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;. Sociologías La McDonaldízadón de la sociedad Nuevo edición revisada George Ritzer La globalización de la nada George Ritzer ROBERTO BOSIO Norte / Sur. La fábrica de la pobrezo Centro Nuevo Modelo de Desarrollo Juicio o las multinocionales Inversión extranjera e imperialismo James Petras y Henry Vellmeyer Más allá La juventud domesticada Cómo la cultura juvenil se convirtió en simulacro David Montesinos IKEA. Un modelo desmontable del capitalismo Olivier Bailly, Denis lambert y Jean·Marc Coudron Los tentáculos de la McDonaldízación George Ritzer [coord.] Propuestas para salir de la Guía ética de las marcas crisis social, medioambiental y económica Quién hace fa ropa, con quién y para quién Centro Nuevo Modelo de Desarrollo McLuhan en la era de Google Memorias y profecías de la Aldea Global :t" .1.- Pedro Sempere FlAtsO liilioteea Wal·Mart El rostro del capítalísmo del siglo XXI Nelson lichtenslein (coord.) El teatro de la libre elección Estudio y reflexiones sobre el discurso publicitario y lo identidad cotvsumísto Rodrigo femóndez Miranda Los Econoclastas Cr.ticc a las ideos de uso común sobre economía Marx, Durkheim, Weber Las bases del pensamiento socio! moderno Ken Morrison Otra teoría económica es posible Juan Pablo Mateo y Ricardo Molero [coord.] Editorial opular Más allá del capitalísmo Roberto Bos!o

Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

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Page 1: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

;.

Sociologías

La McDonaldízadón de la sociedad Nuevo edición revisada

George Ritzer

La globalización de la nada

George Ritzer

ROBERTO BOSIO Norte / Sur. La fábrica de la pobrezo Centro Nuevo Modelo de Desarrollo

Juicio o las multinocionales Inversión extranjera e imperialismo

James Petras y Henry Vellmeyer Más allá La juventud domesticada Cómo la cultura juvenil se convirtió en simulacro

David Montesinos

IKEA. Un modelo desmontable del capitalismoOlivier Bailly, Denis lambert y Jean·Marc Coudron

Los tentáculos de la McDonaldízación George Ritzer [coord.] Propuestas para salir de la Guía ética de las marcas crisis social, medioambiental y económicaQuién hace fa ropa, con quién y para quién

Centro Nuevo Modelo de Desarrollo

McLuhan en la era de Google Memorias y profecías de la Aldea Global

:t" .1.­

Pedro Sempere FlAtsO liilioteea

Wal·Mart El rostro del capítalísmo del siglo XXI

Nelson lichtenslein (coord.)

El teatro de la libre elección Estudio y reflexiones sobre el discurso publicitario y lo identidad cotvsumísto

Rodrigo femóndez Miranda

Los Econoclasta s Cr.ticc a las ideos de uso común sobre economía

Marx, Durkheim, Weber Las bases del pensamiento socio! moderno

Ken Morrison

Otra teoría económica es posible Juan Pablo Mateo y Ricardo Molero [coord.] ~~Editorial opular Más allá del capitalísmo Roberto Bos!o

Page 2: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

0:)0122 La edición original en italiano de este libro ha sido publicado en 2010

~HDS \ 0lpor Editrice Missionaria Italiano con el titulo

Oltre II Capitalismo. Proposte per uscire daifa crisi sociote, ambientale ed economica

r--~-l BLIOTECA -FLACSO -\·:Cl Fc:ctla:2:'1: J~G_IDI... _.. ,

, l __ ·· __ ·· ­_~ ~Iq.0<V e

Proveeaor:. "'f.,~_ ­Canje .••••••• ··················,

Honesto es quien cambia su propia manera ¡,....",.~'" ,.,,,.,. ,,,_.,~,, ".".-.-"'''''''' ·'""·~·11' de pensar para ajustarla a la verdad. " ;.,1' • .n 'l t:.. • ~ \ \i 0 \.V l't J '.1 ) '\ ¡¡ Deshonesto es quien cambia la verdad para

! ¡,; :~ L\ \7,~, q ajustarla a su manera de pensar. ) .. ~ .,' - .

,J .-~ ;', Anónimo\'~'. ~.}; '~~', :.';,..'

, .1 ;.......... _.... ~., ..... ,... ......_. ,. ,

DOlldCióll. _. _•••••••••• - - - ••••••. i

Las ideas de los economistas y los filósofos

políticos, tanto cuando son correctas como cuando

están equivocadas, son más poderosas de lo que

comúnmente se cree.

Los hombres prácticos, que se creen exentos © Editorial Popular, SA, Madrid, 2011

por completo de cualquier influencia intelectual, el Doctor Esquerdo, 173. 6° lzqdo. 28007 Madrid

Te/.: 91 4093573 Fax: 91 57341 73 son generalmente esclavos de algún economista

E-mail: [email protected] difunto.

http://wwweditorialpopular.com Los maniáticos de la autoridad, que oyen

voces en el aire, destilan su frenesí inspirados en Diseño de portada: José Luis del Río algún mal escritor académico de algunos años

atrás.Imprime: Estilo Estugraf

JOl111 M. KeYl1es Traducción: Yanai García Montes

I.S.B.N.: 978·84-7884-506-4

D. L. M-36779·20 1 1

Printed in Spain . Impreso en España Lo que fue, eso será; lo que se hizo, eso se

hará. Nada nuevo hay bajo el sol. Cualquier forma de reproducción, distribución, Eclesiastés 1:9 comunicación pública o transformación de esta obra

solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares,

salvo por la excepción prevista por la ley.

Diríjase a CEDRO

(Centro Español de Derechos Reprográficos -www.cedro.org),

si necesita fotocopior o escanear algún fragmento de esta obra.

Page 3: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

"~

Capítulo 5

Salir de la crisis

Un mundo difícil

Vivimos en un mundo azotado a la vez por tres flagelos:

a) una crisis social, caracterizada por un aumento de la po­

breza y de las desigualdades, tanto en el Norte como en

el Sur;

b) una crisis económico-financiera, a la que se puede atribuir

también la crisis alimentaria y la energética, porque am­

bas han estado determinadas por el alza de los precios

principalmente a causa de la especulación;

e) una crisis ecológica, probablemente la más grave de las tres,

con sus consecuencias en términos de calentamiento pla­

netario, cambio climático y pérdida de la biodiversidad.

,"", Como sucede a menudo en estos casos, los tres flagelos se

refuerzan mutuamente. Las personas más pobres, por ejem­

Page 4: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

156 157 ¿Qué hacer?

plo, se ven obligadas a explotar excesivamente el ambiente en

que viven. Talan los árboles, debilitan los suelos, destruyen

las especies. La miseria no es buena para la naturaleza, pero

también en la estratosfera de las élites que se han enriquecido

desmedidamente gracias a la globalización, el consumo pue­

de producir los mismos daños que los pobres causan.'

Si cada habitante de la Tierra tuviera derecho a la misma

superficie para su subsistencia, a cada uno le correspondería

un poco más de dos hectáreas -un poco más de tres campos

de fútbol-o Lástima que la marca ecológica de los países ricos

sobrepase claramente esta medida. Los italianos necesitarían

cuatro Italias para satisfacer sus necesidades, mientras que los

Estados Unidos y China consumen cada uno e121% de la bio­

capacidad del planeta, pero el antiguo imperio celeste tiene

una población más de cuatro veces superior,'

En el ensayo Colapso. Cómo las sociedades eligen fracasar o

scbreuioir,' [ared Diamond identifica las razones que desde

el punto de vista ecológico han conducido a la desaparición

de varias sociedades del pasado, y constata que una y otra

vez las élites continuaban consumiendo desenfrenadamente,

mientras que las grandes masas de la población vivían ya en .~

la miseria. Ese es precisamente el punto en que nos encontra­

1. En 197L Paul Ehrlich y [ohn Holdren idearon una ecuación para identificar el impacto ambiental provocado por la especie humana. Más adelante mejoraron esta ecuación junto con Barry Commoner. El resultado final es el siguiente: l = P x A x T. donde l representa impacto, P población. A afJIuellce. o estilo de vida, medido a partir de la cantidad de bienes v servicios consumido per cápita, y T representa tecnología. medida a partir de las necesidades de energía y materiales por unidad de bienes y servicios producidos.

El impacto ambiental depende de la cantidad de población. del estilo de vida -cuánto se consume-, y de cuántos recursos usamos para producir los bienes y servi­cios destinados al consumo.

..:",~

2. G. Bologna. Pratiaire la sosteHil.Jili/?¡: l' il1ll'roHla ecolcgica, 20 de marzo de 2009, descargado de http://ww\\·.ariann¡¡eelitricc.¡UaI1icolo.phpOid ar[(colo'-25283.

3. J. Diarnond, COl/llSSO. Comeie societil sceigollo di 1/1Orire o uioere, Einaudi. Torino

2005.

Salir de la crisis

mas hoy, con un exceso de consumo de las élites, mientras que

al menos mil millones de personas carecen de todo.

Otro punto de contacto entre los tres flagelos fue la chispa

que hizo estallar la crisis económica: la burbuja de los prés­

tamos subprime contó con la participación -como actores,

no como protagonistas- de millones de pobres que pidieron

préstamos para comprar casa sin saber en qué se estaban me­

tiendo. Hoy han pérdida el dinero y la casa.

y mañana la crisis ecológica agravará aún más la suerte

de los pobres. Según el informe del 2007 del Panel Interguber­

namental sobre Cambio Climático -grupo que reúne a cientos

de científicos bajo la insignia de las Naciones Unidas-, la isla

Tuvalu, en el Pacífico, probablemente será la primera tierra

habitada que las aguas se tragarán, mientras que las tierras

completamente áridas podrán aumentar un 8%, y el rendi­

miento de buena parte de los terrenos agrícolas africanos po­

dría reducirse a la mitad. En todas partes los eventos climáti­

cos excepcionales serán cada vez más frecuentes.'

¿Debemos aceptar la situación disfrutando del breve ins­

tante y construir una barrera de acero de tres metros de alto,

como hicieron en la frontera entre Estados Unidos y México,

contra los refugiados por razones climáticas y contra los po­

bres del mundo? ¿Debemos creer a los gerentes y a los espe­

cialistas en economía que nos dicen que dejemos actuar al

mercado? La respuesta me parece obvia.'

4. Intergovernmental Panel of Climate Change, Climate Ciltlllge 2007: 5ljlltltesis Repon, 1PCC. Geneve 2007, descargado de !l!!p:/iwww.mcc.chmublicati9m ¡¡nel. data! pubiications ipee fOllrth assessnlcnt rcp0l1 synthcsis. report.htm.

5. El párrafo es una reelaboración del siguiente artículo: S. Ceorge, "Une écono­mie écologique pour sortir de la crise" en Politis, 12 de noviembre de 2008, descarga­do de http://www.tni.orgieletail page.phtml"&act id= 18916&mel1u~ 13e.

Page 5: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

159 158 ¿Qué hacer?

No hay ningún Palacio de Invierno

El 28 de junio de 1916, Rosa Luxemburgo, junto con Karl

Liebknecht, fue arrestada después del fracaso de una huelga

internacional y condenada a dos años de prisión. En la cárcel

escribió varias cosas, entre ellas el llamado Pamphlet Junios,

que contiene su frase más famosa: los países europeos se ma­

sacraban en los campos de batalla, el viejo continente debía

escoger entre"socialismo o barbarie". 6

Hoy la situación no es muy diferente. En Darfur -Sudán

occidental-los [anjáweed han asesinado de 200.000 a 400.000

personas entre las poblaciones de la zona del Nilo en esa re­

gión y han hecho huir al menos a 4,7 millones de personas

-aproximadamente 2/3 de la población de esa región vive en

condición de refugiada.

¿Se puede continuar hablando de humanidad para ellos,

para el millón y medio de refugiados somalíes, para los pre­

sos en la cárcel de Abu Ghraib, para los cuerpos quemados o

destruidos por las bombas de fósforo USAdas por los Estados

Unidos en Falluja? ¿Se puede continuar hablando de huma­

nidad al ver los vídeos de las decapitaciones, técnica que los

muiahiáeen perfeccionaron en Afganistán ajusticiando a cien­

tos de soldados soviéticos?"

Es necesario evitar que el capitalismo y el libre mercado

sacrifiquen todo ante el altar de las ganancias, ¿pero con qué

oponérseles? No se puede volver a proponer el socialismo bu-

6. R. Luxemburg, Tne[unio« Pamphlet. Tlic Crisisoj Gcrman SocialDemocracy, des­cargado de (ittp:/,\v\Vw.maL\lsts.org/archivcf!llXCl1lbun:!/ 1915/junius/index.htI11.

7. Cada bomba de fósforo mata a quien se encuentre en un radio de 150 metros 1raq: Falllljtl, crimilli di guerra targati l/sa, 8 de noviembre de 2005, descargado de http:// wwwnnimon.ío.ors/Nori zic/lraq ~ Fa¡¡lija.-crilTI ini-di-guerra-tar'1ati-Usª; Genocidio, descar­gado de http://it.v,:ikipedia.org/wiki/G¡;l1ocidIO;Da1fur-Sudan,ln ]Jiu vnsta crisi umani­tarin del puinctn, descargado de !ill¡hL\\'Ww.unic"f.iUfJex!cm!pagesiserveBLOI3.phpiL!lT: IDl'aginai 1784).

Salir de la crisis

rocrático que imperó en Europa del Este y en la Unión Sovié­

tica, y que sobrevive a duras penas en China, Corea del Norte,

Vietnam y Cuba; ni el capitalismo del New Deal, desarrollado

después de la Segunda Guerra Mundial, porque tropezaría

con limitaciones ambientales.

No se vislumbra ninguna revolución en el horizonte, ni

ningún zar que derrocar, ni ningún símbolo, como el Palacio

de Invierno, que conquistar. Basta con ver lo que sucedió el 11

de septiembre de 2001: una semana después de la destrucción

del World Trade Center -sede de cuatro bolsas (New York.

Mercantile Exchange, Coffee Cocoa and Sugar Exchange,

New York. Cotton Exchange, Commodity Exchange) y de 430

instituciones entre bancos, compañías aseguradoras, agentes

financieros y sociedades de todo tipo-la bolsa de Nueva York.

reabría sus puertas. No hay masas -una clase trabajadora, un

proletariado internacional- dispuestas a marchar, ni partidos

de vanguardia dispuestos a guiarlas (si es que alguna vez

existieron). Y no nos podemos olvidar de decir que en la ac­

tualidad muchos contemplan con desconfianza la revolución

y sus épicas representaciones debido a los regímenes totalita­

rios que han producido."

8. Es una preocupación bien fundada, a juzgar por los mensajes de Lenin. El 26 de junio de 1918 escribió a Zinoviev, su hombre de confianza en Pietrogrado: "¡Com­pañero Zienoviev! Supimos que en 'Pietro' los trabajadores querían responder al ase­sinato de Volodarski con el terror en masa, y que ustedes ... lo impidieron. ¡Protesto enérgicamente! En nuestras resoluciones amenazamos con el terror en masa, pero cuando llega el momento de actuar en serio, frenamos la iniciativa revolucionaria que es absolutamente justa ... "

El 11 de agosto de 1918, Lenin habló a los dirigentes de Penza: "jCompañeros! Las insurrecciones de las cinco regiones de los kulaki deben conducir a una represión despiadada... Es preciso dar un escarmiento.

1) Ahorcar (sí, ahorcar para que el pueblo lo vea) a no menos de 100 kulaki, ricachones y sanguijuelas.

2) Publicar sus nombres. 3) Privarlos de todo alimento. 4) Identificar a los rehenes conforme al telegrama de ayer. Hacer todo de modo que por kilómetros y kilómetros el pueblo vea, tiemble

y grite: están sofocando y seguirán sofocando a las sanguijuelas y a los kulaki. Te­

Page 6: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

160 161 ¿Qué hacer?

Tampoco creo que ningún accidente en el mundo logre de

una vez por todas quitar de en medio el capitalismo. Supon­

gamos, sin embargo, que se produce un bajón en los Estados

Unidos, con una enorme depreciación del dólar seguida de

una declaración de insolvencia del gobierno estadounidense

sobre la propia deuda. El resultado sería un desempleo masi­

vo unido al colapso de toda una estructura social que desen­

cadenaría el saqueo y la delincuencia, seguido de un aumento

de la represión que desembocaría casi en el fascismo o en un

régimen equivalente. ¿Y entonces qué? Si un día esta hidra de mil cabezas que

se conoce por el nombre de capitalismo fuera reemplazada

por algo mejor, sería a causa de cientos de luchas diferentes.

Por esto lo más sensato que se puede hacer hoyes continuar

trabajando para desplazar el equilibrio de las fuerzas en modo

creativo y sin violencia, dejando a un lado discusiones inúti­

les del tipo: "Es necesario derrotar o reformar el capitalismo",

porque cualquier contribución, cualquier lucha puede ser útil. '~

Si el capitalismo es tolerable en parte, se debe a los muchos

años de luchas que han mitigado un poco los aspectos más

brutales de este sistema.

¿Cómo podrá suceder? Lo único que se puede decir es

que será un proceso gradual que hoyes posible esbozar solo j,

mínimamente: lo delinearán las personas que participen en él :,~

y no será necesariamente igual en todas partes. i~ No sé si las cosas saldrán bien (o mal): sigo teniendo la es­

peranza de llue sea posible un verdadero cambio. Como afir­

ma Vadav Havel: "La esperanza no es optimismo. No es la ''.~;

¡;'i ~~~

legrafíen después del recibimiento y de la ejecución. P.D. Busquen gente dura" (A. Bonanni, "Mass<7C1'atcli". Ordín" di Lení'1, descargado de bltp:!íal'chiviostorico.colTiere. i.t!1992!Cebill:aio! 13/ma"acr,,!eli lwdine l.enin co O 9202 I314486.sh!m!.l.

Salir de la crisis

convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo

tiene sentido, independientemente de cómo termine"."

