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1.- ANTECEDENTES 1.1 LA LACTANCIA MATERNA EN MÉXICO ANTES Y DESPUÉS DE LOS SUMINISTROS GRATUITOS DE FÓRMULAS INFANTILES 1943-2006 La Organización Mundial de la Salud y UNICEF recomiendan lactancia exclusiva hasta los seis meses cumplidos, y después continuarla junto con otros alimentos hasta al menos los dos años. A partir de ahí el tiempo que madre e hijo deseen. Nuestra hipótesis de que la causa de la disminución de la práctica exitosa de la lactancia materna, está basada en la introducción inadecuada de sucedáneos de la leche materna proviene de los años 40s en los que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) (1943) y el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los trabajadores del Estado (ISSSTE) (1960) se fundaron y establecieron como parte de sus prestaciones la dotación gratuita de fórmula que junto con las prácticas hospitalarias que separaban a la madre del niño, permaneciendo el recién nacido la mayor parte del tiempo en el cunero fisiológico y alimentado con fórmula, llevaron a las madres al fracaso de la lactancia materna. Vamos a tratar aquí de reseñar, tras una búsqueda minuciosa de datos relativos, los acontecimientos que en México han contribuido, a lo largo de esta etapa a disminuir la práctica exitosa de la lactancia materna. Como referencia vamos a retomar los criterios que los expertos en lactancia consideran como claves para el abandono o deterioro de la práctica de la lactancia: Las causas biológicas son muy pocas y ocurren rara vez: ausencia de la madre, madre con enfermedad severa incapacitante, con lesiones de herpes en ambos pezones o con tratamiento de quimioterapia, bebé con fenilcetonuria, galactosemia. Se considera que en conjunto estas causas afectan solamente a menos del 3%. Las demás causas son psicosociales y por lo tanto fáciles de superar con información y apoyo. Entre ellas podemos considerar en orden de importancia, las siguientes: Separación de la madre y del bebé en el postparto inmediato Retraso del inicio de la lactancia por más de 2 o 3 horas después del nacimiento Falta de apoyo para colocar al bebé adecuadamente al pecho

1.- ANTECEDENTES 1.1 LA LACTANCIA MATERNA EN MÉXICO ANTES Y DESPUÉS DE …. antecedentes_2.pdf · 2011-08-14 · Uso de anticonceptivos hormonales combinados “En un país como

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1.- ANTECEDENTES

1.1 LA LACTANCIA MATERNA EN MÉXICO ANTES Y DESPUÉS DE LOS

SUMINISTROS GRATUITOS DE FÓRMULAS INFANTILES 1943-2006

La Organización Mundial de la Salud y UNICEF recomiendan lactancia exclusiva

hasta los seis meses cumplidos, y después continuarla junto con otros alimentos

hasta al menos los dos años. A partir de ahí el tiempo que madre e hijo deseen.

Nuestra hipótesis de que la causa de la disminución de la práctica exitosa de la

lactancia materna, está basada en la introducción inadecuada de sucedáneos de la leche

materna proviene de los años 40s en los que el Instituto Mexicano del Seguro Social

(IMSS) (1943) y el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los trabajadores del Estado

(ISSSTE) (1960) se fundaron y establecieron como parte de sus prestaciones la dotación

gratuita de fórmula que junto con las prácticas hospitalarias que separaban a la madre

del niño, permaneciendo el recién nacido la mayor parte del tiempo en el cunero

fisiológico y alimentado con fórmula, llevaron a las madres al fracaso de la lactancia

materna.

Vamos a tratar aquí de reseñar, tras una búsqueda minuciosa de datos relativos,

los acontecimientos que en México han contribuido, a lo largo de esta etapa a disminuir la

práctica exitosa de la lactancia materna.

