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CRISTOLOGIA
Por:
Néstor R. Cardona Una Tesis presentada a la Facultad de
Edison Theological Seminary
En cumplimiento parcial de los requisitos para el título de
Bachiller en Teología
22 de Julio de 2016
2
Contenido
Abstracto ............................................................................................................................ 3
CRISTOLOGIA ................................................................................................................ 4
I. Las herejías que se originaron y como han afectado la Iglesia ............................... 5
II. 7 Concilios Ecuménicos y Credos que definieron la Cristología ......................... 13
III. La Unidad Hipostática de Cristo. .......................................................................... 22
IV. Herejías modernas ................................................................................................. 32
V. ¿Cuán relevante es la Cristología? ........................................................................ 35
Conclusión. ................................................................................................................... 37
Footnotes ........................................................................................................................... 39
Referencias ........................................................................................................................ 40
3
Abstracto
El tema de la cristología es uno en el cual la iglesia del Señor de este siglo XXI debe
entender bien porque siendo la doctrina sana del Señor firme entre sus hijos. No cabe duda que los
falsos maestros y herejes como lo advirtieron los mismos apóstoles (2 Pedro 2:1-3) que caminaron
con Él; hoy en día se mueven como lobos vestidos de ovejas para traer confusión y destrucción
entre el pueblo de Dios. Nuestro Señor Jesucristo nació de una virgen y habito entre nosotros
siendo cien por ciento hombre y cien por ciento Dios. Estas dos naturalezas de Cristo han sido
tema controversial por miles de años, especialmente durante los primeros 500 años de esta joven
iglesia, se levantaron muchos “maestros” los cuales quisieron con su sabiduría humana resolver
las dos naturalezas pero lo que trajeron fueron herejías en medio de la iglesia.
A causa de estas falsas creencias y herejías los padres de la iglesia convocaban los concilios
ecuménicos, para tratar y tomar estancia y posición con lo relacionado a las naturalezas humana y
divina de Cristo; de estos concilios nacieron credos para afirmar las creencias de la iglesia del
Señor.
Creo que Dios en su providencia divina, permitió que después de grandes controversias,
sus hijos en diferentes épocas pudieran traer a finalidad la doctrina sólida basada en las santas
escrituras por medio del Espíritu Santo en el concilio de Calcedonia. Veremos por medio de esta
tesis sobre la Cristología como por medio de estos concilios y credos establecidos, la iglesia del
Señor a través de los siglos está intacta en sus creencias como el mismo Señor Jesús lo estableció
y aunque hoy se levantan falsos maestros con herejías, pueden ser apagados por medio de la base
sólida que tenemos por los padres de la iglesia y por supuesto basado en las santas escrituras.
4
CRISTOLOGIA
Introducción
Nos dice J.A. Riestra lo siguiente: En el contexto de la Iglesia de los primeros siglos, de la
llamada teología patrística, se produjo un enorme desarrollo de la cristología, hasta el punto de que
los primeros siete concilios ecuménicos se han ocupado de algún aspecto relacionado con la
doctrina cristológica. Este desarrollo se debió a diversos motivos. En primer lugar, el deseo de
conocer siempre mejor lo que la fe enseña sobre Cristo, es decir, el ejercicio de la razón teológica.
Pero junto a este factor, hay que tener también presente la necesidad apologética de rebatir las
objeciones que procedían de la filosofía pagana, de las corrientes estoicas y platónicas, o del
monoteísmo propio de la religión judía. No menos importante fue la necesidad de salir al paso de
las diversas herejías que iban surgiendo en el seno de la Iglesia antigua y que negaban la verdadera
humanidad o la divinidad de Jesucristo. 1
Los siguientes 5 argumentos nos mostraran una clara visión de cómo al pasar los tiempos el mismo
Señor ha guardado a su iglesia en su mano, aunque se han levantado muchos en contra, se ha
podido llegar a una clara declaración de la naturaleza humana y divina de Cristo.
5
I. Las herejías que se originaron y como han afectado la Iglesia
Muchas veces nos preguntamos porque se levantan tantas falsas enseñanzas y doctrinas
heréticas las cuales traen confusión y engaño sobre muchos, antes de entrar en lleno debemos ver
el enfoque que el mismo Señor nos dio en sus enseñanzas y como mantenernos en la verdad. El
mismo Señor nos dijo “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:32), sabiendo
que Él mismo es la verdad, entendemos que si verdaderamente le conocemos estaremos en la
verdad por medio del Espíritu Santo que nos da el discernimiento al escudriñar las santas escrituras.
Por medio de los apóstoles fuimos advertidos de los falsos maestros y herejes que se levantarían
en medio de la iglesia, vale la pena mencionar 3 de los muchos versos los cuales nos advierten de
lo que venía. Judas el mismo hermano del Señor en su carta a la iglesia nos dice en el verso 4:
“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido
destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de
nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” y Pablo en la playa
con los ancianos de Éfeso les protesta en Hechos 20:29-30: “Y de vosotros mismos se levantarán
hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 31 Por tanto, velad,
acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a
cada uno.” También le recomienda a Timoteo lo siguiente en su segunda carta sabiendo que pronto
moriría, en el capítulo 4: “2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no
sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme
a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” Si
vemos las circunstancias las cuales pasaba Pablo cuando les hablo estas palabras por medio del
6
Espíritu Santo tenemos que tomar en cuenta que el mismo Señor por medio de sus siervos los
apóstoles nos advirtieron que lo que vino después estaba anunciado, y por esto no es sorpresa que
hoy en día se ven estos hombre (destinados para la condenación) los cuales traen confusión entre
el pueblo.
Las siguientes herejías aquí mencionadas son la mayoría de las falsas enseñanzas y
doctrinas que muchos enseñaron especialmente en los primeros 500 años de la iglesia las cuales
están relacionadas con la persona de Cristo y sus dos naturalezas, la divina y la humana. Serán
mencionadas de una manera cronológica aunque es posible algún error por parte de los recursos,
los cuales serán mencionados en las referencias y “footnotes”.
Docetismo
Desde la época apostólica la fe cristiana insistió en la verdadera encarnación del Hijo de
Dios, “venido en la carne” (1 Juan 4:2-3; 2 Juan 1:7). Presente ya en el siglo I. Los docetas
consideraban la materia como mala y, en consecuencia, estimaban indigno que Cristo fuera hombre
como los demás, sólo lo parecía según ellos. El dualismo profundo de esta corriente es
radicalmente opuesto al cristianismo pues llevaba a no admitir en Cristo más que una mera
apariencia humana, situándose, por tanto, en abierta oposición a la fe en la encarnación. En este
rechazo de la materia y de la corporeidad, el docetismo coincide también con las corrientes
gnósticas, que se caracterizan por un fuerte dualismo y por una mitificación de Cristo, al que
presentan como un eón del pléroma divino y de quien niegan el carácter redentor, limitando su
misión a un mero ejemplo y a una simple iluminación interior de la salvación que el gnóstico ya
poseería dentro de sí. A estas tendencias disgregadoras de la fe se opusieron con firmeza Ignacio
de Antioquía, Ireneo de Lyon y Tertuliano.2
7
En el Evangelio del Apóstol Juan aparece claramente la verdad de la encarnación, negada
por los docetas: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” (Juan 1:14). De igual manera en las
cartas de Juan se denuncian y censuran con claridad estos errores: 2 En esto conoced el Espíritu de
Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; 3 y todo espíritu
que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo,
el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. (1Juan 4:2-3), “7 Porque
muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne.
Quien esto hace es el engañador y el anticristo.” (2Juan1:7).
Ebionismo
Esta herejía procede, en el siglo primero, de la influencia de los judaizantes (deseaban
interpretar el cristianismo según el judaísmo sin tomar en cuenta correctamente la plenitud de la
revelación en Cristo). Llamados ebionitas, también llamados nazarenos a causa de su ideal de vida
pobre y que, tomando como base un rígido monoteísmo unipersonal, negaron la divinidad de
Cristo por ser incapaces de concebir una única sustancia divina en varias naturalezas.