La fuerza de las ideas

La esperanza permite alcanzar objetivos que la mayoría

de las personas creía imposibles, como los siguientes:

1) En 1787, Thornas Clarkson y unas pocas personas más

se reunieron en una librería de los cuáqueros para crear una

sociedad que tenía como objetivo impedir que los ingleses par­

ticiparan en la trata de esclavos. Cinco años después habían

logrado convencer a 400.000 personas de boicotear el azúcar

que venía de las plantaciones donde trabajaban hombres en

condiciones de esclavitud. Después de veinte años, el Parla­

mento inglés decidió abolir el comercio de esclavos en todo el

imperio británico.

2) En 1993, una red de grupos conocida como Internatio­

nal Campaign to Ban Landmines (ICBL, Campaña Internacio­

nal para la Prohibición de las Minas) promovió la prohibición

de estas armas: sin plantilla de trabajadores ni sede central,

gracias al correo electrónico y a Internet, movilizó a más de

1.000 organizaciones en 60 países; y finalmente en 1999, 131

naciones firmaron el tratado que prohibía el uso, el almace­

namiento, la producción y la circulación de las minas. En este

éxito desempeñaron un papel importante las ONG con su

trabajo relacionado con los gobiernos: convencieron a los que

no producían ni usaban minas (como Austria, Canadá, Di­

9. P. J. Deneen, Dcvnocratic [ailti, Princeton Uníversíty Press, Princeton 2005, p.204.

Page 7: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

163 162 ¿Qué hacer?

namarca y Holanda) de que se adhirieran al tratado para ser

coherentes con su política exterior. Con estas naciones como

primeras signatarias fue más fácil convencer a Francia e In­

glaterra (que las producían y usaban, y además son parte del

Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas).

Hasta el día de hoy 156 estados se han adherido al trata­

do, y solo dos gobiernos -Birmania (Myanmar) y Rusia- y un

pequeño número de grupos armados no estatales han utiliza­

do estos armamentos en los últimos años, Aproximadamente

42 millones de minas antipersona guardadas en arsenales han

sido destruidas. Hoy solo 13 Estados continúan fabricando

minas -a inicios de la década del noventa eran más de 50-,

mientras que se han limpiado amplios terrenos y han vuelto a

tener un uso productivo."

3) Muchos conocen -Ia protesta del siglo-, las manifesta­

ciones del "pueblo de Seattle" que contribuyeron a que fra­

casara la Ronda del Milenio de la OMC que tuvo lugar en

Seattle. Nos salvaron de horrores como la "liberalización ace­

lerada de las tarifas" (LAT), o sea, de no tener ningún derecho

de aduana en ocho sectores diferentes. Junto con las joyas, los

juguetes y los equipos médicos, se encontraban los productos

forestales y de la pesca. En estos sectores, la eliminación de las

tarifas habría acelerado la destrucción de los bosques -sobre

todo en el Sur- a un ritmo de 4-5% anual; y en el caso de los

peces, la destrucción habría sido todavía más rápida.

Por otro lado, pocos saben que este movimiento había na­

cido dos años antes como oposición al Multilateral Agreement

10. R. Bosio. Per J<'1l7 lena capacedi[uturo, en "Intinerari ed espenenze di cristiani nel mondo operaio", n." 5, diciembre de 2001, pp. 45-57; Un mOlido libero dalle mine: una sfida lJOssibile. 1e de marzo de 1999 - 1e de marzo de 2009 - 10 MII,i di NO elle mine antiper-ona, descargado de lli~wwyv.camrHignamine.ürg./poplJp/pomlp?asp'?¡d= 195.

'"•."

Salir de la crisis

on Investment (MAl) "Acuerdo Multilateral sobre Inversiones

(AMI)". Este proyecto de acuerdo, cuyas negociaciones habían

empezado en total secreto en la OCDE -al punto de que [ack

Lang, en esa época presidente de Asuntos Extranjeros de la

Asamblea Nacional, ignoraba "quién negocia qué en nombre

de quién"-, aseguraba a los inversionistas privados, y sobre

todo a las multinacionales y a las grandes instituciones finan­

cieras, una libertad plena eliminando todo tipo de restricción

a sus actividades. Sin embargo, los países no tenían ningún

derecho a llevar a juicio a un inversionista, porque ninguna

cláusula del AMI se refería a las responsabilidades de estos.

La desproporción a favor de las empresas era tal que el

acuerdo contenía la noción de "medidas equivalentes a la ex­

propiación" iiontamount fa expropiation), que darían derecho

a las empresas de exigir indemnización en caso de una nue­

va regulación a favor del ambiente o de la salud pública si

esta redujera sus ganancias. Los gobiernos podían ser citados

por los inversionistas también en caso de daños provocados

por "revueltas civiles", "revoluciones, estados de emergencia

u otros sucesos similares". Esto significaba que los gobiernos

estarían obligados a asegurar las inversiones extranjeras con­

tra cualquier cosa que pudiera reducir su rentabilidad, como

movimientos de protesta, boicots o huelgas; y esto estimularía

al poder ejecutivo, con el AMI como escudo, a reducir las li­

bertades sociales.

El acuerdo estaba "abierto a todos los miembros de la

OCDE" -o sea, a los 29 países más industrializados-. y era

también "accesible a los no miembros". Estos últimos podían

unirse sobre la base de "todo o nada", sin posibilidad de mo­

dificar ningún artículo. Un país signatario del acuerdo podía

retirarse solo después de cinco años de haber comunicado su

Page 8: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

164 165 ¿Qué hacer?

deseo de hacerlo, y todas las inversiones que se hicieran en

ese país continuaban sometidas a las reglas del AMI durante

15 años más. Era toda una eternidad en un tratado de conte­

nido económico. Era un acuerdo "Drácula": la exposición a la luz lo ha­

bría hecho desintegrarse y morir como si fuera un vampiro. Y

sucedió precisamente eso. La publicación del texto en la red ~

despertó la oposición en un gran número de países y la movi­.t

lización de algunos parlamentarios.

En Francia, en particular, los detractores habían logrado

involucrar a la opinión pública y a la prensa, con lo que obli­

garon al Primer Ministro a nombrar una comisión de sondeo,

cuyas conclusiones forzaron a [ospin a retirar a Francia de las

negociaciones. En ese momento todo se desmoronó, y otros

países, como Bélgica". siguieron el ejemplo francés. El 3 de

diciembre de 1998, con un escueto comunicado de prensa, la

OCDE anunciaba el fracaso de las negociaciones relacionadas

con el Acuerdo Multilateral sobre Inversiones.

4) Cientos de personas saquean las tiendas, los supermer­

cados, los almacenes, y después de haberse apoderado de todo

lo que encuentran, se desvanecen detrás del denso humo que

sale de montones de neumáticos en llamas. Miles de manifes­

tantes asedian los edificios del poder político. Son dos de las

imágenes de la crisis de Argentina en 2001 que transmitieron

las televisiones de todo el mundo."

11. Cuando ]ospin declaró que Francia se retiraría, también dijo que la OMC es un foro "más democrático que la OCDE" para negociar un acuerdo relativo a las inversiones, solo porque también los países del Sur forman parte de ella, a diferencia

de laOCDE. 12. Entre 1976 v principios del nuevo siglo, el desempleo en Argentina había

pasado del 3% al 20;,,; y los pobres, de 1 a 14 millones. Las personas que vivían por debajo de los límites de pobreza (fijados en torno a los 500 dólares mensuales para una [arnil ia de 4 personas) eran el 28,7% de la población, 2% más con respecto a 1999.

Salir de la crisis

Esto "obviamente" solo es una parte de la historia. Entre

las muchas manifestaciones de dinamismo que ha provocado

la crisis, casi nadie ha hablado de la ocupación de aproxima­

damente 120 empresas. Casi siempre se trataba de empresas

a punto de quebrar, y en algunos casos -con la activa partici­

pación de las asambleas cornunitarias-, se ocuparon también

empresas que llevaban cerradas meses y hasta años.

Casi todas las empresas ocupadas se organizaron como

cooperativas. Pero también hay excepciones, como la Zanello.

Esta empresa produce tractores y abastece el 80% del mercado

argentino. Actualmente es una sociedad por acciones en que

los trabajadores poseen el 33%, al que se suma el 33% de la

propiedad perteneciente a los concesionarios (que aportaron

el capital operativo), el 33% del personal jerárquico y supe­

rior, y el 1% del gobierno municipal de Las Varillas.

Uno de los protagonistas de esta historia es el Movimien­

to Nacional de Empresas Recuperadas (MNER). Surgido en

2001, agrupa a la mayor parte de las empresas ocupadas; y

gracias a sus alianzas políticas con partidos políticos tradicio­

nales, sindicatos y miembros de la Iglesia católica, obtuvo, en

la provincia de Buenos Aires, la expropiación de las fábricas

quebradas, que fueron entregadas en calidad de préstamo o

en donación a los trabajadores. También firmó acuerdos con

la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (APYME) y

la Universidad tecnológica, para contar con apoyo técnico en

la formación de personal administrativo y directores de em­

presa.

El analfabetismo había pasado del 2 al 12%; y el analfabetismo funcional, del 5 al 32%. -La "alumna modelo" del neoliberalismo lo fue en todos los sentidos: tanto en la apropiación indebida como en sus efectos sociales. Hace menos de cincuenta años, representaba la "tierra prometida" para muchos emigrantes. Medio siglo después, Argentina se encontraba en medio de la miseria y la violencia.

Page 9: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

167 166 ¿Qué hacer?

¿Cuáles fueron los resultados? Aunque hay altas y bajas

-las empresas están infracapitalizadas y a menudo funcionan

con maquinarias obsoletas, también porque en muchos casos

la ocupación continúa siendo ilegal, por lo que a diario se corre

el riesgo de desalojo-, entre las empresas ocupadas hay varios

éxitos. Tal es el caso de la cooperativa metalúrgica Unión y

Fuerza, que asumió mano de obra para afrontar una demanda

50% superior a la de antes de la ocupación. Dos años después

de su reapertura, esta sociedad ya pagó las deudas, compró

máquinas, amplió los locales y gana cuatro veces más.

Otro caso es las IMPA, que producen embalajes y papel de

aluminio. Redoblaron la fuerza de trabajo después de la ocu­

pación. Antes los ingenieros de la empresa afirmaban que el

aluminio no se podía recuperar y que era necesario comprarlo

a la empresa monopolista Aluar. Ahora el 100% de la produc­

ción de las IMPA se realiza con material reciclado, gracias a las

acciones de los propios trabajadores.

La fábrica de cerámica Fasinpat -o Fábrica sin Patrones-,

a pesar del riesgo de desalojo, produce 350.000 metros cua­

drados de baldosas al mes, yen casi 8 afias de autogestión ha

duplicado el número de empleados. También ha renovado la

gama de productos que oferta, entre los que destacan los obre­

rosgrises y los obreros beige, y las baldosas mapuches, nombre de

la etnia que habitaba originalmente en esta zona y que ayudó

a los trabajadores de la Fasinpat, en los primeros meses de

autogestión, llevando la arcilla para fabricar las baldosas."

13. G. Saba, L'iuopía concreta al1ti-crisi: dall'Argentina il modelZo delta "Fábrica Sin Patrones", 6 de julio de 2009, descargado de Ilttp:!/www.altracitta.omt'p=7893; P. Ghi­gliani, Nueooirunnmentoopera ioel'occupozionedeítefnborícneinArgentma, 2003, descargado de Ilttp://wwwscnzaccnsura.org!puhlic iwp/c1ocOOOOO 1513032007.pclf&ei=ea60SI~CG87D

gall o3lJDO&sa=X&oi=spellmelcoll result&resnuTlF2&ct=reslIlt&usg=A FO¡CNGinOe Vil -º~N88asYsJ&wYogxSwO.

Salir de la crisis

En la lista de éxitos podemos incluir también la victoria

del gobierno sudafricano contra las 39 multinacionales que in­

tentaban evitar que Sudáfrica importara medicamentos gené­

ricos -y por tanto más económicos- contra el VIH producidos

en Brasil y la India, con lo cual impedirían el tratamiento a

los 4,2 millones de seropositivos del país. También están las

luchas de los movimientos populares de Cochabamba. Logra­

ron vencer a un consorcio de multinacionales -entre las que

se encontraban las italianas Edison y Aem- que habían empe­

zado a privatizar el agua en la ciudad, triplicando las tarifas,

excluyendo al 50% de la población del acceso al servicio hídri­

ca y hasta prohibiendo la recogida de agua pluvial. En cuatro

meses de movilizaciones, con muertos y heridos, el pueblo de

Cochabamba pudo expulsar al consorcio de multinacionales

Aguas del Tunari y volver a apropiarse de la empresa muni­

cipal. Estas fueron otras dos ocasiones en que la lucha entre

David y Goliat terminó inesperadamente con la victoria del

más débil.

¿Por dónde comenzar? El Green New Deol

El problema con la crisis ambiental es que ya no nos que­

da tiempo para seguir esperando el hecho que ponga fin a

la explotación del hombre por el hombre a la que llamamos

capitalismo. La gravedad de la situación en que se encuentra

el planeta nos deja poco tiempo para cambiar el curso de las

cosas.

Esto no debe ser una excusa para dejarse llevar por el des­

aliento: en los últimos cien afias el ritmo de cambio ha aumen­

tado muchísimo. En los Estados Unidos, a principios del siglo

xx, se necesitaron 46 afias para que un cuarto de la población

Page 10: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

169 168 ¿Qué hacer?

tuviese energía eléctrica. Pero en las décadas siguientes, bas­

taron 35 años para que la misma cantidad de personas tuvie­

ra televisor, 16 para el ordenador, 13 para el teléfono móvil y

solo 7 para Internet. Se pueden lograr grandes cosas. Basta de­

searlo. Y nosotros tenemos un modelo en el que inspirarnos:

el New Deal. En los primeros dos años del segundo conflicto

mundial, logró volver a convertir la economía estadouniden­

se en una máquina de guerra y hacerla salir definitivamente

de la Gran Depresión. Hoy nos encontramos frente a un reto y

a una crisis de similar envergadura.

El Organismo de las Naciones Unidas para el Medio Am­

biente fue el primero que presentó la idea de un Creen New

Deal para finales de 2008, "desplazando y reconcentrando la

economía hacia inversiones en tecnologías limpias e infraes­

tructuras naturales, como los bosques y los suelos".

Hay varios sectores muy prometedores para obtener ga­

nancias económicas, crear puestos de trabajo y lograr la sos­

tenibilidad ambiental. Se va desde la agricultura sostenible,

incluida la biológica, hasta energías y tecnologías "limpias",

y hasta la lucha contra la deforestación y la degradación de

los bosques. Tal fue el caso de México, donde un millón y me­

dio de los mexicanos más pobres encontraron trabajo en la

protección de los bosques, que a su vez preserva recursos im­

portantes para el país y reduce el calentamiento global. Como

recuerda Achim Stciner, director ejecutivo del PNUMA: "La , economía del siglo xx estuvo guiada por las finanzas, la del

'.!

ti .;'.siglo XXI se debe basar en la protección y el desarrollo del ca­

pital natural del mundo para crear los puestos de trabajo y las 4'f

riquezas necesarios".

El PNUMA difícilmente habría obtenido resultados si Ba­

rak Obama no hubiera hecho suya esta propuesta, presentan-

fV.CSO E¡¿¡1\oteC~

Salir de la crisis

do con su programa político la idea de un Creen New Dea/, o

sea, un plan de inversiones estratégicas "comparables con las

que se hicieron para la misión espacial Apollo" de 150 billones

de dólares en diez años para desarrollar energías limpias y

crear 5 millones de puestos de trabajo.

Este proyecto fue confirmado después de las elecciones

y, con el tiempo ha ganado adeptos. Basta pensar en el plan

de Sarkozy para las inversiones en la agricultura, o en el pre­

sidente de la Comisión Europea, Manuel Barroso, que desea­

ría estipular un acuerdo trasatlántico con los Estados Unidos

para repartir la economía y comenzar la tercera revolución in­

dustrial, una revolución industrial basada en el desarrollo con

bajas emisiones de dióxido de carbono.

Según Nabuo Tanaka, director de la Agencia Internacio­

nal de la Energía, "todos estamos de acuerdo en que hay que

enfrentar rápidamente la crisis financiera y en que las inver­

siones son necesarias para estimular la economía. ¿Pero por

qué no hacerlo finalmente de manera sostenible? ¿Por qué no

cambiar de una vez la manera en que se construyen las casas,

en que se organiza el transporte público? ¿Y por qué no inver­

tir en infraestructuras de energía limpia? Esto reporta benefi­

cios para todos, a corto y a largo plazo" .14

Si se quiere, se encuentran los recursos. Por ejemplo con

políticas fiscales más razonables, llevando al 23% las tasacio­

nes sobre los ingresos y aumentado los impuestos fiscales so­

bre los ingresos más al tos. Otros recursos podrían provenir de

la reducción de los gastos militares o de tantos otros gastos

inútiles. A pesar de la crisis financiera internacional, los gastos

14. 14 R. Bosío, Le noiizie deil'nnno: Dicembre 2008, II Creel1 ietun di Obama, 29 de diciembre de 2008, descargado de http://w.."w.ecoblog.it;post!7522!le-notizie-del-lanno­c1icembre-2008-il-green-team-di-obama: R. Bosio, Il "Neto Deal" verde, 27 de octubre de 2008, http://www.ecoblog.itiposti7010/jI-new-deal-verde.

Page 11: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

171 170 ¿Qué hacer?

militares en todo el mundo aumentaron 14% en un año, alcan­

zando en 2008 la cantidad de 1.464 mil billones de dólares en

valores corrientes. Solo en la última década el aumento fue

del 45%.15

Otro medio de encontrar recursos podría estar en las fi­

nanzas. Hasta hoy los bancos centrales han inyectado cien­

tos de miles de millones al sistema bancario sin pedir nada

a cambio, sin considerar las nacionalizaciones más o menos

enmascaradas, •

Ahora ha llegado el momento de que las finanzas devuel­

van al menos una parte de lo que han recibido, por ejemplo

destinando una parte de sus préstamos, a tasas de interés muy

bajas, o sin ninguna, para financiar las energías alternativas,

la construcción de casas pasivas o el aislamiento de las que

ya existen, la mejora de los medios de transporte público, la

fabricación de vehículos que consuman menos carburante... Y

por otra parte, sin prohibir los préstamos para comprar vi­

viendas no ecológicas, se podría aumentar las tasas de interés

de estos préstamos para subvencionar las tasas "ecológicas".

