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Albert Vanhoye El mensaje de la carta a los hebreos 2: edición EDITORIAL VERBO DIVINO Avda. de Pamplona, 41 ESTELLA (Navarra) , 1980

019 El Mensaje de La Carta a Los Hebreos, Albert Vanhoye

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  • Albert Vanhoye

    El mensajede la carta

    a los hebreos2: edicin

    EDITORIAL VERBO DIVINOAvda. de Pamplona, 41

    ESTELLA (Navarra) ,1980

  • "Homila a unos cristianos desorienta-dos": as es como podra titularse esta "cartaa los hebreos", que no es ni carta, ni dePablo, ni a los hebreos.

    Un grupo de hombres y de mujeres se hanadherido a Cristo con todo su entusiasmo.Pero resulta que, con el correr de los aos,ante las dificultades y ante esas persecucio-nes que se vislumbran en el horizonte,empiezan a descorazonarse. Sin embargo,son buenos cristianos y nuestro autor quieresacudir su nimo: "Vuestro sufrimiento noguarda comparacin con el conocimientoque tenis de Cristo. Os sents desconcerta-dos por la evolucin actual de las cosas, porlas dificultades que surgen? Entonces, pro-fundizad en vuestra fe. Pongamos nuestrosojos en el gua de nuestra fe, en Cristo, nues-tro sumo sacerdote". Llamada vigorosa y sinconcesiones a los cristianos de todos lostiempos, a nosotros, los cristianos de hoy: siqueremos mantener la fe en los tiempos dif-ciles, hemos de profundizar en nuestra inteli-gencia de esa fe para ir a lo esencial. El fastode las ceremonias de antao, los sacrificios o

  • el latn, todo eso es algo secu ndario y cadu-co; lo esencial es Cristo.

    Ser una paradoja decir que esta carta, o,mejor dicho, este sermn, resulta desespe-rante por su simplicidad? En las cartas dePablo nos vemos muchas veces ahogadospor la multiplicidad de los temas que setocan. Aqu, el autor no tiene ms que unaidea: Jess es nuestro sumo sacerdote. Ladificultad de este sermn se debe sin duda ala profundidad de esta doctrina; el autor vadando vueltas a todas sus caras para hacerbrillar sus mltiples facetas. Quiz se deba alhecho de dirigirse a personas que conocenmuy bien los ritos judos, el que se refieracontinuamente a las instituciones judas parasealar cmo iban preparando a Jess y c-mo ste las ha cumplido y superado. En fin,se trata de un escritor cabal, y su texto esuna obra literaria maestra, pero cuyos proce-dimientos nos resultan desconcertantes.

    Para guiarnos en lo esencial y ayudarnos asuperar estas dificultades, necesitbamos unmaestro. Albert Vanhoye, jesuita, profesordel Instituto Bblico de Roma, lo es en todoslos sentidos. Su tesis sobre la estructura de

    la carta a los hebreos ha marcado una fechaen la historia de su interpretacin. En laactualidad es casi universalmente admitida yha pasado concretamente a la traduccinecumnica de la biblia. Pero este estudio tc-nico no tiene nada de rido; est al serviciode la inteligencia religiosa del texto. Recuer-do la exposicin que nos hizo en cierta oca-sin el padre Vanhoye y cmo, en el curso deuna sesin, me sent realmente deslumbradopor ella. Desde aquel da, la carta a loshebreos se convirti para m en un textoluminoso y meditado sin cesar.

    Gracias a l, este "sermn sacerdotal",como le gusta llamarlo, que tantas veces hasido juzgado como demasiado difcil deentender, se convierte en luz para nuestrocamino. i Ojal nos sintamos todos deslum-brados por esa riqueza de Jess, Hijo de Diosy hermano nuestro, que aprendi gracias alsufrimiento lo que cuesta ser hombre! EnJesucristo, los cristianos, partcipes todosellos de su sacerdocio, tenemos ahora acce-so ante el Padre.

    ETlENNE CHARPENTIER

  • IPrimeros contactos

    1. 1.. 11A los hebreos" o Ila unos cristianos",?Un socilogo italiano ha estudiado recientemente los

    nombres masculinos y femeninos de la poblacin deBolonia. Al exponer los resultados de esta encuesta, elcronista del "Corriere della Sera" sealaba lo molestoque resultaba para una joven llevar un nombre que pare-ce masculino o para un muchacho ser llamado con unnombre aparentemente femenino. Tal era precisamentesu caso y recordaba con humor las muchas peripeciasque esto le haba hecho pasar.

    En el Nuevo Testamento se ha presentado una situa-cin anloga, no ya con una persona, sino con un escrito.Por una serie de circunstancias que ignoramos, unamagnfica pltica sobre el sacerdocio de Cristo ha recibi-do el ttulo de "A los hebreos", palabras que no corres-ponden ciertamente a su contenido. El efecto ms ordina-rio de esta titulacin poco afortunada ha sido quitarles alos cristianos el inters por esta obra o. al menos. falseardesde el comienzo sus perspectivas.

    y es una pena. porque esta predicacin es un verdade-ra tesoro. Encierra unas riquezas doctrinales y espiritua-les inagotables y las presenta con una perfeccin literariapoco comn. No se contenta con ideas tericas, sino que

    se preocupa tambin de estimular a la comunidad cristia-na en la vivencia de su fe. La gran novedad que encontra-mos en ella es que le da a Cristo los ttulos de sacerdote yde sumo sacerdote, como no ocurre en ningn otro escri-to del Nuevo Testamento. Ms todava, logra una sntesisvigorosa de la fe cristiana, centrndola en el tema delsacerdocio. Pero de todo esto no nos da la menor idea elttulo de "A los hebreos".

    Conviene sealar que este ttulo tampoco forma partede la obra. Se le ha aadido sin tener ningn apoyo expl-cito en el texto. En este punto puede advertirse una claradiferencia con las cartas de san Pablo. Estas llevan ttulosque encuentran su confirmacin en el propio texto. Lacarta titulada "A los glatas", por ejemplo, se dirige des-de luego "a las iglesias de Galacia" (Gl 1.2) e interpelaa los "insensatos glatas" (Gl 3, 1" Por el contrario, ennuestra obra se buscar en vano una mencin "a loshebreos", ni siquiera de pasada.

    No se les nombra nunca. Tampoco encontramos enella el nombre de "judos", tan frecuente en la pluma dePablo, ni el de "israelitas", ni alusin alguna a la "circun-cisin", De hecho, el texto no contiene ninguna designa-

  • cin precisa de sus destinatarios. Va dirigido visiblementea unos cristianos (et. Heb 3, 14). Y a unos cristianos yaantiguos (et. 5. 12). Pero el autor no indica ni la regin enque viven, ni su pertenencia tnica. Tampoco habla de loque eran antes de su conversin. No evoca en ningunaparte la diferencia entre judos y paganos. La nica reali-dad que llama su atencin es su vocacin cristiana. inten-tando favorecer su desarrollo con todas sus fuerzas (et. 2.3-4; 3, 1; 4, 14; 10, 19-25; 12, 22-25; 13, 7-8). Conesta ocasin, se ve seguramente llevado a considerar el

    problema de las relaciones entre el Antiguo Testamento yel Nuevo y, por otra parte, tiene que tomar posicin con-tra ciertas tendencias judaizantes que se hacian sentir ensu poca. Ha sido sin duda este aspecto de su obra el queha ocasionado posteriormente la eleccin del ttulo tradi-cional. Eleccin poco afortunada, repitmoslo, ya que nocorresponde a la orientacin esencial de la obra, que con-siste en profundizar en la fe en Cristo y en dar un nuevoimpulso a la vida cristiana. Por tanto, en vez del ttulo "Alos hebreos", sera ms justo ttularla "A unos cristianos".

    2. l Una carta o un sermn?En general, se completa el ttulo tradicional aadin-

    dole el nombre de epistola. Se habla de la "epstola a loshebreos" e incluso, para darle ms viveza, de la "carta alos hebreos". Es otra equivocacin. En realidad. "A loshebreos" no es una carta, sino un sermn, al final del cualse ha aadido una nota de envo. redactada cuando eltexto de aquel sermn fue enviado a una comunidad leja-na. Esa nota no tiene ms que unas cuantas frases rpi-das. No ocupa ms que los cuatro ltimos versculos deltexto actual (13, 22-25), a los que hay que aadr unafrase muy corta (13, 19), inserta inmediatamente antesde la conclusin solemne del sermn (13.20-21 l. El tonosencillo y familiar de estos pocos versculos (13. 19.22-25) los distingue claramente del conjunto del sermn,compuesto -como luego veremos- segn todas lasreglas del arte oratorio.

    Si fuera suficiente para cambiar el gnero literario deuna obra aadi rle a1final tres frases de saludo, podra jus-tificarse el ttulo de "carta a los hebreos". Pero cmosostener semejante opinin 7 Supongamos que Bossuetenvi a un amigo una copia de su "Oracin fnebre deEnriqueta de Inglaterra", escribiendo en su ltima pgina:"acoged con benevolencia este discurso; ir pronto por

    all; saludos"; se seguira de esto que esa obra maestrade oratoria debera colocarse en la literatura epistolar allado de las cartas de Madame de Svign7 Es evidenteque no. "La epstola" a los hebreos tampoco es una carta.Desde el comienzo (1.. 1l hasta el fnal (13. 20-21), perte-nece a1 gnero de la predicacin. Es incluso el nicoejemplo que tenemos en el Nuevo Testamento de un tex-to de sermn conservado ntegramente. En los demscasos se trata siempre de unos trozos de predicacinincorporados a las ca rtas o de composiciones literariasincorporadas a unos relatos.

    En nuestras biblias, esa predicacin cristiana que llevael ttulo de "A los hebreos" est colocada inmediatamen-te detrs de las cartas de san Pablo. ya que la predicacinde la iglesia oriental se las atribua a este apstol. Enefecto, encontramos en ella ms de un punto de contactocon las enseanzas paulinas. Sin embargo, convienehablar en este caso de origen paulina en un sentidoamplio, tal como lo haca ya Orgenes en el siglo 111. "Alos hebreos" no ha sido escrita por san Pablo. La perso-nalidad de su autor, tal como se manifiesta en el vocabu-lario, en el movimiento del estilo. en la orientacin delpensamiento, es claramente distinta.

  • QUIEN ES El AUTOR DE LA CARTA A lOS HEBREOS?

    Es el apstol Pablo? - No, porque esta carta nos revela una personalidad dije rente.

    PABLO

    * estilo impetuoso e i"egular* le gustan las oposiciones enrgicas* suele situarse en primera fila*defiende su autoridad apostlica (Gl1, 1.12; 2 Cor 11)* suele usar: "en Cristo", "Cristo Jess", "Jesucristo

    nuestro Seor" o "nuestro Seor Jesucristo"*para citar el A. T. dice con frecuencia: "la escritura",

    "est escrito"* nunca habla de "sacerdote", "sumo sacerdote", "sacer-

    docio"

    2. Tiene el autor alguna relacin con el apstol Pablo?

    EL AUTOR DE HEBREOS* estilo cuidado y tranquilo* le gustan las transiciones suaves* se borra detrs de su obra* no pretende ser apstol (Heb 2, 3)* no utiliza esas expresiones; compone frmulas origina-

    les para preparar el nombre de "Jess" (Heb 2,9; 3,1;4, 14; 6, 20; 7, 22; 12, 2.24).

    * no usa esas expresiones; de ordinario usa simplementeel verbo "decir"

    * habla constantemente de "sacerdote", "sumo sacerdo-te", "sacerdocio"

    N B -Estas observaCIOnes se aphcan al sennon (Heb 1,1 13,21), Ynoa la nota de envIo (Heb 13, 192225), esta podna ser del apostol Pablo

    - S; hay una estrecha relacin en puntos importantes:*fuerte polmica contra la ley:

    * insistencia en la obediencia redentora de Cristo:

    *forma de expresar la gloria divina de Cristo:

    G12, 16-21; 3, 19-25Rom 4, 14-15; 5, 20; 8, 3

    Rom 5, 19; Flp 2, 8

    Col 1, 15-17Flp 2,9; Ef1,21Col 2, 15; Ef1, 211 Cor 15, 27; Ef1,221 Cor 15, 25

    Heb 7, 12.16.18-19.2810, 1.8-9; 13, 9-10

    Heb 5, 8-10; 10, 9-10

    Heb 1, 2-3Heb1,4Heb 1, 4-14Heb2,8HeblO,13

    * La doctrina de Hebreos sobre el sacrificio de Cristo (9,14; 10, 10.12; 13, 12) encuentra su mejor preparacinen Ef 5, 2.25 (cf. Gl 2, 20).

