EVALUACIÓN DEL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE EN FORMACIÓN PROFESIONAL PARA EL EMPLEO

ÍNDICE

Este trabajo desarrolla el Módulo formativo MF1445_3: Evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje en formación profesional para el empleo, asociado a la unidad de competencia UC1445_3: Evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje en las acciones formativas para el empleo, del Certificado de Profesionalidad Docencia de la formación profesional para el empleo.

1. EVALUACIÓN EN FORMACIÓN PARA EL EMPLEO APLICADA A LAS DISTINTAS MODALIDADES DE IMPARTICIÓN.

1.1 INTRODUCCIÓN

La evaluación es un proceso fundamental si se quiere ofrecer una formación de calidad en cualquier ámbito, ya que va a permitir detectar los errores y subsanarlos.

Son muchas las referencias que se pueden encontrar en torno a la evaluación, y muchos los autores que han indagado en sus orígenes.

En este trabajo se hará referencia a la evaluación en formación para el empleo como base para la toma de decisiones en este campo concreto de estudio.

Tal y como se establece en el Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo, por el que se regula el subsistema de Formación Profesional para el Empleo: “el Servicio Público de Empleo Estatal y los órganos competentes de las comunidades autónomas evaluarán el impacto de la formación realizada en el acceso y mantenimiento del empleo, y en la mejora de la competitividad de las empresas, la eficacia del sistema en cuanto al alcance de la formación y la adecuación de las acciones a las necesidades del mercado laboral y de las empresas, así como la eficiencia de los recursos económicos y medios empleados”

Se hará un recorrido por los fundamentos de la evaluación, partiendo de su definición y describiendo los distintos factores que intervienen en ella, para terminar con la evaluación de las competencias profesionales con el fin de que se reconozcan y se acrediten.

1.2 LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE

No se puede entender la importancia que tiene el proceso evaluativo sin una descripción minuciosa de este término.

Se puede entender la evaluación desde distintas acepciones, siendo un concepto amplio que abarca muchos campos. Se partirá de una visión globalizada del mismo para terminar en el ámbito de la evaluación del aprendizaje.

1.2.1 CONCEPTO DE EVALUACIÓN

El concepto de evaluación se viene utilizando en gran cantidad de contextos. Se evalúa cuando se habla sobre gustos, cuando se cambia de canal hasta decidir qué programa ver, cuando se elige un restaurante, etc., por todo ello se puede decir que la evaluación está inmersa en nuestra vida cotidiana. Pero esto no implica que definir la evaluación sea una actividad sencilla, todo lo contrario. Se pueden encontrar numerosos enfoques dependiendo de distintos factores.

Etimológicamente evaluación proviene del término valere: evaluación, valoración. En este sentido se muestra la vinculación cuantitativa a la que ha estado sometida la evaluación a lo largo del tiempo.

Pero por otro lado se puede hablar de evaluación desde la perspectiva anglosajona que divide la evaluación en evaluation (de objetos) y assessment (personas), reflejándose la necesidad de diferenciar la evaluación dependiendo de lo que se esté evaluando. No es lo mismo evaluar si un juguete funciona correctamente, que la evaluación de un alumno, en el que se encuentran implicados gran cantidad de factores.

Desde esta doble vertiente establecida, la Real Academia Española define el término evaluar como “señalar el valor de algo”, “estimar, apreciar, calcular el valor de algo”. Y en su tercera acepción establece “estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos”.

Desde esta definición se podría decir que toda la población está sumida en un proceso de evaluación continuo, prácticamente desde que nace, aunque cuando se hace referencia a ese término lo primero en que se piensa es en el contexto educativo: exámenes, notas, etc.

En este sentido son muchos los profesionales que han intentado acercarse a una definición de evaluación:

- Cohen y Franco (1988): “evaluar es fijar el valor de una cosa. Para hacerlo se requiere efectuar un procedimiento mediante el cual se compara aquello a evaluar respecto de un criterio o patrón determinado”.- Alvira (1991): “evaluar es emitir juicios de valor, adjudicar valor o mérito a un programa o intervención basándose en información empírica recogida sistemática y rigurosamente”.- Fernández García (1992): “evaluar es estimar los conocimientos, aptitudes y el rendimiento de los programas, de las intervenciones de los profesionales que interactúan en todo el proceso metodológico”.

