UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
“UNIANDES”
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
CARRERA DE MEDICINA
TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DE TÍTULO DE MÉDICO CIRUJANO
TEMA:
PREVALENCIA DE ARTROSIS EN ADULTOS MAYORES DE LOS SECTORES
SANTA LUCÍA CENTRO Y SANTA LUCÍA ARRIBA DEL CANTÓN TISALEO.
AUTOR: JORGE EDUARDO PORTACIO NAVAS
ASESOR: DR. WALTER ALBERTO VAYAS VALDIVIESO
AMBATO – ECUADOR
2016
Dedicatoria
Más vale un gramo de hacer que un kilo por decir. Dicho judío
A Hashem (יהוה) nuestro Creador
Por haber tenido jesed (compasión) de mí y haberme permitido llegar hasta este
punto para alcanzar este pequeño objetivo en mi vida. Como dice en las
escrituras en Mishlei 16:4 ―Encomienda a Hashem tus obras, y tus pensamientos
serán afirmados‖. Y el creador como es fiel así lo ha hecho.
A mi madre Silvia, abuelita Rosa y hermana Doménica
Que con su ejemplo y apoyo incondicional me incentivaron a salir adelante
soportando cada mala noche pero gracias a su gran esfuerzo es que también he
podido culminar esta parte de mi vida.
A mi familia
Por su confianza y grandes deseos que me ayudaron en este caminar,
depositando su esperanza en mí.
A mi novia Gabriela y amigo Santiago
Que me acompañaron en esta carrera tan sacrificada pero a la vez tan
satisfactoria de ayudar a las personar.
Agradecimiento
Ama el trabajo y detesta la actitud autoritaria y no te asocies con el gobierno.
Como no amar una carrera que demanda esfuerzo, dedicación, perseverancia y
sobre todo resistencia.
Un entero agradecimiento a la Universidad Regional Autónoma de los Andes
―UNIANDES‖ que por durante 6 años me abrió sus puertas para impartirme
conocimiento y formarme como médico.
A mis maestros quienes nunca desistieron al enseñarme.
Un agradecimiento especial a mi tutor de tesis Dr. Walter Vayas Valdivieso quien
tras su ayuda se culmina este trabajo.
Al Dr. Armando Quintana por su ayuda y consejos.
RESUMEN EJECUTIVO
La artrosis es la enfermedad reumatológica más frecuente en los países
occidentales y la principal causante de incapacidad o invalidez de todas las
enfermedades crónicas. El presente estudio es de tipo observacional, descriptivo
y transversal perteneciente a la línea de investigación Problemas sociales de la
Salud. Se consideró como muestra a la totalidad de adultos mayores
diagnosticados con artritis que se atienden en los dispensarios del Seguro Social
Campesino de Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo que reciben
asistencia médica en dichas instituciones durante los meses de abril a octubre de
2015, a los que se les aplicó un cuestionario estructurado en la consulta externa,
en visitas a domicilio y en reuniones comunitarias. Los datos clínicos se tomaron
de las historias clínicas de los pacientes. En el procesamiento de los datos se
emplearon estadísticas descriptivas, distribuciones de frecuencia, promedios y
sus desviaciones estándares mediante fórmulas de Microsoft Excel. Entre los
principales hallazgos se encuentra el predominio de pacientes de género
masculinos, con valoración nutricional normal, hipertensos y diabéticos, que
nunca practicaban ejercicios físicos. La gran mayoría de los pacientes tenían
entre uno y seis años de evolución con la enfermedad. Se observó marcado
predominio de la artrosis de rodilla, de la de manos y de columna vertebral y
pacientes sin signos inflamatorios articulares. La gran mayoría de los pacientes
manifestaron conocer poco o nada sobre su enfermedad, que nunca había
recibido información sobre la osteoartrosis por parte del personal sanitario de los
dispensarios de salud y consideraban totalmente necesaria la capacitación sobre
la enfermedad. Todos los pacientes manifestaron presentar limitaciones físicas
y/o dolor que afectaban su calidad de vida.
Palabras claves: Osteoartrosis, osteoartritis, calidad de vida relacionada con
salud.
EXECUTIVE SUMMARY
Osteoarthritis is the most common rheumatic disease in western countries and the
leading cause of disability or invalidity of all chronic diseases. This study is
observational, descriptive and transversal belonging to the research Social
problems of the health. It was considered as a population sample to all older
adults diagnosed with arthritis who are treated in Health Dispensary of the
―Seguro Social Campesino‖ of ―Santa Lucìa Centro y Arriba‖ of the canton
―Tisaleo‖ receiving medical care in these institutions during the months of April to
October 2015, to those who were administered a structured external consultation,
home visits and community meetings questionnaire. Clinical data were collected
from medical records of patients. In the data processing descriptive statistics,
frequency distributions, averages and standard deviations using Microsoft Excel
formulas were used. Among the main findings is the predominance of male gender
patients with normal nutritional assessment, hypertension and diabetes, who never
practiced physical exercises. The vast majority of patients had between one and
six years of evolution with the disease. It was noted marked prevalence of
osteoarthritis of the knee, hand and spine and joint patients without inflammatory
signs. The vast majority of patients expressed know little or nothing about his
illness, that they never received information about osteoarthritis by health staff
health clinics and considered absolutely necessary training on the disease. All
patients reported present physical limitations and / or pain affecting their quality of
life.
Keywords: Osteoarthritis, health-related quality of life.
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 1
I. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN ....................................................... 1
II. SITUACIÓN PROBLÉMICA ............................................................................... 3
III. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA CIENTÍFICO .............................................. 7
IV. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA.................................................................... 7
V. OBJETO DE ESTUDIO Y CAMPO DE ACCIÓN................................................ 7
VI. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: ........................................................................... 7
VII. OBJETIVO GENERAL ..................................................................................... 7
VIII. OBJETIVOS ESPECÍFICOS ........................................................................... 8
IX. PREGUNTAS CIENTÍFICAS ............................................................................ 8
X. JUSTIFICACIÓN DEL TEMA ............................................................................. 8
XI. BREVE EXPLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA INVESTIGATIVA EMPLEADA
.............................................................................................................................. 9
XII. RESUMEN DE LA ESTRUCTURA DE LA TESIS .......................................... 10
XII. APORTE TEÓRICO, SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA Y NOVEDAD CIENTÍFICA
............................................................................................................................ 11
CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO ......................................................................... 12
1.1. Atención primaria de salud ........................................................................ 12
1.1.1. Concepto ............................................................................................. 12
1.1.2. Acciones de prevención y promoción de salud .................................... 12
1.1.3. Campañas de prevención .................................................................... 15
1.1.4. Centros de salud de atención primaria de salud .................................. 16
1.2. El adulto mayor .......................................................................................... 19
1.2.1. Definiciones ......................................................................................... 19
1.2.2. Efectos del envejecimiento en las articulaciones ................................. 20
1.3. Artrosis ...................................................................................................... 20
1.3.1. Concepto, fisiopatología y clasificación. .............................................. 20
1.3.2. Factores de riesgo ............................................................................... 24
1.3.3. Formas de presentación ...................................................................... 28
1.3.4. Prevención y tratamiento ..................................................................... 32
1.3.5. Evaluación de la calidad de vida en pacientes con artrosis ................. 35
CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO. ................................................ 36
CAPÍTULO II ........................................................................................................ 37
MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA ............. 37
Caracterización del contexto institucional del problema científico identificado. . 37
Descripción del procedimiento metodológico para el desarrollo de la
investigación ..................................................................................................... 38
Tipo de estudio: ............................................................................................. 38
Modalidad paradigmática: ............................................................................. 38
Métodos: ....................................................................................................... 39
Técnicas e instrumentos empleados: ............................................................ 39
Universo de estudio: ...................................................................................... 39
Muestra poblacional: ..................................................................................... 39
Técnicas e instrumentos de investigación: .................................................... 40
Operacionalización de las variables .................................................................. 43
PROPUESTA DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................... 46
Objetivos de la propuesta ................................................................................. 46
Beneficiarios de la propuesta ............................................................................ 46
Desarrollo de la propuesta. ............................................................................... 46
Prevención de la artrosis y educación para la salud. ........................................ 47
Diagnóstico de la artrosis ................................................................................. 52
Tratamiento de la artrosis ................................................................................. 53
CAPÍTULO III. ...................................................................................................... 56
EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS ............................................................... 56
CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO ................................................. 91
CONCLUSIONES GENERALES.......................................................................... 93
RECOMENDACIONES ........................................................................................ 94
BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS
1
INTRODUCCIÓN
I. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
El envejecimiento del ser humano es un proceso natural que se produce a través
de todo el ciclo de vida. Sin embargo, no todas las personas envejecen de la
misma forma. La evidencia científica describe que la calidad de vida y la
funcionalidad durante la vejez están directamente relacionadas con las
oportunidades y privaciones que se han tenido durante la infancia, la adolescencia
y la adultez (1).
Los estilos de vida, la geografía en que se ha vivido, la exposición a factores de
riesgo, las posibilidades de acceso a la educación y a la promoción de la salud en
el transcurso de la vida, constituyen aspectos importantes al momento de evaluar
la calidad de vida y la funcionalidad del adulto mayor. De esta manera, en la
Roma imperial, se era viejo a los 20 años y la mitad de la población moría a los 27
años por causa de enfermedades infecciosas. En la Edad Media se consideraban
viejos a las personas de 25 años; en el siglo XVIII a los de 30; a inicios del siglo
pasado, la expectativa de vida del ser humano era de 40 o 50 años y en la
actualidad se es joven con 50 años y en muchos países la mujer llega en muy
buen estado a los 82 y el hombre a los 80, observándose una tendencia global al
incremento de individuos nonagenario y centenarios. (1, 2).
El envejecimiento es un proceso que no sólo afecta a las personas, sino que
también ocurre en las poblaciones, lo que se ha llamado el ―envejecimiento
demográfico‖ y se produce por el aumento en la importancia relativa del grupo de
adultos mayores y la disminución en la importancia porcentual de los menores,
como consecuencia de la caída de la natalidad. Este proceso de cambio en el
balance entre generaciones está ocurriendo en América Latina y en Ecuador de
una manera mucho más rápida que la ocurrida en países desarrollados.
Latinoamérica debe enfrentar los retos de este proceso con menos recursos y
más premura de la que tuvieron los países ricos (2).
2
El Ecuador se muestra como un país en plena fase de transición demográfica, lo
que se evidencia al analizar que los adultos/as mayores en 2010 representaban el
7% de la población del Ecuador y al 2050, representarán el 18% de la población.
En la segunda mitad del siglo pasado, la población ecuatoriana mejoró su
esperanza de vida, pues pasó de 48,3 años en 1950-55 a 75,6 años en 2010-15
(1, 2).
El envejecimiento de la población crea demandas de cuidado sanitario propias del
perfil del adulto mayor y sus problemas de salud, ya sean derivados del propio
proceso de envejecimiento biológico o de las enfermedades que son de mayor
frecuencia en estas edades y que se ven moduladas por el envejecimiento en su
sintomatología y presentación. La artrosis, entendida como erosión o deterioro del
cartílago articular, es una de ellas (3).
El término artrosis en sí, fue descrito por primera vez por el alemán Friedrich Von
Muller, aunque hallazgos arqueológicos en momias egipcias y fósiles prehistóricos
evidencian que esta enfermedad es tan antigua como varias especies de
mamíferos. Se presenta de forma prematura en personas con enfermedades
genéticas que afectan al tejido conectivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos y el
síndrome de hiperlaxitud articular (3, 4).
Se trata de la enfermedad reumatológica más frecuente en los países
occidentales y la principal causante de incapacidad o invalidez de todas las
enfermedades crónicas. Puede incluso tratarse de la enfermedad más frecuente
del hombre desde el momento en que se adopta la marcha en bipedestación,
apareciendo articulaciones que van a estar sometidas a una carga en ocasiones
excesiva. Las principales articulaciones implicadas son las manos, los pies, las
rodillas y las caderas, si bien el patrón distributivo varía por sexos; la artrosis de
rodillas y manos predomina en las mujeres, habiendo un ligero predominio
masculino en la artrosis de cadera (3-5).
Actualmente se considera a la articulación como una unidad funcional que integra
diferentes tejidos, principalmente el cartílago, la sinovial y el hueso subcondral,
3
todos ellos implicados en la patogenia de la enfermedad. Se han descrito
diferentes factores de riesgo relacionados con su aparición: los generales no
modificables (edad, sexo y genética), los generales modificables (obesidad y
factores hormonales) y los locales (anomalías articulares previas y sobrecarga
articular), mientras que entre los principales factores relacionados con su
progresión destacan los defectos de alineación articular y la artrosis generalizada
(4,5).
II. SITUACIÓN PROBLÉMICA
La artrosis es la enfermedad articular más frecuente entre la población adulta y es
considerada un problema importante de salud pública. El 20% de los mayores de
60 años muestran síntomas de patología del aparato locomotor y cuando la edad
supera los 80 años, los síntomas se acercan al 80% (6).
La Organización Mundial de la Salud destaca que cerca del 28% de la población
mayor de 60 años presenta artrosis, el 80% de ésta tiene limitación de
movimientos y el 25% no puede desarrollar sus actividades diarias. Asimismo, el
envejecimiento de la población convertirá a esta enfermedad en la cuarta causa
de discapacidad en 2020. Esta entidad, toda vez que produce grados variables de
afectación que pueden transitar desde sólo dolor y limitación hasta una importante
imposibilidad del paciente para realizar sus actividades habituales, influye en la
calidad de vida del individuo asociada a su salud, pero no deja de afectar otros
aspectos más amplios del término que imbrican elementos sociales, familiares y
económicos (7-10).
Estudios epidemiológicos han mostrado que la OA tiene una distribución similar
por todo el mundo, siendo la más frecuente de las enfermedades
músculoesqueléticas. En el ámbito global, es una de las causas más frecuentes
del deterioro del estilo de vida e invalidez después de la quinta década de la vida.
Se estima que en los llamados países desarrollados, una de cada seis personas
la sufren. Se considera a la OA un problema de salud pública debido a su alta
incidencia y prevalencia. Inclusive, se ha determinado que dentro de las
4
enfermedades reumáticas la OA es 10 a 12 veces más frecuente que la artritis
reumatoide (11, 12).
Alrededor del 10% de los adultos presentan artrosis moderada o grave,
aumentando la incidencia con la edad, con un crecimiento aritmético hasta los 50-
55 años y geométrico a partir de esa edad. Se ha señalado que después de los 35
años, el 50% de las personas presentan al menos una localización artrósica.
Hasta los 55 años la artrosis es ligeramente más frecuente en el varón, siendo a
partir de esta edad más prevalente entre las mujeres.
Las artralgias secundarias a artrosis, son la fuente más común de sintomatología
y de limitación funcional en el adulto mayor. Se estima que las artropatías
producen entre 29 y 41% de limitación funcional en el desempeño de las
actividades de la vida diaria (5, 6).
La prevalencia de artrosis depende de la precisión de los criterios o métodos
utilizados para su diagnóstico. Los estudios de autopsia y las radiografías
muestran una prevalencia mayor que la enfermedad sintomática. Alrededor de un
40% de los estudios de autopsia muestran evidencia histológica de OA y sólo
10% presentaron dolor de rodillas en vida. En la OA de las manos esto no es
necesariamente cierto, los síntomas clínicos pueden preceder por meses o años a
las manifestaciones radiológicas más tempranas (13-15).
En los Estados Unidos la OA afecta por lo menos a 21 millones de individuos,
estimándose que para el año 2020, más de 60 millones la padezcan, de ellos 11,6
millones tendrán cierto grado de limitación en sus actividades. La OA de rodillas
es la más significativa clínicamente y se incrementa con la edad ya que 33 y 53%
de los hombres y de las mujeres de más de 80 años de edad tienen evidencia
radiológica de OA, sin embargo, las manifestaciones clínicas sólo se reportan en
16% de las mujeres y 5% de los hombres de más de 80 años de edad. La
incidencia de OA de cadera es 88/ 100,000 personas por año y la de rodillas
240/100,000 personas por año. La incidencia de OA de rodillas es 1% por año en
mujeres entre 70 a 89 años de edad (17, 18).
5
Los estudios realizados para determinar costos en atención primaria de
enfermedades músculo-esqueléticas reportan que la OA ocupa los primeros
cuatro lugares en demanda de atención y representa el mismo nivel en lo que se
refiere a costos. La carga económica que esto representa es 2.5% del PIB en
países como EEUU, Canadá y Gran Bretaña. En el 2000 el gasto por este rubro
fue de 26 mil millones de dólares (6).
Estudios realizados en España revelan que la artrosis sintomática de rodilla tiene
una prevalencia del 10,2%, a predominio del sexo femenino; la artrosis de manos,
una prevalencia de afectación sintomática de alrededor del 6,2% y la artrosis
sintomática de cadera una prevalencia del 4,4% (9, 12).
En México, la encuesta nacional de salud (ENSA II) de 2000 la ubica como la
segunda causa de morbilidad por discapacidad, estimándose que existen entre 12
y 45 millones de adultos que cursan con osteoartrosis, con 14% en personas
mayores de 60 años de edad. De igual forma se ha estimado que se destina 0.4%
del PIB a la atención de enfermedades músculo-esqueléticas (11).
Países como Chile y Colombia, también han reportado una alta prevalencia de
OA, sobre todo en su población adulta mayor (15, 16).
Según estadísticas de la OMS, alrededor del 60% de los de los ancianos en
Ecuador presentan artrosis y según los registros del Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social, cada año se diagnostican alrededor de 2760 personas que
padecen artrosis de las cuales el 37 por ciento de esas personas son aquellas
que tienen seguro campesino en el Ecuador (16).
Los dispensarios de salud del Seguro Social Campesino de la comunidad rural
―Santa Lucía‖, aproximadamente a 20 Km del centro de Ambato, se localizan en
los caseríos de Santa Lucía Centro y Santa Lucía Arriba pertenecientes a la
parroquia matriz de Tisaleo. Son considerados como Centros de Salud tipo A y
cuentan con un total de 1.400 afiliados, de los cuales aproximadamente un 7% se
corresponden con adultos mayores.
6
En dichos dispensarios, la población de adultos mayores se consultan aquejando
sintomatología diversa, fundamentalmente dolores articulares con grados
variables de limitación para realizar las actividades de la vida cotidiana como el
aseo personal, lavado de ropa, preparación de comida, uso de trasporte; es decir,
que el dolor articular interfiere con su calidad de vida. Algunos de estos pacientes
tienen diagnóstico conocido de OA, pero la prevalencia real de esta afección en
dicha población no se ha determinado con certeza, debido a las limitaciones para
establecer el diagnóstico, por lo que una estrategia encaminada a la prevención
de la enfermedad y a mejorar la calidad de vida de los que la padecen, se hace
prioritaria en estas comunidades.
Las opciones terapéuticas que se brindan a estos pacientes se limitan al
tratamiento sintomático y la rehabilitación física en el Hospital del Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), institución que por quedar alejada de la
comunidad, no constituye una opción viable para individuos de la tercera edad,
que en muchas ocasiones viven solos o sus familiares no pueden acompañarles a
las sesiones de terapia rehabilitadora.
Por otra parte, la infraestructura de los dispensarios de salud y el reducido
número de personal sanitario que atiende ambos dispensarios en días alternos,
impiden que se puedan llevar a cabo acciones de prevención y promoción de
salud encaminadas a mejorar la calidad de vida de los pacientes adultos mayores
con diagnóstico de OA.