Los ebionitas se extendieron desde Persia hasta Siria. Utilizaban un evangelio especial, llamado
"Evangelio de los hebreos", sobre cuya identidad precisa discuten en la actualidad los estudiosos.
La herejía de los ebionitas afirmaba que Cristo no es Dios, sino un simple hombre; las corrientes
más moderadas, en cambio, admitían también su origen divino. Rechazaban las enseñanzas del
apóstol Pablo y lo consideraban un apóstata por haber traicionado el hebraísmo al haber colocado
la enseñanza de Cristo por encima de la ley mosaica. Muchos ebionitas asumieron errores
provenientes del gnosticismo, entre ellos Cerinto.
8
Cerinto, probablemente un egipcio judío, sostuvo, asumiendo elementos gnósticos, que el mundo
no había sido creado por el Dios omnipotente, quien transcendía todo lo existente, sino por un
demiurgo inferior a Él que sería el Cristo. Él aceptaba solamente el Evangelio según Mateo y
sostenía que Jesús era un ser humano nacido de María y José, que había recibido al "Cristo" en el
bautismo como un tipo de virtud divina que le revelaba a Dios y le daba el poder de hacer milagros;
esta virtud se apartó de su cuerpo en el momento de su muerte. Las ideas de Cerinto y sus
seguidores fueron rechazadas por la Iglesia. Según Ireneo en su Adversus omnes Haeresesa, Juan
escribió su Evangelio para refutar los numerosos errores sostenidos por Cerinto.3
Adopcionismo
Relacionada con la herejía ebionita se encuentra el adopcionismo de finales del siglo II,
que sostenía que Dios es una sola persona y que, por tanto, no puede hablarse de un Hijo de Dios
por naturaleza. Jesús sería un simple hombre que habría sido adoptado por Dios en el momento de
su bautismo en el Jordán, o en quien inhabitaría el Verbo de Dios, concebido éste como la, «fuerza»
de Dios. Uno de los adopcionistas más famosos fue Teódoto el Curtidor, habitante de Bizancio que
llevó la prédica de esta doctrina a Roma en el año 190. Andando el tiempo, a medida que
el cristianismo prendió en las capas superiores del Imperio romano, fue imponiéndose como
doctrina el encarnacionismob, según la cual Jesús desde siempre había sido Hijo de Dios
(concretamente la Segunda Persona de Dios). El adopcionismo fue progresivamente arrinconado,
a pesar de que teológicamente el encarnacionismo plantea una serie de dificultades que
el adopcionismo no las ofrece (la mayor de ella: reconocer la existencia de varias personas divinas,
y al mismo tiempo profesar el monoteísmo). A lo largo de las llamadas disputas cristológicas,
el adopcionismo volvería a ser resucitado, en una versión más refinada, por Pablo de Samosata (en
el siglo III) y por su discípulo Arrió.4
9
Arrianismo
El arrianismo tomó su nombre de Arrió (256-336) obispo de Alejandría y después obispo
libio, quien desde el año 318 propagó la idea de que no hay tres personas en Dios sino una sola
persona, el Padre. Jesucristo no era Dios, sino que había sido creado por Dios de la nada como
punto de apoyo para su Plan. El Hijo es, por lo tanto, criatura y el ser del Hijo tiene un principio;
ha habido, por lo tanto, un tiempo en que él no existía. Al sostener esta teoría, negaba la eternidad
del Verbo, lo cual equivale a negar su divinidad. A Jesús se le puede llamar Dios, pero solo como
una extensión del lenguaje, por su relación íntima con Dios. Admitía la existencia del Dios único,
eterno e incomunicable; el Verbo, Cristo, no divino sino pura creatura, aunque más excelsa que
todas las otras y escogido como intermediario en la creación y la redención del mundo. Aunque
Arrió se ocupó principalmente de despojar de la divinidad a Jesucristo, hizo lo mismo con el
Espíritu Santo, que igualmente lo percibía como creatura, e incluso inferior al Verbo5. Atanasio,
diacono de Alejandría fue su gran oponente en esta herejía y bajo su guía el partido “anti-arriano”
logro la definición ortodoxa de la fe (credo de Nicea en el año 325 d.C.) y el uso del término
homoousion c (consustancial, de la misma naturaleza) para describir la naturaleza de Cristo.
Apolinarismo
Apolinar, que fue obispo de Laodicea en el año 361 d.C., enseño que la persona de Cristo
tenía un cuerpo humano , pero no una mente ni un espíritu humano, y que la mente y el espíritu de
Cristo procedían de la naturaleza divina del Hijo de Dios.
Esta perspectiva la podemos representar mediante la figura 1.1
10
Pero el punto de vista de Apolinar fue rechazado por los líderes de la iglesia de aquel tiempo,
quienes se cuenta que no solo nuestro cuerpo humano necesitaba salvación y estar representado
por Cristo en su obra redentora sino también nuestra mente y espíritu (o alma) humanos. Cristo
tenía que ser completa y verdaderamente hombre si es que iba a salvarnos (Hebreos 2:17). El
apolinarismo fue rechazado por varios concilios de la iglesia. 6
Nestorianismo
El nestorianismo es la doctrina de que había dos personas separadas en Cristo, una persona
humana y otra divina, una enseñanza que es distinta del punto de vista bíblico que ve a Jesús como
una persona. El nestorianismo lo podemos diagramar como en la figura 1.2
Es importante comprender que la iglesia no podía aceptar el concepto de que en Cristo
había dos personas distintas. En ninguna parte de las escrituras tenemos ninguna indicación de que
la naturaleza humana de Cristo, por ejemplo, es una persona independiente, con la capacidad de
11
decidir algo contrario a la naturaleza divina de Cristo. En ninguna parte tenemos una indicación
de que las naturalezas humana y divina estuvieran discutiendo o luchando dentro de Cristo, ni nada
parecido. Más bien, tenemos una imagen coherente de una sola persona actuando en unidad.7
La doctrina nestoriana, que sigue las enseñanzas del exégeta Teodoro de Mopsuestia,
insiste en el carácter distintivo de la divinidad y humanidad de Jesús, lo que mueve a los críticos
de esta confesión a acusar a los nestorianos de creer que Cristo era dos personas distintas: el Hijo
de Dios y el hijo de María. Concretamente, Nestorio se oponía a que María fuera
llamada Theotokos d (Madre de Dios) porque le resultaba una incongruencia lógica y
una blasfemia.8
Monofisismo (Eutiquismo)
Monofisismo ve a Cristo como teniendo una sola naturaleza. El principal defensor de este
punto de vista es Eutiques (c. 378-454 d. C.) líder de un monasterio en Constantinopla, este enseño
lo opuesto a Nestorio, porque negó que la naturaleza humana y la divina permanecieran
completamente humana y completamente divina. Sostuvo más bien que la naturaleza humana de
Cristo fue tomada y absorbida por su naturaleza divina, de modo que ambas naturalezas cambiaron
de alguna forma y surgió una tercera naturaleza. Eutiques enseño que Jesús era una mezcla de
elementos divinos y humanos en los que ambos estaban de alguna manera modificados para formar
una nueva naturaleza. Esto lo podemos representar mediante la figura 1.3
12
El monofisismo también causo comprensiblemente gran preocupación en la iglesia, porque
según esta doctrina, Cristo no era verdaderamente Dios ni tampoco verdaderamente hombre. Y si
esto era así, no podía representarnos de verdad a nosotros como hombre ni tampoco podía ser de
verdad Dios y capaz de ganar nuestra salvación.9
13
II. 7 Concilios Ecuménicos y Credos que definieron la Cristología
Desde el primer siglo de la iglesia primitiva y con la advertencia de los Apóstoles que
caminaron con Jesús acerca de los falsos maestros y profetas, se empezaron a formar diferentes
doctrinas acerca de la fe cristiana y en especial acerca de la persona de Cristo, de su Divinidad y
de su Humanidad. Los padres de la iglesia de estos primeros siglos siguiendo el ejemplo cuando
se levanta una controversia en la iglesia, (como así lo hicieron los apóstoles en Hechos 15 en
Jerusalén); llaman a concilios ecuménicos, es una asamblea celebrada por la iglesia con carácter
general a la que son convocados todos los obispos para reconocer la verdad en materia de doctrina
o de práctica y proclamarla. El término concilio proviene del latín concilium, que significa
"asamblea". Ecuménico, proviene del latín oecumenicum, traducción a su vez
del griego οἰκουµένoν, que significa (mundo) habitado.