    * Hay en el N. T. 65 palabras que slo emplean Hebreos ysan Pablo; por ejemplo, "combate", "orgullo", "profe-sin de fe", etc.

    * La nota de envo habla de Timoteo (Heb 13, 23), que esprobablemente el compaero de Pablo (l Tes 1, 1; etc.).

    *La nota acaba con un saludo final tpicamente paulino(Heb 13, 25; cf. Col 4,18; Tit 3, 15).

  • 3. Numerosos candidatos

    Hay testimonios antiguos que, con cierta vacilacin,atribuyen la redaccin de Hebreos unas veces al evange-lista Lucas, otras a Bernab, cristiano de los primerostiempos (Hech 4,36) y luego compaero de Pabw (Hech9,27; 11, 22-30; 13-15; Gl2),y otras incluso a Clemen-te romano (Flp 4,37). Cada una de estas candidaturasha encontrado abogados recientemente, sobre todo la deBernab. Pero ninguna ha logrado imponerse.

    En su lugar se hapropuesto el nombre de Silas o Silva-no (Hech 15,22), compaero de Pablo (Hech 15, 40-18,5; 1 Tes 1,1; 2 Tes 1,1; 2 Cor 1,19) Y secretario dePedro (l Pe 5,12), e incluso el del mismo Pedro y los deJudas, hermano de Santiago, del que se conserva una bre-ve carta, de Felipe, "uno de los siete" (Hech 6, 5; 8; 21,8), de Priscila, esposa de Aquila (Rom 16, 3-5; Hech 18),de Apolo (l Cor 1,12,' 3,4-6,22; 16,12; Tit 3,13), deAristin, discpulo del Seor, segn Papas. Ultimamentese ha llegado a sugerir que la doctrina de Hebreos pro-cede de Mara, la madre de Jess.

    Todo esto quiere decir que su identificacin resulta

    muy problemtica. La descripcin que nos hace Lucas deApolo en Hech 18, 24-28 corresponde con bastante exac-titud a la idea que podemos forjarnos del autor deHebreos al leer su obra: origen judo, educacin en unagran ciudad helenstica como Alejandra, conocimientoprofundo del Antiguo Testamento, gran talento para lapredicacin, cristianismo de inspiracin paulina. Peroesto no basta para demostrar que Apolo sea efectivamenteel autor de Hebreos, ya que todos estos rasgos puedenencontrarse igualmente en otros hombres apostlicos dela poca. Por tanto, hemos de resignarnos a la incertidumbre.

    Tampoco se conoce fecha en que fue compuesto estesermn sacerdotal ni los lugares en quefuepronunciado oa los que se envi. Son muy variadas las opiniones en estesentido. Parece probable una fecha algo anterior al ao70, en quefue tomada la ciudad de Jerusaln y qued des-truido el tempw. En efecto, el autor describe la liturgiadel templo como todava actual (lO, 1-3.11), aunque afir-ma que est destinada a desaparecer (9, 10).

    3. El ,sermon sacerdotalTeniendo en cuenta todo lo dicho sera deseable en

    prlncpio cambiar el nombre de "carta a los hebreos", yaque el ttulo actual no hace ms que mantener el estadoele confusin Como sealaba un profesor con cierto buenhumor se puede proponer de la "carta de san Pablo a loshebreos" una presentacin en tres puntos' 1) no es unacarta' 2) no es de san Pablo' 3) no se dirige a los hebreosPor consiguiente sera preferible llamarla "predicaCinsobre el sacerdocio de Cristo" o ms brevemente,"sermn sacerdotal", lo mismo que se habla de "la ora-rln sacerdotal de Jess" para deslqnar el captulo 17 delevanqelio ele san Juan

    Ppro SI ya para una persona resulta bastante enojosotener qlle modificar su nombre y sus apellidos debida-mente inSCritos en el registro civil. todava es ms difcilrealizar lIna operacin de este gnero en el caso de unesrrito cllYo ttulo est afincado en una tradicin de hacecasi veinte siqlos Por tanto, tendremos que resignarnosal ,tAtu qua I "Epstola a los hebreos" seguir siendo eltltlllo oficial del sermn sacerdotal y habr que continuarhahlando incluso de la "carta" a los hebreos, para darlemayor viveza a la expresin r El nico cambio que podra-mos esperar que se introdujera -y que yo recomiendocalurosamente a los lectores de estas pginas- es un

  • cambio de interpretacin. La expreslon "carta a loshebreos" no debera ya comprenderse como un ttulo sig-nificativo, sino como un nombre propio desprovisto designificado. Expliqumonos: cuando una palabra se utilizacomo nombre propio de una persona. por ejemplo elnombre de seor Calvo, no hemos de prestar atencin asu sentido; su nico valor es el de ser una "referencia" ala persona designada con esa palabra. El seor Calvopuede muy bien tener una hermosa cabellera, pero estono le impide llamarse Calvo. De manera semejante, con-vendra que "carta a los hebreos" se convirtiera paranosotros simplemente en un nombre propio, en una ape-lacin convencional para designar uno de los escritos del

    Sugerencias para un trabajo en equipoDeterminar el gnero literario de Heb " 1-13, 21,

    1. Comparar su comienzo (Heb " 1-4) con elcomienzo de cualquier otra carta de sanPablo.- Qu elementos estn normalmente pre-

    sentes en el comienzo de una carta? Seencuentran en Heb " 1-4?

    - Tienen que encontrarse esos elementosen el comienzo de un discurso?Es un buen comienzo para un discurso eltexto de Heb " 1-4? El estilo es familiar osolemne? Se preparan los temas delsermn en estas palabras iniciales?

    2. Analizar la frase de Heb 13, 20-21.- Estilo familiar o solemne? Se recogen los

    temas del sermn? Tiene el aspecto deuna conclusin?

    3. Examinar el desarrollo de Heb " 5-13, 18.- Se encuentra un solo elemento que sea

    caracterstico de una carta? Dice alguna vez el autor que estescribiendo? (comprese G11, 20; 1 Cor4, 14,' Rom 15, 15; etc.).

    Nuevo Testamento, sin definir ni mucho menos su gneroliterario ni su contenido. Para facilitar este cambio deinterpretacin, recordaremos ordinariamente esta frm u-la y en vez de hablar de "la carta a los hebreos", diremossimplemente Hebreos. Para nosotros. Hebreos es el nom-bre propio de un escrito que conocemos. escrito que noes ni una carta, ni va dirigido a los hebreos, sino quees un esplndido sermn dirigido a unos cristianos delsiglo 1.

    Despus de habernos desprendido de estas falsasperspectivas, podemos partir con nuevo ardor hacia eldescubrimiento de este escrito inspirado.

    O bien dice que est hablando? (Heb2, 5; 5, 11; etc.) Su forma de expresarse demuestra aveces que no est presente entre las perso-nas a las que se dirige? (comprese conG14, 20; 1 Cor 5,3; 2 Cor 12, 14; Rom "10-14; 15, 22-25...). Habla de noticias que haya recibido?

    (cf. 1 Tes 3, 6; 1 Cor 1,11;5, 1; etc.). Da noticias de algo? (cf. 1 Tes 2, 8; 1Cor 16, 5-9; 2 Cor " 8; etc.).

    - Un texto como 5, 11-6, 12, que pasa brus-camente de la severidad (5, 11-12) a lasfelicitaciones (6, 9-10), no est ms en susitio en un discurso (efecto oratorio) que enuna carta?

    - La composicin del conjunto correspondea la de una carta (agilidad, espontaneidad)o a la de un sermn (estructura slida yorgnica)?

    N. B.~Despus de haber estudiado estas cuestiones .puede consultarse A. Vanhoye. Situatian du Christ,Hbreux 1 et 2 (Col. Lectio Divina). Cerio Paris. 1969.9-26.

  • 11El problema

    del sacerdocio

    La interesante originalidad del autor de Hebreos con-siste en ser el nico de todo el Nuevo Testamento queafirma explcitamente el sacerdocio de Cristo. Comohemos dicho, san Pablo no toca nunca este tema; nohabla ni una sola vez de curas, ni de sacerdocio, ni desumo sacerdote. Cuando los evangelios emplean el titulode sacerdote o de sumo sacerdote, lo hacen siempre paradesignar a los sacerdotes judos, pero nunca para sealara Jess. Algo parecido es lo que ocurre con los Hechosde los apstoles, con la nica excepcin de que en eliosse utiliza en cierta ocasin el titulo de sacerdote paradesignar a un sacerdote pagano (Hech 14, 13). Por elcontrario, el autor de Hebreos no vacila en designar alpropio Jess como "sacerdote" y "sumo sacerdote"; invi-ta a sus oyentes a "considerar al apstol y sumo sacerdo-te de nuestra fe, a Jess" (Heb 3, 1; cf. 4, 14.15; 5, 10;6, 20; etc.) y presenta la afirmacin del sacerdocio de

    Cristo como el "punto capital" de su enseanza (8, 1l.Semejante contraste tiene motivos para extraarnos.

    Cmo es posible que una doctrina ignorada por sanPablo y por los evangelistas se presente como un "puntocapital" en otro escrito inspirado? Cmo explicar estelargo perodo inicial de omisin y luego semejante insis-tencia en la innovacin?

    Si queremos comprender el proceso que siguieron losprimeros cristianos en este terreno, hemos de esforzarnosante todo en averiguar sus bases de partida, y esto supo-ne que renunciemos por unos momentos a nuestra formaactual de comprender las palabras "sacerdote" y "sacer-docio". El esfuerzo que realicemos nos ser til por otraparte para clarificar nuestras propias posiciones. Nosayudar a desprendernos de confusiones demasiado fre-cuentes y a captar mejor las diferencias que existen entreel sacerdocio de Cristo y el sacerdocio antiguo.

  • 1. EI sacerdocio antiguoCuando se habla de sacerdote y de sacerdocio, los

    catlicos piensan espontneamente en los curas de susparroquias y en su ministerio. Sabemos muy bien quetodos los cristianos participan de una cierta forma desacerdocio, tal como nos lo ha recordado el Vaticano 11.Sabemos igualmente que Cristo posee la perfeccin delsacerdocio y que existe una misa votiva de "Cristo sumoy eterno sacerdote". Nos cuesta trabajo darnos cuenta deque nuestra mentalidad en todos estos puntos est muylejos de la de los cristianos de los primeros tiempos.

    Estos, cuando se les hablaba del sacerdote y del sacer-docio, pensaban espontneamente en los sacerdotesjudos y en la inmolacin de los animales.en el templo deJerusaln. Podan pensar tambin en los sacerdotespaganos y en los animales inmolados en los templos delos dolos. No se les ocurra entonces ni mucho menosponer en esa misma categora al Seor Jess, ni tampocoa los apstoles de Jess. Lo que resaltaba a sus ojos erams bien la diferencia que haba en ambos casos.

    a) Sacerdocio y relaciones interpersonalesLas atribuciones de los sacerdotes judos no carecan

    de variedad. Se podra hacer de' ellas una enumeracinmuy pintoresca, que ira desde los sacrificios rituales (Lev1-9; 16) hasta el control sanitario (Lev 13-14). pasandopor la misin de echar suertes (Dt 33, 8: 1 Sam 14, 36-42; 23, 9-12; etc.). ciertas atribuciones jurdicas (porejemplo, Nm 5, 11-31). la enseanza de las decisionesdivinas (Dt 33, 9-10; 31, 9.26) Y las bendiciones en nom-bre de Dios (Nm 6,22-27; Sir 45. 15). Por otra parte,estas atribuciones han ido tomando formas muy diversascon el correr de los siglos.

    Pero si por encima de esta diversidad intentamos cap-tar el motivo ms profundo de la institucin sacerdotal,

    descubrimos que se trata de una cuestin de relacionesentre las personas. Mucho mejor que la filosofa griega, larevelacin bblica nos hace tomar conciencia de la impor-tancia fundamental que tienen las relaciones interperso-nales para la existencia humana. En esto va de acuerdoperfectamente con una corriente importante del pensa-miento moderno y de las ciencias del hombre, que insis-ten en este punto. No existe el hombre aislado. Un niono se desarrolla como persona humana ms que graciasa toda una red de relaciones con las dems personas. Enel encuentro con el otro es donde la persona se despiertay empieza a crecer. La conquista progresiva del mundoexterior no es posible ms que con el establecimiento demltiples formas de relaciones interpersonales.