Todo lo anteriormente expresado, constituyó la motivación para realizar este
estudio que permitirá determinar la prevalencia de OA en adultos mayores de la
comunidad Santa Lucía, del cantón Tisaleo, así como los factores
epidemiológicos que se relacionan con la prevención, el tratamiento, la
rehabilitación y la calidad de vida de estos pacientes.
7
III. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA CIENTÍFICO
¿Las acciones sanitarias de la atención primaria de salud influyen en la calidad de
vida de los pacientes adultos mayores con osteoartrosis en los sectores Santa
Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo?
IV. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA
La investigación se realizó en los dispensarios del Seguro Social Campesino de
los sectores Santa Lucía Centro y Santa Lucía Arriba del cantón Tisaleo, durante
los meses de abril a octubre de 2015.
V. OBJETO DE ESTUDIO Y CAMPO DE ACCIÓN
El objeto de estudio: Adultos mayores que acudieron a la consulta externa del
dispensario de salud del Seguro Social Campesino de los sectores Santa Lucía
Centro y Arriba durante el período de estudio.
Campo de acción: La osteoartrosis
VI. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
Problemas sociales de la Salud.
Sublínea de investigación: Atención del adulto mayor
VII. OBJETIVO GENERAL
Elaborar una estrategia sanitaria que abarque los aspectos relacionados con la
prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las artrosis para su implementación
en la comunidad Santa Lucía.
8
VIII. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Fundamentar los elementos teóricos referentes a la artrosis.
2. Diagnosticar las principales deficiencias en las acciones de salud de
atención primaria en cuanto a prevención y tratamiento de las artrosis en la
comunidad.
3. Caracterizar a los individuos de la muestra en cuanto a variables
sociodemográficas, epidemiológicas, culturales y sanitarias relacionadas
con artrosis.
4. Estimar el nivel de conocimiento que sobre las artrosis y su prevención
tienen los individuos de la muestra, así como su percepción de su calidad
de vida.
5. Identificar los elementos que permitan diseñar una estrategia sanitaria
encaminada a elevar la calidad de vida de los pacientes con esta afección.
IX. PREGUNTAS CIENTÍFICAS
¿Cuál es la prevalencia de artrosis en el sector Santa Lucía de cantón
Tisaleo?
¿Qué acciones de salud se han llevado a cabo por parte del personal de
atención primaria para prevenir y disminuir los efectos de la artrosis?
¿Qué nivel de conocimiento tiene la población sobre esta afección y cuál
su percepción de la calidad de vida?
¿Cómo se puede elevar la calidad de vida de los pacientes con artrosis en
el sector Santa Lucía de cantón Tisaleo?
X. JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
Esta investigación resultó conveniente ya que permitió evaluar con sentido crítico
el manejo del adulto mayor con osteoartrosis en los dispensarios de salud del
Seguro Social Campesino de los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón
Tisaleo y determinar la calidad de vida condicionada por esta afección de estos
pacientes. Presenta gran relevancia social e implicación práctica ya que hasta el
momento no se había realizado un estudio similar sobre esta problemática en
dicha comunidad, por lo que también servirá de punto de partida para trazar
estrategias de mejoramiento de la calidad de los servicios médicos prestados al
9
adulto mayor en general y al que padece osteoartrosis en particular. Al no existir
reportes previos sobre este tema en artículos científicos de la provincia, el nuevo
conocimiento generado, podrá ser empleado para obtener mejores resultados en
el manejo del paciente adulto mayor con osteoartrosis y en la elevación de su
calidad de vida en todas las instituciones de salud de Ambato.
XI. BREVE EXPLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA INVESTIGATIVA
EMPLEADA
Se realizó un estudio observacional descriptivo y transversal, perteneciente a la
línea de investigación Problemas sociales de la Salud. El universo lo
representaron la totalidad de pacientes adultos mayores que se encuentran
afiliados a los dispensarios del Seguro Social Campesino de Santa Lucía Centro y
Santa Lucía Arriba del cantón Tisaleo y que reciben asistencia médica en dichas
instituciones. La muestra se conformó con todos los pacientes adultos mayores
con diagnóstico conocido de osteoartrosis, que fueron atendidos en la consulta
externa de ambos dispensarios durante los meses de abril a octubre de 2015, a
los que se les aplicó una encuesta en la consulta externa, en visitas a domicilio y
en las reuniones comunitarias.
La modalidad paradigmática de este tipo de investigación fue cuanti-cualitativa,
con predominio cualitativo narrativo, ya que se recolectaron los datos de las
historias clínicas de los pacientes para describirlos y analizarlos en base a la
revisión teórica del tema a investigar.
En una primera etapa se empleó el método histórico-lógico al consultar la
bibliografía disponible sobre el tema de la investigación. En un segundo momento
se recolectaron los datos correspondientes a las variables a investigar mediante
una revisión de las historias clínicas y una encuesta que se aplicó en la consulta
externa y en visitas a los domicilios de los pacientes. Los datos obtenidos se
depositaron en una ficha creada según la bibliografía consultada y los objetivos de
la investigación, la cual se convirtió en la fuente primaria de información.
Posteriormente se realizó el procesamiento estadístico de los datos a través de
estadísticas descriptivas y distribuciones de frecuencia, empleando medidas de
resumen como promedios y sus desviaciones estándar mediante fórmulas de un
10
libro de Microsoft Excel. Para interpretar los resultados se emplearon los métodos
analítico-sintético e inductivo-deductivo.
XII. RESUMEN DE LA ESTRUCTURA DE LA TESIS
Capítulo 1. Marco teórico
Se realizó una fundamentación teórica sobre el origen y evolución del objeto de
investigación, así como sobre las diferentes posiciones teóricas sobre el mismo.
Tema 1. Atención primaria de salud
1.1. Concepto de atención primaria de salud
1.2. Acciones de prevención y promoción de salud
1.3 Centros de salud de atención primaria de salud
Tema 2. El adulto mayor
2.1. Definiciones
2.2. Efecto del envejecimiento en las articulaciones
Tema 3. Artrosis
3.1. Concepto, fisiopatología y clasificación.
3.2. Factores de riesgo
3.3. Formas de presentación
3.4. Prevención y tratamiento
3.5. Evaluación de la calidad de vida en pacientes con artrosis
Capítulo 2. Marco metodológico y planteamiento de la propuesta.
En este capítulo se caracterizó el problema de investigación y se describió más
detalladamente el procedimiento metodológico para el desarrollo de la
investigación y se presentó la propuesta que consistió en la elaboración una
estrategia sanitaria que abarque los aspectos relacionados con la prevención, el
diagnóstico y el tratamiento de las artrosis para su implementación en la
comunidad Santa Lucía.
11
Capítulo 3. Evaluación de los resultados y validación de la propuesta.
En este capítulo se mostraron los resultados de la investigación en tablas y
gráficos, con el respectivo análisis y comparación de los resultados con los de
otros autores.
XII. APORTE TEÓRICO, SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA Y NOVEDAD CIENTÍFICA
APORTE TEÓRICO
La presente investigación viene llenando el vacío de información existente sobre
la artrosis en el sector Santa Lucía Arriba del cantón Tisaleo, donde nunca se ha
llevado a cabo una investigación sobre esta afección y brinda también aspectos
teóricos actualizados sobre el tema para su uso por parte de otros investigadores.
SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA
Esta investigación tiene gran significación práctica, ya que permitió diagnosticar la
prevalencia de artrosis en pacientes adultos mayores; evaluar con sentido crítico
las condiciones sanitarias que favorecen esta situación de salud y diseñar
estrategias tanto terapéuticas, como de prevención y promoción de salud para
mejorarla.
NOVEDAD CIENTÍFICA
La novedad científica de este estudio está en relación directa con su valor práctico
al no existir publicadas investigaciones previas que toquen el tema de la artrosis
en el sector Santa Lucía Arriba del cantón Tisaleo. Se aspira a que el
conocimiento nuevo que se genere a partir de la investigación, sea tomado en
cuenta y llegue a ser una herramienta en la prevención y atención médica a
pacientes con artrosis en nuestro medio.
12
CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO
1.1. Atención primaria de salud
1.1.1. Concepto
La atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial accesible a todos
los individuos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para
ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el
país. Es el núcleo del sistema de salud del país y forma parte integral del
desarrollo socioeconómico general de la comunidad.
Un sistema sanitario basado en la atención primaria de salud orienta sus
estructuras y funciones hacia los valores de la equidad y la solidaridad social, y el
derecho de todo ser humano a gozar del grado máximo de salud que se pueda
lograr sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o
social. Los principios que se requieren para mantener un sistema de esta
naturaleza son la capacidad para responder equitativa y eficientemente a las
necesidades sanitarias de los ciudadanos, incluida la capacidad de vigilar el
avance para el mejoramiento y la renovación continua; la responsabilidad y
obligación de los gobiernos de rendir cuentas; la sostenibilidad; la participación; la
orientación hacia las normas más elevadas de calidad y seguridad; y poner en
práctica las intervenciones intersectoriales
1.1.2. Acciones de prevención y promoción de salud
Desde la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, que se
llevó a cabo en 1978 en Alma Ata, Rusia, las Conferencias Mundiales de
Promoción de la Salud consecuentes, así como las resoluciones emitidas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS)/ Organización Panamericana de la
Salud (OPS) han marcado el camino y directrices sobre el desarrollo de
Promoción de la Salud en el mundo.
La prevención es sobre todo definida como la protección contra los riesgos y las
amenazas del ambiente, lo que significa, inevitablemente la acción mancomunada
de las Instituciones de Salud, de las comunidades, y de las personas que más
que integrarlas, las instituyen. En la Primera Conferencia Internacional de
13
Promoción de Salud, realizada en Ottawa en 1986 con el patrocinio de la OMS se
señala que es necesario facilitar el proceso según el cual se puede movilizar "a la
gente para aumentar su control sobre la salud y mejorarla…para alcanzar un
estado adecuado de bienestar físico, mental y social… ser capaz de identificar y
realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse
al medio ambiente". Para lograr verdaderamente esto es imprescindible
comprender que el desarrollo de la Salud no se puede reducir a la lucha contra la
enfermedad, a las prácticas clínicas tradicionales.
La definición dada en la histórica Carta de Ottawa de 1986 dice que la promoción
de la salud constituye un proceso político y social global que abarca no solamente
las acciones dirigidas directamente a fortalecer las habilidades y capacidades de
los individuos, sino también las dirigidas a modificar las condiciones sociales,
ambientales y económicas, con el fin de mitigar su impacto en la salud pública e
individual. La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas
incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia,
mejorarla. Las áreas de acción que propone la Carta de Ottawa son: construir
políticas públicas saludables, crear ambientes que favorezcan la salud, desarrollar
habilidades personales, reforzar la acción comunitaria, reorientar los servicios de
salud.
En la Carta de Ottawa quedaron establecidas las cinco funciones básicas
necesarias para producir salud:
A) Desarrollar aptitudes personales para la salud
La promoción de la salud proporciona la información y las herramientas
necesarias para mejorar los conocimientos, habilidades y competencias
necesarias para la vida. Al hacerlo genera opciones para que la población ejerza
un mayor control sobre su propia salud y sobre el ambiente, y para que utilice
adecuadamente los servicios de salud. Además, ayuda a que las personas se
preparen para las diferentes etapas de la vida y afronten con más recursos las
enfermedades y lesiones, y sus secuelas.
14
B) Desarrollar entornos favorables
La promoción de la salud impulsa que las personas se protejan entre sí y cuiden
su ambiente. Para ello estimula la creación de condiciones de trabajo y de vida
gratificante, higiénica, segura y estimulante. Además, procura que la protección y
conservación de los recursos naturales sea prioridad de todos.
C) Reforzar la acción comunitaria
La promoción de la salud impulsa la participación de la comunidad en el
establecimiento de prioridades, toma de decisiones y elaboración y ejecución de
acciones para alcanzar un mejor nivel de salud. Así mismo fomenta el desarrollo
de sistemas versátiles que refuercen la participación pública.
D) Reorientar los servicios de salud
La promoción de la salud impulsa que los servicios del sector salud trasciendan
su función curativa y ejecuten acciones de promoción, incluyendo las de
prevención específica.
También contribuye a que los servicios médicos sean sensibles a las necesidades
interculturales de los individuos, y las respeten.
Así mismo impulsa que los programas de formación profesional en salud incluyan
disciplinas de promoción y que presten mayor atención a la investigación
sanitaria.
Por último, aspira a lograr que la promoción de la salud sea una responsabilidad
compartida entre los individuos, los grupos comunitarios y los servicios de salud.
E) Impulsar políticas públicas saludables
La promoción de la salud coloca a la salud en la agenda de los tomadores de
decisiones de todos los órdenes de gobierno y de todos los sectores públicos y
privados. Al hacerlo busca sensibilizarlos hacia las consecuencias que sobre la
salud tienen sus decisiones. También aspira a propiciar que una decisión sea más
fácil al tomar en cuenta que favorecerá a la salud. Así mismo promueve que todas
las decisiones se inclinen por la creación de ambientes favorables y por formas de
vida, estudio, trabajo y ocio que sean fuente de salud para la población.
15
Del latín praeventio, prevención es la acción y efecto de prevenir (preparar con
antelación lo necesario para un fin, anticiparse a una dificultad, prever un daño,
avisar a alguien de algo). La prevención, por la tanto, es la disposición que se
hace de forma anticipada para minimizar un riesgo. El objetivo de prevenir es
lograr que un perjuicio eventual no se concrete. Esto se puede apreciar en los
dichos populares ―más vale prevenir que curar‖ y ―mejor prevenir que curar‖.
Puesto en otras palabras, si una persona toma prevenciones para evitar
enfermedades, minimizará las probabilidades de tener problemas de salud. Por lo
tanto, es mejor invertir en prevención que en un tratamiento paliativo.
1.1.3. Campañas de prevención
Las campañas de prevención sirven para transmitir al pueblo la preocupación que
un grupo de personas con ciertos conocimientos específicos siente acerca de una
problemática tal como una epidemia. Si bien la gente suele asociar los
movimientos de este tipo con enfermedades, principalmente con el SIDA, también
se llevan a cabo para generar conciencia acerca de otros temas, como por
ejemplo las dislipidemias.
La base de una campaña de prevención es conseguir que toda la población
comprenda el mensaje y cambie los hábitos necesarios para mejorar su calidad
de vida y la de aquellos que lo rodean. Por esa razón, es primordial utilizar un
lenguaje accesible a todos, evitando los tecnicismos siempre que sea posible e
intentando hacer hincapié en las consecuencias de no adoptar las propuestas.
En los últimos años las definiciones de las Políticas de Salud han pasado a
considerar especialmente el valor de las prácticas de Prevención. Estas han sido
definidas sobre todo "como aquellas actividades que permiten a las personas
tener estilos de vida saludables y faculta a las comunidades a crear y consolidar
ambientes donde se promueve la salud y se reduce los riesgos de enfermedad.
La prevención implica desarrollar acciones anticipatorias. Los esfuerzos
realizados para "anticipar" eventos, con el fin de promocionar el bienestar del ser
humano y así evitar situaciones indeseables, son conocidos con el nombre de
prevención. "Trabajar en prevención es trabajar con las causas reales o
16
hipotéticas de algo que, de dejarlo pasar ahora para tratarlo después significaría
un gran costo en dinero, en sufrimiento, en expectativas de vida".
La Prevención en el campo de la Salud implica una concepción científica de
trabajo, no es sólo un modo de hacer, es un modo de pensar. Es también un
modo de organizar y de actuar, un organizador imprescindible en la concepción
de un Sistema de Salud. Un Sistema de Salud es más eficaz en la medida que
prevenga más que cure; curar implica la inversión de una mayor cantidad de
recursos económicos, de mayores gastos. Lo más importante es que es más
eficaz porque, como se señala en el campo específico de las acciones
profesionales del psicólogo, la prevención persigue "la identificación de aquellos
factores que permitan promover la salud y la puesta en marcha de diferentes
intervenciones, de cara a mantener saludables a las personas" y es precisamente
el nivel de salud de las personas el máximo indicador de eficiencia de un sistema
de salud cualquiera.
1.1.4. Centros de salud de atención primaria de salud
La O.M.S. define al Centro de Salud (CS) como un elemento del Sistema Local de
Salud, (SILOS). Es la parte de los servicios del SILOS cuya especificidad en la
estrategia de Atención Primaria, es ser el punto de interacción entre los servicios
y una población definida a la que se proveen servicios de salud integrales.
Es el establecimiento de primer nivel de atención de salud y de complejidad
orientado a brindar una atención integral de salud en sus componentes de
Promoción, Prevención y Recuperación. Brinda consultas médicas ambulatorias
diferenciadas en los consultorios de medicina, cirugía, ginecoobstetricia, pediatría
y odontología. Además, debe contar con internamiento, prioritariamente en las
zonas rurales y urbano-marginales.
Por esta razón el CS no se define por sus características técnicas, sino por su
capacidad para establecer relaciones participativas con la población de la cual es
responsable. En la visión de la OMS el CS es una modalidad óptima de
organización del primer nivel de atención en cualquier sistema racional de
atención médica, público o privado.
17
Los criterios para la planificación territorial de la distribución de los CS según el
MSP de Ecuador incluyen las características demográficas y geográficas de la
población, el perfil epidemiológico y el análisis de la oferta y la demanda.
Teniendo en cuenta estos criterios de forma isócrona, se definen tres tipos de
centros de salud:
Centro de salud tipo A: Tiene una cartera de servicios de atención integral de
medicina familiar, promoción de salud y prevención de la enfermedad y de salud
oral con cobertura desde 2000 a 10000 habitantes, con una proporción de 1
médico, 1 enfermera y 1 técnico de la salud por cada 1500 a 2000 habitantes y 1
odontólogo cada 5000, en poblaciones rurales.
Centro de salud tipo B: Añade a su cartera de servicios la salud mental, la
pediatría de interconsulta (itinerante) y servicios de Imágenes: Rayos X y
ecografía, con cobertura para 10001 a 25000 habitantes. Incluye de 1 a 2
psicólogos e incrementa los técnicos de salud en atención primaria.
Centro de salud tipo C: Incluye en la cartera de servicios a la Rehabilitación y la
Atención de Urgencias y partos y puede incluir de 18 a 20 profesionales de la
salud para garantizar cobertura desde 25001 hasta 50.000 personas.
Dentro de los principales objetivos del CS se encuentran:
Brindar servicios de salud a través de una atención integral de salud.
Desarrollar actividades preventivo-promocionales en la población a través
de la participación de la comunidad organizada.
Revalorar el sector salud en una localidad, mejorando la calidad de la
atención médica.
Desarrollar actividades de coordinación intersectorial buscando la
participación de los actores sociales identificados con la problemática de
salud.
Las funciones de los centros de salud pueden resumirse en:
Organizar, coordinar, dirigir, controlar, supervisar y evaluar la ejecución de
todas las acciones de salud de su ámbito jurisdiccional.
18
Promover la participación activa de la comunidad para la ejecución de las
acciones de salud y de desarrollo integral.
Desarrollar actividades de promoción de salud, prevención y recuperación
de la enfermedad y de rehabilitación del paciente de acuerdo a la
tecnología disponible.
Realizar el análisis situacional de salud de la población y llevar a cabo la
programación local de actividades con la participación de todos los actores
sociales relevantes de la comunidad.
Promover la concertación con otros sectores públicos y privados, con el
gobierno local y con la comunidad, para compartir la responsabilidad de la
ejecución de las acciones relacionadas con las condiciones de salud de la
población y del medio ambiente.
Hacer la referencia y contra-referencia de pacientes según la complejidad
del caso y de acuerdo a las normas establecidas.
