Carpio, A. Principios de filosofía. Cap. V. Platón.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

  • 79

    CAPITULO V

    ELMUNDODELA IDEASPLATr.

    l. La obra dc Platn y su intluencia

    Plt6n naci cn Atenas en 429 6 427, y muri en ta misma ciudad en 3486 347 a.C. Despus de dedicarse a la poesfa, pronto se consagr a los estudiosfilosficos. siguiendo las enseanzas de Cratilo. secuaz de Herclito. A losveinte aos entr en contacto con Scrates, que determinarfa decisivamente supensamiento. y en cuya boca puso la mayor parte de sus propias doctrinas

    -mrinohomenaje del gran discfpulo al maestro. Hacia el ao 385 estableci su escuela,la Academia, as llamada por encontrarse en un parque y gimnasio consagradoal hroe Academo. Esta escuela y centro de investigacin, donde se cultivaronno slo la filosofa sino todas las ciencias. ejcrci incomparable influenciahasta que fue cerrada, y sus bienes confiscados, por el empcrador Justiniano,en 529 d.C.; de manera que dur ms de 900 aos (mls de lo que haya duradohasta el momento cualquicr universidad existcnte).

    Sus obras, afortunadamente, nos han llegado completas. Constan de unosveinticinco dilogos (adems de otros sospechosos o seguramcnte apcrifos),la Apologa (o Dcfensa) de Scratcr, y trece cartas (algunas probablementeautnticas, como la Spiima, otras apcrifas). Entre los dilogos deben citarse(en orden cronolgico probablc) Laques, ln, Protgoras, Eutifrn, Crit6n,Gorgias, Menn, Cratilo, Banqucte, Fedn, Rcpblica (quizs su obra maestra).Parmnides, Tetetos, fedro, Sofista, Timeo y Leycs.

    Platn no fue slo filsofo, o, nrjor, porque lo fue de nodo tan eminente, supoderosa personalidadabarca todos los intereses humanos. Matemticas y astronomfa,fsica, poltica y sociologfa. teorfa psicolgica y la nrs notable capacidad decomprensin anmica, las domin su potente genio; y esa multiplicidad de intereseshace que sus obras no puedan ser ignoradas por ninguna persona cutta. Pero si sedebiera sealar otra actividad en la cual alcanza idntica genialidad a la que logra enel campo filosfico, es preciso decir en seguida que Platn fue uno de los msgrandes artistas de la palabra, uno de los escritores ms grandes de todos lostiempos, un genio literario con el que muy pocos pueden compararse; de rrodo talque en definitiva no se sabe qu admirar ms, si al filsofo o al artista, por la riquezaimaginativa, ta multiplicidad de recursos a que echa mano. el dominio de la lenguay la capacidad soberana para alcanzar las nrximas posibilidadcs cxpresivas le labelleza y flexibilidad de la prosa griega.

    Carpio, A., Principios de filosofa: una introduccin a su problemtica, Buenos Aires, Glauco, 2004.

  • 80 PRINCIPIOS DE FILOSOFI

    Se ha dicho que la grandeza del arte griego reside en haber sabido armonizarde manera perfecta la claridad, la racionalidacl y la seriedad, por un lado, conla imaginacin, la pasin y el brillo, por el otro. En este sentido, Platn es elartista griego por excelencia: su estilo es perfecta com',inacin de prosa ypoesa, con infinita variedad de modos, que van de lo gracioso a lo suntuoso,del humor a la solemnidad, de lo cotidiano al entusiasmo ms noble y al f'ervorreligioso, del rigor lgico ms exigente a las metforas y alegoras ms poticase imaginativas. Maravillosa armona de broma con seriedad, de lgica conmisticismo, de parodia o stira con ategora o er:hortacin moral, de poesa confilosofa. de mito y ciencia, de intuicin y erudicin, nadie ha sabido hermanarlscomo 1. "Nadie ha pensado en igual estado de gracia ni lleg hasta profundidadestan pavorosas iluminado por la luz solar de la belleza" (8. Martnez Estrada).Su estilo.

    no tiene igual por su flcxibilidad y variedad extraordinaria: frases cortas ligerasy delicadas que vuclan rpidamente: preguntas y respuestas gue se entrecruzancon viveza: imitaciones burlcscas de Lisias, de Prdicos o de Gorgias, tanpertbctas que los sabios no pucden distinguir la copia del modelo. Y al lado deestas partcs cmicas, las hay conmovedoras y tiernas. Con mucha frecuencia, elestito es elcvado, lrico. Platn se siente posedo del entusia.smo de la inspiracin.como el poeta a que cn el It se reficre. se eleva sin esfuerzo hasta lo sublime.Y todos estos tonos divcrsos estn tan bien unidos que el lector pasa sinchocarle de uno a otro.l

    Ocuparse tle Platn -y lo mismo vale, en parecida rnedida. de los

    presocrticos, de Aristteles, etc.- puede parecer ocuparse de antigedades.Sin embargo, elloes una ilusin, como la delque viera slo elfollajede un rboly desdeara ocuparse de las races y del suelo en gue se nutren. Platn esincomparablemente rns "actual" que la mayora de los autores contemporneos,si denominamos "actual", no a quien simplemente mantiene su existenciabiolgica, sino a quien tiene algo.que decir y ensear en nuestro tiempo. PorquePlatn est vivo en cada una de las manifestaciones de nuestra cultura; mstodava, en lo que cada uno es, y si no lo notamos es justo porque damos porcosa nuestra lo que en realidad es fruto de nuestra historia. En esta historianuestra, Platn es factor esencial, tan esencal que puede decirse, sin temor aexagerar, que si no hubiese existido Platn seramos muy difere-ntes de lo queefectivamente somos

    -seramos de una manera que no podemos siquieraimaginar, entre otros motivos porque nuestra imaginacin ei, tambin elia, enbuena medida, imaginacin platnica. Su influencia sobre el pensamientofilosfico, cientfico, poltico y religioso, as como sobre el arte, es literalmenteinconmensurabte

    -tanio. que irazai la historia de la influencia de Platn hastanuestros das equivaldra a hacer la historia entera de la cultura occidental.!

    1L. L,runxo, Manual de los cstulios gricgtts y latinos (trad. csp., Madrid. Jorro. l92l),p. 23E.

    tCf,. A.E.Tvlon, El plalonismo y su ia.fluenc'a (trad. csp.. Bucnos Aires. Nova, t94).pp. ?-34.

    .

    4tf.'if,

    $1s#t.i4,

    EL MUNDO DE T.AS

    2. Ptanteo del Pt

    Como su Tacsaber no Puede tmltiple, sino a ken los concepto3:,los ca.sos partlcuPlatn- Scraterla naturaleza dclexamen al carrryotc.-. de modo qPlatn se ProPorlto modo de ser dllado, todo su dmatemticos' lc

    HaY un saberpor medio de lmrlebiramos Ilarnporq ue es siernptnos parece recoEste tiPo tle 'c0mismo es vacilerense Herclitrnuestro saber scsera el relarivises la medida dc

    Ahora bien- {diferente del qucomo el quc l Icomo cuando' Pltio es verdad nabsolutamentc- Ia lo que realrc!Cap. II, $ 4' Yentonces' no FIuniforme Y Pernciencia- Precislvlido Para todrlas esencias- FnPlatn busca losu juicio. dc lr

    3. El modo dG ,

    Como lo PcrPlatn Postuhr'suPracelcstc-,,

  • EL MUNDO DE LAS DEAS. PLA'I'N

    2. Planteo del problema

    Como su maestro Scrates, Platn est persuadido de que el verdaderosaber no puede referirse a lo que cambia, sino a algo permanente; no a lomltiple, sino a lo uno. Ese algo invariable y uno lo haba encontrado Scratesen los conceptos: lo universal y uno frente a la singularidad y multiplicidad delos casos particulares (cf. Cap. IV. $ 5). Pero -y aqu comienza la crticu dePlatn- Scrates, por una parte, no se preocup por aclarar convenientementela naluraleza del concepto, su status ontolgico: y, por ora parte, limit suexamen al campo de los conceptos morales

    -piedad, justicia, virtud, valentfa,etc.-, de modo que no lleg a encarar el problema en toda su universalidad.Platn se propondr completar estas dos lagunas: precisar, de un lado, la ndoleo modo de ser de los conceptos

    -que llamar "ideas"-, e investigar, de otrolado, todo su dominio: no slo'los conceptos ticos, sino tambin losmatemticos, los metafsicos, etc.

    Hay un saber que lleva impropiamente este nombre, y es el que.se alcanzapor medio de los sentidos, el llamado conocimients sensiblel en realirJad, norlebiramos llamarlo "conocimiento", sino meramente opinin (64,4 lelxal),porque es siempre vacilante, confuso. contradictorio: el remo fuera clel aguanos parece recto, hundido en ella se nos muestra quebrado (cf. Cap. I, $ 6).Este tipo tle "conocimiento" es vacilante y contradictorio porque su objetomismo es vacilante y contradictorio, se encuentra en continuo devenir, segnense Herclito (cf. Cap. II, $ 2), a quien en este sentido sigue Platn. Sinuestro saber se edificase sobre las cosas sensibles, la consecuencia entoncessera el relativismo, consecuencia que justamente sac Protgoras: "el hombrees la medida de todas las cosas" (cf. Cap. IV. $ 2),

    Ahora bien. el verdadero conocimiento deber ser de especie totalmenterJif'erente del que proporcionan los sentidos: no vacilante y contraclictorio,como el qe la percepcin suministra, sino conslante, riguroso y permanente,como cuando, por ejemplo, se afirma que "2 ms 2 es igual a 4": porque estono es verdad rneramente ahora o en una cierta relacin, sino siempre yabsolutamente: La ciencia, pues. el verdadero conocimiento, habr de referirsea lo que realmente es (segtn haba sostenido Parmnides respecto del ente, cf.Cap. II, $ 4, y Scrates respecto de los conceptos). El objeto de la ciencia,entonces, no puede ser lo sensible. siempre vacilante y cambiante, s'ro louniforme y permanente, que es lo nico que puede realizar la exigencia de laciencia. Precisamente, Scrates lo convenci de que ay conocimiento objetivo,vlido para todos: el conocimiento que nos dan los conceptos. las definiciones.las esencias. Frente al cambjo y a lo relativo. tras de lo cambiante y aparente,Platn busca lo.inmutable y absoluto, lo vrdaderamente real, nica manera, asu juicio, de hacer posible la ciencia y la moral.

    3. Et modo de ser dc lo sensible, y el de las ideas. Los dos mundos.Como to permanente e inmutable no se encuentra en et mundo de lo sensible.

    Platn postula otro mundo, el mundo de las "ideasl o mundo inteligible, o lugar"supraceleste", del que el mundo sensible no es ms que copia o imitacin.

    8t

    $I$$n

    ,a

    ft

    )T)

    oIII

  • 82 PRtNcrPtos DE Frt osorfn

    La palabra "idea" (en griego ei6o9 [cidosl, i6c [idaJ) proviene del vcrbofe6or (eido), que significa "ver"; licralmente, "idea" sera lo "visto". el"aspccto" quc algo ofrecc a la mirada , la "figura" de algo, su "sembtanle", porejemplo. el aspecto o figura que presenta esto que cst aqu, esta silla. EnPlatn, la palabra alude, no al aspecto sensible, sino al "aspecto" inteleclual oconceptual con que algo se presenta; por ejemplo, en nuestro caso, el aspecto.no de ser cmoda o incmoda. roja o vcrde, sino el aspecto de ser "silla"

    -locual, es preciso observarlo bien, no es nada que se vea con los ojos del cuerpo,ni con ningn otro sentido (no hay, cn efecto, ninguna sensacin de "silla", sinoslo de color. o sabor, o sonido, etc.), sino solarrentc con la inteligencia: porcso se dice que se traa del aspecto "inteligible", es decir, de la "esencia".(Convicne por tanto, al estudiar a Platn, prescindir de todo lo que s.rgierecorrientementc la palabra "idea" en el lenguaje actual, que nos hace penar enalgo psfquico, mientras gue para Platn las ideas son algo real, cosas, mstodavfa, las cosas verdaderas, nretafsicamente reales, ms reales que montaas,casas o planetas).

