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Nº 4 SEPTIEMBRE 2013 EUGENIA BEKERIS

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  • N 4 SEPTIEMBRE 2013

    EUGENIA BEKERIS

  • CUADERNOS DE LA SHO

    SHERIT HAPLEITAsociacin Israelita de Sobrevivientes de la Persecucin Nazi en la Argentina

    N 4 SEPTIEMBRE 2013

  • 4 CUADERNOS DE LA SHO INSTITUCIONAL

    Dedicatorias

  • INSTITUCIONAL CUADERNOS DE LA SHO 5 INSTITUCIONAL CUADERNOS DE LA SHO 5

    En memoria de

    Luba Biegn Z"L, sobreviviente de la Sho,

    fallecida en mayo de 2013. Su empuje y sostn anmico

    fueron fundamentales durante el arduo proceso creativo

    del equipo de redaccin que integraba. En ese espacio

    Dedicamos este nmero a la condicin humana,

    a todas y cada una de las personas involucradas y

    afectadas por la Sho y por otros

    genocidios, asesinatos masivos y crmenes de

    lesa humanidad. Para las vctimas que lo han sufrido en carne propia

    y tambin a modo de alerta para los perpetra-

    dores y los testigos indiferentes. Nadie re-sulta indemne. Nadie.

    Todos llevan las marcas en sus cuerpos, en sus memorias y en la cons-truccin de sus futuros.

    comparti sus experiencias como crea que deban ser encaradas y transmitidas.

    Su alentador entusiasmo, su fuerza y su voz estn muy

    presentes en este nmero.

  • CUADERNOS DE LA SHO

    PropietarioGeneraciones de la Sho

    Editor responsable

    Coordinacion de contenidosAida Jurkiewicz de Ender

    Coordinacin de auspiciosNatalia Rus

    Compilacin y edicinAida Ender

    Diana Wang

    Equipo de trabajoLuba Biegn ZL

    Jos Blumenfeld

    Ruth Fleischer

    Jonathan Karszenbaum

    Susana Luterstein

    Feigue Machabanski

    Karen Rofchuc

    Viviana Rosenthal

    Rosa Rotenberg

    Angela Waksman

    Revisin y correccin

    de textosJos Blumenfeld

    Aida Ender

    Jonathan Karszenbaum

    Rosa Rotenberg

    Diana Wang

    Diseo GrficoFernando Ender

    Melisa Berlin

    Federico Stempler

    Artista de TapaEugenia Bekeris

    Quienes somos

    CUADERNOS DE LA SHOes obra del trabajo de dos instituciones, Sherit Hapleit y Generaciones de la Sho, que comparten la idea de mantener viva la

    memoria de la Sho y la transmisin de su

    legado. Sus actividades propugnan el desarro-

    llo del espritu crtico y la solidaridad, susten-

    tos bsicos para la construccin de ciudadanos

    responsables. Integran la International Ho-

    locaust Remembrance Alliance integrada por

    diferentes pases comprometidos a promover

    e instituir la enseanza de la Sho, su investi-

    gacin y memorializacin

  • ndice

    INSTITUCIONAL 7PROYECTO APRENDIZ 10

    EL ARTE Y LA MEMORIA 12

    CARAS DE LO HUMANO

    Prlogo 17

    1. LA ANTESALA DEL INFIERNO. 1933-1939 212. ENTRANDO AL INFIERNO

    1939-1941 553. EN EL INFIERNO

    1941-1945 934. VOLVER DEL INFIERNO. VOLVER A VIVIR.

    1945-1950 135

    Eplogo 158

    APNDICE 160

    AGRADECIMIENTOS 161

    FUENTES 162FILMOGRAFA 163ADHESIONES Y AUSPICIOS 164

  • Sherit HapleitAsociacin de Sobrevivientes de la Persecucin Nazi en la Argentina.

    1. Jos Moskovits y Francisco Wichter.2. Stella Feiguin,

    A partir de la llegada a la Argentina los sobre-vivientes se reunan en las llamadas socieda-des de residentes de cada pueblo o ciudad de donde eran oriundos. Agruparse les per-miti compartir los primeros momentos de la adaptacin. Sus primeras familias fueron otros sobrevivientes con los que hablaban el mismo idioma y compartan sus pasados, sus recuerdos, ilusiones y ansiedades.

    Aos ms tarde, estas reuniones convergie-ron en la constitucin de Sherit Hapleit. El nombre, adoptado en los distintos pases por los sobrevivientes de la Sho, es una frase en hebreo que significa los que quedaron vivos. Su primera misin fue compartir recuerdos, apoyarse mutuamente, honrar a sus fami-lias asesinadas y hacer or sus voces en una sociedad desconocida y poco dispuesta a escucharlos. Compartieron la nostalgia por lo perdido, sus lugares de origen, los sufri-mientos comunes y tambin las vicisitudes de su nueva vida. En la bsqueda, casi siem-pre infructuosa, de sus familiares perdidos, encontraron en sus pares, apoyo y sostn mutuos. Organizaron y participaron en los multitudinarios actos conmemorativos del Levantamiento del Gueto de Varsovia. Ms tarde se dedicaron a testimoniar y trans-mitir sus memorias y experiencias.

    A instancias del Sr Jos Moskovits, presi-dente honorario, desde 2006 Sherit Hapleit ha promovido que el 8 de mayo, Da de la Capitulacin de la Alemania Nazi, sea re-cordada la derrota del nazismo puesto que a partir de esa fecha la vida juda tuvo la opor-tunidad de continuar y el mundo pudo se-guir siendo un espacio en el que la libertad an es posible.

    4.

    COMISIN DIRECTIVA DE SHERIT HAPLEITA 2012-2016

    Presidente Honorario: Jos Moskovits Presidente: Francisco WichterVicepresidenta: Susana LutersteinSecretaria: Rosa RotenbergPro-secretario: Arn Balbaryski Tesorero: Salomn KaplanPro-tesorera: Sara RusVocales: Ana Dress, Jaime Urszanski, Motek Finster, Etka UrszteinVocales Suplentes: Sara Szajman, Natalia Rus, Edit MachabanskiRevisora de Cuentas: Ana BalbaryskiRevisor de Cuentas Suplente: Leopoldo Dziubek

    DIRECTOR EJECUTIVO: Jonathan KarszenbaumSECRETARIA: Karen RofchucREPRESENTANTE ANTE LA AIMH: Susana Luterstein

    2. 3.

    1.

    Sara Gelbart y Arn Balbaryski.3. Leopoldo Dziubek,

    Ana Balbaryski y Sara Rus.4. Ana Dress

  • Generaciones de la Sho en Argentina

    Es una institucin creada, constituida y sostenida por sobrevivientes de la Sho, sus descendientes y amigos. Sus activida-des en mbitos de educacin formal y no formal, consisten en testimonios, cursos y seminarios, impartidos con materiales educativos originales. Su editorial Genera-ciones de la Sho publica libros de testimo-nios y ensayos. Promueve la reflexin y el debate en un ciclo mensual de cine y Sho en AMIA, sus docentes e integrantes cola-boran en los programas Masbirim, Morei Morim y Marcha por la Vida, entre otros. Estableci el Dilogo Desde Dos Orillas espacio de encuentro entre hijos de ale-manes no judos e hijos de sobrevivientes judos. En la actualidad, sus dos proyec-tos centrales son el Proyecto Aprendiz y Cuadernos de la Sho.

    COMISIN DIRECTIVA DE GENERACIONES DE LA SHOA : 2012-2014

    Presidenta: Diana WangVicepresidenta: Rosa RotenbergSecretaria General: Aida EnderTesorera: Edit MachabanskiVocales: Natalia Rus, Hlne GutkowskyRevisora de Cuentas Titular: Susana LutersteinRevisora de Cuentas Suplente: Cati Kertesz

    DIRECTOR EJECUTIVO: Jonathan KarszenbaumSECRETARIA: Karen Rofchuc

    COMISIONES PERMANENTESCOMISIN EJECUTIVA: Ana Balbaryski, Jos Blumenfeld, Irene Dab, Marion Eppinger, Ruth Fleischer, Judit Horvat, Lea Novera, Viviana Rosenthal, Sara Rus, Fabian Solowieiczyk, Angela Waksman, Carolina Zincosky.REPRESENTANTES ANTE LA AIMH:Ana Balbaryski, Angela Waksman y Jonathan Karszenbaum.MESA DE JUVENTUD: Dana Bielski, Gabriela Dragn, Maia Ganon, Eliana Hamra, Flor Hekier, Sheila Idesis, Brian Ritter, Sol Steinman.

    COLABORADORESASESORA LEGAL: Josette Laznowski de GraievskyASESOR CONTABLE: Jos ScheinkopfWEBMASTER: Marcelo BenvenisteDISEO GRFICO: Susana Accorsi

    1.

    2.

    1. Equipo de redaccin.

    2. Generaciones de la Sho en

    Limud 2013.

  • 3. 4.

    5.

    6.

    Proyecto Aprendiz. Ideado para preser-var la voz de los protagonistas de la Sho, asegura que el relato oral de los sobrevi-vientes seguir siendo contado de manera personal (ver en la pgina siguiente). Siete grupos han culminado el proceso a media-dos de 2013, 80 Aprendices ya han asumido la voz y la historia de su Maestro y han co-menzado la multiplicacin de su difusin.

    Cuadernos de la Sho. Realizado por un equipo editorial de miembros de la ins-titucin, llega a escuelas nacionales y ex-tranjeras acompaado de una propuesta pedaggica para el trabajo en el aula. Esta publicacin anual se entrega gratuitamen-te y es solventada con el auspicio de per-sonas, empresas e instituciones. Cada n-mero aborda una temtica particular. En 2010, Los Justos y Salvadores; en 2011, Las dos guerras del nazismo; en 2012, Resistir y Sobrevivir.

    7.

    9. 8.

  • INSTITUCIONAL CUADERNOS DE LA SHO 11

    3. Proyecto Aprendiz.4. Presentacin Testi-go del Testigo.5. Clase en Univer-sidad Manizales, Colombia.6. Lea Novera y jvenes Marcha Por la Vida.7. Miembros Genera-ciones de la Sho.8. Presentacin Cua-derno de la Sho 3.9. Presentacin Cua-derno de la Sho 3.10. Cuadernos 1, 2 y 3.11. Equipo Proyecto Aprendiz.12. Rosh Hashan 5773.13. Presentacin Cua-derno de la Sho 3.

    1. 1.

    10.

    13.

    12. 11.

  • En la ceremonia de cierre del proyecto, lue-go de alrededor de 3 meses de interaccin, se fi rma un Compromiso tico que dice: Yo (nombre del Aprendiz) asumo el compromiso de representar a (nombre del sobreviviente de la Sho), y trans-mitir lo que aprend con sus palabras y recuerdos, a asumir su voz y contar su historia para asegurar que el relato de su vida siga siendo escuchado por varias generaciones ms.

    El equipo est integrado por: Ada Ender, Diana Wang, Jonathan Karszenbaum, Hlne Gutkowski, Angela Waksman y Viviana Rosenthal.

    Desde su creacin, en el ao 2009, parti-ciparon y se involucraron en el Proyecto:

    12 CUADERNOS DE LA SHO INSTITUCIONAL

    PROYECTO APRENDIZLa memoria de la Sho en el relato oral

    El Proyecto Aprendiz es una cadena viva de relatos orales, encarnados en personas que, luego de estar en contacto directo y personal con sobrevivientes de la Sho, reciben de ellos el legado de contar su historia. Esta travesa conjunta entre un sobreviviente -el Maestro- y un joven -el Aprendiz- est pre-cedida por una capacitacin integradora. Los encuentros posteriores de cada pareja transcurren en un marco ntimo y personal elegido por ellos mismos.

