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_____Salta, de marzo de 2016.- ___________________________________
_____Y VISTOS: Estos autos caratulados “P., G. vs. C., E. M. y otros –
SUMARIO”, Expte. Nº 423228/13 de este Juzgado de Primera Instancia en lo Civil
y Comercial Undécima Nominación, y ___________________________________
____________________R E S U L T A N D O____________________________
_____El señor G. P., mediante su letrado apoderado Dr. S. F. G. L., demanda por
daños y perjuicios, reclamando se condene a la parte demandada a abonar la suma
de $ 95.000, con más la actualización monetaria, intereses y costas. Deduce la
demanda en contra de los señores E. M. C., M. D. C., y A. G.. Asimismo, acciona
por daños punitivos en contra de A. F. A., por incumplimiento legal y contractual,
reclamando que se la condene por daño punitivo por idéntica suma que la que surja
de la condena, y solicita que también se intime a dicha compañía a la depositar la
suma de la condena, bajo apercibimiento de una nueva multa civil. Afirma que el
día 7/10/11 fue víctima de un accidente en el que fue severamente lesionado, y dice
que demanda al señor C. en su carácter de conductor, a la señora C. en su carácter
de propietaria del vehículo embistente, y al señor G. como guardián de la cosa
riesgosa, al ser quien contrató la póliza con la aseguradora. En cuanto a la
compañía de seguros dice que resulta legitimada en la relación de consumo
entablada entre el consumidor directo asegurado, la proveedora y la víctima; en
subsidio solicita se cite a la aseguradora en garantía. ________________________
_____Relata que fue colisionado por un remis perteneciente a la remisería S. C.,
en circunstancias en que conducía una motocicleta de su propiedad marca Honda
125, por avenida Jaureche, de sur a norte, acompañado por su hijo mayor de edad.
Afirma que circulaba con las luces encendidas, a 20 km aproximadamente, y con el
casco protector, y dice que al llegar a la intersección con calle Mar Caspio, advirtió
que desde dicha arteria a unos 30 metros de la esquina y con dirección oeste a este,
avanzaba el mencionado remis, cuyo conductor intentó tomar por la calle que
transitaba el actor hacia su izquierda, colisionándolo con la parte frontal izquierda
del automotor, contra el lateral izquierdo de la motocicleta y sobre su pierna
izquierda. Alega haber sufrido lesiones consistentes en fractura expuesta grado II
del tobillo izquierdo y fractura del maleolo tibial; dice haber sido intervenido
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quirúrgicamente; y haber permanecido en reposo y rehabilitación durante tres
meses. Con cita de doctrina y jurisprudencia, formula consideraciones en orden a
la responsabilidad de la demandada. _____________________________________
_____Afirma que reviste el carácter de consumidor equiparado respecto de la
relación de consumo de base entre el asegurado y la aseguradora, por los motivos
que allí expone, a los que cabe remitirse por razones de brevedad, señalando, en
suma, que podrá no ser parte del contrato de seguro, pero que al ser beneficiario de
aquél, es parte de la relación de consumo, por lo que invoca la aplicación de la ley
24.240. Para la hipótesis de considerarse que no reviste el carácter de consumidor
vinculado o conexo, dice que igualmente resulta aplicable dicha normativa porque
se encuentra expuesto a la relación de consumo entre la aseguradora y el asegurado
y formula consideraciones al respecto, a las que cabe remitir por razones de
brevedad. Funda su pretensión en la inobservancia por parte de la compañía de su
deber de indemnizar patrimonialmente las consecuencias del accionar del
conductor, por quien debe responder, a pesar de que su parte hizo conocer que
requeriría la aplicación de la normativa consumerista; que el incumplimiento del
deber de la aseguradora importa un trato indigno, vejatorio y vergonzante para su
parte; que esperó todo el tiempo de la aseguradora en distintas audiencias de
mediación sin respuesta alguna; que debe tenerse en cuenta el deber de mitigar el
daño en cabeza de la aseguradora, ya que se encuentra en juego la salud física,
espiritual, psicológica y familiar, e intereses económicos de su parte; que deben
ponderarse la jerarquía de los derechos de su parte en su carácter de damnificado;
la posición en el mercado de la infractora; y la cuantía del beneficio obtenido, ya
que la ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos, y dado que resulta obvio
que a la empresa le resulta más rentable pagar la indemnización después de muchos
años de litigio, que invertir en prevención desinteresándose de los riesgos sociales -
continúa formulando consideraciones al respecto-; el grado de intencionalidad; la
gravedad de los riesgos o perjuicios sociales derivados de la infracción; la
reincidencia. _______________________________________________________
_____En cuanto a los rubros reclama daño a la integridad física, por haber sufrido
fractura expuesta del tobillo izquierdo, con secuelas inmediatas como impotencia
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funcional, dolor, hemorragia. Dice que la incapacidad sobreviviente durante el
período de recuperación es absoluta, y que dejó secuelas relativas con limitaciones
funcionales, en especial la limitación de los movimientos, disminución de la fuerza,
y evolucionar con atrofias musculares que se evidencian con la fatiga o menos
fuerza muscular, así como la evolución de la herida de la exposición ósea. Reclama
por incapacidad la suma de $ 50.000 o lo que en más o menos se determine en base
a la prueba. Por daño moral reclama la suma de $ 10.000, refiriendo a la
perturbación de su ánimo; al haber estado postrado en una cama; que se cercenó
toda expectativa de continuar trabajando, lo que ocasionó una situación económica
insuficiente; al estado de angustia, tristeza y depresión; que tuvo que ser asistido
por una persona. Por lucro cesante demanda la suma de $ 25.000 señalando que al
momento del accidente trabajaba en forma particular como albañil independiente, y
que no pudo realizar su tarea desde el día del hecho y hasta la actualidad, por lo que
se vio privado de sus ingresos, por un período que estima en diez meses. Dice ser
padre de familia y solicita se tome como parámetro un promedio entre las
ganancias que percibía antes del accidente ($1.500 mensuales), la que debe
multiplicarse por los 17 meses en los que no pudo trabajar. Pide $ 6.000 por gastos
de medicamentos, transporte y otros. Afirma que su motocicleta quedó destruida y
que el costo de reparación asciende a $ 3.500. _____________________________
_____Solicita se declare la inconstitucionalidad de las normas que prohíben la
actualización monetaria destacando que no puede desconocerse el proceso
inflacionario, la realidad social y económica y la disminución del poder adquisitivo
de la moneda. Agrega que la prohibición resulta irrazonable en relación al art. 17
de la Constitución Nacional ya que privilegia el patrimonio del dañador y se
desatiende no solo el patrimonio de su parte, sino también de su faz espiritual, sin
razón alguna. _______________________________________________________
_____Destaca que no existe un criterio unánime respecto del uso de formulas
matemáticas; que los intereses deben correr desde el día del hecho; y formula
consideraciones respecto de las mencionadas fórmulas y de las tasas de interés,
solicitando la aplicación de la tasa activa._________________________________
_____Cita jurisprudencia, funda su derecho, ofrece prueba y solicita se haga lugar
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a la demanda. Hace reserva del caso federal y pide costas (cfr. fs. 6/20). _________