Pero todas estas definiciones se refieren a la evaluación desde un punto de vista estático, enmarcado en un momento determinado. Sin embargo, la evaluación debe entenderse de forma dinámica, y en este sentido se puede definir la evaluación del aprendizaje como un proceso inmerso en el propio proceso educativo de recogida de información que establece el grado de consecución de unos objetivos marcados para un grupo de alumnos, y que sirve como base para la toma de decisiones.

Se establece de esta forma que la evaluación del aprendizaje va a ser útil para determinar si realmente se han alcanzado los aprendizajes, y si no es así, para establecer los cambios oportunos para que se produzcan.

Se concibe la evaluación como un instrumento de enseñanza y de aprendizaje: se aprende en la medida en que se es capaz de reconocer lo que se sabe y lo que se desconoce, y también en la medida en que se reconocen las dificultades que plantean determinados conceptos o la utilización de algunos de los procedimientos objeto de aprendizaje.

Por otro lado es preciso decir que es necesario evaluar no solo los aprendizajes del alumnado, sino también la actividad docente del profesorado como un punto fundamental para la mejora de la calidad educativa.

En el caso que se trata, la formación para el empleo, se aumenta aún más si cabe la necesidad de una correcta evaluación, ya que se está hablando del futuro profesional de una persona con todo lo que ello implica.

Quedando definido el concepto de evaluación es necesario hacer mención a los principios que la sustentan.

Los principios de la evaluación están diseñados para ayudar al evaluador a enfrentarse con el problema del error, el cual puede producirse en cualquier momento a lo largo del proceso.

Hay dos clases de errores: el que se asocia normalmente al error de medición (no fiabilidad) y el que se produce porque la información no es apropiada para los juicios y decisiones que se han de hacer (no validez).

En este sentido, una prueba de evaluación es fiable cuando al ser aplicada en distintos contextos a las mismas personas se obtienen unos resultados similares, teniendo las mediciones un cierto grado de estabilidad y consistencia.

Por otro lado sería válida si realmente mide lo que estaba destinada a medir.

Los principios de la evaluación afirman que:

- Las fuentes de error se pueden identificar. El primer principio que debe guiar las actividades de evaluación es el de que se pueden identificar muchas fuentes de error, lo que hace que este se pueda prevenir. Con la evaluación se puede ser capaz de eliminar o reducir los efectos de una fuente de error dada.

- El error se puede minimizar. Quizá sea el principio más importante de la evaluación. Cuantos más errores se prevengan, más posibilidades se tendrán de obtener una información que sea válida y fiable.

- El error se puede estimar. Ninguna información evaluativa es perfectamente fiable o válida ya que está sujeta a múltiples factores, como por ejemplo, las condiciones del contexto que pueden alterar la recogida de información. La preocupación del evaluador es tener una información que sea lo más fiable y válida posible, teniendo la posibilidad en ocasiones de saber el error que se está cometiendo.

- Se puede “vivir con” el error. Aunque la información contenga error, se puede usar si se interpreta con cuidado. Por supuesto, cuanto menor sea el error, la información será más útil y los juicios que se hagan desde ella, más fiables.

Además de ayudar a luchar con el error existen otros principios que van a permitir que la evaluación sea efectiva, proporcionando una guía en el proceso:

En primer lugar es necesario determinar con claridad qué se va a evaluar. Como todo en la vida, es preciso saber hacia dónde hay que dirigirse. No se puede evaluar por el mero hecho de hacerlo.

Las técnicas de evaluación deben seleccionarse con la intención de que animen el proceso de evaluación. No se deben seleccionar técnicas que dificulten en lugar de facilitar el proceso.

Es necesario utilizar una gran variedad de técnicas, todas las que sean necesarias.

Es preciso conocer las limitaciones de las técnicas empleadas. La evaluación persigue un fin, pero no es un fin en sí misma. La evaluación no tiene que basarse exclusivamente en pruebas objetivas. No se evalúa para castigar o recompensar, sino para averiguar los resultados

obtenidos, los objetivos alcanzados, las necesidades existentes, etc. Toda evaluación exige una comparación.