    Todo aquel que oye a un testigo se convierte en testigo

    Elie Wiesel

    Arn BalbaryskiYeny BergnerElla BernathTauba CymrotMoiss BorowiczEstelle BravermanIrene DabAlberto DanonMariette DiamantSamuel DizenhausRaquel DonAna DressHanka DziubasLeopoldo DziubekMarion EppingerStella FeiguinSalomn FeldbergMotek FinsterMonique FrydmanJack FuchsDavid GalantePablo Galdi ZLSara Gelbard ZLEttie GorembuhNusia GotlibLen Grzmot ZLCatalina HantosRgine HelicovicJasia Holcman

    Judith HorvatToms KerteszMyriam KeslerJean KirshenbaumGina Ladanyi Ides LinMarcelo Lin Dora Machabanski ZLRaia MazurJos MoskovitsLea NoveraSala OffenNoelly OrdinancMicheline PapiernikJulio PitlukEva RosenthalNicols RosenthalMarek Rowenstein ZLElsa RozinSara RusSilvia SahovalerEva SiralyLola StrumMira StupnikClara SucheckiGabriel SzaszEugenia UngerJos WeissFrancisco Wichter

    MAESTROS (sobrevivientes)

  • Marianela AprosofNatalia BerenszteinRomina BernaterDana BielskiEzequiel BursteinLaura CohenEric DananNatalia Daniel Esteban Dansker Gabriela DragnMaia EdelsteinJesica EndelmanJavier FaiwusiewiezYiyu FalestchiPaola FlicoTamara FlechtmanMaia GanonKatia Glasman

    Eliana HamraHugh HarkinSheila IdesisMatas JablonskyAlessandra Jafi fAngie JustoIln KazezMelanie KoblinkValeria KravesAriana KvitkoCasandra LefcovichOrly LevJulieta LibersonRon LitvakAiln McGrathMaiv McGrathVirginia MeneghelloRodrigo Menendez

    Josefi na MinattaAna MizrahiLucila MizrahiToms MojoMeital MostyszczerPaula MoyanoNadia NamoiquinPamela PekerDavid PischikJulin PodolskyBrian RitterNatalie RodgersGuido SalemJessica SalemDaiana SalomnRoco SanchezGabriela ScheyerJonas Schuvacs

    Matas SchvartzMelanie ShafersteinAxel SkornikFabin SolowieiczykJos SuperaDaniela Sol SteinmanTali SzpigielPablo TelerAna TrentinFlor TuchinMariano UtinFacundo VergniaudMichelle WejcmanMicaela WolfAna WrightCarolina Zincosky

    APRENDICES (jvenes)

  • Eugenia Bekeris Artista de tapa y contratapa.

    EL ARTE Y LA MEMORIA

    Ilustraciones de tapa, contratapa y pgi-nas interiores tomadas de El Secreto, instalacin de Eugenia Bekeris, inaugura-da en julio de 1995 en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires. Son siete paneles cubiertos por 200 mas-carillas y las huellas de los cuerpos de 10 torsos obtenidos de personas reales. Al-gunas mscaras estn unidas entre s por paos encolados. Hay rostros con bocas y ojos vendados. Aserrn grueso y cola vin-lica le dan un aspecto de materia rugosa como si estuviesen cubiertos de tierra. El tratamiento pictrico incluye diferentes tipos de pinturas y polvos de ferrite de co-lor ladrillo y ocre.

    Dice su autora: El Secreto es una instala-cin concebida en la necesidad de la me-moria del recuerdo, est poblado de hue-llas de personas reales y reproducciones silenciosas, despojadas, de seres vivos en memoria de los que ya no estn. Presen-cias cercanas en estado de alerta, huellas manifiestas que apelan a la memoria. Es mi sentido homenaje a mis tos y abuelos asesinados en la Sho, a quienes no conoc y jams olvidar.

  • INSTITUCIONAL CUADERNOS DE LA SHO 15

    EUGENIA ANA BEKERIS: Artista Visual, Argentina, 1947.Estudios: Escuela de Bellas artes, Manuel Belgra-no, Universidad de Buenos Aires, UBA Psicologa, Seminarios sobre Sho, Yad Vashem Jerusalem, Israel, Ex-Integrante de la Planta permanente de los Talleres de Escenografa del Complejo Teatral de BSAS en el cargo de Supervisin, Actualmente trabaja en su Taller Orillas.Invitada por el Director del Museo de la Memoria de Montevideo, (MUME) Arquitecto Elbio Ferra-rio a exponer negra leche del amanecer; durante un mes, Abril, Mayo 2013.Taller de reflexin en el MUME; Desentierro, arte, memoria, identidad, Efectos del terrorismo de Estado en la memoria Generacional, Co-coor-dinado junto a la Lic.Rosa Zytner Piscologa. Presentacin Memoria, arte, e Identidad .Sho. Efectos de la violencia extrema en la memoria generacional en el Centro de Investigacin Clnica de la Facultad de Psicologa Invitada por el Servicio de Atencin Psicolgica Preventivo-asistencial y el Instituto de Piscologa Clnica de la Facultad de Psicologa de la Universidad de la Repblica Dicha actividad estar integrada, tambin, por el Arq. Elbio Ferrario, y la Encargada del SAPPA Prof. Agda. Lic.Rosa Zytner. Primeras Jornadas Nacionales de Psicologa y Derechos Humanos, Universidad Tecnolgica de Tucumn, Taller Desentierro, arte memoria identidad, efectos de la Sho en la memoria generacional Diciembre 2012Seminario Internacional Arte y Memoria, mira-das al la historia reciente Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti Etica esttica, los lmi-tes del arte en el abordaje al dolor 2012, Centro Cultural de la Cooperacin, 2012, Modelo Vivo en Comodoro PY convocado por H.I.J.OS. Dibujos en los Juicios de Crmenes de Lesa Humanidad 2010 y contina.Autora de la exposicin de retratos en lpiz de sobrevivientes de la Sho negra leche del ama-necer 2009/2013 Basas de Inters del Honorable Cmara de Diputados de la Nacin. Invitada por la Cancillera Argentina a participar en Encuen-tros Internacionales: Honduras Ciudad de Tegu-cigalpa, en Arte para todos organizado por las Naciones Unidas contra la violencia: Anti muro Seal urbana para la memoria, Mxico, Univer-sidad del Claustro de Sor Juana El Secreto2004, Universidad de Girona Encuentro Internacional , La imagen herida, el dolor desde el arte. Geografas (in) visibles Girona , Espaa 2007.

    Autora del Primer Encuentro Internacional, El arte representacin de la memoria del terror, BSAS, 2005 Biblioteca Nacional, Centro Cultural San Martin, Sala E. Autora del Libro Desentie-rro; arte, memoria, identidad.( Compilador Prof. Bruno Groppo) 2003 Ediciones Al Margen Ciudad de la Plata, Jurado Internacional representando a la Argentina en la VI Trienal de arte Maidanek 2000 en el campos de exterminio de Maidanek , Ciudad de Lublin , Polonia. Autora de las Instala-ciones, El Secreto, Centro Cultural Recoleta 1995 y Testigos Santiago de Chile, 2000 en homenaje a su familiares asesinados durante la Sho. Realiz viajes a Europa para recabar informacin acerca del destino de sus familiares durante la Sho en los archivos de la Ciudad de Kaunas, Lituania, Budapest, Hungra, y reunirse con fami-liares Hngaros salvados por Raoul Wallenberg, viajando a encontrarse con ellos a Suecia, Litua-nia, Budapest, Israel. Inscribi, luego de estos viajes a sus familiares asesinados, en los archi-vos, en el Hall de los nombres, en Yad Vashem Museo del Holocausto de Israel. Inscribindolos en la lista de vctimas del genocidio nazi.

    Autora y Coordina-dora: Libro Colectivo Itinerante, Estrategias de resistencia 2007, La Plata, Quilmes 2007, Foro Itinerante Universidad Nacional de la Patagonia sede Trelew; No al olvido memorias fragmen-tos, pasiones, 2006.

  • Despus de Auschwitz no hay teologa:los nmeros sobre los antebrazos de

    los prisioneros del exterminioson los nmeros de telfono de los dioses

    nmeros de los que no hay respuestay ahora estn desconectados, uno por uno.

    Despus de Auschwitz hay una nueva teologa:los judos que murieron en el Holocausto

    se volvieron semejantes a su diosque no tiene la figura del cuerpo y que no tiene cuerpo.

    Ellos tampoco tienen la figura del cuerpo ni tienen cuerpo.

    Yo no fui uno de los seis millonesque murieron en el Holocausto y ni siquiera

    estuve entre los sobrevivientesyo no estuve entre todos ellos pero el fuego

    y el humo en m permanecieron.La historia juda y la historia mundial

    me trituran entre s, a veces hasta pulverizarmecomo entre piedras de molienda, y

    el ao solar y el ao lunarse anticipan uno a otro o se retrasan uno tras otro

    y saltan dndole un movimiento constante a mi viday yo a veces caigo en el espacio que hay entre ellos

    para esconderme en l o para hundirme.Despus silencio sin preguntas ni respuestas.

    Fragmentos de TRES POEMAS SOBRE Auschwitz - Yehuda Amijai.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 17

    Este es el cuarto nmero de Cuadernos de la Sho, una coleccin pensada para enca-rar temas particulares del Holocausto con el acento puesto en el testimonio de sus prota-gonistas. Los tres anteriores se ocuparon de los Justos y Salvadores, de Las Dos Guerras del Nazismo y de Resistir y Sobrevivir. Caras de lo humano muestra lo que les suce-di, qu hicieron y experimentaron las vcti-mas, los perpetradores y los testigos durante

    la Sho y como fueron afectados durante su transcurso y despus. Se seala el alcance de lo que un ser humano, en contextos genoci-das, puede hacerle a otro, por accin u omi-sin, y sin lmite moral alguno, y expone, al mismo tiempo, las consecuencias que el ejer-cicio del MAL tiene sobre sus ejecutores. La Sho es un paradigma del Mal, tanto por la conducta de los perpetradores como por la indiferencia de los testigos que de-

    VCTIMAS, PERPETRADORES Y TESTIGOS

    CARAS DE LO HUMANO

  • 18 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    jaron hacer. Ha establecido un nuevo um-bral de lo posible, un punto de inflexin histrico como precedente y alerta para la Humanidad. Es tan hondo su impacto que los genocidios, tanto anteriores como pos-teriores, son analizados, comprendidos y juzgados, inevitablemente, desde esa lente.