_____Ordenada la tramitación del proceso por vía sumaria (cfr. fs. 22), se
proveyó la demanda mediante providencia de fs. 23. ________________________
_____A fs. 55/57 comparecieron al proceso los señores M. D. C. y A. G.
contestando demanda. Luego de negar los hechos allí detallados, rubros y
documentación acompañada, sostienen que el día 7/10/11 el conductor de su
rodado circulaba por Mar Caspio a velocidad normal, que al llegar a la intersección
con avenida Jaureche disminuyó la velocidad para ingresar a dicha arteria, cuando
fue colisionado en el lateral izquierdo a la altura de la rueda delantera por una
motocicleta que apareció abruptamente circulando por dicha avenida y que
intentaba girar imprudentemente hacia calle Mar Caspio, sin contemplar ni tomas
los recaudos de la presencia de su vehículo. Ofrecen prueba y solicitan se rechace
la demanda, con costas. _______________________________________________
_____A fs. 63 se declaró la rebeldía de la codemandada A. F. A. S.A., quien
compareció al proceso a fs. 66 formulando planteo de declinatoria de cobertura, por
falta de pago de la póliza al momento del hecho. ___________________________
_____Desestimado el planteo de nulidad de notificación formulado por la
aseguradora (cfr. fs. 100), se hizo lugar al recurso de reposición deducido por la
parte actora, y en su mérito se dejó sin efecto la providencia de fs. 67, que ordenó
sustanciar el planteo de declinatoria._____________________________________
_____A fs. 115 se declaró la rebeldía del señor E. M. C., conforme acuse
formulado a fs. 114.__________________________________________________
_____Producida la prueba ofrecida, habiendo la actora y la compañía aseguradora
formulado los alegatos, se ponen los autos a disposición de las partes a efectos de
que formulen las consideraciones que estimen pertinentes en orden a la aplicación o
no del Código Civil y Comercial (cfr. fs. 336), ante lo cual la parte actora formuló
la presentación de fs. 337, en la cual plantea la inconstitucionalidad del anexo II de
la ley 26994, en orden a la exclusión de la figura del “bystander”.______________
_____A fs. 347/348 dictamina la señora Fiscal Civil, expidiéndose por el progreso
de la demanda deducida y a fs. 354 emitió dictamen respecto del planteo de
inconstitucionalidad formulado en la demanda. ____________________________
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_____Por providencia de fs. 355 –la que se encuentra firme y consentida- se
reanuda el llamado de autos para sentencia suspendido a fs. 346, con lo que queda
la causa en estado de ser resuelta. _______________________________________
______________________C O N S I D E R A N D O ______________________
_____I. En forma previa al tratamiento de la cuestión debatida en autos, cabe
decir que si bien el día 1 de agosto de 2015 entró en vigencia el Código Civil y
Comercial de la Nación (cf. ley 27.077), aprobado por ley 26.994, los hechos
ventilados en el sub lite acaecieron durante la vigencia del Código Civil derogado.
Consecuentemente, la cuestión debe ser juzgada a la luz de la legislación derogada,
que mantiene ultractividad en este supuesto (art. 7, Código Civil y Comercial de la
Nación; vid. Roubier, Paul, Le droittransitoire. Conflit des loisdans le temps,
Dalloz, Paris, 2008, p. 188/190; Kemelmajer de Carlucci, Aída, La aplicación del
Código Civil y Comercial a las relaciones y situaciones jurídicas existentes,
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, p. 158; citados por CNCiv, sala A, 24/08/15,
Rubinzal-Culzoni online, RC J 5671/15); ello sin perjuicio de la aplicación de
alguna norma en particular, en caso de considerarse de aplicación inmediata. _____
_____II. El hecho que originó la demanda resarcitoria es el accidente de tránsito
ocurrido el día 07/10/11 en la intersección de calles Jaureche y Mar Caspio,
oportunidad en la cual el actor circulaba en motocicleta por avenida Jaureche y el
codemandado E. M. C. conducía el vehículo identificado con dominio KDV-087. _
_____Existe consenso doctrinario y jurisprudencial respecto de que los daños
causados por un vehículo en circulación, cualquiera sea la forma y modo en que
ellos se produzcan caen siempre dentro del ámbito de aplicación del art. 1113, párr.
2º, 2ª parte del Cód. Civil. De tal modo, el dueño y el guardián del automotor sólo
pueden liberarse de la responsabilidad presunta que pesa sobre ellos probando la
ruptura del nexo causal entre el riesgo o vicio de la cosa y el daño causado. La ley
admite, en tales supuestos, eximentes limitados (culpa de la víctima, de un tercero
por quien no se debe responder y el caso fortuito externo a la cosa). Es que, tal
como lo afirma Pizarro, todo daño causado por un automotor en movimiento
obedece al riesgo propio de la cosa y también al de la actividad desarrollada. Los
automóviles en movimiento son cosas riesgosas y el régimen legal previsto para
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ellos es el consagrado en el segundo párr. última parte del art. 1113 del Cód. Civil;
haya o no mediado culpa en la conducta de quien lo conducía al tiempo de
generarse el daño. Por esta vía se protege más adecuadamente a la víctima, ya que
los presuntos responsables (dueño y guardián) no se liberan por la simple prueba de
su no culpa. Para ello deberán demostrar la ruptura del nexo causal, lo cual
demanda una actividad probatoria mucho más compleja, cuya valoración por parte
del magistrado deberá ser siempre restrictiva (cf. Pizarro, Ramón D., “Accidentes