Registrar, consolidar y analizar la información bioestadística de los
establecimientos de salud de su área de responsabilidad, incluyendo los
hechos vitales de los derechos civiles y enviar el resumen respectivo a las
instancias superiores correspondientes.
Realizar visitas domiciliarias integrales de forma sistemática, priorizando de
acuerdo a las necesidades de los programas.
Participar conjuntamente con los representantes de la comunidad y de
otros sectores públicos y privados de su ámbito en la administración del
establecimiento y en las gestiones orientadas a la obtención y optimización
de los recursos financieros, técnicos, logísticos y otros, a través de los
canales respectivos.
Capacitar a los técnicos de la atención primaria de salud voluntarios de la
comunidad de forma permanente y de acuerdo a las necesidades de
servicios.
Supervisar, monitorear y evaluar las actividades de su establecimiento y de
los puestos de salud de su jurisdicción.
Facilitar y participar en la integración docencia-asistencia cuando las
condiciones así lo requieran.
Desarrollar actividades que promuevan la salud ambiental.
19
Efectuar vigilancia epidemiológica de las enfermedades más prevalentes
de la comunidad.
1.2. El adulto mayor
1.2.1. Definiciones
La ONU establece la edad de 60 años para considerar que una persona es adulta
mayor, aunque en los países desarrollados se considera que la vejez empieza a
los 65 años.
Si bien la edad cronológica es uno de los indicadores más utilizados para
considerar a alguien viejo o no, ésta por sí misma no nos dice mucho de la
situación en la que se encuentra una persona, de sus sentimientos, deseos,
necesidades, relaciones. Por lo general, se considera que los adultos mayores,
sólo por haber alcanzado este rango de edad, se los reconoce como
pertenecientes a la ―tercera edad o ancianos‖.
La edad física
Los cambios físicos y biológicos normales durante la vejez se dan a distintos
ritmos, según la persona, el lugar en donde vive, su economía, su cultura, su
nutrición, su actividad y sus emociones. Un aspecto importante en esta etapa de
la vida es logro de la funcionalidad y la autonomía, a pesar de la edad o de los
padecimientos que se tengan.
La edad psicológica
El significado que para cada grupo y persona tiene la vejez, puede ocasionar
cambios en sus emociones, sentimientos y pensamientos según va transcurriendo
el tiempo. Es muy importante tener en cuenta que ningún cambio repentino en la
forma de ser de una persona adulta mayor es normal. A veces se piensa que la
vejez trae consigo tristeza, enojo o apatía, pero ningunos de estos sentimientos
son causados por la edad, en ello pueden intervenir otros factores como la
pérdida de seres queridos, del trabajo, la modificación del papel que
desempeñaba en la familia, etc. En cuanto a procesos psicológicos, como la
20
memoria o el aprendizaje, normalmente se dan modificaciones de manera
gradual.
La edad social
La vejez tiene significados diferentes para cada grupo humano, según su historia,
su cultura, su organización social. Es a partir de estos significados que las
personas y los grupos actúan con respecto a la vejez y a las personas adultas
mayores. La vejez es considerada una categoría social, es decir, se agrupa a las
personas por los valores y características que la sociedad considera que son
adecuadas, las cuales en muchas ocasiones pueden ser equivocadas y hasta
injustas. Por ejemplo: para muchos grupos sociales las personas adultas mayores
no deben enamorarse, o no deben participar en las decisiones familiares o
sociales, etc. Por el contrario, es un grupo social que necesita de los demás, pero
que contribuye de manera muy importante tanto en la familia como en la
sociedad.
1.2.2. Efectos del envejecimiento en las articulaciones
El envejecimiento provoca a nivel articular:
Reducción de la producción de líquido sinovial.
Adelgazamiento del cartílago articular.
Acortamiento de ligamentos y pérdida de flexibilidad.
1.3. Artrosis
1.3.1. Concepto, fisiopatología y clasificación.
La artrosis, también llamada osteoartrosis u osteoartritis (OA), fue definida por la
OMS en 1995 como un proceso degenerativo articular que se produce como
consecuencia de trastornos mecánicos y biológicos que desestabilizan el
equilibrio entre la síntesis y la degradación del cartílago articular, estimulando el
crecimiento del hueso subcondral con la presencia de sinovitis crónica de
intensidad leve.
Según el American College of Rheumatology, la artrosis puede definirse como un
grupo heterogéneo de condiciones que conducen a síntomas y signos articulares
21
que se asocian con defectos en la integridad del cartílago articular, además de
cambios relacionados con el hueso subcondral y con los márgenes articulares.
La artrosis afecta a todas las estructuras de la articulación, incluyendo el hueso
subcondral, los meniscos, ligamentos, la cápsula articular, la membrana sinovial y
el músculo periarticular, sin efectos sistémicos, y se caracteriza clínicamente por
la presencia de dolor y limitación de la función articular, crepitación y posible
derrame. Actualmente, algunos autores consideran la artrosis como un síndrome
o como un grupo heterogéneo de procesos, con aspectos comunes y diferenciales
en cuanto a su localización, su historia natural, su pronóstico y sus posibilidades
de tratamiento. Constituye un síndrome anatomoclínico caracterizado por dolor
mecánico que con frecuencia se asocia a rigidez y que conduce progresivamente
a una pérdida o disminución de la función articular.
Se han propuesto diferentes maneras de clasificar la artrosis, aunque ninguna de
ellas tiene gran relevancia para su manejo por el médico de atención primaria:
La etiológica:
Artrosis primaria o idiopática, la cual suele ser:
• Localizada o generalizada (oligoarticular o poliarticular)
• Formas con características diferenciales
— Artrosis erosiva de articulaciones interfalángicas distales
— Artrosis de rodilla y manos en mujeres obesas
— Artrosis de cadera en varones
Artrosis secundarias a otras enfermedades y condiciones:
• Postraumática
• Enfermedades congénitas, displasias y trastornos del desarrollo
• Enfermedades metabólicas
— Enfermedad de Wilson
— Enfermedad de Gaucher
— Hemocromatosis
— Ocronosis
• Enfermedades endocrinas
22
— Acromegalia
— Diabetes
— Hipotiroidismo
— Hiperparatiroidismo
• Enfermedades por depósito de cristales
— Artropatía por depósito de hidroxiapatita
— Artropatía por depósito de pirofosfato cálcico (condrocalcinosis)
— Gota
• Enfermedades óseas
— Enfermedad de Paget
— Osteonecrosis
• Enfermedades articulares inflamatorias
— Artritis reumatoidea
— Espondiloartropatías
— Artritis séptica
• Artropatía neuropática
La topográfica:
Localizaciones típicas: (mano, rodilla, cadera, columna y articulaciones
acromioclavicular, esternoclavicular y primera metatarsofalángica)
Localizaciones atípicas: (articulación metacarpofalángica, carpo, codo,
articulación escapulohumeral, tobillo, tarso)
La de Kellgren y Lawrence: que distingue 4 grados de afectación en base a
parámetros radiológicos:
Grado 0 (normal) — Radiografía normal
Grado 1 (dudoso) — Dudoso estrechamiento de la interlínea
-- Posible osteofitosis
2 (leve) — Posible estrechamiento de la interlínea
--- Osteofitosis
3 (moderado) — Estrechamiento de la interlínea
--- Moderada osteofitosis
— Esclerosis leve
— Posible deformidad de los extremos óseos
4 (severo) — Marcado estrechamiento de la interlínea
23
— Abundante osteofitosis
— Esclerosis severa
— Deformidad de los extremos óseos (estrechamiento de la
interlínea, presencia de osteofitos y esclerosis subcondral)
La del American College of Rheumatology, que ha establecido unos
criterios clínicos, radiológicos y biológicos para la clasificación de la artrosis
de manos, caderas y rodillas, de elevada sensibilidad y especificidad.
En la actualidad se considera a la articulación como un solo órgano, una unidad
funcional integrada por diferentes tejidos, principalmente el cartílago, la
membrana sinovial y el hueso subcondral, todos ellos implicados en la
etiopatogenia de la artrosis, que presenta 3 manifestaciones fundamentales:
sinovitis, destrucción del cartílago y alteraciones en el hueso subcondral
(remodelado óseo con esclerosis subcondral, osteofitos y osteonecrosis focal).
Etiopatogénicamente, el papel de cada una de estas estructuras en el desarrollo
de la artrosis es el siguiente:
Cartílago articular
En la artrosis se produce una disminución del número de condrocitos, elemento
celular del tejido cartilaginoso, principalmente por apoptosis (muerte celular
programada), en la que estarían implicados diferentes mediadores celulares
presentes en exceso en la articulación afectada, como el óxido nítrico (NO), la
interleucina 1-beta (IL-1b) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNFa). El NO,
radical libre gaseoso producido por el condrocito como respuesta al estímulo de
diferentes factores catabólicos, inhibe la proliferación condrocitaria y la síntesis de
colágeno, induce la apoptosis celular y aumenta la capacidad lesiva de otros
oxidantes. Por otra parte, los 3 mediadores pueden activar una serie de
proenzimas proteolíticas del grupo de las proteasas, principalmente
cisteinproteasas y metaloproteasas como la colagenasa, que contribuyen a la
degradación de la matriz extracelular del cartílago produciendo su fisuración y
progresiva destrucción.
24
Membrana sinovial.
En la artrosis hay un componente de inflamación de la membrana sinovial
(hiperplasia e infiltración de células mononucleares) que se manifiesta en forma
de tumefacción, calor y rubor locales y que se ha relacionado con su cronificación
y progresión.
Se han propuesto como factores desencadenantes de esta respuesta inflamatoria
la sobrecarga mecánica articular (cargas mecánicas de alta frecuencia e
intensidad), la presencia de microcristales y diferentes productos procedentes de
la degradación del cartílago citados en el anterior apartado. Durante el proceso
inflamatorio, la síntesis de mediadores bioquímicos por parte de la membrana
sinovial tiene un efecto catabólico sobre el cartílago y, a su vez, estimula la
producción de otros mediadores por parte del condrocito, moléculas
proinflamatorias como la IL-1b, el TNFa, la PGE-2, etc., con marcado efecto
destructor del cartílago. Por otra parte, también el NO se encuentra en
concentraciones elevadas en el líquido sinovial y en los sinoviocitos de la
articulación afectada.
Hueso subcondral
En la artrosis, el hueso subcondral presenta defectos de mineralización,
crecimiento del tejido óseo subcondral y aparición de osteofitos. Estos cambios
pueden incluso preceder a los que se producen en el cartílago y la sinovial, y
están promovidos por diferentes mediadores producidos por el osteoblasto y por
una alteración del eje RANK-RANK ligandoosteoprotegerina a favor del RANK
ligando, responsable de una mayor reabsorción ósea.
1.3.2. Factores de riesgo
Se han descrito diferentes factores de riesgo que pueden estar implicados en la
aparición y progresión de la artrosis, que se dividen en generales, modificables o
no, y locales.
Factores de riesgo generales no modificables
Edad: Es el factor de riesgo que más se relaciona con la aparición de la artrosis,
especialmente en el sexo femenino, con un claro aumento de la incidencia de la
25
enfermedad de manera independiente de las articulaciones afectadas. Mientras
que es muy infrecuente en personas menores de 35 años (prevalencia del 0,1%),
más del 70% de los mayores de 50 años tiene signos radiológicos de artrosis en
alguna localización, y prácticamente el 100% a partir de los 75 años. Por otra
parte hay una evidencia moderada de que la edad es un factor de riesgo para la
progresión de la enfermedad.
Sexo: La artrosis es más prevalente en los varones por debajo de los 45 años y
en las mujeres a partir de los 55, atribuyéndose la causa de esta distribución a
factores genéticos y especialmente hormonales. En general, la artrosis es más
prevalente en el sexo femenino. Por otra parte, en la mujer son más frecuentes
las formas más severas, así como la artrosis de manos, sus formas erosivas y
nodulares, y la artrosis de rodilla, especialmente la que afecta al compartimiento
femoropatelar, mientras que en el varón la artrosis afecta más a la articulación de
la cadera, especialmente antes de los 50 años, y en la rodilla al compartimiento
femorotibial. Por otra parte, no hay evidencia de que el sexo femenino sea un
factor de riesgo para la progresión de la artrosis de rodilla y la evidencia es
contradictoria para la progresión de la artrosis de cadera.
Genética: La contribución genética en la fisiopatología de la artrosis cada vez se
le atribuye mayor importancia se estima que puede llegar al 50-65%. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que hay grandes diferencias entre los
resultados de diferentes estudios, hecho que dificulta hacer predicciones precisas
sobre la importancia de este componente, que difiere en función de la localización
de la artrosis y el sexo del paciente. La artrosis generalizada con nódulos de
Heberden de las articulaciones interfalángicas distales presenta un patrón de
herencia autosómica dominante en el sexo femenino y recesiva en el masculino.
Por otra parte, la evidencia de que la herencia genética intervenga en la
progresión de la artrosis no es concluyente.
Raza: La artrosis, en general, es más frecuente en la población de raza blanca,
pero las diferencias son poco relevantes. Por otra parte se han descrito algunas
diferencias en la distribución de diferentes formas de artrosis según la raza. Así,
las mujeres afroamericanas y las chinas presentan mayor frecuencia de artrosis
de rodilla, diferencias que podrían ser atribuidas a un componente genético pero
26
también ambiental, relacionado con la sobrecarga articular asociada a la actividad
laboral más habitual en estos grupos.
Factores de riesgo generales modificables.
Obesidad: Numerosos estudios correlacionan desde hace tiempo el sobrepeso y
la obesidad con la artrosis radiológica y sintomática de rodilla, mientras que la
pérdida de peso la previene. El 61% de las mujeres obesas tiene artrosis en las
rodillas, frente al 26% de las no obesas. Además, la obesidad contribuye al
deterioro de la calidad de vida y discapacidad del paciente artrósico y se ha
relacionado en algunos estudios con peores resultados en la cirugía de recambio
articular. Se ha sugerido que el mecanismo por el que la obesidad se relaciona
con la artrosis es de tipo mecánico, activando los condrocitos y acelerando la
degeneración del cartílago con una especial susceptibilidad por parte de la
articulación de la rodilla. Sin embargo, la obesidad también se relaciona con la
artrosis de la mano, probablemente por un efecto sistémico mediado por
adipocinas secretadas por el tejido adiposo con efecto proinflamatorio y
degenerativo, por lo que se ha sugerido que la artrosis inducida por el sobrepeso
se podría considerar que forma parte del síndrome metabólico. La relación de la
obesidad con la artrosis de cadera es menos consistente. Por otra parte, aunque
el exceso de peso es un factor de riesgo fuerte para la aparición de artrosis, la
evidencia de que el peso intervenga en su progresión es contradictoria.
Factores hormonales: El déficit estrogénico en la mujer está relacionado con el
desarrollo de la artrosis, hecho que explicaría el aumento de su incidencia y
prevalencia a partir de la menopausia. Sin embargo, la evidencia de que los
estrógenos sean protectores frente a la progresión de la artrosis no es
concluyente.
Debilidad muscular: Algunos autores sugieren que la debilidad muscular es previa
a la artrosis y no una manifestación de esta, y que puede considerarse como un
indicador de riesgo para desarrollar artrosis de rodilla. Sin embargo, aunque se
recomienda potenciar la fuerza muscular del cuádriceps para un mejor control de
los síntomas, no hay evidencia de que se correlacione con la progresión de la
27
artrosis excepto quizás para el compartimiento lateral de la articulación
femoropatelar.
Factores nutricionales: Algunos estudios epidemiológicos, como el de
Framingham, atribuyen un papel protector a las vitaminas C y D frente a la artrosis
y su progresión, sin embargo los resultados no son concluyentes.
Densidad mineral ósea: Aunque algunos estudios epidemiológicos lo han
notificado, no está claro que exista una relación inversa entre la aparición y el
desarrollo de la artrosis y la densidad mineral ósea.
Factores de riesgo locales: Se trata de eventualidades que alteran la congruencia
geométrica de las estructuras articulares o la integridad de las demás estructuras
que participan en su función.
Anomalías articulares previas: Incluyen anomalías congénitas, displasias,
defectos de alineación, traumatismos, laxitud articular, etc.La luxación de cadera o
la displasia acetabular puede favorecer la aparición de artrosis de cadera mientras
que lesiones meniscales y de los ligamentos, la meniscectomía y los defectos de
alineación (genu varo o valgo) pueden favorecer la artrosis de rodilla, y estos
últimos también su progresión.
Los traumatismos y fracturas son causa de aparición de artrosis secundarias en
localizaciones atípicas.
Sobrecarga articular (actividad física o laboral): El ejercicio físico de alta
intensidad y el deporte de alta competición pueden acelerar el desarrollo de la
artrosis a causa del sobreuso y los traumatismos de repetición sobre la
articulación, pero no se ha encontrado relación entre la artrosis y el ejercicio físico
de baja o moderada intensidad, como caminar o correr, siempre y cuando este no
se asocie a impactos de alta intensidad. Por otra parte, diversas actividades
laborales se relacionan con artrosis de diferente localización, por uso inadecuado
repetido, especialmente en manos, rodilla y cadera o en localizaciones atípicas
(codos y muñecas en manipuladores de martillos neumáticos).
28
Cabe destacar que los factores de riesgo claramente asociados a una mayor
progresión de la artrosis son los defectos de alineamiento de la rodilla y la
presencia de artrosis generalizada.
1.3.3. Localizaciones frecuentes de artrosis
Artrosis de manos: La artrosis sintomática de manos tiene una prevalencia
estimada del 5% de la población general adulta. Cerca del 50% de los adultos
mayores de 65 años tiene signos radiológicos en esta localización y el 10%
artrosis sintomática en esta edad, afectando de manera predominante al sexo
femenino, con una relación 2:1 o incluso superior. En las manos, la artrosis afecta
de forma característica a los dedos, principalmente a las articulaciones
interfalángicas distales, siendo esta la localización más frecuente de la artrosis
primaria de las manos (70%), y también a las interfalángicas proximales, dando
lugar a la aparición de nódulos dolorosos, de Heberden en el primer caso y de
Bouchard en el segundo, que afectan con más frecuencia a los dedos índice,
meñique y medio. Esta forma de artrosis es conocida como artrosis nodal, es más
frecuente en el sexo femenino, habitualmente con agregación familiar, su
incidencia aumenta a partir de los 40 años y puede asociarse a artrosis en otras
localizaciones, como la columna o las rodillas (artrosis generalizada) o a artrosis
de rodilla y obesidad. Otra forma de artrosis de la mano es la que afecta a la
articulación trapeciometacarpiana (rizartrosis). Esta es la segunda afectación más
frecuente de la mano (50%), más habitual en el sexo femenino, con una relación
mujeres: varones de 10:1, y suele aparecer alrededor de los 50 años, con una
prevalencia de afectación radiológica del 33% en mujeres posmenopáusicas.
Suele ser bilateral, con afectación predominante de una de las 2 manos y puede
estar asociada o no a la artrosis de articulaciones interfalángicas, siendo más rara
su asociación con la artrosis de rodilla.
Hay una forma más agresiva de artrosis de la mano, denominada artrosis erosiva,
que afecta a las articulaciones interfalángicas distales, con menor frecuencia a las
proximales y raramente a las metacarpofalángicas, con tendencia a la afectación
bilateral y simétrica, que cursa con brotes inflamatorios, erosiones subcondrales y
deformidad articular.
29
Es más frecuente en mujeres posmenopáusicas, con una relación mujeres:
varones de 12:1 y suele ser causa de importante limitación funcional. Por otra
parte se ha sugerido que la artrosis de manos aumenta el riesgo de artrosis de
cadera y rodilla, actuando como factor independiente.