1.2.2 PLANIFICACIÓN DE LA EVALUACIÓN: AGENTES INTERVINIENTES

El correcto desarrollo de la evaluación va a depender en gran medida de su correcta planificación, ya que como se sabe se trata de un proceso, debiendo ser programado y preparado.

La planificación consiste en definir los aspectos que se van a evaluar y los objetivos que se persiguen.

Existen enfoques muy diversos en cuanto a qué plan seguir cuando se habla de evaluación, pero la estructura básica responde a las siguientes cuestiones:

Para qué evaluar: qué objetivos se persiguen. Qué evaluar: cuáles son los contenidos. Cómo evaluar: métodos, técnicas e instrumentos. Cuándo evaluar: tiempo, momentos y secuencia. Quiénes deben evaluar: personas que intervienen en el proceso.

En primer lugar se debe determinar qué se pretende conseguir con la evaluación, para qué se evalúa. De una forma general se puede decir que se evalúa para determinar el grado de asimilación de los objetivos propuestos. Es fundamental determinar el objetivo de la evaluación que se va a llevar a cabo para que el proceso se efectúe correctamente.

Con respecto a qué evaluar, siempre hay que tener presente una evaluación integral que abarque todo el proceso de aprendizaje. Tradicionalmente se ha venido describiendo este proceso a través de los contenidos, dividiéndolos en conceptos, procedimientos y actitudes. De esta manera se evalúa el saber, el saber hacer y el saber ser del alumnado (conocimientos, procedimientos y actitudes)

La determinación de cómo se debe evaluar implica una reflexión profunda, ya que es preciso seleccionar correctamente los métodos, técnicas e instrumentos si se quiere que la evaluación sea realizada correctamente. No se debe dejar nada a la improvisación.

El establecimiento del momento de evaluación también es un aspecto importante, siendo necesario delimitarlo correctamente. En puntos posteriores se desarrollarán las modalidades de evaluación en función del momento en el que se realice.

Por último, en esta planificación de la evaluación se determinarían los agentes intervinientes en la misma, es decir, las personas que participan en el proceso. Dependiendo de las características de este, intervendrán en mayor o menor medida distintos agentes, entre los que se pueden encontrar los usuarios del programa (alumnado, profesorado), evaluadores, financiadores, los familiares de los usuarios, potenciales alumnos, etc. Cada uno de ellos tendrá un papel concreto que debe establecerse al planificar la evaluación.

En el Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo, se establece que: “el Servicio Público de Empleo Estatal, con los órganos o entidades correspondientes de las comunidades autónomas, elaborará anualmente un plan de evaluación de la calidad, impacto, eficacia y eficiencia del conjunto del subsistema de Formación Profesional para el Empleo que pueda servir para introducir mejoras en su funcionamiento”.

Por otro lado establece que en esta evaluación participarán como agentes intervinientes los propios alumnos, así como las entidades responsables de ejecutar los planes de Formación Profesional para el Empleo.

Además de responder a las cuestiones citadas con anterioridad, la planificación de este proceso va a seguir los siguientes pasos:

Elaborar el plan de evaluación respondiendo a las preguntas descritas anteriormente: para qué evaluar, qué evaluar, cómo evaluar, cuándo evaluar y quiénes deben evaluar.

Recogida sistemática de datos, utilizando las técnicas o instrumentos que se hayan establecido previamente.

Análisis de los datos recogidos: igualmente se analizarán los datos con los mecanismos que se hayan determinado.

Valoración de la información obtenida: supondrá un proceso de reflexión muy importante.

Redacción de las conclusiones: de los resultados obtenidos será necesario realizar un informe.

Toma de decisiones: este sería el fin último de la evaluación. En función de los resultados obtenidos se determinan los cambios necesarios.

Por último también se deberá evaluar el propio proceso evaluativo a través de un proceso de reflexión, lo que se denomina metaevaluación.

1.2.3 IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN. MEDIR Y EVALUAR

Se puede decir que los campos de la medición y la evaluación han estado y están íntimamente ligados, pero también han experimentado un cambio importante a nivel conceptual.