Es importante recalcar que al final de cada concilio se hacía una declaración acerca de lo
determinado y se declaraba como hereje al que se levantaba en contra de la Palabra de Dios. De
aquí se crearon los “credos” que hasta el día de hoy muchas iglesias practican. En esta sesión
mencionaremos cada concilio que trato con la Cristología o el tema de la divinidad de Cristo y la
declaración de cada uno.
Concilio Ecuménico de Nicea I. 325 d.C.
Con las amenazas crecientes de Arrió y su doctrina que crecía en manera muy ligera la cual
decía que Jesús no era Dios sino que había sido “engendrado” por Dios.
Los arrianos dependían fuertemente en pasajes que llaman a Cristo el Hijo “unigénito” de Dios
(Juan 1:14, 3:16, 18, 1 Juan 4:9). Si Cristo fue “engendrado” por Dios Padre, razonaban, eso debe
querer decir que Dios Padre le dio la existencia (porque la palabra “engendrar” en la experiencia
14
humana se refiere al papel del padre en la concepción del hijo). En Colosenses 1:15 hay respaldo
adicional para el concepto arriano:” Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda
creación”. ¿Acaso la expresión “primogénito” aquí no implica que el Hijo fue en un punto traído
a existencia por el Padre? Y si esto es verdad del Hijo, necesariamente debe ser cierto del Espíritu
Santo también. Pero estos pasajes no nos exigen creer la posición arriana. Colosenses 1:15, que
llama a Cristo “el primogénito de toda creación”, se entiende mejor si se dice que quiere decir
que Cristo tiene los derechos o privilegios del “primogénito”; es decir, de acuerdo al uso y
costumbres bíblicos, el derecho de liderazgo o autoridad en la familia de la generación de uno.
(Note Hebreos 12:16 en donde se dice de Esaú que vendió su “primogenitura”; la palabra griega
prototokia es cognada del termino prototokos “primogénito” en Colosenses 1:15). Así que,
Colosenses 1:15 significa que Cristo tiene los privilegios de autoridad y gobierno, privilegios que
le pertenecen como “primogénito”, pero con respecto a toda la creación.10
Fue el Concilio de Nicea, el 20 de mayo del 325 D.C., donde el partido anti-arriano bajo la
guía de Atanasio, diácono de Alejandría, logró una definición ortodoxa de la fe y el uso del
término Homoousion (consustancial, de la misma naturaleza) para describir la naturaleza de
Cristo:
Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador de cielo y tierra, de todo lo visible
y lo invisible. Y en un solo Señor Jesucristo, el unigénito Hijo de Dios, engendrado del Padre, es
decir de la esencia del Padre, antes de todos los tiempos, luz de luz, Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado no creado, pues es de su sustancia (homoousion) con el Padre, por el que
todo fue hecho, que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó de los cielos y se
encarnó por el Espíritu Santo en María la Virgen y se hizo hombre, y por nosotros fue crucificado
por sentencia de Poncio Pilato, y padeció y fue sepultado, resucitó al tercer día, según las
15
Escrituras, y subió a los cielos, y está sentado a la derecha del Padre y volverá con gloria a juzgar
a los vivos y a los muertos, y su reino no tendrá fin.
Y en el Espíritu Santo, el Señor y dador de vida, que procede del Padre, que con el Padre
y el Hijo es adorado y glorificado, que habló por los profetas. Y en una sola Iglesia santa, católica
y apostólica. Profesamos un solo bautismo para el perdón de los pecados. Esperamos la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.11
Fueron condenados los escritos de Arrió y tanto él como sus seguidores desterrados, entre
ellos Eusebio de Nicomedia. Aunque no era arriano, Constantino gradualmente relajó su posición
anti-arriana bajo la influencia de su hermana, quien tendía simpatías arrianas. A Eusebio y a otros
se les permitió regresar y pronto comenzaron a trabajar para destruir lo hecho en el Concilio de
Nicea. Por los manejos de Eusebio de Nicomedia, Constantino intento traer a Arrió de regreso a
Constantinopla (334-335) y rehabilitarlo, pero murió antes de que llegara. Aprovechando la nueva
situación, el partido arriano fue ganando terreno y logró el exilio de Atanasio, quien ya era obispo
de Alejandría, y de Eustaquio de Antioquía. Avanzaron aún más durante el reinado del sucesor de
Constantino en Oriente, Constancio II (337-361), quien dio un apoyo abierto al arrianismo.12
Concilio Ecuménico de Constantinopla. 381 d.C.
Tras la celebración en 325 del Concilio de Nicea en el que se condenó como
herético el arrianismo, doctrina que negaba la divinidad de Jesucristo, este resurgió con fuerza en
la propia Constantinopla gracias al apoyo de su obispo, Eusebio de Nicomedia, quien logró
convencer a los sucesores del emperador Constantino para que apoyaran el arrianismo y
rechazaran la línea ortodoxa aprobada en Nicea y sustituyeran a los obispos nicenos por obispos
arrianos en las sedes episcopales de Oriente. Además había surgido una nueva doctrina defendida
16
por Macedonio de Constantinopla que, aunque afirmaba la divinidad de Jesucristo, se la negaba
al Espíritu Santo y que es conocida como herejía Macedonia oPneumatómaca.
Esta situación era la que se encontró Teodosio I cuando, en 379 d.C., subió al trono imperial.
Teodosio decidió entonces convocar el primero de los concilios que habrían de celebrarse en
Constantinopla para solucionar las controversias doctrinales que amenazaban la unidad de la
Iglesia. La gran medida adoptada por el Primer Concilio de Constantinopla fue la reafirmación
del Credo niceno introduciendo en el mismo la consustancialidad del Espíritu Santo con el Padre
y con el Hijo mediante la expresión: Credo in Spiritum Sanctum qui ex Patre per Filium
procedit (Creo en el Espíritu Santo, que procede del Padre a través del Hijo). El concilio también
condeno al Arrianismo, el Macedonianismo y el Apolinarismo.13
Concilio Ecuménico de Éfeso. 431 d.C.
El movimiento nestoriano había continuado en auge y como principal tema se llama al
tercer concilio ecuménico para de nuevo reafirmar el credo de Nicea.
En la primera sesión del concilio, celebrada el 22 de junio, y aprovechando la ausencia
de Nestorio que se negaba a comparecer hasta que no llegara a Éfeso su amigo el patriarca Juan
de Antioquía, se procedió a condenar la doctrina nestoriana como errónea (Cánones 2 a 5),
decretando que Cristo era una sola persona con sus dos naturalezas inseparables. Asimismo decretó
la maternidad divina de María. Cirilo logró además que se aprobara un decreto redactado por él
que deponía y excomulgaba a Nestorio. El 27 de junio llegó a Éfeso Juan de Antioquía, celebrando
inmediatamente una asamblea paralela en la que acusa a Cirilo de herejía arriana, por lo que se
procedió a su condena y deposición. El 10 de julio llegaron los legados papales (los obispos
Arcadio y Proyecto y el representante personal del papa Celestino I, Felipe), que aprueban la
17
sesión celebrada el 22 de junio y con ello la condena de Nestorio. El texto principal de la decisión
del Concilio es la siguiente:
Pues, no decimos que la naturaleza del Verbo, transformada, se hizo carne; pero tampoco
que se trasmutó en el hombre entero, compuesto de alma y cuerpo; sino, más bien, que habiendo
unido consigo el Verbo, según hipóstasis o persona, la carne animada de alma racional, se hizo
hombre de modo inefable e incomprensible y fue llamado hijo del hombre, no por sola voluntad o
complacencia, pero tampoco por la asunción de la persona sola, y que las naturalezas que se
juntan en verdadera unidad son distintas, pero que de ambas resulta un solo Cristo e Hijo; no
como si la diferencia de las naturalezas se destruyera por la unión, sino porque la divinidad y la
humanidad constituyen más bien para nosotros un solo Señor y Cristo e Hijo por la concurrencia
inefable y misteriosa en la unidad... Porque no nació primeramente un hombre vulgar, de la santa
Virgen, y luego descendió sobre Él el Verbo; sino que, unido desde el seno materno, se dice que se
sometió a nacimiento carnal, como quien hace suyo el nacimiento de la propia carne... De esta
manera [los Santos Padres] no tuvieron inconveniente en llamar madre de Dios a la santa
Virgen.14
Concilio de Éfeso,
Concilio Ecuménico de Calcedonia. 451 d.C.