Artrosis de cadera: Es una localización frecuente de artrosis y la forma más
incapacitante. La artrosis sintomática de cadera afecta entre el 3,5 y 5,6% de los
mayores de 50 años, y puede alcanzar el 10% en personas mayores de 80 años,
con llamativas diferencias geográficas. La distribución por sexos varía en función
del grupo de edad, con un leve predominio en el sexo masculino antes de los 50
años y con un incremento en el sexo femenino a partir de la menopausia. Por otra
parte, en las mujeres es más frecuente la afectación poliarticular y formas más
severas que precisan recambio articular protésico. La artrosis de cadera es
unilateral en el 55-65% de los casos y se distinguen 3 tipos radiológicos en
función de la migración de la cabeza femoral:
— Superior: desplazamiento superior de la cabeza femoral. La forma
superomedial es globalmente la más frecuente y predomina en varones, con
sintomatología precoz y progresión rápida, mientras que la superolateral, más
frecuente en mujeres, se asocia a displasia acetabular.
— Medial: desplazamiento medial de la cabeza femoral con protrusión
acetabular. Suele ser bilateral, con predominio en mujeres.
— Concéntrica o axial: desplazamiento de la cabeza hacia la línea media con
disminución concéntrica y homogénea del espacio articular. Se asocia a la
presencia de causas secundarias (osteonecrosis, Paget) y a formas de artrosis
generalizada.
Artrosis de rodilla
Se estima que la artrosis radiológica de rodilla en mayores de 40 años es de
alrededor del 20%, pero se ha descrito una elevada discordancia entre los signos
radiológicos y la artrosis clínica: solamente la mitad de las personas con gonalgia
tiene signos radiológicos de artrosis en esta localización y menos de un 25% de
las personas que tienen hallazgos radiológicos presenta dolor.
30
La artrosis sintomática de rodilla tiene un predominio en mujeres con una relación
mujer: varón de 3:1 en mayores de 60 años. Suele ser bilateral y debe pensarse
en un proceso secundario cuando es unilateral. Por otra parte se ha descrito un
patrón de afectación radiológica dependiente del sexo, con mayor frecuencia de
afectación femoropatelar aislada en mujeres y tibiofemoral en varones.
Puede aparecer en el contexto de una poliartrosis primaria con afectación
concomitante de manos, especialmente en mujeres de edad media o avanzada
con obesidad. En personas más jóvenes suele asociarse a alteraciones
biomecánicas de la rodilla, lesiones previas o meniscopatías.
Artrosis de columna
Existen pocos estudios epidemiológicos sobre la artrosis de columna, donde
también destaca una importante disociación clinicorradiológica. Los estudios
radiológicos muestran cambios degenerativos en esta localización en el 80% de
los varones y el 72% de las mujeres de más de 55 años, con mayor gravedad en
el sexo masculino.
Artrosis cervical. Presenta una elevada prevalencia, con signos radiológicos
presentes en el 22% de los mayores de 25 años y en el 80% en mayores de 55
años. Sin embargo, no se puede extrapolar a la práctica clínica, ya que muchos
de estos pacientes no presentan dolor (solamente alrededor de un 15%, según
diferentes estudios) y no hay evidencia que demuestre que la degeneración discal
sea un factor de riesgo de dolor cervical. La degeneración discal y de las
articulaciones interapofisarias afecta con mayor frecuencia a los segmentos C5-
C6 y C6-C7, mientras que la degeneración de las articulaciones uncovertebrales o
uncartrosis es, en gran parte, responsable de la invasión de los agujeros de
conjunción. Las manifestaciones clínicas de la artrosis cervical pueden dar lugar a
diferentes síndromes, que incluyen el dolor cervical no complicado, la
radiculopatía cervical (más frecuente de las raíces C6 y C7) y la mielopatía
cervical.
Artrosis lumbar. También tiene una elevada prevalencia radiológica, aunque
inferior a la de la espondiloartrosis cervical, pero se estima que solo en el 10% de
los casos la degeneración discal y la artrosis interapofisaria son los responsables
31
del dolor lumbar. La mayor parte de la afectación degenerativa de la columna
lumbar (degeneración discal, prolapso o protrusión discal, degeneración de las
articulaciones interapofisarias, espondilolistesis degenerativa y estenosis del
canal lumbar) se sitúa en los segmentos L4-L5 y L5-S1.
Artrosis dorsal. Menos frecuente y menos sintomática que las anteriores. En este
nivel, la disociación clinicorradiológica es todavía más acentuada que en las
anteriores.
Otras localizaciones
Glenohumeral: en esta localización es mucho más frecuente la artrosis
secundaria, postraumática, por ruptura crónica del manguito rotador o por
procesos que cursan con destrucción articular (artritis séptica, artritis sistémicas,
depósito de microcristales, etc.). Habitualmente es poco sintomática y bien
tolerada.
Acromioclavicular: de causa traumática o bien asociada a ruptura del manguito
rotador o artrosis glenohumeral en el paciente mayor. Habitualmente es poco
sintomática y en casos de sintomatología aguda e intensa conviene realizar
diagnóstico diferencial con artritis séptica o microcristalina.
Esternoclavicular: relativamente frecuente pero habitualmente asintomática.
Puede acompañarse de subluxación del extremo proximal de la clavícula que
provoca deformidad evidente. Debe realizarse diagnóstico diferencial con artritis
reumatoide, microcristalina o séptica.
Codo: localización infrecuente de artrosis, habitualmente asociada a traumatismos
de repetición en determinadas actividades laborales (martillo neumático) o bien a
artritis previas. La formación de osteofitos puede favorecer la aparición de una
neuropatía por atrapamiento del nervio cubital.
Tobillo: es poco frecuente y habitualmente secuela de una fractura previa.
Pie: la localización más habitual es la primera articulación metatarsofalángica, que
provoca el denominado hallux rigidus, habitualmente bilateral, con agregación
familiar o asociado a práctica deportiva (corredores) o a osteocondrosis en
32
pacientes adolescentes. También en el antepié pueden verse formas de artrosis
secundaria a fracturas de estrés.
1.3.4. Prevención y tratamiento
Los objetivos del tratamiento de la OA son: disminuir los síntomas y el dolor,
educar al paciente sobre la artrosis, disminuir la discapacidad y prevenir o retardar
el progreso de la enfermedad y sus consecuencias. Esto se realiza mediante la
utilización de diferentes métodos: tratamiento no farmacológico (educación del
paciente, fisioterapia, recomendar ejercicio y cambios en el estilo de vida),
tratamiento farmacológico y quirúrgico (lavado articular y artroplastia).
El abordaje farmacológico de la artrosis persigue dos líneas de acción: fármacos
que modifican la sintomatología: Symptom Modifying Osteo-Arthritis Drugs
(SMOADS) y fármacos modificadores de la enfermedad artrósica: Disease
Modifying Osteo-Arthritis Drugs (DMOADS). En el grupo de los SMOADS se
diferencian dos grupos: fármacos de acción rápida (analgésicos, AINE y
glucocorticoides intraarticulares) y fármacos de acción lenta SYSADOA
(Symptomatic Slow Acting Drugs for Osteo-Arthritis). Los principales fármacos
SYSADOA son los ―precursores de la matriz cartilaginosa‖ (glucosamina,
condroitín sulfato y ácido hialurónico) y los ―moduladores de las citoquinas‖
(diacereína).
Actualmente el tratamiento es sintomático, no existe ningún fármaco con
capacidad para frenar la enfermedad artrósica; aunque los síntomas que origina
se pueden aliviar, permitiendo que el paciente padezca lo menos posible. Ya que
la artrosis no tiene curación definitiva, las estrategias de tratamiento se dirigen a
la reducción del dolor, mejora de la movilidad articular así como al mantenimiento
de la funcionalidad global de la articulación afectada. A pesar de los tratamientos,
la calidad de vida de muchos pacientes con enfermedad osteoarticular crónica
disminuye. La medición objetiva del dolor es un proceso clínico muy complejo,
resulta difícil estimar, medir o valorar el dolor que siente una persona. Sin
embargo, su cuantificación es muy importante y su evaluación es una actividad
clave derivada de una intervención informativa y educativa para ayudar a mejorar
la percepción que el paciente tiene sobre su dolor.
33
La información debería ser una parte integral en el manejo de cualquier
enfermedad crónica, debiendo incluir detalles acerca de la enfermedad, de la
investigación al respecto y de su manejo actual, todo ello en el marco de un
programa educacional, tanto para el paciente como para su familia. Son muchos
los ensayos clínicos y meta-análisis que han demostrado los beneficios de
distintas técnicas educacionales en la reducción del dolor, así como en el
incremento de las habilidades físicas. De igual forma dichos programas han
mostrado ser útiles al conseguir una disminución en el número de visitas que el
paciente realiza a su médico de familia, con la consiguiente repercusión en los
costes.
Según las recomendaciones del EULAR 2003 (European League Against
Rheumatism) la educación debe formar parte integral del manejo del paciente con
artrosis como cualquier otra enfermedad crónica y los profesionales deben
informar sobre la evolución de la enfermedad y su manejo terapéutico, ya que
diversas técnicas educativas han demostrado reducir el dolor y aumentar las
habilidades adquiridas.
Las técnicas educacionales que han demostrado efectividad incluyen programas
individualizados de educación, llamadas telefónicas regulares, grupos de apoyo y
entrenamiento en la adquisición de habilidades. La educación sanitaria debe tener
como objetivo enseñar al paciente a vivir de acuerdo con sus limitaciones
articulares, evitando sobrecargas, modificando posturas incorrectas y realizando
actividades adecuadas. Las medidas higiénico dietéticas incluyen el reposo como
primera medida ante un episodio de dolor agudo. Se recomienda alternar dicho
reposo con una deambulación progresiva, desaconsejándose la inmovilización
prolongada que no hará sino favorecer la atrofia muscular y la progresión de la
enfermedad artrósica. El reposo nocturno será como mínimo de 8 horas.
Se aconseja tratamiento dietético en pacientes con sobrepeso, al ser la obesidad
el mayor factor de riesgo para el desarrollo y progresión de la artrosis de rodilla y
cadera. Los pacientes con artrosis de rodilla afectos de sobrepeso, especialmente
si se consideran candidatos para la artroplastia total de rodilla, deberían ser
animados a participar en un programa racional de pérdida de peso, que incluyese
consejo dietético y ejercicio aeróbico. No se recomiendan terapias dietéticas
34
específicas en el manejo de estos pacientes. La terapia física y ocupacional juega
un papel central en el manejo de pacientes con limitaciones funcionales que con
frecuencia les impiden desarrollar actividades de la vida diaria. Tiene como
objetivos prevenir la lesión y la incapacidad, mejorar el dolor y la rigidez y
mantener la funcionalidad el mayor tiempo posible.
El terapeuta valora la fuerza muscular, la estabilidad articular y la movilidad del
paciente con artrosis, y recomienda el uso de distintas modalidades terapéuticas,
como el uso de calor (infrarrojos, ultrasonidos, microondas, diatermia, parafina
líquida, etc.), especialmente útil antes de iniciar el movimiento, programas de
ejercicios controlados que mejoren el grado de movilidad articular y la fuerza
muscular periarticular, y proporciona diversos instrumentos ortopédicos de ayuda,
tales como férulas, zapatos con suelas viscoelásticas que absorban el shock,
plantillas de descarga que corrijan las anormalidades biomecánicas en una rodilla
en varo o las secundarias a la diferencia de altura entre las piernas en el caso de
la artrosis de cadera, bastones, muletas o andadores. Tanto en el caso de la
artrosis de cadera como en la de rodilla, el uso apropiado de un bastón, en la
mano contralateral a la cadera o rodilla afectas, reduce las fuerzas de carga en la
articulación y se asocia con una disminución del dolor y una mejora en la función.
El frío es también útil en la fase aguda de dolor, aplicado mediante bolsas heladas
o de gelatina durante 10-15 minutos, evitando la aplicación directa sobre la piel.
Los ejercicios aeróbicos han demostrado ser útiles y eficaces en pacientes con
artrosis de rodilla y cadera, sobre todo los acuáticos o de paseo, durante 30 o 60
minutos diarios, iniciando la deambulación en función de la tolerancia del
paciente.
Distintos estudios llevados a cabo en pacientes con artrosis de rodilla han
demostrado que la potenciación muscular del cuádriceps mediante ejercicios
isométricos o isotónicos se asocian con una mejoría significativa en la fuerza de
dicho músculo, así como con una disminución en el dolor de la rodilla y una
mejoría en la función, al comparar al grupo estudio con el grupo control.
35
En el caso de la artrosis de cadera, los objetivos de un programa de ejercicios son
preservar al menos 30º de flexión y la extensión completa de la cadera, y el
fortalecimiento de los músculos abductores y extensores de la cadera.
Estos programas de ejercicio, sin embargo, requieren una disponibilidad de
tiempo y un esfuerzo por parte del paciente. El grado de adherencia a la terapia
física se asocia significativamente con la magnitud de la mejoría clínica, tanto del
dolor como de la capacidad funcional.
1.3.5. Evaluación de la calidad de vida en pacientes con artrosis
En la actualidad se reconoce de forma generalizada que el impacto que las
enfermedades tienen sobre los pacientes no puede ser descrito en su totalidad
por medidas objetivas de salud, además hay que incluir otros factores de carácter
subjetivo.
El concepto de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) se encuadra en
el modelo biopsicosocial, que parte del concepto de que la salud tiene un carácter
multidimensional que incluye bienestar físico, mental y social, proviene de la
confluencia, hace tres décadas, de dos líneas de investigación: la investigación
clínica del estado funcional de los pacientes y la investigación psicológica del
bienestar y la salud mental. Engloba diversos estándares de la vida: vivienda y
entorno físico, satisfacción con el trabajo, relaciones afectivas y familiares, salud,
y otros. Se aplica a la satisfacción global con la vida basada en valores, objetivos,
habilidades y necesidades propios.
Se refiere a la salud percibida en el curso del tiempo, y se aplica a la evaluación
de la repercusión de la enfermedad, o estado de salud, en la dimensión social y
personal del paciente, ampliando el espectro tradicional de los indicadores
negativos de salud a otros aspectos relacionados con la enfermedad y su
cuidado. La investigación clínica se ha mostrado interesada en aquellos aspectos
de la calidad de vida que más influencia tienen sobre el estado de salud. La
medición de la CVRS incluye aspectos relacionados con la función física
entendida como la capacidad para llevar a cabo las actividades más comunes de
la vida diaria, tales como el autocuidado y el desplazamiento, el deterioro de
funciones, los síntomas y el dolor causado por la enfermedad misma y/o su
36
tratamiento. También se interesa por aspectos psicológicos cubriendo un amplio
rango de estados emocionales distintos (depresión, ansiedad, felicidad, etc.) y
funciones intelectuales y cognoscitivas (memoria, atención, alerta). Igualmente,
por la función social (relaciones con los demás y participación en actividades
sociales, el aislamiento y la autoestima).
En el caso de la OA, tanto el dolor, como las deformidades que aparecen por la
presencia de los nódulos así como la limitación de la movilidad que produce en
las articulaciones, limita un sin número de actividades de la vida diaria, afectando
en grado considerable la percepción de la CVRS.
Para estimar la percepción de CVRS existen cuestionarios genéricos y
específicos. Los más utilizados son el Sickness Impact Profile, el Nottingham
Health Profile (Perfil de Salud de Nottingham), el Short Form (SF-36), el EuroQol-
5D y las Láminas Coop/Wonca. Destacando este último por las ventajas que
ofrece en lo relacionado a su aplicación, comprensión y análisis, para estimar la
dificultad funcional se utilizan cuestionarios generales como es el Health
Assessment Questionnaire (HAQ) y otros más específicos como el cuestionario
Dreiser, modificado posteriormente por Lequesne y que se utiliza específicamente
en la artrosis de las manos.
En el presente estudio se emplearon los cuestionarios de Coop/Wonca y el HAQ
para estimar la percepción de la CVRS de los individuos de la muestra.
Ambos métodos serán descritos en el Capítulo II.
CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO.
En este capítulo se abordaron los referentes teóricos actualizados sobre la
artrosis, su prevención, diagnóstico y tratamiento, los cuales sirvieron de base
para el desarrollo de la investigación y para el diseño de la propuesta.
37
CAPÍTULO II
MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA
2.1. Caracterización del contexto institucional del problema científico
identificado.
El presente trabajo de investigación fue llevado a cabo en los dispensarios del
Seguro Social Campesino de los sectores Santa Lucía Arriba y Santa Lucía
Centro, pertenecientes a la parroquia matriz del cantón Tisaleo. Ambos son
catalogados como Centros de Salud tipo A, con un total de 1.400 pacientes
afiliados, de los cuales 98 son adultos mayores.
Ambos dispensarios cuentan con: consultorio médico y consultorio odontológico,
estación de enfermería, sala de curaciones y farmacia.
Los servicios que se ofrecen son:
• Atención médica y de enfermería: prevención de la enfermedad,
diagnóstico, recuperación y rehabilitación.
• Atención odontológica.
• Atención del embarazo, parto y postparto.
• Atención médica a niños y adolescentes.
• Atención farmacéutica: entrega de medicamentos.
• Programas de prevención de salud.
• Control previo a enfermedades.
El personal sanitario lo conforman un médico salubrista, un auxiliar de enfermería
y una odontóloga.
Como se señaló en el Capítulo 1, en dichos dispensarios, la población de adultos
mayores se consulta aquejando fundamentalmente dolores articulares con grados
variables de limitación para realizar las actividades de la vida cotidiana como el
aseo personal, lavado de ropa, preparación de comida, uso de trasporte; es decir,
que el dolor articular interfiere con su calidad de vida. Algunos de estos pacientes
38
tienen diagnóstico conocido de OA, pero la prevalencia real de esta afección en
dicha población no se ha determinado con certeza, debido a las limitaciones para
establecer el diagnóstico. Las opciones terapéuticas que se brindan a estos
pacientes se limitan al tratamiento sintomático y la rehabilitación física en el
Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS); institución que por
quedar alejada de la comunidad, no constituye una opción viable para individuos
de la tercera edad, que en muchas ocasiones viven solos o sus familiares no
pueden acompañarles a las sesiones de terapia rehabilitadora.
Por otra parte, la infraestructura de los dispensarios de salud y el reducido
número de personal sanitario que atiende ambos dispensarios en días alternos,
impiden que se puedan llevar a cabo acciones de prevención y promoción de
salud encaminadas a mejorar la calidad de vida de los pacientes adultos mayores
con diagnóstico de OA, motivo por el cual se decidió realizar la presente
investigación.
2.2. Descripción del procedimiento metodológico para el desarrollo de la
investigación
Tipo de estudio:
Observacional descriptivo y transversal, ya que se basó en la observación directa
de las historias clínicas de los pacientes, las características de los dispensarios y
los resultados de las encuestas, analizando la problemática planteada y
describiendo los resultados observados en un momento dado (de abril a octubre
de 2015, ambos meses incluidos).
Modalidad paradigmática:
Cuanti-cualitativa, con predominio cualitativo narrativo, ya que se recolectaron los
datos de las historias clínicas de los pacientes para describirlos y analizarlos en
base a la revisión teórica del tema a investigar.
39
Métodos:
Método Histórico-lógico, al consultar la bibliografía disponible sobre el tema de la
investigación.
Método Científico (observación científica y análisis documental), al recolectar los
datos correspondientes a las variables a investigar, mediante una revisión de las
historias clínicas y una encuesta que se aplicó en la consulta externa y en visitas
a los domicilios de los pacientes, para luego analizar la problemática planteada y
generar nuevas ideas.