de tránsito: colisión entre dos o más automotores. El riesgo recíproco”, La Ley
1983-D, 1006). _____________________________________________________
_____Cabe dejar sentado que por las características de la motocicleta, que por su
accionar a motor, en oposición a la bicicleta que circula por medio de pedales
impulsados por el esfuerzo físico de su conductor, no debe ser considerado un
vehículo menor, sino que se equipara a los automóviles como cosa análogamente
riesgosa (CApelCCSalta, sala IV, t.XXXV-S, fº 20). ________________________
_____Así encuadrado el caso de autos en la disposición del artículo 1113 del Cód.
Civil, debe invertirse la carga probatoria, pesando sobre la parte demandada el
deber de demostrar la culpa de la víctima, de un tercero por el que no debe
responder, o el caso fortuito (cf. CNCiv, sala B, 31/08/10, La Ley online
AR/JUR/51271/2010; CCCom. de Rosario, sala II “Hallanib, Alberto
c/Grandinetti”, La Ley Litoral 2000-644, fallo citado por Carlos A. Ghersi, “La
causalidad adecuada. Formulaciones varias, aplicación en el derecho positivo
argentino” en Revista de Derecho de Daños, Relación de Causalidad en la
Responsabilidad Civil, 2003-2, p. 57, ed. Rubinzal-Culzoni). _________________
_____III. La pretensión resarcitoria fue deducida en contra del señor E. M. C. en
su carácter de conductor, y de los señores M. D. C. y A. G., propietaria y guardián
del vehículo conducido por el señor C. el día del siniestro, calidades que no han
sido desconocidas en autos. Por su parte, la declaración de rebeldía del señor C.,
evaluada de conformidad al resto de la prueba producida, permite tener por
acreditado el carácter de conductor del rodado al momento del siniestro (cf. art. 60
y 356 inc. 1 del CPCC). No se encuentra controvertida la existencia del siniestro, ni
las circunstancias de tiempo y lugar de su producción. Sobre lo que no existencia
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consenso es respecto de la responsabilidad que le cabe a la demandada en el suceso,
toda vez que ésta afirma que el siniestro se originó en la imprudencia con que
conducía el actor, quien –según sus dichos- habría intentado girar
imprudentemente, sin contemplar ni tomar los recaudos pertinentes ante la
presencia de su vehículo, eximente que no ha logrado acreditar. _______________
_____En efecto, la prueba pericial producida en autos –no impugnada por las
partes-, da cuenta de que el actor circulaba por la derecha, que la motocicleta fue
colisionada en su lateral izquierdo por el extremo delantero izquierdo del
automóvil; dijo la perito que es posible que el conductor del vehículo haya
advertido la presencia de la motocicleta, pero que no realizó maniobras de frenado
o bien si lo hizo no resultó suficiente para detener su marcha a fin de evitar
colisionar a la motocicleta; que la maniobra realizada por el conductor del
automotor no resultó acertada; que el actor circulaba por la derecha; y que el
automotor de la demandada fue el embistente (cfr. fs. 297/312). _______________
_____Debe tenerse en cuenta que el art. 41 de la ley nacional de tránsito 24.449, a
la cual nuestra Provincia se encuentra adherida, establece que “Todo conductor
debe ceder siempre el paso en las encrucijadas al que cruza desde su derecha (...)”.
_____Consecuentemente, dado que la regla que establece la obligación de ceder el
paso al vehículo que viene por la derecha, es un precepto imperativo del que sólo es
posible apartarse cuando muy fundadas razones así lo aconsejan, pues se trata de
una norma elemental, consagrada nacionalmente como modo de contribuir a
combatir los accidentes, y que si se pretende relativizar este principio, es menester
aportar una prueba precisa, concreta e indubitable (CApelCCSalta, Sala III, fallos
año 1996, f° 863; íd. íd. fallos año 2015, fº 108), no cabe sino concluir que la
accionada no ha logrado acreditar la fractura del nexo causal entre la cosa riesgosa
y el daño, al no haberse probado el eximente invocado, por lo que corresponde
atribuir a su parte la responsabilidad exclusiva en la producción del hecho dañoso.
Repárese que es principio receptado que el conductor de un rodado debe conservar
el pleno o integral dominio del vehículo que conduce (arts. 39, inc b) y 50, ley
24449). ___________________________________________________________
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_____IV. Adentrando al examen de los daños reclamados, resulta oportuno
recordar que es clásica en nuestro derecho la discusión acerca de las categorías y
rubros que pueden integrar la indemnización. Como es sabido, el Código Civil
contempla exclusivamente dos grandes categorías de daños, el daño patrimonial y
el extrapatrimonial, lo que ha llevado al sector mayoritario de la doctrina a sostener
la improcedencia de los llamados “terceros géneros” indemnizatorios (Müller,
Enrique, “La indemnización del daño originado en las lesiones”, Revista de
Derecho de Daños, Rubinzal-Culzoni, t. 2013-3, p. 188)._____________________
_____Es que, el daño, en sentido jurídico, no se identifica con la lesión a un bien
(las cosas, el cuerpo, la salud, etc.), sino, en todo caso, con la lesión a un interés
lícito, patrimonial o extrapatrimonial, que produce consecuencias patrimoniales o
extramatrimoniales (Calvo Costa, Carlos A., Daño resarcible, Hammurabi, Buenos
Aires, 2005, p. 97). En puridad, son estas consecuencias las que deben ser objeto de
reparación (Pizarro, Ramón D. – Vallespinos, Carlos G., Obligaciones,
Hammurabi, Buenos Aires, 1999, t. 2, p. 640), lo que lleva a concluir en la falta de
autonomía de todo supuesto perjuicio que pretenda identificarse en función del bien
sobre el que recae la lesión (la psiquis, la estética, la vida de relación, el cuerpo, la
salud, etc.). En todos estos casos, habrá que atender a las consecuencias que esas
lesiones provocan en la esfera patrimonial o extrapatrimonial de la víctima, que
serán, por lo tanto, subsumibles dentro de alguna de las dos amplias categorías de
perjuicios previstas en nuestro derecho: el daño patrimonial y el moral (cf. voto del
Dr. Picasso en CNCiv, sala A, 15/11/13, RCyS 2014-VII, 89, La Ley online
AR/JUR/108933/2013). _______________________________________________________
_____Siguiendo este criterio que comparto, y siendo la incapacidad “la
inhabilidad o impedimento, o bien, la dificultad apreciable en algún grado para el
ejercicio de funciones vitales” (Zavala de González, Matilde, Resarcimiento de
daños, Hammurabi, Buenos Aires, 1996, t. 2a, p. 343), es evidente que –tal como lo
destaca el precedente citado ut supra-, esa disminución puede, como todo el resto
de los daños considerados desde el punto de vista “naturalístico”, tener
repercusiones tanto en la esfera patrimonial como en la extrapatrimonial de la
víctima. Este último aspecto se identifica, en todo caso, con el daño moral. ______
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_____a) Incapacidad sobreviniente: ____________________________________
_____A los fines de su determinación cabe seguir el criterio sentado por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, conforme el cual cuando la víctima resulta
disminuida en sus aptitudes físicas o psíquicas de manera permanente, esta
incapacidad debe ser objeto de reparación al margen de que desempeñe o no una
actividad productiva pues la integridad física tiene en sí misma un valor
indemnizable y su lesión afecta diversos aspectos de la personalidad que hacen al
ámbito doméstico, social, cultural, y deportivo, con la consiguiente frustración del
desarrollo pleno de la vida (CSJN, 335:2333, entre muchos otros). _____________
_____A los fines de su cuantificación debe contemplarse la incidencia que las
lesiones y secuelas padecidas han proyectado sobre la actividad de la víctima,
debiendo valorarse a tal fin su edad, condición social, económica, familiar,
actividad y capacitación laboral, estado civil, etc., como así también el efecto
producido sobre el damnificado en sus distintos aspectos vitales (cf.