    Pues bien, entre las relaciones constitutivas de la per-sona humana hay una que es realmente fundamental.aun cuando no se tenga clara conciencia de ella. Lasdems relaciones no afectan ms que a algn que otrosector de la existencia y se sitan en niveles variables,pero sta se sita en lo ms profundo del ser y tiene unaextensin universal. Condiciona adems a todas las otrasrelaciones. Se trata de la relacin con Dios. El hombre esun ser llamado a entrar en relacin con Dios y no haynada tan importante para l como la respuesta que da aesta vocacin. En su esfuerzo por llegar a una existenciaverdaderamente humana, los hombres han reconocidodesde los tiempos inmemoriales ese rasgo esencial de susituacin.

    Pero ante esta comprobacin son posibles tres actitu-des. La primera es completamente negativa; una repulsade la dimensin religiosa de la existencia que, para sertodava ms radical, llega incluso a negar la existencia deDios (cf. Sal 14, 1; Rom 1,21). Es una solucin simple enapariencia, pero que conduce a un desastre definitivo (cf.Rom 1, 18-32).

  • La segund actitud, aparentemente positiva, es en rea-lidad otra forma de repulsa. Se trata del individualismoreligioso. Uno se abre tericamente a la relacin conDios, pero pretende restringirla a los lmites de la vidapsicolgica individual, impidiendo que desborde en losotros sectores de la existencia. Es una actitud incoheren-te (cf. 1 Jn 4, 20); la relacin con Dios no puede serautntica ms que cuando es acogida como fundamental,esto es, como la relacin que sostiene y orienta todas lasdems relaciones, extendiendo su influencia decisiva atodas las dimensiones de la existencia.

    Por consiguiente, hay que aceptar una tercera solu-cin, que evite a la vez "el drama del humanismo ateo" yel ahogo del individualismo religioso, una solucin quecorresponda plenamente a la vocacin humana, abriendola existencia entera de los hombres a la relacin vivifican-te con Dios. A esta exigencia es a la que quiere responderla institucin del sacerdocio. Efectivamente, el sacerdotees un hombre que tiene la responsabilidad social de lasrelaciones con Dios; est al servicio del grupo en su con-junto -y consiguientemente al servicio de cada uno delos miembros del grupo- para todo aquello que toca a lasrelaciones con Dios. En otras palabras, tiene un papel demediador.

    b) Sacerdocio y culto ritualLos pueblos antiguos, y particularmente el pueblo de

    Israel, comprendieron muy bien la dificultad de semejan-te empresa. Tuvieron el sentimiento agudo de la enormedistancia que separa al hombre de Dios. Cmo podra unser dbil y miserable ponarse en contacto con el ser tresveces santo, "fuego devorador" (Dt 4. 24; Heb 12, 29)?Cuando Dios se manifiesta, el hombre se siente invadidode pnico (cf. Is 6, 5; Ex 20, 18-19). La luz fulgurante deDios es demasiado fuerte para sus ojos enfermos; lagenerosidad apasionada de Dios constituye para l unaexigencia insostenible. Entre la exuberancia de la vida deDios y la fragilidad de su propia existencia, el hombre vis-lumbra una diferencia tremenda de densidad y reconoceque la relacin con Dios no es posible para l sin unatransformacin radical de su ser, transformacin que con-cibe como un paso del nivel profano al nivel sagrado.Dios es santo'; para poder entrar sin perjuicio ni daoalguno en relacin con l se impone una condicin previa:impregnarse uno mismo de santidad, gracias a una "con-sagracin" .

    La solucin propuesta por el culto antiguo para satisfa-cer a esta exigencia era una solucin ritual. consistenteen un sistema de separaciones rituales.

    El pueblo no tiene la santidad requerida para acercarsea Dios. Si intentase hacerlo, perecera (d. Ex 19. 12; 33,3). Por consiguiente, pone aparte a una tribu, que estarconsagrada al servicio de Dios; en esa tribu se pone apar-te a una familia, que recibir una consagracin particular;en esa familia se escoger al sacerdote. encargado deasegurar las buenas relaciones entre el pueblo y Dios. Elsacerdote queda separado del mundo terreno por mediode una consagracin que lo traslada a la esfera de lo

    SE OFRECE LA SANGRE O LAVIDA?

    El uso de la sangre en los sacrificios y la insistenciade los hebreos en la sangre suelen resultarnos extraos,Conviene recordar que para la biblia "la sangre es lavida', En los sacrificios no se ofrece la vctima (que noes ms que un cadver), sino la "sangre caliente" o''vida'', esto es, la vida de la vctima, Si adquirisemosla costumbre de sustituir mentalmente la palabra"sangre" por la expresin de "vida ofrecida", muchostextos bblicos dejaran de parecernos curiosos oextraos y se nos haran tremendamente evocadores,

    E. CHARPENTIER

  • sagrado. Esta consagraclon se nos describe con detalleen los libros del Exodo y del Levtico (Ex 29; Lev 9): unbao ritual para purificar de los contactos profanos, unauncin que lo impregna de santidad, unas vestidurasespeciales que expresan su pertenencia al mundo sagra-do, unos sacrificios de consagracin. La "santidad" quese le ha conferido de ese modo tendr que mantenerseluego cuidadosamente; habr unos preceptos severosque obligarn al sacerdote a evitar todo cuanto pudieradevolverlo al nivel profano (Lev 21). Si llegara a infringiresos preceptos, ya no le sera posible acercarse a Dios.

    Por otra parte, su encuentro con Dios est sometido aotras nuevas condiciones. No se encuentra a Dios encualquier sitio, sino solamente en un lugar santo. Tam-bin en este caso se trata de separacin. El lugar santo esun espacio reservado al culto, prohibido al pblico. Paraentrar en el lugar santo, el sacerdote tiene que acomodar-se a un ritual, que le prescribe realizar unas ceremoniassagradas en determinados tiempos sagrados; la ms sig-nificativa de esas ceremonias es el "sacrificio".

    Tambin en este caso tenemos que hacer un esfuerzopara desprendernos del sentido que les damos ordinaria-mente a las palabras. Para nosotros, "sacrificio" equivalea "privacin", pero el sentido antiguo de esta palabra estotalmente distinto. Expresa, no ya una privacin, sinouna transformacin. "Sacri-ficar" significa hacer sagrado,lo mismo que "puri-ficar" significa hacer puro y "paci-ficar" hacer la paz. El sacrificio es un acto ritual que hacepasar una ofrenda del mundo profano al mundo sagrado.

    Por qu tiene que presentar sacrificios el sacerdote?Porque le es imposible a l mismo pasar enteramente almundo divino. A pesar de las ceremonias de su consagra-cin, sigue siendo un hombre terreno. Por consiguiente,no tiene ms remedio que elegir a otro ser vivo, que seacapaz de dar ese paso en su lugar. El ritual le prescribeelegir a un determinado animal, cuidando de que no ten-ga defecto alguno. Ese animal quedar totalmente sus-trado del mundo profano, ya que ser inmolado yofreci-do sobre el altar del templo. Consumido por el fuego,subir hasta el cielo transformndose en humareda (cf.Gn 8, 20-21; Lev 1, 9.17; etc.). o bien -un nuevo sm-bolo - su sangre ser como lanzada hasta el trono deDios (Lev 16,14.15).

    Este es el punto culminante de la empresa de media-cin, tal como la conceba el culto antiguo. Como fcil-mente se ve, se trata de un intento de consagracin cadavez ms total. que se realiza por medio de una serie pro-

    gresiva de separaciones rituales. El sacerdote quedaseparado del pueblo a fin de reservarse para el culto; dejael espacio profano para entrar en el lugar santo; abando-na las actividades profanas para llevar a cabo las ceremo-nias sagradas; sus ofrendas sacrificales se separan de lavida terrena para que puedan subir hasta Dios.

    Despus de este movimiento ascendente de separa-ciones sucesivas, se espera evidentemente un rnovim ien-to descendente de favores divinos. Si el sacrificio es dig-no de Dios, la vctima le ser agradable. El sacerdote quela ha ofrecido podr entrar en contacto con Dios y verescuchadas sus plegarias. El pueblo representado por elsacerdote se encontrar, por su mediacin, en buenasrelaciones con Dios y obtendr las gracias que deseaba:a) el perdn de las faltas y el fin de las calamidades quepor ellas padeca; b) las instrucciones divinas que le per-mitirn encontrar el camino recto a travs de las perpleji-dades de la existencia; c) las bendiciones divinas, esto es,la aplicacin a todos los sectores de la existencia de lainfluencia bienhechora que produce la relacin positivacon Dios.

    Llegamos de esta forma al siguiente esquema, en elque encuentran su lugar y adquieren su sentido todas lasatribuciones del sacerdocio:

    Esquema de la mediacin sacerdotal andaua2. Elemento central

    /

    el sacerdote es admitido"\en la morada de Dios

    1. Elementosascendentes 3. Elementos

    serie ascendente de separa descendentesciones rituales, cuya cima es el sacerdote transmite al puela ofrenda que el sacerdote blo los dones de Dios (perd6n,hace a Dios de un animal instrucciones, bendiciones).inmolado.

    El buen funcionamiento de este esquema dependeenteramente, como es fcil de comprender, de la eficaciade su fase ascendente. Por consiguiente, todo se basa endefinitiva en el sistema de las separaciones rituales quehemos sealado. Por eso precisamente los judos le con-cedan la mayor importancia. Las infracciones a este sis-tema eran castigadas con pena de muerte (cf. Nm 1,51 ;3,10.38; Hech 21, 27-31).

  • 2 .. Jess y el sacerdocio antiguoEntre la institucin sacerdotal antigua, tal como aca-

    bamos de describirla, y la existencia humana de Jess,qu relaciones podan encontrar los primeros cristianos?A primera vista, ninguna. Jess no perteneca a esa insti-tucin; su ministerio no se encontraba inserto en ella y supropia muerte lo haba alejado de ese mundo sacerdotal.

    a) A propsito de la persona de Jess, se haban plan-teado muchas cuestiones. Se haban preguntado quinera aquel hombre y se haban propuesto varias respues-tas, unas veces favorables y otras hostiles: "es un profe-ta", "un poseso", "el mesas", "un seductor" ... Resultasignificativo que a nadie se le ocurriera designar a Jesscomo sacerdote; pero no hay nada de extrao en estehecho. Estaba demasado claro que Jess no era sacer-dote segn la ley juda. Efectivamente, no perteneca auna familia de sacerdotes o de sumos sacerdotes, nisiquiera a la tribu escogida para el servicio del culto. En laserie ascendente de separaciones rituales, Jess seencontraba en el escaln ms bajo, el del pueblo.

    b) Jess no pretendi nunca ejercer ninguna de lasfunciones de los sacerdotes judos, Su ministerio no fuesacerdotal, en el sentido antiguo de la palabra. Su activi-dad continuaba ms bien la de los profetas, que procla-maban la palabra de Dios y anunciaban la intervencinprxima de Dios. Conviene sealar a este propsito quecon frecuencia se haba manifestado una fuerte tensinentre la predcacin de los profetas y la institucin sacer-dotal antigua. La institucin corra el peligro de imaginar-se que para estar en regla con Dios era suficiente el cum-plimiento exterior de los ritos y la observancia de lasseparaciones requeridas. Los profetas se rebelaban con-tra este formalismo y exigan una verdadera docilidadpara con Dios en la existencia concreta. especialmente enla vida social y poltica. Jess se situ claramente en lalnea de esta tradicin proftica. Los evangelios nos ofre-cen el testimonio de una accin sistemtica emprendidapor Jess contra la concepcin ritual de la religin.Demostraba que le conceda muy poca importancia a laspreocupaciones por la pureza ritual (Mt 9, 10-13; 15, 1-20 y paralelos); se negaba a conceder un valor absoluto ala regla del descanso sagrado, el da del sbado (Mt 12,