Técnicas e instrumentos empleados:
Los datos obtenidos se depositaron en un formulario creado según la bibliografía
consultada y los objetivos de la investigación, el cual se convirtió en la fuente
primaria de información. También se desarrolló una encuesta, la que se aplicó a
cada paciente en la consulta externa y en visitas a los domicilios, con la finalidad
de estimar la percepción individual que cada paciente tenía sobre su calidad de
vida.
Universo de estudio:
Son 98 pacientes adultos mayores que se encuentran afiliados a los dispensarios
del Seguro Social Campesino de Santa Lucía Centro y Santa Lucía Arriba del
cantón Tisaleo y que reciben asistencia médica en dichas instituciones.
Muestra poblacional:
Se incluyó a todos los pacientes adultos mayores con diagnóstico conocido de
osteoartrosis, es decir, 70 pacientes que fueron atendidos en la consulta externa
de ambos dispensarios durante los meses de abril a octubre de 2015.
Posteriormente se realizó el procesamiento estadístico de los datos empleando
estadísticas descriptivas y distribuciones de frecuencia, así como medidas de
resumen como promedios y sus desviaciones estándar mediante fórmulas en
Microsoft Excel.
Para interpretar los resultados se emplearon los métodos analítico-sintético e
inductivo-deductivo.
40
Técnicas e instrumentos de investigación:
La evaluación de la calidad de vida mediante la utilización de cuestionarios
genéricos de salud, que proporcionan información sobre múltiples dimensiones o
categorías de la salud física, psicológica y social, es un fenómeno cada vez más
frecuente. Aunque estos instrumentos facilitan información menos específica de la
enfermedad, y por tanto, menos atractiva para el clínico, tienen el interés de
evaluar aspectos de la salud no incorporados hasta ahora, pero que también
pueden verse afectados por la enfermedad y por tanto ser relevantes para el
enfermo. Su utilización favorece, además, la relación médico-enfermo, la
identificación de alteraciones funcionales que de otra forma pudieran pasar
inadvertidas y la detección de trastornos de la esfera psicosocial. Incluir la
evaluación de la calidad de vida, ya tradicional en los estudios oncológicos, en los
ensayos clínicos, estudios observacionales y de beneficio/coste en pacientes con
OA, es a todas luces aconsejable (37).
Para estimar la percepción de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS)
en esta investigación, se emplearon dos métodos: los cuestionarios de
Coop/Wonca y el Modified Health Assessment Questionnaire (MHAQ) (Ver
anexos).
La CVRS ha sido definida por la OMS como la percepción personal de un
individuo sobre su situación en la vida, dentro del contexto cultural y de valores en
que vive y en relación con sus objetivos, expectativas, valores e intereses. La
CVRS en personas con osteoartritis debería ser un aspecto primordial a tener en
cuenta en el seguimiento de esta afección junto a las clásicas características de la
enfermedad como son el dolor y la limitación funcional.
El cuestionario de láminas COOP/WONCA es un instrumento genérico utilizado
para la medición de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y
constituye una escala general tipo perfil de salud, traducido y validado en
castellano, desarrollada originariamente por un grupo de profesionales de
atención primaria en Estados Unidos: The Darmonth Primary Care Cooperative
Information Proyet of New Hamppshire, con el objetivo de medir los aspectos
funcionales de los pacientes en la consulta diaria. Los títulos de las dimensiones
son: forma física, sentimientos, actividades cotidianas, actividades sociales,
41
cambio en el estado de salud, estado de salud, dolor, apoyo social y calidad de
vida en general. En 1998 basándose en la naturaleza del instrumento y los datos
psicométricos publicados, la WONCA (World Organisation of Family Doctors)
seleccionó este cuestionario como el más adecuado para llevar a cabo un sistema
de medición del estado funcional a nivel internacional. El nuevo instrumento se
denominó Láminas COOP/WONCA, para diferenciarlos de los originales COOP
Charts (Ver anexos).
De esta forma, las COOP/WONCA Charts constituyen un nuevo instrumento,
considerándose como un instrumento genérico, breve y eficiente. En diferentes
estudios las láminas Coop/Wonca han demostrado tener validez y una moderada
sensibilidad al cambio. La adecuada validez y fiabilidad de sus medidas y su
facilidad de aplicación han sido fundamentales para la extensión generalizada de
su uso en diferentes poblaciones. Tal es así que en España se ha empleado en
pacientes de atención primaria, en cuidadores familiares de personas con
Alzheimer, en mujeres embarazadas, adictos a las drogas y una amplia gama de
afecciones crónicas.
El instrumento abarca un total de 9 láminas. Cada una de ellas consta de un título,
una cuestión referida al estado de salud durante el último mes y 5 posibles
respuestas. Cada opción está ilustrada con un dibujo que representa un nivel de
funcionamiento en una escala ordinal tipo Likert de 5 niveles. Las puntuaciones
más altas expresan peores niveles de funcionamiento. Cada lámina representa
una dimensión de la calidad de vida. La puntuación de cada una de las láminas
permite una interpretación directa en las dimensiones estudiadas.
Las viñetas pueden ser administradas por un profesional sanitario o, idealmente,
ser autoadministradas, ya sea en la sala de espera de la consulta médica o en el
propio domicilio. Aunque hay una buena correlación entre la autoadministración y
la administración por profesionales, la primera tiene la ventaja de que elimina el
posible sesgo debido al entrevistador.
Antes de cumplimentar las viñetas son necesarias unas breves instrucciones. Es
importante que el paciente comprenda que sólo es posible una respuesta por
lámina. Las instrucciones deben abarcar los siguientes aspectos:
42
– El concepto de estado funcional: la capacidad para desarrollar determinadas
tareas en la vida.
_ El número de cuestiones con las dimensiones exploradas.
_ La estructura de las respuestas: cinco alternativas por cada cuestión, de las
cuales sólo una debe ser elegida.
– La jerarquía de las alternativas.
a) En todas las cuestiones excepto en la quinta lámina: inicia desde sin
limitaciones hasta la máxima limitación.
El Modified Health Assessment Questionnaire (MHAQ) ser muestra y explica en
los anexos.
43
Operacionalización de las variables
Variable Definición
Operacional
Tipo de
variable Indicador Escala
Fuente de
verificación
Edad Años
cumplidos
Cuantitativa
agrupada
Continua
Proporción
1. De 60 a 69 años____
2. De 70 a 79 años____
3. De 80 a 89 años____
4. > 90 años____
Historia
Clínica
Sexo
Género
biológico
determinado
por dos sexos
Cualitativa
individual
Nominal
dicotómica
Razón 1. Masculino
2. Femenino
Historia
Clínica
Comorbilidades
Enfermedades
crónicas que
padecían los
pacientes
además de la
osteoartrosis
Cualitativa
nominal
politómica
Porcentaje
1. HTA
2. Cardiopatía isquémica
3. Dislipidemias
4. Insuficiencia arterial o venosa
5. Diabetes Mellitus
6. Hiperplasia prostática
7. Cáncer
8. Insuficiencia renal crónica
9. Insuficiencia cardíaca
Historia
Clínica
44
10. Antecedentes de traumatismos
11.Otras (Especificar)
Estado
nutricional
Calculado
según el IMC
Cualitativa
nominal
politómica
Porcentaje
1. Desnutrido___
2. Bajo peso___
3. Normopeso_____
4. Sobrepeso____
5. Obeso____
Historia
Clínica
Hábitos tóxicos
Consumo
habitual y/o
adictivo de
sustancias
tóxicas
Cualitativa
nominal
politómica
Porcentaje
1. Tabaco____
2. Alcohol____
3. Café___
4. Drogas___
5. Ninguno___
Historia
Clínica
Convivencia
familiar
Modo de vida
del paciente en
cuanto al
grupo humano
que convive
con él
Cualitativa
nominal
politómica
Porcentaje
1. Vive con familiares___
2. Vive solo sin cuidador (a)___
3. Vive solo con cuidador(a)___
4. Hogar de anciano de día___
5. Hogar de anciano permanente__
Historia
Clínica
Status laboral
Vinculación y
actividad
laboral
Cualitativa
nominal
politómica
Porcentaje
1. Jubilado o retirado___
2.Trabajador intelectual___
3. Trabajos pesados___
Historia
Clínica
45
4. Trabajos agrícolas___
Práctica de
ejercicios
físicos
Frecuencia si
los hace
Cuantitativa
discontinua Porcentaje
1. Todos los días__
2. De 3 a 5 veces por semana___
3. De 1 a 2 veces por semana___
4. No practica___
Encuesta
Tiempo de
evolución de la
artrosis
Tiempo
transcurrido
desde la
confirmación
del diagnóstico
Cuantitativa
continua
agrupada
Proporción
1. De 1 a 3 años___
2. De 4 a 6 años___
3. De 7 a 9 años___
4. > 10 años ___
Historia
Clínica
Articulación
más afectada
Articulación
con más
síntomas y
signos de OA
Cualitativa
nominal
politómica
Porcentaje
1. Rodillas_____
2. Caderas _____
3. Manos____
4. Columna vertebral___
5. Hombros__
6. Codos___
7. Tobillos____
8. Generalizada (Más de una)____
Historia
Clínica
46
Tipo de dolor
En cuanto al
número de
articulaciones
afectadas
Cualitativa
nominal
dicotómica
Proporción 1. Mono articular___
2. Oligo o poliarticular___ Historia clínica
Alivio del dolor
con reposo -
Cualitativa
nominal
dicotómica
Proporción
1.Si___
2. No___
Historia
Clínica
Signos
inflamatorios
articulares
Clínicos y
radiológicos
Cualitativa
nominal
dicotómica
Proporción
1.Si___
2. No___
Historia
Clínica
Tratamiento El que usa
habitualmente
Cualitativa
nominal
politómica
Porcentaje
1. Solo analgésicos__
2. Solo AINE__
3. Solo terapia física__
4. Combinaciones___
5. Otros (Especificar)___
Historia
Clínica
46
PROPUESTA DE LA INVESTIGACIÓN
La propuesta concreta de la presente investigación fue la elaboración de una
estrategia sanitaria que abarque los aspectos relacionados con la prevención, el
diagnóstico y el tratamiento de las artrosis para su implementación en la
comunidad Santa Lucía y así elevar la calidad de vida de los pacientes afectados
con esta condición.
Objetivos de la propuesta
La estrategia sanitaria tiene como objetivos fundamentales garantizar no solo
tratamiento médico para los pacientes con diagnóstico confirmado de OA, sino
también proveer a la población toda la información necesaria que les permita
conocer los factores de riesgo de esta afección, los síntomas y signos iniciales y
los cambios de los estilos de vida que contribuyan, junto con el tratamiento
médico y rehabilitador, a una mejoría de la calidad de vida.
Beneficiarios de la propuesta
Los beneficiarios directos de la propuesta son los pobladores de los sectores
santa Lucía Arriba y Santa Lucía Centro que padezcan de ostoartrosis y de
manera colateral los dispensarios de Salud, ya que si se logra que los pacientes
con diagnóstico de OA mejoren su sintomatología y su calidad de vida,
disminuirán los gastos por concepto de exámenes, tratamiento y por concepto de
referencias y contra-referencias.
Desarrollo de la propuesta.
En una etapa inicial se procederá a la selección de un número representativo de
técnicos de atención primaria de salud (TAPS), que son aquellas personas de la
comunidad que representan la diversidad étnica y cultural, que sean reconocidos
y cuenten con el aval de las organizaciones comunitarias, los que serán el primer
contacto con la comunidad y recibirán las capacitaciones sobre cómo prevenir y
tratar la osteoartrosis.
47
Los TAPS ayudarán al personal sanitario de los Dispensarios de Salud en la
planificación y ejecución de charlas, conferencias, talleres y actividades, donde se
explique de manera clara, usando lenguaje asequible a las diferentes etnias de la
población, los aspectos relacionados con la prevención, diagnóstico y tratamiento
de la osteoartrosis. De igual forma los TAPS, conjuntamente con el personal
médico y de enfermería de los Dispensarios de Salud, llevarán a cabo una
campaña publicitaria sistemática donde se emplearán los medios de
comunicación, carteles, trípticos y pancartas brindando información sobre la
enfermedad. Además, se solicitará colaboración a las autoridades locales y a las
organizaciones comunitarias para organizar y llevar a cabo actividades culturales
y educativas que involucren a pacientes con osteoartrosis y sus familiares.
Se propone la creación de equipos de trabajo formados por un médico, una
enfermera y un TAPS, para organizar una campaña de detección precoz de
osteoartrosis por las diferentes comunidades en coordinación con algún centro
imagenológico de las instituciones del MSP y posteriormente realizar
coordinaciones con las autoridades de salud provinciales para solicitar el
tratamiento médico y facilitar la rehabilitación. Las acciones terapéuticas se
planificarán y realizarán siguiendo las pautas de los protocolos clínicos y
terapéuticos para la atención de la osteoartrosis del Ecuador, de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
Prevención de la artrosis y educación para la salud.
La artrosis es la enfermedad articular más frecuente en nuestro país; se sabe que
afecta a cerca del 60% de los de los ancianos en Ecuador. Consiste en un
―desgaste‖ del cartílago articular que puede ser progresivo. La enfermedad puede
afectar a cualquier articulación, pero las más frecuentes son las de las manos, las
rodillas, las caderas y la columna vertebral. Contrariamente a lo que muchas
personas piensan, la artrosis no es una enfermedad exclusiva de la vejez;
cualquiera puede padecerla. La artrosis aumenta su frecuencia con la edad, y es
más común en la mujer y en personas genéticamente predispuestas pero aunque
48
muchos de estos factores no se pueden modificar evitar su aparición y progresión
es posible.
Durante las épocas frías, los síntomas de la artrosis suelen empeorar y eso hace
que aumenten el número de consultas que se hacen a los consultorios médicos.
Son millones las consultas que por este motivo se hacen al año en Ecuador.
A continuación, se brindan consejos y medidas para prevenir la artrosis y para
mejorar la calidad de vida una vez que ya se padece:
1. Mantenga un peso corporal adecuado y una correcta alimentación
La obesidad es una de las causas de la enfermedad, y además hace que esta
progrese más rápidamente. Si usted está obeso o con sobrepeso, inicie algún
programa dietético que le haga adelgazar; su médico puede ayudarle en este
aspecto. No son necesarias dietas especiales, ni existen alimentos
completamente prohibidos en esta enfermedad. Una dieta baja en calorías es
suficiente. Se recomienda adherirse a un Programa para el Sobrepeso u
Obesidad, que confeccione un plan dietético adaptado a las necesidades
específicas de cada caso, siempre con el apoyo y asesoramiento de un Servicio
de Nutrición.
La alimentación cobra especial relevancia en la prevención de la Artrosis. Unos
correctos hábitos nutricionales permiten, por un lado, equilibrar el aporte de los
nutrientes necesarios para nuestra salud, y por otro, lograr mantener un peso
saludable. Las principales recomendaciones son:
Evitar el aporte excesivo de carbohidratos, los cuales constituyes una importante
fuente energética que, si no se correlaciona con la actividad física diaria, se
acumularán en el organismo como reserva energética.
Controlar la ingesta de fructosa y otros azúcares.
Asegurar el correcto aporte de Vitaminas A, C y E. Las verduras y hortalizas de
hoja verde contienen Vitamina C, la cual neutraliza la acción de los radicales
libres sobre las articulaciones. El Zapallo, espinacas zanahorias, por su parte, son
49
una fuente alimenticia rica en Vitamina A, con actividad desintoxicante. Los frutos
secos aportan gran cantidad de Vitamina E, sin embargo, debemos controlar su
consumo, pues su contenido calórico es muy elevado.
La Vitamina D interviene en el metabolismo del calcio, aumentando su absorción
intestinal, así como la de fosfato. Este fenómeno favorece el proceso de
osificación. La luz solar es la principal fuente para la síntesis de esta vitamina, sin
embargo, algunas fuentes alimenticias como el Salmón, las sardinas, el atún o los
productos enriquecidos, también proporcionan un aporte de Vitamina D.
Lo ácidos grasos Omega 3 están relacionados con procesos antiinflamatorios, con
los consiguientes beneficios para las formas clínicas de artrosis de carácter
inflamatorio. Son alimentos ricos en Omega 3 los pescados azules.
2. Calor y frío
En general, el calor es más beneficioso en la artrosis. Se puede aplicar de forma
casera, con la esterilla eléctrica o la bolsa de agua caliente colocadas sobre la
articulación dolorosa. Alivian el dolor y relajan la musculatura. En ocasiones, la
articulación artrósica puede tener un intenso brote inflamatorio y, en esas
ocasiones, es útil aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos. Son
muy recomendables las duchas calientes con chorro de agua a presión en las
articulaciones afectadas. El frío y el calor, aplicados de manera localizada,
también pueden aliviar el dolor.
3. Medicación
Se dispone de muchos tipos de medicamentos que pueden ser beneficiosos en
esta enfermedad. Existen analgésicos, antiinflamatorios, geles y cremas,
infiltraciones locales y fármacos que pueden evitar la progresión de la artrosis. Sin
embargo, ha de ser su médico o reumatólogo el que decida, en cada momento de
la evolución, cual es el adecuado para usted. No se automedique. Las terapias
llamadas alternativas como la acupuntura, osteopatía, hierbas, no han
demostrado su eficacia científicamente, pero si desea emplearlas, consulte antes
a su médico para evitar problemas.
50
4. Hábitos posturales
Duerma en cama plana. Evite sentarse en sillones o sofás hundidos, y use sillas
con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural
y sus pies estén en contacto con el suelo. Se recomienda mantenerse erguido y
no utilizar sillas bajas, pues causan una gran tensión en caderas y rodillas a la
hora de sentarse y levantarse. En viajes largos, es aconsejable hacer paradas
cada hora, pasear y moverse, para evitar rigidez articular.
5. Ejercicio
El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos.
Disminuir al máximo la movilidad, hace que la persona artrósica se convierta en
dependiente de los demás. Es bueno caminar, ir en bicicleta y practicar la
natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos
recomendables. Se recomienda hacer estiramientos diarios, elaborar un plan de
actividades periódicas como natación, ejercicio aeróbico, Pilates, etc, atendiendo
siempre a las posibilidades personales de cada individuo. La actividad física,
además, proporciona importantes beneficios a nivel cardiovascular y pulmonar
Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada
por la enfermedad; solicítelos a su médico o reumatólogo, y hágalos diariamente.
Ejercitar la articulación afectada es una medida de vital importancia para
mantener la movilidad articular, reforzar la musculatura accesoria y evitar el
empeoramiento. Los ejercicios deben ser suaves, de bajo impacto, y prolongados,
evitando en todo momento que aparezca dolor, lo que evita que evolucione la
degeneración. El servicio de fisioterapia podrá elaborar un plan de rehabilitación
adaptado a las necesidades personales de cada paciente, así como desarrollar
programas de actividades personalizados. Cuando la enfermedad está instaurada,
se deberán evitar movimientos que produzcan dolor, así como aquellas
actividades que supongan un esfuerzo articular intenso y mantenido.
51
6. Reposo
No es contradictorio con el punto anterior. La artrosis es una enfermedad que
cursa con periodos intermitentes de dolor, y durante las fases con mayor dolor el
reposo relativo es beneficioso. También es bueno intercalar pequeños periodos
de reposo durante las actividades de la vida diaria.
