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Revista del Centro de Investigación. Universidad La Salle ISSN: 1405-6690 [email protected] Universidad La Salle México Dorantes Rodríguez, Carlos Héctor; Matus García, Graciela Lorena El estrés y la ciudad Revista del Centro de Investigación. Universidad La Salle, vol. 5, núm. 18, junio-julio, 2002, pp. 71-77 Universidad La Salle Distrito Federal, México Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34251807 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

El Estrés y La Ciudad

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Page 1: El Estrés y La Ciudad

Revista del Centro de Investigación.

Universidad La Salle

ISSN: 1405-6690

[email protected]

Universidad La Salle

México

Dorantes Rodríguez, Carlos Héctor; Matus García, Graciela Lorena

El estrés y la ciudad

Revista del Centro de Investigación. Universidad La Salle, vol. 5, núm. 18, junio-julio, 2002, pp. 71-77

Universidad La Salle

Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34251807

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El estrés y la ciudadCarlos Héctor Dorantes RodríguezE-mail: <[email protected]>Graciela Lorena Matus GarcíaE-mail: <[email protected]>

"Dime el ambiente en el que vives y te diré quien eres ".Ortega y Gasset.

Recibido: Julio de 2001. Aceptado: Agosto de 2001.

RESUMEN

Estrés, contaminación, hacinamiento y muchos otros términos, son conceptos que se utilizan cotidiana-mente. Sin embargo, para todo especialista es necesario definirlos y ubicarlos con precisión en el contex-to ambiental que se investiga. Este trabajo tiene como objetivo principal desarrollar un punto de vistasobre el estrés, analizar su impacto en las grandes urbes y en especial en la ciudad de México.

Las conclusiones a las que se llegó, sugieren considerar conjuntos interactuantes de variables y nohechos aislados, así como utilizar el aspecto diferencial de los sistemas estudiados y la distinción de lascaracterísticas culturales de cada región.Palabras clave: estrés, medía ambiente, contaminación, sistemas.

ABSTRACT

Stress, pollution, overcrowding: these and many other terms are concepts that are used daily. It is, how-ever, necessary that specialists define them precisely and locate them in the environmental context that isbeing investigated. The main objective of this work is to develop a view point on stress and analyse itsimpact in large urban centres and especially en Mexico City.

The conclusions that have been derived suggest that sets of interacting variables rather than isolatedfacts should be considered in addition to using the differential aspect of the systems studied and the dis-tinctiveness of the cultural characteristics of each region.Key words: stress, environment, pollution, systems.

1. INTRODUCCiÓN. Cómo es que estas variables influyen en el nivelde estrés, por qué en las ciudades existen másproblemas de estrés que en pequeñas pobla-ciones. Las respuestas a éstas y otras interro-gantes son expuestas en el presente trabajo, enel cual se muestra, en primer lugar, un punto devista sobre estrés; enseguida, se hace un análi-sis del estrés en las grandes urbes y, por último,se adentra en la investigación de estos elemen-tos en la ciudad de México. Evidentemente, elpresente trabajo no pretende ser exhaustivo,sino sólo un documento que permita reflexionarsobre el estrés y su problemática específica enlas ciudades, para que al menos en la parte quenos corresponde, nospermitarepensary con-

Hasta hace relativamente poco tiempo, el térmi-no estrés era escasamente empleado; sin em-bargo, en la actualidad, se escucha en todos losámbitos de nuestras vidas. Es probable quemuchos de los que usan esta palabra no tenganun conocimiento profundo de los factores queinciden en él; sin embargo, todos hemos pasa-do por alguna situación estresante. Este súbitoaumento está vinculado a las quejas que seescuchan cotidianamente en los centros de tra-bajo con respecto al tránsito vehicular, la conta-minación, la cantidad de gente, las manifesta-ciones políticas, la carestía de la vida, etc.

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cientizarnos sobre la responsabilidad que tene-mos, con el fin de mejorar nuestra convivenciacon los demás y con nuestro ambiente, es decir,lograr un equilibrioque parece perdido.