    1-13; Jn 5, 16-18; 9, 16). Rechazaba la manera antiguade comprender la santificacin. En el evangelio de Mateo,Jess opone por dos veces a sus adversarios la palabrade Dios proclamada por el profeta Oseas: "Quiero lamisericordia y no el sacrificio" (Os 6, 6; Mt 9,13: 12, 7l.De esta forma se enfrenta con el sistema de las separa-ciones rituales, cuya cima, como hemos dicho, est cons-tituida por la ofrenda del "sacrificio", y escoge la orienta-cin contraria, la que intenta honrar a Dios propagando lamisericordia que procede de l. En vez de una santifica-cin obtenida separndose de los dems, propone unasantificacin obtenida mediante la acogida del prjimo.Queda abolida la preocupacin por la pureza ritual paradejar sitio a un dinamismo de reconciliacin y de comu-nin. En vez de multiplicar las barreras. se trata ms biende suprimirlas.

    c) As, pues, el ministerio de Jess haba tomado unadireccin contraria a la del sacerdocio antiguo. Pero nose dio finalmente una marcha atrs? No ejerci Jess elsacerdocio en su muerte? No constituye la muerte deCristo una ofrenda sacerdotal. un "sacrificio"? Noshemos acostumbrado a responder afirmativamente aestas preguntas y no estamos equivocados al hacerlo as.pero quiz no nos demos cuenta de toda la complejidadde esta situacin. Para no ser simplistas, la respuestaafirmativa tiene que llegar hasta el fondo de una reflexinque comienza con una postura negativa. Hay que comen-zar por reconocer que la muerte de Jess no fue un sacri-ficio en el sentido antiguo de la palabra, que era un senti-do ritual. Segn la concepcin antigua. el sacrificio noconsista en la matanza de una vctima, ni mucho menosen sus sufrimientos, sino en unos ritos de ofrecimientorealizados en el lugar santo. Pues bien, la muerte de Cris-to no tuvo lugar en el templo ni tuvo nada que ver conuna ceremonia litrgica. Fue todo lo contrario: la ejecu-cin de un condenado. Entre la ejecucin de un condena-do y el cumplimiento de un sacrificio ritual. los israelitas-y por consiguiente los primeros cristianos- perciban uncontraste total. Los ritos del sacrificio constituan un actosolemne, un acto de glorificacin, de santificacin, queuna con Dios y era una fuente de bendiciones. La muerte

  • sufrida por un condenado, por el contrario, se vea nosolamente como el peor de los castigos, sino tambincomo una "execracin", como lo contrario de una "con-sagracin", Apartado del pueblo de Dios (d. Nm 15,30), el condenado era una persona maldita y fuente demaldicin (Dt 21, 23; Gl 3, 13). En el caso de Jess, lacondenacin era evidentemente injusta y el aconteci-miento reciba, desde su interior, un significado totalmen-te distinto; pero no por ello se converta en un acto ritualni constitua por tanto un "sacrificio" en el sentido anti-guo de la palabra. Se trataba ms bien, por parte deJess, de un acto de "misericordia" llevado hasta elextremo; Jess lleg hasta "dar su vida como rescate porla multitud" (Mc 10, 45). Muri "por nuestros pecados"(1 Cor 15, 3; Rom 5, 6-8). Este acto de misericordia

    corresponda a los deseos de Dios, que quera "la miseri-cordia y no el sacrificio" (Mt 9,13; d. Mc 12,33).

    Lejos de reducir la distancia entre Jess y el sacerdo-cio antiguo, el acontecimiento que tuvo lugar en el calva-rio la aument todava ms.

    Todas estas observaciones nos ofrecen la respuesta auna de las cuestiones que plantebamos; nos dan a com-prender por qu en los primeros tiempos de la iglesia nose le ocurri a nadie aplicar a Cristo los ttulos de sacer-dote y de sumo sacerdote, ni atribuirle el sacerdocio. Ellargo perodo inicial de omisin se explica por tanto fcil-mente: no hay nada aparentemente, ni en la persona deJess, ni en su ministerio, ni siquiera en su muerte, quecorresponda a la imagen que entonces tenan de lo queera el sacerdocio.

    3.de

    La cuestin dellas escrituras

    cumplimiento

    Dicho esto, tenemos que darnos ahora cuenta delcambio que tuvo lugar a continuacin. Por qu no semantuvo esa omisin indefinidamente? Por qu se in-trodujo el tema del sacerdocio en la expresin de la fecristiana? Se trata de una adicin superflua 7 , de unainfidelidad al mensaje primitivo? O se trata de una pro-fundizacin autntica de la fe? La respuesta no planteadudas de ningn gnero: se trata de una profundizacinautntica, que hizo necesaria una cuestin ineludible.

    En efecto, normal al principio, esa omisin no podaprolongarse sin crear serios problemas. Provocaba inte-rrogantes que cedan en desventaja de la fe cristiana.Era acaso una religin sin sacerdocio la que esta feintroduca? Formaban los cristianos una comunidad queprescindia del sacerdote? Era admisible una situacin

    semejante? No poda bastar una respuesta evasiva, yaque estas cuestiones ponan en juego una pretensin fun-damental de la fe cristiana. Esta proclamaba y sigue pro-clamando que Cristo cumpli las escrituras, que realizcon toda perfeccin los designios de Dios anunciados enel Antiguo Testamento. Pero cmo sostener esta afirma-cin si el misterio de Cristo quedaba completamente des-provisto de la dimensin sacerdotal. que ocupa un lugartan amplio en el Antiguo Testamento?

    a) Cuando se lee el Antiguo Testamento, no es posi-ble dejar de constatar en l la importancia de la institu-cin sacerdotal. Una gran parte de la ley de Moiss serefiere a la organizacin del culto y del sacerdocio (Ex 25-31; 35-40; Lev 1-10; 16-17; 21-24; Nm 3-4; 8; 15-19;

  • etctera) En los libros hlstorlcos se observa que lainfluencia del sumo sacerdote fue aumentando continuamente Despues del destierro acabo convlrtlendose en elunlco jefe de la nacin acumulando en su persona laautondad religiosa y el poder polltlco (cf Sir 50 1 4) Enel siglo 11 a e fue una familia de sacerdotes la quefomento y dlrlglo la Insurrecclon contra los seleucldas y elmotivo determinante fue tamblen un motivo sacerdotalno era posible aceptar la profanaclon del templo por lospaganos habla que restaurar a toda costa el culto delverdadero DIOS (1 Mac 1 2 4 36-59) El eXlto de la InSUrrecclon llevo al poder a aquella familia de sacerdotes ydiO una nueva conflrmaclon de la Importancia del sacerdaCIO En tiempos de Jesus el sumo sacerdote segUlasiendo la autoridad suprema de la naclon presidia lasasambleas del sanedrln que los romanos reconoclancomo poder local

    b) Esta sltuaclOn hlstonca encerraba tamblen Sin dudaalguna ciertos aspectos oscuros Las manipulaciones dealgunos sumos sacerdotes ambiCIOSOS y srn escrupuloshablan suscitado amargas protestas (cf 2 Mac 4) pero loque no podla ponerse en dlscuslon era la Instltuclon diVI-na del sacerdocIO ya que esta se vela apoyada no sola-mente por la ley de MOlses SinO Incluso por los profetasa pesar de que estos no se abstuvieron de criticar con frecuencla a los sacerdotes y su culto (cf Os 5 1 8 13 Am5 21-25 MI2 19 Is 1 1016 Jer2 8) Jeremlas porejemplo que habla llegado en su audacia a predecir ladestrucclon del templo (Jer 7 12 14) no habla dejado deanunciar de parte de DIOS que jams le faltarlan sucesores a los sacerdotes levltlcos para ofrecer los SaCrifiCIOS(Jer 33 18) Y el Slrclda recordaba con Insistencia queel sacerdocIo de Aaron estaba garantizado por un pactoeterno (Sir 45 7 15 24 25)

    De todo esto se segUla que cuando se evocaba el cumpllmlento de los deSignios de DIOS prometidos para lostiempos del meslas se InclUla en ellos una renovaclon delsacerdocIo (MI 3 3) Se conservan varios escntos judloSdel siglo I a e que demuestran como se esperaba enaquella epoca a un sacerdote de los ultimas tiempos Losmanuscritos de Qumran en particular nos ofrecen variostextos que hablan claramente en este sentido Era unaespera normal ya que para merecer su nombre el cumpli-miento frnal no podla dejar de lado ninguno de los elementas esenciales del proyecto de DIOS Y la medlaclon

    sacerdotal se presentaba con toda eVidencia como unode esos elementos esenCiales

    c) ASI pues a los Cristianos se les planteaba unacuestlon por el hecho mismo de afirmar que hablanencontrado en Jesucristo el ms acabado cumplimientode los deSignios de DIOS Y era esta una vuestlon sumamente grave e ineludible el cumplimIento l/evado a cabopor Jesucflsto encerraba SI o no una d,menslOn sacerdotal?

    SI a esta cuestlon se le daba una respuesta negativala poslclon Cristiana coma el seno peligro de no poder yadefenderse Pero (cmo dar una respuesta positiva despues de todo lo que dijimos anteriormente? (No resulta-ba Imposible una respuesta afirmativa dada la ausenciade relaCIOnes -mejor dicho la oposlclon- que hemoscomprobado entre la eXistencia de Jesus y el sacerdOCIOantiguo? Y un Intento de InnovaClon en este punto (nopresentaba graves problemas para la fe Cristiana quehabrla quedado entonces desnaturalizada?

    Entre la espada y la pared la sltuaclon no pareclatener salida alguna De hecho eXlstla una soluclon peropara encontrarla era menester llegar hasta el fondo de lascosas Yeso fue lo que hiLO el autor de Hebreos a la lu"Z.de su fe

    En vez de detenerse en las prescripciones rituales delculto antiguo sometlo ese culto a un ana liSIS rigurosodejandose gUiar por la propia biblia Este anliSIS le llevoa distinguir en el culto antiguo entre el proyecto fundamental y su actuaclon concreta El proyecto era validoSin duda alguna pero la actuaclOn revelaba su InSUflClencla teniendo en cuenta la incapacidad humana el mismoAntiguo Testamento daba testlmOnlO de ello

    El autor aplico adems al misteriO de Cristo un esfuerzo analogo de reflexlon Pasando por encima de las clrcunstanclas desconcertantes dlrlglo su atenclon a la reaIIdad profunda de los acontecimientos y descubno queCristo habla asumido el proyecto fundamental del sacerdaCIO y lo habla llevado a buen fin

    Este doble esfuerzo de reflexlon suponla eVldentemente un cambio de mentalidad en muchos puntos Era prbCIso abandonar la Imagen antigua del sacerdOCIO para dejarSitiO a una concepclon mas empapada de realidad Porotra parte ciertos aspectos del misteriO de Cristo quedaban Iluminados y realzados de una forma nueva

    Para ser justos hemos de reconocer que el autor deHebreos no partlo de cero En la catequesIs evangellca

  • en la predicacin apostlica y en la vida de la comunidadcristiana haba ya varios elementos que servan para pre-

    JESUS SACERDOTE PARA lUCAS?Hebreos es el nico texto del Nuevo Testamento que

    desarrolla una teologa de Jess sumo sacerdote. Noobstante, pueden encontrarse algunas alusiones a estetema en el evangelio de Lucas, que por otra parte pre-5enta algunas afinidades con Hebreos.

    Es curioso observar cmo el tercer evangelio acabacon una visin de Cristo bendiciendo a sus apstoles:"levantando las manos, los bendijo; y mientras losbendeca oo." (Lc 24, 50-51). La actitud de Cristo esaqu la del sumo sacerdote que bendice al pueblo. Laencontramos dos veces en el Antiguo Testamento: laprimera vez despus de la consagracin del sumomcerdote (Lev 9, 22-24), Y la segunda al final de laliturgia de la expiacin (Sir 50, 20). Este texto deLucas forma una inclusin con el comienzo de suevangelio, que comienza con una liturgia sin acabar,.l'a que el sacerdote Zacaras, al quedarse sin habla,no puede bendecir al pueblo; en el momento en quecem cierta forma de presencia con sus discpulos (as-cel1l'in), el sumo sacerdote Jess acaba esa liturgiacon 5U bendicin sobre ellos.