Como referencia vamos a retomar los criterios que los expertos en lactancia

consideran como claves para el abandono o deterioro de la práctica de la lactancia:

“Las causas biológicas son muy pocas y ocurren rara vez: ausencia de la

madre, madre con enfermedad severa incapacitante, con lesiones de herpes

en ambos pezones o con tratamiento de quimioterapia, bebé con

fenilcetonuria, galactosemia. Se considera que en conjunto estas causas

afectan solamente a menos del 3%.

Las demás causas son psicosociales y por lo tanto fáciles de superar con

información y apoyo. Entre ellas podemos considerar en orden de

importancia, las siguientes:

Separación de la madre y del bebé en el postparto inmediato

Retraso del inicio de la lactancia por más de 2 o 3 horas después del

nacimiento

Falta de apoyo para colocar al bebé adecuadamente al pecho

Falta de apoyo para resolver dificultades y problemas solucionables en

el 97% de los casos con asesoría adecuada

Uso de fórmulas infantiles 1.

Cesárea y anestésicos innecesarios que disminuyen el estado de alerta

del bebé y afectan física y mentalmente a la madre.

Información contradictoria del personal de salud, familiares y amigos

Madres que tienen que trabajar fuera del hogar y carecen de apoyo e

información para seguir alimentando a sus bebés con su leche extraída

Uso de anticonceptivos hormonales combinados

Migración del área rural a las áreas urbanas” (Lerma, 2006)

1.2 CRONOLOGÍA DE SUCESOS

Datos históricos relacionados con la atención del parto y al apoyo que recibe la madre en

los primeros días después del mismo, que pueden afectar negativamente el

establecimiento de la lactancia exitosa:

Separación de la madre y del bebé en el postparto inmediato

Retraso del inicio de la lactancia por más de 2 o 3 horas después del

nacimiento

Falta de apoyo para colocar al bebé adecuadamente al pecho

Falta de apoyo para resolver dificultades y problemas solucionables

en el 97% de los casos con asesoría adecuada

Información contradictoria del personal de salud, familiares y amigos

“57 de las 100 madres estudiadas que decidieron no amamantar o abandonar antes

del 3er. mes.

Las que no lo hicieron fue: 51% por consejo médico

15% por consejo de familiares

30% por iniciativa propia

Las que s í amamantaron fue: 14% por consejo médico

40% por consejo de familiares

46% por iniciativa propia” (Ysunza, 1983)

“Varios estudios aleatorios y cuasi experimentales han investigado la influencia del

contacto postnatal precoz sobre el inicio o la continuación de la lactancia, y en

algunos casos sobre otros aspectos de la interacción entre madre e hijo.... El

contacto precoz aumenta la prevalencia de la lactancia, tanto poco después del parto

como al cabo de 2 o 3 meses.... Las madres y sus hijos no se han de separar

después del parto, salvo que exista un motivo médico inevitable. Lo mejor es que el

recién nacido permanezca con su madre de forma continua desde el nacimiento, y se

le permita mamar espontáneamente en cuanto dé señales de estar preparado para

ello.” (OMS/UNICEF, 1981)

“Ahora bien, muchos de los riesgos de la salud provienen inclusive desde antes de

nacer. En la ENS se consigna que 19% de los partos en el país en 1987 se realizaron

en casa, y que 14.1% de ellos se llevaron a cabo sin ningún tipo de atención

profesional. La consecuencia más inmediata de esto -y la señal más clara de que los

riesgos de salud al nacer son altos- es que la mortalidad por cada 1,000 nacimientos

era de 77.8 para los hombres y de 50.8 para las mujeres (63.9 en total) en 1987. Éste

no es el único síntoma de un problema grave: del total de la población menor a un

año, en 1987 el 14.1% padecía algún tipo de patología perinatal. Dentro de este

grupo destacaban los casos de hipoxia (20.2%), prematurez (19.5%), bajo peso al

nacer (16.8%) y las infecciones (13.2%). Aún más: de los niños que sobrevivían al

nacimiento, la tasa de mortalidad por cada 1 000 antes de cumplir los cuatro años era

de 79.1 para los hombres y de 64 para las mujeres (71.9 en total). Esto tiene mucho

que ver también con que 18.9% de los niños en 1987 no tenían ningún periodo de

lactancia, ya que la falta de la leche materna está seriamente correlacionada con

algunas deficiencias del sistema inmunológico.