CNCivyComFed, sala II, 11/03/16, microjuris, MJ-JU-M-96299-AR/ MJJ96299). _
_____Fundamentalmente, entiendo que resulta aconsejable tomar como parámetro
para su determinación el monto que surja de la utilización de fórmulas matemáticas
-cuyo carácter orientador y auxiliar ha sido reconocido por nuestra de Corte de
Justicia (cf. fallos, 138:345)-, ya que éstas permiten determinar un capital cuyas
rentas cubran la disminución de la aptitud del damnificado para realizar actividades
productivas o económicamente valorables, y que se agote al término del plazo en
que razonablemente pudo continuar realizando tales actividades, tal como lo
prescribe el art. 1746 del CCyC (ver Müller, ob. cit. p. 201 y sgtes.; Rivera-Medina,
“Código Civil y Comercial de la Nación Comentado”, t. IV, p. 1088 y sgtes.;
CNCiv, sala A, 31/08/15, Rubinzal-Culzoni online RC J 7216/15, voto en minoría
Dr. Picasso), aplicable al sub examen por tratarse de una consecuencia no agotada
(cf. art. 7, CCyC). ___________________________________________________
_____A tales fines emplearé la fórmula denominada “Acciarri-Testa”, también
llamada “valor presente de una renta”, esto es: _____________________________
C = A . (1 + i)ª - 1
i . (1 + i)ª
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_____En donde “C” es el capital a determinar, “A” la ganancia afectada para cada
período, “i” la tasa de interés a devengarse durante el período de extracción
considerado (6%), decimalizada, y “a” el número de períodos restantes hasta el
límite de la edad productiva o expectativa de vida presunta de la víctima (cf.
Aciarri-Testa, “Utilización de fórmulas matemáticas y baremos”, en “Reparación
de Daños a la Persona”, dir. Trigo Represas-Benavente, ed. La Ley, t. III, p. 528 y
sgte.; Rivera-Medina, ob. y p. cit.). ______________________________________
_____En el sub examen, el actor afirmó que se desempeña como albañil
independiente –extremo no acreditado-, que al momento del hecho tenía 50 años, y
alegó ser padre de familia. En la prueba pericial producida a fs. 225/236 –no
cuestionada por las partes-, el experto determinó una incapacidad del 13.68 %
parcial, definitiva y permanente. Cabe aclarar que al no haberse acreditado en
modo alguno los ingresos del demandante al momento del siniestro, como así
tampoco la tarea desempeñada, se tomará el valor correspondiente al salario
mínimo vital y móvil vigente a la fecha del siniestro, esto es la suma de $ 1.840 (cf.
resolución 2/2010 del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario
Mínimo Vital y Móvil)._______________________________________________
_____En base a las pautas expuestas, teniendo en cuenta las particularidades del
caso y efectuados los cálculos pertinentes, considero justo y razonable fijar por el
rubro en cuestión la suma de $ 35.000 (art. 165 del CPCC).___________________
_____b) Lucro cesante: Cabe destacar que las reparaciones por incapacidad y
lucro cesante no se confunden entre sí; dado que la primera es la secuela o
disminución física o psíquica que pudiera quedar luego de completado el período
de restablecimiento, en tanto que el segundo consiste en el resarcimiento de las
ganancias dejadas de percibir durante el tiempo que haya demandado la curación de
la víctima (cf. Lorenzetti, “Código Civil y Comercial de la Nación Comentado”, t.
