Bergson, Henri - Introducción a la metafísica

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  • 5/14/2018 Bergson, Henri - Introducci n a la metaf sica

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    CUADERNO 8

    HENRI BERGSON

    INTRODUCCION,A LA METAFISICA

    Traducci6n deRAF AEL MORENO

    CENTRO DE ESTUDIOS FILOSOFICOSUNIVERSIDAD NACIONAL AUToNOMA DE MEXICO

    1960

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    UNIVERSIDAD NACIONAL AUT6NOMA DE MEXICORector Dr NABOR CARRILLO

    Secretario General Dr EFRENC DEL PozoD irector de P ublicaciones Lie HENRIQUE GoNzALEZ CASANOVA

    CENTRO DE ESTUDIOS FILOSoFICOSColeccion CUADERNOS

    Director EDUARDO GARciA MAYNEZSecreta r io RAFAEL MORENO

    Consejero ROBERT S HARTMAN

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    Titulo original:Introduction a la Methaph'jsique

    (Ensayo apareddo en la Revue de Metaphysique et de Morale; 1908; para1a traducci6n Be utiliw el texto de La Pensee et le M01Jvant: CEuv,.es~editiondu centenaire (pp 189=143=) Presses Universitaires de France Paris. 1959)Derechos reservados conforme a la ley@ 1960. Universidad Nacional Aut6noma de MexicoMexico 20 D F

    ME J lCO, I

    SJ; /!:28,/27

    E'SIUDIOSFi'.0S0f 1(,.05UNIVERSIDAD NACIONAL AUToNOMA DE MEXICO

    Direcci6n General de PublicacionesImpreso y hecho en MexicoPrinted and made in Mexico

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    EL Centro de Estudios Fflosoficos incluye dentro de los Cuadernos elensayo de Henri Bergson que lleva por titulo Introduction a la M etaphysiquel como homenaje al gran fil6sofo frances al cumplirse cienaiios de su nacimiento (.1859 t1941) Entre 13. obra del fil6sofo fueelegida esta, porque esun estudio clasico y porque contiene afirmacionesque pertenecen al pensamiento m a s rigurosamente contemporfmeo

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    SUMARIONota del autor .AmUisis e intuici6n.Duraci6n y concienciaParte componente y expresi6n parcialEmpirismo y racionalismoLa duraci6n real.Realidad y movilidad .La pretendida relatividad del conocimiento.Metafisica y ciencia modernas.

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    NOTA DEL AUTORESTE ENSAYO aparecio el afio de 1903 en la Revue de Meta-physique et de Morale Desde entonces nos hemos visto Ile-vados a precisar mas la significaci6n de los terminos meta-ilsica y ciencia Cada uno es libre de dar a las palabras elsenti do que quiera, cuando se toma el cuidado de definirlonada impediria llamar "ciencia" 0 "filosoffa", como se hahecho durante mucho tiempo, a toda clase de conocimientosSe podrfa tambien, tal como 10 dijimos en otro lugar, com-prender todo en la metaffsica Sin embargo, es innegable queel conocimiento insiste en una direcci6n perfectamente de-terminada cuando dispone su objeto en vista de la medida,y que marcha en una direccion diferente, incluso opuesta,cuando se libra de toda segunda intencion de relaci6n y decomparaci6n para simpatizar con la realidad Hemos mostra-do que el primer metodo convenia al estudio de la materiay el segundo al del espfritu, que hay, ademas, un desborda-miento mutuo de los dos objetos, uno sobre el otro, y quelos dos metodos deben ayudarse entre si En el primer casose da lugar al tiempo espacializado ya1 espacio, en el segun-do, a la dusucion real Por claridad de las ideas nos haparecido cada vez mas uti! llamar "cientffico" al primer co-nocimiento y "metaffsico" al segundo A cuenta, pues. de lametafisica sostendremos esta "filosofia de la ciencia" 0"me-taffsica de la ciencia" que habita el espiritu de los grandessabios, que es inmanente a su ciencia y en muchas ocasio-nes su inspiradora invisible En el presente articulo la deja.mos todavia a cuenta de la ciencia, pues ha sido practicadade hecho par los investigadores que generalmente se ha dadoen llamar "sabios", m a s bien que "metaffsicos"Es preciso no olvidar, por otra parte, que el presente en-sayo se escribi6 en una epoca en que el criticismo de Kanty el dogmatismo de sus sucesores eran admitidos con bastan-te generalidad, si no como conclusion, al menos como puntode partida de la especulacion filos6fica

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    INTRODUCCION A LA METAF1SICAA ndlisis e intuicion

    CUANDO SE comparan entre sf las definiciones de la metaffsicay las concepciones de 10 absoluto, se cae en la cuenta de quelos fi16sofos estan concordes, a despecho de sus divergenciasaparentes, en sefialar dos maneras radicalinente distintas deconocer una cosa La primera implica que se dan vueltasalrededor de esa cosa, la segunda, que se entra en ella Laprimera depende del punto de vista donde uno se coloquey de los simbolos que la expresan La segunda no se tomade ningun punto de vista y no se apoya sobre ningtin sim-bolo Se dira del primer conocimiento que se detiene en1 0 relatiuo, del segundo, cuando sea posible, que llega a loabsolutoSea -por ejemplo- el movimiento de un objeto en el es-pacio Lo percibo de manera diferente segun el punto de vista,m6vil 0 inmovil, desde donde 10 miro Lo expreso de maneradiferente, segun el sistema de ejes 0 de puntos de referendacon los cuales 10 relaciono, es decir, segun los sfmbolos porlos cuales 10 traduzco Y 10 llamo relatiuo por esta doble razon en uno y otro caso me coloco fuera del objeto mismoCuando hablo de un movimiento absoluto, atribuyo al movilun interior y como estados de alma, simpatizo por esto conlos estados y me meto en ellos por un esfuerzo de imagina-cion Pero entonces, segun que el objeto sea m6vil 0inmovil,segun que adopte uno u otro movimiento, no experimentarela misma cosa 1Y 10 que yo experimente no depended nidel punto de vista que pueda adoptar sobre el objeto, puesestare en el objeto mismo, ni de los simbolos por los cualespueda traducirlo, puesto que habre renunciado a toda tra-1lEs necesario door que de ninguna manera proponemos aqui un mediode reconocer si un movimiento es absoluto 0si no 10 es? Definimos simplemente 10 que se tiene en el espiritu al hablar de un movimiento absolute,en el sentido metaftsico de la palabra

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    10 HENRI BERGSONduccion para poseer el original En breve, el movimiento nosera captado desde fuera y , en cierta medida, desde mi, sinodesde dentro, en el, en si Yo tendre entonces un absolutoSea ahora un personaje de noveia cuyas aventuras me cuen-tan EI novelista podra multipliear los rasgos de su caracter,hacer hablar y obrar a su heroe tanto como le plazca todoesto no valdra eI sentimiento simple e indivisible que yoexperimentaria si eoincidiese un instante con el personajemismo Entonces, como de la fuente, me parecerian fluirnaturalmente las acciones, los gestos y las palabras Y no setrataria de accidences que se afiadiesen a la idea que me haciadel personaje y que la enriqueciesen mas y m a s sin llegar acompletarla nunca El personaje me serfa dado totalmente,de un solo golpe, en su integridad, y los mil incidentes que10 manifiestan, en Iugar de afiadirse a la idea y enriquecerla,me parecerfan al contrario salir de ella, sin que por eso ago-tasen 0 empobreciesen su esencia Todo 10 que me cuentande la persona me ofrece otros tantos puntos de vista sobreella Todos los rasgos que me la describen, y que s610 pue-den hacermela conoeer por otras tantas comparaciones conpersonas 0 con cosas que conozco va, son signos por los ella-les se la expresa m a s 0menos simb6licamente Simbolos ypuntos de vista me colocan, pues, Iuera de ella, de ella 00meentregan sino 10 que tiene de comun con otras y no le per-tenece en propiedad Pero 10 que es propiamente ella, aquelloque constituye su esencia, no podria advertirse desde fuera,pues es interior por definicion, ni expresarse por simbo-los, pues es inconmensurable por eualquier otra cosa Des-cripcion, historia y analisis me dejan en este caso en 10relativo 5610 la eoincidencia con la persona misma me darla10 absoluto

    En este sentido, pero solamente en este sentido, absolutoes sinonimo de per/et;cion Todas las foiOgrafias de una ciu-dad, tomadas desde todos los puntos de vista posibles, podranmuy bien eompletarse indefinidamente las unas con las otras,pero nunea equivaldran a ese ejemplar con relieves que esla ciudad donde uno se pasea Todas las traducciones de unpoema en todas las lenguas posibles podran afiadir maticesy matices y' por una especie de retoque reciproco, eorregirseuna a orra y dar una imagen mas y mas fiel del poema quetraducen, pero jamas devolveran el sentido interior del ori-

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    INTRODUCCI6N A LA . METAFislCA 11ginal Una representacion tomada desde un cierto punto devista, una traduccion hecha con ciertos simbolos, permanecensiempre imperfectas en comparacion can el objeto sabre elcual se tomo la vision 0 can el objeto que los sfmbolos tra-tan de expresar Lo absoluto, en eambio, es perfecto pOlquees perfectamente 10 que esPor esta misma razon, sin duda, se ha identificado confrecuencia, a la par, 10 absoluto y 10 infinito Si quiero co-municar al que no sabe griego la impresi6n simple que medeja un verso de Romero, dare la tradueci6n del verso, des-pues comentare mi traduccion, luego desarrollare mi comen-tario, y de explicacion en explicaci6n me acercare m a s y m a sa aquello que quiero expresar Pero nunea 10 lograre Cuandovosotros levantais el brazo, realizais un movimiento del cualteneis interionnente la pereepci6n simple, pero exteriormen-te, para mi que miro, vuestro brazo pasa por un pun to, luegopor otro, y entre estos dos puntos habra todavia otros, demanera que, si comienzo a con tar, la operaci6n proseguirasin fin Visto desde dentro un absoluto es, pues, una eosasimple, pero considerado desde fuera, es decir, relativamentea otra cosa, deviene, en reIaci6n a los signos que 10 expresan,la moneda de oro euyo cambio jamas acabara de pagarlaAhora bien, 10 que es capaz al mismo tiempo de una apre-hension indivisible y de una enumeracion interminablees, por definicion misma, un infinitoDe 10 anterior se sigue que un absoluto no podra ser dadosino en una intuicion, mientras que todo 10 demas surge delandlisis Llamamos aqui intuicion a la simpatia por la eualuno se transporta al interior de un objeto, para eoincidir conaquello que tiene de unico y en consecuencia de inexpresa-ble El analisis es al contrario la operaci6n que reduce el ob-jeto a elementos ya conocidos, es decir, comunes a esteobjeto y a otros Analizar consiste, pues, en expresar unaeosa en funcion de 10 que no es Todo analisis es asi una tra-duccion, un desarrollo en simbolos, una representaci6n to-marla de puntos de vista sucesivos, desde los cuales se notanotros tantos eontactos entre el objeto nuevo que se estudia ylos otros que se piensa conocer ya En su deseo, enteramenteincumplido, de abarcar el objeto alrededor del cual esta coo-denado a dar vueltas, el analisis multiplica sin fin los puntosde vista para completar la representacion siempre incompleta,