    En otro lugar, Lucas nos muestra al dcimo leprosoque, despus de marcharse con sus compaeros delifortunio a que los sacerdotes comprueben su cura-cin, 5e da media vuelta para regresar a Jess. Que-rr acaso Lucas insinuar de este modo que aquelmmaritano presinti que el verdadero "sacerdote" noe5taba en el templo, sino que era Jess?

    E. e HARPENTIER

    parar el camino. El ms importante, desde luego, era lafrase que haba pronunciado Jess durante la ltima cenasobre la copa de vino, cuando afirm el establecimientode una alianza en su sangre, evocando de este modo unsacrificio de alianza (Mt 26, 28 Y Mc 14,24: Lc 22, 20 Y1 Cor 11,25). Con ello se sugera una relacin inespera-da entre la muerte de Jess y el sacrificio ritual realizadopor Moiss en el Sina; (Ex 24,6-8). La asamblea cristianase reuna regularmente para revivir esta "cena del Seor"(1 Cor 11, 20) Y escuchar de nuevo aquellas palabras. Secomprende entonces que san Pablo tuviera la idea deponer en oposicin -y por tanto en paralelismo- lacomunin eucarstica y la participacin en los sacrificiosrituales paganos (1 Cor 10, 14-22). Por otra parte, lafecha de la ejecucin de Jess sugera otra relacin, indi-cada discretamente por los evangelistas y expresada contoda claridad por san Pablo: "Ha sido inmolado Cristo,nuestra pascua" (1 Cor 5, 7). De esta manera, Cristo erapresentado como una vctima ofrecida en sacrificio. Mstarde, otro texto paulino, recogiendo la frmula no sacrifi-cial de Gl 2,20: "Me am y se entreg por m", la com-plet situndola en una perspectiva sacrificial: "Cristonos am y se entreg por nosotros en ofrenda y sacrificioa Dios... " (Ef 5, 2).

    Estas primeras indicaciones, a las que podramos aa-dir algunas ms, no carecan de valor. pero no acababande constituir una respuesta suficiente. ya que no afronta-ban con toda claridad el problema del sacerdocio: tenanlos cristianos un sacerdote? Ni tampoco sealaban qucambios se necesitaban en la forma de comprender elsacerdocio y el sacrificio para que esas nociones pudieranservir para expresar el misterio de Cristo. En unin con elequipo apostlico del que formaba parte, el autor deHebreos se puso a profundizar en este problema y lo traten toda su amplitud. La iglesia ha reconocido que su obraes un escrito inspirado por el Espritu Santo, palabra deDios, dirigida al pueblo de Dios y que forma parte porconsiguiente del Nuevo Testamento.

  • 111Estructura literaria

    Este captulo puede dar la impresin de ser unpoco rido. Sin embargo, no es difcil, y si se estudiacon atencin nos permitir entrar en el corazn mis-mo del mensaje de Hebreos. Si tenis una biblia detrabajo, podis indicar en ella con colores diferenteslos .. procedimientos de composicin" cuya lista osofrecemos en la pgina 20. Los que utilicen la tra-duccin ecumnica de la biblia, tendrn la ventajade ver recogidas en ella las divisiones del padreVanhoye.

    Indiquemos adems que la carta a los hebreos deesta traduccin ha aparecido en un fascculo sepa-

    rada en francs (ed. Cerf) y que el padre Vanhoyeha publicado una "traduccin estructurada de lacarta a los hebreos" (Pontificio Instituto Bblico deRoma, 1963) en la que se sealan los diferentesprocedimientos de composicin mediante una tipo-grafa diversifcada.

    La estructura de conjunto que presentamos enlas pginas centrales de este cuaderno (para que lapodis separar y tener ante la viste) os permitirorientaros ms fcilmente. Podrais empezar porecharle una ojeada.

    1. Importancia para la interpretacinPara comprender correctamente el mensaje que nos

    ha dejado el autor de Hebreos, no basta con ir leyendouna tras otra cada una de sus frases. Tambin es precisoespecialmente saber apreciar la composicin de la obraentera. Efectivamente, cada uno de sus elementos noalcanza su sentido exacto ms que cuando se le sita enel lugar que le corresponde en todo el conjunto. De locontrario, una observacin secundaria corre el peligro deser considerada como esencial, mientras que una afirma-cin central puede pasar desapercibida. Si se ignoran ose aprecian indebidamente ciertas conexiones importan-tes, queda desfigurada toda la construccin. Por consi-guiente, un error en la estructura literaria tiene siempre

    consecuencias para la interpretacin del pensamiento y aveces sus repercusiones pueden ser muy graves, sobretodo cuando se trata de una obra estructurada con esme-ro, tal como ocurre con Hebreos.

    Pongamos dos ejemplos muy claros. Algunos comen-tadores dividen Hebreos en dos partes:

    1. 1,1-10,18: parte dogmtica11. 10,19-13,25: parte moral.

    De este modo dan la impresin de que el autor tratasucesivamente de la fe y luego de la conducta prctica,sealando una especie de separacin entre estos dosterrenos. Por un lado la teora, las ideas: por otro, las obli-

  • gaciones de la existencia. Pero sta sera una falsa inter-pretacin de Hebreos. que por el contrario expresa cons-tantemente ese vnculo que hay entre los dos aspectosdel mensaje cristiano. que es al mismo tiempo revelacine invitacin. revelacin del don de Dios e invitacin acorresponderle en concreto. Lejos de aguardar a la mitaddel captulo 10 para comprometer a sus oyentes a vivircomo cristianos. ya en el comienzo del captulo 2 el autorde este sermn sacerdotal les dirige una llamada apre-miante (2.1-4) y no tarda mucho en volver de nuevo a lacarga (3. 7-4. 16; 5. 11-6. 20). Por otra parte. en la quese dice "parte mora'" se insertan numerosas indicacionesdoctrinales. En una palabra. la composicin de esta obraest marcada desde el comienzo hasta el fin por la alter-nancia entre las exposiciones doctrinales y las exhorta-ciones. lo cual demuestra hasta qu punto se preocupapor hacer penetrar la fe en la vida y de transformar la vidapor la fe.

    Otros comentadores prefieren una divisin en trespartes:

    1. 1. 1-4. 13: la palabra de Dios.11. 4.14-10.18: el sacerdocio de Cristo.111. 10. 19-13.25: llamada a vivir como cristianos.

    Si es exacta esta presentacin. se sigue de ella quedos temas importantes aparecen separados entre s;cuando el autor evoca la palabra de Dios. no se interesapor el sacerdocio de Cristo; y recprocamente. cuandodescribe a Cristo sacerdote. no menciona a la palabra deDios. Es verdad que el sacerdocio de Cristo en Hebreosse define nicamente por su aspecto sacrificial? Yahemos indicado anteriormente que el esquema de lamediacin sacerdotal supona. entre otros aspectos. el dela transmisin de la palabra de Dios; el sacerdote comu-nicaba a los fieles las "instrucciones" de Dios. Habradesaparecido este aspecto en el sacerdocio de Cristo. talcomo nos lo presenta Hebreos? Para responder a estacuestin, tan llena de consecuencias. hemos de estudiarde cerca la composicin de este sermn sacerdotal (Heb1.1-13,21).

    2. Procedimientos de composicin

    En adelante, remitiremos a estos diversos procedi-mientos utilizando los nmeros encerrados en un crculoque les corresponden.

    A primera vista, esta tcnica puede parecer complica-da. pero se la domina fcilmente. ya que es ms naturalde lo que podra creerse. El procedimiento ms importan-te es evidentemente el primero: el anuncio del tema CD

    Para los que aprecian el anlisis literario. el estudio deHebreos se revela sumamente interesante. ya que elautor se muestra en esta obra un consumado escritor. Hacompuesto su tratado con un talento sin par. sirvindosede los procedimientos que le proporcionaba su educacinjudea-helenstica. He aqu la lista de los principales pro-cedimientos utilizados; su observacin nos permitir per-cibir la estructura del sermn sacerdotal:

    Anuncios de los temas por tratar;Inclusiones para sealar los lmites de los diversosdesarrollos;Variacin del gnero literario: exposicin o exhor-tacin;

    Palabras que caracterizan un desarrollo;Transmisin mediante la repeticin inmediata deuna expresin o de una palabra, que se llama enton-ces palabra-gancho;Disposiciones simtricas.

  • Antes de cad una de las partes, el autor expresa median-te I,lna frmula breve el tema que va a desarrollar. En estamisma ocasin se suele indicar tambin si este temaencierra quiz varios puntos. Para obtener el plan com-pleto del sermn sacerdotal, basta por consiguiente con irrecogiendo uno tras otro los diversos anuncios del temacon que nos vamos encontrando a travs del texto.

    Pero el problema est en reconocerlos de pasada sinengaarnos. Nuestro autor no es de esos predicadoresque facilitan la tarea declarando abiertamente al comien-zo de su sermn que piensa desarrollar sucesivamentetres puntos: ste, y ste, y ste. Demasiado artista para

    expresarse de esta forma matemtica, el autor deHebreos prefiere utilizar otros procedimientos estilsticosms refinados, que apelan a la perspicacia de los oyentes.

    No indica por eso al comienzo de su tratado el conteni-do de todo el sermn, ni la sucesin de las diversas par-tes, sino que introduce oportunamente un tema, que serel de la primera parte. Al final de esa primera parte, intro-duce el tema de la segunda: al final de la segunda, intro-duce el tema de la tercera, y as sucesivamente. Final-mente, se obtiene una serie de 5 anuncios que se sitanrespectivamente en 1, 4, luego en 2, 17-18, despus en5,9-10, ms tarde en 10, 36-39 y finalmente en 12, 13.

    3. Primer anuncio (1, 4)Y primera parte (1 , 5-2, 18) el nombre de Cristo

    El primer anuncio CD no es difcil de reconocer, yaque se presenta en el lugar en que era de esperar, esto es,al final del exordio del sermn (1, 1-4) y la novedad de sutema llama espontneamente la atencin. Al terminar lafrase solemne que introduce su sermn, el predicador sesiente en la obligacin de decir cul va a ser la direccinque va a tomar. Leed la larga frase inicial de Hebreos,donde se traza la trayectoria completa de la intervencinde Dios en la historia humana (1, 1-4). No os llama laatencin, al final, la insistencia repentina del autor en unacomparacin entre Cristo y los ngeles (1, 4). compara-cin que se interesa especialmente en el "nombre" alcan-zado por Cristo? Como consecuencia de su obra redento-ra, Cristo "ha heredado un nombre muy superior al de losngeles". As es como concluye el exordio de Hebreos. Elautor nos indica entonces el tema que intenta desarrollaren su primera parte. A partir de la frase siguiente (1, 5).se puede comprobar que de hecho empieza una demos-tracin en este sentido. Se citan entonces ciertos pasajesde la escritura que atestiguan cmo el nombre de Hijo sele da a Cristo y no a los ngeles.

    Nos desconcierta esta insistencia en el "nombre", Laverdad es que refleja una mentalidad semtica. En vez de"nombre heredado", nosotros preferiramos hablar de

    posicin adquirida o de gloria alcanzada. Lo que el autorquiere anunciar es, de hecho, una exposicin doctrinalsobre la glorificacin de Cristo o, si se prefiere, un tratadode "cristologa". Esta ser la primera parte de su sermn.

    Cul es la extensin de esta primera parte? Hay unmedio muy simple que nos permite determinarlo. El autornos ha hecho comprender que desarrollara su temamediante una. comparacin de Cristo con los ngeles.Para delimitar esta parte, bastar por tanto observar has-ta dnde llega esta comparacin. El autor habla de losngeles a lo largo de los captulos 1 y 2. La ltima men-cin de los mismos se halla en 2, 16. Abandonan enton-ces la escena y no vuelven a aparecer hasta el final delsermn (12, 22; 13, 2). Presente por seis veces en elcaptulo 1 y cinco veces en el captulo 2, la palabra "n-geles" caracteriza @ a la primera parte de Hebreos yrevela su extensin; sta corresponde a los dos primeroscaptulos de nuestras ediciones. Recordemos a estepropsito que nuestra divisin en captulos data de laedad media y que pretende nicamente cierta comodi-dad, pero no indica la estructura de los escritos bblicos.

