
- Mucha suerte.
- Gracias.
Hasta luego.
Oiga!
Venga.
Si se atreve vaya a verme.
Ahí le puedo convidar un vaso de vino.
Y de pasada le puedo contar un poco de este oficio.
Muchas gracias señora.
Hasta luego.
Hasta luego.
Quiero contarles que esta chilena patriota triunfó en Paris.
Sí señor. El diario “Le Figaro” dijo:
“Da Vinci terminó en el Louvre, Violeta Parra comenzó allí.”
Esta noche esta junto con nosotros aquí en Santiago, doña Violeta Parra,
para quien pido un fuerte aplauso!
Volver a los diecisiete
Después de vivir un siglo
Es como descifrar signos
Sin ser sabio competente,
Volver a ser de repente
Tan frágil como un segundo,
Volver a sentir profundo
Como un niño frente a dios.
Pero ahora que usted es una artista completa –
Poeta, música, pinta, esculpe, hace arpilleras,
¿si yo le diera a elegir solo uno de estos medios de expresión,
cuál elegiría?
Yo elegiría quedarme con la gente.
¿Y renunciaría a todo esto?
Es que la gente es la que me motiva a hacer todas estas cosas.
Aquí me gusta Violeta, porque es plano
y sirve para instalar cualquier cosa.
Lo único malo que podría ser es que pegue muy fuerte el sol.
No, aquí está bien.
Párate allá Lulita.
¿Va a ser grande?
Si.
¿Como una carpa de circo?
No, no como una carpa de circo, pero tiene que entrar mucha gente.
¿Cuánta gente?
Carmen Luisa!
Allá va a estar la casa.
¿Te gusta?
Si. Es como la segunda casa de los tres chanchitos.
Ven.
Vamos a necesitar muchas sillas y mesas para la carpa.
Tenemos que comprar diez teteras y mandar a hacer un fogón.
¿Qué le parece?
A mi me gusta mucho. Pero recuerde que abajo hay
otro sector y está pavimentado.
Este lugar es perfecto. Yo se de esto, no ve que trabajé en un circo.
Con razón.
¿Con razón qué?
Con razón le gustan las carpas.
Me encantan!
Nos aleja dulcemente
De rencores y violencias,
Solo el amor con su ciencia
Nos vuelve tan inocentes.
Se va enredando, enredando
Como en el muro, la hiedra
Y va brotando, brotando,
Como el musguito en la piedra,
Ay sí sí sí
Ay sí sí sí
Hay una cajita para la plata. No ve que van a venir muchos músicos buenos.
Hay que pagarles bien.
¿Y a mi? ¿Me vas a pagar?
Con besos te voy a pagar.
Y te voy a cantar toda la noche.
Violeta, recuerde que estamos lejos del centro, ¿qué pasa si no llega gente?
Imagínese, la Universidad del Folklore, en esta carpa.
Y aquí, al lado de la cordillera.
Se va enredando, enredando
Como en el muro, la hiedra
Y va brotando, brotando,
Como el musguito en la piedra,
Gracias.
Gracias alcalde.
Gracias a usted Violeta.
Estamos muy orgullosos de tenerla.
Quiero que esté tranquila y que use este terreno para lo que usted quiera.
De par a par la ventana
Se abrió como por encanto,
Entró el amor con su manto
Como una tibia mañana,
Al son de su bella diana
Hizo brotar el jazmín,
Volando cual serafín
Al cielo le puso aretes
Y mis años en diecisiete
Los convirtió en querubín
Se va enredando, enredando
Como en el muro, la hiedra
Y va brotando, brotando,
Como el musguito en la piedra,
Como el musguito en la piedra,
Ay sí sí sí
Muy linda su música.
Estamos un poquito contra el tiempo. Muchas gracias.
Queremos agradecer a Violeta Parra por habernos recordado
lo lindo de nuestro campo chileno.
Y en nombre de los que estamos aquí, incluyendo a nuestras mujeres que excepcionalmente vinieron hoy, queremos desearle que siga con sus éxitos.