En un primer momento la evaluación se entendía como una medición, de forma estática y muy ligada al ámbito científico, pero hoy se sabe que ambos conceptos son diferentes.

El propósito básico de la medición es intentar cuantificar los atributos que están presentes en objetos o personas. Con la medición se trata de comparar los individuos en relación a aquellas propiedades que previamente se han analizado. La medición comenzó a aplicarse a las humanidades a partir del siglo XIX. Medir era la condición previa necesaria para poder aplicar el método científico a cualquier área específica de conocimiento que pretendiera conseguir estatus científico.

De esta manera podrían establecerse las características de la medición:

Tiene una finalidad restringida: medir unos resultados. Se concreta en datos numéricos Cuantifica. Se limita a expresar si se alcanzan o no los resultados y en qué medida. No pretende llegar a orientar. Se refiere al pasado. Indica si se consigue o no el éxito en ese momento de la

medición.

Ejemplo:

Están participando en el diseño de un taller de empleo dirigido a personas mayores de 45 años de alfarería artesanal para la obtención de este certificado de profesionalidad. El certificado tiene un nivel de cualificación profesional 2, con una duración de 600 horas, entre las que se encuentra un módulo de prácticas de 80 horas. Deben planificar la evaluación respondiendo a las distintas preguntas planteadas a lo largo del tema:

¿Para qué evaluar? Para determinar la validez del taller de empleo y para la obtención del certificado de profesionalidad¿Qué evaluar? El diseño del taller y los resultados obtenidos, así como los objetivos que se establecen para la obtención de este certificado¿Cómo evaluar? A través de instrumentos diversificados (pruebas objetivas, prácticas, orales, etc.) y respondiendo a los criterios de evaluación que se establecen para la obtención de este certificado¿Cuándo evaluar? Al finalizar el taller de empleo para determinar si se puede proceder a la obtención del certificado¿Quiénes deben evaluar? Todos los agentes implicados (docentes que han impartido las distintas unidades formativas)

Sin embargo, cuando se evalúa se establecen juicios de valor, se recoge información para tomar decisiones. Se da un paso más con respecto a la medición.

En este sentido las características de la evaluación serían las siguientes:

Proceso complejo que incluye la medición. Engloba juicios de valor y decisiones. Cuantifica y cualifica. Tiene en cuenta a la persona y en función de la misma emite un juicio y

decisiones. Diagnostica problemas individuales y es un instrumento de orientación. Tiene carácter de pasado, presente y futuro. Planteamiento global.

Una vez establecidas las diferencias entre medición y evaluación es necesario resaltar una vez más la importancia de la misma.

La evaluación es un proceso que acompaña a lo largo de toda la vida profesional. Permite determinar si se está realizando bien el trabajo y da la información necesaria para establecer cambios en el caso de que el resultado sea negativo.

Desde esta consideración también es preciso conocer que los juicios evaluativos (evaluación) se basan en algún tipo de comparación, necesitando establecer referentes. Se evalúa comparando lo observado o registrado con unos criterios o procedimientos preestablecidos para determinar si se han conseguido o no.

En este sentido se definen dos tipos de referentes: normativo y criterial.

En la evaluación criterial se establece un criterio que va a servir de referente para estudiar los resultados obtenidos. Se suministra información real del rendimiento del alumnado descompuesta en los objetivos o niveles que logró.

Por otro lado, en la evaluación normativa se establece como referencia una norma que va a servir para comparar los resultados obtenidos con un grupo de referencia al que se orienta dicha norma. Las pruebas estandarizadas serían un ejemplo de este tipo de evaluación, entendidas como aquellos instrumentos que se interpretan en base a una norma ya establecida, como puede ser una prueba objetiva. En este tipo de evaluación se puede comparar el logro de los sujetos entre sí, pero no de cada uno de ellos ni del total. Ésta ubica al alumno dentro de un grupo en un lugar, dentro de una escala de rendimiento y puntuación para diferenciar a los “mejores” de los “peores”

En este sentido, teniendo en cuenta al referente, se puede diferenciar también cuándo la evaluación tiene como referencia a uno mismo en lugar de a un grupo. Se trata de un tipo de evaluación que suministra información real del rendimiento del alumno en el inicio (punto de partida) del propio sujeto con relación a otro momento en que se recoge la información.