Para los años 440’s la herejía de los nestoriana continuaba y ahora se levantaba en fuerza
las doctrinas de Eutiques líder de un monasterio en Constantinopla el cual decía que Cristo tenía
solo una naturaleza. Eutiques comenzó a predicar que la naturaleza humana de Cristo estaba como
absorbida por la divina, de modo que, en la unión de ambas, no había sino una naturaleza. Eutiques
se proclamaba seguidor de Cirilo de Alejandría; sus tesis tuvieron muchos seguidores, entre ellos
18
Dióscoro, sucesor de Cirilo en la sede de Alejandría. La herejía de Eutiques se denomina
monofisita, del griego mono (uno) y physis (naturaleza).
El concilio fue convocado en medio de gran confusión y burocracia porque el reino
dividido romano que ahora era Constantinopla tenía sus seguidores y detractores, en medio de esto
y con la misma oposición del papa que lo quería en Italia, se efectuó en Calcedonia, con la
asistencia de más de 600 obispos. El texto principal de las decisiones del Concilio es el siguiente:
Siguiendo, pues, a los Santos Padres, todos a una voz enseñamos que ha de confesarse a
uno solo y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en la divinidad y el mismo
perfecto en la humanidad, Dios verdaderamente, y el mismo verdaderamente hombre de alma
racional y de cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad, y el mismo
consustancial con nosotros en cuanto a la humanidad, semejante en todo a nosotros, menos en el
pecado [Hebreos. 4:15]; engendrado del Padre antes de los siglos en cuanto a la divinidad, y el
mismo, en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, engendrado de María Virgen,
madre de Dios, en cuanto a la humanidad; que se ha de reconocer a uno solo y el mismo Cristo
Hijo Señor unigénito en dos naturalezas, sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación,
en modo alguno borrada la diferencia de naturalezas por causa de la unión, sino conservando,
más bien, cada naturaleza su propiedad y concurriendo en una sola persona y en una sola
hipóstasis, no partido o dividido en dos personas, sino uno solo y el mismo Hijo unigénito, Dios
Verbo Señor Jesucristo, como de antiguo acerca de Él nos enseñaron los profetas, y el mismo
Jesucristo, y nos lo ha trasmitido el Símbolo de los Padres. Así, pues, después que con toda
exactitud y cuidado en todos sus aspectos fue por nosotros redactada esta fórmula, definió el santo
y ecuménico Concilio que a nadie será lícito profesar otra fe, ni siquiera escribirla o componerla,
ni sentirla, ni enseñarla a los demás.15
19
Es de suma importancia mencionar que en los siguientes años del concilio de Calcedonia,
hubo mucha controversia e incluyo rechazo a la proclamación del concilio. Sin embargo hasta el
día de hoy la iglesia Católica, y las iglesias reformadas incluyendo a la iglesia Luterana y
Evangélica en general basan su afirmación de la naturaleza divina y humana de Cristo en la
afirmación del concilio ecuménico de Calcedonia.
Concilio Ecuménico Constantinopla II. 553 d.C.
Este concilio, segundo de Constantinopla, se convocó como para solucionar discrepancias
y atraer a los descarriados monofisitas de los cuales se formaron muchas fracciones, sobre todo en
el Medio Oriente y Norte de África. El gran interesado en la unión fue el emperador Justiniano.
Después de interminables divisiones y discusiones se reunió el concilio y promulgó sus decretos.
Reunido por el emperador Justiniano, por ausencia del papa Virgilio. Contra los Tres Capítulos.
Condenó los escritos de Teodoro de Mopsuestia y de Teodoro de Ciro contra Cirilo y el Concilio
de Éfeso. Se confirma la condenación de los errores precedentes (trinitarios y cristológicos),
ratificando el sentido genérico de las definiciones conciliares. Se condenan también los errores
derivados de Orígenes junto con los Tres Capítulos influidos de Nestorianismo. A Sergio, patriarca
de Constantinopla, se le atribuye esta nueva herejía, llamada (Monotelismo), una voluntad.
Admitía en Cristo las dos naturalezas pero le reconocía una sola voluntad. Tenía en mente la idea
de atraer a los monofisitas, al tiempo que pensaba no errar en cuanto a la verdad católica. Al tomar
fuerza esta opinión y entrar en la polémica grandes personajes de la época, obligó a convocar el
concilio.
En Cristo hay dos voluntades, como hay dos naturalezas, aunque sea una sola la Persona,
que es la del Verbo.17
20
Concilio Ecuménico Constantinopla III. 680 d.C.
Papa San Agatón I y Papa San León II. Contra el monotelismo. Condenó a Honorio.
El culto de las imágenes arranca desde los principios del Cristianismo, como se puede ver en las
catacumbas romanas donde se ocultaban los cristianos perseguidos. En los siglos VIII y IX la
(Iconoclastia), destrucción de imágenes, estuvo en auge y se convirtió en abiertas persecuciones
promovidas por los emperadores orientales. No faltaron grandes defensores del culto de veneración
a las imágenes como San Juan Damasceno y San Germán de Constantinopla, y muchos otros que
fueron mártires por defender ese culto. En estas circunstancias se reunió el concilio de
Constantinopla III.18
Concilio Ecuménico Nicea II. 787 d.C.
Papa Adriano I. Contra los iconoclastas. Emperatriz regente, Irene. Regula la
querella de los iconoclastas pronunciándose por el culto de las imágenes, pero distinguiendo
cuidadosamente el culto de veneración del culto de adoración, que sólo es debido a Dios.
Reivindicase la legitimidad del uso y del culto a las sagradas imágenes. Entre Oriente y Occidente,
y entre sus capitales imperiales como fueron Roma y Constantinopla hubo siempre antagonismo
ya fuere en el aspecto político como en el religioso. Si el Papa es el primero en la cristiandad, el
segundo lugar lo ocupa, sin duda, el patriarca de Constantinopla. A mediados del siglo noveno un
ambicioso personaje ocupó la silla patriarcal, su nombre fue Focio; cometió toda clase de
arbitrariedades y exacerbó los ánimos de los orientales contra Roma. Esta grave situación decidió
la apertura de un nuevo concilio.19
21
El credo de los Apóstoles
Aunque el origen de este credo no es seguro, muchos creen que fue escrito por los mismos
apóstoles después del día de pentecostés, esta hipótesis es dura de probar porque no hay ninguna
prueba de esto, no está en la Palabra de Dios escrita por ningún apóstol original ni tampoco aparece
en el poco conocido “didaje” de los apóstoles, solo referencias al bautismo.
Otra hipótesis es que el credo de los apóstoles fue una declaración de fe que los líderes cristianos
del segundo siglo, de una iglesia perseguida, entre ellos Tertuliano escribieron para clarificar
creencias básicas e importantes de la fe cristiana. El credo enfatiza la verdadera humanidad
incluyendo el cuerpo físico de Cristo y su naturaleza divina lo cual era algo que los herejes de esos
días negaban.16
Credo dice así: Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Y en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra del Espíritu Santo, nació
de María Virgen, padeció bajo Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, resucitó al tercer día de entre los muertos, subió a los cielos, está sentado a la derecha
de Dios Padre todopoderoso, desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en
el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católicae, la comunión de los santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
22
III. La Unidad Hipostática de Cristo.
“…la divinidad y la humanidad constituyen más bien para nosotros un solo Señor y
Cristo e Hijo por la concurrencia inefable y misteriosa en la unidad…”
Estas palabras tomadas del credo de Éfeso 431 d.C., nos dicen claramente lo que
expondremos en esta sesión, que Jesucristo vino a esta tierra, en forma de hombre, nació de una
virgen. Vino la persona de Jesús con dos naturalezas, la divina porque es Dios y la humana porque
es hombre, fue necesario que fuera así para que se cumplieran los propósitos divinos de Dios para
el hombre. Cristo es completamente Dios y completamente hombre y Cristo es verdaderamente
Dios y verdaderamente hombre (vere Deus, vere homo).