No debería haber espacio para una política de inversio­

nes en infraestructuras complicadas: los TAV o sus similares

son asunto para quienes los construyen. Son obras económica

y ambientalmente insostenibles y, aunque admitiéramos solo

por un momento que tienen algún sentido, se necesitarían al

menos veinte años para que entraran en funcionamiento. Para

el Túnel Seykan de 54 km los japoneses emplearon 24 años.

No tenemos tanto tiempo.

15. G. Beretta. Sipn: nel200S ntalia atta"a per spese militan,' nell'export di armi, 9 de junio de 2009, descargado de http://w,,,w.di,ormo.orgírete!aí29652.htmL

Salir de la crisis

Entrar en la era postfósil

Para superar la crisis ambiental, no basta el Creen Neto

Deal. Se necesita también:

Concluir la era del desarrollo

El modelo de desarrollo occidental ha estimulado las aspi­

raciones de los pueblos de todo el mundo, proponiendo ejem­

plos de estilos de vida aparentemente mejores, basados en el

"bienestar" de la sociedad de consumo. Esta fascinación per­

judicó a los países que habían logrado su independencia polí­

tica hacía poco tiempo, al igual que a los países de Europa del

Este y de Asia Central, antes y después de la caída del muro

de Berlín y del fin de la URSS.

Durante años han intentado emular la experiencia del

"despegue" de la economía, que comenzó con la Revolu­

ción industrial inglesa en la segunda mitad del siglo XVIII.

Pero el tiempo de las imitaciones ya terminó, porque el mo­

delo de desarrollo occidental está históricamente obsoleto.

Hasta que estallaron las crisis ambientales, todavía se po­

día atribuir cierto grado de superioridad a la civilización

tecnológica surgida a ambos lados del Atlántico en la se­

gunda mitad del siglo xx. Pero hoy ya no se puede seguir

afirmando esto.

Basta poner un ejemplo: si todo el planeta tuviera las mis­

mas emisiones de anhídrido carbónico que el mundo indus­

trial, se necesitarían 5 planetas solo para enviar los desechos

de CO2• El "subdesarrollo" se podría convertir en una ben­

dición: las economías" atrasadas" no dependen de los com­

bustibles fósiles, por lo que tienen la oportunidad de saltar

directamente a la era postfósil, franqueando los estilos de pro­

Page 12: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

173 172 ¿Qué hacer?

ducción y consumo caracterizados por el gran despilfarro de

recursos típico del mundo industrial.

Sustituir o completarel PIB

"No podemos medir el espíritu nacional sobre la base del

índice Dow-jones, ni los éxitos del país sobre la base del Pro­

ducto Interno Bruto (PIB). El PIB incluye también la conta­

minación del aire, la publicidad del tabaco y las ambulancias

que limpian nuestras carreteras de las carnicerías de los fines

de semana. El PIB incluye en sus cuentas las cerraduras espe­

ciales de nuestras casas y las prisiones para quienes intentan

forzarlas. Comprende programas de televisión que apuestan

por la violencia para vender productos violentos a nuestros

niños. (...) El PIB no tiene en cuenta la salud de nuestras fami­

lias, la calidad de su educación, ni el placer de sus momentos

de ocio. (...) En resumen, lo mide todo, excepto lo que hace a

la vida digna de vivirla. Puede decirnos todo sobre los Esta­

dos Unidos, pero no si podemos sentirnos orgullosos de ser

es tadounidenses." 16

Robert Kennedy pronunció este discurso el 18 de marzo

de 1968, tres meses antes de su asesinato. Han transcurrido

más de cuarenta años, pero desde entonces nada ha cambia­

do: el producto interno bruto continúa siendo el único indica­

dor del bienestar de un pueblo o del planeta, aunque parezca

que algo esté cambiando.

Después de haber organizado a partir de 2007 una confe­

rencia titulada Más allá del PIB, la Comisión Europea" a partir

16. Liberiamoci dal PIL, 24 de mayo de 2008, descargado de !:Ltlli//www.sbilanclU. moc i.orgill1dex.php"optioIFcom contcnt&to,k=view& id=830.

17. A la Comisión Europea también habían dado su contribución la OCDE, el Club de Roma y la WWF.

......,'

.~~;,

J'

)

Salir de la crisis

de 2010 presentará una versión piloto de un índice ambiental

mundial "que incluirá aspectos como las emisiones de gases

de efecto invernadero, el deterioro del paisaje natural, la con­

taminación atmosférica, la utilización del agua y la produc­

ción de residuos", además de completar el PIB y los datos eco­

nómicos con la contabilidad ambiental y social."

A principios de 2008, el presidente francés Nicolas Sarko­

zy formó una comisión de economistas"de la cual fueron par­

te Ioseph Stiglitz, Amartya Sen, [ean-Paul Fitoussi y otros 22

académicos" que redactó un informe con una serie de reco­

mendaciones para modificar las estadísticas internacionales y

cuya síntesis es la siguiente:

los actuales sistemas estadísticos son inadecuados y no

pudieron prever la llegada de la crisis, porque"cuando los

instrumentos de medida en los que se basa la acción están

mal concebidos o se comprenden con dificultad, estamos

prácticamente ciegos";

"es hora de que nuestro sistema estadístico haga más én­

fasis en la medición del bienestar de la población que en la

producción económica";

es necesario medir el valor de los servicios públicos (como

defensa, policía, escuela, salud) y de las actividades no

mercantiles (como las obras voluntarias y las tareas do­

mésticas);

es necesario adoptar indicadores monetarios que midan

"el capital humano" y "ciertos recursos naturales", para

valorar si los países consumen o no una parte excesiva de

18. Notificación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, Non solo PIL. Misurare il progresso il1 1m mOlido ;11 cambiamellfo, Bruselas, 20 de agosto de 2009, descargado de http://e1lf,lcx.europa.eu/LexUriServ/LexUriSclvdo"uri=COM:2009:0433:F IN:IT:PDF.

Page 13: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

175 174 ¿Qué hacer?

sus riquezas y si transmiten este patrimonio a las genera­

ciones futuras."

Estas indicaciones se tradujeron en la propuesta de in­

dicadores como el Producto Nacional Neto Verde, que in­

cluye en el PIE la degradación de los recursos ambientales y

la esperanza de vida sin incapacidad, que representa el nú­11'

mero probable de años que una persona de una cierta edad

puede vivir sin incapacidad. Nicolas Sarkozy anunció que

"Francia luchará para que todas las instituciones internacio­

nales modifiquen su sistema estadístico de acuerdo con las

recomendaciones"."

Yoestaría a favor de la propuesta que hizo hace unos años

la red Lilliput: sustituir el PIE por un nuevo indicador llama­

do DoS (DaslIboard 01Sustainobiíitv, o tablero para la sostenibi­

lidad), el cual se elabora a partir de 59 indicadores selecciona­

dos por la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo

Sostenible y comprende las cuatro esferas de la sostenibilidad

plasmadas en el Programa 21: ambiente, cuestiones sociales,

economía e instituciones.

19. El informe indica también que las estadísticas a disposición de las autorida­des públicas deben ser más detalladas para poder evaluar la repercusión de las deci­siones en las diferentes categorías sociales, en las desigualdades sociales y sexuales, y su sostenibilidad.

20. A. M. Merlo, "Sarosky approva: il Pil non e l'unico indice della cresci­ta" en 11 1'vlanifesto, 15 de septiembre de 2009, pp. 8-9; R. Grande, L'índice della f"­licita, 17 de septiembre de 2009, descargado de 1:illJ.1;/!www.agenziaradlcale.com/index. ¡.ili¡i'optiOlrcol11 content&task=view&id' 8792&ltel11ld=50; Sarkozs): «Nel PII anche tÚI­

dice della [eliciia», 14 de septiembre de 2009, descargado de http://www.ilsole24orc. corniarr/SoleOnLine-Hvlondo'200lJ!OlJ/sarkozy-pil.shtml"llUid=6f5b6S20aI17- JI dc-aSdf­3Gtb8db592ee&DocRlllesView=Libero_ Las citas y las propuestas de indicadores fueron extraídas del informe (cfr. Comisión sur la mesure de la performance économique et du progres social. Rapport de la Commissiol1 sur la mesure de la pertormance économique et du ¡'rogres social,París, 14 de septiembre de 2009, descargado de http://w.Ww.stiglitz­sen-tirollssi.fr!docl1ments irapport francais.pdt).

Salir de la crisis

Reducir la huella ecológica de los ricos

Los países industrializados explotan excesivamente su

patrimonio natural y obtienen recursos de lugares muy apar­

tados de sus fronteras nacionales. Su huella ecológica se ex­

tiende mucho más allá de los territorios en que viven. Se cal­

cula que el 25% más rico de la población del planeta ocupa

"aproximadamente" una huella ecológica tan vasta como la

superficie biológicamente productiva de la Tierra.

Gran parte de los habitantes de los países ricos, y las cla­

ses acomodadas del Norte y del Sur del mundo, deben de­

sarrollar la capacidad de vivir bien con un nivel de recursos

drásticamente reducido, puesto que el uso excesivo de espa­

cio ambiental quita recursos a la mayor parte de la población

mundial, con lo que les limita la posibilidad de vivir y cons­

truirse un futuro mejor.

Cambiar el modelo de producción y consumo

Es preciso producir riquezas cada vez con menos recur­

sos. Esta elección trae consigo tres importantes ventajas: re­

tarda el agotamiento de los recursos en la fase de producción,

reduce la contaminación en el momento del consumo y ofrece

una base para aumentar los empleos en todo el mundo. Según

el PNUMA, el organismo de la ONU para el medio ambiente,

solo en los Estados Unidos, en Brasil y en China, el reciclaje

brinda empleo a 12 millones de personas.

Ya existen muchas tecnologías y sistemas que malgastan

menos energía y materiales. Son económica y técnicamente fáci­

les de introducir, pero es necesario tomar decisiones políticas y

ofrecer incentivos fiscales para acelerar su puesta en práctica (y

para que se cree un círculo virtuoso de reducción de residuos).

Page 14: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

177 176 ¿Qué hacer?

Un ejemplo en este sentido podría estar representado por

Suiza. En 2006, el 66% de todo su tránsito de mercancías ocu­

rría por ferrocarril, y el número total de camiones en tránsito

era 16% menor con respecto al 2000, año en que entró en vi­

gor la ley de la sustitución del transporte sobre ruedas por el

transporte en ferrocarril. La reducción se debió a dos factores:

el aumento de la tasa sobre el transporte pesado en propor­

ción al rendimiento (o sea, en base a los kilómetros recorridos,

al peso máximo autorizado y a la categoría de emisiones del

vehículo), y también gracias a las demás medidas que facilita­

ron el cambio hacia el transporte sobre rieles. 2l

Es necesario reducir nuestra dependencia de los combus­

tibles fósiles y de la energía nuclear, que constituyen las prin­

cipales amenazas a la sostenibilidad porque son recursos limi­

tados y producen una enorme cantidad de desechos nocivos.

La energía que una tonelada de uranio libera dentro de

una planta nuclear equivale a la que se obtiene quemando 2 o

3 millones de toneladas de combustibles fósiles. Quemar 1 kg

de leña puede generar 1 kilovatio hora (kWh) de electricidad;

1 kg de carbón, 3 kWh; 1 kg de petróleo, 4 kWh; mientras que

1 kg de uranio en un reactor moderno genera 400.000 kWh de

electricidad. Lástima que por cada tonelada de uranio desti­

nado a las centrales nucleares se produzcan entre 100 y 200

toneladas de desechos ligeramente radioactivos.

"En Europa, por cada a 135.000 MW eléctricos instalados,

se consumen al año aproximadamente 2.700 toneladas de A: combustible, que contiene aproximadamente 27 t de plutonio,

3,8 t de actínidos menores (neptunio, americio y curio) y 3,2 t ;.

21. [¡ltrodolta tas5a 5111 tm(fico di trall:,lto. I tir :,civolano, l ro de julio de 2004, des­cargado de http://\nv\v.cipra.org/itlalpll1cdiu/notizic!l3J4;R. Dello Sbarba, Assc del Bml­nero: ridurre il traffico e l'ossjbile, 10 de junio de 2007, descargado de http://w,,",,,",,. ecceterra.orgl docuru.php iidel l á-l.

Salir de la crisis

de productos de fijación de larga vida". A estos desechos hay

que adicionar el combustible empobrecido que está almace­

nado, y en espera de que lo ubiquen definitivamente, o sea­

los datos son de 2006- "aproximadamente 12.000 toneladas

en Francia, 6.500 toneladas en Alemania" -y 20.000 toneladas

en Canadá.

Algunos de estos productos, como el cesio, el estroncio y

el yodo, se vuelven inofensivos después de -digámoslo así­

"solo" algunos cientos de años, el plutonio después de 250.000

años, mientras que los actínidos menores deben estar aislados

-de la biosfera por largos períodos (millones de años)."

Ecotasas

Significa establecer tasas más altas para lo que menos ne­

cesitamos y tasas más bajas para lo que más necesitamos. Esto

permitiría reducir los impuestos sobre el trabajo y sobre el

consumo, poniendo mayores tasas a la contaminación.

Un ejemplo de ecotasa es la propuesta que hizo el minis­

tro francés de Medio Ambiente para aumentar los aranceles

a los productos industriales provenientes de países que no

han firmado el Protocolo de Kyoto. Otro ejemplo podría ser

la exención del pago de impuesto, durante algunos años, a

los coches con menor efecto contaminante, financiado por au­

mentos equivalentes para los coches más contaminantes. El

caso más clásico de ecotasa es el impuesto sobre el carbono, el

tributo que impone el pago de una cuota por cada tonelada de

anhídrido carbónico producido.

22. Esta cita y las anteriores fueron extraídas de Enea, R"Pl'orto Energia e"",· biente 2005, Roma 2005, descargado de http;/!www.enca.it/produzione scicntifica.ndt. ..i V06 01Analisi 05.pdf.

. :v

Page 15: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

178 179

·?~t,

¿Qué hacer? ;..~

Crear una Organización Mundial

para el Medio Ambiente

En 1972, en Estocolmo, en la Conferencia de las Naciones ,;,

Unidas sobre el Ambiente Humano condujo a la creación de la

primera institución ambiental internacional, el Programa de

las Naciones Unidas para el Medio Ambiente o PNUMA. No

obstante, lo concibieron como Programa del Consejo Econó­

mico y Social "uno de los seis órganos principales de las Na­

ciones Unidas" y no como una organización independiente.

Por esto no tenía un presupuesto autónomo ni un programa

propio. Por tanto, la función del PNUMA solo podía ser la

estimulación y la información, o la coordinación de otras or­

ganizaciones.

La situación no cambió con la Cumbre de la Tierra, que

tuvo lugar en Río de [aneiro en 1992. Se constituyó la Comi­

sión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible o

CDS, pero tampoco esta institución estaba concebida para

conferir autoridad a las cuestiones ambientales y del desarro­

llo. La Comisión asumió más que otra cosa el papel de foro de

formación de opiniones para gobiernos nacionales y locales,

sin poder de decisión ni de ejecución.

Además de la creación de la CDS, la Cumbre de Río favo­

reció la aprobación de un grupo de convenciones y tratados,

como los tres convenios mundiales orgánicos sobre el cambio

climático, la lucha contra la desertificación y la defensa de la

biodiversidad, con lo que contribuyó a aumentar la fragmen­

tación en la gestión de las temáticas ambientales.

Hay varias decenas de tratados internacionales para la

protección del medio ambiente que han creado problemas de

superposición y de falta de coordinación. Además, todos los

Salir de la crisis

tratados -o casi todos- han creado sus propios aparatos insti­

tucionales, con reuniones anuales y secretarías propias, espar­

cidos por todos los rincones del mundo.

Las cumbres sucesivas -como las de Kyoto, Johannes­

burgo y Bali- no han cambiado la situación: los problemas

ambientales no están muy presentes en las instituciones mul­

tilaterales. Y además, el sistema de las Naciones Unidas y los

valores que representa, como la paz, los derechos humanos y

la cooperación, han perdido importancia frente a la trinidad

que integran el Banco Mundial, el FMI y la OMC, y frente a los

valores económicos. Este desplazamiento ha ocurrido a raíz

de la globalización.

Un reequilibrio entre instituciones internacionales y valo­

res sociales, ambientales y económicos solo podrá ocurrir si se

crea un sistema de pesos y contrapesos en que organizaciones

como la Organización Internacional del Trabajo, la Organiza­

ción Mundial de la Salud y la OMC se aliaran a una organiza­

ción ambiental de igual magnitud.

Con este objetivo se podría potenciar el PNUMA, trans­

formándolo en una Organización Mundial del Medio Ambien­

te. Un órgano de este tipo debería tener presupuesto propio,

fuentes confiables de financiamiento propias, personalidad

jurídica propia, mayores recursos financieros y más personal,

mayores competencias y una adecuada estructura de gobier­

no. Los fondos podrían provenir de los gobiernos miembros y

de nuevas fuentes, como las ecotasas mundiales.

La nueva organización, más que el PNUMA, debería in­

tegrar las secretarías de las convenciones más importantes

y dirigir la revisión de los acuerdos internacionales sobre el

ambiente y la vinculación entre ellos. Sus principales esferas

de actividad serían la coordinación del cuidado del medio

Page 16: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

180 181 ¿Qué hacer?

ambiente mundial, la supervisión y el desarrollo de compe­

tencias y de la transferencia de recursos, y la definición de

normas y acuerdos multilaterales.