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    12 HENRI BERGSONy cambia continuamente los simbolos para perfeccionar latraducci6n siempre imperfecta El analisis, pues, se prolongabasta el infinito La intuici6n, en cambio, si es ella posible,es un acto simpleConsideradas estas cosas, con facilidad se veri que la cien-cia positiva tiene por funci6n habitual analizar Trabaja,pues, principalmente sobre simbolos Aun las eiencias m a sconcretas de la naturaleza, las ciencias de la vida, se detienenen la forma visible de los seres vivos, en sus organos, en suselementos anatomicos Comparan unas formas con otras, He-van las m a s complejas a las m a s simples, en fin, estudian elfuncionamiento de la vida en aquello que es -por as! dedr-su simbolo visual Si existe un media de poseer absoluta-mente una realidad en lugar de conocerla relativamente, deponerse en. ella en lugar de adoptar puntos de vista sobreella, de tener su Intuicion en Ingar de haeer su analisis, enfin, de captarla fuera de toda ex.presi6n, traducci6n 0 repre-sentaci6n simbolica, entonces existe la metaffsica y este es suobjeto La metaiisica es, pues, la ciencia que pretende abste-nerse de simbolosDuracion y conciencia

    Hay, por 10 menos, una realidad que todos captamos desdedentro, por intuicion y no por simple analisis Es nuestrapropia ~rsona en su fiuencia por el tiempo Es nuestro yoque dura Podemos no simpatizar intelectualmente, 0mejor,espiritualmente, con alguna otra cosa Pero simpatizamos se-guramente con nosotros mismosCuando llevo sobre mi persona, supuesta inactiva, la mi-rada interior de mi conciencia, advierto desde luego, amanera de una corteza solidificada en la superficie, todas laspercepciones que Ie llegan del mundo material Estas percep-ciones son claras, distintas, yuxtapuestas, 0capaz de serlo, lasunas a las otras; tratan de agruparse en objetos Advierto enseguida recuerdos, mas 0menos adheridos a estas percepcio-nes, que sirven para interpretarlas Tales recuerdos estancomo arrancados del fondo de mi persona, sacados a la peri-feria por las percepciones que los representan y puestos sa-bre mi sin ser absolutamente yo mismo Y en fin, sientoque se manifiestan tendencias, habitos motrices, una rurba

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    INTRODUCCI6N A LA METAFiSlCAde acetones virtu ales, ligadas m a s 0 menos solidamente aesas percepciones y a esos recuerdos Todos estos elementosde formas bien definidas, me parecen tanto m a s distintos demf cuanto son m a s distintos los unos de los otros Orientadosde dentro hacia fuera, constituyen, reunidos, la superficie deuna esfera que tiende a dilatarse y perderse en el mundo ex-terior Pero si me dirijo de la periferia al centro, si buseoen el fonda de mt 10 que es m a s uniformemente, m a s cons-tantemente, m a s duraderamente yo mismo, encuentro otracosa distintaDebajo de estos cristales bien cortados y de esta congela-ci6n superficial, hay una continuidad de fluencia que no escomparable a nada que yo haya visto fluir Se trata de unasucesion de estados, cada uno de los cuales anuncia 10 quesigue y contiene 10 que precede A decir verdad, 8610 cons-tituyen estados multiples cuando ya los he pasado y me vuelvohacia arras para observai su huella Mientras los experimen-taba, estaban tan solidamente organizados, tan profunda-mente animados de una vida comun, que no hubiera sabidodecir donde terminaba cualquiera de eUos 0donde comen-zaba otro En realidad, ninguno comienza ni termina, sinotodos se prolongan unos en otrosEs, si se quiere, el desenrollamiento de un rollo, pues nohay ser vivo que no se sienta Ilegar poco a poco al terminode su tarea Vivir consiste en envejecer Pero es tambien unenrollamiento continuo, como el de un hilo sabre una bola,pues nuestro pasado nos sigue, se agranda sin cesar con elpresente que recoje sobre su ruta Conciencia signi6ca me-monaA decir verdad no se trata ni de enrollamiento ni de des-enrollamiento, pues estas dos imagenes evocan la represen-taci6n de Iineas 0de superficies cuyas partes son homogeneasentre sf y capaces de superponerse unas a otras Ahora bien,no hay dos momentos iguales en un ser consciente Tomadel sentimiento m a s simple, suponedlo constante, resumid en e lla personalidad toda entera la conciencia que acompafie aeste sentimiento no podra quedar identica a sf misma du-rante dos momentos consecutivos, pues el momento que si-gue contiene siempre, ademas del precedente, el recuerdoque este le ha dejado Una conciencia que tuviera dos mo-mentos identicos seria una conciencia sin memoria Perece-

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    HENRI BEllGSONria y renaceria, pues, sin cesar ,Como representarse de otramanera la inconsdencia?Sera, pues, necesario evocar la imagen de un espectro demil matices, con degradaciones insensibles que permitan pasarde un matiz a otro Una corriente de sentimiento que atra-vesara ese espectro, tifiendose una y otra vez de cada uno desus matices, experimentaria cambios graduales y cada unoanunciarla el siguiente y resumiria en el a los precedentesPero los matices sucesivos del espectro permaneceran siempreexteriores unos a otros Se yuxtaponen Ocupan espacio Alcontrario, 10 que es duraci6n pura excluye toda idea deyuxtaposicion, de exterioridad reciproca y de extensionImaginemonos mas bien un elastico infinitamente peque-no, contraido -si fuera posible- en un punto matematicoAlarguemoslo progresivamente de manera que hagamos salirdel punto una linea que vaya agrandandose siempre Fije-mos nuestra atencion, no sobre la linea en tanto que linea,sino sobre la acci6n que la traza Consideremos que estaaccion, a pesar de su duracion, es indivisible, si se suponeque se realiza sin detenerse, que si es intercalada una de ten-cion, se haeen dos acciones en lugar de una, y entonces cadauna de esas acciones sera el indivisible de que hablamos,que jamas es divisible la accion moviente misma, sino lalinea inmovil que deposita bajo de sf como una huella en elespacio Liberemonos, por fin, del espacio que subtiendeel movimiento, para considerar 5610 el movimiento mismo, elacto de tension 0 de extension y , en suma, la movilidadpura Tendremos esta vez una imagen m a s fiel de nuestrodesarrollo en la duraci6nY, sin embargo, esta imagen sera todavia incompleta ycualquier comparacion sera, par 10 demas, insuficiente, yaque el desenrollamiento de nuestra duracion semeja, por unaparte, la unidad de un rnovimiento que avanza y , par otra,una multiplicidad de estados que se extienden De maneraque ninguna metafora puede expresar uno de los aspectossin sacrificar el otro Si evoco un espectro de mil matices,tengo delante de mf una cosa ya hecha, mientras que la du-racion se hace continuamente Si pienso en un elastico quese alarga, en un resorte que se tiende 0se distiende, olvidola riqueza de colorido que es caracteristica de la duraci6nvivida, para no ver m a s que el movimiento simple por el

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    INTRODuoo6N A LA METAFiSICAcualla conciencia pasa de un matiz a otro La vida interiores todo esto a la vez variedad de cualidades..continuidad deprogreso, unidad de direccion No podria representarsela por. ,imagenesPues menos aun se la representarfa par conceptos, esto es,por ideas abstractas,0generales,0simples Sin duda ningu-na imagen expresara completamente el sentimiento originalque yo tengo de la fluencia de mf mismo Mas de ningunamanera es necesario que yo trate de expresarlo Al que nosea capaz de darse a sf mismo la intuicion de la duraci6nconstitutiva de su ser, nada se la dara jamas, ni los concep-tos ni las imageries A este prop6sito, Ia unica tarea del filo-sofo debe ser provocar un cierto trabajo, que los habitos deespiritu titiles a la vida tienden a obstaculizar en la mayorparte de los hombresAhora bien, la imagen tiene al menos Ia ventaja de man-tenernos en 10 concreto Ninguna imagen reemplazara la in-

    tuicion de la duracion, pero muchas y diversas imagenes, to-madas de ordenes de cosasmuy diferentes, podran, por laconvergenciade su accion, dirigir la conciencia sabre el pun-to preciso donde haya una cierta intuici6n que captar. Alelegir imagenes tan disparatadas como sea posible, se impe-dira que cualquiera de ellas usurpe el Ingar de la intuicionque tiene por encargo evocar, pues entonees sera apartadainmediatamente por sus rivales Al hacer que todas exijande nuestro espfritu, a pesar de sus diferencias de aspecto, lamisma clasede atenci6n y, en cierta manera, el mismo gradode tension, poco a poco acostumbraremos la conciencia auna disposicion rouy particular y bien determinada, preci-samente aquella que debera adoptar para aparecerse a sfmisma sin vela 2 Pero todavia convendra que ella consientaen hacer este esfuerzo Pues no se le habra mostrado nadaSimplemente se le habra buscado en la actitud que debe ta-mar para hacer el esfuerzo querido y llegar por sf misma ala intuicion AI contrario, la inconveniencia, en tal materia,de los conceptosmuy simples, consiste en que son verdade-ros simbolosque substituyen al objeto simbolizado por elIos,S Las tmagenes de que se trata aqui son aqueUas que pueden presentarse

    al espiritu del filOsofocuando quiere exponer su pensamiento a otro Hacemos a un lado la imagen cercana a la intuici6n que el fi16sofopuede necesitar para si mismo y que con frecuencia pennanece inexpresada

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    16 HENRI BERGSONy no exigen de nosotros esfuerzo alguno Consideclndolos decerca, se verfa que cada uno retiene s610 del objeto 10 quees connin a este objeto y a otros Se veria que cada uno ex-presa, mejor que la imagen, una comparacidn entre el objetoy aquellos que se Ie semejan Pero como la comparaci6n hadescubierto una semejanza, y esta es una propiedad del obje-to, y una propiedad tiene todo el aire de ser una parte delobjeto que la posee, facilmente nos persuadimos que, yuxtaponiendo conceptos a conceptos, recompondremos el tod6del objeto con sus partes, y que obtendremos -por asi decir-un equivalente intelectual De esta manera, al confrontar losconceptos de unidad, multiplicidad, continuidad, divisibili-dad finita 0 infinita, etc, creeremos formar una represen-taci6n fiel de la duraci6nMas aqui esta precisamente la ilusi6n Tambien esta aquiel peligro Cuanto m a s las ideas abstractas pueden dar ser--vicio al analisis, es decir, a un estudio cientifico del objetoen sus relaciones con todos los demas, tanto son incapacesde reemplazar a la intuici6n, es decir, a la investigaci6n meta-fisica del objeto en 10 que tiene de esencial y propio Yefecti-vamente, por una pane, tales conceptos, colocados en hilera,nunca nos daran sino una recomposici6n artificial del objeto,del que s610 pueden simbolizar ciertos aspectos generales yen cierto sentido impersonales Por esta raz6n es inutil creerque con ellos se capta una realidad cuya sombra se limitana presentar Pero, por otra parte, a1 lado de la Ilusion, haytambien un peligro muy grave Pues el concepto generalizaal mismo tiempo que abstrae EI concepto s6lo puede simbo-lizar una propiedad especial volviendola comun a una infi-nidad de casas Siempre la deforma m a s 0 menos por laextension que le da Una propiedad, repuesta en el obje-to metafisico que la posee, coincide con el, por 10 menosse amolda a el, adopta los mismos contornos Extraida delobjeto metafisico y representada en un concepto, se alarga in-definidamente y sobrepasa al objeto, ya que, de aqui en ade-lante, debe contenerlo juntamente can otros Los diversosconceptos que nos formamos de las propiedades de una cosadibujan, pues, a su alrededor otTOStantos drculos cada vezm a s amplios, pero ninguno se aplica exactamente sabre ellaY. sin embargo, en la cosa misma, las propiedades coincidfancon ella y coincidian, consecuentemente, todas entre sf No