2.4 CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS DEL PROCESO DE EVALUACIÓN: SISTEMATICIDAD, FIABILIDAD, VALIDEZ, OBJETIVIDAD Y EFECTIVIDAD, ENTRE OTRAS.

La evaluación, tiene una serie de características que la distingue, fruto todas ellas del proceso sistemático y contínuo mediante el cual se determina el grado en que se están logrando los objetivos.

Entre estas características destacan las siguientes:

Sistematicidad: la evaluación deberá atenerse a normas y procedimientos minuciosamente planificados y desarrollados. La sistematicidad alude a la necesidad de plantear la forma de seguimiento de acuerdo a un plan que esté previamente trazado y que deberá ser llevado a cabo con rigor.

Fiabilidad: refiriéndose ésta al hecho de la precisión de la medida. Una evaluación es fiable si da los mismos resultados, con independencia de quien los realice en un momento determinado.

Validez: al hablar de validez se hace referencia a evaluar lo que realmente se pretende evaluar. Para que algo sea válido se debe encontrar una adecuada correspondencia entre lo que se quiere evaluar y lo que realmente se evalúa.

Objetividad: la evaluación no debe estar sujeta al sesgo individual de la persona que evalúa. No se debe dejar influenciar por factores externos, personales, etc.

Ejemplo:

Se está participando en la realización de un curso de formación para el empleo, concretamente con el certificado de profesionalidad actividades de gestión administrativa. Este curso tiene una duración de 880 horas presenciales, con prácticas profesionales (80 horas) ¿Cómo se realizaría una evaluación de este curso con referencia criterial? ¿Cómo de manera normativa?

Para realizar una evaluación con referente criterial sería preciso establecer directrices que podrían ser los objetivos del curso. Para cada alumno se estudiarán si se están alcanzando dichos objetivos.

En cuanto a la evaluación con referente normativo se debe estudiar la norma en cuanto a la realización de este tipo de cursos para compararla con este curso en concreto. Para ello se pueden llevar a cabo pruebas estandarizadas

Efectividad: efectividad es la capacidad o habilidad que se demuestra para obtener un determinado resultado a partir de una acción, por lo que se deben optimizar todos los procedimientos para así poder obtener los mejores resultados.

Confiabilidad: los resultados obtenidos deben ser los mismos aun siendo distinta persona la que utilice el instrumento.

Cuando un proceso evaluativo recoge las características descritas anteriormente se dice que la evaluación es idónea.

2.5 MODALIDADES DE EVALUACIÓN EN FUNCIÓN DEL MOMENTO, AGENTE EVALUADOR Y FINALIDAD

Es aquí donde se identifican las diferentes modalidades de evaluación que se encuentran según el momento (evaluación inicial, evaluación continua y evaluación final), según el agente evaluador (pudiendo ser este un agente interno o externo), y por último una evaluación que dependa de un determinado tipo de finalidad (formativa o sumativa)

Modalidades de evaluación en función del momento

Se distinguen tres tipos: evaluación inicial, continua o procesual y final.

Evaluación inicial

Se realiza al comienzo del curso para un conocimiento del marco general en el que se va a encuadrar el proyecto o tarea a realizar. Consiste en la recogida de datos en la situación de inicio. Es necesaria para decidir qué objetivos deben y pueden conseguirse, así como para comparar los datos con la evaluación final. La verdadera evaluación exige el conocimiento en detalle del alumno, protagonista principal del proceso, con el propósito de adaptar la actividad del docente, el diseño pedagógico a desarrollar, así como el nivel de exigencia que va a solicitarse al alumnado.El objetivo de este tipo de evaluación es saber lo que se tiene para poder actuar en consecuencia, facilitando juicios de valor para la máxima personalización de la educación.