En cualquier caso, está claro que la organización debe­

ría ser "horizontal" y no jerárquica. Se debería tratar de una

institución gobernada de manera cooperativa, no global. Su

estructura de toma de decisiones debería estar regulada por

un sistema en el que el Norte y el Sur tuvieran los mismos

poderes.P

Desarmar las finanzas

Esta crisis se podría convertir en la ocasión de alcanzar el

consenso necesario para una reforma de las finanzas que evite

que se repita mañana lo que ya sucedió ayer. Muchos inte­

lectuales que se identifican con el Foro Social Mundial desde

hacía años denunciaban que la economía real era prisionera

de la lógica de las finanzas. Ahora quizá la mayoría de la po­

blación se ha dado cuenta de que tenían razón.

Hoy, con las presiones de la crisis, también la comunidad

financiera reclama que haya reformas. Pero las reformas pro­

puestas no van muy lejos porque no hacen frente a los proble­

mas sistemáticos que sirven de explicación a la crisis. Esta no

es resultado de una serie de circunstancias desafortunadas,

y no se puede reducir a una serie de fallas en el sistema de

control, de las agencias de calificación o a los errores de in­

dividuos aislados. Tiene raíces sistemáticas, por lo que la es­

23. Cfr. I'rognlllllna ddle Nnzlorli Ullilt' f'tT l' AI/lbiellle UNEI', descargado de http:!¡",,,,\V.onuital ia.itisvlll1ppoisl'stcnibilc.IJN [oPNOTAINFORMAI [y/\S ULL UN,l1tml; I'!"gral/ll/la de/le Nazio11; U11ile ¡'el' lo St'ílllf'pO, descargado de bttp:!!i1.wikipcdia.org l

",ikilProeramma delíc Nazion: Unite per lo SvilupPQ; Heinrich BÜI1 Foundation, The ]o'IIlJl'g l¡leIlJO. IlIl!CHlOralldwll di ]o/wlllleslllll'Sper il ,lI"'lIIil 11lündiale sullo ,v;lrq'po sosle­¡'¡bilc. Ecología: 1111 Illl0VO colore della gil/slizia, Emi, Bologna 2002, pp. 98·99.

Salir de la crisis

tructura y los mecanismos propios del sistema están aún por

verse.

Lo que necesitamos, en interés de la inmensa mayoría de

la población, son cambios reales que hagan que las finanzas

vuelvan a desempeñar su papel de transformación de la ri­

queza producida y no consumida, y que las hagan funcionar

como un instrumento al servicio de la justicia social, de la es­

tabilidad económica y del desarrollo sostenible. No podemos

aceptar regresar al pasado.

He aquí algunas propuestas:

1. Instituir una autoridad supranacional de regulación de

los mercados financieros que supervise derivados, hedge

[und, private equity, tnerchant bank...

2. Limitar la especulación prohibiendo, por ejemplo, las

operaciones con los derivados que no estén vinculados

con activos económicos reales.

3. Abolir los paraísos fiscales. Existen entre 60 y 90 paraísos

fiscales o "centros de coordinación fiscal" en el mundo.

Junto con el secreto bancario, favorecen la delincuencia en

la economía, o sea la evasión fiscal y el lavado de dinero

proveniente del tráfico de drogas y del comercio ilícito de

armas, además de la especulación.

4. Abolir el secreto bancario. Se puede garantizar el respeto

a la libre propiedad y el derecho a la privacidad sin tener

que mantener el secreto bancario. Se necesita una medida

de este tipo porque la contabilidad de las empresas no es

transparente y no permite saber la verdad.

5. Reinstaurar los controles a los movimientos de capital.

Esto significa reafirmar el principio de que es la vida pú­

blica la que debe tener poder de decisiones para deterrni­

Page 17: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

183 182 ¿Qué hacer?

nar cuáles son las prioridades en cuanto a la distribución

de las riquezas de las que dispone un país. Por tanto, se

trata de restablecer la supremacía de la política sobre el

capital.

6. Los parlamentos deben volver a tener poder de orienta­ '1

ción y de control sobre los bancos centrales. La indepen­

dencia de los bancos centrales es un engaño y su papel

antiinf1ación es una mistificación. Los bancos centrales

están sometidos políticamente a los intereses de quienes

ejercen un fuerte control en el mercado financiero mun­

dial.

7. Presentar impuestos progresivos sobre los ingresos de ca­

pital. Uno de los factores que contribuye a la formación

de burbujas financieras es la concentración de las rique­

zas. Para reducir y estabilizar los mercados financieros,

conviene redistribuir los ingresos y las riquezas, reducir

el estímulo a la producción de bienes excesivos y los me­

canismos de evasión fiscal utilizados por los ricos y por el

sector financiero.

8. Es necesario prohibir la creación de gigantes financieros

que no puedan controlar los riesgos potenciales y que

sean demasiado grandes y estén demasiado ramificados

como para permitírseles quebrar. );9. Es necesario tomar medidas para reforzar los bancos pú­

blicos locales que no tengan como objetivo principal la

obtención de ganancias.

10. Las agencias de calificación, dados los líos que armaron

durante la crisis, deben pasar a ser de control público. Al

menos así no les pagarán las empresas a las que tienen la

tarea de evaluar. En sus informes deberán ocuparse tam­

bién de los riesgos sociales y ambientales. '-'ti.

Salir de la crisis

11. Los bancos deben aumentar sus capitalizaciones, y mien­

tras más grande sea la institución financiera, menos debe

tener la facultad de cambiar productos especulativos."

La tasa Tobin

La economía real representa en la actualidad una mínima

parte de las transacciones financieras "según algunas estima­

ciones, entre el 2 y el 4%, pero probablemente las cifras sean

mucho menores". Como lo previó [ohn Maynard Keynes hace

más de medio siglo, "a medida que se perfecciona la orga­

nización de los mercados de inversión, aumenta el riesgo de

que predomine la especulación. Sin lugar a dudas, los especu­

ladores no representan un peligro cuando son burbujas en la

corriente regular de la actividad empresarial. Pero la situación

se vuelve grave si la empresa se convierte en una burbuja en

la vorágine de la especulación".

Hemos aprendido en carne propia que "no se puede es­

perar nada bueno de una situación (...) en que el desarrollo de

un país se convierte en el subproducto de las actividades de

un casino", el sentido común impondría la aplicación de un

impuesto en dos niveles, el impuesto Spahn, la versión del

impuesto Tobin que propuso Bernd Spahn.

En circunstancias normales, se aplicaría el impuesto a una

tasa extremadamente reducida -digamos que del 0,1%- sobre

todas las operaciones de cambio de monedas. Supongamos

que un operador financiero italiano comprara acciones en

EE.UU. Para hacerlo deberá cambiar euros en dólares, pagan­

do la tasa. Cuando venda los títulos, volverá a cambiar los

24. Le temps es! ven!!: Sortons de l'économie casinoí, 5 de junio de 2009, descar­gado de http://www.attac.org1fr1campagnesl fermons-l%C3%A9conomie-casino 1 le-temps-est-venu-sortons-de-l %C3%A9conomie-casino.

Page 18: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

184 ¿Qué hacer?

dólares en euros, pagando nuevamente la tasa. Si realiza esta

operación de ida y vuelta una vez al día, la tasa anual alcanza­

rá el 48%. Si realiza la misma operación una vez a la semana,

se desciende al 10%. Un porcentaje tan bajo podría generar

ingresos de aproximadamente 100.000 millones de dólares al

año.

En los períodos de crisis, en presencia de oscilaciones des­

controladas en los valores monetarios, sería necesario aplicar

una tasa mucho más alta para frenar la especulación.

La principal dificultad para su ejecución radica en que

habría que aplicarla en todos los países, con las mismas ca­

racterísticas, o las empresas financieras podrían trasladar sus

operaciones a los paraísos fiscales.

Actualmente ningún gobierno grava estas transacciones

que, en gran parte, tienen lugar entre países del GS (Estados

Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón). Después de

Francia (2002), el15 de junio de 2004, la Comisión de Finanzas

y Presupuesto del Parlamento Federal Belga aprobó la aplica­

ción del impuesto Tobin (a condición de que los Estados de la

zona euro hicieran lo mismo). En Canadá, en marzo de 1999,

la Cámara de los Comunes elevó una resolución al gobierno

para "promulgar un impuesto sobre las transacciones finan­

cieras de concierto con la comunidad internacional". El pro­

pio Fondo Monetario Internacional publicó un estudio en el

que no se opone a un impuesto similar a la tasa Tobin.

Capítulo 6

Las propuestas

de los movimientos sociales

Las protestas contra la globalización no surgieron a fina­

les de la década del noventa. Tienen una larga historia, que se

desarrolló a partir de la afirmación del discurso neoliberal y

de su proyecto de conquistar el mundo. Hablaré al respecto

en este capítulo porque creo que solo mediante las luchas de

los movimientos sociales es posible cambiar las actuales rela­

ciones de poder y devolvernos un poco la esperanza.

Del Tribunal Russell a Porto Alegre

En los últimos cuarenta años, como hemos visto, ha au­

mentado la importancia de los temas mundiales y de los po­

deres supranacionales. Esto ha provocado, por una parte, una

oleada de cumbres internacionales entre Estados -G8, G20,

G77, Asambleas de las Naciones Unidas, Conferencias minis­

Page 19: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

186 ¿Qué hacer? Las propuestas de los movimientos sociales 187

teriales de la OMC - y, por la otra, la atención y las acciones

de la sociedad civil. Un ejemplo de esto es el Tribunal para

juzgar los crímenes de guerra en Vietnam, creado por el filó­

sofo inglés Bertrand Russell y presidido por el filósofo francés

[ean-Paul Sastre, el cual condenó -simbólicamente- en 1967 al

gobierno estadounidense por los crímenes cometidos.

Varios años después, Lelio Basso instituyó el Tribunal

Russell Ir para denunciar las violaciones de los Derechos hu­

manos ocurridas durante los regímenes militares en América

Latina. En 1979 el tribunal fue transformado en un organismo

permanente: el Tribunal Permanente de los Pueblos. Desde

entonces ha tenido 35 sesiones, que han incluido a decenas

de jueces, seleccionados entre juristas y estudiosos de temas

como las agresiones militares, las políticas neoliberales, los

derechos humanos, económicos, sociales y ambientales... 1

Otros hechos clave dignos de recordar son los movimien­

tos por la paz de los años ochenta en respuesta a la amenaza

nuclear. En esos años nacieron alianzas internacionales gra­

cias a las Convenciones Europeas sobre el Desarme Nuclear

(CEDN): comprendían conferencias, acciones y manifestacio­

nes pacíficas, y reunieron, entre 1982 y 1991, a miles de millo­

nes de personas provenientes de todas partes de Europa.'

1. Para más información, consultar Tribunale permanente dei /,01'011 (1979­2006), descargado de http://www.internazionalclelioba>so.it!index.Dhp.·op=Ú: Tribunale permanente dei popoli. descargado de hnp:iiwww.internazion<1lelclíob"sso.it/index. ¡,iliQl.Qp=Ú&oid=3.

2. En este apartado me concentré en los foros alterna tivos y en sus orígenes. Los movimientos por la paz no estaban -obvíamente- representados solamente por las CEDN. Por ejemplo, también están las 100.000 personas que desfilaron el 27 de febre­ro de 1981 en la marcha de Perugia a Assisi. y el millón de personas que participaron el 22 de octubre de 1983 en la mayor manifestación en favor de la paz que jamás se haya organizado en Italia (en ella se hizo un simulacro de muerte por bomba atómica; miles de manifestantes quedaron tendidos en el suelo después de que sonó la alar­ma) ... La lista sería demasiado larga para el espacio que podemos dedicarle en este libro (A Marescotti, Storia monimento per la pace italillno nel secandodopoguerra, 22 de septiembre de 2003, descargado de http://www.peacelink.it/pace/a/1635.htm1).

El primer foro alternativo se realizó en 1984 en Londres,

coincidiendo con el G7. En la Otra Cumbre Económica partici­

paron 170 personas provenientes de 16 países. Entre sus obje­

tivos estaba la formación de una coalición internacional para

crear una nueva economía, fundada sobre valores sociales y

espirituales, que supiera hacer frente a las preocupaciones

que el G7 siempre pasaba por alto, como la pobreza, el medio

ambiente, la paz, la salud, la seguridad, los derechos huma­

nos y un gobierno mundial democrático."

Desde entonces estos foros alternativos han hecho un

gran camino, mostrando una base popular e implicaciones

institucionales que hasta hace cinco años eran imprevisibles:

el Foro Social Mundial de Porto Alegre en 2003 contó con

100.000 participantes, mientras que el de Belém en 2009 fue

escenario de un audaz homenaje al Foro por parte de cinco

presidentes: Lula, Correa, Lugo, Chávez y Morales; es decir,

un presidente extornero mecánico, un presidente economista

defensor de los bienes comunes que sancionó una Constitu­

ción que garantiza "sin discriminación alguna, el derecho a

la educación, la salud, la alimentación, la seguridad social y

el agua", un presidente obispo, defensor de la Teología de la

liberación, y dos presidentes indios afirmaron ser el resultado

del proceso que se estaba produciendo en el continente de los

foros sociales.

América Latina es el lugar donde parece estarse forman­

do un pensamiento nuevo "una concepción del presente y del

futuro diferente de la de quienes dominan" que reconcilia in­

dígenas, mundo del trabajo, inspiraciones religiosas, reivindi­

caciones ambientalistas y de género, en un espacio de valori­

3. J. Robertson, The Other Economic Summit (TOES) nnd the Neu: Economics Foun­dntion - 1983-2000, descargado de htt¡>:!/w\\'W.jamesrobertsoncom:neweconomlcshtm: Homepage Toes Usa, descargado de http://www.toes-Usa.org/abouLhtmL

Page 20: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

189 188 ¿Qué hacer?

zación de la naturaleza y de predominio de la vida por encima

de la producción, que en Europa y en los Estados Unidos no

parece estar surgiendo.'

El árbol torcido

En este capítulo he usado dos términos que creo mi deber

explicarles un poco más. El primero, o sea el Foro Social Mun­

dial -World Social Foruni, FSM o WSF- es un encuentro anual,

"un espacio abierto al encuentro para la reflexión, el debate

democrático de ideas, la formulación de propuestas, el libre

intercambio de experiencias, y la coordinación de grupos y

movimientos de la sociedad civil que se oponen al neolibera­

lismo, a la dominación del mundo por el capital y a toda for­ ,."

ma de imperialismo, y que están comprometidos con la cons­

trucción de una sociedad planetaria encaminada a relaciones ,~;

fructíferas entre los seres humanos, y entre los seres humanos

y la Tierra".5

El primer foro se desarrolló del 25 al 30 de enero de 2001

en Porto Alegre, en contraposición al templo del capitalismo

globalizado, el Foro Económico Mundial," que se desarrollaba

en Davos, Suiza, desde 1971. Tres años después, el Foro Social .;~

Mundial decidió no seguir siendo el antiDavos -y desarro­

llarse fuera de Brasil-, por lo que se escogió primero Mumbai

4. M. Agostinel1i, Il cambunnentc in Americ« Latina i: gil] colllillciato. A Be/cm cill­'l"C prcsidt'ltti si ricollosCOIIO nel F5M, 4 de febrero de 2009, descargado de bltp:!!wW\\'.

"l11arioaQoo1.lpclli.it!"tag'"fomm-oQciak-moncliaic'-201!2; Porto Alegre, dove sta m"lnndo il \):

Forutr: Sociale Mondínle?, 14 de febrero de 2003, descargado de hllpJ!w\\'w.altracilla. org/'~p--.:711.

5. AI'pello per i/ Fon,," Sociaie Elll"Ol'co del 7-10 llOue",/Jre a Firenze, San Paolo, 9 de abril de 2001, descargado de http://ww,,,.wc-arc-clUlrch.org/itiattual!Appcllo. FSE.l1tm.

6. El foro desempeña un papel estratégico en la formulación del pensamiento de los defensores de las políticas neoliberales en el mundo entero. Lo organiza una fun­dación suiza que también es asesora de las Naciones Unidas, financiada por más de mil empresas multinacionales (Histoire du Processus F5M, 28 de agosto de 2006, des­cargado de http://www.fommsoci.:l.ln1unctÜd.or í1 .brimain.ohp?id menu=2&cd la\lIDJ{lge-=J).

Las propuestas de los movimientos sociales

y luego Caracas, Karachi, Bamako, Nairobi.i.Esta decisión se

puede resumir con las palabras de Walden Bello: "Porto Ale­

gre es el futuro, mientras que Davos es el pasado. En Davos, la

élite mundial discute cómo preservar su hegemonía (riqueza

y poder) sobre el resto de la población mundial. Aquí en Porto

Alegre, estamos discutiendo cómo salvar al planeta"."

El otro término es "movimientos sociales". ¿De qué se

trata? Para mí s011. una pluralidad de individuos, grupos y or­

ganizaciones, frágilmente conectados entre sí, y que se sien­

ten parte de un esfuerzo colectivo: crear un mundo diferente

_" otro mundo es posible", como reza el eslogan del FSM; pero

además, "otro mundo es urgente", como se dijo en el último

Foro Social Mundial de Belém-, porque creen que el actual es

insostenible por razones ambientales, económicas y sociales."

No son solo los de "no a la globalización", los de "no al

liberalismo y a la guerra". No obstante la heterogeneidad y la

diversidad de la realidad de la que forman parte, en el trans­

curso de los años han hecho muchas propuestas -algunas ya

las señalamos en el capítulo anterior, de las demás escribiré en

los próximos apartados- que, si fueran aceptadas, harían que

este mundo fuera más vividero.

Estoy convencido de que estos movimientos y sus pro­

puestas representan una gran esperanza para el futuro del

planeta. Pero atención. Cada conquista alcanzada ha sido par­

cial y también ha estado sujeta a revisiones, y la política -en

particular la de contestación- requiere un enorme compromi­

so, a menudo para producir pequeños resultados.

