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Raymond Williams – Marxismo y Literatura 1. Cultura Resulta imposible realizar un análisis sobre la cultura sin tomar conciencia d concepto; más antiguamente, la sociedad ue la camarader!a acti"a, la compa#!a $acer com%n. La econom!a, el mane&o y control de un $ogar y más tarde de una comunidad. La cultura, ue el crecimiento y la marc$a de las cosec$as y animal extensi'n, de las acultades $umanas. (stos conceptos ueron e"olucionando aectándose unos a otros. Cada concepto interactuaba con una $istoria y una experiencia cambiantes, y se necesarias nue"as descripciones de la sustancia inmediata )ue la sociedad excl e&emplo, el indi"iduo, ue desarrollado $asta con"ertirse en oposici'n a la so mientras )ue la sociedad, como distinci'n del (stado eudal. La econom!a, ue entendida como un modo de comprender y controlar un sistema de producci'n. Con los cambios de signiicado )ue surieron estos conceptos, Williams se preg +comprenderemos la cultura como las artes-, como un sistema de signiicados "alores- o como un sistema de "ida global- /ara su respuesta, propone recono problemas impl!citos en los mismos conceptos de "ida- y sociedad-, transmit concepto de cultura. (l concepto de cultura del siglo 0 222, )ue era el nombre de un proceso 3cult algo* $ombres, animales45, necesit' la inclusi'n de una nue"a palabra* ci"iliz (ste t6rmino englobaba dos sentidos* por un lado, un estado realizado – en con la barbarie – y por otro, un estado realizado del desarrollo, )ue implicaba el progreso $ist'rico. Ci"ilizaci'n y cultura constituyeron entonces t6rminos intercambiables. Los at Rousseau 3natural "s. artiicial5 constituyeron la base para un importante sen alternati"o de la cultura, )ue extendi' su alcance para incluir religi'n, arte personal, dierenciado de la ci"ilizaci'n o sociedad* la cultura como clasii general de las artes, la religi'n, las instituciones y las prácticas de los si "alores. (sta ruptura originaria )ue se $ab!a producido entre cultura- y ci"ilizaci'n nue"a presi'n )ue alcanz' su punto cr!tico con la llegada de la sociedad indus por un lado, continu' el desarrollo ele"ando a la sociedad a un escala'n sup por otro lado, estos mismos desarrollos amenazaban con destruir la misma ci"i actual. Ci"ilizaci'n entonces se con"irti' en un t6rmino )ue por un lado, sign desarrollo y progreso, y por otro, un estado realizado y amenazado. Contra la la ci"ilizaci'n surgieron el materialismo, el mercantilismo, la democracia, el 7esde la perspecti"a de las $istorias uni"ersales, la raz'n se constituy' como de la ci"ilizaci'n y de la cultura, para a"anzar $acia sistemas más racionales más ci"ilizados. Ci"ilizaci'n y cultura segu!an constituyendo t6rminos similar pon!an 6nasis en la capacidad $umana para comprender y ediicar un orden soc $umano.

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Raymond Williams Marxismo y Literatura

Raymond Williams Marxismo y Literatura1. CulturaResulta imposible realizar un anlisis sobre la cultura sin tomar conciencia de su mismo concepto; ms antiguamente, la sociedad fue la camaradera activa, la compaa, el hacer comn. La economa, el manejo y control de un hogar y ms tarde de una comunidad. La cultura, fue el crecimiento y la marcha de las cosechas y animales, y por extensin, de las facultades humanas. Estos conceptos fueron evolucionando afectndose unos a otros.