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    INTRODUCCI6N A LA METAFIsICAsera forzoso, pues, buscar algun artificio para restablecer lacoincidencia Tomaremos uno cualquiera de estos conceptose intentaremos, con ell ir reuniendo a los demas Pero, segunpartamos de este 0 de aquel, la reunion no se operara de lamisma manera Segnn partamos -por ejempl~ de la unidad 0de la multiplicidad, concebiremos diferentemente la unidadmultiple de la duracion Todo dependera del peso que atri-buyamos a tal 0 cual concepto, y ese peso sera arbitrariosiempre, ya que el concepto, extraido del objeto, no tienepeso, siendo como es sombra de un cuerpoSurgira asi una multitud de sistemas diferentes, tantos

    como puntos de vista exteriores haya sobre la realidad quese examina, 0 como drculos m a s amplios que la puedancontener Los conceptos simples no tienen, pues, 8610 Ia in-conveniencia de dividir Ia unidad conereta del objeto en otrastantas expresiones simbolicas, tambien dividen la filosoffa enescuelas distintas, cada una de las cuales retiene su lugar, es-coge sus cartas :y entabla con las otras una partida que noterminara jamas 0la metafisica no es sino este juego deideas, 0bien, si es una ocupaci6n seria del espfritu, convieneque trascienda los conceptos para llegar a la intuicion Cierta-mente IdS conceptos le son indispensables, pues todas las otrasciencias trabajan las mas de las veces sobre conceptos, y lametafisica no podrfa abstenerse de ellas Pero solo es propia-mente ella misma cuando sobrepasa al concepto 0, al menos,cuando se libera de los conceptos rigidos y ya hechos, paracrear conceptos muy diferentes de los que manejamos en lavida diaria, me refiero a representaciones flexibles, moviles,casi fluidas, siempre prestas a amoldarse a las formas huidizasde la intuicion Volveremos en otra parte sobre este puntoimportante Bastenos haber mostrado que nuestra duracionpuede semos presentada directamente en una intuicion, queella puede sernos sugerida indirectamente ..e.or imagenes, peroque no podrla -si se deja a la palabra concepto su sentidopropio- ser encerrada en una representacion conceptualIntentemos, por un instante, hacer una multiplicidad Con-vendra afiadir que los terminos de esta multiplicidad, enIngar de distinguirse como 108 de una multiplicidad cual-qui era, avanzan unos sobre otras; que podemos sin duda, porun esfuerzo de imaginacion, solidificar la duracion una veztranscurrida, dividirla entonces en trozos que se yuxtapon-

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    HENRI BERGSONgan y contar todos los trozos, pero que tal operacion se llevaa cabo sobre el recuerdo congelado de la duracion, sobre lahuella inm6vil que la movilidad de la duracion deja tras desit no sobre Ia duracion misma Confesemos, pues, si hay unamultiplicidad aqui, que tal multiplicidad no se parece a nin-guna otra ,Diremos entonces que la duraci6n posee unidad?Sin duda una continuidad de elementos que se prolonganunos en otros participa tanto de la unidad como de la multi-plicidad, pero esta unidad moviente, cambiante, llena decolor, viva, no se parece casi a la unidad abstracta, inm6vily vacla, que limita el concepto de unidad pura ,Concluire-mos de esto que la duracion debe definirse por la unidady la multiplicidad a Ia vez? Pero, cosa singular, por m a s quehaya manejado los dos conceptos, por mas que los haya dosi-ficado y diversamente combinado entre si, 0practicado sobreellos las mas sutiles operaciones de quimica mental, jamasobtendre nada que se parezca a la intuicion simple que tengode Ia duraci6n Por el contrario, cuando por un esfuerzo deintuicion me repongo en la duracion, advierto inmediata-mente como ella es unidad, multiplicidad y aun muchas otrascosas Esos diversos conceptos eran, pues, otros tantos puntasde vista exteriores sobre la duraci6n Ni separados, ni reuni-dos, nos han hecho penetrar en la duracion mismaSin embargo, nosotros penetramos en ella y esto no puedeser sino por una intuicion En este sentido es posible un co-nacimiento interior, absolute, de la duracion del yo por el yomismo Mast si la metafisica reclama y puede obtener aquiuna intuicion, Ia ciencia no deja por eso de tener menosnecesidad de un anal isis Y de una confusion entre el papeldel analisis y el de la intuicion, van a nacer aquf las discu-siones entre escuelas y los conflictos entre sistemasParte componente y expresion parcial

    La psicologta, en efecto, procede por analisis, como las otrasciencias Resuelve el yo, que Ie ha sido dado de antemanoen una intuici6n simple, en sensaciones, sentimientos, repre-sentaciones. etc, que estudia por separado Substituye, pues,el yo con una serie de elementos, que son los hechos psicol6-gicos lPero tales elementos son partes? Toda la cuestion esesta y , por haberla eludido, el problema de la personalidad322

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    INTRODuccr6N A LA METAFislCAhumana ha sido frecuentemente puesto en terminos In-solublesEs innegable que todo estado psieol6gico, pot el mero he-

    cho de que pertenece a una persona, refleja el conjunto de unapersonalidad No hay sentimiento, por simple que sea, queno contenga virtualmente el pasado y el presente del serque 10experimenta, 0 que pueda separarse de el y constituirun "estado", a no ser por un esfuerzo de abstraccion 0de a n a -Iisis, Pero no es menos innegable que sin este esfuerzo deabstraccion 0de analisis no habria desarrollo posible de laciencia psicologica Ahora bien, ten que eonsiste la operacionpor la eual el psicologo separa un estado psicologico, paraerigirlo en entidad mas 0menos independiente? Principia pordescuidar la coloracion especial de la persona. que no podrlaexpresarse en terminos eonocidos y comunes Despues se es-fuerza por aislar, en la persona ya simplificada de esta ma-nera, tal 0cual aspecto que da Iugar a un estudio interesanteCuando se trata -par ejemplo- de la inclinacion, pasara poralto el matiz inexpresable que la colora y que hace que miinclinacion no sea la vuestra, en seguida se ocupara del mo-vimiento pqr el eual nuestra personalidad se dirige hacia uncierto objeto, aislara esta actitud y sera este aspecto especialde la persona, este punto de vista sobre la movilidad de lavida interior, este "esquema" de la inclinaci6n concreta, 10 queel erigira en hecho independienteSe trata de un trabajo analogo al de un artista que, de

    paso por Pans, pintara -pongamos por caso- un croquisde una torre de Notre-Dame La torte esta inseparablementeligada al edificio, que esta no menos inseparablemente ligadoal suelo, al contorno, a Paris entero, etc Es necesario co-menzar por separarla, del conjunto se notara apenas un de-tenninado aspecto que es esta torre de Norre-Dame Pero latorte esta constituida en realidad por piedras, cuyo agrupa-miento particular Ie proporciona su forma, mas el dibu janteno se interesa en las piedras, solo nota Ia silueta de la torreSubstituye, pues, la organizaci6n real e interior de la eosa conuna reconstitucion exterior y esquematica De manera quesu dibujo responde, en suma, a un cierto punto de vista sabreel objeto y a la eleccion de un cierto modo de representaci6nAhora bien, exactamente 10 mismo sueede en la operad6npor la cual el psicologo extrae un estado psicoI6gico del con-

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    HENRI BERGSONjunto de la persona Este estado psicologicoaislado no es sinoun croquis, un comienzo de recomposicion artificial; es eltodo considerado bajo un cierto aspecto elemental, en el quese tiene especialinteres y que seha tornado cuidado de notarNo es una parte, sino un elemento No ha sido logrado porfragmentacion, sino por analisisAhora que el extranjero, a1 pie de todos los croquis torna-dos en Paris, inscribira indudablemente "Paris" a manera dememento Y como en verdad ha visto Paris podra, cuandovuelva a descender de la intuicion original del todo, situaren Paris suscroquis y 1unir asi unos con otros Pero no hayningun media de ejecutar la operacion contraria Resulta im-posible, aun can una infinidad de croquis tan exactos como

    se quiera, aun con la palabra "Paris" que indica Ia conve-niencia de ponerlos juntos, elevarse a una intuici6n que noseha tenido y darse la impresi6n de Paris, si no se Ie ha vistoEsto sucede porque aqui no se trata de las partes del todo,sino de las notas tomadas sobre el conjunto Para elegir unejemplo mas llamativo, un caso donde la notacion es m a scompletamente simbolica, supongamos que me presentan,mezcladasal azar, las letras que entran en la composicion deun poema que ignoro Si las Ietras fueran partes del poe.ma,yo podria tratar de reconstituirlo con ellas, probando lasdiversasordenaciones posibles, como hace el nino can las pie-zasde un juego de paciencia Pero ni por un instante podrfapensarlo, pues las letras no son partes componentes, sino ex-p re sio nes p arc ia lesJ 10 que es una cosamuy distinta Esta esla razon por la cual, si conozcoel poema, coloco desde luegotodas las letras en el Ingar que les conviene y las ligo sin difi-cultad por un nexo continuo, mientras que la operacion con-traria es imposible Aun cuando pienso intentar esta opera-cion contraria, aun cuando pongo las letras una detras deotra, comienzopor representarme una significacionplausibleme doy, pues, una intuicion, y desde esta intuicion trato devolver a descender a los simboloselementales que reconstitui-dan su expresi6n La idea misma de reconstituir la cosa poroperaciones practicadas sobre meros elementos simbolicos,implica un absurdo tal que nadie la pensaria, si advirtieraque no se trata de fragmentos de la cosa, sino, en cierta for-ma, de fragmentos de simbolo

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    INTRODUCCI6N A LA METAFISlCA 21Empirismo y racionalismo