Para tener una idea más clara del problema, es importante señalar que estos riesgos

se combinan con otras circunstancias que tienen mucho más que ver con la falta de

cobertura del Sistema Nacional de Salud y con las escasas oportunidades de acceder

a la medicina preventiva. Según la ENS, en 1987 50.5% de la población del país e ra

de la llamada "abierta"; es decir, la mitad de la población no estaba cubierta por

ninguna institución de seguridad social (IMSS, ISSSTE, IMSS-Coplamar, etc). La

institución con mayor cobertura -el IMSS- tan sólo abarcaba al 29.4% de la

población.” (Barron y Trejo, 1995)

Uso de fórmulas infantiles

“Uno de los factores que ha sido identificado por el gran impacto que tiene en el

abandono de la lactancia materna, es la disponibilidad gratuita de fórmulas lácteas.

En México esta disponibilidad se genera a través de la prestación laboral denominada

ayuda en especie para la lactancia, conocida popularmente como "dotación". Este

derecho se estipuló desde el surgimiento mismo de la primera institución de

seguridad social: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 1943... La

segunda institución de seguridad social creada en el país fue el Instituto de Seguridad

y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Su legislación, sin

modificaciones desde 1959 para el tema que nos ocupa, está basada en la del

Seguro Social, vigente en ese año.”(Torre, 1993)

Los resultados apuntan hacia la necesidad de revisar las opciones alimentarias que

se tienen en las dos instituciones de seguridad social más importantes del país.

Juntas atienden cerca de 785 000 partos anuales, un tercio del total nacional.

Sin duda, la elevada disponibilidad de fórmulas, tanto en los servicios de salud como

entre la población derechohabiente, tiene un impacto en la modalidad de la

alimentación infantil. La cantidad de fórmulas adquiridas en ambas instituciones tiene

la capacidad de desplazar, durante los primeros seis meses de vida de los menores

derechohabientes, 69.1 millones de litros de leche materna. Aunado a esto, tan sólo

el gasto por concepto de compras institucionales, casi 28 millones de dólares

anuales, amerita una revisión en términos de una política de salud más racional.

(Torre, 1993)

“Es decir, que en el renglón económico, podemos considerar a la leche materna

como un recurso natural, cuyo costo en relación con las leches industrializadas o

frescas de vaca, resulta ser mínimo. De acuerdo con datos proporcionados por

UNICEF, las actuales prácticas de amamantamiento en México hacen que se

desperdicien aproximadamente 163 millones de litros de leche materna. Estas

estimaciones se hicieron considerando que si "las madres mexicanas amamantaran a

Sus hijos durante 6 meses (tiempo mínimo recomendado por algunos autores), ellas

serían capaces de producir potencialmente 348 millones de litros de leche. Por su

parte, el valor monetario de esa, pérdida equivale a 9 128 millones de pesos al precio

de la leche en enero de 1984. Más aún, esta pérdida se eleva al doble cuando

consideramos el costo de las fórmulas infantiles. Esto es, en términos económicos,

dichas pérdida de 18 256 millones de pesos representa la cuarta parte del

presupuesto total para 1984 destinado a la SSA. Es lógico pensar entonces que esta

cifra a la fecha se haya disparado en forma todavía más desproporcionada”. (Ysunza,

1986:110-116)

Cesárea y anestésicos innecesarios que disminuyen el estado de alerta del

bebé y afectan física y mentalmente a la madre.