VIII, p. 526 y jurisprudencia allí citada). _________________________________
_____Este resarcimiento, referido a la utilidad o ganancia de que se ha visto
privada la víctima como consecuencia de no haber podido realizar sus tareas
normales (conf. arts. 519 y 1069 del Código Civil) no se presume, debiendo ser
objeto de la correspondiente prueba, o sea que para su acogimiento se requiere la
11
demostración cierta del perjuicio, el cual debe ser efectivo y no supuesto o
hipotético, abarcando sólo el tiempo en que se vio privado de ellas (cf. CNCiv, sala
A, 18/06/12, La Ley online AR/JUR/32361/2012). En tal sentido, la Corte Suprema
dijo que se requiere “una probabilidad suficiente de beneficio económico que
supere la existencia de un daño eventual o hipotético para constituirse en un
perjuicio cierto y resarcible” (t. 321:3437). En la especie no se ha producido uno
sola prueba tendiente a acreditar los extremos pertinentes, por lo que ante la
absoluta orfandad probatoria, el reclamo no puede prosperar. _________________
_____c) En cuanto a los daños ocasionados en la motocicleta del actor cabe
tenerlos por acreditados con el acta de peritaje obrante a fs. 12 del acta única
policial reservada en Secretaría, y que se tiene a la vista. Ahora bien dado que la
única prueba producida para acreditar la cuantía del reclamo es el presupuesto
emitido por Top Moto por la suma de $ 1.488, el que fue expresamente
desconocido por la demandada, y atento la falta de prueba tendiente a su
reconocimiento, considero ajustado a derecho fijar este rubro en la suma de $ 1.000
(cf. art. 165, CPCC). _________________________________________________
_____d) Gastos: Con relación a los gastos por medicamentos y transporte cabe
destacar que no es necesaria una prueba directa de su erogación, pues basta su
correlación con las lesiones sufridas al tiempo de su tratamiento (cf. CNCiv., sala
D, La Ley, 1994-C, 33), sin que obste a su procedencia el hecho de que el
reclamante haya recibido las primeras curaciones en un hospital público, en tanto
ello no la exime del pago de los medicamentos y elementos utilizados en el
tratamiento (cf. CNCiv., sala A, La Ley, 1994-C, 473; íd. sala M, 19/10/11, La Ley
online: AR/JUR/71065/2011). Compartiendo este criterio, el que además se
condice con lo dispuesto por el art. 1746 del CCyC, tratándose de un daño
presumido y teniendo en cuenta las lesiones padecidas por el actor, luce razonable
que haya incurrido en diversos gastos de medicamentos, asistencia médica, como
así también, en gastos de traslado, por lo que cabe fijar por este concepto la suma
de $ 6.000 peticionada en la demanda (cf. art. 165, CPCC).___________________
_____e) Daño moral: Cabe recordar que el daño extrapatrimonial es el daño a
bienes o derechos que no se pueden reponer porque no circulan en el tráfico
12
jurídico, tales como el honor, el dolor, la integridad corporal, la tristeza, la muerte
de un ser querido y un largo catálogo de supuestos que van integrando poco a poco
el contenido de un genérico daño moral. El resarcimiento por daño moral cumple
una función de satisfacción, actuando como un equivalente o sucedáneo, ante la
imposibilidad de compensarle a la víctima el daño sufrido. El resarcimiento por
daño moral es resarcitorio, no porque sea exactamente valuable en dinero, sino
porque procura compensar o satisfacer el daño sufrido por el afectado, mitigando
en alguna medida el daño que éste sufriera (López Mesa, “Presupuestos de la
Responsabilidad Civil”, Astrea, p.194 y sgtes., doctrina y jurisprudencia allí
citadas). ___________________________________________________________
_____Existe daño moral cuando se produce una consecuencia lesiva de naturaleza
espiritual: el daño moral es la modificación disvaliosa del espíritu en el
desenvolvimiento de su capacidad de entender, querer o sentir, que se traduce en un
modo de estar de la persona, diferente de aquél en que se encontraba antes del
hecho, como consecuencia de éste y anímicamente perjudicial (Bueres-Highton,
“Código Civil y normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial”, t.
3A, p. 171). ________________________________________________________
_____Siguiendo a Bustamante Alsina (“El daño moral por lesiones al honor” La
Ley AR/DOC/3086/2001), por daño moral debe entenderse cualquier lesión a los
sentimientos o afecciones legítimas de una persona, o cuando se le ocasiona
perjuicios que se traducen en padecimientos físicos o, en fin, cuando de una manera
u otra se han perturbado la tranquilidad y el ritmo normal de vida del damnificado.
En general toda clase de padecimientos insusceptibles de apreciación pecuniaria;
esta última calificación resulta definitoria porque aunque la reparación del daño
moral tiene el carácter de resarcitoria y no punitiva, la determinación de su cuantía
en dinero cumple una función de reparación compensatoria o satisfactiva y en
modo alguno de equivalencia de un daño que, por su propia índole, es insusceptible
de valoración económica. Agrega el autor en cita, que por otra parte, para probar el
daño moral en su existencia y entidad no es necesario aportar prueba directa, lo
cual es imposible, sino que el juez deberá apreciar las circunstancias del hecho
lesivo y las calidades morales de la víctima para establecer objetiva y
13
presuntivamente el agravio moral en la órbita reservada de la intimidad del sujeto
pasivo. ___________________________________________________________
_____Cabe aclarar que cuando se dice que el daño moral no requiere acreditación,
en general se está aludiendo a la imposibilidad de prueba directa, pero las
presunciones que emergen de determinadas situaciones constituyen también un
medio probatorio, sólo que indirecto (cf. Zavala de González, “Resarcimiento de
daños”, t. 2B, p. 539; CApelCCCordoba, 1ª Nom., 18/12/14, La Ley
AR/JUR/68918/2014).________________________________________________
_____El Máximo Tribunal de la Nación sentó que debe tenerse en cuenta el
carácter resarcitorio de este rubro, la índole del hecho generador de la
responsabilidad, la entidad del sufrimiento causado, y que no tiene necesariamente
que guardar relación con el daño material, pues no se trata de un daño accesorio a
éste (Fallos: 321:1117; 323:3614 y 325:1156, entre otros). El dolor humano es
apreciable y la tarea del juez es realizar la justicia humana; no se trata de una
especulación ilícita con los sentimientos sino de darle a la víctima la posibilidad de
procurarse satisfacciones equivalentes a lo que ha perdido. Aun cuando el dinero
sea un factor muy inadecuado de reparación, puede procurar algunas satisfacciones
de orden moral, susceptibles, en cierto grado, de reemplazar en el patrimonio moral
el valor que del mismo ha desaparecido. Se trata de compensar, en la medida
posible, un daño consumado. En este orden de ideas, el dinero es un medio de
obtener satisfacción, goces y distracciones para restablecer el equilibrio en los
bienes extrapatrimoniales (CSJN, “Baeza”, 4:376). _________________________
_____De este modo, y ponderando las funciones sustitutivas y compensatorias de
la indemnización del daño extramatrimonial, y teniendo en cuenta las lesiones
padecidas por el actor con motivo del siniestro -las que se encuentran debidamente
acreditadas con la prueba pericial producida en autos e historia clínica que en copia
fue remitida por el Hospital San Bernardo y obra agregada a fs. 163/168-; que
debió ser intervenido quirúrgicamente y que padece dolores con motivo de
mantener artefactos para su artrodesis (clavo), conforme surge de la prueba pericial,
cabe fijar la suma de $ 10.000 en concepto de daño moral, conforme lo peticionado
por la parte actora.___________________________________________________