    Los dems procedimientos confirman tambin los lmi-tes de esta parte y manifiestan adems su composicininterna. Esta comprende dos prrafos de exposicin (1, 5-

  • INCLUSIONESEl procedimiento de la inclusin se utiliza confrecuen-

    cia en los textos bblicos. En ciertos casos se repite unafrase entera para que sirva de enmarque. As, por ejemplo,en el salmo 8 la frase inicial: "Oh Dios, Seor nuestro,que grande es tu nombre por toda la tierra!" se repitentegramente en el versculo 8 para sealar el final delsalmo. Igualmente, en el texto de Mt 7, 16-20 es idnticoel comienzo y el final: "Por sus frutos los conoceris".

    Pero lo ordinario es que la frmula del final sea slo

    parcialmente semejante a la del principio (por ejemplo,Mt 19, JO Y 20,16; in 5, 19 Y 5,JO) o que la repeticin selimite a algunas palabras o a una solamente (por ejemplo,in 2, 1 Y 2, 11; in 9, 1-2 Y 9, 41).

    A veces se encuentran desarrollos enteros estructura-dos con ayuda de todo un sistema de inclusiones. Porejemplo, en el libro de la Sabidura:

    [" 1 Amad la justicia, los que juzgis la tierra...1, 14-15 El Hades no reina en la tierra, porque la Justicia es inmortal.1, 16 Los impos llaman a la muerte...

    ... pues son dignos de pertenecerle

    2, 1 Se dicen discurriendo desacertadamente:

    [~'. ,1..~~ .hay remedio en la muerte2, 5 No hay regreso de la muerte[2:..~, ''':. ~semos de las criaturas...2, 11 ... lo que es dbil no se usa

    [2, 12 Tendamos lazos al justo2, 16... la suerte final del Justo

    [2, 17 Veamos si sus palabras son verdaderas

    2, 20 ... Dios le visitar, segn sus palabras

    2, 21 As discurren, pero se equivocan...2.24 Por envidia del diablo entr la muerte en el mundo,

    .\' la experimentan los que le pertenecen.

  • Lo mismo sucede con la clebre plegaria para alcanzar la sabidura (Sab 9, 1-18), analizada por M. Gilbert: Biblica 51(1970) 301-331:

    9, 2 con tu sabiduriaformaste a[ hombre ~. 200n tu "biduri........... formaste a[ hombre

    9, 6 los hijos de [os hombres (no son nada)sin la sabiduria que viene de ti

    ~. 7 Me elegiste para reinar sobre tu pueblo..........9, 12 regir a tu pueblo

    9, l3 Qu hombre 9, 13 Qu hombreconocer conocerla voluntad de Dios? la voluntad de Dios?

    ..........

    9, 17 Y tu voluntadquinla ha conocido?

    ~. 17 ... si no le has dado9, 18 Conocieron los la sabidurahombres [o que te 9, 18 Conocieronagrada y por la [os hombres 9, 18 Y por la sabiduriasabidura se lo que te agrada se salvaron.salvaron.

    Se observar que las palabras que sirven para formarla inclusin estn dispuestas a veces en quiasmo(sabidura/hombres-hombres/sabiduria), lo cual hace anms perfecta la inclusin, ya que el ltimo trmino remiteal primero.

    La composicin de Hebreos se relaciona evidentementecon esta misma tradicin literaria. Para convencerse deello, bastar comparar [os sistemas de inclusiones querecogemos en las pginas centrales de este opsculo.

  • 14 Y 2, 5-18) simtricos en una y otra parte con unabreve exhortacin (2, 1-4) @ . El primer prrafo evoca laposicin de Cristo glorificado en la presencia de Dios (1,5-14); el otro seala su relacin con los hombres (2,5-18). Cristo es Hijo de Dios y hermano de los hombres.Tanto en un caso como en el otro, tiene "un nombre muydistinto del de los ngeles" (cf. 1, 4).

    Puesto ya de relieve por las variaciones de gnero lite-rario (exposicin, exhortacin, exposicin) el lmitede los prrafos queda subrayado todava ms por unencuadramiento verbal que se llama inclusin y queconsiste en repetir al final de un desarrollo una palabra ouna frmula que se haban utilizado al principio. Puesbien, la frmula que seala el comienzo del primer prra-fo: "En efecto, a qu ngel dijo alpuna vez 7" (1, 5) se

    recoge en 1, 13 para indicar el final de ese prrafo.Este mismo procedimiento sirve tambin para el otro

    prrafo de exposicin. Las primeras palabras del mismo(2,5) se recogen en 2,16 para concluir: "En efecto, no esde los ngeles de los que... ".

    El oyente que se deja guiar por estas diversas sealesse da cuenta de que la ltima mencin de los ngeles en2, 16 supone la conclusin de la primera parte. El autorha expuesto brevemente, pero no sin profundidad, el mis-terio de Cristo. Ha equilbrado su desarrollo de una formainteresante: glorificacin divina por un lado (1, 5-14).solidaridad humana por otro (2, 5-16). Esta disposicinarmoniosa refuerza la impresin que se experimentaen 2, 16 de haber llegado al final de la parte que empezen 1, 5.

    anuncio (2, 17-18)parte (3, 1-5, 1O)

    Cristo sumo sacerdote, digno de fey misericordioso

    4. Segundoy segunda

    Puesto que en 2,16 se ha llegado al final de la primeraparte, es lgico esperar entonces un nuevo anuncio deotro tema CD que sirva de introduccin a la partesiguiente. Efectivamente, la conclusin que empez en 2,16 se prolonga en 2, 17-18 con la presentacin de untema completamente nuevo. Por primera vez, el autorevoca aqu el sacerdocio y aplica al mismo Cristo el ttulode "sumo sacerdote". A este ttulo aade dos calficativosimportantes: "misericordioso" y "digno de fe", que nohabamos encontrado anteriormente. La posicin de lafrase -como conclusin de una parte- y la novedad deltema permten aqu una vez ms al oyente reconocer elanuncio del tema.

    Por si quedaran todava cJ.udas, la frase que vieneinmediatamente despus se encarga de disiparlas por

    completo. En efecto, esta frase demuestra con claridadque estamos realmente al comienzo de una segunda par-te. Lo seala el cambio de tono @. Abandonando eltono impersonal de la exposicin (2, 5-18). el autor sepone a interpelar a sus oyentes (3, 1). Es la primera vezque se dirige a ellos de esta manera directa; no actu deesa forma al comienzo (cf. 1, 1). Y su frmula es incisiva;no encontraremos ninguna igual en todo este sermn:"Por tanto, hermanos santos, partcipes de una vocacincelestial, considerad...". Pues bien -segunda observa-

    cin~, el tema que les invita tan insistentemente a "con-siderar" no es sino el que acaba de formular en 2, 17, eltema del sacerdocio de Cristo: " ...considerad al apstol ysumo sacerdote de nuestra fe, a Jess". No es esto unaconfirmacin explcita de que la frase de 2, 17 anunciaba

  • precisamente el tema de la parte que ahora comienza? Lasolemnidad de la interpelacin nos da a comprender aho-ra que es ste el tema principal del sermn. La parteanterior (1, 5-2, 18) slo ha servido para prepararlo.

    Continuando su frase (3, 2). el autor nos ofrece unaprecisin sobre la composicin de esta segunda parte.Efectivamente, en vez de repetir los dos adjetivos de 2,17, "misericordioso y digno de fe", se contenta con reco-ger uno solo, "digno de fe", y se pone a comentarlo sir-vindose de una comparacin entre Jess y Moiss. Deeste modo, nos invita a pensar que reserva para ms tar-de la explicacin del otro adjetivo. "misericordioso", yque la segunda parte comprender por consiguiente dossecciones, que tratarn de los dos aspectos complemen-tarios del sacerdocio. Cristo es: 1) sumo sacerdote dignode fe para las relaciones con Dios, su Padre; 2) sumosacerdote lleno de misericordia para con los hombres, sushermanos. No nos costar mucho esfuerzo comprobarque estos dos aspectos corresponden a las dos exposicio-nes de la primera parte, Cristo Hijo de Dios (1, 5-14) YCristo hermano de los hombres (2. 5-18), Y que definenlas dos condiciones fundamentales de la mediacinsacerdotal.

    Para encontrar los lmites de \a primera seccin, nosbasta observar en qu lugar pasa el autor del primertema, el de la autoridad de Cristo para la fe, al segundo, elde su misericordia sacerdotal. Este paso se sita en 4,15. La frase anterior (4, 14) pertenece todava por com-pleto al tema de la autoridad de Cristo (la citamos porextenso ms abajo), mientras que la frase de 4, 15 hablanicamente de su capacidad de compasin: "Pues notenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecer-se ...".

    Es fcil de comprobar cmo de 3, 1 a 4. 14 no seencuentra nada en el texto que nos hable de misericordia.Esta primera seccin est caracterizada por el vocabula-rio de la fe: "digno de fe" (3. 2.5). "confesin de fe"(3, ,. 4,14). "fe" (4, 2), "tener fe" (4. 3). "falta de fe" (3,12.19). Tambin se advierte en ella una variacin degnero literario @ , pero no indica ms que una divisininterna, ya que el tema no cambia. pues se trata siemprede la fe. Despus de una breve exposicin (3. 2-6). viene

    una larga exhortacin (3,7-4, 14). La exposicin procla-ma que Cristo es digno de fe; la exhortacin deduce deeste hecho que debemos poner en l toda nuestra fe.

    Se observa tambin una inclusin @ especialmenteclara, que confirma los lmites del desarrollo del primertema. Es entre la frase inicial de 3. 1:

    "Por tanto, hermanos santos, que tenis en participa-cin una vocacin celestial. considerad al apstol y sumosacerdote de nuestra confesin de fe, a Jess...",y la frase de conclusin de 4, 14:

    "Teniendo, pues, tal sumo sacerdote que penetr loscielos, Jess, el Hijo de Dios, mantengamos firmes laconfesin de fe".

    Se observan aqu relaciones verbales muy estrechas.Segn la tcnica habitual del autor. stas indican que en4, 14 se ha llegado al final de la seccin que empez en3, 1.

    As, pues, la segunda seccin comienza en 4, 15. Apartir de este versculo, efectivamente. volvemos aencontrarnos con todos los trminos de 2. 17-18 quetenan algo que ver con la misericordia sacerdotal deCristo: sufrir, ser probado, socorrer. as como con otrostrminos de esta misma orientacin. La impresionanteevocacin de \a pasin de Cristo (5, 7-8\ demuestra hastaqu punto nuestro sumo sacerdote comparti nuestramiseria. El autor pone en paralelismo a "todo sumosacerdote" (5,1-4) ya "Cristo" (5, 5-10). La disposicindel conjunto hace esperar la conclusin de esta sec-cin despus del versculo 8. De hecho. nos encontramosen 5,9-10 con una frase solemne que sirve de conclusina este pasaje ampliando sus perspectivas. Esta frase seaplica a Cristo y expresa a propsito del mismo una tripleafirmacin:

    "1) llegado a la perfeccin,2) se convirti en causa de salvacin eterna para

    todos los que le obedecen,3) proclamado por Dios sumo sacerdote a semejanza

    de Melquisedec".Interviene inmediatamente despus un cambio de

    gnero literario @ y de vocabulario ' para confirmarque ha acabado la segunda seccin y. con ella, toda laparte que haba empezado en 3. 1.