7. Evite sobrecargar las articulaciones
No coja pesos excesivos, procure no caminar por terrenos irregulares y no estar
de pie excesivamente sin descansar. Use un carrito para llevar las compras. Si
padece artrosis de rodilla o cadera, el empleo de un bastón para caminar
disminuye la sobrecarga de esas articulaciones. En los casos de rizartrosis o
artrosis de la base del pulgar, es importante evitar los movimientos de prensa (se
aconseja el uso de utensilios de mango ancho) e intentar no soportar objetos
durante mucho tiempo. También es perjudicial la colocación de férulas
inmovilizantes.
8. Calzado adecuado
Si tiene usted artrosis lumbar, de caderas o de rodillas, debe emplear un calzado
de suela gruesa que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al
caminar. Esto también puede conseguirse con plantillas o taloneras de silicona
que se colocan en el zapato. No use zapatos con tacón excesivo. Es preferible
emplear zapato plano o con un ligero tacón.
9. Balnearios
Los balnearios aplican aguas mineromedicinales, generalmente termales, para el
tratamiento de la artrosis. Con ello consiguen mejorar el dolor y relajar la
musculatura contracturada. Los llamados centros SPA (salud por el agua) realizan
tratamientos estéticos y de relax mediante el uso de agua que, sin embargo, no
tiene características mineromedicinales como la de los balnearios. Ambas formas
pueden ser útiles en la artrosis.
52
10. Mantenga una actitud positiva
La artrosis, a pesar de todo, permite mantener una vida personal y familiar
completa, con muy escasas limitaciones. En los casos más avanzados y de peor
evolución, existen tratamientos quirúrgicos que pueden solucionar el problema. La
artrosis ―per se‖ no afecta la vida y los progresos en su investigación y tratamiento
son continuos.
Diagnóstico de la artrosis
El diagnóstico de la artrosis es sencillo, y se basa en la evaluación de los
síntomas y en la exploración física que realiza el médico al paciente. El médico
valora qué síntomas tiene el enfermo, dónde se localizan, cómo es el dolor, en
qué circunstancias mejora (con el reposo) o empeora (al subir o bajar escaleras,
al abrir o cerrar grifos). También interroga sobre qué otras enfermedades padece
el enfermo, qué tratamientos está recibiendo, y si él o algún familiar padecen o
han padecido algún tipo de enfermedad reumática, traumatismo o lesión articular
previos.
Con la exploración física, el médico puede observar cuáles son las articulaciones
afectadas y qué grado de severidad tiene la artrosis. Para ello, se inspecciona la
articulación y se palpa su superficie para determinar los puntos dolorosos.
También se evalúa qué rango de movilidad tiene, determinando cuáles son los
movimientos que desencadenan los síntomas.
Las radiografías permiten confirmar el diagnóstico de artrosis, al poderse
constatar en las articulaciones los cambios radiológicos típicos de los procesos
artrósicos. Mediante los estudios radiológicos se puede determinar de una forma
mucho más precisa la severidad de la artrosis.
Los análisis de sangre no tienen ninguna utilidad para diagnosticar la artrosis.
Todos los resultados que se determinan son siempre normales en la artrosis,
incluyendo las denominadas ―pruebas reumáticas‖. La única indicación para
realizarlos es para confirmar con su normalidad el diagnóstico de artrosis,
descartando otras enfermedades reumáticas que sí producen algunas
53
alteraciones en los análisis de laboratorio. Por ejemplo, en las artritis están
alteradas la velocidad de sedimentación de la sangre, el factor reumatoide y otras
pruebas reumáticas; en la gota el ácido úrico está alto, etc.
Otras pruebas más modernas y sofisticadas (resonancia magnética, scaner,
gammagrafía ósea) tampoco son necesarias para el estudio de un paciente con
artrosis. El médico únicamente puede considerar indicada su realización en los
casos aislados en los que se sospecha que, además de la artrosis, existe alguna
otra complicación asociada (rotura de menisco en la rodilla, hernia discal o
afectación de los nervios espinales en la artrosis de columna, por ejemplo).
Tratamiento de la artrosis
Tratamiento Farmacológico
El tratamiento farmacológico está destinado a disminuir los síntomas. Los
principales grupos farmacológicos utilizados son:
Antiinflamatorios no Esteroideos (AINES) como grupo farmacológico de primera
línea, en concreto el Paracetamol. Son efectivos para reducir el dolor gracias a su
acción antiinflamatoria.
En caso de que los síntomas no se controlen con AINES, utilizar opiáceos
menores como grupo farmacológico de segunda línea: Tramadol, Codeína.
En los casos de Artrosis de Rodilla, se ha probado la inyección intraarticular de
ácido hialurónico, pues al parecer, producen un efecto más lento pero más
duradero que los corticoides inyectados.
La inyección intraarticular de corticoides no se deberá realizar más de 1 vez cada
cuatro meses.
Cirugía: De elección ante indicaciones muy concretas: pacientes con dolor
invalidante que limite o impida el desarrollo de una vida normal. Las principales
técnicas utilizadas son la artroplastia total (se recurrirá a ella en caso de artrosis
muy avanzada o ante un fracaso intenso del tratamiento farmacológico), las
54
osteotomías o las artroscopias (para eliminar fragmentos de cartílago que se han
desprendido).
Tratamiento no Farmacológico
La primera línea de actuación consiste en promocionar las medidas preventivas
enumeradas previamente. Es fundamental la adopción de unos hábitos de vida
saludables basados en:
Dieta equilibrada: Que asegure el aporte nutricional correcto, sin excesos ni
carencias.
Mantener un peso corporal saludable. En casos de sobrepeso u obesidad,
adherirse a un plan alimenticio hipocalórico para alcanzar el peso corporal
deseable.
Educación higiénico-postural: Eliminar las posturas inadecuadas con el fin de
evitar sobrecargas articulares innecesarias y tensiones musculares que pueden
derivar en daño articular.
Actividad física regular: Se recomienda una actividad aeróbica y de bajo impacto.
El programa físico debe ser constante y mantenerse en el tiempo debido a la
importancia que tiene la fortaleza muscular a la hora de preservar la estabilidad
articular.
Programa de Fisioterapia: Se deberán realizar ejercicios específicos destinados a
conservar la movilidad articular así como su estabilidad, a través de la ejercitación
de la musculatura accesoria. Para ello el fisioterapeuta responsable realizará un
programa de rehabilitación específico y adaptado a las necesidades de cada uno
de sus pacientes.
55
CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO
En este capítulo se explicó detalladamente la metodología científica empleada, se
operacionalizaron las variables de la investigación y se describió la propuesta
investigativa en respuesta a la problemática plateada.
56
CAPÍTULO III.
EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS
Tabla 1: Grupo de Edades de Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Grupos de edades Frecuencia Porcentaje
60-69 años 24 34,29%
70-79 años 21 30,00%
80- 89 años 18 25,71%
> 90 años 7 10,00%
Total 70 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 1: Porcentajes del grupo de Edades de Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Al analizar los resultados obtenidos, se observó que no hubo diferencias
significativas entre el número de pacientes de la sexta, séptima y la octava
década de la vida, con 34,29%, 30% y 25,71% respectivamente (Tabla 1 y
gráfico 1).
34,29
30
25,71
10
0
5
10
15
20
25
30
35
40
70-79 80-89 > 90 años
57
Este resultado coincide con estudios realizados dentro y fuera del país, apunta a
que la enfermedad osteoartrósica, aunque tiene mayor incidencia durante el
envejecimiento, puede afectar por igual a personas no tan añosas, lo cual ha sido
señalado por varios autores (3,4).
La edad ha sido el factor de riesgo que más se ha relacionado con la aparición de
la artrosis. Mientras que es muy infrecuente en personas menores de 35 años
(prevalencia del 0,1%), más del 70% de los mayores de 50 años tiene signos
radiológicos de artrosis en alguna localización, y prácticamente el 100% a partir
de los 75 años. Por otra parte, hay una evidencia moderada de que la edad es un
factor de riesgo para la progresión de la enfermedad (3-7).
58
40%
60%
Femenino Masculino
Tabla 2: Distribución del sexo en los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Sexo Frecuencia Porcentaje
Femenino 28 40,00%
Masculino 42 60,00%
Total 70 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 2: Porcentajes de distribución del sexo en los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Respecto al sexo, en el presente estudio llamó la atención que hubo marcado
predominio de varones con un 60%, obteniéndose una relación hombre-mujer de
1,5:2 (Tabla y Gráfico 2).
En este sentido, se ha afirmado que la artrosis es más prevalente en los varones
por debajo de los 45 años y en las mujeres a partir de los 55, atribuyéndose la
causa de esta distribución a factores genéticos y especialmente hormonales (5-7,
30).
59
Otros estudios afirman que en general, la artrosis es más prevalente en el sexo
femenino, con un riesgo relativo de 2,6 y que en la mujer son más frecuentes las
formas más severas así como la artrosis de manos, sus formas erosivas y
nodulares, y la artrosis de rodilla, especialmente la que afecta al compartimiento
femoropatelar, mientras que en el varón la artrosis afecta más a la articulación de
la cadera, especialmente antes de los 50 años, y en la rodilla al compartimiento
femorotibial (8-12, 30). Hasta el momento, no hay evidencia concluyente de que el
sexo femenino sea un factor de riesgo para la progresión de la artrosis de rodilla y
la evidencia es contradictoria para la progresión de la artrosis de cadera (10, 12,
30).
60
Tabla 3: Estado nutricional de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Estado nutricional Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulativo
Obeso 3 4,29% 4,29%
Sobrepeso 11 15,71% 20,00%
Normopeso 47 67,14% 87,14%
Bajo peso 8 11,43% 98,57%
Desnutrido 1 1,43% 100,00%
Total 70 100,00% 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 3: Porcentajes del estado nutricional de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
En el presente estudio llamó la atención el hecho de que de la totalidad de
pacientes con osteoartrosis, solo el 20% acumulativamente, presentaba
problemas de sobrepeso u obesidad según el índice de masa corporal (IMC),
predominando los pacientes con un estado nutricional normal o adecuado. Ya que
el exceso de peso asociado o no a una vida sedentaria, se ha descrito como un
factor de riesgo para la aparición y el progreso de la artrosis (Tabla 3 y Gráfico 3).
4,29
15,71
67,14
11,43
1,43 0
20
40
60
80
Obeso Sobrepeso Normopeso Bajo peso Desnutrido
61
Aunque numerosos estudios correlacionan desde hace tiempo el sobrepeso y la
obesidad con la artrosis radiológica y sintomática sobre todo de rodilla, y afirman
que la pérdida de peso la previene, la evidencia de que el peso intervenga en la
progresión de la artrosis es contradictoria, lo cual se manifiesta al observar que la
obesidad también se relaciona con la artrosis de la mano (14-17).
62
Tabla 4: Comorbilidades de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Comorbilidades Frecuencia Porcentaje
HTA 18 25,71%
Diabetes Mellitus 2 10 14,29%
Dislipidemias 7 10,00%
Hiperplasia prostática 6 8,57%
Antecedentes de traumatismos 1 1,43%
Total 42 60,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 4: Porcentajes de comorbilidades de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Al analizar las comorbilidades en los individuos de la serie, se observó que el 60%
padecía una o más afecciones crónicas, encabezando la lista la HTA y la
Diabetes Mellitus tipo 2 con 25,71% y 14,29% respectivamente. (tabla y gráfico 4)
Estos resultados coinciden con los reportes de Steven, Sowers y Carmona, los
que observaron que más del 50% de los pacientes diagnosticados de artrosis
también tenían hipertensión arterial y casi el 20% diabetes tipo 2, en el momento
del diagnóstico, proporción que aumentó en los tomadores de AINE (32-34).
25,71
14,29
10 8,57
1,43
0
5
10
15
20
25
30
HTA DiabetesMellitus 2
Dislipidemias HiperplasiaProstática
Antecedentesde
Truumatismos
63
Tabla 5: Hábitos tóxicos de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Hábitos tóxicos Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulativo
Café 6 8,57% 8,57%
Alcohol 10 14,29% 22,86%
Tabaco 16 22,86% 45,71%
Ninguno 38 54,29% 100,00%
Total 70 100,00% 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 5: Porcentajes Hábitos tóxicos de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
En la Tabla 5 y Gráfico 5 se muestra que en los pacientes del estudio el 45,71%
tenía algún hábito tóxico, con predominio del tabaquismo (22,86%) y del consumo
de alcohol (14,29%).Varios son los artículos que hacen referencia al efecto nocivo
del tabaco, el alcohol y las drogas sobre el sistema osteomioarticular (13, 35).
Felson en 2000, reportó una mayor incidencia de alcohol y drogas en pacientes
con osteoartritis, mientras que Olaiz, en México, describió un mayor número de
pacientes fumadores. Ambos autores señalan que los pacientes fumadores con
8,57 14,29
22,86
54,29
0
10
20
30
40
50
60
Café Alcohol Tabaco Ninguno
64
artrosis de rodilla, cuentan con más riesgo de sufrir pérdida de cartílago y
mayores dolores debido probablemente, a que el hábito de fumar podría tener
efectos directos en otras estructuras articulares involucradas en el dolor de rodilla
o podría modificar el umbral del dolor musculoesquelético de los consumidores
(13, 14).
65
Tabla 6: Convivencia familiar de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Convivencia familiar Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulativo
Hogar de anciano de día 2 2,86% 2,86%
Vive solo sin cuidador (a) 3 4,29% 7,14%
Vive solo con cuidador(a) 5 7,14% 14,29%
Vive con familiares 60 85,71% 100,00%
Total 70 100,00% 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 6: Porcentajes de la convivencia familiar de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Un elemento novedoso de esta investigación, fue determinar la forma de
convivencia familiar y determinar el status laboral de los pacientes con
diagnóstico de osteoartrosis, teniendo en cuenta que aquellos adultos mayores
con osteoartrosis que no cuentan con apoyo familiar o que a pesar de la edad,
2,86 4,29 7,14
85,71
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
Hogar deanciano de día
Vive solo sincuidador
Vive solo concuidador
Vive confamiliares
66
tienen que realizar labores que conlleven carga física, están más expuestos a la
progresión de la enfermedad y a una menor calidad de vida (37, 42, 43).
En este sentido, se pudo observar que a pesar de que predominaron los
pacientes adultos mayores que vivían con sus familiares, casi el 15% acumulativo
de los casos vivían solos con o sin cuidadores, o en hogares de ancianos de día
(Tabla y gráfico 6)
.
67
Tabla 7: Status laboral de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Status laboral Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulativo
Trabajador intelectual 1 1,43% 1,43%
Trabajos pesados (requiere
mayor esfuerzo físico) 7 10,00% 11,43%
Trabajos agrícolas 8 11,43% 22,86%
Jubilado o retirado 54 77,14% 100,00%
Total 70 100,00% 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 7: Porcentajes del status laboral de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
En cuanto al status laboral fue significativo el hecho de que el 22,86% de los
pacientes se encontraban laboralmente activos, sobre todo en trabajos agrícolas y
otros trabajos pesados. (Tabla y gráfico 7)
La actividad física pesada con sobrecarga articular, sobre todo si no se tiene la
precaución de hacer ―calentamiento‖ preparatorio, o si no se tiene un estilo de
vida con práctica sistemática de ejercicios físicos, ha sido señalada como un
1,43 10 11,43
77,14
020406080
100
Trabajadorintelectual
Trabajospesados(requiere
mayor esfuerzofísico)
Trabajosagrícolas
Jubilado oretirado
68
factor de riesgo modificable asociado a la aparición y progresión de la OA (3),
aspecto que hace reflexionar sobre la necesidad de realizar acciones educativas
en la población de estudio y valida en cierta medida la propuesta de la
investigación. Por otra parte, la necesidad económica de mantenerse
laboralmente activo en la tercera edad, a pesar de tener osteoartropatías, atenta
directamente contra la calidad de vida a la que se aspira tenga toda la población
ecuatoriana (1, 2).
69
Tabla 8: Tiempo de evolución de Artrosis en los adultos mayores en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Tiempo de evolución de la
artrosis Frecuencia Porcentaje
Porcentaje
acumulativo
De 1 a 3 años 22 31,43% 31,43%
De 4 a 6 años 39 55,71% 87,14%
De 7 a 9 años 8 11,43% 98,57%
> 10 años 1 1,43% 100,00%
Total 70 100,00% 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 8: Porcentajes de tiempo de evolución de Artrosis en los adultos mayores en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre
2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio En la serie estudiada, el 87,14% acumulativo de los pacientes tenían entre 1 y 6
años de evolución de la enfermedad, mientas que el resto tenía 7 o más años
(Tabla y gráfico 8)
El tiempo de evolución de la enfermedad osteoartrósica influye directamente en la
interferencia del modo de vida de los pacientes en dos sentidos: dolor y pérdida
de funciones y movilidad. Su evolución lenta conlleva, en términos de gravedad y
presentación, desde la ausencia de síntomas a la discapacidad grave (27, 28).
31,43
55,71
11,43
1,43
0
10
20
30
40
50
60
De 1 a 3 años De 4 a 6 años De 7 a 9 años > 10 años
70
Solís en Cuba, reportó en varios estudios con distintas poblaciones, tiempos de
evolución que oscilaban entre 1 y 10 años, observando una relación directamente
proporcional entre el mayor tiempo de evolución de la enfermedad y la aparición
de deformidades articulares, con grados variables de limitación, sobre todo en
pacientes que llevaban estilos de vida y tratamientos no adecuados a su
condición (7, 37, 43).
71
Tabla 9: Frecuencia de práctica de ejercicios de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Práctica de ejercicios físicos Frecuencia Porcentaje
Todos los días 4 5,71%
De 3 a 5 veces por semana 2 2,86%
De 1 a 2 veces por semana 12 17,14%
No practica 52 74,29%
Total 70 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 9: Porcentajes de Frecuencia de la práctica de ejercicios de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo,
abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Al analizar este aspecto en la muestra investigada, se comprobó que casi tres
cuartos de los pacientes (74,29%) nunca practicaban ejercicios físicos y solo un
5,71% realizaba ejercicio todos los días. (Tabla y gráfico 9).
Este resultado coincide con el de varios estudios nacionales y extranjeros y
probablemente sea uno de los factores que más influya en la calidad de vida de
los pacientes con OA, ya que ha sido demostrado el efecto beneficioso del
5,71 2,86
17,14
74,29
01020304050607080
Todos los días De 3 a 5 veces porsemana
De 1 a 2 veces porsemana
No practica
72
ejercicio físico regulado y sistemático para la mejoría de los síntomas de esta
afección (20-22).
Un elemento asociado a la prevención y al mejoramiento de la OA, es la práctica
regular de ejercicios físicos, sobre todo si se realizan bajo asesoramiento
especializado trabajando con precaución las articulaciones afectadas (3, 4).
73
Tabla 10: Localizaciones frecuentes de artrosis en los adultos mayores en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Articulación más afectada Frecuencia Porcentaje
Rodillas 36 51,43%
Manos 17 24,29%
Columna vertebral 6 8,57%
Caderas 5 7,14%
Hombros 3 4,29%
Generalizada (Más de una) 3 4,29%
Total 70 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 10: Porcentajes de las localizaciones frecuentes de artrosis en los adultos mayores en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril –
octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
En la población estudiada, se observó marcado predominio de la artrosis de
rodilla, con 52,43%, seguido de la de manos y columna vertebral con 24,29% y
8,57 respectivamente (tabla y gráfico10)
51,43
24,29
8,57 7,14 4,29 4,29
0
10
20
30
40
50
60
Rodillas Manos Columnavertebral
Caderas Hombros Generalizada(Más de una)
74
La osteoartrosis puede manifestarse de forma típica o atípica en una o varias
articulaciones, dando diferentes síntomas y signos clínicos.