    Despus de la Sho el mundo se uni tras dos simples palabras: Nunca Ms,

    el compromiso de que se har todo lo posi-ble para impedir que horrores como los su-cedidos entonces vuelvan a repetirse. Nunca Ms es patrimonio universal. Decimos Nun-ca Ms ante lo humanamente inaceptable.La Sho abre inquietantes preguntas. Cmo se convierte a un colectivo social como el pueblo alemn, respetuoso y educado en el cristianismo, en una horda asesina im-piadosa que llega a ejercer la crueldad ms desmedida sin aparentes remordimientos de conciencia? Cmo se cambian las cabezas de la gente para que acepten lo que antes del cambio en sus cabezas no habran aceptado jams? Cmo el pueblo germano, en su mo-mento ms elevado de cultura, desarrollo ar-tstico, cientfico y filosfico, cuna de valio-ssimos investigadores, escritores, msicos y filsofos, se sumergi durante doce aos en la iniquidad ms extrema nunca antes vivida por la civilizacin? Los genocidios no son fe-nmenos nuevos, ya haban sucedido antes y con horrores semejantes. La Sho se ha con-vertido en el modelo del MAL. Fue por la cantidad de vctimas? No fue por eso, otros hechos superaron estos nmeros. Fue por el mtodo utilizado? Tampoco, puesto que

    el mtodo es siempre el que la tecnologa aporta en cada momento. Fue por el grado de sufrimiento? No, porque el sufrimiento es una medida subjetiva y es inmoral y arbitra-rio pretender medirlo. En qu se diferencia, entonces, la Sho, de todos los genocidios anteriores y posteriores de la Humanidad? Yehuda Bauer responde que, por primera vez en la historia, todo un colectivo social fue sentenciado a muerte; no por causas re-ligiosas, econmicas o geopolticas, sino por una causa ideolgica, una falsedad cientfica, la teora racial que determinaba que los sen-tenciados lo seran por el solo hecho de haber nacido judos; por primera vez en la historia no haba fronteras nacionales ni lmites geo-grficos para que las vctimas fueran alcan-zadas por la mano asesina; por primera vez en la historia no era posible escapar, conver-tirse ni opinar de manera diferente porque el supuesto crimen era gentico. La teora racial implementada por el nazismo que pretenda modificar la raza humana mediante la re-in-geniera biolgica y social, llev a esta locura asesina del exterminio de los 6 millones de judos en el contexto de las decenas de mi-llones de muertos de la II Guerra Mundial.Este nmero aborda las caras de lo huma-no: las vctimas, los perpetradores y los testigos, personas, subjetividades, emocio-nes y cuerpos. Cuerpos lastimados y cuer-pos lastimadores, cuerpos deshumanizados y cuerpos deshumanizadores, cuerpos doli-dos y cuerpos culpables, cuerpos arreados y cuerpos indiferentes, siempre sern cuerpos marcados que siguen caminando el camino de la memoria de maneras dismiles. Como sucede en todo genocidio, en todo asesina-to masivo, todos los involucrados quedan

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 19

    humano es lo ms aterrador de la Sho. Por qu nos preguntan a nosotros? por qu no le preguntan al asesino? cuestiona Jack Fuchs. En el proceso de deshumanizacin emprendido contra los judos, en realidad el deshumanizado fue el perpetrador, fue quien desert de su condicin humana. El perpetrador no emerge indemne. Planea y ejecuta el MAL, pero luego el MAL queda impregnado en su piel y en su identidad, lo reconozca o no.

    La vctima puede llevar un nmero, el perpetrador lleva

    tatuada la culpa eterna.

    Las acciones del perpetrador no pueden ser incineradas, no se evaporan ni se desvanecen en el aire, siguen vigentes en la memoria co-lectiva y caen sobre los hijos, los hijos de los hijos, y los hijos de los hijos de los hijos, que debern seguir respondiendo por ellas, justi-ficando, compensando y pidiendo perdn. Los testimonios de vctimas, perpetra-dores y testigos, son el alma de este Cua-derno, sus reflexiones, ancdotas y relatos proporcionan la encarnadura indispensable que permite ver, comprender y analizar las Caras de lo Humano. El estudio de la Sho y su comprensin como fenmeno humano insta a repensar la educacin y la formacin de personas ca-paces de desarrollarse y convivir con sus se-mejantes. Adems de los contenidos acad-micos, resulta esencial hoy la estimulacin del pensamiento crtico, la distincin entre lo legal y lo legtimo, el aprendizaje de la re-solucin dialogada de los conflictos y, fun-damentalmente, el reconocimiento del otro y su plena aceptacin humana.

    marcados, tanto las vctimas como los vic-timarios. Y tambin sus descendientes lle-varn las marcas, en sus cuerpos, en sus me-morias y en la construccin de sus futuros. Marcas teidas a veces de horror, de culpa, de resentimiento o de ansias de compren-sin. El cuerpo individual no est aislado, est inmerso en el cuerpo social y debe lidiar desde entonces con la agnica pregunta de cmo fue posible?, que interpela de manera acuciante y urgente a la condicin humana.Se seguir a estas personas, a vctimas, per-petradores y testigos, de manera cronolgica a partir del ascenso del nazismo en 1933 en Alemania hasta pocos aos despus de fina-lizada la guerra. Las etapas sern: la antesa-la del infierno y las restricciones primero, la entrada al infierno y la reclusin en guetos y campos en condiciones progresivamente deshumanizantes, el infierno del proceso de exterminio y por ltimo la salida del in-fierno, el reingreso a la vida. La resistencia de las vctimas a ser cosificadas; la necesidad de los perpetradores de deshumanizar para poder torturar y matar y la conducta de los testigos que con su negacin, indiferencia o aceptacin fueron sus cmplices forzosos. La condicin humana fue afectada en los tres grupos mencionados.Aunque todas las conductas descriptas per-tenecen a lo humano, se utilizar la palabra deshumanizacin en su acepcin comn porque no hay otro trmino que desig-ne el grado de humillacin, perversidad y crueldad revelado en este genocidio. Se denomina deshumanizacin a lo que con-fronta a la humanidad con la aterradora evidencia de lo que ella misma es capaz. Que la deshumanizacin integre lo

  • UNO SIEMPRE CREE QUE TODO SE VA A

    ARREGLAR. CREAMOS QUE TODO IBA A

    PASAR PRONTO, QUE HABA QUE AGUANTAR.

    PENSNDOLO HOY, SABIENDO LO QUE PAS DESPUS, ES

    DIFCIL ENTENDER." Heinrich Vogel

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 21

    Luego de la derrota sufrida en la Primera Guerra Mundial, Alemania vivi un caos poltico y econmico: inestabilidad, hiperin-flacin, altas tasas de desempleo, fragmen-tacin de los partidos polticos e incremento de las ideologas ms extremistas tanto de derecha como de izquierda. En ese contexto el ascenso de Hitler al poder fue obtenido me-diante elecciones pero con un muy bajo por-centaje de votos. La democracia de las urnas tuvo un rpido fin y Alemania se convirti en una dictadura unipersonal. En pocos meses, Hitler anul el Parlamento y la oposicin, el nazismo adquiri poder absoluto. Sin embar-go, eso no era suficiente: el gobierno deba encontrar apoyo en las masas para llevar ade-lante sus polticas, generar un sentimiento de identidad alemana, la homogeneizacin de las divergencias en un propsito comn que pudiera ser manejado y controlado por el Es-tado. Uno de los recursos fue la construccin de un enemigo interno que cohesionara al pueblo.

    LA ANTESALA DEL INFIERNO

    1933-1939

  • 22 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Una vez designado, sera el culpable de todos los males que aquejaban a la sociedad: el hambre, las injusticias, la humillacin nacio-nal y las severas reparaciones de guerra que deban ser pagadas, la tragedia econmica y laboral, el desaliento y la vergenza. El dis-curso poltico y la insistente propaganda hizo creer a todos que una vez librados del enemi-go interno, causante del mal, se recuperara el bienestar anhelado. El enemigo interno elegido fueron los judos, menos del 1% de la poblacin de Alemania.CMO SE LO ELIGI? Los funda-mentos de esta eleccin ya existan en la sociedad alemana. Por un lado, el antisemi-tismo difundido como una verdad cientfica justificaba el recelo hacia los judos. Por el otro, la propaganda posterior al triunfo de la Revolucin Rusa de 1917 identific a sus diri-gentes con los judos. El temor de que el co-munismo triunfara tambin en Alemania fue un agregado importante en la eleccin y cons-truccin del judo como culpable del mal.Al mismo tiempo, y sin que se levantaran con-tradicciones lgicas, los judos eran acusados de ser agentes del capitalismo, ricos, banque-ros y usureros. As, para el estereotipo antise-mita, eran explotadores y expoliadores de las empresas alemanas y de los trabajadores y, al mismo tiempo, amenazantes portadores del peligro comunista.El antisemitismo y la propaganda se aunaron para que el pueblo judo fuera el enemigo natural: una vez desaparecido, se ira con l el sufrimiento de todos.

    Enemigo interno

    Proclamaban LOS JUDOS SON

    NUESTRA DESGRACIA Y SIN UNA SOLUCIN AL PROBLEMA JUDO

    NO HABR REDENCIN PARA

    EL PUEBLO ALEMN.Erich Maltus

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 23

    Por qu los judos son nuestros enemigos? Porque son un cuerpo extrao y destructivo para la nacin alemana y debemos asegurarnos que desaparezca, de lo contrario seremos destruidos por l. Nuestro instinto de supervivencia nos ordena luchar contra cuerpos extraos. El nacional-socialismo est basado en el principio de raza, sangre y tierra, y sostiene que la raza es el deseo de Dios.Erich Maltus

    Por suerte, ahora se puede discutir el asunto de los judos en nuestras escuelas. Antes los alemanes no

    se atrevan a hablar de eso. Sin embargo

    muchos lo pensaban y no compraban a gusto en negocios judos ni queran tratos con ellos.

    Erich Maltus

    "ESTE PAS QUE AMO, ESTAS

    PERSONAS, SE TRANSFORMARON

    DE PRONTO EN MIS

    ENEMIGOS." Edwin Landau

  • 24 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Cuando predicaban que la miseria se deba a los judos, que eran revoltosos y que su sangre era moralmente corrupta, no pensaba en el anciano seor Lwy o en Rosel Cohn a quienes conoca, slo

    Cuando o que se les obligaba a aban-donar sus trabajos y sus casas y se les encerraba en guetos, no le prest mayor atencin, no pens que eso le poda pasar al anciano seor Lwy. No era a una persona concreta sino al JUDO al que se persegua y se neutralizaba. Melita Maschmann, juventudes hitlerianas.

    PENSABA EN EL FANTASMA IMAGINARIO DE EL JUDO.

    Mis padres apoyaban al partido nacionalista alemn.

    APOY DE TODO CORAZN UN SISTEMA POLTICO INHUMANO SIN PONER EN TELA DE JUICIO MI PROPIA DECENCIA.

    Un miembro de la SS firma el Juramento de Lealtad a Hitler. Su lema dice: Mi honor es la lealtad.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 25

    Control estatalEl Estado nazi, como todo Estado totalitario, intervena directamente en casi todos los as-pectos de la vida de sus ciudadanos. Su con-trol era total, asuma toda la responsabilidad por las acciones y polticas emprendidas. Era un valor supremo al que los individuos deban someterse. Anhelaba recuperar el orgullo con el regreso al Volks, un mtico estado anterior de la supuesta raza aria con lo que estimu-laba un fuerte sentimiento de pertenencia nacional.El Estado se corporiz en una persona, Hitler, el Fhrer, a quien se le deba adoracin y sometimiento absolutos. Se crearon dife-rentes grupos y corporaciones para adoc-trinar al pueblo en la obediencia total y en el orgullo de pertenecer. Cada individuo se senta protagonista de algo trascenden-te, crea ver recuperada su capacidad de accin y reaccin luego de tantos aos de penurias y humillacin. Cada uno senta que contribua al engrandecimiento de la Gran Alemania y a la reconquista del orgu-llo germnico y ario. Integrar la masa, uni-formarse en ropas, ideas y conductas, era tranquilizador. No solo se era valorado y reconocido, tambin se consegua trabajo, asistencia social y educacin, se aseguraba un lugar en la sociedad. Pero los individuos deban fundirse en la masa que deba ser homognea, no se admita oposicin al-guna. Cualquier opinin contraria a la voz del Estado, del Fhrer, converta al opositor en enemigo. Esto fue posible gracias a la propaganda.

    La propaganda nazi se instalaba en todos los espacios de la vida cotidiana.

  • CUANDO UNA LITE DE PODER QUIERE DESTRUIR A UNA NACIN ENEMIGA, SE DIRIGE A LOS EXPERTOS EN PROPAGANDA PARA CREAR UN PROGRAMA DE ODIO.