Cada concepto interactuaba con una historia y una experiencia cambiantes, y se hicieron necesarias nuevas descripciones de la sustancia inmediata que la sociedad exclua: por ejemplo, el individuo, fue desarrollado hasta convertirse en oposicin a la sociedad, mientras que la sociedad, como distincin del Estado feudal. La economa, fue entendida como un modo de comprender y controlar un sistema de produccin.Con los cambios de significado que sufrieron estos conceptos, Williams se pregunta: comprenderemos la cultura como las artes, como un sistema de significados y valores o como un sistema de vida global? Para su respuesta, propone reconocer los problemas implcitos en los mismos conceptos de vida y sociedad, transmitidos al concepto de cultura.El concepto de cultura del siglo XVIII, que era el nombre de un proceso (cultura de algo: hombres, animales), necesit la inclusin de una nueva palabra: civilizacin. Este trmino englobaba dos sentidos: por un lado, un estado realizado en contraste con la barbarie y por otro, un estado realizado del desarrollo, que implicaba el proceso y el progreso histrico. Civilizacin y cultura constituyeron entonces trminos intercambiables. Los ataques de Rousseau (natural vs. artificial) constituyeron la base para un importante sentido alternativo de la cultura, que extendi su alcance para incluir religin, arte, vida personal, diferenciado de la civilizacin o sociedad: la cultura como clasificacin general de las artes, la religin, las instituciones y las prcticas de los significados y valores.Esta ruptura originaria que se haba producido entre cultura y civilizacin sufri un nueva presin que alcanz su punto crtico con la llegada de la sociedad industrial, que por un lado, continu el desarrollo elevando a la sociedad a un escalafn superior, pero por otro lado, estos mismos desarrollos amenazaban con destruir la misma civilizacin actual. Civilizacin entonces se convirti en un trmino que por un lado, significaba desarrollo y progreso, y por otro, un estado realizado y amenazado. Contra la cultura y la civilizacin surgieron el materialismo, el mercantilismo, la democracia, el socialismo.

Desde la perspectiva de las historias universales, la razn se constituy como propiedad de la civilizacin y de la cultura, para avanzar hacia sistemas ms racionales y por tanto ms civilizados. Civilizacin y cultura seguan constituyendo trminos similares, que ponan nfasis en la capacidad humana para comprender y edificar un orden social humano.Williams cita a Vico, quien pone nfasis en las ciencias sociales y en la cultura como productores del estilo de vida, como configuradotes de sociedades y mentes humanas. Vico acept la importancia el desarrollo histrico pero se niega a aceptar reducirlo a algo simplista. Era necesario comenzar a hablar de culturas, en plural, antes que de Cultura, y esto mismo es lo que otorga la posibilidad de comparacin entre culturas.

El marxismo atac esta civilizacin arguyendo que no slo haba producido orden, riqueza y refinamiento sino tambin pobreza, desorden y degradacin. El siguiente paso del marxismo fue el de superar los pensamientos iluministas que conceban a la historia como la superacin de la ignorancia mediante el conocimiento o la razn, y el hombre que se hace a s mismo. El marxismo elimin la dicotoma naturaleza-sociedad y estableci una relacin entre sociedad-economa, a su vez que aada a la cultura la importancia del historicismo.Para Williams, lo que sucedi fue que poner el acento sobre la historia material produjo una historia cultural dependiente, secundaria, superestructural: un reino de meras ideas, creencias, artes, costumbres, determinadas mediante la historia material bsica. Entonces, la posibilidad nica que tuvo el marxismo de ahondar en la penetracin de la cultura se perdi. Williams propone volver a los cambiantes conceptos del lenguaje.2. Base y superestructuraTodo enfoque moderno de la teora marxista de la cultura debe comenzar considerando la proposicin de una base determinante y una superestructura determinada. La suma de las relaciones de produccin constituye la estructura econmica sobre la que se erige la superestructura legal y poltica, y la conciencia social. La existencia del hombre determina su concienciaWilliams recorre a los distintos autores y a las distintas interpretaciones de la metfora del edificio de Marx y llega a la conclusin de que hubo 3 formas que caracterizaron a la superestructura:

1. Formas legales y polticas2. Conciencia3. Proceso de toma de concienciaWilliams ataca a los marxistas, a quienes considera mecanicistas (similar a la crtica que les propina Althusser). Desde el perodo que va desde Marx a los marxistas, los trminos fueron utilizados como trminos precisos y a su vez descriptivos de reas sociales, separadas de la cultura, slo determinados por lo econmico. Williams lo considera simplista. Por aadidura, la crtica marxista se diriga justamente contra esto, contra la separacin de rea y contra la sustitucin de materialismo por abstraccin. Agrega tambin una cita de Engels, en la que ste aclara que el factor econmico es un elemento determinante pero no as el nico.