2. EL ESTRÉS.

El estrés generalmente se puede explicar comouna reacción psicofisiológica (mente-cuerpo)que despierta fatiga en los sistemas del organis-mo a tal grado que genera un mal funcio-namiento y daños corporales. Un estresor esentendido como cualquier condición o eventoque causa una respuesta de estrés, la cual estárelacionada con cualquier tipo de componentede la vida, es decir, puede ser físico, emocional,intelectual, social, económico o espiritual. Elmanejo del estrés consiste en la habilidad parareducir las tensiones enfrentándose de maneracompetente con el estresor. El estresor prolon-gado puede fatigar o dañar al cuerpo hasta elpunto de un mal funcionamiento, por lo tanto,puede ser pensado como una respuesta quevincula a un estímulo estresor con cualquierrelación de estrés, tales como un daño, un sín-toma o una disfunción.

El estrés es negativo cuando excede la habili-dad para enfrentar presiones en el sistema cor-poral causando problemas físicos y de conduc-ta. El estrés es positivo cuando esta fuerza lamodificamos de acuerdo a nuestras propiasnecesidades y así se incrementa el vigor y lapotencia de' nuestros mecanismos de adap-tación. El estrés es también positivo cuando ad-

SALUDY

DESEMPEÑO

vierte o previene sobre alguna situación deter-minada para enfrentarla adecuadamente.

En el contexto del organismo humano, elestrés es la respuesta del cuerpo ante el medioambiente donde existe una continua recons-trucción de presiones internas y de tensionesmusculares, las que si son prolongadas, segu-ramente causarán daños en el organismo. Elcuerpo se prepara a través de un mecanismofisiológico que se esfuerza. El estrés es un me-canismo de defensa natural que ha permitidosobrevivir a nuestra especie, el cual consiste endiseñar respuestas físicas, que protegen nues-tras vidas. El ser humano requiere d~1estrésdado que éste es quien permite regular la capa-cidad para responder. La meta sería manejar elestrés adecuadamente o de acuerdo con nues-tra forma de vida.

La respuesta del estrés del hombre y la mujermodernos es frecuentemente inapropiada debi-do a su nivel de intensidad y a las situaciones alas que se enfrentan. La mayoría de los estreso-res de la sociedad moderna son esencialmente

primarios.1

Los estresores se manifiestan diariamente,dado que son parte de la vida. Así, cuando elcuerpo tolera y adapta bien el estrés se convier-te en positivo y saludable. Hans Selye,2 uno delos pioneros de los modernos estudios de estrésllamó eustress a esta situación. Un ejemplo deello lo tenemos cuando los espectadores apo-yan entusiasmados a los atletas que compiten,

ESTRÉS ÓPTIMO

EUSTRESS

.'.

DISTRESS

BASADO EN

GIRDANO, 1993

Fig. 1 Nivel óptimo entre el eustress y el distress.

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ya que además ayuda a sobreponerse delletar-go.

Este mismo autor empleó la palabra distresscomo un término del estrés negativo, el cual esdañino, produce reacciones contrarias, confu-sión, pobre concentración y ansiedad, dandocomo resultado una pobre ejecución de nues-tras actividades, por lo que un individuo coneste tipo de estrés no puede enfrentarse a lavida competentemente y, si además es prolon-gado, el organismo entra en una peligrosa zonade enfermedad. Ahora bien, en algún lugarentre el eustress y el distress, hay un nivel ópti-mo. La figura 1, ilustra este concepto:

El mejor camino para encontrar y usar el nivelóptimo de estrés es mediante el desarrollo deactividades y reconocimientos de signos y sín-tomas de distress. Por ejemplo: los simplessonidos pueden producir estrés. Sin embargo,la adaptación que ha tenido el ser humano halogrado que el hombre se acostumbre a un nivelextraordinariamente alto de ruidos y frecuente-mente éste es un estado normal. Esto quieredecir que las condiciones que rodean al indivi-duo lo proveen de sus propios niveles estresan-tesoEl problema radica en que algunos sujetoscon baja tolerancia se verán envueltos en lospeligros del estrés. Algunas personas siempreresponden con el mismo sistema, tal como lohacen los músculos, transformando la tensiónen dolores de cabeza, espasmos musculares,etc. Las investigaciones en el campo de la psi-cofisiología tienen identificados ciertos estadosde estrés excesivo que están relacionados conel ruido, la densidad socioespacial, pocas opor-tunidades de alimentación y empleo, la ciudadcomo medio ambiente patógeno y el ambientetérmico,3que serán descritos a continuación.