La humanidad de Cristo.
7Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose
semejante a los seres humanos. 8 Y al manifestarse como hombre… (NVI Col 2:7-8ª)
Nacimiento virginal
Cuando hablamos de la humanidad de Cristo es correcto empezar por el nacimiento virginal
de Cristo. Las escrituras claramente afirman que Jesús fue concebido en el vientre de su madre
María mediante la acción milagrosa del Espíritu Santo y sin padre humano. El evangelio de Lucas
nos relata como Dios por medio de su ángel Gabriel le da el tan esperado (por los judíos acerca
del Mesías) anunciamiento a María, una virgen de la tribu de Judá comprometida a casarse con un
varón carpintero de Judá también, su nombre era José.
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá
con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas
1:35
23
Debilidades y limitaciones humanas
a. Jesús tuvo un cuerpo humano.
El hecho que Jesús tuviera un cuerpo humano lo podemos ver en muchos pasajes
de las escrituras. Nació de la misma manera que nacen todos los demás seres humanos
(Lucas 2:7), creció de la misma manera que los otros niños hasta llegar a la edad adulta,
dice Lucas 2:40: Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de
Dios era sobre él. Jesús se cansaba como todos nosotros porque dice que Jesús fatigado
del camino se sentó junto al pozo (Juan 4:6), después de haber ayunado 40 días dijo que
tenía hambre (Mateo 4:2), cuando Jesús estaba camino al Gólgota, los soldados obligaron
a Simón de Cirene que llevara la cruz (Lucas 22:36), muy probablemente porque Jesús se
encontraba tan debilitado después de los latigazos ya no contaba con las fuerzas, la
culminación de las limitaciones de Jesús en términos humanos la vemos cuando murió en
la cruz (Lucas 23:46), su cuerpo humano dejo de tener vida y cesaron sus funciones, lo
mismo que en nuestros cuerpos cuando morimos.
b. Jesús tuvo una mente humana.
El hecho de que Jesús “siguió creciendo en sabiduría” (Lucas 2:52), nos dice que paso
por un proceso de aprendizaje como lo hacían todos los niños, aprendió a hablar, a comer,
a leer, a escribir y ser obediente a sus padres (ver Hebreos 5:8), este proceso de aprendizaje
fue parte de la auténtica humanidad de Cristo.
c. Jesús tuvo un alma y emociones humanas.
Cuando hablamos de las emociones humanas de Jesús podemos mencionar varias entre
muchas:
24
• Él dijo en Juan 12:27 “ahora todo mi ser esta angustiado” en Getsemaní.
Aquí se usó el griego tarasso, de la palabra “angustiado” una palabra que
se usa con frecuencia para referirse a alguien con ansiedad o sorprendidos
repentinamente por un peligro.
• Se asombró de la fe del centurión (Mateo 8:10)
• Jesús lloro con tristeza por la muerte de Lázaro (Juan 11:35)
Sin pecado
Hebreos 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Aunque el Nuevo Testamento afirma con absoluta claridad que Jesús era completamente
humano como nosotros lo somos, también afirma que Jesús era diferente en un aspecto importante:
Era sin pecado y nunca cometió ningún pecado durante su vida humana. El autor del libro de
Hebreos afirma que Jesús fue tentado, pero a la vez insiste que no peco. (Ver arriba Hebreos 4:15).
Él es sumo sacerdote que es Santo, irreprochable y sin defecto (1 Pedro 1:19). Pedro declara “no
cometió pecado ni hubo engaño en su boca” (1 Pedro 2:22), Cuanto Jesús murió, era “el justo por
los injustos, a fin de llevarnos a Dios (1 Pedro 3:18). Es difícil de negar, entonces, que la
impecabilidad de Cristo se enseña claramente en las sesiones más importantes del Nuevo
Testamento. Él era verdaderamente hombre pero sin pecado.
25
¿Porque era necesario la completa humanidad de Jesús?
2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha
venido en carne, es de Dios; 3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne,
no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que
ahora ya está en el mundo. (1 Juan 4:2-3)
En los días de la primera iglesia se levantó una herejía llamada “el docetismo”, el cual
negaba la humanidad de Cristo. El apóstol Juan entendió que negar la verdadera humanidad de
Jesús era negar algo que era esencial en el cristianismo. De modo que todo aquel que negara que
Jesús había venido en la carne no procedía de Dios. Hay varias razones de porque Jesús tenía que
ser completamente humano, podemos mencionar aquí algunas de estas razones:
a. Para obediencia representativa. Jesús era nuestro representante y obedeció por
nosotros allí donde Adán había fallado y desobedecido. (Romanos 5:19 Porque así
como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores,
así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.)
b. Ser un sacrificio vicario. Si Jesús no hubiera sido hombre, no hubiera podido morir
en nuestro lugar, algo que los ángeles no podían hacer.(Hebreos 2:16-18 16 Porque
ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de
Abraham. 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser
misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los
pecados del pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso
para socorrer a los que son tentados.
c. Ser el único mediador entre Dios y los hombres. Necesitábamos alguien que viniera
a ponerse entre Dios y nosotros y nos llevara de vuelta a Él. Hay uno solo que haya
26
cumplido esta función. (Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre
Dios y los hombres, Jesucristo hombre).
Textos que muestran la humanidad de Cristo.
ü Adoró al Padre (Juan 17).
ü Fue llamado hombre (Marcos 15:39; Juan 19:5).
ü Fue llamado hijo de hombre (Juan 9:35-37)
ü Oro al Padre (Juan 17).
ü Fue tentado (Mat. 4:1).
ü Creció en sabiduría (Lucas 2:52).
ü Murió (Romanos 5:8).
ü Tenía un cuerpo de carne y hueso (Lucas. 24:39).
La Deidad de Cristo
El tema de la Deidad de Cristo es uno el cual aunque verídico por las santas escrituras y
las pruebas de su vida, muerte y resurrección, además de todos los testigos de estos hechos; es
cuestionado por muchos; sacado de su verdadero significado, creando herejías y hasta nuevas
religiones o cultos. En esta sesión probaremos la Deidad de Cristo, que Jesús nació Dios y estuvo
en medio de nosotros como Dios. El profeta Isaías lo expresa de esta manera al anunciar su
advenimiento 700 años antes: Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado,
y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios
Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Isaías 9:6) y añade: …He aquí que la virgen concebirá,
y dará a luz un hijo, y llamara su nombre Emanuel (Esto es, Dios con nosotros) Isaías 7:14. La
iglesia ha usado el término encarnación para referirse al hecho que Jesús es Dios en carne humana.
27
La encarnación fue la acción del Hijo (siendo Dios) por medio de la cual tomo naturaleza humana.
La prueba bíblica de la deidad de Cristo es muy amplia en el Nuevo testamento.
Afirmaciones bíblicas directas
a. Se usa la palabra Dios (Teos) para referirse a Cristo, aunque la palabra “Dios” esta
generalmente reservada en el Nuevo Testamento para referirse al Padre, encontramos
varios pasajes donde se usa para referirse a Cristo Jesús:
Juan 1:1, 1:18, 20:28, Romanos 9:5, Tito 2:13, Hebreos 1:8, y 2 Pedro 1:1. Estos pasajes
se refieren explícitamente a Jesús como Dios.
b. Se usa la palabra Señor (Kyrios) para referirse a Cristo: Aquí se habla explícitamente de
Cristo como el eterno Señor del cielo y de la tierra que creo todas las cosas y permanecerá
siempre el mismo. Mateo 13:27, 21:30, 27:63, Juan 4:11.
Evidencias de que Jesús poseía atributos de deidad
Jesús demostró su omnipotencia cuando calmo la tormenta en el mar de Galilea (Mateo
8:26-27), multiplico los panes y los peces (Mateo 14:19) y cambio el agua en vino (Juan 2:1-11).