  • partesacerdocio

    anuncio (5, 9-10) Y terceravalor sin igual delde Cristo

    5. Tercer(5,11-10,39):y del sacrificio

    Los temas sealados en 5 9 10 necesitan eVidente-mente una expllcaclon (Que es lo que significa esa perfecclon que se le atnbuye a Cnst07 (Que es lo que slgnlflca un sacerdocIo a semejanza de Melqulsedec 7 Losoyentes se plantean estas cuestiones y aguardan a que elpredicador les de una respuesta En otras palabras conslderan espontaneamente la frase de 5 9-10 como elanuncIO del tema de la parte siguiente G) Y no andanequivocados SinO que ven confirmada en segUida estaImpreslon ya que el predicador prosigue

    Sobre este particular tenemos muchas cosas quedecir (5 11)

    De este modo la frase de 5 9 10 se presenta expllcl-tamente como el anuncIo del tema que se va a tratar enuna nueva parte Esta sera mas densa que la segunda Enefecto el autor declara abiertamente que la explicaclonresulta dificil (5 11) Yprocura sacudir a sus oyentes conun toque de atenclon muy energlco (5 11-6 20)

    Al final de este preambulo recoge no ya la tnple aflr-maclon que habla anunCiado en 5 9 10 SinO solamenteel tercer punto Jesus convertido en sumo sacerdotepara siempre a semejanza de MelqUlsedec (6 20cf 5 10)

    Repetido inmediatamente al comienzo del capitulo 7el nombre de MelqUlsedec sirve de palabra gancho para segurar la tranSlClon La secclon que comienza en 71 corresponde con toda exactitud al tercer punto delanuncIo Puede preverse fcilmente que vendran luegootras dos secciones para desarrollar los otros dos puntosy esto es lo que ocurre Por otra parte el autor se esmeraen hacer que a cada una de estas secciones le precedauna nota correspondiente

    Al final del desarrollo sobre el sacerdocIo a semejanzade MelqUlsedec (7 1 28) se prepara una nueva seCGlonrecogiendo la pnmera aflrmaclon del anuncIo ( llegado a(a perfecclOn 5 9) Efectivamente declara en 7 28 que

    el sumo sacerdote establecido por el oraculo del salmo110 es el hiJo llegado a la perfecclon en gnego es estala ultima palabra de la frase inmediatamente despuescomienza la secclon anunCiada declarando

    Este es el punto capital de cuanto venimos dlclendo que tenemos un sumo sacerdote tal (8 1)

    La expreslon un sumo sacerdote tal remite directamente a la frase antenor que habla del hiJo perfecto (728) La secclOn que comienza en 8 1 por consiguienteva a sealar en que sentido y de que manera llego Cnstoa la perfecclon que fundamenta y caractenza a susacerdocIo tiene como tema la pnmera aflrmaclon de loanunCiado en 5 9 punto capital de la expOSIClon (8 1)

    A contlnuaClon solo quedar por desarrollar la segunda aflrmaClon la que designa a Cnsto como causa desalvaclon (5 9) Este sera el tema de la ultima secclonde la gran expOSIClon doctnnal El predicador no dejar deadvertir de ello a sus oyentes portandose exactamentedel mismo modo que en los dos casos precedentes Lomismo que en 6 20 y en 7 28 pondra al final de la sec-clon en curso un recuerdo parCial del anuncIo hecho en 59 10 En 6 20 el preambulo acabo recordando el tercerpunto del anuncIo el sacerdocIo a semejanza de MelqUl-sedec En 7 28 la secclon que trata este tema acaborecordando el pnmer punto del anuncIo la perfecclonde Cnsto En 9 28 la secclon sobre la perfecclon aca-ba con la palabra salvaclon que recuerda el segundopunto del anuncIo Cnsto causa de salvaclon (5 9)Esta palabra que no ha Sido recogida desde 5 9 sirvepara anunciar la secclon correspondiente Esta empiezainmediatamente despues (10 1) y proclama la eficaciaperfecta del sacnflclo de Cnsto para librarnos de nuestrospecados (10 118)

    ASI pues el autor ha Ido desarrollando sucesivamentelos tres puntos que habla formulado en 5 9 10 El ordende la expOSIClon ha Sido diferente del que se anunCiaba

  • En efecto el autor tiene la costumbre de explicar en prlmer lugar el punto que ha anunciado como ultImo Es loql e habla hecho ya en la segunda parte el digno de feque venia despues de misericordiOso en el anuncIo de2 17 ha Sido comentado antes que este (en 3 1 6) Yvolvera a hacerlo una vez mas en la cuarta parte comoluego veremos Esta manera de proceder tiene la ventajade faCilitar las transIciones

    No es dificil comprobar como cada una de las tres secclones de la tercera parte (A 7 1-28 B 8 1 9 28 C10 1 18) tiene su propia flsonomla y sus limites biendefinidos La composlclon de cada secclon esta sealadapor un sistema de mcluslOnes @ elaborado con unesmero particular No se encuentran unlcamente Incluslones generales para indicar los limites de los desarrollosmas amplios SinO tamblen otras inclUSiones que por aSIdecirlo se encajonan unas en otras e indican los limitesde las subdiVISiOneS Este mismo genero de composlclonse encuentra en otros lugares de la biblia especialmenteen el libro de la Sabldurla (cf cuadro de la pagina 22)

    Los esquemas que nos ponen de manifiesto las Incluslones nos demuestran que al autor le complacen las dlsPos/clones s/metrlcas

    El cambIo de genero /iterarlo @ nos ayuda a dlstmgUlr el comienzo de la primera secclon (despues de 6 20se pasa del tono de la exhortaclon al de la exposlclon) aSIcomo el final de la tercera secclon (despues de 10 18 sevuelve al tono de la exhortaclon) pero de 7 1 a 10 18 elgenero sigue Siendo el mismo y no nos da por consl

    gUlente ninguna IndlCaClon sobre los limites Internos delas seccIOnes Los otros indiCIOS son lo sufiCientementeamplios para poder iluminarnos en este sentido

    El vocabulario vana de una forma significativa deuna secclOn a la otra Como es natural corresponde altema tratado en cada secclOn

    - La secclon A (7 1 28) considera la persona delsacerdote y la Pos/c/on que le concede su sacerdocIoCnsto glonflcado no es sacerdote al estilo de Aaron SinOde una manera nueva anunciada en el Antiguo Testamento por la figura misteriosa de MelqUlsedec (Sal 1104 Gen 14 18 20)

    - La secclon B (8 1 9 28) conSidera el proceso que leasegura al sacerdote su poslclon delante de DIOS Cristoha llegado a la presencia de DIOS gracias a un SaCrifiCIOde un genero nuevo que le ha confendo la perfecclon

    La secclon C (10 1 18) conSidera los resultadosobtenidos para el pueblo El SaCrifiCIO de Cristo es de unaeficaCia perfecta para el perdon de los pecados y la santlflcaclon de los creyentes

    En resumen estos tres puntos recoqen los tres elementos (podrlamos deCir tamblen los tres tiempos \ dela mediaclan sacerdotal tal como los hemos definido enel esquema de la pagina 14 El autor comIenza por el elemento central secclon A pOSIClon del sacerdote Lueqolo explica por mediO del elemento ascendente secclon BsaCrifiCIO Finalmente conSidera los elementos descendentes que se derivan del valor r1pl SaCrifiCIO secrlon eeficaCia para el pueblo

  • 6. Cuarto anuncio (10, 36-39) Ycuartaparte (11, 1-12, 13): fe y paciencia

    La corta frase final de la secclon C (10 18) no sealael fmal de toda esta parte smo unlcamente el de la granexposlclon doctnnal que comenzo en 7 1 A esta exposlclon el autor le aade inmediatamente una exhortacloncalurosa para expresar las consecuencias que todo estotiene para la vida de los Cristianos E's eVidente el cambiode qenero en 10 19 De nuevo el predicador se dirigedirectamente a sus oyentes lIamandolos hermanos (1019 cf 3 1 12) Les declara que gracias a la sangre deJesus tienen ahora plena confIanza para acercarse aDIos (10 19) Y les inVita por conslqUlente a Ir hasta el enla fe (10 22) en la esperanza (10 23) y en la caridad(10 24)

    En 10 35 el autor vuelve a recoger en una frase deconc!uslon aquella palabra tan Importante que hablarlarlo el tono a la frase inicial de esta exhortacron plenaconfianza Les dice No perdals ahora vuestra plenaconfianza que lleva conSlqo una gran recompensa (1035) Oespues de haber advertido esta mcluslOn @ eloyente perspicaz esta esperando el anuncIO del tema

  • partecaminos!

    (12, 13) Y quintaienderezad los

    7. Quinto anuncio(12, 14-13, 21):

    Puesto que los verslculos 12 y 13 forman la Incluslonde la cuarta parte conviene concederles una atenclonespecial ya que es normalmente en este lugar donde elautor debe indicar lo que va a sequlr CD Se observa conbastante facilidad un detalle sobre todo SI se conoce bienel Antiguo Testamento La concluslon no es simple SinOdoble Comprende dos frases de las que la primera (1 212) corresponde al tema de la secclon precedente mlentras que la segunda (12 13) Introduce un tema nuevo

    La exhortaclon de 12 12 a levantar las manos caldasy las rodillas entumecidas esta sacada del profeta Isa las(35 3) Esta en consonancia con el tema de la pacienciacomo lo demuestra una comparaclOn entre Is 35 3 4 YHeb 10 36 37 Por el contrario la InVltaclon de 12 13 aenderezar los caminos no procede de Isalas SinO que

    esta sacada del libro de los Proverbios (4 26) y expresaotro aspecto de la vida Cristiana el que concierne alobrar y no ya al padecer IntroduCClon de un tema nueva en el momento de acabar una parte reconocemos enello la tecnlca del anuncIo del tema CD La InVltaclon a

    enderezar los caminos expresa el tema que se trataraen la qUinta parte en la que se fijaran las Orientacionespara llevar una vida Cristiana

    La primera frase de esta parte (12 14) precisa la dlrecclan que han de tomar estos caminos rectos diCiendo

    Procurad la paz con todos y la santidad1ndlca que en su actiVidad los Cristianos tienen que

    armonizar dos preocupaciones la de las relaciones fraternales con los demas y la de su unlon con DIOS Tienenque VIVir las dos dimenSiones de la caridad el amor deDIOS y el amor al pro]1 mo Despues de la cuarta parte queindicaba el camino de la fe y de la esperanza (en efecto lapaciencia se relaCiona con la esperanza cf 1 Tes 1 3

    Rom 8 25) la ultima parte completa esta perspectivahablando de la Vida de caridad Es lo que el autor habladejado ya vislumbrar en 10 24 25

    Hay una mcluslOn general @ que se extiende de laprimera frase (12 14)

    Procurad la paz vera al Seora la concluslon solemne (13 20)

    QUE' el DIOS de la paz que SUSCitO de entre los muertos al Seor Jesus

    Hay otras dos inclUSiones parCiales que sealan loslimites de dos grandes parrafos (12 15 gracia y 1228 gracia por una parte 13 7 dlrlqentes conducta y 13 17 18 dirigentes conducirnos por otra)Estos grandes parrafos enmarcan otro mas pequeo y deritmo diferente (13 1 6) pero que tiene una composlclonno menos cUidada Por conSlqUlente la dlsposlclon delconjunto es exactamente la misma que en la primera parte (1 5 2 18) dos grandes parrafos a una y otra parte deun parrafo central

    El primer parrafo (12 14 29) inSiste sobre todo en lasantidad (12 14) esto es en la relaclon con DIOS 1nVI

    til il los Cristianos a mantenerse a la altura de su vacaClon El ultimo parrafo (13 7 18) se dedica a reforzar lacoheslon de la comunidad en torno a sus dirigentescoheslon que se basa en la partlclpaclon de todos en lapaslon de Cristo (13 12 13) El parrafo central (13 1 6)seala ciertas Orientaciones concretas caridad vIvidacastidad esplrltu de pobreza y confianza en el Seor Elconjunto de la Vida Cristiana se presenta como un cultoque se rinde a DIOS (12 2224 12 28 13 15 16) en laacclon de qraclas y la solldalldad fraterna efectiva

    La frase solemne de 13 20 21 no es unlcamente laconc\uslon de la ultima parte (12 14 13 18) smo delsermon sacerdotal en su totalidad Recuerda brevementesu contE'nldo doctrinal (13 20) aSI como sus consecuenclas para la Vida (13 21) Acaba con una formula dedoxoloqla ( a el la glOria por los slqlos ) y con un amenEl sermon ha termmado No le falta ni un detalle

  • 8. Mirada de conjunto sobre una obra maestra

    Recordemos que la agrupacin de las secciones encinco partes se basa en las indicaciones que nos daba elpropio autor en los cinco "anuncios de tema".

    Resulta que el esquema que hemos obtenido presentauna simetria, que es de tipo concntrico. Por el nmero

    frecuente, que consiste en comenzar el estudio de laestructura asignndose como objetivo el descubrimientoen el texto de una disposicin simtrica. En ese caso secorre el grave peligro de forzar las cosas y de imponerarbitrariamente al texto un esquema de estructura que noes el suyo.