Evaluación continua

Esta modalidad de evaluación se realiza durante todo el proceso de aprendizaje, permitiendo conocer el nivel de cada alumno y la consecución de los objetivos previstos en cada una de las fases para, si es necesario, adaptarlo y/o mejorarlo. Su objetivo no es más que perfeccionar el proceso de formación, por lo que el agente evaluador que la aplique debe percatarse del alcance o dificultad del alumno en su aprendizaje. En ella se valorarán progresivamente los conocimientos del estudiante dando la posibilidad de que se motive continuamente.

Por tanto, la evaluación continua se utilizará como método formativo, es decir, las pruebas de evaluación no se emplearán solo para valorar el

conocimiento, sino que se hará más hincapié en la evaluación de habilidades, competencias y capacidades.

Evaluación final

Atiende a la valoración de la totalidad del proceso desarrollado por el alumno. Permitirá conocer el grado de aprendizaje del mismo, determinando cuál es el nivel que ha logrado en comparación con la evaluación inicial. Es aquí donde se conocerá y valorará el logro de los objetivos, comprobando así el desarrollo de las capacidades de los alumnos.

Modalidades de evaluación en función del agente evaluador

En este sentido se distingue la evaluación interna y externa. Ambas se describen a continuación.

Evaluación interna

Es aquella evaluación que está realizada y llevada a cabo por personas integrantes del centro que desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje. Dentro de este tipo de evaluación se encuentran diversas alternativas de realización:

Autoevaluación. El rol de evaluador y evaluado coincide en la misma persona, es decir, es el mismo alumno el que evalúa su trabajo.

Heteroevaluación. Es la evaluación que realiza una persona la cual diseña, planifica, implementa y aplica la evaluación sobre otra con respecto a su trabajo, rendimiento, etc. Siguiendo el anterior ejemplo sería el profesor que evalúa el trabajo realizado por el alumno.

Coevaluación. La coevaluación se da cuando es posible desarrollar una evaluación en la que se permita a los alumnos participar

Modalidad de evaluación en función del momento

Inicial Continua Final

en el establecimiento y valoración de sus propios aprendizajes, atendiendo siempre los criterios de evaluación que fueron fijados por consenso entre ambas partes. Este tipo de evaluación se da también cuando ambos grupos se evalúan mutuamente, por ejemplo, la evaluación realizada en un centro de formación en la que los alumnos evalúan al profesor y viceversa. Evaluadores y evaluados intercambian su rol alternativamente.

Evaluación externa

El agente evaluador en este tipo de evaluación no pertenece al propio centro o programa donde se está desarrollando el aprendizaje, sino que es una persona ajena quien evalúa el trabajo realizado.

Modalidades de evaluación en función de la finalidad

Se encuentran dos modalidades de evaluación dependiendo de su finalidad, evaluación sumativa y evaluación formativa, las cuales se explican a continuación.

Función sumativa

Se suele aplicar en los procesos ya finalizados. Con esta evaluación no se pretende modificar o mejorar sino determinar el valor de ese producto final, si es positivo o negativo.

Función formativa

La evaluación con funcionalidad formativa se utiliza como estrategia de mejora, para valorar procesos, por lo que requiere una obtención de datos que debe ser recogida durante el proceso a evaluar. Al

Modalidad de evaluación en función del agente evaluador

Interna:- Autoevaluación- Heteroevaluación- Coevaluación

Externa

contrario que la función sumativa, la finalidad de esta es poder mejorar el proceso que se evalúa de cara a conseguir los objetivos previstos.

Por ello se debe evaluar el proceso de forma simultánea a la actividad que se lleva a cabo, nunca dejándolo para el final, ya que de este modo se puede detectar alguna dificultad y poner los medios pertinentes para ello; se suele identificar con la evaluación continua, es por ello que esta función permite una acción reguladora entre el proceso de enseñanza y aprendizaje.

2.6 SOPORTE DOCUMENTAL CON EVIDENCIAS DE RESULTADO (ACTAS, INFORMES, ENTRE OTROS)

Entre los documentos utilizados en el proceso de evaluación se encuentran actas, informes y expediente académico del alumnado.

Actas

Se entiende como acta el documento que refleja varios puntos de una reunión, tanto los puntos que se han tratado como los acuerdos adoptados, propuestas de mejora, etc., recogiendo todo esto de manera detallada.