    Con todo, tal es la empresa de los filosofos que intentan re-componer la persona con estados psicol6gicos, sea que se aten-gan a los estados mismos, sea que afiadan un hilo destinadoa enlazar los estados entre sf Empiristas y racionalistas hansido burlados en este punto por la misma ilusi6n Unos yotros toman las notaciones parciales por partes reales, y con-funden asi el punto de vista del analisis con el de la intui-cion, la ciencia y la metaffsicaLos primeros dicen con raz6n que el analisis psico16gico

    no descubre, en la persona, ninguna otra cosa que estadospsico16gicos Y tal es, en efeeto, la funci6n, tal es la defini-ci6n misma del analisis EI psic6logo tiene por unica tareaanalizar la persona, es decir, anotar estados Cuando mas pon-dra e 1 titulo "yo" sobre esos estados y dira que son "estadosdel yo", de la misma manera que el dibujante escribe lapalabra "Parfs" en cada uno de sus croquis Sobre el terrenodonde el psic61ogo se coloca, y donde debe colocarse, el "yo"no es sino un signo por el cual se recuerda la intuici6n pri-mitiva (muy confusa por otra parte) que ha proporcionadoa la psicologfa su objeto S6lo es una palabra EI error, ygrande, consiste en pensar que serfa posible, permaneciendosobre el mismo terreno, encontrar tras la palabra una cosaTal ha sido el error de esos fil6sofos que no se resignaron aser simplemente psicologos en psicologia Taine y Stuart Mill,por ejemplo Psicologos por el metodo que aplican, fuerony siguen siendo metafisicos por el objeto que se proponenDesearian una intuici6n y , por una extrafia inconsecuencia,la piden al analisis, que es su ilegaci6n misma Busean el yoy pretenden encontrarlo en los estados psicologicos, cuandoesta diversidad de estados psicologicos s6lo ha podido obte-nerse transportandose fuera del yo, para tomar sobre la per-sona una serie de croquis, de notas, de representaciones m a so menos esquematicas y simbolicas Por eso, por m a s queyuxtapongan los estados a los estados, multipliquen sus con-tactos, exploren sus intersticios, el yo se les escapa siempre,de tal modo que terminan pol no ver m a s que un vano fan-tasma Seria como negar que la Iliada tiene sentido, bajo elpretexto de que se Ie ha buscado vanamente en los intervalosde las letras que la componen

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    HENRI BERGSONEl empirismo filosofico ha nacido, pues, en esta materia,

    de una confusion entre el punto de vista de Ia intuici6n yel del analisis Consiste en buscar el original 'en 13 traduc-cion, donde naturalmente no puede estar, y en negar el ori-ginal bajo pretexto de que no se Ie encuentra en la rraduc-cion Termina por necesidad en negaciones Pero, bienconsideradas las cosas, se advierte que esas negaciones signi-fican solo que el analisis no es la intuicion, 10 que es desuyo evidente De la intuici6n original, confusa por otra par-te, que proporciona a la ciencia su objeto, esta pasa inmedia-tamente al analisis, el cual multiplica al infinito los puntosde vista sobre tal objeto Muy pronto llega a creer que po-dria, poniendo simultaneamente todos los puntos de vista,reconstituir el objeto ~Es sorprendente acaso que vea alobjeto huir delante de ella, como el nino que quisiera fabri-carse un juguete solido con las sombras que se perfilan a 10largo de los muros?Mas tambien el racionalismo es burlado por la misma ilu-

    si6n Parte de la confusion que comete el empirismo, y quedatan impotente como e l para alcanzar la personalidad Comoel empirismo, tiene a los estados psicologicos por otros tantosfragmentos separados de un yo que los reuniria Como el em-pirismo, trata de unir otra vez esos fragmentos entre S I pararehacer la unidad de la persona Como el empirismo, en fin,ve la unidad de la persona, en el esfuerzo que renueva sincesar por alcanzarla, diluirse indefinidamente como un fan-tasma Pero mientras el empirismo, cansado de la lucha, ter-mina por declarar que no hay otra cosa que la multiplicidadde los estados psicologicos, el racionalismo persiste en afir-mat la unidad de la persona Es verdad que, buscando launidad sobre el terreno de los estados psico16gicos mismos, yohligado por otra parte a cargar en Ia cnenta de los estadospsicologicos todas las cualidades 0determinaciones que en-cuentra en el analisis (ya que el analisis -por la definicionmisma=- term ina siempre en los estados], no le queda, parala unidad de la persona, otra cosa que algo puramente nega-tivo, a saber, la ausencia de toda determinaci6n Como eneste analisis los estados psico16gicos necesariamente tomarony guardaron para si todo aquello que presenta Ia menor apa-riencia de materialidad, Ia "unidad del yo" no podra ser otracosa que una forma sin materia Sera 10 indeterminado

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    INTRODuc:a6N A LA METAFISlCAy el vacio absolutos A los estados psicologicos aislados, aestas sombras del yo cuya coleccion era para los empiristas elequivalente de la persona, el racionalismo afiade, para recons-tituir la personalidad, otra cosa todavia m a s irreal, el vacio e nel que las sombras se mueven, la casa de las sombras - por as!decir ~C6mo esta "forma", que es verdaderamente informe,podria caracterizar una personalidad viviente, actuante, COD-creta, y distinguir a Pedro de Pablo? cEs admirable entoncesque los filosofos que han aislado esta "forma" de la perso-nalidad, la encuentren enseguida impotente para determi-nar una persona, y que, de grado en grado, sean llevados ahacer de su Yo vado un receptaculo sin fondo, que no per-tenece m a s a Pablo que a Pedro, y donde habra lugar, comose quiera, para la humanidad entera, 0 para Dios, 0 para laexistencia en general? En este punto yo veo entre el empiris-rna y el racionalismo una sola diferencia que el primero, albuscar la unidad del yo en los intersticios, que son de algunmodo estados psicologicos, es Ilevado a llenar los intersticioscon otros estados, y asi indefinidamente, de manera que el yo,encerrado en un intervale que va restringiendose siempre,tiende a Cero, en la medida en que el analisis se pone m a slejos Mientras que el racionalismo, al hacer del yo ellugardonde los estados se alojan, esta en presencia de un espaciovacio, qu .e no tiene ninguna razon para detenerse aqui mejorque alla, que pasa cualquiera de los limites sucesivos quese pretende asignarle, va siempre alargandose y tiende a per-derse, no ya en Cero, sino en el InfinitoLa distancia entre un pretendido "empirismo" como el deTaine y las especulaciones m a s trascendentes de ciertos panteistas alemanes es, pues, mucho menor de 10 que se suponeEl metodo es analogo en los dos casos consiste en razonarsobre los elementos de la traducci6n como si fuesen partesdel original Pero un empirismo verdadero es aquel que sepropone abarcar, tan cerca como sea posible, el original mis-mo. profundizar su vida y, por una especie de auscultacionespiritual, sentir palpitar su alma, y este empirismo verda-dero es la verdadera metaffsica El trabajo es de una dificul-tad extrema, porque ninguna de las concepciones hechas, queusa el pensamiento en sus operaciones habituales, puede yaservir Nada tan facil como decir que el yo es multiplicidad,o que es unidad, 0que es la sintesis de una y otra Unidad y

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    24 HENRI BERGSONmultiplicidad son aqui representaciones que no es necesariocortar sabre el objeto porque se encuentran ya fabricadasDiriase que solo ha de escogerse, en una pila, los vestidos deeonfecci6n que vendran tanto a Pedro como a Pablo, puesno dibujan Ia forma de ninguno de ellos Pero un empirismodigno de este nombre, un empirismo que solo trabaje sobremedida, esta obligado a hacer un esfuerzo absolutamentenuevo para cada nuevo objeto que estudia Corta para elob-jeto un concepto solo apropiado a el, concepto del cual apenas se puede decir que sea un concepto, pues no se aplicasino a esta cosa sola No procede por combinaci6n de lasideas que se eneuentran en usa, la unidad y la multiplicidadpor ejemplo, por el contrario, la representaci6n a lei.que nosencamina es una representacion tmica, simple, la cual, unavez formada, puede colocarse, como se comprende ficilmentepor 10 demas, en los cuadros unidad, multiplicidad, etc, to-dos mucho m a s amplios que ella En fin, la filosofia, aSI defi-nida, no consiste en elegir entre conceptos y tomar partidopor una escuela, sino en ir a buscar una intuici6n unica, dela cual podamos descender en buena hora a los diversos con-ceptos, por hallarnos sobre las divisiones de escuelasQue la personalidad tenga unidad, es cierto, mas parecidaafirmaci6n no me ensefia nada sobre la naturaleza extraordi-naria de esa unidad que es la persona Que nuestro yo seamultiple, 10 concedo tambien, pero se trata de una multi-plicidad de 1a que conviene reconocer que nada tiene encomun can ninguna otra La que verdaderamente in teresa ala filosofia es saber que unidad, que multiplicidad, que rea-lidad superior a 10 uno y a 10 multiple abstractos es la uni-dad multiple de la persona Y no 10 sabra, a menos querecobre la intuici6n simple del yo por el yo Ahara bien,segun la pendiente que escoja para bajar de esa cima, llegaraa la unidad, a a la multiplicidad, 0 a cuarquiera de los con-ceptos par los cuales se quiere definir la vida moviente de lapersona Pero ninguna mezcla de estos conceptos entre sl -10repetimos- dara nada que se asemeje a la persona que duraPresentadme un cono solido sin esfuerzo yeo c6JDO se es-trecha hacia el vertice y tiende a confundirse con un puntomatematico, yeo tambien como se alarga por su base en unctrculo que se agranda indefinidamente Pero ni el punta, niel circulo, ni la yuxtapqsicion de los dos sobre un plano, me

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    INTRODUCCION A LA METAFislCAdaran la menoi idea de un cono Igual cosa pasa con la mul-tiplicidad y la unidad de la vida psicologica Tambien conel Cero y el Infinito hacia los cuales el empirismo y el racio-nalismo dirigen la personalidadLos conceptos, como 10 mostraremos en otra parte, van or-dinariamente por parejas y representan los dos contrarios Nohay casi realidad concreta sobre Ia cnal no puedan tomarse,a la vez, las dos vistas opuestas y que no se subsuma, enconsecuencia, en los dos conceptos antagonicos De aqui seorigina una tesis y una antitesis que en vano se tratarfa deconciliar logicamente, por la sencilla razon de que jamds sehara una cosa con conceptos 0 con puntos de vista Pero delobjeto, captado por intuicion, se pasa sin esfuerzo, en la rna-yoria de los casos, a los dos conceptos contrarios, y porquegracias a esto se ve salir de la realidad la tesis y la antitesis,se capta al misrno tiempo c6mo esta tesis y esta antltesis seoponen y como se concilianEs verdad que para lograr esto es necesario proceder a in-

    vertir el trabajo habitual de la inteligencia Pensar consisteordinariamente en ir de los conceptos a las cosas, y no de lascosas a los conceptos Conocer una realidad consiste, en elsentido usual de la palabra "conocer", en tomar conceptos yahechos, dosificarlos y combinarlos entre sf, hasta obtenei unequivalente practice de 10 real Pero conviene no olvidar queel trabajo normal de la inteligencia esta lejos de ser un tra-bajo desinteresado Generalmente no queremos conocer porconocer, sino conocer para tomar un partido, para sacar unprovecho, en fin, para satisfacer un in teres Buscamos hastaque punto eI objeto por conoeer es esto 0aquello, en quegenero conocido entra, que especie de accion, de pasos 0 deactitud deberia sugerimos Esas diversas acciones yactitudesposibles son otras tantas direcciones conceptuales de nuestropensamiento, determinadas de una vez para siempre, no que-da sino seguirlas En esto consiste precisamente la aplicacionde los conceptos a las cosas Probar un concepto en un obje-to consiste en preguntar al objeto aquello que nosotros de-bemos hacer con el, aquello que el puede hacer por nosotrosColgar sobre un objeto la etiqueta de un concepto consisteen sefialar con terminos precisos el genero de acci6n 0 deactitud que el objeto debera sugerirnos Todo conocimientopropiamente dicho esta, pues, orientado en una cierta direc-