A las damas y caballeros, les pido que por favor vayan al comedor
para terminar con esta magnifica velada.
Siento que haya tenido que esperar tanto.
¿Le gustaría comer algo?
Bueno.
Por qué no pasa por la cocina, y ahí le van a servir lo que usted quiera.
Sra. Violeta…
¿Qué te crei “pije relamido”? (¿Quién mierda te crees?)
¿A quién crees que estas mandando a la cocina?
Sordo de mierda.
Calma, calma, está todo bien, no se preocupen.
- Por favor vayan al comedor.
- Sordo, sorda, sordo, sordo.
Sordo, sordo…
Muchas gracias.
Muchas gracias.
Gracias por venir a mi casa.
A escuchar,
a comer,
y a tomar.
¿Pagaron todo lo que tomaron?
Todavía no terminamos de tomar.
Ah, así que todavía no terminan?
Salud.
Bueno…
Estoy cansada, me voy a ir a acostar.
Solita.
Así que me dejan todo lavado y se van para la casa rapidito, ya?
Buenas noches, buenas noches.
Ya, ya, ya pues, rapidito para la casa nomás.
El gavilán, es el personaje masculino
y principal de este ballet.
La gallina representa a la mujer, también de primer orden.
Pero ese personaje es sufrido, el que resiste las consecuencias de este gavilán,
con sus garras y malos sentimientos.
Que también seria el poder y el capitalismo todo poderoso.
Como ve, el tema es el amor.
El amor que no siempre construye.
Y casi siempre destruye,
y mata.
Ya pues! Ya, levántese!
Gilbert, mi chinito lindo,
el sábado tuve a 150 persona en la carpa.
Tenemos comida para el público,
asadito, empanadas fritas, sopaipillas pasadas,
caldo, mate, café, mistela y música.
Si vendiéramos la “fondu” sería un éxito.
Mamá,
hoy día estaba en el baño, y se me pasaron por la cabeza dos cosas.
¿Qué cosas?
La próxima vez que haga una máscara,
use de molde una pelota por favor.
Bueno. ¿Y qué otra cosa?
Cortarme las venas.
Eso no se avisa, se hace.
Voy a ponerle un traje de mariposa,
mañana cuando llegue mi palomita,
elo de dos banderas de tres colores,
y en la betania humilde de canderilla.
¿Cómo está tu trabajo en Bolivia?
¿Encontraron algún sitio dónde tocar?
¿Y mi película?
¿Ya se te olvidó?
Todavía te quiero.
Vamos, dame alguna cosita.
Una sonrisita…
Run – Run se fue para el norte,
Qué le vamos a hacer.
Así es la vida entonces,
Espina de Israel.
De Israel?
¿Por qué espinas de Israel?
¿Lo vas a ir a buscar a Bolivia?
No sé.
¿Y le vas a cantar la canción?
Quizás.
Pero si lo encuentras, no le pegues.
No, no le voy a pegar.
Si lo único que quiero es meterlo en la cama y sacarle todo el jugo…
Ay mamá!
¿Qué?
Mamá, si un hombre no te quiere, no te quiere nomás.
Si yo quiero a alguien, y me gusta, no lo ando persiguiendo.
En un carro de olvido,
antes de aclarar,
de una estación del tiempo,
decidido a rodar.
Run-Run se fue pa´l Norte,
no sé cuándo vendrá.
Vendrá para el cumpleaños
de nuestra soledad.
A los tres días,
carta con letra de coral,
me dice que su viaje
se alarga más y más,
se va de Antofagasta
sin dar una señal,
y cuenta una aventura
que paso a deletrear,
ay ay ay de mí.
Violeta
es mi bolso.
Si sé que es tu bolso.
Déjen sus cosas hí nomás.
Les voy a mostrar mi casa.
Ella es mi hijita, Carmen Luisa.
Ya nos habíamos conocido.
Que bien.
Pasen.
¿Mamá, van a dormir aquí?
Si.
Acá se llena todas las noches, ya van a ver.
Ustedes pueden dormir acá si quieren.