  • "El proceso comienza con la creacin de conceptos

    estereotipados acerca del otro, percepciones deshumanizadas

    del otro, el otro como despreciable, el otro como todopoderoso,

    el otro como demonaco, el otro como un monstruo abstracto,

    el otro como una amenaza fundamental para nuestros

    preciados valores y creencias."Philip Zimbardo

  • 28 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    frase que revela la importancia que el futuro Fhrer otorgaba a la propaganda para difun-dir los ideales nazional-socialistas. Poco des-pus de la asuncin del poder en 1933, Hitler cre el Ministerio de Propaganda encabezado por Joseph Goebbels; deba asegurar que el mensaje nazi llegara al pueblo a travs de todos los medios posibles. Estableci un f-rreo control de la prensa y de todas las formas de comunicacin para eliminar cualquier opi-nin que se opusiera al rgimen y sus creen-cias. Por primera vez en la historia de la Hu-manidad, la propaganda era erigida como eje de una poltica de estado.

    Propaganda

    LA PROPAGANDA OPERA DESDE UNA IDEA Y PREPARA A LA GENTE PARA LA VICTORIA DE ESA IDEA.Adolf Hitler, Mein Kampf, 1926,

    "Radio en todas partes!" Publicidad, 1935.El medio ms moderno y eficaz de propaganda.

    Impulsaron la produccin de radios a bajo costo, el objetivo era que cada hogar alemn lo tenga.

    Escuchar y difundir noticias de emisoras de radio extranjeras era un delito punible y en algunos

    casos incluso una ofensa capital.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 29

    Principios de la propaganda nazi del Ministerio de Propaganda del III Reich (J. Goebbels)1) SIMPLIFICACIN Y ENEMIGO NICO. Se toma una sola idea y un nico smbolo; el adversario debe ser un solo enemigo.

    2) CONTAGIO. Los adversarios deben verse como de una misma categora.

    3) TRANSPOSICIN. El ataque se responde con un ataque Si no pue-des negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.

    4) EXAGERACIN Y DESFIGURACIN. Cualquier ancdota, por pe-quea que sea, se convierte en amenaza grave.

    5) VULGARIZACIN. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto ms grande sea la masa a convencer, ms pequeo ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensin escasa; adems, tienen gran facilidad para olvidar.

    6) ORQUESTACIN. La propaganda debe limitarse a un nmero pe-queo de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto, sin fisuras ni dudas. Si una mentira se repite mil veces, acaba por convertirse en verdad.

    7) RENOVACIN. Se deben enviar constantemente nuevos mensajes, de modo que cuando el adversario responda, la gente est ya interesada en otra cosa.

    8) VEROSIMILITUD. Los nuevos mensajes deben originarse en fuentes diversas, rumores o informaciones fragmentarias.

    9) SILENCIACIN. Cuando no se tienen argumentos, se debe disimu-lar lo que favorece al oponente y callar sobre el tema en cuestin.

    10) TRANSFUSIN. Para que la propaganda sea operativa debe emitir-se sobre un sustrato preexistente: se difunden los mensajes ya arraigados en creencias previas, prejuicios y mitos.

    11) UNANIMIDAD. Se debe fomentar la sensacin de que cada uno crea que piensa como todo el mundo.

    ESTOS MISMOS PRINCIPIOS SIGUEN RIGIENDO LA PROPAGANDA POLTICA Y LA PUBLICIDAD COMERCIAL EN LA ACTUALIDAD.

  • 30 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Juego de mesa infantil: ganaba quien echaba a todos los judos del

    tablero.

    El Ministerio de Propaganda cubri todos los aspectos de la vida alemana: la educacin, el arte, la cultura, las finanzas, la ciencia, el de-porte, la juventud, la mujer, la clase obrera, los rumores, los chistes, los afiches, la radio, el cine, el teatro, los libros de texto, los infanti-les, los dibujos animados, las historietas, los folletines. Nada escapaba a su control, nada se publicaba, emita ni difunda sin su expl-cito acuerdo. Desde all se gest el plan de en-tregar radios a precio promocional a todos los hogares alemanes, en las que solo podan es-cucharse las emisoras oficiales; de este modo el mensaje penetraba de manera directa las 24 hs del da a todas las casas y a todas las personas.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 31

    Consigna de Der Strmer: Los judos son nuestra desgracia.

  • 32 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    DER STRMER (EL ATACANTE) Este peridico vena publicando escn-dalos desde 1923. A partir del ascenso del nazismo, se constituy en el difusor ms popular de las ideas y polticas del rgimen, en especial de las constantes acusaciones contra los judos. Con un estilo grosero y agresivo los presentaba como el mayor enemigo de Alemania y de la humanidad toda. Al pie de la portada, en cada nmero se lea: los judos son nuestra desgracia.Public infinidad de caricaturas que ridiculizaban a los judos y los pre-sentaban como seres despreciables. Estas imgenes se exhiban en posters y murales por todas partes y se con-virtieron en un elemento insepara-ble de la vida cotidiana del III Reich. Der Strmer edit tambin libros in-fantiles cargados de incitacin anti-semita como el famoso y popular El hongo venenoso.

    La campaa propagandstica intervino tambin en algunas palabras. Aquellas que podan despertar rechazo o indigna-cin fueron reemplazadas por eufemismos que ocultaban su verdadero significado. Por ejemplo, al despojo forzoso de las propie-dades y bienes judos se lo llam arianizacin; el Pogrom de Noviembre de 1938 que atac salvajemente a la comunidad juda fue cono-cido como Kristallnacht. El uso de eufemis-mos disimula, distrae, desdramatiza, crea un aire de normalidad alrededor de los perpe-tradores que no son vistos como criminales sino como trabajadores cumpliendo rde-nes; genera una falsa conciencia en la pobla-cin y es uno de los primeros escalones de la deshumanizacin.

    Miembros de las juventudes hitleria-nas adoctrinados por Der Strmer

    Nios alemanes leyendo El hongo

    venenoso

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 33

    LIBRO ANTISEMITA PARA NIOS "EL HONGO VENENOSO".Captulos que lo componen:> El hongo venenoso.> Cmo distinguir a un judo?> Cmo los Judios vinieron a nosotros?> Qu es el Talmud?> Por qu los judos se bautizan ellos mismos?> Cmo un campesino alemn fue expulsado de casa y granja?> Cmo engaan los comerciantes judos?> La Experiencia de Hans y Else con un hombre extrao.> Inge visita a un doctor judo.> Cmo tratan los judos a su em-pleada domstica?> Cmo dos mujeres fueron enga-adas por los abogados judos?> Cmo los judos torturan animales?> Lo que Cristo dijo acerca de los judos.> El dinero es el Dios de los judos.> Cmo el trabajador Hartmann se convirti en Nacional-Socialista.> Hay judos decentes?> Sin resolver la cuestin juda no hay salvacin para la humanidad.

    El judo como el otroSegn el estereotipo antisemita difundido por el nazismo, el judo era: a) causante de todos los males del pasado y del presente;b) maligno por naturaleza: usurero, no con-fiable, demonaco, corruptor y corrupto; co-munista y capitalista; c) anti alemn, enemigo y opuesto a los ver-daderos valores arios;d) transmisor de enfermedades, pestes y epidemias, identificado con insectos, ratas, hongos venenosos.ASPECTO FSICO. El estereotipo an-tisemita tambin describa al judo con un aspecto fsico caracterstico. En contrapo-sicin al ario, sano, fuerte, erguido, depor-tista, rubio, de pelo lacio y ojos claros, se describi al judo como oscuro, enfermizo, dbil, plido, encorvado, moreno, con pelo enrulado y ojos oscuros, nariz ganchuda, orejas prominentes y labios gruesos. Esta imagen estereotipada, consecuencia de la pretendida biologa racial, era difundida en las caricaturas y gener una nueva disciplina educativa que categorizaba ciertos rasgos fsicos como tpicos de los judos. Fue tan exitosa esta campaa que an en la actua-lidad sigue siendo utilizada. El nuevo edu-cador alemn adoctrinaba a los nios para que aprendieran a distinguir y reconocer el estereotipo judo. Lo que empez como dife-rencia se convirti pronto en demonizacin y llev a que el pueblo alemn borrara de su conciencia al judo como ser humano.

  • 34 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Mira aqu Frank, la gente en este mundo se parece mucho a los hon-gos en un bosque. Hay hongos ma-los y hay gente malvada. Y tu debes cuidarte de esa gente malvada asi como te cuidas de un hongo vene-noso. Me entiendes? Si, mami, te entiendo, dijo Frank. Estar en compaa de gente malvada puede ser igual que comer un hongo venenoso. Uno hasta puede morir Y tu sabes quien es esta gente malvada, estos hongos venenosos de la humanidad? Frank levant orgulloso su mandbula Si, mami, yo lo s, son los judos. Nuestro maestro nos habl con frecuencia de ellos en la escuela.Fragmento del libro antisemita para nios EL HONGO VENENOSO, captulo "El hongo venenoso".

    "-Y tu sabes quien es esta gente malvada, estos hongos venenosos de la humanidad?- -Si, mami, yo lo s, son los judos."Fragmento del libro antisemita para nios EL HONGO VENENOSO.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 35

    "Hablemos sobre cmo reconocer a un judo. Cuntenme" dice elSr. Birkmann a sus estudiantes del 7 grado. Los nios responden:"Por lo general se reconoce un judo por su nariz. La nariz juda estorcida al final, parece la figura del nmero 6. El judo tambin esreconocido por sus labios y por sus ojos. Su aspecto es de alguien que est al acecho. Los judos por lo general son de estatura media a pequea. A menudo tienen la frente inclina-da hacia abajo, es una frente hui-diza, como la de muchos criminales.

    Los judos son criminales tambin. Su cabello es generalmente oscuro y rizado, parecido al de los negros. Sus orejas son muy grandes y se parecen a las asas de una taza de caf. No todos los judos tienen todas esas caractersticas, pero s alguna de ellas. Algunos judos no pueden ser reconocidos a primera vista, en otros es ms difcil. Incluso hay algunos con pelo rubio. Si queremos estar seguros de recono-cer judos, hay que prestar mucha atencin. Pero an as no siempre se puede descubrir a un judo. Tam-bin se puede reconocer a un judo

    por sus movimientos y su compor-tamiento. Su voz suele ser extraa. Tambin huelen, si uno tiene un buen olfato, se puede oler al judo".El profesor est satisfecho. "As es, nios. Ustedes prestaron atencin! Si tambin lo hacen fuera de la es-cuela y mantienen los ojos abiertos, no sern engaados por los judos".Fragmento del libro antisemita para nios EL HONGO VENENOSO, captulo "Cmo distinguir a un judo?".

    Tena solo 10 aos cuando los nazis llegaron al poder. Como era uno de los pocos

    estudiantes judos de mi escuela, me convert en el blanco de

    comentarios antisemitas. Puedo sentarme

    en otro lado, no junto a Gad?

    Sus pies apestan a judo.

    Gad Beck

  • 36 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    DEL LIBRO EL HONGO VENENOSO. De izq. a der. ilustraciones de los cap-tulos: "Cmo engaan los comerciantes judos?", "Inge visita a un doctor ju-do", "El dinero es el Dios de los judos", del libro antise-mita para nios EL HONGO VENENOSO.