14
_____En base a lo expuesto, cabe acoger el reclamo resarcitorio por la suma de $
42.000 y de $ 10.000 en concepto de daño extrapatrimonial. __________________
_____V. En lo que a los intereses respecta, el art. 1747 del Código Civil y
Comercial dispone que el resarcimiento del daño moratorio es acumulable al del
daño compensatorio o, en el caso de las obligaciones de fuente contractual, al valor
de la prestación y en su caso, a la cláusula penal compensatoria, ello, sin perjuicio
de la facultad morigeradora del sentenciante, cuando la acumulación resulte
abusiva (cf. art. 10 de dicho ordenamiento). _______________________________
_____Por su parte, el art. 1748 establece que el curso de los intereses comienza
desde que se produce cada perjuicio, norma que recepta lo que venía sosteniendo
tanto la doctrina como la jurisprudencia, a partir del fallo plenario de la Cámara
Nacional del año 1958 dictado en “Gómez c/Empresa de Transporte”. __________
_____Ahora bien, la determinación de la tasa aplicable debe fijarse teniendo en
cuenta la finalidad resarcitoria y el contexto económico del período que se trate. Y
en esta tarea debe asegurarse el principio de la reparación plena (art. 1740, CCyC);
ya que –como sostiene López Mesa-, el resarcimiento debido por responsabilidad
civil comprende, además del capital, los intereses correspondientes, porque éstos
integran la indemnización, la que no estaría completa o no sería plena, si no se
pagase una renta por el tiempo de la indisponibilidad del capital, pendiente el pago
o durante el juicio (“Derecho de las Obligaciones. Análisis exegético del nuevo
Código Civil y Comercial”, t. I, p. 808). __________________________________
_____Por otra parte, la fijación de tasas exiguas ocasiona que quien ha provocado
un daño o incumplido una obligación resulte, en definitiva, beneficiado con la
duración del proceso, ya que terminaría abonando una suma disminuida, respecto
de la que habría abonado si lo hubiera hecho inmediatamente luego de la
producción del daño. ________________________________________________
_____Jurisprudencialmente se dijo que “Es conveniente que sean los diferentes
Tribunales de la provincia los que tengan las facultades de fijar las tasas de interés
judicial aplicables en atención a las consideraciones fácticas y jurídicas que cada
caso permita realizar, a los efectos de alcanzar una solución más justa y equitativa a
la luz de la realidad económica, procurando construir y respetar pautas
15
jurisprudenciales valiosas desde la perspectiva de una correcta política judicial que
permita garantizar el principio de reparación integral, sin producir un indebido
enriquecimiento sin causa a favor del acreedor ya que no existe un sistema único,
universal y permanente para el cálculo de la tasa de interés judicial (CSJTucumán,
sala Civil y Penal, “Olivares, Roberto Domingo c/Michavila, Carlos Arnaldo y otro
s/daños y perjuicios”, 23/09/2014, LLNOA 2015 (febrero), 100, DJ 11/02/2015, 68,
consultando en La Ley online AR/JUR/64539/2014). _______________________
_____Por ello, tal como reiteradamente lo ha sostenido la jurisprudencia, la
determinación de soluciones para la fijación de los intereses es esencialmente
provisional, ya que responde a las fluctuantes condiciones de la economía de un
país, pues las tasas de interés por el influjo de diferentes factores, varían
considerablemente, lo que puede obligar a revisar criterios establecidos para
adaptarlos a nuevas realidades económicas (CNCiv., Sala L, 11-3-03, R.D. revista
del 25 de agosto de 2003, fallo n° 52.221; CApelCCSalta, sala III, fallos año 2004,
f° 1183). __________________________________________________________
_____Cabe también destacar un pronunciamiento de la Sala Primera de la Cámara
de Apelaciones en lo Civil y Comercial, en el cual, si bien se fijó una tasa del 24%
anual, se sentaron criterios rectores, que no pueden ser soslayados a la hora de
determinar la tasa aplicable. ___________________________________________
_____Dijo el Tribunal de alzada en dicha oportunidad, con cita del máximo
Tribunal de la Provincia de Mendoza (CSMendoza, sala II, 21/11/05, “Armaya,
Osvaldo y otro s/despido, inconstitucionalidad, casación”) que la tasa que se
condene a pagar debe tener en consideración las circunstancias especiales del caso
y la economía en general: debe ser a) “positiva”, ya sea activa, pasiva, u otra, de
manera de mantener incólume el contenido económico del crédito y de la sentencia;
b) “que no resulte inferior al índice de inflación”, siempre ceñida a las variables
inflacionarias y los vaivenes propios del mercado financiero ya que de lo contrario
queda gravemente afectado el capital del justiciable y lesionados los principios
constitucionales más fundamentales; c) el juez debe realizar “la múltiple
operación” de comparar la aplicación de diferentes tasas de interés a fin de
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determinar si se produce un efecto negativo en el contenido económico de la
sentencia (CApelCCSalta, sala I, fallos año 2014-S, fº 154). __________________
_____Desde esta perspectiva y teniendo en cuenta las particularidades del caso, la
fecha en que se produjo el evento dañoso, y las circunstancias inflacionarias que
atraviesa el País desde los últimos años, considero que la tasa del 30 % anual –
aplicada en los últimos precedentes de la Sala Tercera de la Cámara de Apelaciones
local (ver fallos año 2015, f° 124; íd. íd. f° 371; íd. íd. f° 537 y 558)-, resulta
razonable y adecuada al contexto económico actual. Por lo que, al monto
indemnizatorio fijado se le adicionarán los intereses a la tasa del 30% anual, desde
el día 7/10/11 hasta su efectivo pago. ____________________________________
_____VI. En lo que a las costas respecta, teniendo en cuenta que en los procesos
de indemnización por daños y perjuicios, éstas integran el resarcimiento, cabe
imponerlas a cargo de la accionada en su carácter de vencida (art. 67, CPCC), por
haber prosperado la demanda en lo sustancial del reclamo. ___________________
_____En tal sentido, se dijo que en los procesos de daños y perjuicios, las costas
deben imponerse al demandado vencido, aún cuando no hayan prosperado todos los
rubros pretendidos, en virtud del principio de la reparación integral (CNCiv, sala
G, “Salvatierra, Blanca Rosa c/Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires s/daños y
perjuicios”, 26/03/12, La Ley Online AR/JUR/5866/2012). ___________________
_____Es que, que el principio general de imposición al vencido no mira a la
conducta subjetiva de los litigantes sino que -con criterio objetivo- atiende a la
necesaria reparación de los gastos que el vencedor ha debido efectuar para el
reconocimiento de sus derechos. En otras palabras, las costas son corolario del
vencimiento y no se imponen como una sanción, sino con la finalidad de satisfacer
las erogaciones realizadas por quien se vio compelido a recurrir a juicio
(CApelCCSalta, sala III, fallos año 1993, fº 670; íd. íd. año 1999, f° 624; íd. íd. año
2004, f° 271). ______________________________________________________
_____VII. Adentrando al planteo de inconstitucionalidad formulado respecto de
las normas que prohíben la actualización monetaria cabe recordar que es doctrina
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que la declaración de
inconstitucionalidad de una norma de jerarquía legal es un acto de suma gravedad
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institucional, que debe ser considerada última ratio del orden jurídico (CSJN, Fallos
260:153; 264:364; 286:76; 228:325), y “constituye la más delicada de las funciones
susceptibles de encomendar a un tribunal de justicia...” (CSJN, Fallos 260:153).