Algunos pueden objetar que estos milagros solo muestran el poder del Espíritu Santo, obrando
por medio de Jesús, la frecuencia de sus milagros demuestran el poder de Jesús mismo. Por ejemplo
después que convirtió el agua en vino, Juan nos dice: “esta, la primera de sus señales… Así revelo
su Gloria y sus discípulos creyeron en Él (Juan 2:11). Esta gloria fue la gloria de Cristo mismo y
no la del Espíritu Santo. Cuando calmo los vientos dijeron: ¿Qué clase de hombre es este, que
hasta los vientos y olas le obedecen? (Mateo 8:27). Jesús hablaba de su eternidad cuando dijo:
Antes de que naciera Abraham ¡Yo Soy! (Juan 8:58).
28
Cristo es completamente divino
El Nuevo Testamento en cientos de versículos llama a Jesús “Dios” y “Señor” y emplea un
buen número de otros títulos de la deidad para referirse a él; y en muchos pasajes que le atribuyen
acciones o palabras que solo podían ser ciertas de Dios, afirman una y otra vez la plena y absoluta
deidad de Cristo Jesús. “A Dios le agrado habitar en él con toda su plenitud (Colosenses 1:19), y
“Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo” (Colosenses 2:9).
Concluimos que Cristo Jesús es completamente Dios. Lleva correctamente el nombre de “Emanuel”
que significa “Dios con nosotros” (Mateo 1:23).
La encarnación: Deidad y humanidad en la persona de Cristo
La enseñanza bíblica acerca de la plena deidad y plena humanidad de Cristo es tan amplia
que ambas han sido creídas desde los primeros tiempos en la historia de la iglesia. Pero el concepto
preciso de como la plena humanidad y plena divinidad pueden estar combinadas juntas en una
persona se fue formulando gradualmente en la iglesia y no se llegó a su forma final hasta la
definición del Concilio de Calcedonia en el año 451 d.C. La definición del Concilio de Calcedonia
ha sido reconocida por la rama católica, protestante y ortodoxa del cristianismo como la definición
formal y ortodoxa de la enseñanza bíblica sobre la persona de Cristo desde esa fecha.20
¿Quién es Jesucristo?
Para descubrir quién es Jesús, podemos empezar por leer lo que está escrito acerca de Su
nacimiento. Setecientos años antes del nacimiento de Cristo, el profeta Miqueas dijo que uno salido
de Belén cuyos inicios fueron desde la eternidad pasada (Miqueas 5: 2). La Biblia también enseña
que Jesús nació de una virgen después de haber sido concebido por el Espíritu Santo, y los ángeles
cantaron para anunciar su llegada. Todo esto lo hace muy excepcional. En Colosenses 1:16, leemos
29
que "en él fueron creadas todas las cosas." Así que Jesús no se originó en el nacimiento, pero fue
pre-existente con el Padre en el cielo, y nació en el mundo que Él mismo había creado.
A continuación, considere su vida. Se crio en Nazaret y trabajaba en el comercio de su
padre terrenal como un hombre joven. Juan el Bautista reconoció a Jesús como "el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29), y una voz del cielo que confirmó: "Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17). Cuando llegó el momento de poner en marcha
su ministerio, Jesús, lleno del Espíritu Santo, comenzó a predicar que el reino de los cielos se ha
acercado (Mateo 4:17). Él enseñó que, si uno te dice ir una milla con él, debemos ir dos. Y si
alguien golpea nuestra mejilla, debemos ofrecer la otra mejilla también. Las personas nunca habían
oído estas cosas, pero más que eso, que nunca habían experimentado la enseñanza con este tipo de
autoridad, era obvio Él no era ningún profesor ordinario.
Luego estaban los milagros. En el mandato de Jesús, el ciego pudo ver, los sordos pudieron
oír, y los paralíticos pudieron caminar. Él sanó toda enfermedad y echó fuera demonios. Miles
fueron alimentados con unos pocos panes y un puñado de peces. Él caminó sobre el agua, calmó
un mar embravecido, e incluso resucitó a los muertos. Sí, él era un hacedor de milagros, pero esa
no fue la razón por la que Él vino. Estaba claro que Él fue enviado por Dios, y en realidad, era
Dios en carne humana.
La multitud acudió a él, deseando de su toque. Muchos lo amaban y creían en Él. Pero no todo el
mundo lo hizo. Algunos eran indiferentes, y otros, incluyendo a los líderes religiosos, lo
despreciaban. Aunque su vida fue una de perfección sin pecado absoluto, hubo quienes procuraban
matarle. Él nunca dejó de ser Dios. En todo lo que Él estaba haciendo, Jesús era Dios y hombre
al mismo tiempo. Una de las mejores maneras de entender a alguien es averiguar lo que él piensa
de sí mismo. Jesús dijo muchas cosas acerca de quién Él era, Jesús dijo que Él es el Hijo de Dios
30
(Mateo 16: 16-17), que Él y el Padre son uno (Juan 10:30), y que el Padre es el que lo envió (Juan
5:37). También anunció que Él no vino para ser servido, sino para servir y que Él vino para dar su
vida como rescate por muchos (Mateo 20:28). Él vino como un pago suplente en representación
de la humanidad. Está de acuerdo con sus acusadores cuando lo llaman "Rey de los Judíos". Su "Yo
soy" declaraciones del libro de Juan revelan que afirmó ser el buen pastor que ama a las ovejas
(Juan 10:11), el pan de vida que puede prevenir el hambre (Juan 6:48), y la vid verdadera que
permanece en nosotros si permanecemos en Él (Juan 15:1).
Jesús también dijo que Él era la Puerta del Cielo (Juan 10: 9), y en Juan 14: 6, Amplió en ese
pensamiento: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mi". Esa
declaración ha causado a muchas personas a alejarse, pensando: ¡Qué declaración egoísta
intolerante! Que egoísta para pensar que el único camino al cielo es a través de la persona de
Jesucristo. Y, sin embargo, este hombre llamado Jesús es exactamente lo que Él dice que es. Él es
el Buen Pastor. Él es el Pan de Vida. Él es el camino, la verdad, y la vida misma. Con el fin de que
tengamos la vida eterna, debemos recibir a Jesucristo como nuestro Salvador personal. En la cruz,
no era simplemente un moribundo; era una escena impresionante, eterna en la que Dios el Padre
puso en Su Hijo la deuda de pecado de toda la humanidad, del pasado, presente y futuro. Y entonces
Dios desató toda la fuerza de su ira para castigar a Jesús en lugar tuyo y mio. Hay un aspecto más
para investigar si realmente queremos saber quién es el hombre Jesucristo, tenemos que ir más allá
de su muerte. Eso no es posible hacerlo con nadie más, por supuesto, sino porque Jesús es el Hijo
de Dios y el Dios vivo, hizo exactamente lo que había prometido: Él se levantó de entre los muertos.
Incluso sus discípulos se sorprendieron, aunque Él les había dicho antes de tiempo. Con su
resurrección, Jesús estableció una vez por todas que hay vida después de la muerte, no sólo para
sí mismo, sino para todos los que creen en Él. (Juan 11: 25-26) Su resurrección también demuestra
31
que todo lo que ha dicho es verdad. Jesús dijo que Él va a regresar. ¿Podemos creer eso? Sí, porque
la Biblia lo dice, y también porque todas las otras promesas que Jesús hizo que posiblemente podría
cumplirse en su vida llegaron a pasar exactamente como había dicho. Jesús es El Hijo de Dios,
sentado a la diestra del Padre, con todo el poder soberano del universo, y con la oferta de la
vida eterna a todo aquel que cree en Él. 22
Puede resultar fácil para nosotros perder de vista lo que de verdad se enseña en la biblia. Es el
milagro más asombroso de la biblia, mucho más asombroso que la resurrección e incluso que la
creación del universo. El hecho de que el eterno, omnipotente e infinito Hijo de Dios pudiera
hacerse hombre y unirse a la naturaleza humana para siempre, de tal manera que el Dios infinito
se hiciera una persona con el hombre finito, permanecerá por toda la eternidad como el más
profundo de los milagros y el más profundo de los misterios del universo. Cristo se hizo hombre,
habito entre nosotros, cumplió toda la ley como hombre, con la semejanza nuestra (Colosenses
2:7-8) en su naturaleza humana, y así murió para que nosotros tuviéramos vida (como hombre) y
resucito en su forma divina y venció la muerte. Al resucitar en un cuerpo glorificado e incorruptible
se cumple el propósito de darnos salvación, y no solo eso, sino que ahora podemos resucitar como
el resucito y tener un cuerpo glorificado como el de nuestro Señor. Todo esto se hizo posible porque
la persona de Cristo en sus dos naturalezas cumplió el propósito más importante para la
humanidad: ¡que seamos salvos!