Acá arriba o abajo, vamos a poner unos colchones.
Esta época es buena, así que no les va a dar frío.
Gilbert no, por que él es friolento, así que duerme conmigo en la casita.
¿Y…?
¿No trajeron a sus mujeres?
No.
¿Y por qué no las trajeron?
Porque hay mujeres chilenas buenas también.
Déjalos que descansen Violeta.
Yo pregunto lo que quiero, mierda.
Muestren las fotos pues, ¿tienen fotos?
No.
¿Fotos?
No.
¿Qué fotos?
Fotos de tu boliviana. Muéstramela.
Tráela.
Tráela nomás no me importa.
Oye tráemela, yo le enseño a cantar.
A tocar la guitarra, a bailar le puedo enseñar también,
tráela, mierda!
Queridos y fieles amigos,
Hoy tenemos la suerte de compartir con un grupo musical
que viene del país hermano.
Bolivia!
Con ustedes, Los Jairas!
Mamá, no hay pan.
Ay, ya.
¿Te vas a ir de nuevo?
Estoy aquí, Violeta.
Aquí.
Pero te vas a ir.
No.
Si, te vas a ir.
¿Es joven?
No.
- ¿No?
- No.
Tráela. Vivamos todos juntos, tráela.
A mi no me importa, tráela.
De verdad.
Te prometo que voy a ser buena.
Te voy a tener bonito.
Tranquila.
Te quiero.
Todos te queremos.
Tu eres la Violeta Parra.
Tienes esta carpa.
Tienes tres hijos.
Escribiste muchas canciones.
Pero se me cansó el cuerpo.
A mi no se me cansó.
Yo quiero hacer música, quiero tener mis hijos.
Ay mamita…
Chinito…
Chinito.
Se puso todo negro.
Me rompiste.
Mitra lo que me hiciste.
Mira lo que me hiciste.
Maldigo del alto cielo
La estrella con su reflejo
Maldigo los azulejos, destellos del arroyuelo.
Maldigo del bajo suelo, la piedra con su contorno.
Maldigo el fuego del horno,
porque mi alma está de luto.
Maldigo los estatutos del tiempo con sus bochornos.
Cuánto será mi dolor.
Maldigo la cordillera,
de los andes y de la costa.
Maldigo señor la angosta y larga faja de tierra.
También la paz y la Guerra.
Lo franco y lo veleidoso.
Maldigo lo perfumoso, porque mi anhelo está muerto.
Maldigo todo lo cierto y lo falso con lo dudoso.
Cuánto será mi dolor.
Maldigo la primavera,
con sus jardines en flor,
y del otoño el color, yo lo maldigo de versa.
A la nube pasajera,
la maldigo tanto y tanto porque me asiste un quebranto.
Maldigo el invierno entero.
Con el verano embustero maldigo profano y santo.
Cuánto será mi dolor.
Maldigo a la solitaria figura de la bandera.
Maldigo cualquier emblema.
La venus y la araucaria,
el trino de la canaria.
El cosmo y sus planetas,
la tierra y todas sus grietas,
porque me aqueja un pesar.
Maldigo del ancho mar, sus puertos y sus caletas.
Grande será mi dolor.
Chao.
Chao.
Hasta luego.
Buenos días.
Buenos días señor.
¿La señora Violeta?
Esta durmiendo.
¿Esta durmiendo a esta hora?
Si.
¿Qué pasa?
Pocas personas.
¿Pocas personas?
¿Está allá adentro?
Si.
Permiso.
Permiso.
¿Está durmiendo?
No, está muerta.
Violeta.
Violeta.
Violeta!
¿Cómo está mi alcalde?
Estoy preocupado.
Pero si yo estaba jugando nomás, era un broma.
No es por eso, es que vi que está todo patas para arriba afuera.
¿Patas para arriba?
¿Qué le dijiste, ah?
¿Qué le dijiste al alcalde?
Nada.
Le dijiste que no vino gente anoche.
No.
¿Quién crees que manda acá jetón?
¿Comió algo?
