Reggio Calabria está situada en el cabo del Stivale. Fue fundada por los colonos griegos a los pies del Aspromonte. Posee una posición estratégica privilegida para los intercambios comerciales y para el control militar. Durante la Segunda Guerra Mundial sufrió intensos bombardeos y los terremotos y maremotos también han dejado huella en la ciudad.

Su excelente clima invita a la diversión y al ocio. En su paseo marítimo hay

unos pocos ejemplos donde

se puede pasar una noche

entretenida en sus

cervecerías,

discotecas o

pubs. Sus calles se llenan de jóvenes

en busca de movida nocturna.

La Ciudad del Mediterráneo, conocida por ser el epicentro del mar

Mediterráneo posee unas tradiciones muy arraigadas. En el

mes de septiembre, el segundo sábado y durante el mes de

noviembre se traslada en procesión el cuadro con la imagen de la

Virgen patrona de la ciudad.

El Museo Nacional de Reggio Calabria, uno de los museos

arqueológicos más importantes de Italia, ofrece a los visitantes una

evidencia de la civilización de la Grecia antigua se revelan en las

excavaciones e investigaciones llevadas a cabo a lo largo de Calabria,

en más de cien años.

Los Bronces de Riace son quizás el

descubrimiento más sensacional de la

arqueología subacuática del siglo pasado. Las

dos estatuas de los héroes guerreros tienen

un testimonio particularmente raro y precioso

de la escultura griega clásica.

El Castillo Aragonés es considerado uno de los símbolos de la ciudad y encierra siglos de historia. Durante los siglos ha sido siempre renovado y ampliado por sus conquistadores. La decadencia del edificio comenzó a los principios del siglo XIX. Derrumbes y demoliciones han marcado su historia pero, gracias a unos inteligentes y modernos trabajos de restauración, el castillo hoy se presenta en todo su esplendor y es sede de exposiciones periódicas y muestras de arte.

La Catedral es considerada la más grande de Calabria. Sus orígenes se remontan a la fundación de la Iglesia por parte de San Pablo en ocasión del

estatuas de S. Pablo y S. Estéban de Nicea, obras del escultor Francesco Jerace. El interior, con tres naves, tiene elementos de una cierta importancia. 

cual convirtió a la población al cristianismo.

En la escalinata que se encuentra delante de la fachada de la Catedral se encuentran las monumentales

Scilla es un lugar lleno de encanto que revoca en el visitante antiguos misterios y una historia milenaria que no cesa de sorprender. La visita se acompaña por continuas vistas panorámicas sobre el Tirreno, elemento fundador del alma de la ciudad.

El Castillo Ruffo se sitúa en la cima del famoso promontorio que se alza sobre el mar, rodeado por las hermosas playas de Scilla, meta turística año tras año.

El centro es meta turística balnear cada

año, y un activo centro de veraneo

momento en el que son programados

interesantes espectáculos y conciertos

durante los Veranos de Scilla.