“La operación cesárea se ha incrementado a nivel mundial. Sin embargo, se asocia a

una mayor morbilidad y mortalidad materna, generalmente con beneficios no

cuantificados para el feto. El fenómeno de las cesáreas sin indicación obstétrica,

médica o fetal, resalta la importancia de establecer protocolos basados en evidencias

que permitan homogeneizar el juicio clínico en cada tipo de nacimiento en base a sus

riesgos y beneficios particulares. Además, desde una perspectiva ética, la aplicación

de los principios de beneficencia, justicia y autonomía no apoyan la recomendación o

aun el of recimiento de una cesárea electiva.

Con pocas excepciones, a nivel mundial la tendencia al ascenso en la prevalencia de

cesáreas es generalizada. En 1985, el Centro Latinoamericano de Perinatología y

Desarrollo Humano de la OPS/OMS, inició un estudio sobre la epidemiología de la

cesárea. La primera fase comprendió 178 instituciones de 17 países y se descubrió

que la tasa de nacimientos por cesárea varió entre 9.3% en Honduras y 29.1% en

México” (Villanueva, 2004)

“Entre los mayores obstáculos que se han informado para que se inicie el

amamantamiento, está el nacimiento por cesárea, porque en la atención tradicional

tarda hasta 72 horas el contacto madre-hijo y esto repercute en la instalación,

exclusividad y duración de la lactancia natural. ” (Cisneros y col., 1995:424 -429)

Madres que tienen que trabajar fuera del hogar y carecen de apoyo e

información para seguir alimentando a sus bebés con su leche extraída

“La incorporación de la mujer a la actividad económica ha crecido de manera

sostenida durante los últimos 25 años. La tasa de participación de las mujeres de

más de 12 años se incrementó de 17.6 por ciento en 1970, a 27.8 en 1980, a 31.5 en

1991, a 36.4 por ciento en 2000 y a 35.3 en 2003, de acuerdo con un diagnóstico del

Consejo Nacional de Población” (CONAPO, 2004, citado en Mujeres Universia,

2004).

“En México la situación es diferente {de la promoción de las fórmulas infantiles}. No

existe una promoción dirigida al público en forma directa, sino que está

principalmente a través del módulo médico dominante, que asegura el mercado

interno de fórmulas lácteas. Se ha insistido en señalar como causa importante del

abandono de la lactancia al pecho dirigida hacia l mercado interno de fórmulas

lácteas. Se ha insistido en señalar como causa importante del abandono de la

lactancia al pecho a la integración de la madre al trabajo remunerado. Sin embargo,

esta causal sólo fue referida por el 4.7% de las 550 madres derechohabientes del

IMSS que fueron estudiadas (Arana, 1982).

Uso de anticonceptivos hormonales combinados

“En un país como México, en que el proceso de reducción de la fecundidad se inició

en los años 1960, el control de la nupcialidad ya no fue indispensable para enfrentar

las consecuencias del aumento en el tamaño de las familias. Con métodos modernos

y eficientes de control de la fecundidad marital, utilizados espontáneamente o

propuestos en el marco de un programa de planificación familiar, los nacimientos se

limitaron sin realizar mayores cambios en los patrones de la nupcialidad... En esos

años aparecieron también nuevos métodos de anticoncepción como la píldora

hormonal y el DIU.” (Huggins y Ziedrich, 1994)

Distribución porcentual de mujeres en edad fértil, usuarias de anticonceptivos, según tipo de método, 1976-1997

Años Pastillas DIU

Oclusión

tubaria bilateral

Vasectomía Inyecciones Locales Métodos

tradicionales

1976 35.9 18.7 8.9 0.6 5.6 7.0 23.3

1979 33.0 16.1 23.5 0.6 6.7 5.0 15.1

1982 29.7 13.8 28.1 0.7 10.6 4.1 13.0

1987 18.2 19.4 36.2 1.5 5.3 4.7 14.7

1992 15.3 17.7 43.3 1.4 5.1 5.0 12.2

1995 12.7 22.3 41.4 0.9 4.6 5.0 13.1

1997 10.0 20.8 44.7 1.8 4.6 5.8 12.3

Fuente: estimaciones del Consejo Nacional de Población con base en las encuestas nacionales demográficas