Estudios similares en España, reportan una mayor incidencia de artrosis de
cadera y de las articulaciones de las manos, sobre todo la que afecta a la
articulación trapeciometacarpiana (rizartrosis), la cual llega a alcanzar hasta un
50% en mujeres premenopaúsicas, con una relación mujeres:varones de 10:1 (4,
10, 12, 32).
Por su parte González en Bolivia (44), reportó una mayor incidencia de
osteoartrosis en las articulaciones que soportan el peso corporal de los pacientes
obesos (coxartrosis, gonartrosis y artrosis de la articulación de los tobillos).
75
Tabla 11: Características clínicas del dolor articular de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre
2015
Parámetro Frecuencia Porcentaje
Tipo de dolor
Monoarticular 38 54,29% Oligo o poliarticular 32 45,71%
Alivio con el reposo
Si 40 57,14%
No 30 42,86% Signos inflamatorios articulares
Si 4 5,71% No 66 94,29%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Gráfico 11: Porcentajes de las características clínicas del dolor
articular de los Adultos con Artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
76
En la tabla y gráfico 11 se muestran las principales características del dolor en
los individuos de la serie. Como se aprecia hubo similitud entre el número de
pacientes afectados con dolor monoarticular y los que sufrían dolor poliarticular,
sin embargo, se observó marcado predominio de los casos sin signos
inflamatorios articulares, con un 94,29%. Más de la mitad de los pacientes
experimentaban alivio del dolor articular con el reposo, mientras que el 42,86%
restante sufría el dolor articular casi permanentemente, con marcadas limitaciones
de las actividades de la vida cotidiana.
Uno de los elementos clínicos a tener en cuenta al evaluar la calidad de vida
relacionada con salud (CVRS) es la caracterización del dolor articular, el principal
impedimento para poder llevar a cabo las actividades de la vida cotidiana en este
tipo de pacientes (37)
Estudios realizados en América, Asia y Europa reportaron patrones similares del
dolor, señalando que el manejo de estas afecciones debe ser integral y
sistemático, para poder alcanzar impacto en la calidad de vida de los enfermos (3,
4, 10, 12, 22, 27, 34).
77
Tabla 12: Tratamiento actual de artrosis en los Adultos en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Tratamiento actual Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulativo
Solo analgésicos 28 40,00% 40,00%
Solo AINE 27 38,57% 78,57%
Combinaciones 13 18,57% 97,14%
Solo terapia física 2 2,86% 100,00%
Total 70 100,00% 100,00%
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 12: Porcentajes del tratamiento actual de artrosis en los Adultos en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
Fuente: Formulario para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
En la Tabla y gráfico 12, se muestra los regímenes de tratamiento que llevaban
los pacientes de la muestra al momento de la investigación, siendo significativo el
hecho de que acumulativamente, más de las tres cuartas partes de los pacientes
(78,57%) llevaba tratamiento sintomático con solo un analgésico o un fármaco
antiinflamatorio no esteroideo (AINE).
40 38,57
18,57
2,86
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Soloanalgésicos
Solo AINE Combinaciones Solo terapiafísica
78
Sin lugar a dudas, el tratamiento médico farmacológico juega un importante papel
no solo en el alivio de los síntomas y el mejoramiento de la CVRS, sino que, en
algunos casos, pudiera intervenir en la progresión de la enfermedad. El alivio del
dolor es la primera indicación para el tratamiento farmacológico en pacientes con
artrosis de cualquier grupo articular (40). Sin embargo, cualquier agente
farmacológico debe entenderse como complementario a las medidas no
farmacológicas, lo que supone la piedra angular en el manejo de la artrosis, y
debería mantenerse durante todo el proceso terapéutico. No existe en la
actualidad tratamiento médico curativo ni preventivo (40).
Se ha señalado por varios autores que el tratamiento farmacológico de la OA está
basado en los mismos principios activos que el tratamiento del dolor agudo
añadiendo los fármacos recomendados para el dolor neuropático. La variedad tan
grande que existe en el campo de los analgésicos indica la inexistencia del
analgésico que sea capaz de remediar el dolor en la totalidad de las personas. A
fin de iniciar un tratamiento analgésico se debe tener presente el tipo de dolor, la
intensidad y la duración, así como las características del fármaco a emplear
(15,35).
Es un error frecuente pautar fármacos dejando ventanas con aparición del dolor
entre una toma y otra, en este sentido, la O.M.S. recomienda el uso de la escalera
analgésica, iniciándose por analgésicos de potencia leve y llegando hasta los
opioides, el paso de un escalón a otro se realiza cuando no se consigue controlar
el dolor a pesar del cambio de fármaco y el empleo de dosis máxima o por
aparición de efectos secundarios graves si se continuara a elevación de la dosis.
Los escalones se establecen del siguiente modo:
Nivel 1. Analgésicos no opioides con o sin adyuvante.
Nivel 2. Analgésicos opioides débiles más no opioides con o sin adyuvante.
Nivel 3. Analgésicos opioides potentes más no opioides con o sin adyuvante
Los fármacos de elección son los AINE, el paracetamol y el AAS, asociado o no a
los adyuvantes. Entre los AINE no existe diferencia analgésica demostrada, sí
79
existe en cuanto al poder antiinflamatorio y en cuanto a los efectos secundarios.
Los Analgésicos opioides débiles se emplean añadiéndolos al tratamiento previo
si éste no da los resultados esperados, un opioide débil junto con un AINE
producen analgesia aditiva. En caso de que en el escalón anterior no se consiga
la analgesia deseada se sustituirá el opioide débil por uno potente, el fármaco
patrón es la morfina, por vía oral o subcutánea (15, 35).
80
Tabla 13: Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en el periodo abril –
octubre 2015 2015 Nivel de conocimiento de artrosis
Pregunta 1 ¿Conoce Ud. lo que es la osteoartrosis y sus síntomas?
Perfectamente 0
Poco más o menos 25 (35,71%)
No conozco 45 (64,29%)
Pregunta 2
¿Conoce cómo prevenir las enfermedades articulares? Perfectamente
0 Poco más o menos
25(35,71%) No conozco 45(64,29%)
Pregunta 3
¿Sabe qué actividades afectan más sus huesos y articulaciones? Perfectamente
1 (1,42%) Poco más o menos
28 (40%) No conozco 41 (58,58%)
Pregunta 4
¿Sabe qué medidas tomar y que medicación necesita para mejorar su enfermedad articular?
Perfectamente 0
Poco más o menos 36(51,42%)
No conozco 34(48,58%)
Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Gráfico 13: Porcentajes del nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en
el periodo abril – octubre 2015 2015
Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
0 0 1,42 0
35,71 35,71 40
51,42
64,29 64,29
58,58
48,58
0
10
20
30
40
50
60
70
Pregunta 1 Pregunta 2 Pregunta 3 Pregunta 4Perfectamente Poco más o menos No conozco
81
Teniendo en cuenta todos estos resultados, se decidió aplicar a los pacientes una
encuesta sencilla para determinar el nivel de conocimiento que tenían los mismos
sobre la osteoartrosis, así como aplicar algunas herramientas que permitieran
evaluar percepción de los pacientes sobre su calidad de vida y el impacto del
personal de salud de los dispensarios del Seguro Social Campesino de Santa
Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, sobre estos dos elementos.
Las cuatro primeras preguntas de la encuesta interrogaban acerca del propio
concepto de artrosis y sus síntomas, prevención, riesgos y tratamiento. Cada
pregunta tenía tres posibles respuestas, para señalar solo una.
En estás cuatros primeras preguntas se observó que la gran mayoría de los
pacientes manifestaron conocer poco o nada sobre su enfermedad, la
osteoartrosis.
82
Tabla 14: Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en el periodo abril –
octubre 2015 2015
Pregunta 5
¿Ha recibido alguna información por cualquier vía, sobre las enfermedades osteoarticulares por parte del personal del dispensario de salud?
Con frecuencia 9(12,86%)
Esporádicamente 19(27,14%)
Nunca 42(60%)
Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio Gráfico 14: Porcentajes de Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en
el periodo abril – octubre 2015 2015
Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
La pregunta 5 de la encuesta interrogaba sobre si los pacientes habían recibido
algún tipo de información sobre enfermedades osteoarticulares por parte del
personal sanitario de los dispensarios de salud y había tres posibles respuestas
En esta pregunta el 60 % manifestó que nunca había recibido información sobre
la osteoartrosis por parte del personal sanitario de los dispensarios de salud.
12,86
27,14
60
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Con frecuencia Esporádicamente Nunca
83
Tabla 15: Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en el periodo abril –
octubre 2015 2015
Pregunta 6
¿Considera necesario ser informado sobre cómo, prevenir, tratar y mejorar las
enfermedades osteoarticulares?
Totalmente 68(97,15%)
Poco necesario 2 (2,85%)
No es necesario 0
Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio
Gráfico 15: Porcentajes de Nivel de conocimiento de artrosis en los adultos mayores en los sectores Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo en
el periodo abril – octubre 2015 2015
Fuente: Encuesta para adultos mayores con Artrosis Elaborado por: Jorge Portacio La pregunta 6 de la encuesta, cuestionaba si el paciente consideraba necesario
recibir información sobre la osteoartrosis. Los resultados se muestran en la tabla y
gráfico 15.
En esta pregunta el 97,15% de los pacientes manifestó que recibir capacitación e
información sobre su afección, era totalmente necesario.
Todos estos resultados evidenciaron la necesidad de diseñar e implementar la
propuesta de la investigación (Capítulo II).
97,15
2,85 0 0
20
40
60
80
100
Totalmente Poco necesario No es necesario
84
Para la evaluación de la CVRS se analizaron los resultados de la aplicación de las
viñetas y el cuestionario COOP/WONCA y el cuestionario HAQ modificado, los
que han sido validados como métodos eficientes para determinar calidad de vida
relacionada con salud, no solo en la artrosis, sino en otras afecciones y han sido
aplicados tanto en atención primaria, como secundaria de salud (Tablas 16 – 17 y
gráfico 17).
85
Tabla 16: Resultados de cuestionario COOP/WONCA en Adultos con artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015
1. Durante las 2 últimas semanas
¿Cuál ha sido la actividad física que pudo realizar
durante al menos 2 minutos?
Frecuencia Porcentaje
1 Muy intensa (Ej. Correr de prisa) 0 0,00%
2 Intensa Ej. (Correr con suavidad) 1 1,43%
3 Moderada Ej. (Caminar a paso rápido) 18 25,71%
4 Ligera Ej. (Caminar despacio) 45 64,29%
5 Muy ligara Ej. (Caminar lentamente o no poder
caminar) 6 8,57%
2. Durante las 2 últimas semanas
¿En qué medida le han molestado los problemas
emocionales tales como sentimientos de
ansiedad, depresión, irritabilidad o tristeza o
desánimo?
Frecuencia Porcentaje
1 Nada en absoluto 0 0,00%
2 Un poco 34 48,57%
3 Moderadamente 23 32,86%
4 Bastante 13 18,57%
5 Intensamente 0 0,00%
3. Durante las 2 últimas semanas
¿Cuánta dificultad ha tenido al hacer sus
actividades o tareas habituales, tanto dentro como
fuera de la casa, a causa de la salud física o
problemas emocionales?
Frecuencia Porcentaje
1 Ninguna en absoluto 0 0,00%
2 Un poco de dificultad 14 20,00%
3 Dificultad moderada 34 48,57%
4 Mucha dificultad 22 31,43%
5 Todo, no he podido hacer nada 0 0,00%
86
4. Durante las 2 últimas semanas
¿Su salud física y estado emocional han limitado
sus actividades sociales con la familia, amigos,
vecinos o grupos?
Frecuencia Porcentaje
1 No, nada en absoluto 0 0,00%
2 Ligeramente 17 24,29%
3 Moderadamente 31 44,29%
4 Bastante 22 31,43%
5 Muchísimo 0 0,00%
5. ¿Cómo califica su estado de salud en
comparación con el de hace dos semanas? Frecuencia Porcentaje
1 Mucho mejor 0 0,00%
2 Un poco mejor 8 11,43%
3 Igual, por el estilo 20 28,57%
4 Un poco peor 34 48,57%
5 Mucho peor 8 11,43%
6. Durante las dos últimas semanas ¿Cómo
califica su salud general? Frecuencia Porcentaje
1 Excelente 0 0,00%
2 Muy buena 10 14,29%
3 Buena 8 11,43%
4 Regular 43 61,43%
5 Mala 9 12,86%
7. Durante las 2 últimas semanas ¿Cuánto dolor ha tenido?
Frecuencia Porcentaje
1 Nada de dolor 0 0,00%
2 Dolor muy leve 0 0,00%
3 Dolor ligero 23 32,86%
4 Dolor moderado 28 40,00%
5 Dolor intenso 19 27,14%
Fuente: Cuestionario COOP/WONCA Elaborado por: Jorge Portacio
87
Dimensión forma física: En esta dimensión fue llamativo el hecho de que ningún
paciente respondió que en las últimas dos semanas había podido realizar
actividades muy intensas y solo uno dijo haber podido realizar actividades
intensas, predominando los pacientes que dijeron que solo habían podido realizar
actividades ligeras como caminar despacio, con un 64,29%.
Estos resultados coincidieron con los de Solís, aunque este autor se enfocó solo
en la osteoartritis de las manos (37, 43).
Dimensión sentimientos: En esta dimensión fue positivo el hecho de que ningún
paciente manifestara estar intensamente afectado en las dos últimas semanas,
sin embargo, acumulativamente, más de la mitad de los pacientes respondieron
estar emocionalmente afectados ―moderadamente o bastante‖, aunque el 48,57%
respondió estar poco afectado.
Solís en sus reportes señala que la OA puede llegar a afectar emocionalmente a
los pacientes en la medida que les causa dolor crónico y limitaciones físicas (37,
43).
Dimensión actividades cotidianas: En esta dimensión, al igual que en las
anteriores, no hubo pacientes en condiciones extremas ni favorable, ni
perjudicialmente, observándose predominio de los pacientes que dijeron haber
tenido una dificultad moderada para realizar sus actividades cotidianas, con un
48,57%. Estos resultados coincidieron con los de Corrales y Arena (45, 46).
Dimensión actividades sociales: En esta dimensión el 44,9% de los pacientes
respondió que durante las 2 últimas semanas su salud física y estado emocional
ha limitado sus actividades sociales con la familia, amigos, vecinos o grupos
―moderadamente‖, mientras que un 31,43% manifestó estar limitado ―bastante‖ en
este sentido, lo cual constituye uno de los elementos de más impacto en la
calidad de vida de los pacientes con OA, como señalan Arenas y Lizán en sus
respectivos artículos (46-48).
88
Dimensión cambio en el estado de salud: En este acápite fue significativo que casi
la mitad de los pacientes (48,57%) autoevaluó su estado de salud como ―un poco
peor‖ con respecto a las dos semanas anteriores, mientras que el 11,43% lo
calificó de ―mucho peor‖. Este elemento, aunque puede estar sujeto a la
subjetividad y el sentido de auto conservación de cada individuo, es uno de los
más importantes a tener en cuenta en la valoración de CVRS (48).
Dimensión estado de salud: En esta dimensión más de la mitad de los pacientes
(61,43%) calificó a su salud general en las últimas dos semanas como ―regular‖ y
el 12,86% la calificó de mala, elementos que apuntan a que los pacientes tienen
percepción de una mala calidad de vida, de manera similar a los resultados
obtenidos por Corrales (45).
Dimensión dolor: Algunos autores consideran la dimensión dolor como opcional
para evaluar CVRS, sin embargo, existe consenso en que la presencia de dolor
crónico tiene impacto negativo directo sobre la percepción de la calidad de vida
(42, 43-48). En la serie estudiada fue llamativo que ninguno de los pacientes dijo
estar libre de dolor articular, ni siquiera leve y el hecho de acumulativamente, el
67,14% respondió venir sufriendo dolor articular de moderado a intenso en las
últimas dos semanas, lo cual da idea del impacto de la enfermedad osteoarticular
en la calidad de vida de estos pacientes. Estos resultados coincidieron con los
reportes de Borda (15) y Hogg (35), los que analizaron la influencia del dolor en la
calidad de vida.
El otro instrumento empleado en la presente investigación fue el Modified Health
Assistant Questionary (MHAQ) y los resultados obtenidos se muestran en la tabla
y gráfico 17.
89
Tabla 17: Resultados del MHAQ en los adultos con artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre 2015 2015
Resultados de MHAQ en adultos mayores con artrosis
Vestirse y Asearse Sin dificultad 23(32,85%)
Con alguna dificultad 29(41,42%)
Con mucha dificultad 18(25,72%)
Incapaz de hacerlo 0
Levantarse Sin dificultad 17(24,29%)
Con alguna dificultad 36(51,42%)
Con mucha dificultad 17(24,28)
Incapaz de hacerlo 0
Comer Sin dificultad
34(48,58) Con alguna dificultad
29(41,42) Con mucha dificultad
7(10%) Incapaz de hacerlo
0 Caminar
Sin dificultad 5(7,15%)
Con alguna dificultad 10(14,28%)
Con mucha dificultad 55(78,57%)
Incapaz de hacerlo 0
Higiene Sin dificultad 16(22,86%)
Con alguna dificultad 14(20%)
Con mucha dificultad 40(57,14%)
Incapaz de hacerlo 0
Alcanzar Sin dificultad 18(25,72%)
Con alguna dificultad 27(38,57%)
Con mucha dificultad 25(35,71%)
Incapaz de hacerlo 0
Presión Sin dificultad 40(57,15%)
Con alguna dificultad 27(38,57%)
Con mucha dificultad 3(4,2%)
Incapaz de hacerlo 0
Otras actividades cotidianas Sin dificultad
9(12,86%) Con alguna dificultad
9(12,86%) Con mucha dificultad
52(74,28%) Incapaz de hacerlo
0
Fuente: Cuestionario MHAQ Elaborado por: Jorge Portacio
90
Gráfico 17: Porcentajes de los Resultados del MHAQ en los adultos con artrosis en Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, abril – octubre
2015 2015
Fuente: Cuestionario MHAQ Elaborado por: Jorge Portacio Como se aprecia en el gráfico y en la tabla, aunque ninguno de los pacientes
manifestó estar completamente incapacitado para realizar las actividades
evaluadas en las diferentes dimensiones, fue significativo el hecho de que todos
presentaron grados variables de dificultad en uno o más de los parámetros
evaluados, predominando las limitaciones al caminar, levantarse, vestirse, cuidar
el aseo personal y otras como hacer las labores, recados y compras del hogar, lo
que coincidió con los reportes de varios autores y constituye uno de los elementos
a tener en cuenta y mejorar en el manejo del paciente con enfermedad
osteoartrósica, que no debe descuidarse, pues además de tener demostrado su
utilidad clínica y en la evaluación de la OA, son de alta sensibilidad para la
detección de cambios clínicos (37, 42-49).
32,85
24,29
48,58
7,15
22,86 25,72
57,15
12,86
41,42
51,42
41,42
14,28 20
38,57 38,57
12,86
25,72 24,28
7
78,57
57,14
35,71
4,2
74,28
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
Vestirse yasearse
Levantarse Comer Caminar Higiene Alcanzar Prensión Otrasactividadescotidianas
Sin dificultad Con alguna dificultad Con mucha dificultad Incapaz de hacerlo
91
CONCLUSIONES PARCIALES DEL CAPÍTULO
1. No se observaron diferencias significativas entre el número de pacientes
de la sexta, séptima y la octava década de la vida, con 34,29%, 30% y
25,71% respectivamente.
2. Predominaron los pacientes masculinos con un 60%, obteniéndose una
relación hombre-mujer de 1,5:2.