Williams considera entonces necesario el establecer las conexiones indisolubles que se dan entre las distintas partes superestructurales, y para ello postula la distincin de Plejanov: El estado de las fuerzas productivas Las condiciones econmicas El rgimen sociopoltico La psiquis del hombre social Las numerosas ideologas que reflejan las propiedades de esta psiquisWilliams considera este conjunto como superador de la corriente proyeccin desnuda de una base y una superestructura. Es importante de todos modos no considerar estos elementos como una lista con un orden, y s hacerlo como elementos dinmicos e indisolubles.

3. HegemonaGramsci introduce la distincin entre dominio y hegemona: el primero se ejerce a travs de la violencia coercitiva mientras que el segundo, a travs del consenso, que se mantiene por medio de pactos renovables.En toda sociedad hay desigualdades; Gramsci introdujo el necesario reconocimiento de la dominacin y la subordinacin (lo que debe ser entendido como un proceso total). Este reconocimiento hace que el concepto de hegemona vaya ms all que el de ideologa. La ideologa constituye el sistema de creencias, valores y significados, articulados de un modo relativamente formal y articulado. La clase dominante tiene esta ideologa en formas puras, mientras que en la clase dominada, esta se ha impuesto sobre su conciencia, que debe luchar para sostenerse o para desarrollar una contra ideologa.La hegemona no se iguala con la conciencia, no se reduce a ella ni a las formaciones de la clase dominante, sino que comprende las relaciones de dominacin y subordinacin, hace que todas las presiones y lmites de lo que es el sistema cultural, aparezcan como naturales y del sentido comn. La hegemona constituye todo un cuerpo de prcticas y expectativas en relacin con la totalidad de la vida. Finalmente es una cultura, pero una cultura que debe ser considerada como la vvida dominacin y subordinacin de clases.Williams ve dos ventajas a este concepto:

El hincapi de Gramsci sobre la creacin de una hegemona alternativa, lleva a una actividad revolucionaria mucho ms profunda y activa. Para Gramsci, sus fuentes son las clases obreras. Existe un modo diferente de comprender la actividad cultural como tradicin y como prctica: no constituyen una superestructura. Por el contrario, se hallan en los procesos bsicos de la propia formacin.

Una hegemona nunca es un sistema o una estructura, sino que por el contrario, constituye un proceso. Es un complejo efectivo de experiencias, relaciones y actividades que tiene lmites y presiones cambiantes. No se da de modo pasivo como una forma de dominacin sino que debe ser constantemente renovada, recreada, defendida. A su vez, es resistida, limitada y desafiada. La realidad de toda hegemona es que por definicin siempre es dominante, pero jams de un modo total o exclusivo. Todo proceso hegemnico debe estar alerta y receptivo hacia las alternativas y la oposicin que cuestiona o amenaza su dominacin.Finalmente, el proceso cultural no puede ser entendido como simplemente adaptativo, extensivo e incorporativo. Las distintas rupturas dentro y ms all de l, que pueden variar desde situaciones pre revolutivas a la verdadera revolucin. Williams afirma que estamos en mejores condiciones de comprender el proceso en un reconocimiento ms general de los lmites y presiones que analizan lo hegemnico, si desarrollamos anlisis capaces de captar la apertura finita pero significativa de muchas contribuciones e iniciativas.4. Tradiciones, instituciones y formacionesWilliams comienza diciendo que para entender el proceso de hegemona, debemos distinguir tres aspectos dentro de cualquier proceso cultural: tradiciones, instituciones y formaciones.

TradicinEl concepto de tradicin ha sido radicalmente rechazado por el pensamiento marxista, por varias razones: por ser considerado un factor superestructural, y porque fue considerado adems un segmento inerte y secundario en las estructuras sociales: la supervivencia del pasado. Williams rechaza este argumento, planteando que en realidad es la tradicin aquella que evidencia ms fuertemente las presiones y lmites dominantes y hegemnicos. No habla de tradicin sino de tradicin selectiva: intencionalmente selectiva, que por tanto resulta poderosamente operativa dentro del proceso de definicin e identificacin cultural y social.A partir de un rea total posible del pasado y el presente, dentro de una cultura, ciertos significados y prcticas son seleccionados y acentuados mientras que otros son rechazados y excluidos. Dentro de una hegemona, sin embargo, esta seleccin es presentada como la tradicin, como un pasado con significado. Es una versin del pasado que se pretende conectar con el presente y ratificar; en la prctica, lo que ofrece la tradicin es un sentido de predispuesta continuidad.Williams expone adems que la tradicin selectiva es al mismo tiempo poderosa y vulnerable; Poderosa, porque se halla capacitada para producir conexiones activas y selectivas con el pasado, dejando de lado las que no desea bajo la denominacin de fuera de moda, nostlgica, extranjera.