Migración del área rural a las áreas urbanas

“Entre las razones que las madres urbanas dan para explicar por qué suspendieron el

amamantamiento, se encuentran: insuficiente producción de leche, prescripción de

sucedáneos de leche humana, trabajar fuera del hogar y necesidad de dejar a su hijo en

una guardería. /Vega y col., 1977 y Perez y col., 1993, citados por Cisneros y col., 1995. Se

mencionan otras, como el tener o no derecho a sistemas de seguridad social y escasos

conocimientos sobre lactancia materna entre los profesionales de la salud. Detrás de estas

razones se encuentra la distorsión en la forma de alimentación de los recién nacidos en los

hospitales, que en vez de promover el inicio del amamantamiento separan a la madre de su

hijo y utilizan el biberón para dar sucedáneos de leche humana.” (Cisneros y col., 1995:424 -

429)

“En la Ciudad de México el abandono de la lactancia humana es preocupante. En 1987

Dimond y Ashworth, notificaron que hacia el tercer mes posnatal, sólo 21 % de la población

urbana pobre amamantaba y, para esa fecha, ninguna de las madres de la clase urbana

acomodada practicaba lactancia humana exclusiva.

Margen y colaboradores14 encontraron en 1991, en Sonora, el Distrito Federal y Chiapas,

que al tercer mes posnatal, la lactancia humana exclusiva casi había desaparecido, de tal

modo que se practicaba sólo la lactancia mixta en un 55%.” (Flores-Huerta y Cisneros, 1997)

A continuación, quiero destacar las referencias que relativas a diferentes años de la

época que estamos tratando, mencionan patrones de lactancia. Cabe señalar que

hasta ahora muy pocas encuestas o estudios han considerado los criterios de las

OMS para establecer los patrones de lactancia que se señalan a continuación por

lo que al decir lactancia puede ser mixta o parcial:

“Lactancia materna exclusiva (amamantamiento exclusivo): Significa que al bebé no

se le da además de la leche materna ningún otro alimento o bebida, incluyendo agua,

(excepto medicinas y vitaminas o gotas de minerales; también se le puede dar leche

materna extraída).

Lactancia materna predominante: Significa que el bebé es amamantado pero también

recibe pequeñas cantidades de agua o bebidas a base de agua como el té.

Lactancia materna completa: Significa que el bebé es alimentado exclusiva o

predominantemente al pecho.

Alimentación con biberón: Significa que al bebé se le alimenta usando biberón, sin

importar el contenido del frasco, incluida la leche materna extraída.

Alimentación artificial: Significa que al bebé se le alimenta con alimentos artificiales y

no recibe nada de leche materna.

Lactancia materna parcial: Significa que al bebé se le amamanta algunas veces y en

otras se le da algunos alimentos artificiales, ya sea leche o cereales u ot ro tipo de

alimentos.

Alimentación complementaria oportuna: Significa que al bebé se le dan otros

alimentos, además de la leche materna, cuando es apropiado, después de los 6

meses de edad” (OMS/UNICEF, 1993)

Referencias acerca de los patrones de lactancia materna entre 1960 y 1986

“En México, para 1960, 95% de las madres lactaban al pecho a los seis meses de

edad (del hijo), para 1966, sólo un 45% de las madres daban pecho a esta misma

edad” (Berg, A., 1977; citado en Ysunza,1983)

“En el caso de México la situación no difiere importantemente de la realidad

internacional, siendo el abandono de la lactancia materna un fenómeno más

frecuente en las áreas urbanas, sin que por ello se pueda afirmar que este problema

no exista en el medio rural.

De acuerdo con información basada en los dat os de dos investigaciones realizadas

en grandes muestras representativas a nivel nacional, existe una elevada proporción

de niños nacidos vivos (22.4%) que jamás fueron alimentados al pecho. Esta cifra,

por su parte, representa una de las más elevadas del mundo.