3. EL ESTRÉS EN LAS GRANDES URBES.

Los datos demográficos señalan que la cre-ciente población está en medio de dos terriblesy graves problemas, debido a que ya se cuentaen el mundo con una población que rebasó los5.5 mil millonesde sereshumanosen 1992. LaTierra gana 3 nuevos seres humanos vivoscada segundo, 180 cada minuto, 10,800 cadahora, 259,000 cada día y entre 90 y 100 millo-nes de personas (el equivalente a la poblaciónde Europa del Este o de América Central) son

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añadidas cada año. La población del mundoestá creciendo tan rápidamente que en unadécada aumenta aproximadamente en mil millo-nes de personas, es decir, toda una nuevaChina.4

3.1 Densidad socioespacial.

Muchas de las investigaciones sobre estrés enlas ciudades giran en torno a dos ideas funda-mentales:

a) Las grandes urbes favorecen el desarrollo delas enfermedades mentales y de las conduc-tas delictivas.

b) Empobrecen las relaciones sociales, sefomenta la incivilidad y la indiferencia hacialos demás.

Sin embargo, los pueblos orientales manejanel espacio de tal manera que minimizan losefectos del estrés. Por ejemplo, en China, loscitadinos son muy reservados y sus ritos familia-res están rigurosamente reglamentados.3 EnTokio existe poco vandalismo e inseguridad entérminos generales debido a que la ciudad se hadividido en una especie de pequeñas localida-des y miniaturizando algunos aspectos de suentorno. Un ejemplo de esto son los bonsái.3

Con estos datos podemos sugerir que esnecesario tomar en cuenta los factores cultura-les de las grandes ciudades. Esto puede serdescrito con la investigación que realizó Zimbar-do en 1969.3 Este investigador abandonó dosautomóviles sin placas y con el capó abiertodurante 64 horas en dos ciudades distintas delos Estados Unidos. El primer automóvil lo dejócerca de la Universidad de Stanford en PaloAlto, California y el otro, cerca de la Universidadde Nueva York en el Bronx. El vehículo deNueva York fue desvalijado por una familia(padre, madre y un niño de ocho años) a losdiez minutos de haberlo estacionado. Ellos sellevaron todos los objetos de la guantera, de lacajuela, la batería y el radiador. Después de 26horas, el auto no contenía nada recuperable. EnPalo Alto, nadie tocó el automóvil, excepto unapersona que cerró el capó porque llovía .3

Ahora bien, al estudiar el estrés en las gran-des ciudades debe tomarse en cuentael índice

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económico, la tecnificación, los recursos, etc.,dado que son indicadores de cómo funcionacada lugar. De esta forma, no es posible dejarde lado una serie de variables para entender elfenómeno de la densidad socioespacial que ge-nera estrés en los grandes centros poblacio-nales, no sólo por la cantidad de personas sinopor la lucha por oportunidades, empleo, educa-ción, vivienda, salud, etc., cuestiones todasellas que presionan al individuo.

Existe otro tipo de investigaciones que hancomprobado que el estrés está directamenterelacionado con la cantidad e intensidad de es-tímulos con los cuales vivimos en la ciudad,tales como el nivel sonoro, la densidad de tráfi-co automovilístico, la intensidad de circulaciónpeatonal y el número de construcciones visi-bles, que son responsables de conductasinciviles o agresivas.Hay además otros estudios sobre el número depersonas en una habitación, dando los siguien-tes resultados:

a) En una habitación universitaria que estáreservada para dos estudiantes, imprevista-mente se añade un tercero, suscitando quelas calificaciones de los tres bajen significati-vamente.

b) Los pacientes de hospitales psiquiátricosque disponen de una habitación personalson más activos y sociales que aquellos quecomparten una misma habitación.3

3.2 El ruido.

Un estudio realizado por Wachs y colabora-dores en 1971,5demuestra que el ruido afectanegativamente la adquisición del lenguaje y eldesarrollo de la atención en niños de siete a 22meses. Asimismo, las personas que viven ex-puestas a ruidos prolongados como las quehabitan cerca de avenidas, terminales ferro-viarias, aéreas y de autobuses, obreros, em-pleados de clubes nocturnos, etc., a pesar deque hayan podido adaptarse al ambiente, ten-drán sin embargo un déficit de las capacidadesauditivas y verbales. Además, la gente encondiciones de ruido muestra menos conductasde ayuda que los que se encuentran libres deruido, debido a:

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. - - n.