    Para aclarar mejor la ndolc de las "ideas" y su difcrcnte modo de serrespecto dc las cosas sensibles, conviene hacer referencia a un pasaje delFcdn,t que el lector har bien en estudiar atentamente. All Platn establecela diferencia entre las cosas iguales, de una partc, y la idea de lo igual (lo igualen sf o la igualdad misma), de la otra. En sntesis, el texto dice lo siguienre.Supngase un leo (l) igual a otro (2), menorque un tercero (3) y mayor queuncuarto (4).a) En primer lugar, obsrveseque el leo I es igual al 2, menorque el 3 y mayor quc el 4, es decir. que el leo I es a la vcz, igual y no-igual,pues es Enor y mayor, esto es, gue es contradictoro. Pero la igualdad, o.como tambin dice Platn, "lo igual en s", la idea de igualdad, no es igualdaden cierto respecto y en otros no, no se convierteen la idea de la desigualdad (si sto sucediera, tropodrarnos'pensar), sino que es siempre laigualdad, perfectamente idntica a s misma.b) En segundo lugar, se puede cortar en dos elleo l, y entonces el leo, que era igual al 2, sehabr convertido en menor, habr dejado de serigual. habr desaparecido como igual; ydesaparecer absolutarnente si se lo quema.Pero la igualdad misma no se la puede cortar yconvertirla en lo menor, ni se la puede destruir. c) En tercer lugar, las cosasiguales, como tos leos, son sto imperfectamente iguales, tanto por todo loque se acaba de decir, cuanto por la circunstancia de que, observados con rnayorprecisin

    -con una lupa, v. gr.-, revelarfan diferencias. ls cosas iguales, pues,"aspiran" a ser corno la igualdad en s, pero en el fondo siempre les falta algo paraserlo plena o perfectamente, son insuficiente o imperfectamente iguales,deficientemente iguales. En general, las cosas sensibles no son plenanrnle, sinoque constituyen una mezcla de ser y no-ser.-Quizs pueda lograrse una nocinaproximada de lo que se va diciendo si se piensa en la relacin que hay entre eltringulo del que se ocupa ei matemtico, y la figura que dibuja en ta pizarra; el

    tFcdn74 a-75 a.78 c -79 :cf. Rcpblica479 a- b,523 c - 524d.

    I

    2

    EL MUNDO DE J{

    haber sido de'cuat ro" fuesedonde se ha oen otro lugar,siempre dispuhubo que cornencontr cisnrporque aqu separa todos Imotra manera- 'les igual a cuatlo que "dos fihaya mos jamiafirmacin, prexpe riencia scsaber con segtconfirmarlo enhace falta nstendr que sujca los hechos, nderecho (de itconocimiento conoc imiento.ejemplo, la psifprec isa mente Pdel valor de! colos cuales el niidos es igual a rdeterminado dclo que de hechnotas 4l y 42r.

    5. Los dos mun

    Seg n Platrmundo sensibley consiguientetopinin, y la r"cigncia".t Tod,sensible y Ia opla razn (cf. C)el fondo, de la

    ' "Ciencia" eD t

    "cicncia s*.

    JulianHighlight

    JulianHighlight

    JulianHighlight

    JulianHighlight

  • L MUNDO DE 1S TDEAS. PI.ATN 83

    dibujo se parece o imita.al tringulo -al tringuto en sf. o, si se prefiere decirlode otra manera, a la triangularidad-, pero evidentemenie no son l" ;;;.

    cuando el gemerra dice que "la suma d-e ros ngutoi interioresdli iri"ili;;;igual a dos recros". piensa en el tringuro en gncral, en la triangur"ioa,1lg__"rl_:t," o alugl rringulo parricular, o, mejor dicho, en-esa fig;;aproximadarnenre tria.ngular que ha dibujado-en la pizarra: sta tendr qu sero equiltera, o issceles, o escalena, y el tringulo-a que se refiere el te'oremaes cualquiera de los tres: si adems nos refiiisemds slo a los trin[uloiequilteros, tampoco.saldramos del paso, porque el tringulo dibujadoiieneciertas dimensiones deteminadas, en tant que 9l equilteio en que- piensa'01gemetra se refiere a cuatquiera,lgnga las-dimensionis que iiri-po"-,ffi;:observada con detencin. toda figura triangurar resulia ser impeifecta (poiejemplo. porque con una lupa se vera que e'i segment que conriituy" uni'Jisus

    -lados no es perfectamente rectilneo, sino irreguiar). por tato, no eslo mismo el rringulo en s -la idea "tringulo"' que tis cosas o figuras sesi-

    bles triangulares..

    Se desprende entonces de todo lo anterior que las cosas iguales (o las cosastriangulares)

    -y. generalizando, las cosas sensibles- so-n contiadictorias.cambiantes e imperfectasr en tanto que la igualdad (o la triangularidad)

    -y, ogeneral, todas las ideas- son idnticas, inmutablcs y perfcras.'por nde,cosas sensibles e ideas represenan dos rdenes de cosas, dos modos de ser,totalmente diferentes. La belleza es siempre la belleza; en cambio las cosas opersonas bellas. por'ms hermosas que_sean, llega un momento en que dejande serlo, o simplemente desaparecen. Por ello es tambin diferent nuesiromodo de conocerlas: las cosas iguales se las conoce mediante los sentidos (ypor ello cosas de este gnero se llaman cosas sesibles), en tanto q e iigualdad no se la ve, ni se la toca ni oye, ni la capta ninguno tre los-otrossetidos,

    -sino- gu9 s-e la conoce mediante la razn, mediante l inteligencia (porello de la igualdad, de la belleza, la justicia, etc.. se dice que son enres ielsibiis).

    Pero si bien cosas sensibles e ideas representan dos rdenes diferentes detser, con todo haycntre ambos una relacin, que Platn dice es una relacin desemejanza o copia o imitacin: relacin que, al ver las cosas iguales, nospermite pensar en la igualdad, a la manera comoi al ver el retrato d un amigo,nos acordamos del amigo, justamente porque hay similitud entre el retrato y 1.Del mismo modo, las cosas bellas se asemejan a la belleza, las cosas buenas atbien, las cosas justas a la justicia, etc.

    Mas para que al ver el retrato de Pedro yo me acuerde de pedro o reconozcaque es retrato de Pedro, es preciso que antes haya conocido a Pedro: de otra manera,no lo reconocera. Del mismo modo, si al ver dos leos iguales reconocemosall la igualdad. aunque la igualdad misma no ta "vemoS".-esto supone que

  • 84 PRINCIPTOS DE FILOSOFA

    singulares iguales, bellas, triangutares), es preciso que el conocimientn de lasides to hayamos adquirido "antes" de venir a este mundo.

    As, at rieno., s" "rpr"ru Platn. Antes:de

    nacer, ei alma del hombre habitel mundo de las ideas. onde las contempl y conoci en su totalidad y pureza.Al venir a este'mundo y a este cuerpo, atraviesa un ro. el Leteo, el ro delOlvido, y ese saber suyo de las ideas se olvida, si bien queda latente, de maneraque ahoa, con oc,asin de las cosas sensibles queve, lo..v1 recordand'r ms 'trr.nos oscuramente: al ver leos iguales, "recordamos" la igualdad, al vercosas betlas reCordamos la Belleza, etc, "Aprender no es s.inO recordar" (Fedn72 e; Menn 8l a ss: cf. Cap. IV, $ 7). No obstante, conviene tener claramentepLirnt" gue tales referenciis a una vida anterior, el Leteo, etc,. en Parte no son'orooiamehte

    "explicaciones", sino "mitos", es decir, "relatos" donde lopreominante es to potico o figurativo, y no lo conceptual: se lrata deategoras, de smbolos, que no es prciso, naluralmente, tomar al pie de la letra'Qlz Platn no encontr una explicacin conceptual que le pareciesevirdaderamente suficiente, y entonces recurri al mito: o quiz consideraseque en este terreno cualquiei conceptuatizacin sera faalmente insuficientc,.'n tonto que el mito peimite una implitud de interpretaciones que lo--hace'singutartnnte apto pari tates temas. El hecho es que recurri a este exp'edientede la pre-existencia del alma.

    4. EI conocimiento a Priori

    Mas fuera de ello lo que fuese, lo que primordialmente interesa es laafirmacin de tal tipo de conocimiento independiente del con_ocimiento sensi-ble, lo que se llam conocimienro c priori (cf..Cap- tV., \ 7)- Que.hay.a talconocimiento, es un hecho. no asunlo de discusin: la discusin tendr lugartan slo respecto de ta forma de expticarlo. Y se trata de un hecho tanimportante, {ue en cierto modo podra decirse que toda la filosoffa gira entorno a esta cestin. Por ello conviene precisar su sentido, sin p"iltricio de quems adelante, cuando se hable de Kant, se tenga que volver otra '.'ez sobre eltema (cf. Cap. X, $ 4).

    Conocimie nto a prioriquiere decir conocimiento -no "anterior" tcmporalnrn-te, sina- independintede liexperiencia; noquese lohaya obtenidosin experiencianinguna, sino un conocimiento tal que, cuando se lo piensa con claridad, nos C 'nrcscueta de qu e la experiencia no pude iams cambiarlo,n i lampoco/u ndame4tarlo,porque lo'que afirna vale cn indpendencia de lo-que- la experiencia diga.bonocimieuio de este tipo es, por ejemplo, la afirmacin "dos ms dos es igual acuatro". Esto lo hemoi aprenido, sin duda, con ayuda de la experiencia; porejemplo, valindonos de un baco, o de los dedos de la mano;, Pero esa experienciano t . so ms que una ayuda Para pensar algo que no es nada emPfrlg.o- y iary:puede representaise empiicanrente de modo adecuado, puesto que ni el "dos" ni elicuatro"'son cosas Sensibles, y, en general, no lo es lo que la proposicin enunCia.Todo conocimiento emprico es particu:ar y contingente, es decir, se limita a unnrlmero dado de casos, y siempre dice meranpnte que algo e.r asf (si bien podrfa

    JulianHighlight

    JulianHighlight

    JulianHighlight

  • l# iiltiril.,;lln'lF[A

    ffi,jlllltlli ';r1lFt1QirJr,|!,|il, -:,, glll

    ffimmiltttlrrrtv' s;rfi:ffi :il'i r'lllJi Emffifflttttnlt*::r"i:;ll s,r,t',fltF :::rillllllr'fi]tj""'i'rlillifil,ri iili '

    -.'r*ffit' ililtrrfi:Trrr'&1,.$tttllllllllitttrr ltiiir'1r,n$

    ffim,ll:rltttl ]tiltttt"$lr''r'"'tmfillnilll:r u

    *

    rpmkryilmmttlnili,r lrmilffiililffi: lt?tt[Ftilfi |illllllluluur,ftgg

    tffi', iril l,idt,F[ffirrrlfr ffii

    ffirCX3

    Flffflllllrttttrr u,Wun

    lllffi"r,ll!..

    il;r,; -G

    g[", :lllttllilrllllllilUlr

    t:!

    lr

    EL MUNDO DE LAS IDEAS. PLATNa 85

    haber sido de otro modo). Por tanto, si la proposicin "dos ms dos es igual acuatro" fuese un conocimiento emprico, en rigor tendramo.s que decir: ohastadondc se ha observado, dos ms dos es igual a cuatro; pero {uiz maana, oen otro lugar, no suceda as". Sin embargo, no.es esto loque decimos; estamossiempre dispuestos a corregir los conocimientos empricos, como, por ejemplo,hubo que corregir la afirmacin "todos los cisnes son blancos" el da en que seencontr cisnes que no lo eran; pero tal correccin no cabe en nuestro ejemplo,porque aqu se trata de una afirmacin universal y necesaria, es decir, que valepara todos los casos, y que forzosamente tiene que sr as y no puede ser deotra manera. Y por ello no slo podemos decir, en general, que "dos ms doses igual a cuatro", sino tambin que "dos sillas ms dos sillas son cuatro !llas",o que "dos marcianos ms dos marcianos son cuatro marcianos", anque nohayamos jams visto marcianos ni sepamos si existen o no; pero nuestraafirmacin, precisamente por ser a priori, por ser necesaria, exige gue laexperiencia se amolde a ella.Si se iratase de un saber emprico, yo no podrasaber con seguridad si "dos sillas ms dos sillas..."; tendra que espe ar aconfirmarlo empricarnente; pero sabemos bien que tal espera sera ridcuia: nohace falta ms que pensar nuestra proposicin para saber que la experi,enciatendr que sujetarse a ella forzosamente. El conocimiento a priori no se refierea los hechos, no es un conocimiento de hecho (de facto), contingente, sino dederecho (de jure), necesario. La diferencia entre conocimiento emprico yconocimiento a priori es una diferencia, entonces, que se refiere al valor delconocimiento. (Por eso se trata de una cuestin que no puede resolver, porejemplo, la psicologa; sta es una ciencia emprica, una ciencia de hechos, queprecisamente por ello nouede plantearse, ni menos aun resolver, el problemadel valor de! conocimiento. La psicologa puede describir los pasos a travs delos cuales el nio aprende a contar y llega, finalmente, a la afirmacin "dos msdos es igual a cuatro", nos narra Io que empricamenle ocurre en un nrlmerodeterminado de sujetos; pero cuando se enuncia aquella proposicin, no se dicelo que de hecho ocurre, sirro /o que forzosamente tiene que ser. Cf. Cap. II,notas 4l y a2).