De estos porcentajes, los más altos corresponden a los nacidos vivos entre el periodo

1977-1979 respecto á 1974-1976. Respecto a la duración de la lactancia materna, se

señala que un 34.20/0 de las madres lactantes (semejante al promedio internacio nal),

sobre todo de zonas urbanas con alta escolaridad y baja paridad, suspendió este tipo

de alimentación antes de que el lactante cumpliera los 6 meses. De aquí que los

autores de este t rabajo señalen que: solamente 1 de cada 2 niños mexicanos llega a

recibir el mínimo de 6 meses de leche materna, y el efecto combinado de la tendencia

a no iniciar la lactancia sea menos extensa y de menor duración que en casi todos los

países para los cuales existen datos al respecto.” (Ysunza, 1986:110-116)

En un estudio realizado en 1974 en madres de comunidades rurales indígenas, mestizas y

semirurales (Ysunza, 1983), se observaron los siguientes resultados:

Indígenas 1% no amamanto nunca

75% lo hizo por más de 18 meses

Mestizas 1% no amamantó nunca

40.8% lo hizo por más de 18 meses

Semirurales 8.3% no amamantó nunca

24.9% lo hizo por más de 18 meses

En otro estudio realizado también entre 1970 a 1976 (Ysunza, 1983), con madres afiliadas

al Instituto Mexicano del Seguro Social, se observó que la causa principal de la introducción

del biberón es la deficiente producción de leche que “está sujeta a diversas situaciones

ambientales de la práctica médica, que finalmente condicionan este tipo de lactancia ”

(Ysunza, 1983)

Entre los resultados de ese estudio, se observó que: en el 84% de los casos, los bebés no

estuvieron con sus mamás; 65% de las madres no vieron a sus hijos recién nacidos hasta

el alta hospitalaria 3 o 4 días después del parto y las que si los vieron antes fue por 1 hora

al día. (Ysunza, 1983)

“Encuesta Mexicana de Fecundidad de 1976, 83.2 por ciento de las y los recién

nacidos fue amamantado y la duración mediana de la lactancia, es decir, la edad en

que la mitad de ellos ya había sido destetado, fue de 12.4 meses.” (CONAPO, 2000)

“El cuadro II muestra las proporciones de niños que recibieron alimentación al seno

materno a diferentes edades, según la ENFES, la EMF y la ENPUA, (4) lo que

permite conocer las tendencias de esta práctica desde 1974-1976 a 1977-1979 y a

1984-1986. Dado que los valores de estas proporciones, P(d), pueden fluctuar

considerablemente entre mes y mes, debido al reducido número de niños

expuestos en cada edad(d), los datos se suavizaron mediante la técnica propuesta

por Page, que consiste en promediar los valores utilizando agrupaciones móviles de

tres meses:

P(d)= B (d-1) + B (d) + B (d+1)

------------------------

N (d-1) + N (d) + N (d+1)

En donde: d = edad en meses

B = número de niños que sigue recibiendo el pecho a la edad d

N= número de niños con edad d

CUADRO II

Proporción de niños que todavía reciben el pecho a diferentes edades*:

ENF, ENPUA y ENFES

Edad EMF ENPUA ENFES

(meses) 1974-76 1977-79 1984-86

1 72.7 76.8 74.1

2 68.0 70.5 72.2

3 61.5 66.8 66.8

4 57.3 55.3 64.1

5 51.4 52.1 55.1

6 50.4 52.4 55.2

9 44.6 46.0 46.9

12 37.5 35.6 41.2

15 27.1 29.0 29.5

18 20.0 22.0 22.0

21 13.9 9.5 15.4

24 5.9 6.2 17.6

Fuente: Cuadro modificado de referencia 5

* Series suavizadas

Las tasas son muy similares en los tres periodos (encuestas) estudiados. Al

mes de edad, alrededor del 75 por ciento de los niños son amamantados; a

los seis meses, sólo cerca de la mitad de la población de niños; a los nueve

meses, la tasa desciende aproximadamente al 46 por ciento.