a) El exceso de estímulos sensoriales.b) El ruido distrae a los sujetos.c) Impide la comunicación interpersonal.d) El ruido crea una situación desagradable

que pone de mal humor.e) El ruido es un estímulo negativo del que se

intenta salir lo antes posible.3

Simmel en 1903, Miller en 1964 y Milgram en1970 estudiaron el concepto de que la vida enlas ciudades coadyuva al desequilibrio psi-cológico, generado por un exceso de estímulosque obligan a la persona a filtrar información,por lo que ésta evita contactos sociales. Estosprocesos de defensa traen consigo las si-guientes consecuencias sociales:

1) La disminución del sentimiento de responsa-bilidad social: la actitud de las personassometidas constantemente a esta sobrecar-ga tiende a evolucionar hacia un despreciototal de las necesidades, intereses y deman-das de los otros; que llega hasta la falta deasistencia a otras personas en peligro o difi-cultad;

2) La disminución de la cortesía en las rela-ciones interpersonales: las conductas deurbanidad tienden a desaparecer; no se pidedisculpa por empujar, no se deja el asiento apersonas de edad;

3) El anonimato se convierte en norma; hayuna 'desindividuación' que convierte al ciu-dadano en un solitario en medio de lamuchedumbre, y esto permite, por otraparte, una mayor tolerancia hacia toda clasede desviaciones.3

3.3 Territorialidad.

La defensa agresiva del territorio es instintivaen el animal y aunque en el hombre se pone enjuego una serie de factores culturales, tambiéndefiende su territorio como en el caso de suvivienda, su barrio, su ciudad, estado, país, pa-trimonios culturales, patentes y derechos deautor entre otros.Altman6distingue tres tipos deterritorios: a) territorios primarios, los cuales sonposeídos por grupos de modo permanente y laviolación constituye una afrenta, por ejemplo, lasala de profesores está vetada para los alum-nos; b) los territorios secundarios, éstos sonsuperficies donde los individuos ejercen control,

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sin embargo, otros también tienen acceso,como es el caso de una explanada universitaria;c) territorios públicos, que están sometidos areglas que cambian según las horas del día yson relativamente libres, tales como museos,parques públicos, playas, etc.

La defensa del territorio y el cuidarse de noinvadir otros, puede generar tensiones, porejemplo, quienes escupen en el metro, ocuparla silla en el comedor que pertenece al jefe defamilia, estacionarse frente a una casa que noes la propia, etc.

4. EL CASO DE LA CIUDAD DE MÉXICO.

Si tomamos en cuenta que en la ciudad deMéxico se concentra más del 50% de la activi-dad económica nacional, el 80% del comercio almayoreo, el 90% de las materias industriales, el40% del turismo que entra al país, el 60% de losenergéticos disponibles para toda la República,el 60% de los recursos financieros, el 30% delos alimentos' producidos, el 19.4% de la po-blación económicamente activa, contando conuna área de tan sólo 1,495 km2,que equivale al0.78% de la superficie total del país y, además,

Gráfica. 1

.Artículo

se tiene que en el año de 1900, el Distrito Fede-ral contaba con 542,000 habitantes; en 1960con 4,840,993; en 1970 ascendió a 6,874,164;en 1980 aumentó a 8,831,079 Y para 1990teníamos 8,236,960 (ver gráfica 1, del estimadode la población total del Distrito Federal),? nospodemos imaginar la dificultad y tensión que sedesprende de vivir en estas condiciones.

En la película Metrópolis, de Fritz Lang, reali-zada en 1927,8 se muestra una alegoría deaquello en lo que puede culminar la humanidad,puesto que como sabemos, para el presentesiglo más del 90% de la población mundial viveen áreas urbanas. En el caso de México, no hatenido que pasar mucho tiempo, dado queahora la capital es una verdadera megalópolisque ha rebasado la imagen que Lang planteaen su cinta. Por ejemplo, el tiempo empleado enrecorrer las distancias se ha vuelto irracional, ya pesar de que ahora dispongamos de má-quinas muy veloces que pueden transportarnosde un punto a otro, el tremendo congestio-namiento de tráfico nos lo impide.A medida quelos automóviles se vuelven más rápidos, sabe-mos que con mayor dificultad recorrerán las dis-tancias existentes. Hoy en día, en la zona me-

Estimado de la población en el Distrito Federal para el Siglo XXI

12000000

11000000

1000000

9000000tJ)Q)

.c\19 8000000:o10J: 7000000

6000000

5000000

40000001950 1960 1970 1960 2000 20101990

Años

R?=0.8881

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tropolitana de la ciudad de México viajamos aun promedio de 15 km por hora, es decir, la mis-ma velocidad a la que se circulaba a principiosde este siglo, valiéndose de carruajes tiradospor caballos. Además de esto, se han incremen-tado los casos de suicidio, alcoholismo y neu-rosis obsesivo-compulsivas.9