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    HENRI BERGSONcion 0 tomado desde un cierto punto de vista. Es cierto quenuestro interes es con frecuencia complejo. tsa es la razonpor la cual sucede que orientamos en muchas y sucesivas di-recciones nuestro conocimiento de un mismo objeto y varia-mos los puntos de vista sobre el En esto consiste, en elsentido usual de los terminos, un conocimiento "amplio" y"comprensivo" del objeto el objeto esta referido, entonces,no a un concepto unico, sino a muchos conceptos de los quese supone que "participa" cC6mo participa de todos esosconceptos a Ia vez? Tal cuestion no in teresa a la practica yno tiene por que ponerse Es, pues, natural y Iegitimo queprocedamos en la vida corriente por yuxtaposicion y dosifi-cacion de conceptos ninguna dificultad filos6fica nacera deesto, ya. que, por convenci6n tacita, nos abstendremos de filo-sofar Pero transportar este modus operandi a la filosoffa, ir,tambien aqul, de los conceptos a la cosa, utilizar, para elconocimiento desinteresado de un objeto que ahora se pre,.tende a1canzar en sf mismo, una manera de conocer que seinspira en un interes determinado y que consiste, por defini-cion, en una vista tomada exteriormente sobre el objeto, esvolver la espalda al fin que se pretendfa, es condenar la filo-sofia a un etemo =conflicto entre las escuelas, es instalar lacontradicci6n en el corazon mismo del objeto y del metodoo no hay filosofia posible y todo conocimiento de las cosases un conocimiento practice, orientado hacia el provechoque se saca de ellas, 0 filosofar consiste en colocarse en elobjeto mismo por un esfuerzo de intuici6nLa duraci6n real

    Pero, para comprender la naturaleza de esta intuici6n, paradeterminar con precision don de termina la intuici6n 0d6ndecomienza el analisis, es preciso regresar a 10 que se ha dichoarriba sobre la fiuencia de la duracionSe notara que los conceptos 0esquemas en los que term inael analisis tienen pot caracter esencial ser inmoviles en elmomenta de su consideracion He aislado completamente dela vida interior esa entidad psicol6gica que Barno una sen-sacion simpl~ En tanto la estudio, supongo que sigue siendo10 que es 81 encontrara algun cambio, diria que no existealli una sensacion unica, sino muchas sensaciones sucesivas,

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    INTRODUCCION A LA METAFIS1CAy a cada una de estas sensaciones sucesivas transportaria en-tonces la inmutabil'idad, atribuida en primer termino a la sen-saci6n de conjunto De todas maneras, podria, llevando elanalisis bastante lejos, llegar a elementos que considerariainmutables Es aqufy solamente aqui don de encontraria las6lida base de operaciones que necesita la ciencia para supropio desarrolloCon todo, no hay estado de alma, por simple que sea. que

    no cambie en cada instante, ya que no hay conciencia sinmemoria. ni continuaci6n de un estado sin la adicion, alsentimiento presente, del recuerdo de los momentos pasadosEn esto consiste la duration La duracion interior es la vidacontinua de una memoria que prolonga el pasado en el pre-sente, sea que el presente contenga distintamente la imagendel pasado que se agranda sin cesar, sea que mas bien testifi-que, por su continuo cambio de cualidad, la carga cada vezmas pesada que uno arrastra detras de si, a medida que lavejez aumenta Sin esta supervivencia del pasado en el pre-sente no habria duracion, sino solamente instantaneidadEs cierto que si, por el hecho mismo que 10 analizo, se mereprocha substraer el estado psicologico a la duracion, me de-fendere diciendo que cada uno de estos estados psicologicoselementales, en los que termina mi analisis, es un estado queocupa todavia tiempo "Mi analisis -dire- reduce perlecta-mente la vida interior a estados que son todos homogeneosconsigo misrno, pero, extendiendose la homogeneidad sobreun numero determinado de minutos 0de segundos, el estadopsicol6gico elemental no cesa de durar, si bien no cambia ,.,Mas quien no ve que el numero determinado de minutos

    y de segundos, que atribuyo al estado psicologico elemental,tiene justamente todo el valor de un indice destinado a re-cordarme que el estado psicologico, supuesto homogeneo, esen realidad un estado que cambia y que dura? El estado,tornado en sf mismo, es un perpetuo devenir He extraidode este devenir un cierto termino media de cualidad que su-pongo invariable he constituido asi un estado estable y , poresto mismo, esquematico De e l he extraido, por otra parte,el devenir en general, el devenir que no sera en adelan-te el devenir de eso 0de aquello, y es 10 que he llamadoel tiempo que este estado ocupa Considerando bien las cosas,veria que este tiempo abstracto es tan inmovil para mi como

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    HENRI BERGSONel estado que yo localizo en el, veda tambien que no podriafluir sino por un cambio continuo de cualidad, y que, sicarecede cualidad, si es un simple teatro del cambio, devieneentonces un medio inmovil Veda que la hip6tesis de esetiempo homogeneo esta simplemente destinada a facilitar lacomparaci6n entre las diversas duraciones concretas, a permi-timos eontar simultaneidades y medir una fluencia de du-racion por relacion a otra Y. en fin, comprenderfa que, alenlazar la indicaci6n de un mimero detenninado de minutosy de segundos can la representacion de un estado psicologicoelemental, me limito a recordar que el estado ha sido sepa-rado de un yo que dura y a sefialar el lugar donde convengareponerlo en movimiento, para Ilevarlo, de simple esquemaque lleg6 a ser, a la forma concreta que tenia antes Peroolvido todo esto, pues nada interesa al analisisEquivale a decir que el analisis opera sobre 10 inmovil,

    mientras que la intuici6n secolocaen lamovilidad, 0-10 queviene a ser 10 mismo-- en la duracion Aquf esta la linea deseparaci6n bien clara entre la intuicion y el analisis La real,10 vivido, 10 concreto. se reconoce porque es la variabilidadmisma EI elemento se reconoce porque es invariable Y esinvariable por definicion, por ser un esquema, una recons-trucci6n simplificada, con frecuencia un mero slmbolo, entodo caso, una vista tomada sobre Ia realidad que fluyePero el error consiste en creer que 10 real se recompondrfacon esos esquemas Nunea 10 repetiriamos bastante de laintuicion se puede pasar al analisis, mas no del analisis ala intuici6nCon la variabilidad hare tantas variaciones, tantas cualicIa-des 0modifieaciones como me plazca, porque existen otrastantas vistas inmoviles, tomadas por el analisis, sobre lamovi-lidad dada a la intuici6n Pero estas modificaciones, puestasuna detras de otra, no produciran nada que se asemeje a lavariabilidad, pues no eran partes suyas, sino elementos, 10que es cosa distinta Consideremos -par ejemplo-la variabilidad mas proximaa la homogeneidad el movimiento en el espacio A 10 largode todo este movimiento puedo representarme posibles de-tenciones a las que llamo posiciones del m6vil 0 puntospor los cuales el movil pasa Pero con posiciones, as! fue-sen infinitas, no podre hacer el movimiento Ellas no son

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    INTRODUCC16N A LA METAFiSlCApartes del movimiento, son otras tantas vistas tomadas sobreel, no son -podrfa decirse- sino suposiciones de detenci6njamas el movil esta realmente en alguno de los puntos, cuan-do mas, puede decirse que pasa poT ell os Pero el pasaje, quees un movimiento, no tiene nada en comun con una deten-cion, la cual es inmovilidad Un movimiento no podria serpuesto sobre Una inmovilidad, pues coincidiria entonces conella, 10 que serfa contradictorio Los puntos no estan en elmovimiento, como partes, ni siquiera bajo el movimiento,como lugares de 10 m6vil Simplemente estan proyectadospor nosotros debajo del movimiento, como otros tantos lu-gares donde estaria, si se detuviera, un movil que por hip6tesis no se detiene No son, pues -propiamente hablando-,posiciones, sino suposiciones, vistas 0 puntos de vista delespiritu le6mo, con puntos de vista, podria construirse unacosa?Sin embargo, tal es 10 que tratamos de hacer todas las vecesque razonamos sobre el movimiento y tambien sobre eltiempo, cuya representaci6n es el movimiento Por una ilu-si6n profundamente arraigada en nuestro espiritu, y porqueno podemos dejar de considerar el analisis como equivalentede la intuicion, comenzamos por distinguir, a todo 10 largodel movimiento, un cierto numero de detenciones posibleso de puntos, de los cuales hacemos, de mal 0 buen grado,partes del movimiento Ante nuestra impotencia para recom-ponerIo con esos puntas, intercalamos otros, creyendo asir deesta manera 10 que de movilidad hay en el Despues, como lamovilidad se nos escapa aun, sustituimos con un mimero finitoy detenninado de puntos un numero "que crece indefinida-mente" Tratamos asi, pero en vano, de imitar con el movi-miento de nuestro pensamiento, que prosigue indefinidamentela adicion de puntos a puntos, el movimiento real e indiviso de10 movil Finalmente, decimos que el movimiento se com ponede puntos, pero que comprende, ademas, el pasaje obscuro,misterioso, de una posicion a la posicion siguiente ,Como sila obscuridad no viniese toda del hecho de que se ha supues-to a la inmovilidad m a s clara que la movilidad, la deten-cion anterior al movimiento! [Como si el misterio no se ori-ginase porque se pretende ir de las detenciones aI movimientopor via de composicion, 10 que es imposible, cuando sin es-fuerzo se pasa del movimiento a la moderaci6n y a Ia inmo-

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    S6 HENRI BERG$ONvilidadl f Vosotros habeis buscado Ia significacion del poemaen la fOIJDa. de las letras que 10 componen. habeis crefdoque, considerando un numero creciente de letras, alcanza-riais POl. 'fin la significaci6n que huye siempre, y, como ultimorecurso, viendo que no sirve para nada buscar una parte desentido en cada una de las letras, habeis supuesto que entrecada letra y la siguiente se alojaba el buscado fragmento delsentido misteriosol Pero las Ietras, una vez mas, no son partesde la cosa, SQD elementos del simbolo Las posiciones delmovil, una vez mas, no son partes del movimiento, son pun-tas del espacio que, segun el supuesto, subtiende al movi-miento Este espacio inm6vil y vacio, s610 concebido, nuncapercibido, tiene precisamente todo el valor de un simbolo,Como! manejando slmbolos, podriais fabricar la realidad?Pero el slmbolo responde aqul a los habitos mas invete-rados de nuestro pensamiento De ordinario nos instalamosen la inmovihdad, donde encontramos un punta de apoyopara la practica, y pretendemos recomponer la movilidad canella De esta manera obtenemos solo una imitacion torpe,una falsificacion del movimiento real, pero esta imitaci6n nossirve mucho mas en la vida de 10 que serviria la intuici6nde la cosa misma Ahora bien, nuestro espiritu tiene unairresistible tendencia a considerar como m a s clara la ideaque le sirve con mas frecueneia Esta es la razon por la cualla inmovilidad Ie parece mas clara que la movilidad, y ladetencion anterior al movimiento