7. G. Alioti, "Le mille voci del terzo forum sociole" en i.ctteraFim, 1/2003, des­cargado de http://www.!im.eisl.itiinternazionaleidoc/fSlvl-Potto Alegre.c1oc.

8. S. De Luca. "I movimcnti sociali. Formazione, ideologia, organizzazione e comportamenti", en ln Storia, n." 30, noviembre de 2007, descargado de http://''',,,w. inistoria.it/i movimenti _socíali.htm.

Page 21: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

191 190 ¿Qué hacer?

En conclusión, hay límites dentro de los que se puede per­

seguir un proyecto político racional: convertir en realidad los

ideales es posible, mientras que no se aspire a materializar en

la Tierra un "estado perfecto". A esto se opone la propia natu­

raleza humana, tan llena de defectos irreductibles."

Cambiar la OMC

Como "el mundo no es una mercancía", los movimien­

tos sociales se oponen a nuevas rondas de negociaciones que

aumenten el campo de acción de la OMC y solicitan una revi­

sión de los Acuerdos de la Ronda de Uruguay -son, para que

entendamos mejor, los que hicieron que surgiera la Organiza­

ción Mundial del Comercio-, con la plena consulta de gmpos

de interés público, ONG y asociaciones de ciudadanos.

Por ejemplo, nada justifica la inclusión de los derechos

relativos a la propiedad intelectual -incluidos en el Acuerdo

sobre los Aspectos de los Derechos de la Propiedad Intelec­

tual Relacionados con el Comercio (ADPIRC)- en un acuerdo

comercial, porque favorecen la constitución de monopolios

que aportan ganancias solamente a las multinacionales, a la

vez que niegan a un gran número de personas el derecho a la

atención médica, a los medicamentos y a la ,satisfacción de las

necesidades fundamentales, provocan la privatización de los

conocimientos y de la vida, y ponen en peligro la biodiversi­

dad."

9. G. Bosetti, ll latt: notturno di lsuial: Rerl/n. descargado de btTp:!/www.socíetalibe­ra.orgiiUdocumdi/docllmenro<li 17.hTtn.

10. Anticoagulantes como la Hirudina y la Lepírudína se obtienen de algunas especies de sanguijuelas exóticas. un medie .rmento para bajar la presión como el Ti­rofibán se deriva del veneno de una víbora asiática. Potentes analgésicos como la Epibatidina y el Abt-594 se obtienen de las ranas colombianas. Un fármaco contra el VIH. el Nim811. se elabora con principios activos del hongo exótico Cordyceps, Todos estos medicamentos regularmente son registrados con patentes a las que co-

Las propuestas de los movimientos sociales

El objetivo de los movimientos es claro: la salud, la edu­

cación, la cultura, la vivienda, el medio ambiente, el agua, y

todas las necesidades esenciales se deben considerar derechos

fundamentales que no pueden estar sometidos a las reglas del

mercado y del comercio mundial. Del mismo modo, las po­

líticas encaminadas a favorecer y proteger la seguridad y la

soberanía alimentaria, la agricultura campesina y duradera,

no deben bajo ningún concepto estar sometidas a las reglas

del comercio multilateral.

Habría que iniciar una revisión de los principales acuer­

dos, con la plena consulta de grupos de interés público, ONG

y asociaciones de ciudadanos. Habría que realizar esta revi­

sión con el máximo de transparencia, con el acceso a los do­

cumentos y significativas oportunidades para las solicitudes

provenientes de ONG y ciudadanos, a los cuales hay que ga­

rantizar la constante oportunidad de controlar y realizar pro­

puestas durante el proceso de revisión.

Los procesos de consulta, discusión, negociación y de­

cisión de la OMC deben ser completamente transparentes,

abiertos, participativos y democráticos. Por ejemplo, cada pro­

puesta de cambio de normas, de nuevos acuerdos, de nuevos

compromisos para los diferentes países se debería comunicar

al público al menos seis meses antes de que se tomen las deci­

siones, para que la sociedad civil de cada país -organizaciones

y grupos que representan a los trabajadores, el mundo de los

negocios, los consumidores, el medio ambiente, la salud y los

demás intereses en general- tenga la oportunidad de estudiar

rresponden derechos legales y comerciales, sin que las poblaciones que conocen y usan estos recursos estén continuamente amenazadas. El objetivo de la globalización y de las multinacionales es extender el control total de la economía sobre la materia viva, convirtiéndola. como las semillas de la Monsanto, en una cosa muerta, inerte, en una mera mercancía entre tantas otras (M. Nieli, "1 TRIPS e le piante alimentari" en Contropotere, año 1, n." 3, julio/ agosto 2002).

Page 22: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

192 193 ¿Qué hacer?

los documentos e influir en los parlamentos y los gobiernos en

cuanto a la decisión que se debe tomar.

La práctica de que pequeños grupos informales tomen

decisiones a escondidas debe terminar. A fin de tener en cuen­

ta la falta de recursos humanos y financieros de los países del

SUl~ no se debería realizar más de uno o dos encuentros a la

vez. '~J

El tribunal de la aMC --el órgano de resolución de las

disputas- actúa en secreto, usurpa las funciones legislativas y

reglamentarias de los Estados y provoca una excesiva concen­

tración de poderes en un solo organismo. Debe desaparecer.

En resumen, las reglas del comercio internacional deben

estar sometidas al derecho internacional, como quedó estable­

cido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y

en los diferentes convenios internacionales, y hay que llevar a

la aMC al interior del sistema de las Naciones Unidas.

Un fondo Monetario Internacional

y un Banco Mundial radicalmente diferentes

Hoy, hasta un economista de posiciones moderadas como

Mario Deaglio afirma que ambas organizaciones "llegaron al

final del camino. Podríamos hasta pensar en seguirlas llaman­ J{,

do por el mismo nombre, pero serán fundamentalmente dife­ 'C ;,

j:';,;.

rentes o es hora de cerrarlas, porque las premisas históricas, .~

económicas y políticas que estaban detrás de su formación ya

no existen".H

Esas organizaciones son culpables principalmente por

haber prescrito la misma fórmula a todos los países que han

11. R. D., [¡¡tervista: ,vlarioDeaglio, "Fini e Ballea ldolldiale? SOllO a[uu: corsa", des­cargado de http:••www.po[isbloa.it:post/2633:intcf\ista-mario-dea¡;1io-fmi-e-bJoca-mon­

di3Je-sono-a- fine-corsa.

Las propuestas de los movimientos sociales

solicitado su asistencia financiera, y de este modo a menudo

han empeorado las crisis en las que han intervenido y han

contribuido a aumentar la inestabilidad de los mercados.F

No obstante lo que analizamos anteriormente, los movi­

mientos sociales han avanzado en el tema de propuestas ab­

solutamente moderadas, como las que indicamos a continua­

ción.

1. La democratización

Las dos organizaciones están regidas por el principio de

"un dólar, un voto". Esto significa que el voto de los países

ricos vale cientos de veces el de los países pobres, y como las

decisiones más importantes se toman por mayoría cualifica­

da, un solo país o un grupo limitado de países ricos pueden,

por sí solos, obstaculizar cualquier decisión.

Este desequilibrio de poderes está perfectamente repre­

sentado por la tradición de que siempre se nombre a un esta­

dounidense como director del Banco Mundial y de que en la

dirección del Fondo siempre se ponga a un europeo.

Pequeños desplazamientos en los votos no cambiarán la

distribución del poder en estas organizaciones.P Para aumen­

tar su representatividad y legitimidad, sería necesario esta­

blecer, mediante mecanismos decisorios, una mayoría doble.

Habría que tomar las decisiones no solo sobre la base de las

cuotas -que habría que reformular no solo en cuanto a princi­

12, El análisis -que evidentemente comparto- no es mío, sino de Stiglitz; entre sus diversas intervenciones cfr. Stiglitz J., "1 poveri piu poveri per colpa dell'Fmi" en La Repubblica, 24 de septiembre de 2002, p. 1, descargado de hltp:llrieerea.pllbbliea.iL/ repubb[icalarehivio/repllbb[lean002/09:24/"oveli-pill-"Oveel-peI ceo1pa-l!ello h1ml.

13.El FMI decidió en 2008 que los países del Norte tendrían el 57,9% de los votos (antes era el 59,6%), mientras que los de! Sur pasarían del 40,5% al 42,1%. iDíganme ustedes qué va a cambiar con esta decisión! Cfr. C. Zervos, Le riionne im­possibili delí'Fmi, 16 de julio de 2008, descargado de httpJ/www.legnostorto.eomíindex. php"optioo-com eontent&task'·view&id--22-l23&ltemid--27).

Page 23: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

Las propuestas de los movimientos sociales 195194 ¿Qué hacer? '~'

píos económicos-, sino también sobre la base de una mayoría

de países.

La segunda reforma que habría que realizar sería el cam­

bio de representación a nivel de directores ejecutivos -o sea,

de quienes en realidad gobiernan las dos organizaciones-o En

la actualidad en el Banco Mundial, Estados Unidos, Japón,

Francia, Alemania y Gran Bretaña, más China, Arabia Saudí

y la Federación Rusa están representados por un director eje­

cutivo permanente cada uno, mientras que 84 países africanos

están representados solamente por 3 directores ejecutivos.

La democratización debería pasar por la participación

-también económica- de un mayor número de países en caso

de una crisis financiera internacional.'!

2. Un alto a los programas de ajuste estructural

Los programas de ajuste estructural -los describí en el

apartado El Consenso de Washington, en el tercer capítulo- son

económica y socialmente desastrosos para las poblaciones

que los han sufrido. Desde 1983 ya lo había admitido el en­

tonces presidente del Fondo, Jacques De Larosiere: "No debe­

mos olvidar su alto coste económico y político, ni las graves

restricciones que impone a corto plazo a una serie de países.

Algunos ya están alcanzando los límites socialmente y polí­

ticamente tolerables para realizar sus propios programas de

ajuste". Han transcurrido más de 25 años, y los pueblos de

todo el mundo continúan experimentando nuevos límites de

tolerabilidad. Es hora de poner fin a todo esto.

14. F. Targetti, Il Fnll e la BallCll MOr/diale: le riforme detle lstituzioni finanzierie ill­ternllzionali, 25 de noviembre de 2008, descargado de !J!!Q;!!ww\V.nelmerirocomJindcx. php?optiOlFCOl11 contcnt&msk=view&id~52l)&ltel11id= 142.

3. Favorecer la transición energética

Los verdaderos beneficiarios de las dos organizaciones

son las empresas. Entre 1981 y 1994 el Banco Mundial conce­

dió en 75 países 238 financiamientos destinados a favorecer

las liberalizaciones. Las instituciones de Bretton Woods ejer­

cen presión para que se privaticen sectores como el energético,

los recursos naturales y partes esenciales pero consideradas

"poco productivas" del estado social de los países del Sur. La

motivación oficial es la "lucha contra la pobreza" basada en el

axioma, nunca demostrado pero sí fallido a la luz de los he­

chos, de que solo el libre mercado y una menor intervención

pública podrán llevar el bienestar a los pueblos. Los hechos

han demostrado lo contrario.

El Banco Mundial financió la construcción de más de 500

diques en más de 90 países: 75.000 millones de dólares que

provocaron la inundación de millones de hectáreas de tierra

y la evacuación de más de 10 millones de personas -o sea,

más de un sexto de la población italiana-o En Lesoto escasea

el agua, pero el país exporta electricidad producida en un em­

balse construido por la empresa italiana Impregilo, que, entre

otras cosas, fue condenada por corrupción a causa de ese pro­

yecto. En los últimos 60 años los proyectos del Banco Mundial

han dado comisiones de más de 100.000 millones de dólares,

y la corrupción provocó además la dimisión del presidente

Paul Wolfowitz."

Seguir así sería perjudicial. No obstante, las dos organi­

zaciones se podrían salvar ayudando a los países del Sur a

avanzar en la era postfósil, desbancando los estilos de pro­

15. La ballea dei ricchi, descargado de http://www.unimondo.oro/Gl1ideEconomiJ'

Debi to-estero/La-banca -de; -ricchi.

Page 24: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

197 196 ¿Qué hacer?

ducción y consumo que tantos recursos despilfarran y que tan

queridos le son al mundo industrial de Occidente.

Esto solo puede partir de una acción incisiva por parte

de las dos organizaciones -pero por sí solas no lo harán- a fa­

vor de la anulación de la deuda externa de los países del Sur,

que ya ha sido pagada con creces y que constituye para los J~

países acreedores, las empresas financieras y las instituciones

financieras internacionales el medio privilegiado para tener

controlada a la mayor parte de la humanidad y mantenerla en

estado de miseria.

Dar fuerza a las Naciones Unidas

Los movimientos sociales han solicitado en diversas oca­ ,>"

siones que se vincule la OMC, el FMI y el Banco Mundial al

sistema de las Naciones Unidas. Este simple cambio sería sig­

nificativo porque comprometería a las tres organizaciones a

respetar los derechos establecidos en el marco de las Naciones

Unidas, como la Declaración Universal de los Derechos Hu­

manos, los protocolos sobre el medio ambiente y los derechos

civiles y políticos, sobre los derechos económicos, sociales y

culturales, y los de la OIT sobre las condiciones de trabajo.

Hasta ahora el Fondo Monetario Internacional y el Ban­

co Mundial han mantenido una relación muy distante con las

Naciones Unidas. Le pertenecen, pero de forma diferente que

los demás, a no ser por su sistema de votación.

Los movimientos sociales también han solicitado la de­

mocratización de las Naciones Unidas, comenzando por me­

didas como la reforma del Consejo de Seguridad en sentido

representativo y democrático -que debe incluir la limitación

del derecho al veto-, el control de la legitimidad de sus ac-

Las propuestas de los movimientos sociales

ciones en la Corte Internacional de Justicia, y la constitución

de la Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas como

órgano subsidiario de la Asamblea General de la ONU.

Es necesario extender los ámbitos de toma de decisiones

en conjunto de manera que incluyan a las organizaciones no

gubernamentales, instituyendo en el Palacio de Cristal una

coordinación estable de las organizaciones supranacionales

de los ciudadanos y haciendo que las delegaciones nacionales

en los diferentes órganos de las Naciones Unidas sean tripar­

titas (que estén compuestas por miembros del gobierno, del

parlamento y de la sociedad civil).

Sin embargo, antes que todo es preciso resolver los pro­

blemas relacionados con los recursos de las Naciones Unidas:

los problemas de presupuesto han tenido una serie de conse­

cuencias negativas en sus acciones. Todos los gobiernos de­

ben pagar con puntualidad lo que deben: se debe rechazar

toda amenaza de recorte de los fondos, y para evitarla es pre­

ciso dar comienzo a las necesarias negociaciones interguber­

namentales a fin de establecer fuentes alternativas de finan­

ciamiento, por ejemplo un impuesto sobre el uso comercial

de los océanos, una tasa sobre el contenido de carbón de los

carburantes... Estos nuevos medios se podrían utilizar en la

creación de una fuerza de paz internacional permanente, no

violenta y abierta, compuesta por voluntarios que actuarían

en las zonas en conflicto y por un cuerpo de mediadores para

la prevención de los enfrentamientos."

16. El objetivo debería ser la aplicación integral, en la resolución de los con­flictos, de todos los métodos pacíficos previstos en el capítulo VI de la Carta de las N aciones Unidas. Solo después de haber hecho todo lo posible en este sentido, se puede pensar en recurrir a medidas que impliquen el uso de la fuerza -previstas en el capítulo VII de la Carta (Sfnfufo delie Nozioni Ullife, descargado de http://it.wikisource. org/wiki/Statuto delle Nazjoni Unite).

Page 25: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

199 198 ¿Qué hacer?

Humanizar la economía

No se puede salir de la situación actual ni eliminar la

pobreza sin una reforma radical de la economía. Las clases

dirigentes actuales han transferido, y dan muestras de que­

rer continuar haciéndolo, casi la totalidad de las actividades

de la economía pública a la esfera de la economía privada, y

a esta decisión han sumado el cambio de una cultura de los

derechos por una cultura de las necesidades: han hecho que

un elemento tan indispensable para la vida como el agua ya

no sea parte de la esfera de los derechos, que ya no sea parte

del patrimonio común, sino un bien económico apropiable a

título personal, vendible, en fin, una mercancía. Para destruir

esta tendencia, urge desarmar el capital privado.

1. Crear una nuera estructura fiscal a nivel internacional

Es necesario producir y distribuir de manera diferente

los aumentos de productividad a escala mundial, y obtener

la cobertura financiera de los gastos necesarios para garanti­

zar a todos el derecho a la vida. Se podría comenzar por tres

impuestos -sobre el capital (sobre las transacciones financie­

ras de naturaleza especulativa), sobre las inversiones en el ex­

tranjero, sobre los ingresos de capital- a los.cuales se podría

adicionar, por ejemplo, una tasa sobre los kilómetros que re­

corren las mercancías 17

17. Las propuestas en la esfera de la redistribución fiscal son cada vez más nu­merosas: la más reciente en el tiempo es probablemente la 5lam -Shareholder Limitcd Authorized Mnrgin (Margen Accionario Límite Autorizado). El principio es simple: guillotinar las ganancias accionarias a un porcentaje proporcional a la tasa de interés m.is una remuneración por el riesgo, para establecer un límite a las tasas de utilidad de las multinacionales (E Lordon, Entin u"e meslIre contrI' le démesLtre de la jinancc, le SLAMI, febrero de 2007, pp. 4 Y 5, descargado de http://v,'ww.rnonde-diplomatique. fr/20117!U'iLOR1JONI14458).

Las propuestas de los movimientos sociales

2. Cancelar la deuda

El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mun­

dial, los bancos regionales de fomento y los bancos privados

deben cancelar el 100% de la deuda de los países pobres.

3. Respetar los compromisos relativos a la ayuda para el desarrollo

Desde hace más de treinta años, los países occidentales

se han propuesto destinar el 0,7% de su PIB a la ayuda para

el desarrollo de los países pobres. Como muchos saben, gran

parte de los países ricos -a excepción de los países escandina­

vos- no han cumplido este compromiso.