    5. Los dos mundos; doxa y episteme

    Segn Platn, entonc6, resulta haber dos mundos o dos rdenes del .s'cr: elmund sensible, de un lado, el mundo de las ideas o mundo inteligible, del otro;y consiguientemente hay dos modos principales de conocimiento, la dbta uopinin, y la episteme (E,notipq), el conocimiento propiamente dcho o"ciencia".{ Todo esto recuerda a Parmnides. quien tambin separaba el mundosensible y la opinin, dcl ente nico, inmutable, inmvil, cognoscible mediantela razn (cf. Cap. U, $$ 4 y 5). Sin embargo, para Parmnides se trataba, enel fondo, de la diferencia entre el ente y el no-ente, de manera que el mundo

    ' "Cicncia" cn cl scntido dc conocimicnto absoluto, no cn cl scntido dc lo quc hoy sc llaman"cicncias'.

    i.

    tltfrt

    JulianHighlight

    JulianHighlight

    JulianHighlight

    JulianHighlight

    JulianHighlight

  • 8 PRINCIPIOS DE FITJOSOFA

    sensible equivala a la nada, de la cual no pucde haber corocimiento ninguno,sino slo ignorancia; en anto que con Plarn el problema est planteado demanera ms matizada. en trminos menos cxtremos. En efecto, el mundosensible no es para l pura nada, sino que tiene un ser intermedlo, imperfecto,pero, de todos modos, algo de ser; no es el verdadero ser, inmuable,permanente, que corresponde a las ideas, sino que se trala de una mezcla de sery no-ser, y por eso todo allf es imperfecto y est sometido al devenir: y lo quetiene de ser, lo tiene en la medida en que copia o imita

    -siempreimperfectamcnte- a las ideas. De manera que entre el ser pleno -las ideas--y el no:ser absoluto, se intercala el mundo del devenir, el de las cosas sensibles,que son y n son, que participan, copian, dependen de las ideas. Sintticarncnte,

    .podramos traza el siguiente cuadro de los caracteres respectvos de los dosmundos:

    Ideas Cosas sensibles

    nicas (una sola idea de belleza,una sola idea de igualdad, etc.)

    inrnutables (no devienen)idnticas a s mismasintemporalesnecesarias y universalespartcipadaslrcdelosindependientes real idadesperfectas

    mltiples (muchas cosasbellas, etc.)

    mutables (devienen)contrEdictoriastempoirlesconti ngentes y particu laresparticipantescopias, imitacionesdependientesfenmengsi mperfectas

    Por rlltimo podrfa decirse que las ideas son "trascendentes" respecto del rirundosensible, es decir, que constituyen una realidad que est ms all de ste.

    6. Grados dcl scr y del conoc.er

    Lo que se acaba de decir es todava demasiado sucinto y general; en efecto,es neccsario prccisar las subdivisiones de ambos mundos y sus respectivosmodos de conocimiento. Ello lo realiza Platn en b Rcptbtica, 5O9 d - 5l I e,valindose dc un segnrcnto, en lo que se conoce como ejemplo o paradigma dcla lfnea, un diagrama o e$querna con que se representan las distintas zonas ogrados del ser, desde la nada hasta el ser en toda su plenitud, y, paralelancnte,los grados.dal saber, desde la ignorancia hasta cl conocimiento absoluto.

    tPo lo mcno, t c l intcrprctcin trdicionel, guc'eslablccc'rna'reporacin'-aoprorg $osasl- cnrclos do mudo. Pcro cf. mlr rdclrorc. ! I I

    EL MUNDO DE I

    Se traza unCE, siendo CEy de verdad grse g n dice Idividir,conserAB:BC::CD:Dproc urando dcentre los dos grados de la nA se encontrarabsoluta. Por tsuprema, la ldlente, su orrGscuadro ser, p

    Los dos sega los dos mundy tambin "lo ,porque se lo crI\

    3

    mundointeligible

    mundosensible

  • ,Tllirfml,, ::: :

    31I-OSOFA

    mliitirfim1lfllililill|:*" : ?,engunof$l$iliiiiitiil " il'r:,do de*sfiffim:lll' 2,, fnundoffillllltttillll |":liT[FSffccto,[, 'ruflff' T[T[[g[eble,#ltllfim 'flilila:;::;ll& de se rr4ffffiiltn,illrrfliul: -'

    -l !o que.lil;rllffifffillllll ,,ii,

    -'S,te fnpf gffirunttt * ,es rdcas--ffimimrut*ll'iri resbles,k',',,;fli$ittttmttltilr1rilxtffi n I e,ffilltuwrrulrtttri , lnsr doS

    ndodrc-t

    smn

    EL MUNDO DE LAS IDEAS. PLATN E7

    Se traza un segmento AE y se lo divide en dos porciones desiguales, AC yCE, siendo CE mayor que AC para simbolizar el mayor grado de ser (o realidad)y de verdad que tiene el mundo inteligible respecto del sensible (o "visible",segn dice Platn). Cada uno de estos dos segmentos se vuelve adividir,conservando la misma proporcin anterior, de tal manera que resulteAB:BC::CD:DE::AC:CE. Por cada uno de estos puntos se trazan perpendiculares,procurando destacar la horizontal que pasa por C, que seala la separa^inentre los dos mundos. A la izquiertla del segmento AE se indicarn los distintosgrados de la realidad; a la derecha, los grados del saber. Por debajo del puntoA se encontrar, de un lado, la nada, el no-ente, y del otro, la ignorancia msabsoluta. Porencima de E se colocar aquella idea que, segn Platn, es la ideasuprema, la ldea del Bien, a la que tambin llama la "Idea de las ideas". (El no-ente, su opueslo absoluto, representar entonces el mal; cf. Cap. IV, $ 6). Elcuadro ser, pues, el siguiente:

    q&to

    4

    i.t\o

    tV

    +t

    Los dos segmentos prineaPatres,a los dos mundos: AC representa ely tambin "lo opinable", el mundoPorque se la consce precisamente

    AC y CE, coresponden, segn se ha dicho,dominio de Io que Platn llama "lo visibie",del devenir o mundo de la opinin (dxa),

    rrrcrced a esta forma de saber. Es el rnundo

    ENTES FACULTADES DECONOCIMIENTO

    ideas moralesy metafsicas

    i deasmatemticas

    cosas sensibles(propiamente dichas)

    del Bien

    inteligencia(ne sis)

    entesdimiento(dinoia)

    creencia: ( plstis)

    Idea

    mundointeligible

    mundosensible

    ePslcme(cicncia)

    doxa(opinin)

    rmagenes

    no-ente

    I imaginacinAl ( e ikasa)

    ignorancia absoluta

  • 88 PRINCIPPS DE RI-OSOFIA

    en que se mueve todo saber vulgar y el nico mundo que conocen los que Platnllama,"a'mantes de las apariencias"(filodxos). En cambio CE represer'a elmundo inteligible, la verdadera realidad. losentes que son sin devenir ni cambioninguno; se lo conoce mediante la epistme, "ciencia" o conocimiento propiamentedicho. Es el mundo que reconocen los verdaderos "amantes de la sabidura",es decir, los filsofos (de Ql,og fJlosl, "amante", y ooQc fsofal, "sabidura.").

    7. El nundo de la dxa

    El segmento AB corresponde a los entes cuyo ser es el ms dbil posible,por as decirlo (porque ms abajo de ellos no hay sino puro no-ser): entes comolas sombras, las imgenes que se proyectan en los espejos o en cualquier otrasuperficie parecida, los sueos. El estado de espritu corespondiente lo llamaPlatn eikasa, eircocr (imaginacin o conjetura). Est claro que hay grandiferencia entre la sombra de un caballo, de un lado, o su imagen en un espejo,o un caballo simplemente'soado, y por otro lado, el caballo mismo que se veo se toca: la sombra o el reflejo no tienen sino dos dimensiones, y la sombrano hace adems sino representar el contorno del caballo; en cuanto al sueo,no se trata ms que de una imagen psquica, que se desvanece rpidamente. Enla medida en que en cstos casos tomsemos la sombra, la imagen o el sue, porla realidad, nos encontraramos en un estado de eikasa. Un notable ejemplo

    -quePlatn, naturalmente, no conoci, pero que ilustra muy bien el tema que nos@upa- se lo encuentra en el cine; porque lo que all se nos ofiece no son sinosombras proyectadas sobre la pantalla, pero sombras que, en la medida en que lape!cula nos interesa, nos hacen reir o llorar como si se tratase de la vida real.

    Tomando ahora un caso referente al campo moral, podra decirse losiguiente. La justicia es una idea que, como tal, estara colocada en el segmentoDE de nuestro esquema. Todo sistema jurdico o sistema de gobiernoefectivamente existente en alguna parte, sera un tipo de cosa sensible(segmento BC), que, como toda cosa sensible, no podrfa realizar, sino demanera imperfecta, la idea de justicia,t porque lo perfecto es siempre slo laidea, y sus manifestaciones o copias sensibles suponen necesariamente unadegradacin o deformacin de la misma; as las leys de Atenas, por ejemplo,que encarnan de manera imperfecta (para Platn, quiz de manera demasiadoimperfecta) la idea dejusticia. Pinsese ahora en un abogado que, para defendera su cliente, tergiversa la ley ateniense en su alegato, ratando de presentarcomo justo o disculpable lo que segn esa ley es injusto y punible: aqu la leyestara deformada de manera anloga a como el caballo resula deformado en susombra, y quien resultase convencido por el abogado, es decir, quien crevese

    Estc cjcmplo, as como algunas intcrprctacioncs y giros cn cstc pargrafo y cn cl siguicntc,los hcmos tomado dc R.L.Nerr-esuv. Leclures oa the Republic of Plato (London, Macmillan,1962), pp. 241 y ss.

    tPor cllo, icgiln Plrrr. no rrcdc habcr ningrln sistcm polftico pcrfccto, y aun cl quc lmimo cboz c la Rcpblisa ' ttodrl tcr nunc rclizado (cf. I l6).

    EL MUNT,O DI

    que la justicOtro ejen

    una crtica dlas mi.smas-una imagen oel que, a suComo la canrla imagen pirde la verdadcen s , sino tdistancia, y trZeux is, que que los pjanlos pjaros sr

    Pues bien,producir en nengaarnos, etodo arte, trfrecuentemerildeseos que ddsabemos bienpoltica y en Ipercibi con Iliteratura y sdver tas coias fse nos defornr

    Sin embargono caer en las dlugar, lo anterioarte, su crftica dominado por lPero en otros luse encuentra uniRepblica, tngsentido. con la fs, etc., con el fipuede expresaf!colocar ante elayudar as al allhace equivocares apariencia, nesta rnanera Platpoca, nos parec

    I Segn obserr1948), p. 316.

    t R. L. Nerrlesx

    JulianHighlight

  • nGIioe

    EL MUNr o DE LAs IDEAS. pLnTN 89

    que la justicia es tal tergiversacin, se encontrara en estado de.eikasa.Otro ejemplo se encuentra en el libro X de la Repblica, donde Flatn hace

    una crtica de las artes plsticas y, con ms precisin, de fa teora imitativa delas mismas. All seala que lo que un pintor, v.gr., representa en el cuadro esuna imagen o copia (AB) de un objeto sensible (BC), como, digamos. un lecho,el que, a su vez, lo ha fabricado el carpintero pensando en-la idea de cama.Como la cama sensible (BC) es "copia", o mejor" "representacin", de la idea,ta imagen pintada ser copia de una copia, es decir, estar dos grados separadade la verdadera realidad; y, adems. no representa la cama sensible tal corno esen s, sino tal como se nos aparece en determinada perspectiva, a ciertadistancia, y todo ello en dos dimensiones. (Se cuenla de un pintor de la poca,Zeuxis, que haba representado en el cuadro unas uvas con tanta perfeccin,que los pjaros al verlas se pusierort a picotearlas tomndolas por uvas reales;los pjaros se encontraban en estado de eikasa\

    Pues bien, Platn critica este tipo de arte imitativo en cuanto tiende aproducir en nosotros tales nociones errneas, que tiende, en una palabra, aengaarnos, cosa que puede ocurrir, no slo con la pi'ntura, sino en general contodo arte. por ejemplo. con la 'fiteratura. Ms todava, sostiene quefrecuentemente se emplea el arte para producirnociones'ilusorias y'estimulardeseos que debieran ser reprimidiis, o en todo caso; no excitados:, y, en efecto,sabemos bien cmo esto ocurre en el cine. la lireratura, y, peor aun, en lapoltica y en la propaganda en casi todas sus formas. En este sentido Platnpercibi con toda claridad los engaos y peligros a que puede conducir laliteratura y sobre todo la retrica, la sofstica, en tanto arte capaz de no dejarver las cosas tales como son, sino tle interponer imgenes falaces con las quese nos deforma la realidad.