    Las dificultades que ha originado el problema del movi-miento desde la mas remota antigiiedad vienen de esto Si-guen validas porque se pretende ir del espacio al movimien-to, de la trayectoria al trayecto, de las posiciones inmovilesa la movilidad, y pasar del uno al otro por via de compo-sicion, Pero el movimiento es anterior a la inmovilidad, yno hay, entre posiciones y desplazamiento, la relacion de laspartes al todo, sino la relaci6n de la diversidad de puntos devista posibles a la indivisibilidad real del objetoMuchos otros problemas han nacido de la misma ilusi6nLo que son los puntos inmoviles al movimiento de un movil,10 son los conceptos de cualidades diversas al cambio cuali-tativo de un objeto Los variados conceptos en los que seresuelve una variacion son, pues, otras tantas visiones establesde la in~stabilidad de 10 real Y pensar un objeto, en el sen-

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    INTRODuoo6N A LA METAFIsICAtido usual de la palabra "pensar", es tomar, sabre su movili-dad, una 0muchas de esas vistas inmoviles, es, en suma,preguntarse, de tiempo en tiempo, donde esta el objeto, afin de saber 10 que podria hacerse con el. Nada m a s legitimo,por otra parte, que esta manera de proceder, tanto mas ques610 se trata de un conocimiento practice de la realidad EIconocimiento, en tanto que orientado a la practica, solo tieneque enumerar las principales actitudes posibles de la cosarente a nosotros, asi como tarnbien nuestras mejores acti-tudes posibles rente a ella Este es el papel ordinaria de losconceptos ya hechos esas estaciones de donde sacamos el tra-yecto del devenir Pero querer penetrar con ellas basta lanaturaleza intima de las cosas, es aplicar a la movilidad de10 real un metodo que esta hecho para dar puntas de vistainmoviles sabre ella Es tambien olvidar que, si la metafisicaes posible, s610puede ser un esuerzo para remontar la pen-diente natural del trabajo del pensamiento, para colocarse in-mediatamente, par una dilataci6n del esptritu, en la cosa quese estudia, para, en fin, ir de Ia realidad a los conceptos y node los conceptos a la realidad ~Esadmirable entonces que losfil6soosvean tan frecuentemente huir, ante sus ojos, el objetoque pretenden alcanzar, como los nifios que quisieran, al ce-rrar la mana, coger el humo? Asi se perpetuan muchas dispu-tas entre las escuelas, cada una reprocha a las otras haberpermitido que 10 real se escaparaPero si la metafisica debe proceder par intuicion, si la in-tuicion tiene par objeto la movilidad de la duracion, y si la

    duraci6n es de esencia psicologica, ~no estamos encerrando alfil6sofo en la contemplacion exclusiva de sf mismo? ,No con-sistira la filosofia en mirarse simplemente vivir, "como unpastor sofioliento mira el agua correr"? Hablar asf seria regre-sar al error que no hemos cesado de sefialar desde el comienzode este estudio Seria desconocer al mismo tiempo la natura-leza singular de la duraci6n y el caracter esencialmente activo de la intuici6n metafisica Seria no ver que solamenteel metoda de que hablamos permite sobrepasar tanto el idea-lismo como el realismo, afirmar la existencia de objetos infe-riores y superiores a nosotros, aunque, sin embargo, en uncierto sentido, interiores a nosotros, hacerlos coexistir juntossin dificultad y disipar progresivamente las obscuridades queel analisis acumula alrededor de los grandes problemas Sin

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    32 HENRI BERGSONabordar aquf el estudio de estos diferentes puntos, limitemo-nos a mostrar como Ia Intuicion de que hablamos no es unacto unico, sino una serie indefinida de actos -todos, sinduda, del mismo genero, pero cada uno de especie muy par-ticular=-, y como esta diversidad de actos corresponde a todoslos grados del serSi trato de analizar la duracion, es decir, resolverla en con-ceptos ya hechos, estoy mas que obligado, par la naturalezamisma del concepto y del analisis, a tomar sobre la duracionen general dos vistas opuestas, con las cuales pretendere enseguida recomponerla Esta combinaci6n no podra presentarni una diversidad de grados, ni una variedad de formas eso no es Yo dire -por ejemplo- que hay, pOTuna parte. unamultiplicidad de estados de conciencia sucesivos y, por otraparte, una unidad que los liga La duraci6n sera la "sfntesis"de esta unidad y de esta multiplicidad, operacion misterio-sa de la que no se ve -10 repito- como comportarta maticeso grados En esta hipotesis, no hay, no puede haberla, sinouna duraci6n unica, aquella donde nuestra conciencia operahabitualmente Precisemos las ideas si tomamos la duracionbajo el aspecto simple de un movimiento que se realiza enel espacio, si tratamos de reducir a conceptos el movimientoconsiderado como representativo del Tiempo, tendremos, poruna parte, un numero, tan grande como se quiera, de puntosde la trayectoria y, por otra, una unidad abstracta que losreune, como un hilo que retuviera juntas las perlas de uncollar Una vez puesta como posible, la combinaci6n entreesta multiplicidad abstracta y esta unidad abstracta es unacosa singular, y en ella no encontraremos m a s matices de losque admite, aritmeticamente hablando, una adici6n de nume ..ros dados Pero si, en Iugar de pretender analizar 1a duraci6n(es decir, en definitiva, hacer su sintesis con conceptos), unose instala desde Iuego en ella por un esfuerzo de intuicion, en-tonces posee el sentimiento de una cierta tension bien determi-nada, cuya determinacion misma aparece como una eleccionentre una infinidad de duraciones posibles Desde luego se ad-vierten duraciones tan numerosas como se quiera, todas muydiferentes unas de otras, si bien cada una de ellas, reducida aconceptos, es decir, considerada exterionnente desde dos pun-tos de vista opuestos, se reduce siempre a la misma combina-cion indefinible de 10 multiple y 10 uno.

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    INTRODUCCI6N A LA METAFislCAExpresemos la misma idea con m a s precision Si considero

    la duraci6n como una multiplicidad de momentos, ligadosunos con otros por una unidad que los atravesarfa como unhilo, estos momentos, por corta que sea la duraci6n escogida,son en nnmero ilimitado Puedo suponerlos tan cercanoscomo me plazca, habra siempre entre estos puntos matemati-cos otros puntos matematicos, y asi sin interrupci6n al infini-to Examinada desde la multiplicidad, la duraci6n va, pues, aperderse en una puesta de mementos, cada uno de los cua-les no dura, siendo como es un instantaneo Porque si, por otraparte, considero la unidad que liga los momentos entre sf;no puede ella durar mas , puesto que, por hipotesis, todo 10que hay de cambiante y de propiamente durable en la dura-ci6n fue puesto en razon de la multiplicidad de los momen-tos Esta unidad, a medida que yo profundice su esencia, meaparecera, pues, como un substrata inm6vil de 10 moviente,como no se que esencia intemporal del tiempo a esto llama-re eternidad - etemidad de muerte, pues no es otra cosaque el movimiento vaciado de la movilidad en que consistiasu vida Si se examinasen bien las opiniones de las escuelasantagonicas a prop6sito de la duracion, se veda que difierensimplemente en que atribuyen a uno 0a otro de estos dosconceptos una importancia capital Unas se limitan al puntode vista de 10 multiple. erigen en realidad concreta los mo-mentos distintos de un tiempo que han -por asi decir- pul-verizado, consideran, pues, mucho m a s artificialla unidad quehaee polvo con granos Otras erigen, al contrario, la unidadde la duraci6n en realidad conereta Se colocan en 10 eternoPero, como su eternidad pennanece completamente abstractapor ser vada, y como es la eternidad de un concepto queexcluye de si, par hipotesis, el concepto opuesto, no vemosc6mo tal etemidad dejarla coexistir con ella a una multipli-cidad indefinida de mementos En la primera hip6tesis te-nemos un mundo suspendido en el aire, que deberia terminary recomenzar por si mismo en cada instante En la segundatenemos un infinito de etemidad abstracta, de el no com-prenderemos nunca por que no queda encerrado en si mis-mo y como deja coexistir con el a las cosas Pero en losdos casos, y sea cual fuere, de las dos metafisicas, la que nosoriente> el tiempo, desde el punto de vista psicologico, aparececomo una mezcla de dos abstracciones que no permiten ni

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    34 HENRI BERGSONgrados ni matices Tanto en un sistema como en otro, no haysino una duraci6n unica que lleva todo consigo rio sin fon-da, sin orillas, que corre sin fuerza asignable en una direc-cion que no se podria definir A 10 mejor no es un do" unrio que fluye, sino porque la realidad consigue de las dosdoctrinas este sacrificio, aprovechando una distraccion de sulogica Cuando se reponen, fijan esta fluencia, sea en una in-mensa capa salida, sea en una infinidad de agujas cristaliza-das, pero siempre en una cosa que participa necesariamentede la inmovilidad de un punta de vistaSucede de manera completamente distinta si uno se instala

    de golpe, pot un esfuerzo de intuicion, en la fluencia coo-creta de la duraci6n Ciertamente no encontraremos entoncesninguna razon logica para poner duraciones multiples y di-versas En rigor podrla no existir otra duraci6n que la nues-tra, como podrta no haber en el mundo otro color que elanaranjado - por ejemplo Pero asf como una conciencia coobase en el color, que simpatizara interiormente can e1 ana-ranjado en Iugar de percibirlo exteriormente, se sentiria co-gida entre el raja y el amarillo, y quiza presentiria tambien,por encima de este ultimo color, un espectro completo en elcual se prolongase naturalmente la continuidad que va delrojo al amarillo, asi la intuicion de nuestra duracion, lejosde dejarnos suspendidos en el vacio, como haria el puroanalisis, nos pone en contacto con toda una continuidad deduraciones que debemos tratar de seguir, sea hacia abajo, seahacia arriba En los dos casos podemos dilatamos indefinida-mente por un esfuerzo cada vez mas violento, en los dos casosnos trascendemos a nosotros mismos En el primer caso, nosencaminamos a una duracion cada vez m a s abierta, cuyas pal-pitaciones, mas rapidas que las nuestras, dividen nuestra sen-saci6n simple y diluyen su cualidad en cantidad en el Iimiteestaria 10 puro homogeneo, la pura repeticion, por la cualdefiniremos la materialidad Caminando en el otro sentido,vamos a una duracion que se tiende, se afirma, se intensificacada vez mas en el limite estarfa Ia eternidad Pero no laeternidad conceptual, que es una etemidad de muerte, sinouna eternidad de vida Etemidad viviente Y, en consecuencia,moviente tambien, donde nuestra duracion seria reencontra-da en nosotros como las vibraciones en la luz, y que seria 1aconcreci6n de toda duraci6n como la materialidad es su dis-