Es importante tomar conciencia en torno algrave problema de la contaminación sonora,constantemente activamos más fuentes deruido para protegemos de éste, por ejemplo,para evitar los ruidos, polvos y gases en unembotellamiento de tránsito, se cierran loscristales del automóvil y la radio es encendida,esto quiere decir que resolvemos el problemadel ruido con más ruido, debido a que ya noshemos conformado a vivir entre este agente y,en parte, con sus efectos nocivos, destacandoalteraciones nerviosas, cardiovasculares, respi-ratorias y digestivas.

En ciudades como México, se estima que elruido fluctúa entre los 70 y 90 decibeles, e inclu-so llega a 100 en zonas de intenso tránsito ycomo se sabe, todo ruido que supere los 70decibeles provoca molestias psíquicas, produceefectos en el sistema neurovegetativo y puedecausar lesiones al oído.1O

En la Universidad Nacional Autónoma deMéxico se realizó una investigación titulada "Lacatástrofe habita entre nosotros", este estudiocontempló tres agentes depauperantes del me-dio urbano que pueden ser considerados comoverdaderas monstruosidades que afectan la vi-da de todos, estos agentes son: el uso irracionale indiscriminado del automóvil como medio detransporte en la ciudad, la construcción masivade viviendas realizadas con base en criteriosespeculativos totalmente deshumanizados y, fi-nalmente, las migraciones de campesinos haciala ciudad, que en nuestro medio alcanzan pro-porciones alarmantes.11

Otro elemento importante es el hacinamiento,que ha sido abordado por especialistas recien-temente en México, dado que es uno de loscinco países con mayor tasa de crecimiento enel mundo. Desde el punto de vista psicológico,el hacinamiento implica varios aspectos deriva-dos de la ruptura de un equilibrio de interaccióncon el medio ambiente.

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Algunas de las manifestaciones asociadas aesta ruptura pueden describirse como estrés,agresión, huida, retraimiento, baja tolerancia,tensión y respuestas psicofisiológicas (secre-ción de adrenalina, sudoración, arritmias, etc.),efectos que no necesariamente ocurren duranteel enfrentamiento a una situación hacinada,sino que puede presentarse en otros momen-toS.12

5. CONCLUSIONES.

La elaboración de este trabajo motiva una seriede reflexiones que de alguna manera permitenarrojar una mayor luz para continuar las investi-gaciones en este ámbito.

En primer lugar es necesario ubicar que notodos los elementos ambientales citadinos songeneradores de estrés o, algunos de ellos no loson para determinadas personas. Es más, algu-nas normas pueden ser favorables para deter-minados tipos de cultura. Durante el desarrollode estudios en este campo no ha sido posibleestablecer una relación clara entre la produc-ción de estrés y la cantidad de los elementosque inciden en él. A través de estas investiga-ciones los autores de ellas coinciden en logeneral en tres puntos que influyen en la formaen que se abordan los problemas de tensión.

Dentro de esta línea, el elemento importantees el significado que da el ser humano a lasituación en que se encuentra. En todos estosmomentos el individuo tiene objetivos precisos yel alcanzarlos propicia la interacción con suambiente, de esta forma, cada persona ad-quiere un nivel de estrés propio que está direc-tamente relacionado con el fin perseguido y lafuerza con que la fuente le impide al sujetoalcanzarlo. Si a esto se suma una serie de con-diciones hostiles generadas por su entorno,entonces se verá sumergido en un alto nivel deestrés al que necesariamente tendrá que adap-tarse en la medida de sus posibilidades.

Estos elementos muestran la complejidad delproblema y explican la dificultad de encontrarrelaciones simples y constantes entre estoshechos. Para obtener frutos en este campo, esrecomendable tomar en cuenta una perspectivasistémica, que considere conjuntos interactuan-

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tes de variables y no hechos aislados. En se-gundo lugar, se debe tratar el aspecto diferen-cial en el estudio de estos sistemas. En tercerlugar, es necesario distinguir las característicasculturales de cada región y, por último, es indis-pensable considerar los aspectos de interaccióndel hombre con su medio ambiente y, de estamanera, la organización de estos elementospermitirá comprender y mejorar la situación delestrés en las grandes ciudades.

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Artículo

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