32
IV. Herejías modernas
Las siguiente lista de herejías modernas se enfoca en la Cristología y lo que estos cultos y herejías
creen acerca de la persona de Cristo Jesús, su deidad y su humanidad.
Testigos de Jehová
Jesús no es Dios, antes de vivir en la tierra, él era Miguel el arcángel, Jehová hizo el universo por
él. En la tierra Jesús vivió una vida perfecta. Después que murió en un palo (no en una cruz),
resucito solo en espíritu, su cuerpo fue destruido, Jesús no viene otra vez, ya vino invisiblemente
en 1914 “en espíritu” y muy pronto él y los ángeles destruirán a todos los que no son testigos de
Jehová.
Ellos no aceptan la deidad de Cristo. Son herejes.
Mormones
Jesús es otro dios fuera del Padre (Elohim), él fue creado como un espíritu niño por el Padre y
Madre en el cielo y es el hermano mayor de todos los hombres y espíritus, (incluyendo a lucifer),
su cuerpo fue creado por una relación sexual entre el Padre y María, Jesús estuvo casado, su
muerte en la cruz no provee el perdón de pecados total pero provee resurrección para todos.
Ellos no aceptan la deidad de Cristo. Son herejes.
Adventistas del séptimo día
EL sacrificio en la cruz de Jesús no completo el perdón de pecados, desde 1844 Jesús ha estado
aplicando su sangre en el cielo, identifican a Jesús como el arcángel Miguel y sus fundadores no
aceptaban la deidad de Cristo.
No tienen base bíblica para sus creencias.
33
Iglesia Unificada
Jesús fue perfecto pero no Dios, es hijo de Zacarías y no nació de una virgen, su misión era de
unir los judíos y encontrar una novia perfecta, su misión fallo, Jesús no resucito en cuerpo, y su
fundador Sun Myung Moon, quien es superior a Jesús terminara la misión de Jesús.
No aceptan la deidad de Cristo. Son herejes y mentirosos.
Ciencia Cristiana
Jesús no era el Cristo, pero un hombre que tenía el ideal del Cristo (Cristo significa perfección,
no una persona), Jesús no era Dios, Dios no puede ser hombre o carne y no puede sufrir por
pecados, Jesús no murió en la cruz, no resucito físicamente y no volverá literalmente.
Esta es una negación total de Cristo, y su deidad. Son herejes.
Escuela unidad de Cristiandad
Jesús fue un hombre y no fue el Cristo, tenía el consiente de Cristo. “Cristo” es un estado de
perfección en todas las personas, Jesús había vivido muchas veces antes, Jesús no murió por nadie
y no resucito físicamente y no volverá físicamente.
Esta es una negación total de Cristo, y su deidad. Herejía.
Nueva Era
Jesús no es el Dios verdadero, no es salvador, pero una figura espiritual y modelo, él es el maestro
en ascender y como él lo hizo todos lo pueden hacer. No se levantó de los muertos físicamente, se
levantó en un espíritu más alto.
Esta es una negación total de Cristo, y su deidad. Herejía.
Wicca
Niegan a Jesús del todo, para algunos un maestro espiritual solamente.
Esta es una negación total de Cristo, y su deidad. Herejía.
34
Cienciología
Jesús es raramente mencionado en la cienciologia, él no fue creador y no tenía ningún poder,
Jesús no murió por los pecados.
Esta es una negación total de Cristo, y su deidad. Herejía.
Islam
Jesús no es Dios o el hijo de Dios, No peco, hizo milagros y es uno de los profetas más respetados
mandado por allah. No fue crucificado ni resucito.
Esta es una negación total de Cristo, y su deidad. Herejía.
Nación de Islam
Oficialmente Jesús es un profeta sin pecado, privadamente nació de un adulterio de María y Jose
quien ya estaba casado con otra mujer, Jesús no fue crucificado, fue apuñalado en el corazón por
un oficial, todavía está enterrado en Jerusalén, profecías del regreso de Jesús se refiere al maestro
Fard, Elías, Mohamed o a Luis Farrakhan.
Esta es una negación total de Cristo, y su deidad. Herejía.
Meditación transcendental
Jesús no es Dio, como todas las personas Jesús tenía una esencia divina, pero como la mayoría
no lo ha descubierto, El si la descubrió. Cristo no sufrió y no puede sufrir por los pecados de la
humanidad.
Esta es una negación total de Cristo, y su deidad. Herejía.
21 Referencia.
35
V. ¿Cuán relevante es la Cristología?
En una ocasión Jesús estaba con sus discípulos y les hizo una pregunta: ¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo del Hombre? Y luego que le respondieron, pregunto directamente y les
dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? A lo que Pedro respondió: Tú eres el Cristo, el Hijo del
Dios viviente (Mateo 16:13-16). Esta respuesta nos revela lo que es la Cristología y lo relevante
de ella. Pedro pudo discernir por lo que había visto, oído y sentido, y por medio de la revelación
del Padre supo con seguridad quien era verdaderamente Jesús. Pedro caminó con Jesús, fue testigo
cuando se le presentaron Elías y Moisés en el monte y además escucho la voz del Padre, si Pedro
no hubiera sido testigo de todo esto, no habría podido contestar como contesto. A nosotros se nos
ha dejado el testimonio escrito de estos apóstoles de Jesús los cuales “pusieron la fundación” de
su iglesia (1 Corintios 3:10) que es Cristo. Al pasar las generaciones y morir todos los que pusieron
esta fundación, entonces fue necesario que la revelación del estudio de Cristo, del testimonio que
sus discípulos escribieron fuera mirado a la luz de la Palabra en detalle a raíz de todas las herejías
y falsas doctrinas que se levantaron en los siguientes años, y por medio de la revelación del Espíritu
Santo (1 Corintios 2:6-16), el cual inquietó a hombres como Atanasio, diácono de Alejandría en
325 d.C. o Anatolio de Constantinopla en Calcedonia en 451 d.C. para que se declarara la verdad
revelada por Dios por medio de su Espíritu Santo. ¿Podrá Cristo decirle a estos hombres lo que le
dijo a Pedro? no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. (Mateo 16:17).
Yo creo que si porque cuando estudiamos la Palabra santa de Dios y estamos seriamente
considerando su verdad en fe, entonces la revelación de Cristo (Cristología) nos muestra que SI,
la persona de CRISTO como hombre en su totalidad y su deidad en su totalidad no puede ser
negado porque esa revelación viene del Padre como le fue revelado a Pedro.
36
Hoy después de casi 1,800 años del primer credo de Nicea en 325 d.C., y de esas
reveladoras palabras “pues es de su sustancia (homoousion) con el Padre”. Dadas a Atanasio por
el Espíritu Santo, es de magnifica eficacia la revelación de Dios por medio de la Cristología. Y qué
mejor que recordar ese verso de Pedro: Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta
es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. (1 Pedro 1:25). Preguntamos de nuevo:
¿Cuan relevante es la Cristología? La respuesta después de hacer este estudio es que es muy
relevante, aunque los siglos y milenios han pasado, los falsos maestros todavía están, los que
tuercen la Palabra y quieren engañar al pueblo de Dios, el enemigo de la iglesia continuara tratando
de engañar si es posible a los escogidos (Mateo 24:24), pero enseñando al pueblo de Dios la
revelación de la Palabra, la persona de Cristo, su deidad y su humanidad, podemos tener firmeza
por medio de la relevación en la Cristología.