Posteriormente, los porcentajes son mayores en el caso de la ENFES, pero

esto puede deberse a una posible inestabilidad de las series debido al

reducido número de casos.” (Schlaepfer e Infante, 1992)

1.3 CONSECUENCIAS

“México, al igual que el resto del mundo, ha sufrido la influencia de la modernización que

llevó a la mujer a realizar trabajos remunerados fuera del hogar, propiciando con ello la

separación de las madres y los hijos en períodos tan críticos como es: desde el nacimiento

y durante la etapa de lactancia. Esta situación trajo como consecuencia la necesidad de

buscar alternativas de alimentación que fueran fáciles y al alcance de las madres sustitutas

o de guarderías infantiles. Por ende, hubo todo un desarrollo industrial encaminado a lograr

el alimento que fuera equiparable con la leche materna, y se desató una invasión de

fórmulas y de publicidad que llevó a cambiar la mentalidad de las madres, en el sentido de

pensar que lo mejor para sus hijos eran las fórmulas. Esta situación que se veía como lo

ideal en clases sociales altas, se fue extendiendo hasta las áreas más depauperadas y aún

rurales, trayendo consigo una serie de enfermedades que empezaban con el siguiente

ciclo: Alimentación con fórmula ( condiciones higiénicas deficientes) enfermedad diarreica y

digestiva, desnutrición, enfermedades concomitantes y muerte.

Diversas Encuestas Nacionales de Salud, nos reportaron que la lactancia materna estaba

tendiendo a descender en su práctica, ya que tanto en el área urbana como en la rural

estaban disminuyendo el tiempo de lactancia y su uso en forma exclusiva.

Esto sumado a que las principales causas de mortalidad infantil se encontraban entre

enfermedades gastrointestinales, neumonías e infecciones.

Por otra parte, las prácticas hospitalarias eran poco alentadoras de la lactancia, llevando a

cabo una separación inmediata posterior al nacimiento y manteniéndola hasta que eran

dados de alta. En ella se daba el uso de fórmulas infantiles o soluciones como alimentación

del bebé.

Los factores que han contribuido a la declinación de la lactancia principalmente han sido:

industrialización, urbanización, prácticas hospitalarias inadecuadas, publicidad de

alimentos infantiles, la mencionada incorporación de la mujer al trabajo fuera del hogar, y

en especial la información inadecuada que sobre la lactancia tiene el personal de salud,

que desorienta a la embarazada ocasionándole incertidumbre sobre sus potencialidades

como madre lactante.

Las diversas reuniones de la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y otros

organismos internacionales han centrado la atención en este problema, llegando a crear

compromisos internacionales como son: El establecimiento del Código Internacional de

Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna en 1981. La Declaración Conjunta

OMS/UNICEF en 1989, que pretende cambios que faciliten la práctica de la lactancia

materna. La Declaración de Innocenti en 1990 en el que se firma junto con otros 40

gobiernos la declaración sobre la protección, fomento y apoyo a la lactancia materna. En la

Cumbre Mundial en Favor de la Infancia se adoptó una Declaración sobre la

Supervivencia, La Protección y el Desarrollo del Niño y un Plan de Acción para aplicarla en

el decenio de 1990.

La declaración cita: "Los gobiernos deberán establecer un sistema nacional para e valuar

los objetivos y desarrollar indicadores tales como: la proporción de niños amamantados

exclusivamente al egresar de los servicios de maternidad y la proporción de lactantes

amamantados exclusivamente a los cuatro meses de edad".

México asumió estos compromisos y reunió un grupo de expertos en lactancia materna con

la representación de todas las Instituciones del Sistema Nacional de Salud, Organismos no

gubernamentales, Internacionales y Educativos.” (Comité nacional de Lactancia materna,

1998-1994)

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