En 2009 Italia, junto con Francia, se confirmó como uno de

los países que menos aportaba a la ayuda: el porcentaje podría

descender hasta 0,09%, el nivel mínimo desde 1997.

4. Códigos de conducta de obligatorio cumplimiento

para las empresas

Los gobiernos deben negociar, dentro del sistema de las

Naciones Unidas y con plena participación democrática, un

convenio que comprometa a las multinacionales a operar res­

petando los derechos ambientales, sociales y humanos.

5. Romper el tabú del proteccionismo

Años de propaganda ideológica han transmitido el men­

saje de que el proteccionismo es equivalente a una manifes­

tación demoníaca, mientras que el libre intercambio es in­

trínsecamente bueno. Sin embargo, basta hojear un libro de

Historia de la economía para darse cuenta de que no existe

correlación alguna entre depresión económica y proteccionis­

Page 26: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

Los propuestos de los movimientos sociales 201¿Qué hacer?200

mo, al contrario...18 Además, los profetas del libre intercambio

todavía deben explicar qué tiene de racional desde el punto

de vista económico el yogur de fresa que venden en nuestros

supermercados y que incluye en su precio cientos de miles de

kilómetros de recorrido para llegar a nuestras mesas.

Son necesarias medidas proteccionistas que permitan re­

gular los intercambios con el extranjero para reducir la distan­

cia entre lugar de producción y lugar de venta de los bienes,

iniciar alguna política de revalorización salarial y detener la

espiral del menor postor fiscal y del menor postor social que

se ha instaurado hoy día en Europa.

6. Control de las [usiones y de la concentracién en los mercados

Ningún país dispone de las leyes para regular las prác­

ticas de las grandes empresas contra la competencia, comba­

tiendo la creciente amenaza de las fusiones y adquisiciones

internacionales.

Sería preciso establecer mecanismos para:

controlar las prácticas contra la competencia de las em­

presas multinacionales, como el modo en que se fijan los

precios y numerosas prácticas de comercio dentro de las

empresas;

revisar los modelos de concentración del mercado y el

creciente número de fusiones, adquisiciones y alianzas.

7. Redefinir los limite« entre servicios ptíblicos y empresa privada

Las necesidades no son todas iguales, algunas responden

a exigencias vitales desde el punto de vista físico, psíquico,

18. P.Bo¡roch, Economin e storia mOlldia/e. 1mili e i paradossi, Garzanti, Milán, 1998.

",/

. ¡".

~: "~,o

j:'

-. ;t

social. El agua, los alimentos, los medicamentos, la ropa, un

techo... Todos son derechos, exigencias, que cada uno de no­

sotros debe poder satisfacer, por lo que no pueden pertene­

cer al mercado. Porque el mercado es para quien tiene dinero:

quien tiene dinero para gastar es bienvenido, pero quien no lo

tiene es el gran excluido. Por tanto, la estructura productiva

con que se pueden satisfacer debe ser diferente: como la del

servicio público. '

El copyleft

El copyleft19 es una filosofía que se traduce en diferentes

tipos de licencias comerciales, la primera de las cuales fue la

Licencia Pública GPL o GNU. La idea fue de Richard Stall­

man, que necesitaba "una especie de jujitsu intelectual en que

el sistema legal organizado por los magnates del software se

volviera en contra de ellos" .20

Si el software libre hubiera seguido siendo simplemente

de dominio público, tarde o temprano la industria del sector

habría podido imponer licencias de uso con las que se habrían

apoderado de esos programas. Por el contrario, con la GPL se

asocia a cada programa la libertad de copiarlo, de regalarlo, o

de venderlo, la libertad de leer su código fuente, de adaptar el

contenido a las propias necesidades y de distribuir libremen­

te las versiones modificadas. La única condición es que cada

trabajo derivado de un programa libre sea presentado con la

misma licencia que el original.

19. La expresión en inglés co"y/eJt es un juego de palabras que sustituye la se­gunda parte del término compuesto copyright por la palabra leJt, que significa "iz­quierda" y también "dejado", "cedido".

20. D. Betz, J. Edwards. lnteroista di BYTE COIl Richard Siallman, descargado de 11 ttp://\\"\\"\v.gnu.org/gnulbvtc-intcrview.it.html.

Page 27: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

203 202 ¿Qué hacer?

Desde entonces el copyleft ha ido mucho más allá del or­

denador. En 2001 surgieron las Creative Commons, serie de

licencias que amplían las posibilidades de que el público com­

parta y utilice obras creativas, superando el actual abuso de la

ley sobre el copyright. Con esta fórmula se distribuyen libros

-y ejemplos autorizados que nos llegan desde los Estados

Unidos demuestran que mientras más circula una obra, más

vende-, y enciclopedias en línea como Wikipedia, canciones,

cursos universitarios del MIT, revistas científicas...

Por una vez Italia puede aportar una experiencia signifi­

cativa en esta esfera: la Cuna, empresa farmacéutica milanesa

con un volumen de ventas de 50 billones de euros en 2008

(10% superior que el año precedente) dedica el 20% a la in­

vestigación y al desarrollo. Cada una de sus innovaciones en

tecnologías, productos y procesos industriales es colocada en

el mercado con una licencia copyleft, lo mismo que todas sus

publicaciones editoriales, científicas y de divulgación.

Su fundador afirma que "el sistema de las patentes de los

fármacos, además de poco ético, es anticompetitivo. Porque

impide el ingreso de nuevos operadores y no estimula la in­

novación, refugiándose en la defensa de la patente. Nosotros

queremos cambiar esta tendencia. A más competencia, más

investigaciones científicas. Con un beneficio para toda la co­

munidad".

¿No será ya hora de reflexionar sobre las formas de pro­

tección de los derechos de autor y de la propiedad intelectual,

favoreciendo de todas las formas posibles las licencias que

garantizan la libre circulación de los conocimientos y ponen

límite al excesivo poder de las multinacionales?"

21. C. Benna, "Cuna, nel mondo dell'omeopatia vince la strategia del "copvle­ft", en La Repubblica, suplemento "Aifari & Finanza", 21 de septiembre de 2009, p. 15; Wu Ming 1, "[1 copyleit spiegato ai bambini. Per sgombrare il campo da alcuni

Las propuestas de los movimientos sociales

Asegurar la soberanía alimentaria

El término "soberanía alimentaria" fue acuñado por Vía

Campesina, "movimiento internacional de campesinos, pe­

queños y medianos productores, braceros" y "de pueblos

indígenas", cuyos miembros provienen de 56 países de Asia,

África, Europa y el continente americano, y que señala el de­

recho de los pueblos a producir sus propios alimentos de ma­

nera sostenible y en armonía con sus culturas y sus tradicio­

nes, y a definir sus propios sistemas agrícolas y alimentarios

en defensa de los recursos naturales y de la biodiversidad.

La soberanía alimentaria se opone al sistema agroalimen­

tario dominante, diseñado con el objetivo de favorecer una

integración y una dominación vertical de la agricultura. Este

modelo explota a los trabajadores, y concentra el poder eco­

nómico y político en la punta de la pirámide. Por el contra­

rio, Vía Campesina defiende un modelo descentralizado en

el que se privilegie la agricultura campesina y familiar, que

se dimensiona proporcionalmente al territorio, a los recursos

ambientales y a la comunidad, favoreciendo la actividad de

subsistencia o de distribución local, en vez de la producción

para el mercado.

Un modelo descentralizado o local se puede convertir en

un ejemplo de comercio transparente, que garantice un ingre­

so justo a todos los participantes y al mismo tiempo el dere­

cho a los consumidores de controlar los propios alimentos.

El punto de partida de la soberanía alimentaria es el dere­

cho de proteger y regular la agricultura y la cría de animales

a nivel nacional, poniendo fin, por ejemplo, a la invasión de

equivoci", en Il lvlucchio Selmggio, n. 526, 25-31 de marzo de 2003, descargado de hrtp:!/www.wumingfonndation.com!italiano!onttakcs/copyleftbooklcl.html.

Page 28: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

204 205 ¿Qué hacer?

los mercados locales con los excedentes alimentarios de otros

países mediante la práctica del dumping: o sea, la venta a bajo

coste. No es un camino simple, ya que los defensores de la ideo­

logía del libre mercado repiten incesantemente la misma can­

tinela de que el proteccionismo solo causaría daños -sin apor­

tar pruebas eficaces de lo que afirman-o Otra operación ideo­

lógica bien lograda es el plan para la seguridad alimentaria

sustentado por Ban Ki Moon que dice "no al proteccionismo",

o la afirmación del director general de la FAO, Jacques Diouf,

que dice que los "proteccionismos distorsionan el mercado";

pero ninguno de los dos va al origen del problema."

Un informe de ActiortAid" hace énfasis en que la crisis

alimentaria no está determinada por la falta de alimentos sino

más bien por el aumento de sus precios. La producción agroa­

limentaria de 2007 y de 2008 podía dar de comer suficiente­

mente a toda la población del mundo. Pero los récords en el

alza de los precios a consecuencia de una serie de factores

-como el aumento del precio del petróleo y la marcha hacia

los agrocarburantes- han dejado hambrientas a millones de

personas."

-p,

22. Fmllc Ilcll110lldo, cri5i dnwlIIwtico. Piii agricL1ItI-ln1, mello l1iocnrburallti, 3 de junio de 200S, descargado de http://\\'wv..·.reDubbljca,it/2()O~/()h/seLjl)nil\:stcri/ycrtice-f~1o/vcrtic~­

UJímo-giQI11l1:'YCrticc-prtmo:gioruo.hlml.

23. ActionAid, Stop al business del/a fa lile. I vineitori e i »inti di U/1l1 tragedia che, 5m2" 1111 clllII1'ialllelll0 netle poliíiche, rischi« ill ¡'"chi lln,ú di portave a /l/lllliliardo il nUlllero ·f.!

degli affllmati, junio de 2008, descargado de hllil:i:v,ww.hunoertrcc.it:t11cVicwActioll.do·"

xcla.<s-"tv!nltilllcdia tik& Gcld-tilc&widtlFO& hcight~U&mimc~applicationjpdf&id~211.

24. La \loix des¡Jaysalllles c/ulIIollde, 11 de julio de 2007, descargado de http://www. viacalllpcsina.org!Inain. fr!indcx.rhp·'ortion~C0m contcnt&task~vicw& id=17~&ltclllid~4~; Diciliaraziolle di V;a Cmn¡'e5illll, Sao Paulo, 25 de junio de 2004, descargado de http:// wv,w.pcacclink.itilatinaiaIS730.html; La crisi a/ill1C11tal'e, la conierenza FAO e la sovrallitll alimentare, 4 de junio de 2008, descargado de http;j!ww\V.ciccdu.org!2008'OC,j04!la.crisi­

·or,al i111Cn tare-l a-('o!lfcrcnza- fao-e-l il-SOV1'an1ta-alime ntarc/.

Las propuestas de los movimientos sociales

Reconocer los derechos y los deberes

Este apartado y el próximo no se pueden considerar una

sinopsis de las propuestas de los movimientos sociales, sino

que representan algunos puntos de partida interesantes para

cambiar el equilibriu de las fuerzas en cunflictu.

Entre los derechos fundamentales del ser humano se en­

cuentran el derecho a la vida, a la seguridad, a una existencia

digna, a la libertad religiosa, al bienestar, a la igualdad so­

cial... Pero hoy día, además de estos, es preciso reconocer a

nivel mundial otros derechos para defender a los pueblos de

las agresiones de los poderes económicos, llevando a todo el

mundo los derechos y principios establecidos en la Conven­

ción de Aarhus y en las disposiciones de la Unión Europea.

El derecho deacceso a la justicia

Los ciudadanos deben estar en condición de poder im­

pugnar frente a un juez todas las violaciones de sus derechos.

Los procedimientos deben ser diligentes, gratuitos -por ejem­

plo, contemplando el patrocinio a cargo del Estado a quien no

dispone de los medios suficientes- o al menos económicamen­

te accesibles. Además, el público debería tener acceso a los

trámites judiciales y administrativos para impugnar acciones

y omisiones de ciudadanos independientes, organizaciones y

autoridades públicas.

El derecho debería comprender en particular las impug­

naciones por violaciones de la legislación ambiental relacio­

nadas con temas como el sector energético, la producción y la

elaboración de metales, la actividad de extracción, la industria

minera y química con sus respectivas instalaciones, el manejo

de los desechos, la industria del papel desde la preparación

Page 29: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

207 206 ¿Qué hacer?

de la pasta de madera, el curtido de pieles, la construcción de

ferrocarriles, carreteras, cañerías, o la zootecnia a gran escala.

El derecho de acceso a la justicia también debería incluir la

posibilidad de recurrir a tribunales de países que no sean los

del demandante por daños transfronterizos o, si esto no fuera

posible, recurrir a la justicia en el país donde ocurrió la viola­

ción.

El derecho a un hábitat natural

Los espacios naturales representan importantes fuentes

de alimentos, de protección, de sustancias medicinales, y de

tradiciones culturales y elevación espiritual. Forma parte de

los derechos fundamentales de las comunidades locales po­

der disfrutar de sus recursos: tierra, agua, zonas de pesca,

bosques y simientes... No se les debería poder privar de estos

recursos sin que haya antes consenso y una justa compensa­

ción. Los derechos de las comunidades locales sobre sus re­

cursos se deberían incluir en las legislaciones nacionales y en

la internacional. El proyecto de ley sobre "la protección de los

derechos de las comunidades locales, de los agricultores y de

los productores y sobre las normas de acceso a los recursos

biológicos" redactado en 2000 por la Comisión de Investiga­

ción Técnica y Científica de la Organización para la Unidad

Africana (OUA) constituye un buen ejemplo.

El derecho a la información

Este derecho debería favorecer la participación de los ciu­

dadanos en la toma de decisiones relacionadas con efectos en

el medio ambiente, asegurando el acceso de todos a la infor­

mación sobre el medio ambiente y la salud con la que cuentan

Las propuestas de los movimientos sociales

las autoridades públicas, sin discriminación alguna. Debería

garantizar además que quien ejerza este derecho no sea en

modo alguno penalizado, perseguido o molestado.

El derecho a la información se deberá cotejar con las leyes

existentes que limitan la divulgación, como las actas oficia­

les y comerciales secretas, las leyes sobre la protección de los

datos personales, las informaciones de negocios reservadas o

los derechos de propiedad intelectual. Es decir, el derecho a

la información se deberá confrontar con otros derechos legal­

mente protegidos.

El derecho a la participación en la toma de decisiones

El derecho a la participación de los ciudadanos permite

que las partes interesadas expresen alternativas para las acti­

vidades propuestas, y permite poner a disposición de los con­

sumidores información sobre los productos para que tomen

decisiones conscientes relacionadas con el ambiente. Esto fa­

vorece la participación de los consumidores en las selecciones

tecnológicas y socioeconómicas cuando realizan sus compras.

En resumen, la interacción pública a nivel mundial movilizará

la información necesaria para detener el vertido de residuos,

riesgos y otras formas de destrucción ambiental y social que

actúan en detrimento de los menos privilegiados.

El principio de "quien conuimina paga"

Quien ocasiona daños debe pagar por lo que ha hecho.

En una época de interacción mundial, en que los culpables y

las víctimas están divididos por grandes distancias, este prin­

cipio adquiere aún más importancia. La creciente separación

entre causa y efecto, en el tiempo y en el espacio, es un reto

Page 30: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

209 208 ¿Qué hacer?

real a las innovaciones que deberán garantizar justicia y resar­

cimiento a las víctimas. Serán necesarias una fuerte voluntad

política y mucha creatividad legal para llegar a acuerdos in­

ternacionales de obligatorio cumplimiento desde el punto de

vista jurídico relacionados con una rigurosa responsabilidad

ambiental.

Además, el principio de precaución y los regímenes de

responsabilidad se podrían vincular con la obligación de ofre­

cer aseguramiento contra los riesgos ambientales. Este tipo

de mecanismo de establecimiento inmediato del precio de un

riesgo brindaría incentivos económicos para evitar daños am­

bientales.

Un Tribunal de arbitraje internacional

para resolver las disputas

La sociedad mundial, al igual que las sociedades nacio­

nales, están llenas de conflictos. Los Estados, las empresas y

los individuos tienen intereses y puntos de vista diferentes

sobre el mundo, por lo que es normal que se creen conflictos.

Cualquier estructura de gobierno mundial es por tanto muy

sabia si parte del presupuesto de que los conflictos originados

en la sociedad no son ni evitables ni, en el fondo, resolubles.

En el mejor de los casos, antes de que lleguen a la violencia

se pueden identificar, regular pacíficamente y canalizar como

una situación de tensión productiva.

Todo esto siempre ha sido característico de las democra­

cias liberales. Por esta razón, su sistema político se basa en

instituciones apropiadas para manejar los conflictos. Parla­

mentos, tribunales y debates son los fundamentos de un or­

den que apunta a controlar los conflictos en vez de eliminar­

~;

:';:

;~F

Las propuestas de los movimientos sociales

los. Es curioso que haya escasez de instituciones similares a

nivel mundial.

Se puede pensar en una separación de poderes similar, a

nivel mundial -hoy inexistente-o Hasta ahora la OMC se ha

introducido en este vacío realizando a la vez la función legis­

lativa, la ejecutiva y la judicial.

De este modo, la OMC usurpa competencias que perte­

necen a otros, juzgando no solo en temas comerciales, sino

también en otros muchos aspectos de la vida pública. A la

vez que hay que reevaluar las competencias de la OMC, hay

que ampliar las de la ONU y de organizaciones como la Or­

ganización Internacional del Trabajo, la Organización Mun­

dial de la Salud y la Organización Mundial para el Medio

Ambiente.

Es necesario un árgano judicial supranacional para la im­

parcial resolución de intereses en conflicto y para garantizar

que los derechos humanos -y los derechos de los que escribi­

mos en páginas anteriores- no representen solo formalismos

jurídicos. Ese tribunal podría estar representado por la cente­

naria Corte Internacional de Justicia (Cll) de La Haya.