Además, la inconstitucionalidad debe estar suficientemente fundada y demostrarse
la lesión con referencia a las circunstancias concretas de la causa (CSJN, Fallos
258:255; 276:303). Una declaración de inconstitucionalidad no puede fundarse en
consideraciones generales, meramente abstractas o simplemente teóricas,
requiriendo, no sólo la aserción de la norma que impugna y la causa de los
agravios, sino también su demostración que sirve de fundamento a la impugnación
en el caso concreto. El legislador, dentro del ámbito propio que le reconoce la
Constitución Nacional, en cuanto se refiere a la reglamentación de los principios y
derechos consagrados en la Constitución Nacional, puede establecer distintas
categorías jurídicas para otros tantos sectores, en tanto y en cuanto, ello no
responda a un propósito persecutorio o discriminatorio respecto de uno de ellos, o
resulte irrazonable. Es factible que dicha distinción pueda ser arbitraria, es decir,
contraria a la razón, a la lógica, pero ello debe acreditarse plenamente, así como el
agravio concreto que le causa a quien peticiona su inconstitucionalidad. La misión
del juez en ese caso, es restablecer la justicia, concediendo lo que sea necesario en
orden al equilibrio entre las partes, la igualdad de condiciones entre ellos y con el
resto. Pero resulta aplicable al caso lo sentado por el máximo tribunal nacional
cuando dijo que el principio de la igualdad sólo requiere que no se establezcan
excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a otros en
idénticas circunstancias (CSJN, Fallos 184:592; 270:374; CApelCCSalta, sala IV, t.
XXVIII, fº 552, entre muchos otros). ____________________________________
_____En el caso, las razones invocadas por la actora en orden al planteo de
inconstitucionalidad, constituyen consideraciones meramente generales y
abstractas, insuficientes por sí solas para lograr un pronunciamiento de la
envergadura del peticionado.___________________________________________
_____VIII. Por último, habiéndose revocado la providencia de fs. 67, que tuvo por
presentada la declinatoria formulada por A. F. A. S.A., citada en garantía, cabe
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hacer extensiva la condena en su contra en la medida del seguro (art. 118 de la ley
17.418). ___________________________________________________________
_____IX. Resta examinar la pretensión de daño punitivo deducida por la actora en
contra de A. F. A. S.A., quien no contestó demanda y fue declarada en rebeldía
(cfr. fs. 63), no obstante lo cual cabe destacar que la “legitimatio ad causam” hace a
la titularidad del derecho que es materia del litigio y constituye un presupuesto
esencial insoslayable para la admisión de la petición incoada (cf. CNCom., sala A,
24/03/04, “Faisan SAIC de Productos de Algodón y Afines c/Exfin Exchange y
Finanacial Co. Trust Vaduz y otros s/ordinario”, citado por CNCom, sala C,
26/06/12, Microjuris MJJ74802). _______________________________________
_____Por dicha razón se ha sostenido que el examen de la “legitimatio ad
causam”, debe efectuarse aún de oficio, liminarmente y al momento de fallarse la
causa (cf. CApelCCSalta, sala IV, t. XVIII, f° 377; íd. íd. t. XXIX, f° 751; íd. sala
III, fallos año 1995-240, entre otros) por constituir requisito esencial de la acción
(cf. SCJ Bs. As., Microjuris MJ-JU-M-69079-AR; citados por CApelCCSalta, sala
IV, abril de 2013, “Araoz Ovejero, Alicia María c/Azcárate, Margarita s/ordinario”,
consultado en el sitio online del Poder Judicial de la Provincia de Salta). ________
_____El actor funda su pretensión en su carácter de consumidor equiparado, o
expuesto (para el caso de considerarse que no reviste el carácter de equiparado),
respecto de la relación contractual que uniera al asegurado con la compañía
demandada, carácter que no ostenta, como se verá a continuación. _____________
_____Disponía el art. 1 de la ley 24240, vigente hasta el 31 de julio de 2015:
“Objeto. Consumidor. Equiparación. La presente ley tiene por objeto la defensa del
consumidor o usuario, entendiéndose por tal a toda persona física o jurídica que
adquiere o utiliza bienes o servicios en forma gratuita u onerosa como destinatario
final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social. Queda comprendida la
adquisición de derechos en tiempos compartidos, clubes de campo, cementerios
privados y figuras afines. Se considera asimismo consumidor o usuario a quien, sin
ser parte de una relación de consumo, como consecuencia o en ocasión de ella
adquiere o utiliza bienes o servicios como destinatario final, en beneficio propio o
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de su grupo familiar o social, y a quien de cualquier manera está expuesto a una
relación de consumo (t.o. ley 26.361). ___________________________________
_____Así, la reforma introducida por la ley 26.361 amplía la incumbencia de la
ley 24.240 al asimilar al consumidor o usuario: a) a quien no es parte en una
relación de consumo, pero como consecuencia o en ocasión de ella adquiere o
utiliza bienes o servicios; b) a quien de cualquier manera está expuesto a una
relación de consumo, lo que la doctrina denomina bystander (Alterini, Atilio
Aníbal, “La Reformas a la Ley de Defensa del Consumidor, Primera Lectura, 20
años después”, La Ley, 2008-B, 1239).___________________________________
_____Es decir, la norma en cuestión amplió la noción de consumidor, al
comprender tanto al consumidor directo, como al consumidor equiparado. _______
_____El consumidor directo es quien contrata a título oneroso o gratuito la
adquisición o utilización de bienes para destinarlo a su consumo final o al de su
grupo familiar (cf. CApelCC Santa Fe, sala I, 14/10/06, RCyS, 2006,1258, citado
por Stiglitz-Pizarro, “Reformas a la Ley de Defensa del Consumidor”, La Ley,
2009-B, 949); mientras que la figura del consumidor equiparado comprende tanto a
quien sin ser parte en una relación de consumo, pero como consecuencia o en
ocasión de ella adquiere o utiliza bienes o servicios, como al consumidor expuesto.