    "Cuando uno mira con cuidado, uno siempre puede descubrir a un

    judo. Si ustedes prestan atencin fuera de la

    escuela y mantienen los ojos abiertos, no sern

    engaados..."Fragmento del libro

    antisemita para nios EL HONGO VENENOSO,

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 37

    Durante la primavera de 1933, organizaciones de estudiantes, profesores y bibliotecarios nazis confeccionaron una lista negra de los libros que no deban ser ledos por los alema-nes. En la noche del 10 de mayo de 1933, des-filaron con antorchas, allanaron bibliotecas y libreras y, al ritmo de marchas militares, quemaron 25.000 libros en enormes hogue-ras. El fuego fue alimentado con obras de au-tores judos, como Albert Einstein, Heinrich Heine y Sigmund Freud y tambin de autores no judos como Ernest Hemingway, Jack London y Sinclair Lewis.

    Quema de libros

    Mi pap era escritor. En 1933 los nazis lo acusaron de

    antifascista y lo incluyeron en su lista negra. Debimos regresar a

    Viena. Con la anexin de Austria, volvi a estar en peligro

    y consigui huir a Paris. Las fronteras se

    cerraron para los judos y no pudimos

    salir enseguida. Finalmente lo logramos,

    sobornando a un ofi cial con las pocas joyas que tena mi

    mam. Creamos que en Francia estaramos a salvo. Cmo nos equivocamos.

    Elizabeth KaufmannEstudiantes y miembros de las SA descargan libros considerados "no alemanes" durante la quema de libros de Ber-ln. La pancarta dice: "Los estudiantes alemanes marchan en contra del espritu no alemn".

    ALL DONDE QUEMAN LIBROS, ALGN DA TAMBIN SERN LLEVADOS A LA HOGUERA LOS SERES HUMANOSHeinrich Heine

  • 38 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Adoctrinamiento en las escuelas. Las escuelas fueron uno de los organismos privilegiados del Ministerio de Propaganda para la difusin de las ideas nazis. Mientras algunos libros eran prohibidos, otros, recin escritos, eran incorporados para inculcar la obediencia ciega al partido, el amor a Hitler y el antisemitismo. La labor de la escuela era complementada con el adoctrinamiento de organizaciones tales como la Juventud Hitle-riana y la Liga de Jvenes Alemanas.

    Educacin nacional-socialista: Der Strmer utilizado como material didctico en las lecciones escolares, 1935.

    Una vez por semana

    debamos ir al auditorio para

    escuchar un discurso de

    propaganda, habitualmente

    de Hitler y sentarnos separadas del resto de las chicas.

    Cada vez que l deca algo contra

    los judos, toda la escuela se daba vuelta

    para mirarnos. Nos sentamos muy mal. Poco a poco, algunas de

    las chicas judas se cambiaron de escuela.

    Susan Neulander Faulkner

    "Despus de la anexin se deshicieron de nuestros profesores y pusieron en su lugar a profesores de formacin antisemita."Josef Perl

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 39

    Les dijeron a los nios cristianos que no volvieran a relacionarse con noso-tros; incluso a ellos les costaba entender por qu un da est-bamos jugando jun-tos y amistosamente, y de repente nosotros ramos diferentes.

    porque al cabo de unos das, un amigo con el que sola jugar a la pelota y que vena a comer a mi casa o yo iba a la suya, de repente me llam Sucio judo.Josef Perl

    NO ME DABA CUENTA DE LO FCIL QUE ES LAVARLE EL CEREBRO A LA GENTE,

    Hoy nos comunicaron que los alumnos judos no podrn

    recibir ningn premio. Su hija es la mejor alumna de la clase, se lo digo para que pueda explicrselo y que

    no la tome de sorpresa cuando se sienta herida maana durante el acto

    de entrega de los premios. Usted sabe lo cercana que me siento a Irena pero

    lamentablemente no tengo ninguna posibilidad de oponerme a esta poltica de

    afrenta e injusticia.Carta de una profesora a la madre

    de una alumna.

    Lleg el primer da de clases. El portero de la escuela, a quien conoca porque viva cerca de mi casa, saludaba a todos los chicos. Buen da!, le dije. Dnde vas? pregunt enojado. A la escuela, hoy empiezo primer grado! contest orgullosa. Me par y no me dej seguir: No pods, sos juda, los judos no tienen derecho a estudiar. En esta escuela no hay lugar para los judos!Jana Gofrit

  • 40 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Mi maestro de gimnasia era un verdadero nazi. Mi amiga y yo, las dos judas, ramos las mejores de la clase. Para ridiculizar a las chicas cuando no hacan las cosas bien, les gritaba: Muchachas perezosas! Cmo pueden ustedes permitir que dos chicas judas sean mejores que ustedes?Catherine Noren

    Mediante todos estos recursos se instal como una verdad firme, incontrovertible e incuestionable, que los judos eran los res-ponsables de todos los males que aquejaban a Alemania y que su desaparicin determina-ra el regreso del bienestar. Tras este lema se encolumn el pueblo alemn como un todo, cerrando los ojos, aceptando y a veces par-ticipando activamente en las acciones crimi-nales, sin dudas ni oposiciones importantes.Los judos se convirtieron en el otro denigra-do, en el sujeto natural del escarnio pblico, en la minora que iba a perder gradualmente sus derechos civiles y econmicos, que sera acosada, sealada, humillada, atacada, ex-pulsada y finalmente exterminada.

    Me pesa el corazn al dar-les esta noticia. Pero no tengo

    alternativa, nos dijo el director cuando nos echaron de la escuela.

    Y sigui diciendo: Algn da ustedes

    volvern, los recibiremos con

    los brazos abiertos. Pero ahora

    deben partir.Rosemarie Brenner

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 41

    Cmo recibieron estos primeros cambios los ciudadanos judeo-alemanes?Pareca algo transitorio, una especie de lige-ra locura colectiva que iba a finalizar en poco tiempo. Los que vivan integrados a la socie-dad desde haca decenas de aos, los que per-tenecan a la jerarqua intelectual, artstica, acadmica, empresaria, industrial y poltica, los honrados por su conducta militar durante la primera guerra, asuman su identidad ale-mana con orgullo por sobre las restricciones y amenazas. Fueron despertando lenta y gra-dualmente al peligro que entraaba seguir viviendo en Alemania, su amado pas; para muchos, el darse cuenta lleg demasiado tarde. No pasaba igual con los que estaban menos integrados y que podan ser identifi-cados ms fcilmente por sus ropas, aspecto y hbitos de vida. A pesar de que algunos ad-virtieron antes el peligro, tampoco pudieron ponerse a salvo con la debida rapidez. Todos, en distinta medida, se adaptaron a esta si-tuacin ante el paulatino cambio en la legis-lacin, los derechos, las prohibiciones en la vida cotidiana y, en especial, en la conducta de sus vecinos, amigos, compaeros de estu-dio y trabajo.

    Arriba: Boicot a comercios de

    propiedad juda. El cartel dice: "Alema-nes: Defindanse! No les compren a

    los judos!" . Izq.: Miembros de las

    tropas de Asalto (SA) colocan carteles en

    comercios judos, Berln, 1933. Abajo:

    pintadas antisemitas en comercio judo,

    1938.

  • 42 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Delante de todas las tiendas judas, bufetes de abogados, consultorios mdicos y apartamentos hay jvenes de la juventud hitleriana con carteles: No compres a los judos, No vayas a mdicos judos, Aquel que le compra a un judo, es un traidor, Los judos son la mentira y la estafa personifi cadas. La gente se paraba y los miraba en silencio. Emil, un mdico amigo deca: Esto pasar en un par de das.Hertha Nathorff

    Uno siempre cree que todo se va a arreglar. Creamos que todo iba a pasar pronto, que haba que aguantar. Pensndolo hoy, sabiendo lo que pas despus, es difcil entender. Cada prohibicin pareca ser la peor. Creamos que cada ataque sera el ltimo. Solo queramos seguir viviendo en nuestra ciudad, en nuestra casa. La idea de escapar pareca una exageracin, estbamos convencidos de que todo iba a pasar, que era una locura transitoria, que era cuestin de tener paciencia y esperar.

    Cuando sacaron de la cama a la abuela Ema y la arrastraron por las escaleras mientras los chicos de uniforme rompan todo su departamento y la gente miraba y no haca nada, mis padres y yo nos dimos cuenta de que era demasiado tarde.Heinrich Vogel

    NUNCA NOS IMAGINAMOS QUE ERA SOLO EL PRINCIPIO.

    Dos jvenes nazis, parados en la puerta, no dejaban entrar a los clientes a nuestro negocio.

    Cuando luchamos en la primera guerra, derramamos nuestra san-

    gre para defender a nuestro pas, a todos, a estos jvenes tambin. Dnde estn nuestros compaeros

    de armas de entonces? No les da asco ver lo que est

    pasando?Edwin Landau

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 43

    La legislacin antijuda comenz en 1933. En septiembre de 1935 se promulg el cuerpo legal que sustent la persecucin y la prdi-da de derechos civiles de los judos. Las Leyes de Nuremberg fueron dos:

    La Ley de la Sangre y el Honor Alemanes que determinaba quien era judo. La Ley de Ciudadana del Reich que trans-formaba a los ciudadanos alemanes en sbditos del Reich. Los judos, definidos como no-arios no podan ser ni ciudadanos ni sbditos.

    Estas leyes cambiaron radicalmente la vida cotidiana de los judos alemanes. Perdidos todos sus derechos, sus hijos debieron de-jar las escuelas, se los ech de los trabajos relacionados con el estado, de las ctedras universitarias, del ejercicio de las profesio-nes liberales y de toda actividad artstica y pblica. Arios y judos no se podan casar entre s, los profesionales judos deban sus-pender todo trato con los arios. Los judos tuvieron prohibido el acceso a sitios pbli-cos como plazas, piscinas, clubes, teatros, negocios y se vieron severa y progresiva-mente restringidos en sus posibilidades de movimiento y accin.

    Leyes de Nuremberg

    No tenamos dinero para irnos de Berln. A fi nes de 1939 me

    obligaron, junto con otros judos, a excavar la tierra y a trasla-dar rocas a mano. No estaba acostumbrado a ese trabajo.

    Los transentes se burlaban y los

    maestros traan a sus alumnos para mostrarles cmo eran los judos.

    Arthur Karl Heinz Oertelt

    Violencia callejera y hu-millaciones arbitrarias: judos de Viena obliga-

    dos a fregar las calles. Austria, 1938

    "En las calles muchas veces

    nos insultaban. Nos llamaban "judos sucios"

    Hanne Hirsch Liebmann

  • 44 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    LEY DE CIUDADANA DEL REICHEl Reichstag ha sancionado por unanimidad la siguiente ley, que queda promulgada por la presente:Artculo 1

    1. Ser considerado ciudadano con todas las responsabilidades inhe-rentes todo aquel que disfrute de la proteccin del Reich alemn y que por ello est en especial deuda con l.2. La ciudadana se adquiere de acuerdo con las normas que estable-cen las leyes del Reich y de ciudadana nacional.

    Artculo 21. La ciudadana del Reich se limitar a los connacionales de sangre alemana o afn que hayan dado debida prueba, a travs de sus ac-ciones, de su voluntad y disposicin de servir al pueblo y al Reich alemn con lealtad.2. Los derechos de ciudadana del Reich se adquieren mediante la ob-tencin de la carta de ciudadana del Reich.3. El ciudadano del Reich es el nico titular de todos los derechos po-lticos de acuerdo con lo establecido por la ley.

    Artculo 3El Ministro del Interior sancionar, previo acuerdo del representante del Fhrer, los reglamentos jurdicos y administrativos necesarios para hacer cumplir y complementar la ley de ciudadana del Reich.

    Nuremberg, 15 de septiembre de 1935 - Da de la LibertadFirmado: Adolf Hitler, Fhrer y Canciller del Reich y

    Wilhelm Frick, Ministro del Interior.