Las resoluciones de las controversias podrían ocurrir del

siguiente modo:

1) Podrían presentar casos ante la CI}, los Estados, y tam­

bién cualquier combinación y número de demandantes

no estatales, ONG, organizaciones intergubernamentales,

empresas y partes integrantes privadas.

2) Las partes acuerdan iniciar el arbitraje y aceptar el resul­

tado. La aceptación de arbitraje se puede establecer por

contrato o tratado antes de una disputa, y también se pue­

de dar ad hoc.

Page 31: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

210 ¿Qué hacer?

3) El tribunal de arbitraje juzga los casos teniendo en cuenta

las declaraciones del recurrente y de la defensa, de posi­,r,'!'

bles testigos, de documentos y otros tipos de pruebas.

4) También puede ordenar medidas temporales de protec­

ción inherentes a la cuestión tratada para proteger los de­

rechos de una de las partes, o para evitar daños al medio

ambiente o a la salud como consecuencia del tema trata­

do.

S) El laudo arbitral se podría volver ejecutivo mediante los

tribunales nacionales.

Capítulo 7

Reconstruir el futuro

Necesitamos utopías para escapar de la miseria del pre­

sente. Corno escribiera Galeano en Patas Arriba: ff ¿Qué tal si

empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar?

¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos

más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible".'

Sistemas de producción renovables

Frente a nosotros tenemos un reto extraordinario, muy

probablemente el reto del siglo: ¿cómo vivirán los 9.000 millo­

nes de habitantes? que poblarán la Tierra en el año 20S0en una

biosfera que se está deteriorando rápidamente?

Para legarles un futuro es necesario volver a proyectar los

sistemas de producción, las redes de transporte, las diferentes

1. E. Galeano, A testa in gilÍ, Sperling & Kupfer, Milán 1999, p. 338.

2. M. Mohorovicich, A¡¡¡lO 2050: nei mondo 9 miliardi di abnanti, 23 de abril de 2007, descargado de htt¡J://www.ilsok24ore.com/a11:SoleOnLine~íAltlJalita%cOed~ ócO EsteriíAttllali taí2007 /OCJ/anziani -2050-mondo .shtml')1I11íd'~c3d73e2c-685e-11dc-bfce-OOOOO­e251 029&DocRulesView-sLibero.

Page 32: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

213 212 ¿Qué hacer?

infraestructuras y las viviendas para crear estructuras solares

que influyan poco sobre los recursos. Estas medidas tendrán

ineludiblemente repercusiones sociales significativas porque

transformarán los procesos industriales, rediseñaran las ciu­

dades y los sistemas de transporte, y sustituirán el movimien­

to físico por la transmisión electrónica; pero por otra parte ha­

rán posible un enorme incremento en la eficiencia energética

y en la productividad de los recursos en general.

En Francia, el sector inmobiliario consume un promedio

de 220 kWh / m? al afio en calefacción yagua caliente. Un edi­

ficio nuevo consume aproximadamente 100 kWh/ m- al año.

Un edificio viejo y abandonado de manera inadecuada con­

sume aproximadamente 400 kWh/ m? al año, Para mejorar la

situación, es necesario hacer más severas las normativas sobre

el aislamiento térmico, sobre todo para los edificios nuevos.

En Alemania, por ejemplo, se construyen los llamados

edificios pasivos, que consumen apenas 15 kWh/ m? al año, y

edificios de energía positiva que, cada año, producen un pro­

medio de energía mayor que la que consumen.'

Nuestro modelo económico fue concebido en un ambiente

-el del siglo XVII1- en el cual el capital y el trabajo eran escasos

y la naturaleza abundante. Hoy este modo de ver la realidad,

aunque continúa caracterizando el desarrollo económico, es

falso porque la relación se ha invertido: el capital y el trabajo

con abundantes y la naturaleza escasa. Por esto no se puede

seguir pensando en una economía basada en recursos natu­

rales de los que se puede disponer libremente, porque esto

continuará favoreciendo métodos de producción con alto con­

sumo de energía y materiales -yen gran escala-, en los cuales

el trabajo se mantendrá al margen.

3. P. Bovet, Llera del1'ellergiajÍl>stle e la sun crisi,16 de abril de 2007, descargado de http:' \vw\V.cartol!rafar..:ilprcscllte.org.. aruclc.lü.html l#11h5.

~, :;-;"

':'::

Reconstruir el futuro

Si a los recursos libres como el aire, el agua, los bosques,

los minerales se les continúa dando un valor igual a cero, las

empresas continuarán maximizando las ganancias buscando

aprovecharse de estos -por ejemplo, comprando derechos de

explotación minera o de tala- y volcando sobre ellos al menos

parte de sus resultados -como la contaminación, generada por

algunos pero nociva para todos-o Un caso igualmente repre­

sentativo es el de Walt Disney: del patrimonio común de las

leyendas de los pueblos de todo el mundo obtiene los temas y

los personajes de sus películas animadas -desde Btancanieoes

hasta La Bella y la Bestia-, y luego los protege con un copyright

de décadas y más décadas de duración.

La economía debe desalentar el uso de recursos, privile­

giando los recursos no fósiles y estableciendo normas para el

uso de los bienes comunes. Esto es posible solo con modelos

de producción descentralizados y en pequeña escala, en los

cuales el trabajo humano tendrá que sustituir en parte a los

recursos naturales. Una economía de ese tipo, que se desarro­

lle con un mínimo empleo de factores productivos naturales,

se deberá basar mucho más en la fuerza, en la capacidad y en

los conocimientos de los pueblos.

Esta elección tendría un doble valor. Pocos lo recuerdan,

pero tenemos un deber para con las generaciones futuras, y

los recursos naturales, una vez agotados, no se pueden seguir

utilizando. Y también se podrían obtener óptimos resultados

económicos: el objetivo de la reducción de los costes es reali­

zable, pero no solo dejando a personas con subsidios de paro,

sino más bien eliminando el despilfarro de kWh, de barriles

de petróleo o de pasta de madera proveniente de bosques cen­tenarios.

Este nuevo equilibrio entre técnica, productividad bioló­

gica e inteligencia humana se deberá fundar sobre energías

Page 33: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

215 214 ¿Qué hacer?

y materiales basados en el sol -o en el viento, o en el agua...

Además de los obvios beneficios ambientales, la cuestión es

que normalmente hay largas distancias geográficas entre los

lugares donde se extraen los recursos fósiles y los lugares

donde finalmente se usan. Por el camino se realizan diversos

trabajos, cada uno de los cuales representa una oportunidad

de obtener ganancias. Esto, por otra parte, acaba por asfixiar a

quienes están al final de la cadena de abastecimiento-creación

del valor, porque los combustibles acaban por representar un

coste elevado. Y por tanto, quien paga acaba generando ga­

nancias y puestos de trabajo que nacen y crecen en otra parte

-ya menudo muy lejos.

Las energía renovables están dispersas geográficamente,

y esto debería favorecer la creación de estructuras descentrali­

zadas y de cadenas de abastecimiento-creación del valor mu­

cho más cortas. Como resultado, los ingresos y los empleos

permanecerían en gran parte a nivel local o regional, y el di­

nero circularía más en las economías locales y se distribuiría

de modo más equitativo. Las cadenas cortas también reduci­

rían los riesgos para el hombre y el medio ambiente -como los

hundimientos de barcos de petróleo o los atentados terroris­

tas-, la lista de posibles riesgos es muy larga.

Los países del Sur y los países "en transición" pueden

llegar al camino de las bajas emisiones y la baja intensidad

de recursos más rápido y de manera más estable que los paí­

ses del Norte. Un ejemplo de esta evolución posible se puede

representar con los millones de instalaciones que funcionan

con biogás de los pequeños agricultores chinos, que satisfa­

cen las necesidades de la cocina y de la calefacción, o los Solar

Heme Systems. En los últimos cinco años unas 230.000 vivien­

das rurales en Bangladesh fueron dotadas de paneles solares

con el Solar Honte System: sistema constituido por un panel

Reconstruir el futuro

fotovoltaico, batería y todos los "enseres" necesarios para la

alimentación de bombillas, radio y TV en blanco y negro. Es

un sistema autónomo, pequeño y fácil de instalar. El gobierno

quiere instalar un millón antes del 2012 y llevar la electricidad

a todos antes del 2020.4

Ilegalizar la pobreza

Durante mucho tiempo nos contaron que la pobreza ter­

minaría gracias a la globalización y que hacer énfasis en las

cuestiones ambientales"como los riesgos relacionados con los

pesticidas, la contaminación, la deforestación" obstaculizaría

el desarrollo y por tanto la reducción de la pobreza. Fábulas.

En un mundo globalizado los pobres seguirán siendo pobres

y sin tener esperanzas.

Los pobres son ciudadanos sin derechos ni títulos ni sala­

rios ni influencia política. Por tanto, todo intento por mitigar

su condición deberá pasar por un refuerzo de sus derechos y

oportunidades. Esto vale en particular para las mujeres: en

muchos lugares no tienen el derecho a poseer nada, ni siquie­

ra el derecho de expresión. Aunque a veces compartan gran

parte de las cargas de trabajo y frecuentemente sean el único

sustento del núcleo familiar.

A menos que se produzcan improbables revoluciones,

cientos de millones de pobres seguirán siempre privados de

los recursos necesarios para una existencia decente. El creci­

miento económico nunca logra cumplir con una distribución

equitativa de sus beneficios, por lo que no tiene sentido sacri­

ficar tantas vidas en el presente en busca de hipotéticas ga­

4. H. Scheer, Lasfidaenergetica Nora-Sud, 26 de noviembre de 2007, descargado de hnp:!!www.cartograt~1reilJ1r~,~nte.org/artick21I.html; M. Correggia, "Solare e rurale" en Il Manifesto, 23 de agosto de 2008. descargado de htlp:i!www.ilmanil.esto.it!archivi! term-t~rmlnocachc!l !p~zzo/48b04556e4e IO/.

J.

Page 34: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

216 217 ¿Qué hacer?

nancias futuras. ¿Entonces qué podemos hacer? ¿Aceptar la

situación? Una propuesta simple y a la vez "revolucionaria" sería

ilegalizar la pobreza, proscribir todo lo que viola los derechos

humanos y sociales y genera fenómenos de exclusión en el

acceso a los bienes y servicios esenciales para la vida.

De este modo sería ilegal la libertad concedida a las em­

presas para trasladar sus producciones -casi siempre en ac­

tivo- a países con salarios y protección social inferiores. La

libertad de empresa, considerada por los grupos dominantes

como uno de los principios fundacionales de la civilización

occidental, no puede prevalecer por encima de los derechos

de las personas. Además, hace treinta años no existía el tras­

lado de la producción, y esto no impidió el desarrollo de los

países europeos y de sus empresas.

Las mismas observaciones valen para las medidas que han

legalizado la precariedad de los contratos de trabajo. ¿Cómo

se puede legalizar el trabajo precario, a tiempo definido, con

grandes reducciones de las garantías sociales en un país como

ltalia, cuya Constitución afirma que es una república basada

en el trabajo? ~'1,El objetivo de la erradicación de la pobreza se debe re­

afirmar fuertemente, mucho más porque es económicamente

realizable. El PNUD lo demostró en su Informe sobre Desarrollo

HlII111l1l0 de 1997, de manera coherente con los compromisos

adoptados en la Conferencia Internacional sobre Pobreza y

Exclusión Social, realizada en Copenaghe en 1995 (ya habla­, f~

mos al respecto). "

. ,.',:En el informe se explicaba que era posible desde el pun­

to de vista financiero garantizar el acceso universal a cinco

servicios básicos -instrucción, salud, alimentación, salud re­

productiva y planificación familiar, y agua- antes de 2010 a

Reconstruir el futuro

condición de que se les destinaran 40 billones de dólares al

año durante una década.

El informe concluía así: "El verdadero obstáculo para la

erradicación de la pobreza es la falta de compromisos políti­

cos precisos y no la carencia de recursos financieros. La erra­

dicación de la pobreza absoluta es ciertamente accesible en

el plano económico. (...) La tesis según la cual la erradicación

de la pobreza n9 es económicamente realizable es manifiesta­

mente falsa".

El futuro de la economía

Según un proverbio popular español, el hombre que tra­

baja pierde tiempo precioso. A alguien podría parecerle ex­

traño, pero fue el tema que trató Keynes en su conferencia en

Madrid en junio de 1930. El economista imaginaba que en un

siglo, la producción económica se habría multiplicado por 7,5;

hoy sabemos que se equivocó por defecto."

Piensen en lo que eso significa en concepto de bienes pro­

ductivos: "El problema económico se puede resolver, o al me­

nos se puede intentar solucionarlo". Podríamos llegar pronto,

quizá mucho más pronto de lo que pensamos, al momento en

que se satisfagan las necesidades generales.

Keynes estaba en lo cierto, con un poco de experiencia,

"usaremos el nuevo y generoso regalo de la naturaleza en

modo completamente diferente que los ricos de hoy, y trazare­

mos para nosotros un plan de vida completamente diferente

que no tiene nada que ver con el de ellos".

"Tendremos que ingeniárnoslas para repartir equitativa­

mente este 'pan', para que el poco trabajo que aún queda sea

5. Si el capital aumenta 2% al año, las instalaciones productivas del mundo au­mentarán aproximadamente 50% en veinte a110S y aproximadamente 7 veces y media en un siglo.

Page 35: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

219 218 ¿Qué hocer?

distribuido entre la mayor cantidad de personas posible. Tur­

nos de tres horas y semanas de trabajo de quince horas pue­

den controlar el problema por un buen período".

"Por consiguiente, veo a los hombres libres retornar a al­

gunos de los principios más sólidos y auténticos de la reli­

gión y de la virtud tradicionales: que la avaricia es un vicio; la

usura, una culpa; el amor al dinero, despreciable; y que quien

menos se aflige por el mañana camina por el verdadero cami­

no de la virtud y de la profunda sabiduría. Revaluaremos de

nuevo lo que queremos lograr con lo que hacemos y preferire­

mos el bien a lo útil"."

Lo que para Keynes era una esperanza, hoy se ha conver­

tido en necesidad. Se precisa -según palabras de Castoriadis­

"una nueva creación utópica de una importancia sin igual en

el pasado, una creación que ponga como centro de la vida

humana significados que no sean la producción y el consu­

mo, que pueda proponer objetivos que todos reconozcamos

como algo por lo que vale la pena vivir. Esta es la gran dificul­

tad que debemos afrontar. Deberíamos querer una sociedad

en la que los valores económicos dejaran de ser centrales (o

únicos), donde la economía fuera colocada nuevamente en

su lugar, como simple medio de la vida humana, y no como

su máximo fin. Una sociedad en la que se renunciara a esta

loca carrera hacia un consumo cada vez más difundido. Todo

eso no es necesario solo para evitar la destrucción definitiva

del medio ambiente terrestre, sino también y sobre todo para

salir de la miseria síquica y moral que define a la sociedad

contemporánea" .7

6. J. M. Keynes, La iine det toissezfairc. 14 de marzo de 2005, descargado de http: ...... \\'\\W.ICllwtltg¡¡ddklcbnte .itljnd~x.phplQvtiol1=cOtll content&tn;k=view& id= 1814& lternid

~37 (cfr. [. M. Kevnes, Lafine del loisse: [aive ed altri scritti, Bollati Boringhieri, Torino 1991).

7. C Castoriadis, La moniée de i'insig"i~·al1cf. Les carreioursd" labyrinthe, IV; París 1996, p. 96.

Reconstruir el futuro

Serge Latouche explica el mismo concepto utilizando un

antiguo proverbio francés: "Cuando se tiene un martillo por

cabeza, se ven todos los problemas como si fueran clavos".

Los hombres modernos se metieron un martillo económico

en la cabeza: todas nuestras preocupaciones, todas nuestras

actividades, todos los sucesos se ven a través de un prisma

económico. No sucedía así en el Medievo, cuando todo estaba

inmerso en lo religioso -quizá no era mejor, sino diferente-:

ni con los griegos, que tenían la tendencia a reducirlo todo

a lo político o filosófico; ni entre las llamadas comunidades

primitivas, para las que los rituales y la familia constituyen la

principal preocupación. Mientras el martillo económico per­

manezca en nuestras cabezas, todo intento de reforma se que­

dará un poco cojo.

Un paso decisivo en esta dirección podría ser la concesión

de un verdadero ingreso de ciudadanía para todos. De este

modo se lograría el objetivo de separar los ingresos de la obli­

gación de trabajar. Sería una verdadera revolución que habría

que extender al mayor número de países posible.

Otra medida que convendría proponer sería la instaura­

ción de un ingreso máximo, para poner límite al exceso. El

sentido del límite es ajeno, como categoría ética, a nuestra

concepción económica; pero en la democracia ateniense, la

llybris (el exceso) era castigada con el ostracismo y el exilio.

Es inadmisible que e11%. de la población mundial adulta

posea más de la mitad de la riqueza mundial -según consta

en un estudio del Instituto Mundial de Investigaciones Eco­

nómicas de la ONU-, mientras que la mitad más pobre de la

población mundial se debe repartir solo el 1% de la riqueza

del planeta."

8. La distrib"ziolle delta ricchezza lIlol1diale, 26 de enero de 2007, descargado de http://lescienze.espresso.reppublica.ir/articolo/articotoi 1282872,

Page 36: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

221 220 ¿Qué hacer?

La Tierra vista desde la Luna

1968. Víspera de Navidad. Tres astronautas de la NASA

están en órbita alrededor de la Luna. La tripulación del

ApolIo 8 está compuesta por Frank Barman, James Lovell y

Bill Andcrs, y fue designada por las Naciones Unidas como

"mensajera de la humanidad en el espacio cósmico".