    Sin cmbargo. conviene entender rcctamcnte a Platn y su "condena dcl arte'l, yno caer en las dcformaciones fciles de que su docrina ha sido vfctima. Eti primcrtugar, lo anterior no rcprsenta ms quc n aspccto de la tcora platnica general delartr. tu crtica al arte imitativo y los peligros de'ste: "todo lo que [allfl dicc cstdominado por la idea de que el artista nos da sIo la apariencia externa de las cosas".Pero en otros lugares de su obra. y csnsiderando la cuesin dcsdc otras ?crspectivasise encuentra una ycrsin mucho ms "positiva", por asf dccirlo. Para no salir dC laRepblica, tngasc en cuenta que en cl Libro III el arte est tomado en 'el buen

    scntdo, con fa funcn dc presentar mgenes dc ta virtud, la justicia, et dominio des, etc', con cl fin de quc el cspritu aprenda a reconoccrlas. "Su idca gencral dcl artcpuede exprcsarse dc la siguicnte manera: la funcin propia del arte consistc cncolocar ante el alma imgenes de lo quc es intrfnsecamentc grande o hermoso, yayudar as al alma a reconoce lo grande o hermoso en la vida rcal: cuando el artehace equivocar a la gcntc hacicndo que tomen por ms quc aparicncia lo que slocs apariencia, no cumple su debida fqncin". e

    -con todo, podra seatarse quc dcesta mancra Platn srtbor{ina el artc a la moral. mientras que a nosolros, cn nucstrapoca, nos parece que el arte liene valor en s, independientemenc deconsideraciones

    .^ .i.S.Sq obscrva F.Mc Conroeo, Th Rcpublic of Plato (Oford, A rhc Clrcndon prcss.l9aE), p. 316.e R.L.Nerr-esxw, oJr. cit.. p. 245.

    .I

    ').

    I

    {nmlodra

    Mrrnaiilhqr lran

    ,GlrcJO,ft Ye

    illlh rudratmo,

    -EnPor{ueiw nos

    5n sinowlar,Grt-

    ,qfrrttt lOttEntogoicrnorciblerino deSlo la

    unaqffinplo,

    Mffi,riiwt "icfenderMl . presentarmibrd cu la leyMtmrnudo en sull ffirrffi Cfevese

    [ili *, ;n e,l riguicnle,rillnlil&;m Mcmillan.

    .r !r el guc l

    JulianHighlight

    JulianHighlight

    JulianHighlight

  • 90 PRrNcrPIos DE Flt-osopfn

    moralcs. polfticas o lo quc fuesc. Es preciso, sin embargo. tener en cuenla quc la ideadcl "artc por cl arte" cs una idca tpicamentc modcrna, totalmcnte desconocida enta anrigcdad. Entrc los gricgos, adcms, el artc, la litcratura, estaban vinculadosa su vida dc manera tan fntima. dc la quc apcnas podemos haccrnos una idea. A faltardc libro sagrado, como la Biblia. los poetas represcntaban para los griegos un papeliparccido: constitufan la basc dc toda su cducacin. sus escritos dcsempeaban lafuncin de cdigo tico, y hasta la lcgislacin podfa fundarse en los poetas. Encicrta ocasin, Atcnas y Mcgara disputaban accrca dc a cul de las dos dcbapcrtcncccr la isla de Salamina: cl rbitro. un espartano. dictamina que la islapcrtenccc a Alcnas. porquc cuando en la lllada (II, 564 ss.) se hacc el catlogo dilas naves dc los gricgos quc sitiaban Troya. las naves de Salamina aparecen al ladode. las atcnicnscs. Se comprende. por ende, que e arte tuviese enlonccs .unaimportancia directa y concrcta sin comparacin con lo quc ocurre en nucstra r

    .'roca,y que Platn se vicse obligado a juzgarlo cn tal contexto.

    Et segmento BC se refiere a las cosas sensibtes propiamente dichas, comolas casas, los caballos, las montaas; el estado del espritu mediante el cual lascaptamos se llama pstis (fiortg), "creencia" (quiz, muy libremente, podratraducirse por "sentido comn". en la medida en que el sentido comncohsidera que estos objeios sensibles representan la verdadera realidad). En elcampo tico, la pstis consiste en creencias morales correctas acerca de lo quedebe hacerse, pcro que no estn acompaadas de conocimiento (epistme) y,en.tal sentido, lor "ciega5",tt' aungue suficientes para la accin. Mas en lamedida en gue cstn ligadas a casos particulares, y el que las posee, justo porser "creencias" y no conocimientos, es incapaz de "dar razn" de ellas, sonimperfectas, iaseguras y vacilantes, como toda cosa sensible. Puede recordarseel caso de Laques: ste general, sin duda, era valiente y capaz de comportarsecomo tal en la batalla; pero puesto frente a casos diferentes de aquellos paralos cuales haba sido entrenado, caa en la confusin, por no ser capaz de "darrazn" de lo que la valenta fuese, por no poder definirla o dar su fundamentoracional (cf. Cap.,IV, $ 5).Puede ocurrir, entonces, que puesta frente a talesdificultades,,la "creencia" que alguien sostiene termine vinindose abajr-. Entodo caso, el pgrcatarse de la contradiccin que afecta a todas las cosas sensibles,lleva a. gue el espritu busque'un saber que aerezca este nombre- o bien conduceal escepticismo o al relativismo, que es lo que Platn se propone evitar.

    &Et mundo inteligibleCon esto pasamos por encima de la horizontal razada en C y penetramos en

    el mundo inteligible -paso que representa, en la alegora de la caverna, cf. $ 14, la

    salida del prisionero fuera de este antro, es decir, I salida del mundo de lasapariencias, para penetrar en la zona del verdadero ser. Dentro del esquema de

    ' rnCf. &epblicaJ06 c. Tlcs "r""oao,

    son ls quc sc lcs cnscan a los guardiaacs. scgn clplan dc csudios dcla Rcpblica; los gobcrnantcs-filsofos. cn cambio, dcbcrn pcnctrar cn las"razoncs-dc l sabcr.

    EL MUNDO DE

    estudios quea la ensean:

    El segmcrlos conceptPlatn hubielnicas cienciE I modo tl(entendimien

    La primerio dibujos corson objetos dde puente perpizarra, por IdemostracionEste paso delas matemiitimeramente da abandonarpensamiento:fen rnenos dtque sta, la adividido porley que pens:matemticascomprende lrespecto de Iespritu del ede las cosa!matemticosque a la entriaqu si no sa

    La segundcientfico enhipottico, uPlatn el senteora probatliteral mente,se trata, ent(ejemplo, parlespacio, etc.plemente prcque las cien"despiertas"quc va de ade sprenden.reside entonr

    cf" R. L.

    JulianHighlight

  • mmnrl:$ ffi FII-OSOFA

    ffi$ril;rilrdcrrffiil que la ideam rcsooocida enffi,-uffiuw uinculados;ffi 'ilrffiiil ildcr- A faltarffi grrrrclrr un papellk' itffiics&Fcaban IaHfrsruffirr, *,ms poctas. En

    EL MUNDO DE IS IDEAS. PLATN

    estudios que Platn proyecta en la Re pblica (535 a - 541 b), se trata del pasoa la enseanza superior.

    El segmento CD se refiere a las ideas matemticas; y, podra agregarse, alos conceptos fundarnentales de todas las ciencias particulares, suponiende quePlatn hubiese conocido el desarrollo posterior de las mismas (en su tiempo lasnicas ciencias particulares relaivamente desarrol ladas eran las matemticas). rlEl modo tpico de conocer estos entes. se llama dinoia,6tvotc,,(entendimiento).

    La primera caracterfstica de la dinoia consiste en que se vale de diagramaso dibujos como Fepresentaciones imperfectas de los entes a que se refiere, queson objetos del pensamiento puro; tales ilustraciones sirven, entonces, a modode puente para pasar de lo sensible a lo inteligible: el tringulo dibujado en lapizarra, por ejemplo, no es el tringulo a que el matemitco se refiere en susdemostraciooes, pero sirve de ayuda para pensar en sle (cf. ms arriba, I 3).Este paso de lo sensible a lo inteligible se da en todas las ciencias, no sloenlas matemticas: el estudio de las ciencias (si se prescinde quiz de lasmeramente descriptivo-empricas, como la anatomfa o la geograffa) nos obligaa abandonar el puro testimonio de los sentidos y a confiar ms bien en elpensamiento: el fsico, por ejemplo, encuentra la frmula queexplica todos losfenmenos de su carnpo, en riltima instancia, en la ley de gravedad, y est claroque sta, la afirmacin segn la cual la fuerz es igual al producto de las masasdividido por el cuadrado de la distancia, no es un hecho perceptible, sino unaley quc pensamos (en trminos de Platn, una "idea"). En la medida en que lasmatemticas ofrecen tal puente que lleva de lo sensible a lo inteligible, secomprende la importancia que Platn les concede como estudio.propeduticorespecto de la "dialclica" o filosofa: sirven como preparacin, para que elespritu del estudiante se vaya habituando a pensar abstractamente, sin ayudade las cosas sensibles; en ld Repblica prescribe diez aos de estudiosmatemticos previos a quien haya luegodedediCarse a la filosofa, y secuentaque a la entrada de la Academia haba una inscripcin que deca: "nadie entreaqu si no sabe matemticas".

    La segunda caracterstica de la dinoia -y, puede decirse. delconocimiento

    cientfico en general (cf. Cap. III, $$ 3 y 9)- es la de ser un conocimientohipottico, un conocimiento que parte de "hiptesis". Este trmino no tiene enPlatn el sentido con que se lo usa hoy da en la ciencia, para referirse a unateora probable, pro que puede resultar verdadera o falsa. "Hiptesis" significa,literalmente, "puesto lthesisl debajo [hypI" ,es decir "sub-puesto", "supuesto".Se trata, entonces, de los spuestos propios de toda ciencia: la aritmtica, porejemplo, parte de la afirmacin (o supuesto) del nmero, la geometra de la delespacio, etc., pero ese supuesto o punto de partida mismo,no lo discuten; sim-plemente proceden a partir de 1. Por ello se dice en la Rcpblica (533 b - c)que las ciencias "suean" acerca dcl cnte del cual se ocupanr qe no estn"despiertas" respecto de ello. El trmino dinoia se refiere a este tipo de pensarque va de algo que se da por supuesto a las conclusiones que de ello sedesprenden. La deficiencia o imperfcccin,.si asf puede decirse. de la dinoiareside entonces en que admite su punto de partida como si fuese algo indepen-

    tt Cf. R, L. Nerrr.es*tp, op. cir.. pp. 249 y er.

    9r

    ffi"'*lr 'ilt dos ebar,'mmr {Fc la i.sla

    ;et{logo dea! lado

    nFCS Unalruffrif r 'lOC8,

    &fu, comocf, cual las

    podracom n-Enel

    & lo queffirc) y,'tr cn lanrro por

    ,B&s, sonarse

    rse

    Para&'darnto

    r tles;q,- En

    les,

    en

    f l{, la lasde

    clC ls

  • 92 PRINCIPIOS DF. FILOSOFA

    diente o autosuficiente, puesto que no da razn de l; pero la verdad es que lahiptesis no es nada que se baste a s mismo, y por eso ecesih que se lafudamente, aunque en ello no consiste la tarea de la.rntemtica, ni de la cienciaen general. Por elcontrario, es sta faena de la filosofa o "dialctica", corrx) la lramaPlatn. Con lo cual se pasa al segrnento DE.