Con respecto al acta de evaluación se dice que es el documento donde se deja constancia de las calificaciones obtenidas por los alumnos.

Se debe tener en cuenta dos principios fundamentales, la coherencia y la objetividad, tratando la primera como el mantenimiento de la uniformidad en un texto bien formado y la segunda, como la apreciación impersonal de la persona que lo redacta para así dotar al texto de la confiabilidad necesaria.

Modalidad de evaluación en función

de su finalidad

Formativa Sumativa

Las actas de evaluación deben ir selladas y firmadas por los docentes que han intervenido en la evaluación. En todos los casos se hará constar el visto bueno del director del centro.

Los datos que debe incluir un acta son los siguientes:

a) Fecha y hora.b) Nombre de la entidad, grupo reunido o centro.c) Nombre del alumnado.d) Calificaciones del alumnado.e) Observaciones.f) Firmas.

En la siguiente imagen se muestra un acta de evaluación final perteneciente a las enseñanzas de Formación Profesional.

Informe de evaluación individualizado

Un informe es el documento en el que se recogen los datos de un proceso de atención educativa-evaluativa. Implica establecer unos objetivos, recoger información, analizar, interpretar y valorar los datos obtenidos para tomar decisiones respecto a los sujetos que han sido evaluados. Estas decisiones son las que se plasman en este informe.

Siguiendo los principios básicos de la evaluación se recogen los siguientes:

Carácter funcional: debe servir para tomar decisiones respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje.

Carácter dinámico: para determinar el potencial del alumno/a para pensar posibles alternativas.

Carácter educativo y cooperativo: esta evaluación debe ser un complemento de la competencia curricular ordinaria para lo cual deben participar todos los agentes que incidan en el sujeto de la evaluación.

Será el tutor el encargado de elaborar este informe a partir de los datos facilitados por los profesores que imparten la formación.

Contendrá al menos los siguientes elementos:

Grado de adquisición de resultados de aprendizaje. Calificaciones o valoraciones del aprendizaje. Aecuación del contenido a las necesidades del alumnado.

Ejemplo de informe de evaluación individualizado

Expediente académico del alumno

Este documento será el que recoja las calificaciones e incidencias de los alumnos en el período en el que estos cursen las enseñanzas de Formación Profesional.

De aquí se deriva el certificado académico que es el documento oficial en el que se reflejan las calificaciones obtenidas por el alumno hasta la fecha en la que se realiza.

Ejemplo de expediente académico del alumno

EVALUACIÓN

1. Indica si las siguientes frases son verdaderas o falsas:

a) Las fuentes de error se pueden identificarb) Se puede utilizar una única técnica para la evaluación si nos resulta fiablec) La planificación consiste en definir los aspectos que vamos a evaluar y los

objetivos que perseguimosd) La toma de decisiones es el fin último de la evaluación

2. Completa las siguientes oraciones:

a) En la evaluación __________________ se establece como referencia una norma, que va a servir para ____________ los resultados obtenidos con un grupo de referencia al que se refiere la norma.

b) Las __________________________________ serían un ejemplo de este tipo de evaluación.

c) En la evaluación __________________ se establece un criterio que va a servir de referente para estudiar los resultados obtenidos.

3. Ordena el proceso de planificación de la evaluación:

a) Redacción de las conclusionesb) Recogida sistemática de datosc) Toma de decisionesd) Valoración de la información obtenidae) Elaboración del plan de evaluaciónf) Análisis de los datos recogidos

4. Une las siguientes definiciones con el término correspondiente:

a) Cuantificación de los atributos presentes en objetos o individuos.b) Proceso a través del cual se recoge información para tomar decisiones.

1. Evaluación2. Medición

5. Enumera los principios que harán posible que la evaluación sea efectiva:

____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

6. Relaciona los siguientes elementos:

a) ¿Para qué evaluar? 1. Métodos, técnicas e instrumentos

b) ¿Qué evaluar? 2. Objetivos

c) ¿Cómo evaluar? 3. Personas que intervienen en el proceso

d) ¿Cuándo evaluar? 4. Contenidos

e) ¿Quiénes deben evaluar? 5. Tiempo, momentos y secuencia