Eran los primeros hombres que salían de la órbita terres­

tre, los primeros que vieron el lado oscuro de la Luna. Durante

tres vueltas a la órbita lunar, cuando se podían apartar por un

instante de sus tareas, observaban a través de las portillas de

la cápsula la superficie de nuestro satélite. En la cuarta vuelta,

las voces en la grabadora de a bordo reflejaron el entusiasmo

de ellos. El Comandante Frank Barman, hombre casi siem­

pre de pocas palabras, exclamó: "¡Miren, ahí surge la Tierra!

iVaya, es bellísima!". La fotografía del alba terrestre que hizo Bill Anders", junto

con las demás tomas de las misiones Apollo, contribuyeron

a cambiar la percepción de la Tierra. Según contó Frank Bar­

man una vez que regresó a casa: "Los violentos intereses na­

cionalistas, la escasez, las guerras y las plagas no se ven desde

esa distancia. Desde allá arriba es verdaderamente un único

mundo". Para Russell Schweickart, que paseó en el espacio

durante la misión del ApolIo 9, la Tierra "es el hogar, es un

todo único, es sagrada". Y además, "en todo el universo, don­

dequiera que miramos, el único punto de color era la Tierra",

recordó James Lovell. También gracias a esas imágenes, los años sesenta marca­

ron el inicio de un renacimiento de la ecología. En 1968 salió

la primera edición del WllOle Eartli Catalog, catálogo de con­

9. La foto se puede ver en [¡tlpe /ir.wikipédia.orgíwiki!File:NASA·Apollo8-Dec~4·

EarthrisL~.ipg.

."~ -:

Reconstruir el futuro

tracultura ecológica cuyo objetivo era que el lector encontrara

prácticamente todo tipo de información útil, a partir de la idea

de que los humanos desarrollarían una tecnología y una cul­

tura nueva, positiva y sostenible. Anticipaba el surgimiento

de Internet, por lo que Steve [obs lo definió como el "Google

en formato de papel".

En 1969 se fundó el movimiento AlIligos de la Tierra, y un

año más tarde [ohn McConnell concibió el Día de la Tierra. El

22 de abril de 1970, el senador estadounidense Gaylord Nel­

son, turbado por el desastre petrolero de Santa Bárbara, hizo

un llamamiento. Le respondieron 20 millones de estadouni­

denses con una movilización en favor de la protección del me­

dio ambiente. Desde entonces el 22 de abril se convirtió en el

día para movilizarse en favor de la Tierra.

Cada vez más personas ganaban conciencia de algo: "los

problemas ambientales son de todo el mundo y trascienden

las fronteras de todos los países. Para resolverlos es preciso un

enfoque mundial. Hoy creo que cada vez más personas han

comprendido que el mismo discurso es válido también para

las cuestiones sociales y económicas"."

Los bienes comunes mundiales

¿Qué es un bien? Normalmente se usa este término para

indicar una sustancia, un objeto, un servicio, una manera de

ser y de comportarse, a la que se da un valor positivo. Gene­

ralmente se une al adjetivo "común" para indicar lo que es

relativo a una comunidad de personas organizada. Muy a me­

nudo surge la ecuación bienes comunes = bienes (y servicios)

públicos. Pero no todo lo común -piensen en los bienes de

10. Para las citas cfr. R. Poole, La prima foto delln Tcrrn, 15 de junio de 2009, descargado de http://v..ww.wircd.ilimagazinc/archivio/2009/IJS/password irobert-poolc.

aspxopa2ee'2.

Page 37: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

223 222 ¿Qué hacer?

una sociedad deportiva, de una comunidad de propietarios,

de una cooperativa- es público.

Una sociedad sin cultura y sin uso de los bienes comunes

ya no es una sociedad, una comunidad. E Italia, en este sen­

tido, representa un ejemplo de esta afirmación. Más allá de

algunos elementos exteriores -como la selección nacional de

fútbol-, parece que Italia se ha convertido en los últimos años

en un conjunto de propietarios, en un sistema de territorios y

de ciudades que compiten entre sí por la explotación de los

recursos locales y de los demás territoriosY

Los bienes comunes se definen a partir de dos de sus prin­

cipales características:

1) Un bien es público porque nadie puede quedar excluido.

Mi acceso al agua potable no excluye el de otros -o no

debería excluirlo-, mientras que si yo compro un bien pri ­

vado como una casa, los demás están privados de la pro­

piedad y del poder de decisión y uso relativo a este bien.

2) Un bien es público porque no hay que entrar en compe­

tencia con otras personas para tener acceso a él. Un estu­

diante que asiste a la escuela no impide que otros asistan,

mientras que para apropiarse de un bien -o servicio- pri ­

vado es necesario competir con otros.

Esta definición sigue siendo válida, pero insuficiente, por­

que un bien común esencial como el agua está siendo cada

vez más raro. Ya empieza a no satisfacer el criterio de no ri­

validad; además en la actualidad es necesario establecer crite­

rios más precisos para responder a quienes dan la definición

de necesidad y no de derecho a bienes como el agua.

11. R. Petrella, Beni co1!lwli: seronda puntata áelln proposiaal governo Prodi. Scusi, sa dirmi di chi e qlle/laforesta?, en "Il Mamfesto". 30 de agosto de 2006, descargado de hrtp://w\V""lavocecji tiorc.or~/SPl P/article.php3"id .article> 1143.

Reconstruir el futuro

Hoy se debería hablar de bien común cuando es:

1) esencial para la vida, o necesario para la vida;

2) insustituible;

3) inseparable del campo de los derechos humanos y so­

ciales.

El parámetro para definir el valor de un bien común pú­

blico es su contribución al derecho a la vida, y a una vida de­

cente."

Estos bienes comunes deben ser de propiedad, gestión y

control públicos, porque el derecho a la vida no se puede con­

vertir en una mercancía y se debe garantizar a todos si quere­

mos vivir juntos pacíficamente.

Abrir una escuela de enseñanza primaria cuesta, y mu­

cho. Pero el ayuntamiento no está obligado a recuperar ese

dinero vendiendo "el servicio" que ofrece la escuela de ense­

ñanza primaria a un precio fijado en función de la oferta y la

demanda. Normalmente es el ayuntamiento el que financia el

coste de la escuela según su presupuesto, o mediante los fon­

dos que recibe del Estado central. La situación es diferente si

un particular decide abrir una escuela primaria. En este caso,

está claro que el particular necesita hacer que los estudian­

tes paguen el coste de la inversión y del funcionamiento de

la escuela, mediante una cuota de inscripción que le permita

amortizar la inversión inicial, lo más rápidamente posible, y

cubrir los costes de funcionamiento anuales de manera que

pueda recibir ganancias (lo más altas que sea posible) que lo

estimulen a mantener la escuela. Quien no puede pagar sim­

plemente no va a la escuela.

12. R. Petrella, lnteruento di Ricardo Petrella, gruppodi lauoro: BCIli co1111l11i, 12 de fe­¡ brero de 2005, descargado de htfp:i/lists.p~¡]celink.itíecünomi,¡i2005!o2/msuOOOI2.html.

1 J

Page 38: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

225 224 ¿Qué hacer?

Durante años hemos pensado que podemos separar la

propiedad de los bienes comunes de su administración, y he­

mos permitido que privaticen esta última. Pero de este modo

la colectividad acaba por perder el control de los bienes comu­

nes y por abrir las puertas a una privatización integral.

Todavía falta una cosa: la participación ciudadana. Como

falta, tenemos aún los bienes privados. El estado en la socie­

dad de hoy está muy lejos de permitir la participación ciuda­

dana. Por tanto, el bien común está todavía por inventarse.

¿Cuáles son en concreto -o cuáles deberían ser- los bie­

nes comunes mundiales? ¿Podemos hacer una lista detalla­

da?

Un bien común es mundial cuando representa recursos y expresa necesidades relacionados no solo con comunidades

locales, regionales, estatales o internacionales. Lo que cambia

es la escala espacial, con bienes públicos locales (como una

escuela primaria, la red de transporte de una ciudad, un par­

que natural de una región), nacionales (la justicia, la moneda,

el sistema de salud) e internacionales (la cuenca de un río que

atraviesa varios estados).

Seguramente deben estar incluidos en la lista:

el aire;

el agua como conjunto de cuerpos hídricos que partici ­'.:~ ,f

pan en el ciclo del agua y, en este sentido, los océanos;

la paz;

los bosques como lugares de máxima biodiversidad;

el clinia mundial, -;la seguridad, en el sentido de la lucha contra las nuevas "~i

.,;.;

y viejas formas de delincuencia en el mundo (tráfico de

armas, drogas, inmigración clandestina organizada, pro­

liferación de los paraísos fiscales );

Reconstruir el futuro

la energia en cuanto a todo lo relacionado con la explota­

ción de los recursos renovables y no renovables a nivel

internacional;

el conocimiento, en particular en lo concerniente al capital

biótico del planeta y su diversidad;

la información y la comunicación.

La política de los bienes públicos mundiales está por

construirse, y la lista anterior muestra la amplitud y la impor­

tancia de esta visión, de la cual por el momento solo existen

fragmentos. Todavía queda todo por hacer. Por ejemplo, es

preciso modificar radicalmente los principios relacionados

con el derecho de propiedad intelectual y, en este sentido, re­

definir los límites del derecho de autor, de los derechos co­

merciales e industriales.

En consecuencia, los bienes comunes se deben socializar

mediante:

leyes y reglas que establezcan los principios y las aplica­

ciones;

instituciones que controlen la aplicación de los princi­

pios;

medios para distribuir los recursos necesarios;

mecanismos de evaluación colectiva de la solidaridad.

La propiedad humana de los bienes comunes mundia­

les no podrá ser ni exclusiva ni absoluta. No será exclusiva,

porque los demás organismos vivientes -y el planeta en su

conjunto-llevan la voz cantante, y los seres humanos tendrán

que reconocer y garantizar los límites estructurales de la apro­

piación y del uso de tales bienes por parte de la humanidad.

No será absoluta, porque el derecho de las generaciones fu tu­

Page 39: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

226 227 ¿Qué hacer?

ras a la vida implica que ninguna generación tiene el derecho

de hacer peligrar la "sostenibilidad" de la vida en el planeta.

Por esto el uso de los bienes esenciales a la vida debe estar

sometido de manera rigurosa y permanente al respeto de los

principios de precaución; o sea, no hacer nada que pudiera,

aunque no se esté seguro todavía, tener efectos nocivos."

El reconocimiento jurídico y político de la humanidad

Hasta hoy ninguna sociedad del mundo ha considerado

la humanidad como un sujeto jurídico o político. Hasta la más

reconocida de las organizaciones internacionales, la ONU, tie­

ne como sujeto de referencia a la nación, o sea, a sus Estados miembros.

Las únicas formas de reconocimiento de la humanidad

son reducidas y limitadas. Por ejemplo, los bienes declara­

dos patrimonio de la humanidad por la UNESCO continúan

dependiendo de los Estados y de los organismos locales en

los que se encuentran, y la Organización de las Naciones Uni­

das no tiene otro poder que no sea el de sanción moral (como

máximo puede llegar a eliminar el bien de la lista).

Tomemos el caso de Val di Noto: cuatro ciudades que se

encuentran en él (Caltagirone, Ragusa, Noto y Modica) fueron

incluidas en la lista de bienes patrimonio de .la humanidad

en 2002. Dos años más tarde el Asesor de Industria siciliano

concedió a una sociedad tejana, la Panther, el permiso para

buscar gas y petróleo durante 6 años en plena Sicilia.

13. Para este apartado y el siguiente cfr. R. Petrella. Ulla II!lova nurrazione del mOlido. Umanita, beni cotnuni, uinereinsieme, Erni, Bologna 2007; Id., Il diritto di sogllare. Lescelteeccnomiche e poliiicneper !lilasocieti: giusta. 11 SOgl1O eil nfiuto di subire it presente, Sperling & Kupfer, Milán, 2005. Como se indica en el libro y en la cubierta, el primer texto fue escrito a partir de una entrevista mía, y me ocupé de la traducción al italiano del segundo.

Reconstruir el futuro

La empresa estadounidense empezó a perforar en los

campos de Val di Noto, con lo que suscitó la preocupación

del Secretario General de ICOMOS, el organismo que por

cuenta de la UNESCO evalúa y controla los sitios de la lista.

Si una sentencia del TAR no hubiera detenido las perforacio­

nes, las cuatro ciudades antes mencionadas habrían acabado

en la lista de sitios en peligro, medida que precede a la anu­

lación del patrimonio."

Más interesante aún es la creación en julio de 2002 del Tri­

bunal Penal Internacional permanente para juzgar crímenes

contra la humanidad. Aunque varios países se hayan negado

a firmar el acuerdo que le dio origen -el primero de abril de

2009, 108 países habían ratificado el Estatuto de Roma, y entre

ellos no estaban los Estados Unidos-, y aunque los poderes

asignados a este Tribunal sean escasos, por primera vez existe

una autoridad mundial -aunque aún se le llame internacio­

nal- que tiene el poder legítimo de condenar a una persona,

a una comunidad -pero no a un Estado- por crímenes come­

tidos contra la humanidad -que por primera vez se convierte

en sujeto jurídico con derechos.

El Estatuto de Roma circunscribe la acción del Tribunal

a tres sectores: los crímenes contra la humanidad, los genoci­

dios y los crímenes de guerra. Pero aun así, este Tribunal ha

abierto el camino a la formación de una jurisprudencia y de

un derecho mundial diferente del derecho internacional tra­

dicional.

Llegar a reconocer la humanidad como sujeto jurídico no

sería complicado. El problema principal radica en que los Es­

tados hasta el momento no han demostrado que quieran reco­

14. A. Rossetto, Val di Noto. L'Uncsco preoccupata per le trivellaziolli. Patrimonio dellumanítñ ma piellO di buchi, 27 de septiembre de 2005, descargado de http://archivio panoralll¡¡.itihollleiarticolo/idA02000I032848., P.Buscerni, Il Tal' Sicilia Nocca le trivellazio­IIi, 26 de noviembre de 2008, descargado de http://w\\.W.girodivite.it/II-Tar-Sicilia-blocca­k..:.Jltllll.

Page 40: Bosio Roberto_Mas Alla Del Capitalismo

229 228 ¿Qué hacer?

nacer un sujeto jurídico a un nivel superior al de ellos. Ciertas

declaraciones internacionales"como la Declaración Universal

de los Derechos Humanos, los acuerdos ambientales interna­

cionales, los convenios de la OIT rr se podrían aceptar inme­

diatamente como elementos de un primer reconocimiento.

Los derechos de la humanidad no deberán ser deudores

de los derechos y de los sistemas jurídicos nacionales, sino

fundarse sobre una base jurídica propia, autónoma, como es

el caso del sistema jurídico de la Unión Europea, que se carac­

teriza por su prevalencia sobre los sistemas jurídicos naciona­

les: ya no existe el derecho nacional si existe el europeo. Y el

reconocimiento jurídico de la humanidad debe andar a la par

de su reconocimiento como sujeto político."

En cuanto a estos temas nos quedan aún muchos años de

trabajo -aunque admitamos la aceleración de la historia- para

poder lograr formas muy elementales de reconocimiento po­

lítico-jurídico de la humanidad." Basta recordar el caso de la

construcción de Europa: dura más de cincuenta años y regu­

larmente registra paradas, si no retrocesos.

Para construir la humanidad es necesario actuar en dife­

rentes planos. Por ejemplo, es necesario desarrollar el diálogo

y la cooperación entre las muchas civilizaciones que hay en el

mundo, partiendo del presupuesto de que no existe solo un

punto de vista legítimo, el occidental, mientras que los de­

15. Está claro que no puede existir reconocimiento jurídico sin reconocimiento político. Eliminamos la esclavitud, porque se reconocieron los derechos de la perso­na. Todos somos personas. Luego vino la eliminación de las normas sobre la nobleza, y finalmente llegamos a la democracia popular. Cada vez que hemos realizado estos procesos de reconocimiento de la persona, ha habido inmediatamente después -o a la vez- reconocimiento político. Desde el momento en que me reconocen como persona, debo votar, participar. El mismo principio vale para toda la humanidad.

16. Este principio no está en contradicción con otro principio que afirma qlle la responsabilidad principal de la promoción y la protección del derecho de todos a la vida y de la vida en conjunto, corresponde a la comunidad local, sea cual sea la espe­cilicidad y la identidad que las personas confieran a la "comunidad local". El primer nivel de institucionalización política (municipio, pueblo, ciudad) puede servir como punto de partida.

1 1

Reconstruir el futuro

más están errados. Es preciso desarrollar en todo el mundo la

identidad, la confianza y la solidaridad. Los Estados surgie­

ron gracias a estos tres valores.

Crear un gobierno político y formar una ciudadanía a ni­

vel mundial será una obra titánica que habrá que realizar día a

día. Será necesario pensar, por ejemplo, en una reforma signi­

ficativa de las Naciones Unidas -que se deberá llamar OMH,

Organización.Mundial de la Humanidad- para disminuir en

ella el poder de los países como individualidad,

Por ahora sabemos pocas cosas, una de las cuales es que

no se trata de construir un super-Estado mundial. Será nece­

sario quitarse las gafas de hombre occidental para entender,

entre otras cosas -como hizo la nueva premio Nobel de Eco­

nomía Elinor Ostrom-, que una administración común de

los recursos resulta más eficiente que las gestiones basadas

en la asignación de derechos de propiedad en favor de los

particulares o del Estado. Los ejemplos son numerosos: es el

caso de los terrenos de Mongolia cultivados en común, de­

cididamente más productivos que los terrenos aledaños de

China y Rusia, sometidos a ineficientes sistemas de gestión,

primero estatal y luego privada. Y es también el caso de los

sistemas de irrigación de Nepal, cuya eficiencia parece ha­

ber colapsado después de que los habitantes abandonaran

la gestión en común después de grandes obras de moderni­

zación por parte del gobierno en empresas mixtas con finan­

ciamiento externo."

17. E. Brancaccio, Souarci nel bw" oltre la siepe de/mercato, 13 de octubre de 2009, descargado de http.//www.econollllilwolitica.it!index.plll2..universita-e-ricerea.'a-elinor-os­trom-e-oliver-\Vi lliamson-iI-nobe1-per-1 economia-2009-,qua reí-ne1-buio-01 (re-1 a-siere-de 1­mercato/.