    En efecto, el conocimiento fitosfico es aquet en el cual se da razn de caiaidea hasta llegar a un principi que sea efectivamente autosuficiente,anhipottico. Si visemos el mundo de las- ideas completo, y tal como l es,verams un cosmos, una totalidad ordenada, especie de organismo donde lasideas estn conectadas entre s formando una estructura armnica -en lantoque las ciencias consideran sus campos respectvos como si fuesenindependientes de todo lo dems. Veramos, entonces, un verdadero cosmos,una totalidad de sentido, donde cada idea ocuPa el lugar que le correspondesegn las relaciones que tiene con las otras -organismo que culmina en unaida suprema, la ldea del Bien, de la que todo lo dems depende. siendo ellaabsolutamente independiente, principio incondicionado (& vun0etoq, & p1q,anhypthetos arj): aqu todo "por qu?" ya habra desaparecido, porque "enla medida efl que se pueda preguntar 'por qu?' el ideal del conocimiento noest satsfecho. Preguntar 'por qu?' es lo mismo que preguntar 'de qudepende esto?' ", '2 y aqu habramos llegado a un principio incondicionado, o,como dice el Fcd.n (l0l d, e), a "algo suficiente" (tt iravv, ti hikann).Desde luego, el logro perfecto de tal conocimiento no es una posibi idadhumana, sino un desideratum, un ideal; pero un ideal que expresa, segnPlatn, la meta a que todo hombre aspira y a que todo conocimiento tiende.

    Este modo de conocimiento, que Platn llama ndesrs (vrot6), "inteligencia'l,se caracteriza en primer lugar por ser puranrente intelectual, sin ningnelemento sensible, imgenes o ejemplos, como en el caso de la dinol: esconocimiento de puras deas dode iodo queda perfectamente comprendido.En segundo lugar, es un conocimiento absoluto, no-hipottico, porque cadaidea

    -la idea de nmero, de que parte el matemtico; la de movimiento, de queparte el fsico, etc.- se ofrecer dentro de una serie o escala, relacionada conlas ideas superiores y con las inferiores, y de modo tal que la totalidad mismaest unificada por el principio supremo, gue es la ldea del Bien.- De maneraque conocimiento y ente son lacontraparte el uno del otro, de tal modo que alser ms pleno corresponde el conocimiento ms completo o perfecto: "loabsolulamcnte ente es absoltamente cognoscible".'r "La unidad final en que seencuentran ambos, Conocimiento y Ente, es la ldea del Bien, que por lo antoes la causa suprema y ltima del universo."r'

    Resulta, entonces, que ciencia y filosofa (dialctica) difieren en que elhombre de ciencia va de la hiptesis a las consecuencias que de ella sedesprenden, en tanto que el filsofo parte de la hiptesis en busca de'un

    tt Repblica 477 a.'J.Aoru. Thc Rcpublic ol Plan (Cmbridgc, At thc Univcrity Prcsr (1902) 1965). U. p. 6.

    EL MUNDO DE I

    principio no-hla cual no puclas hiptesisPlatn, pues. (se mueve colconsecuenciaen el ideal d(filosofa; todtsu pensar, eJsfilosofa (&c,

    Lo caractcdeterminar sicapacidad de Ideveralatmltiple en l(

    9. La dialcet

    El mtodoPlatn la filcobservar mlrelaciones ea

    La dialctsimplefficntc rde la conversprincipio dedecirlo, en elseg n se enlletras se codividindolalhace con lasidea hacia lasimplemente,

    tt Repblic,r R. G. Cou

    1933), P. t 5.t1 Reptblict,

    f r Cf. Solistr& Kcgan Paul.

    -

    tt a.t. I edrt

  • n.flIoFfA

    que lasc la

    cienciahafil

    dc caclan te,

    l es,&las-.cr lantori fuesen

    {90stT}o.s,e

    cn unaEdo ella

    prrl ,

    Flquc "enonogu,o,i til'ann).

    iltib idadsegun

    tbnde.ia",

    EL MUNDO DE I.AS IDEAS. PTNTN 93

    principio no-hipottico. Para la ciencia, la hiptesis es una barrera, ms all dela cual no puede proceder, en tanto que la filosofa trata de eliminar o superarlas hiptesis (tg no06oetg &vatpooc [ts hypothseis anairo0sal).'sPlatn, pues, concibe la filosofa "como la nica esfera en la cual el pensamientose mueve con perfecta libertad, no sujeto a ninguna limitacin. [...] Enconsecuencia el pensamiento, cuya naturaleza se ejemplifica impcrfectamenteen el ideal de las matemticas, est perfectamente ejemplificado en el de lafilosofa; todo el que piensa, y est resuelto a no dejar que nada lo detenga ensu pensar, es un filsofo, y por ello Platn est en condiciones de decir que lafilosofa (8rsl,extrrtl ldialektikl) es lo mismo que el pensamiento (ndesis)."'

    Lo caracterstico entonces de la naturaleza filosfica, y el rasgo que permitedeterminar si alguien tiene condiciones para la filosofa o no, es justamente lacapacidad de ser "sinptico" (ouvonttrglsynoptitdsl)'', es decir, la facultadde ver a la vez, conjuntamente, las relaciones entre las diversas ideas, lomltiple en lo uno.

    9. Ia dialcticaEl mtodo de la nesis es la dialctica (rrmino que tambin designa en

    Platn la filosofa sin ms). Una breve referencia a este tema permitir ala vezobservar ms de cerca la estructura del mundo inteligihle, es decir, lasrelacionbs entre nas ideas y otras.

    La dialctica, vocablo que mentaba, en el lenguaje corriente de la poca,simplemente el dilogo, el discurso razonado, significa enla Repblicael anede la conversacin que tiene por meta dar razn de alguna idea, buscando elprincipio de que depende; en el Solist, es la tcnica de "moverse", por asdecirlo, en el mundo de las ideas, determinando las relaciones entre unas y otrassegn se enlacen entre s o estn separadas, de modo semejante a como unasletras se combinan con algunas pero no con otras;r combinndolas ydividindolas segn sus articulaciones naturales, tal como un buen trinchadorhace con las presas.t' Segn que el orden seguido en el proceso vaya de unaidea hacia tas que le estn subordinadas, o bien hacia las ideas superiores (o,simplemente, de los casos sensibles a la idea), en la dialctica resaltar el

    tt Repblica 5!3 c.r R. G. Corurxcwooo. An Essay on Phitosophical Mthod (Orfod, At the Clorcndon Prcss.

    1933). p. 15.t'Rcpblica 537 c.ttCf. SoJista 252 c ss.: cf. F. Mc Corrrono, Plato's Thcory of Knowlcdgc (London, Routlcdgc

    & Kcgan Paul, 1949), pp.263-27t.trCf

    . l:cdro 265 e.

    b ningnf dfroia: es

    frWwtdido.frpc cadaffirno,dequetnrda conffimismap= tlc maneraSdogue al;r lrf&ct(}: "loffMcnquesep 9or loo tantoE|Ge cn que el

    &, ella se b!ce de un

    Sr 815), ll. p. 6l .

  • 94 PRINCIPIOS DE FILOSOFI

    momento de la divisidn (6tcpeoq ldiiresisl), o bien el de la combinacin(oovcryoyri) o sinopsis, la dialctica descendente o la ascendente.Del procedimiento de divisin se encuentra un famoso ejemplo en el So/i.rra,

    que sirve a la vez para comprender claramente la organizacin del mundointeligible. El dilogo se propone definir ese personaje gue es e! sofista; perocomo se reconoce la dificultad de la cmpresa, se resuelve comenzar con algoms fcil, como tarea preparatoria: se propone definir la pesca con caa.2"Simplificando un poco, se tendra lo siguiente: Pescar con caa es un arte. Perohay dos formas de arte: productivo, cuando de lo que se trata es de fbricar algonuevor o adquisitivo, cuando el arte consiste simplemente en lograr algo que yaexiste; ejemplo de lo primeio, fabricar sillas; est claro que la pesca perteueceal segundo grupo. A su vez hay dos formas de arte adquisitivo: uno queconsigue su objeto mediante intercambio, otro por medio de su captura. Estacaptura, a su vez, puede ser de dos formas distinras: o bien aplicarse a seresinanimados, o a seres animados, tal como en nuestro caso. Pero a los animalesse los puede dividir en terrestres y acuticos, y el arte de apoderarse de estosltimos es lo que se llama, en general, pesca. Mas ocurre que la pesca puedepracticarse de dos modos: sea sin herir al pez (valindose, por ejemplo, de unared), sea hirindolo. Y por ltimo la pesca cruenta o vulnerante puedeefectuarse hiriendo al animal de arriba hacia abajo, por medio de un arpn, v.gr.; o hirindolo de abajo hacia arriba: y es ste el caso de la pesca con caa.De tal mancra se ha llegado a la definicin completa de lo que sea |a pesca concaa: es el arte adquisitivo, mediante captura, de animales acuticos, en formacruenta e hiriendo al animal, de abajo hacia arriba.

    En resumen, el esquema resultante puede representarse de la siguientemanera:

    sercs

    inan imados

    arle \

    producivo

    \adqui sitivoln tefcsmbiopturo f

    EL MUNDO DE I,I

    Como en ca("dicotmica". Icompletase cadesquema:

    Si esta figuranombre de "rl

    Ahora bien,ideas: stas slparticulares apirmide, cuyola ldea del Bica su luz-tan s(para el cual elrelacionada c(un cosfnos, u[conocer tal toto filsofo es I

    Como tal tiidea del B ien ,dialctica Prolhacia las ideal"viaje"rr desddesde Io mltirea lidad, hastsupuestos eo t

    el mtodo tcl princiPitverdaderafncon suavidr

    Puede decirsfragmentarioideas presiditen tanto imPu

    2l PoRrtnto,

    2r RcP'blca

    scrcs vivos ganimalcs

    \ tcrrestrcs t\'\animalcs

    acu l icos(pcsca) Sincruentolruenta

    .de arriba hacia abajo\dc abajo hacia arriba

    0218 e - z2l c

  • r DE FILOSOF/

    h combinacintnle.lsen el Sofi.ta,ilo del munclorfr sofista; perot;zar con algohr con ca-'rrhr un arte. Perok hbricar algoFnr algo que ya;:rcl PerterrchiYo: uno queh ceptura. Estapcerse a seresl'l los animaleshrrse de estoslilr pesca puedelirylo, de unahrrnte puedet m arpn, v.fe con caa.n lr pesca conh0. en forma} h siguiente

    ft lrci abajohFbci erriba

    95

    trata r de una divisi\de las divisiones; si sd.obtendra el'siguiente

    /\ \

    EL MUNDO DE I-AS IDEAS. PLATN

    Como en cada caso se ha hecho la divisin en dos, s"dicotmica". En el ejemplo se ha considerado slo unacompletase cada una de las dos en todos los casos, seesquema:

    ,/\

    /\

    \/

    /\

    \

    /

    Si esta figura se invierte, se ver que semeja un rbol, que se conoce con elnombre de "rbol de Porfirio".2'

    .{hora bien, este esquema proporciona una imagen de las relaciones entre lasideas: stas se encuenlran orgnicamente ordenadas, subordinadas las msparticulares a las m{s generales, formando de esta manera una especie.depirmide, cuyo vrtice est ocupado por la idea suprema, la "Idea de las ideas";la ldea del Bien; sta entonces fundamenta todas las dems y les da sentido, ya su luz.tan slo se llega al conocimiento perfecto: un conocimiento (adsis)para el cual el mundo inteligible se gfrcce como gradacin de ideas, cada unaielacionada con las que le son superiores y con las inferiores, constituyendoun cosrnos, una totaliddd orgnica fundarnentada y unificada por el Bier (porconocer tal totalidad es por lo que antes, $ 8 in fine, se dijo que el dialcticoo filsofo es "sinptico").