No, no tengo hambre.
Sabe que si no viene gente y no funciona, echamos abajo la carpa nomás
y se acabó.
Es un caballero.
Un académico.
¿Oiga, y por qué tiene estas pinturas botadas?
¿Le gusta alguna?
Si.
Esta.
Es cara esa.
¿Cuánto cuesta?
Cuatro “chauchas”.
¿Cómo?
Cuatro millones.
¿Cuánto cuesta su casa?
Usted no me está entendiendo.
Yo quiero comprarle la pintura.
Bueno, entonces páseme su auto y yo le paso la pintura.
Es que yo quiero pagarle.
Entonces, recíteme un poema.
¿Comió algo?
Coma.
¿Quiere?
No gracias.
Pero si usted está hablando de la comida pues, todo el rato.
Coma.
No, guarde su plata.
Cuídese, ya?
Nada es tan grave.
Los pobres nos devoramos todo.
¿Cómo le gustaría que la recuerden?
Me está matando.
No, no, no por favor!
Solo que la veo como un ejemplo para los jóvenes creadores.
¿Qué consejo les daría?
¿Un consejo?
Tal vez…
Les diría que escriban como quieran.
Que usen los ritmos que les salgan.
Que prueben instrumentos diversos.
Que se sienten en el piano y destruyan la métrica!
Que griten en vez de cantar.
Que soplen la guitarra y que tañan la trompeta.
Que odien las matemáticas y amen los remolinos.
La creación es un pájaro sin plan de vuelo,
que jamás volará en línea recta.
Mamá!
¿Qué?
¿Qué te pasa?
Que soy muy pobre Carmencita.
Me estoy quedando callada.
Ay, mamá!
Todo lo que escribí y todo lo que canté no sirve.
No dice lo que siento aquí.
Mira.
Es mucho más grande.
Más terrible.
La vida es más fuerte que una tela…
Que un poema, que una canción.
Ya. Ponte los zapatos y anda a buscarme el mantel blanco, que tengo que lavarlo.
¿Ahora?
Sí. Hoy día va a venir mucha gente.
Tenemos que ordenar todo.
¡Carmen Luisa!
¿Qué?
¿Dónde estás?
¡Aquí estoy!
Hay que apurarse que va a llegar la gente.
Ya voy.
Yo voy a hacer el fuego.
Anda a cortar unos maquis.
¿Qué?
Anda a cortar unas hojitas de eucalpitus.
Unos maquis… Que tonta.
¿Se fue?
No.
¿Qué está esperando? ¡Vaya pues!
¡Ya!
En esta obra que usted me decía –
El gavilán.
El gavilán, si claro.
Supongo que el pueblo estará representado por un coro.
No.
Este ballet tiene que ser cantado por mí misma,
porque el dolor no puede ser cantado por una voz académica,
una voz de conservatorio.
Tiene que ser una voz sufrida. Como la mía.
Que llevo sufriendo 40 años.
Bueno, pero como no sólo de sufrimiento estamos hechos,
yo quiero agradecerle por haberla tenido esta noche aquí con nosotros.
Somos todo oído.
Gracias.
Dónde estás, prenda querida,
que no escuchas mi lamento,
tal vez te habrás olvidado
que hiciste un juramento,
juramento mento, juramento sí sí sí...
¿En qué quedó tu palabra,
ingrato mal avenido?
por qué habré puesto los ojos
en amor tan dividido dividido dido sí sí sí...
Gavi gavi gavi gavi lán ga
gavi gavi gavi gavi lán ga
gavi gavi gavi lán
gavi gavi gavi lán
gavilán gavilán gavilán gavi.
Gavi gavi gavi gavi lán ga
gavi gavi gavi gavi lán ga
gavi gavi gavi lán
gavi gavi gavi lán
gavilán gavilán gavilán gavi.
Viene viene viene viene el gavilán
Viene viene viene viene el gavilán
truenos suenan ya
truenos suenan ya
yo no tengo dónde estar
yo no tengo dónde estar
yo no tengo dónde estar