Éste último, no es un sujeto que participa o que se encuentra vinculado en una
relación de consumo, por lo que no existe vínculo jurídico desde antes, sino que
éste se concreta con la materialización de los efectos de una relación de consumo
que refleja sus consecuencias en terceros o con el riesgo de que ello ocurra (cf.
Rusconi, “La noción de “consumidor” en la nueva Ley de Defensa del
Consumidor”, JA, 2008-II, 1225)._______________________________________
_____En el caso, no se encuentra cuestionado que el actor no reviste el carácter de
consumidor directo. Pero tampoco reviste el carácter de consumidor equiparado,
toda vez que no resulta “beneficiario” del contrato de seguro celebrado entre la
compañía demandada y el asegurado, toda vez que el contrato de responsabilidad
civil no constituye un contrato a favor de terceros, y tan es así que la víctima no
tiene acción directa en contra de la compañía aseguradora. ___________________
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_____En subsidio, adujo ser consumidor expuesto, carácter que fue reconocido
por alguna doctrina y jurisprudencia, que hicieron extensiva la protección de la ley
consumeril a la víctima de un accidente de tránsito, en el entendimiento de que pese
a no ser parte de la relación de consumo existente entre el contratante y la
aseguradora, se veía en cierta medida expuesto a ella. _______________________
_____Como lo recuerda un reciente pronunciamiento de Tercera Cámara de
Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, de Paz y Tributario de Mendoza
(Rubizal online RC J 497/16) uno de los principales expositores de esta idea es
Waldo Sobrino. Continúa destacando dicho tribunal que otra parte de la doctrina
niega la categoría de consumidores a las víctimas de accidentes de tránsito. Así
consideran que la indemnización de la que es acreedor no la obtiene como
consecuencia de la adquisición o utilización de bienes o servicios, ni como
consecuencia ni en ocasión de ella, ni por hallarse expuesto a una relación de
consumo, pues el contrato de seguro en el riesgo que nos ocupa tiene como motivo
(causa) impulsor para el asegurado, ser relevado por el asegurador de las
consecuencias dañosas de su obrar antijurídico. Por lo demás, deberá tenerse
presente que el seguro contra la responsabilidad civil no constituye un contrato a
favor de tercero, así como que el tercero damnificado carece de un derecho propio
contra el asegurador ejercitable a través de una acción directa. En virtud de lo
expuesto, y como la palabra “ocasión” tiene entre sus acepciones el de “causa o
motivo por el que se hace o acaece una cosa”, va de suyo que el crédito del tercero
damnificado le viene atribuido por su carácter de legitimado activo de una
pretensión fundada en haber sufrido un daño resarcible, ejercitable (exigible) contra
el titular de la conducta contraria a derecho, imputable y dañosa y no “como
consecuencia o en ocasión” del contrato de seguro. O dicho de otro modo, la
expresión “ocasión” empleada en el art. 1 de la ley 24240, modificada por ley
26361, evoca una conexión, en nuestro caso inexistente, entre la relación de
consumo (contrato de seguro) y el crédito del tercero damnificado. O, si se prefiere,
debe existir una razonable vinculación o relación de causalidad adecuada entre uno
y otro y, definitivamente, no la hay (Pizarro-Stiglitz, “Reformas a la ley de defensa
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del consumidor”, La Ley 2009-B, 949; C.C.C de San Rafael, autos n°
26.111/114.110, 20/09/2013). __________________________________________
_____Es que, tal como lo destaca el fallo en cita todos somos consumidores, pero
no todas las relaciones jurídicas de contenido patrimonial que establecemos son
relaciones de consumo. La carta magna protege al consumidor dentro de la relación
de consumo, no fuera de ella (art. 42, CN). _______________________________
_____Consecuentemente, compartiendo este criterio mayoritario, lo que implica
que ni aún juzgado la cuestión en base a la normativa vigente al tiempo del hecho,
puede considerarse que el actor revista el carácter de consumidor equiparado o
expuesto, resulta inoficioso emitir pronunciamiento alguno respecto del planteo de
inconstitucionalidad formulado a fs. 337. _________________________________
_____Por todo lo expuesto, el rechazo de la pretensión punitiva respecto de la
compañía aseguradora se impone, lo que así cabe decidir, con costas por su orden,
atento la incontestación de la demanda. __________________________________
_____Por todo lo expuesto,___________________________________________
_____________________R E S U E L V O ______________________________
_______I. HACER LUGAR parcialmente a la demanda interpuesta y en su mérito
CONDENAR a la parte demandada a abonar al señor G. P. la suma de $ 52.000,
con más sus intereses, conforme considerandos, y lo sea en el término de diez días
de notificada de la presente. ___________________________________________
_____II. IMPONER las costas a la demandada. ___________________________
_____III. HACER EXTENSIVA la condena a A. F. A. S.A., conforme
considerandos.______________________________________________________
_____IV. RECHAZAR la pretensión punitiva. Costas por el orden causado.____
_____V. ORDENAR que consentida que sea la presente, se remitan los autos a la
Caja de Seguridad Social para Abogados y a la Dirección General de Rentas._____
_____VI DISPONER se remita en devolución el acta única policial, a cuyo fin
deberá librarse oficio por Secretaría._____________________________________
_____VII. MANDAR se registre y notifique._____________________________
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