Es importante hacer referencia a la capacidad y posibilidad del proyecto para
producir los bienes y servicios requeridos por el mercado, fundamentada en la
satisfacción de una necesidad, además de estar enmarcando en el contexto de la
misión de la empresa o entes solicitantes, el contexto nacional o regional y, las
prioridades y expectativas de los entes financieros; así mismo, el efecto
multiplicador y las posibles repercusiones sobre la población y el medio ambiente.
En la definición del proyecto se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
Cobertura poblacional: se refiere al tipo de universo al cual está dirigido el proyecto.
La cobertura optima es difícil de lograr, ya sea por escasez de recursos económicos
del proyecto, por automatización, por exceso de dispersión de la población o por
barreras culturales o psicológicas de acceso del usuario.
Para definir la cobertura es necesario identificar la características del grupo al cual
se orienta el proyecto y la dispersión espacial que presenta: edad, sexo, educación,
ingreso, etc.
Contexto institucional: el contexto institucional hace referencia al grado de
formalización que acompaña la implementación del proyecto.
Recursos del proyecto: se pueden anotar tres rubros; recursos humanos, materiales
y financieros.
Los Recursos Humanos, financiados en recursos profesionales, recursos calificados
y recursos no calificados, o también entre personal estable y ocasional.
Los Recursos Materiales, que se discriminan en los que provienen de una inversión
única en capital fijo o creación de infraestructura y los recursos materiales
permanentes de funcionamiento del proyecto. En este último ítem cabe destacar el
uso de tecnologías de apoyo al proyecto.
Los Recursos Financieros, en los que es importante la variable costo. Hay que
determinar los ingresos del proyecto y determinar los gastos que tendrá a lo largo de
su duración, los gastos iniciales y los terminales.
Oferta de bienes y servicios: otro parámetro es la determinación del bien o servicio
que será parte del proyecto. Las decisiones al respecto son múltiples, se pueden
listar las siguientes:
• Bienes de consumo duraderos (vivienda).
• Bienes fungibles o de consumo inmediato (alimentos).
• Bienes fungibles de impacto duradero (vacunación).
• Servicios de impacto duradero (educación – capacitación).
• Servicios de corto impacto (recreación).
• Servicios de impacto físico difuso (comunicaciones).
Localización: la localización responde a dos lógicas contradictorias:
Los proyectos se ubican en puntos centrales que concentran una demanda
heterogénea de servicios.
El grupo objetivo o usuario, busca obtener el servicio del proyecto, minimizando sus
costos de accesibilidad, ubicándolo cerca de su vivienda o lugar de trabajo,
contrario a la centralización.
Ingreso al proyecto: todo proyecto debe contemplar destinas formas de acceso al
mismo.
Duración: tiene que ver con el horizonte del proyecto, su vida útil.
Ejecución del proyecto: los requerimientos dl proyecto se establecen mediante la
evaluación de que necesidad o carencia ha sido satisfecha.
La definición de proyecto nos permite conocer aspectos de la alternativa de
solución al problema planteado, como la organización que lo ejecutara, los aportes
que traerá y el tipo de viene o servicios que se ofrecerán, entre otros. Los autores
que tratan sobre proyectos concuerdan en que el origen de éstos, está dado por
alguno (o una combinación) de los siguientes casos:
• Una necesidad política.
• Una necesidad estratégica.
• La necesidad de sustituir importaciones.
• La existencia de una necesidad insatisfecha.
• La posibilidad de competir a nivel internacional.
• La necesidad de agregar valor a las materias primas.
• La existencia de un recurso susceptible de explotación.
• La posibilidad de innovar o mejorar productos a menos costo.
• La necesidad de mantener la vida útil de productos perecederos.
• La necesidad de responder a los cambios que genera el mercado.
• La necesidad de aseguramiento de calidad en una materia prima o un producto.
En función de su enfoque, los estudios de inversión se clasifican en tres tipos:
• Estudios de oportunidades de nuevas inversiones.
• Estudios de pre factibilidad.
• Estudios de factibilidad.
La meta del estudio de oportunidades de nuevas inversiones, tiene como objetivo la
presentación de proyectos dentro del total de las oportunidades de inversión
existentes. En él se proporciona un análisis detallado de la situación general a un
macro nivel, para establecer prioridades que sirvan de base para los proyectos
existentes. La segunda parte del trabajo consiste en un análisis general de las
oportunidades para inversiones, que llega a proponer las bases cuantitativas.
El estudio de pre factibilidad es la segunda fase en el proceso de selección de
proyectos basado en las prioridades establecidas en la parte anterior, y consiste en
un análisis más detallado de los proyectos de inversión destacados.
Un estudio de factibilidad abarca todos los datos e informaciones importantes para
un proyecto de inversión; este material se procesa y presenta en forma sistemática,
suficientemente detallada y de tal manera que facilite una decisión en cuanto a la
implementación técnica y económica del proyecto.
Su propósito es constituir un instrumento para la toma de decisiones que en este
caso, se refieren a proyectos de inversión. Por tanto la recolección y la investigación
de datos tienen que realizarse de acuerdo con este propósito, lo que significa que
todos los datos e informaciones que no tienen relevancia para el proyecto y para el
propósito señalado, no deben incluirse en el estudio. Sin embargo, en muchos casos
es casi imposible determinar la importancia de ciertos datos de antemano, solo
durante la investigación puede detectarse si una información es excelente o no.
Desde el punto de vista económico los proyectos pueden ser de dos tipos:
• Proyectos marginales: no afectan las condiciones económicas de una zona o
un país. En este caso se estaría hablando de todos aquellos proyectos de
mediano tamaño, desarrollados ya sea por la empresa privada, o por el estado.