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    IN1RODUCCION A LA METAFislCA 35persian Entre estos dos limites extremes se mueve la intui-cion. y este movimiento es la metafisica misma

    Realidad y movilidadNo puede ser cuestion de recorrer aqui las diversas etapas deeste movimiento Pero despues de haber presentado una visi6ngeneral del metodo y de haber hecho una primera aplica-cion, no seta tal vez inutil formular, en terminos tan precisoscomo sea posible, los principios sobre los cuales descansa Delas proposiciones que vamos a enunciar, la mayor parte hanrecibido, en e 1 presente trabajo, un comienzo de prueba Es-peramos demostrarlas completamente cuando abordemos otrosproblemasI Hay una realidad exterior y no obstante dada inmedia-tamente a nuesti 0 espiritu El sentido comun tiene razonacerca de este punto contra el idealismo y el realismo de losfil6sofosII Esta realidad es movilidad 8 No existen cosas hechas,

    sino solo cosas que se hacen, no estados que semantienen, sino8010 estados que cambian EI reposo no es sino aparente, 0mejor, relativo La conciencia que tenemos de nuestra propiapersona, en su continuo fluir, nos introduce en el interior deuna realidad sobre el modelo de la cual debemos represemar-nos las otras Toda realidad es, pues, tendencia, si se conuieneen llamar tendencia a un cambio de direccion en estadonacienteIII Nuestro espiritu, que busca puntos de apoyo solidos,tiene par funcion principal, en el curso ordinario de la vida,representarse estados y cosas Toma de vez en cuando vistascuasi instantaneas sabre la movilidad indivisa de 10 real Ob4tiene asi sensaciones e ideas De este modo substituye 10 con-tinuo can 10 discontinuo, la movilidad con la estabilidad, latendencia en via de cambia can los puntas fijos que sefialanuna direcci6n del cambio y de la tendencia Esta substituciones necesaria al sentido comun, allenguaje, a la vida practicey tambien, en un cierto grado que trataremos de determi-nar, a la ciencia positiva Nuestra inteligencia, cuando si-II Una vez m a s decimos que no descartamos de ninguna manera con esto

    a la substantia Afnmamos al contrario la persistencia de las existenciasY creemos haber facilitado su representaci6n

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    HENRI BERGSONgue su inclinacidn naiurol, precede por percepciones solidas,por un lado, y por concepciones estables, por otro Parte de10 inm6vil y s610 concibe y expresa el movimiento en funci6nde la inmovilidad Se instala en conceptos ya hechos y se es-fuerza por coger, como en una red, cualquier cosa de la rea-lidad que pasa No se trata sin duda de obtener un conoci-miento interior y metafisico de 10 real, sino de utilizarlosimplemente En efecto, cada concepto (como tambien cada

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    INTRODUCCI6N A LA METAFisICA 3 7conceptos rfgidos y ya hechos, no se sigue que no podamoscaptarla de alguna otra manera Las demostraciones que sehan dado sabre la relatividad de nuestro conocimiento estd,pues, manchadas con un vieio original suponen, como eldogmatismo que atacan, que todo conocimiento debe necesa-riamente partir de conceptos de contomos acabados, para al-canzar can ellos la realidad que fluyeVI Pero la verdad es que nuestro espiritu puede seguir lamarcha inversa Puede instalarse en la realidad m6vil, adop-tar su direcci6n que cambia sin cesar, captarla, en fin, intui-tivamente Para esto es necesario que se haga violencia, queinvierta el sentido de la operacion por la eual piensa habi-tualmente, que examine 0, mejor, que rehaga sin cesar suscategorias Y llegani asi a conceptos fluidos, capaces de seguirla realidad en todas sus sinuosidades y de adoptar el movi-mien to mismo de la vida interior de las cosas Solamente deeste modo se eonstituira una filosofia progresiva, liberadade -las disputas que se dan entre las eseuelas, capaz de resol-ver naturalmente los problemas, pues estara libre de los ter-minos artificiales que han sido escogidos para plantearlosFilosotar consiste en invertir Ladireccion habitual del trabajodel pensamientoVII Esta inversion no ha sido practicada nunca de unamanera met6dica, pero una historia que profundizara el pen-samiento humano mostraria que le debemos todo 10 grandeque han hecho las ciencias, y tambien todo 10 que hay deviable en metafisica El m a s poderoso de los metodos de in-vestigaci6n de que dispone el espiritu humano, el analisisinfinitesimal. nacio de esta misma inversion 4 La matematicamoderna es precisamente un esfuerzo por substituir lo hechoya con 10 que se hace, por seguir la generacion de las magni-tudes, por captar el movimiento, ya no desde fuera y en suresultado manifiesto, sino desde dentro y en su tendencia acambiar, en fin, por adoptar la continuidad m6vil del dibu jode las cosas Es eierto que se atiene al dibujo, no siendo otraeosa que la ciencia de las magnitudes Tambien es cierto queno ha podido llegar a sus maravillosas aplieaciones sino porla invenci6n de ciertos simbolos y que, si la intuicion de laque acabamos de hablar esta en el origen de la invenci6n,s610 el simbolo interviene en la aplicaci6n Pero la meta-

    , Sobre todo en Newton, en su consideracion de las ftuxiones

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    HENRI BERGSONfisica, que no mira a ninguna aplicacion, podra, y con Muchafrecuencia debera, abstenerse de convertir la intuici6n en sfrn-bolo Dispensada de la obligaci6n de terminar en resultados.practicamente utilizables, acrecentara indefinidamente el do-minio de sus investigaciones Lo que hubiere perdido, en re-lacion a la ciencia, en utilidad y rigor, 10 ganara en alcancey extension Si la matematica 5616 es la ciencia de las magni-tudes, si los procedimientos matematicos solo se aplican acantidades, no eonviene olvidar que la eantidad es siemprecualidad en estado naciente es, se podria decir, su caso li-mite Por 10 tanto es natural que la metafisica adopte la ideageneratriz de nuestra matematica, para extenderla a todas lascualidades, es decir, ala realidad en general Mas de ningunamanera se encaminara, por esto, a la matematica universal,esa quimera de la filosofia modema Muy por el contrario,cuanto m a s avance, encontrara objetos mas intraducibles asimbolos Pero al menos habra comenzado a tomar contaetocon la continuidad y la movilidad de 10 real, alli dondeeste contacto es m a s maravillosamente utilizable Ella se habracontemplado en un espejo que le devuelve una imagen de slmisma, muy estrecha sin duda, pero muy luminosa tambienHabra visto con una c1aridad superior aquello que los pro-cedimientos matematicos toman de Ia realidad eonereta, ycontinuant en el sentido de la realidad conereta, no en el delos procedimientos matematicos Digamos, pues, habiendoatenuado de antemano 10 que la formula tendria a la vez demuy modesto y muy ambicioso, que uno de los objetos de lametajisica es operar dijerenciociones e integraciones cualita-tioasVIII Se ha perdido de vista este objeto y la ciencia mismaha podido equivocarse sobre el origen de ciertos procedi-mientos que emplea, porque la intuicion, una vez tomada,debe encontrar un modo de expresion y.Qe aplicacion queeste de acuerdo con los habitos de nuestro pensamiento y quenos proporcione, en conceptos bien establecidos, los s6lidospuntos de apoyo que tanto necesitamos Aqui esta la condi-ci6n de 10 que llamamos rigor, precision y tambien extensionindefinida de un metodo general a casas particulares Aharabien, esta extension y este trabajo de perfeccionamiento 16-gico pueden proseguirse durante siglos, mientras que el actogenera doi del metodo s610 dura un instante Esta es la razon

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    INTRODUCCl6N A LA METAFiSlCA . 39por la cual tomamos tan frecuentemente el aparato logicode, la ciencia por la ciencia misma," olvidando la intui-cion de donde todo ha podido salir 6

    Del olvido de esta intuicion procede todo aquello que hasido dicho por los 61080f08 y por los sabios mismos sobre la"relatividad" del conocimiento cientffico Es relatiuo el cono-cimiento simbolico por conceptos preexistentes, que va de 1 0fijo a lo mooiente, pero no el conocimiento intuitiuo, que seinstala en lo moviente y adopta Lavida misma de las cosasEsta intuicion alcanza un absolutoLa ciencia y la metafisica se juntan, pues, en 1a intuici6nUna filosofia verdaderamente intuitiva realizarla la union,tan deseada, de la metafisica y la ciencia Al mismo tiempoque constituiria a la metafisica en ciencia positiva -quierodecir progresiva e indefinidamente perfectible-, llevaria lasciencias positivas propiamente dichas a tomar conciencia desu verdadero alcance, casi siempre rouy superior a 10 queellas mismas imaginan Pondrfa mas ciencia en la metafisicay m a s metaffsica en la ciencia Obtendria el restablecimientode la continuidad entre las intuiciones, que las diversas cien-cias positivas han obtenido algunas veces en el curso de suhistoria, gracias a los golpes del genioIX Que no haya dos maneras diferentes de conocer a fon-do las cosas, que las diversas ciencias tengan su raiz en lametafisica tal es 10 que pensaron en general los filosofos an-tiguos Su error no fue este Consisti6 en inspirarse en estaI Sobre este punto como sobre otras muchas cuestiones tratadas en el

    presente ensayo veanse los bellos trabajos de los seDores Le Roy. Vicent etWilbois aparecidos en la Revue de Methaphysique et tk Morale

    II Como 10 explicamos al tratar sobre la posicion de los ptoblemas (cap []de La Pensee et le Mouvant), pOl mucho tiempo hemos dudado en servirnosdel termino intuition; y una vez decididos hemos designado con esta palabra la funcion metafisica del pensamiento: principalmente el conocimientointimo del espfritu por el esplritu, subsidiariamente el conocimiento por elespiritu de 10 que hay de esencial en 1a materia pues sin duda la inteligencia est! hecha ante todo para manejar la materia y por esto para conocerla, pern no tiene por especial destino tocar su fonda Tal es la significacion que atribuimos a la palabra en el presente ensayo (escrito en 1902)principalmente en las ultimas paginas M a s tarde nos hemos visto llevadospor un cuidado creciente en la precision a distinguh con mayor c1aridad lainteligencia de la Intuicien, y tambien la ciencia de la metafisica (veanselos caps II Y IV de La Pensee et le Mouvant) Pero de una manera general,el cambia de terminologia no es inconveniente grave cuando se toma el __ ..trabajo .de definir cada vez el termino en su acepci6n particular, 0simp1e !a s o C I C 'mente cuando el contexte muestra su sentido de anera suficiente .... rl II

    343 UNA MBtBLIOTECA

    ME J < . , 'CO~C) F.