    Un da volva caminando de la escuela a casa y vi que haba un montn de soldados descansando junto a una alcantarilla.

    Como nio judo religioso, yo llevaba unos tirabuzones que caan sobre los hombros, y uno de esos soldados se levant, vino hacia m, sac

    su bayoneta y me cort los tirabuzones.Llegu a casa temblando; senta que haba perdido una parte de mi cuerpo.

    Despus de eso, me negu a volver a la escuela; mi educacin fi naliz, se interrumpi antes de

    los nueve aos de edad.Josef Perl

    Cartel antijudo: Aqu no son queridos los judos.

    Las cosas empezaron mucho antes. Me acuerdo que en el boicot de abril de 1933 escribieron en nuestros negocios "judo" "no compre a los judos", y cosas por el estilo.Hanne Hirsch Liebmann

    Durante muchos aos, tuve amigas no

    judas, pero bajo la

    presin nazi no se

    relacionaron ms

    conmigo.Hanne Hirsch Liebmann

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 45

    LEY PARA LA PROTECCIN DE LA SANGRE Y EL HONOR ALEMANESImbuidos de la conciencia de que la pureza de la sangre alemana cons-tituye la condicin imprescindible para la continuidad del pueblo ale-mn y animados por la voluntad indeclinable de asegurar el futuro de la nacin alemana por todos los tiempos, el Reichstag ha sancionado por unanimidad la siguiente ley, que queda promulgada por la presente:Artculo 1

    1. Quedan prohibidos los matrimonios entre judos y ciudadanos de sangre alemana o afn. Los matrimonios celebrados en estas con-diciones son nulos aun si hubieren sido celebrados en el extranjero a fin de evitar ser alcanzados por la presente ley. 2. nicamente el representante del ministerio pblico podr elevar una demanda de nulidad.

    Artculo 2 Queda prohibido el comercio carnal extramatrimonial entre judos y ciudadanos de sangre alemana o afn.Artculo 3Los judos no podrn emplear en su hogar a ciudadanas de sangre ale-mana o afn menores a los 45 aos.Artculo 4

    1. Queda prohibido a los judos izar la bandera del Reich o la ensea nacional como as tambin exhibir los colores patrios.2. En cambio quedan autorizados a exhibir los colores judos. El ejercicio de esta autorizacin queda sometida a proteccin estatal.

    Artculo 51. Quien infrinja la prohibicin establecida en el artculo 1 ser casti-gado con pena de presidio.2. Todo hombre que infrinja la prohibicin establecida en el artculo 2 ser castigado con pena de prisin o presidio.3. Quien infrinja las disposiciones de los artculos 3 o 4 ser castiga-do con arresto en crcel de hasta un ao y/o el pago de una multa.

    Artculo 6El Ministro del Interior sancionar, previo acuerdo del representante del Fhrer, los reglamentos jurdicos y administrativos necesarios para hacer cumplir y complementar la ley de ciudadana del Reich.Artculo 7La ley entrar en vigor el da siguiente a su promulgacin; el artculo 3 slo entrar en vigor a partir del 1 de enero de 1936.

    Nuremberg, 15 de septiembre de 1935 - Da de la LibertadFirmado: Adolf Hitler, Fhrer y Canciller del Reich - Wilhelm Frick,

    Ministro del Interior - Dr. Franz Grtner, Ministro de Justicia - R. Hess, representante del Fhrer, Ministro del Reich sin cartera.

  • 46 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    "ME ASUST CUANDO LAS TROPAS DE ASALTO NAZI CANTABAN SOBRE LA SANGRE JUDA QUE CHORREABAN SUS CUCHILLOS."Arthur Karl Heinz Oertelt

    Arriba: comercios judos destrudos.

    Abajo: La sinagoga de Berlin quemada y des-

    truda.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 47

    (conocido como Kristallnacht, La noche de los cristales). Fue la primera accin pblica emprendida contra los judos en Alemania y Austria. En la noche del 8 de noviembre de 1938, miles de nazis fanatizados sacaron de sus casas, golpearon y humillaron a sus ve-cinos judos y sus familias. Vandalizaron sus viviendas, irrumpieron y daaron 7.500 ne-gocios, incendiaron cientos de sinagogas y profanaron cementerios. El ataque fue sor-presivo, dramtico y muy violento, instigado y organizado por la jerarqua poltica ante la mirada impvida de la poblacin. Perecieron cerca de cien judos y miles fueron conduci-dos a campos de concentracin. Aunque las reacciones de oposicin fueron casi nulas, la crueldad desplegada provoc rechazo en la gente y tambin en la prensa extranjera que se hizo eco de la violencia nazi. Estas reacciones ensearon a los nazis que la vio-lencia deba ser secreta para no despertar oposicin ni en la poblacin ni en el mundo.

    Pogrom de noviembre

    El 10 de noviembre de 1938 los matones

    tiraron piedras y rompieron todas las ventanas de

    nuestra casa. Ese mismo da, la polica arrest a mi padre y abuelo. Mi madre,

    mi abuela y yo pudimos escondernos en un cobertizo hasta que la situa-cin se calm. Cuando salimos, los hombres judos del pueblo haban

    sido llevados al campo de concentracin de Dachau.

    Inge Auerbacher

    Varios hombres irrumpie-ron en nuestra casa y em-pezaron a destrozarlo todo. Encerraron a mis padres en el cuarto de bao. Vi la cama llena de cristales, todo destrozado y los muebles patas arriba. Me sacaron de la cama e hicieron trizas mi camisn. O las carca-jadas de aquellos jvenes que parecan borrachos. Me mandaron vestirme pero no me dejaron llegar al ropero, me empujaban. Por suerte no me mataron, prefi rie-ron destrozar el resto de la casa. Mis padres gritaban y chillaban porque no saban qu estaba pasando; fue realmente espantoso. Luego fueron a destrozar otras casas. Fue entonces cuando termin la vida tal como yo la conoca.Susan Sinclair

  • 48 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    La teora racial fue uno de los sustentos de la ideologa nazi y su objetivo era que la raza aria tuviera la total supremaca sobre las dems. Probada hoy como una super-chera y una falsedad cientfica esta idea de que las razas humanas podan y deban ser mejoradas y depuradas fue uno de los ejes del nazismo. El relato mtico nazi remita a un pasado de esplendor que deba ser re-constituido para orgullo del pueblo alemn. Luego de ese perdido pasado de gloria, la raza aria, superior y potente, haba sido co-rrompida por las mezclas con otras razas inferiores. El plan de reingeniera social y biolgica implicaba la desaparicin de todo aquel que amenazara con ensuciar la pre-tendida pureza aria. Los judos eran los pri-meros de una larga lista que inclua gitanos, orientales, negros, homosexuales, discapa-citados fsicos y mentales y otros muchos ms. El proceso de purificacin comenz con el exterminio de los discapacitados fsicos y mentales. Mdicos y enfermeras participa-ron en el plan para evitar que las taras de estos anormales fueran transmitidas y si-guieran contaminando a la raza aria. El plan se conoci como el proyecto T4, porque su sede estaba en la calle Tiergarten 4, Berln. En su transcurso fueron asesinadas ms de 200.000 personas. Las protestas de los familiares y la Iglesia determinaron la sus-pensin del proyecto en 1941 pero fue un antecedente aplicado luego al asesinato sis-temtico de judos.

    Exterminar a los impuros

    Lo hice porque me lo ordenaron.

    No s por qu no rechac

    participar.Erna Elfriede E.: Acusada de

    participar en el asesinato de 200 pacientes en el programa T4.

    Tuve que obedecer y

    me obligaron a mantener el

    secreto.Si me hubiera negado, me

    habran despedido.Margarete T.: Acusada de

    participar en el asesinato de 200 pacientes en el programa T4.

    Comparacin de costos: con lo que le cuesta al

    estado un discapacitado, pueden vivir 5 personas

    de una familia sana.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 49

    Haba que ir en orden, unos detrs de otros y despus sentarse. Comparaban los ojos y nos hacan preguntas a todos, mientras anotaban. Despus, se deba abrir la boca para que con un instrumento, pudieran medir la garganta, los orifi cios de la nariz, la na-riz, la base de la nariz, la dis-tancia entre los ojos, el color de los ojos, las cejas, las orejas por dentro y por fuera, la nuca, el cuello, las manos.Josef Reinhard, gitano alemn.

    "Me educaron en la obediencia terminante; la disciplina y la obediencia eran las reglas supremas entre las enfermeras."Margarete T.: Acusada de par-ticipar en el asesinato de 150 pacientes en el programa T4.

    Clasificacin segn pale-ta de colores de ojos de acuerdo con las ciencias raciales.

  • 50 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    El da despus de la Kristallnacht hubo fotografas en los peridicos, pero nadie pens en emigrar, creamos que aquello pasaba muy lejos. El primer impacto que tuvimos en la familia fue cuando un to, junto con todos los hombres de su pueblo, fue enviado al campo de concentracin de Dachau.Luego vinieron las leyes contra los judos. Haba que estar en casa a las 8 de la noche, nos prohibieron entrar a los cafs, a los parques, en los tranvas haba que sentarse atrs, no se poda salir de la ciudad.

    Otto Urbach

    Fue un shock enorme ver entrar los tanques alemanes en Praga. Dos semanas despus hicieron las primeras razzias, cerraron las universidades y tomaron a los estudiantes judos. La prensa todava informaba lo que pasaba.

    ELIMINARON NUESTRA VIDA NORMAL.

    Si bien los campos de exterminio son los ms conocidos, ya haba campos de concentra-cin en funcionamiento antes del estable-cimiento de aquellos. Los primeros campos fueron Dachau, Buchenwald, Mauthausen, Ravensbrck, Sachsenhausen, Grs, Bonne-la-Rolande. Su funcin inicial era encarcelar a los disidentes y opositores polticos.

    Primeros campos

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 51

    Adnde ir?El nazismo soaba con la re-creacin de la Gran Alemania. El avance nazi fue arrolla-dor: primero la anexin de Austria en 1938, luego los Sudetes, y por ltimo el resto de Checoslovaquia. Los judos checos y austra-cos sufrieron las mismas restricciones que los judos alemanes: fueron objeto de per-secuciones progresivas, perdieron sus de-rechos civiles y laborales, sus bienes y pro-piedades les fueron arrebatados. Aunque la emigracin haba comenzado varios aos antes, despus del Pogrom de Noviembre, la necesidad de huir fue perentoria y vital. Pero no haba adonde ir, las puertas del mun-do estaban cerradas. Cientos de miles de ju-dos agolpados en embajadas y consulados vean rechazadas sus solicitudes de visa. A pesar de que 32 pases enviaron sus delega-dos a la Conferencia de vian para buscar un destino para estos desesperados, los judos no hallaron el esperado refugio, el rechazo fue casi unnime. El proceso de deshumani-zacin comenzado en Alemania cinco aos antes recibi una nueva confirmacin: nadie quera a los judos. Es cierto que nadie ima-ginaba lo que iba a pasar poco tiempo des-pus: era humanamente inimaginable.

    Tena casi 4 aos ese 10 de no-viembre de 1938. Vi una sinagoga quemada que segua ardiendo. Les supliqu a mis padres que nos furamos de Alemania. Conseguimos visas a Cuba y partimos de Hamburgo a bordo del St. Louis el 13 de mayo de 1939. Cuando llegamos a Cuba no nos dejaron bajar y tuvimos que volver a Europa. Yo tuve la suerte de sobrevivir.Gerda Blachmann

    Pintadas antise-mitas: "Vayanse

    a Jerusalem" Berln, 1933.

