LOS DONES DEL PADRE (CARISMATA)

La Manifestación de los Santos:

Cada vez que una verdad es restaurada, la iglesia es llevada a un nivel de mayor pureza, madurez y perfección, manifestando de una manera más poderosa el reino de Dios. La restauración de las verdades permitirá llevar a la iglesia a su plenitud.

Dios tiene métodos especiales para despertar el anhelo de sus hijos para develar sus verdades para el tiempo presente. Usará la insatisfacción, frustración, convicción, consternación y desesperación para motivar a una búsqueda incesante de los propósitos divinos en cada época. Los propósitos de Dios en cada época requieren que la iglesia sea más equipada y pueda ser llevada a niveles superiores de la manifestación del poder de Dios. Dios usará vasijas, hombres y mujeres, dispuestos a tomar riesgos para establecer su poder.

Aquellos que deciden dejar lo viejo y las estructuras religiosas podrán ser arropados por nuevas revelaciones y, serán perseguidos por estas estructuras.

En cada época cada restauración de la verdad ha generado confrontación con la posición doctrinal para ese momento. Es por ello que luego de la confrontación, la controversia y la persecución la iglesia adoptará la restauración para cumplir con el propósito de Dios.

La Ekklesia:

En el tiempo griego la ekklesia era la gente convocada y reunida en asamblea; lo componían todos los ciudadanos que no habían perdido sus derechos civiles y sus decisiones debían estar apegadas a las leyes del Estado.

En el contexto hebreo ekklesia significa convocar. Se usa en hebreo como el pueblo de Dios, convocado por Dios a fin de escuchar y actuar para Dios.

En esencia, la ekklesia, es un conjunto de personas congregadas no tanto porque hayan escogido venir juntas como porque Dios las ha llamado a su presencia; no tanto para comunicarse mutuamente pensamientos y opiniones personales como para escuchar la voz de Dios. La ekklesia “legisla” en la elaboración y el establecimiento de leyes para gobernar un país; gobernará con principios de reino

La Tercera Reforma:

La tercera reforma lleva a la iglesia a la máxima expresión del poder del reino. En el momento en que todos los dones son restaurados y activados en los hijos de Dios, es necesario que se expresen para cumplir con el propósito divino.

En ésta reforma se restituye el derecho de legislar que se tenía desde principio, posicionando a los hijos de Dios en la autoridad que tenían.

En ésta reforma se encontrarán cinco tipos de personas involucradas: los persecutores que serán los que generen oposición a la restauración de la verdad. Los pasivos son los que no se involucrarán. Los participantes son lo que se acercan y participan pero no invierten en la reforma. Los proclamadores son los que promueven y se involucran activamente en la reforma y los pioneros que son los precursores que se adelantan al tiempo, escuchan la voz de Dios y caminan bien direccionados al propósito absoluto de nuestro creador.

Domingo José Anato Reyes