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    HENRI BERGSONcreencia muy natural al espfritu humano que una variaci6ns610 puede expresar y desarrollar invariabilidades De donderesultaba que la Acci6n era una Contemplacion venida a me-nos, la duracion una imagen engafiosa y m6vil de Ia eterni-dad inmovil, el Alma una caida de la Idea Toda esta filo-sofia, que comienza en Plat6n y termina en Plotino, es eldesarrollo de un principio que formulariamos asi "Hay masen 10 inmutable que en 10 moviente, y se pasa de 10 establea 10 inestable por una simple disminucion nPero la verdades precisamente 10 contrarioLa ciencia modema principia el dia en que se erigi6 lamovilidad en realidad independiente Principia el dia en queGaIileo, haciendo rodar una bola sobre un plano inclinado,tom6 la firme resoluci6n de estudiar este movimiento de arri-ba a abajo, por sf mismo, en sf mismo, en Iugar de buscarsu principio en los conceptos de alto y de boqo, dos inmo-vilidades por las que Arist6teles creia explicar suficiente-mente la movilidad Y no se trata de un caso aislado en la

    historia de la ciencia Pensamos que muchos de los grandesdescubrimientos, aquellos, por 10 menos, que han transfor-mado las ciencias positivas 0 que han creado nuevas ciencias,han sido otros tantos sondeos realizados en la duraci6n puraCuanto m a s viviente era Ia realidad tocada, m a s profundofue el sondeoPero la sonda arrojada al fondo del mar devuelve una masafluida que el sol reduce bien pronto a granos s6lidos y dis-continuos de arena Y la intuici6n de la duracion, cuando sela expone a los rayos del entendimiento, pronto se eonvierteen conceptos congelados, distintos, inm6viles En la vivientemovilidad de las cosas, el entendimiento se ocupa en sefialarlas estaciones reales 0virtuales, anota las salidas y las Uegadasesto es todo 10 que interesa al pensamiento del hombre cuan-do se ejercita naturalmente Mas la filosoffa deberia ser unesfuerzo por traspasar la condici6n humana

    Los sabios han detenido gustosamente su mirada sobre losconceptos con que han delineado las rutas de la intuicionCuando m a s consideraban estos residuos que pasaron al es-tado de sfmbolos, mas atribuian a toda la ciencia un caractersimbolico " Y cuanto mas cretan en el caracter simbolico de7 Para completar 10 que expusimos en la nota precedente afinnamos que

    nos hemos visto Ilevados, desde el tiempo en que escrlbimos estas Hneas a844

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    INTRODUCCION A LA METAFiSlCA

    la ciencia, m a s 10 realizaban y 10 aeentuaban Pronto nodiferenciaron mas, en la ciencia positiva, 10 natural y 10 arti-ficial, tampoco los datos de la intuici6n inmediata y el in-menso trabajo de analisis que el entendimiento prosigue al-rededor de la intuici6n Prepararon asi los caminos a unadoctrina que afirma la relatividad de todos nuestros conoci-mientosPero la metafisica ha eontribuido a esto igualmenteleomo los maestros de Ia filosofia modema que han sido,al mismo tiempo que metaffsicos, los renovadores de la den-cia, no habrian tenido el sentimiento de la continuidad m6vilde 10 real? lCOmo no habrfan de estar colocados en 10 quellamamos 1a duracion eonereta? Lo han hecho m as de 10que han crefdo, mucho mas, principalmente, de 10que handicho Si nos tomamos el trabajo de ligar por nexos conti-nuos las intuiciones alrededor de las cuales estan organizadoslos sistemas,encontramos, allado de rnuchas otras lineas eon-vergentes 0 divergentes, una direcci6n bien determinada depensamiento y de sentimiento c!Cmiles este pensamiento la-tente? cC6mo expresarlo? Para utilizar una vez mas el len-guaje de los platonicos, diremos, quitando a las palabras elsentido psicologico, entendiendo por Idea una cierta seguri-dad de Idcil inteligibilidad y por Alma una cierta inquie-tud de vida, que una corriente invisible lleva a la filosoffamodema a levantar el Alma por encima de la Idea Con estascosas tiende, como la ciencia modema y aun m a s que ella, acaminar en sentido inverso al pensamiento antiguoPero estametaffsica, como esta ciencia, ha desplegado alre-dedor de su vida profunda un rico tejido de simbolos, olvi-dandose a vecesque, si la ciencia tiene neeesidad de simbolosen su desarrollo analftico, la principal razon de ser de la me-taffsica es una ruptura con los simbolos Tambien aqui elentendimiento ha proseguido su trabajo de fijacion, de divi-sion, de reconstruccion Lo ha proseguido, es verdad, bajorestringir el sentido de la palabra ciencia y a llamar m a s particularmentecientifico el conocimiento de la materia inerte por la inte1igencia pura Locual no nos impedira decir que el conocimiento de la vida y del espiritues cientifico en una amplia proportion en 1a medida en que hace un llamado a los mismos metodos de investigaci6n que se usan en"el conocimientode la materia inerte lnversamente el conocimiento de Ia materia Inerte podra ser dicho filos6fico) en la medida en que utilice, en cierto momento decisivo de su historia, la Intuiclon de la duracion pura V e a s e igualmente lanota (del autor) al principio del presente ensayo

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    42 HENRI BE~SONuna forma bastante diferente Sin insistir sobre un puntoque nos proponemos desarrollar en otra pal te, Iimitemonosa decir que el entendimiento, cuya funcion es operar sobreelementos estables, puede buscar la estabilidad sea en las re-laciones, sea en las casas Cuando trabaja sobre conceptos derelaciones, termina en el simbolismo cientlfico, Cuando operasobre conceptos de cosas, termina en el simbolismo metaii-sica Pero en un caso como en otro, de el procede el arregloDe buena gana creeria que es independiente En lugar de re-conocer desde luego 10 que debe a la intuicion profunda dela realidad, se expone a que s6lo se yea en toda su obra unarreglo artificial de simbolos De manera que, si uno atiendeliteralmente a 10 que se dicen metaffsicos y sabios, comotambien a la materialidad de 10 que hacen, se podria creerque los primeros han cavado por debajo de la realidad untunel profundo, y que los segundos han construido par en-cima de ella un puente elegante, pero que el rio movientede las cosaspasa entre estos dos trabajos de arte sin tocarlosUno de los principales artificios de la critica kantiana haconsistido en tomar al pie de la letra al metafisico yal sabio,en llevar la metafisica y la ciencia hasta el limite extremodel simbolismo a que podrian ir, y al que, por otra parte, seencaminan por S 1 mismas, pues el entendimiento reivindicauna independencia llena de peligros Una vez desconocidoslos nexos de la ciencia y de la metaffsica con la "Intuicionintelectual", Kant muestra facilmente que nuestra cienciaes toda relativa y nuestra metafisica toda artificial Como elha exagerado la independencia del entendimiento en amboscases, como ha aligerado a la metafisica y a la ciencia de la"intuicion intelectual" que interiormente les servia de Iastre,la ciencia, con sus relaciones, no Ie presenta mas que unapelicula de forma, y la metafisica, con sus cosas,una peliculade materia lEs admirable entonees que la primera no Iemuestre sino marcos empotrados en marcos, y la segunda fan-tasmas que corren tras fantasmas?Metailsica y ciencia modernas

    Kant ha dado a nuestra ciencia y a nuestra metafisica golpestan rudos que todavia no han podido rehacerse de su atur-dimiento, y nuestro espiritu, de huen grado, se resignaria aver en la ciencia un conocimiento completamente relativo,

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    INTRODUCCl6N A LA METAFisICA 43y en la metafisica una especulacion vada Nos parece, aunahara, que la critica kantiana se aplica a toda metafisicaya toda ciencia Pero en realidad se aplica sobre todo a la filo-sofia de los antiguos y tambien a la forma -igualmente an-tigua- que los modemos can frecuencia dan a su pensamien-to Conserva su validez contra una metaffsica que pretendedamos un sistema unico y ya hecho de cosas, contra unaciencia que fuera un sistema unico de relaciones, en fin, con-tra una ciencia y una metaffsica que se presentaran con lasimplicidad arquitectonica de la teoria platonica de las Ideaso de un templo griego Si la metafisica intenta constituirsecon conceptos que poseiamos antes de ella, si consiste en unarreglo ingenioso de ideas preexistentes, que utilizamos comomateriales de construcci6n para un edificio, finalmente, si esalga distinto de la constante dilatacion de nuestro espiriru ydel esfuerzo, siempre renovado, por superar nuestras ideasactuales y acaso tambien nuestra logica simple, es bastanteclaro que ella deviene artificial, como todas las obras de puroentendimiento Y si la ciencia es toda ella obra de analisiso de representacion conceptual, si la experiencia s610 sirvede verificacion a las "ideas claras", sit en lugar de partir deintuiciones multiples y diversas que se insertan en el movi-miento propio de cada realidad, pero que no encajan siem-pre unas en otras, pretende ser una inmensa matematica, unsistema unico de relaciones que aprisione Ia totalidad de10 real en una red preparada de antemano, entonces elladeviene un conocimiento puramente relativo al intelectohumano Lease bien la Critica de la razon pura y se vera que,-para Kant-Ia cieneia es esta especie de matemdtica universal"y que la metan sica es este platonismo apenas retocado Y enverdad, el suefio de una matematica universal no es ya sinouna supervivencia del platonismo La matematica universales aquello que deviene el mundo de las Ideas, cuando se su-pone que la Idea eonsiste en una relacion 0en una ley1pero deninguna manera en una cosa Kant tomo par una realidadeste suefio de algunos fil6sofos modernos," ann mas creyoque todo eonocimiento cientifico s610 era un fragmento sepa-rado, 0 mejor, un escalon de la matematica universal Por

    8 Vease a este prop6siLo en los Philosophische Studien de Wundt (volIX 1894) un interesanUsimo artfculo de Radulescu Motru: ZUT Entwickelungvon Kant s Theone der Naturcausalitat

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    44 HENRI BERGSONesto, la tarea principal de la Crltica era fundar esta materna-rica, es decir, determinar 10 que debe ser Ia inteligencia y 10que debe ser el objeto, de manera que una matematica in-interrumpida pudiera ligar a ambos Y, necesariamente, sitoda experiencia posible tiene la seguridad de entrar asi enlos cuadros rigidos, ya constituidos, de nuestro entendimiento,esto se debe (a menos de suponer una armonia preestableci-da) a que nuestro entendimiento organiza el mismo la na-turaleza y se encuentra en ella como en un espejo De aquila posibilidad de la ciencia, que debera toda su eficacia a surelatividad, y la imposibilidad de la metafisica esta no en-contrara otra ocupacion que parodiar, sobre fantasm as de co-sas, el trabajo de clasificacion conceptual que la ciencia pro-sigue formalmente sobre las relaciones. En breve, toda laCritica de la raz6n pura acaba par establecer que el platonis-mo, ilegitimo si las Ideas son cosas, deoiene legitimo si lasIdeas son relaciones Establece tambien que la idea ya hecha,una uez traida as; del cielo a Latierra, es ciertamente -como1 0 quiso Platon-: el fonda comun del pensamiento y de lanaturaleza Pero toda la Critica de la razon pura r