    Por el contrario, el estudio de la estructura tiene queemprenderse sin apriorismos de ninguna clase, empezan-do la investigacin por las primeras series de procedi-mientos. Estas nos permitirn distinguir la disposicin deltexto. Y solamente al final, una vez que haya quedadoestablecida esta disposicin, se podr observar si corres-ponde o no a un esquema simtrico y si presenta algunosaspectos especialmente interesantes.

    b) En el caso de Hebreos, la investigacin de las pri-meras series de procedimientos desemboca en elsiguiente esquema general:

    El estudio que acabamos de hacer nos ofrece unavisin de conjunto que nos servir mucho para el futuro.Al poner de manifiesto la articulacin del texto, suponeuna buena preparacin para nuestro trabajo de interpre-tacin. Pero, antes de comenzarlo, dediquemos unosmomentos a admirar la perfeccin literaria de estesermn sacerdotal. Efectivamente, est claro que el autorha puesto en l todo su talento. No ha credo ni muchomenos que la importancia del mensaje que tena quetransmitir le autorizase a descuidar su expresin formal.Al contrario, se ha esforzado en ponerlo plenamente derelieve creando para l una formulacin perfecta.

    a) Desde la primera frase, tan artsticamente equili-brada (1, 1-4), se percibe hasta qu punto el autor semuestra atento a escribir bien. Es su forma propia demanifestar todo su respeto por la palabra de Dios queest encargado de transmitir. Dotado de un temperamen-to distinto, a san Pablo le gustaba seguir otros caminos:se mostraba bastante despegado en relacin con el"prestigio de la palabra" (1 Cor 2, 1: cf. 1 Cor 2, 4.13) Yaceptaba pasar por "profano en cuestin de elocuencia"(2 Cor 11, 6; cf. 2 Cor 10, 10). Es sta la ocasin de reco-nocer que "cada uno recibe de Dios su carisma particular,uno ste y otro aqul" (1 Cor 7, 7) Y que sera estpidoquerer imponer a todos un comportamiento uniforme (cf.1 Pe 4, 10). El autor de Hebreos tena dotes de escritor yno las dej enterradas; las hizo fructificar para servir aCristo y a la iglesia (cf. Mt 25, 14-30).

    Su talento se revela manifiestamente en la armona dela composicin. Es sabido que el gusto por las disposicio-nes simtricas es uno de los rasgos ms marcados de latradicin literaria bblica. Nuestro autor se muestra eneste pu'nto heredero fidelisimo de ella: pero a este prop-sito resultar conveniente una observacin de mtodo.En la lista de procedimientos que permiten distinguir laestructura de Hebreos pusimos las "disposiciones sim-tricas" en ltimo lugar. Este orden es intencional. Quiereponernos en guardia contra un error de mtodo bastante

    El nombre de Cristo

    11 A. Jess sumo sacerdote digno de fe11 B. Jess sumo sacerdote misericordioso

    - Exhortacin preliminar111 A. Sumo sacerdote a semejanza de

    Melquisedec111 B. Llegado a la perfeccin111 C. Causa de un estatuto eterno

    - Exhortacin finalIV A. La fe de los antiguosIV B. La paciencia necesaria

    V Enderezad los caminos

    1, 5-2, 18

    3,1-4,144,15-5,10

    5,11-6,20

    7, 1-28

    8,1-9,2810,1-18

    10,19-39

    11, 1-4012,1-13

    12, 14-1 3, 2 1

  • Fn e~ta~ cuatro pginas centrales ofrecemos un cuadro dela e~tructllra de conjunto de la carta a los hebreos (pp. 11-111)y el ~i~tema de inclusiones de los tres prrafos de su partecentr'JI (pp. 1 Y IV). As podrn separarse estas pginas ytenerla~ ante la vista durante el estudio del texto.

    Procedimiento.. de composicin

    Recordemo, lo, pnnclpales procedimientos de composlclon quepermiten descubnr una estructura (cf pagma 20)

    1 "uuueiu\ del tema que se va a tratar2 Iueh"ioue. que marcan los hmltes del desarrollo, VanaClon del geuero literario- exposlclon o exhortaclOn4 P..Iabr" que earaeter17au un desarrollo5 Tran\ICIOn por medio de una expreslOn o de una palabra que

    .e llama entonces palabra gaucho6 O",pol\icioncl\ lijimetrica~

    Sistema de inclusiones 7 I 7, I MelqUlsedec ~" ~,",d" ~ , (~",""'")de la ~eccin A (7, 1-28) se encontro(tI orden de las palabras es el del texto gnego Las 7,3 sacerdote 7,3 (sacerdote)palahra~ ell/re parelltesls SOIl palabras que se repi/en enel elquema por comodidad, aunque solo se encuentranuna lez ell e/lerslculo mencIOnado) ~,'m"~'Abrahan

    7,9 AbrahandIezmos

    7, 10 Lo encon/ro [' U (""'f~'w,MelqUlsedec la ley)7, II peifecclOn 7, 19 hizo perfecta

    la ley a la leyLa mcluslon general "sacerdote" (7, 1 3) Y "sumos

    ,acerdotes" (7, 26 28) sirve de marco a toda la seCClOnHay dos mcluslones generales que sealan los hmltes dedo, grandes parrafos el pflfnero (7, 1 10) comenta eltexto de Gen 14, 18 20 relatIvo a Melqulsedec, el segundo (7, 11 28) comenta el oraculo del Sal 110, 4 sobreCnsto "sacerdote al estIlo de MelqUlsedec" Otras mclu rlO)W'~'"slone, menores sIrven para delimitar vanas subdlVISlO l'" "m""",,,,,,"ne,

    lo.l vocabulano 4 es el de la mslltuclOn sacerdotal 7 28 lev"orden sacerdotal", "sacerdocIO", ""sacerdote", "sumo 7 28 hiZO peifecto 7, 28 Juramento 7, 28 sumos sacerdotessacerdote " "MelqUlsedec", "Aaron", '''LeVl''

  • ExordIo IntervencIOnes de DIos en la Instona (1, I 4)_ (1, 4) El Hijo es superior a los angeles

    por haber heredallo un nombre muy distinto

    l. SITUACION DE CRISTO (1, S-2, 8)(1, 5 14) (exposlclOn) HIJo de DIos supenor a los angeles(2, 1 4) (exhortaclOn) Tomar en seno el mensaje(2, 5 18) (exposlcIOn) Hermano de los hombres_(2, 17) hecho semejante a sus hermanos para convertirse

    en un ~umo sacerdote misericordioso y digno de feante Dios para borrar los pecados del pueblo

    Estructura de(Las_y las frases en negnta anunl

    ;t

    11. SUMO SACERDOTE DIGNO DE FE Y MISERICORDIOSO (3, I-S, 10)A. DIGNO DE FE (3, 1-4, 14)

    (3, 1 6) (exposlclon) Jesus chgno de fe, supenor a MOlses(3, 7 4, 14) (exhortaclOn) Prestarle nuestra fe

    B. MISERICORDIOSO (4, 15-5, 10)(4.15 16) (exhortaclOn) Vayamos a obtener mlsencorcha(5, I 10)(exposlclon) CompartlO nuestra mlsena_ (5, 9 10) Llegado a la perfeccin (B)

    fue causa de salvacion eterna (C)proclamado sumo sacerdote por Dios (A)

    III. VALOR INCOMPARABLE DEL SACERDOCII) y ]

    (5, 11 6, 20) (exhortaclOn) La exphcaclOn es dIficil; atenclOn!

    A. SUMO SACERDOTE a semejanza de MelqUlsedec (7, J 28)La figura blbhca de MelqUlsedec anuncia un sacerdocIosupenor al sacerdocIo leVlllco (Sal 110).

    IB. LLEGADO A LA PERFECCION fR ~

    (8, 16) Culto anttguo terreno e Imagen \ /(8, 7 13) Pnmera ahanza unperfecta y proVisIOnal

    (9, 1 10) Antiguas mstltuclones Impotentes

    CRISTO convertido en SUMO SACER

  • de hebreosla anuncIan un desarrollo postenor)

    DespedIda (,de Pablo?) (13, 2225)

    Conc\uslon y doxologla (13, 2021)

    V. ENDEREZAD EL CAMINO! (12, 14 13,18)(12, 14 29) Santlficaclon (relaclon con DIOS)(13, I 6) Actitudes cnstlanas(I3, 7 19) La verdadera comurudad

    IV. FE Y PACIENCIA (11, 1-12, 13)A. FE DE LOS ANTEPASADOS (11, 1-40)

    (exposlclOn) ReahzaclOnes y pruebas de la fe en el A T

    B. NECESIDAD DE LA PACIENCIA (12,1-13)(exhortaclon) Acoger la prueba, necesana para la educaclOn delos hIJOS de DIOS

    _(12, 13) Enderezad el caminol

    [O Y DEL SACRIFICIO DE CRISTO (S, 11-10, 39)

    (10. 19 39) ExhortaclOn a una vida cnstlana generosa_(10, 36 39) Necesitais tener paciencia.

    "Mi justo vivira por la fe"

    C. CAUSA DE SALVACION ETERNA (10, 1-18)Al reyes de los antIguos sacnficlOS Impotentes, la ofrendapersonal de Cnsto ehrmna el pecado y nos santIfica

    SACRIFICIO (8, 1-9, 28)(9, 24 28) Acceso al cielo verdadera relaclOn con DIOS

    (9. 15 23) La nueva ahanza valIdamente estableCIda(9. I1 14) Nuevas mstltuclOnes eficaces

    ACERDOTEde los bIenes vemderos

  • Sistema de inclusionesde la seccin B (8, 18-9, 28)(Vease la nota del esquema de la secClon A)

    La mc1uslOn general ("ofrecer" de 8, 3 Y "ofreCIdo"de 9, 28) engloba a toda la seCCIon, excepto la frasemtroductona (8, 1 2) Hay dos mc1uslones generalessealando los hmltes de dos grandes parrafos El pnmero (8, 3 9, 10) se refiere al antIguo culto y a la ahanzaVIOculada con el, el segundo (9, 11 28) concierne alsacnficlo de Cnsto y al establecimiento de la nuevaahanza Cada uno de estos dos parrafos lleva en su centro un desarrollo sobre la alianza, reparnendose aSl entres SUbdiVISiones Por tanto, el conjunto de esta secClOntIene seIS subdiVISiones, que se corresponden segun unadlsposlclOn concentnca la primera (8, 1 6) evoca en 8,3 5 el mvel terrestre del culto antIguo y se opone aSI a laultima (9,24-28) que afinna el mvel celestial y defmltIvoalcanzado por Cnsto las subdlVlslOnes mtennedlas (8,7 13 Y 9, 15 23) tratan de las relaCIones entre ambasalianzas, las subdlVlslOnes centrales (9, 1 10 Y 9, 11 14)oponen al ntual antIguo el sacnficlo personal de Cristo

    El vocabulano es el de la actividad sacerdotal ysus coordenadas "ofrecer" (8 veces), "sangre" (11veces), "santuario" (8 veces), "tIenda" (8 veces), "ahanza" (12 veces)

    8, 3 ofrecer

    9, 28 ofrecido

    8, 3 (ofrecer)dones y saCrificIOS

    9, 9 dones y sacrificIOSse ofrecen

    9, 11 Cristo

    9, 28 Cristo

    [

    8, 2 mlmstro

    8, 6 mlmsteno

    8, 7 la primera (alianza)8, 13 la pnmera (alianza)

    9, 1 ntos de culto

    [9, 2 mstalado

    9, 6 mstalado

    r9, 6 cultoIJ, 9 nnde culto

    9, 10 ntos

    f9, 11 (Cnsto)l?, 14 de Cnsto[

    9, 15 ahanza testamento

    9, 17 testador

    [9, 18 no sm sangre9, 20 sangre de la ahanza9, 22 no S10 sangre derramada

    f9, 24 Cristol?, 28 (Cnsto)

    Sistema de inclusionesde la seccin e (10, 1-18)(Vease la nota del esquema de la secCIn A)

    lO, 1 (ofrecen) lO, 1 ofrecen rO, 1~O, 3

    cada ao

    cada ao

    ~O, 5 ofrenda no qUISiste,smo cuerpolO, 10 voluntadofrenda del cuerporO, 11 (ofreciendo)

    ~O, 14 ofrenda

    Esta secclon mas corta tiene un sistema menos dlverslficado Hay una mcluslon general que la engloba porcompleto Otras mc1uSlones perrrnten dlStmgwr dos parrafos (10, 1 10 Y 10, 11 18), cada uno de ellos tIene dossubdiVISiones, pero la ultima de estas subdiVISiones