  • 52 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Despus de la anexin, vinieron a nuestro depar-tamento para llevarse a mi esposo e hijo. Varios meses despus, los alemanes con-fi scaron la farmacia de mi esposo para la arianizacin. Rogamos a nuestros hijos que dejen Austria. Mi esposo y yo ramos demasiados viejos para emigrar, creamos que como ramos grandes nos iban a dejar tranquilos. Cmo nos equivocamos.Judith G. Dichter

    Cuando anexaron Austria en 1938 vi desde la ventana de casa mientras

    las tropas alemanas entraban a Viena, dirigidas por Hitler, marchando a paso de ganso. Inmediatamente fui forzado

    a dejar la escuela. A unas dos semanas, un austraco nombrado por los alema-nes, nos dijo que tena instrucciones de

    liquidar nuestro negocio. Mis padres ya no

    crean que tenan un futuro en Alemania y

    decidieron irse. Nos fuimos a Italia en 1939.

    Hans Heimann

    Clase de espaol para los miembros de la comunidad juda de Berln que estaban dispuestos a emigrar, 1935.

  • EL MUNDO PARECE

    ESTAR DIVIDIDO

    EN DOS PARTES:

    UNA DONDE LOS JUDOS NO PUEDEN

    VIVIR Y LA OTRA

    DONDE NO PUEDEN

    ENTRAR. Jaim Weitzman,

    Futuro primer presidente de Israel.

  • ALL SE VIO CLARAMENTE DE QU SON CAPACES LAS PERSONAS CUANDO SE LES CONCEDE UN PODER ILIMITADO SOBRE OTROS SERES HUMANOS." Marcel Reich-Rankicki

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 55

    El 1 de septiembre de 1939, la Wehrmacht, el ejrcito alemn, invadi Polonia. Dos das des-pus Francia e Inglaterra declararon la guerra a Alemania que, una semana antes, gracias al pacto con la URSS, haba recibido su piedra li-bre para la invasin (ver Cuadernos de la Sho N 2). Haba comenzado la II Guerra Mundial. El avance del ejrcito alemn fue inconte-nible. Como consecuencia del pacto con la URSS, Polonia fue partida en dos: los nazis ocuparon la zona del oeste con dos sectores, el Warthegau y el Gobierno General, y los so-viticos se instalaron en el este. La vida de los 3 millones de judos polacos cambi radical-mente a partir de entonces, aunque de dife-rente manera segn de qu lado vivieran. Si bien los de la zona sovitica sufrieron muchas restricciones, fueron los que estaban bajo el dominio nazi los que vivieron el comienzo de la Sho. Siguiendo las leyes de la arianidad, los polacos descendientes de alemanes eran de una categora superior a la de los eslavos, pertenecan a los Volksdeutsche, los de origen alemn, con ms derechos que el resto. Haba tres categoras de habitantes, en orden de valoracin: los Volksdeutsche, los polacos y los judos.

    ENTRANDO AL INFIERNO

    1939-1941

    Invasin de Polonia Comienza la guerra

    Los soldados averiguaban con los vecinos dnde vivan

    los judos ricos. Llamaban a la puerta, un soldado

    con un volksdeutche, un polaco de origen alemn,

    entraban y se llevaban

    lo que vean. A mi mam le quitaron del

    dedo el anillo de boda.Michael Etkind

  • 56 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Le poda obligar a cantar o bailar, a cagarse en los pantalones o a arrodillarse delante de l y suplicar por su vida. Poda matarlo de pronto de un disparo, o liquidarlo de forma ms lenta y dolorosa. Poda ordenar a una juda que se desnudara y limpiara los ado-quines de la calle con su ropa interior y que, a continuacin, orinara a la vista de todos. Nadie les aguaba la fi esta a los alemanes que se permitan aquellas bromas,

    All se vio claramente de qu son capaces las personas cuando se les concede un poder ilimitado sobre otros seres humanos. Marcel Reich-Rankicki

    CUALQUIER ALEMN UNIFORMADO Y ARMADO PODA HACER EN VARSOVIA LO QUE QUISIERA CON UN JUDO.

    nadie les impeda maltratar a los judos, nadie les peda responsabilidades.

    Apenas se hubo rendido Varsovia, y nada ms entrar el ejrcito alemn en la ciudadestall la fiesta y comenz la gran diversin de los vencedores, el placer incomparable de los conquistadores: la caza de judos.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 57

    No se nos permita circular por la calle principal, que haba sido rebautizada

    como Adolf Hitler Strasse. No se nos permita ir a los parques, a las piscinas,

    a los cines ni a los teatros. Todo el dinero de los bancos estaba congelado y nuestras propiedades quedaron automticamente

    confi scadas. Luego debimos llevar un brazalete con la estrella de David.

    La ms mnima desviacin del orden comportaba la pena

    de muerte. Se colgaba a la gente por nada,

    slo para aterrorizar a la poblacin.

    Michael Etkind

    Soldados alemanes exhiben a hombres judos.

    La ocupacin nazi fue acompaada por vio-lencia y atropellos, no solo hacia los judos, tambin hacia los polacos y todo aquel de-finido como enemigo del Reich. Apenas un mes despus se estableci el primer gueto en Piotrkw Tribunalski que marc el inicio de una poltica de deportacin, traslado y hacinamiento de los judos en los guetos. Se crearon cientos de guetos pero la mayora fue despus de 1941, una vez decidida la llamada solucin final. Para 1940, se haban estable-cido los guetos de Varsovia (el ms grande), de Lodz, Cracovia, Lublin, Bialystok.El traslado forzoso de cientos de miles de ju-dos determin un violento cambio en sus vidas. Primero debieron ser sealados, regis-trados e identificados. El uso de la estrella de David fue obligatorio y se sum a las restric-ciones que ya existan. Las redadas se suce-dan por todas partes: en pequeas aldeas, pueblos y ciudades. Quien sala de su casa no saba si regresara. Los ocupantes nazis ingre-saban en las viviendas y al grito de Juden Raus!!! -judos, afuera!- arrancaban a todos de sus hogares, y sin dar ms tiempo que unos breves instantes para recoger alguna perte-nencia, los arreaban en transportes como car-ga animal. As, llegaban a los guetos.

  • 58 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Soldado alemn corta la barba de un hombre judo.

    Una vez, en la calle Zelazna, vi aglomerarse a la gente. Se amon-tonaron alrededor de un barril, un simple barril de madera, sobre el cual haba un judo de pie. Era viejo, bajito, y tena una larga barba. A su lado haba dos ofi ciales alemanes. (Dos hombres hermosos y exuberantes junto a un pequeo judo jorobado). Y esos alemanes, con unas enormes tijeras de sastre, le cortaban al judo, poco a poco, su larga barba, riendo a carcajadas. La gente que los rodeaba tambin rea. Porque, objetivamente, era en verdad ridculo: un hombrecito sobre un barril de madera, con una barba cada vez ms corta, que desapareca bajo las tijeras de sastre. Como en un gag cinemato-grfi co. Todava no haba gueto, as que en esa escena no se perciba el horror. Con el judo, pues, no pasaba nada grave: slo que era posible arrastrarlo impunemente y hacerlo subir a un barril,

    Sabes una cosa? All comprend que lo ms importante de todo es no permitir que te fuercen a subir a un barril. Nunca, por nadie. Entien-des? Todo lo que hice despus, lo hice para impedir que me forzaran a subir all. Hanna Krall

    la gente ya empezaba a darse cuenta de que el hecho quedara sin castigo, y que eso provocaba risa.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 59

    LA PRIMERA NOCHE EN EL GUETO ES LA PRIMERA NOCHE EN EL SEPULCRO, DESPUS UNO SE ACOSTUMBRAAbraham Sustzkever

    Gueto de Varsovia cerrado por epidemia

    de tifus.

  • 60 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Qu es un Gueto?Se llama gueto a un sector de la ciudad, sepa-rado del resto, donde deben vivir los judos, all y solo all. A pesar de que fueron los nazis quienes lo hicieron tristemente clebre, no fue un invento suyo. Gueto viene de ghetto, en italiano, que significa fundicin de hierro, porque fue en un tal lugar que se estableci el primero en 1516 en Venecia.Los nazis emprendieron dos guerras simult-neamente: la II Guerra Mundial y la Guerra contra los judos (ver Cuadernos de la Sho 2). La invasin de Polonia determin que de-bieran decidir qu hacer con los ms de dos millones de judos residentes en la zona que ocupaban. Pretendan controlarlos, mante-nerlos separados de los polacos, y tambin tenerlos reunidos para el paso siguiente que sera la expulsin. Las medidas para cumplir estos objetivos fueron ordenadas por Reinhard Heydrich en su carta urgen-te: concentrar en las grandes ciudades cer-canas al ferrocarril a los judos provenientes de poblaciones de menos de 500 habitantes y establecer un sistema de control eficaz. Los viejos guetos europeos pre-existentes fueron el dispositivo que hizo posible la con-crecin de estos objetivos. Las manzanas adjudicadas a los guetos eran las ms mi-serables, en los barrios ms pobres y descui-dados de las ciudades. Los cientos de miles que llegaban deban convivir con los que ya estaban de antes, en terribles condiciones de hacinamiento y carencia. Segn el censo alemn, haba entre 6 y 8 personas por habitacin. Varias familias es-taban obligadas a vivir juntas compartien-do el bao y la cocina.

    El barrio judo en Amsterdam.

    Sinagoga convertida en habitacin. Gueto de Varsovia.

    Entrada al gueto de Lodz. El cartel dice "Zona residencial

    de Judos. Prohibida la entrada".

    Gueto de Kutno.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 61

    Cada gueto deba ser regido internamente por un Consejo de Judos, Judenrat, confor-mado por autoridades designadas por los nazis que deban ocuparse de los asuntos domsticos e intermediar entre la poblacin juda y las autoridades nazis. Era su respon-sabilidad obedecer las rdenes, que en esta primera etapa consistan en censar a los ha-bitantes por sexo y grupos etarios y por ocu-paciones, hacerse cargo de la evacuacin de las zonas rurales a la ciudad y su organiza-cin, alojar a los que llegaban, distribuir las raciones alimentarias y responder a las ne-cesidades sanitarias y mdicas. El Judenrat deba establecer su propio cuerpo de polica para asegurar el orden interno.

    Polica juda. Gueto de Varsovia.

    Gueto de Varsovia.

    No todos los guetos fueron iguales. Haba guetos cerrados, abiertos o semi-abiertos, segn su nivel de clausura y control. Los ms grandes fueron los guetos de Varso-via, Lodz, Cracovia, Bialystok y Lublin que eran los ms cerrados, aislados de la ciudad en la que estaban. En su interior haba es-cuelas, hospitales, sitios de esparcimiento, talleres y fbricas. El gueto de Lodz, ciudad que haba sido el centro textil de Polonia, tena varios emprendimientos industriales. Estas fbricas constituan una garanta de supervivencia para sus habitantes, lo que producan era necesario para los nazis y debido a ello crean que sus vidas estaran protegidas. Las condiciones de vida fueron empeorando a medida que el hambre y las enfermedades hicieron estragos entre la poblacin. Los que quedaron vivos fueron finalmente deportados igual que todos.

  • 62 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    El traslado Los judos fueron llevados a los guetos en traslados masivos y caticos, muchas veces forzados mediante redadas y acciones vio-lentas. Deban abandonar sus casas llevan-do solo lo que pudieran transportar perso-nalmente, una pequea maleta o tan solo un bulto. Iban a pie o en carros en donde eran llevados los enfermos, ancianos y ni-os. El traslado no fue solo para los judos, los polacos tambin deban reubicarse para dejar lugar a los judos. Para nadie fue un trmite sencillo aunque muchos polacos vieron mejorar sus condiciones de vida y ha-bitacionales al ocupar las viviendas que los judos haban debido abandonar. Fue una doble afrenta para ellos advertir que sus ve-cinos y amigos previos permanecan impa-sibles ante su acoso. Este no se limit a los traslados arbitrarios. Al acoso se sumaron humillaciones y ataques pblicos: se arran-caban las barbas a los ms viejos, se forzaba a que limpiaran las calles con sus manos, a que bailaran, eran burlados y ridiculizados ante la mirada impvida de los transentes.