    Como tal tipo d coriocimiento depende en definitiva de gue se llegue a laidea det Bien Como principio absolutamente incondicionado (anhipottico), ladialctica propiamcte dichi es la dialctca asccndente, qve va de lo sensiblehacia las ideas, y en rlltimo trmino hasta el Bien. La dialctica es entonces el"viaje"2 desde el devenir (gnesis.1veotg) hacia cl ser (ooc [uloJ),rdesd-e lo mltiplc hacia la suprema unidad, de las apariencias hacia la verdaderarealidad, hasta llegar. a algo absolutamente firme, superando,las hiptesis osupustos en que se apoya la dinoia. Se lee en la Repblca:

    el mtodo dialctico es cl nico quc, supqrando las hiptcsis, se remonta haciacl principio mismo para pisar allf tcrrcno firmc y al ojo dcl alma, que estverdadcramentc sumergido en un brbaro lodazal flas cosas sensiblcsl, lo atraecon suavidad y l.o eleva haci l alto,ra

    Puede decirse tambin que la dialctica representa un trnsito desde lofragmentario hacia esa totalidad orgnica articulada que es el mundo de lasides presidido por el Bien. Y tal "viaje" es el que realiza el amor (Epolg lrosl)en tanto impulso o aspiracin hacia lo ideal y lo perfecto a partir de lo parcial,

    tf PoRrrnror filsofo nclplatnico, nac. 232 6 2t3, m. lrcdcdor del 30a d,C.tt Rcp,blica 532 b. rr534 a. r'533 c - d.

  • 96 PRINCIPIOS DE FII.OSOFIA

    deficiente e imperfecto, de lo que no se ba-sta a s mismo; porgue el amor esjustamente el deseo de remediar una carencia. El que ama, ama lo que no pbsee,esea aquetlo de que est falto,a' y en definitiva desea lo perfcto y autosuficiente.De esa manera, el Banquele describe el ascenso del alma' desde el amor a uncuerpo bello hasta llegar a la belleza en s (como un aspecto del Bien). DicePlatn:

    He aqu, pues, el rccto mtodo de abordar las cuestiones erticas o de serconducido por otro: empezar por las cosas bellas de este mundo teniendo comofin esa bclleza en cuestin fla idea dc Bellezal y. valindose de ellas como deescalas. ir asccndiendo constantemente, ycndo de un solo cuerpo a dos y de dosa todos los cucrpos bellos y dc lo.s cuerpos bellos a las bellas acciones y de lasacciones a los bellos conocimientos, hasta lerminar, partiendo de stos, en eseconocimicnto [...] que no es conocimicnto de otra cosa sino de la bcllezaabsoluta, y llcgar a sabcr por ltimo lo que cs la belleza cn s.27

    10. La ldea del Bien

    Hemos dicho que la ldea del Bien es ta idea suprema, la "ldea de las ic:as";Platn se refere a ella en la Repblica (502 c - 509 c), y comienzapor advertirque, justo por tratarse de la idea suprema, es muy difcil alcanzala y hablar deella tal cmo es en s misma;2* por ello propone, no lratar del B ien en s mismo,sino comparndolo con el sol. En efecto, para ver algo no basta con el ojo y labosa visible, sino que es preciso tambin la luz, que eI sol otorga. De modosemejante, no basta con el "ojo" del alma y las cosas inteligibles o ideas, sinoque es preciso adems un principio que a las ideas las haga aptas para sercaptadas, que las haga cognoscibles; esto es justamente lo que hace el Bien: eslo que otorga inteligibilidad a las ideas. En esta perspectiva, el Bien esfundamento gnoseolgico. Pero adems el sol, con su luz y calor, les prestavida a las cosas de este mundo, y, en tal sentido, las hace ser; de modosemejante, el Bien hace ser a las ideas. Por este lado, entonces, el Bien esfundamento ontolgico. Y en cuanto que es origen o prncpio del se r, el Bienest ms all del sr mismo.(de ahf, sin duda, la dificultad para hablar de 1,segn seata Platn al comibnzo del pasaje). Dice entonces:

    a las cosas cognoscibles [o inteligiblcs; se refiere a las ideas] no slo les advienpor obra det Bicn su cognoscibilidad, sino adcms se les aaden, por obratambin de aqul, la rcatidad y el scr; pero el Bien mismo no es ser, sino quetodavfa est'ms all dcl scr por su dignidad y podci.'

    La idea del Bien, en una palabra, constituye lo absoluto (anhyptheton\-!lEs preciso en este punto ltamar la atencin sobre la expresin -i6a to

    r1'cr0 (da to agathofr)- que se ha traducido por "Idea del Bien", segqneS-COrrente hacerlO. Las palabras "bien" y "bueno" tienen para nOSOtroS Sentidopredominantemente moral, en tanto que los trminos griegos correspondientes

    2t Banquete 200 a - c. 26 210 a ss.t Cf. Repblica 506 e. te 509 b.

    zt 2l t b - c, trad. Gl Fcrnndcz, retocada'o Rcpblica 510 b, 5l I b.

    EL MUNDO DE

    pose an sentsucede en eslbuen caballotrmino "bucuchi llo"conperfectafnenlgriega agarilfecto, la Idcosas sensib

    Pero enfsignificado I" para" algot"para" la salliamaban tdidea suPremtodo se dirig

    F.M. Cordiciendo:'len las esPcetc . -, si nosu propio Icuerpos ccfelicidad' tientero- colel fnundo' II a industriel que se Iracional causa de llEn la rnedirse expresconcepcilorienta ototalidad tcomparabicomprendreloj, v- Bdemos" clen uno dGcomo unedivi no, ala la ldea

    tr cf- rverdadl (t

    tt The t

    3r Cf. 'lIdca dcl B

  • E 3 -OSOFA

    ':rl 'TlOf gS li,{l p6see,ff"s,iJL: ,:;c ientg.# .,firff a unti,l'r Diceffii : ce serMtru: ComO&mr, ;.t:no deeffirir* je dosffim , de lasffis ri eset ;el iel I ea

    EL MUNDO DE LAS IDEAS. PLATN 97

    posean sentido ms amplio y en parte diferente -un poco lo que todava

    sucede en espaol en expresiones como "un buen cuchillo", "un buen vino". "unbuen caballo", "un buen pianista": est claroque en ninguno de estos casos eltrmino "bueno" tiene significado moral, sino que lo "bueno" del "buencuchillo"consiste en que ''cumple bie.n" su funcin, la de cortar. en que esperfectamente apto para al funcin. Por ello Heidegger traduce la palabragriega agathn (ycrOv [bienl) por l'lo que hace apto para" algo;t' y, enet'ecto, la ldea del Bien es lo que hace a las dcms ideas (y, por ende, a lascosas sensiblcs) aptas para ser y para ser conocidas o inteligidas.

    Pero entonces,, adem-s del sentido ontolgico y del gnoseolgico, hay otrosignificado ms en la ldea del Bien. Se dice que algo es "bueno" cuando es til"para" algo, cuando es apto "para" algo

    -el alimento, por ejemplo, es bueno"para" ta salud-, y en este caso se piensa en un fin u objetivo (lo que los griegosllamaban tl,og [tlosl) hacia lo cual algo tiende o aspira. Pues bien, en tantoidea suprema, el Bien es en esta perspectiva el fin ltimo, aquello hacialo ;ualtodo se dirige, la meta suprema. El B ien resulta entonces fundamento te leolgico.

    F.M. Cornford resume el pasaje citado de Flatn acerca de la ldea del Biendiciendo: "sta es la suprema Forma Ildeal o Esencia gue se manifiesta, no stoen las especies Barticulares de bondad moral -como la justicia, la valenta,etc.-, sino a travs de toda la naturaleza (porque toda criatura viviente tienesu propio "bien"), y especialmente en el orden hermoso y armonioso de loscuerpos celestes (592 b). El conocimiento del Bien, del que depende lafelicidad, tiene que incluir la comprensin del orden moral y fsico del universoentero. Como objeto de un propsito atribuido a una Razn divina operante enel mundo, este Bien supremo hace inteligible al mundo, tal como una obra dela industria humana se vuelve inteligible cuando percibimos el propsito parael que se la destin. En cuanto de este modo ilumina y da cuenta del aspectoracional del universo, el Bien es anlogo al sol, quer como fuente de luz, es lacausa de la visin y de la visibilidad, y por tanto de toda existencia mortal."En la medida en que la ldea del Bien se manifiesta a travs de toda la naturaleza,se expresa [a circunstancia de que

    -segn Platn, y, en general, segn laconcepcin griega- todo ente tiene como una direccin, algo hacia lo que scorienta o aspira, su propio "fin" (tlos), Qu, en definitiva, es el Bien. Latotalidad de la realidad,y en especial, en este caso, el mundo sensible, resultacomparable'a una obra del hombre, por ejemplo una mquina: porque a sta lacomprendemos cuando nos damos cuenta del fin para el que ha sido hecha (elreloj, v. gr., para saber la hora); o mejor como una obra de arte, qup "compren-demos" cuando penetramos el sentido que el artista ha querido imprimirle. Asfen uno de sus ltimos dilogos, en el Timeo, Platn considera el mundo sensiblecomo una especie de obra de arte. hecha por un artista o artesano (dmiurgo)divino, artfi-ce que lo ha hecho tomando por modelo a las ideas, y, por tanto,a la ldea del Bien, superior a todas las otras.!t

    ' tt Cf. M. Hetoeccsn. Platons Lchrc von dr Wahrhcit lla doctrina di Platn' accrco de lavcrdadl (Bcrn. Franckc. 1947), pp. 36-38.

    12The Rcpublic of Plato, cir.. p. 207.t!Cf. Timco 27 c - 3Od. Hay intrprclci -como Hcidcggcr, P. Nltorp- quc idcnrifican lo

    ldca dcl Bicn y cl Dcmiurgo.

    4h inL jas';pufuerrir#rurdemtfilmnrirno,ilt rye

    -y la+=rloHnil& rinofti'gr.:e scrffirmco: es

    es

    f,mcstamdo

    esicn1,

    @breq8c

    @ttn

  • 98

    I l. La relacin entre los dos mundos

    PRTNCIPIOS DE RI-OSOFA

    En cuando que la idea del Bien es el fundamente de todas las dems ideas,constituye ala vez el fundamento de todas las cosas sensibles, puesto que stasdeben su sere inteligibilidad a las ideas: stas son justamente el "aspecto" (ste,se dijo, $ 3. es el significado originario de "idea") bajo el cual las cosas sensiblesse presentan, es decir, sor. Conviene enonces volver a decir algunas palabrassobre la relacin entre los dos mundos.

    Las ideas, segn sabemos, tienen carcter metafsico, porque represdntanla realidad perfecta, verdadera, auntc. el puro ser y valor. En segundo lugar,son esencias, es decir, lo que hace que los entes sean lo que son, aquello quehace ser a los entes, la cosa misma en su ser ms propio. En tercer lugar. sonla causa, el fundamento (&p1ri)'de las cosas sensibles. En ltimo lugar.representan su trmino, su fin (tlos), Ia meta de todo lo que es. su sentido; locual implica una especie de tendene ia o apetencia hacia la idea, por lo que sedice en el Fedn (75 a-b) que todo lo sensible quiere ser como la idea, seesfuerza por copiar la idea o asimilarse a ella.

    La lectura ms inmediata de Platn (y es lo que ocurre, por ejemplo, segnveremos. en la alegora de la caverna; donde aparecen segregados la realidadexterior a la caverna, y el antro de las sornbras) sugiere que ideas y cosas scnsiblesconstituyen dos mundos aislados, y as interpret la cuestin Aristteles, quien vioentre ambos mundos una profunda separecin (loptorqljoorismsl). Peroque estn separados no significa, en-modo alguno, gue no haya relaciones entreuno y otro; hemos dicho, precisanente, que las cosas sensibles tienen su sentido,su explicacin, su razn'de ser y existir, en la idea; entre ambos mundos se da,pues, cierta correspondencia. El mundo inteligible representa el modelo(paradigma) del sensible. Pero la dificultad est en determinar con exactitud yprecisin el tipo de relacin que se da entre ambos rdenes de cosas, pcrquela mayor parte de las expresiones que Platn emplea

    -participacin. copil.imitacin- tienen ms carcter metafrico que propiamente conceptual; y nofalta adems la ocasin (en el Parmnides, 130 e - l3l e) en gue el propiofilsofo critica estas expresiones o giros, sin que,.sin embargo! parezcaproponcr otros mejores. Es ste, pues, uno de los tantos problcmas que Plandeja sin respuesta, como.estmulos quizs o interrogaciones que quedanabiertos al lector, y con lo cual sigue fiel a la actitud eminentementeproblematicista de su maestro Scrates.