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Conclusión.
Cuando observamos los primeros dos siglos de la iglesia, notamos que las cartas y escritos
de los apóstoles circulaban entre las iglesia pero todavía no se había materializado el canon bíblico
(aunque habían opiniones de cuales cartas deberían ser incluidas) como inspirado por Dios, porque
habían otros escritos circulando, muchos falsos profetas y maestros tomaban provecho y querían
introducir falsas enseñanzas en la doctrina cristiana incluyendo en la enseñanza de la deidad de
Cristo, la humanidad de Cristo y la persona de Cristo, por esta causa hombres temerosos de Dios
empezaron a hacer afirmaciones para la iglesia empezando por el credo de los apóstoles
contrarrestando las herejías acerca de la persona de Cristo. Cuando llego el tercer siglo hombres
como Atanasio sintieron la necesidad de ser apologistas de la persona de Cristo y luchar en unión,
entonces se llaman los concilios ecuménicos los cuales cualificaron el significado de la persona de
Cristo y sus dos naturalezas de acuerdo a la luz de la Palabra que ya en el tercer siglo era más
concisa acerca de los libros inspirados del canon del Nuevo Testamento.
El concilio ecuménico de Calcedonia en 451 d.C. definió para la iglesia de Cristo universal
la persona de Cristo y sus dos naturalezas, y hoy es aceptado por la mayoría de las ramas del
cristianismo incluyendo la iglesia Católica, y la reformada, que incluye las denominaciones como
los Metodistas, Luteranos, Presbiterianos, etc. Y la rama evangélica como el Pentecostalismo y las
no denomínales.
Hoy en día, la iglesia hispana evangélica aunque entiende la doctrina de Cristo, la palabra
“Cristología” es muy poco conocida porque el estudio de la persona de Cristo, su naturaleza
humana y su deidad son poco estudiadas, necesitamos una base mucho más sólida por causa de
tantos falsos maestros y “apóstoles” que se han levantado para engañar, somos atraídos más por el
emocionalismo que por el aprendizaje de la Palabra y la oración. El estudio de la Cristología y su
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relevancia deben tomar una posición central en la doctrina de la iglesia de hoy para que cuando
llegue el día malo, podamos resistir al maligno, lobo disfrazado de oveja.
Que mejor manera de cerrar este estudio, que con el credo de Calcedonia, el cual afirma
que Cristo es completamente Dios y completamente hombre y Cristo es verdaderamente Dios y
verdaderamente hombre (vere Deus, vere homo).
Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador de cielo y tierra, de todo lo visible
y lo invisible. Y en un solo Señor Jesucristo, el unigénito Hijo de Dios, engendrado del Padre, es
decir de la esencia del Padre, antes de todos los tiempos, luz de luz, Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado no creado, pues es de su sustancia (homoousion) con el Padre, por el que
todo fue hecho, que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó de los cielos y se
encarnó por el Espíritu Santo y María la Virgen y se hizo hombre, y por nosotros fue crucificado
por sentencia de Poncio Pilato, y padeció y fue sepultado, resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió a los cielos, y está sentado a la derecha del Padre y volverá con gloria a juzgar
a los vivos y a los muertos, y su reino no tendrá fin.
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Footnotes
1 J.A. Riestra. Diccionario de Teología. Eunsa, Pamplona 2006, pp. 519-526. Introducción. 2J.A. Riestra. Diccionario de Teología. Eunsa, Pamplona 2006, pp. 519-526. Primeros Siglos. 3 Sitio de web de http://www.corazones.org/diccionario/ebionismo.htm 4J.A. Riestra. Diccionario de Teología. Eunsa, Pamplona 2006, pp. 519-526. Primeros Siglos. 5 Sitio de web: http://www.corazones.org/diccionario/arrianismo.htm 6 Grudem, Wayne. (2007) Teología Sistemática. Editorial Vida. Página 580.
7 Grudem, Wayne. (2007) Teología Sistemática. Editorial Vida. Página 581.
8 Sitio de web: https://es.wikipedia.org/wiki/Nestorianismo 9 Grudem, Wayne. (2007) Teología Sistemática. Editorial Vida. Página 582.
10Grudem, Wayne. (2007) Teología Sistemática. Editorial Vida. Página 252-253.
11 Sitio de web: http://www.corazones.org/diccionario/arrianismo.htm 12 Sitio de web: http://www.corazones.org/diccionario/arrianismo.htm 13 Sitio de web: https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_Constantinopla_I.
14 Sitio de web: https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_%C3%89feso
15 Sitio de web: https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_Calcedonia 16 Rose book of Bible charts, maps & time lines. Rose Publishing. The creeds. Page 216 17 Sitio de web: http://www.mercaba.org/CONCILIOS/C_05.htm
18 Sitio de web: http://www.mercaba.org/CONCILIOS/C_06.htm
19 Sitio de web: http://www.mercaba.org/CONCILIOS/C_07.htm
20 Grudem, Wayne. (2007) Teología Sistemática. Editorial Vida. Página 553-580
21 Bible charts, maps & time lines. Rose Publishing. Cults & religions. Pages 192-199
22 http://www.crosswalk.com/who-is-jesus/is-jesus-christ-god/who-is-this-jesus-christ-
1398356.html Who is Jesus? By Charles Stanley
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Referencias
a. Adversus haereses (Against Heresies) is the name of a two-volume work against Gnosticism (and other Christian heresies), written about AD 180 by the Church Father Irenaeus, Bishop of Lyon in Gaul (now France). The work is also known as On the Detection and Overthrow of the So-Called Gnosis.
b. El encarnacionismo es una doctrina religiosa que forma parte de la ortodoxia de la Iglesia Católica. Se suele referir al encarnacionismo en oposición a otras posiciones cristológicas como el adopcionismo o el arrianismo. Según los encarnacionistas, debido a la consustancialidad del Padre y el Hijo, este último no fue creado y por tanto no tiene un origen temporal. Esta posición difiere de la arriana que afirma a Cristo como la primera obra de la creación de Dios y por tanto niega la consustancialidad. La venida a la Tierra de Jesucristo, según los encarnacionistas, habría sido una Encarnación de Dios en su aspecto Hijo (Verbo, segunda persona de la Trinidad) y no se trataría entonces de un ser humano normal pero ungido por Dios -postura adopcionista- o de la encarnación de la primera criatura -postura arrianista.
c. Homoousian (/ˌhɒmoʊˈuːsiən/ HOM-oh-OO-see-ən; Ancient Greek: ὁμοούσιος, from the Ancient Greek: ὁμός, homós, "same" and Ancient Greek: οὐσία, ousía, "being") is a technical theological term used in discussion of the Christian understanding of God as Trinity. The Nicene Creed describes Jesus as being homooúsios with God the Father — that is, they are equally God. This term, adopted by the First Council of Nicaea, was intended to add clarity to the relationship between Christ and God the Father within the Godhead. The term is rendered "consubstantialis" in Latin and in related terms in other Latin-derived languages which lack a present participle of the verb *to be*. It is one of the cornerstones of theology in Christian churches which adhere to the Nicene Creed.
d. Theotokos (/ˌθiəˈtɒkəs/; Greek: Θεοτόκος, transliterated (Greek) Theotókos, translation (Syriac-Aramaic): ������� ������, transliterated (Syriac): Yoldath Alloho; Latin: Mater Dei) is the Greek title of Mary, the mother of Jesusused especially in the Eastern Orthodox, Oriental Orthodox, and Eastern Catholic Churches. Its literal English translations include "God-bearer", "Birth-Giver of God" and "the one who gives birth to God." Less literal translations include "Mother of God."
e. Catolicismo (del griego καθολικός, katholikós, 'universal, que comprende todo') es un término que hace referencia al carácter de la fe profesada por los cristianos fieles de la Iglesia católica, como así también a lateología, doctrina, liturgia, principios éticos y normas de comportamiento derivadas, al igual que al conjunto de sus seguidores como un todo, a quienes se les denomina «católicos».2 El vocablo «catolicismo» se usa por lo general para hacer alusión a la experiencia religiosa compartida por las personas que viven en comunión con la Iglesia de Roma.3