Vulnerable, porque el verdadero registro es siempre recuperable, y ms an porque se halla siempre ligada a los explcitos lmites y presiones contemporneos.

InstitucinLas instituciones tienen una profunda influencia sobre el proceso social activo. Todo proceso de socializacin incluye cosas que deben aprender todos los seres humanos, que constituyen los verdaderos fundamentos de lo hegemnico. En una familia se cuida a los nios y se les ensea a cuidarse por s mismos, pero en este proceso las actitudes fundamentales y selectivas con respecto a uno, al resto y a todo el orden social, se le ensea tanto consciente como inconscientemente. Existen otras instituciones que son explcitamente incorporativas, como la Iglesia o la escuela: ensean, confirman y refuerzan significados, valores y actividades seleccionados.Sin embargo, todava no puede suponerse que la suma de ellas constituya una hegemona orgnica. Williams critica la terminologa althusseriana (aparatos ideolgicos del estado) ya que en realidad lo considera un complejo proceso hegemnico, en la prctica lleno de contradicciones y conflictos no resueltos. El proceso total es muy amplio y en algunos aspectos sumamente importantes es auto generativo. Al tener la familia, la escuela, el trabajo, propsitos muchas veces distintos, la consecuencia prctica es a menudo la confusin y el conflicto. Se suele lograr una incorporacin efectiva, pero ninguna presin o adiestramiento resulta definitivamente hegemnico. La verdadera condicin de la hegemona es la efectiva auto identificacin con las formas hegemnicas.FormacionesLas formaciones son reconocibles como propuestas, prcticas o movimientos intelectuales, artsticos, filosficos o cientficos (como por ejemplo movimientos, marxismo, neoliberalismo). A menudo no pueden ser identificados con las instituciones formales o con sus valores y muchas veces pueden ser incluso radicalmente opuesto a ellas. Dentro de una hegemona pueden reconocerse formaciones opuestas como as tambin de tipo dominante.En este punto, muchos niegan la complejidad cultural y/o la conexin entre las formaciones y el proceso social; como resultado de esto, las obras y formaciones no se observan como lo que realmente son.

5. Dominante, residual, emergenteLo dominante es aquello que est dentro del dominio de lo efectivo, es decir, que forma parte de lo hegemnico en una cultura en particular.ResidualWilliams comienza por plantear que lo residual es algo distinto a lo arcaico; toda cultura incluye elementos aprovechables de su pasado, pero su lugar dentro del proceso cultural contemporneo es profundamente variable. Lo arcaico es un elemento del pasado que se toma para ser observado.Lo residual, en cambio, es algo muy diferente: ha sido formado en el pasado, pero an se halla en actividad dentro del proceso cultural, y no como un elemento del pasado sino como un elemento activo del presente. Aparece como el remanente de una cultura anterior. Es fundamental distinguir que puede presentar una relacin alternativa o incluso de oposicin para con la cultura dominante.Existen 3 casos caractersticos, que son la religin, la comunidad rural (en oposicin al capitalismo urbano) y la monarqua.

En ciertos momentos la cultura dominante no puede permitir una experiencia o prctica de lo residual que exceda su esfera de accin, al menos sin que implique riesgos.

EmergenteEmergente significa nuevos significados y valores, nuevas prcticas, nuevas relaciones y tipos de relaciones que se crean continuamente. Williams agrega que resulta excepcionalmente difcil distinguir entre los elementos que constituyen efectivamente una nueva fase de la cultura dominante y los elementos que son esencialmente alternativos o de oposicin a ella.

Williams menciona a modo de ejemplo la teora marxista, que describe el surgimiento de una nueva clase, la toma de conciencia de una nueva clase, y dentro de esto, el surgimiento de elementos de una nueva formacin cultural. Una nueva clase siempre es una fuente de prctica cultural emergente.Como modo de definir los elementos importantes, lo dominante, lo residual y lo emergente, es que ninguna cultura dominante verdaderamente incluye o agota toda la prctica humana, toda la energa humana y toda la intencin humana.