    Por lo dems. no han faltado tos intrpretes (Hcgel: o Nctrlcship , op. cit., p. 239;P. Natorp) quc no admitcn la scparacin de los dos mundos, y que sostienen quctal separacin no rcprcscnta nada ms quc un modo de cxpresarsc. Pqro esta leoratropicza con scrias dificuladcs. entrc otfas las circunslancia dc quc Aristtelcs,discfpulo de Platn a io largo dc casi vcintc aos, y que por tanto debi haberconocido bastante bien cl punto de visa de su maesrro, sc expidc cn sentidocootrrio. Dc todas mncras. no puede dejarsc de apuntar que se trata de unproblcma no rcsuetto.

    EL MUNTX

    12. Ia alPlar6a

    que se c]a condifilosofradelantc, I

    (Repblictfamoso drliteraria-

    Para ctprecedent

    Suponuna cavcficaverna hpueden nimirar sohsus esPaldesPecie d.marchan lr,por encififrlanza su lrsobre la pta rri ba, sigestn los I

    Pues biexterior drcuya form

    El rnutaparienciquzs hul

    t' El dibrdc Espai G

  • ir

    m. "m..GoFfA

    ilii:1

    ii:

    bil" ,ceas.ru*WE stas

    "' l ste,Mfsibles=

    El-Drasiilt'l''

    ffirngscntanF&ugar,

    n';wn que. sofl

    nm,iugar,ab; lo

    ru'ffie qie seffi &1, sefi,, -

    me" sgnffffn,mc"iidadhuuu*Utesklffrcril vio

    Peroentre

    ,mg,ido,r da,

    hi#, ,mdeloudy

    m" Frqueffitr* :ur'pia.ITF =;;F foptoF lluezcaEfE rnffi ErEedank;menl,e,iiil:ill

    iiifi , ,,.

    .ii..

    M, I 23e:ru;usl qucmmwakfficlcs,

    rbcrh, EescidoffiW dc un

    EL MUNDO DE T.AS TDEAS. PLATN

    12. La alegorla de la caverna

    Platn se vale de una alegora para dar forma plstica, digamos, a las teorasque se acaban de esbozar, y al mismo tiempo para expresar "dramticam.nte"la condjcin y eldestjno del hombre

    -ya que, al fin de cuentas, no es lafilosofa otra cosa sino la plena asuncin de cste destino y condicin (cf. msadelante, Cap. XIV, $$ l7 y 20 y Cap. XV, $ 2). Se trata de la alegora de la caverna

    /t t, //a

    (Repblica, VII, 514 a - 521 b), uno de los pasajes ms famosos -quizs el ms

    famoso de todos- de la literatura filosfica, y al par un trozo de antologfaliteraria.

    Para comprender mejor lo que Platn dice, conviene valerse del esquemaprecedente.r'- Supongamos la ladera de una montaa, sobre la cual se abre la entrada deuna caverna, de la que el dibujo ofrece un corte longitudinal. Dentro dc lacaverna hay hombres que estn sentados y encadenados, de tal manera que nopueden ni siquiera girar sus cabezas o inclinarlas, sino que se ven obligados amirar solamente la pared que tienen a su frente, en el fondo de la caverna: Asus espaldas, y hacia arriba, subiendo la pendicnte de la eaverna. hay unaespecie de tapia o paredilla, detrs de la cual corre un camino por cl quemrchan hombres llevando sobre suscabezas objetos artificiales que sobresalenpor encima de la tapia. Todava ms atrs y ms arriba hay una hoguera, quelanza su luz sobre estos objetos, lbs cuales a su vez proyecan sus sombrassobre la pared del fondo de la caverna y a la cual miran los prisioneros. Aun msarriba. siguiendo la pendiente, se termina por salir al mundo exterior, dondeestn los rboles, los animales, los cuerpos celestes y en definitiva el sol.

    Pues bien, la caverna representa nuestro mundo, el mundo sensible; y elexterior de la caverna representa el mundo real, es decir, el mundo de las ideas.cuya forma ms alta, el Bien, est simbolizada por el sol.

    El mundo sensible. entonces, resulta ser un mundo de sombras deapariencias. Se ha observado que si Platn hubiera vivido en nuestro tiempo,quizs hubiese reemplazado la caverna por un cinematgrafo. Pero, de todos

    ,'El dibujo cst tomado dc J. Giros, Antoktgla filostifico. La liktsola gricao (Mrico, La Csodc Espaa cn Mico, l9 O), P.262.

    'l/tl,I'lri

    M / 7tI//tl//

  • t00 PRINCIPIOS DE FII-O.SOFA

    modos, la idea de que el mundo sensible es comparable a una caverna. apareceen la filosofa y l religin de su poca, como, por ejemplo, en Empdocles(hacia 450 a.C.); y en las llamadas religiones de misterios,rs se celebrabanieremonias en espcie dc antros subterrneos,que representaban los Infiernos(el Hades): all s tlevaba a los candidatos para la in_iciacin-y se les revelabaniiertos objetos sagrados a la luz de una antorcha' Los hombres que viven-enla caverna son, segn Platn, prisioneros; y tal idea de que el. alma del hombreest como prisionra en este mundo, Platn la toma del orfismo.l^

    Todo eiro apunra hacia lo que podra llamarse la "religiosidad" o. elmisticismo de Platn, rasgo muy caracterstico de su pensamiento: tambinpodra hablarse de cierto 'ipesimismo" en su juicio ace-rca.del mundo sensiblefn general, y del cuerpo e particular. En otro lugarl'.d.ir, recordando unadocirina pitigrica y rfica, y haciendo un juego de palabras, que "el cuerpo(opc soomal) es una tumba (oflFa [seemal) para el alma", una especie deiastigo para el-alma, que es condenada a vivir-en-este. mundo por culpaspasaas. Lo corporal eJen definitiva la fuente y raz de todo mal. por tanto deiodo pecado. Sin embargo es preciso observar que esta val,:racin negativa delo coiporal no es uniforme en la obra de Platnl en algunos dilogos, cor o eneste fasaje que consideramos, o, sobre todo, en el Fedn, aparece msacentada, en tanto que en otros, como en el Banquete, se atena.

    Sea como fuere, si se quiere interpretar el sentido de esta vida en la cavernade manera ms "neutralt', digamos -es decir, sin intervencin de factoresreligiosos, msticos, etc.-, podra enfocarse el asunto de la siguiente- ma-nera-qu-", por io dems, no es intompatible con la anterior, sino que en el fondo noei mi que otro aspecto de la misma cuestin. Los prisioneros de la caverna-es decii, nosotros'mismos, en este mundo sensible- no tenemos ni libertad niverdadero conocimiento. casi como le ocuffe al animal, en la medida en que espura sensibilidad y carece de la posibilidad de conocer las ideas, puesto que noposee razn. El hmbre, en primera instancia, est confinado al conocimientoiensible, y en tal sentido iomos "prisioneros de las apariencias", de losfenmenoi, de tos que slo el conocimiento propiamente dicho, es decir, endefinitiva, ia filosofa, nos puede librar. Como el "drama" de la alegora consisteen "liberar" at prisionero pra llevarlo hacia lo alto y terminar por sacarlo de lacaverna, la fiicin narri el proceso de des-aninializacin del hombre, elproceso de su humani4acin o educacin hasta llegar a su realizacin plena.' La alegOra, que aora estamOs en condiciones de leer y icomentar, tienepropiamen-tetres partes: I. La primera describe la caverna, los prisioneros y la

    "lOi que stos ttevan; II. La segunda nos habla de la liberacin y ascenso e un

    prisionero; III. La tercera, de su regreso al antro.

    !t Af ltamadar porquc c trataba dc cultos sccrcos. no. prblicos,.para scr dmitido a cuyas""."tttonioi-i" iii.ili cicrrt iniciacin. Estban cn

    rclicin, sobrc todo. con Dmctcr yDinisos. Los miicrios ms famtsos.fucron los dc Elcusis'

    rEl orfismo cra una secta dc miscrios cuya fundacin sc aribuf a Orfco. Entrc sus crccncisfigurlba la transmigracin dc ls almas.

    t1 Corgias 493 a.

    EL MUNDO

    I 3. Lo vid

    Habla SY ahoran uestra

    Tal como a(nuestra nalencuentre c(nct6ea),(lo que en ael cual se ten el despliry presidido(idea) dererrideal que tocomo dormise t rata de

    La situarcomi enza ntes decir, *olsomos

    -el otseRsible, cor-sobre todoex presi onescontemporfdesconocimicontempornimpl ica neccdice Plarn cla ex istencaen el anonirnsomos, flo n{nos encontfatsoc io lg icosHeidegger elde nuestroslibremente drhace; compramanera, porq"uno" compratrata entoncesde imposicirgl "uno", el irdominacin il

    til Repblicas igu ien res ).

  • T r HIOSOFIA1,,

    l;lle. aparecen EmPtdoclest cclebrabant,b lnfiernosprks revelaban],lpc viven enFdcl hombre3tSridad" o elho: tambinndo sensiblefrdando una' 'el cuerpoIt esPecie deru Por culPasd; por tanto defn ncgativa deI3ps- cor :-) en:. a9rece ma s:rr-b,Gn la cavernah &,factoresinre maneraicr el fondo no:'* la cavernaF libertad nih en que esf.pcsto. que noS conocimientonEis', de los

    EL MUNDO DE LAS IDEAS. PLATON

    13. La vida en la caverna

    l0r

    n cs decir, encons iste

    ecarlo de la: hombre, el

    in plena.lar, tleneeros y la

    hr rscenso e un{il

    :l

    -:

    :l

    itl{

    B,fL

    -

    itido a cuyas- eoo Dmctcr Yfil

    :l

    3 ffintrc us crecncias*:

    Habla Scrates:Y ahora

    -prosegu- compara con el siguiente cuadro imaginario el estado denuestra naturaleza, segn est o no esclarecida por la educacin.il

    Tal como aqu se dice, la alegora pretende ante todo representar simblicamentenuestra naturaleza, nuestro ser-hornbres, segn que esta naturaleza nuestra seencuentre en estado de plenitud o no. El texto grego emplea la palabra paideia(ar6ea), gue se puede traducir por "educacin", pero en el sentido de "formacin"(lo que en alemn se llama Bitdung), es decir, en el sentido del proceso medianteel cual se "forma" el hombre a partir de su animalidad, el proceso consistenteen eldespliegue de las posibilidades del hombre: Ese despliegue est determ;nadoy presidido por un modelo (rap6etlralpardeigmal) previo, por un "aspecto"(idea) deterrninante que lo gua, yque noes sino la idea misma de hombre:comoideal que toda persona debiera esforzarse por desarrollar en s, el ideal que estcomo dormido en forma de posibilidades o potencialidades, y que justamentese trata de despertar.

    La situacin en que encu:rltran los prisioneros es la situacin con quecomienza nuestra humana existencia: comenzamos estando como "dormidos",es decir, "olvidados" (cf. el ro Leteo, ms arriba; $ 3 ) de lo que en realidadsomos

    -el olvido, para Platn, de que nuestro verdadero ser no es el ser fsico,sensible, corporal, sino nuestra alma. Pero si estos trminos de "alma" y "cuerpo"-sobre todo entendidos como entidades diametralmente opuestas- parecenexpresiones poco adaptadas a los problemas y al contexto de nuestro mundocontemporneo (mundo que, entre otras cosas, se caracteriza por un profundodesconocimiento de todo lo que tenga sabor a cosa religiosa, porque el hombrecontemporneo carece de sentido para lo sagrado, lo cual, entindase bien, noimplica necesariamente ninguna "fe" determinada), puede expresarse lo quedice Platn con ayuda de otra terminologa. Con expresiones de la filosofa dela existencia, se dir entonces que, en primera instancia,.y ante todo, vivimosen el anonimato, en el olvido de nosotros mismos, porque en nuestra vida diariasomos, no nosotros mismos como autnticas personalidades libres, sing quenos encontramos sometidos al poder de un tirano impersonal, que en trminossociolgicos puede denominarse "la gente", y que en trminos filosficos llamaHeidegger el "se" o el "uno" (cf. Cap. XIV, $ l0). En efecto, en la mayor partede nuestros actos no os comportamos como personas autnomas quelibremente deciden hacer esto o lo otro. sino que hacemos lo que la "gente"hace; compramos un aparato de televisin o nos cortamos el cabello de ciertamanera, porque "la gente" ve televisin, porque "se" usa tal corte de cabello,"uno" compra tal semanario presuntamente ntelectual porque es lo gue "se" lee. Setrata entonces de actitudes. inclusive de "ideas", que se adoptan por una especiede imposicin del medio social en que se vive; y en todos esos casos is el "se",el "uno", el impersonal, el que decide, y no nosotros mismos: y esa tirana odominacin impide entonces que llevemos una existencia autntica, nos impide

    tr Repblica 514, a (trad. A. Camarco. vcrsn quc sc utiliza tambin cn los pasajcssigu icntcs ).