3. Solo el 20% acumulativo de los pacientes, presentaban problemas de
sobrepeso u obesidad según el índice de masa corporal.
4. Más de la mitad de los pacientes padecía una o más afecciones crónicas,
encabezadas por la HTA y la Diabetes Mellitus, con 25,71% y 14,29%
respectivamente.
5. El 45,71% de los casos tenían algún hábito tóxico, con predominio del
tabaquismo (22,86%) y del consumo de alcohol (14,29%).
6. Casi el 15% acumulativo de los casos vivían solos o en hogares de
ancianos de día y el 22,86% de los pacientes se encontraban laboralmente
activos, fundamentalmente en trabajos agrícolas y otros trabajos pesados.
7. El 87,14% acumulativo de los pacientes tenían entre 1 y 6 años de
evolución de la enfermedad, mientas que el resto tenía 7 o más años.
8. Casi las tres cuartas partes de los pacientes (74,29%) nunca practicaban
ejercicios físicos.
9. Se observó marcado predominio de la artrosis de rodilla, con 52,43%,
seguido de la de manos y columna vertebral con 24,29% y 8,57
respectivamente.
10. La gran mayoría de los casos no presentaban signos inflamatorios
articulares, con un 94,29%.
11. Más de las tres cuartas partes de los pacientes (78,57%) llevaba
tratamiento sintomático con solo un analgésico o un fármaco
antiinflamatorio no esteroideo.
12. La gran mayoría de los pacientes manifestaron conocer poco o nada sobre
su enfermedad.
92
13. Casi dos tercios de la muestra manifestó que nunca había recibido
información sobre la osteoartrosis por parte del personal sanitario de los
dispensarios de salud y la gran mayoría consideraba totalmente necesaria
la capacitación sobre la misma.
14. En sentido general, todos los pacientes manifestaron presentar limitaciones
físicas y/o dolor que afectaban su calidad de vida.
93
CONCLUSIONES GENERALES
1. Se fundamentaron elementos teóricos actualizados referentes a la artrosis.
2. Se determinó que en los dispensarios del Seguro Social Campesino de
Santa Lucía Centro y Arriba del cantón Tisaleo, no se emprenden acciones
de salud encaminadas a la prevención y promoción de salud respecto a la
osteoartrosis.
3. Predominaron los pacientes masculinos, con valoración nutricional normal,
hipertensos y diabéticos, que nunca practicaban ejercicios físicos.
4. La gran mayoría de los pacientes tenían entre uno y seis años de evolución
con la enfermedad.
5. Se observó marcado predominio de la artrosis de rodilla, de la de manos y
de columna vertebral y los pacientes sin signos inflamatorios articulares.
6. La gran mayoría de los pacientes manifestaron conocer poco o nada sobre
su enfermedad, que nunca había recibido información sobre la
osteoartrosis por parte del personal sanitario de los dispensarios de salud y
consideraba totalmente necesaria la capacitación sobre la enfermedad.
7. En sentido general, todos los pacientes manifestaron presentar limitaciones
físicas y/o dolor que afectaban su calidad de vida.
94
RECOMENDACIONES
Se recomienda realizar estudios similares que tengan en cuenta la
evaluación de la calidad de vida relacionada con la enfermedad, en otros
cantones de la provincia para obtener estadísticas globales que permitan
tomar acciones sectorializadas y coordinadas en pos de mejorar la calidad
de vida de los pacientes adultos mayores con osteoartosis.
Discutir, aprobar e Implementar la propuesta de la investigación en los
dispensarios de salud de los sectores Santa Lucía Arriba y Santa Lucía
Centro y repetir los cuestionarios en un período de seis meses, para
evaluar los resultados.
Expandir la experiencia de la aplicación de la propuesta a otros cantones
de la provincia, involucrando a estudiantes de medicina como parte de la
necesaria vinculación de la universidad con la comunidad.
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ANEXOS
Anexo 1.
Formulario de recolección de datos
UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS
ANDES
UNIANDES. FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
Formulario de recolección de datos de los pacientes
Título de la investigación: Prevalencia de artrosis en adultos mayores de los
sectores Santa Lucia Centro y Santa Lucía arriba del cantón Tisaleo.
Investigador: Jorge Eduardo Portacio Navas
Sitio donde se llevará a cabo el estudio: Dispensarios médicos del Seguro
Social Campesino de Santa Lucía Centro y Santa Lucía Arriba, cantón Tisaleo.
Entidad que respalda la investigación: Universidad Regional Autónoma de Los
Andes. Uniandes.
No. Consecutivo: ________
Historia clínica: ______________________
I. Edad:
1. De 60 a 69 años____
2. De 70 a 79 años____
3. De 80 a 89 años____
4. > 90 años____
III. Hábitos tóxicos
1. Tabaco____
2. Alcohol____
3. Café___
4. Drogas___
5. Ninguno___
II. Sexo
1. Masculino: ____
2. Femenino: ____
IV. Estado nutricional
1. Desnutrido___
2. Bajo peso___
3. Normopeso_____
4. Sobrepeso____
5. Obeso____
VI. Convivencia familiar
1. Jubilado o retirado___
2.Trabajador intelectual___
3. Trabajos pesados___
4. Trabajos agrícolas___
VII. Práctica de ejercicios físicos
1. Todos los días__
2. De 3 a 5 veces por semana___
3. De 1 a 2 veces por semana___
4. No practica___
V. Status social
1. Vive con familiares___
2. Vive solo sin cuidador (a)___
3. Vive solo con cuidador(a)___
4. Hogar de anciano de día___
5. Hogar de anciano permanente__
VIII. Tiempo de evolución de la artrosis
1. De 1 a 3 años___
2. De 4 a 6 años___
3. De 7 a 9 años___
4. > 10 años ___
IX. Articulación más afectada
1. Rodillas_____
2. Caderas _____
3. Manos____
4. Columna vertebral___
5. Hombros__
6. Codos___
7. Tobillos____
8. Generalizada (Más de una)____
XII. El dolor alivia o mejora con el
reposo
1. Si_____
2. No _____
X. Tipo de dolor
1. Mono articular___
2. Oligo o poliarticular___
XI. Signos inflamatorios articulares
1. Si___
2. No___
XIII. Tratamiento
1. Solo analgésicos__
2. Solo AINE__
3. Solo terapia física__
4. Combinaciones___
5. Otros (Especificar)___
ANEXO 2
Encuesta a los pacientes
Estimado usuario, esta es una encuesta anónima para determinar su nivel de
conocimientos sobre la osteoartrosis. Se agradece que proporcione la respuesta
que considere más adecuada a su realidad con la mayor sinceridad.
1. ¿Conoce usted lo que es la osteoartrosis y sus síntomas?
a. Perfectamente_____ Poco más o menos_____ No conozco
2. ¿Conoce cómo prevenir las enfermedades articulares?
a. Perfectamente_____ Poco más o menos_____ No conozco
3. ¿Sabe qué actividades afectan más sus huesos y articulaciones?
a. Perfectamente_____ Poco más o menos_____ No conozco
4. ¿Sabe qué medidas tomar y que medicación necesita para mejorar su
enfermedad articular?
a. Perfectamente_____ Poco más o menos_____ No conozco
5. ¿Ha recibido alguna información por cualquier vía, sobre las enfermedades
osteoarticulares por parte del personal del dispensario de salud?
a. Con frecuencia_____ Esporádicamente_____ Nunca______
6. ¿Considera necesario ser informado sobre cómo, prevenir, tratar y mejorar
las enfermedades osteoarticulares?
a. Totalmente_____ Poco necesario______ No es
necesario______
ANEXO 3
Cuestionario de calidad de vida relacionada con salud “COOP/WONCA”
1. Durante las 2 últimas semanas ¿Cuál ha sido la actividad física que pudo
durante al menos 2 minutos?
1 Muy intensa (Ej. Correr de prisa)
2 Intensa Ej. (Correr con suavidad)
3 Moderada Ej. (Caminar a paso rápido)
4 Ligera Ej. (Caminar despacio)
5 Muy ligera Ej. (Caminar lentamente
o no poder caminar)
2. Durante las 2 últimas semanas ¿En qué medida le han molestado los
problemas emocionales tales como sentimientos de ansiedad, depresión,
irritabilidad o tristeza o desanimo?
1 Nada en absoluto
2 Un poco
3 Moderadamente
4 Bastante
5 Intensamente
3. Durante las 2 últimas semanas ¿Cuánta dificultad ha tenido al hacer sus
actividades o tareas habituales, tanto dentro como fuera de la casa, a
causa de la salud física o problemas emocionales?
1 Ninguna en absoluto
2 Un poco de dificultad
3 Dificultad moderada
4 Mucha dificultad
5 Todo, no he podido hacer nada
4. Durante las 2 últimas semanas ¿Su salud física y estado emocional han
limitado sus actividades sociales con la familia, amigos, vecinos o
grupos?
1 No, nada en absoluto
2 Ligeramente
3 Moderadamente
4 Bastante
5 Muchísimo
5. ¿Cómo califica su estado de salud en comparación con el de hace dos
semanas?
1 Mucho mejor
2 Un poco mejor
3 Igual, por el estilo
4 Un poco peor
5 Mucho peor
6. Durante las dos últimas semanas ¿Cómo califica su salud general?
1 Excelente
2 Muy buena
3 Buena
4 Regular
5 Mala
7. Durante las 2 últimas semanas ¿Cuánto dolor ha tenido?
1 Nada de dolor
2 Dolor muy leve
3 Dolor ligero
4 Dolor moderado
5 Dolor intenso
ANEXO 5
Modified Health Assessment Questionnaire (MHAQ)
Puntuación del cuestionario de discapacidad HAQ
Primero.
En cada una de las 8 áreas (vestirse y asearse, levantarse, comer, etc.) del
cuestionario escoger la puntuación más alta de los 2 ó 3 ítems que la
componen, por lo que se obtienen 8 puntuaciones. Así, los 20 ítems iniciales
quedan reducidos a 8.
Ejemplo,
Si en el área c) comer el enfermo ha contestado lo siguiente:
¿Es usted capaz de...
1.- Cortar un filete de carne? [1] (con alguna dificultad)
2.- Abrir un cartón de leche nuevo? [2] (con mucha dificultad)
3.- Servirse la bebida? [0] (sin dificultad)
La puntuación elegida será dos [2]. Es decir, el valor más alto de los tres ítems
que componen el área c) comer.
Segundo.
Mirar las preguntas correctoras. Muchas personas se confunden en este punto. La
labor se facilita si se comprende el significado de las preguntas correctoras. Su
finalidad es evitar puntuaciones demasiado bajas que se producen si la enferma
responde que hace sus actividades sin dificultad [0] o con alguna dificultad [1],
pero reconoce que precisa ayuda de otra persona o algún tipo de utensilio o
ayuda técnica para realizar esas mismas actividades.
Si un área obtiene una puntuación de [2] ó [3] no es necesario mirar las preguntas
correctoras. Pero si en esa área se obtiene una puntuación de [0] ó [1], se deberá
corregir la puntuación si la enferma contestó que precisaba de la ayuda de otra
persona o de algún utensilio para realizar cualquiera de las actividades incluidas
en dicha área basta con que sólo sea una. En ese caso la puntuación inicial del
área de [0] ó [1] se convierte en [2], pero nunca en [3]. En todas las áreas en que
se obtenga una puntuación de [2] ó [3] no es necesario mirar las preguntas
correctoras.
Ejemplo,
Si en el área ―d) caminar‖ el enfermo ha contestado:
¿Es usted capaz...
1.- Caminar fuera de casa por un terreno llano? [0] (sin dificultad)
2.- Subir cinco escalones? [1] (con alguna dificultad)
Pero más abajo ha indicado que utiliza muletas, la puntuación del área caminar
será [2] en vez de [1].
Tercero.
Calcular la media. Hallar la media de los 8 valores correspondientes a las 8 áreas
descritas: a) vestirse, b) levantarse, c) comer,... h) otras actividades. Esa será la
puntuación final del cuestionario de capacidad funcional HAQ.
La puntuación del HAQ puede oscilar entre 0 (no incapacidad) y 3 (máxima
incapacidad). En el caso de no contestar algún ítem se asigna el valor más alto de
los restantes ítems que formen dicha área. Si hubiera una o dos áreas completas
sin respuesta la suma de las 7 u 6 áreas restantes se dividiría por 7 u 6,
respectivamente, para obtener el valor medio, que estará entre cero y tres [0-3].
Un cuestionario con menos de 6 áreas contestadas, carece de validez.
ANEXO 6
Tríptico educativo sobre prevención de la osteoartrosis y aprender a vivir
con esta afección.
7. Evite sobrecargar las articulaciones No coja pesos excesivos, Procure no caminar por terrenos irregulares y no estar de pie excesivamente sin descansar. Use un carrito para llevar las compras. Si padece artrosis de rodilla o cadera, el empleo de un bastón para caminar disminuye la sobrecarga de esas articulaciones. En los Casos de rizartrosis o artrosis de la base del pulgar, es importante evitar los movimientos de prensa (se aconseja el uso de utensilios de mango ancho) e intentar no soportar objetos durante mucho tiempo. También es perjudicial la colocación de férulas inmovilizantes.
8. Calzado adecuado Si tiene usted artrosis lumbar, de caderas o de rodillas, debe emplear un calzado de suela gruesa que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al caminar. Esto también puede conseguirse con plantillas o taloneras de silicona que se colocan en el zapato. No use zapatos con tacón excesivo. Es preferible emplear zapato plano o con un ligero tacón. 9. Balnearios Los balnearios aplican aguas mineromedicinales, generalmente termales, para el tratamiento de la artrosis. Con ello consiguen mejorar el dolor y relajar la musculatura contracturada. Los llamados centros SPA (salud por el agua) realizan tratamientos estéticos y de relax mediante el uso de agua que, sin embargo, no tiene características mineromedicinales como la de los balnearios. Ambas formas pueden ser útiles en la artrosis.
10. Mantenga una actitud positiva La artrosis, a pesar de todo, permite mantener una vida personal y familiar completa, con muy escasas limitaciones. En los casos más avanzados y de peor evolución, existen tratamientos quirúrgicos que pueden solucionar el problema. La artrosis “per se” no afecta la vida y los progresos en su investigación y tratamiento son continuos.
JORGE EDUARDO PORTACIO NAVAS
2016
10 CONSEJOS ÚTILES PARA LA PREVENCIÓN DE LA OSTEOARTROSIS Y PARA MEJORAR
CALIDAD DE VIDA CON ESTA AFECCIÓN.
1. Mantenga un peso corporal adecuado y una correcta alimentación La obesidad es una de las causas de la enfermedad y además hace que esta progrese más rápidamente. Si usted está obeso o con sobrepeso, inicie algún programa dietético que le haga adelgazar; su médico puede ayudarle en este aspecto. No son necesarias dietas especiales, ni existen alimentos completamente prohibidos en esta enfermedad. Una dieta baja en calorías es suficiente. Se recomienda adherirse a un Programa para el Sobrepeso u Obesidad, que confeccione un plan dietético adaptado a las necesidades específicas de cada caso, siempre con el apoyo y asesoramiento de un Servicio de Nutrición. La alimentación cobra especial relevancia en la prevención de la Artrosis. Unos correctos hábitos
nutricionales permiten, por un lado, equilibrar el aporte de los nutrientes necesarios para nuestra salud, y por otro, lograr mantener un peso saludable. Las principales recomendaciones son: Evitar el aporte excesivo de carbohidratos y Controlar la ingesta de fructosa y otros azúcares. Asegurar el correcto aporte de Vitaminas A, C y E. La Vitamina C, la cual neutraliza la acción de los radicales libres sobre las articulaciones, se encuentra en abundancia en todos los cítricos, en las verduras y hortalizas de hoja verde, la grosella negra, el perejil, el pimiento rojo, la col, el repollo, el brócoli, el berro, la papaya, la guayaba, el kiwi y la fresa o frutilla. La Vitamina A, con actividad desintoxicante se encuentra naturalmente en alimentos como la zanahoria, la espinaca, la col, el zapallo y fruta como el melón, el mango, los albaricoques y la papaya. La vitamina E, un potente antioxidante, puede encontrarse en alimentos como las semillas de girasol y pimienta roja en polvo, almendras, maní, albahaca, orégano, albaricoques, aceitunas y espinaca. La Vitamina D interviene en el metabolismo del calcio, aumentando su absorción intestinal, así como la de fosfato. Este fenómeno favorece el proceso de osificación. La luz solar es la principal fuente para la síntesis de esta vitamina, sin embargo, algunas fuentes alimenticias como el Salmón, las sardinas, el atún, el aceite de hígado de bacalao, las ostras, huevos, embutidos y los productos enriquecidos. Los ácidos grasos Omega 3 tienen demostrados beneficios para las formas clínicas de artrosis de carácter inflamatorio. Son alimentos ricos en Omega 3 los pescados azules, el salmón, los mariscos, la yema del huevo, vegetales como lechuga, col, espinaca, brócoli y pepino.
2. Calor y frío En general, el calor es más beneficioso en la artrosis. Se puede aplicar de forma casera, con la esterilla eléctrica o la bolsa de agua caliente colocadas sobre la articulación dolorosa. En ocasiones es útil aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos. Son muy
recomendables las duchas calientes con chorro de agua a presión en las articulaciones afectadas. 3. Medicación Existen muchos medicamentos que pueden ser beneficiosos en esta enfermedad (analgésicos, antinflamatorios, geles y cremas, infiltraciones locales). Sin embargo, ha de ser su médico o reumatólogo el que decida, en cada momento de la evolución, cual es el adecuado para usted. No se automedique. Las terapias llamadas alternativas como la acupuntura, osteopatía, hierbas no han demostrado su eficacia científicamente, pero si desea emplearlas, consulte antes a su médico para evitar problemas. 4. Hábitos posturales Duerma en cama plana. Evite sentarse en sillones o sofás hundidos, y use sillas con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural y sus pies estén en contacto con el suelo. Se recomienda mantenerse erguido y no utilizar sillas bajas, pues causan una gran tensión en caderas y rodillas a la hora de sentarse y levantarse. En viajes largos, es aconsejable hacer paradas cada hora, pasear y moverse, para evitar rigidez articular.
5. Ejercicio físico El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos. Disminuir al máximo la movilidad, hace que la persona artrósica se convierta en dependiente de los demás. Es bueno caminar, ir en bicicleta y practicar la natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos recomendables. Se recomienda hacer
estiramientos diarios, elaborar un plan de actividades periódicas como natación, ejercicio aeróbico, Pilates, etc, atendiendo siempre a las posibilidades personales de cada individuo. La actividad física, además, proporciona importantes beneficios a nivel cardiovascular y pulmonar. Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada por la enfermedad; solicítelos a su médico o reumatólogo, y hágalos diariamente. Ejercitar la articulación afectada es una medida de vital importancia para mantener la movilidad articular, reforzar la musculatura accesoria y evitar el empeoramiento. Los ejercicios deben ser suaves, de bajo impacto, y prolongados, evitando en todo momento que aparezca dolor, lo que evita que evolucione la degeneración. El servicio de fisioterapia podrá elaborar un plan de rehabilitación adaptado a las necesidades personales de cada paciente, así como desarrollar programas de actividades personalizados. Cuando la enfermedad está instaurada, se deberán evitar movimientos que produzcan dolor, así como aquellas actividades que supongan un esfuerzo articular intenso y mantenido. 6. Reposo No es contradictorio con el punto anterior. La artrosis es una enfermedad que cursa con periodos intermitentes de dolor, y durante las fases con mayor dolor el reposo relativo es beneficioso. También es bueno intercalar pequeños periodos de reposo durante las actividades de la vida diaria.