    Este da, domingo 13 de octubre de 1940, me ha dejado una sensacin ex-traa. 140.000 judos de los suburbios de Varsovia fueron obligados a abandonar sus hogares y a mudarse al gueto. Todos los suburbios se han vaciado de judos y 140.000 cristianos fueron obligados a abandonar los ba-rrios que ahora son parte del gueto. Se transportaron mue-bles durante todo el da.Emmanuel Ringelblum, Archivos Oneg Shabat.

    Traslado de judos al gueto de Varsovia.

    Traslado de Judos al gueto de Moguilev.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 63

    Desgaste o produccinUna vez impartida la orden, Heydrich dej que los comandantes locales se ocuparan y administraran cada gueto segn su propio criterio. Siguieron dos polticas diferentes: el desgaste y/o la produccin.Los desgastadores tenan como meta la eliminacin gradual de los judos mediante el trabajo brutal y la privacin de alimentos.Los produccionistas consideraban que deban aprovechar la fuente de trabajo sin costo que representaban los judos aprisio-nados; les exigan autosuficiencia y que ge-neraran beneficios econmicos. Ambas polticas, aparentemente dismiles, estaban orientadas a un mismo objetivo: que los judos, antes de ser eliminados, no fue-ran una carga para el Reich. Ms adelante, a partir de 1941, cuando el establecimiento de guetos fue un eslabn de la deportacin

    Ambas fotos arriba: trabajos forzados. Gueto Varsovia.

    Trabajos forzados. Gueto Moguilev..

    Mientras esta gente, de acuerdo con las

    instrucciones, sea obligada a servir al inters estatal,

    las condiciones ms primitivas

    deben ser creadas para ello.

    Alexander Palfi nger, Jefe de Control del gueto de Lodz.

    Seleccin de hombres para trabajos forzados.

    y el exterminio, prevaleci el punto de vista produccionista y el trabajo esclavo judo fue un componente esencial de la poltica de los guetos.

  • 64 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    El punto de comienzo para todas las medidas econmicas

    en el gueto es mantener la capa-cidad de los judos para vivir. La cuestin es cmo hacerlo

    de manera pro-ductiva, que sea econmicamente

    rentable. Jefe de la Divisin Econmica

    del Gobierno General.

    Fbrica dentro del gueto de Varsovia.Mujeres trabajan en

    fbrica de zapatos. Gueto de Varsovia.

    "LA RPIDA DESAPARICIN DE LOS JUDOS NOS ES INDIFERENTE POR NO DECIR DESEABLE."Alexander Palfinger, Jefe de Control del gueto de Lodz.

    Soldado alemn supervisa entrega

    de mesas y sillas producidas en una

    fbrica del gueto de Varsovia.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 65

    La vida en los guetosCon la deportacin a los guetos, los judos perdieron su lugar de residencia, su trabajo, sus conexiones y vecinos, sus puntos de re-ferencia conocidos. Aislados del resto de la poblacin, sus vidas se deslizaron en una s-bita cada que pareca no tener fin. Sin forma de saber donde estaban parados, no saban qu esperar ni con qu recursos contaban.Los edictos y las reglamentaciones empape-laban las calles. Cada novedad suma a to-dos en el pesimismo y el desnimo porque siempre implicaba una nueva restriccin. El estado de la poblacin fue primero de in-certidumbre y temor y, a medida que pasa-ba el tiempo, la opresin, la violencia y las condiciones de carencia crecientes, fueron menguando dramticamente su condicin y perspectivas.

    Gente en la calle.Gueto de Varsovia.

    Gueto de Varsovia.

    Si uno se para en un balcn y mira abajo las calles del

    gueto, no ve nada ms que un vasto espacio de cabezas

    humanas, el fl ujo y refl ujo de olas de decenas de perso-

    nas. Casi todos visten igual y cada cara lleva

    la misma expresin de pena juda.

    Jaim KaplanGueto de Varsovia.

  • Gueto de Varsovia.

  • "CUANDO UNO EST TAN HAMBRIENTO NO PUEDE PENSAR EN OTRA COSA."Jerry Koenig

  • 68 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Esta semana hice algo que ilustra a qu grado de deshumanizacin nos han reducido: termin mi porcin de pan semanal; deba esperar hasta el prximo sbado para conseguir otra. Mi hambre era tan terrible que no poda pensar. Lo nico que tendra para comer en la semana sera la sopa de la fbrica. No aguant ms y me com el pan de mi hermana. Me sent mal enseguida. Me atormentaba la pregunta de qu comera mi pequea durante los si-guientes das. Tuve que fi ngir que el pan haba sido robado por alguien; esa mentira me carcoma doblemente. Vivir condenado a tanta desvergenza. Diario annimo de un joven en el gueto de Lodz.

    Gueto de Varsovia.

    Gueto de Varsovia.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 69

    Cambio de roles Los roles familiares sufrieron un sbito cam-bio. Ante la idea generalizada de que solo los hombres estaban en peligro, que eran ellos los que seran el blanco de los nazis, muchas familias los instaron a huir para ponerlos a salvo; quedaron fragmentadas y a cargo de las mujeres que deban asumir el nuevo rol de proveedoras. Otras familias que haban quedado comple-tas porque sus hombres se haban quedado en el gueto para proteger a los suyos, tam-bin sufrieron alteraciones. Sin trabajo ni fuentes de ingreso, los hombres no podan mantener a sus familias. Si tenan suerte eran llamados a brigadas que salan al ex-terior y gracias a ello conseguan las cartas que les permita recibir alimentos. Las mujeres, especialmente las provenien-tes de clases ms pobres, siguieron hacien-do lo que haban hecho siempre: conseguir comida y cuidar a sus hijos, solo que dentro del gueto estas conductas asuman otras caractersticas. Las mujeres que venan de clases sociales ms acomodadas estaban menos preparadas para enfrentar las duras condiciones, no saban cmo vivir bajo pri-vaciones, no tenan la experiencia de haber tenido que ocuparse personalmente de con-seguir alimentos.

    Mujeres vende-doras. Gueto de Varsovia.

    Gueto de Kutno.

    Gueto de Kutno.Vendedor de trampas caseras para ratones.Gueto de Kutno.

  • 70 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    "Es asombroso lo que le ocurre a la gente cuando se ve privada de sus necesidades bsicas."Jerry Koenig

    Nios vendedores.Gueto de Varsovia.

    Taxis del gueto de Varsovia.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 71

    Tambin los nios cambiaron su condicin. Todos los das haba nuevos hurfanos y mu-chos tenan que cuidar a nios an meno-res. Los hurfanos solan vivir en las calles, mendigando pan a otros que tenan poco o nada para compartir. Muchos murieron congelados en el invierno. El hambre fue el motor que mova la vida en el gueto y los ni-os fueron uno de sus engranajes esenciales. Para sobrevivir, tenan que ser ingeniosos y volverse tiles. Se dedicaban al trueque, to-maban lo que podan cuando podan y don-de podan. Haban perdido su inocencia y su infancia. Las escuelas rodantes clandestinas intentaban mantener cierta normalidad, haba clases pero no todos tenan la opor-tunidad de asistir, su trabajo esencial era el contrabando para conseguir comida. En los guetos solo se reciban los alimentos en-viados por los nazis, racionados a razn de 184 caloras diarias por persona (los polacos tenan derecho a 670 y los alemanes reci-ban 2.600). El alimento que introducan los nios contrabandistas fue condicin de vida para todos. La necesidad de sus familias, su inconciencia y su pequeo tamao les per-mita escabullirse por los agujeros del muro o saltar a travs de l hacia la zona aria; lle-vaban bienes que podan ser cambiados por alimentos y, si tenan la suerte de no ser de-nunciados o descubiertos en el momento de reingresar, eran los que traan los alimentos al hambreado gueto.

    Nio judo fuera del gueto trae

    alimento para su familia. Gueto de

    Varsovia.

    Hombres y nios confeccionan zapa-tos.Gueto de Lodz.

    Confiscan alimento a nios que lo ingresan

    por contrabando.

    Nios mendigando.Gueto de Varsovia.

  • 72 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    Prohibiciones En los guetos estaba prohibida toda obser-vancia religiosa, la instruccin escolar, los ca-samientos y nacimientos. Atender partos era penado con la muerte.Ningn peridico poda publicarse, solo lo autorizado por los alemanes que era estric-tamente censurado. No se poda salir de los lmites del gueto ni trasladarse a voluntad. No podan conservarse las pieles, el oro y las joyas, bajo pena de muerte si eran encon-tradas. Luego de la requisacin de las radios se increment el aislamiento de los judos lo que determin que su abuso y maltrato no fuera visible para el resto de la poblacin. A las duras condiciones de vida se sumaba la ausencia de informacin, el desconcier-to consecuente y los rumores. Esta incerti-dumbre alimentaba en algunos la ilusin de que todo pasara, de que ya nada poda ser peor, que Dios no lo permitira, que los otros pases intervendran. La esperanza es una necesidad humana que crece an cuando el contexto indica que no es posible. Los judos regaban esta esperanza contra viento y ma-rea, era su forma de mantenerse humanos.

    Mis padres haban burlado las prohibiciones impuestas

    por los nazis. Encerrados en el gueto de Varsovia,

    se casaron segn el ritual judo. Cuando mam qued embarazada temi tanto por

    su vida como por la ma, puesto que los nacimientos

    estaban prohibidos. A pesar de ello decidi traerme al

    mundo, sigui su embara-zo contra viento y marea.

    Nac, me escon-dieron y cuando

    cumpl los 6 meses, tuvieron

    la fuerza y la determinacin de ponerme a

    salvo fuera del gueto.

    Rosa Rotenberg

    Hombres judos rezando. Gueto de Varsovia.

    Correo prohibido.Gueto de Varsovia.

  • CARAS DE LO HUMANO CUADERNOS DE LA SHO 73

    Condiciones sanitarias y enfermedades Las condiciones sanitarias se deterioraban rpidamente. La contaminacin del agua, la desnutricin y las carencias determinaron enfermedades y epidemias que ralearon a la poblacin. A pesar de los esfuerzos, los m-dicos y enfermeras judos no podan com-batir estos brotes por la falta de medicinas. Los esfuerzos incrementaron la creatividad para reemplazar lo que faltaba con elemen-tos alternativos. Por ejemplo, en el gueto de Vilna lograron hacer vitamina B en base a levadura de cerveza comprada en el lado ario. Las primeras muertes se debieron a este conglomerado de circunstancias: hambre, desnutricin y epidemias.

    Los transentes en el gueto, y un hom-bre enfermo tirado

    en la calle. Gueto de Varsovia.

    Prohibicin ingreso al gueto por

    epidemia de tifus.

    Nio comiendo en gueto de Lodz.

    Mi hermano y yo no tenamos escuela, lo nico que podamos hacer para no estar siempre encerra-dos era pasear. Era increble la cantidad de personas muertas que haba en las calles. Cuando volvamos a casa, mam nos obligaba a quitarnos la ropa para sacarnos los piojos, que traan el tifus.Jerry Koenig

  • 74 CUADERNOS DE LA SHO CARAS DE LO HUMANO

    "LOS NAZIS NO SOLO QUERAN QUIT