• Proyectos no marginales: si afectan las condiciones económicas de una región
o un país. En este caso se estaría hablando de proyectos privados a gran
tamaño como zonas francas, desarrollo turístico, instalación de grandes
empresas industriales o los proyectos al nivel de infraestructura pública como
carreteras, puertos, vivienda, hospitales, etc.
• Identificación de las necesidades: se inicia con el reconocimiento de una
necesidad, un problema o una oportunidad y termina con la emisión de una
solicitud de propuesta, con la finalidad de mejorar la condición existente.
• Desarrollo de una propuesta de solución: esta etapa comienza una vez
identificada la necesidad, en la que se lleva a cabo un proceso de preparación
de propuestas y los elementos que podrían ser incluidos en esta misma para
poder llegar a un acuerdo con el cliente.
• Planeación del proyecto. Esta fase se conforma por dos partes, siendo la
primera la planeación detallada y por último, hay que ponerlo en práctica; la
planeación debe mostrar cómo se realizaran las tareas dentro del presupuesto
y en el tiempo señalado, en sí, la planeación determina lo que se necesita
hacer, quien lo hará, cuánto tiempo se necesitara y cuanto costara.
• Realización del proyecto: una vez realizada la planeación del proyecto se puede
poner en práctica las actividades programadas en este, ene l cual, aumentara el
trabajo conforme se vayan incluyendo más recursos o tareas al proyecto.
• Control del proyecto: esta etapa tiene de supervisar los avances del plan conforme
se vayan realizando, es decir, medir el progreso real, y así poderlo comparar con lo
establecido en la planeación del proyecto; esto debe ser de manera periódica y
oportuna.
• Terminación del proyecto: el propósito de terminar apropiadamente un proyecto es
aprender de la experiencia ganada en el mismo, con la finalidad de mejorar el
desempeño en el futuro.
Al iniciarse la elaboración de un proyecto es conveniente resumir los antecedentes,
características, restricciones y problemas, del estudio por realizar. Este resumen
constituye el fundamento a partir del cual se llevaran a cabo las demás actividades.
Se recomienda que incluya los siguientes puntos:
• Persona o grupo interesado.
• Exposición del objeto del proyecto.
• Justificación del objetivo.
• Limitaciones y apoyos ya conocidos.
• Responsabilidades y puntos de reconsideración.
Metodológicamente el proyecto se integra fundamentalmente del análisis de tres
grandes áreas:
• El estudio de mercado.
• El estudio técnico.
• El estudio financiero.
Es importante mencionar que en la elaboración de un proyecto influyen una serie de
condiciones que difícilmente son modificadas por el: entre ellas destacan las
obligatorias, normativas o condicionales; de las que se distinguen tres grupos
básicos.
• Factores naturales, legales y tecnológicos.
• Nivel de la demanda.
• Posibilidades generales de obtener los insumos.
Estudio de mercado.
Se enfoca hacia los siguientes aspectos:
• Determinar el volumen de ventas y precios.
• Especificar el bien o servicio.
• Problemas de comercialización.
Estudio técnico.
Abarca la descripción técnica del proyecto, como:
• Las investigaciones técnicas preliminares y los problemas especiales de
ingeniería que plantea el proyecto.
• Selección de los procesos de elaboración.
• Especificación de los equipos y estructuras y la justificación del grado de
mecanización adoptado.
• La cantidad y calidad de los insumos requeridos.
• Los problemas técnicos y diagramas de circulación relativos al montaje y
realización del proyecto.
• La determinación de la capacidad de producción a instalar.
Estudio financiero.
Calculo de las inversiones. Se refiere al cálculo de las inversiones totales en
moneda nacional y extranjera que el proyecto requiere, considerando la inversión
en activo fijo y el capital de trabajo o circulante, establecerá así, la estructura del
capital del proyecto.
Presupuesto de costos e ingresos y organización de los datos para la evaluación. Se
refiere al cálculo estimativo de los costos e ingresos que resultarían del
funcionamiento del proyecto; ene l incluyen todos aquellos antecedentes
necesarios para evaluar el proyecto, tales como presupuestos y disponibilidad de la
mano de obra, análisis sobre costos fijos y variables, etc.
Financiamiento. Se analizan problemas relacionados con la especificación de las
fuentes financieras a que se recurrirá, y la manera en que se proyecta canalizar
estos recursos para convertir en realidad la iniciativa.
La evaluación.
El objetivo básico de todo estudio de un proyecto es evaluarlo, es decir, calificarlo
y compararlo con otros proyectos de acuerdo con una determinada escala de
valores a fin de establecer un orden de prioridades para inicio. En cuanto a
criterios de evaluación, se distinguen el financiero o rentabilidad y el llamado
criterio social de evaluación. A partir de los dos marcos de referencia, y atendido
al objetivo del proyecto, los criterios pueden ampliarse.
• Marcial Córdoba Padilla (2006). Formulación y evaluación de proyectos (Pág.
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• Juan Gallardo Cervantes (2002). Evaluación económica y financiera:
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México. Universidad Nacional Autónoma de México.
• Victoria Eugenia Erossa Martin (2004). Proyectos de inversión en ingeniería:
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• Saúl Fernández Espinoza (2007). Los proyectos de inversión: evaluación
financiera. Cartago (Pág. 17,18). Editorial Tecnológica de Costa Rica.
• http://biblioteca.itson.mx/oa/educacion/oa4/Etapas_del_desarrollo_de_pro
yecto/e3.htm