  • t02 PRrNcrPps DE nt.osorf

    descubrirnos en lo que nosotros mismos somos, y oculta nuestra verdaderarealidad con la especie de rnscara gue nos impone. Y es preciso no pcrder devista que el impersonal no slo dicta las modas en materia de ropas o peinados,sino que tambin hay modas en el campo de las ideas, esto es, ideas impuestaspor "la gente": son muchos, en efecto, los que participan de determinadas ideaspolticas porque son las ideas polfticas de moda, lo que "queda bien", lo queahora "se" piensa

    -como si el impersonal pudiese pensar, y olvidando que elpensar es siempre eminentemente personal.' Ahora bien, nuestro objeto, puesto que nos dedicamos a la filosofa, y en generatel objeto de todo hombre que no quiera ser vctima del engao, es llegar a la verdadque se esconde tras los fenmenos de este mundo sensible, o tras las opiniones delimpersonal. Por tanto, si se quiere alcanzar la verdad, debemos cornenzar Poreliminar el error, porque en nuestro punto de partida, conro en la situacin en quePlatn inicia su relato, en la condicin con que comienza en cada caso la existenciahumana, nos encontramos en el error: sta parece ser la situacin prinrera delhombre. Por eso Scraes habfa enseado que el mtodo filosfico ha de cornenzarpor la ret'utacin, que consiste en purgar el alma de los falsos conocimientos quela ienen encadenada y le impiden el acceso a la verdad; luego, ya purificada, podrvolverse sobre s misma y reconocerse tal como en realidad es (cf. Cap. lV, $ ).

    De csta manera puedc verse quc lo dicho por Platn al afirmar que cstamosviviendo en un mundo dc sombras, dominados y tiranizados por las aparicncias. etc..si lc quitamos el lenguajc rcligioso o mitolgico con quc muchas de sus afirmacioncscstn cnvucltas, rcsulta cxprcsar lo que cs la situacin dcl hombrc cn cualquicrpoca. inclusive la nucstra. La filosoffa platnica. pucs, no cs nada dcl "pasado".si con ello quercmos refcrirnos a algo detinitivamcnte caduco: no cs una rcliquia nitema de anticuarios. sino que su pensamiento cst pleno dc posibilidades quc larcflexin actual dcbc cxplotar adccuadamentc.

    Luego de las palabras de Scrates citadas at comienzo de este $, se describela condicin y vida de los prisiones, tal como lo hemos hecho ms arriba ysegiin las hemos representado con ayuda del dibujo. Y despus de tal descripcin.Glaucn, uno de los interlocutores de Scrates, no puede menos que observaradmirado:

    -Extrao cuadro y extraos cautivos! -exclam.-Scmejantcs a nosotros.le

    contesta Scrates. Porque aunque es evidente que el cuadro que ha descrito esbien extrao; Scrates insiste en que en todo caso sta es la situacin en queel hombre se encuentra: y si el hombre normalmente no se da cuenta de loextrao de ese modo de'existir en que se ignora a sf mismo y vive de modoinautntico, es justamente porque vive en 1, y por ello le parece "natural"; loextrao brota de la circunstancia de que Scrates enfoca tal situacin desdefuera de la misma, y al que est nmerso en ella entonces le parele algo inusual,por ignorancia de la manera cmo efectivamente est existi.:rfdo. Por ello S-crates dice que tales cautivos son "semejantes a nosotrc". Y agrega:

    -Y antc todo. crecs t quc en esa situacin puedan ve. dc sf mismos y de losque cstn a su lado, atguna otra cosa fuera de las sonbras quc sc proycctan. al

    .i

    rr5t5 a.

    EL MUNDO DT

    res plandor-No -cont(su vida.{t

    De manera qten el fondo dpor la realida,

    -Y en cuandetrs de l-(:Qu mls

    Las sombras Ilas sombras dque sobresale

    -Y .s pudiesombras q-N ecesarir

    Los prisionenpero como noellas, considelrealidad.

    -,Y qu pcpalabras dedesti la anrc-No. por Z

    En el fondo dedetrs de la rcreern que clentonces.

    -Es indudetla sombra dUn poco rr

    Y suponiientre sus msombras cfrmarchaban i

    Los prisionerolas sombras, nprobablemencI imitado de la sucede usualm

    S i se resumpris ioneros sc I

    "515 a - b: u

    '{515 b - c-n F. Mc Cc.r

  • ] cfdaderab pcrder deF pcinados,I irnpuestasbdas ideasi', lo queLodo que el

    p nrosorf

    cri generalr l verdadriones del

    a por

    EL MUNDo DE r-As tDEAs. PLnTN r03

    resplandor dcl f'ucgo. sobrc el fondo de la cavcrna cxpuesto a sus miradar ?-No -contest-, porque cstn obligados a tcncr inmvil la cabeza durantc todasu vida.{l

    De manera que los prisioneros no ven ms que las sombras que se proyectanen el fondo de la caverna, y como stas son lo nico que conocen. las tomanpor la realidad.

    -Y en cuanto a los objctos que transporan sobrc sus cspltdas [quicncs caminandetrs de la tapial. ,'.podrn vcr otra cosa quc no sean sus sombra.s?-r,Qu ms pucdcn ver?rr

    Las sombras que ven los prisioneros, y gu'e toman por la realidad, no son slolas sombras rJe s mismos, sino tambin las sombras de los objetos artificialesque sobresalen por encima de la tapia.

    -Y si pudicran hablar entre, sf. .no juzgas que consideraran objctos rcates lassombras que vieran?-Nccesariamente.'

    Los prisioneros hablan. y si hablan naturalmente tendrn que hablar de algo:pero como no conocen otra cosa sino las sombras, tendrn que hablar sobreellas. considerndolas, no como lo que son

    -es decir, sombras-. sino como larealidad.

    -Y qu pcnsaran si cn cl fondo de la prisin hubiera un eco que repitiera laspalabras dc los que pasan? ',Crccran ofr otra cosa quc la voz dc la sombrl gucdcstila antc sus ojos?-No. por Zeus! -cxclam,rr

    En el fondo de la caverna hay un eco, de modo tal que la voz de los que caminandetrs de ta tapia parece brotar de las sombras: por tanto, los prisioneroscreern que el eco no es sino la voz de las sombras mismas. En una palabra.entoncesr

    -Es indudable -prosegu- quc no tcndrn t'or vcrdadcra otra cosa quc no scala sombra de esos objetos artificialcs.sUn poco ms adelante se agrega todava algo sobre la vida de los prisioneros:

    Y suponiendo que all hubiese honores, alabanzas y rccompcnsas establecidosentrc ss moradoies para prcmiar a quien discerniera con mayor agudcza tassombras crrantcs y rccordara mcjor culcs pasaron primcras o ltimas. o culcsmarchaban juntas y que. por 9llo, fuesc el ms capaz dc predecir su aparicin [...]{r

    Los prisioneros se honran y alaban y tienen poder segn su capacidad para verlas sombras, recordarlas mejor y predecir lo que ha de suceder. Platn alude,probablemente, a los polticos corrientes, meros empricos en el sentido mslimitado de la palabra, dotados tan slo de habilidad o maa para recordar lo quesucede usualmente, y obrar en consecuencia.'6

    momento de la alegora, diremosel estado de espritu que se llam

    en quecrrstencla

    pirrrra delcofrEnzat

    s que, podr

    ry, $ 6).[,;; cstamosEt.=;.

    =.,--

    l*nacionesir cuelquier,* 'p!sado".r reliquia niru:s que la:

    ili.

    L* dcscribeft erriba -v

    scripcin.F observar

    n&scrito es5n cn quemnta de lofu dc modofbtural"; lorein desde*p inusual,hfrr cllo S-FTA:-r

    y de losB ilErctan. al

    Si se resume este primerprisioneros se encuentran en

    {r'515 a - b: trad. retocada.

    entonces que los(cf. $ 5) eikasa

    " loc. cit..,515b. n loc. cir.

    "515 b - c t5 c - d.' F. Mc CoRNFoRD, op. cll., p. 225 nota t. rcmitc al Corgios 501 o.

  • r04 PRrNctPros DE Ftlosorfn

    o imaginacin, que es el inferior en la escala del "saber": de tal manera losprisioneros, es decr, los hombres en su vida corriente, se Gncuentran en laforma inferior de existencia posible. "prisioneros" de las apariencias o fenrnenos,segn setha dicho. "En otras-palabras, el modo de ver de ls hombres en general,en lo que se refiere a s mismos y al mundo que los rodea, es un modo de verdeformado por medios falsificadores, por sus propias pasiones y prejuicios, ypor las pasiones y prejuicios de las otras gentes, tal como se les trasmitenmediante el lenguaje y la retrica",a7 la prensa y la televisin, la propaganda yla poltica. En estas condiciones, pues, los hombres ni tienen libertad niverdadero conocimiento (e ignoran que no los poseen)

    14. La liberacin del prisionero

    La seguncta parte de la alegora va a narrar la liberacin de un prisionero ysu ascenso fuera de la caverna; ello acontece en cuatro momentos.

    a) En primer lugar. la liberacin misma. Sigue hablando Scrates;-Considera ahora -prosegu- lo que naturalmente tcs sucederfa si se loslibrara de sus cadenas a la vez que se los curara de su ignorancia.'

    De lo que se trata es, pues. de librar al prisionero de su ignorancia ( gpoo vnfafrosfneel), de su falta de pensamientoi y ello va a acontecer como procesode "formacin" o cultura, como aprendizaje del pensar.

    Si a uno de esos cautivos se lo libra de sus cadenas y se lo obliga a ponersesbitamente de pie, a volver la cabeza, a caminar, a mirar la luz, todos esosmovimientos le causarn dolor. y el dcslumbramiento le impedir distinguir losobjctos cuyas sombras vea momentos antcs.'e

    El prisionero echa ahora su mirada, no sobre las sombras, sino sobre las cosascuyas sornbras antes vea; pero en realidad no puede decirse, por el momento,que "veal' estas cosas, porque como su vista no est acostumbrada sino a laoscuridad, el exceso de luz que ahora experimenta le deslumbra y no puededistinguir los objetos con que se enfrenta.

    Qu habrfa de respon(er, entonces, si se le dijese que momcntos antes slo veavanas so$bras y que ahora, ms cerca de la realidad y vuelta la mirada haciaobjetos reales, goza de una visin vcrdadera?r'

    Es obvio que cstar convencido de que las sombras eran ms reales que losobjetos que ahora ve, porque las sombras las discerna perfectamente bien,eran para l algo claro, puesto que su ojo estaba adaptado a ellas,

    Supongamos, tambin. que al sealarle cada uno dc los objetos que pasan, se leobligara, a fuerza de preguntas. a responder qu eran; no piensas que quedarapcrplejo, y quc aquello quc antes vea habrfa dc parecerle ms verdadero que loque ahora se le muestra?-Mucho ms verdadero- dijo.r'

    tt R.L.NETTLEsHtP, 0p.cit., p. 20.

    EL MUNDO DE I.

    No solarnentcgue ahora se lcobjetos que prconfusin o tut(paideia),la rcde la "genle-,porq ue rodo lo y evidente, en Itrata de cosas nmtodo socrri,perplejidad (cfla ciencia (porfilosofa (v. gr.resu ltan extra

    -Y si se le othabr de dcrdolor? No li-As es- di

    Evidenterrpntcse le obliga e recobrar la vb

    -Y en cuohacindolo atsacarlo a le ha la luz les duno siquicre-Al prncifirr

    A todos los ioqsc lo arrastn -caverna; y cnEintensa le rcsunhaba vivido e Ihacerlo, escapc!caYerfla.

    La situaca'vez a un curso dlenta (cf. Cep.;quilo crcycodo rmiento o Ia vrllplicrsele, todohabr npti& crregresar a lrs aqu cornicrrl Nse ocupa cl cI

    I5l5 d - e-" 515 c - d. rn5l5 d.

    It Repblica 5 l5 c.]t loc. cit.

  • FItrs DE FILOSOFA

    k x: manera losW:l.untran en laH"us, o fenffpnos,k.es en general,$ ,siul$ rr,odo de verru6 l prejuicios, y'ffi :les trasmiten

    rii'ru :ropaganda yffir libertad ni

    k,flmu: p'risionero yFms.ii